Platon La Imagen Dogmatica Del Pensamien
Platon La Imagen Dogmatica Del Pensamien
Platon La Imagen Dogmatica Del Pensamien
RAGIF EDICIONES
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DELEUZE: ONTOLOGÍA PRÁCTICA
dirigida por Rafael Mc Namara.
Título en preparación:
Volumen 2: Julián Ferreyra y Matías Soich (eds.).
Introducción a Diferencia y repetición.
Lo que fuerza a pensar : Deleuze, ontología práctica 1 / Cristóbal Durán ... [et al.] ;
editado por Anabella Schoenle ; Pablo Pachilla ; Solange Heffesse. - 1a ed . - Ciudad
Autónoma de Buenos Aires : RAGIF Ediciones, 2019.
Libro digital, PDF - (Deleuze, ontología práctica / Mc Namara, Rafael; 1)
1. Filosofía. I. Durán, Cristóbal II. Schoenle, Anabella, ed. III. Pachilla, Pablo , ed. IV. Heffesse,
Solange, ed.
CDD 190
4 5
ÍNDICE
Página 175 12. Pensamiento no representacional en el sueño de la bêtise. Página 325 25. Una historia posible: devenir, acontecimiento y paradoja.
Aproximaciones a la Diferencia animal en Diferencia y Una lectura deleuziana de La Patria fusilada de Francisco
repetición. GERMAN E. DI IORIO Urondo. ANABELLA SCHOENLE
Página 187 13. La bêtise como forma sin fondo. PABLO PACHILLA Página 337 26. Ontología práctica: determinar las condiciones de los
problemas sociales. SANTIAGO LO VUOLO
Página 197 14. Los idiotas de este mundo. Temporalidad y espacialidad de
la idiotez a partir de la filosofía de Gilles Deleuze. Página 349 27. Entre la tierra y la deuda. Dos problemas ontológicos que
AXEL CHERNIAVSKY afectan la filosofía práctica de Gilles Deleuze.
ADRIÁN CANGI
Página 209 15. Experimentación-interpretación a partir del Diario de
Vaslav Nijinsky. MARÍA DE LOS ANGELES RUIZ Página 363 28. Tres hipótesis sobre la relación entre Idea e intensidad.
DIEGO ABADI
Página 217 16. La máquina abstracta musical, los compositores, los signos.
Notas sobre Gilles Deleuze y los signos de la música: de la Página 377 29. Percursos da intensidade em Deleuze.
voz al oído. CINTIA VIEIRA DA SILVA
JUAN PABLO SOSA
Página 387 30. Resplandores en la caída: sobre los pliegues intensivos del
Página 229 17. Un fondo que sube: de los peces de Di Benedetto a la océano ideal deleuziano. JULIÁN FERREYRA
naturaleza animal de Martel. ESTEBAN COBASKY Página 399 Acerca de los y las autoras
Página 239 18. Nietzsche y la literatura. La sintomatología trascendental
de Diferencia y Repetición. PAOLO VIGNOLA
Página 251 19. La experiencia estética de lo trágico en Diferencia y
repetición. OLGA DEL PILAR LÓPEZ
Página 263 20. La potencia terrible del teatro: Una prodigiosa gravitación
en la filosofía deleuziana. SARA BARANZONI
Página 273 21. Deleuze PerformerX. Cuerpxs, pedagogías, subjetividades.
SANTIAGO DÍAZ
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PLATÓN: LA IMAGEN DOGMÁTICA
DEL PENSAMIENTO
VALERIA SONNA
Introducción
1
Deleuze, Gilles, Logique du sens, Paris, Editions de Minuit, 1969.
2
Deleuze, Gilles, Différence et Répétition, Paris, Presses Universitaires de France, 1968.
3
Sobre los distintos abordajes de los comentaristas al problema de la inversión en la obra de Deleuze
Cf. Sonna, Valeria, «La inversión del platonismo en la obra de Gilles Deleuze», Diánoia, 2018.
