Generalidades Del Proceso Contencioso Administrativo.

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Proceso contencioso administrativo.

Definición: La posibilidad de la actuación ilegal de la administración pública hace necesario el


establecimiento de medios de control, a fin de evitar a afectación a los derechos de los gobernados. El
control judicial o jurisdiccional, como su nombre lo indica, es el realizado por órganos judiciales en
ejercicio de funciones jurisdiccionales. En Guatemala, ese control se materializa a través del proceso
contencioso administrativo mediante el planteamiento de una acción de los particulares afectados por
una decisión administrativa o bien por la propia administración cuando una resolución o acto de ella
misma ha sido declarada lesiva la los intereses del Estado.

Según el licenciado Calderón: “El proceso de lo contencioso administrativo es un medio de control


privativo que los particulares tienen una vez agotada la vía administrativa, para oponerse a los actos de
la administración pública cuando las resoluciones ya causaron estado, es decir que se agotó la vía
administrativa”.

De conformidad con García Oviedo, el recurso contencioso administrativo “es el que se interpone en los
casos que la administración obra como poder público, lesionando con su actuación un derecho
administrativo particular o lo que es más importante, la legalidad establecida”.

Maurice Haurrico citado por Acosta Romero, manifiesta que “Constituye lo contencioso administrativo
el conjunto de reglas referentes a la organización de los litigios suscitados por la actividad de la
administración pública.

El proceso contencioso administrativo surge como consecuencia del nacimiento del derecho
administrativo y la necesidad que el particular cuente con un medio de control o de defensa, a efecto de
impugnar las resoluciones y decisiones de la administración pública.

Este proceso se encuentra regulado en el Decreto 119-96 del Congreso de la República, Ley de lo
Contencioso Administrativo, promulgado el 21 de noviembre del 1996 y publicado en el Diario de Centro
América el veinte de diciembre de 1996.

Es importante destacar que el tribunal de lo contencioso administrativo, es el contralor de la juridicidad


de los actos de la administración pública.

Mediante este proceso se solventan judicialmente las controversias derivadas de una decisión de la
administración pública que ha afectado derechos e intereses y con ello también el ordenamiento
guatemalteco se alinea con los ordenamientos que atribuyen el control de la legalidad de las
actuaciones administrativas a los tribunales de justicia (sistema de control judicial), frente a aquellos
otros ordenamientos que, con fundamento en una lectura histórica del principio de división de poderes
(que de división pasa a convertirse en auténtica “separación”), establecen sistemas de autocontrol en
los que las funciones de revisión son asumidas por órganos de la propia administración (sistemas de
control administrativo).

Principios: Se entiende por principios procésales los que regulan la actividad de las partes y van
encaminados a condicionar la actividad del órgano llamado a decidir.
El proceso contencioso administrativo por ser un proceso especializado cuenta con principios propios,
que de conformidad con el criterio de varios autores consultados se pueden enumerar de la siguiente
forma:

Dispositivo: Corresponde a las partes iniciar el contencioso mediante la formulación de la demanda, y


por otro la iniciativa probatoria, corre a cargo de las partes.

Como excepción al principio enunciado, existe aquel mediante el cual el tribunal, que se juzgue
incompetente por la razón de la materia, para conocer de la cuestión litigiosa, en el cual no solo le es
lícito, sino obligado, proponerse de oficio la cuestión de competencia y resolverla en el sentido de
abstenerse de entrar en el fondo del asunto.

Contradictorio: Las partes se colocan en un plano de debate igual y pueden contradecir lo afirmado por
la parte contraria y proponer pruebas con idénticas oportunidades, sin ventajas para la administración.
Artículo 27 de la Ley de lo Contencioso. Esta característica contrasta con la oportunidad que tiene la
administración de Guatemala al presenta al tribunal el expediente administrativo, en cualquier etapa
procesal, tal como lo establece el Artículo 33, del Decreto 119- 96, Ley de lo Contencioso Administrativo.

