El Dengue
El Dengue
El Dengue
Etimología:
El origen del término «dengue» no está del todo claro.
Según una hipótesis viene de la frase en idioma suajili ka-
dinga pepo, describiendo esa enfermedad como provocada
por un fantasma. Aunque quizás la palabra suajili dinga
posiblemente provenga del castellano «dengue» para
fastidioso o cuidadoso, describiendo el sufrimiento de un
paciente con el típico dolor de huesos del dengue.
Causas:
La principal causa de esta enfermedad es la picada que
realiza el mosquito hembra al huésped humano. Es
necesario que el insecto tenga la infección correspondiente
para que pueda ser transmitida.
Por eso, es determinante evitar los criaderos, ya que no es
contagioso entre una persona u otra, sin embargo, si un
zancudo pica a una persona infectada puede ser un foco
peligroso y es necesario eliminarlo lo antes posible.
Síntomas y signos:
Los síntomas son fiebre alta, sarpullido y dolor en los
músculos y las articulaciones. En los casos más graves
puede haber hemorragia profusa y un shock, que pueden
llevar a la muerte.
Las personas pueden sufrir:
- Áreas de dolor: abdomen, articulaciones, espalda,
huesos, músculos o parte posterior de los ojos.
- Todo el cuerpo: escalofríos, fatiga, fiebre o pérdida
de apetito.
- Gastrointestinales: náusea o vómitos.
- Piel: erupciones o manchas rojas.
- También comunes: dolor de cabeza, dolor de
garganta, facilidad para desarrollar hematomas o
sangrado.
Prevención:
Para prevenir el dengue se deben evitar los depósitos de
agua que sirven de criadero para los mosquitos con el fin de
disminuir la reproducción de los mismos. Para esto se debe:
Tratamiento:
Disminución de la orina
Letargo o confusión
Complicaciones:
Algunas de las complicaciones que pueden ser causadas
por el dengue son deshidratación grave, problemas
neurológicos y/o respiratorios, en el hígado, y corazón,
además de dengue hemorrágico, que es una reacción grave
al virus del dengue lo cual lleva a la producción de
sangrados.
El dengue hemorrágico: es un tipo de dengue que puede
surgir especialmente cuando se es infectado más de una
vez.
Además de las alteraciones en la coagulación sanguínea,
que pueden causar sangrados, también pueden surgir otros
síntomas como presión baja, dolor intenso en el abdomen,
vómitos frecuentes y somnolencia.
En caso de que no sea tratado con rapidez este tipo de
dengue, puede causar la muerte, siendo que el tratamiento
generalmente se realiza en el hospital para que puedan ser
controladas las hemorragias y la hidratación del cuerpo.
Deshidratación grave: La deshidratación es uno de los
síntomas más comunes del dengue y cuando ocurre
provoca síntomas como cansancio extremo, sed, debilidad,
dolor de cabeza, boca y labios secos, labios agrietados y
piel seca, ojos hundidos y aumento de la frecuencia
cardíaca.
Problemas en el hígado: Cuando no se trata
correctamente, el dengue puede causar hepatitis y/o
insuficiencia hepática aguda, que son enfermedades que
afectan al hígado, causando cambios en el funcionamiento
del órgano.
En los casos más graves, estas enfermedades pueden llevar
a daños irreversibles en el hígado, pudiendo ser necesario
un trasplante de hígado.
Problemas neurológicos: Algunas de las complicaciones
que surgen cuando el virus del dengue alcanza el cerebro
son encefalopatía, encefalitis y meningitis o sangrado
intracraneal. Cuando el virus del dengue infecta el sistema
nervioso central, pueden surgir síntomas como
somnolencia, mareos, irritabilidad, confusión mental,
convulsiones, amnesia, psicosis, falta de coordinación
motora, pérdida de fuerza de uno de los lados del cuerpo,
en los brazos o piernas, delirio o parálisis.
Síndrome de Guillain-Barré: El virus del dengue también puede causar
inflamación en la médula espinal y los nervios del cuerpo, lo que resulta en el
síndrome de Guillain-Barré, una inflamación en los nervios que puede provocar
debilidad y parálisis muscular.