Unidad I - Actividad Financiera Estatal
Unidad I - Actividad Financiera Estatal
Unidad I - Actividad Financiera Estatal
I. Concepto
Las finanzas públicas, en su concepción actual, y genéricamente consideradas, tienen por objeto
examinar cómo el Estado obtiene sus ingresos y efectúa sus gastos.
La ciencia de las Finanzas Públicas atiende todo lo relacionado con la forma de satisfacer las
necesidades que demande la comunidad de personas que integran un Estado, se inclinan a cubrir las
exigencias del colectivo, donde predomina el interés general. Las Finanzas Públicas regirán las
necesidades que se originen frente a las relaciones de Estado con los individuos o las del Estado
frente a sus propias necesidades.
Se puede entender que la actividad financiera del Estado comienza en el momento en que éste se
apropia de las riquezas o bienes producidos por las demás economías, y las convierte en ingresos
para atender los gastos que le causará cumplir su deber de satisfacción de las necesidades públicas.
Termina cuando el ingreso público se ha convertido en servicio público o medio de satisfacer la
necesidad. El Estado tiene que desarrollar una actividad de carácter económico, encaminada a la
obtención de medios que le permitan satisfacer las necesidades colectivas mediante la realización de
los servicios públicos.
Otra forma de entenderlo sería que “la Actividad Financiera Estatal es la actividad de generación de
ingresos y sostenimiento de gastos por los entes públicos se le denomina actividad financiera. En
realidad, en la actividad financiera y entre la fase de percepción o generación del ingreso y la de
gasto existe una fase intermedia de gestión. De la misma forma que existe un flujo financiero
referido a cualquier sujeto privado, en virtud del cual obtiene ingresos, los gestiona o administra y
los gasta, existe un ciclo referido a los entes públicos. Este ciclo referido a los entes públicos es el
que se denomina, a los efectos del Derecho Financiero, actividad financiera.”
Las tres fases de la actividad financiera, (ingreso, gestión, gasto), se encuentran sometidas al
Derecho; tanto la obtención de los ingresos como la gestión o el gasto, son actividades en las que
los entes públicos actúan sometidos a las normas, al Derecho. Se suele hacer referencia a la
actividad financiera como actividad de Hacienda pública, pero la expresión “Hacienda pública” se
utiliza más para referirse al conjunto de derechos, bienes y obligaciones de un ente público, (se
habla así, en estos casos, de Hacienda pública en sentido similar a “patrimonio”; la hacienda de un
ente público es el conjunto de sus bienes, derechos y deudas).
El estado tiene como objetivo principal la procuración del “Bien Común”, el cual se refiere al
bienestar general de su población, el estado segmenta y confiere actividades enfocadas a cubrir
necesidades básicas de la población mediante instituciones, por ejemplo el Ministerio de Educación,
el Instituto Tecnológico Nacional aportan al “Bien Común” al brindar servicios educativos a la
población de forma gratuita.
Para brindar estos servicios que buscan brindar el “Bien Común”, el estado debe incurrir en una
actividad financiera, ya que se requiere de recursos para lograrlo, la actividad financiera del estado
se rige por tres momentos:
Obtención de recursos. - Es la etapa en la cual el estado genera ingresos, esta etapa da origen junto
a la obligación de contribuir al gasto publico plasmada en la constitución, dan origen a la ley de
ingresos y esta a su vez da origen a las leyes en materia fiscal.
Administración de los recursos.- Esta etapa busca obtener los mejores resultados con los ingresos
obtenidos y da origen al presupuesto de egresos.
Aplicación de los recursos.- Esta etapa busca aplicar el ingreso a la satisfacción de necesidades de
la población y esta etapa da origen al derecho administrativo.
Elementos que la Integran las Actividades Financieras públicas se basan en las necesidades
públicas, servicios públicos, gasto público, recursos públicos, y las renta nacional, a continuación se
detallan:
II. Características
La actividad de generación de ingresos y gastos que llevan a cabo los entes privados no forma parte
del objeto de estudio del Derecho Financiero. No es que no exista; por supuesto que existe, pero la
que interesa al Derecho Financiero y Tributario es la actividad financiera de los entes públicos.