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DELEUZE, ONTOLOGÍA PR ÁCTICA 1 LO QUE FUERZA A PENSAR PLATÓN: LA IMAGEN DOGMÁTICA DEL PENSAMIENTO VALERIA SONNA
los diálogos medios. En este desarrollo Deleuze presenta una mirada crítica si se tratase de un género que, al darlo vuelta, nos presenta el rostro anti pla-
del modelo epistémico de los diálogos medios y recupera la importancia de la tónico de Platón mismo.
aporía, cuyo rol queda anulado en la teoría de la anámnesis.
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DELEUZE, ONTOLOGÍA PR ÁCTICA 1 LO QUE FUERZA A PENSAR PLATÓN: LA IMAGEN DOGMÁTICA DEL PENSAMIENTO VALERIA SONNA
mas que circulan por encima de la bóveda celeste; en el Político bajo la Idea del fecto, denunciada por infundada. El justo pretendiente, es decir, el auténtico,
Dios-pastor que preside el movimiento circular del universo. En cambio, el el bien fundado, el primer participante, tiene rivales que son sus falsificacio-
Sofista, diálogo en el que Deleuze basa su versión de la inversión, no presenta nes, sus simulacros. La función de la prueba del fundamento es el denunciar
ningún mito. Esto se debe a que lo que se propone aislar no es el linaje auténti- estas falsificaciones. Tal es el caso del sofista que es para Platón el bufón, el
co sino, justamente, el inauténtico: el del sofista, el del simulacro. Quizás, si se sátiro.
tratara de encontrar al filósofo, Platón traería a colación un mito que garanti- La lectura de Deleuze es incisiva porque pone al descubierto aquello que
zara su carácter auténtico mediante un relato divino. Al tratarse del sofista, no motiva la construcción misma que Platón erige con su discurso. Es, además,
hay mito alguno ya que se trata de un farsante y no podría estar contemplado original, porque encuentra una articulación entre el método de división, la
en los relatos divinos. Según la lectura deleuziana, esto termina jugando en dialéctica y el uso del mito que es totalmente novedosa y describe muy bien el
favor del simulacro, ya que pone en evidencia que no tiene un Original (la propósito general del Platón de los diálogos medios. Especialmente si se tiene
Idea). Y es esto, finalmente, lo que habilita la lectura del simulacro como serie en cuenta la lucha de Platón contra el relativismo, que a veces es representada
nómade, como anarquía coronada. en el diálogo con la sofística y a veces es representada en el diálogo con el
heraclitismo.
Algunos problemas que se presentan a esta lectura del platonismo No obstante, se vuelve necesario hacer algunas aclaraciones ya que el es-
quema mediante el cual Deleuze describe la maquinaria platónica mezcla dos
Deleuze entiende bien que el mito y la dialéctica son dos fuerzas distintas en el momentos de su filosofía que deben ser debidamente diferenciados porque no
platonismo. Pero afirma que esta distinción deja de valer cuando la dialéctica describen el mismo tipo de funcionamiento de la Idea.
descubre en la división su verdadero método. Por un lado, la división necesita
La lectura de Deleuze no establece una diferencia entre la gnoseología
del mito como fundamento que produce la diferencia y el mito necesita de la
platónica propia del período de vejez y la propia del período de los diálogos
división como el estado de la diferencia en aquello que es fundado.
medios. Esto es importante porque la crítica apunta a la noción de participa-
La Idea, por su parte, opera como criterio para la selección en el ámbito ción y a la versión del concepto de Idea que le es subsidiario. Estos dos concep-
ya distribuido por el mito y la división. La manera en que la Idea opera se ve tos, así como la teoría de la anámnesis que completa el sistema gnoseológico
con toda claridad en la noción platónica de “participación” (méthexis). Mé- de los diálogos medios son descartadas por Platón en el período de vejez y los
thexis viene del verbo metékho que significa “tener parte de” o “tomar parte diálogos de los que Deleuze se vale para elaborar su versión de la dialéctica son
en”. Según Deleuze lo que toma parte en segundo grado es la copia o el pre- diálogos del período de vejez, tanto el Sofista como el Político y el concepto de
tendiente legítimo, mientras lo que posee la cualidad en primer grado es el división (diaíresis) que encontramos en ellos.
