Resumen Notas de Sociedades
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Resumen Notas de Sociedades
INTRODUCCIÓN
CONCEPTO DE PERSONA JURÍDICA. Art. 633 del C.C. que dice “es un ente ficticio capaz
de adquirir derechos y contraer obligaciones civiles y de ser representada judicial o
extrajudicialmente”.
La Asociación que surge por un acto de voluntades, persigue unas finalidades que van
desde la utilidad de los asociados hasta perseguir fines más generales. La asociación es el
género dentro del cual están comprendidas las Corporaciones, las Fundaciones y las
sociedades.
LA CORPORACIÓN, está formada por una reunión de individuos cuyo objeto es el bienestar
de los asociados. Objeto que puede ser físico, intelectual, recreacional, cultural, no persigue
fines de lucro. Así por ejemplo, al constituirse una cooperativa se debe tener en cuenta que
su propósito es constituir una empresa asociativa sin ánimo de lucro, en la cual los
trabajadores o los usuarios según el caso, son simultáneamente los aportantes y los
gestores de la misma. Su objeto, entendido como la actividad que se proponen realizar,
consiste en producir o distribuir conjunta y eficientemente bienes o servicios para satisfacer
las necesidades de sus asociados y de la comunidad en general. Así lo exigen los principios
fundamentales del cooperativismo, cuyas actividades y objetivos se regulan en las leyes 79
de 1.988 y 454 de 1.998.
Las personas jurídicas de derecho privado, son aquellas cuyo principio de especialidad lo
constituyen las relaciones jurídicas particulares, como la realización de actos mercantiles o
civiles. Resaltemos lo que dice el artículo 633 del C.C. capaz de adquirir derechos y contraer
obligaciones Civiles. Esto sin duda alguna lo hizo el legislador para hacer referencia a la
sociedad civil que regulaba a partir de los artículos 2.079 al 2.141 del C.C. El legislador de
1.995, por medio de la ley 222, en el artículo 242 derogó expresamente las anteriores
disposiciones y en su artículo 1º dispuso que se tendrán como comerciales para todos los
efectos legales, las sociedades que se formen para la ejecución de actos o empresas
mercantiles, prescribiendo que si la empresa social comprende actos mercantiles y actos
que no tengan esta calidad, la sociedad será comercial, señala igualmente tal disposición
legal que las sociedades que no contemplen en su objeto social actos mercantiles, serán
civiles, (Art. 20, 21 y 23 del C. de Co.) y en el inciso final ordena que cualquiera que sea su
objeto las sociedades comerciales y civiles están sujetas, para todos los efectos a la
legislación mercantil. En el artículo 238, de la misma ley se les concedió un plazo de seis (6)
meses a las sociedades civiles ya constituidas, para ajustarse a las normas de las
sociedades comerciales, es decir, que deben constituirse por escritura publica, inscribir la
misma en el registro mercantil correspondiente al domicilio principal y en el de las distintas
sucursales, llevar contabilidad regular de sus negocios, reunirse en asamblea o junta de
socios por lo menos una vez al año, entre otras.
Las personas jurídicas de derecho público, son las creadas por el Estado para atender
un servicio público por ejemplo, ECOPETROL, EL INCO, EL INCODER, la Universidad
Nacional.
En estas tenemos:
- las personas jurídicas de derecho público de existencia necesaria, como la
Nación, los Departamentos y los Municipios
- Las de existencia posible, como son los establecimientos públicos que son creados
por la ley o autorizados por esta y obedecen más que todo a la descentralización
administrativa.
- Pueden ser celebrados por tantas partes cuantas se quiera desde dos como en las
pequeñas sociedades de familia y amigos hasta las de mil (1.000) o más personas, como
ocurre con la gran sociedad anónima.
- Los intereses económicos de los asociados lejos de estar en conflicto o contraposición se
dirigen armónicamente hacia la consecución de una finalidad común que a todos ha de
beneficiar.
- Las obligaciones de los socios no están enfrentadas entre sí o ligadas unas a otras, pues
todas ellas surgen y existen de manera autónoma con vida propia, pero siempre con un
objetivo económico común.
Una sociedad solo podrá subsistir si reúne coetáneamente los siguientes requisitos:
- Consentimiento
- Pluralidad de contratantes
- Aportes
- Distribución de utilidades
- La exigencia de cierta permanencia
- Igualdad entre los socios
APORTES: A mas del consentimiento es indispensable que cada uno de los contratantes se
obligue a efectuar un aporte en dinero, trabajo o en otros bienes apreciables en dinero, tal
como lo ordena el artículo 98 del C. de Co. La ley exige que cada aporte sea apreciable en
dinero, es decir que tenga un valor pecuniario ya que el dinero es la medida común de
valores. El aporte por excelencia es el dinero efectivo pues da la medida proporcional y
exacta que corresponde a la colaboración de todos los asociados en la empresa social y a
su participación en los derechos derivados de su contribución al fondo social. Con el aporte
en dinero efectivo se da liquidez inicial al fondo social, por eso es que el artículo 126 del C.
de Co., exige que cuando los aportes no son en dinero su estimación ha de hacerse en
dinero porque no basta que esos bienes sean apreciables en dinero sino que efectivamente
ha de dárseles un valor pecuniario ya que de esa manera a los terceros se les da una
información cierta sobre el importe y el valor real del capital social. Los aportes pueden
consistir asimismo en trabajo según lo previsto en el artículo 98 del código de comercio,
porque este que se conoce como aporte de industria puede ser de gran utilidad en cualquier
clase de sociedad y no solamente en las comanditarias que por su naturaleza misma surgen
para combinar o utilizar simultáneamente el capital suministrado por algunos socios con la
industria o gestión aportados por otros. (Artículos 137 y 138) En este aporte de industria
debemos distinguir el aporte que se hace para pagar o redimir cuotas y el que se hace
pero sin redimir o pagar cuotas.
Segundo, sin redimir o pagar cuotas , cuando el aporte de industria se hace sin estimación
de su valor, es decir, cuando no se paga el capital con los servicios o trabajo, el aportante
solo adquiere derecho a participar en las utilidades de la sociedad en la proporción que se
pacte. A falta de fijación convencional de su participación como se prevé en el parágrafo del
artículo 150 del C. de Co. tiene derecho a deliberar en las reuniones del máximo órgano de
dirección social aunque sin derecho a voto y a participar en cualquier superávit que acumule
la sociedad. Los derechos del aportante de industria cuyo aporte no forma parte del capital
no pueden ser modificados, desconocidos o abolidos sin su consentimiento expreso, salvo
fallo proferido judicial o arbitralmente. También pueden aportase bienes en especie pero es
necesario que ellos sean determinados por su genero y cantidad, para que adquiera
existencia completa y pueda hacerse efectiva la obligación del aportante por parte de la
sociedad. Es necesario igualmente que sean avaluados o sometidos a esa medida común
de valores que es el dinero para fijar la cuota que le corresponde en el importe del capital
social. La lectura atenta del artículo 98 plantea dos interrogantes: El primero de ellos
consiste en la posibilidad de efectuar aportes consistentes en obligaciones de no hacer,
cuestión que resulta dudosa ya que dicha norma solamente habla de las obligaciones de dar
y hacer. Enrique Gaviria Gutiérrez considera que si es posible pactar esa clase de aportes,
con tal que tengan un valor pecuniario, cumplido este requisito la aportación será
perfectamente legal porque el simple silencio del artículo 98, no es suficiente para sostener
que no sea posible hacer aportes que consistan en obligaciones de no hacer ya que las
limitaciones a la libre contratación solo pueden derivar de normas imperativas, claras y
directas. Otro argumento más para sostener la viabilidad de los aportes consistentes en
obligaciones de no hacer es que la legislación civil admite y regula las obligaciones
negativas y dicha legislación es aplicable a las relaciones jurídicas mercantiles según lo
disponen los artículos 2 y 822 del C. de Co.
1. Pago de los aportes, es decir, donde han de pagarse los aportes, forma y plazos
2. Que cosas pueden ser objeto de aporte
3. El problema de los riesgos en las aportaciones
4. Aumento y reposición del aporte
5. Restitución del aporte y Reembolso del aporte
1. PAGO DE LOS APORTES. Con el pago del aporte es como el socio cumple con la
obligación de contribuir a la formación del fondo social destinado a la actividad social, sin
la cual no hay sociedad, como se decía en el artículo 2081 del Código Civil. Es importante
recalcar que una cosa es contraer validamente la obligación de hacer el aporte y otra dar
cumplimiento a esa obligación mediante el pago o entrega del aporte. De suerte, que para
adquirir la calidad de socio es suficiente o basta que se contraiga la obligación de hacer
un aporte y como tal, es decir como socio con sujeción al contrato social es como ha de
cumplir o puede ser obligado a cumplir dicha obligación. Lo anterior significa que, por
regla general, los socios tienen libertad de estipular el lugar, la forma y época de pago de
los aportes artículo 124. La exigencia de que en determinadas formas de sociedad se
suscriba y pague la totalidad del capital social, como acontece en las limitadas, o en las
sociedades anónimas en donde se exige suscribir el 50 % del capital autorizado y pagar la
tercera parte del capital suscrito y el resto en un plazo que no puede exceder de un año
no desvirtúa este principio. Artículos 354 y 376. Esta regla también opera en relación con
las sociedades comanditarias en sus dos manifestaciones y constituye una excepción a
ese principio de la libertad de estipulación de la forma y los plazos para el pago de los
aportes y como tal excepción no pueden ampliarse por analogía a ningún otro tipo de
sociedad. En lo que tiene que ver con la Sociedad por acciones simplificada el legislador
permite que la proporción y el plazo para el pago de los aportes puede hacerse en
condiciones, proporciones y plazos distintos a los del código de comercio, pero que el
plazo no podrá exceder de dos años. “ARTÍCULO 9o. SUSCRIPCIÓN Y PAGO DEL
CAPITAL. La suscripción y pago del capital podrá hacerse en condiciones, proporciones y
plazos distintos de los previstos en las normas contempladas en el Código de Comercio
para las sociedades anónimas. Sin embargo, en ningún caso, el plazo para el pago de las
acciones excederá de dos (2) años.
Ante la falta de una disposición expresa en lo referente al pago del capital en la sociedad
colectiva, hay que tener en cuenta lo señalado en el artículo 124 del C. de Co, es decir, que
el aporte en estas compañías ha de pagarse en el lugar, forma y plazos estipulados en el
contrato social. La obligación adquirida por el socio tiene como correlativo el derecho de la
sociedad a obtener el cumplimiento de esa obligación, es decir, el pago del aporte, ese
derecho es el primero que tiene la sociedad como persona jurídica y tiene el sentido de un
verdadero crédito contra el suscriptor de aportes no pagados en su integridad. Este es un
derecho que puede ejercer la sociedad inclusive en la etapa de la liquidación a través del
liquidador, pues la ley permite compensar al pasivo interno es decir, al pasivo con los
asociados los créditos que la sociedad tenga contra los socios. Artículos 238 y 239. El pago
oportuno de ese crédito que tiene la sociedad puede asegurarse en el contrato social mismo
con las medidas que se consideren oportunas. Porque aunque en el artículo 125 se prevén
algunos recursos utilizables contra el socio moroso en el cumplimiento de la obligación de
pagar su aporte, esos recursos son meramente supletivos, es decir, que están destinados a
llenar los vacíos que en esa parte presenten esas reglas básicas de funcionamiento que
nosotros conocemos como estatutos. De suerte que es factible pactar cualquier apremio o
indemnización útil para conseguir el cumplimiento completo de las obligaciones derivadas
del aporte por cada socio. Puede por ejemplo, pactarse que los derechos del socio se
suspendan durante la mora en el pago de los aportes o exigirse garantías adicionales o
especiales que aseguren dicho pago.
Solo ante la falta de las medidas especiales de previsión la sociedad puede utilizar
cualquiera de los recursos que le brinda el legislador comercial en el artículo 125 del C. de
Co, como medios para facilitar la integración efectiva del fondo social, no solamente para
que pueda llevar a cabo la empresa de colaboración a la cual se han comprometido los
contratantes sino también para que cumpla esa función de prenda común de los acreedores
sociales. Esos recursos o arbitrios de indemnización que puede utilizar la sociedad para
lograr la efectiva integración del fondo social son: Hacer efectiva la entrega o pago del
aporte; reducir su aporte a la parte del mismo que haya entregado el asociado o que este
dispuesto a entregar; y excluir de la sociedad al asociado incumplido.
HACER EFECTIVA LA ENTREGA O PAGO DEL APORTE. Esta medida es la mas lógica
dentro de la economía del contrato social, en el que como en cualquier otro contrato las
obligaciones deben cumplirse dado el carácter de Ley para los contratantes que tienen sus
estipulaciones y que les obliga mientras no sea reformado o invalidado por causas legales
como se indica en el artículo 1602 del C. C. y deben cumplirse no de cualquier modo, sino
de buena fe como se ordena en el artículo 871 del C. de Co, especialmente por tratarse de
un contrato que se ha caracterizado por el predominio de la buena fe.
En cuanto a la reducción el artículo 397 autoriza a la sociedad para que antes de reducir el
aporte del socio moroso al número de acciones correspondientes a la suma parcial pagada,
deduzca el 20% a título de indemnización. La principal diferencia entre la norma general del
artículo 125 y la especial del 397 consiste en que el artículo 397 contiene una sanción de
tipo adicional no incluida en el 125, en virtud de la cual el accionista moroso de una sociedad
anónima no puede ejercer los derechos inherentes a las acciones cuyo pago total no haya
cancelado en el plazo previsto. Sin embargo se trata naturalmente aunque el código no lo
diga de una suspensión temporal mientras perdure la mora y no de una pérdida definitiva de
tales derechos. Esta norma del artículo 397 rige igualmente para la sociedad comandita por
acciones ante lo normado por el artículo 352 de la misma obra.
- Los aportes en especie se podrán hacer por el género y cantidad de las cosas que hayan
de llevarse al fondo social, pero estimadas en un valor comercial determinado.
- Se pueden aportar créditos pero este solamente será abonado a la cuenta del socio
cuando haya ingresado efectivamente a la caja social. El aportante de cualquier crédito
responderá de su existencia, de la legitimidad del título y de la solvencia del deudor. Tal
crédito deberá ser exigible dentro del año siguiente a la fecha del aporte. Si el crédito no
fuere totalmente cubierto dentro del plazo estipulado, el asociado deberá pagar a la
sociedad su valor o el faltante, según el caso, dentro de los treinta días siguientes al
vencimiento junto con los intereses corrientes del monto insoluto y los gastos causados en
la cobranza. Si no lo hiciere la sociedad podrá acudir a lo estipulado por el artículo 125.
Recordemos que por esa exigencia del legislador de que en las sociedades de
responsabilidad limitada los aportes han de pagarse íntegramente al momento de
constituirse la sociedad o al momento de solemnizarse esa enmienda estatutaria
relacionada con el incremento del capital social no pueden hacerse aportes de créditos.
- Pueden ser objeto de aportes los contratos y en este evento el aportante responderá del
cumplimiento de las obligaciones derivadas del mismo, salvo pacto en contrario. En este
caso se deben cumplir esas normas relacionadas con la cesión de los contratos.
- Se pueden aportar igualmente, establecimientos de comercio, derechos sobre la
propiedad industrial, partes de interés, cuotas, acciones los cuales se consideran como
aportes en especie.
- Se puede aportar la industria, con o sin estimación de su valor, los conocimientos, las
invenciones, patentes etc.
La conservación de las cosas objeto del aporte será de cargo del aportante hasta el
momento en que se haga la entrega de los mismos a la sociedad, siempre que no haya
mora de la compañía en su recibo, pues en tal caso ella es la que sufre los riegos de la cosa
debida mientras no haya culpa grave o dolo del deudor. Cuando el aporte consista en un
cuerpo cierto y su perdida se deba a perdida fortuita, al contratante se le concede el derecho
a sustituirla por su valor en dinero y a continuar como socio de la compañía o retirarse de la
sociedad. En otros términos la sociedad no puede obligarlo a cumplir una obligación cuyo
objeto se extingue o pierde por caso fortuito ni puede ser excluido, sino aceptársele su
renuncia o retiro pues que tiene derecho a hacerlo por disposición expresa de la ley a lo
sumo podrá reajustar el valor del aporte cuando su pérdida no sea total, sino parcial aunque
sin la indemnización de perjuicios prevista en el artículo 125, a menos obviamente que la
explotación de la cosa debida y afectada con la perdida constituya la actividad o empresa de
la sociedad, porque se produce una causa legal de disolución de la sociedad y para
continuarla, con o sin el aportante del cuerpo cierto perdido deberá reformarse el contrato
social, para cambiar o ampliar el objeto social. Estaríamos en este caso cuando por ejemplo,
se constituye una sociedad para la explotación de determinado yacimiento mineral, el cual
desaparece a causa de una inundación permanente. Artículos 127 y 128.
Artículo 123, ningún socio puede ser obligado al aumento de su aporte con la entrega de
mas bienes o la ejecución de trabajos adicionales, a menos que expresamente se hubiere
estipulado lo contrario, de tal suerte que aunque la compañía tenga una necesidad urgente
de dinero o de determinados conocimientos técnicos nada puede exigir ni a los socios
capitalistas ni a los socios industriales, salvo pacto en contrario. Este principio general tiene
sin embargo una excepción en las sociedades anónimas pues el inciso 3 del artículo 455
advierte que podrá pagarse el dividendo en forma de acciones liberadas de la misma
sociedad, si así lo dispone la asamblea general de accionistas mediante el voto del 80% de
las acciones representadas, esta decisión obliga por consiguiente a los ausentes y
disidentes quienes se ven así constreñidos contra su voluntad a aceptar un aumento de sus
respectivos aportes mediante la capitalización de los dividendos que les corresponde. De no
obtenerse esta mayoría la decisión solo obliga a los socios que así lo deseen.
Por medio del artículo 33 de la ley 222 de 1.995, se adicionó un parágrafo al artículo 455 del
C. de Co. en el que se ordena que cuando se presente una situación de control solo podrá
pagarse el dividendo en acciones o cuotas liberadas de la misma sociedad, a los socios que
así lo acepten.
Esta norma, el inciso 3 del artículo 455, es aplicable, igualmente a las compañías
comanditarias y a las de responsabilidad Limitada, al tenor de los artículos 341, 352 y 372
sin descartar la posibilidad de aplicarla también a las colectivas por vía analógica, como se
prevé en el artículo 1 del C. de Co.
