Kabaleb Interpretacion Esoterica de Los Evangelios

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Una enseñanza para el Tercer Milenio

Esta enseñanza se dirige al hombre del Tercer Milenio, al hombre de ese mundo nuevo y fraternal
que ha de levantarse sobre los escombros de esta civilización que termina.
Cristo es la puerta que conduce a ese Tercer Milenio. Su vida nos marca las pautas por las que
nosotros mismos hemos de pasar para alcanzar ese esplendoroso Reino. ¿Qué tiene de particular ese
Tercer Milenio que no hayan tenido los demás? Lo particular es que en ese Milenio florecerán las semi-
llas que vino a plantar Cristo. Las enseñanzas esotéricas nos dicen que el Designio Divino tarda mil años
en constituir la semilla; tarda otros mil en arraigar sus raíces en la tierra humana, y en los mil años si-
guientes, la planta aparece al exterior.
Cristo vino a plantar la semilla del Amor, de la Fraternidad entre todos los hombres; la semilla de la
unidad universal, y esa es la planta que saldrá al exterior en ese Tercer Milenio. Hoy en día, nos aver-
güenza declarar nuestro amor, y lo guardamos en nuestro interior, sin atrevernos a proclamarlo. En el
Tercer Milenio el Amor será una fuerza que emana al exterior, que se proclama por los tejados, no me-
diante vanas palabras, sino con gestos, con actitudes. En el Tercer Milenio ya no habrá enfrentamientos,
ni oposiciones, ni concursos en los que unos ganan y otros pierden, porque todos desearán perder, a fin
de que sea el otro el que gane; todos querrán marcarse goles en propia puerta, para que el equipo con-
trario salga victorioso: lo último que se desea ahora, será lo primero.
En estas lecciones, que han sido difundidas anteriormente por fascículos sueltos entre nuestros
estudiantes, no se habla de Cristo como una figura histórica, sino en su sentido mítico. Cristo es una
fuerza que actúa en el interior de todos nosotros, y los hechos de su vida nos refieren cómo esa fuerza
penetra en cada hombre, empezando por nacer, hasta que, al morir, deja de ser una fuerza individualiza-
da, expresándose en nuestro interior como una tendencia particular, para derramar su «sangre» sobre el
conjunto de tendencias que forman nuestra personalidad anímica, convirtiéndolas todas a la dinámica
crística.
Es éste un itinerario lleno de pruebas, porque la organización del mundo de Jehová, en el que
nace Cristo, con sus leyes, con sus reglas, no propicia la eclosión del Nuevo Universo que Cristo vino a
desvelar, y, sin embargo, sólo cargando con todas las reglas y leyes del viejo mundo, conseguiremos pa-
sar al Nuevo.
La Enseñanza de Cristo nos dice que cada hombre contiene en sí mismo toda la organización
cósmica; cada hombre está en posesión de la Verdad, y que es inútil que la busque fuera, porque está
dentro. Su Enseñanza excluye a maestros, a jerarquías, a gurús, porque cada hombre es un dios en po-
tencia y, por consiguiente, lleva el gurú, al jerarca, al maestro, incorporado.
La Enseñanza de la Trascendentalista Universal EccIesia va destinada a todos los que buscan al
Maestro en su interior, y lo único que pretendemos con estas lecciones, es orientar la mirada del que
busca la Trascendencia; es despertar a su divinidad interna para que de él mismo salga el Abogado que
ha de explicarle todos los misterios
Con Cristo empezará la auténtica representación en la tierra de la Obra Humana; o sea, que esta
Obra empezará con el Tercer Milenio. Hasta ahora, el hombre se ha dedicado a preparar el escenario en
el que la función ha de tener lugar. Si visitamos un teatro cuando los tramoyistas y carpinteros preparan
el escenario, nos veremos abrumados por el polvo que levantan y por sus golpes de martillo. Pero cuan-
do el trabajo de montaje ha terminado y la función comienza, nos maravilla ver como las luces, la músi-
ca, todo se pone al servicio de los protagonistas para que su trabajo resulte fácil y deleitoso. Hoy esta-
mos preparando la tramoya, y en el Tercer Milenio empezará la función.
Ojalá que con estas lecciones podamos facilitar el tránsito del mundo de las reglas al del Amor; el
tránsito del mundo de Jehová, al mundo de Cristo, a ese Reino, que es el Reino de lo Humano.

Kabaleb

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Queridos Hermanos:

Iniciamos hoy un Curso de Interpretación Esotérica de los Evangelios. Cristo dijo: Nadie puede ir
al Padre si no es a través de mí» y si examinamos el Árbol Cabalístico que hemos utilizado como punto
de referencia de todos nuestros estudios, vemos que, efectivamente, desde la baja esfera en que nos
encontramos, el sendero más recto para ir a Kether-Padre es el que parte de Tiphereth, la esfera desde
la que Cristo opera en la Tierra.
Desde su nacimiento hasta su sacrificio, la vida de Jesús y la de Cristo, junto con sus enseñanzas,
constituyen un itinerario que conduce al Padre. Si ese Itinerario fuera algo así como un folleto explicativo
para turistas curiosos, una mera invitación a un viaje, sería ya de por sí interesante conocer una ruta que
conduce al trono de todos los poderes. Pero tratándose de un itinerario obligado, que todos, absoluta-
mente todos tendremos que recorrer un día, ello hace que esa vida-obra sea algo que nos concierne
personalmente, porque, si conocemos de antemano las etapas, las características del terreno, las peri-
pecias, sabremos en todo momento el esfuerzo que deberemos estar dispuestos a realizar.
En los Evangelios se mezclan los hechos reales con las alegorías y los símbolos y por ello la inter-
pretación dada por la Iglesia y los distintos comentaristas no ha sido siempre correcta. En este curso da-
remos las claves herméticas tal como han sido reveladas a la luz de la Cábala.
Al dar este conocimiento lo hacemos con el propósito de que el estudiante pueda vivirlo; con el
propósito de que la vida de Cristo pueda ser la propia vida de cada uno de nosotros, y serlo a partir de
hoy mismo si es posible.
Recordamos aquí una vez mas que no son los conocimientos intelectuales los que nos permiten
avanzar en el sendero evolutivo, sino las transmutaciones que se operan en la personalidad y que éstas
siempre se deben al impulso del deseo exaltado, cuando es ayudado por la mente en el empeño de con-
quistar más altos niveles.
Ojalá podamos con este Curso aportar comprensión y la comprensión conducir al florecimiento de
las rosas.

Fraternalmente vuestro

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E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 1ª

1.- La Vida de Dios es una historia que un día u Adán las amarras que lo unían a la divinidad, la
otro ha de ser protagonizada por todos los hom- evolución ha sido vivida a trompicones, dando
bres. El ego de cada ser humano la lleva impre- un paso adelante y dos atrás, y son muchos los
sa encima como si fuera una cruz y en cada una que hoy están recapitulando etapas antiguas,
de nuestras sucesivas existencias interpretamos mientras que también hay algunos que se han
un episodio, un fragmento de esa historia divina. anticipado y que viven realidades programadas
Para ejecutar esta obra, disponemos de una en- para nuestro futuro.
tera libertad. Es como el director de orquesta
que, habiendo recibido una partitura para ser
ejecutada, tuviera que escoger con su libre vo- 3.- En el primer capítulo de San Lucas se nos
luntad, los músicos, los instrumentos y el lugar habla de los extraños sucesos que precedieron
en que va a dar su concierto. La Biblia nos refie- al nacimiento de Juan el Bautista, el que luego
re esa Historia de Dios, o sea, nos anuncia los sería llamado el Precursor. Se nos dice (Lucas I,
trances por los que todos tendremos que pasar, 8-20) que encontrándose Zacarías ejerciendo
siendo alternativamente los Abraham del pacto sus funciones de sacrificador en el templo,
con la divinidad, los habitantes de Sodoma que cuando ofrecía sus perfumes a la divinidad se le
reciben el fuego del cielo, los José vendidos por apareció el ángel Gabriel, el jefe de los ángeles
sus hermanos, los transitantes del Mar Rojo, los lunares que se ocupan de los asuntos de fecun-
Salomón y finalmente los Cristo, en los cuales la didad, para anunciarle que su mujer iba a dar a
naturaleza divina y la humana actuará al uníso- luz un niño que prepararía al pueblo para que
no para siempre jamás. marchara conforme a los mandatos de Dios.
Los Evangelios tratan de esa etapa final que to- Como sea que Zacarías, siendo ya viejo, se
dos hemos de vivir antes de alcanzar la libera- mostrara incrédulo, Gabriel le dijo que permane-
ción en todo lo concerniente a las tareas huma- cería mudo hasta que los hechos anunciados
nas; antes de alcanzar ese punto evolutivo en el ocurrieran. Más tarde, cuando el niño nació (Lu-
que ya no estaremos obligados a volver a la tie- cas I, 59-64), su madre dijo que se llamaría
rra y seremos pilares de Dios, trabajando en los Juan, tal como el ángel le indicara, cosa que
mundos de arriba para el progreso espiritual de produjo el asombro de los familiares, porque
nuestros hermanos. ninguno de los antepasados había llevado ese
Los Evangelios que admite la tradición son cua- nombre. ¿Cuál es el significado de ese episo-
tro, como cuatro son los elementos y cuatro son dio?
las letras que forman el nombre divino Yod-He- En esas palabras encontramos descrito el pro-
Vav-He. El de San Juan es el Evangelio de fue- ceso de elaboración de la personalidad crística
go; el de San Lucas el Evangelio de agua; el de en su fase final. El nacimiento espiritual es el
San Marcos el Evangelio de aire, y el de San objetivo supremo de toda vida humana, y antes
Mateo el Evangelio de tierra. El primero está de que pueda producirse, debe experimentarse
destinado a producir la revelación; el segundo en nuestra naturaleza interna un gran cambio;
se dirige a los sentimientos; el tercero a la ra- es decir, la tendencia que hasta entonces ha es-
zón, y el cuarto es un compendio de los tres. Se tado, dominando en nosotros y administrando
presentan a la lectura en orden inverso porque las fuerzas de nuestra voluntad tiene que enmu-
como sabéis, la lengua sagrada se escribe en decer para dar su voz al niño que va a nacer, un
sentido contrario a la profana, de derecha a iz- niño que no será aún el esperado, sino el que
quierda, de modo que el último es el primero. preparará el terreno a la otra tendencia, la que
nos permitirá definitivamente unir lo divino a lo
humano. Esto significa, en concreto, que antes
2.- Tenemos así, que si el Antiguo Testamento de ser Jesús, deberemos ser Juan y, antes que
contiene nuestra Historia Espiritual pasada, el Juan, ser Zacarías. Y siendo Zacarías debere-
Nuevo Testamento contiene el relato de nuestro mos ofrecer los perfumes al Señor, a la hora de
desarrollo espiritual por venir. Así sería por lo los perfumes, como lo consigna Lucas, para que
menos si las pautas espirituales previstas por la el ángel anunciador aparezca, Los perfumes re-
divinidad hubieran sido vividas sumisa y ordena- presentan los actos sublimes, capaces de as-
damente por el hombre, pero habiendo cortado cender a los mundos de arriba. Cuando estos
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actos existen, cuando se han repetido una y otra el hombre debe descender a las realidades ma-
vez como si fueran un ritual; cuando nuestras teriales y proyectar el mensaje divino en el mun-
buenas acciones forman un auténtico rosario, do físico, mientras que a partir de los cuarenta y
entonces los señores de arriba se movilizan y dos debe iniciar los trabajos de identificación
descienden hasta nosotros para anunciarnos con su personalidad espiritual.
que nuestra hora está próxima y que en nuestra Esa misma regia, que debería regir en toda vida
vieja naturaleza va a nacer ese niño por cuyo humana, se encuentra activa en el proceso ge-
ministerio el pueblo encontrará su camino hacia neracional de la personalidad crística
Dios. Se trata aquí de nuestro pueblo interno, el Si nuestra personalidad humana hubiese sido
que está formado por tendencias múltiples que obediente a la programación establecida por
se manifiestan en nosotros al azar de los días, nuestro Ego, nos bastarían cuarenta y dos en-
haciéndonos ora héroes, ora villanos, tan pronto carnaciones para que se produjera en nosotros
sublimes como perversos. Mientras exista en el nacimiento de la espiritualidad, es decir, para
nosotros esa pluralidad de personalidades, lo que nuestra personalidad divina y la humana
bueno que hagamos en un día se verá demolido actuaran conjuntamente. Pero los planes divi-
por lo malo que hagamos en el siguiente, Ese nos fueron alterados por los Luciferianos y si,
pueblo interno debe estabilizarse, debe unificar- por un lado se aceleraron en ciertos aspectos,
se, de forma que cualquiera que sea la tenden- sobre todo al principio de su actuación, en lo
cia que suba al poder en nuestra psique, la vo- que se refiere a las fases de conocimiento inte-
luntad que se exprese a través de ella sea la lectual, en cambio se rompió el contacto con la
misma. jerarquía espiritual, se produjo una identificación
con la naturaleza física, causando así inevita-
bles retrasos en el ritmo evolutivo. En la prácti-
4.- Zacarías, hemos dicho, representa el estadio ca, esas cuarenta y dos encarnaciones se con-
final de la elaboración de la personalidad crísti- vierten en muchas más y las vidas de ochenta y
ca; representa esta Tierra vieja -su esposa- que cuatro años naturales, se reducen a vidas de
parece ha agotado su vitalidad y que no puede cincuenta, cuarenta, treinta o muchos menos
ya dar más de sí. Y, en efecto, la ha agotado años. Ese retraso se verá compensado en las
para la fructificación material, para los placeres cuarenta y dos encarnaciones teóricas a partir
de orden mundano. Es preciso que las apeten- del nacimiento de la personalidad crística, ya
cias materiales hayan desaparecido de noso- que entonces quemaremos las etapas y en muy
tros, que hayamos agotado nuestra capacidad pocas vidas conquistaremos la plenitud espiri-
de generar en el mundo físico, para que poda- tual, o sea, ese punto evolutivo en que la con-
mos oír la voz del ángel anunciándonos que el ciencia ya no nos abandona al morir el cuerpo
Espíritu Santo nos declara aptos para generar material y nos vemos libres para circular por
en los mundos espirituales. Entonces Zacarías todo el universo solar.
enmudece y el niño-precursor nace. Ese niño,
que significa una ruptura total con nuestra per-
sonalidad anterior, orientada hacia el mundo 6.- Nos dice Mateo en su primer capítulo que
material, no puede llevar el nombre de ningún ese proceso generacional se divide en tres par-
antepasado nuestro, es decir, de ninguna de las tes. La primera, formada por catorce generacio-
tendencias que un día rigieran en nuestra perso- nes, va desde Abraham hasta David. Abraham
nalidad humana, y los «familiares» se asombran significa la formación de la conciencia, o sea, el
de que el niño se llame Juan. momento en que el hombre se da cuenta de
que existe en él algo superior e inmortal que ha
de darle continuidad; que ha de darle descen-
5.- Antes de llegar a esta fase final de nuestro dencia, protección y amparo. En Abraham se
peregrinaje humano que lleva el nombre de Za- produce la promesa de unión, esa unión que se
carías, como decíamos al principio, hemos teni- realizaría con Cristo al final de esas tres etapas.
do que pasar por un largo proceso, en el que En ese primer período, la semilla divina es plan-
hemos sido, alternativamente, personajes de teada en el hombre en quince generaciones,
muy diversa condición. Este proceso es inventa- puesto que David representa la quinceava ge-
riado por Mateo en su primer capítulo del Evan- neración a partir de Abraham. Nuestros estu-
gelio, al renombrar la genealogía de Jesús. Esta diantes de astrología y tarot ya saben que son
genealogía (Mateo I, 1-17) empieza con Abra- quince las fases zodiacales que van desde Aries
ham y termina con José, esposo de María. a Virgo. Son doce los signos, pero son quince
En total son cuarenta y dos generaciones que las fases porque hay que contar en ellas las de
representan cuarenta y dos peldaños de esa es- transición del elemento fuego al agua; del agua
calera que une el ciclo con la tierra en su senti- al aire, y del aire a la tierra.
do de descenso. Nuestros estudiantes saben Ese primer periodo generacional se caracteriza
que el ciclo natural de la vida humana es de por la actuación de la espiritualidad desde el ex-
ochenta y cuatro años y hemos dicho en otra terior. El hombre va por un lado y la espirituali-
parte que en los primeros cuarenta y dos años dad por otro. De vez en cuando se comunican,

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el Eterno hace oír su voz y se va formando el lo humano, es preciso que se produzca previa-
pueblo elegido, aquél que un día recibirá a Cris- mente una regeneración que nos devuelva a
to. Después del cautiverio, de la etapa de Egip- nuestro estado de pureza virginal. En este senti-
to, del pasaje del Mar Rojo y de la caída del do, José y María constituyen los dos polos de
Maná, la espiritualidad se fija en una morada una misma realidad espiritual. Si el ángel se diri-
provisional que lleva el nombre de Tabernáculo. gió a María y no a José para anunciarle el naci-
Todo ese proceso ya ha sido estudiado con cier- miento místico, es porque, tal como hemos visto
to detalle en nuestro primer curso. al hablar del proceso de creación del universo
en que vivimos (lección 11 del 1er curso), la par-
te femenina es siempre la primera que se activa
7.- La segunda etapa en la generación de la al comienzo de cualquier proceso. Al principio
personalidad crística empieza con David y su de la Creación, fueron las fuerzas femeninas
hijo Salomón y se caracteriza por la construc- que la divinidad contenía, las que «concibieron
ción del templo y sus sucesivas destrucciones. nuestro universo, dejándose fecundar por las
Se trata aquí de interiorizar la espiritualidad, de energías positivas, masculinas de los Zodiaca-
construirle un templo en el interior de la perso- les. También entonces pudo haberse dicho que
nalidad humana, para que Dios no tenga que el «niño» -el universo naciente- fue engendrado
actuar desde fuera y pueda hacerlo desde den- sin ayuda de varón, y que el esposo de la Vir-
tro. Para construir esa morada, las fuerzas que gen que concibió -la parte masculina de Dios-,
transcurren por la derecha del árbol de la vida estaba ausente, lo mismo que lo estaba José
tienen que unirse a las que circulan por la iz- cuando el ángel le hizo el anuncio a María.
quierda y todo el problema reside en conseguir El nacimiento místico en nuestro fuero interno,
esa unión. Así vemos que, apenas establecido ya que un día la historia de este nacimiento será
el propósito de edificar ese templo, ya los alia- nuestra propia historia, no depende de nuestra
dos se están traicionando y en esa traición el ar- voluntad, que es la parte masculina que hay en
quitecto encuentra la muerte. Esa falta de en- nosotros, sino de que exista en nosotros un te-
tendimiento conducirá a la destrucción de la mo- rreno virgen, un cuerpo puro sin el cual el niño
rada una y otra vez. Las distintas escuelas ini- divino no podría nacer. Esta disposición de pu-
ciáticas que hoy en día perduran, se ocupan reza se llama María y es la parte femenina de
precisamente de recapitular esa construcción y nuestro estado psíquico. Ahora bien, si hemos
todavía se sigue fracasando en ella. llegado a ese estado, es porque previamente
nuestra voluntad nos ha llevado a él, y es aquí
donde aparece José en el relato, diciéndonos
8.- El tercer período generacional representa los los Evangelios que era un viejo viudo a quien le
trabajos de exteriorización de la divinidad. Dios, fue confiada la custodia de la virginidad de Ma-
morando ya en el interior del hombre, va toman- ría. José representa la voluntad que ha creado
do el dominio de la voluntad, hasta que, al final ese estado virginal propicio al nacimiento del
de las quince etapas, la personalidad crística niño divino. Una vez creado, ese nacimiento se
nacerá. produciría sin que la voluntad-José interviniera,
por obra del Espíritu Santo que es quien ha de
juzgar si nuestro estado de preparación es sufi-
9.- Ese nacimiento crístico nos es relatado por ciente para recibir el niño. Así pues, esta parte
Mateo (I, 18-23) y por Lucas (I, 26-38) y consti- del Evangelio relata unos hechos míticos que se
tuye el episodio peor comprendido por la Iglesia repiten una y otra vez cuando, en un 25 de di-
exotérica. Nos dicen las escrituras que cuando ciembre, nace la personalidad divina en el fuero
Isabel se encontraba en el sexto mes de su em- interno de algún ser humano.
barazo, el Ángel Gabriel fue enviado a María
para anunciarle el nacimiento de un hijo sin in-
tervención de varón. 10.- Pero el nacimiento de Jesús es también un
Para entender este episodio en su exacto signi- hecho histórico, porque nada puede producirse
ficado, es preciso comprender que el Nuevo en nosotros si antes no lo ha vivido el mundo
Testamento, como el Antiguo, nos relatan unos que nos transporta. José y María son seres hu-
hechos que son, alternativamente, reales y míti- manos y sus existencias y el papel que han de-
cos. La Iglesia ha interpretado como una reali- sempeñado en la vida de Jesús pueden ser es-
dad material lo que es una realidad espiritual, tudiados en los archivos akásicos que guardan
clasificando implícitamente el acto generacional toda la historia de la Tierra. A la luz de esos ar-
como acto impuro, cuando sólo lo es si la pareja chivos aparece que José y María fueron dos se-
humana se acopla sólo para procurarse un pla- res de gran elevación que se encarnaron con la
cer. misión de llevar al mundo al ser que había al-
José y María constituyen el estadio anímico an- canzado un más alto nivel evolutorio y que lle-
terior al nacimiento de Jesús. Es decir, para que varía el nombre de Jesús.
la personalidad mística pueda nacer dentro de María vino al mundo bajo sexo femenino para
nosotros, esa personalidad que unirá lo divino a realizar expresamente esa misión. Ambos habí-

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an superado la etapa de los deseos sexuales y no vibran a una determinada frecuencia, el indi-
se encontraban en condiciones de generar un viduo que se forma vendrá al mundo con las
hijo, no movidos por el deseo, sino para cumplir mismas limitaciones y su cuerpo estará expues-
una misión. Ese niño que debía salvar el mundo to más o menos a la enfermedad. Pero lo más
fue concebido bajo la dirección de las jerarquías importante es que un cuerpo físico con una baja
lunares, de Gabriel, encargado de las tareas de frecuencia vibratoria no puede contener unos
fecundación. cuerpos superiores vibrando a altas frecuencias.
El estudiante puede preguntarse cómo un hom- Es decir, un alma grande no puede morar en un
bre, si no está habitado por el deseo, puede rea- cuerpo defectuoso, y es por ello que Jesús ne-
lizar eficazmente la tarea fecundadora, y res- cesitaba una madre que ofreciera a su cuerpo
pecto a ese punto es preciso recordar un fenó- materiales de elevada frecuencia, o de lo con-
meno que tiene lugar todas las mañanas a la trario no hubiera podido realizar la misión de
salida del sol. En ese momento, los órganos cargar sobre sus espaldas la personalidad crísti-
masculinos se encuentran en estado de tensión ca.
y ningún sexólogo ha podido explicarse a qué
obedece tal fenómeno, que se da incluso en
hombres de avanzada edad y ya impotentes. 12.- Lucas inicia su 2º capítulo con el relato del
Podemos decir que éste es un fenómeno de or- viaje de José y María encinta para figurar en un
den espiritual, en el que no tienen ninguna inter- censo. Ese es el pretexto para un viaje que re-
vención los deseos humanos. Es entonces, a presenta ante todo una exigencia espiritual.
esa hora del día, cuando la pareja humana que Cada vez que se produce un cambio de estado
desea tener un hijo, puede realizar la unión se- anímico, las Sagradas Escrituras nos dicen que
xual de una manera totalmente pura y desintere- los personajes efectúan un viaje. Fue así como
sada, con el único objeto de permitir que un ser Caín viajó a la tierra de Nod después de su cri-
encarne. Es a esa hora cuando las grandes al- men, y como Jacob abandonó las tierras de La-
mas, que esperan una oportunidad de encarna- ban al encontrarse Raquel encinta que su último
ción, acuden a la prisión terrestre, porque los hijo. En nuestros cursos ya hemos hablado del
que se sitúan alto en el terreno evolutivo, no significado de estos viajes que representan un
pueden acudir a la cita de la pasión y del vicio. cambio de tierra, de nuestra tierra espiritual. Es
Resulta pues que José fue el padre material de decir, el marco humano en el que se desarrolla
Jesús, y por ello su nombre figura en la genea- nuestra vida forma parte de nuestro paisaje
logía de Jesús que nos da Mateo, pero el acto emotivo y mental. Pensamos, sentimos y vivi-
de generación fue programado por el Espíritu mos en una tierra determinada. Si nuestro esta-
Santo, por Binah, el Séfira que se ocupa de los do mental y emocional cambian, el marco en
trabajos generativos a través de la luna, su vehí- que vivimos ya no corresponde al nuevo estado
culo, en lo que cabalísticamente se denomina psíquico interno, de modo que no tardará en
mundo de formación. producirse la circunstancia que nos llevará a
Cualquier otra suposición es puramente absur- otro lugar. Es por ello que la inestabilidad emoti-
da, ya que ha sido Dios quien ha organizado el va es generadora de frecuentes cambios de do-
sistema de reproducción que utilizamos los hu- micilio.
manos y resulta inimaginable suponer que en El nacimiento de Jesús no podía tener lugar en
este caso la divinidad utilizara otro sistema por- la misma tierra en que sus padres vivían ante-
que el creado por ella le pareciese impuro. riormente porque, en términos anímicos, ese
Habiendo realizado el acto generacional sin pa- nacimiento significaba un cambio de estado in-
sión, María no se encontró «manchada», de terno. En el caso de Jacob, su último hijo, Ben-
modo que la frecuencia de sus vibraciones no jamín, el que completaba y perfeccionaba su
disminuyó y siguió siendo esa tierra virginal que obra, debía nacer en tierras de libertad. En el
Jesús necesitaba. caso de Jesús, al contrario, venía al mundo
para realizar una obra redentora y debía nacer
en el momento del día en que las tinieblas son
11.- En efecto, Jesús necesitaba para encarnar más densas y en la gruta que simboliza la oscu-
un ser de excepcional pureza. Ya hemos expli- ridad, ya que el objetivo de Jesús-Cristo era el
cado en nuestro Curso 1º Complementario de conseguir que la luz penetrara en las tinie-
cómo las almas, al descender, se van formando blas.
los cuerpos del pensamiento y de los deseos,
atrayendo hacia ellas átomos en afinidad con
sus naturalezas. En la construcción del cuerpo 13.- Sigue diciéndonos Lucas (II, 8-20) que un
físico sucede los mismo, pero mientras en los ángel se apareció a los pastores para anunciar-
mundos superiores los átomos se sacan del ma- les el nacimiento del Salvador de[ mundo y que
crocosmos, al llegar al mundo físico, no es la todos ellos emprendieron el camino hacia Beth-
tierra la que facilita esos átomos, sino la madre, lehem. Esos pastores representan las tenden-
en el seno de la cual el cuerpo se forma. Si los cias humildes del alma humana, las que están
átomos que constituyen el cuerpo de la madre creciendo y aún no han alcanzado los niveles

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del poder anímico. Es decir, dentro de nosotros
hay un rey coronado que es el que mueve los
resortes de nuestra voluntad, tal como hemos 15.- Nos dice el relato evangélico que Herodes
dicho en el punto 3. Este Rey, que representa la fue advertido por los magos de Oriente (Mateo
tendencia dominante en un momento dado, pier- II, 1-8), los cuales habían visto brillar la estrella
de a lo largo de nuestra vida el poder en prove- del rey de los judíos. Esos magos de Oriente re-
cho de otras tendencias que lo derrocan y se presentan las tres fuerzas que hay en nosotros
ponen la corona. Podemos decir pues que son capaces de trasformarlo todo, esas tres fuerzas
muchos los soberanos que nos rigen en nuestra que en el árbol cabalístico conocemos como el
existencia, y al mismo tiempo podemos decir nombre de Kether, Hochmah y Binah y que ac-
también que constantemente nacen en nosotros túan en cada uno de nosotros como Voluntad-
tendencias, algunas de las cuales quizás lle- Amor Sabiduría-Inteligencia Activa y Transfor-
guen a gobernar, pero otras serán para siempre madora. Esas tres fuerzas se sitúan en el Este,
tendencias humildes, sin voz ni voto, dispuestas en el Oriente, Kether representando el punto por
a apoyar la tendencia reinante, sea la que sea. el que penetra en nosotros la luz. Si esas fuer-
Esas tendencias constituyen nuestro pueblo in- zas mágicas no se movilizan a favor de la espiri-
terno, constituyen los pastores que guardan los tualidad naciente, ese niño nunca llegará a cre-
rebaños de nuestros instintos. La historia santa cer ni a reinar. Los magos anuncian implícita-
nos dice aquí que lOs guardianes de los instin- mente a Herodes el final de su reinado y este
tos decidieron acatar al que debía convertirse anuncio tiene lugar cada vez que las facultades
un día en rey de su mundo y que marcharon a superiores que hay en nosotros le vuelven la es-
Bethlehem para adorarlo. palda a nuestra naturaleza inferior, anunciándo-
Más tarde, en su desarrollo histórico, veríamos le que en la noche oscura han visto brillar la es-
como el cristianismo empezaría siendo una reli- trella del niño-Dios.
gión de esclavos, veríamos cómo esos pastorci-
llos míticos se convertirían en seres reales y,
desafiando el poder de las cabezas coronadas, 16.- Esa estrella de cinco puntas que los magos
defenderían su fe hasta el supremo sacrificio. vieron brillar es la formada por los cinco cami-
Luego, en el despliegue de la historia, esos pas- nos de setenta y dos días que el aspirante reco-
torcillos irían adquiriendo galones y acabarían rre todos los años. Todos nuestros estudiantes
convirtiéndose en reyes y el cristianismo pasaría saben que son setenta y dos los rostros de la
a ser una religión de Estado. Todas las religio- Divinidad, cada uno portador de un programa
nes han de conocer igual desarrollo y si no hay que el hombre debe protagonizar. Setenta y dos
pastorcillos para sostener el impulso naciente, multiplicado por cinco da como resultado tres-
ese impulso no podrá prosperar. cientos sesenta, que son los grados que tiene el
La tradición ha escenificado esa marcha de los zodíaco, de modo que esos setenta y dos pro-
pastorcillos en los nacimientos que cada año gramas divinos nos son ofrecidos cinco veces
por Navidad se montan en algunos hogares, y por año para que los asimilemos. Cuando esos
en ellos vemos esas figuritas avanzar cada día, cinco caminos han sido recorridos con total
cargadas con sus modestos presentes que, sim- aprovechamiento, se forma en nosotros una es-
bolizan la parte que ellos mueven en nuestra or- tela luminosa de cinco puntas que atrae la luz
ganización psíquica, hacia la gruta en que nace que nace en el Oriente, uniendo esa luz nacien-
el Salvador. te con el camino de luz formado por la activa-
ción de los cinco ciclos angélicos. Entonces los
magos se ponen a cabalgar: Kether-Hochmah-
14.- Si los «pastorcillos», los «hombres de bue- Binah acuden a la gruta de Bethlehem, en el
na voluntad» fueron fáciles de convencer, no re- mundo oscuro de los Deseos.
sultó lo mismo con Herodes, que representa, en
el relato mítico, el señor que reina en nuestro
mundo interno cuando el nacimiento espiritual 17.- Para adorar al niño, los magos deben pasar
se produce. Herodes representa el mundo con- ineludiblemente por el reino de Herodes, puesto
vencional, los poderes nacidos de la vida social, que es en él donde se ha producido el naci-
con todos sus valores materiales y el bienestar miento, en las mismas narices, por así decirlo,
ficticio que significan. La tendencia naciente su- del rey que ciñe la corona de la personalidad
pone una amenaza mortal para el reino de He- profana. Herodes pide a los magos información,
rodes, ya que cuando esa tendencia se consoli- pero éstos sólo pueden darle una vaga pista,
de y adquiera poder, inevitablemente Herodes porque la personalidad profana y la sagrada se
dejará de reinar, es decir, ya no nos interesará excluyen mutuamente y la una no puede llegar
el coche, ni los electrodomésticos, ni las disco- a la otra sin que una de las dos muera. Enton-
tecas, ni nada de lo que constituye la felicidad ces Herodes pide ayuda a los sacrificadores y
del hombre profano. Sabiéndose amenazado escribas, los cuales, representando una espiri-
por la tendencia naciente, Herodes toma medi- tualidad convencional, totalmente exteriorizada
das para destruirla. y esclerotizada en las formas, dan una respues-

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ta cultural, de acuerdo con los textos de los pro- pueden utilizar los templos cristianos, preferen-
fetas: una respuesta que no tiene fuerza movili- temente cuando se encuentran poco concurri-
zadora. Herodes fía más en los magos para en- dos, y en ellos vivir y desarrollar la personalidad
contrar a su enemigo. Si ellos le indican el lugar de ese niño divino. Los grupos organizados vivi-
exacto en que se sitúa el niño, él también lo rán esa experiencia durante las reuniones y en
adorará, dice. ellas se nombrarán por su nombre sagrado.
En ese tiempo sagrado que se dedica al fortale-
cimiento del niño, las consideraciones profanas
18.- Los magos ofrecieron al niño oro incienso y tienen que desaparecer y el discípulo debe
mirra, El oro es un atributo de la voluntad- obrar con el pensamiento, con el sentimiento y
Kether, cuyo valor es inalterable como el oro. En en acto como si fuera auténticamente un aspi-
efecto, la Voluntad es una fuerza que nada pue- rante a la naturaleza divina, estudiando la cien-
de alterar. En nuestro maniobrar humano, ire- cia de Dios, elevándose hasta Él por la plegaria
mos por caminos torcidos, que Juego nos val- y procurando realizar una obra que esté a su al-
drán duras experiencias y un pesado karma ca- cance y que pueda llevar realmente el nombre
erá sobre nosotros, pero jamás la voluntad se de obra santa. Ese tiempo sagrado, que puede
verá entorpecida por el resultado de nuestras al principio no ser más que cinco minutos dia-
actuaciones. La Voluntad fluirá sobre nosotros y rios, el estudiante deberá ir ampliándolo en la
será siempre una fuerza a nuestro alcance para medida de sus posibilidades, esto es, en la me-
remediar, rectificar, cambiar el curso de nuestra dida que no perturbe sus compromisos con la
vida. Al ofrecer oro, los magos ofrecen al mismo familia y la sociedad. Herodes es el que da ali-
tiempo la fuerza de voluntad, atributo de Kether- mento a sus familiares y mientras Dios-Provi-
Padre, bajo la administración de nuestro espíritu dencia no le reemplace en estas funciones, He-
y la mirra representan las virtudes de Hochmah rodes debe seguir ejerciéndolas.
y Binah, la sabiduría y la fuerza cristalizadora
que su Obra iba a necesitar.
20.- Jesús permaneció en Egipto hasta la muer-
te de Herodes (Mateo II-15) y ello que el tirano,
19.- Una vez comprometidos con la nueva per- el regente de nuestra vida profana, sin día ti otro
sonalidad, los magos ya no regresarían por el acaba por morir; es decir, un día u otro nos ve-
mismo camino. Las facultades superiores que mos desligados de nuestros compromisos con
hay en nosotros no pueden servir a dos señores la sociedad y la familia. Ya nadie nos pide nada
a la vez y los magos abandonan el contacto con y, por consiguiente, ya no perjudicamos a nadie
Herodes. si nos retiramos de la vida profana para vivir a
Un ángel advierte a José de la conveniencia de tiempo completo en el mundo sagrado.
refugiarse en Egipto, nos dice el relato evangéli- No significa esto que debamos encerrarnos en
co. Egipto representa el estado anterior. Fue de un convento y vivir la espiritualidad de puertas
allí de donde partió el pueblo elegido para su para dentro. Esto no es lo que más tarde hizo
gran aventura espiritual: es la tierra-madre, la Cristo, sino al contrario, estuvo con el pueblo
tierra nodriza, un lugar en el que se está en se- para instruirlo, para alimentarlo en los nuevos
guridad porque representa lo conquistado, la valores de su doctrina.
ciudad natal, la infancia, el pasado. La muerte de Herodes significa el fin de nues-
Ya hemos dicho algunas veces en estos cursos tros compromisos mundanos, el fin de nuestra
que la personalidad sagrada y la profana no de- apetencia de bienes del mundo material y el co-
ben confundirse, no deben actuar conjuntamen- mienzo de una vida entregada a la proclama-
te, porque la profana es más fuerte, está más ción de los valores eternos, de las leyes cósmi-
arraigada y, en la confrontación saldrá triunfan- cas y de la superación de esas leyes mediante
te. Cuando la personalidad sagrada nace, debe la Sabiduría-Amor. El puesto de Herodes no
retirarse a Egipto, esto es, debe crecer en un lu- puede quedar vacante y debe ser cubierto por
gar en que no pueda verse perturbada por la ese niño que se ha fortalecido en Egipto y que
otra personalidad. se encuentra en condiciones de reinar.
¿Cómo se consigue esto? No mezclando las El relato de la permanencia en Egipto hasta la
dos personalidades y dejando que, por un tiem- muerte de Herodes sólo se encuentra en Mateo,
po, Herodes siga reinando en nosotros, mien- mientras que Lucas (II, 21-40) dice que el niño
tras que Jesús, oculto a sus miradas, vaya ad- fue presentado en el templo a los ocho días de
quiriendo fuerza. su nacimiento, tal como lo prescribía la Ley y allí
Es decir, a lo largo de la jornada, reservaremos es reconocido por los profetas, los cuales antici-
cinco minutos, diez, quince, a vivir en nuestra pan lo que el reino de Cristo iba a aportar. Si se
personalidad sagrada, la que un día ha de reci- tratara de la cronología de unos hechos históri-
bir a Cristo. Esto lo haremos en la soledad de cos, existiría una contradicción entre ambos
nuestra habitación, cuando nadie pueda vernos evangelistas, pero como se trata del relato de
y a esto llamaremos estar en Egipto. Si nuestra unos hechos anímicos, las dos versiones se
casa no reuniera condiciones para aislarnos, se compaginan. En efecto, hemos dicho que el

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Evangelio de Lucas es el que corresponde al promiso contraído, pero malo cuando para acor-
agua, o sea, a la parte emocional de nuestro darse tienen que recurrir a tal truco: es Síntoma
ser, de modo que esa doble versión viene a de- de que el corazón no está en ello y si el corazón
cirnos que si Jesús debe permanecer alejado no está, por mucho que exteriormente se cum-
del mundo material en el que reina Herodes, en pla, es que la ley no ha penetrado en las estruc-
cambio debe estar presente en nuestros senti- turas profundas y el individuo sigue estando fue-
mientos y en nuestras emociones, porque allí ra de la ley, aunque todos los signos externos
será reconocido por esas tendencias que «ven» indiquen que está en ella.
el futuro, nuestro futuro, del mismo modo que 22.- Mateo nos refiere (II, 16-18) como Herodes
fue reconocido por los «pastorcillos», o sea, por ordenó la matanza de los inocentes. Veamos lo
las tendencias activas ya en nosotros en el mo- que este episodio puede significar. Dijimos en el
mento del nacimiento del niño, pero todavía sin punto 13 que los pastorcillos representan las
mando. La presentación de Jesús en el Templo tendencias humildes que todavía no han alcan-
equivale a su nacimiento en el cuerpo de los zado el poder, pero que se encuentran lo sufi-
sentimientos, del mismo modo que el nacimien- cientemente crecidas. Esas tendencias se en-
to en Bethlehem corresponde a su aparición en cuentran movilizadas en favor del futuro rey.
la esfera más elevada de nuestra psique, la del Pero constantemente están naciendo en noso-
Mundo de las Emanaciones. Más tarde, cuando tros impulsos que un día regirán nuestra vida. Y,
Jesús inicie su obra, se producirá el nacimiento junto con el niño sagrado, nacen en nuestro ser
en nuestra realidad material. otras muchas tendencias que, si crecieran jun-
tas, podrían poner en peligro el reino de Cristo.
Para que Herodes muera un día en nosotros y
21.- Nos dice Lucas (II, 21) que en ese octavo Cristo pueda reinar, es preciso que Herodes no
día, regido por Hod, el niño debía ser circunciso. encuentre un sucesor idóneo, que no exista un
La circuncisión consiste en extirpar el prepucio, futuro Herodes en nuestro «pueblo» interno. Por
o sea, la corona de piel que recubre la parte su- ello Herodes debe decretar la muerte de todos
perior del órgano sexual masculino. En la anti- los inocentes nacidos en la misma época que
gua Ley, la circuncisión era considerada como el Jesús. Son inocentes porque acaban de apare-
signo de la alianza que Jehová estableciera con cer en nuestra naturaleza y no ejercen aun ac-
Moisés. Ya hemos visto, a lo largo de estos cur- ción alguna; se encuentran en estado emanato-
sos, que Binah, la esfera regida por Jehová, es rio, pero serían los futuros culpables si los dejá-
la institutora del sacrificio y, por consiguiente, en ramos crecer. El sacrificio de las tendencias na-
todas nuestras actuaciones debe de haber un cientes es un paso obligado en todo aspirante al
sacrificio, una renuncia, debemos dejar algo no nacimiento místico. En términos prácticos, se
apurado. El hombre, en su integridad física, no trata de movilizar el pensamiento exclusivamen-
escapa a esa ley, y por ello al nacer le arranca- te al servicio de la obra. Aunque nuestros ges-
ban una parte de su propio cuerpo y ello consti- tos y nuestros sentimientos correspondan aún a
tuía la señal de Binah. La mujer, siendo una la personalidad de Herodes, los pensamientos
criatura de Binah, no necesitaba ese sacrificio, que nacen en nosotros deben consagrase ex-
porque Binah ya lo ha instituido en su funciona- clusivamente al designio espiritual y no alimen-
miento orgánico y el sacrificio se expresa en ella tar con ellos el reino de Herodes.
a través de la menstruación y de la gestación. Que sea el propio Herodes quien dé muerte a
Jehová ordenó a Moisés que pusiera un signo los que deberían sostenerle, es algo que forma
de él en todas las cosas del pueblo elegido, en parte de la dinámica cósmica. Bien dice el re-
la puerta de sus casas, en sus vestidos, en sus frán que Dios ofusca a los que quiere perder y
frentes, de manera que a cada instante, viendo en la historia del desarrollo histórico del cristia-
esos signos, recordarán su vinculación al eter- nismos hemos visto cómo emperadores roma-
no. nos, por matar a inocentes, han contribuido tan-
Cristo suprimiría todos esos signos externos, in- to o más al desarrollo de las ideas cristianas
cluida la circuncisión, porque la Gracia que él que los propios apóstoles de Cristo. Al matar a
representaba debe abolir la Ley, no en el senti- los inocentes, Herodes está destruyendo los ci-
do de anularla, sino de interiorizarla, de llevarla mientos de su propio reino, permitiendo que Je-
impresa en el corazón. En cuanto esto se consi- sús more en exclusiva en las raíces de su fun-
gue, ya es inútil que se manifieste en los signos damento, para plantar allí las semillas del nuevo
externos. Según una antigua usanza, las gentes reino espiritual.
se atan un hilo al dedo para recordar un com-

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Preguntas:

1.-.Antes de que Jesús nazca en nosotros, ¿qué tiene que producirse?


2.- Explica lo que has comprendido sobre la virginidad de María.
3.- ¿Cuál es el significado oculto del viaje a Bethlehem?
4.- Di lo que has comprendido sobre los magos.
5.- ¿Por qué Jesús tuvo que permanecer en Egipto y por qué los Inocentes tenían que morir?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 2ª

1.- Juan, en el primer capítulo de su Evangelio, puede subsistir. Pero esa luz que está dentro,
nos revela el mecanismo cósmico, en virtud del necesita aprovisionarse de la luz que está fuera,
cual Jesús-Cristo apareció en la tierra «En el de igual modo que el cuerpo físico necesita,
principio era el Verbo -dice- y el Verbo era con para subsistir físicamente, el constante alimen-
Dios y el Verbo era Dios. Todas las cosas fueron to. Pero los hombres, se comportaron de tal ma-
creadas por el Verbo y nada de lo que se ha he- nera, que acabó por resultar imposible que se
cho, ha sido hecho sin él. En él estaba la vida, y produjera ese aprovisionamiento lumínico, de
la vida era la luz de, los hombres. La luz sobre modo que la luz resplandecía sobre las tinieblas
las tinieblas resplandece, mas las tinieblas no la del cuerpo material, pero esas tinieblas eran in-
comprendieron» (Juan I, 1-5) capaces de absorberla: la luz resbalaba sobre
Si interpretamos esa secuencia de acuerdo con esas tinieblas y se iba al abismo, término que
nuestros conocimientos cabalísticos, diremos más adelante tendremos ocasión de explicar.
que al principio, las cosas fueron creadas me- Era preciso que un representante de la oleada
diante el Verbo. ¿Qué es el Verbo? El Verbo es de vida que generaba esa luz, viniera a noso-
la acción divina; es la exteriorización de la po- tros para explicarnos cómo debíamos proceder
tencialidad de Dios, y esa exteriorización es lle- para que la luz de dentro pudiera comunicarse y
vada a cabo por la tercera persona divina, la aprovisionarse con la luz cósmica que estaba
que conocemos, en términos cabalísticos, con el fuera. Ese enviado divino, encargado de realizar
nombre de Binah, la que aparece en la Biblia esta conexión, fue Cristo.
con el nombre de Jehová, y la que, en términos
cristianos, se conoce como el Espíritu Santo.
Ese fue el exteriorizador de la potencialidad en- 2.- Prosigue Juan (I, 6-18) «Hubo un enviado de
cerrada en Kether, que es lo mismo que decir el Dios llamado Juan, que vino para servir de testi-
Padre. go, para rendir testimonio de la luz, a fin de que
Nos dice Juan que esa fuerza exteriorizadora todos creyeran por él. El no era la luz, pero apa-
que él llama Verbo, estaba con Dios y era Dios, reció para servir de testigo a esa luz. Esta luz
es decir, forma parte consustancial de la Divini- era la verdadera luz que, viniendo al mundo, ilu-
dad activa en nuestro sistema solar: es uno de mina a todo hombre, La luz estaba en el mundo
los atributos que la divinidad posee, el de con- y el mundo ha sido hecho por ella, pero el mun-
vertir su potencialidad en acción, para crear un do no la ha conocido. La Luz ha venido a los
universo. hombres y los hombres no la han recibido, pero
Todas las cosas fueron creadas por ese Verbo, en los que sí la han recibido, en los que creen
por esa tercera persona de la divinidad, y nada en su nombre, la luz ha dotado el poder de
ha sido hecho sin su intervención. En esa terce- constituirse en hijos de Dios, los cuales han na-
ra fuerza creadora estaba la vida, esa vida que cido, no de la sangre, ni de la voluntad de la
procede del primer aspecto de la divinidad, co- carne, ni de la voluntad del hombre, sino de
nocido cabalística mente con el nombre de Dios»
Kether, y que, en términos cristinos, se conoce Encontramos aquí descrito el proceso que con-
con el nombre de Padre. La vida, dice Juan, es duce de lo humano a lo divino. Exteriormente, la
la luz de los hombres. Sin esa luz, ninguna vida sociedad religiosa en la que Juan el Bautista se
es posible. La tradición hermética nos dice que manifestó, vivía bajo el imperio de las leyes de
cuando el hombre fue creado, esa luz se ence- Jehová que codificaban, hasta en los más míni-
rró en sus tinieblas, en su estructura corporal, y mos detalles, la organización de la vida. Los
gracias a esa luz interna, el cuerpo material hombres cumplían con la ley, pero estando pri-
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vados de la luz que les hubiera permitido com- nosotros misterio alguno, ni en los cielos ni en la
prender el significado profundo de sus mecanis- tierra.
mos, eran como ciegos guiados por el bastón de
los preceptos. Para pasar de las tinieblas a la
luz necesitaban un intermediario, un hombre 4.- Cuando los judíos le preguntaron a Juan
que, formando parte de su mundo, hablando quién era, él respondía: «Soy la voz que grita en
como ellos, les sirviera de puente para pasar al el desierto: Allanad el camino del Señor.» En
otro mundo. Juan, el precursor, es ese elemento términos psicológicos, se llama desierto a la tie-
de transición que tiene que desaparecer -morir-, rra humana que no ha sido cultivada. Hay en
una vez realizadas sus funciones. Juan podía nuestros espacios internos llanuras fértiles y es-
revelar la existencia de la luz pero para que los tepas en las que nada crece. El sendero que va
hombres se conviertan en hijos de Dios, es pre- de Binah a Hochmah se conoce con el nombre
ciso que nazcan de la voluntad de Dios mismo, de desierto porque el hombre de evolución me-
no de su voluntad humana y mortal. Es nuestro dia no lo ha hollado aún en su sentido de retor-
Ego quien acciona en nosotros la voluntad de no. En ese desierto el hombre se perdería si no
Dios, de modo que la misión de Juan es la de encontrara en él «la voz de Juan», esa voz que,
revelarnos la existencia en nosotros de un Ego. como los oasis en los desiertos terrestres, cons-
tituye para el peregrino un aliento y una espe-
ranza. Todos los que abandonan un día las rea-
3.- «Y la palabra ha sido hecha carne -sigue di- lidades materiales de Binah para ir al encuentro
ciendo Juan- y ha habitado entre nosotros, llena de las realidades espirituales de Hochmah, oi-
de gracia y de verdad»; y nosotros hemos con- rán, cuando les parezca que se han perdido, la
templado su gloria, una gloria como la gloria del voz de Juan que les anunciará la proximidad de
hijo único, venido del Padre. Juan le ha rendido la meta.
testimonio diciendo: «Es ése del cual he dicho:
El que viene después de mí me ha precedido,
ya que estaba antes que yo. Y hemos recibido 5.- Juan instituyó el Bautismo, que luego sería
todos su plenitud y gracia sobre gracia, ya que adoptado por la Iglesia como el primero de los
la ley ha sido dada por Moisés, la gracia y la Sacramentos. ¿Qué significa el bautismo exac-
verdad ha venido por Jesucristo. Nadie jamás tamente? Ya hemos hablado ampliamente en
ha visto a Dios, el hijo único que está en el seno estos cursos de las aguas purificadoras de
del Padre, es el que lo ha dado a conocer Hochmah. Dijimos que en el segundo día de la
El verbo hecho carne, es ni más mi menos lo creación, cuando las aguas zodiacales se de-
que representa Cristo: algo que cada uno de no- sencadenaron amenazando con apagar el fuego
sotros ha de vivir un día, es decir, la palabra di- primordial, Hochmah se hizo Agua-Amor para
vina debe penetrar en nuestra carne y hacer llevarlas a cooperar en la obra divina.
que nuestro comportamiento rinda testimonio de Desde entonces, el agua es el camino ineludible
ella. Mientras esto no ocurra, por mucho que para ir al fuego, es decir, para ir al padre. Por
nos digamos cristianos, no seremos más que otra parte, al generar una criatura, se produce
meros aspirantes a la vida de Cristo. en los padres una emisión de luz interna, de
En el proceso evolutivo, el orden natural se in- modo que su nivel energético ordinario queda
vierte y los últimos resultan ser los primeros. Si disminuido. El encarnante necesita de esa luz
aplicamos este precepto crístico al árbol caba- para venir al mundo, de forma que de algún
lístico, vemos que en el camino de ascenso, modo el Ego encarnante es responsable de esa
desde Malkuth a Kether, el primer centro de vida pérdida sufrida por los padres, viniendo al mun-
que encontramos es Yesod, le siguen Hod, Net- do con una Culpa. El bautismo tiene por objeto
zah, Tiphereth, etc., hasta encontrar el último, conectar al recién nacido con Hochmah-Hijo
Kether, que es el primero. Para pasar de la de- para que se beneficie de la gracia contenida en
pendencia de Binah a la de Hochmah, o sea, ese centro. Queda así desvinculado de la ley de
para ir de la ley a la gracia, tenemos que retro- Binah y de toda obediencia externa a esa ley
ceder hacia lo anterior, que es al mismo tiempo que quiere que en todas las cosas se proceda
lo primero. Esa realidad la anunciaba Juan, ya ojo por ojo y diente por diente.
que él representaba a Binah y Jesús-Cristo a El bautismo no es pues un gesto gratuito, ya
Hochmah encarnado en Tiphereth. Cuando dice que, tal como dijimos al iniciar estos cursos, lo
que nadie jamás ha visto a Dios, esto significa de arriba es igual a lo de abajo y cuando aquí
que nadie ha alcanzado a llegar hasta Kether, derramamos agua sobre la cabeza de un recién
que es pura voluntad creadora sin rostro. Es en nacido, en los mundos de arriba las virtudes de
el seno del hijo de Hochmah donde Kether se Hochmah se derraman también sobre él y el en-
revela y, por lo tanto, será asumiendo la perso- carnante queda vinculado a ese centro. El bau-
nalidad crística como el Padre se manifestará tismo representa un vínculo activo para todos
en nuestro interior. Cuando esto ocurra, com- los individuos, cualquiera que sea su religión y
prenderemos- la Obra Divina, poseeremos la lla- su raza.
ve de los planes del Creador y no habrá para

11
Para que surta efecto, el agua tiene que ser de- sacrificio enorme para Jesús y para Cristo. El
rramada de arriba-abajo, ya que Hochmah es un cuerpo de Jesús soportaba difícilmente la alta
centro situado en el punto más alto de nuestra frecuencia vibratoria de los cuerpos de Cristo, y
organización humana y de la cósmica, Toda Cristo se sentía como prisionero en un cuerpo
agua que cae de arriba-abajo lleva en si las vir- tan inferior. Por ello a menudo uno y otro debían
tudes purificadoras de Hochmah y, tal como ya separarse, y en los Evangelios leemos frecuen-
hemos dicho anteriormente, es así como deben temente que Jesús se retiró al desierto. En esos
lavarse las legumbres y las frutas y no por in- retiros ambos cuerpos se separaban y los ánge-
mersión. les cuidaban el cuerpo material de Jesús.
Por último, saliendo al paso de una tendencia
moderna que quiere que el bautismo sea impar-
tido en la edad adulta, debemos decir que es al 7.- El Bautismos de Jesús significaba el final de
nacer, a los ocho días, cuando el bautismo debe su proceso recapitulatorio. A cada vida tenemos
ser administrado. Hochmah es un don del Pa- que recapitular las anteriores, de manera que
dre, y es el padre físico, reflejo, del Padre espiri- nuestra alma es probada, para ver si «cae» en
tual, quien debe hacer don al recién nacido de los errores anteriores o si los supera. Hay gen-
los beneficios de Hochmah, liberándolo de su tes que dejan de fumar porque les perjudica la
sujeción a la ley de Binah para darle entrada al salud o dejan de beber porque están enfermos.
mundo de la Gracia que Cristo iba a instituir a En otra vida, con un cuerpo perfectamente
partir del momento en que él mismo fue bautiza- sano, será preciso ver si ceden al vicio del taba-
do. co, del alcohol y a los demás vicios. El aspirante
a la espiritualidad, el que ya en otras vidas ha
alcanzado grados superiores de conocimiento,
6.- Nos dicen las escrituras que Jesús acudió a debe pasar ineludiblemente por las pruebas que
Juan para que éste lo bautizara (Mateo III, 13- ya pasó bajo forma de recapitulación. Ya no
17. Marcos I, 9-13. Lucas III 21-22. Juan I, 29- puede perder el grado adquirido anteriormente,
34) y que después de haberlo hecho, Juan vio pero no será consciente de su linaje espiritual
como el espíritu de Dios descendía sobre él en hasta que haya recapitulado sus distintas fases
forma de paloma, mientras una voz decía: «Este de ascenso. Recordemos, al tratar este tema,
es mi hijo bienamado, en el que he puesto, todo ese escrito de Max Heindel en el que refería
mi afecto» Ese episodio nos refiere como Jesús cómo encontró en el templo esotérico de los
y Cristo se unieron. Jesús es un hombre, forma Rosa-Cruces a cierta persona de más alta gra-
parte de la oleada de vida humana, mientras duación que la suya, que ya había encontrado
que Cristo es una divinidad, es el más gran ini- en la vida mundana y que, sin embargo, no re-
ciado del 2º día de la creación, cuando la huma- cordaba, estando en su cuerpo físico, lo que ha-
nidad recibió el germen del cuerpo vital, ese cía con su cuerpo espiritual, simplemente por-
cuerpo a través del cual se establecen las cone- que fumaba y ello reducía la frecuencia vibrato-
xiones con los mundos de arriba. Cristo siendo ria de su organismo y no le permitía incorporar a
el responsable de estas conexiones, vino a su conciencia la memoria de su actividad espiri-
nuestro mundo físico para asegurarlas, ante la tual nocturna.
imposibilidad de hacerlo desde el mundo en que Volviendo a Jesús, él también tuvo que recapitu-
Él residía y reside. lar y aunque los Evangelios no nos refieren con
Las enseñanzas de los Rosa-Cruces, transmiti- detalle su vida hasta los 30 años, que fue cuan-
das por Max Heindel, nos dicen que Cristo ne- do tuvo lugar su bautizo, podemos estar segu-
cesitaba un cuerpo físico para manifestarse, ros de que sufrió las tentaciones de sus pasa-
puesto que él sólo había tenido un cuerpo de das encarnaciones, una de ellas la sexualidad
deseos como vehículo más inferior y no era ex- en que cayera Salomón. Su Bautismo supone la
perto en la construcción de cuerpos físicos. Por firme voluntad por su parte de abandonar las re-
supuesto que sus capacidades creadoras lo ca- alidades mundanas para vincularse a la espiri-
pacitaban para construirlo, pero su venida al tualidad de Hochmah. Fue para él como la rea-
mundo no debía violar ninguna de las reglas es- firmación de su deseo de recibir a Cristo, y Cris-
tablecidas por el Padre de la Creación, y, por to acudió a él. En un universo regido por la liber-
otra parte, para que él pudiera aparecer en la tad, es necesario, no sólo que exista en un indi-
tierra, era preciso que existiese por lo menos un viduo la capacidad para algo, sino que haya
hombre dispuesto a recibirlo voluntariamente y también el deseo expreso de ese algo. Con el
con capacidad para soportar sobre sus espaldas bautismo, Jesús manifestó su voluntad de unión
el «peso» de su divinidad. Este hombre fue Je- con la divinidad, su voluntad de despegarse de-
sús, nuestro hermano mayor, el más evoluciona- finitivamente de la tierra y de abandonar su
do de la oleada de vida humana, que en su en- cuerpo físico a la manifestación crística.
carnación anterior fuera el rey Salomón. Jesús
ofreció sus cuerpos físico y vital a Cristo y Cristo
lo conectó con su cuerpo de deseos, unido a su 8.- A partir de entonces Jesús quedó en la mis-
vez a sus vehículos superiores. Esto supuso un ma situación que los muertos y su Ego pasó a

12
residir en el mundo del deseo, con su cuerpo de Cuarenta días de ayuno dejan el cuerpo limpio
deseos como vehículo. Allí se encuentra, pro- transmutan integralmente la personalidad y per-
mulgando la doctrina cristiana a las almas, cada miten al individuo renacer, cualesquiera que ha-
vez más numerosas, que están en condiciones yan sido los errores que haya podido cometer.
de escucharlo. Allí se encuentran muchos de No hay enfermedad que subsista después de
nuestros estudiantes en las horas de sueño, cuarenta días de ayuno y de ellos sale el Hom-
aunque luego, al volver a sus cuerpos físicos, bre Nuevo.
no recuerden lo que han vivido. A la hora de Sin embargo, la Intención es lo que prima en
conciliar el sueño, todo el que desea intensa- todo y si el motivo del ayuno no es el de trans-
mente asistir a esas reuniones, se encontrará mutar la personalidad, ni el de conseguir la sa-
en ellas por la Gracia-Hochmah, de Dios. lud, nada de eso se logrará. Lo decimos porque
En los primeros tiempos, Jesús se dedicaba úni- en el momento de escribir esos textos vemos
camente a la difusión de las enseñanzas exoté- cómo algunos prisioneros utilizan el ayuno para
ricas, destinadas a impregnar las masas. Hoy el obtener prerrogativas políticas o sociales. En ta-
exoterismo y el esoterismo se han acercado les casos, no puede esperarse del ayuno la
considerablemente, y en esa hora en que está aparición del hombre nuevo. Sin embargo, esas
surgiendo el Hombre Nuevo, se pide a ese huelgas de hambre han servido para ilustrar la
Hombre, no sólo que se comporte como el Pa- capacidad del hombre para soportar el ayuno,
dre se comporta en los cielos, sino que com- ya que hemos visto como los huelguistas del
prenda porqué debe comportarse así. hambre irlandeses han muerto a los sesenta o
Jesús permanecerá en el Mundo del Deseo has- más días de ayuno, mientras que un «grapo»
ta que Cristo, prisionero de la tierra, le devuelva español ha muerto a los noventa y un días de
el átomo-Germen de sus cuerpos físico y vital. no ingerir alimentos. El ayuno causa, pavor a
Esto sucederá cuando se produzca el retorno de muchas personas, pero, por lo general, tal como
Cristo, pero sobre este punto hablaremos a su se ha demostrado en estos casos, cuarenta
debido tiempo. días de ayuno no suponen un peligro para la
vida.
Ahora bien, los que emprenden un tal ayuno en
9.- Nos dice la crónica sagrada que después de vistas a la transmutación de su personalidad de-
recibir el Bautizo, Jesús, ya con la personalidad ben encontrarse psicológicamente preparados.
crística incorporada, fue transportado por el es- Si abrigan algún temor no deben emprenderlo.
píritu al «desierto» y sometido a las tentaciones Igualmente peligrosos son los ayunos de quie-
del diablo (Mateo IV, 1-10. Marcos I, 12-13. Lu- nes buscan en ellos la obtención de poderes,
cas IV, 1-13) Pasó allí cuarenta días ayunando porque ello indica que su naturaleza no está
y, nos dice Marcos, estaba con las bestias sal- preparada para someterse a la prueba y ese
vajes. ejercicio conllevará los mismos riesgos que ten-
En el lenguaje simbólico, las bestias salvajes dría para un espectador de circo el subirse a los
son nuestros instintos y bajas pasiones; son trapecios y querer dar saltos mortales como lo
esos toros que es preciso lidiar y matar todos hacen los artistas. El ayuno de cuarenta días
los días a las cinco de la tarde, antes de que de- debe ser el fruto de una necesidad interna. El
saparezca la luz solar, afín de que no perma- individuo debe experimentar el hambre de ayu-
nezcan vivos por la noche y puedan unirse a las no, la apetencia de la privación debe ser sentida
fuerzas de las tinieblas que toman el mando del como un placer. Si es una pura mortificación,
universo cuando la luz solar desaparece. tampoco el ayuno dará resultado. Pero para el
Cristo tenía que desprenderse de los instintos y discípulo que busca la luz, el ayuno lo conducirá
pasiones que pudieren haber en el cuerpo de a las puertas del reino del Padre.
Jesús antes de iniciar su ministerio.

11.- El ayuno de Jesús tuvo lugar en el «desier-


10.- El trabajo de purificación duró cuarenta to» que, como ya hemos visto al hablar de Juan
días, justo los días que dura la Cuaresma. (punto 4) representa esa tierra sin cultivar que
Nuestros estudiantes de astrología saben que une la personalidad sagrada a la profana, que
cuarenta son los días que rigen cada uno de los va del mundo estructurado y material a la región
nueve coros de ángeles, y que el periodo cua- de la Gracia y del Amor. Es una tierra que debe
resmal que va de veinte grados de Acuario a 30 ser cultivada; ese desierto debe convertirse en
grados de Piscis, está regido por el coro de án- un camino de rosas. Ello significa, para el discí-
geles de Yesod, especializados en los trabajos pulo, que esos cuarenta días de ayuno deben
de purificación del cuerpo vital, purificación in- transcurrir en un lugar desde el que pueda vivir
dispensable para actuar conscientemente en los intensamente la vida espiritual. Esto debe con-
mundos de arriba y para recibir el mensaje divi- sistir en asimilar los programas de que son por-
no que todos los años se desprende del signo tadores los rostros angélicos, en primer lugar
de Aries cuando el sol transita por él a partir del los correspondientes a los ocho ángeles luna-
21 de marzo. res, cuyo domicilio zodiacal se encuentra situa-

13
do entre los veinte grados de Acuario y treinta ra patente para todo el mundo que él era un ser
grados de Piscis; en segundo lugar los progra- fuera de serie y le prestaran obediencia, no por
mas de los cuarenta últimos rostros que rigen, a una doctrina y por una actitud coherente con
razón de uno por día y que se inician con Yehu- ella, sino por el fenómeno que habían observa-
iah, el nº 33, primero de los Ángeles Potencias do.
de Gueburah. Esa tentación también la sufrirá el discípulo y
Los cuarenta días de ayuno no deben significar son también numerosos los que han sucumbido
un tiempo muerto, sino un periodo activísimo, en a ella. Muchos son, en la fauna espiritualista, los
el que el alma humana pasa revista a toda su que se dicen maestros o profesores, porque di-
existencia y procede a una reconsideración pro- cen haber sido contactados por los extraterres-
funda de sí misma. Para que el Hombre Nuevo tres, o haber recibido una misión de un Santo,
pueda nacer, es preciso que sea elaborado, que de la Virgen o del mismo Cristo, o aún preten-
el discípulo facilite un trabajo, no perdiendo de den ser su reencarnación o la reencarnación de
vista que es la divinidad interna, la que llevamos personajes ilustrísimos. Otros fían su maestría
dentro, la que trabaja, y sólo cuando ésta se ha en otro tipo de fenómenos: dicen fabricar oro o
movido, la divinidad externa produce las cir- lo fabrican realmente, tuercen cucharas, dicen
cunstancias que ayudarán la primera a realizar visitar otros planetas,' y un largo, larguísimo et-
su propósito. cétera. Todos ellos han cedido a la tentación de
Si el aspirante a los ayunos no dispone de sole- adquirir un prestigio mundano a base de produ-
dad para realizarlos, si tiene que practicarlos en cir fenómenos ante las multitudes asombradas.
el ajetreo de la vida mundana, con deberes so- La auténtica espiritualidad no se manifiesta de
ciales y familiares que cumplir, es mejor que no esta forma, sino mediante una vida discreta y
realice la prueba. Siempre puede entrenarse una obra útil a los demás.
ayunando ciertos días, tal como ya hemos indi-
cado en otra parte, del mismo modo que el co-
rredor de fondo se prepara para la gran prueba. 14.- La tercera tentación va dirigida al Cuerpo
Esta misma preparación le acercará al objetivo, Mental. El tenta14 dor transporta a Jesús a una
es decir, creará las circunstancias que le permi- montaña muy elevada desde la cual pueden
tirán un día realizar su transmutación. verse todos los reinos del mundo y se los ofre-
ció si aceptaba adorarlo, es decir, si adoptaba
los métodos de acción de Satán y no los de
12.- Al final de su ayuno, Jesús recibe la visita Cristo. Es la prueba del orgullo, del envaneci-
del tentador que 12 lo somete a tres tentacio- miento que todo discípulo deberá pasar. El co-
nes, una para el cuerpo físico, otra para el cuer- nocimiento aísla, aparta al adepto del mundo y
po de Deseos y la tercera para el Mental. La pri- son muchos los que buscan la alta montaña que
mera se refería al hambre. Después de cuarenta ponga tierra por medio entre ellos y los habitan-
días sin comer, el tentador sugirió al espíritu de tes del valle, buscando un saber cada vez más
Jesús que convirtiera las piedras en pan; es de- intenso, escalando así una montaña más y más
cir, que utilizara sus poderes espirituales para elevada, en lugar de transmitir sus conocimien-
alterar el orden natural en su propio provecho. tos a los que viven a niveles inferiores al suyo.
Esta es una prueba que un día u otro ha de pre- Muchas grandes almas se han perdido en esa
sentarse al discípulo. la utilización de sus pode- montaña desde la cual Satán ofrece todos los
res en su provecho personal. Esa voz interna reinos del mundo, y también Max Heindel, en
será acompañada de todas las sutilezas requeri- unas notas biográficas, refiere cómo los herma-
das, a fin de que el discípulo considere justifica- nos mayores de la Rosa Cruz probaron a un
das sus proposiciones. Le dirá que para cumplir candidato a sus enseñanzas, pidiéndole a cam-
su misión bien es preciso que se alimente, es bio que las guardara secretas, a lo cual ese
decir, que exija de aquellos a quienes destina candidato accedió, quedando así automática-
sus enseñanzas, el dinero necesario para vivir, mente descalificado.
para organizar la enseñanza y difundirla lo más Muchos conocedores de la alta ciencia se reser-
ampliamente posible. Muchos son los que han van información, por que se dicen que si la dan
cedido a ese tipo de sugerencias y venden hoy «los demás sabrían tanto como ellos o, peor
sus conocimientos con la excusa, profanamente aún, inducen en error a sus lectores Con la pre-
valedera, de que tienen que vivir. tensión de que los auténticos adeptos ya lo des-
cubrirán. Lo importante para ellos es que los
que viven en el valle permanezcan en él y que
13.- La segunda tentación se refiere a su natu- ellos puedan vivir solos en la montaña. Bien dijo
raleza emotiva. El tentador lo transporta a lo alto Juan que había venido a «preparar el camino
de la torre del templo de Jerusalén y lo invita a del Señor y allanar sus senderos» Allanar los
que se arroje de ella, con la certidumbre de que senderos ha de ser un trabajo constante del dis-
los ángeles acudirían para sostenerle. Es decir, cípulo, y no crear montañas que lo separen de
lo estaba invitando a que hiciera una demostra- los demás por un abismo de conocimientos inú-
ción pública de sus poderes, a fin de que queda- tiles.

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Por otra parte, muchos son los que viven men- quiera saben que exista, pero allí está para el
talmente en la montaña, pero arrastrando un uso de los viajeros informados.
cuerpo emocional que no ha podido escalarla. Desde la venida de Cristo existen pues dos ca-
Con los pensamientos en lo alto y los deseos en minos, uno el clásico de las tentaciones que he-
el valle, cuando los unos tratan de alcanzar a mos señalado; el otro, el camino de la gracia es-
los otros, ven que el camino les conduce inevita- tablecido por Cristo. Este último es la vía real
blemente al jardín de las muchachas en flor que anunciada por los cabalistas, la vía que va de
el mago, Klingsor ha plantado en las últimas Malkuth a Yesod-Tiphereth-Hochmah. Abrir este
rampas del sendero que lleva al castillo de Mon- camino es la más importante obra que todo es-
salvat, tal como nos refiere la leyenda de Parsi- tudiante pueda llevar a cabo en su vida. El ca-
fal, y en ese jardín naufragan todas sus preten- mino de la izquierda va de Malkuth a Hod-Gue-
siones, y allí se quedan humillados y confusos. burah-Binah, y allí está Satán con su arsenal de
pruebas.
Tras los ayunos y las pruebas Cristo inició su
15.- La aparición del tentador representa un epi- ministerio
sodio que todo estudiante debe ineludiblemente
vivir. En efecto, al elevarse hacia los mundos
superiores, el estudiante entra en contacto 17.- buscando los que debían ser sus doce
consciente con el Mundo del Deseo, comenzan- Apóstoles. Al hablar de la Creación vimos como
do ese contacto, corno es natural, por las zonas el Dios de nuestro sistema solar se encerró en
más bajas de dicho mundo, o sea, aquellas en un espacio limitado por el Zodiaco, para realizar
las que residen los Luciferianos. Se encontrará en él su obra. Vimos igualmente que toda obra
entonces a su merced y se verá asaltado por humana, si aspira a permanecer dentro de los lí-
ellos y rodeado de su solicitud, siendo objeto de mites de lo establecido, debe también realizarse
su pretensión de instruirlo. Esos anfitriones ha- dentro de un marco previamente trazado. Así
rán lo posible para que el huésped se quede a procedió Jesús-Cristo al comienzo de su man-
residir allí, para que no «suba» más arriba y le dato. Si doce son los signos del Zodiaco, doce
harán ver todas las ventajas que ofrece su mun- debían ser los hombres que representaran esas
do. De hecho, algunos de nuestros estudiantes fuerzas primordiales. Todo lo que el cristianismo
ya han pasado por esta prueba. Los Luciferia- pudiera ser en el futuro dependería de la capa-
nos atacan siempre al candidato por su vertiente cidad de esos hombres. Ellos eran los límites
más débil, presentándole las pruebas en las que que tendría la obra de Cristo, y de sus capaci-
más fácilmente puede sucumbir. dades podemos juzgar hoy, cuando dos mil
años después el cristianismo se ha extendido
por toda la faz de la tierra y ha establecido un
16.- Habiendo superado las pruebas de Satán, código moral que renace constantemente y so-
nos dice el texto sagrado, éste se retiró y apare- brevive a todas las modas y a todas las perver-
cieron los ángeles para servirle. Este episodio siones.
de la vida de Jesús nos refiere el siguiente
paso.
Si en el camino de ascenso a los mundos espiri- 18.- Los primeros discípulos fueron Andrés y
tuales debemos efectuar un tránsito obligatorio Pedro. Nos dice la crónica sagrada que ambos
por las regiones inferiores del mundo del deseo, eran hermanos, indicando con ello su filiación
si sabemos no detenernos allí el próximo paso zodiacal. Andrés representaba el signo de Acua-
nos conducirá a las regiones superiores de di- rio y Pedro el de Capricornio, dos signos herma-
cho mundo, donde residen los ángeles, y allí nos regidos por Saturno. Los que han estudiado
nos encontraremos ya en seguridad. Jesús tuvo la personalidad de los apóstoles en la memoria
que vivir todos estos episodios, porque es el iti- de la naturaleza dicen de Andrés que era el
nerario obligado para todos aquellos que em- hombre que mejor juzgaba las cosas, que tenía
prenden el camino que va de lo humano a lo di- una visión clara y un pensamiento lógico, cuali-
vino, o sea, de la naturaleza de Jesús a la de dades todas ellas típicamente acuarianas. Si-
Cristo. món Pedro representaba Capricornio y ya sabe-
Pero su tránsito por ese mundo sombrío signifi- mos que él fue la piedra sobre la cual Cristo es-
có para nosotros la señalización de un camino. tableció su Iglesia. Pedro es el soporte material
Cristo dejó en estas regiones inferiores su luz. de la obra crística, en él la espiritualidad se ex-
En una esfera en que rige la fuerza de Repul- presa en su más bajo nivel, pero él es los pies,
sión que lo destruye todo, él dejó algo indestruc- el zócalo que aguanta todo el edificio y sin esta
tible, la Luz y esa Luz sigue brillando en ésas aportación externa, no sería posible el progreso
regiones a la manera de una autopista que per- de los fieles hacia la cima del Templo. Pedro es
mite transitar por ella sin peligro alguno. No to- la puerta de entrada del cristianismo exotérico y
dos los transitantes por esas regiones viajan por todos los que estamos trabajando en él a nive-
la autopista establecida por Cristo. Algunos ni si- les elevados, hemos penetrado algún día por la

15
puerta de Pedro. Pedro es nuestro primer pelda- no entiende de paz, pero sentían una adoración
ño en el sendero. personal hacia Jesús y la transmitían a sus se-
Los dos discípulos siguientes también eran her- mejantes.
manos, nos dice la crónica santa. Santiago y
Juan representaban los signos también herma-
nos de Sagitario y Piscis, ambos regidos por Jú- 21.- El discípulo nº 11, fue Simón el Zelote, ele-
piter. Santiago era vehemente y exaltado, como gido por Pedro y, nos dice la crónica, fue el en-
lo son lo sagitarianos. Mientras que Juan era si- cargado de organizar las distracciones y activi-
lencioso y poco comunicativo como suelen ser dades recreativas de los doce, en lo cual vemos
los Piscis. Él escribiría el Evangelio que lleva su una de las funciones características del signo
nombre y el Apocalipsis y sería llamado el discí- Leo. La fuerza de Simón, dice la crónica, era su
pulo predilecto del Señor. fidelidad contagiosa y cuando los Apóstoles en-
Con estos primero cuatro discípulos, Cristo te- contraban a alguien que se debatía en la indeci-
nía una representación de los cuatro elementos, sión respecto a su entrada en el Reino, envia-
indispensables para llevar a término toda obra. ban a buscar a Simón y este abogado entusias-
Santiago era el Fuego, Juan el Agua, Andrés el ta no necesitaba más de un cuarto de hora para
Aire y Pedro la Tierra. calmar todas las dudas y hacer desaparecer la
indecisión. En todo ello aparecen patentes las
virtudes de Leo.
19.- Los siguientes discípulos fueron Felipe y El último de los discípulos sería Judas Iscariote,
Bartolomé. Ambos eran amigos y fue Felipe elegido por Bartolomé. Judas, dice la crónica,
quien trajo a Bartolomé. Felipe era el intendente no poseía ningún trazo peculiar de fuerza inte-
del grupo, el que cuidaba de que nada faltase; rior, aunque tenía aparentemente numerosos
era un hombre que sólo creía si veía y en ello trazos de cultura y de buena educación. Era un
vemos los trazos del signo de Tauro. Bartolomé gran pensador, pero no siempre honesto. En
representa el otro signo venusiano del Zodíaco, esos trazos vemos las características de Cán-
el de Libra. cer, signo lunar, puesto que Yesod-Luna, tal
Mateo vino después, elegido por Andrés. Mateo como saben nuestros estudiantes, es el Centro
fue un propagandista muy eficaz y su presencia que se encarga de transmitir las pulsiones pro-
entre los doce hizo que las puertas del reino cedentes de la derecha y de la izquierda, de
quedaran bien abiertas para una multitud de al- suerte que su manifestación no sigue una línea
mas desanimadas y desheredadas, que se con- regular de honestidad, y tampoco posee una
sideraban como excluidas de la consolación reli- fuerza interior propia, puesto que contiene ras-
giosa. En esos trazos descubrimos las caracte- gos peculiares de los demás Centros, de los
rísticas de Géminis, que Mateo representa. que se desprende a medida que va pasando el
Tomás fue elegido por Felipe y representa el tiempo, manifestándose así ora de una forma
signo de Virgo. Su gran fuerza era su pensa- ora de otra. Judas fue nombrado tesorero por
miento analítico, propio de este signo. los apóstoles y siempre realizó honestamente
sus funciones hasta la traición final, dice la cró-
nica. Ese trabajo corresponde a las funciones
20.- Santiago y Judas Alfeo, gemelos, fueron los de Yesod, en cuyo Centro, como acabamos de
discípulos nueve y diez, elegidos por los herma- decir, todos los demás depositan su «tesoro» de
nos Santiago y Juan. Sobre su personalidad se energías para que Yesod las distribuya en el
dice que comprendían poco las discusiones filo- mundo material.
sóficas y los debates teológicos y es que Santia- Yesod actúa al final de todo proceso creador, y
go y Judas Alfeo eran los representantes de así vemos que Judas tendría un papel estelar al
Gueburah, o sea, de los signos de Aries y Es- final de la obra: el del traidor. Para que la espiri-
corpio. Marte-Gueburah entiende poco de filoso- tualidad de los mundos de arriba pueda llegar a
fía y de teología, va a lo práctico y en una obra los mundos de abajo, se necesita un traidor que
espiritual su cooperación viene a su tiempo, abra la puerta del cielo, por decirlo así, produ-
cuando es preciso rectificar las conductas de los ciendo el derrame de las esencias. Yesod es
que laboran en ella. Dice la crónica sagrada que ese traidor celeste que todos los meses, en el
los dos gemelos jamás abrieron la boca para momento de la Nueva Luna, se alza en los cie-
preguntar algo al Maestro; estaban allí porque los para traernos un poco de su luz a la tierra,
debían estar a fin de asegurar ese espacio ce- una luz que es la sangre espiritual que necesita-
rrado que necesita toda obra. Sin embargo, nos mos para que nuestros cuerpos superiores pue-
dice también la crónica, no fue inútil su inclusión dan vivir.
entre los discípulos, porque llevaron a la obra de Sin la traición de Judas, no se realizaría la obra
Cristo a muchos que eran como ellos y que no redentora. Pero dejemos ese punto, que repre-
hubiesen entrado en la doctrina del Reino, si los senta una de las claves para entender la obra,
gemelos no hubiesen estado ahí. Ellos no en- para tratarlo con la amplitud que merece cuando
tendían la sublime doctrina del Maestro, del mis- lleguemos al momento culminante del relato
mo modo que la guerra, auspiciada por Marte, evangélico.

16
los hombres que han de elaborarla. Ello signifi-
ca que en nuestro equipo debe encontrarse el
22.- Los doce constituían así el espacio cerrado Pedro gracias al cual la obra podrá adquirir fir-
en el que Cristo iba a realizar su obra. En el ca- meza, el Andrés que aporte visión clara y pen-
rácter de cada uno de los doce apóstoles se en- samiento lógico; el Santiago vehemente y fogo-
cuentran las virtudes y los defectos que deben so, «hijo del trueno», como lo llamaba Jesús,
inevitablemente acompañar toda realización hu- capaz de tener una visión de conjunto y ver to-
mana, y la de Cristo lo era, puesto que al encar- dos los aspectos de un problema; el Juan abne-
nar en Jesús renunció a todos sus privilegios di- gado, amante y generosos; el Felipe metódico
vinos para no ser más que un hombre. La lec- que cree lo que sus ojos ven; el Bartolomé que
ción a sacar de la descripción de los preparati- cuida de la unidad del grupo; el Mateo propa-
vos de la Obra es que, en cualquiera de nues- gandista y difusor de la obra; el Tomás incrédulo
tras empresas, tanto las espirituales como las cuyo pensamiento sólo se inclina ante la lógica;
profanas, debemos ante todo definir el espacio los Santiago y Judas Alfeo cuya mentalidad no
en el que esa obra va a realizarse. Los antiguos es elevada, incapaces de comprender la obra,
fundadores de ciudades, lo primero que hacían pero fieles hasta el final; el Simón persuasivo y
al edificar su ciudad, era levantar las murallas convincente, y finalmente el Judas que ha de
que la protegerían. Los historiadores, cuando «vender» la obra al mundo material.
hablan de esas edificaciones, creen que esos Estas doce realidades, con lo positivo y lo nega-
muros servían únicamente de defensa contra tivo que comportan, deben figurar en nuestro
los invasores, pero la verdad es que la protec- programa humano; en nuestro equipo deben en-
ción que ofrece la muralla que cerca la ciudad contrarse los incrédulos, los que no confían en
es mucho más amplia. Al levantar el muro, ello el proyecto hasta que lo ven realizado, los indi-
significa que las cosas se están haciendo de ferentes y el traidor, porque, estando todos den-
acuerdo con las reglas divinas, y entonces apa- tro, formando parte de los nuestros, ya no nos
recen todo un equipo de entidades espirituales los encontraremos fuera. Muchas empresas co-
que se ponen al servicio de la Obra. Esas enti- merciales fracasan porque no tienen en su orga-
dades aparecen siempre cuando algo en la tie- nización interna al incrédulo o al desconfiado
rra funciona según las reglas, pero no aparecen que podría señalarles los fallos antes de que és-
ahí donde se actúa en contra o fuera de ellas. tos llegaran al exterior y sea el público quien los
Es así como cada ciudad antigua tenía sus dio- señale, rechazando aquello que ha sido elabo-
ses tutelares que protegían a sus habitantes. rado sin crítica interna alguna. El modelo cósmi-
Cuando los muros de las ciudades cayeron, las co para un buen gobierno, es el constituido por
entidades espirituales se marcharon, abando- doce ministros, doce directores, doce ejecuti-
nando los hombres a su suerte. Ese espacio fí- vos, a las órdenes de un treceavo que los po-
sico en el que realizar nuestra obra, ha de ser el tencie.
reflejo del espacio espiritual representado por

Preguntas:

1.- Cuál es el objeto perseguido por el Bautismo.


2.- ¿Qué era lo que precisaba Cristo para poder encarnarse en la tierra con rostro humano?
3.- ¿Qué trabajos deben realizarse durante los cuarenta días de ayuno?
4.- ¿Por qué para alcanzar la región en que moran los ángeles debe producirse el encuentro con el ten-
tador?
5 -¿Por qué necesitaba Jesús rodearse de doce apóstoles?

Nota. En esta lección y en la anterior se utilizan conceptos que sólo los estudiantes que han seguido
nuestro 2º y 3er cursos pueden comprender plenamente. Aquellos que no los han seguido, pueden pedir-
los gratuitamente a nuestro secretariado.

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E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 3ª

1.- Dice la crónica sagrada (Mateo IV, 12-16) zando las más extraordinarias hazañas, destrui-
que después de haber salido triunfante de la ría a sus enemigos romanos que ocupaban el
tentación a que fue sometido en la montaña, Je- territorio judío y llevaría a todas las naciones a
sús se fue a Cafarnaum, cerca del mar, en el te- postrarse ante su nación. Las prédicas de Juan
rritorio de Zabulón y de Neftali, para que se el Bautista, anunciando al Mesías, hacían con-
cumpliera lo anunciado por Isaías. cebir la esperanza de que ese Mesías pudiera
«Ese pueblo asentado en las tinieblas vio una ser Jesús y centenares de personas que no ha-
gran luz y sobre los que moraban en la región bían sido invitadas acudieron a la boda. En to-
de la sombra y de la muerte, la luz se ha levan- das las reuniones espiritualistas aparecen los
tado Es la luz de Tiphereth Cristo la anunciada que no han sido invitados y a los que es preciso
por el profeta y este pueblo de las sombras es el dar de comer el alimento espiritual.
de Escorpio, llamado territorio de Neftali, cerca
de ese mar, que es el territorio que corresponde
a Zabulón. Cristo inició su apostolado en esas 3.- María, madre de Jesús, figuraba entre los in-
tierras húmedas y su obje-tivo sería el conseguir vitados. Ella sabía que su hijo era el designado
que las Aguas de los Sentimientos humanos se por el Muy Alto para reinar sobre el trono de Ja-
unieran armoniosa-mente al Fuego que es el cob, sabía que su hijo era el Mesías tan espera-
atributo del Padre. do, pero ella también, como los demás, espera-
ba del Mesías toda clase de prodigios, esperaba
de él la redención de la nación judía y no la de
2.- La primera manifestación pública que los toda la humanidad, colocando al mismo nivel ju-
Evangelios nos refieren con cierta amplitud díos y no judíos. Desde su llegada a la casa de
(Juan II 1-11) son las Bodas de Caná, a las que la boda, María había estado hablando con unos
Jesús fue invitado con todos sus discípulos, que y otros, diciéndoles: «Vais a ver, mi hijo demos-
entonces, no eran más que seis. Antes de esa trará ahora quién realmente es»
boda, Jesús ya había estado predicando por to- Pero Jesús se había prometido a sí mismo que
das las sinagogas y lugares públicos, anuncian- no utilizaría los poderes de un Dios para llevar
do la llegada del Reino y su fama ya se había los hombres a su doctrina. Él sabía cuán frági-
extendido por toda la región. Sus discípulos les son las creencias que se apoyan únicamen-
enardecían las multitudes hablando de los prodi- te en los prodigios. En el momento del milagro,
gios realizados por su Maestro, y en la boda se todos creen, pero después, las antiguas ideas
congregó una multitud, esperando un prodigio, reaparecen y si se conserva la fe en el hombre
esperando una «señal» Ellos habían sido edu- que ha realizado el milagro, no se pone esta fe
cados por la jerarquía religiosa en la creencia de en su doctrina. Se dice: «Es un hombre que re-
que la llegada del Mesías iba a significar para el almente tiene poderes, pero lqué equivocado
pueblo judío su redención material. Veían al Me- está en lo que dice! Jesús se había hecho el fir-
sías como una especie de Superman que, reali- me propósito de no mostrar sus poderes y de
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convencer únicamente por sus palabras y por su ción de un deseo involuntario que su naturaleza
ejemplo a las almas que estuvieran lo suficiente- divina no pudo retener. Al darse cuenta Jesús
mente avanzadas para entrar en el Reino. de que el milagro se había cumplido, dijo a to-
dos, como cada vez que realizaría un prodigio,
que no lo revelaran, pero ello no impidió que la
4.- A la cocina llegó la noticia de que el vino fal- noticia se difundiera. Todos cuantos probaron
taba. El padre de la novia había facilitado vino aquel vino dijeron que era el mejor que se había
en abundancia para los invitados, pero habían servido aquella noche, cuando la costumbre ju-
acudido a la boda cuatro veces más. María vio día era servir el mejor vino al principio de la fies-
inmediatamente la oportunidad de que Jesús ta y no al final.
manifestara sus poderes y, animándose, dijo a
sus anfitriones: «Nos os preocupéis, mi hijo lo
solucionará» Se fue al lugar en que se encontra- 6.- En el mundo físico, la transmutación del
ba Jesús con sus discípulos y le dijo: «El vino agua en vino era ciertamente un milagro, pero
falta». Jesús, molesto por esta petición de mila- no lo era según las leyes vigentes en el mundo
gro, le respondió: «Mujer, ¿qué hay entre tú y del deseo, donde residen los arcángeles de
yo? Mi hora aún no ha llegado», y le reprochó Cristo. Ya hemos visto al hablar de ese mundo
vivamente el que se hubiese comprometido ante en nuestro primer curso que basta emitir un de-
los dueños de la casa en su nombre. seo para que éste, se realice al instante. Si un
Evidentemente, a partir del momento en que habitante de ese mundo dice: «Quisiera encon-
Cristo entró en el cuerpo de Jesús, éste ya no trarme en Nueva York», inmediatamente Nueva
podía ser llamado en propiedad hijo de María. York aparece ante él. En ese mundo no existe la
Era el hijo de Dios y nada más. Sin embargo, dimensión llamada tiempo-espacio y el deseo
Cristo no podía olvidar que Jesús le había pres- es el generador de la realidad que se vive, una
tado su cuerpo y al punto de pronunciar unas realidad que puede ser transformada a voluntad
palabras que podían parecer tan duras, al ver el por el deseo.
rostro compungido de María, se sintió transido En la tierra, para obtener vino es preciso plantar
por una inmensa simpatía y deseó con todo su unas cepas, esperar a que den fruto, recogerlo
corazón que el propósito de María se realizara. y poner su jugo a fermentar. Todo es una cues-
Bastó ese deseo que había desbordado de su tión de tiempo. Pero para un residente en el
corazón para que el milagro se realizara. mundo del deseo, como lo son los arcángeles,
ese tiempo puede ser reducido a un instante, y
eso fue lo que ocurrió en Caná. Ninguna ley fue
5.- No fue necesario que Jesús diera orden al- vulnerada: tan sólo fueron aplicadas al mundo
guna. En el relato evangélico, Juan nos dice que físico las leyes vigentes en el mundo del deseo.
el Maestro ordenó que se llenaran de agua unas
vasijas y que, una vez llenas, Jesús las convirtió 7.- Pero los acontecimientos de la vida de Jesús
en vino. Es explicado así porque el apóstol no tienen un carácter simbólico que amplifica su di-
podía comprender la mecánica del milagro y lo mensión. ¿Qué puede significar en la vida del
presenta como un acto de voluntad consciente. discípulo el episodio de la Boda de Caná? Veá-
En los registros akásicos este episodio aparece moslo.
de distinta manera. Esta boda tuvo lugar cuando Jesús no se había
Jesús-Cristo, durante todo su peregrinaje huma- proclamado aún como Cristo. Esperaba para
no, estuvo acompañado de una cohorte de Ar- hacerlo a que Juan el Bautista hubiese termina-
cángeles, dispuestos a realizar a todo instante do su ministerio, que consistía en anunciarlo a
la voluntad de su jefe. Jesús se hizo el propósito él. Jesús era entonces una esperanza. Esa Es-
de no recurrir a ellos en ninguna ocasión. Pero peranza Viva acude a una boda que simboliza el
lo que Jesús no podía impedir era el sentir pie- encuentro del alma con su mitad perdida y allí el
dad por los que se acercaban a él pidiendo fa- agua se torna vino. El agua, a nivel psicológico,
vores ni sentir el deseo de verlos satisfechos. sabemos que son los sentimientos las emocio-
No podía impedir que su naturaleza bondadosa nes: Es la parte emotiva que hay en nosotros. El
se desbordara de él, puesto que en él todo era vino, en términos psicológicos, es el conoci-
bondad y amor, y el Padre lo había enviado pre- miento no asimilable porque viene antes de
cisamente al mundo para que anunciase la Bon- tiempo. En la Biblia vemos cómo Noé se em-
dad y el Amor divino. briagó con el jugo de la viña y cómo sus órga-
Cuando María le suplicó, junto a ellos se encon- nos generativos aparecieron al desnudo. Este
traban las seis vasijas llenas de agua destinada extraño episodio significa que Noe bebió de la
a las purificaciones del final de la fiesta, y al viña de arriba, es decir, obtuvo conocimientos
sentir Jesús piedad por su madre y el deseo de que su sangre humana no podía asimilar y los
que quedara bien en lo que habla prometido, transmitió a su hijo Cam, que representa su ten-
automáticamente sus Arcángeles custodios con- dencia materializada y que fue quien vio el órga-
virtieron el agua en vino. No fue un milagro vo- no generativo de su padre y se río de él. Enton-
luntario por parte de Jesús, sino la manifesta- ces sus hermanos, marchando de espaldas, cu-

19
brieron a su padre con una manta. La risa de daño en el sendero que conduce a la realización
Cam manifiesta su incomprensión de la fuerza espiritual.
generadora divina simbolizada por el órgano ge-
nerativo del padre y esa incomprensión hace
presumir que esa fuerza no será utilizada ade- 10.- En ese periodo se sitúa el momento más di-
cuadamente. fícil del ministerio de Jesús. Su hora no había
El vino de nuestras viñas produce en el compor- llegado aún porque Juan el Bautista seguía rea-
tamiento humano los mismos efectos. Como la lizando su obra precursora. Sus discípulos no
sangre no puede asimilarlo, si se toma modera- entendían la naturaleza de su misión, y menos
damente, exalta los sentimientos y produce en aún las gentes del pueblo a las cuáles se diri-
ellos una euforia que los impulsa a revelar un gía. Los apóstoles se sentían ligados a él por su
estado que aún no corresponde a la norma, que personalidad, por su carisma y no por una doc-
es un anticipo de lo que tal vez más tarde nues- trina que no alcanzaban. Los judíos adoraban a
tros sentimientos expresarán en su estado nor- Jehová, el Dios de raza que los castigaba en los
mal. Si se abusa del vino, los sentidos se duer- días malos, pero que los conduciría a la victoria
men y el hombre no puede utilizar su vehículo. final contra sus enemigos. Cristo vino a procla-
mar otro reino, el del Padre, en el cual todos los
hombres de la tierra tienen cabida, cualquiera
8.- Cuando el discípulo se eleva en el camino de que sea su raza y situación personal. El reino
su realización espiritual, despertará en sus se- de Jehová estaba lleno de leyes, reglamentos,
mejantes una inmensa esperanza y acudirán a prescripciones, exigencias, juramentos y ame-
él en tropel para celebrar la boda, es decir, para nazas. En el reino del Padre, por el contrario,
obtener el equilibrio y la paz que sobreviene en todo era bondad y amor. El Dios que él procla-
el alma cuando sus distintas partes se han uni- maba no conduciría los carros al combate ni los
do. Cuando esa multitud se encuentre reunida, ejércitos a la victoria para establecer en el mun-
aparecerá María para pedir el milagro. María re- do tronos temporales. Su reino no era de este
presenta aquí los orígenes del discípulo, su es- mundo y sólo podía alcanzarse mediante victo-
tadio anterior, su naturaleza terrestre, lo que era rias morales y no físicas.
antes de que se produjera su elevación. O sea,
lo que aún queda de humano en él, lo tentará a
realizar un acto que lo prestigie, a fin de ganar- 11.- En la antigua religión judía aparecían per-
se de este modo lo que aún no puede ganarse fectamente las tres personas divinas fundi-das
por la doctrina y el ejemplo, que han de ser sus en una sola, y buena prueba de ello es que en
vías. Entonces, sin que su naturaleza superior el árbol cabalístico figuran Kether, Hochmah y
participe en la acción, su naturaleza inferior se Binah que luego, en la religión cristiana se de-
manifestará y los «invitados» recibirán de él el nominarían Padre, Hijo y Espíritu Santo. Pero
vino que su sangre no puede asimilar, es decir, en la religión hebraica veían a ese Dios triple en
un conocimiento anticipado que transformará uno a través de la perspectiva de Jehová, la di-
sus sentimientos por un momento, pero que vinidad actuante en Binah. Ya saben nuestros
después los dejará en el mismo punto en que se estudiantes que Jehová (Yod-He-Vav-He) repre-
encontraban, como lo hace el vino. senta la Ley a que está sometido el ser huma-
no, representa las cuatro etapas generadoras
de todas las cosas. Ellos veían a Dios a través
9.- Nos dice la crónica sagrada que después de de Jehová, porque Moisés sólo les había revela-
su milagro, sus discípulos creyeron en él y que do ese aspecto de la personalidad divina. Cristo
Jesús «descendió» a Cafarnaum acompañado venía a revelar el segundo aspecto de esa per-
de su familia física para pasar allí pocos días. sonalidad, el aspecto Hochmah, que es el Dios
Ese descenso se producirá también en el aspi- de la gracia y del amor. No había venido al mun-
rante que realice ese tipo de «milagros» Jesús do para decir que quienes adoraban a Jehová
pasó en esa zona baja pocos días, nos dice la estaban equivocados, sino para decir que Jeho-
crónica, para «subir» después a Jerusalem vá es una parte de la divinidad, y que quien cre-
(Juan ll, 13), pero el aspirante corre el riesgo de yese que Dios se refleja totalmente en Jehová,
no volver a subir ya nunca más, deteniéndose estaría equivocado. Dios se presenta primero
en ese punto de la obra y no siendo otra cosa en forma de Ley que debe cumplirse, pero
que un taumaturgo, un invocador de espíritus y cuando esa Ley es cumplida y el individuo se
realizador de prodigios que lo prestigien. No es convierte él mismo en Ley, entonces aparece el
que esta posición sea desdeñable, ya que ese Dios del amor que lo libera de todo ritual y de
vino espiritual que pone en el agua de sus se- toda obligación. Ese Dios del amor es un cami-
guidores, creará en ellos la necesidad de un ali- no indispensable para ir al otro aspecto de la di-
mento más estable y un día lo abandonarán vinidad, el llamado Kether o Padre. Por ello
para buscar al instructor que se sitúe más alto Cristo dijo siempre que él era el Camino que
en el camino. El no habrá sido más que un pel- conducía al Padre. Sólo cuando los tres aspec-
tos de la divinidad se hayan vivificado en noso-

20
tros, seremos seres creadores y podremos decir los, en sus tareas, pero él habrá superado su
que somos a la imagen de Dios. Cristo vino dependencia de toda forma religiosa porque la
pues a vivificar el segundo aspecto para que Ley actuando desde dentro ya no necesita la
desde él podamos ir al primero. escenificación exterior.

12.- La Ley de Binah había sido codificada por 15.- Al dejar Caná y los festejos que debían du-
los judíos hasta en los más mínimos detalles de rar ocho días, Jesús y sus discípulos se fueron
su vida ordinaria, hasta el punto que algún histo- a Bethsaide y pasaron la noche en la casa de
riador moderno ha podido decir que el judío vive Santiago y Juan. Por la noche, tras la cena, Je-
su religión desde que se levanta hasta que se sús habló por primera vez a sus discípulos de
acuesta, cuando se lava, cuando come, cuando su misión y de la forma en que seguramente iba
trabaja, en su vida familiar y de relación. En el a terminar. No les dijo todo lo que más tarde sa-
Talmud, libro que recoge las prescripciones reli- brían, pero todos los asistentes a esta reunión,
giosas, hay un grueso volumen dedicado ente- Pedro, Andrés, Santiago, Juan, Felipe y Bartolo-
ramente a los gestos que a diario han de reali- mé quedaron anonadados. Ellos seguían aún
zarse para estar con Dios. Pero todos esos ges- aferrados a la idea del Mesías triunfante que los
tos, que normalmente deberían conducir a ser judíos esperaban y no podían comprender que
ellos mismos la Ley y ya no necesitar reglas, lle- ese Mesías divino acabara sus días en la tierra
varon, al contrario, al pueblo a identificarse con trágicamente. Sólo Andrés se atrevió a despe-
la regia, pero no con su objetivo, de modo que gar los labios y cuando Jesús los vio tan perple-
un individuo puede pasarse el día haciendo los jos y confusos, los mandó a descansar, mien-
gestos prescritos y, sin embargo, no SER en tras él, envuelto en su manta de viaje, pasó toda
ningún momento un hombre abandonado a la la noche despierto, sentado a orillas del lago,
voluntad de Dios. Era preciso pasar de una reli- reflexionando sobre la manera de enfocar sus
gión de hacer gestos, a una religión de ser, de enseñanzas.
participar en la naturaleza divina en profundi- Sus discípulos le servían de algún modo de co-
dad. nejillos de indias para saber cómo reaccionarían
los demás ante su doctrina y, por lo tanto saber
de qué forma tenía que darla. En los primeros
13.- El gesto y la palabra constituyen dos pode- tiempos, cuándo le preguntaban si él era el Me-
rosos auxiliares para elevarse hasta la divinidad, sías, daba una respuesta ambigua ya que, cier-
pero son únicamente vehículos que conducen a tamente él lo era, pero no el Mesías que el pue-
ella. Cuando un individuo cree que le basta con blo esperaba, de modo que, al responder afir-
cumplir con un ritual para gozar del favor divino; mativamente, inducía al error al que lo interro-
cuando piensa que por unos determinados ges- gaba, que podía pasar a formar parte de sus se-
tos y palabras conseguirá días de paraíso y per- guidores llevado por ese error. A partir de enton-
dón de sus culpas, se equivoca. Si sus gestos ces se hizo el propósito de no negar su identi-
no lo llevan al abandono de sus objetivos huma- dad, dejando que el Padre solucionase la confu-
nos en favor de su naturaleza divina, no será sión que se creaba.
más que un banal ejecutor de un rito muerto. En 16.- La situación en que se encontraba Jesús
todo su apostolado, Cristo pondría el acento so- tenía un marco histórico: el del pueblo judío ata-
bre ese aspecto de la cuestión, invitando a sus do a las leyes de Jehová que espera un libera-
seguidores a pasar de Hacer prácticas religio- dor. Todos los demás pueblos, en esa época, te-
sas a ser infantes de la divinidad nían también un dios particular que los guiaba,
de modo que en cualquier nación que Cristo hu-
biese descendido, se hubiera encontrado con el
14.- Nosotros, en nuestra Ecclesia, desarrolla- mismo problema. Si «bajó» entre los judíos, fue
mos ciertos aspectos de nuestra enseñanza a porque allí el problema era más intenso que en
través de los ritos, porque en su simbolismo se cualquier otra parte.
encuentran esparcidos elementos de conoci- Ningún pueblo, como ellos, se sentía «elegido»
miento que se incorporan al oficiante por vía por la divinidad para realizar una misión reden-
sensorial, sin necesidad de pasar por el intelec- tora, de modo que si su doctrina universalizado-
to. Pero, tal como acabamos de decir, el rito es ra triunfaba allí, donde todo era más difícil, triun-
un camino para ir a Cristo y debe inducir a la faría obviamente en los pueblos en que las gen-
persona a comportarse, en su vida ordinaria, de tes se mezclaban, y donde no existía un prejui-
la forma que le señala el rito, no por obligación o cio de raza tan arraigado como entre los judíos.
por querer mortificarse, sino porque le sale así La Israel histórica era entonces, como lo sigue
de sus entrañas y no podría ser de otro modo. siendo ahora, la parte en que las nubes son
Cuando esto se produce, el individuo se ha libe- más densas y, por lo tanto, la parte en que apa-
rado ya de toda obligación religiosa externa. Po- rece el arco iris anunciador del final de la tor-
drá participar en ritos y actos religiosos si, quie- menta.
re, para estar al lado de sus hermanos y ayudar-

21
Pero esa situación histórica oculta una realidad peraban de él «un signo». Lo ocurrido en Caná
espiritual que puede traducirse de este modo: hacía que una multitud acudiera a sus reunio-
En el proceso evolutivo, el discípulo suele espe- nes para ver nuevos prodigios que les confirma-
rar un liberador que lo arranque de sus dificulta- ran que él era el Mesías esperado. Aunque la
des materiales. Se dice: «Puesto que yo sé tan- mayoría salía decepcionada, algunos creían en
to sobre las leyes trascendentales; puesto que él, no por lo que decía, puesto que la mayor
mi obra puede ser tan útil a la humanidad, Dios parte del tiempo se limitaba a leer pasajes bíbli-
tiene que liberarme de las servidumbres mate- cos de Isaías, sino por lo que era, por la imagen
riales y permitirme así dedicarme por entero al viva que penetraba en ellos. Ese periodo de es-
servicio espiritual; tiene que darme un cuerpo pera corresponde al periodo psíquico de fortale-
sano para que lo pueda utilizar y poner en mi cimiento de la fe en la vida del discípulo. Hemos
pensamientos sublimes» Entonces el discípulo visto, en el punto dieciséis, que en el camino as-
espera a ese Mesías venido del cielo para sol- cendente hacia la espiritualidad viva, el discípu-
ventarle sus problemas materiales, de modo lo llega a una fase en la que espera que el sal-
que todos vean, sin lugar a dudas, que él es el vador de sus intereses materiales aparezca en
elegido. Los apóstoles esperaban eso de Jesús el exterior. Como ese salvador no aparece, el
y de ahí que se sintieran contrariados al saber discípulo se encuentra en un mar de confusio-
que la misión de Cristo comportaba un sacrificio. nes. En ese momento sólo la fe puede mante-
Cristo les diría, a través de toda su obra, que lo nerlo espiritualmente tenso. Si esa fe no existe,
que ellos esperaban no se produciría. La libera- será uno más entre esa muchedumbre defrau-
ción vendría, cierto, pero no por una interven- dada que salía del templo diciéndose que aquél
ción exterior, sino por una intervención interior. no era el esperado porque no lo manifestaba
Cristo debería nacer en cada uno de los discípu- con ningún prodigio. Volverán entonces a sus
los para que se vieran desvinculados de las obli- quehaceres materiales, dejando su accésit espi-
gaciones materiales y para tener las manos li- ritual para más tarde.
bres respecto al mundo profano. Si a pesar de que los «signos» no aparecen, el
discípulo sigue vinculado al Maestro que prome-
te la llegada del Reino, es señal de que el cam-
17.- Y ese nacer en ellos equivale a una muerte bio indispensable para reconocer las enseñan-
del Amor. En la dinámica cósmica, el Amor zas de Cristo se está produciendo. Ese confiar o
(Hochmah) tiene que disolverse en las cosas y en que aparecerá lo que aún no se ve, es la fe,
en los seres para darles vida, ya que el amor es esa fuerza interna que, tal como la definiría
el rostro manifestado del Padre. Si ese amor no Cristo más tarde, mueve montañas, allanando
se disolviera en las cosas, nada de lo existente los caminos que conducen a la gracia. Será en
podría existir. Esa disolución es la muerte del el reino de la fe donde Cristo aparecerá y no en
amor, es decir, el amor deja de tener un rostro, otro lugar. Por ello la espera era necesaria, por-
una apariencia, para pasar a ser la sustancia que corresponde a un proceso natural. Y la fe
que permite al universo manifestarse con infini- se manifiesta con particular esplendor cuando
tas apariencias. Por ello Abel, prefiguración de más contrariantes son las circunstancias. Cuan-
Cristo, murió a manos de Caín, que representa do todo es negro y no aparece la salida por nin-
el hombre material, el hombre de carne y hueso. guna parte, cuando todo está perdido, cuando
Si Abel no se hubiese disuelto en él, Caín no hu- las eminencias del mundo profano nos han de-
biera podido jamás existir. sahuciado, es entonces cuando la fe allana los
Una vez muerto, disuelto, el amor renace en la caminos que conducen a la gracia, desaparecen
naturaleza humana, para acabar dando a esa las montañas y surge el milagro redentor. Mu-
naturaleza el rostro del amor y ya a partir de en- chos se curan en Lourdes o en Fátima, pero en
tonces, naturaleza física y amor serán una y verdad no es la Virgen quien los ha curado, sino
misma cosa, de forma que en este periplo ve- la fe que estalla como una granada en sus en-
mos que el amor tiene que morir para poder lue- trañas.
go vivir eternamente en el corazón de los hom-
bres. Cristo venía a ilustrar este proceso natural
y difícilmente su singladura humana podía ad- 19.- Tras esos cuatro meses de espera el 22 de
quirir otra forma. junio, según precisan los que leen en la memo-
ria de la naturaleza, coincidiendo con la entrada
del Sol en Cáncer, Jesús pronunció en la Sina-
18.- Por espacio de cuatro meses, Jesús perma- goga un sermón sobre el Reino. Juan acababa
neció inactivo, en lo que se refiere al trabajo de caer prisionero y su hora se estaba acercan-
evangelizador y mandó a sus discípulos a sus do. Por primera vez ante la muchedumbre Je-
habituales ocupaciones. La hora de promulgar sús deshizo la ambigüedad que pesaba sobre
el Reino no había llegado aún porque Juan se- él.
guía allanándole el sendero. Tomó algunas ve- «He venido a proclamar el establecimiento del
ces la palabra en la Sinagoga, pero su interven- Reino del Padre -dijo-. En este Reino se encon-
ción siempre fue decepcionante para los que es- trarán juntas las almas de los judíos y las de los

22
gentiles, las de los pobres, de los hombres li- «El reino que yo proclamo, no es un reino de
bres y de los esclavos, ya que mi padre no hace poder y de abundancia. El reino de los cielos no
distinciones entre las personas: su amor y su consiste ni en alimentos ni en bebidas, sino en
misericordia se extienden sobre todos» una vida de rectitud progresiva y en alegría cre-
«El Padre celeste envía su espíritu para que ha- ciente al cumplir el servicio de mi Padre, que
bite en el pensamiento de los hombres y cuando está en los cielos. Ya que el Padre, ¿acaso no
yo haya terminado mi obra terrestre, también el ha dicho de los hijos de la tierra: "Mi voluntad es
espíritu de verdad será derramado sobre toda que acaben por ser perfectos, como yo mismo
carne. El espíritu de mi Padre y el espíritu de soy perfecto?"»
verdad fortalecerán, en el próximo Reino, vues- «He venido a predicar la buena noticia de la lle-
tra comprensión espiritual y la rectitud divina gada del reino. Yo no he venido para acrecentar
que haya en vosotros. Mi Reino no es de este los pesados fardos de los que querrían entrar
mundo. El Hijo del Hombre no ha de conducir en el reino, sino a proclamar un camino nuevo y
los ejércitos a la batalla para establecer un trono mejor. Los que son capaces de entrar en el rei-
de poder o un reino de gloria temporal. Cuándo no que viene, gozarán del reposo divino. Por
mi reino se instaure, conoceréis al Hijo del Hom- más que os cueste en bienes materiales, cual-
bre como Príncipe de la Paz, como revelación quiera que sea el precio que habréis pagado
del Padre eterno. Los hijos de este mundo lu- para entrar en el reino de los cielos, recibiréis
chan para establecer y engrandecer los reinos en la tierra mucho más equivalente en dicha y
de este mundo, pero mis discípulos entrarán en en avance espiritual, y habréis merecido la vida
el reino de los cielos gracias a sus decisiones eterna en los tiempos a venir»
morales y a sus victorias en espíritu, y cuando «La entrada en el reino del Padre no depende ni
entren en él, encontrarán la alegría, la justicia y de ejércitos en marcha, ni de tronos materiales
la vida eterna» derribados, ni de la liberación de cautivos. El
«Quién busque primero la entrada en el Reino y reino del cielo está al alcance de la mano, todos
se esfuerce así en adquirir una nobleza de ca- los que entren en él encontrarán abundante li-
rácter semejante a la de mi Padre, poseerá bertad y feliz salvación»
pronto todo lo que le es necesario. Pero os lo «Este reino es un imperio perpetuo. Los que en-
digo con toda franqueza: a menos de buscar la tran en el reino subirán hasta mi Padre, alcan-
entrada en el Reino con la fe y la confianza de zando ciertamente su derecha en gloria al Para-
un niño, no seréis admitidos en él de ningún íso Todos los que entren en el reino de los cie-
modo» los se convertirán en hijos de dios y en los tiem-
«No os dejéis engañar por los que vienen a de- pos a venir se elevarán hasta el Padre. Yo no he
ciros: el reino está aquí o el reino está allá, ya venido a llamar a los pretendidos justos, sino a
que el Reino de mi Padre no concierne a las co- los pecadores y todos los que tienen hambre y
sas visibles y materiales. Este reino está ya en sed de rectitud y de perfección divina»
vosotros, ya que si el alma de un hombre es ins- «Juan ha venido, predicando el arrepentimiento,
truida y conducida por el espíritu de Dios, ya se a fin de prepararos para el reino; ahora yo ven-
encuentra en realidad en el reino de los cielos. go proclamando que la fe, el don de Dios, es el
Ese reino de Dios es rectitud, paz y alegría en el precio a pagar para entrar en el reino de los cie-
Santo Espíritu» los. Os basta con creer que mi Padre os ama
«Juan os ha en verdad bautizado en signo de con un amor infinito, para encontraros desde
arrepentimiento y para la remisión de vuestros entonces en el reino de Dios»
pecados, pero cuando entréis en el reino celes-
te, recibiréis el bautismo del Santo Espíritu»
«En el Reino del Padre no habrá ni judíos ni 20.- Puede considerarse que este discurso re-
gentiles, sino solamente los que buscan la per- presenta el comienzo de su obra, o, mejor di-
fección sirviendo, ya que declaro que quien qui- cho, el preámbulo de su doctrina. Quienes lo es-
siera ser grande en el Reino de mi Padre, debe cucharon quedaron sorprendidos. Era la primera
primero convertirse en el servidor de todos. Si vez que oían hablar de Dios desde el punto de
consentís en servir a vuestros semejantes, os vista de Padre, en lugar de ser el celoso tutor
reuniréis conmigo en mi reino, del mismo modo que distribuía recompensas, pero en cuyo pro-
que yo me reuniré pronto con mi Padre en su grama abundaban los castigos. Y era la primera
reino por haber servido en la semejanza de una vez que Dios aparecía en términos de relación
criatura» personal y no de relación colectiva, a través del
«Ese nuevo reino se parece a una semilla que pueblo, de la raza y, era también la primera vez
crece en la buena tierra de un campo y que no que oían que el reino de Dios no tenía un carác-
alcanza rápidamente su plena madurez. Hay un ter material, sino espiritual. Dicen las crónicas
intervalo de tiempo entre el establecimiento del que los asistentes se dividieron en tres partes.
reino en el alma de un hombre y la hora en que Un tercio creyó en el, mensaje sin haberlo com-
el reino madura en su plenitud, para convertirse prendido enteramente; Otro tercio rechazó total-
en la fruta de una rectitud perpetua y de una sal- mente la idea de una recompensa espiritual y
vación eterna» no material por todos los preceptos y exigencias

23
a que les obligaba su religión, mientras que el 22.- En este mismo día, el 23 de junio, el Maes-
otro tercio fue incapaz de comprender el sentido tro ordenó a sus discípulos que partieran de dos
de las palabras y se dijo que el orador no estaba en dos para dar al mundo la buena noticia de la
en sus cabales. llegada del Reino. Ya hemos explicado en el 1er
Curso el significado del 24 de junio en el proce-
so de manifestación crística. Es entonces cuan-
21.- Al día siguiente, Jesús se reunió con sus do la voz del Cristo interno se deja oír anuncian-
seis apóstoles y les pidió que cada uno de ellos do el Reino del Padre y cuando nos moviliza-
designara un nuevo discípulo para formar parte mos para proclamarlo. En la vida del discípulo,
del equipo. Esta disposición procede de una ley del mismo modo que le llegará su 25 de diciem-
natural que hace que lo superior que hay en un bre en el que el niño que ha de cambiar su mun-
hombre dependa en cierto modo de lo inferior. do nace, le vendrá también su 24 de junio, fe-
Lo superior que hay en nosotros, lo que puede cha en que deberá ponerse en marcha para
compararse con Cristo en estado de formación, proclamar la buena noticia de que Dios no es
elige un equipo, unos medios de acción y luego solamente un conjunto de reglas fastidiosas y
esos medios condicionarán (elegirán) los resul- de prohibiciones llenas de rigor, sino que Dios
tados, representando los límites en que debere- es también y sobre todo, Perdón, Gracia, Amor,
mos movernos. Alegría y que todo ello se acompaña de una to-
tal libertad.

Preguntas:

1.- ¿Por qué los invitados a la Boda de Caná esperaban un prodigio?


2.- Explica el proceso del milagro involuntario de Jesús.
3.- ¿Qué es lo que Cristo venía a revelar?
4.- ¿Por qué «bajó» entre los judíos para realizar su misión?
5.- ¿Por qué el amor tiene que morir para renacer?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 4ª

1.- El Reino del Padre fue revelado por primera suplicándole que amara y acompañara a los
vez extensamente en el llamado Sermón de la doce, como lo había amado y acompañado a él.
Montaña. Dice la crónica sagrada que, viendo la Los apóstoles permanecieron en silencio duran-
multitud, Jesús tomó a sus discípulos y subió a te unos minutos, profundamente emocionados.
la montaña (Mateo V) En términos simbólicos, Pedro fue el primero en levantar los ojos hacia
subir a la montaña significa elevarse espiritual- su Maestro y el primero en abrazarlo. Sucesiva-
mente, dejar el plano de lo multitudinario para mente abrazarían a Jesús uno a uno. La escena
entrar en contacto con las instancias más eleva- estaba rodeada de un gran silencio físico, pero
das que hay en uno mismo. quien hubiese tenido vista y oído espiritual hu-
El Sermón de la Montaña iba dirigido exclusiva- biera apercibido una multitud de seres celestes
mente a sus discípulos, que ahora eran ya doce, cantando y contemplando desde lo alto la esce-
Algunos de ellos tenían ya experiencia evangeli- na sagrada en la cual el enviado divino traspa-
zadora, otros aún no. Formaban ya un equipo saba a los hombres la responsabilidad de la
unido aunque frecuentemente chocaran entre promulgación del Reino. Los doce serían el fer-
ellos por cuestiones de carácter, y Jesús ordenó mento del mundo de Dios en la tierra y cada
que los doce se arrodillasen formando un círculo uno aportaría almas al Reino, incluso Judas, el
en torno a él y el Maestro puso sus manos so- Traidor, porque muchos son los hombres de
bre la cabeza de cada apóstol, empe-zando por este mundo que necesitan pasar por la expe-
Judas Iscariote y terminando por Andrés. Jesús riencia de la traición para que sus ojos sean
pronuncio una breve plegaria dirigida al Padre, abiertos.
24
Así pues, para permanecer en estado de pobre-
2.- Todos volvieron a formar un círculo alrededor za, tenéis que dar lo que recibís antes de que
del Maestro, que se expresó de esta manera: se acumule y forme un tesoro. Tenéis que prodi-
«Bienaventurados los pobres en espíritu, ya que gar la enseñanza, ir por el mundo y evangelizar
de ellos será el Reino de los Cielos»
En las nueve Bienaventuranzas veremos enalte-
cidos los valores contrarios a los que la socie- 3.- « Bienaventurados los afligidos, ya que ellos
dad profana suele proclamar, enseñándonos así recibirán consuelo», dice la segunda Bienaven-
que el Reino Divino es la otra cara de la mone- turanza, en la cual puede reconocerse la diná-
da de esta sociedad humana. En las ceremo- mica de Binah. Cristo anunciaba implícitamente
nias de iniciación de las escuelas herméticas, con esta Bienaventuranza la Ley de alternancia,
vemos que el candidato, antes de entrar en el que hace que las cosas cambien. La aflicción
templo, es despojado de los metales que lleva puede ser física o puede ser moral. En ambos
encima. Este gesto simbólico corresponde a es- casos es algo provisional, destinado a desapa-
tos primeros preceptos instituidos por Cristo recer. Es algo que el propio individuo ha hecho
ante los hombres que iban a ocuparse de los in- necesario, en virtud de pasadas actuaciones,
tereses del Padre en la tierra. Los valores del pero que no puede durar porque la aflicción está
mundo de abajo, no tienen curso en el de arriba. sometida a la fuerza de repulsión que la destru-
La primera Bienaventuranza iba dirigida a los ye y le sucede el estado de consuelo que repre-
pobres en espíritu y en ella vemos la dinámica senta una restitución de aquello que había per-
de Hochmah. ¿Por qué de ellos serán los dido, trátese de salud, de afecto o de posesio-
cielos? Porque en su estado evolutivo actual, el nes materiales, tal como aparece en la historia
hombre puede captar tan sólo una pequeñísima de Job, que es una ilustración de como el afligi-
parte de la sabiduría divina. Si, una vez en po- do es consolado cuando comprende los motivos
sesión de esa modesta parcela, el hombre ya se de su aflicción.
considera rico, se considera saciado de esa sa- El Reino que anunciaba Jesucristo es el del
biduría y constituye con ella sus certidumbres, vasto consuelo, es aquél en el cual se encuen-
proclamando la verdad que esa parte del saber tra todo lo que en el humano peregrinaje se ha
contiene, se estancará en ella y ya no le ven- perdido; es un ancho océano de amor, de sabi-
drán nuevas luces. Por el contrario, el que adop- duría, de gracia, y cuando ese reino se derrama
ta una actitud humilde respecto a sus conoci- sobre el alma, no puede subsistir en ella ningu-
mientos, el que dice, como el filósofo griego: na aflicción. Pero a veces las aflicciones huma-
«Yo sólo sé que no se nada», el que se encuen- nas son largas, porque largos y duraderos han
tra en situación hambrienta, espiritualmente ha- sido los errores que han conducido a ellas y
blando, ése atraerá la sabiduría hacia sus vací- ocurre que el enfermo, el desdichado, se identi-
os internos y el cielo se manifestará en él. Jesús fica con su mal y con su desdicha, diciéndose
expresaba pues una norma con esa primera que la salud y la dicha no son para él. Este es-
Bienaventuranza, que puede anunciarse de la tado de alma paraliza la llegada del consuelo. O
siguiente manera: No deis jamás como definiti- bien se rebela contra lo que le está ocurriendo,
vos los conocimientos que poseéis; no los to- poniendo en duda la justicia de Dios, lo cual tie-
méis jamás como posesiones personales que ne como efecto apartarle igualmente de las dul-
engalanan vuestra personalidad humana, como ces aguas del consuelo. Al unir el consuelo con
las joyas adornan el cuello de las cortesanas. Al la aflicción, Jesús quería significar, lo que luego
contrario, haced que vuestra sabiduría sea ilustraría con su propia vida, al curar instantáne-
como el caminante, que abandona fácilmente amente a los que se acercaban a él para tocar
las ciudades por las que transita porque nada su Gracia. Quería decirles a todos los afligidos
hay en ellas que lo retenga. El pobre lo compar- que la recuperación está a su alcance, si en
te todo con más facilidad que el rico porque tie- ellos adviene ese estado de confianza que se
ne poco que compartir y es más fácil despren- llama Fe. Poco importa la gravedad de sus aflic-
derse de un pedazo de pan que partir en dos un ciones y el que los médicos las consideren o no
lingote de oro para dar la mitad al amigo. No de- curables. El dictamen médico tiene un valor en
jéis que los conocimientos espirituales se acu- el mundo profano, pero en el Reino del Padre
mulen en vuestro interior hasta crear una situa- todo es perfecto y cuando el alma humana se
ción de riqueza, porque entonces os será difícil ha vinculado a él, la perfección de arriba des-
compartirlos y os sentiréis propietarios de aque- ciende sobre el enfermo, y al instante queda sa-
llo que poseéis y querréis sacarle un provecho, nado.
una renta. Os convertiréis así en hombres ricos Vosotros los que sufrís, los que en vuestro itine-
en espíritu y el cielo ya no entrará en vosotros. rario os veis cargados con lacras físicas o mora-
Si, por el contrario, vais compartiendo lo que les, elevad vuestros pensamientos y vuestros
vais recibiendo, el Reino de los Cielos irá llenan- sentimientos hacia esa esfera de confianza que
do vuestros vacíos internos y la sabiduría transi- se llama Fe y las Aguas del Consuelo se derra-
tará por vuestra alma como una película que no marán sobre vosotros limpiando todas vuestras
tiene fin lacras.

25
zados por la provisionalidad de ese reino, y más
tarde o más temprano, en ésta o en otra vida,
4.- «Bienaventurados los mansos, ya que ellos se verán derribados de su pedestal y tendrán
heredarán la Tierra», dice la tercera Bienaventu- que volver a empezar armados de un pico y de
ranza, en la que vemos reflejada la dinámica de una pala.
Hesed. La mansedumbre es una de las reglas La mansedumbre conduce a la paz, es decir, a
fundamentales en el reajuste del comportamien- una vida en la que nada se opone a la realiza-
to humano y Cristo manifestaría esa virtud más ción de la voluntad natural del individuo, que
de una vez bajo distintos aspectos, al recomen- puede así realizar su vocación y exteriorizar su
dar que se ofrezca la otra mejilla al agresor o al talento en perfecta libertad, sin que nadie se le
exhortar a que amemos a nuestros enemigos. meta dentro de su espacio humano. Es a esto a
La mansedumbre ante las imposiciones de lo que se refería Cristo cuando decía que los
nuestra vida ordinaria es recomendable, porque mansos heredarán la Tierra, o sea, dispondrán
esas exigencias, deberes, obligaciones que nos de, su pedazo de universo, según sus capacida-
atenazan, no son más que el reflejo de nuestros des, según su fuerza de voluntad.
propios actos vistos al revés, como la imagen Entonces, ¿no es lícito aspirar a ser más de lo
que aparece en el espejo. Se nos exige lo que que se es? No es lícito hacerlo si con esa aspi-
hemos exigido: se nos impone lo que nosotros ración se violenta el medio natural en que he-
hemos impuesto, se nos obliga en la medida en mos nacido; si esa aspiración exige una ruptura
que nosotros hemos obligado. Una vida de con nuestro país con nuestra familia y un que-
opresión es la continuación lógica de una vida brantamiento de las reglas de la sociedad que
de poder oprimente. nos ha formado. La mansedumbre exige no me-
El antídoto de todas estas injusticias, es la man- ter goles en la portería defendida por nuestro
sedumbre, porque si se aceptan las imposicio- propio hermano. Cada uno de nosotros nace en
nes de los demás, sean individuos o fuerzas so- el lugar más adecuado para vivir las experien-
ciales, no se hace más que restablecer el equili- cias solicitadas por la parte divina que hay en
brio que antes se ha roto y poner las cosas don- nosotros, y se encuentra integrado en la situa-
de deben estar. Por el contrario, si se reacciona, ción más adecuada para obtenerlas. Pretender
si el individuo se rebela contra lo aparentemente recoger experiencias fuera de ese contexto,
injusto, se está prolongando en realidad el reino equivale a dar a nuestro Ego una cosecha de
de la injusticia y el hombre puede pasar toda su coles, cuando lo que nos ha pedido son nabos.
vida enfrentado con los demás, en un estado de
guerra permanente y sin fin.
La mansedumbre es el camino más recto para ir 5.- «Bienaventurados los que tienen hambre y
a la libertad, aunque en la organización de la so- sed de justicia, porque serán saciados», dice la
ciedad pueda parecer lo contrario, puesto que cuarta Bienaventuranza, en la que encontramos
cuando la causa lejana que produce la agresión la dinámica de Gueburah. Esta Bienaventuranza
actual agota su dinamismo, la agresión cesa au- se encuentra muy unida a la anterior, como uni-
tomáticamente. dos están Hesed y Gueburah. Tener hambre y
La mansedumbre es el polo contrario de la am- sed significa sentir de una manera acuciante un
bición. Hoy en día la ambición es contemplada vacío interior que debe necesariamente ser lle-
como una virtud y la sociedad entera se vuelca nado. Cuando un hombre siente apetencia por
para estimularla, para sacar al hombre de sus la langosta, pongamos por caso, moviliza sus
casillas ordinarias y llevarlo más allá de sí mis- recursos económicos para procurársela. Si su
mo, bien sea en sus necesidades de consumo hambre y su sed son de justicia, también será
diario o en el ejercicio de sus poderes intelec- justicia lo que obtendrá. Esta justicia no puede
tuales. Lo bueno, para nuestra sociedad, es procurársela pistola en mano, ni mediante cual-
consumir mas, viajar más, leer más, trabajar quier otro medio de presión, ya que estaría con-
más, escalar más y más puestos, olvidando que traviniendo la norma anterior de ser manso. Tie-
cada alma tiene su norma, que cada ser se ne que ser una apetencia interna, un afán que
mueve en una órbita natural y que los apetitos mueve todos los mecanismos de la personali-
naturales vienen de dentro y son antinaturales si dad en vistas a una actuación justa, ya que ese
son estimulados desde fuera. Esta sociedad, hambre y esa sed serían pura pantomima si fue-
gobernada por la ambición, ha alcanzado más ra un deseo del individuo de verse tratado por
rápidamente metas materiales, pero no puede los demás de una manera que él considera jus-
decirse que los ambiciosos hayan conquistado ta, mientras que él actuara, respecto a su próji-
el reino de la Tierra porque la misma ambición mo, con injusticia notoria.
mata los goces que produce y deja la tierra con- El hambre y sed de justicia, cuando son auténti-
vertida en un reino poco apetecible que ofrece cos, atraen hacia abajo la Justicia Divina y en-
placeres irrisorios. Incluso los que han conquis- tonces el individuo no sólo será la expresión
tado cimas sociales que pueden parecer envi- viva de esa justicia, en sus gestos y en sus pa-
diables y que van por el mundo cargados de ya- labras, sino que la derramará a su alrededor y
tes y de mansiones de ensueño, se ven amena- hará que el mundo sea, por él, gracias a él, más

26
justo. Esta justicia, llevada al mundo por su con los demás hombres, como si fuera inminen-
hambre y su sed, se encarnará en los gober- te el despertar de los oídos a esa voz, como si
nantes, en los directivos, en aquellos que pue- de un momento a otro fueran a escucharla; y
dan hacerla fecundar. decirnos que si han maniobrado mal, si han
El discípulo que trabaja para la instauración del causado llantos y destrozos, es porque todavía
Reino del Padre, del mismo modo que debe eran sordos a esa voz interna.
conservar su pobreza de espíritu, que debe bus- La misericordia debe extenderse a nosotros
car el consuelo restaurador de la armonía física mismos. Nosotros también somos ésos que nos
y moral, que debe ser manso, debe también ex- equivocamos, que cometemos maldades, desle-
perimentar ese hambre y esa sed, viviendo en altades, atropellos, y también, como los demás,
su cuerpo todas las injusticias que diariamente merecemos esta auto-misericordia, ya que, si
se cometen en el mundo y deseando con vehe- bajo el peso del remordimiento nos considera-
mencia que el reino de la justicia se instaure. No mos seres despreciables, no conseguiremos
odiéis lo injusto y menos aún los hombres que lo más que obrar despreciablemente. El remordi-
protagonizan; por el contrario, amad la justicia y miento puede ser salutífero, si nos permite apre-
veréis como lo justo se instala en vuestra natu- ciar en los demás valores que nos habían pasa-
raleza interna y ya para siempre seréis portado- do desapercibidos, ante la evidencia de que no
res de orden y de paz. somos modélicos. Pero el remordimiento debe
ceder el paso al arrepentimiento y éste a la mi-
sericordia. Si somos misericordiosos para con
6.- «Bienaventurados los misericordiosos, por- nosotros mismos y para con los demás, atraere-
que obtendrán misericordia» dice la quinta Bie- mos hacia nosotros la misericordia de arriba, la
naventuranza, que expresa las cualidades de del Padre Eterno, y veremos cómo la cuenta del
Tiphereth el centro que manifiesta las virtudes mal será borrada en nuestra vida, no nos serán
crísticas reclamados derechos por nuestras perversida-
La misericordia es la compasión repetida una y des pasadas y la voz que clama venganza en
otra vez, cualesquiera que hayan sido las faltas aquellos que hayamos ofendido, será silencia-
cometidas por la persona objeto de esa miseri- da. Habremos quedado liberados de nuestro
cordia. Es una virtud típicamente paterna, ya karma y nuestros perjudicados recibirán como
que el padre es el único ser capaz de perdonar, un bálsamo que restañará sus heridas y les
de disculpar una y otra vez a su hijo. dará un nuevo impulso espiritual. La misericor-
En el momento de redactar este texto, los perió- dia, pues, no sólo tiene efectos liberadores so-
dicos relatan cómo un estudiante japonés ha bre nosotros mismos, sino también sobre aque-
dado muerte en París a una muchacha, que lue- llos con los cuales nos encontramos vinculados
go ha despedazado y metido los pedazos en por nuestras faltas, nuestros errores.
unas maletas. Nos refieren las crónicas perio-
dísticas todo el horror de ese gesto y nos dicen
cómo el padre de ese estudiante, importante 7.- «Bienaventurados los limpios de corazón, ya
hombre de negocios, lo dejó todo en el Japón que ellos verán a Dios» dice la sexta Bienaven-
para acudir al lado de su hijo y visitarlo en la turanza, que expresa las cualidades de Netzah.
cárcel, donde era despreciado por los propios En nuestras enseñanzas hemos dicho, al referir-
reclusos. Ese hombre, en la hora difícil que vivía nos al sol, regente de nuestro corazón físico,
su hijo, sólo escuchó la voz de la misericordia y que en él se centraliza la voluntad de nuestro
corrió a su lado. Todos lo habían abandonado Ego por su polo positivo y que es el guardián de
menos el padre. Es un ejemplo de la misericor- la conciencia por su polaridad negativa. Al ha-
dia que el discípulo debe ser capaz de expresar, blar de un corazón limpio, Cristo se refería pues
porque es la misericordia del Padre respecto a a una voluntad volcada hacia la pureza, dejando
los hombres, sus hijos. de lado la conciencia, ya que ella es un depósito
Al contemplar la vida de un hombre, es hacia de todo lo puro que hemos podido acumular en
delante que debemos verla y no hacia atrás, y la el curso de las vidas y, por tanto, no puede de-
misericordia conlleva la Fe en que ese hombre cirse que la conciencia pueda ser purificada.
que se ha arrastrado por el barro, ese hombre Cuando decimos precisamente que «tomamos
que ha sido opaco a la luz, oirá un día la voz de conciencia de una cosa», queremos significar,
la divinidad que lleva dentro y su comportamien- en profundidad, que hemos captado lo que hay
to se verá Modificado. Por ello debemos creer de verdadero, puro y eterno en aquella cosa.
en él y esperar de él. Muchas veces diría Cristo Hemos visto también, al hablar de Netzah-Ve-
en el curso de su ministerio: «los que tengan oí- nus, que ese centro de vida administra la parte
dos, oigan», significando con ello que hay una de la voluntad relacionada con los sentidos, es
voz en las entrañas de cada hombre que clama decir, se ocupa de la vista, el oído, el olfato, el
la Verdad, que recita las reglas divinas, y cuan- gusto y el tacto, y suele ser por este lado que la
do los oídos consiguen oír esa voz, se apaga en voluntad se extravía. Los cinco sentidos nos lle-
la naturaleza el eco de las pasiones y los cantos van a descubrir un mundo que nos deslumbra y
de los sentidos. Debemos comportarnos pues nos identificamos con él, cuando no es más que

27
una parte de un todo, es la parte del placer, del que nos regía había conseguido anteriormente,
gozo que Dios ha puesto en su obra, y mejor lo destruimos como se destruyen las cosas en
haríamos diciendo que es el anuncio, la publici- una guerra. Vivimos en estado de guerra inte-
dad de un gozo cien veces superior que hemos rior, en la que el Bien y el Mal que hay en noso-
de encontrar en el mundo de arriba. tros se combaten ferozmente. Para que esa
Netzah, situado en la parte más baja de la co- guerra termine, se necesita un pacificador que
lumna de la derecha, es la muestra pálida de posea la palabra justa, la palabra creadora, sus-
esos auténticos goces y alegrías que Cristo vino ceptible de ser entendida y aceptada por ambos
a anunciar. Pero ello no impide que el hombre contendientes. Ese pacificador tiene que surgir,
los considere supremos y que utilice los cinco evidentemente, de nuestra naturaleza interna y
sentidos para gozar ampliamente de las belle- ser capaz de reconciliar en nosotros las tenden-
zas que le penetran por ellos. cias enfrentadas, de forma que puedan colabo-
Sucede así que utilizando los sentidos para dar rar mutuamente en la edificación de nuestra
un relieve cada vez más intenso al mundo de existencia.
abajo, lo escindimos del de arriba, que desapa- Para conseguir esa paz, los señores que rigen
rece de nuestra conciencia, no se imprime en nuestros deseos deberán renunciar a ciertos ob-
ella porque no lo captamos, no lo aprisionamos jetivos, pero los señores que representan los
en nuestros registros humanos. Entonces en objetivos de nuestro Ego también deberán re-
nuestra conciencia se forma una espesa costra nunciar, en cierta medida, a sus propósitos, a fin
de suciedad, como la que se forma en los crista- de que en nosotros se allanen los caminos y
les si dejamos que en ellos se acumule durante que los deseos puedan trepar a la montaña de
años y años el polvo, acabando por no dejar pa- la espiritualidad.
sar la luz. Esa costra de impurezas que rodea la Si la exigencia espiritual es fuerte y no transige,
conciencia, desaparece al morir, destruida por la y si los deseos también son intensos, cada uno
fuerza de repulsión activa en las bajas regiones tirará hacia su mundo, y como las raíces de los
del mundo del deseo y ya no queda en nosotros deseos son más fuertes, acabarán por ganarle
recuerdo de los falsos valores acumulados; la guerra a la espiritualidad. En nuestra entidad
Queda tan sólo el sentimiento de que hemos uti- humana hay un centro que regula el dinamismo
lizado mal los recursos que nos ha dado el Cre- de esas dos fuerzas. Ese centro se conoce ca-
ador para explorar sus mundos. balística mente con el nombre de Hod, y su ma-
Cuando esa suciedad desaparece de la con- nifestación material con el nombre de Mercurio.
ciencia-corazón, entonces el discípulo puede Allí se encuentra el Pacificador y mientras uno
contemplar los mundos de arriba y ver a Dios. de sus ojos mira hacia arriba y contempla las re-
Esta Bienaventuranza expresa pues la necesi- alidades espirituales, otro mira hacia abajo para
dad de dirigir los cinco sentidos hacia arriba con ver las posibilidades de encaje existentes en el
la misma avidez con que un día los proyecta- mundo material. Ya sabiendo lo que de arriba
mos hacia abajo. La reinversión de la vista dará puede caber abajo, el Pacificador frena las
como resultado la clarividencia, y así en los de- energías procedentes de arriba, al tiempo que
más sentidos. De esta forma, el discípulo verá, trata de abrir cauces más amplios abajo para
oirá, olerá el perfume de las regiones eternas, que, progresivamente, pueda absorber más y
podrá gustar y tocar el otro mundo. más el producto de arriba.
Así pues, la regla para esa Bienaventuranza Cuando ese pacificador funciona en nosotros,
consistirá en cerrar progresivamente los senti- recibimos la denominación de hijos de Dios, al
dos a la percepción de las realidades físicas, igual que Mercurio era hijo de Júpiter, en el cual
para proyectarlos hacia arriba. Es una tarea Dios ha delegado sus funciones en ese cuarto
quíntuple, como cinco son los sentidos y el re- día de la creación que estamos viviendo.
sultado es la visión de Dios. Una vez la pacificación se ha producido en
nuestra tierra humana, nos encontramos ya en
condiciones de «exportar» nuestro orden interno
8.- «Bienaventurados los pacificadores, ya que a la sociedad y ser los pacificadores del mundo,
serán llamados hijos de Dios», nos dice la sépti- puesto que los enfrentamientos internos del
ma Bienaventuranza, en la que vemos apuntar hombre dan lugar a enfrentamientos externos
las cualidades de Hod-Mercurio. Vivimos en un contra las personas que representan las tenden-
mundo en el que las fuerzas se encuentran en- cias con las que lucha el rey que está rigiendo
frentadas, primero en nosotros mismos; des- en aquel momento en nuestra psique. Si hemos
pués en las relaciones sociales. En nosotros conseguido nuestra paz interna, esa paz se ma-
mismos, las tendencias que nos rigen se suce- nifestará sin necesidad de argumentarla, irá con
den y mientras unas luchan para establecer en nosotros donde quiera que vayamos y la conta-
nuestra vida lo que es justo, vienen luego otras giaremos a nuestros semejantes con nuestra
a impulsar nuestros deseos de goce, de rique- sola presencia. Ejerceremos en calidad de hijos
zas, de placeres y bienestar, y así por momen- de Dios y, a través de nosotros, Dios verá au-
tos somos justos, honrados, buenas gentes, y mentar el número de sus hijos.
en otros momentos deshacemos lo que el Señor

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atentatoria contra sus semejantes, si lo será de
9.- «Bienaventurados los perseguidos por la jus- algún modo contra el reino de las sombras y el
ticia, ya que el reino de los cielos es de ellos», señor de la penumbra lo perseguirá para matar-
dice la octava Bienaventuranza, que expresa los lo, como los poderes públicos persiguieron a
trabajos realizados por el centro llamado Yesod. Cristo desde que nació. Las sombras sienten
La Justicia es un atributo de la columna de la iz- una apetencia natural por la luz, como el vampi-
quierda, que es la que elabora las leyes y regla- ro por la sangre de su víctima que le permite
mentos. Cristo vino a proclamar una doctrina mantenerse en vida. Esa persecución se produ-
que abolía la Ley y que situaba al hombre en el cirá en la octava hora de su vida, cuando Yesod
dominio de la gracia y del perdón de sus culpas. entre en funciones para cristalizar la dinámica
Ya en su discurso preliminar (Ver lección 3) dijo interna y darle salida al exterior. Por consiguien-
que el Reino del Padre estaba abierto muy es- te, ocuparse de los perseguidos por la justicia
pecialmente a los pecadores, porque los peca- ha de ser una de las tareas fundamentales del
dores son individuos que llevan en ellos una discípulo.
cantidad de luz más intensa de la que normal-
mente pueden digerir. Expliquemos este punto.
Hemos visto en el curso de nuestros estudios 10.- «Bienaventurados seréis cuando se os ul-
que la luz es el amor de Hochmah, el que permi- traje, cuando se os persiga y se diga falsamente
te a las estructuras materiales subsistir. O, dicho de vosotros toda suerte de mal a causa de mí.
de otro modo, Abel muere, se disuelve en Caín Regocijaos y estad en la alegría, porque vuestra
y gracias a esa disolución Caín vive. Pero, ¿qué recompensa será grande en el cielo, ya que es
ocurre cuando en el interior de Caín hay dema- así que los profetas han sido perseguidos antes
siado Abel, o sea, cuando un individuo lleva más de que vosotros lo fuerais», dice la novena y úl-
luz de la que puede reflejar? Pueden suceder tima Bienaventuranza, que es el complemento
tres cosas: 1º Que Abel mate a Caín, es decir, natural y lógico de la anterior, correspondiendo
que la excesiva luz-energía interna destruya el a la proyección de Yesod en Malkuth, que repre-
receptáculo material y haga la vida física imposi- senta el mundo material.
ble. 2º Que el hombre adquiera una conciencia Esta Bienaventuranza invita al discípulo a so-
de la espiritualidad que lo habita, que compren- portar la adversidad, la injusticia y todos los ma-
da el funcionamiento de los mundos de arriba y les inherentes a los centros de vida de la colum-
testimonie de ellos en la tierra, derramando so- na de la izquierda. Cuando el discípulo retiene
bre el mundo que lo rodea su excedente de luz. en sí mismo, sin repercutirla, la onda expansiva
Si procede así, habrá ahondado sus cauces in- del mal, se convierte en trasmutador de ese
ternos y el desbordamiento de su luz no se pro- mal, o sea, en agente activo del bien, en Hijo de
ducirá, es decir, se producirá de una manera Dios y, como tal, recibirá en el cielo esa recom-
adecuada y no como un no que ante la afluencia pensa que alcanzan todos los que han desper-
de aguas tempestuosas, se desborda. 3º Que el tado a la conciencia del Amor y que, por consi-
hombre no adquiera conciencia de sus poderes guiente, pueden actuar en el Mundo del Deseo
internos y no sepa utilizarlos adecuadamente, como en su propia casa, es decir, poseen las
pero, para no ser destruido por ellos, que actúe llaves del Reino, que les permiten entrar y salir
en la sociedad de una manera desordenada, de él, como entramos y salimos de nuestra casa
fuera de las reglas instituidas, dando lugar a la con la llave de la puerta.
figura del delincuente y del perseguido por la
justicia.
Tendremos así que el perseguido por la justicia 11.- En esas nueve Bienaventuranzas, Cristo
será aquél que lleva en su interior un excedente traza nueve esquemas básicos de comporta-
de luz que no sabe utilizar adecuadamente. Por miento, nueve modos de ser. No dice en ningún
lo tanto podemos decir que lleva dentro el Reino momento bienaventurados son los que hagan
de los Cielos, que este Reino es de él, sin que esto o aquello, los que participan en un culto o
haya tomado conciencia de su situación de privi- los que siguen los preceptos de la Ley, sino
legio. Pero, estando el Reino en su interior, pue- aquellos cuya naturaleza es así.
de tomar conciencia de un momento a otro, y es Para alcanzar estos estados naturales pueden
por ello que en las cárceles se producen tantas seguirse normas, pueden realizarse trabajos
transmutaciones, ya que constituyen un arsenal conducentes a ellos, pero jamás esas normas y
de perseguidos por la justicia y tienen la posibili- esos trabajos podrán confundirse con su finali-
dad de meditar sobre sí mismos. En este senti- dad, que es la de ser así por naturaleza. Hemos
do, cabe añadir que uno de los trabajos del dis- visto después cómo la Iglesia Católica ha distri-
cípulo ha de consistir en trabajar para que las buido bienaventuranzas y recompensas a los
cárceles puedan ser ese lugar de reflexión de que asistían a misa en las fiestas de precepto, o
los perseguidos por la justicia. a los que comulgaban los primeros viernes de
Por otra parte, también el que se encuentre en mes. A la luz de las enseñanzas crísticas pode-
el 2º caso acabará siendo un perseguido por la mos afirmar que tales recompensas son nulas.
justicia, porque su acción, aunque no resulte No es por hacer esto o aquello que se entra en

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el Reino del Padre, sino por ser de las nueve para que no fuera de utilidad alguna. Compara
maneras que acabamos de definir. esa luz a la lámpara colocada en el candelero y
a la ciudad en la montaña.
La montaña es el símbolo de la elevación espiri-
12.- «Vosotros sois la sal de la tierra, una sal tual. Hemos visto que cuando Jesús se elevaba
que lleva el gusto de la salvación, pero si esa a las más altas cimas espirituales para enseñar
sal pierde su sabor, ¿con qué se le devolverá? a sus discípulos, decía la crónica que subía a la
Ya no sirve más que para ser tirada y pisoteada montaña. En esa montaña de la espiritualidad,
por los hombres», prosigue Cristo en su ser- todo está por hacer y el discípulo que se eleva
món. se encuentra al descubierto, en una tierra inhós-
En los tiempos de Jesús, la sal era un elemento pita en la que no puede permanecer mucho
precioso, que se utilizaba incluso como moneda. tiempo a la intemperie. Al decir a sus discípulos
La palabra salario deriva etimológicamente de que debían ser como una ciudad situada en la
sal. Los alquimistas utilizaban ese elemento en montaña, los invitaba a organizar el mundo es-
sus transmutaciones, y la sal aparece en las ce- piritual, a hacerlo coherente para los que se ele-
remonias iniciáticas, junto con el azufre y el van hacia él, y acogedor, de manera que pue-
mercurio. dan permanecer allí y no se vean obligados a
En nuestras enseñanzas hemos dicho que la sal descender. Debemos ser, todos los discípulos
es un elemento saturniano, producido por Binah de Cristo, como ciudades en la montaña y, para
y administrado por Yesod en el Mundo Cabalísti- empezar será preciso que edifiquemos esa ciu-
co de Formación. dad, que cavemos en primer lugar el camino
Diciendo a sus discípulos que eran la sal de la que conduce a ella, para que sea fácil el acce-
tierra, les decía al mismo tiempo que eran cria- so, y luego que aseguremos los servicios para
turas de Binah, el Séfira cuya regencia él había que allí nada falte y para que la vida sea agra-
venido a derrocar. Pero también diría después dable, fácil y cómoda. El Reino del Padre que
que no había venido a derogar la Ley, sino a Cristo vino a proclamar no es esa tierra de pri-
cumplirla. Debemos entender pues que para ser vaciones y mortificación que tan complaciente-
discípulos de Cristo, es preciso que seamos mente anunciaba la religión de raza, sino un lu-
previamente lo que Binah es, que poseamos las gar donde reina la alegría, la paz y el amor. El
cualidades que Jehová estableció a través de acceso a este Reino puede ser penoso, pero
Moisés. una vez llegado a él, aparece el paraíso y es
Debemos ser esa sal que revela el sabor de los esa ciudad paradisíaca, en lo alto de la monta-
alimentos, que permite distinguirlos unos de ña, que el discípulo ha de edificar.
otros, reconocerlos, identificarlos. La sal física La lámpara en el candelero, la otra comparación
actúa así en los alimentos físicos, pero la sal es- de Cristo, se encuentra en su lugar, alumbrando
piritual sirve para identificar y conocer los ali- a todos los habitantes de la casa por igual. Ello
mentos espirituales, es decir, para saber la filia- significa que esta luz debe ser uniformemente
ción de las distintas fuerzas que mueven los repartida, de manera que no deslumbre a los
mecanismos de nuestra personalidad. Si esa sal uno y deje en la penumbra a los otros. Dicho de
pierde su gusto, ya no servirá para discernir lo otra forma: el discípulo no debe suscitar en sus
verdadero de lo falso y se producirá en nosotros enseñados un interés personal. Debe mantener-
una extrema confusión. Cristo invitaba así a sus se a igual distancia de todos, en el lugar que le
discípulos a poseer el conocimiento antes de corresponde, difundiendo su luz para que cubra
entrar en el Reino de la Gracia y, con ese cono- las necesidades de cada uno.
cimiento, revelar a los demás el sabor de los En los tiempos de Jesús no había, claro está,
manjares divinos, como lo hace la sal con los electricidad, pero al elegir para su ejemplo la
alimentos físicos. Ser la sal que revela el valor lámpara y no el candelabro de siete brazos, qui-
de cada cosa ha de ser una de las aspiraciones so decir que esa luz que los discípulos debían
del discípulo. difundir no debía ser en ningún caso cegadora,
lo cual hubiese tenido como efecto sumergir a
sus seguidores en una nueva oscuridad, turba-
13.- «Vosotros sois la luz del mundo. Una ciu- dora de la conciencia, sino una luz gradual para
dad situada en una montaña no puede ser ocul- alumbrar la «estancia» en la que los estudiantes
tada; y no se enciende una lámpara para ocul- se encuentran.
tarla bajo un caldero, sino que se la pone en el
candelero para alumbrar a todos los que se en-
cuentran en la casa. Que vuestra luz brille así 14.- «No creáis que yo he venido para abolir la
ante los hombres, a fin de que vean vuestras ley o los profetas: yo he venido, no para abolir-
buenas obras y que glorifiquen a vuestro Padre los sino para cumplirlos, ya que en verdad os
que está en los cielos» digo que mientras el cielo y la tierra permanez-
Cristo exhortaba así a sus discípulos a ser luces can, no desaparecerá de la Ley ni un yod, ni
en el camino de los hombres, es decir, a mani- una tilde, hasta que todo se haya cumplido. El
festar su saber, no a ocultarlo en ellos mismos que suprime pues uno de los más pequeños

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mandatos y que enseñe a los hombres a hacer los fuegos de la gehenna (bajas regiones del
lo mismo, será llamado el más pequeño en el mundo del deseo). Si presentas pues tu ofrenda
Reino de los Cielos; Pero el que los observe y en el altar y allí te acuerdas de, que tu hermano
enseñe a observarlos, será llamado grande en tiene algo contra ti, deja ahí tu ofrenda y ve pri-
el Reino de los Cielos. Pero os digo, si vuestra mero a reconciliarte con tu hermano; luego vuel-
justicia no sobrepasa la de los escribas y farise- ve y presenta tu ofrenda. Concíliate prontamen-
os, no entraréis en el Reino de los Cielos» te con tu adversario, mientras estás haciendo
A lo largo de su enseñanza, Jesús insistiría más camino con él, de miedo que no te libre al juez y
de una vez sobre este precepto: la ley antigua éste te entregue al oficial de justicia para que te
debe ser observada y quien no la observe, no meta en la cárcel. Te lo digo en verdad que no
puede entrar en el Reino del Padre. Pero, al saldrás de allí antes de haber pagado el último
mismo tiempo, el discípulo debe sobrepasarla, cuadrante»
debe ir más allá de esa ley en sus actuaciones Se refiere aquí Jesús al proceso de radicaliza-
individuales. La observación de la ley debe ser ción de todas las cosas y viene a decir que el
el canal que conduce a la gracia. acto de matar es la culminación de una serie de
En la vida ordinaria, las leyes de Binah se en- estados de violencia que empiezan con la sim-
cuentran instituidas en la sociedad y a menudo ple cólera. Si esos estados sucesivos fueran
en su versión perversa. Es norma establecida castigados a medida que se van produciendo,
en todas las sociedades iniciáticas, que las le- no se llegaría a la trágica culminación. De ello
yes del país en el que el discípulo vive, deben se desprende una regla muy valiosa, que es la
ser respetadas, porque esas leyes, aunque del castigo proporcionado para un delito o una
sean injustas, son el reflejo de una situación co- violencia incipiente, porque ese castigo borra la
lectiva que todos hemos contribuido a crear. El falta e impide que la violencia se acumule y al-
combate contra esas leyes injustas no debe ser cance índices trágicos. Si la violencia no en-
exterior, sino interior, ya que si interiormente cuentra barreras, su impulso natural la llevara a
funcionamos de una manera justa, pronto nos superarse constantemente. Recordemos que
encontraremos desvinculados de la injusticia ex- éstas eran instrucciones prácticas que Jesús
terior y seremos para la sociedad portadores de daba a sus discípulos y que se estaba refiriendo
orden. El combate contra la injusticia debe efec- a la ley antigua, ya que cuando el discípulo ha
tuarse a niveles mentales, a fin de que, de entrado en el Reino del Padre toda idea de cas-
acuerdo con el proceso natural previsto en los tigo desaparece.
esquemas cósmicos, la voluntad de cambio des- Al decir Jesús que primero es la reconciliación y
cienda de arriba, irrigue las fuentes situadas en después la ofrenda, advierte una vez más sobre
los distintos niveles del árbol y arroje la realidad los peligros de pensar que un acto ritual puede
instalada abajo. borrarlo todo. El discípulo debe abandonar con
Por ejemplo, si consideramos injusta la ley del el día los rencores que ese día haya podido
servicio militar, no preconizaremos la deserción suscitar, pero debe ser capaz igualmente de lla-
del recluta, sino que apoyaremos la idea de una mar a su adversario para conciliarse con él
ley de objetores de conciencia, para que éstos mientras está en camino. En la ruta formada por
obtengan su estatuto legal y nuestros estudian- las láminas del Tarot este «estar en camino»
tes puedan acogerse a él. Mientras ese estatuto aparece representado por las figuras de los Ca-
no exista, los nuestros deben ser invitados a balleros, y lo importante es que ese caballero,
cumplir con sus obligaciones militares, haciendo compañero de ruta, no acceda a los niveles de
notar que se puede ser pacifista y soldado a la poder, representado en el Tarot por la Reina y el
vez, porque tal como vino a decir Cristo, del Rey.
mismo modo que se puede hacer una cosa y no
ser aquello que se hace, también se puede ser
de un modo y, por obligación social, hacer lo 16.- «Habéis aprendido que ha sido dicho “No
que parece contrario. cometerás adulterio", pero yo os digo que cual-
La obediencia a la ley no implica la adhesión de quiera que mire una mujer para desearla, ya ha
la conciencia a ella. El discípulo debe ir más le- cometido adulterio con ella en su corazón.» Se-
jos, dice Cristo: debe interiorizar la ley cósmica ñala aquí Jesús en lo relacionado con el adulte-
y ser su perfecto reflejo. Cuando esto ocurra, rio, lo que ya había señalado en el párrafo ante-
habrá superado los condicionamientos de la ley rior relacionado con la violencia. El adulterio
y será un hombre libre. empieza con el deseo, que se cristalizará más
adelante con el acto material.

15.- «Habéis oído que ha sido dicho a los anti-


guos "No matarás", y el que mata merece ser 17.- «Si tu ojo derecho es para ti una ocasión de
castigado por los jueces. Pero yo os digo que caída, arráncatelo y arrójalo lejos, ya que es
cualquiera que se encoleriza contra su hermano mejor para ti que un sólo de tus miembros pe-
merece ser castigado por los jueces, que el que rezca a que tu cuerpo por entero sea arrojado a
insulta a su hermano merece ser castigado en los fuegos de la gehenna. Y si tu mano derecha

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es para ti una ocasión de caída, córtatela y arró- que son recomendaciones hechas a los apósto-
jala lejos de ti, antes de que te conduzca a la les para enfrentarse con el contexto doctrinal de
pérdida de todo tu cuerpo» su época. Más tarde diría Jesús, refiriéndose al
Esta recomendación de arrancarse los miem- divorcio, que si éste figuraba inscrito en la Ley
bros es, evidentemente simbólica y sólo un loco de Moisés, ello se debía a la naturaleza maligna
como Van Gogh se lo tomaría al pie de la letra. de los hombres de su época, a los cuales había
Los miembros físicos obedecen a impulsos que dar una ley que estuviera al alcance de sus
energéticos emanados del cerebro y son esos naturalezas y no darles reglas que serían inca-
impulsos los que deben cortarse y no el miem- paces de cumplir. Aquí el repudio no es acepta-
bro, que es un instrumento neutro. do, salvo en un caso, el de infidelidad, pero en
La ciencia esotérica nos enseña que nuestros toda la enseñanza de Jesús vemos cómo la
miembros están movidos por jerarquías espiri- bondad es recomendada sin excepciones. En la
tuales a las que nosotros abrimos la puerta de sociedad de hoy, debemos interpretar este man-
nuestro organismo humano. Nos enseña igual- dato dirigido al uso exclusivo de los antiguos,
mente que en nuestro actual estado de desarro- sin la excepción de la infidelidad, y debemos
llo, son los Luciferianos, es decir, los ángeles considerarlo valedero para uno y otro sexo. Si
caídos, quienes accionan los mecanismos de nuestro cónyuge es infiel, es sin duda porque se
nuestra naturaleza interna. Sin embargo, ellos encuentra en «los días peores», en esos días
no nos imponen un modo determinado de ver o en que prometimos estar a su lado cuando cele-
de actuar, sino que están al servicio de nuestros bramos los esponsorios. La infidelidad es una
deseos y nos facilitan en todo momento la clase desgracia para quien la comete; porque si se
de energía adecuada para llevarlos a cabo. Si encontrara en gracia, en la plenitud de sí mis-
nuestros deseos cambian, el luciferiano que nos mo, no sentiría la necesidad de buscar la ternu-
aprovisionaba en esa calidad de energía se va ra o el placer fuera de sí mismo. En el curso de
de nosotros y viene otro que representa la nue- estas enseñanzas hemos visto que el ser huma-
va calidad energética que nosotros demanda- no completo está formado de una personalidad
mos al desear algo determinado. masculina y otra femenina. Cuando una perso-
Pero si nuestros deseos son elevados, si alcan- na se casa, su otra personalidad, la no aparen-
zan el grado de lo sublime, entonces los lucife- te, se encarna en el cónyuge, de modo que
rianos ya no pueden servirnos el género que ne- cuando un cónyuge es infiel al otro, su infideli-
cesitamos y se retiran de nuestro organismo dad revela a la "víctima" una infidelidad latente
para pasar el servicio a los Ángeles, los seres alojada en su ser interno e inconsciente. Por su
de una categoría inmediata superior. parte, el «culpable», al acometer acto de infideli-
Lo que debemos cortar es, pues, la corriente dad, crea una división en sí mismo, se escinde
que abastece el órgano que produce nuestra ca- de la unidad formada por el matrimonio y esa
ída, despidiendo al Luciferiano que nos aprovi- escisión en nosotros mismos es portadora de di-
siona de dicha corriente, para que el Ángel pue- visiones exteriores, de resquebrajamientos so-
da ocupar su lugar. La técnica a seguir para pro- ciales, políticos, de fraccionamientos múltiples
mover ese cambio no consiste en luchar contra que, en una fase ulterior y colectiva, producirán
la corriente, sino el llamar al ángel que «trabaja» la guerra. La guerra tiene su origen en la infideli-
con las corrientes que deseamos introducir en dad, o sea, en la división de nuestra alma en
nuestro organismo. Estos seres sublimes tienen dos bloques antagónicos, y por ello podemos
la obligación de acudir a las llamadas que reci- decir que el infiel está viviendo en sus peores
ben de las criaturas de la tierra y su presencia días, y por ello mismo debemos darle nuestra
arroja al luciferiano de nuestros órganos porque solidaridad, porque esa solidaridad es el hilo de
no puede soportar la intensidad vibratoria de Ariadna que puede conducirle a su unidad inte-
una entidad que vive en una región superior. Ya rior y de ahí al retorno a la unidad conyugal.
hemos dado, en otro lugar, la lista de los setenta Por consiguiente, el repudio, la separación, el
y dos ángeles activos en nuestras cosas, con in- divorcio, son nociones extrañas a las enseñan-
dicación del empleo de cada uno de ellos y en el zas de Cristo. Por otra parte, si analizamos la
curso de nuestras enseñanzas volveremos so- palabra adulterio, vemos que se llama producto
bre este punto con más precisión. adulterado aquél en el cual han sido vertidas
sustancias extrañas al producto mismo. Ahora
en España estamos aprendiendo mucho sobre
18.- «Ha sido dicho: Que quien repudie a su mu- el tema de las adulteraciones, que producen
jer le dé una carta de divorcio. Pero yo os digo diariamente un rosario de víctimas. Si la adulte-
que quien repudie a su mujer, salvo por causa ración la referimos a personas, deberemos reali-
de infidelidad, la expone a convertirse en adúlte- zar las siguientes observaciones: 1º Al casarse
ra, y que quien se casa con una mujer repudia- dos individuos, lo que hacen en realidad es re-
da, comete adulterio» cuperar su unidad interna, es decir, han unifica-
Volvamos a repetir, al comentar ese párrafo, que do las dos polaridades de su alma, la conscien-
el Sermón de la Montaña no contiene, propia- te y la inconsciente. Si luego, en la práctica, re-
mente hablando, el Evangelio de Jesús, sino sulta que esas dos polaridades no se entienden,

32
esto significará que el orden interno de los dos a la nación, a la república, a la monarquía, y lo
individuos anda perturbado, y el desacuerdo ex- hacen por su honor y con la mano puesta en li-
terior es una señal de ese desorden interior, se- bros sagrados. Si no respetan su juramento, la
ñal que ha de permitirle al individuo reordenar- sociedad los considera hombres sin honor, sin
se. 2º Si el conflicto exterior no conduce a una principios, sin moral, y a veces se los castiga
reordenación interna y las dos polaridades del duramente por ello. Sin embargo, Jesús dijo sin
alma se rechazan y se excluyen, entonces suce- lugar a dudas a sus discípulos que no juraran y
derá que un individuo que ya había encontrado que se limitaran a decir sí o no. ¿Por qué en el
su unidad, se escinde de ella para buscar esa Reino del Padre el juramento no tiene curso?
unidad por otro lado. Pero el otro-yo no puede Veámoslo.
tener rostros múltiples: Es uno y nada más, La antigua Ley había sido dada a los hombres
como uno somos nosotros, de modo que aquél para que pudieran edificar el mundo material.
que se ha escindido de su unidad legítima, ya Los que construyeron siguiendo esas normas
no puede ser más que un producto adulterante nos han dejado edificios que aún hoy perduran,
para cualquier otro individuo, y el que se une a y ejemplos de solidez son las pagodas chinas,
él comete adulterio, o sea, se mezcla con un los templos indios, las pirámides, nuestras mo-
producto y, según su grado de tolerancia, ese dernas catedrales. El juramento era, en el as-
producto adulterante puede resultar inofensivo pecto moral, lo que daba solidez a los compro-
al consumo, limitándose a no ser específica- misos, haciendo que las edificaciones intelec-
mente lo que el otro es, o resultar tóxico y pro- tuales de los hombres fueran tan sólidas como
ducir la muerte, o sea, la destrucción de todo sus edificios.
cuanto toca la pareja. Pero Cristo vino a descubrir al hombre una nue-
3º Así pues, el que se separa de su unidad y el va dimensión y a liberarlo de sus compromisos
que acepta pasivamente que su otro-yo se des- anteriores. Las cosas evolucionan y el hombre
prenda de él, aunque de momento la infidelidad con ellas, y lo que un día es plausible y resulta
no se produzca, están fomentando en el mundo bueno, puede no serio más tarde. Un hombre
la adulteración que se extenderá después a to- atado a un juramento es un hombre cuya con-
dos los niveles, incluido el alimenticio. ciencia, en ese aspecto, no puede evolucionar y,
Toda consideración sobre ese aspecto, el decir- por, encima de todo, el hombre debe ser fiel a
se, por ejemplo, que una persona se ha casado su conciencia; si deja de serio para guardar fi-
con otra porque no ha encontrado nada mejor, delidad a algo que hizo cuando no había alcan-
porque se lo han exigido las familias, o que lo zado aún el estadio en que se encuentra ahora,
ha hecho por respeto hacia una honorabilidad está incumpliendo para consigo mismo.
comprometida, todo ello no es más que pura En el mundo de libertad que Cristo vino a anun-
anécdota circunstancial. La unión matrimonial ciar, el hombre no podía atar su palabra a una
siempre está generada por una necesidad inter- realidad forzosamente pasajera. Sin embargo,
na y esa necesidad crea las circunstancias que la recomendación de no jurar no supone que el
la posibilitarán. A veces los cónyuges se encon- individuo pueda romper alegremente sus com-
trarán a la vuelta de la esquina y otras veces promisos anteriores. Si el hombre cristiano ha
tendrán que recorrer miles de kilómetros para accedido realmente al Reino del Padre, es que
conocerse y tanto si el encuentro es fácil como está movido internamente por la bondad, la sa-
difícil, ello no constituye una garantía de enten- biduría, el amor, y entonces no necesita jura-
dimiento, porque la armonía depende del equili- mento para actuar en todo momento por el bien
brio de fuerzas interiores y no de los caracteres de sus semejantes y el suyo propio. En cambio,
que ambos cónyuges exteriorizan. si necesita jurar sobre el libro sagrado para ser
fiel a un compromiso, ello es más bien señal de
que no se adhiere a ese compromiso más que
19.- «Os han enseñado aún, que ha sido dicho en su aspecto formal y que necesita el rigor de
a los antiguos: No serás perjuro y cumplirás con la ley para mantener su promesa.
el Señor lo que has prometido, por juramento.
Pero yo os digo de no jurar, ni por el cielo, por-
que es el trono de Dios, ni por la tierra, que es 20.- «Habéis aprendido que ha sido dicho: Ojo
su pedestal; ni por Jerusalem, porque es la ciu- por ojo y diente por diente. Pero yo os digo de
dad del gran rey. No jures tampoco por tu cabe- no resistir al malvado. Si alguien te da una bofe-
za, ya que no está en ti volver blanco o negro tada en la mejilla derecha, preséntale la izquier-
uno sólo de tus cabellos. Que vuestra palabra da. Si alguien te pone un pleito y quiere tomar tu
sea: sí, sí o no, no. Lo que se añada a esto, del túnica, dale también la capa. Si alguien te fuer-
maligno viene», dice Jesús en el párrafo si- za a caminar una milla, vete con él dos. Dale al
guiente. que te pide y no le vuelvas la espalda al que te
Esta recomendación de Cristo ha tenido poco pide prestado», dice a continuación Jesús.
éxito en la vida práctica y vemos como hoy, en La ley del Talión tenía por objeto que el hombre
países que se dicen cristianos, los gobernantes pagase sus culpas en la presente vida y que no
juran solemnemente fidelidad a la constitución, se fuera al otro mundo cargado con una serie

33
de compromisos que en la próxima vida caerían fuerza habrá creado igualmente una enemistad,
sobre él aplastándolo. En el reino del amor, esa la del dueño del supermercado ya existente.
ley no podía ser aplicada. Era preciso que el Este enemigo será pues en realidad una criatu-
hombre se volviera manso para entrar en ese ra nuestra. Supongamos ahora que realizamos
Reino y que ahogara en él mismo la violencia de una serie de maniobras para hundirlo y quedar-
los demás como la esponja absorbe el agua. nos con toda su clientela, y que lo conseguimos.
Por otra parte, como ya hemos visto anterior- El enemigo habrá desaparecido provisionalmen-
mente, lo que nos exigen es lo que nosotros he- te de nuestro horizonte comercial, pero en una
mos exigido; el mal, la violencia que se nos vie- próxima vida nos lo encontraremos interiorizado
ne encima, es la que nosotros hemos fomenta- en nuestro programa y el enemigo aparecerá
do; lo que nos roban es lo que hemos sustraído bajo un aspecto desconocido porque ignorare-
fuera de nuestras legítimas pertenencias, y los mos la relación que anteriormente ha existido.
aguafiestas, los pelmas que encontramos en El enemigo es siempre una creación personal,
nuestro camino, nos dan la justa réplica por realizada en un momento dado, consciente o in-
nuestras intromisiones pasadas en dominios conscientemente y el amor hacia él significa
ajenos. Si no quebrantamos esas voluntades que, consciente o inconscientemente lo recono-
adversas y dejamos que agoten en nosotros su cernos como tal. Ese reconocimiento implica el
violencia, nuestra vida se convertirá en un re- final de toda creación antagónica significa que
manso de paz. ya nunca más volveremos a lesionar con nues-
tros deseos de creación los intereses existen-
tes. Significa que en las sucesivas creaciones,
21.- «Habéis aprendido que ha sido dicho: Ama- nos encerraremos en un espacio vacío, que no
rás al prójimo y odiarás a tu enemigo, pero yo pertenezca a nadie, y en él desarrollaremos
os digo: amad a vuestros enemigos, bendecid a nuestra obra, como Dios desarrolló la suya en
los que os maldicen, haced el bien a los que os ese espacio delimitado por el Zodiaco.
odian, y rogad por los que os maltratan y os per- El amor al enemigo nos funde con él positiva-
siguen, a fin de que seáis hijos de vuestro Padre mente, representa el abrazo simbólico de Jacob
que está en los cielos y que hace que salga el y Esaú cuando el primero retorna a las tierras
Sol para los buenos y para los malos, y que llue- de su enemigo-hermano. La identificación con el
va sobre los justos y los injustos. Si amáis a los que nos maldice, con el que nos odia, con el
que os aman, ¿qué recompensa merecéis? que nos maltrata y persigue, significa pues el re-
¿Acaso los publicanos obran de otra manera? Y conocimiento de lo negativo que nuestra natura-
si saludáis tan sólo a vuestros hermanos, ¿qué leza ha generado y el final de esta producción,
estáis haciendo de extraordinario? Los paganos, el final de la producción del mal, entendiendo
¿acaso obran de distinta manera?» como mal lo que nos limita, lo que se opone a la
El amor al enemigo constituye una de las más libertad, primera de las prerrogativas divinas.
sublimes enseñanzas de Cristo, y es bien cierto
que a menos que ese amor surja de las entra-
ñas del discípulo, no puede decirse propiamente 22.- «Sed perfectos como vuestro Padre celeste
que sea un adepto del cristianismo. En el proce- es perfecto», concluye Jesús en esta primera
so cósmico de la Creación, tal como lo hemos parte de su sermón, después de haber sentado
descrito en nuestros estudios, hemos visto que las bases de esa perfección en las nueve Biena-
es la luz-amor que corre por la columna de la venturanzas, las cuales constituyen un proceso
derecha, la que permite subsistir a las realida- de liberación tal que en cuanto se desencadena
des materiales representadas por la columna de la primera, ésta arrastra automáticamente a las
la izquierda. Es decir, es el Abel disuelto en su siguientes. Así, el estado de pobreza en sabidu-
hermano, el que permite a su enemigo Caín ría, al llenar de amor-sabiduría los vacíos inter-
subsistir; es el plato de lentejas de Jacob lo que nos, éstos arrojarán la aflicción y sobrevendrá el
mantiene en vilo a su hermano-enemigo Esaú. consuelo, que producirá a su vez la mansedum-
Si los enemigos cósmicos no colaboran entre sí, bre, la cual nos permitirá entrar en el reino de lo
integrándose el uno en el otro, la Creación no justo. La justicia nos llevará de una forma natu-
podría subsistir. ral a ser misericordiosos y la misericordia lim-
En la realidad sociológica, el enemigo es el indi- piará la costra que cubre la conciencia y nos
viduo que se opone a la realización de nuestros permitirá ver a Dios. El ver a Dios nos impulsará
deseos, en lo que hay en ellos de excesivo y de- a rendir testimonio de él, convirtiéndonos en los
saforado. Si abrimos un supermercado, por intrépidos pacificadores de su Reino, y esta par-
ejemplo, en una calle donde ya existe un esta- ticipación activa en la obra divina producirá lo
blecimiento de este género, veremos que para que podríamos llamar la rebelión de las som-
que nuestro negocio pueda florecer, el otro ten- bras, que ven sus poderes desaparecer y ello
drá que periclitar en cierto modo, puesto que nos dará la oportunidad de soportarla y de amar
nos dirigimos a la misma clientela. Resultará al enemigo.
pues que la fuerza de nuestro deseo habrá cre- La entrada en el Reino del Padre comienza
ado una realidad material, pero parte de esa pues con la humildad respecto a nuestro saber.

34
Preguntas:

1.- Reflexiona y comenta sucintamente las cuatro primeras Bienaventuranzas.


2.- Idem con las restantes.
3.- ¿Qué has aprendido sobre la sal?
4.- ¿Por qué la Ley antigua debe ser observada?
5.- ¿Qué consecuencias tiene para el alma y para el mundo el adulterio?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 5ª

1.- «Guardaos de practicar vuestra justicia ante ma parte de su naturaleza, es un gesto, singular
los hombres, con objeto de ser vistos por ellos, y extraordinario.
ya que si lo hacéis así, no tendréis recompensa
alguna de vuestro Padre que está en los
cielos», dice Jesús en la segunda parte de su 2.- Jesús exhortaba así a sus discípulos a que
Sermón de la Montaña (Mateo, 6-I) «De modo el gesto de dar fuera tan natural como lo es el
que cuando hagas limosna, no toques la trom- de rascarse la oreja cuando nos pica, cosa que
peta ante ti, como lo hacen los hipócritas en las hacemos sin tocar la trompeta y sin que una
sinagogas y en las calles, para ser glorificados mano anuncie a la otra que se va a rascar. Sólo
por los hombres, En verdad os digo que ya reci- si se da obedeciendo a una necesidad interna,
ben su recompensa. Cuando hagas limosna, la ofrenda tiene un valor, ya que entonces signi-
que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu fica que los mecanismos de la personalidad ac-
mano derecha, a fin de que tu limosna se haga túan al unísono con las fuerzas cósmicas, las
en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te lo cuales, como hemos visto en el curso de estos
devolverá» estudios, plantan la semilla de las cosas en una
Se toca la trompeta para anunciar las hazañas primera fase, nutren con ella los cuerpos según
extraordinarias, para anunciar la victoria de un sus necesidades y arrojan al exterior su exce-
ejército o una decisión magnánime del sobera- dente de vida. Esas tres funciones: plantar,
no. El toque de trompeta da relieve a algo que aprovisionarse y dar, son las naturales en todos
no ocurre todos los días, que no es habitual. Por los dominios, y así en el reino vegetal vemos
ello cuando el hipócrita anuncia a toques de como las plantas -aunque no todas- dan sus flo-
trompeta que se dispone a dar limosna, significa res o sus frutos, en los que se encuentran las
al mismo tiempo que el darla no es algo habitual nuevas semillas, y no se ha visto nunca un árbol
en él, no es algo que forme parte del repertorio que toque la trompeta cuando va a dar el fruto
de gestos cotidianos que se efectúan sin que que es su ofrenda natural es la «limosna» que
nos demos cuenta de ellos: dar limosna no for- sale de él para que tus compañeros de evolu-
ción, los hombres, puedan subsistir.
35
su mesa de trabajo el árbol cabalístico y lo con-
templa.
3.- El concepto de limosna no debemos limitarlo Vemos en ese árbol que todos llevamos dentro,
a la dádiva que se entrega al pobre que antigua- que la realidad material está representada por
mente se sentaba en la puerta del templo y pe- Malkuth. Cuando damos algo de nosotros a los
día por la gracia de Dios y que ahora vemos en demás, les estamos dando pedazos de Malkuth,
los subterráneos del metro pidiendo por sus pro- por así decirlo, o sea, lo que forma parte de
blemas sociales. Limosna es todo lo que emana nuestra realidad material, tanto si se manifiesta
de una forma natural de nosotros mismos y que en pensamientos, sentimientos o valores metáli-
ayuda a los demás a vivir, es decir, los buenos cos. Entonces nos empobrecemos en Malkuth y
pensamientos, los buenos sentimientos, las en esa esfera se forman unos vacíos que inme-
buenas acciones. Decimos lo bueno, porque lo diatamente son llenados por los materiales co-
malo, como es destruido por la fuerza de repul- rrespondientes a la esfera inmediata superior,
sión, que aniquila todo lo que no se ajusta a las que es la de Yesod, en la que se formarán a su
reglas divinas, no podemos considerarlo como vez vacíos, y en ellos penetrarán los contenidos
una dádiva. Si regalamos malos sentimientos, de Hod, y así sucesivamente hasta alcanzar
es como si diéramos a un pobre una moneda Kether, nombre con el que se designa cabalísti-
que se autodestruye en cuanto se la pone en el camente al Padre. Al penetrar los contenidos de
bolsillo. Kether en los vacíos producidos en Hochmah,
En este sentido, dar limosna significa que la per- se producirán a su vez vacíos en Kether y en
sona está realizando las tres funciones natura- ellos entrará la esencia universal del Padre que
les que acabamos de describir, o sea, la de reci- nos restituirá lo que ha salido de Malkuth; y en
bir, la de nutrirse internamente y la de dar el ex- la medida en que haya salido, de modo que
cedente a los demás hombres, Si el individuo cuantas más sean las pérdidas que ha tenido
realiza esas tres funciones y lo hace de un Malkuth, mayores serán los ingresos en nuestro
modo natural y constante, sin necesidad de to- Kether individual, o sea, más el Padre afirmará
car la trompeta, entonces es señal de que ha al- su presencia en nosotros.
canzado la fase terminal de su desarrollo y de Por ello, si la antigua religión de Jehová aconse-
que se encuentra automáticamente en el Reino jaba a sus adeptos que sacrificaran un poco de
de su Padre. sus posesiones, la nueva religión de Cristo diría
Jesús compara hacer limosna con «practicar que es preciso darlo todo, porque dándolo todo,
nuestra justicia ante los hombres», y bien cierto se recibiría igualmente todo. Malkuth no se em-
es que de algún modo, el dar nuestro excedente pobrece al desprenderse de sus contenidos,
significa entregar al otro lo justo que hay en no- porque inmediatamente nuevas riquezas mate-
sotros, entendiendo por justo aquello que ha riales afluyen a él. Sin embargo, no ha de ser
sido elaborado por nuestra naturaleza interna, pensando en la recompensa que debemos des-
que ha sido «trabajado» por nuestros sentimien- poseernos de nuestros contenidos humanos,
tos y que finalmente, habiendo pasado Por el fil- porque si lo hacemos así, estamos poniendo en
tro de nuestra razón, lo volcamos al exterior marcha la dinámica de la columna de la izquier-
como el árbol derrama sus frutos, después de da y corremos el peligro de que el contenido de
haber convertido su agua-amor en sabroso jugo Kether nos sea enviado por el conducto de los
y su fuego-sol en delicados azúcares que darán Séfiras de la izquierda, por los que circulan bie-
energía a la voluntad. nes perecederos y en los que el bien está den-
Así pues, el discípulo debe dar lo que justamen- tro, y para encontrarlo será preciso que destru-
te ha elaborado su naturaleza interna, del mis- yamos una pesada costra material.
mo modo que el melocotonero da melocotones
y el peral, peras. Si su naturaleza interna ha ela-
borado ideas, son ideas lo que debe dar; si su 5.- «Cuando roguéis, no seáis como los hipócri-
riqueza es de sentimientos, debe darlos, y debe tas, a los que gusta rogar de pie en las sinago-
dar también frutos materiales: tiempo de trabajo gas y en las esquinas de las calles, a fin de ser
desinteresado, por ejemplo. La limosna al pobre vistos por los hombres. En verdad os digo que
es la más modesta ofrenda, y en este sentido, ya reciben su recompensa. Cuando ruegues,
los pobres realizan su función, al permitir a mu- enciérrate en tu habitación, y ruega a tu Padre
chas personas que no pueden hacerlo de otro que está allí, en lo secreto de ti mismo, y tu Pa-
modo, el que alcancen ese tercer estado evoluti- dre, que ve en el secreto, te escuchará», prosi-
vo que se caracteriza por la acción de dar. gue Jesús.
4.- Jesús promete a sus discípulos que el Padre Esta disposición sobre la plegaria puede consi-
les devolverá -más tarde diría en sus enseñan- derarse como transitoria, por cuanto en la época
zas que centuplicado- las limosnas que hayan en que fue promulgada, los judíos no mantenían
podido hacer, y con ello no hacía más que anun- relaciones individuales con Dios y las plegarias
ciar una ley activa en el universo y que el estu- en la sinagoga eran colectivas, era la raza ente-
diante comprenderá perfectamente si pone en ra, por boca de sus miembros, la que pedía a
Jehová bienes para su pueblo. Era preciso dar a

36
los adeptos de la nueva religión conciencia de
que Dios actúa individualmente en cada uno de ¡Padre nuestro que estás en los cielos!
nosotros, y para ello, lo mejor era alejarlos del Santificado sea tu nombre,
templo e inducirlos a que se encerraran en su Venga a nosotros tu Reino,
habitación. Nosotros, los que estamos estudian- Que se haga tu voluntad en la tierra como se
do las divinas reglas, ya somos conscientes de hace en el cielo.
que Dios se encuentra interiorizado en todo y, El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy,
por consiguiente, sabemos que está en nosotros Y perdona nuestras ofensas en la medida que
mismos y que podemos evocarlo en cualquier nosotros perdonemos a los que nos han ofendi-
parte. Sin embargo, en la vida profana, en los do.
lugares en que se desarrolla nuestro trabajo y No nos induzcas en tentación, sino libéranos del
nuestra vida íntima, se encuentran entidades ul- maligno,
tra-terrenas, vitalizadas por los bajos deseos de Ya que a ti pertenece por los siglos de los siglos
los hombres. El vaho del alcohol y el humo del el Reino, la gloria y el poder. ¡Amén!»
tabaco atraen hacia nuestro mundo a legiones
de desencarnados que sienten apetencia por ta- Este es el modelo de plegaria que figura en el
les desperdicios, y si rogamos en ese ambiente, evangelio de San Mateo (VI, 10-13), pero según
nuestra plegaria difícilmente «subirá». Para que fuentes esotéricas, tras la demanda de «pan co-
nuestra plegaria ascienda, es preciso que al- tidiano», figuraba una línea en la que se pedía.
guien la transporte, y son los ángeles mensaje- «Refresca nuestras almas con las aguas vivas»,
ros quienes se encargan de esta tarea, los cua- y al final se suprimen las últimas líneas y se
les reciben de manos de nuestros custodios per- añade: «Haznos cada vez más perfectos, como
sonales, que son en número de tres, las deman- tú mismo eres perfecto.» La demanda de pan y
das que formulamos a Dios. agua corresponde al elemento sólido proceden-
Pero esos ángeles, incluidos nuestros custo- te de Binah y al líquido luminoso procedente de
dios, no pueden acercarse a atmósferas particu- Hochmah.
larmente densas, porque su vibración destruiría El Padre Nuestro ha quedado instituido como la
tales ambientes, causando estragos en esas en- plegaria de los cristianos y constituye un modelo
tidades inferiores que las habitan, y los ángeles, para todo ruego que pueda ser dirigido al Eter-
por su naturaleza, no pueden destruir. Eso expli- no. El discípulo debe rezar el Padre Nuestro por
ca el que muchas plegarias no lleguen a sus ob- lo menos una vez al día, pero, sobre todo, debe
jetivos, y explica la necesidad de volver al tem- comprender el sentido de esta plegaria y vivirla,
plo para rezar, porque la gente que acude al ya que si se limita a la simple repetición mecáni-
templo, al penetrar en él, suele dejar fuera lo in- ca, no tendrá efectos, o muy pocos, sobre él.
ferior que hay en ellos para elevarse a su propia El primer versículo: «¡Padre nuestro que estás
montaña, es decir, para replegarse a lo más dig- en los cielos!», es como las direcciones que se
no y noble de su ser. ponen en los sobres. Pero hay algo más en esta
En la Edad Media, esa enseñanza de Cristo era primera línea que es preciso retener, y es que
recogida por las familias, dedicando una habita- se dirige a la instancia más elevada de la espiri-
ción de la casa a templo y en ella celebraban tualidad, al aspecto divino llamado Padre y no a
misa los feudales y la burguesía rural que les instancias espirituales intermedias. Sólo el Pa-
sucedió. Todavía quedan vestigios de esta cos- dre abre los sobres que van dirigidos a él, pero,
tumbre en algunas de nuestras casas señoriales tal como Cristo indica, si reclamáis su atención
que datan de otra época, y los arquitectos que hacedlo con pocas palabras y para cosas esen-
forman parte de nuestra Ecclesia deben orientar ciales. Si vuestras peticiones son secundarias,
sus construcciones hacia ese ideal. si se refieren a las anécdotas de vuestra vida,
En las futuras edificaciones, cada casa dispon- entonces dirigios a las potencias intermedias,
drá de una habitación-templo y en ella entraran pero no olvidéis poner su nombre y dirección, tal
los discípulos limpios de todo deseo sombrío como Jesús lo hace en el Padre Nuestro. Una
para dialogar con la divinidad. Mientras esto no plegaria bien dirigida reúne ya la condición pri-
se consiga, lo más adecuado es ir al templo y mordial para ser escuchada.
participar en plegarias y ritos colectivos, destina-
dos a la mejora de la humanidad por entero y, al
mismo tiempo, aislarse del grupo para entrar en 7.- «Santificado sea tu nombre»
relación personal con Dios. Esta proclamación ha de sugerir al discípulo la
determinación de dar un trato privilegiado a todo
lo que viene del nombre del Padre, o sea, a
6.- «Al rogar, no multipliquéis las vanas pala- todo lo que procede de Kether voluntad. Santifi-
bras, como los paganos, que se imaginan que a car significa celebrar, exaltar, ponerse de gala,
fuerza de palabras serán escuchados. No os pa- venerar, festejar, distinguir. Podríamos permutar
rezcáis a ellos, ya que vuestro Padre sabe lo la expresión «tú nombre» por: Santificada sea
que necesitáis, antes incluso de que formuléis la mi Voluntad y decir que esa Voluntad que hay
demanda. He aquí pues cómo debéis rogar: en mí sea exaltada y se exprese con toda su

37
pureza, con todas sus galas y, sobre todo, que Pero ese camino es largo y difícil. Si contempla-
esa voluntad sea celebrada, es decir, que sea mos de nuevo el árbol de la vida, vemos que
ejercida día a día, que se reserve un espacio en Kether y Malkuth están unidos por una serie de
la jornada para que nuestra voluntad, que es un senderos que van de una a otra de las tres co-
don del Padre, actúe en nosotros para eliminar lumnas. Hay una vía rápida en la columna cen-
lo caduco y renovar nuestra vida. tral, pero sólo unos pocos privilegiados pueden
En la vida social, santificar el nombre de Dios deslizarse por ella. El grueso pelotón de la hu-
significa dejar espacio libre para que nuestra vo- manidad transita por los senderos serpentean-
luntad humana pueda manifestarse. Vivimos pri- tes que van de un centro de vida de la derecha
sioneros de la rutina, doblegados por un trabajo a uno de la izquierda y es por ellos por los que
mecanizado para el que la voluntad facilita una el reino del padre ha de transcurrir, desde las al-
energía de consumo para ir tirando y que la pro- turas de Kether hasta las profundidades de Mal-
ducción no se detenga. En tales condiciones, kuth.
sólo los días de fiesta dejan el terreno libre para En ese largo viaje del Padre para visitar a sus
que la voluntad se exprese, y ahora vemos hijos, los hombres, la primera etapa lo llevará a
cómo esos días de fiesta se van reduciendo, sa- esa ciudadela espiritual que conocemos con el
cralizando la producción material y no el nombre nombre de Hochmah. Allí Kether-Padre tomará
del Padre. un rostro, adquirirá una apariencia que lo haga
Para que ese nombre pueda ser santificado, to- reconocible: se vestirá con la túnica deslum-
dos cuantos trabajamos en el advenimiento del brante del Amor y la Sabiduría y emprenderá el
Reino debemos defender las fiestas tradiciona- viaje hacia Binah. En esa aduana los funciona-
les y promover nuevos festejos para que le sea rios le preguntarán si tiene algo que declarar y
posible al hombre ejercer esa voluntad creadora el Padre dirá: traigo conmigo el amor que todo
que le viene del Padre. Es en esa voluntad don- lo une y la sabiduría que disipa todos los miste-
de se encuentra la solución de los problemas rios.
sociales, cuando la organización de la vida favo- El guardián de la frontera de Binah le responde-
rece su ejercicio. rá: Señor, para entrar en nuestro mundo, debe-
réis someteros a nuestras reglas. Aquí somos
muy severos con nuestros súbditos y quizá
8.- «Venga a nosotros tu Reino» vuestro amor significara una tolerancia inadmisi-
¡Qué riqueza de sugerencias encierra esta ex- ble para nuestras leves. Aquí, Señor, se apren-
presión. Se trata del Reino de Kether y pedimos de por la experiencia y no hay otra sabiduría
aquí que llegue hasta Malkuth, que representa que la conseguida por el esfuerzo. Despojaos
nuestra realidad material. El objeto supremo de pues de una parte de vuestro amor y olvidad
toda vida humana no es otro que el dé conse- vuestro saber si deseáis penetrar en nuestro
guir que el Reino de Kether descienda de la país.
cima en que se encuentra y se instale en nues- Así Kether, en cada una de sus etapas que lo
tro yo material, penetrando en nuestra carne, en conducirán sucesivamente a Hesed, Gueburah,
nuestra sangre, moviendo los resortes de nues- Tiphereth, Netzah, Hod, Yesod y Malkuth encon-
tros músculos y nuestros nervios, manifestándo- trará una aduana que irá despojándolo de los
se en nuestros gestos. La obra de Cristo puede adornos de su túnica, hasta convertirlo en un
resumirse precisamente en conseguir ese logro: puro harapo.
el que venga a nosotros el Reino del Padre. El trabajo humano consiste en permitir el paso
¿Qué debemos hacer para que esto se cumpla? de la divinidad por cada uno de los centros mo-
El Reino del Padre ya está en nosotros. Se en- tores de nuestro organismo sin ponerle trabas ni
cuentra situado en un punto misterioso de nues- filtros. Se trata de suprimir fronteras y discrimi-
tro cráneo, pero las conexiones con nuestro co- naciones y de ser, en lo interior y en lo exterior,
razón y nuestro cerebro no están vivificadas y el perfectos ciudadanos del mundo ¡Venga a noso-
Padre se encuentra sin medios para gobernar. tros tu Reino! es el clamor que ha de permitir-
Es como un rey que, sentado en su trono, estu- nos recibir al soberano sin restricciones, sin exi-
viera en un palacio vacío, sin ministros, sin ser- girle que se presente en nuestra vida de una
vidores para ejecutar su política. Para que ese forma determinada. Si ese deseo se expresa
rey pueda reinar, será preciso dotarlo de una con fuerza, si es auténtico, si obedece a una ne-
red de conductos que le permitan hacerse oír de cesidad imperiosa, un día veremos al soberano
sus súbditos. irrumpir victorioso por las avenidas de nuestra
Esos conductos, en lo que se refiere a nuestro sangre, de nuestros músculos, de nuestros ner-
organismo, son nuestros pensamientos y nues- vios, para proclamar en nosotros su reinado
tros deseos. Si ellos se ponen al servicio de ese para siempre jamás.
rey, sus órdenes llegarán al mundo de abajo. Al
decir ¡Venga a nosotros tu Reino! expresamos
un deseo y un pensamiento a la vez, es decir, 9.- «¡Que se haga tu voluntad en la tierra como
abrimos el camino de penetración a nuestro mí- se hace en el cielo!»
tico rey interno.

38
Este punto del Padre Nuestro es consecuencia samos por fases parecidas a las del pan desde
del anterior. Si el Reino del Padre viene a noso- que la pasta se amasa hasta que se cuece; le
tros es para que establezca su voluntad en pedimos que no haya en nosotros ninguna ten-
nuestra tierra humana, para que actúe en noso- dencia muerta, que todo se encuentre vivificado
tros según sus divinas normas, convirtiéndonos y en estado de alerta porque, siendo así, el pan
en artesanos conscientes de su obra. físico no nos faltará, y será el producto natural
La voluntad del Padre, de cualquier padre que del trabajo humano.
no se vea perturbado por oscuros complejos, es La referencia a las aguas vivas, que no figura
de que su hijo pueda ir más allá de sí mismo, de en la plegaria tal como nos ha llegado, como ya
que pueda superarlo en conocimientos, sabidu- hemos dicho anteriormente, es una demanda
ría y bienestar. Y ese padre pondrá todas sus del amor-sabiduría de Hochmah. Trabajo huma-
posibilidades morales y materiales al servicio no y amor, tales son las peticiones esenciales
del hijo, hasta el sacrificio si es preciso. Si así lo que debemos dirigir al Padre, no amor de la so-
hace ya el padre físico, ¿qué no hará por sus hi- ciedad hacia nosotros, sino amor nuestro hacia
jos el Padre espiritual? La Voluntad de Kether todo lo creado, amor que, al darlo, nos será de-
se manifiesta en Hochmah en forma de Sabidu- vuelto, de acuerdo con la dinámica del mecanis-
ría-Amor, y se manifiesta en Binah en forma de mo cósmico, ya explicado en el punto 4.
Inteligencia penetrante que permite conocer el
misterio de la creación mediante las leyes acti-
vas en el cosmos. La voluntad divina no es pues 11.- «Y perdona nuestras ofensas en la medida
coercitiva, no se manifiesta despóticamente im- en que nosotros perdonemos a los que nos han
poniendo un orden arbitrario y ocultando las re- ofendido»
glas que permiten comprenderlo, sino al contra- Dirigir esta petición a un Dios externo no tendría
rio, clarificándolo todo, dando armas a la inteli- sentido porque él ya conoce las reglas cósmicas
gencia para que pueda penetrar en el conoci- y sabe que las ofensas perdonadas abajo po-
miento de todas las cosas. nen automáticamente en funcionamiento los
Por ello, al decir ¡Hágase tu voluntad en mi tie- mecanismos del perdón en los mundos de arri-
rra!, no estamos pidiendo un «caudillo» que nos ba y nuestras ofensas se borran. Cristo introdu-
diga lo que tenemos que hacer, sino que esta- jo ese punto en la plegaria para que el discípulo
mos pidiendo que, del mismo modo que se hace medite sobre la cuestión y pueda tomar con-
en el cielo, donde Kether-Padre establece amor- ciencia de que su propia actitud respecto a los
sabiduría e inteligencia-comprensión, lo esta- demás, determinará la actitud del Padre respec-
blezca también en nosotros; que nos conceda to a él. No que el Padre cambie en la manera de
las prerrogativas divinas que concedió a Hoch- enjuiciarlo, sino que la actitud humana del discí-
mah y a Binah. Le pedimos, en suma, que con pulo le hará beneficiarse de unos mecanismos
su voluntad, nos convierta en creadores, nos activos en la obra divina.
eleve a la categoría de dioses, nos haga partici- Por otra parte, el Padre-Kether, como hemos di-
par con la conciencia despierta, en la obra crea- cho, se encuentra interiorizado en cada uno de
dora. nosotros y si tomamos conciencia de esta reali-
dad, resultará que es de nosotros mismos, de lo
que en nosotros hay de divino, de donde ha de
10.- «El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy y venirnos el perdón, de acuerdo con la regla que
refresca nuestras almas con las aguas vivas» Cristo expresaría más tarde al decir «caridad
En este punto de la plegaria se pide lo esencial, bien entendida empieza por uno mismo»
ya que como diría Jesús más adelante, si se Perdonar las ofensas a los demás es tarea pri-
busca el reino de Dios y su justicia, lo demás mordial para que el Padre pueda establecer su
viene por añadidura. Se piden las cualidades de Reino en nosotros, porque si nuestro Reino hu-
Hochmah y de Binah, tal como apuntábamos en mano parece surcado de odios, rencores, desa-
el punto anterior. En la época en que vivió Je- venencias, por mucho que despejemos los sen-
sús, el pan solía ser elaborado por cada familia deros por otro lado, el soberano no pondrá nun-
y, de todos modos, debemos interpretar esta pe- ca los pies en nuestra tierra, Cuando pronuncia-
tición no solamente en el sentido alimenticio, mos esa parte de la oración, debemos pensar
sino en el más amplio de permitirnos la elabora- en si estamos ofendidos contra alguien y, si lo
ción de ese pan. Las enseñanzas tradicionales estamos, vayamos a su encuentro y hagámos-
dicen que en la elaboración del pan participan les saber que nuestra ofensa ha prescrito. Si no
los siete Séfiras que van de Binah a Yesod; es es así, no vale la pena seguir rezando, porque
decir, los siete centros de vida activos en cada no reuniremos las condiciones de que sea efec-
uno de nosotros se movilizan en la tarea panifi- tiva y ya no será más que un movimiento inocuo
cadora, de modo que teniendo esto en cuenta, de los labios.
lo que estamos pidiendo es que diariamente el
Padre mantenga activos en nosotros los sietes
centros de la vida que elaboran nuestra existen- 12.- «No nos induzcas en tentación, sino libéra-
cia, porque en el proceso evolutivo nosotros pa- nos del maligno» Ya hemos visto en la lección 2

39
como la tentación aparece, inevitablemente, al que está en lo secreto, y Él, que ve en el secre-
alcanzar cierto nivel evolutivo, porque el maligno to, os compensará», sigue diciendo Jesús.
es un agente activo en nuestro proceso forma- Cuando una virtud no es natural, cuando es fin-
dor. Él ha sido nuestro profesor en la toma de gida, sólo puede expresarse mediante una fic-
conciencia de nuestros deseos y llega ineludi- ción, esto es, como una comedia, como un sig-
blemente un momento en que debemos decirle no externo, igual que el nuevo rico que se cubre
adiós a este viejo profesor, experto en las artes de anillos y joyas que acreditan una situación a
de la izquierda, para vincularnos a la corriente la que acaba de acceder y que aún no es natu-
crística que circula por la derecha. La tentación, ral en él. Un francés o un inglés no alardean de
muchas veces, es la de seguir siendo lo que so- los conocimientos que poseen de su lengua por-
mos, la de no transformarnos, incorporando a que son naturales; en cambio un español que
medias los nuevos valores, a la manera de un hable francés o inglés lo manifestará pública-
manto que cubre los antiguos. Muchas de las mente para que todos sepan que posee un co-
prácticas que hoy llamamos cristianas no son nocimiento que no es natural, que no lo ha ad-
más que unos ropajes transparentes que ocul- quirido en función de su propia naturaleza.
tan apenas la doctrina antigua. La auténtica virtud nunca es aparente, no nece-
Es de ese mal sutil del que el Padre ha de librar- sita de la apariencia y por ello el discípulo, en su
nos, dándonos la suficiente lucidez para recono- vida ordinaria, no debe poner de manifiesto sus
cerlo, porque en el momento del tránsito de una virtudes. Debe expresarlas implícitamente, no
doctrina a la otra, cuando vayamos al encuentro con ostentación. Si queréis ayunar, hacedlo con
del viejo profesor Mefisto para despedirnos de alegría y no de forma que vuestro carácter y
él, el maligno astuto nos dirá: ¿Por qué romper vuestro modo de ser queden impregnados de la
nuestras buenas relaciones? Yo sé mucho de la supuesta tristeza y resig-nación que debe tener
nueva doctrina y puedo instruirte en ella como te quien ayuna. Es más, el ayuno sólo puede ser
he instruido en el terreno de la experiencia» Si provechoso cuando es natural, cuando obedece
aceptamos su ayuda, ya estaremos endosando a una necesidad interna, tal como hemos dicho
las dos túnicas y los viejos métodos aparecerán en la lección 2 de este curso.
con un barniz nuevo. Debemos tener el valor de
romper, de quemar las naves, como lo hiciera
Cortés al llegar al nuevo mundo. Sólo entonces, 15.- «No acumuléis tesoros en la tierra, donde
cuando ya no nos sea posible mirar hacia atrás, el orín y la polilla los corroen y donde los ladro-
descubriremos en toda su plenitud los valores nes horadan y roban. Acumulad tesoros en el
del nuevo universo que es ahora el nuestro. En- cielo, donde ni la polilla ni el orín pueden alcan-
tonces, el Reino del Padre, cobrará vida y su re- zarlos y donde los ladrones no horadan ni ro-
alidad irá penetrando en nuestra conciencia. ban, ya que allí donde está tu tesoro, allí tam-
bién estará tu corazón»
Jesús prevenía así a sus discípulos contra la
13.- «Haznos cada día más perfectos, como tú acumulación de tesoros. Notemos bien que les
eres Perfecto. Amén» aconsejaba no acumularlos, palabra que en la
Termina la oración reclamando una condición época presente cobra su pleno significado,
sin la cual el padre no podrá entrar en nosotros, cuando para desarrollar cualquier pequeña acti-
porque la perfección necesita para expresarse vidad productiva se necesita un capital. El jefe
un medio adecuado a su naturaleza, y si el hom- de industria que tiene a tres mil obreros traba-
bre no adquiere la cualidad de perfecto, el Pa- jando bajo sus órdenes no puede decirse que
dre se quedará en la puerta, esperando a que acumule tesoros mientras el rendimiento econó-
esa perfección se cumpla. mico de su empresa sirva para ir alimentando a
El Padre Nuestro aparece así no sólo como una su personal. Pero cuando ese jefe utiliza los be-
plegaria, sino como un tema de meditación y neficios para comprarse una casa aquí, un te-
una enseñanza que conduce al perfecciona- rreno allá, un solar en otra parte y va dejando
miento. Si la plegaria moviliza la mente y el co- un depósito en una cuenta bancaria en Suiza,
razón Si pone a trabajar el pensamiento y los entonces sí que está acumulando riquezas y
deseos, será uno de los instrumentos más efica- propiciando la aparición de los ladrones, porque
ces en nuestro desarrollo. riqueza y ladrones van siempre de par, siendo
éstos generados por el propio sentimiento de
culpa del acumulador de tesoros.
14 «Cuando ayunéis, no adoptéis un aire triste, Allí donde está el tesoro, allí está también el co-
como los hipócritas, que aparecen con el rostro razón, advierte Jesús. El corazón es el cuartel
deshecho para mostrar a los hombres que están general del Ego; la parcela divina que hay en
ayunando. En verdad os digo que ya reciben su nosotros opera desde allí. Su arma secreta es la
recompensa. Cuando ayunéis, perfumaos la ca- luz, ya que el Ego procede de un mundo donde
beza y lavaos la cara, a fin de no mostrar a los la luz es el elemento dominante, es la droga
hombres que estáis ayunando, sino al Padre maravillosa, podríamos decir, que produce la fe-
licidad a través del conocimiento de la obra cós-

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mica. El Ego, desde el corazón, dispara la vo- toda su capacidad de violencia para conseguir-
luntad humana hacia la luz, a fin de que sus los. Si toda esa fuerza social y anímica es des-
vehículos mortales le proporcionen ese conoci- plegada para defender ese sucedáneo de teso-
miento al que aspira. Pero los sentimientos del ro que es la propiedad, imaginemos lo que será
hombre han materializado el placer de la luz, cuando el hombre descubra que esa propiedad
por así decirlo, convirtiéndolo en goce de los no es más que un reflejo, un destello, de una
sentidos, en goce sensual. Como en el universo propiedad mil veces más amplia, capaz de ge-
lo que hay arriba es como lo que hay abajo, al nerar satisfacciones mil veces más intensas,
materializar el placer de la luz, el hombre ha como sucede con los tesoros existentes en los
obligado a esta luz a cristalizarse y a aparecer mundos de arriba. Cuando realice ese descubri-
bajo un ropaje material. Esta luz cristalizada se miento, el hombre organizará esa sociedad con
llama oro, un mineral solar que es una acumula- mucha más fuerza aún para perseguir y captu-
ción de luz pura. Y entonces ocurre que cuando rar la auténtica luz, que nadie le robará ni se de-
el Ego dispara la voluntad humana hacia la luz, gradará y que le producirá goces cada vez más
ésta se dirige, no al caudal inagotable de luz in- intensos. La conquista de esos tesoros debe ser
material, sino a la materialización física de esa la empresa que movilice el corazón del discípu-
luz que es el oro. lo. Es ya un tesoro que sintamos interés por los
Antiguamente el oro era el único elemento que conocimientos espirituales y no debemos dejar
se utilizaba en las transacciones comerciales, que ese tesoro se gaste o se malgaste utilizán-
de modo que el limite de la riqueza era la del dolo con fines comerciales. Es preciso que lo
oro existente en la tierra, conservando así su acumulemos y que pongamos en esa acumula-
simbolismo que permitía al hombre descubrir ción el mismo afán, el mismo ardor que pone el
que la auténtica riqueza es la luz. Pero con el hombre profano en la acumulación de riquezas
paso del tiempo, como las reservas de oro no materiales.
bastaban para realizar las ambiciones desenfre-
nadas de los hombres, se abandonó el oro
como referencia de valor, fiándolo todo en el bi- 16.- «El ojo es la lámpara del cuerpo. Si tu ojo
llete de Banco. A partir de entonces, la naturale- está sano, todo tu cuerpo se verá iluminado,
za fue obligada a trabajar por encima de sus po- mientras que si tu ojo se encuentra en mal esta-
sibilidades, la máquina del mundo se forzó y do, todo tu cuerpo estará en las tinieblas. Y si la
ahora, al cabo de cinco siglos de trabajo desafo- luz que hay en ti son tinieblas, ¡cómo serán de
rado, iniciado con el llamado Renacimiento, la espesas las tinieblas mismas!»
tierra se encuentra con que ya no puede absor- En los estudios astrológicos se nos dice que los
ber los venenos que el hombre le arroja y todo ojos están regidos por las dos luminarias: el sol
está polucionado y corrompido. rige el ojo derecho y la luna el izquierdo, de
Vemos así que ese buscador de luz que es el modo que los ojos constituyen nuestra luz, son
corazón humano propulsado por el Ego, cuando el foco a través de cual vemos el mundo exte-
se ponen en camino en busca de ese elemento rior, pero de ellos se desprende también una luz
y pregunta a los peregrinos por el lugar donde interna que ilumina los trabajos que realizan en
podría encontrarlo, éstos le dicen: «Caminante, nuestro cuerpo las partículas que constituyen la
en este país llamamos a la luz, oro. Sígueme, realidad física del organismo. La ciencia se ha
porque yo voy en su busca también» Luego, a percatado ya de que el hombre es luz. El átomo
medida que van indagando y se van informan- está formado de partículas luminosas que se
do, los caminantes se enteran de que el oro ha mueven en grandes espacios vacíos, como las
delegado sus funciones y que ya no se llama estrellas en el firmamento, y esas partículas re-
así. Ahora es petróleo, denominado también oro ciben su luz del ojo. Si el ojo no está sano, la luz
negro, o son valores bursátiles, propiedades ur- que de él se derrama, mengua, y en nuestro in-
banas o forestales, y así resulta que el corazón terior los trabajos se realizan en una relativa pe-
humano, que estaba programado para buscar la numbra. Y si la luz ya no es luz, ¡cómo serán las
luz, lo que ha encontrado es un yate, un coche, tinieblas!, exclama Cristo.
un avión y otras cien posesiones de las que no A la oscuridad interna corresponde una oscuri-
podrá jamás disfrutar porque no posee cien dad exterior, puesto que, como sabéis todos los
cuerpos para estar a la vez en cien sitios. que seguís estos cursos, las realidades exterio-
El corazón humano es un buscador de tesoros res son meras proyecciones de las realidades
nato y Cristo sabía esto y por ello advirtió a sus internas. Y resultará que, si la luz va a la luz, las
discípulos que allí donde estuviera su tesoro, tinieblas irán a las tinieblas, de modo que si la
estaría su corazón. En la vida social vemos lámpara de nuestro cuerpo se encuentra en mal
cuánto ardor pone el hombre en la defensa de estado, la persona sólo verá lo que hay de os-
sus tesoros: emite leyes que los defiende y mo- curo y tenebroso en el mundo que la rodea. En
viliza un ejército de policías y jueces para que nuestro actual estado evolutivo, todos llevamos
repriman a los que atenten contra ellos. El que nuestra parte de tinieblas, pero todos tenemos
no puede acceder a tales tesoros por los con- también nuestra parte de luz. Si aquellos que
ductos organizados por la sociedad moviliza nos contemplan ven nuestra luz y no nuestras ti-

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nieblas, la luz que hay en nosotros subirá de es al mismísimo Dios, al Ego, del cual recibimos
grado y todo el universo se iluminará un poco la vida.
más, empezando por aquél que nos ha contem- Podemos decir que la humanidad, en su pre-
plado con amor, ya que la luz viene de Hoch- sente estado evolutivo, se encuentra sometida a
mah, que es amor, de modo que luz y amor es estos dos señores, de los que Cristo nos dijo
una misma cosa. que no podían servirse a la vez. Por un lado te-
En cambio, si vemos en los demás su parte te- nemos una moral que respetamos y veneramos
nebrosa, al tiempo que los entenebrecemos a en determinados momentos y por otro lado tra-
ellos, nos oscurecemos también nosotros y en bajamos ocho horas diarias en algo que es con-
todo el universo mengua la luz. trario a esa moral.
Si al contemplar a tu hermano, ves sus defectos Recuerdo que cuando estuvo en nuestro país
y no sus virtudes, ten por seguro, peregrino, que una de esas Emmanuelas del cine que tanto
tu lámpara se encuentra en mal estado y tarea han contribuido a crear uno de los fantasmas
urgente es que la repares y la limpies. eróticos que se pasean por las zonas bajas del
La ciencia esotérica nos enseña que los meca- mundo de los deseos, al acudir los periodistas a
nismos de nuestro cuerpo son accionados por entrevistarla, se encontraron con que era una
entidades espirituales que residen en los mun- mujer muy recatada, que iba a todas partes con
dos superiores, pero para trabajar en nuestro or- su marido, y cuando le formularon preguntas re-
ganismo, esos seres sublimes necesitan luz. Si lacionadas con el erotismo, casi se indignó, de-
no podemos asegurarles una buena iluminación, clarando que una cosa era su trabajo y otra muy
ellos no acuden al trabajo y su puesto es ocupa- distinta su vida privada. Ante la cámara, podía
do por los especialistas de las sombras, es de- representar las más vergonzosas escenas, pero
cir, esa clase de entidades que residen en las en lo privado era una mujer irreprochable, No
zonas bajas del mundo de los deseos. Su pre- cabe duda de que esa actriz estaba sirviendo a
sencia dentro de nosotros asegurará la perma- dos señores a la vez y que amaba a uno y abo-
nencia de las tinieblas y nos será cada vez más rrecía al otro, pero lo seguía sirviendo.
difícil identificar, en el mundo exterior, las virtu- Sin embargo, esa tal Emmanuelle tiene una
des que corresponden a la luz. Por otra parte, ventaja respecto a muchas otras personas: la
en las tinieblas opera la fuerza de repulsión que de tener muy claro que está haciendo lo contra-
lo destroza todo y si nuestro cuerpo está en las rio de lo que pretende ser. Hay otras actividades
tinieblas, ello significa que no nos será posible que son incompatibles con los valores que de-
conservar la salud y, un día por el aceite, otro seamos servir pero cuya incompatibilidad no
por los mejillones, veremos nuestro cuerpo con- aparece tan clara. Pongamos por ejemplo, y
sumirse mientras nuestra mente mundana bus- para no salir del dominio de lo erótico, el caso
ca el culpable y pide para él un castigo ejemplar, del fabricante del papel, muy virtuoso en su vida
sin sospechar, ni por un momento, que el culpa- privada, pero cuyo producto es utilizado para la
ble es ese ojo que se encuentra en mal estado y impresión de imágenes obscenas. El puede de-
no deja pasar la luz. Busquemos la virtud en cir: «No soy responsable de la utilización que
nuestro hermano, veamos únicamente lo bello pueda hacerse de lo que yo produzco; el papel
que hay en él, y a nuestra lámpara volverá la que sale de mis fábricas es blanco y puro» Sin
luz. embargo, esas imágenes obscenas necesitan
papel para manifestarse, o sea, que, lo reconoz-
ca o no, ese fabricante está sirviendo al señor
17.- «Nadie puede servir a dos señores, ya que, de la obscenidad y, por lo tanto, está ligado a su
o bien odiará a uno y amará al otro, o se identifi- casa, a su escudo de armas.
cará con uno y despreciara al otro. Vosotros no Si actuamos en un polo y en el contrario, identi-
podéis servir a Dios y a Mamon» ficándonos con uno de esos polos y odiando o
Cristo expresaba así la ley del binario, según la aborreciendo al otro, como en los ejemplos cita-
cual las cosas tienen dos polos, de modo que dos, esa parte que rechazamos, pero a la que
cuando en un extremo se encuentra el amor, en estamos sirviendo, irá adquiriendo poder pro-
el otro aparece el odio. Cuando nos identifica- gresivamente, un poder cada vez más coerciti-
mos con uno de los polos, despreciamos lo que vo, más opresivo para nosotros: el señor que
aparece en la otra extremidad, por ser lo contra- odiamos y aborrecemos acabará enseñoreán-
rio de lo que amamos y respetamos, Si estamos dose totalmente de nuestra vida, hasta el punto
sirviendo a Mamón, es decir, al Mem-Mem- de obligarnos a dedicar a él todos nuestros des-
Noun, letras que en el alfabeto sagrado expre- velos, nuestros pensamientos, nuestros senti-
san el reino material corrompido, corremos el mientos y nuestros actos.
peligro de identificarnos con ese «señor», de Los que han seguido estos cursos saben ya
sentir hacia él un amor tan grande, que aborre- cómo todo va radicalizándose a lo largo de las
ceremos y odiaremos al señor del polo contra- vidas, cómo los designios de nuestro Ego «ba-
rio, que significa todo lo que no es esta naturale- jan» al mundo de los sentimientos, cómo el pen-
za corrompida a la que estamos sirviendo: Re- samiento humano los instituye y cómo toman fi-
sultará pues que lo que estamos aborreciendo nalmente tierra en el mundo material. Esos ac-

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tos que realizamos aún odiándolos o despre- eso exactamente es lo que estamos haciendo:
ciándolos, acabarán siendo el marco en el que estamos destruyendo, con nuestro trabajo dia-
se desarrolle nuestra vida ordinaria. Esto no su- rio, nuestros organismos físicos y el medio que
cederá en la vida que estamos viviendo, que tie- Dios nos ha dado para que desarrollemos en él
ne ya una tónica definida, sino en una próxima nuestra vida. Pretendemos, además, que si ese
existencia, en la cual esa Emmanuelle de nues- trabajo destructor no se llevara a cabo, no ten-
tro ejemplo será en su vida real el personaje dríamos con qué alimentarnos ni con qué vestir-
que ahora representa en la ficción. Por su lado, nos.
el fabricante de papel se verá, en otra vida, pro- Procedemos como si Dios hubiera llenado el
tagonizando las escenas que ahora aparecen universo de criaturas para abandonarlas des-
en su producto. pués, sin recursos, a una muerte cierta. Sin em-
Toda perversión empieza siendo algo que hace- bargo, si observamos el despliegue de la vida
mos de una forma aparentemente inocente, sin en este cuarto día de la Creación en que nos
darle demasiada importancia y que, además, es encontramos, vemos que Dios ha previsto el ali-
natural; es decir, viene por sí misma, sin que no- mento del hombre, ya que la primera oleada de
sotros la hayamos buscado. Ya que, si en nues- vida que apareció en nuestra tierra fue la mine-
tra mirada hay tinieblas, tal como decía Cristo ral, después vino la oleada de vida vegetal, lue-
en la secuencia anterior, ¿no es natural que en go la animal y finalmente la humana, cumplién-
el mundo externo veamos también las tinieblas? dose la ley según la cual los últimos en apare-
Ellas serán nuestro pan cotidiano, nos las en- cer son los primeros en el orden de la Creación,
contraremos hasta en la sopa y nos sumergire- ya que el hombre fue la primera especie creada
mos cada vez más en lo tenebroso. en el presente periodo de manifestación. Cuan-
Pero cuando el baño de tinieblas sea total, do el hombre vino a este mundo, había ya en él
cuando Mamón sea el objeto de nuestros amo- todo lo necesario para vestirlo y alimentarlo.
res y Dios el Señor que recibe nuestro odio y
nuestro desprecio, en función de los mecanis-
mos divinos que acabamos de explicar, veremos 19 «Mirad los pájaros del cielo, que no siem-
cómo el odio y el desprecio nos vincula al Padre bran, ni cosechan, ni almacenan nada en los
Eterno. Su luz entonces aparecerá en nuestras graneros y, sin embargo, Dios los nutre. ¿Acaso
tinieblas y nos obligará a vivir en él, aún en con- vosotros no valéis más que ellos? ¿Quién de
tra de nuestra voluntad. Cualquiera que sea el vosotros, por sus inquietudes, puede añadir un
camino que emprendamos, el Padre ha de ser codo a la duración de su vida? ¿Y, por qué in-
nuestra última meta. quietaros por el vestido? Ved cómo crecen los li-
rios en el campo, que no trabajan ni hilan, y, sin
embargo, yo os digo que ni Salomón, con toda
18.- «Es por ello que os digo: No os inquietéis su gloria, fue vestido como uno de ellos. Si Dios
por vuestra vida, por lo que vais a comer, ni por reviste así la hierba de los campos, que hoy
vuestro cuerpo, de cómo iréis vestidos. La vida, existe y mañana será arrojada al horno, ¿no os
¿no es en sí misma más que los alimentos y el vestirá con mayor razón a vosotros, hombres de
cuerpo más que el vestido?» poca fe?», sigue exhortando Jesús.
Cristo responde así a la pregunta que inevitable- Para apoyar sus afirmaciones del párrafo ante-
mente plantearán los que hayan leído el párrafo rior, Cristo nos invita aquí a contemplar lo que
anterior. Si Emanuelle deja de ser Emmanuelle, ocurre en los demás reinos naturales donde,
¿de qué comerá?, ¿con qué se vestirá? Si el fa- efectivamente, tanto los animales como las
bricante de papel deja de producir para las pu- plantas van vestidos adecuadamente para so-
blicaciones obscenas, ¿de qué vivirán sus obre- portar los climas en los cuales la naturaleza los
ros? El que estas preguntas puedan plantearse ha situado. Si las cosas son así en esos domi-
de un modo serio, es decir, pertinente, expresa nios, también lo serán en el reino humano, por-
de por sí el nivel de degradación a que hemos que todo en la naturaleza obedece a las mismas
llegado. Ya que plantearse esta cuestión equiva- leyes y si lo de arriba es como lo de abajo, lo
le a decir, ni más mi menos, que lo siguiente. que es verdad en el mundo mineral, lo es igual-
«Si nos atenemos a las normas del Creador, mente en el vegetal, el animal y el humano. Ra-
¿de qué vamos a vivir?» Imaginemos que un zonando por analogía podremos descubrir así el
gran empresario moviliza a millones de obreros funcionamiento de todos los mecanismos cós-
para levantar fábricas y empresas en todo el micos y podremos integrarnos en ellos.
mundo y que, una vez todo creado y organiza- La contemplación de lo que sucede en los de-
do, contrata a otros millones de obreros para más reinos ha de sugerirnos la forma en que
trabajar en ellas y, una vez reunidos, les dice: debemos vivir, ya que si vivimos de un modo
«Ahora, como tenemos que vivir de nuestra acti- natural, gozaremos de la protección que las le-
vidad, destruid un poco todos los días estas fá- yes cósmicas ofrecen a las especies que viven
bricas y yo os iré dando un salario por vuestro según estas leyes.
trabajo destructor» ¿Verdad que no cabe en la Si observamos los pájaros del cielo, vemos que
cabeza que tal cosa pudiera producirse? Pues Dios los ha dotado de unas alas proporcionadas

43
al peso que deben propulsar. Cuando esos pája- ponga fin a nuestra participación en las prácti-
ros sienten apetencia por la tierra, cuando bus- cas corruptas de la sociedad.
can de preferencia la seguridad del corral y no Si esa actitud se inicia en nosotros como un De-
la libertad del cielo, sus alas pierden fuerza y se signio, poco a poco se irá abriendo paso por
convierten, como en las gallinas, en meros adi- nuestros sentimientos y un día será una exigen-
tamentos decorativos. cia, una necesidad que ineludiblemente debe-
Dios tampoco protege a las mariposas que vue- mos satisfacer. Entonces veremos que el temor
lan sobre el mar, como tampoco salvó a ese ti- que abrigábamos de perder nuestros medios de
gre que se aventuró por las cumbres heladas vida era infundado y que, al contrario, dispone-
del Kilimanjaro y cuyo cuerpo congelado fue mos de lo necesario para realizar nuestros jus-
descubierto por unos escaladores, suceso que tos propósitos.
inspiró a Hemingway uno de sus mejores rela- Pero no os engañéis a vosotros mismos; no de-
tos. Las nieves del Kilimanjaro. jéis que vuestra vanidad o vuestro orgullo os di-
Lo mismo sucede con las especies vegetales, gan: «Tú ya has llegado» Son vuestras inclina-
que pierden sus virtudes si son plantadas fuera ciones naturales, vuestras apetencias las que
de su recinto natural. El fisioterapeuta Maurice han de deciros que estáis en la Justicia del Rei-
Messegué cuenta en uno de sus libros cómo no. Si ellas os llevan al sexo, al licor, al tabaco,
plantó en las cercanías de París campos ente- al placer de los sentidos si os conducen a juzgar
ros de hierbas medicinales para curar a sus a los demás, a enorgulleceros de ciertas Con-
clientes y dice cómo esas plantas, que crecían quistas espirituales, a tocar la trompeta para
esplendorosas en su forma exterior, perdieron la proclamar vuestras virtudes o vuestros conoci-
virtud curativa. mientos, es que estáis todavía en el camino, es
Las leyes divinas dejan de proteger a las espe- que todavía no habéis alcanzado esa zona de
cies creadas en cuanto éstas se alejan del me- seguridad en la que vive el lirio del campo y os
dio ambiente en que fueron colocadas. Sobre encontráis como una ficha de parchís en pleno
este punto podríamos bordar muy pertinentes recorrido, expuestos en todo momento a ser
reflexiones acerca de la validez de la ambición «comidos» por el adversario.
que propulsa a las gentes fuera de sus ámbitos Cuando sintáis la apetencia del reino, cuando
naturales, pero ya hemos tratado este tema an- esa apetencia sea más fuerte que todo lo de-
teriormente y el estudiante puede sacar nuevas más, cuando madure y dé frutos, entonces
conclusiones sobre este punto. vuestros vestidos serán más espléndidos que
los de Salomón y todas vuestra necesidades se-
rán cubiertas por la providencia.
20.- «No os inquietéis pues y no digáis ¿qué va-
mos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué
iremos vestidos? Ya que todas esas cosas, son 21.- «No os inquietéis pues por el mañana, ya
los paganos quienes las buscan. Vuestro Padre que el mañana resolverá sus propios proble-
celeste sabe que las necesitáis. Buscad primero mas. Bástale a cada día su afán»
el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas Así termina Cristo la segunda parte del más for-
os serán dadas por añadidura» midable tratado sobre el comportamiento que
Cristo expresa así lo que acabamos de comen- haya podido formularse jamás. Nos dice aquí
tar y la verdad de ese axioma no se ve desmen- que cada día debemos vivirlo como una unidad,
tido jamás. Muchos han sido los que han busca- como si aquél fuera el único día de nuestra vida,
do ese reino y han vivido dificultosamente antes como si no tuviese un pasado ni un futuro.
de entrar en él, viendo después todos sus pro- En efecto, la continuidad de la existencia ya
blemas solucionados. En nuestra época, como queda asegurada por el proceso normal de acti-
ya hemos dicho algunas veces, son muy pocas vidad del universo. Es decir, el bien que poda-
las actividades laborales que no violenten algu- mos haber realizado en una jornada ya se incor-
nas de las leyes de la Creación, o sea, pocas pora automáticamente a nuestro ser; su memo-
las que no constituyen un atentado contra la ria ya permanece sin que tengamos que decir-
obra divina. Todo ello ha de producir una reac- nos: «¡Hey, que ayer obré bien!» Lo que no se
ción en la naturaleza y, en verdad, ya se está incorpora es el mal, y es necesario un esfuerzo
produciendo. Si esas actividades contrarias a de nuestra parte para incorporar ese mal al
las leyes naturales cesaran de pronto, en el comportamiento del nuevo día. Cada día debe-
mundo habría centenares de millones de para- mos recrear el odio, el rencor, los celos, los de-
dos y la catástrofe sería aún mayor. Para evitar seos perversos, para que éstos nos sigan y no
esa catástrofe, es preciso que el retorno al or- se vean triturados por la fuerza de repulsión que
den se efectúe de una manera progresiva y gra- los persigue. Si vivimos de acuerdo con las re-
dual y, ¿quién debe protagonizar ese retorno al glas naturales todo esto quedará marginado, ex-
reino si no somos nosotros, los que de algún cluido de nuestra existencia.
modo sentimos la llamada del Padre eterno? De Al despertar al nuevo día, olvidemos pues los
nosotros ha de partir ese «¡Basta!» redentor que reproches que hayamos podido formular en el
anterior y tratemos a nuestros compañeros de

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vida como si acabáramos de conocerlos, como zonas de seguridad, donde el mañana contiene
si el mal que puedan habernos hecho la víspera los elementos materiales necesarios para ase-
no hubiese tenido lugar. gurar el sustento de nuestras energías creado-
En la nueva vida que ha de ser la nuestra en el ras.
Reino del Padre, no nos ocupemos de la parte Para el que ha entrado en el Reino del Padre, el
económica, porque el sustento ya nos vendrá de mañana trae la solución de su problema, porque
una manera natural. En efecto, si contemplamos cada problema está unido, como por un cordón
de nuevo el árbol cabalístico, que constituye un umbilical, a su solución. Si no acertamos a en-
modelo de la organización cósmica, vemos que contrarla es porque no vivimos en la unidad,
las energías circulantes por la columna de la de- sino en el reino de lo múltiple, en el que todo tie-
recha reciben su salario material en los Séfiras ne varias caras y el problema nos parece des-
de la izquierda, los cuales permiten a las energí- conectado de su solución.
as existir en un envoltorio físico. De igual modo,
la luz que se desprende de nosotros en nuestro
trabajo humano recibirá el medio material que 22.- En esa segunda parte de su sermón, Jesús
permitirá su continuidad. enseña a sus apóstoles que las leyes del uni-
Cuando trabajemos, no pensemos pues en tér- verso deben encontrarse interiorizadas en ellos
minos de mercado, diciéndonos: Vamos a pro- para así convertirse en instrumentos de su ex-
ducir algo que se venda, algo que guste a la presión natural. Si ellos mismos no son esas le-
clientela. Nuestro trabajo debe consistir en dar yes, entonces todo resultará una ficción y una
lo mejor de nosotros mismos, en dar nuestros comedia y, ni la justicia corresponderá a la ma-
primores, aquello que corresponde a nuestra vo- nifestación de un código interno, ni la limosna
cación, entendiendo como tal ese tipo de activi- será un fruto natural del individuo, ni la plegaria
dad por cuyo ejercicio pagaríamos gustosos en corresponderá a una necesidad de diálogo con
lugar de recibir un salario. En la nueva era, el la trascendencia, ni la expresión de cualquier
trabajo humano debe ser placentero, debe ser virtud será el derrame natural que se produce
generador de placer, poniendo fin al mandato de cuando la copa interna se llena, sino la repre-
Jehová: «Trabajarás con el sudor de tu frente» sentación ficticia, teatral, de algo que un día
La inquietud por el mañana, por el futuro, es será, pero que aún no es.
propia de personas que viven inmersas en los Ser auténticos en nuestras manifestaciones, tal
bajos mundos, en las zonas en que rige la fuer- es la enseñanza que se desprende de esta par-
za de repulsión, porque en esas zonas nada te del sermón, porque siendo auténticos, podre-
permanece y sólo mediante un esfuerzo so- mos descubrir nuestras imperfecciones. Imper-
brehumano se consigue día a día recrear la rea- fecciones que jamás descubriremos si las ocul-
lidad de la víspera. Cuando ese bajo universo tamos bajo el manto de una ficticia perfección.
se abandona, el ser humano se instala en las

Preguntas:

1.- ¿Qué diferencia hay entre dar limosna «tocando la trompeta» y darla en secreto?
2.- Di lo que has comprendido sobre la oración
3.- Resume brevemente el valor espiritual del Padre Nuestro,
4.- ¿Qué revela en uno mismo el hecho de ver los defectos en los demás?
5.- ¿De qué manera debemos vivir para que el Padre eterno nos alimente como a los pájaros y nos vista
como los lirios del campo?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 6ª

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1.- «No juzguéis si no queréis ser juzgados, ya Entendámonos bien: no es que, por mandato di-
que se os juzgará según el juicio que vosotros vino, el juez de una vida se vea obligado a ser
hayáis formulado y se os medirá con la medida delincuente en la otra, sino que la Ley de Con-
con que hayáis medido», dice Jesús en la terce- secuencia lo colocará en una situación tan críti-
ra parte de su discurso, volviendo así sobre el ca que quizás llegue a considerar que la mejor
primer punto de la 2ª parte de su sermón, en el forma de salirse de ella, sea delinquir. Entonces
que decía: «Guardaos de practicar vuestra justi- comprenderá lo que genera la delincuencia y ya
cia ante los hombres» no volverá a juzgar.
Tenemos así, que juzgar a los demás no es una Por idénticas razones debemos evitar, en lo pri-
norma cristiana, tanto si se trata de juicios priva- vado, formular juicios sobre los demás, porque
dos, o sea, los que formulamos en nuestra vida formularlos significa que no comprendemos
cotidiana sobre éste o aquél, como si se trata de aquello que criticamos y eso que no compren-
juicios públicos, en nombre del pueblo o del rey. demos, lo tendremos que vivir, puesto que por
La figura del juez no es una figura cristiana, sino la vía intelectual o la emotiva no nos lo explica-
procedente de la antigua ley. Por consiguiente, mos.
si aspiráis a entrar en el Reino del Padre, no va-
yáis a buscar al juez para que os dé la razón en
vuestras querellas, y evitad, por todos los me- 2.- «¿Por qué ves la paja en el ojo de tu herma-
dios, que sean vuestros semejantes quienes os no y no percibes la viga que está en el tuyo? Y,
lleven ante él. Evitad igualmente el trato con el ¿cómo puedes decir a tu hermano: déjame que
juez, a título de abogados, pasantes, notarios, te quite la paja del ojo, tú que llevas una viga en
alguaciles o cualquier otra profesión que impon- el tuyo? Hipócritas, quítate primero la viga de tu
ga ese trato. ojo, y entonces verás cómo quitar la paja del ojo
Si carecemos de jueces, ¿quién nos defenderá de tu hermano»
de los ladrones, los asesinos, los violadores?, Hemos visto en la lección anterior que Cristo
se preguntará el hombre profano. Y aquí res- decía que el ojo era la lámpara del cuerpo (pun-
ponderemos muy francamente: esos ladrones, to 16) y en ese punto explicábamos la relación
criminales, violadores, son vuestros jueces, son entre el ojo y el sol. El sol no transmite única-
la manifestación de vuestra justicia interna. No mente la luz física que nos permite vivir, sino
busquéis más allá porque son ellos y no los que que transmite también la voluntad de Kether-Pa-
se visten de toga en los tribunales quienes os dre. En nuestro universo el sol es el Hijo, a tra-
dan lo que merecéis. Ellos son nuestras heces, vés del cual el Padre se expresa y en nuestra
nuestra escoria que se alza poderosa y amena- organización interna, el sol interiorizado, que tie-
zante, y nos doblega, nos impone su ley. Si la fi- ne su sede en el corazón y derrama su luz por
gura del delincuente aparece en vuestras vidas, los ojos, es el que expresa nuestra voluntad,
no vayáis al juez en busca de compensaciones, que es el motor de todas las cosas.
porque en verdad habéis recibido lo que mere- Al hablar de la paja en el ojo entendamos pues
céis, en virtud de vuestras pasadas o presentes que Cristo se refiere al defecto que percibimos
actuaciones. No es Dios el que os envía el la- en la voluntad ajena, o sea, en el maniobrar del
drón, el asesino, el violador, para inflingiros un individuo, impulsado por esa voluntad, en su
supuesto castigo, sino que es vuestro comporta- comportamiento.
miento al margen de las reglas divinas lo que ha En la lección anterior del sermón hablaba ya de
generado la desgracia que ahora os aflige. En la este tema y lo hemos desarrollado: el defecto
antigua ley, los criminales eran castigados, apli- en el comportamiento del prójimo, se percibe
cándoles la Ley del Talión, para evitar así que porque en nuestro propio comportamiento hay
sus crímenes repercutieran en otras vidas y re- un defecto similar. Es porque tenemos la viga
sultaran un obstáculo para su evolución. en el ojo por lo que podemos ver la paja en el
Cristo abolió esa ley, sustituyéndola por la pre- ojo del hermano. Si eliminamos nuestro propio
rrogativa del perdón y, por consiguiente, si bus- actuar defectuoso, entonces podremos ver
camos el Reino del Padre, el perdón debe ser cómo podemos ayudar a nuestro hermano a
ejercido. 1º Porque la violencia que nos viene comportarse mejor.
de los demás es siempre merecida. 2º Porque al La mejor reforma que podemos introducir en la
perdonar a nuestros verdugos evitamos que la sociedad en que nos movemos, es nuestra pro-
violencia recaiga a su vez sobre ellos y elimina- pia reforma. Saquémonos la viga de nuestro
mos veneno del universo. ojo, es decir, tengamos un comportamiento más
Jesús advierte a los jueces profesionales o pri- en armonía con las leyes universales, y vere-
vados que serán juzgados con las mismas me- mos cómo a nuestro alrededor las pajas caen
didas con que ellos juzgan, Esto significa exac- de los ojos de nuestro prójimo sin necesidad de
tamente que el juez, en una nueva existencia, que demos un curso sobre la manera de com-
se verá en el pellejo del delincuente y que éste portarse. Cada mejora que introducimos en
será a su vez el juez que lo juzgue. Más vale nuestro maniobrar humano repercute en el me-
pues no ser juez. dio ambiente en que se desarrolla nuestra vida
y da una más alta calidad a los hombres y a las

46
cosas que nos rodean. Lo que no podremos ha- mentalidad, de manera que resulte compatible
cer de ningún modo será mejorar a los demás para el individuo su comportamiento profano
en el plano teórico si nosotros mismos no so- con los planteamientos del cristianismo, puesto
mos la expresión viviente de esa mejora. que esa enseñanza es transmutatoria y si no va
3.- «No deis las cosas santas a los perros, ni orientada a producir un cambio, falla su objetivo
arrojéis vuestras perlas a los puercos, de miedo y servirá entonces para alimento de «perros» y
que las pisoteen y que, volviéndose contra vo- «cerdos» es decir, para preservar y ennoblecer
sotros, os destrocen» lo inferior que hay en cada hombre.
Cristo advertía así a sus discípulos sobre la for-
ma en que debían dar la enseñanza. En la ter-
minología de la antigua religión hebraica, se lla- 4.- «Pedid y se os dará; buscad y encontraréis;
maban perros y cerdos los habitantes de las re- llamad y se os abrirá. Ya que quien pide, recibe;
giones inferiores del mundo del deseo, o sea, a el que busca, encuentra, y al que llama, se le
los Luciferianos, los cuales devoraban ciertas abre»
plegarias pronunciadas con objetivos egoístas. Cristo anuncia aquí una regla activa en la co-
Solía decirse que Dios, al recibir de los hombres lumna de la derecha, que es de donde proceden
determinadas peticiones, las arrojaba a los pe- las energías creadoras que manan del mundo
rros, para que éstos las atendieran, por ser de divino. El hombre materializado ha interpretado
naturaleza perversa. esa promesa crística en su sentido material y ha
Debemos entender esa advertencia en el senti- dicho: «puesto que se nos invita a pedir, pida-
do de no enseñar la doctrina sagrada a perso- mos que nos toque la lotería, pidamos dinero,
nas que no están preparadas para recibirla, ya joyas, casas, aprobación en los exámenes, bue-
que no solamente no entenderán lo que les de- na salud y todos los demás componentes de
cís, sino que lo entenderán mal, lo aplicarán una supuesta felicidad terrena» El propio Tomás
peor y se volverán contra vosotros para recla- vio que esto no funcionaba y se quejó al Maes-
maros daños por haberlos sacado a ellos mis- tro, quien tuvo que advertirle que estaba hablan-
mos o a sus familiares de esos vicios que cons- do en términos espirituales.
tituían su felicidad. Para dispensar la enseñanza En efecto, para que algo se produzca en el
en la época actual, lo más apropiado es abrir mundo material, donde todo tiene una forma, es
centros en las distintas ciudades para que pue- preciso que antes haya sido elaborado, utilizan-
dan acudir por su propia voluntad quienes sien- do en esa elaboración las energías necesarias.
ten en su interior la llamada. Por otro lado, de- Un niño tarda nueve meses en hacerse y algo
bemos acudir donde se nos llame, bien sea para tan simple como el pan exige un año de prepa-
dispensar una enseñanza oral o enviando por ración, desde que se plantan las semillas del tri-
escrito las lecciones. Pero no atender falsas lla- go, que son las que contienen las energías cre-
madas de entidades o de particulares que, care- adoras, hasta que se recoge el grano y se mue-
ciendo de una idea precisa de lo que significa la le para convertirlo en harina. Dios no puede
doctrina del Reino, piensan divertir a sus invita- transgredir sus propias leyes y dar, en un ins-
dos o culturizar a sus auditorios hablándoles un tante, lo que exige un ciclo natural para formar-
día de esto y otro día de aquello. se. En los mundos de arriba, donde la dimen-
Cristo vino a revelar la dinámica de otro mundo; sión del tiempo no existe, las cosas son distin-
del mundo de las puras energías, que se en- tas y ya hemos visto, al hablar de las Bodas de
cuentra más allá del universo de las formas en Caná (lección 3) como Cristo transmutó el agua
el cual existimos. En ese otro mundo, que en en vino en un instante; pero, como dijimos en-
términos cabalísticos se conoce como el de la tonces, se trató de un milagro involuntario, en el
columna de la derecha, todo es distinto y la lógi- que la naturaleza de Cristo se vio forzada por la
ca del mundo profano no es aplicable a él. La compasión, porque el Dios se había hecho hom-
razón tiene que elevarse a otros planteamientos bre y era inevitable que se comportará también
y no podemos enfrentar la lógica profana con la como un hombre.
lógica sagrada; no podemos entrar en contro- Cierto también que Cristo, en el curso de su mi-
versia con el mundo profano. nisterio, produciría curaciones instantáneas,
Sobre ese mundo profano debemos derramar la pero en ellas no había una voluntad divina ac-
luz de las enseñanzas cristianas y esperar a tuando sobre un deseo humano, sino que era el
que esa luz disuelva las tinieblas. Cuando la luz hombre, el enfermo, el que se alzaba de repen-
que hay dentro de las tinieblas, es decir, dentro te hacia el reino de la perfección, en el que la
de las formas materiales, renazca, entonces el enfermedad es algo que no existe, quedando al
individuo en el cual se haya producido ese rena- instante limpio de sus lacras. Si la acción curati-
cimiento, nos entenderá y podremos dialogar va hubiese partido de Cristo, todos los enfermos
con él. Mientras esto no se produzca, con el se hubieran curado y, en cambio, sólo sanaban
hombre profano no debemos entrar en contro- los que «tenían fe» y bien claramente lo expre-
versia. saba el Maestro al decir a cada uno de ellos:
Tampoco debemos intentar «adaptar» el conoci- «Tú fe te ha curado» Ya hablaremos amplia-
miento de la ciencia sagrada a una determinada mente de este punto cuando abordemos el capí-

47
tulo de las curaciones, que ahora, tocamos tan
sólo de pasada.
7.- Llamad y se os abrirá es la tercera sentencia
formulada por Cristo en el punto siete del capí-
5.- El «Pedid y se os dará» hay que referirlo al tulo de San Mateo Pedir, buscar y llamar son las
mundo espiritual, o sea, al de las energías crea- tres formas de indagar las naturalezas de las
doras. Si vuestra voluntad solicita esas energí- tres Personas de la Trinidad: Padre, Hijo, Espíri-
as, inmediatamente movilizaréis en los mundos tu Santo, que se presentan en el árbol cabalísti-
de arriba a los encargados de dároslas, los cua- co como Kether, Hochmah y Binah, estos dos
les vendrán a depositarlas en vuestros vacíos últimos operando en el mundo material a través
internos. Las peticiones pueden ser muy varia- de Tiphereth y Yesod.
das, según la idiosincrasia del espíritu que pide, Dar es una prerrogativa del Padre; hallar es una
pero podéis tener la seguridad de que vuestra prerrogativa del hijo; abrir es una prerrogativa
petición será atendida. Si lo que pedís entra del Espíritu Santo. Por ello en la ciencia esotéri-
dentro de las posibilidades de realización mate- ca antigua encontramos tan a menudo el símbo-
rial en la presente vida, si no es contrario a los lo de la llave que abre la puerta del conocimien-
imperativos de vuestro destino, si va con la co- to y en los antiguos templos iniciáticos, el candi-
rriente propulsada por vuestro Ego, esas energí- dato al conocimiento de los misterios llamaba
as creadoras que os son dadas, después de pa- con grandes golpes en la puerta, que se abría a
sar por su ciclo natural de elaboración, aparece- esa llamada.
rán como una realidad material. Llamar, buscar y pedir, en orden inverso, deben
Si la petición es contraria al programa del Ego, ser tres etapas en el camino de la realización
entonces las semillas creadoras permanecerán espiritual. Llamar en la puerta o buscar la llave,
en su estado potencial para ser incorporadas al que es lo mismo, puesto que con la llave ya no
programa de una nueva existencia. Su presen- será preciso llamar, es la primera tarea, ya que
cia en el átomo-germen de los cuerpos obligará esa puerta, siendo la del conocimiento, el candi-
al Ego a programarlas en su próximo descenso dato descubrirá las leyes que rigen el universo y
al mundo. Así, el que pide riquezas y placeres, aprenderá a conformarse a ellas. Ya con ese co-
puede que no sea atendido en la presente vida, nocimiento, su búsqueda se orientará hacia los
pero los tendrá con toda seguridad en una exis- valores de la columna de la derecha, los repre-
tencia ulterior. sentados por Cristo y así podrá encontrar el te-
Conviene pues que al pedir, pidamos bienes du- soro escondido, símbolo que tan a menudo apa-
raderos; pidamos sabiduría, como Salomón, rece también en los cuentos de inspiración cris-
porque lo demás ya vendrá de manera acceso- tiana y que representa el encuentro de esa luz-
ria. energía oculta en el envoltorio material. Ya en
posesión del conocimiento y rico con el tesoro,
su petición al Padre ya no será descabellada o
6.- El «Buscad y encontraréis» es válido en to- inadecuada, sino que le pedirá lo que Cristo en-
dos los mundos pero hay que referirlo, claro señó a pedirle: que se haga su voluntad, es de-
está, a la búsqueda de la verdad. Cuando el cir, que cada uno de nosotros pueda ser el eje-
alma humana emprende esa búsqueda, aparece cutor en la tierra de la voluntad de nuestro Pa-
la fuente que ha de aprovisionarla, porque los dre Eterno. Pedir buscar y llamar son las tres
ángeles tutelares están precisamente para aten- etapas que conducen al Reino.
der esas demandas. Ellos se encargarán de
orientar a sus protegidos hacia los libros, las es-
cuelas, las entidades, las personas que puedan 8.- «¿Quién de vosotros, si su hijo le pide pan,
aprovisionarlos. A veces será necesario un largo le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado le
desplazamiento para facilitarles el material; dará una serpiente? Así pues, si vosotros, ma-
otras veces el que busca encontrará en sí mis- los como sois, sabéis dar buenas cosas a vues-
mo, si en él hay existencias de lo que está bus- tros hijos, con mayor razón vuestro Padre que
cando en estado energético. La hija de Stalin, el está en los cielos, dará buenas cosas a quien
emperador comunista, tuvo la revelación de se las pida»
Dios en el Kremlin, cuando todo a su alrededor Cristo se refiere al padre físico para que sus dis-
le hablaba de la no-existencia del Creador. cípulos comprendan exactamente la naturaleza
La búsqueda de la verdad conduce siempre a del Dios que había venido a revelar. Si el padre
revelaciones que van iluminando progresiva- físico ya es dispensador de bienes para con sus
mente el alma. Lo malo es cuando esa alma se hijos, ¡qué no hará el Padre Eterno por la huma-
detiene en el camino, pretendiendo haber en- nidad que ha generado! La relación padre físico-
contrado definitivamente lo que andaba buscan- Padre Eterno no es arbitraria, no es un ejemplo
do, porque la verdad es algo en permanente dado a sus discípulos como podía haber elegido
evolución, que se hace con los días y que exige otro cualquiera. El padre físico nos revela, por
del alma encontrarse también permanentemente su modo de relación con nosotros, el tipo de re-
en camino hacia esa meta móvil e inalcanzable. lación que mantenemos con el Padre Eterno.