El desarrollo tanto de los ingresos como de los gastos tiende a generar un ciclo, porque unos y otros
se condicionan mutuamente y porque además generan comportamientos que adquieren secuencias
temporales definidas. El ejemplo más claro para entender este carácter cíclico es el de los
presupuestos: los presupuestos se aprueban con periodicidad, generalmente cada año, y en ellos se
contemplan los compromisos de gasto e inversión para un determinado período de tiempo; a su vez,
estos compromisos se basan en la previsión de ingresos para dicho período de tiempo.
En el tiempo, la actividad financiera de los entes públicos se planifica teniendo en cuenta períodos
concretos. Por ejemplo, los presupuestos contemplan gastos para un año, y se basan en las
estimaciones de ingresos de ese año. Esto con independencia de que, lógicamente, hay previsiones
presupuestarias de carácter plurianual, pero aun éstas se parcelan en compromisos anuales; por
ejemplo, una inversión en infraestructuras que va a llevar cinco años, se periodifica y se contempla
en los presupuestos también según el importe que va a suponer cada año.
Pero es que, además, desde el punto de vista lógico, no ya puramente temporal, los ingresos entran
en poder de los entes públicos para luego salir, de forma que se configura un ciclo en virtud del cual
los ingresos entran, y al gastarse o invertirse salen del ámbito público de disposición, lo que da
lugar a una especie de círculo continuo de entradas y salidas.
La actividad financiera es una actividad que política y administrativamente suele ser instrumental
de las demás, en el sentido de que por sí sola no satisface ninguna necesidad pero pone el
instrumento necesario para que se pueda satisfacer: la disponibilidad de medios económicos. Así, la
mera generación de ingresos y la mera consignación de gastos no satisfacen las necesidades
(sanitarias o docentes, por ejemplo), pero son un instrumento imprescindible para éstas. Tal y como
se ha dicho con anterioridad, la Hacienda pública procura ingresos y los pone a disposición de otros
entes, que son los que “gastan” o emplean dichos medios en las necesidades existentes.
4.- Economicidad.
5.- Planificación.
La actividad financiera se lleva a cabo por los entes públicos con sometimiento al mandato de la
ley, y no con carácter discrecional (o, lo que sería lo mismo, con libertad en sus actuaciones). Los
entes públicos tienen que someterse al cumplimiento de las leyes.
Es decir: tanto los entes públicos como los sujetos privados están sometidos al mandato de las leyes,
que regulan su actividad, (las leyes determinan, por ejemplo, que determinadas personas físicas, en
ciertas condiciones, han de tributar, pero también determinan qué es exactamente lo que los entes
públicos pueden exigirles, y cómo. Si un ente público se excede en las facultades que la ley le
otorga, el acto llevado a cabo por éste queda sin validez).
Con independencia de lo anterior los entes públicos, cuando llevan a cabo la actividad financiera, se
encuentran en una situación de supremacía frente a los particulares; dicha situación está
fundamentada en la defensa y representación de los intereses públicos o generales. Ahora bien, sólo
pueden actuar según esta situación de supremacía porque la ley lo autoriza, cuando la ley lo autoriza
y dentro de los límites que marca.
Es decir, cuando la ley diseña el conjunto de derechos y obligaciones de los entes públicos y de los
particulares, establece ciertas prerrogativas, ciertas facultades, a los entes públicos, que no otorga
nunca a los particulares, (la Hacienda pública puede citar a inspección a un obligado tributario, pero
este obligado no puede citar a inspección a la Hacienda pública; otra cosa es que, como se ha dicho,
la ley regula minuciosamente cuándo y cómo se puede desarrollar tal inspección, de forma que
Hacienda no puede obviar el cumplimiento de los mandatos legales).