Reposición del aporte. En lo referente a la Reposición del Aporte, que conforme al artículo
123 solamente es obligatoria cuando así se ha pactado en el contrato social. Hay que decir
que en el fondo no es sino un aumento del aporte pues se trata de la reposición de aportes
ya entregados a la sociedad sea en dinero efectivo o en especie y que se pierden para la
sociedad misma en desarrollo de sus negocios o por causas distintas que no configuran una
evicción de la cual ha de responder el aportante. De hecho no hay diferencia alguna de
fondo entre pactar la obligación de aumentar los aportes y pactar la de reponerlos, a lo sumo
difieren una y otra en que el aumento puede ser independientemente de cualesquier perdida
y desde luego en cualquier cuantía, mientras que la reposición no puede ser sino hasta el
equivalente del aporte que se repone y justificable o explicable sólo en el caso de pérdidas
absorbidas en esta forma por los asociados.
1. Por reembolso parcial del aporte de todos los socios a prorrata de sus respectivos
aportes, caso en el cual la sociedad continúa con todos sus socios.
2. Por Reembolso total del aporte de uno o algunos de los socios para continuar la
sociedad con los demás
3. Otro caso de reembolso del aporte a los socios aunque simplemente parcial que
puede efectuarse antes de cancelar todo pasivo externo, y que se presenta en la
etapa de liquidación de la sociedad es el previsto en el artículo 241. Esta norma
permite distribuir entre los socios la parte de los activos sociales que excedan del
doble del pasivo inventariado y no cancelado al momento de hacerse la liquidación.
Se autoriza pues esta medida cuando no se afecten los derechos de los acreedores y
se evita, de esa manera, la congelación de bienes no necesarios para el pago del
pasivo externo con el propósito de que los asociados no se perjudiquen con la
improductividad que ocasiona la terminación de los negocios sociales. Es pues una
medida autorizada en pro de todos los socios a prorrata de sus aportes que es como
ha de hacerse la liquidación, artículo 248.
Un último caso de reembolso de aportes es aquel que se sucede cuando los socios en
ejercicio del derecho de retiro – artículos 12 a 17 de la ley 222 de 1.995- que se les brinda
en la fusión, la transformación, la escisión, retiro de las acciones del registro nacional de
valores o de la bolsa de valores, dentro de los ocho días siguientes a la adopción de tal
determinación, manifiestan su interés de retirarse de la sociedad porque tal reforma
estatutaria implica una mayor responsabilidad para ellos o porque se da una desmejora de
sus derechos patrimoniales, derecho de retiro.
En virtud de ese derecho que ejercen esos socios, la sociedad dentro de los cinco (5) días
siguientes a la notificación del retiro, ofrecerá, por conducto de su representante legal, las
acciones, cuotas o el interés social a los demás socios para que estos las adquieran dentro
de los quince (15) días siguientes, a prorrata de su participación en el capital social de la
compañía. Si los socios no adquieren la totalidad de las acciones, cuotas o el interés social
que se ofrece, la sociedad, dentro de los cinco (5) días siguientes, las readquirirá siempre
que existan utilidades liquidas o reservas constituidas para el efecto. Si la sociedad o los
socios no adquieren la totalidad de las acciones, cuotas o el interés social de los socios que
ejercieron el derecho de retiro se faculta a estos para que la sociedad les reembolse el valor
de las cuotas, acciones o el interés social restantes. El valor será fijado de común acuerdo
entre las partes, a falta de acuerdo el avaluó se hará por peritos designados por la
superintendencia de sociedades en el evento de sociedades vigiladas por tal entidad estatal.
Artículo 136 de la ley 446 de 1.998. Estatutariamente pueden señalarse procedimientos
diferentes para establecer el valor del reembolso, reembolso que debe hacer la sociedad
dentro de los dos meses siguientes al acuerdo o dictamen pericial. Si la sociedad demuestra
que tal reembolso afecta su estabilidad económica, podrá solicitar a la entidad estatal que
ejerza la Inspección, Vigilancia o Control, que establezca plazos adicionales que no podrán
ser superiores a un año junto con los intereses corriente bancarios.
Dentro de los dos meses siguientes a la adopción de la decisión, la entidad que ejerza la
Inspección, Vigilancia o Control, podrá de oficio o a petición de interesado determinar la
improcedencia del derecho de retiro, cuando se establezca que el reembolso afecte
sustancialmente la prenda común de los acreedores.
“Artículo 44. Reformas estatutarias y enajenación de establecimientos de comercio y
disposición de activos dentro del acuerdo de reorganización. Cuando el acuerdo de
reorganización contenga cláusulas que reformen los estatutos del deudor persona jurídica, el
mismo hará las veces de reforma estatutaria, sin que se requiera de otra formalidad, cuya
decisión deberá ser adoptada por parte del órgano competente al interior del concursado, de
conformidad con lo dispuesto en los estatutos sociales, lo cual producirá efectos entre los
asociados desde la confirmación del acuerdo, sin que sea posible impugnar la
correspondiente decisión.
a. No basta en primer termino para la formación del negocio social el simple ánimo de lucro,
porque el punto cardinal en toda compañía reside en la ulterior distribución de utilidades
entre todos los asociados. Este punto permite diferenciar claramente la sociedad de la
corporación y de otras manifestaciones de la asociación como las Cooperativas ya que las
primeras aunque eventualmente puedan según sus estatutos celebrar actos y contratos
de contenido patrimonial y con ánimo de lucro, siempre deberá destinar sus ganancias al
mejor o más amplio cumplimiento de los fines que se haya propuesto y las segundas,
cooperativas, en los estatutos o reglas básicas de funcionamiento debe, necesariamente,
establecer la destinación de sus excedentes a la prestación de servicios de carácter
social, al crecimiento de sus reservas y fondos y a reintegrar a sus asociados parte de los
mismos en proporción al uso de los servicios o a la participación en trabajo de la empresa.
c. Elderecho esencial a las utilidades no significa que la repartición deba ser exactamente
proporcional al valor de los aportes de los socios, la ley permite romper ese equilibrio y
otorgar a determinados socios una participación en las utilidades superior a su
participación en el capital a condición de que este privilegio no de lugar a la exclusión total
en la distribución de los beneficios de uno o mas socios pues en tal caso el vínculo
jurídico de este o estos con la compañía sería inexistente artículos 140 y 141 del C. de
Co.
El acuerdo social supone siempre cierta permanencia, una razonable duración mínima en el
tiempo, pues no podríamos darle el carácter de auténtica sociedad al negocio que
consistiera simplemente en la adquisición por dos personas con sus recursos de un lote de
ganado con el fin de venderlo al día siguiente percibiendo alguna utilidad distribuible entre
ellos. Estas formas momentáneas y ocasionales de asociación aunque incluyan
consentimiento, pluralidad de contratantes, aportes y participación en las ganancias no son
sociedades por falta de una razonable duración mínima y deben ser consideradas como
contratos de colaboración innominados. Son múltiples los preceptos legales de los que se
infiere tal exigencia, tales como, los que hablan de reuniones periódicas del máximo órgano
de dirección social, rendición de cuentas de los administradores, el cierre de cuentas o libros
al fin de cada ejercicio, elaboración y aprobación de balances anuales, normas relativas a
las modificaciones estatutarias, obligatoriedad de períodos fijos para los gerentes, revisores
fiscales y miembros de juntas directivas, Artículos 31, 52 y normas concordantes del C. de
Co. entre otros.
Igualdad. En el contrato de sociedad hay pues una situación siempre igual, entre los
asociados no existe jerarquía.
En lo referente con las demás compañías, es decir, las anónimas, limitadas y aun las
comanditarias en lo que tiene que ver con los socios comanditarios o capitalistas, el
régimen legal de la capacidad es diferente ya que todos los incapaces de ejercicio pueden
constituir o ingresar a ellas con el concurso de quienes tengan su representación legal. Es
oportuno resaltar que el artículo 102 del C. de Co. concede pleno valor a las sociedades
que forman padres e hijos y las que forman los cónyuges entre si aunque unos y otros
sean los únicos asociados y aunque sus aportes consistan en bienes raíces.
a. ERROR ESENCIAL. Acorde con la doctrina que fluye del artículo 101 del C. de Co. el
error vicia el consentimiento cuando es esencial, es decir, cuando versa sobre los
móviles determinantes del acto o contrato, comunes o conocidos por las partes. Para la
configuración de este error esencial se requiere que afecte de manera directa y decisiva
la causa determinante del acuerdo social y es necesario además para su operancia
como vicio del consentimiento que los móviles que indujeron a la celebración del
contrato y que son objeto de la apreciación errónea de alguno de los asociados tenga
una existencia real y objetiva conocida por todos los contratantes, como por ejemplo,
cuando se forma una compañía con el propósito de explotar determinada técnica o
producto industrial que todos los socios creen susceptible de patente y con garantía
legal de exclusividad, ocurriendo que la supuesta invención lejos de ser auténtica y
novedosa, está incorporada al estado actual de la técnica industrial.
b. ERROR SOBRE LA PERSONA. El artículo 107 en su inciso 1 dispone que el error sobre
la persona solo viciará el consentimiento cuando el contrato se celebre en consideración
a las particulares condiciones personales de quienes en el intervienen a título de socios
como en la sociedad colectiva respecto de cualquiera de ellos y en las comanditarias
respecto de los socios gestores o colectivos.
La ausencia de alguno de los requisitos o condiciones de fondo para la validez del contrato
social da origen a una nulidad absoluta o relativa, según los casos y con alcance general,
destructor de todo el contrato o por el contrario con efecto limitado que solo afecta la
relación jurídica del socio en quien concurra o en quien se radica el vicio conforme al texto
del artículo 104 Inciso 2.
PRUEBA DE LA SOCIEDAD
Las reglas relativas a la prueba de la sociedad son consecuencia del sistema que para la
formación regular de las sociedades ha adoptado el legislador comercial, y son también una
consecuencia de la concepción del registro público de comercio como instrumento o medio
legal apto para dar publicidad a los actos y contratos sujetos a dicho registro. Hoy con la
normatividad relacionada con la empresa Unipersonal y las sociedades Unipersonales y las
pluripersonales que pueden constituirse por documento privado el registro cumple una doble
función, de dotar de publicidad y de ser constitutivo de la personalidad jurídica, pues
mientras el registro de ese documento no o se lleve a cabo no surge la personalidad jurídica
de ellos.
Recordemos que la ley 1014 de 26 de enero de 2.006, y su decreto reglamentario 4463 del
15 de diciembre del mismo año, permite la constitución de sociedades Unipersonales y
pluripersonales mediante documento privado siempre y cuando tenga diez o menos
trabajadores a su servicio o activos inferiores al equivalente a 500 salarios mínimos legales
mensuales. Dice la norma que podrán constituirse sociedades comerciales unipersonales,
de cualquier tipo o especie, excepto comanditarias; o, sociedades comerciales
pluripersonales de cualquier tipo o especie, siempre que al momento de su constitución
cuenten con diez (10) o menos trabajadores o con activos totales, excluida la vivienda, por
valor inferior a quinientos (500) salarios mínimos legales mensuales vigentes. Dichas
sociedades, podrán constituirse por documento privado, el cual expresará:
- “Nombre, documento de identidad, domicilio y dirección del socio o socios.
- El domicilio social.
- El término de duración o la indicación de que éste es indefinido.
- Una enunciación clara y completa de las actividades principales, a menos que se exprese
que la sociedad podrá realizar cualquier acto lícito de comercio.
- El monto del capital haciendo una descripción pormenorizada de los bienes aportados,
con estimación de su valor. El socio o socios responderán por el valor asignado a los
bienes en el documento constitutivo. Cuando los activos destinados a la sociedad
comprendan bienes cuya transferencia requiera escritura pública, la constitución deberá
hacerse de igual manera e inscribirse también en los registros correspondientes”.
Insistamos en que todas las sociedades, con las excepciones que se traen en la ley 1014 de
2.006, su decreto reglamentario 4463 del 15 de diciembre de 2.006 y la ley 1258 del 5 de
diciembre de 2008, deben constituirse por escritura pública cuyo contenido debe ajustarse a
las prescripciones del artículo 110, norma que enumera el mínimo de estipulaciones que se
han de incluir en el contrato social. Si sucede que en la escritura de constitución se omite
alguna o algunas de las menciones mínimas exigidas en tal precepto ó que una o varias de
las estipulaciones contractuales contradigan lo dispuesto en normas imperativas, el artículo
113 permite, mientras no se haga el registro mercantil del instrumento público inicial otorgar
escrituras adicionales para subsanar las omisiones, deficiencias o incorrecciones en que se
hubiere incurrido Debemos advertir que el artículo 100 de C. de Co. fue modificado por el
artículo 1 de la Ley 222 del 20 de diciembre de 1.995. En efecto, en el inciso final de tal
disposición legal se advierte que cualquiera que sea su objeto, las sociedades civiles y
comerciales estarán sujetas, para todos los efectos, a la legislación mercantil, lo que
significa que deben constituirse por escritura pública, llevar contabilidad regular de sus
negocios, llevar los libros de actas de Junta de socios, registro de socios, libro mayor, de
inventarios y balances etc. Y el artículo 242 derogó el artículo 121 del Código de Comercio,
disposición esta que permitía a la comanditaria simple y a la colectiva que tuvieran como
objeto social el desarrollo de actos no considerados como mercantiles se constituyeran por
documento privado.
En lo relacionado con el registro mercantil digamos que el nuevo código de comercio
introdujo varias modificaciones de importancia, entre las que se destacan:
SOCIEDAD DE HECHO
Conforme al artículo 498 del Código de Comercio son de hecho aquellas sociedades,
agregamos nosotros, pluripersonales que teniendo mas de diez trabajadores a su servicio o
activos superiores al equivalente a Quinientos (500) salarios mínimos legales mensuales, no
se constituyen por escritura pública. Por su parte el artículo 7 de la ley 1258 de 2008,
relacionado con la sociedad por Acciones Simplificada dice que mientras no se inscriba en el
registro mercantil el documento privado o la escritura publica mediante la cual se constituye
la S.A.S., esta se tendrá como una sociedad de hecho si fueren varios los asociados. Dice
así la disposición en comento “ARTÍCULO 7o. SOCIEDAD DE HECHO. Mientras no se
efectúe la inscripción del documento privado o público de constitución en la Cámara de
Comercio del lugar en que la sociedad establezca su domicilio principal, se entenderá para
todos los efectos legales que la sociedad es de hecho si fueren varios los asociados. Si se
tratare de una sola persona, responderá personalmente por las obligaciones que contraiga
en desarrollo de la empresa”
1. Cuando la unión de las personas, de sus capitales y esfuerzos se inicia y desarrolla sin
estipulaciones contractuales previas y expresas, la forman los mismos hechos sin el
asomo de formalidades las partes acometen pues una actividad social, varios negocios
sucesivos en los que tienen un interés común, sin detenerse a regular en algún
documento los distintos aspectos de esa compañía que ha surgido de su conducta
espontánea y de su consenso verbal.
2) Aquella sociedad de hecho en la que las partes proceden conforme a un acuerdo escrito
previo pero sin elevarlo a escritura pública, es decir, sin acatar la única exigencia formal
del código para la validez del contrato. En este evento la sociedad no ha sido formada
por los mismos hechos y por el consenso que de los mismos socios deriva, sino por
estipulaciones expresas y escritas a las cuales solo falta la solemnidad de la escritura
publica.
La sociedad de hecho como verdadera sociedad que es se forma también por un acuerdo de
sus socios que debe reunir los elementos que son de la esencia de toda sociedad, lo mismo
que las condiciones de fondo para la validez del contrato social, aunque este no tenga la
autenticidad que le da el acto escriturario correspondiente y la publicidad que le otorga la
inscripción en el registro público de comercio como requisitos de forma de la sociedad
regular. La existencia de ese acuerdo debe ser probado siempre que se quiera hacer valer
entre los socios y frente a terceros, pues que es él el que vincula a los socios de hecho entre
sí y el que sirve consiguientemente de fundamento a la solidaridad como característica de la
sociedad de hecho, acuerdo que como en toda sociedad es para el suministro de unos
bienes destinados al desarrollo de una actividad de la cual se pretende obtener una utilidad
económica repartible entre todos los que lo celebran y cuya existencia podrá demostrarse
por cualquiera de los medios probatorios reconocidos en la ley.
Insistamos en la necesidad de probar el acuerdo de los socios de hecho ya que sin el no
puede haber sociedad aunque concurran la explotación común de determinados bienes y la
distribución entre sus propietarios de los gastos y beneficios de esa explotación.
El artículo 98 de C. de Co. dice que la sociedad legalmente constituida forma una persona
jurídica distinta de los socios individualmente considerados, se dice consecuencialmente que
es capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones y de ser representada judicial y
extrajudicialmente, con esto se hace resaltar la mas importante de las consecuencias de esa
personificación, como lo es la formación de un patrimonio jurídicamente separado del
patrimonio individual de los socios que es aun mismo tiempo instrumento y resultado de las
actividades desarrolladas colectivamente, que también se separan jurídicamente de la
actividad individual de los asociados.
Los atributos de ese nuevo sujeto de derechos y obligaciones son los siguientes:
- Capacidad
- Patrimonio social
- Representación
- Nombre o Signus Societatis
- -Domicilio y Nacionalidad.
Representación. Como quiera que la personalidad jurídica es una creación legal para dar
unidad a la pluralidad de intereses individuales empeñados en la empresa social, es
imperioso que haya esa misma unidad en la gestión de los negocios sociales y en el manejo
del patrimonio social, con el propósito de que sea completa y plenamente eficaz la
autonomía jurídica de la sociedad. Lo anterior se consigue con la representación que para el
caso de la sociedad es la forma de ejercicio de la capacidad de la misma, que representa la
facultad de obrar por medio de un representante judicial y extrajudicial artículo 164.
Representación legal que es temporal y revocable, pues el mismo legislador enseña que las
cláusulas que tiendan a establecer la inamovilidad de los administradores no tendrán ningún
valor.
Debiendo ser constituida la sociedad bajo una cualquiera de las formas de asociación
comercial reguladas en el código de comercio, el nombre debe estar formado como se
dispone en relación con cada uno de los tipos de sociedad que dicho estatuto regula.
Artículos 303, 324, 357, y 373, artículo 1, Parágrafo primero del decreto 4463 de 2.006 y
artículo 5 numeral 2 de la ley 1258 de 2.008.
Las limitadas, pueden girar bajo una razón o denominación social, en ambos casos seguida
de la abreviatura Ltda., que de no figurar en los estatutos, tal omisión hará responsables a
los asociados solidaria e ilimitadamente frente a terceros.
Con el nombre se trata de que él indique a los terceros que los actos celebrados bajo ese
nombre son actos sociales y no actos personales o individuales de los asociados y de los
administradores y cual es la forma o tipo legal de la sociedad, ya que la posición jurídica de
los socios varía en cada una de ellas.
Nacionalidad. Se presenta como una simple y necesaria consecuencia del domicilio, pues
la vinculación de la sociedad al lugar determinado donde manifiesta su personalidad jurídica
la somete a las leyes y autoridades de ese lugar como criterio cierto de referencia para
calificar la legalidad de su formación.
