"Guerra Espiritual" (ÉXODO 17:8-16) (Por El Pastor Emilio Bandt Favela) (DOMM 090105) V.C. Dios Siempre Dará La Victoria A Sus Hijos

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

“GUERRA ESPIRITUAL”

(ÉXODO 17:8-16)

(POR EL PASTOR EMILIO BANDT FAVELA)


(DOMM 090105)

V.C. DIOS SIEMPRE DARÁ LA VICTORIA A SUS HIJOS.

Ø Estamos asomándonos un poco a la historia del pueblo de Israel.


Ø Después de cruzar el Mar Rojo, se dirigen hacia la península de Sinaí. Llevan
más o menos mes y medio de peregrinaje desde que salieron de Egipto y
llegan a Refidim, pero el pueblo no tenía agua para beber. Dios, en su infinita
gracia les concede agua en abundancia que brota de una roca.
Ø Y en eso estaban, recreándose en la bendición de Dios, cuando llega un
enemigo y los ataca.
Ø Este episodio es muy similar a lo que sucede a los cristianos, cuando más
están gozando de las bendiciones del Señor, o cuando más desean servir a
Cristo, o cuando más anhelan consagrarle su vida es cuando son más
atacados por el adversario el diablo.
Ø Los cristianos hemos de saber que estamos metidos en una lucha espiritual, y
que nuestro enemigo vendrá a atacarnos en cualquier momento.
Ø Tiene mucha razón el apóstol Pedro cuando dice: “Sed sobrios, y velad;
porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor
buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). Y por esto mismo, el apóstol Pablo
nos aconseja: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar
firmes contra las asechanzas del diablo” (Efesios 6:11).
Ø Pero hemos de saber, que nuestro Dios siempre nos dará la victoria por
medio de su Hijo Jesucristo, sólo necesitamos seguir las indicaciones divinas.
Ø Veamos pues, algunas enseñanzas que nos da nuestro pasaje relacionadas
con nuestra guerra espiritual.

1º VEAMOS LA IMPORTANCIA DEL ENEMIGO. (17:8).