El Estado, como ente regulador y proveedor de bienes y servicios públicos, desempeña un papel
fundamental en la economía de cualquier país. Sus funciones van más allá de simplemente legislar;
se involucran directamente en la gestión y dirección de la actividad económica para garantizar el
bienestar de la sociedad. Las principales funciones económicas del estado son:
1. Asignación de recursos:
o Bienes públicos: El Estado se encarga de proporcionar bienes y servicios que el
mercado no suministra de manera eficiente, como la defensa nacional, la
infraestructura (carreteras, puentes), la educación pública y la salud.
o Externalidades: Corrige los efectos no intencionados de las actividades
económicas, tanto positivas (como la investigación) como negativas (la
contaminación), que afectan a terceros.
2. Estabilización económica:
o Política fiscal: A través de los impuestos y el gasto público, el Estado busca
suavizar los ciclos económicos, reduciendo las fluctuaciones en la producción, el
empleo y la inflación.
o Política monetaria: En coordinación con el banco central, el Estado controla la
oferta monetaria y los tipos de interés para influir en la demanda agregada y
mantener la estabilidad de precios.
3. Redistribución de la renta:
o Progresividad fiscal: Impone impuestos más altos a los ingresos más elevados y
ofrece beneficios a los más desfavorecidos, buscando reducir la desigualdad.
o Programas sociales: Implementa programas de asistencia social (pensiones,
subsidios, etc.) para garantizar un nivel de vida mínimo a la población.
4. Promoción del crecimiento económico:
o Inversión pública: Invierte en infraestructura, investigación y desarrollo para
fomentar la productividad y la innovación.
o Política industrial: Establece políticas para favorecer determinados sectores
económicos y promover la competitividad internacional.
El Estado cubre una amplia gama de necesidades a través de sus instituciones y políticas públicas.
Estas necesidades se pueden agrupar en diferentes categorías, que incluyen lo siguiente:
1. Necesidades básicas:
o Salud: El Estado garantiza el acceso a servicios de salud básicos para toda la
población, a través de sistemas de salud pública y programas de vacunación.
o Educación: Proporciona educación gratuita y de calidad, desde la educación básica
hasta la superior, fomentando el desarrollo humano y la movilidad social.
o Vivienda: Implementa políticas para garantizar una vivienda digna para todos, a
través de programas de construcción de viviendas sociales y regulaciones del
mercado inmobiliario.
o Alimentación: Establece programas de seguridad alimentaria para garantizar el
acceso a alimentos nutritivos a las poblaciones más vulnerables.
2. Necesidades sociales:
o Seguridad ciudadana: Protección contra el crimen y la violencia a través de
fuerzas policiales y sistemas judiciales.
o Defensa nacional: Protección del país frente a amenazas externas mediante las
fuerzas armadas.
o Protección civil: Respuesta a emergencias como desastres naturales, incendios y
otros peligros, asegurando la seguridad de la población.
o Bienestar social: Implementa programas de asistencia social para personas con
discapacidad, adultos mayores, desempleados y otros grupos vulnerables.
o Cultura y recreación: Fomenta la cultura, el deporte y el esparcimiento a través de
la creación de espacios públicos, el apoyo a las artes y la organización de eventos
culturales.
o Espacios públicos: Provisión de parques, museos, bibliotecas, y otros lugares para
el esparcimiento y la recreación de los ciudadanos
3. Necesidades económicas:
o Política económica: El Estado regula la economía para garantizar estabilidad,
crecimiento y equidad. Esto incluye la creación de empleos, regulación del
mercado laboral, control de la inflación y gestión de la deuda pública
o Infraestructura: Invierte en la construcción y mantenimiento de infraestructura
básica (carreteras, puentes, puertos, etc.) para facilitar el desarrollo económico.
o Servicios públicos: Proporciona servicios básicos como agua potable, electricidad
y saneamiento.
o Regulación del mercado: Establece normas y regulaciones para garantizar la
competencia, proteger a los consumidores y prevenir prácticas monopolísticas.
