Teología y Vida 0049-3449: Issn: Cmejiasm@uc - CL
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ISSN: 0049-3449
cmejiasm@uc.cl
Pontificia Universidad Católica de Chile
Chile
Tagle, Hugo
La nueva comunicación eclesial a la luz de los documentos magisteriales del lustro 1997-2002
Teología y Vida, vol. 44, núm. 1, 2003, pp. 123-136
Pontificia Universidad Católica de Chile
Santiago, Chile
(1) El aumento explosivo de los medios de comunicación social lo señalan cientos de estadísticas
sobre el tema. Basta como dato ilustrativo que el número de páginas web se acerca al billón,
124 HUGO TAGLE
donde el ítem “religión” es el cuarto o quinto más visitado en los grandes buscadores de Internet,
tras pornografía, música y deportes. En el campo de la televisión, el aumento de canales con
programación religiosa resulta igualmente notable.
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a. Presencia amiga para quien busca al Padre (Mensaje del Santo Padre para la
33a Jornada Mundial de Comunicación Social (1999): “Los mass-media: Pre-
sencia amiga para quien busca al Padre”
b. Renovación del anuncio de Cristo en los Medios de Comunicación Social.
Mensaje del Santo Padre para la 34ª Jornada Mundial de Comunicación Social
(2000): “Anunciar a Cristo en los Medios de Comunicación Social al alba del
Tercer Milenio”
c. Desafíos de la Era de Comunicación Global. Mensaje del Santo Padre para la
35ª Jornada Mundial de Comunicación Social (2001): “Proclamar desde los
terrados: el Evangelio en la Era de la Comunicación Global”
d. Mensaje del Santo Padre para la 36ª Jornada Mundial de Comunicación Social
(2002): “Internet: un nuevo foro para la proclamación del Evangelio”
4.1. Los Medios de Comunicación Social: una mano amiga para la transmisión del
Evangelio
magisterio entiende que los medios pueden ayudar a la Iglesia a comprender mejor
cómo comunicar con la gente de forma atractiva y que a la vez deleite (2).
(2) Cfr. Mensaje para la 33 a Jornada Mundial para las comunicaciones sociales. “Los mass-media:
presencia amiga para quien busca al Padre”, 1999
(3) Papa Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, 45
(4) Redemptoris Missio, 37; mensaje para la 34 a Jornada Mundial para las comunicaciones sociales.
“Anunciar a Cristo en los medios de comunicación social al alba del tercer milenio”, 2000
(5) Cf. Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, Aetatis Novae, 2.
(6) Mensaje para la 35 a jornada mundial de las comunicaciones sociales. “Proclamar desde los terra-
dos”: el evangelio en la era de la comunicación global”, 2001
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(11) Estudios realizados por el CEP señalan una tendencia juvenil creciente hacia la configuración de
grupos pequeños y la búsqueda del encuentro personal. También ha aumentado la exigencia de los
alumnos en las universidades por una mayor presencia de los profesores, al revés de lo que podría
pensarse a raíz del aumento de los cursos virtuales
(12) Mensaje para la 36 a jornada mundial de las comunicaciones sociales. “Internet: un nuevo foro
para la proclamación del evangelio”, 2002, 4.
(13) Cf. ídem, 5
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(14) Mensaje para la 36a jornada mundial de las comunicaciones sociales. “Internet: un nuevo foro
para la proclamación del evangelio”, 2002, 6.
(15) Cf. Estudio Nacional Iglesia. Conferencia episcopal de Chile. 2000. DESUC. Pontificia Universi-
dad Católica de Chile.
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(16) El camino es tan importante como la meta. Como ejemplo de esto basta ver el auge de comerciales
con imágenes normales, personas de la calle, con las cuales el espectador se siente más identificado.
Ej.: “No me muestres publicidad que me sugiera que si uso tal producto voy a ser, verme o
convertirme en esa persona o familia perfecta que me estás mostrando. Mi realidad no es esa”.
(17) Como dijo un joven en un sondeo de una conocida marca de bebidas: “Trátame con respeto, como
alguien que tiene inteligencia y sentido del humor. Demuéstrame que los héroes también se
equivocan”. Un buen ejemplo de esto es la publicación de casos ejemplares.