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blemas hay en el seno de las familias, conviene
que nuestros estudiantes, sepan estas cosas y
9.- Si nuestro padre se comporta con nosotros puedan informar de ellas a los que viven esos
de una manera despótica, arbitraria, injusta, es problemas.
señal de que nuestra relación con el Padre Eter-
no no es buena. Y no es buena porque en ante-
riores vidas hemos actuado de tal forma, que 11.- «Todo lo que quisierais que los hombres hi-
hemos dado lugar a que se genere el despotis- cieren por vosotros, hacedlo vosotros por ellos,
mo, la arbitrariedad o la injusticia. No es que el ya que así es la Ley anunciada por los profetas»
rostro de Dios haya cambiado su naturaleza al Dar lo que esperáis recibir, aún antes de haber-
contemplarnos a nosotros, no es que haya en Él lo recibido; tal es la ley que rige en los centros
una expresa voluntad de castigo, sino que so- de vida de la columna de la derecha porque va-
mos nosotros los que nos hemos situado en la ciando vuestro interior de aquello que os apete-
vida de tal forma que sólo podremos contemplar ce, más profundos serán los vacíos que han de
ese rostro a través del despotismo, la cólera, el recibir los dones que esperáis. Si es el amor, la
desmán, el atropello, según sea la faz que este ternura, la solidaridad lo que esperáis de ellos,
padre físico nos presenta. comenzad por ser vosotros mismos fuentes vi-
Ello nos anuncia que el camino hacia el Padre vas de las que manen esos dones.
Eterno será difícil y tortuoso, ya que, ¿quién es De vuestra capacidad de dar depende vuestra
capaz de amar al tirano, al agresor, al que nos capacidad de recibir y aquello que hagáis por
oprime y destroza? Sin embargo, ése es el úni- los otros, eso es lo que recibiréis de ellos, ya
co camino: amar a ese padre arbitrario y cruel, que del mismo modo que recibimos del manan-
porque si conseguimos amarlo, habremos cu- tial cósmico el tipo de energías que estamos uti-
bierto el camino que nos separaba del Eterno y lizando en la edificación de nuestra obra huma-
habremos reconquistado su amor. na, también recibimos de los demás, para la
La enemistad con el padre es la más terrible de elaboración de esa obra, las proyecciones men-
las enemistades, porque significa que el indivi- tales y emotivas correspondientes a la calidad
duo se encuentra escindido de su propia fuente que estamos utilizando. Es decir, si lo que hace-
original, y si el Padre Eterno no actúa en nues- mos por los demás es odiarlos, los demás -y no
tra vida, tomará su lugar el usurpador, el que necesariamente las mismas personas que odia-
nos enseña por el camino del dolor y de las mos- nos restituirán ese odio que hemos utiliza-
sombras. Lo primero que debe hacer pues el do para la obra. Pero si lo que sale de nosotros
que aspira a entrar en el Reino, es establecer es el amor, también recibiremos amor, aunque
buenas relaciones con su padre físico, porque no provenga de la misma persona que se bene-
es punto indispensable para que arriba esas ficia de nuestra corriente.
buenas relaciones se establezcan también, Todas las leyes tienen su utilización perversa,
puesto que, como diría Cristo más tarde, todo lo del mismo modo que hasta los ángeles tienen
que atares en la tierra será atado en el cielo. su copia perversa que habita en las bajas regio-
nes del mundo del deseo, y fue Tomás quien
hizo notar al Maestro lo que podía dar de sí ese
10.- Peor aún es el caso del que no tiene padre, precepto aplicado a la actividad pasional, pu-
del que ha nacido huérfano, que ha sido aban- diendo un individuo decirle a otro: «yo espero
donado, o que ha perdido a su padre en la ni- de ti las caricias lascivas que yo te estoy
ñez, ya que en este caso la relación con el Eter- dando» El Maestro le respondió que era bien
no se ve también interrumpida. Por ello es de evidente que el precepto se refería a la activi-
primerísima necesidad, y nosotros debemos dad anímica superior del hombre y que quien lo
apoyar ese postulado, que los huérfanos sean aplicara a sus energías corrompidas sabría per-
adoptados lo más rápidamente posible, ya que fectamente lo que estaba haciendo y no podía
el padre legal ejercerá las funciones del ausente pretender actuar con buena fe, sino con un ci-
y la relación se encontrará restablecida. nismo elemental.
Por esta misma razón conviene que las viudas En los intercambios humanos, recibimos siem-
con hijos contraigan segundas nupcias, a fin de pre lo que damos. Cuando esto no es así, o
dar un nuevo padre a sus hijos, y el peor crimen sea, cuando a nosotros nos parece que damos
que puede cometer una mujer contra sus hijos, amor y recibiremos odio; que damos dinero y re-
es separarlos del padre, moral o materialmente, cibimos miseria, ello se debe simplemente a un
porque aunque ese padre resulte lo que se dice desfase entre la recepción de las energías y su
«una mala pieza», representa una relación que, utilización. Es decir, si en nuestros vacíos inter-
como hemos dicho en el punto anterior, permite nos se ha acumulado el odio, porque hemos pa-
informarse del género de relación existente con sado una vida entera odiando, ese odio tiene
el Padre Eterno, y permite superar la prueba, que salir antes de que la nueva mercancía lla-
amar en la dificultad y aún en el horror. Si esa mada amor aparezca, cambiando el panorama
relación no existe, la prueba no podrá ser jamás de nuestra vida. Es como esos molinillos de pi-
superada. En estos tiempos en que tantos pro- car carne que tienen los carniceros, Cuando un

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cliente pide un bistec picado, el carnicero lo cor- mar gasolina, combustible que ahorramos total-
ta y lo introduce en el molinillo, pero lo que cae mente en la bajada. Actualmente, en el punto
sobre el papel es la carne que ya estaba allí y evolutivo en que nos encontramos, todo está or-
sólo cuando ésta se ha agotado aparece el bis- ganizado para el descenso y nada lo está para
tec picado, si es que aparece, ya que a lo mejor reinvertir ese orden y emprender el retorno al
lo que se lleva a casa el cliente es otro tipo de mundo divino del que procedemos. Por ello de-
carne. cía Cristo que anchos son los caminos que con-
Si no recibís de los demás lo que dais, es que ducen a la perdición y esas vías están tan tran-
vuestros resortes psíquicos estaban cargados sitadas, que es imposible utilizarlas en sentido
de otros productos y la nueva mercancía que contrario. La vía de retorno está por hacer o,
encajáis de los demás empuja esos productos mejor dicho, la están haciendo los pioneros que
hacia su exteriorización. Cuando esa maquina- poco a poco van abandonando el mundo de
ria interna quede limpia, aparecerá el amor. perdición. Pero como su número es más bien
escaso, el camino que van abriendo queda rápi-
damente cubierto por la maleza y el nuevo pere-
12.- «Entrad por la puerta estrecha, ya que an- grino debe reabrirlo una y otra vez.
cha es la puerta y espaciosos los caminos que
llevan a la perdición, y muchos son los que en-
tran por ellos. Pero estrecha es la puerta y apre- 14.- Resultaría fácil abandonar el mundo de per-
tados los caminos que conducen a la vida y po- dición si éste fuera ingrato para el hombre que
cos son quienes lo encuentran» vive en él. Pero la vida divina es alegría, dicha,
Se necesitaría todo un tratado para comentar plenitud, bienestar, y esa calidad bienhechora
ese punto del discurso de Cristo. Sería preciso se extiende a todos los mundos edificados con
hablar del objetivo de la Creación y de los pro- la esencia divina, de modo que el hombre en-
cesos naturales que nos han conducido a Mal- cuentra en el mundo material ese placer que
kuth: el mundo material en el que nos encontra- Dios extiende a toda su obra, y se identifica con
mos. él, lo confunde con la divinidad misma, cuando
Cuando se inició la gran aventura de la vida, el es solamente una de sus cualidades. Nace así
objetivo de la divinidad era el de formar nuevos el llamado placer de la carne, el placer munda-
dioses para acrecentar el número de inteligen- no, que estabiliza al hombre en el reino mate-
cias creadoras en el universo. Para ello cortó en rial.
pedazos su propia esencia, por así decirlo, dan- Pero en la dinámica divina actúan tres fuerzas,
do lugar a la formación de entidades micro-lumí- y una de ellas, la que aparece en nuestro árbol
nicas a las que dio el nombre de Egos. Esos con el nombre de Binah, se expresa bajo la for-
egos serían lanzados al espacio en que se de- ma de sacrificio y aparece en el mundo material
sarrollaba la Creación para que recogieran ex- como dolor. En los cuatro Días de la Creación
periencias jamás realizadas antes y se formaran que llevamos vividos, esta fuerza es la que nos
así una conciencia de sí mismos. Esos Egos tu- ha conducido hacia abajo, exigiendo de noso-
vieron un cuerpo mineral en el primer día de la tros el sacrificio de la espiritualidad. Ya una vez
Creación, un cuerpo vegetal en el segundo día, llegados al mundo de perdición, llegados a un
un cuerpo animal en el tercero y conquistaron la punto en que no es posible un mayor descenso,
autoconciencia en el cuarto día convirtiéndose el sacrificio actuará en el mundo de la carne y
en humanos. Ahora nos encontramos en ese se manifestará como el sacrificio del placer ma-
cuarto día y cuando lleguemos al séptimo ha- terial como medio para obligar al hombre a efec-
bremos alcanzado la categoría de dioses crea- tuar el retorno. Ocurrirá algo así como en esos
dores y el plan de la Creación se habrá cumpli- espectáculos en los que el público se queda
do. aplaudiendo al ídolo que tanto placer les ha pro-
En esos cuatro días, los Egos han tenido que ducido con su actuación, y el empresario, para
llevar sus cuerpos a mundos cada vez más den- despejar la sala, no tiene más remedido que
sos y alejados del mundo de Dios, que fue apagar las luces. Entonces el público compren-
nuestro punto de partida, y en ese descenso he- de que el espectáculo ha terminado y se va.
mos perdido el contacto con la divinidad. Nos Sepamos irnos antes de que el espectáculo ter-
encontramos pues en el mundo de perdición y mine; pongámonos en marcha cuando en nues-
todos los caminos nos llevan a él, porque son tra vida rige aún el placer. No esperemos que
los caminos naturales de la etapa que estamos sea el dolor el que nos conduzca obligatoria-
viviendo. mente al mundo divino. Anticipémonos a esa di-
námica y construyamos caminos de retorno an-
chos, capaces de acoger a la multitud que sale
13.- Cuando bajamos una pendiente, tanto si del espectáculo del mundo material en tropel.
vamos a pie como si vamos en coche, moviliza- En esa puerta estrecha por la que Cristo nos in-
mos fuerzas que son las contrarias de cuando la vita a entrar, tendremos que dejar fuera gran
subimos. Para bajar utilizamos el freno; para su- parte de nuestro equipaje, tendremos que pasar
bir nos vemos obligados a forzar el motor y que- por ella desnudos, igual que vinimos al mundo y

50
nuestra vida debe ser una preparación para esa También en el dominio humano esas cuatro eta-
desnudez. pas se manifiestan y hay un tiempo de las flores
y un tiempo de los frutos. En lo que se refiere a
las enseñanzas espirituales puede decirse que
15.- «Guardaos de los falsos profetas, que vie- cada etapa tiene un año natural de duración,
nen a vosotros vestidos de corderos, pero que por cuanto en un año todos los signos del Zo-
por dentro son lobos devoradores» diaco han «trabajado» en la obra. Resultará así
Cristo exhorta así a sus discípulos a no caer que en el cuarto año las enseñanzas recibidas
bajo el dominio de los sembradores de confu- deben dar sus frutos en el discípulo y éste se
sión, de los que aparentan una cosa y son otra encuentra en condiciones de juzgar sí esos fru-
totalmente distinta. En épocas de gran confu- tos son dulces o son amargos. Si el discípulo
sión como la que estamos viviendo, los lobos abandona una enseñanza antes de su cuarto
disfrazados de corderos son muchos. Todo año, no habrá llegado al periodo de los frutos y,
«profeta» que, por su acción personal o por me- por consiguiente, se tratará de una experiencia
dio de su «escuela» atenta contra algunas de abortada, que no habrá aportado suficientes
las normas dadas por Cristo en su sermón, es elementos de juicio para pronunciarse sobre
un falso profeta. Todo el que «devora» la perso- ella.
nalidad de sus seguidores sometiéndolos a ejer- Cristo exhorta pues a sus discípulos a ir hasta el
cicios destinados a «cambiarlos» o induciéndo- final de una experiencia determinada y juzgar
los a la pronunciación de mantrams que anulan por los resultados obtenidos con ella. No se tra-
o reducen las funciones psíquicas, son falsos ta, precisémoslo, de obtener «viajes astrales»,
profetas. Todo el que convierte a sus seguidores sino de mover los resortes de la personalidad
en vendedores ambulantes en beneficio de la para que ésta funcione de acuerdo con las nor-
«obra» es el lobo devorador y no el cordero mas enunciadas por Cristo en ese sermón y por
anunciado. Todo el que ofrece mediante toque la dinámica que iría desarrollando a lo largo de
de trompeta, técnicas de meditación que han de su ministerio.
traer la felicidad, la disminución de las tensio- Puede ocurrir también que el árbol no dé frutos
nes, el éxito en la vida, es un falso profeta, por- y Cristo nos dice que cuando esto sucede, es
que todas esas disposiciones resultan de un es- arrojado al fuego. O sea, si al cabo de cuatro
tado de ser que puede ser alcanzado, cierta- años de haber iniciado una experiencia espiri-
mente, a través de la meditación, pero jamás tual vuestra vida sigue siendo la misma, si el as-
ser el fruto de una técnica tan infalible como el pecto que ofrece vuestro árbol es el de verdor,
proceso industrial que transforma un pedazo de característico del periodo de florecimiento de la
hierro en un tornillo. hoja y no aparece en él el colorido que da al ár-
bol el fruto que cuelga de sus ramas, podéis
arrojar la enseñanza al fuego purificador, es de-
16.- «Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso las cir, diluirla en el ardor de un nuevo designio,
uvas se recogen en los espinos o los higos cre- portador de una nueva esperanza. Hay ense-
cen en los abrojos? Todo árbol bueno da bue- ñanzas meramente culturales, que satisfacen la
nos frutos y todo árbol malo da frutos malos. Un curiosidad sobre ciertos aspectos misteriosos
buen árbol no puede dar malos frutos ni un mal de la existencia. Tales enseñanzas aportarán al
árbol darlos buenos. Todo árbol que no da frutos alma que busca un saber enciclopédico, pero
es cortado y arrojado al fuego. Así pues, por sus nada más: serán árboles que no dan fruto y que
frutos los reconoceréis» deben servir para encender el fuego que pro-
Hemos visto en estas enseñanzas que las leyes duzca en el alma el ardor del conocimiento. Así,
naturales se manifiestan en cuatro etapas para pues, cómo cambian los árboles de apariencia
llevar a la plenitud todas las cosas. La primera en el periodo de los frutos, así vuestra vida
es aquella en que las semillas son preparadas debe cambiar cuando una enseñanza iniciática
para su plantación. Todas las semillas se pare- ha penetrado en ella.
cen y sólo los expertos pueden identificarlas sin
temor a equivocarse. En la segunda etapa, las
semillas son plantadas en la tierra, desaparecen 17.- «Los que me dicen: ¡Señor, Señor!, no to-
en ella como si no existieran y mal podríamos dos entrarán en el Reino de los cielos, sino sólo
reconocerlas si no las vemos. En la tercera eta- aquellos que hacen la voluntad de mi Padre que
pa aparece la planta y ya por sus hojas, por sus está en los cielos. Muchos me dirán en ese día:
flores, puede reconocerse la especie a que per- Señor, Señor, ¿acaso no hemos profetizado en
tenece, pero se necesita cierto discernimiento tu Nombre? ¿No hemos arrojado los demonios
para ello. En la cuarta etapa es cuando aparece en tu Nombre? ¿No hemos hecho nuestros mi-
el fruto y es entonces cuando no hay lugar a du- lagros en tu Nombre? Entonces yo les diré
das respecto a la identidad de la planta, y hasta abiertamente: Jamás os conocí, retiraos de mí,
un niño de muy pocos años identifica lo que son vosotros que cometéis iniquidad»
peras y lo que son manzanas. Cristo se dirige en esos términos a los que usur-
pan su Nombre para manifestar su identidad de

51
cristianos. Cuando una virtud necesita ser de- El cristianismo no ha tenido profetas, y es por
mostrada, es que no es tal virtud, o por lo me- error por lo que han podido ser considerados
nos no ha llegado a su estado de madurez final. así personalidades o entidades espirituales
Jesús no reconoce como suyos ni a los profe- como San Malaquías, el Padre Pío, la Virgen de
tas, ni a los curanderos -los que arrojan los de- Fátima, Nostradamus u otros, todos los cuales
monios-, ni a los milagreros. Sin embargo, curar han tenido el denominador común de anunciar
a los enfermos será lo primero que haga Jesús guerras y catástrofes, sucesos que son ajenos
y, por consiguiente, lo primero que deben hacer por completo al Reino del Padre y que, por con-
sus discípulos ¿Cómo debemos entender la en- siguiente, no pueden ser anunciados por una
señanza contenida en ese punto? entidad, humana o divina, que proceda de él.
Veamos primero lo relacionado con los profetas. Son los Luciferianos quienes se encargan de la
Los profetas conocieron su esplendor en el Anti- administración de las guerras, las catástrofes y
guo Testamento. Las más bellas paginas de la los castigos, y quienes los proclaman son sus
Biblia han sido escritas por ellos, anunciando las portavoces en la tierra, vestidos a veces con los
miserias y el esplendor del alma humana en su ropajes de la divinidad.
despliegue hacia la espiritualidad. El anuncio de
lo que viene es de gran utilidad mientras se está
en el camino y, ciertamente, ningún automovilis- 18.- Los que arrojan los demonios del cuerpo,
ta se quejara de encontrar en las carreteras se- los taumaturgos, los exorcistas, los curanderos,
ñales indicadoras de las curvas, las eses, los tampoco son figuras cristianas y ello por una ra-
peligros de derrumbamientos, las recomenda- zón bien sencilla: quienes han alcanzado el Rei-
ciones de velocidad, etc. Mientras nos encontra- no, no necesitan de ninguna magia para curar
mos peregrinando hacia el Reino, el profeta, el los cuerpos o restablecer el orden en las psi-
que puede orientarnos de algún modo sobre lo ques. Basta su presencia para que esto suceda
que nos espera, es de gran utilidad, pero en de una forma natural, sin llamar la atención. La
cuanto hemos llegado a los dominios del Padre, curación se efectúa anónimamente, sin toque
el profeta ya no tiene razón de ser: se convierte de trompetas. El curandero que hace gala de
en un personaje anacrónico, en un representan- sus poderes, con consultorio abierto, o que se
te del pasado, porque hemos alcanzado la meta proclama como instrumento de Dios, es una fi-
y ya no hay más camino por delante. gura perteneciente al antiguo orden, como el
Esto no significa que nuestra vida vaya a ser profeta. Tiene su utilidad social, como la tiene el
una página en blanco, sino todo lo contrario. profeta, pero no es un fruto del huerto del Padre
Pero una nueva vida habrá empezado para no- y aunque a través de él sean muchos los que
sotros y en ella expresaremos la voluntad del recuperen la salud, cuando se presente ante la
Padre; es decir, esa voluntad guiará nuestros re- divinidad para decirle que él ha actuado en su
sortes humanos hacia los puntos en que nuestra nombre, escuchará la misma respuesta: «Yo ja-
acción pueda ser útil. Toda apetencia humana más te conocí» En la próxima lección, dedicada
habrá desaparecido de nuestro interior y la ayu- a las curaciones, ampliaremos este tema, toca-
da que prestemos a los demás consistirá en ilu- do ahora incidental mente
minarles el camino para que ellos mismos pue-
dan ver las acechanzas, pero no vaticinarles lo
que les va a ocurrir ni indicarles cómo sortear 19.- Nos queda por considerar al autor de mila-
los peligros, porque son ellos mismos quienes gros. Ya dijimos en la lección 3 cómo Jesús
han de tomar conciencia de las particularidades tomó la firme resolución de no utilizar las leyes
de su camino y maniobrar adecuadamente. activas en su mundo, en el curso de su ministe-
Por consiguiente, el discípulo no debe ir en bus- rio humano, sometiéndose voluntariamente a
ca del profeta, no debe buscar que «le adivinen las leyes de la Tierra. Como hizo él hemos de
el porvenir», ni que le digan lo que tiene que ha- hacerlo nosotros.
cer en una situación determinada, sino, por el ¿Qué es lo que puede entenderse con la pala-
contrario, buscar la luz del conocimiento y con bra milagro? Puede llamarse así toda alteración
esa luz absorbida, interiorizada en él, resolver de los procesos naturales de desarrollo de cual-
sus problemas humanos. quier producto. En el mundo del deseo, donde
Añadamos, sin embargo, que el profeta, el la dimensión tiempo no existe, una semilla pue-
anunciador de lo que viene, el indicador de los de convertirse en fruto en un instante, pero en el
accidentes del camino, tiene su utilidad para los mundo físico tendrá que pasar por los cuatro
que se encuentran en «la noche oscura», como periodos de que hablábamos en el punto 16. No
diría se puede alterar ese orden natural porque el ob-
San Juan de la Cruz, pero el profeta no es una jetivo de la vida no es el de conseguir resulta-
figura cristiana, y no debe engañarse a sí mis- dos rápidos y espectaculares, sino el de realizar
mo, porque si cree ser lo que no es, se encon- las experiencias que corresponden a cada eta-
trará un día desagradablemente sorprendido, pa. El que sirve en bandeja un fruto que no ha
cuando Cristo, dentro de él, clame: «Yo jamás te sido elaborado por el individuo que ha de con-
conocí»

52
sumirlo, lo ha frustrado de las experiencias que pensamiento humano desatado podrán moverlo.
habría obtenido en la elaboración de ese fruto. Encontrar esa roca ha de ser nuestro objetivo.
Esto nos lleva a la conclusión de que todo siste- Examinemos nuestra conducta y veamos cada
ma político elitista, según el cual los más efi- día, en el momento de acostarnos, cuál de esos
cientes se encargan de resolver los problemas principios hemos transgredido. Seamos since-
de los menos eficaces, es un sistema erróneo, ros y vigilantes en ese examen, ya que la diná-
ya que no permite a las personas vivir plena- mica natural de nuestra conducta esconde, más
mente las etapas que les permitirían encontrar que revela, la fuerza que la ha generado. Ob-
las soluciones, que se les ofrecen por arte de servemos nuestros gestos en lo pequeño y se-
milagro. pamos en ellos adivinar lo grande que ocultan.
Hoy vivimos en una sociedad que «padece» una
serie de inventos que no comprende. ¿Quién
comprende los mecanismos en virtud de los 21.- La arena es lo cambiante, lo que se mueve
cuales las imágenes aparecen en el televisor o bajo los efectos de la lluvia y del viento. En la
por qué artificio la voz acude al aparato de telé- vida social, son las modas, las corrientes de opi-
fono? Vivimos rodeados de objetos que son nión, los sentimentalismos de la época. Si adop-
para nosotros milagrosos, es decir, que produ- tamos como principios lo que está bien visto por
cen unos efectos que no podemos explicarnos. la sociedad, lo que resulta halagador o, al revés,
Por ello el autor medieval de milagros ha desa- nuestros principios se basan en la singulariza-
parecido, reemplazado por el científico que pro- ción, queriendo de algún modo chocar, asom-
duce los milagros a escala técnica. brar al prójimo, estaremos expuestos a los vai-
El milagro permite gozar de algo que no es el venes de los elementos y no podremos estable-
fruto de la propia experiencia y como el goce es cer una entidad espiritual firme, no podremos
el polo opuesto del dolor, ese goce de algo que edificar esa mítica morada que permita a la divi-
no se ha elaborado, ha de conducirnos a ese nidad residir en nosotros.
dolor que se va acumulando en el otro polo y Buscar la roca, ésa puede ser la síntesis de
que un día u otro caerá como una plaga sobre la nuestro objetivo después de haber escuchado el
sociedad. sermón; buscar esta tierra humana que nos
El milagro técnico no es distinto del milagro aní- ofrezca un cobijo seguir ante las tempestades
mico, del que se realiza con las fuerzas menta- del alma. Si en nuestro peregrinaje hemos llega-
les, trátese de hipnosis, lavado de cerebro, ac- do a esa roca, aunque los avatares de nuestro
ción tranquilizadora artificial, etc. Toda alteración destino nos vapuleen, la casa edificada en ella
de la realidad mediante una intervención ex- resistirá.
tra-natural es ajena al proceder del cristianismo En cambio, buscar la ilustración espiritual sin
y quienes la producen, aún animados de las me- mover el comportamiento, sin implantar en no-
jores intenciones, se oirán decir: «Yo no te co- sotros los postulados del sermón, equivale a
nozco, aléjate de mí» edificar en las arenas movedizas.
Conviene que nuestros estudiantes relean a
menudo este Sermón y mediten los comenta-
20.- «Es por ello que quien entiende estas pala- rios, es decir, las lecciones 4, 5 y 6, porque la
bras y las ponga en práctica, se asemejará a un roca está ahí.
hombre prudente que ha construido su casa so-
bre la roca. La lluvia ha caído, los torrentes han
venido, los vientos han soplado, precipitándose 22.- Añade el Apóstol (Mateo VII, 28-29) que al
sobre la casa y ésta ha resistido porque tenía terminar Jesús sus discursos, la multitud quedó
sus fundamentos en la roca. Pero el que entien- admirada de su doctrina, ya que enseñaba
de esas palabras y no las pone en práctica, es como teniendo autoridad y no como sus escri-
semejante al insensato que ha edificado su casa bas.
sobre la arena. La lluvia ha venido, los torrentes La multitud a que se refiere el apóstol es el
se han precipitado, los vientos han soplado y mundo, ya que el sermón fue pronunciado ante
cayendo sobre la casa la han derribado y gran- sus discípulos y nadie más, La humanidad que-
de ha sido su ruina» daría admirada de su doctrina, ya que ese ser-
Es así como Jesús terminó su trascendente dis- món es una perfecta síntesis de la enseñanza
curso, exhortando a sus discípulos a construir cristiana y la vida de Jesús sería una ilustración
su morada humana sobre tierra firme y no sobre práctica de cada una de sus afirmaciones,
bases arenosas, fácilmente destruibles por las Todos los postulados del Sermón de la Montaña
aguas de los sentimientos móviles o por los están basados en la fe y en el amor y no en la
vientos de las ideas extremadas. ley, como sucedía en la antigua religión de Je-
En ese sermón el discípulo ha de encontrar la hová. El hombre cristiano se alza por encima de
roca sobre la que edificar su morada humana. El la ley y responde con el amor al mal que recibe.
que es capaz de vivir en profundidad esos prin- Por ello ya no necesita ni jueces, ni abogados,
cipios ha llegado ciertamente a la tierra de la se- ni guardias, ni brazos armados de la ley. Si hoy,
guridad y ni los sentimientos pasajeros ni el en el mundo en que vivimos, son los militares,

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los guardias, los jueces y abogados quienes im- le ofrecen las leyes humanas y prefiere ser vícti-
peran, es porque el mundo todavía vive bajo el ma antes que verdugo, amando a sus semejan-
imperio de la antigua ley. Cuando la humanidad tes con amor paternal.
viva según los postulados del Sermón de la Para conseguir que esto se cumpla dentro de
Montaña, no será necesario que la ley tenga nosotros, nos es preciso renacer, volver a ser
servidores estipulados, porque cada individuo niños, como tantas veces diría Jesús en el cur-
será un guardián de la ley y la sobrepasará con so de su ministerio, porque sobre las leyes anti-
su conducta, haciendo su observación innece- guas no podemos superponer las nuevas nor-
saria. mas.
La conquista del reino del amor no es una em- El amor exige de nosotros un cambio total y nin-
presa colectiva; no es un reino que pueda ins- guno de los valores antiguos sirve para estable-
taurarse por decreto, y bien hemos visto que cerse y progresar en el Reino. Después de ha-
cuando un determinado régimen político se au- ber comprendido el funcionamiento del cosmos
todenomina católico o cristiano, su pretendido y de haber adquirido un conocimiento profundo
cristianismo es sólo un barniz y ninguno de los de los resortes que mueven nuestra personali-
postulados del sermón tiene vigor. La conquista dad, debemos abandonar la torre de la ciudade-
del reino del amor es una epopeya individual, se la material y fulminarla con los rayos del amor,
entra en él uno por uno, a medida que el indivi- para poder renacer en el Reino del Padre.
duo va renunciando a todas las «ventajas» que

Preguntas:

1.- Resume brevemente los cuatro primeros puntos de esta lección.


2.- Di lo que has comprendido de todo lo dicho sobre el padre físico.
3.- Di lo que has comprendido sobre el llamado mundo de perdición.
4.- ¿Por qué el profeta no es una figura cristiana?
5.- ¿Qué significa construir su casa sobre la roca?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 7ª

1.- Al descender de la Montaña, es decir, cuan- que el leproso se le acercó y se prosternó ante
do Jesús descendió de la altura espiritual a que él. O sea, se curó al acercarse a Cristo. Noso-
se había elevado para pronunciar su sermón tros, por nuestra forma de ser, debemos propi-
nos dice la crónica sagrada (Mateo 8, 1-4) que ciar este acercamiento. Si Jesús hubiese per-
el primer ser humano, entre la multitud que lo manecido en la montaña, con sus apóstoles, la
seguía, que se acercó a él, fue un leproso, el multitud no hubiera podido llegar hasta él y el
cual prosternándose, le dijo: «Señor, si tú lo acercamiento del leproso no se hubiera produci-
quieres, puedes volverme puro» Jesús extendió do.
la mano, lo tocó y dijo: «Sí quiero, sé puro», y al Descender de la montaña significa situarse al
momento se vio purificado de su lepra. alcance de los habitantes del valle y para ello
Esto nos enseña, en primer lugar, como ya he- será preciso que nos disfracemos con sus hábi-
mos indicado anteriormente, que nuestro primer tos, que nos manifestemos como ellos se mani-
acto, como discípulos de Cristo, debe ser el de fiestan, aunque esa manifestación nos cueste
curar a los enfermos. Debemos bajar de la mon- un esfuerzo porque ya no corresponde a nues-
taña de la espiritualidad y visitar el país de los tra verdad interna.
hombres para restablecerlos. En segundo lugar,
dice la crónica sagrada, y lo repetiría a menudo,
54
2.- La lepra era considerada entonces como la 3.- Antiguamente, cuando los leprosos se acer-
más terrible de las enfermedades. En nuestros caban a las ciudades, las gentes los apedrea-
días la lepra se encuentra en regresión y su for- ban para mantenerlos a raya. En la dinámica de
ma de manifestación es más benigna que antes. ese gesto cruel, encontramos simbólicamente el
La lepra es una enfermedad de la piel. La piel remedio que ha de curar al leproso. El remedio
se encuentra bajo el dominio de Hochmah, el está en la piedra que los desalmados le lanzan.
primero de los Séfiras que tiene un rostro físico, Esa piedra es una criatura de Binah, el Séfira
conocido con el nombre de Urano y, por consi- que construye las formas materiales y el que su-
guiente, rige lo primero que se apercibe en no- cede a Hochmah en la elaboración del universo.
sotros, la piel, que nos personifica y nos da una Binah es la que pone manos a la obra para edi-
apariencia. La lepra es pues una enfermedad de ficar el mundo con la corriente que procede de
Urano, debida a la mala utilización de la sabidu- Hochmah, y eso es precisamente lo que el le-
ría divina puesta a nuestra disposición. El indivi- proso, en una anterior vida, no quiso hacer, po-
duo atacado por la lepra, no ha sabido emplear ner manos a la obra y realizar su tarea humana
adecuadamente esa fuerza llamada Amor, la ha a nivel primordial, es decir, esa tarea que con-
despreciado, la ha envilecido, y por ello ahora, siste en prestar atención a los seres que nos ro-
al retornar al mundo se ha encontrado con que dean, en proyectar hacia ellos nuestra corriente
esa corriente cósmica que él había envilecido, de amor para que puedan construirse moral-
no actúa como debería actuar y su piel no reali- mente, intelectualmente, sentimentalmente,
za las funciones que caben esperarse de ella. para que toda su psique adquiera firmeza. Esto
El remedio supremo para ese mal es acercarse no lo han hecho y por ello ahora están enfer-
al amor del que han huido y en ese pasaje de mos. Podemos decir pues que la lepra se debe
los evangelios se explica precisamente eso, di- a una cierta pereza e inhibición ante las necesi-
ciendo que el leproso se acercó a Cristo y pros- dades de los demás, una pereza a prestar soco-
ternándose ante él le dijo: «Si tú quieres puedes rro, a ser de utilidad cuando se nos requiere o
volverme puro» El Amor siempre quiere volver cuando creemos que podemos serio.
puras a las criaturas para las cuales trabaja, y La lepra está en regresión, decíamos, pero no
Cristo, que es el representante humano de ese sería imposible que esa enfermedad volviera a
amor cósmico, sólo puede responder sí quiero. aparecer en los tiempos venideros, porque
Volver al amor es el problema de los leprosos y nuestra sociedad vuelve al galope a la indiferen-
el de todos los que sufren, en grados diversos, cia y la falta de amor, y cuando un accidentado,
enfermedades de la piel, y ésa es precisamente por ejemplo, se desangra en la carretera, ve los
la dificultad que los leprosos encuentran, porque coches pasar ante él, indiferentes, pensando los
la sociedad los rechaza, Hoy en día, los médi- conductores en las manchas de sangre que ca-
cos que se ocupan de leprosos, no se cansan erían sobre sus asientos si le salvaran la vida
de repetir que la lepra no es contagiosa y que trasportándolo. Esa actitud es pura lepra poten-
en las leproserías no se ha dado ningún caso de cial, y cuando vuelvan a vivir, a esas gentes les
contagio entre el personal tratante. Muchas extrañará ver como sus semejantes los recha-
otras enfermedades son más contagiosas que la zan y los recluyen en leproserías.
lepra, y la sociedad acepta a esos enfermos, Sin embargo, el Amor es en nuestro tiempo más
pero el prejuicio contra los leprosos es muy fuer- activo de lo que parece y, en una próxima ronda
te. La explicación se encuentra en el proceso vital, se encontrará cerca, al alcance del hombre
constitutivo de la enfermedad, tal como acaba- que lo necesita, para limpiarlo.
mos de reseñarla: Habiendo sido el pecado de
los leprosos su falta de amor, se encuentran
ahora con que ellos tampoco disponen del amor 4.- Después de haber subido a la montaña de la
que las demás criaturas deberían darles y ven espiritualidad, a la montaña del conocimiento,
así cómo sus propias familias los rechazan y es- hay que saber bajar de ella, insistamos en este
criben a las leproserías en que se encuentran punto, porque es imprescindible para que una
-como lo reveló un reciente programa de TV gran multitud nos siga, como se dice en la cróni-
para suplicar que no les den permiso, que los ca sagrada.
retengan donde están, y aún después de cura- El discípulo ha de ser capaz de vivir en la socie-
dos no se fían y siguen rechazándoles como si dad de los hombres y ser como ellos son, para
su enfermedad pasada fuera una mancha per- que su armonía, su paz y su amor pueda pene-
manente e imborrable. No se conoce otra enfer- trar en ellos. Si se presenta a los hombres del
medad que genere una tal falta de amor por par- valle con todo su esplendor, los deslumbrará y
te de los seres que han sido situados en la vida quedarán a oscuras, produciéndose lo anuncia-
de forma que el amor sea un sentimiento natu- do por San Juan, que la luz sobre las tinieblas
ral. Forzar el muro del temor que inspiran es el resplandece, pero las tinieblas no la compren-
gran problema del enfermo de lepra. den. Para que la luz pueda ser comprendida por
las tinieblas, tiene que bajar su tono. El discípu-
lo debe saber graduar su luz.

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En las ceremonias iniciáticas, cuando el neófito fera de amor de Hochmah, quedan limpios. Han
es recibido en el templo, se reduce la luz hasta realizado el viaje que conduce de la antigua ley
un nivel crepuscular, indicando así simbólica- al nuevo reino, y el resultado, para todos los
mente que los ya iniciados reducen el voltaje de que realizan tal desplazamiento, es la purifica-
sus almas para entrar en sintonía con el aspi- ción de sus males.
rante que, de este modo, puede captarlos, pue- Intentaba asimismo Jesús, por este medio, evi-
de comprenderlos. tar la llamada de atención sobre él que suponía
Esta reducción de luz puede conducir al discípu- el revelarlo como un autor de milagros, cosa
lo muy lejos del punto en que se encuentra, ya que no era.
que significa beber el vino con los que beben
vino, comer la carne con los que comen carne,
teniendo muy en cuenta que no es jamás lo que 6.- Pero, nos dice la crónica (Marcos I, 45), que
entra en el cuerpo lo que ensucia, sino lo que este hombre, en lugar de hacer lo que Jesús le
sale de él. pedía, se puso a divulgar el milagro de que ha-
Ahora bien, ¿hasta qué punto debe llegar el dis- bía sido objeto, de tal modo que Jesús no pudo
cípulo en su descenso? ¿Debe introducirse en ya entrar públicamente en las ciudades, sino
los fumaderos de opio? ¿En las orgías sexua- que se mantenía fuera, en lugares desiertos, y
les? Si meditamos con atención el punto que es- acudían a él de todas partes.
tamos comentando, vemos que Jesús hizo la Al hacer público el prodigio de que había sido
mitad del camino al descender de la montaña y objeto, aquel hombre indujo en error respecto a
que por otro lado la multitud recorrió la otra mi- la naturaleza de Jesús, suscitando en los hom-
tad al salir de sus casas para seguirlo. El discí- bres de la ciudad la esperanza de que ellos mis-
pulo descenderá pues hasta el nivel de los que mos pudieran beneficiarse del «milagro» sin ne-
le siguen, del mismo modo que en el templo ini- cesidad de realizar el itinerario que el leproso si-
ciático se reduce el nivel de luz para el candida- guió internamente. Por ello Jesús se abstuvo de
to, o sea, para el que ha buscado anteriormente entrar en las ciudades, donde su presencia no
la puerta del templo y no para el hombre profa- podía sino defraudar.
no que jamás ha sentido la necesidad de entrar Esto nos enseña de qué forma debemos curar a
en él. los enfermos. Es preciso no suscitar falsas es-
¿Cómo identificaremos a «los que nos siguen? peranzas con el anuncio de las curaciones obte-
¿Cómo los reconoceremos en el tumulto de la nidas, porque no somos nosotros quienes va-
vida cotidiana? La anécdota que nos pondrá en mos a curar, sino que se curarán los que se
contacto con el aspirante a la vida superior, será acerquen a la naturaleza crística que nosotros
distinta para cada uno de los discípulos, pero si representamos y proclamamos. Los que vienen
manifestamos en nuestras opiniones ordinarias a vernos porque han sabido que fulano de tal se
y en nuestro modo de ser lo que hemos aprendi- ha curado y buscan para sí el «milagro» sin mo-
do, si rendimos testimonio del reino, discreta- dificar la conducta que los ha llevado a su enfer-
mente, sin deslumbrar ni tocar la trompeta, ya medad, nada conseguirán y debemos abstener-
se acercará aquél que diga «yo te entiendo» En- nos de penetrar en su ciudadela psíquica.
tonces deberemos ser capaces de descender a Los que van al «desierto», donde Cristo se en-
sus profundidades humanas para que pueda cuentra, esos sí serán curados. Se entiende por
acercarse a la montaña de la luz. El punto hasta desierto esas zonas de nuestra psique que aún
el cual el discípulo puede descender debe indi- no han sido exploradas ni colonizadas; esas zo-
cárselo su propia conciencia. Lo que no ha de nas en las que aún no se ha establecido nuestra
ser jamás es un inductor a comportarse según vida. El reino del Padre es el desierto para los
patrones que él mismo ha superado. Beber el que aún no han llegado a él, y se convertirá en
vino cuando el neófito ofrece el vino es confor- la ciudad cuando el aspirante lo haya coloniza-
me a las reglas del arte. Ser el propio discípulo do.
el que ofrece el vino no lo es. Los que buscan una curación milagrosa deben
comprender, debemos hacerles comprender,
que es preciso que salgan de la «ciudad» en
que habitan, es decir, que abandonen las es-
5.- Sigue diciendo la crónica que el leproso se tructuras de su personalidad presente, para en-
vio purificado al instante y que Jesús le dijo contrar más allá de sí mismos la fuerza curado-
«Guárdate de hablar de ello con nadie; ve a ra de Cristo. Es algo que no puede aprenderse
mostrarte ante el sacrificador y presenta la con lecciones dirigidas al intelecto, sino que
ofrenda prescrita por Moisés, a fin de que ello debe venir de una necesidad interior. De algún
sirva de testimonio» (Mateo VIII-4) modo, el discípulo debe suscitar esa necesidad.
Jesús trataba de explicar al leproso que su cura-
ción no era debida a la intervención caprichosa
de una divinidad, sino a los mecanismos de la 7 Al entrar en Capharnaum, dice la crónica (Ma-
ley que hace que los que viven en la esfera de teo VIII, 5-13), se acercó a Jesús un centurión
la imperfección de Binah, si se acercan a la es- para pedirle que curara a uno de sus servidores,

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enfermo de parálisis. Aprestándose Jesús a se- cama con fiebre. Y con esto la crónica quiere
guirlo, el centurión le dijo: «Señor, no soy digno decirnos que la fuerza curativa de Cristo pene-
de que entres en mi morada, di solamente una tra en la casa de sus discípulos, sin necesidad
palabra y mi servidor será curado, ya que yo de que éstos se lo pidan, para restablecer en
mismo, estando sometido a superiores, dispon- ellos el orden perturbado.
go de soldados bajo mis órdenes, y si digo a Dice la crónica que, una vez curada, la mujer se
uno "va", él va y si digo al otro "ven", él viene, y levantó y sirvió a Jesús. En la lengua simbólica,
a mi servidor le digo "haz esto" y él lo hace» Je- levantarse significa nacer en el mundo espiritual
sús se asombró de su fe y lo puso como ejem- para servir al Señor que manda en ese mundo.
plo, diciendo finalmente. «Ves y que todo se Es natural que los familiares de los discípulos
haga según tu fe», y al instante mismo el servi- sean sensibles a las enseñanzas de los miste-
dor fue curado. rios del reino, porque el medio ambiente en que
De este punto se desprenden varias enseñan- nacemos y en el que desarrollamos nuestra vida
zas. 1º Vemos cómo un hombre que sirve a otro guarda relación de continuidad con nuestro tra-
señor, puede, sin embargo, elevarse por su fe bajo humano anterior y estamos rodeados de
muy por encima de los que se «sienten en la aquellos que fueron en un pasado nuestros
mesa de Abraham, Isaac y Jacob», los patriar- compañeros de vida y que compartieron nues-
cas, es decir, de aquéllos que están comiendo tras mismas inquietudes. Por ello nuestro primer
los mismos alimentos que los que generaron al trabajo evangelizador debe tener por objeto el
«pueblo elegido» 2º Vemos cómo la fe puede levantamiento de nuestros familiares, llevando a
transmitir a terceras personas la fuerza curativa Cristo, o, lo que es lo mismo, su enseñanza,
de Cristo sin necesidad de que el transmisor hasta los pies de la cama simbólica en la que
esté a su servicio. En esta situación se encuen- están postrados, para que el maestro toque su
tran los curanderos profesionales, los cuales, mano y la convierta en instrumento de servicio.
sirviendo al César y mandando en «sus hom- Si nuestros familiares nos acompañan en la
bres», es decir, trasmitiendo órdenes a las ten- gran aventura espiritual, si se levantan para ser-
dencias profanas que actúan en el mundo mate- vir al Maestro, es señal de que todo se desarro-
rial, son, sin embargo, portadores de fuerza cu- lla con perfecto orden y, con toda seguridad, la
rativa. obra humana que hemos emprendido será fe-
cunda. En cambio, si los familiares siguen acos-
tados, indiferentes, si Cristo no toca sus manos
8.- El centurión no se considera digno de que movilizándolos para la acción espiritual, será
Jesús penetre en su morada y es él mismo una mala señal, porque ellos representan cier-
quien impide esa penetración. Sin embargo, tas de nuestras tendencias internas, son su ima-
está convencido del poder curador de Cristo, y gen externa y viva, y su no participación en la
si lo está es porque lo conoce, porque lo ha co- empresa espiritual, significa que nosotros mis-
nocido, diríamos mejor y ha abandonado des- mos sólo estamos parcialmente movilizados
pués su servicio. para ella, y que en nuestro interior hay tenden-
En las escuelas iniciáticas vemos también como cias que no comparten el entusiasmo que la
algunos adeptos, después de haber alcanzado tendencia reinante siente. Si un día esas ten-
los grados superiores, abandonan la orden y dencias sin corona llegaran a gobernar en nues-
vuelven al servicio de su yo profano. Pero, al tra psique, nuestra alma se acostaría de nuevo.
decidirlo así, no pierden nunca la graduación al-
canzada y, en otro momento de sus vidas, pue-
den volver al mundo sagrado del que descen- 10.- Por la noche llevaron ante Jesús a varios
dieron recuperando en él su rango. endemoniados y, dice la crónica sagrada (Mateo
De igual modo, esos centuriones-curadores, que VIII, 16), arrojó a los espíritus por la palabra y
trabajaban por un provecho material o por un re- curó a todos los enfermos. En otro lugar (Lucas
nombre o prestigio que ponga galones a su per- IV, 33-37) se nos refiere cómo sacó un demonio
sonalidad, no pierden el linaje que en anteriores del cuerpo de un hombre que se había levanta-
vidas alcanzarán, aunque ahora sean indignos do contra él en la sinagoga y, a lo largo del rela-
de que Cristo penetre en sus moradas. to bíblico, encontraremos otras referencias a los
De ahí podemos deducir otra enseñanza, y es endemoniados; la más espectacular será la del
que las personas aparentemente indignas pue- tropel de endemoniados, cuyos espíritus irán a
den estar en posesión de títulos muy codiciados parar a una manada de cerdos que se precipita-
y encontrarse por encima de los que «comen en rán al mar.
la mesa de los patriarcas», porque pueden sa- Jesús no utilizó exorcismo alguno para sacar los
cudirse de encima su indignidad y ser de nuevo demonios del cuerpo de los poseídos. Simple-
aquello que ya fueron en el reino del Padre. mente los mandaba salir por la palabra y los de-
monios le obedecían. Era de noche, dice la cró-
nica, porque es de noche cuando los habitantes
9.- A continuación Jesús se fue a la casa de Pe- de las tinieblas se manifiestan y son activos.
dro para curar a su suegra, que estaba en la Durante el día actúan en el mundo los espíritus

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que trabajan en las regiones de la luz y los de- cer al mortal objeto de sus «atenciones» En su
monios no pueden operar. Pero por la noche, modalidad masculina son conocidos con el
cuando las legiones celestes se retiran, los habi- nombre de íncubos, y en su modalidad femeni-
tantes de las regiones inferiores despiertan de na con el nombre de súcubos.
su letargo y se enseñorean del mundo. Por eso
el mal aparece con mucha más frecuencia de
noche. ¿De dónde proceden esos demonios? 11.- La resurrección del hijo de la viuda de Nain
Veámoslo. (Lucas VII, 11-17) constituye uno de los episo-
En el curso de esos estudios nos hemos referi- dios más misteriosos y de más hondo significa-
dos muchas veces a los luciferianos y sabemos do esotérico de la vida de Jesús. No podría ex-
que bajo esa denominación se agrupan una ca- plicarse este episodio adecuadamente con la
tegoría de seres que, en el tercer día de la Cre- sola referencia de la crónica evangélica.
ación, o sea en el periodo anterior al actual, Nuestros estudiantes ya saben que la muerte es
quedaron escindidos del grupo a que pertenecí- un proceso natural que tiene su origen en el
an, que es el de los ángeles. Los luciferianos mundo de los arquetipos. Cuando la esencia
son pues los retardados de su grupo del tercer que esos arquetipos contienen se agota, se pro-
día, pero en los dos primeros días de la Crea- duce la muerte. Sabemos que algunas veces,
ción también hubo escindidos del grupo que hoy cuando una persona ha de cumplir una elevada
conocemos como ángeles. Son esos escindidos misión, nuevas esencias son derramadas en su
de la primera hora quienes se conocen con el arquetipo, y así su vida se encuentra prolonga-
nombre genérico de demonios. Su grado de re- da. Pero una vez agotada la esencia arquetipal,
trogradación no les permite realizar ninguna fun- la persona muere sin remedio y no hay fuerza
ción útil en el universo, del mismo modo que divina que pueda resucitarla, a menos que esa
nuestros monos tampoco la realizan, siendo los muerte se haya producido por accidente o suici-
retardados de la oleada de vida humana en la dio, de manera que la esencia arquetipal siga
primera ronda evolutiva. fluyendo. En tal caso, sí es posible devolver la
Esas entidades, resistentes en las regiones infe- vida, ya que la muerte se debe a la ruptura del
riores del mundo de los deseos, no pueden po- vaso que la contenía y existe en el universo ese
seer un cuerpo físico, pero su naturaleza co- botiquín llamado Hochmah que contiene los ele-
rrompida les pide sensaciones y placeres que mentos necesarios para su reparación. Pero en
sólo el cuerpo físico de los hombres les puede el caso del hijo de la viuda de Nain, no se nos
procurar. Son ellos los que se zambullen en los dice que su muerte haya sido causada por un
cuerpos deshabitados, es decir, en aquellas per- accidente, no siento así debemos considerar
sonas cuya voluntad está ausente, o que se li- este episodio como meramente simbólico y no
bran a ejercicios de relajación, dejando sus real.
cuerpos desamparados y a la merced de este
tipo de intrusos.
Si la persona que realiza tales ejercicios se en- 12.- La palabra Nain deriva de la palabra egip-
cuentra altamente espiritualizada, si sus vibra- cia Naja, que significa serpiente. En los antiguos
ciones son altas, los demoníacos no pueden en- templos egipcios se conocían con tan nombre a
trar en su organismo, pero si son personas que los Iniciados a los Misterios de modo que cuan-
vuelan bajo, o si sus cuerpos se encuentran de- do se nos dice que Jesús fue a la ciudad de
bilitados por la ingestión de productos tóxicos o Nain, debemos entender con ello que fue a la
por abusos sexuales, representan una puerta ciudad de los serpientes, o sea a la de los inicia-
abierta para esa categoría de seres. dos, que no es una ciudad física, sino una ciu-
Igualmente fáciles de penetrar son aquellos que dadela espiritual.
han abierto las puertas de su psique dejándose Sabemos por la leyenda masónica que Eva fue
hipnotizar o librándose a la mediumnidad, o bien seducida por Lucifer que se presentó a ella en
los que apelan a los habitantes del más allá me- forma de serpiente y de esa unión nacería Caín,
diante cualquiera de los ejercicios y prácticas pero antes Jehová expulsó del paraíso a la ser-
conocidas. Una vez la puerta abierta, será muy piente, de modo que el niño nació sin padre y
difícil cerrarla y el único método eficaz para ello por ello recibió el sobrenombre de Hijo de la
consistirá en elevar la vibración del individuo, ro- Viuda. Más tarde, Eva se juntaría con Adán y de
deándolo de luz por la noche y rezando a las esa unión nacería Abel, el hijo elaborado según
potencias celestiales y a sus ángeles guardia- las normas de la creación.
nes para que lo custodien durante la noche. Caín y Abel representan los dos caminos que
Para el discípulo que ha entrado en el reino, su conducen a la divinidad, el primero va por la vía
sola presencia bastará para que el demonio se del cerebro produciendo la comprensión de las
vea obligado a abandonar su presa, no pudien- leyes activas en el universo; el segundo va por
do soportar su elevada vibración. la vía del corazón y produce la iluminación que
Esas entidades demoníacas no tienen sexo, permite ver claro y saber sin comprender.
pero en las orgías sexuales pueden aparecer in- El primer camino, el de Caín, se encuentra bajo
distintamente bajo uno u otro sexo para compla- la dirección de los luciferianos, los cuales actú-

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an desde el cerebro y la espina dorsal, cuya for- ción de ambas, porque si esa reconciliación final
ma alargada, como una serpiente, hizo que apa- y permanente no puede ser protagonizada por
recieran en el relato bíblico bajo esta denomina- las instituciones existentes, éstas deberán desa-
ción. El segundo camino, el de Abel, se encuen- parecer para dejar paso a nuevas instituciones
tra bajo la dirección de los ángeles al servicio de capaces de asumir la tarea reconciliatoria. Pero
Cristo. esa tarea externa sólo es importante en la medi-
da que representa la reconciliación interna de la
cabeza con el corazón del pensamiento con los
13 Esos dos caminos que ineludiblemente debe- sentimientos, haciendo que ambos marchen
mos recorrer han sido representados en forma unidos en la edificación de nuestra obra huma-
de dos serpientes enroscadas en torno a un ca- na.
duceo, símbolo de Mercurio, adoptado por los
médicos. En ese dibujo podemos ver que las
nueve espirales que las dos serpientes van for- 15.- Así pues, la resurrección del hijo de la viuda
mando al entrecruzarse, desde la cola hasta la constituye uno de los puntos claves de la obra
cabeza, tienen nueve puntos de contacto y otros de Cristo. Después de restablecer la salud de
nueve de separación, en los que los troncos de los enfermos, no mediante ritos ni exorcismos,
las serpientes se encuentran enfrentados. sino con su sola presencia; es decir, después de
En esta representación gráfica vemos plasmado haber establecido en nuestro interior la correcta
el itinerario del alma humana en su despliegue dinámica de las fuerzas que propulsan nuestro
hacia la divinidad, pasando por etapas en las organismo -puesto que esos múltiples enfermos
que la razón se opone a la fe y otras en las que son también símbolo de las múltiples perturba-
la fe se opone a la razón, alternando con esta- ciones actuantes en nuestra entidad física-, des-
dos intermedios en los que ambos valores se pués de haber arrojado de nosotros todos los
concilian y colaboran. En el relato bíblico, ese demonios que manipulaban nuestros órganos,
itinerario se escenificará con la historia de los Cristo resucita la Razón, el Entendimiento, la
hermanos enemigos, que vemos aparecer suce- Comprensión. Resucita todo lo que tuvo que
sivamente en el Génesis y en los demás libros. morir para que la fe pudiera ocupar todo nuestro
Esos hermanos, que se combaten, se reconci- espacio humano y manifestarse con la fuerza
lian en un momento dado para volver a separar- necesaria como para ser redentora.
se después, representan el antagonismo esen- Hemos visto en el sermón de la montaña que
cial del que va naciendo la conciencia. Cristo enalteció a todos los postergados de la
En la vida social, esos dos caminos se conocen antigua ley y arremetió contra ella, advirtiendo,
bajo el nombre de catolicismo y masonería, en- sin embargo, que venía a cumplirla y no a abo-
tendiendo por catolicismo todas las iglesias uni- lirla. Al acceder al reino promulgado por Cristo,
versales de carácter exotérico, y por masonería es preciso que su fuerza, la del amor, la fe, la
todas las escuelas universales de carácter eso- sabiduría, ocupe todos nuestros espacios inter-
térico. Los primeros avanzan por el camino de la nos, barriendo en nosotros lo que antes era
fe que conduce a Cristo y los segundos por el obediencia a unos principios impuestos desde el
camino de la razón que conduce al hijo de la exterior para que pudiéramos convertirnos en el
viuda de Nain. principio mismo. Así los valores antiguos desa-
parecen para dejar espacio a los nuevos valo-
res.
14.- Fe y razón deben alcanzar un punto en que Pero cuando esa limpieza general ha tenido lu-
la fusión sea permanente; un punto en el que la gar, el corazón debe compartir su reino con el
razón aportará la suprema inteligencia de los cerebro, debe resucitar al hermano muerto, que
mecanismos de la obra divina, y la fe aportará la esta vez no es Abel, sino Caín. Nos dice Lucas
suprema sabiduría que, iluminando las conquis- en su relato que la resurrección del hijo de la
tas de la inteligencia, permitirá a ésta elevarse viuda tuvo lugar el día siguiente de haber baja-
hasta niveles en los que, por sí misma, no pue- do de la montaña en que pronunciara su célebre
de penetrar porque pertenecen a los misterios sermón ante sus discípulos, o sea, antes de ini-
de la divinidad. ciar realmente su obra, en los preliminares.
El Hijo de la Viuda que, como Cristo, no ha sido Cristo incorporó a la vida, a su vida y a su obra,
generado por varón, sino engendrado por el De- al hijo de la viuda, de modo que su enseñanza
miurgo, por la semi-divinidad luciferiana, en un iría dirigida a la cabeza y al corazón, uniendo en
estadio final, debe ser resucitado por la fe, por- un abrazo fraternal al hijo del agua y al hijo del
que la fe es quien dispone de poderes para re- fuego, o sea, a los elementos enemigos, sin
sucitar lo que en nosotros se encuentra en esta- cuya cooperación el proceso creativo no puede
do letárgico. prosperar.
Por no haber comprendido el significado de esta
resurrección, las escuelas esotéricas y la iglesia
exotérica siguen aún combatiéndose en nues- 16.- Nos dice la crónica sagrada que esa resu-
tros días y este combate conduce a la destruc- rrección fue llevada a cabo en presencia de to-

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dos sus discípulos y de una multitud. Esto signi- de que Moisés fuera la anterior encarnación de
fica que el hijo de la viuda resucitó en sus discí- Salomón. Fue Aaron, su hermano, quien sería
pulos y en muchos más seguidores de Cristo. O más tarde el más sabio de los reyes. Abel-Set-
sea, que a quienes siguen la vida cristiana, la Jacob-Aaron-Salomón-Jesús constituyen el ca-
enseñanza ha de llevarlos a contemplar en mino de la fe.
ellos, en su naturaleza interna, la resurrección
del hijo de la viuda, es decir, ha de llevarlos a
comprender la leyes del universo y a conocer a 18.- Así pues, Cristo iniciaría su obra redentora
fondo su dinámica. con el hijo de la viuda, dando una enseñanza
Es muy importante retener esta parte de la En- exotérica y esotérica a la vez, y muchas veces
señanza, precisamente porque, como decíamos diría «quien tenga oídos, que oiga» y «quien
no ha sido retenida por el cristianismo sociológi- pueda comprender, comprenda», indicando con
co en su despliegue histórico, ni por los exotéri- ello que de sus palabras se desprendía otro sig-
cos ni por los esotéricos, y así vemos enseñan- nificado más allá del aparente, un significado
zas pretendidamente esotéricas que excluyen oculto que era preciso sacar a la luz. Sin embar-
toda referencia a la fe y, por otra parte tenemos go, en el desarrollo histórico de su doctrina, las
obras insignes de místicos pretendidamente dos enseñanzas se dividirían y se enfrentarían,
cristianos que lo basan todo en la fe, rechazan- tomando Christian Rosenkreutz la dirección de
do y aún combatiendo una razón en la que ven la escuela esotérica, y el propio Jesús -no Cristo
al gran enemigo. La fe sin razón ha conducido al sino Jesús- dirigiría las iglesias exotéricas. Así
abandono de los valores morales, que expresan lo exigía la necesidad de antagonismo que tie-
a nivel de conducta las leyes eternas, porque la nen aún los hombres; pero ahora cuando la hu-
fe no ha sabido explicarlos. Y la razón sin la fe, manidad va llegando a la cabeza de las dos ser-
sin esa parte de sabiduría-amor adscrito a ella, pientes enroscadas, el Hijo de la Viuda y Jesús
ha conducido a la edificación de un mundo pre- trabajan de nuevo al unísono y de esa colabora-
tendidamente utilitario y que sólo se sostiene a ción nacerá la Iglesia Unitaria, en cuyo estable-
corto plazo, porque nada puede subsistir por cimiento nosotros estamos trabajando, y en la
mucho tiempo en el universo si no lleva dentro enseñanza dispensada por esa Iglesia, los hom-
una buena dosis de fuerza creadora, de esa ma- bres adquirirán el Conocimiento de las Leyes
teria prima que en términos filosóficos se cono- del mundo y encontrarán la Sabiduría que Cristo
ce con el nombre de sabiduría-amor, elaborada vino a suministrarnos.
por ese centro de vida llamado Hochmah. Cuando esta nueva Iglesia arraigue en el mun-
do, la división de poderes en temporales e in-
temporales cesará y los estados serán goberna-
17.- Nada nos dicen los Evangelios sobre la dos por un rey y sumo sacerdote a la vez. Las
vida de ese hijo de la viuda resucitado. En cam- leyes civiles serán entonces la copia perfecta de
bio, si nos informa de su suerte la leyenda ma- las leyes cósmicas y los hombres habrán cesa-
sónica que explica que ese hijo de la viuda era do de luchar contra la estructura universal.
una reencarnación de Hiram Abiff, el arquitecto
del templo de Salomón asesinado por tres de
sus obreros traidores, con la complicidad del 19.- Dice la crónica (Lucas VII, 16-22) que des-
propio Salomón, celoso por los favores de que pués de haber realizado ese prodigio, el renom-
gozaba el arquitecto por parte de la reina de bre de Jesús se extendió por toda Judea y paí-
Saba, símbolo del alma de la humanidad. ses limítrofes. Juan habiendo sido informado de
Salomón habiendo sido la encarnación anterior esas cosas por sus discípulos, envió dos de los
de Jesús, resulta coherente que sea él quien lo suyos a preguntarle. «¿Eres tú el que debe ve-
resucite, se encontraban así de nuevo los prota- nir o debemos esperar a otro?» A este interro-
gonistas del drama del Templo, que ya anterior- gante Jesús respondió con la curación de varios
mente habían actuado juntos como Caín y Abel enfermos, la devolución de la vista a unos cie-
a escala de prototipos; como Esaú y Jacob, gos y la expulsión de demonios, respondiendo a
como Moisés y Aaron, como Salomón e Hiram, los mensajeros de Juan. «Id a decirle a Juan lo
y ahora como Jesús y el Hijo de la Viuda, que que habéis visto y oído: los ciegos, ven; los co-
tomaría después el nombre de Christian Rosen- jos, andan; los leprosos, son purificados; lo sor-
kreutz y, al frente de la orden mística de los dos, oyen; los muertos, resucitan y la buena
Rosa-Cruces, que nada tiene que ver con las nueva es anunciada a los pobres»
pretendidas órdenes que en el mundo físico se Juan era el último eslabón de un Camino, de
han puesto ese nombre, llevaría la dirección de una Columna, y Jesús el iniciador de otro Cami-
todas las escuelas esotéricas e iniciáticas que, no, el que, por la Fe, conduce al Padre. Siendo
sin objetivos comerciales, van apareciendo en ambos muy próximos -eran parientes- Juan no
occidente. sabía si Jesús era o no el que él anunciaba,
Caín-Esaú-Moisés-Hiram-Rosenkreutz constitu- porque el presente ignora el porvenir que sin
yen pues el camino de la razón, y rectificamos embargo anuncia. Cuando ese porvenir se esta-
aquí lo dicho en algún lugar de nuestros cursos blece, el presente muere, y así ocurrió con

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Juan, cuando sus discípulos le confirmaron que miento de gloria eterna, y, sin embargo, Cristo
Jesús era el esperado. llama bienaventurados a los que no «caen» por
Existe una relación estrecha entre Juan y el hijo él. ¿Cómo puede entenderse esto?
de la viuda de Nain resucitado por Cristo, por- En el capitulo de las bienaventuranzas (ver Lec-
que en ellos vive el mismo espíritu, y así vemos ción 4), hemos visto que Jesús incluía a los per-
que la Masonería que, como hemos dicho, re- seguidos por la justicia y por su propia causa, y
presenta el camino de la razón, celebra su fiesta aquí parece que los bienaventurados son los
anual por San Juan, el 24 de junio. Vemos así que no «caen» por él.
que Juan es el precursor de Cristo, es su pa- La aparente contradicción queda aclarada si
riente más próximo, aún sin conocer su auténti- consideramos el itinerario humano antes de en-
ca naturaleza. Ese precursor muere decapitado trar en el reino y después de haber entrado en
para que sobre sus hombros pueda ser coloca- él. Antes, tenemos al rey Herodes permanente-
do, simbólicamente, el busto de Cristo y consti- mente movilizado para matar al nuevo rey que
tuirse en un sólo hombre de Fe y de Razón. ha de derrocarlo. Cuando llamaba bienaventura-
Luego, tras esa muerte, Cristo resucita a Juan dos a los perseguidos, se refería a los que se
en la persona del hijo de la viuda de Nain, que encuentran en los últimos lazos de la montaña
ejercerá su ministerio con el nombre de Chris- del mundo material, como ese propio Juan, ante
tian Rosenkreutz. cuyos discípulos hablaba. Son bienaventurados
porque se encuentran en las proximidades del
reino. Pero si ya han penetrado en él, si ya han
20.- Jesús da como prueba de que él era el que llegado al dominio de la eterna luz, ya no han de
Juan esperaba, la curación de los enfermos y sufrir caída alguna: todos los peligros han sido
ésta es la prueba, permanentemente válida, sorteados y el peregrinaje y los avatares huma-
para nosotros y las generaciones que nos sigan. nos han terminado.
Es decir: habremos alcanzado el nivel crístico,
habrá nacido en nosotros y se habrá desarrolla-
do el niño inmaculado cuando consigamos llevar 22.- En el reino del Padre no hay víctimas, na-
una multitud a la enseñanza de la ciencia del die sufre martirio por la fe, ni la pureza sufre vio-
Amor y cuando esa multitud se vea restablecida laciones; nadie, absolutamente nadie es arroja-
de sus males. do a las fieras ni perseguido. Los mártires y
No confundamos este restablecimiento natural santos del cristianismo eran hombres y mujeres
producido por el mero hecho de haber entrado que no habían llegado aún al reino y que tenían
en el reino de la perfección, con las prácticas deudas pendientes con un mundo que se las re-
del curanderismo más o menos estipulado, No clamaba con violencia como condición indispen-
por abrir un gabinete de curanderos y conseguir sable para dejarlos salir de él. Si Cristo repre-
curaciones habrá nacido entre nosotros la per- senta una ocasión de caída para un ser que se
sonalidad crística. Tal como se ha explicado ya, reclama de su nombre, es que no ha llegado
el curandero es el intermediario entre la fuente aún a ser lo que aspira a ser y se encuentra en
curativa y el paciente, mientras que al acceder a el universo inseguro en el que cada causa con-
la personalidad crística, uno mismo se convierte lleva su inevitable efecto.
en Fuente y realizamos las funciones de Hoch- Cuando hayamos llegado al Paraíso, cuyas
mah por ser Hochmah nosotros mismos. puertas vino Cristo a abrirnos, también como él
«bajaremos» voluntariamente para dar a nues-
tros hermanos la vida sensorial impresa en
21.- Antes de despedir a los discípulos de Juan, nuestra sangre. Pero ese acto de amor será vo-
Jesús pronuncia una frase enigmática. Dice: luntario y nada ni nadie nos lo exigirá.
«¡Bienaventurados aquellos para los cuales no Cristo vino a morir por los hombres, a fin de
seré una ocasión de caída!» ¿Qué quiso decir? que, gracias a su sacrificio, que ya hemos expli-
En los primeros tiempos del cristianismo mu- cado y al que volveremos en su momento, pu-
chos fueron los que «cayeron» por Cristo, y diéramos acceder al reino de la felicidad, pero
ahora se los venera como santos. Sufrir martirio Cristo no exige en ningún momento que noso-
por Cristo ha sido considerado por la Iglesia tros muramos por él. Si lo hacemos, es señal de
como una prueba de cristiandad y un mereci- que todavía no hemos alcanzado su reino.

61
Preguntas:

1.- ¿Qué es lo que produce la lepra?


2.- ¿Cuáles son los requisitos indispensables para obtener una curación milagrosa?
3.- ¿Por qué nuestro primer trabajo ha de consistir en «levantar» a nuestros familiares?
4.- Di lo que has comprendido sobre la resurrección del hijo de la viuda de Nain.
5.- ¿Cuál será para nosotros la prueba de que hemos alcanzado la naturaleza crística?

ANEXO A LA LECCIÓN 7

En esta lección dedicada a las curaciones ha quedado ya muy claro que si la personalidad crística
ha penetrado en nosotros, si el nacimiento místico se ha producido, no nos será necesario emplear nin-
guna técnica de curaciones, porque seremos nosotros mismos una máquina de curar y bastará que los
demás se acerquen a la doctrina cristiana que representamos para que queden curados. Pero como
Cristo es aun para nosotros una meta lejana, si queremos cumplir su mandato: «Id por el mundo y
curad», deberemos hacerlo según las normas pre-cristianas.
A este efecto, damos aquí las instrucciones necesarias para que nuestros estudiantes puedan curar.
Todos somos trasmisores de energías y todos podemos, si nuestra voluntad está dispuesta para ello,
desbloquear las energías curativas concentradas en Hochmah para proyectarlas sobre los cuerpos en-
fermos. Que estas fuerzas curativas puedan o no penetrar en los cuerpos, es algo que ya no depende de
nosotros, sino del estado energético del paciente. Si ese paciente practica el amor al prójimo, es decir, si
se producen vacíos en los depósitos correspondientes a Hochmah que hay en él, será posible rellenarlos
con nuestras proyecciones. Si no hay en él espacios libres, la energía curativa circulará por el universo y
se incrustará en quien pueda absorberla, de modo que si no beneficia a la persona a que nos dirigimos,
otros la captaran.
La capacidad de curar es algo que se desarrolla con la práctica, como todo en este mundo. La Vo-
luntad de curar planta las semillas de las futuras curaciones, la persistencia de esa voluntad cura nues-
tras propias enfermedades y, una vez salvadas estas etapas, la capacidad de curar a los demás nos es
dada, como intermediarios, ya que para ser fuentes curativas deberemos alcanzar la naturaleza crística.
Pasemos pues a las instrucciones de orden práctico.

Recepción de enfermos

Debéis recibir al enfermo en vuestro hogar. La casa en que vive, es la casa de la enfermedad, pues-
to que está enfermo, y vuestra casa representará la casa de la salud. Sólo cuando el enfermo no pueda
desplazarse se harán las curaciones en su propia casa y siempre -de ser posible- en el salón, fuera del
dormitorio en que se encuentra recluido.
Al recibir al enfermo, tomadlo por los dedos y conducidlo así al lugar en que debe sentarse. Pedidle
que os describa su mal y después de haberlo escuchado, debéis decirle, con voz muy suave y tranquila,
que todo mal procede de antiguos errores, que todos hemos cometido en el curso de nuestro vivir. Pero
que hay en el universo una fuente de la que mana la eterna salud. Cuando el agua viva de esa fuente ha
caído sobre nosotros, nuestro organismo vuelve a funcionar de acuerdo con la ley divina, y la enferme-
dad, debida a un mal funcionamiento de los órganos, desaparece.
Explicadle que no todo el mundo tiene acceso a esa fuente de la eterna salud, pero que Dios ha
guiado sus pasos hacia ella, puesto que lo ha conducido a vuestra presencia, donde esa fuente manará
para él o para ella.
Si la persona está asustada, porque los médicos le han dicho que su mal es incurable, poned sus
manos fraternalmente en sus hombros y decidle que es incurable para los médicos, pero no para Dios, y
que la fuerza curadora divina disuelve las enfermedades cualesquiera que sean. Si Cristo resucitó a Lá-
zaro, más fácil ha de serie curarle a él, que está vivo.
Dicho esto, le pediréis que cierre los ojos y que piense que la bondad Divina cae sobre él como una
lluvia que rocía todo su cuerpo. Dejándolo en esta situación, te retirarás ante un crucifijo o una imagen
de Cristo y, en voz baja, con la mano izquierda sobre el pecho y la mano derecha y el brazo extendido
hacia arriba, pronunciarás la siguiente

Plegaría
62
Padre Eterno del Universo.
Haz que la fuente divina del amor se derrame por tu costado derecho y disuelva los pecados de tu
siervo (pronunciar el nombre del enfermo) aquí presente para implorar tu Gracia. Restablece, Señor, las
corrientes en su cuerpo y purifica su alma.
Es un favor que te pido en su nombre y también en su nombre te doy las gracias por tu infinita bon-
dad.
Os acercaréis de nuevo al enfermo para proceder a la imposición de manos o masaje de la parte
enferma. Terminaréis alzando la mano derecha al cielo y como si tomareis de él puñados de virtud, la es-
parciréis después por todo su cuerpo, tocándole con la mano derecha la cabeza y bajando la mano so-
bre sus hombros y sus brazos. Este gesto ha de ser repetido tres veces. La primera diréis Padre Eterno
del Universo, que tu voluntad se instaure en esta tierra.
La 2ª diréis: Que el amor de Cristo inunde esta carne, purificándola.
La 3ª diréis: Que el Espíritu Santo establezca en este cuerpo su perfecta ley.
Seguidamente lo rociaréis con agua bendita, mediante el hisopo y untaréis la parte enferma con los
sagrados óleos, cubriéndola con un algodón y un esparadrapo. Le diréis al enfermo de no quitárselo has-
ta la próxima sesión, que será al cabo de siete días. Lo haréis volver cuatro veces, o sea, por espacio de
cuatro semanas, Seguidamente le haréis rezar un Padrenuestro sin ave-marías. Lo conduciréis hasta la
puerta tomándolo por la punta de los dedos, como al entrar, evitando los saludos profanos.
Tanto el agua como el aceite son elementos regidos por Hochmah, o sea, portadores de sus virtudes. El
óleo sagrado debe ser suministrado al enfermo con los dedos pulgar e índice, que corresponden a Ve-
nus y a Júpiter, o sea, representan la columna de la derecha. Esos son los dedos que deben ser untados
en el tarro del óleo.

Preparación del aceite

El óleo sagrado, que guardaréis en un tarro o en un frasco, debe ser preparado previamente. Utili-
zaréis aceite de oliva muy puro, que haréis hervir en un cazo con una pizca de mirra aromática, otra piz-
ca de cinamono aromático, un poco de caña aromática y otro poco de casia, ingredientes todos que pue-
den encontrarse en las herboristerías. Hervir todo durante tinos minutos, dejarlo enfriar, pasarlo por un
colador y conservar el óleo en un recipiente apropiado.
Esta operación debe hacerse un domingo y durante las dos primeras horas de luz solar. Cuando el
aceite empieza a hervir, levantaréis las dos manos al cielo, tan altas como podáis y pronunciaréis la si-
guiente

Plegaria

Padre Eterno, Dios Uno que extiendes tu voluntad a todo el universo: Te pido, Señor, que de tu cos-
tado derecho se derramen las virtudes curativas sobre este aceite que, por tu divino nombre se converti-
rá en sagrado. Puedan por él ser perdonados los pecados de los hombres que se acercan a tu morada.
Puedan por él emanar las virtudes en aquellos que tu divina Gracia ha tocado.
Bendito seas, Padre Eterno, por enderezar lo que está torcido, por restituir la salud a los cuerpos
enfermos.

Bendición del agua

El agua utilizada en las curaciones será de manantial y lo más pura posible, procedente de altas
cumbres. La ceremonia de bendición se realizará igualmente en domingo y a la primera hora. Pondréis
el agua en un recipiente y con la mano izquierda sobre el pecho y el brazo derecho levantado, recitaréis
la siguiente

Plegaria

Cristo, Señor del amor, que por tu bondad resucitan los muertos, te pido que derrames las esencias
de Hochmah sobre estas aguas que han de convertirse en virtud de tu nombre, en las aguas dulces y
puras con las que restituir su pureza a los enfermos.

63
Derrama, Señor, tu amor sobre ellas, derrama tu bendición, para que puedan ser las aguas vivas, ma-
nantial de eterna salud.
Bendito seas, Cristo Señor, por traernos la salud y la vida.

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 8ª

1.- Juan nos refiere en su crónica (11, 13-17) an alojado en ellos, y Jesús realiza simbólica-
cómo Jesús, habiendo fabricado él mismo un lá- mente este gesto, anunciando una dinámica
tigo con cuerdas, arrojó del templo a los merca- que todos debemos protagonizar.
deres. Se trata de un hecho simbólico, ya que
en la naturaleza crística, que es todo amor, no
cabe el que de pronto se convierta en Super- 2.- Por otra parte, la expulsión de los mercade-
man y la emprenda a latigazos con sus seme- res del templo señala la necesidad de separar lo
jantes. sagrado de lo profano. En el signo de Piscis,
Dice la crónica que cuando esto sucedió, la que el Sol ilumina cuando la Pascua se acerca,
Pascua estaba próxima y que por ello Jesús se produce una elevación de los sentimientos y
«subió» a la ciudad santa de Jerusalem. el alma busca y descubre la divinidad que qui-
La Pascua significaba para los judíos la conme- zás había perdido al transitar por Escorpio, que
moración de la salida de Egipto, cuando el pue- representa la etapa anímica anterior a Piscis.
blo elegido, guiado por Moisés escapó al yugo Ese redescubrimiento de lo divino en los senti-
del Faraón, después de que el cordero divino mientos conduce fácilmente a su sacralización;
hubiese derramado su sangre sobre la puerta es decir, a considerar que los sentimientos son
de los habitantes de Israel para salvarlos del án- sagrados y que, como tal, deben ser respetados
gel de la muerte. y venerados. Si en el lenguaje simbólico, los de-
En la Pascua cristiana, es el propio Cristo el que seos son las bestias internas, ese proceso de
derrama su sangre para salvar al nuevo pueblo sacralización de los deseos corresponde al acto
elegido formado por aquellos a quienes el Pa- de meter las bestias en el templo.
dre, a través de Cristo, ha llamado. Pero los deseos no pueden entrar en nuestro
Este episodio simbólico nos enseña que al apro- mundo sagrado sin profanarlo. Actualmente, la
ximarnos a la Pascua debemos arrojar a los humanidad vive con las bestias en el templo y
mercaderes de nuestro templo interno, y espar- vemos cómo las leyes que elaboran y aprueban
cir por el suelo sus monedas y sus estructuras nuestros políticos proceden de una sacraliza-
comerciales, soltando las bestias para que se ción de los sentimientos. La Ley del Divorcio,
dispersen y vuelvan a su recinto natural. por ejemplo, es una ley que aprueba el sagrado
En el ciclo anual, la Pascua tiene lugar en el ple- deseo de desunirse. Cuando alguien dice: «Ten-
nilunio de abril, cuando el Sol se encuentra en go el derecho de disponer libremente de mi
Aries y la Luna en Libra, que es cuando se de- cuerpo», está sacralizando sus sentimientos,
rrama simbólicamente la sangre del cordero di- elevándolos por encima del nivel en que deberí-
vino, puesto que el signo de Aries está simboli- an moverse y el legislador, recogiendo ese sen-
zado por un cordero. timiento sacralizado, dicta la ley del aborto, que
La Pascua se aproxima cuando el Sol atraviesa da a la sociedad el derecho de suprimir la vida
el signo de Piscis que, como saben nuestros es- antes de que adquiera una forma física. Hoy vi-
tudiantes, marca el periodo anual en que los de- vimos bajo una legislación dictada casi exclusi-
seos deben ser expulsados de nuestro interior vamente por los sentimientos, a los que se ha
para quedar limpios de ellos. En el lenguaje sim- reconocido una dignidad que, por su rango, no
bólico, los deseos son las bestias encerradas en les corresponde. La corriente crística, cuando
nuestra naturaleza humana, es decir, en nuestro aparece en nuestra naturaleza interna, pone fin
templo. La Cuaresma, con su ayuno ritual, tenía violentamente a ese desorden y las cosas vuel-
por objeto ayudar a los hombres a expulsar de ven a su cauce.
sus templos internos a las bestias que se habí-
64
món, el que ha restablecido el funcionamiento
3.- Cuando lo sagrado y lo profano se mezclan, de las corrientes internas, consiguiendo la sa-
como sucede actualmente en nuestra sociedad, lud, ha de ser capaz ahora de hacerse un látigo
la confusión aparece. En su estado natural, lo y emprenderla a bastonazos contra los senti-
blanco y lo negro se reconocen perfectamente, mientos infiltrados en las estructuras sagradas.
pero cuando lo blanco blanquea lo negro y Vemos así que la corriente crística se irá mani-
cuando lo negro se diluye sobre lo blanco, apa- festando en nosotros sucesivamente, siguiendo
recen tonalidades que dificultan mucho el reco- un orden que aparece reflejado en los Evange-
nocimiento de lo que primigeniamente era de un lios: Cristo nace; los tres Magos de Oriente, que
color o de otro. Entonces ocurre que lo malo pa- representan una tendencia lejana de nuestros
rece lo bueno y viceversa. tres cuerpos, lo reconocen; el niño crece lejos
La Astrología profana nos dice que el signo de del reino de Herodes, el señor que gobierna en
Piscis rige los grandes almacenes, como genui- nuestra psique, y así esa fuerza va penetrando
nos representantes de un vasto mercado en el en nuestra vida, primero en el aspecto teórico y
que se encuentra de todo. Esto corresponde a doctrinal, para establecerse poco a poco con
las funciones exteriorizadoras de los sentimien- mayor firmeza. La expulsión de los mercaderes
tos que Piscis tiene. En efecto, nuestro mundo del templo, con todas sus bestias, corresponde
sentimental es lo más parecido a un mercado, a la etapa en que Cristo pone orden en los sen-
dado el múltiple interés que suscitan en noso- timientos, designándoles el lugar que con toda
tros las cosas que nos penetran por la vía de los justicia deben ocupar.
sentidos. Ese mercado pisciano debe desacrali-
zarse, debe desarrollarse fuera del templo, fuera
del edificio de la espiritualidad que estamos 5.- Este trabajo debemos llevarlo a cabo todos
construyendo. En otras palabras: debemos de- los años en la proximidad de la Pascua, o sea,
sapasionarnos. Nuestros sentimientos han de en la época de Cuaresma. El ayuno, del que ya
colaborar en la construcción de nuestro edificio hemos hablado en un capítulo anterior, será el
psíquico desde fuera, no desde dentro. En látigo que permitirá esa expulsión. Los deseos
nuestra naturaleza sentimental, las leyes eter- saldrán por la ventana de Piscis, arrojados con
nas aparecen reflejadas como los edificios en fuerza por la espiritualidad triunfante, una espiri-
un río, al revés, y si esa naturaleza sentimental tualidad que el ayuno hará fuerte, al tiempo que
se superpone a las estructuras cósmicas, será convierte los deseos en claudicantes, como
como si un edificio recto y otro al revés trataran esos mercaderes que no se atrevieron a defen-
de fundirse en un sólo: el resultado sería una derse de la divinidad atacante.
grotesca confusión Pero en el ciclo diario hay también un periodo
La proximidad de la Pascua debe inducirnos a cuaresmal, en el curso del cual debemos arrojar
poner fin a nuestra confusión interna. Debemos las bestias de nuestro templo humano. Es el pe-
separar los sentimientos que emanan de nues- riodo que precede la hora crepuscular y que
tra naturaleza emocional, de los sagrados princi- está regido por Piscis. Nuestros estudiantes ya
pios que emanan de nuestro Ego. Los senti- saben que las horas que van del amanecer al
mientos deben estar al servicio del Ego, es de- mediodía están bajo el dominio de los signos de
cir, de nuestro Dios interno, poniendo el enorme fuego; las que van del mediodía a la puesta del
caudal de fuerza fecundadora que conllevan al Sol, están bajo el dominio de los signos de
servicio de lo sagrado, sin confundirse, sin re- agua, las que van de la puesta del Sol a media-
vestirse ellos mismos con la túnica sagrada que noche se encuentran bajo el dominio de los sig-
les conferiría una inmortalidad que los senti- nos de aire, y las de medianoche al amanecer,
mientos no deben tener. Los sentimientos deben bajo el dominio de los signos de tierra.
morir y renacer mil veces y no perpetuarse e De acuerdo con este cómputo, Piscis rige las
instituirse en leyes que rijan nuestra organiza- dos horas últimas de luz solar y las bestias de-
ción interna y que se reflejan después en la vida ben salir de nuestro cuerpo, porque si permane-
social mediante leyes defendidas por el aparato cen en él, su fuerza será utilizada por los pode-
del Estado. res de las tinieblas, que inician su actividad en
el mundo cuando la luz del Sol se va.
Ese sacrificio ritual de los deseos, se exterioriza
4.- Así pues, sacar las bestias de nuestro templo bajo el aspecto de las corridas de toros, en las
interno y expulsar de él a todos los mercaderes que vemos cómo las bestias son sacrificadas
que se hayan instalado ha de ser una de las ta- por el hombre con vestido de luces, símbolo de
reas a llevar a cabo por el hombre cristiano. Y la personalidad espiritual, justo antes de que la
hacerlo de la manera que lo hizo Cristo, ya que luz del Sol descienda bajo la tierra.
de otra forma no dará resultado: violentamente. Esa corrida de toros debe tener lugar todos los
Si nuestro Cristo interno no actúa con fuerza, días en nuestra naturaleza interna. Los deseos
las bestias y los mercaderes no se moverán. El que nuestra jornada alienta, deben morir con la
Cristo que vive en nosotros, el que ha promulga- luz del día. No debe quedar en nosotros fuerza
do las reglas de conducta que figuran en el Ser- emotiva al ponerse el Sol, ya que a partir de ese

65
momento, la luz estará dentro de nosotros y no Después de su muerte, cuando el cuerpo mate-
fuera, y si esa luz calienta los deseos en vida, rial regido por el Mem se disolvió, a los tres
les dará un relieve y un protagonismo que no días, bajo la regencia del Ghimel, Jesús reapa-
debieran tener, y será entonces cuando esos reció para expresar la voluntad del Padre.
deseos se convertirán en sagrados y moviliza-
rán nuestras fuerzas espirituales para cumplirlos
por encima de todo. 7.- Mientras estaba en Jerusalem para celebrar
Si cada día matamos los deseos, evitaremos la Pascua, dice la crónica (Juan II, 23-25) que
que éstos se introduzcan en nuestro templo y de muchos creyeron en su nombre al ver los mila-
esta forma Cristo no tendrá que expulsarlos. Por gros que hacía. Pero Jesús no se fiaba de ellos
ello este episodio, que aparece en el Evangelio porque los conocía por dentro.
de Juan, no figura en los demás evangelios, ya Se describe así la situación de muchos que, du-
que esa expulsión se produce tan sólo en el rante la Pascua, mientras Jesús se encuentra
caso de que las bestias hayan penetrado en el en su ciudadela, es decir, mientras el Sol atra-
templo. Ni que decir que este es el caso del viesa el signo de Aries, creen de pronto en la
hombre en su estado evolutorio actual. fuerza interna que penetra en su ciudadela psí-
quica. Pero tratándose de un tránsito pasajero,
su fe se desvanece cuando el Sol entra en Tau-
6.- Nos dice la crónica sagrada que los judíos ro. Lo importante es que la naturaleza crística
tomaron la palabra y le dijeron: «¿Qué milagro permanezca en nosotros definitivamente porque
nos muestras tú para actuar de ese modo?» Y halla en nosotros la morada que necesita, por-
Jesús respondió: «Destruid este templo y en que encuentra ese templo-Ghimel edificado en
tres días lo levantaré.» Los judíos replicaron: tres días, en lugar del templo Mem-Vav donde
«¿Han sido necesarios cuarenta y seis años moran las bestias y los mercaderes.
para edificarlo y tú en tres días lo levantarías?»
Pero Jesús hablaba del templo de su cuerpo, y
sus discípulos, añade el cronista, recordarían 8.- Pasada la Pascua, el Sol entra en el signo
sus palabras después de su muerte, cuando al de Tauro y en él vemos la naturaleza renacer de
tercer día resucitó. su letargo invernal. El cronista nos dice que en
Vemos aquí con bastante claridad que no fue de esa época, un fariseo, un viejo hombre rico lla-
un templo físico de donde Jesús expulsó a los mado Nicodemo, doctor en leyes de Israel, fue
comerciantes, sino de un templo espiritual. una noche a ver a Jesús porque buscaba el co-
Cuando los judíos hablan de los cuarenta y seis nocimiento del Reino a venir. (Juan III, 1-21) Ya
años que se tardó en edificarlo, se refieren a las hemos dicho que los signos de tierra, a los que
letras del alfabeto hebraico Mem y Vav, ya que pertenece Tauro, reinan de noche y, por ser la
el valor de Mem es cuarenta y el de Vav es seis. tierra el cuarto y último ciclo, representa a ese
Y cuando Cristo habla de tres días, está refirién- hombre viejo que empieza a preocuparse por
dose a la letra Ghimel, cuyo valor es tres. Los ese Reino a venir, representado por Aries y que
judíos le dicen que edificar aquello les costó un reaparece después de la etapa de Virgo.
Mem y un Vav y Cristo los responde que él lo En Tauro, nuestra antigua naturaleza, cargada
edificaría en un Ghimel. ¿Qué es lo que debe- de experiencias, rica por haber bregado mucho,
mos entender aquí? se acerca a la espiritualidad con la esperanza
Aquellos de nuestros estudiantes que han estu- de encontrar la solución que le permita, sin
diado las letras hebraicas saben ya que el Mem abandonar sus posiciones, entrar en el nuevo
es la fuerza que abre el cuarto ciclo elemental, Reino. Jesús le propone como fórmula nacer de
el de tierra, regido zodiacalmente por Capricor- nuevo. «¿Cómo hacerlo retornando al seno de
nio y sefiróticamente por Hesed en su segundo la madre?», le pregunta Nicodemo. No se trata
ciclo, en el cual interioriza el deseo, lo convierte de nacer de nuevo en la carne, explica Jesús
en una institución. El Vav pertenece zodiacal- sino de nacer en agua y en espíritu, es decir, re-
mente a Escorpio y sefiróticamente a Tiphereth. construir la personalidad emotiva y hacer que el
A través de Escorpio hace que el amor arraigue Ego, que es nuestro yo espiritual, tome el man-
en nosotros mismos a través de Tiphereth trans- do de nuestro vehículo físico. Cuando esto se
mite la luz al universo entero. El Vav es el agen- produce, brotan en nuestra naturaleza corporal
te fecundador y, al estar aquí en relación con el las flores de una eterna primavera, de igual
Mem, lo que transmite es la fuerza material. El modo que en los árboles viejos reverdece la
templo de Men-Vav es pues el de los deseos vida.
instituidos, materializados, convertidos en edifi-
cio vivo y en centro fecundador de todo un uni-
verso, institutor de un modelo de sociedad. 9.- Si un hombre no nace de nuevo, no puede
En cambio el templo del Ghimel, que proponía ver el reino de Dios, le dice Jesús a Nicodemo.
Jesús, es el del Padre, puesto que a través de Es decir, la espiritualidad no es algo que poda-
esa letra, la voluntad de Kether se exterioriza mos conquistar por la vía de la cultura y del es-
gracias a las fuerzas cristalizantes de Binah. tudio. Al contrario, la cultura nos aleja del Reino,

66
por cuanto representa un acopio de datos ten- propósito de tu vida será el de hacer la voluntad
dientes a dar coherencia al mundo material en de tu Padre que está en los cielos. Habiendo así
que vivimos, sin necesidad de integrar en él los nacido de espíritu, empezarás a producir en tu
mundos espirituales que lo alimentan y permiten vida cotidiana abundantes frutos del espíritu»
su existencia. Para ver los mundos esenciales,
los que suministran la esencia, es preciso nacer
en ellos y seguir todo el itinerario que se ha se- 12.- Dice claramente Jesús que el nacimiento
guido para aprender las cosas del mundo mate- espiritual es una cuestión de fe y de confianza
rial. Entonces los contornos de ese mundo irán en los que rinden testimonio de esos mundos.
apareciendo y podremos contemplarlos con Cuando los efectos del espíritu empiezan a ser
toda su coherencia, del mismo modo que con- percibidos, no tardarán en presentarse ante no-
templamos el mundo físico. Ese nuevo naci- sotros los que pueden explicar esos fenómenos,
miento formará en el hombre los órganos de porque todo enigma que se plantea lleva en sí
percepción adecuados para poder ver, oír, sen- mismo la solución. Pero para que el trabajo de
tir, etc., esos otros mundos. Ese nacimiento en elucidación pueda hacerse, será preciso creer
agua y en espíritu, o sea, en el mundo del de- en la persona que nos aporta la enseñanza, te-
seo y en el del pensamiento, puede tener lugar ner fe en ella.
a cualquier edad, tanto en el hombre viejo como Esa persona no es más que una emanación de
en el joven. nuestra necesidad interna de información. La
persona es una representación material de una
imagen interna, que se ha formado en nosotros,
10.- «Lo que ha nacido de la carne, es carne, y de modo que, en realidad, la información que
lo que ha nacido del espíritu, es espíritu. No te demandamos se encuentra en nuestro fuero in-
extrañe que haya dicho que es preciso nacer de terno y, si nos auscultamos, si conseguimos co-
arriba, ya que cuando el viento sopla, tu oyes el nectar con el ser profundo que vive en nosotros,
susurro de las hojas en los árboles, pero no ves no será necesario que la tal persona aparezca.
el viento, ni de dónde viene ni adónde va. Con Lo que impide el nacimiento espiritual es la falta
los ojos de la carne no se pueden apercibir las de confianza en ese ser interno y, por consi-
manifestaciones del espíritu y, sin embargo, si guiente, en la persona que lo representa en el
se puede efectivamente discernirlo, sigue di- mundo exterior, cuando aparece. El hombre pro-
ciendo Jesús. fano confía más en lo que ve, en lo que le viene
En efecto, los mundos espirituales no pueden de la cultura, aunque no lo comprenda, que en
verse con la mirada física, pero sí pueden perci- las explicaciones sobre el funcionamiento de los
birse los efectos que producen sobre la realidad otros mundos, por muy coherentes y lógicas
material, del mismo modo que se ven los efec- que sean. Si el hombre que percibe los efectos
tos del viento, sin que el viento mismo aparezca del espíritu no tiene fe, se quedara en el estadio
a la vista. ¿Puede alguien negar la existencia de los fenómenos, será el parapsicólogo que
del viento, tan sólo porque no se ve? pasará su vida diciéndose ¡qué curioso es esto!
¡qué asombroso es aquello!, sin que jamás se
atreva a admitir la explicación que le da el Pro-
11.- ¿Qué hay que hacer para nacer de nuevo?, fundo que mora en sus entrañas y que lo saca-
pregunta Nicodemo, y Jesús se extraña de que ría de su asombro.
siendo un educador de Israel, ignore estas co-
sas. «Los que conocen las realidades del espíri-
tu -dice- tienen el deber de revelar estas cosas 13.- Añade Jesús en ese punto que las verda-
a los que disciernen solamente sus efectos en el des de arriba no pueden ser buscadas por el
mundo material. Pero si te hablo de las verda- hombre profano, sino que le son servidas en
des celestes, ¿me creerás? Decimos lo que sa- bandeja, por decirlo así, por el Hijo del Hombre
bemos y rendimos testimonio de lo que hemos que ha bajado del cielo para dárselas.
visto y vosotros no recibís nuestro testimonio. Si Al hablar de sí mismo, muchas veces Jesús se
ya no creéis cuando se os habla de cosas te- denominaría el Hijo del Hombre. ¿Qué puede
rrestres, ¿cómo creeréis cuando se os habla de entenderse con este nombre? Veámoslo.
cosas celestes? En verdad te digo que nadie ha Debemos nuestra existencia a una parcela de la
subido al cielo si no es el Hijo del Hombre que divinidad que hay en nosotros, a la que damos
ha bajado del cielo» Y como Nicodemo pregun- el nombre de Ego, Este Ego ha creado vehícu-
tara cómo podría aprehender ese espíritu que los materiales para explorar un espacio en el
debía recrearlo y prepararlo para entrar en el que aún no existía la vida, y esos vehículos que
Reino, Jesús respondió: «El espíritu del Padre son nuestros cuerpos van suministrando al Ego,
celeste está ya en ti. Si es tu deseo ser conduci- vida tras vida, la información que sustraen del
do por este espíritu de arriba, empezarás pronto mundo que van explorando. Esa información,
a ver con los ojos del espíritu; luego, si con todo que es la obra que el hombre va realizando,
tu corazón deseas ser gobernado por ese espíri- puede decirse que es su hijo, puesto que es su
tu, tú mismo nacerás de espíritu, ya que el único creación, lo que sale de sus entrañas.

67
Hemos visto en las primeras lecciones que Cris- puntas de lanza para defenderse de la posible
to pudo venir al mundo físico cuando encontró incursión del enemigo.
en la generación de los humanos, un hombre El miedo induce a todos los Fraga que corren
suficientemente fuerte como para soportarlo so- por el mundo a no utilizar los materiales nobles
bre sus espaldas, o sea, cuando la obra huma- que hay en nosotros, a no abrir el chorro de la
na, cuando el Hijo del Hombre fue capaz de pro- corriente del Padre, porque no saben, no lo sa-
ducir la proeza. Cristo es pues realmente el Hijo ben aún, que el enemigo es una creación inter-
del Hombre, el fruto de sus esfuerzos por co- na, que somos nosotros quienes damos vida,
nectarse a una clase de linaje más elevado. quienes gestamos y elaboramos al enemigo que
El trabajo personal de Jesús, que condujo a la ha de destruirnos.
venida de Cristo, es un trabajo que todos debe-
mos realizar para que la vida crística se instale
en nosotros. Cuando ese trabajo individual haya 15.- Nicodemo salió de la entrevista impresiona-
alcanzado el punto de madurez necesario, do y desorientado. Era un hombre de altas virtu-
nuestra obra, nuestro hijo, permitirá al Ego fun- des morales, pero toda su vida había creído que
dirse con sus vehículos materiales y entonces podía alcanzarse la plenitud espiritual a base de
cuerpo y alma no serán más que uno y las ver- someterse a unas leyes orales o escritas. La
dades celestes estarán al alcance del yo terres- idea de un renacimiento, tal como Jesús la plan-
tre. teaba, era una noción nueva para él. Siguió
siendo miembro del sanedrín y protestó ante
sus colegas cuando trataban de condenar a Je-
14.- Por último, le explica Jesús a Nicodemo sús sin escucharlo. Más tarde, después de la
que el espíritu del Padre ya está en él y que muerte del Maestro, abrazó su fe y, junto con
para vivificarlo basta con desear ser conducido José de Arimatea, reclamó su cuerpo.
por él y gobernado por él para que el nacimiento Nicodemo es la personificación de esos obreros
espiritual tenga lugar. de la última hora, cuyos ojos son abiertos al fi-
En efecto, la organización divina instala en los nal de los ciclos de trabajo humano, cuando es-
mundos que va creando todo su orden, para tando en las pendientes de Virgo, deben nece-
que éste pueda ser utilizado por el usuario a sariamente entrar en un nuevo ciclo existencial.
medida que lo vaya descubriendo. Nos ocurre
como ocurriría a un salvaje que lo instaláramos
de golpe en un piso ultramoderno, amueblado 16.- «Al igual que Moisés levantó la serpiente
con todos los adelantos de la técnica. En los pri- en el desierto, -sigue diciendo Jesús (Juan III,
meros días, estaría en el piso como en su gruta. 14-15)- es preciso que el Hijo del Hombre sea
Poco a poco iría descubriendo los mullidos col- levantado a fin de que todos los que creen en él
chones, las sillas, la mesa y el uso que podría tengan la vida eterna»
hacer de todo ello. Después descubriría los inte- Ya hemos visto que los Serpientes son los luci-
rruptores de la luz, los grifos de agua caliente y ferianos y su descendencia humana, los hijos
fría, la ducha, la radio, el televisor y un día más de Caín. Levantar la Serpiente, significa elevar-
o menos lejano utilizaría plenamente unos servi- se de su cola a su cabeza, o sea, superar los
cios que habían estado siempre ahí, a su dispo- bajos niveles donde los luciferianos actúan so-
sición. bre las pasiones y el sexo, para establecer con-
El Centro de Vida llamado Padre, ya está en no- tacto con los que trabajan en la cabeza y ense-
sotros, como lo está el Centro de Amor llamado ñan mediante leyes y por vía de las experien-
Hijo y todos los que figuran en el Árbol de Vida. cias materiales.
Lo único que tenemos que hacer es usarlos y, Lo mismo que en esa columna de la izquierda
del mismo modo que si se utiliza la electricidad hay que elevarse hacia lo superior, así debe de
la fuerza sigue viniendo de la central que la pro- hacerse con la columna de la derecha, donde el
duce, al usar la corriente de un centro de vida, Hijo del Hombre conduce la obra humana hacía
más y más corriente nos vendrá. el Reino del Padre. Cuando esto se haya hecho,
Pero, como el salvaje de nuestro ejemplo ten- la relación con el mundo de arriba habrá sido
dría miedo de la luz, del agua del grifo, de todo, establecida y, como ya hemos visto, no se rom-
también nosotros sentimos temor y nos deci- perá y el hombre mortal tendrá la plena concien-
mos: si abrimos la espita del centro llamado Pa- cia de su inmortalidad y no habrá muerte, es de-
dre, ¿qué ocurrirá? ¿Y si nos quedamos sin tra- cir, no habrá pérdida de conciencia al pasar de
bajo? ¿Y si nos quedamos sin alimento? ¿Y si un estado a otro estado.
nos atacan los enemigos? El otro día en la tele,
Fraga decía que un país sensato tiene que ar-
marse hasta los dientes para disuadir a sus po- 17.- «Dios ha amado tanto el mundo, qué le ha
sibles enemigos. Así lo pensaría el salvaje, dado a su Hijo único, a fin de que todos los que
quien tal vez arrancará los grifos, los apliques, creen en él no mueran, sino que tengan la vida
el material fuerte de su piso, para convertirlo en eterna» Nos dice aquí Jesús que la fe conserva
la vida por toda la eternidad y, al decirlo, no

68
hace más que revelar un mecanismo cósmico tan Salvan las situaciones erróneas producidas
que hace que esto sea así realmente. En el cur- por la dinámica de la otra columna. Las salvan
so de nuestros estudios hemos visto que el uni- porque el amor destila una esencia llamada sa-
verso está sostenido por dos columnas, de cuya biduría, la cual produce a su vez la comprensión
amalgama nace una tercera. Por la columna de inmediata del problema. Esa comprensión hace
la derecha circulan las energías portadoras de inútil el juicio, puesto que el objetivo de éste no
vida, mientras que la columna de la izquierda es el de ejercer una venganza sobre el indivi-
ofrece el receptáculo material para que la vida duo, sino el de permitirle comprender mediante
de la otra columna pueda tener una existencia un correctivo. Si esa comprensión se ha produ-
física. cido ya por el procedimiento del amor, el juicio
Cuando la conciencia empezó a formarse en no- no será necesario.
sotros, lo primero que descubrimos fue el recep- Se dice a menudo que Cristo vino a salvar a los
táculo material que encerraba la vida con su for- hombres, a borrarles sus pecados, sus errores,
ma. Pero esa morada material se degrada con por la vía del amor. Con lo que acabamos de
el tiempo y mientras la vida vuelve a la columna decir, podemos ver cómo actúa esa fuerza sal-
de la que ha salido, la forma es disuelta en el vadora: actúa llevando a las almas la compren-
mundo material. Mientras la conciencia se iden- sión de sus errores, iluminándolas sobre el por-
tifique con la forma, al morir ésta, la conciencia qué era un error lo que habían hecho, de forma
morirá también, es decir, no poseeremos el sen- que en un futuro ya no puedan caer en la misma
timiento de la eternidad de la vida. Pero cuando falsa actuación. Si esa comprensión no puede
descubramos que la vida es una cosa y el cuer- entrar en el receptáculo material del individuo,
po que le permite expresarse es otra, entonces porque sus tinieblas refractan esa luz, el perdón
inscribiremos en nuestra conciencia la noción de crístico no tiene lugar.
que la vida es eterna, y cuando la forma muera,
la conciencia viajará, por decirlo así, con la vida
que esa forma encerraba y ya no desaparecerá. 19.- Así pues, en las relaciones con nuestros
Levantar al Hijo del Hombre significa pues le- semejantes, no estaremos actuando con la na-
vantar la columna de la derecha, o sea, descu- turaleza crística si los impulsamos a considerar-
brir los centros de vida que actúan en ella. El se a sí mismo o si los juzgamos nosotros en su
primero de esos centros, el que se encuentra a lugar, porque Cristo no ha venido para juzgar el
los pies de la columna, lo conocemos con el mundo, sino para salvarlo. Que no entienda el
nombre de Netzah y sus corrientes alimentan estudiante que el juicio sobre sí mismo, o sobre
los cinco sentidos. El segundo de esos centros la proyección de uno mismo que son siempre
emite una corriente de vida que permite a nues- los demás, sea algo ya de por naturaleza malé-
tra naturaleza emotiva subsistir, y lo conocemos volo. No. El juicio sobre las cosas y las perso-
con el nombre de Hesed. El tercero de esos nas aporta conocimientos, pero corresponde a
centros, situado en lo alto de la columna, es el un trabajo humano anterior al advenimiento de
conocido con el nombre de Hochmah y es allí Cristo. Cuando Cristo haya penetrado en nues-
donde reside el aspecto superior de esa fuerza tras naturalezas, ya no sentiremos la necesidad
llamada Hijo Único de Dios. Cuando nuestra de juzgar a nuestros semejantes, porque vere-
conciencia descubre estos tres centros, el Hijo mos tan sólo lo que hay de positivo en ellos y
del Hombre habrá sido levantado y la conciencia dispararemos la fuerza del amor que hay en no-
no nos abandonará a la hora de la muerte. Por sotros sobre esa parte positiva, para que en-
consiguiente, seremos conscientes de haber vi- cuentre un terreno fecundo en que desarrollarse
vido otras vidas y habremos conquistado la in- y dar fruto.
mortalidad. Cuando proyectamos hacia los demás esa fuer-
za llamada amor, instituimos en ellos la tierra
del amor, les ofrecemos el fecundo He en el que
18.- «Dios no ha enviado su Hijo al mundo para ha de poder desarrollarse la semilla del amor
que lo juzgue, sino para que el mundo sea sal- que ellos mismos poseen. Aquellos que no tie-
vado por él», sigue diciendo el cronista. nen esa semilla, no podrán beneficiarse del
Ya en el Sermón de la Montaña vimos que los amor que los hombres proyecten sobre ellos,
jueces y los juicios no iban con las enseñanzas pero no habremos derramado esa fuerza en
de Cristo. Aquí Jesús manifiesta con distintas vano, porque si no es absorbida por aquellos a
palabras la misma verdad. En el mundo organi- los cuales va destinada, se expandirá por el uni-
zado según los valores de la columna de la iz- verso y ya encontrará puertas por las cuales pe-
quierda, la vida debe ser sometida a ciertas re- netrar y constituir la tierra de la promesa, en la
glas, sin las cuales las cosas no pueden subsis- que el amor podrá enraizarse y dar frutos.
tir y, por consiguiente, cuando esas reglas son
quebrantadas, es necesario que una ley obligue
a los individuos a volver a ellas. Pero por la co- 20.- ¿Qué debemos hacer para amar a nuestros
lumna de la derecha circulan los poderes del semejantes? ¿Debemos ser sumisos a los im-
amor divino y cuando esos poderes se manifies- perativos de su sentimentalidad? ¿Debemos sa-

69
tisfacer sus apetencias instintivas? ¿Debemos toro manso cuando éste aparece en un ruedo y
darles medios para que realicen sus ambicio- lo obedece y lo acata. Aportar nuestra paz emo-
nes, para que salgan de la miseria, para que ob- tiva será pues la segunda forma de amor crísti-
tengan títulos y honores? Ya dijo Cristo que su co que podamos dar a nuestros semejantes.
reino no era de este mundo y no es en las cosas La tercera forma de amor crístico es la que co-
de este mundo donde el amor crístico que pue- rresponde a los valores de Netzah. Sabemos
da haber en nosotros debe manifestarse. Pero, que Netzah refleja en el mundo de abajo la be-
cuidado, no estamos diciendo que estas cosas lleza y la armonía de los mundos de arriba. Lo
no deban hacerse, sino que no pueden denomi- refleja a través del arte, de la imagen sobre
narse cristianas. todo, de las joyas, de las flores, de los bellos ro-
Bien hemos viso que ese amor de Cristo es luz pajes. Resultará pues que si para expresar el
que, iluminando por dentro, permite descubrir el amor de Hochmah y Hesed basta con ser inte-
error. Para actuar crísticamente, debemos ser riormente, para expresar el amor de Netzah ha-
de algún modo, con nuestros semejantes, como brá que ser exteriormente: tendremos que ser
un faro de luz, y serlo a tres niveles, como esos capaces de hacer entrever a nuestro interlocutor
semáforos que regulan la circulación por nues- las bellezas del mundo de arriba, capaces de
tras calles: llevar a los hombres la luz blanca de describirle los paisajes celestes para que su
Hochmah, la luz azulada de Hesed y la luz ama- alma encuentre la tranquilidad y el aplomo que
rilla de Netzah. necesita para poder vencer la tribulación.
La luz, la paz interna y la visión de los otros
mundos, son las tres formas sublimes del amor
21.- Hochmah destila amor-sabiduría y debe- crístico. Las demás manifestaciones del amor,
mos ser, por lo tanto, un centro de sabiduría. A aún en sus formas sublimes, pueden encontrar-
veces no es necesario que la sabiduría sea ex- se opuestas a la ley del destino y pueden produ-
presada, porque le basta con ser, y si lo somos, cir efectos contrarios a los deseados. El que da
las almas atribuladas se verán penetradas por su sangre a los demás, el que da uno de sus
su reflejo. Muchas veces puede verse que una ojos a un ciego, el que da riñones o el que sacri-
persona llena de confusión, va a otra para expli- fica sus ilusiones para
carle sus problemas y, a medida que va hablan- Que su hijo o su hermano pueda realizar las su-
do, se va serenando, y al final, sin que el otro yas, está realizando, ciertamente, gestos muy
haya abierto la boca, el confuso se deshace en meritorios, pero no sabe nunca lo que el ciego
agradecimiento porque dice que el otro le ha hará con su ojo, ni lo que el hijo hará con los
dado la solución. Cuando esto ocurre, no dude- medios que le ofrece. El acto de amor que moti-
mos de que el atribulado ha recibido de su inter- vó su sacrificio, figurará en la cuenta positiva de
locutor una infusión de Hochmah, sin necesidad su destino, pero lo que el ciego haga con su ojo
de que ésta se exprese explícitamente. o lo que el hijo haga al estar situado a un nivel
La manifestación positiva de las virtudes de que no es el natural, porque el amor es una
Hochmah podría resumirse en esta frase: «¡Que fuerza que sólo puede ser enteramente positiva
la verdad reine sobre la Tierra!», es decir, sobre cuando aparece desnuda de valores profanos.
esa tierra humana con la que estamos hablan- Por ello la figura de Eros, el dios griego del
do, que el Ego pueda manifestarse en ella y go- amor, el Cupido romano, aparecía siempre des-
bernar a sus vehículos. Que tu Dios, el Dios que nudo, como cualquier otra fuerza primordial.
hay en ti pueda mover tus estructuras humanas.
Ese propósito, lanzado sobre nuestro prójimo
como una emanación, es la forma de amor más 22.- «El que cree en él -sigue diciendo el cronis-
elevada que podamos darle. ta (Juan III, 18-21)- no será juzgado; pero el que
Para manifestar en los demás los valores de no cree, ya es juzgado por el hecho de no creer
Hesed, debernos llevarlos a concebir en ellos en el Nombre del Hijo único de Dios. Y el juicio
esa vida paradisíaca que Hesed representa; a es que, la luz habiendo venido al mundo, los
concebirla o a desarrollarla, si es que el germen hombres han preferido las tinieblas a la luz, por-
ya está en ellos. En el Paraíso, las bestias que que sus obras eran malas. Ya que quien obra
hoy son feroces convivían mansamente con el mal odia la luz y no viene a ella, de miedo que
hombre, y el hombre mandaba en ellas. Ya sa- sus obras se vean desveladas. En cambio el
bemos que esas bestias son la imagen de nues- que obra según la verdad, viene a la luz, a fin
tros instintos, de nuestras pasiones, que ahora de que sus obras se vean manifestadas, porque
son peligrosas y destructivas para el hombre. Si son hechas por Dios»
estas bestias han reconquistado en nosotros su En el Antiguo Testamento todo es juzgado, me-
mansedumbre primigenia, si volvemos a mandar dido, pesado y mesurado. La ley impera en la
en ellas, lo paradisíaco que hay en nosotros se columna de la izquierda y, así como en la tierra
volcará sobre la naturaleza de la persona a la los hombres juzgan, así en los otros mundos se
cual nos dirigimos y la penetraremos con nues- formulan juicios y se dictan decretos que las al-
tra paz. Entonces sus bestias se volverán man- mas tendrán que obedecer en sus nuevas vi-
sas, del mismo modo que el toro bravo sigue al das. Pero cuando la fe ha vivificado en nosotros

70
los valores de la columna de la derecha, el amor bre de empresa no es una figura cristiana, por-
reemplaza la ley y arriba ya no se nos juzga. que toda empresa necesita la protección de las
Los ángeles del destino rompen la cartilla en la sombras para subsistir. El hombre cristiano,
que figuraba nuestro historial delictivo y con- como dijera Jesús al escriba que se le acercó
quistamos nuestra libertad. A partir de entonces porque quería seguirlo, es el que no tiene donde
ya no habrá sufrimientos, ni restricciones, ni reposar su cabeza, cuando los zorros tienen sus
obligaciones que cumplir. Dios actuará en noso- guaridas y los pájaros sus nidos.
tros con el gozoso sentimiento de nuestra parte Seguir a Cristo, vivir en su luz, significa estar al
y nada de lo que El quiera hacer con nuestra vo- margen de toda organización material, lo cual
luntad nos parecerá contrario a nuestros intere- no supone llevar una vida desorganizada, ya
ses y a nuestros deseos. Seremos su mano de- que, como sabemos, la organización del mundo
recha o su mano izquierda, según las necesida- físico es un reflejo de la organización existente
des, siempre perfectamente integrados a la uni- en los mundos de arriba.
dad. Sabemos también que en las regiones superio-
El que obra en el mundo de las tinieblas, o sea, res del mundo del deseo, las formas se crean y
en ese mundo material en el que nos encontra- se deshacen por mandato del mismo deseo.
mos, donde las tinieblas envuelven, a la luz, re- Cuando la naturaleza crística ha sido conquista-
chaza la luz, la odia, dice el apóstol, de miedo da, el hombre puede crear en ese mundo lo que
de que sus obras se vean desveladas. Juan ex- necesita para su subsistencia, y será vestido y
pone de esta forma el importante dilema que se alimentado como lo son los lirios del valle y los
le plantea al hombre de tinieblas. Sabemos pájaros cielo.
que,, para dar existencia a cualquier cosa es ne- Hemos dicho en otra parte de esta enseñanza
cesaria una cantidad de luz y que es en virtud que el hombre necesita un marco cerrado en el
de esa luz por lo que todo edificio material sub- que realizar su obra y que, lo primero, es procu-
siste. Pero si el volumen de esa luz interna au- rarse ese marco y no sobrepasarlo. Pero no de-
menta, las paredes' materiales estallarán y bemos tomar esa premisa como algo de valor
aquello, sea una sociedad, un negocio o un edi- permanente. Cuando la obra ha alcanzado su
ficio, desaparecerá. Para que la obra material plenitud, el cerco debe ser roto por esa explo-
subsista, es preciso que el nivel de luz que ha sión de luz que representa el acceso a la con-
requerido no aumente ni disminuya. ciencia crística. A partir de ese punto nuestra
Por ello el hombre de tinieblas odia la luz, por- vida se reinvierte y todo lo que había sido válido
que la luz es su enemiga y sabe oscuramente hasta entonces se convierte en papel mojado.
que la luz destruirá su imperio. Por ello Cristo di- El mundo cristiano será el perfecto reverso de lo
ría: «Deja lo que tienes y sígueme», porque se- que hoy es nuestra sociedad. A la angustia y
guirlo significa ver destruido, inevitablemente, el opresión de nuestras ciudades, sucederá la ale-
imperio material que constituye la base del po- gría y la libertad de un universo en el que las
der de la personalidad profana. Por ello el hom- normas habrán sido superadas por el amor.

Preguntas:

1.- ¿Que debemos hacer para expulsar a los mercaderes de nuestro templo?
2.- ¿A qué se refería Cristo cuando decía que es preciso nacer de nuevo?
3.- ¿Qué significado tiene la expresión «el Hijo del Hombre»?
4.- ¿Por qué la fe conserva la vida eterna?
5.- Señala la diferencia entre la manera de vivir antes de que Cristo haya nacido en nosotros, y la mane-
ra de vivir cuando la naturaleza crística mueva nuestros resortes humanos.

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 9ª

71
1.- Antes de la muerte de Juan Bautista, Jesús
se dedicó sobre todo a la formación de sus dis- 2.- Cuando Jesús consideró que sus discípulos
cípulos. Tras los 12 primeros, muchos fueron los tenían un grado de formación suficiente, los
que acudieron a él para que les enseñara, entre mandó a ejercer, el apostolado por grupos de
ellos los enfermos que iba curando, y entre esos dos. Primero fueron los doce quienes partieron
seguidores se encontraban numerosas mujeres. a evangelizar, más tarde serían setenta y dos,
En la crónica evangélica se habla poco del pa- según dice Lucas (10-1) y entre ellos se encon-
pel que jugaban las mujeres en el desarrollo de traban muchos grupos de dos mujeres.
la obra de Jesús, pero lo cierto es que el Maes- Todo cuanto Jesús hizo y dijo tenía un significa-
tro las incorporó a su obra, las admitió al disci- do oculto, cuya elucidación permite comprender
pulado y formó también un grupo de doce que más ampliamente sus gestos y palabras.
operaría autónomamente, formando a su vez Si mandó a sus discípulos de dos en dos, no fue
otras seguidoras de Cristo. por azar, como podían haber sido tres o cinco.
Esas mujeres fueron Susana, hija de un rabí de Fueron dos los mandados en misión porque el
la sinagoga de Nazaret; Juana, esposa de Chu- dos es un número crístico por excelencia. Los
za, intendente de Herodes Antipas; Isabel, hija estudiantes de nuestro segundo curso ya saben
de un rico judío de Tiberiades y de Sedoris; Mar- que el número 2 corresponde al Séfira Hoch-
ta, la hermana mayor de Andrés y de Pedro; Ra- mah, que en el mundo de arriba ejerce funcio-
quel, cuñada de Judas; Nasanta, hija de Elman, nes de Hijo, de ese Hijo en el cual el Padre se
un médico sirio; Milcha, prima del apóstol To- revela con el Rostro del Amor. El dos es el nú-
más; Ruth, la hija mayor de Mateo Levi; Celta, mero del Amor y su naturaleza amorosa apare-
hija de un centurión romano; Agemán, una viuda ce cuando el número se manifiesta. Si Jesús los
de Damasco; Rebeca, hija de José de Arimatea hubiese mandado de uno en uno, habría favore-
y María Magdalena. cido con ello la aparición de líderes que hubie-
Durante su ministerio, las mujeres se juntarían sen convencido quizás por su carisma, o por la
con los hombres, formando parte de la cohorte fuerza de su personalidad. Si los hubiese man-
de seguidores, y en los campamentos que Je- dado de tres en tres, habría favorecido la visión
sús organizaría en diversos lugares y a los que de una organización, de un poder y los fieles
acudirían gentes sanas deseosas de aprender, quizás fueran seducidos por su necesidad de
las mujeres desempeñarían funciones de primer protección, de tutela, por simple debilidad. La
orden. Jesús no marginó jamás las mujeres de predicación a dos resultaba plácida, no violenta;
su Enseñanza y ello no dejaba de chocar, inclu- no pretendía entrar por la fuerza en las concien-
so a los propios apóstoles, imbuidos de las ide- cias y conquistarlas como se conquista una ciu-
as de la antigua religión, la cual no admitía a dadela en poder del enemigo. El apostolado a
mujeres en las funciones importantes del culto. dos exponía una doctrina, anunciaba el Reino,
Tras la muerte del Maestro, los Apóstoles y sus descubría a la vista de quienes escuchaban ese
sucesores convertirían el cristianismo en una re- horizonte de Amor que se avecinaba como una
ligión de varones, a imagen y semejanza del an- avalancha de felicidad y dejaba que la doctrina
tiguo culto, que ve en la mujer el soporte mate- penetrara como un perfume si la naturaleza del
rial de la vida y en el hombre el enlace con la público era susceptible de dejarse penetrar.
espiritualidad. El cristianismo consiguió sus primeros adeptos
No es que esta apreciación sea falsa, pero una por el número dos y es este número el que de-
cosa es la función específica del sexo, que debe bemos utilizar nosotros para llevar las almas al
ser ejercida plenamente por cada uno, y otra Reino del Padre. La disposición de Jesús de
distinta es el alma que cada uno de nosotros va- mandar sus discípulos a evangelizar de dos en
mos formando a lo largo de la cadena de encar- dos, tiene una validez permanente. Id a procla-
naciones, en las cuales unas veces aparecemos mar el Reino que viene de dos en dos.
bajo sexo masculino y otras bajo sexo femenino. 3.- Viendo la muchedumbre, dice Mateo (IX, 36-
El alma que cada ser humano lleva consigo no 38), Jesús se sintió tocado de compasión por
tiene sexo y por ello en los asuntos del alma no ella, porque se encontraba lánguida, abatida,
puede haber diferencia entre el hombre y la mu- como los rebaños que no tienen pastor. Y enton-
jer. ces dijo a sus discípulos: «La cosecha es gran-
La exclusión de la mujer de las funciones sacer- de y los obreros son pocos. Rogad pues al due-
dotales no es cristiana, como no lo son tantas ño de la cosecha que mande obreros a su cose-
cosas que la cultura cristiana ha incorporado a cha» Luego, llamando a sus doce discípulos, les
la práctica del cristianismo. También en las Es- dio el poder de arrojar a los espíritus impuros y
cuelas Iniciáticas se ha excluido a la mujer, lo de curar toda enfermedad.
cual prueba que no han sabido incorporar a sus Vemos aquí cómo los poderes de Cristo son
enseñanzas los valores del cristianismo y si- transferidos a sus discípulos, a la vista de la
guen siendo instituciones de otro tiempo, arcai- multitud lánguida y abatida. El abatimiento y la
cas, necesitadas de una reforma en profundi- desorientación, como el que estamos viviendo
dad. hoy en día, provocan la Compasión de Cristo y

72
éste da poderes a sus más inmediatos seguido- los espíritus impuros. Ese servicio empezará,
res. para cada uno de vosotros, a partir del momen-
Ya vimos al estudiar la posición de Tiphereth en to en que os sintáis llamados.
el Árbol Cabalístico, como ese Centro Crístico
se encontraba situado de tal modo, que al preci-
pitarnos en el mundo de las sombras, en su má- 5.- No se trata aquí de realizar un trabajo simbó-
xima densidad aparecía la luz. lico o de enviar pensamientos al aire o desple-
Así, cuando los hombres parecen rebaños sin gar un ritual. Se trata de ejercer un trabajo real,
pastor, Cristo llama a sus discípulos para que un trabajo humano de contacto, tal como se
rueguen al dueño de la cosecha a fin de que describía en la lección anterior, del punto dieci-
éste envíe obreros cualificados, y después reci- nueve al veintidós.
ben el poder de redimir a los hombres abatidos A lo largo del itinerario de Cristo, vemos como
y desorientados. algunos rehuían esa llamada, bien porque debí-
an enterrar a sus muertos o porque tenían ne-
gocios que atender. Hoy por hoy, todos tenemos
4.- La historia de Cristo, dijimos, es nuestra pro- muertos que enterrar y negocios que atender, y
pia historia interna, y quizás hoy somos «el si aspiramos a una próxima entrada en el Reino,
hombre languideciente y abatido» y mañana o es preciso que sepamos compaginar nuestra
un día más o menos lejano, seremos los discí- actividad material con ese trabajo humano de
pulos, antes de convertirnos en el Maestro y en- levantar el ánimo de la multitud abatida, sacán-
trar en el Reino como hijos legítimos del Padre. doles los espíritus impuros de dentro. Ese traba-
Cuando pasemos por la fase del discipulado, jo humano ha de ocupar un día todo nuestro
empezaremos por formar parte de los setenta y tiempo, todos nuestros pensamientos, todos
dos, para luego ir reduciendo la distancia y en- nuestros deseos.
trar en el cenáculo de los doce. Cuando este-
mos en él, un día Cristo nos llamará para sacar
de su abatimiento a la muchedumbre y recibire- 6.- «No vayáis hacia los paganos y no entréis
mos los poderes que nos permitirán arrojar al en las ciudades de los samaritanos; id más bien
espíritu impuro de los hombres y restablecerles hacia las ovejas descarriadas de la casa de Is-
su salud perturbada, ambas cosas siendo en el rael», les dice Jesús a sus discípulos.
fondo la misma. Si transportamos esta norma a la sociedad ac-
Que nadie espere que esa llamada sea un grito tual, diremos: No vayáis a predicar a los que es-
pelado que viene del exterior. La llamada se tán muy lejos de esta Enseñanza, ni en las ciu-
produce en nuestra naturaleza interna y se ma- dadelas psíquicas en las que rigen otros valo-
nifiesta como un afán de aportar a los hombres res, sino en los que están buscando, sin saber-
abatidos la esperanza y la fe en sí mismos. lo, el sentido de la vida; los que buscan el orden
El espíritu impuro a que se refiere Cristo, y que universal y se preguntan a dónde vamos y de
es preciso arrojar de los cuerpos, no es una en- dónde venimos.
tidad errante y maldita que se haya alojado en el Ejercer el apostolado en los que están próximos
interior de los hombres por accidente, sino esas es una norma que el cristianismo histórico tuvo
fuerzas que actúan en el hombre inferior porque muy poco en cuenta, puesto que mandó misio-
está utilizando una calidad de combustible me- neros a evangelizar a países lejanos que viven
diocre. a mucha distancia espiritual de Cristo.
El estudiante sabe perfectamente que las enti- Cristo representa el nuevo mundo espiritual, el
dades espirituales suministran al hombre el tipo nuevo continente, y sólo puede llegarse a él
y calidad de energía que consume en sus actos después de un largo recorrido. Cierto que la evi-
cotidianos, y si este hombre se mueve a niveles dencia de Cristo puede producirse súbitamente,
bajos, complaciéndose en los placeres impuros, como le sucediera a Pablo, pero ello no significa
tendrá a su servicio los espíritus impuros que le que el alma humana no haya recorrido la etapa
irán suministrando combustible para alimentar anterior hasta el final. Ha sucedido, simplemen-
su acción. Es ese espíritu impuro el que debere- te, como ocurre con los viajeros que se acercan
mos arrojar de los cuerpos, pero para conse- al mar a través de las montañas: al cruzar la úl-
guirlo será preciso que actuemos sobre la volun- tima cresta, el paisaje cambia de golpe y apare-
tad del individuo, para que ponga fin a su modo ce la líquida inmensidad. Los papúes o los pig-
de comportarse, alentándolo para que adopte meos se encuentran al comienzo del camino
un comportamiento distinto. Entonces, no sien- evolutorio y marchándose a su país para hablar-
do necesario el suministro de aquel tipo de com- les de Cristo sólo se consigue ligarse kármica-
bustible, el espíritu impuro se irá y, siendo preci- mente a ellos y verse obligado a volver a un le-
samente su actividad lo que producía el desor- jano pasado.
den en el organismo, la salud volverá al cuerpo. Siempre es preciso bajar para servir a los que
Cualquiera que haya superado el nivel pasional se encuentran a niveles inferiores, pero los dis-
y la necesidad de entregarse a prácticas degra- cípulos de Cristo deben bajar tan sólo al esca-
dantes, se encuentra en condiciones de arrojar lón en que viven las «ovejas descarriadas», y

73
ellos a su vez ya conectarán con los «samarita- tanto dinero en medicamento, en clínicas y hos-
nos» y los «paganos» pitales. Las farmacias han proliferado de tal
modo, que ha sido preciso reglamentar su insta-
lación, no permitiéndose que se pongan a me-
7.- Id a predicar y decidles: «el Reino de los Cie- nos de una cantidad determinada de metros,
los está próximo», les exhortó Jesús. porque si no se hiciese así, todas las tiendas de
Si contemplamos las cosas desde una perspec- una calle acabarían siendo farmacias, tanta y
tiva histórica, vemos que han pasado dos mil tan grande es la necesidad de medicamentos.
años y ese mítico Reino de los Cielos no se ha En nuestra sociedad el hombre sano es una
establecido aún. Pero, como decíamos, la vida honrosa excepción, es algo tan insólito como lo
de Jesús y su enseñanza forma parte de nues- sería un dinosaurio, si de pronto apareciera y,
tra historia interna y el que tiene el privilegio de es bien evidente que si la ciencia curara, todas
recibir a los apóstoles de Cristo y escuchar su esas enfermedades no tendrían razón de existir.
palabra, ése sí que se encuentra próximo al Rei- Curara ese enfermo significa proporcionarle ide-
no. Es decir, pronto se producirá un cambio en as rectas sobre el funcionamiento del universo,
su Monarquía Interna y en el trono de su psique para que pueda instalar esa rectitud en su pro-
será coronado un rey que proclamará el Reino pio mundo interno, y así curarse.
de los Cielos. A partir de entonces sus apeten- Por lo que se refiere a resucitar a los muertos,
cias profanas desaparecerán y la única deman- se trata de resucitar en el hombre a ese gran
da interna que subsistirá será la de Amor-Sabi- muerto que es el Ego, que yace enterrado bajo
duría y todas las fábricas de su organismo tra- siete capas de materia, bajo esos llamados sie-
bajarán para producirla. te pecados capitales, que son: la Soberbia (Sol);
Entonces el mítico Reino de los Cielos se habrá la Avaricia (Saturno); la Gula (Júpiter); la Ira
convertido en algo real, porque aunque viva ro- (Marte); la Lujuria (Venus); la Envidia
deado de desorden y perversidad, él sólo perci- (Mercurio), y la Pereza (Luna). Si levantamos a
birá el orden de arriba y su vida será un oasis paletadas toda esa inmundicia, resucitaremos al
de paz y felicidad. El Reino de los Cielos no muerto y ese hombre ya no necesitará nuestras
será implantado históricamente en una fecha prédicas porque el muerto ejercerá su ministerio
determinada, sino que se irá accediendo a él in- en su fuero interno y él se bastará y sobrará
dividualmente, calladamente. Vendrá de noche, para instituir en sus vehículos la Verdad. Es ésa
como naciera Jesús, cuando las tinieblas reinan la resurrección que Cristo nos pide que efectue-
aún en nuestra organización anímica interna y mos, no resucitar una materia que nada signifi-
de la noche a la mañana, todo cambiará en ca de por sí, sino resucitar la Vida sepultada en
nuestra vida. Cuando esto se produzca, el Hom- esa materia, para que esa Vida pueda organizar
bre Nuevo sentirá el deseo imperioso de expor- el Reino de los Cielos que Cristo vino a procla-
tar ese Reino al exterior y empezará a instituirse mar.
en las leyes y reglamentos que ordenan la so-
ciedad, y un día el Reino mítico será también un
Reino mundano, es decir, la organización de 9.- Ya vimos en la lección siete qué es lo que
nuestro mundo físico se hará a la imagen y se- produce la lepra y cómo debemos tratar a esos
mejanza de la que existe en los mundos de arri- enfermos. La lepra, dijimos, es la falta de Amor
ba y toda la humanidad será y se sentirá célula y debemos actuar de manera que los hombres
viva de una gran familia. puedan acercarse al Amor y ser visitados por él.
Debemos iniciarles a que sean más sensibles,
más demostrativos en sus afectos, a que no
8.- «Curad a los enfermos, resucitad a los muer- oculten sus buenos sentimientos como si fueran
tos, purificad a los leprosos, echad a los demo- una vergüenza, una debilidad, sino a que los
nios», prosigue Jesús. muestren y los proclamen en sus relaciones fa-
Ya hemos visto el amplio sentido que debemos miliares y sociales. Nadie debería acostarse, al
dar a ese exhorto. Hemos dedicado una lección final de la jornada, sin preguntarse: ¿cuáles han
-la siete- a las curaciones y o hemos dicho que sido los gestos de amor que hoy he realizado?
la enfermedad desaparece cuando la mente em- Antes, en las familias, existía la costumbre de
pieza a percibir las armonías divinas. Ese enfer- que todos los miembros se dieran un beso al le-
mo que hay que curar, no es solamente el de- vantarse y al acostarse. Era un ritual, que poco
sahuciado por la ciencia oficial, que ha llegado a poco ha ido perdiéndose, porque ha perdido
al último grado de desorganización interna, sino las raíces profundas que lo sustentaban. Pero
al hombre enfermo de nuestra sociedad, al hom- abrir la jornada de relaciones con un beso y ce-
bre achacoso, declinante, que sufre las enfer- rrarla con un beso es excelente programa; ya
medades propias de cada temporada. que la boca es el vestíbulo del corazón. Y si el
La ciencia oficial se enorgullece de sus conquis- corazón es la morada de Cristo en nuestro orga-
tas y proclama que el promedio de vida del nismo, la unión de corazones, simbolizada por
hombre de hoy ha aumentado. Pero jamás, en la unión de labios, significa que entre dos perso-
ninguna época, la humanidad se ha gastado

74
nas se ha establecido el unísono, la entrañable se reintegre en vosotros», prosigue Jesús. (Ma-
fraternidad. teo X, 11-13)
En las iglesias ortodoxas los fieles siguen salu- Aquí se nos dicen dos cosas. En nuestra cali-
dándose con un beso en los labios y ese ritual dad de discípulos de Cristo, debemos entrar en
pasó a la vida profana, de suerte que en la Ru- las «casas» de personas dignas. Y, en nuestra
sia soviética y oficialmente laica, el beso en los calidad de «personas dignas», si es que no nos
labios sigue siendo el saludo natural. El adveni- hemos acercado suficientemente a Cristo como
miento de la pasión, pujanza del sexo, desterró para ser sus discípulos, debemos abrir nuestras
el beso en los labios y lo relegó a usos pura- «casas» a los posibles discípulos que llamen en
mente eróticos. Pocos, muy pocos son los hijos ellas.
y padres que se saludan con un beso en los la- La «casa», en términos filosóficos, es nuestra
bios y, para curar al leproso, ese beso en los la- morada psíquica, el aposento cerrado en que
bios debe resucitar. residen nuestras convicciones, nuestras certi-
Ya hemos visto también en qué consiste el arro- dumbres. Si esta morada es digna, un día el dis-
jar los demonios del cuerpo. No se trata de ir cípulo de Cristo llamará a ella, trayéndonos su
por esos mundos pronunciando exorcismos, paz. Si lo que mora en nuestra psique es indig-
sino que se trata de limpiar a los hombres de no, el apóstol que ha pretendido entrar en ella
sus bajos deseos, elevándolos hacia los altos se retirará con su paz y nos dejará con nuestra
ideales, a fin de que los luciferianos que les pro- tribulación.
porcionan energías puedan quedar liberados de Pero la «casa» a que se refiere Cristo es tam-
sus funciones y los Ángeles tutelares sean los bién la casa en que residimos físicamente, sien-
ejecutores absolutos del plan de aprovisiona- do inseparables una de otra; ya que nuestra
miento energético del individuo. casa física será siempre el reflejo de la psíqui-
ca, y en ella encontraremos los objetos que es-
cenifican materialmente las tendencias internas.
10.- «Vosotros habéis recibido gratuitamente, De modo que, como discípulos de Cristo, debe-
dad gratuitamente. No toméis ni oro, ni plata, ni os estar dispuestos a entrar en las casas de las
moneda alguna en los cinturones; ni saco para personas dignas, y lo primero que deberemos
el viaje, ni dos túnicas, ni zapatos, ni bastón; ya hacer, en este sentido, será informarnos de si
que el obrero merece su alimento», sigue di- moran en el lugar en que estamos personas dig-
ciendo Jesús a sus discípulos. nas de recibir nuestra paz.
Lo que viene del cielo es gratuito. Ningún Ángel
o Arcángel viene a cobrarnos por la luz del Sol,
por el aire que respiramos o por el agua de la 12. Actualmente la humanidad vive concentrada
lluvia que permite nuestras cosechas. La ense- en ciudades populosas, de modo que ese «via-
ñanza de la ciencia del Amor, como algo que je» en busca de hombres dignos, no ha de ser,
viene del cielo, también debe ser gratuito, tal en términos físicos, muy largo. Quizá en nuestro
como Jesús lo especifica a sus apóstoles. propio vecindario se encuentren esas personas
Cuando se pide dinero a cambio de un saber dignas que estamos buscando. La proximidad
pretendidamente espiritual, es que ese saber no física y la espiritual no deben ir necesariamente
es celeste, sino terrestre y, por tanto, puede ins- unidas, pero muchas veces si lo están, y antes
truir, pero no elevar. Todos los pretextos que de recorrer kilómetros en el asfalto de la ciudad,
puedan argüir los que venden ese saber, son tratemos de informarnos acerca de la dignidad
únicamente eso, pretextos. Ciertas «escuelas» de nuestros vecinos.
dicen que necesitan cuotas de sus estudiantes Hoy en día hay poca comunicación entre veci-
para subsistir como organización. Tal infundio se nos, y muchas veces nos molesta hasta com-
encuentra en oposición con esta parte de la en- partir el ascensor con ellos. Antes, en cambio,
señanza crística, en la que Jesús dice clara- cuando unos nuevos vecinos se instalaban en
mente a sus discípulos que no necesitan alforjas una casa, tenían costumbre de ir a ofrecerse a
para el viaje porque el obrero merece su alimen- sus más próximos vecinos y unos y otros se lla-
to y se sobreentiende que ese alimento será fa- maban frecuentemente para pedirse pequeñas
cilitado por aquellos a quienes las enseñanzas cosas, una de ellas la sal. Ese modesto condi-
van destinadas, sin necesidad de que se les mento ha sido muchas veces el pretexto que ha
ponga un precio, porque ello forma parte de un dado lugar al comienzo de una relación inter-ve-
mecanismo natural. cinal y no ha de extrañarnos a nosotros, que co-
nocemos ya el profundo simbolismo de ese ele-
mento, su capacidad de relación.
11.- «En las ciudades y pueblos en que entréis, La visita a las casas de las personas dignas ha
informaos de si moran en ellos personas dignas de figurar pues, de si en nuestro programa y de-
de recibiros y permaneced en sus casas hasta bemos hacerla, como queda dicho, de dos en
que os marchéis. Al entrar en la casa, saludadla, dos. No hemos de ir a esas casas para lanzar
y si la casa es digna, que vuestra paz se derra- una proclama, sino, tal como hemos apuntado
me sobre ella; pero si no fuera digna, que la paz ya en la lección anterior, para derramar nuestra

75
paz, dejando que fluya la conversación y dejan- semos de largo, borrando el recuerdo de aque-
do que la persona digna nos cuente sus proble- lla vivencia y sigamos nuestro itinerario en bus-
mas y sus tribulaciones para que pueda vaciar- ca del hombre digno, capaz de recibirnos y es-
se de ellos y estar en condiciones de interiorizar cucharnos.
el anuncio del Reino. No lo anunciéis en la pri-
mera conversación, a menos que la persona
digna sea la que indague sobre el camino. 14.- Habla aquí Jesús del día del juicio, cuando
Esperad a que se vacíe de sus cuitas y que en otros puntos de su Enseñanza precisa que
queden en ella los espacios psíquicos en los no debemos juzgar y dice que el Padre no ha
que depositar los nuevos conceptos. mandado a su Hijo al mundo para que lo juzgue,
El camino del discipulado pasa pues por la visita sino para salvarlo. ¿Cómo debemos interpretar
a los hombres dignos. No basta con ser interior- esa aparente contradicción? ¿Habrá Día del Jui-
mente ese Hombre Nuevo que Cristo vino a cio o no lo habrá?
suscitar, es preciso serio exteriormente, prota- Como ya hemos señalado en diversos puntos,
gonizar lo que nosotros llamamos fase Vav, que Jesús vino a revelar un nuevo continente espiri-
consiste en exteriorizar la naturaleza interna. tual, una nueva dimensión en la que todo tenía
Ahora los hombres viven ocupados en la trans- un aspecto contrario al mundo de la antigua Ley,
formación de los materiales físicos, dando a la puesto que era su otra polaridad. En la columna
materia inerte formas útiles al progreso. Pero un de la izquierda, en la que se mueven los que no
día vivirán ocupados en la transformación de los reciben a los discípulos de Cristo, sí que hay jui-
sentimientos y de la mentalidad, y entonces ve- cios. Cuando esas almas suben al trono de
remos cómo los discípulos de Cristo salen de Kether-Binah, se encuentran con los escribas
dos en dos y peregrinan por el mundo en busca que llevan las cuentas del Bien y del Mal y con
de hombres dignos, durmiendo hoy en una un soberano que emite decretos acerca de su
casa, mañana en otra, ajenos ya a las necesida- porvenir.
des materiales y atentos tan sólo a las necesi- Dice Jesús que quienes no escuchan la palabra
dades del espíritu. de sus apóstoles serán juzgados con más seve-
ridad que Sodoma y Gomorra, esas ciudadelas
que fueron destruidas por el fuego, por atentar
13.- «Cuando no se os reciba ni se escuchen contra las estructuras divinas. Y es que en esas
vuestras palabras, salid de la casa o de la ciu- ciudades malditas, la inconciencia de sus habi-
dad y sacudid el polvo de los pies para que no tantes les daba una tal audacia en la edificación
quede en vosotros recuerdo en ella. En verdad de la perversidad, que el Fuego Creador, al no
os digo que el día del juicio, el país de Sodoma poder residir en los habitáculos materiales que
y Gomorra será tratado con menos rigor que ellos generaban (consultar lección 15 del 1er cur-
esa ciudad», prosigue Jesús. (Mateo X, 14-15) so), se esparció por todas partes como lluvia,
(Marcos VI, 11) (Lucas IX, 5 y X, 10-12) destruyen do la perversidad y recibiendo así el
Nuestros estudiantes ya conocen la relación de castigo a que se hicieron acreedores. Sodoma y
los pies con el Alma Humana. Los pies están re- los sodomitas están más vivos que nunca en el
gidos por el signo de Piscis, que es la sede zo- mundo hoy y el fuego del cielo sigue cayendo
diacal asignada a la oleada de vida humana. sobre ellos para aniquilar su organización aními-
Más tarde, Cristo lavaría los pies a sus apósto- ca.
les para simbolizar la purificación del alma. Habiendo recibido ya su castigo, cuando las al-
Cuando recomienda pues que sacudan el polvo mas de los sodomitas se presenten a juicio, no
de sus pies si la casa no los recibe, quiere decir serán tan maltratadas como los que se negaron
que el discípulo no debe guardar en su alma el a escuchar la palabra del discípulo. ¿Por qué?
recuerdo de aquellos que no han querido aco- Porque la dinámica de la vida tiene su coheren-
gerlo. Si no se sacude el polvo de los pies, el cia y cuando el discípulo en busca del hombre
que rechaza las palabras del discípulo dejará digno llama a una puerta, es porque allí reside
huellas en el alma, es decir, establecerá un vín- alguien supuestamente digno, es decir, alguien
culo que lo obligará a reencontrarlo en una pró- que se encuentra el condiciones de escuchar la
xima existencia. Es importante pues que el dis- palabra. Si a pesar de ello la desoye, es que ha-
cípulo aprenda a sacudirse el polvo de los pies biéndole sido dados los recursos para oírla, de-
cuando se encuentra ante alguien que es opaco saprovecha la ocasión y prefiere seguir actuan-
a sus enseñanzas. No dejemos que en nuestras do bajo el consejo de las voces que proceden
almas haya incrustaciones de otras almas que de los bajos estratos de su personalidad, se
más tarde nos obligarán a descender a sus complace en su ventriloquia Y entonces el suyo
abismos. Que descendamos a ellos por volun- es el caso del hombre al que mucho le ha sido
tad propia, bien está, pero no obligados por ne- dado y que muy poco ha rendido y, dado su bajo
cesidades kármicas. No abriguemos pues hacia rendimiento, el rey que lo juzga le arrebatará in-
los que no nos escuchan, ni rencor, ni deseos cluso lo que le dio como Cristo explicaría en una
de probarles la verdad, ni resentimiento alguno de sus parábolas.
por habernos tratado con desconsideración. Pa-

76
Muchos son hoy en día los que desperdician su la mandara a la nueva tierra, de la que regresó
talento y cuando sus almas lleguen vacías al con un ramo de olivo. Cuando las aguas de las
Trono de la Izquierda, dirán: «Si nosotros hubié- emociones han encontrado su cauce, emerge
semos sabido, si nos hubieses mandado a uno en nosotros la tierra de la razón, en la que apa-
de tus mensajeros...» Y descubrirán entonces rece el elemento aire. La paloma anuncia que
con horror que ese mensajero ya vino, que qui- esa nueva tierra ha nacido felizmente, signifi-
zás era uno de sus vecinos, o uno de sus her- cando que las pasiones han desaparecido V
manos, o un amigo muy íntimo y que, a pesar que la razón va a prevalecer.
de ello, él no supo descubrir el mensaje de que Si unimos el conocimiento de las Leyes eternas
era portador. La facultad de comprender les a la ausencia de pasiones, es decir, a la pureza,
será entonces arrebatada, y en otra vida, será a evitaremos que el tránsito de un mundo al otro
través de la dificultad, del drama, del llanto y del se realice con violencia. Cuando seamos el
crujir de dientes, como aquél que no ha recibido Hombre Nuevo ya no deberemos temer las acu-
la palabra, aprenderá. saciones del viejo mundo, porque en nosotros el
Espíritu del Padre dará en todo momento la res-
puesta adecuada.
15.- «He aquí que os envío como corderos entre
lobos. Sed pues prudentes como serpientes y
simples como palomas. Poneos en guardia con- 16.- «El hermano librará su hermano a la muer-
tra los hombres; ya que os librarán a los tribuna- te y el padre a su hijo; los hijos se levantarán
les y os apalearán en las sinagogas; a causa de contra sus padres y les darán muerte. Seréis
mí seréis llevados ante los gobernadores y los odiados por todos a causa de mi nombre, pero
reyes, para servir de testigos a ellos y a los pa- el que persevere hasta el final será salvado.
ganos. Pero cuando se os libre, no os inquietéis Cuando se os persiga en una ciudad, iros a
por la manera de expresaros, ni por lo que di- otra. En verdad os digo que no habréis termina-
réis; ya que lo que debéis decir os será dado en do de recorrer las ciudades de Israel, que el Hijo
su momento; ya que no seréis vosotros los que del Hombre habrá venido», prosigue Jesús.
hablaréis, sino el Espíritu del Padre que hablará Al final de esa guerra, objeto del punto anterior,
en vosotros» (Mateo X, 16-20) el Hijo del Hombre aparecerá. Del caos Primor-
Jesús anuncia aquí lo que inevitablemente ha dial que se reproduce en cada una de las eta-
de suceder y que ya aparece en el relato evan- pas que vamos abordando, saldrá la obra hu-
gélico en el momento del nacimiento de Jesús, mana, el Hijo redentor. Jesús recomienda aquí
cuando al rey Herodes procede a la matanza de evitar el enfrentamiento con los perseguidores,
los inocentes. porque, por ley natural, todo enfrentamiento vi-
Al comienzo de la involución es Caín quien mata goriza y da fuerza al adversario. Por ello mismo,
a Abel, y en la reconquista de la unidad, será siendo niño, huyó de los furores de Herodes. El
Abel, llamado a la vida por Cristo, quien destrui- hombre nuevo no debe desafiar a su antiguo
rá el imperio creado por su hermano. Pero antes mundo, sino dejar que sus fuerzas se agoten
de ser destruido, Caín devorará, aprisionará, saltando de ciudad en ciudad, no entrando en
apaleará al que ha de subyugarle. El hombre controversia sobre un tema determinado, sino
nuevo será combatido a la vez por el poder civil pasando a implantar la semilla del Reino a otros
y por el poder secular representante de una es- grupos y dejando éstos por otros, para que en
piritualidad corrompida. su interior vayan asimilando el grano que se les
Para evitar la confrontación violenta con un ha plantado.
mundo que se va a pique y que en sus sobresal- En esa nueva guerra de Sansón contra los filis-
tos finales trata de acallar la voz triunfante de la teos, ya no habrá destrucción final de todos, se-
espiritualidad renaciente, Jesús recomienda ser pultados en el templo de las tinieblas, sino que
prudente como serpientes. Ya sabemos lo que el Hijo del Hombre aparecerá en nuestra natura-
este término oculta. Serpientes, dijimos, es el leza interna para salvar el mundo.
nombre que se da a los iniciados en los miste- En los tiempos modernos, muchos son los «pro-
rios cósmicos, los que se han instruido por el fetas» que aparecen anunciando que al final se
camino de la experiencia, alcanzando la más producirá una guerra de todos contra todos, en
alta cumbre del saber. Cuando el hombre ad- la que toda civilización desaparecerá. Cristo nos
quiere ese Conocimiento, ya sabe que el cam- dice en este punto de su Enseñanza que esto
bio va a producirse y entonces ese cambio tiene no ha de ocurrir, porque el Hijo del Hombre, el
lugar gradualmente en nuestra naturaleza inter- ser nuevo nacido en cada uno de nosotros res-
na. Siendo así dentro de nosotros, también lo tablecerá la paz y los hombres podrán vivir en la
será fuera y evitaremos los palos de la iglesia Nueva Jerusalem que anunciara Juan en el
convencional y las condenas de los tribunales. Apocalipsis.
Seamos pues serpientes antes de solicitar el in-
greso al Reino de Cristo, y seamos simples
como palomos. La paloma ha sido siempre un 17.- «Recordad que el discípulo no es más que
símbolo de paz y de esperanza, desde que Noé su maestro, ni el servidor más que su señor. Le

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basta al discípulo con igualar a su maestro y al nas públicas, para descubrir los secretos y reve-
servidor con parecerse a su señor. Si al dueño lar lo oculto, convirtiendo esa actividad en profe-
de la casa lo han llamado Belzebú, con mayor sión, esto es, profesando el cristianismo en ple-
razón llamarán así a las gentes de su casa. no día, cuando el Sol se encuentra en la casa X,
Pero no debéis temerlos; ya que no hay nada la más alta, la que representa «el tejado», y que
oculto que no deba ser descubierto, ni nada se- es precisamente la que rige la profesión.
creto que no deba ser conocido. Lo que yo os
digo en las tinieblas, proclamadlo en pleno día;
y lo que se os dice al oído, predicadlo sobre los 18.- «No temáis a los que dan muerte al cuerpo
techos» prosigue Jesús (Mateo X, 24-27) y que no pueden matar el alma; temed más bien
Aquí Jesús pone en guardia a sus discípulos al que puede matar el alma y el cuerpo en el in-
contra el exceso de celo que tantos supuestos fierno. Cierto que se pueden comprar dos pája-
mártires daría al cristianismo en su despliegue ros por un céntimo, pero ni uno sólo cae al sue-
histórico. En sus tres años de ministerio, Jesús lo sin la voluntad de vuestro Padre, e incluso los
iría de ciudad en ciudad, y cuando las críticas y cabellos de vuestra cabeza están contados. No
las suspicacias de los rabinos se levantaban en temáis pues porque vosotros valéis mucho más
un punto, rápidamente se marchaba a otro. Si el que los pájaros. Es por ello que quien se confie-
Maestro lo hacía así, así debían de hacerlo sus se como uno de los míos ante los hombres, yo
discípulos. Mantener el desafío y forzar así el lo confesaré también ante mi Padre que está en
suplicio equivale a querer ser más que el dueño los cielos; y quien me reniegue ante los hom-
de la casa, y no lo debemos hacer. Ahora, los bres, yo lo renegaré también ante mi Padre que
modernos Herodes ya no matan a los que desa- está en los cielos» (Mateo X, 28-33)
fían su reino, no matan físicamente pero no se Después de recomendar a sus discípulos la pru-
privan de lanzar el descrédito sobre los discípu- dencia y de ponerlos en guardia contra un exce-
los que anuncian la llegada del Reino y a menu- so de celo, les dice que, cumpliendo con esos
do son objeto de burla por parte de los medios requisitos, no deben dar demasiada importancia
de comunicación social. a la muerte física, ya que la vida está regulada
La confusión de las enseñanzas de Cristo con por ese centro llamado Padre y, si se cumplen
las del diablo es, hasta cierto punto, natural. Ya las normas de prudencia y sabia moderación,
hemos visto que los luciferianos nos instruyen nada ocurrirá que el Padre no lo decrete; es de-
por la vía de la razón y, para el hombre anclado cir, no serán las anécdotas de la vida terrenal
en el mundo convencional, cualquier enseñanza las que podrán acelerar la hora de la muerte.
avanzada con respecto a su propio saber, es Es preciso pues que realicemos nuestra obra
obra de BeIzebú. La fe viva de Cristo proclama- sin temor y, siempre dentro de esas reglas, repi-
da estaba más allá de las enseñanzas de los lu- támoslo, si un día se presentara ante nosotros
ciferianos, puesto que correspondía a la otra co- el dilema de tener que negar la verdad para sal-
lumna a la que los secuaces de Lucifer no tie- var la vida, será preferible que permanezcamos
nen acceso. en la Verdad y confiemos al centro de Vida lla-
Los luciferianos enseñan bajo el sello del secre- mado Padre la decisión de si debemos o no mo-
to, haciendo que sus discípulos juren guardar rir físicamente. Porque la mentira proclamada
oculto aquello que han aprendido en sus cená- nos apartará de su faz. Cristo, el centro que
culos. Así vemos en las escuelas iniciáticas de conduce al Padre, nos renegará y, no pudiendo
origen cainista, que los discípulos, antes de se- estar en él, tampoco estaremos en el Padre.
pararse, juran guardar el secreto de los trabajos Esto supone tener que vivir una nueva vida en
realizados allí. el error, en la oscuridad, o sea, en las dificulta-
Jesús anuncia en este punto que los secretos des materiales en las que se debate el hombre
han de ser descubiertos y lo oculto debe ser re- de tinieblas, Cada vez que negamos la verdad
velado. Lo que hemos aprendido en las tinieblas en las pequeñas cosas de la vida, es un peque-
del nacimiento crístico, debe ser proclamado en ño paso que damos hacia la zona tenebrosa
pleno día y sobre los techos, en el lugar más que engendra la dificultad y la tribulación. Rene-
elevado de nosotros mismos para que pueda gar de Cristo significa comportarse de una for-
ser oído por aquellos que tengan oído para es- ma inferior a nuestras posibilidades humanas en
cucharlo. las confrontaciones con los hombres y las situa-
Esto parece contradecirse con el mandato dado ciones. Y confesarse como uno de los suyos
por Jesús al principio de su discurso (punto 6), significa, por el contrario, estar siempre a la al-
en el que decía a sus discípulos que se limitaran tura de la conciencia que las enseñanzas de
a predicar su doctrina entre las «ovejas desca- Cristo nos han permitido adquirir.
rriadas» de la casa de Israel. Pero Jesús estaba 19.- «No creáis que haya venido a traer la paz
dando un programa de actuaciones y, si en un en la tierra, no he venido a traer la paz, sino la
principio debemos dirigirnos a los que están espada. Ya que he venido a traer la división en-
más próximos a la enseñanza, a lo largo de tre el hombre y su padre; entre la hija y su ma-
nuestro ministerio, día vendrá en que debere- dre; entre la madre y la suegra, y el hombre ten-
mos subir a los tejados, entiéndase como tribu- drá por enemigos a las gentes de su propia

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casa. El que ama su padre o su madre más que peles estarán cambiados, pero sabremos que
a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz aquellos son nuestros antiguos compañeros de
y me sigue, no es digno de mí. El que conserve vida, prestos para Protagonizar juntos una nue-
su vida, la perderá, y el que la pierda por mi va jornada.
causa, la reencontrará. (Mateo X, 34-39)
Varias son las enseñanzas que debemos sacar
de estos puntos. Alcanzado ya el nivel indicado 21.- «El que os reciba, me recibe, y el que me
anteriormente, es decir, cuando el temor a la recibe, recibe al mismo tiempo al que me ha en-
muerte ha desaparecido y cuando abandona- viado. El que recibe un profeta en calidad de
mos nuestra voluntad a la del Padre, proclaman- profeta recibirá una recompensa de profeta, y el
do el Reino por los techos, entonces la fuerza que recibe un justo en calidad de justo recibirá
crística aparece como una espada divisoria. la recompensa de justo. Y quienquiera que dé
En el dominio de los símbolos, la espada es el tan sólo un vaso de agua fría a uno de esos pe-
signo del discernimiento, el arma que nos permi- queños por ser mi discípulo, os digo en verdad
te llevar el combate de la vida con rectitud, sa- que tendrá su recompensa. (Mateo X, 40-42)
biendo lo que queremos y a donde vamos. An- Nos dice Jesús en este punto que quienes reci-
tes de la hora de las recompensas, antes de ban sus enseñanzas serán recompensados se-
que la paz esté en nosotros para siempre ja- gún el grado de interés que hayan puesto en
más, la fuerza crística producirá una última gue- ellas. Los hay que buscan en la Enseñanza un
rra, de la cual saldrá un nuevo orden. Saldrá un conocimiento que les confiera una superioridad
orden sobrenatural, en el que el padre ya no sobre los demás, que les permita brillar y distin-
será el padre, ni el hijo, el hijo. En esa marcha guirse en las asambleas de los hombres, apare-
hacia la unidad de todo, el filo de la espada crís- cer como oráculos o expertos en cuestiones es-
tica ha de cortar los lazos privilegiados que nos pirituales. Estos han recibido la Enseñanza en
unen a las gentes de nuestra familia. El Amor su calidad de profética y, por consiguiente, se
crístico de Hochmah, cuando se derrama sobre verán recompensados con el fervor de la socie-
nosotros, nos lleva a amar a todos los seres y dad hacia sus personas.
las cosas por igual, sin distinciones. Mientras El que recibe la enseñanza porque percibe en
amemos a nuestros padres o a nuestros hijos ella lo justo, recibirá la recompensa adecuada,
más que a cualquier otro ser, es señal de que que ha de ser una más alta percepción de la
hay luces y sombras en nuestro amor y, por lo Verdad y una más intensa penetración en el
tanto, aún no somos dignos de Cristo. Reino.
Aquellos que no pueden interiorizar la enseñan-
za porque no han alcanzado un nivel de madu-
20.- Jesús no dice que no deba amarse al padre rez suficiente, pero que dan aliento al discípulo
o al hijo, sino que no debe amársele más que a ofreciéndole «un vaso de agua fresca», también
él y, siendo él la imagen del supremo Amor, se verán recompensados por ello, Esa agua
amándole a él se ama todo... fresca representa los sentimientos puros. El que
Esa carrera hacia el Amor de todo suscitará an- no puede poner su razón del servicio de Cristo,
tagonismos en nuestra casa, porque los amores pero al que sus sentimientos le dicen que ahí
exclusivos y privilegiados desaparecerán y el está la verdad y, con sus sentimientos alientan
amor difuso que sentimos por todo será aperci- la obra, ésos se encontrarán con el Reino ins-
bido por nuestros próximos parientes como una taurado en su corazón y la Verdad reinando en
desatención hacia ellos, hasta que les llegue a el trono de sus deseos. La razón no tendrá más
su vez la hora de la comprensión. que descender al mundo de las emociones para
Tomar la cruz y seguir a Cristo significa haber beber la luz que ha establecido su sede en
recorrido los senderos que en el árbol de la vida ellas.
crucifican a Tiphereth o, dicho de otro modo, ha-
ber seguido sus enseñanzas hasta el punto en
que nos encontramos. 22.- Hemos llegado al punto de la enseñanza en
El que trate de conservar su vida tal como era que los discípulos salen de dos en dos a procla-
antes, dice Jesús, la perderá, ya que, efectiva- mar la llegada del Reino. Jesús designó los pa-
mente, al terminar la existencia física, las rela- res de esta forma: Andrés y Pedro; Santiago y
ciones desaparecen y el padre deja de ser el Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo; Jaco-
padre, y el hijo deja de ser el hijo. En cambio, si bo y Judas Alfeo; Simón y Judas Iscariote. En la
se muere a esa vida, si el amor por todo reem- lección II- 18 hemos dado la correspondencia
plaza el amor particular, se habrá conquistado la de cada apóstol con los signos del Zodíaco, re-
eternidad y las personas aparecerán en su sultando así que los grupos de dos estaban for-
esencia, como Egos inmortales que son y no mados por apóstoles de los siguientes signos:
identificadas con un papel episódico en la vida Capricornio y Acuario; Sagitario y Piscis; Aries y
física. Entonces podremos reconocer a esas Escorpio; Tauro y Libra; Géminis y Virgo; Cán-
personas más allá de la muerte y programar jun- cer y Leo.
tas una nueva existencia física, en la que los pa-

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Nuestros estudiantes deben también formar gru- ma. Una vez elaborado este programa de ac-
pos de dos, emparejados tal como los emparejó ción, los seis grupos de dos se reunirán para
Jesús, según sus signos de nacimiento, y dispo- coordinar los seis programas, de manera que no
nerse a ir por las casas en busca del hombre hayan repeticiones o interferencias entre ellos.
digno para hablarle de la enseñanza, de acuer- Si en una misma ciudad hubiera dos grupos de
do con las normas expuestas en estas leccio- doce o más, cada grupo de doce nombraría un
nes. Cada grupo de dos deberá concertarse so- coordinador encargado de armonizar las activi-
bre la forma de operar, elaborando un progra- dades de cada uno de los seis grupos de dos.

Preguntas:

1.- ¿Por qué Jesús mandó sus discípulos a evangelizar de dos en dos?
2.- ¿Qué debemos entender cuando Jesús nos dice que debemos ir por el mundo y resucitar a los muer-
tos?
3.- ¿Por qué nuestro apostolado debe ser gratuito?
4.- ¿Por qué quienes no escuchan las Enseñanzas serán juzgados con más severidad que Sodoma y
Gomorra?
5.- Háblanos de la «guerra» que suscitan las enseñanzas de Cristo.

ANEXO A LA LECCIÓN 9

En el punto 8 de esta lección se hace referencia a los siete pecados capitales relacionándolos con los
planetas. En este Anexo ampliamos la información, a fin de que el estudiante tenga una visión más clara
de las repercusiones de la actividad moral de los hombres sobre sus cuerpos físicos. El desorden que
plantamos en una vida, nos lo encontramos interiorizado en nuestro organismo en la vida siguiente.
Veamos pues los males físicos que caben esperarse de los males morales que nuestra personalidad ex-
presa.

La Soberbia

De todos los pecados capitales, la Soberbia es el que más funestas consecuencias tiene para la
persona que la sufre, porque es un pecado solar, que toca de una manera global a todas las funciones
del individuo. Los demás pecados afectan a determinadas tendencias, dejando a otras la posibilidad de
actuar correctamente. La Soberbia no; es una enfermedad de la Voluntad y está presente en todas las
motivaciones, cualquiera que sea la importancia de la acción a realizar.
¿Por qué es tan mala la Soberbia? Veámoslo: Del Sol provienen las energías que ponen en movi-
miento los mecanismos de la voluntad en el hombre. Normalmente, esas energías pasan por los engra-
najes humano, que las transforman en acciones. Si el hombre no está maleado, si su conciencia se en-
cuentra en condiciones de imponer su criterio, esos actos, producto de las energías solares, serán con-
formes a la Ley de Dios, puesto que son generados por el normal funcionamiento del universo.
Si las energías solares no se transforman en actos y se conservan dentro del organismo psíquico del in-
dividuo, se produce una sobrecarga energética que hace que la persona se ilumine, por así decirlo, por
dentro. Esa luminosidad interior puede conducir a un efecto positivo y a otro negativo. El positivo consis-
te en tomar conciencia de la vida universal, en descubrir la realidad trascendente y saberse que uno for-
ma parte del cosmos. Esa persona ya no será una máquina funcionando al ritmo del universo sino un co-
laborador consciente de la obra divina y proyectará el chorro energético concentrado en él para destruir
cristalizaciones y transmutar lo fosilizado.
Pero si el individuo, en su fuero interno, no es lo suficientemente humilde como para sentirse una
minúscula parte del todo, la luminosidad interior le dará una súper-conciencia de sí mismo, se creerá un
ser separado del resto de los mortales, portador de una misión, contenedor de una sabiduría que hace
de él un predestinado, un salvador, un ser de élite. Todo en su interior estará trabajando para la edifica-
ción del propio Yo y ese edificio de la personalidad será como una muralla que lo separará de las gran-
des corrientes del pensamiento colectivo, de modo que ya no penetrarán en él ideas renovadoras, ex-
cluidas por la barrera de sus propias certidumbres, que irán así convirtiéndose en arcaicas y desuetas.

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Ya no trabajará en asuntos de primera línea, sino que pondrá su personalidad al servicio de causas irri-
sorias, que a él le parecerán sublimes, y para poder conservar su hegemonía, pronto tendrá que ser el
enemigo de los portadores de auténtica savia renovadora, porque ante ellos se hace patente la poca
consistencia de sus principios. La Soberbia no es pues solamente un peligro para quien la padece, sino
un mal social de primera magnitud.
Los efectos sobre la persona consisten principalmente en cortarla de la fuente cósmica, haciendo
de ella un ser separado, una especie de islote de aguas encharcadas, en las que no tardarán en amon-
tonarse los parásitos. Como un defecto moral repercute en una vida futura bajo la forma de un defecto tí-
sico, la Soberbia es la causante de todos los males derivados de un mal funcionamiento del corazón, ór-
gano regido por el Sol en nuestro cuerpo físico. Del mismo modo que él quiso ser un mundo aparte, tam-
bién su corazón lo será y se verá privado del fluido vital, que es la esencia que vitaliza nuestro organis-
mo. Las corrientes sanguíneas serán pobres y la persona estará expuesta a sufrir esa terrible enferme-
dad que conocemos con el nombre de leucemia. La mala utilización de la Voluntad conduce a un efecto
en la construcción del órgano que es sede de esa Voluntad, o sea, el corazón y, por consiguiente, nada
en el nuevo organismo funcionará.
El correctivo de la Soberbia, es la Humildad. Para poder avanzar hacia ella, es preciso que el sober-
bio tome conciencia de su estado y esté dispuesto a efectuar los trabajos de cambio.

La Avaricia

La Avaricia es un pecado saturniano y es producido por un mal estado cósmico de Saturno en el


Horóscopo. En el plano mental, Saturno produce una parálisis de las ideas y una disminución de la luz.
Cuando Saturno se encuentra bien aspectado, sobre todo respecto a Urano, su plomo permite captar las
energías uranianas y convertirlas en luz doméstica y lo mismo ocurre a nivel intelectual: La luz graduada
de Saturno hace que lo espiritual resulte inteligible. Pero cuando Saturno se opone violentamente a Ura-
no, la excesiva concentración plomiza no permite el filtraje de la luz uraniana y el individuo se ve privado
de luz. Como sea que Saturno es el que instituye el paisaje donde se desarrolla el drama de nuestra
vida, la persona así aspectada irá como a ciegas por su destino, incapaz de reconocer los accidentes de
su camino.
La Avaricia, siendo una manifestación externa de la mala situación de Saturno, al manifestarse en
alguien nos revelará también otros defectos ocultos, como el que acabamos de señalar, que no son apa-
rentes de la persona. En este caso, un ser avaricioso será al mismo tiempo un ser indefenso contra los
embates de su destino, porque no verá venir la adversidad.
En el terreno emotivo, Saturno frena considerablemente los sentimientos, dando al individuo una
pobreza de emociones que limita en la frigidez sentimental o insensibilidad. El avaricioso será pues tam-
bién un insensible a todo lo que le rodea y así se comprende que lleve una vida sórdida de privaciones,
porque no siente apetencia hacia lo exterior y no comprende que otros puedan sentirla. Las pocas ener-
gías que se filtran en él sirven para alimentar el pequeño interés que siente por su poco apetecible vida.
Su Avaricia no es más que una manifestación, entre varias, de la pobreza energética que circula por él y
su retención del dinero es el síntoma de una retención más general de todos los fluidos, debido a la ne-
cesidad a que lo somete su pobreza. El avaro es un hombre pobre, en el más amplio sentido de la pala-
bra: pobre en ideas, pobre en sentimientos y emociones, pobre en posesiones; ya que el dinero retenido
es para él una pura abstracción y no significa que vaya a utilizarlo para procurarse experiencias que, por
las razones apuntadas, no pueden penetrar en él; pobre finalmente en deyecciones: el avaro sufre per-
manentemente de estreñimiento.
La Avaricia es pues el indicio que revela un desorden de vastas proporciones, puesto que arranca
de uno de los puntos más elevados del árbol de la vida. Su corrección necesitará un gran esfuerzo de
voluntad, pero se verá facilitada por el repudio general que recibirá de todos cuantos le rodean. La So-
berbia puede resultar halagadora, es un defecto que gusta al que lo posee. La Avaricia, no, y por ello el
avaro, al verse tan unánimemente rechazado, puede decidir un día abrir el arca de sus tesoros, como le
ocurriera a ese personaje del Cuento de Navidad de Dickens.
La desaparición de ese síntoma externo conducirá a un reordenamiento de las corrientes internas y
el ex-avaro tendrá una mayor abundancia de ideas, mayor calor en los sentimientos y una buena salud;
ya que en el terreno físico los malos aspectos de Saturno producen arteriosclerosis, reuma, parálisis, en-
fermedades óseas.
Si estas enfermedades no aparecen en la vida del avaro, con toda seguridad aparecerán en una
próxima existencia, cuando las semillas de la mala influencia saturniana hayan arraigado en la tierra del
individuo.
Diremos pues que la Avaricia produce los males crónicos, las enfermedades de los huesos y todas
las que se deben a cristalizaciones en el funcionamiento de los distintos órganos del cuerpo, como pue-
den ser la arteriosclerosis y, en una forma más radical, la parálisis.

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Según el signo en que Saturno se encuentre situado en la próxima vida del avaro, sus efectos para-
lizantes se producirán en uno u otro órgano. En lo sensorial, la perturbación saturniana producirá la sor-
dera.

La Gula

La Gula es un pecado jupiteriano y se debe a un exceso de protagonismo de planeta Júpiter en un


Horóscopo.
Al comienzo de la evolución, los hombres no se hallaban aún en condiciones de ejercer la Gula más
allá de sus propios organismos, pero en nuestra sociedad actual, debemos entender por Gula no sola-
mente el que consume más de lo que corresponde en virtud de los recursos comunes de que dispone la
humanidad, sino también el que en sus negocios, en su actuación social y profesional abarca más de lo
que su programa humano le permite abarcar, reduciendo o suprimiendo el espacio social en el que los
demás deberían actuar como legítimo terreno de experiencias.
En el Mundo Mental, la función de Júpiter consiste en sacar el máximo provecho del escenario natu-
ral legado por Saturno. Júpiter es el que dice: Estos terrenos, para el cultivo; éstos para la edificación de
una ciudad; aquí las zonas deportivas; aquí los bosques, allí las minas; allí los templos o las industrias o
los Bancos, las universidades, las instituciones políticas. Si imperara la ley natural, cada hombre asumi-
ría su propio potencial y realizaría, en nombre de Júpiter, la función que le corresponde. Pero los gloto-
nes impiden que esto se haga así, y un buen día, uno, con más Júpiter dentro que los otros, dice: Aquí
esto, aquí aquello, más allá esto otro, y todo mío, bajo mi control y mando, y en mi propio provecho. En -
tonces los demás se quedan sin papel jupiteriano, reducidos a ser servidores del glotón, el cual les trans-
mite sus órdenes por teléfono o por cablegrama, haciendo que ordenen las cosas por su cuenta, mien-
tras él se baña en su maravillosa isla personal.
Nos estamos refiriendo a la organización de la vida física, pero el glotón actúa de una forma más
sutil e imperceptible en el dominio pura mente mental, diciendo a los que lo escuchan o leen: Yo soy la
verdad y os la voy a contar para que no os toméis la molestia de descubrirla. Y entonces establece toda
una serie de dogmas, religiosos, políticos, sociales, científicos o culturales, que el glotón institucionaliza,
los sacraliza y los declara cultura y civilización, y para que a nadie se le ocurra desmentírselos, ahí están
los ejércitos, la marina, la aviación, la policía y demás fuerzas vivas para disuadirlo. Al establecer una
verdad, oficializaría, rendirle culto y protegerla por la fuerza, el glotón impide que la auténtica Verdad
nazca de las experiencias vitales del individuo. La Verdad Vital, la que inevitablemente explota un día
dentro del individuo como una sublime evidencia, es la que combate el glotón, porque no es científica,
porque no forma parte del patrimonio cultural común, porque siempre es revolucionaria y, si se generali-
za, el glotón se encontraría con que no podría ejercer su glotonería, al volver todo a su orden natural. La
Gula es pues la responsable de ese caos social en el que estamos viviendo. A nivel alimenticio, la Gula
es la que produce el hambre en el Tercer Mundo.
En la naturaleza emotiva, el exceso de protagonismo jupiteriano abre las puertas a todas las ape-
tencias y hace que se trague a los hombres -o las mujeres-, como se traga las sociedades, los cargos,
las instituciones.
Gula es pues, un desbordamiento de la individualidad, que tiende a tragar la colectividad. Es el gran
pecado de nuestra época y el más difícil de combatir; ya que cuando el cuerpo está a tope, obliga al indi-
viduo a adoptar un régimen, pero en el terreno intelectual o emotivo no funciona esa señal y el goloso si-
gue tragando más y más, dejando al resto de los humanos sin legítimo espacio. El sistema capitalista es
inseparable de la Gula, y aquellos en cuyos cuerpos aparece el síntoma de rechazo de la comida, debe-
rían considerarlo como un aviso de que, en otros dominios, deben cesar de engullir espacios ajenos a su
programa humano.
Los efectos de la Gula en una próxima vida aparecerán bajo esa terrible enfermedad que conoce-
mos con el nombre de cáncer. En efecto, habrán instituido en su orden interno esa tendencia a la inva-
sión y a la ocupación de espacios ajenos, que ha sido la característica de su actividad, y entonces las
células de su cuerpo también ocuparán espacios destinados a otras células, negando la vida a ciertas
partes de su organismo, sin las cuales precisamente no se puede vivir.
Tampoco la Gula es fácil de corregir, porque agrada al individuo que la padece, y sólo la compren-
sión de sus efectos le permitirá corregirla. La Sabiduría es el arma que debe utilizar el goloso.

La Ira

La Ira es un pecado marciano y se debe a una posición excesivamente relevante de Marte en un


Horóscopo.
Cuando Marte impone su ley en el mundo mental, el individuo tiende a organizar su vida con un ex-
cesivo e innecesario rigor. Todo marcha a su alrededor como en un cuartel, al toque de trompetas, de

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modo que no es extraño que los compañeros de vida que encuentre sean gentes con vocación de solda-
dos o, mejor dicho, auténticos siervos, capaces de soportar la disciplina impuesta por un Marte prepon-
derante en el mental. El primer efecto oculto de la Ira en la vida del individuo, será pues el de proporcio -
narle un marido, una esposa, unos amigos y compañeros netamente inferiores, que no han de aportarle
esa tensión sin la cual ninguna experiencia es posible. Cederán ante él y, sin encontrar resistencia,
avanzará como ese ejército que, no encontrando enemigo, se adentra en tierras extrañas, mientras la
guerrilla hace su ley a sus espaldas.
En el mundo de los sentimientos, que es el escenario natural de Marte, su excesivo protagonismo lo
radicaliza todo, transformando los deseos en furiosa pasión y dando una importancia excesiva a lo que
deberían ser sencillas apetencias del alma, de suerte que el individuo pone todo su ardor en conseguir
algo que es en sí irrisorio, al igual que esos soldados americanos en el Vietnam, que sacrificaban vidas
para conquistar una colina y la abandonaban, por inútil, una vez conquistada. Bajo el impulso de la Ira, la
vida se convierte en una auténtica caricatura, pero una caricatura sangrienta o, en todo caso, llena de
dramatismo. El segundo efecto oculto de la Ira será pues el de orientar al individuo hacia conquistas va-
nas, el de lanzarlo a empresas que él tomará por sublimes y que provocarán la risa de sus contempo-
ráneos. Por otra parte, todas sus relaciones se establecerán según el criterio de amigo-enemigo, como
en la guerra, y de su vida desaparecerán los matices y con ellos se esfumará su sensibilidad para apre-
ciarlos: todo transcurrirá en un blanco-negro radical y enteramente falso.
En el mundo físico, Marte rige el hierro que, por su oxidación, produce el calor necesario a la vida y,
bajo forma de hemoglobina da el color rojo a la sangre. El excesivo protagonismo marciano produce un
excesivo calor en el cuerpo, manifestándose a menudo en forma de granos, furúnculos, fiebres, ruptura
de vasos sanguíneos, hemorragias internas y externas. Ese dramatismo interior se proyecta al exterior
dando lugar a circunstancias dramáticas, a situaciones límite.
La Ira destruye pues o limita considerablemente el horizonte humano, haciéndonos vivir experien-
cias granguiñolescas e impidiéndonos apreciar los matices y descubrir el auténtico sentido de la vida; ya
que lo que nos ocurre en el exterior capta tanto nuestro interés, que no nos interiorizamos nunca para
contactar con nuestro ser trascendente.
Lo positivo de este mal es que todo el mundo lo reconoce, incluso el que lo padece, cosa que no
ocurre con otros defectos, que el individuo puede negar. Reconociéndolo, es más fácil encontrar el reme-
dio. Como se trata de un surplus de energías marcianas, la Ira desaparecerá si la persona se libra, cons-
cientemente, a actividades marcianas, como puede ser la práctica intensa de los deportes, la gimnasia,
el excursionismo, el alpinismo. La Ira puede encontrar igualmente un cauce positivo ahí donde la violen-
cia está institucionalizada, como puede ser una carrera militar o en la policía, los bomberos; Q aún traba-
jando como cirujano, enfermero, practicante, etc.
La Ira repercutirá en una próxima vida creando un destino lleno de accidentes. La persona sufrirá
accidentes, quemaduras, se verá atacaba por bandidos, y en su propio cuerpo sufrirá hemorroides, her-
nias, cortes, y será propicia a envenenamientos sanguíneos. Todas las deformidades corporales, las
monstruosidades, las amputaciones de miembros y las muertes violentas, son secuelas de una existen-
cia vivida bajo el imperio de la Ira.

La Lujuria

La Lujuria es un pecado venusiano, debido a la corrupción de Venus en el Horóscopo.


Al igual que ocurre con la Gula, otro pecado que cuelga de la columna de la Tolerancia, la Lujuria no
sólo actúa en el dominio específicamente sexual, sino que extiende sus redes a todos los placeres inmo-
derados que se auto-concede el individuo.
En el plano mental, un Venus corrompido inocula al pensamiento una gran permisividad, desvirtuan-
do el sentido de la moral y haciendo que al individuo todo le parezca plausible, impidiendo distinguir en-
tre el Bien y el Mal, de forma que se ve en la imposibilidad de arrancar las malas hierbas que florecen li-
bremente en su vida.
En el plano emotivo, que es donde Venus actúa con mayor empuje, al acentuar el nivel de sensuali-
dad, hace que el sexo realice funciones directrices en la vida del individuo, marginando otros criterios
presentes en el alma. Así, bajo la acción de la Lujuria, veremos que el individuo sintoniza con personas
que sólo se adhieren a ese aspecto de su personalidad y que no poseen otras afinidades con él.
Como la Lujuria ama la diversidad, esa relación iniciada bajo su impronta, alcanza rápidamente su
punto de saturación y la relación entra en crisis. Ahora, en un momento en que la mujer cede más fácil-
mente que antes a la llamada de la Lujuria, vemos que las parejas formadas por esa perversión venusia-
na pronto se separan, dando lugar a una sociedad de miembros desligados, insolidaria, irresponsable,
angustiada ante su propio porvenir, con un inconsciente culpabilizado que pide a gritos el castigo que le
haga soportable su permisiva existencia.
La Lujuria no se reduce pues a un aumento inmoderado del apetito sexual, sino que, como un pul-
po, extiende sus amarras sobre las relaciones sociales, sellándolas con la marca de lo efímero.

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En el terreno estrictamente personal, la entrega a los placeres del sexo hace que las energías crea-
doras se pierdan por su polo negativo, privando al cerebro del poder de procrear en los mundos superio-
res, puesto que los conductos que alimentan los órganos sexuales, comunican, a través de la columna
vertebral, con el centro de percepción espiritual, y si la corriente vital se orienta hacia abajo, arriba faltan
fluidos para la creación.
La Lujuria produce un progresivo oscurecimiento de la conciencia, de manera que el Ego no consi-
gue comunicar su saber a su contrapartida material, la cual ya no sigue su programa y el individuo se ve
desasistido espiritualmente y vulnerable al más pequeño contratiempo que le depare la vida, siendo un
firme candidato al suicidio y a la desesperación. En efecto, la solución de nuestros problemas está arri-
ba, en el cerebro. De él nos viene la lucidez que nos permite encontrar el remedio justo para nuestros
problemas. Si le arrebatamos las energías que le permitirían funcionar plenamente para alimentar la se-
xualidad, es evidente que no encontraremos la solución cuando la necesitemos. El lujurioso es un ser
vulnerable, un ser que naufraga en la más pequeña tempestad y, por consiguiente, alguien con el que no
se puede contar, que no puede ofrecer apoyo y solidaridad aunque quiera.
Los efectos de la Lujuria en una próxima vida se caracterizarán por una debilidad del cerebro, que
no podrá realizar las funciones que le son propias, dado que en la vida anterior fue privado de sus fuen-
tes naturales de alimentación. Según el grado de debilitamiento, puede dar el simple bendito inofensivo,
o el epiléptico, el idiota más o menos profundo, el subnormal o el loco de atar, si el cerebro no se en-
cuentra en condiciones de realizar sus funciones y abandona totalmente la dirección de la vida al cuerpo
de deseos.
Desperdiciar la simiente ha sido considerado, en todos los tiempos, como una de las más graves
ofensas que puedan hacerse al Creador; Ya que equivale a dejar de lado el órgano que nos ha sido dado
para crear, que es el cerebro, y poner en su lugar el órgano sexual, no para utilizarlo en su correcta fun-
ción, que es la multiplicación de la vida en el mundo físico, sino para procurarse un placer en el bajo
mundo de los sentidos. Por el contrario, la castidad es uno de los métodos más seguros para llegar a la
clarividencia y a la comprensión de la Obra de Dios.

La Envidia

La Envidia es un pecado mercuriano y se debe a una perturbación en el Horóscopo del planeta Mer-
curio.
En el mundo mental, la función de Mercurio consiste en orquestar los recursos que posee el indivi-
duo para su más lógico aprovechamiento. Él es quien racionaliza y ejecuta, según un orden riguroso, de
acuerdo con las leyes cósmicas, con las necesidades del Ego y en función de las circunstancias en que
se halla inmerso el individuo. Pero cuando Mercurio está corrompido por su situación zodiacal o por ma-
los aspectos recibidos, entonces tiende a utilizar recursos ajenos en el programa propio, recursos que va
a buscar en el programa de otros Egos. Esta situación se manifiesta en la persona bajo el rostro de la
Envidia.
A nivel de relaciones sociales, esa mala disposición de Mercurio será fuente de vivos conflictos. La
Envidia, para prosperar en el terreno práctico, debe ir acompañada de sus dos acólitos, la Mentira y la
Calumnia, con las cuales arruinar la reputación de la persona cuyos recursos nuestro Mercurio ambicio-
na. En lo que se refiere al propio destino, la Envidia falseará nuestras necesidades experimentales, pro-
curándonos experiencias que no figuran en el programa de nuestro Ego y que, por tanto, son inútiles o
inoportunas. La Envidia ayuda siempre la personalidad humana pasajera, satisfaciéndola en lo referente
a los valores sociales, pero volviendo la espalda a las necesidades evolutivas del Ego: es el error carac-
terístico de un Mercurio mal aspectado.
En el plano emotivo, Mercurio es el encargado de facilitarles lógica a nuestros sentimientos o, dicho
de otro modo, de darles su razón de ser. Cuando actúa de acuerdo con nuestra legalidad sentimental, es
decir, con los deseos que legítimamente deben llevarnos a la culminación del programa elaborado por el
Ego, imprime a nuestros impulsos emotivos una fuerte determinación, les da persistencia, duración, dan-
do a la persona el sentimiento de estar en lo cierto.
Pero cuando un Mercurio pervertido actúa sobre nuestros sentimientos, también comunica a la per-
sona esa sensación de veracidad al impulsar los deseos a apoderarse de los recursos humanos de otra
persona. Mercurio da a los deseos argumentos nobles para justificar actuaciones que no lo son.
En el plano físico, Mercurio rige las conexiones, las relaciones humanas y una situación de envidia
hará que la persona se vea conectada a individuos que contribuirán a desviarlo de su universo natural,
enfilándolo en una falsa órbita.
La Envidia es pues, un pecado que nos aleja considerablemente de nuestro objetivo trascendente,
llevándonos hacia la falsa pista de los valores sociales, en lugar de perseguir las experiencias suscepti-
bles de enriquecer nuestra alma. Por resultar evidente para el propio individuo, la Envidia es algo que se
puede corregir, si se moviliza la voluntad al servicio de esta corrección. Si el propósito de corregir esta
tendencia es firme y lo realizamos en el ámbito de nuestras posibilidades, también en los planos superio-

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res el Mercurio funcionará de acuerdo con nuestro correctivo y se transformará en un instrumento eficaz
para la realización de nuestro destino.
La Envidia repercutirá en una próxima vida haciendo que nos encarnemos en un cuerpo propicio a
los envenenamientos, a las dificultades respiratorias y gástricas. Todas las afecciones del aparato intesti-
nal, las intoxicaciones, apendicitis, peritonitis, enfermedades contagiosas y pulmonares son subproducto
de la Envidia, puesto que en el plano moral, también la Envidia envenena, intoxica, estrangula, contagia,
vicia el aire, impide que la persona objeto de la envidia evacue normalmente sus cualidades internas so-
bre el mundo.

La Pereza

La Pereza es un pecado lunar y se debe a una perturbación de las funciones encomendadas a la


Luna.
En el Mundo Mental, la Luna produce las imágenes internas que llamamos imaginación, a través de
la cual la mente se desplaza de un lugar a otro, explorando por un lado las alturas inaccesibles y esta-
bleciendo cabezas de puente en terrenos aún no hollados por la razón, y descendiendo por otro a los
abismos de la razón, allí donde ideas arcaicas, profundamente enraizadas, necesitan que las sales luna-
res disuelvan las amarras. Los efectos de la Pereza en este mundo bloquean la imaginación y dejan que
todo siga tal como está, de modo que imposibilitan la progresión intelectual hacia arriba y no permiten
que la mente se vea liberada de los arcaísmos que la mantienen atada a un pasado ancestral.
En el cuerpo del deseo, sus atributos la llevan a fijar los deseos, dándoles, por así decirlo, fuerza y
esplendor, de manera que obliguen a la Voluntad a realizarlos. Que el deseo sea bueno o malo, ello ya
depende de otros mecanismos, pero lo que sí es esencial para el individuo es que ese deseo se exterio-
rice de algún modo, o bien que se sublimice mediante una interiorización consciente y voluntaria. La emi-
sión, la eyección de los deseos hará que el individuo sea frío o caliente, tal como los quiere Dios. Pero
cuando la pereza obstaculiza esas funciones, el individuo se convierte en este Tibio al que Dios vomita
de su boca.
En el mundo físico, la Luna rige las funciones de disolución y coagulación de los elementos, apor-
tándonos la renovación periódica a nuestros átomos y moléculas, de acuerdo con los ritmos del univer-
so. Es la Luna la que nos conecta con el acontecer universal, aportándonos los sucesivos mensajes de
los demás cuerpos planetarios. Si esas funciones resultan obstruidas, nos convertimos en una especie
de tierra muerta, no transitada por las grandes corrientes renovadoras provenientes del cosmos. En el
mundo físico, la Pereza hace del hombre un muerto-vivo, un ser inútil para sí mismo y para los demás.
¿Qué es lo que debe hacer el perezoso para vencer su pereza? Moverse hacia las cosas que estén
a su alcance. Por cada paso que dé, Dios dará dos por él. No importa aquí el resultado práctico obtenido
(muchos perezosos justifican su pereza arguyendo que sus esfuerzos no les sirven de nada), lo impor-
tante es ponerse en movimiento, físicamente, sentimentalmente y mentalmente para restablecer funcio-
nes que se encuentran perturbadas.
El mal que aguarda a los perezosos en una próxima vida, es la corrupción de su cuerpo, la putrefac-
ción de sus órganos. Nada funcionará en su físico como debería funcionar. Del mismo modo que en las
aguas encharcadas abundan los parásitos, en su cuerpo se producirá ese estancamiento y los parásitos
aparecerán también, aportándole las enfermedades de las cuatro estaciones. Si además han cometido
abusos en otros aspectos, ciertos órganos se encontrarán más deteriorados que otros y, si se trata de
órganos vitales, su tendencia a la corrupción hará que su vida sea muy corta.

85
E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 10ª

1.- Uno de los más misteriosos episodios de la Binah salta como el tapón de una botella de
vida de Jesús lo constituye su encuentro solita- champán y la vida fluye libre por el sendero que
rio con la samaritana en el pozo de Jacob. Se conduce a Hochmah. Esa fue la decapitación
produjo este encuentro en el curso de un viaje simbólica que sufrió Juan, cuando Salomé, sím-
desde Judea a Galilea, en el que tenía que pa- bolo del alma humana enamorada del Conoci-
sar obligatoriamente por las tierras de Samaria. miento, exigió que, en una gran fiesta, se le sir-
Jesús acababa de ser reconocido como el Cris- viera su cabeza (Marcos VI, 21-28) Entonces
to que estaban esperando por Juan el Bautista, Juan reconoce a Cristo y lo proclama entre sus
el cual había dicho a sus discípulos, refiriéndose seguidores. A partir de ese momento, ya no hay
a Jesús, (Juan III, 30-36) «Es preciso que él dos voluntades que bautizan, sino una sola, y
crezca y a por encima de todos que yo disminu- los discípulos de Juan se funden con los de
ya. El que viene de arriba está y rinde testimo- Cristo.
nio de lo que ha visto y oído, sin embargo, nadie
recibe ese testimonio (...) El que cree en el Hijo
tiene la vida eterna; el que no cree en el Hijo, no 2.- «Jesús llegó a tina ciudad de Samaria llama-
verá la vida y la cólera de Dios permanecerá en da Sychar, cerca del campo que Jacob había
él» dado a su hijo José. Allí se encontraba el pozo
Anteriormente (Mateo XI, 1-3) nos dice la cróni- de Jacob. Jesús, fatigado del viaje, se había
ca evangélica que Juan estando en la cárcel y sentado al borde del pozo. Era alrededor de la
habiendo oído hablar de las obras de Cristo, hora sexta», dice la crónica. (Juan IV, 5-6)
hizo que sus discípulos le preguntaran si era él No es ésta la primera vez que las Sagradas Es-
a quien esperaban o si debían seguir aguardan- crituras nos hablan de un pozo. Ya Moisés, hu-
do. Aquí se nos dice que Juan reconoció la per- yendo del Faraón, después de haber dado
sonalidad de Cristo cuando aún no había sido muerte a un egipcio, se detuvo cerca de un
encarcelado (Juan III, 24) Si Juan Bautista salió pozo, en el país de Madian, y allí conoció a
de su prisión con la cabeza cortada, hay un Sephora, la que sería su esposa (Éxodo II, 15-
error cronológico, a menos que se trate de he- 22) Y ese pozo en el que descansó Jesús, fue el
chos simbólicos, y así debemos interpretarlos mismo al que llegara Jacob huyendo de su her-
para hacerlos coherentes. mano Esaú, en el que encontraría a la bella Ra-
En efecto, hemos visto que Juan Bautista era el quel que sería más tarde su esposa (Génesis
último eslabón del camino de la izquierda, el de XXIX 1-6) ¿Qué significa pues el pozo? ¿Y qué
la ley (Lección 7-19) y que Cristo es el iniciador relación tiene con la mujer?
del camino de la derecha. El Juan que duda so- Ya hemos visto, en el curso de estos estudios,
bre si Cristo es o no el esperado, es un Juan pri- que el elemento agua está relacionado con el
sionero del mundo material, es el Juan que sabe amor, desde que el centro de vida llamado
que un liberador ha de venir, pero que es inca- Hochmah tuvo que convertirse en agua para si-
paz de reconocerlo porque está en la cárcel de milar y canalizar las aguas zodiacales, al entrar
la materia. Pero en el desarrollo de las potencia- en funciones los signos de agua en el segundo
lidades internas, alcanzamos todos un estadio Día de la Creación. Desde entonces, el agua es
denominado Juan Libre, en el que sí se recono- el elemento que caracteriza la columna de la
ce la tendencia redentora y entonces nuestro derecha que, como sabemos es la columna de
Juan Libre anuncia a todos los que le siguen la Sabiduría, la que Cristo vino a descubrir.
que el otro es el enviado del cielo y que en Él Las aguas son también nuestras emociones,
está la vida eterna, que representa las energías han dado lugar al establecimiento del cuerpo de
creadoras eternamente existentes, gracias a las deseos, que tan reacio es a la sabiduría. Esto
cuales las formas pueden vivir temporalmente. podría parecer una contradicción pero si nues-
Los que no creen en él, deberán permanecer en tras aguas interiores no expresan la sabiduría-
la columna de la izquierda, a través de la cual amor, es porque no han sido aún suficientemen-
se expresa la cólera de Dios. te trabajadas por Hochmah; es decir, la voz de
La liberación de esa columna se produce por Cristo no se hace oír suficientemente en ellas.
decapitación. La cabeza de la columna llamada Cuando los trabajos evolutivos hayan alcanzado
86
su cenit, entonces nuestros deseos expresarán ternal de Cáncer, para que el designio de la divi-
el amor divino. nidad sea fecundado por los sentimientos.
En nuestra vida común, el trabajo de la hora
sexta ha de consistir en introducir el Propósito
3.- Así pues, el agua viva de Hochmah se recu- de la jornada en nuestra personalidad emotiva
bre de un caparazón de materia para poder ma- para que los sentimientos se pongan a trabajar
nifestarse en el mundo material. Podemos decir en aquello que nuestro espíritu ha elaborado.
pues que nuestras aguas internas son las que
nutren y alimentan nuestra existencia y, en este 5.- Nos dice la crónica (Juan IV, 7-14) que ha-
sentido, todos somos pozos que llevamos den- biendo ido los discípulos de Jesús a la ciudad
tro las aguas que abrevan nuestros rebaños, es para comprar provisiones, el maestro quedó
decir, las tendencias psíquicas que gobiernan solo en el pozo y pidió a la samaritana que le
nuestra vida. En el lenguaje coloquial suele de- diera de beber, ella le respondió: «¿Cómo tú,
cirse mucho que tal persona es un pozo de cien- siendo judío, me pides que te dé de beber sien-
cia o de sabiduría, queriendo indicar con ello do yo una mujer samaritana?» Los judíos, en
que la ciencia está en el interior y que el cuerpo efecto, no tenían relaciones con los samarita-
físico la recubre. nos. Jesús le respondió: «Si conocieras el don
El pozo al que llegó Jacob, en tierras de su tío de Dios y supieras quién es el que te pide agua,
Laban, representa pues ese lugar mítico en el habrías sido tú la que le pidiese de beber y él te
que la sabiduría puede ser extraída del receptá- habría dado el agua viva». «Señor, le dijo la mu-
culo material que la contiene. Esa sabiduría jer, tú no tienes nada para subir el agua y el
aparece bajo los trazos de una bella mujer por- pozo es profundo. ¿De dónde sacarías pues
que la mujer es la parte interna del hombre esa agua viva? ¿Acaso eres más grande que
como las aguas están dentro del pozo, ella sim- nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo en el
boliza el alma humana, esa alma que es parte que él mismo bebió, como sus hijos y sus reba-
del Espíritu-Ego y a la que se van integrando, ños»? Jesús le respondió: «Quien quiera que
vida tras vida, las experiencias que nuestra con- beba este agua, seguirá teniendo sed; pero el
frontación con el mundo va produciendo. que bebiere el agua que yo le diere, no tendrá
Allí, en el pozo, Jacob y Moisés encontraron a sed nunca jamás, y el agua que yo le daré se
su mitad perdida, a la bella Sofía con la que, convertirá en manantial de agua que manara
tras duros trabajos, podrían fundirse y recon- hasta en la vida eterna»
quistar la unidad. Para el Ego, esta bella Raquel Vemos aquí que Jesús pide agua y la ofrece a
o Sephora, o Balkis, cualquiera que sea el nom- su vez, estableciendo muy claramente dos cali-
bre bajo el cual aparezca, es la naturaleza-de- dades de agua, la suya y la del pozo. La samari-
seos, que es preciso conquistar e inspirarle el tana es el símbolo del alma humana que en un
amor a la obra. Cuando en nuestra vida aparece nivel de formación primitivo se llamó Raquel,
el pozo del amor es que estamos muy cerca del después tomó el nombre de Séphora y más tar-
final de nuestro viaje, ese mítico viaje que va de aparecería ya, bajo una forma colectiva, con
desde las tierras en que nos vemos amenaza- el nombre de Balkis, la Reina de Saba.
dos de muerte hasta los paisajes seguros de la Esa alma humana va a beber en el pozo del Co-
sabiduría y el amor. nocimiento, bebe ese agua que se encuentra
enterrada en las realidades materiales y que, en
lugar de calmar la sed, la acrecienta. Es la co-
4.- Nos dice la crónica sagrada que el encuentro nocida sed de conocimientos o hambre de espí-
entre la samaritana y Jesús sucedió hacia la ritu que siente todo discípulo que se acerca a
hora sexta. En el dominio de la espiritualidad, los senderos de la izquierda. Jacob bebió esas
las horas se cuentan a partir de la salida del Sol, aguas en las tierras de Laban y las legó a la
de modo que ese encuentro se sitúa alrededor posteridad para que pudieran conocer los miste-
del mediodía. Pero esto no debe preocuparnos rios del universo. Cristo llevaba consigo las
demasiado, ya que no se trata de un encuentro aguas vivas, no las que transcurren por dentro
físico, sino de un encuentro mítico. Nuestros es- de los receptáculos materiales, sino las que son
tudiantes ya saben que las dos primeras horas chorro luminoso que inspira y aporta la sabidu-
de la luz solar están regidas por el signo de ría, engendradora de todos los conocimientos.
Aries, las dos horas siguientes las rige el signo En esta secuencia, Cristo pide al alma de la hu-
de Leo, y las dos que suceden están regidas por manidad que se entregue, que le aporte su cau-
Sagitario. La hora sexta se encuentra pues bajo dal de conocimientos, que le dé a beber sus
el dominio de Sagitario y como a partir del me- aguas profundas. Esa alma, representada por la
diodía entran en funciones los signos de agua, samaritana, se extraña de que le dirija la pala-
podemos decir que la hora sexta es aquella en bra. No reconoce en Jesús al espíritu inmortal
que el fuego entra en contacto con el agua, la con el que esa alma humana ha de unirse. Uno
hora en que Sagitario exterioriza el designio di- y otro son de regiones distintas y no se hablan.
vino introduciendo su simiente en el signo ma- Jesús se lamenta de que esa alma no le reco-
nozca que no sepa ver que él es la fuente y que

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uniéndose a él nunca más tendrá sed. Ese no ros adoradores lo adorarán en espíritu y en ver-
reconocimiento es muy genuino de la hora sex- dad, ya que son éstos los adoradores que el Pa-
ta, momento en que el fuego penetra en el agua dre pide. Dios es espíritu y quienes lo adoran
y ésta lo combate intentando apagarlo. Sólo deben adorarlo en espíritu y en verdad.» La mu-
más tarde los dos elementos se conciliarán y jer le dijo: «Ya sé que el Mesías debe venir -el
trabajarán conjuntamente en la fecundación y la que es llamado Cristo- y cuando haya venido
gestación de la vida. nos anunciará todas las cosas» Jesús le dijo:
«Soy yo, el que te está hablando»
Esta fue la única ocasión en que Jesús dijo, sin
6.- La mujer le dijo: «Señor, dame ese agua, a ambigüedades, que Cristo era él. Lo que no ha-
fin de que nunca más tenga sed y pueda dejar bía revelado ni a sus inmediatos seguidores, se
de venir a este pozo» «Ves a llamar a tu marido lo revelaba a una mujer que encontró casual-
y vuelve aquí», le dijo Jesús y la mujer respon- mente en un pozo. Esto debía hacer reflexionar
dió: «Yo no tengo marido», Jesús dijo: «Tienes a los que interpretan este episodio en un senti-
razón al decirlo, ya que son cinco los maridos do histórico. No fue a una mujer de Samaria a
que has tenido y el que tienes ahora no es tu quien reveló su identidad, sino al alma humana
marido. En eso has dicho la verdad» y en el mayor de los al, secretos, ya que allí no
Vemos aquí que el alma se abandona, que está había más que Jesús y ella.
dispuesta a dejar las aguas del pozo para beber Cristo se revelará en nosotros yendo en busca
en la fuente de Cristo, pero para que ese propó- de ese agua y nuestra alma lo reconocerá.
sito sea firme, es preciso que sea sostenido por Cuando Cristo se manifieste, ya no tendremos
la parte que representa la Voluntad de esa alma. que «subir» a la montaña, ni meternos en el
Esa voluntad es el marido y la mujer confiesa no templo para adorar a la divinidad, porque la lle-
tenerlo. Era necesario que no lo tuviese para varemos instalada en nuestro propio cuerpo y
poder desposarse con Cristo y éste le recuerda seremos a la vez montaña y templo. Él constitui-
sus cinco maridos anteriores, es decir, las cinco rá nuestra verdad, lo que somos y lo que hace-
Voluntades que han generado en esa alma, co- mos y nuestra vida ya no podrá ser más que un
rrespondientes a los cinco centros de vida con permanente acto de adoración hacia Él, hacia
los que esa alma ha ido identificándose. En el su espíritu actuando en nosotros y hacia la ver-
momento del encuentro, el alma humana convi- dad que resulta de su actuación.
vía con el sexto centro, pero al encontrarse ante
Cristo, se desconecta de él, dice no tener mari-
do, hallándose así en estado de disponibilidad 8.- Tras esta revelación, llegaron los discípulos
para la unión con Cristo, que será así el séptimo de Jesús y la samaritana partió para decirles a
marido, el definitivo, el que calmará la sed del los hombres de la ciudad que Jesús le había
alma poniendo punto final a su peregrinaje de adivinado todo lo que había hecho en su vida.
marido en marido. «¿No será acaso Cristo?» preguntábase ella
En este relato simbólico vemos una vez más misma. Entonces los hombres de la ciudad fue-
que Cristo se revela al alma cuando ésta ha al- ron a él y permanecieron a su lado por espacio
canzado el final de los senderos de la izquierda, de dos días, diciendo después a la mujer: «No
cuando la cabeza de Juan ha sido decapitada. es por lo que nos has dicho que creemos en él,
La iluminación, la sabiduría sólo pueden alcan- ya que nosotros mismos lo hemos escuchado y
zarse en su plenitud cuando el alma humana ha sabemos que es verdaderamente el salvador
ido durante vidas y más vidas a beber las aguas del mundo»
profundas del pozo de Jacob. Si este relato hu- Cuando el alma humana queda impregnada de
biese sido escrito por los mitólogos o los autores la presencia crística «los hombres de la
del Antiguo Testamento, nos lo hubiesen pre- ciudad», o sea, las múltiples voluntades que van
sentado como una historia de amor. Juan, para manifestándose en nuestra psique con el correr
no dar lugar a equívocos, nos describe el en- de nuestros estados internos, acuden también a
cuentro como una historia de aguas y de sed, Cristo y lo reconocen como salvador de nuestro
con la seguridad de que será entendido por mundo interno. A partir de entonces todas las
aquellos que conocen el lenguaje de los símbo- voluntades se unifican y marchamos del uníso-
los. no con Cristo.
Estas voluntades, estos hombres de nuestra
ciudadela psíquica, permanecen dos días sim-
7.- «Veo, Señor, que eres profeta -le dijo la mu- bólicos con Cristo porque el tercero es el de la
jer-. Nuestros padres han adorado en lo alto de exteriorización y deben regresar a la ciudad
esta montaña, vosotros decís que el lugar en para realizar su obra, tienen que marcharse de
que debe adorarse es Jerusalem» Anticipándo- Cristo, como los residentes de Binah tuvieron
se a su pregunta sobre dónde debe adorarse que abandonar la beatitud del Reino del Padre
Jesús le dijo: «Mujer, créeme, viene la hora en para realizar, su obra a niveles inferiores.
que no será ni en la montaña ni en Jerusalem
donde adoraréis al Padre, sino que los verdade-

88
9.- En la historia del Rey Salomón vimos como conde un mensaje que el hombre material no
la Reina de Saba, símbolo del alma humana, no sabe descifrar. Cuando el Ego pide un ingre-
se decidió a casarse con el monarca que repre- diente determinado, nos impulsa una y otra vez
sentaba Netzah, porque se enamoró del arqui- a tomar contacto con la representación material
tecto Hiram, que representaba Hod. El alma hu- de ese ingrediente, para que sepamos que
mana dudaba entre dos amores, entre dos vo- aquello que estamos haciendo materialmente,
luntades que aún no se habían conciliado. Cris- debemos realizarlo en espíritu, pero muchas ve-
to, después de resucitar al hijo de la viuda, des- ces estamos yendo a la fuente de la pureza
pués de ser, reconocido por Juan, representaba toda la vida y de ella no sacamos más que repe-
así el «partido» que durante un, largo peregrina- tidos tragos de agua.
je había estado buscando. Un día nuestras al-
mas acudirán al pozo en el que les espera el es-
poso para celebrar las bodas alquímicas. Cuan- 11.- En la vida de Jesús aparece frecuentemen-
do la samaritana aparezca en nuestras vidas, te «la mujer de mala vida» Muchos comentaris-
será señal de que nos encontramos en un avan- tas de los Evangelios, en esta samaritana no
zado estado evolutivo, ya que nuestra alma ha- ven más que a la mujer de vida alegre, como
brá reconocido la fuerza que representa la ver- suele decirse, puesto que había tenido cinco
dad divina encarnada en la gracia. Será señal maridos, como si este suceso real pudiera ser
de que hemos terminado el itinerario de la iz- algo alegre y divertido. Pero la mujer de mala
quierda, con todas las sombras y las dificulta- vida que figura en los distintos puntos del itine-
des, y que a partir de entonces transcurriremos rario crístico, es esa alma humana que se ha
por un paisaje risueño, en un mundo fraternal, sometido a todas las voluntades que han ido
generoso, sin vallas, sin cercos. transitando por nuestra psique. Es la gran pros-
tituta de que hablaría Juan en su Apocalipsis,
que se ha «acostado» con todas nuestras ten-
10.- El aspecto simbólico del encuentro de Je- dencias y les ha dado hijos. Esa alma humana,
sús con la samaritana, no excluye que haya te- sucia de todos los barros, que hemos revolcado
nido lugar en su vida real, ya que las escenas por todos nuestros caminos, abandona un día la
que protagonizamos diariamente encierran un «mala vida» para entrar al servicio de Cristo.
significado, son la escenificación de algo que Ella es la que pide la cabeza de Juan, decapi-
llevamos dentro y, si sabemos interpretarlas, co- tando esa columna de la izquierda por la que se
noceremos la intención de nuestro espíritu. En- ha estado arrastrando y, después de despojarse
tonces lo importante no será lo que nos ocurre, de los siete velos de materia que cubrían su
sino el comprender porqué nos ocurre y saber cuerpo, tal como hiciera la «perversa» Salomé,
en qué punto estamos en el camino, ya que to- se entrega al servicio de Cristo, en la primera
dos, absolutamente todos debemos vivir las hora, como hiciera la samaritana, o en la última,
mismas experiencias para alcanzar la suma per- como esas «mujeres» que le mostraron su
fección. adhesión cuando, cargado con la cruz, se dirigía
Antiguamente las gentes solían acudir a las al Calvario.
fuentes naturales en busca de ese agua que
brotaba de la profundidad de la tierra. He cono-
cido personas que todos los días de su vida re- 12.- Cuando Jesús hubo revelado al alma hu-
corrieron a pié tres Km al amanecer, comenzan- mana su identidad, cuando esa samaritana, con
do la jornada yendo a buscar una garrafa de sus jarras de agua retornaba a la ciudad de los
agua en una fuente. Ese gesto revelaba un afán hombres para llamarlos a Cristo, Jesús entró en
de sentimientos puros por parte de sus almas, un tal estado de beatitud que, como los enamo-
un reclamo de ese agua que calmaba definitiva- rados, perdió el apetito y la sed. «Maestro,
mente la sed, pero ellos no entendían esa lla- come», le decían sus discípulos (Juan IV, 31-
mada y seguían yendo a la fuente, incapaces de 34), pero él les respondía: «Tengo para comer
comprender la dialéctica de su Ego. Aquí en un alimento que vosotros no conocéis» Los dis-
Barcelona, desde donde escribimos estos tex- cípulos pensaron que alguien le había dado de
tos, viven personas que desde niños se acos- comer, pero Jesús precisó: «Mi alimento consis-
tumbraron a ir a buscar las aguas en la popular te en cumplir la voluntad del que me ha enviado
Font del Gat. Un día, el Ayuntamiento comprobó para realizar su Obra» La voluntad del Padre
que esas aguas bajaban contaminadas y, sin Eterno es que Cristo «coma» las almas de los
advertir al público las desvió, conectando la hombres, que penetre en ellas y disuelva la
fuente con las aguas potables de la ciudad, lle- «mala vida» encerrada en sus recintos y pue-
nas de cloro. Pues bien, esas personas no se dan volar a la ciudad de los hombres, a la con-
apercibieron del cambio y durante años estuvie- quista de otras voluntades Jesús acababa de
ron llevándose de la Font del Gat las mismas alimentarse con este manjar y ya no necesitaba
agua que manaban de los grifos de sus casas. el alimento que le ofrecían sus discípulos, un
Este episodio, digno de figurar en una película alimento adquirido en la ciudad, en su confron-
cómica, es una ilustración de cómo el gesto es- tación con los hombres. Acababa de «comer» la

89
voluntad del Padre y Jesús se sentía inmensa- estro interno, allí oyen su voz y ya no es condi-
mente feliz. cionado por el pasado, por sus experiencias an-
teriores, por su alma, que obedecen y siguen al
Maestro, sino porque lo reconocen como tal. El
13.- «¿No decías acaso que aún faltan cuatro Maestro siempre se reconoce; lo difícil es en-
meses para la siega? Yo os digo, levantad los contrarlo, pero cuando el alma humana revela el
ojos y mirad los campos, que ya blanquean para lugar en que se encuentra, todos van y dicen.
la siega. El que siega recibe un salario y recoge «En efecto, el salvador de nuestro mundo, la so-
frutos para la vida eterna, a fin de que el que lución de todos nuestros problemas está ahí, es
siembra y el que siega gocen conjuntamente, ya él»
que bien verdad es que uno es el que siembra y Si así sucede en lo interno también en el exte-
otro el que recoge. Yo os he enviado a segar lo rior estas cosas sucederán. Es decir, cuando en
que no habéis sembrado; otros han trabajado y nuestra alma ha penetrado la fuerza crística, ex-
vosotros habéis irrumpido en sus trabajos» pulsando de ella a los «maridos», a las volunta-
Los «campos blanqueados» a que se refería Je- des anteriores, sentimos la necesidad de procla-
sús, eran los samaritanos, que ya empezaban a mar la noticia a los que nos rodean. Esta procla-
llegar al pozo de Jacob, alentados por las pala- mación, no se hace a grito pelado, ya que,
bras de la «mujer» La multitud estaba viniendo a como hemos visto anteriormente, vivir en Cristo
él para que sembrase en sus almas la semilla no es un modo de hacer, sino un modo de ser.
del Reino y Jesús no podía dedicarse a comer La proclamación se efectúa con el comporta-
el alimento que le ofrecían los apóstoles, sino miento: es la nueva forma de comportarnos la
que debía sembrar lo que luego los discípulos que incita a quienes nos rodean a efectuar el
recogerían. Ellos no veían a la mítica multitud camino que los separa de Cristo abandonando
que desde lejos se dirigía al encuentro del Ma- la ciudad psíquica en que viven para ir al pozo
estro. Tenían que «levantar la vista» para poder- de Jacob.
los contemplar. Así, mientras el discípulo asimila
el manjar adquirido en la ciudad, el Maestro pro-
sigue su labor de siembra, que ha de permitir 15.- Después de esos dos días pasados en Sa-
más tarde la recogida del fruto. maria, Jesús partió con sus apóstoles hacia Ga-
En nosotros se encuentra a la vez el discípulo y lilea (Juan IV, 43-46), su tierra natal, de la que
el maestro; hay en nuestra naturaleza algo que se marchara un día diciendo que nadie es profe-
aprende y algo que enseña y mientras el yo- ta en su país (Marcos IV, 24), cuando intentaba
aprendiz está «comiendo», o sea, asimilando el hacerles comprender que las palabras de las
fruto de sus experiencias mundanas debe de escrituras se cumplían en él. Y esta vez, nos
haber un yo-maestro dispuesto a dar, para que dice Juan, fue bien recibido por sus conciudada-
el yo-aprendiz pueda seguir «comiendo» en un nos, que habían visto lo que hizo en Jerusalem,
futuro. Y esto debe ocurrir, muy especialmente, cuando echó a los mercaderes del templo (Ver
cuando la «mala mujer» que hay en nosotros se Lección 8) Volvió pues a Caná en Galilea, don-
ha decidido a cambiar de vida; esto es, cuando de había convertido el agua en vino (Ver Lec-
nuestra alma abandona el camino de las expe- ción 3)
riencias materiales para entrar en los senderos Ya dijimos en esa lección que el vino representa
de la gracia. Entonces aparecerán los «campos los conocimientos prematuros, no asimilables,
blanqueados», esa tierra humana reconvertida que alteran la vida del individuo que los absor-
en virgen, donde la naturaleza mística pueda be. Si interpretamos ese milagro por su vertien-
florecer. te simbólica, ese retorno de Jesús a su pueblo y
ese «buen recibimiento» por parte de sus con-
ciudadanos, significa que en ellos se ha produ-
14.- Durante los dos días que Jesús pasó con cido un cambio de estado, es decir, se ha pro-
los samaritanos, éstos recibieron la semilla de la ducido una evolución.
verdad y dijeron a la mujer: «Ya no es a causa La naturaleza de Cristo, al penetrar en las al-
de lo que nos has dicho que creemos en él; lo mas, altera su contenido, dando un significado
hemos oído nosotros mismos y sabemos verda- distinto a todas las experiencias encerradas en
deramente que es el salvador del mundo» (Juan su recinto. Entonces se entiende lo que antaño
IV, 42) nos sucedió: la sabiduría de las cosas llena
El alma humana, llamada aquí samaritana, es el nuestras fuentes internas y a la fuerza crística
receptáculo que contiene la quintaesencia de to- ya no se le piden milagros para reconocerla sino
das las experiencias vividas en nuestras diver- que se la recibe bien, en un sentido correcto.
sas existencias. Cuando reconoce y acepta una
más alta expresión de la divinidad, representada
por Cristo, convierte a su obediencia a todo 16.- Este cuarto capítulo del Evangelio de San
nuestro «pueblo» de tendencias internas, las Juan, que comienza en la hora sexta con el en-
cuales van al encuentro del Maestro, es decir, cuentro con la samaritana (ver punto 4), termina
van al centro en que se encuentra nuestro ma- en la hora séptima con el milagro de la salva-

90
ción del hijo de un oficial del rey en Caphar- baja en lo generado por el yo-espiritual, la obra
naum (Juan IV 47-53) avanzará, pero si nuestro fuego interno va por
En la hora sexta, el fuego divino desciende en un lado y nuestra agua por otro, cuando en el
las aguas del alma humana. Son los sentimien- crepúsculo entre en funciones el yo-mental, en-
tos, el agua que llevamos dentro, lo que consti- cargado de edificar en firme el trabajo de la jor-
tuye nuestra alma. En efecto, la doctrina esotéri- nada, se encontrará con órdenes contradictorias
ca nos dice que de nuestro cuerpo de deseos y mientras uno de nuestros obreros ponga un
emergen dos fuerzas, una llamada Interés y la ladrillo, otro lo quitará, y así, al llegar la media-
otra Indiferencia. Si es esta última fuerza la que noche, hora en que los obreros de nuestro tem-
prevalece, el designio que puso en nosotros la plo interno terminan sus trabajos, veremos
divinidad naufraga y ya no es más que un desig- consternados que lo edificado es nada.
nio perdido que deberá buscar en otra vida una
nueva oportunidad de realizarse. En cambio, si
es la fuerza llamada Interés la que se pone en 19-. En la hora séptima, nos dice Juan, aparece
movimiento, los deseos acogen al designio espi- el oficial del rey pidiendo la curación de su hijo
ritual y lo visten, lo elaboran, le dan su propia enfermo. En nosotros hay varios reyes, pero tan
vida. Por ello podemos decir que todas nuestras sólo uno merece esta denominación: el que
experiencias son fruto del deseo, ya que si ocupa en nuestra vida un trono permanente, y
nuestra naturaleza emotiva cierra las puertas al éste es el Ego. Es un rey que muchas veces se
Designio procedente del mundo del Fuego, la encuentra con el trono ocupado por un usurpa-
experiencia no tiene lugar. dor. Este tema ha dado vida a infinitos cuentos
medievales, sobre todo a esos simbólicos cuen-
tos árabes, recogidos en el libro de «Las Mil y
17.- Los trabajos de la hora sexta tienen pues una Noches» Al final del cuento el usurpador es
una importancia fundamental porque es en esa destronado por el pueblo y el legítimo rey recu-
mítica hora cuando el designio es acogido favo- pera el trono.
rablemente por nuestros sentimientos o cuando El auténtico rey es el Ego, decíamos, pero en
es rechazado por ellos. En esa hora, o bien Dios nuestro cuerpo de deseos reina también un rey.
fracasa en nosotros, o triunfa en nuestro fuero Esto ocurre cuando los deseos son soberanos
interno. Si triunfa, ya vemos lo que ocurre: nues- absolutos de nuestras vidas. Ya que cuando las
tra samaritana, nuestra alma, se va a la ciuda- cosas son como deben ser, el que rige los dese-
dela psíquica y los «hombres» acuden en tropel os no es un rey, sino un delegado del legítimo
para «escuchar» el Designio, el cual, durante rey, o sea, un oficial suyo.
dos días simbólicos, planta en ellos la semilla Aquí vemos que este oficial tiene al hijo enfer-
del nuevo mensaje y la enraíza fuertemente en mo, es decir, reconoce que la obra de los dese-
su «tierra» os, su hijo, no va como debería ir y acude a la
En nuestra vida cotidiana esa hora sexta se si- instancia espiritual superior para que se la arre-
túa, como ya hemos dicho, al mediodía, que es gle, Jesús accede a esta petición y, en la hora
el momento de la jornada en que los signos de séptima, el hijo del oficial, empieza a mejorar.
fuego ceden el protagonismo a los signos de En la hora séptima, dijimos, los deseos comien-
agua. En la tradición cristiana, al toque del me- zan su reinado. Y aquí se nos dice que el oficial
diodía se reza el Ángelus, y vemos aquí la razón bajo cuyo mandato se encuentran, «va hacia
de ser de esta plegaria, destinada a que nues- él», hacia Cristo, y le confía la salud de su hijo.
tros sentimientos acojan con interés el mensaje Así pues, si en la hora sexta el designio baja al
espiritual que viene de arriba. mundo de los sentimientos y éstos lo recono-
cen, en la hora séptima, el oficial que dirige
nuestro cuerpo de deseos pide a Cristo, repre-
18.- Un día de nuestra vida, está hecho a la sentante del Ego, que ponga en condiciones su
imagen y semejanza de toda nuestra existencia obra.
por entero, y todos los días, cuando amanece,
el Ego pone en nosotros un pequeño designio
para la jornada. Si a esa hora del amanecer sa- 20.- Todo este capítulo cuarto del Evangelio de
bemos escuchar, si permanecemos con el oído San Juan no es más que la descripción simbóli-
atento, despertando de nuestro sueño, oiremos ca de cómo la fuerza espiritual penetra en la na-
la voz de arriba comunicándonos el designio de turaleza emotiva de los hombres y es aceptada
nuestro Padre. Y será al mediodía cuando ese por ella. Primero esa fuerza penetra en el alma,
designio encontrará la samaritana interna. Por la cual obtiene una nueva visión de todo cuanto
ello es necesario que al mediodía, el solar, no el le ha ocurrido, Esa nueva visión le permite con-
que señalan nuestros relojes adelantados, bus- templar la vida con otras perspectivas, y el ofi-
quemos la soledad para rogar a nuestros dese- cial que dirige la política de los deseos, va hacia
os que acojan favorablemente el mensaje espiri- la espiritualidad para pedirle que remodele su
tual y que se pongan a trabajar en él en las ho- obra de acuerdo con su superior voluntad. Esto
ras de la tarde porque si nuestro yo-emotivo tra-

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tiene lugar en la hora séptima, cuando el signo y en esa boda aparecen los misterios del Beith.
de Cáncer entra en funciones. En el tercer capítulo, al hablarnos de la entrevis-
Por otra parte, siendo Cáncer el signo que rige ta de Jesús con Nicodemo, el hombre viejo de
las funciones de la alimentación, lo cual hace la antigua religión, nos refiere la dinámica del
que el mediodía solar sea la hora de alimentar- Ghimel, que penetra en las naturalezas inferio-
se, el oficial, al pedir para su hijo la salud, o sea, res para levantarlas. En ese cuarto capítulo ve-
un nuevo vigor, le pide al mismo tiempo una ali- mos en acción al Daleth, por el cual el huevo di-
mentación correcta, adecuada para la obra a re- vino anida en la naturaleza de deseos del hom-
alizar. Se trata, claro está, del alimento espiri- bre, es decir, en sus aguas.
tual, ya que el alimento material ya nos lo da la
naturaleza y no necesitamos recurrir al ego-pa-
dre para saber lo que debemos o no debemos 22.- Termina así el viaje de Judea a Galilea, pa-
comer. sando por Samaria. Es el viaje inverso del que
realizaran José y María cuando Jesús nació,
dando a entender con ello que si para que el
21.- El Evangelio de Juan es esencialmente niño que ha de llevar la naturaleza crística naz-
simbólico y en sus veintiún capítulos podemos ca en nosotros, es preciso que realicemos un
reconocer el perfil de las veintiuna fuerzas que viaje determinado, será necesario que cambie-
actúan en cada una de las letras hebraicas, ex- mos de paisaje en nuestra naturaleza interna
cluyendo el Shin, que es este comodín que apa- para que Cristo tome el mando de nuestros de-
rece -que puede aparecer- en cada una de seos, realizando el viaje al revés.
ellas, modificando profundamente su significa- Cristo aparece al final de un proceso natural de
do. desarrollo interno, después de haber seguido
En el primer capítulo, hablándonos del principio, fielmente unas leyes fijadas por Moisés en el
aparecen las potencialidades del Aleph, En el Antiguo Testamento.
segundo capítulo, relatándonos lo ocurrido en Cuando Cristo empieza a reinar, los mandos de-
las Bodas de Caná, nos refiere lo que ocurre ben ser invertidos y la ley debe ser reemplazada
cuando la fuerza espiritual penetra en el interior por el amor.
de las moradas humanas, sedientas de milagro,

Preguntas:

1.- Di qué has comprendido de lo dicho sobre el pozo de Jacob


2.- Di que significa el encuentro de Jesús con la Samaritana.
3.- ¿Por qué Jesús rechazó el alimento que le ofrecían sus discípulos?
4.- Describe los trabajos de la hora sexta.
5.- Describe los trabajos de la hora séptima.

92
E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 11ª

1.- «En aquellos días, Jesús atravesaba los plorado. Para efectuar esa exploración nos for-
campos de trigo en un sábado. Sus discípulos mo a nosotros, ya que nosotros, humanidad ac-
tenían hambre y arrancando espigas de trigo, se tual, somos «carne de su carne», esto es, pe-
pusieron a comerlas. Viéndolo, los fariseos le di- queñas partículas divinas que un día heredarían
jeron: «He aquí que tus discípulos hacen lo que ese espacio colonizado con el sudor de nuestra
no está permitido hacer durante el sábado» frente.
(Mateo XII, Marcos II, 23-28) En el periodo de formación, era preciso que to-
Jesús explicó en esa ocasión cómo el hombre máramos conciencia de los poderes creadores
es la medida de todas las cosas y como toda la de que éramos portadores y que aprendiéramos
organización cósmica se subordina al hombre y las reglas del funcionamiento cósmico. Durante
no el hombre a la organización, terminando con ese periodo, debíamos someternos a Dios, el
aquellas memorables palabras:, Padre que nos creó. Pero este periodo de so-
«El sábado, para el hombre ha sido hecho y no metimiento no puede ser eterno. Una vez des-
el hombre para el sábado» cubiertas las reglas, descubierto el potencial,
Quedaba así expresada en muy pocas palabras, toda la organización cósmica quedaba a nuestra
la doctrina de la libertad, que tan malamente disposición para que pudiéramos instalar en el
manifestaría después el cristianismo en su des- nuevo universo la vida ya existente en el anti-
pliegue histórico. guo, es decir, en el mundo de Dios. No calcán-
En los tiempos de Jesús, el sábado había caído dola detalle a detalle, sino mejorando esa vida
como una mortaja sobre el hombre, sometiéndo- divina de acuerdo con los poderes creadores
lo a sus mil y una reglas. En el Talmud, libro que que hemos recibido del mismo Dios.
recoge la ley judía, esas reglas figuran escritas
en un grueso volumen, y el respeto de esas re-
glas neutralizaba totalmente al ser humano, sin 3.- Por ello el sábado, el día sagrado de los judí-
aportarle no obstante la comprensión que cabía os, era utilizado por Jesús para curar, para ha-
esperar de tan monumental ordenamiento. La cer el bien, para comer las espigas del trigo, ya
divinidad se había convertido en una máquina que no cabe suponer que sus discípulos pasa-
que aplastaba al hombre, lo inhibía de la tarea ran tanta hambre que se comieran literalmente
creadora para reducirlo al papel de un subordi- las espigas saliendo de los campos. El campo
nado que recibe órdenes sin que se le permita de trigo es una imagen familiar del signo de Vir-
participar en los centros de decisión. go que, como saben los estudiantes de astrolo-
En ésta y en otras ocasiones Jesús invertiría los gía, es el que rige los servicios que prestamos a
términos de la relación hombre-Dios, dejando nuestro prójimo. Lo que estaban haciendo sus
claramente establecido que el hombre no ha discípulos era prestar servicio a los demás, y
sido concebido para mantenerlo al servicio de la era eso lo que los fariseos veían con malos
divinidad, sino, al contrario, la divinidad es la ojos. Al decirles que el sábado estaba hecho
que está al servicio del hombre. para el hombre, les decía implícitamente que las
fuerzas divinas, su organización, está ahí para
que el hombre la utilice, del mismo modo que la
2.- Esa idea revolucionaría que Jesús vino a organización de un padre de familia se encuen-
pregonar, no ha sido aun comprendida. Por lo tra al servicio de sus hijos. Terminada la fase de
que sabemos de la organización cósmica, ve- sometimiento a la divinidad, ha de sucederle la
mos que la tarea creadora de la divinidad con- fase de utilización del poder divino por el hom-
sistía en llevar la vida a un espacio virgen, que bre. Toda la doctrina social de Jesús giraría en
era una especie de desierto cósmico jamás ex- torno a esta cuestión: el grande ha de servir al
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pequeño; el poderoso al débil. Y ese pequeño, antigua ley. Cuando el reino de Cristo venga a
ese débil, ha de liberarse un día de la depen- nosotros, el otro morirá para siempre jamás.
dencia del grande y convertirse en un ser plena-
mente libre, capaz de canalizar la fuerza recibi-
da de sus mayores para elaborar su creación. 6.- Después de esas manifestaciones sabáticas,
Jesús abandonó la sinagoga y los campos de
trigo para retirarse hacia el mar. Si los campos
4.- Al ver cómo Jesús actuaba en pleno sábado, de trigo representan el signo de Virgo, el mar re-
los fariseos consultaron con los herodianos so- presenta Piscis, el signo que forma eje con Vir-
bre los medios de darle muerte (Marcos II, 6) go, constituyendo ambos los polos en que se
Es evidente que con tales ideas, Jesús ponía en desarrolla la acción de Cristo.
peligro no sólo las bases del poder religioso, A través de Piscis, el hombre se libera de sus
sino también las del poder civil, del herodiano, emociones, purificándose y propiciando la entra-
puesto que aquella sociedad -aquélla y ésta que da en el reino. Por ello se dice a menudo en la
padecemos en nuestros días- estaba montada crónica sagrada que Jesús hablaba a la multitud
sobre las bases de la sumisión de los débiles a sentado en una barca a orillas del mar.
los fuertes, de los pobres a los ricos. Liberarse Esa frágil embarcación simboliza el vehículo só-
de la servidumbre del sábado equivalía a libe- lido que nos permite elevarnos por encima de
rarse de los dictámenes de Herodes y de la su- nuestras emociones. Unas veces Jesús hablaba
misión al imperio romano. Matar al preconizador en la «montaña» y otras veces en el «mar», in-
de ese nuevo mundo, equivalía a desterrar para dicando que su palabra suena en lo alto de
siempre la idea de libertad. Después, cuando nuestra entidad psíquica, pero también en nues-
los reyes y emperadores se declaren cristianos tro yo emocional, cuando las aguas de nuestras
y se oficien actos religiosos en nombre de Cris- emociones internas han abandonado nuestra
to, la sociedad seguirá siendo la farisaica-hero- tierra individual para fundirse en el alma colecti-
diana, sometida al sábado y al poder civil, aun- va simbolizada por el mar. No podemos ser li-
que el sábado sea trasladado al domingo. Y en bres mientras las aguas de Escorpio rieguen
nuestros días, cuando escuchamos al presiden- nuestra naturaleza interna. Es en el mar, en las
te de los Estados Unidos amenazar con sus aguas de Piscis, donde nos espera Jesús y con
bombas, cuando vemos que son reconocidos él la libertad.
como «grandes» los países que tienen la bomba
atómica, bien obligados nos vemos a reconocer
que el cristianismo no ha entrado aún en vigor 7.- Nos dice la crónica (Marcos III, 7 y siguien-
en la sociedad. Seguimos como si el hombre tes) que una gran multitud lo siguió, provinente
hubiese sido hecho para el sábado y no el sába- de todas partes. Las gentes sencillas, llamadas
do para el hombre. «multitud», se sienten atraídas por la idea de li-
bertad. Ellas constituyen la imagen de lo que se
encuentra en nosotros en trance de formación,
5.- Ahora vemos en la sociedad una rebelión lo que no tiene aún un carácter definido y que
contra las reglas, pero no es esa rebelión reden- más tarde, un día, constituirá la tendencia rei-
tora que Cristo vino a anunciar y que supone la nante, la que ha de instalar en el trono de nues-
toma de conciencia de nuestros poderes huma- tra vida esta libertad que Cristo preconiza.
nos, sino una simple perversión de las reglas, o Esa movilización de las multitudes para ense-
sea, una revolución hacia atrás, una involución ñarlas a ser dueñas de su sábado, no alarmó
hacia etapas anteriores. solamente a fariseos, herodianos, escribanos
No se ha establecido aún el reino de los humil- etc., sino a la propia familia de Jesús, la cual
des, esos humildes representados por nosotros, marchó a su encuentro diciendo: «Ha perdido el
la oleada de vida humana, ante la oleada de juicio» (Marcos III, 21)
vida divina que en su día nos engendró. Cuando Esta intervención de la familia hay que enten-
Cristo se instale en los corazones, la libertad derla en términos simbólicos. Son los conteni-
aparecerá en la vida social, no esa idea de liber- dos de la columna de la izquierda quienes, al al-
tad que nos hacemos ahora, que es la de satis- canzar su plena madurez, engendran al «niño»
facción de todos los instintos, sino esa libertad que ha de llevar sobre sus espaldas a Cristo. El
que ha de consistir en saber utilizar adecuada- mundo viejo, el de las leyes y reglamentos, en-
mente los poderes emanados de sus fuentes gendra el mundo nuevo, engendra al Salvador,
naturales. al que descubre la dinámica que ha de permitir
De momento, seguimos viviendo bajo la organi- al hombre pasar de ser dominado por la divini-
zación farisaica, multiplicadora de las reglas del dad a ser dominante y utilizador del potencial
sábado y utilizando el nombre de Cristo como creador.
pretexto para no vivir en su reino. Y esa misma Ese mundo viejo no comprende al nuevo que ha
iglesia que lleva el mismo nombre de cristiana, nacido de él. Ya hemos visto cómo Juan Bautis-
está estructurada según el orden farisaico y je- ta, que es el trazo de unión entre ambos mun-
rarquizada de acuerdo con los esquemas de la dos, dudaba de si Jesús era o no el esperado.

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Su familia ya no duda; cree, simplemente, que rábola que acababa de explicar. «Decidme pri-
ha perdido la, razón. Pero Jesús se desvincula mero, dijo Jesús, cuál es la interpretación que le
francamente de ellos. Ya no pertenecía al mun- dais vosotros»
do de las fuerzas que lo habían engendrado, Pedro tomó la palabra para decir. «Maestro, he-
sino a ese universo inédito en el que los víncu- mos discutido acerca de la interpretación y he
los están por hacer. «Mi madre y mis hermanos aquí lo que yo pienso: el sembrador es el predi-
son los que hacen la voluntad de mi Padre que cador del Evangelio y las semillas son la pala-
está en los cielos», dijo, señalando a sus discí- bra de Dios. Los granos caídos a lo largo del ca-
pulos y a la multitud sentada en torno a él. (Ma- mino representan a los que no comprenden la
teo XII, 46-50. Marcos III, 31-35) enseñanza del evangelio. Los pájaros que co-
Teniendo en cuenta que un día todos nos en- men las semillas caídas en suelo endurecido re-
contraremos en esas condiciones, es evidente presentarán a Satán, que se apropia de lo que
que todos seremos hermanos y que la comuni- ha sido sembrado en el corazón de esos igno-
dad familiar, lejos de romperse, se ampliará y rantes. Los granos caídos en suelo pedregoso y
universalizará. que germinan rápidamente, representan a las
personas superficiales e irreflexivas, que al oír
la buena nueva, reciben el mensaje con alegría,
8.- A orillas de ese mar en el que las emociones pero no teniendo la verdad en ellos raíces pro-
humanas se unifican, Jesús inició su enseñanza fundas en su comprensión, su devoción no re-
mediante parábolas. A fin de que todos y cada siste ni a las tribulaciones ni a las persecucio-
uno comprendiera lo que según su nivel evoluti- nes. Cuando las dificultades aparecen, esos
vo pudiera comprender. «Escuchad -les dijo-. creyentes tropiezan y sucumben a la tentación.
Un sembrador salió a sembrar. Una parte de las Los granos caídos entre los espinos represen-
semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron tan a los que escuchan realmente la palabra,
los pájaros del cielo y se las comieron. Otra par- pero que permiten que las preocupaciones por
te cayó en un lugar pedregoso, donde no había lo mundano y la naturaleza engañosa de las ri-
mucha tierra: la semilla brotó enseguida, porque quezas ahogar la voz de la verdad y hacerla es-
no encontró un suelo profundo, pero cuando el téril.
sol apareció, fue quemada y secóse por falta de Los granos caídos en la buena tierra y que han
raíces que recogieran la humedad. Otra parte dado su fruto, unos según treinta, otros según
de las semillas cayó entre espinos, los cuales sesenta y otros cien veces, representan las gen-
crecieron y las ahogaron, no dando ningún fruto. tes que han oído la verdad, que la han recibido
Otra parte cayó en la buena tierra: dio su fruto, en diversos grados, según sus dones intelectua-
que creció y se multiplicó y unos dieron treinta, les y la han manifestado a su vez con más o
otros sesenta y ciento por uno. Que quien tenga menos intensidad»
oídos para escuchar, entienda» (Mateo XIII, 4-9.
Marcos IV, 3-9. Lucas VIII 5-8)
Los apóstoles quedaron perplejos ante esa ma- 10.- Después de haber escuchado a Pedro, Je-
nera de difundir la enseñanza y cuando estuvie- sús preguntó si alguien tenía otras versiones
ron solos se acercaron al Maestro y le pregunta- que ofrecer. Bartolomé tomó la palabra para de-
ron: «¿Qué significan esas palabras oscuras cir: «Reconozco que hay buenas cosas en la in-
que diriges a la multitud?» Y el Maestro respon- terpretación dada por Pedro, pero no estoy en-
dió: «A vosotros os ha sido dado a conocer los teramente de acuerdo con él. Mi interpretación
misterios del Reino de los cielos, pero a la mu- es la siguiente: las semillas representan el
chedumbre esos misterios les serán presenta- Evangelio del reino y el sembrador son sus
dos en forma de parábolas, de modo que quie- mensajeros. Los granos caídos a lo largo del
nes deseen realmente entrar en el reino puedan camino, en suelo duro, representan a los que
discernir el significado de la enseñanza y encon- han oído pocas cosas del reino, a los que son
trar la salvación, mientras que los demás serán indiferentes al mensaje y a los que han endure-
confundidos, porque verán sin ver y oirán sin cido sus corazones. Los pájaros del cielo que
comprender, a fin de que se cumpla la ley según comen los granos caídos en suelo pedregoso
la cual a quienes poseen les será dado para que presentan los hábitos de la vida, la tentación del
tengan en abundancia, pero al que no tiene le mal, los deseos de la carne. Los granos caldos
será quitado lo poco que pudiere poseer». Así la en suelo pedregoso representan las almas emo-
enseñanza de Cristo iría dirigida al corazón de tivas, tan rápidas a recibir una nueva enseñan-
los hombres y a la educación de sus sentimien- za, como a renunciar a la verdad cuando se ven
tos, porque es en el corazón de cada hombre confrontados con las dificultades y realidades
donde Cristo ha establecido su reino. de una vida conforme a esta verdad, faltándoles
la percepción espiritual. Los granos caídos entre
los espinos representan a los que se ven atraí-
9.- El nuevo estilo de enseñar despertó entre los dos hacia las verdades del reino y están deseo-
apóstoles una gran agitación y se dirigieron a su sos de seguir la enseñanza, pero se ven impedi-
Maestro para pedirle que les interpretara la pa- dos por el orgullo, la envidia y las ansiedades

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de la existencia humana. Los granos caldos en jante a uno que sembró en su campo semilla
la buena tierra y que han germinado y dado fru- buena. Pero mientras su gente dormía vino el
to, como treinta, sesenta y cien, representan los enemigo y sembró cizaña entre el trigo y se fue.
grados naturales y variados de aptitud para Cuando creció la hierba y dio fruto, entonces
comprender la verdad y para responder a las apareció la cizaña. Acercándose los criados al
enseñanzas espirituales en los hombres y muje- amo, le dijeron: “Señor, ¿no has sembrado se-
res poseyendo dones diversos de iluminación milla buena en tu campo? ¿De dónde viene
espiritual» pues que haya cizaña?” Y él les contestó: “Esto
Siendo las dos versiones muy parecidas, Jesús es obra de un enemigo”. Dijéronle: “¿quieres
preguntó si alguien más quería tomar la palabra que vayamos y la arranquemos?” “No, replicó el
y fue Tomás quien la reclamó. «Hermanos, dijo, Señor, no sea que, al querer arrancar la cizaña,
yo creo que esta parábola ha sido explicada arranquéis con ella el trigo. Dejad que ambos
para enseñarnos una sola y gran verdad, que es crezcan hasta la siega, y al tiempo de la siega
la siguiente: cualquiera que sea la fidelidad y efi- diré a los segadores: tomad primero la cizaña y
cacia con que ejecutemos nuestra misión divina, atadla en haces para quemarla, y recoged el tri-
el éxito de nuestra enseñanza del Evangelio del go para encerrarlo en el granero”» (Mateo XIII,
reino no será uniforme y la diferencia de los re- 24-30)
sultados provendrá directamente de las condi- Ese «uno que sembró en su campo» somos,
ciones inherentes a las circunstancias de nues- evidentemente, cada uno de nosotros, y ese
tro ministerio, condiciones sobre las cuales te- «campo» es nuestra propia tierra humana. La
nemos poco o ningún control. buena semilla son nuestras obras de bondad,
12.- La discusión sobre las parábolas y su senti- que son semejantes al reino de los cielos, desti-
do se prolongó durante mucho tiempo y al final nadas a crecer y a multiplicarse, rindiendo cien-
Jesús tomó la palabra para decir que la parábo- to por uno. Pero he aquí que nuestra gente
la del sembrador se refería a dos cosas. Prime- duerme, dejando el campo a la merced del ene-
ro, era una recapitulación de su propio ministe- migo. Es decir, la obra bondadosa no es algo
rio hasta el momento presente y una previsión que hagamos en permanencia, sino intermiten-
sobre lo que le esperaba en el resto de su vida. temente y cuando la «gente» ocupada en esta
En segundo lugar, era también una alusión a lo obra, es decir, nuestros buenos impulsos inter-
que los Apóstoles y otros mensajeros del reino nos, duermen, el enemigo siembra la cizaña.
podían esperar de su ministerio, de generación Este enemigo también somos nosotros, es la
en generación con el paso del tiempo. parte de nuestro yo que trabaja con las som-
En efecto, en la interpretación dada por los bras. La cizaña es pues nuestra obra tenebrosa,
apóstoles olvidaron incorporar al sentido de la la que está destinada al fuego eterno. Así, en
parábola el factor tiempo. En el itinerario segui- nuestro campo crece conjuntamente la planta
do por el sembrador vemos que la tierra en la del bien y la del mal.
que derrama sus semillas va siendo cada vez Jesús nos dice en esta parábola que no debe-
más propicia. Primero es el camino de suelo mos utilizar a las gentes que forjan nuestro bien
duro, donde la verdad espiritual no puede arrai- en la tarea de arrancar la planta del mal, porque
gar, después el suelo pedregoso, donde la plan- la una sostiene la otra y si tratamos de extirpar-
ta puede crecer, pero no enraizarse, luego en la, es posible que las raíces del mal desarrai-
tierra ya capaz de fecundar, pero ocupada por guen igualmente a las del bien y perdamos la
espinos y finalmente las semillas caen en la cosecha. Propone el Maestro que dejemos que
buena tierra. El ministerio de Jesús y el de sus bien y mal se desarrollen conjuntamente, de
seguidores pasaría por esas cuatro fases, en- manera que cuando el bien haya florecido y
contrando primero a gentes que pueden ser cali- dado fruto, podrá ser almacenado en el granero,
ficadas de «suelo duro», después encontraría a mientras que la planta del mal será quemada en
los que pueden ser llamados «pedregosos», haces.
más tarde vendrían los «espinos» y finalmente
aparecerían los «buena tierra», de acuerdo con
la ley de que los últimos son siempre los prime- 14.- Si transportamos el contenido de esta en-
ros. señanza a la vida práctica, diremos que no de-
Nosotros no hemos de escapar a esa regla y si bemos ocuparnos demasiado de lo indigno que
en algún momento de nuestro ministerio nos al- pueda haber en nuestras vidas y que toda nues-
canza el desaliento, debemos recordar la pará- tra estrategia debe consistir en proteger y salva-
bola del sembrador, con la seguridad de que guardar lo que en nosotros haya de digno y ele-
después del suelo duro, si seguimos firmes en vado.
nuestra labor de siembra, acabaremos por en- Lo ideal sería que ese enemigo no apareciera y
contrar la buena tierra. que en nuestro campo sólo creciera el trigo,
pero si la cizaña ha sido plantada ya, dejemos
que se desarrolle hasta que su desarraigo de
13.- Jesús propuso otra parábola a sus seguido- nuestra vida no ofrezca ningún peligro para la
res, diciendo: «El Reino de los cielos es seme- cosecha que esperamos. Haciéndolo así, cuan-

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do el bien dé sus frutos, el mal se verá extirpado miento. Sólo el bien subsistirá en nuestros gra-
automática mente. El florecimiento del bien re- neros.
presenta pues el final ineluctable del mal, cual- Queda pues claramente dicho en este punto
quiera que haya sido el esplendor que pueda que el reino de los cielos está abierto, no sólo a
haber tenido esa planta. El reino de los cielos las almas piadosas, sino a todos aquellos a
permanece y la obra del enemigo se ve destrui- quienes la sociedad se complace en poner la
da. etiqueta de malvados, siempre que en sus cam-
Los novelistas de todos los tiempos han ilustra- pos no florezca únicamente la cizaña, sino tam-
do de mil maneras la parábola de la cizaña. El bién el buen grano.
bandido generoso, por ejemplo, es una figura
que ilustra el desarrollo paralelo del bien y del
mal, ya que por un lado roba a los ricos y por 15.- Cuando los apóstoles le pidieron a Jesús
otro reparte el producto del robo entre los po- que les explicara esta parábola, el Maestro dijo:
bres. El gangster, fiel a su familia hasta el sacri- «El que siembra la buena semilla es el hijo del
ficio, es otro ejemplo; como el de la mujer de hombre, el campo es el mundo. La buena semi-
mala vida que educa a su hijo en un colegio en lla son los hijos del reino; la cizaña son los hijos
la más estricta virtud. El fabricante de cañones del maligno; el enemigo que la siembra es el
que mantiene económicamente a diversas insti- diablo. La siega es la consumación del mundo y
tuciones benéficas, pertenece también a esta los segadores son los ángeles. A la manera,
galería. pues que se recoge la cizaña y se quema en el
Muchas veces, en la vida práctica, las raíces del fuego, así será en la consumación del mundo:
mal sostienen la planta del bien y cuando esto enviará el hijo del hombre a sus ángeles y reco-
es así, ¿qué ocurriría si el fabricante de caño- gerán de su reino todos los obradores de iniqui-
nes tuviera una crisis de conciencia y decidiera dad y los arrojarán en el horno de fuego, donde
de pronto deshacerse de su negocio o si el ban- habrá llanto y crujir de dientes. Entonces los jus-
dido generoso o el gangster arrancasen de sus tos brillarán como el sol en el reino de su Padre.
vidas la cizaña? Ocurriría que los orfelinatos y El que tenga oídos, que oiga»
casas de beneficencia se quedarían sin recur- Jesús explicó así en términos míticos lo que
sos, que los pobres a quienes el bandido ayuda acabamos de traducir en términos prácticos. El
volverían a la miseria y la familia del gangster y diablo que siembra la cizaña y los ángeles que
de la mujer de mala vida se las tendrán que siegan, son nuestros ángeles y nuestro diablo,
arreglar como pudieran. son esas entidades que nosotros mantenemos
En nuestra actual sociedad, tan inclinada a lo a nuestro servicio y que ejecutan las órdenes
perverso, es frecuente que sea la cizaña planta- que reciben de nuestro cerebro, de nuestro co-
da por el enemigo la que sostiene la raíz de la razón y de nuestros instintos. Al final de la vida,
buena semilla. Más aún, es la presencia de la en la «consumación del mundo», de nuestro
mala hierba en nuestra vida lo que a veces nos mundo, los ángeles que trabajan en nuestros
impulsa a ejercer una actividad bondadosa, bus- mecanismos internos, atarán la cizaña en haces
cando en ella una razón que nos absuelva de la y la arrojarán al horno, es decir, a ese recipiente
culpabilidad que sentimos. Ocurre entonces que que contiene el fuego eterno. Allí nuestros es-
de las raíces del mal brota el bien, del mismo cándalos y nuestra iniquidad se quemará y todo
modo que en el estiércol encuentra la tierra una mal será destruido, mientras que el bien subirá
nueva fecundidad. al reino del Padre.
Hemos hablado muchas veces de la gran catás-
trofe que representaría para la sociedad el que
el mundo se pusiera a funcionar de pronto se- 16.- Jesús les propuso otra parábola, diciendo:
gún las leyes divinas. Habría millones de para- «El reino de los cielos es semejante a un grano
dos, millones de hambrientos, de miserables y, de mostaza que toma uno y lo siembra en su
en un apocalíptico atasco, las gentes se verían campo; y con ser la más pequeña de todas las
sin posibilidad de maniobrar, ni hacia el bien ni semillas, cuando ha crecido es la más grande
hacia el mal. de todas las hortalizas y llega a ser árbol y las
La cizaña debe florecer hasta que el trigo esté aves del cielo anidan en sus ramas» (Mateo
maduro. Esto no significa que las raíces del bien XIII, 31-32)
se encuentren inevitablemente en el mal y que A través de esta parábola, Jesús quiere decir-
sin el mal el bien no podría florecer. La planta nos que el reino de los cielos está destinado a
del bien no necesita la cizaña para desarrollar- crecer sin cesar, a partir de su más minúscula
se, pero cuando ésta aparece, el procedimiento expresión, del mismo modo que con un grano
a seguir es el expuesto. Lo importante es que de mostaza se puede poblar de esa planta toda
en este campo humano que es nuestra vida, la la tierra. Ese grano, una vez plantado, germina
buena semilla pueda desarrollarse, porque, con y se desarrolla sin que nadie se ocupe de él,
el tiempo, el bien que hayamos hecho matará el siempre que las condiciones naturales no sean
mal, por esplendoroso que haya sido su floreci- adversas. Si ofrecemos al reino de los cielos
nuestra tierra humana, si esta tierra tiene las

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cualidades requeridas de humedad, si le da el recogen peces de todas clases, y mientras los
sol, si es transitada por los vientos que espar- buenos van a parar a los canastos destinados al
cen las semillas, si las aves del cielo, símbolo alimento, los malos son arrojados de nuevo al
de los pensamientos que nacen, anidan en sus mar.
ramas, la planta se desarrollará en nosotros y A esa red vamos a parar todos, vida tras vida;
un día ocupará toda la extensión de nuestro en esa red salvadora hemos brincado todos,
campo. No es preciso esforzarse mucho para una y otra vez, porque el reino de los cielos se
ganar el cielo. Basta con que haya en nosotros encuentra permanentemente movilizado para la
la cantidad equivalente a un grano de mostaza. pesca. Por todas partes asoman los tejidos de
esa red, para que podamos asirlos y ponernos a
salvo dentro de ella. Pero, ¡cuántas veces, en el
17.- «Es semejante el reino de los cielos a un triaje, hemos sido arrojados de nuevo al mar por
tesoro escondido en un campo, dijo aún Jesús, ser considerados como peces malos! Cristo vino
que quien lo encuentra lo oculta y, lleno de ale- al mundo para que esos peces malos tuvieran
gría, va, vende cuanto tiene y compra aquel derecho a permanecer en la red y para que no
campo. Es también semejante a un mercader volviese a ser arrojada al mar tempestuoso nin-
que busca perlas preciosas, y hallando una de guna alma.
gran precio, va, vende todo cuanto tiene y la
compra»
En todas estas comparaciones, el reino de los 19.- Aquella misma tarde, después de referir to-
cielos aparece reflejado de muy distintas mane- das estas parábolas (Marcos IV, 35-41), Jesús
ras unas veces como una semilla que se planta calmó la tempestad. Despidió a la muchedum-
y parte de la cual se pierde; otras, como un bre y dijo a sus discípulos: «Pasemos del otro
campo donde la buena y la mala semilla crece lado. Subieron todos a la barca y el Maestro se
por igual; otras como un minúsculo grano que puso a dormir. Durante su sueño se levantó un
se desarrolla hasta el infinito, y, finalmente, fuerte vendaval que hizo que las olas furiosas
como un tesoro valioso, por el que se vende cayeran sobre la barca Sus discípulos lo des-
todo cuanto se posee para poderlo adquirir. pertaron diciendo: Haz algo o todos vamos a
Jesús daba de este modo a los que se le acer- perecer”. Jesús se levantó y, encarándose con
caban el sentimiento de que el reino de los cie- el viento y el mar, los hizo enmudecer. Cuando
los se presenta al hombre de muy distinta ma- la calma fue completa, se dirigió a sus discípu-
nera, según el punto en que se encuentra en su los y le dijo: “¿Por qué tenéis miedo, hombres
itinerario humano. Unas veces accede a este de poca fe?”
reino mediante un trabajo. Otras veces se lo en- La doctrina esotérica nos dice que los elemen-
cuentra escondido en un campo, o bien cuando tos -el fuego, el agua, el aire y la tierra - están
está ocupado en la tarea de «buscar perlas» En formados por entidades vivas, conocidas con el
estos últimos casos es cuando el hombre está nombre de elementales. Esos Elementales no
dispuesto a dejarlo todo para seguir a Cristo. En poseen una voluntad propia, sino que son fuer-
cambio, cuando el reino de los cielos aparece zas que ejecutan los mandatos recibidos de en-
en mitad de un trabajo, como en el caso del que tidades superiores. Los ángeles, arcángeles y
sembró trigo y, de noche, el enemigo sembró en principados, que son las jerarquías que más di-
su campo cizaña, es preciso que el dueño del rectamente trabajan en el mundo cabalístico de
campo vaya hasta el final de su tarea humana, y formación, son sus más inmediatos superiores,
cuando ese final llegue entonces la cizaña se pero también el hombre tiene autoridad sobre
quemará y después de esa quema el hombre ellos y los elementales obedecen a su mandato,
gozará del alimento depositado en su granero. tanto consciente como inconscientemente.
Significa esto que no existe un método aplicable Hay que ser mago para poder mandar conscien-
a todos uniformemente para entrar en el reino, y temente sobre los elementales, y es preciso do-
que cada uno, según su estado evolutivo, debe minar el elemento sobre el cual se pretende
comportarse de una determinada manera. No ejercer el mando: dominar los apetitos físicos, si
podemos decirle al que está con la cizaña a se quiere mandar sobre los elementales de tie-
cuestas: «Deja todo lo que tienes y síguenos», rra; dominar las fuerzas constitutivas del pensa-
porque su cizaña debe florecer para que madu- miento, si se pretende mandar sobre los ele-
re igualmente la buena semilla. En cambio, si mentales de aire; dominar los sentimiento si se
nos encontramos al buscador de perlas o al que pretende mandar sobre los de agua, y estar so-
va por los campos al hallazgo de tesoros, a ese metido a los designios del Ego para mandar so-
sí podemos decirle:« Aquí está la perla, aquí bre los elementales de fuego.
está el tesoro déjalo todo y ven con nosotros a
vivir en la nueva era»
20.- El mandato inconsciente ya es de otra natu-
raleza. Se trata del poder de nuestros instintos,
18.- Jesús comparó aún el reino de los cielos pensamientos y sentimientos, de esas fuerzas
con una red marinera que se arroja al mar y se no dominadas por nuestra voluntad y que se de-

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rraman sobre los elementos imprimiéndoles un montañas gritando y magullándose contra las
designio. piedras. Cuando Jesús le preguntó su nombre,
Cuando nuestra fuerza mental negativa, no ca- él dijo: «Mi nombre es legión ya que somos mu-
nalizada hacia un acto determinado, se une a chos» Pasaba por la falda de la montaña una
nuestra fuerza emotiva negativa, igualmente sin manada de cerdos y los demonios que habita-
canalizar hacia la acción, es cuando los elemen- ban en el cuerpo de aquel hombre suplicaron
tos aire y agua reciben el mandato de producir que los dejase entrar en ellos. Jesús se lo per-
una tempestad. mitió y los espíritus impuros entraron en los cer-
Expliquemos esto con más detalle: nuestros ba- dos, los cuales se precipitaron por los arrecifes,
jos pensamientos y bajos sentimientos tienden a cayendo al mar, mientras aquel hombre, ya en
producir en nuestra vida bajas acciones. Pero su sano juicio hablaba con el Maestro con toda
cuando esas bajas acciones no se producen, tranquilidad.
bien sea porque las circunstancias exteriores no ¿Cómo debemos entender esa extraña historia?
son propicias o porque no hay una suficiente co- Ya hemos dicho algunas veces que cuando más
laboración por parte de nuestra voluntad, la inverosímil es un relato, más cargado está de
fuerza no utilizada puede prestar su apoyo a elementos simbólicos. En la terminología de la
otras tendencias internas o puede pasar a la tradición esotérica, se llaman cerdos o perros a
disposición de la voluntad inconsciente colecti- los ángeles caídos y más particularmente a los
va. Si esas fuerzas encuentran respaldo en la que cayeron antes de que lo hicieran Lucifer y
colectividad, es decir, si son muchos los que sus secuaces, los cuales viven en el abismo del
piensan y sienten de ese modo, esas energías mundo de deseos, en las más inferiores regio-
producirán en los elementos tempestades, llu- nes que constituyen ese mundo de perdición
vias, nieves, vendavales, terremotos, erupcio- destinado a desaparecer (Ver lección 7, punto
nes volcánicas u otras alteraciones de la natura- 10)
leza. Esos ángeles degradados que no alcanzaron ja-
Tales inclemencias, teniendo su origen en una más la categoría angélica porque se escindieron
orden que los elementales han recibido de la co- de su grupo cuando los que hoy forman parte
lectividad de los hombres, pueden ser calmadas de la oleada de vida angélica se encontraban en
por una contraorden provinente de una jerarquía la fase de evolución humana, toman a veces po-
superior. Cristo representa esa jerarquía capaz sesión de vehículos humanos por que encuen-
de hacer volver los elementos a su cauce. tran en los sentimientos del hombre cuyo cuer-
Así cuando en el mar de la vida se desaten tem- po ocupan, una afinidad con su modo de ser.
pestades internas, debemos llamar al Maestro Entonces se encuentran aprisionados por el
que duerme en cada uno de nosotros y él nos hombre, que los necesita para efectuar tareas
salvará del naufragio. Cuando nos encontremos inferiores y, si para el hombre ello constituye un
en peligro de zozobrar, cuando el oleaje furioso tormento, lo es igualmente para la entidad de-
caiga sobre nuestra frágil embarcación humana, moníaca que se encuentra en aquella cárcel hu-
recordemos este pasaje del Evangelio y tome- mana sin poder reintegrarse a su grupo.
mos conciencia de que en algún lugar de nues- El poseído que se acercó a Jesús es pues el ar-
tra nave se encuentra el Maestro dormido. Lla- quetipo del hombre que vive sometido a esas
mémosle y él pondrá orden en nuestras fuerzas fuerzas inferiores que lo incitan a «vagar por los
internas y la placidez volverá nuestro mundo sepulcros», es decir, a convivir con lo corrupto,
emotivo y mental. Entonces escucharemos su en un mundo inferior donde todo se desintegra.
voz dulce y entrañable que nos dirá: «¿Por qué Si este hombre corrompido se acerca a Cristo,
has tenido miedo, hombre de poca fe?» Y la su manada interna de fuerzas degradadas sale
confianza volverá a nuestro corazón; nuestro de sus aposentos humanos y se reintegra a los
horizonte humano se esclarecerá y podremos cerdos, es decir, vuelve a su estado natural que
llegar a la otra orilla, esa orilla de nuestra vida es el «abismo» Por ello dice la crónica que los
en la que luce el sol del amor. cerdos se precipitaron en el abismo por los
Despertar al Maestro dormido en la hora de la acantilado que daban al mar.
tribulación, tal es la enseñanza que se despren- Todos, en mayor o menor medida, tenemos
de de este punto. dentro a nuestros cerdos y un día sentiremos la
necesidad de acudir al Maestro que se encuen-
tra en la proximidad del lugar en que vivimos
21.- En la otra orilla del mar le esperaba a Jesús para que nos saque de dentro la manada impu-
uno de los más espectaculares episodios de su ra y le permita volver al abismo.
vida (Marcos V, 1-20) Apenas salido de la barca, Así, en estas dos últimas secuencias, vemos
vino a precipitarse a sus pies un endemoniado cómo el Maestro dormido, al despertar calma la
que vivía entre los sepulcros y al que nadie po- tempestad producida por la violenta confusión
día dominar, ya que -nos dice la crónica-, a me- de elementos, y después, en «tierra firme», en
nudo se le había atado con cadenas y puesto nuestra tierra humana, saca a los cerdos de
argollas en los pies y había roto las cadenas y nuestra guarida interna, reintegrándolos al abis-
las argollas. Vagaba por los sepulcros y por las mo del que proceden.

99
ño, ante el asombro de todos los que daban
esta muerte por segura. El hombre que vive en
22.- Ese hombre limpio, vuelto a la razón, ya se el antiguo mundo, vinculado a los valores de la
encuentra en condiciones de que la hija de Jairo columna de la izquierda, debe renacer en el
resucite en él. En efecto, la resurrección de la nuevo mundo representado por la columna de la
hija de Jairo es el siguiente episodio referido por derecha.
la crónica sagrada (Marcos V, 21-43. Lucas VIII, Vemos en esa parte de la enseñanza que la
40-56) fuerza crística va constantemente de una a otra
Jesús y sus discípulos se fueron con la barca a orilla del mar de la vida humana, calmando tem-
la otra orilla y allí Jairo, uno de los jefes de la si- pestades, sacando de dentro los bajos instintos
nagoga, habiéndolo apercibido, se postró a sus y devolviendo las fuerzas que los animaban a
pies para que salvara a su hija moribunda. An- su mundo natural, curando a los que se le acer-
tes de que llegaran a su casa, ya les vino la no- can, como esa desdichada Verónica que tocó su
ticia de que la niña había muerto y una multitud túnica para «robarle» virtud y resucitando final-
rodeaba la mansión llorando y gritando su dolor. mente la hija de Jairo, o sea, al mundo nuevo
Jesús entró en la casa y dijo: «No está muerta, nacido de lo viejo. Dice la crónica que Jesús
sólo duerme», y llamándola por su nombre, la quería descansar, y por ello se iba de una a otra
levantó. orilla en busca de ese posible reposo, pero don-
Ese Jairo, jefe de sinagoga, representa el hom- de quiera que fuese se veía acosado por la mul-
bre del antiguo mundo, ya con un pie en el nue- titud que solicitaba de él favores. Así la fuerza
vo universo, el que Cristo había venido a preco- crística actúa sin descanso para llevar al final de
nizar. Pero esta vida nueva en el mundo futuro, una etapa a los que se encuentran en mitad del
se tambalea, esta a punto de morir y el hombre camino, de modo que en unos se manifiesta de
del viejo mundo se postra ante Cristo para pe- una manera y en otros de una forma distinta,
dirle que le preserve esa nueva tendencia ema- sembrando cielo, derramando semilla del reino
nada de él. La hija de Jairo es la vida que rena- en la tierra dura, y en los campos fecundos. Así,
ce en el hombre cuando sus tempestades inter- para cada uno, Cristo aparece bajo un rostro
nas han sido calmadas y cuando las fuerzas distinto, pero siempre conducente a la libera-
abismales han salido de su organismo. Enton- ción, al reino de la libertad.
ces lo que parecía muerto despierta de su sue-

Preguntas:

1.- Di cuál fue la idea revolucionaria que Jesús vino a explicar.