o Fomento al desarrollo: El Estado apoya a sectores estratégicos de la economía,
promueve la inversión y el emprendimiento, y garantiza un entorno económico
favorable para el crecimiento sostenible
4. Necesidades políticas:
o Gobernabilidad: Garantiza la estabilidad política y el respeto a los derechos
humanos.
o Participación ciudadana: Fomenta la participación ciudadana en la toma de
decisiones a través de mecanismos democráticos.
o Políticas ambientales: El Estado implementa regulaciones para la protección de
los recursos naturales, la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático,
promoviendo el desarrollo sostenible
V. Concepto y objeto de política fiscal.
La política fiscal es el conjunto de decisiones y acciones que adopta el gobierno en materia de gasto
público e impuestos con el fin de influir en la economía de un país. A través de la política fiscal, el
Estado regula la actividad económica mediante la recaudación de ingresos (impuestos, tasas,
contribuciones) y el uso de esos recursos para financiar el gasto público (salud, educación,
seguridad, infraestructura, etc.).
La política fiscal es uno de los principales instrumentos de la política económica, junto con la
política monetaria, y su objetivo es estabilizar la economía, fomentar el crecimiento económico,
reducir el desempleo, y manejar la distribución del ingreso y la riqueza.
1. Estabilización económica:
o La política fiscal busca suavizar los ciclos económicos. En momentos de recesión o
crisis económica, el gobierno puede aumentar el gasto público o reducir los
impuestos para estimular la demanda agregada y reactivar la economía. En tiempos
de crecimiento económico elevado, puede reducir el gasto o aumentar los
impuestos para evitar sobrecalentamiento y controlar la inflación.
2. Redistribución de ingresos:
o A través del sistema impositivo y el gasto público, la política fiscal se utiliza para
reducir las desigualdades de ingresos y riqueza. Los impuestos progresivos (donde
los que tienen más ingresos pagan una mayor proporción) y los programas de
transferencias sociales (subsidios, pensiones, ayuda social) son instrumentos clave
en este sentido.
4. Crecimiento económico:
o A través de la inversión pública en infraestructuras, investigación, educación y
tecnología, la política fiscal fomenta el crecimiento a largo plazo. La inversión del
Estado en áreas estratégicas puede incrementar la productividad y la competitividad
de la economía.
5. Control de la inflación:
o En periodos de inflación alta, el gobierno puede emplear una política fiscal
restrictiva (aumentando los impuestos o reduciendo el gasto público) para reducir la
demanda agregada y, con ello, el ritmo de aumento de los precios.
Para alcanzar estos objetivos, los principales instrumentos de la política fiscal son:
1. Impuestos:
o Son el principal mecanismo de financiación del Estado, son los ingresos que el
Estado obtiene de los ciudadanos y las empresas a través de los impuestos, estos
pueden ser directos (como el impuesto sobre la renta) o indirectos (como el IVA).
2. Gasto público:
o Es el dinero que el Estado destina a la adquisición de bienes y servicios, así como a
la realización de transferencias a particulares, incluye todos los desembolsos del
gobierno en bienes y servicios, transferencias, subsidios y programas de bienestar.
El gasto público puede ser de consumo (servicios públicos) o de inversión
(infraestructura).
3. Déficit o superávit fiscal:
o El gobierno puede gastar más de lo que recauda (déficit) o menos (superávit),
dependiendo de sus objetivos económicos. El déficit fiscal se financia
generalmente con deuda pública.
Principio de Legalidad
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Manual de Derecho Tributario
proporcionar directivas generales de tributación, sino que ella debe contener, por lo menos, los
elementos básicos y estructurantes del tributo (hecho imponible, sujetos pasivos y elementos
necesarios para la fijación del quantum).
Artículo 112 La Ley de Presupuesto General de la República tiene vigencia anual y su objeto es
regular los ingresos y egresos ordinarios y extraordinarios de la administración pública. La ley
determinará los límites de gastos de los órganos del Estado y deberá mostrar las distintas fuentes y
destinos de todos los ingresos y egresos, los que serán concordantes entre sí……. La Ley Anual de
Presupuesto no puede crear tributos.