Clasificación Legal:
- Sociedades civiles y comerciales
- Sociedades Nacionales y Extranjeras
- Sociedades Matrices y Subordinadas.
Será sociedad civil aquella que se propone como actividad negocios de los que se
relacionan en el artículo 23 del C. de Co., y comercial aquella sociedad que se propone
como actividad o empresa social negocios de los que se relacionan en los artículos 20 y 21
de la misma obra.
Sociedades Nacionales y Extranjeras. En el artículo 469 del C. de Co, se dice que tendrán
tal calidad las que hubiesen sido constituidas conforme a la ley de otro país y al mismo
tiempo tengan su domicilio principal en el exterior. Es pues imperiosa la coincidencia de los
dos factores pues faltando alguno de ellos la sociedad será nacional.
El Concepto general de la nacionalidad del artículo 469 del C. de Co, fue objeto de una
modificación importante, contenida en el artículo 1 del decreto 1900 de 1.973, reformado
posteriormente por el artículo 1 del decreto 170 de 1.977, la decisión 291 de 1.991,el decreto
2080 de 2.000 modificado por los decretos 1844 de 2.003 y 4814 de 2007, pero que sigue
vigente en lo que tiene que ver con las definiciones en el adoptadas en cuanto a las
empresas o sociedades de que trata esta clasificación y que se conocen como régimen
común de tratamiento de capitales Extranjeros. En efecto, en tales estatutos se definen
como:
Empresa Nacional, aquella constituida en el país receptor y cuyo capital pertenezca en más
del 80% a inversionistas nacionales, siempre que a juicio del organismo nacional
competente- Dirección de Inversión extranjera del ministerio de Comercio Exterior- esa
proporción se refleje en la dirección técnica, financiera, administrativa y comercial de la
empresa.
Ha de entenderse por ente paraestatal del Estado, aquel que constituido en el país receptor
y cuyo capital pertenezca al Estado en mas del 80% y siempre que este tenga capacidad
determinante en las decisiones de la empresa.
Al lado de los inversionistas nacionales están los inversionistas extranjeros, definidos como
toda persona natural o jurídica que sin residencia en Colombia, invierte en el país recursos
provenientes del exterior. Entre los tipos de inversión extranjera tenemos: La directa que se
refiere a los aportes de capital de una empresa constituida o que se establezca en el país, o
en Portafolio, es decir, la que se realiza por la compra de acciones u otros valores
negociables en las bolsas de valores del país, inversión que se hace a través de un fondo de
inversión de capital del exterior cuyo único objetivo es llevar a cabo este tipo de transacción
en el mercado publico de valores. Existen los fondos institucionales y los individuales.
1. Cuando mas del 50% del capital pertenezca a la matriz directamente o por intermedio o
con el concurso de sus subordinadas o de las subordinadas de estas y se agrega que
para este caso no se tendrán en cuenta las acciones con dividendo preferencial y sin
derecho a voto.
Las acciones con dividendo preferencial y sin derecho a voto fueron reguladas por primera
vez en Colombia por medio de la ley 27 de 1.990, estatuto demasiado rígido, que fue
atemperado por la ley 222 de 1.995, pues el primero exigía que solo las sociedades
anónimas inscritas en bolsa, que demostraran: Que tenían los recursos para cancelar el
dividendo mínimo; estaban sujetas a la vigilancia de la superintendencia de sociedades; sus
acciones estuvieran inscritas en bolsa; no tuvieran acciones de goce, industria o
privilegiadas. El nuevo estatuto es mas flexible y todas estas exigencias fueron abolidas ello
en el empeño de que se obtengan recursos frescos por parte de inversionistas que solo
están interesados en los rendimientos y nada les importa el control de la empresa. En
algunos eventos estas acciones conceden el derecho al voto en las reuniones del máximo
órgano de dirección social y no pueden representar mas del 50% del capital suscrito véanse
artículos 62, 63, 64, y 65 de la ley 222 de 1.995.
4. Habrá igualmente subordinación, para todos los efectos legales, cuando el control,
conforme a los supuestos anteriores, sea ejercido por una o varias personas naturales o
jurídicas de naturaleza no societaria bien sea directamente o por intermedio o con el
concurso de entidades en las cuales estas posean mas del 50% del capital o configure la
mayoría mínima para la toma de decisiones o ejerzan influencia dominante en la
dirección o adopción de decisiones de la entidad.
5. Se considera subordinada a una sociedad cuando el control sea ejercido por otra
sociedad por intermedio o con el concurso de alguna o algunas de las entidades
mencionadas en el parágrafo 1 del artículo 27 de la ley 222/95.
Prohíbe el legislador a las subordinadas poseer a cualquier título cuotas acciones o partes
de interés en las sociedades que las controlen, y se agrega que serán ineficaces los
negocios que se celebren contrariando tal prohibición. Ordena el legislador que cuando se
este en presencia de una situación de control cualquiera que ella sea, la sociedad
controlante lo hará constar en documento privado que deberá contener el nombre, domicilio,
nacionalidad y actividades de los vinculados, así como el presupuesto que da lugar al
control. Tal documento debe presentarse para su inscripción en el registro mercantil
correspondiente a la cámara de comercio de cada uno de los sujetos vinculados dentro de
los treinta días siguientes a la configuración del mismo. Si vence dicho termino sin que se
haga la inscripción la superintendencia de sociedades o financiera de oficio o a solicitud de
cualquier interesado, declarará la situación de vinculación y ordenara la inscripción en el
registro mercantil, sin perjuicio de la posibilidad de imponer multas. Las cámaras de
comercio están obligadas a hacer constar en las certificaciones que expidan la calidad de
matriz o subordinada que la sociedad tenga, así como su vinculación a un grupo empresarial
de acuerdo con los supuestos previstos en la ley. En una exigencia innecesaria se dice que
cada que se presente una variación en el supuesto que dio lugar la subordinación ha de
hacerse constar tal modificación lo cual resulta engorroso pues consideramos que de
pasarse al tener el 52% al 52.5% es un requisito mas de los que un estado paquidérmico le
exige a sus administrados lo que implica mas tramites y documentación. Por ultimo se le dan
facultades a la superintendencia que ejerza la inspección, vigilancia y control para que
compruebe la realidad de las operaciones que se celebren entre una sociedad y sus
vinculados, en caso de verificar la irrealidad de tales operaciones o su celebración en
condiciones considerablemente diferentes a las normales del mercado, en perjuicio del
Estado, de los socios o de terceros, impondrán multas y si lo considera necesario, ordenara
la suspensión de tales operaciones. Ello sin perjuicio de las acciones de socios y terceros a
que haya lugar para obtener las indemnizaciones a que hay lugar.
CLASIFICACION DOCTRINAL
- Las condiciones personales de los contratantes son tenidas en cuenta por quienes
deciden emprender este negocio de colaboración, condiciones personales de los
contratantes que inciden en la marcha de la sociedad, pues la muerte o la
incapacidad de uno de los socios tienen la virtud de poner a la sociedad en estado de
disolución.
- Los socios deben obtener autorización de sus consocios para formar parte de otras
sociedades por cuotas o partes de interés, intervenir en su administración o en las
compañías por acciones que exploten el mismo objeto social, explotar por cuenta
propia o ajena, directamente o por interpuesta persona la misma clase de negocios
que se ocupe la compañía, delegar en un extraño las funciones de administración y
vigilancia de la compañía, esto por cuanto en esta sociedad todos los socios tienen la
dirección administración y representación de la misma, igualmente los socios deben
obtener autorización expresa de sus consocios para ceder total o parcialmente su
interés en la sociedad, es decir, su participación social, cesión que implica, así se
haga a favor de otro socio, reforma estatutaria. La infracción a estas prohibiciones es
sancionada por el legislador con la no producción de efectos en los eventos de las
dos primeras y en el caso de las dos ultimas se faculta a los socios victimas de la
infracción para que excluyan de la sociedad al socio infractor e incorporen al
patrimonio de la sociedad los beneficios que le corresponden al infractor y al
resarcimiento de los daños que haya sufrido la sociedad.
- El socio que retire cualquier clase de bienes de la sociedad o que utilice la firma o
razón social en negocios ajenos a ella, podrá ser excluido de ella, perdiendo a favor
de la sociedad su aporte sin perjuicio de la indemnización a que haya lugar.
- La firma o razón social solo podrá ser utilizada por la persona facultada para
representar a la sociedad y ella solo se obligara por las operaciones que además de
corresponder al objeto social, sean autorizadas con la razón o firma social. En
algunos eventos la sociedad responderá por la operaciones no autorizadas con su
firma o razón social, entre ellos se destacan:
1. Cuando sean ejecutadas o celebradas por los representantes de la sociedad,
correspondan al giro ordinario de los negocios sociales y por el tenor del titulo o
por las circunstancias del hecho aparezcan de un modo inequívoco contraídas por
su cuenta y en su interés, o haya derivado provecho de ellas.
2. Cuando sean ratificadas expresa o tácitamente por la sociedad y
3. Cuando el tercero de buena fe prueba que la sociedad ha cumplido
voluntariamente otras obligaciones contraídas de modo semejante.
- Los actos celebrados por los administradores bajo la firma o razón social y que no
estuvieren autorizados estatutariamente o que fueren limitados por la ley o por los
estatutos, solamente comprometerán su responsabilidad personal debiendo
indemnizar por los perjuicios que le cause y si se trata de socios podrán ser excluidos.
- Los socios pueden gravar con prenda su interés social lo que han de ejecutar
mediante documento privado o publico el cual ha de ser inscrito en el registro
mercantil y solo a partir de la inscripción producirá efectos frente a terceros.
- Como quiera que el interés social hace parte de la prenda común de los acreedores,
estos pueden solicitar el embargo del mismo y llegar hasta al momento extremo de la
diligencia de remate, empero dicho interés social no se enajenara en subasta pública
si uno o mas consocios lo adquieren por el avaluó judicial, evento en el cual el juez
autorizara la cesión del interés embargado previa consignación de su valor. No
obstante si en la subasta pública del interés social alguno de los socios hace postura,
será preferido en igualdad de condiciones. Siendo varios los socios interesados en la
adquisición del mismo, el juez lo adjudicara por partes iguales si los socios no
solicitan que se adjudique en otra forma. En este punto debe tenerse en cuenta el
artículo 524 del C.P C, que establece un rito para el remate del interés social en una
sociedad colectiva, de responsabilidad limitada, en comandita simple o en otra
sociedad de personas, el juez antes de fijar fecha y hora para el remate debe oficiar al
representante legal del ente del que hace parte el ejecutado para que los demás
socios dentro de los diez días siguientes manifiesten si desean adquirirlo por el
avalúo.
- Como lo dejamos sentado el interés social puede cederse, empero el socio
responderá por las obligaciones sociales contraídas antes de la cesión y su
responsabilidad cesará transcurrido un año contado a partir de la inscripción del
documentó de cesión en el registro mercantil.
- Cualquiera que sea la participación de los asociados en el capital social en las
reuniones del máximo órgano social al votar solo emiten un voto, es decir, que se vota
por cabezas independientemente de su participación en el capital, lo que significa que
si Pedro aportó veinte millones y Juan, Ramón y Antonio aportaron de a millón de
pesos, al votar, cada uno emite un voto. La participación de los socios en el capital no
está representada en documento distinto al del acto notarial mediante el cual fue
constituida, de ahí se sigue que su cesión siempre implique reforma estatutaria.
- En materia de aportes la ley les concede libertad a los contratantes para fijar el lugar,
la época y la forma de pago de los mismos y ello en razón de la responsabilidad
solidaria e ilimitada que asumen los contratantes por las operaciones sociales.
- En cuanto al número de socios la pluralidad mínima es de dos, el máximo no tiene
límites.
- Es una forma societaria que en la practica esta en desuso debido a la solidaridad que
existe y solo celebran este contrato personas que se conocen recíprocamente.
- En cuanto al nombre debe adoptar una razón social que se forma con el nombre
completo o los solos apellidos de alguno o algunos de los socios seguida de
expresiones, tales como hermanos, e hijos y Cía u otras análogas, el tercero que sin
hacer parte de la sociedad permita o tolere que la sociedad adopte como su razón
social su nombre completo o sus apellidos responderá como socio colectivo.
- Todos los contratantes han de concurrir personalmente o a través de apoderado a
suscribir la escritura publica mediante la cual se solemniza el contrato. Véanse
artículos 294 al 322 del Código de comercio.
- De esta forma societaria puede echar mano una sola persona para constituir la
sociedad unipersonal de que trata la ley 1014 de 2.006 y su decreto reglamentario
4463 de la misma anualidad
Promotores, son las personas que diseñan la idea de crear determinada empresa, son los
que hacen la invitación a los inversionistas para que participen del proyecto.
Programa de fundación, documento que deben elaborar los promotores y firmado por
estos e inscrito en el registro mercantil de la cámara de comercio con jurisdicción en el lugar
escogido como domicilio de la futura sociedad. Su contenido es el que se relaciona en el
artículo 51 de la ley 222 de 1.995, nombre, nacionalidad, identificación y domicilio de todos
los promotores, proyecto de los estatutos, número, clase y valor nominal de las acciones, el
monto mínimo al que deberá llegar el capital suscrito, numero de emisiones, el plazo y
demás condiciones para la suscripción de acciones, y el nombre de la entidad donde los
suscriptores deberán pagar la suma de dinero que están obligados a entregar para
suscribirlas, cuando se proyecten aportes en especie, se indicaran las características que
deberá tener y las condiciones para su recibo, la forma de hacer la convocatoria para la
asamblea general constitutiva y las reglas para su funcionamiento, la participación concedida
a los promotores si fuere del caso y la forma como deberán manejarse los rendimientos
provenientes del capital aportado y los gastos en que incurran los promotores.
El folleto informativo, es un documento de carácter técnico que debe ser firmado por los
promotores y por los representantes legales de las entidades o entidad encargada de la
colocación de la emisión y del manejo de los recursos provenientes de la suscripción, al
igual que el programa de fundación el folleto informativo ha de ser inscrito en la cámara de
comercio con jurisdicción en el lugar escogido provisionalmente como sede o domicilio social
de la sociedad.
- Los contratantes han de cancelar como mínimo la tercera parte del valor de las
acciones que suscriban y el saldo en un plazo que no pueden exceder de un año.
- El capital se nos presenta en tres (3) estados o fases llamados capital autorizado,
capital suscrito y capital pagado. Capital autorizado es una meta a la que se
proponen llegar los contratantes: Capital Suscrito es la parte del autorizado que
deciden suscribir los contratantes y que como mínimo debe ser equivalente al 50%
del capital autorizado. Capital Pagado, es la parte del capital suscrito que
efectivamente pagan los contratantes, pago que en el acto de la suscripción debe ser,
como se dijo, por lo menos equivalente a la tercera parte del valor de las acciones
que suscriban y el saldo insoluto debe ser cancelado en un termino que no pude
exceder de doce meses.
- La pluralidad mínima de los socios con la que puede constituirse esta forma societaria
es de cinco (5).
- La cesión de la participación de los contratantes en el capital de la compañía se hace
de manera sencilla, ágil pues su participación está representada en unos títulos
valores corporativos o de participación llamados acciones que le dan a su titular el
derecho de emitir en la asamblea general de accionistas tantos votos como acciones
tenga y en las ulteriores emisiones que haga la sociedad puede suscribir un número
de acciones proporcional a las que posea en la fecha de la oferta o en la proporción
que se indique en el respectivo reglamento.
- Las acciones pueden ser ordinarias, de goce o de industria, acciones con dividendo
preferencial y sin derecho a voto y acciones privilegiadas.
- Esta está obligada a hacer anualmente la apropiación de las utilidades liquidas de fin
de ejercicio con destino a la reserva legal, hasta que tal provisión o reserva alcance a
ser igual al 50% del capital suscrito.
- Administrada por gestores temporales y revocables
- Obligada a tener dentro de sus organigrama la junta directiva, entendida esta como
un órgano intermedio ubicado entre la asamblea general de accionistas y el
representante legal, llámese presidente, gerente o la denominación que se le de.
- Los contratantes si lo desean pueden evitar el ingreso de terceros no del gusto de
ellos con la consagración estatutaria del derecho de preferencia, mediante el cual el
socio que pretenda ceder sus acciones debe ofrecerlas previamente a sus consocios
o a la misma sociedad.
- Por ley está obligada a tener revisor fiscal
- Si pretende aumentar su capital suscrito y pagado solo tiene que proceder a emitir y
colocar acciones de las que tiene en reserva y elaborar el respectivo reglamento de
colocación de acciones, conforme a los términos del artículo 386 del C. de Co. y si
está sujeta a la vigilancia de la superintendencia de sociedades, obtener autorización
de esta entidad gubernamental, sin que tal proceder implique reforma estatutaria.
- El decreto 1154 de 1.984, obliga al revisor fiscal de las sociedades por acciones, una
dentro de los treinta días siguiente al vencimiento del termino que tenía los socios o
los terceros para suscribir las acciones objeto de la oferta informar a la cámara de
comercio respectiva a cuanto ascendió el capital suscrito y lo mismo una vez vencido
el termino que tenían los destinatarios de la oferta para pagar las acciones de
conformidad con el reglamento de colocación aprobado por el órgano social
competente, aviso en el que se indicara a cuanto ascendió el monto del capital
pagado de la sociedad. Lo anterior para que esa entidad gremial proceda en las
certificaciones que expida ha hacer constar tales cambios.
- Admite ser clasificada como abierta o cerrada. Decreto 679 de 1.994.
- Si desea abrirse al público solo tiene que inscribir sus acciones en el mercado público
de valores y en el registro nacional de valores y emisores para adquirir recursos.
Cuando sus acciones se negocian en el mercado de valores (Bolsa de Valores) toda
negociación que se quiera hacer de ellas ha de llevarse a cabo por conducto de un
comisionista de Bolsa. Véanse artículos 373 al 460 del C. de Co. Artículos 49 al 70 de
la ley 222 de l.995.
“Art. 5o. De definición de las sociedades anónimas abiertas. Para efectos de lo dispuesto en
la ley 80 de 1993 tienen el carácter de sociedades anónimas abiertas las que reúnan las
siguientes condiciones:
1o. Tengan más de trescientos accionistas.
2o. Que ninguna persona sea titular de más del treinta por ciento de las acciones en
circulación.
3o. Que sus acciones estén inscritas en una bolsa de valores.
Corresponderá al revisor fiscal de la respectiva sociedad certificar que la misma tiene el
carácter de anónima abierta para efectos de lo dispuesto en la Ley 80 de 1993”.
Las consideraciones anteriores están consagradas en la Ley 489 de 1.998, Arts. 97 al 102.
La Corte Constitucional mediante sentencia C. 953 del 1 de diciembre de 1.999, declaro
inconstitucional el inciso 2 del artículo 97 de la ley 489 de 1.998 que decía que para poder
ser considerada como sociedad de este linaje el aporte estatal no podía ser inferior al 50%
de su capital, bastando pues que haya aportes estatales y privados para que sea
considerada como de economía mixta.