2.- Di lo que has entendido de la parábola del sembrador.
3.- Di lo que has entendido de la parábola del trigo y la cizaña.
4.- Explica lo que has comprendido del episodio de la tempestad calmada.
5.- ¿Por qué los cerdos van al abismo?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 12ª

1.- Los enfrentamientos de Jesús con los judíos Bethzata, acudían los enfermos: ciegos, cojos,
a causa del sábado fueron frecuentes en el cor- mancos, imposibilitados, en espera de que las
to plazo de su ministerio. Juan nos refiere (Juan aguas se movieran. En efecto, un Ángel del Se-
V, 1-18) cómo en la fiesta sabática Jesús des- ñor descendía de vez en cuando a las aguas de
cendió a la piscina de los cinco pórticos y como esta piscina, agitándolas y el primer enfermo
allí curó a un enfermo. En esa piscina, llamada
100
que se sumergía en ellas tras esta agitación an-
gelical, quedaba curado. 2.- Jesús, como representante vivo de esa espi-
Jesús apercibió allí a un hombre que sufría pa- ritualidad restablecedora, se encuentra en esas
rálisis desde hacia treinta y ocho años y le dijo: aguas para curar a los que han cumplido su
«¿Quieres curarte?» El enfermo le respondió: tiempo. Nos dice la crónica que el paralítico lle-
«Señor, cuando el agua sube, no tengo a nadie vaba 38 años sufriendo. Si traducimos esa cifra
que me sumerja en la piscina, y mientras voy, en letras, tendremos que el tres es el Ghimel,
hay siempre otro que se me adelanta» Jesús le fuerza a través de la cual Dios se manifiesta en
dijo: «Levántate, toma tu camilla y anda» Y al la naturaleza humana, mientras que el ocho es
instante el hombre se vio curado, tomó su cami- el Heith, representado en el Tarot por la lámina
lla y se fue. Pero era sábado y, según la ley ju- de la Justicia, fuerza gracias a la cual el hombre
día, a nadie se le permitía transportar su camilla se aleja del elemento agua, de la vida emotiva y
durante la fiesta sabática. Tuvo lugar entonces sus pasiones, para buscar en el elemento aire el
una escena que bien podemos calificar de kaf- orden divino (Ver Lección 7 del 2º Curso) Si su-
kiana, en la que el paralítico se vio interpelado mamos 3 y 8, tenemos la cifra 11 que corres-
por los judíos, que le dijeron: «Hoy es la fiesta ponde a Hochmah en su 2º ciclo, en el cual el
del sábado y no te está permitido transportar tu Amor es plantado en la naturaleza emotiva del
camilla» El hombre respondió: «El que me ha hombre. Si sumamos los dos 1, tenemos 2, otra
curado me ha dicho: toma tu camilla y anda» cifra de Hochmah en su 1er ciclo. De modo que,
«¿Y quién es el hombre que te ha dicho seme- mirémoslo como lo miremos encontramos que
jante cosa?», le preguntaron. Pero el paralítico ese paralítico había cumplido su tiempo y que
no supo designarlo porque Jesús se había escu- se encontraba a la espera de la curación, por-
rrido entre la multitud. Más tarde el paralítico en- que en él se había producido la curación salva-
contraría a Jesús en el templo y lo señalaría a dora.
los judíos. Su único problema consistía en que era sábado,
Ya dijimos (Lección 10) que los veintiún capítu- es decir, se encontraba sometido a la ley de Bi-
los del Evangelio de San Juan corresponden a nah, bajo la cual no es posible la transmutación.
la dinámica de las letras-fuerza hebraicas. La naturaleza de su mal le impedía tocar las
Como ya saben los estudiantes, la quinta letra, aguas puras, agitadas por el ángel y, no pudien-
correspondiente a ese 5º capítulo, es el He, que do aproximarse a la fuente de la pureza, era ne-
constituye la raíz del elemento agua. En el He, cesario que la pureza se acercara a él, rompien-
las fuerzas espirituales descienden de su habi- do las normas de Binah, cuya función es la de
táculo natural, que es el fuego, para ejercer su separar lo espiritual con una pared de materia.
actividad en el elemento agua, instituyendo en Ese impedimento está representado en el relato
ella el orden divino. evangélico por la «fiesta» del sábado. Jesús
El agua es la gran productora de enfermedades, rompió esa barrera y lo curó.
ya que, a nivel psicológico, agua es igual a de-
seos, emociones, pasiones que conducen a
toda clase de disturbios, de modo que esa pisci- 3.- Los judíos le reprocharon a Jesús el que
na de cinco pórticos es el símbolo de los cinco obrara milagros durante el sábado y él respon-
caminos que conducen a la perdición. Cinco dió: «Mi Padre trabaja aún siendo sábado y por
que, según nos enseña la Cábala, se convierten ello yo lo hago también» Esta respuesta enfure-
en cincuenta: son las famosas cincuenta vías de ció a los judíos, ya que no contento con que-
la destrucción que corren paralelas a las llama- brantar la ley del sábado, Jesús decía que Dios
das cincuenta puertas de la inteligencia y que era su Padre, haciéndose así igual a Dios. Por
son, en lo positivo, lo que las otras son en lo ne- ello buscaban con más afán la forma de darle
gativo. muerte.
Esas cincuenta vías o caminos parten de los Lo que el cronista enseña en este punto es de
tres Séfiras de la izquierda y de los inferiores de una importancia primordial. En efecto, la ley mo-
la derecha, es decir, son las cualidades negati- saica decía que en el séptimo día Dios descan-
vas de Binah, Gueburah, Hod, Hesed y Netzah, só y, por consiguiente, si el hombre debía seguir
cada una multiplicada por diez, puesto que en en todos sus puntos la dinámica divina, a fin de
cada Séfira se reflejan los diez que constituyen ser su exacta imagen y semejanza, el séptimo
el árbol. día debía descansar también. Para los judíos, la
Así pues, en esa piscina de cinco pórticos se semana empezaba el domingo, de modo que el
concentran los degradados que han recorrido al- séptimo día era el sábado. La santificación de la
guno de los 5 x 10 caminos de perdición, ha- fiesta fue adquiriendo entre ellos proporciones
biendo llegado a un momento de su existencia tan monstruosas que, finalmente, ni siquiera se
en que su naturaleza interna los conduce al ma- le permitía a un inválido transportar su camilla,
nantial visitado por el Ángel del Señor. Allí sus después de haber permanecido en ella treinta y
aguas internas se tornan puras y el mal desapa- ocho años, en el día de su curación.
rece de ellos. Jesús dijo en esta ocasión algo muy trascen-
dente para el entendimiento de la dinámica divi-

101
na, y es que su Padre trabajaba aún siendo sá- todo y lo alimenta todo con su soplo. Es en el
bado. Es decir, hay una parte de Dios, la más segundo de los Séfiras, llamado Hochmah, y al
importante, que trabaja siempre. El que descan- que Jesús denomina Hijo, donde el Padre-
só en el séptimo día fue Jehová, la divinidad de Kether toma un rostro, presentándose ante los
Binah, la que rige el proceso creativo en la co- hombres bajo la apariencia de amor-sabiduría.
lumna de la izquierda, de modo que en todo lo Por ello dice Jesús que el Hijo no puede hacer
relacionado con esa columna, que es trabajo nada por sí mismo, si no es reproducir lo que ve
material, que son pasiones, crítica, malas inter- hacer al Padre, porque es el Padre quien actúa
pretaciones, cualidades negativas. Todo ese fá- en él. Padre e Hijo constituyen dos personas in-
rrago de sombras tiene que descansar en el disociablemente ligadas, estrechamente sincro-
séptimo día. Mejor que descansara siempre, nizadas, como pueden serlo la biela de una má-
claro está, pero si la naturaleza humana no lo quina de tren y la rueda que pone en movimien-
permite, por lo menos dejemos que descanse to.
un día a la semana, el séptimo. Si Padre e Hijo constituyen una sola y única re-
alidad, no ocurre lo mismo con la tercera fuerza
del triángulo supremo, conocido cabalísticamen-
4.- Pero hay algo que no puede descansar en la te con el nombre de Binah y llamado por Jesús
divinidad, y es la producción de energías que el Espíritu Santo y conocido por los judíos con
permiten a las formas subsistir. El Padre debe el nombre de Jehová. Esa tercera fuerza no
producir constantemente esa esencia que llama- puede ser a la imagen y semejanza del Padre,
mos Voluntad y que, por intervención del hijo se por que su función es la de gestar, la de repro-
convierte en Amor-Sabiduría. Si el Padre des- ducir el mundo que Padre-Hijo están generan-
cansara, las formas, al no disponer de la ener- do, y si los primeros constituyen la energía, la
gía que mantiene su coherencia, se desmorona- semilla del universo, la tercera fuerza ha de ser
rían y el mundo dejaría de ser. el receptáculo que recoge la simiente, o sea,
Podemos comparar esta dinámica divina a que Binah-Jehová-Espíritu Santo es el exacto
nuestros servicios públicos, en los que trabajan revés de lo que son Padre-Hijo, y toda su diná-
nuestros obreros incluso en los días de fiesta, mica es la inversa del funcionamiento de la pri-
para que no falte la electricidad en nuestras ciu- mera. Así el Hijo, ostentando la representación
dades, ni agua en los grifos, etc. Así pues, mien- del Padre, tiene que penetrar en el antro de Bi-
tras se vive bajo los auspicios de la ley de Bi- nah-Espíritu Santo para que en el universo todo
nah, el hombre debe respetar el sábado, que el pueda renacer. Es la simiente del Hijo la que
cristianismo histórico ha transportado al domin- permite a todas las cosas vivir y para ello es
go. Pero cuando Cristo nace en nosotros, cuan- preciso que el Hijo muera en la cárcel material
do se instala en nuestra tierra humana su Reino, de Binah, en su vientre fecundo.
quedamos liberados de la dependencia a la ley
y exentos de descansar obligatoriamente en el
séptimo día, en el cual podremos dedicarnos al 6.- Pero este acto de fecundación no puede ser
restablecimiento del mundo, lo mismo que lo eterno. En nuestro mundo humano vemos cómo
hace el Padre, lo mismo que lo hace el Hijo. la mujer, representante de Binah, agota su ca-
Las leyes dictadas por Jehová no son eternas: pacidad gestadora cuando ha vivido siete perío-
llega un momento, en nuestro desarrollo espiri- dos de siete años, o sea, cuarenta y nueve. En-
tual, en que prescriben o, por decirlo de otro tonces adviene la menopausia. A niveles cósmi-
modo, morimos a ese ser que éramos. Esa nue- cos, también Binah alcanza su menopausia, y
va personalidad representa pues una amenaza esto sucede, o sucederá, cuando Padre-Hijo ha-
de muerte para la vieja y es natural que ésta, en yan plantado en el mundo físico todo cuanto te-
legítima defensa podríamos decir, la quiere a su nían que plantar. Cuando nuestro mundo mate-
vez liquidar. rial sea la exacta imagen y semejanza del mun-
do divino, entonces Binah se volverá menopáu-
sica y las formas creadas por ella dejarán de
5.- «En verdad, en verdad os digo que no puede obedecer sus leyes, porque Binah ya no ejerce-
el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve rá sus funciones. Veremos así cómo los hijos de
hacer al Padre, porque lo que éste hace, lo hace Binah se separan de la madre y vuelven su mi-
igualmente el Hijo. Porque el Padre ama al Hijo, rada hacia el Padre.
y le muestra todo lo que él hace y le mostrará Esta dinámica ya se encuentra interiorizada en
aún mayores obras que éstas, de suerte que vo- las relaciones humanas, y así vemos que el hijo
sotros quedéis maravillados», dijo Jesús a los depende enteramente de la madre en los prime-
judíos (Juan V, 19-20) ros años, pero poco a poco esa dependencia va
Ya vimos, al estudiar las fuerzas del árbol caba- aflojándose y el niño se inclina cada día con
lístico, que el centro supremo, al que Jesús lla- mayor firmeza hacia el padre. En las leyes so-
ma Padre y que en el árbol recibe el nombre de ciales se recoge igualmente esa dinámica y ve-
Kether o Corona, no tiene una expresión defini- mos cómo los tribunales de justicia, cuando hay
da, porque es la fuerza general que lo mueve litigio, confían el niño a la madre en su baja

102
edad, y al padre, si el niño tiene más de catorce táneamente, al utilizar los distintos rostros de
años. Caín, entran en funciones los rostros correspon-
El mundo maternal, el de Binah-Espíritu Santo- dientes de la dinastía de Seth, que representan
Jehová, es el de las reglas, de las leyes, de las a Abel, el hermano muerto. Estos rostros actúan
obligaciones; es el mundo de la puerta estrecha, pasivamente, como la red protectora para el tra-
y si ese universo, como hemos dicho, es exacta- pecista, que sólo sirve en caso de caída. Mien-
mente al revés del universo que Padre-Hijo re- tras Caín actúa, la espiritualidad es una fuerza
presentan, es evidente que cuando ese mundo en estado letárgico, como muerta, pero siempre
paternal entra en funciones, hemos de quedar pronta a resucitar si la voluntad del Padre o el
maravillados, como Jesús se lo decía a los judí- amor del Hijo se ponen en movimiento.
os. Cuando Jesús dice que el Padre resucita a los
¿Cuándo advendrán esas maravillas? Cuando muertos, debemos entender que cuando nues-
nuestra naturaleza femenina se vuelva meno- tra conciencia se abre a la voz del Padre, que
páusica, cuando se haya agotado en nosotros cuando escuchamos la Palabra del Hijo, resuci-
nuestra capacidad gestadora. Mientras vayamos ta en nosotros Abel y el mundo de Caín se des-
derramando por el mundo discordia y confusión, ploma, dejando sus puestos a los constructores
volveremos una y otra vez a la tierra para gestar del linaje de Seth.
en nosotros mismos esa discordia; seremos Bi- Esos «muertos» que llevamos dentro, pueden
nah, seremos mujer para poder dar forma a todo resucitar en todo momento, cualquiera que sea
ese Karma. Pero cuando el mundo divino haya el estado de degradación en que se encuentre
florecido totalmente en nosotros, cuando todo nuestro edificio humano, y es acercándonos al
cuanto podíamos plantar haya sido plantado, Hijo, a la fuente del amor, como esa resurrec-
entonces Binah morirá en nuestra naturaleza in- ción se producirá.
terna y se producirá el renacimiento del Hijo, su
Resurrección.
Entraremos así en el reino de las maravillas, en 8.- «El Padre no juzga a nadie, sino que ha en-
el que todo será al revés de lo que había sido tregado al Hijo todo el poder de juzgar, para que
antes. El dolor se convertirá en placer, y lo que todos honren al Hijo como honran al Padre. El
ahora nos produce placer lo experimentaremos que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo
como un dolor. De ahí que, siendo apreciados envió. En verdad, en verdad os digo que quien
todos los valores a la inversa, y habiendo pasa- escucha mi palabra y cree en el que me envió,
do todas las potencialidades humanas de lo vir- tiene la vida eterna y no es juzgado, porque
tual a lo ejecutivo, el mundo se convierta en pasó de la muerte a la vida», prosigue Jesús
algo difícil de imaginar para el hombre que vive (Juan V, 22-24)
centrado en la esfera de Binah. Lo que anuncia- Ya en otros puntos de su enseñanza Jesús dijo
ba Jesús no era una evolución dentro de los que no había venido para juzgar al mundo. El
mismo esquemas, sino una revolución en el juzgar es una prerrogativa de Jehová, el rostro
sentido más amplio de la palabra. divino que preside los trabajos en la columna de
Este tránsito del mundo maternal y protegido al la izquierda. Este juicio es necesario porque en
mundo paternal y creador, se realiza individual- esa columna, como hemos dicho tantas veces,
mente, es un asunto personal entre el hombre y la espiritualidad -Abel-Seth- se encuentra prisio-
su Padre Eterno, pero cuando en el mundo exis- nera de Caín, el cual la utiliza para sus cons-
tan suficientes individuos que hayan efectuado trucciones. Caín busca la utilidad, busca el pla-
ese «viaje» las formas de vida cambiarán y el cer, las satisfacciones sentimentales, y por ello
Reino de Cristo se instalará en la Tierra. es necesario que al final de su vida, la divinidad
juzgue lo que ha hecho de positivo y lo que ha
hecho de negativo a fin de que esto último sea
7.- «Como el Padre resucita a los muertos y les destruido por el fuego eterno. Pero cuando el
da vida, así también el Hijo da vida a los que hombre se escinde voluntariamente de su de-
quiere», prosigue Jesús (Juan V, 21) pendencia de Caín y escucha la palabra del
Se oculta en este punto de la enseñanza uno de Hijo, pasando a trabajar en la columna de la de-
los misterios de la organización cósmica. En el recha, entonces todo el mal que pudiere haber
curso de estos estudios hemos visto que el atri- en él queda cancelado, sus deudas kármicas
buto del Padre se llama voluntad (lección 11 del prescriben y ya no tendrá que pagar por los
1er Curso) y que está es una fuerza que lo mue- errores que pudiere haber cometido en la pre-
ve todo y lo transmuta todo. Hemos visto igual- sente vida o en las anteriores. Ha entrado en los
mente (lección 13 del 1er Curso Complement.) dominios del bien y ya no será juzgado, porque
que existe en cada uno de nosotros un anda- a partir de entonces no le será posible cometer
miaje espiritual que se levanta paralelamente, errores y, por lo tanto, no habrá necesidad de
pieza por pieza, a medida que construimos enmendarlos.
nuestro edificio humano. O sea, que para edifi-
car nuestra vida material, utilizamos esa fuerza
llamada Caín o sus descendientes. Pero simul-

103
9.- «Quien escuche mi palabra y crea en mi, tie- Diremos pues que el hombre que actúa torcida-
ne la vida eterna», dice Jesús en este punto. Y, mente dispone de poca Voluntad para realizar
en efecto, si en la columna de la izquierda se sus bajas tareas. La Voluntad de mal, la fuerza
trabaja en lo temporal, bajo las directrices de que utilizamos para dar cima a nuestras pasio-
Caín y sus descendientes, en la columna de la nes, necesita un constante esfuerzo interno que
derecha, donde actúa Cristo, transcurre la vida agota nuestros recursos psíquicos y produce un
eterna, y cuando el hombre empieza a trabajar inmenso cansancio. En cambio, cuando el amor
en estos dominios, pasa de la muerte a la vida. nos abre el acceso a la voluntad que viene del
Significa esto que el hombre ya no pierde la Padre, todo lo ejecutamos fácilmente y sin fati-
conciencia de su identidad cuando su cuerpo fí- ga, porque no estamos utilizando recursos ge-
sico muere. nerado por nosotros mismos y que se agotan,
La vida siempre es eterna, el ser humano no sino una fuente de energía cósmica que va flu-
muere jamás, pero en nuestro estado evolutivo yendo hacia nosotros a medida que la gasta-
actual cuando aún existe una pared material mos.
que nos separa de la auténtica vida y mientras
nuestra conciencia se identifique con esa pared
moriremos una y otra vez, es decir, perderemos 11.- «En verdad, en verdad os digo que llega la
periódicamente la conciencia de nuestra identi- hora, y es ésta, en que los muertos oirán la voz
dad. Esto no sucederá a partir del momento en del Hijo de Dios, y los que escucharen, vivirán.
que nuestra conciencia actúe al unísono con la Pues así como el Padre tiene la vida en sí mis-
Palabra de Cristo. Entonces, al morir el cuerpo mo, así dio también al Hijo tener en sí mismo la
físico, conservaremos la conciencia de nosotros vida y el poder de juzgar, como Hijo del Hombre
mismos y actuaremos en nuestro cuerpo de de- que es. No os asombréis de esto, porque llega
seos de una manera totalmente lúcida y cons- la hora en que cuantos están en los sepulcros
ciente, y lo mismo sucederá cuando el cuerpo oían su voz y saldrán, los que han obrado bien
de deseos muera y pasemos a vivir en el cuerpo para la resurrección en la vida y los que han
del pensamiento. obrado mal para la resurrección después del jui-
Luego, cuando el Ego nos devuelva al mundo fí- cio. Yo no puedo hacer por mí mismo nada; se-
sico a por nuevas experiencias, sabremos per- gún lo oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque
fectamente quiénes hemos sido y cuál es nues- no busco mi voluntad, sino la voluntad del que
tra actual misión. Habremos conquistado la eter- me envió» (Juan V, 25-30)
nidad. En este oscuro pasaje del discurso de Jesús,
nos dice Juan que el Hijo de Dios es también el
Hijo del Hombre. Ya hemos explicado anterior-
10.- El que no honra al Hijo no honra al Padre, mente que ese título de Hijo del Hombre que se
nos dice aún Jesús en este punto, y con ello da a la personalidad crística se debe a que di-
quiere significar que para poder disponer libre- cha personalidad es siempre una conquista del
mente de ese poder de voluntad capaz de trans- hombre; una dura conquista que se alcanza
formarlo todo, encerrado en el centro llamado después de haber bregado en el mundo de las
Padre, es preciso honrar los valores que el Hijo construcciones materiales, buscando la luz en el
representa y que, como sabemos, se llaman laberinto de las leyes y reglamentos que orde-
amor-sabiduría. nan el universo sometido a los poderes de la iz-
O sea, que el dominio sobre la voluntad sólo quierda. De esa batalla nace nuestro Hijo, el
puede obtenerse totalmente cuando el amor cu- Hijo de nuestros esfuerzos humanos que es, ni
bre con su manto la superficie de nuestra vida; más ni menos, que el Hijo de Dios, es decir, el
cuando en nosotros no queda espacio para el divino Hochmah encarnado en nuestro corazón
odio, el rencor, las pasiones, los vicios. Cuando y con poder para juzgar nuestros actos, con un
somos una perfecta máquina de amar, sin espe- control absoluto sobre nuestro comportamiento.
rar a cambio oscuras compensaciones, cuando Entonces esos muertos de que hablábamos en
lo que mueve nuestros resortes es el afán de los puntos precedentes oyen la voz de este Hijo
servicio desinteresado, no para obtener poder, de Dios hecho hombre, que ha tomado el cora-
ascendente, gloria o consideración, entonces la zón como cuartel general y salen de sus sepul-
voluntad del Padre se pone a nuestra disposi- cros para tomar las riendas de la edificación de
ción y los muertos, ese Abel y sus distintos ros- nuestra existencia. La entrada en servicio de
tros, resucitan en nuestra vida y levantan nues- esas fuerzas que estaban en sus sepulcros co-
tro edificio humano según las reglas del real rresponde a la resurrección del bien, el cual dic-
arte. A partir de este momento formamos parte ta sus criterios, que serán valederos en el futuro
integrante de la divinidad, somos instrumentos de nuestra vida, mientras que la parte de mal
al servicio de las fuerzas unitarias del universo que haya en nosotros quedará sometida al tribu-
ejecutores conscientes del pensamiento divino, nal de nuestra propia conciencia, donde el Hijo
arrancados para siempre de los poderes del del Hombre, nuestra personalidad crística, lo
mal. juzgará y lo incorporará a la vida después de
haber sido purificado.

104
porque arriba se sabe que cumplirá su compro-
miso. Así pues, el que ha estafado y robado, si
12.- Ya hemos hablado anteriormente de la res- accede a la personalidad crística, puede dar or-
ponsabilidad que todos tenemos para con las den a los ángeles del destino de que paguen a
personas que han sido objeto de nuestras malas los perjudicados las cantidades debidas con
acciones, de nuestros malos sentimientos y cargo a su cuenta en el banco de arriba, ya que
pensamientos. Aunque nosotros tomemos con- ese mundo tiene sus bancos, de los cuales los
ciencia del mal que hemos hecho y nos veamos de aquí son meras copias imperfectas. Esto no
limpios de él, debemos, sin embargo, reparar el supone un perjuicio para el interesado, puesto
desorden que hayamos causado en los demás, que de todas formas tendría que pagar en una
y ésta es la tarea que nos espera en otras vidas. próxima vida. Lo único que hace es anticipar el
Pero cuando el Hijo del Hombre ha nacido en pago, ahorrándose así la vivencia a que ese
nosotros, trae consigo su virtud transmutadora, pago daría lugar.
o sea, la magia que permite cambiar el mal en Por el mismo procedimiento se liquidarán los
bien y restaurar lo desordenado. Entonces ese demás daños materiales que hayamos podido
Hijo del Hombre actuando en nuestro corazón ocasionar, teniendo en cuenta que sólo somos
reparará los daños que hemos causado a los responsables en parte de tales daños. La otra
demás y, para hacerlo, no necesitará estar en parte de responsabilidad corre a cargo del pro-
contacto físico con los perjudicados, sino que pio perjudicado, ya que si en él no hubiese habi-
puede hacerlo a distancia, de manera que el do predisposiciones kármicas para encajar el
bien aparecerá en las vidas de esas personas mal, nunca hubiésemos podido perjudicarlo.
de una forma asombrosa para ellas, un bien Estas son algunas de las maravillosas cosas
proporcionado al mal que de nosotros hayan po- que nos sucederán cuando las fuerzas que es-
dido recibir. tán en nuestros sepulcros oigan la voz del Hijo
Es decir, si el daño que hemos hecho procedía del Hombre.
de nuestra mente, si han sido nuestras ideas
perversas las que han inducido a nuestros se-
mejantes a mal obrar, al iniciar su reinado el Hijo 14.- «Si yo diera testimonio de mí mismo, mi
del Hombre en nosotros, se producirá en ellos testimonio no sería verídico; es otro el que de
una transmutación intelectual y accederán a un mí da testimonio, y yo sé que es verídico el tes-
mundo luminoso en el que encontrarán fácil so- timonio que da de mí. Vosotros habéis mandado
lución a sus problemas. El mal que les hicimos a preguntar a Juan y él dio testimonio de la ver-
les habrá servido así para encontrar el camino. dad, pero yo no recibo testimonio del hombre;
Si ha sido con nuestros sentimientos con lo que más os digo esto para que seáis salvos. Aquél
hemos difundido el mal, será también en sus era la lámpara que arde y alumbra y vosotros
sentimientos donde recibirán los beneficios. En habéis querido gozar un instante de su luz. Pero
ese mundo oscuro aparecerá su Arco Iris, anun- yo tengo un testimonio mayor que el de Juan
ciador de que la tormenta ha pasado, y verán porque las obras que mi Padre me dio hacer,
aparecer el amor, los afectos, la solidaridad que esas obras que yo hago, dan en favor mío testi-
quizás no tenían, gracias a su mala vinculación monio de que el Padre me ha enviado, ese Pa-
con nosotros. El Hijo del Hombre salva, cuando dre que me ha enviado da testimonio de mí»
aparece, a todos aquellos que se encuentran en (Juan V, 31-37)
su proximidad. En esa secuencia, una de las más oscuras del
Evangelio de San Juan, la palabra testimonio es
repetida nueve veces y lo será aun una décima
13.- Si es en el dominio material donde los he- en el párrafo siguiente una por cada Séfira del
mos perjudicado, también recibirán el contra-va- árbol de la vida. Si el estudiante contempla el
lor de su pérdida con intereses. Supongamos árbol cabalístico que tiene en su poder, verá
que les hemos estafado una suma de dinero. que del Séfira central Tiphereth-Sol parten nue-
Pues bien, nuestra personalidad crística se la ve senderos que conducen a cada uno de los
devolverá. Quizá en aquel momento no dispon- demás Séfiras, el de Malkuth interceptado por
gamos de fondos para devolvérselo, pero el Hijo Yesod que canaliza sus contenidos del Sol a
del Hombre tiene crédito abierto en los mundos Malkuth y de Malkuth al Sol: nueve senderos
de arriba y basta con que firme un cheque sobre que con el propio Tiphereth suman los diez.
esa cuenta para que el dinero le llegue. Esto significa que Jesús rinde testimonio de los
Esto no tiene nada de misterioso o sobrenatural, diez mundos que forman la estructura interna de
porque todos tenemos por delante un futuro de cada hombre. Esos diez mundos generan ener-
vidas en las que dispondremos, naturalmente, gías diversas y facilitan elementos materiales en
de medios materiales para protagonizarlas. El los que esas energías pueden instalarse y to-
hombre profano no puede disponer anticipada- mar un rostro. Pero se necesita uno que unifi-
mente del dinero que va a ganar en una próxima que, armonice, orqueste esas diversas pulsio-
vida, pero cuando el Hijo del Hombre toma la di- nes para que la vida resulte coherente. Mientras
rección de nuestra existencia, sí puede hacerlo, esa fuerza integradora y armonizadora no apa-

105
rezca, nuestra vida será incoherente y, como
Penélope, la túnica que tejemos durante el día,
será destejida durante la noche. Cristo es el 17.- «Vosotros no habéis oído jamás su voz (la
gran orquestador de la vida procedente de los del Padre), ni habéis visto su semblante, ni te-
diez mundos y cuando actúa en nosotros, nues- néis su palabra en vosotros, porque no habéis
tra vida se hace coherente y cada uno de nues- creído en aquél que El ha enviado. Escudriñad
tros actos consolida y justifica todos los demás, las Escrituras, ya que en ellas creéis tener la
en lugar de que los gestos se combatan los vida eterna, pues ellas dan testimonio de mí ¡Y
unos contra los otros. no queréis venir a mí para tener la vida!» (Juan
V, 37-40)
En el esquema del árbol vemos que el centro
15.- El «otro» que da testimonio, es cada uno de llamado Padre o Kether se comunica con otros
esos diez centros de vida, en los cuales Tiphe- tres centros: Hochmah, Binah y Tiphereth en los
reth se encuentra activo, tal como lo hemos re- cuales se puede, por lo tanto, oír su voz y ver su
presentado en el dibujo que acompaña la lec- semblante. Pero nosotros, situados en Malkuth,
ción 12 del 1er Curso Complementario, Es decir, no tenemos acceso directo ni a Hochmah ni a
cualquiera que sea la línea que estamos si- Binah. El centro más próximo para oír la voz del
guiendo, tanto si consumimos energías de un Padre es Tiphereth, el Hijo que el Padre ha en-
centro Sefirótico como si las consumimos de viado al mundo de abajo para salvarlo.
otro, en todos ellos encontraremos el testimonio
de Cristo y llegaremos a la conclusión de que
aquél es el salvador del mundo, de nuestro 18.- Por la izquierda circula ciertamente la voz
mundo; el que ha de llevarnos a la vida eterna. del Padre y se difunde su semblante, pero al ba-
O sea, que la corriente de nuestra vida nos lle- jar esta voz de Binah y pasar por las aduanas
vará, ineludiblemente a Cristo tarde o temprano, de Gueburah y Hod, la palabra primigenia ya no
y esto no será porque un día nos crucemos con es la misma: llega a Yesod adulterada. Lo que
uno que dice ser Cristo y dice hablar en nombre sabemos del Padre por la vía de la izquierda no
del Padre, cuando en realidad sólo rinde testi- nos permite establecer el mundo que el Padre,
monio de sí mismo, sino porque en nuestra na- por la naturaleza de su esencia, hace posible.
turaleza interna se producirá la evidencia, se La voz del Padre que nos viene por la izquierda
producirá el testimonio de Cristo y nuestra con- nos impulsa a construir objetos, esperando de
ciencia sabrá que ese testimonio es irrefutable. ellos la plenitud y la felicidad.
No es en la vida exterior donde debemos espe- También la voz que corre por la derecha se des-
rar que Cristo aparezca, sino en nuestro fuero naturaliza al pasar de Hochmah a Hesed y a
interno, en nuestra Alma. Netzah. Para escuchar la voz del Padre y con-
templar su semblante verdadero, debemos si-
tuarnos en Tiphereth y buscarlo.
16.- Juan era la lámpara que arde y alumbra, Buscarlo, porque no se encuentra automática-
dice Jesús refiriéndose al Bautista. En efecto, mente con la mera identificación con Tiphereth.
hemos visto que Juan es el representante ilumi- Expliquemos este punto con más detalle: Tiphe-
nado de la columna de la izquierda, donde la luz reth es, en cada uno de nosotros, nuestra con-
se encuentra dentro rodeada de una pared de ciencia. Pero esa conciencia es algo que se
materia. Cuando esa pared se hace transparen- está haciendo y que recibe el testimonio de to-
te, cuando la materia se sutiliza, deja entrever la dos los centros de vida, tal como hemos visto
luz que se encuentra en el interior y el sendero en un punto anterior. Si vivimos muy alejados de
del peregrino queda iluminado. Por ello los ini- los valores que Cristo representa, ese testimo-
ciados a los misterios, los instructores de la ley, nio será parcial, fragmentario y nuestra concien-
los arquitectos de templos son llamados lámpa- cia, por lo tanto, constituirá para nosotros un
ras. A su luz pueden realizarse grandes cosas y centro que refleja una verdad incompleta y en
comprender maravillosos secretos. Pero el testi- ella no se oirá la voz del Padre porque nuestro
monio de Jesús es mayor que el de Juan, por- aparato de radio no estará en condiciones de
que él es luz viva y no luz tamizada por el cristal captarla. Pero cuando nuestra conciencia haya
de la lámpara. Tiphereth-sol es un enviado del interiorizado todos los testimonio procedentes
Padre, arrojado por Kether al mundo oscuro de de los distintos centros de vida, entonces se
los sentimientos por la vía de la columna cen- producirá lo que podríamos llamar el gran silen-
tral. cio y en ese silencio podremos oír con perfecta
Jesús es el descubridor del mundo de la colum- nitidez la voz del Padre.
na de la derecha, el revelador de ese Reino, tal En cada conciencia humana hay un trono va-
como hemos visto en pasadas lecciones, pero cante que un día ha de ser ocupado por el hijo.
es también el conciliador de ambos mundos, el Allí se instalará Cristo cuando las condiciones le
que integra armoniosamente las energías crea- permitan hacerlo. Si reunimos esas condiciones,
doras en el perfecto habitáculo que ha de permi- tendremos en nosotros ese mítico Hijo en el que
tirles su manifestación en la Tierra. la voz del Padre sonará.

106
ta, no sólo de leerlas como se lee una novela,
sino de escudriñarlas, esto es, de investigar a
19.- Así pues, si la conciencia es el habitáculo fondo hasta discernir la verdad oculta entre las
natural de Cristo, pero esta conciencia no se en- líneas.
cuentra en condiciones de recibirlo, ¿qué hacer
para cambiar ese estado de cosas? La solución
que da Jesús a los judíos es la de escudriñar las 20.- «Mi gloria no me viene de los hombres.
Escrituras. Pero sé que no hay en vosotros amor de Dios.
Las Escrituras representan la voz que viene de He venido en nombre del Padre y vosotros, no
la izquierda divina, enunciando leyes, formulan- me recibís; en cambio, si otro viene en su propio
do reglamentos, instituyendo normas. Los tra- nombre, lo recibiréis. ¿Cómo podéis creer, vo-
ductores del Evangelio al llegar a este punto, sotros que os dais mutuamente gloria y que no
suelen señalar que varios profetas de Israel ha- buscáis la gloria que viene de Dios?» (Juan V,
bían vaticinado con anterioridad la llegada del 41-44)
Mesías. Pero no se trata de esto exactamente Jesús les dice en este punto a sus adversarios
porque los judíos ya estaban persuadidos de que deben escuchar más lo que viene de arriba
que el Mesías iba a venir para llevar a su nación y dar menos importancia a lo que viene de los
física, mediante una serie de milagros, al supre- hombres. En la sociedad profana se sigue dan-
mo poder material. do mucha importancia al testimonio del hombre
No son sólo los profetas quienes anunciaban a basado en lo que han dicho otros hombres, y
Cristo, sino los libros de Moisés, en los cuales así podemos ver en nuestros libros de filosofía
se encuentra perfectamente descrito el proceso una cantidad enorme de citas de otros pensado-
evolutivo. En ellos vemos cómo Caín y sus des- res, los cuales, a su vez, citan a otros en apoyo
cendientes no pudieron instaurar un reino mate- de sus argumentaciones. Una enseñanza sin ci-
rial definitivo, viniendo el diluvio a destruir su tas es considerada como poco seria, y si esto
obra, y vemos cómo fueron después los descen- sucede, siempre acaba preguntándose al confe-
dientes de Noé quienes inauguraron en el mun- renciante o al escritor, ¿y esto de dónde viene?
do una nueva era (Ver Lección 13, 1er Curso Que no se le ocurra responder que lo ha obteni-
Complementario) Más adelante, en sucesivos do por revelación directa o que es fruto de la ac-
relatos, vemos siempre cómo el hombre mate- tividad de su Ego, porque no será escuchado.
rial es derrotado y cómo el hombre espiritual he- En cambio si da fuentes literarias entonces se le
reda los derechos del Padre. glorifica y el prestigio y el renombre es transmiti-
Si esos relatos son interpretados según la letra, do de unos a otros y mutuamente alimentado.
aparecen en ellos conflictos entre individuos y Sin embargo, Cristo no da referencias. Sus pa-
pueblos, pero si las Escrituras se leen con mira- labras vienen del Padre y los hombres no las re-
da profunda, pronto se descubre que no se trata ciben. A pesar de ello, Cristo sigue hablando por
de conflictos exteriores, sino interiores; se des- boca de aquellos que lo llevan en su conciencia,
cubre que los descendientes de Caín y los de Sigue hablando hoy y lo hará en años y épocas
Seth, que Esaú y Jacob con sus doce hijos re- venideras, sin dar referencias literarias, sin decir
presentan fuerzas que viven en nuestro interior que esto lo dijo Platón y lo otro dijo Descartes o
y que las productoras de realidades materiales el pensador Fulano. No es que esa literatura re-
son finalmente derrotadas por las portadoras de ferencial carezca de utilidad y que no sea alec-
realidades espirituales, las cuales instauran un cionadora, pero siempre tendrá un valor más
nuevo Reino. elevado lo que provenga de una revelación o de
Si los judíos hubiesen leído las Escrituras con una inspiración, que no el producto de una refle-
mirada profunda hubiesen visto que el Mesías xión sobre un tema ya concretado. Las formas
anunciado ha de actuar en el interior de cada concretas, aun siendo literarias o filosóficas, van
hombre y no ha de ser un caudillo de pueblo ex- perdiendo vida a partir del momento en que son
terno. fijadas, mientras que en el discurso del Padre,
Toda la enseñanza de Cristo se basaba en este la eterna verdad va edificando conceptos cada
hecho y de mil maneras trató de decir a sus se- vez más elevados. No busquéis pues en las filo-
guidores que buscaran en su propio interior, ya sofías y místicos del pasado las verdades tras-
que allí aparecería la nueva realidad que les cendentales; buscadlas en los que rinden testi-
permitiría acceder al nuevo universo. Cuando monio del Padre en el día de hoy.
ese trabajo es realizado, cuando la letra de las
Escrituras es escudriñada para desentrañar su
significado, penetra en la conciencia la verdad. 21.- «No penséis que yo vaya a acusaros ante
Muchas veces diría Jesús en el curso de su mi- el Padre; el que os acusa es Moisés, en el que
nisterio «Yo soy la verdad» Entonces, con esa habéis depositado vuestra esperanza. Ya que si
verdad instalada en nosotros mismos, vemos el creyerais a Moisés, me creeríais también a mí,
semblante del Padre y oímos su voz. puesto que él ha escrito sobre mí. Pero si no
En las Escrituras, en la ley, en los reglamentos y creéis sus escritos, ¿cómo vais a creer en mis
ordenanzas hay el testimonio de Cristo. Se tra- palabras?» (Juan V, 45-47)

107
Dice así Jesús que no habrá ninguna penaliza- Cristo, porque para que nazca en nuestra natu-
ción por el hecho de no escuchar la palabra de raleza el Hombre Nuevo es preciso que ese
Cristo. Nadie recibe castigo por no evolucionar a hombre sea primero un afán espiritual, que se
una determinada velocidad. Cada alma tiene su instale después en nuestros sentimientos y en
propio ritmo y nuestro yo espiritual, nuestro Ego, nuestra razón para nacer luego en nuestra con-
representante del Padre en nuestros asuntos ciencia.
personales, no castiga a sus propios vehículos 22.- Llegamos así al final de un capítulo particu-
físicos por no haber comprendido más eficaz- larmente denso, en el que Jesús empieza acer-
mente lo que debían comprender, a fin de pasar cándose al paralítico que esperaba la subida del
a ese Reino en el que todos los poderes del cie- agua y termina indicando cómo deben los hom-
lo estarán a la disposición del hombre. bres acercarse al Padre y poder escuchar su
El que acusa y penaliza es Moisés, es decir, el voz, Se habla de resurrección de los muertos,
instructor de la columna de la izquierda, ya que de juicios del Hijo del Hombre, de testimonio, en
si nos negamos a comprender las lecciones que suma de grandes trabajos humanos. El evange-
nos están dando, nos vemos sometidos a condi- lista describe así la actividad de Cristo a través
ciones cada vez más duras, en circunstancias de la letra He, que si por un lado constituye la
cada vez más difíciles, no adrede, como castigo raíz de los poderes del agua, o sea, de los sen-
por nuestra actitud, sino que las circunstancias timientos, por su vinculación al signo de Cáncer,
que son el resultado natural de nuestra ignoran- por otro lado es una fuerza al servicio de Gue-
cia y de la trasgresión a normas que no hemos burah, el centro que preside la ejecución de los
querido aprender. Ya hemos visto en el punto 19 grandes trabajos, especializado en la rectifica-
cómo Moisés, en sus textos, describió perfecta- ción de los diseños torcidos o defectuosos. Cris-
mente el cambio que un día u otro ha de produ- to, con el He, restablece repara, resucita, traba-
cirse en el hombre, que pasa, del universo de ja constantemente, hasta en sábado, para llevar
Caín al de Seth-Noé. Es evidente que el que no al alma la visión de ese otro mundo en el que el
ha comprendido espiritualmente la mecánica de hombre será un ciudadano responsable y crea-
este cambio, no puede oír siquiera la palabra de dor.

Preguntas:

1.- ¿Qué es lo que debe trabajar en nosotros y lo que debe des cansar en el séptimo día?
2.- ¿Qué debe ocurrir para que entremos en el reino de las maravillas?
3.- ¿Qué efectos tendrá para las personas con las que nos hemos portado mal el que Cristo nazca en
nosotros?
4.- ¿Por qué los iniciados son llamados y por qué las enseñanzas de Cristo son superiores a las dispen-
sadas por ellos?
5.- ¿Qué debemos entender cuando Jesús dice que el Padre resucita a los muertos?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 13ª

1 Cuando Jesús tuvo noticia de la muerte de las ciudades y adelantándolos en su camino, de


Juan Bautista hizo que sus discípulos subieran modo que cuando Jesús y sus apóstoles de-
a una barca y se marcharon todos a la otra ori- sembarcaron, una multitud enorme los estaba
lla. Pero muchas gentes los vieron partir y ¡os esperando. Tocado de compasión por ellos, por-
reconocieron, siguiéndoles a pie desde todas que eran como un rebaño sin pastor, Jesús les
108
enseñó muchas cosas. Pero como empezaba a la otra columna, la de la derecha, en la cual el
ser tarde, sus discípulos se acercaron a él para instructor es Cristo.
decirle que los enviara a sus casas, a fin de que Por ello dice la crónica que cuando Juan muere,
pudieran comer. Jesús les respondió: «Dadles la multitud, nuestra multitud de tendencias inter-
de comer vosotros mismos», pero los apóstoles nas, reconoce a Jesús y lo sigue por tierra, es-
sólo disponían de cinco panes y dos pescados perando que desembarque en la orilla de nues-
secos. Jesús dijo que se los trajeran y, elevando tra esperanza
los ojos al cielo, dio gracias. Luego, rompiendo
los panes y los peces, los dio a sus discípulos
para que los distribuyeran entre la multitud. Fue- 2.- Esa multitud formado por nuestros pueblos
ron cinco mil los que comieron hasta la saciedad internos, está hambrienta y espera allí a que Je-
y se llenaron doce cestos con los pedazos que sús la alimente. Jesús pide a sus discípulos que
sobraron. (Mateo XIV, 13-21; Marcos VI, 30-44; lo hagan, pero éstos no disponen de reservas,
Lucas IX, 10-17; Juan VI, 1-13) su bagaje espiritual aún es débil y no pueden
¿Cuál es la enseñanza que se oculta en esta dar de comer a todo un pueblo hambriento. Sólo
secuencia de la crónica sagrada? la fuerza multiplicadora de Cristo pude hacerlo.
En primer lugar, notemos que ésto se produjo a Es decir, nuestra multitud de tendencias inter-
la muerte de Juan que, como hemos visto, re- nas no obtendrá nada de los discípulos de Cris-
presenta el máximo instructor del viejo mundo, to, no obtendrá nada acercándose a los más di-
de ese mundo instaurado por Jehová a través rectos representantes de la espiritualidad, sino
de Moisés y que Jesús vino a liquidar. El desa- de la espiritualidad misma. Será el Maestro acti-
rrollo del alma humana se efectúa en espiral, vo en ellos el que les dará de comer.
yendo alternativamente de la columna de la de- Ese Maestro tan sólo espera que la multitud se
recha a la de la izquierda, según el esquema del le acerque para instruirla. Así, si Juan muere en
Árbol Cabalístico. Primero el camino es de des- nosotros, si reconocemos a Jesús cuando em-
censo hacia las realidades materiales y el alma barca en el mar de nuestros sentimientos, si lo
pasa por etapas que se caracterizan por situa- seguimos y esperamos su vuelta a nuestra tie-
ciones anímicas llamadas de fe sin obras y de rra, recibiremos ese pan y esos peces míticos
obras sin fe. Cuando esa etapa de descenso ha que nos permitirán saciar nuestras nuevas ape-
sido consumada, comienza la evolución, tam- tencias y disponer de tan abundante sabiduría
bién en camino espiral, y entonces fe y obras se que podremos llenar con lo sobrante los doce
sostienen mutuamente. Es el camino de la ini- cestos correspondientes a los doce escenarios
ciación, simbolizado por dos serpientes enros- en que se desarrolla nuestra actuación humana.
cadas, de las que ya hemos hablado en una lec- El Maestro que ha de instruirnos no es de carne
ción anterior. En ese camino de ascenso, la con- y hueso. Los maestros de carne y hueso no dis-
ciencia va impregnándose de las realidades que ponen de reservas suficientes para nuestra ali-
constituyen nuestro universo hasta alcanzar una mentación, pero ellos pueden conducirnos a los
etapa final en la columna de la izquierda, en la pies del auténtico Maestro, el que se encuentra
que se ve perfectamente claro que el conoci- en nuestros mundos internos y deja oír su voz a
miento material de las leyes que rigen el mundo la caída de la tarde, cuando los deseos se esfu-
es tan sólo un fragmento de la ciencia divina. man y la razón se entroniza en la vida del discí-
Ese conocimiento es algo perecedero, puesto pulo que está de retorno.
que ese mundo material desaparecerá un día y Muchos no ven al Maestro, ni son conscientes
con él se irán todas sus leyes y reglamentos. de que les esté hablando, como sucedía a ori-
Advendrá entonces otro universo y para enten- llas de ese mar de Tiberiades, en el que Jesús
derlo será preciso haber alcanzado un grado de se encontraba situado en lo alto de la montaña,
iluminación, de claridad, que sólo puede obte- mientras la muchedumbre permanecía sentada
nerse poniendo la conciencia a trabajar en la en la falda del monte dispuesta por orden de Je-
otra columna. sús, en cien filas de cincuenta. Pero aunque no
Esa última etapa de ascenso por la izquierda, se tengan conciencia o no tengan la visión del Ma-
llama Juan y cuando se vive en ella aparece la estro, su discurso nocturno es interiorizado en
idea de que ha de venir otro a instruirnos sobre sus almas y la sabiduría se va infundiendo en
la ciencia que ha de permitirnos vivir en el otro ellos.
mundo, ese mundo que en la filosofía esotérica Lo cierto es que de noche, mientras el cuerpo fí-
se llama Etérico y que es la antesala del Mundo sico duerme o descansa en la cama, muchos de
de Deseos. los que siguen esos estudios asisten con sus
La muerte de Juan significa pues que el alma ha cuerpos de deseos a las conferencias que pro-
abandonado definitivamente esa columna de la nuncian los maestros en ese mundo, al igual
izquierda, o sea que está saturada de conoci- que Jesús lo hizo en el monte de Tiberiades.
mientos materiales, que lo sabe todo respecto a
leyes y reglamentos y va en busca de la Sabidu-
ría que se obtiene por la vía de la iluminación en 3.- Cuando esto sucedía, la Pascua de los judí-
os estaba próxima, nos dice la crónica de Juan

109
(VI, 4) y este punto nos da la pista de porqué comunidad de los hombres, de modo que la pro-
eran panes y peces los que Jesús estaba dando piedad privada, que es una de las instituciones
como alimento. En efecto, la Pascua tiene lugar de la antigua ley, queda derogada en Virgo y
en el plenilunio de Aries, que puede caer en convertida en un bien social.
cualquier día a partir del veintiuno de marzo,
cuando el sol entra en este signo, de modo que
en la proximidad de la Pascua, el Sol atraviesa 5.- El pan y los peces serían los símbolos de la
el signo de Piscis, que forma eje con el de Virgo nueva religión, y los peces aparecerían dibuja-
bajo el cual se recoge el trigo que permite ela- dos en las mitras de los obispos, mientras el
borar el pan. pan se convertiría en el signo de la unión con
Ese pan y esos pescados que Jesús daba eran Cristo en el momento de la Eucaristía.
pues el alimento que viene de los signos de Vir- A nivel universal, el pan y los peces aparecerían
go y de Piscis y será preciso que hablemos de también en el cielo, puesto que la venida de
las características de tales signos pasa saber Cristo coincidió con el tránsito del Sol por el sig-
los efectos que esos alimentos han de producir no de Piscis, en movimiento retrógrado, conoci-
en los organismos en que son introducidos. do astronómicamente con el nombre de prece-
Tal como hemos explicado en nuestras leccio- sión de Equinoccios. Es un movimiento median-
nes de Astrología (ver lección 1 del 3er curso) el te el cual cada año, en el Equinoccio de prima-
signo de Piscis es aquél a través del cual las vera, el sol cruza el ecuador por un punto pro-
emociones internas son liberadas por el indivi- gresivamente atrasado con relación al año ante-
duo, quedándose limpio de ellas. Los efectos de rior. Este movimiento hacia atrás se efectúa a
esa liberación a veces son terribles porque nos un ritmo de un grado del Zodíaco cada setenta y
llevan a «conquistar» algo que quizás no se en- dos años. Teniendo en cuenta que cada signo
cuentra disponible para una conquista, obligan- del Zodiaco consta de treinta grados, el Sol tar-
do al individuo a forcejear, a destruir la persona da dos mil ciento sesenta años en recorrer un
o la cosa que se opone a esa conquista, cargan- signo. Se ha constatado que éste es el periodo
do por consiguiente con un karma que nos pre- de vigencia de una religión. Así, mientras el Sol
sentará la factura en otra vida. por precesión de Equinoccio, atravesaba el sigo
Como este periodo de liberación anual transcu- de Tauro, en el mundo floreció la religión de la
rre entre el 20 de febrero y el 20 de marzo, los vaca, cuyos vestigios aún permanecen en la In-
instructures espirituales habían instituido el ayu- dia. Cuando más tarde atravesó el signo de
no en esa época a fin de quitar agresividad a los Aries, advino la religión del cordero, que desa-
sentimientos, de manera que en la expulsión de rrollaron los israelitas. Cristo inauguró la religión
los deseos no hubiera afán de conquista y que de los peces y ahora el mundo espera la religión
esta liberación no resultara destructora para la de Acuario, era en que la humanidad estará a
gente del mundo. partir del año dos mil ciento sesenta, pero cuya
Así pues, alimentar la multitud con pescado sig- influencia se deja sentir ya en el día de hoy.
nifica instruirlos en el sentido de que deben que-
dar limpios de deseos para acceder al reino pre-
conizado por Jesús. Sacad fuera el deseo, des- 6.- Durante los dos milenios en que el Sol se
pojaos de las emociones internas, poner vuestra encuentre, por precesión, en Acuario, en el
fuerza emotiva bajo las órdenes de la razón, ése mundo se desarrollará la religión del Padre, que
es el mandato que recibe la naturaleza interna nosotros estamos preconizando, y el hombre
cuando es alimentada con el pescado del mila- habrá reconquistado plenamente su unidad, esa
gro de Cristo. unidad que perdió cuando era el primer Adán,
en el momento en que Dios tomó la decisión de
dividir el ser humano que había creado en ma-
4.- Virgo, representante del pan, es otro signo cho y hembra, produciéndose simultáneamente
de liberación, de despojamiento. En él son los una división de todas las cosas.
bienes materiales acumulados los que deben Esa unidad no puede producirse mientras que-
salir. Es el signo de «deja lo que tienes y sígue- den en nosotros deseos que apunten hacia la
me». En la elaboración del pan se sintetizan to- tierra, por que la tierra, el mundo de abajo, es el
das las etapas del trabajo humano a realizar y contrario, el antagónico del mundo divino; es el
cuando el pan de vida ha sido elaborado, el perfecto opuesto a todo lo que es divinidad. Si
alma está preparada para pasar del otro lado, la divinidad es luz, la tierra son sus sombras; si
para pasar a esa columna en que tienen lugar la divinidad es eternidad, la tierra es transitorie-
trabajos puramente espirituales, o inducidos por dad; si la divinidad es creación, la tierra es des-
la espiritualidad, En Piscis se sacrifican los sen- trucción. Mientras el hombre persiga con sus
timientos y en Virgo se sacrifican los bienes ma- deseos los bienes de la tierra, se encontrará di-
teriales, y es en ese eje donde se desarrolla el vidido consigo mismo, puesto que el Dios inter-
drama del cristianismo. Los sentimientos deben no lo impulsará hacia lo alto y su yo perecedero
entrar al servicio de una jerarquía anímica supe- lo llevará hacia lo bajo.
rior, y los bienes deben ponerse al servicio de la

110
Cuando sus deseos se vacíen totalmente, gra- ben resolverlo todo a la perfección, otros son
cias a las funciones del signo de Piscis, cuando torpes o de mala fe, o son tímidos o inhibidos, o
haya participado en ese singular festín dado por aún agresivos, astutos, intolerantes, etc. Así
Jesús en la montaña de Tiberidades y se haya nuestra vida se desarrolla de una forma desi-
llenado del pan de Virgo y de los peces, enton- gual y podemos ver, a través del horóscopo indi-
ces esos deseos se orientarán hacia arriba y su vidual, que tal persona será un as en los asun-
formidable impulso producirá la apetencia, el tos profesionales, porque el maestro que rige
hambre de objetos y de vivencias en ese otro este sector posee una honda sabiduría, y que
mundo. Ya todas las fuerzas humanas trabaja- en cambio será muy torpe en los asuntos fami-
rán bajo las directrices del Ego, con el objetivo liares, porque el encargado de este escenario
de crear vida y de esa Unidad inconsciente que no ve dos en un burro.
fuimos bajo la denominación de Adam, pasare- Cada uno de nuestros doce escenarios está re-
mos a ser una Unidad consciente y apta para la gido por un planeta y, por su posición y por los
creación. aspectos que forma, sabremos hasta qué punto
El hombre desarrollará entonces los valores del el maestro del sector tiene habilidad para des-
signo de Acuario, cuyas funciones, como bien pachar los problemas planteados en él.
saben nuestros estudiantes de Astrología, con-
sisten en interiorizar el pensamiento divino, o
sea, en poner dentro de cada hombre las leyes 8.- Al decir la crónica sagrada que sobraron
y reglamentos que rigen el funcionamiento de la doce cestos de alimento crístico, quiere signifi-
máquina cósmica. Cuando esta era de Acuario car con ello que la sabiduría quedó a la disposi-
toque a su fin, toda la sabiduría divina habrá ción de esos doce comportamientos o escena-
sido infundida en el hombre; nuestro cuerpo del rios humanos a que acabamos de referirnos, de
pensamiento habrá llegado a su mayoría de manera que nuestros doce maestros puedan
edad y en el mundo ya no habrá antagonismos, actuar con criterios unificados y que en lugar de
ni guerras ni capitalismo. Todo será de todos y hacer de nosotros doce personas distintas, la
todo será utilizado para el mayor bien de las dis- una actuando en contra de la otra o destruyen-
tintas oleadas de vida en trance evolutorio. Ter- do uno lo que otro intenta edificar, seamos uno
minado ese periodo, sólo nos faltará plantar el sólo, porque los doce maestros pueden alimen-
cielo en la tierra, o sea, convertir nuestro mundo tarse en los doce cestos y obtener todos una
en la perfecta imagen del divino, lo cual será re- igual sabiduría.
alizado en los dos milenios correspondientes al Así pues, mientras no hayamos seguido al Ma-
tránsito del Sol por Capricornio. Si decimos estro hasta el monte de Tiberiades y hayamos
pues que al mundo le quedan, en sus caracte- participado en la mítica merienda campestre,
rísticas actuales, cuatro mil años de vida, no es- seremos el hombre múltiple, sublime, en uno de
taremos muy lejos de la verdad. nuestros escenarios de actuación, perverso en
otros, y las promesas que nos habrá llevado a
formular uno de nuestros maestros internos, se-
7.- Después de haberse saciado, los apóstoles rán rotas por otro y mientras uno nos eleve, otro
recogieron doce cestos, nos dice la crónica y, tal nos rebajará como en esas montañas rusas de
como apuntábamos en el punto 2, ese sobrante feria, en las que tras la cumbre, viene el declive
de la sabiduría infundida por Cristo en el singu- y tras el chillido de placer viene el grito de es-
lar banquete significa que queda sabiduría para panto.
ser distribuida en los doce compartimientos en Cuando el pan y los peces se hayan multiplica-
que se desarrolla nuestra existencia. do en nosotros, cuando nos hayamos vaciado
Es decir, cada mes, cuando la nueva Luna tiene de nuestros deseos y hayamos renunciado a la
lugar en un punto determinado del Zodíaco, ini- expansión material, nuestra vida empezará a
ciamos un periodo de vida en un escenario dis- cobrar sentido y lo que construyamos por un
tinto; esto es, nos sucederán cosas, nos tendre- lado dará solidez y belleza a lo que hagamos
mos que enfrentar con situaciones distintas a por otro.
las del mes anterior, y no seremos, por así de-
cirlo, el mismo personaje.
En el cielo hay doce signos, desde los cuales 9.- Al ver el milagro, los hombres dijeron: «Ver-
ciertas entidades espirituales ponen a nuestra daderamente, éste es el profeta que ha de venir
disposición una determinada calidad de esen- al mundo» Y Jesús, conociendo que iban a venir
cia-energía, con la cual edificar nuestra vida. para arrebatarle y hacerle rey, se retiro otra vez
Ello hace que en nosotros hayan doce formas al monte él sólo (Juan VI, 14-15).
de comportarnos, que se van activando a lo lar- Después de haber tomado el alimento crístico,
go del año, cuando la nueva Luna «cae» en un el pueblo se siente exaltado y reconoce en Cris-
determinado sector del Zodíaco. Cada una de to al rey del mundo, pero, ¿será duradero ese
esas doce personalidades está regida por un estado de exaltación? ¿O este reconocimiento
maestro interno y la habilidad o sabiduría de de Cristo será un impulso transitorio? La mu-
esos maestros es desigual. Mientras unos sa- chedumbre, ¿seguirá alimentándose del conte-

111
nido de los doce cestos de sobras o volverá a árbol sefirótico, que Tiphereth-Sol se encuentra
sus alimentos habituales? Cristo no puede ser el en el llamado Mundo Cabalístico de Creaciones,
rey de un mundo inestable, ni puede permanen- que es el relacionado con los sentimientos. Po-
temente dar alimentos «gratuitos», que no sean demos decir así que la luz penetra en los senti-
fruto de un esfuerzo personal de cada uno. Pue- miento, en la naturaleza emotiva del hombre, in-
de, en un momento dado, a quienes le siguen ternándose en ese mundo oscuro para iluminar-
con afán, hacerles entrever ese mundo de ma- lo. Pero, del mismo modo que el Sol no puede
ravillas que nos espera para cuando nuestro iluminar permanentemente un punto determina-
aprendizaje humano haya terminado, pero la vi- do de la tierra, tampoco esta luz interna puede
sión permanente de esa Nueva Tierra debe ser permanecer en nuestros sentimientos de un
una conquista personal de cada uno y no el re- modo permanente. Será sólo mediante un tra-
sultado de un continuo milagro. bajo nuestro personal, constante, como conse-
El milagro del pan y los peces es como una pu- guiremos alejar la noche de nuestro yo emotivo.
blicidad, como esas muestras de arte que tienen Si conseguimos esto, habremos logrado dete-
lugar en las puertas de los circos, y si el espec- ner el Sol en su marcha como lo hiciera Josué
tador quiere ver lo que sigue, no tiene más que en una batalla contra sus enemigos.
pasar por taquilla y pagar el precio de la entra-
da.
Por ello, el Maestro se retira al monte y deja a la 11.- Detener el Sol, aprisionar la luz en nuestra
multitud enfervorizada en sus respectivos nive- naturaleza emotiva, no es algo que pueda ha-
les. Si quieren acceder a su reino, tendrán que cerse colectivamente, sino un trabajo individual
subir la montaña y tomar en permanencia los y minucioso, que requiere todo un proceso
místicos alimentos. alquímico de trasmutación de la personalidad.
En el llamado mundo de los deseos, como la
materia es trasparente, el Sol luce en él las
10.- También los discípulos son abandonados veinticuatro horas del día. El estudiante ya sabe
por el Maestro en las aguas negras de la noche que todos estamos viviendo en ese mundo con
(Mateo XIV, 22-33; Marcos VI, 45-52; Juan VI, nuestro cuerpo de deseos, pero este cuerpo
16-21) está recubierto por unas capas de materia gro-
En esta secuencia de la crónica sagrada se es- sera, esa materia producida por las pasiones,
conde una importante enseñanza que tratare- los bajos deseos, los sentimientos negativos, y
mos de desmenuzar, tanto para aquellos que ya el Sol no puede atravesar esos envoltorio, en
poseen unos conocimientos cabalísticos como los cuales se alojan los luciferianos y demás en-
para los profanos en ellos. tidades situadas en escalones evolutivos más
Esta parte del relato evangélico describe el tra- bajos aún. En el estado actual en que nos en-
bajo de Cristo en la fase Vav. La letra Vav encie- contramos, la luz del Sol sólo penetra en nues-
rra un conjunto de fuerzas que permiten a la luz tro mundo emotivo por destellos, cuando, en su
penetrar en las tinieblas. En el árbol sefirótico, el curso interno atraviesa puntos de nuestra natu-
Vav es la letra-fuerza que corresponde a Tiphe- raleza-deseos que no están ocupados por los
reth, o sea, al Sol el cual, a su vez, es ese hijo demoníacos. Entonces, deslumbrados por ese
único que Dios envió al mundo de tinieblas para destello, descubrimos la luz del hijo de Dios,
redimirlo. El Vav es pues una fuerza crística por nos saciamos del alimento que produce ese
excelencia. «milagro» -tanto más milagro por la brevedad
Si tomamos el Sol como base de conocimiento de su manifestación- y algo en nuestra naturale-
de esa fuerza cósmica llamada Veo, observa- za clama «¡Hagámosle rey!», como lo clamó la
mos que alumbra la tierra en que vivimos tan multitud sentada en las bajas rampas del monte
sólo la mitad del día, de modo que en nuestra Tiberiades. Pero para que esa luz pueda reinar
actual fase de desarrollo, hay en nosotros mitad en nuestras vidas, será preciso, como decía-
luz y mitad sombras, viniendo ineludiblemente mos, que seamos capaces de aprisionarla en
un momento del día en que el Sol desaparece nuestro cuerpo de deseos y, para ello, será ne-
de nuestro horizonte, del mismo modo que Je- cesario expulsar a todos los demoníacos que vi-
sús desapareció en las cimas del monte Tiberia- ven en él y que forman esas capas sombrías
des, mientras la muchedumbre regresaba a sus que la luz no puede penetrar.
casas y los apóstoles se hacían a la mar. En el Si este trabajo no se lleva a cabo, la luz subirá
esquema de nuestra psique, el Sol representa la al monte y nosotros nos quedaremos sin ella
voluntad y la conciencia y podemos decir que la igual que esa multitud se quedó sin poder pro-
voluntad se manifiesta durante el día y la con- clamar rey a quien los alimentó con una nueva
ciencia durante la noche, o sea que la voluntad esperanza.
del Ego se retira de sus vehículos físicos, deján-
dolos bajo la custodia de la conciencia durante
el periodo de sombras. 12.- Imaginemos ahora por un momento que
Si transportamos ese fenómeno físico al mundo esa multitud que se alimentó aquel día con el
de nuestros sentimientos, vemos, volviendo al pan y los peces, hubiese conseguido, mediante

112
un ardid, apoderarse del Maestro y, haciéndolo cuarta de la noche cuando mejor se puede pe-
descender a los niveles en que se encontraban netrar en ese mundo permanentemente ilumina-
ellos, lo hubiesen proclamado rey. ¿Qué hubiera do que es el de deseos. En esa hora brilla en él
sucedido? Que la luz se hubiera refractado en la estrella Venus, regente del signo de Tauro,
sus tinieblas sin penetrarlas, dando lugar a un aportando la luz divina de la columna de la de-
mundo cubierto de espesas nubes en el que el recha al corazón prisionero de las tinieblas.
Sol no puede brillar. Este episodio intenta decirnos que en los após-
Digo que imaginemos este panorama porque toles se despertó de pronto la facultad de ver en
esto es, ni más ni menos, lo que ha sucedido su mundo interno, es decir, la facultad de viden-
con el cristianismo en su despliegue histórico. cia. Aquello los asustó, como suele ocurrir con
Cuando el cristianismo fue oficializado, pasando las personas en las cuales se despierta por pri-
de ser una religión de esclavos a una religión de mera vez tal facultad y tomaron su visión por
reyes no fue porque los nutridos con ese mítico una alucinación fantasmagórica.
pan y peces se elevaran hacia el mundo de la
luz, sino que coronaron a Jesús como rey de
sus pasiones, de sus vicios, de sus perversio- 14.- «No os asustéis, soy yo», les dijo Jesús.
nes. Es evidente que esa coronación sólo puede Pedro replicó: «Señor, si eres tú, ordena que
llevarse a cabo en el mundo de la ficción a la vaya hacia ti andando sobre las aguas» «Ven»,
manera de una farsa. Y esto ha sido el cristia- dijo el Maestro y Pedro salió de la barca para ir
nismo histórico hasta la fecha. Si ha habido en hacia Jesús, pero el viento era fuerte y tuvo
su seno individualidades sublimes, ejemplares, miedo y, como empezara a hundirse, gritó «¡Sál-
éstas han podido existir a pesar de la organiza- vame, Señor!» Inmediatamente, Jesús tendióle
ción social del cristianismo, a menudo combati- las manos, diciéndole: «Hombre de poca fe,
dos por los representantes oficiales mientras vi- ¿por qué has dudado?» Y ambos subieron a la
vían, para ser glorificados e incorporados a la barca y el viento cesó. Los que habían perma-
organización después de muertos. necido en ella le dijeron: «Tú eres verdadera-
El Cristo de la religión oficial no murió en el Cal- mente el hijo de Dios»
vario, sino que fue hecho prisionero y coronado En el lenguaje esotérico, andar sobre las aguas,
en el monte Tiberiades, obligándolo a reinar y a como ya hemos dicho, significa andar sobre las
justificar el mundo de las sombras. Así se expli- emociones, someterlas, dominarlas y como las
ca que la Iglesia cristiana haya podido producir emociones son emitidas por nuestro cuerpo de
la Inquisición, por no citar más que ese triste Deseos, la aparición de Jesús se producía en el
ejemplo. mundo de deseos y fue allí donde lo vieron sus
discípulos, después de haberse despertado en
ellos, como decíamos, la facultad de videncia.
13.- Se hizo de noche en el mar de la vida de La alegoría de Pedro queriendo imitar al Maes-
los discípulos, dice la crónica sagrada, sin que tro ilustra de un modo exacto la trayectoria de la
Jesús se hubiese unido a ellos. Soplaba un gran Iglesia que él fundó. Esa Iglesia ha intentado
viento y el mar se encrespaba. A la hora cuarta elevarse por encima del mar encrespado de las
de la noche, vieron a Jesús andando hacia ellos emociones humanas sin conseguirlo. Ha visto
por encima del agua. Todos fueron presos del soplar con fuerza ese viento fuerte, que es la
espanto y dijeron: «¡Es un fantasma!» manifestación de las ideas del mundo profano,
Hemos dicho en los puntos anteriores que mien- de las costumbres reinantes, inspiradoras de le-
tras no desaparezcan los envoltorios inferiores yes y reglamentos. Pero esa Iglesia de Pedro,
de nuestro cuerpo de deseos, la luz del Sol crís- en lugar de gritar: «¡Señor, sálvame!», ha prefe-
tico no podrá brillar permanentemente en noso- rido girarse a favor de ese viento y ha ido admi-
tros y que viviremos alternativamente en fases tiendo, poco a poco, el bien fundado en esas le-
de luz y de sombras, de día y de noche. En este yes, «adaptando» su doctrina a las convencio-
punto de la enseñanza se nos dice que, en ple- nes y conveniencias sociales, procediendo a un
na noche, los apóstoles vieron a Jesús mar- «agiornamento», como se dice ahora, a una
chando por encima de las aguas, o sea, por en- puesta al día, como si las leyes cósmicas, de
cima de las emociones. las cuales la moral es su manifestación a nivel
Las horas tercera y cuarta de la noche son humano, concebidas por el actual periodo de
aquéllas en que las tinieblas son más densas. manifestación, fueran algo susceptible de cam-
Corresponden, astrológicamente, al dominio del biar con los años. En el relato evangélico Pedro
signo de Tauro, ya que, tal como hemos explica- fue salvado por Jesús, pero en la realidad histó-
do en las lecciones de Astrología, los signos de rica, Pedro ha naufragado en las aguas negras
Tierra constituyen la noche zodiacal, Capricor- de esa noche en Tiberiades.
nio rige las dos primeras horas, Tauro las dos si-
guientes y Virgo las dos horas que conducen al
alba. Hemos visto también anteriormente que es 15.- La letra Vav es representada en el Tarot por
allí donde las tinieblas son más densas que la lámina número seis, llamada el Enamorado.
aparece la luz del Arco Iris. Es pues en la hora En ella aparece un joven, que representa el

113
alma humana, solicitado por dos personajes, esa tierra humana en que el individuo se ve so-
uno personificando al bien y el otro representan- metido al imperialismo de sus deseos.
do al mal. La escena pone de manifiesto la inde- El adquirir el cuerpo del pensamiento, no signifi-
cisión del hombre entre la luz y las sombras, en- caba que el hombre estuviera de inmediato en
tre seguir su camino hacia delante o volverse condiciones de pensar, y por ello Jehová dio al
hacia atrás, hacia las zonas seguras y conforta- pueblo elegido una serie de reglas que le permi-
bles del pasado. tirían utilizar la máquina del mundo sin necesi-
El cristianismo histórico encontró en ese pasado dad de pensar en ellas.
la seguridad que da el rito, cuando éste adquie-
re formas tan excelsas como las ofrecidas para
la religión de Jehová, la practicada por los judí- 17.- Para poder utilizar el pensamiento, era pre-
os. En ella, el ritual está lleno de simbolismos ciso que el hombre lo interiorizara en sí mismo,
fascinantes, en los que el alma humana queda que asimilara el maná y se convirtiera él mismo
seducida fácilmente. Entonces, ante una ense- en una fábrica de elaborar maná, por así decir-
ñanza crística consistente en cambiar el com- lo, de manera que ya no dependiera del exterior
portamiento, resultaba mucho más cómodo to- para alimentarse. Esta interiorización del pensa-
mar el rito de la religión antigua e incorporarlo a miento divino es una creación humana, es el re-
la nueva. Pero esa Iglesia de Pedro que no ha sultado de un esfuerzo, es el hijo del hombre, y
sabido andar sobre las aguas de las emociones, siendo Jesús el primer hombre que llevó sobre
será salvada por el Señor y devuelta de nuevo sus espaldas a ese hijo de Dios que era Cristo,
al barco. Cuando esto ocurra, todo será distinto bien podía decir: «Yo soy el pan de vida» y
para ella y esa fe que no ha sabido elevarse anunciar que el que venga a él, esto es, el que
será sustituida por el conocimiento del reino de haga lo que Jesús hizo, será como él y no de-
Cristo. penderá del exterior para alimentar su pensa-
miento, sino que éste surgirá de su naturaleza
interna como un manantial, como una fuente de
16.- Al día siguiente, las gentes de la multitud verdad.
que habían comido el pan y los peces en Tibe- Así pues, nuestro cuerpo del pensamiento pasa
riades, se pusieron a buscar a Jesús y lo encon- por una fase Yod, que es cuando el maná cae
traron del otro lado del mar. Jesús les dijo: «En en nuestro desierto y son plantadas en nosotros
verdad, en verdad os digo que buscáis, no por- las semillas del pensamiento. Pasa luego por
que habéis visto un milagro, sino porque habéis una fase He, que es cuando en nuestra natura-
comido los panes y os habéis saciado con ellos. leza humana, llamada Jesús, arraiga y crece la
Trabajad no por el alimento perecedero, sino planta del pensamiento, instalándose en ella, la
por el que subsiste en la vida eterna y que el divinidad crística. Y más tarde, en la fase Vav,
hijo del hombre os dará» Las gentes le pidieron será cuando demos testimonio de nuestra divini-
un nuevo milagro que confirmara su fe en él, dad en la Tierra, comportándonos, no como
puesto que Moisés le había dado a comer el hombres, sino como hijos del hombre, habiendo
maná del cielo durante los cuarenta años que realizado esta obra humana de permitir que
permanecieron en el desierto. Jesús respondió: descienda en nosotros el hijo de Dios. Más tar-
«En verdad, en verdad os digo que no fue Moi- de, en la etapa llamada 2º He, la divinidad de
sés quien os dio el pan del cielo, sino mi Padre, que somos portadores deberá ser sacrificada
ya que el pan de Dios es el que desciende del para que sus semillas puedan ser plantadas en
cielo y da vida al mundo.» Ellos le dijeron: «Se- la tierra profana, del mismo modo que la fruta
ñor, danos siempre ese pan», y Jesús respon- debe ser lacerada para extraer de ella las semi-
dió: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí llas que permitirán a nuevos árboles crecer.
no tendrá nunca hambre, el que cree en mi no
tendrá jamás sed» (Juan VI, 22-35)
En este pasaje, Jesús establece una relación 18.- «Pero, ya os lo he dicho: vosotros me veis
entre el maná que Dios hizo caer en el desierto y, sin embargo, no creéis. Todo lo que el Padre
para alimentar al pueblo elegido y el que da el posee, vendrá a mí y yo no echaré fuera a los
hijo del hombre y que es un alimento que permi- que a mí vengan, ya que he bajado del cielo, no
te ya no tener más hambre ni sed. para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que
En nuestro 1er Curso, al hablar del maná divino, me ha enviado. Y su voluntad es que yo no pier-
ya vimos que en este relato simbólico se descri- da nada de lo que el me ha dado, sino que lo re-
bía el proceso de adquisición, por parte de la sucite en el último día. La voluntad de mi Padre,
humanidad, del cuerpo del pensamiento. Sabe- es que quien quiera que vea a su hijo y crea en
mos que en la actualidad el hombre dispone de él, conserve la vida eterna, y yo lo resucitaré en
tres cuerpos, el físico-etérico el de deseos y el el último día» (Juan VI, 36-40)
mental, y que éste último es el de más reciente Aún en aquellos que han visto, en aquellos que
adquisición, habiéndosele dado a la humanidad han participado en el místico banquete campes-
«al salir de Egipto», la tierra de la esclavitud, tre, comiendo el alimento crístico, la falta de
confianza en ellos mismos es notoria. Ven,

114
oyen, se sacian de alimento espiritual y luego tros. El que come mi carne y bebe mi sangre tie-
vuelven a la vida profana y dicen: «Todo esto ne la vida eterna, él está en mí y yo estoy en él»
está muy bien, pero organicemos nuestra exis- Los judíos eran demasiado expertos en la inter-
tencia según las reglas del mundo de abajo: pretación de la letra de las escrituras para no
asegurémonos, reasegurémonos, firmemos con- discernir que no se trataba de comer la carne fí-
tratos, convenios que nos garanticen el pan, el sica y beber la sangre física, sino la esencia que
trabajo, las atenciones en caso de sufrimiento. daba vida y corporeidad al hijo del hombre, o
Vemos, pero no creemos, y así vivimos en la sea la esencia de nuestra obra humana cuando
proximidad de Cristo, vamos a su encuentro ha alcanzado la fase del «último día» esa fase
cuando ha desaparecido de nuestro horizonte llamada Juan, tras la cual viene la reinversión
humano, y al estar de nuevo ante él le decimos. de todos los valores y la entrada en el reino de
«A ver, haz un milagro que resuelva nuestras vi- Cristo. Debemos alimentarnos de nuestras
das y entonces creeremos en ti. Haz que gane- obras sublimes, de las que emanan de nuestro
mos una quiniela solitaria de doscientos sesenta Ego, de nuestro espíritu. Ese alimento fortalece-
millones y entonces viviremos según tus nor- rá lo que hay de eterno en nosotros y habremos
mas, sin preocuparnos por el mañana». Pero la conquistado la inmortalidad.
confianza en Cristo sólo puede manifestarse
cuando nos encontramos en estado de necesi-
dad y de incertidumbre, porque quien posee 21.- Los judíos, oyendo esas palabras, decían
doscientos sesenta millones en el banco ya no entre sí, «¿cómo puede éste darnos a comer su
se preocupa por el mañana, sino que confía en carne?» Y entre sus propios discípulos surgió la
sus millones y ya no cabe en su vida otro tipo de incomprensión y muchos lo abandonaron (Juan
confianza. VI, 60-66)
En este capítulo vemos a Jesús fracasar en su
propósito. Los que le siguen al monte Tiberiades
19.- Jesús repite vehementemente que todos quieren proclamarlo rey para que les asegure el
los bienes del Padre se encuentran a la disposi- milagro permanente que resolverá sus vidas.
ción del hijo; que no existe diferencia alguna en- Pedro se hunde en las aguas y tiene que salvar-
tre los valores expresados por Kether-Padre y lo, en la sinagoga lo rechazan y sus discípulos
los manifestados por Hochmah-Hijo, descendido lo abandonan.
a un nivel inferior a su rango para salvarnos del Esta es la dinámica de Vav, que constituye, en
estado de necesidad. El que vea al hijo y confíe el camino evolutivo, uno de los más grandes es-
en los valores que él representa hasta el punto collos, y mientras unos superan la manifesta-
de ponerse a vivir según sus normas, verá insul- ción de esa fuerza y se encaminan con paso fir-
tada en él la vida del Padre y se encontrará al me hacia la luz, otros vuelven a las sombras de
abrigo de toda necesidad; será el dueño del uni- las que parecían haber salido.
verso, mandará sobre las fuerzas elementales y Así, muchos de los seguidores de Cristo no su-
obtendrá provecho y satisfacción de la tierra. peraran Jamás esta fase Vav, mediante la cual
Somos nosotros mismos quienes, en nuestras algo determinado es introducido en la estructura
actuaciones, nos creamos la necesidad y la pe- de nuestros sentimientos los cuales admiten o
nuria. rechazan aquello. Para muchos, el cristianismo
no será más que un vago propósito espiritual sin
20.- Después de haber dado alimento a los que demasiada fuerza para cambiar nada en sus vi-
le habían seguido, Jesús se fue a la sinagoga das, rodeado de un conjunto de fiestas folclóri-
para predicar la verdad a los que no le habían cas que se repiten todos los años y en las que
seguido y que tenían también derecho a oírle, se bebe y se come carne profana y la sangre de
de igual modo que el Sol sale para todos y no la uva fermentada, no el sagrado alimento ofre-
únicamente para los justos. cido por Cristo.
«Yo soy el pan de vida, les repitió; vuestros pa- Otros pasarán la prueba y cuando la voz del
dres comieron el maná en el desierto y murie- Maestro resuene en sus naturalezas internas,
ron. Yo soy el pan vivo bajado del cielo para que diciéndoles «Y tú, ¿quieres irte también?», res-
quien lo coma, no muera. El pan que yo os daré ponderán como Pedro: «Señor, ¿a quién iría-
es mi carne, que es la vida del mundo» (Juan mos? Tú tienes palabras de vida eterna y noso-
VI, 48-59) tros hemos creído y sabemos que tú eres el
En efecto, la «carne» de Cristo son las energías Santo Dios» (Juan VI, 67-69)
creadoras que permiten a todas las cosas sub- El aspecto positivo de este capítulo, es que los
sistir; esas energías que Hochmah sustrae del doce vieron y supieron. Vieron el Maestro andar
Padre y que se expanden por toda la columna sobre las aguas y sus dudas acerca de su natu-
de la derecha. raleza divina se disiparon definitivamente.
«En verdad, en verdad os digo, prosiguió Jesús,
que si no coméis la carne del hijo del hombre y
no bebéis su sangre, no tendréis vida en voso- 22.- Al final de esa decepcionante jornada, Je-
sús habló por primera vez a sus discípulos de

115
su dramático final. «Es preciso que el hijo del nuestra existencia cotidiana, hay cosas que
hombre padezca mucho, les dijo, y que sea re- comprendemos internamente, sin necesidad de
chazado por los ancianos, por los príncipes, lo que se conviertan en sucesos, y otras que de-
sacerdotes, los escribas, y que muera y resucite ben vestirse con los ropajes de los aconteci-
al tercer día» (Lucas IX-22) mientos para que podamos asimilar su conteni-
Quizás el final de su vida pudo haber sido otro, do espiritual.
si los hombres hubiesen acogido sus enseñan- Hasta entonces, Jesús pudo abrigar la esperan-
zas en sus sentimientos; si el hijo del hombre za de que su vida no acabaría en tragedia. Pero
hubiese nacido en ellos y hubiesen bebido su al verse rechazado por sus propios discípulos
sangre sin necesidad de llegar a la escenifica- en la sinagoga de Cafarnaum, entrevió ya que
ción física de la tragedia. De igual modo, si no le quedaba más remedio que llegar hasta su
Adam, el hombre primigenio, no hubiese caído sacrificio físico y derramar su sangre sobre la
bajo la seducción de los luciferianos, el destino humanidad para que ésta llegara a comprender
de la humanidad pudiere haber sido distinto. En el sentido de sus enseñanzas.

Preguntas:

1.- Di lo que has comprendido sobre el alimento que Jesús daba a la multitud.
2.- ¿Qué significado tiene el que sobraran doce cestos de comida?
3.- ¿Por qué Cristo no puede permanecer todo el tiempo con la muchedumbre ni con sus discípulos?
4.- Explica lo que has comprendido del episodio en que Jesús anduvo sobre las aguas.
5.- ¿Qué quiso significar Jesús diciendo que quien comiera de él no tendría nunca más hambre ni sed?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 14ª

1.- Entonces los fariseos y escribas venidos de los adulterios, las codicias, las maldades, el
Jerusalem se acercaron a Jesús diciéndole: fraude, la impureza, la envidia, la blasfemia, la
«¿Por qué tus discípulos vulneran la tradición altivez, la insensatez. Todas esas maldades, del
de los ancianos, no lavándose las manos cuan- interior proceden y manchan al hombre» (Mar-
do comen?» Así comienzan los capítulos XV de cos VII, 17-23)
Mateo y VII de Marcos.
Jesús, reprochándoles a ellos su traición a otros
preceptos de las escrituras, añadió su revolucio- 2.- ¿Cómo debemos entender esta parte de la
naria sentencia: «Oíd y entended: nada hay fue- enseñanza? En primer lugar, escrutemos esta
ra del hombre, que, entrando en él pueda conta- tradición de los antiguos de no comer sin antes
minarlo; lo que sale del hombre es lo que conta- haberse lavado las manos; de rociarse con
mina al hombre» Dice la crónica que al oirlo, los agua al volver de la plaza pública, etc. Una vi-
fariseos se escandalizaron. Más tarde Jesús sión superficial de esos preceptos dados por Je-
precisaría ante sus discípulos el significado de hová a Moisés nos llevaría a pensar que se tra-
sus palabras «Lo que de fuera entre en el hom- ta de simples medidas de higiene, pero no es
bre, no puede contaminarle porque no entra en esto, ya que, como explicó Jesús, no es el mun-
el corazón, sino en el vientre y es expelido en la do externo el que contamina, sino nuestro mun-
letrina. Lo que del hombre sale, esto es lo que do interno. Jehová no podía pues prevenir a su
mancha al hombre, porque de dentro, del cora- pueblo en contra del mundo que él había edifi-
zón del hombre proceden los malos pensamien- cado, porque éste era un mundo puro y sin má-
tos, las fornicaciones, los hurtos, los homicidios, cula. El microbio, la bacteria, el virus, no son
116
creaciones divinas, ni del Dios que se expresa Así pues, el usurpador, utilizando las fuerzas ac-
por el lado derecho, ni del que se expresa por el tivas en nuestro corazón, edifica un reino co-
izquierdo. rrompido; es decir, escenifica alrededor nuestro
Se trata pues de un gesto simbólico. El alimento un mundo que no cabe en la organización divina
que tomamos para nuestros cuerpos, es la re- y que, por lo tanto, sólo puede subsistir durante
presentación física del alimento espiritual que un corto espacio de tiempo, como cualquier edi-
un día nutrirá nuestros cuerpos superiores, y el ficio que no se levante conforme a determina-
agua de las purificaciones representa las aguas das reglas. Dicho de otro modo, ese usurpador
puras de Hochmah, las que limpian el mundo de siembra las semillas de su propia destrucción.
todas las costras que el hombre genera en su El bajo mundo anti-divino que edifica, se le ven-
vivir cotidiano. Si las escrituras prescriben ro- drá encima un día u otro aplastándolo y en sus
ciarse con agua al volver de la plaza pública, es ruinas aparecerá el Ego, el legítimo príncipe,
para inducir al hombre, mediante la repetición para organizar un nuevo reino.
de ese gesto, a entrar en el mundo sagrado
donde todo lo impuro se disuelve, después de
haber permanecido en el mundo profano (la pla- 4.- En la dinámica de la vida ordinaria tendre-
za pública) y haberse manchado con su barro. mos pues que, en un primer acto, nuestra volun-
El lavado de manos antes de la comida tenía el tad corrupta creará un mundo contaminado, y
mismo objetivo: hacer que el hombre tomara luego, en un segundo acto, esa contaminación
conciencia de que sólo siendo puro podría asi- se encontrará enraizada en nosotros. O sea, en
milar la pureza que los alimentos espirituales la fase Yod, sembraremos impurezas y en la
contienen. Si esto no se comprende, si el lavado fase He las impurezas estarán en nosotros y
de manos se convierte en una defensa contra la atraerán, como un imán, las impurezas exter-
posible contaminación o en un rito que se hace nas. Será entonces cuando aliñaremos nuestra
únicamente para cumplir con la letra de las es- lechuga con aceite tóxico, cuando saboreare-
crituras, entonces no tiene más sentido que el mos un delicioso vino al bromuro, o degustare-
de una simple regla de urbanidad. El gesto, des- mos unos mejillones a la marinera bañados en
pojado de su valor simbólico y convertido en rito el jugo de todas las cloacas.
muerto, impedirá la búsqueda de su significado Nos llevaran así al hospital y, con lo que nos
profundo. En efecto, el hombre que se lava las queda de aliento reclamaremos con fuerza
manos antes de la comida con objeto de mante- nuestros derechos, acusando a los ministerios
ner los microbios a raya, sabiendo que lo hace de haber permitido poner en venta productos
por esto ya no pondrá en funcionamiento su in- polucionados. La verdad, la triste verdad, será
telecto para preguntarse qué alcance puede te- que si los funcionarios de la administración die-
ner su gesto, que se despojará así de sus más ron su visado a los microbios, fue porque forma-
importantes valores. Pensemos pues, cada vez ban parte de nuestro karma y nosotros mismos,
que nos acercamos al agua para lavar nuestro inconscientemente, los habíamos solicitado. Es
cuerpo, que con ese gesto el Ego quiere seña- decir, esos microbios con los que un día trope-
larnos la necesidad de lavar el alma de la conta- zamos son nuestra circunstancia, aparecen en
minación generada por nuestra naturaleza inter- el mundo porque nosotros aparecemos, son
na. Hay personas que sienten la necesidad parte consubstancial de nuestra vida, como lo
constante de lavarse las manos, y ello significa puede ser nuestro brazo o nuestra pierna.
que su alma se siente sucia y que es en ella Los expertos acudirán en nuestra ayuda certifi-
donde hay que quitar la suciedad. cando que aquello que ha provocado nuestra
enfermedad, estaba en el aceite o en los mejillo-
nes, sin que lleguen a saber nunca que esas
3.- Dice Jesús que es el corazón humano el que bacterias que están terminando con nuestra
contamina con las maldades que salen de él. Ya vida, las hemos elaborado nosotros mismos a lo
hemos visto anteriormente que el corazón del largo de vidas pasadas.
hombre está regido por el sol, representado en Una voluntad contaminante dará siempre como
el árbol cabalístico por Tiphereth. El corazón es resultado una circunstancia contaminante que
la plaza fuerte de la voluntad y es a través de él ineludiblemente tendremos que vivir, porque el
que nuestro Ego realiza su política. Pero bien mundo perverso que creamos debe ser destrui-
sabido es que la voluntad del Ego se deja oír do y, para ello, será preciso que absorbamos
poco en nuestro actual estado evolutorio, y que nuestra parte, en forma de microbios, venenos,
esa voluntad es usurpada por nuestro yo profa- violencias que encajamos y de mil diversas ma-
no, que es quien reina en nuestro corazón y lan- neras, según la forma de voluntad caprichosa
za decretos como si fuera el legítimo rey de que hayamos desplegado al crearlas.
nuestra vida. La figura del usurpador ha sido a
menudo protagonista de los cuentos árabes de
las mil y una noches, que refieren los esfuerzos 5.- Así pues, cada uno de nosotros, al venir al
del príncipe desterrado -nuestro Ego- para recu- mundo, llevamos a cuestas, como una cruz,
perar su corona. esas capas de materia de las regiones inferiores

117
del mundo del deseo, destinadas a desaparecer, un alud de fuego, nos permiten tomar concien-
y que nos son administradas por los ángeles del cia del error que hemos cometido. Allí, en esas
destino, después de haber pactado esa imposi- bajas regiones, nos comemos el fruto del mal y
ción con nuestro Ego. Una parte de esa materia su sabor amargo se trasforma en nosotros en
corrupta ya ha sido eliminada al morir y «bajar» elixir de sabiduría.
nuestra alma a dichas regiones inferiores, pero Lo que no podemos saborear en esas bajas re-
hay algo que al final de cada vida no puede ser giones es lo que todavía no se ha convertido en
juzgado y ese algo es lo que podríamos llamar manjar, es decir, el mal que ha emanado de no-
las semillas del mal que en la vida que termina sotros, de nuestra conducta profana, y que no
hemos plantado y que deben necesariamente ha pasado el nivel de las semillas. O sea, en el
florecer para ser extirpadas. Expliquemos este llamado infierno no podemos reabsorber el mal
proceso con todo detalle: que aún no hemos cometido, pero que comete-
El mal, como todo lo que arraiga en nuestra remos en un futuro porque las causas de ese
vida, pasa por las cuatro fases de desarrollo se- mal ya están en nuestra naturaleza y serán
ñaladas en el nombre divino Yod-He-Vav-He. En plantadas en nuestra tierra humana en el próxi-
un primer estadio, nuestra ignorancia nos lleva a mo episodio que vivamos.
cometer actos que traerán malas consecuen-
cias. Cuando estamos haciendo esto podemos
decir que plantamos en nuestra vida las semillas 7.- Para poner un ejemplo concreto de este pro-
del mal, en la fase Yod. En un segundo estadio, ceso de desarrollo del mal, utilicemos de nuevo
ese mal arraiga en nuestra vida y sufrimos las la figura del juez, de la que ya hemos hablado
malas consecuencias, es decir, nosotros somos anteriormente.
las víctimas propiciatorias; es la fase He. Si en El juez que actúa en nuestros tribunales profa-
esta fase establecemos una relación entre nues- nos, está convencido de ser un factor positivo
tros actos y sus consecuencias naturales, el mal en la vida social y, aparentemente, lo es. Pero si
puede ser eliminado de nuestras vidas y nuestra la víctima del mal ha tropezado con su agresor
alma se enriquece con la experiencia adquirida. porque éste figuraba inscrito en el itinerario de
Pero si no establecemos una relación de causa su destino, es evidente que el juez, al juzgar a
a efecto y atribuimos el mal que sufrimos a cau- ese ladrón o ese agresor con criterios profanos,
sas exteriores, a la maldad de las gentes que no realiza, en lo trascendente, un acto de justi-
nos lo administran, a su descuido y desaliño, a cia, puesto que, mirando las cosas desde lo
su falta de eficiencia, entonces el mal que no es alto, el ladrón es ladrón y el agresor es agresor
eliminado de nuestra naturaleza humana porque porque en el mundo hay hombres necesitados
no hemos sabido descubrirlo, pasa a su tercera de su violencia, sin la cual no podrían compren-
fase -la fase Vav- de exteriorización en la cual der ciertas cosas que sólo la violencia les hará
exportamos nuestro mal a la sociedad y hace- entender.
mos que los demás sean víctimas de nuestras De este modo, si el juez, para la sociedad profa-
malas maniobras. Ese derramamiento del mal na está actuando bien, de cara a las leyes cós-
sobre los demás hace que esta flor aparezca en micas está actuando mal. Supongamos ahora
la vida social y de en ella sus frutos. Esta será la que el juez se muere y que pasa a las regiones
fase 2º He. inferiores del mundo de deseos. Allí visionará
las consecuencias de sus malas acciones en 3ª
ó 4ª fase, es decir, si en su actividad se ha deja-
6.- En las pequeñas cosas de la vida ese desa- do corromper y ha pronunciado sentencias ma-
rrollo del mal puede arrojar frutos sociales en un nifiestamente injustas, le vendrá encima la ava-
día, en un año, o en periodos más largos, en los lancha de odios y de desórdenes que haya po-
que el individuo actúa inconscientemente, tro- dido generar y las consecuencias de sus malas
pieza con su propio error, no sabe reconocer su actuaciones.
culpa, su equivocación perjudica a los demás y Pero lo que no asimilará en ese purgatorio es el
entonces se da cuenta de ello y cambia de for- hecho de que la figura misma del juez es arbi-
ma de proceder. Pero si hay un pequeño mal de traria, es injusta, independientemente del mal
ciclo corto, que nos va procurando experiencias que pueda hacer siendo juez, como lo haría en
y nos lleva al camino de lo verdadero, hay un cualquier otra circunstancia.
gran mal que necesita todo el espacio de una
existencia para desarrollar una sola de sus fa-
ses. 8.- En la vida siguiente, esas semillas del mal
Al morir, lo que el alma humana elimina al pasar que plantó, lo convertirán en un delincuente. Es
por las regiones inferiores del mundo de deseos decir, él será el agente al servicio de quienes
es la parte del mal que ha llegado a sus últimas necesitan la violencia para comprender el senti-
fases, las llamadas Vav y 2º He. Este mal ha do del tema que están experimentando. En la
producido consecuencias en los demás, en la materia de su cuerpo de deseos se encontrará
vida social, y esas malas consecuencias, al caer la agresividad, lo cual no significa que deba ne-
sobre nuestra alma como una avalancha, como cesariamente ser el agresor de los demás. Esa

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agresividad puede ser orientada contra sí mis- de Caín. Se trataba pues de un alma humana
mo y más bien lo será, puesto que esta situa- instruida por las huestes luciferianas y cuando,
ción corresponde perfectamente a la fase de in- viniendo de Tiro y de Sidón, dos ciudades profa-
teriorización del mal, en la que éste toma por nas, le gritó a Jesús, éste no le hizo caso y su
objeto a sí mismo. Esa agresividad contra sí marcha sin detenerse. Pero cuando la mujer lo
mismo lo llevará a maltratarse y, según el terre- siguió detrás y se postró ante él, sí se lo hizo.
no elegido, puede ser el individuo que se orienta
a situaciones de fracaso, el clásico perdedor en
la profesión, los negocios, el amor, o el que su- 10.- Muchos son los «cananeos», los que avan-
fre accidentes, golpes, mutilaciones y, en casos zan por la columna de la izquierda, adquiriendo
extremos, puede ser el que se suicida. conocimientos sobre las leyes del mundo, los
Si no comprende que todos estos fracasos, gol- que le «gritan» a Cristo cuando pasa por su te-
pes, accidentes son producto de una dinámica rritorio. Le gritan en sus escritos, en sus ense-
de su propia alma, esa agresividad será dirigida ñanzas, como si ellas condujeran a Cristo,
contra los demás, y será tan sólo después de cuando el maestro «pasa» tan sólo por ellas. Es
que el mal de sus frutos en el exterior, cuando el decir, esas enseñanzas conducen a Cristo en la
individuo comprenderá, después de su muerte, medida en que esas almas sigan al Maestro y
que fue por haber querido juzgar a sus semejan- se postren ante él. La columna de la izquierda
tes por lo que se encontró inscrito en el ciclo de sólo conduce a la de la derecha si se la abando-
la violencia. Comprenderá que el acto de juzgar na por alguno de los pasadizos que se encuen-
conduce directamente a ella y que, por consi- tran en el árbol, de modo que todos los razona-
guiente, no se debe juzgar a nuestros semejan- mientos de los esoteristas deberán ser abando-
tes, sino iluminarlos sobre las auténticas razo- nados para entrar en el sendero de la gracia, en
nes de sus quebrantos. Queda pues explicado el que la obra esotérica encontrará su salud.
porqué no es lo que entra por la boca lo que Jesús le reprocha a esta alma el utilizar el pan
hace al hombre impuro, sino lo que sale de su sagrado que debe servir de alimento a la nueva
corazón. personalidad que ha de nacer de la vieja, al
«niño», como alimento de los perros, es decir,
de los ángeles caídos o luciferianos que, como
9.- Jesús abandonó las tierras de Genesareth sabemos, a través del cerebro dirigen nuestra
para ir a los territorios de Tiro y de Sidón, donde evolución. Le reprocha, en suma, el estar utili-
una mujer cananea la gritó: «Ten piedad de mí, zando las energías creadoras para dar cima a
Señor, hijo de David. Mi hija se encuentra cruel- una ciencia desvalorizada, a una espiritualidad
mente atormentada por el demonio» Jesús no de segundo orden, que es la que pueden ofre-
respondió a su demanda y prosiguió su marcha, cernos los luciferianos. Ella le responde que los
pero he aquí que la mujer lo siguió detrás, sin perros, sus perros interiores, sólo comerán las
parar en sus lamentaciones. «Despídela», le re- migajas de ese pan, caídas de su mesa. Su res-
comendaban sus discípulos, pero Jesús les dijo: puesta le vale la gracia que solicitaba.
«¿Acaso no he sido enviado a las ovejas perdi- Los luciferianos, cuyas fuerzas hemos estado
das de la casa de Israel?» Entonces la mujer se utilizando para comprender intelectualmente la
prosternó ante él, diciendo: «Señor, socórreme» obra divina, tienen derecho a las migajas que
y él respondió: «No está bien tomar el pan de caen de nuestra mesa en que celebramos el
los niños y echarlo a los perros» «Sí, Señor, ad- banquete del amor divino, porque gracias a
mitió la mujer, pero los perritos comen las miga- esas migajas encontrarán su redención y po-
jas que caen de la mesa de sus dueños» Enton- drán ascender de nuevo al nivel que perdieron.
ces Jesús le dijo: «Mujer, tu fe es grande; que te
sea hecho como tú quieras». Y en el momento
mismo su hija fue curada (Mateo XV, 21-38. 11.- Es decir, el alimento espiritual debe ser utili-
Marcos VII, 24-30) zado para llenar nuestros vacíos internos con
Vemos en este episodio cómo la fuerza crística las fuerzas que trabajan al servicio de la legali-
va penetrando en los territorios que se encuen- dad cósmica, y no con las que trabajan en la
tran alrededor de la ciudadela mítica de Jerusa- oposición. Las fuerzas llamadas legales son las
lem, sede de nuestro gobierno interno. Ya diji- conocidas con el nombre de ángeles, arcánge-
mos, al hablar de la Samaritana (Lección 10) les y otras potencias superiores ya nomencla-
que la mujer es la representante del alma huma- das en el curso de nuestros estudios. Las que
na que el hombre va generando en el curso de trabajan en la oposición son las que un día per-
las encarnaciones. El maestro tropieza así con tenecieron a esas oleadas de vida y que se vie-
una nueva alma humana con problemas. Su ron postergadas porque no pudieron seguir el
hija, es decir, su obra, se encontraba endemo- ritmo evolutorio impuesto por el proceso creati-
niada. vo. Entre los espíritus postergados se encuen-
La mujer era cananea, es decir, habitante de tran los luciferianos, que son los que han de-
este territorio asignado al hijo perverso de Noé, sempeñado un papel más relevante en nuestro
Cham, el hombre que seguiría las enseñanzas desarrollo intelectual. Las fuerzas de esos espí-

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ritus llenan normalmente nuestros vacíos inter- de todo el universo. Todo esto que debe pere-
nos y es gracias a esas energías por lo que dis- cer, se verá consolidado, petrificado, si damos
ponemos de impulso para la acción. Ellos son el «pan de los niños» a los perros.
para nosotros como la gasolina para el coche.
Pero el trabajo humano consiste en expulsarlos
de nuestros cuerpos para acomodar en ellos a 12.- Sin embargo, algo les debemos a los lucife-
los espíritus que representan la legalidad cósmi- rianos, porque gracias a sus energías hemos
ca. Se trata de cambiar la calidad de la energía podido avanzar en la comprensión del mundo
que consumimos, o sea, lo que correspondería material; gracias a sus servicios hemos podido
en un coche pasar de la gasolina de noventa oc- -lo podremos un día- despedirlos, para aprovi-
tanos a la de noventa y seis. sionarnos de esas energías superiores que nos
Ahora bien, en nuestra estructura orgánica, el ofrecen los ángeles. Por ello es justo que les
depósito de energía no es de una sola pieza, demos las migajas que caen de la mesa de
como puede serlo el depósito de gasolina de un nuestro banquete espiritual.
coche, sino que está formado de múltiples pe- La idea de lo que debemos hacer quedará más
queños depósitos intercomunicantes. Cada uno clara si sustituimos la palabra «migajas» por
de esos depósitos energéticos potencia un de- restos. En nuestras comidas ordinaria damos a
terminado impulso. Si la expulsión de las hues- los perros los desperdicios, la carne que no lie-
tes luciferianas de nuestro organismo se realiza- mos podido arrebatar al hueso la cabeza y la
ra de golpe, nuestro cambio energético sería to- espina de la sardina, después de haber desme-
tal y no habrían problemas. Pero en la práctica nuzado el alimento, de haberlo triturado en
ese desalojo tiene lugar paulatinamente, de ma- nuestros dientes y enviado al estómago para su
nera que conviven en nuestro organismo fuer- distribución a todo el organismo. Es entonces y
zas angélicas y fuerzas luciferianas. De las pri- sólo entonces cuando nuestros perros domésti-
meras recibimos alimentos sublimes, que dan cos comen.
lugar a impulsos sublimes de nuestra parte; es De igual modo debemos proceder en lo espiri-
decir, impulsos acordes con las normas de la tual. Las energías sublimes que recibimos de
creación. De los luciferianos recibimos, por el los ángeles deben ser consumidas, dar lugar a
contrario, impulsos perversos, que nos llevan al acciones sublimes, portadoras de iluminación.
conocimiento por el camino doloroso de la expe- Luego, con la sabiduría adquirida, que constitu-
riencia material. yen los restos de esos impulsos sublimes, lo
Como esos pequeños depósitos energéticos se que nos queda de ellos después de haberlos
comunican entre sí, cabe la posibilidad de que utilizado, hay que dar de comer a los luciferia-
el alimento energético que recibimos de las fuer- nos. ¿En qué ha de consistir concretamente esa
zas angélicas, lo estemos dando a las fuerzas comida?
luciferianas. Esto es lo que quería significar Je-
sús diciendo que no se debía echar el pan desti-
nado a los niños, a los perros. Los «niños» son 13.- Alimentar a los ángeles caídos con las so-
las nuevas tendencias que florecen en nosotros bras de nuestro banquete espiritual significa
gracias al alimento angélico, y que deben crecer darles a ellos la luz que nosotros vamos adqui-
y hacerse vigorosas, cosa que no, harán nunca riendo. Los luciferianos forman parte de un gru-
si ese «pan», ese alimento, es destinado al con- po muy sacrificado. Obligados a realizar ahora
sumo de los perros, de las fuerzas degradadas lo que antes no quisieron hacer, es decir, llevar
que alimentan nuestras tendencias inferiores. a los hombres la comprensión de la obra divina
Porque si lo hacemos así, el alimento sagrado y encargarse de esponjar los errores que, si-
fortalecerá nuestras tendencias perversas, guiendo sus instrucciones, podamos cometer,
puesto que ese alimento lleva consigo el elixir nadie les agradece su actuación y todo el mun-
de la vida que se llama fuerza de atracción, que do los trata como enemigos.
lo une todo y da permanencia y cohesión a to- Pero cuando la comprensión ha arraigado en
das las cosa. Ese «pan de los niños», si es arro- nosotros, nuestro sentimiento hacia los luciferia-
jado a los perros, consolidará en nosotros lo nos debe cambiar y debemos ser capaces de
que, en un orden natural de cosas, es perecede- sentir agradecimiento hacia esos instructores
ro y esto se aplica por igual a toda la escala luci- que han acelerado nuestro proceso evolutivo
feriana activa en nosotros, tanto a las entidades gracias a unas enseñanzas que hubiésemos
que actúan en la cola de esa serpiente interna, tardado milenios en comprender si la creación
nutriendo nuestros bajos instintos, como en los hubiese seguido su curso, desarrollándose la
que actúan en la cabeza, aportándonos el cono- vida armoniosamente, sin violencias.
cimiento del bien y del mal mediante la expe- Entonces, nuestro odio hacia ellos, nuestro des-
riencia. Es decir, no sólo los bajos instintos de- precio, nuestro rencor, deben transformarse en
ben desaparecer en nosotros, sino también los amor y nuestra maldición en plegaria. Debemos
conocimientos fruto de la experiencia, que de- rogar al Padre eterno del universo que los rein-
ben ser integrados a una unidad de conocimien- tegre a su dignidad perdida, pidiendo a los án-
to superior que sirva de clave a la comprensión geles que los acepten en su seno para que se

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desvanezca lo más pronto posible ese reino de esoterismos, pero sin visión en el otro lado, sin
las sombras, que es una creación circunstancial; poder andar o manipular las cosas en el reino
es ese polvo que queda inevitablemente sobre de Cristo.
el terreno en que se levanta una obra.
Cuando los luciferianos ya no sean necesarios
al hombre, podrán reintegrarse a su oleada de 15.- La fuerza crística, exaltada por la «mujer
vida. No todos lo harán porque muchos de ellos, cananea», no se limitó a curar a la muchedum-
identificados con su actuación perversa, se que- bre, sino que Jesús, movido de compasión, qui-
darán en el mundo de las sombras y su alma so repetir el milagro del pan y los peces (Mateo
perecerá con ellos. Nosotros podemos ser facto- XV, 32-39, Marcos VIII 1-9) Esta vez fueron cua-
res importantes en su reinserción al mundo an- tro mil los que comieron de siete panes multipli-
gélico, si les damos las migajas de nuestros ali- cados y algunos pececillos y sobraron siete ces-
mentos sublimes. tos llenos. Este número siete nos indica que el
Por ello, cuando Jesús oyó que la mujer le decía alimento que dio Jesús en esta ocasión no fue
que sólo las migajas serían destinadas a los pe- el mismo que la vez anterior.
rros, exclamó: «¡Qué te sea hecho como tú En la primera multiplicación se trataba de unifi-
quieres!», y aquella alma se vio libre de los ele- car las doce formas de ser, de modo que el indi-
mentos tenebrosos que la atormentaban. viduo actúe con igual criterio en los doce esce-
narios zodiacales en que se desarrolla nuestra
vida. Pero la sustancia zodiacal nos es suminis-
14.- Partiendo de allí, vino Jesús cerca del mar trada por los siete planetas de nuestro sistema
de Galilea, y subiendo a una montaña, se sentó solar, los cuales tienen una personalidad propia.
allí, Se le acercó una gran multitud, en la que También en ellos nuestra sabiduría debe ejercer
había mancos, cojos, ciegos, mudos y muchos sus derechos, de manera que los impulsos que
otros, que se echaron a sus pies y los curó. La recibimos de los siete planetas no hagan de no-
muchedumbre se maravillaba viendo que habla- sotros siete seres distintos, según sea el señor
ban los mudos, los mancos sanaban, los cojos que mande en aquel momento sino que podar-
andaban y veían los ciegos. Y glorificaban al nos en todo momento ser el mismo, utilizando
Dios de Israel (Mateo XV, 29-31. Marcos VII, 31- las siete energías y no dejándonos utilizar por
37) ellas. Cuando el hombre consiga ser el dueño
Vemos en este punto de la enseñanza cómo el de las energías zodiacales y de las planetarias,
bien, cuando se manifiesta a través de una per- entonces es cuando podrá denominarse rey de
sona, en este caso la mujer cananea, se espar- la creación, siendo el denominador y trasmuta-
ce a una multitud que vive alejada de la esfera dor de todas las fuerzas que circulan por el uni-
física de la persona que ha irradiado ese bien, verso. Nosotros debemos participar en esa mul-
enderezando a gentes que la persona que exte- tiplicación, primero como multitud hambrienta,
rioriza ese bien no conoce. Cada vez que un para después tomar el lugar de Jesús y poder
alma se acerca a Cristo en solicitud de su gra- alimentar a quienes se nos acercan.
cia, la fuerza crística sube a la montaña, es de-
cir, se sitúa por encima del nivel humano ordina- 16.- Subió Jesús a la barca con sus discípulos
rio y desde allí derrama las virtudes del cielo so- para irse a la región de Dalmanuta y aparecie-
bre la tierra, beneficiando a los que se le han ron los fariseos, pidiéndole, para probarlo, una
acercado, aunque éstos no la comprendan y «señal del cielo» Jesús exhalando un profundo
glorifiquen al Dios de Israel, o sea, al Señor de suspiro, dijo. «Por la tarde decís: buen tiempo si
la ley que Cristo había venido a reemplazar. el cielo está arrebolado, y por la mañana: hoy
Así el alma que se desprende, cual racimo de habrá tempestad, si en el cielo hay arreboles
uva, de la columna del conocimiento para pasar oscuros. Sabéis discernir el aspecto del cielo,
a la de la gracia, arrastra consigo a multitud de pero no sabéis discernir las señales de los tiem-
otras almas que vivían desequilibrada mente, pos. Esta generación mala y adúltera busca una
unas faltas de piernas, otras de brazo, éstas señal, más no se le dará sino la señal de
que no podían ver, éstas otras que no podían oír Jonás» Y dejándolos, se fue (Mateo XVI, 1-4.
o hablar. Marcos VIII 10-13)
Mientras vivimos bajo el imperio de una sola de Nos dice este episodio de la vida de Jesús que
las columnas que aguantan el templo de nuestra Dios coloca sus señales en todas las cosas. En
vida, somos un edificio incompleto, nos falta esa el universo todo está perfectamente señalizado,
otra columna que ha de dar a nuestra existencia como lo están nuestras carreteras y las arterias
estabilidad. Somos entonces esos mancos, co- principales de nuestras ciudades, en las que
jos, ciegos, mudos y «muchos otros» que segui- aparecen letreros que dicen: por aquí a Madrid
rán inacabados mientras Cristo, desde su mon- o a Francia o a Roma, y en las carreteras, ve-
taña no los restablezca. Aquí se trata de gentes mos que las grandes ciudades aparecen en le-
que, como la mujer cananea, vivían anclados en tras grandes, con indicación de los kilómetros
la columna del conocimiento, es decir, gentes que nos faltan para alcanzarlas, y las ciudades
sabias, cultivadas, expertas en ciencias y en

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pequeñas, en letras pequeñas, todo perfecta- echar a suertes, a ver por quién nos viene ese
mente ordenado. mal» Lo hicieron y la suerte señaló a Jonás. En-
Ese orden es la expresión, en tono pequeño, del tonces le dijeron: «A ver, ¿de dónde vienes, cuál
orden que existe en las distintas esferas de los es tu tierra y de qué pueblo vienes?» Él respon-
mundos superiores, y todo consiste en saber dió: «Yo soy hebreo y sirvo a Yahvé, Dios de los
leer las señales. Los hombres de la antigua ley cielos, que hizo los mares y la tierra» Entonces
eran expertos -lo son aún- en descifrar esas se- los marineros se atemorizaron y le dijeron:
ñales externas, y existen en el mundo mil méto- «¿Por qué has hecho esto?» Pues sabían que
dos de augurar lo que va a venir. Pero esas se- iba huyendo de Yahvé por habérselo declarado.
ñales externas, anunciadoras de un futuro próxi- «¿Qué vamos a hacer contigo para que el mar
mo, son mas que la manifestación de algo que se nos aquiete?», dijeron. Él respondió: «To-
se ha estado gestando en la naturaleza interna madme y echadme al mar, sé yo que esta gran
del universo y en esa gestación hemos partici- tormenta os ha sobrevenido por mí»
pado todos. Lo interesante no es saber si maña- Aquellos hombres intentaron volver con la nave
na lloverá, o si se producirán tempestades de a tierra, pero no pudieron porque el mar se em-
viento, de nieve o de mar, sino porqué se produ- bravecía cada vez más. Entonces clamaron a
cen, cómo se han originado, ya que si conoce- Yahvé diciendo: «¡Oh Yahvé! Que no perezca-
mos el desarrollo de su gestación, sabremos mos nosotros por la vida de este hombre y no
cómo aplacarlas. nos imputes sangre inocente, pues tú has hecho
como te plugo»Y tomando a Jonás lo echaron al
mar, y el mar se calmó en su furia.
17.- Los filisteos pedían un signo a Jesús, es Yahvé había dispuesto un pez muy grande -pro-
decir, una manifestación externa, mesurable, sigue el relato- para que tragase a Jonás y Jo-
objetiva, científica diríamos ahora, capaz de nás estuvo en el vientre del pez por tres día y
convencer a los hombres de cátedra en la uni- tres noches, hasta que, por orden de Yahvé, el
versidad, a los doctores de la ley y presidentes pez vomitó a Jonás en la playa, después de que
de academias. Pero Jesús vino a generar un hubiera dirigido a Yahvé una inspirada plegaria.
mundo nuevo y sus señales eran internas, no El resto del relato ya no concierte a este punto
externas. Sus milagros se realizaban por dentro que estamos tratando, pero vemos cómo Jonás,
y no por fuera y la exteriorización de su natura- obedeciendo a Yahvé, se va a Nínive, prego-
leza crística, se producía -se produce- indivi- nando su destrucción. Y vemos cómo las gentes
dualmente, no de forma colectiva y científica- de Nínive escuchan su palabra y rasgan sus
mente mesurable. Su señal, los filisteos debían vestiduras para cubrirse con una tela de saco,
buscarla dentro de sí mismos, y si la descubrí- hasta su rey, iniciando un ayuno en el que parti-
an, sabrían ya con certidumbre que ese mundo ciparon, por orden del rey, hombres y animales.
nuevo que estaban gestando aparecería u día al Tan grande fue su arrepentimiento, que Dios les
exterior, convirtiéndolos en señal externa indica- perdonó la anunciada destrucción, con lo cual
dora de la proximidad del reino. Jonás quedó muy apesadumbrado porque su
oráculo no se había cumplido, y volviéndose ha-
cia Yahvé le dijo: «Por eso quise huir a Tarsis,
18.- Les dice Jesús que la única señal que les pues sabía que eres Dios clemente y misericor-
será dada es la de Jonás. Para saber a lo que dioso, tardo a la ira, de gran piedad y que te
se refiere es preciso que recurramos a la histo- arrepientes de hacer el mal»Y pidió a Yahvé que
ria de Jonás, tal como la relata la Biblia. En ella le quitara la vida, porque mejor morir que vivir
se nos dice que Jonás oyó un día la palabra de con la vergüenza de haber profetizado un mal
Yahvé que le decía: «Levántate y vete a Nínive, que no se cumplió. Ese orgullo de Jonás no
la ciudad grande, y predica contra ella, pues su deja de ser cómico. El pobre hombre tuvo la
maldad ha subido ante mí» desgracia de ser el anunciador de tragedias de
Pero Jonás, en lugar de obedecer las órdenes un Dios clemente.
de Yahvé, se levantó, tomó un barco que se diri-
gía a Tasis y se hizo a la mar, huyendo de Yah-
vé. 19.- Así pues, la señal de Jonás es aquella que
Apenas la nave se encontró en alta mar, Yahvé obtienen los que, sabiendo perfectamente lo
levantó un violento huracán y fue tal la tormenta que tienen que hacer, se van por el lado contra-
en el mar, que los marineros temieron que se rio pidiendo una señal que les confirme lo que
rompiera la nave. Llenos de miedo, cada uno se ya saben. Esta señal son las tempestades, los
puso a invocar a su Dios, echando al mar toda vientos desatados de las ideas exaltadas, extre-
su carga para aligerarla. En el fondo de la nave mas, arreciando contra las emociones que po-
encontraron a Jonás durmiendo profundamente. nen en peligro de naufragio el alma, y no sólo
El patrón fue a él y le dijo: «¿Qué haces ahí dur- eso, sino que nos convertimos en una amenaza
miendo? Levántate y, clama a tu Dios; quizá se para la sociedad que nos rodea, que acaba por
cuidará de nosotros y no pereceremos», Los expulsarnos de su barco, abandonándonos a
marineros se dijeron unos a otros: «Vamos a

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nuestra tempestad interna, a merced de la provi- tran en buenos términos con su Ego y éste se
dencia, única fuerza que puede salvarnos. ve en la imposibilidad de socorrerlos.
En su plegaria, Jonás dice: «Los servidores de Si en tu vida, peregrino, aparece la señal de Jo-
fútiles vanidades abandonan su benevolencia» nás, si cuantos te rodean están contra tí, si te
Sin embargo, a pesar de reconocerlo así cuan- toca en suerte que te achaquen la culpa del mal
do se encontraba en el vientre de la ballena, Jo- que están padeciendo y te ves abandonado a la
nás se enfadó al ver su vanidad herida al no tempestad, vuélvete del otro lado, no sigas el
cumplirse el oráculo, de modo que se encontra- viaje en cuyo trayecto te encuentras, haz las co-
ba aún a merced de su vanidad. sas exactamente al revés de como las estás ha-
¡Cuántas veces, por servir nuestra fútil vanidad, ciendo, deja de servir a tu fútil vanidad y deja
seguimos un camino contrario al señalado por que vuelva a ti la benevolencia. Entonces, como
nuestra divinidad interna! Así sucedía con esos ocurrió con Jonás, oirás la voz de tu divinidad
filisteos que pedían a Jesús una «señal del cie- interna que te dirá: «Levántate y ve a Nínive, y
lo» Ellos sabían que el Mesías iba a venir por- pregona en ella lo que yo te diré» Siempre hay
que el acontecimiento figuraba inscrito en sus un Nínive en nuestras vidas, al que no quisiéra-
escrituras, pero no acababan de reconocer al mos ir, porque en él se ve derrotada nuestra va-
que les señalaba el camino de la renuncia al nidad. Ojalá sepas ver, peregrino, cuál es tu Ní-
triunfo material, como condición indispensable nive; ojalá tu benevolencia te lleve a él.
para entrar en el reino de la libertad. La fútil va-
nidad hace que volvamos la espalda al designio
de nuestro Ego, cuando nuestro papel consiste 21.- Yendo con sus discípulos a la otra orilla, se
en lanzar una advertencia que no va a resultar olvidaron de tomar pan. Jesús les dijo: «Ved
cierta, o cuando el deber que el Ego nos impone bien de guardaron del fermento de los fariseos y
es el de permanecer al servicio de otro Ego, de seduceos» (Mateo XVI, 5-12. Marcos VIII, 14-
otra causa; el deber de secundar, de someterse. 21)
Jonás consiguió, pregonando la destrucción, A pesar de los repetidos milagros, en el primero
que los habitantes de Nínive cambiaran de ves- de los cuales se recogieron doce cestos de so-
tido, esto es, que mudaran la personalidad que bras y en el segundo siete, los discípulos se en-
los llevaba al desastre. Pero Jonás estimaba contraban sin pan, es decir, sin el alimento que
que su honor consistía, no en transmutar su tan generosamente había distribuido Jesús. Van
alma por cuenta de Jehová, sino en que la ca- con él en el mismo barco, viven a su lado y, sin
tástrofe sobreviniera. ¿Cuántas muertes necesi- embargo, cuando aparecen los fariseos y sedu-
tamos para salvaguardar nuestro honor, nuestra ceos constatan que no tienen pan.
vanidad? Esos cadáveres que nos glorifican, no Jesús, que veía en sus almas, sabía que en el
siempre son hombres. puede tratarse del cadá- fondo ellos también esperaban una señal del
ver de un amor, de una amistad, de tina empre- cielo; esperaban esa permanente señal externa
sa. que les indicara en todo momento que estaban
en la verdad. Por ello les dice el maestro que se
guarden del fermento del hombre profano que
20.- Para servir la fútil vanidad abandonamos pide a la espiritualidad un prodigio mundano y
nuestra benevolencia, esa inclinación del alma que quiere ver con los ojos de la carne, creyen-
que nos lleva a servir complacientemente a do mientras ve y dejando de creer cuando el mi-
nuestra divinidad interna, y así nos embarcamos lagro desaparece de su vista.
en aventuras que necesariamente han de zozo-
brar, porque todo lo que hacemos contra el espí-
ritu, que es quien proporciona la vida que hace 22.- Jesús quiso que sus discípulos se definie-
los edificios estables, está destinado a zozobrar ran y por ello les preguntó: «¿Quién dicen los
en tempestades. Cuántos están bogando entre hombres que es el hijo del hombre?» Unos con-
dificultades, luchando solos contra el oleaje de testaron que Juan Bautista; otros que Elías;
los sentimientos confusos, sin que lleguen a otros que Jeremías u otros profetas. Y él les
comprender que aquélla es la señal de Jonás, la dijo: «Y vosotros, ¿quién decís que soy?» To-
señal de que deben dar marcha atrás en sus as- mando la palabra, Simón Pedro dijo: «Tú eres el
piraciones y dirigirse hacia el punto contrario al Mesías, el hijo de Dios vivo» Y Jesús, respon-
que están navegando. Jonás tuvo la suerte -y diendo, dijo: «Bienaventurado tú, Simón Bar
suerte significa ayuda de Dios- de poder perma- Jona, porque no es la carne ni la sangre quien
necer tres días en el vientre de la ballena, lo esto te ha revelado, sino mi Padre que está en
cual significa que sus sentimientos superiores los cielos. Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y
se constituyeron en dispositivo de protección sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia, y las
contra los embates de sus deseos mundanos y puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
de sus pasiones. Tuvo la suerte de poder refle- Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y
xionar y hacer el propósito de volver al servicio cuanto atares en la tierra será atado en los cie-
de su Dios interno. Otros no pueden disponer de los, y cuanto desatares en la tierra, será desata-
esa ayuda providencial porque no se encuen- do en los cielos» Entonces ordenó a los discípu-

123
los que a nadie dijeran que él era el Mesías. la rueda de discípulos de Cristo, Pedro repre-
(Mateo XVI, 13-20. Marcos VIII, 27-30) senta el signo de Tierra Capricornio.
La confesión de Pedro tenía un extraordinario Dejaremos el comentario de este importante
valor. Fue el primero en responder y lo hizo sin punto de la enseñanza para tratarlo ampliamen-
vacilaciones. Ya dijimos en la lección 2 que en te en la próxima lección.

Preguntas:

1.- ¿Por qué es lo que sale del hombre lo que lo contamina?


2.- ¿Por qué en el infierno sólo podemos purgar una parte del mal?
3.- ¿Qué ocurre cuando el «pan de los niños» es dado a los perros?
4.- ¿Qué significa, la segunda multiplicación de los panes?
5.- ¿Qué debemos comprender cuando aparece en nuestras vidas la señal de Jonás?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 15ª

1.- Terminamos la lección anterior diciendo cuán cerrar las puertas del infierno. Es decir, el reco-
valioso era el reconocimiento de Pedro de la di- nocimiento de los valores de la columna de la
vinidad de Jesús, por ser el representante del gracia, de ese Reino que Jesús vino a revelar,
signo de Capricornio. produce en nosotros la huida de los luciferianos,
En efecto, al hablar de la rueda zodiacal vimos los cuales cesan de aprovisionarnos de su com-
que el hombre se comunica con la espiritualidad bustible. Sale de estampida de nuestra naturale-
a través de Aries, signo de fuego y que luego, al za humana el odio, el rencor, la soberbia, la
pasar por las distintas estancias de esta rueda, avaricia, la envidia, la pereza, todos los defectos
va perdiendo el contacto con su yo espiritual, se capitales nos abandonan y en nosotros sólo
va distanciando de la divinidad, de modo que permanece el amor, que es la llave de ese Rei-
cuando llega al ciclo de tierra, después de haber no; ese amor que, proyectado en forma de rayo
pasado por los ciclos de agua y aire, ya no que- sobre los demás, disuelve los espesores acu-
da en él el recuerdo de estar trabajando por mulados en sus almas y hace que sus vidas
cuenta de un Dios interno. sean diáfanas.
El hombre de Capricornio no suele reconocer Entonces Pedro adquiere la facultad de andar
otra realidad que la material, y de ahí el valor de sobre las aguas sin hundirse. Ojalá, peregrino,
las palabras de Pedro, que constituían la prueba esté próximo para ti el día en que puedas andar
de que él no había olvidado su linaje espiritual, y por encima del mar de tus emociones sin su-
si reconocía la divinidad de Jesús, no era por- mergirte para siempre en él, como les sucediera
que se la hubiesen revelado las circunstancias a los infortunados compañeros de Ulises.
materiales en que se desenvolvía su vida, sino
porque había conservado el contacto, por enci-
ma de todos los avatares, con el Padre. Por ello 2.- Jesús le dijo a Pedro que cuanto atare en la
Jesús lo llamó su piedra, su roca sobre la que tierra sería atado en el cielo y cuanto desatare
edificaría la Iglesia, porque en esa piedra reso- en la tierra sería desatado en el cielo.
naba con perfecta claridad la voz del espíritu. Ya hemos visto, a lo largo de estos estudios,
Todos cuantos, desde nuestra Tierra humana, que en los mundos superiores existe una copia
reconocemos y proclamamos el Reino de Cristo, de todo cuanto se crea y organiza en el mundo
nos convertimos automáticamente en esa piedra físico. Es evidente que si para poner en pie, en
fundacional, esa primera piedra que aún en este mundo nuestro, la más insignificante de las
nuestros tiempos suele bendecirse cuando es cosas se necesita una porción de energías cre-
colocada en un edificio. Nos son entregadas en- adoras procedentes de los mundos de arriba, lo
tonces las llaves del Reino y con ellas podemos natural es que en esos mundos se tenga cons-
124
tancia de lo que se está haciendo con sus dis-
ponibilidades. 5.- Jesús le dio a Pedro el poder de hacer que
Cuando algo aparece en la tierra por iniciativa el bien fuera algo permanente y el poder de li-
del hombre, los señores de arriba sacan una co- quidar el mal; el poder de atar el bien a la co-
pia y la establecen en su esfera, de manera que rriente espiritual que lo nutre y vivifica, y el de
lo que se hace en la tierra es atado a la copia cortar esa corriente cuando ha sido usurpada
establecida en el cielo. para establecer un falso valor.
Este será un poder del que gozaremos todos
cuando la voz de Cristo clame en nuestras natu-
3.- Pero resulta que los hombres realizan mu- ralezas internas para decirnos: «Tú eres Pedro
chas veces obras que no son conformes a las y te daré las llaves del Reino con el poder de
leyes de la creación y que, por lo tanto, no pue- atar y desatar»
den tener cabida en los mundos de arriba, don- En el desarrollo histórico, Pedro edificó su Igle-
de esas leyes son conocidas y respetadas. El sia y a partir del momento en que tuvo existen-
hombre, como ente divino que es, se encuentra cia material, se vio sometida al proceso de de-
en posesión de unas energías creadoras que gradación que afecta a todas las construcciones
nadie le puede arrebatar y es con ellas con las materiales. Una forma física no puede quedar
que establece un mundo de falsos valores. Pero permanentemente atada a su copia en los mun-
ese mundo, sin raíces en las esferas superiores, dos espirituales es preciso que esta forma mue-
es desarbolado cuando un chorro de luz inunda ra y renazca, como lo hace el alma humana. No
el alma humana que edificó la falsa obra, ha- es con el Pedro histórico con quien Jesús esta-
ciendo que caiga en la cuenta de que aquello no bleció su compromiso, sino con el Pedro mítico
puede ser. Esta luz reveladora nos es transmiti- que renace en el interior de cada ser humano
da por Urano, que es así el planeta que desata cuando nuestro Padre que está en los cielos
deshace mejor dicho aquello que no puede ser nos revela la identidad del Hijo.
plantado en el cielo. Cuando Urano aparece en Jesús vino a decirles a los judíos que el Padre
las arenas de la vida humana, la luz prisionera establece relaciones individuales con el hombre
de las tinieblas vuelve a la luz y las tinieblas y no a través de su raza o de su nación. Si
mueren en su tumba. deshizo de esta forma al dios de raza, no iba
luego a establecer un dios de Iglesia funcionan-
do sólo para aquellos que iban a postrarse ante
4.- Así pues, el poder de atar y desatar se refie- él en un determinado lugar. Su compromiso con
re a la edificación de nuestro mundo. Atar en el Pedro no fue el de crear una organización so-
cielo lo que se hace en la tierra significa que la cial, en la que pudiesen adquirir patente de cris-
construcción de este mundo físico es conforme tianos todos los que se afiliaran a ella, sino el de
a las leyes divinas, ya que si no lo es, no podrá otorgar poderes a todo hombre al que la identi-
ser atada en el cielo. dad del Hijo de Dios le fuera revelada.
A veces hemos dicho que el objetivo supremo
de la humanidad es plantar el cielo en la tierra, o
sea, hacer que ese mundo nuestro de abajo sea 6.- A partir de aquel momento, Jesús comenzó a
la perfecta imagen y semejanza del de arriba. revelar a sus discípulos su trágico itinerario. Les
Pero el trabajo humano no se limita a esto, por- dijo que tenía que ir a Jerusalem para ser muer-
que si sólo se nos hubiese encargado una labor to y resucitar al tercer día. Al oírlo, Pedro excla-
de transplante, ¿de qué iban a servirnos nues- mó: «No quiera Dios, Señor, que esto suceda.»
tros poderes creadores? Cuando el hombre con- Pero Jesús, volviéndose hacia él, le dijo. «¡Retí-
quista la autoconciencia, empieza a funcionar rate de mí, Satanás! Tú me sirves de escándalo,
como Dios y de él salen creaciones originales porque no sientes las cosas de Dios, sino las de
que modifican, perfeccionándola, la obra divina. los hombres» (Mateo XVI, 21-23; Marcos VIII,
Cuando esas creaciones tienen lugar, en los 31-33)
mundos de arriba se movilizan las legiones de He aquí que el Pedro que acababa de recono-
seres espirituales para establecerlas en su esfe- cer al Hijo de Dios, ya estaba sintiendo como un
ra. Esas creaciones, claro está, tienen que ser hombre. Los apóstoles contemplaban en Jesús
conformes a las leyes cósmicas. la divinidad cara a cara. De un lado estaban
El desatar es la acción contraria y debe aplicar- ellos, los hombres y del otro lado estaba Jesús,
se al mundo de falsos valores creados por el el Dios. Jesús intentaba penetrar en sus senti-
hombre inexperto: si la luz de Urano desata, mientos, impregnarlos de su naturaleza y qui-
como hemos visto en el punto anterior, el que zás, como apuntábamos al final de la lección
recibe la luz de Cristo tiene el poder de ser, en 13, abrigó la esperanza de que esa penetración
la sociedad humana, ese Urano-Hochmah que, pudiera efectuarse sin llegar al sacrificio del
al separar lo verdadero de lo falso, produce la cuerpo físico. Y de ahí su decepción y su enfado
disolución de lo establecido en contra de las re- cuando vio que Pedro no comprendía que si la
glas. divinidad debía penetrar en el hombre, era pre-
ciso que rompiera la forma material que la con-

125
tenía. Pedro se conformaba con una espirituali- bres lo escuchaban, se alimentaban con su en-
dad externa, con un Dios-Maestro que le dijera señanza, y después le decían: «A ver, muéstra-
por boca de su Hijo lo que tenía que hacer. Él nos una señal del cielo.» «Si ese Dios del amor
seguiría las normas y sanseacabó. existe, que nos lo demuestre de una manera
Pero eso era precisamente lo que hacían los ju- palpable», venían a decirle. Y Jesús no podía
díos: seguir normas y las seguían hasta el punto darles esa señal porque el Dios del amor sólo
de que en el sábado se olvidaban de vivir y, puede manifestarse en el amor, allí donde el
para cumplir con las normas, eran capaces de amor existe, y si en esas naturalezas farisaicas
dejar morir a su hermano, si éste requería cui- del antiguo mundo no había amor, sino ira, rigor,
dados prohibidos, como lo hacen nuestros mo- temor, no podían recibir la señal del cielo. Era
dernos «testigos de Jehová» preciso que las semillas del amor fueran planta-
das en su carne y en su sangre, y por ello Cristo
debía morir para poder interiorizarse en el cora-
7.- Seis días después, tomó Jesús a Pedro y a zón de los hombres, de manera que el Dios del
los hermanos Santiago y Juan, y los llevó a una amor pudiera darles la señal desde dentro de
alta montaña. Dice la crónica que allí el rostro ellos mismos.
de Jesús brilló como el sol y sus vestidos se vol- Esa señal del amor un día aparecerá en nues-
vieron blancos como la luz. Aparecieron Moisés tras vidas, cambiando en profundidad nuestro
y Elías y los tres fueron cubiertos por una nube comportamiento. Entonces habrá terminado
resplandeciente, de la que salió una voz que de- para nosotros el trabajo en las sombras y, con
cía: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo mi ello, las penas y el sudor.
complacencia: escuchadle» Al bajar del monte y
hablarle sus discípulos del retorno de Elías, Je-
sús les dijo que Elías había venido ya y no ha- 9.- Vimos en la lección 13 cómo los apóstoles
bía sido reconocido. Entonces entendieron los alcanzaban la visión espiritual en la noche ne-
discípulos que les hablaba de Juan Bautista gra del mar de Tiberiades. En este punto de la
(Mateo XVIII, 1-13) enseñanza se nos dice que tres de ellos, Pedro,
Para los que dudan aún sobre si volvemos o no Santiago y Juan fueron llevados por el Maestro
a vivir en el mundo, éste es uno de los pasajes a la alta montaña, es decir, a la contemplación
evangélicos en los que se dice implícitamente de las cosas divinas con los ojos del espíritu.
que el espíritu vuelve a reencarnarse después Allí vieron cómo Jesús, Moisés y Elías estaban
de haber pasado un periodo en los mundos invi- juntos, unidos en la misma luz, formando parte
sibles puesto que si Juan Bautista fue antes Elí- de una misma realidad.
as, es evidente que un alma, que en un momen- En la alta montaña, los más distinguidos repre-
to de su evolución vino al mundo físico con el sentantes del mundo antiguo, Moisés y Elías,
nombre de Elías, apareció en otra época con el comunicaban con Jesús, aportando a los discí-
nombre de Juan. pulos la evidencia de que ambos mundos no
Jesús no vino a enseñar el funcionamiento de son contrarios, no se combaten, sino que el de
las esferas, enseñanza que corresponde a los Jesús es la continuación lógica del anterior. La
maestros que trabajan en la columna de la iz- voz proclamando el linaje divino de Jesús co-
quierda. La enseñanza de Jesús tiene por tema rresponde a un episodio muy real que todo dis-
la vida divina, o, mejor dicho, una determinada cípulo ha de vivir.
cualidad de la vida divina, puesto que en el anti- En efecto, cuando aparece el Maestro en la vida
guo mundo, el de la ley, revelada por Moisés, del discípulo, éste no da nunca sus credencia-
también se manifestaba esa vida divina, pero lo les. Si veis aparecer ante vosotros, en su cuer-
hacía por el costado izquierdo. Era el Dios de la po físico o en su cuerpo espiritual, como una vi-
luz y las sombras el que actuaba, el del trabajo sión o como una voz, alguien que os dice ser el
y el sudor, el del castigo y la recompensa. maestro, el gurú, el guía, el profesor, descon-
Cristo vino para anunciar al hombre una nueva fiad, porque aquél no es lo que dice ser. El au-
era, para decirle que su vida no iba a ser siem- téntico Maestro no dice nunca que lo es y espe-
pre igual, que un día se vería redimido de sus ra que sea el discípulo quien lo reconozca. Esta
penas y ya no habría dolor, ya no habría muerte. voz espiritual que oyeron Pedro, Santiago y
No venía pues a enseñar una ciencia cualquie- Juan en la alta montaña es una voz interna y
ra, sino a enunciar el final de una época amarga después de haberla oído al discípulo ya no le
y el comienzo de una era de placeres inimagina- quedan dudas sobre la identidad de su Maestro.
bles, en la que esa fuerza llamada amor haría A partir de entonces, el Maestro instruye a su
que todo marchara a la perfección en un mundo discípulo haciéndole ver las cosas como son, o
de ensueño. sea, haciéndolas evidentes para él. Esa eviden-
cia puede presentarse mediante imágenes o sin
ellas, como un reconocimiento interno de la ver-
8.- La dificultad de su misión radicaba en con- dad. El Maestro no pierde el tiempo dictando a
vencer al hombre, acostumbrado al Dios de la su discípulo poesías o preceptos morales, como
ira, de que existía un Dios del amor. Los hom- ocurre con ciertas personas con las que ciertas

126
entidades juegan. Tampoco le dicta tratados Séfira llamado Yesod, es la encargada de tradu-
para que el discípulo los recoja en estado me- cir en hechos materiales las pulsiones proce-
diúmnico. dentes de los demás planetas, del mismo modo
que el televisor convierte en imágenes las pul-
siones eléctricas que recibe del centro emisor. Y
10.- Un día u otro, el discípulo subirá a la alta así como en nuestros televisores a una determi-
montaña de la transfiguración, en la que el ros- nada hora tenemos las informaciones y después
tro de Jesús brillará en él como un sol y sus la película y luego un debate, etc., así también
vestidos se tornarán blancos. nuestra luna interna, unas veces transmite un
Los vestidos, nuestros vestidos, son los tres programa y otras otro muy distinto. Esto es lo
cuerpos que cubren la desnudez del Ego, y los que pretende manifestar el hombre que dobla
vestidos de tela constituyen la señal visible de su rodilla ante Cristo al decir que su hijo cae
esos tres cuerpos. El vestido exterior representa unas veces en el fuego y otras en el agua.
el cuerpo físico, la ropa interior representa el Cuando en nuestro interior no puede manifes-
cuerpo de deseos y los adornos y Joyas repre- tarse la voluntad unificadora del Ego, cada uno
sentan el cuerpo del pensamiento. Cabe notar de los siete centros emisores de que dispone
que el hombre primitivo, que en su despliegue nuestra naturaleza emite un programa distinto, y
involutivo se encuentra más cerca de la realidad en uno tenemos concierto, en otro drama, en
espiritual, viviendo inmerso en el cuerpo del otro película pomo, etc. Y así estamos cayendo,
pensamiento de la tierra, es el que más se ador- una vez en el fuego de las acciones inconscien-
na, mientras que prescinde del vestido exterior tes, otras veces en el agua de las emociones
porque el cuerpo físico no es aún para él algo que nos arrastran lejos de las riberas en las que
que reclame su atención. En cambio el hombre una parte de nosotros quisiera permanecer.
corrompido de nuestra sociedad ha prescindido Cuando Cristo ha producido en nuestra natura-
de los adornos, de las prendas superfluas, como leza interna la transfiguración, se establece en
la corbata, de las joyas. De vez en cuando esas nosotros la unidad y cesa nuestro lunatismo, es
prendas, que representan la vida mental, vuel- decir, dejamos de caer en el agua y en el fuego.
ven, traídas por ciertas clases de marginados, Todas las tendencias de los siete centros que-
como los hipíes. Por otra parte, es conmovedora dan armonizadas por la personalidad crística
esa guerra que libran los fabricantes de deter- que, al penetrar en la conciencia, la ilumina, le
gentes para lavar blanco, cada vez más blanco, da fuerza y vigor y adquiere así poder resolutivo
siendo ello una señal de que este mundo nues- de manera que, en las diversas situaciones hu-
tro busca de algún modo ese vestido blanco que manas en que nos vemos enfrentados, no es la
simboliza la nueva virginidad, la nueva disponi- solución-agua, ni la solución-fuego, ni la del cri-
bilidad de nuestros cuerpos por parte del Ego. terio de las ideas o del sentido práctico la que
Ese vestido blanco con que las novias acuden a impera, sino la que es conforme a la voz de la
la boda, símbolo de unión del alma humana con conciencia, que actúa de acuerdo con la volun-
su Ego, cubrirá un día la desnudez del discípulo. tad del Ego.
Habrá visto con los ojos del alma que todo for-
ma parte de la unidad; que las corrientes apa-
rentemente enemigas se encuentran ungidas en 12.- Entonces se acercaron los discípulos a Je-
la misma y resplandeciente nube y a partir de sús y le preguntaron: «¿Cómo es que nosotros
entonces ya no podrán estar contra algo, sino no hemos podido arrojarle?» «Por vuestra poca
que serán ajenos a cualquier combate, ajenos a fe -les respondió- porque en verdad os digo que
todo lo que representa una dualidad. si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais
a este monte: vete de aquí, allá, y se iría, y
11.- Al bajar del monte, la muchedumbre se nada os sería imposible» Y añade: «Esta raza
acercó a Jesús y uno de entre ellos, doblando la de demonios no puede ser lanzada sino por la
rodilla, le dijo: «Señor, ten piedad de mi hijo, que oración y el ayuno» (Mateo XVII, 19-21; Marcos
está lunático y padece mucho, porque con fre- IX, 28-29)
cuencia cae en el fuego y muchas veces en el Este es uno de los axiomas de Cristo que más
agua. Lo presenté a tus discípulos, pero no han se ha repetido en las clases de doctrina: «La fe
podido curarlo.» Jesús respondió: «¡Oh genera- mueve montañas», se dice, pero poquísimos
ción incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré están convencidos de que con fe las montañas
que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo habré pudieran moverse. Sin embargo, esa fuerza lla-
de soportaros!» Ordenó que le trajeran al niño, mada fe es la que configura realmente el mundo
increpó al demonio, que salió y quedó curado al material. Llamamos fe, convencionalmente, a la
instante. (Mateo XVII, 14-18; Marcos IX, 14-24; convicción íntima de que existe algo en el uni-
Lucas IX, 37-43) verso que no es materia, que no podemos ver y
Cada vez que Jesús subía al monte, al retornar que, sin embargo, es el motor de todas las co-
a los valles realizaba prodigios. Esta vez el hijo sas. Ahora bien, para que esa fe pueda anidar
que tiene que curar es un lunático. Nuestros es- en nuestro corazón, es preciso que exista real-
tudiantes de Astrología ya saben que la Luna, el mente en nosotros una sustancia llamada fe. Es

127
decir, tener fe significa estar transitado por esa pues, la fe, cuando se ha acumulado en noso-
corriente creadora que procede de la divinidad y tros hasta alcanzar niveles creadores, allana
que circula por el costado derecho. Entendá- nuestra vida, la equilibra, aleja de ella los dra-
moslo bien: todos los seres y todas las cosas mas, ya que las montañas, los altibajos, los
poseen esa fuerza, ya que sin ella nada podría abismos y peñascos inalcanzables, difíciles de
existir, lo único que varía es la cantidad, tal escalar, son siempre el producto o bien de
como ya hemos dicho en el punto 6. Así, mien- nuestros errores pasados o de los pecados pre-
tras unos disponen de energías únicamente sentes, como la vanidad, el orgullo, que nos lle-
para poder alimentar su forma física, otros dis- va a escalar cimas sociales para vanagloriarnos
ponen de un remanente más o menos cuantioso de lo mundano. La fe creadora eleva la frecuen-
de ellas. Entonces es cuando las perciben como cia vibratoria de nuestra alma y esos obstáculos
algo que existe realmente en ellos, pero que no desaparecen, configurándose nuestra ruta de
pueden ver ni mesurar. Esa percepción recibe el una manera distinta, de modo que el karma se
nombre de fe. Diremos así que la fe es el reco- desvanece y nuestros presentes defectos son
nocimiento, en nuestra naturaleza interna, de la superados. Sobre este punto ya nos hemos ex-
fuerza espiritual creadora y configuradora de to- tendido en una anterior lección al hablar del per-
das las cosas. Ese reconocimiento se manifiesta dón de los pecados.
en diversas graduaciones. En unos, la fe sólo
les da para decirse que algo debe existir más
allá de la materia orgánica; en otros, la fe les im- 14.- Finalmente, dice Jesús en este punto, que
pulsa a seguir una determinada doctrina y a res- esta raza de demonios sólo puede ser arrojada
petar ciertos preceptos; en otros, aún, la fe es por la oración y el ayuno.
una fuerza que los constriñe a comprender la El ayuno no es una de las prácticas particular-
técnica de la creación, a entrar en el secreto de mente recomendada por Jesús, y en un episo-
sus leyes y sus misterios. Y finalmente, en otros dio anterior hemos visto cómo los fariseos le re-
seres, hay una tal cantidad de fe que pueden prochaban precisamente que sus discípulos no
utilizar esas energías internas para crear o para ayunaran. Jesús ayunó cuando, en el desierto,
configurar su realidad humana. se preparaba a endosar el cuerpo crístico. Un
día en que los discípulos de Juan le pregunta-
ron porque ellos ayunaban y los suyos no lo ha-
13.- O sea, que, a partir de un determinado ni- cían, Jesús respondió: «Los amigos del esposo,
vel, la fe se convierte en creadora. Jesús nos ¿pueden acaso afligirse cuando el esposo está
dice que si tuviéramos fe como un grano de con ellos? Día vendrá en que el esposo les será
mostaza moveríamos montañas. Ya dijo en otro quitado y entonces ayunarán» (Mateo IX, 15)
punto de la enseñanza que el grano de mosta- El «esposo» es la corriente masculina, portado-
za, siendo la más pequeña de las semillas, se ra de semillas, que circula por la columna de la
convierte en la más grande de las hortalizas, de derecha, esa corriente generadora de todas las
modo que cuando las semillas de la fe son plan- cosas que Cristo vino a revelar. Cuando se vive
tadas en nuestro jardín humano, también se de- en ella, el ayuno no es una práctica necesaria,
sarrollan con exhuberancia. Entonces es cuan- porque la frecuencia vibratoria del organismo es
do las montañas que hay en nuestra vida se tan alta, que destruye automáticamente las par-
mueven. Ya que, no debe esperarse que la fe tículas groseras -las quema- que puedan pene-
convierta el Himalaya en una apacible planicie, trar en el cuerpo con los alimentos. Pero Jesús
porque la configuración de la tierra ha sido mo- sabía que sus discípulos no iban a permanecer
delada por las fuerzas macro-cósmicas y nues- estabilizados en la alta espiritualidad, porque
tros poderes micro-orgánicos sólo pueden ejer- toda obra material necesita las sombras de la
cerse a nivel humano. otra columna, que ofrece la posibilidad al Hijo
Las montañas que nuestra fe allana o desplaza de encarnarse. Por ello decía que cuando esto
son las que aparecen en nuestra existencia. ocurriera, cuando el «esposo» les fuera arreba-
Son esas montañas a que se refería el poeta tado, ayunarían. O sea, que el ayuno es nece-
cuando decía: sario cuando no se ha alcanzado aún la perso-
nalidad crística, y es necesario para volver a la
«Y cuando la montaña de la vida alta espiritualidad cuando nuestra frecuencia vi-
se haga alta y pesada y llena de abismos, bratoria ha bajado por haber estado utilizando
amar la inmensidad, que es de amor encendida fuerzas internas facilitadas por los Luciferianos.
y arder en la fusión de nuestros pechos Cuando esto ocurre, el ayuno expulsa de nues-
mismos» tro organismo esas fuerzas demoníacas que ya
no estamos utilizando. La otra técnica para ex-
Es la montaña de la vida, la de las dificultades, pulsarlas es la plegaria, ya que con ella nos ele-
los dramas, los desequilibrios que nos hacen vamos a las instancias superiores y atraemos
caer, ora en el fuego, ora en el agua, la que des- hacia nosotros las fuerzas purificadoras que
plaza o allana la fe, convirtiendo nuestra exis- obligan a los ya instalados a desalojar sus cuar-
tencia en una plácida y soleada llanura. Así teles, dejando la casa libre para que se instalen

128
en ella las otras fuerzas. Es evidente que cuan-
do estemos llenos de tales fuerzas sublimes,
cuando acampen en nosotros como Pedro por 16.- Cuando llegaron a Cafarnaum, los recauda-
su casa, como suele decirse, ya no será nece- dores de impuestos se dirigieron a Pedro y le di-
sario llamarlas, puesto que nosotros mismos se- jeron: «¿Vuestro Maestro no paga la
remos ellas. didracma?», Y él respondió: «Cierto que sí»
Cuando iba a entrar en casa, le salió Jesús al
paso y le dijo: «Los reyes de la tierra, ¿de quién
15.- Esa incapacidad de sus discípulos en arro- cobran censos y tributos? ¿De sus hijos o de los
jar los demonios iba confirmando a Jesús el extraños? «De los extraños», respondió Pedro.
sentimiento de que seria preciso llegar al sacrifi- Y replicó Jesús: «Luego los hijos están exentos.
cio final y lo anunció por segunda vez ante ellos Más, para no escandalizarlos, vete al mar, echa
mientras recorrían Galilea. «El Hijo del Hombre el anzuelo y toma el primer pez que pique, ábre-
-les dijo- debe ser librado en manos de los hom- le la boca y en ella hallarás un estate; tómalo y
bres, los cuales le darán muerte y al tercer día dalo por mí y por ti» (Mateo XVII, 24-27)
resucitará.» Y ellos quedaron profundamente Este episodio del pez con la moneda en la boca
entristecidos. (Mateo XVII, 22-23. Marcos IX, es uno de los que más fortuna han hecho en la
31-32; Lucas IX, 44-45) vida profana y son muchos los que, hoy en día,
Hemos visto cómo Pedro, Juan y Santiago como Pedro, van en busca del «pez gordo» que
acompañaban a Jesús en la montaña de la les resuelva sus problemas materiales, o van
transfiguración y, sin embargo, a pesar de haber «de pesca», a ver lo que sacan.
«visto» a Cristo, Moisés y Elías en sus cuerpos Jesús nos dice aquí dos cosas. Primero, que los
espirituales, no eran capaces de realizar la obra Hijos de Dios, están exentos del pago de toda
transmutadora que una espiritualidad activa contribución al culto o a la organización de una
debe realizar. Ahora son muchos los que, como sociedad que, en todas sus manifestaciones, es
los apóstoles, «ven» y que, cuando bajan de la el exacto reverso del mundo que los Hijos de
montaña y se encuentran con los hombres que Dios preconizan. Es un contrasentido, pues, que
tienen el «hijo» endemoniado, no saben arrojar- sostengan materialmente lo que combaten espi-
le los demonios del cuerpo porque no tienen en ritualmente.
ellos suficientes disponibilidades de esa fuerza Pero, el combate espiritual debe ser llevado sin
llamada fe. escandalizar. En el Reino del Padre todo mar-
Esa falta de fe, esa incapacidad de mover las cha como una seda, sin violencias. Para que
montañas en nuestra propia vida y en la de los nuestra acción sea conforme a la dinámica de
demás, obliga a la naturaleza crística que todos ese Reino, es preciso que se acepte la contra-
llevamos en esa etapa del camino, a ir hasta su dicción cuando, no aceptándola, se crearía una
sacrificio final, hasta el derramamiento de su situación de escándalo y violencia.
sangre, es decir, hasta la exteriorización mate- Por otra parte, la contribución al mundo antiguo
rial de unas energías que han de matar, han de le viene al discípulo de una manera natural y es-
poner fin a nuestro mundo tal como lo tenemos pontánea. Al decirle a Pedro que encontraría la
organizado, para resucitarlo después, al tercer moneda en la boca de un pez, de ese mismo
día, cuando en nuestra naturaleza se produzca pez con el que alimentó a una multitud, estaba
la fase Vav, y podamos así realizar las obras diciéndole en realidad que la enseñanza, el ali-
que hacía Cristo y que sus discípulos no podían mento que estaba dispensando, le traerla los re-
hacer. cursos con que cumplir sus obligaciones profa-
Pero esas obras son posibles, por lo menos en nas. Y así ocurre, en efecto, con todos aquellos
el plano teórico, sin necesidad de «morir» física- que, a distintos niveles, se dedican a la ense-
mente, si la naturaleza crística se interiorizara ñanza de las cosas sagradas. Siempre aparece
con suficiente fuerza en nuestros sentimientos, ese «pez» en cuya boca se encuentran los re-
hasta el punto de cambiarnos radicalmente por cursos para hacer frente a los gastos inevitables
dentro sin cambiarnos por fuera. que la enseñanza comporta. Ya en su Sermón
Es un punto misterioso el que estamos tocando, de la Montaña Jesús anunció esa dinámica que
sobre el que no puede añadirse nada más, a fin jamás se ha visto desmentida por los hechos.
de que cada uno lo entienda según su capaci-
dad de percibir, puesto que no existe ningún
método objetivo, valedero para todos, que per- 17.- En ese instante, los discípulos se aproxima-
mita a nuestro Cristo interno reinar en nuestra ron a Jesús y le dijeron: «¿Quién es el más
naturaleza sin producir la muerte de lo que exte- grande en el Reino de los Cielos?»
riormente somos, la muerte de nuestro mundo. Jesús llamó a un niño y lo colocó entre ellos, di-
Hay dos personalidades en nosotros y una de ciendo: «En verdad os digo que si no os conver-
ellas debe morir para que la otra pueda expre- tís y no volvéis a ser como niños, no entraréis
sarse, hasta que alcancemos un determinado en el Reino de los Cielos. Cualquiera que se
nivel evolutivo que hará posible a ambas coexis- haga humilde como este niño, será el mayor en
tir. el Reino de los Cielos. Y cualquiera que recibe

129
en mi nombre un niño como este, me recibe a en el Templo andando hacia atrás. Esta marcha
mí. Y quien escandalizare a uno de estos pe- simboliza su retorno al pasado, su retorno a la
queños que creen en mí, más le valiera que se época en que el Padre regía el universo como
atare al cuello la rueda de un molino y se arroja- soberano absoluto, sin que nada ni nadie se
re al fondo del mar» (Mateo XVIII, 1-6; Marcos opusiera a su voluntad creadora. Entrar de nue-
IX, 33-37; Lucas IX, 46-48) vo en esa voluntad y ser los humildes servido-
El Reino que Jesús vino a preconizar era el res de ella, tal ha de ser el objetivo y el propósi-
exacto revés del mundo material en que vivi- to de todos nosotros.
mos, decíamos en el punto anterior y por ello el Los que en el mundo, de un modo u otro, se en-
niño, que es en nuestra sociedad el más peque- cuentran en posición de servicio, de dependen-
ño, es en el Reino de los Cielos el más grande. cia, son los que más cerca se encuentran del
Jesús asocia al niño la virtud de la humildad y Reino, aunque nada sepan y nada comprendan.
esa es, en efecto, una de las virtudes cardinales En cambio los altos graduados, los grandes, las
de las energías creadoras que circulan por la luces de la mundanidad, forman la retaguardia,
columna de la derecha, ya que prestan humilde- la cola de la promoción divina.
mente servicio a las formas materiales, permi-
tiéndoles existir y realizar cualquier propósito,
bueno o malo, grande o pequeño. Por otra par- 20-. «¡Desdichado mundo a causa de los escán-
te, los niños menores de siete años se encuen- dalos! Ya que, necesario es que los escándalos
tran en el primer período de su existencia, reca- se produzcan, pero desgraciado el hombre por
pitulando los trabajos del primer día de la Crea- el cuál el escándalo llega» (Mateo XVIII, 7)
ción, cuando la fuerza llamada Padre se mani- Toca aquí Jesús uno de los puntos más delica-
fiesta en todo su esplendor. Los niños, hasta los dos de la dinámica cósmica. Cuando el Reino
siete años, viven pues en el Reino del Padre y del Padre se haya establecido en la Tierra, no
expresan su dinámica. Si esos niños no son es- habrán escándalos. Pero hoy por hoy el escán-
candalizados por sus mayores, manifiestan en dalo es necesario porque los hombres lo han
grado eminente la virtud de la humildad, reali- engendrado en sus pasadas actuaciones.
zando con la mejor voluntad todos los servicios Las situaciones escandalosas, como cualquier
que se les piden. Si esa inocencia no se ve tur- otro acontecer humano, se desarrollan en tres
bada, la virtud de servir se prolonga a la etapa tiempos. En el primero el escándalo no aparece
siguiente, la que va de los siete a los catorce como tal, es invisible, inmanifestado, nadie pue-
años, en que recapitulan los trabajos del segun- de decir que aquello que se hace o dice sea es-
do día, presididos por el Hijo. candaloso. Y es que el individuo está elaboran-
do las semillas del escándalo. Es la fase Yod
que termina con la plantación de las semillas del
18.- Por ello, escandalizar a un niño, iniciarlo en escándalo en nuestra tierra humana.
prácticas perversas, es uno de los más graves Viene luego la fase He, en la que el escándalo
atentados al orden cósmico que el hombre pue- se ha interiorizado en nosotros y somos objeto
da realizar, ya que equivale a un intento de lle- de escándalo, es decir, el escándalo nos cae
var la perversión a la más elevada instancia es- encima y somos sus víctimas somos aquellos
piritual. Podríamos decir que equivale a intentar sobre cuyas espaldas reposa el escándalo y
pervertir a Dios mismo, degradando y corrom- hasta quizás inspiramos piedad a quienes nos
piendo la más pura esencia. contemplan. En esta fase He tenemos ocasión
Volver a la humildad, a la inocencia, a una acti- de conocer el escándalo en toda su dimensión.
tud de servicio desinteresado, es el camino que Tal vez veamos arruinadas nuestras aspiracio-
Jesús propone a sus discípulos para reintegrar- nes políticas, sociales, profesionales, sentimen-
se al Reino. tales o de cualquier otra índole, ya que el es-
Es evidente que los directores generales de cándalo se caracteriza principalmente por el he-
nuestra sociedad, rodeados de toda una cohorte cho de revelar que no somos aquello que pre-
de secretarias, jefes de negociado, auxiliares y tendemos ser; que no somos dignos de la con-
subalternos, representan todo lo contrario de fianza que han depositado en nosotros. Siendo
este niño humilde, de modo que son los que objeto de escándalo, podemos pues regenerar-
más lejos se encuentran del Reino. Volver a ser nos, dignificarnos; puede producirse en nuestra
como un niño es un punto que debe figurar en el naturaleza interna el cambio que ha de llevar-
programa de todo discípulo. nos a vivir en otra tierra psíquica, en la que que-
darán desarraigadas las semillas de ese mal
que ha florecido en nosotros.
19.- El hombre socialmente «realizado», llegado Si esa voluntad regeneradora no se produce,
a un cierto punto de su vida, debe saber andar entonces el escándalo pasará a su tercera fase,
hacia atrás, desandar lo andado y saber sacar la fase Vav, en la que lo exteriorizaremos a la
de su profundidad humana el niño que fue. En vida social, arrojándolo sobre los demás como
las órdenes iniciáticas, los candidatos a la ele- una basura. Nos convertiremos entonces en
vación al grado de maestros, son introducidos aquél por el cual el escándalo viene: seremos

130
ese desgraciado al que se refería Jesús en su 22.- Al tratar de los ángeles Guardianes, hemos
imprecación; ese desdichado que no ha sabido visto que cada uno de nosotros dispone del ser-
ahogar las semillas del escándalo en su propio vicio de tres, uno para la protección y conserva-
ser y que ha sido capaz de exportar su basura y ción de nuestro cuerpo físico; otro para guardar
cubrir con ella a sus semejantes. nuestros deseos y el tercero para el tutelaje de
Cierto que este hombre, portador del escándalo, nuestros pensamientos. Pero, como sabemos,
no podrá arrojarlo sobre las espaldas de un ino- el cuerpo de deseos nace en el hombre a los
cente, sino sobre alguien que lo ha gestado ya. catorce años y el cuerpo del pensamiento a los
O sea, el que «trabaja» el escándalo en fase veintiuno. Por consiguiente, si en los niños esos
Vav, lo descargará sobre el que lo elabora en dos cuerpos no han nacido aún, mal se les pue-
fase He, de modo que éste encontrará en la ac- de ejercer protección.
ción de aquél su merecido, pero no por ser un Los niños son protegidos, en lo que se refiere a
acto justo, el portador de escándalo es menos sus cuerpos superiores, por los ángeles Tutela-
culpable, puesto que no ha sabido en su mo- res de los padres, puesto que sus cuerpos de
mento arrancar de sus entrañas la semilla del deseos y del pensamiento son los que el niño
mal. utiliza mientras no dispone de los suyos. Pero al
Como ya sabéis, existe una cuarta fase en el mismo tiempo gozan de la protección de los Se-
despliegue de las potencialidades de toda semi- rafines hasta los siete años y de la protección
lla, la llamada fase 2º He. En este caso, esta 4ª de los Querubines entre los siete y los catorce
fase sería aquélla en la cual el fruto del escán- años.
dalo es mordido y saboreado por los hombres, y Es natural que así sea, dado que el niño es el
las semillas que contiene plantadas en tierra fe- más débil y el más necesitado de protección.
cunda, organizando, por así decirlo, el cultivo ¿En qué consiste esa protección? Sabiendo que
del escándalo, convirtiéndolo en «bien social», el primer aspecto de la divinidad se manifiesta
en práctica instituida, en algo que forma parte como una Voluntad Creadora y que el segundo
de nuestro paisaje cotidiano. es el Amor-Providencia, tendremos que los ni-
ños constituyen un manantial vivo de ambas co-
sas, comunicando esas fuerzas a quienes se
21.- Después de prevenir a sus discípulos sobre encuentran en contacto con ellos.
los males que acarrea el escándalo, Jesús vuel- Vemos así cuán equivocados están quienes
ve a referirse a los niños, exhortando a no des- piensan que la llegada de un hijo al mundo les
preciarles, ya que «en verdad os digo que sus traerá problemas, cuando, por el contrario, el
ángeles ven de continuo en el cielo la faz de mi niño, al nacer, trae consigo a la tierra los Serafi-
Padre» (Mateo XVIII, 10) Ya dijimos que los ni- nes que han de insuflar a los padres el poder de
ños, hasta los siete años, recapitulan los traba- disipar las dificultades, y luego, al crecer, apor-
jos del primer día de la Creación. En el estudio tan a su familia el amor-providencia que los pro-
de los coros angélicos hemos visto que el pri- tegerá, impidiendo que su barco naufrague en
mero de esos Coros, constituido por los ángeles las dificultades de la vida.
Serafines, es el que presta servicio al aspecto Hoy despreciamos a los niños, la sociedad insti-
llamado Padre o Kether, mientras que el segun- tuye leyes que les niegan la existencia, aunque
do Coro, el de los ángeles Querubines, presta después los proteja contra el bofetón quizás re-
servicio al Hijo u Hochmah. Vimos también que dentor. Si escucháramos a los niños, todo nos
el Padre no posee un rostro concreto y que es el sería más fácil. El día que un escritor recoja en
Hijo quien lo refleja, de modo que tanto los Se- un libro historias de niños, veremos como uno,
rafines como los Querubines ven de continuo la sin saberlo, rellenó la quiniela ganadora, otro
faz del Padre porque son los agentes a su servi- dio con el billete premiado, otro conjuró un peli-
cio. Y son precisamente ellos, Serafines y Que- gro en el que su familia iba a caer.
rubines, quienes se encuentran al servicio, los Si un día las sombras envuelven vuestra exis-
primeros de niños hasta los siete años; los se- tencia, si la montaña de la vida se hace alta y
gundos de niños de siete a catorce años. pesada, pedidle consejo a un niño y él os pon-
drá en el buen camino, porque por su boca, se-
rán los Serafines y Querubines, los que contem-
plan la faz del Padre, quienes os responderán.

131
Preguntas:

1.- ¿Qué significa tener el poder de atar y desatar?


2.- Di lo que has comprendido de lo dicho sobre la señal del amor.
3.- ¿Por qué los discípulos no pudieron arrojar el demonio que atormentaba del niño?
4.- ¿Cuáles son las «montañas» que mueve la fe?
5.- Por qué conviene no despreciar a los niños?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 16ª

1.- Jesús recorría Galilea, ya que no quería ir a cambio sí se nos dice que María era apenas
Judea porque los judíos lo buscaban para darle adolescente cuando le fue anunciada su mater-
muerte. La fiesta de los judíos, la de los Taber- nidad, mientras que José era viudo y ya viejo,
náculos, estaba próxima y sus hermanos le dije- poco apto a la procreación. Uno de los evange-
ron: «Márchate de aquí y vete a Judea, a fin de lios apócrifos le atribuye a José seis hijos, cua-
que tus discípulos vean también las obras que tro varones y dos hembras, cuyos nombres no
realizas. Nadie actúa en secreto, si lo que desea coinciden con los que los mitólogos del cristia-
es figurar. Si realizas estas cosas, muéstrate al nismo atribuyen a los hermanos de Jesús.
mundo» Ya que sus hermanos tampoco creían Si interpretamos este punto del relato según la
en él. Jesús les replicó: «Mi tiempo no ha llega- letra, el resultado es la confusión. Algunos co-
do aún, pero vuestro tiempo siempre está en la mentaristas hacen hincapié en el tema de los
hora. El mundo no puede aborreceros a voso- hermanos para negar la virginidad de la Virgen,
tros, pero a mí me aborrece, porque doy testi- pero ya hemos visto al tratar este punto que se
monio contra él de que todas sus obras son ma- trata de una virginidad simbólica y no física. La
las. Vosotros subid a la fiesta; yo no subo a esta tierra-madre que configura la personalidad crís-
fiesta porque aún no se ha cumplido mi tiempo» tica dentro de nosotros se vuelve virgen por el
Diciendo esto, permaneció en Galilea (Juan VII, hecho mismo de darle nacimiento. Es decir, al
1-9) producirse en nosotros ese parto sagrado, recu-
Así empieza el séptimo capítulo del Evangelio peramos la inocencia primordial; el mal, la man-
de Juan. A lo largo de la crónica sagrada, los cha desaparece de nuestra tierra humana y vol-
«hermanos de Jesús» aparecen de vez en vemos a ser el primer Adán. Así debemos en-
cuando siempre para incordiar. ¿Quiénes son tender la virginidad de la Virgen y no en un sen-
esos hermanos? En los relatos evangélicos, ni tido anecdótico que ningún conocimiento nos
siquiera en los apócrifos, no se dice en ningún aporta sobre la mecánica del universo en nues-
punto que María tuviera otro hijo que Jesús. En tros procesos evolutivos internos. Del mismo
132
modo debemos interpretar la referencia a los Así diremos que los siete hermanos de Jesús,
hermanos no en su significación real, sino en su ya que son siete según los mitólogos del cristia-
sentido mítico y simbólico. nismo esotérico, a saber, de mayor a menor:
Santiago (Urano), Miriam (Saturno), Simón (Jú-
piter), Marta (Marte), Amos (Venus), Ruth (Mer-
2.- ¿Quiénes son pues, en el terreno mítico, curio) y Judas (Luna), pueden ser llamados los
esos hermanos que Jesús envía a la fiesta? siete hermanos de la conciencia.
Si volvemos la vista hacia atrás y estudiamos el
tema de los hermanos en la Biblia, vemos que
se designa con este nombre a los dos aspectos 4.- ¿Qué significa eso? Hemos visto en leccio-
fundamentales del ser humano, el espiritual y el nes anteriores, que nuestra psique, y con ello
material. Vemos así que Caín es el hombre ma- entendemos la fuerza que gobierna en nuestro
terial no desarrollado, que «mata», devora, in- motor humano, no es unitaria, no lo es aún. Y
corpora en sí a su hermano Abel, que represen- que unas veces se instala en ella una tendencia
ta el hombre espiritual, a fin de poder tener vida y otras veces otra que nos impulsa a realizar lo
y desarrollar un alma a través de las experien- contrario de lo programado por la tendencia an-
cias. Vemos más tarde que ese Caín sucumbe terior.
en el diluvio, pero su alma renace en Cham, el Las múltiples tendencias que nos gobiernan se
hijo maldito de Noé, el hombre de la nueva era. agrupan en siete grandes centros, que son los
Cham vuelve a ser un guerrero poderoso bajo siete planetas o Séfiras activos en nuestro siste-
los trazos de su hijo Canaan, poseedor de las ma solar. Y resulta que en cada uno de esos
tierras que un día debería ocupar la descenden- centros, tal como lo hemos estudiado en nues-
cia de su hermano espiritual, Sem. Así Caín se tras lecciones de Cábala, se reflejan todos los
convierte en Esaú, rey de Edom, y lo vemos lu- demás. Así, en el centro llamado Venus, encon-
chando con Jacob, el hermano abeliano, porta- tramos una representación de Urano, Saturno,
dor de la vida espiritual que más tarde manifes- Júpiter, Marte, Venus, Mercurio y Tierra, y lo
taría Cristo. Jacob genera doce hermanos, diez mismo sucede en todos los demás.
de los cuales no creían en uno de ellos, de igual Siendo Jesús la expresión humana de Tiphe-
modo que los hermanos de Jesús no creían en reth, la representación de Tiphereth-Sol en los
él. Así trataron vilmente a José, quien, tras las siete centros planetarios de nuestro sistema,
peripecias que un día comentaremos, se vio en- puede recibir el nombre de hermanos de Jesús,
cumbrado a la más alta dignidad de Egipto, país puesto que esas huellas de Jesús en dichos
del que saldría el pueblo elegido. centros, no puede decirse que sean Jesús mis-
Los doce hijos de Jacob, el brillante José y sus mo, por cuanto su voluntad no se manifiesta allí
once hermanos dieron nacimiento a las doce tri- con la misma fuerza, pero sí son parte integran-
bus de Israel, cada uno representando a uno de te de su familia.
los doce signos del Zodiaco. Los mitos siempre acaban cristalizándose y
apareciendo en la realidad humana, encarnados
en determinados hombres, pero como aquí lo
3.- Vemos así que los doce hermanos bíblicos que interesa es el significado del mito en térmi-
expresan doce fuerzas cósmicas primordiales. nos de comportamiento individual, y no el estu-
Estas serían las fuerzas formadoras, las que dio de las relaciones de las personas que los
ofrecen la semilla de la conciencia humana. Esa escenifican, dejaremos al estudiante la dilucida-
semilla, interiorizada en los hombres, esto es, ción de si esos hermanos de Jesús existieron fí-
en la tierra humana, daría lugar a la aparición de sicamente o no; de si José, el hombre viejo, los
la conciencia en el interior del hombre, es decir, engendró o no; o de saber si José era en reali-
de un registro, en el que las leyes cósmicas van dad un marido joven y sólo era viejo simbólica-
siendo anotadas. Durante un tiempo más o me- mente, porque Cristo aparece en el «hombre
nos largo esa conciencia no actúa, tan sólo va viejo», ya muy bregado.
registrando lo que concuerda con la ley cósmica
y rechazando lo que no puede integrarse a ella
por no ser conforme a dichas leyes. 5.- Vemos en este punto de la enseñanza que
Pero a partir de un determinado momento, la los hermanos de Jesús lo impulsaban a mani-
conciencia se convierte en elemento activo y en- festarse en la ciudad sagrada, en la plaza fuerte
tonces la vida del individuo se organiza de del judaísmo, esa ciudadela que Cristo debe
acuerdo con sus dictámenes. Cuando esto se conquistar. Era la fiesta de los Tabernáculos,
produce, decimos, en términos cabalísticos, que que se celebra en el plenilunio de Libra. En la
la conciencia interna ha alcanzado su fase Vav. última lección del 1er Curso ya hemos visto que
Ya hemos visto la relación de la conciencia con en esa época la fuerza crística alcanza la fase
Tiphereth-Sol-Cristo, pudiendo así decirse que segundo He, o sea, el tiempo en que el fruto
la conciencia alcanza su fase Vav cuando el que su manifestación ha dado es consumido y
Cristo interno actúa a través de ella. sus semillas esparcidas por todo el universo.
Ese tiempo no había llegado aún, ya que Cristo

133
tenía que morir antes y por ello se negó a acom- para el hombre, su primera aparición en el do-
pañarles. minio social, ya que en la exteriorización que se
«Nadie actúa en secreto», le reprochan sus her- ha producido en la fase Ghimel, el hombre no
manos para impulsarlo a manifestarse. Si la cró- ha actuado conscientemente, sino manipulado
nica sagrada describiera hechos sociales mal por su naturaleza divina. Por ello este capítulo
podrían decir los hermanos de Jesús que esta- se inicia con la petición de una exteriorización.
ba actuando en secreto. Había tomado la pala-
bra repetidas veces en las sinagogas, había cu-
rado a numerosos enfermos, había movilizado a 7.- O sea, que después de haber estado reali-
los samaritanos, alertados por la «mujer del zando trabajos internos, preparatorios, dado
pozo», había alimentado a cinco mil hombres y que nada puede tener lugar en el exterior si an-
luego a cuatro mil con escasos panes y peces, tes no ha tenido lugar en nuestra propia natura-
sin hablar de las bodas de Caná y de la multitud leza, Cristo debe enfrentarse con el mundo ex-
que le seguía constantemente, aparte todo un terior y con sus peligros. En este capítulo el
equipo de discípulos que evangelizaban casa evangelista nos describe este enfrentamiento.
por casa. En la vida de cada hombre, la etapa Zain consti-
Vemos pues que Juan escribe una crónica míti- tuye también un momento de peligro y muchos
ca y no una crónica mundana, y si sus herma- son los que, en esta etapa, son buscados para
nos le reprochan actuar en secreto, es porque, darles muerte, como ocurría con Jesús. En
como ya observamos al referirnos a los capítu- efecto, la fuerza llamada Zain, como bien saben
los del Evangelio de Juan, el cronista está na- nuestros estudiantes de astrología cabalística,
rrando la penetración crística a través de las le- es aquella que vuelca nuestros sentimientos al
tras-fuerza del alfabeto hebraico, y el capítulo 6 exterior, buscando una implantación en otras
corresponde a los trabajos del Vav, no en las tierras humanas, y es entonces cuando se pro-
cuatro fases que ya conocemos, sino en su or- ducen los rechazos, porque a lo mejor el hom-
den cronológico, puesto que el Vav es la letra nº bre-tierra en el que pretendemos plantar, no
6, adscrita al signo de Escorpio y a Tiphereth en quiere nuestra semilla o ya tiene su «campo»
el primer ciclo sefirótico. ocupado. Por ello se dice que los judíos busca-
ban a Jesús para matarlo. Ellos tenían su tierra
espiritual ocupada por una religión y se nega-
6.- Esos trabajos consisten, por un lado, en una ban a que Jesús les plantara otra.
penetración de la fuerza crística en el interior de Sus hermanos deseaban esa exteriorización
los sentimientos humanos. Es el trabajo propio porque, como los judíos, tampoco creían en él,
de Escorpio. Por otro lado, en la conducción de precisa el cronista. ¿Cómo es posible que sien-
la luz crística a las semillas de la conciencia. Es do parte consubstancial de él, perteneciendo a
el trabajo propio de Tiphereth en su primer ciclo la misma familia, hubiese en ellos esa falta de
sefirótico. Tanto lo uno como lo otro, es un tra- fe?
bajo secreto. Lo cierto es que los «hermanos» viven del es-
Es decir, en el itinerario seguido por Juan en su plendor del hermano rey, de aquel que constitu-
crónica, la fuerza crística ha venido a impregnar ye el tronco alrededor del cual los demás her-
nuestra tierra y se ha creado un cerco humano manos florecen. Si este hermano rey no se ma-
de doce discípulos (Cap. l) Ha establecido las nifiesta, los demás quedan reducidos a un papel
condiciones previas para ser escuchado, efec- de «pobres diablos», resentidos contra ese tron-
tuando algunos cambios internos de orden in- co común gracias al cual existen.
consciente (Bodas de Caná, expulsión de los Hemos dicho que los hermanos de Jesús repre-
vendedores del templo, Cap. II) Prepara el hom- sentan a su propia persona, o sea, a Tiphereth-
bre viejo, Nicodemo, para entender la nueva era Sol, en los demás Séfiras. Imaginemos ahora a
(Cap. III) Penetra en el alma humana, en la par- uno de esos hermanos, Amós, por ejemplo,
te emotiva del hombre y la vuelve sensible a su «hermano» de Jesús en Netzah-Venus, repre-
propósito (Samaritana, Cap. IV) La penetración sentando la conciencia en medio de una actua-
de la fuerza crística en el reino del agua, de los ción perversa de esa fuerza. El individuo domi-
sentimientos, empieza a producir cambios en la nado por las pasiones venusianas, se librará a
naturaleza del hombre (curación del imposibilita- todos los excesos, experimentará todos los pla-
do en la piscina) y en sus sentimientos religio- ceres. Entonces el pobre Amos exclamará des-
sos (enseñanza sobre el sábado y la antigua de una conciencia inoperante ¡No, eso no! ¡Cui-
ley, Cap. V) Jesús alimenta la multitud, el ali- dado, con el placer vendrá el contrapunto de pe-
mento les penetra por dentro y marcha sobre las nas! Pero la tendencia reinante le dirá: ¡Cállate,
aguas, les enseña a dominar las emociones desgraciado, que no existe nada de lo que me
(Cap. VI) predicas! ¡Fastídiate y déjame gozar! Y Amós,
Todo ello corresponde a la fase preparatoria y inútil representante de una conciencia que no
en el presente capítulo, Juan describirá el traba- ejerce, se estará diciendo que su hermano, el
jo crístico en el Zain, letra que representa la ex- brillante, es un puro fraude y él tampoco creerá
teriorización de las emociones, y que significa en sus poderes.

134
Otro tanto sucederá con Marta, representante nes eléctricas y para la antena del televisor. Sin
de Jesús en Marte, quien quizás vea horroriza- embargo, cuando un inquilino se instala en uno
da cómo la tendencia dominante asesina a dies- de esos pisos, nada funciona. El agua, el gas, la
tro y siniestro, desoyendo su voz. electricidad están allí «como secretamente», es-
Natural pues que esos hermanos hundidos pi- perando que el inquilino se dé de alta en la
dan al hermano rey que se manifieste, porque compañía para recibir el servicio.
cuando se haga reconocer, cualquiera que sea Así, en la fiesta de los judíos, o sea, en la anti-
la tendencia que gobierne en el individuo, respe- gua religión, Cristo ya está presente, pero no
tará al «hermano de Jesús» y éste cobrará glo- públicamente, sino como en secreto, para que
ria de su parentesco con el Salvador del Mundo. aquellos que están preparados para recibir el
«servicio» puedan darse de alta, quedando co-
nectados con él inmediatamente.
8.- «Mi tiempo no ha venido aún, pero el vuestro Unos lo buscaban, dice la crónica y pensaban
está siempre en activo», les responde Jesús, y bien de él; otros no. En la vida civil, para recibir
es que los hermanos, formando parte insepara- los servicios tenemos que darnos de alta en la
ble del mundo que Jesús iba a transmutar, esta- compañía, pero en la vida sagrada las cosas
ban actuando en permanencia en ese mundo, ocurren de una manera distinta y a veces la co-
que no podía odiarles por ser parte del mismo. rriente crística irrumpe en nuestros conductos
Este mundo se había acostumbrado a ellos, internos inesperadamente, como ocurrió con
acostumbrado a vivir con una conciencia débil, Pablo en el camino de Damasco, y entonces ve-
obligada a cerrar los ojos a todas las maldades mos que Jesús si estaba en la fiesta, aunque no
o a emitir remordimientos de corta duración, que todos fueran capaces de apercibirlo.
hacían que el individuo se dijera: «No ha estado
bien lo que hice, pero, mira, ¿por qué el otro se
ha portado como se ha portado?» La parte de 10.- Unos lo buscaban para enaltecerle y otros
conciencia representada por los hermanos de para darle muerte, dice la crónica sagrada. Así
Jesús se acomoda siempre a las situaciones, ocurre en el pequeño mundo de cada uno,
las justifica, diciendo que son las circunstancias, constituido por el marco social en que vivimos,
que son los otros los culpables de la mala ac- cuando la dinámica del Zain actúa en nuestros
tuación del individuo. Es decir, es una concien- sentimientos sobre el prójimo y mientras unos
cia vendida a la tendencia dominante y en la los reciben con simpatía y los acogen en su
vida social hemos visto muchas veces cómo los seno, otros los rechazan violentamente y ese
representantes externos de la espiritualidad es- rechazo equivale a un intento de darles muerte,
tán de la parte del tirano de turno, justificando de eliminar el impulso sentimental que emana
todos sus desmanes. Cuando la conciencia ac- de nuestros corazones.
túa así, no es Cristo quien la rige, sino uno de Del mismo modo a la hora del Zain, cuando esta
sus hermanos. Ellos sí podían ir a la fiesta y ju- fuerza se encuentra activa en el universo -y en
gar al juego ritual del gran perdón. el ciclo diario esto ocurre en las dos horas que
preceden a la puesta del Sol-, Cristo exterioriza
su personalidad redentora y mientras unos cap-
9.- Cuando sus hermanos hubieron «subido» a tan esa vibración y la introducen en su psique,
la fiesta, él «subió» también, pero no pública- considerándola como «un hombre de bien»,
mente, sino como en secreto. Los judíos lo bus- otros la rechazan por considerar que los «de-
caban durante la fiesta y decían: «¿Dónde sencamina», los lanza fuera del mundo en el
está?» En la multitud había gran rumor respecto que se sienten seguros. Sin embargo, ni unos ni
a él. Unos decían: «Es un hombre de bien» otros expresan libremente esta fuerza por «te-
Otros decían: «No, desencamina a la muche- mor a los judíos», es decir, por temor a perder la
dumbre» Sin embargo, nadie hablaba libremen- seguridad que el mundo instituido representa; el
te de él por temor de los judíos. (Juan VII, 10- temor a quedarse sin trabajo, sin amigos, sin fa-
13) milia, a verse perseguidos por las instituciones y
¿Cómo debe entenderse esto de que Jesús en estado de necesidad.
esté, no públicamente sino como en secreto?
Los que han seguido nuestros cursos desde el
principio ya comprenden perfectamente esta 11.- En la mitad de la fiesta, Jesús subió al tem-
cuestión. Tratemos de explicarla para los que no plo para enseñar. Los judíos se asombraban, di-
los han seguido. ciendo. «¿Cómo conoce las escrituras, él que
Cuando Dios creó al hombre puso en él todos no ha estudiado jamás?» Jesús les contestó:
los dispositivos que debían permitirle un día re- «Mi doctrina no viene de mí, sino del que me ha
cibir los servicios puestos a su disposición por la enviado. Si alguien quiere hacer su voluntad co-
divinidad. Entre estos servicios figuran el crísti- nocerá si mi doctrina es de Dios o si yo hablo en
co, o sea, el redentor. Es como esas casas que mi nombre. El que habla en su nombre busca su
ahora edificamos, en las que figuran canales de propia gloria, pero cuando yo proclamo las ver-
calefacción, conductos para el gas, instalacio- dades del Padre, sólo busco la gloria del que

135
me ha enviado. Antes de entrar en la nueva luz, «papas», y la administran. Esta organización no
¿no deberíais acaso seguir la luz de la que ya solamente no es cristiana, siendo una mera co-
disponéis? Moisés os ha dado la ley y, sin em- pia de la antigua religión, sino que aparta alma
bargo, ¿cuántos de vosotros llenan sus exigen- de la búsqueda de la verdad, como si esa ver-
cias? En esta ley, Moisés os dice "No matarás" dad fuera algo que pudiese ser suministrado
y a pesar de este mandato, algunos de vosotros desde el exterior, arrinconando al creyente a la
tratan de matar al Hijo del Hombre» práctica de unos ritos, que en un tiempo tuvie-
Oyendo estas palabras, la multitud se puso a ron su validez, pero que deben morir cuando
discutir y algunos decían que estaba poseído Cristo se instala en nuestra carne. Entonces ve-
por el demonio. Al final le preguntaron: «¿Quién mos que las autoridades de ese mundo desueto
trata de darte muerte?» Y Jesús respondió: quieren dar muerte a la luz del mundo para no
«Vuestros dirigentes tratan de matarme porque perder ellos sus privilegios.
mi enseñanza sobre el Reino los irrita, porque
mi evangelio libera a los hombres de las pesa-
das tradiciones de la religión y de las ceremo- 13.- Y esto que ocurre en el mundo religioso,
nias convencionales que los educadores quie- sucede aún más en la vida civil. Así vemos
ren mantener a cualquier precio. Quieren matar- cómo la ciencia va levantando escuelas que si-
me porque saben bien que si vosotros creéis guen el pensamiento de un sabio determinado,
honestamente en mi enseñanza, su sistema de las cuales se convierten en los enemigos morta-
religión tradicional será derrocado y destruido. les de los pensadores independientes que van
Se verán entonces privados de la autoridad so- más allá de la ciencia establecida por el sabio
bre el objeto al cual han consagrado toda su que ha fundado la escuela. A lo largo de toda la
vida, hecho que les impide precisamente acep- historia hemos visto cómo un descubrimiento
tar y reconocer el nuevo y más glorioso evange- científico ha sido combatido encarnizadamente
lio del Reino de Dios. Y ahora apelo a cada uno por las «autoridades» sobre las que se aguanta
de vosotros y os digo; no juzguéis según las el edificio de la ciencia y sólo la evidencia ha
apariencias exteriores, sino según el verdadero acabado por rendirles, evidencia que a veces se
espíritu de mis enseñanzas: juzgad con produce cien años después de haberse realiza-
rectitud» (Juan VII, 14-24) do el descubrimiento.
Diremos pues que autoridad, en el dominio de la
religión, de las ciencias, de las técnicas o en
12.- En este discurso trata Jesús de un punto cualquier campo que se exprese, es sinónimo
muy importante que debemos tener en cuenta de enemigo de la luz. No, sin embargo, desde el
nosotros que vivimos en una sociedad organiza- principio, es decir, en el periodo de formación de
da sobre la especialización y la autoridad que esa «autoridad», el aprendizaje es valedero. Por
de esa especialización se deriva. Las autorida- ello Jesús les decía a los judíos: «Antes de en-
des de la religión hebraica querían dar muerte a trar en la nueva luz, seguid la luz de la cual ya
la luz del mundo porque habían consagrado disponéis», la luz de las Escrituras, la de Moi-
toda su vida al estudio de algo que quedaba sin sés. Mientras esta luz no se ha agotado, seguid
objeto, si el pueblo, sostenedor de su autoridad, los preceptos, seguid el ritual, seguid las ense-
se decantaba por otra doctrina. Mientras fueren ñanzas de las escuelas de los sabios. Pero, ¡ay
los mantenedores de reglas que tuvieron su vali- de vosotros si no sabéis reconocer el final de
dez, pero que ya no la tienen; mientras fueren ese camino! ¡Ay de vosotros si la enseñanza re-
los promulgadores de nuevas reglas, gozarían cibida se convierte en precepto o dogma! Ya
del prestigio, de la estima y el respeto de sus que entonces os convertiréis en un enemigo de
conciudadanos, y por ello mismo estaban obli- la luz y constituiréis una amenaza para la luz del
gados a defender una verdad, no porque lo fue- mundo.
ra, sino porque en ella se basaba su posición ¿Cómo reconocer si estamos o no al final de
social. esa luz que aporta la ley? No es demasiado difí-
Lo mismo sucedería después con la iglesia lla- cil percatarse de ello. Sólo hay que ver si cum-
mada cristiana, en la que tantas veces hemos plimos con los preceptos de la ley. Si seguimos
visto cómo los fieles eran apartados de toda matando cuando la ley dice «No matarás», es
búsqueda individual de la divinidad, diciéndoles evidente que aún nos queda camino por delan-
que «doctores tenía la iglesia» para enseñarles te, evidente que aún estamos en el antiguo
lo que debían o no debían creer sobre las cosas mundo y no podemos pretender entrar en la
del cielo. Esa fe, que en la enseñanza de Cristo nueva ley.
es asunto individual entre el Padre y cada uno Bueno es entrar a formar parte de una escuela;
de los hombres, en la enseñanza de las iglesias malo es permanecer en ella cuando su ciclo de
llamadas cristianas no lo es, sino que, según enseñanza se ha agotado y sus postulados se
ellas, la fe pasa por los cauces de las institucio- han convertido en sistema.
nes, en las que ciertas autoridades, que han es-
tudiado la «carrera» eclesiástica, se auto-procla-
man «ministros», «purpurados» «cardenales» o

136
14.- Al oírlo hablar libremente, algunos de los de podéis venir» Los judíos se preguntaban qué
Jerusalem decían «¿Será que de verdad las au- quería decir con ello. (Juan VII, 31-36)
toridades han reconocido que es el Mesías? Cuando Jesús aparezca en nuestras vidas por
Pero éste sabemos de dónde viene, en cambio la puerta de Zain, es decir, cuando penetre en
sabemos también que cuando venga el Mesías, nuestro mundo emocional, muchas de nuestras
aparecerá en el misterio; sabemos que el libera- voces internas lo reconocerán y ello despertará
dor vendrá con poderes para restablecer el tro- la inquietud de las tendencias dominantes en
no del reino de David» Jesús respondió: «Voso- nosotros, que mandarán los alguaciles, los eje-
tros me conocéis y sabéis de dónde soy, pero cutores internos de la voluntad establecida, para
yo os digo que no he venido de mí mismo, sino aprehender a ese enemigo de su autoridad, a
que he sido enviado por el Muy Veraz, al que fin de acallar las voces de esa muchedumbre de
vosotros no conocéis; yo si le conozco, porque impulsos sobre lo que se asienta el poder del
procedo de Él, porque Él me ha enviado para yo.
proclamároslo y revelároslo» Los escribas trata- Pero su hora aún no había llegado y los alguaci-
ban de prenderlo pero nadie le ponía las manos les no pudieron aprisionar la fuerza crística,
porque aún no había llegado su hora (Juan VII, puesto que no había alcanzado el grado de ma-
25-30) terialización necesario para que algo pueda
He aquí un punto crucial con el que todo discí- aprehenderse.
pulo deberá enfrentarse. Cuando Cristo aparez-
ca en nosotros para proclamar en nuestra natu-
raleza interna el Reino del Padre; cuando se 16.- Tal como hemos visto en el curso de estos
alce en nuestras vidas para situarnos en la nue- estudios, todo lo que sucede en nuestras vidas
va luz, nos asaltará la duda, porque nos conoce- debe pasar por un proceso de materialización
mos. Sabemos nuestra filiación, nuestra proce- que va de la pura espiritualidad a la extrema
dencia, es decir, conocemos nuestras malda- cristalización en el mundo físico. La institución
des, nuestros vicios, nuestras lacras y es natural del Reino anunciado por Jesús siguió el mismo
que nos digamos que Cristo no puede aparecer proceso y comenzó siendo una emanación, un
en un terreno tan perverso y que lo rechacemos don del Padre, para ir penetrando en la concien-
como su fuera un impostor. Sin embargo, es en cia de los hombres. En el punto en que nos en-
la tierra dura donde el sembrador de la parábola contramos Cristo penetra en los sentimientos,
empieza a derramar sus semillas, y será cuando en el denominado mundo cabalístico de crea-
seamos aún esa tierra dura cuando aparecerá el ción. Cuando esto ocurra en nosotros, Cristo es-
mensajero del Reino. tará allí sólo por un tiempo. Su presencia produ-
Es importante pues que no nos consideremos cirá un gran revuelo en nuestro mundo emocio-
indignos, que no cerremos la puerta de nuestra nal y las voces de nuestros sentimientos serán
casa por considerarla pobre y poco adecuada oídas por nuestra personalidad humana, que
para recibir en ella la visita de la fuerza redento- enviará sus agentes para ver lo que pasa, sin
ra que viene precisamente a sacarnos de nues- que éstos puedan impedir que esa voz que vie-
tra indignidad. ne de lo alto siga hablando.
Hay otro aspecto de la cuestión no menos inte- Después de un tiempo, el impulso crístico se irá
resante, y es el esperar de la visita de la espiri- del mundo de las emociones y, si no ha sido re-
tualidad unos poderes internos que hagan de conocido por ellas, éstas lo buscarán y no lo en-
nosotros el superman que ha de asombrar al contrarán, porque estará en el mundo en el que
mundo. Cuando Cristo aparezca en nuestras vi- las emociones no pueden ir; en ese mundo en
das, no nos restablecerá en el trono de David, el que la espiritualidad se instituye, se forma,
no nos hará reyes o príncipes de la sociedad empieza a tomar cuerpo en la realidad material.
profana. Su Reino nos hará libres y quizá ello Es el mundo en el que aquél que lo ha enviado
nos pese, al principio por lo menos, porque ya conecta sus hilos con la materia humana para
no sentiremos las doradas cadenas que nos su- vivificarla. Después de estar en el Zain, Cristo
jetaban a nuestros placeres, a las personas a pasa al Heith, cuyo trabajo nos describirá la cró-
las cosas, a las bondades del mundo material. nica de Juan en el capítulo siguiente.

15.- De la multitud, muchos creyeron en él y de- 17.- En el último día, el día grande de la fiesta,
cían: «El Mesías, cuando venga, ¿hará más mi- se detuvo Jesús y gritó: «Si alguno tiene sed,
lagros de los que este hace?» Los príncipes de venga a mí y beba. El que cree en mí, según
los sacerdotes y los fariseos oyeron cuchichear dice la escritura, ríos de agua viva manarán de
a la muchedumbre y enviaron alguaciles para sus entrañas» Esto dijo del espíritu, que en su
prenderle. Dijo entonces Jesús: «Aún estaré con día habían de recibir los que creyeran en Él,
vosotros por un tiempo y después me iré al que puesto que el espíritu no había sido dado aún,
me ha enviado. Entonces me buscaréis y no me porque Jesús aún no había sido glorificado.
hallaréis, porque allí donde yo voy, vosotros no (Juan VII, 37-39)

137
Antes de que su actuación en el Zain acabara, 19.- Concretando este punto, diremos en lo re-
Jesús ofreció, a gritos, dice el apóstol, esas ferente a nuestros sentimientos, que a lo largo
aguas vivas que manan de Hochmah y que pro- de la vida vamos plantando las semillas, que és-
ducen la limpieza general del cuerpo de deseos. tas germinan en nuestro interior y luego se de-
Esos ríos de agua viva recuerdan uno de los tra- rraman al exterior, surgiendo de nosotros como
bajos de Hércules, cuando el rey Augias le pidió una planta que cambia el paisaje en el que
que limpiara sus cuadras, en las que durante emerge. En el ciclo diario, estos trabajos se de-
anos se había acumulado la suciedad y el de- sarrollan desde el mediodía hasta la puesta del
sorden. Con ello esperaba el rey tener ocupado Sol. En el ciclo anual, se desarrollan en los me-
al héroe durante un año, mientras él seguía rei- ses de julio, noviembre y marzo, exactamente,
nando sobre aquella suciedad. Pero Hércules, cuando el Sol transita por los signos de Cáncer
representante del alma humana en la tarea de (plantación de semillas), Escorpio (germinación
limpiarse de los sucios deseos, desvió el cauce en el interior) y Piscis (exteriorización de los
de dos ríos e hizo que convergieran en las cua- sentimientos)
dras del rey, las cuales, en un sólo día se vieron Esta función se realiza automáticamente, como
limpias de su suciedad. Esos ríos de agua viva cualquier otra función orgánica. Lo que no es
ofrecidos por Jesús son los mismos. Son los automático es la penetración de la fuerza crísti-
dos ríos que vienen de Kether y de Hochmah y ca en nuestra naturaleza sentimental. Esta pe-
que al confluir en nuestras cuadras, es decir, en netración es un don del Padre, una revelación,
los receptáculos internos en que se alojan los con lo cual no debemos entender que se trata
sentimientos impuros, los limpian. de un gesto gratuito de la divinidad, dado capri-
chosamente a éste o aquél, puesto que el atri-
buto del Padre se llama voluntad, y don del Pa-
18.- Es este un trabajo que todo discípulo debe dre equivale a don de la voluntad. O sea, es
realizar en las horas regidas por la fuerza llama- nuestra voluntad creadora la que ha de producir
da Zain, sobre todo en el último momento de en nuestros sentimientos la revelación de Cris-
esa hora, antes de que las sombras de la noche to.
caigan sobre nuestra alma y despierten en ella En el Evangelio de Juan esta revelación nos es
los poderes malévolos despierten a ese conde descrita en la historia de la Samaritana, cuando
Drácula que chupará nuestra sangre, es decir, el alma humana «encuentra» a Cristo yendo a
que utilizará nuestra vitalidad para obras tene- buscar las aguas del pozo, es decir, yendo a
brosas. aprovisionarse de sentimientos. Si somos esa
Ya hemos dicho que en el ciclo diario, el Zain se Samaritana en busca de aguas profundas, si
expresa en las dos últimas horas de luz solar, a encontramos a Cristo en ese estadio, estará
partir de esas míticas cinco de la tarde en que también en nosotros en las etapas siguientes
debe empezar en nosotros la «corrida de toros» del ciclo sentimental y en el momento de volcar
que nos libre de las bestias feroces que se alo- nuestros sentimientos al exterior, Cristo estará
jan en nuestro interior. con ellos, vivificando nuestras aguas y pudiendo
En el ciclo anual, el Zain rige el periodo en que realizar actos de amor.
el Sol atraviesa el signo de Piscis, o sea, el
tiempo de cuaresma. Y, como en el ciclo sefiróti-
co, la fuerza Zain está administrada por Venus- 20.- Si no hemos vivido el episodio de la Sama-
Netzah, resulta que la primera hora de cada día ritana, la fuerza crística puede penetramos des-
regida por Venus, será también una hora-Zain, o pués, en cualquier momento, limpiando a la ma-
sea, un momento apropiado para conectar los nera de Hércules nuestra naturaleza emotiva.
ríos de agua viva con nuestras cuadras internas. Puede hacerlo hasta el «último día» del ciclo
En el ciclo semanal, el día más apropiado para sentimental. Por ello Jesús gritaba a los que te-
este trabajo será el viernes y, más aún, en la pri- nían sed, puesto que después de ese «último
mera hora de Venus, que es precisamente la día», que es el de la exteriorización de los senti-
que se inicia con el amanecer. Decimos la pri- mientos, el día-Zain, la fuerza crística se va a
mera hora de Venus, ya que este planeta-Séfira trabajar en otros dominios y ya no estará ahí
administra las fuerzas Zain (7), Ayn (16) y Noun para regenerar nuestra personalidad emotiva.
final (25), de modo que en su primera hora pon- Las fuerzas cósmicas tienen sus horas de ofici-
drá en movimiento el Zain, en su segunda hora na, igual que sucede aquí en la Tierra. No es
el Ayn y en su tercera el Noun final. Estos ciclos que por momentos actúen y en otros momentos
son generales y válidos para todos, pero en el se crucen de brazos, siempre están actuando,
horóscopo lunar de cada uno aparece indicado pero en escenarios distintos. Tras ese «último
el momento del trabajo individual. Los que si- día de la fiesta», Cristo se marchó del Zain para
guen nuestros estudios astrológicos ya saben trabajar en el Heith, en otro terreno, y el que no
cuál es ese momento. lo aprovechara para beber en él, ya no podría
hacerlo hasta que su fuerza redentora volviera a
estar en los escenarios sentimentales.

138
21.- Entre la muchedumbre, algunos lo glorifica- 22.- Termina el capítulo con la intervención de
ron, pero otros no. Entre los convencidos figura- Nicodemo, el hombre que visitara a Jesús abo-
ban los alguaciles enviados para prenderle, los gando en su favor. Los fariseos replican: «Inves-
cuales retornaron a sus amos diciéndoles: «Ja- tiga y verás que de Galilea no ha salido jamás
más hombre alguno habló como éste» (Juan VII, profeta alguno» Dicho lo cual cada uno se fue a
40-49) su casa. (Juan VII, 50-53)
Vemos así que, «estando como en secreto», Esa Galilea de la que aquí se habla, es el país
Cristo entraba secretamente en las fuerzas eje- de los sentimientos, en el cual, en efecto, no
cutivas de los príncipes de la antigua ley. Entra- hay profetas. En efecto, el reino de los senti-
ba por la puerta del servicio de sus estructuras, mientos es voluble. En su trono se sientan se-
lo cual deja suponer que los príncipes un día ñores que abrigan propósitos muy distintos. Es
también cederán ante la verdad de sus ense- imposible prever lo que pasará cuando el hom-
ñanzas. bre vive dominado por sus sentimientos y de ahí
Ya hemos visto que la exteriorización de los que nadie pueda profetizar lo que va a ocurrir.
sentimientos produce a menudo disturbios y Sólo cuando los ríos de agua viva han manado
crea enemistades, pero cuando los sentimientos en las entrañas del hombre nuevo, se produce
contienen esos ríos de agua viva, los enemigos en los sentimientos una estabilidad, porque pa-
se van por donde han venido, porque han cam- san a ser gobernados por la conciencia, en la
biado, ya no son enemigos, y dejan de cumplir que figuran escritas las leyes eternas y ello da
las órdenes de sus jefes. Esa vuelta de los al- lugar a un comportamiento coherente, previsi-
guaciles con las manos vacías es la señal de ble, sobre el que se puede profetizar.
que en nuestra vida profana, cuando hayamos Al no haber penetrado la fuerza crística en el
bebido las aguas de Cristo, también nuestros corazón de esos príncipes, no podían saber
enemigos desaparecerán y se convertirán en ellos que de ese país de los sentimientos sí
amigos. puede salir un profeta. Cada uno se fue a su
casa, es decir, a sus respectivas posiciones.

Preguntas siguientes:

1.- Di lo que has comprendido sobre los siete hermanos de Jesús.


2.- ¿Cuál es el motivo de que los «hermanos» de Jesús no crean en él?
3.- ¿Por qué las autoridades del antiguo mundo quieren dar muerte al representante del nuevo saber?
4.- ¿Qué es lo que nos permite reconocer si estamos en la antigua luz o si hemos entrado en la nueva
luz del mundo?
5-. Di lo que has comprendido sobre la penetración de la fuerza crística en nuestra personalidad senti-
mental.

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 17ª

1.- «¿Qué os parece?, dice Jesús a sus apósto- mundo de arriba un servicio de búsqueda para
les, si uno tiene cien ovejas y se le extravía una, reconducir a los extraviados y que, cuando una
¿no dejará en el monte las noventa y nueve y se oveja perdida es hallada, no se la recibe con re-
irá en busca de la extraviada? Y si logra hallarla, proches y castigos, sino con alegría.
¿no es cierto que se alegrará por ella más que Decíamos al hablar del mundo de perdición (lec-
por las noventa y nueve que no se habían extra- ción 6), que el creador de nuestro universo ge-
viado? De igual modo la voluntad de vuestro Pa- neró a toda una oleada de vida para que explo-
dre que está en los cielos es que no se pierda ni rara un espacio sideral que aún se encontraba
uno solo de estos pequeñuelos (Mateo XVIII, vacío. En nuestra sociedad, cuando enviamos
12-14) «En vuestra religión, añade Jesús, Dios un explorador a una cueva subterránea, o a un
puede recibir a los pecadores arrepentidos; en fondo marino, o a cualquier lugar peligroso, lo
el evangelio del Reino, el Padre acude en su dotamos de todos los dispositivos de seguridad
búsqueda antes incluso de que hayan pensado de que disponemos para preservar su vida y el
en arrepentirse» buen resultado de su misión. Con esto no hace-
Ya dijo Jesús en su Sermón de la Montaña que mos más que inspirarnos en la organización del
anchos eran los caminos que conducían al mun- mundo de arriba, en el cual existen aparatos de
do de perdición. Aquí nos revela que existe en el control mucho más eficaces que los nuestros.
139
Cuando un buzo que explora el fondo del mar depósitos que han quedado vacíos en los hom-
quiere que sus compañeros de arriba lo suban, bres.
tira de la cuerda y, a su señal, los que están en La acción de los serafines es particularmente in-
el barco lo izan. Lo mismo ocurre con el que ex- tensa para aquellos que se han elevado ya y
plora un abismo. O simplemente pide ayuda por han oído la llamada de la espiritualidad, pero
el micrófono. que han vuelto al mundo profano para apurar en
él las últimas dichas. En las dos primeras horas
del amanecer, esos ángeles serafines estable-
2.- En la religión de Jehová (Binah), también es cen alrededor de ellos un casco mágico para
preciso tirar de la cuerda para que el equipo de que la oveja extraviada pueda impregnarse de
arriba inicie la maniobra de recuperación del esa voluntad de retorno.
que explora el abismo; es decir, es preciso que
el caído manifieste su voluntad de retorno a la 4.- Por ello es tan importante para el aspirante a
superficie. En el Reino del Padre no se aguarda la vida espiritual estar despierto y en situación
a que la caída se produzca: el Padre acude a activa a la salida del sol. Entendemos por situa-
buscar a los suyos. Pero, ¿puede haber extra- ción activa, no que se entregue a los trabajos
viados en el Reino del Padre? Cuando se vive profanos, sino que su mente se abra a la pene-
plenamente en él, es evidente que no: la luz tración trascendente. Esa penetración se efec-
viva de ese Reino impide todo extravío. Pero el tuará dejando la mente en blanco, con el cuerpo
alma humana es compleja y raras veces el trán- relajado, en actitud receptiva. Tras permanecer
sito de un mundo a otro se efectúa de una forma un tiempo en tal actitud sentado en una silla o
integral y definitiva. sentado en el suelo sobre una manta, el tronco
Cuando oímos la llamada del Reino, una parte en posición vertical y no acostado, el aspirante
de nosotros va hacia él, pero nos dejamos siem- imaginará que su mente es el receptáculo de
pre equipaje en el viejo mundo, por si van mal una fuente y que sobre ella caen las esencias
las cosas del otro lado. En el momento del trán- divinas, llenándolo totalmente; o puede imaginar
sito, nos parece que atar las cosas aquí y allí que su cuerpo es un campo en el que los serafi-
sería lo ideal, y entonces ocurre que, teniendo nes plantan las semillas del Reino. Luego, en
ya un pie en el otro Reino, seguimos aún bajan- una tercera fase proyectará su pensamiento ha-
do al abismo para cobrar los intereses que en él cia algo que no comprende y que desea saber.
hemos dejado. Es entonces cuando, si tarda- Después de haber formulado la pregunta en tér-
mos mucho en volver, aún sin tirar de la cuerda, minos concretos, volverá a una actitud mental
los servicios de arriba vienen a rescatarnos. pasiva, esperando la respuesta. Esa respuesta,
Ya vimos anteriormente que en el Reino del Pa- puede que aparezca claramente en el curso de
dre todo funciona al revés, y que allí toda la or- la meditación, pero, por lo general, vendrá en el
ganización está a nuestro servicio, mientras que espacio de los tres días siguientes. Si esos ejer-
aquí somos nosotros los sometidos a la organi- cicios se realizan a diario, la voluntad de perma-
zación cósmica. nencia en el Reino se fortalecerá, y a lo largo de
Esa búsqueda de la oveja perdida se efectúa to- la jornada el discípulo ya no se sentirá llamado
das las mañanas, a partir de la salida del sol. a realizar actos en contra de su propia concien-
cia.
Es importante señalar que ese ejercicio de dejar
3.- En las dos primeras horas de luz solar, el Pa- la mente en blanco y abandonarse a la espiri-
dre envía a sus ángeles serafines para que bus- tualidad activa en el ambiente, es beneficioso
quen a los ciudadanos del Reino extraviados y en las dos primeras horas de luz solar, pero no
los conduzcan a la Ciudad Sagrada. El trabajo a partir del mediodía y, sobre todo, no debe rea-
de los serafines no consiste, como comprenderá lizarse jamás después de la puesta del sol, ya
el estudiante, en cargarlos sobre sus hombros y que entonces son los espíritus tenebrosos los
llevarlos volando a un lugar al que no desean ir. que imperan y si dejamos nuestra casa-cuerpo
El arma de los serafines es la Voluntad y lo que abandonada, penetrarán en ella los «ladrones»
ofrecen al extraviado es una voluntad de retor- que nos robarán nuestras facultades psíquicas y
no, que ha de permitirle poner proa hacia el Rei- las irán utilizando progresivamente para vivir
no que abandonara sin que supiera encontrar el ellos y no nosotros.
camino de regreso.
La Voluntad fue la primera fuerza desplegada
por la Divinidad al crear el mundo y, por consi- 5.- En las dos horas siguientes, siempre a partir
guiente, es la primera fuerza que entra en ac- de la hora de salida del sol, los serafines se reti-
ción al principio de todo cuanto hacemos en el ran y dejan el espacio libre a los ángeles queru-
mundo. Al principiar un día, la Voluntad divina bines, los cuales aparecen con la misión de ba-
despliega sus alas, materializada en esa cate- jar más a fondo en el abismo, con el mismo ob-
goría de ángeles que conocemos con el nombre jetivo de volver las ovejas extraviadas a las filas
de serafines y ellos son los que aprovisionan los del Pueblo de Dios.

140
Los ángeles serafines actúan en las primeras Los ángeles tronos disponen igualmente de co-
rampas de la montaña, es decir, las que están ros especializados en el tratamiento de aquellos
más arriba. Los ángeles querubines actúan en que no han subido nunca a la Montaña del Co-
la zona media, para prestar servicio a los que nocimiento, y que necesitan otro tipo de lengua-
han bajado algo más en el pozo y requieren un je para despertar en ellos la inquietud por lo es-
mayor apoyo que el representado por una infu- piritual, a fin de que puedan un día descubrir el
sión de Voluntad. Reino.
El arma de los querubines es el Amor, y ese Los tronos infunden pues Conocimiento a los
Amor les da el poder de generar circunstancias extraviados del abismo. Y será a través del co-
que han de permitir a los extraviados reconocer nocimiento de las leyes cósmicas como descu-
el camino. Esas circunstancias no tienen nece- brirán la mecánica del comportamiento que ha
sariamente que aparecer en la vida física de la de llevarlos de nuevo al Pueblo del Padre; es
persona en el espacio de esas dos horas de decir, su Conocimiento los llevará al descubri-
mandato querubinístico; ya que en esas horas miento de la Moral.
son generadas y su gestación puede ser más o Hablamos aquí de dos horas de actividad para
menos larga, según las exigencias de la organi- cada grupo angélico, pero ese tiempo es más
zación material y según la clase de entidades largo o más corto según la épocas del año. Para
espirituales que deban participar en su elabora- saber exactamente el tiempo de actividad de
ción. cada grupo angélico, es preciso dividir las horas
Podríamos decir que los ángeles querubines es- que van desde la salida del sol hasta el medio-
criben el guión de la circunstancia que ha de día solar por tres. El resultado será el tiempo
permitir al extraviado reconocer el camino de re- exacto de actividad de cada grupo. Esas dos úl-
torno, y los operarios divinos adecuados lo con- timas horas que desembocan en el mediodía
vierten en hechos concretos. Cada circunstancia deberían ser para todos, tiempo de estudiar y
estará adaptada a la personalidad del extravia- comprender. La mañana debería dedicarse a los
do que el Padre ha mandado buscar, de forma trabajos de la personalidad sagrada, y la tarde a
que, cuando aparezca en su vida, el interesado los profanos. Así el mundo encontraría su equili-
sea capaz de comprender que aquello es una brio.
llamada de retorno a ese Reino en el que un día
pusiera un pie. Viendo en su circunstancia la
Obra de Dios, el hombre objeto de ese servicio 7.- «Si tu hermano peca, ve y repréndelo a so-
desandará lo andado en dirección al abismo y las entre tú y él. Si te escucha, te has ganado a
se pondrá en las rampas de la montaña donde tu hermano. Si no te escucha, toma contigo una
los ángeles serafines actúan. Las dos horas in- o dos personas, a fin de arreglarlo todo entre
termedias entre el amanecer y el mediodía son dos o tres testigos. Si se niega a escucharlos,
esencialmente las horas del Amor y nuestro tra- dilo a la Iglesia, y si se niega a escuchar a la
bajo humano debe consistir en vivir plenamente Iglesia, que sea para ti como un pagano y un
ese Amor que crea las circunstancias salvado- publicano. En verdad os digo que todo lo que
ras. atareis en la tierra será atado en el cielo y todo
lo que desatareis en la tierra será desatado en
el cielo. Os digo aún que si dos de vosotros se
6.- En las dos horas siguientes, las que termi- conciertan en la tierra para pedir una cosa cual-
nan con el mediodía, el Padre envía a sus ánge- quiera, les será concedido por mi Padre, que
les tronos, los cuales descenderán hasta el fon- está en los cielos. Ya que allí donde dos o tres
do del abismo para recuperar las ovejas perdi- están reunidos en mi nombre, yo me encuentro
das que han bajado hasta las sombras del valle. entre ellos» (Mateo XVIII, 15-20)
Para éstos, de nada serviría la Voluntad, porque En este punto de la enseñanza, Jesús nos dice
no se encuentran en condiciones de aprehen- cómo debemos proceder con aquellos de nues-
derla, y en su vida tampoco cabe la circunstan- tros hermanos que cometen errores. Si el Padre
cia salvadora. Es preciso hacer por ellos algo manda a sus ángeles para que busquen a las
más, movilizar más amplios recursos cósmicos. ovejas extraviadas, es evidente que nosotros, a
Los ángeles tronos, aquellos de entre sus coros imagen y semejanza suya, también debemos
que trabajan en los senderos de retorno, poseen «bajar» a buscarlas. Sin embargo, ya hemos
un arma que se llama inteligencia activa, cuyo visto en otro punto de la enseñanza, que no po-
resultado es el Conocimiento. Es un arma com- demos ser jueces, de modo que no debemos ir
puesta por una parte de Voluntad, otra de Amor a nuestros hermanos a título de depositarios de
y una tercera que se conoce con el nombre de la verdad o de conocedores de las reglas del
Sacrificio. Esos tres ingredientes dan a los tro- juego. El texto dice «ve y repréndelo», pero la
nos el poder de tratar los casos más difíciles, letra aquí interpreta mal el pensamiento de Je-
siempre que sus clientes sean hombres que ha- sús y debemos entender el exhorto como «ve y
yan vuelto al abismo llamados por ciertas ten- háblale»
dencias activas en ellos y que no habían conse- Hablar, razonar, he aquí la clave para evitar mu-
guido superar. chos errores. Cada vez se habla menos, se ra-

141
zona menos. La organización de la vida no nos consiguiente, la fuerza que se activa en el her-
permite hacerlo, porque cuando no estamos tra- mano, en esa entrevista personal, es la voluntad
bajando en asuntos de poca monta, estamos o del retorno al reino. Si el hermano se encuentra
escuchando «sonidos», como se dice ahora, del a niveles más bajos, será preciso movilizar la
transistor o viendo la televisión. fuerza llamada amor, y para ello será necesario
ser por lo menos dos, puesto que ése es el nú-
mero de Hochmah. Ya vimos en una lección an-
8.- Hablando fraternalmente con las personas, terior que Jesús envió sus discípulos a evangeli-
la pasión se disuelve y aparece la razón. En zar de dos en dos y dijimos que éste era el nú-
nuestros estudios, al hacer la distinción entre el mero del amor. Si los testigos llamados son uno,
amigo y el hermano, dijimos que amigo es aquel nosotros intervendremos positivamente en el
que ve las cosas como nosotros las vemos, que debate del problema. Si son dos, asistiremos
interioriza una misma visión del mundo, función pasivamente, sin intervenir, a fin de que el amor
específica de Acuario, signo que rige la Amistad, pueda manifestarse a través del eje formado por
mientras que el hermano es aquel que comparte los dos testigos. Los dos hermanos tomaran la
con nosotros el combate espiritual, el que parti- palabra alternativamente, después de haber es-
cipa en la lucha para que el mundo sea como cuchado al hermano caído en el error.
nosotros somos por dentro, función encomenda-
da a Géminis. Si el amigo es nuestro aliado, el
hermano es nuestro cómplice. Así pues, la acti- 10.- Si el hermano se niega a escuchar a los
tud fraternal es la de total solidaridad con la per- dos o tres testigos reunidos en torno a él, su
sona con la cual hablamos, no una solidaridad problema será tratado en una sesión de la Ec-
meramente discursiva, expresada en palabras, clesia, a la que se le invitará a comparecer. En
sino una solidaridad profunda, capaz de ser per- esa sesión no se trata de levantar un acta acu-
cibida por el hermano sin necesidad de manifes- satoria contra fulano de tal, sino de tratar el pro-
tarla formalmente. blema en su aspecto filosófico. El orador prepa-
Es con esta predisposición interna como debe- rará un discurso en el que la problemática del
mos acudir al hermano y hablar con él de su hermano sea estudiada desde todas las pers-
problema. Si lo hacemos en esa actitud, las pectivas posibles, recogiendo la generación del
emociones internas, generadoras de aquel pro- mal, su desarrollo y expansión, la terapéutica
blema, desaparecerán, y la razón irá afirmando apropiada para extirparlo, de acuerdo con los
sus leyes; es decir, el Ego podrá manifestarse conocimientos impartidos por la enseñanza. Ya
en su vehículo físico y el hermano encontrará el sabemos que muchas veces el mal, cuando
camino que ha de permitirle salir de su tribula- aparece en la vida del discípulo, se disfraza con
ción. ropajes sublimes y muy a menudo hemos visto
Las mejores horas para ir al encuentro del her- cómo el espiritualista que experimenta el deseo
mano son las que van de la puesta del Sol a de unirse carnalmente con una hermana, lo dis-
medianoche. Ya vimos en la lección anterior fraza diciendo que van a «sacrificarse» para lle-
que, en el ciclo diario, los signos de agua rigen var al mundo el alma de un iniciado. Esto no es
las horas que van del mediodía a la puesta del más que un ejemplo entre muchísimos en que
Sol. En esas horas los sentimientos se encuen- la mona del mal se viste de seda, por así decir-
tran en su plaza fuerte y no es un buen momen- lo.
to para intentar desalojarlos. A partir de la pues- Nuestra Ecclesia ha de organizar de vez en
ta del Sol, los signos de aire entran en funciones cuando sesiones destinadas a las ovejas perdi-
y resulta más fácil combatir los estados emoti- das, en las que esos problemas puedan ser
vos y los problemas generados por ellos. Si el abordados para que «entienda quien tenga oí-
padre acude todas las mañanas en busca de las dos para entender» Lo ideal sería que el herma-
ovejas extraviadas, nosotros, que nos encontra- no extraviado acudiera a la fraternidad en busca
mos al otro extremo de la polaridad divina, de- de ayuda, pero si así lo hace, ello significa que
bemos efectuar esos trabajos en el momento se da cuenta de su error y entonces no será ne-
contrario del día, o sea, cuando se pone el Sol. cesario llamar a la asamblea para que vuelva al
reino. Son los que no se dan cuenta de que han
cometido errores los que necesitan ver tratados
9.- Si el hermano no nos escucha, es decir, si su sus problemas de manera anónima. En todo
estado emotivo no cede en una conversación caso, todas esas entrevistas y debates deben
fraternal, debernos procurar hacerle comparecer tener un carácter fraternal y no un tono de re-
ante una o dos personas que testimonien en el proche.
mismo sentido en que nosotros lo hemos hecho.
Se trata siempre de hermanos, de personas per-
tenecientes a la misma fraternidad. 11.- El hermano que no escuchare la voz de la
El contacto individual con el hermano por ser el Ecclesia debe ser considerado como un paga-
primero, corresponde a la actuación de los sera- no, nos dice Jesús, es decir, debe ser apartado
fines en la búsqueda de la oveja perdida y, por de la fraternidad. En realidad, no es la montaña

142
la que sube cuando una oveja se pierde en el do, se entristecieron y fueron a contárselo a su
abismo, sino ella la que baja. Los paganos y pu- dueño. Entonces el rey hizo llamar a su servidor
blicanos eran los que no se acercaban a Jesús y le dijo: “Servidor malvado, yo te perdoné tu
en sus continuos viajes por las tierras santas. deuda por entero porque me suplicaste, ¿no de-
No debemos pues ser nosotros quienes nos biste tener piedad de tu compañero como yo la
apartemos de él, sino que será él quien dejará tuve de ti?” Y el rey, irritado, lo entregó a los ver-
de asistir a nuestras reuniones porque tendrá dugos hasta que hubo pagado lo que le debía.
asuntos profanos más importantes que resolver, Es así como mi padre celeste os tratará si dada
y así perderá los cargos que dentro de la Eccle- uno de vosotros no perdona a su hermano de
sia pudiera tener. Al desatarse en la tierra de la todo corazón»
fraternidad en que se encuentra ubicado, se de-
satará el lazo formado en el cielo.
Finalmente, en este punto dice Jesús que allí 13.- Este discurso sobre el perdón es fácil de
donde dos discípulos se conciertan en la tierra entender exteriormente, pero no tan fácil de
para pedir cualquier cosa al Padre les será con- aprehenderlo, de interiorizarlo, porque si los
cedida. Esos dos, en nuestra organización inter- hombres lo pusieran en práctica encontraríamos
na son el corazón y el cerebro. menos personas en las «cárceles», privados de
Ya hemos visto que el corazón es la sede de la libertad de acción.
conciencia por su Polaridad negativa, y el cuar- La organización divina, como hemos dicho tan-
tel general de la voluntad por su vertiente Positi- tas veces en el curso de estos estudios, no es
va. Cuando esa voluntad es la de arriba y no la algo que funcione solamente en el exterior, sino
de los múltiples señores que mueven las ten- una dinámica que se encuentra en el interior de
dencias que al azar de los días nos animan, todas las criaturas, de modo que ese rey mag-
esto significará que hemos desplazado de nues- nánimo y después riguroso, y ese servidor que
tra naturaleza interna a los luciferianos que han creyó poder obtener el perdón para sí y ser vin-
construido nuestro cerebro y que el Padre ha to- dicativo con los demás, son fuerzas que funcio-
mado el control del vehículo. Entonces lo que nan dentro de nosotros mismos y, por lo tanto,
corazón y cerebro unidos pidan se cristalizará el castigo a que se refiere esta parábola, no vie-
en la realidad material, tan pronto como haya ne de una fuerza exterior, sino que se genera en
transcurrido el tiempo necesario para que esta nuestra propia naturaleza interna. Somos noso-
cristalización se realice. tros mismos quienes nos auto-castigamos cuan-
El tercer «reunido» es el representante de los do una de nuestras tendencias internas ha ac-
sentidos, que al unirse al cerebro y al corazón, tuado perversamente. Pero no en todos los
descubrirá las realidades internas y dará lugar al hombres se encuentra activada la fuerza llama-
nacimiento crístico. da rey, que representa en nuestra vida anímica
el Ego.
En el actual estado evolutivo, no es el rey quien
12.- «Entonces Pedro se acercó a él y le dijo: nos gobierna en lo alto de nuestra mente, sino
«Señor, ¿cuántas veces he de perdonar a mi el usurpador, el tirano, y éste cierra los ojos
hermano cuando peque contra mí? ¿He de per- cuando en un compartimiento determinado de
donarlo hasta siete veces?» Jesús le dijo: «Yo nuestra existencia el servidor que mueve los hi-
no te digo hasta siete veces, sino hasta setenta los se comporta con crueldad respecto a sus
veces siete. compañeros. Mientras el usurpador esté en el
«Es por ello que el Reino de los cielos es seme- trono, las injusticias que cometemos pasan a la
jante a un rey que quiso un día pasar cuentas cuenta de nuestro destino y, de momento, no te-
con sus servidores, Cuando se puso a contar, nemos que pagar por ellas. Pero cuando el au-
llevaron ante él a uno que le debía diez mil ta- téntico rey recupera su trono, es decir, cuando
lentos. Como no tenía con qué pagarlos, el rey el Ego consigue hacerse obedecer por su vehí-
ordenó que fuera vendido él, su mujer, sus hijos culo mortal, entonces las injusticias no son tole-
y todo lo que poseía para pagar con ello su deu- radas y las tendencias que en un momento
da. El servidor, arrojándose al suelo, se proster- dado han ejercido una parcela de poder, si se
nó ante él y le dijo: “Señor, ten paciencia conmi- han mostrado crueles o injustas, son entrega-
go y te lo pagaré todo”. Conmovido, el rey dejó das al verdugo.
que su servidor se fuera y le perdonó la deuda.
Cuando hubo salido, este servidor encontró a
uno de sus compañeros que le debía cien talen- 14.- El reino de nuestra vida pasa por tres fases
tos y, tomándolo por el cuello lo estrangulaba di- muy peculiares. La primera podría ser denomi-
ciendo: “Págame lo que me debes”. Su compa- nada ciudad sin ley, en la cual las distintas ten-
ñero, arrojándose al suelo, le suplicó diciendo: dencias de nuestra psique gobiernan por rota-
“Ten paciencia conmigo y te pagaré”. Pero el ción y cada una se comporta según su peculiar
otro no quiso y fue a meterlo en la cárcel hasta modo de sentir, sin respetar código alguno. En
que le hubiese pagado lo que le debía. Sus ese periodo, son los ángeles del destino quie-
compañeros, habiendo visto lo que había ocurri- nes llevan la contabilidad de nuestros actos, y

143
nos suministran, en sucesivas vidas, su justo En la crónica de Marcos no figura esa disculpa
contrapeso. de la infidelidad.
La segunda fase es la del sometimiento a la ley, Observemos de nuevo que Jesús, en su aposto-
en la que un rey magnánimo y riguroso a la vez lado, revelaba por una parte una forma de vivir
va ajustando las cuentas a las tendencias indó- para el hombre cuando hubiese penetrado en el
mitas. Es la fase de la que Jesús hablaba con reino y, por otra parte, estaba dando normas de
Pedro, y en ella, si nuestro comportamiento es conducta a una sociedad que aún no había ac-
clemente, la bondad divina desciende por el cedido a él. Si para ese hombre que se encuen-
costado derecho del Padre, y nuestros errores tra en camino, la infidelidad del cónyuge puede
nos son perdonados. Pero si actuamos con ser un motivo valedero de repudio, para el hom-
crueldad, el rigor desciende por su costado iz- bre que vive en el reino del amor no ha de ser lo
quierdo y nos es aplicado el justo castigo. mismo, ya que el rechazo del otro significa que
Este ajuste de cuentas siempre es interno. Es el después de haber restablecido la unidad, esa
Dios que está en nosotros el que decreta la gra- unidad se rompe, no ha podido ser soportada
cia o el rigor, y entonces las cosas nos salen por el individuo y se ve obligado a dar un paso
bien o nos salen mal. Muchos fracasos, acci- atrás.
dentes, enfermedades, sinsabores, son debidos
a una voluntad de auto castigo que procede de
las instancias más elevadas de nuestra psique. 16.- La institución del matrimonio arranca del
La tercera fase es la que corresponde al reino día en que Eva fue creada. El primer Adam que
anunciado por Jesús. La bondad se ha estable- la divinidad formó era hermafrodita, hombre y
cido en nuestra naturaleza interna y ya no hay mujer a la vez. Fue así, porque así era el primer
castigo. Los errores que aún podamos cometer, aspecto de la divinidad, llamado Padre y conoci-
son perdonados. Por ello cuando vivimos aún do cabalísticamente con el nombre de Kether.
en la segunda fase de esa dinámica, nos con- Dios es uno, antes de multiplicar sus fuerzas en
viene perdonar al hermano, no siete veces, sino rostros distintos, y por ello las cosas cuando se
setenta veces siete, ya que, haciéndolo de este inician, también poseen esta unidad potencial.
modo, estaremos suscitando las fuerzas activas Luego, en el despliegue creativo. Dios se con-
en el costado derecho de la divinidad y caerá vierte en un eje, con un polo positivo y otro ne-
sobre nosotros la bondad que nos abrirá todas gativo. Ello da lugar a la división y a la multipli-
las puertas y muy en especial la que conduce al cación de las especies. Y de ahí que el hombre,
reino anunciado por Cristo. siguiendo esa dinámica, se convirtiera también
en macho y hembra. A partir de este momento,
la verdad apareció en una cosa y en su contra-
15.- Cambiando de terreno, pasando de Galilea ria, y el trabajo humano consistía en conciliar
a Judea, se acercaron a Jesús los fariseos y, ambas verdades aparentemente desconexas.
para probarlo, le preguntaron si le estaba permi- La verdad llamada hombre debía completarse
tido al hombre repudiar a su mujer. Él respondió: con la verdad llamada mujer y, haciéndolo así,
«¿No habéis leído que el Creador, cuando hizo la creación se multiplicaba y la obra divina pro-
al hombre y a la mujer, dijo: El hombre dejará a seguía su curso. O sea, que las dos carnes de-
su padre y a su madre para unirse a su mujer y bían unirse para que cada parte incompleta re-
ambos se convertirán en una sola carne? Así ya encontrara la unidad. Cada vez que un hombre
no son dos, sino una sola carne. Que el hombre y una mujer deciden unir sus vidas, la unidad di-
no separe lo que Dios ha unido» «¿Por qué vina resurge y puede decirse en cierto modo
pues, le dijeron, Moisés ha prescrito que se le que crean a Dios, o sea, retornan a su seno. En
dé a la mujer una carta de divorcio y se la repu- cambio, cada vez que una pareja decide sepa-
die?» Él respondió: «Fue a causa de la dureza rarse, cualquiera que sea el pretexto, realizan el
de vuestros corazones por lo que Moisés os camino a la inversa y vuelven al comienzo de la
permitió repudiar a vuestras mujeres, pero al involución. Como sea que las dificultades del
principio no era así» hombre aumentan a medida que se «separa»
Cuando estuvieron solos, los discípulos le pre- de Dios, ese retorno a la involución, o sea, la
guntaron sobre este punto y el Maestro les dijo: escisión matrimonial, produce en la persona que
«El que repudia a su mujer y se casa con otra, se separa un aumento considerable de sus difi-
comete adulterio y si una mujer deja a su marido cultades en todos los terrenos.
y se casa con otro, comete adulterio a su vez» Un gesto determinado no es nunca la expresión
(Mateo XIX, 1-12; Marcos X, 1-12) aislada de una parte del ser humano, sino el
Ante la petición de los fariseos, Jesús toca un síntoma de una realidad mucho más vasta, y
punto que ya había tocado en el Sermón de la una ruptura de la unidad matrimonial implica
Montaña y remitimos al estudiante al punto 18 una ruptura a todos los niveles con el universo
de la lección 4. En la crónica de Mateo, Jesús que nos rodea, y, ante todo, una ruptura en
dice: «El que repudia a su mujer, salvo por infi- nuestro mundo interno, de manera que las múl-
delidad, y se casa con otra, comete adulterio» tiples tendencias se manifestarán en nosotros
contradictoriamente y lo que estemos edificando

144
en un día, lo destruiremos en el siguiente. Nues- Esos eunucos a causa de los hombres son los
tra vida se convertirá en una grandiosa incohe- que siguen el ejemplo de Onán, los que no pro-
rencia y constantemente tendremos que volver crean por razones de comodidad, de orden so-
a empezar. cial, para no traer al mundo niños miserables o
porque el piso es pequeño, etc. Ese tipo de «eu-
nucos», que a lo mejor no llegan ni a casarse
17.- El matrimonio no es una institución definiti- por no tener que soportar un cónyuge, deberán
va, sino un estado por el que el hombre debe acarrear con las consecuencias de su egoísmo
pasar en su itinerario evolutivo. Los hombres en ulteriores vidas. Los otros «eunucos», los
entregados a la espiritualidad deben permane- que lo son «a causa del reino de los cielos, son
cer célibes para que sus cerebros dispongan de los que en el curso de su vida, después de ha-
abundantes fluidos y puedan penetrar en el mis- berse casado -o sin llegar a ello-, renuncian al
terio de los mundos de arriba. El matrimonio es ejercicio de la sexualidad para que la corriente
necesario, por otra parte, mientras el alma indi- sexual se reinvierta y riegue sus órganos de
vidual necesite un complemento que le aporte lo percepción espiritual y puedan «ver» los mun-
que le falta. A lo largo de la evolución, hemos dos de arriba.
aparecido alternativamente en la tierra bajo
sexo masculino y femenino y, por consiguiente,
hemos ido enriqueciendo nuestra alma con ex- 19.- Entonces le trajeron a unos niños para que
periencias procedentes de las vivencias en uno les impusiera las manos y rogara por ellos. Pero
y otro sexo. Si el protagonismo masculino ha sus discípulos los rechazaban y Jesús les dijo:
sido superior al femenino, o viceversa, necesita- «Dejad que los niños se acerquen a mí, ya que
mos un alma de sexo contrario que establezca el reino de los cielos es para los que se aseme-
el equilibrio, sin el cual no es posible la unidad, jan a ellos» Les impuso las manos y se fue de
que es la perfecta igualdad entre dos polos con- allí (Mateo XIX, 13-15; Marcos X, 13-16)
trarios. Ya hemos hablado de los niños en la lección 15,
Pero cuando en nuestras múltiples vidas haya- punto 17 a 22. Vemos aquí que los discípulos
mos desarrollado por igual las dos almas, la rechazaban a los niños a pesar de haberles di-
masculina y la femenina, entonces cualquiera cho su Maestro que es preciso ser como un
que sea la expresión material de nuestro cuer- niño, volver a nacer para entrar en el reino del
po, habremos conquistado el hermafroditismo padre. Este episodio revela claramente que los
espiritual y ya no necesitaremos la aportación discípulos no habían comprendido las enseñan-
del «otro», porque en nosotros estará el hombre zas de Jesús, porque sus actos no correspondí-
y la mujer. Este equilibrio entre las dos almas se an con ellas. Habían escuchado a su Maestro
percibe en un horóscopo, cuando el Sol y la decir que los ángeles de los niños «ven de con-
Luna se encuentran en conjunción, o sea, cuan- tinuo en el cielo la faz del Padre» (lección 15,
do una criatura nace poco antes de la nueva punto 21) pero aquello no había incidido en su
Luna, porque entonces la Luna, principio feme- comportamiento. Rechazaban a los niños, como
nino, avanza hacia el Sol, principio masculino, lo rechaza la sociedad en general, porque cons-
para fundirse en él, mientras que después de la tituyen un elemento molesto, perturbador.
nueva Luna, ésta empieza a separarse. Los as- En las esferas económicamente débiles, las fa-
trólogos auguran dificultades en los nacidos milias no tienen más remedio que cargar con los
bajo esta conjunción, en lo referente a encontrar niños, pero vemos que apenas disponen de una
pareja. Por lo que acabamos de decir vemos economía fuerte, lo primero que hacen los pa-
que esa dificultad reside en el hecho de que, dres es protegerse contra los niños, mediante
sintiendo en su interior con mucha fuerza la pre- niñeras, chachas o, más modestamente, po-
sencia de su otra alma, no necesitan buscarla niéndoles un «canguro» que les permita ir de
en el exterior. fiesta y cumplir con sus obligaciones mundanas,
que es lo importante, dicen.
Esa huida ante el niño, ante los deberes que el
18.- Los nacidos bajo esa configuración son niño comporta, indica que no estamos aún pre-
aquellos de los que Jesús decía que «eran eu- parados para recibir el Hombre Nuevo, por mu-
nucos ya en el vientre de su madre», es decir, cho, que manifestemos lo contrario en otros
no aptos para la procreación porque han supe- frentes en los que estamos actuando. La prueba
rado esa fase de trabajos y, no sintiendo la lla- del niño es algo por lo que todo aspirante a la
mada del sexo pueden dedicarse a tareas crea- ciudadanía en el mítico reino del amor tiene que
tivas en otro dominio que el físico. pasar, y así vemos frecuentemente como los
Citaba después el Maestro los eunucos que lo discípulos se ven de pronto rodeados de niños,
son a causa de los hombres y otros que se han en las plazas públicas, en el metro, en el auto-
hecho así a causa del reino de los cielos y aña- bús, viajando en autocares o en el tren. Apare-
día: «El que pueda comprender, que compren- cen niños revoltosos que les molestan, les impi-
da» (Mateo XIX, 11-12) den concentrarse en la lectura, o interrumpen
sus meditaciones, o manchan sus vestidos con

145
el polvo de sus manos o de sus pies. Entonces nos incordian y ése es el discurso que el discí-
el impulso natural del discípulo es rechazar al pulo debe entender.
niño, bien sea reprochándole a la madre el que
lo tenga tan mal educado o levantándose él y
poniéndose a salvo del niño perturbador. 21.- «Dejad que los niños se acerquen a mí»,
clamó el Maestro y su voz sigue vibrando en
nuestro oídos, puesto que ese exhorto es uno
20.- Y, sin embargo, ese acoso de los niños es de los más repetidos por los que, en grados di-
el indicio de que se encuentra en las puertas del versos, han enseñado el cristianismo.
reino; se encuentra en esa puerta que está Ese clamor será escuchado un día por el discí-
abierta para él y ante la cual quizá permanezca pulo. Esa voz del Maestro repercutirá en sus en-
toda la vida sin conseguir entrar, en espera de trañas y comprenderá. La presencia de los ni-
que se despierte en él ese amor a la infancia, ños ya no le molestará y, cuando aparezcan, ya
ese amor que ha de hacer que ya no tenga im- no le importará que le ensucien el vestido o que
portancia el vestido manchado ni la lectura inte- interrumpan sus lecturas o sus reuniones mun-
rrumpida, y que lo importante sea que ese algo danas. Rodeará de atenciones al niño y, una
nuevo que penetra en nosotros poniendo fin al vez realizada su misión, el niño ya no volverá a
mundo antiguo, ese algo materializado simbóli- aparecer, ya no será útil a la toma de conciencia
camente en la persona de un niño, se sienta có- del discípulo, porque ésta ya se habrá produci-
modo y no sea sujetado o reprimido por su do.
mamá.
Hemos visto, en el curso de estos estudios, que
todo lo que llevamos dentro acaba precipitándo- 22.- El reino de Dios está en los niños. Obser-
se al exterior y produciendo un acontecimiento vando su forma de vivir, cuando su dinámica na-
material, a menos que... A menos que, subrayé- tural no se ve perturbada por algún «mayor»
moslo, ese algo interior se disuelva en nuestra que pretende imponerles sus reglas, tendremos
alma, aportándole el conocimiento que finalmen- una imagen aproximada de cómo será la vida
te ha de darle la vivencia material, haciendo así en el reino. En la vida del niño todo son juegos.
innecesario que ésta se produzca. De acuerdo Su ternura es inmensa y perdona fácilmente el
con este proceso, si el niño-Dios ha nacido en mal que recibe. No tiene obligaciones que cum-
nosotros, si su infancia es protegida del Hero- plir, no está sujeto a leyes ni se le exigen res-
des que reina en nuestro mundo profano, llevan- ponsabilidades. Comparte fácilmente lo que tie-
do el niño a Egipto; es decir, si en nuestra natu- ne y toma los objetos allí donde los encuentra
raleza interna todo se desarrolla de acuerdo con porque no hay en él el sentimiento de propiedad
la historia sagrada, entonces los niños no apare- y todo cuanto existe en el universo le parece
cerán a nuestro alrededor, porque ocultamente, suyo.
internamente, estamos avanzando hacia el rei- Cuando el niño no está maleado por los «edu-
no. cadores», los «psicólogos», los «pedagogos» y
Si, por el contrario, los niños aparecen, es signo todos los habitantes de esos corrales en que se
de que la dinámica interna es insuficiente para revuelca la baja humanidad, en él aparece la
producir el cambio y que debemos pasar por la vida divina.
prueba exterior y superarla. Entonces esos ni- En nuestra sociedad, los niños aprenden de los
ños serán necesariamente molestos y revolto- mayores y ese aprendizaje los conduce con
sos, puesto que si pudieran expresarse en tér- mano segura a su envilecimiento. Cuando el rei-
minos coloquiales, dirían: «¡Eh, viejo!, te voy a no del Padre se establezca en nuestros corazo-
manchar el vestido para que te des cuenta de nes, los «mayores» irán a la escuela de los ni-
que debes cambiártelo. Esta personalidad que ños y serán ellos los maestros del juego, los
estás usando está agotada. Ve y cámbiatela. que les revelarán los misterios que han recibido
Esta reunión tan importante a la que yo te impi- de Dios y que se ocultan a los ojos de los hom-
do asistir, es la de un mundo caduco en el que bres. Será de ellos de quien recibiremos los títu-
ya no deberías poner los pies. Permanece a mi los de doctores, diplomados, expertos, peritos;
lado sírveme, sirve al niño que hay en ti y que ellos nos darán los títulos de gloria que ahora
yo represento, y abandona esta vieja nave que nos dispensan en los centros pretendidamente
ya de nada te sirve» Así hablarían los niños que docentes.

