Práctico Ley Bienestar Animal

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 26

ANEXO I

Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el


bienestar de los animales.

Página 1 de 26
Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el
bienestar de los animales.

TÍTULO PRELIMINAR
Disposiciones generales

Artículo 1. Objeto y ámbito de aplicación.

1. Esta ley tiene por objeto establecer el régimen jurídico básico en todo el territorio español para
la protección, garantía de los derechos y bienestar de los animales de compañía y silvestres en
cautividad, sin perjuicio de la sanidad animal que se regirá por la Ley 8/2003, de 24 de abril, de
Sanidad Animal, y por las normas de la Unión Europea.

2. Se entiende por derechos de los animales su derecho al buen trato, respeto y protección,
inherentes y derivados de su naturaleza de seres sintientes, y con las obligaciones que el
ordenamiento jurídico impone a las personas, en particular a aquéllas que mantienen contacto o
relación con ellos.

3. Quedan excluidos del ámbito de aplicación de esta ley:

a) Los animales utilizados en los espectáculos taurinos previstos en los artículos 2 y 10 de la


Ley 10/1991, de 4 de abril, sobre potestades administrativas en materia de espectáculos taurinos.

b) Los animales de producción, tal como se definen en la Ley 32/2007, de 7 de noviembre,


para el cuidado de los animales, en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio, en
todo su ciclo vital, salvo el supuesto de que perdiendo su fin productivo el propietario decidiera
inscribirlo como animal de compañía en el Registro previsto en la presente ley.

c) Los animales criados, mantenidos y utilizados de acuerdo con el Real Decreto 53/2013, de
1 de febrero, por el que se establecen las normas básicas aplicables para la protección de los
animales utilizados en experimentación y otros fines científicos, incluyendo la docencia, y
los animales utilizados en investigación clínica veterinaria, de acuerdo con el Real Decreto
1157/2021, de 28 de diciembre, por el que se regulan los medicamentos veterinarios fabricados
industrialmente.

d) Los animales silvestres, que se rigen por lo establecido en la Ley 42/2007, de 13 de


diciembre, de Patrimonio Natural y Biodiversidad, salvo que se encuentren en cautividad.

e) Los animales utilizados en actividades específicas (las deportivas reconocidas por el


Consejo Superior de Deportes, las aves de cetrería, los perros pastores y de guarda del
ganado) así como los utilizados en actividades profesionales (dedicados a una actividad o
cometido concreto realizado conjuntamente con su responsable en un entorno profesional o
laboral, como los perros de rescate, animales de compañía utilizados en intervenciones
asistidas o los animales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o de las Fuerzas
Armadas). Igualmente quedarán excluidos los perros de caza, rehalas y animales auxiliares
de caza. Todos ellos se regulan y quedarán protegidos por la normativa vigente europea, estatal
y autonómica correspondiente, y que les sea de aplicación al margen de esta ley.

Página 2 de 26
CAPÍTULO VIII

Centros públicos de protección animal

Artículo 22. Recogida y atención de animales.

1. Corresponderá a los ayuntamientos la recogida de animales extraviados y abandonados


y su alojamiento en un centro de protección animal. Para ello deberán contar con un servicio
de urgencia para la recogida y atención veterinaria de estos animales, disponible las veinticuatro
horas del día. Esta gestión podrá realizarse directamente por los servicios municipales
competentes o por entidades privadas, sin perjuicio de que, siempre que sea posible, se realice
en colaboración con entidades de protección animal.

En los términos que establezca la legislación autonómica, podrá derivarse esta responsabilidad
a las agrupaciones de municipios, o, en su caso, a las diputaciones provinciales y forales,
cabildos y consejos insulares o a las comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla.

2. Para llevar a cabo esta gestión y cuidados, los municipios deberán de contar con un servicio
propio, mancomunado o concertado, en los términos establecidos en el artículo 23.

3. Las poblaciones que no dispongan de medios propios para ejercer su competencia para la
recogida y el mantenimiento de los animales podrán suscribir convenios de colaboración con
centros mancomunados, pertenecientes a otras administraciones o contratados, que cumplirán
las condiciones mínimas reguladas en la presente ley. En este caso se dispondrá de una
instalación temporal municipal para albergar a los animales hasta su recogida por el servicio
correspondiente, que reúna los requisitos de espacio, seguridad y condiciones para el bienestar
de los animales alojados temporalmente.

4. En ausencia de otra previsión en la legislación autonómica, corresponde a la Administración


local y, subsidiariamente, a la autonómica la gestión y cuidados de los animales desamparados
o cuyos titulares no puedan atenderlos debido a situaciones de vulnerabilidad, sin perjuicio de
que puedan contar con la colaboración de entidades de protección animal debidamente
registradas.

5. Las entidades locales antepondrán el control poblacional no letal de la fauna urbana en sus
planes de actuación en materia de protección animal garantizando los derechos de los animales.

Página 3 de 26
TÍTULO II
Tenencia y convivencia responsable con animales

CAPÍTULO I

Disposiciones comunes

Artículo 24. Obligaciones generales con respecto a los animales de compañía y silvestres
en cautividad.

1. Todas las personas están obligadas a tratar a los animales conforme a su condición de seres
sintientes.

2. En particular, sus tutores o responsables deberán observar las siguientes obligaciones


respecto de los animales incluidos en el ámbito de aplicación de esta ley:

a) Mantenerlos en unas condiciones de vida dignas, que garanticen su bienestar, derechos y


desarrollo saludable. En el caso de los animales que, por sus características y especie, vivan de
forma permanente en jaulas, acuarios, terrarios y similares, deberán contar con espacios
adecuados en tamaño, naturalización y enriquecimiento ambiental para su tenencia. Las
condiciones para cada especie se desarrollarán reglamentariamente.

b) Educar y manejar al animal con métodos que no provoquen sufrimiento o maltrato al animal,
ni le causen estados de ansiedad o miedo.

c) Ejercer sobre los animales la adecuada vigilancia y evitar su huida.

d) No dejarlos solos dentro de vehículos cerrados, expuestos a condiciones térmicas o de


cualquier otra índole que puedan poner su vida en peligro.

e) Prestar al animal los cuidados sanitarios necesarios para garantizar su salud y, en todo caso,
los estipulados como obligatorios según su normativa específica, así como facilitarles un
reconocimiento veterinario, con la periodicidad que se determine reglamentariamente, que
deberá quedar debidamente documentado, en su caso, en el registro de identificación
correspondiente.

f) Mantener permanentemente localizado e identificado al animal conforme a la normativa


vigente.

g) Comunicar a la autoridad competente la pérdida o sustracción del animal en el plazo


máximo de cuarenta y ocho horas desde que se produjo la misma.

h) Recurrir a los servicios de un profesional veterinario, o veterinario acreditado en


comportamiento animal, siempre que la situación del animal lo requiera.

i) Colaborar con las autoridades, facilitando la identificación de los animales cuando así sea
requerido y comunicando su cambio de titularidad, extravío o muerte.

j) En general, cumplir con las obligaciones que se establecen en esta y otras normas.

3. La persona responsable de un animal será también responsable de los posibles daños,


perjuicios o molestias que, sin mediar provocación o negligencia de un tercero, pudiera ocasionar
a personas, otros animales o cosas, a las vías y espacios públicos y al medio natural, de
conformidad con la legislación aplicable.

Página 4 de 26
Artículo 25. Prohibiciones generales con respecto a los animales de compañía y silvestres
en cautividad.