Se ha entendido como promesa de contrato, el pacto que tiene por objeto la celebración
ulterior de un contrato. A ese convenio se le ha denominado como contrato, contrato
preparatorio, compromiso, ante acto, precontrato etc. El artículo 861 del C. de Co, se refiere
a la promesa de celebrar cualquier negocio jurídico mercantil en los siguientes términos: "La
promesa de celebrar un negocio producirá obligación de hacer. La celebración del contrato
prometido, se someterá a las reglas y formalidades del caso." Esta regla general tiene una
excepción, es la consagrada en el Art. 1169 del mismo estatuto en lo que tiene que ver con
la promesa de muto, ya que el mutuante puede abstenerse de cumplir con sus obligaciones
si las condiciones patrimoniales del otro contratante, el mutuario, se han alterado de tal
forma que hagan notoriamente difícil la restitución a menos que el promitente mutuario le
ofrezca garantía suficiente. En relación con el contrato preliminar de sociedad, el Artículo
119 del C. de Co. es mas preciso que el precepto vigente en materia civil Art. 1611,
modificado por el Art. 89 de la ley 153 de 1887, ya que en la primera disposición citada se
ordena que la promesa de contrato de sociedad deberá constar por escrito, con las
cláusulas que deba contener el contrato según lo previsto en él articulo 110 y con indicación
del termino o condición que fije la fecha en la que ha de constituirse la sociedad. La
condición se tendrá por fallida si tardare más de dos años en cumplirse. Los promitentes
contratantes responderán solidaria e ilimitadamente de las operaciones que se celebren o
ejecuten en desarrollo de los negocios de la sociedad prometida antes de su constitución
cualquiera que sea la forma legal que se pacte para ella. Es pues imperioso determinar el
próximo vínculo contractual, prefijar el contenido esencial de ese contrato definitivo y señalar
la fecha de su celebración. La función esencial de la promesa de contrato de sociedad
estriba en vincular a las partes a celebrar ulteriormente un contrato que por ahora no se
puede o no se quiere concluir.
EMPRESA UNIPERSONAL
Dijo el legislador de 1.995, que la persona natural o jurídica que reúna las calidades exigidas
para ejercer el comercio, podrá destinar parte de sus activos para la realización de una o
varias actividades de carácter mercantil, a través de la Empresa Unipersonal. Esta una vez
inscrita en el registro mercantil y cumpla con las exigencias del Art. 72 de la ley 222 de
1.995, forma una persona jurídica. Prohíbe el legislador la formación de empresas
unipersonales en fraude de la ley o de terceros y cuando se presente un caso de estos el
titular de las cuotas en que se divide el capital de la empresa unipersonal y los
administradores que hubieren realizado, participado o facilitado los actos defraudatorios,
responderán solidariamente por las obligaciones surgidas de tales actos y por los perjuicios
causados.
- En ningún caso el empresario podrá directamente o por interpuesta persona retirar para si
o para un tercero, cualquier clase de bienes pertenecientes a la empresa unipersonal,
salvo que se trate de utilidades debidamente justificadas.
- El titular de la empresa Unipersonal no puede contratar con esta, ni tampoco podrán
hacerlo entre si empresas unipersonales constituidas por el mismo titular. Tales actos
serán ineficaces de pleno derecho.
CESION DE CUOTAS
El titular de la empresa Unipersonal podrá ceder total o parcialmente las cuotas sociales a
otras personas naturales o jurídicas mediante documento escrito que se inscribirá en el
registro mercantil correspondiente a la cámara de comercio del domicilio de la E.U. Cedente
y cesionario han de concurrir a la cámara de comercio personalmente.
Este punto se sujeta a las prescripciones del Art. 145 del C. de Co.
UTILIDADES DE LA E.U.
En los demás casos, la disolución se hará constar en documento privado que se inscribirá en
el registro mercantil correspondiente.
La disolución de la empresa Unipersonal, podrá evitarse adoptándose las medidas que sean
del caso, según la causal ocurrida, siempre que se adopten dentro de los seis (6) meses
siguientes a la ocurrencia de la causal.
Cuando una sociedad comercial se disuelva por la reducción del número de socios a uno,
podrá sin liquidarse convertirse en empresa Unipersonal, siempre que la decisión respectiva
se solemnice mediante escritura pública y se inscriba en el registro mercantil dentro de los
seis (6) meses siguientes a la disolución. En este evento la Empresa Unipersonal, asumirá
sin solución de continuidad los derechos y las obligaciones de la sociedad disuelta.
Aquellas sociedades nacionales o mixtas que tengan por objeto la comercialización y venta
de productos colombianos en el exterior, adquiridos en el mercado interno o fabricados por
productores socios de las mismas, con inscripción vigente en el registro de
comercializadoras del ministerio de comercio exterior Estas sociedades podrán contemplar
entre sus actividades, la importación de bienes o insumos para abastecer el mercado interno
o para la fabricación de productos exportables. Esta definición de las sociedades de
comercialización internacional es la vigente y se introdujo por medio del decreto 0093 de 20
de enero de 2.003, que modifico la definición que de las mismas se traía en el artículo 1 del
Decreto 1740 de 1.994, en donde se les definía como entes que tenían como actividad
principal la realización de operaciones de comercio exterior y, particularmente, orientar sus
actividades hacia la promoción y comercialización de productos colombianos en los
mercados externos. Están obligadas a incluir en su razón o denominación social la expresión
sociedad de comercialización internacional o las letras C.I.
5. El capital social, la parte del mismo que se suscribe y la que se paga por cada
asociado en el acto de constitución. Hemos dicho que el capital social se integra
con los aportes en dinero o en especie que hacen los socios. Ese es el patrimonio
inicial de la sociedad como persona jurídica. La primera frase del ordinal que estamos
estudiando es desafortunada porque da a entender que en todas las formas
societarias es dable hablar de esa triple noción de capital autorizado, suscrito y
pagado cuando en verdad de estos tres estados del capital social solo es dable hablar
en la sociedad anónima y en la sociedad comandita por acciones. No debemos
olvidar que según el tipo de sociedad y de acuerdo con la regulación legal el capital
social se divide en partes de interés, sociedad colectiva, cuotas en las sociedades de
responsabilidad limitada y comandita por acciones y acciones en la sociedad anónima
y en la comandita por acciones. El tratamiento legal diferente dado al capital social de
las sociedades anónimas nos lleva a una conclusión de interés práctico. En la medida
en que existan acciones en reserva las sociedades anónimas y la comanditaria por
acciones pueden aumentar su capital suscrito y pagado sin necesidad de reforma
estatutaria y con el solo cumplimiento del proceso legal consistente en ordenar la
emisión, elaborar el reglamento y hacerlo aprobar de la superintendencia de
sociedades, si la sociedad está sujeta a control de la superintendencia (Art. 85
numeral 3 de la ley 222/95) y celebrar, finalmente, en forma consensual los
respectivos contratos de suscripción. El decreto reglamentario 1154 de 1.984, les
ordena al representante legal y al revisor fiscal en las sociedades por acciones, que
una vez vencido el termino para la suscripción notifiquen a la cámara de comercio el
monto al que ascendió el capital suscrito, igualmente vencido el termino que tenían
los suscriptores para pagar las acciones deben informar el monto en que queda el
capital pagado. Con esa información tal entidad gremial procede a hacer los ajustes
en las certificaciones que expida en relación con dicha sociedad en lo que tiene que
ver con el capital suscrito y pagado Es elemental que así sea, es decir, que no exista
la obligación legal de aprobar en reforma estatutaria y otorgar la correspondiente
escritura pública, puesto que las acciones como títulos valores corporativos o de
participación, son negociables por esencia, sin las exigencias formales del acto
constitutivo que les dio vida. Por el contrario en las sociedades colectivas,
comanditarias simples y de responsabilidad limitada, todo aumento del capital, toda
aportación suplementaria de los socios requiere sin excepción alguna, una reforma
estatutaria y por ende el otorgamiento de la correspondiente escritura pública,
seguida de su inscripción en el registro público de comercio. Y así ha de ser por
cuanto en estas sociedades los derechos sociales no se desprenden nunca del acto
constitutivo o de sus reformas, es decir, no pueden estar representados en títulos
valores ni en general en algún otro documento diferente al de la escritura de
constitución o de las que contengan modificaciones a la misma. Por ello es por lo que
en este tipo de sociedades no puede haber forma distinta de aumento del capital que
la de reforma solemne del contrato. En estas sociedades el concepto de capital
autorizado hace confundir o coincidir el capital suscrito con el capital social y de hecho
en estas sociedades se utiliza este segundo nombre en lugar del primero para
expresar el concepto del capital integrado por el total de las aportaciones pagadas o
no por los socios, pero en todo caso ya comprometidas y en firme. Con excepción de
las limitadas para las que existe la exigencia legal de cancelar de inmediato la
totalidad del capital social, en la colectiva el código concede libertad de estipulación
de modo que la parte inicialmente pagada del capital social puede representar
cualquier proporción sobre este por ínfima que sea, existiendo además la posibilidad
de pactar para la cancelación del saldo en el término que los socios consideren mas
conveniente, sin restricción alguna. Esta permisión es entendible dada la
responsabilidad solidaria e ilimitada que asumen los socios de la compañía colectiva.
Preceptúa el artículo 122 que el capital social será fijado de manera precisa pero podrá
aumentarse o disminuirse en virtud de la correspondiente reforma estatutaria aprobada y
formalizada conforme a las leyes. Esta norma obliga a las sociedades a fijar en una cifra
precisa el monto de su capital pero sin prohibir su modificación, en el sentido de aumentarlo
o disminuirlo, lo cual se hace mediante la respectiva reforma estatutaria con sujeción a las
formalidades legales. En aras de la seriedad y seguridad jurídica el legislador comercial
debió haber exigido un capital mínimo en el momento de constituirse la sociedad. Sobre esta
argumentación algunas disposiciones legales exigen que los entes a los que ellas se refieren
y regulan tengan un capital fijado de antemano por el legislador así sucede por ejemplo con
las Empresas de Servicios Temporales reguladas por la ley 50 de 1.990. En efecto en el
artículo 83 numeral 2 se dice... “acreditar un capital social pagado igual o superior a 300
veces el salario mínimo legal vigente en el momento de su constitución”. Por su parte la ley
795 del 14 de enero de 2.003, por medio de la cual se reformó el sistema Financiero
colombiano, en su artículo 16 numeral 1 trae los montos mínimos de capital que deberán
acreditarse para solicitar la constitución de las entidades sometidas al control y vigilancia de
la Superintendencia Financiera de Colombia.. “ARTÍCULO 16. Modifícanse los numerales 1
y 4 del artículo 80 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, de la siguiente forma: … 1.
Capitales mínimos de las instituciones financieras. …
a) El pago de los aumentos conforme a los artículos 354,345 y 387 de C. de Co. Cuando en
las sociedades de responsabilidad limitada, comanditarias por acciones y anónimas
decidan aumentar su capital, deben acatar las mismas exigencias sobre el pago de los
aportes establecidas por la ley para el caso de su constitución; por tanto si se trata de una
compañía de responsabilidad limitada el incremento de su capital debe ser cubierto
totalmente en el acto y por lo que tiene que ver con la anónima y la comandita por
acciones, toda ulterior suscripción de acciones requiere el pago inmediato de la tercera
parte, siendo necesario además estipular para el pago del saldo un plazo no superior a un
año.
b) Prohibición de capitalizar valorizaciones. De conformidad con el inciso 2 del artículo 122
del C. de Co, la valorización de bienes sociales no es susceptible de capitalizar. Así se
duplique el valor de sus bienes una compañía no puede por ese solo hecho proceder a
una duplicación correlativa de su capital social, prohibición que resulta lógica porque el
aumento de capital con esa única base puede resultar engañoso y perjudicial para
terceros quienes podrían pensar que se trata de aportes adicionales y no de la simple
valorización.
c) Capitalización de las Reservas. Las reservas corresponden a ganancias sociales
efectivamente realizadas y percibidas que la sociedad se abstuvo de repartir en un
momento dado, por razones de muy diversa índole, resultando lógico que su eventual
capitalización supone necesariamente aunque de manera instantánea o automática su
previa distribución a los asociados. En otras palabras para que una determinada suma de
dinero deje de ser ganancia retenida y pase a formar parte del capital se requiere que los
socios la reciban primero a título de repartición, para devolverla de inmediato a la
compañía a título de aporte adicional.
Disminución del Capital Social. Punto este regulado en el artículo 145, norma que exige
para la adopción de esta medida la autorización de la superintendencia de sociedades sea
cual fuere la sociedad que adopte la reforma estatutaria en mención y cuando tal
disminución del capital social implique un efectivo reembolso de aportes. Ley 222 de 1.995,
artículo 86 numeral 7, Decreto 1080 del 19 de Junio de 1.996, artículo 2 numeral 20. La
Superintendencia aprueba la reforma si la compañía acredita una cualquiera de estas
exigencias:
1. Carencia de pasivo externo.
2. Existencia de activos sociales que representen después de la reducción propuesta, no
menos del doble del pasivo externo.
3. Aceptación de la disminución por todos los acreedores en forma expresa y escrita,
caso en el cual la superintendencia otorgara el permiso sea cual fuere la proporción
del pasivo con respecto al capital reducido.
4. Cuando el pasivo externo provenga de prestaciones sociales, será necesario además
la aprobación del competente funcionario del trabajo. La reducción del capital es pues
posible pero solo cuando los acreedores lo permitan o aunque la objeten los recursos
disponibles después de la misma equivalgan, por lo menos, al doble de las deudas.
Estas exigencias del artículo 145 resultan demasiado excesivas pues el fenómeno de la
disminución del capital no debe ser igual en todos los tipos de asociación comercial. En
efecto si se trata de formas sociales naturalmente aptas solo para empresas pequeñas o
actividades simples, con un pasivo externo modesto y con una responsabilidad de todos los
socios o de algunos de ellos, cuando menos personal, ilimitada y solidaria, las exigencias de
la norma en mención resultan demasiado excesivas. Por ello en las sociedades colectivas,
en la comandita simple y quizás en las limitadas, cuando en sus estatutos se pacte una
responsabilidad adicional de los socios los supuestos para la viabilidad de la reducción del
capital social debieron ser mas amplios, sencillos y flexibles, pues a más de las
características anotadas el solo hecho del compromiso personal de los socios por las
obligaciones sociales reduce sustancialmente el peligro de afectar los intereses de los
acreedores. En cambio para las sociedades limitadas con el régimen normal de exoneración
de toda responsabilidad de los socios y para las anónimas si es justo y razonable el rigor del
Artículo 145, por el hecho de que el patrimonio social es la única prenda o garantía de los
créditos externos. Esta consideración también se la podemos formular a la sociedad
comandita por acciones pues probablemente la responsabilidad personal de su gestor o
gestores no sea suficiente para justificar un menor rigor en las reglas aplicables a la
disminución del capital, dado el hecho de que este tipo social se destina casi siempre a
empresas que exigen mucho capital y requieren mucho crédito.
Digamos como conclusión que la Junta directiva es un órgano intermedio entre la asamblea
y los representantes legales.
En la sección II del capitulo IV de la ley 222 del 21 de diciembre de 1.995, artículo 22 y s.s.
se definen como administradores al representante legal, al liquidador, al factor, a los
miembros de juntas o consejos directivos y quienes de acuerdo con los estatutos ejerzan o
detenten esas funciones.
Véanse artículos 472 numeral 4, 196, y 72 ley 222 de 1.995, numeral 8, normas que repiten
o reiteran que a falta de estipulación estatutaria en contrario los administradores están
facultados para celebrar todo acto o contrato comprendido dentro del objeto social.
En el artículo 23 se precisan los deberes de esos administradores y se dice que deben obrar
de buena fe, con lealtad y con la diligencia de un buen hombre de negocios. En resumen
que deben realizar los esfuerzos conducentes al adecuado desarrollo del objeto social, velar
por el estricto cumplimiento de las disposiciones, legales y estatutarias, guardar la reserva
comercial e industrial, entre otras. En el artículo 24 de la misma ley que modifico el artículo
200 del C. de Co, se dice que los administradores responden solidaria e ilimitadamente de
los perjuicios que por dolo o culpa ocasionen a la sociedad, a los socios y a los terceros y se
establece una presunción legal para los casos en que actúan en extralimitación o
incumpliendo sus funciones, en violación de la ley o de los estatutos, se presumirá la culpa
del administrador y las cláusulas que tiendan a absolverlos de dichas responsabilidades se
tendrán por no escritas o las que la limitan al importe de las cauciones o garantías que
hayan prestado para entrar a ejercer el cargo. Se consagra la acción social de
responsabilidad contra los administradores, cuya titularidad corresponde a la compañía,
previa decisión del máximo órgano de dirección social, la cual puede ser adoptada aunque
no figure en el orden del día. La convocatoria para una reunión en la que se vaya a decidir
sobre esta acción social de responsabilidad la podrá realizar un número de socios que
representen por lo menos el 20% de las acciones, cuotas o partes de interés en que se halle
dividido el capital social. La decisión ha de ser adoptada por la mitad más una de las
acciones, cuotas o partes de interés representadas en la reunión e implicará la remoción del
administrador.
De otro lado, en las empresas que estén en un proceso de reorganización y que no hayan
relacionado la totalidad de las acreencias del ente al que pertenecen, se les permite a los
acreedores perseguir solidariamente en cualquier momento a los administradores,
contadores públicos y revisores fiscales, con el fin de obtener el pago de su acreencia.
Eso es lo que dice el inciso final del art. 26 de la ley 1116 de 2.006… “No obstante, las
acreencias que, a sabiendas, no hubieren sido relacionadas en el proyecto de
reconocimiento y graduación de créditos y que no estuvieren registradas en la contabilidad,
darán derecho al acreedor de perseguir solidariamente, en cualquier momento, a los
administradores, contadores públicos y revisores fiscales, por los daños que le ocasionen,
sin perjuicio de las acciones penales a que haya lugar”.
a. Las de adoptar las reformas del contrato social que sean necesarias para facilitar su
cumplimiento o adaptarlo a las circunstancias teniendo siempre en cuenta las
conveniencias o el interés común de los asociados.
b. Examinar y aprobar los balances de fin de ejercicio, con sus correspondientes
anexos, como son el detalle completo de la cuenta de perdidas y ganancias, los
informes de los administradores - Junta directiva, gerente, revisor fiscal. Por medio de
esta función es como los socios pueden conocer la situación económica de la
empresa, las políticas de gastos de los administradores y los demás ángulos de la
empresa social, para adoptar las medidas necesarias en relación con los negocios y
con la administración.
c. Disponer de las utilidades sociales justificadas por medio de los balances aprobados
por la misma asamblea, porque como lo hemos dicho las utilidades son de los socios
y son estos los que pueden decidir sobre su reparto y pago, conforme a lo previsto en
el código sobre el particular hechas las reservas de orden legal y las estatutarias en
su caso que son obligatorias para la asamblea. Cualquiera otra reserva o apropiación
con cargo a las utilidades corresponde exclusivamente a la asamblea general y para
eso es precisamente para lo que se ponen a su disposición en forma de proyectos de
distribución presentados por los administradores y que pueden ser acogidas o no por
la asamblea general.
d. Cuando la administración de los negocios sociales no corresponde por ley a algunos
socios como en las comanditarias o a administradores nombrados como condición del
contrato social, incumbe también a la asamblea general nombrar y remover
libremente a las personas encargadas de la gestión de los negocios lo mismo que a
los revisores fiscales que tenga o deba tener la sociedad por ley, por el contrato social
o por disposición especial de la misma junta o asamblea.