146
Preguntas:

1.- ¿Cuáles son los trabajos que realizan los Serafines, Querubines y Tronos en la búsqueda de ovejas
perdidas?
2.- ¿Cómo debemos proceder con el hermano que ha cometido un error?
3.- Di lo que has comprendido de la parábola del rey magnánimo y riguroso.
4.- ¿Por qué el matrimonio no es una institución definitiva?
5.- ¿Qué significa la aparición de los niños en la vida del discípulo?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 18ª

1.- De nuevo en el camino, acercósele un joven vantando a medida que la imagine. Si su imagi-
y le dijo: «Maestro ¿qué obra buena he de reali- nación no da para tanto, podrá construirse una
zar para alcanzar la vida eterna? Jesús» le res- simple casa, rodeada de jardines y de bosques,
pondió que para entrar en la Vida era preciso y no necesitará dinero para comprar tierras, por-
guardar los mandamientos. «No matarás, no que la tierra en ese mundo es de todos.
adulterarás, no hurtarás, no levantarás falsos Sin embargo, cuando esté instalado en su mo-
testimonios; honra a tu padre y a tu madre y rada imaginaria, no permanecerá mucho tiempo
ama al prójimo como a ti mismo» Replicó el jo- en ella, ya que su afán creador lo llevará a bo-
ven: «Todo esto lo he guardado ¿qué me queda rrar lo edificado para construirse otra morada
aún?» Díjole Jesús: «Si quieres ser perfecto, ve, aún más perfecta y en la que poder experimen-
vende cuanto tienes, dalo a los pobres y tendrás tar su talento creador. Nadie lo admirará allí por
un tesoro en los cielos, y ven y síqueme» Al oír lo que haya edificado, ni su reputación social
esto, el joven se fue triste porque tenía muchos será mayor, porque hacerlo está al alcance de
bienes (Mateo XIX, 16-22; Marcos X, 17-22) todo el mundo.
Vemos en este punto de la enseñanza que para Más arriba, en el mundo del pensamiento, don-
entrar en la vida eterna, para entrar en ese do- de el hombre reside cuando su cuerpo de dese-
minio de la placidez, en el que ya no habrá do- os muere, ya no existen moradas individuales.
lor, ni pasiones, ni leyes que cumplir; para entrar Allí la vida es colectiva y los habitantes de ese
en ese reino en el que la conciencia de nuestro mundo están permanentemente reunidos en sa-
ser ya no nos abandonará al pasar de uno a las de conferencias, de música, en bibliotecas,
otro cuerpo, es preciso guardar los mandamien- archivos y clubs. Allí lo que importa es el saber
tos de la antigua ley. Pero para avanzar en la y no los medios materiales, que están a la dis-
vida eterna, para no quedarse permanentemen- posición de todos.
te en el umbral, es preciso vender cuanto tene-
mos y darlo a los pobres, porque en ese otro
mundo la organización es distinta y el poder ma- 3.- Ese «dar a los pobres» no debe limitarse a
terial de nada sirve. las posesiones de orden material. Hay personas
que son pobres en bienes materiales, pero ricas
en sentimientos y en saber, mostrándose tam-
2.- En el llamado mundo de los deseos, por bién avariciosas con lo que poseen, Se encuen-
ejemplo, donde el hombre pasa a residir des- tran tales personas en la misma situación que el
pués de la muerte del cuerpo físico, los deseos joven rico que se acercó a Jesús. Nuestra rique-
tienen el poder de edificar auténticas catedrales za en sentimientos y en conocimientos debe ser
sólo con desearlo. No es que éstas surjan como dada a los pobres. Dada y no vendida, puesto
por arte de magia en un abrir y cerrar de ojos, que en nuestra sociedad bien sabemos que ese
pero son creadas por el poder imaginativo del tipo de riquezas se venden, y así encontramos
individuo. Si éste es capaz de concebir una ca- siempre a bellas mujeres al lado de hombres ri-
tedral, detalle a detalle, la edificación se ira le- cos, a los cuales venden sus sentimientos y en
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todas las ciudades hay centenares de acade- manera a la materia la facultad de producir pen-
mias en las que unos hombres reciben dinero samientos y sentimientos. No es que la materia
contra entrega de su saber. misma los produzca, sino que nos los inspira, es
Para obtener en abundancia los tesoros del cie- decir, tiene el poder de captar nuestras fuerzas
lo, es preciso desprendernos de nuestras rique- mentales y emotivas para informarlas, para pro-
zas internas. En efecto, ya hemos visto en el ducir en ellas una visión, un concepto. Todos los
curso de estos estudios que hay en nosotros mundos superiores se reflejan en Malkuth,
unos espacios que las jerarquías superiores van nuestro mundo material y resuenan en él como
llenando con los materiales que vamos consu- un eco, pero deformado, grotesco.
miendo. Si no utilizamos esos materiales, man- El hombre que intercambia valores espirituales
teniendo llenos a tope nuestros espacios inter- contra valores materiales, hace que el perfume
nos, es evidente que no obtenemos del cielo del mundo de abajo penetre en el mundo de
nuevas riquezas y quedamos estabilizados en la arriba y llegará un momento en que ese perfu-
verdad producida por los materiales espirituales me invadirá la plaza de su mente y de sus senti-
de que estamos repletos. El hombre que no da mientos y ya no se aprovisionará de ellos en los
su saber ni sus sentimientos, permanece así fiel mundos de arriba, sino en el de abajo, encon-
a una verdad y a un modo de sentir. En el mun- trándose totalmente marginado de las esferas
do material esa fidelidad es muy estimada, por- en que circulan las fuerzas de la vida.
que se venera lo permanente, pero esa fidelidad Por ello el hombre rico, aunque guarde los pre-
es el síntoma que revela que no se ha movido, ceptos de la ley, a menos que se despoje de sus
que en sus vacíos internos no se ha producido posesiones materiales, no puede progresar en
movimiento alguno, porque no ha dado su saber el reino.
y, por consiguiente, no ha tenido necesidad de
que el cielo derrame sobre él nuevos tesoros.
6.- Es muy importante que esa mecánica sea
comprendida por el estudiante. Si utilizamos los
4.- Cuando el saber se da gratuitamente, es por- productos del mundo del pensamiento para
que existe por parte de la persona un afán de comprar productos del mundo físico, ese mundo
enseñar, dado que su objetivo no es el de obte- físico acabará «subiendo» al espacio ocupado
ner dinero. Ese afán de enseñar produce, en su por el mental y se instalará en él. Entonces es-
estructura interna, una necesidad de sabiduría, taremos llenos de lo que podríamos denominar
puesto que si él no sabe, mal va a enseñar a los pensamiento físico, con el que comprendemos
demás. Esa necesidad de sabiduría es la fuerza perfectamente las cosas de abajo, mientras ne-
que moviliza en el cielo a las jerarquías cuya mi- garemos con rotundidad las de arriba, ya que
sión es darla, las cuales ponen a su disposición nada en nuestro pensamiento corresponderá a
los materiales espirituales que han de suminis- la esencia de ese mundo superior y, si no está
trársela, y ese tesoro del cielo irá produciendo en nosotros, mal podemos comprenderlo.
en él nuevas evidencias que irán ampliando su Ese pensamiento físico es administrado por una
visión y modificando el paisaje espiritual a medi- categoría de luciferianos que realizan las mis-
da que la sabiduría le va siendo infundida, o mas funciones que sus hermanos de arriba,
sea, modificando los primeros conceptos. pero desde su posición de «caídos» Así resulta
La fidelidad a un concepto, a una visión del que cuando Marx nos dice que son las realida-
mundo, a unos valores determinados, aunque des materiales las que forman nuestra manera
sean elevados, indica que el individuo no tiene de pensar, no deja de estar en lo cierto. Y bien
necesidad de sabiduría. Ya sabe, se conforma es verdad que el hombre pobre que gana de
con sus ideas y entonces no pone en funciona- golpe una quiniela de doscientos millones, cam-
miento los servicios cósmicos a que acabamos bia de mentalidad, de amigos y hasta de familia,
de referirnos y sus vacíos internos son llenados pero esto sólo ocurre cuando el individuo echa
con materiales de igual calidad que los ya exis- por la borda las legítimas esencias del mundo
tentes. El don desinteresado de nuestra sabidu- del pensamiento y vende sus derechos por un
ría es pues indispensable para obtener los teso- plato de lentejas, como hiciera Esaú; ocurre con
ros del cielo. el hombre alterado que en un momento de des-
varío renuncia a su herencia celeste para adqui-
rir unos productos netamente inferiores, que un
5.- En cambio, cuando esta sabiduría es dada día u otro deberá abandonar para reintegrarse
contra una prestación material, los valores del al mundo de arriba, que es su destino final.
mundo físico «suben» a nuestro mundo intelec-
tual y son esos valores los que llenan nuestros
vacíos internos, y no los procedentes de los 7.- Y Jesús dijo a sus discípulos: «En verdad os
mundos de arriba. digo que difícilmente entra un rico en el reino de
Ya hemos visto, al estudiar la estructura del Uni- los cielos y que más fácil es que un camello pe-
verso, que el mundo de deseos y el mental in- netre por el ojo de una aguja» Oyendo esto, los
terpenetran el mundo físico. Esto da, de alguna discípulos se quedaron estupefactos y dijeron:

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«¿Quién pues podrá salvarse?» Mirándoles, Je- juicios del hijo del hombre no son nunca conde-
sús les dijo: «Para los hombres, es imposible, natorios. Juzgarlos desde el trono, significa con-
más para Dios todo es posible» (Mateo XIX, 23- templarlos desde lo alto, ya sin obligación de te-
26; Marcos X, 23-27) ner que volver a los bajos niveles de la vida ma-
El hombre, en su condición de ser terrestre, no terial, y enviar desde lo alto juicios, destellos de
puede elevarse a las esferas de la divinidad. luz a los que se encuentran en plena escalada.
Sólo cuando abandona lo que hay en él de te- En esos tronos se hallan instalados ahora los
rrestre, su Dios interno lo salvará. Basta con apóstoles de Cristo, poniendo luz en el camino.
que sus pensamientos «suban» de nuevo para
entrar en el orden universal. Es decir, basta con
que abandone sus riquezas terrestres para que 9.- Jesús promete igualmente el céntuplo a to-
sus vacíos puedan llenarse con las riquezas ce- dos cuantos abandonen por él a la familia, a tie-
lestes. Entonces ese hombre habrá retornado al rras y casas.
Padre. Ya nos hemos referido muchas veces al tema
En la rueda zodiacal, ese tránsito de un mundo familiar y es preciso hacerlo una vez más desde
a otro se produce cuando el hombre vive bajo el una perspectiva distinta. En la lección anterior,
signo de Virgo, signo que marca el término de al tratar el tema del repudio, Jesús recordó a los
un ciclo involutivo. Virgo reconduce al individuo fariseos que las sagradas escrituras decían que
al signo de Aries y ese tránsito representa el el hombre se uniría a la mujer y que ambos for-
paso por el ojo de la aguja. Las realidades ma- marían una sola carne. Si entre dos constituyen
teriales se quedan entonces en Virgo y sólo el una sola carne, ¿puede un pedazo de esta car-
contenido espiritual de las experiencias vividas ne separarse del otro para seguir a Jesús? No
pasa el estadio siguiente. parece que ésta sea una actitud lógica. Diremos
pues que cuando un hombre se une a una mu-
jer y forma una familia, no puede, por separado,
8.- Pedro, tomando entonces la palabra, le dijo: ir a Cristo sin infringir una de las reglas del pro-
«He aquí que nosotros lo hemos dejado todo y ceso de unificación. Toda escisión produce de-
te hemos seguido, ¿cuál será el premio que va- sorden y constituye un atentado a la organiza-
mos a obtener?» Jesús le respondió: «En ver- ción divina.
dad os digo que cuando el hijo del hombre, en la No se trata pues de dejar al cónyuge para ir a
renovación de todas las cosas, esté sentado en Cristo, tal como podría interpretarse en una lec-
el trono de su gloria, vosotros que me habéis tura literal de ese pasaje, sino dejar la necesi-
seguido, estaréis sentados en los doce tronos y dad de la vida conyugal; es decir, no experimen-
juzgaréis a las doce tribus de Israel. Y cualquie- tar el deseo de contraer matrimonio. Pero es
ra que haya dejado en mi nombre, a sus herma- preciso que esa actitud sea natural que se deba
nos, hermanas, padre, madre o mujer, hijos, tie- al hecho de que en nosotros mismos hemos re-
rras, casas, recibirá el céntuplo y heredará la alizado las bodas alquímicas; al hecho de haber
vida eterna. Muchos de los primeros serán los resucitado en nuestra alma al otro yo, a esa per-
últimos y muchos de los últimos serán los prime- sonalidad oculta que protagoniza el cónyuge
ros» (Mateo XIX, 27-30; Marcos X, 28-31) mientras permanece inconsciente en nuestro in-
Las doce tribus de Israel representan en la Tie- terior. Entonces es cuando «dejarnos» al marido
rra a los doce signos del zodiaco, los cuales nos o a la mujer externa porque ya la hemos encon-
dieron sus esencias para que el Dios de nuestro trado en nuestra propia naturaleza.
sistema solar pudiera crear su universo. Noso- Lo mismo ocurre con los hermanos y el resto de
tros debemos adquirir las cualidades zodiacales, la familia. A medida que avanzamos en el proce-
debemos ser cada uno un perfecto zodiaco, y so evolutivo, nuestra soledad va en aumento,
venimos al mundo con ese fin, ora bajo una «tri- puesto que vamos despegándonos del mundo
bu», ora bajo otra, de modo que, en sucesivas material y en las altas cumbres el tránsito es
encarnaciones, adquiramos las virtudes propias muy pobre. Cada vez coincidimos menos con la
de cada signo del zodiaco. Son los doce traba- gente que nos rodea y debemos realizar un es-
jos humanos que cada uno de nosotros debe re- fuerzo para integrarnos a la sociedad.
alizar, como hiciera Hércules, para adquirir la Esta soledad del alto iniciado repercutirá en una
perfección. próxima encarnación haciendo que nazca prác-
Jesús les dice a sus discípulos en este punto ticamente en un «desierto», en una familia redu-
que cuando la renovación de todas las cosas se cida a lo esencial, sin hermanos, con un padre y
haya producido, ellos se sentarán en doce tro- una madre que lo serán «de encargo», no por
nos y juzgarán a las doce tribus. Es decir, cuan- razones kármicas, no porque entre ellos hubiera
do en nosotros se reinvierta el proceso evoluti- habido lazos humanos anteriormente, sino por-
vo, cuando hayamos terminado el aprendizaje que en algún lugar tenía que nacer.
en lo referente a los mecanismos que mueven el
mundo, nos encontraremos en situación de emi-
tir juicios sobre los doce caminos y en situación 10.- Las familias se forman con almas que ya
de ayudar a nuestros hermanos, puesto que los anteriormente han bregado juntas. Si observa-

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mos el modelo de familia en su proceso de for- aquella simpatía espontánea que ha estallado
mación en el zodiaco que, siendo el huevo pri- entre él y su compañero de viaje es debida a
mordial, es punto de referencia para todas las una infancia vivida en común; es debida a que
cosa, vemos que el primer vínculo humano se entre ellos ha existido esa entrañable relación
establece en virtud de las fuerzas activas en el infantil que jamás se olvida porque el amor de
signo de Leo, en el que actúa el amor de Dios. Dios la ha llenado de calor, ha derramado sobre
Podemos decir que el amor de Dios pone en ella toda la generosidad del cielo. El amigo de la
contacto dos almas que han iniciado juntas un infancia es siempre un amigo seguro, cuando la
sendero de experiencias. Es como si Dios dije- voluntad del alma se despliega hacia él, des-
ra: «Puesto que vais a peregrinar por el mismo pués de los sinsabores de la vida de adultos.
camino, juntad vuestras fuerzas para defende- Si a la vuelta de los caminos, en la edad madu-
ros de los peligros» Esas personas unidas por el ra o en la vejez, sentís la necesidad de reanu-
amor de Dios, se encuentran en el primer trazó dar la relación con un amigo de la infancia, deci-
del camino, cuando el paisaje es risueño, perfu- ros que esa necesidad corresponde a un afán
mado, encantador, cuando todo son risas y can- de volver a Dios, a un anhelo de su amor y de
ciones, o sea, durante la infancia. Entonces es su gracia.
cuando nos vemos unidos a los que van a reali-
zar la misma experiencia humana que nosotros.
Luego, en el transcurrir de la vida, los caminos 12.- Tras esos dos encuentros previos, la rela-
bifurcan, porque cada uno lleva encima su kar- ción pasa a la fase constituyente, bajo los auspi-
ma, las obligaciones contraídas en vidas ante- cios de Cáncer. Es la hora del Sacrificio, sin el
riores que los obligan a apartarse del nuevo cual nada sólido puede existir, porque tal es la
campo de experiencias y seguir el camino en ley de Binah, creadora de nuestro universo ma-
cruz impuesto por sus responsabilidades. Por terial, llamada madre eterna del mundo. Uno de
ello es tan difícil conservar a los amigos de in- esos amigos de infancia y luego compañeros de
fancia. Incluso aquellos que permanecen en la viaje, siente la necesidad de sacrificarse para
misma ciudad y en el mismo barrio toda la vida, que la unión de almas pueda realizarse en un
cambian de amigos al pasar de la infancia a la mismo espacio, y ofrece su cuerpo como terre-
juventud. no material de operaciones, convirtiéndose en la
madre. Entonces esos que nos dieron su tarjeta
11.-El segundo encuentro de almas en busca de de visita en un compartimiento de tren, o que
experiencia semejantes se realiza en el curso encontramos visitando monumentos en una ciu-
de un viaje, bajo los auspicios del signo de Sagi- dad lejana, acuden a la cita de la maternidad y
tario. En ese momento, el ser humano busca, in- se convierten en hijos.
conscientemente, sin explicarse muy bien el La relación madre-hijos es pues la primera rela-
porqué, la tierra humana en que realizar su ción formal entre dos personas; la primera rela-
obra. La Tierra de la infancia es la tierra de to- ción consciente, en la que dos individuos se dan
dos, el lugar común en el que el alma humana cuenta, deberían darse cuenta de que trabajan
planta la bandera de su nueva vida. Luego, misma dirección. El sacrificio de la madre, al
cuando se produzca en ella el despertar anímico prestar su cuerpo a un alma para que pueda fa-
y tome conciencia de sus poderes, sentirá la ne- bricarse en él un organismos material, infundirá
cesidad de buscar su espacio, de crear su cer- al hijo la idea de que, para que algo pueda na-
co, poniéndole vallas al paisaje para constituirse cer, es necesario que algo sea sacrificado. Esta-
el recinto en el que realizar la gran proeza de su mos hablando aquí de la formación de relacio-
vida. nes y es evidente que en el despliegue evolutivo
El viaje simboliza ese momento. Sí en un viaje se forman lazos kármicos y entonces la madre
encontramos a un amigo de la infancia, si gra- ya no interpreta ese papel que estamos expli-
cias a ese viaje reanudamos ¡os lazos que nos cando, sino que se ve obligada a dar vida qui-
unían a él, ello significará que hemos superado zás por haber sido causante de una muerte.
juntos la primera fase y que estamos viviendo Así pues, la madre será quien realice funciones
conscientemente en la segunda, sin necesidad de zodiaco en la constitución de la célula fami-
de esperar una nueva encarnación para vivir la liar y diremos que: del mismo modo que las
segunda tanda de experiencias comunes. fuerzas zodiacales permitieron al Dios de nues-
En los viajes encontramos siempre antiguos, an- tro sistema solar formar su universo, así la ma-
tiquísimos amigos de infancia y es por ello que, dre permite al Ego encarnante constituir, con
tan frecuentemente, se intercambian tarjetas de sus fuerzas internas, el pequeño universo que
visita entre viajeros que coinciden en un mismo ha de servirle de vehículo para la adquisición de
compartimiento de tren. A menudo esos encuen- experiencias.
tros quedan sin efecto porque el empuje de la
vida cotidiana nos canaliza hacia lugares muy
determinados y la relación con el compañero de 13.- El paso siguiente, en la vida de relación,
viaje se pierde. En esa fase de las relaciones, el será el del amor propio, bajos los auspicios de
individuo aún no es capaz de reconocer que Escorpio. El sacrificio materno traerá sus frutos

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y el individuo se convertirá en una especie de aquel ser singular que empieza a cobrar vida en
imán que atrae hacia sí el amor de las personas nuestra alma.
que lo rodean, y hasta él mismo se convierte en Cuando vivimos esta fase de nuestra existencia,
el enamorado de su personalidad. el trabajo humano consiste en crear nuestro
Es un periodo de plenitud sin igual, en el que el propio universo. En la fase maternal somos zo-
alma humana encarnada es querida, halagada, diaco y prestamos pasivamente al Dios-Ego
festejada, endiosada por el amor del prójimo. Vi- nuestras esencias para la construcción de su
virá a fondo la experiencia del amor y, sintiéndo- universo. En la fase conyugal somos los creado-
se amado, tomará conciencia de lo que vale, de res y ordenadores de ese nuevo universo, en el
lo que representa en el mundo, y aprenderá a que aparecerán lo planetas-hijos que modifica-
respetarse a sí mismo, a quererse, constituyen- rán, con su actividad, el orden pre-existente.
do así la base que le permitirá amar a los de- El abandono de lo anterior, de la etapa senti-
más, no tan sólo a los de su manada, sino a to- mental, que con el matrimonio ha de quedar su-
dos los hombres. perada, lleva consigo la hostilidad de las perso-
Ya hemos dicho muchas veces que lo que suce- nas que se han quedado atrás, entre ellas y
de en el exterior, tiene que haber sucedido an- principalmente la madre. Es tradicional el anta-
tes en nuestra naturaleza interna. Para poder gonismos existente entre suegra y yerno o sue-
amar a nuestro prójimo, es preciso que nos ha- gra y nuera, En cambio, el suegro suele escapar
yamos amado antes a nosotros a ese antagonismo porque la figura del padre no
mismos, y es en esta etapa en la que echare- ha entrado aún en funciones en ese patrón de
mos los cimientos del edificio del amor univer- relaciones que estamos describiendo.
sal, ya que el amor maternal es un amor prima- Para resumir este proceso cuando nos encon-
rio, de corto horizonte y es preciso que ese tramos en mitad del camino, tendremos que la
amor se universalice, se haga amplio, inmenso, relación con nuestros semejantes empieza sien-
En esta etapa seremos pues la persona que se- do: amigos de infancia, compañeros de viaje,
duce. madre-hijos, seductor, seducido, para desembo-
car en el descubrimiento de aquél que ha reali-
zado experiencias complementarias con las
14.- Después de haber sido la persona amada, nuestras y al que nos unimos para la creación
el individuo se convertirá en el enamorado. En de nuestro universo personal.
esa fase todo el amor acumulado en el periodo
anterior será precipitado al exterior y será una
especie de máquina de amar, un manantial de 16.- El siguiente patrón de relación será el de
ternura, de solidaridad, de simpatía hacia todos amigos, bajo los auspicios del signo de Acuario.
los seres del universo. El signo de Piscis será Los sentimientos se han quedado atrás, no es
quien presida esa etapa del trabajo humano. La que se hayan excluido, sino que se encuentran
abundancia de sentimientos que antes se pro- recubiertos por la túnica del pensamiento, y el
yectaba hacia el interior, será ahora disparada amigo es aquel que habiendo seguido el mismo
hacia el exterior y su objetivo será el de crear en itinerario evolutorio, ve las cosas como nosotros
el mundo la Tierra del amor, conduciendo victo- las vemos, y por ello podemos recurrir a él si de
riosamente la carroza de sus sentimientos hacia pronto, en los avatares de la vida, nuestra visión
la unión de todos los hombres. de las cosas se nubla. Si estamos alterados, si
Si esta etapa y la anterior son vividas plenamen- nuestra brújula se ha estropeado debemos acu-
te; si en ellas no interfieren los bajos deseos, las dir a un amigo que no se encuentre en las mis-
pasiones, los designios torcidos, el ser humano mas condiciones. Así vemos, en la historia de
conocerá en tales etapas la más alta felicidad. Job, el hombre atribulado, cómo tres amigos
Al placer de verse amado, se añadirá luego el acudieron a su casa y tras un largo diálogo, Job
placer de amar, el placer de darlo todo a alguien encontró el camino y le fue restituida la hacien-
en el que desearíamos vaciarnos, fundirnos, de- da y la dignidad.
jar de existir en nosotros mismos para existir en
él y para él.
17.- Después de ser amigos, las almas aparece-
rán ligadas como hermanos, bajo los auspicios
15.- Este proceso conduce al encuentro con el del signo de Géminis. El hermano es algo más
otro yo. El amor hacia todos nos lleva a descu- que el amigo. Al amigo se le puede pedir un
brir al individuo, al que no es como todos, sino consejo iluminador, se puede compartir con en
que es la exacta réplica de nuestra personali- un modo de ver las cosas. Al hermano se le
dad, el negativo de nuestro positivo. En ese puede pedir una total solidaridad con nuestras
punto del camino aparece el cónyuge, bajo los empresas. El hermano es nuestro cómplice, el
auspicios de Libra. Para ir hacia él abandona- que actúa como nosotros actuamos porque a lo
mos la madre, abandonamos nuestro amor pro- largo del camino evolutivo ha ido pasando por
pio y el amor indiscriminado hacia los demás las mismas etapas que nosotros hemos pasado,
para proyectar todo el chorro del amor hacia ha realizado los mismos gestos, librado las mis-

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mas batallas, y su dinámica interna lo mueve na. Sabemos que el principal atributo de Kether
hacia el mismo objetivo. Por ello el hermano es Padre se llama voluntad. Por consiguiente, el
una rama del mismo tronco en que nosotros padre físico deberá ser para el hijo un manantial
arraigamos, no sólo en el sentido físico, sino permanente de voluntad. Cuando el hijo se vea
también en el espiritual. Y por ello, ante el her- desanimado, vencido en los embates de la vida,
mano, todos los demás patrones de relación debe poder acudir a su padre y encontrar en él
quedan atrás, porque éste los supera por anti- los resortes que le infundan nuevos ánimos,
güedad: los lazos que unen al hermano son más nuevo afán de lucha. El padre ha de ser para
antiguos que los que nos unen a cualquier otro sus hijos la llama permanentemente viva del en-
ser humano, a excepción del padre. Repitamos tusiasmo y de la fe.
que al describir estos patrones de relación lo es- Hemos dicho al hablar de los atributos sefiróti-
tamos haciendo según una línea ideal de evolu- cos, que Kether no tiene rostro y que es Hoch-
ción no teniendo en cuenta las interferencias mah quien lo manifiesta. Hemos dicho que en
kármicas. En la realidad, muchas veces dos her- Hochmah aparece igualmente el rostro del
manos lo son, no porque se encuentren en la amor-sabiduría; no un amor personalizado, ins-
misma etapa de desarrollo, sino porque habien- crito en los detalles, tal como aparece en Net-
do sido unidos por el odio, los señores del desti- zah, sino un amor por todo lo alto, vasto, inmen-
no los sitúan en una misma familia para que so, que planea sobre el universo lo penetra y lo
puedan crearse entre ellos lazos de amor. sobrepasa. Este ha de ser el rostro con el que el
padre ha de aparecer ante sus hijos.
La función del padre escapa a las leyes kármi-
18.- El siguiente paso en el módulo de relación cas. El karma, o sea, la responsabilidad de las
es el del Padre, bajo los auspicios de Capricor- acciones iniciadas anteriormente y no conclui-
nio. El padre físico tiene una relación simbólica das, empieza con Binah, que es la madre, re-
con el padre espiritual, o sea, con nuestro pro- presentada en el mundo de abajo por Ye-
pio Ego. El padre es el responsable ante la ley sod-Luna, regente de Cáncer. Kether y Hoch-
de los desafueros que pueda cometer el hijo, y mah están por encima del mundo de las leyes.
también lo es, de una manera mucho más am- Con ello queremos decir que, si es natural que
plia y profunda, respecto a la ley eterna. Aparen- el padre conduzca al mundo físico a gentes de
temente, el padre es tan sólo el canal transmisor su manada, a los que han sido durante siglos
de la vida. Para la ciencia, es un simple portador sus compañeros de ruta e interpretado los pa-
de espermatozoides que puede ser reemplaza- peles que estamos reseñando, ello no significa
do por cualquier esperma depositado en un que no pueda comprometerse a cargar con el
«banco» Los estudiantes de la ciencia esotérica átomo-germen de «extraños», de almas con las
ya saben que los espermatozoides realizan una que jamás tuvo relación.
función fecundadora tan sólo si son portadores El día que se escriba la historia oculta que se
del átomo-germen del alma encarnante y que desarrolla en el umbral de la vida y que tiene
este átomo-germen es depositado en el líquido por grandes protagonistas a los señores del
seminal por los señores del destino en el mo- destino, podremos leer asombrosas historias de
mento de la fecundación. Egos que han aceptado dar vida a individuos
Para que esto pueda tener lugar, tiene que exis- que acabarán convirtiéndose en grandes crimi-
tir un consenso entre el futuro del padre y los nales, porque los Egos que debían haber sido
señores del destino. Es decir, ambos tienen que sus padres naturales, dados los lazos preexis-
celebrar una entrevista en la cual el padre sus- tentes entre ellos, han eludido su responsabili-
cribe y rubrica su próxima paternidad. Evidente- dad. Otros Egos aceptan voluntariamente dar
mente, no es la personalidad mortal la que sus- vida a personalidades gloriosas que, por haber
cribe el compromiso, porque bien saben los án- evolucionado mucho y muy rápidamente, se en-
geles del destino que esa personalidad no es de cuentran lejos de la manada, lejos de sus anti-
fiar. El compromiso lo suscribe el Ego y tan sólo guos compañeros de grupo, desvinculados y,
después de esa firma los señores del destino por lo tanto, necesitados de asistencia para en-
colocan el átomo-germen del encarnante en el carnar. Ciertos Egos los aceptan aún sabiendo
líquido seminal. Luego resulta, como tantas ve- que, una vez tomada conciencia de sus poten-
ces ocurre, que la personalidad mortal deshace cialidades, esos hijos volarán muy lejos del mar-
lo que su yo eterno ha firmado, pero éste ya es co en que ellos están viviendo.
otro tema. Resumiendo, digamos que el padre ha de ser
El caso es que el padre, al suscribir su compro- para sus hijos el punto de voluntad y el punto de
miso con los ángeles del destino, se aviene a amor-sabiduría que ilumina lo que está oscuro.
ejercer un tutelaje sobre ese hijo que su simien- Acudiendo al padre, el hijo ha de poder ver claro
te va a canalizar; ya no un tutelaje material, a lo en sus asuntos, ha de poder descubrir los arre-
cual ya le obligarán las leyes civiles, sino un tu- cifes en su proceloso mar, como el faro los des-
telaje espiritual. Ello consiste en ser, para el hijo cubre a los marineros. No es que tenga que pro-
que viene al mundo, lo que el Padre Eterno del nunciar discursos sobre cómo deben comportar-
Universo es para toda la oleada de vida huma- se, sino que, simplemente, con estar ahí, como

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el faro está en lo alto de la costa, los hijos han Si la posición, vis a vis de nuestros compañe-
de encontrar el camino, evocando su imagen, ros, ha sido dominante, nos encontraremos de
suscitando su recuerdo. Por ello es tan impor- criados. SI: ellos han sido los dominados, los
tante que el padre lleve una vida digna, para tendremos a nuestros pies.
que su imagen no aparezca en sus hijos tiznada El criado, el servidor, el que prepara el baño, los
de arbitrariedad. vestidos, el que lava los pies y los seca con sus
cabellos, como hiciera María, la hermana de Lá-
zaro, con Jesús; este criado está a punto de de-
19.- Con la figura del padre terminan los patro- jar la vida de relación para pasar a un universo
nes de relación familiar, ya que los primos, so- más amplío, en el que recibirá el céntuplo y he-
brinos, tíos, etc. son de orden secundario; son redará la vida eterna, porque el reino que Cristo
relaciones de relaciones que pueden o no for- vino a anunciar es el de la multiplicación de to-
mar parte de nuestro grupo evolutivo. das las cosas y su fusión en la unidad. Cuando
La próxima figura que aparece en el esquema dejemos todo lo que tenemos en el mundo de la
zodiacal es la del hombre que nos facilita ¡os fracción en que vivimos, nos encontraremos en
fondos, regido por Tauro. Será el patrón de la esa otra vida, en ese otro mundo en el que to-
empresa en que trabajamos, el estado, si es de dos son un parte del todo y, por consiguiente,
él de quien recibimos la paga, la sociedad anó- todos seremos simultáneamente padres, ma-
nima, etc. dres, hijos, esposos y hermanos, constituyendo
Llegados a este punto, a la fase Tauro, ya he- la gran familia universal.
mos bregado mucho por la Tierra y de nuestro
trabajo se han beneficiado un sinfín de gentes.
Es natural pues que ahora sean ellos quienes 21.- «Porque el reino de los cielos -dijo aún Je-
nos sostengan materialmente sin que tengamos sús sobre este punto (Mateo XX, 1-16)-, es se-
que darles las gracias por ello. El patrón de un mejante a un amo de casa que salió muy de
negocio o la clientela que podamos tener, cons- mañana a buscar obreros para su viña. Conve-
tituyen el rostro de aquellos con los que ante- nido con ellos en un denario al día, los envió a
riormente hemos estado íntimamente ligados y su viña. Salió también a la hora tercia y vio a
con los que hemos alcanzado una forma de re- otros que estaban ociosos en la plaza. «Díjoles:
lación en que los lazos deben aflojarse, hacerse Id también vosotros a mi viña y os daré lo justo»
impersonales a fin de que un día podamos lla- Y se fueron. De nuevo salió hacia la hora sexta
mar hermanos, amigos, esposos no sólo a un y la nona e hizo lo mismo. Saliendo cerca de la
pequeño núcleo de allegados sino a toda la hu- hora undécima, encontró a otros que estaban
manidad. allí y les dijo: “¿Cómo estáis ahí sin hacer labor
Antiguamente, el patrón era considerado como en todo el día?” Dijéronle ellos: “Porque nadie
un segundo padre, y así aparece en el esquema nos ha contratado”. Él les dijo: "Id vosotros tam-
cósmico. El patrón es el que viene después del bién a mi viña”. Llegada la tarde, dijo el amo de
padre y tiene con su empleado un compromiso la viña a su administrador: Llama a los obreros y
moral. Hace tiempo que ese paternalismo fue dales su salario, desde los últimos hasta los pri-
rechazado por los unos y por los otros, y ambos meros. Viniendo los de la hora undécima, reci-
se combaten como enemigos en esa sociedad bieron un denario. Cuando llegaron los prime-
degradada en la que estamos viviendo. ros, pensaban que recibirían más, pero también
ellos recibieron un denario. Al tomarlo, murmu-
raron contra el amo, diciendo:”Estos postreros
20.- El último eslabón de esa cadena es la figu- han trabajado sólo una hora y los has igualado
ra del servidor, que antiguamente recibía la de- con los que hemos soportado el peso del día y
nominación de criado, y lo era en un sentido el calor”. Y él respondió diciendo: “Amigo, no te
muy profundo, ya que no solamente el señor hago agravio; ¿no has convenido conmigo en
feudal lo criaba en su castillo y lo educaba entre un denario? Toma lo tuyo y vete. Yo quiero dar a
su gente, sino que a ese servidor lo vamos este postrero lo mismo que a ti. ¿No puedo ha-
criando a lo largo de nuestras existencia, pres- cer lo que quiero con mis bienes? ¿O has de
tándole asistencia desinteresada, trabajando a ver con mal ojo que yo sea bueno?” Así los pos-
su servicio y creando en él servidumbres que un treros serán los primeros y los primeros, postre-
día u otro tendrá que pagar. El criado, el someti- ros. Porque son muchos los llamados y pocos
do a las pequeñas cosas de nuestra vida, el que los elegidos.
nos resuelve las papeletas engorrosas, es el úl-
timo peldaño que nos queda por recorrer antes
de liberarnos de todas estas dependencias para 22.- El trato recibido por esos obreros sería in-
seguir a Cristo. justo, a pesar de las razones que aduce el Se-
Evidentemente, este servidor somos también ñor de la Viña, si los contratados de la undécima
nosotros y viviremos esta forma de relación des- hora no fueran en realidad antiguos obreros,
de la vertiente positiva o negativa según haya con muchas horas de labor en la viña del mun-
sido nuestra actitud a lo largo de nuestras vidas. do. A un Aries siempre le costará más esfuerzo

153
obtener el mismo resultado que un Tauro, por- Finalmente, es preciso tener en cuenta que el
que el Aries se encuentra en el comienzo de un trabajo humano se realiza mediante etapas su-
ciclo, es obrero de la primera hora, mientras que cesivas y cada una de ellas constituye un ciclo
el Tauro se encuentra casi al final del mismo de actividad espiritual. Al terminar un ciclo de
gran ciclo. A la hora de recibir el salario espiri- trabajos e iniciar otro, debemos volver a empe-
tual por nuestro trabajo humano, el criado, el zar, y debemos hacerlo siendo las madres del
servidor, será quien más reciba porque siendo el grupo que va a vivir con nosotros el nuevo ciclo
último en la jerarquía humana, es el que más experimental. No todos los individuos que parti-
cerca se encuentra del mítico reino. cipan en ese ciclo serán madres, ya que, obvia-
Una madre de doce hijos tal vez se extrañe y mente, los que inician el ciclo como hijos, ya es-
proteste al verse postergada en el reino de la tarán en el mundo y habrán eludido las tareas
espiritualidad. Tal vez diga: «Yo he educado a maternales. La madres serán las que han acep-
doce, me he sacrificado por ellos, renunciando a tado voluntariamente el programa de Binah, y si
todas mis ambiciones mundanas, para ahora de momento son las sacrificadas, día vendrá en
verme adelantada por uno que ha pasado su que recibirán el céntuplo por haber querido ser
vida fumándose los puros de su señor» No sabe zodiaco, cuando podían haber sido un elemento
esa madre que la maternidad es trabajo de la circulando alegremente por él.
primera hora y que todos debemos ser zodiaco El zodiaco, dijimos, es la esencia ofrecida al
en el que otras vidas puedan criarse. Es un mo- Dios de nuestro sistema solar para que realizara
mento glorioso, exaltante, ése en que somos vi- su obra. Podemos decir pues que el zodiaco es
vero y nos damos en pasto a otros seres, pero la madre de Dios, la que dio a Dios sus materia-
es el ineludible trabajo de la primera hora, y aún les, como la madre los da al niño para que se
habiendo soportado el peso del día y su calor, construya su cuerpo. La madre física participa
nos espera un salario mínimo, y veremos cómo inconscientemente en esta tarea formadora, y el
otros nos sobrepasan cuando su trabajo ha zodiaco participó del mismo modo en la crea-
sido, aparentemente, inferior al nuestro. ción del mundo.
Ya vimos al principio de estos estudios, en el 1er Y del mismo modo que las entidades zodiacales
Curso, que el trabajo femenino fue el primero recibirán en su día el premio que les correspon-
que hicieron los Elohim al crear el mundo. Por de por haberse ofrecido en pasto al nuevo uni-
ello mismo el trabajo maternal es un trabajo pri- verso, las madres recibirán también su alta re-
mario. compensa, porque también ellas pueden ser lla-
Esto no quiere decir que todas las mujeres ac- madas, como el zodíaco, madres de Dios. Es en
tualmente encarnadas y que son madres se en- este sentido en el que debemos interpretar la
cuentren en los bajos escalones de la evolución. exaltación de la Virgen, promovida por la Iglesia
No es así ya que, en primer lugar, la inmensa cristiana. La madre de toda madre, alcanzará un
mayoría de las maternidades son debidas a día u otro elevados poderes y, si un día fue ca-
deudas kármicas, o sea, se trata de individuos paz de darse en pasto a las almas encarnantes,
que, habiendo alcanzado quizás una alta gra- más capaz será de dar a manos llenas todo lo
duación en el reino, vuelven a las tareas mater- que sus hijos le pidan. Es por ello que los fieles,
nales en pago de ciertos errores. Otras mujeres intuyendo que esto es así, cuando piden bienes
son madres por haberlo decidido así sus Egos, materiales, se dirigen a una Virgen y no a una
a fin de dar vida a seres de gran elevación, entidad espiritual masculina. La madre es, por
como sucediera con María, la madre de Jesús. su naturaleza, la más inclinada a dar.

Preguntas:

1.- ¿Por qué el dar favorece la adquisición de sabiduría?


2.- ¿Qué ocurre cuando se intercambian conocimientos contra valores materiales?
3.- ¿Cuál es la manera correcta de entender el mandato de «dejar a la familia» para seguir a Cristo?
4.- Di lo que has aprendido sobre los patrones de relación, tal como aparecen en el Zodiaco.
5.- ¿Por qué en el ordenamiento cósmico, los últimos son siempre los primeros?

154
E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 19ª

1.- Se fue Jesús al monte de los Olivos, pero de En la mitología griega, el olivo estaba consagra-
mañana volvió otra vez al templo y todo el pue- do a la diosa Atena, la cual, dice la leyenda, lo
blo iba a Él y, sentado, les enseñaba. (Juan VIII, hizo surgir de la tierra golpeándola. Esta Atena
1-2) era hija de Júpiter, pero no nacida de mujer,
Así empieza el octavo capítulo del Evangelio de sino surgida de la cabeza de su propio padre. Si
Juan que, como los anteriores, tiene un alto va- en el árbol cabalístico vemos lo que se encuen-
lor simbólico y esotérico. tra en la cabeza de Júpiter-Hesed, vemos que
Ya dijimos, al referirnos al Evangelio de Juan, es Hochmah, de modo que Atena es un Hoch-
que en cada uno de sus capítulos describe la mah naciendo de Hesed, un amor-sabiduría
penetración de la fuerza crística en los estados emanando del poder ejecutivo de Júpiter y por
representados por las letras hebraicas. En la lo tanto, el olivo que la diosa rige es parte inte-
lección 16 hemos visto cómo Juan describía los grante de ese amor de Hochmah que lo restau-
trabajos crísticos relacionados con la letra Zain, ra todo.
que representa la fase de liberación de los senti- El aceite, en su uso medicinal, es un laxante de
mientos. En este capítulo, Cristo «trabaja» en el primera magnitud que cura el estreñimiento más
Heith, la letra fuerza nº 8, cuya dinámica se rebelde tomando una cucharada en ayunas, o
plasma en el Tarot en la lámina llamada La Jus- sea, arroja la impureza del cuerpo, siendo el
ticia, en la que vemos una mujer sosteniendo aceite un poderoso condensador de luz. La tra-
unas balanzas que se encuentran en su punto dición atribuye a Júpiter la regencia del olivo, a
fiel. través de su hija Atena y da Piscis como signo
En este punto del camino, el hombre, liberado de origen. Todo ello concuerda con lo dicho an-
de sus impulsos emotivos, abandona el mundo teriormente, pero debemos precisar que el olivo
de los valores sentimentales para dirigirse al es un producto que refleja el estadio final de
mundo de la razón, en el que el pensamiento Piscis, aquél en que los sentimientos han sido
establecerá la justicia y la paz. El olivo ha sido definitivamente liberados, o sea, vaciados, y el
siempre el símbolo de la paz, pero si lo estudia- individuo se encuentra preparado para acceder
mos a fondo en sus intervenciones míticas, ve- al reino de la razón. Como ya saben nuestros
remos bastante claro en su significado y lo que estudiantes, el Heith es precisamente la fuerza
representa esa «subida» de Jesús al monte de de enlace entre Piscis y Libra, entre el agua que
los Olivos. termina su ciclo y el aire que inicia su reinado.
Así, pues, cuando la crónica dice que Jesús se
fue al monte de los Olivos, quiere decir con ello
2.- Ya Jehová había prescrito a Moisés la utiliza- que su enseñanza iniciaba una nueva fase.
ción del aceite de oliva para alimentar las lám- Hasta entonces se había dirigido al corazón de
paras sagradas del tabernáculo y para utilizar las gentes, a sus sentimientos, y en ese mundo
en las distintas ceremonias religiosas. Vemos de los deseos humanos había traído la guerra,
después que al terminar el Diluvio, una paloma levantando las distintas tendencias la una con-
vuelve al Arca de Noé con una rama de olivo en tra la otra, puesto que la llamada al orden en
el pico, prueba de que existía ya en firme una una naturaleza desordenada produce siempre
nueva tierra. Esta nueva tierra es la del Heith, la un desorden aún mayor, y muchas veces lo he-
que emerge después de que el hombre haya vi- mos señalado al hablar de nuestra sociedad,
vido las experiencias propias de los signos de para decir que su reordenamiento ha de resultar
agua. Es la tierra de la mente, la tierra en la que catastrófico para las empresas organizadas en
el pensamiento florece y en la que las fuerzas torno al caos.
de la mente, imponiéndose a la emotividad y a Retornó Jesús al templo, tras esa subida al
los deseos, permitirán al hombre vivir en paz. monte, para seguir enseñando, pero ya en un
Es natural pues que se utilice el aceite de oliva tono distinto; no como portador de guerra, sino
para la curación de las enfermedades, ya que el como portador de paz y de justicia, que es una y
olivo simboliza el tránsito de la tierra de los de- misma cosa.
seos, creadora de perturbaciones y enfermeda-
des, a la tierra de la paz mental, en la que el
pensamiento divino lo restablece todo. 3.- Fue entonces cuando los escribas y fariseos
se acercaron a él, llevando una mujer adúltera.
155
«Maestro, le dijeron, esta mujer ha sido sorpren- «sabios» atómicos que construyeron la primera
dida en flagrante delito de adulterio. En la ley bomba atómica, temían que esa reacción en ca-
nos ordena Moisés apedrear a éstas; tú, ¿qué dena se produjera. No sabían, claro está, que
dices?» Con ello pretendían tener un motivo existiera en el universo un servicio encargado
para acusarle, en caso de que se pronunciase de la eliminación de energías que no disponen
contra la ley de Moisés. Jesús se incorporó y les de su receptáculo material.
dijo. «El que de vosotros esté limpio de pecado,
tire la primera piedra» Al oír esta sentencia sus
enemigos fueron desfilando uno a uno, empe- 5.- Vemos así que la mujer adúltera, como el
zando por los más ancianos y Él quedó sólo con neutrón en el átomo, al abandonar a su marido
la mujer. Mirándola, le dijo: «Mujer, ¿dónde es- por otro, deja liberadas las energías positivas
tán? ¿Nadie te ha condenado?» Dijo ella: «Na- que el marido abandonado representa. Enton-
die Señor» Jesús replicó: «Yo tampoco te con- ces la lapidación, o sea, el recubrirla de piedras,
deno; vete y no peques más» (Juan VIII, 3-11) recubrirla de un envoltorio material, es una for-
La lapidación era una práctica bastante extendi- ma de decirle que ha dejado sin cobertura mate-
da en aquella época y representaba la interpre- rial una carga energética y que, por consiguien-
tación perversa de una enseñanza espiritual re- te, ha puesto en peligro a la sociedad entera, ya
ferente a las leyes de Binah. El pecado, el error, que esa carga energética -marido abandonado-
consiste en utilizar vanamente energías creado- irá a destruir otros átomos familiares. O sea,
ras, O sea,poner en circulación por el mundo fí- que el castigo reflejaba la consecuencia del mal
sico un potencia] energético que no encuentra que su erróneo proceder había puesto en circu-
su adecuado receptáculo material. Entonces lación. Ese castigo era en realidad un anticipo
esas energías circulan libres por el mundo y re- de la consecuencia que inevitablemente debería
presentan una amenaza para todo lo existente, vivir esa mujer adúltera, como todos aquellos
ya que, al verse liberadas, destruyen, desinte- que, con su proceder, liberan de algún modo
gran todo lo que tocan. Así ocurriría si los Luci- energías encerradas en formas materiales o las
ferianos no estuvieran ahí para servir de hilos utilizan para crear algo que, por su naturaleza,
conductores de esas energías liberadas por la no puede contener por mucho tiempo las ener-
imprudencia del hombre. Ellos son quienes las gías creadoras utilizadas y que son también li-
conducen a ese receptáculo llamado infierno, beradas de igual modo.
para ser reinsertadas en el individuo que las li- La consecuencia de ese despilfarro energético
beró después de su muerte física. Como este será que en una próxima vida no dispondrán de
proceso ya ha sido explicado en la lección 15 esa luz que permite que el mundo material se
del 1er Curso, no insistimos más. aguante y se encontrarán como en una mazmo-
4.- La mujer adúltera, para serio, ha tenido que rra, como enterrados en una atmósfera asfixian-
salir de la célula familiar para formar -o no for- te, tal vez bajo tierra, en una mina, en circuns-
mar- otra célula. Este gesto, como otros tantos, tancias opresoras, angustiosas, privados de esa
produce una liberación de energías primordia- fuerza creadora que tan fácilmente desperdicia-
les. La ciencia moderna nos permite compren- ron o que no supieron conservar.
der mejor ese proceso en la estructura del áto- El castigo, con toda su crueldad, tenía por obje-
mo. El átomo está formado por unas partículas to el evitar que esta situación se produjera, ya
de energía positiva, llamados protones y otras que a quien moría lapidado, al revisar el panora-
partículas de energía negativa llamadas neutro- ma de su vida después de su muerte, le venía la
nes. Estas partículas constituyen el núcleo cen- explicación de porqué aquella situación dramáti-
tral, alrededor del cual giran los electrones como ca se había producido y, por lo tanto, ya no era
los planetas giran alrededor del Sol. necesario que, en una nueva existencia viviera
En su estado natural de equilibrio, los protones, el drama destinado a hacerle comprender lo que
que son la fuerza masculina, se encuentran había comprendido ya.
neutralizados por los neutrones, que son la fuer-
za femenina, y de esta forma realiza funciones
normales, como parte del tejido del universo. 6.- Pero la ley queda sin objeto cuando el indivi-
Pero cuando en un átomo se produce una es- duo se acerca a Cristo, como le sucedió a esta
tampida de los neutrones, o sea, cuando la fuer- mujer adúltera, conducida por los escribas y fa-
za femenina desaparece, la fuerza masculina, la riseos. Y en este episodio vemos, incidental-
protónica, queda liberada y esas energías positi- mente, cómo a veces es el mal el que nos con-
vas atacan la estructura de los átomos vecinos y duce al bien, no por casualidad, ciertamente,
los escinden a su vez, liberando de ellos las sino en virtud de circunstancias creadas por las
energías que los constituían, las cuales rompen legiones angélicas, tal como apuntamos en la
las estructuras de otros átomos y producirían Lección 17 al hablar de las ovejas perdidas. Los
así una reacción en cadena que destruiría todo escribas y fariseos que llevaban esa mujer a la
el universo, si no existiera en él una organiza- muerte, eran los representantes del mundo anti-
ción encargada de conducir las energías pertur- guo, el de la ley del ojo por ojo y diente por
batorias a ese recipiente llamado infierno. Los diente; los representantes de ese mundo que

156
Cristo había venido a salvar, a redimir, a supe- caso de la samaritana. Aquí no salva ni cura mi-
rar. Pero he aquí que la infortunada mujer en- lagrosamente a una mujer que va a morir, sino
cuentra a Cristo en su camino, no por propia vo- que da razones a sus verdugos para que no eje-
luntad, sino por circunstancias, y sus acusado- cuten el castigo señalado por la ley, y son esos
res ven en ese encuentro la ocasión de confun- verdugos quienes, de propia voluntad, se de-
dir a ese hombre nuevo que Jesús representa, sentienden de su propósito. No se trata de un
al enfrentarlo con sus leyes. acontecimiento histórico, sino mítico, por cuanto
Por la respuesta dada por Cristo vemos que tal en aquellos tiempos, el ocupante romano prohi-
enfrentamiento no tiene porque producirse. No bía expresamente a los judíos condenar a muer-
hay un antagonismo entre las dos columnas que te y, más aún, ejecutar. Por ello los judíos tuvie-
aguantan el edificio del mundo, sino que la luz ron que recurrir a los romanos para que conde-
de la derecha ilumina el panorama sombrío de naran y ejecutaran a Jesús cuando llegó su
la izquierda y el alma encuentra la justa com- hora. Ese proyecto de lapidación debe ser inter-
prensión de lo que estaba oscuro. Jesús les pretado pues míticamente, como lo estamos ha-
dice a los fariseos y escribas que el hombre no ciendo, y no históricamente.
debía ser el acusador de otro hombre; no podía Diremos pues que cuando la fuerza crística pe-
serio porque ninguno tenía autoridad moral para netra en nuestra mente, da razones suficiente-
erigirse en justiciero. Así el pecado de uno -la mente válidas a los escribas y fariseos que se
mujer adúltera- servía para revelar los pecados encuentran en ella, O sea, a las tendencias eje-
de los otros, para hacerles tomar conciencia de cutoras de la antigua ley, como para que sus-
su propia indignidad, de forma que el error co- pendan el castigo que se disponen a ejecutar
metido resultaba creador en el plano de la con- contra su propia y culpable alma. Entonces el
ciencia social y lo positivo de él se tragaba lite- mundo antiguo se va y dejan el alma a merced
ralmente lo negativo, poniendo en acción la ley de Cristo, que le dice: «Nadie te ha condenado»
del perdón, que Cristo vino a revelar y que es Y ella responde «Nadie, Señor»
uno de los atributos de Hochmah, expresado Convencer a los fariseos, a nuestros fariseos in-
por Tiphereth en el mundo de los sentimientos. teriores, constituye una de las tareas humanas
Las palabras de Cristo resultan paralizantes que todos tenemos que realizar, Cristo ya dijo
para los acusadores, que optan por marcharse, que la caridad bien entendida empieza por no-
de modo que el hombre nuevo aporta argumen- sotros mismos y ya hemos comentado anterior-
tos al hombre viejo para que éste desista de un mente este punto para decir que es preciso que
empeño que antes era considerado como justo nos perdonemos por los errores que en un pa-
y aleccionador. sado hayamos podido cometer y por los que va-
Así, cuando la fuerza crística penetra en nuestra mos cometiendo a medida que nuestra vida se
razón, al bajar del monte de los Olivos, después va desplegando. A veces es difícil conseguir ese
de haber actuado en nuestros sentimientos, perdón con los sentimientos. Los sentimientos
abandonamos la idea de castigo respecto a esta no perdonan, son vindicativos, obcecados, y ve-
mujer adúltera que todos llevamos en nuestro mos así cómo hombres anegados por sus senti-
interior. mientos, se muestran crueles consigo mismos y
buscan inconscientemente el castigo y se lo au-
toconceden de mil maneras, mutilándose, acci-
7.- La mujer adúltera es una nueva versión de dentándose, suicidándose, cubriéndose de mi-
esa alma humana que nos acompaña vida tras seria y suciedad. Para que esos sentimientos
vida y que ha caído en todos los abismos. En perversos cambien deben acudir a Cristo para
las Escrituras, a veces, aparece bajo el nombre que ejerza en ellos su prerrogativa de perdón.
de la gran prostituta, o la mujer que ha tenido Pero si Cristo, nuestro Cristo interno, ha subido
siete maridos; es también la mujer enferma, la al monte de los Olivos y se manifiesta ya en
mujer endemoniada, pero otras veces aparece nuestra mente, entonces las cosas cambian.
con los trazos de la linda Raquel, o bajo la subli- Cambia nuestra actitud respecto a nosotros mis-
me figura de la Reina de Saba, o la arrepentida mos y el culpable, nuestra alma adultera, es in-
María de Magdalena. Desde la cruel Salomé a dultada.
María, la madre de Jesús, toda una larga serie
de figuras femeninas nos describen los diversos
estados dé un alma humana en formación, que 9.- A nivel social, la entrada de la fuerza crística
pasa por momentos de poder y de gloria y por en nuestra mente hace que al reconocer nues-
otros de peligro y abyección. tras propias culpas, disminuya el nivel de agre-
sividad hacia los demás y se abandone la per-
secución de los culpables. El hombre que ha al-
8.- Cabe retener de este punto de la enseñanza canzado ese nivel evolutivo, ya no podrá ser
un hecho nuevo que no se había producido an- juez o, sí lo es, será para absolver a los culpa-
teriormente. Hemos visto a Jesús curando en- bles que le sean presentados. Vemos así que la
fermos, revelando su personalidad al alma que propia culpa actúa en nosotros positivamente,
va al pozo de las aguas profundas, como en el como un disolvente de la culpa de los demás.

157
jer adúltera, pero la toma de conciencia de la
verdad es lenta y siguen juzgando según su car-
10.- Jesús habló de nuevo y dijo: «Yo soy la luz ne, según la apariencia del mundo en que viven,
del mundo y el que me siga no andará en las ti- y esta apariencia es la materia que recubre la
nieblas porque tendrá la luz de la vida» Los fari- luz.
seos le dijeron: «Tú rindes testimonio de ti mis- El trabajo de Cristo en ese estadio consiste en
mo; tu testimonio no es verdadero» «Aunque revelar al fariseo interno los senderos que, de
rinda testimonio de mí mismo, mi testimonio es Tiphereth, conducen a los centros de la derecha
verdadero, porque sé de dónde vengo y adónde y su relación con el de arriba, con el Padre.
voy, pero vosotros no lo sabéis. Vosotros juzgáis Mientras la luz transite hacia los centros de la
según la carne. Yo no juzgo a nadie y si juzgo, izquierda, las tinieblas irán en aumento, porque
mi juicio es verdadero porque no estoy solo, la obra material se multiplicará con la aportación
sino que me acompaña el Padre que me ha en- de luz y ésta será tragada por las tinieblas.
viado. Está escrito en vuestras leyes que el tes- En cambio, cuando la luz de Tiphereth deje de
timonio de dos hombres es verdadero y yo rindo circular por esos senderos, la obra mundana se
testimonio de mí mismo y el Padre que me ha desplomará y la luz circulará por la derecha. En-
enviado testimonia en mí» Ellos le dijeron: tonces la luz irá a la luz y el hombre ya no anda-
«¿Dónde está pues tu padre?» Y Jesús respon- rá por las tinieblas. Cada alma, al venir al mun-
dió: «Vosotros no me conocéis ni a mí ni a mi do, lleva ya una orientación, y por su horóscopo
Padre, ya que si me conocierais a mí, le cono- natal podemos ver si andará hacia la realización
ceríais también a ÉI» (Juan VIII, 12-19) de obras materiales, gastando en ellas su luz, o
Vemos en este punto cómo la personalidad crís- si la conservara y aumentará, es decir, si adqui-
tica sigue penetrando -dialogando- en el mundo rirá conciencia de la personalidad crística.
de los fariseos, es decir, en la mente arcaica, en
la mente del mundo antiguo, la de la columna de
la izquierda o de las realidades materiales. 12.- Jesús dice en este punto que su testimonio
En el primer capítulo de su Evangelio, Juan dice es válido, primero porque sabe de dónde viene
que la luz brilla en las tinieblas, pero las tinie- y adónde va, y en segundo lugar porque él testi-
blas no la comprendieron. Aquí Jesús se revela monia por dos, por el Padre y por el Hijo, y ya
como la luz del mundo y dice que quien le siga en las Escrituras se dice que el testimonio de
dejará de andar en esas tinieblas que no com- dos es verdadero. De dónde venimos y adónde
prenden la luz. vamos es la gran pregunta que se han formula-
Si contemplamos el árbol cabalístico, vemos do los filósofos de todos los tiempos. Quien co-
que de Tiphereth, el centro crístico del mundo nozca su origen y su destino estará ciertamente
de abajo, arrancan muchos senderos; unos con- en condiciones de realizar perfectamente su co-
ducen al mundo de las sombras, es decir, a los metido. En cambio el hombre profano, el hom-
centros situados en la columna de la izquierda; bre envilecido en el mundo de perdición, no
otros conducen al mundo de la luz, o sea, a los sabe porque está ahí; no sabe ni cómo ha llega-
centros situados en la columna de la derecha, y do al punto en que se encuentra, ni sabe dónde
finalmente un sendero conduce a Kether-Padre. debe dirigirse, si es que debe ir a alguna parte.
La luz de Tiphereth que circula por los senderos Mira a su entorno, todo lo lejos que sus som-
de la izquierda, da vida al mundo material, a las bras le permiten ver y, agobiado por su deso-
formas, a la «carne»; las tinieblas la recubren y rientación, se dice que finalmente ya está bien
no la comprenden; la utilizan para dar forma a ahí donde se encuentra. Se pertrecha es su mo-
sus cosas, destinadas a sus usos cotidianos, a rada material y no se mueve.
sus placeres. Ese es el mundo de los fariseos; Perdido en su camino, el hombre comienza a
Cristo ya está en él, pero los fariseos no tienen juzgar «según la carne», es decir, según la reali-
conciencia de que esté, no tienen conciencia de dad material que aparece a su vista, y si a su al-
que si ese mundo aguanta, es porque la luz del rededor hay árboles, acabará viniéndole la idea
mundo lo lleva literalmente sobre sus espaldas. de talarlos y construir muebles con ellos; si hay
arcilla, le vendrá la idea de modelar. Así irá edifi-
cándose una realidad material cada vez más
11.- Cuando la fuerza crística empieza a pene- suntuosa y sofisticada y olvidará cada día más
trar en la mente, el hombre comienza a desper- profundamente que tiene un camino a recorrer.
tarse a la verdad, comienza a entrever que todo Hasta que encuentre a Cristo en su mente y le
se aguanta gracias a esa luz y que el día en que diga que no está allí para crear una organiza-
viva en ella, todo será distinto. Se establece en- ción material y refugiarse en ella, sino que es
tonces un diálogo entre la personalidad conven- peregrino en un sendero que debe descubrir y
cional -el fariseo interno- y la personalidad sa- recorrer.
grada -Cristo-. En los primeros escarceos nues- El hombre profano acogerá con hostilidad esa
tro fariseo interno no se deja convencer. Ante- llamada que le descubre que su seguridad es
riormente, ya ha aceptado reconsiderar el mun- ficticia y dirá al que le revela su destino: «Tu
do de sus leyes, renunciando a lapidar a la mu- testimonio no es verdadero; hablas de ti mismo»

158
Pero Cristo dentro de él insistirá en que son dos lo alto al Hijo del Hombre, entonces conoceréis
los que testimonian por su boca y, de acuerdo que soy yo y veréis que no hago nada de mí
con las Escrituras, el fariseo ya sabe que el tes- mismo, sino que según me enseño el Padre, así
timonio de dos es verdadero. habló» Hablando él de estas cosas, muchos
creyeron en él. (Juan VIII, 21-30)
La vida aparece en la enseñanza de Jesús
13.- Resultaría pueril, por parte de Jesús, refe- como un itinerario, como una continua marcha,
rirse a las Escrituras, si se tratara de un libro es- de Galilea a Judea, de Nazareth a Belén, de allí
crito y nada más. En realidad, esas Escrituras a Egipto, de una orilla a otra del mar de Tiberia-
se encuentran grabadas en nuestro espíritu. des, subidas sucesivas a los montes y descen-
Son el código que cada Ego lleva consigo y que sos a la tierra llana. Su vida fue un continuo mo-
va grabado en la conciencia del alma en forma- verse y esa dinámica de sus hechos es el para-
ción. El hombre sabe que esas Escrituras con- digma de lo que nuestras vidas deben ser, no
tienen la verdad; sabe que el Padre-Kether no en lo material, sino en lo espiritual. Nuestros
rinde testimonio de sí mismo, sino a través de la sentimientos deben moverse, lo mismo que
persona llamada Hijo. El Hijo expresa la volun- nuestros pensamientos. Si queremos estar con
tad del Padre y, tal como sucede arriba, en El, debemos seguirle sin cesar. En cuanto nos
nuestro mundo convencional, dos hombres testi- paremos, en cuanto nos digamos: «Ya lo he en-
moniando en el mismo sentido, expresarán la contrado, ya estoy en la meta», nos daremos
verdad. cuenta de que ya no está, de que ha desapare-
Lo malo para el hombre profano es que no co- cido.
noce al Hijo. Si lo conociera, creería en sus pa- Esto es válido para todos cuantos buscan el co-
labras y el Padre aparecería nítidamente en él. nocimiento y desembocan de pronto en una es-
¿Qué debe hacer el fariseo, en ese punto del cuela y se dicen «esto me va», quedándose con
camino, para conocer al Hijo? un determinado concepto. La verdad viva no
Volvamos al árbol cabalístico y a ese Tiphereth puede encerrarse en una fórmula, en un con-
que representa a Cristo. Hemos dicho que la luz cepto, ni siquiera en una Cosmogonía, que es
de Tiphereth se utiliza para dar cima a las cons- puente de arranque, pero jamás punto de llega-
trucciones materiales. Mientras esa utilización da.
tenga lugar, mientras vayamos sacándole a A los sentimientos humanos les gusta detenerse
Tiphereth pedazos de luz para edificar el mundo y poder decir: «Ya he llegado, ¡qué hermoso es
material, no conoceremos al Hijo; no lo conoce- este paraje! Aquí voy a establecer, a edificar mi
remos porque su personalidad nos aparecerá morada y vivir en la verdad» Este es el sueño
fragmentada, pedazo a pedazo. Tendremos de de los sentimientos: establecerse, montar la
él un destello, y ese destello lo utilizaremos para casa y el jardín y vivir paradisíacamente. Hay
dar vida a una forma, la cual constituirá nuestra una canción de Atahualpa Yupanqui que dice
verdad. Si queremos conocer al Hijo, debemos así:
dejar de podarle pedazos de su personalidad
para dar cima al mundo material; debemos dejar Tú que puedes, quédate,
de sorber sus esencias porque entonces esas le dijo el río llorando.
esencias tomarán una forma, se configurarán, Los cerros que yo más quiero, le dijo
adquirirán un rostro, lo mismo que ocurre con allí te están esperando.
esos monigotes hinchables, que sólo adquieren
forma cuando están llenos de viento y se defor- El agua de nuestras emociones se enamora de
man a medida que lo van perdiendo. determinados paisajes y llora al tener que aban-
Si dejamos de utilizar la luz para crear sombras, donarlos. Pero cuando nos vaciamos de nues-
la luz adquirirá un rostro, se convertirá en una tros sentimientos, cuando los echamos por la
realidad tangible y a su alrededor aparecerá borda, impulsados por la dinámica de Piscis, en-
toda la organización cósmica aparecerá el árbol, tonces una voz suena en nuestras entrañas que
con sus senderos y todo su exuberante follaje, y nos dice: «¡En marcha!». Por ello Jesús, ac-
en lo alto veremos brillar la esfera del Padre. tuando en este punto de la enseñanza en el es-
Veremos entonces que realmente Cristo es la cenario Heith, les dice a nuestros fariseos «Yo
luz del mundo y ya no estaremos andando en me voy y me buscaréis» En esta curva del cami-
las tinieblas. no, el alma humana busca ya su divinidad y
sabe que para encontrarla ha de abandonar su
lindo paisaje y marchar más allá de sí misma.
14 Les dijo aún: «Yo me voy y me buscaréis, y
moriréis en vuestro pecado; a donde yo voy no
podéis venir vosotros. Vosotros sois de abajo, 15.-Pero para encontrar su divinidad para se-
yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, guirla en las siguientes etapas, el alma humana
yo no soy de este mundo. Os dije que moriríais debe morir en el pecado. Deben morir en ella
en vuestro pecado, porque si no creyereis, mori- los restos de sentimentalidad que todavía le
réis en vuestros pecados. Cuando levantéis en quedan la etapa Heith. En esta etapa el alma se

159
pone en marcha, pero en sus alforjas se lleva tido a todas las cosas, la que permite al univer-
aún pedazos de esa tierra que abandona. Es so sostenerse y avanzar. Luego, al pasar por los
muy corriente que el emigrante se lleve en la distintos molinos de la vida, la verdad pacta, se
mochila un puñado de su tierra natal, o que se disfraza, se reduce, la gran verdad se fracciona
la manden por correo los que se quedan atrás. en pequeñas verdades, y, a veces, en determi-
Ya no vive en aquella tierra, pero piensa poder nadas situaciones, se presenta bajo una forma
conservarla a título de nostalgia. Pero deberá negativa, y entonces le parece al hombre que
morir a ella, morir a ese mundo de los senti- decir la verdad es traicionar, es cometer una
mientos, gran productor de atascos, para poder maldad.
seguir al de arriba. Ya en Binah, la verdad se ve obligada a disfra-
Hemos hablado ya con cierta amplitud en estos zarse con los oropeles del sacrificio. Ya sabe-
estudios de la personalidad sagrada y la profa- mos que este Séfira entroniza el sacrificio, lo
na. Hemos dicho que ambas deben desarrollar- instituye, y en él la ley del sacrificio aparece
se por separado, que no deben mezclarse, y como una suprema y única verdad. Pero los que
que el discípulo debe proceder de manera que estudiamos la dinámica de las cosas divinas sa-
la sagrada le vaya ganando tiempo a la profana, bemos que por encima de Binah está Hochmah
y que si al principio sólo se ejerce cinco minutos y que el amor tiene rango superior al sacrificio,
al día, al final la sagrada debe disponer de todo de modo que cuando el amor aparece, el sacrifi-
el tiempo, o sea, la personalidad sagrada debe cio no es necesario, queda sin efecto.
matar a la profana. En Hesed, la verdad tomará otro rostro, el de la
En el estadio que Juan describe, el alma huma- bondad, la tolerancia, la abundancia, el bien so-
na no ve que esto tenga que ser así y se dice cial. Y en Gueburah la verdad será rigor, será
que va a dedicar las primicias, lo mejor de sí exigencia de sí mismo, quizás intolerancia, recti-
mismo a la espiritualidad, y que en otro momen- tud a ultranza, trabajo duro. En Netzah la ver-
to de la jornada se entregará a los placeres de dad será belleza, delicadeza, refinamiento, arte,
antaño, viviendo así en dos mundos, en el de complacencia. En Hod, la verdad se disfrazará
arriba y en el de abajo. con la túnica de lo posible, lo que es hacedero,
Así lo hará, durante un tiempo hasta que se de de acuerdo con una lógica material, dadas unas
cuenta de que lo espiritual se le escapa, huye, circunstancias determinadas. Allí la verdad será
se va y él no puede seguirlo. Será preciso morir lo razonable, lo plausible, el compromiso entre
en el pecado, dejar de ser en ese mundo peca- el designio de Dios y el propósito humano.
minoso, para que podamos reencontrar ese yo Imposible establecer un catálogo de los múlti-
eterno que escapa sin cesar, elevándonos hacia ples rostros de la verdad, cuando esta verdad
más altas cumbres. Entonces, levantaremos al es el resultado de infinitas combinaciones deri-
Hijo del Hombre, levantaremos nuestra obra hu- vadas de la influencia de los distintos Séfi-
mana y ella nos encumbrará. ras-planetas. A veces la verdad se opone a la fi-
Al considerar estas cosas, muchos abandonan delidad, de manera que proclamar esa verdad
definitivamente el mundo sentimental para insta- nos sitúa inmediatamente en el papel de traido-
larse en la Tierra de la Promesa. Por ello dice res. Otras veces la verdad es destructora de
Juan que al «hablar de estas cosas, muchos una reputación, o supone el fin de una empresa.
creyeron en Él» También Hochmah-Urano tiene una faz destruc-
tora, que es precisamente y curiosamente lo
que han captado los astrólogos, los cuales, ¡col-
16.- «Si permanecéis en mi palabra -decía Je- mo de la ignorancia!, han catalogado a Urano
sús a los que habían creído en él-, seréis en como un planeta maléfico. Y, en efecto, Urano
verdad discípulos míos y conoceréis la verdad y destruye el Mal, disuelve sus compuestos para
de la verdad os hará libres» Contestaron ellos: que el artista pueda utilizarlos en la estructura-
«Somos linaje de Abraham y de nadie hemos ción de una nueva obra.
sido jamás siervos; ¿cómo dices tú seréis
libres?» Jesús les contestó; «En verdad, en ver-
dad os digo que todo el que comete pecado es 17.- Así pues, aunque la verdad aparezca dis-
siervo del pecado; pero el siervo no permanece frazada de tal forma que decirla signifique dañar
en la casa para siempre; en cambio el Hijo sí, a una persona, a una institución, o dañarse a sí
de modo que si el hijo os liberare, seréis verda- mismo, la verdad siendo una virtud que procede
deramente libres» (Juan VIII, 31-36) del principio, ha de ser el hilo de Ariadna que
Explica en este punto Jesús cómo la verdad li- nos conduzca a la libertad y a la pureza. Si la
bera al hombre de toda dependencia. La verdad verdad destruye algo que sólo puede aguantar-
es un atributo conjunto de Kether y Hochmah, se a fuerza de mentiras, decíos bien que aque-
del Padre y el Hijo, porque la fuerza llamada Pa- llo también acabaría desmoronándose con el
dre no tiene rostro propio, siendo el soplo pri- agravante de que mientras las mentiras o el
mordial que lo mueve todo. Ese soplo se mani- ocultamiento de la verdad lo aguantasen, iría
fiesta en Hochmah-Hijo bajo el rostro del amor y generando vínculos viciosos que dificultarían la
ésa es la verdad fundamental que une y da sen- futura existencia de las personas implicadas en

160
el asunto. Al producir la destrucción, la verdad Por ello querían matarlo, porque la verdad que
ha liberado a esas personas de su dependencia Jesús representaba era una amenaza de des-
kármica a las situaciones que la ausencia de trucción para su mundo. La verdad destruye la
verdad o a la mentira irían creando. mentira y vemos materializado este hecho todos
El que comete pecado es siervo del pecado, ad- los días por la dinámica de Urano, el planeta
vierte Jesús; o sea, el que se asocia a una men- que representa Hochmah y que desintegra el
tira, se vincula a la mentira, y como la mentira, mal con sus rayos.
al igual que el siervo, no permanece en la casa,
el individuo que se ha negado sistemática men-
te a reflejar la verdad, se verá, en otra vida, me- 19.- Dice Jesús a los judíos que no son hijos de
tido en situaciones precarias; en situaciones que Abraham como ellos se proclaman, porque si
se desmoronan rápidamente porque están edifi- fueran hijos de Abraham harían las obras que él
cadas con materiales procedentes del error; ma- hizo. Sólo hay una manera de ser hijo de Abra-
teriales que no son sólidos porque las fuerzas ham: serlo espiritualmente, no por descenden-
de la verdad no están en ellos. Sus propios sen- cia física.
timientos y pensamientos estarán constituidos Ya hemos hablado muchas veces del tema de
con esos materiales, y con ellos reinará la inco- las razas para insistir de nuevo sobre este pun-
herencia y se desmoronarán sus amores y su to. Pero detengámonos un momento para consi-
lógica. Vivirán en la incertidumbre, en la adversi- derar el problema de Abraham. Si ahora mismo
dad. a uno de nosotros se le apareciese un ángel del
Es muy importante pues decir la verdad en las Señor y le ordenara que diese muerte a uno de
pequeñas y en las grandes cosas; enaltecer la sus hijos, ¿lo íbamos a obedecer? Seguro que
verdad por encima de todo y, al obrar en nuestra no, estando en nuestro sano juicio, porque nos
existencia cotidiana, hacerlo siempre de tal for- diríamos que Dios no puede pedirnos semejante
ma que no nos veamos obligados a mentir, ni si- cosa, ni siquiera como un juego, como una
quiera a ocultar lo que estamos haciendo; y me- prueba. Dios juzga a los hombres sobre el con-
nos aún que obliguemos a los demás a ocultar junto de sus vidas y no basándose en un acto
nuestros hechos porque procediendo así nos aislado. Así pues, cuando en la Biblia se nos
rendimos responsables de su vinculación a la dice que Jehová ordenó a Abraham, para pro-
mentira, somos plantadores de la semilla de la barlo, que sacrificara a su hijo Isaac, nos está
mentira y esta semilla que plantamos un día flo- describiendo un suceso anímico y no histórico.
recerá en nuestra tierra humana. El único hijo amado de Abraham no es de carne
y hueso, sino que es su obra, su mundo, aquello
que ha creado con su luz, con su sangre, con
18.- Más adelante, insistiendo los judíos en que sus fuerzas, todo aquello en lo cual ha creído y
eran hijos de Abraham y que tenían por padre a ha constituido su verdad, su orgullo, su placer.
Dios, Jesús les respondió: «Vosotros tenéis por Este era el hijo que Abraham debía sacrificar y
padre al diablo, y queréis hacer los deseos de éste era el sacrificio que preconizaba Cristo.
vuestro padre. El es homicida desde el principio Abraham es el precursor de Cristo en nuestro
y no se mantuvo en la verdad, porque la verdad mundo interno, aquél con el cual la divinidad es-
no estaba en él. Cuando habla la mentira, habla tablece su alianza porque es de fiar.
de lo suyo propio, porque él es mentiroso y el Vemos que al principio Adam desobedeció las
padre de la mentira» (Juan VIII, 37-44) reglas divinas y se vio arrojado de la gracia divi-
Ya hemos visto al estudiar los resortes que na que, como sabéis, circula por la columna de
mueven al hombre, que en su interior hay vací- la derecha. Cuando ese primer linaje humano
os en los que se alojan unas fuerzas suministra- fue exterminado con el Diluvio, Dios realizó nue-
das por unas determinadas categorías de seres vamente una prueba y pidió al ser humano que
espirituales. Mientras utilicemos bajos deseos renunciase al mundo que él mismo había edifi-
para la edificación de nuestra vida, esas fuerzas cado, como condición indispensable para que la
internas nos serán suministradas por los Lucife- gracia pudiera volver a él. Abraham fue el hom-
rianos, que son expertos en materiales proce- bre dispuesto a echarlo todo por la borda con tal
dentes de las bajas regiones del mundo de de- de obtener esa gracia y por ello recibió promesa
seos, regiones de las que procede todo lo desti- de alianza. Pueden, en justicia, decirse hijos de
nado a ser destruido, a ser matado. Esas fuer- Abraham todos cuantos, en un determinado
zas son las que generan nuestras acciones, de punto de su itinerario evolutivo, son capaces de
modo que cuando Jesús les decía a sus interlo- levantar la espada del discernimiento y cortar de
cutores que tenían por padre al diablo, no habla- cuajo la cabeza de ese hijo mítico, que es nues-
ba en término metafóricos, sino que les anuncia- tra obra humana. Cuando nuestras fuerzas in-
ba algo muy real, ya que las fuerzas suministra- ternas nos movilizan para tal gesto, ya no será
das por los diabólicos eran las que inspiraban necesario cortar esa cabeza, porque entonces
sus acciones, o sea, que exteriorizaban los de- el pasado ya no constituirá una amenaza para
seos del Diablo, hacían los deseos de ese padre nuestro futuro, sino que veremos a nuestro rey
que llevaban dentro. Herodes entregarle al niño divino las llaves del

161
reino material, cediéndole la administración de doce fuerzas que convierten al ser humano en
cuanto él con sus esfuerzos, ha organizado. un zodiaco capaz de reflejar la vida divina.
En el sacrificio no consumado de Isaac vemos
cómo debemos conducir nuestra dinámica inter-
na. Algunos, al irrumpir la espiritualidad en sus 21.- En este dramático diálogo de sordos entre
almas, lo dejan todo para vivir intensamente esa Jesús y los judíos, que la crónica de Juan reco-
llamada. Se separan de sus amigos, de sus ne- ge desde el punto 21 hasta el 59, el final de su
gocios, de sus hábitos, imposibilitando toda con- octavo capítulo, el Maestro les dice; «Sé que
vivencia con los que formaban parte de su mun- sois linaje de Abraham», pero más tarde les
do. Esos son los que matan a Isaac, los que no dice que tienen por padre al diablo.
han oído la voz del ángel que dice: «Abraham, Y es que todos somos linaje de Abraham, y aun-
no extiendas tu brazo sobre el niño» Nos dice la que sean los Luciferianos quienes tejan y mane-
historia sagrada que en el lugar preparado para jen nuestra alma en el presente estado evoluto-
el holocausto apareció un cordero, que Abraham rio, un día aparecerá en nuestra naturaleza ese
degolló en ofrenda del Señor. Era una imagen estado llamado Abraham y de él nacerá des-
del divino cordero zodiacal que representa el pués nuestro mundo sagrado. Abraham, el ante-
signo de Aries, ese animal cósmico cuya sangre pasado de Cristo, es el constructor de nuestra
es portadora de iluminación espiritual. conciencia.
Hemos dicho ya alguna vez en el curso de estos
estudios que la conciencia es el registro que
20.- La obra de Abraham consiste pues en in- cada uno de nosotros lleva dentro, en el que se
corporar el mundo antiguo al nuevo mundo que imprime el código de las leyes que rigen el mun-
aparece en el alma, después de haber sentido do.
la tentación de destruirlo. Esa destrucción es lo En la antigüedad, bajo el reino de Caín, cuando
corriente en la dinámica del mundo material, ad- el hombre era una marioneta en manos de los
ministrado por los Luciferianos. Caín mata Abel, Luciferianos, los cuales estaban construyendo
o sea, se incorpora el ser espiritual como única nuestro cerebro y el sistema nervioso y espinal,
forma de poder realizar sus construcciones ma- el hombre no había desarrollado una conciencia
teriales; Herodes persigue a Jesús que amena- porque no actuaba de acuerdo con las leyes del
za su reino. El mundo material tiene que destruir universo. Era un periodo de pruebas en el que
constantemente la espiritualidad porque es gra- la construcción del hombre se estaba haciendo.
cias a esa destrucción como puede ir subsistien- Abraham fue el creador de una conciencia, O
do. Pero para vivir en la espiritualidad, para vivir sea, de ese registro en el que el hombre va ins-
según la dinámica del Reino de Cristo, no es ne- cribiendo su propia historia.
cesario proceder de igual modo, porque las Cuando ese libro de la conciencia esté termina-
energías creadoras necesitan una forma mate- do, cuando hayamos inscrito en él todas las nor-
rial para manifestarse y todo consiste en invertir mas e instrucciones que permiten la creación de
los mandos. Cuando lo hagamos, la Tierra se un universo, la obra de Abraham habrá termina-
convertirá en un auténtico país de las maravi- do. Así pues, aunque los diablos usurpen provi-
llas. sionalmente las funciones de Abraham, él va
Sin embargo, el hombre material acostumbrado edificando en secreto en nuestra alma, prepa-
a las leyes que emanan de la columna de la iz- rándola para el día en que deba realizar funcio-
quierda, al llegar al punto de su camino en que nes creadoras.
es necesario efectuar el cambio tiene tendencia En el proceso de elaboración de la personalidad
a obrar de acuerdo con su cultura, con lo que crística, Abraham representa la fase Yod, Jacob
conoce desde siempre, y le parece oír la voz de la fase He, y Jesús la fase Vav. En nuestra exis-
su divinidad interna que le induce a matar su tencia individual, los trabajos correspondientes
mundo como condición indispensable para en- a Abraham consistirán en incorporar el mundo
trar en el otro. Muchos son los que se detienen antiguo a la conciencia, sirviendo de base, de
en ese estadio de su evolución y ya no van más zócalo, a la espiritualidad; los trabajos de Jacob
allá; inmolan a Isaac y se quedan con una espi- consistirán en crear en nuestra naturaleza inter-
ritualidad impotente, llevando una vida de eunu- na las doce potencialidades, sin las cuales nada
cos espirituales, condenados permanentemente podemos edificar en el mundo exterior, O sea,
a ser receptáculos de una fe sin obras. Los que que Jacob debe abrir en nosotros los cauces
oyen la voz del ángel y conservan la vida al hijo, que han de permitirnos derramar sobre el mun-
son los que realizan la obra de Abraham. No era do en que vivimos las energías creadoras que
éste el caso de los judíos que querían dar muer- los doce signos del zodiaco interiorizan en no-
te a Jesús. sotros. Los trabajos crísticos consistirán en po-
Abraham y su hijo Isaac convivieron amorosa- ner esos canales en funcionamiento, derraman-
mente. En el árbol cabalístico, el primero ocupa do efectivamente sobre la sociedad lo divino
el lugar de Hesed, el segundo es Gueburah y de que haya en nuestra naturaleza.
él nacería Jacob, que alumbraría a su vez las Cuando nos reconocemos del linaje de Abra-
ham es señal de que la gran aventura espiritual

162
ha empezado en nosotros; señal de que forma- En las escuelas iniciáticas, es tradicional que no
mos parte de esa posterioridad que Dios bendijo se admitan a los hombres que no son libres.
en el momento de la promesa. Ya no destruire- Esta parte de la tradición siempre ha sido mal
mos, ya no daremos muerte a nuestros seme- interpretada, y en los tiempos de la esclavitud,
jantes, porque en el momento de descargar esas escuelas se limitaban a no admitir a la ini-
nuestra furia, la voz del ángel resonando en ciación a los esclavos. Pero en realidad, es el
nuestra naturaleza interna, nos impedirá cumplir «siervo del pecado» el que no puede ser recibi-
el siniestro propósito. do en el templo iniciático, O sea, el que va car-
gado con materiales procedentes de los Lucife-
rianos. La iniciación, que significa emprender el
22.- El capítulo termina con el ocultamiento de camino del retorno hacia el Padre, sólo puede
Jesús y su salida del templo, porque los fariseos ser dada a quienes se han desprendido de las
estaban tomando piedras para arrojárselas. Lo fuerzas procedentes de las regiones inferiores
que les indignó fue oírle decir. «Antes de que del mundo de deseos y que llenan sus vacíos
Abraham naciese, era yo» Ellos interpretaron internos con las energías angélicas.
sus palabras en un sentido material, como si se Algunos escucharon su palabra y lo siguieron;
estuviera refiriendo a la vida física. Pero Jesús otros se dispusieron a apedrearle, pero Cristo
hablaba en términos espirituales y la rama del salió y se fue apresuradamente a las tierras del
árbol de la vida llamada Hijo existía desde antes Theith, para realizar los trabajos correspondien-
de que el mundo fuera mundo. En ella han ido tes a esa fuerza, yendo en busca de los obreros
apareciendo todas las hojas de su exuberante que iniciarían su labor en la viña a la hora nona.
follaje. Abraham es uno de los brotes inmortales El trabajo del discípulo a la hora Heith consistirá
de ese árbol y, como hemos dicho, en nuestra en realizar la transición, el giro que conduce del
organización psíquica, hay que situarlo en el mundo de los sentimientos al mundo del pensa-
centro llamado Hesed. Y antes de que Hesed miento. Todos los pilotos saben que en las cur-
fuera, existía ya Hochmah, el segundo aspecto vas
de la divinidad llamado Hijo, del que Cristo es hay que efectuar una maniobra especial y son
una emanación. muchos los accidentes de coche que tienen lu-
A lo largo de todo el capítulo, Jesús ofrece a los gar precisamente en las curvas.
fariseos elementos razonables para hacerse en- En la hora-Heith debemos abandonar el mundo
tender y, como hemos visto, obtiene un conside- del pecado, el mundo del error en el que hemos
rable logro al conseguir que desistan de su pro- vivido desde el mediodía hasta la puesta del Sol
pósito de lapidar a la mujer adúltera por propio y perdonar nuestras culpas, a fin de que, limpios
convencimiento. de toda culpabilidad, podamos integrar los senti-
El Maestro les indica el camino adecuado para mientos al mundo de la razón.
salir de la esclavitud, de la dependencia del pe- En el cielo de una vida, como ya hemos dicho,
cado, con esas palabras tan sencillas: «La ver- la hora Heith se sitúa entre la hora Zain y la
dad os hará libres» Esa verdad que es la piedra hora Theith, o sea, en el ciclo de los setenta y
angular de la justicia, y justicia se llama la lámi- dos años, alrededor de los 37, y en el ciclo de
na que ilustra el Heith, la letra-fuerza en la que los ochenta y cuatro años, alrededor de los 43.
Cristo penetra en ese capítulo de Juan. En esa época de nuestra vida es cuando debe-
La justicia consigo mismo empieza cuando se mos subirnos al monte de los Olivos y buscar la
reconoce la verdad, cuando la verdad comienza paz. Debemos perdonar a la mujer adúltera que
a integrarse en nosotros, a formar parte con- es nuestra alma y prepararnos para vivir el resto
substancial de nuestro ser y se inscribe en ese de nuestra existencia en la luz.
Arcano llamado conciencia que Abraham abrió.
Preguntas:

1.- ¿Qué significa la subida de Jesús al monte de los Olivos?


2.- ¿Por qué la mujer adúltera es un elemento altamente perturbador para el universo?
3.- ¿Cuál es el hecho nuevo que cabe retener de este capítulo de la enseñanza?
4.- Di lo que has comprendido de lo dicho sobre la necesidad de «morir en el pecado»
5.- Comenta el exhorto: «La verdad os hará libres» y refiérete brevemente a la obra de Abraham.

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 20ª

163
1.- Entonces se le acercó la madre de los hijos ha aprendido y se convierte de algún modo en
de Zebedeo con sus hijos, postrándose para pe- el profesor, en el maestro. Quizá os digáis que
dirle algo. Díjole él. «¿Qué quieres?» Ella le las cosas avanzan con mucha rapidez y que se
contestó: «Di que esos hijos míos se sienten, pasa de aprendiz a maestro en el tiempo de un
uno a tu derecha y otro a tu izquierda en tu Rei- parpadeo. No os dejéis impresionar por la rim-
no» Respondiendo Jesús le dijo: «No sabéis lo bombancia del título que sacamos de la vida
que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo tengo mundana. En efecto, el aprendiz, en su peregri-
que beber?» Dijeron: «Podernos» Él les respon- naje humano ha aprendido cuatro gestos mecá-
dió: «Beberéis mi cáliz, pero sentarse a mi dies- nicos, como puede ser el abrir perfectamente
tra o a mi siniestra, no me toca a mí otorgarlo, una puerta, saludando gorra en mano al visitan-
sino que es mi Padre quien lo dispone» Oyendo te que penetra por ella. Y en la etapa siguiente,
esto los diez se enojaron contra los dos herma- el hombre decide poner una academia que en-
nos. Pero Jesús, llamándolos a sí les dijo: «Vo- señe a abrir y cerrar puertas y a saludar con la
sotros sabéis que los príncipes de las naciones gorra. En ese punto de su desarrollo espiritual,
las subyugan y que los grandes imperan sobre le parece que ya lo sabe todo. Será más tarde
ellas. No ha de ser así entre vosotros, al contra- cuando descubrirá la vanidad del título de profe-
rio, el que entre vosotros quiera llegar a ser sor y de maestro y se dirá filosóficamente que lo
grande, sea vuestro servidor, y el que entre vo- único que sabe a ciencia cierta, es que no sabe
sotros quiera ser el primero, sea vuestro siervo, nada. Las prestaciones sociales de esta segun-
así como el Hijo del Hombre no ha venido a ser da etapa darán el enseñante de una asignatura
servido, sino a servir y a dar su vida en rescate determinada, el cual, año tras año, repite la mis-
por muchos» (Mateo XX, 20-28; Marcos X, 35- ma cantinela, el mismo programa en el aula.
45) Darán igualmente al imitador de un gesto que
En la lección 18 hemos hablado ampliamente de repite hasta la saciedad, es decir, al funcionario-
los patrones de relación y hemos visto cómo la maquina, encadenado a un programa. En este
figura del servidor es la última que aparece an- apartado encontraremos igualmente al actor,
tes de pasar el alma a trabajar en otro ciclo. Co- que interpreta una obra todos los días y, en ge-
mentábamos en dicha lección la relación familiar neral, a todos cuantos han conseguido una par-
y amistosa, pero si estudiamos la relación so- cela de saber y la ofrecen a los demás, se ofre-
cial, también encontraremos al servidor en el úl- cen en pasto, podríamos decir, para servir de
timo eslabón de la cadena que conduce al nue- ejemplo.
vo ciclo. Volvamos pues al zodiaco que, como La tercera figura social es la del hombre que
sabéis, es la madre de nuestro sistema solar y viaja, correspondiente a la potencialidad de Sa-
el punto de referencia obligado si queremos en- gitario, tercer signo de fuego, canalizada a tra-
contrar el orden de sucesión de todas las cosas. vés de la Casa IX. Nuestro hombre ha descu-
La primera función social del hombre se canali- bierto ya que su saber es insuficiente y decide ir
za a través de la casa 1, que es la que capta lo más allá de sí mismo. En la vida mundana, este
que hay en nosotros de esencias llamadas Aries impulso se manifestará trabajando en una em-
para arrojarlas al mundo. Por ese canal circula presa relacionada con los viajes: agencia, ferro-
lo que podemos aportar a la sociedad a título de carriles, aviación, etc. Será el hombre que viaja
aprendices. En efecto, el ascendente o casa 1 o que hace viajar, o que participa de algún
marca el inicio de los trabajos materiales; en modo en las actividades turísticas. Puede apa-
esa casa se encuentran los obreros de la prime- recer también como explorador en el sentido fí-
ra hora, los que menos cobran en proporción sico o en el espiritual, descubriendo de alguna
con el trabajo desarrollado. Al hablar de trabajos manera un mundo nuevo.
nos referimos sobre todo al trabajo humano, que
consiste en aprender una determinada parcela 2.- La cuarta figura, auspiciada por Cáncer, pri-
de ciencia de la vida, pero ese aprendizaje se mer signo de agua y canalizada por la casa IV,
refleja igualmente en el terreno mundano, con- será la del pequeño empresario que monta un
virtiendo al individuo en un aprendiz. negocio familiar. El hombre ya está de vuelta de
En un horóscopo diremos pues que la persona algunas cosas, ya no es tan sabio como le pare-
es aprendiz en la asignatura indicada por el sig- cía ser en la segunda fase de sus experiencias,
no sobre el cual el ascendente se encuentra. La ya ha corrido mundo lo suficiente como para de-
primera figura social será pues la del hombre sear la paz y la estabilidad. Entonces se esta-
que realiza trabajos modestos en una determi- blece por su cuenta en algo que le gusta. Su
nada empresa, como puede ser botones, con- ambición es la de disponer de un pequeño es-
serje, esto es guardián de la puerta, puesto que pacio en el que vivir al abrigo de los problemas,
está entrando en un ciclo nuevo. crear una familia y transmitir a los hijos el nego-
La segunda figura es la que corresponde a la cio familiar. Es la etapa de la vida tranquila y so-
potencialidad de Leo, segundo de los signos de segada, sin grandes inquietudes, sin grandes
fuego y que se canaliza a través de la Casa V. experiencias.
En esa estancia el hombre se encuentra ya en La quinta figura es la del hombre con afanes
condiciones de comunicar a los demás lo que transformadores, presidida por Escorpio y cana-

164
lizada por la casa VIII. En este punto del camino tos, de técnicas, de ciencias. Aupado en los me-
el alma descubre sus poderes internos, descu- dios de comunicación social, lanzará urbi et
bre que es capaz de cambiar el orden natural de orbe todo el saber que el hombre de la hora oc-
las cosas y se convierte en el artesano, en un tava ha acumulado para que la humanidad se
creador a escala limitada, o en un forjador de infunda de él y sus ojos puedan abrirse. Será
hierros, en un fabricante de objetos, en un obre- pues el escritor, el periodista, el hombre de cine,
ro de siderurgia y metalurgia que cambia el or- televisión, radio; el que a cualquier nivel comu-
den material de los elementos, convirtiendo la nica el saber de la última hora, el que proporcio-
materia prima en objetos útiles. Es el hombre de na el último descubrimiento, antes de que se es-
progreso, el pequeño dios. tablezca y se dogmatice en los libros de texto.
La sexta figura, presidida por Piscis y canaliza-
da por la casa XII es la del hombre que pone a
la disposición de sus semejantes lo elaborado 4.- Viene entonces el obrero de la hora décima,
en la etapa anterior, el hombre de los servicios. auspiciado por Capricornio y cuyo trabajo es ca-
Por ello en la astrología convencional vemos nalizado por la casa X. Aquí el hombre se coro-
que los grandes almacenes, donde se vende de na rey, ministro, presidente, director general y,
todo, son atribuidos a los auspicios de Piscis, lo en la valoración mundana, ése es el hombre
mismo que los hoteles y restaurantes. En ese que cuenta. Se le respeta, se le venera, se le
punto de su camino social el hombre ofrece a dan títulos de excelencia, de ilustrísimo, de cau-
los demás lo que en anteriores etapas ha elabo- dillo, guía, se le da tratamiento de vos y de usía,
rado. Cuando se haya liberado del egoísmo y se le ponen títulos de nobleza, Pero en el cami-
haya entrado en el Reino, esa función será ejer- no evolutivo, aún le faltan dos etapas para llegar
cida desinteresada y altruistamente. De momen- al final del ciclo. Este rey de la hora décima ha
to, esa fase de los trabajos, como las anteriores, estado al servicio del Ego en el ciclo de fuego;
se realiza bajo el sello de lo comercial. Este ha estado al servicio de sus deseos en el ciclo
será pues el hombre de mercado, el mercader. de agua; ha estado al servicio del pensamiento
en el ciclo de aire. Le falta aún el servicio obli-
gatorio de la organización material para ganarse
3.- La séptima figura, el obrero de la hora sépti- los galones en la vida espiritual. Aquí en la Tie-
ma, como diría Jesús, es el creador de socieda- rra ya se los han dado, pero las etapas que le
des, bajo los auspicios de Libra y canalizado por quedan por recorrer son las más difíciles y peli-
la casa VII. Aquí el hombre descubre su mundo grosas y puede emplear en ese recorrido un
mental y empieza a trabajar con la cabeza, tiempo superior al que ha necesitado para cubrir
uniendo lo que, por su naturaleza, puede ser las nueve etapas anteriores. Será aquí, en efec-
unido para multiplicar el rendimiento. Unirá pues to, donde aparecerá, más que en cualquier otro
las fuerzas productoras, o las consumidoras, lo momento, el monstruo de la vanidad, del orgu-
positivo con lo negativo, a fin de neutralizarlo. llo, de la suficiencia. El individuo confundirá su
Aquí el ser humano inicia la búsqueda de la uni- prepotencia con la verdad radical y absoluta y
dad y será, por encima de todo, cualquiera que se dirá que la razón está de su lado por ser él
sea su ocupación real, el hombre que une, el quien es.
hombre que permite a las partes complementa- Si el hombre de la décima hora es el rey, el de
rias encontrarse. la hora onceava será el hijo del rey, el heredero,
La octava figura es la del inventor, del descubri- el príncipe, el señorito, el que tiene la vida solu-
dor, del innovador, auspiciada por Acuario y ca- cionada por ser hijo de papá, O sea, el rentista,
nalizada por la Casa XI. Aquí el hombre descu- bajo los auspicios de Tauro y la canalización de
bre en su propia naturaleza el orden universal y la casa 11. Papá se afanará en formar a su hijo
es capaz de expresarlo en la vida social, inven- para que pueda sucederle en los altos negocios,
tando máquinas que producen ese orden. Por pero el hijo no se dejará preparar, ¿para qué?,
su actividad acercará los mundos de arriba a los si papá ya lo ha hecho todo. Cuando herede de
de abajo, pondrá el cielo al alcance de los que su papi, vivirá una existencia de gozos, derro-
están en la tierra. Si el hombre de la hora quin- chando una fortuna que no le ha costado ganar.
ta, el de Escorpio, ha conseguido mediante su Pero quizá no sea así; quizá sea el filántropo, el
actividad que el mundo resultara más cómodo, mecenas, la providencia de los pobres, de los
el hombre de la hora octava restituirá a ese necesitados, el que con su dinero acondiciona
mundo su trascendencia, le dará un sentido, el mundo para establecer en él esa paz y esa
hará que todo resulte coherente. alegría que ha de caracterizar el reino de Acua-
Si el hombre de la hora sexta es el vendedor y rio.
difusor de la obra que realiza el de la hora quin- El trabajo de Capricornio es el de ordenar y
ta, el obrero de la hora novena será el que ven- acondicionar el mundo, el de Tauro es el de em-
derá y difundirá lo producido en la hora octava, bellecerlo, el de llenarlo de amor.
todo ello auspiciado por Géminis y canalizado
por la casa III. Aquí el hombre realiza funciones
de difusor de ideas, de cultura, de conocimien-

165
5.- Llegamos por fin al hombre de la duodécima
hora, al hombre del que Jesús decía que, por
ser el último, sería el primero. Bajo los auspicios 6.- Cuando se saben estas cosas, cuando el
de Virgo y canalizado por la casa VI, aparece la maestro que hay en nosotros nos enseña el per-
figura del siervo de todos. El hombre que ha al- fecto ordenamiento cíclico en el acontecer uni-
canzado ese punto, en un determinado ciclo versal, los dos ciegos que hay en nosotros, el
evolutivo, ha conocido la plenitud de los senti- yo emotivo y el yo mental, abren sus ojos y ven.
mientos, la plenitud intelectual y la plenitud del Por ello la crónica de Mateo (XX, 29-34) y la de
poder material. En su acción indiscriminada, en Marcos (X, 46-52) nos dice que al salir de Jericó
su afán de alcanzar metas, ha lesionado sin dos ciegos que estaban sentados al borde del
duda a otras almas, y ahora tendrá que restituir- camino oyeron pasar a Jesús y se pusieron a
les su paz, calmar las tempestades por él provo- gritar «Señor, ten piedad de nosotros» Jesús
cadas, volver todas las cosas a sus cauces. hizo que sus ojos se abrieran y ambos siguieron
En la vida social, este hombre volverá a la hu- en pos de él.
mildad de la primera hora, y quizás lo encontre- El conocimiento abre los ojos ante la evidencia
mos de portero en cualquier empresa, como el de la verdad, que no es nunca arbitraria, sino el
que está empezando el ciclo. De hecho, es fácil resultado de un proceso natural.
ver en empleos humildes a personas de mucha
cultura, de mucho saber que, sin haber realiza-
do estudio alguno, se han erigido en autodidac- 7.- Nuestros ciegos internos abren los ojos des-
tas y saben más que el director que ocupa el pués de haber recorrido los cuatro ciclos y pa-
trono en la empresa. Otras veces encontramos sado por la fase del servicio, encontrándose en
a ese hombre en los laboratorios de investiga- condiciones de amar a su prójimo como a sí
ción, quejándose de su sueldo miserable y de mismos, porque lo comprenden puesto que han
que el Estado no dedique más fondos a la in- pasado por todas las situaciones por las que
vestigación científica. Y la razón esencial de que ese prójimo está pasando.
no los dedique, es que no hay dinero para los En la crónica sagrada, Lucas (X, 25-29) nos re-
trabajos de la hora duodécima. El dinero se ha fiere cómo un doctor en la ley le preguntó a Je-
derrochado en la undécima, bajo la batuta de sús: «¿Y quién es mi prójimo?» En el momento
Tauro, y ahora se trata de despojarse de todo, evolutivo en que aparecemos como «doctores
de servir sin otra aspiración que la de llevarse a en leyes», todavía no sabemos con exactitud si
la etapa siguiente un saber exento de conteni- el prójimo es la gente que vive en nuestro in-
dos materiales. Cuando esa norma se quebran- mueble, en nuestra ciudad o en nuestro país.
ta, cuando un gobierno da dinero a sus sabios Cuando nos identificamos con la figura del doc-
para la investigación, es seguro que los fines tor en leyes, interrogamos a nuestro maestro in-
son perversos y que el gobierno en cuestión as- terno con la esperanza de que confirme nuestro
pira a conseguir de esos sabios bombas atómi- modo convencional de pensar y, si no lo confir-
cas, preparados bacteriológicos para destruir al ma, pensamos que así tendremos una razón
enemigo, gases, mísiles, etc. En la historia de para matar al maestro interno y liberarnos de la
los descubrimientos útiles, como la penicilina, ley moral que representa. Una vez este crimen
pongamos como ejemplo, vemos que éstos han perpetrado, podremos legislar libremente, insti-
sido realizados siempre por sabios modestos, tuyendo en ley cada uno de nuestros deseos,
trabajando sin medios materiales, en laborato- de nuestras ambiciones y apetencias. Muchos
rios misérrimos. eran entonces los doctores en leyes, los escri-
Así pues, cuando Jesús dice «El que entre vo- bas y sacerdotes de un culto materializado, que
sotros quiera llegar a ser grande, sea vuestro buscaban al maestro para matarlo, y nuestras
servidor, y el que entre vosotros quiera ser el tendencias profanas lo buscan aún. Para res-
primero, sea vuestro siervo», no está enuncian- ponder a ese pretendido doctor que no sabía
do un capricho divino, sino que da a conocer quién era su prójimo, Jesús tomó la palabra y
una ley cíclica perfectamente lógica, según la dijo:
cual todas las experiencias sensoriales, emoti-
vas, intelectuales y materiales tienen que pene- 8.- «Bajaba un hombre de Jerusalem a Jericó y
trar en nuestra naturaleza, arraigar en ella y salir cayó en poder de los ladrones (Lucas X, 30-37),
derramándose al exterior. Esta dinámica condu- que lo robaron, lo golpearon y lo dejaron medio
ce de una manera natural al individuo a su co- muerto al borde del camino. Un sacrificador, que
mienzo, a su humildad primigenia. Su saber lo por azar descendía por el mismo camino, ha-
impulsa a prestar ayuda, a ser el servidor de to- biendo visto a ese hombre, pasó de largo. Un
dos, y esa función es su pasaporte para la en- levita, que llegó también a ese lugar, habiéndolo
trada en la otra vida, cuando su peregrinaje por visto, pasó de largo, pero un samaritano que
el mundo material haya terminado, o la entrada viajaba, habiendo llegado hasta allí, fue tocado
en otro ciclo evolutivo, en otro estado vibratorio, de compasión cuando le vio. Acercósele, vendó
si le quedan aún cosas que aprender en la co- sus heridas, derramando sobre ellas aceite y
lumna de la izquierda. vino; después lo puso sobre su misma montura,

166
lo condujo a una posada y se ocupó de él. Al día 10.- Cristo vino para proclamar la unión de to-
siguiente, sacó dos monedas de su bolsa y dijo dos los hombres, para hacer que todos se sin-
al posadero: «Cuídalo y lo que gastes de más te tieran prójimo de todos, por encima de sus vín-
lo devolveré a mi regreso» «¿Cuál de los tres te culos ciudadanos o raciales. Si para determinar
parece haber sido el prójimo del que había caí- quién era el prójimo de quien, lo hizo mediante
do en manos de los ladrones?» «Es el que ejer- la historia de un hombre maltrecho fue para su-
ció la misericordia hacia él», respondió el doctor brayar que la solidaridad debe ejercerse en los
en leyes y Jesús le dijo: «Ve y haz tú lo mismo» momentos difíciles, no en los gloriosos. Son mu-
chas las cartas que reciben los reyes, los artis-
tas, los millonarios, los protagonistas de la mun-
9.- La parábola del buen samaritano nos ofrece danidad, felicitándoles cuando tienen un éxito, o
varios temas de reflexión. En primer lugar apa- cuando se casan o les nace un hijo. La fama, la
rece la cuestión racial. Nos dice la crónica que riqueza, la alta alcurnia, son productores de mu-
el doctor en leyes le hizo a Jesús la pregunta cho prójimo. En cambio, ¡cuántas veces hemos
sobre su prójimo «para probarlo» Los doctores visto a un hombre herido desangrarse al borde
trataban de acumular pruebas contra Jesús que de una carretera, porque ningún automovilista
les permitieran un día hacerlo condenar a muer- se ha parado para socorrerlo! Amar al prójimo
te. Para el doctor en leyes, el prójimo eran las no es amarlo en sus horas de triunfo, sino en
gentes de su clan y, por consiguiente, el amor al sus horas difíciles, cuando es despojado de sus
prójimo que recomendaban las escrituras, se li- bienes y apaleado hasta caer sin sentido.
mitaba a ellos. Los samaritanos eran aborreci-
dos y se los consideraba como gentes bajas y
malas. Al decir Jesús en su parábola que fue un 11.- No siempre son bienes materiales lo que
samaritano quien socorrió al herido, no estaba los ladrones se llevan y, en este sentido, convie-
diciendo que todos los samaritanos fueran bon- ne meditar el contenido de esta parábola si la
dadoso y caritativos, sino que lo fue aquél, O aplicamos a nuestra organización anímica inter-
sea, que ser prójimo o no serlo es una cuestión na.
de personas y no una relación racial o de grupo. Todos somos portadores de unos valores, es
Todos venimos al mundo bajo el «disfraz» de decir, de unas fuerzas internas, servidas por en-
una raza y en una determinada ciudad y barrio. tidades espirituales -y de ellos hemos hablado
El nuevo ciudadano crece en un clima de en- abundantemente en lecciones anteriores- y
frentamientos de su ciudad con las vecinas; en- esas fuerzas nos impulsan a comportarnos de
frentamientos culturales, urbanísticos, deporti- una determinada manera. Y quizá ocurra que,
vos, etc. Cada domingo, en los partidos de fút- por nuestra forma de proceder en una anterior
bol, unos ciudadanos acumulan odio contra ha- vida, aparezcan un día los «ladrones», que ac-
bitantes de otra ciudad, se aprovechan las fies- túan en las regiones inferiores del mundo de de-
tas patronales de los barrios para organizar con- seos y nos despojen de esos valores internos,
frontaciones con los vecinos de otros barrios, ti- quedándonos sin ellos. Entonces aparecemos
rando de una cuerda o jugando al ajedrez. El maltrechos y desvalorizados. Esta situación,
deporte se ha convertido así en una gran máqui- como decíamos, puede ser producida por un
na productora de la división entre ciudades y karma maduro que la hace inevitable. Pero tam-
contribuye a que el individuo se identifique más bién es posible que sea nuestra forma de con-
y más con el grupo y que considere la fidelidad ducta actual la que suscite la aparición de los la-
al grupo como una virtud de alto valor. Esta fide- drones. Veamos cómo pueden ser generados.
lidad al grupo lo lleva al rechazo de todos los Las fuerzas espirituales activas en nosotros, no
demás y mientras el grupo se convierte en los son homogéneas, es decir, no son de igual cali-
«buenos», los demás asumen el papel de «ma- dad, de modo que mientras las unas, cuando se
los» Al comienzo de la involución, la humanidad encuentran en posición dominante, nos abocan
fue dividida en tribus para que el hombre fuera a la realización de gestos sublimes, otras, en
aprendiendo a ser solidario con unos cuantos y, cambio, cuando dominan, nos inducen a realizar
para fortalecer esa solidaridad, era preciso que acciones perversas. Si nuestra voluntad se
la tribu se enfrentará con otras, de modo que al complace en lo perverso, si mantiene en el
crecer el sentimiento de hostilidad hacia el ene- mando de nuestra psique a esas fuerzas, pro-
migo, creciera también el de solidaridad hacia longando así su tiempo de dominio, las estare-
los suyos. Los enfrentamientos deportivos o de mos envalentonando y un día se sentirán tan
otro tipo representan una reliquia de esa época seguras de sí, que organizarán una expedición
en que se necesitaba el odio para que se desa- y se dirán: «A ver si nos metemos en los espa-
rrollara el amor. Constituyen pues manifestacio- cios donde están los tesoros y los arrebatamos»
nes arcaicas de la vida social, y si antes pudie- Lanzarán entonces a los «ladrones» para des-
ron ser positivas, ahora ya no lo son. pojar al hombre de sus valores sublimes, Si lo
consiguen, he aquí que este hombre aparecerá
maltrecho al borde del camino, de ese camino
de bajada que va de la ciudad sagrada de Jeru-

167
salem a la ciudad profana de Jericó. Siempre, mano al que su forma de vivir ha apartado de
cuando el camino humano en el que nos encon- nuestro lado reaparece en nuestro camino, en-
tramos es de bajada corremos el riesgo de ver- tonces se convierte de nuevo en prójimo y le de-
nos despojados por los ladrones. Los robos son bemos asistencia. Y un familiar, por muy sepa-
pues el síntoma de que nuestra moral está en rados que estemos de él en espacio físico o es-
baja. piritual, es siempre prójimo y no debemos pasar
de largo ante sus problemas.

12.- En ese contexto, el sacrificador y el levita


que pasan sin detenerse son los más próximos 14.- Quedamos pues en que los «ladrones»,
parientes del hombre maltrecho y robado, pues- esto es, las fuerzas inferiores que actúan en
to que uno es el hombre de ritos y el otro el nuestra naturaleza interna, si se envalentonan,
hombre de leyes, que son -o deberían ser- los pueden robarnos el «tesoro», esto es, las fuer-
administradores de ese tesoro espiritual que se zas superiores, modificando así, para mal,
han llevado los ladrones. nuestro comportamiento. Pero esos «ladrones»,
Pasan de largo, nos dice la parábola y con ello no sólo actúan cuando nosotros les damos fuer-
Jesús no hace más que constatar lo que ocurre za y protagonismo al utilizar a menudo sus «ta-
en la sociedad profana cuando uno de sus lentos», sino que también lo hacen cuando se
miembros es despojado de sus valores morales encuentran en estado de desesperación, cuan-
y, por consiguiente, empieza a comportarse de do no reciben de nosotros el «alimento» nece-
una manera inhabitual. Si el miembro de una sario para su subsistencia. Entonces, presintien-
«honorable sociedad» comete de pronto actos do una muerte próxima, los «ladrones» invaden
susceptibles de poner en cuarentena la reputa- los espacios internos en que se encuentra nues-
ción de la entidad, se le echa de ella, que es tro «tesoro» para robar el alimento destinado a
una forma de pasar de largo. las fuerzas sublimes que se alojan en nosotros.
En la vida familiar no se procede de forma muy Un axioma esotérico dice: «Hay que dar de co-
diferente y muchas veces vemos que a la oveja mer a los perros», designando con el nombre de
negra, que en definitiva es el hombre despojado perros a los Luciferianos que habitan en las re-
de sus valores morales, se la excluye de la fami- giones inferiores del mundo de los deseos. He-
lia y sanseacabó. La acción de esos «ladrones» mos tocado ya este tema en la Lección 14, pun-
que roban el tesoro espiritual resulta a veces to 9 a 13, que el estudiante debe consultar. De-
contagiosa, y vemos así que en la vida conyu- cíamos allí que no debe utilizarse el alimento
gal, cuando el marido, despojado por los «ladro- destinado a los impulsos sublimes para nutrir a
nes» de los valores que le permitían llevar una los perros. Estudiemos ahora esta cuestión des-
conducta digna, se lanza a la aventura erótica, de la vertiente contraria, O sea, desde la pers-
algunas veces la esposa dice: «Puesto que él pectiva de esos perros privados de comida.
me engaña a mí, yo le voy a engañar a él, y se
lanza a su vez a una vida sexual desordenada»
Si esto ocurre, es que los «ladrones» han visita- 15.- En primer lugar, es muy importante que los
do también los lugares donde su alma guardaba perros dispongan de un espacio en el que poder
los tesoros y se los han llevado. vivir. Por ello en las catedrales y en las antiguas
casas señoriales -ya lo hemos dicho alguna
vez- el constructor abría pozos, no para buscar
13.- Ese hombre maltrecho es pues también un agua inexistente, sino para que pudieran alo-
aquel que, habiendo actuado dignamente en jarse en ellos los perros, ya que si 'no disponían
muchos escenarios de su vida, se ve un día de aposento, subían al altar y se comían los
despojado de sus impulsos elevados y se lanza manjares espirituales que allí se cocinaban. En
por el camino de los actos degradatorios. Nues- nosotros mismos debemos abrir esos pozos, de
tra conducta hacia ese hombre debe ser la del manera que lo superior y lo inferior no vivan
buen samaritano. Debemos socorrerle, subirlo a mezclados. Una vez acondicionadas las fuerzas
nuestra montura y dejarlo en la posada donde en sus receptáculos respectivos, es preciso que
será cuidado y podrá recuperarse. Tanto más demos a cada uno el alimento adecuado.
debemos hacerlo si él forma parte de nuestra Ya hemos visto en el curso de estos estudios
carne, si es nuestro cónyuge el que se desvía que si una determinada tendencia no es alimen-
de su buena conducta. tada, se muere, pero antes de morir, la fuerza
Digamos por último que nuestro prójimo es que la representa librará una batalla desespera-
siempre el hombre con problemas que aparece da para conseguir ese alimento. Para evitar esa
en nuestro camino. En otro punto de la ense- guerra del mal contra el bien, será preciso que
ñanza (Lección 17) Jesús dice cómo tratar al procedamos con sumo arte en la administración
hermano que ha pecado y acaba diciendo que si de los alimentos. Es decir, si en nosotros exis-
no nos escucha, si tampoco escucha a uno o ten fuerzas inferiores, y en nuestro presente es-
dos más, ni a la Iglesia, que lo consideremos tado evolutivo nadie puede vanagloriarse de no
como un pagano o publicano; pero si este her- poseerlas, esas fuerzas deben recibir el alimen-

168
to adecuado. Esto significa ofrecerles un campo sus programas y se nos aparecerán entonces
de actuación en el que su «talento» pueda ejer- tan sumamente inteligentes, que nos diremos
cerse, O sea, un tiempo diario en el que esos que sería un error separarnos de ellos.
perros puedan pasear y comer. En términos
concretos diremos que si lo inferior no puede
ser eliminado de nuestra naturaleza tratemos de 17.- Es un trabajo gigantesco el que estamos
organizar su manifestación lúcidamente, de ma- proponiendo al discípulo, puesto que en la orga-
nera que en todo momento podamos decir: nización actual de la sociedad, se trabaja por
«Ahora me estoy comportando de una manera las mañanas, y ese trabajo asalariado obliga
inferior, estoy en el pozo, en los sótanos de mí casi siempre al individuo a comportarse según
mismo, pero después subiré a la azotea y todo la dinámica de las fuerzas inferiores, que se
será distinto» aprovisionan así del manjar destinado a las su-
Si controlamos el tiempo de expresión de lo in- periores.
ferior, si le vamos poniendo distancia y barreras Por ello la voluntad de no mezclar ambos mun-
entre su mundo y el otro, lo iremos debilitando. dos, debe manifestarse en el discípulo como
Si rezamos a lo superior para que derrame su una emanación, como un firme propósito de or-
luz sobre los Luciferianos y pactamos con ellos denar sus fuerzas internas. Si este propósito es
su reinserción a su oleada de vida angélica, tal repetido todas las mañanas, acabará «bajando»
como decíamos en la citada lección 14, un día a su mundo emotivo, después se instituirá inter-
esas fuerzas inferiores consentirán en abando- namente y al final se materializará y la separa-
narnos sin declarar una guerra. ción de fuerzas será una realidad. Si nuestro
trabajo material, el que nos da sustento, nos
obliga a actuar en contra de las reglas divinas,
16.- Lo importante es conseguir que ambos conservemos por lo menos la pureza en nues-
mundos no se mezclen y debemos proceder al tros pensamientos y en nuestros sentimientos.
rescate de lo superior de manera progresiva, co-
menzando los trabajos al amanecer.
Como ya sabéis, de la salida del Sol al mediodía 18.- A partir del mediodía y hasta la puesta del
actúan los tres coros de ángeles que conoce- Sol, dividiendo ese espacio de tiempo por tres,
mos con el nombre de Serafines, Querubines y tendremos el tiempo exacto en dominio de los
Tronos, los cuales están al servicio de los tres ángeles llamados dominaciones, potencias y vir-
Séfiras primordiales, Kether, Hochmah y Binah. tudes, coros relacionados con Hesed, Gueburah
Por consiguiente la mañana debe ser consagra- y Tiphereth, actuando sobre nuestros deseos.
da exclusivamente a la actuación de las fuerzas Debemos procurar igualmente que mientras ri-
sublimes que hay en nosotros, y el primer traba- jan los de Hesed, sean nuestros deseos subli-
jo del discípulo debe consistir en arrojar lo infe- mes los que coman, apartando a los de abajo
rior a sus pozos, si es que se manifiesta a esas de esa fuente de aprovisionamiento.
horas. Alrededor de las dos de la tarde, hora solar, en-
Empezaremos pues excluyendo a los Luciferia- tran en servicio las potencias de Gueburah y
nos de las dos primeras horas de luz solar, por- éste será un momento adecuado para dar de
que en ellas nos es suministrado ese precioso comer a los perros. Procuremos entonces dar-
alimento que se llama voluntad, y si lo damos a les las migajas y no un auténtico festín. Démos-
comer a los Luciferianos, estarán recibiendo un les justo el alimento para que no vayan a robar-
auténtico elixir de vida que los inmortalizará. En lo.
esas horas nos alejaremos pues de todo propó- Ya sabéis que los Luciferianos tienen su sede
sito inmundo, arrojaremos los pensamientos en Gueburah, es decir, trabajan con las energí-
egoístas y los deseos impuros, reservando el as inferiores procedentes de Marte, y es en
plato de la voluntad para alimento de lo más ele- Gueburah que se entra en la guarida de los «la-
vado que haya en nosotros. drones» En los cuentos árabes de Las Mil y una
En las dos horas siguientes los Querubines po- Noche, de inspiración esotérica, encontramos
nen a nuestra disposición el amor-sabiduría, uno que lleva por título «Alí Baba y los Cuarenta
manjar tan delicado como el anterior y si lo da- Ladrones» Si contáis los genios que van desde
mos a las gentes de abajo, también los estare- el 1º de las potencias hasta el último de los án-
mos inmortalizando y contribuyendo a nuestra geles de Yesod, encontraréis que son cuarenta.
propia intoxicación, porque si los rebozamos de Ya sabéis que cada genio tiene su contrafigura
amor sabiduría, ellos a su vez nos la administra- inferior, resultante de los malos usos de las
rán envuelta en su propia esencia, que es todo energías que cada uno de ellos ha puesto a
lo contrario de esa alta virtud. nuestra disposición. Los rostros perversos de
En las dos horas siguientes, los tronos llenan esos cuarenta genios están vitalizados por los
nuestros depósitos de esa inteligencia que ha Luciferianos y cuando se unen para mandar,
de enseñarnos el arte de combinar todas las co- constituyen una peligrosa banda que sólo desa-
sas y convertirnos en creadores. Si se la damos parece mediante cuarenta días de ayuno ritual.
a comer a los Luciferianos, la introducirán en

169
En las dos últimas horas de luz solar los perros
deben ser expulsados y el Ego debe reinar de 21.- En este sombrío panorama, la plegaria de
nuevo en nuestras vidas. medianoche, celebrada en las comunidades reli-
giosas, representa la resurrección del bien en
los dominios del mal. Cuando las jerarquías que
19.- Con las primeras sombras entran en funcio- trabajan con la luz se retiran del mundo, aban-
nes los principados, los arcángeles y los ánge- donándolo a los poderes de las tinieblas sólo la
les. En este periodo del día las fuerzas negati- luz que hay en nosotros puede iluminar lo que
vas se encuentran muy agitadas, porque sienten está oscuro. Pero de nada sirve esta luz si se
la llegada de su reino, que es el de la plena no- encuentra dentro de nuestras naturalezas y per-
che. Será entonces difícil mantenerlos a raya y manecemos dormidos, sin arrojarla al exterior.
sólo si por la mañana la voluntad y el amor han La plegaria es el gesto mediante el cual nos mo-
sido reservados a las fuerzas superiores, conse- vilizamos, nos levantamos de la cama y damos
guiremos no instituir lo torcido. En esas horas salida a nuestra luz para iluminación de los que
del día es cuando, más que en cualquier otra, se debaten en las tinieblas. En esa plegaria de
nuestra vida se encauza, se establecen unas medianoche actúa nuestra voluntad puesto que
oraciones que serán portadoras de luz o de ti- es ella la que nos alza de la cama; actúa nues-
nieblas. Las manifestaciones sociales, políticas, tro amor, ya que el móvil no es interesado y na-
las citas de amor o de odio, tienen lugar a esas die nos dará un duro por lo que estamos hacien-
horas y debemos ejercer una severa vigilancia do y actúa un propósito concreto, ya que expre-
para que no sean los perros quienes nos dicten samos en palabras un contenido que desborda
la política a seguir. de nuestra alma. Convocados y reunidos esos
tres, tal como Jesús lo dijo, la divinidad se ve
obligada a comparecer y a ponerse a trabajar.
20.- Suena por fin la medianoche y con ella las
jerarquías espirituales se retiran del mundo, de-
jando la tierra al cuidado de los Luciferianos, 22.- Después de haber explicado la parábola del
que son los administradores de las sombras. Buen Samaritano, Jesús toma de nuevo el ca-
Por ello es conveniente que en esta hora este- mino y entra en una aldea donde una mujer lla-
mos durmiendo. Dice la tradición que en el mo- mada Marta lo recibe en su casa.
mento en que en cualquier punto de la tierra es Marta tenía una hermana llamada María, que
medianoche, Dios baja al jardín de los justos fue una de esas «mujeres de mala vida» que
para dar su beatitud a quienes se encuentran Jesús encontró en los primeros tiempos de su
allí. Ese jardín de los justos se sitúa en las re- ministerio, un día en que un fariseo lo invitó a
giones superiores del mundo de deseos, y es comer (Lucas VII, 36-50) Ella entró con un tarro
allí donde debemos ir, después de haber dejado de ungüento y, sentándose detrás de él, junto a
nuestro cuerpo físico durmiendo. sus pies, empezó a derramar lágrimas sobre
Desde la medianoche hasta el amanecer cam- ellos, secándolas con sus cabellos y ungiendo
pan por la tierra los poderes de las tinieblas, lle- sus pies con el ungüento.
nando a tope los vacíos tenebrosos que pueda Aquel fervor de la pecadora arrepentida sirvió
haber en cada hombre. Si hemos estado consu- para que Jesús anunciara una de las más con-
miendo ira, odio, envidia, rencor, lujuria, si hay soladoras reglas del cristianismo; aquélla según
en nosotros sed de mal y nos hemos quedado la cual el que más amor derrochará cuando el
con los depósitos vacíos, los espíritus tenebro- Reino le sea revelado, será el que más alejado
sos nos llenan a tope para que dispongamos de se encontraba de él, ya que, como le dijo Jesús
fuerzas con las que efectuar estos siniestros a su anfitrión: si un prestamista tiene dos deu-
propósitos. Por ello la noche es propicia a toda dores, uno que le debe quinientos denarios y
clase de crímenes y lo mejor que podemos ha- otro cincuenta, y les perdona su deuda, ¿cuál
cer en ella es dormir. de ellos será el más agradecido? El que más le
Es la hora de los ladrones que nos despojan de debía sin duda. De igual modo el que más ha
nuestras buenas cualidades, nos cargan de azo- pecado, el que más ha descendido en el abis-
tes, ya que auténticos azotes son para nuestras mo, será el que más agradecido quedará al ver-
almas esos impulsos energéticos que nos po- se en la cima. Ahora Marta recibe a Jesús en su
nen dentro, y nos dejan maltrechos a la orilla del casa (Lucas X, 38-42) y nos dice la crónica que
camino por el que vemos pasar de largo, indife- su hermana María se sentó a los pies del Señor
rentes, a nuestras tendencias superiores, que para escuchar su palabra. Marta andaba afana-
hemos menospreciado al actuar perversamente. da en los muchos cuidados del servicio y acer-
Allí esperaremos al samaritano compasivo que cándose al Señor le dijo: «¿No te preocupa que
nos alce a su montura. Ese samaritano aparece- mi hermana me deje a mi sola en el servicio?
rá si hemos desarrollado en nosotros la virtud Dile pues que me ayude» Jesús respondió:
de la compasión, si ha crecido en nuestra natu- «Marta, Marta, tú te inquietas y te turbas por
raleza la flor de la piedad. muchas cosas; pero pocas son necesarias, o
más bien una sola; María ha escogido la mejor

170
parte, que no le será arrebatada» En los puntos escuchemos la voz del Maestro. Oyéndole com-
de la enseñanza que hemos tocado en la pre- prenderemos que cuanto estamos haciendo tie-
sente lección hemos visto cómo el servidor era ne su utilidad en una determinada etapa que no
realmente el primero en el orden de entrada en debemos prolongar. Al escuchar la voz del Ma-
el Reino, a condición, claro está, de que no se estro descubriremos un mundo nuevo; descubri-
eternice en ese papel. Servir, ser el servidor de remos que aquello que nos parecía ser el gran
todos, es un paso ineludible en el camino. El banquete espiritual, no era más que un simple
paso siguiente es dejarlo todo para escuchar la entremés.
palabra, retirarnos de la sociedad profana y sen- En un momento en que tanto se exalta la virtud
tarnos a los pies del Señor, es decir, penetrar en del trabajo, debemos saber reconocer esa otra
la enseñanza por su punto más bajo, para subir virtud, mucho más excelsa, que consiste en sa-
uno a uno los peldaños de la iniciación. ber que pocas cosas son necesarias y que la
Hasta hoy, podemos decir que el cristianismo ha posición de María, a los pies del Maestro, es
vivido a la hora de Marta: sus adeptos han reci- más valiosa que la de Marta en la cocina.
bido en su casa al Señor, pero en lugar de estar Propiciar el descanso, la fiesta, ha de ser una
pendientes de sus enseñanzas, se han afanado de nuestras metas. Se ha dicho que el ocio es
en «servirlo» le han preparado delicadas cere- la madre de todos los vicios, pero también lo es
monias, le han cantado devotas melodías, le de todas las criaturas sublimes que el hombre
han arrojado aromas de incienso, han esculpido es capaz de engendrar, y mientras el hombre le
su figura en miles de estatuas y le han plasma- dé la razón a Marta, no podrá desarrollar ese
do en miles de lienzos, pero ese ardor en servir- tronco del mismo árbol representado por la bie-
lo, en dirigirle discursos exaltantes, les ha impe- naventurada María. Este es un tema sobre el
dido escucharlo. cual hemos de volver, cuando nos encontremos
Llega un momento en que el servicio debe ce- de nuevo, en la crónica Sagrada, a Marta y Ma-
sar, debemos dejar de turbarnos por muchas co- ría.
sas, cuando una sola es necesaria. Callémonos,

Preguntas:
1.- ¿Por qué el más grande en el Reino de Cristo ha de ser el servidor de todos?
2.- ¿Qué tiene que ocurrir para que abran ¡os ojos nuestros ciegos internos?
3.- ¿Qué es lo que debemos entender cuando en nuestra vida aparecen los ladrones?
4.- ¿Cómo debemos organizar nuestra jornada para que lo inferior no se «coma» el alimento de lo supe-
rior?
5.- ¿Por qué la actitud de María es superior a la de su hermana Marta?

171
E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 21ª

1.- Jesús vio a su paso un hombre ciego de na- únicamente impulsivas, no son tan sólo la pólvo-
cimiento. Sus discípulos le plantearon esta ra que propulsa la bala, sino que son portadoras
cuestión: Rabí, ¿quién ha pecado, este hombre de un conocimiento, y nos abocan a una forma
o sus padres para que haya nacido ciego? Je- de actuar coherente con ese conocimiento. Para
sús respondió: «No es que él o sus padres ha- que un hombre pueda cambiar su manera de
yan pecado, sino que es ciego para que las comportarse, debe expulsar las fuerzas que lo
obras de Dios se manifiesten en él. Es preciso constituyen internamente y dejar sus vacíos dis-
que haga, mientras es de día, las obras del que ponibles para la ocupación de otro tipo de fuer-
me ha enviado; la noche viene y en ella nadie zas, las cuales, al tiempo que le aportan una vi-
puede trabajar. Mientras esté en el mundo, yo sión del universo, lo impulsan a conducirse con-
soy la luz del mundo» Diciendo esto, escupió en secuentemente con esa visión.
el suelo, hizo un barro con su saliva y lo aplicó a
los ojos del ciego, diciéndole: «Ves y lávate en
el estanque de Siloé» (que significa enviado) Así 3.- Esos estados de conciencia podrían eterni-
lo hizo y sus ojos vieron claro (Juan, IX, 1-7) zarse si el universo entero no fuera un motor en
Así comienza el noveno capítulo del Evangelio marcha hacia un permanente más allá. Hemos
de Juan, que nos describe los trabajos de la visto que el atributo de Kether-Padre se llama
fuerza crística en el Theith, letra que correspon- voluntad. Pero no hay que entender esa fuerza
de zodiacalmente al signo de Libra y que, en el como una simple arma que impulsa a la acción
ciclo diario, rige la hora crepuscular, en la que el y que permite al universo moverse, sino como
Sol ya ha cruzado la línea del horizonte, pero una voluntad de ir más allá, y éste es el auténti-
aún resplandece en el cielo. El Theith es la fron- co movimiento. Y cuando la voluntad del Padre
tera entre el día y la noche, es la hora en la que penetra en el amor del hijo, se enciende en el
debemos apresurarnos a realizar la obra de cosmos la sabiduría, que es el instrumento que
Dios y abrir los ojos a quienes están esperando penetra a su vez en el misterio y lo resuelve.
que esas obras se manifiesten en ellos. A esta Los alquimistas definieron la voluntad como un
hora, más que en ninguna otra, veremos a azufre, y el amor-sabiduría como un mercurio
nuestro paso, si en nuestra naturaleza vive Je- primordial, el mercurio de los sabios, siendo am-
sús, a esos hombres ciegos de nacimiento. A la bos elementos responsables de todas las subli-
hora Theith debemos ponernos en camino, salir maciones.
de nuestras casas, para que podamos encon- Esas fuerzas, estando activas en cada uno de
trarnos al ciego a nuestro paso. nosotros, nos impulsan constantemente al cam-
bio cualitativo de nuestras energías interiores.
Cristo vino precisamente para activar esas fuer-
2.- En este punto de la enseñanza se ve con zas primordiales; para aumentar en los hombres
toda claridad que los discípulos de Jesús habían las reservas de voluntad-azufre y de amor-mer-
sido instruidos en lo que se refiere a la doctrina curio. Cuando ese combinado de elementos en-
de la reencarnación, puesto que si le pregunta- tra en acción dentro de nosotros, da lugar a la
ban si la ceguera de nacimiento de ese hombre formación de una sustancia llamada fe, y esa fe
se debía a sus propios pecados, es evidente nos propulsa más allá de los estados de con-
que sólo pudo pecar en una anterior vida. Si ciencia actuales.
esta suposición hubiera sido incongruente, Je- Si Jesús hubiese definido una cosmogonía en
sús lo hubiese manifestado. primer lugar no hubiese sido entendido por los
Jesús no vino a enseñar públicamente los mis- hombres, ya que nadie puede comprender algo
terios de la organización cósmica, sino simple- si no posee fuerzas internas que le faciliten ma-
mente a revelar el comportamiento que permiti- teriales idóneos a esa comprensión. En segun-
ría a los hombres descubrirlos Por ellos mismos. do lugar no se puede dar de una vez y para to-
En efecto, a medida que el hombre accede a es- das un conocimiento que establezca una verdad
tados de concienciados, su comprensión de las fija y para siempre, dado que el universo, como
cosas varía. acabamos de decir, es algo disparado hacia un
Hemos visto en anteriores lecciones que cada más allá evolutivo que convierte la verdad de
uno de nosotros está habitado por fuerzas espi- hoy en la mentira de mañana.
rituales que nos impulsan a comportarnos de No es que el Maestro instruyera a sus discípu-
una determinada manera. Esas fuerzas no son los sobre la doctrina de la reencarnación, pero
172
su fe en él los había situado en un estado de cuerpo de deseos entre los doce y los catorce
conciencia en el que sabían con toda evidencia años, y el mental entre los dieciocho y los vein-
que nuestra formación no puede cumplirse en el tiuno, según que la persona siga el ciclo de Bi-
corto espacio de una vida, y que es preciso vol- nah-Saturno o el de Hochmah-Urano. Nos dice
ver una y otra vez al mundo físico para alcanzar igualmente esa ciencia que los niños funcionan
la categoría de dioses creadores. con los cuerpos superiores de sus padres,
mientras no les han nacido los suyos.
Las enfermedades son debidas, o bien a malfor-
4.- Resulta así que la fe es el motor del cambio. maciones físicas que tienen su origen en el
La fe es una prolongación de todas las cosas; la seno de la madre, no habiendo encontrado el
fe que engendra la esperanza, es la panacea, la Ego encarnante los materiales adecuados para
medicina que cura todos los males y resuelve su perfecta construcción, o debidas a un mal
todos los problemas, puesto que, siendo el funcionamiento de los cuerpos superiores, pre-
agente que promueve los cambios internos, al cisemos que la madre no siempre es responsa-
cambiar el ocupante de nuestros vacíos, se disi- ble de las malformaciones congénitas y que el
pan los problemas originados por el ocupante Ego encarnante puede verse penalizado por los
anterior. Si la actuación de la fuerza anterior nos señores del destino, privándolo temporalmente
puso enfermos, la enfermedad quedará liquida- de la facultad de construir ciertas piezas del
da porque la nueva fuerza de ocupación hará cuerpo por haberlas utilizado erróneamente en
borrón y cuenta nueva. Y si no es enfermedad, una pasada encarnación. Penalizado es una
si son deudas o paro laboral, o enemigos, etc. manera de decir, puesto que los agentes del
vendrá igualmente la gran cancelación. destino no hacen más que aplicar la ley de con-
Vemos pues que el conocimiento va de par con secuencia que el propio individuo ha puesto en
una determinada forma de comportarse, que lo marcha.
uno es el polo contrario de lo otro. Pero hay al- Así pues, si los niños no tienen unos cuerpos
gunas personas que aspiran a conocer y, sin superiores propios que los perturben y si viven
embargo, aspiran igualmente a seguir siendo lo en el de los padres, es evidente que si caen en-
que son en su vida ordinaria Quieren lo que fermos, la responsabilidad será de los padres.
ellos llaman poderes, pero no están dispuestos En este sentido, los padres deben saber que
a realizar el esfuerzo, en lo referente a su modo sus pasiones, sus alteraciones emotivas reper-
de ser, que les permitiría la conquista natural de cutirán en sus hijos en forma de enfermedades
esos poderes. Entonces recurren a los ejerci- infecciosas, y sus malas ideas perturbarán sus
cios, que pueden ser de respiración, gimnásti- vías respiratorias, ya que el sistema respiratorio,
cos, o bien la ingestión de drogas, la relajación, es alimentado por el elemento aire que, como
etc. ¿Qué sucede con ellos? Sucede que por el sabemos, se traduce en pensamiento. Los ma-
artificio de esos ejercicios, acceden a sus vacíos los deseos de los padres polucionarán las
internos fuerzas que su organismo no está pre- aguas de sus hijos, dando lugar a putrefaccio-
parado para albergar y que, por consiguiente, nes, granos, microbios; los malos pensamientos
no pueden permanecer en él durante mucho producirán resfriados, bronquitis, pulmonías, tu-
tiempo. Mientras esas Fuerzas se encuentran berculosis pulmonar, etc.
en su interior, la persona tiene una visión subli- Esto no significa que el Ego, cuyo vehículo sufre
me de las cosas, pero cuando esas fuerzas lo tales enfermedades, sea inocente, Si ha ido a
abandonan, caen en un estado vibratorio inferior parar en el seno de esa familia, es porque en
al normal, por simple efecto del movimiento de una vida anterior estuvo asociado, aunque no
péndulo, y sus vacíos sor ocupados por fuerzas participara, en los tejes y manejes de las perso-
portadoras de mayores conflictos y problemas nas que ahora reflejan en él sus pecados. Pero
que las que anteriormente estaban activas en él. el niño que padece enfermedades antes de los
Si ese movimiento pendular se repite, si nuevos catorce años no está pagando un karma propio,
ejercicios o nuevas drogas lo alzan, para bajarlo es decir, sus enfermedades no son debidas a
después, los ritmos del organismo se verán pro- faltas que él mismo cometió, sino a faltas a las
fundamente alterados y se romperán por la par- que estuvo asociado.
te más débil dando lugar a enfermedades físicas
o mentales, o a ambas a la vez Por ello la Sabi-
duría no puede ser un trofeo conquistado me- 6.- La respuesta que da Jesús a la pregunta de
diante un ejercicio, sino el fruto de un trabajo in- sus discípulos nos desvela una secuencia im-
terno constante. portante de la dinámica cósmica. Dice el Maes-
tro: «No es que él o sus padres hayan pecado,
sino que es ciego a fin de que las obras de Dios
5.- Hay otro punto a tocar en esa secuencia de se manifiesten en él»
la crónica sagrada y es el de la responsabilidad En el curso de esos estudios hemos visto que
de los padres en las enfermedades de los hijos. cuando Dios se manifiesta en el hombre, lo
La ciencia esotérica nos dice que el cuerpo vital hace siempre con infinita bondad; es decir,
nace en los niños a los seis o siete años; el cuando el Ego decide poner a trabajar a sus

173
vehículos mortales en un programa determina- bra. Y en Venus encontramos la inspiración para
do, el aprendizaje y experimentación de ese las obras de arte. Es la hora del arte, aquella en
programa no comporta violencia alguna. Puede la cual debemos convertir todo lo que nos ha
ocurrir, y de hecho ocurre muchas veces, que la sucedido en la jornada en una amalgama fra-
personalidad mortal se muestre reacia al propó- gante, exquisita, en algo primoroso que, al ser
sito de su ego y que consuma su vida sin haber contemplado por los demás, despierte en ellos
aprendido una jota de lo que tenía que apren- emociones estéticas nuevas.
der. Es la hora de abrir los ojos a nuestro ciego inter-
Al retornar a la vida, el programa no ejecutado no, este ciego que desde el mediodía hasta la
volverá a planteársele y, como todo lo que suce- hora crepuscular ha estado viviendo en la oscu-
de por segunda vez se encuentra bajo los auspi- ridad de las emociones.
cios de Hochmah, este programa le será infundi- Si consideramos el Theith en su ciclo anual, su
do bajo el signo del amor, gozando de circuns- periodo de regencia se inicia el 24 de septiem-
tancias extremamente favorables para su apren- bre, cuando el Sol penetra en los dominios de
dizaje. Libra, y termina el 23 de octubre. En ese perio-
Pero si por segunda vez Dios, su Dios interno o do la mente debe ganarle la batalla a los senti-
ego, no ha podido manifestarse en él, el Progra- mientos y abrir los ojos al hombre ciego que ha
ma volverá a presentársele en una tercera en- vivido sumergido en las aguas profundas de la
carnación, esta vez bajo los auspicios de Binah, emotividad, a las que no llegaba la luz.
de modo que aparecerá el rigor. Entonces, ante En el ciclo de la vida, la hora Theith suena entre
la incapacidad manifiesta de experimentar el 43 y 49 años, Al llegar a esa edad, debemos en-
programa en condiciones favorables, le será contrarnos en el camino de Cristo para que él
presentado en circunstancias dramáticas, para nos vea y nos abra los ojos. Por todas esas ra-
que lo aprenda de rechazo. Si no ha sabido ver zones, la hora Theith es aquella en la que debe-
la luz cuando vivía en ella, se le situará en las ti- mos realizar en nosotros mismos las obras del
nieblas, para producir en él la apetencia de luz que nos ha enviado, es decir, de nuestro ego.
que la hará deseable ya para siempre.
O sea, que el encontrarnos en un contexto dra-
mático y aún trágico no se debe necesariamente 8.- «La noche viene y en ella nadie puede traba-
a nuestras pasadas perversidades. Puede tam- jar», dice aún Jesús.
bién ser debido a nuestra pereza en el trabajo Si interpretamos ese párrafo en función de las
humano programado por nuestro ego. Aquellos circunstancias históricas, diríamos que Jesús se
que ante la evidencia de las cosas, las niegan, expresaba así porque en aquellos tiempos no
porque reconocerlas supondría tener que cam- había electricidad y el trabajo nocturno era difícil
biar de ideas, de sentimientos, de forma de vida; a la luz de las velas. Pero Jesús no se expresa-
los que niegan la verdad por pura comodidad y ba en términos temporales, sino que expresaba
prefieren eternizarse en la misma aula, en lugar verdades eternas. El cronista no transcribe aquí
de pasar al curso siguiente, pueden encontrarse el pensamiento exacto de Jesús y el «puede tra-
ciegos, no por el mal que hayan hecho, sino bajar» debería reemplazarse por «en la noche
como simple cristalización de un estado interno nadie debe trabajar», porque en ella reinan los
de ceguera en el que se han complacido. Enton- poderes de las tinieblas y la respuesta adecua-
ces, ante lo radical y evidente de su situación, da es la de dormir, después de haber encomen-
se acercarán a tientas al camino en el que pasa dado nuestra custodia a nuestros guardianes.
Cristo y él los verá y les abrirá los ojos. El hombre que permanece despierto en la no-
che es más vulnerable a la empresa de esos
poderes tenebrosos y por ello nadie debería tra-
7.- «Es preciso que haga mientras es de día, las bajar, Si analizamos los trabajos que se efectú-
obras del que me ha enviado», dice Jesús. La an de noche, vemos que casi todos están rela-
hora-Theith, la hora crepuscular, es el momento cionados con las bajas esferas del mundo de
en que debemos hacer las obras de Dios, decía- los deseos: basurero, barrendero, tabernero,
mos en el punto 1, y no porque sea una consig- prostituta,1 servicios de urgencia médica y de
na que figure inscrita en ningún libro de leyes, policía. Hay excepciones, como
sino por pura lógica. el oficio de panadero, que debe ser nocturno
Si consideramos la hora-Theith en el ciclo diario, porque nuestro pan de vida se elabora en la os-
vemos que a esa hora el día termina; ya esta- curidad de nuestra naturaleza interna, para ali-
mos libres de nuestras obligaciones laborales y mentarnos con él en nuestro amanecer. Eviden-
lo que hacemos, lo hacemos con toda libertad, temente, si consideramos las cosas profana-
porque nos da la gana, podríamos decir. A partir mente, diremos: Bien es necesario que haya
del crepúsculo, podemos gratificar nuestros ins- trabajadores nocturnos. Sí, es necesario mien-
tintos, nuestros sentimientos o podemos dedicar tras generemos basura, suciedad, ladrones...
el tiempo a la gratificación del ego. Pero, sobre todo, hay que comprender esas pa-
La hora-Theith está regida por Venus, planeta labras de Jesús en su sentido espiritual: En la
que, como sabéis, administra las fuerzas de Li- noche, en nuestra noche, no debemos trabajar.

174
Cuando sobreviene en nosotros la oscuridad, el Theith, sus ojos ya se han abierto, el barro
cuando nuestra frecuencia vibratoria se encuen- crístico lavado en la fuente de Siloé ha operado
tra disminuida por alguna razón, no debemos el milagro, y ese bastón de su mano izquierda
programar nada; debemos ponernos a dormir. ha generado, por así decirlo, el farolillo que sos-
tiene su mano derecha. El potencia¡ espiritual
se ha convertido en fuerza activa y ahora nues-
9.- Finalmente, debemos considerar en esta se- tro hombre ya ve por donde anda.
cuencia el procedimiento utilizado por Jesús
para abrir los ojos al ciego: escupió en el suelo
e hizo un barro con su saliva. 11.- Esta situación produce en él un cambio im-
La boca es la antesala del corazón, como la na- portante, y por ello en el punto siguiente de la
riz es la antesala de los pulmones, nos dice la crónica sagrada nos refiere Juan la confusión
ciencia esotérica. Y si el corazón está regido por creada en las gentes que conocían al ciego.
Tiphereth, que es el centro crístico situado en el Unos decían, ¿no es éste el que estaba sentado
mundo de creaciones, el cual, por ser el segun- pidiendo limosna? Otros respondían: No es él,
do Séfira de la columna central, está relaciona- pero se le parece. El propio ciego tenía que sa-
do con Hochmah, el hijo de arriba. Así pues, carlos de la duda, diciendo: «Sí, soy yo», y ex-
tanto en el corazón como en la boca el amor di- plicaba a unos y a otros lo que había sucedido.
vino estará activo, y lo cierto es que en la boca, Le preguntaron que dónde estaba el que había
en los labios, aparecen marcadas las enferme- realizado aquel prodigio, a lo que el antiguo cie-
dades del corazón y constituyen la señal visible go sólo podía contestar: «No lo sé» (Juan IX, 9-
de un mal invisible. 12)
Por todo ello la saliva puede ser un ungüento El hombre sentado, el mendigo, es aquel que no
maravilloso si sale de un corazón puro. Ese lí- participa activamente en las tareas de la Crea-
quido, para que surta efectos purificadores, tie- ción. Permanece en las puertas del templo es-
ne que convertirse en materia, en una realidad perando que la gracia de Dios mueva los fieles
material. Por ello Jesús lo mezcló con barro. El a su favor.
propósito del corazón debe encarnarse en el Mientras nos movemos en el mundo de los sen-
mundo, y será entonces que nuestro ciego verá, timientos, somos ese hombre sentado y ciego.
cuando ese propósito haya formado una bola, Nos movemos mucho, cierto, consumimos kiló-
haya tomado cuerpo, convirtiéndose en huevo metros en coche, vamos a fiestas, banquetes,
de un nuevo universo. trabajamos para sacar dinero con el cual ali-
Jesús manda después al ciego a que se lave en mentar nuestras perversidades, pero en lo que
sus aguas estas aguas de vida que tan a menu- se refiere a tareas creadoras, permanecemos
do aparecen en los libros sagrados y que son sentados y nuestro edificio humano no progre-
símbolo de los sentimientos puros, de unos sen- sa; al contrario, más bien se desmorona, y un
timientos dispuestos a colaborar con el designio día debemos ir al dentista a que nos saque una
de nuestro ego, en lugar de combatirlo tratando muela, otro día al cirujano a que nos quite el
de apagar ese fuego que ha echado sus raíces apéndice, o las amígdalas. Esto, si no nos pre-
en el corazón. sentamos por las buenas y, arrojado sobre su
mesa un fajo de billetes, le decimos: «Doctor,
rectifíqueme la nariz» Son muy pocos los que
10.- En el tarot, la figura que representa el Th- descienden a la tumba restituyendo al ego su
eith, la numero nueve, es el Ermitaño, y en ella edificio material, su cuerpo, tal como lo recibie-
vemos a un hombre que ilumina su camino con ron al nacer. Y muchos son los que, en esa gue-
un farolillo, que mantiene bajo su manto desple- rra abierta que es la vida, han perdido o han en-
gado, como si quisiera que su luz fuera tan sólo tregado sin combate algunas piezas de su es-
para él. Este Ermitaño que se apoya en un bas- tructura física.
tón, es nuestro ciego, el hombre que ha estado
marchando en la oscuridad de los sentimientos,
guiado únicamente por ese bastón que repre- 12.- Mientras el hombre trabaja para la gratifica-
senta su divinidad interna, una divinidad aún no ción de sus sentimientos, para alimento de sus
expresada conscientemente, sino en estado po- placeres, se dice, en el lenguaje esotérico, que
tencial. (Los bastos en el tarot representan el está sentado y que está ciego en la puerta del
elemento fuego) templo, viviendo de limosnas. Esas monedas
En el estadio anterior, en la etapa Heith (ver que le dan los fieles que entran o salen del tem-
Lección 19), hemos visto al hombre abandonar plo, movidos por la gracia de Dios, son el sím-
el mundo de los sentimientos, guiado por un bolo del alimento espiritual que el ego da a su
afán de justicia, que le permitía valorar las co- personalidad mortal para mantenerla en vida
sas de una manera distinta. Era el estadio pre- con la esperanza de que un día se levante, re-
racional, en el que empieza a buscar la ley es- cobre la vista y se produzca en ella ese cambio
crita en su propia conciencia, en lugar de seguir que la hará irreconocible por parte de sus veci-
a ojos cerrados la escrita en los libros Aquí, en nos.

175
Ese paso de las tinieblas a la luz, de la ceguera ¿Es que queréis haceros discípulos suyos?»
a la videncia, se efectúa mediante un proceso Ellos, insultándole, dijeron: «Sé tú discípulo de
interno que el propio paciente no puede explicar él; nosotros somos discípulos de Moisés. Noso-
con claridad. Es un milagro que ha elaborado tros sabemos que Dios habló a Moisés, mien-
nuestro ego, con la complicidad, claro está de tras que de éste no sabemos de donde viene:
nuestra personalidad humana, pero en el mo- «Esto es de maravillar, que vosotros no sepáis
mento de producirse esta personalidad no pue- de dónde viene, habiéndome abierto a mí los
de explicar los mecanismos que la han conduci- ojos. Sabido es que Dios no oye a los pecado-
do a la luz. Sólo sabe que antes no veía y que res; pero si uno es piadoso y hace su voluntad,
ahora ve, que contempla el funcionar de un uni- a ese le escucha. Jamás se ha oído decir que
verso que aún es extraño para ella, pero que nadie haya abierto los ojos a un ciego de naci-
con el paso del tiempo podrá descubrir. Por ello miento. Si éste no fuera de Dios, no podría ha-
cuando le preguntan al ciego donde está el cer nada» Escuchándole, los fariseos se indig-
mago que le ha abierto los ojos, dice: «No lo naron. «¡Eres todo pecado desde que naciste, y
sé» pretendes enseñarnos!» Y lo echaron fuera de
la asamblea (Juan IX, 13-33)

13.- El ciego es llevado a presencia de los fari-


seos y tiene lugar entonces una escena digna 14.- Aparece en esta secuencia algo con lo que
de figurar en el mejor teatro cómico de todos los anteriormente ya nos hemos encontrado, y es
tiempos. En efecto, resulta que era sábado, nos que las normas que da la divinidad, un día u
dice el cronista, y ya tenemos a nuestros farise- otro deber ser transcendidas, sobrepasadas. La
os alarmados por haberse roto esa tregua sa- temática del sábado aparece de nuevo. Jesús
grada devolviendo la vista a un ciego. El nuevo se complace en violar las reglas. Podía haber
vidente es interrogado otra vez sobre la forma curado aquel ciego en otro cualquier día de la
en que recobró su vista. El les repite lo que ya semana pero lo hizo el sábado para provocar en
les ha dicho: «Me puso lodo sobre los ojos, me los fariseos una reacción.
lavé y veo» Los fariseos, de acuerdo con su pe- Jehová había revelado a Moisés una dinámica
culiar forma de razonar, dijeron: «No puede ve- que se convertiría en Ley, y esa ley es válida
nir de Dios este hombre, puesto que no respeta mientras nos movemos en el universo que Je-
el sábado» Pero otros decían: «¿Cómo es posi- hová rige. Cuando traspasamos las fronteras de
ble que un pecador pueda realizar tales mila- sus dominios, la ley prescribe. ¿Cómo no avisó
gros?» ante el desacuerdo, pidieron la opinión Jehová de que sus reglas no eran eternas? No
del beneficiario del prodigio: «¿Qué dices tú de avisó explícitamente porque su superación for-
ese que te abrió los ojos?» «Qué es profeta», ma parte de la misma ley. Jehová, tal como ya
respondió el ciego. lo hemos estudiado, no es sólo un nombre, sino
Si era verdad que había recobrado la vista, en- un conjunto de fuerzas, representadas por las
tonces debían reconocer que Dios hizo un prodi- letras de su nombre: Yod-He-Vav-He. Cuando el
gio precisamente en un día que él mismo había He final entra en acción, la semilla que era el
prescrito descanso. Si esto resultaba cierto, Yod, se ha convertido en un fruto que ha cam-
todo su sistema de creencias se venía abajo. biado por entero el paisaje. Si esas cuatro fases
Por ello mandaron venir a los padres del ciego. tuvieran lugar en un campo yermo, en el periodo
«¿Es este vuestro hijo, de quién vosotros decís Yod veríamos que la tierra ha sido removida,
que nació ciego?», les preguntaron. «¿Cómo es para plantar en ella las semillas; en el periodo
que ahora ve?» Los padres se encogieron de He no notaríamos ningún cambio, porque las
hombros. «Lo único que sabemos es que nació semillas están trabajando por dentro; en el pe-
ciego. Como ha conseguido ver, esto no lo sa- riodo Vav veríamos ya que aquello ha cambiado
bemos y menos aún quien le abrió los ojos. Pre- de aspecto, porque la planta empieza a crecer,
guntádselo a él que edad tiene para responder; y en el periodo segundo He esa planta se ha
que él hable de por si» Dijeron esto sus padres convertido en un árbol que da frutos, cuyas se-
porque estaban atemorizados ante los judíos, millas son portadoras de otro universo.
temiendo que si confesaban que era el Mesías Cuando el fariseo proclama su fidelidad a la ley
quien abrió los ojos de su hijo, fueran expulsa- de Moisés, es que ese proceso natural se le ha
dos de la sinagoga y de la comunidad judía. Lla- atascado en algún punto; ha sobrevenido en su
maron al ciego por segunda vez instándole a tierra alguna plaga que ha matado la planta de
que dijera la verdad, que dijera que el milagro la ley, convirtiéndola, por así decirlo, en una se-
no se había producido tal como él lo refería, milla muerta que arrastra consigo, venerándola.
puesto que los fariseos sabían que Jesús era Las leyes de Jehová han de conducir a la reve-
pecador. «Si es pecador, no lo sé respondió el lación de ese otro universo en el que no habrá
ciego-. Lo que sé es que, siendo ciego, ahora leyes, porque el efecto perseguido por ellas ya
veo» «¿Qué te hizo, cómo te abrió los ojos?», el se ha cumplido.
ciego respondió: «Ya os lo he dicho y no habéis
escuchado. ¿Para qué queréis oírlo otra vez?

176
15.- La perplejidad de los fariseos describe la tos, eran los hombres quienes debían acercarse
perplejidad que vive nuestra alma cuando una a él para verse curados y para formar parte de
de sus tendencias se dispara hacia la luz y em- su discipulado. Pero ahora, cuando los trabajos
pieza a ver. Llama entonces esa tendencia a se realizan en el terreno mental, es Cristo quien
comparecer ante el tribunal de todas las demás, va al encuentro de los recién llegados a la luz
las farisaicas, y las interroga una y otra vez; lla- para revelarles su personalidad. Entonces el an-
ma a sus padres, es decir, a las fuerzas que la tiguo ciego reconoce al hijo de Dios y se pros-
han engendrado, para que expliquen el prodigio. terna ante él.
¿Es verdad que aquel que ahora ve y descubre
un mundo nuevo, nació sin ver? ¿Es verdad que
aquél era el que se encontraba sentado en la 17.- En el orden sefirótico, es Yesod quien admi-
puerta del templo? Los padres reconocen a su nistras las fuerzas del Theith. Al estudiar este
hijo, pero escurren su responsabilidad en aquel Séfira hemos visto que Yesod es el laboratorio
fenómeno. «Ya tienen edad para responder di- donde se construyen las imágenes que luego
cen, interrogadlo a él. Cuando una de nuestras aparecerán en nuestra vida ordinaria converti-
tendencias internas se dispara hacia la luz, por- das en acontecimientos, protagonizados por
que en su discurrir por dentro se ha acercado a hombres y mujeres. Lo que se elabora en Yesod
Cristo sin saberlo, se produce una ruptura res- en negativo aparecerá inevitablemente en posi-
pecto a las tendencias que la han gestado y tivo en nuestra vida real.
queda desligada, separada de sus hermanos, Cuando la fuerza de Tiphereth, el centro desde
padre, madre, sin otra familia que aquella que el que Cristo actúa en nuestro mundo, penetra
es como él, heredera del reino celestial del Pa- en Yesod, la luz se cristaliza, se instituye; los
dre. ojos del ciego se abren para crear la imagen de
El prodigio no hubiera suscitado tanta emoción la divinidad representada por Tiphereth, O sea,
por parte de los fariseos, de no haber quebran- el reino que Cristo proclama. Yesod se encuen-
tado sus reglas, es decir, si la tendencia que tra en la puerta del templo de la conciencia, es
abría los ojos, representada por este ciego, hu- el Séfira más cercano a Tiphereth y el que está
biese visto el mundo que todos ellos veían. Pero más cerca de Malkuth, que representa nuestro
cuando preguntan al ciego lo que pensaba del cuerpo físico.
que le había abierto los ojos, dice: «Que es un Ya hemos hablado de la hora-Theith en el punto
profeta», y más adelante, acuciado por los fari- 7 y a los trabajos allí indicados podemos añadir
seos, el ciego defiende al que le había abierto el de construir el negativo de las imágenes que
los ojos, declarándolo del linaje de Dios, lo cual en el paso siguiente hemos de positivizar me-
indignó tanto a la asamblea que lo echaron de diante nuestra actuación. Hemos visto en ese
su presencia. punto 7 que la hora-Theith está regida por Ve-
Era evidente que los ojos del ciego se habían nus, por ser este planeta el administrador de las
abierto a un mundo nuevo y ahora ese ciego en- fuerzas encerradas en Libra. Venus vivifica en
señaba a los que antes eran sus jefes naturales. nosotros esos materiales, suscitando la necesi-
Los poderes sabáticos, representados por los fi- dad de contacto. En la organización sefirótica,
listeos, se veían atacados por los antiguos cie- vemos que Venus es el jefe de la tríada de Séfi-
gos llamados a la luz. Si no reaccionaban, pron- ras en que se encuentra integrado Yesod. Ve-
to verían al ciego coronado rey y ellos, las je- nus-Netzah y Yesod-Luna trabajan conjunta-
rarquías en funciones se convertirían en sus su- mente en la hora Theith, el primero para poner a
bordinados. Por ello los fariseos, para subsistir, nuestro alcance las armonías universales, el se-
debían apoderarse de esa fuerza que abría los gundo para instituirlas en nuestro interior y
ojos de los ciegos en pleno sábado, en la misma constituir la base de nuestros actos. Si Cristo
plaza fuerte de sus poderes, y darle muerte. aparece a esa hora, si en ella nos encontramos
en la puerta del templo implorando la gracia de
Dios, conseguiremos esa apertura de ojos que
16.- Dice la crónica que Jesús supo que habían nos permitirá marchar en la luz, ser portadores
echado al ciego y habiéndolo reencontrado, le de esa luz.
dijo: «¿Crees tú en el hijo de Dios?», y él res- Así pues, en gran manera, lo que ocurra en la
pondió: «¿Y quién es, Señor, a fin de que crea hora-Theith determinará la configuración de la
en él?» «Tú lo has visto, le dijo Jesús, es el que nueva jornada.
te está hablando» «Creo, Señor» dijo el ciego
prosternándose ante él (Juan IX, 35-38)
Expulsado de la comunidad de las reglas, de las 18.- Esta es, esencialmente, la hora de la rela-
leyes, el ciego, conducido por su fe, se ve en- ción, la hora en que el pensamiento debe mani-
cuadrado en un mundo más amplio. festarse y es preciso que el estudiante sea
Nos dice este punto que Jesús supo lo que ha- consciente de que ese pensamiento es el confi-
bía ocurrido en la asamblea y que fue a su en- gurador de su mundo de mañana. Nos dice la
cuentro. En la etapa anterior, cuando la fuerza doctrina esotérica de los hermanos mayores de
crística trabajaba en el mundo de los sentimien- la Rosa Cruz que cuando el alma se encuentra

177
en el mundo del pensamiento, trabaja en la ela- nuestra personalidad profana no haya dispuesto
boración de las condiciones físicas del mundo de esas horas en el periodo de regencia del yo-
en el que ha de reaparecer en su próxima en- emotivo (las horas que van del mediodía a la
carnación. Si aplicamos a este conocimiento la puesta del sol), y sí esa personalidad ya ha de-
ley de analogía, diremos que al atardecer esta- cidido de antemano la ocupación de dichas ho-
mos trabajando en ese mundo del pensamiento ras, hemos de ser capaces de anular los com-
y que el día siguiente es, al micro-ciclo, lo que la promisos si después, de algún modo, recibimos
próxima encarnación es al macro-ciclo de la una llamada que nos invita a ir por otro lado.
existencia humana. Lo que hagamos desde la Naturalmente, el artista, el edificador de la obra
puesta del Sol hasta la medianoche, repercutirá de arte que es nuestra vida, ha de saber discer-
muy hondamente en la jornada siguiente; esta- nir si esa llamada procede de la voluntad del
remos, consciente o inconscientemente prepa- ego o si viene de un ladrón de una contrafigura
rando el terreno para el futuro día, y en esas de esa voluntad que aparece bajo el disfraz del
dos horas precisamente que llamamos Theith, Ego, pero que no lo es. Puede que el ego haya
es cuando esa preparación puede realizarse en dispuesto un programa de encuentros para esa
los aspectos más positivos, puesto que es Net- hora, de manera que un día a la semana deba-
zah, el Séfira de la derecha, quien preside los mos ira a una reunión, o dos días o tres, o toda
trabajos, dado que Yesod, como sabéis, sólo se la semana. En tal caso debemos, naturalmente,
dedica a montar en firme el material que recibe, permanecer disponibles para ello.
sin poner en él un acento particular.
El estudiante se dirá, ¿y cómo vamos a configu-
rar el día siguiente, si en él ya tenemos ocupa- 20.- Después Jesús dijo: He venido a este mun-
das ocho horas por el trabajo laboral, más las do por un juicio, para que los que no ven, vean,
comidas, los transportes, los programas de tele- y los que ven se vuelvan ciegos. Algunos farise-
visión? Bien es cierto que en la organización ac- os que estaban con él, habiendo oído esas pa-
tual de la sociedad queda muy poco espacio labras, le dijeron: ¿Nosotros también somos cie-
para que el Theith pueda realizar sus funciones. gos? Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no
Si la vida es una rutina y las fuerzas cósmicas tendríais pecado. Pero ahora decís: Nosotros
se ven en la imposibilidad de impulsamos, no vemos. Y es por ello que vuestro pecado subsis-
tendremos más remedio que volver una y otra te (Juan IX, 39-41)
vez al mundo hasta que nos convirtamos en una Cristo se encuentra aquí en el escenario de Th-
planta sensible a todas las influencias que nos eith, hemos dicho. En este mundo, el de Theith,
vienen de Dios y predispuestos a repercutirlas la fuerza crística promueve un juicio, que dará
en la sociedad. Cualquiera que sea nuestra po- lugar a una sentencia. En efecto, Yesod, el cen-
sición y nuestra situación profesional, es preciso tro sefirótico que rige el Theith, es aquel en el
que ese trabajo de sensibilización a las influen- cual tienen lugar los juicios inapelables, puesto
cias espirituales se vaya realizando. Si nuestra que una vez formulados en Yesod, ya nada po-
actuación en la hora Theith es fuerte, es decir, si drá detener el flujo de las imágenes en nuestra
buscamos el contacto, la armonía, la paz en las vida exterior, tal corno hemos comentado en los
relaciones sociales, si el primor de nuestro pen- anteriores puntos y en las lecciones de astrolo-
samiento se derrama sobre el mundo, también gía.
se proyectará con fuerza al día siguiente, confi- En el ciclo zodiacal, Libra, en cuya simiente el
gurando nuestra realidad de una manera distinta Theith se ha formado, es un signo Yod, si lo
y seremos agentes vivos en la promoción de un consideramos en su elemento, el aire, pero es
cambio social que libere al hombre de esa rutina un signo Vav si lo consideramos dentro del ciclo
que lo atenaza. de los signos cardinales, puesto que Aries el
Yod, Cáncer el He y Libra el Vav. O sea, que si
por un lado planta las semillas del pensamiento,
19.- Estar en la puerta del templo es otro de los por otro exterioriza la fuerza cardinal que pene-
trabajos reservados para esa hora en que la luz tra por Aries, o sea, que objetiviza, plasma en la
del Sol físico se va y la luz del Sol interno ama- vida material el mensaje subjetivo que el hom-
nece en nuestra conciencia. bre recibe por la puerta de Aries. Así se explica
Ya hemos visto que nuestra conciencia es, por que en el Theith actúen Netzah por un lado y
un lado, el libro en el que se van inscribiendo las Yesod por otro.
leyes que rigen el universo y, por otro lado, el La objetivización de ese mensaje que se llevaba
centro en el que actúa la voluntad del ego. Estar dentro, o sea, su aparición en el exterior, hace
en la puerta del templo en espera de la gracia que aquellos que no ¡o veían, ahora lo ven, por-
de Dios significará pues que nuestra personali- que el mensaje se ha escenificado, lo están vi-
dad material ha de estar a la espera de lo que viendo convertido en una situación, con perso-
puede caerle de arriba, del ego que la rige, en- nas que lo protagonizan. En este sentido, Libra,
contrándose disponible para realizar su volun- como Yesod, ejercen funciones reveladoras: re-
tad. Es importante pues que no tengamos un velan una verdad que se encontraba encerrada
programa previo para esa hora, es decir, que en el interior, y que sale fuera. Libra revela al

178
hombre su naturaleza interna, su yo inconscien- del Theith producirá el efecto contrario, es decir,
te, ese gran desconocido que ha estado vivien- los cegará, los privará de esas anécdotas exter-
do arropado en sus entrañas, la otra polaridad nas, viviendo en el interior de sus almas la ac-
de su alma. Lo revela en la vida material y ese ción que debería desarrollarse en el exterior. O
ciego que no veía, ve aparecer al hombre o a la sea, que si ya somos conscientes de la dinámi-
mujer que ha de convertirse en el compañero de ca cósmica, si ya vemos perfectamente el senti-
su vida. Es por mediación de Libra, de Netzah y do de las leyes divinas y nos apercibimos de lo
de Yesod que el hombre contrae matrimonio. que el ego nos pide, no será necesario que pa-
Cuando Cristo actúa en el Theith, su luz es im- semos por la experiencia material; nuestros ojos
pulsada hacia el exterior y el hombre descubre se cegarán al mundo exterior y lo viviremos todo
la dinámica del reino. A partir de entonces resul- por dentro.
ta fácil seguir al maestro porque se percibe cla- Entonces esa criatura ya formada en Yesod, a
ramente el camino. punto de salir al exterior, se disolverá miembro a
miembro, y su esencia enriquecerá nuestra vi-
sión interna. Se habrá desencadenado en noso-
21.- Pero Jesús nos dice que su actuación en el tros un proceso alquímico y los metales que ya
mundo del Theith volverá ciegos a los que ya estaban en sus puestos para sostener el cuerpo
ven. ¿Qué puede esto significar? anecdótico de las escenas que íbamos a vivir,
Hemos dicho que una vez formadas las imáge- se verán convertidos en su esencia primordial
nes en Yesod, éstas tienen que catapultarse ine- en el crisol de la luz crística.
vitablemente a nuestra vida exterior, del mismo
modo que la mujer encinta de nueve meses
debe parir la criatura. Pero esto no es entera- 22.- En ese sentido, ser ciego al mundo mate-
mente cierto, como bien saben nuestros estu- rial, significa estar limpio de karma. Mientras
diantes de astrología. tengamos deudas a liquidar a nuestros herma-
En el proceso normal de desarrollo espiritual de nos de evolución, éstos reclamarán nuestra pre-
un individuo, las imágenes internas deben, efec- sencia en el mundo para que se las paguemos y
tivamente, salir al exterior para que la persona no podremos cerrar los ojos a las realidades
aprenda la experiencia al vivirla protagonizada materiales. Por ello decía Jesús a los fariseos.
por él y otros. En el dramatismo de la acción, el «Si fuerais ciegos no tendríais pecado», mien-
individuo aprenderá y aportará al ego el fruto tras que seguir viendo significa que el pecador
por él deseado. Pero los que ya ven que esto es subsiste. En la hora Theith debemos empezar a
así; los que ven que la vida es un juego en el cerrar los ojos al mundo material para abrirlos a
que las cosas ocurren para que aprendamos las realidades del espíritu.
una lección, la aparición de Cristo en la puerta

Preguntas:

1.- Háblanos de las propiedades maravillosas de la fe.


2.- ¿Tienen los padres alguna responsabilidad en las enfermedades de sus hijos?
3.- ¿Cuál es el trabajo que debemos realizar a la hora crepuscular?
4.- ¿Qué significa, esotéricamente hablando, ser ciego y vivir de limosnas en la puerta del templo?
5.- ¿Porqué los que ven han de volverse ciegos?

179
E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 22ª

1.- «Si uno de vosotros tiene un amigo y va a su 2.- Jesús arrojó un demonio que estaba en un
encuentro en plena noche para decirle: Amigo, mudo y el mudo se puso a hablar. La muche-
préstame tres panes, ya que uno de mis amigos dumbre se quedó admirada, pero algunos dije-
ha llegado de viaje y no tengo nada que ofrecer- ron: «Es por Belzebú, príncipe de los demonios,
le, y si, del interior de la casa, el amigo le res- que arroja a los demonios» Respondió Jesús:
ponde: No me importunes, que la puerta ya está «Todo reino dividido contra sí mismo es devas-
cerrada, mis hijos y yo mismo estamos en la tado y una casa se desploma sobre la otra. Si
cama y no puedo levantarme para darte los pa- Satán está dividido contra sí mismo, ¿cómo su
nes. Yo os digo que si no se levanta para dárse- reino subsistirá, puesto que decís que echo los
los por ser su amigo, se levantaría a causa de lo demonios por Belzebú? Pero si es por el dedo
inoportuno de la demanda y le daría todo cuanto de Dios que expulso a los demonios, el reino de
le pidiese» Así empieza el capítulo XI de Lucas, Dios ha venido pues a vosotros (Lucas XI, 14-
al referir como los discípulos le pidieron al Ma- 20) El razonamiento de Jesús es de pura lógica:
estro que les enseñará a rezar. A continuación sí un demonio arroja de su aposento a otro de-
Lucas repite la secuencia del Pedid y se os dará monio, es evidente que está actuando contra sí
para terminar diciendo: «Si vosotros malos que mismo. Sin embargo, el reino de Lucifer no es
sois, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos un reino unido y solidario y muchas veces se
con mayor razón el Padre celeste dará el Santo han visto los príncipes de la casa luciferiana lu-
espíritu a los que se lo piden» (Lucas XI, 1-13) char entre ellos por la ocupación de un aposen-
Vemos en este punto como la divinidad puede to humano. Ya vimos, al estudiar la actuación de
verse forzada a actuar ante la insistencia inopor- las distintas categorías de diablos, que mientras
tuna de un peticionario que dirige sus demandas unos «trabajan» en los niveles más elevados de
cuando las oficinas de arriba ya están cerradas. nuestra espina dorsal, otros actúan en la «cola»
Esta secuencia indica claramente que los favo- y mueven nuestras energías sexuales.
res divinos deben pedirse a su tiempo y a su Nuestros vacíos internos son ocupados pues
hora. Pero si el hombre se encuentra en una si- por diversas categorías de luciferianos, que nos
tuación de emergencia, como ese amigo inopor- sirven las energías adecuadas al consumo exi-
tuno de la parábola, entonces la divinidad «se gido por nuestra forma de ser. Mientras nuestra
levanta de la cama» para atenderlo. Dios escu- conducta permanece estabilizada, cada príncipe
cha las plegarias a toda hora, pero debemos luciferiano tiene a sus «hombres» situados en
aprender cual es el momento adecuado para sus respectivos «cuarteles» y la paz reina entre
formularle nuestras demandas. Sólo en caso de ellos. Pero cuando el individuo siente apetencia
auténtica necesidad podemos alterar su orden. de una más alta calidad de vida, ello exige un
En ese caso, la insistencia es lo que hará que la cambio de potencia ocupante; es decir, determi-
divinidad nos atienda. Si la petición es formula- nadas huestes diabólicas deben abandonar
da una sola vez, la divinidad responderá: No me nuestros vacíos para dejar paso a las que admi-
importunes, que estoy en la cama. Si la deman- nistran las nuevas energías que solicitamos.
da se repite sólo entonces la puerta se abrirá. O Esa expulsión de los antiguos destacamentos
sea, que las plegarias formuladas fuera de su no se efectúa nunca sin lucha. El antiguo ocu-
tiempo deben ser más persistentes y tener un pante lucha por conservar su puesto y el nuevo
justificativo natural: la inoportunidad no puede ocupante se ve obligado a luchar para desalo-
ser una regia, pero la insistencia si lo es. Sin jarlo. Ese combate de luciferianos entre si, pro-
embargo, dice Jesús que el Padre dará el santo duce en el hombre esa zozobra interna que ca-
espíritu al que se lo pide, no que le dará rique- racteriza las etapas de transición, en las que el
zas u honores. individuo no está seguro de lo que quiere, y tan
pronto se dice que ya está bien siendo lo que
es, como se siente impulsado a la superación.
Esos estados son los resultantes de una guerra
180
civil fratricida entre distintas categorías de lucife- nuestros vacíos a su administración, ellos mis-
rianos. Esa lucha tiene lugar tanto si nuestros mos, según el orden establecido en el cosmos,
impulsos van hacia arriba como si van hacia van ocupando esos espacios internos, de modo
abajo. Es decir, el hombre puede experimentar que por la mañana los coros de Serafines, Que-
la sed de nuevos conocimientos, y necesitar por rubines y
lo tanto energía de más alta calidad, o puede Tronos entran en funciones, por la tarde lo ha-
decirse que está perdiendo su tiempo viviendo a cen los Dominaciones, Potencias y Virtudes; al
un determinado nivel moral y que sería más feliz atardecer los Principado, Arcángeles y Ángeles,
degradándose. Si sus impulsos van hacia abajo, acentuando éste o aquél programa según la
también el nuevo ocupante librará batalla contra pauta impuesta por nuestro ego. Cuando el rei-
el antiguo. no de Dios ha entrado en nosotros, recibimos
nítidamente los programas divinos y no cesa-
mos de progresar.
3.- En realidad los luciferianos se encuentran En el estadio evolutivo actual, el reino de Dios
permanentemente en guerra contra si mismos, es algo que debemos aún defender de los «la-
puesto que se mueven en un mundo inestable, drones» y de los «usurpadores», tema que ya
que finalmente ha de desaparecer, Trabajan en ha sido tratado en una anterior lección.
la zona del error y de la mentira y las energías
que facilitan al hombre son las que han de lle-
varlo a la evidencia de lo falso. Por ello el cam- 5.- «Cuando un hombre fuerte y bien armado
bio de ocupante no ha de producir en el indivi- guarda su casa, sus posesiones están en segu-
duo transmutaciones radicales ni ha de aportar- ridad. Pero si uno más fuerte que él viene y lo
le la salud. Tanto si los luciferianos que ocupan somete, le quita las armas en las que se confia-
nuestros vacíos están más arriba o más abajo ba y distribuye sus despojos. El que no está
en la escala evolutiva, dentro de su status no conmigo, está contra mí y el que no se junta
pueden darnos las virtudes superiores que ellos conmigo, se dispersa. Cuando el espíritu impuro
no poseen. Lo único que pueden hacer es ayu- sale del hombre, va a los lugares áridos en bus-
darnos a descubrir la verdad por contraste, por ca de reposo y no encontrándolo, se dice: Vol-
oposición al impulso que ellos promueven en veré a mi casa de la que salí, y cuando al llegar
nosotros con sus fuerzas. Ese descubrimiento a ella la encuentra barrida y adornada, se va,
se realiza en la más baja degradación o en ele- toma otros siete espíritus peores que él, entran
vadas elucubraciones mentales, pero por sí mis- en la casa y se establecen, y la nueva condición
mas las energías luciferianas no serán portado- de ese hombre es peor que la anterior» (Lucas
ras de revelaciones. Así pues, los demonios XI, 21-26)
pueden ser expulsados por otros demonios, En este punto de la enseñanza, Jesús nos da
pero cuando esto sucede, el mudo que hay en extraordinarias precisiones sobre la dinámica
nosotros no se pondrá a hablar; lo positivo no seguida por los espíritus impuros cuando el
reemplazará lo negativo, sino que simplemente hombre que aspira a la pureza los expulsa de
dispondremos de unas energías negativas de su organismo.
calidad superior. Hasta ahora, al hablar de las fuerzas que ocu-
pan nuestros vacíos internos, lo hemos hecho
desde la perspectiva humana. Contemplando
4.- Cuando en el hombre hay demanda de ener- las cosas desde nuestra óptica, desde el punto
gías unitarias, pro cedentes del mundo que re- de vista del propietario del terreno, podríamos
presenta la legalidad divina, entonces son las le- decir, los luciferianos son los obreros que nos
giones angélicas las que entablan la lucha con facilitan una determinada fuerza. Cuando ya no
los luciferianos y el orden se restablece. Arroja- necesitamos esa calidad de energías, despedi-
dos los luciferianos del cuerpo, todo vuelve a mos al luciferiano que la administra y emplea-
funcionar como es debido, nuestro aparato ha mos a otros. Para nosotros, el asunto queda
sido reparado y el que no veía, ve y el que no zanjado.
hablaba habla. El ego, que permanece mudo Pero para el luciferiano en cuestión las cosas
mientras los de Lucifer campan por nuestros va- son distintas, ya que al facilitarnos las energías
cíos internos, recupera el habla y nuestra mu- cuya administración le es confiada, estaba reali-
chedumbre interna queda admirada. Al hablar el zando una función y su posición puede equipa-
ego, se instala en nosotros el reino de Dios y rarse a la de un obrero que ha encontrado un
con él encontramos la unidad. empleo. Y no solamente tenía un trabajo, sino
En efecto, cuando las legiones angélicas ocu- que había encontrado una «casa» en nuestro
pan nuestros vacíos internos, desaparece la lu- organismo. Si lo arrojamos de nosotros, se en-
cha. No es que todos los ángeles representen cuentra en la misma situación que el obrero
una misma calidad energética, puesto que ya despedido, y bien hemos visto en nuestra vida
hemos visto, al estudiar los distintos coros, que social como a veces el obrero al que su patrón
cada uno -cada legión- es portadora de un de- despide, se arma de un fusil y le quita la vida al
terminado programa. Pero cuando ofrecemos patrón. Algo por el estilo sucede con esos obre-

181
ros de las tinieblas que son los luciferianos, y pecados capitales. La «casa adornada» sufrirá
por ello es preciso como ya hemos apuntado al- el asalto de la soberbia, la avaricia, la gula, la
gunas veces, que los «obreros se vayan conten- ira, la lujuria, la envidia y la pereza.
tos y satisfechos», según fórmula procedente de El hombre que ha adornado su casa se verá
los rituales iniciáticos. suscitado por los siete peores ofreciéndole cada
uno sus servicios. «Tú vales mucho», le dirá el
peor de Tiphereth, halagando su vanidad, «y es-
6.- Cuando el espíritu impuro sale del hombre, tás rodeado de gente que no te comprende.
dice Jesús, va a los lugares áridos en busca de Búscate otro marco más prestigioso» «Podrías
reposo. Esos lugares áridos y desolados son las tener mucho mas -le dirá el «peor» de Binah-
regiones inferiores del mundo de deseos, donde debes ser más ambicioso» «Estás desperdician-
la fuerza de repulsión destroza sin cesar la ma- do muchas cosas. Tienes poderes y debes ejer-
teria que va entrando en dicha región. En esa cerlos», le dirá el «peor» de Hesed. «Tu pacien-
especie de máquina trituradora es imposible que cia es ridícula. Defiéndete contra los que te ata-
el tal espíritu encuentre reposo. Su único reposo can», le dirá el «peor» de Gueburah» «Goza de
radica en que le den una nueva ocupación, en las oportunidades que la vida pone a tu alcance
realizar un servicio. Entonces obtiene una mora- -le dirá el peor de Netzah- a fin de que después
da y en ella vive y trabaja en paz. Si su trabajo no te encuentres con experiencias pendientes»
está bien hecho, si su labor destructora produce «Ya ves lo bien que le van las cosas a fulanito,
evidencias en el «patrón» por el cual trabaja, no siendo ni la mitad de lo que tú eres -le dirá el
ese espíritu impuro recibirá su salario y obten- peor de Hod- bien sabes que si quisieras, podrí-
drá un ascenso hacia las regiones de a luz. as hundirlo» «Descansa, descansa, -le dirá el
Al no encontrar reposo en su mundo, dice Jesús peor de Yesod- que el mundo no se hizo en un
que el espíritu impuro decide volver a la casa de día, y descansando te sentirás mejor» Entonces
la que salió, pero he aquí que la encuentra barri- el hombre cede a la solicitud de los siete peores
da y aseada. Los impuros no pueden vivir en un y su nueva situación es peor que la anterior.
medio ambiente limpio; necesitan el polvo la su-
ciedad, la mugre. Allí donde esos ingredientes
se encuentran, allí será la tierra propicia para 9.- Jesús no dice en este punto que esto sea
hacer nido los luciferianos. Por ello es tan im- algo que pueda ocurrir, sino algo que ocurre,
portante el aseo y la limpieza en la casa en que algo que forma parte de una dinámica natural.
vivimos, para no hacer de ella un criadero de Cuando un hombre se eleva hacia la vida supe-
espíritus impuros. Y más aseado aún debe estar rior, sufrirá el ataque de fuerzas que ya no ac-
nuestro habitáculo humano, nuestros cuerpos, tuaban en él, induciéndolo a realizar acciones
tanto el físico como el de deseos y el mental, no que ya había superado, pero que en un momen-
manteniendo en ellos los propósitos sucios o to figuraron en su historial. Esas fuerzas son lla-
destructores que abrirán las puertas de nuestra madas por el «obrero despedido» y el aspirante
morada a tales espíritus a la vida superior puede sucumbir fácilmente a
ellas porque le traen la promesa de placeres
que ya ha experimentado antes; traen a su
7.- Al no poder entrar en su antigua morada, que mente recuerdos felices, le infunden la nostalgia
ahora está limpia y adornada, dice Jesús que el de otro tiempo, quizás de su juventud, y por un
espíritu impuro se va en busca de otros siete es- momento llega a pensar que podrá seguir sien-
píritus peores que él, a fin de penetrar con fuer- do lo que es, al tiempo que se ofrece ciertas
za en la cas y establecerse en ella. compensaciones. Dicho en otras palabras: Todo
La «casa adornada» es aquella en la cual se ex- ascenso hacia el mundo superior acentuará la
presa la virtud de Netzah-Venus, que es el Séfi- presión de lo inferior, obligando al individuo a
ra que le pone amor a las pequeñas cosas de la entablar un combate.
vida; el que engalana el mundo material, cu- Ese combate sólo podrá ser ganado si el hom-
briéndolo de bellezas procedentes de esa co- bre es fuerte y bien armado, nos dice Jesús. En-
lumna de la derecha, productora de luz. Esta tonces sus posesiones se encuentran en seguri-
casa adornada sufrirá el asalto de los siete im- dad. en la Mitología, Hefaistos-Vulcano era el
puros al mando del «obrero despedido» y aquel forjador de armas para los dioses y determina-
hombre se encontrará en una situación peor que dos mortales. Sus lanzas, sus escudos, permití-
la de antes, nos dice Jesús. an a los héroes ganar las batallas. Las armas a
utilizar en ese combate son de orden espiritual y
sólo se obtienen si las virtudes espirituales han
8.- Los «siete peores» que el despedido va a sido ejercidas. El hombre que ha ejercido la hu-
buscar, son los que trabajan con las energías mildad, el desprendimiento, la moderación, el
desperdiciadas de los siete séfiras que van des- pacifismo, la castidad, la caridad y la diligencia
de Binah-Saturno a Yesod-Luna, o sea: Saturno, en el cumplimiento de todas esas virtudes ese
Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y Luna y será el hombre bien armado de que habla Jesús
que asumen los poderes inherentes a los siete cuyas posesiones estarán en seguridad.

182
plato, pero vuestro interior está lleno de rapiña y
de maldad. ¡Insensatos! El que ha hecho lo ex-
10.- El que no está conmigo, esta contra mi y el terior, ¿acaso no ha hecho también lo interior?
que no se junta conmigo, se dispersa, dice Je- Dad más bien en limosna vuestras virtudes y to-
sús. O sea, no se puede estar en ambos mun- das las cosas serán puras para vosotros. Ay de
dos, en el de arriba y en el de abajo. Resulta ilu- vosotros que sois como sepulcros blanqueados
sorio querer ser artífice de un mundo superior y que no lo parecen y sobre los que se anda sin
al mismo tiempo tener a su servicio a alguno de saberlo (Lucas XI, 37-44)
los siete peores. Nos dice Jesús en este punto algo muy obvio y
Hay siempre una transición en todas las etapas, evidente: que sólo debe ser lavado lo que está
y bien lo hemos visto al estudiar las fuerzas acti- sucio. Lo que, por su naturaleza, es limpio, no
vas en los cuatro elementos. Vimos que existe necesita ser purificado por las aguas de Hoch-
una fuerza que articula el paso del fuego al mah, esas que caen de arriba abajo y a las que
agua; otra que es puente de tránsito entre el ya nos hemos referido al tratar del tema del
agua y el aire; otra que es trampolín del aire a la bautismo y la purificación.
tierra y, finalmente, otra fuerza transporta la Ya hemos visto que el polvo y la suciedad cons-
quinta esencia de las experiencias de un ciclo a tituyen el medioambiente natural en que se
otro nuevo (ver lección 7 del 2º Curso) Hay en mueven los habitantes de las regiones inferiores
nuestras vidas un periodo de transición, pero no del mundo del deseo. Mientras nuestra naturale-
podemos instalarnos en la transición de una ma- za responda a las vibraciones del tipo de ener-
nera permanente o bien pasaremos al mundo gías que ellos administran, esos espíritus de ti-
de arriba y estaremos en el mundo de Cristo, o nieblas estarán pegados a nosotros y necesita-
bien retrocederemos al antiguo mundo y estare- remos lavarnos una y otra vez para despegar-
mos contra él y nos veremos de nuevo dispersa- nos provisionalmente de ellos. Siendo la noche
dos, sometidos a la fuerza de repulsión. su reino natural, es necesario que nos lavemos
De ello se desprende que todo impulso evolutivo al levantarnos, dándonos, si es posible, una
constituye una etapa de peligro y el arte del dis- fuerte ducha, para disuadirlos de toda actividad
cípulo consiste en saber despedir al obrero in- y hacer que entren en sus guaridas y duerman.
terno de tal modo que éste no vaya a los siete En cambio, si queda en nosotros el sudor de la
peores. Será necesario que preparemos una noche, ellos se encuentran en su ambiente y
morada para ese obrero que dejamos sin casa, prestos para el trabajo.
que nos interesemos por su suerte y ejerzamos Los malos olores desaparecen cuando se alcan-
sobre él una benevolente protección. za una cierta frecuencia vibratoria, y entonces el
No debemos cerrar los ojos a lo inferior, sino cuerpo despide ese olor de santidad de que se
que debemos tomar medidas para que las fuer- habla en los relatos místicos. Cuando las pulsio-
zas que lo representan puedan integrarse al nes energéticas son intensas, destruyen la su-
mundo divino. Debemos agradecer a esos re- ciedad, y es curioso constatar que nuestros mo-
presentantes de lo tenebroso los servicios pres- dernos detergentes se fabrican con derivados
tados, debemos reconocer lo que hemos apren- del petróleo, es decir, son un producto energéti-
dido con las experiencias negativas que ellos co que lava sin necesidad de frotar, por simple
nos han proporcionado y recordar a la divinidad contacto. Un día llevaremos en nuestra natura-
que gracias a esas tinieblas hemos alcanzado el leza interna nuestro propio detergente y no ten-
conocimiento que no supimos obtener en los dremos necesidad de lavarnos.
días de luz.
A medianoche, cuando las tinieblas son más
densas, debemos pronunciar una plegaria pi- 12.- Jesús recomienda a los fariseos que den
diéndole a Dios que salve a los luciferianos de sus virtudes internas para purificarse. Primero,
su mundo tenebroso y los incorpore a la genera- es preciso estar en posesión de esas virtudes
ción de los ángeles, de cuya oleada de vida un para poder darlas, naturalmente. Después se
día se escindieron. Ellos por si mismos no pue- tratará de exteriorizarlas, o sea, de que esas vir-
den moverse; es a través de su obra, de su tra- tudes alcancen su fase Vav, y al traspasar la ba-
bajo, que un día podrán recuperar la dignidad rrera de lo interno y emerger al exterior, purifica-
perdida. Y su obra somos nosotros. Si nuestra rán nuestra piel. Cuando estemos en el reino de
conciencia no los rechaza, si aceptamos servir Cristo, el agua perderá su utilidad porque noso-
de intermediarios entre ellos y la divinidad, no- tros mismos seremos aguas puras.
sotros seremos ese puente que necesitan para Jesús vitupera a los fariseos por aparentar lo
recuperar su rango. que no son, por ser sepulcros blanqueados so-
bre los que se anda sin saberlo. Si el mal existe,
mejor que se vea, que esté debidamente señali-
11.- Mientras Jesús hablaba, un fariseo lo invitó zado, como esas curvas peligrosas que encon-
a cenar y se extrañó de que se sentara a la tramos en las carreteras. Si el mal no se ve, si
mesa sin haberse lavado. Jesús le dijo: «Voso- es un mal no aparente, el peligro que represen-
tros, fariseos, limpiáis el exterior de la copa y del ta es mucho mayor. En el caso de los fariseos a

183
que Jesús se refería, el mal es el error en el que «doctores» a los que se entrega una llave con el
estaban viviendo, un error compuesto de leyes y fin exprofeso de que no entren ni dejen entrar
normas que supuestamente debían conducir a en el santuario de la ciencia y de la verdad, y
la perfección espiritual, cuando en realidad sólo así hemos visto que cuando un inventor o un
conducían al final de una etapa; conducían a descubridor han dado luz a algo nuevo, siempre
ese segundo He del nombre de Jehova, que es han tenido que luchar, para imponerlo, con los
una puerta abierta a un mundo distinto, ese «doctores» titulados y consagrados que han lu-
mundo de la cuarta etapa, la del fruto que llena chado a brazo partido contra la nueva verdad
la tierra de la nueva potencialidad encerrada en proclamada por un intruso.
su semilla. La nueva sociedad que ha de surgir de una hu-
manidad auténticamente cristiana, no ha de
sancionar el conocimiento con diplomas que es-
13.- Tomando la palabra un doctor de la ley, le tablezcan falsas metas, sino que la búsqueda
dijo: «Maestro, hablando así nos ultrajas tam- de la verdad, tanto en lo profano como en lo sa-
bién a nosotros» Y Jesús respondió: «¡Ay tam- grado, ha de ser algo permanente y sin fin.
bién de vosotros, doctores de la ley, que echáis 14.- Otro tanto puede decirse del respeto y ve-
pesadas cargas sobre los hombres y vosotros ni neración hacia lo histórico. No se puede venerar
con uno de vuestros dedos las tocáis! ¡Ay de vo- la memoria de lo corrupto y levantar estatuas a
sotros que edificáis monumentos a los profetas los mártires, sin dejar de adorar a quienes los
a quienes vuestros padres dieron muerte! Voso- han martirizado. Esos doctores de la ley a quie-
tros mismos atestiguáis que consentís en la nes Jesús se dirigía, cuidaban escrupulosamen-
obra de vuestros padres; ellos los mataron, pero te de que las normas dejadas por sus antepasa-
vosotros edificáis. Por eso dice la sabiduría de dos fueran cumplidas y al mismo tiempo levan-
Dios: Yo les envío profetas y apóstoles, y ellos taban estatuas a los profetas que esos antepa-
los matan y persiguen, para que sea pedida sados habían asesinado, y, una de dos, o hicie-
cuenta a esta generación de la sangre de todos ron bien al asesinarlos y sobran la estatuas, o
los profetas derramada desde el principio del se equivocaron y sobran las leyes que ellos
mundo, desde la sangre de Abel hasta la sangre transmitieron.
de Zacarías, asesinado entre el altar y el san- La historia es un libro maravilloso siempre que
tuario, si, os digo que le será pedida cuenta a su lectura se haga de una forma coherente. El
esta generación. ¡Ay de vosotros, doctores de la error es siempre fuente de enseñanza, cuando
ley, que os habéis apoderado de la llave de la el error se reconoce y se rectifica. La inquisi-
ciencia, y ni entráis vosotros ni dejáis entrar!» ción, por ejemplo, debió servir a la iglesia católi-
(Lucas XI, 45-51) ca para que comprendiera que su actuación era
¡Cuán actuales suenan esos exhortos de Jesús! equivocada que se había alejado de las ense-
Nuestra sociedad está todavía llena de esos ñanzas cristianas, y los procesos escandalosos,
doctores de la ley que se han apoderado de la como el de Galileo, debían haber sido los pro-
llave de la ciencia y, ni entran ni dejan entrar. motores de un golpe de timón hacia una verdad
Ahora la Iglesia exotérica abdica de lo espiritual a la que ciertamente no conducían sus ense-
y se orienta cada vez más hacia los problemas ñanzas. Si veneramos a los granujas, porque
sociales, pero hasta hace poco, cuando se le eran reyes o purpurados; si seguimos las leyes
presentaba un hombre con inquietudes espiri- que nos legaron sus códigos, sus normativas,
tuales, lo mandaban al banquillo de la iglesia, di- nos hacemos al mismo tiempo herederos de sus
ciéndole. ¡Doctores tienen la Iglesia! Usted no crímenes y sobre nosotros caerá la sangre de
se ocupe de esas cosas, rece tres padrenues- los que inmolaron, desde Abel hasta el último de
tros y siete aves marías, que nosotros ya pensa- los profetas asesinados.
remos por usted. Y así ni entraban ellos en la
ciencia sagrada, ni dejaban entrar.
No diferente es la actitud de los doctores en 15.- Pero el principal reproche que Jesús dirigía
ciencias, procedentes de la vida profana, que a esos doctores de la ley era que echasen pe-
dogmatizan sobre lo que no conocen y estable- sadas cargas sobre los hombres, cuando ellos
cen leyes basadas en un conocimiento fragmen- ni las tocaban con los dedos. Lo peor de los
tario y una visión estrecha del universo. Esos doctores de la ley es, en efecto, que legislan,
«sabios» que han decidido que los planetas no establecen leyes y reglamentos que no son el
están habitados, ponen en cuarentena a los as- reflejo de las leyes de arriba.
tronautas que retornan del espacio, prestos a Si la ley social es un reflejo de la ley cósmica, el
declararlos locos si dan un testimonio de su via- individuo que sufre su rigor, puede encontrar en
je que no concuerde con sus concepciones pre- su padecimiento una verdad, un conocimiento.
vias. Pero cuando las leyes de abajo no están vincu-
La organización actual de la sociedad, con sus ladas a las de arriba o, más aún, cuando se es-
universidades que sancionan con diplomas y tí- tablece mediante una ley la permisividad de
tulos susceptibles de ser mercantilizados, no algo contrario al discurrir cósmico, como ocurre,
pueden conducir más que a la fabricación de por ejemplo con la reglamentación de los anti-

184
conceptivos y del aborto, se produce entonces perturbador y seguir viviendo apoyados en los
una desorientación de la sociedad y un estado viejos preceptos. Pero matarlo por las buenas,
de rebelión contra leyes que sólo tienen por ob- una vez probada su culpabilidad, para podernos
jeto favorecer a la clase dominante o a una con- decir que aquella muerte fue justa y no deje en
cepción perversa del mundo. nosotros el ácido de la culpabilización que co-
En la sociedad profana se cree firmemente que rroe los falsos valores instalados en la concien-
en una ciudad sin ley impera el crimen y el de- cia. De ahí el «terrible acoso» al que escribas y
sorden, y a menudo hemos visto en esas pelícu- fariseos sometían a Jesús. Ese terrible acoso
las del Oeste como los cuatreros reinaban en la ha de sufrirlo el hombre profano cuando empie-
ciudad, hasta que un sherif fuerte y honrado los za a percibir una verdad que va más allá de las
exterminaba. Esa visión de la ley y el orden se verdades oficializadas. Y ese terrible acoso pue-
encuentra en oposición con lo que ya hemos di- de no ser únicamente psicológico, sino desarro-
cho sobre los ladrones, o sea, que éstos apare- llarse en nuestra vida real, y ahí esta el ejemplo
cen cuando el individuo los suscita por su con- de Galileo, a punto de morir quemado por haber
ducta desordenada. Cuando la persona des- visto y haber proclamado que la Tierra era re-
ciende a los «bajos fondos» de su propia enti- donda y se movía alrededor del Sol, en una so-
dad humana, potencia a los ladrones que viven ciedad persuadida de que era cuadrada y que
allí y éstos aparecen para despojarle de sus vir- hacía de ello un artículo de fe. El descubridor, el
tudes representadas exteriormente por sus bie- revelador, es siempre alguien que debe vivir con
nes. Si esto no fuera así la policía, con sus po- las maletas preparadas para salir de estampida
derosos medios actuales, habría conseguido eli- cuando aparezca el peligro, que no ha de faltar
minar a los ladrones, y es bien notorio que no lo a la cita de su destino.
ha hecho.
Así resulta que la ciudad necesita un defensor
de la ley en la medida en que sus ciudadanos 17.- Uno de la muchedumbre le dijo: «Maestro,
se comporten perversamente. di a mi hermano que parta conmigo la herencia»
Cuanto más perversos sean los que constituyen Él respondió: «Pero hombre, ¿quién me ha
la clase de los «respetables», más se necesitará constituido juez o partidor entre vosotros? Mirad
el sherif que ponga «orden» En cambio, si los de guardaros de toda avaricia porque, aunque
ciudadanos se comportan según el código ins- se tenga mucho no está la vida en la hacienda»
crito en sus conciencias, los ladrones no apare- (Lucas XII, 13-15)
cerán y la ciudad podrá prescindir de los agen- A lo largo de la historia, han sido muchos los de
tes del «orden» Mientras los ciudadanos no ac- la muchedumbre que se han dirigido a la Iglesia
túen así, por mucha policía que haya en la ciu- que fundaran los apóstoles con la petición de
dad, no conseguirá impedir el crimen, puesto que dijeran al hermano que repartiera con ellos
que lo están generando los habitantes de la su herencia. Y muchas veces esa Iglesia profa-
urbe en lo secreto de sus naturalezas y la repre- nizada ha hecho lo que no quiso hacer el Maes-
sión no conseguirá detener ese parto. La policía tro que la inspiró: ser juez o partidor. En esos
se limitará a detener al «culpable» y el legisla- momentos, más que nunca, la Iglesia es el juez
dor pondrá sobre sus espaldas la «pesada car- que dice a los hermanos como deben repartirse
ga» de su ley, sin acertar a relacionarlo con su la herencia, en nombre de la Justicia social.
víctima que lo ha engendrado. Como ya hemos dicho en estas lecciones Cristo
vino al mundo para decir a los hombres como
debían ser, no lo que debían hacer, puesto que
16.- Cuando salió de allí, comenzaron los escri- siendo de una forma determinada, ya se actúa
bas y fariseos a acosarle terriblemente y a pro- en consonancia con la calidad de ser y no es
ponerle muchas cuestiones, armándole insidias necesario que se de a las personas un folleto
para sorprenderle en algo que saliera de su explicativo sobre la manera de comportarse.
boca (Lucas XI, 53-54) La religión antigua era la que establecía las re-
Es natural que esas verdades resulten molestas glas de conducta y los resultados no fueron po-
para los escribas y fariseos alojados en nuestra sitivos, puesto que, aún respetando esas reglas,
naturaleza. ¡Cuán tranquilizador para nuestra el hombre seguía siendo de una forma funda-
conciencia resulta saber que las leyes son jus- mentalmente distinta a como esas reglas pre-
tas que los doctores son sabios, que la tradición tendían que fuese. Procuremos pues que la
es venerable! Cuando Jesús se manifiesta en conciencia crística penetre en el «hermano» y
nosotros, comienzan las dudas y el sólido viejo ya éste repartirá su herencia sin que sea nece-
mundo en que nos apoyábamos empieza a res- sario que se le diga desde el exterior. Es desde
quebrajarse. Hay algo en nosotros que nos dice dentro que deben venir las reglas de conducta.
que todas las premisas sobre las que se asienta Y resulta ilusorio establecer una «justicia social»
el edificio social, sobre la que se estructura la desde fuera.
convivencia, son falsas. Pero al mismo tiempo,
las múltiples tendencias activas en nuestra psi-
que nos dicen que mejor haríamos matando al

185
18.- En el curso de la historia hemos visto como todas que no propician la adquisición de expe-
el cristianismo sociológico ha sido utilizado, pri- riencias humanas, de modo que no están traba-
mero por los poderosos para subyugar a los dé- jando para el ego, sino para si mismos en la
biles, y ahora por los desposeídos para conse- acepción más pobre de esa expresión es decir,
guir que el «hermano» parta con ellos la heren- por lo que todos llevamos de perecedero, para
cia. Pero las estadísticas nos dicen que tanto a la satisfacción de instintos y sentimientos nega-
nivel de pueblos como de individuos, los ricos tivos destinados a ser triturados en las regiones
son cada día más ricos y los pobres cada día inferiores del mundo de deseos.
más pobres. Y es que las reglas exteriores,
como hemos podido ver a lo largo de esos estu-
dios cabalísticos, sólo resultan válidas si consti- 20.- Igual ocurre con el hombre que almacena
tuyen el resultado final de un proceso de elabo- conocimientos. Los bienes espirituales, más que
ración interna; si han sido generadas por nues- los materiales, deben ser compartidos, deben
tra naturaleza humana, primero en nuestro inte- pasar al estadio Vav, que es el de la exterioriza-
rior, para aparecer en el exterior como la fruta ción, a fin de que produzcan un fruto en la vida
aparece en el árbol. social, multiplicando la obra divina.
Si en un momento dado, un régimen político Si en lugar de repartir nuestros bienes espiritua-
obliga al «hermano» a repartir su herencia con les, lo que hacemos es derribar graneros en
el otro «hermano», lo único que consigue es eli- nuestro interior para almacenar en nosotros
minar físicamente al poseyente para potenciar la más conocimientos, a fin de que nuestra alma
figura del desposeído, en el cual se activará la coma, beba y goce con ellos, cuando esa alma
vieja dinámica y la sociedad emanada de ese retorne al ego, no podrá llevarle al dios interno
acto exterior, pero sin arraigo en la naturaleza ningún fruto y su cosecha se perderá. De ello se
interna, volverá a ser una sociedad de herma- deduce una regla importante que debemos te-
nos ricos y hermanos pobres, hasta que el Ma- ner muy en cuenta, y es que nuestro progreso
estro se manifieste en el interior de cada hom- espiritual sólo es realmente efectivo cuando se
bre y lo incline, desde dentro, al partazgo. Mien- traduce en obras, en resultados. Esos resulta-
tras esto no ocurra, el Maestro ha de limitarse a dos tienen que aparecer primero en nosotros
decir que la vida no está en la hacienda. Mien- mismos, modificando la calidad de nuestra vida.
tras se siga considerando que la vida es hacien- Si esto ocurre, por acción refleja, los resultados
da, toda la estrategia estará orientada a la con- aparecerán también en la sociedad que nos ro-
secución de esa hacienda y a la edificación de dea.
un sistema que nos permita defenderla contra Por el contrario, si pasamos la vida complacién-
los que pretendieren desposeemos de ella. donos en lo que sabemos y guardando celosa-
mente ese saber para sentirnos de algún modo
superiores a los demás, al término de nuestra
19.- Entonces Jesús les dijo esta parábola: Éra- existencia física no le podremos ofrecer al ego
se un hombre rico, cuyas tierras habían produci- ese mítico plato de lentejas con el que alimen-
do con mucha abundancia y él mismo razonaba tarse y nuestro átomo-germen material, al inte-
diciendo: ¿Qué es lo que voy a hacer?, puesto grarse a la divinidad, le dirá: Señor, he conocido
que no tengo lugar para almacenar tanta cose- los misterios del mundo y he gozado con la su-
cha. He aquí lo que voy a hacer: Derribaré mis blimidad de esa ciencia. Y el ego-Dios le res-
graneros y edificaré otros más grandes, en los ponderá: ¡insensato! Esto es lo que te di yo para
que quepan todas mis cosechas y todos mis que en el mundo físico realizaras las maravillas
bienes, y diré a mi alma. Alma, tienes muchos que no has realizado. ¿De qué van a servirme
bienes en reserva para varios años descansa, los placeres que tu mental ha experimentado?
come, bebe y goza. Pero Dios le dijo: ¡Insensa-
to! Esta misma noche tu alma te será pedida y
todo lo que has preparado ¿para qué servirá? 21.- Vimos ya en el primer curso, al estudiar el
Es lo que ocurre con el que allega tesoros para ciclo vital, que las parejas que se negaban a te-
si mismo y que no es rico para Dios (Lucas XII, ner hijos encontraban grandes dificultades para
17-21) reencarnarse. Algo parecido ocurre con los que,
Las parábolas de Jesús son fáciles de compren- habiendo dispuesto de conocimientos intelec-
der, pero difíciles de aplicar en la vida individual, tuales para realizar una obra determinada, no la
y así vemos como en nuestra sociedad muchos han hecho y han preferido permanecer estériles
son los hombres que se pasan la vida derriban- en lo que se refiere a la actividad espiritual.
do graneros para edificar otros mayores, en los Cuando el átomo-germen de su cuerpo mental
que quepan los bienes que constantemente van se presente en el mundo del pensamiento para
adquiriendo con su trabajo, resultando al final constituirse un futuro cuerpo mental no encon-
que pasan sus jornadas trabajando para pagar trará en él los materiales que necesita para su
los plazos del televisor, la nevera, el coche, o proceso evolutivo.
los plazos de la casita, del velero; o trabajan Ya vimos al hablar de la constitución de ese
para comprar campos, tierras, acciones, cosas cuerpo (curso 1º complementario) que las je-

186
rarquías que trabajan en esa esfera van en bus- permitirle dar fruto, realizar una obra, entonces
ca de los átomos de materia mental que el futu- resulta que está frustrando esa fuerza de su le-
ro encarnante necesita. Esos átomos son enti- gítima aspiración, que es la de ser útil en la ta-
dades vivas, no materia mental muerta; es decir, rea de creación. Se encuentra así en las mis-
son fuerzas espirituales que, aún no teniendo mas condiciones que el obrero que no recibe su
una conciencia personal se encuentran sensibili- salario en un estado muy semejante al de escla-
zadas de una determinada manera. Por lo gene- vitud. Si el obrero espiritual no cobra, mal puede
ral, esos átomos mentales ya han formado parte repartir sus beneficios con las potencias atómi-
de nuestro cuerpo mental en pasadas vidas, ya cas que lo sostienen, de modo que cuando llega
han trabajado en nosotros, nos conocen y, si el final de la vida y el cuerpo mental se desagre-
han quedado contentos y satisfechos acuden ga en el mundo del pensamiento, las partículas
veloces a la llamada de nuestro átomo-germen se separan con el sentimiento de no haber reci-
para volver al trabajo. Pero si los hemos frustra- bido su salario, de no haberse enriquecido con
do, si no les hemos dado su salario se encuen- la vida que acaban de vivir.
tran sensibilizados negativamente y no pode- Es natural pues que cuando esas partículas son
mos contar con ellos para formar nuestro futuro llamadas a constituir un nuevo cuerpo mental
cuerpo mental. ¿Cómo se produce ese meca- para ese individuo, se hagan oídos sordos y los
nismo de frustración de nuestras fuerzas menta- ingenieros que construyen el cuerpo del pensa-
les? Veámoslo. miento se encuentran sin materiales para poder-
lo edificar. Finalmente se verán obligados a utili-
22.- Hemos dicho que nuestros vacíos internos zar materiales de calidad inferior, no adecuados
están ocupados por entidades espirituales que para soportar la vibración de fuerzas espiritua-
nos proporcionan una fuerza que produce en les elevadas, ya que cada ocupante de nuestros
nosotros una determinada evidencia, un deter- vacíos, para instalarse en ellos, necesita que los
minado conocimiento y, por su parte positiva, componentes atómicos de nuestro cuerpo pue-
nos impulsa a comportarnos de una determina- dan soportar su vibración sin desintegrarse.
da manera. Esto ocurre tanto en nuestro cuerpo Es importante pues compartir nuestra riqueza
de deseos como en el mental, y la fuerza ocu- con el hermano; es importante no almacenar, ni
pante actúa sobre las espaldas, por así decirlo, en el sentido físico ni en el espiritual. Y debe-
de las entidades atómicas, O sea, de los ele- mos tomar nota de algo que pasa generalmente
mentos que forman nuestro cuerpo mental o de desapercibido y es que esas fuerzas que nos
deseos. ocupan y que nos dan una determinada visión
Hay una ley en el cosmos que exige que cuando del universo, actúan en las tres esferas en las
utilicemos algo, compartamos los beneficios que que tenemos vida, de modo que debemos abrir
nos ha reportado su utilización con la entidad la puerta de nuestros tres mundos. O sea, el co-
utilizada. Resulta así que la fuerza espiritual que nocimiento no nos obliga tan sólo a transmitirlo
nos ocupa debe transferir parte de su salario a intelectualmente, sino a comportarnos con
las entidades atómicas que le permiten funcio- nuestra entidad física consecuentemente con
nar. ese conocimiento, puesto que si decimos una
Pero si el hombre utiliza la fuerza que ocupa sus cosa y hacemos otra, los que nos siguen nos
vacíos para gozar del conocimiento que le re- verán el plumero, como suele decirse y lo que
porta, sin permitirle que su personalidad se ex- estaremos estableciendo es la confusión.
prese en el mundo positivamente, es decir, sin

Preguntas:

1.- ¿Qué ocurre cuando en nuestros vacíos internos hay un cambio de ocupante?
2.- ¿Cómo actúan en nosotros los «siete peores»?
3.- ¿Por qué todo impulso evolutivo representa una etapa de peligro?
4.- ¿Cómo deben ser las leyes en nuestro mundo material?
5.- ¿Qué debemos hacer para que nuestros obreros internos que den contentos y satisfechos?

187
E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 23ª

1.- «Tened ceñidos vuestros lomos y encendi- res lecciones, en el camino evolutivo llegamos a
das vuestras lámparas. Sed semejantes a hom- un punto en que el mundo, nuestro mundo, se
bres que esperan el retorno del dueño que ha invierte, y pasamos de la posición de servidores
ido a la boda, a fin de abrirle tan pronto llegue y a la de servidos, encontrándonos con que la or-
llame. ¡Bienaventurados los servidores a quie- ganización cósmica se pone a nuestro servicio,
nes el dueño, a su llegada, encontrará velando! siéndonos otorgados los famosos poderes que
En verdad os digo que se ceñirá y los sentará algunos humanos con tanto afán buscan por
en la mesa, y se prestará a servirlos. Si no llega medios artificiales, de una manera ilusoria.
más que a la segunda o a la tercera velada, ¡di-
chosos los servidores que se encuentren en
vela! Comprendedlo bien, si el dueño de la casa 2.- Los servidores no saben a la hora en que lle-
supiera a qué hora el ladrón va a venir, estaría gará su dueño, dice Jesús. Este dueño no pue-
en guardia y no le permitiría entrar en la casa. de poner los pies en nuestra casa a menos que
Vosotros también debéis estar prestos, ya que ésta se encuentre perfectamente acondicionada
el Hijo del Hombre vendrá a la hora en que no y que todo éste en ella en perfecto orden, Ese
pensáis. (Lucas XII, 35-40) orden, es desde arriba que se juzga si es o no
Dice Jesús en esta parábola que los servidores es suficiente, y es por ello que la venida del
no saben cuando el dueño de la casa va a lle- dueño siempre resulta una sorpresa para los
gar, del mismo modo que éste no sabe a qué que lo están esperando.
hora la casa será visitada por los ladrones. Por La emergencia de la espiritualidad, la llegada de
ello unos y otros, servidores y dueño, deben los «poderes» se realiza siempre al improviso.
permanecer vigilantes, movilizados y en guardia Nosotros podemos propiciar la llegada del due-
para la recepción. ño manteniendo la casa limpia y barrida y las lu-
Ese dueño de la casa que los servidores espe- ces encendidas, pero no pudiendo el «criado»
ran, es el propietario de nuestro aposento hu- penetrar en los designios del «amo», no le es
mano, nuestro ego, la parte divina que hay en posible saber cuando éste encontrará las condi-
nosotros, a menudo ausente de nuestra mora- ciones requeridas para su presencia en la casa.
da, de la que cuidan los «servidores» En el pre-
sente estado evolutivo, podemos decir que el
dueño de la casa se encuentra permanente- 3.- El estudio de la Astrología nos permite ver
mente de boda, es decir, se encuentra en los en qué momentos el dueño se aproxima a la
mundos de arriba, en los que no tenemos aún casa. En efecto, cuando Urano, Neptuno y Plu-
casa y en los que reina la perfecta unidad, don- tón forman aspectos con posiciones clave de
de lo positivo y lo negativo, el marido y la mujer nuestro horóscopo, sobre todo con el Sol, Luna,
se funden en un permanente abrazo. ascendente y medio cielo, es señal de que la
Durante esa ausencia, los servidores fieles del espiritualidad se aproxima a nuestra morada fí-
ego mantienen la casa limpia y ordenada, espe- sica, pero lo que no podrá vaticinar ningún as-
rando levantados el retorno del amo. Cuanta trólogo es si la espiritualidad entrará o no en la
más larga sea la espera, mayor será la recom- casa, ya que ello depende del grado de prepa-
pensa que recibirán cuando el dueño llegue. En- ración del individuo para interiorizar al ego.
tonces el señor de la casa hará que sus servido- Hemos visto en la lección anterior que nuestro
res se sienten en la mesa y él mismo los servirá, cuerpo mental está formado por átomos, al igual
o sea, tal como ya hemos señalado en anterio- que el cuerpo físico, y que éstos sólo pueden
188
servir de soporte a entidades espirituales cuya tualidad, comiendo, bebiendo y emborrachándo-
frecuencia vibratoria se acorde con su propia se. Cuando se ha conocido al ego, ese encuen-
estructura, ya que de otro modo la organización tro se inscribe en el libro de oro de la conciencia
atómica se desintegraría. La preparación para la y ya nunca más se borra de ella, por ello a este
vida espiritual debe empezar pues por una ade- hombre puede exigírsele una responsabilidad
cuación de la estructura de nuestro cuerpo del que no se exige a quienes no han grabado aún
pensamiento a las necesidades del ego. Es lo en sus conciencias la imagen del ego.
que se llama «preparar la casa» o, más exacta- El servidor indigno que, habiendo conocido a su
mente, edificar el templo. Señor, no lo respeta, recibirá un gran número de
El hambre de espiritualidad, cuando se mani- golpes, mientras que quien comete errores por
fiesta en nosotros, exige un cambio en la com- no tener grabado en su conciencia el código de
posición atómica de nuestro cuerpo mental, cu- lo verdadero, su castigo será más leve.
yos átomos cambian, o pueden cambiar, al igual
que los que componen nuestro cuerpo físico.
Cuando aparece esa hambre, los ingenieros 5.- En nuestra vida profana se suele decir que la
que edifican el cuerpo del pensamiento se po- ignorancia de la ley no exime de su cumplimien-
nen a trabajar, cambiando nuestra vieja instala- to. Sin embargo, Jesús nos dice que una misma
ción por una nueva. falta exigirá mayor o menor castigo según el
Sólo cuando esos trabajos de demolición y re- grado de conciencia alcanzado por el que la co-
construcción han sido realizados, disponemos mete. Diciéndolo así, parece como si un dios
de la casa adecuada para recibir la espirituali- caprichoso aplicase discriminadamente sus pro-
dad. Por ello, si esos tránsitos de Urano, Neptu- pias leyes. Pero si contemplamos las cosas te-
no y Plutón por puntos vitales de nuestro tema niendo en cuenta la organización cósmica, ve-
permiten anunciar la proximidad de la espirituali- mos la lógica de que esto sea así.
dad, no podemos en cambio ver si el individuo En el punto anterior hemos visto que los inge-
está preparado para aprehenderla. nieros que construyen nuestro cuerpo del pen-
samiento cambian la composición de nuestros
átomos cuando hay en nosotros una demanda
4.- Pedro le dijo: Señor, ¿es a nosotros o a to- de espiritualidad. ¿Qué ocurrirá si después de
dos que diriges esta parábola? El Señor contes- haber efectuado ese cambio, el individuo vuelve
tó: «¿Quién es pues el administrador fiel, pru- a encontrar complacencia en lo inferior? Ocurri-
dente, a quien pondrá el amo sobre su servi- rá que aquella nueva estructura atómica no sir-
dumbre para distribuirle la ración de trigo a su ve para nada y que deberán proceder a su reor-
tiempo? Dichoso ese siervo a quien el amo, al denación. Es natural que pasen la factura por
llegar, le hallare haciendo así. En verdad os digo sus trabajos. Si en nuestra vida ordinaria llama-
que lo pondrá sobre todos sus bienes, pero si mos a los obreros para que reordenen nuestra
ese siervo dijere en su corazón. Mi amo tarda casa, derriben un tabique aquí, levanten una pa-
en venir, y comenzase a golpear a siervos y red allá, instalen nuevos servicios y pongan un
siervas, a comer, beber y embriagarse, llegará nuevo mosaico y les pagamos la factura por su
el amo de ese siervo, el día que menos lo espe- trabajo; si una vez realizado todo esto preferi-
ra y a la hora que no sabe, y le mandará azotar mos lo anterior y les pedimos que vuelvan a po-
y le pondrá entre los infieles. Ese siervo que, co- nerlo de nuevo todo tal como estaba, tendremos
nociendo la voluntad de su amo, no se preparó que pagarles otra vez por sus trabajos. Pero
ni hizo conforme a ella, recibirá muchos azotes. además de cobrar, harán su trabajo a disgusto
El que no conociéndola hace cosas dignas de porque a nadie le gusta que se le utilice para
azotes, recibirá pocos. A quien mucho se le da, nada. Igual sucede con los servicios solicitados
mucho se le reclamará, y a quien mucho se le a los obreros del más allá. Cuando hemos reci-
ha entregado, mucho se le pedirá. (Lucas XII, bido mando del Señor; cuando sabemos, somos
41-48) conscientes de que este Señor existe y que
En ese punto de la enseñanza, Jesús establece puede aparecer de un momento a otro en la
una distinción entre los servidores que han co- casa, nuestro comportamiento debe de estar a
nocido al dueño y los que no lo han conocido la altura de la posición alcanzada y no descen-
nunca, y dice que serán exigidas más responsa- der a viejos estados anímicos ya superados. Si
bilidades a los primeros que a los últimos. este descenso se efectúa, necesitaremos un re-
En el correr de las vidas, ciertos hombres han dimensionamiento interno y contraeremos una
vislumbrado un día al ego, a su divinidad interna deuda que nuestra alma deberá pagar. Dijimos
y han conocido los misterios de la organización anteriormente que las entidades atómicas cons-
cósmica. En otras ocasiones esto sucede en tituyentes de nuestros cuerpos que no han reci-
una misma vida. Luego, al volver al mundo físi- bido su salario, por no haber permitido dar fru-
co, han encontrado complacencia en los place- tos a las potencias espirituales trabajando en
res materiales y se han puesto a maltratar a los ellas, se niegan, en una próxima vida, a formar
servidores del ego, esto es a las tendencias que parte de nuestro organismo. Algo parecido ocu-
en el fuero interno sostienen y sirven la espiri- rre cuando esas entidades son desalojadas de

189
nuestro cuerpo de deseos o mental, para volver que podría producir en nosotros un mal de este
a ser llamadas después y desalojadas nueva- tipo, ya que quizás el que nosotros seamos las
mente. Cuando son necesarias esas grandes víctimas no sea más que una cuestión de tiem-
maniobras, cuando los obreros que cargan y po, de poco tiempo.
descargan los materiales atómicos están entran- Actualmente, en nuestra sociedad, todo es mu-
do y saliendo de nuestra estructura interna, cho más compartido que en la época del Jesús
cuando nuestra casa está en obras, las fuerzas histórico. Nos emocionamos todos al unísono
espirituales nos abandonan, en espera de que viendo los telefilmes, consumimos las mismas
aquello se estabilice y nos quedamos desocupa- revistas y los mismos placeres, las mismas in-
dos, ausentes, sin el aliento que nos permite quietudes son compartidas por millones de ciu-
marchar por la vida con paso firme, sabiendo a dadanos. Todo ello no puede dar resultados fi-
donde nos dirigimos. En ese estado vacilante, nales muy distintos.
recibimos de todas partes azotes.

8.- Para evitar que seamos víctimas de la catás-


6.- Por aquel tiempo se presentaron algunos trofe padecida por nuestro vecino, Jesús nos re-
que le contaron lo de los galileos, cuya sangre comienda la penitencia. En la práctica social, la
había mezclado Pilato con la de los sacrificios penitencia consiste en inflingirse una pena, car-
que ofrecían, y respondiéndoles, dijo: ¿Pensáis gar con una cruz en una procesión, por ejemplo
que esos galileos eran más pecadores que los y, en lo privado, el penitente confiesa ritualmen-
otros por haber padecido todo esto? Yo os digo te sus pecados y se le impone el rezo de unas
que no y que, si no hiciereis penitencia, todos plegarias. Pero ésos son actos externos y sabe-
igualmente pereceréis. Aquellos dieciocho sobre mos ya que nada tiene validez en el exterior, si
los que cayo la torre de Siloé y los mató, ¿creéis esto que aparece en la vida real no ha sido ge-
que eran más culpables que todos los hombres nerado por nuestra naturaleza interna, si no es
que moraban en Jerusalem? Os digo que no y un fruto elaborado por el árbol de nuestra vida.
que, si no hiciereis penitencia, todos igualmente La penitencia sólo puede consistir en una recon-
pereceréis. Y dijo esta parábola: sideración profunda de nosotros mismos que dé
Tenía uno plantada una higuera en su viña y como resultado un cambio de ocupante en
vino en busca del fruto y no lo halló. Dijo enton- nuestros vacíos internos. Es decir, debemos de-
ces al viñador: Van ya tres años que vengo en salojar de nuestros cuerpos las fuerzas que nos
busca del fruto de esta higuera y no lo hallo. propulsan hacia la catástrofe y ofrecer nuestros
Córtala. ¿Por qué ha de ocupar la tierra en bal- espacios internos a entidades espirituales de
de? Le respondió y dijo: Señor, déjala aún por naturaleza más elevada. Entonces será cuando
este año que la cave y la abone, a ver si da fru- el arrepentimiento, la penitencia, se manifiesta
tos para el año que viene..., sino, la cortarás. positivamente, desvinculándonos de la tenden-
(Lucas XIII, 1-9) cia que nos regía anteriormente.
No resulta difícil saber la inclinación que lleva-
mos. Para ello no tenemos más que observar
7.- Nos dice aquí Jesús que quienes mueren en cuáles son las cosas que suscitan nuestro inte-
una catástrofe o son inmolados por un tirano no rés. Hay personas que se complacen en adquirir
son más culpables que aquellos de sus contem- los periódicos especializados en el relato de crí-
poráneos que han conseguido salvarse de ese menes y de catástrofes: es evidente que una
mal. Y es que la masa de los hombres encarna- fuerza interna los lleva a interesarse por lo tene-
dos en una determinada época no son tan dis- broso y esas tinieblas se irán radicalizando, de
tintos entre sí como para que puedan suceder- acuerdo con el proceso material que conduce
les acontecimientos de naturaleza muy diferen- todo lo interno a su manifestación material, y un
te. En cada época existen grandes individualida- día ellos serán los protagonistas de aquello que
des que escapan a toda asimilación con los de- leen con tanto afán; ellos constituirán la noticia.
más, que viven fuera de las reglas comunes y, La curiosidad por lo criminal revela que dentro
al mismo tiempo, existe un grupo de retardados de nosotros están actuando los Luciferianos que
que también vive a su aire. Pero, con esas ex- administran las fuerzas destructivas y un día ya
cepciones, existe entre los hombres de una mis- no se contentarán con actuar pasivamente y
ma generación un amplio denominador común y nos inducirán a ser nosotros el que destruye
son muy compartidos tanto los vicios como las para después ser el destruido. Por consiguiente,
virtudes. si somos lectores de esa clase de prensa, debe-
Por ello Jesús manifiesta algo que la sabiduría mos rápidamente cambiar de periódico.
popular recogería en un refrán que dice: «Cuan-
do las barbas de tu vecino veas pelar, pon las
tuyas a remojar» O sea, si el tirano en funciones 9.- Para explicar los procesos cósmicos que
manda degollar a unos opositores o si un monu- conducen a la destrucción de los individuos, Je-
mento nacional se desploma y mata a diecio- sús utilizó la parábola de la higuera estéril. Esa
cho, preguntémonos inmediatamente qué es lo higuera que no da frutos es la imagen de cada

190
uno de nosotros y el dueño que va a recogerlos mas son trituradas por la fuerza de repulsión.
es nuestro ego. A cada encarnación el ego plan- Son esas entidades luciferianas las que deciden
ta en el mundo sus vehículos mortales para que entonces si terminaremos aplastados por una
produzcan un fruto con el cual pueda alimentar- torre que se desploma, o si nuestro vehículo
se. Una vez lo que el ego nos pide son higos, chocará contra un árbol en la carretera, o si un
otra vez harina, o cardos, o azucenas. Quizá tirano nos inmolará. Esos luciferianos son los
quiera experimentar el sabor dulce amargo de encargados de reunir en el avión que va a estre-
los pomelos agrestes, o simplemente embria- llarse a las higueras estériles que el Señor de la
garse con el perfume de una flor. viña mandó cortar.
Pero si pasan los años y el fruto esperado no Quizá algunas de esas higueras hayan dado
viene, si el ego acude en vano a su viña y se abundantes frutos sociales y sean incluso gran-
encuentra con que el árbol que ha plantado tie- des triunfadores en sus especialidades. Se trata
ne mucho follaje, pero no hay en él nada de en este caso de olmos que dan peras; es decir,
substancial, lo lógico es que mande arrancarlo dan un fruto que el ego no les había pedido por-
para proceder a una nueva plantación. Nos dice que su granero está lleno de triunfos sociales o
la parábola que la higuera se encontraba en su de yates de lujo y lo que pretendía obtener tal
tercer año y que el viñador le pidió al Señor de vez fueran los frutos amargos de la derrota.
la tierra un plazo de un año más. Sabemos que Por ello es primordial que nos preguntemos
el cuarto año es el de los frutos, el de la cuarta ¿Qué espera el ego de nosotros? ¿Cuál es el
letra del nombre divino Yod-He-Vav-He. Pero ya programa en el que nos ha puesto a trabajar?
en el tercer año deben aparecer las primicias, ¿Qué clase de frutos tenemos que dar? La me-
los signos reveladores de una abundante cose- ditación en las dos primeras horas de luz solar
cha. ha de traernos la respuesta.
En la parábola aparece la figura del viñador, que
se propone cavar y abonar la higuera para ver si 11.- Jesús atravesaba ciudades y pueblos ense-
da fruto. Ese viñador es el representante de los ñando, cuando algunos fariseos fueron a él y le
ángeles del destino, los cuales, como ya hemos dijeron: Vete, huye rápido porque Herodes te
dicho algunas veces, construyen las circunstan- quiere matar. Pero Jesús respondió que es en
cias en las que debemos movernos, si son re- Jerusalem que los profetas mueren y que por lo
queridos por el ego, es decir, por nuestra divini- tanto, no se encontraba en peligro mientras es-
dad interna, o si nuestra situación particular lo tuviera en el camino hacia la ciudad.
exige. Este viñador remueve nuestra tierra hu- Jerusalem, Jerusalem -se lamentó Jesús-, que
mana, o sea, produce en nosotros la sacudida matas a profetas y lapidas a los que te son en-
que ha de permitirnos tomar conciencia de viados, ¡cuántas veces he querido reunir a tus
nuestra esterilidad, y nos pone el abono, es de- hijos como la gallina reúne sus polluelos bajo
cir, el incitante externo susceptible de inducirnos sus alas, y no lo habéis querido! Ahora vuestra
a elaborar lo que el ego nos pide. Se trata de un casa os será dejada, pero os lo digo, no me ve-
servicio de asistencia extraordinario para evitar réis más hasta que digáis: ¡Bendito sea el que
nuestra destrucción, ya que en circunstancias viene el nombre del Señor! (Lucas XIII, 31-35)
normales, las anécdotas que vivimos son gene- Vemos en este punto que antes de alcanzar su
radas por el libre juego de nuestra propia diná- meta final, esa ciudadela sagrada en la que los
mica interna. profetas mueren, la fuerza crística recorre en
seguridad pueblos y ciudades sin que la amena-
za del tirano lo inmute. Así toda enseñanza
10.- Si llegamos al cuarto año sin dar fruto, en- debe avanzar sigilosamente por los lugares más
tonces esa higuera que nos representa en la pa- apartados del país para desembocar finalmente
rábola, es cortada. ¿Qué debemos entender con en la esfera de poder.
ello? Ya hemos visto, al estudiar el mundo del Cristo cura y arroja los demonios del cuerpo y
pensamiento, que existe una región llamada de mientras ejerza su apostolado lejos de Jerusa-
los arquetipos, en la que se encuentra el arque- lem, Herodes no lo inquietará. En nuestra geo-
tipo de vida de todos nuestros cuerpos. De esos grafía humana, la fuerza crística debe seguir el
arquetipos se desprende la energía que alimen- mismo itinerario. Cada uno de nosotros somos
ta nuestra forma física, emotiva y mental. Cuan- un mundo, llevamos dentro toda la tierra y cuan-
do esa energía se ha agotado, se produce la do en algún lugar del universo estalla un conflic-
muerte. to, podemos tener la certeza de que es el resul-
Si sus vehículos materiales no dan al ego el fru- tado de un proceso que todos los hombres en
to esperado, el señor de la viña corta esa fuente mayor o menor grado han gestado en lo secreto
de aprovisionamiento y nuestra personalidad de sus naturalezas. En algún lugar de nuestra
mortal se queda de pronto sin combustible. En- geografía humana se encuentran las Malvinas,
tonces se retiran de nuestros vacíos internos las donde unas fuerzas han sido desalojadas por
entidades espirituales que trabajan en la legali- otras fuerzas, todas ellas pertenecientes a las
dad y quedamos a la merced de las que traba- regiones inferiores, y ahora el antiguo ocupante
jan en el mundo de perdición, en el que las for- lucha por reconquistarlas. Los ejércitos luciferia-

191
nos se encuentran a menudo en guerra, siendo administran los poderes sensoriales, de modo
por excelencia los obreros que trabajan en el que se produzca un cambio en el gusto, el olfa-
desorden y en la discordia. Pero no nos disper- to, el oído, la vista, el tacto. Es decir, la fuerza
semos en consideraciones laterales y volvamos crística antes de «subir» al cerebro y al corazón,
al punto que toca la crónica sagrada. tiene que visitar el país del gusto, el país del
tacto, etc. y curar allí al enfermo o abrir los ojos
del ciego, dar el habla al mudo, conseguir que el
12.- Nuestra Jerusalem interna es el centro en sordo entienda. Mientras esto ocurre, Herodes,
el que reside nuestro poder ejecutivo, el centro la fuerza que preside nuestra personalidad pro-
en el que se toman las decisiones y donde fana, bien se dará cuenta de que algo cambia
nuestro Herodes, habiendo usurpado el poder en su reino, porque ciertos ejecutores suyos no
legal, legisla y reina. Si la espiritualidad nacien- le obedecen, y concebirá la idea de dar muerte
te, el niño divino que ha surgido en nosotros, se a ese «perturbador» Pero Cristo sabe que no
fuera directamente a Jerusalem y si en la ciuda- podrá ser alcanzado por los hombres de Hero-
dela sagrada, imaginémoslo por un momento, des, porque no lo conocen y no conseguirán
triunfara, ¿qué sucedería? Sucedería que la identificar a ese futuro rey hasta que su propia
nueva personalidad coronada estaría dando ór- naturaleza interna se revele, hasta que Jesús
denes a un pueblo que no está preparado para ponga en acción su potencialidad llamada Ju-
obedecerlas: unos estarían enfermos, otros en- das, que lo exteriorizará con un beso. Mientras
demoniados y las órdenes emanadas del centro Judas no lo bese, la fuerza crística correrá de
de decisiones no serían ejecutadas. una orilla a otra de nuestro ser, subirá a las
En la crónica sagrada hemos visto a Jesús en- montañas y bajará a los valles sin que el hom-
trar y salir de Jerusalem, ir a la sinagoga, pro- bre profano que hay en nosotros consiga identi-
nunciar un discurso y marchar precipitadamen- ficarlo y detenerlo. Así pues nuestras fuerzas in-
te, viéndose a veces apedreado. Sus incursio- ternas deben ser cambiadas progresivamente
nes han sido esporádicas y muchas veces al para que Cristo pueda efectivamente reinar en
amparo de una malentendido, creyendo los fari- nosotros.
seos que era un instructor de su pueblo, de sus
leyes, sin pretender establecer allí una enseñan-
za oficial. 14.- Ese proceso de espiritualización es el se-
La auténtica enseñanza de Jesús fue dada en la guido por Jesús. Es el itinerario que parte de
Montaña, a orillas del mar de Tiberiades, en Ga- abajo, de los más profundos senderos de Mal-
lilea, en Judea, en Samaria, en las riberas del kuth, y avanza hacia arriba, llevando las ovejas
Jordán, viajando incesantemente de uno a otro perdidas al rebaño del Padre. Es un trabajo
lugar. Esto significa que antes de establecer la alquímico, que va purificando los viles metales
espiritualidad en la cumbre, debemos estable- que forman nuestros pabellones internos, a fin
cerla en las zonas bajas, curando nuestras par- de que al ennoblecerse nuestra constitución
tes enfermas y expulsando de nuestros vacíos a atómica, puedan habitar en los vacíos formados
los demonios. por los átomos, Fuerzas más nobles que las an-
teriores. A veces ese proceso se realiza a la in-
versa de arriba abajo, es decir, Cristo se instala
13.- Ya hemos visto en anteriores lecciones en Jerusalem y, de manera fulminante, los anti-
como los ocupantes de nuestros vacíos internos guos gobernadores de nuestras «provincias»
administran una parte de poder, suministrándo- humanas se ven destituidos de sus cargos y
nos unas energías que nos inducen a compor- aparecen otros identificados con la personalidad
tarnos de una determinada manera. El que eje- crística. Pero esto sucede únicamente en los in-
cuta la política de nuestra personalidad humana dividuos que ya han realizado ese proceso de
en un momento dado debe dar órdenes que purificación en anteriores vidas y que han esta-
sean conformes a la personalidad de esos go- do recapitulando su remoto pasado profano. Al
bernadores locales, ya que si da órdenes que llegar al fin de esa recapitulación, Cristo se ins-
van en contra de su forma de ser, no es que no tala de pronto en su Jerusalem y, de la noche a
quiera cumplirlas, sino que no podrá hacerlo, la mañana, se produce en él una iluminación
porque su naturaleza es distinta y sería como que cambia por completo la orientación de su
pedirle a una manzana que se volviera pera. vida. Entonces realiza ese sueño de Jesús, de
En la vida civil, esto aparece de forma tan evi- reunir a todos sus hijos -sus diversas tenden-
dente, que cuando es nombrado un Ministro del cias- como la gallina reúne bajo sus alas los po-
Interior, lo primero que hace es cambiar a todos lluelos.
los gobernadores civiles de las provincias, po- Salvo esos casos, que son aún raros, el itinera-
niendo en el cargo a hombres suyos. En la orga- rio de la espiritualidad empieza por abajo, por
nización espiritual las cosas no son distintas y una renuncia progresiva a lo más inferior que
por ello el discípulo que pretende ser un día ese pueda haber en nuestra naturaleza, avanzando
hombre nuevo que Jesús vino a promover, debe hacia la parte noble para mejorarla igualmente.
empezar por cambiar a los gobernadores que Si no se hace así, Jerusalem matará al profeta y

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cubrirá con una espesa costra material al envia- El consejo de no invitar a los amigos, sino a los
do. Si en nosotros quedan zonas que no han pobres y desgraciados, debemos entenderlo
sido visitadas por la espiritualidad, el propósito como una disuasión a organizar reuniones con
sublime será sofocado por las tinieblas triunfan- gentes de nuestro mismo rango espiritual, con
tes. las que no podemos intercambiar más que pro-
pósitos que tanto ellos como nosotros conoce-
mos perfectamente. Nuestra comida debe ir a
15.- Un día, habiendo entrado Jesús en la casa los que no pueden procurársela, a los necesita-
de un jefe de fariseos que lo invitó a comer, dos de ella. Son ésos los que deben sentarse
viendo que los invitados se apresuraban a ocu- en nuestra mesa y con los que debemos com-
par las primeras plazas, les dirigió esta parábo- partir nuestros conocimientos. Si hay en noso-
la: Cuando seas invitado por alguien a una tros una disposición para ello, el necesitado ya
boda, no te pongas en los primeros sitios de aparecerá, puesto que nuestro discurso no debe
miedo que haya entre los invitados una persona dirigirse tontamente al indiferente, al que no es-
de mayor rango que tú y que quien os ha invita- cucha ni quiere escuchar. Esta parte de la ense-
do venga para decirte que cedas el puesto a la ñanza, interpretada en su sentido material, dio
tal persona. Entonces pasarás por la vergüenza lugar a la costumbre de las «familias cristianas»
de tener que ocupar el último sitio. Cuando seas de sentar un pobre en su mesa en el día de Na-
invitado, ponte en el último lugar a fin de que vidad. Hay en nuestro cine español una película
quien te ha invitado vaya a ti para decirte: Amigo cómica de Berlanga que refiere las dificultades
mío, sube más alto. Ello te honrará ante todos de una de esas familias pudientes para encon-
los que se encuentran en la mesa contigo. Ya trar un pobre en Navidad, cuanto todos ya tení-
que, quienquiera que se eleve será rebajado y an «trabajo» Esas «familias cristianas» sólo
quienquiera que se rebaje, será encumbrado. pueden ofrecer a su pobre un alimento material
(Lucas XIV, 1-11) y a lo mejor el pobre, con el estómago encogido
Son hoy muchos los invitados a la boda que se por el ayuno obligado, se les muere de una indi-
apresuran a colocarse en los primeros puestos. gestión. Evidentemente, es al alimento espiritual
Se autodenominan gurús, o swamis, o guías, o que se refería Jesús en este punto de su ense-
maestros, profesores, etc. Jesús nos dice aquí ñanza.
que éstos no son los mejores, sino los que se si-
túan el último puesto. El que se eleva a si mis-
mo, el que se auto-proclama importante y está 17.- Uno de los que estaban en la mesa, des-
persuadido de que el dueño de la casa lo colo- pués de haber oído estas palabras, dijo a Jesús:
caría en el primer rango, y por ello se coloca, no ¡Dichoso el que coma el pan en el Reino de
es lo que pretende ser. En cambio, el que espe- Dios! Y Jesús le respondió: Un hombre dio una
ra a que todos se sienten en la mesa para ocu- gran cena, invitando a muchas gentes. A la hora
par él el sitio que quede libre, ése es el que de la comida, envió sus servidores a los invita-
goza de los favores del amo. dos para decirles: Venid, ya que todo está pre-
En la vida social, esta regla nos permitirá obser- parado. Pero todos, unánimemente, encontra-
var quienes son los mejores en el camino de la ron excusas. El primero le dijo: He comprado un
espiritualidad. En efecto, en las reuniones mun- campo y me veo obligado a ir a verlo; excúsa-
danas siempre vemos que mientras unos procu- me, te lo ruego. Otro dijo: He comprado cinco
ran estar al lado de la personalidad brillante, de pares de bueyes y voy a probarlos, excúsame,
la vedette de la fiesta, otros se sientan junto a te lo ruego. Otro dijo: Acabo de casarme y es
los menos dotados. Aunque no lo manifiesten, por ello que no puedo venir. El servidor, a su re-
éstos serán los más sensibles a la espirituali- torno, dijo todas estas cosas a su dueño. Y en-
dad. Estos serán los más próximos a nosotros, tonces el amo de la casa, irritado, dijo a su ser-
aquellos a los cuales debemos dirigir nuestro vidor: Ves prontamente a las plazas y calles de
apostolado. El que se rebaja, el modesto, es el la ciudad y tráeme a los pobres, los tullidos, los
situado en el punto cíclico de Virgo que, como ciegos y cojos. El servidor fue y a su vuelta le
vimos en la lección 20, es el punto final. dijo: Amo, ha sido hecho lo que has ordenado y
aún queda sitio. Y el amo dijo: Ves por los cami-
nos y las cañadas, y cuántos encuentres, con-
16.- Dijo también al que lo había invitado: Cuan- vénceles de venir, a fin de que mi casa se llene,
do das una comida, no invites, a tus amigos ni a ya que, os lo digo, ninguno de los hombres que
tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ri- habían sido invitados probará mis manjares.
cos, de miedo de que ellos te inviten a su vez te (Lucas XIV, 15-24)
den lo mismo. Cuando des un festín, invita a los Esta parábola encierra una hermosa lección so-
pobres, a los tullidos, los cojos, los ciegos, y se- bre el funcionamiento de las cosas en el reino
rás feliz porque no podrán corresponderte de la divino. Hasta ahora hemos visto en las ense-
misma forma y te verás pagado en la resurrec- ñanzas espirituales de las diversas escuelas,
ción de los justos. (Lucas XIV, 12-14) que es necesario realizar un esfuerzo para ac-
ceder al mundo de arriba. Hay que pasar unas

193
pruebas, nos dicen unos, hay que educar la vo- do, de miedo a que sea la invitación al banquete
luntad, nos dicen otros, hay que realizar ejerci- de la divinidad. Diremos pues que el estar dis-
cios, ayunar, renunciar, etc. En estas lecciones ponibles es una cualidad positiva. No debemos
nos hemos referido a menudo a como debemos estar demasiado ocupados, absorbidos por
ser, como debemos comportarnos para acceder nada, ni por las tierras, ni por los bueyes, ni por
al Reino. Pero aquí Jesús nos dice algo total- la vida conyugal o familiar. Y, sobre todo, tenga-
mente nuevo y revolucionario, y es que Dios in- mos en cuenta que la negativa, el «no» es una
vita, Dios ofrece un banquete y manda sus ser- palabra que atenta al orden divino.
vidores a que vayan a buscar a los invitados, Claro que los luciferianos también andan por ahí
puesto que ese amo complaciente de la parábo- repartiendo invitaciones a sus banquetes, ya
la es, de toda evidencia, una imagen del Padre que la dinámica de abajo es una copia perversa
Eterno del Universo. de la de arriba, dado que el submundo funciona
Es natural que sea así porque también nosotros con las energías mal utilizadas procedentes de
somos capaces de dar lo que poseemos gene- las esferas divinas.
rosamente, sin esperar nada a cambio, aunque La disponibilidad debe ir acompañada del dis-
no ejerzamos demasiado esa prerrogativa. Y si cernimiento, sin el cual a lo mejor nos sentamos
en nosotros se encuentra activa esa dinámica, en la mesa de Belzebú creyendo asistir al ban-
también ha de estarlo en Dios, que nos ha dise- quete divino.
ñado a su imagen y semejanza.
Así pues, de vez en cuando, cuando así place a
la gracia divina Dios ofrece un banquete y man- 20.- Por último, nos dice la parábola que, no ha-
da a sus coros de servidores en busca de invita- biendo acudido los invitados, el amo ordenó a
dos. No nos dice la parábola que esos invitados los criados que fueran a buscarle gentes que ni
fueran amigos parientes o allegados del señor siquiera figuraban en la lista de convidados, y
de la casa, sino simplemente «gentes», lo cual que los tomaron al azar, en las plazas y calles
significa que el banquete se ofrece, no a los su- de la ciudad, dando preferencia a los pobres,
yos, a los que han estado buscándolo de dife- los tullidos, ciegos y cojos. Y habiendo aún es-
rentes maneras y que caminan ya en sus sen- pacios vacíos en la mesa, mandó buscar a los
deros, sino a profanos a gentes sin conciencia más alejados, los que se encontraban más allá
de la espiritualidad. de la ciudad, en los caminos forestales.
O sea, que la divinidad ofrece, cuando le place,
una cantidad determinada de alimentos que de-
19.- Los distintos coros de ángeles se encargan ben ser consumidos necesariamente. Si un co-
de los contactos. Jesús no nos dice que estos mensal rechaza la invitación, otro ocupa su lu-
servidores sigan unos criterios particulares en gar hasta que la mesa se llena. De ahí que la
esa búsqueda. Se supone que el Señor les ha actitud negativa de una persona puede favore-
dicho previamente quienes deben ser esos invi- cer, y mucho, a otra que ni siquiera conoce.
tados, los cuales, ignorantes del gran honor de Esta dinámica nos da idea de hasta que punto
que eran objetos, prefieren ir cada uno a lo todo está ligado en el universo y de como a ve-
suyo, uno porque tiene tierras, otro porque tiene ces dependemos de gestos y actitudes de per-
bueyes otro porque se ha casado. Nosotros, los sonas que viven quizá a miles de kilómetros y
que estudiamos las cosas del espíritu, nos he- que no conoceremos jamás.
mos cruzado más de cuatro veces con esos in- Dice Jesús que esta segunda invitación se diri-
vitados que no pueden asistir al banquete. To- ge a pobres y tullidos. Se expresa en términos
dos los que buscamos el Reino estamos en po- alegóricos y no reales, pero no podemos excluir
sesión de tarjetas de invitación a ese banquete que esos invitados de segunda mano, por así
y ¡cuántas veces vemos que el invitado las decirlo, no sean realmente ciegos, cojos, etc.,
rehúsa porque tiene algo más importante que ya que la ceguera y las malformaciones son de-
hacer! Luego, al morir, cuando esos hombres bidas a la ceguera espiritual que los condujo a
pasen revista a sus inhibiciones, dirán: ¡pero no- esta situación por sus actos perversos. Los cie-
sotros qué sabíamos! Cierto, no sabían nada y gos reales pueden encontrarse sentados en la
su ignorancia no les permitió aceptar la invita- mesa del Señor junto a otros ciegos que no sa-
ción. Sin embargo, Jesús nos dice que éstos se- ben que lo son. Así, la entrada en el Reino pue-
rán tratados con sumo rigor puesto que el amo de efectuarse por sorpresa y sin preparación
de la casa bien dice que ninguno de los que fue- previa, porque Dios se ha complacido un día en
ron invitados probará sus manjares. Día vendrá invitar.
en que sentirán la necesidad imperiosa de pro-
curárselos y deberán bregar más que los otros
para entrar en la mansión del Señor que los ha- 21.- De todas formas, esos invitados que los
bía invitado. servidores del señor van a buscar por plazas y
La enseñanza que debemos sacar de todo ello caminos, aunque se trate de personas no sensi-
es que no debemos rechazar nunca una invita- bilizadas para la vida espiritual, han de ser gen-
ción, sobre todo si nos viene de un desconoci- tes que puedan digerir, por así decirlo, los ali-

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mentos que les serán suministrados. Sería de Sabemos que por la derecha circula la luz que
una sangrienta crueldad que los servidores lle- permite ver las cosas con claridad, de modo que
varan a la mesa de su señor a los habitantes de ese banquete al que son convidados cojos, cie-
la selva del Amazonas, a miembros de tribus pri- gos, etc., es el festín de la luz. Esta luz ilumina
mitivas que, por su condición humana, no pue- el panorama humano en el que se encuentra in-
den acceder a un Reino en el que se entra sólo merso el individuo, viendo así claro lo que antes
cuando se ha vivido intensamente bajo el domi- estaba oscuro. Lo que no puede hacer esta luz
nio de Jehová, esto es, de Yod-He-Vav-He. a la que el Padre convida, es realizar, por cuen-
Una de las más altas facultades que alcanza el ta del invitado, el trabajo humano que él no
hombre evolucionado es la de discernir. Es ésta haya hecho. Los trabajos de la columna de la iz-
una facultad que sobreviene de una forma natu- quierda deben ser efectuados por el hombre, sin
ral en nosotros cuando hemos alcanzado la fase esperar ayudas sobrenaturales, aparte las que
Vav en nuestro desarrollo espiritual, puesto que ya están actuando normalmente en él. Así,
en la fase Yod-He, en el estadio de las semillas cuando un grupo de sabios está trabajando en
y de su interiorización en la tierra, no se distin- los laboratorios y de repente uno de ellos des-
gue lo que son las cosas. En la fase Vav la se- cubre la penicilina, podemos decir que este sa-
milla se exterioriza y entonces ya se puede bio ha sido invitado al festín de la luz y se ha ilu-
identificar, se puede discernir lo que es y lo que minado, en su contexto humano, lo que estaba
no es, y esa facultad de discernimiento se acen- oscuro. En cambio, quien no estaba ocupado en
túa en la fase 2º He, cuando aparece el fruto. este tipo de investigaciones, no puede esperar
Así pues, el hombre maduro espiritualmente dis- descubrir la penicilina después de haber estado
cierne lo que las cosas son, tanto en el dominio sentado en la mesa del Señor.
de lo natural, como en lo espiritual. Y si esa fa- A la salida de ese banquete aunque la parábola
cultad es prerrogativa del hombre, con mucha no lo diga, sabemos ya por la parábola del sem-
más fuerza aparecerá en los ángeles, que son brador, que esas semillas de luz darán en los in-
los servidores del señor de la casa, de modo vitados cosechas distintas y mientras en unos
que esos pobres, tullidos, cojos y ciegos que lle- se perderán, otros darán como diez, en otros
varán a la mesa de su señor, han de ser gentes como veinte y en otros aún como cien.
a quienes el banquete espiritual pueda transmu- La luz permite ver claro el mundo en el que el
tar, no individuos que, por su naturaleza, no individuo se mueve, hemos dicho y, si el hombre
puedan digerirlo. se impregna de ella, su frecuencia vibratoria au-
mentará, los átomos que constituyen sus cuer-
pos cambiarán y los vacíos internos serán ocu-
22.- Ese Dios que invita, que da gratuitamente, pados por fuerzas más elevadas que nos permi-
es el que se expresa por su costado derecho, tirán trabajar en nuevas cosas, aumentando
por la columna presidida por Hochmah-Hijo. El nuestra capacidad de comprenderlas. Así el
Dios que se manifiesta por la izquierda, por la Reino, al penetrar en nosotros, nos eleva y, por
columna de Binah-Jehová, es el Dios del sudor escalones sucesivos, nos va acercando a esa
y del dolor, el que no hace regalos y que sólo sublime meta en la que estaremos permanente-
concede bienes mediante trabajo y esfuerzo. mente sentados en la mesa del Señor.

Preguntas:

1.- ¿Qué es lo primero que debemos hacer para que el señor de la casa pueda entrar en ella?
2.- ¿Por qué los servidores que ya han conocido al dueño tienen más responsabilidades que aquellos
que no lo han conocido nunca?
3.- ¿Di que has comprendido de la parábola de la higuera estéril?
4.- ¿Cómo debemos llevar los trabajos de espiritualización para ocultarnos al poder del Herodes?
5.- ¿Di lo que has comprendido de la parábola del hombre que invitó a una gran cena?

195
E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 24ª

1.- En su marcha hacia Jerusalem, su meta fi- una empresa debemos pensar pues si nuestras
nal, Jesús era seguido por grandes muchedum- reservas de voluntad son suficientes y si ésta no
bres, y se volvió hacia ellas para exhortarlas el desfallecerá una vez pasada la etapa de la exal-
abandono de todo lo que representaba su mun- tación romántica, cuando la empresa se con-
do. «El que no lleve su cruz y me siga, no puede vierta en rutina y en peso que tendremos que
ser mi discípulo les dijo, ya que, ¿cuál de voso- soportar.
tros, si quiere levantar una torre, no se detiene Si esto sucede así con las empresas de orden
primero a calcular los gastos y ver si dispone de material, más aún sucederá en las de tipo espi-
medios para terminarla, de miedo que, después ritual. Levantar una torre, la torre de la espiritua-
de haber puesto los fundamentos, no pueda lidad, significa meterse en algo que aportará a
acabarla y que todos cuantos lo vean se burlen nuestra existencia profundos cambios. A medida
de él, diciendo: Este hombre ha empezado a que esa torre vaya levantándose, y nosotros
edificar y no ha podido acabar? O ¿qué rey, si con ella, avistaremos desde lo alto de esa edifi-
va a emprender una guerra contra otro rey, no cación un paisaje que jamás habíamos percibi-
se sienta primero para ver si puede con diez mil do anteriormente. Nuevos valores aparecerán y
hombres, ir al encuentro del que viene a atacar- con ellos el dilema de si continuar viviendo se-
le con veinte mil hombres? Si no lo puede, gún la antigua visión de las cosas o según la
mientras ese otro rey está aún lejos, le enviará nueva.
una embajada para pedirle la paz. Así pues, el Si optamos por ser el de antes aún compren-
que de entre vosotros no renuncie a todo lo que diendo la caducidad de los viejos valores, nues-
posee, no puede ser mi discípulo (Lucas XIV, tra edificación se detendrá y hasta es posible
25-33) que se vea destruida por un vendaval, por un
temporal de lluvias o por un rayo. Si suprimimos
de un trazo el que fuimos para ir siendo ese
2.- Jesús nos dice aquí algo muy sensato, y es hombre nuevo cuyo perfil va cambiando a medi-
que antes de iniciar una empresa tenemos que da que la torre se alza, romperemos con el
calcular si disponemos de medios para terminar- mundo antiguo, con las tendencias internas que
la. Es de locos comenzar algo pensando que ya nos han engendrado, con aquellos que consti-
nos vendrán ayudas en el curso de la acción, tuían la otra polaridad de nuestra alma, con los
que alguien nos enviará mísiles para llevar a que nosotros mismos hemos generado bajo
buen fin lo que hemos empezado sin medios nuestra personalidad anterior, con todos esos
para ir más allá de los fundamentos. impulsos que constituían nuestra familia. Las
Sabemos que la voluntad pone en marcha esa fuerzas que nos ligaban a ellos desaparecerán
fuerza llamada amor que crea circunstancias fa- de nosotros y otras fuerzas entrarán en funcio-
vorables a la empresa que la voluntad ha co- nes que no reconocerán lo que las anteriores
menzado, pero debemos accionar constante- habían unido.
mente la voluntad para que funcionen también
las circunstancias. Si la voluntad se detiene, las
circunstancias favorables desaparecen. Al iniciar
196
3.- Cortar las amarras que nos atan a nuestras
fuerzas internas significa ineludiblemente cortar-
las con las imágenes externas que esas fuerzas 5.- Calcular sus medios, saber las fuerzas de
proyectaban, es decir, con la figura del padre, que dispone el adversario, es fundamental para
de la madre, los hijos, los hermanos, los ami- seguir a Cristo. Luego hay que estar dispuesto a
gos. Mientras nos encontramos en fase involuti- abandonar todo lo que se posee, incluida la fa-
va, yendo hacia abajo, la ley natural nos impulsa milia y, al mismo tiempo, llevar su cruz. ¿Qué
a unirnos a los seres y a las cosas, nos atamos puede significar llevar su cruz?
a ellos nos fundimos e identificamos con ellos. La cruz representa las cuatro fases evolutivas
En la fase evolutiva, se produce, como ya he- por las que el hombre debe pasar para integrar-
mos dicho alguna vez, una inversión en los se al reino. En su primera fase, la cruz no era
mandos, y el objetivo es desprendernos de los más que un palo vertical era el falo que aparece
valores materiales y del encadenamiento senti- en las religiones antiguas, a través del cual la si-
mental a esos valores. Entonces ya no nos sen- miente divina era infundida en el hombre, ha-
timos unidos a las personas físicas y a los obje- ciendo de él un instrumento en manos de la divi-
tos materiales, sino a los que sientan y piensan nidad.
como nosotros. Más adelante, abandonamos En su segunda fase, apareció el madero hori-
igualmente a los que sienten como nosotros zontal que, partiendo de la izquierda, se super-
para estar vinculados tan sólo a los que piensan ponía al madero vertical, cortando su fuente de
como pensamos. aprovisionamiento divino. La cruz aparecía así
Sin embargo, cada etapa debe incorporar en si como una escuadra abierta hacia la izquierda,
los valores de la anterior, de modo que el traba- representando el periodo en que los luciferianos
jo del discípulo ha de consistir en lograr que su se adueñaron de los resortes humanos y se ins-
familia física se convierta igualmente en su fami- tituyeron en mentores del hombre.
lia espiritual, en esos que sienten y piensan En su tercera fase, el trazo horizontal se prolon-
como él. Si no lo consigue, es que se encuentra ga hacia la derecha y la cruz aparece en forma
en la situación de ese rey que, con diez mil de T. Representa el periodo en que la potenciali-
hombres, debía enfrentarse a un ejército de dad humana se exterioriza, la obra humana
veinte mil. aparece y Cristo es llamado al mundo, al tocar
el madero horizontal la columna de la derecha.
En la cuarta fase, Cristo aparece y con él, el
4.- En efecto, no solamente hay que sentarse a madero vertical superior, restableciéndose el
meditar si disponemos de recursos suficientes contacto con la espiritualidad, cuya energía se
para llevar a buen término la empresa que ini- superpone a la aportada por los luciferianos y
ciamos, sino que debemos considerar los me- los domina y vence. El hombre que lleva su cruz
dios de que dispone el adversario. En el terreno es el que ha vivido plenamente esos cuatro pe-
espiritual, ese rey enemigo es todo lo que se riodos y que asume la responsabilidad que los
opone al nuevo propósito que nos anima, O sea, comportan; es decir, es el hombre que lleva a
el mundo que nuestro anterior yo había institui- cuestas su pasado, integrándolo a cada uno de
do: la familia, los hábitos, los placeres, todo el sus pasos que da, en su presente y sin que este
conjunto de cosas que constituyen nuestra felici- pasado dificulte su marcha.
dad. Si esas fuerzas son superiores a las del Asumir sus responsabilidades, integrar el mun-
nuevo propósito, mejor es pactar con el enemi- do antiguo al nuevo, tal es el trabajo; pero al
go y encontrar con él la fórmula que nos permita mismo tiempo abandonar el mundo antiguo, la
vivir en paz, puesto que de lo contrario, vamos a familia, las posesiones. Tal es la contradicción
enzarzarnos en una guerra perdida por adelan- que el discípulo que quiere seguir a Cristo debe
tado. resolver. La solución de esa contradicción que
El camino de ascenso conlleva un cambio de consiste en abandonar algo y llevarlo encima al
valores, hemos dicho. Sin embargo, mientras se mismo tiempo, no puede consignarse en una
suba por la columna de la izquierda, la de las re- fórmula, ya que es un trabajo individual y distin-
alidades materiales, ese cambio no será radical, to para cada uno.
sino progresivo. En efecto, el conocimiento, la
intelectualización progresiva, también separa de
aquellos que no flotan a la misma altura, y bien 6.- Lucas, en su capítulo XV, pone en relieve el
han visto los sociólogos que la división entre ri- valor de lo perdido. Lo perdido vale más que el
cos y pobres está perdiendo fuerza en el mundo objeto de igual valía que nunca se perdió, Refie-
y en cambio progresa la división entre cultivados re en primer lugar la parábola de la oveja perdi-
y analfabetos. da, que ya hemos comentado en el Evangelio
Cuando se asciende por la columna de la dere- de Mateo. En su relato, el pastor que ha hallado
cha, el rechazo del viejo mundo es más radical, la oveja perdida, «la pone, alegre, sobre sus
y así vemos que el deseo de vivir la vida espiri- hombros y, vuelto a casa, convoca a sus amigos
tual lleva el individuo a buscar la nueva familia, y vecinos, diciéndoles: Alegraos conmigo por-
la vida comunitaria que la propicie. que he hallado mi oveja perdida. Yo os digo que

197
en el cielo será mayor la alegría por un pecador su fortuna con meretrices, le matas un becerro
que haga penitencia que por noventa y nueve cebado. El padre le dijo: Hijo, tú estás siempre
justos que no necesitan la penitencia. conmigo, y todos mis bienes, tuyos son; más
Luego nos refiere la historia de la dracma perdi- era preciso hacer fiesta y alegrarse porque éste
da en esos términos: «¿Qué mujer que, tenien- tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida;
do diez dracmas, si perdiera una, no encendería se había perdido y ha sido hallado» (Lucas XV,
la luz, barrería la casa y buscaría cuidadosa- 11-32)
mente hasta hallarla? Y una vez hallada, convo-
caría a las amigas y vecinas, diciendo: Alegraos
conmigo, porque he hallado la dracma que ha- 8.- Vemos en esa historia de amor entre un pa-
bía perdido. Tal os digo que será la alegría entre dre y sus dos hijos, el lazo entrañable que une
los ángeles de Dios por un pecador que haga el mundo divino al humano. Vemos en primer lu-
penitencia» El valor de lo perdido culmina final- gar al padre entregar, al hijo que desea partir a
mente en la más bella y consoladora parábola una tierra lejana, la parte de su hacienda sin in-
que Jesús diera a sus hermanos de la Tierra, la tentar detenerlo. Así sucede al comienzo de
del hijo pródigo (Lucas XV) cada una de nuestras encarnaciones. Estando
en la casa del padre, o sea, en el seno del ego,
que es nuestro padre celestial se manifieste de
7.- «Un hombre tenía dos hijos comenzó Jesús pronto una fuerza llamada hijo que siente la ne-
y el más joven fue al encuentro de su padre cesidad de partir a un lejano país que es la tie-
para decirle: padre, dame la parte de hacienda rra física. Toma su hacienda y se va, viviendo di-
que me corresponde. Les dividió la hacienda y, solutamente, es decir, disolviendo en esa tierra
pasados pocos días, el más joven reuniéndolo humana los valores con que le había dotado el
todo, partió a una tierra lejana, y allí disipó toda padre. Perdidos, gastados esos valores, es
su hacienda viviendo disolutamente. Después cuando ese hijo siente fuerte hambre de ellos y
de haberlo gastado todo, sobrevino una fuerte para procurarse comida tiene que vivir entre los
hambre en aquella tierra, y comenzó a sentir ne- cerdos, apacentado, sirviendo de receptáculo a
cesidad. Fue y se puso a servir a un ciudadano esas fuerzas infernales que suelen llamarse
de aquella tierra, que le mandó a sus campos «los cerdos» y que se encargan de la adminis-
para que apacentara sus puercos. Deseaba lle- tración de las energías espirituales «desperdi-
nar su estómago de algarrobos que comían los ciadas» Y es allí, en la extrema degradación
puercos, y no le era dado. Volviendo en si dijo: que redescubre lo que el Padre representaba
¡Los jornaleros de mi padre tienen pan en abun- para él, anidando en su alma el deseo de un re-
dancia y yo aquí me muero de hambre! Me le- torno.
vantaré e iré al encuentro de mi padre para de- Cuando estamos en el mundo «apacentando
cirle: padre, he pecado contra el cielo y contra ti. puercos», llenos hasta los topes de fuerzas dia-
Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo, tráta- bólicas, hemos perdido nuestra calidad de hijos
me como a uno de tus jornaleros. Y levantándo- y sólo podemos aspirar a ser «jornaleros» en la
se, se vino a su padre. Cuando aún estaba le- casa del Padre, y comer a ese título su pan.
jos, vióle el padre y, compadecido, corrió hacia Pero basta con que el hijo se aproxime a los do-
él y se arrojó a su cuello y le cubrió de besos. minios del Padre para que se vea restablecido
Díjole el hijo: Padre, he pecado contra el cielo y en su dignidad primigenia. Si él se pone en ca-
contra ti, ya no soy digno de ser llamado hijo mino el Padre saldrá también para recibirlo lejos
tuyo. Pero el padre dijo a sus criados: pronto, de la casa, arrojarse a su cuello y cubrirlo de
traed la túnica más rica y vestídsela, poned un besos. En el retorno hacia la patria celestial,
anillo en su mano y unas sandalias en sus pies, tendremos que andar solos únicamente la mitad
y traed un becerro bien cebado y matadle, y co- del camino, porque el padre nos acogerá en la
mamos y alegrémonos porque este mi hijo que segunda mitad. Él nos vestirá con la túnica de
había muerto, ha vuelto a la vida, se había per- las celebraciones y organizará una gran fiesta
dido y ha sido hallado. Y se pusieron a celebrar en nuestro honor, para celebrar nuestro retorno
la fiesta. a la vida.
El hijo mayor se hallaba en el campo y cuando,
de vuelta, se acercaba a la casa, oyó la música
y los coros; y llamando a uno de los criados le 9.- Dice la parábola que el Padre tenía otro hijo
preguntó, que era aquello. Él le dijo. Ha vuelto que nunca se movió de su casa y que ese hijo
tu hermano, y tu padre ha mandado matar un se enojó al oír, a su regreso del campo, los co-
becerro cebado, porque le ha recobrado sano. ros de servidores cantando en honor del herma-
El se enojó y, no quería entrar, pero su padre no recuperado.
salió y le llamó. El respondió diciendo a su pa- Nuestro ego es triple, como lo es Dios en nues-
dre: Hace ya tantos años que te sirvo, sin jamás tro sistema solar del cual los egos son una ema-
haber traspasado tus mandatos, y nunca me nación. En el árbol vemos que Kether genera
diste un cabrito para hacer fiesta con mis ami- por su derecha a Hochmah, su polaridad mas-
gos, y al venir este hijo tuyo, que ha consumido culina, y por su izquierda a Binah, su polaridad

198
femenina, y ambos pueden ser llamados sus hi- vida divina, puesto que bien dice la Biblia que el
jos. Pero mientras uno es pródigo y baja a tie- hombre abandonará padre y madre para unirse
rras lejanas para disipar la fortuna del Padre, con la mujer. En ese sentido, el itinerario del
otro se queda en la casa barriendo hacia dentro, Hijo Pródigo es un itinerario obligado, impuesto
como suele decirse; y mientras el uno multiplica por el discurrir de la vida cósmica. Pero en la
la obra divina, el otro se limita simplemente a ta- antigua religión no figuraba el final feliz que Je-
reas de conservación. El Padre los quiere por sús nos revela. En la religión de Jehová, el que
igual, pero es natural que se alegre mas con el apacentaba «cerdos» recibía el castigo que tal
que acrecienta y difunde su obra que con el que situación merece. Jesús nos dice que basta con
simplemente la mantiene. desear el retorno a la casa del Padre y ponerse
El hijo que permanece en la casa del Padre, es en marcha para que el Padre se ponga también
la parte de nuestro yo que no actúa en una de- en el camino para abrazar y ornamentar al hijo
terminada encarnación. En efecto, el ser herma- que vuelve.
frodita que éramos al comienzo de la Creación,
fue dividido en dos, en una parte masculina y
otra femenina. A partir de esa división, hemos 11.- En la parábola del hijo pródigo vemos al
aparecido en el mundo alternativamente, bajo hombre que ha gastado sus riquezas para pro-
uno u otro sexo, de manera que mientras una curarse placeres. En la siguiente parábola que
parte de nuestra naturaleza es activa, es pródi- Jesús refirió vemos, por el contrario, el caso de
ga en desprenderse de los valores del Padre, la un hombre que hizo todo lo posible por conser-
otra es pasiva, se queda en casa, esperando varlas, a expensas de su señor. Jesús habló
actuar en un nuevo round. así: «Érase un hombre rico que tenía un mayor-
Al iniciarse el descenso al mundo material, una domo, el cual fue acusado de disiparle la ha-
de esas dos personalidades, la menor, es decir, cienda. Llamóle y le dijo: ¿Qué es lo que oigo
la menos experimentada, es la que pide al ego de ti? Da cuenta de tu administración, porque ya
su parte de la hacienda para irse a la tierra leja- no podrás seguir de mayordomo. Y se dijo para
na de las experiencias humanas. Esta precisión sí el mayordomo: ¿Qué haré, pues mi amo me
es importante, ya que se ha dicho a menudo quita la mayordomía? Cavar, no puedo, mendi-
que el sexo se forma en el periodo de gestación gar me da vergüenza. Ya sé lo que he de hacer
y parece como si fuera en ese momento que el para que cuando me destituya de la mayordo-
ego decidiera si su futuro vehículo humano va a mía, me reciban los deudores de mi amo en sus
tener una expresión femenina o masculina. De casas. Llamándolos a todos, dijo al primero:
la lectura esotérica de esa parábola se deduce ¿Cuánto debes a mi amo? Él dijo: cien batos de
que el sexo se determina en el momento en que aceite. Y el mayordomo dijo: Toma tu caución y
el ego lanza sus átomos-gérmenes a los mun- escribe cincuenta. Luego dijo a otro: ¿Y tú,
dos para la constitución de nuevos cuerpos em- cuánto debes? Cien coros de trigo, respondió.
pezando por el mental. Uno de sus hijos, el que Díjole: Toma tu caución y escribe ochenta. El
representa el sexo femenino o el masculino, le amo alabó al mayordomo infiel por haber obra-
pide hacienda, y mientras éste se va, el otro se do sagazmente, pues los hijos de este siglo son
queda. más avisados entre sus congéneres, que los hi-
Esta explicación es más lógica, puesto que en la jos de la luz. Y yo os digo: Con las riquezas in-
formación de los cuerpos, mientras el masculino justas, haceos amigos, para que, cuando éstas
es positivo en un dominio, es negativo en otro y falten, os reciban en los eternos tabernáculos.
lo mismo ocurre en la mujer, y para que ello sea El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo
así, es preciso que las jerarquías que han ayu- mucho; y el que en lo poco es infiel, también es
dado a constituir los diversos cuerpos, hayan infiel en lo mucho. Si vosotros, pues, no sois fie-
sabido de antemano si el ser que estaban for- les en las riquezas injustas, ¿quién os confiará
mando iba a ser hombre o mujer. las riquezas verdaderas? Y si en lo ajeno no
sois fieles, ¿quién os dará lo vuestro? Ningún
criado puede servir a dos señores, porque abo-
10.- En el dominio social y puramente anecdóti- rrecerá al uno y amará al otro, o se allegará al
co, esta parábola encierra una enseñanza muy uno y menospreciará al otro. No podéis servir a
simple y directa: Es en la casa del padre que los Dios y a las riquezas (Lucas XVI, 1-13)
hijos han de encontrar siempre la mejor acogida
y la mayor libertad. Si en la casa del padre reci-
ben malos tratos, si no son comprendidos, si se 12.- Vemos en esta parábola como la habilidad
los menosprecia, pueden tener la seguridad de maniobrera del mayordomo infiel es alabada por
que saliendo de la casa del padre la adversidad su señor, víctima de tales maniobras, llegando a
no hará mas que acentuarse, y encontrarán en decir que ni siquiera entre los ángeles se en-
la sociedad peor trato, peor consideración, más cuentran gentes tan listas como lo son ciertos
incomprensión. hombres en el dominio de lo humano. Una lec-
Sin embargo, salir de la casa del Padre es algo tura precipitada de esta parábola nos inducirá a
que forma parte de la dinámica natural de la concluir que Jesús está haciendo el elogio de la

199
deshonestidad y la deslealtad, y para un profe- a su disposición. Si les perdonamos la deuda la
sor de moral esta historia ha de constituir un deuda que contrajeron en su día con nuestro
rompecabezas. ego, obtendremos su agradecimiento y seremos
Vivimos en un mundo en el que lo que más recibidos por ellos cuando nuestro amo nos
apreciamos son las riquezas, y si alguien viene despida.
a robárnoslas, lo llamamos ladrón y lanzamos El amo y el mayordomo son dos aspectos de un
tras él a los servidores de la ley, Pero en el mismo ser, dos aspectos de nosotros mismos.
mundo divino, al Señor le gusta que le roben El ego-amo no puede administrar directamente
sus tesoros, siempre que éstos sean utilizados sus bienes en ese bajo mundo porque debe per-
correctamente por el hombre que los arrebata. manecer arriba, ocupado en los negocios de
Lo que ese amo le reprocha a su mayordomo es Dios. La administración de su fortuna corre for-
que le disipe su hacienda, que no la administre zosamente a cargo del mayordomo que es su
adecuadamente. En cambio, cuando utiliza su personalidad mortal. El mayordomo siempre es
riqueza para preparar su porvenir, lo alaba. infiel, nunca actúa en un cien por cien en defen-
Un día, todo lo que el Señor posee, pertenecerá sa de los intereses de su patrón: se fuma sus
a su mayordomo, de modo que al robarle sus puros, utiliza la casa en su provecho y se pone
bienes, no hace más que anticipar la llegada de los vestidos y las camisas de su señor para las
ese día y prueba que ese ladrón de lo eterno conquistas mundanas. Un día llega hasta el
está habitado por una sagrada impaciencia que amo el clamor de su administración injusta y el
lo lleva a quemar las etapas. amo le hace saber que lo va a despedir. La per-
En todas las mitologías se encuentra la figura sonalidad mortal se da cuenta de que su vida se
del Prometeo que robó fuego del cielo y lo trajo acaba y que tendrá que ir a picar piedra o a
a la tierra. La historia evolutiva empieza con un mendigar en una nueva encarnación. Y como lo
robo, y el crimen de Caín puede representarse primero es muy duro y lo segundo vergonzoso,
como un robo perpetrado por el hombre mate- prepara las condiciones de una futura existen-
rial, que se apropió de las cualidades espiritua- cia, perdonando las deudas que los demás ha-
les de su hermano. Si todo se hubiese desarro- bían contraído respecto a su señor. De esta for-
llado según los planes divinos, las riquezas es- ma se esta creando un buen karma, y cuando el
pirituales nos hubiesen sido dadas en su mo- ego lo mande a una nueva existencia, tendrá
mento. Pero las necesidades evolutivas de los que ser recibido forzosamente por aquellos a
luciferianos nos impulsaron a robar los bienes quienes perdonó sus deudas, no en función de
del Señor, que luego no supimos utilizar ade- la deuda misma, que ya ha perdonado, sino en
cuadamente. Ese robo de tesoros espirituales, función de la prerrogativa del perdón que ejerció
constituye para el mayordomo una riqueza injus- en su día y que, como sabemos por haber trata-
ta, porque no le pertenece aún en justicia, pero do esta cuestión, tiene como efecto inmediato
si esa riqueza injusta es utilizada por el ladrón una elevación de las vibraciones, o sea, pro-
para hacerse amigos en los eternos tabernácu- mueve un cambio de personalidad en el que
los, el amo lo alabará por haber obrado sagaz- perdona y en el perdonado.
mente. Y, puesto que ha sabido administrar fiel- Es así como la personalidad mortal se ¡abra su
mente lo poco que ha sustraído a su amo, le se- futuro bienestar. Si hemos dilapidado la fortuna
rán confiadas nuevas y más importantes rique- del ego vanamente en el mundo material, en
zas, esperando que, habiendo sabido ser fiel a provecho de experiencias que no caben en los
lo poco, sabrá ser igualmente fiel a lo mucho. mundos de arriba y que son trituradas en las re-
giones inferiores del mundo de deseos, al volver
a la existencia nos veremos obligados a mendi-
13.- Si examinamos esta parábola desde nues- gar y estaremos a merced de los demás, depen-
tra propia constitución espiritual, tendremos que diendo de ellos por nuestro trabajo y nuestro
el hombre rico es el ego, y su mayordomo nues- sustento. Faltados de inteligencia, sin nada o
tra personalidad material, que va a ser destitui- muy poco escrito en el libro de la conciencia,
da porque es infiel con su señor y administra tendremos que ir a picar piedra y sólo con sudor
mal sus recursos. y dureza conseguiremos subsistir en el mundo
Los deudores, a quienes el mayordomo rebaja material.
la cuantía de su deuda, serán aquellos que nos
han ofendido, que nos han mermado de alguna
manera y que deben restituirnos lo que han to- 14.- Pero si hemos utilizado la fortuna del ego
mado prestado de nosotros. Quizá no se trate para favorecer a los demás, éstos estarán obli-
de una ofensa y tan sólo de un préstamo con- gados a devolvernos el favor en una próxima
sentido de nuestras virtudes, de nuestro talento, vida y trabajarán para nuestro sustento físico y
de nuestro afecto, de nuestra forma de ver y de espiritual, del mismo modo que nosotros hemos
pensar. Ese préstamo les vincula a nosotros y trabajado y velado por ellos. Por eso los que
tendrán que devolvernos, no solamente lo que dan mucho, recibirán mucho, y esa fortuna que
les hemos prestado, sino parte de los beneficios dan es, necesariamente, una riqueza injusta,
que hayan conseguido con esos bienes puestos una riqueza que no pertenece al mayordomo,

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sino a su amo, ya que todo cuanto posee ese lamerle las úlceras. Sucedió pues que murió el
mayordomo es de su amo y él no puede ser pobre y fue llevado por los ángeles al seno de
más que un mero administrador. Abraham; y murió también el rico y fue sepulta-
En esta parábola aparecen los mecanismos su- do. En el infierno, en medio de los tormentos, le-
tiles de las experiencias humanas. Hemos visto vantó sus ojos y vio a Abraham desde lejos y a
en las enseñanzas de los hermanos mayores Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: padre Abra-
dadas por Max Heindel, que nuestra alma es tri- ham, ten piedad de mi y envía a Lázaro para
ple, como lo es el espíritu. Todos tenemos que que, con la punta del dedo mojada en agua, re-
formar un alma intelectual, un alma emotiva y un fresque mi lengua porque estoy atormentado en
alma material, en las que figuren inscritas las le- esas llamas. Dijo Abraham: Hijo, acuérdate de
yes del mundo del pensamiento, del mundo del que recibiste tus bienes en vida y Lázaro recibió
deseo y del mundo físico. Ello nos obliga a vivir males, y ahora él es aquí consolado y tu eres
experiencias intelectuales, emotivas y físicas, de atormentado. Además, entre nosotros y voso-
modo que ese mayordomo que todos somos tros hay un gran abismo, de manera que los que
tendrá que ir un día a picar piedra para hacerse quieran atravesar de aquí a vosotros no pue-
un alma material y para que sepa lo que cuesta den, ni tampoco pasar de ahí a nosotros.
configurar las cosas en el mundo físico, lo que Y dijo: Te ruego, padre, que siquiera le envíes a
cuesta transformar la materia prima en un objeto casa de mi padre, porque tengo cinco herma-
útil. Tendrá que hacerlos a menos que... nos, a fin de que los advierta, a fin de que no
A menos que con las riquezas intelectuales que vengan también ellos a este lugar de tormento.
ha recibido de su Señor, ayude a otros a adqui- Y dijo Abraham: Tienen a Moisés y a los profe-
rirlas, desinteresadamente, sin pedirles nada a tas; que los escuchen. Él dijo: No, padre Abra-
cambio, cancelando conscientemente la deuda ham; pero si alguno de los muertos fuese a
que pudiera contraer. Entonces ellos, en justa ellos, harían penitencia. Y le dijo: si no oyen a
reciprocidad, pondrán también la disposición del Moisés y a los profetas, tampoco se dejarán
mayordomo sus riquezas, o sea, las experien- persuadir si un muerto resucita (Lucas XVI, 19-
cias que hayan podido obtener en los dominios 31)
que el mayordomo no ha experimentado. En
este sentido, la instrucción desinteresada del
obrero, del hombre que realiza experiencias a 16.- El hombre rico y el pobre Lázaro son dos
nivel físico, ha de reportar el conocimiento que aspectos de nuestra situación en un determina-
el obrero obtiene con sus experiencias. Es decir, do momento de nuestro camino. Somos ricos en
la generosidad, el reparto de «riquezas los contenidos de esa columna de la izquierda,
injustas», producirá el trasvase a nuestra alma en cuya cabeza se encuentra esa fuerza llama-
de aquello que a nosotros nos falta y no tendre- da Juan y que ha de ser decapitada por el man-
mos necesidad ni de ir a picar piedra ni de men- dato de nuestra alma, que en el relato evangéli-
digar. co recibe el nombre de Salomé, tras despojarse
Ser fiel a las riquezas injustas significa pues ha- de los siete velos que cubren su desnudez
cer gozar de ellas a los demás. Ser infiel a esas esencial.
riquezas significa dilapidarlas en provecho per- Venimos al mundo una y otra vez, adquirimos
sonal, disiparlas en placeres. La primera actitud conocimientos que enriquecen nuestra alma, re-
nos valdrá el que nos confíen mayores riquezas, cibimos reputación, renombre, medios materia-
más altas responsabilidades. La segunda acti- les, pero llega un momento en que la cabeza
tud nos valdrá el estado de necesidad. del hombre sabio ha de caer para endosar la
No podemos servir a la vez al ego y a nuestra personalidad del «pobre Lázaro», que nos espe-
personalidad material, porque amaremos al uno ra acostado en nuestra puerta, deseando ali-
y aborreceremos al otro. mentarse de los mendrugos que caen en la
mesa de nuestro yo rico.
El «pobre Lázaro» sin fuerzas es la otra perso-
15.- «La ley y los profetas han subsistido hasta nalidad, la que con tiene los valores de la co-
Juan; a partir de entonces el reino de Dios es lumna de la derecha que todavía no hemos ex-
anunciado y cada uno utiliza la violencia para plorado. Utilizamos su fuerza, su vitalidad, para
entrar en él y es más fácil que el cielo y la tierra enriquecernos aún más en ciencia y fortalecer
pasen, que no que un sólo trazo de la ley venga nuestra razón, y dejamos así que muera el he-
a caducar», dijo Jesús y para ilustrar ese propó- redero del reino sin haberlo asumido, sin haber-
sito, refirió la parábola del hombre rico y el po- le abierto las puertas de nuestro habitáculo hu-
bre Lázaro: mano.
Érase un hombre rico que iba vestido de púrpu- Después de la muerte, él estará arriba, porque
ra y de fino lino y que cada día llevaba una go- era nuestro contacto con la trascendencia,
zosa y brillante vida. Un pobre, llamado Lázaro, nuestro contacto con Abraham, el hombre dis-
estaba echado en su portal cubierto de úlceras y puesto a dar muerte a su antiguo yo, a su hijo, a
deseaba alimentarse de los mendrugos que caí- su obra, por mandato de su Dios interno, mien-
an de la mesa del rico, hasta los perros venían a tras que el hombre rico se irá a los mundos de

201
destrucción, donde sus pretendidas riquezas no de la izquierda es descorchada, como una bote-
podrán seguirle. lla de champán y Cristo inicia su enseñanza, o
Si nos identificamos con Lázaro que duerme en sea, la naturaleza espiritual comienza su actua-
nuestra puerta evitaremos el descenso a los ción positiva en nosotros.
mundos de destrucción y al morir iremos direc- Si este proceso no ha llegado a su apoteosis fi-
tamente a las regiones superiores del mundo de nal, si Salomé no se ha puesto a danzar en no-
deseos. sotros, o sea, si el código de Moisés no ha ter-
minado de escribirse en nuestras conciencias,
es inútil que se nos aparezcan los muertos para
17.- En esta parábola aparecen claramente per- profetizarnos lo que ocurre en el más allá, por-
filados dos mundos, dos naturalezas, y vemos que no nos lo vamos a creer. Sólo creemos lo
que mientras una sufre, la otra viste de púrpura que llevamos grabado en el libro de la concien-
y lino. La que sufre es la heredera del reino; la cia.
fastuosa hereda el mundo de destrucción. La in- Así pues, Moisés conduce a Juan y éste ha de
terpretación literal de esta parábola ha dado lu- perder su cabeza para que Cristo pueda apare-
gar a la idea de que los sufrimientos pueden ser cer en nosotros.
el pasaporte para acceder al reino y de ahí que
ciertos «cristianos» busquen el sufrimiento o
crean que sufriendo su espiritualidad se pondrá 19.- El camino que va de Moisés a Juan es el
en marcha. Esta interpretación resulta superfi- de las realidades materiales, el que conduce a
cial. las riquezas mundanas, al florecimiento de lo
En esa historia vemos como un hombre rico exterior. Es esa torre de marfil de que hablan los
deja que otro sufra «acostado en su puerta», ex- poetas, en la que el alma vive separada del
presión que indica que el uno y el otro forman mundo exterior, buscando una felicidad íntima,
parte de una sola realidad, que Lázaro y el rico no compartida. En ese mundo de clausura. Moi-
son aspectos de una misma entidad humana. sés va escribiendo su libro hasta su última pági-
Se nos dice que el pobre muere antes que el na, hasta ese último y fascinante capítulo en
rico, o sea, la personalidad espiritual que el que Salomé baila y se despoja de todo cuanto
hombre rico ha dejado sin cuidados, negándole lleva encima para mostrarnos su belleza desnu-
hasta los mendrugos de pan que can de su da.
mesa, acaba desapareciendo totalmente, se ex- La ley y los profetas han subsistido hasta Juan,
tingue. Cuando esto ocurre, la otra personali- dice Jesús y, en efecto, mientras ascendemos a
dad, la material, no tarda en morir, porque, lo largo de esa mítica columna de la izquierda,
como sabemos, la una no puede subsistir sin la el tiempo es una dimensión viva y el profeta
otra. puede anunciar el porvenir, o sea, los misterios
Lo correcto será pues, no inflingirnos sufrimien- del camino que nos queda por recorrer.
tos, sino al contrario, no permitir a nuestro yo Pero cuando Moisés ha terminado de escribir su
espiritual que sufra, no tener a Lázaro acostado código, el hombre se encuentra más allá del
en nuestra puerta y examine, sino abrirle las tiempo, y ya no siente preocupación por lo que
puertas de nuestra morada y darle a él los mejo- le sucederá Ya no siente la necesidad de que lo
res alimentos, vestirlo de púrpura y lino y de amen, porque el amor es una fuerza que emana
esta forma, cuando la vida venga a término, su- de su propia naturaleza y que va en dirección
biremos con Lázaro al seno de Abraham porque contraria, o sea, hacia el exterior. Nada de
habrá desaparecido en nosotros el hombre rico cuanto le ocurre puede afectar su naturaleza in-
y ya no habrá razón para que éste sea pulveri- terna y, por lo tanto, el acontecer, el transcurso
zado en el abismo. de las cosas no alterará su humor; habrá venci-
do el tiempo.
Cuando toda la ley ha sido escrita en nuestra
18.- Dice la parábola que el hombre rico, desde conciencia, nos convertimos en depositarios de
el infierno, le pide a Abraham que mande a Lá- la ley, somos nosotros mismos ley y nuestra li-
zaro, su yo-sublime, a la casa de sus cinco her- bertad consistirá en exteriorizarla y en esa exte-
manos para avisarlos de lo que sucede, a fin de riorización encontraremos plenitud y felicidad.
que modifiquen su comportamiento; a lo que La ley prescribe cuando somos ley, pero mien-
Abraham responde que esto ya figura escrito en tras Moisés no haya terminado de escribirla en
la ley de Moisés. nosotros, deberemos someternos a sus manda-
La ley de Moisés es el código que rige en la co- tos con todos sus puntos y sus comas.
lumna de la izquierda y que se inscribe paulati-
namente en la conciencia de cada individuo.
Cuando ese libro de Moisés ha sido enteramen- 20.- Cuando hacemos todo lo que debemos ha-
te consignado en la conciencia individual, enton- cer, cuando hemos apacentado los rebaños de
ces la pérfida Salomé, nuestra alma humana, se nuestro amo y le hemos servido en la mesa, nos
despoja de los siete velos de materia que la cu- convertimos en esos servidores inútiles de que
brían y pide la cabeza de Juan. Así esa columna habla (Lucas, XVII, 7-10) Inútiles porque, ha-

202
biendo cumplido con nuestros deberes y habien- ga en casa sus enseres, no baje a tomarlos; e
do cosechado todas las experiencias que ese igualmente el que esté en el campo, no vuelva
cumplimiento podía reportarnos, ya no será ne- atrás. Acordaos de la mujer de Lot. El que bus-
cesario que sigamos supeditados a un superior. que guardar su vida, la perderá, y el que la per-
Nos habremos convertido nosotros mismos en diere, la conservará. Os digo que en aquella no-
dueños y señores. che, estarán dos en una misma cama, uno será
Esto sucede individualmente a cada uno, según tomado y otro dejado. Estarán dos moliendo
nuestra velocidad de crucero y no de una forma juntas: una será tomada y otra será dejada. Y
colectiva. tomando la palabra, le dijeron: ¿Dónde será,
En aquel tiempo, los fariseos le preguntaban a Señor? Y les dijo: Donde esté el cuerpo, allí se
Jesús, ¿cuándo vendrá el reino de Dios?, del juntarán los buitres (Lucas XVII, 22-37)
mismo modo que las gentes de hoy se pregun-
tan, ¿cuándo vendrá la era de Acuario? Jesús
les respondía: «El reino de Dios no viene de 22.- Vemos en estos puntos de la Enseñanza
manera que salte a la vista. No se dirá de él: que mientras Jesús les decía a los fariseos que
está aquí, ya que el reino de Dios está en voso- el reino de Dios no vendría ostensiblemente, de-
tros (Lucas XVII, 20-21) Es inútil que busque- bía por el contrario a sus discípulos que se pro-
mos las cosas espirituales en el exterior. Mu- ducirían una serie de terribles fenómenos, com-
chos esperan que la era de Acuario lleve a parables a lo que sucedió en el diluvio y en So-
nuestro planeta la fraternidad, pero aún cuando doma. Por lo que sabemos de la doctrina esoté-
el Sol atraviese el signo de Acuario en el equi- rica, ambas versiones se concilian perfectamen-
noccio de primavera, si la fraternidad no ha es- te. En efecto, la llegada del reino será sigilosa
tallado en el corazón de los individuos, el inútil para los que lo acojan en su fuero interno y se
que esperen que les venga de un fenómeno as- dejen penetrar por él. En cambio, quienes lo re-
tronómico. El cielo puede rebosar de fraternidad chazan obstinadamente acabarán siendo las
y, sin embargo, quedarnos tristemente margina- víctimas de su inadaptación.
dos de ella. Y, al revés, aunque la era de Acua- Tal como hemos dicho en el punto 20, los fenó-
rio no haya comenzado en el cielo, si somos im- menos inscritos en el cielo pueden sucedernos
pacientes en la conquista de lo fraterno, estare- antes, y adelantarnos a los tiempos, o suceder-
mos viviendo en ella anticipadamente. El reino nos después, mucho después de que el sistema
de Dios no viene ostensiblemente como un ex- solar los exprese. Pero debemos protagonizar-
preso llegando a una estación, sino que se ins- los ineludiblemente. Si pasan los días, y los
tala en nosotros sigilosamente y va ocupando años, y las encarnaciones, y nosotros seguimos
nuestros espacios internos codo a codo, arreba- vinculados a los viejos tiempos, las viejas doctri-
tándonos progresivamente al dominio de los lu- nas, obedientes a una ley que ha prescrito, en-
ciferes. Luego, cuando esa instalación sigilosa tonces, un día, este paso que no hemos querido
se haya realizado en todos los humanos, enton- dar, nos será impuesto desde el exterior en for-
ces si que el orden divino saltará a la vista y ma de un exterminio. Es decir, nuestro viejo
será patente y evidente para todos que la Tierra mundo será exterminado, desaparecerá bajo la
ha cambiado. forma presente.
21.- Dijo Jesús a sus discípulos: Llegará tiempo Después del diluvio, apareció un nuevo elemen-
en que desearéis ver un sólo día al hijo del hom- to, el aire y solo pudieron permanecer en el nue-
bre y no lo veréis. Os dirán helo aquí o allí. No vo mundo los que habían desarrollado pulmo-
vayáis ni le sigáis, porque así como el rayo re- nes para respirarlo. Sabemos que el nuevo ele-
lampaguea y fulgura desde un extremo a otro mento que aparecerá cuando el reino se instale,
del cielo, así será el hijo del hombre en su día. será el fósforo, propiedad ígnea de Kether, el
Pero antes ha de padecer mucho y ser reproba- Padre, que se expresa en nuestra psique como
do por esta generación. Como sucedió en los voluntad creadora. Sólo los que hayan desarro-
días de Noe, así será en los días del hijo del llado en ellos esa facultad, subsistirán. Los de-
hombre. Comían, bebían, tomaban mujer los más perderán su vida. Estarán en los mismos
hombres, y las mujeres marido, hasta el día en lugares que los otros, librados a las mismas
que Noé entró en el arca y vino el diluvio y os ocupaciones, pero mientras unos poseerán la
hizo perecer a todos. facultad que les permite conservarse en vida,
Lo mismo en los días de Lot: comían, bebían, los otros no la tendrán.
compraban y vendían, plantaban y edificaban, No es que esos muertos desaparezcan. Volve-
pero en cuanto Lot salió de Sodoma, llovió del rán a renacer equipados para la nueva vida,
cielo fuego y azufre que los hizo perecer a to- pero se verán situados en un escalón inferior;
dos. Así será el día e que el hijo del hombre se ya no estarán entre los pioneros de la oleada de
revele. Aquel día, el que esté en el terrado y ten- vida, sino entre los retardados.