Quedan totalmente prohibidas las siguientes conductas o actuaciones referidas a los


animales de compañía o silvestres en cautividad:

a) Maltratarlos o agredirlos físicamente, así como someterlos a trato negligente o cualquier


práctica que les pueda producir sufrimientos, daños físicos o psicológicos u ocasionar su muerte.

b) Usar métodos y herramientas invasivas que causen daños y sufrimientos a los animales, sin
perjuicio de los tratamientos veterinarios realizados por profesionales veterinarios colegiados y
otras excepciones que se establezcan reglamentariamente.

c) Abandonarlos intencionadamente en espacios cerrados o abiertos, especialmente en el


medio natural donde pueden ocasionar daños posteriores por asilvestramiento o por su
condición de especies exóticas potencialmente invasoras.

d) Dejar animales sueltos o en condiciones de causar daños en lugares públicos o privados


de acceso público especialmente en los parques nacionales, cañadas donde pastan rebaños o
animales u otros espacios naturales protegidos donde puedan causar daños a las personas, al
ganado o al medio natural.

e) Utilizarlos en espectáculos públicos o actividades artísticas turísticas o publicitarias,


que les causen angustia, dolor o sufrimiento, sin perjuicio de lo dispuesto en el título IV, y, en
todo caso, en atracciones mecánicas o carruseles de feria, así como el uso de animales
pertenecientes a especies de fauna silvestre en espectáculos circenses.

f) Utilizarlos de forma ambulante como reclamo. Sin que este precepto cuestione el derecho
de las personas sin hogar a ir acompañadas de sus animales de compañía.

g) Someterlos a trabajos inadecuados o excesivos en tiempo o intensidad respecto a las


características y estado de salud de los animales.

h) La tenencia, cría y comercio de aves fringílidas capturadas del medio natural en tanto se
infrinjan los requisitos del apartado primero, letra f), del artículo 61 y 4 de la Ley 42/2007, de 13
de diciembre.

i) Alimentarlos con vísceras, cadáveres y otros despojos procedentes de animales que no


hayan superado los oportunos controles sanitarios, de acuerdo con la normativa sectorial
aplicable.

j) Utilizar animales como reclamo recompensa, premio, rifa o promoción.

k) La utilización de animales como reclamo publicitario, excepto para el ejercicio de actividades


relacionadas con los mismos.

l) Utilizar cualquier artilugio, mecanismo o utensilio destinado a limitar o impedir su


movilidad en un punto fijo salvo por prescripción veterinaria atendiendo a su bienestar.

m) Utilizarlos en peleas o su adiestramiento en el desarrollo de esta práctica y otras


similares, así como instigar la agresión a otros animales o a otras personas fuera del ámbito de
actividades regladas.

n) Utilizar cualquier artilugio, mecanismo o utensilio destinado a limitar o impedir su movilidad


salvo por prescripción veterinaria atendiendo a su bienestar.

Página 5 de 26
CAPÍTULO II

Animales de compañía

Artículo 26. Obligaciones específicas con respecto a los animales de compañía.

Los titulares o personas que convivan con animales de compañía tienen el deber de protegerlos,
así como la obligación de cumplir lo previsto en la presente ley y en la normativa que la desarrolle,
y en particular:

a) Mantenerlos integrados en el núcleo familiar, siempre que sea posible por su especie, en
buen estado de salud e higiene.

b) Los animales que, por razones incompatibles con su calidad de vida tamaño o características
de su especie, no puedan convivir en el núcleo familiar, deberán disponer de un alojamiento
adecuado, con habitáculos acordes a sus dimensiones y que los protejan de las inclemencias del
tiempo, en buenas condiciones higiénico-sanitarias de forma que se facilite un ambiente en el
que puedan desarrollar las características propias de su especie y raza; en el caso de animales
gregarios se les procurará la compañía que precisen.

c) Adoptar las medidas necesarias para evitar que su tenencia o circulación ocasione molestias,
peligros, amenazas o daños a las personas, otros animales o a las cosas.

d) Adoptar las medidas necesarias para evitar la reproducción incontrolada de los animales
de compañía. La cría sólo podrá ser llevada a cabo por personas responsables de la actividad
de la cría de animales de compañía inscritas como tales en el correspondiente Registro.

e) Evitar que los animales depositen sus excrementos y orines en lugares de paso habitual
de otras personas, como fachadas, puertas o entradas a establecimientos, procediendo en todo
caso a la retirada o limpieza de aquéllos con productos biodegradables.

f) Facilitarles los controles y tratamientos veterinarios establecidos como obligatorios por las
administraciones públicas.

g) En el caso de los animales de compañía que, por sus características y especie, vivan de forma
permanente en jaulas, acuarios, terrarios y similares, deberán contar con espacios adecuados
en tamaño, naturalización y enriquecimiento ambiental para su tenencia. Las condiciones para
cada especie se desarrollarán reglamentariamente.

h) Superar la formación en tenencia responsable reglamentada para cada especie de animal


de compañía.

i) Identificar mediante microchip y proceder a la esterilización quirúrgica de todos los gatos


antes de los seis meses de edad salvo aquellos inscritos en el registro de identificación como
reproductores y a nombre de un criador registrado en el Registro de Criadores de Animales de
Compañía.

j) Comunicar a la administración competente y a su titular, la retirada del cadáver de un


animal de compañía identificado.

La baja de un animal de compañía por muerte deberá ir acompañada del documento que
acredite que fue incinerado o enterrado por una empresa reconocida oficialmente para la
realización de dichas actividades, haciendo constar el número de identificación del animal
fallecido y el nombre y apellidos de su responsable o, en su defecto, que quede constancia en
las bases de datos de la empresa que se ocupó del cadáver. En caso de imposibilidad de
recuperar el cadáver, se deberá documentar adecuadamente.

Página 6 de 26
Artículo 27. Prohibiciones específicas respecto de los animales de compañía.

Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 25, quedan expresamente prohibidas las siguientes
actividades sobre los animales de compañía:

a) Su sacrificio, salvo por motivos de seguridad de las personas o animales o de existencia


de riesgo para la salud pública debidamente justificado por la autoridad competente.

Se prohíbe expresamente el sacrificio en los centros de protección animal, ya sean públicos


o privados, clínicas veterinarias y núcleos zoológicos en general por cuestiones económicas,
de sobrepoblación, carencia de plazas, imposibilidad de hallar adoptante en un plazo
determinado, abandono del responsable legal, vejez, enfermedad o lesión con posibilidad
de tratamiento, ya sea paliativo o curativo, por problemas de comportamiento que puedan ser
reconducidos, así como por cualquier otra causa asimilable a las anteriormente citadas.

La eutanasia solamente estará justificada bajo criterio y control veterinario con el único fin
de evitar el sufrimiento por causas no recuperables que comprometa seriamente la calidad de
vida del animal y que como tal ha de ser acreditado y certificado por profesional veterinario
colegiado. El procedimiento de eutanasia se realizará por personal veterinario colegiado o
perteneciente a alguna Administración Pública con métodos que garanticen la condición
humanitaria, admitidos por las disposiciones legales aplicables.

b) Practicarles todo tipo de mutilación o modificaciones corporales permanentes; se


exceptúan de esta prohibición los sistemas de identificación mediante marcaje en la oreja de
gatos comunitarios y las precisas por necesidad terapéutica para garantizar su salud o para
limitar o anular su capacidad reproductiva, sin que pueda servir de justificación un motivo
funcional o estético de cualquier tipo, y que deberá ser acreditada mediante informe de un
profesional veterinario colegiado o perteneciente a alguna administración pública, del que
quedará constancia en el registro de identificación correspondiente.

c) Utilizarlos en peleas o su adiestramiento en el desarrollo de esta práctica u otras similares,


así como instigar la agresión a otros animales de compañía o personas fuera del ámbito de
actividades regladas.

d) Mantenerlos atados o deambulando por espacios públicos sin la supervisión presencial


por parte de la persona responsable de su cuidado y comportamiento.