Escrito: En la práctica, representa una combinación de lo escrito y lo oral. En el proceso contencioso


deben ser escritos: la demanda, la contestación de la demanda, la proposición de los medios de prueba
y los alegatos de las partes. Deben ser orales: el interrogatorio de las partes, los testimonios, el
reconocimiento de documentos y la inspección judicial, que se cumplen en audiencia pública. La ley es la
que determina que fases son escritas y cuales son orales.

No público: Significa que al proceso no tiene acceso cualquier persona o funcionario público, en tal
sentido es público exclusivamente para los funcionarios en ejercicio de sus funciones y para las partes,
representantes y apoderados y para quienes participan en el proceso en calidad de coadyuvantes o
impugnantes.

Instancia única: La Constitución Política establece que en ningún proceso puede haber más de dos
instancias (Artículo 211). Y en el contencioso administrativo guatemalteco, según disposición legal,
habrá única instancia en demandas que se interpongan contra resoluciones dictadas por la
administración. Artículo 18 de la Ley de lo Contencioso Administrativo.

Supletoriedad: Las deficiencias del contencioso, obligan a la aplicación supletoria del Código Procesal
Civil y Mercantil y de la Ley del Organismo Judicial. Introduciendo un excesivo formalismo en el proceso
contencioso.

No se trata de un recurso, sino de un verdadero proceso de conocimiento: Artículo 221 de la


Constitución Política de la República.

Se conoce y se resuelve dentro de un órgano jurisdiccional: Las salas del tribunal de lo contencioso
administrativo, se encuentran integradas por tres miembros titulares y tres suplentes, todos electos por
el Congreso de la República. En la actualidad existen tres salas de lo contencioso, la primera que conoce
materia meramente administrativa y la segunda y tercera que conocen materia tributaria.

Presupone la existencia de un acto administrativo:


Es decir un acto declarativo, el simple ejercicio de una facultad o competencia, no es suficiente para que
se produzca la posibilidad procesal de que el recurso se interponga, ni tampoco la emisión de un acto
declarativo, este no afecta a un derecho previo ostentado por el particular recurrente. Ha de tratarse de
un acto gubernativamente ejecutivo, o lo que es lo mismo literalmente firme y administrativamente
irrevocable, se ha declarado derechos.

Crítica o revisora: La jurisdicción contenciosa radica en ser substancialmente crítica o revisora, lo que
significa que su misión se reduce y concreta a examinar las decisiones, acuerdos y actos administrativos,
que se dicten en la vía gubernativa, bien provocada por un particular, ya mediante declaración
espontánea de la propia autoridad administrativa, para mantenerlos, revocarlos, anularlos o
modificarlos, siempre a base de decidir de una manera exclusiva en la extensión que el acuerdo, la
petición o reclamación, haya tenido en la propia vía gubernativa.

Organización del tribunal de lo contencioso administrativo:

La jurisdicción contencioso administrativa se ejerce en única instancia por el tribunal de lo contencioso


administrativo, siendo un órgano colegiado. Actualmente el tribunal de lo contencioso administrativo de
Guatemala se estructura en tres salas atendiendo a la especialidad de las materias que conocen: La sala
primera conoce de las contiendas por actos o resoluciones de la administración pública en general, que
no sea materia tributaria. La sala segunda (creada según acuerdo de la Corte Suprema de Justicia 30-92
de fecha 28 de septiembre de 1992) y la sala tercera (creada según acuerdo de la Corte Suprema de
Justicia 16-03 de fecha tres de junio del 2003 y que inicio labores el uno de marzo del 2005) conoce
contiendas específicamente en materia tributaria.