Artículo 115 Los impuestos deben ser creados por ley que establezca su incidencia, tipo impositivo
y las garantías a los contribuyentes. El Estado no obligará a pagar impuestos que previamente no
estén establecidos en una ley.
El principio de legalidad rige para todos los tributos por igual, es decir, impuestos, tasas y
contribuciones. Los decretos reglamentarios dictados por el Poder Ejecutivo no pueden crear
tributos, ni alterar sus aspectos estructurantes.
La ley debe de contener los elementos básicos y estructurantes del tributo, a saber: 1°)
configuración del hecho imponible o presupuesto que hace nacer la obligación tributaria; 2°) la
atribución del crédito tributario a un sujeto activo determinado; 3fi) la determinación como sujeto
pasivo de aquel a quien se atribuye el acaecimiento del hecho imponible (contribuyente) o la
responsabilidad por deuda ajena (responsable); 4a) los elementos necesarios para la fijación del
quantum, es decir, base imponible y alícuota; 5e) las exenciones neutralizadoras de los efectos del
hecho imponible. (También corresponde que surja de la ley la configuración de infracciones
2
Manual de Derecho Tributario
tributarias y la imposición de sanciones, así como el procedimiento de determinación. Conf., sobre
que los elementos estructurantes del tributo deben surgir únicamente de la ley
Capacidad Contributiva
Para Fernando Sáinz de Bujanda , “la capacidad contributiva supone en el sujeto tributario la
titularidad de un patrimonio o de una renta, aptos en cantidad y calidad para hacer frente al pago del
impuesto, una vez cubiertos los gastos vitales e ineludibles del sujeto". 3
1) En el jurídico positivo, donde expresa que un sujeto es titular de derechos y obligaciones con
arreglo a la normativa tributaria vigentes;
3
Fernando Sainz de Bujanda , Hacienda y Derecho, Instituto de Derechos Públicos, Madrid, 1962, T.3, p. 190
2) En el ético económico, donde se designa la aptitud económica del sujeto para soportar, o ser
destinatario de impuestos.
3) En el técnico económico, esto es, los principios, reglas, procedimientos y categorías relativas a la
operatividad o eficacia recaudatoria de los impuestos.
Así, el art. 53 de la Constitución italiana expresa que "todos son obligados a concurrir a los gastos
en razón de su capacidad contributiva", El articulo 114 Cn establece que El Sistema Tributario
debe tomar en consideración la distribución de la riqueza y de las rentas "
Principio de Igualdad
Artículo 27 - Todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho a igual protección. No
habrá discriminación por motivos de nacimiento, nacionalidad, credo político, raza, sexo, idioma,
religión, opinión, origen, posición económica o condición social. Los extranjeros tienen los mismos
deberes y derechos que los nicaragüenses, con la excepción de los derechos políticos y |los que
establezcan las leyes; no pueden intervenir en los asuntos políticos del país. El Estado respeta y
garantiza los derechos reconocidos en la presente Constitución a todas las personas que se
encuentren en su territorio y estén sujetas a su jurisdicción.
4
Francisco Cañal García, Revisión crítica del principio de capacidad contributiva y de sus distintas
formulaciones doctrinales, Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis -
Potosí, México, Nº 4, 1996. p. 50 y SS.
El principio de generalidad es una lógica derivación del anterior principio de igualdad: no se trata
de que todos deban, en términos absolutos, pagar tributos sino que nadie debe ser eximido por
privilegios personales. El gravamen debe establecerse de tal manera que cualquier persona cuya
situación coincida con la señalada como hecho generador, o causa de la obligación impositiva, debe
quedar sujeta a él. Consta en el artículo 27 de la Constitución Política.
Principio de No Confiscación
El Articulo 114 de la Constitución Política establece que: “Se prohíben los tributos o impuestos de
carácter confiscatorio.”