203
Preguntas:

1.- ¿Qué ocurre en nuestra personalidad cuando empezamos a levantar la torre?


2.- ¿Qué significa exactamente «cargar con nuestra cruz»?
3.- ¿Qué nos enseña la parábola del hijo pródigo?
4.- ¿Por qué resulta interesante para nosotros utilizar las riquezas divinas para favorecer a los demás?
5.- Di lo que has comprendido de la parábola del hombre rico y Lázaro.

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 25ª

1.- «En verdad, en verdad os digo, el que no en- porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo.
tra por la puerta en el establo, sino por otro lado, Nadie me la quita, sino que la doy volutariamen-
es un ladrón y un bandido, pero el que entra por te, porque tengo el poder de darla y de tomarla
la puerta es el pastor del rebaño. El portero le de nuevo: tal es la orden que he recibido de mi
abre y las ovejas reconocen su voz, llama por Padre»
su nombre a las ovejas que le pertenecen y las
conduce fuera. Cuando las ha hecho salir todas,
anda delante de ellas y las ovejas lo siguen por- 2.- Jesús pronunció estas palabras después de
que conocen su voz. No seguirán a un extraño, haber abierto los ojos al ciego, o sea al principio
sino que huirán de él, porque no conocen la voz de su ministerio en tierras de la razón, en ese
de los extraños» mítico Theith que representa la fuente, el ma-
Así empieza el décimo capítulo del Evangelio de nantial de lo razonable. Ahora, en ese capítulo,
Juan, el que nos descubre la penetración de la se nos refiere la penetración de la fuerza del
fuerza crística en el Yod. A continuación, el amor en nuestro cuerpo del pensamiento, plan-
evangelista añade «Jesús les dijo esta parábola, tando en él las semillas de ese amor que ha de
pero ellos no comprendieron de qué les estaba unificarlo todo.
hablando» Esas ovejas a que se refiere la parábola forman
Jesús les dijo aún: «En verdad, en verdad os parte de nuestro pueblo interno, ese pueblo que
digo: yo soy la puerta del rebaño. Todos los que ha sido alimentado por distintos pastores, que
vinieron antes que yo fueron ladrones y bandi- no eran más que ladrones y bandidos, nos dice
dos, pero las ovejas no los han escuchado. Yo Jesús, que entraban por la ventana para robar y
soy la puerta. Si alguien entra a través de mi, degollar.
será salvado; entrará y saldrá y encontrará pas- Así operan, en efecto, los instructores que apa-
tos. El ladrón sólo viene para robar, degollar y recen antes de Cristo. Antes de que la fuerza
destruir; yo he venido a fin de que el rebaño ten- del amor se instale en nuestro cuerpo mental,
ga vida y que se desarrolle en la abundancia. Yo nuestros pensamientos están a la merced del
soy el buen pastor. Conozco a mis ovejas y ellas ladrón y el asesino. Es decir, el instructor apa-
me conocen, como el Padre me conoce y como cienta nuestro rebaño, nos habita, para utiliza-
yo conozco al Padre, y doy la vida por mis ove- mos, para beber nuestra sangre y nutrirse con
jas. Tengo aún otras ovejas que no son de este nuestras experiencias. Nos apacienta, nos lleva
corral y es precio que las lleve aquí y que reco- a los pastos, pero es para que estemos ceba-
nozcan mi voz, de manera que no haya más dos y más sabrosos en el momento de condu-
que un rebaño y un pastor. El Padre me ama cirnos al matadero.
204
Esos pastores han entrado en nuestro edificio so poder organizador que los Luciferianos están
humano por efracción, degollando al inocente administrando. Ya nos hemos referido a él en di-
Abel, y los conocimientos que ellos nos han in- versas ocasiones, pero no de una forma explíci-
fundido, nos han costado sangre y sudor. Ellos ta.
nos han ayudado, cierto, pero ha sido porque ¿Existe un poder de las tinieblas, un poder que
ésta era la forma de poder reconquistar su digni- no proceda de la fuerza que ha generado el uni-
dad perdida. Nos han utilizado, nos han manipu- verso? La respuesta es NO. Los diabólicos no
lado, los hemos estado sirviendo. Mientras ellos son generadores de fuerza, sino meros adminis-
sean nuestros pastores, nuestro destino final tradores de las energías creadoras que «caen»
será el matadero. en sus manos. ¿Cómo se produce esa
«caída»? Se produce mediante los llamados
«desperdicios»; o sea, cada vez que de nuestra
3.- Actualmente vivimos con sentimientos y pen- mesa espiritual caen mendrugos para alimento
samientos destructores administrados por los de los perros. La situación es ésta:
Luciferianos. En las lecciones precedentes, y en Nuestro ego nos manda al mundo físico en bus-
otras a lo largo de estos cursos hemos ido perfi- ca de experiencias y, automáticamente, dispo-
lando a los habitantes de las tinieblas y hemos nemos de un cuadro de profesores que nos so-
sido bastante comprensivos para con ellos, me- meten a unos programas divinos. Estos profeso-
jorando la imagen que nos ha dejado la religión res, que los antiguos conocían bajo el nombre
exotérica, según la cual el Diablo es el enemigo de genios, forman un equipo de setenta y dos y
de Dios y trabaja en vistas a la destrucción de cada día están emitiendo un programa determi-
su obra. Hemos visto que esto no es así y que nado. Ese programa nos viene bajo forma de
el Diablo es un subproducto del sistema y que una lección que debemos aprender, lección ten-
colabora en la obra divina a igual título que los diente a formar nuestro pensamiento, a educar
ángeles, a cuya generación pertenece, pero en y dominar los sentimientos, y a producir en no-
la polaridad negativa. sotros un determinado comportamiento que ha
Habida cuenta de todo lo dicho sobre su actua- de ser el resultante de la información intelectual
ción, es preciso que sepamos igualmente que recibida y de la educación emocional. Esa edu-
los Luciferianos trabajan en nosotros interesa- cación se realiza también por procedimientos
damente, para su propia evolución y que no du- audiovisuales, puesto que el equipo de setenta
dan en sacrificarnos como nosotros no dudamos y dos profesores dispone de medios muy mo-
en sacrificar a las inocentes ovejitas de nuestros dernos, y así vemos que las lecciones nos son
corrales, ante las que tanto nos enternecemos dadas mediante imágenes, que forman el tejido
cuando aparecen en cuentos a lo Walt Disney, de las anécdotas de nuestra vida real, de modo
para luego saborear sus costillas, sus «entre- que lo que vivimos cada día es el «cine» utiliza-
cots», sus piernas, sus testículos y hasta chupar do por nuestros profesores para instruirnos.
sus huesos. Así se portan con nosotros los Luci-
ferianos y es muy natural, puesto que son ellos
los que nos han inspirado el modelo de socie- 5.- Pero, he aquí que sus esfuerzos caen a me-
dad en el que estamos viviendo y que, en último nudo en el vacío. Somos malos alumnos, de
análisis, no consiste más que en cebar al corde- momento, y desperdiciamos lamentablemente
rito para devorarlo. las energías creadoras que esos programas lle-
Toda la organización social, basada en el en- van consigo, ya que siendo programas de ac-
frentamiento, la competitividad, la oposición, la ción, contienen las fuerzas necesarias para rea-
victoria del fuerte, es una organización luciferia- lizarlos. Ese alimento espiritual que cae en
na. Todo lo que conduce al fraccionamiento, la nuestro «plato» y que es retirado de nuestra
división, la multiplicidad, y el trabajo que resulta mesa rebosante de desperdicios, es absorbido
de una suscitación de los deseos, es de tipo lu- por los Luciferianos, los cuales, como perros, se
ciferiano y, por consiguiente, conduce a la muer- encuentran debajo de nuestras mesas, prestos
te de la ovejita. Por ello las sociedades comer- a devorar los restos que son retirados de ellas.
ciales se derrumbarán, las empresas quebrarán, Con los impulsos creadores desperdiciados, los
los gobiernos serán derribados, puesto que la Luciferianos organizan su mundo y establecen
fuerza de repulsión actúa en todo lo que esa so- su sociedad, de modo que es de los hombres
ciedad edifica. De esa. destrucción nace la con- que ellos reciben su poder. Cada vez que so-
ciencia que un día ha de permitir al hombre libe- mos incapaces de ingerir, asimilar y digerir las
rarse del ladrón y el bandido que hoy instituyen energías que recibimos de los programadores
las reglas del juego, y reconocer la voz del pas- divinos, esas energías «resbalan» de nosotros y
tor del rebaño. con ellas engordamos al Luciferiano agazapado
en nuestra mesa y él, a su vez, nos las devolve-
rá y nos engordará con ellas después de haber-
4.- Pero antes de proseguir con la interpretación las digerido y haberlas marcado con la huella de
de ese punto de la enseñanza, quizás fuera su personalidad.
oportuno precisar la procedencia de ese inmen-

205
Los hombres de hoy tienen muy poco apetito obrando correctamente dando las migas a los
por los manjares divinos, y es por ello que el im- perros, en ese punto de su itinerario humano.
perio de Satán es algo así como el de Fú-Man- Pero cuando el auténtico pastor del rebaño en-
Chu. Todos los Luciferianos pasean por sus cas- tra por la puerta del establo y las ovejas recono-
tillos gordos y resplandecientes y parecen in- cen su voz, esa caída de los mendrugos de la
vencibles. mesa debe cesar.
Muchas veces, al hablar de los efectos kármicos O sea, cuando Cristo irrumpe en el Yod, cuando
y decir que una muerte violenta siempre es el penetra con fuerza en nuestro cuerpo del pen-
resultado de una violencia que nosotros hemos samiento; cuando su semilla en ese cuerpo -es-
puesto en circulación, el estudiante se pregunta tadio Theith- ha arraigado y transformado inter-
cuando empezó todo esto y se dice que algún namente nuestra tierra mental, debemos cortar
día alguien tuvo que matar a otro para que en la todo alimento a los Luciferianos.
siguiente encarnación pudiera convertirse en su La dinámica de Binah, que es la de dejar restos
víctima. El proceso que estamos describiendo en los platos, debe ser sobrepasada, y a partir
aporta una respuesta coherente a esa pregunta. de la entrada de Cristo en el fondo de nuestra
En efecto, cuando desperdiciamos una oportuni- mente, los platos deben salir limpios de nuestra
dad divina, estamos engordando al luciferiano mesa: debemos ser glotones con el alimento di-
que nos engordará, o, dicho de otro modo, nos vino y mojar el pan en la salsa para que no que-
estamos vinculando al mundo de perdición, don- de ni rastro en el plato, ningún indicio de que allí
de la tónica, la fuerza dominante, es la repul- se haya comido. En nuestra sociedad este pro-
sión. Situados en ese mundo corremos el riesgo ceder está mal considerado, ya que, siendo los
de ser destruidos sin necesidad de que haya- Luciferianos nuestros tutores, nos enseñan a
mos provocado antes una destrucción. Nos en- dejar los platos sucios y con abundantes miga-
contramos así en la situación de esas personas jas.
que reciben las balas perdidas en días de mani-
festación política, sin que tengan nada que ver
con ella, simplemente porque pasaban por allí, 7.- Resulta así que el glotón, tan desconsidera-
vinculándose de esta forma con el que disparó do por los tratados de urbanidad de inspiración
la bala. luciferiana, representa la imagen del hombre
Sin embargo, una cosa es estar en el mundo de nuevo, de ese hombre que será glotón de ali-
perdición y otra es pensar que el luciferiano es mentos espirituales y que absorberá totalmente
un simple forajido que lo primero que hará con los programas positivos de los setenta y dos sin
las energías que absorbe de nuestra mesa, será dejar desperdicios.
liquidarnos violentamente a la primera ocasión. Ahora bien, esperemos que el estudiante haya
Bien sabemos que los Luciferianos son entida- comprendido exactamente que no se trata de
des superiores al hombre y, por lo tanto, con establecer una verdad sobre un error, sino que
mayor inteligencia. Ellos son los encargados de una nueva forma de ser deja sin efecto una re-
suministrarnos los programas que los instructo- gla válida en un estadio anterior.
res angélicos no han conseguido hacernos Hablando de los procesos de cambio, hemos ci-
aprender. Por ello vemos que la tradición nos ha tado anteriormente la anécdota de esos aviones
legado un compendio sintético de cada uno de supersónicos cuyo funcionamiento exige una in-
los setenta y dos programas, tanto en su ver- versión de los mandos, y no solamente son un
tiente positiva, angélica, como en la negativa, la buen ejemplo para lo que estamos diciendo,
diabólica, de modo que cada programa positivo sino que vemos que en el mundo natural impe-
tiene su contrapartida «razonable» negativa y el ran las mismas leyes que son activas en el de-
luciferiano que come los «desperdicios» del pri- sarrollo del hombre. Si esa inversión de los
mero, perseguirá los mismos objetivos que el mandos se operará en un avión que viaja a una
instructor de arriba, pero con los medios de aba- velocidad normal, el aparato se caería.
jo. Ello significa que el hombre que no alimenta a
los Luciferianos, debe hacerlo cuando aún no
ha alcanzado la velocidad de crucero crística,
6.- Lo que acabamos de exponer nos obliga a ya que si dejamos sin comida a los de abajo
dar un giro de 180 grados a todo lo que hemos cuando
dicho y estudiado anteriormente sobre el ali- Aún estamos utilizando sus fuerzas, éstos se
mento de los Luciferianos. Cuando en el camino subirán a la mesa y devorarán los alimentos que
de Jesús se cruzó la mujer cananea (Mateo XV, nos son destinados. Mientras los instintos son
21-28), el Maestro le dijo que no estaba bien vivos, mientras las pasiones están alertas en
que tomara el pan de los niños para dárselo a nosotros, debemos respetar la Ley de Binah y
los perros, a lo que ella respondió que los pe- alimentar con nuestros recursos espirituales a
rros comen las migas que caen de la mesa de los habitantes del mundo de abajo, hasta que
sus amos. Esa respuesta le valió su curación escuchemos la voz del pastor del rebaño y lo re-
(Ver Lección 14) Esa mujer cananea, imagen conozcamos.
del alma humana corrompida (enferma) está

206
8. Ese establo en el que se encuentran las ove-
jas, es Malkuth, y la puerta de ese establo es la 10.- El Yod es el número 10 y en él se produce
que da acceso al pasillo que conduce a Yesod. un retorno a la 10 unidad. Cabalísticamente, el
Todo el que no entra por esa puerta, sino por Yod se encuentra bajo el dominio de Kether en
otro lado, es un ladrón y un bandido, dice Jesús. su segundo ciclo, puesto que Malkuth, que es el
En las enseñanzas cabalísticas se habla del pa- Séfira nº 10, no es más que un espejo en el cual
lacio de las cincuenta puertas o de las cincuenta las virtudes de Kether van siendo reflejadas.
puertas de la inteligencia. Se trata aquí de puer- Cuando todas las virtudes de Kether hayan sido
tas de servicio. El rey del palacio no utiliza más integradas en Malkuth, éste desaparecerá y
que una, las demás puertas son para los extra- será un nuevo Kether.
ños. Cristo, al abrir la puerta del establo y liberar las
La puerta real es la que el portero Yesod abre al ovejas, pone a su alcance los pastos que se en-
señor del palacio, que es Tiphereth, represen- cuentran en los demás Séfiras. En esa abun-
tante único de Kether. Cuando los programas di- dancia podrán adquirir todas las virtudes exis-
vinos son asimilados, éstos se inscriben en la tentes en nuestro universo solar y, alimentándo-
conciencia representada por Tiphereth y es este se en las mismas fuentes, la unidad se estable-
señor del palacio el que los conduce, integra- cerá en las ovejas y todas se reconocerán como
dos, a nuestra tierra material, ese Malkuth que formando parte de esa unidad. Ya no dirán: yo
todos somos en su expresión micro-cósmica. soy inglés, o francés, o español. Yo soy mejor,
Los programas que entran por las restantes soy diferente, soy esto o aquello, sino: soy una
puertas, son los que han escapado a la concien- oveja de la manada divina, un elemento al servi-
cia, los procedentes de abajo, utilizando los des- cio del todo.
perdicios consumidos por los Luciferianos que Al entrar en el establo, Cristo ha puesto su vida
originariamente procedían de Binah, Hesed, en las ovejas ha interiorizado en ellas su soplo;
Gueburah, Netzah y Hod en sus diez especiali- pero luego, cuando las ovejas hayan comido
dades energéticas, puesto que los diez Séfiras sus pastos, manifestarán su vida al exterior, de
se reflejan en cada uno de ellos y esas diez per- modo que la vida que Cristo les da, la tomará de
sonalidades sefiróticas, multiplicadas por los nuevo de ellas. Todo quedará perfectamente
cinco que acabamos de nombrar, dan las cin- universalizado y en toda la tierra se hablará una
cuenta puertas de penetración al margen de la sola lengua y los hombres serán movidos por un
conciencia. sólo impulso.
Ya hemos estudiado como los impulsos cósmi-
cos «viajan» de Séfira en Séfira, hasta desem-
bocar en Yesod, donde se forma la imagen que 11.- Hubo de nuevo división entre los judíos a
es proyectada a nuestra realidad material. Si to- causa de esas palabras. Varios de entre ellos
mamos el dibujo del árbol cabalístico, en el que decían: Tiene un demonio, está loco, ¿por qué
los diez Séfiras se reflejan en cada uno, y si en lo escucháis? otros decían: No son las palabras
ese dibujo situamos a Malkuth en el centro, en de un demoníaco. Un demonio, ¿puede abrir los
la posición de Tiphereth, podemos trazar cin- ojos de los ciegos? (Juan X, 19-21)
cuenta caminos conduciendo de Malkuth a los A cada una de sus etapas, Cristo convence a
diez círculos figurando en Binah, Hesed, Guebu- unos y moviliza contra él a otros.
rah, Netzah y Hod. Tendremos así el palacio de La fuerza crística penetrando en el Yod produce
las cincuenta puertas por las que penetran las la unificación de todas las cosas, hemos dicho,
energías desperdiciadas, administradas por los nos permite contemplar internamente la perfecta
Luciferianos, a los que Jesús se refería cuando unidad del universo y la conciencia particular se
hablaba de los ladrones y los bandidos. funde con la universal. Malkuth y Kether se in-
terpenetran por la mediación del Hijo y ya no
hay «tuyo» y «mío» sino que el alma siente que
9.- Dice Jesús que él es el pastor del rebaño y está operando en un patrimonio común.
que cuando aparezca sacará las ovejas del co- Pero los judíos que hay en nuestra organización
rral y las llevará a la tierra de los abundantes interna se resisten a esa fusión. Los judíos, den-
pastos. Cuando la conciencia, iluminada por la tro de nuestra organización anímica, son los
personalidad crística, penetra en nuestra mora- particularismos que hay en cada uno de noso-
da material, en nuestro Malkuth, la puerta del tros, aquello que nos singulariza y nos distingue
establo se abre y las ovejas quedan liberadas, de los demás. Nuestros judíos internos es algo
es decir, las múltiples tendencias de nuestra que tarde o temprano ha de desaparecer de
personalidad profana ya no dependen de los la- nuestra psique porque mientras existan, mien-
drones que penetran por las cincuenta puertas tras estén en nosotros los gérmenes que nos
de servicio para darles de comer y luego dego- separan de los demás, sufriremos el asalto de
llarlas sino que todas tienen acceso a los mis- los ladrones y bandidos que entran, cuchillo en
mos pastos, todas se alimentan con los mismos mano por las cincuenta puertas de servicio.
ingredientes.

207
jamás y nadie las arrebatará de mi mano. Mi pa-
12.- Si Cristo entrando en el Yod no nos conven- dre, que me las ha dado, es más grande que to-
ce, nos convencerán finalmente las dificultades dos, y nadie puede arrebatarlas de la mano de
impuestas por las entidades que administran las mi Padre. Yo y mi Padre somos uno. (Juan X,
fuerzas desperdiciadas. 23-30)
Cuando se vive bajo el imperio de los Luciferia- Nos dice la crónica sagrada en este punto que
nos que trabajan con los desperdicios, llegamos Jesús se encontraba bajo el pórtico de Salomón
a considerar como normal, el mundo que ellos cuando los judíos que dudaban le rodearon. Se
han establecido, es decir, el modelo de sociedad encontraba en el mítico templo que Salomón
que hoy es el nuestro. Entonces, cuando el due- empezará a edificar con la ayuda del arquitecto
ño del establo aparece, portador de una profun- Hiram y que fue destruido y reconstruido tantas
da alteración en nuestra vida, decimos que es el veces. En esa puerta del templo, Jesús procla-
demonio. El que vive sobre un volcán acaba ma una vez más la unidad de todo el universo.
considerando como normal su situación, y para El templo fue construido para servir de morada
él sería anormal verse desalojado e instalado en a Jehová, el Dios de las leyes. Cada vez que la
tierra firme. Nos gusta nuestro particularismo, ley es violada, ese templo sufre destrucciones
nuestra idiosincrasia, y así vemos que cada parciales, y si nos situamos totalmente fuera de
uno, en su tierra, la prefiere a todas las demás la ley aparece en nosotros ese rey llamado Na-
y, por árido que sea el lugar en que vive, por ás- bucodonosor que destruye totalmente el templo.
pera que sea su lengua, la considera mejor. En las crónicas bíblicas se encuentra consigna-
Abandonar el particularismo para integrarse al da esta historia interna en la que figuran nues-
rebaño que va a los pastos del universo unitario, tras victorias y nuestras derrotas; nuestros mo-
tal es el trabajo a realizar cuando la fuerza crísti- mentos gloriosos, en los que el libro de la ley es
ca penetra en el Yod. reencontrado, y nuestros días de violación y de
quebranto.
Pero finalmente, cuando la estabilidad de ese
13.- Se celebraba en Jerusalem la fiesta de la Templo se encuentra definitivamente afianzada,
Dedicatoria. Era en invierno, prosigue el cronis- ha de producirse un cambio de ocupante: Jeho-
ta. (Juan X, 22-23) vá debe retirarse y ceder su trono a Cristo.
Aquí se nos precisa el momento cíclico anual en Este cambio de potencia rectora se produce
que ese trabajo tiene lugar. Nuestros estudian- cuando Cristo, después de haberse «paseado»
tes de astrología ya saben que el Yod es una por nuestros vehículos internos, impregnándo-
fuerza emanada de Acuario, signo que es atra- los de su esencia, desciende a las profundida-
vesado por el Sol, en el hemisferio Norte, entre des de Malkuth, donde el pensamiento divino se
el 21 de enero y el 19 de febrero, es decir, en in- conecta con el pensamiento humano, promo-
vierno, mientras que en el Sur cae el pleno vera- viendo el cambio.
no por mera confusión de calendario, ya que en
el calendario sagrado es enero en el Sur cuando
dicen que es agosto. Es en ese periodo del año 15.- Cuando esto se produce, los judíos, nues-
cuando el trabajo de unificación debe ser reali- tros judíos internos, los particularismos, las re-
zado. glas cristalizadas, convertidas en realidades
La fiesta de la Dedicatoria consistía en ofreci- materiales inamovibles, rodean al nuevo ocu-
mientos que todas las tribus de Israel hacían al pante para que se defina como enviado del anti-
Eterno. Refieren las escrituras que cuando Moi- guo Señor, tal como los profetas anunciaban,
sés instituyo el tabernáculo, cada tribu le ofreció puesto que los profetas del Antiguo Israel, no
ricos presentes. O sea, que la hora Yod es era el enviado del Padre que anunciaban, sino
aquella en que debemos desprendernos de los el enviado de Jehová o por lo menos así lo in-
tesoros personales y, pobres en lo particular, es- terpretaban los judíos, esos judíos que llevamos
tamos en condiciones de avanzar hacia los pas- dentro y que, si conocen perfectamente las le-
tos comunes a que nos conduce el dueño del yes de Binah, poco saben, o nada, de los miste-
rebaño. rios de Hochmah. Por ello, cuando Isaías anun-
cia el nacimiento de un niño, en el que reposará
el espíritu de sabiduría (Hochmah) y de inteli-
14.- Jesús se paseaba por el templo, bajo el gencia (Binah) (Isaías XI, 2), los judíos piensan
pórtico de Salomón. Los judíos lo rodearon y le que se trata de esa fuerza mágica que ha de es-
dijeron ¿Hasta cuando nos mantendrás en sus- tablecer en ellos poderes y prerrogativas para
penso? Si eres Cristo, dínoslo francamente. Je- subyugar a los demás.
sús les respondió: Ya os lo he dicho y vosotros Estos judíos que llevamos dentro, cuando el
no creéis. Las obras que hago en nombre de mi pensamiento divino se entronca con el hombre
Padre rinden testimonio de mi. Pero vosotros no profano que somos, creen que ha llegado la
creéis porque no sois mis ovejas. Mis ovejas re- hora del triunfo de la inteligencia, del sentido
conocen mi voz, yo las conozco y ellas me si- práctico, la hora de gozar ampliamente de ese
guen. Yo les doy la vida eterna; ellas no morirán

208
reino material en el que nos encontramos insta- dioses a aquellos a quienes la palabra de Dios
lados. ha sido dirigida, y si la Escritura no puede ser
Por ello su confusión es grande cuando ven anulada, al que el Padre ha enviado y santifica-
aparecer al pastor del rebaño y que, en lugar de do en el mundo, vosotros le decís ¡Tu blasfe-
condecorar a las ovejas, sacarles brillo a sus ri- mas! Y eso por haber dicho: Soy el Hijo de Dios.
zos, lo que hace es abrirles la puerta del corral y Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis.
conducirlos a la tierra de los abundantes pastos, Pero si las hago, si no creéis en mi, creed en las
liberándolas del establo, de su prisión material y obras, a fin de que sepáis y reconozcáis que el
de los particularismo propios de su encierro. El Padre está en mi y que yo estoy en el Padre.
comportamiento inesperado del nuevo señor del (Juan X, 31-38)
templo los lleva a interrogarlo. ¿Es éste real- Cuando Cristo habla a nuestra naturaleza inter-
mente el esperado? na y lleva a nuestra conciencia la evidencia del
Padre, la respuesta de los judíos es la lapida-
ción; es decir, cubrir la enseñanza de una costra
16.- La respuesta de Jesús no les aclara nada a material que la explique, ordenándola y convir-
esos judíos que se interrogan. Ellos han sido los tiéndola en leyes. Su fuerte es el discurrir, el
constructores del templo, bajo la batuta de Hi- ejercicio de la inteligencia, de modo que la res-
ram; ellos han llorado al maestro asesinado, lo puesta natural a la penetración de la fuerza crís-
han resucitado y han proseguido su obra. Si han tica en el alma, es racionalizarla, reducirla a mé-
sido aplicados en sus tareas, habrán proyectado todo, ponerle reglas, cubrirla con el sello del se-
su arte al exterior y habrán edificado una socie- creto y así dominarla. Pero el mundo que Cristo
dad que marcha según las reglas. vino a revelar no es algo que pueda ser organi-
Cuando se ha desplegado toda esa paciente la- zado, sino un modo de vivir espontáneo y natu-
bor, es natural que se espere una recompensa, ral, según el impulso que emana del interior.
y en cambio, lo que aparece en nuestra alma al Finalmente, la enseñanza de Cristo sería con-
final de este camino, es la voz del pastor que vertida por sus adeptos en un programa y se lla-
nos induce a abandonar los corrales en que se maría a los fieles a misa a las siete, comunión a
desarrolla nuestra vida material para ir a la tierra las ocho, penitencia a las nueve, confesión a las
de los pastos. Ese es un drama muy real que vi- diez, rosario a las tantas y pobre en la mesa a
ven todos los que han formado su inteligencia las cuantas. Pero toda esa organización, ese
en las escuelas iniciáticas y han aprendido el calendario, es el resultado de la «lapidación» de
arte real de edificar el templo. Llegan a un punto Cristo. Lo que no pudieron hacer aquellos judíos
de su itinerario humano en que la inteligencia que lo rodeaban en el pórtico de Salomón, lo
perfecta da luz a la sabiduría. Y resulta que esa han hecho los llamados cristianos seculares.
sabiduría no consiste en tener una inteligencia Pero el Reino del Padre no se puede materiali-
más perfecta aun, sino que induce al abandono zar y reducir a una práctica organizada. Se está
de todo lo aprendido; al abandono de todos los o no se está en él, y si se está, ya se es del Rei-
valores que se han estado venerando, para ac- no, ya se lleva dentro y sobran todas las prácti-
ceder a un mundo sin reglas, sin leyes, y vivir en cas porque el individuo está practicando cons-
la plenitud de la libertad. Cuando esto sucede, tantemente, en todos sus gestos y sus palabras.
el desconcierto es grande.
En un punto anterior citábamos el ejemplo del
avión supersónico que, para flotar, debe invertir 18.- Si no creéis en mi, creed en las obras que
los mandos. Podríamos corroborar lo dicho en yo hago, les dice Jesús.
este punto con lo sucedido con la pintura. En Reinvertir la corriente de nuestra vida no es una
efecto, después de haber alcanzado los artistas operación fácil. Cuando el judío que hay en no-
pintores la suma perfección en su arte, el si- sotros, experto en leyes, en prácticas esotéri-
guiente paso no ha consistido en reproducir una cas, conocedor de todos los secretos del arte de
realidad material aún más perfecta, sino romper construir, se ve de pronto invadido por la fuerza
con todas las reglas estéticas para dar vida a un crística, y la mítica Salomé empieza a bailar en
arte abstracto, que niega las formas o las des- su alma y siente que su cabeza va a ser dego-
considera. llada, lo más natural es que se defienda contra
esa fuerza perturbadora y que trate de racionali-
zarla, de domesticarla y convertirla en teoría, en
17.- Entonces los judíos cogieron de nuevo pie- conocimiento planificado. Si ello no le es posi-
dras para lapidarlo. Jesús les dijo: Os he hecho ble, porque su alma sigue bailando dentro de él
ver varias buenas obras viniendo de mi Padre, y despojándose de sus velos, entonces lo mejor
¿por cuál de ellas me lapidáis? Los judíos le para salvar la cabeza, es negar esa fuerza, de-
respondieron: No es por una buena obra que te clararla diabólica. Pero la personalidad crística,
lapidamos, sino por una blasfemia y porque tú, al apuntar en nosotros, empieza a producir
que eres un hombre te haces Dios. Jesús con- obras. La irrupción del amor en nuestra natura-
testó: ¿Acaso no está escrito en vuestra ley: He leza humana, nos limpia, transmuta nuestro
dicho: Vosotros sois dioses? Si la ley ha llamado mundo y empiezan a aparecer en nuestra con-

209
ciencia realidades que antes no veíamos y en- menos, representa el comienzo de un proceso
tendemos cosas maravillosas, que antes no en- de divinización que ha de convertirnos en dio-
tendíamos. Nuestros ciegos ven y nuestros sor- ses. Es inevitable pues que cuando Cristo se
dos oyen. Y las dificultades exteriores desapare- manifiesta en nuestro Yod, oigamos una voz in-
cen y disponemos de medios para realizar la terna que nos dice: Tú eres Dios.
obra transmutadora del mundo exterior. Cuando oímos esa llamada, si no queda en no-
Todo ello no es una teoría, sino una realidad sotros rescoldo de vanidad, iniciamos nuestra
que han experimentado todos aquellos en los vida divina y gobernamos nuestro mundo -o em-
que la personalidad crística ha penetrado hasta pezamos a gobernarlo- como Dios rige el uni-
el estadio Yod, es decir, hasta establecer raíces verso, dando vida y aliento a todo cuanto nos
en su pensamiento, el soplo de Kether-Padre rodea, haciendo que el sol de nuestra concien-
habiendo arraigado en Malkuth. cia brille para los buenos y para los malos.
Si desconfiamos de esa nueva fuerza que apa- El judío que hay en nosotros ya sabe que un día
rece inesperadamente, dejando sin vigencia vendrá el liberador que hará de él un hombre
nuestro viejo mundo, antes de lapidarla, juzgué- poderoso, pero, no queriendo renunciar a su
mosla por las obras que en nosotros realiza y mundo, prefiere pensar que ese Moisés es un
por ellas veremos si esas obras son de Dios o personaje que ha de protagonizar un porvenir
son del Diablo. El Diablo es hábil en el arte de lejano, muy lejano. Prefiere considerar que es
los disfraces y muchas veces aparece en noso- algo con lo que tendrá que enfrentarse en el fu-
tros revestido de ropajes sublimes. Es muy fre- turo, en un eterno futuro, jamás en el presente.
cuente que a ciertos místicos se les aparezca Y, en todo caso, interpreta que ese Mesías
San Gabriel o la Virgen para decirles que deben anunciado en las Escrituras, no los liberará en
hacer esto o aquello pero el Santo o la Virgen el sentido de un desprendimiento de los valores
es sólo un disfraz utilizado por el luciferiano que rigen su mundo, sino que esa liberación ha
para inducir al místico a una obra de fracciona- de consistir en darle tan vastos poderes, que se
miento y división. A lo mejor lo induce a abando- verá libre de toda dependencia de los demás, li-
nar sus medios de vida, porque él está llamado bre de «romanos», de ocupantes y con atribu-
a tareas superiores, o simplemente porque su ciones para someterlos a todos.
conciencia no está ya para estos trotes, o lo in- Ese Mesías materializado es el que actúa irriso-
duce a separarse de la comunidad humana en riamente en ciertos hombres «con poderes»,
que estaba integrado, porque él ya está más que vemos en las ferias del mundo, torciendo
allá. cucharas o avistando platillos volantes y sacan-
El diablo también se disfraza de Cristo, porque do de ello honor y consideración.
cuando la fuerza crística actúa en nosotros, no
la integramos en nuestra naturaleza en su totali-
dad; también se producen «desperdicios», con 20.- Con éstas, los judíos trataron de apoderar-
lo que se alimentan los luciferianos y nos sumi- se de él, pero escapó de sus manos (Juan X,
nistran a su manera esas energías desperdicia- 39)
das. En el Yod, Cristo se manifiesta aún en la natura-
Debemos pues saber juzgar a Cristo por sus leza interna y, por consiguiente, no se puede
obras cuando se manifiesta en nosotros; saber aprehender por mucho que los poderes exter-
discernir si realmente es la naturaleza crística la nos lo rodeen. Es una voz que va proclamando
que está operando dentro de nosotros, o si es la eterna verdad y que es imposible silenciar.
nuestra vanidad y deseo de protagonismo lo Aquellos que no han sido convencidos, que pre-
que ha hecho aparecer una visión de Cristo que fieren seguir identificados con lo que son, segui-
es un mero disfraz diabólico. rán escuchando a Cristo pregonando un nuevo
Reino, sin que puedan hacer nada para acallar-
la. Vivirán así en la contradicción, obrando se-
19.- Dice Jesús en este punto que en la Escritu- gún su particularismo, y pensando según esa
ra ya figura consignado que aquellos que reci- voz incómoda que no puede eliminar de su con-
ben la palabra de Dios son dioses. Por consi- ciencia.
guiente, no debe extrañarle al judío interno que
El se proclame Dios.
En efecto, si meditamos sobre la dinámica del 21.- Jesús se fue de nuevo más allá del Jordán,
árbol cabalístico o árbol de la vida, vemos que en el lugar en que Juan empezara a bautizar, y
todos los Séfiras van derramando sus fluidos permaneció allí. Muchas gentes vinieron a él y
sobre Malkuth, que los absorbe y, no pudiendo decían: Juan no ha hecho ningún milagro; pero
derramarlos a niveles inferiores, que no existen, todo lo que Juan dijo de este hombre era ver-
la tierra malkuthiana va transformándose para dad. Y en este lugar, muchos creyeron en él.
convertirse en el Kether de un nuevo universo. (Juan X, 40-42)
Cristo es el conductor de las energías de Kether El Jordán representa aquí la línea simbólica que
y cuando su fuerza penetra en el Yod-Malkuth, separa el mundo sagrado del profano. Son esas
diviniza la tierra, nuestra tierra humana o, por lo aguas que por un lado tocan la tierra humana y

210
por la otra orilla la tierra divina. Juan las utilizó Juan serán finalmente los mejores discípulos de
para bautizar, elevando esas aguas de su nivel Cristo, porque no lo habrán encontrado de so-
natural para convertirlas en las aguas de Hoch- petón, en forma de revelación prematura sino
mah, las aguas purificadoras que representan el que ha aparecido al final de un largo proceso
pasaporte para la transmutación de los senti- natural, vivido por ellos desde el principio hasta
mientos y el acceso a la vida sagrada. el fin.
Así, Jesús retorna a sus orígenes, al comienzo
de su mandato. En ese punto, Jesús, el hombre,
Jesús-Malkuth, recibió la naturaleza crística, la 22.- Aparece en esta Lección un elemento que
cual, desde arriba, desde los mundos internos, en las enseñanzas cabalísticas permanece muy
empezó a derramarse hacia abajo en un trabajo oscuro y muy abstracto, y es lo relacionado con
de purificación. En ese punto del relato, la fuer- las cincuenta puertas de la inteligencia.
za crística ha llegado abajo y desde aquí empe- Nuestros estudiantes de astrología ya conocen
zará la fase de exteriorización en el mundo ma- lo relacionado con los programas de los setenta
terial. y dos genios y saben que las posiciones plane-
Juan no hizo milagros, dice la gente que iba a él tarias, en un tema, indican los programas con
y, ciertamente, el hombre de leyes, aún en el es- los que nuestra conciencia está trabajando y los
tadio final de su evolución, no es trasmutador de senderos que nuestra alma está recorriendo.
la realidad, no opera revoluciones, sino simples Pero, ¿y los demás? ¿no nos conciernen? nada
mejoras dentro de una misma línea. Pero al lle- hay en el Universo que no pueda concernirnos,
gar al estadio evolutivo llamado Juan, la ruptura de modo que aunque nuestra conciencia no tra-
con el mundo antiguo se intuye ya y la naturale- baje expresamente en ellos, sí nos conciernen y
za interna anuncia el advenimiento del otro, de no podemos permanecer indiferentes a su te-
aquél que sí hace milagros. mática. Tampoco cabe decirnos que ciertos pro-
En ese lugar, cuando Cristo tras todo un ciclo de gramas ya figuran interiorizados en nuestra con-
trabajo, baja a su tierra primordial, muchos cre- ciencia, puesto que el universo adquiere sin ce-
en en él, no porque conozcan su naturaleza, sar nuevos conocimientos y éstos van siendo in-
sino porque confían en lo que dijo Juan, en lo corporados a los programas de los setenta y
que les está diciendo su Juan interno. dos, que constituyen así un curso permanente,
En cada uno de los Pasos que da Cristo por eterno y renovado.
nuestra naturaleza interior y que Juan describe Tendremos así que de acuerdo con el plan ge-
en cada uno de los capítulos de su Evangelio, neral establecido por el ego, estaremos traba-
puede producirse la evidencia interna de la reali- jando específicamente en unos programas ce-
dad que El representa, y podemos así «pasar- lestes. Por otra parte, los señores del destino
nos» a su Reino. Pero si lo hacemos antes de nos vinculan a ciertos programas luciferianos, a
que Cristo llegue a su décima etapa, a la etapa los que los hemos hecho acreedores por mere-
Yod, nuestras experiencias en el mundo profano cimientos propios. Así tenemos a determinados
no se encontrarán aún en su punto de madurez. ángeles y luciferianos a nuestro servicio. Esos
El Reino habrá venido a nosotros anticipada- programas celestes producen desperdicios, por-
mente y quizá vivamos en él en estado de dese- que raro es el hombre que puede integrarlos por
quilibrio, siempre con la amenaza pendiente de completo. Siempre se le escapan mendrugos
vernos en el otro lado, completando nuestra for- que los «perros» absorben.
mación profana. Pero aparte estos programas específicos, el
Cuando Cristo aparece en el Yod, o sea cuando paso de los planetas por los distintos grados del
se abre paso en nuestros mecanismos menta- Zodiaco produce un desprendimiento de energí-
les, ya no es una revelación propiamente ha- as creadoras que necesariamente deben ser
blando lo que produce en nosotros sino que es absorbidas y transformadas como lo son los ali-
la lógica de la dinámica cósmica lo que nos lleva mentos en nuestro estómago. En esa transfor-
a descubrirlo. mación trabajan todas las oleadas de vida acti-
El proceso del trabajo intelectual interno condu- vas en el universo y auto-conscientes. El hom-
ce a Juan y en el punto llamado Juan se hace bre tiene su parte en este trabajo y, si no lo rea-
evidente la necesidad de transmutar los senti- liza, ese alimento va a los «perros» y entonces
mientos para que éstos colaboren en la empre- son ellos quienes nos suministran en negativo
sa superior que vamos a iniciar, Entonces Juan los materiales cósmicos que no hemos sabido
entra en el Jordán, bendice sus aguas y bautiza utilizar positivamente.
con ellas a los que van a emprender el nuevo De esta forma, no solamente aprendemos con
camino. Ya con las aguas-sentimientos transmu- lo que entra por la puerta de nuestra conciencia,
tados, pasan a la otra orilla, en la que aparece sino por lo que nos aporta los ladrones y bandi-
la realidad llamada Cristo. Así, los conocimien- dos que entran por las cincuenta puertas. A me-
tos materiales culminan en Juan; allí se produce dida que vayamos avanzando, estaremos en
una elevación de los sentimientos y tras ese ine- condiciones de integrar lo positivo que «cae»
ludible bautizo, aparece de una forma natural del universo y las puertas por las que entran los
Cristo y su Reino. Por ello los discípulos de desperdicios se irán cerrando en nosotros.

211
Preguntas:

1.- ¿De dónde procede el poder de los Luciferianos?


2.- ¿Por qué a partir de un determinado momento debemos dejar sin alimento a los Luciferianos?
3.- Define las características de nuestro «judío» interno.
4.- ¿Qué significa, en términos simbólicos, la lapidación?
5.- ¿Qué significan las aguas del Jordán?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 26ª

1.- Había un enfermo, Lázaro de Betania, de la de los cristales es porque en la casa, en su mo-
aldea de María y su hermana, Era esta María la rada humana, hay suciedad. Si no la hubiera, no
que ungió al Señor con ungüentos y le enjugó sería necesaria tanta limpieza y por ello Jesús
los pies con sus cabellos, cuyo hermano Lázaro no se lavó las manos cuando el fariseo lo invitó
estaba enfermo. Enviaron pues las hermanas a a comer.
decirle: Señor, el que amas está enfermo.
Así empieza el 1º capítulo del Evangelio de
Juan. Ya nos hemos encontrado antes con Mar- 2.- Cuando en nuestra alma se produce esta
ta y María en esta crónica sagrada (ver Lección dualidad, cuando se está a la vez en lo sublime
20) y hemos visto en precedentes lecciones que y en lo prosaico, cuando nos movemos entre
cuando aparece la mujer en la vida de Jesús, aromáticos ungüentos y sucias realidades es
ésta representa siempre el alma humana, una señal de que algo no funciona bien en nosotros;
veces reina de Saba y cortejada por los reyes y señal de que en alguna parte de nuestros resor-
grandes que simbolizan nuestros poderes espiri- tes humanos hay un enfermo.
tuales; Otras veces es la ramera apocalíptica, la Aquí el enfermo es el hermano Lázaro, que ya
mujer de «mala vida», que de pronto abandona hemos encontrado en la crónica de Lucas,
una existencia que la llevaba a ser receptáculo cuando Jesús refería la parábola del hombre
de todas las semillas, para derramar sus precio- rico (Lección 24) En esa parábola lo veíamos
sos ungüentos sobre los pies de Jesús. postrado y lleno de llagas, en la puerta del hom-
Aquí nos encontramos con dos hermanas, o bre rico. Aquí lo encontramos de hermano del
sea, con un alma dividida, un alma que aún no alma humana y enfermo también, según las pri-
ha conquistado su unidad y mientras por un lado meras noticias, ya que los puntos siguientes del
se manifiesta como la sublime María enjugando relato nos informarán de que Lázaro murió
con sus cabellos los pies del Maestro, por otro como también ocurría en la historia del hombre
lado es la activa y hacendosa Marta, cuyas vir- rico.
tudes son muy estimadas en el mundo profano, Lázaro es pues el nombre que Jesús le da a la
pero innecesarias en el reino. En efecto, si Mar- corriente espiritual activa en cada hombre, o
ta limpia y da brillo a las cosas, si quita el polvo sea, la personalidad espiritual, la que ha de con-

212
ducirnos a cada uno al reino. «El que amas está con su nombre, le da la razón a Marta y hace
enfermo», le mandaron decir las dos hermanas que María cierre el tarro de sus ungüentos,
y, ciertamente, Lázaro es el amado de Jesús, abandone su posición a los pies del Señor, y se
puesto que es su propia imagen, su propia ra- ponga a quitar polvo en la casa.
diación, el ancestral Abel, en funciones en el in- Es decir, el pensamiento materializado, guiado
terior de cada hombre. Si Lázaro muere en no- por una falsa espiritualidad, se lanza a trabajos
sotros, si la espiritualidad nos abandona, la per- aparentemente útiles y meritorios, pero que sólo
sonalidad mortal se desmoronará y por ello el conducen a experiencias destructoras, que en-
alma dividida, llamada Marta y María pide que gendran conciencia por el camino del horror y
salve a su hermano. del rechazo. La enfermedad de Lázaro es la evi-
dencia de ese desbarajuste del alma: las cosas
no van como se creía; la organización material
3.- En este capítulo del Evangelio de Juan se de nuestra vida no da la felicidad esperada, ni
describe la penetración crística en la fuerza lla- surge de ella el orden perseguido. Entonces el
mada Khaf, especializada en la exteriorización alma, unida de nuevo ante el dolor de un mundo
del pensamiento. enfrentado y adverso, llama al Maestro para de-
Zodiacalmente, el Khaf procede de los pastos cirle: «el que amas está enfermo» Es como si
de Géminis, un signo que los astrólogos califi- dijera. «Percibo mal la corriente espiritual; no
can de doble, porque es uno de los puntos en me llega en buenas condiciones y por momen-
que terminan ciertos trabajos y empiezan otros. tos creo que va a desaparecer»
El trabajo terminal consiste en derramar el pen-
samiento al exterior, por decirlo en términos
evangélicos, en abrir la puerta del corral y soltar 5.- Entre los muchos prodigios que realizó Je-
las ovejas. En la Lección 25 hemos visto como sús en el curso de su ministerio, sólo figuran
el pastor entraba en el establo y se hacía reco- dos resurrecciones, la de Lázaro y la del hijo de
nocer por sus ovejas. Aquí las ovejas ya están la viuda (ver Lección 7) Vimos en esa lección
libres en la tierra de los abundantes pastos. que con el prodigio del hijo de la viuda, lo que
Liberar el pensamiento encerrado en cada uno Jesús hizo en realidad fue resucitar la vía de la
de nosotros, tal es el primer trabajo a realizar razón, para que la razón pudiera unirse a la fe
con los pastos procedentes de Géminis. El se- en el reino unificado que él representa. Este fue
gundo trabajo consiste en aplicar ese pensa- uno de sus primeros actos, al bajar de la monta-
miento a las realidades materiales para ir trans- ña donde había pronunciado su sermón y co-
formando la Tierra. menzar su apostolado.
En nuestro actual estadio evolutivo, es decir, an- Este segundo milagro tiene lugar poco antes de
tes de que Cristo aparezca en este escenario su entrada triunfal en Jerusalem, que significa-
humano, no podemos pretender realizar estos ría el principio del fin de enseñanza, su culmina-
trabajos con criterio divino exclusivamente. El ción, su apoteosis.
pensamiento divino nos es administrado en la La primera resurrección significa la irrupción de
medida en que seamos capaces de captarlo, y la fuerza crística en la mente muerta, vivificán-
cuando se desprende de nosotros ese pensa- dola para la comprensión de las verdades eter-
miento sale adulterado, mitad divino y mitad hu- nas. Esta segunda resurrección significa la co-
mano. O, más bien, un diez por ciento de divino nexión definitiva de la mente con el corazón. El
y un noventa por ciento de humano, entendien- hijo de la viuda es la promesa de llegar a la uni-
do por humano el elaborado con los desperdi- dad a través de la razón. Lázaro es la realiza-
cios que nos suministran los luciferianos. Resul- ción de esa promesa.
ta así que la expresión de nuestra alma aparece
a veces como Marta y otras como María.
6.- Este trabajo unificador es el realizado por la
fuerza llamada Khaf. En la lámina del tarot que
4.- Marta, la proyección material de nuestra la representa, la número once, vemos una figura
alma a través del pensamiento, suele ser más humana que lleva un sombrero que forma un
activa que María. Es ella la que sale al encuen- ocho, número correspondiente al Séfira Mercu-
tro del Maestro, la que lo invita a entrar en su rio y al elemento aire, abriendo sin esfuerzo las
casa y trata de captar su voluntad para el propó- fauces de un león, símbolo de la fuerza espiri-
sito que la anima. En la lección 20 hemos visto tual, que aquí aparece domesticada y sumisa.
como Marta le pide a Jesús que conmine su Así tendremos, por un lado que el Khaf, siendo
hermana a cambiar de actitud y que le diga de una fuerza generada por Géminis, trabaja, como
ayudarla en las tareas del servicio. Jesús toma ya hemos dicho, en la exteriorización del pensa-
partido por María, y Marta se va a su cocina. miento, y esos trabajos se encuentran bajo los
Pero ya hemos dicho que Cristo tiene también auspicios de Mercurio, cuyo sombrero calza la
su contra-figura, elaborada con lo que desperdi- figura. Pero hay un segundo Khaf, administrado
ciamos de su enseñanza, y a veces ocurre que por Hochmah, que en la tabla de letras hebrai-
esa contrafigura, que se presenta a nosotros cas aparece con el número quinientos (veintitrés

213
en el orden correlativo). A continuación copia- timientos (agua), los eleva a la altura de la ra-
mos lo que decíamos de ese segundo Khaf en zón, y entonces en esa razón deja de mandar la
la Lección 11 (segunda parte) de nuestro 3er hacendosa Marta para pasar a ser controlada
Curso: «El Khaf terminal se encuentra situado por Lázaro-María, formando los tres hermanos
en la columna del He, debajo del Noun. El He un todo unido.
representa, según ya sabemos, el amor-agua
que lo fecunda todo y que se desparrama por
toda la tierra. El Noun representa la fase en que 8.- En la crónica vemos que Jesús no se movili-
ese amor es absorbido por la tierra, la cual se zó ante en anuncio de que Lázaro estaba enfer-
presenta así ante nosotros como un objeto codi- mo, y dijo primero que la enfermedad no era
ciado que reclama nuestro interés. Si el ciclo de mortal, para anunciar después a sus discípulos
las letras-fuerza terminara con la veintidós, el que Lázaro había muerto (Juan XI, 4-15)
hombre permanecería atado por sus sentimien- Esa actitud, que puede parecer extraña, no lo
tos al mundo material, sin posibilidad de des- es tanto si tenemos en cuenta que era Marta la
prenderse de su ilusión por la materia. Era pre- que llevaba la voz cantante, por decirlo así.
ciso que viniera un liberador que lo sacara de su Marta salió a su encuentro mientras María per-
mundo material y lo transportara más allá de su manecía sentada en la casa y ella fue quien le
actual condicionamiento. Ese liberador es el reprochó el no haber estado presente cuando
Khaf, la fuerza que preside a la liberación del su hermano se encontraba en las puertas de la
pensamiento. Se necesitaba una fuerza que es- muerte.
tuviera más allá de los sentimientos para que, Si es Marta, la personalidad de la izquierda, la
sin nostalgia, cortara las amarras que encade- que actúa en el Khaf, la restauración de la vo-
nan el hombre, sentimentalmente, al mundo ma- luntad sólo le servirá para reafirmarse en sus
terial. En el proceso crístico, el Khaf final repre- posiciones. Marta sabe que en Jesús están los
senta su crucifixión y muerte; Es decir, el mo- poderes y va a su encuentro para manifestarlos
mento en que el alma es liberada de su prisión en el Yo que ella representa. En cambio, sí su
material... El segundo Khaf es pues el signo del voluntad desfallece, si muere, la otra hermana
hombre que ha cumplido todos los trabajos hu- entrará en funciones. Y, en efecto, nos dice la
manos y que ha alcanzado el nivel correspon- crónica que, después de haber hablado con Je-
diente a la generación superior». Esto decíamos sús, Marta entró en la casa y, llamando a María
en la citada lección. le dijo en secreto: «El Maestro está ahí y te lla-
ma» (Juan XI, 16-28)
Entre tanto Marta ha reconocido plenamente a
7.- Tenemos ahí las bases para la comprensión Jesús, ya que cuando le dijo: «Yo soy la resu-
de la identidad de ese Lázaro que Jesús resuci- rrección y la vida; el que cree en mi, aunque
ta en este capítulo. Resucita esa tendencia que muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mi, no
permanecía muerta, que no actuaba, mientras el morirá para siempre. ¿Crees tú en esto? Díjole
hombre, por sus sentimientos, permanece atado ella: Sí, Señor, yo creo que tu eres el Mesías, el
a la tierra. hijo de Dios que ha venido a este mundo.
Así tenemos que la primera resurrección la del Realizado ese reconocimiento, Lázaro ya puede
Hijo de la Viuda, es la que corresponde a Marta, resucitar, porque entonces la fuerza que él re-
según la terminología empleada por el evange- presenta no será utilizada en la afirmación de la
lista en este capítulo de la crónica sagrada. Ma- personalidad mundana, sino de la espiritual.
ría representa el alma espiritualizada, pero pasi- Hablábamos en el capítulo anterior de como el
va, no actuante. En la crónica, siempre aparece antiguo Señor ha de ceder su trono un día u
sentada, prodigando ungüentos, derramando lá- otro al nuevo soberano. Ese reconocimiento de
grimas a los pies del Maestro. Una vez Lázaro Marta equivale a esa cesión voluntaria, que po-
resucitado, Lázaro y María constituirían una sola demos equiparar a la de Esaú, cediendo sus de-
voluntad operativa, la que corresponde a rechos a Jacob. Pero en aquel estadio evoluti-
Kether-Hochmah, a Padre e Hijo expresándose vo, los derechos eran cedidos por pura astucia,
conjuntamente a través de Jesús-Cristo. Lázaro- a fin de conseguir el alimento de que Jacob dis-
María-Marta forman pues los tres aspectos de la ponía. Después, Esaú siguió gobernando en
divinidad activos en nuestra alma. Edom y los hermano permanecieron separados,
Como decíamos en el punto anterior, ese se- Mientras que aquí, Marta entra en la casa y es
gundo Khaf se encuentra vinculado a Hochmah, ella misma la que llama a María para que asita
por tratarse de la letra número once, que suma a la resurrección. El hermano mayor reconoce
uno más uno igual a dos, número que corres- plenamente los derechos del menor y se esfu-
ponde a dicho Séfira en su segundo ciclo de ac- ma para que el otro sea la fuerza actuante.
tuación, que es el correspondiente al Mundo de
Creaciones, donde impera el elemento agua.
Hochmah es el Séfira de los milagros, es el cen- 9.- Decíamos en el punto seis que en el proceso
tro de vida correspondiente al hijo en el mundo crístico, la dinámica del segundo Khaf corres-
de arriba. Al actuar positivamente sobre los sen- ponde a la crucifixión y sin embargo, en este

214
punto del relato Jesús no ha sido aún crucifica- se encuentran bajo la obediencia de sus supe-
do, aunque a medida que se aproxima a Jerusa- riores y ya no pueden librarse a juegos con el
lem, se refiere con más frecuencia a su próxima alma que les es confiada para su dolorosa res-
muerte. tauración.
Digamos, de soslayo, lo que ya hemos consig- Respecto a los suicidas, una vez cortados del
nado en otros puntos de la enseñanza, y es que centro de la voluntad y a merced de los luciferia-
la muerte física es la culminación de un proceso nos, es muy difícil persuadirlos de que renun-
que se inicia en el mundo del pensamiento, cien a su gesto, si se ha tenido la videncia de su
cuando han sido agotadas las energías acumu- muerte. Sin embargo, es un deber intentarlo por
ladas en el Arquetipo de Vida. Ese arquetipo es parte de los que «ven». No todos los suicidas
cuádruple, conteniendo la esencia que alimenta son abandonados por su Ego, pero si puede de-
nuestros pensamientos, nuestros deseos, nues- cirse que muchos de ellos se quitan la vida a
tro cuerpo etérico y el físico. Esos depósitos se causa de ese abandono. Por eso es tan impor-
encuentran sincronizados, como lo están el so- tante saber lo que espera nuestro Ego de noso-
nido y la imagen en un film. Pero a veces, la ac- tros en cada encarnación.
tuación desordenada del hombre los desincroni- Esa retirada del Ego no supone una destrucción
za, como por ejemplo el que quiere experimen- de los arquetipos, los cuales, como saben los
tar emociones intensas a toda costa y agota sus estudiantes de las enseñanzas de los hermanos
reservas de materia-deseo antes de que se mayores dadas por Max Heindel, siguen ma-
haya agotado su vida física, y es como un muer- nando vida, aunque no haya un cuerpo físico
to viviente, privado de sensibilidad en sus últi- para captarla.
mos años. Para resumir lo expuesto sobre las resurreccio-
Cuando las cosas suceden normalmente, una nes, digamos que la primera, la del Hijo de la
vez los depósitos arquetipales agotados, la vida Viuda resucita en nosotros la capacidad de pen-
física sigue durante un tiempo, justo el tiempo sar adecuadamente, la capacidad de conectar-
de consumir el remanente de vida existente, y nos por el Pensamiento Divino y de marchar a
es por ello que algunas personas tienen la pre- unísono con él. La segunda resurrección la de
monición de su muerte o de la muerte de un Lázaro, resucita en nosotros la Gracia Divina y
prójimo, porque en realidad esa muerte ya se ha por ella reconocemos la primacía del Amor so-
producido en las regiones superiores, donde el bre el Pensamiento, la primacía de la Sabiduría
arquetipo de vida ya ha sido retirado. En la se- sobre la Inteligencia, la primacía de la libertad
cuencia que comentamos, la liberación del alma sobre la Ley; de la Fiesta por encima de la no-
ya se había producido porque aunque Cristo no ción de trabajo; del placer espiritual por encima
hubiese derramado su sangre físicamente, en el de la noción de sufrimiento y dolor.
cuerpo mental si la había derramado. Podemos Pero todo ello, no es que sea así desde un prin-
decir que Cristo muere en cada uno de nuestros cipio y nosotros no lo viéramos, sino que es así
cuerpos para resucitar en nosotros lo que esta- a partir de un determinado momento en que
ba muerto. nuestra velocidad de crucero aumenta y que
nos es preciso invertir los mandos.
Así, el trabajo humano del Khaf, o sea, a la hora
10.- En los casos de muerte accidental o de sui- de exteriorizar nuestro pensamiento, debemos
cidio, el Ego, bien sea por exigencias de los se- ponernos en marcha para buscar al Maestro
ñores del destino o por voluntad propia, se retira Cristo y pedirle que nos resucite estas virtudes
de sus vehículos, de manera que el centro lla- que acabamos de enumerar, que pueden resu-
mado Kether se apaga en nosotros, deja de fun- mirse en una sola: reconocimiento de la supre-
cionar. Ello produce el apagón en el centro lla- macía del Amor, y que en el relato evangélico se
mado Hochmah, la Fuente del Amor y, con la re- llama Lázaro.
tirada del Ego, todas las entidades espirituales Si no lo hacemos, si actuamos con la parte de
que trabajan en la legalidad se retiran del indivi- nuestra alma llamada Marta, estaremos proyec-
duo, abandonándolo a los que trabajan con los tando nuestros pensamientos en un mundo su-
desperdicios. Entonces son éstos los únicos tu- cio, muy ordenado, eso sí, pero con muchas es-
tores de aquella vida, que puede ser utilizada cobas, mucho polvo, muchos detergentes y tri-
durante un tiempo para sus experiencias perso- turadores de basura, y muchos obreros traba-
nales, como un niño utiliza un juguete, Aquella jando en el sector de los desperdicios. Nuestra
vida ya entregada por completo al mundo de sociedad de hoy es la de Marta.
perdición, puede ser receptáculo de toda clase 12.- Es muy importante que Lázaro resucite en
de desencarnados ávidos de experimentar sen- el momento de proyectar nuestro pensamiento
saciones físicas que ya no están a su alcance. Y al exterior, porque ese pensamiento es el confi-
cuando ya no es de utilidad alguna, los luciferia- gurador del mundo en el que vamos a vivir, y si
nos deciden la forma de liquidarlo, puesto que en ese mundo no se da prioridad al amor, y lo
su Ego se ha desinteresado de aquel vehículo. que impera es la idea práctica, su futuro será el
Pero si la muerte violenta es una imposición de polvo.
su destino, los luciferianos que se la procuran

215
Ese trabajo de resurrección de Lázaro comporta con el ordenamiento de nuestro micro-ser. En-
peligro, porque para realizarlo, el Cristo interno tonces nuestros días y nuestras noches serán
que hay en nosotros debe ir a Judea a la tierra los marcados por la hora de nuestro nacimiento.
Santa, y los discípulos ya advierten a su Señor: El estudiante debe realizar un trabajo colectivo,
Rabí, los judíos te buscan para apedrearte, ¿y como célula del universo que es, pero debe
de nuevo vas allá? Jesús responde ¿no son aprender igualmente a trabajar según sus pro-
doce las horas del día? Si alguno camina duran- pios ritmos y de acuerdo con el ordenamiento
te el día no tropieza, porque ve la luz de este de su propio universo.
mundo, pero si camina de noche tropieza, por-
que no hay luz en él (Juan XI, 7-10)
A medida que la fuerza crística desciende hacia 14.- Tendremos así que los trabajos de resurrec-
el mundo material, su existencia se hace más ción de la espiritualidad latente en nosotros de-
evidente y es más vulnerable ante sus enemi- bemos realizarlos de día, mientras que los tra-
gos. En el Yod, en el capítulo anterior, Jesús ac- bajos propios de la columna de la izquierda de
tuaba aún por dentro, pero a partir de ahora lo reglamentación, legislación, ordenamiento; todo
hará en el exterior. lo que signifique poner normas, obligaciones;
Ya hemos dicho en la lección anterior lo que todo lo que sea lapidar, en una palabra, debe-
puede entenderse por lapidación referido, no a mos hacerlo de noche. Es por ello que en la so-
una persona física, sino a una enseñanza: es el ciedad farisaica en que nos movemos, los traba-
peligro de cristalizarla, de reducirla a normas, a jos de ordenamiento se realizan siempre de no-
reglas. El cristianismo que se ha vivido oficial- che. ¡Cuántas veces hemos visto en el televisor
mente hasta ahora ha sido un cristianismo com- sesiones de las cámaras de diputados que han
pletamente lapidado. Incluso cuando un devoto, durado hasta las tantas de la noche, o se nos
como San Francisco de Asís, se quita la camisa habla de reuniones ministeriales que van hasta
y hasta los calzoncillos para dárselos a un po- el amanecer, no más allá. En cambio, nunca se
bre, no está realizando más que una pirueta ex- ha sabido que unos políticos se levanten a la
terna, que no será más que eso si el gesto no salida del Sol para tratar de su problemática.
es la manifestación de una necesidad interna Mientras los que dirigen nuestra sociedad reali-
que impulsa su alma a quitarse los míticos siete cen sus trabajos al amparo de la nocturnidad,
velos para proyectar al mundo su pureza recon- estaremos viviendo en la sociedad de las re-
quistada y purificarlo a su vez. glas, la que antecede a la cristiana, en esa so-
ciedad en la que no ha bailado aún la perversa
e impúdica Salomé.
13.- Dice Jesús que cuando se camina durante
el día no se tropieza, pero que los que caminan
de noche si tropiezan, porque no hay luz en 15.- Cuando Jesús se refería al sueño de Láza-
ellos. ro, sus apóstoles creían que se trataba realmen-
Nos transmite en este punto una regla que el te de un sueño, hasta que les dijo abiertamente
estudiante debe observar, y es que el combate «Lázaro ha muerto y por culpa vuestra, a fin de
espiritual debe desarrollarse durante el día. Es que vosotros creáis y me alegro de no haber es-
en las horas de luz que nuestra personalidad tado allí. Pero vayamos hacia él (Juan XI, 12-
crística ha de penetrar en tierra enemiga para 15)
realizar su ministerio. Si se hace así, los farise- Desde el lejano Abel, Lázaro muere por culpa
os internos no apedrearán a la tendencia divina nuestra. En la parábola del hombre rico, vimos
que está instaurando en nosotros el Reino, que Lázaro, después de su muerte, subía al
mientras que si Cristo realiza estos trabajos en seno de Abraham. Las enseñanzas de la Cába-
nuestra noche, aparecerán los escribas y farise- la nos dicen que Abraham es el representante
os con sus piedras y la obra de Cristo quedará humano de Hesed, o sea, es el hombre paradi-
lapidada, es decir, convertida en normas, en re- síaco, ese hombre que Dios soñó con crear,
glas asequibles, cómodas de seguir para alcan- pero que no se sometió a la dinámica divina y
zar el cielo. tuvo que ser arrojado del Paraíso y vivir en Caín
Jesús precisa que en la noche «No hay luz en y no en el inocente Abel.
ellos», indicando así claramente que se trata de Si Lázaro sube al seno de Abraham después de
nuestro día y nuestra noche en particular, no los su muerte, es porque pertenece a su esfera, a
días y noches que vivimos colectivamente por su linaje. Lázaro es pues ese hombre paradisía-
residir en un determinado punto de la tierra. co que no pudo ser al principio de la Creación,
Mientras no hemos despertado a la espirituali- pero que con el correr del tiempo ha de ser, ha
dad, mientras no nos hemos levantado, estamos de existir. En la parábola citada lo veíamos lan-
sometidos a las reglas comunes y nuestros días guideciendo en la puerta de ese hombre mate-
y noches coinciden con el tránsito solar. Pero rial, vestido con ricos ropajes. O sea, que Láza-
cuando nos hemos convertido en un pequeño ro vivía ya. Vivía de mala manera, pero estaba
universo, y hemos vivificado en nosotros las vivo. Pero he aquí que Lázaro muere una vez
fuerzas espirituales, éstas trabajan de acuerdo más, por culpa nuestra, por culpa del hombre

216
material que todos somos, por ese hombre que trabajos han sido debidamente realizados, es
no cree en la vida paradisíaca que Lázaro repre- cuando aparece Cristo, el hijo del hombre y el
senta, aunque si sabe que Lázaro es el herma- hijo de dios, y saca de su tumba a Lázaro, el
no que no debe morir. Paradisíaco, que es nuestro Cristo particular.
Entonces ese hombre material envía a Marta en Jesús lloró al realizar el prodigio, y aquí el cro-
busca del Maestro, a fin de que Marta disponga nista quiere expresarnos con cuanta intensidad
de las abundantes energías de que es portador se manifiesta Cristo en el trabajo del Khaf; con
su hermano, para mejor ordenar su mundo y ha- cuánta intensidad trabaja en nosotros a la hora
cer que todo sea más eficaz. Pero el mundo pa- de expresar nuestro pensamiento. Cada vez
radisíaco que Lázaro representa es el reverso que hablamos o que escribimos, Cristo vuelca
de la sociedad de Marta, y si la vida ha estado, en nosotros su Amor para lograr que manifeste-
durante el largo periodo involutivo, al servicio de mos a ese Lázaro que todos llevamos enterra-
la organización material, llega un momento en do.
que la espiritualidad se niega a colaborar y Mar-
ta tiene que volver a su casa y llamar a María
para movilizar la fuerza que ha de devolver la 18.- Marta, que ya se había retirado para dejar
vida a su hermano. el protagonismo a María, irrumpe de nuevo en
el relato sagrado para advertir al Señor que su
hermano olía mal, como para disuadirlo de que
16.- Cristo se alegra de no haber estado allí realizara el milagro.
cuando Lázaro murió. Se alegra, en definitiva, Es un vano intento del yo profano de superpo-
de no haber secundado la pretensión de Marta nerse de nuevo a la personalidad sagrada para
de establecer un Paraíso según las reglas de su privarla de sus recursos energéticos.
mundo, es decir, el paraíso de la abundancia En ese mundo de Marta, en el que los buenos
material con el que sueña la sociedad de hoy, olores vienen de los platos cocinados, de los
en el que todo el mundo tiene de todo, pero no perfumes químicos, de los desodorantes «natu-
puede disfrutarlo, a causa precisamente de la rales», lo espiritual acaba oliendo mal o es irres-
excesiva proliferación y de la contaminación a pirable, como sucede en la alta montaña con las
que ese exceso da lugar. personas acostumbradas a los hedores de la
Lázaro tiene que morir en Marta para que resu- ciudad, al olor del tabaco, del vino rancio, de los
cite en María. Viéndolo actuar, viendo la reali- quesos fermentados y demás olores familiares.
dad del paraíso que Lázaro representa, sin co-
ches, sin trabajo competitivo, sin moneda, con
unos hombres que trabajan en lo humano y no 19.- Pero Jesús, rechazando a Marta invocó al
para obtener un contra-valor mercantil, entonces Padre y Lázaro salió de su tumba, envuelto aún
Marta creerá. Pero mientras Lázaro viva en ella, en espesos vendajes, que María y los judíos allí
aunque sea como un enfermo, Marta abrigará la presentes debieron desatarle. Muchos de los
esperanza de crear un mundo feliz dentro del que vieron el milagro creyeron en él, pero otros
orden material. Esa esperanza debe morir para fueron a los fariseos para contarles lo que Jesús
que podamos ponernos a trabajar en la resu- había hecho (Juan XI, 40-46)
rrección del auténtico hombre paradisíaco y no ¿Cuántos son los hombres que han alcanzado
de aquel a que daría lugar la expansión de esa ese punto en que la voz de Cristo clama en sus
parte de la personalidad llamada Marta. naturalezas internas ese ¡Lázaro, sal! Muy po-
cos, pero cada vez son más los preparados
para ese gran momento. Sin embargo, éste no
17.- Cuando Jesús llegó a la tumba de Lázaro, es más que el comienzo de una gran confronta-
éste ya llevaba cuatro días en el sepulcro. La ción con nuestros fariseos internos. Durante un
crónica sagrada nos dice que Jesús lloró. tiempo, nuestra vida espiritual ha ido compagi-
Cuatro días son los que han transcurrido desde nándose con la otra y no ha representado una
que comenzara el actual periodo de manifesta- amenaza para los fariseos que rigen en nuestro
ción. Cuatro días que nos han llevado al más mundo profano. Pero a partir de ahora, lo será.
bajo escalón involutivo y en los que el proyecto Empezará a repugnarnos hacer lo que tan com-
divino de Hombre ha ido sepultándose en una placientemente hemos estado haciendo a lo lar-
fosa cada vez más espesa hasta convertirse en go de nuestra vida y vidas. Nos repugnarán los
esa gruta tapiada con una piedra, que es donde alimentos que ingerimos, los vestidos, el traba-
reposaba Lázaro. jo, el contacto con la sociedad y, alcanzado ese
Cuatro días tienen que pasar para que la fuerza estadio, el rechazo toca igualmente a la familia,
crística pueda aparecer y resucitar al Hombre los amigos, todo. Los fariseos han de tomar una
Divino. En esos cuatro días tenemos que haber decisión violenta o, de otra forma, tendrán que
activado las cuatro fuerzas que trabajan en el abandonar nuestra naturaleza. Una lucha a
Nombre Divino y que, como sabemos, pueden muerte comienza. Una lucha en la que finalmen-
identificarse como Voluntad, Amor, Inteligencia y te la naturaleza espiritual ha de salir triunfante,
Fecundidad, o sea, Obras. Cuando esos cuatro porque Lázaro es el portador de la eterna ver-

217
dad, mientras que el fariseo representa un mun- sino que se retiró en un lugar vecino del desier-
do transitorio, en el que la verdad tiene una vali- to, en una ciudad llamada Efraim, y allí perma-
dez limitada que debe ser transcendida. Más neció con sus discípulos (Juan XI, 47-54)
tarde o más temprano, el fariseo tiene que ren- Los romanos son las fuerzas profanas, las que
dir sus armas ante el Lázaro que retorna de sus hacen y deshacen en la vida de todos los días.
cuatro días de sepultura. El fariseo interno sólo Ya hemos visto a lo largo de estos estudios que
tiene vida asegurada en esos cuatro días en nuestra actuación exterior es la resultante de
que Lázaro está en la tumba, en ese Yod-He- nuestro mundo interno; que es dentro de noso-
Vav-He que es su Dios. Al cabo de esos míticos tros que se fragua la historia de nuestra vida. Si
cuatro días, Yod-He-Vav-He tiene que ceder la en nuestra naturaleza interna se produce un
plaza a Yod-He-Shin-Vav-He, es decir, a Jesús, cambio la «nación» que la anterior naturaleza
como suele pronunciarse convencionalmente el creó, con sus costumbres, sus particularidades,
nombre de Yeshua. El Shin que rompe la ley, sus fiestas, todo eso desaparecerá del mundo
que rompe el ciclo de los cuatro días, es el hijo exterior y el «romano» que ejecuta la política in-
del hombre, es la obra personal que todos esta- terna destruirá la ciudad y el pueblo.
mos realizando y que un día rompe el esquema Siendo esto así, una de dos o bien se da muerte
de Binah-Jehová, en cuyo seno ha nacido, a la fuerza que promueve esos cambios en el
puesto que el Shin (21 = 2 + 1 = 3) es un núme- interior, o bien morirá toda la civilización que
ro que corresponde al ciclo de Binah en su ter- creó en nosotros la fuerza farisaica. Si esta na-
cera manifestación. ción farisaica ha de salvarse, Jesús debe morir,
En la mitología vemos que Urano el padre del ya que de lo contrario, los romanos, fieles ejecu-
universo, fue derrotado por su hijo Saturno, que tores de la política interna de nuestro Yo, edifi-
lo sería a su vez por Júpiter. En el mito bíblico carán en el exterior el nuevo mundo en lugar de
vemos como Júpiter-Paraíso tuvo que ceder el ser los materializadores de la civilización fari-
mando sobre los hombres a los luciferianos, que sea.
trabajan con las fuerzas de Marte. Esa usurpa- Es preciso pues que Jesús vaya una vez más al
ción de los poderes del padre por parte del hijo desierto para evitar una muerte prematura, ya
es una dinámica que aparece inscrita en la his- que su trabajo redentor debía penetrar en todas
toria humana en la fase involutiva. Al retornar a las fuerzas que mueven los resortes humanos
la unidad primordial, el derrocamiento se produ- para purificarlas y su acción no podía detenerse
ce al revés y entonces son las fuerzas espiritua- en el Khaf.
les quienes derrocan a los tiranos que anterior-
mente usurparán los poderes.
Si convertimos Yod-He-Vav-He en números, ten- 21.- La Pascua de los judíos estaba próxima y
dremos: 10 + 5 + 6 + 5 = 26 = 6 + 2 = 8. Ocho muchas gentes del país subieron a Jerusalem
es el número sefirótico de Mercurio, de modo antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban
que este nombre divino nos conduce a través de a Jesús, diciéndose unos a otros en el Templo
las fuerzas activas en él, al conocimiento inte- ¿Qué os parece, vendrá o no vendrá? Y los
lectual del universo. Si a este nombre le añadi- principales sacrificadores y los fariseos habían
mos el Shin (veintiuno) tendremos: 26 + 21 = 47 dado orden que si alguien sabía donde se en-
= 4 + 7 = 11. 1 + 1 = 2, número de Hochmah, o contraba, lo declarase, a fin de aprehenderlo
sea, que Jesús nos lleva de Hod a Hochmah por (Juan XI, 55-57)
el camino del cuatro y el siete, o sea, a través Así finaliza el onceavo capítulo de Juan, con
de Netzah y Hesed. esa búsqueda de Jesús, unos para purificarse el
él, otros para aprisionarlo y darle muerte.
Para los judíos, la Pascua significaba el fin de la
20.- Entonces los principales sacrificadores y los esclavitud, puesto que conmemoraban su salida
fariseos reunieron el sanhedrin y dijeron: ¿Qué de Egipto. Ya vimos al tratar este episodio que
vamos a hacer? Ya que este hombre realiza mu- esa salida de Egipto significó, para el pueblo
chos milagros y si lo dejamos hacer todos cree- elegido, el nacimiento del cuerpo del pensa-
rán en él y los romanos vendrán a destruir nues- miento. La segunda Pascua, la cristiana, repre-
tra ciudad y nuestra nación. Uno de ellos, Cai- senta la irrupción de la gracia en ese pensa-
fás, que ese año era soberano sacrificador, dijo: miento, y todos los años, mientras unos cele-
No entendéis nada, no comprendéis que nues- bran una efemérides gloriosa, otros viven en su
tro interés está en que un sólo hombre muera alma la trasmutación crística; unos lo buscan
por el pueblo y no que la nación entera perezca. para transmutarse, otros para lapidario y evitar
Pero no dijo esto por si mismo, sino como sobe- así que los romanos destruyan su civilización.
rano sacrificador, profetizando que Jesús debía
morir por la nación. Y no solamente por la na-
ción sino a fin de reunir en un sólo pueblo a los 22.- Este es seguramente el capítulo más denso
hijos de Dios dispersados. A partir de ese día re- que los evangelistas hayan escrito, y el más difí-
solvieron hacerlo morir. Es por ello que Jesús cil de traducir en términos racionales. Procure-
dejó de mostrarse abiertamente entre los judíos, mos resumir y clarificar cuanto se ha dicho:

218
La personalidad material (Caín-Esaú-Marta) ne- Cuando esto sucede. Cristo acude a la tumba
cesita la aportación de la personalidad espiritual de la espiritualidad y resucita a Lázaro, es decir,
para subsistir. En ella encuentra alimento y gra- restablece la corriente cuando el protagonismo
cias a esa «comida» que recibe puede estructu- ha cambiado y es María la que lleva la batuta.
rar el mundo y comprender las leyes de la crea- Este trabajo se realiza en el Khaf, es decir, en el
ción. Pero por mucho que adelante en esa com- momento de la liberación del pensamiento, por
prensión, llega un momento en que le es preciso que si expresáramos tan sólo lo que hemos
reinvertir el proceso, porque no encontrará la aprendido bajo la dirección de Caín-Esaú-Marta,
verdad yendo un poco más allá de sus investi- estaríamos dando una visión parcial del univer-
gaciones, sino cambiando radicalmente de for- so. Cristo aparece en un momento dado de
ma de pensar y razonar al revés de como había nuestra evolución y vivifica en nosotros un pen-
razonado hasta entonces. Como esta inversión samiento que no es el fruto de la propia elabora-
de los mandos no es algo que esté a su alcan- ción, sino que nos es inspirado. Es el pensa-
ce, aparte casos extraordinarios, para que la ra- miento proveniente del segundo Khaf. El nom-
zón cese de avanzar en sus elucubraciones, lo bre de Lázaro está formado por Lamed-Zain-
más adecuado es cortarle el alimento espiritual, Reish, ésta última siendo la letra-fuerza que re-
o sea, dejar que Lázaro muera, que desaparez- sucita la espiritualidad. Los alquimistas llaman
ca ese contacto con la fuente espiritual. Enton- resurrección al tránsito de la gran obra del ne-
ces la parte razonable entra en la casa y se gro al blanco, cuando la materia putrefacta em-
sienta, deja de llevar el volante y cede la con- pieza a oler mal, como le ocurría a Lázaro.
ducción del vehículo humano a la personalidad Sirvan estos apuntes como tema de reflexión al
espiritual que hasta entonces se había limitado estudiante, en vistas a ulteriores desarrollos de
a prestar sus energías para que la otra se mo- este punto de la enseñanza.
viera.

Preguntas:

1.- Dinos qué representan las dos hermanas Marta y María.


2.- ¿Porqué Jesús no se movió cuando Marta fue a su encuentro?
3. ¿Porqué es tan importante que Lázaro resucite al proyectar nuestro pensamiento al exterior?
4.- ¿Qué es Lázaro exactamente?
5.- ¿Qué se producirá en nosotros cuando Cristo nos grite ¡Lázaro, sal!?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 27ª

1.- Para mostrarles que es preciso orar en todo elegidos, que claman a El día y noche, aún
tiempo, Jesús les dijo esta parábola: «Había en cuando los haga esperar? Os digo que hará jus-
una ciudad un juez que ni temía a Dios ni respe- ticia prontamente. Pero cuando venga el Hijo
taba a los hombres. Había asimismo en aquella del Hombre, ¿encontrará fe en la tierra?» Así
ciudad una viuda que vino a él, diciendo: Hazme empieza el capítulo XVIII del Evangelio de Lu-
justicia contra mi adversario. Por mucho tiempo cas (1-8)
no le hizo caso, pero luego se dijo para sí: Aun- Ya en la parábola del amigo inoportuno Jesús
que en verdad yo no tengo temor de Dios ni res- llama la atención sobre el valor de la insistencia,
peto a los hombres, más porque esta viuda me haciendo ver como mediante la insistencia se
está cargando, le haré justicia, para que no aca- consigue algo que no se hubiese conseguido de
be por molerme. Dijo el Señor: Oíd lo que dice no haber reafirmado una y otra vez las peticio-
este juez inicuo, ¿y Dios no hará justicia a sus nes. En esta parábola aparece un hombre que

219
vive al margen de la fe y que ha perdido el res- Antiguamente, era preciso realizar todo un ritual
peto de los hombres, o sea, que ya no forma para obtener un permiso. En primer lugar había
parte del mundo unitario en el que las leyes divi- que dirigirse a la autoridad en un lenguaje dis-
nas lo orquestan todo. Sin embargo, a pesar de tinto al ordinario, ese lenguaje propio de las ins-
estar viviendo en el mundo de perdición, la in- tancias, en las que la autoridad era tratada de
sistencia consigue que se comporte como si Excelentísimo Señor, de Ilustrísimo, de Usía,
fuera juez justo. propiciando su benevolencia diciéndole que era
Esto nos enseña, en primer lugar, una cosa: El una gracia que esperábamos obtener de su Jus-
comportamiento de los hombres no es demasia- ticia. La redacción de una instancia era algo que
do diferente entre sí y tanto el que cree en Dios debía aprenderse. Después era preciso hacer
como el que no cree, o sea, tanto el que se antesala, pasar por muchos negociados, antes
muestra benevolente para con su divinidad in- de obtener la decisión de la autoridad compe-
terna, como el que no lo es, acaban dando una tente.
misma respuesta ante una petición de justicia, Ese ritual constituía un modelo de proceso se-
aunque las razones que los mueven a actuar guido con las gestiones respecto a los mundos
sean distintas. Así tendremos que el juez justo de arriba a cuyas autoridades debemos dirigir-
actuará justamente porque así se lo exige su nos igualmente con un lenguaje especial, y
conciencia, mientras que el juez inicuo hará jus- aguardar a que las gestiones surtan su efecto
ticia para desembarazarse de un peticionario después de haber sido aprobadas o desestima-
molesto. das en los distintos negociados. Ahora es el
juez inicuo el que actúa en nosotros, ese juez
que, ante la insistencia con que nuestros instin-
2.- En segundo lugar, la parábola nos enseña, si tos le piden justicia, acaba concediéndosela.
es que al llegar a este punto no lo sabemos ya,
que así como funcionan las cosas aquí abajo,
así funcionan arriba, y si la justicia viene de un 4.- Y llegamos aquí a la consideración de lo que
hombre inicuo, con mayor razón vendrá y más puede significar hacer justicia. La viuda le pedía
prontamente, de la divinidad. al juez que le hiciera justicia contra sus adversa-
En todas las parábolas de Jesús encontramos rios. Uno de los exhortos de Cristo en el Ser-
oculta, subyacente, esa enseñanza: lo de arriba món de la Montaña nos impele a buscar el Rei-
es como lo de abajo; es decir, nada sucede aquí no de Dios y su Justicia. ¿Era esa justicia la que
abajo que no sea una muestra devaluada, un solicitaba la viuda? Ciertamente que no, puesto
pálido reflejo, de una dinámica que emana de que no son los tribunales externos los que pue-
arriba, e incluso los que viven en el mundo de den hacerla.
perdición y que proclaman su exclusión del Hemos visto en anteriores lecciones que el
mundo divino, incluso ésos obedecen a las re- hombre está maniobrado por fuerzas internas,
glas en virtud de las cuales funcionan los mun- angélicas las unas, diabólicas las otras, que es-
dos. Y si en ese mundo de perdición los lucife- tán al servicio de nuestras necesidades evoluti-
rianos nos dicen las cosas al revés, es para que vas. Esas fuerzas son portadoras de unos pro-
mejor comprendamos el recto sentido. Si quere- gramas, de modo que nos impulsan a realizar
mos obtener algo de arriba, procedamos pues un programa y la Justicia consistirá en que ese
como procederíamos si quisiéramos obtenerlo impulso se realice plenamente en nuestra vida
de las autoridades de abajo. material, o sea, será la Plena Manifestación del
impulso interno.
La Justicia no puede ser una noción objetiva y
3.- Ahora, con la democracia galopante que se válida de una vez para siempre para todos, de
extiende por el mundo, hay una tendencia gene- modo que toda ley promulgada y aplicable a to-
ralizada a facilitar las gestiones y hasta incluso dos y en todas circunstancias es, por esencia,
muchas veces son innecesarias: le basta al indi- una ley injusta que no refleja los mecanismos
viduo con querer hacer algo para que pueda ha- del mundo de arriba.
cerlo, sin necesidad de que la autoridad compe- La justicia es un atributo de Binah, el Séfira que
tente le dé permiso; él es su propia autoridad. preside en las cristalizaciones, en la materializa-
Vemos de esta forma que los instintos no tienen ción de las energías espirituales y, por consi-
que pedir permiso para liberarse, salen a la calle guiente, justicia es el reflejo material de un im-
en forma de publicaciones o películas pornográ- pulso espiritual.
ficas y circulan como si tal, a veces, su fuerza Si una viuda acude a un juez pidiendo justicia
es tan grande, que el instinto se convierte en ley contra su adversario, diremos pues que le está
y las autoridades civiles se ponen a su servicio, pidiendo ayuda para realizar en el mundo mate-
protegiendo el aborto, por ejemplo, la esteriliza- rial el programa de la Fuerza espiritual activa en
ción, la homosexualidad y quizás veamos en un ella, en contra de las Fuerzas que se oponen a
futuro próximo leyes protegiendo la estafa y el su plena expresión. Si en nosotros gobernara
crimen. una sola Fuerza, si estuviéramos adscritos a un
sólo programa espiritual, entonces no encontra-

220
ríamos obstáculo alguno para manifestarlo en 6.- En la crónica sagrada aparece a menudo la
nuestra vida ordinaria y en ella se plasmaría la figura de la Viuda. Ya nos referimos a su simbo-
justa expresión de esa Fuerza. Pero, como ya lismo mítico al hablar de la resurrección del hijo
hemos visto en anteriores lecciones, son mu- de la viuda de Naim. La viuda de esta parábola
chos los señores que manipulan nuestras teclas tiene un significado distinto. Hemos recordado
y mientras unos nos impulsan hacia determina- en el punto anterior que la expresión de un im-
da manifestación, otros nos inducen a oponer- pulso espiritual, para alcanzar la fase de su jus-
nos a ella, y así no expresamos con nitidez el ticia, tiene que superar las etapas Yod-He-Vav .
impulso interno, es decir, no nos hacemos justi- Si convertimos esas fuerzas en sus equivalen-
cia. tes humanos, tendremos que Yod es el hombre,
Diremos pues que podemos entender por Justi- He, la mujer y Vav el hijo. En su expresión psi-
cia todo Acto que sea el reflejo de nuestros pen- cológica, el Yod será la Voluntad, el He, la Ima-
samientos y de nuestros sentimientos en un mo- ginación gestadora, el Vav la fuerza ejecutiva,
mento determinado de nuestra existencia. Para constituyente de esa justicia que ha de aparecer
un bandolero, su justicia consistiría en que la después.
vida le brinde la ocasión de robar. Para un filán- Muchas veces, cuando la obra se encuentra en
tropo, su justicia consistirá en tener la oportuni- el estadio He, la Voluntad la abandona y el He,
dad de dar sus medios a una noble causa. Y la la mujer, se queda sola. Entonces se dice en la
justicia del Reino de Dios consistirá en vivir pa- jerga cabalística que la mujer se ha quedado
radisíacamente, manifestando en el exterior el viuda. Muchas veces, a lo largo de su Enseñan-
amor y la bondad que han de habitar en el cora- za, Jesús exhortaría a los hombres para que
zón del hombre imbuido por la doctrina de Cris- protegieran a la Viuda y al Huérfano, ya que si
to. el Yod es retirado del propósito espiritual en el
estadio He, deja tan sólo viuda, pero si se retira
en el estadio Vav, deja viuda y huérfano.
5.- Dice Jesús que Dios hará justicia a sus elegi- En cada una de las etapas Yod-He-Vav-He tra-
dos, aunque los haga esperar. Para que una bajan una determinada categoría de entidades
fuerza interna pueda manifestarse en nuestra espirituales que ayudan a la potencia Ocupante
vida material, es preciso que pase un tiempo, es de nuestros Vacíos Internos a la realización de
preciso que Yod-He-Vav-He transite por ella, y la su programa. Pero ellos sólo trabajan si noso-
justicia se expresa, como acabamos de ver, en tros trabajamos, o sea, si nuestra voluntad está
el estadio 2º He, que es el de la realización ma- en la obra, recibiremos el apoyo de Fuerzas ac-
terial. Normalmente se necesita por lo menos un tivas en el dominio de la Voluntad, y si nuestra
año para la maduración de cada uno de estos voluntad se retira, esas fuerzas también se reti-
cuatro periodos, ya que en el curso de un año el rarán, por aquello de no querer ser más papista
Propósito Interno ha sido inseminado por todos que el Papa. Los directores de orquesta siem-
los signos y grados del Zodiaco, conteniendo pre somos nosotros y aunque dispongamos de
así todas las emanaciones susceptibles de con- muchos músicos para dar nuestro concierto, sus
tener. Pero las almas impacientes, los que han violines enmudecen tan pronto como dejamos
alcanzado la graduación de maestros construc- de mover la batuta.
tores, pueden acelerar ese proceso, porque en
un día, de cuatro minutos en cuatro minutos,
también pueden ser activadas todas las fuentes 7.- En la etapa He se realiza un Trabajo de Mu-
zodiacales. Del mismo modo, el hombre que no jer, esa clase de trabajo bien conocido por los
se ha «levantado», el que es impermeable a esa alquimistas, que consiste en el lavaje y purifica-
lluvia de impulsos que nos viene del universo, ción de la obra, a fin de preparar la tierra en la
puede pasarse una vida sin llegar a ese reino de que pueda nacer el hijo. En ese Trabajo de Mu-
la justicia que es el 2º He. jer el hombre queda excluido, o, más bien, su
Pedir a Dios que se nos haga justicia es la me- trabajo no es aparente, puesto que el Yod hom-
jor petición que podamos formularle, ya que ello bre tiene que estar incorporado y oculto en el
significa pedirle que el proceso espiritual que He. Sin embargo, ocurre a veces que el Hombre
conduce a la experiencia exterior no se atasque, abandona esa tarea, la Voluntad-Yod se va.
que no nos quedemos en el estadio de las inten- ¿Cuáles son las razones de este abandono?
ciones, de las ideas que son muy bonitas, que Pueden ser muy variadas y en la vida social,
nos embelesan, pero que no nos mueven. Es aparente, encontraremos la explicación. ¿Por
preciso que se nos haga justicia porque cuando qué el marido abandona a la mujer? Porque ha
la Fuerza interna ha cumplido su objetivo y ha dejado de ilusionarlo; por tener ella un excesivo
recibido su «salario», ya puede marcharse con- protagonismo; porque tiene mal carácter, por-
tenta y satisfecha para ceder el paso a una nue- que hay muchas dificultades para la vida en co-
va Fuerza que lleve consigo una nueva expre- mún; porque se ha enamorado de otra y mil
sión de la justicia. otras razones, si contemplamos las cosas des-
de la perspectiva del marido, y otras tantas si
las vemos desde la mujer. Si del plano concreto

221
nos vamos al de las fuerzas que construyen Si una de tales chispas se retira, porque la «mu-
nuestra vida veremos que esas razones también jer» ha desvirtuado el propósito en la etapa He,
son válidas. La Voluntad puede abandonar una o por otras razones, el hermano del «muerto»
empresa iniciada porque ya no le ilusiona o por- ha de ocupar su lugar. Esta solidaridad es una
que prefiere otra, o por el mal carácter de la tal ley natural y así vemos que en nuestro organis-
empresa o porque se ve excluido por las nuevas mo físico, cuando una célula o un órgano enfer-
fuerzas actuantes. ma, las células u órganos sanos realizan las
La etapa He es la que corresponde al Mundo de funciones de la parte lesionada.
Creaciones, o sea, a la actuación de los Senti- El Designio, cualquier designio, siempre tiene
mientos. En ese periodo los sentimientos elabo- «hermanos», porque el Ego siempre es cohe-
ran lo que la Voluntad ha formado en el Mundo rente en toda su estrategia y cuando concibe
de Emanaciones y a veces esos sentimientos una empresa, es para apoyar y consolidar otra
desvirtúan tanto el Propósito de la Voluntad, que empresa en curso. Así un designio está forzosa-
está ya no reconoce el proyecto inicial y se dice mente relacionado con otro designio, formando
que aquello ya no es su obra y se retira. todos ellos una misma familia. Si una de esas
chispas enviadas por el Ego falla, las que ya es-
tán en funciones deben casarse con la viuda. Si
8.- Sean cuales sean las razones, lo cierto es se niegan a ser solidarias, como lo hizo Onán,
que cada uno de nosotros, en nuestra naturale- éstas mueren a su vez, porque la insolidaridad,
za interna arrastra gran cantidad de «viudas», a el «pecado de Onán», es el mayor del mundo.
las que la Voluntad ha abandonado y que se
ven obligadas a pedir justicia; es decir, a solici-
tar ayuda de quien pueda sustituir a la Voluntad 10.- Aunque la mujer, en el periodo He, cuando
para llevar a término la empresa humana en que los sentimientos dominan y someten a su ley el
están trabajando. En las reglas establecidas por mandato del Ego, desvirtúe el propósito esen-
Moisés, cuando una mujer enviudaba, su cuña- cial, los trabajos deben proseguir, porque su
do, el hermano del marido, debía ocupar su fuerza sólo es aparente. Ella ha recubierto el
puesto y desposarla. Es decir, la regla era que Yod con sus ropajes, pero las semillas de la vo-
el hermano, el más próximo a la tendencia que luntad actúan secretamente, y cuando la fase
dio lugar al Designio, preste su Voluntad a la He finaliza y aparece el Hijo, el Vav, el aspecto
mujer, al He. Pero en la Biblia vemos que no de la obra cambia y el perfil del designio primor-
siempre el hermano está dispuesto a colaborar dial reaparece. La voluntad no tiene razón al
en esa tarea, y buena ilustración de ello es abandonar la obra y debe proseguirla hasta que
Onán, que si bien aceptó desposarse con la viu- el designio alcance su Justicia, o sea, su fase
da de su hermano, al cohabitar con ella arrojaba terminal.
su simiente fuera, no permitiéndole pasar a la Cuando esa justicia no le es concedida por su
etapa Vav, la de los hijos. «marido», la viuda puede volverse hacia Dios
La Viuda representa pues un Designio del Ego para reclamarla y Jesús nos dice en esta pará-
que ha abortado en nosotros, que ha naufraga- bola que Dios hace prontamente justicia cuando
do en la etapa He de su realización, del mismo sus elegidos se la reclaman día y noche. O sea,
modo que el Huérfano representa el mismo de- el Ego restablece la situación, mandándole a la
signio abortado en su fase Vav. Cuando uno de Viuda una nueva dosis de Voluntad, es decir,
tales Designios enviuda, el hermano del desa- dándole un nuevo marido.
parecido debe desposar esa viuda que se ha También el juez inicuo acaba haciéndole justicia
quedado de pronto sin el vestido blanco de la a la viuda ante su insistencia. Ese juez inicuo,
Voluntad y está cubierta con los ropajes negros en nuestra organización interna, es la Voluntad
de Binah. El hermano, como decíamos, es la Perversa, esa voluntad que ha sido formada con
tendencia más próxima al designio enviudado. los desperdicios de la Voluntad puesta en circu-
lación por el Ego.
En efecto, acabamos de ver como una chispa
9.- En efecto, cada Designio que el Ego concibe de Voluntad del Ego abandona su designio en la
«baja» al mundo provisto de una pequeña dosis fase He y deja a la mujer viuda. Esa voluntad
de voluntad, del mismo modo que Dios en el pri- desperdiciada ya no retorna al ego, sino que va
mer día de la Creación, fraccionó su luz en pe- a engrosar el montón de los desperdicios, admi-
queñas chispas que llamó espíritus virginales, nistrados por los luciferianos. La suma de las
para que cada una descendiera a mundos nue- Voluntades Desperdiciadas se erige en Juez, es
vamente creados en busca de experiencias. decir, se substituye al Ego para la dirección de
Esas chispas, como bien sabe el estudiante, la empresa humana y dicta las normas apropia-
son nuestros Egos, los cuales, al concebir de- das -según su criterio- para que los trabajos
signios que han de traerle experiencias, también sean conducidos a su término. La ejecución del
les pone una chispa de su luz y esa chispa es lo Designio no se realizará, obviamente, de la mis-
que llamamos Voluntad. ma forma si la viuda pide Justicia a Dios o si se
la pide al juez inicuo.

222
Dijo también está parábola a algunos que con- hombre pecador. Dijo Jesús: Hoy ha venido la
fiaban mucho en sí mismos, teniéndose por jus- salud a tu casa, por cuanto éste es también hijo
tos, y despreciaban a los demás: Dos hombres de Abraham; pues el Hijo del Hombre ha venido
subieron al templo a orar, el uno fariseo, el otro a buscar y a salvar lo que estaba perdido. (Lu-
publicano. El fariseo, en pié, oraba para sí de cas XIX, 1-10)
esta manera: ¡Oh Dios! Te doy gracias de que Muchos fueron los hombres bajos y aún ruines
no soy como los demás hombres, rapaces, in- que vieron a Jesús entrar en sus moradas en el
justos, adúlteros, ni como este publicano. Ayuno curso de sus idas y venidas por la Tierra Santa.
dos veces por semana y pago el diezmo de Algunos lo invitaban a sus fiestas, a sus ban-
cuanto poseo. El publicano se quedó allá lejos y quetes y él jamás rehusó esas invitaciones.
ni se atrevía a levantar los ojos al cielo, y hería Ciertos de esos anfitriones lo siguieron des-
su pecho diciendo: ¡Oh Dios, sé propicio a mí, pués, otros continuaron llevando la misma vida.
pecador! Os digo que bajó éste justificado a su Con Zaqueo, fue Jesús quien se invitó, porque
casa y no aquél. Porque el que se ensalza será de algún modo sintió el Maestro que aquella
humillado y el que se humilla será ensalzado. morada humana le estaba abierta.
(Lucas XVIII, 9-14) En Zaqueo vemos al hombre al que las circuns-
En esta parábola Jesús avisa sobre el peligro de tancias naturales han colocado en una situación
una excesiva confianza de sí mismos, en lo que poco ventajosa para ver al Señor. Cristo pasa
a la evolución espiritual se refiere. En nuestro por la ciudad en que él se encuentra, pero la
actual estado evolutivo, el fariseo y el publicano «muchedumbre» le impide verlo, porque él se
son personajes que forman parte de nuestro encuentra en una posición baja. Esa muche-
mundo interno. Nadie o muy contados seres se dumbre que le impide a Zaqueo la visión de lo
encuentran en condiciones de autoproclamarse sublime, son los múltiples afanes que rodean al
exentos de pecado y que puedan permitirse hombre profano. Son muchos los que dicen:
despreciar a los demás. Si lo hacen es, simple- «Lo espiritual me interesa enormemente; lo que
mente, porque se desconocen y, como no pode- pasa es que no tengo tiempo» No tienen tiempo
mos ver en los demás sino lo que se encuentra porque su jornada está llena de compromisos
en nuestra propia naturaleza, los defectos que laborales, comidas de negocios, partidos de te-
denuncian en los otros son, con toda seguridad, nis a las siete, copeos a las nueve, saunas, gim-
defectos que están en ellos pero que no ven. nasia y largas veladas mundanas que no les
El que se ensalza será humillado, dice Jesús. Al permiten despertar con el Sol y dedicarse a la
estudiar la dinámica del Reino ya hemos visto meditación. Los compromisos profanos se alzan
que se produce una inversión de los valores y ante él y lo rodean, encerrándolo como en una
que el mundo de arriba se pone a la disposición muralla, y se sienten próximos a la llamada de
del de abajo, mientras que en la columna de la lo Eterno, pero no lo pueden ver y, del Maestro,
antigua ley, somos los de abajo quienes esta- no perciben más que el murmullo de admiración
mos a la disposición de los de arriba. O sea, que su paso provoca en los que si lo ven.
que mientras el de abajo recibirá todos los flujos
de arriba y se verá levantado por ellos, el que
pretende estar en los lugares más elevados se 13.- Pero he aquí que Zaqueo supera las limita-
verá precipitado al suelo por la fuerza descen- ciones de su contexto humano, corre hacia de-
dente. lante y se sube a un sicómoro. Correr hacia de-
Por otra parte, siendo todos peregrinos en el ca- lante, ahí está la solución cuando la «muche-
mino, es pueril vanagloriarnos de ir en cabeza dumbre» que nos rodea no nos permite ver lo
en un momento dado, porque nuestras fuerzas esencial. Si corremos hacia delante, si nos anti-
pueden menguar y vernos adelantados por los cipamos en las etapas que nos quedan por vivir,
que vienen detrás. En las largas marchas, no el paisaje cambiará y ante nosotros aparecerá
son nunca los atletas que figuran en los prime- el sicómoro, o sea, la circunstancia propicia
ros puestos al comienzo de la carrera quienes para que podamos elevarnos y contemplar la
llegan primero a la meta. faz de la divinidad.
Entonces la voz del Señor nos invitará a bajar
del sicómoro, a abandonar la posición inestable
12.- Al atravesar Jericó, Jesús encontró a un que nos ha permitido verlo, porque se alojará en
hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y nuestra casa y ya podremos verlo sin necesidad
rico. Zaqueo quería ver a Jesús, pero a causa de alambicarnos, ya formará parte de nuestro
de la muchedumbre no podía, porque era de universo natural.
baja estatura. Corriendo delante, se subió a un Zaqueo le dice a Jesús que da la mitad de sus
sicómoro para verle, pues había de pasar por bienes a los pobres y ahí tenemos el secreto de
allí. Cuando llegó al lugar, Jesús levantó los ojos su rápida promoción espiritual.
y le dijo: Zaqueo, baja pronto, porque hoy me En la parábola del hombre rico y el pobre Láza-
hospedaré en tu casa. El bajó a toda prisa y le ro (Lección 24) veíamos como ese hombre rico
recibió con alegría. Viéndolo, todos murmuraban dejaba languidecer a ese pobre acostado en su
de que hubiera entrado a alojarse en casa de un puerta, que representaba su personalidad espi-

223
ritual. Zaqueo, en cambio, da a los pobres la mi- mientras vuelvo. Sus conciudadanos le aborre-
tad y ello significa que no sólo engorda a esa cían y enviaron detrás de él una legación dicien-
personalidad profana con la que se identifica, do: No queremos que éste reine sobre nosotros.
sino también a la parte pobre de su existencia, a Sucedió que al volver él después de haber reci-
esa parte generalmente desasistida, que es la bido el Reino, hizo llamar a los siervos a quie-
espiritual. Estando bien alimentada y en condi- nes había entregado el dinero para saber como
ciones de actuar, no en la situación lamentable habían negociado.
del pobre Lázaro, puede, en un momento dado, Se presentó el primero y dijo: Señor, tu mina ha
lanzar a su benefactor hacia delante y ponerlo producido diez minas. Díjole: Muy bien, siervo
ante ese sicómoro que ha de permitirle ver al bueno, puesto que has sido fiel en lo poco, reci-
señor y ser descubierto por Él. Se producirá en- birás el gobierno de diez ciudades. Vino el se-
tonces un cambio de papeles y la personalidad gundo, que dijo: Señor, tu mina ha producido
profana quedará relegada a un segundo término cinco minas. Díjole también a éste: Y tú recibe
y Zaqueo vivirá en ese yo pobre al que ha dado el gobierno de cinco ciudades.
la mitad de su fortuna y que es el heredero del Llega el otro diciendo: Señor, ahí tienes tu mina,
Reino. que tuve guardada en un pañuelo, pues tenía
miedo de ti, que eres hombre severo, que quie-
res recoger lo que no pusiste y segar donde no
14.- Asegura también Zaqueo que si a alguien sembraste. Díjole: Sabías que yo soy hombre
ha defraudado en algo, le devuelve el cuádru- severo, que tomo donde no deposité y siego
plo. Esa compensación de Zaqueo a sus defrau- donde no sembré; ¿por qué pues no diste mi di-
dados es perfectamente conforme a la dinámica nero al banquero y yo al volver, lo hubiera reci-
de la ley. bido con intereses? Y dijo a los presentes qui-
Defraudar, en términos comerciales, es engañar, tadle a éste la mina y dádsela al que tiene diez.
inducir con astucia a que el cliente adquiera Le dijeron: Señor, ya tiene diez minas. Díjoles:
algo que no tiene el valor que él le atribuye. En Os digo que a todo el que tiene se le dará y al
términos fiscales, defraudar es no dar al Estado que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
la parte que le corresponde, ocultando los bene- En cuanto a ésos, mis enemigos, que no quisie-
ficios reales. En la interrelación individual, si es- ron que yo reinase sobre ellos, traedlos acá y
tamos defraudando a una persona, si la estar- delante de mí, degolladlos. Y diciendo esto, si-
nos induciendo a plantar en su tierra semillas guió adelante, subiendo hacia Jerusalem. (Lu-
que no han de dar la cosecha esperada cuando cas XIX, 11-28)
alcancen la fase 2º He, algún día deberemos
compensarla por el error que supuso inducirla a
algo inadecuado, por los esfuerzos que realizó 17.- Jesús dice en este punto de su enseñanza
en la etapa He, en los cuales quizá no hayamos algo que ya saben perfectamente los estudian-
participado personalmente; Por los trabajos inú- tes de ciencias esotéricas y es que los bienes
tiles y quizá perversos de la etapa Vav y por el espirituales van a quienes los usan y manipulan,
periodo de esterilidad y frustración llamado 2º del mismo modo que los éteres acuden a llenar
He: total cuatro indemnizaciones que debemos los vacíos a medida que éstos se producen. Si
al defraudado. una fuerza no es utilizada, los suministradores
la cortan en los receptáculos cósmicos.
Ese hombre noble que parte a una región lejana
15.- En otro orden de cosas, subirse al sicómoro para recibir su dignidad real, es una imagen de
equivale a subir a la montaña, a elevarse a lo nuestro Ego que no puede permanecer en su
más alto de uno mismo para ver transcurrir la palacio material y debe confiar la custodia de
espiritualidad. Nuestro yo humano está formado sus intereses a sus diez siervos para que le ad-
por una larga pértiga que va del polo negativo al ministren sus bienes.
positivo, y a veces nos manifestamos a un nivel Esos diez siervos son una imagen de los diez
y otras veces en otro. Si nos asomamos a la centros Sefiróticos activos en el hombre. Los
más alta de esas ventanas del yo en el buen conciudadanos que aborrecen al noble señor
momento, cuando el señor pasa por el lugar, son las múltiples tendencias materiales que han
tendremos la posibilidad de que nos descubra y de ser exterminadas cuando el señor sea insta-
nos aporte la salud. lado en su trono.

16.- Oyendo ellos esto, añadió Jesús una pará- 18.- El siervo que, al retorno de su señor, ha
bola, por cuanto estaba próximo a Jerusalem y multiplicado sus bienes por diez, es el que más
les parecía que el Reino de Dios iba a manifes- diligencia ha mostrado en su trabajo. Ya sabe-
tarse luego. Dijo pues: Un hombre noble partió mos que no todos los centros de vida trabajan
hacia una región lejana para recibir la dignidad por igual en el curso de una existencia. Hay en
real y volverse; y llamando a diez siervos suyos, nosotros siervos muy diligentes y otros muy pe-
les entregó diez minas y les dijo: Negociad rezosos, y los estudiantes de Astrología ya es-

224
tán en condiciones de saber cuáles son unos y En esta parábola vemos como el siervo inactivo
cuáles son otros. El siervo temeroso, que se li- es despojado de su mina y de la ciudad que le
mitó a conservar la mina sin acrecentar su valor, correspondería gobernar. Pero preguntémonos
es la imagen del pusilánime, del tibio, del que ya qué sucedería después. Si tomamos como
dijo Jesús que Dios vomita de su boca. Los va- ejemplo la dinámica social, podemos asegurar
lores espirituales han de ser ejercidos y no úni- que ese siervo se vio obligado a trabajar como
camente conservados; es preciso que nos esclavo para el siervo que consiguió las diez mi-
arriesguemos a perderlos y a incurrir en las iras nas. Y en ese trabajo duro, oscuro y no retribui-
del Señor, antes de guardarlos en un pañuelo. do, la conciencia de sí mismo y de sus posibili-
En nuestra organización interna, este siervo te- dades creció y estalló, derrocando la fuerza que
meroso representa el centro de vida inactivo, lo aprisionaba y recuperando la administración
que sólo ha realizado funciones de rutina y has- de su mina. Es de esta forma que los países co-
ta esas funciones le serán suprimidas. lonizadores y los colonizados actúan, habiendo
recuperado su dignidad, se sacuden el yugo
que les impuso el señor de la tierra.
19.- Como sea que Jesús está enseñando una Estos cambios de terreno afectan, claro está a
dinámica cósmica y no refiere la actuación ca- nuestra organización espiritual, porque el cam-
prichosa de un hipotético rey, vale la pena que biar la naturaleza de un átomo, cambia su fre-
tomemos nota del proceder para aplicarlo a cuencia vibratoria, surge en nosotros una nueva
nuestra vida práctica. Estamos en un mundo di- tierra y en ella no puede vivir el anterior ocupan-
vidido en países ricos y países pobres, y en te.
cada Estado hay regiones ricas y regiones po- En el trayecto involutivo, mientras el hombre se
bres. El criterio de los políticos es, por lo general dirige a la conquista del mundo material, los
el de poner a la disposición de los pobres los siervos más activos eran los administradores de
medios necesarios para salir de su pobreza. No las minas inferiores, las que contienen minera-
es lo que hace ese Señor de la parábola, que les vibrando a baja frecuencia, y esos siervos
representa la fuerza motriz que mueve el univer- veían premiada su actividad por el noble señor,
so, y el nuestro en particular, el cual quita los el cual les confiaba la administración de mate-
medios al que tiene poco y los confía al que tie- riales más nobles, cuya utilización había sido
ne más. Esta forma de proceder la encontrare- descuidada por sus administradores. De esta
mos interiorizada en el funcionamiento de los forma, los esclavos eran los mejores y los go-
átomos de nuestro cuerpo. En cada uno de ellos bernantes de las ciudades, los más toscos.
se halla una representación de los diversos mi- En el trayecto evolutivo, las cosas suceden al
nerales existentes en la tierra, pero cada átomo revés y entonces el siervo que administra es el
expresa una determinada personalidad. Es de- representante de los materiales más nobles.
cir, el átomo de hierro contiene plomo, estaño,
cobre, mercurio, plata y oro, pero todos esos mi-
nerales están ocultos en su naturaleza, que es 21.- Aparece en esta parábola la figura del ban-
el hierro, la cual los domina, los mantiene suje- quero, en cuyas arcas le reprocha el noble se-
tos. Pero si el siervo a quien ha sido confiada la ñor al siervo inactivo de no haber depositado las
mina de hierro, que es Gueburah, no funciona, y riquezas que le confió y que hubiesen así de-
en cambio si es diligente el siervo que rige el es- vengado intereses.
taño, que es Hesed, cuando el noble señor que Como nosotros no hemos inventado nada, en
hay en nosotros vuelva para pasar balance, le nuestro actual estado de desarrollo, es evidente
quitará la mina a Gueburah y se la dará a He- que la organización de la Banca, como todas las
sed, y en el átomo se producirá una especie de demás, nos viene de arriba. En los mundos su-
golpe de Estado, dejando de ser un átomo de periores funciona un servicio de Banca en el
hierro para pasar a ser un átomo de estaño. El que podemos depositar nuestros tesoros espiri-
hierro seguirá figurando en el átomo, pero esta- tuales para que nos los administren y nos rindan
rá oculto en él, como antes lo estaba el estaño, intereses.
sometido, por así decirlo, a esclavitud. A todos nos confía bienes nuestro noble señor,
y es deber nuestro hacerlos fructificar con nues-
tro trabajo, actuando con las energías espiritua-
20.- Podemos así enunciar una ley activa en el les de que disponemos para obtener experien-
universo diciendo que las fuerzas que no traba- cias que enriquezcan a ese noble señor que
jan serán esclavizadas por las fuerzas activas. tuvo que abandonar su palacio. Pero si no sabe-
Esto nos conduce a la evidencia de que el régi- mos, si no vemos lo que podemos hacer, si
men de esclavitud bajo el cual vivió la sociedad nuestras manos están atadas por oscuros temo-
primitiva corresponde a una dinámica natural, y res, por miedo a mal obrar, a crearle problemas
lo que sucedió después, o sea, la rebelión de al señor, en lugar de ofrecerle lo que no puso y
los esclavos, nos dice como se desarrollan las entregarle la cosecha que no sembró, que es lo
cosas en nuestra naturaleza interna. que realmente espera de nosotros, ya que El no
puede sembrar por sí mismo y por ello nos dio

225
autoridad, hacienda, poderes para hacerlo. Si torno del noble señor a su palacio humano,
por alguna razón no podemos o no sabemos ha- cuando nos encontramos en el tiempo crístico,
cerlo, entreguemos nuestro tesoro al banco y él es decir, cuando la conciencia crística se instala
nos lo administrará. en nosotros, supone la muerte de toda disiden-
Nuestro tesoro son los buenos pensamientos, cia interna. Cristo no puede reinar en una casa
los buenos deseos, toda esa mina de recursos dividida; no puede hacerlo a partir de una deter-
humanos que llevamos dentro y que, si no los minada etapa de su itinerario. Un día u otro de-
administramos directamente , debemos mandar- beremos resolvernos a degollar en nuestra na-
los arriba, en forma de plegarias, como aquel turaleza interna todo lo que no sea conforme al
que va a la ventanilla de un banco a depositar propósito de nuestro noble señor. Y aquí vemos
sus ahorros. Debemos pues asomarnos a la a ese Señor confiando primero minas a sus sier-
ventanilla del cielo al anochecer, para entregar vos y después ciudades, pero día llegará en que
todo lo ahorrado en el día, todo el bien que no sea él mismo quien administre sus bienes y
hemos podido hacer, para que lo apunten un nuestro reino será entonces una monarquía ab-
nuestra cuenta. Del mismo modo que en el ban- soluta.
co se pueden elegir los valores en los cuales in- Y como lo interno es el negativo de la imagen
vertir, también podemos pedirle a ese Banco de que después aparece en el exterior, es evidente
arriba que utilice nuestros fondos en vistas a la que cuando todos los hombres hayan restable-
paz en el mundo, a la curación de las enferme- cido su unidad interna, el mundo exterior será
dades, a la solución de los problemas de un par- gobernado por un rey absoluto y ése es el régi-
ticular o en general. O podemos simplemente men político hacia el que se dirige nuestra hu-
dejarlos en la cuenta y que sea el banco quien manidad.
negocie con ellos, apuntándonos los intereses al La monarquía absoluta fue el primer sistema de
cabo del año; es decir, lanzando al universo los gobierno, cuando la humanidad, en su descen-
buenos deseos en forma de plegaria para que so hacia las realidades materiales, era aún guia-
se utilicen de la mejor manera posible. da autoritaria mente desde arriba. Luego, la for-
Arriba, los empleados bancarios anotan la suma ma de gobierno evolucionó hacia la democracia,
en nuestra cuenta y nos revierten la parte del dividiéndose y fraccionándose cada vez más el
bien que nos corresponde, lograrla con nuestra poder. En el ciclo evolutivo, la unidad se resta-
participación. blecerá y las tendencias internas colaborarán
armoniosamente unas con otras, reconociendo
todas ellas la primacía de lo superior, de
22.- La parábola termina con una matanza sin
contemplaciones de todos los opositores. El re- aquello que debe dirigir la vida.
Preguntas:

1.- ¿Que debemos entender exactamente por «hacer justicia»?


2.- En términos psicológicos, ¿qué se entiende por «viuda»?
3.- Di que has comprendido de la historia de Zaqueo.
4.- ¿Por qué el que más tiene es el que más recibe?
5.- Háblanos del funcionamiento de la Banca en los mundos de arriba.

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 28ª

1.- Seis días antes de la Pascua vino Jesús a de gran valor, ungió los pies de Jesús y los en-
Betania, donde estaba Lázaro, a quien Jesús jugó con sus cabellos, y la casa se llenó con el
había resucitado de entre los muertos. Le dispu- olor del ungüento. Judas Iscariote, uno de los
sieron allí una cena, y Marta servía y Lázaro era discípulos, el que había de entregarle, dijo ¿Por
de los que estaban en la mesa con él. María, to- qué ese ungüento no se vendió en trescientos
mando una libra de ungüento de nardo legítimo, denarios y su dio a los pobres? Esto decía, no
226
por amor a los pobres, sino porque era ladrón y, latentes en actividad trepidante y creadora,
llevando él, la bolsa, hurtaba de lo que en ella puesto que el alma desunida es semejante a
echaban Pero Jesús dijo: Déjala, lo tenía guar- esa infeliz Penélope que deshacía de noche el
dado para el día de mi sepultura. Porque pobres tejido que había estado tejiendo durante el día.
siempre los tenéis con vosotros, pero a mi no Cuando esa alma humana se encuentra en con-
me tenéis siempre. Así empieza el capítulo 12 diciones de actuar, cuando se sienta en la mesa
del Evangelio de Juan. de la divinidad e ingiere el manjar divino, ya no
La entrada de la Fuerza Crística en el Lamed le quedan «Pobres» El no alimentado, se en-
empieza con una cena. En cada uno de los tra- cuentra allí, en la mesa, y las esencias del alma
bajos de transición que van de un ciclo a otro, ya no es necesario que sean vertidas al mundo
se efectúa una recapitulación de las etapas pa- físico para la obtención de experiencias. Esas
sadas. Nuestros estudiantes ya saben que esas esencias de gran valor se invierten hacia arriba,
recapitulaciones tienen lugar en la fase cuatro, hacía ese centro llamado Tiphereth, que es la
bajo los auspicios de la fuerza llamada Daleth, sede de Cristo en el Mundo de Creaciones.
momento en que la Bola de Fuego del Designio, Si la humanidad hubiese llegado al estado evo-
el Huevo Divino es introducido en los Sentimien- lutivo representado por esas tres figuras llama-
tos; en la fase ocho -Heith- cuando del Designio das Lázaro, Marta y María, la purificación que
abandona el ciclo de elaboración sentimental Cristo vino a realizar ya se hubiese cumplido y
para penetrar en el mundo de Formación, y en no le hubiera sido necesario derramar su san-
la fase doce, bajo los auspicios del Lamed, mo- gre. Pero Judas estaba allí para recordar al Ma-
mento en que el Designio, volcado boca abajo, estro que esa sangre debla ser derramada y
es introducido en la Tierra que ha de trasformar, que los ungüentos del alma debían servir para
trabajo que Juan nos describe en el presente alimentar a los pobres. Al ponerse Jesús del
capítulo. lado de María, porque pobres siempre los hay,
En el momento en que vamos a entrar en un mientras que él no siempre está, le decía al dis-
mundo nuevo, es preciso hacer acopio de cuan- cípulo, o sea, a Yesod, que su función, la de dar
to hemos aprendido anteriormente, preparar el abajo lo procedente de arriba, ya tendrá múlti-
bagaje, llenarnos con todos los alimentos que ples ocasiones de practicarla, mientras que de-
podamos contener. Este proceder necesario se rramar los ungüentos hacia arriba es más bien
indica aquí diciendo que Jesús va a cenar con raro, porque él no siempre está en el alma hu-
sus discípulos. Esa necesidad de comer cuando mana y, no estando, mal puede ésta derramarle
el espíritu se desplaza de una a otra etapa, se sus fluidos, Judas se cansará de vender un-
manifiesta en la vida profana por ese afán que güentos y dar su importe a los pobres, o sea, no
sienten los que van de viaje de sacar la tortilla y le faltará trabajo en exteriorizar al mundo físico
el bocadillo apenas se suben a un tren sea la el contenido del alma, a fin de que ésta, viendo
hora que sea. las anécdotas sucederse, tropezando con la re-
alidad, comprenderá; es decir, sus pobres po-
drán comer.
2.- Marta servía y María ungía al Señor con un-
güento de nardo legítimo nos dice este punto de
la enseñanza lo cual provoca las criticas de Ju- 3.- Este punto de la enseñanza nos ofrece un
das, diciendo que mejor seria obtener un benefi- modelo de comportamiento para nuestra vida
cio material de aquel ungüento y dar el producto diaria. Igual que hiciera María, debemos procu-
a los pobres. rar derramar los ungüentos, las esencias de
Al llegar la fuerza crística a los confines del nuestra alma, en Cristo cuando lo tenemos sen-
mundo material, Judas adquiere protagonismo. tado en nuestra mesa y no cuando ha bajado ya
Ya vimos al hablar de la elección de los doce a la sepultura, ya que nos dice la crónica sagra-
apóstoles, que Judas es el representante de Ye- da que ese era el destino de los ungüentos de
sod, o sea, el encargado de distribuir los tesoros María.
que han elaborado los demás Séfiras en el mun- Cada vez que damos los ungüentos a Judas
do material. Al ungir María al Señor con sus para que los venda; es decir, cada vez que ne-
esencias, Judas se ve frustrado de sus funcio- cesitamos que en nuestra vida sucedan cosas,
nes, y de ahí que proteste. que haya anécdotas, acontecimientos a fin de
Es decir, hemos visto que Marta y María repre- captar de ellos las enseñanzas que nos enrique-
sentan la doble alma humana, una parte asu- cerán, estamos mandando a Cristo a su sepul-
miendo las funciones propias de la columna de tura, lo obligamos a derramar su sangre en no-
la izquierda, o sea, las de servicio; la otra co- sotros para que, irrigando con ella nuestra tierra
nectada con la columna de la derecha, de la humana, una nueva cosecha pueda florecer.
cual proceden las energías espirituales. Cuando En efecto, cuando nuestra tierra, nuestro cuerpo
ambas realizan plenamente sus funciones, resu- material se ha impregnado de la sustancia crísti-
cita Lázaro, el amado de Jesús y que represen- ca, nuestros ojos se abren a una nueva reali-
ta la parte activa de esa doble alma, la que las dad, todo adquiere un sentido distinto, hemos
une indisolublemente y convierte sus poderes

227
sido redimidos, nuestro comportamiento cambia do las experiencias realizadas. Esas experien-
y nos es abierta la entrada en el reino. cias, obtenidas gracias a la venta de los un-
Pero, si ese es el itinerario común para llegar al güentos no todas suben arriba para ser absorbi-
reino, existe un atajo que podríamos denominar das por nuestro ego. Muchas de esas experien-
el camino de María y que consiste en vivir las cias son de tipo perverso y no pueden subir: se
experiencias por dentro, antes de que Judas quedan en el Judas que hay en nosotros el cual
venda las preciosas esencias de nuestra alma. las utiliza para nutrir una contrafigura del Ego,
Vivir por dentro es imaginar aquello que nues- un Ego puramente humano, que dirige las ope-
tros deseos ambicionan y hacerlo con tanta in- raciones de nuestra personalidad material. Ju-
tensidad, que ya no es necesario vivirlo en el das es ladrón porque no restituye a los mundos
exterior. Si nuestra alma ambiciona ser Marilyn de arriba todo lo que esos mundos le han con-
Monroe y vivir la experiencia del agasajo, del fiado.
aplauso, de la admiración, imaginémoslo, veá- Ya hemos visto, en el curso de nuestros estu-
monos en su carne u en su circunstancia, expe- dios que todo debe volver a su punto de partida,
rimentemos internamente los placeres y las y que si actuamos movidos por una fuerza pro-
amarguras de una Marilyn y llevémosle al Ego la cedente de Netzah-Venus, debemos restituirle a
quinta esencia de lo aprendido, o sea, derra- Venus-Netzah el valor prestado y una parte de
mando el ungüento hacía arriba, en lugar de en- los beneficios obtenidos con él. Pero si hemos
tregarlo a Yesod-Judas para su utilización en el utilizado ese valor para procurarnos sensacio-
mundo de abajo. Se trata de reinvertir el proce- nes y vivencias que no son conformes a las le-
so natural y vivir el Vav por dentro y no por fue- yes cósmicas, las riquezas así obtenidas no
ra. pueden ser exportadas a Venus, porque las ba-
Escenificar por dentro lo que normalmente de- rreras naturales los impiden, de modo que le ha-
bería ser protagonizado por fuera es el primer bremos robado a Venus un valor que no hemos
paso hacia una renuncia a vivir las anécdotas podido devolver. Ese valor ha engrosado la par-
porque la comprensión de las cosas se realiza te perversa de nuestra alma, ha sido retenido en
por dentro y el alma entiende la dialéctica de los Yesod para ser añadido a la cuenta de nuestro
mundos, entiende el discurso divino sin necesi- karma en vistas a una futura utilización. De ahí
dad de tomarlo a cucharadas y con el incentivo que Yesod-Judas sea ladrón.
de un premio, como suele hacerse con los niños
que no quieren comer.
5.- Una muchedumbre de judíos supo que esta-
ba allí y vinieron, no sólo por Jesús, sino por ver
4.- Dice Judas que de ese ungüento de María a Lázaro, a quien había resucitado de entre los
podían haberse sacado trescientos denarios. En muertos. Los príncipes de los sacerdotes habí-
la tabla de letras hebraicas vernos que la cifra an resuelto matar a Lázaro, pues por él muchos
trescientos corresponde al Shin, que es precisa- judíos se iban y creían en Jesús. (Juan XII, 9-
mente la letra-fuerza en que la actividad divina y 11)
la humana se conjuntan; es la letra en que la Para los sacerdotes del antiguo culto, el peligro
personalidad crística se integra a la profana, ya no venía tan sólo de Jesús, sino de sus
dando al hombre un comportamiento unitario. Lo obras. Ahora Jesús iniciaba la fase exterioriza-
que Judas decía en realidad era que si el alma dora, que empieza en el punto llamado Lamed y
derramaba sus esencias al mundo exterior por sus obras iban a ser visibles y hablarían por él.
su intermediación, puesto que él era el adminis- Por sus frutos los conoceréis, dijo el Maestro, y
trador del grupo, podía conseguir el nacimiento ahora su obra se encontraba ya en el periodo
crístico. Pero ese nacimiento se había produci- de los frutos.
do ya en María sin necesidad de llegar a la ex- Por un lado, la muchedumbre, siempre ávida de
perimentación exterior, tal como hemos visto en fenómenos, iba a ver a Lázaro. Por otro lado, la
el punto anterior. obra suscitaba rencores y proyectos de extermi-
El cronista acusa a Judas de ser ladrón y de im- nio. En nuestra organización interna, la tenden-
portarle muy poco los pobres. Es cierto que en cia reinante necesita la adhesión de la «muche-
Yesod no se piensa demasiado en lo que va a dumbre» para subsistir. En efecto, si estudia-
suceder en el mundo material. La función de mos el proceso de la actividad nerviosa y mus-
ese Séfira es convertir en imágenes lo que cada cular, vemos que el cerebro al cursar una orden
ser elabora en su fuero interno, sea lo que sea y para que ésta surta efecto, debe contar con la
pase lo que pase. Pero se nos dice aquí que Ju- obediencia de una serie de mandos interme-
das es ladrón y algo se queda de lo que pasa dios, de centuriones, que son quienes la ejecu-
por sus manos. tan en el órgano implicado. Si los centuriones
Ya vimos al estudiar Yesod que su función no dudan, si sus «hombres» han dejado sus pues-
sólo consiste en formar una imagen con las pul- tos de trabajo para ir a ver a Lázaro, la orden
siones recibidas de arriba y proyectarlas al mun- del cerebro no podrá ser cumplida.
do material, como lo hace un televisor, sino que La estrategia de Jesús consiste precisamente el
en ese centro de vida toman coherencia y senti- alimentar al «pueblo» con la sangre que fluye

228
desde el corazón, su cuartel general, de manera proceso purificador, como la acacia representa,
que las partículas que han «visto» sus milagros en el proceso iniciático, el final de las pruebas
ya no pueden obedecer las órdenes contrarias con la muerte y la resurrección del Maestro.
que vienen del cerebro. Entonces el monarca en Cuando en nuestra travesía por el desierto,
funciones, ese rey Herodes antaño tan podero- cuando en nuestra naturaleza desolada apare-
so, queda desasistido, sus servidores más pró- cen las palmeras, es señal de que hemos alcan-
ximos se le van y quizás vuelvan para ajusticiar- zado un punto fértil de nuestro itinerario, en el
le si no ha huido. que el fuego y el agua generarán en nosotros la
Nuestros modernos psicoanalistas conocen la planta solar. Es decir, tendremos noticia, nos di-
problemática del hombre que duda entre dos ór- rán, que Jesús llega a Jerusalem, que está cer-
denes internas contradictorias, pero no la saben ca de nuestra ciudadela psíquica. Entonces
interpretar y en lugar de ayudar a sus pacientes arrancaremos el follaje de las palmeras y nos
a irse a Betania a ver a Lázaro, los inducen a lanzaremos a la calle con entusiasmo, gritando
obedecer a Herodes, o al príncipe de sus sacer- ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
dotes que llevan dentro, lo cual viene a ser lo La historia de la pasión evidenciaría que este
mismo. Lo inducen a buscar su seguridad en el entusiasmo es prematuro y que luego la «mu-
orden pasado, en lugar de llevarlo a la salvación chedumbre» modificaría su actitud. Y es que la
que supone el porvenir. corriente crística bajaba por el Monte de los Oli-
vos, por el costado derecho, utilizando ese ca-
nal que va de Netzah a Malkuth y que burla la
6.- Al día siguiente, la numerosa muchedumbre vigilancia de Judas-Yesod. En ese canal los va-
que había venido a la fiesta, habiendo oído que lores de la izquierda están ausentes y los senti-
Jesús llegaba a Jerusalem, tomaron ramos de dos viven su hora de exaltación espiritual.
palmera y salieron a su encuentro gritando: ¡Ho- Así el Lamed tiene varias vertientes y la pene-
sanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Se- tración de esa fuerza en el mundo material se
ñor y el rey de Israel! hace por tres caminos distintos: el que va por el
Una vez que Lázaro ha resucitado en la casas Monte de los Olivos (Netzah), el que va por Ju-
de Marta y Maria; cuando el Alma Humana ha das (Yesod) y el que desciende por Hod. Si lo
recuperado su poder volitivo y esa voluntad es numeramos, diremos que esa entrada en Mal-
unitaria y no alimenta a un reino dividido, Jesús kuth puede efectuarse por la vía del 7, del 8 o
está llegando a Jerusalem, a ese centro llamado del 9.
Malkuth, promoviendo el despliegue de las pal-
meras, ese árbol del desierto, cuyos frutos cons-
tituyen un concentrado de luz solar. La muche- 8.- Jesús encontró un asno y sentose encima de
dumbre saluda a Jesús como un nuevo rey, sin él, tal como estaba escrito: No temas, hija de
que anteriormente hayan derrocado al tirano. De Sion, he aquí que tu rey llega, sentado en un
ahí que ese agitar ramas de palmera sea peli- borrico. Sus discípulos no comprendieron esas
groso y prematuro, porque el tirano ve así cuán cosas; pero cuando Jesús fue glorificado, se
amplia es la sedición en su inundo. acordaron de que fueron escritas antes que él y
Mateo y Lucas precisan que la entrada en Jeru- que las había realizado a sus expensas (Juan
salem se efectuó por el lado del Monte de los XII, 14-16)
Olivos. Ya hemos visto que el olivo es un árbol El asno es el símbolo vivo del servicio, de ese
que pertenece a la columna de la derecha. Pue- servicio que prestamos, porque es nuestro de-
de decirse pues que Jesús penetró en la ciuda- ber prestarlo, no vincula a los demás, no les
dela en que un día ha de reinar, por el lado de- obliga a devolvérnoslo.
recho, y así encontró la adhesión de todo el Todos debemos a Cristo su sacrificio voluntario,
pueblo, puesto que por la derecha circula la es- pero él no vino a buscar nuestro agradecimien-
piritualidad. to, ni los beneficios espirituales que de todas
La palmera sólo crece en lugares muy cálidos, formas ha de recibir por su actuación. Por ello al
siendo una planta solar -crística- por excelencia. llegar la hora de su manifestación física, en el
Esa penuria de palmeras hizo que en la celebra- Lamed, eligió un pollino como soporte material.
ción tradicional, fuera substituida por el laurel, En la vida social vemos a menudo como el por-
que también es una planta solar. tador de un mensaje espiritual va montando en
un soberbio alazán, es decir, es objeto de repor-
tajes, entrevistas, aparece en la televisión y su
7.- En la botánica oculta vemos que son muchas póster aparece en las vallas publicitarias. Esos
las plantas regidas por el Sol. Todas las hierbas son los «mensajeros» que utilizan caballos y no
purificadoras son plantas crísticas, solares, en asnos para montar. El caballo es el símbolo de
las cuales la fuerza redentora se encuentra más la exaltación vanidosa; es un animal criado para
o menos interiorizada y pasa a exteriorizarse el triunfo, para la competición, para alcanzar tro-
cuando se la somete a la acción conjunta del feos y suscitar admiraciones.
fuego y del agua, mediante la ebullición. La pal- Los profetas habían anunciado que el rey de Is-
mera se encuentra en el último escalón de ese rael llegaría montado en un borrico y así es

229
como llega a nuestras conciencias el Cristo in- po pueda producirse, Cristo debe morir como
terno. tal, debe dejar de ser un modo de pensar, un
modo de sentir particular, para convertirse en un
elemento natural, que forma parte de nuestra
9.- Todos los que estaban con Jesús cuando lla- naturaleza y que, por consiguiente, ejerce su
mó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de los función sin que nos apercibamos de ello, como
muertos, le rendían testimonio y la muchedum- el corazón, los pulmones o los riñones puedan
bre vino ante él, porque había sabido que hizo ejercerlas en nuestro organismo, sin que nadie
ese milagro. Los fariseos se dijeron pues unos a cuestione su forma de expresarse.
otros: Ya veis que no ganáis nada; he aquí que Podemos pues decir que las etapas de la mani-
el mundo lo está siguiendo. festación crística en nosotros consisten en 1º
Los griegos, que habían subido para adorar du- Nacer, o sea, la semilla aparece en nuestro
rante la fiesta, pidieron a los discípulos ver a Je- mundo de Emanaciones. 2º Desarrollo interno
sús. Jesús les respondió: La hora ha venido en en el mundo de Creaciones y en el de Forma-
que el hijo del hombre debe ser glorificado. En ción, o sea, Cristo arraiga en nuestras emocio-
verdad, en verdad os digo que si el grano de tri- nes y pensamientos. 3º Su muerte, que corres-
go que cae en la tierra no muere, permanece ponde a la penetración en nuestra naturaleza fí-
solo; pero si muere, trae mucho fruto (Juan XII, sica. La 4ª etapa es la de resurrección en noso-
17-24) tros, en cada uno de los átomos de nuestro
Aquí Jesús explica la necesidad de su muerte cuerpo físico, tal como decíamos. Entonces
de manera clara y sencilla tomando como ejem- Cristo ha dejado de ser una fuerza específica,
plo el grano de trigo, que debe morir como gra- algo exterior a nosotros, para convertirse en uno
no para que de él nazca la espiga. Muchas ve- de los componentes de nuestro organismo.
ces hemos dicho, en el curso de esta enseñan- Cuando esto suceda, ya no habrá rebelión por
za, que el objetivo supremo de la vida consiste nuestra parte contra la doctrina que Cristo vino
en plantar el cielo en la Tierra, o sea, hacer que a promulgar, porque cada uno de nosotros será
florezca en el mundo físico ese otro mundo, el esa doctrina y nos sería imposible expresarnos
de la divinidad. En la cosmogonía de los herma- en un sentido contrario a ella. Cuando Cristo
nos mayores, transmitida por nuestro hermano haya cumplido la ley del Yod-He-Vav-He, tal
Max Heindel, se nos dice que el séptimo día ha- como él dijo que venía a cumplir, se verá glorifi-
bremos conseguido que nuestro mundo sea la cado, es decir, estará presente en todas las par-
perfecta imagen del mundo divino. tes de nuestra naturaleza y el mundo habrá
Y para que el cielo florezca en la tierra, el proce- avanzado hacia esa implantación total del cielo
dimiento no es diferente al que se utiliza para en la tierra.
conseguir que el trigo florezca en los campos
puesto que el universo divino funciona con es-
quemas muy simples y válidos en cualquier te- 12.- Esta resurrección de Cristo en la totalidad
rreno que se apliquen. Por ello el estudio analó- de nuestra tierra humana puede conseguirse sin
gico de lo desconocido mediante lo conocido, es necesidad de que se produzca su muerte física
un sistema seguro de ir a la verdad. tal como hemos visto al principio de esta lec-
ción, al tratar del derrame de los ungüentos de
María. Si la conciencia humana se impregna de
10.- Los impulsos espirituales tienen que morir la vida crística y es capaz de manifestarla de
en la tierra para que en ella puedan florecer y una forma total, se produce automáticamente un
multiplicarse. Al principio de los tiempos, Abel ya cambio en la composición química de los áto-
murió en Caín, pero Abel representaba la ener- mos de nuestro cuerpo físico y Cristo nace en
gía primigenia que permite a la materia subsistir, ellos sin haber muerto. Pero ese camino de Ma-
no siendo el portador de ninguna enseñanza, ría es el de los impacientes; para la gran masa
sino un simple transmisor de corriente, el que de los humanos, Cristo ha de derramar su san-
enchufaba el hombre material con la eternidad. gre y, para poder hacerlo, es preciso que se en-
Cristo, por el contrario, era portador de una sa- cuentren activos en el individuo todos los ele-
biduría que el hombre no puede encontrar en la mentos que harían posible la pasión y muerte
tierra, ya que sus experiencias materiales sólo de Jesús.
pueden conducirlo hasta la cabeza de esa co- Es decir, deben reunirse en nosotros los que
lumna de la izquierda, en ese estadio que he- han sido testigos del milagro de volver a la vida
mos llamado Juan y desde el cual podemos va- a Lázaro, los que han oído hablar del prodigio, y
ticinar que «otro» ha de venir. los griegos, es decir, las tendencias que están
Pero para que ese «otro» venga y se instale en más allá de la realidad crística. Esa reunión ha
nuestra tierra humana, tiene que nacer en nues- de suscitar la alarma de los fariseos internos, ya
tra alma penetrar en nuestros sentimientos, en que si esa muerte violenta, con derramamiento
nuestros pensamientos para por fin florecer en de sangre, ha de producirse, es preciso que
cada uno de nuestros átomos. Para que ese flo- existan en nosotros los elementos que han de
recimiento en todas las partes de nuestro cuer- materializarla. Si Cristo no encontrara antago-

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nistas, no podría morir y su misión se retrasaría. oído, decía que era un trueno. Otros decían: Un
El mundo en que vivimos, la organización de la ángel le ha hablado (Juan XII, 26-29)
sociedad, se encuentra ya en antagonismo con Servir a Cristo, he aquí la cuestión. ¿Qué debe-
el reino anunciado por Cristo, de modo que no mos hacer? ¿Morir en una cruz como él murió?
ha de ser difícil hallar en nosotros los medios Muchos de los primeros cristianos lo interpreta-
que han de llevarlo a la crucifixión final. ron así y eligieron el camino del martirio. Sin
embargo, no es lo mismo que un ser de la gene-
ración de los dioses derrame su sangre sobre la
13.- El que ama su vida, la perderá y el que odie tierra y la purifique con su alta vibración, o que
su vida en ese mundo, la conservará en la vida la derramemos nosotros y la tierra se quede
eterna (Juan XII, 25) igual.
Nos encontramos en el mundo de lo perecede- A lo largo de su ministerio, Cristo exhortaría a
ro, establecidos en lo provisional, lo episódico. menudo a sus discípulos a seguirlo. Así se lo
Ese mundo material es como un andamiaje des- dijo a los apóstoles en la primera hora, al joven
de el cual se construye el verdadero mundo, el rico que quería conquistar la vida eterna, a las
de arriba, el que es imperecedero. Si deposita- muchedumbres que hacían camino con Jesús
mos nuestro amor en esa vida episódica, la vida invitándolas a cargar cada uno su cruz y seguir-
se nos irá con el mundo que la transporta y lo. Pero ese seguimiento no exige los mismos
nuestros días se desarrollarán en esa angustia esfuerzos en la primera hora, que más tarde,
tan propia del hombre que lo cifra todo en lo te- cuando la fuerza crística ha penetrado en las
rrenal. instancias anímicas internas y se dispone a
En cambio, si odiamos ese mundo si odiamos cambiar el orden material de nuestra vida.
todo lo que es inestable, si odiamos las som- Mientras Cristo emana en nuestra naturaleza
bras, la ignorancia, los falsos valores, nuestro humana, mientras penetra en nuestros senti-
amor estará en lo eterno. Amor y odio son los mientos y en nuestra razón, el compromiso que
dos polos de un mismo eje y si nos identifica- representa el seguimiento de Cristo sólo nos
mos con lo uno, es que no estamos en lo otro. concierne a nosotros, sólo afecta nuestro parti-
El amor es la fuerza que une las cosas, lo que cular modo de comportarnos. Pero cuando Cris-
nos ata a ellas; el odio es el rechazo de las co- to, descendiendo por el monte de los Olivos, al-
sas, Si rechazamos la vida material, estaremos canza la ciudadela que rige el mundo material,
unidos a lo eterno. Si rechazamos lo eterno, es- su seguimiento exige, no sólo que nos compor-
taremos unidos a lo material y a su destino pe- temos -que seamos- de una determinada mane-
recedero. ra, sino que estemos dispuestos a cambiar la
Este odio al que se refería Jesús debe enten- ordenación de ese mundo material. No se trata
derse pues como un rechazo, no como un odio ya de salir a predicar de dos en dos, sino de in-
positivo y destructor, de ese tipo que se mani- cidir directamente en la sociedad, en sus cen-
fiesta en algunas pasiones y que lleva el alma a tros directivos, para que la marcha del mundo
la destrucción de aquello que se odia. La Volun- cambie su velocidad de crucero y sea posible
tad que es un atributo de Kether, no debe utili- invertir los mandos.
zarse jamás en las polaridades negativas; la vo-
luntad debe ser un arma al servicio de lo cons-
tructivo. A lo tenebroso, basta que lo abandone- 15.- Jesús dice que el Padre honrará a quienes
mos a su propia inercia para que automática- le sigan en esa hora, la hora Lamed, en la que
mente sea destruido, sin necesidad de que nos se toma contacto con el mundo material. Ya sa-
convirtamos en agentes de esa destrucción. bemos que el atributo del Padre-Kether es la
Así pues, «odiar su vida en ese mundo» ha de Voluntad, difundida por todo el universo por el
significar desentendernos de su dinámica, dejar coro de Serafines que el Padre tiene a su servi-
de poner nuestro interés en los procesos mate- cio. Los favores del Padre a los seguidores de
riales, en los juicios mundanos. Entonces nos Cristo en ese estadio consistirán pues en ase-
veremos invadidos por la vida eterna que lo sos- gurar en efectivo servicio serafiniano, a fin de
tiene y los conserva todo, y dejaremos de en- que la voluntad sea permanentemente una fuer-
contrarnos en estado de necesidad para acce- za de intervención eficiente en ese trabajo de
der al reino de la Abundancia. transformación de la sociedad. El despliegue de
la voluntad ha de llevar la empresa al éxito,
puesto que, como sabemos, la voluntad, al ac-
14.- Si alguien me sirve, que me siga y allí don- cionarse, pone en marcha el Centro del Amor de
de esté, allí estará también mi servidor. Si al- Hochmah, que genera las Circunstancias Propi-
guien me sirve, el Padre lo honrará. Ahora mi cias a la consecución del fin perseguido y am-
alma está turbada y, ¿qué voy a decir? ¿Padre, bas fuerzas unidas, las de Kether y las de Hoch-
libérame de esta hora? Si es por ella que he ve- mah, constituyen la primera realidad material,
nido. ¡Padre, glorifica tu nombre! Y una voz vino gestada por Binah.
del cielo: Yo lo he glorificado y glorificaré aún. El alma de Jesús se turba al llegar a las puertas
La muchedumbre que estaba allí y que lo había del mundo material y ello constituye el anuncio

231
de la turbación de nuestra propia alma cuando mundo será echado. Y yo, en cuanto haya sido
alcance ese punto en el camino y, como él, sen- elevado de la Tierra, atraeré a todos los hom-
tiremos la tentación de decir: «Padre, libérame bres hacia mí. Hablando así indicaba de qué
de esta hora. En efecto, llegados a este punto, muerte debía morir. La multitud le respondió: La
sintiendo como Jesús y razonando como él, qui- ley nos ha enseñado que Cristo permanece
zás viviendo comunitaria mente, en círculo ce- eternamente. ¿Cómo dices pues: Es preciso
rrado, de acuerdo con los ciclos naturales, tal que el hijo del hombre sea elevado? ¿Quién es
vez nos digamos que ya hacemos lo que debe- ese hijo del hombre? Jesús respondió: La luz
mos hacer; que ya estamos siguiendo a Cristo y, está aún, por poco tiempo, en vosotros. Mar-
es verdad, lo hemos estado siguiendo hasta el chad mientras tengáis la luz a fin de que las ti-
estadio Khaf, que es el anterior al Lamed. Pero nieblas no os sorprendan: el que marcha en las
si al llegar ahí le pedimos al Padre que nos libe- tinieblas no sabe donde va. Mientras tengáis la
re de la nueva hora que ha sonado en el cami- luz, creed en la luz, a fin de que seáis niños de
no, seremos seguidores de Cristo hasta cierto la luz. Jesús dijo esas cosas y luego se fue y se
punto y nada más, ocultó lejos de ellos (Juan XII, 30-36)
La señal del cielo no se dirige a nuestra natura-
leza espiritual, que ya está convencida de ante-
16.- Nuestro seguimiento de Cristo debe ir hasta mano de lo que debe hacer, sino a la muche-
el final, hasta conseguir que el mundo cambie dumbre de ejecutivos internos a las órdenes de
como nosotros hemos cambiado. El itinerario una voluntad humana aún no colonizada por la
humano así lo exige y puesto que no es posible personalidad crística.
permanecer aparcados en mitad del camino, Cuando la voz del cielo ha cuajado en nuestra
mejor es cubrir ese itinerario hasta el final, cuan- naturaleza, movilizándola para la acción en el
do hemos recorrido tanto trecho, que no esperar terreno social, el mundo ha sido juzgado; es de-
parapetados, en lugar seguro, a que sean otros cir, tenemos ya un juicio preciso acerca de los
los que promuevan el cambio. valores por los que se rige la sociedad y sabe-
Ya que, el advenimiento del Reino, el retorno al mos lo que es preciso cambiar: hemos formula-
Paraíso, a ese mundo de paz, abundancia, ale- do un plan de acción y cuando nuestro trabajo
gría y pureza que Cristo vino a anunciar, ha de llegue a su término, el príncipe del mundo, el
ser obra de los hombres. Es en nosotros mis- usurpador, el tirano, será echado. Entonces
mos que debe instaurarse ese reino, antes de Cristo será elevado al trono del poder mundano
que seamos capaces de llevarlo al exterior. Si y todos los hombres serán atraídos hacia él, o
nosotros no lo hacemos, otros, con más fuerzas, sea, cuando los seguidores de Cristos hayan
lo harán, pero el reino no sobrevendrá por sí conseguido instaurar un modelo de sociedad
sólo: es una obra humana y hace falta el empuje cristiana, aún los que viven profanamente, suje-
del hombre. Así pues, cuando la turbación so- tos a las leyes del mundo pre-cristiano, se verán
brevenga en nuestra alma y sintamos el deseo elevados hacia el reino de Cristo. Así el esfuer-
de pedirle al Padre que nos libere de la hora de zo de unos pocos servirá para la salvación de
la pública confrontación, tengamos el valor de muchos, del mismo modo que en épocas de ca-
decirnos que es para alcanzar ese punto que tástrofes, cuando unos pocos consiguen tender
nos hemos puesto en camino y que sería absur- un puente que une una tierra insegura a otra se-
do abandonar la empresa iniciada. ¿Qué corre- gura, por ese puente pueden cruzar todos los
dor, habiendo salido para dar la vuelta a un país que se encontraban en la mala orilla, sin necesi-
y siendo el primero de la clasificación general, dad de hacer nada por salir de ella.
se detendrá a dos o tres etapas de la final di-
ciéndose que ya ha hecho lo que tenía que ha-
cer? En lugar de pedirle que nos libere, al con- 18.- El descenso y ascenso de la luz en nuestra
trarío, llegados a este punto pidámosle voluntad naturaleza interna es uno de los misterios que
glorificadora, el fuelle, el resorte que ha de per- más cautiva a la «multitud», a esas múltiples
mitirnos llegar al final del camino. Entonces re- personalidades que se turnan en nosotros para
sonará en nuestra alma la voz inconfundible que dirigir el carro de nuestra vida. La escritura dice
dice: Yo lo he glorificado y lo glorificaré aun. La que Cristo es eterno. Entonces, ¿por qué dice
muchedumbre, nuestra muchedumbre interna, que se va a marchar? le pregunta nuestra alma
que es la que ha de ejecutar las órdenes de inquieta y turbada a esa fuerza interna que nos
nuestro Ego, oirá esa voz, unos nítidamente promete el Paraíso y a la vez nos amenaza
otros como una fuerza natural que viene de lo constantemente con abandonarnos a las tinie-
alto y desciende hacia nuestra tierra humana, blas. Nuestra naturaleza, antes de comprome-
conmoviéndola. terse a seguir a Cristo en el Lamed, esto es, en
la empresa de transformación del mundo mate-
rial y de enfrentarnos con las autoridades, pide
17- Jesús dijo: No es por mí que esa voz se ha al mismo Cristo seguridades.
dejado oír, sino por vosotros. Ahora tiene lugar Si estudiamos el misterio crístico en nuestra na-
el juicio de este mundo ahora el príncipe de este turaleza interna, hemos de empezar consideran-

232
do que nuestro Ego, antiguo Espíritu Virginal, di- parecer para que Hochmah pueda reinar, o sea,
señado a la imagen y semejanza de Dios, está el mundo material tiene que ser destruido y su-
compuesto de tres partes, correspondientes a cederle el mundo etérico. Mientras tanto, Hoch-
Kether, Hochmah y Binah, o sea, en términos mah tiene que ir limando el mundo de Binah, co-
cristianos a Padre, Hijo y Espíritu Santo. rroyéndolo como un ácido.
Al crear sus vehículos en el mundo material, el
Ego utiliza los servicios de Binah, que conducen
a la estructura de una Forma, en la que las fun- 19-. Toda transformación de las condiciones de
ciones de Kether y Hochmah se encuentran in- vida exige una larga preparación. Nuestro traba-
teriorizadas, como muertas. Pero esa identifica- jo, el trabajo que Cristo vino a iniciar, consiste
ción del Ego con Binah es temporal y ha de lle- en revelar la segunda potencialidad del Ego,
gar el día en que sea Hochmah el centro que re- esa potencialidad llamada Hochmah y que, for-
alice funciones directrices. Cuando Hochmah se mando parte de los atributos de nuestra divini-
hace cargo de la dirección, las leyes de Binah dad interna, aún no se ha estrenado.
prescriben y todo se organiza según nuevos Hemos vivido hasta ahora como si toda la fuer-
módulos. za de nuestro Ego residiera en la divinidad lla-
Sin embargo, Hochmah, o sea, la parte crística mada Binah y como si las reglas dictadas por
de nuestro Ego, no puede permanecer en la Tie- esa divinidad fueran eternas. Pero, como hemos
rra; sólo puede estar en ella temporalmente, dicho, en nuestro Ego hay otros dos poderes
cambiando todo lo que puede ser cambiado en que ejercen a escondidas, clandestinamente,
las condiciones de vida actuales. El reino de podríamos decir, sin que nuestra conciencia los
Cristo no es de este mundo, es el reino en el haya descubierto. Esos dos poderes son la llave
que viviremos en el 5º día de la Creación, y del de nuestro fabuloso futuro que nos espera. Son
que ahora sólo podemos tener un anticipo, por- dos poderes que trabajan juntos, el uno siendo
que todo lo que ha de ser un día, es ya en una portador de los atributos del otro. Para manifes-
especie de ensayo general, como lo hacen los tarse en nosotros, estando como estamos in-
actores antes del estreno de una obra. Nuestro mersos en el reino de Binah, tienen que seguir
futuro está en nuestro presente y así Cristo las reglas del mundo que este Séfira ha organi-
pudo estar en el mundo físico, pero no puede zado, o sea, tienen que nacer en la Tierra hu-
permanecer eternamente en él de momento. mana, desarrollarse, florecer y dar fruto en ella.
En una ocasión hemos comparado el servicio Por ello un representante de Hochmah, que en
crístico a esas casas recién construidas, en las ese 4º día reside en el Sol, vino a nacer en
que se encuentran todas las instalaciones de nuestra tierra, arraigando en la persona de
luz, agua, gas, pero en las que nada funciona nuestro hermano mayor Jesús. Ese aconteci-
hasta que el propietario se da de alta en la com- miento constituyó la señal de que la parte del
pañía. Cristo es como una central eléctrica y el Ego llamada Hochmah ya podía irrumpir en
hombre como el usuario de la corriente. Las cir- nuestra naturaleza física y transformarla.
cunstancias materiales hace que a veces se El nacimiento interno consiste en una toma de
produzcan apagones, que la corriente no llegue conciencia de esta parte «muerta» de nuestra
y ello sucede tanto más en cuanto que la insta- naturaleza divina. La conciencia la descubre y a
lación es precaria, porque la sociedad está poco medida que «el niño» va creciendo, cambia
preparada, o bien si la sociedad es conflictiva y nuestra forma de sentir y de pensar. Este naci-
tiene terroristas que le ponen bombas. miento representa la formación de la semilla;
Lo cierto es que mientras el mundo material siga luego, siguiendo las leyes de Binah, esta semilla
siendo lo que es, elaborado con los materiales tiene que morir en nuestra tierra física para que
de Binah, los servicios de Hochmah serán algo pueda renacer en ella como una planta natural,
accesorio, que generarán luz mientras la instala- o sea, como un producto elaborado por la pro-
ción funcione y después el hombre andará sin pia Binah, la cual se convierte así en la madre
saber dónde porque estará en las tinieblas. de Dios, de modo que la semilla del «niño» es
Pero eso es circunstancias, propio de una eta- plantada en la tierra sin necesidad de varón, por
pa, y por ello las escrituras, que se refieren a los obra del Espíritu Santo, porque la tierra santa
planos de la obra, hablan de las funciones de que hay en nosotros acepta la semilla de Hoch-
Cristo como algo eterno puesto que Hochmah mah, puesto que, al venir al mundo, no viola
es un centro de vida eterno y representa la civili- ninguna de las leyes establecidas por Binah.
zación del futuro. El hijo del hombre, ese descubrimiento trascen-
Tendremos así que seguir a Cristo en el Lamed dente que un día u otro todos efectuamos, una
y en los estadios siguientes y ello implica ser los vez plantado en nuestra tierra humana, se ele-
anunciadores de un nuevo universo, los antici- va, vuelve a su origen, a Hochmah pero sigue li-
padores del futuro, haciendo que ese futuro sea gado como por un cordón umbilical a la semilla
más próximo, pero no podemos pretender que que ha dejado en la tierra, de modo que la luz
en las actuales circunstancias el reino de Cristo de arriba iluminará el mundo de abajo y todos
se instaure plenamente en la Tierra, porque en los hombres, todo lo que ahora es linaje huma-
Binah no cabe Hochmah. Binah tiene que desa- no, se ve atraído hacia esa luz.

233
Así Binah se convierte en la madre de Hoch- que me ve, ve al que me ha enviado. Yo he ve-
mah, en el cuerpo material que alumbra un nue- nido como luz al mundo, para que todo el que
vo universo, ese universo que, llegado a la ple- crea en mi no permanezca en las tinieblas. Y si
nitud, ha de destruir a Binah, ha de poner fin a alguno escucha mis palabras y no las guarda,
su imperio. Esta dinámica la vemos reflejada a yo no lo juzgo, porque no he venido a juzgar el
menudo en la mitología, cuando se relata la his- mundo, sino a salvar el mundo. El que me re-
toria de una madre que sueña que el hijo que chaza y no recibe mis palabras, tiene ya quien
lleva en sus entrañas destruirá su imperio, lo lo juzgue; la palabra que yo he hablado, esa le
cual induce a los padres a deshacerse del hijo juzgará en el último día, porque yo no he habla-
apenas nace, sin que consigan que ese hijo lle- do de mi mismo; El Padre, que es quien me ha
gue a morir. enviado, es quien me mandó lo que he de decir
y hablar, y yo sé que su precepto es la vida eter-
na. Así pues, las cosas que yo hablo, las hablo
20.- Aunque había hecho tan grandes milagros según el Padre me ha dicho (Juan XII, 44-50)
en medio de ellos -prosigue el evangelista- no En las puertas del mundo material, Jesús clama
creían en él, para que se cumpliese la palabra una vez más su identidad. Ya no dice las cosas
del profeta Isaías, que dice: «El ha cegado sus en la montaña o a orillas del mar de los senti-
ojos y endurecido su corazón, no sea que con mientos, sino que las clama para que la tierra
sus ojos vean, con su corazón entiendan y se dura las reciba. Proclama la unidad de los dos
conviertan y los sane». Esto dijo Isaías porque mundos activos en nuestra alma, el de Hoch-
vio su gloria y habló de él. Sin embargo, aún mah y el de Kether. El que escucha su palabra
muchos de los jefes creyeron en él, pero por entrará en el universo del Hijo y del Padre a la
causa de los fariseos no lo confesaban, temien- vez, sin tener que hacer frente a nuevos antago-
do ser excluidos de la sinagoga, porque amaban nismos, como sucede en el mundo de Binah,
más la gloria de los hombres que la gloria de aparentemente hostil al de Hochmah. La Volun-
Dios (Juan XII 37-43) tad de Kether se expresa, toma un rostro, en
La plantación de Hochmah en Binah no es una Hochmah, de modo que aquello que Hochmah
operación fácil. En la mitología, que hemos cita- clama, procede de arriba.
do en el punto anterior, vemos como Saturno En Hochmah-Kether no hay juicios. La concien-
devora a sus hijos recién nacidos, para que no cia que accede a ese universo ha quedado lim-
lo derroquen; vemos como los padres de Edipo pia y vivirá ya para siempre dentro de un mundo
abandonan a su hijo recién nacido, lo exponen unitario, en el que se habla una sola lengua y ha
al Sol para que muera y, en el relato evangélico, desaparecido la noción del blanco y negro, de
vemos en que difíciles circunstancias nació Je- bueno y malo, de polo positivo y negativo.
sús y como fue perseguido por Herodes. El que no escucha la voz de Hochmah será juz-
Cuando esa semilla de Hochmah ha superado gado por el hecho mismo de no escuchar, por-
las primeras pruebas y se presenta en el mundo que permanecerá en el mundo antiguo, en el de
material para arraigar en él y florecer en nuestro Binah, donde si hay juicios, exámenes, reváli-
comportamiento, a pesar de los grandes mila- das, recapitulaciones, vueltas a empezar a partir
gros que ha realizado en nuestros sentimientos de cero. Ese mundo desaparecerá un día u otro
y en nuestros pensamientos, le negamos au- y la vida se retirará a la esfera etérica de modo
diencia y nuestro corazón y nuestros ojos se que habrá un último día de Binah y los que en
cierran para no vernos excluidos de esa «sina- ese último día residan en la esfera, los que no
goga» a la cual pertenecemos, de ese grupo hu- han integrado a su conciencia la vida de Hoch-
mano al que estamos integrados y con el que mah, serán juzgados y, según sean sus mereci-
celebramos con vino y risas las fútiles anécdo- mientos, pasarán a la eternidad o no pasarán.
tas del calendario. Amamos la gloria de los hom- Es decir, un día todos viviremos según la diná-
bres y por ello, aunque creamos por dentro en el mica de Hochmah, en ese llamado quinto día de
maravilloso mundo de Hochmah, nos comporta- la Creación, pero los que no hayan accedido a
mos según los módulos de la sociedad en la ese universo por su propio pie, los que tengan
que estamos insertados. que ser izados con grúa, llevados allí mediante
Ya sabemos que el lamed es una fuerza de tran- juicio o en calidad de rechazados, serán ciuda-
sición por la que Hochmah debe transitar en su danos de segunda, formando parte de los retar-
camino hacia el mundo material, Los jefes ya dados, que ya existen en la esfera de Binah,
creen en ese nuevo universo, es decir, las Fuer- puesto que nuestros monos, como sabemos,
zas que mandan en nuestros resortes internos, forman parte de la oleada de vida humana.
pero aman aún el mundo convencional y se Cuando todos estemos en Hochmah, no todos
comportan hipócritamente, creyendo de una for- podrán utilizar las potencialidades de ese reino.
ma y actuando de otra. Muchos figurarán allí como los monos figuran
en la Tierra. Cristo apareció en Binah para que
esto no pueda suceder. Por ello es importante
21.- Jesús, clamando, dijo: El que cree en mi, escuchar su palabra.
no cree en mi sino en el que me ha enviado, y el

234
puente tendido sobre el abismo, ese abismo
22.- Hemos dicho más de una vez en el curso que va de la suprema sabiduría de Hochmah a
de estas lecciones, que Cristo no dejó reglas, no la inteligencia práctica de Binah.
estableció normas de conducta que, siguiéndo- Daath representa la luz sintética en la que se
las al pie de la letra, se pudiera alcanzar un de- concentran todos los tonos del conocimiento di-
terminado cielo. Dijo, sí, a sus discípulos, como vino emanados de los distintos Séfiras. Daath
debían proceder en determinadas ocasiones, es el saber que permite conciliar dos principios
pero sin que aquello pudiera instituirse desde opuestos- es un saber que ha de nacer en cada
fuera, sino que debía ser el resultado natural de uno de nosotros después de descender a las re-
un dinámica interna. Reveló muchas veces el alidades materiales y de ascender de nuevo por
funcionamiento del reino, permitiéndonos así los senderos de retorno. Cuando esto nos ha
maniobrar de acuerdo con sus pautas. Pero en sucedido, alumbrarnos en nosotros un Séfira
este capítulo, en este estadio Lamed es cuando que nos permite conciliar la realidad del mundo
el seguimiento de Cristo se hace más difícil. de Binah con la exigencia que nos plantea el fu-
Nuestros ojos se ciegan y nuestro corazón se turo, encarnado en Hochmah. De la luz de Da-
endurece, como dijera Isaías, ante el comporta- ath sale la respuesta, una respuesta que sólo es
miento a seguir. válida para cada uno de nosotros, porque con-
Si el Reino de Cristo no es de este mundo; si no templa nuestra circunstancia anímica particular
puede establecerse plenamente en la tierra bajo y no la podemos exportar, no la podemos dar en
sus condiciones actuales, ¿Hasta qué punto de- ejemplo e instituirla en norma.
bemos identificarnos con él? ¿Hasta qué punto Si Daath no se ha formado aún en nosotros, si
es lícito establecer un compromiso con las leyes no hay en nuestro fuero interno esa síntesis viva
de Binah y vivir a medias, a caballo entre las que es la voz múltiple de las diversas Faces di-
dos columnas? ¿Debemos derramar los un- vinas de retorno a la unidad, es inútil que su-
güentos de nuestra alma al mundo exterior y plantemos la respuesta interna por una norma
venderlos, como aconseja Judas, el guardián de externa y digamos, por ejemplo: Si Cristo murió,
nuestros tesoros internos? ¿O debemos dejar lo que debemos hacer nosotros es morir tam-
que María rocíe con ellos a nuestro Cristo inter- bién y, por consiguiente, debemos ponernos en
no? La respuesta a ese dilema se encuentra en camino para buscar al guerrillero que acabe con
Daath, el Séfira invisible, al que nos referimos nuestra existencia.
aquí por primera vez. Cuando nuestro Cristo interno atraviesa las tie-
Daath no existe en la organización divina y en rras de Lamed, el artista queda sólo frente a su
vano lo buscaríamos en el árbol cabalístico, por- obra y no le valen los consejos, ni los ejemplos,
que Daath es una creación humana y los caba- ni las normas. Si su Daath cuelga en el abismo
listas lo sitúan simbólicamente en la columna entre la sabiduría y la razón, ya sabrá lo que tie-
central, en la confluencia de los senderos que ne que hacer.
van de Tiphereth a Kether y de Binah a Hoch-
mah. La tradición nos presenta Daath como un

Preguntas:

1.- Di lo que has comprendido del conflicto de los ungüentos.


2.- ¿Por qué Jesús entró en Jerusalem montado en un asno?
3.- Explica las palabras de Jesús sobre el grano de trigo que, si no muere, permaneces sólo, pero si
muere trae mucho fruto.
4.- ¿Hasta dónde debemos ir en el «seguimiento» de Cristo?
5.- Háblanos de los trabajos que Hochmah-Cristo debe efectuar para nacer en Binah, o sea, en nuestra
tierra humana.

235
E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 29ª

1.- Lucas refiere en su crónica sagrada que


cuando Jesús se aproximaba a Jerusalem, al
ver la ciudad, lloró y dijo: ¡Si tú también, por lo 2.- Finalmente, nuestra Jerusalem interna será
menos en este día que te es dado, conocieras destruida definitivamente por Cristo, que ya ad-
las cosas que pertenecen a tu paz! Pero ahora virtió a los suyos que no había venido a traer la
son ocultadas a tus ojos. Y caerán sobre ti días paz, sino la espada, esa espada del Supremo
en que tus enemigos te rodearán de trincheras, discernimiento que ha de dar el golpe definitivo
te encerrarán y te estrecharán por todas partes; a la vieja ciudad, tantas veces destruida y re-
te destruirán a ti y a tus hijos encerrados en ti, y construida, para reedificar la Nueva Jerusalem
no dejarán de ti piedra sobre piedra, porque no Eterna.
has conocido el tiempo en que has sido visitada Así han de ser las cosas en el despliegue de
(Lucas XIX, 41-44) sus procesos naturales, y es lamentable, es
La ciudad Santa está en nosotros, como lo es- para llorar de pena al observar, desde la altura
tán en nuestra arquitectura física todas las ciu- espiritual, que la ciudad debe ser destruida una
dades, montañas, ríos, desiertos y selvas vírge- y otra vez, y aplastadas todas las tendencias
nes que hay en la tierra, El universo entero se anímicas que residían y se apoyaban en ella,
refleja en nosotros como nosotros nos refleja- para llegar al establecimiento de la verdadera
mos en él, en sus conflictos, sus guerras y tam- ciudad. Si el ser humano, sobre cuyas espaldas
bién sus descubrimientos y su heroísmo. reposan las distintas Jerusalenes, conociera la
Aquí Lucas nos dice como la naturaleza crística paz que lo espera; si vislumbrara ese Paraíso
se conmueve ante la visión de ese esquema hu- que ha de ser su ciudadela psíquica futura, po-
mano que Jerusalem simboliza, porque percibe dría levantar en firme y acoger con los brazos
todos los sufrimientos que el ser humano debe- abiertos al liberador, en el que ven, por el con-
rá soportar antes de convertirse en la Nueva Je- trario, al enemigo y ante el que levantan trinche-
rusalem, esa ciudadela ya inexpugnable, eterna, ras numantinas, defendiendo a sangre y a fuego
indestructible. algo que ha nacido ya con el germen de la des-
La Jerusalem profana es la que construimos día trucción, porque el orden -el ordenamiento- que
a día con la ayuda de nuestra inteligencia, de aquello implicaba, no era el definitivo, sino que
nuestros sentidos, de nuestras observaciones y representaba tan sólo un paso hacia la nueva
experiencias. Todo ello da lugar a una edifica- ciudad eterna.
ción coherente, en la que cada detalle da senti-
do y firmeza al resto. Todo se relaciona todo se
coordina, como en una ciudad, donde los distin- 3.- Esa vieja Jerusalem es destruida una y otra
tos servicios, de limpieza, de transporte, de ven- vez porque «no ha conocido el tiempo en que
ta, de recreos, de cultura, hacen que la vida sea ha sido visitada», dice Jesús, o sea, no se ha
grata o, por lo menos, que la vida sea posible. impregnado de la luz que la enseñanza crística
Pero de repente, viene el enemigo con sus bate- le aportaba. A lo largo de la crónica sagrada ve-
rías y destruye esa ciudad confortable. A veces mos como Jesús entra y sale una y otra vez de
ese enemigo se llama Galileo Galilei, que al pro- Jerusalem, predicando en sus templos, arrojan-
clamar, con pruebas al apoyo, que la tierra gira do a los vendedores instalados en él, como lo
alrededor del Sol destruyen la ciudad elaborada hará una vez más en el punto siguiente, y, sin
por la antigua ciencia y dada por buena por las embargo, esas «visitas» le han pasado desa-
creencias religiosas convencionales. Otras ve- percibidas a la vieja ciudad. Si sus púlpitos han
ces ese enemigo se llama Cristóbal Colón, sido abiertos al Maestro, ha sido en virtud del
quien al patentizar que la Tierra es redonda, equívoco que suponía el tomarlo por uno de sus
arruina la concepción de la ciudad basada en predicadores. No veían en él, no sabían verlo,
los finisterres. Entre esos destructores de ciuda- como el edificador de la nueva ciudad, sino que
delas humanas están Darwin, Freud y tantísi- lo tomaban por uno de los diseñadores del mun-
mos «sabios» que sobre las ruinas de viejas Je- do antiguo.
rusalenes edifican otras que serán igualmente Así ha sucedido siempre en la sociedad munda-
destruidas por otros «científicos» que, aportan- na. Cuando aparece un Pitágoras, un Platón, un
do nuevas observaciones, arruinarán el perfecto Descartes, la sociedad recoge de ellos lo que
ordenamiento de la ciudadela psíquica preexis- confirma o parece confirmar las ideas reinantes
tente. y rechaza lo que no concuerda con ellas y que
236
se califican de «rarezas de sabio», «locuras»
que tienen a veces las eminencias 5.- Llegáronse a él ciegos y cojos en el templo y
Jesús visita Jerusalem, pero Jerusalem se que- los sanó. Viendo los príncipes de los sacerdotes
da sin conocerlo, y esto no sólo es un hecho y los escribas las maravillas que hacía y a los
histórico, sino que va sucediendo en nuestros niños que gritaban en el templo y decían: ¡Ho-
días, y ahí tenemos el ejemplo de estos Evan- sanna al hijo de David!, se indignaron y le dije-
gelios que comentamos con todo su poder edifi- ron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Respondioles
cador de la nueva Jerusalem eterna y que, sin Jesús: Sí. ¿No habéis leído jamás: «De la boca
embargo, son «explicados» una y otra vez en de los niños y de los que maman has hecho
nuestros templos sin que los fieles, ni quienes brotar la alabanza»? Y dejándolos, salió de la
los explican, lleguen a conocerlos. Y la ciudad ciudad en dirección a Betania, donde pasó la
antigua sigue en pie, sufriendo de vez en cuan- noche (Mateo XXI, 14-20)
do el asalto de «enemigos» que la destruyen y La expulsión de los comerciantes de nuestro
edifican una nueva ciudad, que será igualmente templo interno restablece automáticamente el
destruida a su hora. Jesús no ha sido entendido buen funcionamiento de nuestro organismo, y
aún, a pesar de habernos visitado. vemos lo que antes no podíamos ver, y lo que
andaba cojo en nosotros se pone a marchar
4.- Al entrar en el Templo, Jesús arroja de nue- rectamente. Entonces aparecen los niños acla-
vos a los vendedores y compradores, a los cam- mando al hijo de David, al descendiente de ese
bistas y vendedores de palomas (Mateo XXI, pastor que mató al gigante de la perversión que
12-13; Marcos XI, 15-17; Lucas XIX, 45-46) mandaba en su pueblo, haciéndose acreedor a
Era la segunda vez que Jesús procedía a tal de- que Jehová le inspirara las justas medidas que
salojo, puesto que en el 2º capítulo de la crónica debía tener el templo.
de Juan ya nos son referidos estos hechos. Diji- Los «niños» significan las nuevas tendencias
mos al comentarlos (Lección 8) lo que debíamos nacientes en nosotros, que aparecen cuando
entender por tal expulsión y el estudiante debe arrojamos las antiguas, a los comerciantes y
releer ese texto. cambistas que parasitan nuestra naturaleza su-
La repetición de ese gesto nos indica que noso- perior. Ya hemos visto en anteriores lecciones
tros también debemos repetirlo en distintas fa- que todos nuestros impulsos son potenciados
ses de nuestro proceso evolutivo. Es decir, a por una entidad espiritual, perteneciente al linaje
medida que avanzamos y adquirimos nuevos de los ángeles o de los luciferianos. Cuando un
conocimientos, levantándose poco a poco nues- impulso muere porque ya no experimentamos la
tra personalidad sagrada, desarrollamos al mis- necesidad de ejercerlo, la entidad espiritual que
mo tiempo al «comerciante», esa parte inferior le prestaba poder se va y deja un vacío, que
que nos sigue por todas partes y piensa siempre será ocupado por una nueva entidad encargada
en términos de negocio. Esta parte inferior, ob- de potenciar la nueva necesidad. Apareciendo
serva los progresos de la superior y me dice: en nosotros por primera vez, es como un niño
«Ahí va lo que sabe ese» Espera que le voy a que nace en nuestra naturaleza interna, puesto
sacar provecho de tan buenas cosas y con su que todo cuanto existe en el universo sigue los
talento yo me vivo una vida de duque» Entonces mismos patrones evolutivos y cuando aparece
el inferior pone un tenderete en nuestro templo y algo por primera vez, ese algo tiene que pasar
se pone a vender lo que nuestro yo superior ela- forzosamente por la fase de niño.
bora: si es la paloma de la paz, esa mítica palo-
ma que anunciara a Noé la nueva tierra, va el
inferior y se la vende. A ese mercado acuden los 6.- De la boca de los niños has hecho brotar la
compradores y los cambistas, los que van en alabanza, dice Jesús, citando el Salmo ocho,
busca de esa sustancia sagrada que ellos mis- punto tres, que dice exactamente: «Por la boca
mos no pueden fabricar, y ofrecen sus materia- de los niños y de los que maman has dado ar-
les, o su dinero, a cambio de lo que pone en gumento contra tus adversarios, para reducir al
venta nuestro yo inferior. silencio al enemigo y al rebelde» Luego, el mis-
Este mercado prosigue hasta que Cristo entra mo Mateo en su capítulo XI, 25, pone en boca
en el Templo. Cuando su fuerza penetra en él, el de Jesús estas palabras: «Yo te alabo, padre,
mercado es desalojado, pero tan pronto como Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste
Cristo sale del Templo, el mercado vuelve a ins- esas cosas a los sabio y discretos y las revelas-
talarse, Mientras Cristo no permanezca fijamen- te a los pequeñuelos»
te en nuestra naturaleza, los pondremos precio Ya nos hemos referido a los niños en anteriores
a nuestras facultades espirituales, intelectuales, puntos de la enseñanza y vimos entonces que
o a nuestras cualidades emotivas. Siendo el los niños, hasta los 7 años, gozaban de un ser-
mundo un reflejo de nuestra actividad espiritual vicio de protección a cargo de los Serafines, y
tenemos que en la sociedad todo se compra y que de los siete a los catorce años se ocupaban
se vende. Cuando el reino de Cristo se instale especialmente de ellos el coro de los Querubi-
en la tierra, esto no será así. nes. Nada extraño pues que de la boca de los
niños salga la verdad y que ellos puedan ver lo

237
que se oculta a los sabios, puesto que Serafines la noche Cristo mora en las almas que han ido a
y Querubines son los más próximos al trono del su encuentro y le han pedido la resurrección de
Padre. Lázaro.
Si esto sucede con los niños reales que nacen
en la tierra, sucederá también con las tenden-
cias nacientes en nuestra naturaleza interna. O 8.- Volviendo a la ciudad muy de mañana, Jesús
sea, cuando abandonamos un hábito, cuando sintió hambre y, viendo una higuera cerca del
ponemos orden en nuestro templo y arrojamos camino, se fue a ella, pero no encontró más que
lo perverso, el nuevo impulso que se instala en hojas, y dijo: Que jamás nazca fruto de ti. Y la
el vacío dejado por el anterior gozará de la pro- higuera se secó al instante. Viendo esto, los dis-
tección de los Serafines y luego de los Querubi- cípulos se maravillaron y dijeron: ¿Cómo de re-
nes o, dicho de otro modo, dispondrá de todo un pente se ha secado la higuera? Respondioles
arsenal lleno de esa pólvora que se llama Volun- Jesús y les dijo: En verdad os digo que si tuvie-
tad y de esa esencia providencial que se llama rais fe y no dudaréis, no sólo haríais lo de la hi-
Sabiduría-Amor. guera, sino que si dijerais a este monte «quítate
Por ello lo nuevo, los impulso que nos llevan ha- y échate al mar», se haría, y todo cuanto con fe
cia delante, siempre se manifiestan con mucha pidiereis en la oración, lo recibiríais (Mateo XXI,
fuerza. Son como un cohete disparado, como 18-22; Marcos XI, 20-26)
esa quema de las naves que ya no permite vol- Vemos en este punto de la enseñanza que la
ver al mundo antiguo. Luego, con el paso del fuerza crística tiene hambre cuando, muy de
tiempo, el «niño» crece y Binah lo toma bajo su mañana, se levanta para ir a la ciudad. Está ac-
custodia y le da el poder de procrear, cosa que tuando ya a niveles materiales y necesita ali-
les ocurre a todos los niños cuando alcanzan mentarse de productos de a tierra. En efecto,
12-14 años. El progreso de la tendencia ya es cuando Cristo actúa en el Yod, o sea, cuando
entonces más difícil, pero, a cambio, tiene la po- está emanando en nosotros, tendrá que ser ali-
sibilidad de engendrar nuevos niños. mentado en nuestro mundo de las Emanacio-
Cuando Cristo pone orden en nuestro Templo, nes: es el niño que nace y el alimento que le
los niños nacidos de esa ordenación cantan sus conviene a esa edad es la leche que mana de la
alabanzas, es decir, las nuevas tendencias que ubre materna; es esa corriente que procede de
aparecen sostienen exaltadamente el Reino que un organismo superior y anterior y que en térmi-
Cristo revela. Son niños de la última generación, nos anímicos conocemos con el nombre de Vo-
podríamos decir, ya que han de instalarnos en luntad.
esa Nueva Jerusalem definitiva. Antes que los Cuando Cristo actúa en el He, debe encontrar
otros niños nos nacen a lo largo de nuestro iti- alimento en nuestros sentimientos. Cuando ac-
nerario humano, «Niños» que nos conducen túa en el Vav, debe encontrarlo igualmente en
paulatinamente a la perfección y todos ellos go- nuestra mente ejecutiva, la que ordena el impul-
zan de la protección de los más elevados coros so procedente de la Voluntad y el procedente de
angélicos. los sentimientos. Cuando Cristo se encuentra el
2º He, ha de encontrar alimento en la tierra físi-
ca ¿En qué consiste ese alimento?
7.- No siempre son «niños» quienes ocupan
nuestros vacíos internos. A veces aparecen
fuerzas que ya habíamos desalojado en etapas 9.- Si examinamos los procesos alimenticios, tal
anteriores y que vuelven al asalto. Ya hemos como los conocemos, encontramos que cada in-
visto en otro punto de la enseñanza como al de- dividuo necesita un alimento adecuado a su
salojar a un espíritu impuro, éste va en busca de constitución. Ciertos organismos asimilan mal
los siete peores para recuperar su antiguo determinadas materias, mientras que encajan
«puesto de trabajo» Si lo consigue, ya no es un otras a la perfección. Los elefantes son vegeta-
«niño» lo que entra, sino un viejo con los dien- rianos y preferirían morirse de hambre antes
tes cascados y, como es natural, no dispone de que devorar una gacela o un tigre.
los recursos de Serafines y Querubines sino Igualmente Cristo ha de encontrar, en el mundo
que, por el contrarío, ha de luchar contra la fuer- en el que está actuando, un alimento adecuado
za de repulsión que tiende a aniquilarlo. La Vo- a su personalidad, ya que de otra forma, pronto
luntad sólo es activa en aquello que nace. Des- quedará exhausto y morirá antes de tiempo.
pués, cuando el «niño» se afianza, se instituye, Para que Cristo pueda supervivir en un determi-
crea su espacio y se pone a trabajar, ha de ha- nado mundo, será pues necesario que en él
cerlo con sus propios recursos, con las fuerzas existan alimentos adecuados a su organismo.
que va interiorizando en su despliegue humano. Esa realidad, simple y perfectamente compren-
Hecha la observación sobre los niños ante los sible, puesto que a nosotros nos sucede igual y
indignados sacerdotes y escribas, Jesús fue a si nos aventuramos en un desierto moriremos
pasar la noche en Betania, donde residía Láza- de hambre y de sed, es lo que querían expresar
ro, Marta y María, es decir, el alma humana re- los alquimistas cuando decían que para fabricar
sucitada a lo eterno. Ello nos dice que durante oro es preciso poseer ya un poco de oro: hay

238
que tener la materia prima para poder fabricar más tarde, de retorno de Jerusalem y de madru-
esa misma materia en abundancia. gada, vieron que la higuera se había secado de
Ese aprovisionamiento del mínimo indispensa- raíz.
ble para que una determinada fuerza pueda flo-
recer en nosotros, corre a cargo de las Entida-
des que actúan en los mundos de arriba. Ellos 11.- Tenemos pues que aquella obra, destinada
son los que nos instalan los órganos que han de a servir de alimento a la fuerza crística en el ca-
servir para que pueda ser ejercida una determi- mino hacia la ciudad, se ve interrumpida en su
nada facultad. Por ello leemos en la cosmogo- fase He, en la segunda, y ya no podrá pasar a
nía de los hermanos mayores dada a Max Hein- la tercera, que es la fase del fruto, y si pasa ya
del, que primero fue el ojo y después la facultad nadie comerá un fruto que no vino a su tiempo.
de ver. Del mismo modo, cuando Cristo nace, ya Esa parte de la enseñanza nos dice algo que ya
encuentra en nuestra Voluntad algo que le per- dijera y repitiera Salomón en el capítulo 3º del
mite alimentarse y subsistir. Luego, al penetrar Eclesiastés, que hay un tiempo para cada cosa
en nuestros sentimientos, encontrará algo en y que todo debe nacer, morir, ser plantado y
ellos con que alimentarse, y lo mismo ocurrirá arrancado, curado o matado, destruido o edifi-
cuando penetre en ese mundo de Formación en cado, a su tiempo. Más adelante, en ese sor-
el que todo se instituye. Si esa alimentación le prendente libro que es el Eclesiástico, encontra-
viene a faltar, si los fariseos, escribanos y de- mos en su capítulo 1, que trata de la naturaleza
más engendros internos tienen demasiado ape- y preceptos de la Sabiduría (Hochmah), en su
tito y lo devoran todo, entonces Cristo no tende- punto 9 y 10, que «Es el Señor quien la creó y
rá más remedio que retirarse a la alta montaña, la vio y la distribuyó. la derramó sobre todas sus
a orillas del mar de Tiberiades o en Cafarnaum y obras y sobre toda carne, según su liberalidad,
esperar allí el advenimiento de una «tierra» rica y la otorgó a los que la aman». En ese punto
en leche y miel. encontramos explicada la manera en que los
elementos primordiales para la construcción de
nuestro edificio humano son depositados en no-
10.- La higuera es un árbol consagrado a Satur- sotros por la Sabiduría Divina (Hochmah), a fin
no y representa aquí lo sólido, lo que ofrece el de que puedan servir de alimento a las tenden-
alimento material. Esos higos que Cristo busca- cias nacientes, a todas ellas, comprendida, cla-
ba y no encontró, son las obras. Aquí ya no pue- ro está, la crística. Pero si no utilizamos a su
de vivir de sentimientos, de pensamientos o de tiempo aquello que la Sabiduría ha puesto en
voluntad. Para proseguir su labor, necesita nuestra carne, la planta se secará porque ya na-
obras, y nosotros somos esa higuera que debía die va a comer su fruto y el espacio humano
dar fruto al paso de Cristo y que no dio. donde yace aquello que sólo dio hojas, pero no
Se trata de obras que Cristo pueda asimilar, o fruto, ha de ser utilizado para otras plantacio-
sea, obras idóneas a la naturaleza crística. Ya a nes.
lo largo de su enseñanza, Cristo ha explicado La higuera fue elegida como soporte de esa En-
en que consisten esas obras, y ya hemos visto señanza porque es uno de los árboles que nace
igualmente en repetidas ocasiones que la obra con mayor espontaneidad, sin que nadie lo
material se desarrolla igualmente en cuatro plante y lo cultive, dando muy abundantes fru-
tiempos, como los pensamientos, los sentimien- tos, situados siempre al alcance del peregrino.
tos y todo cuanto existe en el universo. Pocos son los hombres que viven en contacto
En un primer tiempo podemos definir la obra con la naturaleza, que no se habrán subido al-
como una intención; en el 2º tiempo, la obra se guna vez a una higuera, en su periodo infantil,
realiza en nosotros mismos y nos convertimos para comer en el mismo árbol su delicioso fruto,
en aquello que nos proponemos hacer. Es el pe- que es un don de Dios y no de los hombres.
riodo conocido en términos esotéricos como el
del follaje, el de la hojarasca. En ese momento
somos esa higuera en el estado en que Jesús la 12.- Este punto nos enseña pues que no debe-
encontró a su paso. Representamos una inmen- mos eternizarnos en las cosas. La vida es un
sa promesa para los que nos divisan a lo lejos, proceso y no podemos permanecer estancados
cerca del camino, porque piensan que en noso- en ninguna de sus secuencias, ni en aquellas
tros encontrarán el alimento espiritual que nece- en que nos sentimos espiritualmente exaltados,
sitan para irrumpir en la ciudad y cambiar su or- ni en las que halagan nuestra vanidad, nuestra
denamiento. Imaginad la decepción del Cristo propia estima, o en las que nos ofrecen un sun-
peregrino cuando ve, al acercarse, que todo es tuoso confort material.
follaje, que no es aún el tiempo del fruto. La situación que vivimos, en su vertiente men-
Nos dice la crónica sagrada que Jesús dijo a la tal, sentimental y material, debe servir de pasto
higuera. Que jamás nazca fruto en ti, y que la hi- a nuestra Voluntad Creadora, que ha de encon-
guera se secó al instante, según versión de Ma- trar en tal situación los medios -los frutos- con
teo, puesto que Marcos afirma que dijo: Que los que romper la estabilidad que tal situación
nunca jamás coma ya nadie fruto de ti. Y que

239
ofrece y permitir así a la obra humana ponerse repite que se puede recibir, por vía de la ora-
en marcha hacia un más allá. ción, cuanto con fe se pide.
Si esa Voluntad Creadora, al transitarnos, no Acabamos de comparar esa corriente que da
encuentra ese alimento seguirá su camino a lo vida y aliento a todas las cosas, a un viajante de
largo de nuestro universo interno, y se alimenta- comercio que recorre sin cesar el mundo, nues-
rá ahí donde hayamos producido alimento, enal- tro mundo interno. Imaginemos que, montado
teciendo y glorificando la tendencia interna que en ese tren, recibe un pedido urgente o impor-
se lo ha procurado. tante, procedente de una lejana región. ¿Qué
La Voluntad Creadora es como un agente co- hará? Disponiendo de medios, fletará un avión y
mercial que representa la más elevada instancia se irá ahí donde sus negocios lo reclamen. Lue-
de la divinidad y que viaja en un tren que no go, satisfecha la demanda, volverá a su ruta ha-
puede ser detenido. Así visita todos nuestros bitual.
países internos y, a su paso por este camino, Podemos decir igualmente que la oración des-
come el alimento que se le ofrece y engorda la vía la fe de su ruta y la obliga a acudir al punto
parte de su naturaleza que se encuentra en sim- objeto de la solicitud. Cuando la fuerza del pen-
patía con ese alimento. O, dicho de otro modo samiento humano se une a la de los sentimien-
potencia y multiplica todo lo que se encuentra tos en sus peticiones, esclavizan, por así decirlo
en nosotros en fase Vav, pasando de largo so- a la fuerza cósmica, que se ve obligada a acu-
bre aquello que está en fase He, en la de la ho- dir. Es lo mismo que sucede con los servicios
jarasca y el follaje. Más adelante, cuando haya públicos, que acuden a la llamada del cliente
recorrido todos nuestros continentes internos, cuando hay averías en la electricidad, el agua o
ya volverá a pasar y quizás entonces la sabidu- el teléfono y, con más prontitud aún cuando hay
ría divina habrá procedido a un nuevo plante y un incendio.
la fuerza crística transportada por nuestra volun-
tad encuentre el alimento. 14.- Entrando en el Templo, se le acercaron,
Ya Jesús había advertido en otras ocasiones mientras enseñaba, los príncipes de los sacer-
que el Señor de la casa llega cuando menos se dotes y los ancianos del pueblo, diciendo: ¿Con
espera y ha de encontrar a los servidores ceñi- qué podemos hacer tales cosas? ¿Quién te ha
dos y prestos para atenderlo. Dijimos, al comen- dado el poder? Respondiendo, Jesús les dijo:
tar esa secuencia, que en la observación de los Voy a haceros también yo una pregunta y si me
astros vemos la señal de esa aproximación del la contestáis, os diré con qué poder hago tales
Señor, del mismo modo que los Reyes Magos cosas. El bautismo de Juan, ¿de dónde proce-
vieron en el cielo la señal del nacimiento del sal- día? ¿Del cielo o de los hombres? Ellos comen-
vador del mundo. zaron a pensar entre sí: Si decimos que del cie-
lo nos dirá: ¿Pues por qué no habéis creído en
él? Si decimos de los hombres, temamos a la
13.- Jesús vuelve a repetir en esa ocasión que muchedumbre, pues todos tienen a Juan por
la fe mueve montañas y ya hemos dicho en una profeta. Y respondieron a Jesús: No sabemos.
lección anterior qué debemos atender con ello. Díjoles él a su vez: Pues tampoco os digo yo
No son las montañas físicas, las que existen en con qué poder hago estas cosas (Mateo XXI,
la Tierra, las que se mueven bajo el impulso de 23-27; Marcos XI, 27-33; Lucas XX, 1-8)
la fe, sino las montañas internas. «De todo ha- Jesús había dicho y repetido a lo largo de su mi-
ces una montaña», suele decirse, en leguaje co- nisterio que sus poderes procedían del Padre,
loquial, a los atribulados que se preocupan por pero los «ancianos del pueblo», los que vivían
todo y por nada. Son esas montañas las que se aferrados a sus tradiciones, al mundo de la ley
precipitan al mar, las que disuelven las aguas representado por Jehová-Binah, lo mismo que
salinas de nuestra naturaleza emotiva. los sacerdotes de su culto, no se habían entera-
La fe es esa corriente de la que hablamos hace do, y acudían a él con la eterna pregunta. Pero
un momento que, emanando del Padre, se de- para explicarse algo nuevo es preciso que se
rrama por el lado de la Sabiduría (Hochmah) y tenga conocimiento de lo que le ha precedido.
que va transformando a su paso todas las co- Es necesario saber que tres más dos son cinco
sas, si encuentra el alimento necesario para para poder tomar conciencia de que cinco me-
subsistir bajo una forma determinada. La fe, en nos tres son dos.
su permanente tránsito por nuestra naturaleza Juan, ¿actuaba por propia inspiración o era el
interna, modifica nuestro paisaje y convierte las cielo quien lo inspiraba? La muchedumbre,
montañas en mar abierto. nuestra muchedumbre interna, o sea, las ten-
Por otra parte, hemos visto que montaña puede dencias humildes, que no han llegado al poder,
ser interpretado en el sentido de una elevación. están convencidas , cuando Cristo actúa a nive-
Lo sublime que hay en nosotros se encuentra les materiales, de que Juan, el que anuncia al
en la montaña. En tal caso, arrojar la montaña al «otro», es un auténtico profeta. Pero las tenden-
mar ha de significar derramar nuestra sublimi- cias con mando y los «ancianos», esas viejas
dad en el mundo de nuestros sentimientos para tendencias que se han convertido en hábitos
impregnarlos de espiritualidad. Por último, Jesús anquilosados, gozando del inmenso poder de la

240
inercia, esos piensan que Juan hablaba por si ñor, pueden pasarse la vida cumpliendo ese
mismo, sin más autoridad que la propia. Sin em- servicio y, sin embargo, no creer, en lo profundo
bargo, temen a la «muchedumbre», no se sien- de su alma humana, en aquel al cual están sir-
ten seguros en su posición de mando y prefie- viendo, de forma que en lugar de trabajar en la
ren no enfrentarse a sus subordinados. viña se limitan a decir que están, pero van de
por libre, no allí donde el Padre les mandó ir.
Otros en cambio, están haciendo todo lo contra-
15.- Mientras se asciende por la columna de Bi- rio de lo que deberían hacer. Su actitud declara-
nah, la del conocimiento material, se va forman- da es de rebelión a la voluntad del Padre, pero
do una cadena cuyos eslabones sirven de zóca- en el fondo de ellos mismos no pueden sino
lo a los siguientes. Así cada paso se apoya en el comportarse según su voluntad.
dado precedentemente, el cual sirve para dar Estos últimos están más próximos al Padre, evi-
autoridad a los nuevos descubrimientos que se dentemente, que los primeros y cuando Juan
van haciendo. Ese es el camino de la razón y de aparece por el camino de la justicia, es decir, no
la ciencia, y en los libros científicos siempre hay como un discípulo de Cristo, sino como un ins-
una gran cantidad de citas de sabios, en los tructor de la columna de la izquierda, lo recono-
cuales el autor se apoya. cen. El camino evolutivo está perfectamente ar-
Pero cuando la revelación de la otra columna ticulado y Juan, como hemos dicho tantas ve-
aparece, ya no hay fuentes que citar. Cierto que ces, es el eslabón final del mundo de Jehová y,
Jesús citó muchas veces pasajes de las Sagra- por consiguiente, a él le corresponde anunciar
das Escrituras, siempre por hacerles ver que no al otro.
la estaban interpretando de la forma debida o Pero para pasar de Juan a Jesús es preciso
que cabía otra interpretación de la que ellos le despojarse de todas las medallas, de todos los
estaban dando. títulos, diplomas, collares honoríficos, emble-
Ahora, al interpretar esotéricamente los Evange- mas. Y está claro que ese tránsito es más fácil
lios, muchos nos vienen también para decirnos: para el que nada tiene, que no para aquel que
¿De dónde proceden esas enseñanzas? Y es es príncipe en ese mundo, que tiene que dejar
evidente que se quedarían más tranquilos si pu- para ir al otro en el que no será nada, porque
diéramos darles un nombre venerado en la his- deberá nacer en él y comenzar desde cero.
toria literaria; si pudiéramos decirles que hemos
descubierto unos nuevos manuscritos del mar
Muerto o del de Tiberiades, que Jesús se dejó 17.- Oíd otra parábola: Un padre de familia plan-
escondidos debajo de una piedra, después de tó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella
haberse pasados sus últimas semanas de vida un lagar, edificó una torre y la arrendó a unos vi-
redactándolos. Pero la respuesta sobre la pro- ñadores, partiendo luego a tierras extrañas,
cedencia de los poderes de Cristo debe ser ela- Cuando se acercaba el tiempo de los frutos, en-
borada por la propia alma, cuando por fin se ve vió sus criados a los viñadores para recibir su
libre de sus contradicciones internas y todos los parte. Pero los agricultores, agarrando a los
ciegos y sordos que lleva dentro ven y oyen. siervos, a uno lo golpearon, a otro lo mataron y
Cuando esto ocurre, ya no será necesario for- a otro le apedrearon. De nuevo les envió otros
mular preguntas, porque el alma del individuo siervos en mayor número que los primeros, e hi-
sabrá de dónde viene el poder o de dónde viene cieron con ellos lo mismo. Finalmente, les envió
la enseñanza. a su hijo, diciendo: Respetarán a mi hijo. Pero
los agricultores, cuando vieron al hijo, se dije-
ron: Es el heredero; vamos a matarle, y tendre-
16.- ¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hi- mos su herencia. Y agarrándole, le sacaron fue-
jos, y llegándose al mayor, le dijo: Hijo, ve hoy a ra de la viña y lo mataron. Cuando venga pues
trabajar en la viña. El respondió: No quiero. el amo de la viña, ¿Qué hará con estos viñado-
Pero después se arrepintió y fue. Y llegándose res? Le respondieron: Hará perecer de mala
al segundo le habló del mismo modo y él res- muerte a los malvados y arrendará la viña a
pondió: Voy, señor; pero no fue. ¿Cuál de los otros viñadores que le entreguen los frutos a su
dos hizo la voluntad del padre? Respondiéronle: tiempo. Jesús les respondió: ¿No habéis leído
El primero. Díceles Jesús: En verdad os digo alguna vez en las escrituras: «La piedra que los
que los publicanos y las prostitutas os preceden edificadores habían rechazado, esa fue hecha
en el Reino de Dios. Porque vino Juan a voso- cabeza de esquina del Señor viene esto, y es
tros por el camino de la justicia y no habéis creí- admirable a nuestros ojos»? Por eso os digo
do en él, mientras que los publicanos y las pros- que os será quitado el Reino de Dios y será en-
titutas creyeron en él. Pero vosotros, aún viendo tregado a un pueblo que rinda sus frutos. Y el
esto, no os habéis al fin arrepentido, creyendo que cayere sobre esta piedra se hará trizas, y
en él (Mateo XXI, 28-32) aquél sobre quien cayere será triturado. Oyendo
Una vez más Jesús establece una diferencia en- los príncipes de los sacerdotes y los fariseos su
tre el ser una cosa y el estar haciendo una cosa. parábola, entendieron que de ellos hablaba, y
Los que, por profesión, eligen el servicio al Se- queriendo apoderarse de él, temieron a la mu-

241
chedumbre, que le tenía por profeta (Mateo XXI, vas en nuestros cuerpos, sino que comparten
33-46; Marcos XII, 1-12; Lucas XX, 9-18) nuestros vacíos con los enviados divinos, que
aparecen en tiempo oportuno para recordarnos
nuestros compromisos con el Señor de la viña y,
18.- En esta parábola Jesús traza un esquema en este caso, la viña somos nosotros, cada uno
de las relaciones de los hombres con la divini- de nosotros en su micro-individualidad. En lugar
dad. Ese padre de familia es el Dios creador de de pagarles el tributo, procuramos eludirlos y es
nuestro sistema solar, que plantó esa viña que entonces cuando ellos profetizan lo que ha de
es el universo, rodeada del cerco llamado Zo- ocurrirnos si persistimos en esa actitud. Para
diaco. La torre edificada es nuestro planeta Tie- acallar esas voces incómodas, nuestros agricul-
rra, del mismo modo que edificó otras torres, tores, es decir, las tendencias que trabajan para
que son los demás planetas de nuestro sistema. la satisfacción de nuestra personalidad episódi-
Esa morada humana es arrendada a unos viña- ca, dan muerte al profeta, o bien lo dejan mal-
dores, que son el género humano a quienes trecho y fuera ce combate, o lo apedrean, es
confió la propiedad, con la obligación de cederle decir, elaboran una teoría con sus palabras para
parte de los frutos. la propia satisfacción, en lugar de dar el fruto
A lo largo de estas lecciones ya hemos visto que que viene a buscar,
cuando últimos los servicios de una determina-
da entidad espiritual, tenemos que abonarle par-
te de los beneficios obtenidos con la fuerza que 20.- La respuesta del Señor de la viña a esa
nos ha prestado. Este uso se ha generalizado agresión, es la de mandar un gran número de
en nuestra sociedad, puesto que imitamos en siervos, a fin de que sus voces tengan más
todo al modelo cósmico, y así vemos que paga- peso, pero la parábola nos dice que los agricul-
mos intereses por el capital prestado y en los tores hicieron con ellos lo mismo. Esta segunda
arriendos de tierra, el labrador entrega parte de respuesta es la del Amor, la elaborada por
la cosecha al propietario. Si el Padre, no sólo Hochmah. Ante el fracaso de la nueva embaja-
nos ha puesto la viña, sino que hasta nuestro da, viene la del Sacrificio, la elaborada por Bi-
propio ser ha sido elaborado en su esencia, es nah, y el Señor de la viña manda a los agriculto-
evidente que le debemos parte del fruto obteni- res a su propio hijo, que es tratado lo mismo
do con nuestro trabajo. Nada extraño pues que que los siervos y será finalmente su sangre, es-
al acercarse la época en que la viña tenía que parcida por la viña, la que, con su alta vibración,
dar sus frutos, el señor de la viña mandase sus expulsará a los malvados agricultores, o sea,
criados para recoger lo que le correspondía. expulsará las fuerzas internas que los inducían
a dar muerte a los enviados del Señor de la viña
y a su heredero.
19.- Esos criados son los Coros de ángeles, los Ese proceso interno, que consiste en dar muer-
cuales, de acuerdo con las instrucciones del pa- te al Padre, o a sus representantes, para here-
dre de familia, eligen los hombres apropiados dar la viña, ha sido recogido por las distintas mi-
para representarlos en esa misión. Esos hom- tologías, y vemos como la griega lo plasmó en
bres son los Profetas, llamados muchas veces la historia de Edipo, ese tenebroso rey de Te-
en las Escrituras «los enviados de Dios» Esos bas, que dio muerte a su padre y se casó con
profetas murieron a menudo de mala muerte y su madre, que representa en esa historia la
Jesús lo recordó más de una vez a los príncipes viña, ciñéndose la corona de un reino corrompi-
de los sacerdotes, escribas y fariseos. do, hasta que la fuerza de las cosas lo arrojaría
Los profetas aparecían entre el pueblo de Israel de esa viña, en la que quiso reinar. El moderno
para anunciarle todos los males que iban a su- psicoanálisis descubrió que esa dinámica era
cederle si no cumplía con los compromisos es- algo muy real y que algunos hombres vivían in-
tablecidos con el patrón de la viña. Y al pueblo tensamente en sí mismos el drama de los agri-
le era más fácil acallar esas voces molestas gol- cultores que dan muerte al Señor de la viña o a
peando, matando o apedreando al profeta, que sus representantes legales o, lo que es lo mis-
no pagar el tributo debido al Señor de la tierra. mo, el drama de Edipo. Es un drama que afecta
La muerte del Profeta el resultante de un drama muy particularmente a los que nacen con un
interno que primero acaece en nuestro micro- signo de Tauro fuerte y sienten un amor tan in-
ser humano antes de escenificarse en el exte- tenso por la viña, que no están dispuesto a
rior. En efecto, en nuestra organización interna, compartir sus frutos con nadie.
también el Señor de la viña manda de vez en Así pues en esa parábola encontramos la esce-
cuando a sus criados, en el tiempo de los frutos, nificación de un drama que tiene en nuestros
con el anuncio de que debemos darle su parte. días su plena vigencia y si Freud hubiese sido
Al estudiar la organización de nuestros mecanis- un lector avisado de las Sagradas Escrituras, en
mos internos, hemos visto que es nuestra propia lugar de haber dado a su complejo el nombre de
personalidad lo que llama en si a las Fuerzas Edipo, pudo haberlo llamado complejo de los vi-
espirituales que han de permitirle satisfacer sus ñadores, y hubiese estado así más cerca de la
propósitos. Pero no son las únicas fuerzas acti- verdad, porque quien lo sufre, no es con su ma-

242
dre, que quiere desposarse, sino con la madre Señor de la viña es la piedra que sostiene todo
tierra, portadora de los más sabrosos y variados el edificio.
frutos.

21.- La única forma de conservar la viña consis- 22.- Cristo es la piedra angular de un mundo
te en pagar un tributo al propietario. Ese tributo que no está sometido a la degradación; de un
es la piedra angular de la edificación en firme mundo que ha de permanecer. Cuando ese
del edificio humano. Es decir, la historia del mundo aparece, moviliza contra él a los que vi-
hombre empieza cuando se vincula voluntaria- ven en el mundo de perdición donde las ruinas
mente a lo superior; cuando reconoce los dere- acaban instalándose en los edificios más sóli-
chos de ese Señor de la viña que actúa en lo dos, pero por grandes que sean sus esfuerzos
más alto de nosotros mismos, y los satisface por destruir ese nuevo universo, sólo consiguen
con prontitud. A partir de entonces podrá acu- consolidarlo. Matarán a los primeros anunciado-
mular piedra sobre piedra, porque es lo de arri- res del Reino; matarán a los que, más numero-
ba que da solidez a lo de abajo. Mientras esa sos, aparecerán después; matarán al Heredero,
subordinación no se establece, lo que una ten- y cuando creerán haber heredado ellos el Rei-
dencia construye, será derribado por otra por- no, se verán aniquilados por las propiedades re-
que los criterios no son unitarios y cada uno tie- generadoras de la sangre inocente. La piedra
ne «ideas» que no son compartidas por los de- angular los hará trizas y el Reino de Dios, que
más. Los malvados viñadores tendrán que creían tener, les será arrebatado. De ahí que el
abandonar la viña y otros vendrán quizá tan complejo del viñador, o de Edipo, sea tan sólo
malvados como los primeros, y también perece- una etapa, una peripecia en el camino de la edi-
rán de mala muerte, hasta que se instalen en la ficación del hombre.
viña unos agricultores que reconozcan que el

Preguntas:

1.- ¿Cuál es la diferencia entre la vieja y la Nueva Jerusalem?


2.- ¿Por qué el fariseo que llevamos dentro se indigna tanto cuando oye a los niños cantar alabanzas?
3.- Di lo que has comprendido de todo lo dicho sobre la higuera estéril.
4.- ¿Por qué para creer en Jesús es preciso haber creído antes en Juan?
5.- Di lo que has comprendido de la parábola de los viñadores infieles

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 30ª

1.- Mateo inicia su capítulo 22 con la parábola amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido
de los invitados a la boda, que ya hemos referi- de boda? El hombre enmudeció. Entonces el
do y comentado al tratar del capítulo 14 del rey dijo a sus ministros: Atadle de pies y manos
Evangelio de Lucas. Pero Mateo refiere una se- y arrojadle a las tinieblas exteriores; allí habrá
cuencia que no figura en Lucas. Cuando los llanto y crujir de dientes. Porque muchos son los
nuevos invitados, aquellos que los servidores llamados y pocos los elegidos (Mateo XXII, 11-
han encontrado en las plazas y en los caminos, 14)
se encuentran ya sentados en la mesa, entra el Al comentar esa parábola decíamos que aun-
rey para verlos y divisa allí a un hombre que no que los servidores reciben orden de su rey de
llevaba traje de bodas. Dirigiéndose a él, le dijo: llevar a su casa a cojos, ciegos, tullidos, actua-
243
ban con criterio propio y no sentaban en la mesa del rey. Los que acuden allí movidos por
mesa del Señor a gentes que, por su condición, la vanidad, por el afán de poderes y de renom-
eran incapaces de asimilar los alimentos que bre, porque quieren subyugar a sus semejantes
iban a serles suministrados. Aquí vemos que y enseñorearse de ellos, se ven desenmascara-
nuestra observación no iba desencaminada, dos. Sólo los limpios de corazón son elegidos
puesto que el rey exige a sus invitados que lle- entre la multitud de llamados. Sólo ellos se en-
ven el vestido de bodas. Se trata del mágico cuentran en condiciones de asimilar los alimen-
vestido blanco con que el alma ha de presentar- tos que en cada mesa les serán servidos, sin in-
se al banquete de la espiritualidad. digestarse.
Cuando los espíritus virginales iniciaron su des-
censo hacia los mundos materiales, su túnica
era esplendorosamente blanca. Luego en su iti- 3.- Entonces se retiraron los fariseos y celebra-
nerario involutivo, el vestido virginal se iría tiz- ron consejo para ver el modo de sorprenderlo
nando con el color de los Séfiras cuya personali- en alguna declaración. Enviáronle discípulos su-
dad iban interiorizando, hasta alcanzar ese color yos con herodianos para decirle: Maestro, sabe-
terroso que es propio de nuestro planeta. mos que eres sincero y que con verdad ense-
Llegada el alma al final de su itinerario involuti- ñas el camino de Dios, no tienes acepción de
vo, ha de iniciar el camino de ascenso y en él personas. Dinos pues tu parecer: ¿Es lícito pa-
los Séfiras realizan su trabajo al revés, retirando gar tributo al César o no? Jesús, conociendo su
de esa alma su color, su velo, hasta dejarla to- malicia, dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas?
talmente desnuda y en su primigenio color blan- Mostradme la moneda del tributo. Ellos le pre-
co. Es con este vestido que debe presentarse a sentaron un denario Él les preguntó: ¿De quién
la mesa del Rey. es esa imagen y esa inscripción? Le contesta-
ron: Del César. Díjoles entonces: Pues dad al
César lo que es del César y a Dios lo que es de
2.- Los videntes que perciben el aura de los pla- Dios. Y al oírle se quedaron maravillados y de-
netas, ven como Urano tiene un color anaranja- jándole, se fueron. (Mateo XXII 15-22; Marcos
do. Pero, si es así como se manifiesta Hochmah XII, 13-17; Lucas XX, 19-38)
en el mundo físico, en cambio en los demás Los fariseos trataban de enfrentar a Jesús con
mundos Hochmah es blanco como lo es el color el poder civil, puesto que ellos no tenían atribu-
de Kether y entre ambos no hay diferencias ciones para condenarlo a muerte. La cuestión
esenciales. de pagar o no pagar el tributo al César es hoy
En cambio el color de Binah en el mundo físico más válida que nunca, puesto que el César de
es el negro, y en las ceremonias iniciáticas, los nuestros días y su prolongación que es el Códi-
oficiantes visten de negro. go Civil, se extiende a muchos más dominios
En la parábola se nos dice que el hombre que que antes. ¿Se deben o no se deben pagar los
no llevaba el vestido adecuado es arrojado vio- impuestos, cuando en la distribución del presu-
lentamente a las tinieblas. No se trata aquí de puesto público vemos que un alto porcentaje va
una exageración necesaria para la dramatiza- destinado a gastos de «defensa»? ¿Se debe
ción del relato, sino de un hecho real. Para po- aceptar o rechazar el servicio militar? ¿Se debe
der sentarse en la mesa del Rey del Universo, cumplir con la norma civil cuando esa norma
es preciso que el invitado vibre a una determina- está en contra de la propia conciencia? ¿Se
da frecuencia. Esta elevada vibración es la que debe acatamiento a un tirano que ha estableci-
da el color blanco. ¿Cómo pudo suceder que al- do su poder por la fuerza de las armas? Sí, con
guien sin ese vestido se sentara en la mesa del el código en mano, fuéramos examinando las
rey? Sin duda alguna utilizó un truco, un ardid reglas que los gobiernos del mundo van dictan-
para pasar por la puerta. Ya sabemos que en el do, encontraríamos muchas que no son confor-
dominio de la espiritualidad, algunos ofrecen fór- mes al Código que Cristo promulgó con su
mulas para avanzar más rápidamente, a base ejemplo y estableció en sus parábolas. ¿Qué
de ejercicios de respiración, de gimnasia, de debemos hacer cuando la norma civil está en
técnicas mentales, de castraciones auténticas o contradicción con la norma cósmica recogida
figuradas que no son una conquista del alma por el pensamiento religioso? La respuesta de
evolucionada, sino un artificio para conseguir Jesús en esta secuencia de su vida es bastante
ese vestido blanco de boda, justo el tiempo ne- clara: hay que dar al César lo que es suyo y re-
cesario para pasar por la puerta. Pero después, clama, y hay que dar a Dios lo que es de Dios.
como le ocurriera a la infortunada Cenicienta,
pasada una determinada hora, el vestido blanco
se deshilacha y aparecen sus auténticos hara- 4.- Jesús ya advirtió una vez, refiriéndose a la
pos. Al dejar de vibrar a la intensidad requerida, suciedad exterior, que no es lo que entra en el
se ve violentamente desalojado de la mesa a hombre lo que lo contamina, sino lo que sale de
que le llevó su osadía, él. Toda esa suciedad mundana, que el poder ci-
Sólo la pureza interna, la inocencia reconquista- vil ha instituido en norma o que ha elevado a la
da, nos asegura un puesto permanente en la categoría de ley, es lo que ha salido del hombre,

244
es el resultado de múltiples procesos mentales y siones, primero individuales, después colecti-
emotivos que se han desarrollado en nuestra vas, sirviendo de base a conflictos y a guerras.
naturaleza interna. Finalmente, obligamos de este modo a los luci-
La Cábala es la ciencia que explica esa elabora- ferianos a intervenir para achicar energías del
ción y gracias a su estudio podemos seguir el mundo físico y evitar su destrucción, cargando a
proceso de formación de algo, desde que apare- tope los depósitos del infierno, lo cual hemos
ce en nosotros como un designio espiritual, has- explicado detalladamente en la lección 15 de
ta que se convierte en propósito humano y se nuestro 1er Curso. Por todo ello, si recibimos en
encarna en la realidad de la vida como un acon- nuestros hogares un papel con un sello del Cé-
tecimiento. sar, debemos movilizarnos para cumplir lo que
Si elaboramos algo, si lo torneamos y pulimos el César nos pide, porque es suyo, se lo debe-
pacientemente en nuestros laboratorios inter- mos.
nos, ¿rechazaremos aquella pieza cuando apa- No siempre el César tiene el rostro del poder
rezca formando parte de nuestra vida material? público. En nuestra elaboración interna hemos
¿Le negaremos su identidad, diciendo: no reco- creado también Césares individuales, que en un
nozco esto como mío? momento dado de nuestra vida aparecerán para
Cierto que algunas cosas repugnan a nuestra reclamarnos algo: son los reyes de la baraja,
naturaleza. Nos sentimos pacíficos por dentro; que ya hemos estudiado en las lecciones de Ta-
nuestras ideas y nuestros sentimientos están rot. En tal caso, apliquemos el precepto de Cris-
llenos de mansedumbre, y, sin embargo, viene to que dice: Al que te pide, dale. Y quedará libre
el César y nos llama a la guerra, o al servicio ante nosotros el camino de la paz.
militar ¿Cómo se entiende eso? Se entiende
porque hay un desfase entre la elaboración in-
terna de una realidad y la aparición de esa reali- 6.- Ahora bien, ¿en qué medida, sometiéndonos
dad en el mundo exterior. Imaginemos que so- a la violencia del César, a su injusticia, estare-
mos una fábrica de acero y que después de ha- mos generando nueva violencia y nueva injusti-
ber recibido el pedido de fabricación de una par- cia? Suele admitirse, convencionalmente, que la
tida de cañones, recibirnos otro de elaboración violencia genera violencia y que la injusticia es
de arados. Tendremos así que mientras en la portadora de una injusticia aún mayor, pero si
sección terminal los obreros están dando los úl- observamos el desarrollo de las cosas en el es-
timos toque a los artefactos de guerra, en la quema del Árbol Cabalístico, vemos que esto no
sección encargada de la primera fase ya esta- es exactamente así y, sobre todo no es siempre
rán preparando las máquinas para fabricar los así.
artefactos de paz. Lo que sucede en el mundo de acción, que es
Así resulta que mientras por un lado vivimos el nuestra Tierra física, son resultados y no cau-
resultado de una violencia interna perfectamen- sas. Esos resultados tienen que producir en
te elaborada, por otro lado, nuestros pensa- nuestra alma una evidencia, tienen que ser para
mientos y sentimientos ya trabajan en la institu- nosotros una lección. Así resulta que el soldado
ción de una futura paz. que muere en una guerra, no se lleva consigo el
odio almacenado hacia el enemigo, de manera
que en una próxima encarnación tenga lugar la
5.- Teniendo en cuenta ese proceso natural de revancha, sino que, al contrario en la revisión de
formación de las realidades que vivimos, es pre- su vida que tiene lugar después de la muerte,
ciso que asumamos esa realidad hasta sus últi- comprenderá el porqué de sus sufrimientos, y si
mas consecuencias y que demos al César lo esa revisión no puede llevarse a cabo, por ha-
que lleva su faz, o sea, su sello, ese sello que la berse evaporado sus recuerdos con la muerte
administración pública pone en todos los comu- violenta, al volver a la tierra y morir siendo niño,
nicados, oficios y demás documentos por los le serán infundidos los ideales de paz.
que nos solicita nuestra participación. Pero ocurre también que los acontecimientos
Debemos aceptar la imposición violenta del Cé- que tienen lugar en el mundo físico constituyen
sar, porque, siendo el resultado material de una una llamada a los pensamientos y sentimientos
antigua violencia interna, la experiencia vivida de la misma naturaleza, alimentándolos y ofre-
ha de servirnos para incorporar a nuestra con- ciéndoles una válvula de escape. Con ello, la
ciencia el resultado final de aquella elaboración violencia aumenta, ya que pensamientos y sen-
lo cual nos servirá para la edificación de nuestra timientos que producirían violencia a su término,
futura paz. más tarde, al final de su ciclo de formación inter-
Si nos rebelamos contra la imposición del Cé- na, se manifiestan ya, pero esa descarga produ-
sar, el espíritu de aquello que no queremos asu- ce también la purificación de los mundos inter-
mir caerá como un fuego sobre la organización nos y, en este sentido, propicia la futura paz.
social, destruyendo su tejido, o sea, desorgani-
zando la vida, siendo el agente, productor de
otras rebeliones, de otras negativas a asumir las 7.- ¿Qué debemos hacer pues? ¿No ponerles
propias elaboraciones internas;. originando divi- cortapisas a las demandas del César? ¿Some-

245
ternos a todas sus exigencias de tributo? Cierta- otros sentimientos y no aceptar por ellos los fa-
mente no, pero la oposición al César no debe vores del César.
ejercerse a niveles materiales sino en nuestras En segundo lugar, trataremos de no poner pre-
instancias internas. Debemos desvincularnos cio a nuestros pensamientos, a nuestro saber
del César moralmente, intelectualmente y emoti- mundano, a nuestra ciencia. El intelectual se
vamente y esa desvinculación debe ser silencio- dice que de algo tiene que vivir y que debe sa-
sa, invisible, puesto que las palabras que expre- carle rendimiento a sus títulos. Pero lo cierto es
san el pensamiento son su vehículo material y que Dios ha dispuesto las cosas de tal forma
corresponden a la fase de materialización. No que quien da su saber sin pedir las monedas del
es pues con la protesta activa que debemos ma- César, recibe el sustento y aun la riqueza como
nifestar nuestra oposición al orden profano, sino sucediera con Salomón. No está lejos de noso-
cultivando la paz y el orden divino en nuestra tros la estampa del médico rural a quien sus
naturaleza interna. clientes le llevan huevos, pollos, frutos, rodeán-
Si lo hacemos así, cuando la antigua violencia dolo de abundancia. Más lejanos están esos
interna haya sido absorbida por el mundo mate- mecenas que mantenían en su corte artistas y
rial, ya no viviremos situaciones violentas y el científicos, y que volverán cuando esos artistas
César dejará de mandarnos sus papeles con el y científicos sean desprendidos y útiles a la co-
sello que le pone a todas sus cosas. Y esta paz munidad, puesto que en nuestros días el sabio
que nos habita la comunicaremos al mundo a la investigador es casi sinónimo de peligro mortal.
hora de su materialización y caerá sobre la so-
ciedad como un bálsamo. Poco a poco, la situa-
ción de paz hará inútiles y hasta ridículas las 9.- Va sin decir, pero precisémoslo una vez más,
disposiciones bélicas. que el primero de los tráficos que debemos su-
Conseguir que el César no nos reclame tributo primir es el de todo lo relacionado con la espiri-
alguno, he ahí el objetivo. Y cuando el César tualidad, que no puede ser objeto de comercio,
abre cauces para los no violentos, es evidente porque viene de un mundo en el que César no
que debemos apuntarnos en ellos. Si hay una impera. Ya hemos insistido mucho sobre ese as-
ley para los objetores de conciencia, los nues- pecto y hemos aportado razones para que insis-
tros tienen que acogerse a ella, a condición, cla- tamos de nuevo.
ro está, que su adiós a las armas se deba real- Cuando hayamos suprimido todo tráfico, dejan-
mente a un dictamen emitido por su conciencia do de intercambiar conocimientos y aptitudes in-
y que no participe en violencia alguna; es decir, telectuales o sentimientos contra moneda del
que su objeción sea real y no un pretexto para César, nos quedará aún el trabajo material, el
zafarse de una obligación molesta. agrícola, el industrial, por el que podemos acep-
tar dinero, si lo estamos haciendo. Pero nuestra
filosofía ha de procurar que se intercambien los
8.- Hay otro aspecto de la cuestión del tributo al bienes en todos los mundos, de manera que el
César y es el referente a la moneda misma que imperio de César sea cada día más restringido.
le presentaron a Jesús. En la lección anterior, Paguemos pues al César el tributo que nos pide
hablando de la expulsión de los mercaderes del y comportémonos de forma que un día ya no
templo, ya vimos que en el mundo sagrado para nos pida nada.
el que nos estamos preparando, la moneda de-
jará de circular. Pero hoy por hoy la moneda es
necesaria y no debemos rechazarla, no pode- 10.- Por último, no olvidemos que el César tiene
mos hacerlo totalmente. el siniestro privilegio de poder liquidarnos, y es
En este punto de la Enseñanza, Cristo está ac- precisamente por ello que los fariseos tentaron
tuando ya a niveles materiales, en nuestra tierra a Jesús. El César está en nosotros, es el que
física, y necesita alimento material, como diji- rige nuestro mundo profano, y mientras nuestra
mos en la anterior lección al tratar de la cuestión obra no se ha realizado aún, como ocurría con
de la higuera. Ese alimento material es la obra Jesús en la hora que estaba viviendo, debemos
física, es esfuerzo material, que debe ser com- darle lo que le pertenece.
pensado mediante una aportación material. Se trata, claro está, de la obra interna de redi-
Sin embargo, como ya queda dicho, es preciso mensión de nuestra personalidad. Mientras nos
que reduzcamos en nuestra vida cada vez más encontramos en plena elaboración de ese otro-
el espacio comercial. En primer lugar, renuncia- yo que ha de llevarnos al Reino, debemos con-
remos a ponerle precio a nuestros sentimientos. temporizar con las exigencias de nuestro César
Intercambiar amor contra dinero es algo muy interno y pagar tributo a lo profano. No convie-
alejado de ese Reino en el que nos proponemos nen las actitudes heroicas y radicales; no con-
entrar. Más reprochable aún si no es amor, sino viene la intransigencia, susceptible de conducir
la ficción de un amor, porque en este caso, al nuestra personalidad sagrada a la cárcel o a la
despropósito se une la estafa. Nuestros senti- muerte, privándola de su desarrollo.
mientos sólo pueden ser intercambiados por No provoquemos pues al César con nuestra ac-
titud, porque su manifestación externa constitu-

246
ye la prueba de que lo hemos estado elaboran- Esa resurrección de la que Jesús habla aquí,
do en nuestro interior, que es una criatura nues- será la final y definitiva, aquella que ya no nos
tra que se ha formando en nuestro seno y que privará de nuestra conciencia por un periodo de
debemos alimentar como la madre alimenta al tiempo, cómo sucede ahora entre una y otra
bebé nacido de su propia carne. vida.
Aquí, entre nosotros, estamos hablando de en-
carnaciones, de volver una y otra vez al mundo
11.- Aquel día se acercaron a El saduceos, que físico para adquirir experiencias. Pero si pudié-
niegan la resurrección, y le interrogaron: Maes- ramos contemplar las cosas desde la perspecti-
tro, Moisés dice: «Si uno muere sin tener hijos el va de Cristo, desde su altura, no hablaríamos
hermano tomará su mujer para dar descenden- de varias vidas, sino de una sola. Una sola vida,
cia a su hermano» Pues había entre nosotros vivida por el Ego, que comporta distintas fases
siete hermanos y, casado el primero, murió sin de manifestación en el mundo material, en el de
descendencia y dejó la mujer a su hermano; los deseos, en el del pensamiento, para integrar
murió igualmente el segundo, y el tercero, hasta nuestras experiencias al Ego y volver a bajar a
los siete. Después de todos, murió la mujer. En por más. En esos menesteres no siendo aún
la resurrección, ¿de cuál de los siete hermanos conscientes de esa realidad viva y permanente
será la mujer?, porque los siete la tuvieron. Y que es el Ego, consideramos la pérdida episódi-
respondiendo Jesús, les dijo: Estáis en un error ca de conciencia como una muerte, pero en el
y ni conocéis las Escrituras ni el poder de Dios. universo la noción de muerte es algo extraño,
Porque en la resurrección, ni se casarán, ni se atípico y por ello Jesús recuerda que Dios es el
darán en casamiento, sino que serán como án- Dios de los vivos y no de los muertos: en el uni-
geles en el cielo. Y en cuanto a la resurrección verso divino no hay muertos.
de los muertos, ¿no habéis leído lo que Dios ha Si hablamos con propiedad observaremos que
dicho: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de resurrección significa el resurgir de la vida divi-
Isaac y el Dios de Jacob? Dios, no es Dios de na en nosotros, su instalación en nuestra con-
muertos, sino de vivos. Y la muchedumbre, ciencia, después del período de exploración del
oyéndolo, se maravillaba de su doctrina (Mateo nuevo universo que nuestro Dios vino a crear en
XII, 23-23; Marcos XII, 18-27; Lucas XX, 27-40) la presente Jornada de Manifestación.
En el Evangelio de Lucas, Jesús precisa en este El Ego resucitará realmente en nosotros cuando
pasaje: Los hijos de este siglo toman mujeres y hayamos alcanzado ese 5º día de la Creación.
maridos. Pero los juzgados dignos de tener par- Entonces el período de vida material habrá ter-
te en aquel siglo y en la resurrección de los minado y tendremos un grado de conciencia se-
muertos, ni tomarán mujeres ni maridos, porque mejante al que tienen los ángeles actualmente.
ya no pueden morir y son semejantes a los án- Seremos, tal como dice Jesús, como los ánge-
geles e hijos de Dios, siendo hijos de la resu- les del cielo.
rrección. Respecto a la obligación del hermano de casar-
Son varias las enseñanzas que se desprenden se con la viuda que deja el hermano muerto,
de ese punto. En primer lugar, Jesús desarma hay que interpretarlo, sobre todo, en su aspecto
una interpretación que la Iglesia Católica acoge- simbólico, tal como apuntábamos en la lección
ría en su doctrina, según la cual el día de la re- 27 al hablar de protección a la viuda, lo cual no
surrección de la carne, todos volveremos a ser infirma el que esto deba hacerse en la realidad,
lo que fuimos, dando por supuesto que hemos puesto que todo cuanto sucede en el mundo de
vivido una sola vida. Esta creencia, que aún per- acción en el que nos movemos es la perfecta
siste en el catolicismo, hacía que se condenara ilustración del juego que se desarrolla en nues-
la incineración de los cuerpos, porque se des- tros mundos internos.
truía así la imagen de esa carne que debía
aguardar la resurrección. Sorprendentemente,
sólo hace unas décadas que los hombres de 13.- Dice Jesús en este punto que los hijos de
iglesia han descubierto que el físico desaparece este siglo toman mujeres y maridos, pero que
igualmente en la tumba, descompuesto y devo- los juzgados dignos de tener parte en aquel si-
rado por los gusanos, de modo que incinerándo- glo -el de la Resurrección- no tomarán mujeres
lo no se hace más que acelerar un proceso de ni maridos porque ya no pueden morir y, por
destrucción que la naturaleza produce por otros consiguiente, habiendo sido vencida la muerte,
medios. Lo cierto es que aún hoy en día muchas ya no será necesario de formar nuevos cuerpos
familias católicas contemplan con recelo la inci- para que pueda manifestarse en ellos la vida.
neración, pensando en la resurrección de la car- Esto confirma que el matrimonio es una institu-
ne. ción que tiene un valor episódico, que es válida,
mientras sirva de vehículo a la vida y que dejará
de serio en cuanto los poderes latentes en cada
12.- Bien claramente dice Jesús que en la resu- hombre resuciten y pueda ser a la vez hombre y
rrección seremos distintos. Seremos, dice, se- mujer. El hombre ya tuvo las dos polaridades
mejantes a los ángeles. antes de que Dios procediera a su separación,

247
creando a la mujer. En esa época cada hombre 15.- Los fariseos, oyendo que había hecho en-
se reproducía sin necesidad de la colaboración mudecer a los saduceos, se juntaron en torno a
de otro ser humano. En el futuro, cuando en el Él y le preguntó uno de ellos, doctor, tentándolo:
camino ascendente el hombre alcance los nive- Maestro, ¿cuál es el Mandamiento más grande
les de su estado primordial, volverá a ser her- de la ley? Él le dijo: Amarás al Señor, tu Dios,
mafrodita y podrá formar un cuerpo en el que con todo tu corazón, con toda tu alma y con
seguir viviendo cuando el suyo esté fuera de toda tu mente. Este es el más grande y el pri-
uso. Pero ese estadio no será el definitivo, sino mer mandamiento. El segundo, semejante a
que, al alcanzar ese 5º día ya no será necesario éste, es: Amarás al prójimo como a ti mismo. De
trasladarse a otro cuerpo material porque vivire- estos dos preceptos pende toda la ley y los pro-
mos en el cuerpo vital, que durará eternamente, fetas. Díjole el escriba: Muy bien, Maestro, con
entendiendo por eternidad el tiempo que duren razón has dicho que Él es único y que no hay
las experiencias del Ego en dicho cuerpo, pues- otro fuera de Él, y que amarle con todo el cora-
to que desaparecerá a su vez y la vida pasará al zón, con todo el entendimiento y con todas las
cuerpo de deseos, que será el vehículo del 6º fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, es
día. mucho mejor que todos los holocaustos y sacri-
ficios. Viendo Jesús cuan atinadamente había
respondido, le dijo: No estás lejos del Reino de
14.- Los juzgados dignos de tomar parte en Dios. Y ya nadie se atrevió ya más a preguntar-
aquel siglo, dice Jesús, y esta frase resulta in- le. (Mateo XXII, 34-40; Marcos XII, 28-34)
quietante, como aquella otra del Apocalipsis de Este es el último diálogo que sostuvo Jesús con
Juan, que se refiere a los 144.000 que se salva- sus oponentes, los representantes del mundo
rán. ¿Es que no tendremos parte todos en ese antiguo, y en él su enseñanza volvería a lo pri-
siglo? ¿No formaremos parte de la humanidad mordial, al amor a Dios y a los semejantes con
del 5º día? la mente, el corazón y el alma. Si el costado iz-
La doctrina esotérica nos dice que todos cuan- quierdo de nuestra naturaleza se une al derecho
tos hemos iniciado el periplo evolutorio como en ese amor, el alma, que es el resultado con-
espíritus virginales en el 1 el día de la Creación junto de nuestras actividades, quedará impreg-
llegaremos al final de la aventura. Pero nos dice nada de ese amor, que es luz y entonces apare-
también que a lo largo del camino evolutorio, cerá clara ante nosotros la ley y podremos con-
hay grupos que se retrasan y otros que adelan- templar las perspectivas futuras de nuestra vida
tan más allá del nivel programado. Nos dice esa y del mundo, anunciadas por los profetas. El
doctrina, dada por los hermanos mayores, que amor a Dios de esos tres que hay en nosotros,
los actuales monos pertenecen a la oleada de se convierte en esa esencia llamada Sabiduría
vida humana, pero ya al final del 1er día de la que nos permite penetrar en el misterio de todas
Creación se quedaron atrás y en el 2º día se las cosas.
vieron postergados con relación a sus herma- Encontramos en los Evangelios muchas se-
nos. Si en el 4º día se encontraron como se en- cuencias repetidas y esto no se debe a que los
cuentran, ¿cómo estarán el 5º el 6º y el 7º? Ya cuatro refieran los mismos hechos, puesto que
que su retraso, en lugar de colmarse, es cada esas repeticiones están consignadas en fases
día mayor y ya no tienen posibilidad alguna de distintas de la penetración crística. La repetición
«volver» por su propio esfuerzo. se debe a una necesidad de repetir los concep-
No podemos decir que los monos tengan parte tos, las meditaciones, el estudio, en diferentes
en las tareas de nuestra humanidad, como tam- épocas del año y de nuestra vida. Porque vol-
poco las tienen los Egos de las tribus primitivas viendo una y otra vez a las mismas cosas, los
que aún hoy subsisten en nuestras selvas. Pero fariseos que llevamos dentro se van convirtien-
de estar, sí están. do, van percibiendo poco a poco el discurrir de
En el futuro, las condiciones evolutivas serán la verdad, que primero amplía el sentido de las
más felices porque todo estará al alcance de to- cosas, agranda el conocimiento para, después,
dos. Sin embargo, seguirán habiendo adelanta- dar un vuelco, y llevar al individuo a la percep-
dos y retrasados, gentes que trabajan para el ción de lo contrario, de un universo en el que to-
Ego y otros que lo hacen para satisfacer a su yo dos los valores son vueltos al revés.
profano. De modo que cuando accedamos al 5º
día, mientras unos serán ciudadanos que prota-
gonizan la vida en el nuevo universo, otros se- 16.- Tomando Jesús la palabra, decía enseñan-
rán meros figurantes, comparsas, sujetos. Uno do en el templo: ¿Cómo dicen los escribas que
de los trabajos más exaltantes del hombre del el Mesías es hijo de David? David mismo, inspi-
futuro inmediato, ha de consistir en organizar rado por el Espíritu Santo, ha dicho: Dijo el Se-
programas para que los situados hoy en niveles ñor a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta que
evolutorios inferiores puedan alcanzar el nivel ponga a tus enemigos debajo de tus pies. El
de los pioneros. mismo David lo llama Señor ¿de dónde pues
viene que sea hijo suyo? (Marcos XII, 35-37; Lu-
cas XX, 41-45; Mateo XXII, 41-46)

248
Antes de terminar su enseñanza pública, Jesús dres. Si somos capaces de arrojarnos en brazos
quiso dar a los judíos esta precisión sobre el de la divinidad, de darlo todo como esa viuda
Mesías que ellos esperaban. El Mesías está por que Jesús vio en el templo, Dios nos acogerá
encima de David y no debajo de él. No puede con la misma entrega y nos encontraremos ya
ser el hijo de un guerrero, de un rey victorioso; para siempre al abrigo de la necesidad y del do-
no puede venir en el fragor del combate. lor. Si le damos, en cambio, las sobras, es decir,
Guardaos de los escribas -dice Jesús a sus dis- algunos ritos algunas plegarias, después de ha-
cípulos que gustan de ir vestidos de largas túni- ber consumido nuestro tiempo profano en las
cas y buscan los saludos en las plazas y los pri- llamadas obligaciones destinadas a sustentar-
meros asientos en las sinagogas y los primeros nos, la abundancia divina no se manifestará,
puestos en los convites, mientras devoran las puesto que nosotros ya velamos para que esa
casas de las viudas y hacen ostentación de lar- abundancia no nos falte.
gas oraciones-. Estos tendrán un juicio más se-
vero. (Lucas XX, 46-47; Marcos XII, 38-40; Ma-
teo XXIII) 19.- Hablándole algunos del Templo, que estaba
edificado con hermosas piedras y adornado de
exvotos, dijo: Día vendrá en que no quedará
17.- No era la primera vez que Jesús arremetía piedra sobre piedra de todo esto que veis, pues
contra los escribas y fariseos, y vituperaba la todo será demolido. (Lucas XXI, 5-6; Marcos
ostentación. Ya hemos dicho, al comentar ese XIII, 1-2; Mateo XXIV, 1-2)
discurso que Lucas recoge en su capítulo XI, lo La vida es un continuo proceso de demolición-
que debíamos entender sobre la organización reconstrucción y el Templo de la Espiritualidad,
de la sociedad farisaica, objeto del capítulo XXIII la Morada Interna que un día empezamos a le-
de Mateo. vantar para que el Ego pueda residir en ella, no
Acusa aquí a los escribas de devorar las casas escapa a esa regia. En la lección anterior al ha-
de las viudas, esto es, de introducirse en estas blar de Jerusalem, ya hicimos alguna considera-
moradas humanas en las que había un propósi- ción sobre esas destrucciones-reconstruc-cio-
to que luego abandonó la voluntad, no para ayu- nes.
dar el propósito a realizarse, sino para caer so- El Templo de la Espiritualidad debe ser cada vez
bre él y destruirlo, reemplazándolo por un pre- más amplio, ofrecer al Ego un mayor confort y,
cepto marchito de una Ley que ha prescrito, de- después de ser morada individual, ha de con-
jando la pobre viuda sin techo. vertirse en lugar de reunión para todos los hom-
La banalidad, el propósito convencional, el lugar bres de la tierra. Mientras ese templo no sea el
común son otros tantos fariseos y escribas que de todos, deberá ser destruido una y otra vez.
amenazan constantemente de invadir nuestros El primer Templo ha de dar cobijo a nuestra uni-
propósitos creadores en cuanto el desánimo dad interna; ha de permitirnos ser Uno siempre,
cunde en nosotros y retiramos la Voluntad que en todos los momentos de la jornada del mes y
les permitió nacer. El escribano nos acecha has- del año, en lugar de ser esa persona múltiple
ta en los momentos finales de la penetración que solemos ser en el estado evolutorio actual,
crística, cuando parece que ya habíamos estabi- en el que una tendencia combate y destruye lo
lizado en nosotros el Reino. Guardémonos pues que otra tendencia había pacientemente levan-
de esos escribas engalanados, pulidos, que lu- tado. Cuando esa unidad de criterio ha sido es-
cen bellas túnicas, pero que son sepulcros blan- tablecida por el Ego dominante, nos será preci-
queados. so proceder aún a la destrucción de ese templo
para ayudar a levantar el de la Unidad Total de
Todos.
18.- Levantando la vista, vio ricos que echaban Algunos contemplan con nostalgia las hermosas
sus ofrendas en el gazofilacio, y vio también a piedras que contiene la arquitectura del templo,
una viuda pobre que echaba dos ochavos, y esas hermosas piedras que son principalmente
dijo: En verdad os digo que esta pobre viuda ha las que retardan su demolición. En nuestra vida
echado más que todos los otros, porque los de- social, vemos como los edificios singulares son
más echaron para las ofrendas a Dios de lo que preservados mediante leyes dictadas por Bellas
les sobraba, mientras que está echó de su indi- Artes y mientras todas las construcciones de su
gencia todo lo que tenía para el sustento. (Lu- época han sido arrasadas y se han construido
cas XXI, 1-4; Marcos XII, 41-44) nuevos edificios, el singular sigue allí, testimo-
Si el Reino se pudiera comprar a tanto el metro niando de un tiempo que ya ha muerto.
cuadrado, sin duda alguna que hoy ya sería pro- Las «hermosas piedras» en el terreno anímico,
piedad de los ricos de la tierra. Pero no siendo son los bellos pensamientos, los bellos senti-
algo que podamos obtener mediante dinero, la mientos, las bellas realizaciones humanas. En
única forma de adquirirlo es entregando a Dios toda vida hay algo de lo que podemos sentirnos
todo lo que tenemos para el sustento, aquello orgullosos; algo que nos permite estimarnos,
en lo cual se apoya nuestra vida, con la misma sentirnos útiles y decirnos que estamos hacien-
confianza ciega que tiene el niño hacia sus pa- do lo que debemos hacer.