fundamento mismo: “sólo la Justicia es justa”. Esta frase que Deleuze atribuye
En el modelo gnoseológico propio de los diálogos medios, la teoría de la
a Platón no es un enunciado tautológico sino la designación de la Idea como
reminiscencia es garantía del acceso al plano noético que es identificado con el
fundamento que posee en primer grado.
plano divino. El conocimiento humano si bien es defectuoso con respecto al di-
Lo propio del fundamento es dar a participar y los participantes son, en vino, no obstante, es capaz de acceder a las verdades divinas. La epistemología
rigor, dice Deleuze, necesariamente “pretendientes”. Es el pretendiente el que tardía, por el contrario, renuncia a esta manera de pensar la Ideas. La noción de
necesita el fundamento y es la pretensión la que debe ser fundada o, en su de- participación que explica la relación del fenómeno con la Idea es reemplazada
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DELEUZE, ONTOLOGÍA PR ÁCTICA 1 LO QUE FUERZA A PENSAR PLATÓN: LA IMAGEN DOGMÁTICA DEL PENSAMIENTO VALERIA SONNA
por la noción de comunicación (koinonía) y la de combinación (symploké) que El modelo del reconocimiento es la manera en que se concibe el apren-
es un vínculo entre Ideas, pero ya no entre las Ideas y lo sensible.7 dizaje desde la imagen dogmática. Según este modelo pensar es aprender a
reconocer contenidos preexistentes. Además, en este modelo el pensamiento
La relación de participación entre fenómenos e Ideas es descartada por
se define por el uso concordante de todas las facultades sobre un objeto que se
Platón luego de las fuertes críticas que él mismo dirige contra ella en el Par-
pretende el mismo: es el mismo objeto el que puede ser visto, tocado, recor-
ménides. El concepto mismo de Idea se altera en los diálogos de vejez. En el
dado, imaginado, concebido, etc. Se supone que el pensamiento es, no una
Sofista, la Idea ya no opera como criterio ontológico y gnoseológico de los
facultad entre otras, sino la unidad de todas las facultades. Aquellas son sola-
particulares sensibles, sino que pasa a funcionar en red con otras Ideas y con
mente los modos del pensamiento que las unifica bajo la forma de lo Mismo y
los géneros mayores (mégista géne), determinando la corrección de las combi-
en relación a un Sujeto. Por contraposición, la nueva imagen del pensamiento
naciones que el lógos admite.8
que forja Deleuze supone un uso disjunto de las facultades y un pensamiento
exogenético cuyo origen se da en el encuentro con lo sensible, con lo que fuer-
La crítica de Diferencia y repetición za a pensar y que es, por lo tanto, externo a aquello que piensa.
Si bien comienza su análisis en Diferencia y repetición partiendo de Des-
Hay otra versión de la inversión desarrollada en Diferencia y repetición, la cual cartes, Deleuze sostiene que el origen de la imagen dogmática del pensamien-
tiene su antecedente en Proust y los signos y en Nietzsche y la filosofía, que consiste to está en la filosofía platónica.10 Efectivamente, en el modelo gnoseológico
en la inversión de la imagen dogmática del pensamiento que subyace al modelo del Platón de los diálogos medios la Idea antecede el proceso de búsqueda en
gnoseológico del Platón de los diálogos medios. Creo que esta lectura sí toca un tanto está supuesta en el mismo como su fin; además, el proceso de aprendi-
punto sensible que no ha sido desarrollado en el marco de los estudios platónicos. zaje consiste esencialmente en el recordar.
