B1 - Como Crecer en La Vida Cristiana

COMO CRECER EN LA VIDA CRISTIANA
Cita Bíblica: “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y

Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.”
II Pedro 3:18
INTRODUCCION
El haber recibido a Jesucristo como Señor y Salvador, es la decisión más importante
que tu hayas tomado en tu vida. Cuando recibiste a Cristo, naciste en la familia de
Dios, y recibiste todo lo que necesitas para vivir la vida cristiana abundante. Sin
embargo, esto no quiere decir que eres tan maduro espiritualmente como alguien
que ha caminado con Cristo por muchos años. Has empezado como un bebé
espiritual, y ahora necesitas crecer hacia la madurez en Cristo. Así como la vida
física requiere de alimentos, aire, descanso y ejercicio, también la vida espiritual
tiene sus condiciones para su crecimiento. Si éstos son cumplidos, uno puede saber
que crecerá hacia la madurez espiritual en Cristo.
DESARROLLO
Veamos ahora algunos principios importantes para que puedas crecer en este
precioso camino que has comenzado a andar.
I. PRIMER PRINCIPIO: DEBEMOS LEER LA BIBLIA (Mateo 4:4)

“Pero El respondiendo, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de
toda palabra que sale de la boca de Dios”
Nadie pensaría pasarse una semana sin alimentos. Los alimentos son necesarios
para la vida física. Sin ellos, nos debilitaríamos y consecuentemente nos
enfermaríamos. Esto es aplicable, también, a la vida espiritual.
a) Jesús dijo, “No solo de pan vivirá el hombre”, y lo complementó diciendo: “sino
de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). Podríamos
preguntarnos entonces aquí, ¿cómo dijo Él que viviríamos y seríamos
sustentados?
b) A menudo se menciona la Biblia como “la Palabra de Dios” porque contiene las
palabras de Dios para nosotros, si leemos II Tm. 3:16-17, podríamos responder
¿Por qué es tan importante que leamos la Palabra de Dios?
“Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra.”
c) Si leemos Salmos 119:11,105 veremos qué sucederá en nuestra vida al leer la
Palabra de Dios.
“En mi corazón he atesorado tu Palabra para no pecar contra ti”
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino”
II. SEGUNDO PRINCIPIO: DEBEMOS ORAR (Juan 14:13-14)

“Y todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, eso haré yo, para que el Padre sea
glorificado en el Hijo. Si pidiereis algo en mi nombre, yo lo haré”
La oración es la práctica de conversar y alabar a Dios como nuestro amante Padre

Celestial.
Muy pocas experiencias pueden igualar a la oración para hacer a los cristianos más
vigorosos y elevarlos sobre sus problemas.
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CÓMO CRECER EN LA VIDA CRISTIANA - Página 1 de 3
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Leer I Tesalonicenses 5:17, “Orad sin cesar”. Orar sin cesar es conversar con
nuestro Padre Celestial en una forma simple y natural durante todo el día. Nuestra
vida de oración debe ser tal, que lleguemos a conocer al Señor Jesús más
personalmente. La eficacia de nuestra vida de oración tiene relación directa a la
vida íntima que guardamos con Cristo.
III. TERCER PRINCIPIO: DEBEMOS TENER COMPAÑERISMO CON OTROS

CRISTIANOS (Hebreos 10:23-25)
“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es
el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las
buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre,
sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”
Compañerismo es pasar tiempo y realizar actividades con otros que aman a Cristo.
Los cristianos como brasas de fuego arden cuando están juntos. Cuando están
separados, el fuego del entusiasmo desaparece. El compañerismo es vital para el
crecimiento cristiano. Por esta razón el congregarse es sumamente importante.
Si por ejemplo pasamos el 90% de nuestro tiempo con inconversos y el 10% con
cristianos, ¿qué grupo influirá más en nuestra vida?
IV. CUARTO PRINCIPIO: DEBEMOS TESTIFICAR DE CRISTO (Rom.1:14-16)

“A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor. Así que, en cuanto a
mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.
No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación de todo
aquel que cree, del judío primeramente y también del griego”
Un testigo es la persona que dice lo que ha visto y oído y comparte su experiencia

personal. Cualquiera que tiene una relación vital con Cristo, puede ser un testigo de
Él. Testificar es el desbordamiento natural de la vida cristiana abundante. Como
nuestra vida está llena de la presencia del Señor Jesús, no podemos evitar
compartirlo con quienes tenemos contacto. Una vida cristiana dinámica es
contagiosa.
Te preguntaré hoy, ¿cuál es la experiencia más maravillosa de tu vida?
Si tu respuesta ha sido que fue el conocer a Cristo Jesús, te preguntaré nuevamente,
¿qué es lo mejor que puedes hacer en beneficio de los demás? (“…no tengo oro ni
plata, mas lo que tengo te doy…” Hch.3:6).
V. QUINTO PRINCIPIO: DEBEMOS OBEDECER A DIOS (Juan 14:21)

“ El que tiene mis mandamientos y los guarda (obedece), ese es el que me ama; y el
que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él”
La clave para el crecimiento en la vida cristiana es, obediencia completa y

espontánea a la voluntad de Dios. De nada sirve conocer los principios del
crecimiento, si no los aplicamos a nuestras vidas. Por esto la obediencia es una ley
básica en el crecimiento cristiano. Desobedecer al Unico que verdaderamente nos
ama y conoce lo que es mejor para nuestras vidas, es la más grande insensatez.
Recuerda que Él desea más que tu mismo, que experimentes una vida abundante.
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Lee Lucas 6:46-49 y responde ¿por qué dirías tú que la obediencia a Cristo es un
imperativo para tu vida?
CONCLUSIONES
Podemos apreciar esto Cinco Principios de Crecimiento de esta manera: Los dos
primeros se refieren a nuestra relación (vertical) con Dios. Dios nos comunica sus
revelaciones y enseñanzas para nuestra vida a través de la Biblia. A través de la
oración, nos comunicamos con Él.
Las siguientes dos bases se refieren a nuestra relación (horizontal) con los hombres.
Al tener compañerismo, los cristianos perseveramos en nuestro Salvador y en sus
lazos de amor. Al testificar nos comunicamos con los no-cristianos diciéndoles de
nuestro Salvador, lo que Él ha hecho por nosotros y lo que Él desea hacer por ellos.
La obediencia es el catalizador para el crecimiento rápido. Conforme obedezcas a

Cristo en referencia a estos Cinco Principios del Crecimiento, experimentarás gozo,
paz y compañerismo creciente con el Señor Jesucristo y se desarrollará
intensamente en la vida cristiana.
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Cita Bíblica: “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y

I. PRIMER PRINCIPIO: DEBEMOS LEER LA BIBLIA (Mateo 4:4)

II. SEGUNDO PRINCIPIO: DEBEMOS ORAR (Juan 14:13-14)

La oración es la práctica de conversar y alabar a Dios como nuestro amante Padre

III. TERCER PRINCIPIO: DEBEMOS TENER COMPAÑERISMO CON OTROS

IV. CUARTO PRINCIPIO: DEBEMOS TESTIFICAR DE CRISTO (Rom.1:14-16)

Un testigo es la persona que dice lo que ha visto y oído y comparte su experiencia

V. QUINTO PRINCIPIO: DEBEMOS OBEDECER A DIOS (Juan 14:21)

La clave para el crecimiento en la vida cristiana es, obediencia completa y

La obediencia es el catalizador para el crecimiento rápido. Conforme obedezcas a

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