e) Mantener de forma habitual a perros y gatos en terrazas, balcones, azoteas, trasteros,


sótanos, patios y similares o vehículos.

f) Llevar animales atados a vehículos a motor en marcha.

g) La puesta en libertad o introducción en el medio natural de animales de cualquier especie


de animal de compañía que se desarrolla en la presente ley salvo los incluidos en programas de
reintroducción.

h) La eliminación de cadáveres de animales de compañía sin comprobar su identificación,


cuando ésta sea obligatoria.

i) Dejar sin supervisión a cualquier animal de compañía durante más de tres días
consecutivos; en el caso de la especie canina, este plazo no podrá ser superior a
veinticuatro horas consecutivas.

j) Llevar a cabo actuaciones o prácticas de selección genética que conlleven problemas o


alteraciones graves en la salud del animal.

k) La cría comercial de cualquier especie de animal de compañía, así como cualquier tipo
de cría de animales cuya identificación individual sea obligatoria por la normativa vigente, por
criadores no inscritos en el Registro de Criadores de Animales de Compañía.
Página 7 de 26
l) La comercialización de perros, gatos y hurones en tiendas de animales, así como su
exhibición y exposición al público con fines comerciales. Perros, gatos y hurones solo podrán
venderse desde criadores registrados.

m) La comercialización, donación o entrega en adopción de animales no identificados y


registrados previamente a nombre del transmitente conforme a los métodos de identificación
aplicables según la normativa vigente.

n) Emplear animales de compañía para el consumo humano.

ñ) Se prohíbe el uso de cualquier herramienta de manejo que pueda causar lesiones al animal,
en particular collares eléctricos, de impulsos, de castigo o de ahogo.

Artículo 28. Animales de compañía en espacios abiertos.

1. En el caso de animales de compañía que deban alojarse en espacios abiertos, sin


perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, sus titulares o responsables deberán
adoptar las siguientes medidas:

a) Utilizar estancias que protejan a los animales de las inclemencias del tiempo.

b) Situar las estancias de tal forma que no estén expuestos directamente, de forma
prolongada, a la radiación solar, la lluvia o frío extremo.

c) Emplear estancias acordes a las dimensiones y necesidades fisiológicas del animal.

d) Garantizar a los animales acceso a bebida y alimentación, así como adecuadas condiciones
higiénico-sanitarias.

2. Los lugares y espacios privados en que se desenvuelven habitualmente los perros que, tras
los test para valorar su aptitud para desenvolverse en el ámbito social previstos en el artículo
24.3, fueran calificados como de manejo especial deberán disponer de condiciones de seguridad
suficientes para evitar fugas o posibles agresiones.

Artículo 29. Acceso con animales de compañía a medios de transporte, establecimientos


y espacios públicos.

1. Los transportes públicos y privados facilitarán la entrada de animales de compañía que


no constituyan un riesgo para las personas, otros animales y las cosas, sin perjuicio de lo
dispuesto en la normativa sobre salud pública, en las ordenanzas municipales o normativa
específica.

No obstante, los conductores y conductoras del servicio público del taxi o de vehículos de
turismo con conductor facilitarán la entrada de animales de compañía en sus vehículos de
manera discrecional, salvo circunstancias debidamente justificadas.

Los operadores ferroviarios de corta, media y larga distancia, así como las navieras y las
compañías aéreas adoptarán las medidas necesarias para garantizar el transporte de
animales de compañía en estos medios de transporte, siempre que se realicen en las
condiciones de acceso establecidas por cada uno de los operadores, respetándose las
condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad exigidas por la ley.

2. Los establecimientos públicos y privados, alojamientos hoteleros, restaurantes, bares


y en general cualesquiera otros en los que se consuman bebidas y comidas, podrán

Página 8 de 26
facilitar la entrada de animales de compañía que no constituyan un riesgo para las
personas, otros animales y las cosas, a zonas no destinadas a la elaboración, almacenamiento
o manipulación de alimentos, sin perjuicio de lo dispuesto en la normativa sobre salud pública, o
de las ordenanzas municipales o normativa específica.

En caso de no admitir la entrada y estancia del animal deberán mostrar un distintivo que
lo indique, visible desde el exterior del establecimiento.

3. Salvo prohibición expresa, debidamente señalizada y visible desde el exterior, se


permitirá el acceso de animales de compañía a edificios y dependencias públicas.

4. Los albergues, refugios, centros asistenciales y, en general, de aquellos


establecimientos destinados a atender a personas en riesgo de exclusión social, personas
sin hogar, víctimas de violencia de género y en general cualquier persona en situación
similar, facilitarán el acceso de estas personas junto con sus animales de compañía a
dichos establecimientos, salvo causa justificada expresamente motivada. En el caso de que
el acceso con el animal de compañía no sea posible, se promoverán acuerdos con entidades de
protección animal o proyectos de acogida de animales.

5. Las personas responsables de animales de compañía que puedan acceder a los transportes
y establecimientos y lugares señalados en los apartados anteriores, deberán llevar al animal
conforme a las condiciones higiénico-sanitarias y respetando las medidas de seguridad
que se determinen por el propio establecimiento o medio de transporte, así como la legislación
sectorial específica.

6. El acceso a medios de transporte, establecimientos y lugares previstos en este artículo, de


perros de asistencia y pertenecientes a las Fuerzas Armadas o Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad no será discrecional ni se incluirán en los cupos de acceso en el caso de que
los hubiera, llevándose a cabo conforme a su legislación específica. En todo caso los perros de
asistencia podrán acceder a cualquier espacio acompañando a la persona a la que asistan.

7. Sin perjuicio de lo establecido en sus ordenanzas municipales, los Ayuntamientos


promoverán el acceso a playas, parques y otros espacios públicos de aquellos animales de
compañía que no constituyan riesgo para las personas, otros animales o las cosas. Sin perjuicio
de su acceso a estos y otros espacios, los municipios determinarán en todo caso lugares
específicamente habilitados para el esparcimiento de animales de compañía, particularmente los
de la especie canina.

Artículo 30. Tenencia de perros.

1. Las personas que opten a ser titulares de perros deberán acreditar la realización un curso
de formación para la tenencia de perros que tendrá una validez indefinida.

2. Dicho curso de formación será gratuito y su contenido se determinará


reglamentariamente.

3. En el caso de la tenencia de perros y durante toda la vida del animal, la persona titular deberá
contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que
incluya en su cobertura a las personas responsables del animal, por un importe de cuantía
suficiente para sufragar los posibles gastos derivados, que se establecerá
reglamentariamente.

Página 9 de 26
CAPÍTULO III

Animales silvestres en cautividad

Artículo 31. Objeto.

Serán objeto de las disposiciones contenidas en este capítulo todos aquellos animales silvestres
en cautividad no incluidos en el listado positivo de animales de compañía.

Artículo 32. Condiciones específicas.

1. Queda prohibida la tenencia, cría y comercio de animales de fauna silvestre en


cautividad fuera de los supuestos admitidos en esta ley.

2. Se exceptúa de la prohibición recogida en el apartado anterior, la tenencia, el intercambio y la


cría en cautividad en parques zoológicos o similares en el marco de programas de alguno de los
previstos en el artículo cuatro de la Ley 31/2003, de 27 de octubre, de conservación de la fauna
silvestre en los parques zoológicos y en el marco de programas de conservación de especies
amenazadas en los que participen las administraciones competentes.

3. Las autoridades competentes podrán exceptuar de la prohibición recogida en el apartado


primero, si se dan las circunstancias excepcionales contempladas en el artículo 61 de la Ley
42/2007, de 13 de diciembre, y los artículos 9 y 12, respectivamente, de la Directiva 2009/147/CE,
de 30 de noviembre, relativa a la conservación de las aves silvestres, y de la Directiva 92/43/CEE,
de 21 de mayo, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestre.