En Diferencia y repetición, Deleuze sostiene que con Platón se funda la La posición de Deleuze respecto del rol del modelo del reconocimiento en
base para la imagen dogmática del pensamiento porque es el punto de partida Platón es, no obstante, ambigua ya que pondera algunas de sus características.
para la posterior construcción del modelo epistémico que Deleuze llama “mo- Específicamente, elogia que Platón sea el primero en introducir la duración
delo del reconocimiento” que determinará el ámbito de la filosofía, moderno del tiempo en el pensamiento y el hecho de que establece la opacidad como
por excelencia, como el ámbito de la “representación” y que subordina la dife- lo propio del pensamiento.11 A diferencia del innatismo cartesiano, la remi-
rencia a la identidad.9 niscencia no es un innatismo instantáneo que supone que el conocimiento se
actualiza al primer contacto con la experiencia, sino que se trata de un proceso
7
Sobre la crítica que Platón dirige contra su propia epistemología, cf. Cordero, Néstor, Platón contra de búsqueda en el que las creencias que tenemos a veces nos juegan en contra.
Platón, Buenos Aires, Biblos, 2016. Sobre la función de la dialéctica en Sofista Cf. Mié, Fabián,
Dialéctica, predicación y metafísica en Platón. Investigaciones sobre el Sofista y los diálogos tardíos. Esto indica que no hay una naturaleza necesariamente recta del pensamiento,
Córdoba, Ediciones del Copista, 2004., pp. 101-132; Sobre la epistemología del período tardío Cf. que no se trata de un camino que conduce directamente al conocimiento.
Runcinam, W.G., Plato’s Later Epistemology, Cambridge, Cambridge University Press, 1959.
8
Sobre el rol de las Ideas en la epistemología del período tardío, cf. Cordero, Néstor, op. cit., No obstante, la resolución platónica conlleva, según Deleuze, una suer-
pp.167-193; Mié, Fabián, op. cit., pp. 101-128; Rickless, Samuel C., Plato’s Forms in Transition:
A Reading of the Parmenides, Cambridge, Cambridge University Press, 2007; Sayre, Kenneth, te de arrepentimiento. Objeta que el correlato de la rememoración es siem-
“Falsehood, Forms and Participation in the Sophist”, Noûs, 4, no 1 (febrero de 1970): 81, https://
doi.org/10.2307/2214298.; Schippe, Watson, “Souls, Forms, and False Statements in the Sophist”,
en The Philosophical Quarterly 15, n. 60 (1965), pp. 240-42. 10
Ibíd., pp. 174-175.
9
Cf. Deleuze, Gilles, Différence et Répétition, op. cit., pp. 173-217. 11
Ibíd., p. 185.
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DELEUZE, ONTOLOGÍA PR ÁCTICA 1 LO QUE FUERZA A PENSAR PLATÓN: LA IMAGEN DOGMÁTICA DEL PENSAMIENTO VALERIA SONNA
pre un objeto inteligible, lo que no puede ser sino pensado: el noetéos, la esen- El rol de la aporía y el objeto de rememoración en Menón y Fedón
cia. Esto vuelve ocioso el recurso a los sentidos. El problema que encuentra
en este esquema es que instala una suerte de dislocación en el corazón del En un trabajo anterior sostuve que el punto fuerte de esta crítica, desde el
proceso de aprendizaje porque el proceso mismo involucra la experiencia y punto de vista de los estudios platónicos, es que dirige contra Platón el argu-
las opiniones adquiridas en el plano de lo sensible. En segundo lugar, De- mento que él mismo esgrime contra Menón en el pasaje en el que introduce
leuze arguye que Platón confunde un ser pasado con el ser del pasado. A falta la reminiscencia en el diálogo homónimo, a saber, que su forma de plantear el
de poder asignar un momento empírico en el que ese pasado fuera presente, proceso de conocer nos vuelve indolentes. Esto es así porque la apelación a la
invoca un presente mítico. El problema, según afirma, radica en el hecho inmortalidad del alma, así como la idea de que el conocimiento preexiste al
de que la rememoración y el olvido que Platón coloca en un plano trascen- proceso de su reminiscencia termina por encerrar el proceso de aprendizaje y
dental están calcados de los procesos de rememoración y olvido empíricos. al pensamiento mismo dentro de los límites del reconocimiento. El problema
La memoria empírica se dirige a cosas que han sido necesariamente apre- que esto conlleva es que el conocer y el pensar no implicarían creación sino
hendidas mediante otras facultades. Lo que recuerdo, es necesario que antes mero re-conocimiento de contenidos ya existentes.13