Procedencia del contencioso administrativo:

La competencia del tribunal de lo contencioso administrativo deriva específicamente de:

a) La Constitución, que le atribuye el conocimiento de las contiendas por actos o resoluciones de la


administración y de las entidades descentralizadas y autónomas del Estado y de las controversias
derivadas de contratos administrativos; (Artículo 221)

b) La Ley de lo Contencioso Administrativo que establece los casos procedentes que pueden ser
sometidos a la competencia del tribunal de lo contencioso administrativo; (Artículo 19)

c) El Código Tributario, que señala que corresponde al tribunal de lo contencioso administrativo conocer
de los recursos (en terminología técnicamente más correcta, proceso) iniciados contra las resoluciones
de los recursos de revocatoria y reposición dictados por la Administración Tributaria y el Ministerio de
Finanzas Públicas. (Artículo 161 del Código Tributario el cual se encuentra suspendido)

El Artículo 19 del Decreto 119-96 del Congreso de la República, Ley de lo Contencioso Administrativo, en
el cual hace una enumeración de los casos de procedencia:

En caso de contienda por actos o resoluciones de la administración y de las entidades descentralizadas y


autónomas del Estado;

Los casos de controversia derivadas de contratos y concesiones administrativas. Para que el proceso
contencioso administrativo pueda iniciarse se requiere que la resolución que lo origina no haya podido
remediarse por medio de los recursos puramente administrativos.
Requisitos legales que deben reunir las resoluciones de la administración, susceptibles del proceso
contencioso administrativo:

 Que las resoluciones causen estado: definido por la propia ley: Causan estado las resoluciones
de la administración que decidan el asunto, cuando no sean susceptibles de impugnarse en la
vía administrativa por haberse resuelto los recursos administrativos; (Artículo 20 de la Ley de lo
Contencioso Administrativo).

Procedimiento contencioso administrativo:

Plazo para el planteamiento del proceso contencioso administrativo:

El plazo para el planteamiento de la demanda contenciosa administrativa, es de tres meses


improrrogables, contados a partir del día siguiente en que se realizó la última notificación de la
resolución que concluyó el procedimiento administrativo (de conformidad con la literal e) del Artículo 45
de la Ley del Organismo Judicial), del vencimiento del plazo en que la administración debió resolver en
definitiva o de la fecha del Acuerdo Gubernativo que declaró lesivo el acto o resolución, en su caso. En
tanto transcurre el tiempo, la administración guarda el expediente en espera de que se interponga el
contencioso, cuando lo procedente es pasar a ejecutar la resolución, hasta que el juez ordena la
suspensión de la ejecución, como consecuencia del mismo contencioso. Artículo 23 de la Ley de lo
Contencioso Administrativo, y Artículo 161 del Código Tributario.

Sujetos del proceso contencioso administrativo:

En general todo sujeto capaz de ser titular de un derecho puede ser parte de un proceso, por lo que
puede decirse que son parte del mismo, quienes gocen de capacidad jurídica. Dice Prieto Castro: citado
por el doctor Aguirre Godoy que la capacidad procesal “es un requisito de orden estrictamente jurídico
procesal, puesto que con ella se trata de garantizar la eficacia de todos los actos que, reunidos
constituyen el proceso”.

 Se refiere a la capacidad procesal a quienes se encuentren en el pleno ejercicio de sus derechos


civiles, siendo el derecho material el que indica cuando se está en esa condición. En cuando a la
capacidad se desenvuelve en dos niveles:
 La capacidad para ser parte, identificada con la capacidad jurídica, que se reconoce a favor de la
persona por el hecho de serlo y que se define como la aptitud de ser titular de derechos y
obligaciones de carácter procesal.
 Y la capacidad procesal, identificada con la capacidad de obrar que consiste en la aptitud para
realizar eficazmente actos procésales.

De conformidad con la ley son parte dentro del proceso contencioso administrativo las siguientes:

A) La parte activa o demandante, es quien promueve el proceso. Puede ser un particular cuando se crea
afectado por un acto administrativo o excepcionalmente pueden ser las instituciones del estado, a
través de la declaratoria de lesividad;

B) El órgano centralizado o la institución descentralizada de la administración pública que haya


conocido en el asunto objeto del proceso, que normalmente es el demandado;
C) La Procuraduría General de la Nación, que de conformidad con la Constitución tiene a su cargo la
función de asesoría y consultaría de los órganos y entidades estatales, correspondiendo al Procurador
General de la Nación ejercer la representación del Estado (Artículo 252 de la Constitución Política de la
República de Guatemala);

D) Los terceros que aparecieran como interesados dentro del proceso.