249
Pero en el curso inexorable de la evolución, es- guiente, cuando la fuerza crística alcanza en no-
tas cosas envejecen o, por lo menos, tendrían sotros esa hora, cuando está trabajando a nive-
que envejecer en nosotros, porque, si constan- les materiales y no en el pensamiento o en los
temente estamos sacando brillo y esplendor a sentimientos, debemos poner manos a la obra y
nuestros hechos memorables, se convertirán en desmontar las piedras de nuestro templo antes
reliquias y serán como esos cántaros y vasijas de que su desfase, su anacronismo, suscite la
que vemos en los museos, que un día fueron aparición del enemigo, que nos lo derribe a ca-
instrumentos útiles para el hombre y que ahora ñonazos.
no son más que el inútil testimonio de algo que
formó parte de la existencia hasta que el tiempo
lo marginó. 21.- Le preguntaron, diciendo ¿Y cuándo suce-
Tenemos que olvidar lo bueno y lo útil que haya- derá esto y cuál es la señal de que estas cosas
mos podido hacer, como debemos olvidar, con estén por suceder?
mayor rapidez, lo torcido y desafortunado. Por- Ya dijo Jesús anteriormente que el Reino de
que lo bueno y lo útil, siéndolo relativamente, Dios no llegaría ostensiblemente (Lucas XVIII,
respecto a una situación o a un momento evolu- 20) La destrucción del templo es un asunto indi-
tivo, no puede ser bueno y útil para siempre ja- vidual. Es decir, tendría que ser individual, por-
más. Y si no lo olvidamos, se convertirá en esa que si dudamos, si dejamos que nostalgia nos
«hermosa piedra» que impedirá la demolición domine, venerando respetuosamente las «her-
del edificio, en virtud a su hermosura. mosas piedras» y los «exvotos»; si convertimos
las hazañas, que deben ser simple trasiego, en
tradición respetable, y ante ellas entonamos
20.- Más difíciles aún de demoler son los «exvo- cánticos y rapsodias, entonces no estaremos re-
tos» que imprimen su marca en las piedras, es alizando el trabajo de desguace del edificio, y la
decir, nuestros compromisos, nuestras prome- tarea no cumplida se la retrocederemos a las
sas, nuestros juramentos solemnes, que se eri- fuerzas que trabajan en el sector de demolicio-
gen como una muralla inexpugnable que no per- nes, las cuales procederán indiscriminadamen-
mite el asalto del oleaje de la nueva vida que se te. Entonces la destrucción habrá dejado de ser
abate una y otra vez contra las defensas de asunto individual para ser acontecimiento colec-
nuestra ciudadela humana, como si se tratara tivo.
de un enemigo. Nos comprometemos ante los
demás o ante nosotros mismos, y ese compro-
miso nos ata a un determinado edificio, a una 22.- Ya dijo Salomón, y lo hemos recordado
determinada forma de ser. Y cuando esa forma aquí varias veces, que hay un tiempo para cada
de ser ya no es válida, el compromiso, la prome- cosa, un tiempo para edificar y un tiempo para
sa, el juramento es una pesada cadena que nos desmontar lo edificado. Si dejamos pasar el
liga a un yo arcaico, que arrastramos como el tiempo de hacer las cosas, las que estaban en
fantasma arrastra a su alma en pena. Jesús ya la esfera de lo sublime pierden su calidad de
dijo, al comienzo de su enseñanza, que no ha- verdades y se precipitan en el Mundo de Perdi-
bía que jurar y que basta un sí o un no. Pero ción, donde los luciferianos, que administran la
son muy pocos los que respetan esa regia. El fuerza de repulsión, las destruyen.
poder civil considera el juramento como algo sa- Cuando no hacemos lo que deberíamos hacer,
grado, y el perjuro es castigado. En el mundo la iniciativa nos es arrebatada y pasa en manos
religioso, vemos que se pronuncian votos perpe- del adversario o, más propiamente dicho, del
tuos, infringiendo la regla cristiana. Y así nues- que nosotros identificamos como tal, ya que en
tro templo está lleno de piedras que nos recuer- realidad es la fuerza que corrige nuestros fallos,
dan antiguos votos y nos obligan a un modelo nuestros errores o nuestras inhibiciones. Ese
de comportamiento que ya no está impulsado adversario agrupa los casos, a fin de actuar con
por ninguna fuerza interna, sino que está pro- una mayor economía de fuerzas, y la destruc-
movido por «un muerto» insepulto, es decir, por ción de nuestro templo, de nuestra seguridad in-
una fuerza que estuvo presente en nosotros en terna, del mundo en el que tan seguros nos en-
determinada época, pero que ya se fue, ya mu- contrábamos, toma el cariz de una catástrofe
rió. colectiva.
De todo el edificio de antaño no ha de quedar
piedra sobre piedra, nos dice Jesús y, por consi-

250
Preguntas:

1.- ¿De que manera podemos conservar el vestido blanco de bodas?


2.- Di lo que has comprendido, sobre la necesidad de dar al César a lo que es del César.
3.- Si hablamos con propiedad, ¿qué debemos entender por resurrección?
4.- Cuando el actual día de la Creación termine, ¿cuál será la diferencia entre los que se «salvan» y los
que no?
5.- ¿Por qué las «hermosas piedras» y los «exvotos» retrasan nuestra evolución?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 31ª

1.- Iniciamos esta Lección con el interrogante can, de acuerdo con el poder creativo de sus
abierto en la Lección anterior: ¿Cuándo sucede- fieles, y se forman igualmente diversas imáge-
rá la destrucción del Templo y cuál es la señal nes de Cristo. Diversas porque no todos los
de que esté a punto de suceder? hombres de la tierra lo ven de la misma manera.
Sentados en el Monte de los Olivos, enfrente del Hay matices en esa visión y cada una de ellas
Templo, Pedro, Santiago, Juan y Andrés se lo le corresponde una imagen que se va engrosan-
preguntaron. Jesús comenzó a decirles: Mirad do según el número de fieles que lo crean.
que nadie os induzca en error. Muchos vendrán
en mi nombre, diciendo: Yo soy, y extraviarán a
muchos. Cuando oyereis hablar de guerras y ru- 2.- Esos Artificiales no pueden «hincharse» in-
mores de guerras, no os turbéis; es preciso que definidamente, ya que, como el resto de las co-
esto suceda; pero eso no es aún el fin. Porque sas, están sometidos a la ley del Yod-He-Vav-
se levantarán pueblo contra pueblo y reino con- He y, después de nacer, de acumular poder, tie-
tra reino; habrá terremotos en diversos lugares; nen que derramarlo. Y cuando esto sucede, re-
habrá hambre; ese es el comienzo de los dolo- sulta que ciertos hombres son más idóneos que
res. (Lucas XXI, 7-11; Marcos XIII, 3-8; Mateo otros para recibir la fuerza del Artificial, el cual
XXIV, 4-7) penetra en su cuerpo de deseos y deslumbra,
Muchos dirán: «Soy el Mesías», dice Jesús en por así decirlo, su personalidad humana, su-
este punto de la enseñanza y, en efecto, a lo lar- plantándola.
go de los dos mil años últimos muchos han pre- El hombre que protagoniza esta vivencia, deja
tendido ser el mismo Cristo que retorna, y más de sentirse él, para asumir la nueva personali-
que nunca en osos últimos tiempos. Vemos así dad radiante. No le faltarán discípulos, porque
que hombres que en su vida civil habían trabaja- se manifestará ante esos que precisamente,
do como carteros, por citar el ejemplo de ese con su fervor, ayudaron a establecer la imagen
«Cristo de Monfavet» que surgió en Francia del artificial, los cuales encontrarán en la perso-
hace unas décadas, dejan de pronto su oficio y na ungida por tal imagen exactamente aquello
se ponen a vivir como ellos suponen que Cristo que su fervor les ha hecho concebir.
lo hizo. Otros, sin auto-concederse ese título, se Está claro que estos Cristos artificiales han de
visten con túnicas, se dejan el pelo y la barba inducir en error a sus seguidores. En primer lu-
como suponen que Jesús los llevaba, y se lan- gar, porque no son más que el reflejo de su fer-
zan al ruedo de la vida predicando lo que han vor y, por lo tanto, no pueden aportar más ense-
podido aprender. ñanza que aquella que los propios fieles han
Para comprender esa proliferación de contrafi- puesto en la imagen creada, de modo que la es-
guras de Cristo es preciso que volvamos a lo piritualidad rueda por un círculo vicioso. En se-
que se explicó en el 1er Curso sobre la forma- gundo lugar, la personalidad humana no se des-
ción de Artificiales en el mundo del deseo. El vanece, sino que está en tales personas como
fervor popular, la imaginación del pueblo, crea agazapada. Es posible que el artificial sublime
en el Mundo de Deseos formas que correspon- no actúe en ellos las veinticuatro horas del día y
den a sus creencias. Así las vírgenes se multipli- que, por momentos, sientan apetitos humanos.
251
Entonces hacen una componenda entre el com- miento de pueblos contra pueblos y reinos con-
portamiento sublime a que el artificial les induce tra reinos.
y el deseo humano, dando lugar a doctrinas La entrada en el reino significa la ordenación de
aberrantes, estilo amor tántrico y semejantes. todas las cosas. El reino paradisíaco no puede
Sus seguidores marcharán así hacia el mundo establecerse mientras el rompecabezas del
de perdición, llevados por su espiritualidad. mundo no presente una perfecta imagen, y po-
En el mejor de los casos, esos Cristos-artificia- nerlo todo boca arriba, o sea, pasar del desor-
les meten a sus adeptos en un callejón sin sali- den al orden, es algo que difícilmente puede ha-
da, estimulando su vanidad al hacerles creer cerse sin guerras.
que ellos son los elegidos y que están viviendo Ya vimos, al final de la lección anterior, cuán di-
la última hora de la materialidad, haciéndoles fícil es que cada uno proceda a la remodelación
vislumbrar la proximidad de un reino que, para de su Templo, de su mundo interno, cuando las
ellos, está aún muy lejos. piedras que los constituyen deben ser elabora-
das con nuevos materiales. La sociedad siente
una auténtica veneración por todo lo antiguo.
3.- Pero la imaginación popular va mucho más Uno de los mejores negocios de hoy en día es
lejos y no se limita a crear una imagen venera- el de anticuario y a veces se paga triple por una
ble, sino que crea una historia, una auténtica cómoda carcomida por la polilla, que por el
novela protagonizada por Cristo, en la que suce- mueble que sale de la fábrica. Pero esa venera-
den las más fantásticas secuencias desde su in- ción por lo antiguo suele obedecer a razones
fancia hasta su muerte. En el mundo del deseo superficiales, y constituye el síntoma de que no
también hay novelistas, de los cuales los nues- le gusta a la sociedad cambiar en su estructura
tros no son más que una pálida imagen. Esos profunda. Cambiará en el modo, en el uso de
novelistas montan, articulan esas fantasías cre- los artefactos que pone a su disposición la in-
adas por la imaginación del hombre, les ponen dustria, pero seguirá aferrada a los hábitos vi-
los eslabones que faltan y luego las «venden» a ciosos, venerándolos, encontrándoles razones
ciertos mediums que les dan cuerpo literario en nobles, virtualidades que incitan, no a despren-
la tierra. derse de aquello por estar fuera de uso, sino al
Tenemos así explicado el origen de tantas bio- contrario, a promoverlo y exaltarlo. Es a bomba-
grafías de Cristo, «dictadas por él mismo», zo limpio que las viejas y perversas estructuras
como existen en nuestras librerías. En todas anímicas deben saltar. Ahora bien, ¿cuándo so-
ellas Jesús aparece como un hombre muy bue- brevendrá esa guerra, anunciadora de los dolo-
no, que da a los pobres riquezas sacadas de la res del parto?
manga, les restablece la salud y los resucita, si
han muerto. También esas biografías inducen
en error, por cuanto reducen la figura de Cristo, 5.- Hemos visto que el universo, en su marcha
limitan su dimensión espiritual y convierten su inexorable hacia delante precipita, por decirlo de
vida en una estampa llena de lugares comunes, algún modo, en el abismo, a los vagones que
la mayor parte del tiempo sugiriendo o diciendo cierran la marcha de su fantástico carrusel. Es
explícitamente que Jesús «sacó» sus conoci- como si a ese tren de la vida le nacieran vago-
mientos de la India, e induciendo así a los lecto- nes en la cabeza, colocada en la rampa de la
res a procurarse los libros en que supuestamen- montaña, mientras la cola es tragada por el rei-
te Cristo bebió sus enseñanzas. no de las sombras. Dicho de otro modo, la mar-
No hay mala fe en esos «Cristos» y su obra, en cha hacia delante de los que están en vanguar-
si misma, pudiera ser positiva y aleccionada si dia, sitúa en el mundo de perdición a los que es-
no existiese el malentendido primordial de creer- tán detrás, lo mismo que sucede en las carreras
se ellos mismos e inducir a los demás a que le ciclistas, en que los últimos se ven eliminados si
crean, que Cristo ha vuelto a la Tierra y que el fi- llegan más allá de un determinado porcentaje
nal de los tiempos anunciado está al caer. de tiempo del empleado por los primeros en lle-
Sin embargo, como dijo Jesús, esa proliferación gar a la meta.
de Mesías es el anuncio del comienzo de los La luz, en su marcha hacia delante, genera
dolores del parto, ya que ello significa que el fer- sombras, y donde vemos mejor representado
vor popular es tan elevado, que hace que esta- ese proceso es en al marcha diaria del Sol,
llen esos globos llamados Artificiales sublimes, puesto que al iluminar nuevas franjas de la Tie-
espitirualizando la tierra humana. Cuando las rra, deja a oscuras otras zonas, en las que van
Vírgenes se aparecen en las aldeas, cuando los instalándose progresivamente los poderes de
Cristos-artificiales empiezan a dictar biografías y las tinieblas.
a «encarnarse» en carteros, es que el dolor del Donde quiera que posemos la mirada observa-
parto ha empezado ya. mos la efectividad de esa ley, que podemos re-
sumir diciendo: El acceso a la verdad precipita
automáticamente una franja del universo en el
4.- El otro síntoma son las guerras, los rumores que vivimos en la región de la conflictividad, de
de guerra, los terremotos, el hambre, el levanta- la destrucción, de las sombras. Veámoslo aún

252
en el dominio del progreso tecnológico, donde llevarlo a la tierra en la que todavía hay luz. No
las nuevas conquistas de la técnica dejan sin existe una fórmula de salvación valedera para
trabajo a una categoría de obreros que ya no se todos. Cada «artista» debe operar según su cri-
adaptan a las nuevas tareas que exige de ellos terio, pidiendo a las fuerzas de la luz la ilumina-
la sociedad y forman una capa de marginados y ción necesaria para actuar con acierto.
conflictivos.
El progreso, en cualquier dominio que se reali-
ce, produce automáticamente retrocesos en su 7.- Los pueblos y los reinos se levantarán los
parte baja; deja en la sombra una franja de su unos contra los otros, dice Jesús, habrá terre-
propia vida y en ella se establecen las fuerzas motos y hambre.
que trabajan en la repulsión con objeto de des- Cuando nos movemos, cuando los centuriones
truir, de extirpar esa parte. Por ello decía Jesús que mandan en nuestras fuerzas internas gritan
que es preciso que sucedan guerras, y que esas ¡En marcha! Nuestros pueblos de células tienen
guerras son el signo que evidencia la proximi- que levantarse y ponerse en camino. Esto pro-
dad del Reino. Cuando hayamos penetrado en duce en nuestra tierra humana malestar y con-
ese Reino del Padre de una manera total y ab- fusión, porque desorganiza el orden existente
soluta, ya no habrán sombras, ya no serán pre- en tales poblaciones. El movimiento interno ha-
cisas las guerras. Es mientras permanecemos cia la perfección altera toda la «existencia» en
en las actuales condiciones, que para alcanzar nuestro triple cuerpo. En primer lugar, desaloja
nueva luz, es preciso que en nuestra retaguar- las fuerzas espirituales que estaban actuando
dia, una franja de nosotros mismos sea destrui- en nosotros y se produce en ellas una reacción,
da. que Jesús ya explicó anteriormente, y a la que
nos hemos referido al hablar de los siete peo-
res, movilizados por el espíritu impuro que es
6.- Lo que ocurre en el universo, en la sociedad, echado de nuestro cuerpo.
sucede igualmente en nuestro micro-universo, Pero no son solamente esos «señores
de modo que el aspirante a la vida superior, al feudales» los perjudicados por el impulso as-
moverse hacia delante, verá aparecer en su cendente de nuestro Ego en dirección al Reino,
existencia una zona de inseguridad y de guerra. porque hay en nosotros una vida micro-orgánica
Quizás antes de «levantarse» vivía una existen- que vive en nuestra células y encuentra en ellas
cia equilibrada y sin problemas. Su Sol interior unas condiciones estables. Si nos ponemos «en
había detenido su marcha y alumbraba un pai- marcha», esa estabilidad se irá a pique, porque
saje sin sombras. Pero he aquí que al reem- nuestra frecuencia vibratoria se alterará, apare-
prender su camino y aparecer en su vida nue- ciendo en nosotros una nueva tierra que ofrece-
vas zonas iluminadas, en su retaguardia huma- rá unas condiciones de vida adecuadas a un
na surgen las tinieblas y, con ellas, las fuerzas nuevo pueblo micro-orgánico. Entonces ese
destructoras que trabajan en el derribo de aque- nuevo pueblo se dirá: ¡Esta es nuestra tierra
llo. Según su circunstancia particular, para unos prometida! y comenzará su marcha para insta-
esa zona de penumbra cubrirá su vida laboral, y larse en ella. Pero el antiguo pueblo no perma-
se quedarán sin trabajo, o lo abandonarán por necerá con los brazos cruzados: defenderá esa
voluntad propia, porque sienten que ya no enca- tierra que se resquebraja bajo sus pies y produ-
jan en aquello. O bien será su vida de relación cirá en nuestro interior un estado de anomalía,
la que sufrirá, y se quedarán sin amigos, sin fa- conocido con el nombre de enfermedad, de
milia, o llevando una vida conyugal conflictiva. modo que unos micro-orgánicos que hasta en-
El que sea preciso que esto suceda así, no sig- tonces habían sido nuestros amigos, se convier-
nifica que debamos cruzarnos de brazos ante ten en nuestros más mortales enemigos.
un proceso natural que, como todos, pueden y
deben ser superados. Ya vimos que Dios proce-
dió a una segunda Creación después de que 8.- Esos pueblos internos viven perfectamente
quedara descontento con la primera, la natural. jerarquizados, con un rey, sobre cuyas espaldas
También nosotros, a su imagen y semejanza, recae la responsabilidad del órgano que le ha
debemos vencer las leyes de la naturaleza y po- sido confiado. Ese rey capta recursos prove-
nerle luz artificial a nuestra zona de sombras. nientes de la Suprema Voluntad de Kether, que
El aspirante a la vida superior, sabiendo que por le son comunicados a través del sistema nervio-
la fuerza de las cosas, al penetrar en la luz, una so. Mientras el invasor de la nueva tierra no
parte de su existencia quedará sumida en las ti- haya conseguido cortar esa vía de comunica-
nieblas y tenderá a ser destruida, ha de poner a ción, habrán dos voluntades imperantes en
salvo lo esencial de esa franja de terreno que nuestro mundo interior, dos gobiernos, uno que
será zona de guerra, del mismo modo que lo ha- nos impulsa el cambio evolutivo y otro que tra-
ría el habitante de una ciudad que supiera va a baja para asegurar la permanencia de los valo-
ser destruida por una catástrofe natural. res antiguos, dando lugar a algo muy parecido a
Si las relaciones con el cónyuge constituyen esa una guerra civil.
zona conflictiva habrá que salvar al cónyuge y

253
Esta lucha ya se describe en la Biblia, en los dad, porque tienen que producirse cambios in-
avatares del Pueblo Elegido para ocupar la tie- ternos y modificarse todas las corrientes que cir-
rra de los cananeos. Es una guerra permanente culan por nuestro organismo. Sin embargo, si la
que se desarrolla en nosotros, con fases frías y espiritualidad forma un frente único, si ataca al
calientes, puesto que ese avance hacia un más enemigo por los cuatro puntos cardinales, esos
allá es una constante en cada uno de los hom- cambios tendrán lugar en un abrir y cerrar de
bres. Una guerra vivida con mucha más intensi- ojos. Si el estado enfermizo se prolonga, es que
dad por el adepto, por el individuo levantado es- la espiritualidad desfallece, es fluctuante, y la
piritualmente, hasta su llegada a este Reino de Voluntad está aprovisionando a las dos partes
la paz que Cristo representa, donde se vive en enfrentadas.
una estabilidad definitiva, en un eterno bienes-
tar, puesto que ya no es necesario que ciertas
fuerzas espirituales nos instruyan por la vía del 10.- Por último, cuando el conflicto individual se
dolor. Cuando hayamos alcanzado la conciencia generaliza y se convierte en conflicto de todos,
crística ya no habrán desperdicios; asimilare- aparece la guerra exterior, que en la fase He es
mos las enseñanzas que nos vienen de arriba guerra civil, en el seno de una misma nación, y
en directo sin necesidad de intermediarios. en la fase Vav es la guerra internacional. Toda
Mientras los pueblos internos luchan unos con- guerra tiene su origen en un afán de expansión
tra otros, se produce un estado de hambre, ya del espíritu de una nación o en el afán de con-
que la tierra no siendo firme, ni produce lo que quistas territoriales con las que «engrandecer-
antiguamente producía, ni pueden sacarse de se» Lo uno y lo otro corresponde a una necesi-
ella las nuevas cosechas. Por otra parte, los dad de ir más allá que no ha encontrado su ade-
«agricultores» internos están movilizados defen- cuado cauce. La espiritualidad, en los bajos ni-
diendo su tierra como para ocuparse de que veles, se manifiesta como una necesidad de ser
ésta produzca, y tampoco están en sus puestos más y de ser reconocido como tal por los que
los que se ocupaban de la distribución. nos rodean. Resulta pues que el proceso de es-
piritualización, mientras la conciencia no ve con
claridad el juego de fuerzas que pone en movi-
9.- Esta situación puede resolverse de tres ma- miento, ha de desembocar en guerras, tanto por
neras: o bien el primitivo pueblo micro-orgánico dejar en la sombra zonas que pasan a ser regi-
gana la guerra, destruye al invasor y restablece das por la fuerza de repulsión, como por poner
la normalidad en su tierra, llamando a las viejas en marcha «pueblos» que se lanzan a la ocupa-
fuerzas espirituales a que vuelvan a ocupar sus ción de las nuevas tierras que la espiritualiza-
puestos, y en tal caso el individuo ha perdido la ción va creando. Así tenemos que el estado de
batalla de la espiritualidad. O la contradicción guerra es el natural mientras ese proceso no
subsiste, la guerra interna se prolonga, se gene- haya llegado a su fin, o sea, mientras la humani-
raliza, participan en ella todos nuestros pueblos, dad avanzará hacia ese reino paradisíaco que
hasta llegar a un punto en que toda vida organi- Jesús vino a proclamar.
zada es imposible y el hombre muere. O la espi- Cuando ese estado de guerra se haya generali-
ritualidad gana el combate y establece un nuevo zado y sea permanente la amenaza de guerra,
orden. ello supondrá que todos nuestros pueblos inter-
Esas tres opciones son las que se ofrecen al in- nos se han puesto en marcha, que todo se mue-
dividuo en el estadio He del conflicto, ya que si ve en nuestro interior y, por consiguiente, los do-
alcanza su fase Vav, la conflictividad saltará al lores del parto de ese otro mundo habrán empe-
exterior y la persona entrará en guerra con sus zado.
semejantes.
Es muy frecuente ver a individuos lanzados por
el camino de la espiritualidad, atribuir a quienes 11.- Entonces os librarán a los tormentos -prosi-
les rodean la culpa de no poder realizar sus pro- gue Jesús- y os harán morir, y seréis odiados en
pósitos. Para unos son los niños, para otros el todas las naciones a causa de mi nombre. Tam-
cónyuge, o el vecino que pone el tocadiscos con bién entonces varios sucumbirán, y se traiciona-
demasiado volumen y les impide concentrarse. rán odiándose unos a otros (Mateo XXIV, 9-11;
Y así no reconocen al enemigo dentro, sino que Marcos XII, 9; Lucas XXI, 12)
lo detectan fuera, y entonces la dinámica es la El culpable es siempre el que perturba las cos-
misma: o bien sucumbirán a ese enemigo exter- tumbres reinantes, respetabilizadas por las le-
no y abandonarán sus pretensiones espirituales; yes. Así, quienes predican la paz son considera-
o se destruirá la familia y el individuo se irá en dos como traidores en tiempos de guerra, lo
busca de un medio ambiente que él creerá más mismo que los partidarios del sacrificio y la hu-
propicio; o la espiritualidad triunfará pasándose millación. Ahora más que nunca la enseñanza
a ella todos los que la perturbaban. cristiana es la enemiga de la sociedad, y si ha
A veces se ha dicho, al hablar de esa problemá- podido subsistir una religión cristiana florecien-
tica, que el estado de enfermedad es ineludible te, ha sido porque sus supuestos representan-
para todo aquel que aspira a vivir la espirituali- tes se han sometido a las reglas de los tribuna-

254
les y no han dudado en bendecir los pelotones vicio y procede de la parte divina que hay en no-
de ejecución. Es en la medida en que lo cristia- sotros, que es el Ego. Cuando el pensamiento
no deja de serio, que puede subsistir. Y al decir humano renuncia a actuar con criterios profanos
cristiano, queremos definir todo lo espiritual. Así el espacio mental es ocupado por el pensamien-
vemos que en el Islam triunfa un Khomeini cor- to de arriba, que es entonces el ejecutor de
tando manos a los ladrones, apaleando hasta la nuestra política. El centro llamado Hod, cuya es-
muerte a los adúlteros, fusilando a los drogadic- fera visible es Mercurio, se encuentra situado en
tos y poniendo sangre y fuego en todo el país, la columna de la izquierda, pero es el represen-
en nombre de una espiritualidad corrupta y mal tante de Hochmah en el Mundo de Formación,
entendida. Cristo sigue siendo el enemigo de la por ser el segundo Séfira en ese Mundo regido
sociedad profana, por muchos crucifijos que se por Binah. Esto significa que el intelecto huma-
pongan en los despachos públicos y mucho folk- no, que Hod-Mercúrico rige, es un órgano pre-
lore que se eche a las celebraciones. parado para recibir las inspiraciones de Hoch-
Entre los que han emprendido la gran aventura mah y para dar a esas inspiraciones una forma,
espiritual que supone la conquista del reino, o sea, convertirlas en un pensamiento concreto,
también algunos sucumben y acaban odiándo- susceptible de ser expresado en palabras. Pero
se. Se necesita mucho equilibrio psíquico para no todos los intelectos humanos están en condi-
no perderse en vanas elucubraciones. Ya dijo ciones de realizar esa doble función, o sea, es-
Jesús en otra ocasión que si las fuerzas del ad- tructurar un pensamiento e iluminarlo a la vez
versario son muy superiores a las nuestras, lo con los fulgores de la columna de la derecha.
mejor es pactar con él, antes de lanzar nuestras Como hemos visto a lo largo de estas lecciones,
tropas a un descalabro. Muchos no lo tienen en el mundo de la derecha, que Cristo vino a des-
cuenta y pierden la batalla de la espiritualidad y cubrir, es la perfecta antítesis del representado
acaban odiando lo que no han podido conseguir por la izquierda. Ello significa que la inspiración
y traicionando a sus camaradas de escalada. que viene de la derecha tiende a destruir el ra-
Varios falsos profetas se levantarán y seducirán zonamiento elaborado con la lógica de la iz-
a mucha gente, prosigue Jesús, refiriéndose a quierda. Para que ese razonamiento pueda sub-
esos que han sucumbido y que preferirán, antes sistir, [a conciencia debe poseer la palabra-cla-
de confesar su derrota, decirse que ya han lle- ve que permite conciliar dos corrientes contra-
gado, y proceder como si ya pertenecieran al rias o, dicho de otro modo, conciliar, a nivel
reino, hablando en nombre de una supuesta di- mental, el agua con el fuego.
vinidad, en una supuesta altura espiritual que Cuando el intelecto posee esa doble cualidad,
aún no han alcanzado. se convierte en creador, puesto que agua y fue-
go, armoniosamente unidos, son los elementos
que fecundan todas las cosas y esa creación se
12 Cuando os lleven ante reyes y gobernadores, manifiesta en los momentos de apuro, cuando
poneos en cabeza que no debéis premeditar depende de nuestra respuesta el que vivamos o
vuestra defensa, ya que yo os daré unas pala- no, tanto en un sentido material, o sea, que
bras y una sabiduría que vuestros adversarios nuestra vida esté en juego, o en sentido figura-
no podrán resistir o contradecir (Lucas XXI, 14- do, es decir, que la respuesta mental a la incóg-
15) Marcos dice (XIII, 11) Cuando os llevarán nita que nos plantea la vida, abra ante nosotros
para entregaros, no os inquietéis por adelantado nuevos campos de experiencias o nos los cierre
de lo que vais a decir; decid lo que os será dado y nos veamos condenados a un mundo rutinario
en el momento preciso, ya que no seréis voso- en el que somos una especie de muertos en
tros quienes hablaréis sino el Espíritu Santo. vida.
Este es un punto muy importante a tener en Cuando nuestra razón humana se calle y la res-
cuenta si en el discurrir de nuestra vida espiri- puesta nos venga de nuestra naturaleza divina,
tual nos vemos enfrentados un día con el poder esto constituirá para nosotros la señal de que
civil. No premeditemos la respuesta, es decir, no nos encontramos al principio del final de este
pongamos nuestra razón a trabajar en la elabo- mundo, y nos anunciará, por consiguiente, la
ración de un argumento exculpatorio. Dejemos proximidad del reino.
el terreno intelectual libre para el Espíritu Santo
y él acudirá con la respuesta que nuestros ad-
versarios no podrán contradecir. Nos revela aquí 13.- Y, puesto que la iniquidad se verá acrecen-
Jesús que en los mundos de arriba hay un servi- tada, la caridad de muchos disminuirá. Pero el
cio de asistencia para los que, en el combate que persevere hasta el fin será salvado. Esta
espiritual, se ven acusados por la autoridad pro- buena noticia del Reino será predicada en el
fana. No vayáis pues en busca de abogados mundo entero, para que sirva de testimonio a
para la defensa ni la preparéis minuciosamente, todas las naciones. Entonces vendrá el fin (Ma-
porque la improvisación será superior a todo lo teo XXIV, 12-14) Marcos y Lucas añaden en
que podáis preparar. este pasaje que el hermano librará a su herma-
El Pensamiento Divino se trasmite a través de no a la muerte, el padre a sus hijos y éstos se
los ángeles-arcángeles que Hod tiene a su ser-

255
levantarán contra sus padres para hacerlos mo-
rir (Marcos XIII, 12-13; Lucas XXI, 16-19)
Ciertos profetas de la época moderna han creí- 15.- Es por ello -prosigue Jesús- que cuando
do poder anunciar que el mundo terminaría en veáis la abominación y la desolación de las que
esa guerra de todos contra todos, pero Jesús habla el profeta Daniel, establecidas en lugar
dice claramente en este punto de la enseñanza santo (establecidas allí donde no deben estar,
que el fin vendrá con la predicación en el mundo especifica Marcos, mientras Lucas dice: cuando
entero de la buena noticia del Reino, o sea, que veáis a Jerusalem invadida por los ejércitos),
después de esta guerra que destruirá lo más en- entonces es que el final está próximo. Que
trañable que hay en nosotros mismos y en el aquellos que estén en Judea huyan hacia las
mundo exterior, florecerá la paz del reino. montañas; que quien esté sobre el techo, no
Los que han vivido en ellos mismos el final de descienda para tomar lo que está en la casa;
su mundo, ya saben que esto es así; saben que que el que está en los campos no se vuelva
el mundo exterior, el planeta tierra, no será des- para coger el abrigo. ¡Desgraciadas las mujeres
truido. En la vida de algunos santos y en otras que estarán encintas y que amamantarán en
muchas vidas que no se han escrito, se puede esos días! (Mateo XXIV, 15-19; Marcos XIII, 14-
detectar esa «subida» de la iniquidad. Lo per- 18; Lucas XXI, 20-23)
verso que hay en ellos aumenta su nivel, la cari- Nos dice aquí Jesús cuales son los signos
dad desaparece porque todo lo que sus natura- anunciadores del final de una Era y el comporta-
lezas producen es consumido por la propia na- miento que debemos adoptar. La abominación y
turaleza y no tienen posibilidad alguna de dar. la desolación instaladas en los lugares santos o
Los hermanos internos desentierran el hacha de allí donde nos deben estar, es el primero de los
guerra y Caín inmola de nuevo a Abel y Jacob le síntomas.
arrebata la herencia a Esaú; el individuo cae en En el punto anterior nos hablaba de la lucha en-
situaciones arcaicas, en hábitos que ya había tre hermano, padres e hijos. Es evidente que la
superado y sorprende -se sorprende a sí mis- familia, constituida a la imagen y semejanza del
mo- con ideas, sentimientos y prácticas impro- átomo, el cual a su vez es un pequeño sistema
pios de su estado de conciencia. Pero he aquí solar, es una institución que debe permanecer
que cuando más movilizado se encuentra para unida, puesto que el átomo constituye el tejido
ese combate, la providencia lo sitúa en el mítico del universo y si un átomo se escinde es como
camino de Damasco y a partir de entonces su si se le hubiese hecho un agujero al universo.
comportamiento cambia de ciento ochenta gra- Cuando las relaciones familiares son abomina-
dos y se convierte en el más ardiente defensor bles o desoladas, esto es uno de los anuncios
de aquello que estaba combatiendo. La buena del final, y es bien palpable que esto sucede en
noticia del Reino es predicada en nuestro entero nuestros días.
mundo interno y viene para nosotros el final de Lo abominable se ha instalado igualmente en el
un tiempo y se inicia la era de la paz. arte, en la literatura, en el cine, en las costum-
bres en nuestra vida cotidiana, en forma de po-
lución, de intoxicación alimenticia. Lo abomina-
14.- Este proceso nos lo encontramos escenifi- ble se ha subido a las universidades, se ha doc-
cado en la sociedad actual. Vemos como en al- torado y proclama leyes, dicta sagrados precep-
gunos países los hermanos y los padres y los tos, establece normas de convivencia. Vivimos
hijos se denuncian entre sí; vemos en una mis- estrechamente unidos a lo abominable y sería
ma familia como el hermano de derechas com- preciso estar ciegos para no ver esa señal.
bate ferozmente a su hermano de izquierdas;
como el hermano delantero centro le marca go-
les al hermano portero. No debemos concluir, 16.- Si lo abominable aparece en la vida civil, no
ante ese espectáculo de delaciones y destruc- está menos ausente de lo religioso. Los musul-
ciones, que la sociedad entera va a sucumbir, manes invocan a Dios a través de sus Khomei-
sino al contrario, es una señal de que está próxi- nis; los judíos adoran a Jehová bajos los trazos
mo el tiempo en que la humanidad se verá si- de Beguin, y los auto-llamados cristianos dan
tuada en su camino de Damasco y dará un vuel- gracia a Dios, bajo los oficios de los prelados
co de ciento ochenta grados. Los que han vivido anglicanos, por la victoria de las Malvinas. La
internamente ese procesos, los que han pasado abominación llama la desolación y así vemos
del extremo desorden al orden, saben que esto como las almas huyen de estampida de las ins-
es así, decíamos. Para otros ese proceso se ha tituciones religiosas; los conventos se vacían y
interrumpido antes de llegar al final, pero algo se venden, lo mismo que los seminarios y los
que se interrumpe es algo destinado a ser rea- templos.
nudado. Lo cierto es que Jesús nos anuncia Mientras tanto, Jerusalem ha sido invadida por
aquí el que el fin vendrá, no con el enfrenta- los ejércitos y es lugar de muerte y abominación
miento sino con la buena noticia del reino y que y nos referimos a la ciudad que hoy sigue lle-
son muchos ya los que han recibido esa buena vando ese nombre o, por lo menos, no tan sólo
noticia y que pueden atestiguar que esto es así. a ella, sino a la ciudadela interna, a esa fortifica-

256
ción psíquica desde la cual gobernamos nuestro restablecer en nosotros el «orden antiguo» y de-
organismo. En esta Jerusalem interna nuestro jar las cosas en su sitio, en espera de que el
ejército campa y es el militar quien, después e alma humana se encuentre en condiciones de
haber lanzado un «¡Todos al suelo!», establece conquistar libremente lo que ahora es una impo-
su poderío y su orden. sición de la ley.
El «militar» acaba siempre apareciendo en no-
sotros, en nuestra psique, cuando en ella ha
campado la abominación. Es decir, cuando los 18.- La desolación es otra señal de que el final
más bajos instintos se «suben» a la cabeza y está próximo. Podemos definir la desolación
nuestros pensamientos van llenos de sexo, de como una caída de los ideales, de las ilusiones;
evasión, de bajos placeres, de violencia y cri- como ese estado en que el hombre ya no tiene
men, como está ocurriendo ahora, aparece el ante sí un horizonte hacia el cual dirigir el carro
«militar» para poner «orden». Esta aparición for- de su vida. Ya no hay tarea exaltante que reali-
ma parte de un proceso natural, ya que lo abo- zar y la vida transcurre en una ordinaria rutina,
minable, por propia condición, no puede perma- hecha de gestos repetidos, tanto en el trabajo
necer indefinidamente en el «lugar santo», es como en el placer. Entonces también los ejérci-
decir, en la mente. Si nuestra voluntad creadora tos acaban ocupando Jerusalem y organizando
no lo arroja de allí y lo sitúa en su lugar, apare- esa guerra que despertará al individuo y lo sa-
cerá una fuerza arcaica que realizará el trabajo cará con fuerza de su aburrimiento. Todo ello
que nosotros no hemos sabido hacer, y nuestra son síntomas de un final de etapa, y también
mente volverá al «antiguo orden», es decir, al solemos encontrarlos en un final de vida.
periodo en que vivíamos bajo la tutela de la ley, Abominación y desolación aparecen al final de
condicionados por un orden impuesto desde un periodo; aparecen cuando el ciclo que se cie-
fuera. Esto es lo que se entiende por la invasión rra no ha aportado los frutos que cabía esperar
de Jerusalem por los ejércitos, y cuando esto de él, ya que el hombre que ha vivido plena-
acontece en la vida social, es decir, cuando ve- mente en sus distintas fases, no declina, sino al
mos que los militares «se levantan» y derriban contrario, en su fruto aparecen las abundantes
el gobierno, podemos decirnos que estamos semillas anunciadoras de un nuevo esplendor.
ante la escenificación exterior de una dinámica
interna.
19.- Cuando estos síntomas de decadencia de
una era se manifiestan, Jesús aconseja el aban-
17.- En el momento de redactar esta lección dono de las ciudades para subirse a la monta-
-verano de 1982- en España se vive aún con in- ña, y los que ya están en lugar elevado -el teja-
tensidad bajo el recuerdo del intento de golpe do-, que no se bajen de él para tomar objetos
militar y con el temor de que pueda volver a pro- de la casa; ni tampoco se vuelvan atrás los que
ducirse. Si contemplamos el paisaje social, ve- están en el campo. La salvación no está detrás,
mos que ese temor es fundadísimo. En efecto, sino delante. Ya hemos visto que la ciudad, con
los kioscos de periódicos, expresión externa de su perfecta organización, es la imagen de una
lo que se encuentra en nuestro intelecto, rebo- mente rica y ordenada, en la que todas las co-
san de pornografía y de novelas de crimen, lo sas están en su sitio. Pero el ordenamiento,
mismo que el cine y la televisión, mientras la cualquier ordenamiento, debe ser transcendido,
prostitución se anuncia en los periódicos más y la montaña, como también lo hemos visto, es
serios, y lo mismo sucede en todo occidente, el símbolo de esa elevación que ha de permitir
donde, de todos modos, los militares ya están al hombre comunicar con la divinidad, como lo
en el poder, puesto que el presupuesto de «de- hizo Jesús en la montaña de la transfiguración y
fensa» de cada país sobrepasa en mucho los como le ocurrió a Moisés en el Sinaí.
recursos de cualquier otro ministerio. Diremos Entre la ciudad y la montaña se extiende el
pues que en un orden natural de cosas, lo abo- campo, En el terreno simbólico, debemos consi-
minable debe permanecer en su lugar. Cuando derar un campo, camino de la ciudad, y un cam-
sube de nivel y ocupa la mente que, por su na- po, camino de la montaña, es decir, el que va
turaleza, debe trabajar en la comprensión de lo hacia la organización psíquica y que su mente
superior, o bien nosotros mismos, libremente y es aún un despoblado, y el que sale de esa or-
sin que nadie nos los dicte, debemos rechazarlo ganización, porque ha comprendido que la ver-
y devolverlo a sus mazmorras, o aparecerá el dad está más allá de la relación lógica que ofre-
«militar» que hará por nuestra cuenta el trabajo ce la «vida ciudadana»..
que nosotros hemos sido incapaces de realizar. Si Jesús aconseja a los que están en el campo
El «militar» no es nunca revolucionario, no nos que no vuelvan para tomar el abrigo, es que tie-
lleva jamás hacia delante, no supone una libera- nen sus casas en la ciudad y, por consiguiente,
ción, ya que esa liberación es un trabajo que ya han estado en ella. Ante la inquietud, la zozo-
nuestra alma debe realizar sin violencias, con- bra ha de producir la señal interna con que se
sistente en una superación de los instintos y de anuncia la nueva era, que no vuelvan éstos a la
los deseos inferiores. El «militar» solo puede seguridad de la vida ciudadana, que no se pon-

257
gan esa especie de abrigo confortable que signi- mundo viejo, alimentando bocas en una tierra
fica tener una explicación para todas las cosas, que se extingue o condenando esos hijos a una
lo cual produce el rechazo de lo inexplicable y, matanza de inocentes semejante a la que pro-
por consiguiente, la renuncia de la mente a ir movió el rey Herodes.
más allá, para no tropezar precisamente con
ese incómodo algo inexplicable que nos deja sin
abrigo, sin seguridad interna. 22 Ya hemos visto que el reino de Cristo se es-
tablecerá en el quinto día de la Creación, de
modo que habrá un final de la presente Era que
20.- Por último, en esta secuencia Jesús lanza será objetivo y lo viviremos todos externamente.
un inquietante ¡Ay! sobre las mujeres encintas y Pero antes de ese quinto día habrá una antici-
las que amamantan. ¿Quiénes son nuestras pación en la quinta ronda del cuarto día, en la
mujeres encintas? Son las portadoras de las que vamos a entrar, y en ella viviremos interna-
nuevas tendencias que nacen constantemente mente lo que después será un acontecimiento
en nuestra naturaleza interna y que multiplican social. Ese tránsito interno que la cuarta ronda
la riqueza de nuestra personalidad. Nuestro He del cuarto día, en la que ahora estamos, a la
interno está gestando constantemente nuevos quinta ronda del cuarto día, exige de cada uno
Propósitos, que nuestro Yod interno le inocula. Y de nosotros el paro de nuestras aptitudes pro-
esa fecundidad, don divino es, que, por desgra- creadoras. Nuestros impulsos expansivos, con-
cia, no todos los seres poseen, Pero del mismo quistadores del mundo exterior, deben detener-
modo que a la mujer le sobreviene la menopau- se; nuestro He debe volverse menopáusico y
sia y ya no puede gestar más hijos, también al nuestro Yod debe abandonar sus funciones in-
acercarnos al final de una era debemos saber seminadoras.
detener esa proliferación interna que durante Cuando ese proceso interno haya tenido lugar
tanto tiempo ha constituido nuestra gloria. Si al en un número suficiente de hombres, cuando
acercarnos a ese final todavía estamos gestan- sean ya muchos los que vivan en la nueva era,
do nuevas tendencias o nutriéndolas, la desgra- será entonces cuando se convertirá en una rea-
cia caerá sobre nosotros. lidad social.
Cuando esto suceda, la materia física desapare-
cerá, porque ya no será necesaria la exterioriza-
21.- Desgracia, sí, porque mientras una parte de ción de las cosas, su escenificación. Los un-
nosotros mismos, se encontrará en la fase final, güentos del alma humana se derramarán hacia
muy cerca de la era mesiánica, otra parte estará arriba y las experiencias serán interiores y no
poniendo en circulación nuevas vidas, que de- exteriores. La vida se desarrollará en lo que hoy
berán tener en nosotros un desarrollo normal, y llamamos mundo etérico y actuaremos en nues-
experimentaremos la incomodidad que repre- tro cuerpo etérico o cuerpo vital.
senta tener un pie en el reino y el otro en el

Preguntas:

1.- ¿Qué es lo que hace que muchos digan «yo soy el Mesías» o que escriban libros supuestamente dic-
tados por él?
2.- ¿Qué efectos produce en la «cola» la marcha de la espiritualidad hacia delante?
3.- ¿Por qué la guerra será uno de los signos de que se acerca el final de una Era?
4.- ¿Qué condiciones deben darse en nuestra psique para que el «militar» ocupe el poder?
5.- ¿Qué significa ese «¡Ay!» de Jesús por las mujeres encintas?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 32ª

258
1.- Rogad para que vuestra huida no se efectúe Hay dos maneras de entrar en el Reino: subidos
en invierno prosigue Jesús en su discurso que en el barco que representa la nueva era, o
interrumpimos al final de la lección anterior ni en como náufragos, recogidos en el «proceloso
día de sabat, ya que entonces la tribulación se- mar de la vida» y arrojados en ese barco como
ría tan grande, que no la ha habido de semejan- material de desecho, como elementos desperdi-
te desde el comienzo del mundo hasta ahora, y ciados que se salvan a causa de los elegidos, a
como no la habrá jamás. Y si esos días no fue- causa de los que están en ese barco y son pes-
ran abreviados, nadie se salvaría, pero a causa cadores, habiendo aprendido con Cristo a tirar
de los elegidos, estos días serán abreviados la red. Si esos pescadores no estuvieran ahí,
(Mateo XXIV, 20-22; Marcos XIII, 18-20) Lucas los náufragos no podrían ser recogidos y grande
precisa: Habrá gran tribulación en el país y cóle- sería su tribulación en las aguas encrespadas
ra contra ese pueblo que caerá bajo el filo de la de un mundo que emerge y que se obstinan en
espada y serán llevados cautivos a todas las na- negar.
ciones. Y Jerusalem será pisoteada por las na- Jehová es el Dios de raza, el animador de todos
ciones, hasta que el tiempo de las naciones se los cultos antecrísticos, de todos los que procla-
haya cumplido. (Lucas XXI, 23-24) man la supremacía de su Dios sobre el Dios de
Nos dice Jesús en este punto que debemos ro- la raza de enfrente. Fue Toro en el antiguo Egip-
gar para que el tránsito de un mundo a otro, de to y bajo la forma de la vaca sagrada sigue ado-
una a otra era, no se efectúe en invierno ni en rándose aún hoy en la India. Fue Cordero al for-
día consagrado a Jehová, porque entonces marse' el Pueblo Elegido, que recibiría el cuerpo
nuestra tribulación sería tan grande, que jamás del pensamiento. La aparición de Cristo pone fin
habríamos vivido un trance igual. Se trata, claro a su mandato, instituyendo una religión univer-
está, del invierno mítico y no de la estación del sal al convertir las relaciones hombre-divinidad
año. El invierno es la etapa final de un ciclo, es en un asunto particular de cada ser humano y
el período que llamamos 2º He, en el que todo no en un asunto racial.
muere para renacer en el ciclo siguiente. Si la Tenemos así que los elegidos del Reino son
llegada de la nueva era nos pilla en tiempo de aquellos que no se sienten ungidos a una raza
muerte y disolución, nos veremos desfasados, física y que se proclaman universales, capaces
desincronizados del movimiento del cosmos. Lo de casarse y emparentar con cualquier ser hu-
que quiere decir Jesús es que cada uno de no- mano, pro venga de donde provenga. En cam-
sotros debe ser actor, protagonista, promotor de bio, los que se sienten superiores por pertene-
ese cambio, y para ello es preciso que lo viva- cer a una raza, a un pueblo, los que se disputan
mos desde su fase Yod, la primaveral y que sea- por asuntos de lengua, que trabajan para «la
mos, por consiguiente, la semilla de la nueva pureza de una lengua», todos los que hacen
era, luego la tierra en la que arraiga, después la particularismo y se excluyen de los demás, por
planta testimonio del cambio, para derramar fi- haber nacido en una región o en una raza, si no
nalmente las semillas del Reino en el mundo cambian irán a engrosar las filas de ese pueblo
que nos circunda. de náufragos que deberán su salvación a las re-
Si lo hacemos así, seremos los portadores de la des tendidas por ese pueblo de pescadores que
nueva era, sus soportes naturales, perfectamen- Cristo adiestró.
te sincronizados con el acontecer del cosmos.
Pero si abordamos la etapa del cambio en in-
vierno, estaremos actuando contra corriente y 3.- Se encuentra también en el día de Jehová
fuera de tiempo, con el viento en contra y la todos los que practican esoterismos propios de
nueva era, en lugar de impulsarnos suavemen- la era del Toro o de la era del Cordero; es decir,
te, nos rebotará en las narices, por así decirlo. los que buscan el conocimiento de la trascen-
dencia a través de prácticas o ritos propios de la
columna de la izquierda, que es la del trabajo.
2.- Lo mismo sucederá si la llegada del Reino El esoterismo de la era del Toro es el que proce-
nos pilla cuando le estemos consagrando el día de de la India, tan arraigado en Occidente, tran-
a Jehová, lo cual viene a ser parecido a recibirlo sitado por tantos gurús, swamis y «guías» que
en invierno. El culto a Jehová, al sábado, día re- administran un saber arcaico, que comporta
gido por Saturno, es propio de la era que termi- ejercicios de gimnasia, de respiración u otros.
na, y llega un momento en que debe ser aban- Todo lo que signifique ejercitarse, hacer yoga,
donado para entrar en la era crística. corresponde a los trabajos de la columna de la
No se trata tan sólo de rogar a un Dios en lugar izquierda, la de Jehová, ya que es evidente que
de a otro, sino de desligarse de la obediencia a todo ejercicio, todo trabajo se realiza para obte-
la ley porque nosotros ya somos esa ley y nos ner un cambio. El obrero que trabaja en una pie-
movemos automáticamente de acuerdo con sus za de metal, torneándola, es para que el metal
ritmos, al igual que los músculos involuntarios se convierta en un objeto. Cuando lo ha logra-
de nuestro cuerpo, que realizan sus funciones al do, su trabajo sobre aquella pieza ha terminado.
unísono con el movimiento del cosmos. De igual modo, los ejercicios de yoga tienen
como objetivo conseguir un cambio en la natu-

259
raleza interna del individuo y cuando ese cam- venir a revolucionar su mundo interno; luego
bio se ha logrado, los ejercicios ya no tienen ob- aparecerá Salomé, despojándose de sus siete
jeto. El yoga fue dado a la humanidad cuando el velos y la cabeza de Juan será decapitada y
Sol, en su movimiento de precesión, atravesaba Cristo iniciara su recorrido por su naturaleza in-
el signo de Tauro. Esto ocurría hace 6.000 años terna, desde la región del Aleph hasta la tierra
y terminó hace 4.000 años. En esa época, la del Shamekh.
gimnasia yoga y respiratoria permitieron a la hu- En el Reino de Cristo los trabajos y los ritos han
manidad abrir en sus cuerpos puertas a las co- desaparecido como tales para pasar a formar
rrientes espirituales. Pero para el hombre de parte de cada uno de nuestros gestos. Ya no
hoy las prácticas yoga resultan caducas y vicio- hay un mundo profano y otro sagrado, todo es
sas, excepto para aquellos cuya evolución que- mundo sagrado y cada una de nuestras accio-
dó detenida hace 4.000 años y cuyas condicio- nes y de nuestras palabras tiene categoría de
nes físicas y psíquicas son las del hombre de plegaria.
aquella era. Cuando el tiempo de las naciones, de la divi-
Ya vimos en la lección anterior que la luz, en su sión, haya terminado, ojalá podamos todos vivir
incesante avance hacia delante, va dejando en fuera del sábado, fuera de la columna de Jeho-
la cola una franja de sombras, y esto sucede vá.
con el esoterismo hindú y sus prácticas. Hubo
un tiempo en que la élite de la humanidad se
formó en sus escuelas, pero ahora han caído en 5.- El advenimiento del Reino, siendo algo pro-
el imperio de las sombras y son los luciferianos gramado desde el principio de los tiempos, po-
quienes instruyen a los actuales practicantes de demos decir que desde el principio también he-
tales disciplinas. Nada extraño que esos ejerci- mos estado caminando hacia ese Reino, aun-
cios tengan en Occidente tan funestas conse- que anduviéramos por las tierras de Jehová.
cuencias para muchos, con pérdida de la salud Siendo así, en cada vida debemos dar un paso
física o mental y con destrucción de la familia y hacia ese Reino y lo dicho por Jesús en ese
de la convivencia. La esencia de la filosofía hin- punto de la enseñanza debemos aplicarlo tam-
dú se integró a la nueva escuela que surgió en bién al ciclo de una vida. O sea, la huida hacia
Egipto, que se desarrollaría durante la era del el Reino no debemos efectuarla en nuestro in-
Cordero y que nos transmitiría la suma de sus vierno humano, al llegar la vejez. Debemos le-
conocimientos con el nombre de Tradición o Cá- vantarnos y emprender el camino hacia el Reino
bala. en la juventud o en la madurez, que es cuando
la voluntad es activa y podemos utilizar su fuer-
za en un sentido o en otro. Porque si espera-
4.- La Cábala permitiría la comprensión lógica mos la vejez -el invierno tomaremos por virtudes
de lo que anteriormente no era más que un pen- el simple agotamiento natural de las pasiones,
samiento vago, que necesitaba un ejercicio, una que renacerán en una próxima vida con la mis-
gimnasia para ser interiorizado en nuestra men- ma fuerza. El camino que se hace en dirección
te. Ya con la mente preparada para esa com- al Reino en el estadio invernal, no cuenta, por-
prensión, la Cábala permitiría al Ego introducir- que la virtud de ese período no es una conquis-
se en el interior de sus vehículos humanos y es- ta de la voluntad, sino debida a la muerte natu-
tablecer en ellos una morada. El estudio de la ral de la pasión.
Cábala revelaría al hombre todos los misterios
de la organización cósmica, le enseñaría la ma-
nera de conectarse y desconectarse con las 6.- Antes de que el Reino sobrevenga dice Lu-
fuerzas espirituales, como trabajar con ellas y cas, el pueblo de Israel será llevado cautivo a
cambiar el orden de las cosas, tanto en su inte- todas las naciones y Jerusalem será pisoteada
rior como en el exterior. La Cábala enseñaría al por ellas hasta que su tiempo se haya cumplido.
hombre la ciencia de los astros y lo convertiría Se nos dice en esa secuencia algo que ya he-
en mago. mos formulado con distintas palabras, a saber:
Pero también la Cábala, siendo una enseñanza Israel es la parte sagrada de nuestra personali-
comportando un ritual que constituye un trabajo, dad. Todos somos israelitas o lo seremos un
está encadenada a la columna de Jehová y, por día, y con ello no queremos decir, precisémoslo,
consiguiente, forma parte de ese mundo de la que tengamos que encarnarnos físicamente en
izquierda que Jesús vino a abolir. cuerpos de raza judía, ya que la auténtica Isra-
Ya hemos dicho muchas veces que los estudios el, el auténtico pueblo elegido, es espiritual y no
de Cábala que estamos realizando constituyen físico. Lo sagrado que hay en nosotros debe ser
el paso obligado que conduce al cristianismo, o dispersado y vivir cautivo en las naciones, cauti-
sea, a ese Reino en que todo trabajo, todo rito, vo en todas las partículas que forman nuestros
toda práctica ha desaparecido. Si el discípulo cuerpos, a fin de servir de fermento en ellas y
que se adentra en esos estudios sigue la trayec- llevarlas a su sacralización.
toria hasta el final aparecerá en su naturaleza Del mismo modo que Abel yace muerto en Caín,
espiritual Juan, el anunciador del otro que ha de pero es el que lo alimenta secretamente con el

260
mítico plato de lentejas, nuestro yo sagrado davía la necesitamos, porque la humanidad no
debe vivir sometido a los distintos países inter- ha con seguido aún fabricarla en sí misma o,
nos y constituir en ellos la semilla del Reino, que por lo menos, alcanzar, en su fabricación, el es-
ha de venir de dentro antes de aparecer fuera. tadio Vav, o sea, ese punto en que el Shin pue-
Mientras ese proceso interno tenga lugar, Jeru- da exportarse abundantemente y abastecer con
salem, nuestro sagrado santuario, será pisotea- él a toda la humanidad. Cristo será necesario en
do por los extranjeros, hasta que lo sagrado se la Tierra hasta el final de ese tiempo, hasta que
haga sentir en el mundo interno y ponga fin al estemos preparados para vivir en la tierra etéri-
reino de lo profano. ca. Y por ello no aparecerá y es inútil que lo
Jerusalem será pisoteada por las naciones, dice busquemos en el exterior. Es en el cielo, en
el Evangelista, es decir, los profanos pondrán nuestro cielo interno, que Cristo nos será reve-
sus pies en la ciudadela sagrada. Ya hemos vis- lado sin lugar a dudas, como el relámpago se
to que los pies son regidos por Piscis, el signo revela en una noche oscura. Esta revelación
que preside la liberación de los deseos, de tendrá lugar cuando la fuerza crística alcance
modo que ese pisoteo significa que lo sagrado en nosotros la fase Vav, la de la manifestación
será utilizado como plataforma para proyectar exterior. No busquemos pues a Cristo en las
los deseos al exterior, magnificándolos, dándo- personas, por sabias que éstas puedan ser, sino
les una dignidad que no tienen y eso es lo que en nuestra propia naturaleza interna, y no co-
ocurre en la presente sociedad. metamos la ingenuidad de dejarnos seducir por
los «poderes» que el pretendido cristo pueda
exhibir, porque el «poder» es una fuerza espiri-
7.- Si alguien os dice entonces: Cristo está aquí tual que se manifiesta a través de un determina-
o allí, no le creáis. Ya que se levantarán falsos do individuo, que se convierte así en un canal
cristos y falsos profetas que harán grandes pro- de exteriorización. Si esa fuerza es utilizada por
digios y milagros, hasta el punto de seducir, si la persona en su propio provecho, si alardea de
fuera posible, hasta a los elegidos. He aquí que ella y se confunde él mismo, creyéndose, no el
os lo anuncio por adelantado. Si alguien os dice: canal, sino el productor de esa fuerza, día ven-
Está en el desierto, no vayáis; si os lo anuncian drá en que se verá confundido y, con él, todos
en una habitación, no los creáis, ya que como el los que han creído en su poder. En el estadio
rayo sale de oriente y se hace ver hasta en Oc- evolutivo actual, el hombre no tiene más pode-
cidente, así será el advenimiento del Hijo del res que aquellos que Dios le da, o sea, es canal
Hombre. En cualquier lugar que esté el cadáver, de esos poderes, pero no creador de ellos.
allí se juntan las águilas. (Mateo XXIV, 23-28;
Marcos XIII, 21-23)
Jesús pone una vez más en guardia a sus discí- 9.- Allí donde esté el cadáver, allí se juntarán las
pulos contra la aparición de falsos cristos. Ya águilas, pone Mateo en boca de Jesús en esta
hemos tratado este punto con bastante amplitud secuencia. En el proceso de realización de la
en la lección anterior. Añadamos aquí algo que obra alquímica, aparece la figura del cuervo o
es obvio y que se desprende de todo lo anterior- del águila, devorando el cadáver. Cuando Cristo
mente apuntado: Cristo es mucho más que una aparezca en nuestro cielo como un relámpago,
persona, mucho más que una doctrina. Es un cruzándose de Este a Oeste, en toda nuestra
proceso creador como lo es Jehová y si el nom- extensión humana, se producirá la muerte de
bre de Jehová oculta las cuatro fases de elabo- nuestra anterior personalidad y los cuervos o las
ración natural de todas las cosas, que conoce- águilas aparecerán para devorar este cadáver.
mos como Yo-He-Vav-He. Cristo supone una se- Ya hemos visto, en lecciones anteriores, como
gunda creación, articulada con las fuerzas acti- es necesaria una calidad de átomos determina-
vas en el Yod-He-Shin-Vav-He, que constituyen da para formar nuestros cuerpos, tanto el físico
el nombre de Yesuha, pronunciado convencio- como el de deseos y el mental. Si esta persona-
nalmente como Jesús. lidad cambia, si nuevas fuerzas espirituales en-
8.- El Shin, el 2 + 1 que suman 3, ya que éste tran a trabajar en nuestros vacíos internos,
es el número de orden que corresponde a la le- nuestra constitución atómica deberá ser renova-
tra hebraica, nos fue enviado de arriba y puesto da y, para que esto sea posible, deben retirarse
al alcance de nuestra naturaleza humana. La los átomos que constituían la anterior. Ese es el
misión de Cristo puede resumirse en esto: poner trabajo que realizan las «águilas» o los «cuer-
a nuestro alcance una fuerza divina redentora vos», que es el mismo encargado a los gusanos
de todos nuestros males. Ahora esta fuerza ya en lo que a disolución del cuerpo físico se refie-
está en la Tierra, permanentemente atada por la re.
muerte de Cristo, de modo que no tiene sentido Se conoce esotéricamente con el nombre de
alguno un retorno de la tal fuerza, porque ya «cuervos» a los arcángeles que devoran el ca-
está, nunca se ha ido, El retorno significaría, por dáver del cuerpo de deseos, para esparcir los
el contrario, que Cristo abandona su prisión ma- átomos por el mundo de los deseos, mientras
terial para reintegrarse a su mundo, dejándonos que los Señores del Intelecto son las «águilas»
huérfanos de esa fuerza redentora, cuando to- que devoran los átomos de nuestro cuerpo

261
mental y los restituyen al mundo del pensamien- ella hemos alcanzado la auto-conciencia y he-
to. Nuestro cadáver emotivo y mental, reducido mos adquirido la facultad de comprender la obra
a polvillo atómico, seguirá actuando en sus res- divina.
pectivos mundos e impregnando, con la sabidu- Después de esta Ronda, los instructores se reti-
ría que haya captado de nosotros, las mentes y rarán y ya con el diploma de creadores, nos de-
los deseos de aquellos que los incorporan a sus jarán que saquemos conclusiones de nuestra
cuerpos en su descenso hacia el mundo físico. propia actividad y que sean los aciertos y los
errores quienes nos enseñen. Habremos alcan-
zado entonces un grado de conciencia semejan-
10.- Tras esos días de angustia, el Sol se oscu- te al de los ángeles actuales, pero nuestra exis-
recerá, la Luna no dará luz, las estrellas caerán tencia será muy distinta a la de ellos, ya que no-
del cielo y los poderes del cielo serán derriba- sotros, por ser la primera creación del Dios de
dos. Entonces el signo del Hijo del Hombre apa- nuestro sistema solar, estamos siendo prepara-
recerá en el cielo, todas las tribus de la tierra se dos para dirigir los trabajos de Creación de un
lamentarán y verán al Hijo del Hombre viniendo nuevo universo, en un próximo Gran Día de Ma-
sobre las nubes del cielo con poder y gran glo- nifestación y ello implica el que realicemos ex-
ria. Enviará sus ángeles, tocando la trompeta periencias de creación a partir del 5º día, expe-
para reunir los elegidos de los cuatro vientos riencias que se desarrollarán en el mundo vege-
desde un extremo al otro del cielo. Instruios por tal, para pasar sucesivamente al mundo animal
la comparación sacada de la higuera: en cuanto y al humano en los 6º y 7º días.
sus ramas son tiernas y sus hojas crecen, sa-
béis que el verano está cerca. De igual modo,
cuando veáis todas estas cosas, sabed que el 12.- La Tierra en que viviremos en el 5º día y de
Hijo del Hombre está cerca de la puerta. Os lo la que tendremos un anticipo en la 5ª ronda del
digo en verdad, esta generación no se irá antes actual 4º día, tendrá la consistencia de una
de que todo esto llegue. El cielo y la tierra pasa- nube, tal como es en el presente nuestro cuerpo
rán, pero mis palabras permanecerán. (Mateo vital, que muchos videntes pueden ver envol-
XXIV, 29-35; Marcos XIII, 24-31; Lucas XXI, 25- viendo nuestro cuerpo físico. Por ello dice Jesús
33) que el Hijo del Hombre aparecerá sobre las nu-
Nos dice Jesús en este punto que cuando el bes. Será entonces cuando Cristo, habiendo de-
Hijo del Hombre aparezca en el cielo, las fuer- saparecido del mundo físico, se verá liberado de
zas cósmicas dejarán de ejercer sus funciones. su prisión material y volverá a su esfera des-
En efecto, el orden que conocemos actúa de la pués de haber instalado en el mando de nuestro
manera que estudiamos mientras dure el actual nuevo mundo a los elegidos, que los ángeles
4º día de la creación. El Sol está bombeando luz reunirán a toque de trompeta.
y la Luna está transmitiendo programas cósmi- Cuando las trompetas celestes empiecen a so-
cos durante un tiempo, pero sus funciones no nar, el Hombre Nuevo que se ha desarrollado
son eternas, como nos lo dice aquí Jesús. en cada uno de nosotros se levantará y acudirá
Cuando la fase actual finalice los poderes del a su puesto de trabajo. Muchos serán los que
cielo plegarán sus bártulos y deberemos vivir entonces no puedan levantarse porque forma-
con los poderes que hayamos conseguido inte- rán aún parte de esas «tribus de la tierra» que
riorizar, del mismo modo que el niño que nace se lamentarán. Los elegidos serán sólo aquellos
es alimentado por sus padres hasta su mayoría que han conseguido edificar un cuerpo vital que
de edad, pero a partir de un momento determi- esté en condiciones de actuar perfectamente en
nado tiene que buscarse él mismo el sustento. el nuevo mundo. Ya vimos al estudiar el cuerpo
En el nuevo mundo que se prepara, para cuan- vital en el 1er Curso que se compone de cuatro
do la personalidad crística haya madurado en éteres cada uno de los cuales canaliza fuerzas
nosotros, ya no necesitaremos los materiales procedentes de los mundos de arriba. En nues-
procedentes de los demás planetas del sistema tro estado de evolución, el cuerpo vital es un
solar, porque, estando conectados con la co- mero canal por el que transitan esas fuerzas,
rriente crística, tendremos acceso directo a la que consumimos en la acción diaria. Pero cuan-
fuente del saber universal, como la tienen los do «nos retiramos» de esa actividad física,
ángeles actuales, los cuales realizan funciones cuando renunciamos al protagonismo mundano
de transmisores de las energías de los distintos y María derrama los ungüentos sobre la perso-
planetas para cubrir nuestras necesidades, no nalidad crística, entonces el cuerpo vital deja de
porque ellos las precisen. ser un canal de conducción de energías para
Durante ese 4º día, y en la 4ª Ronda en la que ser depósito de ellas. Esas energías no utiliza-
nos encontramos actualmente, nos había sido das en la acción material, construyen entonces
dada toda la ciencia divina, y notemos que dada órganos en el cuerpo vital y lo preparan para ser
es un decir, ya que en verdad es una ciencia un cuerpo en el cual el Ego pueda expresarse.
que hemos arrancado tras durísima lucha, con Así pues, los que posean un cuerpo vital ope-
esfuerzo y dolor. Podemos decir pues que ésta rante, oirán las trompetas angélicas y se levan-
es una ronda crucial en nuestro desarrollo: en tarán de su tumba material para tomar en sus

262
manos el funcionamiento del planeta. Los otros, que empieza y que se ve aupado por el coro de
las «tribus de la tierra», pasarán por esa «an- los serafines, portadores de los mísiles de la Vo-
gustia de las naciones» de que habla Lucas en luntad Divina.
su Evangelio, «sin saber qué hacer, y en el ruido
del mar y las cataratas, los hombres rendirán el
alma aterrorizados, en espera de lo que ha de 14.- Somos nosotros mismos quienes fijamos la
ser la tierra» (Lucas XXI, 25-26) Tras el cataclis- hora del cambio. Ahora bien, no todos los hom-
mo, esos hombres de la tierra volverán a vivir en bres se mueven a la misma velocidad de cruce-
el nuevo universo, pero al no disponer de un ro y acabamos de ver que en el momento del
cuerpo vital adecuado, no podrán ejercer las ta- cambio habrán elegidos y «tribus de la tierra» O
reas creadoras reservadas a los elegidos. sea, hay en nuestro mundo un grupo de pione-
ros que, al moverse hacia delante, desplazan la
zona de luz y dejan en la cola una franja de ti-
13.- En lo que se refiere al día y a la hora -prosi- nieblas, como hemos dicho en lecciones ante-
gue Jesús- nadie lo sabe, ni los ángeles de los riores. Si los que habitaban en ella no se han
cielos, ni el Hijo, sino tan sólo el Padre. (Mateo desplazado, siguiendo el camino de la luz, cae-
XXIV, 36; Marcos XIII, 32) rán bajo el imperio de los poderes de las tinie-
Para saber cuando todo esto esté a punto de blas, que tratarán de enseñarles, con sus méto-
suceder, ya Jesús les recomendaba que toma- dos específicos, lo que no han sabido aprender
ran el ejemplo de la higuera, o sea, del mundo bajo el mando de los instructores angélicos. Si
natural, donde todo se anuncia antes de que su- esta cola no se mueve, si no avanza ni tan si-
ceda, y así vemos que el crecimiento de las ho- quiera a latigazos, la cuerda que la ata a la ca-
jas anuncia la aparición de la flor y está la llega- beza se rompe y se produce una escisión. La
da del fruto. cabeza y la cola dejan entonces de formar un
Las jerarquías creadoras no saben cuando todo sólo cuerpo y los pioneros imponen al universo
esto va suceder siendo un misterio inherente a su calendario, es decir, unas condiciones de
la voluntad de Kether-Padre. El tiempo de dura- vida determinadas.
ción de esta 4ª Ronda depende de lo que haga- Sin embargo, antes de producirse esa escisión,
mos con nuestra Voluntad, de como utilicemos tienen que agotarse todos los recursos de las
esa fuerza procedente del Padre. En la Voluntad leyes cósmicas. La cola de esa serpiente evolu-
está la respuesta. tiva frena terriblemente la marcha de la cabeza
Si tenemos que movernos en el mundo vital, es y los avanzados deben acudir a esa cola para
evidente que debemos disponer de un órgano desatascarla. Si no realizan ese servicio, su ca-
adecuado, y si somos nosotros mismos quienes mino hacia delante se ve obstruido. Sólo cuan-
debemos construirnos el órgano, a base de con- do la cola se muestra reacia a la enseñanza de
servar las energías creadoras, en lugar de dis- su cabeza, y ni los luciferianos consiguen hacer-
persarlas está claro que accederemos a ese la avanzar, los pioneros obtienen del rey del uni-
nuevo mundo cuando hayamos procedido a la verso un decreto autorizándolos a seguir su
tal construcción del cuerpo vital. El Creador no marcha natural, obteniendo el permiso para in-
puede establecer un programa cerrado, en el troducir en el mundo los cambios necesarios a
que se diga que el hombre dispone de tantos su avance.
milenios para fabricarse ese cuerpo, transcurri-
dos los cuales pone fin a la materia física pase
lo que pase. ¿Qué diríamos del maestro que, fi- 15.- Resulta así que quienes se han construido
gurando en su programa la enseñanza de la na- ya un cuerpo vital y están en condiciones de ser
tación, arrojara a todos sus alumnos a la profun- la perfecta expresión de su Ego, se ven obliga-
didad del mar en la fecha prevista, tanto si han dos a bajar a esa cola de su Oleada de Vida
aprendido a nadar como si no? para impulsar a los rezagados. Para ello será
Esta incertidumbre sobre el día y la hora parece preciso que se presenten con su disfraz, que
en contradicción con lo dicho por Jesús en el hablen su misma lengua y expresen un reperto-
párrafo anterior, al afirmar que la presente gene- rio de actitudes propias de esta cola humana,
ración no se iría antes de que esto sucediera. de manera que quienes viven en ella puedan re-
Pablo interpretó esas palabras en sentido histó- conocerlo como uno de los suyos y acepten su
rico y el resultado fue el anuncio de algo que no ayuda en la escalada.
había de producirse. Cristo vino a salvar todo lo que puede ser salva-
Es lógico que si Jesús aparecía para anunciar el do y en esta tarea deben secundario quienes
Reino del Padre, y si era necesario todo un pro- han visto nacer en ellos su naturaleza redento-
ceso de desarrollo para llegar a él, el reino no ra. Si Cristo, al retornar de su cautiverio mate-
apareciese objetivamente de inmediato. Pero sí rial, manda a sus ángeles tocar la trompeta para
se manifestó interiormente en los discípulos y reunir a los elegidos, nosotros hemos de ser an-
seguidores de Cristo, entre ellos el mismo Pa- tes esa trompeta y ese ángel que reúna alrede-
blo. Esta manifestación interna se produjo con dor nuestro a los que hemos conseguido des-
mucha fuerza como siempre ocurre con algo pertar de su letargo material.

263
lo mismo ocurre con el Agua cuando inunda la
Tierra.
16.- Lo que ocurrió en los tiempos de Noé -pro- Cuando en el segundo día de la Creación, las
sigue Jesús- sucederá igualmente en el adveni- aguas zodiacales invadieron la Obra, el univer-
miento del Hijo del Hombre. Ya que en los días so cayó en manos de la oposición cósmica; las
que precedieron el Diluvio, los hombres comían, fuerzas negativas erigieron su imperio y doble-
bebían, se casaban y casaban a sus hijos, hasta garon la espiritualidad imponiendo normas con-
el día en que Noé entró en el Arca; y no se aper- trarias a las establecidas por el Creador. Se vie-
cibieron de nada hasta que vino el Diluvio y se ron así excluidos del mundo tanto el Fuego
los llevó a todos: lo mismo ocurrirá en el adveni- como el Aire. Pero al final de ese segundo día el
miento del Hijo del Hombre. Lucas precisa: Ve- Creador ya había conseguido dominar el ele-
lad sobre vosotros mismos, de miedo a que mento rebelde, dándole un habitáculo natural,
vuestros corazones se insensibilicen por los ex- desde el cual podía contribuir armoniosamente
cesos de comida y de bebida y por las preocu- a la Obra que estaba realizando. Así, en el ter-
paciones de la vida y que ese día os pille des- cer día pudo aparecer el elemento Aire y el Es-
prevenidos (Mateo XXIV, 3739; Marcos XIII, 33; píritu pudo empezar a ordenar las cosas a tra-
Lucas XXI, 34) vés de su polaridad negativa.
En los tiempos de Noé apareció un nuevo ele-
mento, el Aire, mientras que el elemento domi-
nante hasta entonces, el Agua, era acondiciona- 18.- En este cuarto día hemos recapitulado ese
do en su adecuado receptáculo. Desde enton- proceso creador, y así hemos visto que hubo
ces, el Aire ha invadido el espacio, en el que an- una época en que el Agua cubría toda la tierra y
tes se encontraba el Agua, y el Aire ha sido el que la humanidad vivía sumergida en una den-
edificador de nuestra vida, establecida sobre cri- sa niebla. Era la época de los nibelungos y los
terios lógicos, puesto que el Aire se convierte en hijos de aquel tiempo no poseían aún la Razón.
Pensamiento en nuestra naturaleza y su atributo En ese período, nos dice la Cosmogonía de los
es la lógica. Pero el retorno del Hijo del Hombre, Rosa-Cruces, los luciferianos, que anteriormen-
arrastrará consigo el Fuego del Padre. te le habían negado a trabajar con el elemento
Si estudiamos los elementos tal como aparecen Agua, en el tercer día de la Creación, que fue
en el zodíaco y en el Árbol, vemos que Fuego y cuando ellos conquistaron la auto-conciencia,
Aire son el polo positivo y negativo de un mismo fueron condenados a realizar los trabajos que
eje, y lo mismo sucede con el Agua y la Tierra. antes no hicieran, dirigiendo a la humanidad a
En efecto, en el punto opuesto a Aries, Leo y través de sus emociones.
Sagitario, los tres signos de Fuego, encontra- Al terminar los trabajos recapitulatorios del se-
mos Libra, Acuario y Géminis, los tres signos de gundo día de la Creación, las aguas fueron si-
Aire; y en la oposición de Cáncer, Escorpio y tuadas en su receptáculo y el Aire pudo apare-
Piscis, los tres signos de Agua, encontramos cer por primera vez. El Diluvio supuso pues el fi-
Capricornio, Tauro y Virgo, los tres de Tierra. En nal de una situación caótica y el principio de un
el Árbol, el Fuego aparece en el Mundo de Ema- Orden. Ya hemos visto, a lo largo de esos estu-
naciones, el Agua se interfiere en el Mundo de dios, que en cada vida el hombre recapitula
Creaciones, el Aire está en el Mundo de Forma- esas etapas pasadas, de modo que vivimos un
ción, y la Tierra en el Mundo de Acción. Si ex- período en el que nos vemos dominados por
presamos esos elementos mediante una cruz, el nuestras emociones, como el hombre de las
Fuego se inscribirá en la punta Este, el Aire en nieblas, para acceder después a la etapa de la
la punta Oeste, el Agua en el Norte y la Tierra Razón, en la que el hombre emotivo muere,
en el Sur. como murieron en el Diluvio todos los que no se
habían construido pulmones con los que respi-
rar el nuevo elemento.
17.- Tenemos así que el Aire es la parte negati- En la hora actual son muchos aún los nibelun-
va del Fuego, o sea, dicho con otras palabras: la gos que viven sin darse cuenta de que su mun-
lógica, la razón, es el negativo de la espirituali- do ha muerto; muchos los que viven sumergidos
dad, entendiendo por tal esas fuerzas primordia- en sus emociones, con la lógica y la razón es-
les que contienen el Ser de todas las cosas y clavizada por ellas. Y son muchos los que, ha-
que permite comprenderlas. A veces aparece en biendo vivido en el universo de lo razonable, se
nosotros como una intuición, en un golpe de sumergen de nuevo en esas nieblas cálidas, en
flash que deslumbra nuestra razón, pero se va, las que se encuentran en seguridad. Todos los
se esfuma, porque el Fuego no puede manifes- que cultivan el amor a la raza, a la región, al
tarse en el Aire sin provocar una combustión particularismo, a lo que divide, se encuentran en
que desbasta el Aire, lo elimina, lo excluye, El esta situación.
Aire es tragado por el Fuego y por ello las vícti-
mas de los incendios mueren sofocados antes
de ser quemados por las llamas. Cuando lo po- 9.- Así pues, el ordenamiento del Agua, su ubi-
sitivo se manifiesta en lo negativo, lo destruye, y cación en los ríos, los lagos, los mares, permitió

264
a la espiritualidad expresarse por su polaridad pregnamos de aquella realidad. Por ello el Rei-
negativa y apareció el Aire. no viene a nosotros por sorpresa, porque rara-
Los hombres no se apercibieron de que aquel mente es el fruto de un desarrollo progresivo y
cambio iba a producirse, dice Jesús, y seguían consciente, sino que a lo largo de las vidas va-
comiendo y bebiendo el manjar de la época, que mos derramando gotas de rocío en la copa invi-
era el que alimenta las emociones. Y, del mismo sible de ese Reino interno, hasta que llega un
modo, el hombre de hoy, el que es ciudadano momento en que la copa se desborda y el Reino
de ese mundo de lo razonable, no hablemos ya aparece.
del nibelungo, come y bebe Razón y Lógica sin
apercibirse de que el elemento Fuego comienza
a expresarse ya por su polaridad positiva y que 21.- Recuerdo en este punto la «Juana de Arco»
esa dinámica ha de conducir a la catástrofe, al de Georges Bernard Shaw, el dramaturgo irlan-
fin del mundo de la Razón. dés. En el último acto, aparece un personaje
Sin embargo, hay una diferencia esencial entre vestido de soldado y que dice venir del infierno
la aparición del mundo del espíritu y la aparición porque aquél es su día de permiso anual. Es el
del mundo de la Razón. Mientras que el Aire día del aniversario de la muerte de Juana, y
apareció de una forma natural cuando las aguas aquél era un soldado que se ocupaba de poner
se retiraron a su cauce, el advenimiento del leña en la pila en la que Juana ardía. En pleno
mundo del espíritu ha de ser una conquista del suplicio, Juana pidió una cruz, y aquel soldado,
hombre. Es el Hijo del Hombre, el fruto de los atando dos ramas con un junco, la hizo y se la
esfuerzos humanos, quien hará que el Fuego dio. El soldado no dio importancia a lo que esta-
sea para la humanidad un elemento positivo y ba haciendo, y ni siquiera lo recordaba al volver
no destructor. del infierno. «Parece ser que di una cruz a una
Nuestro Ego vive en el mundo del Fuego, y mujer que estaban quemando», dice el persona-
cuando encuentre en sus vehículos mortales je, «y por ello me dan un día de permiso anual»
una morada adecuada para residir, cuando sean Igual que le ocurriera a ese soldado, los impul-
muchos los Egos humanos que residan en el sos que emanan de nosotros y que en un mo-
hombre, sobrevendrá el cambio, que pillará mento dado nos constriñen a obrar de una de-
igualmente de sorpresa a los insensibilizados terminada manera, son los que nos sacan de
por los excesos de comida razonable y por las nuestro infierno y nos van llevando al mundo de
preocupaciones de la vida de hoy. la luz. Primero es un día al año, pero luego son
dos y tres, hasta que viene el momento en que
ya no debemos retornar, ya estamos del otro
20.- Entonces, de dos hombre que estarán en el lado.
campo, uno será tomado y el otro dejado; de Cuando sucede así, podemos decir que el señor
dos mujeres moliendo en el molino, una será to- de la casa viene en nuestra noche y de forma
mada y la otra dejada. Velad y vivid en guardia, inesperada. Pero no siempre sucede de esta
ya que no sabéis cuando este tiempo vendrá. forma y puede que llegue en pleno día, es decir,
Velad porque no sabéis si el dueño de la casa habiendo participado nosotros en la elaboración
vendrá al atardecer, en la mitad de la noche, al consciente del Reino.
canto del gallo o por la mañana. Temed que os
encuentre dormidos cuando venga. Y lo que os
digo a vosotros, lo digo a todos: Velad. (Marcos 22.- Si el Reino sobreviene en nuestra noche y
XIII, 33-37; Lucas XXI, 36; Mateo XXIV, 40-50) nos sorprende, nada podemos hacer por nues-
El Reino aparecerá en nuestras vidas por sor- tros compañeros de campo o por quienes mue-
presa, nos dice aquí Jesús, quizás al atardecer, lan en el mismo molino, pero si el Reino es el
de noche, al cantar el gallo, en pleno día. Esto fruto de una elaboración consciente, debemos
se debe a la particular dinámica de la evolución. tratar de llevarlos en el viaje. Debemos identifi-
Son muchos los que están trabajando en la carnos ante nuestros compañeros campo y de
construcción de nuestro edificio humano. En molino; debemos revelarles de algún modo lo
cada uno de nuestros tres cuerpos, el Físico, el que somos y lo que perseguimos.
Emotivo y el Mental, actúan personalidades dis- Al principio de su Ministerio, Jesús mandó a sus
tintas, según el día y la hora. Somos como es- discípulos a que fueran de dos en dos a llamar
cenarios en los que se representan obras muy en las puertas y a proclamar desde lo alto la
variadas. Nuestro repertorio es infinito y tan doctrina. En la terminal de la Obra, debemos
pronto la Callas canta una ópera, como Boris entrar en la ciudadela profana, como Él entró y
Karloff interpreta una escena de terror. La con- enseñar.
ciencia va apuntando todas las experiencias vi- Durante el día, dice Lucas al final de su capítulo
vidas, pero ella misma va soltando sus conteni- XXI, 37-38, Jesús enseñaba en el templo y se
dos como la cinta de un cassette, en la que es- iba a pasar la noche en el monte llamado de los
tuvieran grabadas las más diversas cosas. Sólo Olivos. Y todo el pueblo, por la mañana, iba ha-
cuando en esa cinta aparece una determinada cia él, en el templo, para escucharle.
secuencia, reconocemos su grabación y nos im-

265
Así, nosotros debemos pasar de la enseñanza siguiente día. Seremos así la trompeta que des-
particular a la pública, mientras pasamos la no- pierta a nuestros semejantes de su secular le-
che en esa montaña de paz llamada de los Oli- targo.
vos, donde recibiremos las instrucciones para el

Preguntas:

1.- ¿Por qué si el Reino sobreviene en el día de Jehová, la tribulación será grande?
2.- ¿Qué debemos entender cuando se nos dice que el pueblo de Israel será llevado cautivo a todas las
naciones?
3.- Di lo que has comprendido sobre la forma de vivir en el quinto día de la Creación.
4.- ¿Por qué nadie sabe, salvo el Padre, el día y la hora en que el Reino ha de sobrevenir?
5.- ¿Qué relación tiene lo que sucedió en tiempos de Noé con lo que va a suceder a la llegada del Rei-
no?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 33ª

1.- La parábola de las Diez Vírgenes sería la úl- mana que espera la entrada al Reino en su no-
tima que referiría Jesús al terminar el discurso che.
comentado en la lección precedente. En la literatura cabalística, los sabios han sido
Entonces el Reino de los Cielos dijo: será seme- llamados a menudo lámparas y la expresión
jante a diez vírgenes que, habiendo tomado sus concuerda de una manera bastante exacta con
lámparas, fueron al encuentro del esposo, cinco lo que sucede realmente con el cuerpo humano,
de ellas eran insensatas y prudentes las otras cuya materia, al alcanzar un determinado grado
cinco. Las insensatas tomaron sus lámparas, de desarrollo, empieza a brillar por dentro, como
pero sin llevarse aceite con ellas; las prudentes si en el interior hubiese luz. Ya sabemos que
tomaron la precaución de llevar, con sus lámpa- esto es realmente así, que es la luz de la colum-
ras, un recipiente de aceite. Como el esposo tar- na de la derecha la que permite a la organiza-
dara, todas se durmieron. En la mitad de la no- ción material subsistir. Pero esa luz interiorizada
che, alguien gritó: «¡He aquí el esposo, id a su no atraviesa las tinieblas materiales hasta que
encuentro!» Entonces las vírgenes despertaron el individuo ha alcanzado un cierto grado de de-
y prepararon sus lámparas. Las insensatas dije- sarrollo. Entonces se vuelve transparente y es
ron a las prudentes: «Dadnos algo de vuestro como una lámpara.
aceite; ya que nuestras lámparas se apagan. Esas lámparas ardiendo en la noche atraen a
Las prudentes respondieron: No, pues no habría los instructores que trabajan en las esferas espi-
bastante para vosotras y para nosotras; id más rituales y reciben de ellos la enseñanza adecua-
bien a los que lo venden y compradlo. Mientras da hasta el día de la cita, hasta esa trascenden-
iban a comprarlo, el esposo llegó y las que esta- te jornada en que son considerados aptos para
ban prestas entraron con él en la sala de bodas recibir el impacto positivo y convertirse en gene-
y la puerta se cerró. Más tarde, las otras vírge- radores del Reino.
nes acudieron y dijeron: Señor, Señor, ábrenos.
Pero él respondió: En verdad os digo que no os
conozco (Mateo XXV, 1-12) 3.- Hemos visto en el primer curso, al estudiar la
dinámica de la Creación, que los primeros tra-
2.- Vemos en esta parábola dos actitudes, la bajos fueron los femeninos. Al comienzo de la
prudente y la insensata, por parte del alma hu- Obra, Dios desplegó su naturaleza femenina
para reducir, por así decirlo, y encadenar las
266
energías zodiacales. Y por ello, al comienzo de nalmente, el cambio de la sociedad que nos ro-
toda obra humana, grande o pequeña, trascen- dea.
dente o efímera, es por el lado femenino de Para que todo esto ocurra, es preciso no cortar
nuestra naturaleza que la Obra debe empezar. el conducto por el que mana el aceite. Pero si el
Esto explica que en las escuelas que enseñan individuo se desenchufa de esa corriente, es in-
el espiritualismo, se encuentren siempre más sensato pensar que permanecerá en el punto
mujeres que hombres, porque la primera seduci- en que se encuentra; ya que su lámpara se apa-
da por lo espiritual es la mujer. Del mismo modo gará y volverá al mundo profano del que ha sali-
que fue la primera seducida por Samael, el prín- do, y un día lo encontraremos haciendo yoga,
cipe de las tinieblas. pongamos por caso, convencido de que culti-
En la Obra crística de acceso al Reino del Pa- vando una espiritualidad arcaica, sigue conecta-
dre, las cosas no son distintas. Primero tenemos do con las fuerzas vivas del universo.
que ser esa tierra virgen en la que la semilla de
Cristo pueda ser plantada, para convertirnos
más tarde en los portadores de esa semilla y 6.- Jesús quiso decirnos con esa parábola que
poder ser los que establecen el Reino a su alre- el Reino de los Cielos es un continuo caminar
dedor, hacia delante y quien se detiene en esa marcha
vuelve automáticamente hacia atrás y sus es-
fuerzos anteriores habrán resultado baldíos.
4.- Vemos en la parábola que diez entidades hu- Caminando hacia delante, el Reino de Dios va
manas han alcanzado esa primera fase de la apareciendo a la vista del peregrino, a medida
Obra. Se han convertido en tierra virgen y van, que la naturaleza crística va instaurándose en
en su noche, inconscientemente, al encuentro las fases Yod-He-Vav-He y, con la inspiración de
del esposo. El paso siguiente ha de consistir en la Verdad que el peregrino recibe, aparecen
entrar en la sala de bodas, donde recibirán la ante él las formas de comportamiento que
semilla de la nueva personalidad. De ella nacerá acompañan a la Verdad recibida, y sus obras
el Niño Divino que un día morirá en la naturale- son el testimonio de esa Verdad.
za humana, renaciendo en todos sus átomos, tal Por el contrario, cuando las lámparas que habí-
como hemos explicado en la lección anterior. an estado ardiendo se apagan por falta de com-
Pero, en la espera del esposo, mientras cinco bustible y se produce en los individuos una re-
de esas vírgenes han traído combustible para gresión a niveles arcaicos, también aparecen
alimentar sus lámparas, las otras cinco han co- formas de comportamiento inherentes a esos ni-
metido la insensatez de no llevarlo, y el resulta- veles las cuales, expresando con mayor o me-
do es que sus lámparas se apagaron y no pu- nor intensidad el error, canalizan al individuo ha-
dieron estar en la cita del esposo. cia situaciones difíciles, dramáticas, en las que
Ya hemos visto que el aceite es una esencia actúa la fuerza de repulsión.
que procede de la columna de la derecha y que
lo mismo sirve para curar una enfermedad que
para mantener alumbrado un fuego. ¿Por qué 7 A veces nos preguntan: ¿Qué tiene de malo
las insensatas fueron a esperar al esposo sin practicar la gimnasia yoga? Y puede que en sí
aceite? misma esa práctica no sea mala, como no lo es
ponerse anillas en la nariz y tocar el tam-tam,
pero la necesidad de esas prácticas es el indicio
5.- Sin duda porque se dijeron que la espera del de que el individuo ha vuelto al arcaísmo, ha ca-
esposo era lo último que podían hacer y que, ído en una fase que ya había superado y que
haciéndolo, ya habían cumplido. En efecto, son sus esquemas de comportamiento serán los
muchas las personas que se dicen que ya han inherentes a esa fase. Es un mal síntoma el que
llegado cuando se encuentran en la primera esto se produzca, y nótese que estamos ha-
rampa de la montaña. Saben cuatro cosas, que blando para los occidentales, puesto que las
no inciden en su comportamiento, participan en prácticas yoga pueden corresponder a un nivel
unos ritos, son adeptos de una determinada or- actual y no arcaico para un hindú.
den, y viven así toda la vida creyendo que nada Así pues, si alcanzamos el estadio de tierra vir-
les queda por descubrir. Teniendo la lámpara gen, sigamos conectados a la corriente que vie-
encendida, no piensan que van a necesitar nue- ne de la columna de la derecha y aceptemos el
vo combustible, creyendo de buena fe que el compromiso inherente a lo que conlleva esa co-
combustible ya acudirá por sí sólo, sin que ellos nexión; es decir, aceptemos el cambio progresi-
deban proceder a ninguna operación. Ignoran, vo de nuestro comportamiento; ya que se trata
claro está la dinámica natural de ese aceite, ya de una corriente transformadora y si no encuen-
que, una vez la lámpara encendida, el aceite tra en nosotros una voluntad dócil a esa trans-
que arde en ella provoca la llegada del esposo, formación, la acumulación de energía no utiliza-
la boda, la inseminación, el nacimiento del Niño da producirá en nosotros explosiones, conmo-
Divino, el cambio radical de la personalidad y fi- ciones, deslumbramientos, espejismos y efectos
que sorprenderán nuestra razón.

267
bargo, conducir un coche, ni arar la tierra, ni les
8.- Cuando el Hijo del Hombre vendrá en su glo- alcanzan los beneficios de un programa de tele-
ria -prosigue Jesús- con todos sus ángeles, se visión.
sentará en el trono de su gloria y todas las na- Aquí nos dice Jesús que en el mundo futuro,
ciones serán reunidas ante él (Mateo XXV, 31) unos estarán a la derecha y otros a la izquierda,
Ya hemos visto en las lecciones anteriores que realizando cada grupo funciones muy específi-
el retorno de Cristo ha de tener lugar en el quin- cas. En efecto, por el estudio del árbol cabalísti-
to día, y que en la quinta ronda de ese cuarto co sabemos que la columna de la derecha es la
día se producirá un ensayo general de las con- que facilita al universo la energía que le permite
diciones de vida en ese quinto día. funcionar mientras que la columna de la izquier-
El quinto día estará regido por el Hijo, como lo da facilita la forma, la materia que sirve de so-
estuvo el segundo día. En el proceso involutivo, porte a las experiencias. En la derecha está la
el primer día reinó el aspecto Padre-Kether; en Vida; en la izquierda, el escenario en el cual
el segundo día, Hochmah-Hijo; en el tercer día esta Vida se manifiesta. En ese mundo futuro
Binah-Espíritu Santo. En el proceso evolutivo el del que hablamos, la materia física habrá desa-
orden se invierte y en el cuarto día rige Binah; parecido, pero existirá la materia que hoy llama-
en el quinto Hochmah y en el sexto Kether. En mos etérica, que tendrá una consistencia pare-
el séptimo nos regiremos nosotros mismos. cida a una nube, y de ella estarán hechos los
Por ello dice Jesús que cuando el Hijo del Hom- cuerpos humanos y todo cuanto necesite de
bre se siente en el trono de su gloria, con sus una Forma para existir. De modo que aunque
ángeles, procederá a poner orden en las nacio- las condiciones de vida sean muy distintas, ese
nes. mundo futuro seguirá asentado sobre dos co-
lumnas, la de la Vida y la de la Forma, y si aho-
ra toda la humanidad trabaja con las dos, la
9.- Separará los unos de los otros -prosigue Je- Vida actuando oculta en la Forma, en ese mun-
sús- cómo el pastor separa los corderos de las do futuro, tal como nos dice Jesús en este pun-
cabras y pondrá los corderos a su derecha y lo to, se producirá una separación y mientras unos
machos cabríos a la izquierda. Entonces el rey trabajarán en la Vida, otros lo harán en la For-
dirá a los que están a su derecha: Venid voso- ma.
tros, los benditos de mi Padre; tomad posesión Sería inútil lanzarnos a especular sobre la natu-
del Reino que os ha sido preparado desde la raleza exacta de esos trabajos. Nos dice la Cos-
fundación del mundo. Ya que, tuve hambre y vo- mogonía dada por los Hermanos Mayores que
sotros me disteis de comer; tuve sed y me dis- en ese quinto día trabajaremos en la configura-
teis de beber; era extranjero y me acogisteis; ción del mundo vegetal, puesto que la oleada de
estaba desnudo y me vestisteis; estaba enfermo vida hoy mineral, pasará entonces por su fase
y me visitasteis; estaba en la cárcel y vinisteis vegetal y actuaremos sobre ella del mismo
hacia mí. modo que lo estamos haciendo ahora. Pero
Los justos le responderán: Señor, ¿cuándo te ahora sólo trabajamos en la Forma, modificando
hemos visto hambriento y te hemos dado de co- los minerales y convirtiéndolos en objetos útiles
mer, o te hemos visto sediento y te hemos dado a nuestro propósito. En la etapa siguiente actua-
de beber? ¿Cuándo te hemos visto extranjero y remos sobre la Vida; es decir, actuarán los que
te hemos recogido, o desnudo y te hemos vesti- estén a la derecha. Ello significa que dirigiremos
do? ¿Cuándo te hemos visto enfermo o en la la corriente espiritual de la oleada de vida vege-
cárcel y hemos ido hacia ti? tal, mientras que los de la izquierda darán una
Y el rey les responderá: En verdad os digo que Forma a los vegetales.
cada vez que habéis hecho esto a cada uno de Naturalmente, esto no será lo único que haga-
los más pequeños de mis hermanos, es a mí mos, del mismo modo que ahora no estamos
que lo habéis hecho (Mateo XXV, 32-41) siempre transformando el hierro en vigas ni la
piedra en edificios. Como lo hay ahora, habrá
un trabajo humano específico y podemos vis-
10.- Jesús da aquí los últimos toques a su ense- lumbrar algo de él, sabiendo que el mundo del
ñanza antes de abordar la fase de la Pasión, pensamiento se refleja en los éteres y en él los
dando a sus discípulos una especie de resumen videntes pueden contemplarlo. La obra divina
sobre el comportamiento que ha de valerles el aparecerá reflejada con todo su esplendor y en
poder encontrarse en la columna de la derecha la visión de su unidad, todo particularismo desa-
en ese quinto día de la Creación. parecerá de nosotros y tendremos la perfecta
Ya hemos visto en las últimas lecciones que conciencia de formar parte de esa unidad.
toda la oleada de vida humana se encontrará Podemos añadir que ese quinto día será mucho
activa en ese quinto día, pero no todos podrán más corto que ese cuarto día en que nos encon-
utilizar los recursos del mundo de ese quinto día tramos. Será un día de transición entre el cuarto
de igual manera, y al decir esto, pusimos como y el sexto, del mismo modo que el cuerpo vital
ejemplo a los monos, los cuales, formando parte no es un cuerpo propiamente dicho, sino que
de nuestra oleada de vida, no pueden, sin em- forma las regiones superiores del cuerpo físico,

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y cuando éste muere, el cuerpo vital se desa- siempre son motores que, si no nos movilizan
grega rápidamente, cosa que no ocurre con el personalmente para la acción, pueden movilizar
cuerpo de deseos, que será aquél en el cual a otros con más arranque y decisión. pero es en
funcionemos en el sexto día. todos nuestros cuerpos que Cristo debe actuar
para que podamos un día encontrarnos en el
bando de los elegidos. Tenemos pues que reali-
12.- Tuve hambre y vosotros me disteis de co- zar obras con las que Cristo pueda alimentarse,
mer; tuve sed y me disteis de beber, dice Jesús, tenemos que dar esos míticos higos que Jesús,
expresando el criterio por el que se juzgará a los en las puertas de Jerusalem, fue a buscar y no
elegidos. encontró.
Ya hemos hablado en lecciones anteriores de la En ese punto del camino, ya estamos en condi-
conveniencia de alimentar a la naturaleza crísti- ciones de reconocer cuáles puedan ser esas
ca, para que ésta pueda proseguir su actividad obras. Cristo nos ha dado suficientes señales,
dentro de nosotros. Dijimos entonces que cuan- mediante palabras y hechos, para que podamos
do la naturaleza crística actúa en los deseos, ha seguirlo. Sobre todo, en este punto, Cristo está
de encontrar en nosotros aguas cristalinas y pu- ya en nuestro mundo mental, y ello nos permite
ras en las que poder beber, puesto que el agua interpretar correctamente su mensaje. Vemos
se manifiesta en nuestra naturaleza humana que ha pagado sus impuestos, que se ha dicho
como emociones, sentimientos. Si nuestras que se dé al César lo que es de él. Jamás ha
aguas bajan turbias, Cristo no podrá beber en recomendado la desobediencia civil y sus úni-
ellas y su naturaleza morirá en nosotros de sed, cos enfrentamientos han tenido por escenario el
es decir, Cristo tendrá que retirarse de nuestro poder religioso y ese látigo que ha enarbolado
cuerpo de deseos y, como ese cuerpo es de contra los vendedores y traficantes del templo,
paso obligado antes de descender al mundo físi- es un arma espiritual.
co, Cristo no podrá inspirarnos sus obras. La Obra que ha de alimentar a Cristo es la uni-
Dar a beber a Jesús significa pues, establecer la taria, la que permite a todos los hombres recon-
pureza en nuestros sentimientos, trabajo previo ciliarse, la que no crea divisiones ni enfrenta-
e indispensable para que Cristo pueda progre- mientos, ni siquiera en vistas a un bien, ya que
sar en nosotros. Todos los días debemos proce- entonces estamos con Maquiavelo y su teoría
der a esa purificación, empezando por la maña- de que el fin justifica los medios. Cierto que es-
na, para arrojar a los «animales» que puedan tamos en un mundo pervertido, en el que nada
habérsenos metido dentro durante la noche y, o muy poco funciona como debería de funcio-
luego, por la tarde, antes de que las sombras nar, pero si utilizamos la violencia, o si la provo-
vuelvan, es preciso que nos vistamos de luces camos con nuestra actitud frente a los poderes
y, en el ruedo de nuestro mundo emocional, de- públicos, como medio de acceder a la paz, no
mos el gran espectáculo de la corrida de toros estaremos realizando la Obra de Cristo. Si
mítica, en la cual el hombre-luz matará las bes- nuestro ideal de paz suscita violencias, esas
tias que, de permanecer vivas, triunfarán en no- violencias nos serán devueltas algún día, esta-
sotros cuando las sombras les sean propicias. remos generando karma y trabajando para la di-
La plegaria y el rito han de ser auxiliares impor- visión y no para la unidad.
tantes en esa tarea, siempre que no represen-
ten un obstáculo para la realización del trabajo
real e ineludible. La plegaria ha de ayudar al as- 14.- Los justos, dice Jesús, no reconocerán ha-
pirante a arrojar de sí las fuerzas que dan vigor ber hecho tales cosas y le preguntarán a Cristo
a la impureza. Si lo consigue, será positiva. ¿cuándo las hemos realizado? Y él les respon-
Pero si el que ruega se dice: «Bueno, yo ya he derá: Cada vez que lo habéis hecho a uno de
cumplido con el precepto» y en sus sentimientos los más pequeños de mis hermanos, a mi me lo
siguen campando las impurezas, entonces él habéis hecho.
mismo se estará engañando y la plegaria se Volvemos aquí a la temática de la necesidad de
convertirá en el principal promotor de ese enga- exteriorizar las cosas para reconocerlas y, por
ño. tanto, al tema de la dificultad en vivir las expe-
riencias por dentro y derramar los ungüentos
hacia arriba, como lo hiciera María, en lugar de
13.- Si Cristo ha bebido en nuestra naturaleza proyectarlos hacia abajo.
emotiva, podrá bajar al mundo material y en él Cristo aquí se identifica una vez más con los
tendremos que alimentarlo con comida. Ya vi- más pequeños, de modo que cuando esos ele-
mos, al hablar de la higuera estéril, que se trata gidos han sentido el impulso natural de alimen-
de que Cristo encuentre en nosotros obras. Los tarlos, a Él estaban alimentando; es decir, ellos
buenos sentimientos, los sentimientos puros, eran la cristalización física de esa pureza inte-
han de conducir a obras de la misma naturale- rior que Cristo necesita para manifestarse.
za. Si todo se redujera a buenos deseos de Los más pequeños de los hermanos de Cristo
nuestra parte, no es que tales deseos fueran to- son, en primer lugar, los niños, a los que ya nos
talmente inútiles, ya que los impulsos internos hemos referido en diversas ocasiones. En los

269
niños se encuentran activos los servicios del Pa- mente, no introduciéndolos en el medio humano
dre, y la inclinación natural hacia los niños impli- para comérselos o para convertirlos en objeto
ca una aproximación al Padre. Uno de los traba- de comercio. El animal aprende del hombre si
jos que nos acerca a Cristo y es como una tarje- está en contacto con él, y es bien notoria la dife-
ta de invitación para figurar en las filas de los rencia entre el animal salvaje y el doméstico.
elegidos, es el de alimentar a los niños. Se trata, También la planta «aprende», aunque no se
claro está, no solamente de proporcionarles ali- note, cuando crece en nuestros parques públi-
mento físico, cosa que hacen normalmente to- cos o en nuestros jardines privados y no en la
dos los padres, sino alimento espiritual. selva.
Actualmente, en la sociedad profana, al niño se Nótese que cuando hablamos de tener atencio-
le educa como una computadora, inoculándole nes con los animales, nos referimos a un amor
datos. Cada vez son menos los profesores de despersonalizado hacia ellos, un amor que no
Moral o de Filosofía, y cada vez es mayor la resulte desairante para la especie humana. Si
presión perversa que el niño tiene que soportar, tratamos a un animal mejor de lo que tratamos a
con el pretexto de «educarlo» sexualmente. No un hombre, es que sentimos hacia él un amor
solamente se le acostumbra al niño a fumar dro- personalizado y, en algún grado, perverso.
ga desde una temprana edad, sino que recibe
de sus educadores una moral torcida que la
venden como si fuera un producto de gran bon- 16.- Por último, los «pequeños hermanos» son
dad. también las tendencias nacientes en nosotros,
Alimentar a los niños con buenos frutos y abre- que han de poder encontrar alimento adecuado
varlos en las fuentes de la Verdad, son trabajos en nuestro superpoblado mundo interno. Ya nos
a realizar por todos aquellos que aspiran a ser hemos referido también a ese aspecto en diver-
Elegidos. sas ocasiones para decir que las tendencias na-
cen y mueren en nuestra naturaleza interna,
después de haber culminado en nuestra psique,
15.- Son también «pequeños» todos los que, so- reinando en nosotros y estableciendo unas re-
cialmente, moralmente, intelectualmente y de al- glas, una conducta. Cuando una tendencia se
guna manera que se les considere, ocupan corona, se proclama rey, siente inevitablemente
poco espacio, no se notan, no tienen voz ni la tentación de perpetuarse, deteniendo esa
voto. rueda de la fortuna que todos llevamos dentro y
Ya vimos, al estudiar los rostros sociales, que el que produce una rotación de tendencias, levan-
servidor es el último de un ciclo. Por ello ese tando a unas hacia el poder y precipitando las
servidor debe reclamar toda nuestra atención, otras al abismo. Para detener ese movimiento
porque está a punto de entrar en un universo rotatorio, es preciso matar a las tendencias na-
nuevo y, por consiguiente, como a cada final de cientes, exterminarlas como hiciera Herodes.
etapa, su alma pasará por un juicio. El Ego exa- Quien de tal modo procede, se estanca en su
minará lo que le ha aportado y decidirá si ha de evolución y su psique permanece en una fija-
repetir curso o no. En esa última hora de un ci- ción viciosa. Los «pequeños» deben ser alimen-
clo que está viviendo, debemos asistirlo para tados por los «padres» que los generan, hasta
enseñarle en acelerado lo que tal vez no apren- su «mayoría de edad» No es que el elegido
dió en su deambular humano. Los demás, los pueda ser ese hombre diverso, que se mueve al
grandes, los directivos, tienen aún tiempo para azar de sus tendencias internas, pero es preciso
aprender su programa, pero ése, que después que antes de alcanzar la etapa de la unidad,
de ser grande se ha vuelto pequeño, ya no dis- haya dado vida a los múltiples rostros de la divi-
pone de tiempo y ha de comparecer ante el alto nidad, y que estos «pequeños no se vean impe-
tribunal. didos de vivir. Después vendrá la fase estéril de
Y en ese vasto mundo de los pequeños herma- su vida; su naturaleza femenina se volverá me-
nos están todos los que no han podido empren- nopaúsica y ya no alumbrará nuevas tenden-
der el vuelo porque sus alas se quemaron en los cias. Nuestra población interna, estabilizada, irá
diversos avatares de la vida, y hoy se encuen- pasando por las mismas experiencias e irá coin-
tran moralmente hundidos, desconectados, na- cidiendo en su apreciación de las cosas; es de-
vegando con pena en el mundo de perdición, cir, entrará en el camino de la unidad y tanto si
comiendo «desperdicios», arrastrándose a tran- el que reina es uno como si es otro, nuestra ac-
cas y a barrancas por su negra suerte. Si nues- titud no cambiará.
tros pensamientos y nuestros sentimientos van
a ellos; si descendemos de nuestro pedestal
para poner a su alcance el divino alimento, ello 17.- Toda manifestación humana se desarrolla
ha de valernos a la hora de la elección. según los patrones cósmicos. Tenemos así que
También son «pequeños» los animales y las el «niño» que nace en nosotros es el resultado
plantas respecto a nosotros y, por consiguiente, de una cópula entre la Voluntad y la Sabiduría-
se tendrán en cuenta las atenciones que los Amor; es la obra del Fuego de Kether y el Agua
hombres les hayan prodigado desinteresada- de Hochmah. Esas esencias divinas toman for-

270
ma en Binah, donde se visten con un cuerpo Verdad que ellos contienen es la Verdad total y
que permite al «niño» funcionar; es decir, Binah absoluta y que, por lo tanto, debe ser defendida
establece las reglas que han de permitir a la a sangre y a fuego.
tendencia naciente desarrollar su potencialidad.
En su despliegue evolutivo, esa tendencia se
verá asistida por los sucesivos centros de vida 18.- Era extranjero y me acogisteis, dice Jesús
hasta alcanzar la fase de materialización en en este punto, estableciéndolo como criterio de
Malkuth. Cuando esto ocurra, la tendencia ha- elección.
brá dejado de ser un impulso que lucha para te- El mundo es la expresión del cuerpo divino en
ner voz y voto y se habrá convertido en una ins- su más cristalizada manifestación. El hombre se
titución generadora de una doctrina, de un siste- autoexcluyó de la vida divina al no ser receptivo
ma. Ella misma tendrá su Kether, su Hochmah, a determinadas normas de la Creación y su
su Binah, etc. y esos centros realizarán sus fun- conciencia se ha ido formando en la lucha con-
ciones de acuerdo con la naturaleza de lo que al tra esas normas. Su itinerario obligado lo lleva
principio fue sólo una tendencia, a la que nues- al reconocimiento de lo que al principio empieza
tra divinidad interna dio vida y que después se por el cuerpo material de la divinidad, es decir,
convirtió en rey de nuestro mundo. por la admisión de que la tierra en que vivimos
Esa ex tendencia ahora coronada establecerá es el cuerpo de un Elohim que nos transporta
pues su orden, su Verdad, tendrá a sus sobre sus espaldas.
«sabios» que le facilitarán pruebas de que cuan- Si la Tierra es la manifestación física de la divi-
to representa es verdadero, y tendrá sus juris- nidad, los hombres que la pueblan tienen que
consultos que le facilitarán reglas que permitan ser necesariamente solidarios, como lo son los
a su Verdad funcionar. átomos que forman nuestro organismo. A nadie
Pero, he aquí que el Ego, lo divino que hay en se le ocurre decir: ¡Uy, qué malos son los áto-
nosotros, está generando constantemente ten- mos de mi pierna! Y en cambio, cuando el hom-
dencias que Binah se encarga de elaborar. Es bre se encuentra en un determinado nivel evolu-
evidente que estos «niños» que el Ego pone en torio, tiene por malos a los países vecinos, y los
el mundo constituyen una amenaza para el He- trata como si fueran el enemigo.
rodes que está gobernando en nosotros, y en- Cuando se acoge al extranjero con los brazos
tonces vemos como el Binah sometido a lo que abiertos, cuando se ve en él al hermano, es se-
anteriormente fue niño y que ahora es rey, entra ñal de que ha reconocido la unidad cualitativa
en combate contra el Binah al servicio del Ego, del universo. En los tiempos de Jesús, los judí-
para que éste le corte el cuello al nuevo «niño» os no dirigían la palabra a los samaritanos y aún
que está formando. hoy es frecuente la hostilidad entre vecinos y la
Así se inicia una guerra entre el Ego y la criatura exaltación de las virtudes de una tierra, de una
que puso al mundo para que administrara sus lengua, de unas costumbres en detrimento de
bienes y que quiso, como los viñadores de la otras. Mientras el patriotismo no haya desapare-
parábola, convertirse, en propietario, a base de cido, mientras lo extranjero no sea acogido tan
dar muerte al legítimo heredero, que es siempre cálidamente como si fuéramos nosotros mis-
el «niño» que viene detrás. Y así es como Bi- mos, es señal de que el hombre no ha reconoci-
nah, la madre que da forma al «niño» se con- do aún la unidad material de todas las cosas y,
vierte en dadora de muerte. por consiguiente, deberá permanecer en el rei-
Esa dinámica del hijo corrompido, que ha perdi- no de lo múltiple, de la división, que es al mismo
do la conciencia de ser Hijo y que ve en el Pa- tiempo el de la inestabilidad, porque en él todo
dre, manifestándose en el recién nacido, una se mueve, todo rota y pasa por alternativas.
amenaza para su reino, fue lo que impulsó al Por otro lado, la doctrina de Jesús es extranjera,
centro llamado Binah-Saturno a devorar a sus por cuanto no forma parte de nuestro mundo fa-
hijos, como lo refiere la Mitología. Es decir, la in- miliar, del conjunto de hábitos y de reglas por
dujo a que esos «hijos», se desarrollaran dentro las que nos regimos. Acoger lo extranjero, signi-
de ella y no fuera de ella; o sea, en el mundo de fica estar predispuesto a adoptar lo que está le-
las leyes y de los reglamentos; en el mundo es- jos de nuestra mente, de nuestra sensibilidad y
tructurado de la columna de la izquierda, donde que puede enriquecernos, puesto que es algo
las rebeliones son sofocadas por la mano dura que existe y forma parte del mundo, de la vida
de la Ley. De esta forma, los hijos no perturban divina. La simpatía hacia el extranjero evidencia
la actividad gestadora de Binah, pero esos hijos una apertura del espíritu hacia el más allá que
que viven en sus entrañas oscuras, trabajan en Cristo representa.
un mundo estrecho, abocado a destrucciones
sucesivas. Júpiter será el liberador. Con él, los
«niños» que irían naciendo, tendrían de nuevo 19.- Estaba desnudo y me vestisteis, prosigue
el privilegio de desarrollar la plena potencialidad Jesús en este punto. Vestir a Cristo ¿qué puede
que el Padre ha puesto en cada uno de ellos; significar?
pero, al mismo tiempo, tendrían el poder de re- Si observamos la vestimenta en la vida social,
belarse contra su creador y de proclamar que la vemos que hay un vestido para todas las situa-

271
ciones. Para tomar un baño nos ponemos un tante es ocuparse de restablecer la salud en el
traje de baño. En verano, nos vestimos con ro- enfermo. Ya que esa «visita» a que se refiere
pas ligeras, en invierno nos ponemos el abrigo. Cristo, no es la de ir al enfermo y decirle «hola,
Para ir a una fiesta social nos vestimos de gala qué tal», sino la de aportarle nuestra salud y
y tenemos un vestido para jugar al tenis, para ir nuestra vida.
a la alta montaña, etc. Visitar al enfermo es rogar en vistas de su sa-
El vestido es lo que nos da un rostro en los dis- lud. La rogativa moviliza las legiones que traba-
tintos escenarios sociales en que nos movemos. jan arriba, en favor de la persona o personas
Si aparecemos vestidos de romano en un mitin para las que se solicita su curación, cuyos nom-
político, nuestro discurso se verá desacreditado. bres deben ser pronunciados. En el universo
Por grandes que sean las verdades que procla- hay dos tipos de fuerzas curativas las que pro-
memos, si las decimos disfrazados de lagartera- ceden de Hochmah que, como hemos dicho al-
na, el público se reirá, porque no apareceremos gunas veces, ejerce funciones de botiquín del
con el rostro adecuado. Vestir a Cristo significa universo, y las que proceden de los buenos de-
pues, presentarlo adecuadamente para que seos de los hombres de la tierra, de aquellos
pueda circular por nuestro mundo social sin que que en lugar de utilizar su fuerza-deseo para
sea objeto de risas, de sarcasmos o de odios. conseguir bienes o complacencias personales,
Cuando un político, en una campaña electoral, la proyectan al universo y forman así artificiales
dice: Somos cristianos y defendernos la socie- de bondad, que derraman sus esencias sobre
dad cristiana,- pero en otro punto de su discurso los hombres para restablecerlos.
dice que tenemos que armarnos hasta los dien- Esas dos fuerzas, tanto la providencial como la
tes y establecer pactos militares, le está ponien- de procedencia humana, se encuentran al servi-
do un disfraz odioso a Cristo. cio del hombre, y el ruego las desbloquea en fa-
La enseñanza desnuda de la doctrina de Cristo vor de una persona determinada. El que la cura-
sólo puede convenir a unos pocos espíritus de ción no se produzca de inmediato o que no se
élite. Al dirigirnos al pueblo, debemos vestirla produzca nunca depende del propio enfermo, el
adecuadamente según sea la asamblea que nos cual se encuentra sometido a decretos kármicos
escucha. que a veces no le permiten sanar, porque la en-
De igual modo, estaremos vistiendo a Cristo si fermedad es la única puerta abierta para la
vamos «vistiendo» a los pequeños, a las ten- comprensión de algo que no ha podido asimilar
dencias que van manifestándose y de las que de otra manera. El restablecimiento de la salud
hemos hablado ampliamente en los puntos an- en el individuo debe acompañarse del restable-
teriores; O sea, si presentamos esas tendencias cimiento de la correcta visión de ciertas cosas y
de una manera adecuada a la circunstancia, y de un cambio en los ritmos emotivos que mue-
no de una forma que sea más fácil que la ten- ven su cuerpo de deseos. Si el enfermo no ad-
dencia se vea rechazada que no aceptada. mite, consciente o inconscientemente, la necesi-
El acto material de vestir a los pobres indica que dad de ese cambio, por mucho que se ruegue a
ese impulso que ha de llevarnos a ser los elegi- su favor, para él las cosas seguirán igual. Pero
dos está aflorando en los niveles más bajos, las plegarias no habrán sido inútiles, porque una
pero muchas son las familias que dan a los po- vez desbloqueada la fuerza curativa, irá a resta-
bres sus vestidos usados, en lugar de tirarlos a blecer aquello que puede ser restablecido y
la basura. Este tipo de «caridad» no procura al otros enfermos, por los que nadie ha rogado, se
«bondadoso» mucho adelanto en el camino de curarán.
la elección. Lo usado, las sobras, deben ser Es esa visita al enfermo la que debemos llevar a
destruidas en el mundo de perdición y no ser cabo, ya que su forma social, la de ir al hospital
reintroducidas en un nuevo ciclo experimental. a llevarle unos caramelos, es la que se expresa
El vestido que debemos ofrecer a los demás tie- en el más inferior de los peldaños del servicio, y
ne que ser Primoroso, tenemos que hacerles es tan obvio que el enfermo debe ser visitado
objeto de nuestras primicias y no de nuestros por los suyos, que la cosa no merece casi con-
despojos. signarse en la enseñanza cristiana, porque todo
Los luciferianos trabajan en todo lo usado, como el mundo lo hace.
las ratas en lo desperdiciado, y ofrecer a alguien
su viejo chaquetón, equivale a regalarle con él a
un ramillete de habitantes del averno. Por esa 21.- Estaba en la cárcel y vinisteis hacia mí,
misma razón, debemos abstenernos de comprar dice por último Jesús en esta secuencia.
objetos de segunda mano. Al comentar las bienaventuranzas ya nos referi-
mos a los prisioneros y a los perseguidos. Aña-
damos aquí todo lo que puede significar para el
20.- Estaba enfermo y me visitasteis, prosigue peregrino su acercamiento a Cristo prisionero
Jesús al desvelar el criterio que imperará para en la cárcel de la banalidad, de la mediocridad,
decidir cuales han de ser los elegidos. de la estupidez, de las ideas estrechas, de la in-
A lo largo de esta enseñanza hemos dicho, y lo terpretación rígida de unas leyes que debieran
hemos repetido en diversos puntos, cuán impor- ser liberadoras y que, por el contrario, encierran

272
la espiritualidad en una cárcel de la que es im- apropiada, puesto que, como hemos visto a lo
posible salir. largo de esa enseñanza, es el mismo Maldito
Es preciso estar armado de un extraordinario quien se prepara el fuego en el que ha de que-
valor para visitar a Cristo en esa cárcel en la mar. Es decir, ese fuego es constituido por las
que lo han encerrado los hábitos humanos, de- energías creadoras desperdiciadas o mal utiliza-
safiando la barrera del estrecho «sentido co- das, o sea, es el Fuego-Voluntad empleado de
mún», de las razones de orden práctico, de las mala manera o no empleado de forma alguna.
conveniencias, de la opinión pública, y luego Por ello la Voluntad es un arma de doble filo,
esa otra muralla, más sólida aún, del «cristianis- con la que no puede jugarse, y es igualmente
mo» social, representado por las iglesias llama- peligroso no tenerla, no consumir la ración obli-
das cristianas y en las que Cristo aparece total- gatoria de Voluntad de la que dispone todo
mente lapidado. Los que, atravesando esos es- hombre por el sólo hecho de serio.
pesos muros lleguen hasta El, habrán hecho Estas palabras de Jesús nos dan la pista sobre
méritos para figurar en las filas de los elegidos. el género de vida que llevarán los malditos, o
Cada vez que un hombre viste sus pasiones con sea, los retardados, en el quinto día. La vida
el nombre de Cristo, bendice pelotones de eje- eterna para los justos y el castigo eterno para
cución invocándole, está encerrando su imagen los malditos, es decir, como ya apuntábamos
en una cárcel, lo está cubriendo de espesos mu- anteriormente, unos trabajarán en la Vida y
ros que lo separan de este pueblo que vino a re- otros en esa columna del castigo, que es la de
dimir. Pero quienes, desafiando el oprobio con la Forma, donde trabajan actualmente los lucife-
que cubren su nombre los que dicen ser sus rianos, los cuales, como sabemos, dan forma a
adictos, atraviesan esos muros de estupidez, de las anécdotas, a las circunstancias que constitu-
violencia, de crimen, y van a visitarlo, ésos esta- yen el tejido de nuestra vida y de las que extrae-
rán a su derecha en el próximo Día. mos la experiencia, mientras que de la derecha
recibimos la inspiración que nos permite sortear
las dificultades que llevan consigo esas circuns-
22.- Luego dirá a los que están a su izquierda: tancias.
Retiraos de mí, malditos; iros al fuego eterno Los elegidos vivirán en el mundo que están pre-
que ha sido preparado por el diablo y sus ánge- parando para ellos los ángeles y los malditos en
les, ya que tuve hambre y no me disteis de co- el mundo que preparan los diabólicos. La situa-
mer; tuve sed y no me disteis de beber; era ex- ción de la oleada de vida humana será parecida
tranjero y no me habéis recogido; estaba desnu- a la situación actual de la oleada de vida angéli-
do y no me habéis vestido; estaba enfermo y en ca. Parecida, pero no igual; ya que todo mejora
la cárcel y no me habéis visitado. Y éstos irán al en el universo en el transcurrir de los días, y
castigo eterno y los justos a la vida eterna (Ma- mientras los elegidos se encontrarán a un nivel
teo XXV, 41-46) más avanzado que el de los ángeles actuales,
En este punto queda clara una cuestión: en el también los malditos estarán en mejores condi-
quinto día de la Creación, que es cuando el Rei- ciones de vida que los actuales luciferianos.
no de Cristo aparecerá «sobre una nube», se- Así pues, los que nada hacen por alimentar,
guirá existiendo la actual estructura con una co- vestir, aproximar y situar en buenas condiciones
lumna a la derecha y otra a la izquierda. al impulso crístico, se encargarán, en el próximo
En el presente día, las aguas purificadoras de día, de tratar los desperdicios,, o sea, el Fuego-
Hochmah fluyen por la columna de la derecha, Voluntad desperdiciado por la oleada de vida
mientras que por la columna de la izquierda se que habrá alcanzado el estadio humano que,
derrama el eterno fuego del Padre, administrado como sabe el estudiante, es la que ahora se
por Binah y sus lugartenientes Gueburah y Hod. manifiesta en el estadio animal. Y mientras los
Ese fuego, que en su estado primordial es la Vo- elegidos inspirarán la conciencia de los nuevos
luntad creadora de todas las cosas, cuando se humanos, tratando de impregnarla con las ver-
manifiesta en las regiones inferiores del mundo dades eternas, los malditos los llevarán a la
del deseo, es el fuego preparado por los dia- comprensión de las leyes y reglas mediante la
blos, o sea, el fuego purificador destinado a los experiencia.
malditos. Destinado, ésa es la palabra más

Preguntas:

1 - Di lo que has comprendido de la parábola de las Diez Vírgenes.


2.- ¿Cuál será la diferencia en el trabajo a realizar en el quinto día por los que estén a la derecha y los
que estén a la izquierda?
3.- ¿Qué debemos hacer para dar de comer y de beber a Cristo?
4.- ¿Quiénes son esos «pequeños» a los cuales debemos servir?

273
5.- ¿Qué debemos hacer para vestir a Cristo y qué significa «visitarlo» cuando estaba prisionero y enfer-
mo?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 34ª

1.- Mateo, Marcos y Lucas, al inicio de sus res- uno de sus elementos constituyentes, que Cris-
pectivos capítulos 26, 14 y 22, refieren los oríge- to sea la Tierra misma y que se encuentre en to-
nes de la traición de la que Jesús sería objeto. das sus partes, de igual modo que en el fruto se
Mateo empieza por decirnos que al terminar el encuentran las semillas que han de perpetuarlo
discurso comentado en nuestra lección anterior, y multiplicarlo. Cuando esto se cumpla, el men-
Jesús dijo a sus discípulos que en la Pascua, saje crístico habrá penetrado en el Fuego, en el
que tendría lugar dos días después, el Hijo del Agua, en el Aire y en la Tierra; estará en los
Hombre sería librado para ser crucificado. cuatro puntos cardinales, en la cruz en la que
Apenas anunciado ese programa, he aquí que todo tiene que ser clavado para que pueda exis-
los principales sacrificadores y los antiguos del tir, de acuerdo con la Ley del Yod-He-Vav-He.
pueblo se reunieron en la corte del soberano sa- Sabiendo pues que se encuentra al final de su
crificador Caifás y deliberaron sobre los medios tercera etapa, Jesús anuncia a sus discípulos la
de arrestar a Jesús por la astucia y de hacerlo entrada en su cuarto y último período.
morir, pero no querían que fuera durante la fies-
ta para que no hubiese tumulto entre el pueblo.
Esta reunión tenía lugar mientras Jesús se en- 3.- Todos los años, al aproximarse la Pascua,
contraba en Betania en casa de Marta, María y los principales sacrificadores y los antiguos del
Lázaro, donde se produjo el acontecimiento que pueblo se reúnen en la corte de su jefe Caifás
ya conocemos por la crónica de Juan, en su ca- para ver la manera de dar muerte a Jesús, ca-
pítulo 12 y que ya hemos referido en nuestra lladamente, mediante astucias, a fin de no alar-
lección 28. Estando el Maestro en la mesa, Ma- mar a su pueblo.
ría acercósele con un frasco de alabastro, con- Nuestros estudiantes de Astrología ya saben
teniendo un perfume de gran precio y derramó que en este período del año el Sol transita por
el perfume sobre su cabeza, lo cual produjo en el signo de Aries, a través del cual el cielo trans-
Judas una gran indignación. mite sus designios a la Tierra. Cada año, en el
Mateo y Marcos relacionan este hecho con la plenilunio de Aries se efectúa esa comunicación
decisión de Judas de entenderse con los princi- trascendente y la Tierra toda y cada naturaleza
pales sacrificadores y jefes de guardias sobre la humana en particular, recibe de la divinidad un
manera de librarles a Jesús. Lucas nos dice que nuevo impulso.
cuando Judas fue al encuentro de los sacrifica- Dos mil años antes de la venida de Cristo, se
dores, Satán ya había entrado en él. De esa producía en esas fechas un gran acontecimien-
reunión salió el acuerdo por el que Judas recibi- to cósmico que coincidía con la entrada del Sol
ría el salario de la traición. Tratemos de explicar en Aries, en el movimiento llamado de precesión
el significado oculto de estos hechos. de los equinoccios. En aquella época, un grupo
de elegidos abandonaban la esclavitud de Egip-
to para pasar a una «Tierra» en la que recibirían
2.- Llegado a este punto, Jesús se encuentra al el cuerpo mental.
final de su tercer año de ministerio. En esos tres Dos mil años después, entrando el Sol por pre-
años, ha sembrado en la tierra humana la semi- cesión de equinoccios en Piscis, la vida crística
lla del Reino, la ha interiorizado en el mundo de penetraba en la Tierra, impregnando con su vi-
los sentimientos y ha hecho que brotara en la bración todos los cuerpos del hombre, dando lu-
razón humana, de manera que los hombres pu- gar a una Nueva Pascua, a una nueva celebra-
dieran comprender el misterio de la organiza- ción.
ción cósmica. En efecto, mientras la savia de Pero como ya vimos en la lección 31, todo movi-
Cristo no ha penetrado en la razón, el intelecto miento hacia delante deja en la cola una franja
humano «navega», elaborando teorías que más de sombras; toda acción positiva, despierta lo
tarde tiene que abandonar, levantando y destru- negativo, que se moviliza para combatir aquello
yendo sucesivamente «templos», de lo cual ya que deja a oscuras su reino.
hemos tratado en las últimas lecciones. En el terreno astrológico, vemos que el signo de
Le falta cumplir la última etapa, que es la de pe- Aries es regido por Marte en su vertiente positi-
netrar en la Tierra misma, no como una semilla va. Pero hay otro signo regido por Marte, y es el
ajena a esa Tierra, sino de tal forma que sea de Escorpio, de modo que cuando el Sol, transi-
274
tando por Aries, da protagonismo a Marte, lo Voluntad del que lo suplanta, del usurpador,
glorifica como portador de Vida -su función en esto es, nuestra voluntad humana, acompañan
Aries- y como portador de Muerte -su función en siempre al Sol en su recorrido por el Zodiaco.
Escorpio-. Y así, del mismo modo que el Salva- De esta forma cuando cada mes, a cada nueva
dor del Mundo se prepara a culminar su Obra, Luna, Yesod-Judas, recoge las pulsiones disper-
los antiguos, los sacrificadores que operan en la sas, los «tesoros» sefiróticos, para convertirlos
columna de las sombras, se reúnen en la corte en realidades, Netzah y Hod emiten sus decre-
de Caifás, una criatura de Binah , para conspirar tos y si Hod-Mercurio transmite una orden de ri-
contra la luz. gor, Netzah-Venus transmite una orden de gra-
Por ello, en ese plenilunio de abril, mientras el cia que la anula o la atenúa en gran manera.
Sol está en Aries, la puerta de la luz, la Luna se Pero Venus a veces se aleja del cortejo solar, se
encuentra en Libra, la puerta de las tinieblas, inhibe de las cosas de la tierra y deja sólo a
ese lugar del zodiaco en que Sansón es enca- Mercurio. Cuando esto sucede nos encontra-
denado y cegado por sus enemigos. La Luna mos ante un mes lunar de desgracias, porque a
conspira contra el Sol, como Judas conspiró través de Mercurio-Hod asoma Satán, Caifás,
contra Jesús. los sacrificadores y todos los representantes del
mundo de las tinieblas. Afortunadamente, no
toda la «tierra zodiacal» es propicia a este tipo
4.- Al hablar de la unción de Betania (lección 28) de actuaciones, de modo que cuando una nue-
ya quedó explicado porqué Judas se indignó de va Luna «cae» en un grado dominado por los
esa manera contra María. Judas era el guardián Séfiras de la derecha, Satán y los suyos se ven
de los tesoros del grupo y, por consiguiente, el en la imposibilidad de realizar sus propósitos, y
encargado de la venta de los ungüentos. Al que- en cambio, sí se realizan cuando la nueva Luna
darse sin las preciosas esencias, se ve frustrado cae en grados controlados por los séfiras de la
de una parte del tesoro y Satán entra en él. izquierda.
En el grupo elegido por Jesús, Judas realiza las
funciones de Yesod que, como sabemos, con-
sisten en reunir las pulsiones procedentes de 6.- Así pues, tenemos que Satán entra en Judas
los distintos séfiras para proyectarlas al mundo al no recibir éste los ungüentos procedentes de
material. Si los ungüentos, si el perfume de gran la columna de la gracia y que María derrama so-
precio, o sea las esencias procedentes de los bre Jesús. El relato evangélico precisa más
séfiras de la derecha, son derramadas hacia adelante que el precio de esa traición se fijó en
arriba, sin pasar por las manos de Judas-Yesod, treinta monedas. Los séfiras de la columna de la
éste se verá empobrecido y obligado a derramar izquierda son tres: Binah-Saturno, Gueburah-
en el mundo material lo que le queda, o sea las Marte y Hod-Mercurio. Hemos visto que en cada
pulsiones provenientes de los séfiras de la iz- uno de los séfiras se reflejan todos, de modo
quierda, donde se encuentran los antiguos, los que en Binah, como en Gueburah y Hod hay un
sacrificadores, los enemigos de la Luz con su Kether, un Hochmah, etc., o sea, que los diez
jefe supremo, Satán. reflejados en los tres suman treinta y ésas son
Si los perfumes se derraman a través de Yesod, las monedas que Judas-Yesod recibiría para
al mismo tiempo que los decretos de la izquier- traicionar: los treinta impulsos procedentes de la
da, la vida resulta equilibrada y el individuo osci- izquierda, desde el mundo de emanaciones,
la entre el Bien y el Mal. Pero si el Bien renuncia movilizando la Voluntad en favor de los sacrifi-
a manifestarse abajo y sube directamente al cadores; desde el mundo de creaciones, movili-
centro de arriba, esto es, Tiphereth, entonces el zando los sentimientos para la obra, y desde el
Mal ocupa sin oposición alguna el centro exte- mundo de formación, movilizando el pensamien-
riorizador, que proyecta así al mundo físico, pro- to humano para que buscase la mejor manera
gramas de traición. de operar. Esas tres por diez monedas induje-
ron a Judas a la traición.
Este mecanismo nos ofrecen materia a muchas
5.- Los estudiantes de Astrología pueden obser- reflexiones sobre la dinámica del comportamien-
var esa dinámica en el curso mensual de los as- to. En efecto, si aplicamos esa dialéctica interna
tros. En efecto, sabemos que es Judas-Yesod- a la vida particular de cada uno, tendremos que
Luna quien guarda los «tesoros» de cada Séfi- la glorificación de la espiritualidad, que consiste
ra-Planeta y los derrama a la Tierra. Sabemos en retirar la corriente espiritual del mundo de
que Netzah-Venus es el representante de la co- abajo, en vivir las experiencias por dentro, re-
lumna de la derecha en el mundo de formación, nunciando a vivirlas por fuera y poniendo fin a la
o sea, es el séfira que se encarga de transmitir sucesión de anécdotas, de acontecimientos,
a Yesod los decretos de gracia procedentes de nos deja a la merced de los contenidos que flu-
su columna. Sabemos que Hod-Mercurio realiza yen por la columna de la izquierda; es decir, al
las mismas funciones en lo que se refiere a la poner nuestros sentidos a trabajar en la organi-
columna de la izquierda. Por consiguiente, esos zación de nuestros cuerpos espirituales, esta-
dos ejecutores de la Voluntad del Ego o de la mos dando al mismo tiempo a Judas las treinta

275
monedas con las que financiar su traición. Esa res que la preparemos?» Y les respondió: «He
traición que ha de conducir al sacrificio de la es- aquí que cuando hayáis entrado en la ciudad,
piritualidad que fluye hacia arriba; ha de provo- encontraréis a un he re que lleva un jarro de
car la catástrofe final en la cual, al morir la luz agua; seguidlo en la casa en que penetre y di-
del mundo, de nuestro mundo, morirán igual- réis al dueño de la casa: "el Maestro te dice:
mente las tinieblas edificadas gracias a esa luz, ¿Dónde está el lugar en el que comerá la Pas-
puesto que es la energía-luz interiorizada lo que cua con sus discípulos?" Y él os mostrará una
permite a las construcciones materiales subsis- gran habitación alta, amueblada: allí prepararéis
tir. Esa dinámica conduce pues a la desapari- la Pascua» Ellos se fueron y encontraron las co-
ción del mundo que Judas ayuda a triunfar, y sas tal como les había dicho y prepararon la
por ello el relato evangélico dice ulteriormente Pascua. (Lucas XXII, 7-13; Marcos XIV, 12-16;
que Judas se suicidó. En realidad se estaba sui- Mateo XXVI, 17-19)
cidando ya cuando recibió esas treinta monedas Vemos en este punto cómo Pedro, la piedra an-
que le estaban destinadas fatalmente a partir gular de su Iglesia, y Juan, el discípulo amado,
del instante en que María decidió derramar el son los encargados de preparar la Pascua. Esa
frasco de alabastro y ungir a Jesús con los un- preparación exige el previo encuentro en la ciu-
güentos que contenía. Nos hemos referido a dad con un hombre que lleva una jarra de agua
Sansón en el punto tres para recordar la traición y que se dirige a una casa. Vimos, al identificar
de que fue objeto por parte de Dalila, que en cósmicamente a los doce Apóstoles, que Pedro
ese relato se encargaba de las funciones de Ye- es el representante de Capricornio, Juan es el
sod-Luna. Recordemos igualmente cómo San- de Piscis, y ese hombre con la jarra de agua
són aplasta finalmente a los filisteos en su tem- nos lo encontramos en el zodiaco simbolizando
plo, muriendo con ellos. el signo de Acuario, que se encuentra precisa-
mente entre Capricornio y Piscis. Esos tres sig-
nos son atravesados por el Sol antes de alcan-
7.- Pero hay una diferencia esencial entre la zar Aries, el punto de reunión cósmico de cele-
muerte de Sansón y la de Jesús. Sansón es una bración de la Pascua. En el proceso natural de
imagen de la luz externa, del Sol, de la Voluntad las estaciones del año, Capricornio, Acuario y
de Kether interiorizada en su hijo y que parece Piscis preparan el terreno pascual.
declinar a lo largo de su ciclo anual, para luego
renacer con fuerza cuando los filisteos, las tinie-
blas, se encuentran en su apogeo, en su palacio 9.- La primera condición para celebrar la Nueva
helado de Capricornio. Fue entonces, cuando el Pascua, es que los dos discípulos entren en la
sol cruzaba Capricornio y las tinieblas eran más ciudad, o sea, en la organización psíquica pree-
densas, cuando Sansón aplastó a los filisteos xistente, en esa ciudadela mental que debe ser
en su templo, dando lugar al renacimiento de la cambiada. Esos dos discípulos, portadores del
luz. nuevo mensaje, representan la tendencia que
Aquí las cosas suceden al revés y son las tinie- construye en firme, la que edifica sólidamente,
blas las que, en el Palacio de la Luz, en Aries, el Pedro capricorniano, y la que purifica, la que
en ese momento del año en que el Sol crece en limpia al hombre de sus deseos es decir, el
fuerza y poder, atentan contra esa luz, y ello las Juan pisciniano.
conducirá a su suicidio, porque la luz renacerá, Juan evangelista es llamado a veces en la cró-
no ya separada de las tinieblas, sino formando nica sagrada discípulo predilecto de Jesús, por-
parte consubstancial de ellas, con lo cual las ti- que existe una especial relación entre el centro
nieblas ya no serán posibles y una nueva Forma crístico que en el árbol de la vida aparece con el
de Vida sobrevendrá en nosotros y en el univer- nombre de Tiphereth y el signo de Piscis, que
so. Juan personifica. En efecto, el mundo cabalísti-
Pero no nos anticipemos al relato y dejemos co de creaciones regido en su conjunto por
constancia, y ofrezcámoslo a la meditación del Hochmah, es el del agua, el de las emociones y
estudiante, el hecho de que cuando la batalla deseos, relacionado con los tres signos zodia-
espiritual parece definitivamente ganada, la otra cales de Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis. Los
parte de nuestra naturaleza, la que discurre por tres séfiras que se encuentran en ese mundo
la izquierda, le ofrece a nuestro judas interno las son los conductores de esas energías zodiaca-
treinta monedas con las que financiar la traición les: Júpiter administra las de Cáncer; Marte las
al propósito espiritual elaborado por nuestra par- de Escorpio y Sol-Tiphereth las de Piscis. Tiphe-
te divina. reth y Piscis se encuentran pues estrechamente
unidos, siendo uno de los objetivos de Cristo el
de limpiar al hombre de sus pasiones, llevarlo a
8.- El día de los panes sin levadura, en que de- la renuncia de lo sentimental, poniendo la fuer-
bía celebrarse la Pascua, llegó -prosigue el rela- za-deseo al servicio del designio del Padre.
to evangélico- y Jesús envió a Pedro y a Juan Juan es el que, a nivel humano, realiza esta mi-
diciendo: «Id y preparadnos la Pascua, a fin de sión, preparando, los hombres para la penetra-
que comamos» Ellos le dijeron: «¿Dónde quie- ción de la naturaleza crística, lo mismo que el

276
otro Juan, el Bautista, servía de anuncio a su cordero no aparece en las puertas de nuestra
llegada. Juan y el constructor Pedro son los en- vida, el ángel de la muerte entrará en ella y aun-
viados por Jesús a la ciudad de los hombres que nuestros cuerpos sigan manteniéndose er-
para que preparen la Pascua. guidos, si no estamos animados por un nuevo
Una vez allí, tienen que seguir al hombre con la propósito, una nueva ilusión primaveral, será
jarra de agua, es decir, un hombre que llevaba como si estuviéramos muertos.
su Agua perfectamente acondicionada en su va- Lo que el cordero trajo entonces al pueblo elegi-
sija, no dentro de él, sino fuera, en su corres- do fue el Maná que cayó del cielo. Ya sabemos
pondiente receptáculo, como sucediera en la por las enseñanzas de los hermanos mayores
Tierra después del Diluvio, cuando las aguas que ese Maná es el cuerpo del pensamiento,
dejaron de impregnar la atmósfera para precipi- que recibieron entonces los pioneros que forma-
tarse a su receptáculo natural, el continente ma- ban parte de ese pueblo elegido. Recibieron del
rino. Esta es la condición del hombre de Acua- cielo el cuerpo que les permitiría pensar, descu-
rio, que ya no se ve obstaculizado por sus brir las reglas activas en el mundo, y así com-
aguas-emociones, las cuales, sin embargo lleva prender el funcionamiento de la máquina cósmi-
encima,- ya que cada elemento se incorpora a ca.
los sucesivos, poniendo sus fuerzas a la dispo- Así pues, celebrar la primera Pascua, significa
sición del que está en funciones. Así el Fuego celebrar el advenimiento de la capacidad de
se incorpora al Agua cuando dejan de combatir- pensar, que significaba a su vez la liberación de
se; el Fuego y el Agua se incorporan al Aire y la esclavitud a que el imperialismo del deseo so-
esos tres unidos se incorporan luego a la Tierra. mete al hombre. El hombre esclavo de sus de-
seos es el que vive aún en Egipto, condenado a
edificar esa pirámide sobrehumana que ha de
10.- Ese hombre que han de seguir, es un hom- conducirlo a su salvación; ha de ser el trabajo
bre de la ciudad, no un discípulo de Cristo. Este humano el que conmueva a las potencias celes-
detalle tiene su profunda significación, porque tiales y las impulse a programar su liberación.
indica que es el mundo antiguo el que conduce En la Nueva Pascua, el hombre volverá a co-
al lugar en que ha de nacer el nuevo mundo. La mer, no ese Maná llovido del cielo y que ya tie-
revelación del Reino no ha de venir de fuera, ne, sino la carne y la sangre de Cristo. En la pri-
sino de dentro de nosotros mismos. Cuando nos mera Pascua se come el alimento de Binah; en
hemos despojado de la perturbación sentimental la Nueva Pascua, el alimento de Hochmah, en
que nos lleva a valorar las cosas de acuerdo cuyas substancias se encuentra Kether, el Pa-
con unas medidas que no son las verdaderas, y dre.
entramos así en el mundo de la lógica y de la
razón, siempre que no hayamos matado los
sentimientos y los llevemos a cuestas, perfecta- 12.- Antes de festejar la Pascua, Jesús, sabien-
mente ubicados en su demarcación, la dinámica do que su hora de pasar de este mundo al del
natural de esa nueva personalidad nos llevará a Padre había llegado, y habiendo amado a los
la mansión en la que ha de celebrarse la Nueva suyos que estaban en el mundo, culminó su
Pascua, y descubriremos esa gran habitación amor hacia ellos. Así comienza el capítulo XIII
alta y amueblada que el dueño de la casa pone del Evangelio de Juan. Durante la cena, cuando
a la disposición de Cristo; ese dueño de la casa el diablo había inspirado ya el corazón de Judas
que todos tenemos y que nos tiene ya prepara- Iscariote, hijo de Simón, del propósito de entre-
do el escenario en el que nuestra personalidad garlo, Jesús, sabiendo que el Padre había pues-
mortal ha de descubrir la trascendencia. to todas las cosas entre sus manos, sabiendo
Cuando el purificador del antiguo mundo y el que había venido de Dios y que se iba a Dios,
constructor del nuevo reciben el mandato crísti- se levantó de la mesa, se quitó sus vestiduras y
co -la inspiración- de ir a la ciudad a preparar tomando un paño, se ciño con él (Juan XIII, 1-4)
las cosas, aparece automáticamente el hombre Así se inicia el trabajo crístico en el Mem, la le-
de la jarra de agua y la celebración de la Nueva tra-fuerza que preside en la construcción del
Pascua ya está marchando. mundo material. Jesús, en sus parábolas, habló
a menudo de la necesidad de ceñirse, de aguar-
dar al dueño de la casa con el cinturón puesto,
11.- La Pascua de los judíos celebra la salida de con los lomos preparados para el viaje. Aquí ve-
Egipto del pueblo elegido, gracias a ese cordero mos que su primer gesto, en esa noche memo-
que todos comieron y cuya sangre señalizó las rable del Mem, en la que la divinidad trabaja en
puertas de los elegidos a fin de que el ángel de las sobras, fue ceñirse.
la muerte no entrara en ellas. Ya hemos visto en En aquel tiempo los hombres no llevaban panta-
anteriores comentarios que ese cordero cuya lón, sino túnica, de modo que el cinturón no era
sangre salva es el Cordero Divino de Aries, a un utensilio que sirviera para sostener los pan-
través del cual el hombre recibe todos los años talones, sino que era un objeto simbólico, un
un nuevo aliento, un nuevo impulso espiritual, signo espiritual que, con el tiempo, se materiali-
un nuevo designio a realizar. Si la sangre de ese

277
zaría y se convertiría en objeto que realiza una mismo modo que cada uno de nosotros es
función física. quien se ciñe el cinturón.
En primer lugar, nos dice Juan que Jesús, ha-
biendo conservado en esa noche la plena con-
ciencia de su misión, se levantó de la mesa y se 14.- Luego, derramó agua en un recipiente y se
quitó las vestiduras. Siendo la túnica el vestido puso a lavar los pies de sus discípulos, secán-
utilizado en aquel tiempo, Jesús se lo quitó y dolos con el paño con que se había ceñido. Co-
apareció desnudo ante sus discípulos. No se menzó por Simón Pedro, y éste le dijo: «¡Tú Se-
trata aquí de elucidar si llevaba calzoncillos o ñor, tú me lavas los pies!» Jesús le respondió:
no, ya que estamos en el relato simbólico de «Lo que yo hago ahora no lo comprendes pero
unos hechos que interesan en tanto que suce- lo comprenderás muy pronto» Pedro dijo: «No,
den eternamente, que constituyen una dialéctica jamás me lavarás los pies», y Jesús le respon-
permanente de la divinidad con el hombre. dió: «Si no te lavo, no tendrás tu parte en mi
En esa noche del mundo en que se celebra la Reino» Simón Pedro le dijo: «Señor, no sola-
Nueva Pascua, Cristo aparece desnudo ante los mente los pies, sino aun las manos y la
suyos, como apareciera Salomé al final de su cabeza». Jesús le dijo: «El que es lavado sólo
danza de los siete velos. La divinidad se desnu- necesita lavar sus pies para quedar enteramen-
da para entrar en ese baño de tinieblas que es te purificado, y vosotros lo sois, pero no todos»
el mundo que debe transformar. Ya no es un (Juan XIII, 5-9)
sentimiento, un pensamiento, sino una carne y Dijimos al hablar de Juan-Piscis que la función
una sangre que es preciso comer y beber. de este signo es la de exteriorizar los sentimien-
tos, sacarlos fuera a fin de que no perturben al
hombre en la búsqueda de la Verdad. Los pies
13.- Una vez desnudo, Jesús se ciñe con un están regidos por Piscis, de modo que ese lava-
paño. El cinturón, la faja que llevan los prelados do de pies está relacionado con las funciones
y cuyo uso tan generalizado estaba en la Edad del signo.
Media, puesto que la faja aparece en todos los Si en Piscis nos desprendemos de nuestros de-
vestidos regionales es un símbolo, decíamos. seos, sentimientos, emociones, es preciso que
Es la barrera simbólica que separa el mundo de lo hagamos limpiamente, porque si esos dese-
abajo del de arriba; es la frontera que impide al os-sentimientos-emociones son sucios, conta-
instinto colonizar el cerebro. minaremos con ellos la tierra en la cual los arro-
Es curioso constatar que ahora, en la época ac- jemos y sólo habremos conseguido que nuestra
tual, el cinturón tiende a desaparecer. No hable- suciedad interior pase al exterior.
mos ya de la faja, que sólo se utiliza interior-
mente para contener la protuberancia abdomi-
nal. La juventud ya no sostiene sus pantalones 15.- Si entramos en consideraciones más pro-
con un cinturón y así, sin barreras, sin aduanas, fundas sobre este punto, nos apercibiremos de
los instintos pueden colonizar libremente la la relación existente entre el lavado de pies y la
mente y convencerla de que la ley que rige aba- traición de Judas. En efecto, hemos visto que
jo es avanzada, es revolucionaria, es liberadora. esa traición era financiada con las treinta mone-
«En el mundo de abajo está la libertad», le dice das-pulsiones procedentes de los tres séfiras de
el instinto al cerebro, y consigue que se lo crea. la columna de la izquierda. Para que estas «mo-
En el instante de disponernos a celebrar la Nue- nedas» lleguen a Judas-Yesod es preciso que
va Pascua es preciso que nuestro Cristo interno circulen por los senderos de la izquierda, de Bi-
aparezca al desnudo, no como una pintura emo- nah a Gueburah y de éste a Hod, para desem-
tiva o como un argumento racional, lapidado bocar en Yesod. Pero si los pies son lavados, o
bajo el sello de una regia, sino en carne y hue- sea, si las emociones que manan de Piscis son
so. Luego, ciñámoslo para que el mundo de purificadas por Cristo-Tiphereth ello significa
abajo permanezca en su bajo fondo y encuentre que los contenidos de Gueburah, depositario de
en la cintura, en los riñones, una barrera inex- las pasiones y centro de tránsito de las pulsio-
pugnable, de suerte que ni lo que está debajo nes procedentes de Binah, son canalizados ha-
de la cintura pueda subir, ni lo que está arriba cia Tiphereth, en lugar de serio hacia Hod, el
pueda bajar, puesto que ya hemos visto ante- cual se queda sin un duro, por así decirlo y, por
riormente que con las energías desperdiciadas, lo tanto, se ve en la imposibilidad de entregar a
procedentes de arriba, los de abajo trazan co- Judas las treinta monedas de la traición. No le
pias perversas que luego nos «venden» como si dará ni siquiera las diez que Hod posee en pro-
fueran auténticas. piedad, puesto que la purificación de los senti-
Tener los lomos ceñidos significa pues no mez- mientos tendrá sus naturales consecuencias en
clar las fuerzas que actúan en los distintos nive- el mundo de abajo y circulará de Tiphereth, con
les de nuestra personalidad; significa ponerle destino a Hod, el residuo de esa purificación.
coto, barrera, a cada fuerza, y hacerlo volunta- Vemos así que son varios los caminos que con-
riamente, con nuestro propio discernimiento, del ducen a la celebración de la Pascua de Cristo,
es decir, a la mesa del banquete en que se

278
come la carne y la sangre de Hochmah-Kether, con lo cual el Mal quedará definitivamente des-
de ese Hijo-Padre inseparables, como Jesús lo truido.
proclamó tantas veces. Hay el camino del Sacri- La otra vía es la de la constante «humillación»
ficio, el que consiste en separar el Mal del Bien, del Bien ante el Mal. Jacob se arrodilló ante
dejando que cada corriente circule por su lado, y Esaú al retorno de su exilio y ese gesto era una
el camino de la purificación de los sentimientos, prefiguración de ese lavatorio de pies de Cristo
que exige la «humillación» de Cristo, el cual tie- a sus discípulos en la celebración de la Pascua.
ne que aparecer desnudo, sin velos ni máscaras En esa vía, Cristo tendrá que lavar los pies a
y, ceñido, para que la «suciedad» de los pies sus seguidores, una y otra vez en la proximidad
que está lavando no le «suba» a sus instancias del plenilunio de Aries, para que, purificados,
superiores, tiene que bajarse, arrodillarse ante puedan recibir la savia divina que se derrama
sus discípulos, que es como un descenso a lo del árbol
inferior, purificar así sus emociones, dejando a en esta época del año, que es cuando los vapo-
Judas sin el salario de la traición. res de Kether entran en efervescencia y bañan
el universo entero. Si en este período nos en-
contramos purificados, las energías del Padre
16.- Jesús nos enseñó con su ejemplo los dos encontrarán en nosotros espacios en que ubi-
caminos. Primero dejó que María derramará los carse. Pero si nuestros pies están sucios, el po-
ungüentos, sabiendo que al hacerlo así, Judas der creador de Kether irá a engrosar la cuenta
iría al encuentro de los sacrificadores y que ello de los desperdicios.
equivalía a su bajada a la tumba. Pero más tar- De esta forma, el Bien disuelve el Mal poco a
de les daría a comer su carne y su sangre, des- poco y, al final de un proceso lento de purifica-
pués de haber purificado sus emociones. Vemos ción, el Mal se agota. Por ello Jesús le dice a
así que la entrada en el Reino, el tránsito del Pedro que se resistía a ser lavado: «Si no te
mundo de Binah al de Hochmah, no tiene que lavo, no tendrás tu parte en mi Reino»
ser necesariamente un drama.
El primero de esos caminos es el de la separa-
ción del Bien y el Mal. En esta vía llega un mo- 18.- Son muchos los Pedros que se resisten a
mento en que el Bien le quita al Mal todo apoyo ser lavados por Cristo; muchos los que no quie-
y lo abandona a su dinámica. Ya sabemos que ren «humillar» su espiritualidad interna y poner-
el Mal no puede subsistir sin el Bien, y que es la la a servir en tareas que consideran inferiores.
parte de Bien interiorizada en el Mal lo que lo Muchos son los que llevan con orgullo sus con-
aguanta. Pero sabemos igualmente que circulan quistas espirituales y se dicen: «De aquí no me
por el universo cantidad de energías desperdi- bajo» Pero si la espiritualidad no se baja para
ciadas, no utilizadas en la actividad creadora, y purificar lo que, por su naturaleza, está debajo
que son administradas por los luciferianos. Esas de ella, lo inferior no podrá entrar en el Reino de
energías son una especie de Bien venido a me- Cristo y la fuerza crística no tendrá más remedio
nos, y cuando las fuerzas activas en las vertien- que acceder a lo inferior a través del sacrificio,
te positiva de la Creación abandonan una em- el suyo propio primero y provocando con ello el
presa, los luciferianos le inoculan las fuerzas suicidio de Judas, o sea, la desaparición del
creadoras desperdiciadas que ellos administran, Mal, cuando la voluntad del «muerto» ha pene-
y de esa forma el mal supervive durante un trado en él autodestruyéndolo.
tiempo, capeando el temporal, ya que movién- Todos los personajes de la pasión están en
dose en un medio regido por la fuerza de repul- nuestra naturaleza interna, que los va generan-
sión, tiene que luchar constantemente contra el do y gestando a lo largo de nuestras existen-
peligro de muerte. cias. Si hemos alcanzado este punto en que ac-
túan en nosotros Marta-María-Lázaro, Juan, Pe-
dro, Judas y Cristo, es que nos encontramos en
17.- Cuando el Bien y el Mal andan juntos, las puertas del Reino y podemos acudir a ese
cuando el tarro de los ungüentos es vendido banquete, sucios o limpios, y ello determinará el
para entregar su importe a las pobres acciones que penetremos en ese Reino deslizándonos
humanas que cometemos, inspirados por las suavemente o mediante drama y violencia.
fuerzas de la izquierda, esto nos salva de las di- La iglesia católica ha convertido el lavatorio de
ficultades y en nuestras sombras va manifestán- pies en un rito y, para poder cumplirlo, moviliza
dose la luz. En tal caso, podemos decir que el todos los años a los pobres, constriñéndolos a
Bien es el amigo y protector del Mal. colaborar. De la forma en que se lleva a cabo,
Pero cuando los ungüentos son derramados ha- es muy difícil que los fieles puedan ver en ese
cia arriba y le negamos al Mal nuestro apoyo, gesto la necesidad de que lo superior purifique
éste se convierte en el enemigo del Bien y tra- a lo inferior en cada hombre. En la vida familiar,
ma su destrucción. Para que ese enfrentamiento sobre todo en el campo donde existían menos
cese, el Bien debe morir en manos del Mal para comodidades, podía contemplarse a menudo la
renacer en él y formar parte de su propia carne, escena de la mujer lavando los pies a su mari-
do, evidenciando así el impulso interno que bus-

279
ca esa purificación espiritual. Sepamos ver en de ser obstáculo para que un hombre vaya al
los pies el termómetro físico de nuestra tempe- cielo. Esa observación induce a pensar que algo
ratura emocional. En ellos se refleja el estado se oculta en esa historia de pies.
de nuestras emociones. Si los pies se hinchan, El paso siguiente hace pensar al hombre profa-
se agrietan, se «duermen» o son dolorosos, es no que lo que Jesús pretende decir es que es
señal de que nuestras emociones bajan sucias, preciso ser humildes, sobre todo en la relación
y, del mismo modo que un baño de pies alivia su ricos-pobres o poderosos-humildes, pero la hu-
dolor, la purificación de los sentimientos aliviará mildad ya es proclamada como una virtud al
nuestra vida de la carga que hacemos pesar so- principio de la enseñanza, como para que deba
bre ella. Es muy frecuente encontrar gente con ser ilustrada con ese ejemplo. No es todavía
los pies cansados y ello indica que están vivien- eso, pero las reflexiones sobre la humildad pue-
do por encima de sus posibilidades morales, in- den ya llevar el alma a consideraciones intere-
telectuales o emocionales. Y, una de dos, o bien santes sobre qué es la humildad, que consiste
deben lavarse los pies y estar a la altura de lo en bajar a lo inferior, apareciendo la idea de que
que pretenden ser, o renunciar a su ambición y lo noble, lo elevado, lo digno, debe descender
aligerar así el peso de su edificio humano. de su pedestal, desnudo, despojado de todos
sus oropeles. La cabeza -del que lava- debe es-
tar a la altura de los pies del lavado. En ese ca-
19.- Después de haberles lavado los pies y de mino de reflexión irán apareciendo los valores
haberse puesto el vestido volvió a la mesa y les que darán más profundo significado a ese ges-
dijo: «¿Comprendéis lo que os he hecho? Me to. Su exacta dimensión surgirá cuando lo enca-
llamáis Maestro y Señor, y decís bien, pues lo sillemos en el zodiaco, la madre, la matriz de
soy. Sí os he lavado los pies, siendo el Señor y nuestro universo solar y cuando le apliquemos
el Maestro, debéis también lavaros los pies los las medidas del árbol. Entonces veremos: 1º
unos a los otros, ya que os he dado un ejemplo, Como ya hemos dicho, los pies siendo regidos
a fin de que hagáis como yo he hecho. En ver- por Piscis y siendo las funciones de este signo
dad, en verdad os digo que el servidor no es las de desprender los sentimientos, la purifica-
más grande que su Señor, ni el apóstol más ción de lo uno corresponderá a la purificación
grande» que quien lo ha enviado. Si sabéis es- de lo otro. 2º Esto sucede cuando el Sol está en
tas cosas, felices sois, siempre que las practi- Aries, o sea, cuando el Cielo entra en la Tierra.
quéis. (Juan XII, 12-17) 3º La cabeza a la altura de los pies significará
Dice Jesús en este punto algo que aparece cla- que Kether está en Tiphereth, puesto que
ramente a lo largo de toda nuestra enseñanza. Kether es la cabeza y Tiphereth la puerta por la
Nuestro que salen las emociones del mundo de creacio-
comportamiento debe seguir la pauta del discu- nes, en el esquema del árbol.
rrir del cosmos. Debemos ser primavera con la
primavera; verano con el verano, etc. y realizar
en nosotros los procesos inscritos en los libros 21.- Todo ello nos inspirará la dinámica que de-
sagrados. En los gestos de Jesús se encuentra bemos poner en marcha y al decirnos que debe-
el modelo de comportamiento que debemos se- mos lavarnos los pies los unos a los otros, por-
guir para pasar del mundo de las realidades ma- que no somos más que nuestro Señor, y si él lo
teriales al de la vida del espíritu. Cuando los ca- ha hecho, también debemos hacerlo nosotros,
minos de acceso son diversos, también nos lo entenderemos que nuestra cabeza, nuestra vo-
indica con hechos o con parábolas. luntad creadora, debe bajar a la puerta por la
La única dificultad reside en entenderlo y saber que salen las emociones en nuestros hermanos,
que cuando habla de lavarse los pies, se refiere nuestros compañeros de vida, para purificarlos.
a la purificación de los sentimientos. En todo Hay personas que tienen efectos purificadores
cuanto dice o hace hay una enseñanza oculta, sobre otras; es decir, personas en las que esta
pero esa enseñanza va siendo inspirada a los dinámica se expresa de una forma natural, sin
hombres a medida que la buscan y no se con- forcejeos; del mismo modo que otras personas
forman con el sentido literal de las palabras, que son conductoras de pasiones y de bajos instin-
es suficientemente absurdo como para impulsar tos. En el primer caso podemos decir que la re-
al que busca de veras la verdad a ir más allá de lación cabeza-pies hace que éstos suban, y en
lo aparente. el segundo caso que la cabeza se queda atra-
pada en los pies. Es decir, al purificarse los
unos a los otros siempre existe el peligro de que
20.- En efecto, si interpretamos este pasaje del sea el purificador quien se vea contaminado.
lavatorio de pies en su sentido literal, tendremos Por ello, Jesús se ciñó la cintura al iniciar el la-
que para entrar en ese paraíso que deja entre- vatorio de pies.
ver la enseñanza de Cristo, sería preciso que En la dinámica cósmica, vemos en la estructura
Jesús lavara los pies a sus discípulos y después del árbol cómo Kether, el Padre, hizo descender
que lo hicieran entre ellos. Hasta un niño puede a Tiphereth, el Hijo, a la más baja región del
entender que los pies limpios o sucios no han mundo de creaciones, donde, permanentemen-

280
te, lava los pies a los sentimientos. Cada uno de y en una primera etapa estallará en nuestra na-
nosotros lleva sobre sí ese árbol de la vida, cu- turaleza interna una inmensa voluntad purifica-
yos centros van entrando paulatinamente en dora; en una segunda etapa nuestras pasiones
fase activa. Más tarde o más temprano ha de serán arrojadas de nuestra tierra humana, que-
llegar el momento en que el Hijo descienda de madas en ese fuego purificador, y en una terce-
su trono llamado Hochmah, a la derecha del Pa- ra etapa podremos exportar pureza y lavar los
dre, y se encarne en Jesús-el Hombre, en nues- pies a nuestros hermanos.
tra Conciencia-Tiphereth para purificar toda la Así pues, cuando nuestro Cristo interno actúe
suciedad acumulada en los sentimientos. en el escenario Mem, debemos desnudarlo, ce-
ñirlo para asegurar que los vapores del mundo
de abajo no turben su cabeza y ponerlo a traba-
22.- Afortunados si comprendemos esas cosas, jar en la purificación de la sociedad que nos ro-
dice Jesús, siempre que las practiquemos. dea. Ello significa que debemos poner las ma-
En esto, como en todo, la purificación empieza nos a la Obra y actuar de una manera práctica,
por nosotros mismos. Si no lavamos nuestras realizando un trabajo material en vistas a esa
propias pasiones, mal podremos purificar a los purificación.
demás. El lavatorio de pies tendrá que manifes-
tarse de acuerdo con la Ley del Yod-He-Vav-He,

Preguntas:

1.- ¿Cuál es la diferencia entre la Antigua y la Nueva Pascua?


2.- ¿Cuál es el hecho que provoca la entrada de Satán en Judas? Y ¿qué significan las treinta monedas
que recibe?
3.- Explica porqué Pedro y Juan son enviados a preparar la pascua y qué significa el hombre con el jarro
de agua que debían seguir.
4.- ¿Por qué Jesús se ciñe antes de proceder al lavatorio de pies?
5.- Dinos lo que has comprendido de lo dicho sobre el lavatorio de pies.

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 35ª

1.- Llegada la noche, Jesús se sentó ante la interesantes reflexiones. Vemos aquí a Jesús y
mesa con los doce y mientras comían les dijo: sus discípulos «en la noche» Todos ellos están
«En verdad os digo que uno de vosotros me en- comiendo la sustancia crística, que ha penetra-
tregará» Todos se vieron profundamente entris- do en sus sentimientos, en sus pensamientos, y
tecidos y cada uno se puso a decirle: «¿Soy yo, ahora se incorpora a su tierra humana. Y, sin
Señor?» Él respondió: «Es uno de los doce, que embargo, ninguno está seguro de sí mismo y
pone conmigo la mano en el plato. El hijo del cuando Jesús les anuncia que uno de ellos va a
hombre se va, de acuerdo con lo que se ha es- traicionarlo, todos se preguntan «¿soy yo, Se-
crito de él. Pero, ¡infeliz el hombre por el cual el ñor?» Esto significa que en cada uno de ellos
hijo es entregado! Más le valiera a ese hombre están activas las fuerzas que promueven la trai-
no haber nacido» (Mateo XXVI, 20-25; Marcos ción y, en esa noche crística, todos pueden aún
XIV, 17-21; Lucas XXII, 21-23) dar un paso atrás.
En las lecciones anteriores ya hemos visto cuál Cristo ya sabe quien es el traidor. Lo sabe por-
es la dinámica que impulsa a Judas a la acción. que su crónica ha sido escrita con antelación,
No vamos a insistir en lo que ya ha sido explica- los profetas la han divulgado y, cuando el Padre
do, pero este punto de la enseñanza nos ofrece lo mandó a este mundo, su voluntad era que lo
281
purificara con su sangre redentora. Sabe igual- 3.- Sin embargo, el hecho de que seamos mere-
mente que Judas es el que debe entregarlo, cedores de un mal, no exime de ese mal a
porque ese es el papel que le ha sido atribuido quien nos lo suministra. Aun en el caso de que
en la obra sagrada. Judas no fue un discípulo nosotros hayamos perjudicado anteriormente a
elegido por Jesús, sino que vino al grupo lleva- nuestro actual verdugo, el que aparezca ante
do por Bartolomé, el que representa el signo de nosotros reclamando su revancha, significa que
Libra ese punto del Zodiaco en que las sombras ha estado desarrollando en él una voluntad de
empiezan a ganarle la partida a la luz, pero esas mal, que ha estado nutriendo ese mal constan-
sombras permitirán al pensamiento humano temente, movilizando para ello grandes energí-
arraigar, florecer y dar fruto, cosa que no sería as. Ya que, de no haber sido así, la fuerza de
posible si la luz viva del espíritu no disminuyera repulsión que actúa en las bajas regiones de los
su voltaje. Bartolomé Libra lleva el traidor al gru- deseos, hubiese destrozado ese mal y no hubie-
po. Libra es un signo regido por Venus-Netzah, se aparecido en la existencia siguiente.
en el cual Saturno-Binah está exaltado. En esa Muchas veces los estudiantes preguntan ¿por
combinación de signos y séfiras encontramos el qué, si en el infierno-purgatorio se reconoce el
génesis de la traición, que no vamos a desarro- mal que se ha hecho, es preciso que vivamos
llar aquí. Pero sí haremos notar que los cinco después la situación al revés? La respuesta que
sentidos, siendo gobernados por Netzah, es en suele darse es que debemos restituir en la tierra
ellos donde está la vía hacia la traición. el mal que hicimos a una persona determinada
y vivir en nuestra carne la experiencia que a él
le hemos infringido. Pero esto ocurre tan sólo si
2.- Todo estaba escrito y el traidor fue llevado al esa persona reclama esa restitución. Si el mal
grupo para que ejerciera funciones de traidor, y no ha sido alimentado por la voluntad del indivi-
fue el encargado de administrar el tesoro. Sin duo, si no le ha montado un servicio sefirótico
embargo, dice Jesús: ¡Infeliz aquel por el cual el completo, levantando todo un árbol para que
hijo del hombre es entregado! Más le valiera no pueda florecer, el mal que hicimos no podrá ser
haber nacido. cumplido y, por consiguiente, si necesitábamos
En este punto encontramos planteado el dilema de esa experiencia para proseguir nuestra evo-
de los protagonistas de una vivencia «escrita» y lución, nos será suministrada por otra vía, pues-
que debe forzosamente desarrollarse. to que el camino de la maldad habrá sido cerra-
A medida que vamos viviendo escribimos nues- do.
tra historia futura. El futuro está en nuestro pre- Ya anteriormente Jesús se había referido a esta
sente y depende estrechamente de lo que haga- cuestión diciendo que es preciso que los escán-
mos o no hagamos hoy. Los ángeles escribanos dalos sucedan, pero desgraciado aquél a través
van tomando nota de las semillas que vamos del cual el escándalo viene. A los ejecutores del
plantando, de las plantas que van creciendo en mal, aun habiendo ellos mismos sufrido ese mal
nuestra vida y ellos se ocuparán de que en anteriormente, más les valiera no haber nacido.
nuestra próxima aparición lo que era semilla sea Al comentar ese punto de la enseñanza, hablá-
planta; lo que era planta, sea flor, y lo que era bamos de las propiedades restauradoras del
flor sea fruto. Si todas esas semillas, plantas y perdón, propiedades que Cristo vino precisa-
flores fueran las del bien, el traidor no haría más mente a desvelar.
que revelar, que sacar fuera, la maravilla que
llevamos dentro. Pero bien sabemos que esta-
mos plantando constantemente especies vene- 4.- En la crónica de Juan leemos que cuando
nosas y que, por lo tanto, cuando recojamos la sus discípulos preguntaron al Maestro quién era
cosecha, ésta será la cosecha del mal. el traidor, él respondió: «Es aquél al cual daré
Pero para que ese mal pueda aparecer en nues- un pedazo mojado, y mojando un bocado en su
tra vida, será preciso que alguien lo materialice. propio plato, se lo dio a Judas» (Juan XIII, 26)
Si debemos ser engañados, burlados, estafa- En este punto vemos el trato que hemos de dar
dos, apaleados, maltratados o asesinados, bien al traidor. Allí estaban todos los apóstoles co-
será necesario que aparezca el ladrón, el esta- miendo y bebiendo la sustancia crística, pero
fador, el violento y el asesino. El que encarna el Judas tuvo el privilegio de comer en el mismo
mal en nuestras vidas, es casi siempre nuestra plato que su Señor, y fue Cristo en persona
antigua víctima, a la que ahora se ofrece la quien puso el bocado en su boca. Debemos, por
oportunidad de la revancha. Pero puede no ser- consiguiente, tratar de una manera privilegiada
lo; puede tratarse de un criminal que nos ha al traidor. Es natural que procedamos así, pues-
sido nombrado de oficio, que lo encontramos to que se trata de una antiguo ofendido y, si no
simplemente porque vivimos en una «tierra» lo es, si es un traidor de oficio, bastante tiene
donde ese tipo de individuos florece de una ma- con llevar sobre sí esa pesada carga para que,
nera natural. encima, le arrojemos nuestra animadversión y
desprecio. Al contrario, llevemos nuestros boca-
dos a su boca, privilegiémoslo en el trato y digá-
mosle: «Lo que tengas que hacer, hazlo pronto»

282
Así cortaremos la corriente del mal y no estare- balgando por el cielo y realizando la misión en-
mos pasando una vida vengando las afrentas y comendada por el Sol.
otra vida pagando por las anteriormente recibi- Ese Cristo-Sol aparece todos los meses ante
das. El mal fue una necesidad al comienzo de la Judas-Luna cargado de propósitos humanos
evolución y Cristo vino para poner fin a esa ne- que ha recogido al transitar por un determinado
cesidad. Por consiguiente, cuando nuestro Cris- signo. Son propósitos que los humanos han for-
to interno ha alcanzado los escenarios del Mem, mulado en su interior, con el deseo de verlos
debemos ser capaces de comer en el mismo funcionando en el exterior, para gozar con la re-
plato con aquel que saldrá de nuestra mesa presentación material de aquello que es tan sólo
para traicionarnos. un deseo. Entonces Cristo-Sol da su vida, es
decir, esa esencia llamada voluntad, que el Pa-
dre le ha confiado, para que en el universo haya
5.- «Lo que debes hacer, hazlo pronto», dijo Je- las energías suficientes en vistas a esa materia-
sús a Judas al poner el bocado en su boca y los lización con que sueñan los humanos.
discípulos no comprendieron el significado de Judas-Luna, una vez recibido el precioso boca-
sus palabras, ya que, como Judas llevaba la do de Cristo-Sol corre a buscar a los sacrifica-
bolsa, algunos pensaron que Jesús quería de- dores, o sea, a las fuerzas que trabajan en la
cirle: «Compra lo necesario para la fiesta», o cristalización de los impulsos energéticos y que
que encargaba que diese algo a los pobres. Ju- transforman lo divino en objeto humano, a fin de
das, habiendo engullido el pedazo, se apresuró que, desde la tierra misma, el hombre pueda re-
a salir. Era de noche (Juan XIII, 28-30) cibir del objeto que tiene en sus manos la inspi-
Vemos aquí cómo los más próximos a Cristo, in- ración, el perfume de la divinidad que encierra.
cluso aquel que «está reclinado sobre su Cristo-Sol es el que ordena. Judas-Luna ejecu-
pecho» (Juan XIII, 23), no comprenden la diná- ta; es el ejecutivo que «vende» el producto ela-
mica de la redención y la trascendente partida borado por su patrón.
entre Jesús y Judas se está desarrollando ante
sus ojos sin que la entiendan. Juan nos dice que
Satán entró en Judas en cuanto le fue dado el 7.- Era de noche, precisa el cronista cuando Ju-
bocado; los demás evangelistas nos dicen que das salió. La nueva Pascua es una fiesta noc-
fue al derramar María los ungüentos cuando los turna. Es la fiesta mayor de la Luna. Todas las
satánicos empezaron su actuación en él. Lo lunas llenas son grandes en el calendario lunar,
cierto es que cuando Judas engullía el pedazo porque es entonces cuando la Luna, rebosante
que Jesús le diera, Satán ya estaba dentro y, de plenitud, en el apogeo de su Luz, empieza a
por lo tanto, el alimento crístico era captado por derramarse sobre el mundo, cumpliendo el
esa fuerza interna y su voluntad de traición se mandato que recibiera del Sol. Pero la Luna lle-
veía nutrida. na de abril es muy distinta a las demás. En
efecto, hemos dicho en el punto anterior que el
Sol, en su tránsito por los signos del Zodiaco, va
6.- Hemos visto, en nuestros estudios, que la recogiendo propósitos humanos y encarga a la
voluntad de Kether es la fuerza misteriosa que Luna su ejecución a niveles materiales. Pero en
lo mueve todo pero en nuestro estadio evolutivo Aries no hay propósitos humanos que recoger,
actual, es a través de Tiphereth como recibimos sino que es el designio divino el que se expresa.
nuestra parte de voluntad. Los estudiantes de Cuando el Sol y la Luna se juntan en Aries, pa-
astrología saben que, en un horóscopo, es la dre e hijo, Kether y Tiphereth le dan a Judas-
posición del Sol lo que nos revelará hasta qué Luna el alimento que ha de permitirle traicionar
punto la voluntad es activa en un individuo. El la divinidad, exteriorizando su esencia y prosti-
Sol-Tiphereth es el motor que impulsa la perso- tuyéndola así de algún modo, porque el impulso
na y, según su posición y sus aspectos, sabre- espiritual no será comprendido por los hombres
mos si irá lejos o permanecerá cerca de su posi- o, por lo menos, no lo será en su totalidad.
ción inicial. Judas-Luna derramará -vomitará podríamos de-
Para hacer efectiva su traición Judas necesitaba cir- ese pedazo que Jesús le ha dado, desde Li-
que fuera el propio Jesús-Tiphereth quien le die- bra, signo que, como hemos visto, representa la
ra la orden. Si él no le hubiese dicho, dándole puerta de las tinieblas, como Aries es la puerta
de comer de su propio plato «lo que debes ha- de la luz. Allí actúan los sacrificadores, los ritua-
cer, hazlo pronto», Judas, por muchos que fue- listas, los institutores de reglas. Pero será en
ran sus planes de traición, no hubiese podido esas tinieblas donde la razón podrá entrever la
traicionar. luz que en Aries es demasiado cruda para que
Así sucede en el cielo a cada nueva Luna, cuan- el hombre pueda contemplarla. Podemos así
do el Sol y la Luna se encuentran en un determi- decir que la traición de Judas, perpetrada todos
nado punto del Zodiaco. Ambos están entonces los años en el plenilunio de Aries-Libra, pone a
frente a frente y Cristo-Sol alimenta con sus ra- nuestro alcance la vida divina, de una manera
diaciones a Judas-Luna y le dice: «Lo que ten- graduada que hace posible nuestra interioriza-
gas que hacer, hazlo pronto», y allí va Judas ca- ción.

283
En la dinámica de esa traición vemos pues En la medida en que el postulante se presenta
cómo la luz del mundo es entregada a las tinie- una y otra vez ante el sacerdote para comulgar,
blas para que, muriendo en ellas, las transmute. ello significará que el rito no realiza su función.
Esto sucede desde siempre, de mucho antes de Comer y beber la carne y la sangre de Cristo ha
que Cristo haga su aparición en nuestra Tierra de ser un hecho real y no rituélico, y ello ha de
humana. Pero la traición antigua, aquella de que consistir en incorporar a nuestro organismo su
fuera objeto Sansón por parte de Dalila, estaba realidad material para que, al exteriorizarnos, se
elaborando el mundo de Jehová, el de las re- derrame de nosotros, en gestos, palabras, acti-
glas, permitiendo al hombre construir su Jerusa- tudes, ese alimento que hemos absorbido.
lem interna. La aparición de Cristo hace que la La copa que Jesús ofreció a sus discípulos es-
divinidad se presente en su segundo aspecto, el taba llena de «fruto de la viña», que no volvería
de dispensador de la gracia y esa gracia, ese a beber, dijo, hasta el día en que estuviera con
reino paradisíaco, es el que Judas nos revela en ellos en el Reino del Padre (Mateo XXVI, 29;
su traición del plenilunio de abril . Marcos XIV, 25; Lucas XXII, 18)
Los ritualistas cristianos han interpretado que
ese «fruto de la viña» era vino, y así el vino ha
8.- Así pues, si no hemos participado en la sa- entrado en el ceremonial de la misa pero ningu-
grada cena, si no hemos comido y bebido la no de los evangelistas habla del vino. En cam-
sangre y la carne de Cristo, se sucederán en bio, si se dice en la historia de Noé que bebió
nuestras vidas las lunas de abril sin que aperci- vino se embriagó, y también se precisa que en
bamos en nosotros el advenimiento del Reino. las bodas de Caná, Jesús, a requerimiento de
Al contrario, la lucidez procedente de la traición su madre, convirtió el agua en vino. No era vino
de la luz nos llevará a fortificar esa primera Je- lo que Jesús ofreció a sus discípulos en la Sa-
rusalem, a levantar en nuestro recinto psíquico grada Cena, sino el zumo de la viña, sin fermen-
nuevas edificaciones, nuevas calles, nuevos tar.
vehículos de comunicación, de manera que todo
resulte coherente y nos confirme en nuestros
presupuestos y nuestra pequeña verdad se 10.-Jesús se refirió a menudo, en sus parábo-
haga más firme. las, a la viña, y en una de ellas aparece el due-
En cambio, si estamos presentes en el banque- ño de la viña, que es una imagen del Padre y
te mítico, si recibimos el pan de Cristo y oímos los viñadores, que son los hombres. La viña,
su voz que nos dice: «Tomad, comed, éste es esa planta solar, que casi no necesita agua para
mi cuerpo», y si recibimos de él la copa, dicién- subsistir v dar fruto y que, en cambio sus frutos
donos: «Bebed, que ésta es mi sangre, la san- son agua dulce, purificadora, capaz de desha-
gre de la alianza, derramada por muchos para la cer los coágulos de la sangre y salvar al hombre
remisión de los pecados» (Mateo XXVI, 26-8; del infarto, es la perfecta imagen del amor de
Marcos XIV, 22-24; Lucas XIV, 20), el fruto de la Hochmah que purifica la sangre, vehículo del
traición nos llevará, no a fortificar la vieja ciudad, cuerpo de deseos, a través de Tiphereth, su re-
sino a destruirla para poder levantar sobre sus presentante en ese mundo. El jugo de la viña de
ruinas la nueva Jerusalem. arriba, al ser tratado por los servicios de Binah,
Por ello abril es un mes contradictorio, que im- se convierte en vino, es decir, la pureza se alte-
pulsa a los unos a reafirmarse en sus posicio- ra y se produce una fermentación. La sabiduría
nes, a consolidar su verdad, mientras que otros, se convierte en conocimiento experimental El
como Pablo en el camino de Damasco, ven des- abuso de ese conocimiento altera al hombre, lo
plomarse sus certidumbres y aparecer en su embriaga, no lo puede asimilar de una manera,
psique las ruinas sobre las que se levantará su correcta y, bajo su influencia, pierde el control
ciudad sagrada. de sus gestos y de sus palabras y, finalmente,
se duerme. Así le sucedió a Noé cuando se en-
contró en un universo gobernado por Binah y se
9.- cristianismo histórico ha convertido la Sagra- puso a beber, conocimiento que era incapaz de
da Cena en un rito. Digamos una vez más que digerir.
el rito puede ser el hilo conductor hacia una ver- En las bodas de Caná, María, la madre de Je-
dad profunda; pero por desgracia, no fue esto lo sús, representante de la Tierra, pidió que convir-
que sucedió con la antigua religión de Jehová. tiera el agua en vino, o sea, que llevara a los
El sacramento de la comunión debería llevar a sentimientos-agua, el conocimiento-vino. Elevar
quien lo recibe a la evidencia de que Dios está los sentimientos a una categoría superior fue
dentro, puesto que se lo introduce el sacerdote. uno de los primeros trabajos realizados por
El fiel debería decirse que él es Dios, y ese con- Cristo al manifestarse en el Beith, esa letra-fuer-
vencimiento lo llevaría a comportarse según su za que representa la fase de arraigo de la espiri-
divinidad interna y ya no necesitaría comulgar, tualidad, del designio del Ego en el hombre. El
porque el rito ya habría cumplido sus objetivos. Beith es una letra bajo el dominio de Hochmah y
en ella se realizan por anticipado los trabajos
que Hochmah realizará más tarde de una mane-

284
ra real al unir el elemento agua al fuego primor- 12.- Si el fruto de la viña indica el trabajo a reali-
dial de Kether, haciendo que ambos elementos zar en el mundo de los sentimientos, el pan que
puedan colaborar en las tareas de la Creación. Jesús repartió indica el trabajo material que
Cuando agua y fuego dejan de combatirse, debe ser realizado. Uno es el trabajo de Juan y
cuando los sentimientos se convierten en alia- otro el trabajo de Pedro, los dos discípulos que
dos del designio divino, nace el pensamiento, él mandara a la ciudad para preparar la Pascua.
productor del conocimiento. Ese proceso se sin- Ya hemos hablado mucho en estas lecciones
tetiza en el vino, en el que el agua de la uva es del simbolismo del pan para que nos detenga-
penetrada por el fuego del Sol. Pero el hombre mos demasiado en este punto. Rememorando
no está en condiciones de asimilar un pensa- su proceso de elaboración desde que es semi-
miento procedente del exterior y su penetración lla, luego espiga, después es segado, trillado,
le hace perder el control de su vehículo. En descascarillado, molido, amasado y cocido, en-
cambio, cuando el designio divino ha arraigado contraremos todos los procesos sefiróticos que
en el interior, al ingerir el zumo de la uva, el pro- el hombre debe vivir plenamente para pasar del
ceso de fermentación se realiza en el interior del mundo de las leyes al de la Gracia.
cuerpo, cuando los azúcares de Hochmah se Para comer el pan de Cristo debemos ser pri-
convierten en nosotros en divino licor. mero el sembrador de la parábola, para realizar
sucesivamente todos los demás trabajos, es de-
cir, vivir las etapas que manan de la primera,
11.- Beber el fruto de la viña significará pues in- puesto que si sembramos, un día deberemos
corporar en nosotros las dulces aguas de Hoch- ser forzosamente los que recojamos la cosecha
mah, que, al contacto con nuestro fuego interno, y con la materia prima recogida elaboraremos el
han de trasformarnos. Pero ese zumo transmu- pan de nuestra vida. Quizá este primer pan sea
tador ha de ser el de nuestra viña particular y soso, o amargo, o indigesto, y no sea un ali-
sólo podemos estar en la Sagrada Cena si lo mento que podamos asimilar. Y así quizá volva-
hemos elaborado, es decir, si hemos plantado mos a sembrar una y otra vez, y a cosechar,
en nosotros la vid de Hochmah y la hemos culti- moler, moldear, hasta que salga de nosotros
vado con esmero, realizando todos los trabajos ese pan digno de figurar en la mesa de Cristo.
que han de dar ese zumo azucarado, ese azú- Son nuestras obras las que han de llevarnos a
car en el agua, que indica la presencia de la Sagrada Cena, y de nosotros ha de salir el
Kether en Hochmah, puesto que el azúcar es el buen pan. Ahora, cada día es más difícil encon-
fuego sublimado, convertido en dulce esencia. trar un buen pan, porque se adultera la harina
Del mismo modo que el Sol físico, al concentrar con productos que permiten ponerle más agua
sus rayos en la viña, permite a la planta crecer que la que puede contener, y ello es signo indi-
lentamente y luego elaborar el esférico fruto en cativo de la perversidad de la época, en la que
el que el calor se ha convertido en dulzura, tam- no se está elaborando un pan digno de figurar
bién en nosotros el Sol espiritual debe haber en la mesa de Cristo.
arraigado en nuestra naturaleza, convirtiéndo-
nos en ese dulce fruto en el que el amor de
Hochmah, manifiesta (contiene) el fuego-volun- 13.- Entre los apóstoles se levantó una discu-
tad de Kether. sión sobre cuál de entre ellos debería ser consi-
Cuando de nosotros emane ese delicado licor, derado el más grande. Jesús les dijo: «Los re-
cuando nuestros sentimientos sean el vehículo yes de las naciones las dominan y quienes las
dócil del designio del Padre, al igual que el agua dominan son llamados bienhechores. No ha de
de la uva transporta el azúcar; cuando nos ha- ser así entre vosotros, sino que el más grande
yamos convertido en copa en la que ese zumo entre vosotros, sea como el que sirve. Ya que,
pueda ser recogido, entonces estaremos en ¿quién es el más grande, el que está en la
condiciones de beber la sangre de Cristo. mesa o el que le sirve? Y yo, sin embargo, que
Siglos después, los caballeros del Grial recorre- estoy en medio de vosotros, estoy como el que
rían toda la tierra para buscar la copa en que sirve. Vosotros sois los que han perseverado
Jesús y sus discípulos bebieron aquella noche, conmigo en mis pruebas, es por ello que dis-
y ha de ser recorriendo una y otra vez nuestra pongo del reino en vuestro favor como mi Padre
Tierra humana, excavando en nuestras profun- ha dispuesto de él en mi favor, a fin de que co-
didades, luchando contra los infieles instalados máis y bebáis en mi mesa en mi Reino y que
en nuestra naturaleza, como un día descubrire- estéis sentados en los tronos para juzgar las
mos la Sagrada Copa que abre las puertas del doce tribus de Israel» (Lucas XXII, 24-30)
Reino. Si esos viajes internos no se realizan, No era la primera vez que los apóstoles discutí-
aunque pasemos toda la vida comulgando a dia- an sobre quién de ellos era el más grande y ya
rio, arrodillados ante el altar, no habremos dado Jesús se refirió a esta cuestión al responder a la
paso alguno en dirección al Reino. madre de los Zebedeo, que pretendía que sus
hijos fueran los primeros. Al tratar este punto de
la enseñanza y hablar de los distintos rostros
sociales que iban apareciendo ya vimos que el

285
último rostro de un gran ciclo de experiencias es to, a fin de no atraer hacia él a los que buscan,
el que corresponde a Virgo, que es el servidor mediante el trabajo, la riqueza. Ha de ser un
de todos. Aquí nos dice Jesús que la aparición servicio que no nos convierta en ídolos, que no
de este rostro puede acelerarse si el que presi- genere celebridades en las que la vanidad pu-
de la mesa acumula al mismo tiempo la función diera complacerse. Y ese servicio debemos em-
de servir, siendo así Rey y el más pequeño al pezar por ejercerlo con los pequeños, porque es
mismo tiempo. por ahí por donde empiezan todas las cosas, di-
rigido a los niños para que se impregnen de la
esencia crística, crezcan con ella y puedan ac-
14.- Dice Jesús que preparará a sus discípulos ceder al mítico reino de una forma natural y no
la mesa de arriba, para que coman y beban los mediante una revolución. Debemos llevar esta
alimentos del reino, y que sentados en tronos enseñanza a los niños para que en ellos se for-
juzgarán a las doce tribus de Israel. Esa prome- me esa sociedad crística sin necesidad de que
sa de elevación y de nutrición con el manjar divi- un rey la imponga con sus tropas. Si sabemos
no, se extiende a todos aquellos que han acom- hacerlo así, el estado de tribu desaparecerá y
pañado a Cristo en sus pruebas, que lo han se- habremos conseguido llevar la humanidad al
guido en ese largo recorrido que va desde el Reino.
Aleph hasta el Mem, en cuyos dominios nos en-
contramos ahora. A todos ellos les espera la ele-
vada tarea de sentarse en los tronos que los ar- 16.- «Hijos míos, me queda poco tiempo para
cángeles dejarán vacantes, para juzgar las doce estar con vosotros. Me buscaréis, pero, como
tribus, es decir, a los hombres que siguen sien- he dicho a los judíos, que no pueden venir don-
do tribu y que no han conquistado la unidad. de voy, así os lo digo también a vosotros. Os
Pero ya ahora, en la medida que comamos y doy un nuevo mandamiento: amaos los unos a
bebamos la esencia crística, vamos adquiriendo los otros; como yo os he amado, amaos tam-
la facultad de juzgar a las tribus. Es decir, pro- bién los unos a los otros. En ello se conocerá
gresivamente iremos penetrando en los puestos que sois mis discípulos, si entre vosotros hay
de mando de la sociedad para establecer, desde amor» (Juan XIII, 33-35)
lo alto, las reglas. El mundo de Jehová debe de- En ese último periodo de su manifestación
jar paso al mundo de Hochmah, y hemos de ser como fuerza externa, no integrada aún a la tie-
nosotros los que hemos comido y bebido el rra física, no formando parte intrínseca de la na-
cuerpo y la sangre de Cristo, los que tenemos turaleza humana, Jesús repite una vez más que
que promover ese cambio. Por ello es preciso la señal por la que se reconoce al discípulo de
que cuando nuestra fuerza crística se exprese Cristo es el amor.
en el escenario Mem, nos encuentre dispuestos Para reconocer pues al discípulo, para recono-
a ser los constructores de la sociedad. cerlo en nosotros mismos, ya que todo empieza
por uno mismo, tendremos que observar si en
nosotros hay amor y, para ello, deberemos em-
15.- En el Mem queda atrás y superado el ir de pezar por saber exactamente lo que es amor.
dos en dos a predicar el reino. Después de ha- En el modelo cósmico, los dos centros del amor
ber cenado con Cristo, después de haberlo «de- son Hochmah y Tiphereth. No hablemos de Net-
vorado», como Caín devorara Abel en el alba de zah, porque ese centro se ocupa de la revela-
nuestra evolución, hemos de ser capaces de ción del amor, siendo el segundo He de Hoch-
instaurar la sociedad cristiana y ser el camino mah si lo enjuiciamos por su posición en la co-
que conduzca las tribus hacia ese Mem crístico, lumna de la derecha, y asimismo es el segundo
hacia esa Sagrada Cena que ha de transmutar- He del segundo ciclo sefirótico, el de los senti-
los. mientos, en el cual Hesed es el Yod, Gueburah
«Dispongo del Reino en vuestro favor, como mi el He y Tiphereth el Vav. Netzah es así el fruto,
Padre ha dispuesto de él en mi favor», les dice el resultado de una elaboración y sus semillas,
Cristo. Es decir, el mismo mecanismo que actúa como Yod del ciclo de formación, transmiten una
en los mundos de arriba, ejercerá sus funciones síntesis, son un resultado, no un principio, y por
en el mundo de abajo. Cuando la naturaleza ello, por su complejidad como producto elabora-
crística haya penetrado en nosotros y sea activa do que es, nos inducirá en error si lo tomamos
en nuestros músculos y en nuestra sangre, el como modelo para conocer lo que es el amor.
Padre nos cederá el Reino, no para que actue-
mos en él como lo hacen ahora los reyes, sino
para que, estando en el centro de la mesa, sea- 17.- Hemos visto ya en estos estudios que
mos los servidores de todos. Hochmah tuvo un papel estelar en el segundo
No es pues con el ordeno y mando como debe- día de la Creación, cuando el agua zodiacal in-
mos ejercer funciones directivas en la sociedad, vadió la obra divina, amenazando con apagar el
sino mediante un servicio que no levante suspi- fuego, que era el elemento con que se constru-
cacias, que no genere envidias, que no suscite yera todo en el primer día. Ante tal catástrofe,
luchas por el poder. Ha de ser un servicio gratui- Hochmah se sacrificó, como Cristo se sacrifica-

286
ría después y, siendo de la misma naturaleza de bor pudiera llegar hasta el fin, del mismo modo
Kether-Padre, se convirtió en agua, o sea, se que Hochmah se convirtió en agua, en ese
hizo él mismo enemigo porque, siéndolo, ya no cuarto día, Hochmah se convertiría en hombre,
era posible la enemistad, puesto que si somos «bajando» hasta el mundo de, los deseos para,
nosotros mismos una cosa, ¿cómo odiar esa desde allí, encarnar en la naturaleza humana de
cosa? Este sacrificio cósmico lo instituiría des- Jesús.
pués Binah en sus leyes, imponiéndolo en todo Ese descenso del amor debe producirse igual-
el universo como una obligación. mente en nosotros, de modo que el amor no
El resultado de esa unión del agua con el fuego sólo consiste en interiorizarlo en el enemigo y
fue, como todos sabemos, la de traer la fecundi- realizar en nosotros su propósito, sino en bajar-
dad a la obra divina. Sin la unión de esos dos lo a todo lo que vive por debajo de nuestro nivel
elementos, nada hubiese podido florecer en moral y biológico, para producir su integración a
nuestro universo solar. La Creación Divina fue lo de arriba, despojándolo de los materiales que
posible gracias a la conciliación de esos dos impiden ese ascenso. Si nuestro amor levanta
elementos y ello constituyó la primera gran lo caído, si penetra en el corazón del enemigo,
prueba para la oleada de vida que inició la tarea desmovilizándolo, será señal de que somos dis-
creadora. Hochmah era la oleada de vida que cípulos de Cristo. El amor de los otros, cualquie-
venía detrás de la primera y participaba por en- ra que sea ese otro, significará pues que hemos
tero de su naturaleza ígnea; Era el hijo creado a llevado a cabo hasta la fase final los trabajos de
imagen y semejanza del Padre, y ese hijo salvó Hochmah y Tiphereth y que somos así los agen-
su obra gracias a su transformación voluntaria tes fecundantes de la obra divina, los transmiso-
en la fuerza adversa zodiacal. res de su simiente y los gestadores del univer-
Así el amor, de acuerdo con el modelo cósmico so.
de Hochmah, es el impulso gracias al cual nos
convertimos nosotros mismos en nuestro enemi-
go, en nuestro adversario y somos así capaces 19.- El Señor dijo: «Simón, Satán os ha recla-
de realizar sus intenciones, sus objetivos contra mado para pasaros por su tamiz como trigo.
nosotros mismos, Si nuestra identificación con Pero yo he rogado por ti, a fin de que tu fe no
el otro, con el que aspira a nuestras posiciones, desfallezca; y tú, cuando te hayas convertido,
a nuestro ideales, a ser lo que somos, es tan fortalece a tus hermanos.» «Señor, respondió
absoluta como lo fue la identificación de Hoch- Pedro, yo estoy presto a ir contigo a la cárcel y
mah con el agua zodiacal, entonces estará en a la muerte» Y Jesús respondió: «Pedro, en ver-
nosotros ese amor que nos revela como discí- dad te digo que antes de que cante el gallo hoy,
pulos de Cristo. habrás negado tres veces que me conoces»
(Lucas XXII, 31-34; Juan XIII, 36-38)
Cuando la fuerza crística penetra en nosotros
18.- Tiphereth es el otro modelo cósmico que en el estadio Mem, es decir, cuando su alimento
desvela el amor divino, puesto que ocupa el lu- ha penetrado ya en nuestro cuerpo en el místico
gar de Hochmah en la columna central y repre- banquete, tenemos la sensación de que todo ya
senta el hijo descendido al mundo de las emo- está hecho, de que la identificación es total.
ciones, nacidas precisamente en ese segundo Pero, como ya sabemos, el Mem es el Yod del
día en que Hochmah actuó. ciclo de Tierra en el Zodiaco, el Mem es una
El esfuerzo de Hochmah quedó grabado en Bi- fuerza adscrita a Capricornio, administrada por
nah, decíamos, reflejándose en ese Séfira las Hesed en su segundo ciclo y para que esa pe-
consecuencias de esa gesta creadora. Se pa- netración crística alcance su periodo formador,
tentizó entonces que cuando una fuerza se con- configurador de nuestra realidad material, ten-
vierte en lo contrario de lo que es por su esen- drán que pasar tres tiempos: el tiempo Yod, el
cia, esa conversión no es nunca unánime. Se tiempo He y el tiempo Vav. Entonces la persona-
producen disidencias, atascos, vueltas hacía lidad crística desembocará en el Ayn y con él se
atrás. Ese proceso quedó registrado en la me- iniciará un nuevo ciclo. El Ayn nos situará de
moria de Binah y convertido así en una dinámi- nuevo en las puertas de Aries, donde la Nueva
ca que produciría todas las rebeliones que ya Pascua se celebra y, sefiróticamente, nos pon-
conocemos, la más cercana a nosotros esa de drá bajo el mandato de Netzah, que dará forma
los luciferianos negándose a colaborar con el a la nueva personalidad. Pedro, el edificador
agua y volviéndose así criaturas estériles, im- material del Templo crístico, el discípulo que re-
propias a la propagación y difusión de la obra di- presenta Capricornio-Mem precisamente, nega-
vina. rá tres veces aquello que por otro lado edifica
En el cuerpo de deseos del hombre se desarro- con tanto afán.
llarían los trabajos de Hochmah y, por consi-
guiente, tendrían lugar los atascos inherentes a
esos trabajos, o sea, grupos importantes de 20.- Esos tres tiempos son los necesarios, ya lo
hombres no terminarían ese trabajo de unión ar- sabemos, para que toda cosa se afirme como
moniosa del agua con el fuego. Para que esa la- una realidad viva. En este punto de su camino,

287
Cristo, en lo que a su penetración humana se y lo que juramos un día, lo negaremos después,
refiere, ha cubierto la etapa del fuego, cuyos tra- porque en nuestra tierra humana no ha arraiga-
bajos encontramos resumidos en los tres prime- do aún la semilla que en ella se está plantando
ros capítulos del Evangelio de Juan y que se re- y no podemos decir, en propiedad, que conoce-
fiere a la penetración inconsciente en los hom- mos lo que aún no es realidad en nosotros. Si a
bres, la búsqueda de los discípulos, cuando re- un campo en el que han sido plantadas semillas
corriendo la orilla de ese mar de las emociones de cerezos se le preguntara si conoce el cerezo,
en el que todos pescamos, el Maestro dice: «Tú, a buen seguro que su respuesta sería «no», lo
tú y tú, seguidme y os haré pescadores de hom- mismo que Pedro, cuando le preguntaron si co-
bres.» Se manifiesta igualmente en el viejo nocía físicamente al Maestro. En nuestra tierra
hombre de leyes, Nicodemo, y en los discípulos humana, Cristo tiene que nacer en el periodo de
de Juan Bautista, es decir, en los que se en- Capricornio, arraigar y florecer en la resplande-
cuentran en la cabeza de la columna que repre- ciente tierra de Tauro y dar fruto en los amari-
senta el viejo mundo y están, sin saberlo, a un llentos campos de Virgo. Hasta que esos tres
paso del Reino. tiempos no se hayan cumplido, nuestra natura-
Prosigue luego la fuerza crística su recorrido por leza física negará su relación íntima con Jesús-
el mundo de las emociones, en el que el hombre Cristo.
es ya consciente de lo que ocurre en su interior,
y Juan nos describe esos trabajos con la historia
del encuentro con la Samaritana en el pozo de 22.- El canto del gallo marca el final de ese pe-
Jacob, a la que revela su naturaleza, o sea, se riodo de negaciones y anuncia la nueva luz del
da a conocer el alma humana y penetra en sus día. El gallo es animal que pertenece a la filia-
secretos, iniciando la fantástica tanda de cura- ción de Aries y ha sido diseñado por la fuerza
ciones y suscitando las primeras acusaciones llamada Ayn, que pertenece igualmente a este
por parte de los judíos, de ese judío interno afe- signo en su segundo periodo de manifestación,
rrado al viejo mundo. Lo vemos en ese periodo o sea, el que difunde el designio crístico, el
multiplicar los panes, andar sobre las aguas y Aries de la Pascua de Cristo. Por ello, el gallo
convencer a las muchedumbres. Su instalación se convertiría en el símbolo del cristianismo vi-
en los sentimientos humanos hace que los judí- viente, plenamente realizado. Cuando Cristo ha
os pierdan terreno y que surja por primera vez cubierto las cuatro etapas del fuego-agua-aire-
en ellos el proyecto de darle muerte. Juan nos tierra, el gallo canta en nuestra naturaleza hu-
refiere estos trabajos en sus capítulos mana.
4 a 7. A continuación Cristo penetra en la razón Años atrás, el canto del gallo podía escucharse
humana y facilita a los hombres argumentos ló- en todas las ciudades, en vísperas de las gran-
gicos que han de permitirle descubrir en ellos des fiestas, anunciando el advenimiento de la
mismos el Reino. Así vemos cómo los judíos de- luz. Todo cuanto ocurre en el Mundo material
sisten de su proyecto de lapidación de la mujer contiene una enseñanza, lleva implícito un men-
adúltera y escuchan los discursos de Jesús so- saje. El gallo cantando en la navidad anunciaba
bre su misión divina y sobre la naturaleza del la luz crística. Ahora los gallos ya no cantan en
Reino. Acaba esta etapa con la resurrección de las ciudades y, por consiguiente, no pueden ser
Lázaro, o sea, activando en el alma humana al el anuncio de esa luz y los hombres tienen un
hombre espiritual, ese hombre que permanecía camino menos por el que poder descubrir la di-
dormido, sepultado y amortajado y no podía en- námica del cosmos.
gendrar. Juan nos refiere esos trabajos en sus Los antiguos constructores de Catedrales, cono-
capítulos 8 a 11. cedores del lenguaje de los símbolos, colocaron
el gallo en el lugar más alto del campanario, in-
dicando así que con él termina el recorrido del
21.- A partir de aquí se inician los trabajos de templo. El que ha recorrido ese templo desde la
aproximación al mundo físico, o sea, de pene- cripta y el pozo en el que se arrojan las simbóli-
tración en nuestra sangre. Es la etapa que no- cas monedas de Judas, es decir, en el que los
sotros denominamos segundo He, que se desa- fieles se desprenden de los valores de la colum-
rrolla, como las anteriores en tres tiempos: el na de la izquierda, y ha pasado después por las
tiempo Yod, el He y el Vav. La sagrada cena re- doce capillas que forman la planta y asciende
presenta la fase Yod, o sea, el momento en que por el camino espiral del campanario, desembo-
el alimento es introducido en el cuerpo. Este ali- ca así en el gallo anunciador de la nueva luz.
mento ha de transformar nuestra naturaleza físi- Para ese peregrino, un gran ciclo humano ha
ca en cuerpo de Cristo, ya que mientras Cristo terminado. Ahora se tratará de trabajar con esa
esté en nuestras almas, pero no en nuestros nueva luz, de proyectarla en sus obras huma-
cuerpos, encontrará en ellos una hostilidad na- nas para hacer el mundo a su imagen y seme-
tural. El vehículo físico está formado de partícu- janza.
las materiales que deben vibrar al unísono con Por ello el gallo aparece de nuevo en los sóta-
la triple alma, de fuego, de agua y de aire. Si nos de los templos Iniciáticos, indicando que el
ese unísono no se produce, habrá desconcierto ciclo que termina en el campanario del Templo,

288
constituye el comienzo de un nuevo ciclo, en el profanas y podamos así convertirnos en propa-
que el discípulo será el dispensador de esa luz gadores de luz.
que él ha recibido.
Ojalá que para todos pueda llegar pronto el día
en que el gallo cante en nuestras naturalezas

Preguntas:

1.- Si el traidor aparece en nuestras vidas, ¿de qué manera debemos tratarlo?
2.- ¿Qué tiene de especial el Plenilunio de abril que lo hace distinto de los demás?
3.- ¿Qué significa comer el pan y beber el fruto de la viña ofrecidos por Cristo?
4.- ¿En qué nos basaremos para saber si hay amor en nosotros?
5.- ¿Por qué Pedro negó tres veces el conocimiento físico de Jesús?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 36ª

1.- «Que vuestro corazón no se turbe. Creed en


Dios, creed también en mí.» Así empieza el ca- 2.- El Noun constituye, para el alma humana en
pítulo 14 del Evangelio de Juan. su peregrinaje hacia el Reino, el gran peligro.
Es una recomendación indispensable en esa Cuando el hombre ha superado el escollo que
gran noche del alma que representan las tierras representa el mar de las emociones en el que
del Noun, cuyos trabajos describe Juan en este tantos peregrinos naufragan, diciendo «Dios es
capítulo. Sentimiento» y adoran al Creador bajo ese as-
Estamos en plena noche y los discípulos de Je- pecto, realizando una buena obra diaria, culti-
sús van a enfrentarse con la gran prueba de vando en ellos los sentimientos piadosos. Cuan-
perder a su Maestro, que ha de morir como enti- do ha superado el escollo de la Razón concreta,
dad separada del mundo humano, para poder en la que Dios aparece como un institutor de
renacer en ese mundo formando parte consubs- normas, de leyes y de reglas que es preciso
tancial de nosotros. descubrir. Cuando ha sido ya piedra angular de
En esa gran noche del alma que es el Noun, es la construcción de la nueva ciudad mística, el
preciso que nuestro corazón no se turbe, no se alma desemboca en la Noche del Noun, en la
oscurezca y que conservemos en nosotros esa que la luz negra la deslumbra con sus reflejos.
fe que ha de permitirnos seguir conectados con Entonces el peregrino escucha esa voz que vie-
Cristo cuando no lo veamos ni oigamos su voz. ne del fondo de sus estratos y que le dice: «Tú
El Noun, ya lo hemos visto al estudiarlo, repre- ya has llegado. Este es el mítico Edén que has
senta el esplendor del mundo material; es una estado buscando. Dios lo ha preparado para ti,
ventana abierta al goce de los sentidos. El aire para todos los justos como tú, Aquí ya no hay
que nos llega de la Tierra lleva el perfume de to- reglas, ya no hay normas, aquí puedes comer y
das sus flores, que con tanta profusión nos da el beber los frutos y el néctar y la ambrosía que
signo de Tauro, representante zodiacal y gene- manan de este Paraíso». Ante esa voz, que vie-
rador de la fuerza Noun. La tierra se diviniza, la ne a sus oídos en forma de delicado canto,
belleza estalla por doquier y el alma humana se como el de esas sirenas que escucharan los
inclina a pensar que aquel esplendor es la Ver- compañeros de Ulises, de regreso de su guerra
dad y toda la Verdad, que aquella tierra exube- de Troya, el peregrino se deja convencer. «Si,
rante lo ha creado todo, ha creado de algún en efecto, se dice, yo he encontrado a Dios en
modo su propia trascendencia, la idea de Dios. mis sentimientos y he abandonado los placeres
de los sentidos para que la divinidad pudiera im-
289
pregnarme. He descubierto a Dios en las leyes, de David, su padre. Salomón corrió tras Astarté,
he seguido sus huellas en las tradiciones, y a divinidad de las Sidonias y tras Milcom, abomi-
través de mí la Obra Divina se ha propagado. nación de las Amonitas. Y Salomón hizo lo que
He construido con mis manos el mundo de Dios. está mal a los ojos del Eterno y no lo siguió ya
Heme aquí gozando del divino bienestar. Ahora enteramente como hiciera David, su padre. En-
todas mis renuncias revierten sobre mí; viejos tonces Salomón levantó en la montaña que está
placeres me proponen su gozo y me abandono frente a Jerusalem un alto lugar para Kernosch,
a ellos porque ya nada ni nadie puede arreba- la abominación de Moab, y para Moloc, la abo-
tarme mi sabiduría y mi luz» minación de los hijos de Ammon. Y lo hizo así
por todas esas mujeres extranjeras que ofrecían
perfumes y sacrificios a sus dioses.
3.- Así razona el hombre que ha interiorizado el «El Eterno se irritó contra Salomón, porque ha-
impulso crístico hasta el escenario Noun. Ya sa- bía desviado su corazón del Eterno, el Dios de
bemos que en cada etapa se produce una reca- Israel, que se le había aparecido dos veces ha-
pitulación de las anteriores, y en el Noun, que biéndole prohibido a ese respecto ir hacia otros
es la catorceava estancia por la que atraviesa la dioses, pero Salomón no observó las órdenes
fuerza crística, se recapitulan todos los proce- del Eterno. Y el Eterno dijo a Salomón: "puesto
sos anteriores. Es la prueba final y la más terri- que has obrado de este modo y que no has ob-
ble de las pruebas para el discípulo. La más te- servado mi alianza ni mis leyes que te había
rrible, decimos, porque el Noun magnífica y prescrito, destrozaré tu reino encima de ti y lo
exalta todo lo que toca. A través del Noun todo daré a tu servidor. Pero no lo haré mientras vi-
se escenifica de una forma esplendorosa, pri- vas, a causa de David, tu padre. Será de la
morosa, y los recuerdos llegan al alma, proce- mano de tu hijo de quien lo arrancaré» (Reyes I,
dentes de pasadas etapas, con todo su frescor. capítulo 11)
Vivencias antiguas se actualizan, viejos amores
reaparecen y sepultan al peregrino en el reino
de las maravillas mientras él, llevado por su voz 5.- Esta crónica ilustra a la perfección el tema
interna, se dice y se repite que aquél es el Edén que nos ocupa. Aquí vemos como nuestro rey,
del que Cristo hablara, que ése es el placer re- nuestra voluntad coronada, sucumbe al encanto
servado a los justos. de la mujer, de ese seductor mundo material
que aparece en la senectud, cuando nos encon-
tramos en la etapa Noun de nuestra vida.
4.- En la Crónica de los Reyes (I, 11) se relata la Esas setecientas princesas que Salomón amó
caída del Rey Salomón. Salomón, que al princi- son las resultantes de los siete séfiras en sus
pio de su reino había pedido a Dios Sabiduría tres ciclos de actividad. Como ya se ha dicho al
(Hochmah) y al que Dios había prometido darle estudiar el árbol, las realidades materiales co-
por añadidura todo lo demás; ese rey, que fue el mienzan con Binah, creador del marco humano
más sabio, el más justo, el que supo ir en busca y de las leyes, de modo que nuestro mundo se
del gran arquitecto Hiram para que edificara el hace con esos siete: Binah-Hesed-Gueburah-
templo; el que sedujo a la Reina de Saba y que Tiphereth-Netzah-Hod-Yesod. Los siete se ma-
construyó ciudades y que sacaba de sus minas nifiestan en tres ciclos Yod, He y Vav, de modo
cada año oro puro por un peso de seiscientos que si marcamos con un cero el segundo y el
sesenta y seis talentos (Reyes I, 10-14/15); ese tercer ciclo, tendremos siete por el primero y
rey, al que obedecían todos los genios, que te- cero cero por el segundo y el tercero.
nía dominio sobre los elementales y conocía to- Expresado en términos cabalísticos, esto viene
dos los secretos de la magia, llegado a su se- a significar que Salomón amó la totalidad de la
nectud, es decir, alcanzada la fase Noun de su Creación, pero lo hizo en su aspecto Forma,
vida, se prostituyó. Dice la crónica: que es el femenino. Amó la manifestación de la
«El Rey Salomón amó a muchas mujeres ex- divinidad, no al Creador que hay en ella, sino la
tranjeras, además de la hija del Faraón; a Moa- Criatura, lo Creado, esas setecientas princesas
bitas, Amonitas, Edomitas, Sidonias y Heteas, adictas a múltiples dioses. Por otra parte, el va-
pertenecientes a las naciones de las cuales el lor setecientas, en la tabla de letras hebraicas,
Eterno había dicho a los hijos de Israel: "No iréis es expresado por el Noun final. Al estudiar esta
a ellas y ellas no vendrán a vosotros, ya que letra (lección 11 del 3er curso, 2ª parte) dijimos
ellas volverían vuestro corazón del lado de sus que el Noun final representa la suma perfección
dioses." Y fue a esas naciones a las que se en- de la Obra divina. Reproduzcamos aquí parte
cadenó Salomón, llevado por su amor. Tuvo se- de lo dicho en la mencionada lección porque
tecientas princesas por mujeres y trescientas nos ayudará a comprender la naturaleza de
concubinas, y esas mujeres desorientaron su esos setecientos amores salomónicos. Decía-
corazón. En su vejez, esas mujeres inclinaron el mos: «El Mem final, regido por Tiphereth, signifi-
corazón de Salomón hacia otros dioses y su co- ca la potencialidad material para edificar la ciu-
razón dejó de pertenecer por entero al Eterno, dad eterna; el Noun final es la ciudad eterna ya
su Dios, como le había pertenecido el corazón edificada, con toda la Esplendorosa belleza que

290
es capaz de darle Netzah, rectora de esa fuer- pastos. Al llegar al escenario Noun, la belleza y
za. Esa ciudad eterna es al mismo tiempo el la tranquilidad de que goza ha de servirle para
cuartel general que concentra las fuerzas con contemplar en el mundo físico las armonías ce-
las que el hombre realizará su futuro universo. lestes y descubrir la fuerza que las genera. Si
En el proceso crístico, representa el estadio final no las descubre, si su deseo lleva el alma a la
de su Obra, al que no hemos llegado aún. El construcción de templos materiales en honor de
Noun final es pues una fuerza futurista, con la esas bellas mujeres que son las Formas de la
que el hombre sólo puede trabajar a título de Naturaleza, es señal de que la corriente no ha
anticipación, de ensayo general de lo que un día sido reinvertida y de que sigue derramándose
será realidad. Agripa advierte que cuando esa hacia abajo. Cristo vino precisamente para que
estancia es activa maleficia el coito. Y esa ad- los hombres pudieran realizar esa reinversión, si
vertencia es semejante a la de Cristo, cuando no son capaces por ellos mismos de derramar
dice: "¡Ay de las mujeres encintas!", refiriéndose los ungüentos hacia arriba, como lo hiciera Ma-
a la época de su retorno a la Tierra, ya que en ría, la hermana de Lázaro.
ese período no podemos estar atados a nada
terrestre»
Salomón, al pisar esa tierra del Noun final, fue 7.- En la etapa Noun todos nuestros tesoros de-
en su aspecto negativo que la abordó, pero, ben ir hacia arriba. Si no lo hacemos, el Eterno
además, nos dice la crónica, tuvo trescientas que hay en nosotros se irritará y nos destrozará
concubinas. La concubina es la mujer a la que el reino en el que estamos instalados para dár-
nos unimos carnalmente, pero no espiritualmen- selo a nuestro servidor, tal como se le anunciara
te y de ella obtenemos frutos materiales que, al a Salomón. No lo hará, sin embargo, mientras
no estar ungidos a la espiritualidad, no tienen vivamos, a causa de David, el padre, el cons-
derecho a la herencia, al tesoro que esa espiri- tructor del imperio. En efecto, el período Noun
tualidad representa. El número trescientos es nos pertenece por derecho propio y esta felici-
representado por el Schin, pero se trata aquí de dad no puede sernos arrebatada porque nos la
un Schin materializado y corrupto, en el que la hemos ganado, la hemos generado en la etapa
parte humana capta la fuerza divina que transita Mem. Será cuando muramos en el Noun cuan-
por esta letra-fuerza para realizar su obra y no do el reino pasará a manos del servidor que,
la de Dios. como sabemos, es el rostro que aparece tras
ese poderoso señor que es el Noun, y que en el
ciclo de letras hebraicas lleva el nombre de
6.- El gran peligro que nos acecha en esa etapa Shamekh. Ese servidor-Shamekh liquidará el
Noun, es el de enamorarnos de esas setecien- reino y nada de lo levantado por Salomón que-
tas princesas y el de dar nuestra Simiente-Vo- dará en pie.
luntad a las trescientas concubinas, o sea, para Por ello, en esa travesía del Noun, Jesús reco-
expresarlo de otra forma, el de trabajar en el mienda a sus discípulos que su corazón no se
mundo material, el de la Forma en lugar de con- oscurezca y que conserven la creencia en Dios
tener en nosotros las energías creadoras que y en Él mismo, que es su manifestación más
deberían configurar el mundo espiritual. Reapa- próxima, la que más se asemeja a la naturaleza
rece así el tema del derrame de los ungüentos, del Padre.
que hemos tratado en anteriores lecciones. El Si la fe nos acompaña por las tierras del Noun,
viejo Salomón, con sus setecientas más tres- veremos, en el esplendor de lo material, una
cientas mujeres no hizo otra cosa sino dar a Ju- muestra, un reflejo del mundo de arriba con
das el tarro de las esencias para que las vendie- todo su deslumbrante orden, con toda su preci-
ra y entregara su producto a los pobres, a esos sa organización y ya no sentiremos la necesi-
pobres propósitos internos que necesitan exte- dad de edificar altares y templos para los dioses
riorizarse, convertirse en anécdotas para tener de nuestras amadas princesas. En nuestra na-
el sentimiento de ser. turaleza interna aparecerá el mundo de arriba y
Hemos visto, a lo largo de estos estudios, que a medida que lo vayamos construyendo podre-
cada hombre tiene la obligación de propagar la mos utilizar sus servicios e instalarnos en él
Obra Divina y que debe hacerlo en todos los como ciudadanos de ese universo que Cristo y
mundos, en el de los deseos, el mental y el físi- sus arcángeles han estado preparando para no-
co. Pero alcanzamos un punto en el ciclo evolu- sotros.
tivo en que debemos reinvertir la corriente y ge-
nerar en los mundos de arriba. Este punto es el
Noun. 8.- «Hay muchas moradas en la casa de mi Pa-
En efecto, en el Mem capricorniano nuestro po- dre. Si no fuera así, ya os lo habría dicho. Yo
der espiritual ha descendido hasta los niveles voy a prepararos en ellas un lugar. Y cuando me
más bajos, se ha arrodillado ante los «peque- haya ido y que os haya preparado un sitio, vol-
ños» y les ha lavado los pies. Esta purificación veré y os tomaré conmigo, a fin de que allí don-
supone una puerta abierta hacia los campos de de yo esté, vosotros estéis también. Vosotros
arriba, a los que el alma debe ir en busca de

291
sabéis donde voy y conocéis el camino» (Juan plar la ciudad espiritual y tendremos una idea
XIV, 2-4) vaga del Reino.
Tal como decíamos al final del punto anterior,
las moradas de la casa del Padre aparecen en
el espíritu del discípulo que ha conservado la fe, 9.- Pero cuando esa tarea humana haya sido
o sea, la relación consciente con las fuerzas de llevada a cabo, Cristo aparecerá en el Noun
arriba, al encontrarse en el escenario de los go- como el constructor de ese mundo preparado
ces materiales. Si esto sucede así, la voz inter- para nosotros, del mismo modo que nosotros lo
na de Cristo le hace visitar las moradas, o sea, estamos preparando para la oleada de vida que
le descubre la estructura de ese mundo que un nos sigue, de modo que cuando los animales
día ha de ser el nuestro y le revela su organiza- actuales accedan al nivel humano, penetrará en
ción. sus almas toda nuestra organización, y les ven-
El que este trabajo sea el correspondiente a ese drán por inspiración como nos ha venido a no-
punto del camino, no es casual. En efecto, sotros, una serie de ideas a desarrollar que no
mientras descendemos hacia las realidades ma- serán fruto de una elaboración personal, sino
teriales, llevamos una dirección y un objetivo: el que serán ideas recibidas. Así descubrirán un
de conocer esas realidades materiales, y no orden sobre el cual elaborarán su propio mun-
cabe esperar que conozcamos otras. Si em- do.
prendemos un viaje a París, tendremos que es- De igual forma los arcángeles de Cristo nos pre-
perar la llegada a esa bella ciudad para conocer paran el mundo en el que nosotros hemos de
todas sus maravillas, y será al retorno de ella residir y allí estaremos con El, porque en ese
cuando París vivirá en nuestra memoria y se ha- mundo, que es el de la vida, lo que un día ha
brá convertido en parte de nuestra sustancia existido, no desaparece, y cuando nos instale-
anímica. O sea, es el conocimiento de la organi- mos en ese universo, en él encontraremos su
zación material la que nos permite comprender organización y las formas de los seres que lo
por analogía, la organización existente arriba. han creado.
De igual modo, mientras Cristo no haya alcan- En efecto, vimos al estudiar la vida del hombre
zado la fase de penetración correspondiente al en ese mundo (1er Curso, lecciones sobre el ci-
ciclo de Tierra, no tendremos una visión clara clo vital) que cuando morimos en él, nuestra for-
del Reino. La primera visión que aparecerá ante ma no desaparece, sino que se queda por espa-
nosotros al iniciar su «viaje» en nuestra natura- cio de centenares de años y se conoce con el
leza, es la de que se encuentra instalado en una nombre de Cascarones, utilizados a menudo
especie de nube piramidal, en cuya cúspide hay por los Elementales, una categoría de seres que
un rey coronado, mientras en su camino espiral evolucionan hacia la individualidad, para gastar
se sitúan los ángeles tocando la trompeta. Al bromas a los humanos, presentándose en las
descender a nuestra naturaleza emotiva, ya lo sesiones de espiritistas con la identidad del cas-
vemos como el jefe de un grupo activo que pue- carón y utilizando incluso facultades que el
de intervenir en nuestro favor si le dirigimos re- muerto tuvo, para pintar un cuadro, por ejemplo,
querimientos de una forma apropiada y en un lu- o para dictar una poesía. Con el tiempo, esos
gar adecuado. cascarones se van agujereando porque sus áto-
Cuando su fuerza penetra en nuestras mentes, mos son utilizados para la construcción de los
descubrimos las reglas, las leyes, y nos viene la nuevos cuerpos de deseos de las almas en ca-
idea de edificar nuestro mundo de acuerdo con mino para la próxima encarnación en el mundo
ellas. físico.
Y será cuando hayamos construido la ciudad
aquí abajo, si es que no nos identificamos con
ella y pensamos que todo su orden ha salido ca- 10.- Si esto sucede con nosotros, no ha de su-
sualmente o es producto de una necesidad na- ceder de una forma distinta con la oleada de
tural, cuando percibiremos en ella las huellas de vida que ha creado ese mundo, o sea, la de los
las moradas de arriba. Si después de haberlo arcángeles, cuyo jefe supremo es Cristo. Cuan-
edificado nos encerramos en ese suntuoso reti- do esa oleada de vida se haya retirado del mun-
ro del Noun y guardamos la memoria del proce- do de los deseos y pase a residir a la esfera del
so espiritual que nos ha llevado hasta allí, irá pensamiento, dejarán en ese mundo sus casca-
apareciendo en nosotros la evidencia de que rones.
ese mundo de arriba, por ser más antiguo, está Si su forma de vida fuese individual, como aho-
más organizado que el nuestro y que lo que ra lo es la nuestra nos encontraríamos con un
aquí falla, allí debe fallar menos, porque la olea- mundo pobladísimo, con centenares de miles de
da de vida que lo ha edificado ha pasado ya por cascarones arcangélicos y no podríamos dar un
un estado de conciencia semejante al nuestro y paso por él. Pero ellos han superado la fase in-
se encuentra en condiciones de edificar un mun- dividual y viven en colonias o en legiones, como
do más perfecto. Mientras esa ciudad material suele decirse al hablar de los ángeles y de los
no haya sido construida no podremos contem- arcángeles. Las que un día fueron conciencias
individuales, son ahora átomos que, en un mo-

292
mento dado pueden desligarse del cuerpo co- 12.- Vemos así de que forma Cristo acelera la
lectivo para realizar una determinada misión y evolución de los hombres. En el universo hay
luego volver a ocupar su lugar. De retorno de su unas leyes y éstas deben ser conocidas, o bien
misión, esa partícula arcangélica comunica a to- por la experiencia material, que produce en el
das las demás el fruto de la experiencia que la hombre una serie de evidencias que lo llevan a
misión le ha procurado, de modo que todos se reconocerlas, o bien mediante una iluminación
transmiten los conocimientos que podríamos lla- que lo llevan a intuirlas sin necesidad de un es-
mar personales, conservándose así la unidad tudio laborioso. Para que esa iluminación se
del ser colectivo. Son esos cascarones colecti- produzca, es preciso que el hombre reúna de-
vos los que quedarán arriba cuando Ellos se ha- terminadas condiciones, que viva y se comporte
yan ido y viviremos dentro de ellos o, como sue- de una determinada manera, y fue esto lo que
le decirse, en el seno de Dios, gozando del sa- Cristo vino a enseñarnos. El hombre que consi-
ber que actualmente poseen esas entidades ar- gue captar esos conocimientos ya no necesita
cangélicas. la experiencia material de las cosas y, por consi-
Ese saber no nos será infundido automática guiente, no necesita vivir las etapas destinadas
mente, puesto que la sabiduría posee un len- a darle tales experiencias. Se salta esas etapas
guaje propio que es preciso aprender. Cuando y pasa directamente al mundo divino que es ese
accedimos al nivel humano, también nos encon- primer cielo que, como saben nuestros estu-
tramos en este mundo físico con todo el saber diantes, se sitúa en las regiones superiores del
acumulado por la anterior oleada de vida, que mundo del deseo. Allí Cristo nos prepara un lu-
hoy son los ángeles, pero los hombres no esta- gar y aunque de momento no podamos ir a él,
ban en condiciones de integrar esa sabiduría. cuando Jesús se haya ido de este mundo y su
Sólo unos pocos la intuyeron y la comunicaron esencia se haya diluido en la tierra, volverá a
en un lenguaje simbólico, en forma de mitos que nosotros, formando parte de nuestra constitu-
ahora, al cabo de los siglos, todavía los ción anímica y así, estando él en nosotros, no-
«sabios» de esta tierra no han conseguido des- sotros estaremos con él en las moradas arcan-
cifrar. De ellos nos vienen esos alfabetos sagra- gélicas, en el interior de esos macro-cuerpos
dos, como el hebraico, y ese árbol cabalístico espirituales.
que constituyen formidables vehículos de cono-
cimiento. Todo esto estaba ya aquí cuando vini-
mos a ocupar la tierra, pero el hombre no lo re- 13 Díjole Tomás: «No sabemos adonde vas,
conoció. Y fue preciso que Cristo viniera en car- ¿cómo pues podemos saber el camino?» Jesús
ne para abrirnos los ojos. respondióle: «Yo soy el camino, la verdad y la
vida; nadie viene al Padre sino por mí. Si me
habéis conocido, conoceréis también a mi Pa-
11.- Por lo que sabemos, los arcángeles viven dre. Desde ahora lo conocéis y lo habéis visto»
agrupados en 360 macroentidades y ésos serán (Juan XIV, 5-7)
los cascarones que encontraremos cuando pa- Tomás es el discípulo que representa el signo
semos a residir allí, después de haber pasado de Virgo, el analítico, el que percibe la verdad a
por la etapa angélica, correspondiente a la fase través de los experimentos de laboratorio, el
de Jehová en la que se realizan trabajos de co- hombre de ciencia, que sólo admite como ver-
nexión con los mundos superiores, aprendiendo dades lo que puede ser demostrado a la socie-
todo lo relacionado con las leyes que mueven el dad de los hombres. Ese hombre de ciencia
universo. quiere saber las cosas de una manera precisa;
La 5ª ronda de este cuarto día en que nos en- quiere que Cristo deje sus señas de ese hipoté-
contramos, será la dedicada a los trabajos de tico mundo de arriba.
Jehová y sus ángeles, en la que serán totalmen- Tenemos en esta postura la de muchos habitan-
te aprendidas las leyes que mueven el universo. tes de las tierras del Noun, que quieren garantí-
Pero los elegidos de Cristo, ya con la conciencia as para abandonar ese mundo de placeres en
abierta sobre esos temas, vivirán en su Reino, que se encuentran y establecerse en ese Reino
el de los arcángeles, saltando un peldaño en la anunciado por su voz crística interna.
escalera evolutiva, de modo que cuando se ha- Hemos visto en las lecciones anteriores cómo
bla de salvación en la tarea redentora de Cristo, Cristo ha ido desvelando a sus discípulos lo que
hay que entender que su iluminación respecto a ha de ser su vida en su Reino, les ha dicho
esta temática nos salvará del sometimiento a la como ha de terminar la presente etapa y les ha
ley en que vivirá el ciudadano medio de la quin- citado como ejemplo el Diluvio a guisa de prece-
ta ronda y, aún viviendo en un cuerpo vital, nos dente. Por último, después de tres años de pre-
comportaremos según las inspiraciones proce- paración, les ha dado a comer su propia sustan-
dentes del primer cielo, es decir, del cuerpo de cia, tras haberlos purificado, y, sin embargo, To-
deseos. más le dice que él no sabe adónde va. A esos
hombres de la tierra que buscan evidencias, Je-
sús les dice que él es el Camino. 0 sea, el Ca-
mino es la voz interna que se deja oír en la épo-

293
ca de los goces materiales y que ha de poner en El proceso evolutivo pone en evidencia que esa
marcha al peregrino hacia el Reino del Padre. inspiración no pudo ser ejercida en el momento
Esa voz es el Camino, la Verdad y la Vida, y en que el hombre obtuvo su autoconciencia. El
todo lo demás son sendas de perdición. hombre era opaco a esa Luz-inspiración que le
Los hay que dicen: «Voy a investigar un poco venía de Hochmah, y el Padre tuvo que apare-
más y ver si lo que encuentro me cuadra con lo cer bajo su faz rigurosa para hacerse compren-
que anuncia esa voz», creyendo hacer Camino der. O sea, para que la Gracia Divina sea efecti-
mediante el análisis racional. Otros se descar- va, es preciso que el hombre haya adquirido un
gan de su tarea humana dando unas monedas a cierto grado de conocimiento concreto, que le
los pobres; otros aun, como Salomón, edifican es procurado por los instructores de Binah y sus
templos materiales para alojar espiritualidades adjuntos. Una vez adquiridos esos conocimien-
corrompidas. tos, el Padre puede ya manifestarse bajo su faz
El Camino verdadero conduce al abandono de bondadosa y terminar la instrucción por vía de
los esplendores del Noun y si esa salida se lleva revelación y no de experimentación. Cuando
a cabo, entonces aparecerá el Reino prometido esto sucede, el hombre es arrancado del mundo
por Cristo. El peregrino tiene que correr el ries- estrecho en que vivía y pasa a ese paraíso en
go, no puede pedir que le garanticen el Reino que la realidad se estructura al impulso del de-
mediante un contrato. Si la voz de Cristo ha pe- seo. Es decir, basta con desear algo para que
netrado suficientemente en las instancias inter- este algo se convierta en una realidad. Así su-
nas del individuo, éste ya le conoce y en tal cede en el mundo de los deseos y así sucederá
caso, también conoce al Padre, puesto que es cuando la naturaleza crística haya arraigado en
Cristo-Hochmah-Tiphereth quien lo revela. nosotros.
14.- Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre
y nos basta» Jesús respondiole: «Felipe, ¿tanto 16.- «En verdad, en verdad os digo que el que
tiempo ha que estoy con vosotros y no me ha- cree en mí, ése hará también las obras que yo
béis conocido? El que me ha visto a mí ha visto hago, y las hará mayores que éstas, porque yo
al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Pa- voy al Padre y lo que pidiereis en mi nombre,
dre?" ¿No crees que yo estoy en el Padre y el eso haré, para que el Padre sea glorificado en
Padre en mí? Las palabras que yo os digo no el Hijo; si me pidiereis alguna cosa en mi nom-
las hablo por mí mismo; el Padre, que mora en bre, yo la haré» (Juan XIV, 12-14)
mí, hace sus obras. Creedme que yo estoy en el Jesús expresa con estas palabras lo que decía-
Padre y el Padre en mí; a lo menos, creedlo por mos en el último párrafo del punto anterior. El
las obras» (Juan XIV, 8-11) que cree en El, es decir, el que se ha construido
Felipe es el representante de Tauro, el tercer una personalidad crística a base de vivir como
hombre del ciclo de Tierra. Hemos visto anterior- Cristo nos ha enseñado, ese hombre dispone
mente como Pedro-Capricornio, aunque procla- de un cuerpo de deseos tan elaborado como el
mando su fidelidad a Jesús, éste le anunció que cuerpo físico, y está en condiciones de operar
lo negaría tres veces antes de que cantara el con él como lo hace con el cuerpo físico.
gallo. Tomás le pide que señalice el camino a fin Entonces tendremos que las leyes activas en el
de que pueda verse donde conduce, y Felipe le mundo del deseo serán igualmente activas en
pide que les haga aparecer ante sus ojos esa nuestro mundo. Ya vimos en las Bodas de
realidad llamada Padre que Cristo ha estado Caná, que le bastó a Jesús que deseara com-
desvelando a lo largo de todo su ministerio. placer a su madre, que le pedía un milagro,
Jesús se asombra de que hombres que lo han para que éste se realizara, transformándose el
estado siguiendo desde el principio, no lo hayan agua en vino, saltándose los procesos naturales
conocido. Y es que el Noun es la tierra del olvi- que concurren en la tierra para obtener esa
do por excelencia; la tierra en que el hombre de- transformación.
sea olvidarlo todo para gozar de esa plenitud, Cuando los valores y virtudes que Cristo repre-
de esas setecientas princesas y trescientas con- senta hayan penetrado en nosotros por las cua-
cubinas que dan al individuo la sensación de tro Puertas Elementales, es decir, en nuestra
que él mismo es Dios y que ésta es la meta defi- naturaleza ígnea, húmeda, aérea y terrestre, ha-
nitiva. remos lo que Cristo hizo y más, ya que él quiso
aparecer como un hombre entre los hombres y
limitó el, número de sus milagros, produciendo
15.- El Padre no puede ser mostrado más que a tan sólo aquellos que, por su enseñanza simbó-
través de Hochmah y de Binah, porque es la lica, debían ser «vistos» y reflexionados.
fuerza primordial que no se solidifica más que a
través de los rostros que presiden las dos co-
lumnas que aguantan su Obra. En Binah apare- 17.- El atributo del Padre, como sabemos, se
ce su rostro riguroso, el de las leyes y el someti- llama Voluntad. En el punto evolutivo en que
miento. En Hochmah-Hijo aparece su faz bon- nos encontramos, en el reino de Malkuth, esa
dadosa, la que inspira. Voluntad debe saltar de rama en rama por el ár-
bol de nuestra vida, pasar de centro en centro,

294
arrastrándose por los senderos, hasta llegar a Vemos en este punto que el Amor es la clave
ese puerto en el que ha de materializarse. En su para obtener los servicios de este Abogado por-
camino, la Voluntad es captada para mil menes- tador del espíritu de verdad. Hay cosas en el
teres, porque todas nuestras tendencias inter- universo que la ciencia jamás podrá explicar y a
nas sienten apetencia por ese manjar que viene las que tampoco puede llegar el razonamiento y
de las altas esferas, y así, cuando la Voluntad la reflexión. Esto es así porque Dios ha elabora-
de Kether aterriza en Malkuth, ya no queda de do el mundo con una parte de ciencia, y ésa es
ella más que la carcasa y el pellejo, y ya no la parte que la ciencia humana podrá descubrir,
mueve nada. pero el otro ingrediente es eso que llamamos
Pero si es Cristo el que pide al Padre en nuestro Amor cuya definición escapa siempre a la natu-
nombre, o si nosotros se lo pedimos invocando raleza exacta de lo que es. Decimos: «Amor es
el nombre de Cristo, entonces la Voluntad des- la fuerza que lo une todo; es la propiedad que
ciende por la vía real, por ese sendero que va permite conciliar elementos contrarios- es la sa-
directo de Kether a Tiphereth y por el que tan biduría ... », pero todo ello no es más que una
pocos hombres transitan actualmente. Y como aproximación a lo que realmente es el Amor,
Tiphereth es el centro de vida que exterioriza los cuya manifestación siempre produce asombro.
deseos, realizando en nuestra naturaleza las Hay reglas, como ésa de no amputar el templo
funciones que Piscis realiza en el zodiaco, ten- divino que es el cuerpo humano extirpando un
dremos que la Voluntad de Kether, expelida por órgano, pero cuando el Amor aparece y un fami-
Tiphereth, será formada por Yesod y aparecerá liar necesita un riñón para sobrevivir, la regla es
de inmediato en Malkuth, o sea, en el mundo de pulverizada y el Amor se sustituye y triunfa de
acción. Nuestros deseos se harán entonces rea- todo el ordenamiento cósmico. Hay religiones
lidad. en las que no actúa el Amor y en las que preva-
El camino natural es el que va de Kether a lece la regia. Desdichados los hombres que de-
Hochmah, pasa a Binah, a Hesed, etc. El cami- jan morir a un ser humano porque obedecen a
no crístico es esa llamada vía real que une una regla que les impide salvarle la vida.
Kether-Tiphereth-Yesod-Malkuth, cubriéndose
yodo el ciclo del nombre divino Yod-He-Vav-He
de un solo trazo, en lugar de las cuatro fases 19.- El Amor es esa instancia superior de la divi-
que constituyen el proceso natural. Hay otra vía nidad que deja por nulos y sin efecto todos los
real que parte de Hochmah hacia Tiphereth-Ye- preceptos dictados por la ciencia, los cuales
sod-Malkuth, por la que se descarga el amor y pueden ser perfectamente válidos antes de ma-
por la que los querubines expiden las circuns- nifestarse el Amor.
tancias que llevarán sus destellos de luz al En el Amor no hay normas, no hay reglas, no
alma. hay preceptos. Puede decirse que esto o aque-
Pero para que esto suceda, Cristo tiene que ir al llo es una manifestación del Amor cuando ya ha
Padre y obtener de El lo que se le pide. O sea, ocurrido, cuando es historia: el Amor tiene su
nuestro Cristo interno debe «subir» hasta el Tro- historial; pero lo que no puede hacerse es ence-
no de Kether, para llevarse de allí el tesoro de la rrarlo en un repertorio concreto y limitado, por-
Voluntad. Dicho de otro modo, nuestro Yo huma- que el Amor crea, improvisa constantemente y
no, nuestra voluntad funcional, regenerada por se alza por encima de las leyes divinas, prescri-
la personalidad crística, ha de abandonarse a la biéndolas.
voluntad del Ego, nuestra parte divina, de mane- El Amor es el espíritu de verdad, que prevalece
ra que pueda descender al trono de los deseos, por encima de la razón, de la lógica, de todos
arrojar de él al usurpador y, desde allí, emitir de- los programas y planificaciones. Y cuando el
cretos que serán efectivos de inmediato, ope- hombre se ve poseído por ese Espíritu ve las
rando en nuestra tierra humana auténticos mila- cosas como son, en su totalidad, en su unidad,
gros. Entonces avanzaremos a pasos agiganta- sin que le sea posible explicar de una manera
dos y lo que cuesta un año de trabajo al hombre coherente y metódica esa Verdad, demasiado
profano, nosotros lo realizaremos en un instan- amplia para caber en las palabras. Los que es-
te. Como siempre, antes de que el milagro ten- tán en las reglas, los que viven en la prisión de
ga por escenario el mundo exterior, habremos las leyes, le dicen al hombre poseído por el es-
tenido que realizarlo en nuestra propia naturale- píritu de verdad: «A ver, díganos como lo ve, ex-
za interna. plíquese, por favor, aporte pruebas», y el otro
sólo puede balbucear su visión del universo,
porque en él hay algo que no puede explicarse,
18.- «Si me amáis, guardaréis mis mandamien- que sólo se puede vivir internamente y comuni-
tos; y yo rogaré al Padre y os dará otro Aboga- carlo a través de la dialéctica del Amor, que no
do, que estará con vosotros para siempre: el es- dispone de abecedario, de gramática ni de pala-
píritu de verdad, que el mundo no puede recibir, bras.
porque no le ve ni lo conoce; vosotros lo cono-
céis porque permanece con vosotros y está en
vosotros» (Juan XIV, 15-17).

295
20.- «Si me amáis, dice Jesús, guardaréis mis de la Verdad. Pero cuando hemos alcanzado la
mandamientos» Esos mandamientos, Jesús los raíz de esa Verdad, su espíritu, entonces apare-
ha enunciado en su Sermón de la Montaña y los ce el Gran Abogado para enseñarnos toda la
ha ilustrado con su vida a lo largo de sus tres Verdad.
años de ministerio, pero muchos de los manda-
mientos del Amor no serán nunca escritos, tal
como acabamos de decirlo. Serán puros actos 21.- El Abogado que estará con nosotros para
de desprendimiento, que emanan de la naturale- siempre, según expresión de Jesús, se mani-
za amante, impulsados por la fuerza del Amor. fiesta internamente, pronuncia sus discursos en
En el lenguaje coloquial suele decirse: «El amor nuestro interior. Pero, como ya hemos visto a lo
es ciego», queriendo significar que no ve los de- largo de estos estudios, no le resulta demasiado
fectos del otro, no ve las dificultades, los obstá- fácil al hombre escuchar sus voces internas, y
culos que se oponen en su camino. En realidad, es preciso que lo interior se manifieste en el ex-
no necesita verlos, porque el Amor lleva consigo terior para que podamos comprenderlo y asimi-
la fuerza reparadora y blanqueadora de Hoch- larlo. Si esa incomprensión interna se produce,
mah que purifica y allana todo cuanto toca, y el entonces el Abogado se manifestará externa-
defecto desaparece, y se disuelve en su crisol la mente y el individuo encontrará las explicacio-
dificultad y el obstáculo. nes que por su Amor ha merecido bajo la forma
El Amor no podría existir si los querubines de de un libro, de un curso como el que estamos
Hochmah no le dieran cuerpo, de modo que dando, o de un encuentro con un forastero que
cuando en un corazón humano hay demanda de lo pondrá en pista.
Amor, el coro de los querubines se pone en El Abogado externo siempre aparece cuando la
marcha para crear en torno al demandante un necesidad interna se hace sentir. Y cuando en
paisaje idílico, en el que todo es renovado. un determinado momento histórico son muchos
Cuando los querubines han terminado su traba- los que precisan de esa instrucción y hay una
jo, tal como Jesús nos lo anuncia, aparece el incapacidad de comprensión interna, la necesi-
Abogado, que ya estará con nosotros para dad colectiva obliga, por así decirlo, a los tro-
siempre y que nos explicará aquello que no nos, a precipitar en el mundo físico a un Aboga-
comprendemos. En efecto, en esa maravillosa do que explique el espíritu de Verdad. Es evi-
organización que es el Universo, todas las fuer- dente que esto no podría hacerse si no existiese
zas son solidarias y cuando un coro angélico se un alma suficientemente preparada para inter-
retira, el siguiente aparece para completar la pretar ese papel.
Obra. Así tenemos que cuando nuestra Voluntad
llama los serafines al trabajo, tras ellos vendrán
automáticamente los querubines y después apa- 22.- «El mundo no puede recibir el espíritu de
recerán los tronos, y así sucesivamente hasta el Verdad porque no lo ve ni lo conoce», dice Je-
último de los coros. sús, y añade: «Vosotros lo conocéis porque per-
Así pues, si, evolucionando a un determinado manece con vosotros y está en vosotros»
nivel, aparece en nuestras vidas el Amor, nos En las tierras del Noun, sólo unos pocos guar-
elevamos súbitamente de tono y los trabajos en dan en ellos el espíritu de Verdad. Los demás lo
dicho nivel quedan interrumpidos por la llamada, liquidan, lo expulsan de su organización interna.
emanante de nosotros, solicitando fuerzas de Vemos que son muchos los que eran buscado-
calidad superior. A partir de la actuación de esas res de Verdad en las pasadas etapas, cuando
fuerzas comenzará de nuevo la rotación y apa- vivían en los ciclos sentimentales o intelectua-
recerán las siguientes, Detrás de los querubines les. Pero ahora, instalados en el reino de la
vienen los tronos de Binah, y ésos son los en- abundancia material, expulsan de sus vacíos in-
cargados de explicar los pormenores y detalles ternos al espíritu de Verdad porque les da mala
al espíritu de verdad, a fin de que comprenda- conciencia, los culpabiliza y les impide gozar
mos perfectamente el alcance de la dinámica plenamente de las posesiones materiales. Si el
que hemos puesto en marcha con la manifesta- espíritu de Verdad no se guarda dentro, no se
ción del Amor. puede recibir la corriente que viene del espíritu
El Amor será pues, siempre, portador de ciencia de Verdad cósmico.
y de comprensión y cuando el espíritu de verdad En cambio, los que han permanecido al lado de
esté en nosotros, aparecerá el Abogado que nos Cristo, es porque no lo han expulsado de sus
explicará su mecanismo. El espíritu de verdad adentros en la hora Noun. Estos dispondrán de
es la raíz misma de esa Verdad a la que acce- la asistencia de los querubines y el abogado es-
demos mediante escalones sucesivos. El Amor tará con ellos para siempre, explicando y pu-
tiene niveles, tiene grados de manifestación pro- diendo explicar el gran misterio del Cosmos.
gresivamente esplendorosos y a cada grado le
corresponde un Abogado que desvela una parte

296
Preguntas:

1.- ¿Qué es lo que produce la turbación de la razón en la hora Noun?