lo haya visto, tocado, comprendido, imaginado o pensado. La anámnesis, En Menón hay un atisbo de nihilismo en el proceso del conocimiento. En
en cambio, se dirige a un objeto que desde la primera vez no puede ser sino este diálogo Platón retrata la práctica socrática del élenkhos que consiste en lle-
recordado. Pero este recuerdo no es de un pasado contingente, sino del ser var al interlocutor al sinsentido para sacarlo de su estupor. Menón, su primer
del pasado como tal. Un pasado de todos los tiempos, un pasado absoluto que interlocutor quien creía conocer qué es la virtud, es llevado por Sócrates a un
no está en relación con un presente determinado.12 estado aporético tal que, en el enojo que le genera esta frustración, propone
El corazón del problema al que apunta Deleuze es que Platón, al pos- resignar toda posibilidad de conocimiento mediante un argumento erístico:
tular en primer lugar el correlato del conocimiento como un objeto que no ¿Y de qué manera buscarás (zetéo), Sócrates, aquello que ignoras (mè oîda)
puede ser sino rememorado y, en segundo lugar, al calcar la rememoración totalmente qué es? ¿Cuál de las cosas que ignoras vas a proponerte como ob-
noética del proceso del recuerdo empírico, confunde lo insensible empírico jeto de tu búsqueda? Porque si dieras efectiva y ciertamente con ella, ¿cómo
(aquello que no puede ser percibido, ya sea por muy grande o muy pequeño, advertirás, en efecto, que es ésa que buscas, desde el momento que no la
y que constituye el límite de la sensación) con un insensible trascendental conocías? (80c).
(aquello que es sólo inteligible y no sensible). Esta confusión del límite em-
Este argumento erístico establece un dilema cuyos cuernos presentan dos
pírico con un objeto trascendental es fomentada por el recurso poético por
polos irreconciliables: la ignorancia absoluta que no tiene remedio o el cono-
el cual se explica la adquisición del conocimiento como un contacto directo
cimiento absoluto que no tiene necesidad de movimiento. En cualquiera de
con el contenido del mismo garantizado por la coincidencia del origen di-
los dos casos, la búsqueda del conocimiento es ociosa. Desde esta perspectiva,
vino que éste comparte con el alma humana.
a pesar de todas sus distancias teóricas, Sócrates crea nihilistas aún más radi-
cales que Gorgias, dado que los seguidores de Gorgias cuentan con su fe en
la potencia transformadora del lógos, mientras que los socráticos no tendrían
13
Cf. Sonna, Valeria, “La crítica de Gilles Deleuze a la anámnesis platónica”, Cuadernos del Sur, 45,
12
Ibíd., p. 183 2016.
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DELEUZE, ONTOLOGÍA PR ÁCTICA 1 LO QUE FUERZA A PENSAR PLATÓN: LA IMAGEN DOGMÁTICA DEL PENSAMIENTO VALERIA SONNA
nada de eso, sino una confianza quebrada en un adecuacionismo fracasado El ejemplo que ilustra el carácter ontológica y gnoseológicamente anterior
que abre a las penumbras del sinsentido. Como esta perspectiva está lejos de la de las Ideas es el de la semejanza. La Idea de lo igual o, más precisamente, lo
que quiere fijar Platón, la retrata sólo para sugerir que este modo de entender igual en sí (autò tò íson) es algo distinto de las cosas iguales porque la semejanza
la tarea de Sócrates crea malentendidos. La teoría de la reminiscencia viene a sensible es imperfecta. Es decir que la semejanza entre los objetos iguales siempre
reemplazar el estado aporético por la promesa de un saber que se puede alcan- falla con respecto a la idea de lo perfectamente igual.16 Por otro lado, el hecho de
zar si se sigue el proceso adecuado. que “lo igual” sea diferente de éstos y en sí (autós) abona la lectura de las Ideas
como algo separado, trascendente. Entonces, dado que los sentidos nos evo-
De modo que la reminiscencia tiene un papel central en la salida del ni-
can, en virtud de la igualdad, el conocimiento de lo igual —a pesar de que esa
hilismo porque sienta las bases de la posibilidad efectiva del conocimiento. Si
igualdad es siempre inferior a lo igual mismo—, este conocimiento debe haber
el conocimiento es posible, no hay desmayo justificable en la búsqueda. Platón
estado en el alma antes de que ésta entre en contacto con los sentidos (74b-e).