La demanda contencioso administrativa:

La demanda es el escrito inicial, con carácter introductorio o instrumental que presenta un sujeto
procesal llamado actor, poniendo en movimiento un órgano jurisdiccional y en donde exige una
pretensión la cual se decide en sentencia, siendo necesaria para que pueda iniciarse el proceso
contencioso administrativo. Existen regulados en el Artículo 28 y 29 del Decreto 119-96 del Congreso de
la República, requisitos que deben cumplirse en la demanda. Se debe aplicar supletoriamente los
Artículos del Código Procesal Civil y Mercantil y la Ley del Organismo Judicial, puesto que la misma Ley
de lo Contencioso (Artículo 25) regula la integración con las normas de las leyes mencionadas. Esto
significa que se debe aplicar por integración de la ley el Artículo 61 y 62 del Código Procesal Civil y
Mercantil para llenar y completar los requisitos de la demanda, así como el Artículo 50 del mismo
cuerpo legal.

Contenido de la demanda:

El Artículo 28 de la Ley de lo contencioso señala aspectos que debe contener la demanda:

a) Designación de la sala del tribunal de lo contencioso administrativo a la cual se dirige. Necesario para
determinar la competencia del tribunal correspondiente, en consideración a que en nuestro medio hay
más de una sala;

b) Nombre del demandante o su representante. Indicación del lugar donde recibirá notificaciones y
nombre del abogado cuya dirección y procuración actúa. Ya que se trata de un verdadero proceso.
Significa la aplicación del Artículo 50 del Código Procesal Civil y Mercantil que establece: Que las partes
deberán comparecer auxiliadas por abogado colegiado, así como la aplicación también del Artículo 197
del la Ley del Organismo Judicial que indica: que las peticiones y memoriales que se presenten a los
tribunales deberán ser respaldados con la firma y sello de abogado colegiado, sin este requisito no se
dará curso a ninguna gestión. No aplicándose en la forma en que se encuentra normado ya que el
demandante o el representante debe dar además de sus nombres y apellido, lo indicado en el Artículo
61 del Código Procesal Civil y Mercantil.

c) Si se actúa en representación de otra persona, la designación de esta y la identificación del título de


representación, el cual acompañara en original o en fotocopia legalizada. Debiendo identificarse el
documento con que se acredita esa representación, el cual se adjuntara en original solicitando que sea
devuelto o acompañar fotocopia legalizada;

d) Indicación del órgano administrativo a quién se demanda y el lugar donde puede ser notificado. Con
el objeto de determinar el ente administrativo que en algunos caso sirve para establecer la competencia
del tribunal;

e) Identificación del expediente administrativo, de la resolución que se contraviene, de la última


notificación del actor, de las personas que aparezcan con interés en el expediente y del lugar donde
estas pueden ser notificadas. Con el objeto de facilitar a la administración la ubicación del expediente
que originó el acto que se impugna, se pide al demandante consignar en la demanda el número de este,
así como de la resolución que se contraviene;

f) Relación de los hechos y fundamento de derecho en que se base la demanda. La relación de los
hechos representa la enumeración suscinta y circunstanciada de los motivos, causas y circunstancias que
originan la demanda. El fundamento de derecho está constituido por razonamientos jurídicos que sirven
de base legal para sustentar la petición. No debe confundirse con la cita de leyes que por costumbre se
hace al final de la demanda o con una mera transcripción de las normas legales aplicables. Debe hacerse
un encaje entre la ley y el caso concreto, mediante un razonamiento lógico que oriente al tribunal sobre
la petición que se formula. Formando la historia del caso que se plantea al tribunal y deben ser
congruentes con las diligencias previas que se han efectuado (el expediente administrativo);

