Tarea 7-Criminología
Tarea 7-Criminología
Tarea 7-Criminología
Nombre de la Escuela
Ciencias Jurídicas y Políticas
Matrícula
2018-09386
ID
100021129
Asignatura
Criminología
Carrera
Derecho
Unidad
7
Tema
Enfermedades Mentales como Causas de la Criminalidad
Fecha
17/02/2023
Introducción
En este tema que damos a conocer hablaremos de las enfermedades mentales como
causa de la criminalidad podemos decir que, Existe una relación muy estrecha entre
conductas delictivas principalmente el homicidio, trastornos de la personalidad y los
procesos psicóticos.
La conducta de agredir de un modo destructivo físico total, como la conducta homicida,
solamente puede proyectar un individuo con problemas psíquicos, el descontrol
psicológico que permite descargar la descarga de impulsos primitivos y destructivos se
estructuran a través de múltiples circunstancias, pero predominan elementos
psicopatológicos confesionales y psicóticos.
Es frecuente, para los legos en salud mental, creer que la frontera entre la condura y la
locura es muy nítida y que todo aquel que no sea un “enfermo mental declarado”
cuando delinque debería ser enviado directamente a la cárcel. Sin embargo, existen
muchos casos en los que los límites entre lo que es y no es enfermedad mental son
borrosos.
Distinguido Participante:
Consulte la bibliografía básica de la unidad y demás fuentes
complementarias del curso; luego realice la actividad que se describe
a continuación:
1. Elabore un análisis comparativo sobre las diferentes
enfermedades mentales que inciden en la criminalidad.
Las Psicosis Orgánicamente Condicionadas: son todas aquellas enfermedades
mentales, cuyo origen radica en las afectaciones anatomicas-biologicas del cuerpo
humano, entre las cuales tenemos las siguientes:
La sífilis cerebral, la demencia, senil, los golpes y traumas cerebrales, tumores
encefálicos, las para lisis progresivas, las aterió-esclerosis cerebrales, etc.
Los Psicópatas Invencibles: La mayoría de investigadores criminológicos sostiene, que
esta es una de las psicopatías más peligrosas, el que la sufre pueden ser distinguido:
a) por su estupidez apática frente a los otros seres humano y también frente a sí
mismo, b) por faltarles, tanto el sentimiento del valor ajeno, como son: amor,
comprensión, honor, así como el sentimiento de su propio valer, tal como: orgullo,
pudor, conciencia, c) por carecer de sentimiento de abnegación (capacidad de
exaltación, voluntad de sacrificio, d) por faltarles energía para reprimir los instintos que
los lleva a la brutalidad, la crueldad fría y la impulsividad irreprimible, e) porque estos
desde niños sorprenden muchas veces, demostrando que tienen poco apego a la
familia, poca inclinación hacia la ternura, no necesidad de esta.
Las Psicosis Tóxicamente Condicionadas: Estos son estados psicopáticos causados
por las sustancias que resultan nocivas al cuerpo humano. Las sustancias toxicas que
pueden ser causantes de las referidas perturbaciones mentales o anímicas, son entre
otras, las siguientes: el alcohol, la nicotina del tabaco, la morfina, la marihuana, la
cocaína y otras sustancias narcóticas. Además, pueden ser causantes de psicosis
toxicas, la autointoxicación del cuerpo, producida como consecuencia de la no
desasimilación de sustancias desechables, las cuales tienen por naturaleza, convertirse
en toxinas que no solo afecten la parte somática del ser, sino tambien su parte psico-
motriz.
Los Psicópatas Abúlicos: se dice que son considerados como abúlico, todos aquellos
individuos carentes de una voluntad firme y definida. Más bien se trata de individuos de
débil resistencia y fáciles de conducir o seducir.
Los Psicópatas Explosivos: se ha demostrado que estos son tipos psicópatas que se
caracterizan por su fácil y rápida caída en la excitabilidad, la cual es un estado que lo
lanza a cometer actos de violencia; tan excesivos y acelerados, que, en razón de ello,
los mismos han merecido la denominación de “reacciones de corto circuito”.
Las Psicosis Funcionales: Dice que por lo visto, nos hemos dado cuenta que las
psicosis orgánicamente condicionadas tienen su orígenes en las enfermedades que
sufren los órganos del cuerpo humano; que las psicosis tóxicamente condicionadas
tiene su origen en la ingestión de sustancias toxicas o venenosas, o en la no
desasimilación de sustancias rechazables, y que las psicosis funcionales no tienen sus
orígenes en fenómenos patológicos corporales o tóxicos, que son enfermedades
mentales, cuya causas pueden ser el producto de taras hereditarias o de otras
desviaciones que dependen de la predisposición individual del enfermo, sin embargo,
Bunke nos dice a este respecto, que “las psicosis funcionales no tienen anatomía,
empero no pueden decirse que carezcan en absoluto de base somática.
Los Psicópatas Hipertérmicos: Leoncio Ramos nos afirma, que Exner describe al
delincuente Hipertérmico de la siguiente manera: “como individuos de humos alegres,
dignidad personal, temperamento sanguino y de actividad, además que son optimistas,
incluso en el juicio que forman de su propia capacidad y de su propio destino.
Conclusión
El objetivo perseguido en este tema es analizar la posible relación entre enfermedad
mental y conducta violenta y/o delictiva. Se recogerán algunos de los principales
trastornos mentales y se valorará que porcentaje de ellos delinquen, que tipo de delitos
suelen perpetrar, características del mismo etc. Se recogerán así mismo los tipos de
asesinos en serie y en masa y por su gravedad, se analizará la psicopatía y la
personalidad sádica.
Históricamente, los límites entre el trastorno mental y la conducta violenta han sido muy
imprecisos. En la actualidad aún persiste la creencia popular de que los delitos más
graves como pueden ser el asesinato con componentes sexuales, la conducta
parricida, el neonaticidio y los que incluyen elementos que permiten la clasificación de
agravamiento de un delito (ensañamiento y alevosía, víctimas muy vulnerables etc.)
son llevados a cabo por personas con algún tipo de enfermedad mental grave. Desde
numerosas asociaciones de enfermos mentales se ha pretendido limpiar la imagen de
los mismos.
Sin embargo, sí que parece existir un porcentaje significativo de pacientes que, a causa
de haber abandonado su tratamiento farmacológico o su consumo irregular unido al
abuso de drogas psicoactivas, pueden desarrollar conductas violentas. El papel de los
medios de comunicación no hace más que aumentar la creencia en la asociación
enfermedad mental-delincuencia. Delitos puntuales de gran violencia protagonizados
por una proporción pequeña de estos enfermos pasan a convertirse en la generalidad.
Bibliografía
file:///C:/Users/hp%20use/Downloads/Tema3%20(1).pdf