Venciendo El Temor
Venciendo El Temor
Venciendo El Temor
VENCIENDO EL TEMOR
Salmos
El libro más largo de la biblia, el cual consta de 150 capítulos, y en ellos podemos
encontrar todas las emociones y experiencias que el ser humano puede experimentar, en
algún momento de su vida: depresión, soledad, enfermedad, pecados, arrepentimientos.
Pero antes de entrar de lleno al salmo que les mencione, quiero que me acompañen a
Colosenses 3_16:
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a
otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con Salmos e
himnos y cánticos espirituales.
Es decir, los Salmos son utilizados para que alabemos a Dios y le adoremos.
Ahora también veamos cual es el objetivo de los Salmos, porque toda palabra tiene
objetivo, 2 Timoteo 3_16 y 17:
16.Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir,
para instruir en justicia.
17.A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena
obra.
Lo que hace la palabra de Dios es traer luz interna, y esa luz va a empezar a disipar las
tinieblas que traemos del pasado y que también en nuestro diario vivir nos contaminan; la
luz de Cristo ilumina nuestro corazón y hoy en día podemos ver de una mejor manera.
Es decir, los Salmos deben ser aprovechados por nosotros, ya sea para nuestra enseñanza,
prevención y para desarrollar nuestro amor hacia Dios.
Así que los Salmos nos estimulan a tener vida espiritual y a sacar de ella la realidad de lo
que Dios quiere de Nosotros.
Salmo 27: …
Una de las emociones que podemos experimentar como seres humanos y es muy común, es
el TEMOR, y esta emoción puede ser tan destructiva y paralizante para todos nosotros.
La fe es la que nos puede mover en medio de los temores que tengamos, y lo contrario de la
fe, no es la duda, es el Temor; esta funciona igual pero sus objetivos son diferentes.
Si tenemos miedo, estamos anticipando emocional e intelectualmente que algo malo nos va
a pasar, ya lo tenemos pensado, hasta lo repetimos.
Si tenemos fe, estamos anticipando emocional e intelectualmente que algo bueno nos va a
pasar, tenemos la esperanza de que Dios cumplirá su promesa en nuestra vida.
27/07/2020
Se dan cuenta que funcionan de la misma forma, solo que con objetivos diferentes;
debemos tenerle temor al temor.
Hay 4 temores que podemos tener los seres humanos, pero solo hay un temor bueno,
Isaías 11_2:
Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de
consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de TEMOR de JEHOVÁ.
El temor a Jehová, pero literalmente no es tener miedo a Dios, porque el miedo nos hará
alejarnos, este temor que se menciona nos permite acercarnos a el pero con respeto,
admiración y humildad. Por eso cuando adoramos, debe de haber respeto, sin distracciones,
ya que nos estamos acercando a la máxima autoridad.
Los otros 3 temores que si son dañinos son:
1. El temor al hombre: al jefe al gobierno, a la esposa a los hijos.
2. El temor a las circunstancias que no podemos controlar: temblores, huracanes,
desastres naturales.
3. y El temor al Diablo: no les ha pasado que en la obscuridad, cuando no vemos nada,
nos cuesta no sentir temor, mucho más sentiríamos temor si nos dicen, entre a esa
casa que esta endemoniada, embrujada, creo que no entraríamos fácilmente.
Estos temores nos paralizan, se aceleran las palpitaciones del corazón, nos descomponemos
del estómago, tenemos hasta nauseas; nos daña completamente, por eso es importante la fe.
En el salmo 27, nos da el claro ejemplo de que podemos tener temor, si, por algo de nuestro
pasado, pero debemos saber algo y tener claro que no debemos dejar gobernarnos por el
temor, pero acá viene la pregunta… como liberarnos de esos temores que nos atormentan?
1. Confiando en DIOS (versículos del 1 al 3), dice: Jehová es mi luz, nosotros
debemos comprender que Dios es nuestra luz, que puede quitarnos toda tiniebla,
para ser mejores personas; y también menciona: Y mi salvación. Que más quiere
uno verdad. Dios es nuestra salvación, y debemos estar seguros de que nuestros
enemigos tropezarán y caerán. Dios perdona nuestros pecados, pero también nos
ayuda con vías de escape cuando estemos cerca de caer en tentación, para evitar
pecados él nos ayuda. Termina diciendo: Jehová es mi fortaleza.
2. Cuando empezamos a buscar y adorar a DIOS (versículos del 4 al 6), La mayoría de
nuestras batallas no las ganaremos por ser más fuertes, o más inteligentes;
definitivamente la única forma de ganar las batallas será porque tenemos claro que
lo prioritario o lo más importante es DIOS, vivir siempre en la presencia de él. Si
descuidamos buscar de Dios, nos puede lastimar el enemigo. Por eso el estar con el
y ganar las batallas gracias a su amor y protección debe permitir en nosotros esa
gratitud hacia él que nos permita darle alabanza y adoración.
3. Caminar de la mano con el Espíritu Santo (versículos del 7 al 9), dice: tu rostro
buscaré o Jehová; se menciona hasta tres veces, dándole mucha importancia, y no se
busca el rostro de Dios únicamente asistiendo diario a la iglesia, sino que caminar
27/07/2020
diariamente con el espíritu Santo, busquémosle todos los días, estaremos felices y
cantando al final del día, porque sabremos que hemos vencido el temor, vencido a
todo adversario y hemos visto la mano poderosa de Dios actuando en nuestra vida.
4. Por último tener claro que es la fe la que nos sostiene (versículos 13 y 14).
Tengamos confianza de que vienen tiempos buenos para nosotros, pero no cuando
estemos muerto, o en el cielo: porque menciona en la tierra de los vivientes. En la
espera esta la clave, a veces no llega inmediatamente la respuesta de Dios, porque
algo esta trabajando para nosotros y cuando el lo termine debemos estar listos para
recibir esa bondad de Dios para nuestra vida.
A que le tememos? Cuáles son nuestros temores?
Enfermedad, falsos testimonios, pecados pasados, perder trabajo, economía. Reconozcamos
nuestros temores, pero esperemos al Señor, confiemos que tarde o temprano Dios eliminará
todo temor que atormente nuestra vida, y hará la obra que tanto estábamos anhelando.
Amén