4. Reglamentariamente se determinarán los animales silvestres cuya cría, tenencia en cautividad


o eventual cesión o venta se exceptúan de lo recogido en esta norma, previo informe favorable
del Comité Científico y Técnico para la Protección y Derechos de los Animales.

5. Cuando las autoridades competentes tengan conocimiento de la existencia de animales


silvestres en contra de lo dispuesto en esta ley, adoptarán las medidas necesarias para su
intervención y puesta a disposición de centros de protección de animales silvestres, zoológicos
o entidades de protección animal. En el caso de los parques zoológicos el depósito de ejemplares
se realizará siempre que no afecte a su capacidad para cumplir con los programas previstos en
el artículo cuatro de la Ley 31/2003.

6. En el caso de las especies de cetáceos, la cría y mantenimiento en cautividad estará limitada


a finalidades de investigación y conservación. Su uso en espectáculos sólo podrá realizarse bajo
supervisión de sus cuidadores y profesionales relacionados.

En el marco de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, previo informe


del Comité Científico y Técnico, la Administración General del Estado junto con las comunidades
autónomas elaborarán directrices de gestión y condiciones de cautividad de los ejemplares
vinculados a las citadas finalidades.

Página 10 de 26
CAPÍTULO V

Listado Positivo de animales de compañía

Artículo 34. Listado de especies de animales que pueden ser objeto de tenencia como
animal de compañía.

Solamente estará permitida la tenencia como animal de compañía de los siguientes animales:

a) Perros, gatos y hurones.

b) Aquellos pertenecientes a especies que tengan la consideración de animales domésticos


tal como se definen en la Ley 8/2003, de 24 de abril, de Sanidad Animal. Para ello, el
departamento ministerial competente, tras informe del Comité Científico y Técnico para la
Protección y Derechos de los Animales, determinará el listado de especies domésticas de
compañía. (Animales domésticos: aquellos animales de compañía pertenecientes a
especies que críe y posea tradicional y habitualmente el hombre, con el fin de vivir en
domesticidad en el hogar, así como los de acompañamiento, conducción y ayuda de
personas ciegas o con deficiencia visual grave o severa.)

c) Animales pertenecientes a especies silvestres contenidas en el listado positivo de


animales de compañía. (animal doméstico o silvestre en cautividad mantenido por el ser
humano, principalmente en el hogar, siempre que se pueda tener en buenas condiciones de
bienestar que respeten sus necesidades etológicas, pueda adaptarse a la cautividad y que su
tenencia no tenga como destino su consumo o el aprovechamiento de sus producciones o
cualquier uso industrial o cualquier otro fin comercial o lucrativo y que, en el caso de los
animales silvestres, su especie esté incluida en el listado positivo de animales de compañía.
En todo caso perros, gatos y hurones, independientemente del fin al que se destinen o del
lugar en el que habiten o del que procedan, serán considerados animales de compañía. Los
animales de producción sólo se considerarán animales de compañía en el supuesto de que,
perdiendo su fin productivo, el propietario decidiera inscribirlo como animal de compañía en
el Registro de Animales de Compañía.)
d) Aquellos animales de producción que, perteneciendo a especies no silvestres y que, tal
y como contempla el apartado a) del artículo 3, perdiendo su fin productivo se inscriban como
animales de compañía por decisión de su titular.

e) Las aves de cetrería y los animales de acuariofilia no incluidos en el catálogo de


especies exóticas invasoras ni de especies silvestres protegidas, tanto en el ámbito estatal
como autonómico, o especies silvestres de fauna no presentes de forma natural en España
protegidas por el Derecho de la Unión Europea y/o los tratados internacionales ratificados por
España.

Artículo 35. Listado positivo de animales de compañía.

1. Se crea el listado de especies silvestres que pueden ser objeto de tenencia como animales de
compañía, en adelante listado positivo de animales de compañía.

2. El listado positivo de animales de compañía será abierto, de ámbito estatal, y dependerá del
departamento ministerial competente que deberá mantenerlo actualizado y público de forma
permanente. Estará compuesto por un conjunto de listados de grupos de animales
silvestres:

- listado positivo de mamíferos,


Página 11 de 26
- listado positivo de aves,

- listado positivo de reptiles,

- listado positivo de anfibios,

- listado positivo de peces

- y listado positivo de invertebrados

- todos aquellos taxones no considerados vertebrados-, que podrán elaborarse de forma


independiente.

Página 12 de 26
TÍTULO III
Cría, comercio, identificación, transmisión y transporte

CAPÍTULO I

Cría, comercio, identificación y transmisión de animales de compañía

Artículo 51. Identificación de animales de compañía.

1. Los animales de compañía se identificarán individualmente, por un veterinario o


veterinaria habilitada, mediante un sistema y un procedimiento que se desarrollará
reglamentariamente, en función de lo que se establezca para cada especie. La identificación
inicial de los animales sólo podrá realizarse a nombre de una persona criadora registrada, entidad
de protección animal o Administración Pública autorizados, pudiendo realizarse una transmisión
posterior a otras personas físicas o jurídicas en los términos contemplados en esta ley.

2. Sin perjuicio de lo anterior, serán obligatoriamente objeto de identificación, mediante


microchip, los perros, gatos y hurones, así como las aves, que serán identificadas
mediante anillado desde su nacimiento. La inscripción de todos los animales de compañía se
realizará en el Registro de Animales de Compañía de cada comunidad autónoma.

3. Los animales de compañía que se determinen reglamentariamente y en todo caso perros,


gatos y hurones que se utilicen como reproductores por parte de una persona criadora
registrada, deberán figurar inscritos como ejemplares reproductores en el Registro de
Animales de Compañía.

4. Los perros, gatos y hurones procedentes de otros países de la Unión Europea deberán
mantener el pasaporte original que recoja su código de identificación, no pudiendo sustituirse
este pasaporte por otra documentación acreditativa de identificación, sin perjuicio de la
obligatoriedad de inscripción en el Registro de Animales de Compañía, en el mismo momento de
su adquisición con los datos de la persona que se hace cargo de ellos.

Artículo 52. Condiciones generales.

1. Se prohíbe la cría o transmisión como animales de compañía de los animales no


incluidos en el listado positivo de animales de compañía.

2. La persona criadora registrada, establecimiento de venta o entidad de protección animal,


verificará a través del veterinario que inscriba la transmisión que el destinatario no está
inhabilitado para la tenencia de animales.

3. En el caso de los perros, la persona criadora registrada, establecimiento de venta o


entidad de protección animal, verificará también, en su caso, que el futuro titular ha
realizado el curso de formación para la tenencia de animales de compañía al que se refiere
el artículo 30.

Artículo 53. Cría de animales de compañía.

1. La actividad de la cría de animales de compañía solamente podrá llevarse a cabo por


personas debidamente inscritas en el Registro de Criadores de Animales de Compañía.

Página 13 de 26
2. Los titulares de animales de especies animales de compañía cuya identificación individual sea
obligatoria por la normativa vigente y que deseen realizar una actividad de cría no
comercial, como la cría puntual u otras que se desarrollen
reglamentariamente, deberán inscribir obligatoriamente a los animales como
reproductores en el Registro de Animales de Compañía. Esta inscripción supondrá de forma
automática el alta del titular en el Registro de Criadores de Animales de Compañía en la
categoría correspondiente.

3. Cualquier persona responsable de la actividad de cría de animales de compañía deberá


acreditar la formación que reglamentariamente se determine para poder ejercer su actividad,
según la categoría de criador en la que se inscriba.

4. Las condiciones para la autorización de la actividad de la cría, tipos de criadores autorizados,


periodicidad y condiciones de los individuos reproductores se desarrollarán reglamentariamente.