Ø Dice nuestro texto que “... vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim”.
Ø Al examinar cuidadosamente las características de este pueblo de Amalec,
podemos darnos cuenta que puede ser comparado con nuestro enemigo el
diablo.
Ø Amalec o los amalecitas eran fieros moradores del desierto que tenían
controlada toda la región llamada Cades. Según las profecías de Balaam que
encontramos en el libro de Números, Amalec era considerada como la
principal de las naciones canaanitas. La Biblia dice así: “Y viendo a Amalec,
tomó su parábola y dijo: Amalec, cabeza de naciones; más al fin perecerá
para siempre” (Números 24:20).
DOMM 090105. “GUERRA ESPIRITUAL”. ÉXODO 17:8-16... 1/4
Ø De la misma manera, el diablo es un enemigo más fuerte y poderoso que
nosotros, y sobre todo astuto, ladino, que sabe como dañarnos.
Ø Pero Amalec no sólo era un enemigo importante por su fuerza, sino por la
forma en que atacó, de la misma manera como lo hace Satanás. Dios nos
revela cómo fue el ataque de Amalec contra su pueblo: “Acuérdate de lo que
hizo Amalec contigo en el camino, cuando salías de Egipto; de cómo te salió
al encuentro en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles
que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no tuvo
ningún temor de Dios”. (Deuteronomio 25:17-18).
Ø Como podemos observar, Amalec no atacó de frente, sino por las espaldas, a
traición. No atacó a los fuertes, sino a los débiles. No a los que van delante,
sino a los que se quedan atrás. No a los vigorosos, sino a los cansados y
trabajados.
Ø Así, de la misma manera, el diablo nos ataca. Sus blancos favoritos son los
que son débiles espiritualmente, los que no tienen fortaleza porque no tienen
una íntima comunión con Dios, los que se sienten cansados porque no se
nutren con la Palabra de Dios y la oración; los que se quedan rezagados en el
camino del Señor porque no tienen suficiente vigor para aguantar el paso de
la marcha. Esos son los predilectos del diablo.
Ø Amados, si nosotros descuidamos nuestra vida devocional, nuestra vida de
oración, nuestro estudio de las Escrituras, nuestra íntima comunión con
Dios, entonces seremos fácil presa del enemigo.
Ø En todos los documentales sobre animales que he visto, los depredadores y
cazadores como los leones, siempre toman a la presa más débil, la más
cansada, la que no tiene la suficiente fortaleza para huir.
Ø Así, el diablo hará con nosotros si no estamos lo suficientemente fuertes
como para resistirle firmes en la fe.
Ø Pero Amalec no sólo era enemigo importante por su fuerza y por su astucia,
sino también por sus motivos. Es muy probable que lo que motivó a Amalec
a atacar a Israel era el intenso odio que le tenía.
Ø La Palabra de Dios nos habla que las naciones enemigas de Israel, entre ellas
Amalec, aborrecían profundamente al pueblo del Señor. Veamos algo de esta
aversión: “Porque he aquí que rugen tus enemigos, y los que te aborrecen
alzan cabeza. Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente, y han
entrado en consejo contra tus protegidos. Han dicho: Venid, y
destruyámoslos para que no sean nación, y no haya más memoria del
nombre de Israel. Porque se confabulan de corazón a una, contra ti han
hecho alianza. Las tiendas de los edomitas y de los ismaelitas, Moab y los
agarenos; Gebal, Amón y Amalec, los filisteos y los habitantes de Tiro.
También el asirio se ha juntado con ellos; sirven de brazo a los hijos de Lot”
(Salmo 83:2-8).
Ø Sí. Así también Satanás odia a los cristianos y desea destruirlos.
DOMM 090105. “GUERRA ESPIRITUAL”. ÉXODO 17:8-16... 2/4
Ø Parece, lo que dice Moisés en Éxodo 15, un retrato hablado del odio que tiene
Satanás contra el pueblo de Dios: El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré,
repartiré despojos; mi alma se saciará de ellos; sacaré mi espada, los
destruirá mi mano” (Éxodo 15:9).
Ø Sí. Satanás es un enemigo importante, pero el Señor nuestro Dios es mucho
más grande que él. Nuestro Padre Celestial nos dará la victoria.

2º VEAMOS LA ESTRATEGIA PARA VENCER AL ENEMIGO. (17:9 -13).


Ø Primeramente es necesario que alguien pelee. Josué, quien es mencionado
aquí por primera vez, es elegido para dirigir a los hombres que pelearán.
Ø Nuestro enemigo, el diablo, debe ser resistido, debemos presentarle batalla,
hacerle frente, enfrentarlo, confrontarlo, no huirle.
Ø Solo dos veces aparece en toda la Biblia la palabra “resistid” y se refiere
expresamente a resistir al diablo. La Palabra de Dios dice que si le resistimos,
entonces él huirá de nosotros: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y
huirá de vosotros” (Santiago 4:7). El mismo consejo nos da el apóstol Pedro:
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león
rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en
la fe...” (1 Pedro 5:8-9). La pelea contra Satanás más que en los campos
misioneros, en las campañas de evangelismo, en los cultos de adoración en el
templo, se da en el interior de cada corazón. Ahí es donde hemos de hacer
frente y vencer a Satanás.
Ø Pero también, parte más importante en la estrategia para vencer al enemigo
es que alguien ore. Mientras Josué y los hombres valientes de Israel peleaban
contra Amalec, Moisés, Aarón y Hur subieron a la cumbre de un collado
para interceder por el pueblo.
Ø Tenemos aquí varias enseñanzas. (1) La oración debe ser desde muy
temprano. Antes que comenzara la batalla, ya Moisés y sus ayudadores
estaban en la cumbre del monte orando. (2) La oración debe ser sin cesar.
Cuando Moisés alzaba su mano, prevalecía Israel, pero cuando bajaba su
mano, prevalecía Amalec. De la misma manera, nosotros debemos interceder
por nuestro pueblo incesantemente, sin parar. (3) La oración es más
importante que la misma lucha. Si cesaba la oración el enemigo vencía a
Israel. (4) Debe haber hombres que apoyen el ministerio de oración. Las
manos de Moisés se bajaban. El texto hebreo dice literalmente: “estaban
pesadas”. Pero hubo quienes sostuvieron sus brazos firmes hasta caída la
tarde, hasta que se puso el sol.
Ø El gran predicador Carlos Spurgeon comenzó a predicar a la edad de
dieciséis años y todavía no cumplía los diecisiete cuando fue invitado a
pastorear la iglesia de Waterbeach. Al cabo de dos años, esa congregación
que era de cuarenta pasó a ser de cien. A los diecinueve años pasó a
pastorear en la iglesia Park Street Chapel de Londres cuyo templo era para
mil doscientas personas, pero solo se reunían un puñado de creyentes.
En pocos meses, aquel edificio ya no podía albergar a la concurrencia.