Las funciones anteriores son las esenciales de la asamblea o junta de socios, ya que por
medio de ellas puede ejercer la dirección y vigilancia de la actividad social. Pero además de
esas cuatro funciones que son ante todo de dirección y de control, como se ha venido
repitiendo puede cumplir otras mas generales y de tipo administrativo, bien porque se le
encomienden en las mismas leyes, bien porque se le atribuyan expresamente en los
estatutos. De las primeras son ejemplo el artículo 295 que exige autorización unánime de la
asamblea para que una sociedad mercantil forme parte de una sociedad colectiva, la del
artículo 396 del C. de Co. modificado por el artículo 68 de la Ley 222\95, norma según la
cual la adquisición de sus propias acciones por parte de una sociedad anónima debe ser
autorizada por la asamblea general de accionistas, y de las segundas constituyen ejemplo
todas esas facultades que suelen reservarse en los estatutos para casos de alguna
importancia especial como ciertas enajenaciones o adquisiciones. La ley 222 de 1.995, en su
artículo 68, señala que con excepción de las mayorías previstas en los artículos 155, 420
numeral 5 y 455 inciso 3 del C. de Co. las decisiones de la asamblea general de accionistas
se tomarán por mayoría de los votos presentes. En los estatutos de las sociedades
anónimas que no negocien sus acciones en el mercado público de valores, podrá pactarse
un quórum diferente o mayorías superiores a las indicadas.
Acorde con el artículo 181 del C. de Co. las reuniones de la asamblea o junta de socios
pueden ser ordinarias o extraordinarias, reuniones ordinarias y extraordinarias de segunda
convocatoria, reuniones universales, reuniones por derecho propio, reuniones no
presenciales y entre estas tenemos las no presenciales orales y las escritas. Cada una de
esta clase de reuniones satisface, en principio, necesidades distintas de la empresa social y
por eso cada una tiene su propio régimen de convocatoria y hasta de funcionamiento a
pesar de que en todas ellas pueden cumplirse las diversas funciones de la asamblea en
principio como se prevé en el artículo 187 de C. de Co.
Reuniones Ordinarias. Son las que deben llevarse a cabo periódicamente, es decir, una
vez al año por lo menos en la época fijada en los estatutos como se prevé expresamente en
el artículo 181. Los socios mismos señalan o han de señalar en el contrato social las
oportunidades en las cuales consideren necesario reunirse para tomar como se ha dicho las
medidas que resultan útiles para el cumplimiento normal del contrato; como es obligación de
toda sociedad elaborar un inventario y un balance al fin de cada año calendario o en la
oportunidad que se haya previsto estatutariamente, la época de las reuniones ordinarias o
periódicas debe coincidir en cierta forma con la época de clausura del ejercicio social, con el
fin de que el estudio del balance se haga a tiempo y también puedan tomarse
oportunamente las medidas derivadas del resultado del ejercicio. Por eso aunque se trata de
reuniones que pueden llevarse cabo en cualquier época que se indique o fije en los estatutos
se ha generalizado la práctica de realizarlas en los primeros meses de cada año calendario.
Esa es la practica que se ha recogido en el artículo 422 en relación con las sociedades
anónimas al establecer que las reuniones ordinarias de la asamblea se efectuaran por lo
menos una vez al año, en las fechas señaladas en los estatutos y, en silencio de estos
dentro de los tres primeros meses siguientes al vencimiento del ejercicio y agrega la norma
que la asamblea se reunirá por derecho propio el primer día del mes de abril a las 10 a.m. Si
no es convocada dentro del trimestre indicado. Esto rige no solamente para la sociedad
anónima, sino también para la comandita por acciones y para la de responsabilidad limitada
en razón de los artículos 349 y 372 y con la posibilidad de aplicarse analógicamente a las
colectivas y a la comandita simple y es lo que se ha impuesto ya que todas las sociedades
convocan dentro de los tres primeros meses del año a la asamblea o junta de socios para
considerar los resultados del ejercicio del año anterior.
Reuniones Extraordinarias. No tienen época fija para su realización ni por previsión legal ni
por previsión estatutaria, dependen de convocaciones ocasionales hechas para satisfacer la
necesidad o conveniencia de que los socios puedan adoptar en un momento dado las
medidas correspondientes a la Asamblea. Son pues reuniones que pueden llevarse a cabo
en cualquier tiempo en que sean convocadas, por los administradores, el revisor fiscal, la
superintendencia de sociedades en los casos de ley o cuando cualquier número de socios
que representen la cuarta parte o mas del capital suscrito lo soliciten a cualquiera de las
personas que pueden hacer su convocatoria a tenor de los artículos 181 y 182. Por
exigencia expresa del artículo 182 en la convocatoria a las reuniones extraordinarias debe
indicarse el temario o listado de asuntos sobre los cuales han de versar las deliberaciones y
sobre todo las decisiones de la asamblea, pues aunque en tales reuniones pueden tratarse
toda clase de asuntos de incumbencia de la asamblea, no pueden tomarse decisiones sobre
asuntos que no hayan sido incluidos en la convocatoria, a menos que con la mayoría de los
votos presentes se resuelva ampliar las decisiones a otros asuntos, como se prevé en el
artículo 425, norma que es aplicable en forma directa a las sociedades anónimas y a las
comanditaria por acciones, a las de responsabilidad limitada y a las demás formas de
sociedad en armonía con lo preceptuado por el art. 1 del C. de Co. Obviamente que como se
ha establecido en el artículo 425 para proceder a remover o reemplazar a los
administradores, revisores fiscales y demás funcionarios elegidos por la asamblea o junta de
socios no es preciso que tal acto figure en el aviso de convocatoria. El legislador de 1.995,
cerro las puertas a esas acciones que venían ejerciendo los administradores y revisores
fiscales ante la Jurisdicción laboral, para obtener el reintegro a su cargo cuando el máximo
órgano de dirección social en ejercicio del derecho consagrado en el artículo 425 del C. de
Co. tal órgano de dirección procedía a removerlos. En efecto dijo así el legislador del año
citado. “En el evento de despido o remoción de administradores y revisor fiscal no procederá
la acción de reintegro consagrada en la legislación laboral.” Artículo 232 Ley 222 de 1.995,
disposición legal esta que debe interpretarse de acuerdo con el fallo C-512 del 8 de octubre
de 1.996 de la corte constitucional, sentencia mediante la cual ese alto tribunal dijo que la
acción de reintegro procedía a favor de los administradores y revisores fiscales que al 1 de
enero de l.991 habían cumplido 10 años al servicio de un mismo empleador, bajo contrato
de trabajo y no habían renunciado a dicha acción para acogerse al régimen de
indemnizaciones de la ley 50 de l.990. En este punto se ha conservado el principio
tradicional de que la remoción de tales funcionarios se entiende siempre implícita en toda
convocatoria a cualquier reunión de la asamblea como consecuencia de la libre
revocabilidad de los mismos diafanamente establecida en los artículos 198 y 199 del C de
Co. Aclarando que no se trata simplemente de la libertad de remover a los funcionarios
citados sino también de la posibilidad de elegir a sus reemplazos.
Reuniones Por Derecho Propio. Son a su vez reuniones ordinarias de la asamblea o junta
de socios que por no haber sido convocadas dentro del primer trimestre del año pueden
llevarse a cabo por derecho propio, es decir, sin convocatoria especial distinta de esa
convocatoria subsidiaría o supletiva hecha por la ley para el primer día hábil del mes del abril
con la misma salvedad ya hecha en cuanto a reuniones de segunda convocatoria sobre la
aplicabilidad del artículo 422 a todas las sociedades y no solamente a la anónima por su
carácter meramente supletivo.
Con el fin de evitar que se vean atropelladas las mayorías accionarías en las reuniones de la
junta de socios o de la asamblea general de accionistas o en las reuniones de la Junta
directiva en las que se ha de utilizar este novedoso mecanismo, será obligatorio tener la
presencia de un delegado de la superintendencia de sociedades que deberá ser solicitado
con ocho días de anticipación siempre que se trate de sociedades vigiladas.
El representante legal está obligado a informar a los socios o miembros de junta el sentido
de la decisión dentro de los cinco (5) días siguientes a la recepción de los documentos en
los que se exprese el voto.
Las actas de las reuniones no presénciales a que se refieren los artículos 19 y 20 de la ley
222 de 1.995, deberán elaborarse y asentarse en el libro respectivo dentro de los treinta días
siguientes a aquel en que concluyo el acuerdo y firmadas por el representante legal de la
sociedad y el secretario y a falta de este, serán firmadas por alguno de los socios o
miembros.
Son ineficaces las determinaciones adoptadas cuando alguno de los socios no participan en
la comunicación simultánea o sucesiva o cuando alguno de los socios no exprese el sentido
de su voto o se exprese excediéndose del término de un mes.
La ley 1258 de 2.008, en este punto trae unas novedades en lo que tiene que ver con la
sociedad por Acciones Simplificada diciendo que la asamblea de accionistas podrá reunirse
en el domicilio principal o fuera de él, aunque no esté presente un quórum universal, siempre
y cuando que se cumplan los requisitos de quórum y convocatoria previstos en los artículos
20 y 22. Trae las REUNIONES POR COMUNICACIÓN SIMULTÁNEA Y POR
CONSENTIMIENTO ESCRITO. Diciendo que se podrán realizar reuniones por comunicación
simultánea o sucesiva y por consentimiento escrito. En caso de no establecerse
mecanismos estatutarios para la realización de reuniones por comunicación simultánea o
sucesiva y por consentimiento escrito, se seguirán las reglas previstas en los artículos 19 a
21 de la Ley 222 de 1995. En ningún caso se requerirá delegado de la Superintendencia de
Sociedades para este efecto.
Todos los socios aun los meramente industriales tienen derecho a deliberar en las reuniones
de la asamblea o junta de socios, por cuanto esta se integra, en principio, con todos ellos,
por eso todos han de ser citados o convocados con el fin de que tengan la oportunidad de
informarse de la fecha de cada reunión y de la índole de la misma para que puedan concurrir
a ellas. Esta es la finalidad de la convocación y por su importancia constituye un elemento
esencial de la reunión de la junta o Asamblea hasta el punto de que salvo el caso de
concurrencia de todos los socios es inexistente como asamblea cualquier reunión de socios
que se lleve a cabo sin previa convocación y consiguientemente son ineficaces las
decisiones que se adopten en tales circunstancias, como se prevé en el artículo 190 del C.
de Co.
La forma de citar a los socios debe estar estipulada en el contrato social tal y como lo exige
el artículo 110. A falta de tal normación o previsión estatutaria, la convocación debe hacerse
mediante aviso que se publicara en un diario de amplia circulación en el domicilio principal
de la sociedad, según el artículo 424 del C. de Co. aplicable a la sociedad anónima y a las
limitadas, conforme al mandato de los artículos 349 y 372 de la misma obra y a las
colectivas y comanditarias simples en forma analógica artículo 1 del C. de Co. En la
convocatoria debe indicarse la clase de reunión que se va cumplir y si se trata de una
reunión extraordinaria ha de indicarse o relacionarse el orden del día, la discriminación de
los asuntos sobre los cuales han de versar las decisiones según se prevé en el artículo 182,
norma aplicable a todas las formas de sociedad comercial. Si la convocatoria es para socios
de sociedades comanditarias por acciones o anónimas debe hacerse con una antelación no
menor de quince días para las reuniones en las que hayan de aprobarse los balances de fin
de ejercicio, eso con el propósito de facilitar a los asociados el derecho que tiene de estudiar
esos documentos de que trata el artículo 446 del C. de Co, antes de que se les someta a
aprobación el balance y el informe de los administradores. Y para las reuniones de otra
índole la antelación de la convocatoria debe ser con no menos de cinco días comunes de
acuerdo con los artículos 349 y 424 el C. de Co, en las demás sociedades la antelación para
la convocatoria de los socios a reuniones de la asamblea o junta de socios puede fijarse
libremente en los estatutos. La convocatoria a las reuniones extraordinarias puede hacerse
en los estatutos mismos indicando en ellos el lugar, la fecha y hora de las reuniones. Con
dicha previsión estatutaria los socios quedan convocados por el propio contrato y resulta
innecesario citarlos nuevamente. En este caso la convocación pertenece al contrato y a
quienes son partes interesadas en su cumplimiento no es ni puede ser necesario estar
recordándoles el contenido de sus diversas cláusulas o estipulaciones. Esta forma de
convocatoria resulta útil en las sociedades de familia, evento que no es recomendable
utilizar respecto de la gran sociedad anónima.
El artículo 67 de la Ley 222 del 21 de diciembre de 1.995, exige que cuando las sociedades
que negocien sus acciones en el mercado público de valores, pretendan debatir el aumento
del capital autorizado o la disminución del suscrito, deberá incluirse el punto respectivo
dentro del orden del día señalado en la convocatoria. La omisión de este requisito hará
ineficaz la decisión correspondiente. Lo que quiere decir que si tal punto no se incluyo dentro
del orden del día no puede ser debatido. La antelación de la convocatoria a las reuniones
extraordinarias en las que se vaya a tratar la transformación, fusión, escisión, cancelación de
la inscripción de las acciones en el registro nacional de valores o en la Bolsa de valores,
debe ser hecha con quince días de antelación.
De otro lado el artículo 13 de la ley 222 de 1.995, exige que en la convocatoria a una reunión
en la que se vayan a tratar temas relacionados con la fusión, escisión, transformación y
cancelación de la inscripción de las acciones de la bolsa de valores, dentro del aviso de la
convocatoria deberá incluirse el punto respectivo e indicar expresamente la posibilidad que
tienen los socios de ejercer el derecho de retiro. Se dice que la omisión de uno cualquiera de
estos requisitos hará ineficaces las decisiones relacionadas con dichos temas.
ASAMBLEAS UNIPERSONALES
Es uno de los derechos derivados de la condición o estado de socio, según el artículo 184
todo asociado puede hacerse representar en las reuniones del máximo órgano de dirección
social mediante poder otorgado por escrito. Este es un derecho que no puede ser
desconocido ni limitado en los estatutos. Ese poder debe reunir las exigencias de los
artículos 184 y 185, debe ser otorgado por escrito, es pues una solemnidad sustancial que
forma parte necesaria del acto del poderdante; debe indicar el nombre del apoderado la
persona en quien este pueda sustituirlo y la fecha de la reunión para la cual se confiere, de
manera que no puede ser una especie de titulo al portador con espacios en blanco
susceptibles de ser llenados al arbitrio del tenedor eventualmente desconocido por el
poderdante. Con esta exigencia se pretende evitar que se formen mayorías acomodaticias
en las reuniones de la asamblea o junta de socios. Los administradores y los empleados de
la sociedad no pueden representar cuotas o acciones ajenas mientras se encuentren en el
ejercicio de sus cargos, ni siquiera sustituyendo cualquier poder que reciban. Con esto se
trata de evitar que con los poderes en blanco los administradores formen mayorías propias
que impidan el derecho de los demás socios a examinar y controlar el desarrollo del contrato
social y la conducta de los administradores. Obviamente que no se comprende acá los casos
de representación legal. El artículo 18 de la ley 222 del 20 de diciembre de 1.995, modificó
este artículo 184 y le permite a todo socio hacerse representar en las reuniones del máximo
órgano de dirección social mediante poder otorgado por escrito, en el que debe indicarse el
nombre del apoderado, la persona en quien este pueda sustituirlo si es del caso, la fecha o
época de la reunión o reuniones para las que se confiere y los demás requisitos que se
señalen en los estatutos. Se agrega que los poderes otorgados en el exterior solo tendrán
que cumplir con las exigencias que en tal disposición se señalan.
a. Que se acuerden dentro de los limites del contrato social, ya que las reuniones de los
socios en junta o asamblea tienen por objeto adoptar en general todas las medidas
que reclame el cumplimiento de los estatutos y el interés común de los socios.
b. Que esas decisiones sean adoptadas con el número de votos previstos en los
estatutos y en las leyes como se prevé en el artículo 427 norma que rige para toda
sociedad en razón del articulo 186 que la adopta como regla general con la salvedad
que trae el mismo artículo 427 que dice que las decisiones se tomaran por la mayoría
de votos presentes a menos que la ley o los estatutos requieran para determinados
actos una mayoría especial. Es decir, sobre la base de la mayoría de los votos
presentes, como mínimo obligatorio hay libertad para pactar las mayorías decisorias.
c. Esas decisiones del máximo órgano de dirección social deben ser igualmente
oponibles a todos los socios aun a los ausentes y disidentes y para ello es necesario
que los acuerdos o decisiones de la asamblea o junta de socios a mas de ser eficaces
y válidos deben ser oponibles es decir, que tengan el carácter de general que miren al
interés común de todos los asociados.
Es necesario que quede una historia escrita de las deliberaciones y decisiones adoptadas
por la asamblea o junta de socios que sirva de recordatorio y de prueba de lo allí decidido,
esa es la razón de la exigencia del artículo 189 que dice... etc. De esta manera es como las
actas pueden dar fe a un mismo tiempo de varias cosas importantes:
1. Que ha habido asamblea por haber sido debidamente convocada y por haberse
reunido con el quórum previsto en los estatutos o en la ley;
2. Que las decisiones adoptadas son válidas por no exceder los limites del contrato y por
haber sido igualmente adoptadas con la mayoría decisoria prevista en el contrato o en
la ley. Ni siquiera las reuniones no presenciales están exentas de esta exigencia toda
vez que el acta debe elaborarse dentro de los treinta días siguientes a la fecha en la
que la reunión concluyo.
IMPUGNACION DE LAS DECISIONES DE LA ASAMBLEA O JUNTA DE SOCIOS
En estricta técnica estas acciones no debieran ser procedentes sino en los eventos de
Nulidad. La ineficacia y la inoponibilidad deberían ser por su parte más bien objeto de
simples excepciones.