LA NUEVA COMUNICACIÓN ECLESIAL A LA LUZ DE LOS DOCUMENTOS 131
concisa antes que la divagación reflexiva, por interesante y sugerente que sea. En
ese sentido, se hace necesario en toda labor pastoral comunicacional acompañar a
la palabra, el gesto adecuado. La importancia de lo testimonial hoy en día es
crucial para la comprehensión plena del mensaje evangélico. Expresiones como
“consecuencia de vida”, “radicalidad en la entrega”, “honestidad”, tan en boga, se
encuentra detrás de esta tendencia. Esto mismo se extiende a la imagen como
puente comunicacional esencial, la que adquiere una importancia enorme, mayor
que cualquier discurso. Toda palabra debe ir acompañada de un gesto adecuado
que la ilustre, enriquezca y explique. Ejemplos serían valores como la solidaridad,
la caridad, el derecho a la vida. De alguna manera se ha hecho realidad aquí la
expresión de los “intereses reales de la gente”, que cambió la forma de hacer
política en Chile.
(18) Un buen ejemplo de esto sería el atentado terrorista a las torres gemelas en Nueva York. Se
esperaba de la Iglesia una palabra de consuelo y esperanza.
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ción eclesial no solo ante los grandes temas de la contingencia nacional, sino que
incluso ante temas aparentemente insignificantes (19).
(19) Todos los documentos acentúan este aspecto. Valgan las siguientes citas: “Las escuelas y otras
instituciones y programas educativos para niños y adultos deberían proporcionar formación con
vistas al uso inteligente de Internet como parte de una educación completa en los medios de
comunicación que no solo incluye la capacitación técnica –primeras nociones de ordenador y
otros conocimientos–, sino también la adquisición de una capacidad para evaluar de modo infor-
mado y sagaz los contenidos”. Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales. “Ética en
Internet”, 2002, 15: “Hoy todos necesitan alguna forma de formación permanente acerca de los
medios de comunicación, sea mediante el estudio personal, sea mediante la participación en un
programa organizado, sea con ambos. La educación en el uso de los medios de comunicación,
más que enseñar algo acerca de las técnicas, ayuda a la gente a formarse criterios de buen gusto y
juicios morales verdaderos, que constituyen un aspecto de la formación de la conciencia”. Ética
en las comunicaciones sociales. Pontificio Consejo para mas Comunicaciones, 2000, 15.
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Junto a esto, los documentos están conscientes del liderazgo social, inherente a
la realidad de comunidad de la Iglesia. Los liderazgos institucionales se ordenan
bajo un proyecto común, lo que contribuye a la credibilidad del proyecto mismo y a
la posibilidad de generar cierta mística. Esto se da tanto al interior de la Iglesia
como al nivel de la opinión pública. La comunicación de este concepto pasa por
enfatizar la proyección pública del liderazgo eclesial.
Para que esto sea eficaz y fecundo se requiere reforzar la calidad de institución
de servicio, lo que no siempre es percibido por la opinión pública, a pesar de la
enorme cantidad de organizaciones sociales de la Iglesia. La opinión pública no
siempre percibe como inherente a la Iglesia o parte de ella los múltiples servicios
que presta la Iglesia en todo orden de cosas. Este concepto define una propuesta
institucional basada en la creación de una identidad/imagen centrada en la existencia
de un proyecto de vida humana que se proyecta en la sociedad, fundado en el
evangelio de Cristo, con contenidos y valores explícitos. Pero también con acciones
múltiples en diferentes dimensiones de la sociedad. Estas dimensiones son múlti-
ples, destacándose la defensa y promoción de los derechos humanos, la asistencia de
los más pobres, la educación, la salud y la cultura en sus múltiples expresiones.
Para que las actividades comunicacionales encuentren un desarrollo orgánico y
armonioso se exige una administración eficaz, ejercida con un claro y fuerte lideraz-
go, integrada por personas con una decidida adhesión a sus contenidos y principios,
y poseedoras de una gran vocación de servicio a las personas y al país (20).
