La Cuestion Del Estatus Epistemologico
La Cuestion Del Estatus Epistemologico
La Cuestion Del Estatus Epistemologico
La cuestión del estatus epistemológico remite a la pregunta por la jerarquía de un determinado saber o
al lugar asignado a una disciplina en cuanto ciencia. La primacía del modelo positivista ha hecho que en
las ciencias humanas o sociales se haya intentado importar modelos de cientificidad desde el campo de
las ciencias físico –naturales, la búsqueda de la “unidad de las ciencias” ha implicado de hecho una
subordinación de las ciencias sociales a las físico-naturales. Sin embargo hay numerosas discusiones
acerca del estatus de las disciplinas humanas o sociales y muchas posiciones discuten el modelo
positivista.
Los debates alrededor del estatus epistemológico están cruzados, por las querellas al interior de cada
campo disciplinar, por las condiciones históricas y sociales de producción de conocimiento, y también,
por las líneas de debate ideológico que cruzan las distintas disciplinas. Es decir que los dilemas relativos
a la delimitación del objeto son a menudo producto de puntos de vista y debates que no son sólo
teóricos sino ideológicos y de las querellas teóricas propias del campo de conocimiento de las ciencias
sociales, tales como:
La cuestión del método, ligada a la llegada tardía al campo de “la” ciencia, un campo donde las
formas de legitimación estuvieron matrizadas por la primacía de los modelos positivista y
empirista instalados como hegemónicos durante el siglo XIX y resignificados de diversas
maneras a lo largo del siglo XX; la primacía de las ciencias físico-naturales como modelo a
imitar, la articulación entre problemas sociales y objetos de conocimiento, la imbricación entre
sujeto y objeto.
Las dificultades que plantean las formas de articulación entre teoría y práctica social, entre
práctica social e intervención técnica, entre ciencia y tecnología.
La dificultad, entonces, que ofrece el debate por el status epistemológico de las ciencias humanas o
sociales obedece a que se trata de un punto de anudamiento de numerosas cuestiones a menudo
difíciles de discriminar.
Desde su mismo nacimiento, ha habido debates acerca de la ubicación de la psicología entre las ciencias
biológicas o entre las ciencias humanas. Por el otro, su desarrollo profesional, el cual plantea las
dificultades propias de la aplicación tecnológica de una ciencia básica, en relación con los usos sociales
de esa tecnología.
Entonces, aparecen dificultades para encontrar una respuesta unívoca; precisamente la pregunta misma
pareciera dar por sentada o exige una supuesta unidad que se postula como necesaria. Habrá que
reconocer que en el campo de la psicología (también en el de otras disciplinas sociales), desde sus
inicios hay diferentes teorías. Frente a este campo caracterizado por la heterogeneidad de teorías y
métodos, de objetos y problemas, de usos y ámbitos de aplicación, la pregunta por la unidad de la
psicología ha estado presente a lo largo de su historia.
Daniel Lagache (1947) y Georges Canguilhem (1956) abordaron esta cuestión, mostrando de diversas
formas las relaciones problemáticas entre tradiciones, objetos, métodos y proyectos en el interior del
campo disciplinar vigente y su historia.
Desde esta perspectiva el estado actual de la disciplina es visto como un momento histórico más, que no
puede considerarse de por sí como norma trascendente para evaluar el pasado. La necesidad de
explicitar criterios de demarcación del objeto de estudio histórico de las ciencias humanas, exigiría
examinar cómo estos saberes alcanzaron ciertos criterios normativos (también construidos
históricamente) por los cuales adquirieron el estatus de “ciencias”. El surgimiento de las llamadas
“ciencias humanas” no se lleva a cabo hasta el siglo XIX y el siglo XX. En esta constitución intervienen
procesos sumamente complejos de construcción de discursos y prácticas, procesos de
institucionalización y de inserción en la cultura. Estos procesos incluyen disputas sobre cómo lograr un
conocimiento objetivo en estas disciplinas, y como relacionarse con las ciencias naturales. Al mismo
tiempo, suponen procesos de división del trabajo intelectual dentro del orden del saber legitimado,
procesos que son móviles.
La psicología del siglo XIX heredó de la Aufklärung la preocupación por alinearse con las ciencias de la
naturaleza y por reencontrar en el hombre la prolongación de las leyes que rigen los fenómenos
naturales. La determinación de vínculos cuantitativos, la elaboración de leyes que operen a la manera
de las funciones matemáticas, la puesta en marcha de hipótesis explicativas, son los intentos por los
cuales la psicología intentaba aplicar, no sin artificio, una metodología que los lógicos creyeron descubrir
en la génesis y el desarrollo de las ciencias de la naturaleza.
Finalmente, el porvenir de la psicología, ¿no depende entonces de que tome en serio esas
contradicciones, cuya experiencia justamente hizo nacer a la psicología? A partir de ello no habría
psicología posible sino por el análisis de la existencia del hombre y por la recuperación de lo que hay de
más humano en el hombre, es decir, su historia. Aquí aparece la idea de una fenomenología histórica, y
la definición del ser humano como un ser histórico (no un ser natural) cuya esencia es la ambigüedad de
la significación.
R. Smith consideraba el surgimiento disciplinar como una cuestión de hecho, contingente, y que es
desde las condiciones institucionales y culturales en las que se producen los acuerdos y las diferencias
que se debe explicar su evolución.
PARA FOUCAULT
La comprensión de lo humano aparece también como la tarea central de la psicología. Pero las
contradicciones inherentes a lo humano, fundamentan una diversidad disciplinar que, sin embargo, a
diferencia del análisis de R. Smith, encuentran en la fenomenología histórica un ámbito de superación.