Es el artículo 191 del C. de Co, el que regula la acción de impugnación contra los acuerdos o
decisiones de la junta o asamblea de socios, se consagra para los casos de inoponibilidad y
se la consagra en general para todos los casos en que tales acuerdos o decisiones no se
ajusten a las prescripciones legales o estatutarias, entre los cuales caben no solamente la
de nulidad sino también los eventos de ineficacia. Estas acciones han de ser propuestas
ante los Jueces ordinarios por el trámite del proceso abreviado artículo 194, tratándose de
sociedad que no esta vigilada por la superintendencia de sociedades, pues si estamos ante
sociedad sujeta a vigilancia será tramitada por la superintendencia de sociedades, a través
del proceso verbal Sumario artículo 137 de la ley 446 de 1.998
PRESCRIPCION. Tiene un término de dos (2) meses contados a partir de la decisión sino ha
de ser inscrita en el registro mercantil o de la inscripción si está sujeta a dicha formalidad.
Cuando con la decisión adoptada se ocasionen perjuicios graves y el actor presta caución
podrá solicitar la suspensión del acuerdo o decisión.
8. Las fechas en que deben hacerse inventarios y balances generales, y la forma en que
han de distribuirse las utilidades o beneficios de cada ejercicio social, con indicación
de las reservas que deban hacerse. Son los ciclos periódicos al final de los cuales se
elaboraran los llamados estados de situación, inventario y balance general, estado de
perdidas y ganancias básicos para la distribución global de las utilidades y el reparto a
los asociados a título de dividendos o de participaciones, obviamente que si en los
estatutos se ordenan ejercicios trimestrales o semestrales son obligatorios esos
cortes mientras dicha cláusula no se elimine o modifique mediante una reforma
estatutaria. En los artículos 34, 41 y 42 de la ley 222 de l.995, se le imponen a los
administradores ciertos deberes relacionados con los estados financieros y el decreto
2649 de 1.993, artículos 19 a 32, se definen las diversas clases de estados
financieros, así por ejemplo se habla de estados financieros comparativos, estados
financieros de periodos intermedios, estados financieros certificados, estados
financieros de liquidación, etc. Es obligación de los administradores cortar cuentas y
preparar y difundir estados financieros de propósito general, debidamente certificados
por lo menos una vez al año, igualmente es deber de los administradores de dotar de
publicidad tales estados financieros depositándolos al menos en la cámara de
comercio dentro del mes siguiente a la fecha en la cual fueron aprobados. Tal entidad
gremial expedirá copia de los mismos a quienes las soliciten. Pueden las entidades
gubernamentales que ejerzan inspección, vigilancia o control establecer casos en los
cuales no se exija el depósito de los estados financieros o se requiera de un medio de
publicidad adicional. En ausencia de estados financieros estos podrán establecerse
por cualquier otro medio de prueba aceptado por la ley, eso sin perjuicio de las
sanciones a que haya lugar contra los administradores cuando sin justa causa se
hayan abstenido de preparar y difundir los estados financieros.
En cuanto a las utilidades como elemento esencial del contrato de sociedad hablemos de la
forma de distribuirlas, del reparto ilegal de las mismas y de la acción de los socios para el
cobro de ellas.
Forma de distribuirlas. Las utilidades han de distribuirse a prorrata del capital pagado por
los socios tal y como lo ordena el artículo 150 del C. de Co, empero conforme a esta misma
norma puede señalarse en el contrato lo contrario, lo que resulta mas lógico y justo ya que el
capital suscrito y no pagado constituye un crédito de la sociedad contra el asociado y el que
mide los riesgos que este asume en la empresa social.
Con el propósito de asegurar en alguna forma la participación del socio en las utilidades el
artículo 155 ordena que en todas las sociedades ha de repartirse por lo menos el 50% de las
utilidades disponibles. En las anónimas y en las limitadas ese 50% ha de elevarse al 70%
cuando la suma de las reservas acumuladas por la sociedad cubra el 100% del capital social
en las limitadas y el 100% del capital suscrito en las anónimas, artículos 454 y 370.
Reparto ilegal de las utilidades. Las utilidades deben ser repartidas con base en balances
reales y fidedignos aprobados por el máximo órgano de dirección social artículo 151. La
solución a este punto depende de la buena o mala fe del beneficiario o beneficiarios de esos
pagos ya que si tenía pleno conocimiento de la ausencia de un balance aprobado o de su
falsedad es viable repetir contra estos lo indebidamente pagado por concepto de utilidades,
pero si el socio ignora el carácter indebido del pago de utilidades por el recibidas su buena fe
debe ser protegida y por ello el artículo 151 impide la acción de repetición.
Acción de los socios para el cobro de las utilidades. Las utilidades que se decreten han
de pagarse en dinero efectivo dentro del año siguiente a la fecha en que se ordene su
reparto en las épocas que fije el máximo órgano de dirección social al aprobar su
distribución. El socio ante la renuencia de la sociedad en pagar las utilidades puede acudir a
la vía ejecutiva y el título ejecutivo, que para este evento es complejo, lo son el balance
aprobado por el máximo órgano de dirección social y la copia del acta en la cual conste el
proyecto de distribución de utilidades aprobado por el mismo máximo órgano de dirección
social artículo 156.
Relacionado con este tema de las utilidades es lo referente a las participaciones que se
pueden pactar en el contrato social en favor de los promotores de la sociedad,
participaciones que no pueden pactarse en forma de aportes adicionales sino solamente en
una participación en las utilidades sujetas a tres requisitos:
1. Que dichas ventajas se fijen expresamente en el contrato para que sean conocidas
con certeza y aceptadas por los demás asociados.
2. Que al pago de las mismas, es decir, de esas ventajas no se destine más del 15% de
las utilidades.
3. Que esas ventajas no se pacten por más de 5 años contados a partir del primer
ejercicio en que se registren utilidades, artículo 141, cualquier estipulación en
contrario se tendrá por no escrita.
Esos nombramientos son esencialmente revocables y toda estipulación que vaya en contra
de la revocabilidad es ineficaz, sus facultades han de consignarse en los estatutos y si se
omiten la ley presume que dicho representante puede celebrar o ejecutar todos los actos y
contratos comprendidos dentro del objeto social o que se relacionen directamente con la
existencia y el funcionamiento de la sociedad, además que las restricciones a las facultades
que no consten en los estatutos, debidamente inscritos en el registro mercantil son
inoponibles frente a terceros. Recuérdese que los administradores y el revisor fiscal
conservan tal carácter para todos los efectos legales mientras no se cancele su inscripción
con un nuevo nombramiento y que esa decisión de nombrar o remover al representante
legal o revisor fiscal son meros actos de ejecución del contrato que no implican reforma
estatutaria.
Para ponerle fin a esa cantidad de situaciones en las cuales después de haber renunciado el
gerente, presidente o revisor fiscal el máximo órgano de dirección social no se reunía y
procedía a designar su reemplazo colocando en una situación bien difícil a aquel presidente,
gerente o revisor fiscal que ya no fungían como tales, en fallo de tutela, la corte
constitucional dijo que “el revisor fiscal que no haya podido hacer efectiva su renuncia
legalmente, a pesar de haber agotado todos los medios disponibles, puede dejar el cargo e
informar a la cámara de comercio para que realice la anotación correspondiente y que ese
órgano de administración no puede desatender la citaciones que haga el revisor fiscal para
que considere su renuncia o separación del cargo. Sentencia T395, del 28 de abril de 2.004.
En el mismo sentido mediante sentencia C 621 del 20 de agosto de 2.003, la corte
constitucional ante demanda de inconstitucionalidad presentada en contra de los artículos
164 y 442 del código de comercio, declaro la exequibilidad condicionada de esas dos
disposiciones legales advirtiendo que “ellas no pueden ser consideradas constitucionales,
sino bajo el entendido de que la responsabilidad que endilgan a los representantes legales y
revisores fiscales salientes de sus cargos, mientras se registra un nuevo nombramiento, no
puede carecer de limites temporales y materiales. Revista Jurisprudencia y doctrina de
septiembre de 2.003, pagina 1690.
13. Las Facultades y obligaciones del revisor fiscal. La revisoría como órgano
de fiscalización es obligatoria en algunas sociedades y facultativa en otras, es un
órgano cuyas funciones están consideradas como de orden público y no susceptibles
de desconocimiento o modificación, si existiera libertad para modificar la forma de
proveer el cargo o sus atribuciones o para restringir estas, se desnaturalizaría la
fiscalización privada.
Están obligadas a tener este órgano las sociedades por acciones en las que se incluyen las
sociedades en comanditas por acciones y las sucursales de sociedades extranjeras, las
sociedades en las que por mandato de la ley o estatutos la administración no corresponda a
todos los socios cuando un numero de estos representantes del 20% o mas del capital social
así lo decidan artículo 203 numeral 3. Las normas referentes a este órgano son las
consagradas en los artículos 203 al 217. La ley 43 de 1.990, obliga a todas las sociedades
comerciales, de cualquier naturaleza, a tener revisor fiscal cuando sus activos brutos al 31
de diciembre del año inmediatamente anterior sean o excedan el equivalente de cinco mil
salarios mínimos y/o cuyos ingresos brutos durante el año inmediatamente anterior sean o
excedan al equivalente a tres mil salarios mínimos.
14. Los demás pactos que siendo compatibles con la índole de cada tipo de
sociedad... Por ejemplo pactarse en las colectivas que con un quórum mayoritario y
no unánime se puedan transferir las partes de interés o el ingreso de nuevos socios,
así como cualquier otra reforma estatutaria y la enajenación de la totalidad o de la
mayor parte de los activos sociales, artículo 316. La sociedad colectiva puede no
disolverse por muerte de alguno de los socios si se estipula en el contrato la
continuación con uno o más herederos que tengan la capacidad para ejercer
actividades mercantiles, artículos 319 y 320. Cuando en las limitadas se estipule para
todos o algunos de los socios una responsabilidad mayor o prestaciones accesorias o
garantías adicionales, se expresará su naturaleza, cuantía, duración y modalidades.
El artículo 363 admite pacto en contra del derecho de preferencia en la cesión de
cuotas en la sociedad de responsabilidad limitada, asimismo como para establecer un
procedimiento diferente al establecido en las normas sobre cesión de cuotas.
REFORMAS ESTATUTARIAS
La ley de una manera rigurosa señala el trámite que ha de seguirse para introducir cualquier
modificación social exigiendo que los derechos esenciales inherentes a la condición de socio
no sean vulnerados. Además para que surta la plenitud de sus efectos frente a los mismos
socios y frente a terceros es imperioso someterla a trámites de distinta naturaleza.
a. De Fondo, que versan sobre el órgano social que debe aprobarla, sobre formación de
la voluntad social y la indelegabilidad de esa atribución así como la eficacia y
generalidad de la reforma.
b. De Forma, por cuanto ha de elevarse a escritura publica.
c. De publicidad, porque es un acto sujeto a inscripción en el registro publico de
comercio.
Requisitos internos: Que sea aprobada por el máximo órgano de dirección social
cumpliendo con los requisitos para la eficacia, validez y oponibilidad de las decisiones de
dicho órgano.
Cumplido este paso debe la sociedad proceder a elevar a escritura pública la reforma e
inscribirla en el registro mercantil correspondiente a la cámara del domicilio y en las cámaras
de comercio donde se tengan sucursales. Adicional a estos requisitos o exigencias la ley 789
de 27 de diciembre de 2.002, en el artículo 50, parágrafo Tercero, ordena que para realizar
la inscripción, modificación, actualización o renovación las cámaras de comercio deberán
exigir prueba del cumplimiento de las obligaciones en forma oportuna y completa con el
sistema de seguridad social en salud, pensiones y riesgos laborales y cuando sea del caso
los aportes al Servicio Nacional de Aprendizaje, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y
Cajas de Compensación. En las sociedades pluripersonales de que trata la ley 1014 de
2.006 y su decreto reglamentario 4463 del 14 de diciembre de 2.006, cada que se adopte
una reforma estatutaria deberá expresarse claramente que no se está dentro de los topes de
trabajadores y activos a que se refieren esas normas, pues de encontrarse en ese caso se
debe hacer por escritura publica.
Establece el artículo 161, que en las sociedades por cuotas o partes de interés las reformas
se adoptaran con el voto favorable de todos los asociados, salvo cuando la ley o los
estatutos dispongan otra cosa. Y en las sociedades por acciones podrán adoptarse con el
voto favorable de un número plural de personas que representen no menos del 70 % de las
acciones presentes, salvo que en los estatutos se exija una mayoría superior. En este punto
debemos tener presente varios aspectos:
Sin embargo en el caso de la sociedad comanditaria simple existe una reforma estatutaria
especifica para la cual la mayoría exigida por el código es diferente si se trata de la cesión
de la participación de un socio colectivo que requiere según el artículo 338 el consentimiento
de todos los socios y además de la cesión de las cuotas de los comanditarios que requiere
igualmente el voto unánime pero no de todos los socios gestores sino solamente de los
comanditarios. En estos dos eventos no es posible estipular algo diferente, así se infiere de
la norma en cita.
El decreto 4463 del 15 de diciembre de 2006, reglamentario de la ley 1014 del mismo año,
en su artículo 2 permite a las sociedades pluripersonales y unipersonales constituidas
mediante documento privado que las reformas estatutarias pueden ser realizadas a través
de documento privado que se inscribirá en la cámara de comercio del domicilio social. En
dicho acto el representante legal o su apoderado, según sea el caso, deberá indicar
expresamente que la sociedad cumple con al menos uno de los requisitos: trabajadores o
activos.
En lo referente a la comanditaria por acciones el artículo 349 exige para las reformas
estatutarias el voto unánime de los socios colectivos y el voto favorable de la mayoría de las
acciones de los comanditarios salvo estipulación en contrario. Para las sociedades de
responsabilidad Limitada el artículo 360 ordena que las reformas estatutarias deben ser
aprobadas por un numero plural de socios que representen no menos del 70% del total de
las cuotas sociales, en este caso es dable estipular en contrario pero no por debajo del 70%.
Para las sociedades anónimas el artículo 421 exigía que estos actos fueran adoptados con
el voto favorable de un número plural de accionistas que representen no menos del 70% de
las acciones representadas, norma que fue derogada por el artículo 68 de la Ley 222 de
1.995, que exige para la aprobación de las reformas estatutarias en la sociedad anónima la
mayoría de los votos presentes y las que no negocien sus acciones en el mercado publico
de valores pueden estipular mayorías superiores
Como puede inferirse el sistema de las mayorías para la adopción de las reformas es
complejo y variado, es así como en algunos casos se permite estipular en contrario para
establecer por estatutos un quórum decisorio superior o inferior al legal, en otras ocasiones
tal estipulación solo está autorizada si se trata de pactar una mayoría superior y en el
artículo 338 ningún acuerdo contractual es posible en lo que esa norma regula.
Cuando en los acuerdos de reorganización empresarial, de que trata la ley 1116 de 2.006,
se hayan adoptado modificaciones de cláusulas estatutarias el acuerdo hará las veces de tal
y no se requieren formalidades especiales, eso es lo que se consagró en el artículo 44 de la
citada disposición legal, cuyo texto es el siguiente: “Reformas estatutarias y enajenación de
establecimientos de comercio y disposición de activos dentro del acuerdo de reorganización.
Cuando el acuerdo de reorganización contenga cláusulas que reformen los estatutos del
deudor persona jurídica, el mismo hará las veces de reforma estatutaria, sin que se requiera
de otra formalidad, cuya decisión deberá ser adoptada por parte del órgano competente al
interior del concursado, de conformidad con lo dispuesto en los estatutos sociales, lo cual
producirá efectos entre los asociados desde la confirmación del acuerdo, sin que sea posible
impugnar la correspondiente decisión”
Según el artículo 167 del C. de Co, la transformación es la adopción por una sociedad
comercial de cualquiera otra de las formas reguladas en el código de comercio. Para ello es
necesario reformar sus estatutos, pues la transformación es simplemente una modificación
del contrato social. La transformación no altera ni la identidad ni la continuidad de la
personalidad jurídica de la sociedad, de modo que esta es exactamente la misma tanto
antes como después, no se trata pues de que como consecuencia de la transformación una
persona jurídica nueva suceda a la anterior se trata de la misma persona jurídica pero con
una forma social distinta.
Como toda reforma estatutaria la transformación debe ser adoptada con el número de votos
exigidos en los estatutos, artículos 169 y 170.
El artículo 171 del C. de Co, condiciona la validez del acto de transformación al cumplimiento
por parte de la sociedad de los requisitos especiales exigidos por la ley para la nueva forma
social adoptada. Esas exigencias son:
En lo que tiene que ver con las sociedades unipersonales y pluripersonales constituidas
mediante documento privado cuando excedan los topes señalados por la Ley 1014 de 2.006
en su artículo 22, relacionado con activos y trabajadores el artículo 5 del decreto 4463 de
2.006 dice
“ARTÍCULO QUINTO: En el evento en que una sociedad unipersonal o pluripersonal
constituida conforme a lo establecido en el artículo 22 de la Ley 1014 de 2006, supere los
topes establecidos en materia de activos y trabajadores, deberá proceder a realizar la
correspondiente reforma estatutaria mediante escritura pública que se inscribirá en el
registro mercantil, adecuándose en su totalidad al régimen previsto para el tipo o clase de
sociedad que corresponda”
LA FUSION
Sistema mediante el cual una o varias sociedades se disuelven sin liquidarse para ser
absorbidas por otra o para crear una nueva sociedad, en tal forma que las sociedades
fusionadas quedan extinguidas sin necesidad de cumplir con los pasos propios de la
liquidación, mediante la transferencia global de todas sus relaciones jurídicas a la sociedad
fusionante que podrá ser una entidad nueva creada con ocasión de la fusión o bien una
sociedad preexistente. En el primer caso se habla de fusión por creación y en el segundo
evento de fusión por absorción.
Fusión por creación, cuando las sociedades disueltas acuerdan crear o constituir una
nueva sociedad en la cual quedaran incorporadas,
Fusión por absorción, cuando la absorbente o fusionante ya existe, de modo que bastará
incrementar su capital para hacer posible la recepción global de los bienes, deudas y
asociados de las compañías en trance de extinción.
EFECTOS DE LA FUSION
a.1. Incrementar su capital en la cuantía que fuere necesario para recibir el o los
aportes en especie representados por los patrimonios de las sociedades
absorbidas y en vía de extinción.
a.2. Debe aumentar el número de socios ya que la fusión obliga a recibir en calidad de
tales a las personas socias de las compañía fusionadas.
a.3. Si las compañías absorbidas tenían un objeto social no exactamente igual al de la
absorbente y en el convenio de fusión se estipula que estas actividades disímiles
continuaran realizándose simultáneamente con las de la fusionante, es imperioso
proceder a ampliar el objeto social para hacerlo comprensivo de unas y otras.
c. Efectos sobre los socios de la compañía absorbente. Para estos la fusión significa
aceptar como nuevos socios de esta a quienes tenían tal calidad en las compañías
absorbidas, de esta manera los socios de la absorbente ven así no solo incrementado
el capital del ente del que hacen parte sino el numero de socios y han de aceptar,
igualmente una reducción de su poder decisorio en las reuniones del máximo órgano
de dirección social, como consecuencia de la reducción porcentual de su participación
en el capital social.