g) El ofrecimiento de los medio de prueba. Se ofrecen las pruebas conforme a las cuales el actor o
demandado demostrará la procedencia de su demanda, los cuales deben ser idóneos con la naturaleza
del proceso;

h) Las peticiones de trámite y de fondo. Las cuales deben de hacerse en términos precisos, tanto las de
trámite, que comprenden todas aquellas etapas procésales necesarias y previas, como las de fondo, que
se refieren a lo que pretende el actor que ha de resolver el tribunal. El tribunal debe de basar su
decisión principalmente en lo pedido en la demanda, cumpliendo con ello con el principio de
congruencia;

i) Lugar y fecha. Siendo útil para determinar donde y cuando se hizo la demanda y que procesalmente
no tiene ningún efecto puesto que con respecto a la fecha solamente se tomara en consideración la que
se consignó el tribunal al momento de recibirla, que incluso incluye la hora de presentación;

j) Firma del demandante. Si esté no sabe o no puede firmar, lo harán a su ruego otras personas cuyo
nombre se indicara o el abogado que lo auxilie;

k) Firma y sello del abogado director o abogados directores. La demanda debe estar auxiliada por uno o
varios abogados. El o los profesionales del derecho firmarán y sellarán la demanda. Además deberán
colocar los timbres forenses de conformidad con la Ley del Timbre Notarial y Forense;

l) La Ley de lo Contencioso Administrativo no lo contempla, pero de conformidad con el Código Procesal


Civil y Mercantil, es necesario acompañar a la demanda tantas copias de la misma y documentos
adjuntos como partes hayan de ser notificadas. Debe presentarse además una copia adicional que
utilizará el tribunal para reponer en caso de extravió.

Solicitud de antecedentes:

El proceso contencioso administrativo se inicia con la demanda, y si esta cumple con los requisitos
formales, el tribunal debe emitir el decreto, en donde se solicita al órgano administrativo, el expediente,
dentro de los 10 días hábiles siguientes a su presentación, con apercibimiento de que en caso de
incumplimiento se le procesará por desobediencia, además que el tribunal entrará a conocer teniendo
como base el dicho del actor. Artículo 32 de la Ley de lo Contencioso Administrativo. El órgano
administrativo requerido enviara los antecedentes, con informe circunstanciado, dentro de 10 días, de
pedido el expediente.
Emplazamientos:

El Juez debe conceder a la parte demandada, conforme al principio del debido proceso, un tiempo para
que se pronuncie frente a la acción del actor, este plazo es el que conocemos como emplazamiento y
que se puede definir como: El tiempo que el juez otorga al demandado para que tome una actitud frente
a la demanda. En el proceso contencioso administrativo el emplazamiento es por un plazo común de 15
días.

Como ya se expresó, dentro del proceso contencioso administrativo se tiene como partes al órgano
administrativo que emitió la resolución que deja firme la vía administrativa, a la Procuraduría General de
la Nación y los terceros que aparecieren dentro del expediente administrativo, y estos al apersonarse se
tendrán como terceros de conformidad con el Código Procesal Civil y Mercantil (Artículo 28).

Excepciones:

Según Couture la excepción en su más amplio significado, “es el poder jurídico de que se halla investido
el demandado, que le habilita para oponerse a la acción promovida contra él”.

La acción es derecho del actor y la excepción es el derecho del demandado. Lo que en el actor es la
acción que vale tanto como afirmar, en el demandado es excepcionar que vale tanto como negar. En
sentido amplio la excepción es aquel poder del demandado, para oponerse a la acción que el
demandante a promovido en contra de él.

La Ley de lo contencioso administrativo, regula en el Artículo 36 las excepciones que se pueden


plantear: a. Incompetencia

b. Litispendencia

c. Demanda defectuosa

d. Falta de capacidad legal

e. Falta de personalidad

f. Falta de personería

g. caducidad

h. Prescripción

i. Cosas juzgada

j. Transacción.

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