matiza el efecto narcótico de la aporía advirtiendo que el sinsentido no es más
que un momento de la búsqueda. Un momento importante por su función Por la imperfección inherente al plano empírico, el grado de pureza que
pedagógica de mostrar al interlocutor que no sabe lo que creía saber, pero que requiere la igualdad es inverificable. En esta línea, es claro que todo el plano
es inmediatamente subsanado por la garantía de la posibilidad de llegar a en- está afectado de imperfección e inestabilidad, por lo cual todo está sujeto a
contrar un saber ulterior, más verdadero. copresencia de opuestos, pero en la mayoría de los casos la relación entre el
paradigma y su copia mantiene una similitud y comparte rasgos por partici-
La paradoja de Menón resulta en la indolencia propia del desapego nihi-
pación que hacen clara su relación.
lista que renuncia a toda búsqueda del conocimiento por considerarla obsole-
ta. Pero, como se vuelve evidente a partir de la crítica de Deleuze, la estrategia En la imagen deleuziana, en cambio, el pensamiento es externo a aquello
mediante la cual Platón disuelve la paradoja termina por llevar a otro tipo de que piensa: sus conceptos e ideas no provienen de su interior, sino que son el
indolencia, la de la pasividad. Por rehuir del nihilismo termina por obturar la resultado de un encuentro. No se genera por una inclinación natural o por el
función de la duda real. placer de pensar, sino a causa de un shock, de algo que lo violenta y lo hace
surgir. Es el encuentro con lo sensible lo que fuerza el pensamiento.17
En el esquema propuesto por Platón la duda es aparente. El conoci-
miento no solo está garantizado, sino que además se trata de contenidos Es interesante traer a colación que cada vez que Deleuze se refiere al
noéticos que nos preexisten y que tan solo reproducimos. Esta función de la encuentro que fuerza el pensamiento remite al texto Platónico.18 La inspi-
anámnesis es reforzada en el planteo del Fedón donde se enfatiza el carácter
anterior de las Ideas.14 En este diálogo la rememoración es descripta como 16
Es necesario que quien experimenta esta evocación a partir de la semejanza de dos objetos,
experimente también cómo falta la semejanza también entre esos dos objetos. El verbo es elleípo,
una intuición.15 “mostrarse inferior”, “faltar”. Esto sucede, dice Sócrates, porque “lo igual mismo” (autò tò íson) es
algo diferente de las cosas iguales (74a).
17
Cf. Deleuze, Gilles, Logique du sens, op. cit., p. 184. Esto significa, por un lado, que el pensamiento
no puede ser su propio fundamento y menos el fundamento de la inteligibilidad de lo real; por
14
Y el del Fedro donde se termina de configurar el fundamento mítico de la afinidad humana con el otro, que las condiciones del pensamiento no están en el pensamiento mismo, sino que éste es
conocimiento divino. “exogenético”. No obstante, esto no lo convierte en algo “externo” a lo real, en el sentido trascendente.
15
El término es ennoéo que literalmente significa “tener en la mente”, y que puede mentar una El pensamiento tiene sus condiciones fuera de sí pero es a su vez inmanente a aquello que piensa,
comprensión o intuición, un “darse cuenta” (73d). El conocimiento de la reminiscencia se presenta es inmanente a lo real. Cf. De Beistegui, Miguel, Inmanence - Deleuze and Philosophy, Edinburgh,
de una manera determinada, el término es paragígnomai que significa “sobrevenir”, o “aparecer”, Edinburgh University Press, 2010, p. 13.
aunque también significa “socorrer” o “auxiliar”, connotación que no está ausente en el carácter de 18
Cf. Deleuze, Gilles, Nietzsche et la philosophie, Paris, P.U.F., 1962, p. 124; Proust et les signes, Paris,
la rememoración. P.U.F., 1970, pp. 122-24; Logique du sens, op. cit., p. 184.