5. Los espacios donde se críen animales de compañía respetarán, según su categoría, las
condiciones de espacio y alojamiento recogidas en la normativa sobre núcleos zoológicos.

Artículo 55. Venta de animales de compañía.

1. La venta, de perros, gatos y hurones solo podrá realizarse directamente desde la


persona criadora registrada, sin la intervención de intermediarios.

2. La venta de cualquier animal de compañía deberá llevar aparejado un contrato escrito de


compraventa, que contendrá las cláusulas mínimas que se
establecerán reglamentariamente.

3. La persona responsable de la actividad de la venta de animales de compañía deberá entregar


a los animales en buen estado sanitario y con los tratamientos obligatorios por edad y
especie, sin perjuicio de su obligación de responder por los vicios o defectos ocultos del
animal, en los términos establecidos en los artículos 1484 y siguientes del Código Civil.

4. Queda prohibida la venta de animales no identificados según la normativa vigente


debiendo estar inscritos previamente a la transacción a nombre del vendedor. En el caso de
animales que no dispongan de un sistema de identificación individual, solo estará permitida su
venta en tiendas de animales de compañía.

5. Con carácter previo a la venta de un animal, la persona responsable de la venta deberá


informar por escrito a la persona que lo recibe de todas las características fundamentales
del animal transmitido: origen del animal, incluido el nombre y número de registro del criadero,
raza, sexo, edad, sus características y necesidades para el cuidado y manejo, incluida la atención
veterinaria, así como las responsabilidades que adquiere el comprador/a. El vendedor deberá
conservar durante al menos tres años la documentación que permita acreditar que se ha
efectuado esta comunicación.

6. La venta debe comunicarse en el Registro de Animales de Compañía en los tres días


hábiles posteriores a la misma.

7. Los perros y gatos deberán tener una edad mínima de dos meses en el momento de la
venta, siempre y cuando la venta se realice desde el núcleo zoológico declarado como su lugar
de nacimiento. Podrán venderse desde un núcleo zoológico distinto al declarado como lugar de
nacimiento a partir del momento en el que el animal cumpla los cuatro meses de edad.
Reglamentariamente, se podrá restringir la edad en la venta de las crías de otras especies.

Página 14 de 26
Artículo 56. Venta en tiendas de animales de compañía.

El establecimiento deberá disponer de separaciones físicas entre las zonas de paso y las
instalaciones de animales, de forma que restrinja al público el acceso a estos, con los que solo
tendrán contacto directo bajo la supervisión directa del personal del establecimiento.

Artículo 57. Venta «online» y anuncios de venta de animales de compañía.

1. Se prohíbe la venta directa de cualquier tipo de animal de compañía a través de internet,


portales web o cualquier medio o aplicación telemáticos.

2. Para el anuncio de animales a través de medios de comunicación, revistas, publicaciones


asimilables y demás sistemas de difusión, como Internet, deberá incluirse obligatoriamente en
el anuncio el número de registro de criador o el núcleo zoológico del establecimiento de
venta, así como el número de identificación del animal en su caso. Las plataformas verificarán
la veracidad de los datos consignados por el vendedor.

Artículo 58. Cesión y adopción de animales de compañía.

1. Queda prohibida la cesión o adopción de animales no identificados en los términos


establecidos en esta ley.

2. La cesión gratuita de cualquier animal de compañía debe ir acompañada de un contrato


de cesión en el que se declare esta condición.

3. No se permitirá la cesión de perros, gatos y hurones de menos de ocho semanas de edad.

4. La entrega en adopción de animales de compañía solo puede realizarse por centros


públicos de protección animal o entidades de protección animal registradas y debe ir
acompañada de un contrato de adopción que contendrá unas cláusulas mínimas que se
establecerán reglamentariamente.

5. En aquellos supuestos en los que la adopción se realice mediante la intermediación de un


establecimiento comercial no se permitirá la permanencia y pernoctación de los animales
en sus instalaciones.

6. En el caso de que una entidad de protección animal registrada mantenga un acuerdo de


colaboración con una tienda de animales para el alojamiento y exposición de animales de
compañía en adopción, podrán mantenerse alojados permanentemente en las
instalaciones de la tienda con las siguientes condiciones:

a) Las instalaciones donde se alojen deben ser exclusivas para animales en adopción,
dotadas de señalética que lo especifique claramente, en una estancia separada de la zona
de venta de productos y que cumpla las condiciones mínimas que se determinen en la
normativa de núcleos zoológicos de animales de compañía.

b) La adopción se llevará a cabo por la entidad de protección animal y bajo su


responsabilidad, sin perjuicio de que la tienda pueda colaborar en el proceso de información
e intercambio de información entre la entidad y el adoptante.

c) La tienda no podrá recibir pagos ni por la estancia ni por la adopción de los animales.

7. La adopción se llevará a cabo con la entrega al nuevo titular del animal de toda la información
de que se disponga respecto al origen del mismo, de sus características y de un certificado

Página 15 de 26
emitido por el veterinario o la veterinaria responsable del centro en que se describan los
tratamientos, pautas y cuidados que deberá recibir el animal, así como las responsabilidades que
adquiere el adoptante.

8. Los animales objeto de adopción deben haber recibido los tratamientos preventivos o curativos
preceptivos, estar identificados y esterilizados, o con compromiso de esterilización en un plazo
determinado si hay razones sanitarias que no la hagan aconsejable en el momento de la
adopción.

9. La adopción no será en ningún caso objeto de transacción comercial, sin perjuicio de que
se pueda solicitar la compensación de los gastos veterinarios básicos.

CAPÍTULO II

Transporte de animales

Artículo 59. Condiciones generales de transporte.

1. Sin perjuicio de la aplicación de la legislación específica en la materia, cuando se transporten


animales, el responsable de los mismos deberá garantizar el cumplimiento de las siguientes
condiciones generales:

a) Que los animales estén en condiciones de realizar el viaje previsto.

b) Que se atienden todas las necesidades fisiológicas y etológicas de los animales.

c) Que el medio de transporte o contenedor, incluso si se trata de vehículo particular, dispongan


de un sistema de climatización y ventilación a efectos de mantener a los animales dentro de
su rango de confort, disponiendo los contenedores de manera que todos los ejemplares
dispongan de las mismas condiciones climáticas y de ventilación. Los medios deben ser
adecuados en función de la especie, tamaño y necesidades fisiológicas del animal, disponiendo
de espacio suficiente para evitar el hacinamiento, garantizando la seguridad vial y la seguridad
de los animales durante su transporte.

d) Que los medios de transporte y las instalaciones de carga y descarga se conciben, construyen,
mantienen y utilizan adecuadamente, de modo que se eviten lesiones y sufrimiento a los
animales y se garantice su seguridad.

e) Que el animal está protegido de las condiciones adversas, y, en particular, se asegurará


de que no se lo deje sin cuidados en el medio de transporte o contenedor en condiciones tales
que puedan ser perjudiciales para su seguridad o salud.

f) Que a los animales se les proporcione agua, alimento y períodos de descanso a intervalos
suficientes y en condiciones cuantitativa y cualitativamente adecuadas a su especie y
tamaño.

2. Toda actividad profesional de transporte de animales deberá contar con un plan de


contingencia para el supuesto caso de que se produzcan accidentes o imprevistos que puedan
afectar a su salud o integridad.

Artículo 60. Transporte de animales de compañía.

1. Se prohíbe el traslado de animales de compañía que no cumplan las condiciones


establecidas en el artículo 59.

Página 16 de 26
2. Cuando los animales de compañía deban permanecer en vehículos estacionados, se
adoptarán las medidas pertinentes para que la aireación y la temperatura sean adecuadas.

3. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, cuando se transporten animales de


compañía en relación con una actividad económica o profesional y los mismos no vayan
acompañados por su propietario, el conductor o conductora o la persona cuidadora deberá
disponer de la documentación que acredite que aquél se hará cargo en destino del animal. Si,
pese a ello, el animal no es recibido en destino o no se puede continuar el viaje por cualquier
motivo, será obligación del transportista o de la persona que haya asumido la responsabilidad
sobre el animal, tomar las medidas adecuadas para garantizar el debido cuidado del animal.

4. Cuando se trate de un transporte como el mencionado en el apartado anterior, con origen o


destino en España o en otro Estado miembro de la Unión Europea, el titular deberá solicitar a la
autoridad competente en materia de sanidad animal el correspondiente certificado de
movimiento intracomunitario de animales.

5. Queda prohibido el envío de animales vivos por correo, mensajería o similares, excepto
el transporte de animales realizado por las entidades dedicadas al transporte profesional
de animales, que garanticen su cuidado durante el desplazamiento. Se exceptúa de esta
prohibición el transporte de animales vivos aptos para enviarse en contenedores
herméticos, siempre que el transportista y el vehículo estén registrados como
transportistas de animales, los contenedores sean adecuados para mantener parámetros
óptimos durante 48 horas, sean impermeables y aislantes y contengan medios para mantener
una temperatura óptima y se envíen con un protocolo de devolución al origen de máximo de 48
horas desde el inicio del envío.

6. El transporte de animales de compañía deberá realizarse en habitáculos adaptados


especialmente para ellos, salvo que viaje en el mismo espacio que su responsable, sin
perjuicio de lo dispuesto en la normativa de seguridad vial.

Página 17 de 26
TÍTULO V
Inspección y vigilancia

Artículo 66. Función inspectora.

1. Corresponde a los órganos competentes de las comunidades autónomas y ciudades de


Ceuta y Melilla y de las entidades locales , la inspección y vigilancia de las
instalaciones de los centros de protección animal y de los animales que se alojen en ellas, tanto
con carácter permanente, temporal o de paso, así como los centros veterinarios, núcleos
zoológicos, residencias, centros para la cría y venta, adiestramiento y cuidado temporal de los
animales o cualquier otro tipo de establecimiento que albergue animales, con independencia de
la duración del albergado, finalidad y titularidad, así como de las empresas de transporte de
animales.

2. Sin perjuicio de lo anterior, en casos debidamente justificados, y previo informe favorable del
Comité Científico y Técnico para la Protección y Derechos de los Animales, el departamento
ministerial competente podrá excepcionalmente dirigirse a la comunidad autónoma o entidad
local instando a que se proceda a ejercer la función inspectora de cualquier instalación o lugar
donde haya animales, cuando tenga conocimiento de situaciones de maltrato o desprotección
animal o cuando la situación de posible maltrato afecte a más de una comunidad autónoma,
pudiendo asimismo comunicar al Ministerio Fiscal las situaciones irregulares de que tenga
constancia en las que existan indicios de delito.

3. En cualquier caso, cuando el departamento ministerial competente tenga conocimiento, por


cualquier cauce, de la presunta comisión de infracciones de la normativa de protección animal,
lo pondrá en conocimiento inmediato de la autoridad competente, pudiendo solicitar a la misma,
el ser notificado de la decisión motivada que se adopte en relación con el inicio o no de
actuaciones.

4. La apertura de cualquier centro de protección animal o establecimiento contemplado en el


apartado primero de este artículo, con independencia de que exista una contraprestación
económica a cambio de sus servicios, estará sometida al régimen de autorización e inspección
que establezcan las comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla y entidades locales,
en su caso, de conformidad con lo dispuesto en la Ley 17/2009, de 23 de noviembre, sobre el
libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio.

5. La labor inspectora corresponde a los funcionarios que tengan asignada dicha labor,
sin perjuicio de que puedan solicitar, a través de la autoridad gubernativa correspondiente, en
el ámbito de sus respectivas competencias, el apoyo necesario del Servicio de Protección de
la Naturaleza de la Guardia Civil, Cuerpo de la Policía Nacional, Policía Autonómica y Local
y agentes medioambientales y forestales, así como cualquier otra autoridad de semejante
naturaleza, sin perjuicio de las actuaciones complementarias que se puedan desarrollar por la
Administración General del Estado en su ámbito competencial propio.

6. Los titulares de los centros e instalaciones señalados en el apartado primero de este artículo
deberán permitir la realización de las inspecciones y controles que las autoridades competentes
determinen, colaborar con la inspección y facilitar la documentación exigible.

7. Las Unidades responsables de la inspección podrán requerir la colaboración de las entidades


de protección animal registradas como colaboradoras en el ámbito territorial del desarrollo de la
labor inspectora.

Página 18 de 26
8. El personal que deba ejercer las funciones de inspección y vigilancia deberá contar con
formación acreditada en protección y bienestar animal.

Artículo 67. Frecuencia de la inspección.

1. La inspección a que se refiere el apartado primero del artículo anterior se realizará con la
frecuencia que se establezca en los correspondientes planes de inspección. Las inspecciones
serán tanto aleatorias y sin previo aviso, como dirigidas y sistemáticas.

2. Del resultado de la misma, en caso de apreciarse infracción, se levantará la


correspondiente acta de inspección que, en su caso, podrá dar lugar a la
incoación de expediente sancionador.

3. No obstante, si de la inspección resultara que el incumplimiento puede ser constitutivo de


a la Fiscalía Coordinadora de Medio
delito, se dará cuenta de la acción
Ambiente y Urbanismo correspondiente o al Juzgado o Tribunal
competente.

Artículo 68. Medidas provisionales.

1. La persona responsable de la inspección, en los casos de urgencia


improrrogable y de manera motivada y proporcional, podrá adoptar cuantas medidas
provisionales estime necesarias si observara indicios de maltrato animal, enfermedad,
situación de riesgo o carencias significativas en las instalaciones, incompatibles con
criterios racionales de bienestar animal y garantía de sus derechos.

2. Dichas medidas provisionales, deberán ser confirmadas, modificadas o levantadas en


el acuerdo de iniciación del procedimiento, que deberá efectuarse dentro de los
quince días siguientes a su adopción, el cual podrá ser objeto del recurso que proceda. En
todo caso, dichas medidas quedarán sin efecto si no se inicia el procedimiento en dicho plazo o
cuando el acuerdo de iniciación no contenga un pronunciamiento expreso acerca de las mismas.

Estas medidas provisionales podrán consistir, entre otras, en:

a) La retirada, intervención o retención temporal de los animales implicados en los hechos


y cuantos otros puedan encontrarse en situación de riesgo.

b) Medidas de corrección, seguridad o control, que impidan la continuidad en la producción


del daño.

c) La suspensión, clausura o cierre cautelar del centro de actividades, establecimiento e


instalaciones.

d) El comiso de los bienes, medios o instrumentos con los que se haya preparado o
ejecutado la infracción y, en su caso, de los efectos procedentes de esta.

e) La retirada de las armas en su caso y de las licencias o permisos correspondientes a


las mismas.

3. En los supuestos previstos en el apartado anterior, los animales serán trasladados a un


establecimiento de protección animal para su custodia integral, siendo a cargo de la persona
infractora los gastos que se originen.
Página 19 de 26
TÍTULO VI
Régimen sancionador
CAPÍTULO I
Principios generales

Artículo 69. Sujetos responsables.

1. Son sujetos responsables las personas físicas o jurídicas que incurran en las acciones u
omisiones tipificadas como infracción en la presente ley, sin perjuicio de las responsabilidades
que les pudieran corresponder en el ámbito civil o penal.