ETAPAS DE LA FUSION
a.1. Los motivos de la fusión proyectada. Es una exigencia inútil pues las causas que la
hayan inspirado o motivado serán siempre obviamente la eliminación de una
competencia perjudicial y la consiguiente obtención de economías de escala por la
producción en masa para grandes mercados, otras veces buscará la autosuficiencia de
la unidad empresarial en sus diversos sectores eliminando así su dependencia con
respecto a proveedores y distribuidores.
a.2. Las condiciones de la fusión. Este aparte deberá contener las diversas estipulaciones
básicas reguladoras del acuerdo de fusión tales como:
3. Avaluó de aportes. Como la fusión opera a través de los aportes en especie que
efectúan las sociedades absorbidas en favor de la absorbente o nueva sociedad,
deberá tenerse en cuenta que si la entidad fusionante está sometida a control
gubernamental, la valoración que se haga a los aportes en especie requerirá de la
aprobación previa de la superintendencia de sociedades tal y como lo exigen los
artículos 132 y 133 del C. de Co, esta última norma advierte que el incumplimiento de
tal exigencia dará lugar a la nulidad del acto, es decir, a la fusión cuando de ella se
trate.
6. Ampliación del objeto social. Puede suceder que la fusión exija a la sociedad
absorbente una ampliación del objeto social.
La fusión como reforma estatutaria. La fusión en si misma es una reforma estatutaria con
respecto a las sociedades absorbidas pues equivale a su disolución anticipada por voluntad
de los asociados, en consecuencia si una o todas la sociedades absorbidas están sujetas a
vigilancia, control, en concordato o negociando un acuerdo de reorganización empresarial en
los términos de la ley 1116 de 2.006, será indispensable obtener autorización de la
superintendencia antes de proceder a otorgar la escritura pública.
Como etapa final de la fusión tenemos la relacionada con la tradición de los bienes, punto
este regulado por el artículo 178. En cuanto a los inmuebles su enajenación se hará constar
en el mismo instrumento público o en documento separado procediéndose luego al registro.
La tradición de los bienes muebles se hará mediante la entrega por inventario.
FUSION IMPROPIA
Después de superada una larga discusión que se suscitara entre la doctrina se ha concluido
que los artículos 180, 250 y 251 del código de comercio se refieren a un mismo fenómeno-
el de la reconstitución de la sociedad o Fusión impropia, dado que algún sector sostenía que
el artículo 180 se refería a la fusión impropia y que los artículos 250 y 251 se referían a la
reconstitución de las sociedades se concluyo que esas tres disposiciones legales se refieren
a una misma situación la Fusión impropia y sostienen que esta se da cuando la totalidad de
los asociados proceden a prescindir de hacer la liquidación en los términos señalados en el
código de comercio para constituir dentro de los seis meses siguientes a la disolución de la
sociedad una nueva que continué desarrollando las actividades previstas en el objeto social
de la que se disolvió pero que no se liquido. De este recurso se pude echar mano en
cualquier estado de la liquidación. Como es una determinación que adoptan todos los
asociados no es procedente el derecho de retiro.
FUSION ABREVIADA
La ley 1258 de 2.008, en su artículo 33, se refiere a la fusion abreviada en los siguientes
terminos: “En aquellos casos en que una sociedad detente más del 90% de las acciones de
una sociedad por acciones simplificada, aquella podrá absorber a esta, mediante
determinación adoptada por los representantes legales o por las juntas directivas de las
sociedades participantes en el proceso de fusión.
El texto del acuerdo de fusión abreviada tendrá que ser publicado en un diario de amplia
circulación según lo establece la Ley 222 de 1995, dentro de ese mismo término habrá lugar
a la oposición por parte de terceros interesados quienes podrán exigir garantías necesarias
y/o suficientes.
LA ESCISION
1. Cuando una sociedad sin disolverse transfiere en bloque una o varias partes de su
patrimonio a una o más sociedades existentes o las destina a la creación de una o varias
sociedades.
2. Cuando una sociedad se disuelve sin liquidarse, dividiendo su patrimonio en dos o más
partes que se transfieren a varias sociedades existentes o se destinan a la creación de
nuevas sociedades. Las sociedades destinatarias del patrimonio o partes del patrimonio
de la escindente se denominan beneficiarias.
En razón de esta reforma estatutaria los socios de la escindente participarán en el capital
social de las beneficiarias en la misma proporción que tengan en aquella, salvo que por
unanimidad de las acciones, cuotas o partes de interés representadas en la asamblea o
junta de socios de la escindente, se apruebe una participación diferente.
Debe ser aprobado por el máximo órgano de dirección social de la compañía que se
escinde. Cuando en la escisión participen sociedades beneficiarias ya existentes, se
requerirá además la aprobación de dicha reforma por parte de la asamblea o junta de
socios, de cada una de ellas con la mayoría prevista para la adopción de las reformas
estatutarias.
a- Los motivos de la escisión y las condiciones en que se realizará.
b- Nombre de las sociedades participantes.
c- En caso de creación de nuevas sociedades los estatutos de las mismas.
d- Discriminación y valoración de los activos y pasivos que se integraran al patrimonio o
patrimonios de las sociedades beneficiarias.
e- El reparto entre los socios de la sociedad escindente de las cuotas, acciones o partes de
interés que les correspondan en las sociedades beneficiarias con la explicación de los
métodos de evaluación utilizados.
f- La opción que se ofrecerá a los tenedores de bonos.
Debemos tener en cuenta que el artículo 1.2.4.41 de la Resolución 400 de 1995 de la Sala
General de la entonces Superintendencia de Valores, modificado por el artículo Primero de
la Resolución 0398 del 5 de mayo de 2004 de la misma Sala General, se establece en
relación con la emisora de bonos lo siguiente:
“Prohibiciones especiales a la sociedad emisora. Durante la vigencia de la emisión la entidad
emisora no podrá cambiar su objeto social, escindirse, fusionarse, transformarse (…), a
menos que lo autorice la asamblea de tenedores con la mayoría necesaria para aprobar la
modificación de las condiciones del empréstito”.
No obstante lo anterior, la entidad podrá realizar la modificación de su objeto social,
fusionarse, escindirse, transformarse (…), sin que haya lugar a obtener la autorización de los
tenedores de bonos, cuando previamente ofrezca a los tenedores de bonos ordinarios una
cualquiera de las siguientes opciones:
“1. El reembolso del empréstito”.
g- Estados financieros de las sociedades que participan en el proceso de escisión
debidamente certificados y acompañados de un dictamen, emitidos por el revisor fiscal y en
su defecto por contador público independiente.
h- La fecha a partir de la cual las operaciones de las sociedades que se disuelven habrán de
considerarse realizadas para efectos contables, por cuenta de la sociedad o sociedades
absorbentes. Tal estipulación solo produce efectos entre las sociedades participantes en la
escisión y entre sus socios.
PUBLICIDAD DE LA ESCISIÓN
A los tenedores de bonos de las sociedades participantes en la escisión se les conceden los
derechos previstos en las disposiciones expedidas por la sala general de la superintendencia
de valores y en especial los derechos de que tratan los artículos 5 y 6 de la ley 222 de 1.995.
PERFECCIONAMIENTO DE LA ESCISION
El acuerdo de escisión deberá constar en escritura pública, que contendrá entre otros, los
siguientes puntos: Los estatutos de las nuevas sociedades o las reformas a los estatutos de
las sociedades existentes. Tal escritura deberá ser otorgada únicamente por los
representantes legales de las sociedades existentes y con ellas se deben protocolizar los
siguientes documentos:
I- Permiso para la escisión en los casos previstos para las prácticas comerciales restrictivas.
II- El acta o actas en las que conste el acuerdo de escisión.
III- La autorización para la escisión por parte de la entidad de vigilancia en caso de que en
ella participe una o más sociedades sujetas a tal vigilancia.
IV- Los estados financieros certificados y dictaminados de cada una de las sociedades
participantes que hayan servido de base para la escisión.
Copia de la escritura deberá registrarse en la cámara de comercio correspondiente al
domicilio de cada una de las sociedades participantes en la escisión y en el de las distintas
sucursales.
EFECTOS DE LA ESCISION
Cuando una sociedad beneficiaria incumpla alguna de las obligaciones que asumió por la
escisión o lo haga la escindente respecto de obligaciones anteriores a la misma, las demás
sociedades participantes responderán solidariamente por el cumplimiento de la misma. En
este caso la responsabilidad se limitará a los activos netos que le hubieren correspondido en
el acuerdo de escisión.
La ley 789 de 2002, en su artículo 50 parágrafo 3 exige como requisito para realizar
inscripción, modificación, actualización o renovación del registro mercantil, ordenándole a las
cámaras de comercio que deberán exigir prueba del cumplimiento de las obligaciones en
forma oportuna y completa con el sistema de seguridad social en salud, pensiones y riesgos
laborales cuando sea del caso los aportes al servicio nacional de aprendizaje, instituto
colombiano de bienestar familiar y cajas de compensación familiar.
DERECHO DE RETIRO.
Es el derecho que tiene todo asociado de retirarse de la sociedad cuando el máximo órgano
de dirección social del ente del que hace parte decida fusionarse, escindirse o transformarse
cuando tal enmienda estatutaria implique para el una mayor responsabilidad o una
desmejora de sus derechos patrimoniales. En la sociedades por acciones este derecho
procede en los eventos de la cancelación que se tiene de la acciones en el registro nacional
de valores o de la Bolsa de Valores. Ha dicho el legislador que se tendrá que existe
desmejora de los derechos patrimoniales entre otros, en los siguientes eventos:
La manifestación de retiro del socio se comunicará por escrito al representante legal dentro
de los ocho días siguientes a la determinación.
OPCION DE COMPRA. Dentro de los cinco días siguientes a la notificación del retiro, la
sociedad, ofrecerá las acciones, cuotas o partes de interés a los demás socios para que
éstos las adquieran dentro de los quince días siguientes, a prorrata de su participación en el
capital social. Cuando los socios no adquieran la totalidad de las acciones, cuotas o partes
de interés, la sociedad, dentro de los cinco días siguientes, las readquirirá siempre que
existan utilidades líquidas o reservas constituidas para el efecto.
En los casos en que los socios o la sociedad no adquieran la totalidad de las acciones,
cuotas o partes de interés, el retiro dará derecho a quien lo ejerza a exigir el reembolso de
las cuotas, acciones o partes de interés restantes. El valor correspondiente se calculará de
común acuerdo entre las partes. A falta de acuerdo, el avalúo se hará por peritos
designados por la Cámara de Comercio del domicilio social. Dicho avalúo será obligatorio.
En los estatutos podrán fijarse métodos diferentes para establecer el valor del reembolso.
Salvo pacto en contrario, el reembolso deberá realizarse dentro de los dos meses siguientes
al acuerdo o al dictamen pericial. Sin embargo, si la sociedad demuestra que el reembolso
dentro de dicho término afectará su estabilidad económica, podrá solicitar a la entidad
estatal que ejerza la inspección, vigilancia o control, que establezca plazos adicionales no
superiores a un año. Durante el plazo adicional se causarán intereses a la tasa corriente
bancaria.
Dentro de los dos meses siguientes a la adopción de la decisión respectiva, la entidad que
ejerza la inspección, vigilancia o control, podrá, de oficio o a petición de interesado,
determinar la improcedencia del derecho de retiro, cuando establezca que el reembolso
afecte sustancialmente la prenda común de los acreedores.
SOLIDARIDAD EN EL PAGO DE LAS OBLIGACIONES QUE TENIA LA SOCIEDAD.
Los socios que ejerzan el derecho de retiro en los términos señalados en la ley y salvo lo
referente a la responsabilidad de los socios colectivos quienes ejerzan el derecho de retiro,
responderán en forma subsidiaria y hasta el monto de lo reembolsado, por las obligaciones
sociales contraídas hasta la inscripción del retiro en el Registro Mercantil. Dicha
responsabilidad cesará transcurrido un año desde la inscripción del retiro en el Registro
Mercantil
Será ineficaz toda estipulación que despoje a los socios del derecho de retiro o que
modifique su ejercicio o lo haga nugatorio. Sin embargo, será válida la renuncia del derecho
de retiro, después del nacimiento del mismo. La renuncia opera independientemente para
cada causal de retiro.
Los órganos sociales no desaparecen por virtud de la disolución ya que la junta de socios o
la asamblea general de accionistas continuará reuniéndose ordinaria o extraordinariamente.
Ordinariamente de acuerdo a las fechas señaladas en los estatutos y extraordinariamente
cuando sea convocada por los liquidadores por el revisor fiscal, si lo hubiere, por el
organismo estatal que ejerza inspección permanente sobre la sociedad o cuando lo soliciten
un numero de socios que represente la cuarta parte de las acciones, cuotas o el interés
social en que se encuentre dividido el capital, artículo 225. Naturalmente que las decisiones
del máximo órgano de dirección social han de tener relación directa con la liquidación y al
mismo tiempo existe un quórum legal decisorio cual es la mayoría absoluta de los votos
presentes a menos que en la ley o en los estatutos se exija uno diferente.
Las funciones del máximo órgano de dirección social de una sociedad en liquidación son las
siguientes: En las reuniones ordinarias, normalmente, se conoce el inventario detallado, el
patrimonio, el balance general y un informe detallado del liquidador sobre el desarrollo del
proceso de liquidación, designa uno o varios liquidadores con sus respectivos suplentes. En
las sociedades colectivas, comandita simple y en las de responsabilidad limitada el máximo
órgano de dirección social, puede disponer que los asociados hagan la liquidación evento en
el cual todos asumen las facultades y obligaciones de los liquidadores artículo 229. Si se
nombra liquidador a quien ha administrado bienes de la sociedad el máximo órgano de
dirección social ha de aprobar previamente las cuentas de tal administrador artículo 230;
decide por mayoría absoluta de votos las discrepancias que se presenten entre los
liquidadores cuando estos deban actuar de consuno artículo 231; aprueba el acuerdo para
prescindir de la liquidación mediante la constitución de una nueva sociedad que continué con
las actividades de la disuelta; aprueba las cuentas del liquidador y el acta de distribución o
prorrateo del remanente de los activos sociales entre los asociados artículo 248.
La disolución tiene la virtud de cambiar la función activa del patrimonio social en una función
eminentemente pasiva que consiste primero en cubrir el pasivo externo y luego el pasivo
interno. Esa variación en la función del patrimonio social no implica que desaparezca
automáticamente la personalidad jurídica de la sociedad pues esta subsiste hasta cuando el
liquidador protocoliza el acta final de la liquidación y sus anexos en una notaria y la
correspondiente escritura pública es inscrita en el registro mercantil. Obviamente que estas
formalidades son precedidas de la aprobación tanto de las cuentas del liquidador como del
acta de distribución del remanente por parte de la Junta de socios o asamblea general de
accionistas artículos 247 y 248. Digamos que en nuestro medio no hay una exigencia para
que el proceso de liquidación de una sociedad disuelta concluya en un término. El artículo
24 de la ley 788 de 2.002, que modificó el inciso 4 del art´ciulo 191 del estatuto tributario se
les exime de la renta presuntiva por los primeros tres (3) años.
CAUSALES DE DISOLUCION
Siguiendo una tradición demasiado arraigada en la doctrina y en las prácticas comerciales,
se ha estipulado en el artículo 110 que en la escritura de constitución debe expresarse la
duración precisa de la sociedad y las causales de disolución anticipada de la misma. Con
esto se hace mención a los hechos a los cuales subordinan los contratantes la existencia de
la sociedad, es decir, la vigencia de las obligaciones que ellos mismos contraen o pactan en
el contrato social. Hay causales de disolución que son comunes o generales a todas las
formas de asociación comercial, mientras que las hay también especiales o propias de
algunas de esas formas. A las comunes o generales se refiere el artículo 218 de la
codificación comercial y a esa disposición legal dedicaremos nuestro estudio.
Empezamos por estudiar las causales de disolución especificas de la sociedad colectiva, son
causales que se presentan como un desarrollo del sistema de esta especie o forma de
sociedad pues el intuito personae derivado del hecho de que la personificación jurídica de la
sociedad no alcance a opacar la persona de los asociados que se reafirma en la formación y
funcionamiento de la compañía que influye o se refleja igualmente en la terminación del
contrato social, por eso se dice en el artículo 319.
a- Por muerte de uno de los socios…...etc. Es una causal derivada de ese rígido intuito
personae y como esta causal de disolución esta prevista en interés de los socios es posible
pactar expresamente la continuación de la sociedad con los herederos del socio fallecido o
con los demás socios. Pero la estipulación indicada no puede evitar la disolución sino
cuando los herederos del socio fallecido tienen capacidad legal para ser socios colectivos,
es decir, cuando pueden ejercer libremente el comercio, o cuando no teniendo todos los
herederos dicha capacidad los hay que si la tienen.
En el segundo caso en el cual la muerte de un socio no produce la disolución de la sociedad
porque se pacte en el contrato la continuación de la sociedad con los demás socios queda o
se deja totalmente a salvo el intuito personae porque se descarta de antemano como parte
del contrato social mismo la posibilidad u oportunidad de que se vinculen a la sociedad
personas distintas de las que han formado parte de ella. En este caso se produce desde
luego, una reforma del contrato social ya que se altera o disminuye el número de socios
mediante una especie de liquidación parcial destinada a facilitar la entrega o pago a los
herederos del socio fallecido de lo que les corresponda por razón del interés social de su
causante. Liquidación que ha de hacerse por el valor que acuerden las partes y en su
defecto por el que fijen los peritos designados por ellos como se dispone en el artículo 321.
b- La incapacidad sobreviniente ... etc. es igualmente una causal de disolución lógica dentro
del sistema de la sociedad colectiva que como lo hemos venido sosteniendo exige
capacidad comercial de todos los socios con el fin de que todos ellos vayan quedando
validamente obligados en razón de la actividad social de la compañía, es decir, que en
cualquier momento en que la sociedad contraiga una obligación cada socio goce de la
capacidad legal del caso para que esa obligación lo comprometa al mismo tiempo. Por eso
mismo no es lógica la permisión de continuar la sociedad si los demás socios aceptan que
los derechos del incapaz sean ejercidos por su representante legal tal y como lo dispone el
artículo 319 ya que esta causal de disolución esta inspirada no solamente en la idea de
proteger el intuito personae, es decir, en razón de los socios mismos y de los terceros.
c- Por la iniciación del Trámite de Liquidación de Uno de los socios. Causal de disolución
que también es muy propia de este tipo de sociedad, en la cual como se ha venido
sosteniendo la persona jurídica no absorbe ni opaca la persona de los socios. Empero como
no es equitativo que el interés particular de los demás socios comprometido innegablemente
en la subsistencia de la sociedad, carezca de alguna protección legal, y como hay también
un interés general latente en todas las formas organizadas de trabajo se ha previsto en el
mismo artículo 319 dos recursos para salvar la existencia y continuación de la sociedad con
los demás socios para que no se produzca la disolución. El primero es la adquisición del
interés el socio en estado de iliquidez mediante una cesión hecha por el liquidador en su
condición de representante legal del socio. Y el otro es la aceptación de una cesión de la
participación del socio en estado de liquidación a un extraño, si no deciden la adquisición por
todos o algunos de los demás socios dentro de los treinta días siguientes al requerimiento
que les haga el liquidador.
d- La Enajenacion Forzada del interés social de uno de los socios si los demás socios…..etc.