2.- Explica a tu manera la corrupción de Salomón en su senectud y relaciónala con la recomendación de
Jesús a sus discípulos.
3.- Di lo que has comprendido de lo dicho sobre las moradas de la casa del Padre.
4.- ¿Cómo conseguiremos hacer obras aun mayores que las de Jesús?
5.- ¿Qué significa eso de que el Padre nos va a dar otro Abogado que estará con nosotros para
siempre?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 37ª

1. Poco es el tiempo que tiene que pasar para nuestra voluntad, que es, en todo momento, la
que el mundo ya no me vea; pero vosotros me que lleva la batuta.
veréis, porque vivo en vosotros, y vosotros vivi- No es que ese ocupante aparezca en nosotros
réis también. En ese día conoceréis que estoy con un criterio formado y que nos lo imponga,
en mi Padre, que vosotros estáis en mí y que yo porque eso sería contrario a las reglas de la cre-
estoy en vosotros. El que tiene mis mandamien- ación, en las que el principio de libertad, que se
tos y los guarda, ése me ama; y el que me ama desprende de la voluntad de Kether, está por
será amado de mi Padre, yo lo amaré y me ma- encima de todo. La fuerza ocupante de nuestras
nifestaré en él» Judas, no el Iscariote, le dijo: moradas internas nos facilita un determinado
«Señor, ¿cómo es que te manifiestas en noso- tono energético, que contiene una determinada
tros y no al mundo? Jesús le respondió: Si al- facultad de comprender, en cuyos límites debe-
guien me ama, guardará mis palabras y mi Pa- remos movernos. Si rozamos la pared superior
dre lo amará, iremos a él y haremos en él nues- de esa franja energética, o sea, si nuestra vo-
tra morada. El que no me ama no guarda mi pa- luntad nos empuja hacia arriba, aparecerá una
labra. Y la palabra que oís no es mía, sino del nueva fuerza ocupante que nos dará un nuevo
Padre que me ha enviado» (Juan XIV, 19-24) tono, a fin de permitirnos elevarnos hacia una
Reanudamos en este punto la interpretación más alta comprensión del universo. Lo mismo
esotérica de este extraordinario capítulo XIV de sucederá si estamos rozando la pared inferior
Juan interrumpido al final de la lección anterior. de la franja energética del ocupante, en cuyo
Una vez más Jesús reafirma ante sus discípulos caso aparecerá la fuerza inmediata inferior.
que las relaciones con Dios y la percepción de
la verdad inherente a esas relaciones, no es una
cuestión colectiva, sino individual. El que ama y 3.- Esa relación con el ocupante no es del todo
guarda la palabra, conoce a Hochmah, y a neutra e impersonal. En otro punto de la ense-
Kether: Padre e Hijo establecen su morada en ñanza, Jesús ya advierte lo que sucede cuando
él. En cambio el hombre-mundo, no puede guar- uno de los de abajo se ve desalojado de nues-
dar la palabra y Padre-Hijo no pueden estable- tras moradas internas; nos dice cómo va en
cerse en él. La visión de las cosas será pues busca de los siete peores, que lo ayudan a esta-
muy distinta para el hombre que ama y para el blecerse de nuevo en la casa de la que fue ex-
hombre-mundo. pulsado. Cuando el ocupante pertenece al linaje
de los de abajo, la relación personal es más
fuerte; ellos nos quieren, por decirlo así, porque
2.- Ya hemos visto a lo largo de estos estudios, somos instrumentos de su evolución. Nos quie-
que nuestra visión de las cosas, nuestra percep- ren posesivamente, a la imagen de esos amo-
ción de la verdad depende del ocupante de res pasionales que vemos en nuestro mundo
nuestras moradas internas -que hemos llamado humano, en los cuales el amante desposeído de
a menudo los Vacíos Internos en nuestra termi- su amor mata a veces al objeto de su amor an-
nología-. Ya ha quedado bien claro que la fuerza tes que perderlo. «La maté porque era mía»,
ocupante no aparece en nosotros de una mane- dice ese amante, según frase consagrada por la
ra casual, sino que es llamada a actuar por literatura popular. También ese ocupante de
297
abajo prefiere a veces vernos muertos antes de seguirlo, o una idea tan precisa que lo más lógi-
que escapemos a su posesión, y en la historia co es darle vida, o estamos ante una circunstan-
oculta del hombre podrían escribirse muchos cia que debemos ineludiblemente vivir y darle
capítulos de casos en que el ocupante interno un trámite determinado. Del mismo modo que el
de linaje luciferiano ha conducido almas aban- buen alumno suscita el interés de su maestro y
donadas por sus Egos a la muerte, cuando ma- recibe de él un trato especial, que puede ir has-
nifestaban en ellas ansias de regeneración. ta dedicarle tiempo fuera del aula, también en la
Los de abajo nos instruyen a través de la fuerza relación con las fuerzas de arriba se establecen
de repulsión, por el método del contraste, lle- lazos de simpatía, de modo que para el alumno
vándonos a la percepción de la verdad a través distraído, la relación será impersonal y se limita-
del dolor, la miseria, la dificultad, el drama. Su rá a utilizar las fuerzas a su disposición, pero
tono energético tiende a catapultarnos hacia para el alumno aplicado el trato será distinto.
abajo, hacia el corazón de su mundo, a fin de
que el contraste sea cada vez mayor y que la
verdad se perfile cada vez con mayor claridad 5.- ¿En qué podemos notar si somos o no apli-
en el alma de los que bajan. Cuando el ocupan- cados en la utilización de las enseñanzas que
te consigue ese descenso, al abandonar su mo- nos vienen de arriba? Hay una manera de verlo
rada a favor de otro más bajo, es felicitado por en la utilización diaria de los potenciales que la
sus leales servicios por el príncipe Belzebú. vida pone a nuestra disposición. Diariamente
Pero no todos los luciferianos proceden de la nos ocurren cosas. Se nos ocurren ideas, transi-
misma manera. Los que trabajan en el límite tan por nosotros sentimientos, recibimos propo-
que separa el mundo superior del inferior tienen siciones concretas de las gentes que nos rode-
la misión de conducir el alma ocupada hacia an, aparecen ambiciones, proyectos, designios,
arriba y entre ellos y los ángeles se establece esperanzas, anhelos que afloran por primera
una auténtica colaboración. vez y propósitos que ya son viejos, elaborados,
En las regiones inferiores actúan fuerzas contra- que se han convertido en circunstancias ¿Cuál
rias al orden divino y, por consiguiente, no se va a ser nuestra respuesta ante esas solicitacio-
respetan las normas de libertad; la voluntad es nes? ¿Vamos a decir que no estamos en casa
débil y el individuo se ve sometido a esclavitud. cuando nos llaman por teléfono? ¿Vamos a an-
teponer nuestra organización rutinaria de la vida
4.- El Ocupante que pertenece al linaje divino al propósito que aflora en nosotros o que viene
también puede personalizar su tono. Su interés del exterior? En la medida en que el orden ruti-
no es que vayamos hacia abajo, sino hacia arri- nario prevalezca en nuestra vida, seremos el
ba, y si el de abajo se ve felicitado por precipitar alumno distraído que utiliza el mínimo vital de
las almas hacia las sombras, el de arriba sube las fuerzas que ocupan sus moradas internas.
de graduación si entrega sus ocupados a la po- Por el contrario, si nuestra respuesta es positi-
tencia inmediata superior. va, si vamos a las cosas, si sabemos discernir
Todo el arte de esas fuerzas consiste en que, en ellas lo que es positivo y lo que es negativo,
respetando la libre voluntad de los ocupados, para apoyar lo uno y rechazar lo otro, seremos
consigan impulsarlos hacia arriba. ¿Cómo actú- esos alumnos aplicados para los cuales el ma-
an para lograrlo? Sería precisa toda una novela estro realiza horas extra en la dedicación de la
para describir sus trabajos. Ya hemos visto, en enseñanza.
estos estudios, cómo las fuerzas divinas actúan Por consiguiente, debemos manifestar un inte-
en el mundo humano en distintas horas de la rés por todo lo que aparece en nuestra vida, a
jornada; hemos visto cómo los nueve coros an- cualquier nivel en que se manifieste. Si no ve-
gélicos, al servicio de los distintos Séfiras, nos mos claro la cosa, si no discernimos si eso que
proveen de voluntad, amor-sabiduría-circunstan- aparece va a ser bueno o malo para nosotros,
cias, de inteligencia que revela el misterio, etc. debemos aproximarlo a nuestra vida material
Los ocupantes disponen diariamente de esos para que vaya manifestándose con mayor niti-
servicios, activos a todos los niveles del univer- dez. Si es un designio, un propósito vago, debe-
so, y pueden acumular en un momento dado mos interiorizarlo en nuestros sentimientos y ver
este o aquel ingrediente cósmico, produciendo qué efecto produce en ellos. Si los sentimientos
en nosotros un aumento de la sensibilidad hacia no lo rechazan, pero tampoco acaban de acep-
un producto determinado. Ellos pueden, por in- tarlo, debemos instituirlo en la realidad de nues-
terés personal, propiciar nuestra voluntad o cre- tra vida y verlo funcionar en el mundo físico. En-
ar las circunstancias que han de inducirnos a tonces se patentizará su bondad o su maldad.
que nuestra vida transcurra por unos cauces de- Ese es el despliegue natural de todo designio.
terminados. La elaboración de nuestro progra- Existe la vía interna, a la que nos hemos referi-
ma humano será tanto más preciso en cuanto do abundantemente en las lecciones anteriores,
que el ocupante interno utilice ingredientes divi- que consiste en vivir las experiencias sin nece-
nos más estructurados, como son los de Net- sidad de que se conviertan en realidad material.
zah, Hod y Yesod. Entonces aparece en noso-
tros un deseo tan elaborado que lo más fácil es

298
6.- Por todo lo dicho, la visión del mundo que el arcángeles, cuyo jefe supremo es Cristo. Así,
hombre tiene, no puede ser unitaria, pero como cuando Jesús dice que establecerá morada en
los programas de las fuerzas ocupantes de nosotros, significa que sus enviados serán quie-
nuestras moradas internas son los mismos, a nes pongan a nuestra disposición el tono ener-
medida que vamos avanzando en ese curso, gético del que hemos hablado en los puntos an-
acabaremos viéndolo todo de igual manera, de teriores. ¿Cuáles serán los efectos en nosotros
modo que estaremos avanzando hacia esa vi- de ese cambio? Ya hemos tocado ese tema en
sión unitaria de la obra divina. la lección anterior, pero podemos desarrollarlo.
Por ello es inútil intentar convencer de que la or- Dijimos que pasar de la columna de Jehová-Bi-
ganización divina es así o asá a los que no dis- nah a la de Cristo-Hochmah representa pasar
ponen internamente de las fuerzas que han de del sometimiento a la ley a la dispensación de la
permitirles acceder a esa visión. Lo único que gracia. No sólo caerán de nuestras manos y
podemos hacer es revelar a los que sí poseen pies las cadenas que nos atan a la ley de con-
esas fuerzas las modalidades de su actuación, secuencia, al karma, sino que seremos portado-
realizando funciones de circunstancias para res, para los demás, de decretos de perdón; se-
ellos, o sea, convirtiéndonos en los instrumentos remos distribuidores de gracia, de amor, de sa-
de sus fuerzas internas, en el material utilizado biduría, con capacidad para crear las circuns-
por ellos para la manifestación de su verdad. tancias que han de permitir a nuestros semejan-
Siendo sus instrumentos, los que se elevan a la tes tomar conciencia de cómo son realmente las
visión de estas cosas elevarán a su vez a los cosas; han de permitirles caer en la evidencia
que se encuentran en niveles inmediatos inferio- de la verdad.
res, gracias a esa vasta cadena de unión que
funciona en el universo, atándolo todo. Ya vimos
al estudiar las letras hebraicas, que algunas sir- 8.- El auténtico Maestro en el terreno espiritual,
ven de bisagra para unir dos ciclos, como es el se reconoce por su capacidad de producir imá-
caso del Daleth, del Heith, del Lamed y del Ayn. genes en la naturaleza interna de sus discípu-
También entre las fuerzas espirituales que nos los. Toda la enseñanza de Cristo es una suce-
ocupan se encuentran los elementos bisagra sión de imágenes, o sea, de circunstancias vi-
que articulan el paso de un estadio al siguiente. vas, cada una de ellas portadora de un saber
Así se comprende la respuesta de Jesús a Ju- determinado y vasto al mismo tiempo. Si leemos
das Alfeo, de que se manifestaría en ellos, pero los Evangelios como nosotros los estamos le-
no al mundo. Padre e Hijo harán su morada en yendo, aplicando a cada secuencia el legado de
quienes guarden su palabra y su amor, estando la tradición esotérica, obtendremos esa suce-
en los más bajos niveles del mundo material, en sión esplendorosa de imágenes, de clichés que
las esplendorosas tinieblas de Tauro-Noun, ya conducen a una visión coherente del universo
que no nos hemos movido de esa tierra. Convie- divino.
ne recordarlo, porque el amor que se manifiesta Cuando el hombre se vea asistido por los arcán-
hacia Cristo antes de haber alcanzado los nive- geles, podrá crear esas imágenes, ya no en las
les materiales no entra en esa promesa de ha- naturalezas internas, sino en la vida misma de
cer morada. Es un amor que tiene que ser pro- las gentes, escenificando sus existencias con
bado en la estancia Noun Si viviendo en la anécdotas o circunstancias portadoras de cono-
abundancia y la plenitud material sigue manifes- cimiento.
tándose, entonces Padre e Hijo establecerán Los coros arcangélicos están estructurados de
morada en nosotros. manera idéntica que los angélicos y llevan los
mismos nombres. Forman una jerarquía parale-
la, dispuesta a tomar el relevo en cuanto la ne-
7.- ¿Qué puede significar exactamente hacer cesidad de cambio se manifiesta en el hombre.
morada en lo relacionado con Padre-Hijo? Sus programas también son los mismos, que
En otra parte de nuestra enseñanza hemos es- hemos consignado en otra parte de la enseñan-
tudiado la naturaleza de los coros de ángeles, a za; lo único que difiere es el método de aprendi-
los que los antiguos daban el nombre de genios. zaje utilizado. Mientras los ángeles nos enseñan
Hemos visto que cada uno de esos setenta y por la vía experimental, los arcángeles proce-
dos genios tiene un programa y que cada uno den por la vía de la revelación, produciendo en
dispone de varios escenarios de actuación a lo nosotros esa evidencia de la verdad de que ha-
largo del año y de un domicilio zodiacal, que es blábamos o, lo que es lo mismo, la sabiduría
el cuartel general del genio, el punto en el cual que nos permite conocer todas las cosas sin ne-
reposta, toma fuerzas, por así decirlo. cesidad de aprenderlas materialmente. Por ello
Sabemos que los ángeles son criaturas a las ór- los apóstoles tuvieron el don de las lenguas
denes de Jehová y mientras vivimos bajo su ley después de la muerte de Jesús. Por ello en el
son ellos los moradores internos que comparten mundo futuro, en el Reino de Cristo, el saber
nuestros vacíos con los luciferianos. Cuando la será patrimonio de toda la humanidad, es decir,
revolución crística se produce en nosotros, los de todos los que hayan accedido a ese reino.
ángeles se retiran y ocupan el lugar vacante los

299
Sólo los novelistas, los poetas los creadores,
9.- Por otra parte, los arcángeles traen consigo utilizan hoy el poder del deseo para dar vida a
el poder del deseo, puesto que son los organi- historias que se consideran como ficticias, pero
zadores de ese mundo de los deseos que ha de que en ningún modo lo son, sino que es el rela-
ser futura morada humana. En la sociedad pro- to de hechos que acaecen en otro mundo, por-
fana en que nos movemos, hablar del poder del que en el universo en que vivimos no hay espa-
deseo tiene una connotación negativa, porque cio para la ficción, tal como suele entenderse,
los deseos del hombre se expresan a menudo porque lo que creamos con la llamada imagina-
por su vertiente inferior. Pero cuando esa etapa ción se establece inmediatamente como reali-
negativa sea superada, los deseos aparecerán dad en el mundo de los deseos y cobra vida
en su auténtica y exaltante realidad, como re- propia, primero en ese mundo, para después
dentores del mal, como purificadores y repara- «bajar» a los niveles materiales e instituirse en
dores de todo lo torcido y corrupto. El poder del ellos. Esa dinámica es la que se expresa a tra-
deseo, tal como ya hemos dicho en la lección vés de la magia, que consiste esencialmente en
anterior, y tal como se deduce del estudio de formar realidades ya existentes en ese mundo.
ese mundo, permitirá al hombre transformar su Cuando los arcángeles ocupen nuestros vacíos
realidad material sólo con desearlo, tal como internos, todos seremos magos.
ocurre en el mundo de los deseos.
No queremos decir con ello que el hombre que
se encuentre físicamente en París pueda, con 11.- Os he dicho esas cosas mientras perma-
sólo desearlo, encontrarse físicamente en Nue- nezco en vosotros. Pero el consolador, el Espíri-
va York. Los deseos no pueden transportar la tu Santo que el Padre enviará en mi nombre, os
materia física. Pero si el hombre de París con enseñará todas las cosas y os recordará todo lo
poder de deseo quiere ir a Nueva York, su cuer- que yo os he dicho» (Juan XIV, 25-26)
po de deseos se encontrará en el acto allí y la Una vez más Jesús les promete ese consolador,
experiencia vivida con ese cuerpo será más real ese abogado que el Padre ha de enviar para en-
que la vivida con el cuerpo físico. señarnos todas esas cosas por dentro y no
como una voz que viene del exterior. Cristo mo-
10.- Actualmente sólo consideramos que son re- vilizará al Padre, movilizará nuestra voluntad de
ales los sucesos que vivimos físicamente. Si al- sabiduría para que aparezca en nosotros el Es-
guien habla de sus sueños o de las experiencias píritu Santo con sus enseñanzas.
que vive con su cuerpo de deseos como si fue- El mayor de los consuelos es el de saber que
ran cosas que le han ocurrido, decimos de él: las estructuras actuales del mundo no serán
«es un soñador» o «está loco», o «toma lo que eternas, que tenemos ante nosotros nuevas ta-
imagina por realidad» Sólo admitimos una reali- reas; que la próxima etapa, después de tantos
dad: la física, la material; todo lo demás es locu- sufrimientos, es la del amor y que en ella todos
ra. formaremos esa cadena de unión que hoy se
Pero esta identificación con lo material es algo forma en los templos iniciáticos, en la que todas
pasajero. En nuestro camino involutivo, hemos las manos se unen, prefiguración de esa gran
pasado por etapas en las que considerábamos cadena en la que la unión será interna y vivire-
más reales los mundos de arriba que el de aba- mos los unos en el interior de los otros, forman-
jo, y esto sucede aún en las tribus primitivas. do parte de ellos mismos. Todos estaremos en
Los misioneros se asombraron de ver que los todos y experimentaremos ese entrañable senti-
primitivos obedecían sus sueños y los conside- miento que ahora, en raras ocasiones, se expe-
raban como lo auténticamente real, el mundo fí- rimenta en las grandes fiestas, cuando los co-
sico no era para ellos más que algo irreal, ficti- mensales, exaltados por el vino, se ponen a
cio, en el que vivir entre dos sueños. cantar y a bailar.
En el itinerario evolutivo, volveremos a pasar Cuando el amor llame a la voluntad para que
por esa etapa, ya con plena conciencia de lo envíen al consolador en su nombre, caerá sobre
que vivimos en el mundo de los deseos y enton- nosotros el chorro de la voluntad de amar, su-
ces volveremos a considerar como algo mucho mergiéndonos en esa fiesta de la unidad que
más real las imágenes de ese mundo, es decir, hoy nos parece un sueño y que ha de ser para
lo que imaginamos, que la sucesión de anécdo- el hombre nuevo una trepidante y viva realidad.
tas en el mundo físico.
El poder del deseo que los arcángeles pondrán
a nuestro alcance nos permitirá pues vivir inten- 12.- Jesús da el nombre de Espíritu Santo a ese
samente lo que sentimos, lo que imaginamos, y consolador, a ese abogado que el Padre enviará
será tan real, tan evidente, que preferiremos vi- en su nombre para enseñarnos y recordarnos
virlo así y no en la realidad material, donde cuanto él nos ha dicho, En la terminología cris-
siempre hay obstáculos, siempre hay rutinas tiana, el Espíritu Santo es una de las personas
que vencer y que reducen la posibilidad de ma- de la trinidad y en el árbol cabalístico ocupa el
nifestación del deseo. trono de Binah, en la cúspide de la columna de

300
la izquierda constituyendo el rostro riguroso de se expresa en nosotros como libertad y el amor-
la divinidad, el Dios de la Ley, el celoso Jehová. sabiduría del Hijo nos ha de dar, como hemos
Hemos visto a lo largo de estos estudios que visto, la capacidad de transformar todas las co-
Cristo vino precisamente a rescatar a la humani- sas y de recrearlas a nuestra imagen. Pero no
dad del sometimiento a Jehová, a salvarla del ri- lo haremos desordenadamente, sino en perfecto
gor para situarla en el reino de la gracia. Si tal sincronismo con el discurrir del cosmos. El abo-
es su objetivo ¿cómo es que nos anuncia ahora gado interno inspirará nuestra conducta y sabre-
el retorno del Espíritu Santo y que él sea el con- mos intuitivamente cómo actuar en cada mo-
solador y el abogado? Comprenderemos el sen- mento. La ciencia y la inteligencia estarán di-
tido de estas palabras si tomamos ese esquema sueltas en nuestros cuerpos y cada uno de
del árbol en el que todos los Séfiras aparecen nuestros gestos, de nuestras iniciativas, tendrá
dentro de cada uno de ellos, dándonos la per- un rigor científico, entendiendo por ello que es-
fecta imagen de la organización cósmica. Ve- tará imbuido de la ciencia divina, o sea, del mé-
mos así que una fuerza no desaparece al ser re- todo utilizado por el Creador del Universo para
emplazada en sus funciones por otra, sino que construir el mundo. Ya sabemos que las fuerzas
queda sometida al servicio de la fuerza reinante. espirituales que actúan en el mundo lo hacen si-
Jehová-Binah-Espíritu Santo seguirá actuando guiendo un horario preciso, que tienen fases de
en el reino de Cristo-Hochmah, pero dentro de descanso y de actividad, de interiorización y de
la organización del universo del Padre-Hijo. Al exteriorización. Mientras ellos dirigieron nuestra
estudiar los senderos que unen los distintos Sé- evolución, en la etapa en que el hombre era
firas, vimos que en el itinerario de descenso, preconsciente, nuestra actividad se llevaba a
Hochman entrega sus fluidos a Binah, el cual cabo de acuerdo con esos ritmos. Al pasar bajo
convierte la voluntad de Kether y el amor-sabi- la dependencia de los luciferianos, los ritmos di-
duría de Hochmah en reglas y leyes. Esa colum- vinos se vieron alterados. Pero al retornar a la
na de la izquierda que preside Binah es denomi- tutela de las legiones de arriba, el hombre se
nada columna del rigor, pero en ese rigor pervi- somete voluntariamente a las leyes. Cuando ha-
ve el amor de Hochmah. El amor está dentro, no yamos entrado en el reino crístico de la libertad,
se ve, no es aparente pero su fuerza se expresa la ley actuará desde dentro de cada uno, invisi-
en las leyes que impiden al hombre su autodes- blemente, al servicio de nuestra creación.
trucción. A veces ese amor en Binah aparece
como lo contrario de lo que es, como ese dolor 14.- «Os dejo la paz, os doy mi paz. No os la
que surge cuando un miembro de nuestro cuer- doy como el mundo da. Que vuestro corazón no
po se quema, avisándonos para que nos salve- se turbe y no se alarme ya más. Habéis oído lo
mos, ya que sin ese aviso, si permaneciéramos que os he dicho. Me voy para volver a vosotros.
insensibles, el cuerpo entero podría ser destrui- Si me amarais, os alegraríais de que fuese el
do sin que nos enterásemos. Padre, ya que el Padre es más grande que yo.
Todas las reglas de Binah están impregnadas Y ahora os he dicho esas cosas antes de que
de ese amor crístico oculto en su seno. sucedan, a fin de que cuando lleguen, vosotros
creáis. Ya no os hablaré mucho más, porque el
príncipe del mundo llega. En mí no hay nada de
13.- Luego vemos en ese árbol cómo el Hijo él. Pero a fin de que el mundo sepa que amo al
desciende al mundo humano, al de los senti- Padre y que actúo según las órdenes de mi Pa-
mientos y, en el centro de vida llamado Tiphe- dre, levantaos y vayámonos de aquí (Juan XIV,
reht carga con la cruz de los senderos que vie- 27-31)
nen de la derecha y de la izquierda, de arriba y Así termina el capítulo XIV de Juan relatando
de abajo y en él las sombras de la izquierda se los acontecimientos-enseñanza de esa gran no-
iluminan y la luz de la derecha se gradúa para che del alma que es la noche del Noun, cuando
que los hombres puedan captarla. En ese traba- la acumulación de las sombras anuncia, preci-
jo crístico en Tiphereth, las leyes de Binah que- samente porque las tinieblas ya no pueden ser
dan cumplidas, su labor como centro rector ha más densas, la próxima aparición de la luz.
terminado y cuando Cristo sube al reino del Pa- «No os doy mi paz como el mundo da», dice Je-
dre, o sea, a su mundo divino llamado Hoch- sús sin ser más explícito sobre este punto, de-
mah, la corriente de todos los Séfiras se rein- jando que sea el abogado, cuando aparezca en
vierte y los senderos que transportaban fluidos nuestra organización psíquica, quien nos lo ex-
hacia abajo, los dirigen de abajo hacia arriba. plique. ¿De qué manera da el mundo? Ya lo ve-
Entonces Binah descarga todas sus energías en mos en los intercambios humanos. El mundo
Hochmah y se convierte en el abogado, el con- exige siempre una devolución de aquello que
solador, en lugar de ser el maestro riguroso. nos presta, ya que darnos, lo que se dice dar-
Si durante el reinado de Binah-Espíritu Santo el nos, no nos da nunca.
amor-sabiduría estaba oculto en las leyes, en el
reino de Cristo-Hochmah las leyes estarán ocul-
tas en ese mundo de libertad que hemos descri- 15.- Incluso en la muerte nos vemos obligados a
to en esas lecciones. La voluntad del Padre, que restituir al mundo los materiales que el mundo

301
nos prestó para constituir nuestro cuerpo físico.
Mientras seamos mundo, mientras formemos
parte de su organización, tendremos que devol- 17.- En el Reino de Cristo las cosas suceden de
ver lo que nos va siendo prestado. Ya hemos otro modo. Lo que en él se recibe no es con
visto, al estudiar los intercambios energéticos obligación de retorno, sino que queda perma-
entre planeta y planeta, cómo debemos devol- nentemente en nosotros como propiedad y po-
ver lo prestado con los intereses que haya de- demos ir acumulando esa riqueza sin temor de
vengado. Lo mismo sucede en los intercambios que alguien aparezca un día para reclamarnos
mentales y emotivos entre personas. Las ideas intereses o restitución del capital.
que hemos dado, los sentimientos que hemos El suyo es el Reino de la vida y de la abundan-
difundido, volverán a nosotros multiplicados, con cia, en el que las cosas se dan sin que el dador
su carga positiva o negativa, según que hayan se empobrezca con ello, y un ejemplo de ese
inspirado en los demás ideas y sentimientos de funcionamiento lo tenemos en el Sol, que nos
naturaleza elevada o que les hayan inducido a da su luz y su calor sin que vea sus recursos lu-
bajar al mundo de perdición. minosos y energéticos disminuidos por ello.
Mientras seamos mundo, estaremos sometidos Cuando hemos conseguido aprisionar en noso-
al régimen del intercambio y a medida que nos tros la naturaleza crística, estamos en condicio-
vayamos vaciando de nuestros contenidos hu- nes de dar a nuestros semejantes sin recibir de
manos, nos iremos cargando de materiales que ellos, y a medida que nuestras fuentes internas
el mundo transporta. Esto nos atará a éste y se vacíen, nos llenaremos, no con los valores
aquél, a Gente-Mundo que tal vez no conoce- procedentes del mundo, sino con la esencia del
mos, pero que al establecer lazos mentales con inagotable manantial divino que mana por el
sus ideas o sus sentimientos, los «aproxima- costado derecho. De ahí que los elegidos de
mos» a nuestra vida material, y un día, en una Cristo no caigan jamás en estado de necesidad
encarnación aparecerán físicamente para de- y que sean alimentados y vestidos como los pá-
mandarnos lo prestado, o seremos nosotros jaros y los lirios del valle. Ser lirio del valle es un
quienes se lo demandemos. título en el universo crístico y corresponde a lo
que socialmente se llamaría un liberado de las
tareas del mundo. Los lirios del valle van por la
16.- Por este procedimiento el mundo va enca- vida dando sin pedir nada a cambio, figurando
denando a sus criaturas, y así vemos que los en la nómina divina y gozando de las inagota-
que «trabajan» en signos de fuego son el motor bles riquezas del reino de Kether-Hochmah, o
que pone en marcha a los que «trabajan» en sea, del Padre-Hijo.
signos de agua. Vemos como éstos, con la fuer-
za de sus sentimientos, fecundan el intelecto a
los que «trabajan» con el aire, y éstos a su vez 18.- En esa hora memorable, Jesús anuncia
sugieren ideas a los que disponen de la tierra una vez más su de separación y su retorno, for-
para realizarlas. mulando la esperanza de que el corazón de sus
Si esta interacción pudiera ser contemplada por discípulos no se turbe y de que no se alarmen.
el hombre, veríamos cómo el triunfador, el que Ya hemos explicado el sentido de esa desapari-
consigue destacar en una especialidad determi- ción -retorno. Cristo tiene que morir exterior-
nada, ha debido su éxito a infinitas conexiones mente, como entidad separada de nosotros,
recibidas de una multitud de seres que han con- para que pueda nacer en nosotros, como una
tribuido, con sus impulsos, a su triunfo. Ese realidad interna. O sea, el Maestro no puede
triunfo, conseguido gracias a la participación del permanecer eternamente fuera de nosotros y
mundo, le valdrá al interesado el tener que de- estar pronunciando conferencias o discursos to-
volver lo prestado, de modo que en esa rotación dos los viernes o los domingos, mientras noso-
de rostros sociales que conducen al éxito, el tros, escucha que te escucha. Y quien dice Ma-
triunfador se verá precipitado en esa rueda de la estro, dice libro, revista o cualquier otra fuente
fortuna que es la vida en el mundo y se converti- de conocimiento. El Maestro debe aparecer en
rá en el servidor de todos aquellos gracias a cu- nuestra naturaleza interna y reconocer la verdad
yas «donaciones» ha conseguido destacar. desde dentro, porque entonces esa verdad inte-
Tenemos aquí el esquema de una ley del triunfo, riorizada moverá los resortes de nuestro orga-
según la cual el triunfador, para serio, ha de nismo y hará que actuemos de acuerdo con
acumular en él impulsos ajenos y no restituirlos; ella. Mientras el Maestro sea una voz externa,
tiene que ser receptor y no dador, y esto puede seguirá resonando en nuestras tinieblas sin que
encontrarse inscrito en un tema natal, en forma éstas lo comprendan, la interioricen, y por más
de acumulación de planetas en casas fijas, la II que le juremos fidelidad y adhesión, el gallo
la V, la VIII y la XI, que constituyen canales re- cantará una y otra vez en nuestra noche y, al
ceptores y no exterioriza dores de contenidos. oírlo, constataremos que hemos estado negan-
Pero ese triunfador, en función de la ley de inter- do.
cambio, un día deberá apearse de su fama y ser Tenemos que «comernos» al Maestro, devorar
el servidor de todos los que ha utilizado. su esencia y ser así Maestros nosotros mismos.

302
Si lo hacemos así, el Maestro exterior habrá de- única forma en que puede hacerse, mediante
saparecido, porque ya no tendrá razón de ser: símbolos.
se encontrará de retorno en nuestro interior.
Pero mientras «comernos» Maestro, transcurrirá
un tiempo -el tiempo de la asimilación, del arrai- 21.- Dice finalmente Jesús que si sus discípulos
go de sus semillas en nuestro interior- en que lo amasen, se alegrarían de que fuese el Padre,
permaneceremos en la noche. Jesús nos deja porque el Padre es más grande que él.
su esperanza de que nuestro corazón no se tur- En efecto, siendo Cristo el hilo conductor hacia
be y de que no se produzca la alarma en él. el Reino del Padre, si lo amamos; es decir, si ha
despertado en nosotros esa sabiduría-amor que
nos permite ver la organización cósmica como
19.- Y es que las horas más negras son las que funciona, nos alegraremos de que vaya al Pa-
preceden a la luz. Las dos últimas horas de no- dre, porque si él no lo hace, no lo podremos ha-
che son aquéllas en que Pedro niega, Judas cer nosotros. Cristo tiene que abandonar su tro-
traiciona con un beso y Jesús es aprisionado no en Tiphereth y subir a Kether por el sendero
por el Príncipe del mundo. Esas son las horas que une los dos Séfiras en la columna central.
de la traición de la negación, de la duda, del re- Cuando él haya abierto ese camino, nosotros
torno a los valores del mundo. podremos ascender por él, y como Cristo, des-
Ya sabemos que nada puede producirse en el pués de haber subido, vuelve, ello implica que
universo si no hay una fuerza espiritual que pro- la voluntad de Kether podrá ser captada directa-
picie la inclinación del alma..Ya vimos, al estu- mente por nuestra conciencia, regida por Tiphe-
diar los coros angélicos, que terminan a media- reth, en lugar de deslizarse de Séfira en Séfira
noche su jornada de trabajo y que en ese mo- por las ramas del árbol.
mento toman el relevo los poderes de las tinie- Jesús inauguró un servicio cósmico, por así de-
blas. Vimos también, al estudiar esa categoría cirlo. Cortó la cinta, tal como ocurre en las inau-
de seres, que no todos son iguales, y que mien- guraciones oficiales de nuestra sociedad, en
tras unos trabajan en la cabeza de la mítica ser- que vemos al rey o a una princesa abrir simbóli-
piente que los simboliza, otros trabajan en la camente una instalación.
cola. En las dos últimas horas de la noche, son Para que ese retorno de Jesús al Padre pudiera
los de la cola quienes se encuentran en servicio producirse según el ordenamiento natural, tenía
activo, dando salida a todos los propósitos de que morir, y para seguir atado a la tierra, tenía
negación y de traición que se encuentran en es- que derramar su sangre en ella, ya que la san-
tado virtual. gre, siendo el receptáculo que contiene el histo-
En esas dos últimas horas de la noche es cuan- rial emotivo del individuo, al caer sobre la tierra,
do los buenos propósitos pueden naufragar y ésta absorbía la divina personalidad de Cristo,
podemos vernos proyectados de nuevo en el la aprisionaba, ligándolo permanentemente a
mundo antiguo, cuando precisamente habíamos nuestro planeta con su cuerpo inferior, mientras
superado todas las etapas y éramos ya firmes su cuerpo superior tocaba el trono del Padre,
discípulos de Cristo. Pero he aquí que, en la uniendo lo de arriba a lo de abajo y sirviendo así
recta final, cuando la meta era ya visible, nues- de puente para que la voluntad del Padre pudie-
tro corazón se turba, suena en nosotros la alar- se descender hasta nosotros sin pasar por los
ma y nos despertamos y en la nueva luz del día demás Séfiras.
constatamos que hemos cometido traición y que
hemos negado lo que pretendíamos ser.
22.- «El príncipe del mundo llega», dice Jesús.
«En mí no hay nada de él» precisa, pero se so-
20.- Así eran las cosas antes de que Cristo arro- mete al sacrificio para el cual ha venido precisa-
jara a ese espacio de noche la red salvadora de mente, a fin de que el mundo sepa que ama al
su esperanza y el que se acoge a esa red se ve Padre y que actúa según sus órdenes.
protegido de los poderes de los luciferianos de Hemos visto al estudiar los Séfiras que Binah
cola. De esta forma, puede asimilar al Maestro era el que había instituido el sacrificio, como
devorado y puede despertar de su noche encon- condición indispensable para que el mundo de
trándose al Maestro en su interior. arriba pudiese proyectarse a niveles más bajos,
La acción de Cristo en el exterior, descrita en la en los que entidades espirituales menos perfec-
crónica evangélica, constituye la fase previa a tas pudieran vivir. Así resultó que la primera Tie-
su manifestación en el interior del hombre. El re- rra creada por la divinidad, ese fascinante Para-
lato de ese proceso de manifestación interna, íso terrenal, fue marcado con el sello del sacrifi-
nos lo daría Juan en su Apocalipsis, en el que cio y apareció ese árbol, cuyo fruto no se podía
referiría de una manera épica cómo un universo comer, porque era una planta de Binah. Hemos
se viene a pique y cómo otro surge de sus rui- visto igualmente y lo hemos repetido a menudo
nas. La semilla que Cristo planta en nosotros, al en estas lecciones, que el reinó de Cristo es el
florecer, causa todas las alteraciones que Juan de libertad. Pero, si todos los Séfiras se reflejan
vio en espíritu, y que dejó consignadas de la en todos; si en el paraíso, representado por He-

303
sed, centro sefirótico de la derecha, hubo una cuando ya nada nos reclame aquí abajo, hemos
restricción, cuando la corriente se reinvierte y en de dar nuestra sangre, esto es nuestros deseos
lugar de ir de arriba abajo, va de abajo arriba, al y emociones para cumplir con el ordenamiento
pasar esa corriente de Binah a Hochmah, para establecido por el Padre. Cuando el sacrificio ya
que Binah se refleje en Hochmah, éste tiene no sea una imposición de Binah, hemos de in-
que aceptar el sacrificio que Binah representa. Y corporarlo a nuestra libertad y darle expresión.
tiene que aceptarlo voluntariamente, ya que la li- Cuando esto suceda, habremos alcanzado el
bertad que Hochmah expresa no puede verse trono del Padre y dispondremos de su voluntad
penalizada por una imposición. Sólo si el sacrifi- sin intermediarios, sin que ésta tenga que ser-
cio es libremente aceptado puede integrarse a nos servida por la cadena de los Séfiras, lo cual
la naturaleza de Hochmah. supone el transcurso de un tiempo entre el mo-
En este punto de la enseñanza, Jesús se dispo- mento en que Kether expresa un designio y el
ne a cumplir con este requisito, o sea, aceptar el momento en que Malkuth lo capta.
sacrificio voluntario. El príncipe del mundo, re- Cuando nuestro Binah se integre a Hochmah, el
presentante de Binah, está por entrar en su na- camino de Cristo al Padre habrá sido inaugura-
turaleza, y aunque Cristo no tiene nada de él; es do y dispondremos de la voluntad del Ego-Pa-
decir, no tiene ninguna deuda kármica que le dre al instante para modificar lo que debe ser
obligue a someterse a la voluntad del príncipe, modificado, para curar, restituir la pureza, la dig-
él se dejará aprehender y dejará que el mundo nidad, el perfecto orden. Entonces haremos mi-
traspase con sus lanzas su carne. lagros mucho más grandes que los que Jesús
De igual modo, nosotros, cuando ya no tenga- hizo.
mos relación alguna con el príncipe del mundo;

Preguntas:

1.- ¿Qué debemos hacer para que la fuerza espiritual que ocupa nuestros vacíos internos establezca re-
laciones «personales» con nosotros?
2.- ¿Qué cambios se producirán en nuestras vidas cuando Padre-Hijo hagan «morada» en nosotros?
3.- ¿Qué diferencia hay entre la manifestación del Espíritu Santo antes de la venida de Cristo y su mani-
festación después, en el papel del consolador?
4.- Explica la diferencia entre la manera en que el mundo da y la manera de dar de Cristo.
5.- ¿Por qué al llegar al final de nuestro recorrido espiritual, corremos el peligro de que nuestro corazón
se turbe?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 38ª

1.- Yo soy la cepa verdadera y mi Padre es el vi- y en el que yo permanezco, da mucho fruto, ya
ñador. Todo sarmiento que está en mi y que no que sin mí vosotros no podéis hacer nada. Así
da fruta, él lo separa; y todo sarmiento portador comienza el capítulo XV del Evangelio de Juan
de fruto, lo poda, a fin de que de aún más fruto. (XV, 1-5)
Ya vosotros sois puros a causa de la palabra Jesús utilizó en sus parábolas el ejemplo de
que os he anunciado. Permaneced en mi y yo como suceden las cosas en la naturaleza, en la
permaneceré en vosotros. Del mismo modo que cual se expresa la dinámica divina. Aquí vemos
el sarmiento no puede dar fruto si no forma par- que el Padre actúa con criterio de rendimiento,
te de la cepa, así tampoco vosotros lo podéis cortando las ramas estériles de su viña y podan-
dar sí no permanecéis en mi. Yo soy la cepa, vo- do las portadoras de fruto, a fin de que puedan
sotros los sarmientos. El que permanece en mí, aumentar su rendimiento. Así actúa la divinidad
304
en el Shamek, cuyos trabajos no son descritos Esto significa que no todos los que han alcanza-
en este capítulo del Evangelio de Juan. do el estadio de Virgo; no todos los que viven la
dinámica del Shamek, tienen la categoría de zu-
mos o de frutos, en el sentido crístico. Pueden
2.- El Shamek es una fuerza terminal y señala el ser frutos de cepas que no han alcanzado aún
periodo de los frutos. Al llegar a esa puerta, de- el calificativo de verdaderas. Pueden también
bemos presentarnos ante el viñador con los fru- ser esos sarmientos que cuelgan de la cepa
tos colgando de nuestros sarmientos. Como ya crística, pero que no dan fruto, en cuyo caso el
saben nuestros estudiantes (ver lección 7 del 2º viñador los corta y allí se acabó su historia.
Curso) el Shamek es una fuerza adscrita al sig- Esos sarmientos estériles aparecen a menudo
no de Virgo, que marca precisamente el periodo entre los nativos de Virgo; son los que se niegan
del año en que tiene lugar la vendimia. En el or- a protagonizar la dinámica del signo, que es la
den sefirótico, el Shamek está regido por Tiphe- de ser el servidor de todos y la de estar a dos
reth en su 2º ciclo de actuaciones, el que co- pasos del sacrificio como Jesús lo está en esa
rresponde precisamente al trabajo en el Mundo parte de su sermón. Muchos son los Virgo que
de Creaciones, en ese mundo de los sentimien- sienten la nostalgia del anterior periodo esplen-
tos que Cristo vino a redimir. doroso, el del Noun y ellos mismos se comen la
Los principales frutos del Shamek son el trigo y fruta que producen, realizando funciones ante-
la uva, o sea, el pan de vida que Cristo ofreció riores a su momento evolutivo. Cuando esto su-
en el sagrado banquete místico y el jugo que les ceda, pronto dejan de dar fruto y se convierten
dio a beber. Al llegar a este periodo de nuestro en sarmientos estériles que son arrancados fi-
año evolutivo debemos ser ese dulce fruto col- nalmente de la planta.
gando de las copas de Cristo-Tiphereth.
El zumo de uva fluidifica la circulación sanguí-
nea, evitando que se formen coágulos en la 4.- Ser zumos, ser dulces frutos de la viña del
sangre que puedan producir un infarto. O sea, Padre, tal es el papel que debemos protagoni-
protege el corazón como Cristo lo purifica con zar en la hora final de esa opera magna que es
su acción redentora. Siendo la sangre el vehícu- nuestra vida. Los banquetes mundanos siempre
lo del cuerpo de deseos, si somos fruto de la terminan con las frutas y en épocas anteriores
viña, esto significará que debemos ser, en esta los restaurantes servían a los comensales una
etapa, purificadores de los deseos humanos. Y bandeja de frutas aunque no las pidieran: era el
este es, en efecto, uno de los papeles estelares regalo de la casa, la oferta graciosa que conlle-
reservados a los nacidos bajo el signo de Virgo va la dinámica crística, del mismo modo que en
o teniendo el Ascendente o medio cielo en él. la dinámica de la otra columna, la de Jehová,
Ya vimos, al hablar de Demeter, representante aparece el sacrificio que nos invita a dejarnos
mitológica de este signo (Ver Lección 13 del 3er restos en el plato y a no apurar las cosas que
Curso: Plutón), como su hija Persefona se casa tocamos hasta el límite de sus posibilidades. La
con el dios de los infiernos y como todas las pri- fruta ha sido, durante mucho tiempo, algo que
maveras reaparece en la Tierra para llevar a ella se regala, y hasta los campesinos, tan celosos
la fecundidad, renovándola. de sus cosechas, hacen la vista gorda cuando
Esta labor purificadora, renovadora y fecunda- los niños van a robarles sus frutas. Aún hoy, los
dora está reservada a los nacidos en Virgo, propietarios de viñas dejan que los caminantes
sean o no conscientes de ello. A decir verdad, se lleven los racimos que cuelgan al borde del
por lo general no lo son, pero no por ello su ac- camino sin reaccionar.
ción sobre la sociedad y sobre las personas que Asimismo, cada uno de nosotros ha de regalar
los rodean en particular es menos eficaz, Tener sus frutos humanos, las dulces obras produci-
un Virgo en casa es como tener asegurada la das por nuestra naturaleza tras una larga elabo-
prosperidad de las empresas humanas, aunque ración. Larga, ya que si observamos los proce-
para el propio Virgo y para sus propias empre- sos naturales, veremos que los árboles frutales
sas esa dinámica no actúe. Ellos son de algún no suelen dar frutos hasta el tercer o cuarto año
modo el fruto apetecible que depura, limpia, res- de su plantación, cuando los frutos salados, sea
taura. Son el alimento vivo y no pueden, por tan- trigo, maíz o habichuelas, les bastan unos cuan-
to, ser a la vez la boca que come y el bocado tos meses para producir. En cambio, todo lo que
comido. Ellos son la uva azucarada, el racimo lleva la sal de Binah necesita de un trabajo
con el que se endulza el final de un banquete; el constante para obtener una nueva cosecha,
zumo, que restaura las funciones del corazón. mientras que la fruta azucarada de Cristo-Hoch-
mah, una vez ha arraigado se basta sola para
producir y la cosecha es, de año en año, más
3.- Yo soy la cepa verdadera, dice Jesús, y ello abundante. Con mínimos cuidados, los árboles
implica que hay en el universo falsas cepas, o frutales prodigan su abundancia. No es casual
cepas que no expresan esa verdad suprema que los avanzados en el camino de la espiritua-
que es lo que podríamos llamar la verdad verda- lidad sean grandes comedores de fruta y tampo-
dera. co lo es el que en nuestra época el zumo de uva

305
sea un artículo de gran consumo, hasta el punto Cuando Cristo se manifiesta en el Shamek, el
de que muchos distribuidores de alcoholes han hombre sabio que hay en nosotros deja de con-
incluido en sus programas comerciales la distri- templar lo pequeño, rompe sus lupas y sus mi-
bución de zumos naturales, intuyendo que la so- croscopios y dirige su mirada hacia lo grande. El
ciedad irá dejando progresivamente los vinos de afán de conocimientos concretos desaparece y
Binah y se irá pasando a los zumos de Hoch- lo reemplaza el afán de conocimientos abstrac-
mah. La alimentación salada irá retrocediendo y tos; es decir, la ciencia no le viene de la obser-
la alimentación dulce irá en progresivo aumento vación del mundo material, sino que la verdad le
a medida que la sociedad avance hacia el Reino es revelada por vía de inspiración.
de Cristo. En la hora de Shamek, si damos frutos al mun-
do, volveremos al mundo, a la rueda de las en-
carnaciones y si somos cepa verdadera, el dul-
5.- Formar parte de la cepa verdadera en esa ce fruto producido por nuestros sarmientos nos
hora final en la que Cristo se encuentra, tal ha llevará a la eternidad, es decir, al Reino de Cris-
de ser nuestro programa humano. to y ya nada nos obligará a volver al mundo
Hemos visto en las lecciones anteriores cuán di- como no sea el afán de sacrificio que emerge
fícil es vivir la hora-Noun sin traicionar, como Ju- de nuestra libre voluntad.
das; sin negar, como Pedro; sin plantear cues-
tiones que evidencian que nada hemos com-
prendido, como lo hicieron varios apóstoles. Mu- 7.- Así pues, en ese Arcano llamado Virgo o lla-
chas son las personas que se acercan al Cristo mado Shamek, o cuando la lámina quince apa-
de las primeras horas, que se suben a los árbo- rece en el gran juego de nuestra vida, se nos
les para verlo pasar, como Zagueo, pero que no anuncia que estamos a un paso de la liberación
lo siguen en las obras. Permanece en ellos o a un paso de una vuelta a empezar. Todos los
como una fe, como una idea maravillosa, como nacidos bajo el signo de Virgo se encuentran en
una esperanza, pero, no habiendo avanzado su esa hora final, pero como todos tenemos el sig-
Cristo interno más allá, no habiéndolo comido y no de Virgo en algún lugar de nuestro horósco-
bebido para incorporarlo a su propia sustancia, po de nacimiento, conociéndonos podemos ver
llegan a la hora de la verdad y el resultado es la de qué forma han de ser abordados los trabajos
traición, la negación, el desvarío. de, liberación. El canal o casa terrestre situada
Cuando esto sucede así, los frutos que aparece- en Virgo nos dirá por qué caminos han de trans-
rán en su árbol no serán los de la cepa verdade- currir sus energías.
ra, sino esos frutos ácidos que también abundan En el árbol, cabalístico, vemos que Virgo, regido
por la tierra, entre los que pueden incluirse esas por Mercurio, se sitúa en el más bajo nivel de la
almendras o cacahuetes a los que se pone sal columna de la izquierda. Ello significa que la, di-
para servirlos en aperitivos. Entre las gentes de námica natural del signo lleva sus adeptos a
Virgo encontraremos esas dos grandes catego- buscar la verdad por vía de las experiencias y
rías, a saber, los que son cepa verdadera y los no por la iluminación. Por consiguiente, la pene-
que son cepa del mundo. tración crística en ese centro representará un
auténtico golpe de estado. Sin embargo, en ese
Séfira llamado Hod hay una puerta permanente-
6.- En el Tarot, en la lámina número quince, que mente abierta al impulso crístico, puesto que,
ilustra la dinámica del Shamek, aparece la figura siendo el segundo Séfira del mundo de forma-
del diablo, encadenando con una cuerda esa ción, Hochmah, segundo de la tríada divina, tie-
doble alma humana que se presenta ante las ne mando en él, de modo que cuando en el indi-
fuentes de su saber. Esa ilustración expresa el viduo aparece el propósito de ser Cepa Verda-
camino del mundo, el camino que siguen los dera, Cristo lo acoge como uno de sus sarmien-
que no son cepa verdadera y que, al llegar a tos.
ese estadio en su camino evolutivo, van a bus-
car la verdad, no en la luz de Cristo, sino en la
luz graduada, tamizada, reducida, que ofrecen 8.- Entre los Cepa Verdadera, cabe distinguir
los luciferianos. igualmente dos categorías: los que dan fruto y
Virgo es el signo de los sabios de los analistas, los que no lo dan.
de los investigadores. A menudo las gestes de A cada paso que damos hacia la liberación final,
Virgo trabajan en lo pequeño, agrandándolo me- se abren ante nosotros dos caminos, uno que
diante una lupa o un microscopio, para extraer va hacia delante y otro que conduce al estadio
de ese micro-mundo la verdad y la ley. Esos fru- anterior. Podríamos mencionar un tercer cami-
tos corresponden a la cepa del mundo y Lucifer no, el del estancamiento, pero dado que el mun-
se les aparece, como apareció ante el Dr. Faus- do es una constante marcha hacia delante, que-
to, para precipitarlos a la rueda del mundo, al darse estancado significa inevitablemente retro-
torbellino de las experiencias humanas, a revivir ceder, de modo que los caminos son dos, repre-
el amor, las pasiones, a protagonizar el gran sentados por esas dos figuras que aparecen en
juego de los sentimientos. la lámina del Diablo y que ya aparecían en la

306
numero seis, representando la fuerza Vav, regi- ese fantástico mundo del deseo del que tan a
da, como la quince, por Tiphereth. menudo hemos hablado en las últimas leccio-
El alma que ha llegado a los últimos lazos de la nes. El peregrino que no se detiene en la recta
montaña, se ve a menudo impulsada a detener- final, penetra en ese nuevo mundo y en él en-
se, precisamente porque ha llegado muy alto y cuentra a todos los que transitan por las últimas
porque esas cimas humanas no suelen ser muy rampas de la montaña, animados con los mis-
transitadas. Entonces esa alma, pensando que mos propósitos que él cuando estaba en esos
si avanza su soledad será aún mayor, se dice: últimos lazos. Allí se establece una comunica-
Voy a sentarme al pie del camino y esperaré a ción a nivel de sentimientos, con una intensidad
que pasen por aquí otros peregrinos entonces y un calor que no se encuentran en las relacio-
me uniré a ellos. nes humanas, porque allí no hay barreras físi-
En el Shamek es muy fuerte la presión de la so- cas que separen los seres y los cuerpos de de-
ledad, cuando precisamente Mercurio estimula seos pueden fundirse penetrar el uno en el otro
el afán de comunicación. Pero Jesús nos dice y ser dos a un tiempo. En el mundo físico, la
aquí que esa parada en el camino puede ser aproximación termina con el abrazo y dos indivi-
muy peligrosa, porque el Padre-viñador puede ir duos no pueden permanecer mucho tiempo
de inspección por su viña y al ver que hay un abrazados sin que la conexión resulte incómo-
sarmiento que no da fruto, lo puede cortar. El da, y hasta a las parejas de amantes, tierna-
fruto es la última consecuencia de una planta, mente enlazadas, acaban por «dormírseles» el
su estadio terminal. Detenerse equivale a inte- brazo y tienen que despegarse. En cambio en el
rrumpir el proceso que nos movía hacia la meta mundo de los deseos pueden verse auténticos
y, por consiguiente, equivale a no alcanzar el racimos humanos viajando juntos y prefigurando
estadio de los frutos. la forma de vida del futuro cuando toda la huma-
Esa sentada en el camino nos lleva de nuevo a nidad resida en ese Reino.
la historia de Fausto, abandonando sus trabajos
para caer en los brazos de Margarita y revivir la
etapa del amor humano, por el que tanta nostal- 11.- El que ha llegado y ha abierto sus ojos en
gia sentía en la frialdad de su laboratorio. ese mundo, ya no puede experimentar la sensa-
ción de soledad, cierto que él es consciente de
una relación y que sus camaradas no tienen
9.- También a ese peregrino, parado en lo alto conciencia de ella. Puede incluso que se vea re-
de la montaña, le puede suceder que cuando le chazado por ellos al intentar aproximárseles en
venga la compañía, se entienda con ella, no el mundo físico, porque están viviendo episo-
para proseguir el camino, sino para reconfortar- dios humanos que no facilitan la expansión de
se el uno, al otro, sentados en la misma piedra, los sentimientos. Pero él sabe que le basta con
prodigándose caricias y palabras de amor. cerrar los ojos para encontrarse en el otro mun-
Permaneced en mí, dice Jesús y yo permanece- do unido a los que aquí no lo ven como él los
ré en vosotros. O sea, en esa hora final, cuando ve.
la soledad aumenta porque ya no, hablamos el Si en el Reino sólo viviera con esa sensación de
mismo lenguaje que las gentes que nos rodean, estar en los demás y de sentir a los otros en él,
ni nos apetece lo que a ellos les apetece; Cuan- ya sería de por sí una vida fantástica. Pero a
do nos sentimos extranjeros y ajenos a los afa- medida que el individuo avanza en el conoci-
nes de nuestros familiares de nuestros amigos, miento de ese mundo, sus poderes transmuta-
debemos buscar el calor humano que nos falta, dores aumentan y la ayuda que pueden ofrecer
no deteniéndonos o volviendo atrás, sino per- a esos peregrinos con los que allí se une, es
maneciendo en Cristo, es decir, guardando la fe mucho más grande que la que puede dar en su
en él, confiando en la promesa de su reino. El cuerpo físico.
peregrino en esas cimas solitarias, en lugar de Ahora están viniendo muchas almas a la ense-
buscar la compañía hacia atrás, debe buscarla ñanza que estamos dispensando. ¿Os sorpren-
hacia delante; debe acelerar la marcha confian- derá si os digo que es en ese otro mundo que
do en que el Reino del amor, de la fraternidad, les es comunicada su existencia y que la en-
de la reintegración en la unidad no es un sueno, cuentran gracias a las indicaciones que allí se
sino algo muy real que se sitúa por delante de les da? En el Reino de Cristo, los impacientes
nuestra vida y no hacia atrás. que lo han invadido antes de tiempo, ayudan a
El estudiante puede decirse: Si en ese entraña- los demás a su acercamiento. No todos los que
ble Reino del amor no ha llegado aún nadie, actúan de esta forma son conscientes de lo que
¿cómo puede significar el fin de la soledad y de están haciendo, porque la conciencia de la vida
qué manera encontraremos compañía? allí se adquiere con el tiempo. Primero entramos
por la puerta del Yod y no tenemos conciencia
de estar luego viene la fase He y al final de ese
10.- Hay que entender que ese Reino de Cristo, periodo somos ya conscientes del trabajo. Con
ese Paraíso, no es de este mundo. Por consi- la fase Vav actuamos sobre los demás y en la
guiente, llegar al Reino significa abrir los ojos a fase segundo He nos hemos creado los órganos

307
allí de una manera tan elaborada como lo son efectuado antes de esos dos mil años o puede
los órganos físicos. Ocurre también que algunos no haber entrado aún. Lo que cabe retenerse de
que han conseguido ser conscientes de los que este conocimiento astronómico es que Cristo
están haciendo arriba, no guardan memoria de inicia sus trabajos en Piscis, que, siendo el sig-
ello en el mundo físico por haberse quedad no a través del cual liberamos nuestros senti-
atascados al recapitular antiguas vivencias. Han mientos, ese trabajo crístico empieza por purifi-
conquistado una facultad y ya nadie puede arre- carlos, a fin de que al desprenderse de noso-
batarles esa conquista, pero no podrán utilizarla tros, el mundo no se ensucie más.
plenamente hasta que vuelvan a recuperar la Al otro lado de Piscis se encuentra Virgo, de
virtud que perdieron. modo que este signo marcará el final de la tra-
yectoria crística. En Piscis tiene lugar el perdón
de las deudas en la medida que nosotros perdo-
12.- Dar fruto en la etapa Shamek significa unir- nemos a nuestros deudores, es decir, en la me-
se a Cristo, estar en su Reino, ser él nuestra dida en que renunciemos a sacar fuera los sen-
cepa y nosotros el sarmiento. Dijo Jesús en el timientos impuros cargados con el odio, el ren-
capítulo anterior a sus discípulos: Yo no doy cor, el afán de revancha que han estampado en
como el mundo da, y en esas palabras que ya nosotros antiguas vivencias, cuyos efectos nos
hemos comentado, se encuentra la clave de ac- disponemos a exteriorizar.
tuación para esa hora. Al llegar a esa etapa no En Virgo resuena imperativamente el mandato:
debemos dar como el mundo da. Tenemos que «Deja todo lo que tienes y sígueme», que Jesús
salir del mundo de los intercambios y dar sin lanzara al joven rico en un momento de su en-
exigir una contrapartida. Tenemos que ser una señanza. Los sentimientos puros es la premisa
máquina de dar, sin esperar recibir más que ese inicial de la penetración crística; el abandono de
fluido que corre por la cepa crística y que nos los valores del mundo en su punto final. Los na-
unge a la corriente del amor divino para que po- cidos bajo el signo de Virgo están trabajando en
damos dar más aún a la sociedad que nos ro- la finición de la obra, y en la medida en que vi-
dea. van a fondo esa dinámica, encontrarán su liber-
En el ciclo de la existencia humana, Shamek- tad.
Virgo rige los últimos 6/7 años de vida, según
que el individuo esté adscrito al ciclo de Binah,
de setenta y dos años, o al de Hochmah, de 14.- Hemos visto, al estudiar el signo de Virgo,
ochenta y cuatro años. Cuando alcanzamos ese que en él se encuentran los sacrificados, los
periodo, las pasiones ya nos han abandonado; que tienen que liquidar sus posesiones materia-
también las ambiciones se han ido, los apetitos les y vivir esa venida a menos que significa el
han disminuido y hasta nos ha dejado la nostal- pasar del bienestar material a la pobreza. Pero
gia del pasado. Nos encontramos pues en ópti- esto sucede cuando la dinámica crística no ha
mas condiciones para dar lo que poseemos sin irrumpido en el signo, cuando Virgo no ha sido
esperar que los demás nos den. Pero no debe- irrigado por la sangre del banquete crístico. Si el
mos esperar esa edad para ser sarmientos de hombre de Virgo ha asistido a la Sagrada Cena
las cepas de Cristo. Cada año, entre el veinti- y está dispuesto a darlo todo sin pedir nada a
cuatro de agosto y el veintitrés de septiembre, el cambio, se habrá convertido en sarmiento de la
Sol transita por el signo de Virgo, poniendo en viña de Cristo y se volcará sobre él la suprema
marcha su dinámica. En ese periodo del año de- abundancia, porque será alimentado por el eter-
beríamos realizar un ensayo general de esa for- no e inagotable manantial cósmico y, como Job,
ma de dar, no como el mundo da. Es el tiempo recuperará lo perdido y mucho más de lo que
del desprendimiento, del trabajo gratuito, y perdiera y, como Salomón, le será dada la Sabi-
cuando la dinámica cósmica ha ya logrado esta- duría (Hochmah) y todo lo demás por añadidu-
blecer sus normas en el mundo material, vere- ra.
mos como los hombres, en este periodo del Mientras el hombre de Virgo sea Cepa del Mun-
año, no trabajan para ellos, sino para el mundo, do, verá su imperio material degradarse, sus re-
para colmar las diferencias entre países pobres baños disminuirán, como le sucediera a Job y
y países ricos, entre clases altas y clases bajas. las calamidades se abatirán sobre su casa.
Pero cuando se decida a darlo todo sin espe-
ranza de recibir, se convertirá automáticamente
13.- Por ello Virgo, el signo modelador de la en Cepa Verdadera y todo vendrá a él sin nece-
fuerza Shamek, está considerado, tradicional- sidad de reproducirlo con su trabajo. De ahí que
mente, como el signo del servicio. Es el signo el hombre de Virgo, el que protagoniza a fondo
de la hora final en la historia de la penetración la dinámica de este signo, pueda ser el hombre
crística. En efecto, Cristo aparece cuando el Sol pobre o el hombre rico.
entra en Piscis por precesión de equinoccios. Darlo todo significa desprenderse de sus valo-
Históricamente, esto sucedió hace dos mil años, res morales, de sus sentimientos, de sus ideas
pero en la historia de nuestro proceso interno y de sus bienes materiales, ya que Virgo contie-
esa entrada del Sol en Piscis puede haberse ne la quintaesencia de los cuatro ciclos de fue-

308
go-agua-aire-tierra. Si hay planetas en Virgo, trabajos de Virgo hacia la cepa verdadera, si la
ellos pondrán el acento sobre aquello que el in- palabra de Cristo no ha permanecido en noso-
dividuo debe ineludiblemente dar sin esperar re- tros, iremos a este fuego que quema y sus que-
cibir nada a cambio. La casa terrestre que se maduras nos harán tomar conciencia de las co-
encuentra en ese signo nos indicará la forma de sas, y comenzaremos un nuevo ciclo de expe-
descargarnos de nuestros contenidos. riencias, en el que Cristo volverá a penetrar en
Dar fruto, a fin de que el Padre pode nuestros nuestra Tierra humana, recomenzando su itine-
sarmientos y podamos dar más, tal debe ser el rario para ver si esta vez logramos convertirnos
programa en el estadio terminal de la penetra- en receptáculos de su palabra.
ción crística en nosotros. Pero si en Virgo hemos sido esos sarmientos
que dan frutos verdaderos, el Padre se verá glo-
rificado y esto, en lo que nos concierne, debe-
15.- El que no permanece en mi, es echado fue- mos interpretarlo como una glorificación de
ra, como el sarmiento, y se seca; luego se reco- nuestro Ego, el cual podrá manifestar su volun-
gen los sarmientos y se arrojan al fuego y se tad de una manera absoluta.
queman. Si vosotros permanecéis en mi y si mis Sabemos que en nuestro actual estado evoluto-
palabras permanecen en vosotros, pedid lo que rio, el Ego no puede expresar enteramente su
queráis y os será concedido. Si sois portadores voluntad. Él dispone un programa para sus
de mucho fruto, es así como mi Padre será glo- vehículos mortales, pero antes de recomenzar
rificado y que seréis mis discípulos (Juan XV, 6- una existencia física, aparecen los Ángeles del
8) Destino que nos penalizan con una carga de
Vemos en este pasaje confirmado por las pala- consecuencias o karma que debemos liquidar.
bras de Jesús todo cuanto decíamos respecto a Pero cuando nos atamos a la palabra de Cristo,
la abundancia. «Pedid lo que queréis y os será ese karma queda automáticamente liquidado y
concedido», les dice a sus discípulos en la hora nuestro padre particular, el Ego, se glorifica, y
Shamek. En cambio, los que a esa hora no per- pone a la disposición de sus vehículos todo lo
manecen en él, los que son Cepa del Mundo, que le piden para hacer frente a sus necesida-
serán arrojados fuera, se secarán, se volverán des humanas. Liberados de deudas, nos con-
estériles, su vida se empobrecerá, no solamente vertimos en los ejecutores de la voluntad de
en bienes materiales, sino también en ideas, en Dios.
sentimientos, en valores morales, y finalmente Una vez más, repitámoslo, esta liberación se
serán echados, no al fuego vivificador, en el que obtiene mediante la entrega, la dádiva de todos
todo renace, sino al fuego que quema. nuestros valores, generosa y espontáneamente
La Astrología mundana considera Virgo como sin preguntarnos demasiado lo que va a hacer
un signo estéril, y si lo estudiamos en su aspec- el otro con lo que le damos.
to de Cepa del Mundo no nos será difícil descu-
brir la lógica que esa esterilidad. En efecto, si to-
mamos Virgo como punto de partida, vemos que 17.- Como el Padre me ha amado, así os he
los dos canales de penetración del amor las ca- amado yo también. Permaneced en mi amor. Si
sas V y VIII, una se encuentra en Capricornio y guardáis mis mandamientos, permaneceréis en
la otra en Aries. La primera nos dice que los mi amor, del mismo modo que yo he guardado
amores de Virgo serán tardíos, que sobreven- los mandamientos de mi Padre y que perma-
drán quizás cuando haya pasado ya la fase, de nezco en su amor. Os he dicho estas cosas a fin
la fertilidad. La segunda, la VIII, que rige las fun- de que mi dicha esté en vosotros y que vuestra
ciones sexuales, se sitúa en Aries, que puede dicha sea perfecta. Este es mi mandamiento:
representar el Fuego que Quema o el Fuego Vi- Amaos los unos a los otros como yo os he ama-
vificador. Para el Virgo profanizado, el fuego de do (Juan XV, 9-12)
Aries será el que quema y, si es un hombre, nin- En la última hora de su ministerio Jesús repite a
gún átomo-germen podrá ser depositado en su sus discípulos lo que ya les dijera al principio:
simiente y, si es mujer, ningún átomo-germen que el amor es la clave de su reino. Si debemos
resistirá el calor de su claustro: el resultado será liquidar nuestro imperio humano en la hora Sha-
la esterilidad. Por ello, si vemos un Virgo, de na- mek, el motor de esta liquidación ha de ser el
tividad o con Ascendente Virgo, que tiene hijos amor. ¿Qué sino nos induciría a darlo todo a
podremos afirmar, sin miedo a equivocarnos, cambio de nada?
que estamos ante alguien que pertenece a la Ya hemos visto que en Virgo los amores no son
Viña Verdadera, al que será concedido todo fáciles; o bien nos vienen de la infancia (casa
cuanto pida. VIII en Aries), o bien aparecen en la puerta de la
vejez (Casa V en Capricornio) Para cambiar esa
dinámica sólo cabe ser uno mismo amor, de
16.- Ya sabemos que después del Shamek vie- manera que al derramarse la copa interna al ex-
ne el Ayn, fuerza que significa el retorno al Fue- terior, todo a nuestro alrededor se convierta en
go Primordial un retorno al nuevo ciclo que se Tierra de Amor.
inicia con Aries. Si no hemos sabido orientar los

309
Amar al otro más que a sí mismo, tal es la diná- El hombre-Virgo es el Cristo de la última hora, el
mica de esta hora. Desde la perspectiva de Vir- que lo ha seguido hasta el cabo de su misión y
go, el «otro» es el que está en Piscis, en el sig- se ha convertido a su vez en redentor del mun-
no de enfrente. Ya hemos visto que el hombre do, de ese mundo que lo rodea.
de Piscis es el que vuelca sus sentimientos so- Cuando Jesús nació, bajo el signo de Capricor-
bre los demás, el que se desprende de sus nio y a las doce de la noche, el Ascendente se
emociones internas proyectándolas en el mun- encontraba en Virgo, indicando así que este sig-
do. Su oponente, el hombre de Virgo, es, por no sería el soporte material de su misión reden-
consiguiente, el receptáculo natural de esas tora.
emociones piscianas; es el que las encaja. Y a
menudo vemos, en el mundo humano, como el
de Virgo las rechaza se las sacude de encima, 19.- Cristo absorbió todos los pecados del mun-
porque él ya no está para esos trotes: ha supe- do sin contaminarse con ninguno de ellos. Ve-
rado la fase sentimental y no comparte los esta- mos, en su recorrido por el alma humana, como
dos anímicos de su camarada pisciano, el cual los ciegos recuperan la vista; los tullidos, el uso
se ve obligado a tragar sentimientos que no en- de sus miembros; los leprosos sanan; las prosti-
cuentran espacio natural para ubicarse. tutas vuelven a su pureza. Ser el receptáculo de
La penetración de la fuerza crística en esa ins- las pasiones, los vicios, los bajos deseos, sin
tancia cambia el paisaje del virginiano. Al escu- adherirse a ellos, tal el trabajo que nos reserva
char el mandato «amaos los unos a los otros», esa hora. Esponjarlos, pero no suscitarlos; car-
el de Virgo acepta el propósito que le viene de gar con ellos sin darles aliento, esa es la actitud
la otra polaridad y se convierte en objeto de que el Virgo-Cepa-Verdadera ha de adoptar con
amor, de modo que si antes hemos visto que el sus semejantes: amarlos como Cristo los amó.
hombre de Virgo podía ser extremadamente rico Las pasiones sólo manchan a quienes las abri-
o extremadamente pobre, vemos ahora que gan y a quienes sienten el gozo de cobijarlas en
puede dejar de ser el hombre solitario que es, sus cuerpos. Si el amor de la pasión no existe,
cuando juega el papel de cepa del mundo, para si ya no hay gozo en su práctica y sólo se acep-
convertirse en centro de amor al ser Cepa Ver- ta para liberar de ella al otro, entonces podemos
dadera. decir que andamos sobre la pasión sin hundir-
nos en ella, como Jesús anduvo sobre las
aguas sin sumergirse en ellas. Todo el arte del
18.- Ser receptáculo del amor de los hombres Virgo consistirá en permanecer sereno en la
no es una tarea fácil de llevar. La estampida de tempestad que le viene del otro; en guardar los
las emociones, que se producen en Piscis, no mandamientos de Cristo y estar atento al amor
es nunca, o casi nunca, un espectáculo edifican- del otro, no al amor de su pasión. Entonces el
te. Esas emociones humanas van cargadas de otro, encontrando en nosotros el receptáculo de
pasión, de codicia, de deseos inconfesables y sus vilezas, pero no el alimento de ellas, verá su
esa es la cruz con la que el de Virgo ha de car- pasión extinguirse poco a poco hasta su total
gar, como Cristo la cargaría a partir de esa hora. purificación.
El amar a los otros como Cristo nos ha amado, Así pues, el amor del otro, en esa hora final,
supone aceptar, ponernos en las espaldas, todo será una de las últimas puertas a franquear an-
lo corrupto que pueda haber en sus naturalezas, tes de introducirnos en el Reino de Cristo.
a fin de que queden limpios. Ya que, lo noble, lo
elevado, lo digno, no tiene dificultad en encon- 20.- No hay amor más grande que aquel que
trar quien lo lleve; para ese tipo de sentimiento consiste en dar su propia vida por los amigos.
no se necesita un Virgo que lo absorba; ya hay Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os
un mercado vasto para ellos. El amar a los de- prescribo. Ya no os llamo siervos, porque el
más en esa hora significa amar sus errores, sus siervo no sabe lo que hace su señor; os llamo
vicios, sus lacras, todo ese mundo perverso que amigos porque el siervo no sabe lo que hace su
se va pegando a los talones en nuestra andadu- señor; os llamo amigos porque todo lo que oí de
ra humana. mi padre os lo he dado a conocer (Juan XV, 13-
Al ser el exutorio de esa perversidad, a menudo 15)
el mundo considerará al Virgo como formando Amar al prójimo como a sí mismo precisa aquí
parte de la perversidad misma, y será acusado, Jesús, consiste en darle su propia vida. ¿Qué
como lo fue Jesús, quizás castigado y menos- es nuestra vida, sino nuestros pensamientos,
preciado. Tal es el precio a pagar en esta hora nuestros sentimientos, nuestro cuerpo material?
de nuestras vidas, porque el mandato de amar a Hemos de ir al otro y decirles. Toma lo que quie-
los demás no tendría valor alguno si se tratara ras de mí, lo que te apetezca. Aquí está mi vida
de amarlos en la hora de su triunfo, de su gloria, para que la utilices y saques de ella provecho.
de su virtud, de su belleza. Es amarlos en los Un padre ofrece protección; una madre ofrece
días malos lo que da fuerza y vigor a ese man- su sustancia material para que edifiquemos con
dato. ella nuestro habitáculo físico; el enamorado
ofrece sentimientos; el cónyuge nos ofrece el

310
espejo en el que poder contemplar el rostro que eso tendremos un día en propiedad, formando
no vemos en nosotros mismos. El amigo ofrece parte consubstancial de nuestra existencia. A
todas estas cosas juntas. menudo el hombre sirve intereses que están por
En el Zodiaco, Acuario es el signo que rige la debajo de él, sirve a Mamon, como diría Jesús
Amistad, mientras Virgo es el signo del servicio, en su sermón de la montaña, aunque al mismo
el sexto a partir de Aries. Por ello los astrólogos tiempo pretenda servir a Dios y ese servicio lo
dicen que la Casa VI es la del servicio y del lleva a la amistad del Mem-Mem-Vav-Noun, o
abandono de lo que se posee, tanto en senti- sea, del mundo material y posee las riquezas,
mientos como en pensamientos o en posesio- se ata a ellas se convierte él mismo en riqueza
nes materiales. Pero si tomamos Virgo como material con toda la connotación perecedera
punto de partida, veremos que Acuario es el sig- que pueda tener esa expresión. Servir los inte-
no que hace seis, pudiendo así decirse que reses materiales nos conduce pues a ser noso-
Acuario representa el servicio del servicio, o tros mismos valores materiales, a ser moneda
sea, la quinta esencia del servicio, que consiste de intercambio, zarandeados al azar de las tran-
en dar su vida y, entendámoslo bien, dar su vida sacciones de acá para allá.
no significa morir por el amigo en un sentido En cambio, el hombre que reconoce a lo supe-
material, ya que nada puede hacer el amigo con rior, aún sin entenderlo, el hombre que al oír la
nuestro cadáver en brazos. Dar su vida significa Voz de lo Eterno, como hiciera Abraham, se mo-
darla mientras estamos vivos, para que sea utili- viliza para sacrificarlo todo a esa fuerza que lo
zada según las necesidades del amigo. sobrepasa y lo transciende, diciendo: Yo no en-
En esa hora final, Jesús ha dado a sus discípu- tiendo, Señor, tu designio, pero pongo en juego
los su vida, esa vida que cuatro de ellos han re- todos mis recursos humanos para acatarlo, ese
latado. Repasándola, reviviéndola, meditando recibirá en propiedad todo el contenido, toda la
cada una de sus secuencias como estamos ha- vida de aquello superior que ha acatado.
ciendo nosotros, aparece la sabiduría que esa Jesús ha estado criando a sus discípulos, y en
vida encierra, y bebiendo en esa fuente, el alma este punto, terminada la crianza, los eleva a la
se purifica y todos cuantos se acercan a ella se categoría de amigos, al darles todo lo que él ha-
ven transmutados. bía oído del Padre. El próximo paso consiste en
Nosotros somos los amigos de Cristo, no sus convertir al amigo en hermano, es decir, en
siervos. Siervos son los que siguen sus manda- aquel que hace lo que nosotros hacemos, que
tos sin saber porque lo manda así, obedeciendo se comporta como nosotros nos comportamos.
sin preguntarse la razón que pueda tener el Se- Más tarde, por sus hechos, los apóstoles recibi-
ñor para mandar esto o aquello. rían el títulos de Hermanos de Cristo.
Cristo nos ha dejado su vida para que desentra-
ñemos de ella las perlas que contiene y para
que encontremos esa purificación, sin la cual no 22.- No me habéis elegido vosotros a mi, sino
se puede entrar en el Reino. Obligación nuestra yo os elegí a vosotros, y os he preparado para
es dar a los demás esa vida, que es ahora que vayáis y deis fruto, y para que este fruto
nuestra vida, para hacer de los hombres amigos permanezca, a fin de que cuanto pidiereis al Pa-
de Cristo y no simples siervos que no compren- dre en mi nombre os lo de. Esto os mando: que
den los mandatos de su amo. os améis unos a otros (Juan XV, 16-17)
Del mismo modo que el Señor elige a sus servi-
dores, las fuerzas espirituales que trabajan con
21.- Ya no os llamo siervos, dice Jesús, y en su Cristo eligen a sus discípulos. Ya hemos visto
manera de decir va implícito que ésta era la for- que parte de sus apóstoles fueron llevados al
ma de relación existente antes de llegar a este servicio crístico por los que ya estaban en él,
momento. Por consiguiente, antes de ser los pero lo importante no es como fueron a Cristo,
amigos de Cristo, los que comparten con él lo sino el hecho de que el Señor los admitiera.
que «ha oído del Padre», tendremos que obede- Si observamos lo que ocurre en el mundo hu-
cerle sin saber lo que hace nuestro Señor. La mano, tendremos un esquema bastante aproxi-
condición de siervo es inferior a la de amigo, mado de como suceden las cosas arriba. Ve-
pero ser siervo, o sea, el servicio, es la puerta mos que aquí cuando un señor necesita servi-
que conduce a la amistad. Y si la amistad supo- cio, pone un anuncio en los periódicos. El anun-
ne compartir un conocimiento, supone recibir in- cio de Cristo son esos cuatro Evangelios, en los
tegralmente la vida que el otro nos da, interiori- cuales se da noticia de que el reino necesita
zándola en nosotros, la condición previa para personal preparado para los trabajos que en él
que esto sea posible, es la de servir. Servir a un se realizan.
Señor, a una causa, a una idea, ha de llevarnos Los interesados que han leído el anuncio se
a la comprensión de ella, ha de llevarnos a ser presentan, y lo primero que les pide el Señor,
nosotros mismos aquello, a recibir la vida que son referencias, que han de permitirle calibrar si
esa idea o esa causa contienen. son idóneos o no para el trabajo a realizar. Si
Esto que nos dice Jesús podemos aplicarlo a to- las considera satisfactorias, tomará los servido-
das las situaciones de la vida. Lo que servimos,

311
res a prueba, para después incorporarlos o no a el amigo sin pedirle al amigo que de la suya en
su servicio. retorno, esos son admitidos al servicio y prepa-
De igual modo, son muchos los que acuden a la rados para dar un fruto permanente, en todas
llamada de Cristo y sus arcángeles se encargan las estaciones de su año, ya que obtendrán del
de elegir a quienes consideran dignos de entrar Padre cuanto le pidan, o sea, dispondrán de
en el Reino. Allí pasan por la prueba y los que inagotables reservas de voluntad para producir
cumplen con el mandato de amar a los demás, una permanente maduración de todas las co-
de amarlos como Cristo ama, sin pedir nada a sas.
cambio; los que son capaces de dar su vida por

Preguntas:

1.- ¿Cuál es el trabajo que deben realizar en la sociedad los que proceden de la Cepa Verdadera?
2.- ¿Cuál es el peligro que acecha a los que son Cepa Verdadera, cuando se encuentran ya casi al final
del camino?
3.- ¿Qué suerte les espera a los que son «sarmientos estériles
4.- ¿De qué manera debemos amar al prójimo al aproximarse la hora final de nuestro seguimiento a
Cristo?
5.- ¿Qué significa exactamente «dar su propia vida por el amigo»?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 39ª

1.- Si el mundo os odia, sabed que me odió a mi Este odio del mundo aparece de una manera
primero que a vosotros. Si fueseis del mundo, el natural y es de algún modo la cabeza de puente
mundo amaría lo suyo, pero dado que no sois que ha de llevar el mundo a su salvación. Vea-
del mundo, sino que os elegí fuera de él, por mos la mecánica del odio:
eso el mundo os aborrece. Acordaos de la pala- Llamamos odio al sentimiento opuesto al amor,
bra que os dije: No es el siervo mayor que su de modo que amor-odio forman un eje insepara-
señor. Si me persiguieron a mí, también a voso- ble, el amor siendo la polaridad positiva y el
tros os perseguirán. Si han guardado mi pala- odio la polaridad negativa. Cristo vino a descu-
bra, también guardarán la vuestra. (Juan XV, brirnos un mundo interno cuya existencia el
18-20) hombre ignoraba, o sea, era inconsciente de él
Proseguimos aquí el estudio del capítulo XV del y, por consiguiente, indiferente a sus valores.
Evangelio de Juan, que describe, como ya vi- Este mundo crístico se sitúa en la columna de la
mos, los trabajos a efectuar en la hora Shamek, derecha del árbol cabalístico, mientras que el
correspondientes a los que el discípulo ha de re- mundo en el cual vivía el hombre antes de Cris-
alizar a través del signo de Virgo. to, era el correspondiente a la columna de la iz-
Vemos en este punto lo que hemos expresado quierda, la de las leyes, de las reglas, del some-
tantas veces a lo largo de la enseñanza: Hay un timiento a Jehová.
esquema cósmico, un modelo, un patrón, y to-
dos los hombres debemos ineludiblemente pa-
sar por él. Cristo vino a mostrarnos el camino y 2.- El hombre vivía -vive aún- positivamente en
lo que a Él le ocurrió al vivir ese esquema, ha de el mundo de Jehová y siendo el amor el senti-
ocurrirnos a nosotros; o sea, hemos de suscitar miento que se manifiesta por el polo positivo,
el aborrecimiento, el odio del mundo. podemos decir que el hombre amaba ese mun-
do. Ese amor del mundo no podía ser reempla-
312
zado por otro amor, porque la expresión positiva fuerza llamada amor y vuelven a comenzar su
de toda cosa es la resultante de un proceso que relación por la polaridad negativa.
ha empezado por ser un germen, que se ha ma- Suele decirse, en la literatura popular, que la
nifestado internamente, esto es, negativamente, mujer tiene una capacidad de odio superior a la
y que finalmente se ha positivizado y ha apare- del hombre, y lo cierto es que el odio, siendo el
cido en nosotros como una fuerza movilizante, polo negativo del amor, es, por esencia, femeni-
que nos impele a obrar. Es entonces cuando de- no. Ya dijimos, al hablar de la creación del mun-
cimos que amamos eso que moviliza nuestros do (lección 11 del 1er Curso) que los primeros
recursos internos para expresarlo. trabajos realizados por la divinidad fueron los fe-
Para revelar un nuevo universo Cristo debía se- meninos y todo trabajo ha de ser comenzado
guir ese proceso natural de penetración en los por la gestación de la nueva realidad, o sea, por
hombres que amaban el mundo, o sea, debía el trabajo de mujer. Así procedió Lucifer, al se-
manifestarse por la polaridad negativa de ese ducir a Eva para llevar la humanidad al conoci-
amor, suscitando en ellos el odio. Todo tiene dos miento de las leyes, y así tuvo que proceder Je-
polos, pero muchas veces estamos tan identifi- sús. No es extraño pues que las mujeres hayan
cados con uno de ellos, que no tenemos ni la sido las primeras en comprender las enseñan-
más remota conciencia de los valores operantes zas de Cristo, como fueron las primeras en
en el otro. Cuando esos valores se manifiestan, comprender las de Lucifer. Pero, siendo el amor
es evidente que constituyen una amenaza para la meta natural del odio, también la mujer será
aquello con lo cual estábamos identificados, y la que mayor capacidad tendrá de transmutar el
nuestra reacción natural es la de destruirlos. El odio en amor.
odio es así un instrumento de defensa del amor,
de lo que amamos, una defensa de los valores
en los cuales creemos y que respetamos. Pero 4.- Para resumir todo lo expuesto en ese punto
al mismo tiempo, la aparición del odio significa de la enseñanza crística, digamos: Todo lo que
que hemos tomado conciencia de que al otro empieza a manifestarse tiene que hacerlo por la
lado de aquello con lo cual estamos identifica- polaridad negativa, la femenina. Al aparecer esa
dos, hay algo, hay un mundo que nos suscita y manifestación de nuestra conciencia, toma la
que un día u otro será nuestro mundo. forma de un odio, de un aborrecimiento, porque
supone una amenaza contra aquello con lo cual
nos identificamos, contra lo que amamos. Ese
3.- En efecto, el odio está destinado a ser amor, odio suscita el deseo de destrucción y comienza
precisamente por ser el polo negativo de ese en nosotros el combate contra lo que considera-
amor, que es su único camino, su única meta. A mos un mal. El combate fortalece al adversario,
medida que el odio avance, crezca, se haga po- por cuanto supone un debilitamiento de la fuer-
deroso, llegará a un punto en que, habiendo re- za que hasta entonces se encontraba en noso-
corrido la mitad del eje que lo separa del amor tros estabilizada. O sea: La fuerza estable, la
¡zas!, se producirá un vuelco en el alma y el que produce en nosotros el amor, utiliza sus
hombre empezará a amar lo que tanto ha odia- energías para luchar contra lo que aparece en
do. Los poetas y los artistas han intuido desde su polaridad negativa, pero al hacerlo, como se
siempre ese proceso y en los relatos románticos ve obligada a emplear fuerzas destructoras, que
vemos a enamorados que se destrozan, se in- son, por esencia, negativas, lo que en realidad
sultan, se pegan, hasta se disparan con rifles en está haciendo es potenciar a la parte contraria,
films del Oeste, para finalmente tirar las armas y la negativa, la cual, al verse obligada a defen-
fundirse en un abrazo. derse, obtiene del universo las fuerzas necesa-
El odio resulta así ser el anunciador de que rias para esa defensa y acaba ganando el com-
aquello que amamos está en peligro; de que bate, de modo que aquello que antes aparecía
una nueva realidad se anuncia en el horizonte y como un mal, de instala en el trono del bien y
aunque la contemplemos como a un enemigo, moviliza a su favor nuestro amor.
avanzará inexorablemente hacia nuestra alma y Estamos utilizando aquí la palabra amor, pero
el mundo que amamos se derrumbará para dar no debemos darle un valor absoluto, sino relati-
cabida en nosotros a eso que es ahora el objeto vo, ya que cuando el amor alcanza su estado
de nuestro amor. Por ello en las escuelas her- magno, desaparece de nosotros lo antagónico:
méticas se recomienda al discípulo no odiar los hemos conquistado la unidad y ya no hay polo
valores negativos que pueda expresar la socie- negativo por el que penetren otros valores: esta-
dad, porque lo que está odiando será con toda mos en la meta. Pero mientras permanezcamos
seguridad lo que un día amará, y el juez que en el camino, amor y odio se combatirán y el
odia el delito y lo persigue con saña, acabará odio será la puerta de penetración de las nue-
amándolo y convirtiéndose él mismo en delin- vas verdades.
cuente. Hay parejas que después de haberse Esto mismo sucede, y ya lo hemos señalado,
amado, se odian, y si esto sucede, es que su con los elementos fuego-aire. El fuego repre-
amor no era realmente amor, no estaban prepa- senta la suprema verdad; el aire representa la
rados para asumir la polaridad positiva de esa lógica, la idea, la columna de la izquierda, por la

313
que se expresa la cólera divina. Y es a través gido vosotros a mí, sino que yo os elegí a voso-
del canal de la cólera que Dios penetra en el tros»
hombre. Cuando esa penetración ha alcanzado
la polaridad positiva, la inteligencia de las cosas Hemos visto igualmente, en varias parábolas,
se convierte en Sabiduría y el odio inherente a como el señor elige a sus invitados y como va a
esa Inteligencia se convierte en amor. contratar obreros para su viña. Precisemos
pues el funcionamiento de los mecanismos de
elección.
5.- Esa dinámica odio-amor aparece plasmada Queda bien claro, en los diversos puntos de la
en los rituales de los templos iniciáticos y cuan- enseñanza en que aparece este tema, que
do el candidato a la iniciación, con los ojos ven- quien elige es el Señor. El Señor llama, convoca
dados, llama a la puerta del templo, el guardián y luego, si los llamados no visten adecuada-
que abre la puerta le pone la punta de la espada mente o no realizan su trabajo como es debido,
en el pecho desnudo y se dirige a él en un tono son expulsados y vuelven a las tinieblas.
hostil. Luego, cuando se le quita por primera vez Si esto lo referimos a la Enseñanza espiritual,
la venda de los ojos, lo que ve el candidato es diremos que el instructor es quien elige al discí-
como todos los que van a ser sus hermanos, lo pulo; lo elige fuera del mundo, de este mundo fí-
apuntan con sus espadas, reunidos en círculo sico en el que nos movemos. Pero esa elección
en torno a él. Esta situación ritual expresa el no es arbitraria ni indiscriminada; no puede se-
odio, que al término de la ceremonia se conver- rio, ya que el discípulo debe encontrarse en
tirá en amor. Diremos pues que el odio, el abo- condiciones de poder oír a su maestro; es decir,
rrecimiento y la persecución inherentes a ese sus órganos de percepción en los mundos de
odio, constituyen la antesala del amor y, por arriba han de estar lo suficientemente desarro-
consiguiente, el enemigo, el oponente, el rival, llados como para poder retener lo que el Maes-
el detestado, es aquel al cual un día abrimos de tro le está explicando, ya que de otra forma se-
par en par la puerta de nuestro corazón, inte- ría inútil que hablara.
grándolo plenamente en nuestra alma. Lo que queremos decir con ello es que el Maes-
Todo ello ha de hacernos muy prudentes con tro, al elegir al discípulo, no interfiere su libertad;
nuestros odios, con nuestros aborrecimientos, no le impone una enseñanza caprichosamente,
ya que, como decíamos, si odiamos el delito, sino al contrario, va al discípulo para satisfacer
acabaremos siendo delincuentes cuando ese un derecho adquirido por él, al disponer de ór-
odio se convierta en amor; si odiamos el crimen, ganos de percepción que necesariamente han
seremos criminales; si odiamos el vicio, un día de ser utilizados. Resulta así que las relaciones
lo expresaremos positivamente, si odiamos los con las entidades de los mundos superiores no
desvaríos morales, la fealdad, lo horrible y son autoritarias, no obligan. Y son ellos quienes
monstruoso, un día todo esto se cobijará en confieren los poderes a sus enseñados, de
nuestras almas y le daremos expresión. modo que si éstos son odiados y perseguidos
Sin embargo, mientras no amemos lo verdade- como su Maestro, en cambio, también ellos ten-
ro; mientras nuestros amores, nuestras identifi- drán la facultad de hacer guardar a los hombres
caciones vayan a valores pasajeros, el odio y el su palabra.
aborrecimiento aparecerán en nuestra vida para En la organización actual de la sociedad, el po-
echar por la borda el objeto de nuestro amor y der viene de abajo, del pueblo, pero en el mun-
poner el nuevo valor en el trono. do divino vemos que el poder viene de arriba y
Cristo y sus discípulos, para entrar en el mundo, que éstos, los que Saben, lo confieren a los de
han de hacerlo por la puerta del odio. El mundo abajo. Ya sabemos que en el mundo luciferiano
ama lo suyo, sus placeres, sus promociones so- las cosas suceden al revés y, sabiéndolo, no
ciales, sus grandezas materiales, sus fiestas y nos será difícil admitir que es el orden de abajo
también sus cadenas que lo atan sólidamente a el que prevalece en nuestro mundo.
su destino, a las consecuencias de sus actos.
Tal como el Maestro lo anunciara sus discípulos
se vieron odiados, perseguidos, aborrecidos y 7.- Os harán todas esas cosas a causa de mi
exterminados, pero ese universo que Cristo pro- nombre, porque no conocen el que me ha en-
clama no se ve mermado por el odio extermina- viado. Si no hubiera venido y no les hubiese ha-
dor, sino al contrario el mundo va impregnándo- blado, no habrían pecado, pero ahora no tienen
se de los valores que Cristo reveló y cada día ninguna excusa de su pecado. El que me odia,
hay en la Tierra hombres que, como le ocurriera odia también a mi Padre. Si no hubiese hecho
a Pablo en el camino de Damasco, comienzan a ante ellos obras que nadie más ha hecho, no
amar aquello que iban a combatir. tendrían pecado, pero ahora las han visto y me
han odiado a mí y a mi Padre. Pero esto ha su-
cedido para que se cumpla la palabra escrita en
6.- Yo os elegí fuera del mundo, dice Jesús a su Ley: «Me han odiado sin causa» (Juan XV,
sus discípulos. Ya en el párrafo anterior insistía 21-25)
sobre este punto, diciendo: «No me habéis ele-

314
Vemos en este pasaje que la responsabilidad que amamos y no lo que odiamos. Desgracia-
del hombre empieza cuando una realidad nueva dos pues aquellos que en ese momento de sus
empieza a aflorar en él. Está bien que esta cosa vidas siguen odiando a Cristo, porque, verdade-
nueva sea aborrecida y rechazada porque cons- ramente, lo odian sin causa, como dicen las Es-
tituye una amenaza para su seguridad psíquica. crituras, porque han tenido ocasiones más que
Pero no está bien que el hombre se perpetúe en suficientes de incorporarlo en el dominio de su
esa situación de odio y de aborrecimiento. Su amor.
obligación vital consiste en pasar lo que está en
la orilla del odio a la orilla del amor. Mientras
eso que odia no se ha manifestado, el hombre 9.- El que me odia, odia también a mi Padre,
no comete error alguno, pero en cuanto apare- dice Jesús. Evidentemente, ya sabemos que
ce, aunque sea en forma negativa, tiene el de- Kether y Hochmah trabajan juntos. Si los valo-
ber de reconocerlo. Si no lo hace, su vida se es- res de la columna de la derecha, presidida por
tancará y día vendrá en que aquello que odió Hochmah-Cristo, aparecen en nosotros como
penetrará a la fuerza en la esfera de las cosas una amenaza, o sea, se expresan a través del
que ama: la vida misma se lo impondrá. odio, significará igualmente una amenaza
A medida que vamos viviendo, las cosas nos Kether, con su atributo llamado Voluntad, puesto
van siendo reveladas. El Ego nos sitúa en un que esta fuerza es la promotora de todos los
paisaje y es obligación nuestra descubrirlo, ex- cambios. Si lo que desea el individuo es perma-
plorarlo, conocer de él todo lo que el paisaje nos necer anclado en el mundo, en sus concepcio-
ofrece. Siempre hay personas que captan más nes, sus ideas, sus valores, lo primero que tiene
que las otras de lo que hay en su entorno, y en- que hacer es cortar la corriente que lo conecta
tiéndase igualmente por paisaje el emotivo y el con la Voluntad, ya que entonces se produce en
mental, es decir, que mientras unas viven a fon- él un estancamiento y nada se mueve, pero, re-
do sus posibilidades sentimentales e intelectua- petimos, si todo esto tiene lugar en esa última
les, otros utilizan las cuatro ideas más inmedia- hora de su ciclo, mal van las cosas para él, por-
tas y los sentimientos que tienen a mano. El pe- que ha tenido ocasiones de dar fruto y no lo ha
cado empieza cuando, habiendo tenido los me- dado, y ahora correrá la suerte de esos sar-
dios de experimentar algo, no se ha experimen- mientos estériles que son arrojados al fuego
tado y, teniendo los medios de saber algo, ha que quema.
preferido ignorarlo. 10.- Cuando habrá venido el consolador que yo
os enviaré de parte del Padre, el Espíritu de ver-
dad que viene del Padre, él rendirá testimonio
8.- Son muchos los que han visto a Cristo acer- de mí; y vosotros también rendiréis testimonio,
cárseles; los que han oído su palabra y han sido porque estáis conmigo desde el principio. (Juan
testigos de sus obras, sin que hayan querido en- XV, 26-27)
terarse. Cristo formaba parte de su paisaje hu- Así termina ese revelador decimoquinto capítulo
mano y le han dado la espalda. Pero este hecho del Evangelio de Juan, anunciando una vez más
reviste una especial importancia para el hombre ese Consolador que ha de explicar lo que en la
que trabaja a niveles de Shamek, es decir, para enseñanza de Jesús resulta oscuro, o lo que es
los que se encuentran al final de un gran ciclo tan sólo un apunte, un trazo esquemático.
evolutivo, o sea, en Virgo. Tiene para ellos una Cada estancia, cada etapa del Camino, tiene su
especial importancia porque la organización Consolador, su abogado, que explica todo lo re-
cósmica se vuelca sobre nosotros a lo largo de lacionado con la etapa que estamos viviendo.
los cuatro ciclos de fuego-agua-aire-tierra, o En el dominio astrológico ese consolador apare-
sea, que en cada uno de esos ciclos Cristo y to- ce bajo los trazos de Neptuno, que realiza fun-
dos los valores que representan cada uno de los ciones de revelador, de enviado del Padre.
Séfiras tienen que haber operado en nuestras Cuando Neptuno transita por el signo de Virgo
vidas por cuatro veces consecutivas. Y si resulta es cuando su revelación es total, cuando su
que por cuatro veces le hemos dado la espalda, consuelo consiste en darnos una visión de con-
no queriéndonos enterar de su presencia, real- junto de todo el panorama evolutivo. Pero Nep-
mente no tenemos perdón. El que se encuentra tuno, que no forma parte de nuestro sistema so-
en el estadio Shamek-Virgo y odia a Cristo, es lar, se manifiesta a través de Mercurio-Hod, el
que el mundo que Cristo representa constituye cual, en nuestro sistema es el encargado de los
una amenaza para aquello que ama, o sea, mensajes de los dioses. Cada año, cuando Mer-
Cristo se encuentra en la fase de penetración curio transita Virgo, recoge el mensaje dejado
que, como hemos visto, suscita la guerra y la allí por Neptuno en su último tránsito y lo comu-
persecución por parte del individuo. Esto está nica al alma humana, a todas las almas que se
bien que ocurra en el estadio Ghimel-Sagitario, encuentran en condiciones de interiorizarlo.
o en el estadio Zain-Piscis, incluso en el estadio En el ciclo diario, el signo de Virgo se encuentra
Khaf-Géminis, pero cuando vivimos en el Sha- activo en las dos horas que preceden el amane-
mek-Virgo, Cristo debe de haber sido incorpora- cer, en las que se están desarrollando estos he-
do positivamente en nuestra alma; debe ser lo chos de la vida de Jesús. Y es en esas dos ho-

315
ras que ha de sernos más fácil interiorizar la re- no. Pero puede también que sólo esté al final de
velación crística en su totalidad, puesto que los un gran ciclo de experiencias.
signos van cargados de los mensajes que dejan
en ellos los planetas al transitar; y si hay en no-
sotros una voluntad de captación, podremos 13.- Os he dicho esas cosas para que no sean
meternos dentro lo que está fuera. Naturalmen- para vosotros motivo de caída. Os excluirán de
te, la hora más propicia para captar esa revela- las sinagogas e incluso viene la hora en que
ción será la presidida por Mercurio dentro de quien os dé muerte creerá rendir un culto a
ese espacio de tiempo que precede al amane- Dios. Y obrarán así porque ellos no han conoci-
cer. Esto sucede todas las semanas en la noche do al Padre ni a mí. (Juan XVI, 1-3)
del domingo al lunes. Así comienza el capítulo XVI del Evangelio de
Vosotros también rendiréis testimonio de mí, les Juan, en el que se refieren los trabajos corres-
dice Jesús a sus discípulos, porque estáis con- pondientes a la penetración de la fuerza crística
migo desde el principio. Esto indica que el Espí- en el Ayn, esa letra que representa la salida del
ritu de verdad, en esta hora final, puede venir mundo, la salida de esa macro-sinagoga que es
del Padre y proceder, como hemos visto, por vía el mundo material que nos sirve de campo de
de la revelación súbita, o puede ser algo que experiencias.
hemos ido elaborando nosotros mismos porque Después de la hora Shameck, viene la exclu-
hemos estado con Cristo desde el principio. Es sión. El Espíritu de Verdad nos lo ha revelado
decir, si poco a poco hemos ido introduciendo ya todo, bien sea súbitamente, porque nos lo ha
en nosotros el Espíritu de verdad, ya no necesi- mandado el Padre, bien sea elaborado por
taremos la revelación del Padre para rendir tes- nuestra naturaleza interna poco a poco, por ha-
timonio del Reino de Cristo, puesto que el Espí- ber estado con Jesús desde el principio.
ritu de verdad formará parte de nuestro patrimo- El Espíritu de Verdad, al dotarnos de órganos
nio espiritual. de percepción que nos permiten ver y compren-
Ese Espíritu de verdad, cuando se forma en el der los mundos divinos, nos señala al mismo
seguimiento de Cristo, aparece primero como tiempo que la hora de las experiencias humanas
un sermón que revoluciona nuestra psique, des- ha terminado y que es preciso que salgamos de
viándonos de nuestros objetivos cotidianos para esa sinagoga que es el mundo físico, para en-
lanzarnos a la conquista de otros mundos que trar en la eterna sinagoga instalada en la Nueva
intuimos más que vemos. Luego el Espíritu de Jerusalem.
verdad purifica nuestros sentimientos, los vacía
de sus iniquidades y transmuta nuestra alma 14.- Cristo nos dice estas cosas para que sepa-
adúltera, sensible a todas las voluntades que mos donde nos conduce el Camino, a fin de que
quieren cohabitar con ella, en un alma abierta a no nos caigamos en él. Que sepa el peregrino
una sola voluntad, la del Ego. que después de la gran comprensión que pro-
duce en él, el espíritu de verdad vendrá la Ex-
clusión. Se verá excluido de la sociedad, recha-
12.- En una tercera fase, el Espíritu de verdad zado, incluso por aquellos que en la etapa ante-
iluminará nuestra mente y nos permitirá ver que rior eran sus hermanos, aquellos que poseían,
el universo divino no está hecho sólo de reglas y como él, el espíritu de verdad y vivirá en una so-
leyes establecidas por un Dios riguroso, sino ledad semejante a la muerte. Y aquellos que le
que sobre ellas prevalece en todo momento una inflingen esa muerte moral, los que le niegan
fuerza revolucionaria, sorprendente, creadora y toda comunicación, creerán estar en lo cierto al
renovadora de todas las cosas, que se llama hacerlo, creerán rendir un servicio a su propia
Amor. Y nos enseña ese Espíritu de verdad que divinidad interna.
cuando ese amor se una a la Voluntad Supre- Esa exclusión y esa muerte en los demás, tal
ma, que es la esencia primera de la Creación, vez produzcan en esa alma en las puertas del
no hay en el universo barreras que no puedan Ayn el deseo de volver hacia atrás y de buscar
ser derribadas. Nada puede oponerse al impul- la simpatía, el amor humano, el aliento de otros
so irresistible del Amor-Voluntad cuando esas corazones, la comunicación con sus semejan-
corrientes no están adulteradas, es decir, cuan- tes, pero una vez ha dado ese gran salto al va-
do proceden de la esfera de Hochmah-Kether. cío que supone pasar de los confines del Sha-
En su cuarta ronda, el espíritu de verdad cons- mek a las tierras vírgenes del Ayn, ya no le será
truirá en nosotros órganos internos que nos per- posible volver atrás, y verá como todo intento de
mitirán ser nosotros mismos esa verdad, expre- relación, de reconstitución de una célula huma-
sarla, testimoniar de ella con el pensamiento, el na, fracasa inexplicablemente. Creerá haber
sentimiento y en nuestras actuaciones materia- suscitado simpatía y amor; creerá vivir aún en la
les. Por todo ello, el hombre de Virgo puede ser, entrañable sinagoga de la fraternidad, pero
más que ningún otro, el hombre terminal, acaba- cuando se proponga edificar en firme esa reali-
do de construir, el que ha terminado su andadu- dad, se dará cuenta de que todo fue ilusorio.
ra humana y se encuentra en la puerta del Rei- Peor será todavía si esa alma se propone hacer
negocios, reconstruir un imperio material para

316
obtener, con dinero, el afecto, la amistad que Cuando decimos que nos veremos excluidos del
por sí mismo no puede obtener. Quizá en ese afecto, de la amistad de nuestros semejantes,
retorno del abismo consiga estructurar algo, por- ello no significa que aparentemente no estemos
que posee la suprema inteligencia para poder con ellos. Podemos estar rodeados de personas
hacerlo, pero cuando esa torre de su ilusión se y, sin embargo, sus ambiciones no ser las nues-
encuentre ya levantada, la fuerza del Ayn la ful- tras, no compartir con ellos los anhelos y las ilu-
minará. siones.
La diferencia esencial entre ellos y nosotros
será que ellos no han conocido ni al Padre ni al
15.- En ese punto del camino, lo único que le Hijo y, por consiguiente, seguirán aferradas a
cabe hacer al peregrino es acelerar su marcha sus realidades materiales, sin intentar salir a un
hacia delante. Ya hemos anticipado, en una an- mundo que no ven ni presienten.
terior lección, como los que abren su conciencia El estudiante puede decirse: otros se encontra-
en el mundo del deseo encuentran en él todo el rán en esa misma estancia espiritual y pueden
calor que han perdido, pero fuerte es la tenta- ser nuestros compañeros, aquellos que nos
ción del alma de hacer efectiva esa plegaría que comprendan y nos amen, Pero ellos estarán ha-
instituyó Jesús y que dice: «Así en la tierra bitados también por las mismas nostalgias, los
como en el cielo» Y llevada por ese deseo, es mismos deseos de establecer lazos con los del
posible que busque en la Tierra la compañía y el mundo y lo único que harán será descargar so-
fervor de aquellos que tan vehemente se le en- bre nosotros sus frustraciones o bien acompa-
tregan en el cielo. ñarnos en esa caída de la torre. No suelen ser
Pero el alma verá que hasta las plegarias tienen compañías gratas las que encontramos en el
su tiempo de validez y que llega un momento en Ayn, en el momento de la fulminación de nues-
que prescriben y ya no son operantes. En la lec- tras esperanzas.
ción anterior vimos como el hombre de Virgo No es extraño pues que cuando la Torre Fulmi-
puede verse colmado de bienes, como lo fue nada aparece en nuestro juego, la interpretación
Job después de haber sido sometido a la gran sea negativa para nuestros intereses materiales
prueba. Ese esplendor material en la hora Virgo y que anuncie la destrucción de nuestras em-
es el último que le es concedido al hombre; es presas cuando mejor elaboradas están.
una prolongación de la hora Tauro-Noun para
que se sacie de todo lo que la tierra pueda dar
de sí en cuanto a bondades. Al salir de la puerta 17.- Os he dicho esas cosas a fin de que, cuan-
Shamek y entrar en el Ayn, ya no debe ambicio- do haya llegado la hora os acordéis de lo dicho.
nar que la tierra le dé los bienes que le reserva No os lo he hablado desde el principio porque
el cielo, porque esto no le ha de suceder. yo estaba con vosotros. (Juan XVI, 4)
Y no le ha de suceder por una razón bastante La revelación crística, cuando no se produce sú-
simple: las personas vivas en la tierra no son las bitamente en la hora final, mediante envío espe-
mismas que residen en el mundo del deseo. El cial por parte del Padre, se efectúa poco a poco.
yo que tenemos en ese mundo y que suministra De nada nos serviría conocer las particularida-
alimento a nuestro cuerpo de deseos, estando des del camino en sus últimos lazos, cuando
fuera de la realidad humana y de sus proble- nos encontramos en las primeras rampas de la
mas, se comporta con una libertad y una espon- montaña. Al contrario, ese conocimiento tendría
taneidad que no operan en el cuerpo físico, con- sobre nosotros efectos disuasorios, porque no
dicionado por el marco material en el que está es lo mismo tropezar con las dificultades que
viviendo. En la hora Ayn, el alma debe buscar anunciarlas cuando aún no se ven.
su felicidad en el mundo interno, en el mundo de Cuando se ha andado hasta los confines del
los deseos y no en el mundo físico. Shamek, el alma está más preparada para en-
frentarse con la caída en el vacío del Ayn, que si
su realidad es anunciada en los albores de la
16.- En el Tarot, la lámina que corresponde a la empresa. Mientras Cristo está en nosotros, rea-
fuerza Ayn es la llamada Torre Fulminada o lizando prodigios, curando a los enfermos, an-
Casa de Dios. En ella vemos como una alta to- dando sobre las aguas, permanecemos encan-
rre es fulminada por un rayo y de ella se caen tados con esas maravillas y experimentamos el
dos figuras humanas la que representa los pro- vértigo de lo sobrehumano.
pósitos materiales y la que representa los dese- Al principio, el soplo de la libertad que Jesús lle-
os, indicando bien claramente que ni lo uno ni lo va a nuestras almas nos hace vivir de una ma-
otro puede subsistir en su forma anterior. Si no nera radiante, sintiendo el placer, la alegría que
queremos caer desde lo alto de esa torre, que proyecta sobre nosotros la intuición del paraíso
puede ser la de nuestra felicidad humana, debe- que nos espera. Pero cuando nos encontramos
mos prestar oído al espíritu de verdad que actúa en la misma puerta de Hochmah, vemos que
en nuestra naturaleza y no acercarnos al jardín para entrar en ese cielo, hemos de cruzar nece-
de los hombres si nuestra alma nos ha llevado a sariamente las tierras de Binah y, si al principio,
este punto del Camino. en el camino de descenso, Binah representa el

317
sacrifico de la luz, en la etapa de ascenso repre- naturaleza humana como ese turrón que apare-
senta el sacrificio de las tinieblas, de esas tinie- ce en nuestras mesas de Navidad, hecho de al-
blas que han constituido nuestra felicidad. mendras y de miel, pero que ya no es ni miel ni
almendras, después de haber sido amasado y
torneado miles de veces con los brazos -así se
18.- Ahora me voy hacia el que me ha enviado y hacía antiguamente-, sino que es la dulce obra
ninguno de vosotros me pregunta ¿A dónde del hombre, ese hijo de nuestras fuerzas y de
vas? Por haberos dicho esas cosas, la tristeza nuestro saber.
invade vuestro corazón. No obstante os digo la Ser Cristo, ése es el objetivo. Y, para serio, es
verdad: es mejor para vosotros que yo me vaya, preciso que el Cristo externo se vaya, que deje
ya que, si no me voy, el consolador no vendrá a de llevarnos en brazos y arroparnos con sus en-
vosotros; en cambio, si me voy, os lo enviaré. Y señanzas. Únicamente cuando estemos solos,
cuando haya venido, convencerá al mundo en lo cuando la tristeza invada nuestro corazón, po-
que se refiere al pecado, la justicia y el juicio; en drá salir de nosotros la voz que clama al Padre
lo que concierne al pecado, porque ellos no cre- y será entonces cuando El nos enviará al Con-
en en mi; en lo que se refiere a la justicia, por- solador, que hará morada en nuestra naturale-
que me voy al Padre y que vosotros ya no me za. A partir de ese momento, el Maestro habrá
veréis más; en cuanto al juicio, porque el prínci- resucitado en nosotros y ya no morirá nunca
pe de ese mundo es juzgado. (Juan XVI, 5-11) más.
Cristo no puede acompañarnos en esa hora. El
sacrificio de las tinieblas es algo que debemos
realizar sin la ayuda de nadie. Es una decisión 20.- En la quinta ronda, decíamos, los Genios
personal que debemos tomar sin vernos apoya- se retiran, los coros angélicos enfundan las
dos por ninguna fuerza espiritual. En el Ayn, las trompetas y dejan de cantar en nuestra natura-
jerarquías espirituales que nos han prestado sus leza humana. Lo mismo sucede con Cristo en
fuerzas se retiran y nuestros vacíos internos de- las puertas de Ayn. La Gracia nos abandona
ben ser llenados con nuestras propias virtudes. para que pueda renacer en nosotros y hacernos
Si hemos desarrollado en nosotros valores espi- portadores de gracia; para que podamos ser la
rituales, es la hora de sacarlos y ponerlos a tra- tierra de la gracia, como lo fue María, cuando la
bajar. naturaleza crística se anunció en ella.
El Ayn inicia la quinta ronda de Fuerzas. La pri- Cuando este enviado aparezca en nosotros,
mera va del Aleph al Daleth; la segunda del Da- confundirá nuestro universo y lo que nos pare-
leth al Heith; la tercera del Heith al Lamed, y la cía inexplicable, aparecerá claro. Veremos el
cuarta del Lamed al Ayn. En esta quinta ronda camino abierto hacia el Padre y esto será para
debemos sacar la quintaesencia de lo aprendido nosotros el principio de una escalada espiritual
bajo la tutela de las fuerzas espirituales y ejer- sin fin.
cer nuestras propias virtudes. En realidad, nos A menudo leemos en los textos cristianos que
hemos estado preparando para ese ejercicio a Cristo supone el final de los tiempos, el final de
lo largo de nuestras vidas, puesto que los coros la historia humana, del proceso evolutivo. Con
angélicos que nos prestan asistencia en el ciclo Cristo todo habría que terminar en la felicidad
anual, lo efectúan en. cinco ciclos rotatorios, de los cielos, en la eternidad del amor, pero
pero sólo están presentes en los cuatro prime- cuando el consolador del Ayn aparezca en
ros: en el quinto, somos nosotros quienes debe- nuestra naturaleza, nos daremos cuenta de que,
mos suplir, con nuestros conocimientos, sus al contrario, estamos de nuevo en un principio.
programas. En el principio de nuestra propia divinidad. Con
Jehová y sus ángeles aprendamos a ser hom-
bres. Con Cristo y sus arcángeles, después de
19.- Ya dijimos que cada estancia espiritual tie- haberlos devorado, interiorizado, aprenderemos
ne su consolador, su abogado, que explica los a ser dioses. De Jehová hemos recibido el rigor
misterios que van apareciendo en cada etapa científico, hemos aprendido las reglas, la técni-
del camino. El Cristo externo no puede darnos ca con la que construir un mundo. De Cristo re-
el entendimiento de las cosas divinas, y bien he- cibiremos el poder creador y la sabiduría que
mos visto como a partir de esa Cena, sus discí- abrirá nuestros ojos a la organización cósmica,
pulos, a pesar de haber comido su cuerpo, no pudiendo ver lo que ahora no vemos y, por con-
comprenden, no lo entienden: uno lo traiciona, siguiente, comprender lo que ahora no com-
otro lo niega y los de más allá le formulan pre- prendemos.
guntas que evidencian estar en babia.
Y al fin y al cabo, las cosas no pueden ser de
otro modo, puesto que toda la enseñanza de 21.- El Consolador, en esa etapa del camino,
Cristo lleva el hombre a ser, a convertirse subs- convencerá al mundo en lo que se refiere al pe-
tancialmente en Hijo de Dios, o, lo que viene a cado, dice Jesús, porque ellos no creen en mi, o
ser lo mismo, en Hijo del Hombre, o sea, en su no se han adherido a mi. Es éste un pasaje os-
propia obra, en su producto elaborado por su curo que nadie se ha aventurado a descifrar y

318
los mismos traductores difieren en cuanto a las la salida de la universidad, el fin de los estudios.
palabras a utilizar: convencerá al mundo, amo- A partir de ese momento las fuerzas arcangéli-
nestará al mundo, confundirá al mundo. Sería cas estarán a nuestra disposición, no para tute-
más sencillo decir explicará al mundo, a nuestro larnos, sino para responder a las demandas que
mundo interno, por supuesto, lo informará de de nosotros reciban. Bastará con que nuestro
todo lo relacionado con la necesidad de que al espíritu pida una información para que ésta apa-
principio de los tiempos se produjera un error en rezca en la pantalla de nuestra imaginación,
la Creación, error que fue repercutido después a servida por la fuerza especializada en ella. En-
todos los niveles de la obra. tonces aparece claro en nosotros todo lo rela-
La aparición de Cristo subsana ese error, corri- cionado con el mundo y con los juicios que en él
ge la obra, representa esa segunda creación ya tienen lugar. El príncipe del mundo es juzgado,
prefigurada con el diluvio, cuando la raza de y ya vimos en una lección anterior, al hablar de
Caín fue exterminada y empezó a reinar el hom- la viuda que pedía justicia, lo que significa exac-
bre nuevo, Noé. Con Cristo, la falta original que tamente juzgar: llegar al final del proceso de re-
se inicio en Binah -ver nuestro 1er Curso- y que alización de una determinada empresa. El mun-
quedó grabada en la dinámica humana con la do, lo mundano, queda juzgado y liquidado y
caída de Adán, se borra. Y se borra en todos los pasamos a otra cosa.
que creen en Él, los que adhieren a sus ense- En la Cábala antigua, se conoce con el nombre
ñanzas. En cambio, el error permanece en los de Ain-Soph la esencia divina llamada incognos-
que no creen en ellas. Y ese error supone, en el cible. Es lo que está por encima de Kether, por
momento actual, el seguir aprendiendo las co- encima del Padre, es el misterio al que el hom-
sas de la experiencia, utilizando el tiempo como bre no puede acercarse -dicen- y que sólo pue-
nodriza, mientras que adhiriendo a la fuerza de ser captado por el pensamiento divino. La
crística, todo se aprende por iluminación, por re- comprensión del Ain-Soph, dicen los textos, es-
velación. capa incluso a los ángeles, tan profundo es su
misterio.
Podemos decir que del penetrar la fuerza crísti-
22.- En el Ayn comienza la comprensión de la ca en esa estancia rasga el velo del Ain-Soph,
obra divina, ya fuera del aspecto humano. Es palabra compuesta por la raíz Ayn-Shamek, en
decir, hasta el Shamek nos es dado a conocer la cual ese Ayn, que significa un retorno al Fue-
todo lo relacionado con nuestra propia evolu- go Primordial, después de haber pasado por la
ción. Hasta el Shamek estamos dentro de la rueda de las experiencias humanas, engendra
rueda zodiacal sujetos a los programas de tra- en el Shamek, que representa precisamente la
bajo pensados para nuestra instrucción. A partir síntesis de todas las experiencias humanas.
de ahí nos vemos liberados de la tutela de los De esa copulación de la Nueva Espiritualidad, la
ángeles y entran en funciones los arcángeles, crística, la arcangélica, con lo vivido, lo aprendi-
pero ya con un modo de relación distinto. do, nace el Hijo de Dios, no en Belén, en un
En efecto, aunque ya hemos visto que el princi- mundo profano hostil, sino en nuestra naturale-
pio de libertad prevalece y que las fuerzas acti- za sagrada. Y él nos lleva a la comprensión del
vas en nuestros vacíos internos no nos son im- misterio del Ain-Soph y de la Creación antes de
puestas, si estamos sujetos a unos programas, que se iniciara, cuando era un Potencial.
señalados por las posiciones planetarias al na- Si Cristo no ha pasado aún por las tierras del
cer y pactados por nuestro Ego con las legiones Ayn, la esencia divina seguirá siendo un miste-
angélicas, constituyendo el trabajo a realizar en rio y el hombre en esa etapa del camino no hará
la presente encarnación. Si no aprobamos ese más que caerse de la Torre Fulminada para vol-
curso, los ángeles están facultados para enten- ver a reconstruir su realidad material en un nue-
derse con los de abajo, a fin de que sean ellos vo ciclo.
quienes nos instruyan a su manera.
Con Cristo las cosas son distintas. Digamos que
la adhesión a su mundo significa para nosotros

Preguntas:

1.- ¿En función de qué mecanismos el odio se transforma en amor?


2.- ¿Por qué dice Jesús en ese momento de su ministerio, que el mundo lo odia sin causa?
3.- ¿Qué condiciones debemos reunir para poder rendir nosotros testimonio de Cristo?
4.- ¿Qué significa exactamente vernos excluidos de las sinagogas?
5.- ¿Qué ocurre en la quinta ronda de actuación de los coros angélicos y en la quinta ronda de manifes-
tación de la fuerza crística?

319
E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 40ª

1 Muchas cosas tengo aún que deciros, mas no te en organizar los cinco sentidos de modo que
podéis llevarlas ahora. Pero cuando viniere con ellos se pueda percibir el Mundo de Crea-
aquél, el espíritu de Verdad, os guiará hacia la ciones o de Deseos.
verdad completa, 'porque no hablará de sí mis-
mo, sino que hablará de lo que oyere y os co-
municará las cosas venideras. Él me glorificará, 2.- Con esto entenderemos mejor lo que les de-
porque tomará de lo mío y os lo dará a conocer. cía Jesús al principio de este capítulo, referente
Todo cuanto tiene el Padre es mío; por esto os a la exclusión de las sinagogas y a su muerte.
he dicho que tomará de lo mío y os lo dará a co- Ya hemos dicho que la sinagoga es una alego-
nocer. (Juan XVI, 12-15) ría del mundo material en el que estamos vi-
Proseguimos aquí el estudio de esa estancia viendo, un mundo que existe porque nosotros le
XVI y vemos a Jesús habitado por una impa- damos vida al contemplarlo con los ojos al escu-
ciencia reveladora que, si se dejara llevar por char sus ruidos, al percibir sus olores, al poderlo
ella, diría a sus discípulos muchas más cosas, tocar y saborear. Ese mundo dejaría de existir
pero, ¿de qué iba a servir si no les cabrían en para nosotros si nuestros sentidos dejaran de
sus alforjas humanas, si no iban a poder llevár- ejercer sus funciones, y eso es precisamente lo
selas? Todo tiene que venir a su hora y por mu- que ocurre en la etapa Ayn, cuando Netzah-Ve-
cho que se desvelen misterios cósmicos, si el nus conecta nuestros sentidos con el mundo de
receptor de ellos no tiene capacidad para enten- los deseos. Al poder disfrutar de las maravillas
derlos, seguirán siendo misterios. de ese mundo, la sinagoga física deja de intere-
En esa etapa del camino, el discípulo sólo pue- sarnos y como lo exterior es una proyección de
de comprender lo que le entra por sus sentidos. nuestra dinámica interna, aparece en nuestra
En efecto, en la estancia Ayn, que estamos es- vida alguien con un decreto de expulsión.
tudiando desde el punto trece de la lección ante- Ese desinterés por la sinagoga material equiva-
rior, el peregrino se construye los órganos de le a una muerte en ese mundo. Dejamos de in-
percepción internos que han de permitirle ver, teresarnos por él y, por consiguiente, podemos
oír, oler, tocar y saborear el mundo de los dese- decir que morimos en él y que consideramos
os. que con esa muerte rendimos un culto a Dios.
Si colocamos el Ayn en el Árbol cuyo número de Si esto ocurre en nuestro interior ¿nos extraña-
orden es el dieciséis, veremos que está regido remos mucho si aparece alguien con la preten-
por Netzah-Venus en su 2º ciclo, el correspon- sión de matarnos creyendo él que al hacerlo rin-
diente a los trabajos en el mundo de creaciones, de un culto a su Dios?
que es el del Agua, de los sentimientos. Ya vi-
mos al estudiar los cuatro éteres en nuestro 1er
curso y 1º complementario, que Venus rige el 3.- Ya hemos visto, a lo largo de esos estudios,
éter luminoso, que da vida a los cinco sentidos. como las cosas que suceden en nuestra vida, lo
Así diremos que el trabajo en esta etapa consis- hacen porque es la única forma de que com-
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prendamos y asimilemos la experiencia recla- asociaremos a la Verdad, cuando no es mas
mada por el Ego. Y hemos visto que si somos que una parte, un escenario entre los múltiples
capaces de vivir internamente la experiencia sin en que se representa la Obra Divina.
necesidad de escenificarla; entonces nos aho- Por ellos Jesús trata de advertirnos, a fin de que
rramos las anécdotas y el pasar por el trance no tomemos las enseñanzas que recibimos en
material, no necesitando movilizar gente para esa estancia como absolutas. Que sepamos
que nos ayuden a comprender, con lo cual nos que hay más, que le quedan aún muchas cosas
ahorraremos el salario que inevitablemente de- por decirnos y, por consiguiente, debemos dejar
beremos pagar a esos ejecutores para que nos en nosotros espacios en blanco para interiori-
roben, los maten o nos den un poco de felicidad. zarlas cuando estemos capacitados para poder-
Cada uno de nosotros lleva encima a una gran lo hacer.
compañía de actores, a todo un elenco artístico,
en el que se encuentran el bueno, el malo, el
feo, el galán, la coqueta, el loco, el fanfarrón... 5.- Encerrarnos en una verdad, es el peligro que
Y, según el guión que estamos elaborando inter- nos acecha constantemente. Cuando transita-
namente, los sacamos para que protagonicen el mos por el Valle, cuando no hemos pensado ni
drama o la comedia de nuestra vida. Es eviden- tan siquiera en comenzar la escalada de la
te que esa compañía no actuará gratis: la ten- Montaña, la pequeña verdad que llevamos a
dremos que pagar y nos costará cara, carísima, cuestas, como el escarabajo pelotero su bola,
porque no podremos liquidar esa nómina con bi- nos resulta cómoda. Gracias a ella nos explica-
lletes que se sacan de los bolsillos y ya está, mos toda una serie de pequeñas cosas que ha-
sino que querrán cobrar en prestaciones labora- cen coherente el microespacio en el que nos
les, y si ellos han interpretado para nosotros el movemos, y así nos sentimos en él en seguri-
papel del loco y del criminal, nos lo impondrán a dad. Si a ese nivel, la pequeña verdad ya resul-
su vez, para reírse, para conmoverse, y sere- ta tranquilizante, ¿qué no hará cuando nos ha-
mos, queramos o no, los bufones de su farsa. yamos elevado hacia la cima y contemplemos
una Verdad luminosa, reveladora? Llega un mo-
mento en que el alma dice ¡Basta!, ya lo tengo,
4.- En el Ayn salimos de la sinagoga, y en este ya lo sé todo, y me voy a calar el gorro del pro-
momento, si no sabemos vivir por dentro la di- fesor y abriré una cátedra para expender esa
námica de esa exclusión, podemos correr un Verdad, que es la meta hacia la que todos van.
gran peligro: el de que aparezca, efectivamente, Los que así proceden, que recuerden las pala-
el hombre que, para rendir culto a su Dios, nos bras de Jesús en esa hora: «Muchas cosas ten-
liquide. Así sucedió para miles de cristianos en go aún por deciros» No se trata de una prédica
la primera hora, que, al no poder vivir esa fasci- circunstancial, sino de algo que tiene un valor
nante experiencia del Ayn internamente, tuvie- permanente. Siempre, por mucho que nos en-
ron que generar el Nerón para que organizara cumbremos en el mundo divino, le quedarán a
su muerte en el circo, gracias a los buenos ofi- la divinidad muchas cosas por decir y debere-
cios de los leones, esas nobles fieras que tan mos permanecer en situación de discípulos, de
fácilmente se dejan acariciar por quienes domi- estudiantes, y no de profesores.
nan la Fuerza Khaf.
Decíamos pues que en la estancia Ayn no pode-
mos llevarnos más que aquello que nuestros 6.- Cuando venga Aquel que se espera, el Espí-
sentidos pueden cargar. Si examinamos todo lo ritu de Verdad que trabaja en esa estancia, nos
que hemos aprendido en el mundo físico con guiará hacia la verdad completa, dice Jesús; es
nuestros sentidos, tendremos que reconocer decir, no nos comunicará una Verdad completa,
que es mucho lo que podemos saber con ellos sino ,que nos guiará hacía ella. Haremos con él
sobre el mundo de deseos. Sin embargo, ten- un trecho del camino y luego seremos atendidos
dremos que reconocer igualmente que la infor- por otro espíritu de Verdad, el que trabaja en la
mación recibida a través de los sentidos ha sido estancia siguiente, y así sucesivamente.
la causante de muchos errores de apreciación. El Espíritu de Verdad no hablará de sí mismo,
Hemos valorado excesivamente algunas cosas sino de lo que ha oído y nos comunicará lo veni-
que nos han venido por vía sensorial; nos he- dero, dice Jesús. ¿Cómo debemos entender
mos identificado con algunos placeres que los esto? Veámoslo.
sentidos nos han procurado y a veces todos Ya hemos dicho que hasta la estancia Shamek
nuestros objetivos humanos han perseguido la el hombre se encuentra en la rueda zodiacal, vi-
obtención de esos placeres. viendo dentro de un ciclo en el que tiene que re-
Lo mismo que ocurre aquí, ocurrirá allí y tam- alizar unos trabajos determinados. El espíritu de
bién nuestros sentidos nos permitirán percibir un Verdad que actúa en nuestro interior, o sea, la
universo maravilloso, deslumbrante, que nos fuerza que nos da la facultad de comprender,
compensará ampliamente de la exclusión de la mientras estamos dentro de la rueda, «habla de
sinagoga material. Pero al mismo tiempo valora- sí mismo», entendiendo con esta expresión que
remos excesivamente ese descubrimiento y lo nos facilita instrucciones concretas para salirnos

321
del apuro en el que estamos inmersos y que Ahora, nuestro conocimiento es externo. Sabe-
sólo tienen un valor con referencia a la situación mos que estos trabajos se realizaron, del mismo
que es la nuestra en aquel determinado punto modo que sabemos que existen las pirámides
del ciclo. Lo que dicen no tiene un valor perma- de Egipto. Una cosa es conocer una obra desde
nente. Esto sucede mucho más aún cuando los fuera y otra es hacerla. El espíritu de Verdad
instructores son del linaje luciferiano, los cuales nos explicará como ha sido hecho todo esto,
siempre hablan por sí mismos, sin garantía de nos hará revivir esas etapas, o sea, nos iniciará
que aquello sea ni tan siquiera cierto, sino que a los Misterios Crísticos y luego nos guiará a la
la mayor parte de las veces es mera estrategia Verdad completa, comunicándonos las cosas
para conseguir un fin, el cual, según ellos y su venideras; comunicándoselas a nuestros senti-
portavoz Maquiavelo, justifica los medios. dos, es decir, haciéndonos ver y tocar lo que ha
Los luciferianos utilizan el engaño para instruir; de suceder. Es así como lo ven los profetas, y
los ángeles nos enseñan unos programas que así como lo refiere el propio Juan en su Apoca-
contienen una verdad parcial, operante tan sólo lipsis.
en aquel momento cíclico. Nuestros ángeles
guardianes en particular, tienen el deber de lle-
varnos al Bien y, para conseguirlo, pueden sus- 8.- No podremos ser guiados hacia la Verdad
citar en nosotros una determinada visión de las completa antes de encontrarnos en esa estan-
cosas, que nos decidirá a comportarnos de una cia espiritual a la que damos el nombre de Ayn,
manera adecuada, no siendo aquello la Verdad o sea, que tendremos que pasar por todas las
completa, sino una verdad parcial, funcional, etapas anteriores y vivir los avatares descritos
adaptada a nuestras necesidades humanas. en esas últimas lecciones, hasta vernos exclui-
En cambio, cuando los arcángeles de Cristo en- dos de la sinagoga mundana, bien sea volunta-
tran en funciones, no hablan de sí mismos, sino riamente o por causa de fuerza mayor. Cuando,
de lo que han oído en su mundo: son los perfec- de un modo u otro, abandonamos este mundo;
tos transmisores de un saber universal, libre de cuando dejamos de proyectar en él los cinco
contingencias; de un saber sólo apto para libe- sentidos, será entonces cuando el espíritu de
rados de la rueda zodiacal. Verdad nos dará a conocer lo de Cristo, es de-
cir, todo lo que ha de suceder en el universo
cuando la humanidad abandone la dependencia
7.- Tomará de lo mío y os dará a conocer, dice de la materia y el mundo se organice y se confi-
Jesús, añadiendo que todo cuanto tiene el Pa- gure con las fuerzas de la derecha.
dre es suyo y, por lo tanto, lo que el espíritu de Tendremos entonces una visión clara del futuro,
Verdad nos dé a conocer en ese escenario, ven- o sea, el don de profetizar, ya que percibiremos
drá del Padre y del Hijo. con nuestros sentidos el mundo de los deseos y
Ya tenemos un conocimiento teórico de que es veremos como lo formado allí se precipita, como
lo suyo. Sabemos que Cristo, el Hijo, opera en un molde, en el mundo humano y se instituye en
Hochmah, que tuvo un papel estelar en el 2º día él. En efecto, el mundo físico, llamado cabalísti-
de la Creación, cuando el agua zodiacal se de- camente Mundo de Acción, es el 2º He de las
sencadenó y la Obra Divina corrió el peligro de cuatro etapas de elaboración de ese pastel que
verse sepultada en esa riada cósmica. Sabemos es la vida humana y que empieza con la Ema-
que al final de ese 2º día, el Agua se hizo amiga nación-Yod, la Creación-He, la Formación-Vav y
del Fuego y que gracias a esa cooperación el la Acción 2º He. Si nuestra conciencia se abre
proyecto divino pudo proseguir su curso. en el mundo en el que ese pastel se moldea,
Luego sabemos que Hochmah, encabezando la podremos predecir los resultados con la misma
columna de la derecha uno de los pilares sobre seguridad con que el pastelero puede afirmar
los que se aguanta la Obra Divina, estableció a que la pasta que tiene ante él adquirirá la forma
dos de los suyos, llamados Hesed y Netzah, en del molde que se dispone a aplicarle. Cuando
las zonas intermedia e inferior de su columna, nuestra alma trabaje en el Ayn crístico, el espíri-
para que fueran los portadores de su sabiduría tu profético volverá, Si Cristo no ha tenido profe-
en el Mundo de Creaciones y en el de Forma- tas, aparte la revelación de Juan, ha sido por-
ción. Finalmente, sabemos que, juntamente con que todavía no hay hombres realmente exclui-
el Padre Kether y con el Espíritu Santo-Binah, dos de las sinagogas humanas que estén traba-
se estableció en Tiphereth, en el centro del Ár- jando en los campos del Ayn.
bol para, desde allí, encarnarse en el mismo co-
razón del hombre.
Todos estos trabajos son los suyos, los propios 9.- El saber las cosas venideras es uno de los
de Cristo, y lo que el espíritu de Verdad nos atributos esenciales de la divinidad. Nada sólido
dará a conocer es su alcance exacto, lo que su- se puede construir si no se conoce la suerte que
pone para nosotros en particular, puesto que lle- correrá el futuro de la obra. El ingeniero que
vamos todos el árbol a cuestas y dichos trabajos construye un puente, antes de hacerlo, se ocu-
se realizan en nosotros, lo mismo que en el uni- pa del futuro de esa construcción, del peso que
verso en general. ese puente deberá soportar y, en función de ello

322
y de la solidez de la tierra que lo aguanta, em- Los de arriba son muy prudentes en la adminis-
pezará su obra. Ese mismo cálculo se encuen- tración de ese poder y esperan, para dárnoslo,
tra en todas las disciplinas humanas y no sola- a que nos encontremos en el Ayn, excluidos del
mente en el campo de los elementos materiales, mundo, sin apetencia alguna de incidir sobre el
sino también de los espirituales, y así vemos desarrollo de los asuntos humanos. Ellos saben
como un abogado que defiende un reo, calcula que Pedro expresó al Maestro su vehemente
el efecto emocional que va a producir su discur- deseo de ir a la cárcel y de morir con él, y, sin
so en el jurado que ha de escucharlo, y el políti- embargo, lo negó antes de que el gallo anuncia-
co que elabora un programa calcula igualmente ra la nueva luz. Ellos esperan a que el gallo
cómo va a ser acogido por sus electores. cante en nuestras vidas antes de penetrarnos y
Por ello, Cristo anuncia que el espíritu de Ver- comunicarnos el poder del Deseo.
dad que trabaja en la estancia Ayn nos comuni-
cará las cosas venideras, y esta forma de comu-
nicación, como hemos visto, consistirá en hacér- 11.-Cuando estaremos fuera de la sinagoga ma-
noslas ver con los sentidos. terial, nos será dada la posibilidad de conocer lo
Veremos entonces como nuestros sentimientos, venidero y de utilizarlo, del mismo modo que el
nuestros deseos, son los configuradores de ingeniero lo utiliza en la construcción de su
nuestro futuro humano. En una lección anterior puente. Ese conocimiento que tiene el ingeniero
(la 37), hemos hablado del poder del deseo y vi- de los materiales con los cuales opera, le viene
mos allí como el artista, el novelista, lo utilizaba del Amor. Es ese Amor que Hochmah pone en
para dar vida a personajes ficticios. Pero ese el mundo que le dice al ingeniero que aquello va
poder del deseo también puede ser utilizado a aguantar y que los hombres que transiten por
para transformar la realidad material. Todo pue- ese puente no van a hundirse con él. Es así
de ser cambiado en nuestra vida -y en las vidas como el Amor penetra en la ciencia y en la téc-
ajenas- si nuestros sentimientos, nuestros dese- nica, para guiar hacia la Verdad a los hombres
os persisten en cambiarlo, ya que con ellos mol- en las cosas relacionadas con el mundo mate-
deamos esa pasta, esa arcilla, ese barro que da rial. Pero el conocimiento de lo venidero, rela-
forma a nuestra vida material. cionado con la oleada de vida humana, sólo lo
obtenemos en el escenario llamado Ayn.
Entonces, ya fuera del mundo, sin interés algu-
10.- Si esto es así, ¿por qué no podemos, con no en particular por nuestros propios asuntos,
los deseos, cambiar las situaciones humanas y sin preocupación ya de que lo nuestro vaya rá-
hacer que todo sea según lo deseamos? La res- pido o vaya lento, sin deseo alguno de suscitar
puesta está en la estructura misma de la vida. amores, afectos, simpatías, adhesiones, el espí-
Hemos visto que para ejercer un deseo, para ritu de Verdad arcangélico nos habitará y dis-
dar curso a una intención, debemos disponer, pondremos de poderes para cambiar las situa-
en nuestros vacíos internos, de la fuerza espiri- ciones humanas, en exclusivo provecho de
tual adecuada para que nuestra Voluntad pueda nuestros semejantes, sin que nosotros, perso-
ser ejercida. Por consiguiente, el poder de cam- nalmente, estemos concernidos por aquello.
biar las cosas con el deseo nos vendrá cuando Nuestra actuación será desinteresada; no la da-
nuestros vacíos internos estén habitados por los remos como el mundo da, esperando un inter-
arcángeles de Cristo y ellos no han de acudir a cambio, una recompensa kármica por parte del
nosotros antes de que estemos dispuestos a sa- que resulta favorecido. No nos lo ataremos a la
lir voluntariamente de la sinagoga del mundo espalda para que en otra vida nos revierta el
material; es decir, el poder del deseo nos será amor que le hemos dado, sino que lo dejaremos
dado para utilizaciones prácticas cuando ya no libre de obligaciones le habremos resuelto el
sintamos apetencia alguna por lo que vive y se problema y con ello habremos acelerado su pro-
agita en el mundo físico. ceso de incorporación al mundo arcangélico.
Es natural que sea así, porque si dispusiéramos Nuestra recompensa será ésta: la de haber sido
de ese poder anticipadamente, a buen seguro lo minúsculos motores de la Obra Divina, haciendo
utilizaríamos para inclinar las cosas a nuestro más próxima la llegada en ese 7º día en que
favor. Nada es tan fácil como auto convencer- Dios podrá retirarse a descansar.
nos de que lo mejor para el mundo es aquello
que también es mejor para nosotros. ¿No sería
un bien, para los que estamos trabajando en la 12.- Si en el proceso natural del despliegue del
espiritualidad, que dispusiéramos de imprenta, ordenamiento divino las cosas suceden así, ello
de amplios locales para reunirnos, de medios de no excluye que el poder del deseo pueda ser
difusión...? Si los arcángeles nos armaran de ejercido antes de tiempo pero en tal caso, se
poder para configurar la realidad según el de- tratará de una utilización perversa, inmadura y
seo, ¿no lo íbamos a utilizar para convencer a acarreará al interesado terribles consecuencias.
algún financiero de que nos proporcionara esos Si la Voluntad es fuerte, si el individuo la ha
medios? ejercido con constancia y dedicación, puede
obligar a las entidades celestiales a trabajar con

323
él antes de tiempo. Esa obligación se debe a carga de Vida, con un nuevo cúmulo de Volun-
que la Voluntad, siendo un tributo de Kether-Pa- tad para transformarla en obras.
dre, sujeta y obliga a todos los poderes del uni- Cristo, al hacerse hombre en Jesús, ha de cu-
verso. Toda la Creación obedece a la Voluntad, brir el mismo circuito: subirá hasta el Padre y
tiene que plegarse ante ella, y nada es tan gra- luego, con una nueva carga de Voluntad crea-
ve para un ser humano como prostituir esa fuer- dora, volverá a bajar y, desde el mundo de los
za, desviándola de su objetivo y convertirla en deseos, proyectará su Voluntad-Amor a todos
instrumento a su servicio. Los que así lo hacen los hombres para hacer morada en todos ellos,
son los magos negros y, tal como vemos en la a fin de tener, no un solo cuerpo como el que
Cosmogonía de los Hermanos Mayores, dada a tuvo, el de Jesús, sino todos los cuerpos. Es
nuestro Hermano Max Heindel, su «recompen- esto lo que sus discípulos no entendían y que
sa» es la pérdida del alma, porque sus Egos re- no puede ser entendido si Cristo habla solo en
chazan la memoria de sus experiencias al «su- el exterior. Será algo que el espíritu de Verdad
bir» arriba, y al producirse una corriente de re- explicará cuando se manifieste en la naturaleza
chazo que encuentra otra corriente que sube, la interna.
cuerda se rompe y el alma es precipitada a las
bajas regiones del mundo del deseo, donde la
fuerza de repulsión la destruye. 14.- Jesús supo que querían interrogarlo y les
Así pues, todo el que intenta subyugar a los de- dijo: Os interrogáis los unos a los otros sobre lo
más, cambiar su realidad humana, proyectando que os he dicho: Aún un poco de tiempo y no
sobre ellos su Voluntad emotiva, aunque sea me veréis más, y luego un poco de tiempo y me
aparentemente para favorecerlos, es un apren- veréis. En verdad, en verdad os digo que llora-
diz de mago negro. Por ello la plegaria, dirigida réis y os lamentaréis y el mundo se regocijará;
hacia arriba, para que desde allí, con el criterio estaréis en la tristeza pero vuestra tristeza se
de las jerarquías de ese mundo, sea proyectada cambiará en alegría. La mujer, cuando alumbra,
hacia abajo, es el instrumento de ayuda más efi- está triste, porque su hora ha venido, pero
caz que podamos mover. En la plegaria, si no cuando ha dado luz al niño, no se acuerda más
nos involucramos en ella, si no la utilizamos de los sufrimientos, a causa de la alegría que
como instrumento de conexión con otra perso- tiene de que un hombre haya nacido en el mun-
na, tenemos el más formidable medio de ayuda do. Vosotros también estáis ahora en la tristeza,
que podamos ofrecer a nuestros semejantes. pero os volveré a ver y vuestro corazón se rego-
cijará y nadie os arrebatará la alegría. En ese
día ya no me interrogaréis sobre nada. En ver-
13.- Aún un poco de tiempo y ya no me veréis; y dad, en verdad os digo que lo que le pidáis al
luego, un poco de tiempo más, y me veréis, por- Padre, os lo dará en mi nombre. Pedid y recibi-
que voy al Padre. Con esto, algunos de sus dis- réis, a fin de que vuestra dicha sea perfecta.
cípulos se dijeron: ¿Qué significa lo que está di- (Juan XVI, 19-24)
ciendo: aún un poco de tiempo y no me veréis Jesús compara aquí el nacimiento del otro mun-
más y luego un poco de tiempo y me veréis? y do en nosotros a un parto, en el cual la mujer
¿por qué voy al Padre? Se decían pues ¿qué pasa del extremo sufrimiento a la suprema ale-
significa lo que dice: Aún un poco de tiempo? gría, porque de ella ha nacido realmente un
No sabemos de lo que habla. (Juan XVI, 16-18) mundo, ese mundo con zodiaco incluido que to-
¡Cuán difícil resulta entender la divinidad, por dos llevamos a cuestas.
muy adelantados que estemos en el camino! Desde el principio de su ministerio, Jesús ha di-
Ya hemos hablado de esa necesidad de que cho y repetido que él expresaba la Voluntad del
Cristo desaparezca como instructor externo Padre, y que entre el Padre y él no existía nin-
para que pueda resucitar en nuestra naturaleza guna diferencia, sino que había un perfecto uní-
humana. El árbol crístico empieza por ser plan- sono.
tado fuera de nuestra vida, tiene que desarro- Cuando enseño a sus discípulos a rezar, les en-
llarse ante nuestros ojos, suscitar nuestro inte- señó a dirigir sus súplicas al Padre, pidiéndole
rés y dar fruto, un fruto apetecible que desee- que se hiciera su Voluntad tanto en el cielo
mos comer, comerlo todo, con piel y semillas, como en la tierra.
para que así pueda arraigar en nuestra naturale- Sin embargo, en el génesis de la Obra Divina,
za y dar fruto, no fuera de nosotros, sino dentro. vemos que Padre e Hijo no siempre andaron
Pero dice Jesús que su desaparición será debi- juntos. Vemos que en el 2º día de la Creación
da a que ha de subir al Padre, y con ello no Hochmah-Hijo se identificó con el elemento
hace más que anunciar un trayecto obligado Agua y sabemos que ese elemento entró en
que tiene lugar cada vez que se produce una combate con el Fuego primordial y amenazó
muerte. Nosotros también subimos al Padre- con apagarlo. En nuestras enseñanzas hemos
Ego cada vez que llegamos al final de un ciclo presentado ese aspecto de la Creación como
de experiencias materiales, y luego volvemos a una estrategia y hemos dicho a menudo que
reaparecer en el mundo físico con una nueva Hochmah se hizo Agua para poder conducir ese
elemento rebelde a la cooperación. Pero, aún

324
siendo así, la necesidad de ser el enemigo del Amor, en lugar de ser una fuerza externa que
Padre quedó registrada en la memoria de la Na- nos metemos dentro y nos convertimos en ella,
turaleza y convertida en etapa obligada por la es algo que tenemos dentro y que arrojamos
que todos tenemos que pasar. fuera. Así, mientras no se produzca el cambio
que Cristo vino a promover, echaremos nues-
tras anclas al mundo y el amor será una con-
15.- Si la aparición de Cristo significa que la Vo- quista externa. Necesitaremos al otro para ex-
luntad del Padre y el Amor-Sabiduría del Hijo perimentarlo, para que nos lo revele y cuando el
marchan unidos, antes de que Él apareciera «otro» se vaya, sentiremos esa tristeza que los
esas dos fuerzas actuaban por separado. Y esa discípulos de Jesús sentían cuando su Maestro
actuación separada podemos contemplarla aún les anunció que iba a marcharse.
hoy en la Tierra, cuando un Sol abrasador lo
seca todo o cuando una lluvia torrencial lo inun-
da todo. En esos casos podemos decir que el 17.- Cristo vino a liberar el Amor de la servidum-
Padre se ha manifestado sin el Hijo o que el Hijo bre a que lo había sometido Binah, sacándolo al
se ha rebelado contra el Padre. exterior para que nos recubriera positivamente
En la existencia individual, el conflicto Padre- como una segunda piel. Para llevar a cabo esa
Hijo es bien conocido, sobre todo desde que tarea, tenía que descender al mundo físico,
Freud lo descubriera, y en las mitologías vemos como Binah lo hizo, y llevar a él el mensaje de
siempre como el Hijo, ayudado por la madre, se la unidad del Padre con el Hijo, ya que en Binah
levanta contra su padre y lo derroca. Así suce- las fuerzas divinas se habían manifestado sobre
dió con Saturno, arrebatando el trono a su padre todo en estado de Discordia.
Urano, y con Júpiter, haciendo lo mismo con su Binah lleva el registro de la memoria divina y si
padre Saturno. Igual que con los dioses, suce- en el despliegue de las fuerzas cósmicas se
dería con los hombres, y ahí tenemos la leyenda produjo un estado de combate, Binah instituyó
de Edipo dando muerte a su padre Laios; la de ese combate en todas las criaturas que tiene
Paris llevando a Troya la guerra en la que su pa- bajo su dependencia. Luego se produjo la conci-
dre perdería el trono y la vida. liación, y Binah la registró, naturalmente, y la
Ese es un combate que necesariamente debe- administró igualmente a sus criaturas. En la Bi-
mos vivir, y los hombres lo viven antes de que blia encontramos esa reconciliación en la histo-
Cristo nazca y muera en sus naturalezas. En ria del templo de Salomón, construido por Hi-
ese período de la Vida humana, Voluntad y ram. Pero una cosa es contar una historia y otra
Amor son fuerzas disociadas que no solamente muy distinta es vivirla. Binah puede proyectar
actúan independientemente la una de la otra, ante nuestros ojos la película de los hechos que
sino que a menudo se enfrentan, se combaten, acaecieron y, efectivamente, de película sagra-
y de ahí que el estado de guerra sea el más na- da podemos calificar los rituales de las Escuelas
tural en el hombre. Iniciáticas que tratan de esa conciliación del
Fuego con el Agua, pero sólo los protagonistas
pueden hacérnoslos vivir por dentro. Por ello
16.- Por otra parte, Voluntad y Amor son fuerzas Cristo tenía que descender a nuestra naturaleza
incipientes en nosotros, poco activas antes de la humana y hacernos comprender lo que ocurre
llegada de Cristo. En efecto, la dinámica de la cuenco Padre e Hijo actúan conjuntamente y no
Creación hizo que Binah-Espíritu Santo fuera la disociados.
fuerza dominante en el 3er día. Ya sabemos que
Binah es la creadora de las formas materiales
tal como hoy las conocemos, y sabemos que 18.- Al morir físicamente, su carga de Voluntad-
para que esas Formas pudieran existir tuvo que Amor se liberaría y se establecería en la Tierra
reducir el voltaje de la luz, interiorizando en ellas humana atado arriba por sus cuerpos superio-
la Voluntad-Amor de Kether-Hochmah. res y atado abajo gracias al cuerpo de Jesús,
Así fue como para nosotros, los humanos, el sería el permanente cordón umbilical por el que
proceso creativo se ha desarrollado al revés de recibiríamos el mensaje Voluntad-Amor, no en
como se desarrolló en el mundo divino, y lo pri- su aspecto Significado, que eso ya lo obtene-
mero que ha madurado en nosotros ha sido la mos de Binah, sino en su aspecto Experiencia.
inteligencia práctica de Binah-Espíritu Santo lue- Es decir, lo vivimos como la mujer vive el parto,
go viene la maduración del Amor-Sabiduría-Hijo mientras que Binah nos daba la visión de ese
y después vendrá la maduración del aspecto parto como puede tenerla el varón, contemplán-
Voluntad-Padre. dolo desde fuera y diciéndose que, en efecto,
Mientras el mundo de las formas prevalezca, no aquello debe doler mucho.
podremos ver esa fuerza llamada Amor en no- La tristeza de los discípulos, decíamos, era la
sotros mismos y tendremos que buscarla en el misma que la del enamorado, del cual su ama-
exterior, en la naturaleza, en los demás. Esto do se separa; pero cuando ese parto se haya
sucede así porque en ese 4º día somos, como producido en nosotros, nos vendrá la perfecta
acabamos de decir, un mundo al revés, y el dicha, tal como Jesús lo anuncia en ese punto

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de la enseñanza. ¿Qué ha de significar para no- Salí del Padre y vine al mundo; de nuevo dejo el
sotros el estado de Perfecta Dicha? mundo y me voy al Padre. Dijéronle los discípu-
los: Ahora hablas claramente y no dices parábo-
la alguna. Ahora sabemos que conoces todas
19.- Lo entenderemos si hemos vivido intensa- las cosas y que no es necesario que te pregun-
mente un amor externo, tal como lo vive el hom- temos; en esto creemos que has salido de Dios.
bre pre-crístico; si hemos protagonizado la his- (Juan XVI, 25-31)
toria de Romeo y Julieta tal como nos la relató Para comprender el mundo divino, cuando se
Shakespeare, o la de Tristán e Isolda, tal como revela por primera vez a nuestra conciencia,
nos la contó Wagner. El enamorado pre-crístico nada mejor que la parábola, la historieta. Del
vive más intensamente, más furiosamente en el mismo modo que, como hemos dicho tantas ve-
otro que en sí mismo. El otro se convierte en la ces, necesitamos vivir las experiencias en el
parte más preciosa de su propio ser, de modo mundo material, representándolas mediante
que si el otro se muere, si el otro se escinde de personajes, para poder comprender y asimilar,
ese amor, la parte que le queda, la suya, ya no también necesitamos que la historia divina nos
le interesa. Pero ese estado de dicha no, puede sea contada mediante historietas. Comprende-
ser perfecto porque, siendo el objeto de ese remos mejor que el propósito no se convierta in-
amor algo externo a él, no podrá poseerlo jamás mediatamente en acto, si se nos explica a tra-
como él desearía hacerlo. vés de la historia de un sembrador que, en su
La perfecta dicha sobreviene cuando nosotros camino, derrama semillas en tierra dura, des-
mismos somos el objeto de ese amor y, por con- pués en lugar pedregoso, y que sólo al final de
siguiente, no necesitamos buscarlo fuera. En su trayecto encuentra la buena tierra. Y enten-
nuestros estudios de los signos del zodíaco he- deremos mejor la naturaleza divina, la del Dios
mos visto que Escorpio representa la estancia que revelaba Jesús, a través de la historia del
del Amor propio, pero lo hemos estudiado en su padre que sale al camino para recibir al hijo pró-
aspecto involutivo, cuando el Amor propio es un digo y manda sacrificar su mejor becerro para
paso obligado hacia el amor de los demás y celebrar su retorno.
éste a su vez un paso hacia el descubrimiento Pero a medida que nuestra capacidad de enten-
pleno del mundo material. En ese camino invo- dimiento se va formando, ya no es necesario
lutorio, los planetas y los signos giran en sentido que Cristo utilice las parábolas para instruirnos,
contrario a las manecillas del reloj. Pero en el del mismo modo que, como hemos visto, llega
camino evolutorio, planetas y signos giran en el un momento en que no es necesario que nos
mismo sentido, o sea, de a derecha a izquierda ocurran cosas en el mundo material para com-
y no de izquierda derecha. Así, Escorpio, que en prender internamente lo que el Espíritu de Ver-
la involución es el signo del egoísmo y la sepa- dad nos está diciendo. Un día entenderemos la
ratividad, en la evolución es el signo de la per- dinámica de la Creación sin necesidad de recu-
fecta dicha, indicando el momento en que nos rrir a imágenes, como el estudiante de matemá-
hemos convertido en centros irradiantes de ticas superiores no necesita que haya represen-
Amor divino y de nosotros se desprende la fe- taciones gráficas en sus libros, mientras que en
cundidad que acompaña al Fuego y al Agua las aritméticas de las clases primarias si las hay.
cuando los dos elementos trabajan conjunta-
mente. 21.- También vendrá un día en que Cristo podrá
Cuando nosotros mismos somos Amor-Volun- retirarse del servicio activo, lo mismo que su lle-
tad, ya no necesitamos aportaciones de los de- gada supuso la retirada de Jehová.
más, y de nosotros se desprende el Amor sin Jehová-Binah y Cristo-Hochmah son los inter-
que nos empobrezcamos al darlo, como el Sol mediarios del Padre, suministrándonos su Vo-
no se empobrece al dar su luz y, como el Sol no luntad, uno por la izquierda y el otro por la dere-
pide a los hombres que le devuelvan el calor cha. Jehová-Binah nos enseñó a utilizar ese for-
que les da, tampoco nosotros sentiremos la ne- midable poder creador llamado Voluntad, sujeto
cesidad de pedir a quienes amamos la devolu- a unas reglas, a unas leyes. Sin embargo, la Vo-
ción del Amor que gozosamente les ofrecere- luntad siendo un atributo superior a toda regla y
mos. La alegría ya no nos será arrebatada a toda ley, éstas no se encuentran en condicio-
cuando hayamos alcanzado el estado de Dicha nes de frenarla o censurarla, pero si con la Vo-
Perfecta. luntad se violan las leyes de Binah, aparecen
las consecuencias, que el individuo deberá su-
frir.
20.- Os he dicho esas cosas en parábolas. La Cristo-Hochmah nos revela el otro rostro del Pa-
hora viene en que no os hablaré más en pará- dre, el de la Bondad y el Amor, y cuando noso-
bolas, sino que os hablaré abiertamente del Pa- tros mismos nos hemos convertido en regia, po-
dre. En ese día pediréis en mi nombre, y no os demos quebrantar las leyes de Binah, si lo ha-
digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues cemos en nombre de la Sabiduría, de la Gracia,
el mismo Padre os ama porque vosotros me ha- del Amor. Ya lo vimos al hablar de los trasplan-
béis amado y creído que yo he salido de Dios. tes de órganos, de las transfusiones de sangre,

326
prohibidas por las leyes, pero aceptadas cuando el Padre está conmigo. Esto os lo he dicho para
emanan de un decreto de Amor. que tengáis paz en mí: en el mundo tendréis la
La intermediación de Cristo será necesaria tribulación; pero confiad: yo he vencido al mun-
mientras no hayamos comido y asimilado su do. (Juan XVI, 32-33)
sustancia. Después ya no será preciso que rue- La soledad del Maestro ha de ser la de sus dis-
gue por nosotros al Padre, puesto que obtendre- cípulos, ya que éstos no son más grandes que
mos su asistencia directamente de Él. Más tar- Él y han de pasar por las estancias por las que
de, en el 7º día, también el Padre se retirará del él pasó. Al anunciarles Jesús la tribulación mun-
servicio activo, cuando nosotros mismos sea- dana, les anunciaba al mismo tiempo que esta-
mos fábricas de Voluntad y no simples consumi- rían en su paz.
dores de ella. Debe recordarlo el discípulo cuando vea que to-
En este punto, todos sus discípulos lo recono- dos se dispersan a su alrededor, cuando cada
cen como Hijo de Dios. Es en el Ayn donde se miembro de su familia tire por su lado y cuando
produce el pleno reconocimiento y se sabe que las personas queridas se alejen de él. Todo ello
el que habla es el Hijo de Dios sin lugar a du- forma parte de la dinámica del Ayn y todos de-
das, ya que en anteriores etapas, como ya he- beremos pasar por esa etapa en que la socie-
mos visto, muchos se presentan en su nombre, dad se aleja de nosotros porque hemos sido ex-
pero lo único que pueden hacer es inspirarnos cluidos de la sinagoga. Cuando esto ocurra, de-
versos, pinturas, o mover nuestra mano para bemos recordar que no estamos solos, que el
que escribamos preceptos morales que ya están Padre está con nosotros, que nos habita su
en los libros. enorme fuerza de Voluntad y que con ella po-
Cuando hemos abandonado la sinagoga mun- dremos propulsarnos hacia arriba, hacia la Tie-
dana, reconocemos al Maestro interno y ya no rra de la perfecta dicha. En estos instantes de
es necesario que aprobemos su identidad co- desolación, no busquemos la paz en los hom-
siéndolo a preguntas. Sabemos que es Él, que bres, porque lo único que obtendremos de ellos
está dentro de nosotros y que ha salido de Dios. será la tribulación. Busquémosla en Jesús, en
Ya a partir de entonces iremos por el mundo su enseñanza y, del mismo modo que Él venció
confiando en su palabra. al mundo, nosotros lo venceremos también. Y
Mientras estamos en la sinagoga mundana, en este caso, vencerlo significa no necesitarlo,
para obtener conocimientos debemos recurrir a ser capaces de prescindir de él.
los libros, a lo que está escrito. Al abandonar la Vencer el mundo, quedar al margen de su nece-
sinagoga, la Verdad aparece en nuestra natura- sidad, sentir que en nosotros ya no hay el deseo
leza interna con tanta nitidez y tanta fuerza, que de lo que el mundo pueda darnos, ése debe ser
toda pregunta es innecesaria: sabemos que el objetivo de la hora Ayn, de esa hora en la que
aquello que nos viene, viene de Dios. ya no podemos volver hacia atrás, y si entorna-
mos los ojos hacia el pasado, buscando los pla-
ceres de la alborada, los placeres de las horas
22.- He aquí que llega la hora, y ya es llegada, evolutivas juveniles, no encontraremos en ellas
de que os dispersaréis cada uno por su lado y a más que la tribulación.
mi me dejaréis solo; pero no estoy solo, porque

Preguntas:

1.- ¿Por qué, en el estado evolutivo descrito en esta lección, no podemos «llevarnos» la verdad comple-
ta?
2.- ¿Qué trabajo debemos realizar con los cinco sentidos para poder «tornar» lo que Cristo dice que es
suyo y que el Padre ha de darnos?
3.- Explica porqué el tránsito del mundo de Jehová al de Cristo es, para nosotros, semejante a un parto.
4.- Cristo es el perfecto ejecutor de la Voluntad del Padre, pero explica porqué las cosas no fueron un día
así
5.- ¿Qué debemos hacer para alcanzar el estado de perfecta dicha?

327
E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 41ª

1.- Así habló Jesús: Elevó los ojos al cielo y dijo: tituye una reliquia del imperio de Jehová. En ella
«Padre, la hora ha venido. Glorifica a tu hijo se habla de Cristo y del Padre, se leen sus
para que tu hijo te glorifique. Tú le has dado po- Evangelios, pero su forma de proceder no es la
der sobre toda carne, a fin de que, lo que tú le de Cristo, sino la de Jehová. Es una fuerza me-
has dado, él les dé: la vida eterna. Tal es la vida diatizadora, pretendiendo intermediar entre Dios
eterna: penetrarte a ti, el único y verdadero y el hombre. Pero cuando Dios aparece en
Dios, y al que tú has enviado, Jesucristo» (Juan nuestra conciencia bajo el aspecto de un Padre
XVII, 1-3) y nosotros asumimos el papel del hijo, no cabe
Así empieza el capítulo XVII del Evangelio de intermediación alguna. En nuestra sociedad hu-
Juan, el que señala los trabajos de la hora Phé, mana, ¿hay acaso alguien que esté más próxi-
los trabajos de la diecisieteava estancia. Es la mo al padre que su propio hijo? Si el hijo nece-
hora en que la vista debe ser elevada hacia el sita algo de su padre, ¿acaso no se lo pedirá di-
cielo y en que debe iniciarse el diálogo con el rectamente? Y el padre, ¿no estará más dis-
Padre Eterno del Universo. Hemos visto que en puesto a dar lo que el hijo le pide al mismo hijo,
la estancia dieciséis, de la que nos ocupamos que no si va a pedírselo en su nombre el cura o
en las dos anteriores lecciones, lo que el discí- una organización social?
pulo debía levantar eran los Sentidos. Aquí es la
palabra la que debe ser dirigida al eterno Dios,
conservando, claro está, la mirada, y con ella 3.- Así pues, hay un momento en nuestro cami-
los demás sentido, proyectada hacia lo Alto. no en que es preciso dejar de mirar lo de abajo,
Permanecer con la mirada levantada, tal es la la organización social, el orden mundano, y ele-
premisa esencial en esa etapa del camino. Anti- var los ojos al cielo y, con los ojos todos los de-
guamente, cuando los padres sermoneaban a más sentidos. Empieza entonces la contempla-
sus hijos, solían decirles: «Procura que jamás ción del orden divino; ese mundo divino es
deba bajar la vista por ti» Tener que bajar la vis- como una criatura que nos acaba de nacer y, tal
ta era considerada como la más grande de las como hacemos con los niños que vienen al
humillaciones. El hombre digno era el que podía mundo, tenemos que dirigirle la palabra, tene-
andar con la mirada alta, y no es demasiado fá- mos que establecer relaciones. Todos los pedia-
cil para el hombre de la ciudad, encerrado en su tras recomiendan que se le hable al bebé, aun-
coche, emparedado en las calles entre dos blo- que de momento no sea capaz de responder-
ques de cemento. nos. De igual modo debemos hablarle a este
En nuestro itinerario humano, ha de llegar la Padre que nos acaba de nacer, aunque él no
hora en que, elevando los ojos al cielo, hemos pueda manifestarse de una manera comprensi-
de iniciar el diálogo con el Padre, este Padre ble para nosotros. Debemos expresarle nuestro
Nuestro que está en el cielo. sometimiento, decirle que toda nuestra organi-
zación interna está a sus órdenes, a su mando.
Una cosa así, una entrega de este tipo, tan in-
2.- Jesús enseñó a sus discípulos a establecer condicional y amplia, sólo puede efectuarse si
relaciones personales con la divinidad; les ense- este Padre que descubrimos es realmente el
ñó que Dios se manifiesta en cada criatura nuestro, el que nos ha generado con sus semi-
como un Padre, que convive en nuestra propia llas. Si este Padre lo fuera también, colectiva-
casa humana y, por consiguiente, no es necesa- mente, de todo el vecindario, de toda la humani-
rio buscarlo en las manifestaciones colectivas dad, ya mejor fuera irse al templo, al campo de
de carácter racial, ni sus dictámenes nos vienen fútbol habilitado para celebrar una misa colecti-
a través de una casta que supuestamente Dios va y decirle a ese Padre de todos lo que tenga-
habría elegido para comunicarse con el resto de mos que decirle, conjuntamente, con todos los
los hombres. Todo ello fue valedero durante una demás, recitando la plegaria a la voz de mando
época, durante el mandato de Jehová, el Dios del oficiante.
de la izquierda que, de acuerdo con las reglas
de Binah, dividió el mundo en compartimientos y
creó y organizó la casta sacerdotal para, a tra- 4.- El Padre Nuestro que está en el cielo, es co-
vés de ella, llevar los hombres a la obediencia. nocido, en la terminología esotérica, con el
La Iglesia Católica, como las demás Iglesias, nombre de Ego. Los que han seguido estos es-
con sus jerarquías, sus ritos, sus dogmas, cons- tudios ya saben que el Ego forma parte de los
328
espíritus virginales que en el primer día de la nes de llevar el negocio como él lo lleva. Será
Creación, exteriorizó, diferenció de sí mismo el así como el hijo podrá comportarse con los de-
Padre Cósmico, el primer aspecto del Dios de más negociantes como su padre se comportó,
nuestro sistema solar. Esos espíritus virginales, honrándolo en todas las cosas. En este sentido,
que eran iguales en un principio, fueron indivi- podemos decir que el Padre glorifica al hijo
dualizándose a lo largo del proceso evolutivo, a cuando le comunica los pormenores de su orga-
medida que los vehículos mortales que ellos nización cósmica, situando así al hijo en condi-
crearon fueron llevándose experiencias. Al final ciones de glorificarlo a él. El Phé, la puerta die-
de los tiempos volverán a fundirse en la unidad, cisiete, es la de comunicación directa entre Pa-
cuando las experiencias del mundo sean un dre e hijo. El hijo le dirige la palabra al padre, pi-
bien común y todos los Egos estén penetrados diéndole gloria y el padre responde a sus súpli-
de ellas. cas concediéndole esa gloria...
Este Padre nuestro permanece en el cielo, en
los tres mundos de arriba, en los que no tiene
vehículo material, mientras nosotros estamos en 6.- Esa gloria, decíamos, consiste en saber. Si
los tres mundos de abajo: el físico, el de deseos conocemos las particularidades del negocio divi-
y el del pensamiento. El Ego es auténticamente no, ese conocimiento ejercerá un poder sobre
nuestro Padre por cuanto, al morir, le entrega- toda carne, como lo dice aquí Jesús. ¿Qué po-
mos los átomos-gérmenes del cuerpo físico-vi- demos entender por el término «carne» si no es
tal, del cuerpo de deseos y del cuerpo mental, y la dinámica natural de la sustancia física, con
es el ego quien, con esas semillas, genera los sus regocijos y sus dolores su plenitud y su co-
nuevos cuerpos que han de permitirnos volver a rrupción? Si el Padre no os comunica los por-
la vida y cosechar nuevas experiencias. menores del negocio de esta «carne», ¿cómo
Una vez que el Ego nos ha vestido con esos vamos a saber lo que es correcto y lo que no lo
cuerpos, nos identificamos con ellos y bajamos es? Mientras el hombre permanezca en la igno-
la vista, nos olvidamos de nuestro Padre hasta rancia de la dinámica cósmica, ¿podremos exi-
que, liberados de la rueda zodiacal, saciados de girle responsabilidades si, al experimentar pla-
todo lo que puede enseñarnos el mundo, entra- cer, se dice: «esto es lo bueno» y repite una y
mos en las tierras del Ayn y volvemos la vista otra vez el gesto portador de placer hasta sa-
hacia el cielo y redescubrimos al Padre, al autor ciarse? Si el Padre lo tiene abandonado en los
de nuestros días, y le decirnos: «Padre, la hora más bajos escalones de su negocio, ¿podrá exi-
ha venido. Glorifica a tu hijo para que, a su vez, gir responsabilidades a ese hijo suyo revolcán-
tu hijo te glorifique» dose en el placer del barro? Es evidente que no,
El término glorificar es vago, es impreciso, care- y Jesús ya señalaría en otro punto de la ense-
ce de una definición determinada. Estar en la ñanza la responsabilidad que da el conocer las
gloria, vivir días de gloria, es estar en una felici- reglas, y sus últimas palabras serían para pedir
dad exaltada, poco común; estar al margen de perdón por los que cometen errores sin saber lo
los deseos, de los apetitos, de cualquier queren- que hacen.
cia. Al pedirle a nuestro Padre glorificación, le El conocimiento de la mecánica cósmica da un
pedimos que nos sitúe en ese estado de pleni- poder sobre la carne, en primer lugar porque se
tud en el que el mundo ya no puede ejercer so- saben las consecuencias, se establece un nexo
bre nosotros presión alguna. entre el bien y el mal, y se sabe que la aparición
Cuando esto nos suceda, el Ego-Padre habrá de las enfermedades y de los reveses tiene una
conseguido que sus vehículos físicos sean sus relación directa con una determinada forma de
perfectos instrumentos y que se refleje en ellos comportarnos, de modo que si modificamos el
su voluntad tal como emana de su esencia, sin comportamiento, las enfermedades y reveses
captaciones malévolas. Entonces, padre e hijo derivados de él desaparecerán. En segundo lu-
siendo uno sólo, la gloria del uno será la gloria gar, si la carne tiene sus placeres, los demás
del otro. componentes de la obra divina lo tienen también
5.- Glorifica a tu hijo para que tu hijo te glorifi- y a medida que el individuo va descubriendo
que, le dice Jesús. Es evidente que si el Padre esos componentes, siente el placer de ellos y va
no nos lleva a su gloria, nosotros no lo podre- prescindiendo de los otros. Finalmente, cuando
mos glorificar a él. Esto podemos compararlo al en la hora Ayn, o sea, en la puerta dieciséis de
hombre de negocios que, teniendo un hijo, lo su camino, eleva los ojos al cielo y, con ellos,
pone a trabajar en los más bajos escalones de los demás sentidos, el mundo físico deja de in-
su organización para que aprenda a manejar el teresarle y ya no siente el placer de nada que
negocio desde sus más ínfimos engranajes y se relacione con la carne.
luego lo va subiendo a los puestos de responsa- El Conocimiento da pues un poder sobre la car-
bilidad hasta el día en que le dice: Prepárate ne y ese poder viene por la vía del amor, por la
porque voy a poner el negocio en tus manos. En vía de Hochmah, disfrazado con los ropajes de
ese día el Padre le comunica todos los secretos Netzah, ya que Netzah-Venus, como hemos vis-
de su organización, a fin de que el hijo sepa to en las lecciones anteriores, es el centro que
todo lo que él sabe y se encuentre en condicio- rige los sentidos y, al levantarlos hacia arriba,

329
recibimos el placer que sus creadores han pues- desarrolla en siete días, en cada uno de los
to en ellos y ese placer de los superior nos com- cuales tienen lugar siete revoluciones y, a su
pensa del placer perdido por lo inferior, por la vez, en cada tina de estas hay siete rondas. En
carne. cada uno de los días, revoluciones y rondas tie-
Al elevar lo sentidos hacia arriba, dejando atrás nen lugar trabajos de recapitulación de lo pasa-
el mundo de la carne, descubrimos la vida eter- do, y de anticipación del porvenir. Así tendremos
na, dejamos de identificarnos con lo perecedero que en la cuarta revolución del cuarto día en
y nos adherimos a la sustancia del Padre. En- que estamos viviendo, se recapitularon los tra-
tonces descubrimos que la vida física es un epi- bajos de Kether en la primera ronda; los traba-
sodio, una peripecia de la eterna vida y que eso jos de Hochmah en la segunda ronda; los traba-
que denominamos muerte es el simple abando- jos de Binah en la tercera ronda; los trabajos de
no, por parte de nuestro Ego, de un instrumento Hesed en la cuarta ronda, y fue en esa cuarta
que ya no podía seguir siendo utilizado. Mien- ronda que le fue dada al hombre la conciencia
tras nuestra conciencia se identifique con la car- de sí mismo, es decir, recibió el cuerpo del pen-
ne, el Ego, el yo eterno que hay en nosotros, samiento. En esos cuatro periodos, Dios com-
será considerado como el enemigo, y lo odiare- pletó su Creación en lo que a la oleada de vida
mos por oponerse a nuestros propósitos huma- humana se refiere, y en los tres periodos si-
nos. Pero cuando la conciencia adhiere al mun- guientes la divinidad realizaría trabajos de pene-
do de arriba, ya no habrá en nosotros dualidad y tración en el interior del hombre para elevarlo a
seremos uno con nuestro Ego, uno con el Pa- la altura del trono del Padre. En las cuatro pri-
dre. meras rondas, Dios había descendido hasta el
Vemos así que Jesús solicita, en este punto de hombre; en las tres siguientes el hombre subiría
la enseñanza, plenos poderes al Padre para hasta él.
que, a su vez, él pueda transmitírnoslos a noso-
tros, y ello ha de conducirnos, dice, a la vida
eterna, que consiste en penetrar en el Padre y 9.- En el punto en que nos encontramos Cristo
en su enviado, Jesucristo. Esa solicitud tiene lu- ha terminado los trabajos que le encomendará
gar en la puerta Phé, la diecisiete. El hijo le pide el Padre y le pide la glorificación que ya tuvo an-
al Padre la sucesión. Hasta ese momento, los tes de que el mundo fuera, o sea, tal como he-
bienes del Padre han sido administrados por Je- mos explicado, le pide que en esta nueva mani-
hová, el celoso tutor. La hora ha llegado de que festación de la dinámica divina, le dé poderes
el Padre los ponga en manos del hijo, para que para revelar los misterios del universo del pa-
éste, a su vez, los transmita al mundo. dre, como ya los reveló en etapas anteriores y,
Esta transmisión de poderes se efectúa en cada muy principalmente, en el segundo día de la
una de las etapas de la Creación y es una mera Creación en que Hochmah-Hijo recibió por pri-
recapitulación de lo que sucedió en el segundo mera vez del Padre plenos poderes para condu-
día de la Creación, cuando el primer aspecto de cir el negocio de su universo.
la divinidad, llamado Padre, se retiro para ceder Los misterios del Padre son, como ya queda
el protagonismo al segundo aspecto, llamado consignado, los misterios de la Voluntad, es de-
hijo. cir, la ciencia de la formación de las semillas
que han de permitir engendrar todas las cosas.
En efecto, Cristo necesita esa comunicación por
8.- Esto lo vemos reflejado en los puntos si- parte del Padre porque con sus solos recursos
guientes del Evangelio de Juan, en los que Je- no puede llevar al hombre a las tareas creado-
sús dice: Yo te he glorificado sobre la tierra, he ras. Los servicios de Binah-Jehová le permiten
terminado la obra que me encomendaste reali- al hombre comprender la dinámica de la Crea-
zar. Ahora tú, Padre, glorifícame respecto a ti, ción. Hochmah permite al hombre contemplar la
con la gloria que tuve cerca de ti antes de que el obra divina, cuando eleva los ojos al cielo, como
universo existiese (Juan XVII, 4-5) Cristo lo hace en esa puerta. Con la contempla-
Jesús le pide al Padre que lo restablezca en una ción y la inteligencia de Binah, el hombre puede
relación que ya existió antaño: la misma relación imitar los procesos creativos y construir artefac-
que Padre e Hijo tuvieron antes de que el uni- tos a la imagen y semejanza de lo instituido arri-
verso existiera, dice, o sea, antes de que el sis- ba. Lo que no puede hacer es crear él mismo,
tema solar que el Padre creó tuviese la forma formar en sí la semilla de nuevas cosas, ya que
que ahora tiene. En efecto es en este cuarto día en la generación de seres humanos, él es un
de la Creación, y en esa cuarta revolución en la simple transmisor, un intermediario, a igual título
que estamos, que apareció por primera vez la que las bestias, y nada cambia el hecho de que
materia física tal como la conocemos. En los se obtengan en los laboratorios niños-probeta,
tres días anteriores en el universo no había gracias a la simple reproducción del proceso ge-
mundos materiales, ni planetas separados de la nerativo. Al hombre le falta la ciencia del Padre,
nebulosa central. y la ciencia del hijo constituye el camino hacia
En la cosmogonía de los hermanos mayores ya ella. Es en la puerta Phé que la ciencia del pa-
hemos visto que el programa de la Creación se dre y la del Hijo entran en conexión.

330
Los arcángeles que actúan en la esfera de Hod
eran humanos en el segundo día de la Crea-
10.- En la puerta Phé el hombre recibe la Pala- ción, cuando Hochmah tomó el mando del uni-
bra Creadora, la palabra en la que se encuen- verso. No se tiene noticia de que en su genera-
tran unidas la Voluntad Creadora de Kether y la ción se produjeran divisiones. Sabemos que el
fertilidad de Hochmah. O sea, el hombre recibe conflicto empieza con Binah y que la rebelión
en esa puerta la prerrogativa de conjurar a los tuvo lugar en las criaturas bajo su mando, los
Serafines y a los Querubines, fuerzas que traba- ángeles.
jan en la Voluntad Creadora y en el Amor que da En la enseñanza de los hermanos mayores se
vida a todas las cosas, para que actúen a sus nos dice que Cristo era el iniciado supremo del
órdenes. segundo día de la Creación y ello ha inducido a
Con esto comprenderemos mejor lo que puede pensar a muchos estudiantes que Cristo es un
significar eso, ya comentado, de «tener poder arcángel, o sea, que pertenece a su linaje. Esto
sobre toda carne», que Cristo le pide al Padre no es así. En ese segundo día los arcángeles
para nosotros: es el poder para ejercer un man- eran humanos, mientras que la oleada de vida a
do sobre todo lo cristalizado, lo materializado, lo que Cristo pertenece era la que dirigía los traba-
que se ha convertido en situación estática. El jos en ese 2º día. Cristo pertenece pues al linaje
hombre que ha alcanzado ese punto en el cami- de los Querubines, es uno de ellos, y su sede
no podrá transformar todas las cosas con la es Hochmah, a la diestra del Padre, el cual le
fuerza de su razón, expresada mediante la pala- dio gloria antes de que el mundo existiera.
bra. Es decir, su palabra, en la que estarán pre- Pero hay una particular relación entre los arcán-
sentes Serafines y los Querubines, generará, en geles y los Querubines de Cristo, puesto que,
quienes la escuchan, nuevas semillas, las cua- como vemos en el Árbol Cabalístico, Hod es el
les llevarán consigo, por así decirlo, su propia segundo Séfira del Mundo de Formación, como
tierra, en las que arraigar y florecer -la tierra di- Hochmah lo es en el Mundo de Emanaciones.
vina facilitada por los Querubines- y como en las Ya hemos dicho alguna vez que todo lo que es
alturas las jerarquías no necesitan tiempo para número dos en cualquier dominio, se encuentra
elaborar sus frutos, esa transformación será ins- bajo la regencia del número dos primordial. Así
tantánea, súbita y sorprendente. diremos que Hod es la plaza fuerte de Hochmah
Entonces veremos como se opera en nosotros en el mundo de Formación, aunque en el es-
una transformación maravillosa; veremos como quema organizativo se encuentre situado en la
nuestra carne abandona su dependencia del columna de la izquierda, sometida a Binah.
mundo material y pasa a ser regulada por
Kether-Hochmah; veremos como nos alejamos
de Binah y de sus conglomerados, como los de- 12.- Esta situación de Hod, siendo instrumento
sórdenes internos desaparecen y como atrave- de Hochmah, pero bajo el mando de Binah, nos
samos el gran torrente de Hochmah, que derra- la encontramos descrita en la Biblia en términos
ma sobre nosotros las aguas de la Eterna Ju- anecdóticos. Vemos así que la Tierra Prometida
ventud, Al otro lado, de esa cascada divina, pe- al Pueblo Elegido estaba ocupada por los cana-
netramos en los dominios del Padre, en la Eter- neos, los descendientes de Cam, el hijo perver-
na Vida, y ya no perderemos la conciencia de so de Noé. Esa Tierra prometida puede compa-
esa Vida, habremos vencido a la muerte. rarse a Hod, que es el habitáculo natural de los
Todas esas maravillas, que primero han de su- elegidos para iniciar una nueva etapa evolutiva.
ceder en nosotros, las derramaremos un día so- Pero la tierra de Hod se encuentra ocupada por
bre los demás y ellos a su vez, al escuchar un pueblo perverso que deberá ser desalojado
nuestra palabra, revivirán, se rejuvenecerán, re- por la fuerza.
cobrarán la salud y encontrarán en ellos mismos Conviene precisar que Binah y su columna no
la manera de salir de las situaciones estaciona- representan en sí mismos una perversión, y
rias y viciosas en que se encuentran, para pene- todo lo que hemos expuesto sobre este tema a
trar en la eterna vida. lo largo de esta enseñanza aclara suficiente-
mente este punto, pero cuando Binah nos ha
dado todo lo que puede dar de sí, el permane-
11.- El Phé o estancia diecisiete es una en que cer en su esfera supone eternizarse en algo
la Fuerza Crística se muestra más activa, ya cuyo filón se ha agotado y es esto lo perverso,
que, como hemos visto, en ella se efectúa el re- ese estancamiento, ese encadenamiento a lo
levo de las fuerzas que actúan en nosotros, y que debe ser sobrepasado.
mientras Jehová retira sus coros de ángeles, los Si esa dinámica la llevamos a nuestra estructura
espacios vacíos son ocupados por los arcánge- interna, diremos que la función el pensamiento
les de Cristo. Y si los ángeles se van, porque ya (Hod) debe ser dirigida, ejercida, por Hochmah,
no tienen nada que hacer en nosotros, con ma- y hacia Hochmah debe ir la memoria de las ex-
yor razón nos habremos liberado de los lucife- periencias vividas. Pero nuestro pensamiento se
rianos, que pertenecen a la oleada de vida an- encuentra bajo el dominio de Binah, y por su co-
gélica.

331
lumna descienden las órdenes de nuestro Ego y por los que tú me diste; porque son tuyos, y
por ella sube la memoria de lo vivido. todo lo mío es tuyo, y lo tuyo, mío, y yo he sido
glorificado en ellos. Yo ya no estoy en el mundo;
pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a
13.- Para poner fin a esa ocupación, Cristo des- ti, Padre Santo, guarda en tu nombre a estos
cendió de las alturas de Hochmah por el canal que me has dado para que sean uno con noso-
que conduce a Tiphereth, el centro que rige la tros (Juan XVII, 6-11)
conciencia del hombre y desde el cual el Ego ¡Cuanta ciencia en tan pocas palabras! Necesi-
expresa su voluntad. También ese centro se en- taríamos un volumen entero para desvelar lo
contraba en poder de Binah y Cristo tuvo que lu- que se oculta en ellas, si nuestros estudiantes
char para instalarse en él. Esas luchas nos son no hubiesen leído ya la Cosmogonía dada por
descritas en el capítulo 6 y 15 de Juan. En el los hermanos mayores a nuestro hermano Max
primero vemos como Jesús multiplica los panes Heindel, así como nuestros propios escritos.
y los peces para alimentar a los que le siguen a Recordemos pues tan sólo que nuestra oleada
la montaña, y mientras unos continúan a su de vida es una Creación genuina del Padre, que
lado, otros prefieren el pan de Moisés, el que somos el primor del primer día de la Creación,
cayó del cielo en el desierto, o sea, el de Binah. puesto que las demás oleadas de vida, o bien
En el capítulo 15, Jesús concede a sus discípu- son anteriores a ese primer día, producto de
los el título de amigo y el estudiante puede me- una anterior Manifestación, o bien son posterio-
ditar sobre esos trabajos releyendo las leccio- res y, por consiguiente, creadas por los subordi-
nes correspondientes a tales capítulos. nados de Kether-Padre. Nosotros somos suyos
En nuestra estructura interna, Tiphereth rige el en el sentido pleno de la palabra, puesto que
corazón y en él encontramos las huellas de esa suya es la esencia que compone nuestros Egos,
lucha y vemos que siendo un músculo involunta- los antiguos espíritus virginales.
rio, sujeto a las normas de Binah, tiene estrías Pero he aquí que la Creación siguió su dinámi-
transversales, como las tienen los músculos vo- ca; otras fuerzas entraron en funciones y cada
luntarios. Cuando el corazón sea un músculo una utilizó a las criaturas del Padre para sus ex-
voluntario, bajo el domino de Cristo Hochmah, periencias personales. Vino la inevitable corrup-
nos dice Max Heindel en su Cosmogonía, ten- ción y estos corruptos nos utilizaron, nos mani-
drá el poder de impedir la circulación de la san- pularon y convirtieron en instrumentos de su pu-
gre hacia las partes del cerebro consagradas a rificación, captando nuestra voluntad, ese don
pensamientos egoístas, de modo que al no reci- que el Padre ha puesto en nosotros, comprome-
bir su flujo de sangre, esas partes se atrofiarán, tiéndose a que nunca nos faltaría, captándola,
mientras aumenta el flujo sanguíneo hacia las decíamos, en su propio provecho. Así, prostitui-
partes cerebrales consagradas al altruismo. dos, violados, ultrajados, el Padre ha tenido que
Vemos así de que forma Cristo-Hochmah, des- esperar a que su Hijo, en el proceso natural de
pués de adueñarse de Tiphereth, después de manifestación de las fuerzas cósmicas, estuvie-
haber levantado los sentidos en Netzah, pene- ra en el Momento de su actuación estelar, en
trará en Hod para desalojar las huestes de Bi- condiciones de dar su Sacrificio consentido, de
nah, los cananeos, y ocupar su tierra. acuerdo con la ley que Binah estableció y que el
Los arcángeles son «su gente» en ese centro. Padre no puede levantar.
Bajo su dirección construyeron nuestro cuerpo
de deseos en el segundo día de la Creación,
pero no podían ejercer su mandato sobre este 15.- Cristo bajó y encontró una humanidad que
cuerpo elaborado por ellos porque un «tirano» hasta el nombre de su Creador había olvidado y
regía en sus tierras y se encontraban como ex- adoraban la divinidad bajo su aspecto terrible, al
tranjeros en ellas. Cuando Cristo baja a Hod, los dios del talión, del castigo, de los sacrificios y
restablece en sus funciones y los ángeles de Je- penas. Cristo se encarnó en Jesús para recor-
hová son rechazados hacia Yesod, su plaza dar a los hombres el nombre del Padre, para
fuerte. Los arcángeles nos enseñan la ciencia hablarles de su bondad, de su amor, de su ca-
del Amor, la querubinesca de Hochmah y por su pacidad de perdón y de olvido de las ofensas.
intermediación recibimos los poderes de los Se- Vino a decirles que el tiempo de las penalidades
rafines y Querubines, de cuyos efectos sobre no era eterno, que un día el trabajo no les pro-
nosotros ya hemos hablado. ducirá sudor y que los frutos surgirían de su na-
14.- He manifestado tu nombre a los hombres turaleza sin esfuerzo.
que de este mundo me has dado, prosigue Je- Vino a dar del Padre el testimonio más íntimo,
sús. Tuyos eran y tú me los diste viene de ti, más próximo, restituyéndoles su verdadero ros-
porque yo les he comunicado las palabras que tro, oculto en las caretas de los múltiples Séfi-
tu diste viene de ti, porque yo les he comunica- ras, ellos mismos penetrados de la sustancia de
do las palabras que tu me diste, y ellos ahora todos los demás. Cristo vino para purificar las
las recibieron y conocieron verdaderamente que aguas turbias de los sentimientos humanos y le-
yo salí de ti, y creyeron que tú me has enviado. vantar los deseos del hombre, para que pudie-
Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino ran ser sumisos a la voluntad del Padre. Sin él,

332
el hombre no podía ir al Padre por el camino memoria de él, toda la peripecia de la vida la ve-
adecuado, y los que penetraban en él, lo hacían remos como un viaje que necesariamente he-
por la vía del rigor, por su terrible costado iz- mos de efectuar y en el que jugamos a estar se-
quierdo, suscitando la salida del mismo rigor por parados, jugamos a ser los adversarios unos de
el que habían ascendido, y llevando al mundo otros, los que se aman, o se matan, o se odian,
terribles mensajes de destrucción y de catástro- para reencontrarnos después de la unidad.
fes. Todo lo que vivió Hochmah-Hijo en el segundo
Ahora, con las enseñanzas que se desvelan día de la Creación, tenemos que vivirlo noso-
cuando entramos en conexión con Cristo, cono- tros. Y así nuestros sentimientos agua se levan-
cemos el otro lado del Padre y sabemos que el tarán en furiosa lucha contra el designio del
mundo que nos espera es un mundo de bondad, Ego, y la razón humana, al servicio de esta
de belleza, de suprema y eterna armonía, en el agua rebelde, captará la voluntad del Ego para
que estaremos en todos, como los racimos de instituir ese mundo que los sentimientos preten-
una granada, solidarios, cómplices, coparticipes den levantar. Pero a medida que la razón se for-
de todo lo que se haga y diga en la humanidad. talece en el servicio de los deseos, se hace pe-
netrable al pensamiento del Ego y acaba aban-
donado a su señor del deseo para entrar al ser-
16.- Ahora saben que todo cuanto me diste vie- vicio de la divinidad. Es el primer paso hacia la
ne de ti, dice Jesús, y acaba esos puntos de la revolución que se producirá después cuando
enseñanza con la más sublime de las plegarias: Hochmah-Hijo domine el agua rebelde y recon-
«¡Padre Santo, guarda en tu Nombre a estos duzca los sentimientos hacia el Padre. Entonces
que me has dado, para que sean uno con noso- somos todos unos, como ellos, Padre e Hijo lo
tros!» son.
Ser Uno, como ellos son, ese es el supremo ob-
jetivo. El sentimiento de la unidad es lo más difí-
cil de realizar. El hombre lo va entendiendo, su 18.- En el despliegue de la civilización, vemos
razón le dice que todos somos unos, que todos que el hombre primitivo tenía ese sentido de
procedemos de la misma fuente. Pero entender- unidad y se sentía una parte integrante de la tri-
lo no significa vivirlo. Se entiende que somos bu, hasta el punto de que, si era separado de
hermanos y se inscribe esta verdad en una ban- ella, ya no le interesaba la vida, y se dejaba mo-
dera: Igualdad, libertad, fraternidad. Ahí queda rir o se daba muerte, porque la muerte era la
y, una vez inscrito, cada uno por su lado, y que consecuencia natural de su exclusión.
no nos venga nadie con la pretensión de com- Al involucionar, su sentido de la unidad desapa-
partir nuestra mesa, nuestro techo, nuestras po- reció, y ya sólo fue capaz de reconocer esa uni-
sesiones. Hasta la misma familia molesta cuan- dad en la familia. En la constitución de la pareja
do viene para pasar unos días juntos. encontramos los trabajos de retorno a la unidad.
Mientras el entendimiento de la unidad no sea En la lengua catalana, que como todo idioma ar-
vivido, todas las proclamaciones de fraternidad caico, posee trazos que permiten seguir el pro-
serán palabra muerta. ceso natural de las cosas, hay un término que
El descubrimiento de la unidad empieza por arri- utilizaban los novios en la primera fase de sus
ba, porque allí existe esa unidad y sólo nos relaciones. Cuando les preguntaban por el esta-
cabe reconocerla. Nuestro trabajo humano con- do de esas relaciones, respondían:
siste en descubrir ese nuevo mundo que es el «Enraonem» Esto es, razonamos en común, es-
del pensamiento del Ego, de nuestra divinidad tamos unificando nuestras mentes para ver si
interna. Allí todo es compartido, nada puede ser podemos seguir adelante con ese proceso de
reservado como propiedad personal. El conteni- unificación, o si nuestras razones volverán a se-
do experimental de un Ego está a la disposición pararse. Razonar en común, con-razonar, es el
de los demás Egos y no hay secretos, no hay primer paso hacia la unidad después de la tem-
misterios que descubrir. ¿Por qué, entonces, la pestad producida por las aguas en el mundo de
manifestación de cada Ego en los mundos ma- los sentimientos. Si se consigue el entendimien-
teriales es distinta en grados y calidad? La res- to con la razón, viene la etapa del enamora-
puesta es: porque los átomos-gérmenes que miento, de la fusión de los sentimientos. En esta
cada Ego contiene, son distintos en sus poten- fase, Cristo-Hijo realiza una labor unificadora.
cialidades y, por consiguiente, cuando los suel- La pareja se convierte en uno, en una misma
ta, al descender hacia una nueva encarnación, carne, una misma razón, unos mismos senti-
en el mundo del pensamiento, del deseo y el fí- mientos, una misma alma.
sico, ello da lugar a cuerpos de calidad diferen- El camino seguido por la pareja es el que segui-
te. rá un día la sociedad entera, y después de ver
que las razones de todos son convergentes, pa-
saremos al enamoramiento de todos y todos se-
17.- Si reconocemos la Unidad Primordial del remos una misma carne. Ya no sentiremos
mundo del cual emanamos, si Kether-Padre nos nuestra dependencia a un grupo, como el salva-
guarda en su nombre, si establece en nosotros je se siente dependiente de su tribu, sino que

333
nos sentiremos miembros entroncados a la hu- jer virginizada y el fruto que aparece de esa
manidad entera, y solidarios de lo que pueda unión el Legítimo, o sea, es depositario de esa
suceder en otra parte de ese cuerpo humano. voluntad primordial n su estado pleno. Por el
En ese retorno a la unidad siempre se producen contrario, cuando el hijo es producido por una
atascos, regresiones a etapas superadas, y así pareja que no ha realizado los trabajos de unifi-
vemos como pueblos que las circunstancias ha- cación, la voluntad que se transmite al fruto es
bían unido durante siglos, se separan, se escin- Adulterada, no es esa voluntad primordial o ple-
den, se «independizan», huyen del Nombre del na, sino la Prostituida, la que no da derecho a
Padre para buscar refugio en la diversidad, la herencia alguna.
pluralidad.

21.- Al generar nuestros hijos deberíamos refle-


19.- Cuando Cristo ha realizado su obra en no- xionar sobre lo expuesto en esos puntos de la
sotros, todas las fuerzas que trabajan en el do- Enseñanza. Cada vez que realizamos un gesto,
mino de lo múltiple, se ven expulsadas de nues- el proceso de la Creación recomienza desde su
tro organismo y sólo subsisten las que trabajan estadio primordial, o sea, que, por degradada
en lo unitario. Por ello Jesús puede decirle al que sea nuestra condición humana, al iniciar
Padre: «He manifestado tu Nombre a los hom- algo, por pequeño que sea este acto de inicia-
bres», o sea, ha puesto de manifiesto en noso- ción ponemos en marcha una dinámica cósmica
tros que el universo es la consecuencia de una que nos retrotrae al principio y somos de algún
Voluntad única que ha ido gestando y generan- modo ese principio. El hombre que inicia, que
do todas las cosas. La primera manifestación de pone en marcha cosas, que se sacude de enci-
esa Voluntad, fue el Amor-Sabiduría, y éste es ma la rutina y decide utilizar su potencial crea-
su hijo Único y Verdadero. Todo lo demás son dor, este hombre, por el sólo hecho de hacerlo,
hijos de la necesidad, de las circunstancias por se purifica, se virginiza, se regenera, porque se
las que pasó la Creación de sus múltiples fases pone en el punto más elevado posible, que es el
y facetas; hijos producidos por esa pléyade de del comienzo. Muchos son los que buscan en la
mujeres adúlteras que aparecen en el relato bí- doctrina esotérica la razón de sus vidas, porque
blico y en todas las revelaciones mitológicas, y han perdido el hilo y no saben lo que deben ha-
que son representaciones del alma, en sus di- cer para encontrar de nuevo el sentido de las
versos estados, que capta la semilla primordial cosas. A estos que lo buscan hemos de decir-
de la voluntad del Padre para dar vida a Formas les: Comenzad. Comenzad cualquier cosa, lo
Bastardas, en las que esa voluntad no se mani- que tengáis más a mano, lo que dominéis mejor.
fiesta plenamente, sino que es suscitada por la Comenzad una labor y en ella encontraréis la
Perversión. purificación que vuestra alma necesita y, al mis-
mo tiempo, el sentido de las cosas.
En el momento de engendrar una criatura, le
20.- En efecto, la Voluntad, atributo del Padre, transmitiremos la parte de voluntad activa en
es una fuerza eternamente disponible para dar nosotros en aquel instante. O bien le daremos al
vida a todo aquello para lo cual esa voluntad es hijo que va a nacernos el nombre del Padre, tal
suscitada, captada. Todo cuanto existe en el como nos lo reveló Jesús, o le trasmitiremos
universo ha sido elaborado con esa voluntad pri- una voluntad prostituida y degradada. Todo de-
mordial, y ha vivido y está viviendo gracias a penderá de si engendramos movidos por la pa-
ella. La voluntad es el don del Padre, es el eter- sión y sin pensar ni tan siquiera que aquel sea
no tesoro que pone a la disposición de sus hijos, un acto generador, buscando la parte de placer
para que éstos puedan generar y enriquecerse inherente a toda Creación y despreciando la
con los frutos que esa voluntad les dé. creación misma, o bien si realizamos el acto de
Pero esa voluntad, al ser expresada por media- la generación conscientes de lo que estamos
ción de sus criaturas ya no es la voluntad pri- haciendo, con el deseo de participar en la pro-
mordial, y los frutos que se obtienen de ella ya pagación de la obra divina.
no pueden ser considerados como legítimos.
Son subproductos, hijos de la adulteración, de la
prostitución de la fuerza primordial. Esta dinámi- 22.- Según el estado en que se encuentra nues-
ca fue recogida en las primitivas leyes mosai- tra voluntad creadora en el momento de engen-
cas, estableciendo la diferencia entre los hijos drar, los ángeles del destino podrán utilizar el
legítimos y los aduciremos. Los primeros son los átomo-germen de un Ego avanzado o de uno de
engendrados por un hombre y una mujer que bajo nivel experimental. O sea, nuestra actitud
han realizado juntos los trabajos previos de en ese momento puede permitir la aparición en
aproximación, que han razonado conjuntamen- el mundo de un ser de gran elevación o dar vida
te, han unificado sus cuerpos de deseos y se a uno que marcha con el pelotón. Es decir, po-
han convertido en una sola carne y una sola demos hacer que la marcha del mundo se ace-
alma. Realizada la perfecta unidad espiritual, la lere, gracias a las huellas que dejará en él nues-
voluntad del Padre es captada por la Tierra-mu- tro hijo, o que nada se mueva con uno más so-

334
bre la corteza de la tierra. Los. degradados, los fiesta plenamente, en toda su pureza, para po-
prostituidos, los que caminan encorvados con la ner en marcha el motor del universo que se ha
mirada baja, pueden ser los promotores de ese parado durante las horas nocturnas. En ese mo-
parto sublime si en el momento de engendrar, o mento de la jornada el falo de los varones se
sea, en el momento de situarse en el comienzo encuentra en erección y ningún sexólogo se ha
de un ciclo creador, son capaces de elevarse a explicado el fenómeno. Es así para que esa vo-
la altura de la sublimidad del momento. luntad divina pueda transmitirse dando luz a un
Añadamos sobre este punto, mucho más impor- nuevo ser, sin necesidad de recurrir a la pasión.
tante y trascendente de lo que a primera vista A esa hora de la jornada las parejas pueden en-
pudiera parecer, que el momento de engendrar gendrar un cuerpo que será habitado por un
sin pasión se sitúa al amanecer. Es entonces gran ser que derramará su luz al mundo.
cuando la voluntad de Kether-Padre se mani-

Preguntas:

1.- ¿Qué puede significar exactamente pedirle Gloria al Padre?


2.- ¿Qué es lo que nos dará poder sobre toda carne?
3.- ¿Qué debemos entender cuando Cristo le dice al Padre que él le dio gloria antes de que el mundo
existiera?
4.- ¿Qué significa exactamente eso que le dice Cristo al Padre refiriéndose a nosotros: «tuyos eran», y
por qué, si éramos de él, se hizo necesario que Cristo nos manifestara su Nombre?
5.- ¿Qué trabajos debemos realizar para ser uno, como ellos, Padre e Hijo son Uno?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 42ª

1.- Prosigamos la interpretación esotérica del sado en el ciclo anterior y el impulso crístico
Evangelio de Juan en el punto en que quedó in- aparecerá en el exterior, desvelándose el cami-
terrumpido en la lección anterior: Mientras yo no que conduce al Padre; luego este Cristo ex-
estaba con ellos, prosigue Jesús dirigiéndose al terno se irá y nos quedaremos solos en el mun-
Padre, yo conservaba en tu nombre a estos que do para, más tarde, encontrarnos a Cristo en
me has dado, y los guardé, y ninguno de ellos nuestra propia carne y en nuestra sangre, como
pereció, sino es el hijo de la perdición, para que instrumentador de nuestros gestos.
la Escritura se cumpliese. Pero ahora yo vengo En cada etapa de nuestro camino recorremos
a ti, y así lo digo al mundo para que tengan su un trecho durante el cual somos guardados, dis-
gozo cumplido en sí mismos. Yo les he dado tu ponemos de un servicio de guardaespaldas, por
palabra, y el mundo los aborreció porque no decirlo así, pero, inevitablemente, llegará el mo-
eran del mundo, como yo no soy del mundo. No mento en que nuestros guardianes se retirarán
intercedo cerca de ti para que los saques del y quedaremos a merced del Mundo. De un mun-
mundo, sino para que los guardes del maligno. do que nos aborrece porque constituimos una
Ellos no son del mundo, como no soy del mundo amenaza para él, personificamos el odio, esa
yo. Santifícalos en la verdad, pues tu palabra es fuerza que destruye ineluctablemente lo que en-
verdad. Como tú me enviaste al mundo, así los cuentra en la terminal de la otra polaridad:
envío a ellos al mundo, y yo por ellos me sacrifi- aquello que el mundo ama. Abandonados de la
co, a fin de que ellos sean también santificados mano que nos conducía, convertidos en recep-
en la verdad. (Juan XVII, 12-19) táculos del odio del mundo, fuerte es la tenta-
Jesús parece repetir conceptos a lo largo de su ción de volver a integrarnos a él. Esa soledad
enseñanza, pero cada una de sus reiteraciones respecto a los de arriba y respecto a los de aba-
equivale a un nuevo lazo en la espiral que nos jo, constituye uno de los más angustiosos tran-
conduce a la liberación. En cada una de las ces que nos depara cada etapa del camino. Y
veintidós estancias de nuestro ciclo evolutivo se cuanto más elevados estemos en esa montaña,
reproducirán las condiciones que hemos atrave- mayor será la sensación de soledad y más fuer-
335
tes los deseos de volver al amor del mundo, de mos por 5 los 84 años que corresponden al ciclo
ese mundo que aparece magnificado en la nos- teórico de una vida, tendremos cinco períodos
talgia, como ocurre con las cosas que hemos te- de 17 años aproximadamente, en la que los án-
nido y que ya no tenemos. geles o los arcángeles actuarán con la máxima
intensidad en el primer período para ir disminu-
yendo su intervención hasta retirarse en los últi-
2.- Jehová nos puso tres guardianes, del linaje mos 17 años de vida.
de los ángeles, cuyos nombres y atributos ya En el ciclo anual, estas fases tienen 72 días-
conocen nuestros estudiantes. Cristo, al irrumpir grados de duración, empezando la primera fase
en nuestra vida, procede al relevo de la guardia en la fecha de nuestro aniversario, de suerte
y los ángeles se van para dejar el puesto a los que los últimos 72 días de nuestro año los vivi-
arcángeles, que actúan bajo el mismo nombre y mos desconectados de nuestros guardianes y
con igual programa. Lo único que difiere es el es en ellos que se sitúa el mayor peligro de nau-
método de enseñanza. fragio de nuestra empresa humana.
En el proceso de actuación de las fuerzas espiri-
tuales en nosotros, hay una fase inconsciente;
una segunda fase pre-consciente; una tercera 4.- En el punto de la Enseñanza en que nos en-
fase consciente y una cuarta fase de conciencia contramos, es decir, en esa puerta 17, llamada
plena y supraconciencia. En la primera y segun- Phé, los coros de guardianes ya se han retirado,
da fase, ellos intervienen en nuestras vidas con porque ellos trabajan con el Zodiaco y su pro-
el máximo vigor posible, procurando que se tección se ejerce mientras nosotros estamos en
cumplan los programas establecidos por el Ego, él, en los 15 escenarios representados por las
del que reciben mandato y permiso para actuar. 15 anteriores letras-fuerza ya estudiadas. En el
Es entonces cuando los coros angélicos crean Ayn, la puerta 16, abandonamos la sinagoga
las circunstancias y nos hacen ver lo que debe- mundana y, por consiguiente, ya no necesita-
mos hacer. En esas condiciones, vamos por la mos que nadie nos guíe por ella, puesto que
vida como teledirigidos por ellos. nuestros ojos se han vuelto hacia arriba y ya
En la fase de toma de conciencia de las realida- han prescrito los programas relacionados con lo
des espirituales, y de conciencia plena, esas de abajo.
fuerzas son menos activas y esperan a que las En la puerta 17 el único que permanece aún
llamemos para actuar. Sus personalidades han con nosotros es el Maestro, el propio Cristo jefe
sido descubiertas y, por consiguiente, estamos y señor de los querubines, que nos inducirá a
en condiciones de utilizarlas y ya no es necesa- levantar la mirada, primero hacia el mundo del
rio que intervengan a nuestras expensas. La deseo y nos recomendará después al Padre
personalidad mortal tiene derecho a administrar para que nos irrigue con el flujo de su pensa-
su vida según su criterio, y es por ello que los miento y sepamos por nosotros mismos como
Guardianes esperan nuestra llamada. Si los lla- funciona el universo.
mamos, ellos tienen la obligación de acudir al Pero el Maestro se va. Está ya a punto de per-
trabajo, de acuerdo con la norma de pedid y se derse en la Noche y ser arrebatado en ese lugar
os dará. llamado Getsemaní (Ghimel-Tsade-Mem-Noun)
donde la Voluntad Divina (Ghimel) ha de some-
terse a lo establecido, a lo escrito (Tsade) y ser
3.- En la quinta fase ellos se retiran y dejan que vencida por el mundo, bebiendo hasta la última
nos las arreglemos solos. gota de la copa de la amargura (Mem-Noun) El
No existe un plazo de tiempo para pasar de una Maestro se va, su espíritu retorna al Padre, indi-
fase a otra, ya que todo depende del trabajo hu- cándonos el movimiento que, más tarde, noso-
mano, de la lentitud o aceleración que demos a tros tendremos que realizar. Se va y nos deja en
nuestra marcha, pero tampoco puede decirse el mundo sin que seamos ya del mundo; esta-
que dispongamos de un tiempo ilimitado para mos en él porque nuestro cuerpo nos ata a la
recorrer cada una de estas etapas. El plazo de tierra, pero sus realidades, sus placeres ya no
que disponemos dependerá de la velocidad de nos conciernen. Psíquicamente sentimos perte-
crucero de nuestros compañeros de ruta. Si necer al mundo de arriba, pero físicamente es-
ellos aceleran, nos veremos obligados a seguir tamos aún abajo, en esa posición incómoda y
su ritmo. Si no lo conseguimos, tendremos que desequilibrada de tener un pie aquí y el otro
cambiar de pelotón; si en el nuevo pelotón nos allá. Ese pie en la sinagoga constituye para no-
quedamos atrás, iremos al que viene a nuestras sotros un talón de Aquiles por el que el maligno
espaldas, y así sucesivamente hasta encontrar- puede penetrar, puesto que lo tenemos anclado
nos en la cola. Y si allí tampoco conseguimos en sus tierras. Sólo si nuestra penetración en el
seguir el ritmo, perderemos nuestra graduación Padre es profunda, si hemos echado raíces arri-
y nos encontraremos en una sociedad arcaica, ba, si el Padre nos guarda en su palabra, con-
formando parte de la tribu, del grupo. seguiremos ser indiferentes a los valores que el
Pero en cada vida se efectúan trabajos corres- maligno representa, y el aborrecimiento del
pondientes a cada una de estas fases y si dividi-

336
mundo resbalará sobré nuestra coraza de divini- Todos hemos sido generadores de ese hijo de la
dad. perdición, como decíamos, pero poco a poco, a
medida que vamos evolucionando, vamos este-
rilizándonos, por así decirlo, respecto a esa in-
5.- Ninguno pereció mientras yo he conservado deseable función generativa; o sea, nuestros
a estos que me diste en tu nombre, dice Jesús, cuerpos mortales comen con más apetito los
salvo el hijo de la perdición, para que lo Escrito manjares que les proporciona el Ego y desperdi-
se cumpliese. cian menos, hasta llegar el momento en que no
Mientras las leyes de Binah subsisten, inevita- desperdiciemos nada.
blemente habrá hijos de la perdición, o sea, ha- Este proceso de asimilación se refleja en nues-
brá en el mundo Desperdicios. Así está estable- tro cuerpo físico que es el espejo, el testigo de
cido, de acuerdo con la Necesidad creadora de lo que ocurre en nuestro fuero interno. Y así ve-
la que tanto hemos hablado en estos cursos. mos que ciertas personas necesitan comer mu-
Todo tiene su parte útil y su parte sobrante. En cho porque asimilan poco, mientras que otras
el mundo mineral, los materiales que utilizamos comen poquísimo y arrojan pocos residuos por-
deben ser refinados y depurados; en el vegetal, que lo asimilan todo. Esto ocurre igualmente
una parte de la planta es útil y otra es perdida; con los alimentos del Ego, con ese pan de los
los animales y el hombre expulsan por sí mis- niños, según expresión de Jesús en otro punto
mos la parte no asimilable de lo que ingieren, y de su enseñanza, que, no pudiendo ser asimila-
a todos los niveles encontramos al Hijo de la do por sus cuerpos mortales, va directamente a
Perdición, hasta que, habiendo superado la de- los perros, robusteciendo a ese hijo de la perdi-
pendencia de Binah, ya en los dominios de ción destinado a perecer.
Hochmah, nos encontremos fuera del mundo de
los desperdicios, definitivamente salvados del
peligro de ser la escoria, de ser lo que se arroja 7.- Cuando Cristo empieza a penetrar en nues-
al fuego que quema para pasar a un nuevo ciclo tra alma, substituyéndose a Jehová, el mismo
a partir de cero. proceso tiene lugar, porque está operando en
Ese Hijo de la Perdición lo estamos generando y tierras de Jehová, está hablando en sus sinago-
gestando a lo largo de nuestras encarnaciones. gas y a su pueblo, de modo que sus enseñan-
Es aquello que desechamos, que no asimilamos zas también resultan en parte perdidas y de
del alimento que nos da nuestro Ego. El Ego, al ellas se alimentan los perros, que se presentan
establecer un programa de Vida, que sus vehí- de este modo revestidos con el disfraz de Cristo
culos deberán protagonizar, siempre idealiza un y forman el Anticristo del que nos hablaría más
poco a los cuerpos que van a interpretarlo. Así tarde Juan en su Apocalipsis. Mientras la orga-
vemos a menudo como Egos cargan con gran nización de Jehová sea el vehículo por el que
cantidad de karma a liquidar y luego, cuando su penetra Cristo, éste no podrá impedir que el hijo
cuerpo mortal ve aquello, se asusta e intenta de la perdición crezca y engorde, porque está
huir en el mismo seno de la madre. Esto sucede escrito que debe ser así, es decir, está estable-
respecto al compromiso de liquidar cuentas del cido así, puesto que lo escrito significa lo estruc-
pasado y también respecto al programa en sí de turado, lo que ha sido elaborado con los moldes
nuevas experiencias. de la dinámica creadora, con esas letras, cada
una de las cuales representa una fuerza estruc-
turadora. Para borrar esa escritura hay que salir
6.- El Ego es un poco como esa madre que ati- de la sinagoga de Jehová-Binah, y pasar al Rei-
borra a su hijo de alimentos cuando sale de ex- no de Cristo, que no es de este mundo.
cursión, por aquello de «más vale que le sobre
que no que le falte», pero he aquí que los cuer-
pos materiales son a menudo «gentes de poca 8.- Del mismo modo que mientras estamos en
vida» y desperdician los alimentos de sus Egos, los dominios de Jehová tendremos que cumplir
los cuales van a engordar a los perros, o sea, con lo establecido en ellos, cuando entremos en
los que trabajan en el mundo de perdición y se el Reino de Cristo también se cumplirán los cri-
alimentan de las migajas caídas de las mesas terios imperantes en su universo. Allí nada está
de sus amos. Como se trata de nuestras miga- escrito, o sea, nada está establecido de forma
jas, ellos se encargarán de servírnoslas una vez inamovible. Ya hemos visto al estudiar el mundo
digeridas, y nos encontraremos así vinculados del deseo, que allí la materia es moldeable por
al mundo de perdición, donde lo que desperdi- el deseo y que se pueden cambiar fácilmente
ciemos será la semilla que engendra a ese hijo las estructuras aparentemente sólidas con sólo
nuestro que deberá perecer, deberá ser destrui- desearlo.
do para que, en esa inmolación, tomemos con- Por ello la enseñanza de Cristo es oral por
ciencia de aquello que no hemos sabido interio- esencia y no escrita, por cuanto la escritura re-
rizar cuando era alimento puesto en la boca por presenta algo establecido que no se puede bo-
nuestro Ego. rrar. La antigua enseñanza se transmitía oral-
mente, de boca a oído, y de esta forma viajó a

337
través de los siglos. En la enseñanza oral, la cuando el chorro de su Voluntad dé poder al
verdad permanecía viva, encarnada en el trans- Amor para manifestar su potencialidad creado-
misor, el cual incorporaba a esa verdad, no sólo ra.
lo que había recibido, sino aquello que la verdad
le había revelado a él mismo, estando así la en-
señanza en constante evolución. En la transmi- 10.- Ya hemos hablado del papel importante que
sión oral se encuentra el espíritu de Cristo- ha tenido el placer en el descubrimiento de la
Hochmah, oculto en Binah, puesto que todos los verdad. El hombre experimenta placer y se dice:
Séfiras actúan en todos, y la verdad resultante «He aquí lo verdadero», y repite una y otra vez
de esa transmisión es universal, válida para to- los gestos portadores del placer. Pero cuando el
dos los hombres. placer es el único conductor hacia lo verdadero,
Cuando el espíritu de raza dominó al espíritu di- lo que el hombre encuentra no es la verdad,
vino, los hombres sintieron la necesidad de co- sino el error que le conducirá a ella por el cami-
dificar, de escribir la enseñanza, y ello dio lugar no del sufrimiento, que es la contrapartida del
a la cábala escrita, matando así el espíritu cris- gozo.
tiano y convirtiendo la verdad en dogma, en co- En efecto, si estudiamos la gestación del gozo a
dificación, levantando ese impresionante monu- través de la rueda zodiacal, que es la matriz en
mento de lo absurdo que es el Talmud, en el la que se encuentra grabado el origen de todas
que «doctores» en leyes divinas discurren en las cosas, vemos que el placer aparece inscrito
paginas y mas paginas sobre si es lícito o no sa- en el signo de Tauro. Nuestros estudiantes de
car el brazo por la ventana, para apercibirse de Astrología ya saben que Tauro se manifiesta al
si llueve o no, en día de sábado. final de los cuatro ciclos de fuego-agua-aire-tie-
En estas lecciones estamos hablando de la en- rra, o sea, que los placeres de Tauro proceden
señanza de Cristo y se transmitirán tal cual, una de un prolongado trabajo de creación y son el
vez escritas, pero esta enseñanza viene de la justo premio de un esfuerzo. Ese placer de Tau-
Voz que emana de los Evangelios cuando su le- ro se manifiesta como una plenitud de recursos
tra se calienta y se transforma en vapor que ins- acumulados en el hombre; recursos espirituales,
pira. La auténtica enseñanza cristiana será la ganados en su tránsito por el ciclo de fuego, re-
resultante de la inspiración que produzca en el cursos emotivos, ganados en el ciclo de agua;
estudiante la lectura de estos textos. O sea, no recursos intelectuales, ganancia de su paso por
será lo escrito lo más válido de ellos, sino lo que el aire, y recursos materiales, ganados en su
se encuentra entre líneas. Lo escrito es el cadá- período de constructor en Capricornio. Tenemos
ver, es el soporte material de algo que vive a pues al hombre rico en Poder Creador, en Senti-
través del texto. Cuando el escrito se convierte mientos, en Ideas y en Dinero, teniendo más de
en un cuerpo esclerótico sobre el cual no puede lo uno que de lo otro según su constancia en el
circular la vida que lo penetra y le permite exis- trabajo en cada uno de los ciclos.
tir, le sobreviene la muerte, como a todo lo físi- Diremos así que el placer es lo que aparece al
co, y explican esas quemas de bibliotecas prota- final de una gestación, de un trabajo, y que si no
gonizadas por la Iglesia, que no era más que el ha habido tal trabajo es inútil que esperemos el
brazo ejecutor de una dinámica natural. signo de Tauro, porque cuando aparezca, en su
ineludible turno, nos vendrá vacío y de este
cuerno de la abundancia cósmico no se derra-
9.- Ahora yo vengo a ti para que mi gozo se mará nada. Esto explica que haya hoy en día en
cumpla en ellos mismos, dice Jesús. el mundo tantos frígidos, tanta gente incapaz de
Del mismo modo que Binah instauró el sacrificio experimentar el sabor de las cosas, aún dispo-
al estructurar el mundo, Cristo-Hochmah instau- niendo de medios para procurárselas. La frigi-
ro el gozo, el placer de la Creación, ese placer dez es la consecuencia de no haber elaborado
de poder transformar las cosas a nuestro antojo. la obra cuando debía ser elaborada, y si lo inter-
Ahora, mientras estamos en la sinagoga de Bi- pretamos en un sentido expresamente sexual,
nah, sólo nos viene un destello de ese placer vemos que del otro lado del Zodiaco mirado
cuando creamos un ser: es ese placer sexual desde Tauro, aparece Escorpio, que es el signo
que los hombres buscan como locos, escribien- que rige la función sexual. Si esa función no se
do libros y revistas sobre la forma de procurár- ha ejercido auténticamente, generando seres; si
selo. Pero ese placer, que se va diluyendo en la sólo se ha ejercido en plan de simulacro, como
medida en que se niega la creación, hasta desa- una gimnasia erótica, el pago que se recibirá
parecer, no es más que un pálido reflejo del por ello será la incapacidad de experimentar el
gozo en el que vivirá el hombre cuando ese placer inherente a la creación.
gozo del que habla Jesús en ese punto se cum-
pla en nosotros mismos.
En la puerta del Phé, ya fuera de la sinagoga, 11.- Así pues, el placer no es algo que pueda
podemos experimentar ese gozo que ha de ser venir sólo: es siempre el placer de una cosa, el
el nuestro permanentemente cuando realicemos disfrutar de algo que previamente hemos elabo-
ese viaje de Cristo elevándose hacia el Padre y rado, hemos creado con nuestro esfuerzo y

338
nuestro trabajo. En Astrología, se considera que enseñanza técnica y de investigación de Acua-
el sector de los placeres está en la casa VIII, rio; las imprentas, editoras y difusoras de perió-
pero en ella encontramos inscrita la capacidad dicos de Géminis; las instituciones sociales de
de experimentarlos, dado que la casa VIII, regi- Capricornio; los Bancos de Tauro y las empre-
da por Escorpio, nos indica en que medida los sas de demolición de Virgo. Pos supuesto nos
valores de Escorpio están metidos en nuestra dejamos muchos centros de trabajo por reseñar.
naturaleza humana, y entre esos valores se en- No se trata aquí de hacer un catálogo de las co-
cuentra el de la sensibilidad por las cosas, la ca- rrespondencias entre lo existente en nuestras
pacidad de sentir y experimentar el mundo en ciudades y las fuerzas cósmicas bajo libre y cre-
nuestro interior. ador, realizado a su tiempo, utilizando las facul-
Por todo ello, el placer es la polaridad negativa tades que rezuman del individuo y que, después
de toda creación, es la consecuencia natural de de haber elaborado su realidad interna saltan al
todo esfuerzo constructor. Si en nosotros está el exterior como un regalo de su pletoricidad,
abogado anunciado por Jesús, que nos explica como un fruto de su árbol, y el trabajo obligato-
desde dentro el exacto significado de las cosas, rio, ya cobrado por adelantado y que, por consi-
el placer nos conducirá ciertamente al descubri- guiente, no nos aporta nada, ni a nosotros mis-
miento de la verdad: sabremos que la Creación mos ni a la sociedad, si no es esa luz de Arco
toda creación por minúscula que sea, nos eleva, Iris que aparece en los nubarrones más negros.
nos exalta a ese estado de gozo, y sabremos La luz de las tinieblas vendrá al cabo de la tem-
que cuanto más intensa sea nuestra creación pestad, de modo que tampoco puede decirse
más intenso y prolongado será el gozo y cuando que ese trabajo obligatorio no aporte nada, por-
vivamos en permanente estado creativo, vivire- que aportará un retorno al orden, la capacidad
mos igualmente en permanente estado de gozo. de discernir y comprender después de habernos
Entonces ya no habrá polaridad positiva y nega- equivocado. En un horóscopo, mientras el tra-
tiva, ya no habrá Tiempo. Todo será un presente bajo libre está inscrito en la casa X, el trabajo
y la Creación-Placer será la palabra Verdadera, obligatorio aparece en la casa VI. Cuando en
será nuestra forma de vida, lo que podemos en- esta Casa figuran muchos planetas, ello signifi-
tender por el término de estar santificados en la cará que el individuo se ha cobrado por adelan-
verdad, como incrustados, perpetrados en ella, tado trabajos que no han sido realizados, o sea,
experimentando constantemente la dicha inhe- que ha estado viviendo al revés.
rente a ese estado.

15.- Pero no ruego sólo por éstos, prosigue Je-


12.- Si esto es así; si el placer es algo que ema- sús, sino por cuantos crean en mi por su pala-
na de la Creación y no puede experimentarse si bra, para que todos sean uno, como tú Padre,
no hay obra a nuestras espaldas ¿cómo es po- estás en mi y yo en ti, para que también ellos
sible que, en la práctica pueda obtenerse ese sean en nosotros y el mundo crea que tú me
placer sin generar nada? has enviado Yo les he dado la gloria que tú me
Aquí tocamos el misterio de lo instituido, el mis- diste, a fin de que sean uno, como nosotros so-
terio de Binah. Al estudiar Astrología hemos vis- mos uno. Yo en ellos y tú en mi, para que sean
to que hay un Zodiaco constituyente y un Zodia- perfectamente uno y conozca el mundo que tú
co constituido. Es decir, hay un proceso natural me enviaste y amaste a éstos como me amaste
de constitución de todas las cosas y, para que a mí. Padre, lo que tú me has dado, quiero que
ese proceso pueda tener lugar, es preciso que donde esté yo, estén ellos también conmigo,
existan los establecimientos cósmicos en los para que vean mi gloria, que tú me has dado,
que procurarse los elementos indispensables porque me amaste antes de la creación del
para la elaboración de nuestras realidades hu- mundo. Padre justo, si el mundo no te ha cono-
manas. Por ello Binah revistió de un cuerpo de cido, yo te conocí, y éstos conocieron que tú me
Zodiaco, es decir, tomó las esencias de los zo- has enviado, y yo les di a conocer tu nombre, y
diacales y las fijó, les dio una corporeidad. Y así se lo haré conocer, para que el amor con que tú
tenemos que después de Aries viene Tauro; me has amado esté en ellos y yo en ellos.
después de Tauro, Géminis, etc. (Juan, XVII, 20-26)
De este zodiaco constituido nacieron nuestras Así termina el XVII capítulo del Evangelio de
ciudades, que son la copia esquemática del mo- Juan, reclamando la percepción de la unidad,
delo cósmico. Así tenerlos los espacios sin edifi- no sólo para sus discípulos, sino para todos los
car que corresponden a Aries; los templos que que entren en la enseñanza a través de ellos.
corresponden a Leo; las procesiones y manifes- Nunca Jesús insiste tanto, en lo que dice, como
taciones públicas de lo sagrado que correspon- en este momento, justo antes de marcharse ha-
den a Sagitario; los jardines de Cáncer; las in- cia lo inevitable, ese Getsemaní que se apresta
dustrias, los cuarteles, los lupanares de Escor- a vivir.
pio; los hospitales, las prisiones, los comercios y Esa insistencia en la Verdad, en proclamar las
grandes almacenes de Piscis; los colegios e ins- cosas como son, en hacer ver la íntima relación
titutos de Libra; las universidades y centros de de todo con todo y en hacer notar el valor de la

339
creencia, esa creencia que premie el hombre remos, y ante la realidad de los hechos, negare-
vislumbrar el futuro, le permite ver lo que toda- mos aquello a lo cual hemos consagrado nues-
vía no es y, por lo tanto, tener la seguridad de tra vida, y de nuevo nuestros pensamientos se
que el presente, con todas sus certidumbres, irán por un lado y nuestros sentimientos por
con toda su rotunda realidad, no es más que otro, y no quedará ni rastro en nosotros del
una peripecia, un avatar, un escenario por el paso por la estancia Phe.
que transcurrimos y dejamos atrás para irrumpir
en otro escenario, donde la luz y las sombras
son distintas y donde lo que era válido en la an- 17.- Por ello Jesús repite una y otra vez los con-
terior estancia, ya no lo es en ésta. Esa insisten- ceptos. Repite que en la Palabra se encuentra
cia, decíamos, es la que encontramos al atrave- la clave de la unificación de los hombres con
sar la puerta. Dios, siempre que esta palabra sea la expresión
de las fuerzas internas unificadas, y no la mani-
festación de una estrategia para conseguir un
16.- Si observamos la posición de Phé, la letra- fin. Cuando esta palabra se expresa con los
fuerza que lleva el nº 17 en el alfabeto hebraico ojos levantados al cielo, con la vista fija en lo de
que el estudiante tiene en su poder, vemos que arriba y no en lo de abajo entonces esa palabra,
se encuentra debajo del Heith, la letra nº 8 y, repetida una y otra vez, hecha:' discurso para
por consiguiente, diremos que el Phé es el He los hombres y plegaria para la divinidad, derriba
del Heith, o sea, representa el estadio de interio- los tabiques internos, esas paredes que sepa-
rización de la fuerza llamada Heith, que aparece ran nuestras moradas íntimas, en las que se
en el Tarot representada con la imagen de una alojan fuerzas espirituales de muy distinta con-
balanza en su punto fiel, sostenida por una ma- dición, y nos convierten y convierten a los de-
trona que lleva en su mano derecha la espada más en espacios anchos, en los que puedan
del discernimiento. Ya vimos al estudiar el Heith convivir fuerzas unificadas.
que es una fuerza-bisagra, es el trazo de unión Una virtud que no se repite que no pueda repro-
entre el ciclo emotivo que termina con el Zain y ducirse constantemente, que no genere en no-
el ciclo intelectual que empieza con el Theit, sotros el placer de su ejercicio, no es una virtud,
siempre refiriéndonos al Zodiaco. A través del sino una tendencia errante, que un día transitó
Heith, la sabiduría conseguida con las experien- por nosotros y se fue, siguiendo su camino,
cias sentimentales es incorporada al cuerpo del como esos héroes del oeste que van de pueblo
pensamiento, como para darle una idea de en pueblo, de aventura en aventura, aportando
como funciona el yo-emotivo del individuo. la paz o la ley a la tierra atribulada.
En el Phé, lo que antes era la semilla de la Lo mismo sucede con la Palabra Creadora, la
unión de los dos cuerpos, o sea, una potenciali- palabra de la hora Phé: Se siente la necesidad
dad, se ha convertido en algo estructurado inter- de repetirla, de recitarla una y otra vez, como
namente, en un cuerpo sólido, en un nexo de Jesús lo hace en este capítulo. Se habla del
comunicación de los dos cuerpos, que permite tema como el enamorado habla de su amada
al cuerpo del deseo y al mental expresarse con todos cuantos encuentra, repitiendo cosas
como si fueran un todo unido y no dos cuerpos que ya ha dicho, porque lo lleva en su corazón y
separados con tendencias autónomas en cada la boca es el vestíbulo del corazón y en cuanto
uno. Por ello en la lámina 17 del Tarot vemos a la abre, le sale por ella.
la matrona de la lámina 8 despojada de sus ves-
tiduras y derramando, rodilla en tierra, los flui-
dos contenidos en dos jarras, representando los 18.- Pocos son los hombres en los cuales la pe-
pensamientos y los deseos, que se vuelcan así netración crística haya llegado hasta la estancia
al unísono sobre la Tierra Humana. Phé. Por lo general, esta tierra permanece de-
Entre la estancia 8 y 17 ha transcurrido todo un sierta, forma parte de esos espacios cerebrales
ciclo sefirótico, en el cual el pensamiento ha po- que aún no han sido activados. A veces esas
dido formarse y el individuo ha sacado experien- tierras son atravesadas por los nómadas, por
cias del mundo material. Se encuentra así en esa categoría de espíritus errantes que anidan,
condiciones de transmutar su Tierra Humana ora aquí, ora allá, y utilizan esa tribuna vacía
gracias a la unificación de las emociones y el para pronunciar,, un discurso y, de repente, el
pensamiento. Pero deberá afrontar lo estableci- individuo se convierte en persuasor, en alguien
do, lo ya formado anteriormente, que ha de en- que convence fácilmente a los demás.
contrar en la etapa siguiente, la 18. Si su forma- En nuestra organización interna todo está pre-
ción no es sólida, si la evidencia de la vedad no parado para acoger la fuerza que un día utiliza-
ha sido esculpida una y otra vez, machacona- rá lo establecido para operar de acuerdo con su
mente, con insistencia, reiterando y martilleando naturaleza. Binah ha levantado todo esto, lo ha
los conceptos como esos relojes que repiten estructurado, lo ha escrito, y escrito está que un
lentamente, con largos tañidos de campanas, día el salvador del mundo aparecerá en nuestra
las horas; Si esto no ha sucedido, cuando so- naturaleza interna para salvarnos del engranaje
brevenga nuestro Getsemaní, nos desmorona- de las leyes. Si el Phé ha de ser el lugar de con-

340
fluencia de los sentimientos y del pensamiento; al generar un hijo, cada vez que recurrimos a
si es una especie de tribuna en la que Hoch- nuestra Voluntad para poner en marcha el en-
mah-Cristo ha de levantar la vista hacia el cielo granaje de nuestros cuerpos.
y hablar con el Padre, todo ese tinglado ha de Antes de la Creación de nuestro mundo, o sea,
estar ya en nuestro interior. Y, efectivamente, antes de emprender aquello que vamos a em-
está, cubierto de lodo y arena, como esos tem- prender y que, por consiguiente, constituirá
plos que a veces se descubren en lugares arcai- nuestro mundo, debemos levantar la vista al cie-
cos donde antaño floreció una gran civilización. lo y decirle al Padre: «Padre, llegó la hora -la
hora en que nos ponemos en funcionamiento
para que de nuestras estructuras salga algo-
19.- Ya han descubierto los científicos que no glorifica a tu hijo para que él te glorifique, según
estamos utilizando nuestras posibilidades de el poder que le has dado sobre toda carne»
una manera plena. En el cerebro humano hay Si lo hacemos así, veremos descender sobre
grandes zonas inactivas; nuestros oídos no per- nosotros la gloria del Padre, y nuestra sabiduría
ciben sonidos que sí perciben los animales y nuestro Hochmah interno, tendrá poder. Con la
nuestro olfato no percibe lo que ellos olfatean, y sabiduría potenciada, si aquello que vamos a
no podemos ver con nuestros ojos ni tan siquie- emprende es erróneo, lo veremos claramente y
ra lo que tenemos detrás. podremos modificar nuestra actitud. El mensaje
Es así porque el hombre no es aún un ser aca- aparecerá escrito en nuestras vidas de una ma-
bado. Binah nos diseñó para ser más de lo que nera rotunda: las máquinas dejarán de funcio-
somos actualmente. Todo está instalado en nar, el coche se parará, habrá panes de electri-
nuestra organización interna, pero nos faltan cidad, el teléfono no sonará, el otro estará au-
servicios por conectar, y ya hemos tratado este sente o no se pondrá... Es decir, el instrumento
tema en anteriores puntos. El servicio crístico que ha de servirnos para llevar a cabo el propó-
nos aproxima a nuestro término, ya que él nos sito perverso se encontrará fuera de uso y nues-
conecta con el Padre que ha de ser la última de tra intuición nos dirá que aquello ha sido produ-
las fuerzas que se exprese en nosotros. cido por nuestra sabiduría potenciada, que ha-
Cuando Cristo, en la puerta Phé, haya estableci- brá utilizado los instrumentos de Binah para es-
do la corriente entre el hombre y el Padre, nues- cribir el mensaje.
tro pensamiento percibirá los misterios de la or- Ese contacto con el Padre en la puerta Phé
ganización cósmica. Percibirlos no significa po- puede tener lugar a cualquier hora de la jorna-
derlos utilizar, pero es evidente que, para poder da. Mientras estamos en la sinagoga de Binah,
utilizar un potencial, lo primero es descubrir que todo está reglamentado y hay un tiempo para
lo llevamos dentro. Después, poco a poco, lo cada cosa, razón por la cual debemos hacerlo
examinamos y nos apercibimos de sus posibili- todo en el momento en que las fuerzas cósmi-
dades de uso, como lo hacen esos salvajes a cas actúan y no fuera de él. Pero cuando a tra-
los que un explorador entrega tina máquina de vés de la puerta 16 salimos de la sinagoga de
fotografiar y que tardarán mucho tiempo en des- Binah, el sendero crístico que conduce al Padre
cubrir sus auténticas posibilidades. está abierto permanentemente y basta levantar
los ojos al cielo y pedir gloria para que la sabi-
duría interna adquiera los poderes del Padre y
20.- En los sucesivos días de la Creación esa se encuentre en condiciones de disuadirnos,
dinámica se reproducirá, pero las condiciones cuando lo que vamos a emprender no encaja
ya no serán las mimas, puesto que la tercera y con los designios del Ego, o al contrario el pro-
quinta revoluciones del quinto día, que son las pósito humano sintoniza perfectamente con el
que corresponden, como hemos visto, a Jehová, divino.
tendrán lugar en el mundo de los deseos, regido
por los arcángeles de Cristo, y allí las leyes de
Binah no podrán cristalizar y se expresarán de 22.- Padre justo, yo les di a conocer tu Nombre
una forma totalmente distinta a la que ahora co- a éstos para que el amor con que tú me has
nocemos. Sólo la cuarta revolución de ese quin- amado esté en ellos y yo en ellos. Estas son las
to día se desarrollará en la región etérica del últimas palabras de Jesús antes de emprender
mundo físico, regido por Binah. Pero la fuerza el camino de Getsemaní.
dominante en esa cuarta revolución será Hesed Al referirnos al Padre, hemos hablado sobre
y no Binah, y ya sabemos por la mitología como todo de su atributo Voluntad, pero, siendo ésa la
Júpiter-Zeus trató a su padre Saturno-Kronos. fuerza primordial de la que ha salido todo, en
esa voluntad se encuentra igualmente todo y, en
primer lugar, el amor, que es la primera de sus
21.- Todo este capítulo 17 del Evangelio de emanaciones. Cuando la voluntad-amor mana
Juan es una oración que Jesús dirige al Padre del Padre hacía nosotros antes de la creación
Eterno. de nuestro mundo, podemos tener la seguridad
Como Él lo hizo, así debemos hacerlo nosotros, de que el mundo que va a salir de nuestro acto
al comenzar el día, al comenzar cualquier cosa,

341
de voluntad será el de la segunda creación divi- da del amor. Entonces el amor que el Padre nos
na y en él no campará el Hijo de la Perdición. ha dado estará en lo que con la voluntad haya-
Es muy importante que esa dinámica cósmica mos hecho y seremos nosotros mismos camino
se reproduzca en nosotros al comienzo de toda hacia la Unidad.
cosa y que la voluntad que utilizamos para po-
ner en marcha nuestro mundo vaya acompaña-

Preguntas:

1.- ¿Qué supone para nosotros el relevo de guardianes que se efectúa cuando Cristo nos toma bajo su
mando?
2.- ¿Por qué tiene que haber un Hijo de la Perdición en todo lo que Binah-Jehová han creado?
3.- ¿Cuál es la diferencia esencial entre la enseñanza escrita y la enseñanza oral?
4.- ¿Por qué el gozo tiene que venir necesariamente después del trabajo y qué ocurre cuando esto se
hace al revés?
5.- ¿Qué debemos hacer antes de proceder a la creación de nuestro mundo?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 43ª

1.- Llegaron a un lugar llamado Getsemaní y Je- cer que su engranaje se acelere, como sucede
sús dijo a sus discípulos: Sentaos aquí y orad con las máquinas, que dejan de chirriar y atas-
para no entrar en la prueba. Tomando consigo a carse cuando se les pone aceite. Del mismo
Pedro, Santiago y Juan, comenzó a sentir temor modo que el Padre pone toda su esencia, su vo-
y angustia, y les decía: Triste está mi alma hasta luntad, en juego para que el mundo no se pare,
la muerte; permaneced aquí y velad. Adelantán- el Hijo debe poner igualmente en juego todo su
dose un poco, cayo en tierra y oraba que, si era aceite para que la vida circule con fluidez, para
posible, pasase de él aquella hora. Decía: Abba, que las bisagras no chirríen y todo se desarrolle
Padre, todo te es posible, aleja de mi este cáliz; sin sobresaltos, sin brusquedades, sin apercibir-
más no sea lo que yo quiero, sino lo que tú quie- nos ni tan siquiera de que nos encontramos en
ras. Se le apareció un mensajero del cielo que un vehículo en marcha.
le confortaba. Lleno de angustia, oraba con más
instancia, y sudó como gruesas gotas de san-
gre, que corrían hasta la tierra. (Lucas XXII, 39- 2.- Al llegar a la montaña del, dolor y de la trai-
44; Marcos XIV, 32-36; Mateo XXVI, 36-39) ción, Jesús divide a los suyos en tres grupos. A
He aquí al Hijo del Hombre en la prueba, en ese los primeros, los deja sentados, diciéndoles que
mítico Getsemaní, cuya traducción convencional rueguen. Toma consigo a Pedro, Santiago y
es prensa de aceite, donde el aceite, la sustan- Juan, los dos hermanos y los sitúa un poco más
cia que emana de la columna de la derecha, es lejos, pidiéndoles que velen, mientras él se aleja
presurado, exprimido hasta la última gota para aún más para orar y pedir al Padre que, de ser
poder ser derramado sobre lo establecido y ha- posible, alejara de él el cáliz amargo que debía
342
beber. Los sentados, los que velan y el maestro 3.- Sentaos aquí y orad para no entrar en la
solitario: así han de situarse nuestras fuerzas prueba, les dice Jesús al grupo de los sentados,
espirituales en la hora final. Jesús los dispuso que representan esa parte de nuestra naturale-
así para que no cayeran todos en la misma em- za espiritual que está en el mundo sin ser ya del
boscada que iban a tenderles los hombres de la mundo.
sinagoga. Si el Maestro ha de ser aprisionado, El haber salido de la sinagoga, el habernos ale-
si ha de fundirse en las tinieblas para que en jado de los valores mundanos, no significa que
ellas pueda penetrar la luz, es preciso que sus seamos ajenos a ellos. El estar más allá de las
discípulos permanezcan para testimoniar de su leyes de Binah no significa que podamos trans-
obra. gredirlas, sino al contrario, que nuestra naturale-
Al igual que él lo hizo, nosotros debemos hacer- za ya no se rebela contra ellas y somos noso-
lo, y en el momento final del camino, cuando ya tros mismos transmisores de la ley, como los hi-
hemos establecido comunicación con el Padre, los eléctricos transmiten la corriente.
cuando levantando los ojos al cielo, hemos visto Esta parte sentada, estabilizada en el mundo
el perfecto discurrir del cosmos y nos ha sido sin formar parte de él, es vulnerable a las co-
explicada su organización; cuando ya no somos rrientes que transitan por ese mundo, sobre
del mundo, ya no formamos parte de él, algo de todo en la noche, cuando las fuerzas de arriba
nosotros mismos hemos de dejar en el mundo. se han retirado y dejan la plaza libre a los agen-
Nuestro ser espiritual debe dividirse en tres par- tes de la subversión. La parte sentada que hay
tes, como de tres partes se compone la divini- en nosotros, esa tercera parte de nuestra perso-
dad. nalidad espiritual sigue siendo vulnerable aún
En el Sacrificio que se aproxima, sólo la parte en el momento en que nuestro yo-amor se dis-
correspondiente al aspecto Hijo debe ser apre- ponga a fundirse, a disolverse en el mundo.
hendida; es decir, lo que hay en nosotros de Para superar esa vulnerabilidad Jesús propone
Amor-Sabiduría, y que corresponde al segundo la oración, y deben prestar oídos a sus palabras
aspecto de la divinidad, a Hochmah. los que se encuentran en esa Puerta del cami-
En efecto, una parte de nuestro ser espiritual ya no, porque esta parte sentada, la parte de Binah
está asentado en el mundo, es la parte que co- que hay en nosotros, suele mostrarse reacia a
rresponde a Binah, representada en esta noche los rezos. Es la parte que sabe, que conoce, ex-
por el grupo de los sentados. Esta parte ha de perta en leyes, instruida, y a menudo piensa
permanecer bien anclada y vigilante, imbuida de que sus conocimientos le bastan para navegar
las leyes que Binah enseña. en el mundo espiritual. Y he aquí que de pronto
La otra parte, la que permanece en vela, repre- se encuentra atrapada por una pasión, que no
senta la no ejercida aún, o sea, la Voluntad Cre- le hará perder la parte de conocimientos que
adora, atributo del Padre y que aún no ha sido posee, pero en cambio no permitirá que avance
suficientemente desarrollada en nosotros. Por esa parte que se dispone a sacrificarse, a fun-
ello, como veremos en la secuencia siguiente, dirse con el mundo para transmutar la tierra.
esa parte se duerme en lugar de velar. Mientras el yo-amor se prepara a la fusión, el
La parte representada por Cristo es la que he- yo-sentado debe ayudarlo en esa empresa
mos estado desarrollando a lo largo de nuestro orando, o sea, en vilo, con los ojos levantados,
historial sagrado y, por consiguiente, es la parte mirando hacia lo más elevado. Si el discípulo,
que debemos fundir en el mundo, es ese aceite en sus noches de insomnio, entra en la prueba,
que debe ser derramado sobre todos los alimen- el antídoto es orar. Por ello hemos dado a los
tos para que forme parte intrínseca de ellos. estudiantes una colección de plegarias, para
Esta parte de amor-sabiduría debe penetrar en que, si la oración no surge espontánea de cada
la tierra para hacerla propicia al florecimiento de uno, pueda sintonizar con ellas a sus guardia-
nuevas simientes. Cuando este Sacrificio del nes, los cuales, a su llamada, se verán obliga-
Amor se haya consumado, cuando Tierra y dos a acudir.
Amor sean una misma cosa como lo son las len-
tejas y el aceite que tenemos en el plato de
nuestra mesa, entonces ya no será posible 4.- El grupo de los avanzados está compuesto
amar un producto en particular de esta tierra, por Pedro y los dos hermanos Santiago y Juan.
porque, el amor, nuestro amor, estando disuelto Ya vimos que en la celebración de la Pascua,
en ella, la amaremos n todas sus partes. El Pedro y Juan fueron también los avanzados y
amor difuso hacia todo nos convierte en Fuente ya quedó explicada la razón al tratar ese punto
de Amor, cuyas aguas, en su transcurrir, lo fe- de la enseñanza. Aquí se incorpora al grupúscu-
cundan todo sin que se pida a la vida nacida de lo de los que velan -los que deberían velar-
esas aguas un tanto por ciento de los beneficios Santiago, el hermano de Juan que, como queda
obtenidos con ella: somos el manantial que da dicho, representa el signo de Sagitario, por el
sin recibir nada a cambio. que la divinidad se exterioriza al mundo.
La mística llegada a España de Santiago, la im-
pregnación de esa parte de la tierra por parte
del apóstol, tienen mucho que ver con ese pun-

343
to de la enseñanza. Un día, cuando se escriba A lo largo del camino, ya nos hemos ido despe-
la historia oculta de la humanidad, se verá hasta gando de todo. Ya no experimentaremos los pla-
que punto la entidad espiritual llamada Santia- ceres del alba, de las primeras horas de nuestro
go, participó en el descubrimiento y colonización peregrinaje humano; nos ha dejado ya hasta la
de América, desde Méjico hasta el Sur. Desarro- nostalgia de esos placeres y ni tan siquiera su
llar ahora este tema y aquí, parecería que esta- recuerdo puede despertar eco en nuestra sensi-
mos exaltando las gestas de una raza. bilidad. Estamos integrados a una familia, pero
Pero vea el estudiante como también América cada vez compartimos menos con ella nuestros
se dividió en tres partes, conocidas geográfica- afanes; estamos rodeados de gentes, pero difí-
mente como del Norte, Central y del Sur, en la cilmente podemos establecer una comunicación
peripecia histórica, vemos como los de Santia- profunda con ellas. La soledad crece, se expan-
go, cuando iban a emprender la conquista del de a nuestro alrededor, pero a veces bajamos
Norte, buscando oro se vieron precipitados ha- de tono y volvemos a estar con los familiares,
cia el Sur por el descubrimiento del oro efectua- los amigos, volvemos quizás a amar y ser ama-
do por los de Pizarro, dejando así el Norte, que dos.
se convirtió en la parte sentada, la parte estabili- Cuando llegamos al último trance, todo ello tie-
zada y próspera, la dominante en nuestro esta- ne que desaparecer. No podremos ser fuente de
dio evolutivo. amor si nosotros mismos estamos bebiendo en
Pero será en las otras dos partes que se esta- su manantial. O se es fuente, o se es peregrino
blecerá el Reino del Amor, cuando Santiago que abreva su sed en ella. Pero no volver a ex-
haya realizado plenamente su obra apostólica perimentar necesidades humanas es algo muy
aún no terminada. Será en el Centro y en el Sur seductor visto desde fuera y algo angustioso
de América donde el Reino de lo Fraternal se cuando se realiza, porque somos Necesidad
establecerá, donde las razas se fusionarán para Humana, es esa necesidad lo que nos identifica
instituir el mundo de lo Sagrado. Y será allí don- como seres humanos, lo que nos caracteriza y
de Colón puso el pie por primera vez el punto nos distingue. Al cesar la necesidad de hacer
geográfico en que la nueva civilización ha de esto o aquello, entraremos en la nada y pasará
surgir, cuando estas tres místicas naves del pri- un tiempo hasta que la sensación de placer nos
mer viaje dejen de ser símbolo para convertirse sea restituida, del mismo modo que el bebe que
en hechos reales. Santiago, Pedro y Juan de- viene al mundo tarda un tiempo antes de experi-
ben reunirse de nuevo allí y deben despertar de mentar sensaciones. También nosotros sudare-
un sueño. Entonces veremos como ese mar del mos en esa hora como gruesas gotas de sangre
Caribe, antaño refugio de piratas y ahora recep- y en ellas se derramará nuestra memoria emoti-
táculo de huracanes y tifones, se convertirá en va. Saldrá así, como sudando todo nuestro his-
el nuevo Tiberiades, sobre cuyas aguas se po- torial sentimental, todo lo que nos particulariza y
drá andar. Y será en esa Cuba tan maltrecha, nos distingue de los demás seres, de nuestras
que ha sido lupanar de los sentados del Norte, horas de felicidad, de manera que en la nueva
tierra sometida y humillada, donde renacerá Ma- etapa no pueda venirnos alguien, de sopetón, y
ría y, detrás de ella, el Reino de Cristo. decirnos: ¿Te acuerdas del amor que hemos vi-
Cuba es la meta final del mítico Camino de San- vido juntos? ¿Te acuerdas de las caricias que
tiago, que no termina en el templo, sino en el nos hemos prodigado, de los juramentos que
mar, en ese Finisterre que es como una invita- hemos entrecruzado? Esta sangre, que guarda
ción a seguir adelante, fuera de la tierra, al des- el testimonio de lo que hemos sido por nuestros
cubrimiento 1 de un nuevo continente humano, sentimientos, tiene que ser expulsada, no por el
de una nueva dimensión espiritual. El Templo de mecanismo de la muerte, sino de una manera
Santiago de Compostela fue edificado para des- consciente y voluntaria. Tenemos que arrojar
viar al peregrino de su ruta, poniendo en su co- por la borda nuestras intimidades y revestimos
razón el sentimiento de que ya había llegado. de inocencia para poder ser fuente de amor.
Pero el Camino de Santiago se prolonga en el
mar y desemboca en Cuba. Allí volverá un día el
apóstol para instaurar el Reino de la paz, la fra- 6.- Abba (Aleph-Beith), Padre, aleja de mi este
ternidad y el amor proclamado por Cristo. cáliz, suplicaba Jesús. Los sentimientos son
Santiago desembarcó antaño con Colón y serán agua, ya lo hemos visto, y el agua, para ser be-
muchos los que un día puedan verlo con los bida, necesita de un cáliz, de una copa, Las co-
ojos del espíritu, convirtiendo ese nuevo conti- pas, en los Arcanos menores del Tarot, repre-
nente en el continente de Cristo. sentan los sentimientos. El cáliz que Jesús no
quería beber era el de su historial emotivo, tal
como queda referido en el punto anterior.
5.- Triste está mi alma hasta la muerte, confesó Para entrar en la voluntad del Padre, el Hijo tie-
Jesús al grupo que debía velar, expresando así ne que olvidarse a sí mismo. Para renacer en
la zozobra que nuestra alma ha de sentir cuan- El, tiene que dejar de ser el Hijo, beberse el cá-
do, ineludiblemente, una de sus partes ha de liz de sus propias experiencias y olvidar que las
verse separada del resto para redimir el mundo. ha vivido.

344
Así nos sucede a nosotros al final de cada vida. los encontró de nuevo dormidos, ya que sus
Nos es ofrecida la copa del olvido y ya no recor- ojos caían pesados. Los dejó y, alejándose,
damos nada de nuestro pasado, salvo las expe- rogó por tercera vez, repitiendo las mismas pa-
riencias que cada vivencia nos procuró. Esto labras. Luego fue hacia sus discípulos y les dijo:
que repetimos a cada ciclo de vida, ocurre igual- ¡Dormís ahora y descansáis! Pero he aquí que
mente al pasar de un estado a otro. está próxima la hora en que el Hijo del Hombre
La materia física no puede subir al mundo de los será librado en manos de los pecadores. Levan-
deseos, y la materia-deseos no puede subir al taos, vamos; he aquí que el que ha de librarme
mundo del pensamiento, ni ésta subir a los mun- se acerca. (Mateo XXVI, 40-46; Marcos XIV, 37-
dos espirituales en que reside el Ego. 42; Lucas XXII, 45-46)
Tampoco Hochmah puede penetrar en Kether si Vemos en esta secuencia como Jesús intenta
no deja de ser Hochmah si no se olvida de todo en vano despertar a sus más próximos discípu-
su historial para conservar únicamente las expe- los, dirigiéndose en particular a Pedro el cons-
riencias que éste le ha procurado y verterlas en tructor, la piedra angular del edificio material de
Kether, volviendo así a la unidad de la que salió. ese Reino que preconizaba. Pero los ojos de
Algo en nosotros suplica por no beber el cáliz de Pedro caían pesados, haciéndose evidente que
nuestro historial sentimental, aún sabiendo que no era consciente de la partida que estaba ju-
esto ha de suceder y que hay en nosotros mis- gando una parte de su alma, la representada
mos una voluntad de que así sea. Beberlos, tra- por Jesús, que pedía insistentemente al Padre
garnos nuestros sentimientos, significa, como que le alejara el cáliz, pero, al mismo tiempo,
hemos dicho, comernos nuestras piezas de que se cumpliese su voluntad, que era precisa-
identidad, lo que nos distingue como individuos. mente todo lo contrario. Pedro no participaba en
los sudores y las angustias de la personalidad
emotiva, representada aquí por Jesús.
7.- Dice la crónica que se le apareció a Jesús un Jesús repite tres veces su ruego, dirigido a la tri-
mensajero del cielo para confortarlo. Esto es ple voluntad Kether-Padre. Todo en el universo
para decirnos que en esta hora difícil recibire- se compone de tres partes, la triple voluntad de
mos consuelo del cielo. No estaremos solos en Kether hizo que su personalidad apareciera bajo
el momento del supremo sacrificio. Supremo, tres aspectos, la de Kether en toda su gloria, la
puesto que nos identificamos con nuestros de- de Hochmah y la de Binah. Esa triple voluntad
seos, y sacrificarlos significa realmente comer- aparece primero unificada, en un segundo mo-
nos nuestro documento de identidad. El cielo mento domina la voluntad-Hochmah y en un ter-
nos acompañará en este trance. En los momen- cer momento la voluntad-Binah. Luego, en el
tos cruciales de nuestra existencia, como pue- movimiento de repliegue, se manifiesta nueva-
den serio el nacimiento y la muerte, los habitan- mente la voluntad-Binah, que tiene así una do-
tes de las otras esferas se nos manifiestan. El ble vigencia, después la voluntad-Hochmah, en
niño que nace ve, a veces durante años, a los la cual se encuentra incorporada la de Binah,
habitantes del mundo que acaba de dejar. Lo para finalmente regir la voluntad-Kether en la
mismo ocurre con el que muere, que, junto con que se encuentran unidas las dos anteriores.
sus familiares muertos, ve aparecérsele ángeles
que lo acompañan. Jesús fue seguido a lo largo
de su ministerio por una cohorte de arcángeles. 9.- Este proceso divino repercute en nuestra
Pero aquí los cronistas se refieren a ellos para existencia humana y así vemos que al comienzo
que sepa el peregrino que él también dispondrá de la involución, la humanidad expresó una sola
del consuelo de los de arriba cuando decida sa- voluntad y todo se hacía al unísono colectiva-
crificar su cuerpo de deseos para fundirlo en el mente, como lo hace aún el hombre primitivo.
cuerpo universal, poniendo a la disposición de Luego, la voluntad «baja» a Hochmah y el hom-
todos los hombres los contenidos sublimes y re- bre se identifica con sus deseos, los descubre y
nunciando a ejercer la voluntad encerrada en se separa del grupo, de la tribu. Más tarde, la
ese cuerpo y que le daba una vida autónoma, voluntad «baja» a Binah y el hombre descubre
para someternos a la voluntad del Padre, del todas las posibilidades de su cuerpo físico en lo
Ego y ser uno con Él. que se refiere al trabajo que le permitirá cultivar
la tierra y sacar fruto de ella. En la segunda vi-
gencia Binah descubrirá las leyes, la ciencia y
8.- Después de orar, Jesús volviose hacia sus dominará el mundo con la razón. Luego, viene
discípulos y los encontró dormidos, y dijo a Pe- la segunda vigencia de Hochmah y el hombre
dro: ¡No habéis podido velar ni tan siquiera una pondrá sus deseos a trabajar en el mundo de
hora conmigo! Velad y rogad a fin de que no cai- arriba, hasta fusionarlos en la voluntad de
gáis en la tentación; el espíritu está bien dis- Kether.
puesto, pero la carne es débil. Se alejó una se- Por ello al rogar, debemos repetir tres veces la
gunda vez y rogó así: ¡Padre, si no es posible oración, dirigiéndola a cada una de las tres posi-
que esta copa se aleje sin que la beba, que tu bles voluntades. Esas tres etapas constituyen
voluntad se cumpla! Volvió una segunda vez y un proceso necesario, que nuestro Ego efectúa.

