La Iluminación Divina de La Consciencia Humana
La Iluminación Divina de La Consciencia Humana
La Iluminación Divina de La Consciencia Humana
B Jesús y Nicodemo:
Jesús dijo a los apóstoles que salieran a predicar el amor de Dios y el servicio
a los hombres; que lo que el mundo más necesita saber es que todos los hombres
son hijos de Dios, y que por la fe pueden comprender y experimentar diariamente
esta verdad ennoblecedora; que por la fe pueden lograr captar que son los hijos
vivientes espirituales del Padre eterno. El evangelio del reino se ocupa del amor del
Padre y del servicio a sus hijos en la tierra (2052:4); (2053:1). Jesús se refería a la
fe experiencial en la experiencia religiosa personal al compartir la vida interior con
el Ajustador divino que es la presencia espiritual del Padre Universal en la mente
del hombre.
F La Fe (la fe en Dios):
El Padre Celestial desea que todos nosotros, sus hijos, estemos en comunión
personal con él. Compartir nuestra vida interior con él, es hacer la voluntad de
Dios. 63:7; 1221:2.
Jesús vino para crear un nuevo espíritu en nosotros, una nueva voluntad
para dotarnos de una nueva capacidad para conocer la verdad y estar en armonía
con la voluntad de Dios, todo esto unido al impulso eterno de volvernos perfectos
así como el Padre que está en elcielo, es perfecto. 1583:6.
Jesús nos enseña que no hay aventura más satisfactoria y emocionante que
descubrir y hacer la voluntad de Dios; que todo hijo de Dios que siga la guía de su
espíritu interior personal, conocerá la voluntad de Dios y vivirá para siempre. Que
nos asemejemos a Dios, es la voluntad de Dios. Para asemejarnos a él debemos
acercarnos a él y comulgar con él mediante la oración y la adoración a su Divina
Presencia que en nosotros mora, recibiendo de esta manera sus bondades divinas.
Al comulgar con él podremos conocer su voluntad. La voluntad de Dios puede
hacerse en cualquier actividad de la vida terrenal. Cuando la voluntad de Dios se
vuelve nuestra voluntad entonces entramos al reino de Dios porque hemos nacido
del espíritu y el reino se ha vuelto una experiencia estableccida en nuestra alma. Y
así somos elevados a la posición de hijos liberados por Dios, hijos liberados del
reino. 1732:4; 1642:3; 1588:5.