6.asociaciones y Sociedades
6.asociaciones y Sociedades
6.asociaciones y Sociedades
Constitución
Acuerdo de constitución
Podrán constituir asociaciones, y formar parte de las mismas, las personas físicas y
las personas jurídicas, sean estas públicas o privadas, con arreglo a los
principios y reglas que sobre capacidad se señalan en el art. 3 LOA; entre estas
reglas cabe resaltar concretamente que:
a) las personas físicas necesitan tener la capacidad de obrar y no estar sujetas a ninguna
condición legal para el ejercicio del derecho (previéndose una excepción en el
apartado b) del art. 3 LOA en cuanto a los menores no emancipados mayores de
catorce años, que necesitarían del consentimiento de sus guardadores;
b) las personas jurídicas de naturaleza asociativa requerirán el acuerdo expreso de su
órgano competente, y las de naturaleza institucional, el acuerdo de su órgano rector;
c) y las asociaciones podrán constituir federaciones, confederaciones o uniones, previo
el cumplimiento de los requisitos exigidos para la constitución de asociaciones, con
acuerdo expreso de sus órganos competentes.
Su constitución deberá ser acordada por, al menos, tres personas físicas o
jurídicas legalmente constituidas, que se comprometen a poner en común
conocimientos, medios y actividades para conseguir unas finalidades lícitas, comunes,
de interés general o particular, y se dotan de los Estatutos que rigen el funcionamiento
de la asociación (art. 5.1 LOA).
Acta fundacional
Estatutos
Como mínimo, los Estatutos deberán contener previsiones sobre los siguientes extremos
(art. 7.1 LOA):
Las asociaciones que se constituyan con arreglo a la presente Ley tendrán su domicilio
en España, en el lugar que establezcan sus Estatutos, que podrá ser el de la sede de su
órgano de representación, o bien aquel donde desarrolle principalmente sus
actividades.
Estos fines deberán ser lícitos y determinados. A este respecto conviene recordar que
el art. 22 CE y el art. 2 LOA, en sus apartados 7 y 8, advierten que: a) las asociaciones
que persigan fines o utilicen medios tipificados como delito son ilegales; y b) se
prohíben las asociaciones secretas y las de carácter paramilitar.
La descripción de esos fines y actividades resulta de gran interés práctico tanto para
los propios asociados como para terceros que quieran relacionarse con la asociación
y la comunidad en general.
e) Los requisitos y modalidades de admisión y baja, sanción y separación de
los asociados y, en su caso, las clases de estos. Podrán incluir también las
consecuencias del impago de las cuotas por parte de los asociados.
j) El patrimonio inicial y los recursos económicos de los que se podrá hacer uso.
En los estatutos se señalará cuál es el conjunto de bienes y derechos que los socios
promotores aportan en el momento de la constitución de la asociación para el
cumplimiento de sus fines, pero tal patrimonio posteriormente podrá aumentar por
medio de los recursos que se prevean, como cuotas o aportaciones periódicas de los
asociados, donaciones, subvenciones, etc. En cualquier caso, debe recordarse que en
las asociaciones, a diferencia de en la fundación, su esencia recae en el sustrato
personal, en las personas agrupadas, y no en el patrimonio, de modo que este
normalmente no será de mucha entidad.
Inscripción registral
De acuerdo con lo previsto en el art. 10 LOA, las asociaciones deberán inscribirse
en el correspondiente Registro (de naturaleza administrativa y regulado en los arts.
24 a 30 LOA), si bien tal inscripción será a los solos efectos de publicidad, sin que
tenga, por tanto, carácter constitutivo (así se prevé también en el art. 22.3 CE).
Los Registros de Asociaciones, ya sea el nacional (art. 25 LOA) ya los autonómicos (art.
26 LOA) son públicos; la publicidad se hará efectiva mediante certificación del
contenido de los asientos, por nota simple informativa o por copia de los asientos y
de los documentos depositados en los Registros o por medios informáticos o telemáticos
que se ajustará a los requisitos establecidos en la normativa vigente en materia de
protección de datos de carácter personal (art. 29 LOA).
Libertad y voluntariedad
Como contrapartida cabe advertir, asimismo, que tampoco cabe obligar a las
asociaciones a admitir a determinados asociados en contra de lo previsto en
sus estatutos ni imponerles el reingreso de un asociado al que hubieran
expulsado o dado de baja de conformidad con lo previsto en sus estatutos.
Sin perjuicio de otros derechos que se prevean en los estatutos, todo asociado ostenta
legalmente los siguientes derechos (art. 21 LOA):
Son deberes de los asociados de acuerdo con el art. 22 LOA, sin perjuicio de otros que
se prevean en los estatutos:
Estructura y órganos
Los principales órganos con que suele contar una asociación son:
Régimen interno
Los beneficios obtenidos por las asociaciones, derivados del ejercicio de actividades
económicas, incluidas las prestaciones de servicios, deberán destinarse,
exclusivamente, al cumplimiento de sus fines, sin que quepa en ningún caso su
reparto entre los asociados ni entre sus cónyuges o personas que convivan con aquellos
con análoga relación de afectividad, ni entre sus parientes, ni su cesión gratuita a
personas físicas o jurídicas con interés lucrativo (art. 13.2 LOA).
Suspensión de la actividad
Conforme el art. 22.4 CE, sólo podrá suspenderse la actividad de una asociación en virtud
de resolución judicial motivada.
Disolución y liquidación
De acuerdo con lo previsto en el art. 22.4 CE, solamente podrá disolverse una asociación
en virtud de resolución judicial motivada.
Conforme al art. 17 LOA una asociación puede disolverse por las causas previstas en
los estatutos (tal previsión se señala como contenido mínimo de los estatutos en el art.
7.1.k. LOA) y, en su defecto, por la voluntad de los asociados expresada en
Asamblea General convocada al efecto, así como por las causas determinadas en el
art. 39 CC y por sentencia judicial firme.
Liquidación
18.2 LOA).