345
El hombre de evolución media se encuentra en los escribas y por los ancianos del pueblo. El
el período de la segunda vigencia de Binah, de que iba a entregarle les había dado este signo:
modo que actúan en el tres voluntades por se- Aquel a quien dé un beso, es él apresadlo. In-
parado, cada una de ellas dividida en infinitas mediatamente, aproximándose a Jesús, le dijo:
ramificaciones. La irrupción de Cristo en nuestra ¡Saludos Rabbí! Y lo besó. Jesús le dijo: Amigo,
naturaleza representa la fusión de la voluntad lo que has venido a hacer, hazlo. Entonces esas
de Binah en la de Hochmah, de modo que sólo gentes se avanzaron, pusieron las manos en
quedan dos voluntades activas. Cuando Cristo Jesús y lo prendieron. Judas conocía el lugar en
termina el recorrido por nuestras instancias in- que se reunían los discípulos de Jesús porque a
ternas, ya no queda en nosotros más que una menudo había ido allí con ellos. Cuando Jesús
sola voluntad, la del Padre Kether: Hemos re- se vio aprehendido, les dijo: ¿A quién buscáis?
conquistado la unidad y estamos listos para par- A Jesús de Nazareth, dijeron. Soy yo, respondió
ticipar conscientemente en las tareas creadoras. Jesús y puesto que es a mi a quien buscáis, de-
Cuando rogamos por una tercera persona, para jad que éstos se vayan. Dijo esto a fin de que se
su curación, por ejemplo, o para que obtenga un cumpliera la palabra que él diera: No he perdido
puesto de trabajo, debemos repetir tres veces la ni a uno sólo de ésos que me has dado. (Mateo
demanda, para que la petición entre por las tres XXVI, 47-50; Marcos XIV, 43-46; Lucas XXII, 47-
puertas y que de ellas venga la respuesta ade- 48; Juan XVIII, 1-9)
cuada. Cabe en lo posible que aquella persona Judas inicia aquí su actuación estelar, Es su
necesite la enfermedad o la precariedad de su gran noche, la que ha de perpetuar su nombre
situación porque sólo a través de sus dificulta- por los siglos de los siglos. El signo de identifi-
des podrá asimilar ciertas experiencias. La ple- cación para los hombres armados es el beso. El
garia constituye una especie de alimento que se beso en los labios, tal como era de uso en la so-
ofrece a las voluntades para que éstas tomen ciedad de aquel tiempo, por el que los hombres
fuerza y elaboren la respuesta. En nuestro ac- establecen una comunicación de corazón a co-
tual estado evolutorio, la primera plegaria que razón.
emitimos se la queda Binah; la segunda va a Ya vimos, al hablar del derrame de los ungüen-
Hochmah y la tercera a Kether, a menos que tos en Betania, por parte de María, la hermana
nos refiramos expresamente a una de estas tres de Lázaro, que Judas realiza, en el discipulado
personas. Siendo Hochmah el Centro del Amor, de Jesús, las mismas funciones que Yesod en el
del que parten las curaciones, para que nuestra árbol Sefirótico. Yesod es el «traidor» en ese ár-
plegaria llegue a su destino, si se trata de curar, bol; es el que «vende» todos los meses nues-
hay que repetirla dos veces. tros propósitos internos al mundo exterior.
Cuando Yesod-Judas, cuya imagen cósmica ex-
terna es la Luna, se reúne en el espacio todos
10.- Pedro representa Capricornio, signo de tie- los meses con el Sol, se produce lo que los as-
rra, elemento que en el árbol sefirótico está re- trónomos llaman una conjunción Sol-Luna, en la
presentado por Malkuth, en el, cual Kether ha que ambos astros entran en relación íntima y la
de reflejarse. Malkuth es nuestro cuerpo físico, Luna arrebata al Sol, representante de la volun-
en el que un día el Padre se reflejará y ya no tad-conciencia, sus contenidos para ser entre-
dormiremos. Pero en el estadio evolutivo actual, gados a los sacrificadores y escribas.
el Padre sólo se refleja en nosotros intermitente-
mente, y nos dormimos y vamos por el mundo
soñolientos. 12.- Este beso de Judas tiene lugar todos los
En ese punto de la enseñanza, Pedro es la ima- meses en el momento de la Nueva Luna, pero
gen de la humanidad que duerme y que necesi- en el mes de Abril, el Sol, que es el represen-
ta el sacrificio divino cruento para ser desperta- tante de nuestro maestro individual de nuestro
da. Por ello Jesús no recibe del Padre una res- Ego, va cargado con las virtudes del Padre y del
puesta positiva a sus ruegos y le será preciso Hijo, puesto que atraviesa el signo de Aries y en
llevar su sacrificio hasta el final. Toda la forma- él está la puerta de comunicación entre Dios y
ción que Pedro ha recibido por parte de Jesús, el hombre. En este mes, la traición de Judas re-
desde el exterior, no ha sido suficiente para viste caracteres magnos, porque no es la trai-
mantenerlo en vela ni tan siquiera una hora en ción de nuestra intimidad la que efectúa, sino la
esta noche memorable, Su espíritu se ha forta- traición de Dios, al que arrebata su sangre para
lecido, pero la carne sigue siendo débil, y será que la naturaleza humana pueda ser transmuta-
necesario que los deseos suban al Padre y que da. Una vez más, en virtud de este beso de Ju-
se diluya la sangre en la tierra con todo su con- das, la sangre del divino cordero de Aries, será
tenido experimental, para despertar esa carne derramada para salvar a los elegidos.
llamada Pedro de su sueño ancestral. ¿Qué ocurriría si Judas no traicionara? Veámos-
Hablaba aún con sus discípulos cuando Judas, lo primero en nuestra organización humana in-
uno de los doce, llegó acompañado de numero- terna. Nuestro Ego, que actúa en nosotros a tra-
sa muchedumbre armada con espadas y basto- vés del, Sol, que como sabemos toma en nues-
nes, enviada por los principales sacrificadores, tro organismo físico la forma del corazón, va

346
centralizando todos los impulsos que recibe de nes representan el Fuego y las espadas el Aire.
los centros de vida que figuran en el árbol Sefi- Ambos aquí están presentes y constituyen esa
rótico. En primer lugar se encarga de realizar su copa de la amargura que Jesús le pedía al Pa-
propio programa, integrando en su voluntad cre- dre que, de ser posible, apartara de sus labios.
adora los impulsos procedentes de Hochmah y Si a ella añadimos las 30 monedas que recibió
de Binah, que son los centros situados en el Judas por su traición, encontremos reunidos los
mundo de las emanaciones, que es el más pró- cuatro elementos tal como aparecen en los ar-
ximo al espacio en que se mueve el Ego. Luego, canos menores del Tarot: los Bastos, las Copas,
integra a esa voluntad creadora los impulsos las Espadas y los Oros.
que vienen de Hesed y Gueburah, emanados de Sabemos que el fuego es el elemento primordial
la personalidad sentimental. Finalmente, acoge que, en su aspecto positivo, se manifiesta como
también los que recibe de Netzah y Hod, los dos voluntad creadora. El aire es la otra polaridad
vigías que se encuentran en las puertas del de ese fuego, y ya hemos hecho notar que en el
mundo material, y que contienen el pensamiento zodiaco, al otro lado de los signos de fuego:
humano, el que se ha formado de las observa- Aries, Leo, Sagitario, se encuentran los signos
ciones procedentes de las experiencias en la de aire: Libra, Acuario, Géminis. En su aspecto
tierra, en Malkuth, el mundo de abajo. positivo, el Aire se manifiesta como pensamien-
to. ¿Por qué en ese punto de la enseñanza nos
encontramos al fuego convertido en garrotes y
13.- El mundo de abajo es el campo de tiro, en al aire convertido en espadas amenazadoras?
el que se realizan las pruebas. La personalidad Porque esas fuerzas creadoras, cuando no son
sentimental siente apetencia por ese mundo, utilizadas positivamente, se convierten en fuego
quiere conquistarlo, establecerse en él. Por el que quema, en azote que nos cae encima como
contrario, el Ego preferiría que todo ocurriese in- un garrotazo. Y el aire, que es el pensamiento,
ternamente, que las experiencias no tuvieran lógica, razón, cuando se desperdicia, se con-
que realizarse en el mundo físico, movilizando vierte en espada, en arma de enfrentamiento.
para ello a una cantidad indeterminada de indivi-
duos, a la que fuego habrá que pagar los servi-
cios prestados y la personalidad mortal se pasa- 15.- Desde que el hombre ha accedido a la
rá años o vidas pagando nóminas a esos extras auto-conciencia, ha utilizado la voluntad creado-
que necesitamos para probarnos que esto fun- ra y el pensamiento bajo su aspecto de garrote
ciona así o asá. y de espada. Lo que Judas ha entregado en esa
Pero mientras en el corazón humano se vive noche, ha sido el Desperdicio; es decir, median-
este tira y afloja entre la personalidad sentimen- te su traición ha puesto en contacto las fuerzas
tal y la eterna, la una pugnando por la conquista desperdiciadas con el Amor Primordial que iba a
del mundo físico, la otra por las experiencias in- disolverlas. Lo constituido, lo establecido me-
ternas, en coto cerrado, he aquí que aparece el diante las energías creadoras desperdiciadas,
traidor que se enchufa al centro solar mediante se enfrentaban con la fuente madre de esas
su beso y a través de sus canales, precipita los energías, que iba a absorberlas.
contenidos de Tiphereth-Sol al mundo material, Es decir, durante encarnaciones y más encarna-
convirtiendo lo que eran pasiones, en imágenes ciones, hemos ido estableciendo en nuestra
que nuestra personalidad física protagoniza. De vida material el obstáculo y la dificultad. Hemos
esta forma experimentamos, sin lugar a dudas, construido según los criterios de una personali-
aquello que en nuestras estancias internas no dad sentimental, y cuando por fin nuestros ojos
aparecía claro. se abren y nuestra Agua pone su poder fecun-
Mientras la personalidad emotiva es dominante dador a la disposición del Fuego, nos encontra-
y cuando aún no se ha unificado con la voluntad mos con lo constituido, lo edificado en los tiem-
del Ego, o sea, mientras nuestro fuego y nuestra pos de nuestras tinieblas, que se levanta ante
agua no trabajen conjuntamente, lo que el trai- nosotros como una amenaza. Entonces nuestra
dor canalizará hacia el mundo material, serán luz tendrá que entrar en estas sombras para ab-
dificultades, avatares, sufrimientos y errores. sorberlas, para diluirlas, cargándolas, por así
Pero a medida que nuestras personalidades in- decirlo, sobre sus espaldas, penetrando con la
ternas se unifiquen, la traición, al arrojar la ar- cabeza en sus espinos, para así destruir todo lo
monía interna al exterior, ilumina y apacigua edificado en el tiempo del error.
nuestro maltrecho mundo externo. Es el proceso que tiene lugar en las bajas regio-
nes del mundo del deseo cuando, al morir, las
capas inferiores de nuestro cuerpo de deseos
14.- Judas aparece aquí acompañado de una quedan destruidas por los impactos del fuego-
multitud armada con espadas y garrotes, envia- garrote que recibimos como torna equivalente a
da por los sacrificadores, los escribas, los farise- los que hemos estado repartiendo en vida.
os, los ancianos del pueblo, representantes to- La traición de Judas hará innecesario este pro-
dos de lo establecido. Ya sabemos, por nuestros ceso porque la luz se habrá adelantado a recibir
estudios del simbolismo del Tarot, que los basto-

347
los palos, y en lugar de sufrirlos en nuestra piel, cianos del pueblo, a los que escribían nuestra
será la propia luz la que disuelva el garrote. historia, a los que sacrificaban nuestras tenden-
cias internas, convirtiéndolas en circunstancias,
en anécdotas que teníamos que vivir, a los fari-
16.- Juan, en su capítulo XVIII, nos refiere los seos que nos prescribían las reglas de conduc-
trabajos de la fuerza crística en el Tsade. ta.
Hemos visto que en las dos puertas anteriores, Toda esa muchedumbre armada nos la encon-
la 16 y 17, el hombre se libera de la sinagoga y, traremos en esta noche de Getsemaní rodean-
mirando hacia arriba, dirige su palabra al Padre. do a Judas, que representa de algún modo su
Entonces aparece ante él la realidad trascen- puesto de trabajo, ya que todos ellos son los
dente. Sus ojos se abren a lo eterno y ve y com- constructores de las imágenes internas que lue-
prende la Creación. Se encuentra entonces en go se positivarán en la realidad de nuestra vida
condiciones de hacer milagros, de decirles a sus y operan desde ese centro llamado Yesod.
montañas internas que se arrojen al mar; tiene El cambio de personal interno equivale a arrojar
la capacidad de auto-curarse y de curar a los toda esa montaña de funcionarios al mar, por-
demás. Por él, el mundo adquirirá otro aspecto, que no pueden ser los fieles ejecutivos de la
dejará de ser la tierra del dolor para convertirse nueva política de nuestro Ego. Su tiempo se ha
en la tierra del gozo. Pero todo ello supone, por terminado, pero antes de que consigamos ba-
su parte, un trabajo. Esas maravillas no pueden rrerlos, tendremos que soportar su insubordina-
realizarse con un simple parpadeo. En algunos ción; tendremos que someternos a sus humilla-
cuentos mágicos vemos como el protagonista ciones, a su martirio. Intentará dar «el golpe»,
pronuncia una palabra y la estancia que guarda poner al suelo a los representantes de nuestra
el tesoro se abre misteriosamente, y así sucede nueva legalidad interna y será preciso que pa-
en la realidad, Pero esa palabra que hemos de semos por todo esto antes de que el centro in-
pronunciar representa un conjunto de fuerzas terno que instituye nuestra realidad humana sea
que, al ponerlas en funcionamiento, son las que ocupado por los nuevos mandatarios.
abren las puertas.
O sea, la transmutación de nuestra naturaleza
supone un trabajo. El que las montañas se arro- 18.- En el Tarot, el Tsade aparece bajo la lámina
jen al mar y la tierra se allane, supone para no- 18, que lleva el nombre de la Luna. En ella ve-
sotros un esfuerzo para cambiar lo Establecido mos la imagen de una Luna derramando sus
y constituir un nuevo ordenamiento. Es el es- gotas de rocío, que son sus fuerzas estructura-
fuerzo que se describe en la presente estancia, doras; vemos a dos perros que representan la
en la que vemos como la luz penetra en la mon- naturaleza animal, preconsciente, que come ese
taña nocturna y como los representantes de lo rocío lunar y lo «escribe» lo instituye en sólidos
establecido se apoderan de ella. sortéenos, que aparecen en ambos lados de la
lámina. Y, en un lago, un cangrejo, símbolo del
signo de Cáncer, parece observar entusiasmado
17.- Lo constituido tiene que cambiar de aspecto aquel espectáculo que se representa en benefi-
y tomar la apariencia de ese nuevo universo que cio de la naturaleza emotiva.
hemos visto y comprendido después de que el Tal como ya hicimos notar al hablar de esta lá-
Abogado nos explicara los pormenores de la mina en la lección 7 del 2º Curso, el Tsade se
Creación. Si se tratara tan sólo de modificar encuentra al final del 2º ciclo de letras regido
nuestra estructura interna, la cosa podría suce- por Hochmah. Esto significa que el Tsade resu-
der sin dramas, pero es el mundo exterior el que me todos los trabajos efectuados por Hochmah
tenemos que modificar para que sea a la ima- desde el principio de su actuación, o sea, desde
gen del nuevo mundo que llevamos dentro. En el punto en que Hochmah era esa agua que
nuestra organización social, cuando se produce amenazaba con apagar el fuego primordial, has-
un cambio de gobierno, vemos que empiezan ta que se ha convertido en el hijo entregado a la
por cambiar los ministros, luego éstos nombran voluntad del Padre. En el Tsade está escrito
a los directores generales de sus respectivos todo nuestro historial sentimental, desde que
ministerios, y éstos a su vez, los secretario, go- arrebatamos el fuego divino, personalizado en
bernadores locales, embajadores, subsecreta- el Aleph, convirtiéndolo en pensamiento huma-
rios, y a veces hasta los «botones» de las insti- no mediante el Yod, con cuya fuerza instituimos
tuciones públicas son cambiados. Cuando que- nuestro mundo humano.
dan funcionarios del régimen anterior ocupando Todo lo que hemos hecho desde el Yod (10) al
los mismos puestos en el nuevo, su actuación Tsade (18) está grabado en esa letra-fuerza, y
siempre resulta perturbadora para las directrices para pasar al estadio siguiente, el 19, debere-
del nuevo ministro. De igual modo, cuando la mos desgravarlo de una vez y para siempre de
personalidad crística se instala en nosotros de- nuestra vida, porque en el siguiente paso he-
beremos desalojar de nuestros ministerios inter- mos de abordar las tareas creativas y no pue-
nos a quienes se ocupaban antiguamente de den quedar en nosotros posos de nuestra anti-
establecer nuestra realidad material, a esos an- gua personalidad. No pueden quedar deudas

348
que nos obliguen a comportarnos de una deter- porque Judas les acompaña y, como hemos vis-
minada manera. Esta fase creativa hemos de to, Judas es el representante de nuestro Yesod
comenzarla siendo hombres libres, sin amarras interno, o sea, del centro en que se inscribe
que nos aten a un pasado ancestral. todo nuestro historial humano. Allí se encuentra
Por ello, cuando el Tsade aparece en nuestro nuestra memoria archivada para que pueda ser
juego, constituye el anuncio de que un trago reclamada en el momento oportuno. Al morir,
amargo nos espera, de que nos aguarda una esa memoria a pasa en poder de los ángeles ar-
humillación. La vida nos hará beber esa copa de chiveros, y al volver a la vida, una parte de esa
la amargura que contiene el zumo que nosotros memoria nos es inoculada a título de destino,
mismos hemos ido exprimiendo en antiguas eta- para ser convertida en imágenes materiales.
pas de rebelión y que ahora ni el mismo Padre Cuando nuestra alma humana alcanza la puerta
puede apartar de nuestros labios. 18 del proceso de instalación crístico y llegamos
19.- En las nueve estancias que van del Yod al al escenario llamado Getsemaní, entonces pedi-
Tsade, en ese 2º ciclo de letras regido por Hoch- mos el saldo de todo lo que tenemos pendiente,
mah, escribimos nuestra historia sentimental, di- y es cuando aparece el contable mayor llamado
jimos. Es cierto que a medida que nos aproxi- Judas que nos lo entrega con un beso, anuncia-
mamos al Tsade, la rebelión cede y nos conver- dor de la suprema amargura, pero también de la
timos en hijos de Dios. Cierto también que en suprema liberación.
cada encarnación vamos liquidando dudas con-
traídas en las vidas de rebeldía que hemos pro-
tagonizado. Pero siempre nos quedan párrafos 21.- Este encuentro de Judas con Cristo forma
escritos que, por lo intrincado de la escritura, no parte de la historia mítica que cada hombre ha
hemos podido borrar. de vivir. Es una secuencia personal que nos
En efecto, si nuestra historia humana se escri- ocurrirá a nosotros y a nadie más, aunque todos
biera en las páginas de un libro, con quemarlo, la vivan, cada uno en su momento. Es por ello
estaríamos al cabo de la calle. Pero la nuestra que la multitud armada se llevó a Jesús y no
es una historia escrita en la carne viva de los tocó a ninguno de sus discípulos, puesto que
demás, un párrafo en uno llamado Pedro otro ese acontecimiento histórico es el reflejo de esa
párrafo en otro llamado Juan, los cuales, a su dinámica interna de la que hablamos. También
vez, con ese mensaje nuestro, han escrito otras nosotros, cuando decidamos vivir nuestra noche
historia en las espaldas de sus semejantes, en Getsemaní y pedirle a Judas que nos pre-
traspasándoles a ellos nuestra responsabilidad. sente la cuenta pendiente de nuestro karma
Y así resulta que nuestra historia humana es para liquidarla, estaremos rodeados de discípu-
una enmarañada selva, en la que campa una los, porque el paso de Cristo por nuestras es-
maleza que no reconocemos como nuestra. Por tancias internas no es algo que pueda mante-
ejemplo, cuando emitimos un sentimiento de có- nerse en secreto. Los que nos rodean lo ven, lo
lera, de odio, ese impulso violento viaja por el saben; nosotros mismos experimentamos el de-
espacio en busca de un receptáculo, de una seo de proclamarlo desde el tejado. Pero cuan-
morada en que ubicarse. Una vez encontrada do vivamos este trago amargo, lo viviremos ex-
su casa, este odio potenciará el odio ya existen- clusivamente nosotros y no contagiaremos a na-
te al í donde va a parar, hasta impulsarlo a mo- die. Nadie vivirá con nosotros esa hora de la
verse, a viajar de nuevo, y ya serán dos los amargura porque las andanzas de nuestra per-
odios que crucen juntos el espacio en busca de sonalidad crística no generan karma, no com-
un tercero. Cuando ese odio alcance su termi- prometen a las personas que nos escuchan y
nal, quizás haya producido un crimen y nosotros que nos siguen, las cuales sólo reciben de no-
lo leamos en los periódicos horrorizados, sin sotros la parte del amor, liberadora.
sospechar que ese crimen haya sido perpetrado
con un tanto por ciento de odio salido de nues-
tra entraña. 22.- Por ello, cuando Pedro desenvainó la espa-
da e hirió a uno de los hombres armados, Jesús
restaño esa herida inoportuna. Es decir, si nues-
20.- Es por ello que borrar lo escrito de manera tro trance provoca reacciones intempestivas en
que no quede ni rastro de nuestra historia, signi- aquellos que nos rodean, se manifestará en no-
fica maternos en el corazón del mundo, en la sotros, espontáneamente, la fuerza que restau-
montaña negra de Getsemaní y aguardar en ella ra aquello que esa reacción haya podido dañar,
a los representantes de lo Establecido, con sus de manera que no queden secuelas y que la li-
garrotes y sus espadas y decirles: Yo soy el que quidación total de nuestro karma no engendre a
buscáis, yo soy el culpable de todos los críme- su vez una nueva consecuencia que más tarde
nes que me atribuís, y estoy dispuesto a segui- debamos pagar.
ros.
No hay peligro de que los representantes de los
escribas se equivoquen en su identificación,

349
Preguntas:

1.- ¿Por qué al llegar a Getsemaní, Jesús divide sus discípulos en tres grupos?
2.- Para entrar en la voluntad del Padre, ¿de qué debemos desprendernos?
3.- Dinos lo que has comprendido de todo lo dicho hasta ahora sobre el beso de Judas.
4.- ¿Qué representan los garrotes y las espadas de la multitud que fue a prender a Jesús?
5.- ¿Qué significará, para cada uno de nosotros, beber esta copa de la amargura, que ni el mismo Padre
puede retirar de nuestros labios?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 44ª

1.- Uno de los que estaban con Jesús extendió verso del Yod-He-Vav-He en el que estamos
la mano, y sacando la espada hirió a un siervo ahora anclados.
del pontífice, cortándole una oreja. Jesús enton- «Uno de los que estaban con Jesús» dice la
ces le dijo: Vuelve tu espada a su lugar, pues crónica. Hagamos hincapié una vez más en lo
quien toma la espada, a espada morirá. ¿O cre- de ser y de estar. El cristianismo es un modo de
es que no puedo rogar a mi Padre, quien pon- ser que se expresa mediante un repertorio de
dría a mi disposición al punto a más de doce le- actitudes que emanan de ese ser y no de un
giones de mensajeros? ¿Cómo van a cumplirse conjunto de reglas escritas que se están inter-
las escrituras de que así conviene que sea? En- pretando como sucede con la religión de Jeho-
tonces dijo Jesús a la turba ¿Cómo a ladrón ha- vá.
béis salido con espadas y garrotes a prender- Se puede estar con Jesús y no ser del Reino,
me? Todos los días me sentaba e el templo para mostrando un comportamiento atípico, ajeno al
enseñar y no me prendisteis, pero ésta es vues- cristianismo, por mucho que se utilicen sus sím-
tra hora y la del poder de las tinieblas. Todo esto bolos y que se citen los textos. En el despliegue
sucedió para que se cumpliesen las escrituras histórico del cristianismo, hemos visto a menudo
de los profetas. Entonces todos los discípulos lo desenvainar la espada para defender a Jesús, y
abandonaron y huyeron (Mateo XXVI, 51-56; ello prueba manifiestamente que esos espada-
Marcos XIV, 47-52; Lucas XXII, 49-53; Juan chines, esos Pedros en la noche, son unos de
XVIII, 10-11) los que están con Jesús, pero no son del Reino.
Al final de la lección anterior ya hicimos referen-
cia a ese que extendió su mano para herir al
siervo del pontífice y que en el Evangelio de 3.- La reacción de Pedro ilustra lo que puede
Juan se identifica como Pedro. Dijimos que la suceder en nosotros mismos cuando atravesa-
enseñanza crística no produce karma, no gene- mos nuestro Getsemaní. Cuando lo escrito en
ra acciones que, siendo positivas, estén poten- anteriores vidas nos es arrojado en pleno rostro,
ciando un polo negativo que en un próximo ca- puede provocar en nosotros un movimiento de
pítulo de nuestra vida hayamos de protagonizar. defensa, Pedro es testigo de una injusticia: los
En el Reino de Cristo la dualidad ha desapareci- hombres armados van a prender a su maestro y
do, ya no hay bien-mal, izquierda-derecha, blan- él se levanta contra lo injusto.
co-negro, positivo-negativo, espacio-tiempo, etc. Esa injusticia nosotros la hemos de vivir nece-
Por consiguiente, la vida se desarrolla en una sariamente. El maestro que todos llevamos den-
permanente plenitud, sin necesidad de vivir por tro, un día nos será arrebatado por esos hom-
partes una experiencia, primero como agresor, bres armados con garrotes y espadas, y nos pa-
después como víctima, como sucede en el uni- recerá entonces que la actitud adecuada es la
de defenderlo. Cuando vemos que la sociedad
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se prepara a dar muerte a lo más noble, lo más cas. Esto explica que en las altas esferas de la
hermoso, lo más elevado que hay en nosotros jerarquía humana, entre los que transitan por
mismos, ¿vamos a permanecer indiferentes y los últimos lazos de la montaña, haya un buen
dejar que la injusticia triunfe? número de enfermos o de mutilados. Ciertos
La tendencia que estructura nuestro mundo ma- esoteristas han explicado que el desarrollo espi-
terial, la que edifica con gestos cotidianos el ritual conduce a una pérdida de la salud, hasta
marco de nuestra vida, a la que Jesús dio el conseguir un nuevo equilibrio. En realidad, es el
nombre de Pedro, ya sabe que lo que sucede al paso por la montaña de Getsemaní lo que pro-
Maestro aquella noche está escrito y que tiene duce en ellos esa alteración de la salud, o se
que cumplirse, pero su comportamiento no está ven llamados a filas por una organización vio-
a la altura de la circunstancia. lenta, como les sucedió a algunos esoteristas
O sea, cuando las energías creadoras que he- con Hitler, y mientras unos superan ese trance y
mos desperdiciado a lo largo de nuestras vidas recuperan la salud perdida o sobreviven a la
se presentan ante nosotros bajo su faz negativa prueba, otros acaban su vida en Getsemaní
y pretenden desposeemos de la voz interna que para proseguir su camino en una próxima en-
nos guía, nos parece justo reprimirlas y asegu- carnación.
rar el triunfo del Maestro que llevamos dentro.
Sin embargo, ya hemos visto que la dinámica
natural exige que la voz interna muera como tal 5.- Hemos dicho algunas veces, en esos estu-
para que pueda resucitar en los gestos. El Ma- dios, que los efectos negativos de nuestro kar-
estro que explica, que discursea, que inspira li- ma pueden ser eludidos si comprendemos la
bros, debe desaparecer para volver a nosotros y lección que comportan antes de ser experimen-
convertirnos en libros y discursos vivientes, de tada. En efecto, si nuestra frecuencia vibratoria
manera que la verdad se explique mediante «sube», nos encontramos automáticamente en
nuestra forma de obrar y no mediante palabras otro mundo y en otro itinerario en el que no figu-
o razones. ran los accidentes inscritos en el anterior. Pero
cuando alcanzamos la puerta llamada Getsema-
ní, esto ya no lo podemos hacer, porque ya no
4.- El mal, nuestro mal personal debe triunfar se trata de nuestro karma, sino del karma del
provisionalmente sobre nuestro bien, debe en- mundo. Del mismo modo que hay un servicio
trar en su terreno para disolverse como el azú- militar, y en algunos países y bajo ciertos go-
car en el agua y desaparecer como tal. Este biernos un servicio civil que todos tienen que
proceso puede observarse en el terreno históri- cumplir, también existe un servicio kármico que
co y un ejemplo de ello lo tenemos en los bárba- ineludiblemente debemos prestar antes de en-
ros triunfando de Roma para adquirir después trar en el reino. Por ello, en esa hora, aunque
las virtudes del imperio romano. nos sea posible movilizar a doce legiones celes-
Cuando vivamos nuestro Getsemaní, después tes que acudirían en nuestra ayuda, para resta-
de saber, de comprender, de estar en posesión blecer nuestra salud o para liberarnos del mal
de la verdad, no debemos levantar la espada trance que estamos viviendo, no lo debemos
contra el error, sino dejar que el error nos pene- hacer y debemos pedir a nuestro Pedro interno
tre para que se disuelva en nuestra verdad. El que envaine de nuevo la espada, que volvería a
mundo, nuestro mundo no podrá ser cristiano proyectarnos en el ciclo del karma individual.
antes de que esto nos suceda: debemos edificar Tenemos que dar los pasos que Jesús dio y,
pacientemente el edificio de la verdad para des- después de habernos «salvado» individualmen-
pués dejárnoslo conquistar por el enemigo. Una te, situándonos fuera del mundo, o sea, habien-
vez ese enemigo se instale en nuestros torreo- do conseguido que nadie nos reclame para vivir
nes, una vez dentro de la verdad, la descubrirá, juntos experiencias de amor o de odio, debe-
gozará de sus ventajas y se convertirá él mismo mos «salvar» al mundo, puesto que, como vi-
en verdad. mos en el punto 19 de la lección anterior, tam-
Traducido en términos prácticos no debemos re- bién hemos contribuido en «perderlo», puesto
sistir ante la violencia; no debemos oponernos a que en las infinitas ramificaciones que han teni-
la aparente injusticia y si ésta nos aprehende, do los pensamientos y sentimientos emitidos y
nos ata a su carro, nos liga a su organización, los actos realizados resulta imposible individua-
debemos abandonarnos a ella, penetrar en su lizar un karma y decir: «Este pertenece a tal, y
corazón para disolverla desde dentro. Ser la este a cual» Una parte de lo que establecemos
bondad, la paz y el amor en un sistema violento nos es devuelta, pero hay otra parte que queda
y cruel, es uno de los trances a vivir antes de en la historia del mundo con tantos por ciento
nuestra liberación total. de responsabilidad muy repartidos, como ocurre
Esta violencia, puede no ser externa, sino trans- en esas sociedades anónimas, en las que el
currir dentro de nosotros mismos; ser una vio- propio accionista no sabe en que negocio parti-
lencia que se ejerce en nuestro orden interno, cipa, y así hemos visto que fondos del Vaticano
alterándolo y produciéndonos dolores y enfer- servían para financiar casas de prostitución y
medades, mutilaciones y deformaciones orgáni- hasta llegó la banca del Vaticano, en oscuros e

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indirectos tráficos de armas, a comprar la pistola Dios, viniendo sobre las nubes del cielo. Enton-
con la que se atentó contra la vida del Papa ces el soberano sacrificador rasgó sus vestidu-
Juan Pablo II. ras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Necesitamos
Para liquidar ese karma de segunda o tercera más testigos? Habéis oído su blasfemia. ¿Qué
mano, debemos realizar ese servicio colectivo os parece? Le respondieron: Merece la muerte.
de depuración, cuando nuestra cuenta individual Y empezaron a escupirle en el rostro, dándole
ya haya sido liquidada. Así borrando lo escrito puñetazos y bofetadas, diciéndole Cristo, profe-
anónimamente por nosotros, se borrará igual- tiza, dinos quien de nosotros te ha golpeado
mente la parte de la «escritura» que cobraba co- (Mateo XXVI, 57-68; Marcos, XIV, 51-65; Lucas
herencia con nuestras «letras», ya que si a la XXII, 54; Juan XVIII, 12-14)
palabra dolor le quitamos las dos os, se queda A lo largo de los interrogatorios a que sería so-
con d l r, que no significa nada. De igual modo, metido Jesús, a menudo guardaría silencio, o se
al purificar nuestra parte de impurezas del mun- limitaría a responder: Tú lo has dicho. El mundo,
do, liquidamos automáticamente las impurezas los hombres-mundo, no pueden entender lo que
que cobraban cuerpo y coherencia gracias a las está más allá del mundo mismo en que se mue-
nuestras. ven. Cuando interrogan al hombre-luz, no lo ha-
cen por aprender algo de él, sino para utilizar
sus palabras en la reafirmación de sus propias
6.- Es la hora del poder de las tinieblas, como creencias. Esas sombras no empapan la luz, no
Jesús les dice a los que iban a prenderle. Pudie- la comprenden, de modo que es inútil dialogar
ron hacerlo mientras predicaba en sus templos, con ellos. Cuando aprisionan al hombre-luz,
pero entonces no estaban movidos por esos po- cuando lo llevan atado a sus palacios, es para
deres de las tinieblas que Judas movilizó con su matarlo, no para beneficiarse de la enseñanza
traición. Era preciso que llegara esa hora, la del que de él puedan recibir.
plenilunio de abril, a los tres años de haber em- Por ello, al llegar esa hora, no debemos preten-
pezado la obra, toda obra, se encuentra en su der convencer al adversario. No se trata de ga-
madurez, en la fase de exteriorización, y es en- nar gentes a nuestra causa, porque esa hora ya
tonces cuando se le encuentra más jugo, más ha pasado, ya hemos estado en la sinagoga
sabor. predicando y discurriendo para aquellos que te-
Los poderes de las tinieblas están sedientos de nía oídos para entender. Estamos ante los sacri-
luz, y es cuando el Sol atraviesa el signo de ficadores para que éstos cumplan con sus ofi-
Aries y la luz de arriba penetra en el mundo de cios y nos sacrifiquen. Y mejor, puesto que tie-
abajo, que esos poderes toman sus garrotes y nen que hacerlo, que lo hagan rápido, de modo
sus espadas para matar al Maestro. Por ello en que les daremos razones para que se sientan
el espacio de unos días Cristo vive su jornada motivados. No les ocultemos que nuestra obra
de plenitud, con su entrada triunfal en Jerusa- humana se instalará a la diestra del Padre y no
lem y la noche de la amargura en Getsemaní. a su izquierda, donde ellos se encuentran.
Cuando las tinieblas penetran en él, todos sus
discípulos lo abandonan y huyen. El trabajo de
esa hora ha de realizarse en una total soledad, 8.- En esta secuencia Jesús recibe los primeros
del mismo modo que cuando el dolor nos asalta, golpes, las burlas, las humillaciones. Es la dia-
cuando nos vemos disminuidos e impotentes, léctica natural que utiliza lo inferior para hablar
cuando sufrimos por un familiar que padece, no con lo superior. Es su forma de acercamiento y
podemos compartir ese dolor: debemos vivirlo y lo vemos en nuestros hábitos sociales, cuando
soportarlo solos. el adolescente se acerca a la muchacha que ad-
mira y no sabe expresarle positivamente sus
sentimientos, le da puñetazos y le escupe. Y en
7.- Empieza para Jesús el peregrinaje que lo esa saliva que lleva impresa su código genético,
conduce de Annás a Caifás, suegro y yerno res- no debemos ver un acto de desprecio, sino una
pectivamente, ambos sacrificadores del pueblo forma ruda de aproximarse a lo que un día ha
judío, seguido a una cierta distancia de Pedro, de ser el gran amor.
que quería ver como terminaba todo aquello. To- Empieza así la singular historia de amor entre
dos buscaban algún falso testimonio contra Je- Jesús y el supremo sacrificador, y así empiezan
sús que les permitiera darle muerte. Por fin en- todavía muchas historias de amor en las maz-
contraron uno que dijo: Este ha dicho: Puedo morras de la policía, cuando los agentes preten-
destruir el templo de Dios y reconstruirlo en tres den obtener la verdad, torturando al hombre que
días. Entonces el soberano sacrificador le dijo: han aprisionado y que, en otra vida, en otras cir-
¿Qué respondes a eso? Jesús guardó silencio. cunstancias, se convertirá en el ser amado,
Y Caifás, tomando de nuevo la palabra dijo: Te cuando la saliva con que se escupe se convierta
adjuro, por Dios vivo, que nos digas si tú eres en ese código genético, esa alma que se ofren-
Cristo el hijo de Dios. Jesús le respondió: Tú lo da al otro, rendidamente, con devoción.
has dicho. Además, os declaro que veréis al hijo La pasión de Cristo, ese acto sublime de reden-
del hombre sentado a la derecha del poder de ción, ha de beneficiar, primero, a los artífices de

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esa pasión, a los que clavaron sus manos y sus por tu forma de hablar se te reconoce. Entonces
pies a golpes de martillo. Lo único que no vincu- se puso a imprecar y a jurar: No conozco a este
la al hombre es la indiferencia. El amor y el odio hombre. Inmediatamente después el gallo can-
lo atan, ya lo hemos visto en anteriores puntos tó. Y Pedro recordó lo que Jesús le había dicho:
de la enseñanza. En esta puerta, Cristo conse- Antes de que el gallo cante, me negarás tres ve-
guirá llevar a su Reino a los que no se han apro- ces. Y habiendo salido, lloró amargamente (Ma-
ximado a él por el lado del amor y se le aproxi- teo XXVI, 69-75; Marcos XIV, 66-72; Lucas XXII,
man por la vertiente del odio. 52-62; Juan XVIII, 25-27)
Nosotros, como él, hemos de inspirar ese odio A partir de este momento, el único discípulo que
redentor a los que sólo así pueden acceder a la seguirá a Jesús hasta su sacrificio final, será
comprensión de los misterios del Reino. Juan. Pedro sale del proceso crístico, llorando
amargamente. Ya no estaría con el Maestro
cuando llegase ese nuevo día que el canto del
9.- Lo que desencadenó la violencia de sus ad- gallo anunció. Por consiguiente, lo que Pedro
versarios fue la proclamación de la verdad por representa, la iglesia exotérica, no podrá ir tam-
parte de Jesús, al decir que el hijo del hombre poco hasta la trasmutación final realizada por
se sentaría a la diestra del Padre, en el trono de Cristo. La iglesia exotérica sólo puede conducir
Hochmah, que es precisamente donde ha de a sus fieles hasta el gallo que, como ya dijimos
conducirnos Cristo, donde estaremos todos en en una lección anterior, los constructores de ca-
el sexto día de la Creación y donde el Padre nos tedrales situaban en el punto más alto del cam-
acogerá para llevarnos a su propio trono en el panario, allí donde el templo se termina.
séptimo día. Hemos dicho muchas veces que en la llamada
Cuando vivimos en el error, cuando ese error Iglesia de Cristo no ha penetrado la enseñanza
constituye lo positivo y tangible que hay en que el Maestro dio y que su organización, su je-
nuestra vida, la verdad se manifestará en el polo rarquización, es la heredada de la antigua igle-
negativo, y como la parte negativa de toda cosa sia de Jehová. Es una Iglesia en la que se habla
está sometida a la violenta fuerza de repulsión de Cristo, en la que se leen los Evangelios y se
que lo destroza todo, la manifestación de la ver- miman algunos gestos que Jesús realizó y que,
dad suscita siempre nuestra violencia. De ahí como hemos visto, expresan una dinámica cós-
que al enunciarla Jesús, llovieran sobre él los mica.
golpes y los insultos. Por consiguiente, el Pedro del relato evangélico
Es preciso que nosotros, de algún modo, procla- no es el Pedro del cristianismo sociológico, cuyo
memos la verdad allí donde sabemos que ha de representante externo es el Papa, sino el cons-
suscitar el odio y el aborrecimiento, a fin de vin- tructor del templo cristiano, o sea, el represen-
cularnos a esas almas que viven de espaldas a tante de Binah en Hochmah y en Tiphereth.
la verdad y que no la descubrirían si alguien no En la Biblia vemos como David recibe de Jeho-
la removiese. Muchos son los llamados científi- vá el encargo de edificarle un Templo. Vemos
cos que combaten violentamente el pensamien- como Salomón el hijo de David, hereda ese
to esotérico y todo lo relacionado con la fe y la mandato divino y manda edificar realmente ese
divinidad. Pero serán ellos, en otra vida, los que templo, cuyo ejecutor es el arquitecto Hiram. Ya
llevarán la ciencia al descubrimiento de los otros nos hemos referido ampliamente, en diversos
mundos. Para que esto se haga así, es necesa- puntos de esta enseñanza, a las peripecias de
rio que la verdad aparezca ante ellos, que los la construcción del antiguo templo, que sería
provoque, que los movilice en su contra, presen- destruido varias veces y reconstruido.
tándose como lo negativo que debe ser aborre- Cristo es el dispensador de una nueva enseñan-
cido, conquistando así el derecho a que aquello za que también necesita ser cobijada en el inte-
figure inscrito en el próximo programa del Ego, rior del hombre, y fue Pedro el encargado de re-
después de que la conciencia haya positivado alizar los trabajos de construcción del templo fí-
las experiencias vividas desde el odio, al pasar sico. Esos templos, que los constructores me-
por las regiones inferiores del mundo del deseo. dievales edificaron, constituyen la imagen exter-
na del templo de Pedro que todos los cristianos
han de edificar en su interior, empezando por el
10.- Mientras tanto, Pedro estaba sentado en el claustro, con el pozo en el que se arrojan las
patio. Un sirviente se le aproximó y le dijo: Tú monedad profanas, luego los doce altares rode-
también estabas con Jesús, el galileo. Pero lo ando al treceavo, que el reservado al Maestro, y
negó ante todos, diciendo: No sé lo que quieres en los que cada mes, siguiendo el recorrido del
decir. Como se dirigiera hacia la puerta, otro sir- Sol, han de oficiarse misas día a día; es decir, el
viente lo vio y dijo a los que estaban allí: Este se discípulo ha de comunicar, en esos doce alta-
hallaba también con Jesús de Nazareth. Lo res, con las jerarquías cósmicas que habitan en
negó de nuevo con juramento. No conozco a ellos para recibir sus virtudes y poderlas, a su
este hombre. Poco después, los que estaban vez, desparramar en el marco humano en que
allí, aproximándosele, dijeron a Pedro: Cierta- se mueve.
mente, tú formas parte de esas gentes, ya que

353
tos, al azar de la tendencia que se haya calzado
12.- Así, poco a poco, el hombre habitado por la corona en nuestra psique en aquel momento.
Cristo, irá reconstruyéndose el templo interno, Jesús, al comienzo de su ministerio, se propone
levantará columnas, construirá la sacristía y sus llevar a cabo su obra tan sólo con doce hom-
aposentos íntimos, para poder residir allí, sin bres, uno por cada signo del Zodiaco. Cuando
necesidad de salir al exterior, y luego edificará la nosotros conseguimos ser sólo doce, ya es un
bóveda, adornará la fachada y proseguirá con el progreso considerable en el camino de la uni-
campanario, en el que pondrá campanas, me- dad. Pero al final de ese camino deberemos ser
diante las cuales llamar a sus semejantes'; lla- sólo uno. En nuestra naturaleza interna deberán
marlos a compartir su fe, su verdad, puesto que ir acallándose las voces y cuando alcancemos
en esa edificación de Pedro se llega a un punto la hora amarga, la de Getsemaní, la hora de tra-
en que es necesario compartir lo que se lleva garnos todo lo que siendo hombres-mundo he-
dentro y cuando la campana aparece en nuestra mos establecido o ayudado a establecer, en esa
organización interna, ello indica que se está lle- hora tendremos que ser uno. Tiene que haberse
gando al final de la obra de Pedro. Una vez re- realizado en nosotros una unidad de criterio
matado el campanario, se coloca el gallo en la para afrontar la prueba sin diversidad de opinio-
cúspide y Pedro se va desconsolado, llorando nes, sin que pueda acceder al trono de nuestra
amargamente por no poder seguir ya la trayec- vida una tendencia que no esté de acuerdo con
toria del Maestro. lo que ha realizado la anterior y proceda a un
cambio de ministros, de directores generales y
de gobernadores en nuestros vacíos internos.
13.- Entonces se queda sólo Juan. Hemos visto 14.- Nuestro objetivo humano es convertirnos
que Juan y Pedro siempre han actuado juntos. en Juan y expulsar de nuestra naturaleza al Pe-
Jesús se los llevó a la montaña de la Transfigu- dro que niega. Cuando Pedro se vaya llorando
ración, los mandó a preparar la Pascua, los de nosotros, podemos decir que estamos lle-
puso en el grupo de los que velaban en Getse- gando a la culminación de la obra.
maní. Pedro y Juan asumen, en el proceso cris- Es preciso que comprendamos ese llanto de
tiano, el papel de esos dos hermanos bíblicos Pedro, Pedro ha levantado el templo cristiano,
que primero eran enemigos y se mataban, des- ha edificado en nuestro interior las columnas,
pués se reconciliaban, para fundirse finalmente los altares, las bóvedas, los pozos donde lo pro-
en Cristo. Aquí los papeles se han cambiado y fano es arrojado, nos ha provisto de campanario
Pedro representa el constructor material, el Caín y de campanas para que podamos llamar a
regenerado, y Juan representa el Abel que ha nuestros semejantes a la obra. Y Pedro ha pen-
aprendido a construir. sado que estaba edificando para la eternidad,
Cuando, en los peldaños finales Pedro niegue, que aquello que levantaba tendría valor perma-
tendrá que retirarse llorando y Juan asumirá, nente.
por así decirlo, su personalidad y será el único Pero he aquí que se le hace evidente que todo
representante del cristianismo que llegue a la su trabajo no es más que una peripecia en el
culminación de la obra. camino. Esa perfecta construcción interna, en la
En el antiguo orden, el de Jehová, Caín era el que cada piedra, cada adorno, dada signo tiene
hermano mayor, y el que construía, el que crea- un sentido, es valedera mientras el hombre se
ba y Abel era el sometido, el sacrificado. Pero la encuentra en la sinagoga. Cuando ha aprendido
civilización del Caín se desplomó con el Diluvio, la esplendorosa lección que el templo le aporta
y entonces vemos como el hermano mayor tiene tiene que demoler todo aquello y olvidarlo, dilu-
que ceder sus derechos de primogenitura al me- yendo las experiencias que le haya aportado en
nor. También en la historia de Cristo, Pedro es el su propia esencia. Porque ese templo cristiano
primero de los discípulos y Juan el segundo, no es el reino de Cristo, sino tan sólo el camino
pero será Juan quien acompañe a Jesús hasta que conduce a ese reino.
el final y no Pedro. Pedro niega conocer al Maestro niega ser uno
Juan será el único representante de los discípu- de los suyos porque en esa hora el Maestro ya
los en el pie de la cruz y el Maestro le confiará no es el que era. Su circunstancia ha cambiado,
el cuidado de su Madre, la Tierra. Juan será el está trabajando en los que odian, en los que no
encargado de mantener el mundo en el cristia- han podido seguirlo por la vía del amor y tiene
nismo; el encargado de alimentar ese mundo y que llevarlos al Reino por el camino del sufri-
de velar por sus necesidades. miento, de la adversidad, del drama. Toda la hu-
Juan representa a los discípulos en el más pro- manidad ha de entrar un día en el Reino de
fundo de los significados; es decir, asume las Cristo y para ello es preciso que el Maestro
personalidades de todos, es su portavoz. Y al vaya a buscar a los que, por su propio pie, no
referirlo así la crónica sagrada, no hace más van el Templo de Pedro.
que describirnos el proceso anímico que se de- A ese Maestro atado y maltratado, Pedro no lo
sarrolla en el interior de cada hombre y que reconoce, no quiere reconocerlo, y cuando el
hace que no seamos uno sólo, sino seres múlti- gallo anunciado canta en su vida, llora amarga-
ples, con todo un repertorio de comportamien- mente, porque se acuerda de que esto ya esta-

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ba previsto, que estaba escrito que ocurriera mando a Jesús, le dijo: ¿Eres tú el rey de los ju-
así, y se retira. Tenía que retirarse y permanecer díos? Respondió Jesús: ¿Dices eso de ti mismo
en su lugar, desempeñando las funciones que le o te lo han dicho otros de mí? Pilato contestó:
habían sido encomendadas de guardián de las ¿Soy yo judío por ventura tu nación y los pontífi-
llaves del templo. Es preciso que queden en el ces te han entregado a mí, ¿Qué has hecho?
camino las señales que permitan a los peregri- Jesús respondió: Mi reino no es de este mundo;
nos reconocerlo. Pedro debe aguantar el Tem- si de este mundo fuera mi reino, mis ministros
plo y no seguir a Cristo más allá del campana- habrían luchado para que no fuese entregado a
rio. los judíos; pero mi reino no es de aquí. Le dijo
entonces Pilato: Luego, ¿tú eres rey? Respon-
dió Jesús: Tú lo dices. Yo, para esto he nacido y
15.- Sólo Juan acompañó al Maestro hasta su para esto he venido al mundo: para dar testimo-
sacrificio final. Juan, Abel triunfante, Abel con nio de la verdad. Todo el que es de la verdad
los ropajes de Caín, es aquí el representante oye mi voz. Pilato le dijo: ¿Y qué es la verdad?
humano de la columna de la derecha. Y dicho esto, de nuevo salió a los judíos y les
Ya vimos que en lo alto de la columna de la iz- dijo: Yo no hallo en éste ningún delito. Hay entre
quierda se encontraba otro Juan, el Bautista, el vosotros costumbre de que os suelten a uno en
precursor. El Juan-precursor bautiza en agua, la Pascua: ¿Queréis pues que os suelte al rey
es decir, a los que han llegado a lo alto de la co- de los judíos? Entonces de nuevo gritaron di-
lumna del conocimiento, les abre las puertas del ciendo: ¡No a éste sino a Barrabás! Era Barra-
amor, anunciándoles ese otro mundo que Jesús bás un bandido (Juan XVIII, 28-40)
vino a revelar. Juan Zebedeo bautiza en fuego, Lucas nos da más detalles sobre este enfrenta-
es el Hombre Pleno, unificado, que ha de con- miento de Jesús con los poderes civiles. Nos
ducirnos a los pies del trono del Padre. Hay un dice que Pilato, gobernador de Jerusalem, ha-
Juan que conduce de Binah a Hochmah y otro biéndose enterado de que Jesús era galileo, y
que conduce de Hochmah a Kether. A menudo encontrándose en Jerusalem Herodes, el gober-
los dos Juanes se confunden cuando los esote- nador de aquella región, se lo mandó para que
ristas se refieren a ellos. El esoterismo iniciático fuese él quien decidiera la suerte de Jesús. He-
se quedó anclado en el Juan-precursor y en sus rodes se alegró de verle, porque había oído ha-
talleres se construye y reconstruye aún hoy en blar mucho de él y esperaba de él una señal.
día el templo salomónico, sin que los siglos ha- Pero Jesús no respondió a las muchas pregun-
yan servido de nada para acelerar esa recons- tas que Herodes le hizo y como los príncipes de
trucción. La mítica Salomé no ha danzado aún y los sacerdotes y los escribas estaban presentes
no se ha despojado de sus siete velos; por ello y lo acusaban insistentemente, Herodes acabo
la cabeza de Juan-precursor sigue sobre sus despreciándolo y, por burla, le puso una vestidu-
espaldas y Cristo no puede empezar su ense- ra blanca y se lo devolvió a Pilato. En aquel día,
ñanza. precisa el cronista, Herodes y Pilato, que eran
Pero ahora Juan Zebedeo comienza su actua- enemigos, volvieron a ser amigos (Lucas XXIII,
ción y ya Pedro se retira llorando, dejando el es- 1-19; Marcos XV, 1-11) Mateo intercala en este
pacio libre al discípulo amado. En nuestro mun- pasaje el episodio del arrepentimiento de Judas,
do hay señales de que Juan Zebedeo se mani- el cual devuelve las monedas a los príncipes de
fiesta con vigor. Jamás se han publicado tantas los sacerdotes y ancianos, los cuales las recha-
interpretaciones de su Apocalipsis como hoy y si zaron, por ser precio de sangre y compraron
sus autores no dan en el tiro aún, porque no han con ellas un campo destinado a dar sepultura a
recorrido todos los lazos del camino y no pose- los peregrinos (Mateo XXVII, 1-21)
en las claves que les permitirán comprender
este texto simbólico ello evidencia, sin embargo,
que Juan Zebedeo se está manifestando. 17.- Comienza aquí la mañana de aquel vier-
nes. El Sol se levanta tras esa larga noche en la
que tantos y tan importantes acontecimientos
16.- Llegada la mañana, todos los príncipes de suceden. En nuestra historia interna, vemos
los sacerdotes y ancianos del pueblo tuvieron como dos fuerzas espirituales se enfrentan: la
consejo contra Jesús para quitarle la vida; y ata- antigua, instituida, jerarquizada, poderosa, y la
do le llevaron y le entregaron al gobernador Pi- nueva, totalmente desamparada porque no
lato. ¿Qué acusación traéis contra ese hombre? quiere utilizar sus poderes. La antigua está dis-
les dijo. Ellos respondieron: Si no fuera un puesta a dar muerte a la nueva espiritualidad
malhechor, no te lo traeríamos. Díjoles Pilato: emanante, porque sabe que si no la mata, aca-
Tomadle vosotros y juzgadle según vuestra ley. bará proclamándose rey de nuestra vida y será
Le dijeron entonces los judíos. Es que a noso- la vieja espiritualidad la que morirá. La nueva
tros no nos es permitido dar muerte a nadie. espiritualidad, por su parte, no piensa defender-
Para que se cumpliese la palabra que Jesús ha- se, porque sabe que ese mundo que proclama
bía dicho, significando de que muerte había de no puede ser instituido por la simple palabra,
morir. Entró de nuevo Pilato en el pretorio y, lla- sino que tiene que nacer en la tierra, tiene que

355
encarnarse en los átomos que forman nuestra El interés de Pilato es de que nada se mueva en
carne y, para ello, su sustancia, su sangre, tiene esa sociedad sagrada que lleva dentro; que no
que mezclarse con los componentes materiales dejen oír sus voces y pueda él, sin remordimien-
de nuestro mundo para que éstos, al encarnar- tos de conciencia, ejercer sus placeres, colmar
nos, nos transmitan el soporte básico de la nue- sus apetitos y guardar el orden -su orden- en su
va espiritualidad, de manera que cuando la voz ciudad. Por ello, cuando las espiritualidades en-
de Cristo aparezca en lo alto de nuestra psique, frentadas llegan hasta su palacio con el proble-
encuentre en nosotros un cuerpo físico prepara- ma, su primer gesto es tratar de apaciguarlos y
do para obedecer sus mandatos, y no un cuerpo calmarlos, procurando que se entiendan entre
cuya dinámica es hostil a la nueva espirituali- ellos y lo dejen reinar en paz.
dad. Ya hemos visto que la calidad del ocupante
interno que nos facilita las fuerzas necesarias
para llevar a cabo nuestros propósitos depende 19.- Cuando Jesús le dice a Pilato que ha veni-
de la frecuencia vibratoria de nuestros átomos. do al mundo para dar testimonio de la verdad, el
La muerte de Cristo, la infusión de Hochmah en gobernador se pregunta ¿y qué es la verdad?
nuestro Malkuth-Tierra, produciría esa materia En esta expresión que Juan recoge en su cróni-
capaz de sostener en los cuerpos formados con ca aparece reflejado todo el escepticismo del
ella a las fuerzas que trabajan con el segundo mundo romano que empezaba a decaer, ya que
aspecto de la divinidad llamado Hijo. fue en esa decadencia de Roma que Cristo apa-
reció. Vino al mundo en Galilea, pero era Roma
quien gobernaba allí y su primer peligro le vino
18.- Vemos pues que en ese enfrentamiento de un rey romano. Este hecho también forma
aparente entre dos espiritualidades, la victoria parte de nuestra historia interna. Es decir, Cristo
de la primera será lo que ha de conducirla a su nace en un mundo pagano, en una sociedad go-
desaparición, y la derrota de la segunda la con- bernada por gentes que adoraban a los múlti-
ducirá a su triunfo. Será muriendo que Cristo ples dioses de la mitología. Gentes que habían
conseguirá su propósito de crear la tierra de la convertido los mitos, que ilustran las tendencias
espiritualidad, que pondrá fin a la religión de la del alma y explican la dinámica interna, en ma-
ley. La muerte de Cristo significará pues el suici- nifestaciones materiales, esculpidas en piedra,
dio para la religión de la raza. a las que atribuían un poder divino, en lugar de
Repitamos una vez más que Getsemaní y lo interpretar esas fuerzas en un sentido recto,
que viene detrás de esa montaña del dolor no como una manifestación determinada, parcial,
es la única vía para llegar al Reino de Cristo. emanada de un Creador Único. Al atribuir un po-
Esta es la vía de lo perdido, de lo desperdiciado; der específico a las plurales manifestaciones di-
la vía para salvar aquellos que no han podido vinas, llegaron a pensar que esos poderes se
salvarse por sí mismos. Pero mientras esos enfrentaban en ellos, se combatían y represen-
desperdicios humanos existan, cada uno de no- taban todos la verdad. Si los dioses tenían múl-
sotros, como lo hizo Cristo, tendremos que de- tiples rostros, si estaban divididos y guerreaban
jarnos apresar por los agentes del odio y pene- entre ellos ¿dónde estaba la verdad?
trar en sus tinieblas para disiparlas. Esta se- Es en esa confusión cuando nace en el alma el
cuencia de la vida de Cristo, como todas las de- vehemente anhelo de verdad; es entonces
más, nos enseña una forma de llegar a él y una cuando nace Jesús, pero cuando Jesús y Pilato
forma de comportarnos nosotros mismos res- se encuentran frente a frente y Jesús aparece
pecto al mundo que nos rodea. como acusado de corromper la religión antigua
Ya tenemos aquí a una espiritualidad en manos y le dice a Pilato que ha venido al mundo para
de otra. Pero lo espiritual no dispone de medios dar testimonio de la verdad, Pilato sólo puede
para dar muerte. Es el poder civil que hay en responderle ¿y qué es la verdad? Sólo en la
nosotros el que, por sus decisiones, hace que nueva tierra, que nacerá tras la muerte de Cris-
nuestras tendencias internas vivan o mueran. to, Pilato encontrará la verdad que ahora se le
En la crónica sagrada vemos que Pilato, el re- aparece esculpida en mil rostros distintos.
presentante de ese poder civil, era indiferente a
las querellas del mundo sagrado. El tal Pilato
era un ocupante, un romano y, por consiguiente, 20.- La acusación de los judíos le da a Jesús la
no se sentía vinculado a ninguna de las espiri- oportunidad de acercarse a los que hasta enton-
tualidades que se agitaban en su mundo inter- ces habían permanecido alejados de él: los
no. El Pilato que llevamos dentro, el que decide grandes, los poderosos, los reyes. Nos dice la
sobre nuestros actos y gestos cotidianos, no for- crónica de Lucas que Herodes se alegró de ver-
ma parte de ese pueblo sagrado que se mueve lo porque había oído hablar mucho de él y espe-
secretamente en nuestro interior. Es un ocupan- raba una señal. Herodes era el rey romano de
te, un tirano venido de fuera y que un día dejará su tierra natal, o sea, que representaba un po-
su trono al auténtico rey. Actualmente, el trono der civil más próximo a Jesús que el representa-
de nuestra vida no lo ocupa quien debería ocu- do por Pilato. Ello indica que el gobernante de
parlo, sino el usurpador. nuestro mundo profano no es en principio hostil

356
a ese mundo sagrado que se agita en nuestras Judas-Yesod-Luna siempre se ahorca después
entrañas. Simplemente, no lo conoce, pero «ha de haber realizado su función de derramar la
oído hablar de él» y se alegra de conocerlo. sangre de Tiphereth-Sol sobre la Tierra. En tér-
Pero he aquí que cuando se encuentran frente a minos astronómicos, decimos que la Luna men-
frente, lo sagrado no responde a las preguntas gua hasta desaparecer. Luego, una nueva luna
que le formula el yo profano. Sus esperanzas se nacerá para cumplir el mismo cometido, Si con-
ven defraudadas porque hay demasiada distan- vertimos la Luna en personaje y dramatizamos
cia entre las dos personalidades para que pue- su función cósmica, podemos decir que se suici-
dan entenderse. A medida que vamos conocien- da, como se suicidaba Sansón-Sol, derribando
do, a medida que la inspiración nos habita, se el templo de los fariseos.
nos hace más difícil responder a las preguntas Todos los meses, los treinta representantes de
de los que se mueven en el mundo profano. Al lo establecido -diez por Binah, diez por Guebu-
no obtener las respuestas que él esperaba, He- rah, diez por Hod- le pagan a Judas-Luna una
rodes lo despreció, pero vistió a Jesús con una moneda cada uno para que traicione la luz, sin
túnica blanca, por burla, dice el cronista, pero no la cual no podrían existir. Por ese precio, Judas
nos fiemos de las apariencias y veamos en esa se compromete a dar su beso. Esas treinta mo-
burla el anhelo de pureza del alma humana, que nedas significan las riquezas experimentales
viste de blanco a ese yo ideal inalcanzable -en conseguidas con esa luz que Judas pone a su
su momento actual-, a pesar de tenerlo corpori- disposición todos los meses y que vamos depo-
zado ante sí. Muchas cosas que no podemos vi- sitando en Yesod. Ya vimos al estudiar ese Séfi-
vir en profundidad empiezan en nosotros como ra que no sólo es el centro desde el cual se
una burla, como una imitación, disfrazándonos transmiten los impulsos cósmicos a nuestra na-
de aquello que queremos ser y no podemos. Es turaleza física, sino que en él se registran todas
por ello que en carnaval se venden tantas care- nuestras experiencias para ser integradas a
tas de personajes célebres, artistas o presiden- nuestra alma. Así pues, Judas-Yesod recibe las
tes de república. treinta monedas provinentes de los Séfiras de la
Esa túnica de Herodes se convertiría en la túni- izquierda, que representan lo instituido, lo que
ca sagrada, que tantos y tan intensamente se se manifiesta en nuestra vida como hechos,
buscaría después para vestirse con ella. Jesús acontecimientos.
iría al sacrificio final vestido por los poderes que Por su oficio, la luz es derramada a la tierra y
autorizaron su muerte: con la túnica de Herodes luego devuelve las monedas, o sea, después de
y el manto de púrpura de Pilato, con lo cual de- haber registrado las experiencias conseguidas
bemos entender que el poder civil se unificó, con la luz de Tiphereth, ese tesoro es devuelto a
puesto que Herodes y Pilato volvieron a ser ami- su procedencia, para aumentar el valor de lo ya
gos, y en ese vestido que por burla pusieron a existente. Pero el reintegro no va al tesoro, se
Cristo debemos ver el vínculo establecido por el nos dice aquí, sino que se destina a dar sepultu-
yo profano con el yo sagrado. Vistamos lo sa- ra a los peregrinos. Los peregrinos son esas
grado como se viste a un rey; si no podemos tendencias erráticas que nos asaltan, que no
hacerlo en serio, hagámoslo por burla, y un día corresponden a ningún trazo firme de nuestra
será nuestra personalidad sagrada la que vista alma, sino que nos transitan al azar, por haber-
de blanco a la otra para que pueda entrar en el nos salido de nuestro mundo habitual. Las ocu-
Reino. rrencias peregrinas que nos asaltan a veces,
Vemos así como Herodes persigue primero al deben ser enterradas para que el peregrino no
niño llamado a ser rey para matarlo, pero des- sienta plaza en nosotros, y en ello debemos em-
pués se alegra de verlo en el momento culmi- plear el tesoro que nos restituye el alma. Judas
nante de su ministerio y lo interroga esperando no se queda nada. Yesod es un centro de tránsi-
que le dé «la señal», para vestirlo finalmente to para lo que viene de arriba hacia abajo y para
con la túnica blanca, por burla, vistiendo a la di- lo que sube de abajo hacia arriba.
vinidad sin comprenderla. Históricamente, no es
el mismo Herodes, pero míticamente, sí: es el
soberano que rige nuestro yo profano y que se 22.- En la Pascua judía era costumbre que el
aproxima así a lo sagrado en espera de que ocupante romano dejara libre a un prisionero,
pueda fundir con él. en recuerdo de la libertad que obtuviera el pue-
blo judío cuando Moisés lo liberó de la esclavi-
tud de Egipto.
21.- Mateo nos dice, en este punto de la ense- Cuando el Sol atraviesa el signo de Aries, la luz
ñanza, que Judas se arrepintió, devolvió las mo- que penetra en nuestra vida nos libera siempre
nedas y se ahorcó. Los príncipes de los sacer- de alguna culpa. La gracia divina nos concede
dotes no quisieron reintegrarlas al tesoro, por- el perdón y nosotros mismos tenemos el privile-
que eran precio de sangre y compraron con gio de decidir cual de nuestras culpas va a ser-
ellas un campo para dar sepultura a los peregri- nos perdonada.
nos ¿qué debemos entender con ello? Entre Jesús y Barrabás, la muchedumbre pide
la liberación de este último. Si interpretamos

357
esta secuencia en su sentido anímico, diremos no. Nuestro Barrabás interno es liberado cuan-
que la penetración de Jesús en lo establecido, do Cristo se dispone a morir en nosotros. La
con el fin de disolver todo el karma acumulado a sangre del justo arroja de nosotros al culpable,
lo largo de las vidas, produce la liberación del lo expulsa de nuestra naturaleza emotiva, tal es
bandido que hay en nosotros. Nos liberamos, el sentido esotérico de esta elección.
sale de nuestra cárcel psíquica la tendencia que En la próxima lección analizaremos bajo otro
mata, que destruye. Esa muchedumbre interna, prisma la secuencia de la libertad de Barrabás.
ávida de sangre del justo, pidiendo a gritos su
muerte, está pidiendo en realidad acceso al Rei-

Preguntas:

1.- ¿Por qué Pedro debe envainar la espada en la noche de Getsemaní?


2.- ¿Qué debemos hacer para vincularnos, cuando somos portadores de Verdad, a los que no han podi-
do captar esa Verdad de una manera directa y positiva?
3.- Di lo que has comprendido sobre el llanto amargo de Pedro.
4.- Háblanos, comparándolas, de las personalidades de los dos Juanes.
5.- Tras lo dicho aquí y en otras lecciones, explica porque era necesario que Cristo muriera.

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 45ª

1.- Pilato tomó a Jesús y lo mandó azotar, Y los to les dijo: Ahí tenéis al hombre. Cuando lo vie-
soldados, tejiendo una corona de espinas, se la ron los príncipes de los sacerdotes y sus servi-
pusieron en la cabeza, lo vistieron con un manto dores, gritaron diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale!
púrpura y, acercándosele, se burlaban de él di- Viendo Pilato que el tumulto crecía cada vez
ciendo: ¡Salve, rey de los judíos! Y le daban bo- más, tomó agua y se lavó las manos delante de
fetadas. Otra vez salió fuera Pilato y les dijo: la muchedumbre, diciendo: Yo soy inocente de
Aquí os lo traigo, para que veáis que no hallo en esta sangre; vosotros veáis. Y todo el pueblo
él ningún crimen. Salió pues Jesús fuera, con la contestó diciendo: Caiga su sangre sobre noso-
corona de espinas y el manto de púrpura, y Pila- tros y sobre nuestros hijos. Entonces les soltó a
358
Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho
azotar, se lo entregó para que lo crucificaran. 3.- De todas las burlas posibles, la más san-
(Mateo XXVII, 21-31; Marcos XV, 12-15; Lucas grienta es la Burla del Soldado. Para recordar-
XXIII, 13-25; Juan XIX, 1-6) nos que esto no es un símbolo, ahí tenemos los
Aparece en este punto de la enseñanza el tema periódicos con esa noticia que aparece de vez
de la burla, que ya hemos comentado al final de en cuando de un hombre que ha muerto de una
la lección anterior. Jesús es burlado y escarneci- broma que le gastaron sus amigos. Ese hombre
do por los representantes del poder y por los ha tomado sobre sus espaldas el papel de Je-
soldados. Dijimos que la burla aparece cuando sús en esa hora, en la que, después de haber
nos encontramos ante algo que no comprende- enseñado a los hombres con sus prédicas, con
mos, de modo que puede decirse que la burla su ejemplo, se dispone a enseñar a los que sólo
es una de las puertas bajas del Conocimiento. pueden acercársele a través de la burla, la vícti-
Es una de las puertas de penetración, porque la ma de la broma muere y su muerte, producirá
burla es vinculante, como lo es cualquier senti- en sus verdugos una toma de conciencia en
miento, cualquier gesto que emitimos relaciona- profundidad, lo mismo que sucedió con esos
do con algo o con alguien. soldados que maltrataban a Jesús, y que des-
pués, en el Calvario, cegados por la oleada de
luz que tragó la Tierra al entrar en ella el cuerpo
2.- Existen diversos grados de burla, que van de deseos de Cristo, dirían: Verdaderamente,
desde la sonrisa burlona a la burla sangrienta, éste era el Hijo de Dios.
que podríamos llamar la Burla del Soldado. Esa corona de espinas que tejieron los solda-
Recuerdo ahora la escena que se desarrolló en dos, ¿es algo que nosotros, en nuestra andadu-
un café de París, donde dos chinos, en animada ra humana, podamos evitar? La corona de espi-
conversación y en su lengua, que tan pintoresca nas forma parte de la copa de la amargura que
resulta para nosotros, occidentales, eran escu- Jesús pedía al Padre que, de ser posible, no le
chados por un joven que se reía de ellos. Otro diese a beber. Forma parte del lote que encon-
chino, sentado en la mesa del joven dijo: Están tramos en Getsemaní, cuando nos enfrentamos
hablando del Libro de las Mutaciones y los con lo establecido para disolverlo en nuestra
Cambios, ese monumento literario en el que se luz. ¿Qué representa pues esa corona de espi-
concentra toda la sabiduría oriental. Trataban de nas tejida por los soldados? Veamos en primer
algo muy profundo, pero como aquel joven no lo lugar qué significan los soldados en nuestra or-
podía comprender, se burlaba. Podía haber per- ganización psíquica interna.
manecido indiferente, pero en aquel instante, en
la profundidad de su ser algo le estaba diciendo
que debía entrar en la temática que desarrolla- 4.- Los soldados son los ejecutores de nuestra
ban los dos chinos y, no pudiéndolo hacer de política, los que velan para que nuestras leyes
otro modo, entraba por la única puerta que le sean cumplidas. Si fuese el Ego quien goberna-
estaba abierta: la de la burla. Esa atención pres- ra en nosotros, esos soldados serían los defen-
tada a lo incomprensible, le valdría, en una ulte- sores del orden divino, y ya no sería soldados,
rior etapa, el que su Ego lo pusiera a trabajar en porque no es con armas que el orden divino se
el estudio del Libro de las Mutaciones. establece en nosotros. Ya vimos en las últimas
A veces la burla se expresa mediante inconteni- lecciones que las espadas, las armas, represen-
bles carcajadas, ante un chiste o una broma, o tan los desperdicios del elemento Aire-Razón. O
ante una situación humana que se nos aparece sea, cuando no hemos sabido utilizar los recur-
por el lado jocoso porque no somos nosotros los sos racionales que los ángeles-tronos de Binah-
que la estamos viviendo y ante la incapacidad Jehová ponen a nuestra disposición, aparecen
de experimentar el patetismo ajeno lo único que los soldados que nos imponen a la fuerza el
podemos hacer para solidarizarnos inconscien- programa no realizado del Ego.
temente con él, es reírnos. Los soldados están siempre a las órdenes del
Algunos esoteristas han hecho notar que Jesús usurpador, del ocupante, de éste que se ha ce-
no se rió nunca, porque la risa revela de algún ñido la corona que debería llevar el Ego y, por
modo una incomprensión; revela que algo se consiguiente, las leyes que defienden no son
está comprendiendo al revés, por la puerta baja, justas, viéndonos así sometidos a un orden in-
y que se deberá efectuar un largo recorrido an- justo, o más bien a un desorden. Combatiendo
tes de llegar a la comprensión correcta de aque- al servicio de nuestro tirano interno, vamos te-
llo que entra por la puerta de la risa, de la burla. jiendo esa corona de espinas que un día u otro
Es clásica la estampa del enamorado que revela acabará incrustándose en nuestra propia cabe-
sus sentimientos a la persona amada y ésta se za; es decir, vamos tejiendo el dolor que nuestro
ríe, se burla, porque no los comparte y, por con- prójimo encaja, no directamente, porque ése ya
siguiente, no comprende, no entiende aquello retorna a nosotros y lo vamos liquidando vida
que el otro trata de explicarle, y su peripecia hu- tras vida, sino el dolor que suministramos a ter-
mana se le manifiesta por la vertiente jocosa. ceras o cuartas personas, debido a los yerros y
al desorden que nosotros provocamos en sus

359
suministradores directos o a las que se les su- se dice: Yo soy un tipo a quien le gusta el fútbol,
ministran a estos. Siempre somos los responsa- el vino de Jerez, las mujeres; soy de izquierdas,
bles directos de algo y los intermediarios indi- me intereso por tal o cual, y así todo un reperto-
rectos de gran cantidad de cosas. Y cuanto más rio más o menos amplio de actitudes que reco-
elevado es nuestro nivel de responsabilidad, noce como propias. Si un día es robado, es vio-
mayor es nuestra incidencia indirecta, de modo lado, es maltratado o se ve sometido a un tira-
que más espinos tejerá nuestra soldadesca in- no, ese hombre no reconoce que él mismo sea
terna y más espesa será la corona que un día el ladrón, el violador, el agresor, el tirano, sino al
nuestra cabeza deberá encajar. contrario, ve en ellos al enemigo, al que no es,
pero nuestros estudiantes de Cábala ya saben
que lo que aparece en nuestra vida en forma de
5.- La corona de espinas representa pues, ese circunstancias es algo que anteriormente hemos
dolor establecido por nosotros cuando el usur- plantado en nuestro jardín y que, por lo tanto, el
pador, el ocupante, regía en nuestra psique, y adversario, el enemigo, es una expresión de
que debemos absorber conscientemente, volun- nuestro propio yo. Un Yo antiguo, que tal vez ya
tariamente, antes de abordar las tareas creado- hemos abandonado, pero esa antigua cosecha
ras. Vemos en esta secuencia que la actitud de nos pertenece y debemos cargar con ella. En-
Jesús es paciente, es pasiva. Acepta el dolor de tonces, si el ladrón nos dice: Tú y yo vamos a
los espinos sin inmutarse. Si nuestro camino ser amigos, debemos ejecutar esa voluntad, o
evolutivo pasa por esa estancia, si no hemos sea, debemos plantar en nuestra cabeza esa
procedido antes al derrame de los ungüentos, espina.
siguiendo la vía de María, la hermana de Láza- Recuerdo ahora el caso de una banda de terro-
ro, deberemos también ser pacientes ante los ristas, que después de haber extorsionado a
espinos cuando coronen nuestra frente. muchos y matado algunos rehenes, fueron dete-
La naturaleza de esos espinos puede ser muy nidos por la policía. Entre ellos se encontraba
variada, porque será según hayan actuado un hombre que no tenía talante de terrorista y
nuestros soldados al tejerla; es decir, puede dar cuando lo interrogaron sobre su implicación en
lugar a situaciones humanas muy dispares, pero el bando, vino a decir: No sé como me metí en
la actitud clave en ese punto de nuestro camino, esto, pero siendo ya uno de ellos, me di cuenta
es la paciencia. Ser paciente significa aceptar de que los secuestrados se sentían muy solos,
las imposiciones de los demás, aunque violen- porque nadie les hablaba, y esa soledad au-
ten nuestra naturaleza, aunque nos desvíen del mentaba mucho su terror. Mis compañeros no
camino que teníamos la intención de recorrer; querían hablarles para que no se les reconocie-
incluso aunque la aceptación de sus imposicio- ra la voz, pero a mí se me da muy bien el disfra-
nes nos obligue a descender a un mundo que zar la voz, de modo que me propuse hablarles y
ya habíamos superado, ya que si esa conviven- así permitirles conservar la esperanza. Hablába-
cia no resultara para nosotros una prueba, ya no mos de lo que sucedía en el mundo, de nego-
sería una corona de espinas lo que ceñiría cios, de deportes, y creo que ellos tenían la sen-
nuestra frente. sación de encontrarse entre hombres muy se-
En las distintas etapas de nuestro camino, hay mejantes a ellos mismos, y capaces de dejarles
momentos en que nuestra tarea humana consis- en libertad aunque el rescate no se pagara. Ju-
te en buscar lo complementario; hay otros en gué con ellos muchas partidas de parchís y a mí
que esa tarea consiste en vaciarse de nuestras me horrorizaba el parchís. Quizá fue por esto
emociones; otros en que debemos ser capaces que me metí en la banda.
de desprendernos de todo, y así las tareas se Esta anécdota me parece ilustrar como a veces
diversifican, según el lugar que ocupamos en la la vida puede llevarnos a hacer cosas totalmen-
sinagoga humana en que nos encontramos ubi- te contrarias a lo que somos, pero aun hacién-
cados. dolas podemos seguir siendo lo que realmente
Pero cuando hemos cruzado la montaña de somos. En esa hora final hemos de estar dis-
Getsemaní y nos encontramos en poder de los puestos a todo y, sobre todo, dispuestos a reco-
soldados del César, nuestra actitud ha de con- nocer en el otro, no ya al hermano con el que
sistir en aceptar lo que la vida nos impone, sea entrar en complicidad, sino a una parte perdida
lo que sea, sin que esa aceptación signifique de nuestro Yo a la que tenemos que rescatar.
por nuestra parte una renuncia a lo que real- Si, llegando esa hora, uno viene y os dice: ¿Por
mente somos. La corona de espinas significa qué no hacemos este trayecto juntos? Hacedlo.
descender a abismos de los que nos habíamos Poned vuestra voluntad al servicio de su volun-
librado ya; significa ir en contra de nuestra pro- tad. Hacedlo así porque en esa hora ya no hay
pia voluntad y aún de los imperativos de nuestra objetivos personales, ya no hay modelos de
conciencia. vida que impulsan a luchar para realizarlos. Lo
único que cuenta es la Voluntad del Padre y si,
sin suscitarlo, aparece uno y otro que os dicen:
6.- El hombre de evolución media se identifica Tú y yo tenemos que amarnos; tú y yo tenemos
con una serie de actitudes que lo caracterizan, y que ser amigos; tú y yo tenemos que atracar un

360
Banco, abandonaos a su voluntad y, haciéndolo, Sin embargo, la fuerza interna dominante no lle-
ceñiréis la corona de espinas que a todos nos ga a convencerlo de que aquél, cuya muerte se
espera al aproximarnos al final de la Obra. pide, sea culpable de algo y ante esa situación,
se inhibe, deja que la dinámica interna siga su
curso y que sean los de dentro quienes den
7.- Suscitar la burla es otro de los trabajos de muerte al que decía ser su Rey.
esa hora. Después de haber enseñado a los
que se han mostrado apetentes de esas ense-
ñanzas, vayamos a los ambientes en que todo 9.- En un horóscopo, esa lucha puede ser de-
esto suena a chino y hablémosles de manera tectada por los aspectos que forman los plane-
que puedan reírse y burlarse de nosotros. Es tas respecto al Sol. En efecto, el Sol representa
muy frecuente ver que cuando se habla de es- la Conciencia, que las distintas fuerzas internas
tos temas, los que no le entienden no pueden luchan por conquistar. Los planetas de la iz-
impedir su risa. Vayamos pues a hablarles de quierda, Saturno, Marte y Mercurio representan
encarnaciones, de coros angélicos, de genios, el mundo antiguo, el de las leyes, el que consti-
de días de la Creación y suscitemos su burla, tuye firmemente la realidad y tiende a hacerla
con la seguridad de que los estaremos aproxi- indestructible. Los planetas de la derecha, Ura-
mando al Conocimiento por una de sus puertas no, Júpiter y Venus, representan el nuevo mun-
inferiores. Si, para que mejor se burlen, tene- do, el crístico. Si el Sol recibe más aspectos,
mos que vestir nos con túnicas y hábitos sagra- buenos o malos, de los planetas de la izquierda,
dos, hagámoslo, y los que hoy se burlan de no- diremos que la conciencia del individuo está do-
sotros, los encontraremos mañana en las aulas minada por el mundo antiguo, por los que quie-
donde se estudia la trascendencia. ren matar a Cristo. Y, al contrario, si recibe más
Estos soldados que se burlan, han sido antes aspectos de los planetas de la derecha, diremos
nuestros soldados, los que han establecido en que es Cristo el que domina, o sea, que en
el mundo el dolor que nuestras acciones al ser- aquel individuo Cristo ha resucitado ya.
vicio del usurpador ha aportado. Ahora, cuando En este sentido, el más eficaz de los aspectos
han pasado al servicio de los demás y son los será la conjunción; ya que indica la instalación y
ejecutores de nuestro tormento, soportemos pa- el arraigo de una determinada fuerza en la con-
sivamente el sufrimiento que nos inflingen. ciencia misma y, una vez instalada en el centro
de poder y dueña de los resortes de la Voluntad,
8.- Pilato se declara inocente de la sangre que será más difícil de desalojar.
se va a derramar. En el ajuste de cuentas entre Cada mes, al caer la Nueva Luna y traicionar
las partes sagradas de nuestra naturaleza, la Judas a nuestros señores internos, ciertos pla-
personalidad profana permanece a la expectati- netas de nuestro tema o ciertos aspectos se ven
va. La lucha por la conquista de la conciencia es potenciados y se anima la lucha interna. Mercu-
algo que no concierne a la personalidad profana rio y Venus, representantes de ambos mundos,
representada por Pilato. En efecto, si estudia- marcan estrechamente al Sol y mientras el pri-
mos la relación de lo sagrado con lo profano en mero intenta constituir firmemente y eliminar
el árbol cabalístico, veremos que Pilato encaja toda posibilidad de cambio, el segundo deja una
con el séfira llamado Malkuth, que es nuestro puerta abierta a la inspiración que lo modifica
mundo material y, a nivel micro-orgánico, nues- todo. Pero el mundo crístico está aún desampa-
tro cuerpo físico. Nuestro cuerpo es el ejecutor rado, y por ello Venus «se distrae» a veces, se
de impulsos que vienen de dentro, de los séfiras aleja del cortejo solar, y Mercurio se queda sólo
internos que rigen nuestras emociones, nuestra para instituir su mundo. Cuando esto ocurre en
mente o los impulsos del Ego. Es cierto que una Nueva Luna, es señal de que en aquel mes
nuestro Pilato se ve influenciado por los impac- se dictarán leyes, se establecerán cosas que
tos que recibe del mundo material, pero en reali- luego será muy difícil mover.
dad él se limita a registrar esos impactos, y son Naturalmente, en el análisis astrológico será im-
los de arriba, los sentidos, o la mente, la que de- portante ver si el Sol y los distintos planetas se
cide la reacción que Pilato va a tener. Sólo Pila- encuentran en signos zodiacales controlados
to puede matar o absolver, porque para ello se por los séfiras de la derecha o de la izquierda y
necesita el brazo ejecutor, pero la fuerza que aún en grados dominados por unos u por otros,
mueve ese brazo viene de dentro.
Cuando dos fuerzas contrarias luchan por la
ocupación de los centros internos, Pilato está 10.- Pilato está representado en un horóscopo
desconcertado, indeciso y en esa secuencia lo por las casas terrestres, de modo que Pilato es
vemos. Una fuerza nueva irrumpe en su con- el simple canal por el que las energías internas
ciencia con mucho vigor pero en ella se encuen- se exteriorizan. Podemos decir que tenemos
tra ya una fuerza establecida que pide la muerte doce Pilato, como doce son las casas terrestres.
de la otra. Pilato interroga la fuerza nueva, pero Cada mes actúa uno de ellos, porque cada mes
no le vienen las respuestas, o son vagas, impre- la Luna cae en un signo distinto y exterioriza las
cisas, o no las entiende. energías internas a través del canal situado en

361
aquel signo. Ese Pilato será más o menos favo- La personalidad antigua clama por la libertad
rable a la causa crística según sea canal de ex- del bandido porque éste forma parte insepara-
teriorización de aspectos de planetas de la dere- ble de su naturaleza. Lo establecido necesita el
cha o de la izquierda y según si está implantado criminal que destruya de vez en cuando aquello
en signos regidos por una u otra columna. que, por ley natural, está sometido al ciclo vida-
Esta lucha no cesará mientras el universo sea lo muerte. Barrabás tiene que matar lo que no ha
que es, mientras haya signos de derecha y sig- sido edificado de acuerdo con las leyes divinas;
nos de izquierda, planetas de derecha y plane- y destruir lo que ha prescrito, lo que ha llegado
tas de izquierda. Nos inclinaremos, en una vida, a su ineluctable final, Lo establecido y el des-
más de un, lado que de otro, estaremos más tructor forman siempre pareja inseparable y en
identificados a lo instituido, a lo organizado, o a épocas de extrema corrupción como la presen-
lo que está por hacer y lo que es por esencia te, la sociedad necesita que el criminal se en-
mudable; pero luego volveremos a vernos susci- cuentre libre y en disposiciones de actuar, por-
tados por lo contrario. En una vida, los que tie- que él es su única fuente de justicia, entendien-
nen en sus temas una conjunción de Sol con do por Justicia, como hemos explicado en una
Urano, Júpiter o Venus, serán los más próximos anterior lección, el que las cosas iniciadas lle-
a Cristo; los que tienen una conjunción del Sol guen a su justo término y su proceso natural no
son Saturno, Marte o Mercurio, serán los más se interrumpa. Es por ello que ahora los ladro-
próximos al mundo de Jehová, y amarán las le- nes y asesinos no pasan mucho tiempo en la
yes, lo organizado, la raza a la cual pertenecen, cárcel y encuentran jueces bondadosos que los
el pequeño marco en el que se encuentran en- sueltan, porque son elementos de equilibrio en
clavados. nuestra perturbada sociedad y los únicos que
Pilato es de algún modo el gran inocente, por- pueden concienciar de sus despropósitos a los
que es el canal por el cual transcurren las ener- alterados ciudadanos.
gías internas; es el hombre de manos limpias,
instrumento propiciatorio de los de arriba, que le
dicen: Tú tienes mando, tú eres el rey, y el po- 12.- Por otra parte, reivindicar la sangre de Cris-
bre se lo cree y actúa como un rey, pero las ór- to para ellos y sus hijos equivale a pedir a gritos
denes le vienen de arriba y cuando son contra- ese cambio que ha de situarnos en la otra orilla,
dictorias, lo único que puede hacer es lavarse en esa orilla que no podemos alcanzar ponien-
las manos. do en juego los mecanismos de la Voluntad y
Sin embargo, esto no significa que nuestro Pila- que sólo el Amor de Dios, derramando su esen-
to no pueda ser perfeccionado. En el mundo, cia en nosotros, nos permitirá tocar con las ma-
vemos que los canales de transmisión de fluidos nos.
se engrasan, se pulen, se les protege contra la Lo superior que hay en nosotros no puede vivir
corrosión y el óxido, y también sus característi- separado de lo inferior. Ya hemos visto en los
cas son distintas y no se utilizan los mismos ma- puntos anteriores que las dos fuerzas se alter-
teriales para fabricar los hilos que han de trans- nan, al azar de las lunas y según los aspectos
mitir la electricidad que para fabricar los “pipeli- que forman en nuestro tema, y así, mientras las
nes” (oleoductos) por los que transita el petró- fuerzas crísticas triunfan en un mes, las de Je-
leo. Si nuestro Pilato es el tenue hilo que trans- hová se llevan la victoria de otro. Mientras am-
porta la luz, no podrá ser utilizado para transpor- bas fuerzas actúen alternativamente, tan pronto
tar el sucio petróleo que sale de la negra entra- seremos lo uno como lo otro y la única forma de
ña de la tierra. El convertir nuestros canales en fundir esas fuerzas es que la una mate a la otra
esos filamentos sutiles es uno de los trabajos y que su sangre caiga sobre ella impregnándo-
humanos que debemos realizar. Pero también la. Así lo establece la Ley de Jehová, que Cristo
son las fuerzas internas las que crean ese Pila- vino a cumplir, y así vemos que cuando una per-
to, poniendo la Voluntad, el deseo, el anhelo sona da muerte a otra, en la próxima encarna-
exaltado en que ese canal sea el conductor de ción encontrarán sus sangres, sus esencias fun-
la luz y no de las sombras. didas, de modo que el que mate deberá dar al
otro vida; será el recipiente en el que el Ego del
otro tomará los ingredientes necesarios a la
11.- Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nueva vida.
nuestros hijos, clamó la multitud cuando Pilato Del mismo modo, al pedir los hombres la sangre
se lavó las manos, y al oír esto, soltó el bandido de Cristo, se obligaban a resucitarlo en la próxi-
y les entregó a Jesús. ma encarnación, de modo que la esencia crísti-
Hay varias maneras de interpretar ese pasaje. ca buscaría los elementos para la formación de
Podemos decir que cuando lo mejor de nosotros futuros cuerpos en la humanidad que le había
mismos muere, queda en libertad el bandido dado muerte, y estaría así en los futuros cuer-
que llevamos dentro y que mantenemos prisio- pos.
nero, sin posibilidad de que actúe, mientras lo Matar a un hombre es la fórmula más eficaz de
mejor de nuestra naturaleza está funcionando. integrarlo a nuestra familia, puesto que ineludi-
blemente el criminal será su madre y el sacrifi-

362
cado, su hijo. Pero, claro está, es la fórmula bár- política. En esa sociedad no cabe que uno se
bara, que se emplea cuando todas las demás rebele contra la función que, por su nacimiento,
han fallado. La muerte de Cristo convierte a o por la dinámica de las reglas debe ocupar y,
toda la humanidad en la Virgen María, la madre diciéndose inspirado por Dios, se comporte fue-
de Jesús, y ese nacimiento se produce en virtud ra de las normas. No cabe, porque las reglas
de una necesidad cósmica, sin intervención de habiendo sido dictadas por Jehová, levantarse
varón. Es así finalmente que si Cristo no puede contra ellas significa hacerlo contra el mismo
nacer en nuestra naturaleza por obra de nuestra Dios. Y como toda vida viene de Dios y no es
voluntad, nace por imposición cósmica, median- posible vivir fuera de Él, es lógico que ese indi-
te el derramamiento de su sangre. viduo deba morir. Esa era la ley en las socieda-
des antiguas: el que no cumplía con las normas,
el que violaba las leyes, era sacrificado como
13.- Pilato, no hallando delito en Jesús, lo entre- consecuencia natural de su acto, puesto que la
gó a los judíos para que lo crucificaran. Noso- vida sólo era posible en Dios y Dios era Ley.
tros tenemos una ley -dijeron ellos- y según esa Jesús vino a revelar otro aspecto de la divini-
ley debe morir, porque se ha hecho Hijo de dad. Vino a proclamar que todo hombre era un
Dios. Cuando Pilato oyó estas palabras, temió Dios en potencia, porque llevaba encima toda la
más, y entrando otra vez en el pretorio, dijo a organización divina y, por consiguiente, podía
Jesús: ¿De dónde eres tú? Jesús no le dio res- salirse de la ley colectiva y pasar a depender de
puesta alguna. Insistió Pilato. ¿A mí no me res- la ley individual, porque esa ley estaba escrita, o
pondes? ¿No sabes que tengo poder para sol- se iba escribiendo, en su propia conciencia. No
tarte y poder para crucificarte? Respondiále Je- era preciso pues someterse a los dictámenes
sús: No tendrías ningún poder sobre mí si no te del Sumo Sacerdote para estar en Dios, porque
hubiera sido dado de lo alto; por esto los que él también era Sumo Sacerdote y recibía del
me han entregado a ti tienen mayor pecado. Padre la revelación de la Verdad en directo, no
Desde entonces Pilato buscaba librarle; pero los necesitando ir a beberla en las fuentes de nin-
judíos gritaron diciéndole: Si sueltas a ése, no guna iglesia.
eres amigo del César. Cuando oyó Pilato estas La enseñanza de Cristo significaba el final de la
palabras, sacó a Jesús fuera y se sentó en el tri- Iglesia, puesto que si Dios, es un padre que se
bunal. Era el día de la preparación de la pascua, comunica por igual con todos sus hijos, es evi-
alrededor de la hora sexta. Dijo a los judíos: Ahí dente que no son necesarios los intermediarios,
tenéis a vuestro rey. Pero ellos gritaron: ¡Quita, los intérpretes, los que reciben mensajes o se
quita! ¡Crucifícale! Díjoles Pilato: ¿A vuestro rey dicen más o menos iluminados.
voy a crucificar? Contestaron los príncipes de 15.- Cuando nace el individuo, muere la colecti-
los sacerdotes: Nosotros no tenemos más rey vidad, en el sentido de que el individuo, en la
que el César. Entonces se lo entregó para que medida en que se siente fuerte y pujante, no
lo crucificasen (Juan XIX, 7-16) obedecerá más leyes que las que emanan de
Vemos aquí, expresado por Jesús lo que decía- su propio interior. Por ello, la religión de raza, de
mos acerca de Pilato en los puntos 8 y siguien- grupo, debe matar al individuo si no quiere que
tes de esta lección. Pilato no tiene más poder el individuo la mate a ella.
que el que le ha sido dado desde lo alto, desde Planteadas las cosas así, podría parecer que
los séfiras que están por encima de Malkuth y los distintos aspectos de la divinidad luchan en-
que son los que elaboran la realidad que vivi- tre sí para que sus criaturas sean de una mane-
mos. Por ello tienen más pecado los que lo han ra u de otra. Pero veamos como se presenta la
entregado porque de ellos viene la inspiración; situación humana en esta fase de su desarrollo:
ellos representan esta gestación interna de la En un momento de su curso evolutivo, el hom-
cual Pilato es el simple ejecutor. El pecado, el bre recibe el cuerpo mental. La Biblia nos des-
error, empieza en el pensamiento y en el deseo, cribe este acontecimiento en la historia del pue-
porque en ellos se elaboran las realidades que blo elegido sobre el que cae Maná del cielo en
nuestra personalidad física interpretará. su tránsito por el desierto. En este momento le
es dada al hombre una mente, que forzosamen-
te se encuentra en estado infantil, cuando su
14.- Nosotros tenemos una ley, y según la ley cuerpo de deseos, recibido anteriormente, es
debe morir porque se ha hecho Hijo de Dios, di- fuerte y pujante. Con la mente, el hombre puede
cen los judíos. captar y comprender las reglas que presiden en
Vemos aquí expresado ese orden antiguo, en el el funcionamiento del mundo; pero, por un lado,
cual todo estaba sometido a la divinidad que necesita tiempo para aprenderlas, y por otro
dictaba las reglas. Jehová organiza su sociedad lado, sus deseos, no integrados a la Voluntad
en tribus, en castas, y a cada una de ellas le cósmica, luchan contra esas reglas, intentando
atribuye una función. Así todos son piezas de un modificarlas y negándose a obedecerlas. ¿Qué
engranaje y el Sumo Sacerdote o el primero de puede hacer la divinidad para ayudar al hombre
los sacrificadores son cargos que se distribuyen en tal situación? Lo que hizo, enunciar esas re-
según las leyes de Jehová y ejecutores de su glas de manera inapelable, diciéndole al hom-

363
bre: o las cumples o morirás. Esto no significa tenemos más rey que el César. Esa respuesta
una amenaza, sino el anuncio de una realidad les valió la entrega de Jesús para ser crucifica-
inamovible. Es como si dijéramos a uno que se do.
dispone a arrojarse a un fuego: Si lo haces, te El César es Malkuth, con todas sus variadas
vas a quemar, o, al que va a precipitarse en un manifestaciones, esos reyezuelos que se llaman
abismo: si te echas, te destrozas y mueres. Herodes, Pilato u otros. El César y sus hombres
Así fue como el Dios de la Ley impuso al hom- reciben el poder de lo alto: es Kether quien
bre un código de normas morales que no podían pone la Voluntad para que nuestro mundo se
ser vulneradas so pena de caer en la desgracia, ponga en marcha. Luego, en el proceso de ela-
el dolor y la muerte. Por ello la norma moral es- boración interna, esa Voluntad va siendo molida
conde siempre una regla del funcionamiento por las ruedas de los distintos séfiras, y cuando
cósmico; una regla que cuando el código de Je- llega al César, la orden de ejecución ya no es la
hová fue dado, el hombre no podía comprender. misma; ya no es la Voluntad de Kether la que el
César realiza, sino lo que ha quedado de ella.
Aunque esto suceda así, cuando el César ha
16.- Pero cuando el cuerpo del pensamiento se actuado, en el proceso normal de las cosas, los
ha formado; cuando el cuerpo de deseos se ha mecanismos internos «suben» hacia arriba las
integrado a la Voluntad del Ego, ya no es nece- experiencias obtenidas en esa manifestación y
sario que el hombre tenga un Dios-nodriza que el Ego las asimila y encuentra en ellas honor y
vele por él colectivamente. Tiene que individuali- satisfacción, según fórmula consagrada por los
zarse y encontrar en él mismo la norma, Jehová rituales. Mientras el César manda hacia arriba
no puede eternamente regir y, como el niño es sus experiencias esto significa que el tal César
destetado, le viene al hombre fatalmente el mo- reconoce la supremacía del de arriba y, de al-
mento en que ha de sentirse él mismo universo, gún modo, trabaja por él, aunque el propio Cé-
libre e independiente de todo cuanto le rodea. sar se cobre una parte importante. Entonces,
Cuando esto sucede, como sus deseos ya están cuando lo vivido abajo sube hasta la cima,
integrados a la Voluntad del Ego, como ya es Kether-Ego manda al César una nueva carga de
uno con el Padre, como Hochmah y Kether Pa- Voluntad, o sea, le confía una nueva misión.
dre e Hijo son uno, se siente al mismo tiempo Lo malo es cuando ese intercambio no se reali-
unido a todos los demás hombres, en los cuales za; cuando el César ya no manda ni siquiera
ha estallado igualmente la unidad. Así pues, su una mínima parte al Señor de arriba y actúa
individualización no significa una insolidaridad como si ese Rey de arriba no existiera y como si
respecto al grupo, sino al contrario, la fusión ab- él fuera el único soberano.
soluta con él, no como una imposición de la ley
social, dictada por la divinidad, sino como una
opción personal, emanada de su propia Volun- 18.- El César necesita la Voluntad de Kether
tad, con tanta fuerza, con tan irreversible entre- para poder actuar, pero como Kether la pone
ga, que siente al otro más real que sí mismo, y generosamente en todas las cosas, no es nece-
realizar la Voluntad del otro es para él una nece- sario aprovisionarse de ella en sus mismas
sidad más acuciante que realizar la suya propia. fuentes. El César puede encontrar esa Voluntad
Entonces se produce en él el placer de la entre- en Yesod, en Hod, en Netzah, de modo que en
ga y le dice al otro: Aquí tienes mi dinero, mis lugar de hacer subir sus experiencias hasta
posesiones, mi saber, mi sentir, mi tiempo, mi Kether, le basta con que suban hasta esos cen-
cuerpo..., utilízalos como quieras porque los co- tros sefiróticos más inmediatos, recibiendo las
nocimientos, las experiencias, el placer que con órdenes de la inteligencia práctica de Hod, o de
lo mío puedas experimentar, será mi conoci- los sentidos, regidos por Netzah.
miento, mis experiencias y mi placer. Puede también el César conservar para sí sus
Cuando el deseo del otro, el propósito del otro, experiencias, engordando su propio reino y no
cuenta más que el nuestro propio, es cuando comunicarse con séfira alguno, ya que en el
podemos decir que la personalidad crística ha propio Malkuth se halla presente Kether. Así re-
penetrado en nosotros hasta el tuétano. sulta que el ciclo Voluntad-Actividad se realiza
en coto cerrado sin la participación de los de-
más séfiras. Esto aparece en un tema cuando
17.- Cristo no vino pues a proclamar la supre- decimos que Malkuth se encuentra bloqueado,
macía del individuo contra la colectividad, contra o sea, cuando todos los senderos confluyen ha-
el grupo, la raza o el pueblo, sino a llevar al indi- cia él. Cuando esto ocurre, la persona se basta
viduo la visión de la unidad de todo, haciendo a sí misma; no necesita aportaciones del mundo
innecesaria la presión de las leyes sociales en exterior: se siente satisfecha y feliz en el reino
este sentido. del César.
En ese momento de su ministerio, el mundo an- Toda nuestra organización interna va lanzada
tiguo está tan corrompido, que cuando Pilato les hacia el César, trabaja para él, puesto que ne-
dice. ¿A vuestro rey voy a crucificar? Los prínci- cesitamos del mundo exterior para experimentar
pes de los sacerdotes contestaron: Nosotros no lo que pensamos, lo que sentimos. Es natural

364
pues que el César llegue a ser un personaje po- que ocupa la primera posición de la 3ª columna
derosísimo y acaba creyéndose él mismo que horizontal. Esta 3ª columna se encuentra bajo el
es el único y que puede prescindir de todo lo de- mandato de Binah, de modo que es la columna
más. del Sacrificio.
Pero cuando es nuestro Yo eterno y trascenden- Si contemplamos las letras en su sentido verti-
te el que dice «Nuestro rey es el César; no tene- cal, vemos que el Qôf ocupa la primera colum-
mos más rey que el César», es señal de que na, por debajo del Aleph y el Yod, o sea, que
algo va muy mal en nuestro fuero interno. Es se- siendo el Aleph la luz primordial, el sacrificio de
ñal de que el César ha conseguido doblegar el que hablábamos será el de la luz.
Ego, fabricándose de él una copia perversa para Aplicando al Qôf el nombre divino Yod-He-Vav-
que lo aclame. Entonces es urgente que Hoch- He, diremos que el Aleph representa la semilla
mah derrame sobre ese mundo sus esencias de la luz; el Yod la interiorización de esa luz,
purificadoras para transmutarlo. Por ello Jesús que permite dar forma al pensamiento, y el Qôf
es librado a los judíos, cuanto estos dicen: El la exteriorización de luz interiorizada, o sea, la
César es nuestro único rey. muerte de la luz, por cuanto la luz vivía en nues-
tro interior de la estancia Yod -que es aquí el He
del Aleph- y ahora, en el Qôf, la estamos sacan-
19.- Esto sucedía alrededor de la hora sexta, a do fuera.
partir de la salida del Sol, que es cuando empie- Pero si algo no puede morir en el universo, es la
zan a contarse las horas en Tiempo Sagrado. luz, porque el Aleph la genera sin cesar, de
En la hora sexta, o sea, hacia el Mediodía, es modo que esta muerte sólo es aparente, como
cuando Hochmah comienza su ciclo de regen- lo es la del Sol, que vemos desaparecer todos
cias. En efecto, de la salida del Sol al Mediodía, los días en el horizonte, pero a la mañana si-
rige Kether y los signos de Fuego; del Mediodía guiente reaparece con la misma luz.
a la puesta del Sol rige Hochmah y los signos
de Agua; de la puesta del Sol a Medianoche,
rige Binah y los signos de Aire. Es pues de la 21.- La luz que hemos interiorizado no se va a
hora sexta a la nona cuando Hochmah derrama agotar. Al contrario, a medida que vayamos dán-
su sangre sobre las esferas inferiores, y así lo dola, en el mundo aparecerán frutos que lleva-
hace igualmente Tiphereth-Sol, convertido en rán la semilla de la luz, o sea, que estamos
instrumento de Hochmah. En nuestra Tierra físi- plantando nuevos Alephs. La lámina 19 del Tarot
ca podemos ver ese fenómeno todos los días, ilustra la dinámica del Qôf. En ella vemos un Sol
cuando el Sol crece en fuerza hasta situarse en en la plenitud de su esplendor, derramando go-
el cenit, al Mediodía, y a partir de entonces va tas que podemos decir son de sangre. Debajo,
derramando sus rayos y perdiendo su sangre dos niños abrazados parecen nacer en esta
hasta la puesta del Sol, momento en que pode- nueva Tierra. Son los Caín-Abel renacidos, inte-
mos decir que muere. grados a un universo por fin unido, en el que se
Del mediodía al véspero tiene lugar todos los ha realizado el anhelo de Jesús en Getsemaní,
días el fenómeno de regeneración y es en esas cuando decía: Padre, haz que ellos sean uno,
horas cuando nuestros sentimientos pueden ser como nosotros somos uno.
transmutados, si nos acompasamos con el cos- En el Qôf hemos alcanzado poderes creadores
mos y sacamos de nuestro Hochmah-Tiphereth y nos hemos convertido en colaboradores direc-
internos la sangre transmutadora que ha de tos de Dios. Mientras permanezcamos en ese 4º
cambiarnos. Entonces el bandido saldrá de la día esos poderes serán forzosamente relativos,
prisión de nuestra psique y ya no perturbará limitados a nuestra condición. Pero será por el
nuestras noches con sus fechorías. Qôf, por lo que esta fuerza representa, que un
día podremos crear una humanidad a nuestra
imagen y semejanza.
20.- El capítulo 19 del Evangelio de Juan descri- De momento, es mucho lo que podemos ya ha-
be la penetración de la fuerza crística en la es- cer con el Qôf cuando Hochmah le ha ganado la
tancia Qôf. Una vez disuelto lo establecido en partida a Binah en nuestro proceso evolutivo in-
nuestro período de aprendizaje, trabajos que, terno. Del mismo modo que quienes se encuen-
como vimos, se efectúan en la 18ª estancia; una tran en lo alto de una montaña pueden lanzar
vez salidos de la sinagoga mundana, habiendo sus cuerdas a los que están en mitad de la es-
aprendido en ella todo lo que podía enseñarnos; calada, también en las alturas del Qôf podemos
y ya con la mirada hacia lo alto, habiendo sido ayudar a los que están en la negra noche de
instruidos por el Abogado respecto al funciona- Getsemaní.
miento del universo, estamos en condiciones de
transformarlo, de proyectar nuestros rayos en la
tierra como lo hace el Sol, para crear en ella una 22.- El trabajo de esa Puerta, recordémoslo, no
nueva vida. es el de buscar a los que son como nosotros y
Si observamos la posición del Qôf en la tabla de cuya compañía es grata. La hora de las afinida-
letras hebraicas en poder del estudiante, vemos des, del reconfort, de las felicitaciones por lo

365
bien que lo hacemos, ha pasado. En el Qôf, los maba del Maestro en aquella dramática hora.
que estaban con nosotros en la sinagoga se han Pero si entramos dentro del relato, si seguimos
dispersado; el que decía estar presto a todos los ese itinerario sagrado como si lo estuviéramos
sacrificios nos ha negado. Sólo nos queda Juan, viviendo, entonces el amor que sintió Jesús, ha-
que no puede ser más que testigo mudo de cia Herodes, hacia Pilato, hacia los soldados,
nuestros padecimientos. los príncipes de los sacerdotes y el pueblo, nos
El trabajo en el Qôf es el que tenemos que reali- penetra y sentimos en nuestro fuero interno una
zar en terreno enemigo, para aproximar a noso- oleada de luz que sale de nosotros por los ojos
tros a quienes tan sólo pueden hacerlo si los en forma de vapor. Es lo que debió sentir nues-
motivamos para que se burlen de lo sagrado tro Antonio Machado -nuestro, de la humanidad-
que representamos, para que nos insulten y nos cuando escribió:
maltraten, vinculándolos así a la luz que los ha Anoche mientras dormía
de regenerar. soñé, ¡bendita ilusión!
Hemos de hacerlo sintiendo hacia ellos ese que un ardiente Sol lucía
amor que Jesús sintió, porque esta tarea, sólo dentro de mi corazón.
por amor se emprende y si no lo hubiese en no- Era ardiente porque daba
sotros, o no lo hubiese en suficiente cantidad, la calores de rojo hogar
tarea se malograría y entraría en nosotros el y era Sol porque alumbraba
rencor por el desprecio recibido. y porque hacía llorar.
Si leemos ese capítulo de la crónica sagrada Anoche mientras dormía
distanciados de ella, como observadores de soñé, ¡bendita ilusión!
algo que le está ocurriendo a un personaje lla- que era Dios lo que tenía
mado Jesús, no percibiremos el amor que rezu- dentro de mi corazón.

Preguntas:

1.- ¿Cuál es la utilidad de la burla?


2.- ¿Qué representa exactamente la corona de espinas?
3.- ¿Por qué Pilato es inocente de la sangre que se va a derramar?
4.- Explica porqué la Ley ha de triunfar primero y porqué Jehová ha de retirarse en favor de Cristo.
5.- En el ciclo diario, ¿a qué hora Cristo-Sol empieza a derramar su sangre?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 46ª

1.- Al salir encontraron a un hombre de Cirene, Dice la leyenda que ese Simón el Cireneo había
de nombre Simón, al cual requirieron para que venido de África del Norte, donde residía, para
llevase la cruz (Mateo XXVII, 32; Marcos XV, 21; asistir a la Pascua. Iba camino del templo, don-
Lucas XXIII, 26) de se celebraban los actos religiosos, cuando
los soldados lo requirieron. Aquello cambió su
366
itinerario humano, conoció a los amigos de Je- hemos descubierto las leyes que rigen el univer-
sús al pie de la cruz y se convirtió en un ardien- so y hemos adaptado nuestra conducta a ellas,
te propagador de la doctrina del Reino. Sus dos y que hemos vivido plenamente la etapa 2º He-
hijos, Alejandro y Rufus, enseñaron el Evangelio Tierra, o sea, que hemos establecido en el mun-
en África. do material todo lo aprendido, que nuestra Vo-
Simón de Cirene representa ese obrero de la úl- luntad ha llegado hasta la tierra para dar forma
tima hora, del que ya hablara Jesús en su pará- a las cosas, que han penetrado en ella nuestros
bola sobre los obreros de la viña. No había sido sentimientos y nuestra razón.
discípulo, no había seguido al Maestro en sus Cuando todo ese trabajo ha sido hecho, ya no
andanzas del mar a la montaña, de la montaña nos queda más que cargar con esa cruz y cla-
al mar, y en la hora final, cuando el Maestro tra- var en ella nuestra alma para que el contenido
baja solo en la puerta del Odio, he aquí que se de nuestras experiencias, de nuestro saber, se
ve requerido por los hombres del César para derrame sobre la Tierra, en beneficio de todos
que lleve la cruz. los hombres y sea acelerado el ritmo evolutivo.
Ya sabemos que nada ocurre por casualidad,
que todo cuanto nos sucede ha sido paciente y
largamente elaborado por nuestra naturaleza in- 3.- El ciclo de un día es igual a un año; el ciclo
terna. Ese hombre que, desde Cirene, se dirigía de un año es igual a una vida; el ciclo de una
al templo antiguo y encontró en su camino la vida es igual a todas las existencias que tendre-
cruz, había estado preparando, en el misterioso mos que vivir para llegar a la liberación. Quere-
arcano de su alma, este encuentro. Llevar la mos decir con esto que el trabajo correspon-
cruz es una de las experiencias que nos es re- diente al ciclo Yod-He-Vav-He tenemos que lle-
servada. varlo a cabo todos los días, todos los años, to-
das las vidas sin interrupción. A esas cuatro fa-
ses del trabajo debemos añadirle una 5ª que
2.- Las cuatro aspas de la cruz simbolizan las consiste en cargar la cruz y llevarla al monte del
cuatro etapas evolutivas que encierra el nombre sacrificio.
divino Yod-He-Vav-He. En las prácticas mágicas En el ciclo anual, comenzando a contar desde el
cuando la cruz es enarbolada, los habitantes del día de nuestro cumpleaños, esos 5 períodos tie-
mundo de las tinieblas tienen que retirarse, y nen setenta y dos días-grado de duración cada
esto es constatado por los que ellos atormentan uno. En el ciclo diario, tiene cada período una
sin que puedan explicarse el porqué. La explica- duración de cuatro horas cuarenta y ocho minu-
ción es simple: la cruz es el emblema del hom- tos, que es el tiempo que tardan los genios, a
bre que ha vivido plenamente las cuatro etapas razón de cuatro minutos cada uno, en realizar
de los trabajos que le ha impuesto su divinidad una primera rotación.
y, por consiguiente, tiene mando sobre aquellos Al hablar del ciclo zodiacal en relación con el ci-
que no las han vivido. Los luciferianos pertene- clo diario y anual ya vimos que los signos de
cen a una oleada de vida anterior a la nuestra, Fuego rigen del Amanecer al Mediodía y la Pri-
son más viejos en cuanto a tiempo de perma- mavera; los signos de Agua rigen del Mediodía
nencia en el universo, puesto que nacieron en a la Puesta de Sol y el Verano; los signos de
una anterior manifestación, pero se encuentran Aire rigen de la Puesta del Sol a Medianoche y
administrando los desperdicios, porque no cum- el Otoño, y los signos de Tierra rigen de Media-
plieron con la Ley del Yod-He-Vav-He, es decir, noche al Amanecer y el Invierno. El ciclo zodia-
no vivieron plenamente las experiencias corres- cal tiene cuatro estaciones, cada una dividida
pondientes al elemento Fuego, Agua, Aire, Tie- en tres partes. Pero el Dios de nuestro sistema
rra. No habiendo alcanzado esa plenitud, son solar organizó su creación de otra forma y a
seres inacabados, con relación a sus posibilida- esas cuatro fases le añadió una 5ª a base de
des evolutivas, y el Hombre-Cruz, el que si ha acortar la duración de cada una de ellas, y así,
realizado todas las experiencias a las que esta- en el ciclo diario, las primeras cuatro horas cua-
ba llamado, tiene mando sobre ellos, puede so- renta y ocho minutos corresponden a los traba-
meterlos a su obediencia porque, en la esfera jos del Fuego; las segundas cuatro horas cua-
en que se mueve, aun siendo inferior a la de renta y ocho minutos corresponde a los trabajos
ellos, ha alcanzado una perfección que ellos no del Agua, y en ellas debemos impregnar nuestra
han logrado. sensibilidad, nuestros sentimientos del propósito
La cruz significa pues que hemos vivido plena- de la Voluntad; en las terceras cuatro horas cua-
mente la etapa Yod-Fuego, o sea, que hemos renta y ocho minutos debemos poner nuestra
participado en las tareas creadoras del universo; razón a trabajar para buscar la mejor manera de
que hemos vivido plenamente la etapa He- implantar el propósito en el mundo físico, y en
Agua, o sea, que hemos sido elemento fecunda- las cuartas cuatro horas cuarenta y ocho minu-
dores y fecundados, en cuyo seno ha arraigado tos para sacrificar lo aprendido, derramar la
la vida divina; que hemos vivido plenamente la esencia, la sangre de ese Yod-He-Vav-He de la
etapa Vav-Aire, o sea, que hemos buscado con jornada en nuestra naturaleza interna para redi-
afán la lógica y la razón de todas las cosas, que mir y llevar a la Sabiduría nuestro pueblo de cé-

367
lulas internas. Este es el trabajo nocturno, de re- Detrás de Simón el Cireneo estamos todos. Y si
memoración y asimilación de la experiencia dia- ahora somos todavía los que flagelan esa parte
ria. del Ego que representa el Amor, y nos identifica-
En el ciclo anual, dedicaremos los primeros se- mos más bien con la Ley, la Ciencia, la Razón y
tenta y dos días-grado, siempre a partir de todos los derivados de Jehová-Binah, día ven-
nuestro aniversario, al despliegue de la Volun- drá en que estaremos al lado de Hochmah-Cris-
tad; los segundos setenta y dos días-grado a in- to y nuestro yo material le llevará la cruz al otro,
teriorizar el propósito de la Voluntad en los sen- para que pueda descansar en nosotros, que ha-
timientos; los terceros setenta y dos días-grado remos, en su lugar, el trabajo que él tendría que
a movilizar la razón en favor del propósito; los haber realizado.
cuartos setenta y dos días-grados a implantar
ese propósito en el mundo en que vivimos. Y en
los últimos setenta y dos días-grados cargare- 5.- Le seguía una gran muchedumbre del pue-
mos sobre las espaldas esta cruz y sacrificare- blo y de mujeres, que se herían y se lamenta-
mos en ella las experiencias obtenidas para que ban por Él. Vuelto hacia ellas, Jesús dijo: Hijas
los demás puedan beneficiarse de ellas. En el de Jerusalem, no lloréis por mí; llorad más bien
ciclo de una vida repartiremos esos trabajos en por vosotras mismas y por vuestros hijos, por-
cinco períodos de diecisiete años. que días vendrán en que se dirá: Dichosas las
estériles y los vientres que no engendraron, y
los pechos que no amamantaron. Entonces di-
4.- Pero lo que Simón el Cireneo representa en rán a los montes: Caed sobre nosotros; y a las
la Pasión de Cristo es algo muy reconfortante colinas: Cubridnos, porque si esto se hace con
para la divinidad. Su aparición fue para Cristo la el leño verde, en el seco, ¿qué se hará? (Lucas
prueba de que sus enseñanzas no habían caído XXIII, 27-32)
en el vacío, y qué día vendría en que toda la hu- Ese seguimiento del pueblo, con especial men-
manidad, como Simón lo hacía en aquel mo- ción de las mujeres que se daban golpes en el
mento, llevaría su cruz. pecho y se lamentaban por él, ha sido perpetua-
Del mismo modo que el maestro que explica do en la liturgia católica con el Vía Crucis, que
una lección no sabe como la han asimilado sus durante los días de Cuaresma se dirige simbóli-
alumnos hasta tener pruebas fehacientes de camente al Monte Calvario, siguiendo las doce
ello, tampoco la divinidad sabe cómo el hombre estaciones que siguiera Jesús en la última hora
acogerá sus programas hasta verlo palpable- de su manifestación.
mente en la realidad. Pero antes de que esa re- Fueron principalmente las mujeres del pueblo
alidad sea patente para todos, aparece inscrita quienes lo acompañaron en su hora final, y si-
en los símbolos, que son los precursores de guen siendo las mujeres del pueblo quienes
algo que aún no tiene consistencia; el símbolo acuden mayoritariamente a los Vía Crucis. Esto
es como esos sondeos que realizan los futurólo- nos indica que la naturaleza femenina es la pri-
gos, anunciando una realidad en formación. mera en impregnarse de la enseñanza crística,
El que un hombre del pueblo, venido de lejos, del mismo modo que fue la primera que se im-
es decir, no siendo uno de los que lo han segui- pregnó en las enseñanzas de Samael, la ser-
do, de los impregnados de su enseñanza, sea piente paradisíaca. La serpiente sedujo a Eva y
requerido por los soldados para llevar su cruz y Jesús sedujo a María, la hermana de Lázaro,
que él se avenga voluntariamente, significa, tra- como a la Samaritana o a María de Magdala, fi-
ducido en palabras: Un día, el mismo orden civil, guras todas que en el relato evangélico repre-
el que ahora se levanta contra ti, será el que sentan el alma humana en distintos estadios
busque a los hombres de fuera de tu mundo evolutivos, aparecen siempre en su aspecto fe-
para que lleven esta cruz que en tu itinerario hu- menino.
mano has ido levantando.
En su despliegue histórico hemos visto, efecti-
vamente, como los soldados han obligado a los 6.- Ya vimos en el 1er curso, al hablar del des-
hombres del pueblo a llevar la cruz, y a veces pliegue de la potencialidad divina, que fue su
hasta les han dado muerte por parecerles que personalidad femenina la primera que actuó.
no querían llevarla. Naturalmente, ésta es la co- Por ello, cuando el hombre apareció en la Tie-
pia perversa de algo que se está gestando en lo rra, también fue la personalidad femenina la
secreto de la naturaleza humana, Es dentro de principal protagonista, puesto que Adam
nosotros mismos que aparecerán un día los sol- (A.D.M.), considerado convencionalmente como
dados que requerirán a ese Simón que viene de un varón, no lo era al principio, sino que era un
fuera -de fuera del Reino preconizado por Cris- ser hermafrodita hasta la separación de los dos
to- y que aceptará voluntariamente llevar todo lo sexos, en que apareció Aisha, la mujer primor-
que sabe, todo lo que ha aprendido, al monte dial (ver lección 12 del 1er curso complementa-
del sacrificio para que se beneficien de su saber rio). Esta mujer se unió a la serpiente para dar
experimental todos los hombres. nacimiento a Caín y fue después de que esto

368
sucediera que ADM dio a su compañera el nom- ce así como el resultado natural de un largo pro-
bre de Eva (He-Vav-He) ceso evolutivo, de modo que no es necesario
La naturaleza femenina fue la primera en avan- que sea engendrado por una Voluntad humana,
zar, la primera a la que le sucedieran cosas y o sea, no es preciso que intervenga el varón. Es
llevara experiencias al Ego. El alma aparece una obra que se gesta en nosotros porque en
con nombre de mujer porque representa el cú- nuestra naturaleza interna se ha producido un
mulo de experiencias interiorizadas en la con- estado de pureza del que sólo puede emerger el
ciencia, y la interiorización es una función feme- hombre nuevo.
nina. La Conciencia es la que nos guarda del Esas mujeres que seguían a Cristo hacia el
Mal, porque contiene la Sabiduría interiorizada, Monte del sacrificio eran las portadoras huma-
y esa Sabiduría nos permite discernir si aquello nas de su futuro Reino. Cuando la personalidad
desconocido hacia lo cual vamos se parece a material, el Simón Cireneo, se ponga en marcha
los valores interiorizados, a las reglas aprendi- al compás del Ego, llevando su cruz, las muje-
das, o si es extraño a ellas. res seguirán detrás llorando.
Si la Voluntad, atributo masculino, es el germen
que crea todas las cosas, la Sabiduría-Amor,
atributo femenino, es el que las fecunda, que les 8.- En la lección anterior dijimos que la risa es
da una imagen y les permite existir. Del mismo un derivado de la incomprensión de una cosa.
modo que en proceso generativo, en la tarea de El llanto, que es el polo opuesto de la risa, será
tener un hijo, es la mujer quien la vive en pro- lo contrario, o sea, es un producto de la com-
fundidad y no el varón, también en la asimila- prensión, Técnicamente, el llanto es producido
ción de las experiencias resultantes de nuestras por un súbito calor que penetra en nuestra en-
vidas es la parte femenina de nuestra naturale- traña, generando un vapor que se condensa en
za la que más rápidamente se desarrolla. Y es agua al salir por los ojos y entrar en contacto
esta naturaleza femenina la que nos da la posi- con la atmósfera fría. Ese calor súbito es una
bilidad de dar hijos, o sea, de traducir nuestros manifestación del Fuego Divino y podríamos de-
impulsos creativos internos en formas externas, cir que Dios ha penetrado en nosotros y ha re-
en imágenes. Por ello lo peor que pueda ocurrir- calentado nuestra naturaleza produciendo en
le a una mujer es negarse a ser fuente de fecun- ella ese vapor. Cuando comprendemos súbita-
didad y buscar en ella el hombre, el varón, por- mente algo que no comprendíamos, esa ilumi-
que el varón siendo la fuerza que está detrás de nación se debe siempre a que nuestra divinidad
ella, significa recorrer el proceso creativo hacia interna se ha manifestado de pronto en nosotros
atrás, en lugar de dirigirlo hacia delante. De ella, y nos ha hecho tomar conciencia de aquello. El
de la mujer, emanan todas las exteriorizaciones; llanto aparece pues al tomar positivamente con-
todo lo que tiene una forma, sean plantas, ani- ciencia de algo, ya que cuando esa toma de
males o producciones intelectuales, ha salido de conciencia se produce por la vertiente negativa,
la parte femenina de la naturaleza humana. es el frío lo que súbitamente nos hiela la sangre,
Cuando esa parte femenina se toma píldoras y el agua que emana de nosotros es el sudor,
para no poder ser fecundada, esta infertilidad ese sudor que apareció igualmente en Jesús
que se provoca repercutirá en todos los ámbitos cuando, en Getsemaní se disponía a entrar en
de su ser y se convertirá en una persona estéril lo negativo y disolverlo. Cuando un aconteci-
en todo lo que toca a sus emociones y a su pen- miento, feliz o desgraciado, calienta el agua de
samiento; o sea, sus sentimientos no producirán nuestras emociones, o sea, cuando la divinidad
frutos, no despertarán afectos ni causarán im- desciende en ellas para impregnarlas y elevar-
pacto en los demás, y sus pensamientos no po- las de su tono ordinario, la mujer que hay en no-
drán ser traducidos en palabras o en escritos. sotros, la parte emotiva, llora.
Cuando se bloquea el desarrollo natural hacia
delante, se produce una regresión hacia atrás,
hacia lo arcaico, hacia lo primitivo. 9.- Jesús se vuelve hacia ellas, o sea, ese llan-
to, esa comprensión del sacrificio de nuestras
virtudes que un día u otro seremos llamados a
7.- Así pues, la mujer que hay en nosotros es la realizar, hace que la fuerza crística se vuelva
que ha de producirnos el nacimiento de Cristo; hacia atrás, interrumpa su marcha y dirija la pa-
gestando y dando forma a todos los impulsos labra a nuestras naturalezas atribuladas para
que nos vienen de la Voluntad, hará que viva- anunciarles lo que sucederá cuando el Reino de
mos todas las experiencias necesarias para Cristo se instale realmente en el corazón de los
convertirnos un día en creadores, y cuando hombres.
esos programas han sido vividos, entonces apa- Diremos pues que la comprensión del sacrificio
rece en nosotros Cristo, el revelador del otro que hemos de realizar hará que el espíritu pro-
mundo, el que está más allá de las leyes y de fético que hay en cada uno nos revele el proce-
los códigos; ese otro mundo en el que ya no so de las cosas sagradas, que sería el tema del
existe el dolor, el castigo, en el que se vive en Apocalipsis de Juan.
un permanente estado de plenitud. Cristo apare-

369
No lloréis por mí, les dijo, sino por vosotras mis- tiene política propia, ambiciones propias desa-
mas. O sea, no lloréis por el acontecimiento ex- parezca en los escombros de esa montaña divi-
terior al cual asistís como espectadoras, sino na y quede para siempre enterrado por su Ego,
por lo que ese acontecimiento significa en vues- que lo recubrirá, lo asimilará como la tierra asi-
tro proceso evolutivo interno. Ya hemos hablado mila el cadáver y lo recubrirá con ese vestido
muchas veces de la relación entre los sucesos blanco con el que Hochmah viste los suyos.
de que somos testigos y nuestra historia interna. Si esto se hace al leño verde, ¿qué no se hará
La película de nuestra vida, que diariamente con el seco?, se pregunta Jesús, anunciando
pasa ante nuestros ojos nos anuncia en cierto así que tanto los que están verdes como los que
modo las particularidades de nuestro itinerario están a punto seguirán la misma suerte. Día
anímico. Si somos testigos de un robo, debe- vendrá en que incluso los que no están prepara-
mos comprender que, anímicamente, lo esta- dos se verán sepultados en su montaña y sus
mos cometiendo o vamos a ser víctimas de él, colinas.
según nuestra simpatía esté del lado del ladrón
o de la víctima, o sea, si lloramos cuando nos
enteramos de que el ladrón ha sido detenido, lo 11.- Jesús, llevando su cruz, llega a un lugar lla-
cual significará que lo comprendemos, o si llora- mado cráneo, en hebreo Golgotha. Es allí que
mos por la víctima. Ese acontecimiento anímico fue crucificado y otros dos con él, uno de cada
puede cristalizar en nuestra vida real y ser las lado y Jesús en medio (Juan XIX, 17-18) Lucas
víctimas o los ejecutores del robo, pues bien, y Marcos precisan que se trataba de dos malhe-
dice el refrán «Cuando las barbas de tu vecino chores y que el de la izquierda, estando ya en la
veas pelar, pon las tuyas a remojar» cruz, le decía, injuriándolo ¿no eres tú el Cristo?
Allí eran testigos de un sacrificio, pero era el ¡Sálvate y sálvanos! Pero el otro le reprendía,
propio sacrificio que debían comprender. Com- diciéndole: ¿No temes a Dios tú que sufres la
prender que un día todo sería distinto en el misma condena? Para nosotros, es justicia, ya
mundo y que si ahora son dichosos los vientres que recibimos lo que hemos merecido por nues-
que engendran, porque el mundo divino ha de tros crímenes; pero él no ha hecho ningún mal.
exteriorizarse a través de nosotros y mientras la Y le dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando ven-
última parcela de ese mundo de Jehová no haya gas en tu reino. Jesús le respondió: En verdad
sido exteriorizada nos tocará engrosamos de él te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso. (Lu-
y parirlo. Pero cuando por fin hayamos parido la cas XXIII, 33-43; Marcos XV, 27-28)
totalidad de ese universo; cuando habiéndonos Ese itinerario que va de la ciudad hacia el mon-
convertido en zodíaco, hayamos dado a la so- te del cráneo señala el camino de nuestra pro-
ciedad todos los valores de la sinagoga divina, pia transmutación. Ese camino, que en la tradi-
entonces dichosos serán los estériles y los vien- ción exotérica tiene las doce estaciones del Vía
tres que no engendran y los pechos que no Crucis, tiene, en la tradición esotérica, treinta y
amamantan, porque esto significará que se en- tres estaciones, una para cada uno de los trein-
cuentran ya del otro lado de la vertiente y po- ta y tres huesos que forman nuestra columna
drán empezar a dar, no lo que han recibido de vertebral, desde el coxis hasta el cráneo. La
Dios con la obligación de transmitirlo, sino lo fuerza crística tiene que recorrer esos treinta y
que emana de sus propias naturalezas, conver- tres peldaños, empezando por el más bajo, y re-
tidas en creadoras. generar la Vida que emana de cada uno de
ellos, o sea, las corrientes que a través de los
nervios y los músculos se desparraman por todo
10.- Caed montes sobre nosotros, y vosotros, el cuerpo, partiendo de la columna vertebral. A
colinas, cubridnos, dirán los hombres en ese medida que la fuerza crística asciende por esos
trance, dice Jesús. senderos, se produce un relevo en las fuerzas
Ya vimos que la montaña, cuando aparece en el que ocupan nuestros vacíos internos y cuando
relato bíblico, se refiere siempre a lo elevado. los arcángeles de Cristo han tomado los pues-
Es en la montaña que Jesús pronunció su ser- tos en que actuaban antes los ángeles de Jeho-
món sobre el Reino; es en la montaña que Moi- vá, Cristo se encuentra en el Golgotha, en el
sés habló con la divinidad. En nuestra organiza- cráneo y ya puede morir. Ha cumplido su misión
ción interna, la montaña es Kether y las colinas de redimensionar nuestro mundo interno y ya
son Hochmah y Binah que, en el árbol, se sitúan puede derramar sus esencias purificadoras so-
a un nivel inferior. bre los demás, sobre el mundo exterior, para
Si le decimos a nuestra montaña que caiga so- que la personalidad crística pueda nacer en to-
bre nosotros, es como decirle a nuestra divini- dos.
dad interna que tome posesión de nuestro vehí-
culo material, que nos sumerja en su esencia,
que nos entierre en su divinidad. Y pedir a esas 12.- Esos dos ladrones que lo acompañan en su
colinas que nos cubran, es pedirles que ellos recorrido hacia el Golgotha, son los represen-
sean nuestra vestimenta humana, de modo que tantes de esas dos columnas que aparecen el
ese hombre exterior, ese hombre profano que árbol cabalístico a derecha e izquierda de la co-

370
lumna central. Vemos en ese árbol que Tiphe- tales cosas para nosotros, sino para nuestros
reth representa la esfera purificadora en la que semejantes.
actúa Cristo. Por debajo de ella se sitúa Netzah, Ese ladrón que nos vende el saber divino para
Hod y Yesod. Ya vimos que Yesod es, por exce- ser los primeros, los brillantes, los que seducen,
lencia, el centro que traiciona, que vende la es- los que ganan y triunfan, no entrará en el Reino
piritualidad: es Judas y ya dice Juan en su de Cristo. Se quedará en la puerta, como Pedro
Evangelio que Judas era ladrón. Judas roba la se quedó. Él representa esa inteligencia que
vida crística y la pone a la disposición del mun- nos permitió construir coherentemente el templo
do, pero también lo hacen esos dos ladrones crístico. Pero esa construcción material sólo es
que son Netzah y Hod, los cuales, como lo ve- útil mientras la personalidad crística se instala
mos indicado en los senderos del árbol, «roban» en nuestra naturaleza interna. Cuando esa pre-
sus esencias a Tiphereth y las «venden» a Mal- sencia nos llena totalmente y estalla en noso-
kuth. tros para impregnar el mundo, ya de nada sirve
Son ladrones en un sentido, pero cómplices en el templo. Por ello la inteligencia práctica, sien-
otro, puesto que si Cristo representa el enemigo do una virtud cardinal en un momento de nues-
del mundo antiguo, el que ha de destruir el anti- tra evolución, no nos acompañará en el Reino.
guo templo y reconstruir en su lugar el nuevo,
ésos que le roban sus virtudes para darlas al
mundo, son igualmente los enemigos de la anti- 14.- El buen ladrón, el que representa Netzah,
gua organización de Jehová, y por ello son ajus- ése sí se encontrará en el paraíso, porque for-
ticiados al mismo tiempo. En el Golgotha muere ma parte intrínseca de la naturaleza crística. En
Cristo y su organización, para que ésta deje de el árbol, vemos que Netzah es el 2º He del mun-
actuar como tal externamente y pueda encar- do de creaciones que, como sabemos, está re-
narse en nuestras propias naturalezas, cuando gido por Hochmah. En ese mundo, Hesed es el
nuestra tierra humana haya sido abonada para Yod, Gueburah el He, Tiphereth el Vav y Netzah
que en ella pueda florecer la semilla crística. el 2º He. De modo que la corriente crística que
sale de Tiphereth encuentra en Netzah su re-
ceptáculo natural, y ello equivale a decir que
13.- Vemos como uno de los ladrones, el que re- Netzah no roba nada, sino que es depositario
presenta Hod le dice que, puesto que es Cristo, de un tesoro que luego derrama sobre Malkuth,
que se salve y los salve. Ya sabemos que Hod directamente, como un don anticipado, por el
representa la inteligencia práctica, la que sabe sendero que une ambos centros, o por el cami-
sacar partido de los poderes de que dispone no jerárquico, puesto que Netzah es, al mismo
para mejor resolver los problemas de cada mo- tiempo que el 2º He del mundo de creaciones, el
mento. Este ladrón piensa que aquella situación Yod del mundo de formación, en el cual Hod es
podía resolverse de otra manera. En la imagine- el He, Yesod el Vav y Malkuth el 2º He.
ría popular, el mal ladrón aparecerá en el Calva- El buen ladrón es pues, una especie de bandido
rio dando la espalda a Cristo, y ello indica que la generoso, que roba al que tiene para darlo al
inteligencia práctica no será uno de los atributos que no tiene. Ya sabemos que el tesoro que nos
que subsistan en el Reino de Cristo. El mal la- viene de Netzah es el que alimenta los cinco
drón no figurará en el Reino y, ciertamente, en sentidos, que nos permiten descubrir los valores
ese mundo unitario que Cristo vino a preparar, del mundo, primero incipientemente, lo cual nos
ya no habrán dualidades, ya no habrá medios conduce a infravalorarlos o a sobreestimarlos,
que justifiquen un fin, ni astucias falaciosas para después de una manera exacta y profunda. Al
conseguir más rápidamente algo que, una vez llevar a tan buen ladrón a su paraíso, Cristo se
conseguido, resulta ser un bien, pero mientras asegura sus excelentes servicios para que el
se consigue se van creando perturbaciones. hombre nuevo pueda descubrir todo el esplen-
En el Reino de Cristo el ladrón de la izquierda dor del mundo de arriba, como lo ha descubierto
no figurará, pero ya en el camino hacia ese Rei- en el mundo de abajo.
no debemos ir dejándolo de lado; es decir, de- Los sentidos son la madre de los sentimientos.
bemos ir prescindiendo de los servicios de la in- Es por los sentidos que percibimos el mundo y
teligencia práctica y, aunque de ella recibamos constituimos en nuestro interior una escala de
los medios para salir airosos de situaciones valores que representan el precio que concede-
apuradas, es de sabios no utilizarlos, y pasar mos a las cosas, y ello es el baremo de la inten-
por el apuro sin responder, como lo hizo Jesús sidad con que las sentimos. En este punto de la
cuando Herodes y Pilato lo interrogaban; sin de- enseñanza se nos dice pues que los sentidos
senvainar la espada, como lo hizo el imprudente sentimientos serán salvados, se encontrarán en
Pedro en Getsemaní, y sin recurrir a la ayuda de el Reino y constituirán nuestros órganos de per-
las legiones angélicas o arcangélicas. Es bien cepción del nuevo mundo. Por el contrario, el in-
notorio que si en los bajos escalones evolutivos telecto será abandonado y los servicios que nos
se encuentran devotos que les piden a las po- ha prestado ya no serán útiles en el Reino.
tencias celestiales salud, dinero, amor, bienes-
tar, a medida que ascendemos ya no pedimos

371
15.- Pilato hizo una inscripción que colocó en la ver a quien toca», a fin de que se cumpliera la
cruz, concebida de este modo: «Jesús de Naza- escritura: «Dividiéronse mis vestidos y sobre mi
reth, rey de los judíos» Muchos judíos leyeron túnica echaron suertes» Es lo que hicieron los
esa inscripción, porque el lugar en que Jesús soldados. (Juan XIX, 2324)
fue crucificado estaba cerca de la ciudad; esta- Era una costumbre, en aquella época, el que los
ba en hebreo, en griego y en latín. Los principa- soldados se repartieran entre ellos los vestidos
les sacrificadores de los judíos le dijeron a Pila- de los ajusticiados. No buscaban con esto el va-
to: No escribas Rey de los judíos, sino que él ha lor mercantil que la prenda pudiera tener, sino
dicho: Yo soy el rey de los judíos, Pilato respon- su valor simbólico como amuleto. Ese reparto
dió: Lo escrito, escrito está. (Juan XIX, 19-22; de vestimentas era una reminiscencia derivada
Mateo XXVII, 37) del canibalismo, puesto que los antiguos salva-
En las escuelas iniciáticas se han dado interpre- jes devoraban a sus enemigos para incorporar
taciones muy diversas a las cuatro iniciales de en ellos sus virtudes. Durante toda la Edad Me-
esta inscripción que aparecen tradicionalmente día los hombres buscarían con afán las cuerdas
en la cruz: I.N.R.I. Retengamos aquí únicamen- de los ahorcados, creyendo que eran portado-
te su significado cabalístico, que parece haber ras de suerte.
sido olvidado por los comentaristas: Yod-Noun- El vestido simboliza la personalidad externa del
Reish-Yod. individuo, nos revela el trance por el que está
El Yod es el Aleph interiorizado, un Aleph que ha pasando su alma. La túnica de Jesús era de
descendido a Malkuth y se ha encarnado, cons- una sola pieza porque él no estaba formado de
tituyendo el pensamiento humano. El Noun es la personalidades múltiples y contradictorias,
tierra en su estado de máxima separación de la como sucede con nosotros. En él todo era unita-
espiritualidad, de máxima individualización y rio; su Voluntad era la del Padre y no había dife-
fragmentación. El Reish, como ya hemos visto y rencia entre su Yo interno y el externo. Por ello
como veremos al comentar el capítulo veinte del su túnica, a la imagen de su alma, era una sola
Evangelio de Juan, es la Resurrección de la es- pieza y tejida desde arriba.
piritualidad, la entrada del poder espiritual en la
tierra humana para renovarla y despertarla. Si
unimos esos conceptos para formar una frase, 17.- Los soldados no quisieron dividirla: no podí-
diremos que: El pensamiento divino (Yod), se an hacerlo, por que lo que Cristo representa no
encarna en la tierra (Noun) para resucitarla se puede fragmentar. En estas lecciones hemos
(Reish), instaurando en ella un nuevo pensa- visto como la enseñanza crística va penetrando
miento (Yod) Como esa inscripción la puso Pila- por las distintas estancias de la naturaleza hu-
to para explicar la causa de su muerte, ésa es, mana, fecundando las tierras a su paso y produ-
esencialmente, la razón por la cual murió Jesús; ciendo en ellas una nueva floración. Los cam-
para imprimir en la Tierra ese nuevo Yod, ese pos estériles empiezan a germinar y las tenden-
nuevo pensamiento divino, procedente de la co- cias humanas que permanecían entumecidas se
lumna de Hochmah y no de la de Binah. movilizan para pasar a la acción. Podemos
Con esto no vayamos a decir que Pilato conocía comparar ese despliegue de Cristo por la natu-
la Cábala o el valor simbólico de las letras he- raleza humana al curso de un río por la geogra-
braicas. El Pilato histórico fue un simple instru- fía de la Tierra. Un río que nace en lo alto de las
mento utilizado por las fuerzas divinas para ma- montañas nevadas, se precipita furioso y salva-
nifestar esa Verdad, y en ese gesto suyo, in- je por las peñas, para luego seguir su camino
consciente, estaba la promesa de que un día apacible hacia el mar, aportando la fecundidad a
nuestro Pilato personal, el hombre de carne y todo lo que toca. Primero sus aguas son alimen-
hueso que somos, sabría la Verdad y la inscribi- to para el hombre; después, cuando el hombre
ría en su propia cruz. Y tan persuadido estaría ha aprendido a utilizar su fuerza, pueden con-
de ella, que cuando los príncipes del viejo mun- vertirse en luz o en fuerza motriz. Si el hombre
do lo inducirían a rectificar esa verdad, ajustán- no las utiliza perversamente, devolviéndolas so-
dola a las apariencias externas, tendría la fuerza lucionadas a su lecho, ellas irán dando vida a
necesaria para decir: Lo escrito, escrito está, todo lo que germina a su alrededor y todo podrá
puesto que lo escribimos en el mundo con nues- desarrollarse según su posibilidad interna. El
tras acciones diarias; es lo que nuestra naturale- que por su familia puede ser pino o roble, lo
za ha ido elaborando, letra a letra, en sus arca- será; el que sólo puede ser césped, lo será
nos internos, y esto no se puede borrar. igualmente. Cuando por fin el río llega al mar, si
pudiera volver la vista hacia atrás, contemplaría
todo lo que ha sido y es gracias a él, desde que
16.- Los soldados, una vez que hubieron crucifi- salió de la montaña, y diría: Yo soy el bosque, la
cado a Jesús, tomaron sus vestidos, haciendo pradera fecunda, el jardín florecido, la luz de la
cuatro partes, una para cada soldado, y la túni- ciudad, el tejido que el telar ha unido al impulso
ca. La túnica era sin costura, tejida toda desde de mis aguas. Todo aquello forma una realidad
arriba. Dijéronse pues unos a otros: «No la ras- inseparable, una especie de túnica sin costura,
quemos sino echemos suertes sobre ella para de manera que si hubiese forma de meternos

372
encima el alma del río en su estadio final sería- Madre y María de Cleofás, la hermana de su
mos de golpe todo aquello que el río ha creado Madre- por cuanto en uno se constituye el nega-
a su paso. tivo de la imagen que aparecerá en positivo en
el mundo de acción, y el mundo de creaciones o
mundo de deseo -representado por María Mag-
18.- Vemos pues aquí a los soldados echando a dalena- a la que Jesús había sacado siete de-
suertes la túnica. La suerte es siempre una ma- monios, como diría Mateo. La naturaleza feme-
nifestación de la divinidad y ya sabemos que la nina acompaña a Jesús hasta el final para ase-
divinidad es omnipresente en nuestro mundo y gurar la fecundidad de su Obra.
se manifiesta allí donde puede manifestarse; allí El carácter simbólico de las palabras de Jesús
donde encuentra un hueco propicio a su expre- aparece claramente si tenemos en cuenta que
sión. La crónica sagrada no nos dice nada del en ningún punto de la crónica sagrada se nos
soldado que ganó la túnica sin costura, pero el dice que Jesús ejerciera una actividad lucrativa
espíritu ha inspirado a los hombres novelas, re- como para hacer vivir una familia y, por otro
latos y hasta películas sobre este tema. En ellos lado, se nos habla de los siete hermanos de Je-
vemos como la túnica transformó la vida de sús, a los que María podía recurrir, no necesi-
aquel soldado, convirtiéndolo en uno de los más tando que Juan la recibiera en su casa. Lo que
ardientes propagadores del Reino. el Maestro encargaba a su discípulo amado, el
Lo importante, ya lo hemos visto en las últimas único que lo siguió hasta el final, era la manu-
lecciones, es aproximarse a lo sagrado, aproxi- tención y el cuidado de la Nueva Tierra Madre
marse al universo que Cristo representa, si no que el derramamiento de su sangre iba a produ-
es para estar a su lado, aproximarse para bur- cir.
larlo, para maltratarlo y aún para clavarle las
manos en la cruz. Porque si somos esos solda-
dos romanos que lo crucifican, estaremos en el 20.- En la Mitología vemos que cada personifi-
reparto de sus vestimentas y puede tocarnos cación de la espiritualidad tiene su propia «tie-
esa túnica que lleva impresa toda su historia pa- rra» o esposa. Así, la parte femenina de Urano
sada, todo lo realizado en la tierra humana des- el primer rey del Olimpo, se llama Gaia. La parte
de que Juan fuera decapitado a instancias de la femenina de Kronos-Saturno, el segundo rey, se
cruel Salomé, y entonces nos convertiremos de llama Rea. La parte femenina de Zeus-Júpiter,
pronto en los primeros, precisamente por haber el tercer rey, se llama Hera. Todas esas personi-
sido los últimos en aproximarnos a él. ficaciones son llamadas las esposas de los dio-
¡Cuántas veces hemos visto personas que se ses. Cristo murió sin dejar esposa porque en el
maltratan, que se pegan, se insultan y aún se mundo unitario que vino a preconizar, desapare-
hieren y se matan y que finalmente, cuando qui- ce la dualidad, lo blanco-negro, el bien-mal, el
zás ya no tiene remedio, han caído en la cuenta día-noche, etc., y, por consiguiente, desaparece
de que se amaban profundamente! A esos indi- también lo masculino-femenino. Con Cristo la vi-
viduos les ha caído en suerte la túnica de su gencia de los sexos terminan y por ello sus últi-
víctima, han endosado su personalidad, y a ve- mas palabras dirigidas a las hijas de Jerusalem,
ces han consagrado su vida a defender y prote- ya camino del Calvario (ver punto 5) fueron para
ger la familia de aquel al cual habían quitado la poner en guardia a las mujeres sobre las mani-
vida. Desgraciadamente, nuestro código penal festaciones sexuales.
al encerrar el criminal en una cárcel, le quita la Dichosas las estériles, les dijo, y los vientres
posibilidad de redimirse voluntariamente; la po- que no engendraron, y los pechos que no ama-
sibilidad de reparar el mal en la medida de lo mantaron. Cuando la penetración crística en
hacedero. nuestra naturaleza ha llegado a su punto culmi-
nante, las tareas reproductoras deben ser aban-
donadas. Mejor dicho: son abandonadas ante la
19.- Estaban junto a la cruz de Jesús su Madre imposibilidad de realizarlas.
y la hermana de su Madre, María la de Cleofás En efecto, ya hemos visto, a lo largo de estos
y María Magdalena. Jesús, viendo a su Madre y estudios, que para realizar cualquier acto nece-
al discípulo a quien amaba, que estaba allí, dijo sitamos que una fuerza espiritual nos provea de
a la Madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Luego dijo al las energías necesarias para llevarlo a cabo, y
discípulo: He ahí a tu Madre. Y desde aquella que es nuestra Voluntad la que llama al trabajo
hora el discípulo la recibió en su casa (Juan a las distintas entidades que se ocupan de la
XIX, 25-27) administración de las clases de fuerzas que ne-
Hemos visto que el único discípulo que siguió a cesitamos. A medida que Cristo penetra en no-
Jesús hasta la cruz fue Juan. En cambio, allí es- sotros, dejamos de interesarnos por una serie
tán tres mujeres, tres Marías, representantes de de cuestiones y nos interesamos por otras, de
la fecundidad en los tres mundos en que se de- modo que una determinada categoría de entida-
sarrolla la acción de Cristo, el llamado mundo des espirituales se retira, y aparecen otras que
de acción y mundo de formación que son pa- han de poner a nuestra disposición su persona-
rientes el uno del otro -como lo eran María, su lidad energética. Para poder generar, es preciso

373
que exista el deseo, o sea, que esté en nosotros fuera. En nuestro sistema solar, la Madre es el
la entidad que lo personifica. Si no está presen- zodíaco. En la Mitología, la Madre primordial es
te, se dice que el hombre es impotente y, por lo Gaia, la cual dio vida por sí sola a Urano, el que
tanto, no puede generar. Lo cual no significa sería el elemento macho que luego la fecunda-
que todos los impotentes estén en los últimos ra.
lazos del camino, ya que esta situación puede
ser debida a una consecuencia de pasadas ac-
tuaciones. 22.- La Nueva Tierra Madre, en la que florecería
la nueva humanidad crística, fue recibida en
casa del discípulo Juan, según el mismo nos re-
21.- Cuando el tránsito de Cristo por nuestra na- fiere. Esa tierra virgen, esa María Purísima, está
turaleza nos impulsa hacia arriba, aparecen en viviendo en casa de Juan; Juan la mantiene, la
nosotros las entidades espirituales que fecun- alimenta, la cuida, la viste y la mima.
dan el cerebro y los órganos generativos se en- Habiendo hablado en lecciones anteriores de lo
cuentran sin posibilidad de expresión. Entonces que Juan representa, ya no hay misterio en
los hombres se vuelven impotentes y las muje- esas palabras. Juan, el revelador de los cam-
res estériles. El órgano de arriba no tiene sexo. bios que se producirían en el mundo al instalar-
No hay un cerebro específico de hombre y un se en él el Reino de Cristo, en su Apocalipsis,
cerebro de mujer. Por ello, a medida que nos tomaría el nombre simbólico de Cristian Rosen-
elevamos, van desapareciendo las diferencias kreutz para mantener, alimentar y cuidar la nue-
sexuales, y el trabajo de hombre y el de mujer va tierra, tal como Cristo se lo encomendara.
son idénticos cuando se realizan con la mente, Bajo su mandato, los hermanos mayores de la
si esa mente se proyecta hacia arriba, en lugar Rosa Cruz trabajan en la perfección de la Obra.
de estar al servicio del mundo de abajo. Por el Trabajan para conseguir que María viva feliz y
contrario, el trabajo manual y emotivo de uno y floreciente; para que de ella vaya emergiendo la
otro sexo es muy distinto. Los órganos sexuales nueva humanidad que ha de vivir unitariamente,
producen un mundo dividido, en el que lo positi- sin enfrentamientos, sin confrontaciones, sin
vo y lo negativo tienen que fundirse, pero a me- oposiciones, sin partidos, bajo el mando del Rey
nudo se enfrentan y multiplican así la división. El de ese nuevo universo, querido y aceptado por
órgano cerebral produce el mundo unitario que todos.
Cristo vino a revelar. Por ello no contrajo matri- Al igual que Juan lo hizo y lo está haciendo, de-
monio ni generó hijos, como lo hacían los dioses bemos considerar que el ruego de Jesús, ya
de la Mitología. clavado en la cruz, se dirige a cada uno de no-
La Tierra que Él deja no es la mujer-esposa, o sotros, y todos debemos ser los cuidadores de
sea, la polaridad negativa de su propia persona- esa Nueva tierra, de esa Madre Eterna que
lidad, porque lo positivo y lo negativo están fun- Cristo nos dejó al final de su itinerario. Debemos
didos en él, sino la Madre, representación de ser los guardianes de María, los custodios de su
esa esencia primordial sin la cual nada puede pureza, para que de sus entrañas pueda nacer
existir. La madre existió antes de que el mundo la Nueva Humanidad, la portadora del cambio.

Preguntas:

1.- ¿Qué es lo que significa Simón el Cireneo?


2.- ¿Por qué le siguen a Jesús tantas mujeres del pueblo?
3.- Dinos lo que has comprendido de lo dicho sobre los dos ladrones.
4.- ¿Cuál es el sentido de la inscripción que Pilatos puso en la Cruz?
5.- ¿Por qué Jesús confía su Madre a Juan?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 47ª

374
1.- Después de haber confiado su madre al dis- esto figuraba escrito. Pero hubiese sido pueril,
cípulo predilecto, sabiendo Jesús que todo esta- por parte de Jesús, que en tan dramática hora,
ba ya consumado, para que se cumpliese la Es- se hubiese dicho: «Como en el Salmo tal figura
critura dijo: Tengo sed. Había allí un botijo lleno escrito que me dieron vinagre, voy a decirles
de vinagre. Fijaron en una rama de hisopo una que tengo sed» Lo que estaba escrito era que la
esponja empapada de vinagre y se la llevaron a amargura contenida en la columna de la izquier-
la boca. Cuando hubo probado el vinagre, dijo da, tenía que penetrar en la dulzura de la co-
Jesús: Todo está acabado, e inclinando la cabe- lumna de la derecha. O sea, el amargo mundo
za, entregó el espíritu. (Juan XIX, 28-30) de Jehová, con todas sus cosas establecidas,
Vemos en este punto de la enseñanza que Je- debía penetrar en el dulce mundo de Hochmah,
sús considera su obra consumada al confiar su representado por Jesús. Debía penetrar en él
Madre al discípulo predilecto. Él había venido al por la boca, que es el vestíbulo del corazón: Si
mundo para revelar a los hombres la otra parte en un principio Caín devora Abel, se lo incorpo-
de la divinidad, la que actuaba movida por el ra para vivir bajo la apariencia de Caín, pero
amor. Al morir y derramar su sangre, él ponía con la voz de Abel, al final de ese gran ciclo
las semillas de esa divinidad que representaba evolutivo, tiene que ser Cristo-Abel quien absor-
en la Tierra. Pero las semillas exigen cuidados be al amargo Caín.
para que lleguen a florecer y esos cuidados de-
ben ser prodigados por el hombre. Hubiese sido
una catástrofe para su misión el que ninguno de 3.- Esa penetración de lo amargo en lo dulce es
sus discípulos hubiese podido seguirlo hasta el descrita en la crónica sagrada como una intro-
final, y no hubiera podido confiar su madre a ducción de una esponja empapada de vinagre
ninguno de ellos. en la boca de Jesús.
Hemos visto que en Getsemani sus discípulos El vinagre es un vino deteriorado. Ya vimos, al
se dispersaron y sólo Juan lo acompaña, mien- hablar de la borrachera de Noé y del milagro de
tras Pedro lo sigue de lejos. Pedro lo negaría bodas de Cana, que el vino es un producto que
después y saldría del palacio de Caifás llorando. se destila en la columna de la izquierda. Es el
Juan, que era conocido del pontífice, se quedó y símbolo del Conocimiento no asimilable que en
lo seguiría después hasta el pie de la Cruz. Su lugar de aportar serenidad y placidez a nuestras
calidad de conocido del pontífice le serviría para vidas, las altera, les da incoherencia y finalmen-
permanecer en el cortejo, lo cual significa que te nos sumerge en un sopor en el que olvida-
Juan no sólo era conocido, sino tolerado. Para mos aquello que pretendíamos conocer. Cuan-
servir de nexo entre el mundo antiguo y el nue- do el afán de conocer no se acompasa con un
vo mundo, es preciso que seamos bien visto por progreso moral susceptible de abrir cauces ade-
ambos, que tengamos entrada en el palacio del cuados al conocimiento, se produce en nosotros
pontífice de Jehová y que seamos igualmente el la borrachera dionisíaca, aparece en nuestra
discípulo predilecto de Cristo. Esa armonía con psique ese Dionisos-Baco que exalta las emo-
el viejo mundo hará que podamos establecer sin ciones en lugar de dominarlas.
sobresaltos el nuevo y en las mismas ruinas que El vinagre es ese vino deteriorado, echado a
dejó el antiguo, utilizando la misma materia pri- perder, o sea, un conocimiento que ha acabado
ma desguazada. Si reunimos esas condiciones, mal, que no ha conservado sus cualidades pri-
si no suscitamos la violencia de los antiguos es- migenias y que da un sabor amargo a todo lo
tamentos, si no es con el enfrentamiento que que toca. Los alquimistas utilizaban el vinagre
pretendemos instaurar el nuevo mundo, Cristo en la realización de la obra y en sus libros apa-
nos confiará el cuidado de su madre. recen varias calidades de vinagre, una de ellas
En el Apocalipsis de Juan veremos como el nue- llamada vinagre muy agrio o vinagre rectificado,
vo mundo se instaura en el viejo a fuerza de ca- que es un vinagre, dicen, destilado varias veces
tástrofes y de dramas, pero es tan sólo en el en sus propias heces y que se convierte en una
caso de aquellos que no han sabido ver los sig- sustancia violenta y de una naturaleza tan íg-
nos de los tiempos y han seguido incrustados nea, que disuelve las piedras y los metales. Es
en el viejo mundo como si fuera eterno. Para los decir, es un elemento destructor de primer or-
que han sabido acompasar su ritmo humano den. O sea, el conocimiento que se utiliza mal
con el gesticular del cosmos, el paso de una ori- una y otra vez, y que a pesar de los resultados
lla a otra se hace sin dramas. negativos, vuelve a recurrirse a él para nuestras
experiencias humanas, se convierte en ese licor
2.- Ya la obra terminada y asegurada su pervi- amargo, en esa amargura que finalmente corroe
vencia en los hombres, gracias a Juan, para que la más dura piedra establecida, mediante el ho-
se cumpliese lo escrito, nos dice el cronista, Je- rror, el drama, la tragedia. Ese licor amargo ha
sús dijo: «Tengo sed» Los traductores de los de ser absorbido finalmente por el heredero del
Evangelios, como es habitual en ellos, nos po- dulce Reino.
nen el número del salmo y del pasaje en que

375
No solamente las leyes han de penetrar en el El monumento, aquello que era objeto de nues-
nuevo mundo, sino también todos los errores a tra veneración y respeto se abrirá y los santos
que el conocimiento anticipado o inadecuado dejarán sus tumbas y volverán a la ciudad para
dio lugar. Cristo ha de comerse todo este mundo manifestarse de una manera palpable a ciertos
que los hombres han escrito con su actividad y hombres. Lo santo volverá a cabalgar, podría-
sólo entonces podrá decir: Todo está consuma- mos decir, volverá a cobrar vida, en lugar de ser
do y, reclinando la cabeza, entregar el espíritu. un recuerdo venerable, pero yerto. Y entonces
los centuriones, los hombres con poder en el
mundo físico, los hombres de Pilato y del César,
4.- La cortina del templo se rasgó de arriba aba- que creían custodiar un cuerpo muerto, recono-
jo en dos partes, la tierra tembló y se hendieron cerán el linaje divino del Maestro y estarán dis-
las rocas; se abrieron los monumentos, y mu- puestos a acatar su orden.
chos cuerpos de santos que dormían, resucita- Esa conmoción de la Tierra al entrar en ella el
ron, y saliendo de los sepulcros, después de la espíritu de Cristo, se renueva todos los años en
resurrección de Él, vinieron a la ciudad santa y el plenilunio de Aries, y mientras para unos su
se aparecieron a muchos. El centurión y los que tierra se oscurece y las tinieblas la cubren en
con él guardaban a Jesús, dijo: Verdaderamente las tres horas simbólicas en que rigen los signos
éste era Hijo de Dios (Mateo XXVII, 51-54; Mar- de agua -del mediodía a la puesta del Sol-; para
cos XV, 39; Lucas XXIII, 44-48) otros tienen lugar todos esos prodigios: lo santo
Los tres Evangelistas que no estuvieron presen- sale de la tumba en el que el mismo individuo lo
tes en aquel acontecimiento memorable nos lo había encerrado, se le aparece claramente en
describen según fue recogido por la tradición su fuero interno, y su tierra tiembla y al reestabi-
oral. En cambio Juan, que si estuvo allí, no dice lizarse de nuevo, ya no es la misma. Su estruc-
nada de esta conmoción que sacudió la Tierra, tura ha cambiado, sus componentes químicos
pero en cambio desarrollaría ese tema en el han variado y su viejo mundo se ha hundido con
Apocalipsis. estrépito para dejar paso al nuevo mundo.
Esa conmoción, esa sacudida que hendió las ro- Lo más triste que puede sucedernos en esa se-
cas, abrió los monumentos y resucitó lo santo, mana que la tradición ha llamado santa, es que
es el efecto natural de la penetración de un uni- nada de esto suceda en nosotros, que la cortina
verso más ancho -el representado por Cristo-, no se rasgue y lo que era un misterio lo siga
en uno más estrecho -el representado por Jeho- siendo; que sigamos adorando los mismos mo-
vá-. Al penetrar el mundo de la derecha en el de numentos -humanos, literarios, arquitectónicos-
la izquierda, podríamos decir que la tierra se di- y que lo santo siga durmiendo en su tumba
lató. Su antigua estructura se abrió para ceder mientras nuestros centuriones, los que ejecutan
el paso a una nueva. Las tinieblas absorbieron nuestra política, velan el cadáver de lo justo sin
la luz y ese resplandor súbito cegó a los testigos apercibirse de los prodigios que tienen lugar en
del acontecimiento y, en ese deslumbramiento, la naturaleza y en los que nuestra naturaleza
les pareció que la tierra se había oscurecido, debería participar.
cuando en realidad se había impregnado de la El plenilunio de Aries seguirá siendo, para mu-
luz que contenía el cuerpo de deseos de Cristo. chos, el derramamiento inútil de una luz que no
Como Juan ya formaba parte del mundo crísti- penetra en sus tinieblas, mientras que para
co, él no experimentó el fenómeno. Para los que otros será el momento de la caída estrepitosa
siguen la línea de Juan, los que siguen al Maes- de lo antiguo y la emergencia radiante del mun-
tro desde el principio y van impregnándose de do nuevo.
su naturaleza paso a paso, no hay conmoción.
El nuevo mundo penetra en ellos lentamente,
suavemente, sin rasgar cortinas en su templo. 6.- Desde la hora sexta hasta la nona se exten-
dieron las tinieblas sobre la Tierra. Hacia la hora
nona, Jesús exclamó con voz fuerte: ¡Dios mío,
5.- Los que no siguen la vía de Juan, vivirán ese Dios mío! ¿por qué me has abandonado? (Ma-
momento de la absorción de un mundo por otro teo XXVII, 45-47; Marcos XV, 33-35)
mundo a la manera de una catástrofe. La cortina Mateo y Marcos intercalan esa secuencia en
del templo se rasgó, dice la crónica, y esto signi- sus crónicas, que no figura en los otros dos
fica que los misterios que esa cortina ocultaba evangelistas. Eso significa que ese sentimiento
aparecerán ante la conciencia. Esa revelación de abandono que expresa Jesús han de vivirlo
súbita de la verdad hará que nuestra Tierra hu- algunos discípulos, pero no otros. Algunos, al vi-
mana tiemble: aquello que antes era firme o ina- vir ese trance en el que su luz ha de entrar en el
movible para nosotros, dejará de serlo y se hen- mundo tenebroso para redimirlo, experimenta-
dirán las rocas, o sea, la sólida estructura en la rán la sensación de que Dios los ha abandona-
que se apoyaba a nuestro mundo, a la que atá- do; es decir, que su Ego, que había estado diri-
bamos los cabos de nuestras certidumbres, de giendo sus vidas hasta aquel momento, se ha
nuestros razonamientos. retirado de ellos y los ha dejado en poder de las

376
tinieblas para que éstas vuelvan a reinar en rremos el peligro de volver a enamorarnos de
ellos. esas tinieblas que ya no nos apetecían, a las
Ya hemos visto que al abordar una nueva etapa que ya no encontrábamos sabor. Disolver nues-
tiene lugar siempre una recapitulación de las an- tras tinieblas, salvar lo sombrío que hay en no-
teriores. En el momento final, cuando nos dispo- sotros, representa nuestra hora de la verdad,
nemos a dejar un mundo para penetrar en el aquella en que hemos de entrar en la bestia
otro, se produce la última de las recapitulacio- para matarla, y bien sabemos que en las corri-
nes y nos vemos abandonados nuevamente a das de toros, es cuando el hombre vestido de
las tinieblas. luces entra a matar que su vida corre el máximo
Ese baño de tinieblas es algo que todos debere- peligro. La historia no acaba con la disolución
mos ineludiblemente vivir, tal como hemos seña- de nuestras propias tinieblas y el triunfo de la
lado en las últimas lecciones. Pero, mientras luz sobre ellas. Será preciso que realicemos
unos serán conscientes de la operación, o sea, este trabajo en la fase Vav, la exteriorizadora, o
que su conciencia estará del lado de la luz y sa- sea, deberemos entrar en lo tenebroso de las
brán que bucean en las tinieblas para disolver- personas que nos acompañan en nuestra ruta, y
las, otros, por el contrario, constatarán que la una vez sumergidos en su oscuridad, disolverla
luz que había iluminado su camino ha despare- en ellas y redimirlas, de modo que no entramos
cido y que vuelven a identificarse con lo tene- nunca solos en el Reino, sino que lo hacemos
broso; vuelven a sentir apetencia por los valores acompañados de aquellos que constituyen
mundanos que ya no les producían placer ni nuestros conejillos de indias para la prueba fi-
gloria. nal.
Los que han practicado el montañismo saben Por ello, tal como apuntábamos en las últimas
que a medida que se asciende hacia la cumbre, lecciones, es preciso que nos pongamos a la
van apareciendo senderos de bajada, que son disposición de los demás, que seamos los que
como una invitación a dejar de seguir escalando comparten su infierno, que nos recubramos de
y a volver al valle y reencontrar su frescura, sus sus sombras y nos vistamos con los disfraces
deliciosas sombras. Las ocasiones de volver ha- de su mal. Si salimos de esa prueba airosos, si
cia atrás son numerosas y seductoras, pero es emergemos de nuevo a la luz, llevando al otro
que, además, la misma dinámica de la escalada con nosotros, podremos por fin sentarnos a la
nos exige constantes retornos hacia el pasado, diestra del Padre y habremos terminado definiti-
a fin de que nuestro Ego vea si nos sentamos vamente nuestro peregrinaje por el costado iz-
en uno de esos bancos que suelen encontrarse quierdo de la divinidad: nos veremos liberados
en los jardines públicos, desde los que poder del mundo de Yod-He-Vav-He.
gozar del espectáculo de la vida, o si nos man-
tenemos de pie y movilizados para ascender de
nuevo. 8.- Los judíos, como era día de Parasceve, para
que no quedasen los cuerpos en la cruz el día
de sábado, por ser día grande aquel sábado, ro-
7.- Para liquidar lo tenebroso que hay en noso- garon a Pilato que les rompiese las piernas y los
tros mismos, será preciso que nuestra luz baje a quitasen. Vinieron pues los soldados y rompie-
nuestras tinieblas y las disuelva, y en esta ope- ron las piernas al primero y al otro que estaba
ración siempre habrá peligro de que la luz se con él; pero llegando a Jesús, como lo vieron ya
quede atrapada en ellas, conviviendo con ellas y muerto, no le rompieron las piernas, sino que
expresando así alternativamente lo uno y lo uno de los soldados le atravesó con su lanza el
otro, del mismo modo que en el mundo conviven costado, y al instante salió sangre y agua. El
ambas y hay horas de día y horas de noche. Ser que lo vio da testimonio, y su testimonio es ver-
día y noche; ser luz y sombras, puede parecer- dadero; él sabe que dice la verdad para que vo-
nos algo natural, y así, mientras en determina- sotros creáis; porque esto sucedió para que se
das horas consumimos el placer mundano, en cumpliese la Escritura: «Ninguno de sus huesos
otras horas nos dedicamos a la espiritualidad. será roto» Y otra escritura dice también: «Mira-
Pero esa alternancia ha de terminar un día u rán al que traspasaron»
otro. En los mundos de arriba siempre luce el Los huesos, el esqueleto, están regidos por Sa-
Sol; en el Reino de Cristo siempre es de día, y turno-Binah, el Séfira que fabrica el marco en el
para entrar en él debemos liquidar nuestra no- que ha de desarrollarse toda vida, y el esquele-
che y renacer definitivamente en la luz. to es, para el ser humano, ese marco, ya que de
Esta operación final es la más delicada y peli- los huesos arrancan todas las ramificaciones
grosa, porque cuando hemos llegado a este por las que transcurren las fuerzas que activan
punto del sendero, la luz que llevamos en el los órganos. El esqueleto es el principio de toda
alma es radiante, es magnificente, es sumamen- organización, como lo eran las antiguas mura-
te embellecedora. Entonces, al ser absorbida llas para las ciudades y romper los huesos es
esta luz por nuestras tinieblas, las magnifica- como abrir una brecha en la muralla, o sea, po-
mos, las embellecemos, las hacemos mucho ner la ciudad a merced del enemigo. Esto no
más apetecibles de lo que realmente son. Y co- había de ocurrir con el cristianismo naciente.

377
Los hombres de Binah-Saturno darían muerte a de los que entraban por voluntad propia en el
Cristo-Hochmah para que la esencia de este mundo de la derecha Las vías de los dos Jua-
Séfira se derramara sobre su tierra y la transmu- nes, las que pasan por el corazón y por la cabe-
tara, pero esos hombres no atentarían a su futu- za, son las no violentas, y por ellas transitan los
ra organización; dejarían sus huesos intactos y hombres que van de una realidad a otra, de uno
en ellos hemos de ver la promesa de que Binah a otro mundo por convicción, por fe, por lógica,
pondría su organización material al servicio de porque la razón iluminada les hace ver las co-
ese Reino que Cristo vino a proclamar sobre sas como son.
sus tierras. Pero cuando ni el corazón ni la cabeza nos lleva
al descubrimiento del mundo que Cristo vino a
proclamar, será a punta de lanza que obtendre-
9.- Por el esqueleto de Binah, dentro de sus mu- mos esas aguas que han de producir en noso-
rallas, Cristo derramaría su vida, y así ha suce- tros el cambio. Cuando el hombre no sabe reco-
dido, puesto que el cristianismo, en su desplie- nocer en el otro al hermano, no sabe ver en él
gue histórico, que tantas veces hemos aludido su propia carne y su propia sangre, será dándo-
en estos estudios, se ha infeudado en el esque- le muerte que se lo encontrará, en una próxima
leto de la antigua religión, utilizando sus ritos, encarnación, en su propio seno, dándole a luz
sus fiestas, su estructura, sus templos para pro- como madre.
clamar en ellos la nueva fe. Hemos dicho mu- Aquel soldado, símbolo de todas las gentes del
chas veces también que este cristianismo jerar- mundo antiguo, al traspasar el costado derecho
quizado, ritualizado, no es el que Cristo enseñó, de Cristo, lo que hacía era cursar una solicitud
pero mientras Cristo tenga que actuar dentro de para ser de su familia, para dar vida a Cristo y
la organización de Binah, no puede manifestar- formar parte de su «carne» Así será como toda
se de otro modo. Será cuando, en su manifesta- la humanidad, la que es incapaz de ser de Cris-
ción social, salga de la sinagoga, que el cristia- to por auto-evidencia, será Cristo a la fuerza, lo
nismo aparecerá con una distinta faz. Entretan- será violentamente. Por ello con Cristo, una de
to, esta salida del esqueleto satúrnico va produ- dos, o hemos de adorarlo, o hemos de matarlo.
ciéndose individualmente, en las personas que Los que lo exaltan, lo proclaman y manifiestan,
han vivido la procesión crística por sus estan- son los que más cerca están de su Reino, pero
cias internas hasta esa puerta 16 por la que en ese cortejo son seguidos por quienes lo hu-
Cristo sale de la sinagoga y levanta la mirada millan, lo maltratan, lo niegan, lo persiguen y
hacia el alto. matan, porque esas violencias son como pin-
Así pues, los hombres de Binah darán muerte a chazos en esa fuente divina llamada Hochmah,
Cristo pero respetarán su esqueleto, que es la y por esas heridas mana la sangre que irrigará
parte que Cristo tiene de ellos, la parte que Bi- las venas del agresor y el agua en la que las cé-
nah ha dado a Hochmah. Ese respeto obliga, lulas de sus futuros cuerpos bañarán. Los úni-
por así decirlo, a Cristo, a utilizar esa estructura cos excluidos de ese Reino serán los tibios, los
para manifestarse, dando lugar a un cristianis- que no son ni calientes ni fríos, los indiferentes.
mo mediatizado por la antigua religión, en el Por ello es esencial que el discípulo que ha lle-
cual el nombre de Cristo es pronunciado sin ce- gado a los últimos lazos del camino, sea de al-
sar, pero la organización de su Iglesia y toda su gún modo un provocador, un agente que suscita
liturgia es la del mundo antiguo. la violencia, el odio o la burla de los indiferentes,
Un día Cristo se manifestará fuera de ese es- ya que de esta forma los arrancará de su tibieza
queleto satúrnico y viviremos en ese mundo má- y los convertirá en esos soldados que ofenden
gico en el que todo se transforma en un abrir y con su lanza el sagrado cuerpo de Cristo, y que,
cerrar los ojos, fuera del dolor, de la enferme- para hacerlo, se ven obligados a levantar su mi-
dad, de la necesidad, del enfrentamiento. rada hacia Él.

10.- Levantarán la mirada hacia el que han tras- 11.- Los estudiantes de Astrología ya saben que
pasado, dice la Escritura. Y escrito estaba en en esa antigua ciencia sagrada sólo se tenían
los anales de la Creación que los hombres de en cuenta siete planetas, los cuales encajaban
Binah levantarían la mirada hacia Aquel cuya perfectamente con el dominio de los siete días
sangre-vida habían pedido cayera sobre sus ca- de la semana, el dominio de las horas, de los
bezas y las de sus hijos. El soldado de Binah, el periodos de vida y de todo lo organizado y es-
romano que representaba ese César que reina tructurado. Los astrólogos modernos piensan
en los bajos fondos de nuestra personalidad, que esto era así porque Urano, Neptuno y Pa-
tuvo que levantar la mirada hacia Él para traspa- sión no habían sido descubiertos. La idea sería
sarle su costado derecho, del que salió sangre y válida si la primitiva Astrología hubiese sido una
agua. ciencia de observación, pero la primera ciencia
Juan, el Juan de la izquierda, el precursor, saca- astrológica fue revelada, como lo fueron las mi-
ba del Jordán esas aguas purificadoras de tologías y las cosmogonías, comprendida la
Hochmah para derramarlas sobre las cabezas

378
adoptada por el mundo cristiano, o sea, la de en ellos. Se dicen que bien estarían al lado de
Moisés. Cristo si ello no supusiese una amenaza para
El hecho de que no figurara Urano en la Astrolo- su organización, para ese mundo organizado
gía antigua, aunque si figura en la Mitología, en que el hombre de Binah que hay en nosotros
la que es rápidamente eliminado, por su hijo Sa- tanto respeta. José de Arimatea era un hombre
turno, es porque en el mundo establecido por rico, y si mientras Jesús estaba en vida no se
Jehová-Binah, Urano no está presente, puesto manifestó, ahora que ya no constituía un peli-
que Urano, como sabemos, es el centro en el gro, sí acudió para enterrarlo. Encontró en Nico-
que reside Cristo. demo un compañero de ruta ideal, y mientras el
Cristo vendría a encarnarse en el mundo de Bi- uno se encargaba de las gestiones oficiales, el
nah-Saturno, en ese centro llamado Tiphereth, otro pondría los ungüentos para dar al cadáver
que entonces estaba sometido a Binah, y apare- un olor respetable.
cería en ese mundo como el enemigo que es Hoy la llamada religión cristiana está llena de
preciso destruir para que no reine, De igual sepultureros de Cristo. Son hombres que, aten-
modo, cuando Urano fue descubierto e incorpo- diendo sus obligaciones en la sinagoga, en-
rado al pabellón astrológico, los astrólogos vie- cuentran, sin embargo, tiempo para pedir permi-
ron en él al enemigo, al destructor, y lo inscribie- sos oficiales para la celebración de actos religio-
ron en la lista de los maléficos. Y maléfico es, sos, darle vueltas al incensario y, porqué no,
en efecto, para ese mundo de Binah que Urano sostener con sus fondos las organizaciones su-
viene a redimir, puesto que, o bien se lleva a puestamente cristianas, como lo hacía ese fabri-
sus adeptos por las buenas, predicándoles la cante de cañones y ese elaborador de whisky
verdad en sus propias sinagogas, en sus mon- de «Comandanta Bárbara», la obra de Bernard
tes, en sus riberas, o se los lleva por las malas, Shaw. Estando muerto Jesús, esos ricos-hom-
haciendo que lo maten, para que se vean obli- bres pueden permitirse muchas manifestacio-
gados a darle vida. nes. Pueden mantener sus yates, sus queridas,
Urano es pues el destructor del mundo antiguo, sus posesiones, sus fábricas de cañones; pue-
de lo organizado y el liberador, el redentor, el re- den financiar a los que defienden todo esto y a
velador del Reino. Cuando haya recuperado el los promotores de alguna guerra sobre todo si
trono que Saturno le arrebatara, ya no habrá estalla lejos de sus fábricas, ya que si la tuvie-
siete días ni siete años, ni siete períodos, ni las ran en las mismas puertas, ¿cómo iban a seguir
horas serán sometidas al reinado de los plane- fabricando cañones? Se necesita paz para esto.
tas, ni los signos del Zodiaco tendrán poder so- Pueden hacer estas cosas y, al mismo tiempo,
bre el acontecer humano. Urano nos pondrá financiar, ocuparse de lo otro, de enterrar al
bajo la dependencia del Ego y el hombre empe- muerto, de ponerlo en un sepulcro nuevo de
zará a crear su propio universo y a establecer cambiar dos veces al día el manto de una esta-
sus propias reglas, gracias a lo que ha aprendi- tua sagrada, si se le antoja al que la custodia.
do, ciertamente, en su período de sometimiento
a Jehová y a la sinagoga zodiacal.
14.- Es por ello que nunca les ha faltado dinero
a las organizaciones dedicadas al culto de Cris-
12.- Después de esto, José de Arimatea, que to muerto. A ellas acuden como moscas los dis-
era discípulo de Jesús, pero en secreto, por te- cípulos secretos de Jesús y los que lo visitaron
mor a los judíos, pidió permiso a Pilato para to- de noche y en el mayor de los secretos. Hasta
mar el cuerpo de Jesús y Pilato se lo dio. Vino se permiten el lujo de hacer donaciones anóni-
pues y tomó el cuerpo de Jesús. Nicodemo, que mas, sin toque de trompetas, demostrando así,
antaño acudiera a visitar a Jesús de noche fue que son gente de mucha valía, y si Jesús dijo
también, aportando una mezcla de alrededor de que no se tocase la trompeta al hacer limosna,
cien libras de mirra o aloes. Tomaron pues el pues sea, ellos no la tocan.
cuerpo de Jesús y lo envolvieron en vendas con El caso es amortajarlo, llenarlo de perfume, tal
los aromáticos, como es costumbre de amorta- como lo hace el judío, para evitar que el cadá-
jar entre judíos. Había un jardín en el lugar en ver huela mal. No estaría bien que en mitad de
que Jesús había sido crucificado, y en el jardín la ceremonia, cuando están en el templo, a lo
un sepulcro nuevo, en el cual no había sido de- mejor ya vestidos para la partida de caza que
positado nadie aún. Fue allí donde depositaron les espera, comenzará a levantarse un hedor
a Jesús, a causa de la preparación de la pascua nauseabundo viniendo de la sacristía. Es preci-
judía, puesto que el sepulcro estaba próximo. so que esto no ocurra y por ello, además de
(Juan XX, 38-42; Lucas XXIII, 50-56; Marcos amortajar y perfumar el cadáver, hay que meter-
XV, 42-47; Mateo XXVII, 57-61) lo en un sepulcro y colocarlo en una cueva ce-
rrada con una pesada piedra para que no turbe
al judío en mitad de sus celebraciones.
13.- He aquí que los discípulos secretos se ma- Ser de Cristo secretamente y ser de la sinagoga
nifiestan. Son muchos hoy los que secretamente públicamente, he ahí la cuestión. Ocuparse de
siguen a Cristo, pero que temen al judío que hay Cristo preferentemente muerto y ocuparse de lo

379
demás vitalmente, visiblemente, éstas son las aún era de noche y vio que la piedra había sido
aspiraciones de los Josés de Arimatea y de los apartada del sepulcro. Ella corrió hacia Simón
Nicodemos de nuestro tiempo. Y ellos constitu- Pedro y hacia el otro discípulo que Jesús ama-
yen para todos una tentación, porque lo más có- ba y les dijo: Han sacado del sepulcro al Señor
modo, sencillo y práctico es compendiarlo todo: y no sabemos donde lo han llevado. Pedro y el
estar con Jehová cuando uno se encuentra en otro discípulo fueron al sepulcro. Ambos corrían
primera fila de su organización, y ponerle un- juntos, pero el otro discípulo corrió más deprisa
güentos aromáticos al Cristo muerto. que Pedro y fue el primero en llegar al sepulcro.
Al inclinarse vio los vendajes que estaban en el
suelo, pero no entró. Simón Pedro, que le se-
15 Este rico hombre llamado José de Arimatea y guía, llegó y entró en el sepulcro; vio los venda-
ese visitante en la noche llamado Nicodemo no jes en el suelo y el sudario que habían puesto
podían suponer ni remotamente que Jesús iba a sobre la cabeza de Jesús, no en vendas, sino
resucitar, ya que de otro modo no lo hubiesen plegado en un lugar aparte. Entonces el otro
amortajado con tanta delicadeza. Ellos lo amor- discípulo, que había llegado primero al sepulcro,
tajaron para la eternidad y no para pasar en la entró también, vio y creyó. Ya que no compren-
tumba tres días. Y aún hoy vemos como todos dían aún que según la Escritura Jesús tenía que
los años al llegar la Semana Santa esos sepul- resucitar de los muertos. Y los discípulos volvie-
tureros reaparecen con todos sus ungüentos ron a sus casas. (Juan XX, 1-10)
aromáticos y sus soberbias mortajas, para se-
guir enterrando al anunciador de ese mundo li-
bre al que el hombre un día ha de acceder. Esos 17.- Vemos en esta secuencia que la primera en
discípulos secretos de Jesús y sus visitantes presumir que algo sorprendente había acaecido,
nocturnos, que quieren pasar desapercibidos, fue una mujer, María de Magdala.
no celebran públicamente su nacimiento, aun- Ya hemos visto en varias ocasiones que la mu-
que en su intimidad si comerán y beberán para jer, en el relato evangélico, es una imagen del
llenar sus cuerpos ante la imposibilidad de llenar alma humana, de esa alma que contiene todo el
sus almas, pero en cuanto los soldados han historial de nuestras vidas. María de Magdala
constatado su muerte, entonces sí que se lan- era una de tantas mujeres de «mala vida» que
zan a la calle con tambores y trompetas, cantan- Jesús encontró en su camino y que se vieron
do su dolor, endulzado por unas copas de Jerez regeneradas por su doctrina reveladora. La de
y unos buñuelos, esos buñuelos que las familias Magdala es una de las tres Marías que se en-
elaboran en su hogar y que son el símbolo de contraban al pie de la Cruz, representantes de
ese pan que todos tenemos que amasar; ese la nueva tierra humana en la que nuestra alma
tortel, ese Zodiaco que tenemos que comernos ha de actuar. Ya dijimos que María, la madre de
para convertirnos nosotros mismos en Zodiaco y Jesús, y su hermana representan la nueva tierra
poder así escapar al influjo de la sinagoga cós- física y la «tierra» etérica. La de Magdala repre-
mica. senta la «tierra» de los deseos, que es la autén-
Ya dijimos en una anterior lección que España tica tierra de Cristo, la gestada y trabajada por
era la tierra de Santiago, la de Sagitario y vimos la oleada de vida actuando en Hochmah. En
como esa ruta simbólica atraviesa toda la parte efecto, los de su generación tuvieron un cuerpo
norte del país. Siendo el norte la tierra de San- de deseos y fue ese cuerpo el que se concreta-
tiago, no es por casualidad que los sepultureros ría con el cuerpo etérico y físico de Jesús. María
se manifiesten con el máximo esplendor en el de Magdala es pues el alma emotiva que Cristo
sur. Es allí donde las procesiones de Semana vino a limpiar para que pudiera acceder al mun-
Santa convocan todos los años a miles de turis- do del pensamiento y «respirar» la unidad que
tas procedentes del mundo entero. Allí los José campa por ese mundo.
de Arimatea y los Nicodemos amortajan al re- Es en esa Alma Emotiva donde aparecerá la pri-
dentor y lo pasan grande con sus suntuosos y mera señal de que algo extraño ha pasado en el
magnificentes entierros. sepulcro de Cristo. Ve la piedra movida, es de-
Y aún esos modernos discípulos secretos se to- cir, aquello que aseguraba la permanencia del
man la molestia de recorrer toda la ciudad, por- cadáver en su lecho se ha movido. Y ve esto
que los que dieron sepultura a Jesús lo hicieron cuando aún es de noche, cuando no se ha he-
a marchas forzadas, en un jardín que había en cho aún en el alma la luz que le permitirá com-
el lugar mismo en que fue crucificado. De este prender. En esta alma inquieta se produce la in-
modo la pascua judía no se vio perturbada y pu- certidumbre y va en busca de los discípulos
dieron celebrarla sobre el cadáver exquisita- más próximos para que le expliquen lo que ocu-
mente perfumando, metido en la cueva cerrada rre, primero hacia Pedro, el edificador del mun-
por una gran piedra. do cristiano, después hacia Juan, el inspirador,
el revelador de la nueva tierra, según encargo
que le hiciera el Maestro en la Cruz.
16.- El primer día de la semana, María de Mag-
dala fue al sepulcro de buena mañana, cuando

380
18 Ya hemos visto que el proceso crístico, tal rrección irá para largo. Esa piedra que le impide
como se desarrolla en nuestra naturaleza inter- resucitar tiene que moverse.
na, tiene tres fases o etapas. En la primera apa- Cuando nuestra naturaleza emotiva constata
rece el Maestro en el exterior y, con su ense- que esa personalidad pétrea, rígida, se ha movi-
ñanza, planta en nosotros las semillas de otra do, ha cambiado, se produce en nosotros ese
naturaleza humana, la que ha de permitirnos pa- júbilo que siente la madre cuando constata que
sar de la sumisión a la libertad. En la segunda el hijo que lleva dentro se mueve, y corre ra-
etapa el Maestro muere exteriormente, porque diante a avisar a los discípulos de que algo ha
no podemos estar siguiendo unas reglas toda la sucedido. No sabe exactamente qué, pero pre-
vida y diciéndonos, día a día, ¿qué tengo que siente que han sacado el cadáver de su sepul-
hacer hoy? consultar luego el manual y seguir cro y que algo milagroso va a suceder.
las prescripciones. Es nuestra propia naturaleza
la que ha de servirnos de libro, es en nosotros
que tiene que estar escrita la dinámica de nues- 20.- Asistimos entonces a esa singular carrera
tros gestos. de Pedro y Juan, uno adelantándose al otro
El Maestro desaparece de nuestro mundo exter- para luego dejarse alcanzar. Pedro y Juan son
no, pero nos deja su cadáver en nuestro interior, los ejecutores del mandato cristiano, los que
ya que cadáver es, ni más ni menos, la semilla han de instaurar en nosotros su Reino en cuan-
que con su enseñanza ha estado plantando. to el alma los avise de que su pétreo comporta-
Ese cadáver permanece en nuestro interior du- miento ha cambiado y que pueden constatarlo.
rante los tres míticos días que toda cosa necesi- Pedro tuvo que salir del proceso crístico en la
ta para manifestarse, o sea, las tres etapas que primera fase, la de la plantación de la semilla,
llamamos Yod-He-Vav. Todo proceso interno pero volvería a ocupar su puesto en la segunda
puede quedar interrumpido indefinidamente en fase del proceso, la de la semilla en su sepul-
cualquier instante. Así, si hemos alcanzado la cro, y después en las siguientes. Aquí vemos
etapa en que el Maestro externo desaparece, que Juan es el más veloz, el que llega primero,
podemos quedarnos con el cadáver amortajado tal como le correspondía por haber sido el últi-
y perfumado durante vidas; la simiente del Rei- mo en acompañar al señor en su período de
no estará en nosotros pero en estado letárgico, manifestación como hombre. Pero, habiendo
mientras el judío estará activo en nuestra natu- sido Pedro el primero de los apóstoles llamados
raleza, celebrando su fiesta. Así vemos como por Jesús, le correspondía igualmente ser el ini-
son muchos los que dicen que un día todo cam- ciador de la segunda fase de los trabajos. Por
biará, todo será distinto; un día todos serán me- ello Juan no entró en la gruta, contentándose
jores, pero, sin embargo, no hacen nada para con ver los vestigios de una desaparición.
que ese día llegue. Y es que llevan dentro la se-
milla de la fraternidad y de la bondad, pero en
estado cadavérico, amortajada y perfumada. 21.- Pedro entró en la gruta donde se había de-
positado el sepulcro, vio las vendas, el sudario,
y junto con Juan constató su desaparición, sin
19.- Esa semilla se encuentra en un espléndido comprender aún el sentido que aquello tenía.
sepulcro, en una profunda gruta tapiada con una Era de noche, dice la crónica, y ya sabemos
piedra. Es la piedra de lo Establecido en noso- que toda Creación tiene sus días y sus noches.
tros, de las costumbres, los hábitos, las reglas Para pasar de la fase Yod a la fase He, es nece-
que codifican nuestro comportamiento; es todo saria una «noche», en la que el «cuerpo», la
un modo de ser compacto y duro como una pie- materia prima de la obra se disuelve, desapare-
dra, difícil de mover. ce y sólo queda visible su cáscara, su envolto-
En este terreno pedregoso, como ya explicara rio. Y los que habían trabajado antiguamente en
Jesús en la parábola del sembrador, es difícil aquello, los discípulos, quedan perplejos porque
que el muerto resucite. Esa piedra tiene que el cadáver ya no está allí, se ha esfumado mis-
moverse, y es María de Magdala quien tiene teriosamente y no comprenden aún que, según
que moverla, ya que, en este caso, constatar lo escrito, tiene que resucitar.
que se ha movido y moverla es una y misma
cosa.
Es decir, éste es un trabajo que ha de realizar 22.- Los discípulos volvieron a sus casas, dice
nuestra naturaleza emotiva, nuestro cuerpo de la crónica, o sea, volvieron a su estado psíquico
deseos regenerado por Cristo. Es con los dese- habitual, después de haber salido de él para
os, con las emociones, que debemos mover la constatar que el tránsito del Yod al He, el tránsi-
pesada piedra de lo que establecemos con to de una fase a otra de los trabajos, se había
nuestra conducta diaria. Mientras sigamos sien- efectuado normalmente. El cadáver había desa-
do los que éramos antes de que el Maestro pu- parecido, se había disuelto en la tierra, tal como
siera en nosotros su cadáver, su semilla, Cristo figuraba en los libros divinos, como fase previa
estará en nosotros, pero amortajado y su resu- e indispensable a su resurrección en la misma
tierra, formando parte intrínseca de ella. Nuestra

381
alma tiene que descubrir que esto se está pro- a sus moradas espirituales, pero ya impregna-
duciendo, tiene que alertar a los discípulos, a dos de aquello que se está preparando.
los que siguen de cerca estos sucesos como Todas esas etapas las hemos de vivir y lo im-
protagonistas, para que ellos mismos, con sus portante es pasar por ellas sin atascarnos, sin
propios ojos, vean que el proceso se está desa- quedarnos en el estadio de los sepultureros y ya
rrollando y puedan recordar la escritura divina, no ser más que los aromatizadores y amortaja-
según la cual Cristo ha de resucitar de la muer- dores de un maestro muerto. Está bien que ve-
te. neremos su memoria cuando en nuestras vidas
Tenemos pues que con la muerte de Jesús ter- ha aparecido un Maestro que nos ha puesto en
mina lo que llamamos fase Yod de la instaura- el camino, pero es preciso que enterremos sus
ción del Reino de Cristo. Viene la noche, la tie- enseñanzas en lo más profundo de nuestra na-
rra se oscurece y con la oscuridad vienen los turaleza y que nuestra alma permanezca vigi-
sepultureros, los discípulos secretos, los que lante de lo que sucede con este cadáver. Y ape-
sólo visitaban a Jesús de noche. Es la hora de nas el alma constate que la losa que cubría esa
los Josés de Arimatea y de los Nicodemos, que tumba se mueve; apenas surjan en nosotros
están con Jesús, pero muerto. Tras esa noche, nuevas inquietudes que nos aparten de lo petri-
el alma humana descubre los vestigios de la ficado, de lo que éramos, avisemos al Juan y al
nueva fase que está a punto de producirse y Pedro que viven en nuestra propia naturaleza,
pone en vilo a quienes han de guiar sus pasos que son los que han de instruirnos en el nuevo
en ese nuevo día. Ellos constatan igualmente la período que se avecina, para que indaguen y se
desaparición del cadáver y vuelven a sus casas, preparen en vistas a la resurrección.

Preguntas:

1.- ¿Qué significa la esponja empapada en vinagre que los soldados le dan a Jesús?
2.- Explica porque la tierra sufrió una conmoción al morir Cristo.
3.- ¿Qué representan José de Arimatea y Nicodemo?
4.- ¿Qué debemos entender cuando se nos dice que en el sepulcro de Cristo se movió la piedra?
5.- ¿Por qué es María de Magdala la que descubre que algo le ha sucedido al cadáver?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 48ª

1.- María se quedó junto al sepulcro, fuera, llo- estro mío! Jesús le dijo: No me toques porque
rando. Mientras lloraba se inclinó hacia el sepul- aún no he subido al Padre; pero ve a mis her-
cro y vio a dos mensajeros, vestidos de blanco, manos y diles: Subo al Padre y a vuestro Dios.
sentados uno en la cabecera y otro a los pies de María Magdalena fue a anunciar a los discípulos
donde había estado el cuerpo de Jesús. Le dije- «he visto al Señor», y las cosas que le había di-
ron ¿por qué lloras, mujer? Ella les dijo: Porque cho (Juan XX, 11-18; Lucas, XXIV, 1-12; Marcos
han tomado a mi Señor y no sé donde le han XVI, 1-11; Mateo XXVIII, 1-10)
puesto. Diciendo esto se volvió para atrás y vio El relato de estos hechos difiere un poco en
a Jesús que estaba allí. Díjole Jesús: Mujer, cada uno de los Evangelios, porque esa resu-
¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, creyen- rrección se presenta al alma de distinta manera
do que era el hortelano, le dijo: Señor, si le has según el elemento que domina en cada una de
llevado tú, dime dónde lo has puesto, y yo le to- ellas. Tomamos el texto de Juan que fue el testi-
maré. Díjole Jesús: ¡María! Ella, volviéndose, le go presencial de los acontecimientos. Juan es,
dijo en hebreo ¡Rabboni!, que quiere decir ¡Ma- en nosotros, el que testimonia en directo, es la

382
enseñanza de fuego, esa enseñanza que ema- mos intentado clarificar en este curso. El Barra-
na del Ego y que luego es comunicada a nues- bás que sigue desde el principio este itinerario,
tros sentimientos, que la desvirtúan; a la razón, que va incorporando a su vida el repertorio de
que la adapta y, finalmente, convertida en actos gestos y de acciones que realizara Jesús, llega-
que son como la calderilla de la enseñanza ini- rá a ese punto final en que ahora nos encontra-
ciática dispensada por nuestro Ego. mos, en el que su naturaleza interna se verá
transmutada y todo lo desperdiciado que se
acumule en su historial será destruido y podrá
2.- Estos acontecimientos que aquí se relatan salir definitivamente del mundo de Jehová para
sucedieron tres días después, contando el de la instalarse en el Reino.
muerte, o sea, en la mañana del domingo, que Lo ideal fuera que en una sola vida los hombres
era el primer día de la semana para los judíos. recorrieran el itinerario crístico, pero en la prácti-
En esos tres días míticos la sustancia crística ca esto no sucede así. Se vive en el mundo de
impregnó toda la Tierra, aceleró las vibraciones las leyes, y de las reglas de Jehová y al mismo
de las partículas materiales y quemó todos los tiempo vamos dando a nuestra existencia to-
desperdicios acumulados en las regiones infe- ques crísticos, un detalle por aquí, otro por allá.
riores del mundo de los deseos, quedando la Cuando se acumulan tales toques, nos viene de
humanidad limpia de las culpas que había ido pronto la revelación de la verdad y entonces nos
acumulando a lo largo de su historia. Fue un re- ponemos en camino. Esto puede suceder en las
comienzo a partir de cero y por ello en todo el primeras etapas, como a esos ciegos o a esos
mundo cristiano se pondrían los relojes del tiem- centuriones que Cristo curaba en sus múltiples
po a la hora cero y se empezarían a contar de recorridos por las aldeas, o puede suceder al fi-
nuevo los siglos. nal, como con ese centurión que, al pie de la
cruz, reconoció el linaje del muerto.
Cuando encontramos el camino, ya estamos en
3.- En la Golgotha tuvo lugar una purificación y la vía de la liberación, y aunque podemos dete-
al mismo tiempo quedó señalizado el camino nernos en ella, porque, como en todas las carre-
que conduce a ella. En efecto, los hombres no teras, existen en sus bordes hostales, posadas,
nacieron mejores por el hecho de que Cristo de- áreas de servicio, sabemos perfectamente que
rramara su sangre, su cuerpo de deseos por aquello es un alto en el itinerario hacia la meta,
ellos. Lo que hizo Cristo fue conmutarles la a la que, aunque más tarde, hemos de llegar.
pena, del mismo modo que podemos hacerlo
con un criminal que está cumpliendo una conde-
na. Podemos soltar a Barrabás, podemos reco- 5.- Hemos dejado en este punto de la enseñan-
mendarle que se porte mejor en el futuro, pero za a María, representante del alma emocional,
el que siga o no estas recomendaciones es algo llorando ante el sepulcro vacío. De pronto, al in-
que depende exclusivamente de él. El hecho de clinarse hacia esa urna, aparecen dos mensaje-
que la sociedad lo haya perdonado puede incidir ros, uno en la cabeza y otro en los pies de don-
positivamente en su futura conducta, y puede de había estado el cuerpo de Jesús. La semilla,
ser determinante para él el que en su nuevo es- al morir, deja en nuestra alma emotiva el men-
tado de libertad, encuentre cauces para llevar saje que la induce a volver su mirada hacia tras
una vida recta. Es bien sabido que muchas ve- para descubrir el Maestro resucitado, Es hacia
ces los presidiarios en libertad vuelven a reinci- atrás que encontraremos al Maestro en su ter-
dir porque la sociedad no quiere dar trabajo a cera fase de manifestación, en su tercer día.
hombres «marcados» En efecto, en el período de exteriorización de
Cristo abrió cauces a esos Barrabases que vino nuestras fuerzas espirituales, la marcha hacia
a liberar, al quemar su expediente delictivo en delante nos lleva al mundo físico, distanciándo-
los registros que guardan los ángeles del desti- nos cada vez más del Ego. Pero cuando Binah
no. Pero el renacimiento que ello suponía para ha finalizado su mandato y hemos captado de
los hombres, no significaba la muerte del mundo ese mundo material todo cuanto podía sernos
de Jehová. Era, eso sí, una amenaza para ese de utilidad, debemos realizar una marcha atrás
mundo; una amenaza mortal, puesto que cuan- y volver al punto de partida. A veces esa manio-
do el Reino de Cristo se instaure definitivamente bra es difícil. Ya hemos hablado en varias oca-
en el mundo, la organización de Jehová desapa- siones de esta cuestión a lo largo de la ense-
recerá. Pero Cristo plantó tan sólo las semillas ñanza, para decir que es preciso invertir los
de ese Reino. mandos y, hacerlo, es tanto más difícil en cuan-
to más rápida es la velocidad de crucero de
nuestro vehículo humano. Ya saben los automo-
4.- Así, los hombres vuelven una y otra vez a la vilistas lo peligroso que es abordar una curva
sinagoga de Jehová, vida tras vida, pero en ella cerrada a cien por hora. ¿Qué no será cuando
encuentran ya, desde que Cristo vino, el camino esa curva es una media vuelta?
de salida. Ese camino es la propia vida de Cris-
to, el que él señalizó con sus acciones y que he-

383
6.- La misión de los mensajeros es advertir al do con el Padre, a fin de que no se manifiesten
alma desconsolada, es ponerle un cartel anun- en nuestro mundo voluntades separadas. No to-
ciador en la carretera para que pueda frenar el memos disposiciones hasta que nuestro Maes-
vehículo y realizar la maniobra sin peligro. A la tro interno haya subido a Kether y haya vuelto a
vista del mensaje, el alma se vuelve hacia atrás. bajar llevando el aliento del Padre-Hijo indisolu-
Al principio no reconoce al que sus ojos ven. Lo blemente unidos.
toma por el hortelano, el que cuida ese jardín de
Edén, ese mundo mágico en el que acaba de
penetrar de improviso. Pero cuando, el Maestro 8.- Lo que debemos hacer en este momento es
llama el Alma por su nombre, entonces tiene lu- anunciar la noticia a todos nuestros hermanos,
gar el apasionado y trascendental encuentro y el a las fuerzas internas que son las ejecutoras de
alma exclama ¡Rabboni! (Reish-Beith-Beith- la política de nuestro yo. Cuando este renacer
Noun-Yod), nombre que curiosamente figura en se produce en nuestra naturaleza emotiva, to-
lengua hebraica en las traducciones de los dos los demás que están con nosotros lo han de
Evangelios y en el que encontramos la raíz saber. Entonces esa naturaleza emotiva realiza
Beith-Beith que en lengua hebraica describe funciones de instructor, anunciando todo lo su-
toda idea de vacío interior y de hinchazón exter- cedido en ella, que es el preámbulo de lo que
na. En el lenguaje convencional es la niña de sucederá después en los demás cuerpos. La
los ojos y en caldaico significa una obertura, una gran pecadora, esa mujer que tenía siete dia-
puerta. En esa exclamación vemos pues que el blos metidos dentro, esa naturaleza emotiva
alma, esa Miriam de Magdala purificada por que ha sido el campo de batalla en el que los lu-
Cristo, expresa, maravillada, como el Reish que ciferianos han llevado a cabo el gran combate
es auténticamente el Cristo resucitado, ha entra- de nuestra vida, hela aquí convertida en la
do dentro de sus vacíos, por la puerta de sus anunciadora del renacer, en la que ha visto al
ojos y ha dado nacimiento en ella a la nueva Señor apenas se ha vuelto de espaldas cuando
Tierra (Noun), en la que reinará ya para siempre estaba encarada con el sepulcro vacío. Lo que
el Padre (Yod) no vieron Juan y Pedro, lo vio ella, lo cual signi-
fica que la enseñanza por sí sola no lleva el dis-
cípulo a la contemplación de la divinidad, no lo
7.- Todos viviremos un día ese radiante episo- conduce al renacer, si esa enseñanza no va
dio. Todos oiremos esa voz del Maestro que nos acompañada de experiencias emotivas. La na-
llama por nuestro nombre, ese nombre sagrado turaleza emotiva es la que tiene que dar la es-
con el que él mismo nos ha bautizado y enton- palda al mundo que hasta entonces había sido
ces las murallas de nuestro antiguo templo se el nuestro y contemplar lo que hay detrás.
derrumbarán en un estrépito de llanto y alegría, Cuando esto sucede, la enseñanza y los que la
para renacer con el Maestro en ese mundo a representan, se movilizan para realizar su co-
nuestras espaldas que nos espera; que espera metido cuando el Maestro se les aparezca tam-
que demos el giro trascendente que ha de per- bién a ellos.
mitirnos descubrirlo. Esta dinámica interna, hace que en la vida real,
Es nuestra alma emotiva la que verá primero al donde todo sucede a la imagen y semejanza del
Maestro renacido; es decir, el alma que integra mundo de dentro, sea también el pecador o la
las experiencias procedentes de nuestras emo- pecadora arrepentida la que, al volver la espal-
ciones, de nuestro cuerpo de deseos. La ense- da a su mundo, descubre detrás al Maestro que
ñanza crística se dirige principalmente a los de- lo llama por su nombre y produce en él ese llan-
seos, puesto que Hochmah ha sido, desde el to trasmutador. No será Pedro, con todas sus
principio, el director y administrador de nuestro imponentes catedrales, el primero que verá al
cuerpo de deseos y, siguiendo su propia trayec- Maestro renacido; ni tampoco Juan, el revelador
toria cósmica, hemos vivido la rebelión del agua de las convulsiones del mundo viejo al penetrar
contra el fuego, de los sentimientos contra el de- en él, al chocar con él el nuevo mundo, quien
signio de Kether-Padre, para vivir después, lle- viva esa primicia. Esa visión sublime está reser-
vados de su mano, la integración a la voluntad vada a María de Magdala, la de los siete demo-
del Padre. nios. Y el día en que esto se produzca, sus siete
Es pues con el cuerpo de deseos con los senti- demonios, los expulsados de su cuerpo, cele-
mientos y no con la razón, que descubriremos al brarán gozosamente su triunfo, porque habrá
Maestro en su nuevo estado. En ese primer es- sido en parte gracias a ellos que María de Mag-
tadio, el del descubrimiento, el Maestro no es dala ha podido exclamar ese ¡Rabboni! que ha
aún una realidad tangible que pueda tocarse. Es conmovido sus estructuras internas y ha instala-
algo que podemos ver pero aún no podemos to- do en su naturaleza el Reish que ha barrido en
car, no podemos utilizar en la vida práctica, por- un instante, a la manera de Hércules con las
que su orientación va hacia arriba y no hacia el cuadras de Augias, el viejo mundo.
mundo material. No debemos tocar esa espiri-
tualidad renaciente en nosotros hasta que haya
ascendido al trono de Kether y se haya unifica-

384
9.- La tarde del primer día de la semana, estan- sus sublimes disfraces, las filacterias, el bonete,
do cerradas las puertas del lugar donde se ha- las túnicas de colores y todo el atuendo sacro,
llaban los discípulos por temor de los judíos, concebido para hacer respetable y eternizar lo
vino Jesús y, puesto en medio de ellos, les dijo: que sólo debe ser transitorio.
La paz sea con vosotros. Y diciendo esto les A menudo ocurre que, habiendo sentido un pro-
mostró las manos y el costado. Los discípulos fundo respeto por el Maestro cuando está fuera,
se alegraron viendo al Señor. Díjoles otra vez: diferenciado de nosotros, no merece nuestra
La paz sea con vosotros. Como me envío mi confianza cuando nos predica desde dentro y
Padre, así os envío yo. Diciendo esto sopló y les rechazamos sus enseñanzas porque vienen de
dijo: Recibid el Espíritu Santo, a quien perdona- nosotros y no de un prestigioso libro o conferen-
réis los pecados, les serán perdonados; a quie- ciante.
nes se los retuviereis, les serán retenidos (Juan
XX, 19-23)
He aquí a los discípulos reunidos temiendo al ju- 11.- El capítulo 20 del Evangelio de Juan nos
dío. Cuando una conquista espiritual no ha sido describe el trabajo de Cristo en el Reish, la le-
aún estabilizada en nuestra naturaleza, cuando tra-fuerza que lleva el número veinte en el orden
aún no se ha instituido en nuestra carne y en de sucesión del alfabeto hebraico. En el estadio
nuestra sangre, sentimos el temor de volver al anterior, el Qôf, asistimos a la muerte de la luz
estadio anterior, de ser lo que éramos y compor- de Aleph. Aquí asistimos a su resurrección. En
tarnos como tales. Entonces nos encerramos en la tabla de letras vemos que el Reish se sitúa al
nuestra ciudadela psíquica, sobre todo por la final de la segunda columna vertical, que es re-
tarde, cuando los signos de agua se encuentran gida por Hochmah y en la tercera columna hori-
en su apogeo, es decir, cuando las emociones zontal, que es donde se alinean los Vav. Hoch-
reinan en nosotros y es más fácil que el enemi- mah ejerce dominio sobre tres letras: el Beith, el
go penetre en ellas. Entonces debemos cerrar Khaf y el Reish.
las puertas que conducen a nuestras estancias El Beith, ya lo vimos en nuestros estudios caba-
internas y hacer lo posible para que las entida- lísticos, fue la letra-fuerza elegida por el Crea-
des que nos regían anteriormente no penetren dor para comenzar su obra. Representa la pri-
en nosotros. mera morada divina, el habitáculo de la luz de
Aleph, el lugar donde esa luz encuentra asilo y
se convierte en fuerza concentrada. Podemos
10.- Los discípulos de Jesús se encontraban en decir que el Beith es el vestido que se pone la
esta situación, puesto que no siguieron a su Ma- luz primordial para aparecer en el cosmos. En
estro hasta el final. Abandonaron la enseñanza su segunda letra, el Khaf, Hochmah viste el
antes de que llegara a su término; huyeron de pensamiento, ese Yod que le precede, dándole
Getsemani, al ver llegar las fuerzas que repre- una forma, una apariencia, que sólo puede ser
sentaban lo establecido, y ese temor les siguió, de la sabiduría, del amor, ya que es bajo ese
Pero fueron con Jesús lo suficientemente lejos aspecto que Hochmah se manifiesta. En su ter-
como para ser merecedores de un decreto de cera letra, el Reish, lo que Hochmah patentiza-
Gracia, y por ello Jesús los visita y les aporta su rá, será el poder constructor del Qôf que, como
paz, mostrándoles las llagas de su cuerpo en ya vimos, es la fuerza que permite al hombre
guisa de identificación, puesto que, como lo su- crear un nuevo mundo. El Reish manifestará
brayan los demás evangelistas, los discípulos ese poder, lo hará evidente. Se trata, natural-
no reconocen a Jesús de buenas a primeras. mente del poder del amor. Vemos así que si la
Aquí las cosas han cambiado y es muy distinto posibilidad de crear nos vienen del Qôf, transmi-
seguir la doctrina de un Maestro de carne y hue- sor de la voluntad divina, el ejercicio de ese po-
so, que predica en el exterior, que encontrarnos der nos viene del Reish, o sea, del segundo as-
al Maestro dentro, formando parte de nuestra pecto de la divinidad, de modo que nuestra vo-
propia naturaleza. Cuando las evidencias de la luntad se encontraría parada, si en ella no hu-
verdad aparecen en nosotros, siempre nos pre- biese el amor que le pone el Reish.
guntamos ¿será verdad? ¿No serán imaginacio-
nes mías? ¿No serán fantasías? Y es preciso
que el Maestro se muestre al desnudo, que pon- 12.- Después de identificarse, mostrando las se-
ga ante nuestros ojos los estigmas de su pa- ñales de su muerte, Jesús les dio su soplo, di-
sión, o sea, que nos muestre las pruebas, para ciendo: Recibid el Espíritu Santo y con él la fa-
que creamos que aquello que aparece en nues- cultad de perdonar los pecados o de retenerlos,
tro espíritu es lo verdadero. Si dudamos, si no o sea, la facultad de redimensionar todas las co-
nos dejamos convencer por la verdad que el sas. Les dio el soplo del Reish y a partir de en-
Maestro proclama desde dentro y no desde fue- tonces dejarían de ser los actores de una obra
ra, entonces vuelve el judío, con sus libros, con concebida por la divinidad para pasar a ser co-
sus reglas, con sus ritos y su detallada obser- autores de ella.
vancia, y volvemos a someternos a ese mundo, Un día el hombre será un Dios y para poder
convencidos por la fuerza que se desprende de ejercer ese oficio, es preciso que inicie ya el

385
aprendizaje. Cuando la fuerza Reish es activa que representa el alma emotiva, la cual lo co-
en nosotros, ello significa que hemos entrado en munica a los discípulos. En la segunda apari-
el aprendizaje de las funciones divinas. ción, todos los discípulos están reunidos excep-
La lámina veinte del Tarot, ilustra la dinámica del to Tomás, excepto el ejecutor de la voluntad hu-
Reish y en ella vemos un personaje celestial mana en el estadio final cuando esa voluntad se
que toca la trompeta y, en la tierra, tres figuras despoja de todos sus contenidos en beneficio
humanas, desnudas, parecen salir de un sepul- del Ego. Cuando Tomás toca y ve, esto significa
cro. Es la imagen de un despertar humano en que la enseñanza en curso ha llegado a sus
los tres cuerpos en que tenemos vida. Lo divino confines y que un nuevo ciclo humano comien-
despierta con la trompeta lo humano, que per- za. A partir de entonces, el alma integra en ella
manece en actitud piadosa ante la llamada. lo aprendido en el ciclo de fuego-agua-aire-tie-
rra, o sea, Yod-He-Vav-He y dispone el Ego de
todos los poderes inherentes a esos conoci-
13.- El Espíritu Santo es el que nos ha estado mientos. Después de cada ciclo experimental
instruyendo sobre las leyes que rigen la Crea- nuestra alma se ve engrandecida y como el
ción y, para que nos las aprendamos de memo- alma vierte sus contenidos en el Ego, este Ego
ria, nos ha sometido a ellas, hemos tenido que nuestro no sólo dispone de los poderes que le
soportar su rigor. Ha sido para nosotros un ma- ha conferido la divinidad, de la que ha emanado
estro severo, exigente. Pero ahora, en el Reish directamente, sino de los que provienen de las
graduados ya en su Universidad, será la fuerza experiencias de sus vehículos humanos.
amiga, la que movilizará sus ángeles para que
estén a nuestro servicio. Gracias a su asisten-
cia, estaremos facultados para perdonar los pe- 16.- Aquí esas experiencias son las crísticas. Es
cados o retenerlos; es decir, conoceremos el decir, Cristo ha recorrido todas las estancias in-
historial del que tenemos delante y sabremos la ternas del hombre, primero alimentándolas des-
manera de suministrarle la información que ne- de el exterior, para luego morir y nacer en ellas
cesita, recurriendo al amor de Hochmah, que mismas, apareciéndose en la naturaleza huma-
impregna el Reish, en lugar de confiarlo a los na interna y haciéndose reconocer por ella. Este
servicios de los agentes que trabajan con los reconocimiento se efectúa por simple fe por par-
desperdicios. Cuando no haya más remedio que te de todos los que han seguido a Cristo, menos
recurrir a ellos, también lo veremos, ya que a por uno, que pide ver y tocar aquella realidad.
veces el mal es la única vía para hacer entrar en La nueva realidad consiste en recibir los pode-
la conciencia la luz que permite al individuo ver. res del Espíritu Santo. Jesús les ha dicho que
tenían la virtud de perdonar o de retener los pe-
cados del prójimo, y es esto lo que Tomás no se
14.- Tomás, uno de los doce, llamado Didimo, creía y que sólo viéndolo y tocándolo se lo iba a
no estaba con ellos cuando vino Jesús. Dijéron- creer.
le pues los otros discípulos: Hemos visto el Se- A lo largo de este curso hemos estado descri-
ñor. Él les dijo: Si no veo en sus manos la señal biendo los perfiles de ese nuevo mundo al que
de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los Jesús daba el nombre del Reino. Muchos lo han
clavos y mi mano en su costado, no creeré. Pa- leído y han comprendido mejor la enseñanza de
sados ocho días, otra vez estaban dentro los Cristo. Pero ante el anuncio de las maravillas
discípulos, y Tomás con ellos. Vino Jesús, cerra- que el Reino ha de aportarnos, el estudiante se
das las puertas y, puesto en medio de ellos, dijo: dice: A ver si será verdad, que es una forma de
La paz sea con vosotros. Luego dijo a Tomás: decir: Si no lo veo, no lo creo.
Alarga acá tu dedo y mira mis manos, y tiende Los estigmas de Cristo es el precio a pagar por
tu mano y métela en mi costado, y no seas in- el paso del puente que va de un mundo a otro;
crédulo, sino fiel. Respondió Tomás y dijo: ¡Se- es la huella del sacrificio, que es como la barre-
ñor mío y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me ra aduanera de acceso al Reino: Esos estigmas,
has visto, has creído dichosos los que sin ver, esa señal de haber muerto a un cierto mundo,
creyeron (Juan XX, 26-29) es como el recibo que justifica el pago de la
deuda, el finiquito librado por el mundo de las
leyes y que atestigua los derechos, los poderes
15.- Tomás-Virgo tiene que ver y tocar para cre- adquiridos en el otro mundo Tomás no cree que
er. Virgo es el signo que cierra el ciclo zodiacal esos poderes puedan ser ejercidos. Pero ocho
y, por consiguiente, es el último en enterarse de días después, cuando el carrusel de los Séfiras
las cosas. Cuando nuestra naturaleza emotiva y ha pasado por encima de los poderes concedi-
nuestra mente ha visto y comprendido, Tomás dos por Cristo y se han producido los primeros
no se ha enterado aún. resultados, entonces Tomás ve y toca aquella
Tomás representa el estadio final de un ciclo de realidad y la reconoce. Felices los que sin ver
experiencias. Todo lo aprendido tiene que pasar han creído, le dice Jesús, porque en ellos todo
por él para ser integrado al alma. Así vemos que será más rápido.
la primera en ver al Señor es María Magdala,

386
Tomás es la ciencia, la que necesita evidencias, una y otra vez, convertidos en vehículos suyos,
y ciertamente, esas evidencias le serán dadas para que volvamos a él cargados de experien-
algún día, pero con retraso, mientras que quie- cias. Así, un día nacemos en España y aprende-
nes no esperan la ciencia para convencerse de mos español; otro día nacemos en Francia y
lo que Cristo les enseña, ya estarán muy lejos aprendemos francés otro día en Alemania y
cuando Tomás-Virgo-Ciencia vea y compruebe aprendemos alemán, etc. Pero entre una y otra
las realidades. encarnación olvidamos lo aprendido o, mejor di-
Todos llevamos dentro un incrédulo Tomás que, cho, no le es comunicada a la personalidad ma-
al negarse a reconocer la verdad si no tiene una terial cierta información que el Ego se reserva y
prueba sensorial de ella, retrasa, ralentiza nues- que permanece en los llamados archivos akási-
tro ritmo evolutivo porque con su incredulidad cos, en los que figura todo nuestro historial. Allí
impide que el ciclo de experiencias que acaba- está lo que hemos establecido positivamente,
mos de vivir se integre, suba a nuestro Ego. A puesto que lo negativo no «sube» arriba y debe
veces pasamos toda una vida con el Tomás en ser liquidado en el mundo material, vida tras
activo, pidiendo pruebas, mientras que si nues- vida, hasta saldar definitivamente la cuenta en
tro Tomás cree sin ver, nuestro proceso evoluti- nuestro Getsemani particular.
vo se acelera. Mientras el Ego necesita información del mundo
material, él se reserva las experiencias que le
procuramos, no inoculándolas a sus futuros
17.- El poder que los apóstoles recibieron del vehículos, ya que si poseyeran todo el saber
Espíritu Santo no se limitó a la remisión de los acumulado, lo utilizarían en beneficio personal y
pecados. En efecto, el día de Pentecostés, es- le harían un corte de mangas al Ego cuando los
tando los discípulos reunidos en un mismo lu- pusiera a trabajar en programas difíciles.
gar, se oyó de pronto un ruido procedente del Ya hemos visto algunas veces que esto ocurre a
cielo, como el de un viento impetuoso que llenó pesar del Ego y cuando una lumbrera, que ha
toda la casa en la que estaban sentados. Len- desarrollado mucho su parte intelectual, le toca,
guas semejantes a lenguas de fuego se le apa- por designio expreso del Ego, ser pastor de ca-
recieron, separadas las unas de las otras y se bras se rebela contra su destino y acaba convir-
posaron sobre cada uno de ellos, siendo todos tiéndose en profesor, lo cual puede valerle la
llenados de Espíritu Santo, y se pusieron a ha- condena de muerte por parte de su Ego. Esas
blar en otras lenguas, según que el Espíritu les situaciones son inherentes a los misterios del
daba de expresarse. Se encontraban en Jerusa- Ego y no debemos sacar de ellas conclusiones
lem hombres piadosos de todas las naciones y generales. Dado que sus programas sólo se
se extrañaron de ver, de pronto, a los galileos cumplen a medias o no se cumplen, es natural
expresarse en todas las lenguas. Los unos se que no encargue a sus vehículos experiencias
decían a los otros ¿qué significa esto? Y algu- exclusivamente de tipo material, emocional o in-
nos se burlaban, diciendo: Están llenos de vino telectual, sino experiencias mixtas, y luego ocu-
dulce. Entonces Pedro elevó la voz y les hablo rre que su personalidad material se inclina por
en estos términos: Hombres judíos y vosotros las más fáciles y cómodas y deja de lado las
todos que residís en Jerusalem, sabed esto y más penosas.
prestad oído a mis palabras: Estas gentes no Pero lo cierto es que el Ego se reserva informa-
están bebidas, como vosotros suponéis, ya que ción y que sus vehículos mortales, al bajar de
estamos en la tercera hora del día. Ocurre lo nuevo al mundo material, no solamente no tie-
que' ha sido dicho por el profeta Joel: nen conciencia de lo que han sido anteriormen-
En los últimos días, dice Dios, derramaré mi Es- te, sino que no disponen de ciertos conocimien-
píritu sobre toda carne: Vuestros hijos e hijas tos adquiridos y que, de poseerlos, gozarían de
profetizarán, vuestros jóvenes tendrán visiones un poder ejecutivo del que carecen.
y vuestros viejos tendrán sueños. Si, sobre mis
sirvientes y sirvientas, en esos días derramaré
mi espíritu y profetizarán. Haré que aparezcan 19.- Pero cuando todas las experiencias han
prodigios en lo alto del cielo y milagros abajo en sido realizadas y ya no le queda al Ego nada
la tierra; sangre y fuego y un vapor de humo. El por aprender, entonces restituye a sus vehículos
Sol se cambiará en tinieblas y la Luna en sangre mortales todo su archivo y el ser humano se en-
antes de que llegue el día del Señor, de ese cuentra en posesión de todo su historial y es
grande y glorioso día. Entonces quienquiera que consciente de todo lo aprendido en su largo iti-
invoque el nombre del Señor, será salvado (Ac- nerario humano. Esas lenguas de fuego, que
tos de los Apóstoles II, 1-21) Juan Bautista viera en forma de palomas posar-
se sobre la cabeza de Jesús cuando aún no ha-
bía recibido el espíritu crístico, es la señal ígnea
18.- Este punto de la enseñanza nos refiere algo de Binah, que entrega de esta forma su ficha y
que ha de sucedernos a todos en un momento desliga el individuo de su filiación a la ley.
dado de nuestro proceso evolutivo. En efecto, Vemos aquí a los apóstoles entrar en posesión
sabemos que nuestro Ego nos manda al mundo de todos los conocimientos adquiridos a lo largo

387
de todas sus vidas. Debemos interpretar pues de Aries y 10º de Tauro, o sea, en la franja de
ese don de las lenguas, no sólo como la facul- tiempo que va del 21 de marzo al 30 de abril.
tad de expresarse en cualquier idioma, sino la Los Querubines de Hochmah-Hijo ocupan el es-
facultad de hablar en cualquier tono y de com- pacio siguiente, que va de 10º de Tauro a 20º de
prender a todos, cualquiera que sea el nivel en Géminis, o sea, del 1 de mayo al 10 de junio.
el que están evolucionando y cualquiera que Tenemos así que el plenilunio de Aries, en el
sea el problema que viven. A menudo decimos a que tiene lugar la muerte de Cristo, cae en el
al gente que no hablamos la misma lengua espacio de tiempo regido por los Serafines y
cuando no los entendemos o no nos entienden cuarenta días más tarde nos sitúan en un espa-
porque no vivimos la misma situación, estamos cio de tiempo regido por los Querubines.
en otro rollo, como suele decirse. Pero cuando
nos restituyen nuestro historial, cuando nos fun-
dimos íntimamente con el Ego, como tenemos 21.- Ya dijo Jesús que Padre e Hijo eran uno
conciencia de todo lo vivido desde la época pri- cuando el hijo llega al final de su obra. Entonces
mitiva hasta la actual, somos capaces de hablar ya no hay diferencias cualitativas entre Kether y
como en los primeros tiempos y como en los úl- Hochmah y el amor de este último manifiesta la
timos, pasando por todos los escalones interme- voluntad del primero, de modo que en esa vo-
dios y, por consiguiente, seremos capaces de luntad todo es amor y Binah ha dejado de cap-
comprender al salvaje y al hombre supercivil tar una parte de esa corriente. Esa unificación
izado, al que es esclavo de su naturaleza pasio- es expresada por los coros arcangélicos de Se-
nal y al intelectual de izquierdas. Pudiendo en- rafines y Querubines que trabajan en esa época
tenderlos a todos, podemos ser los portadores del año.
de soluciones para todos, los hombres providen- Cualquiera que sea el punto en que cae el Ple-
ciales, que pueden mostrarles el camino, sacar- nilunio de abril-Aries se encontrará en funciones
los de sus errores, hacerles ver el sentido de un Serafín que lleva los negocios relacionados
sus pruebas y ayudarlos a limpiarse de sus erro- con uno de los demás Séfiras y al cabo de cua-
res, o sea, llevarlos al perdón de sus pecados. renta días regirá un Querubín relacionado con el
No se trata pues de que ciertos hombres sean Séfira anterior al regido por el primero, de modo
objeto de una intervención sobrenatural, por la que los mensajeros de Padre-Hijo habrán purifi-
que reciben, arbitrariamente, unos poderes, sino cado con sus corrientes los senderos que con-
que en el proceso natural de desarrollo, llega un ducen a todos los Séfiras, instaurando sus fuer-
día en que, habiendo hecho todo lo que tenía- zas en cada uno de ellos, puesto que en todos
mos que hacer en la columna de Binah, nos son figura un cuartel general de Kether y de Hoch-
restituidos los conocimientos adquiridos y pode- mah.
mos ejercer el poder inherente a ellos, convir- Terminados esos cuarenta días de servicio,
tiéndonos en omnipotentes. Cristo asciende al cielo, va a ocupar un puesto
en Hochmah, pero sigue unido a la Tierra por el
cordón umbilical que estableció con ella al de-
20.- Después de haber sufrido, Jesús se les rramar su sangre. En esta función, Jesús, el
apareció vivo y les dio varias pruebas, mostrán- hombre, es su intermediario y actúa en su cuer-
dose a ellos (los apóstoles) durante cuarenta po de deseos, puesto que sus cuerpos inferio-
días, hablando de las cosas que conciernen al res siguen entregados a la misión redentora de
Reino de Dios (Actos de los Apóstoles 1, 3) Cristo. En el mundo de los deseos, Jesús reali-
Cuarenta días estuvo Jesús en contacto con sus za trabajos arcangélicos, haciendo que todos
Apóstoles después de su muerte. Ya vimos que los hombres sean uno. Él es el más grande de
cuarenta fueron los días que permaneció en el los iniciados de la oleada de vida humana, es
desierto ayunando, como cuarenta fueron las nuestro hermano mayor y, por consiguiente,
horas pasadas en el sepulcro, cuarenta los días está al servicio de todos. Ese servicio a todos le
de Adam en el Paraíso, cuarenta los días de impide mantener relaciones personales y privile-
Moisés en la montaña, cuarenta los años del giada con una persona determinada. Nadie en
pueblo elegido en el desierto. Si multiplicamos particular puede vanagloriarse de ser su confi-
cuarenta por nueve, que es el número de los co- dente o el depositario de sus mensajes. Todos
ros angélicos y arcangélicos, tenemos como re- cuantos los invocan reciben su visita, que es
sultado trescientos sesenta, que es el número siempre purificadora para sus cuerpos de dese-
de grados que tiene el Zodiaco. os, que permiten entonces la penetración de la
Tenemos pues que cuarenta es una unidad de luz que viene de arriba, la cual les faculta para
tiempo en el que actúa un determinado coro de ver. Y en esa naturaleza emotiva iluminada en-
ángeles, y como todo está en todo, resulta que cuentra el Abogado la posibilidad de manifestar-
en el espacio de cuarenta días-grados todas las se y explicar al individuo los pormenores de la
fuerzas activas en el universo han tenido la organización divina.
oportunidad de manifestarse. El coro de los Se-
rafines, adscrito al servicio de Kether-Padre, se
encuentra «domiciliado» en el Zodíaco entre 0º

388
22.- Jesús ha hecho aún, en presencia de sus abre permanentemente en nosotros caminos
discípulos, muchos otros milagros, que no son hacia arriba, transmutando nuestra naturaleza a
escritos en este libro. Pero estas cosas han sido su paso por nuestras moradas internas. La his-
escritas a fin de que creáis que Jesús es el Cris- toria de Jesús es una historia abierta, que cada
to, el hijo de Dios, y que, creyendo vosotros, día se enriquece con nuevas y prodigiosas ha-
tengáis la vida en su nombre (Juan XX, 30-31) zañas y así será hasta el final del mundo de Bi-
Así termina el capítulo 20 del Evangelio de nah.
Juan. Jamás podrá escribirse todo lo que Jesús
ha hecho porque es un motor en marcha que

Preguntas:

1.- ¿Qué purifica en nosotros la sangre del Golgotha?


2.- ¿Por qué María de Magdala tuvo que volverse para ver al Maestro?
3.- ¿Qué significa temer al judío?
4.- ¿Por qué el Espíritu Santo nos concede poderes?
5.- ¿Qué representa Tomás en la vida social?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 49ª

1.- Después de esto, Jesús se mostró aún a sus pesca en plena noche. Ya sabemos que por la
discípulos, en las orillas del Mar de Tiberiades. noche entran en servicio los poderes de las ti-
Y he aquí de que manera se mostró: nieblas, los que trabajan en los desperdicios, de
Simón Pedro, Tomás, llamado Didimo, Natanael, modo que lo mejor que nos puede ocurrir en la
el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y pesca nocturna es que no pesquemos nada,
otros dos de los discípulos de Jesús estaban como así les ocurrió a los apóstoles. Sin embar-
juntos. Simón Pedro les dijo: Vamos también go, es necesario que salgamos de noche para
contigo. Salieron, montados en una barca y esa que podamos constatar, efectivamente, que no
noche no pescaron nada. Llegada la madruga- nos llevamos de ella ningún pez en la red; cons-
da, Jesús se encontraba en la orilla, pero los tatar que no hemos establecido ninguna rela-
discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les ción, ningún compromiso, que llevaría el sello
dijo: Niños, ¿no tenéis nada a comer? Le res- ineludible de las energías desperdiciadas que
pondieron: No. Les dijo de nuevo: Echad la red los luciferianos tienen por misión inocularnos.
del lado derecho de la barca y encontraréis. La Lo que hacemos de noche, a partir de las doce
echaron y no podían retirarla a causa de la gran -ya lo hemos visto a lo largo de la enseñanza-
cantidad de peces. Entonces el discípulo que lleva el sello del mundo de abajo, y aunque se
Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Y Si- presente bajo una apariencia positiva, está toca-
món Pedro, se puso el vestido y el cinturón, ya do por la fuerza de repulsión que rige en esas
que estaba desnudo, y se tiró al mar. Los otros horas y podemos estar seguros de que aquello
discípulos vinieron con la barca, tirando de la no aguantará por mucho juramento que se le
red llena de peces, ya que no estaban más que eche encima.
a unos doscientos codos de tierra. (Juan XXI, 1-
8)
3.- Si en nosotros ya no está la noche, si no so-
mos noche, podemos salir y echar las redes,
2.- Vemos en esta secuencia del Apéndice de que nos las llevaremos vacías a la orilla de este
Juan como Pedro induce a los demás a salir de mar de las emociones. Es una prueba que de-
389
bemos realizar y Pedro, el constructor de nues- Cuando la imagen del Señor se hace patente,
tro templo material ha de ser el inductor, ya que entonces nos pondremos su túnica y nos ceñire-
él representa la más baja estancia de nuestra mos, para que lo inferior no pueda invadir lo su-
personalidad. Si Pedro no pesca, lo más eleva- perior y ya vestidos para la divinidad, nos arroja-
do que hay en nosotros tampoco pescará. Note- remos a ese mar de las emociones para purifi-
mos que en esa expedición nocturna se encon- carlo con nuestra presencia, mientras las demás
traba también Tomás-Virgo, el otro representan- tendencias de nuestra personalidad arrastrarán
te del ciclo de Tierra. Si Tomás, que fue el último el navío cargado de pesca hacia la orilla.
de percatarse de la resurrección de Cristo, no 7.- Así que bajaron a tierra, vieron unas brasas
pesca en la noche, es señal de que la corriente encendidas y un pez puesto sobre ellas y pan.
crística ha limpiado la totalidad de nuestra es- Díjoles Jesús: Traed los peces que habéis pes-
tructura interna y, con toda seguridad, el Señor cado ahora. Subió Simón Pedro y arrastró la red
aparecerá en nosotros, a la orilla del mar de las a tierra, llena de ciento cincuenta y tres peces
emociones, al amanecer. grandes; y con ser tantos, no se rompió la red.
Jesús les dijo: Venid y comed. Ninguno de los
discípulos se atrevió a preguntarle ¿Tú quién
4.- Aparecerá en nosotros un Cristo hambriento, eres?, sabiendo que era el Señor. Se acercó Je-
que hemos de alimentar como a un niño, porque sús, tomó el pan y se lo dio, e igualmente el
en realidad es un segundo nacimiento el que se pez. Esta fue la tercera vez que Jesús se apare-
efectúa en nosotros, en nuestra naturaleza inter- ció a sus discípulos después de resucitado de
na. Y la voz de ese Cristo, aún irreconocible, entre los muertos. (Juan XXI, 9-14)
nos inducirá a pescar en el amanecer, que es
entonces cuando el Padre-Kether llena las re-
des y cuando el discípulo puede sacar una pes- 8.- Implícitamente se nos dice aquí que mien-
ca abundante de Voluntad-Amor. Es por el lado tras los discípulos pescaban por indicación de
derecho de nuestra barca que debemos tirar la su Maestro y Señor, es El mismo quien encien-
red, del lado de Hochmah. En este sentido, los de el fuego y pone sobre las brasas pan y pes-
discípulos que por la mañana hacen meditacio- cado. Vemos así lo que tantas veces hemos di-
nes, cara al Este, deben inclinar el rostro y el cho a lo largo de esta enseñanza: mientras en
cuerpo ligeramente hacia la derecha, hacia el mundo de YHVH-Binah nosotros trabajamos
Hochmah, y verán como su pesca será tanta, para la divinidad, en el mundo de Hochmah es
que apenas tendrán fuerzas para arrastrarla. la divinidad la que trabaja para nosotros.
La voz interna de la divinidad nos dice donde
debemos pescar y en qué momento y mientras
5.- El discípulo que Jesús amaba reconoce de esto hacemos, es el mundo divino el que nos
pronto al Señor. Juan no suele nombrarse a sí prepara los alimentos y los comparte con noso-
mismo en su crónica. Dice el hijo de Zebedeo, tros.
nombrando también así a su hermano Santiago, En este Apéndice de Juan hay un sabor de pa-
o el discípulo amado. Y es que Juan representa raíso, de vida idílica, con ese Pedro desnudo
la tendencia más próxima a Jesús, y como to- como Adam ya de retorno de las pasiones,
das las tendencias internas avanzan hacia Él, cuando ya no tiene objeto ocultar el cuerpo.
todos seremos un día Juan, de modo que Juan
no es algo cristalizado y definido, sino ése que
en el viaje hacia la divinidad está más próximo a 9.- La red contenía ciento cincuenta y tres gran-
la divinidad misma. des peces. Si analizamos esta cifra desde la
vertiente cabalística, vemos que la letra cien co-
rresponde al Qôf; la letra cincuenta al Noun, y la
6.- Cuando Pedro oyó que era el Señor quien letra tres al Ghimel. Entonces diremos que esa
estaba en la orilla, se vistió y se ciñó porque es- nueva pesca milagrosa consiste en proyectar la
taba desnudo. Pedro va desnudo a la pesca, nueva luz del Qôf en la nueva tierra humana del
como desnudos venimos al mundo. Salomé Noun, para que salga de ella el Ghimel, letra-
también acababa desnuda después de la danza fuerza que supone la exteriorización de la divini-
de los siete velos y esto indica que debemos dad, pero aquí ya se trata de nuestra propia di-
despojarnos poco a poco de todos los velos que vinidad, puesto que ese Ghimel es el hijo del
son disfraces humanos con los que recubrimos Qôf y del Noun, y el Qôf, como sabemos, repre-
al Ego, y cuando vayamos a esa pesca al ama- senta el Aleph divino creando por el intermedio
necer tenemos que hacerlo desnudos de toda del hombre, derramándose desde su propio in-
intención. Ningún vestido humano debe cubrir- terior. Podemos decir pues que estaban pescan-
nos. Esa pesca de Voluntad-Amor no debe des- do el nuevo mundo, la nueva tierra humana re-
tinarse al alimento de nada humano, entendien- creada por el hombre con las fuerzas que la di-
do por tal el deseo de gloria, protagonismo, de vinidad le ha puesto dentro.
ser eficientes o brillar o enriquecernos de algún
modo.

390
10.- Jesús hace fuego y pone en él un pez y un pertenecen al futuro. Ese futuro nos es revelado
pan venidos de no se sabe donde y les pide que en el Apocalipsis, que constituye, en su integri-
traigan los peces que han pescado, que se sien- dad, el capítulo 22 de su Evangelio. Cuando el
tan y coman. Vemos en esta secuencia la ima- hombre ha llegado al estadio Shin, cuando ya
gen de un trabajo conjunto de Jesús y los após- no hay nada de humano en él y la divinidad se
toles. Uno prepara el fuego, otro pesca y final- ha instalado por completo sobre sus espaldas,
mente se alimentan conjuntamente del mismo su historia ha terminado. Ha alcanzado la plena
pescado y el mismo pan. conciencia y es un punto en la eternidad, un ins-
Encontramos así escenificada la dinámica del trumento a través del cual la Obra Divina se rea-
Shin, la letra-fuerza que lleva en nº 21 y que en liza.
el Tarot aparece en la lámina llamada El Loco. Ha terminado su historia como hombre, bien en-
En el Shin, la naturaleza divina y la humana tra- tendido, ya que una nueva historia empieza
bajan conjuntamente. El Ego ha tomado plena para él, una historia aún no escrita y que, por
posesión de sus vehículos materiales y ya no se consiguiente, no puede ser contada.
manifiestan en el hombre varias voluntades,
sino una sola. Lo divino y lo humano que hay en
nosotros toma el mismo alimento y lo exterioriza 13.- Ninguno de los discípulos se atrevió a pre-
con criterio unificado. guntarle ¿Tú quién eres?, sabiendo que era el
Señor, nos dice la crónica. Vimos que fue Juan,
su discípulo más próximo, quien lo identificó. En
11.- En la tabla de letras hebraicas, vemos que ese punto del camino, en todos los discípulos
el Shin aparece en el tercer puesto de la tercera está Juan, Pedro y los demás. Las diversas ten-
fila horizontal y también en el tercero de la ter- dencias se han unificado y ya no hay más próxi-
cera fila vertical. mos y más lejanos: Cristo está en las naturale-
El tercer ciclo de letras, el que figura en la terce- zas de todos y cuando la divinidad aparece, na-
ra fila horizontal, es el que corresponde al hom- die duda y por ello no hay necesidad de pregun-
bre. En efecto; si contemplamos esta tabla en tar. Se pregunta lo que no se sabe. Los discípu-
su conjunto, diremos que las letras que van del los han llegado al reino de las certidumbres y
uno al nueve son letras semillas y en ellas el po- participan en esa comida campestre con la divi-
tencial divino es inoculado en el hombre. Las nidad plenamente conscientes de estar con ella,
que van del diez al noventa son letras gestan- de recibir el alimento de sus manos.
tes, en las cuales la divinidad está gestando la
naturaleza divina en el hombre. Las que van del
cien al novecientos son el Hijo que ha salido de 14.- Esta fue la tercera aparición de Jesús en la
esa gestación, o sea, representan la aparición crónica de Juan. La primera se les apareció a
del Hombre-Dios, el hombre que se sienta alre- puerta cerrada, cuando temían al judío, la se-
dedor del fuego preparado por la divinidad y que gunda, a los ocho días, para que Tomás pudiera
toma el alimento que la divinidad le ofrece. ver y tocar. En esta tercera aparición ya están al
A partir de su tercer estadio, que es el Shin, esa aire libre, a orillas del mar, celebrando esa fabu-
divinidad ya es operativa en el hombre, ya la losa pesca del amanecer, que no es más que el
puede ejercer, y sus resultados se verán en las preludio de lo que iba a suceder después.
letras siguientes. Quedaban así cumplidas las tres etapas que
El estudiante observará que en esa tabla, des- cualquier fuerza necesita para ser operativa. Je-
pués del Shin sólo queda el Tav, puesto que las sús ya no volvería a aparecer porque los após-
demás letras son meras repeticiones del Khaf, toles podían reemplazarle. Seguiría estando con
Mem, Noun, Phe y Tsade. Esto significa que lo ellos en lo invisible, siempre que dos o tres es-
escrito, lo estructurado por la divinidad, sólo va tuvieran reunidos en su nombre, como lo dijera
un punto más allá de aquel en que el hombre en su enseñanza.
endosa su personalidad divina. Nos dejan ese
Tav escrito como para que nos sirva de guía, de
camino por el cual conducir la Obra. Después 15.- Pronto va a cumplirse el segundo milenio
seremos nosotros los que tracemos el camino, y de su aparición como hombre. En sus primeros
sobre la manera de conducirlo nos dan una mil años de prisión en la Tierra, Cristo puso en
mera referencia con esas letras terminales que ella la semilla; en sus segundos mil años, Cristo
cambian de expresión y de número, por el sim- ha arraigado en el interior de la materia y las es-
ple hecho de encontrarse al final de una pala- trías transversales que surcan el corazón del
bra. En esos cinco espacios vacíos que van del hombre lo atestiguan así. En los próximos mil
Tav al Tsade final nosotros escribiremos la últi- años Cristo abordará la fase Vav, la exteriorizad
ma página de la Obra Divina. ora, y en la Tierra aparecerá el Reino. Todos los
que ahora trabajamos ya en su advenimiento
estamos anticipando su aparición. «Venga a no-
12.- En el Evangelio de Juan no hay capítulo 22, sotros tu Reino» Este debería ser el anhelo, la
no hay referencia a los trabajos del Tav, porque

391
exaltación que saliera todos los días de nues- Iglesia exotérica desaparecerá, morirá, después
tros labios al despertar. de haber prestado el servicio para el cual fue
creada Pedro no llegó al final cuando el Maestro
estaba en vida y tampoco llegará al final del pro-
16.- Cuando hubieron comido, dijo Jesús a Si- ceso de establecimiento del Reino. Pero en la
món Pedro. Simón, hijo de Juan, ¿me amas primera y segunda etapa, Pedro tiene un papel
más que a estos? El le dijo: Sí, Señor, tú sabes estelar, y por ello Jesús le dice: Sígueme.
que te amo. Díjole: Apacienta mis corderos. Por
segunda vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me
amas? Pedro le respondió: Sí, Señor, tú sabes 19.- Pedro no es tan sólo el templo externo, sino
que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. que es y muy principalmente, como lo hemos
Por tercera vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me señalado ya, el edificador de nuestro templo
amas?. Pedro se entristeció de que por tercera crístico interno, como Hiram lo fuera del templo
vez le preguntara ¿me amas? y le dijo: Señor, tú de Salomón, inspirado por Jehová. La espiritua-
lo sabes todo, tú sabes que te amo. Díjole Je- lidad debe encontrar en nosotros morada para
sús: Apacienta mis ovejas. En verdad, en ver- poderse establecer, ya que de otra forma la co-
dad te digo: Cuando eras joven tú te ceñías e rriente entra y sale sin anidar en nosotros. Pe-
ibas a donde querías; cuando envejezcas, ex- dro debe ir levantando en nosotros una capilla
tenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará para cobijar una a una las veintidós fuerzas que
a donde no quieras. Esto lo dijo indicando con acompañan a Cristo en su tránsito por nuestra
qué muerte había de glorificar a Dios. Después tierra humana, constituyendo así todo un edifi-
añadió: Sígueme. (Juan XXI, 13-19) cio.
De esta forma, disponiendo de toda la cosecha
crística en nuestros graneros, podemos utilizar,
17.- Los traductores del Evangelio ven en esta según las necesidades operativas, la fuerza
secuencia la rehabilitación de Pedro por parte crística cuatro, la ocho o la dieciséis, cosa que
de Jesús, después de haberlo negado. Pero en no sucedería si Pedro no hubiese levantado las
estas líneas se dice mucho más. Hay tres eta- moradas en las que acondicionar esas fuerzas.
pas a vencer antes de llegar al tiempo de los Pero esa reserva ha de ser vaciada en el mun-
frutos, y por ello Jesús repite tres veces su pre- do al llegar a la fase Vav. Las distintas calidades
gunta. A la tercera vez vemos un Pedro entriste- de fuerzas han de fundirse en una sola y, siendo
cido; su respuesta ya no es entusiasta, sino que unos con Cristo y con el Padre, lo que de ellos
deja que Jesús mismo juzgue de la verdad de recibimos hemos de dar sin establecer depósi-
su amor. El juicio de Jesús es severo, porque le tos en nuestro interior. Entonces de nada nos
dice qué envejecerá, entendiendo por ello la en- servirá ya el templo de Pedro y hemos de des-
trada en decadencia, puesto que no podrá ceñir- montarlo para evitar que sea utilizado para otros
se a sí mismo y otro tendrá que hacerlo en su fines. En el Reino de Cristo no tienen cabida las
lugar, y éste lo conducirá donde Pedro no qui- edificaciones materiales.
siera ir. Añade el cronista que el Señor le dijo Ya vimos que esto mismo sucedió con el templo
esto para indicarle con qué muerte había de glo- antiguo, que fue ocupado por los vendedores y
rificar a Dios. Es decir, cuando Pedro envejezca cambistas, que Cristo arrojara a latigazos. Esto
y el que le ciñe lo conduzca donde él no quisiera mismo ha de suceder -sucede ya- con el Templo
ir, Pedro debe morir antes de prestarse a una tal cristiano y no tan sólo en las relaciones socia-
manipulación. les, externas. Internamente también establece-
mos al comerciante en el lugar sagrado y nos
ponemos a vender conocimiento y objetos sa-
18.- Vemos así prefigurado el camino que ha de grados.
seguir la Iglesia exotérica. En el primero y se-
gundo milenios, Pedro apacentará, primero cor-
deros y después las ovejas, ya más entradas en 20.- Se volvió Pedro y vio que seguía detrás el
carnes, más hechas. Pero en el tercer milenio discípulo a quien amaba Jesús, el que en la
se producirá el envejecimiento de Pedro y Pedro cena se había recostado en su pecho y le había
morirá para que no lo manipulen. preguntado: Señor, ¿quién es el que te ha de
No ha sido necesario ir hasta el tercer milenio entregar? Viéndole pues Pedro, dijo a Jesús:
de Cristo para que esto se haya producido. Y Señor, ¿y éste qué? Jesús le dijo: Si yo quisiera
así hemos visto cómo en los últimos siglos, y que éste permaneciese hasta que yo venga, ¿a
más al acercarnos al XX, la Iglesia era manipu- ti, qué? Tú sígueme. Se divulgó entre los her-
lada y utilizada por los estamentos sociales para manos la voz de que aquel discípulo no moriría,
propósitos personales. Y es que en cada mile- más no dijo Jesús que no moriría, sino: Si yo
nio, del mismo modo que tiene lugar una recapi- quisiera que éste permaneciese hasta que ven-
tulación de etapas anteriores, se produce igual- ga, ¿a ti, qué? Este es el discípulo que da testi-
mente una anticipación de lo que ha de ser el monio de esto, que lo escribió y sabemos que
próximo milenio. Entre los años 2000 y 3000 la su testimonio es verdadero. (Juan XXI, 20-24)

392
Pero Juan vive sobre todo en los demás hom-
bres que han accedido a la fraternidad de la
21.- Ahí se forjó la leyenda de la inmortalidad de Rosa Cruz, y no nos referimos a esos que se
Juan. Pero, ¿qué es la muerte? Los que estu- autodenominan Rosa-Cruces y venden sus lec-
diamos la doctrina esotérica sabemos que es ciones a tanto la pieza. Juan vive en los que
simplemente un final de capítulo. Actualmente el son, no en los que dicen ser, y en ellos, en sus
hombre sólo tiene el sentimiento de vivir cuando mentes, en sus almas, sigue escribiendo la doc-
se encuentra instalado en su vehículo físico, trina del Reino para que sean los propagadores,
pero cada día será mayor el número de los que los que establecen ese Reino.
no pierden conciencia al morir ese vehículo ma-
terial.
Sabemos que Juan ha tomado varios nombres 22.- Muchas otras cosas hizo Jesús que, si se
al encarnar voluntariamente para ayudar a sus escribiesen una por una, creo que este mundo
hermanos en la Tierra. Fue Cristian Rosenkreutz no podría contener los libros. (Juan XXI, 25)
al constituir la orden de los Rosa Cruces. Fue Así concluye Juan su Evangelio. A partir de este
más tarde el Conde de Saint Germain, del que punto comienza la actuación de los apóstoles y
dicen las crónicas esotéricas que tenía la facul- jamás tan pocos hombres, con tan pocos me-
tad de formarse un cuerpo adulto y joven, en el dios y rodeados de tanta hostilidad, consiguie-
que trasladar sus vehículos superiores cuando ron tanto.
el cuerpo físico en el cual funcionaba se encon-
trase fuera de uso, pudiendo así residir en la
Tierra permanentemente.

Preguntas:

1.- ¿Por qué al salir de noche a pescar, los apóstoles regresaron con las redes vacías?
2.- ¿Qué enseñanza se esconde en la secuencia de la pesca milagrosa al amanecer?
3.- ¿Cómo podemos interpretar eso de que la red contuviera 153 peces?
4.- ¿Qué significado tiene la comida campestre en la que participaron Jesús y sus discípulos?
5.- ¿Por qué Pedro ha de envejecer y morir, mientras que Juan puede permanecer eternamente activo?

E.T.U.
FILOSOFÍA ESOTÉRICA CRISTIANA
INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA DE LOS EVANGELIOS Lección 50ª

1.- Termina aquí nuestra interpretación esotérica personal hacia el autor que las ha formalizado.
de los Evangelios. Como el estudiante ha podi- La revelación aparece cuando cualquier perso-
do apreciar, esta obra constituye una revelación na, sedienta de verdad, se acerca a esa fuente
y en ella aparecen las grandes líneas de un eso- que son los Evangelios para desalterarse en
terismo cristiano que ha de desarrollarse en el ella. Muchos son los estudiantes que, en sus
siglo XXI y que ya no será esoterismo, sino la respuestas a estas lecciones, están revelando
doctrina del Reino que se proclamará por los te- algo que estaba oculto en los ropajes de esta
jados, inaugurando así el milenio en que la en- crónica sagrada y que tampoco se dice explíci-
señanza de Cristo florecerá en la Tierra y con- tamente en estas lecciones.
vertirá el mundo en un jardín del Edén.

3.- Resultará así que este curso dará lugar a


2.- Al decir que estas lecciones contienen una otros cursos, escritos por otros Abogados, en
revelación no estamos reclamando un privilegio los cuales aparecerá el espíritu de verdad cuan-
393
do sus almas lo reclamen. Y, sobre todo, la lec- cada corazón humano es un maestro y el privi-
tura de los textos sagrados y de los comentarios legio consiste en abrir ese corazón al Reino y
que sobre ellos se hagan inspirará una ense- en mover nuestro vehículo humano de acuerdo
ñanza oral, que es la que permite mantener viva con la dinámica de ese jardín de Edén.
la verdad. Para la transmisión de estas enseñanzas, noso-
Antiguamente, las familias cristianas tenían la tros también hemos tenido que recurrir a Binah,
costumbre de leer los Evangelios los domingos puesto que vivimos en un mundo en que Binah
por la mañana, cuando se reunían alrededor de es necesario. Pero guardémonos de decir que
la mesa a la hora del desayuno. Cada uno de la fuerza de esta enseñanza reside en la organi-
nosotros debería hacer lo posible por resucitar zación, es decir, en el número de adeptos que
esa costumbre. Pero no se trata tan sólo de leer, consiga, en el número de grupos que se formen
sino de comentar y de que cada miembro de la en las ciudades del mundo. Al contrario, esta
familia incluso los más pequeños, tome la pala- enseñanza habrá conseguido su objetivo si lo-
bra, ya que a menudo la verdad sale de la boca gra que quienes acuden a ella cierren un día los
de los niños. Estas lecciones constituyen un libros, vuelvan la espalda a las reuniones y bus-
buen punto de arranque para esos comentarios quen la verdad en sus propios corazones, por
familiares, puesto que contienen los textos fin libres de hipnotizadores disfrazados de ma-
evangélicos y su interpretación, la cual, a su estros que se substituyan a los auténticos Abo-
vez, como decíamos, da lugar a otras interpreta- gados internos para imponerles normas.
ciones más amplias, más significativas para Todavía no estamos en el Reino y es preciso re-
ciertas mentes, puesto que la verdad no puede currir a los caminos de Binah para llegar al jar-
encerrarse en una fórmula, en un concepto, sino dín. Cuando estemos en ese jardín, ya no serán
que escapa constantemente de los moldes en necesarios los caminos. En el jardín de Edén no
que se pretende aprisionarla. Estas lecciones hay caminos que conduzcan a parte alguna.
son una puerta abierta hacia esa verdad, no una Todo es plenitud y éxtasis.
cárcel en la que esa verdad hubiera sido ence- Estas lecciones no han sido escritas para pro-
rrada. Son una invitación a debatir esos temas, bar algo o para convencer a alguien. Por ello es
a reanudar esa enseñanza oral que se practica- posible que partes de la enseñanza resulten
ba en la antigüedad y que la sociedad moderna contradictorias entre sí o difícilmente concilia-
ya no practica. Hablemos del Reino, hablemos bles. El estudiante no ha de buscar pruebas
con nuestros semejantes, con los que están sino sugerencias que despierten su intuición y le
más próximos a nosotros, de esa deslumbrante permitan comprender a la manera de un golpe
quimera y nos estaremos acercando a ese mun- de flash, que revela de pronto un paisaje oscu-
do en el que ya no existirá la necesidad. Cree- ro. Por ello su lectura quizá no aporte demasia-
mos en nuestras vidas la circunstancia propicia do, pero si aportará su meditación.
para que nos sea posible hablar de esto.

5.- Como dice muy bien Juan, muchas otras co-


4.- Son los padres, principalmente quienes han sas hizo Jesús que, si se escribiesen una por
de hacerlo. Son ellos los que forman el recinto, una, el mundo no podría contener los libros. Si
el marco en el que han de moverse las genera- volviéramos a escribir estas lecciones, de cada
ciones que actúan en niveles más bajos. Si una podríamos sacar siete y de esas siete, siete
acostumbran a sus hijos a levantarse temprano más de cada. A medida que el Reino se esta-
los domingos para participar en un debate sobre blezca, cada hombre será una historia viviente
el Reino, ellos instituirán también esa costumbre de Jesús y cada habitante de la Tierra será un
entre los suyos cuando sean a su vez padres. volumen vivo de lo que Jesús hizo. Pongamos
Si el punto de arranque pueden ser estos textos, un punto, no final, a esta interpretación y deje-
ha de dejarse después libre paso a la inspira- mos que sea el estudiante quien escriba esta
ción, ya que en ella aparecerá el Abogado anun- lección 50.
ciado por Jesús, que instruirá sobre esa verdad El trabajo de esta lección consistirá en lo si-
que se hace con los días. Entonces se producirá guiente: Hemos visto que los 21 capítulos del
la permanente revolución, porque todos somos Evangelio de Juan describen los trabajos de pe-
portadores de esa revelación y la verdad sale de netración de la fuerza crística en las 21 estan-
nuestra boca cuando la acosamos, cuando la cias representadas por las letras hebraicas,
perseguimos, obligándola a manifestarse. desde el Aleph hasta el Shin. Se trata de que el
La verdad aparece cuando se la suscita y no estudiante resuma estos trabajos, comentados
hay maestros privilegiados a los cuales Dios a lo largo de estas lecciones, dedicando, por lo
nombre ministros. Esto ocurría en los tiempos general, una lección entera, o varias, a los tex-
de Jehová, con sus Sumos Sacerdotes, sus Le- tos de Juan, que hemos ido citando cada vez
vitas, sus Papas y sus Cardenales. Toda organi- que nos hemos referido a ellos.
zación eclesial, aunque se diga cristiana, perte- Al pasar por cada una de esas estancias, Cristo
nece en realidad a la columna de la izquierda, la produce un cambio en nuestra naturaleza hasta
dominada por Binah. En el Reino de Cristo, transmutarla totalmente. ¿En qué consiste ese

394
cambio progresivo? ¿Cómo se efectúa? ¿Qué sumir en 21 puntos el itinerario de Cristo, dedi-
signos lo acompañan? Las mejores respuestas cando el punto 22 al comentario final.
de los estudiantes figurarán en la impresión de Esperamos vuestra revelación.
esta obra como Lección 50. Se trata pues de re-

Escrita y terminada en Gerona, a 19 de febrero de 1983


ANEXO

A lo largo de la interpretación esotérica de los Evangelios, se hace alusión, repetidamente, al Nombre


Sagrado Yod-He-Vav-He. Reproducimos aquí nuestra lección preliminar del 2º curso, dedicada al signifi-
cado de este nombre, a fin de facilitar la comprensión de esta materia.

LAS FUERZAS CONSTITUTIVAS

1.- En la Biblia leemos que el Dios que protegía al pueblo elegido se llamaba Jehová. Jehová es uno de
los nombres de Binah, el Séfira que preside en la formación del universo material. Es preciso que nos
detengamos a estudiar ese nombre, porque representa un conjunto de fuerzas a través de las cuales se
ha instituido y se instituye todo lo creado.

2.- El nombre de Jehová está compuesto de cuatro letras hebraicas: el Yod, el He, el Vav y un 2º He.
Cuando estudiemos el alfabeto hebraico nos ocuparemos del significado de cada una de esas letras, y
de las demás. De momento retengamos que cada una de esas letras representa una fuerza activa en un
determinado periodo, tanto en lo que se refiere a la Creación como a nuestras vidas y asuntos en parti-
cular.

3.- El Yod representa la semilla, la potencialidad que cada cosa debe tener si pretende ser portadora de
algo. El Yod representa el Padre, el germen de todo, la simiente humana, el impulso fundamental, la Vo-
luntad.

4.- El He representa la tierra en la que el Yod ha de materializarse; es el período de formación interna, de


gestación. El He representa la madre el medio material en el que la Obra se instituye, la fecundidad.

5.- El Vav representa el hijo, el resultado de la acción del Yod sobre el He. Es el elemento activo y ac-
tuante: el que recoge la potencialidad del Yod y la convierte en actos.

6.- El 2º He es el resultado final de este ciclo de actividad: es el fruto que da el hijo, cuya actividad modi-
fica las condiciones en que se encontraban las cosas en el estadio Yod, de modo que ese 2º He se con-
vierte automáticamente en el Yod de un nuevo ciclo de creaciones que se desarrolla ya a un nivel infe-
rior. Del mismo modo que el fruto lleva las semillas de un futuro árbol, el 2º He lleva las semillas de nue-
vas realizaciones.

7.- Esas nociones son fundamentales para la comprensión de los mecanismos de la vida y la compren-
sión de la Ley cósmica. Conviene que el estudiante medite sobre ellas y las comprenda en toda su di-
mensión, ya que constituyen la clave de todas las ciencias esotéricas y sus correspondencias son acti-
vas a cualquier nivel y se aplican a cualquier situación.

8.- En el Árbol Cabalístico, el Nombre Divino queda inscrito de la siguiente manera:


Kether es el Yod.
Hochmah el He.
Binah el Vav.
Hesed el 2º He.

395
Como ese 2º He se convierte en el Yod de un nuevo ciclo, tendremos que en la segunda tríada de Séfi-
ras:
Hesed será el Yod.
Gueburah el He.
Tiphereth el Vav.
Netzah el 2º He.

En la tercera tríada de Séfiras: Netzah será el Yod. Hod el He. Yesod el Vav. Malkuth el 2º He.
9.- Si consideramos el Árbol Cabalístico en bloque, tendremos que:
Kether-Hochmah-Binah son el Yod.
Hesed-Gueburah-Tiphereth son el He
Netzah-Hod-Yesod son el Vav.
Malkuth el 2º He.

10.- Si consideramos únicamente la columna central:


Kether será el Yod.
Tiphereth el He.
Yesod el Vav.
Malkuth el 2º He.

11.- En la columna de la derecha:


Hochmah siendo el He primordial,
Hesed será el Vav.
Netzah el 2º He-Yod.

12.- En la columna de la izquierda:


Binah siendo el Vav primordial,
Gueburah será el 2º He-Yod.
Hod el He.

13. Kether-Yod es el regente del primer ciclo de Séfiras, que forman parte, en términos cabalísticos, del
Mundo de las emanaciones.
Hochmah-He es el regente del 2º ciclo -el formado por Hesed-Gueburah-Tiphereth- conocido cabalística-
mente como Mundo de las Creaciones.
Binah-Vav es el regente del 3er ciclo -formado por Netzah-Hod-Yesod- conocido cabalística mente como
Mundo de Formación.
Hesed-2º He es el regente del Mundo de Acción, formado por Malkuth.

14.- En el ciclo de los elementos:


Yod es el Fuego.
He es el Agua.
Vav es el Aire.
2º He es la Tierra.

15.- En el ciclo zodiacal, los signos de Fuego: Aries, Leo, Sagitario serán signos Yod, Los signos de
Agua: Cáncer, Escorpio, Piscis, serán los signos He.
Los signos de Aire: Libra, Acuario, Géminis, serán signos Vav.
Y los signos de Tierra: Capricornio, Tauro, Virgo serán signos 2º He.

16.- Pero en el interior de cada uno de los elementos, Aries será el Yod del ciclo; Leo el He y Sagitario el
Vav.
En Agua: Cáncer será el Yod; Escorpio el He y Piscis el Vav.
En Tierra: Capricornio el Yod; Tauro el He y Virgo el Vav.
Así tendremos: Signos Yod: Aries, Cáncer, Libra, Capricornio.
Signos He: Leo, Escorpio, Acuario y Tauro.
Signos Vav: Sagitario, Piscis, Géminis, Virgo.

396
17.- En el juego del tarot y en los Arcanos Menores:
Los bastos son el Yod.
Las copas el He.
Las espadas el Vav.
Los oros el 2º He.

En las figuras: Reyes el Yod; Reinas el He, Caballeros el Vav y Sotas el 2º He.
En los Arcanos mayores ya señalaremos las correspondencias cuando los estudiemos con detalle.

18.- En la vida humana:


De 0 a 21 años, período Yod
De 21 a 42 años, período He.
De 42 a 63 años, período Vav.
De 63 a 84 años, periodo 2º He.

19.- En el ciclo anual: Primavera: Yod; Verano: He; Otoño: Vav, Invierno: 2º He.
En el período mensual:
De Luna Nueva a Cuarto creciente, período Yod.
De cuarto Creciente a Luna Llena, período He.
De Luna Llena a Cuarto Menguante, período Vav.
De cuarto Menguante a Luna Nueva, período 2º He.

20.- En el ciclo diario, las fuerzas se distribuyen así:


Del Amanecer al Mediodía: Yod.
Del Mediodía a Puesta del Sol: He.
De Puesta del Sol a Medianoche: Vav.
De Medianoche a Amanecer, 2º He.

21.- Cualquier ciclo de actividad objeto de estudio, cualquier empresa, juego, lapso de tiempo que tenga-
mos que vivir, está sometido a la acción de estas cuatro fuerzas, de manera que dividiendo por 4 el tiem-
po de duración de la cosa, tendremos como resultado el lapso de tiempo regido por el Yod, el He, el Vav
y el 2º He.

22.- No hay preguntas para esta lección preliminar, cuyo contenido es de una importancia extrema, como
veremos en las lecciones sucesivas. El estudiante debe concienciarse únicamente de que el nombre de
Jehová expresa la clave de la construcción del universo. Todo ha sido hecho en esos 4 tiempos y, si en
nuestras acciones humanas los respetamos, si dejamos que en todos nuestros asuntos transcurran esos
4 tiempos, nuestras obras serán tan sólidas como lo es el universo sobre el cual andamos. Antes, la Ley
se encontraba interiorizada en las costumbres y los novios esperaban tres años para casarse, uno para
el Yod, en el que el enamorado ejercía una acción inconsciente sobre la amada, no revelándole sus sen-
timientos; uno para el He, en el que sus sentimientos eran desvelados; uno para el Vav, en el que se pro-
cedía a un ensayo de vida en común y otro para el 2º He en que se formalizaba la unión. Los aprendices
esperaban 3 años para ser oficiales, etc. Pero ahora todo se hace aceleradamente y todo se desploma
con igual celeridad.

PUNTO FINAL

Las enseñanzas contenidas en este volumen, constituyen uno de los Cursos difundidos por la Transcen-
dentalista Universal Ecclesia. El lector que sólo disponga de la presente información, no está en condi-
ciones de entender muchas de las cosas que aquí se dan como sabidas, por haber sido desarrolladas en
anteriores cursos. Por ello invitamos a los lectores de esta obra, si se interesa por conocer a fondo los
misterios de la Obra Divina, a que soliciten los primeros cursos a nuestro secretariado y le serán remiti-
dos con carácter totalmente gratuito.

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