Los autores peruanos Hernández Berenguel y Vidal Henderson sostuvieron, en las XIV Jornadas
Latinoamericanas de Derecho Tributario (Buenos Aires, del 4 al 7 de setiembre de 1989), que el
principio de no confiscatoriedad protege al derecho de propiedad, garantía fundamental en todo
Estado democrático, lo que se deriva de la libertad, que es uno de los pilares que sirve de base a ese
tipo de la democracia. Sobre la base de esta idea, entendieron que existe confiscatoriedad tributaria
cuando el Estado se apropia de los bienes de los contribuyentes, al aplicar una disposición tributaria
en la cual el monto llega a extremos insoportables por lo exagerado de su quantum, desbordando así
la capacidad contributiva de la persona, y vulnerando por esa vía indirecta la propiedad privada.
En materia tributaria, la creación y percepción de gravámenes están sometidas (como cualquier otro
acto estatal) al control constitucional. La inconstitucionalidad puede provenir de leyes o actos
violatorios de las garantías constitucionales que en forma directa o indirecta protegen a los
contribuyentes, o también de leyes o actos violatorios de la delimitación de potestades tributarias
entre Nación y Municipalidades
Principio de Progresividad
La progresividad del sistema tributario, es una manera de ser del sistema, que se articula
técnicamente de forma que pueda responder a la consecución de unos fines que no son
estrictamente recuadatorios, sino que trascienden dicho plano para permitir la consecución de unos
fines distintos, como pueden ser la redistribución de las riquezas. La progresividad tiene un limite
infranqueable en el principio de No confiscación.
El maestro SAINZ DE BUJANDA, expresa que el “Derecho Tributario es la rama del Derecho
financiero que tiene por objeto la organización material del tributo y el desarrollo de las funciones
públicas dirigidas a su aplicación”.5
En palabras sencillas podemos decir que es la disciplina que tiene por objeto el estudio del
ordenamiento jurídico que regula el establecimiento y aplicación de los tributos. Lo que sí está
más que claro es que el derecho tributario se ha desarrollado sobre el instituto jurídico del tributo.
La autonomía del derecho tributario se refiere a la capacidad de esta rama del derecho
para desarrollar sus propios principios, normas y conceptos jurídicos, diferenciándose de
otras ramas del derecho, como el derecho civil, administrativo o penal. Aunque el derecho
tributario interactúa con otras áreas del derecho, tiene características particulares que le
otorgan independencia conceptual y normativa.
1. Objeto propio:
o El derecho tributario se enfoca en regular la relación jurídica entre el Estado y los
contribuyentes respecto a la creación, recaudación y control de los tributos.
Este objeto es distinto de otras ramas del derecho, que tratan cuestiones
relacionadas con la propiedad, la familia, los contratos o el comercio, entre otros.
2. Principios específicos:
o El derecho tributario cuenta con principios propios, como la capacidad
contributiva, la equidad tributaria, la proporcionalidad, la legalidad
tributaria, entre otros. Estos principios orientan la creación y aplicación de las
5
F. SAINZ DE BUJANDA, Sistema de Derecho Financiero, Volumen Segundo, Madrid, Facultad de Derecho de
la Universidad Complutense, 1985, pág 171.
normas fiscales, distinguiéndolo de otras áreas del derecho que tienen sus propios
principios orientadores.
3. Normativa propia:
o La legislación tributaria se encuentra recogida en leyes fiscales específicas que
establecen los tributos, sus características, métodos de recaudación y sanciones por
incumplimiento. Estas leyes tienen un cuerpo normativo particular y no pueden ser
directamente derivadas de otros cuerpos legales como el derecho civil o
administrativo.
5. Procedimientos propios:
o El derecho tributario también tiene procedimientos administrativos y judiciales
específicos. La gestión y recaudación de tributos, la fiscalización de los
contribuyentes y la resolución de controversias fiscales se regulan de manera
distinta a otros procedimientos jurídicos, lo que refuerza su autonomía.