2. Cuando el incumplimiento de las obligaciones previstas en esta ley corresponda a varias


personas físicas o jurídicas conjuntamente, o si la infracción fuera imputable a varias personas y
no resultara posible determinar el grado de participación de cada una de ellas, responderán de
forma solidaria de las infracciones que, en su caso, se cometan y de las sanciones que se
impongan. Asimismo, serán responsables subsidiarios de las sanciones impuestas a las
personas jurídicas que hayan cesado en sus actividades, quienes ocuparan el cargo de
administrador en el momento de cometerse la infracción.

3. Serán responsables subsidiarios por el incumplimiento de las obligaciones previstas en esta


ley, respecto de las infracciones que cometa el personal a su servicio, las personas titulares y
responsables de los establecimientos y empresas relacionadas en el artículo 66.1.

4. Cuando sea declarada la responsabilidad de los hechos cometidos por un menor,


responderán solidariamente con él sus padres, tutores, acogedores y guardadores legales
o de hecho por este orden, en razón al incumplimiento de la obligación impuesta a éstos que
conlleva un deber de prevenir la infracción administrativa que se impute a los menores. La
responsabilidad solidaria vendrá referida a la pecuniaria derivada de la multa impuesta, sin
perjuicio de su sustitución por las medidas reeducadoras que determine la normativa autonómica.

Página 20 de 26
CAPÍTULO II
Sección 1.ª Infracciones
Artículo 72. Infracciones.
Infracciones y Sanciones

1. Constituyen infracciones administrativas en materia de protección y derecho de los animales,


las acciones u omisiones contrarias a lo establecido en la presente ley.

2. Las infracciones se clasifican en leves, graves y muy graves.

3. Sin perjuicio de lo anterior, las acciones u omisiones que contravengan las prohibiciones
de importación y exportación previstas en los artículos 35 y 61 se calificarán como
infracciones de contrabando según lo previsto en la Ley Orgánica 12/1995, de 12 de diciembre,
de Represión del Contrabando.

Artículo 73. Infracciones leves.


Se considera infracción leve toda conducta que, por acción u omisión y sin provocar daños
físicos ni alteraciones de su comportamiento conlleve la
al animal,
inobservancia de prohibiciones, cuidados u obligaciones
establecidas legalmente o las derivadas del incumplimiento de
responsabilidades administrativas por parte de los titulares o responsables del
animal.

Artículo 74. Infracciones graves.


Se considera infracción grave toda conducta que por acción u omisión y derivada del
incumplimiento de las obligaciones o de la realización de conductas prohibidas impliquen
daño o sufrimiento para el animal, siempre que no les causen la muerte o secuelas
graves.

Sin perjuicio de lo anterior, se consideran sanciones graves las siguientes:

a) El incumplimiento, por acción y omisión, de las obligaciones y prohibiciones exigidas


por esta ley, que implique daño o sufrimiento para el animal, cuando produzca en los animales
secuelas permanentes graves, daños o lesiones graves siempre que no sea constitutivo de delito.

b) No cumplir las obligaciones de identificación del animal.

c) El uso de métodos agresivos o violentos en la educación del animal.

d) La administración de sustancias que perjudiquen a los animales o alteren su


comportamiento, a menos que sean prescritas por veterinarios y con un fin terapéutico para el
animal.

e) Practicar al animal mutilaciones o modificaciones corporales no autorizadas.

f) Utilizar animales como objeto de recompensa, premio, rifa o promoción.


Página 21 de 26
g) Utilizar animales como reclamo publicitario sin autorización.

h) Criar animales silvestres alóctonos, así como comerciar con ellos, excepto en los casos
previstos en esta ley.

i) El envío de animales vivos excepto en los casos previstos en esta ley.

j) La retirada, reubicación o desplazamiento de gatos comunitarios en situaciones distintas


a las permitidas en esta ley.

k) El abandono de uno o más animales. No se considerará como falta grave, sino como
leve, la falta de comunicación de la pérdida o sustracción de un animal; por contra, se
considerará como infracción grave el no recoger el animal de las residencias u otros
establecimientos similares en los que haya sido recogido, y el abandono del animal en
condiciones de riesgo.

l) El robo, hurto o apropiación indebida de un animal.

m) No denunciar la pérdida o sustracción del animal o no recogerlo de los centros


veterinarios, las residencias u otros establecimientos similares en los que los hubieran
depositado previamente, pese a no conllevar riesgo para el animal.

n) Alimentar a los animales con vísceras, cadáveres y otros despojos procedentes de


animales que no hayan superado los oportunos controles sanitarios.

o) Mantener de forma permanente perros o gatos en terrazas, balcones, azoteas, trasteros,


sótanos, patios y similares o vehículos.

p) La comisión de más de una infracción leve en el plazo de tres años cuando así haya sido
declarado en resolución administrativa firme.

Artículo 75. Infracciones muy graves.


Se consideran infracciones muy graves
a) El incumplimiento de las obligaciones y prohibiciones exigidas por esta ley cuando se
produzca la muerte del animal, siempre que no sea constitutivo de delito, así como el
sacrificio de animales no autorizado.

b) La eutanasia de animales con medios inadecuados o por personal no cualificado.

c) El adiestramiento y uso de animales para peleas y riñas con otros animales o personas.

d) El uso de animales de compañía para consumo humano.

e) Dar muerte a gatos comunitarios fuera de los casos autorizados en esta ley.

f) La cría, el comercio o la exposición de animales con fines comerciales por personas no


autorizadas o la venta de perros, gatos y hurones en tiendas de animales.

g) El uso de animales en actividades prohibidas, en particular en actividades culturales y


festivas, en atracciones mecánicas, carruseles de feria, así como el uso de especies de
fauna silvestre en espectáculos circenses.

h) El uso de la selección genética de animales de compañía que conlleve un detrimento


para su salud.

i) La comisión de más de una infracción grave en el plazo de tres años, cuando así haya sido
declarado por resolución administrativa firme.
Página 22 de 26
Sección 2.ª Sanciones
Artículo 76. Sanciones principales.
1. Las infracciones previstas en esta ley se
sancionarán:
a) Las infracciones leves con apercibimiento o multa de 500 – 10.000€
b) Las infracciones graves con multa de 10.001 – 50.000€
c) Las infracciones muy graves con multa de 50.001 a 200.000€

2. Si concurre la reincidencia en la comisión de una infracción leve, o esta es continuada,


no procederá la sanción de apercibimiento.

3. El Gobierno y las comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla, mediante disposición


reglamentaria, podrán introducir especificaciones o graduaciones en el cuadro de las infracciones
y sanciones tipificadas en esta ley que, sin constituir nuevas infracciones o sanciones, ni alterar
su naturaleza y límites, contribuyan a la más correcta identificación de las conductas, a la más
precisa determinación de las sanciones correspondientes o a la actualización de sus importes.

4. En todo caso, los ingresos procedentes de las sanciones se destinarán a actuaciones que
tengan por objeto la protección de los animales.

Artículo 77. Medidas accesorias.

1. La multa podrá llevar aparejada alguna o algunas de las siguientes sanciones accesorias,
atendiendo a la naturaleza de los hechos constitutivos de la infracción:

a) La intervención del animal y su transmisión a un centro de protección animal o al que determine


la autoridad competente.

b) La retirada de las armas y de las licencias o permisos correspondientes a las mismas.

c) El comiso de los bienes, medios o instrumentos con los que se haya preparado o ejecutado la
infracción y, en su caso, de los efectos procedentes de ésta.

d) La suspensión temporal de las licencias, autorizaciones o permisos desde seis meses y un


día a dos años por infracciones muy graves y hasta seis meses para las infracciones graves, en
el ámbito de las materias reguladas en esta ley. En caso de reincidencia, la sanción podrá ser
de dos años y un día hasta seis años por infracciones muy graves y hasta dos años por
infracciones graves.

e) La clausura de los locales o establecimientos, desde seis meses y un día a dos años por
infracciones muy graves y hasta seis meses por infracciones graves, en el ámbito de las materias
reguladas en esta ley. En caso de reincidencia, la sanción podrá ser de dos años y un día hasta
seis años o la clausura definitiva del establecimiento por infracciones muy graves y hasta dos
años por infracciones graves.

f) Inhabilitación para el ejercicio de actividades relacionadas con animales, y la tenencia con


animales, por un periodo máximo de cinco años para las infracciones graves y de cinco a diez
años para las muy graves.