DOMM 090105. “GUERRA ESPIRITUAL”. ÉXODO 17:8-16... 3/4


Multitudes permanecían en las afueras, tratando de tomar unas migajas del
banquete que había adentro. Tuvieron que cambiarse al Exeter Hall, con
cupo para cuatro mil quinientos oyentes, el cual, en menos de dos meses
también fue insuficiente. Entonces la iglesia alquiló el Surrey Music Hall con
capacidad para doce mil personas. Cuando se iba a tener el primer culto ahí
el 19 de octubre de 1856, el edificio estaba totalmente lleno y afuera había
más de diez mil personas queriendo entrar. Pero todo esto lo atribuía
Spurgeon, no a su elocuente predicación, sino a lo que él llamaba el lugar
donde se cocina el sermón. Él tenía un grupo de personas orando por él y
por su auditorio. El mismo Spurgeon dice: “Ese grupo de fieles nunca cesó
de orar por un verdadero avivamiento. Rogaban tanto, hasta querer ver al
mismo Ángel del Pacto bendiciéndolos”.
Ø Así nosotros, si queremos vencer al enemigo debemos orar más,
involucrarnos más en los ministerios de la oración.
Ø Amados hermanos, hay bendición cuando nos reunimos a orar. Dios se goza
con los que vienen a su casa. No sólo de David, sino más aún del Señor son
las palabras: “Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová
iremos” (Salmo 122:1).

3º LOS RESULTADOS AL VENCER AL ENEMIGO. (17:14-16).


Ø Después de cada victoria, siempre sucederán cuatro cosas:
Ø (1) Que se tiene un poderoso testimonio. Dios le dijo a Moisés que escribiera
este sonado triunfo en un libro para memoria. El texto hebreo dice: “Para los
oídos”. Se entiende que los oídos de muchas personas.
Ø (2) Que el enemigo es ahora un enemigo derrotado. Aunque Amalec siguió
siendo enemigo de Israel, pero ahora era un enemigo vencido y condenado a
ser desaparecido de la faz de la tierra. Así, el diablo, sigue siendo nuestro
enemigo, pero es un enemigo derrotado y condenado a las prisiones eternas.
Ø (3) Con cada victoria, el pueblo de Dios tiene un motivo más para la gratitud
y la adoración. Moisés edificó un altar a Jehová, el cual llamó Jehová – Nisi;
que significa: “Jehová es mi bandera” o “Jehová es mi estandarte”. Con ello,
Israel estaba reconociendo y agradeciendo que Dios los había librado de tan
poderoso enemigo.
Ø (4) Queda claro que nadie puede levantar su mano contra el trono de Jehová.
Es decir, contra su perfecta Soberanía. Amalec, quiso arrebatar a Dios su
señorío sobre el pueblo de Israel y alocadamente hizo guerra contra ÉL. Por
eso, Dios tendría guerra constante contra Amalec, el cual fue totalmente
borrado, hasta el nombre, de sobre la tierra, primero por Saúl (1 Samuel 15) y
finalmente por David (1 Samuel 30).
Ø Nosotros también tendremos estos mismos resultados cada vez que
venzamos a nuestro enemigo que es el diablo.
Ø Que ninguno de nosotros se desaliente pensando que no puede obtener el
triunfo en su guerra espiritual. Después de todo la Biblia dice que en Cristo
somos más que vencedores. ¡Así sea! ¡Amén!
DOMM 090105. “GUERRA ESPIRITUAL”. ÉXODO 17:8-16... 4/4

También podría gustarte