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DELEUZE, ONTOLOGÍA PR ÁCTICA 1 LO QUE FUERZA A PENSAR PLATÓN: LA IMAGEN DOGMÁTICA DEL PENSAMIENTO VALERIA SONNA
ración de Deleuze para la elaboración de esta categoría es el pasaje de Re- Para concluir, entiendo que es importante destacar que Platón se ajus-
pública en el que Platón afirma que “el alma de la multitud no está forzada ta bien al tipo de pensador que Deleuze propone. Si pensamos en el Platón
a preguntarle a la inteligencia qué cosa es un dedo, pues de ningún modo histórico, fue forzado por la violencia del signo que pensó e hizo obra. Fue a
la vista le indica a la vez que el dedo es lo contrario del dedo” (523b-d). partir de un acontecimiento, la muerte de Sócrates, que Platón se vio compe-
En este pasaje, Sócrates sostiene que aquello que llama o excita (parakaléo) lido a hacer sentido a partir del signo. Y lo que hizo fue crear conceptos que
al pensamiento son las sensaciones (aísthesis) ya que producen al mismo dieran respuesta al interrogante que esta muerte suscitó en él. Conceptos que
tiempo sensaciones contrarias y muestran una cosa no más que su con- intentaban dar solución al problema de la decadencia de Atenas, decadencia
traria (enantíos) (523b-d). Los objetos del reconocimiento, en cambio, son de la que la condena de Sócrates fue signo y síntoma. Por otra parte, la filoso-
aquellos que no presentan ningún obstáculo y por lo tanto no excitan el fía Platónica es, además de una obra filosófica, una de las grandes obras de la
pensamiento. literatura occidental. En tanto tal está plagada de signos y eso la convierte en
terreno fértil para quienes, ávidos de interpretación, van, como Deleuze, en
Al apropiarse de la categoría de aquello que excita al pensamiento, Deleu- busca de signos que abran nuevos sentidos, de síntomas que configuren nue-
ze rescata un rostro antiplatónico en el corazón de la obra del propio Platón. El vos diagnósticos.
dedo ejemplifica perfectamente al objeto de reconocimiento, ya que no puede
ser sino reconocido, pero es Platón mismo quien, en boca de Sócrates, descarta
este tipo de objeto como disparador del pensamiento.
Consideraciones finales
Creo importante destacar dos cuestiones que espero haber expuesto de mane-
ra satisfactoria en el presente trabajo. Por un lado, en relación con el concepto
de simulacro, si bien los diálogos que Deleuze toma para desarrollar este con-
cepto proponen una gnoseología mucho más compleja en la que la Idea ya no
cumple el rol ontológico y epistémico que él intenta deconstruir, este no deja
de ser un concepto clave en la obra platónica ya que abre a la posibilidad de
salir del esquema representacional. Es un concepto que abre la puerta a una
proto-filosofía de la diferencia. Y es, además, el núcleo central de una lógica
que estructura la obra platónica.
Por otro lado, considero más profunda e incisiva la lectura crítica de la
anámnesis porque toca un punto sensible del modelo gnoseológico del período
medio. Muestra que la lucha contra el nihilismo lleva a Platón a una postura
que no logra una salida sino que reproduce con su esquema, aunque de ma-
nera más sofisticada, la obturación del pensamiento propia de la indolencia.
94 95
El recorrido que este libro propone es sinuoso.
Busca expresar la multiplicidad rizomática que la
filosofía deleuziana implica, despliega y pone en
movimiento. Un libro hecho de materias, líneas,
fechas, movimientos y velocidades muy diferentes.
Páginas que van de la ontología a la estética, de
internet a la sexualidad, del lenguaje a lo político,
de la estupidez al pensamiento. El libro concebido
como engranaje de una maquinaria exterior más
compleja y encuentro con lo que fuerza a pensar.
Un hilo que orienta: la pregunta por el carácter
práctico de la ontología deleuziana.
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