Para evitar esta causal de disolución los socios disponen de un termino de treinta días
hábiles siguientes a la adjudicación a continuar la sociedad con el adquirente, lo cual
significa que es necesario una declaración o acuerdo de los demás socios en el sentido de
continuar la sociedad con el adquirente, toda vez que en esas condiciones se produce una
reforma del contrato social que no puede ser tácita sino expresa y con las formalidades
propias de las reformas estatutarias. De suerte que a falta de esa aceptación o reforma del
contrato social se disuelve la sociedad y se elimina de esa manera la posibilidad de que los
socios sean obligados a continuarla con un tercero o extraño no aceptado por ellos
expresamente. En esta causal los socios disponen de unos precisos términos consagrados
en la modificación 282 del decreto 2282 de l.989, que reformó el artículo 524 del C. de P.C,
en efecto en dicha disposición procedimental se le impone al juez el deber, antes de fijar
fecha para el remate de la participación de que sea titular el ejecutado en una sociedad
colectiva, de responsabilidad limitada, comandita simple o en otra sociedad de personas, de
comunicar al representante legal de tal sociedad el avalúo de dicha participación social a fin
de que manifieste dentro de los diez días siguientes, si los consocios desean adquirirlo por
dicho precio. En caso negativo, se fijará fecha para la diligencia de remate.
e- Finalmente la sociedad colectiva se disuelve por la renuncia o retiro justificado de alguno
de los socios, si los demás socios no adquieren su participación o no aceptan la cesión a un
extraño, ya que el voto de confianza que se dan los asociados como que impone entre ellos
un deber de lealtad que los obliga a ser solidarios entre si y a terminar la sociedad cuando
alguno de ellos se encuentre en circunstancias que no le permitan seguir siendo socio, mas
como se trata de un deber de lealtad no solo de los demás socios para con el que renuncia,
sino también de este para con aquellos, la facultad de provocar la disolución, es decir, de
obligar a los demás socios a poner la sociedad en estado de liquidación por el retiro o
renuncia no puede quedar al arbitrio absoluto del renunciante por eso se exige en el artículo
319 que el retiro sea justificado y de otro lado, que los otros socios no se allanen a adquirir el
interés social del renunciante o a aceptar la cesión del mismo a algún tercero.
a- Como lo hemos hecho ver los socios gestores de las sociedades comanditarias están
colocados en la misma situación jurídica de los socios de la colectiva, la sociedad comandita
simple se disuelve: a- Por las mismas causales propias de la sociedad colectiva artículo 333.
b-Por la desaparición de una de las dos categorías de socios que la tipifican.
c- Por pérdidas que reduzcan su patrimonio a la tercera parte o más. Esta es una causal que
tiene algún fundamento en la limitación de la responsabilidad de los socios comanditarios a
sus respectivos aportes, sobre todo si se tiene en cuenta que en principio son los
comanditarios los llamados a hacer los aportes de capital. Debemos advertir que tratándose
de sociedad que este en un proceso de reorganización conforme a los términos de la ley
1116 de 2.006, se suspende el termino de seis (6) meses que se le concede a los asociados
para reestablecer la situación patrimonial de la sociedad y se advierte que en el acuerdo ha
de consignarse de que manera se saldrá de esa situación. Permisión esta que es
predicable a favor de todas las sociedades, pues debemos recordar que esta causal
de disolución opera frente a todas excepción hecha de la colectiva. Dice así el artículo
23 de la citada disposición legal….” Artículo 23. Suspensión de la causal de disolución
por pérdidas. Durante el trámite del proceso de reorganización queda suspendido de pleno
derecho, el plazo dentro del cual pueden tomarse u ordenar las medidas conducentes al
restablecimiento del patrimonio social, con el objeto de enervar la causal de disolución por
pérdidas.
En el acuerdo de reorganización deberá pactarse expresamente la forma y términos cómo
subsanarán dicha causal, incluyendo el documento de compromiso de los socios, cuando
sea del caso”
a- Como quiera que los socios gestores o colectivos de la sociedad comanditaria por
acciones están colocados en el mismo plano de los socios de una compañía colectiva, esta
sociedad se disuelve por las mismas causales propias de la colectiva.
b-La concurrencia necesaria de los socios comanditarios o capitalistas o accionistas sirve de
fundamento a dos causales especiales de disolución: b.1.Cuando ocurran pérdidas que
reduzcan el patrimonio de la sociedad a menos del 50% del capital suscrito, artículo 351.
c- La sociedad comanditaria por acciones no podrá constituirse ni funcionar con menos de
cinco accionistas artículo 343 en armonía con el 218.
d- Cuando el capital social llegare a pertenecer en un 95% a un solo accionista artículo 457.
a- El aumento de socios por encima del número máximo con el cual puede funcionar
legalmente artículo 370. Se trata de una modalidad especial de este tipo de sociedad
inspirada en la idea de hacer de la sociedad de responsabilidad limitada un instrumento legal
de organización y desarrollo de empresas pequeñas o medianas. Esta causal de disolución
es de las que se llaman como de efectos diferidos de las cuales nos ocuparemos mas
adelante, es decir, que no se producen inmediatamente por la sola ocurrencia del aumento
del numero de socios sino que puede evitarse la liquidación de la sociedad estableciendo las
circunstancias en las cuales sea viable la continuación de la misma dentro de su forma o
bajo una nueva. Cuando se está en presencia de esta causal los socios tienen un término de
dos (2) meses para restablecer la pluralidad máxima. Lo anterior de conformidad con lo
establecido por el artículo 356 del C de Co.
b- La ocurrencia de pérdidas que reduzcan el patrimonio por debajo del 50%. La norma,
artículo 370, habla de la ocurrencia de perdidas que reduzcan el capital por debajo del 50%,
pero resulta que el capital es una cifra inalterable que puede ser modificada en el sentido de
aumentarlo o diminuirlo a través de reforma estatutaria, pero en ningún caso las perdidas
pueden afectar el capital sino el patrimonio, así lo ha entendido la superintendencia de
sociedades y en concepto del 25 de septiembre de 2.002, hizo tal precisión y de esa forma
debe entenderse esa disposición legal, que es una muestra mas de las ligerezas que
cometieron los comisionados al redactar el código de comercio en 1.971 Esta causal de
disolución es típica o característica de las sociedades de capitales dada la limitación de la
responsabilidad de los asociados y la necesidad consecuencial de proteger a los acreedores
de la sociedad tratando no solamente de que el capital social se integre y proteja
adecuadamente sino impidiendo que la sociedad continúe desarrollando su objeto social y
comprometiendo su responsabilidad de pago por debajo de ciertos limites prudentes de
solvencia económica.
Esta causal de disolución es de efectos diferidos puesto que como se prevé en el artículo
220 dentro de los seis (6) meses siguientes a la ocurrencia los socios pueden adoptar las
medidas adecuadas para restablecer las condiciones patrimoniales de la sociedad alterada
por las perdidas. Las medidas precedentes son las que se indican en el artículo 459 para dar
aplicación al 372 según el cual las sociedades de responsabilidad limitada se regirán por las
normas que regulan las sociedades anónimas en cuanto no este previsto en sus estatutos y
en las normas del código que la regulan.
a- Según lo señalado por el artículo 374 del C. de Co. la sociedad anónima no puede
constituirse ni funcionar con menos de cinco accionistas. Esta causal de disolución se funda
exclusivamente en el número de accionistas.
b- Una segunda causal específica de disolución de la sociedad anónima es la prevista en el
artículo 457 que se presenta cuando el 95% o más de las acciones llegue a pertenecer a un
solo accionista.
c- Una causal de disolución típica de las sociedades de capitales es aquella según la cual la
sociedad anónima se disuelve cuando ocurran pérdidas que reduzcan el patrimonio neto por
debajo del 50% del capital suscrito. Esta es una causal de disolución que opera también en
los mismos términos en la sociedad comandita por acciones, artículo 351 y en la de
responsabilidad limitada, artículo 370.
En relación con esta causal de disolución que como podemos ver opera en todas las formas
societarias. La Ley 550 de l.999, en su artículo 18, ley de reestructuración empresarial o de
Intervención económica, hoy 23 de la ley 1116 del 2.006 dicen “ Durante la negociación se
entiende suspendido de pleno derecho el plazo legal dentro del cual pueden tomarse u
ordenarse las medidas conducentes al restablecimiento del patrimonio social con el objeto
de enervar la causal de disolución por perdidas prevista en el numeral segundo del artículo
457 del Código de comercio; y se suspende igualmente lo dispuesto en el artículo 458 de
ese mismo código, sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso primero precedente”
d- La que puede ser objeto de declaratoria por parte de la superintendencia de sociedades,
de conformidad con el Decreto 1080 del 19 de Junio de 1.996 art. 2 numeral 7 y el artículo
84 numeral 5 de la Ley 222\95.
Con excepción de la última causal analizada las tres restantes no producen la terminación
de la sociedad una vez verificados los hechos que la constituyen, sino que con la idea de
proteger la empresa social organizada bajo el régimen de la sociedad pactada se ha previsto
la posibilidad de restablecer la situación normal de la sociedad a fin de que pueda seguir
ejecutando su objeto social. La primera de las causales indicadas, esto es, la reducción del
número de accionistas por debajo de 5 puede impedirse o corregirse reestableciendo el
número de accionistas al legalmente exigido para el funcionamiento de la compañía, en tal
hipótesis se puede por ejemplo aumentar el número de accionistas mediante una nueva
suscripción de acciones o con una simple división facilitada por alguno de los socios a través
de la negociación de acciones. La segunda causal es decir, la concentración del 95% de las
acciones en un solo accionista, es susceptible de ser corregida mediante los mismos
procedimientos indicados respecto de la causal anterior, y la tercera esto es la ocurrencia de
perdidas que reduzcan los activos netos de la sociedad por debajo del 50% del capital
suscrito, representa una situación que también puede corregirse mediante una nueva
suscripción de acciones, con el fin de que se vinculen a la sociedad nuevos aportes por los
mismos accionistas o por extraños y se eleve así el monto del capital suscrito por encima de
la mitad del valor de los activos netos. Esta es hasta cierto punto la única forma razonable o
lógica de restablecer la situación patrimonial de la sociedad para colocarla en condiciones de
que pueda seguir funcionando sin comprometer la seguridad de los terceros más allá del
límite de solvencia legalmente tolerado como mínimo.
Examinando las causales de disolución del artículo 218, es fácil advertir que son de diversa
índole los hechos que las determinan, por cuanto algunos son simples manifestaciones de la
voluntad de los socios, como la fijación de un termino para la duración de la sociedad, la
subordinación de esta misma a determinados hechos futuros, ciertos o inciertos y la
decisión de ponerle fin en cualquier momento, otros vienen previstos en las leyes como la
terminación de la empresa social, o la extinción de la cosa o cosas cuya explotación
constituye parte principal de su objeto social, la apertura del trámite de liquidación de la
compañía etc, y otros tienen su fuente en decisiones de autoridad competente, no
solamente para descartar la ocurrencia de hechos disolutorios convenidos por los socios o
previstos en las leyes, sino para producir o decretar directamente la disolución como en el
caso de la atribución otorgada a la Superintendencia de Sociedades en el art. 276. No es
pues el origen de la causal sino la forma como se producen sus efectos lo que permite hacer
una clasificación importante en causales de disolución con efectos inmediatos y causales de
disolución con efectos diferidos.
El primer grupo está conformado por cuatro causales, de conformidad con lo señalado por el
artículo 219 confirmado por el art. 220 y son el vencimiento del termino pactado en el
contrato si no ha sido prorrogado validamente antes de su expiración; la decisión de la
asamblea o junta de socios de poner fin a la sociedad debidamente solemnizada como
cualquier otra reforma del contrato social; la iniciación del trámite de liquidación de la
sociedad una vez en firme dicha providencia y la decisión ejecutoriada de autoridad
competente que haya decretado la disolución de la sociedad de conformidad con las leyes.
En estos casos la sociedad queda disuelta y ha de procederse inmediatamente a la
liquidación del patrimonio social sin la posibilidad de iniciar nuevas operaciones en desarrollo
de su objeto.
El segundo grupo lo constituyen las demás causales previstas en el artículo 218, como la
terminación de la empresa social, la perdida o extinción de la cosa o cosas cuya explotación
forma parte del objeto social, la reducción o el aumento del número de socios por fuera de
los limites legales, la ocurrencia de perdidas que reduzcan el patrimonio a menos del 50%.
En estos eventos y de conformidad con el artículo 220 los asociados podrán evitar la
disolución adoptando las modificaciones del caso según la causal ocurrida y observando las
reglas prescritas para las reformas del contrato siempre que el acuerdo se formalice dentro
de los seis (6) meses siguientes a la ocurrencia de la causal. Es decir, que se aplazan o
difieren los efectos de la disolución por los seis meses de término otorgado a los socios
para que introduzcan en el contrato social las reformas que sean del caso si desean
continuar con la sociedad. En una clara demostración de falta de técnica y unidad legislativa,
el congreso en el plan general de desarrollo, hacia un estado comunitario, ley 812 del 21 de
junio de 2.003, incorpora una disposición legal, artículo 79, en la que amplia el termino con el
que cuentan los asociados para ponerle fin a esa causal de disolución en que incurrió la
sociedad. Por fortuna mediante fallo de constitucionalidad C305 de marzo del 2004, la Corte
constitucional declaro la inconstitucionalidad de tal precepto y de otros que fueron
incorporados al plan general de desarrollo de la administración del presidente Uribe Vélez.
En la sección primera artículos 138, 139 y 140 de la ley 446 de 1.998, se le confieren
facultades a la superintendencia de sociedades para dirimir las discrepancias sobre la
ocurrencia de causales de disolución de los entes no sometidas a la vigilancia y control del
Estado o que estándolo, la entidad respectiva no tenga dicha facultad. Lo que podrá
solicitarse por cualquier asociado mediante escrito presentado personalmente por el
interesado o su apoderado junto con los anexos que determine el gobierno nacional por vía
reglamentaria. Del escrito se dará trasladado a los demás asociados por conducto del
representante legal de la sociedad, por el término de diez días, en ese termino podrán
controvertir los fundamentos contenidos en la petición y aportar las pruebas que consideren
necesarias. Cuando los asociados sean más de cien, se publicara copia de la solicitud en un
diario de circulación nacional.
Dentro del mismo término podrá la asamblea o junta de socios declarar la disolución y
designar el liquidador si a ello hubiere lugar, y una vez formalizada aquella y hechas las
publicaciones correspondientes en el registro mercantil se dispondrá el archivo de la
actuación adelantada. En todo caso la decisión puede ser adoptada en cualquier momento
de la actuación administrativa. De no procederse de esta forma, se ordena la práctica de
pruebas solicitadas y de las que se consideren necesarias, en los términos del artículo 58
del C.C.A. Vencido el período probatorio se adoptara la decisión correspondiente dentro de
los treinta días siguientes. Declarada la disolución por la superintendencia de sociedades, y
en firme la providencia respectiva en la que debe ordenarse su inscripción en el registro
mercantil correspondiente al lugar donde la sociedad tenga su domicilio principal y en el de
aquellos donde haya establecido sucursales, la sociedad dentro del término de veinte días
designará liquidador principal y suplente en la forma prevista en la ley o en los estatutos.
De no procederse en esta forma la superintendencia hará la designación.
Como quiera que la terminación de una sociedad afecta a los socios y a terceros es
necesario que un hecho tan importante sea dotado de certeza y publicidad suficientes para
que produzca la plenitud de sus efectos y para que se proceda a la liquidación del patrimonio
social. Certeza y publicidad que se obtienen mediante la solemnización de la reforma a
través de escritura pública y su posterior inscripción en el registro mercantil artículos 222 y
237
TRAMITES DE LA LIQUIDACION.
Hay escalas sucesivas y a la vez entrelazadas por nexos causales previstos en la ley en
protección de los intereses de los terceros y de los asociados. El paso inicial consiste en
informar a los acreedores que la sociedad se encuentra en estado de liquidación lo que se
obtiene con la publicación de un aviso en un periódico que circule regularmente en el lugar
del domicilio social y que se ha de fijar en lugar visible de las oficinas y establecimientos de
la compañía, artículo 227 acorde con los señalamientos del artículo 232 del C. de Co.
El segundo paso consiste en la determinación del patrimonio bruto de la sociedad disuelta
mediante el inventario pormenorizado que ha de servir de base a las escalas o pasos
ulteriores. ¿Cuándo empieza a correr el termino para la formación del Inventario? El término
para formar el inventario ha de contarse desde la fecha en que la persona encargada de la
liquidación entre a ejercer sus funciones o cuando su nombramiento se inscriba en el
registro mercantil ya que el inciso segundo del artículo 228 precisa que solo a partir de la
fecha de la inscripción tendrán los nombrados las facultades y obligaciones de los
liquidadores, artículo 233.
EL LIQUIDADOR.
CLAUSURA DE LA LIQUIDACION
1- Acciones de los socios entre si. 2-Acciones del Liquidador contra los Socios. 3- Acciones
de los Socios y Terceros contra el liquidador.
El artículo 256 regula en forma separada la prescripción extintiva de las acciones analizadas
en los comentarios anteriores, porque aunque es igual el término de la prescripción cinco
(5) años, no se cuenta desde la misma fecha. En efecto, las acciones de los socios entre si
y las acciones del liquidador contra los socios prescriben en cinco años contados a partir de
la fecha de la disolución de la sociedad; las demás acciones las de los socios y los terceros
contra el liquidador prescriben en un término de cinco (5) años pero contado a partir de la
fecha de la aprobación de la cuenta final de la liquidación; prescripción que correrá respecto
de toda clase de personas y solo se interrumpe por la vía judicial artículo 90 del C.P.C. y 257
del C. de Co.
Mantuvo pues la legislación vigente el término de prescripción pero se diversificó la época
de iniciación del mismo, pues en la legislación derogada corría el término de prescripción
desde la fecha de disolución de la sociedad y ello porque se consideraba que como la
disolución era un acto destinado a ser dotado de publicidad comercial mediante la
inscripción en el registro público de comercio con lo cual es oponible a terceros.