El Derecho Tributario se puede dividir en varias ramas o subdisciplinas, cada una de las
cuales se enfoca en diferentes aspectos de la regulación, recaudación y administración de
los tributos. A continuación se describen las principales divisiones del derecho tributario:
1. Derecho Constitucional Tributario
Esta rama se encarga de estudiar los principios y normas constitucionales que regulan la
potestad del Estado para crear, modificar y aplicar tributos. Aquí se analizan:
Principio de legalidad tributaria: Los tributos solo pueden ser creados mediante una ley.
Capacidad contributiva: Cada ciudadano debe contribuir al financiamiento del Estado
según su capacidad económica.
No confiscatoriedad: Los impuestos no deben ser excesivos al punto de privar a las
personas de sus recursos.
Equidad y justicia tributaria: Los tributos deben ser equitativos y proporcionales al nivel
de ingreso o riqueza.
También conocido como Derecho Tributario Sustantivo, esta división se refiere a las
normas que regulan la creación, modificación y extinción de los tributos. Establece
los derechos y obligaciones tanto del Estado como de los contribuyentes. Incluye:
Esta rama regula los procedimientos administrativos que se siguen para determinar,
recaudar y fiscalizar los tributos. Incluye todas las reglas y procesos que deben
cumplir tanto la administración tributaria como los contribuyentes. Los aspectos
principales son:
Procedimiento de recaudación: Métodos y plazos en los que se debe realizar el pago
de los tributos.
Fiscalización y auditoría: Inspecciones realizadas por la administración para verificar
que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones.
Procedimientos de liquidación: Proceso por el cual se calcula y se notifica al
contribuyente el monto que debe pagar.
Sanciones administrativas: Multas, intereses y recargos aplicados por el
incumplimiento de las obligaciones fiscales.
Tratados de doble imposición: Acuerdos entre países para evitar que una misma renta
sea gravada dos veces en diferentes jurisdicciones.
Normas sobre precios de transferencia: Regulaciones que buscan evitar que las
empresas multinacionales manipulen los precios de sus transacciones internas para
minimizar su carga fiscal.
Normativa de cooperación internacional: Colaboración entre administraciones
tributarias para combatir la evasión fiscal transnacional.
Tributación de no residentes: Reglas sobre cómo gravar a personas o empresas que
generan ingresos en un país sin residir en él.
Esta rama regula los procedimientos legales y recursos que tienen los contribuyentes
para impugnar o defenderse de las decisiones de la administración tributaria. Se encarga
de:
Esta área se enfoca en los tributos que son establecidos y administrados por los
municipos. Estos tributos generalmente son impuestos sobre bienes inmuebles,
actividades comerciales locales o servicios municipales. Los aspectos clave incluyen:
Impuestos locales: Como el impuesto predial o el impuesto sobre actividades
económicas.
Tasas por servicios públicos: Como tasas de recolección de basura o alumbrado
público.
Contribuciones de mejoras: Pagos obligatorios que realizan los ciudadanos por la
mejora de infraestructuras locales.
La progresividad fiscal y la regresividad fiscal son dos políticas fiscales opuestas. La progresividad
fiscal se refiere la situación en la que un impuesto o grupo de impuestos grava más
porcentualmente a las rentas o capacidades económicas más altas. Por ejemplo, el IRPF es un
impuesto progresivo, ya que grava con un porcentaje más alto a rentas más altas, siguiendo un
sistema de tramos (tramos del IRPF). Por otro lado, la regresividad fiscal hace referencia a la
situación en la que las personas con rentas más bajas deben hacer frente a una carga porcentual
más grande; un ejemplo sería el de una tasa fija por utilizar un servicio público (por ejemplo, la
expedición de un título universitario), que, al ser de precio fijo y universal, porcentualmente grava
más a una persona con rentas más bajas. Si se persigue una política económica redistributiva, que
transfiera renta a los sectores sociales más desfavorecidos, la política fiscal a desarrollar es la de
progresividad.
Estos impuestos son regresivos ya que afectan más a los hogares de menores ingresos, y se han
privilegiado por el fácil recaudo y la dificultad de evasión.