Página 23 de 26
g) Retirada o no concesión de subvenciones o ayudas en materia de esta ley por un plazo
máximo de cinco años para las infracciones graves y de cinco a diez años para las muy graves.

h) La obligación de realizar cursos de reeducación o formación en bienestar, protección animal


y derechos de los animales.

i) La realización de trabajos en beneficio de la comunidad.

2. Si los hechos sancionados se hubieran llevado a cabo mediante el uso de armas o explosivos,
el órgano instructor remitirá la información correspondiente a la Guardia Civil, para que, de
acuerdo con la legislación de protección y seguridad ciudadana y las normativas de armas,
aquélla adopte las decisiones que procedan.

3. Las infracciones leves podrán conllevar la imposición de las sanciones accesorias indicadas
en los apartados h) e i) del apartado primero de este artículo.

4. Las infracciones graves y muy graves podrán conllevar la imposición de cualquiera de las
sanciones accesorias indicadas en el apartado primero de este artículo.

Sección 3.ª Procedimiento sancionador


Artículo 80. Órganos competentes.
1. El ejercicio de la potestad sancionadora corresponde a los órganos de las
comunidades autónomas y municipales competentes en cada caso.
2. Las autoridades municipales podrán imponer sanciones y adoptar las medidas
previstas en esta ley cuando las infracciones se cometieran en espacios públicos
municipales o afecten a bienes de titularidad local, siempre que ostenten competencia sobre
la materia de acuerdo con la legislación específica. Las ordenanzas municipales podrán
introducir especificaciones o graduaciones en el cuadro de las infracciones y sanciones
tipificadas en esta ley.

3. La potestad sancionadora prevista en la presente ley se ejercerá conforme a las disposiciones


de la comunidad autónoma o entidad local competente, en particular en lo referido a la adopción
de medidas provisionales y a la prescripción de las infracciones y sanciones y a la caducidad de
los procedimientos.

Disposición adicional primera. Perros de asistencia.

Los perros de asistencia se regirán por la presente ley en lo no previsto por su normativa
específica.

Disposición transitoria primera. Homologación o adquisición de titulaciones requeridas.

Las personas responsables de las entidades de protección animal y quienes, a la entrada en


vigor de la presente ley, lleven a cabo actividades de adiestramiento o modificación de conducta
en perros, deberán, en su caso, homologar o adquirir las titulaciones requeridas para realizar
estas actividades en el plazo de veinticuatro meses desde que se produzca el

Página 24 de 26
desarrollo reglamentario previsto en el artículo 35.2 o desde que se apruebe la
titulación exigida.

Disposición transitoria segunda. Prohibición de determinadas especies como animales de


compañía.

Desde la entrada en vigor de la presente ley, hasta la aprobación y publicación del listado
positivo al que corresponda la especie (mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces o
invertebrados) queda prohibida la tenencia como animales de compañía de los animales
pertenecientes a especies que cumplan alguno de los siguientes criterios, relativos
a su peligrosidad y a la necesidad de aplicar un principio de precaución en materia de
conservación de la fauna silvestre amenazada:

1. Artrópodos, peces y anfibios cuya mordedura o veneno pueda suponer un riesgo


grave para la integridad física o la salud de personas y animales.
2. Reptiles venenosos y todas las especies de reptiles que en estado adulto superen
los dos kilogramos de peso, excepto en el caso de quelonios.
(tortugas)
3. Todos los primates.
4. Mamíferos silvestres que en estado adulto superen los 5 kg.
5. Especies incluidas en otra normativa sectorial a nivel estatal o comunitario que impida
su tenencia en cautividad.

Las personas que tengan animales pertenecientes a especies que cumplan alguno de los
criterios establecidos en los párrafos anteriores, tendrán la obligación de comunicar a las
autoridades competentes la tenencia de estos animales, en el plazo de seis meses a
partir de la entrada en vigor de la presente ley.
Desde la entrada en vigor de la presente ley, hasta la aprobación y publicación del listado positivo
al que corresponda la especie (mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces o invertebrados), las
autoridades competentes adoptarán las medidas necesarias para su intervención y puesta a
disposición a centros de protección de animales silvestres, zoológicos o entidades de protección
animal.

Disposición transitoria tercera. Circos, carruseles y atracciones de feria.

Los titulares de circos, carruseles, atracciones de feria y, en general, todo espectáculo público o
actividad contemplados en el apartado e) del artículo 25 en que se utilicen animales silvestres
en cautividad, dispondrán de un plazo de seis meses desde la entrada en vigor
de esta ley para modificar su actividad y, en su caso, poner en conocimiento de la
autoridad competente las especies y número de animales silvestres en cautividad que obran en
su poder de acuerdo con el siguiente régimen:

a) Las licencias válidas y en vigor que habiliten el uso de animales silvestres caducarán en el
plazo de seis meses desde la fecha de entrada en vigor de la presente ley, y no podrán ser
concedidas nuevas autorizaciones a partir del día siguiente a la entrada en vigor de la presente
ley.

Página 25 de 26
b) Todas las solicitudes para el uso de animales silvestres en espectáculos que se encontraran
pendientes de resolución en el momento de la entrada en vigor de la presente ley serán
rechazadas, quedando asimismo prohibida la adquisición o reproducción de especies silvestres
de cualquier tipo.

c) Cualquier transmisión gratuita u onerosa de los animales, fallecimiento o nacimiento deberá


ser comunicada a la autoridad competente en un plazo de 48 horas.

d) Los animales que dejen de ser utilizados en espectáculos deberán ser realojados en los
lugares más adecuados para garantizar su bienestar, pudiendo ser su destino reservas o refugio
permanente para animales. Para determinados animales, se podrán establecer acuerdos de
colaboración en el marco de una actuación conjunta de las administraciones públicas, los titulares
de los animales, de organizaciones no gubernamentales e Internacionales, o de entidades de
conservación y protección animal, para buscar conjuntamente el lugar de destino más adecuado
para los animales, siempre garantizando su bienestar. La autoridad competente deberá
supervisar y certificar el proceso de realojamiento.

Disposición transitoria cuarta. Venta de perros, gatos y hurones en tiendas.

Las tiendas donde se comercialicen perros, gatos y hurones dispondrán de un plazo de


12 meses tras la entrada en vigor de esta ley para finalizar su actividad de
venta de estas especies, periodo durante el cual no se aplicará lo recogido en el
apartado primero del artículo 55 y el apartado primero del artículo 56.

Disposición transitoria sexta.

Aquellos cetáceos que, en el momento de entrada en vigor de esta ley, sean objeto de tenencia
en cautividad fuera de los centros de conservación e investigación referidos en el artículo 32.6,
hasta su fallecimiento o hasta que sean cedidos a un centro para finalidades de investigación,
podrán permanecer en sus emplazamientos actuales atendidos por sus titulares siempre
que no sean reintroducibles en el medio natural, se preserven sus condiciones de bienestar
y se respeten los términos recogidos en esta disposición, pudiendo ser utilizados en
espectáculos, interacciones comerciales o gratuitas siempre que sea con sus cuidadores
o profesionales relacionados.

Página 26 de 26

También podría gustarte