Como último criterio comunicacional, el magisterio insiste en la necesidad de
reafirmar el carácter meramente religioso de la institución y que su vinculación con
los grandes temas de la sociedad se funda en su misión de ordenar la acción humana
hacia lo trascendente, que es Dios, por el camino señalado por Jesucristo en el
evangelio. De ahí la necesidad de impregnar toda actividad con este cariz, cuidando
su identidad corporativa.
La iglesia acoge
(20) En otros términos, se trata de explicitar que las múltiples acciones de servicio y asistencia que
brinda la Iglesia a la sociedad chilena abarcan un enorme segmento de la población del país y una
movilización de recursos humanos, materiales y económicos que la sitúan a la cabeza de las
instituciones sociales que operan sin aportes fiscales.
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del que habla, la que es también fruto de su conocimiento bimilenario. Para ello se
debe preocupar de utilizar lenguajes y tonos tan propositivos y sugerentes, como
claros y bien argumentados. Ese discurso evitará los lenguajes, tonos y gestos auto-
ritarios, que se perciban impositivos, los que, como dijimos, en principio pueden
despertar temor, pero finalmente suscitan rebeldía. Para ello se tendrá especial cui-
dado de ser respetuosos y delicados con quienes están en dificultades, y con quienes
piensan distinto. La verdad misma exige pedagogía en su presentación así como un
crecimiento paulatino en la realidad en que se anuncia. El extremar el cuidado del
lenguaje en este sentido no atenta contra ella ni la parcela, sino que exige mayor
inteligencia y creatividad para que resulte convincente y atractiva.
La Iglesia guía
La Iglesia protege
RESUMEN
Las afirmaciones sobre un cambio epocal a raíz de la explosión de los medios de comuni-
cación no exageran. El fenómeno descrito por el teórico de las comunicaciones McLuhan sobre
la “aldea global” hace algunos decenios se hacen día a día realidad. No nos extraña poder ver
el mundial de fútbol en Corea, los juegos olímpicos en Suiza o que el Papa le hable a mil
millones de personas simultáneamente en su mensaje de Navidad. Podemos trasladar una
biblioteca entera de un país a otro o “bajarla” de Internet en cosa de minutos. Los cambios
comunicacionales son de tal envergadura que se habla de una revolución como la que experi-
mentó la humanidad a fines del siglo XIX con la revolución industrial. Y eso que nos encontra-
mos recién en sus comienzos (22).
Los continuos cambios en este campo de las ciencias tan gravitante ha gatillado una
serie de documentos del magisterio, donde la Iglesia ha tomado postura ante ellos y dado
valiosas orientaciones sobre su uso y validez. Sobre estos aspectos trataremos en las próxi-
mas páginas.
ABSTRACT
The assertions about an era change caused by the explosion of the media, are not an
exaggeration. The phenomenon described some decades ago by the media theorist McLuhan
on the ‘global village’ are a reality today. We are no longer surprised to watch the football world
cup in Korea, the Olympic games in Switzerland or the Pope giving his Christmas message to
millions of people simultaneously. In the Internet, we can ‘download’ whole libraries from other
countries in a matter of minutes. The changes in communications are such, that they are said to
match the revolution the humanity went through at the end of the XIX century with the Industrial
Revolution. Nevertheless, these changes are only in their early stages. The ongoing shifts in
this field have encouraged the Magisterium to publish a series of documents. In them, the
Church has adopted a position and has given valuable orientations on their use and validity.
These issues will be dealt with in this article.
(22) Cf. Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, instrucción pastoral Aetatis novae sobre
las comunicaciones sociales, con ocasión del vigésimo aniversario de la Communio et progressio,
n. 4. “El cambio que hoy se ha producido en las comunicaciones supone, más que una simple
revolución técnica, la completa transformación de aquello a través de lo cual la humanidad capta
el mundo que le rodea y que la percepción verifica y expresa. El constante ofrecimiento de
imágenes e ideas así como su rápida transmisión, realizada de un continente a otro, tienen conse-
cuencias, positivas y negativas al mismo tiempo, sobre el desarrollo psicológico, moral y social
de las personas, la estructura y el funcionamiento de las sociedades, el intercambio de una cultura
con otra, la percepción y la transmisión de los valores, las ideas del mundo, las ideologías y las
convicciones religiosas”.