En uno y en otro, la historia no solo contribuye a definir la identidad de lo humano, sino
fundamentalmente constituye su ser.
Las llamadas historias “externas”, en cambio, buscan explicar el cambio del conocimiento científico, no
por referencia a los problemas de verdad o falsedad de los mismos y a cuestiones lógicas internas a las
teorías, sino a partir de los eventos históricos y a los procesos sociales en los cuales se desarrollan.
Utilizan la historia social. Las interpretaciones de los objetos de las ciencias se vinculan al tiempo y lugar
de su enunciación. La historia permitiría de este modo, iluminar la mutabilidad del objeto.
Según Kart Danziger la psicología como profesión surge primero en Estados Unidos, y no en Alemania,
donde el clima académico era contrario a la idea de la separación de la psicología de la filosofía, lo cual
actuó como obstáculo en su desarrollo profesional. Fue el surgimiento de una comunidad de
especialistas como grupo profesional que reclama "el monopolio de la producción y reproducción del
conocimiento psicológico validado", y no la simple utilización de un método (el experimental) lo que fue
decisivo para el surgimiento de la psicología.
Daniel Lagache, psicoanalista francés, retoma la evaluación negativa que en 1936 hiciera Eduard
Claparède acerca de la multiplicidad de “psicologías”. Cita de este autor:
[Las diversas disciplinas psicológicas] “... prueban que nuestra ciencia está aún muy atrasada. No hay
varias físicas, ni varias químicas. Del mismo modo, no hay, o no debería haber, más que una sola
psicología”.
En la forma de trabajar de los psicólogos, Lagache encuentra que la diferencia fundamental se da entre
la psicología experimental y la psicología clínica psicoanalítica.
Todas las disciplinas psicológicas tienen en común el estudio de la conducta, “entendida como el
conjunto de las respuestas significativas mediante las cuales el ser viviente en situación integra
tensiones que amenazan la unidad y el equilibrio del organismo”. Esta definición de conducta apunta a
delimitar el objeto “real” al cual se refieren las investigaciones, y que constituiría la base para la
convergencia y para sostener la unidad de la psicología, más allá de la diversidad.
Canguilhem aborda la pregunta epistemológica en relación con la historia y retoma en forma crítica la
respuesta dada previamente por Daniel Lagache. Canguilhen considera que la definición de la psicología
como estudio de la conducta, no expresa la esencia conceptual a la que alude la pregunta por el "¿qué
es?". La eficacia de la práctica tampoco puede responder esta pregunta, porque su legitimidad es
dudosa, es decir, "no hay pruebas de que ella se deba a la aplicación correcta de una ciencia". Dado que
ni el objeto de conocimiento ni la práctica profesional pueden brindar la base para definir qué es la
psicología, Canguilhem indagará:
"... si es o no la unidad de un proyecto lo que podría conferir su unidad eventual a las diferentes clases de
disciplinas llamadas psicológicas". "El objeto de la ciencia ya no es solamente el campo específico de los
problemas, de los obstáculos a resolver, es también la intención y el alcance del sujeto de la ciencia, es el
proyecto específico el que constituye como tal una conciencia teórica".
Por lo tanto, para Canguilhem, responder a la pregunta ¿qué es la Psicología? exige trazar una historia
de la psicología. La pregunta por el concepto de una ciencia o un saber exige una historia de los
conceptos, una historia "teleológica" en el sentido de “perspectiva”. Una historia a la cual se acude para
comprender la situación presente, y en este sentido no supone necesariamente una proyección
anacrónica de categorías conceptuales actuales.
Kurt Danziger en Los orígenes sociales de la psicología nos dice que encuentra tres grandes tradiciones:
EVOLUCIONISMO Y PSICOLOGIA
INGLATERRA
Problemas:
Relación organismo-medio.
Evolución:
Especies.
Edades.
Etapas de civilización.
Herencia-medio:
Innato-adquirido.
Instinto.
Método:
Genético.
Modelo:
BIOLOGIA.
Disciplinas:
Eugenesia.
Psicología Comparada.
ALEMANIA
Problemas:
Representaciones mentales.
Actos y contenidos de conciencia.
Experiencia interna y externa.
Fenómenos fisiológicos y fenómenos psicológicos.
Método:
Psicofísico y experimental.
Modelo:
FISICA.
Disciplinas:
Psicofísica.
Psicología sensorial.
FRANCIA (INGLATERRA)
Problemas:
Psicoterapia
Sugestión:
Liderazgo.
“Masas".
Histeria.
Disociación psíquica.
Conflicto.
Automatismos psíquicos.
Método:
Clínico
Modelo:
MEDICINA MENTAL.
Disciplinas:
Psiquiatría y psicopatología.
Clínica de las neurosis.
Psicología de las masas.
Surge en Inglaterra, ya que tiene su origen a partir de la obra de Darwin (El origen de las especies, 1859)
y se sostiene inicialmente en el impacto extraordinario de su obra.
El método fundamental es el genético. La noción de la evolución se aplica tanto a las especies (del
animal al hombre: psicología comparada), como a las edades evolutivas (del niño al adulto) y los
estadios de civilización (de los pueblos "primitivos" o "salvajes" a las sociedades blancas civilizadas).
Por lo menos en su consolidación más pública esta corriente encuentra su lugar en Francia; en realidad
el problema es más complejo, porque en rigor, la primera formulación sistemática de la cuestión de la
hipnosis se produce en Inglaterra. La denominación misma de "hipnosis" que supone dejar de hablar de
"magnetismo animal" y la iniciativa de definir a la hipnosis como procedimiento médico, terapéutico e
investigativo, nace en Inglaterra, a partir de un médico que es fisiólogo y clínico: James Braid; y es previo
a la obra de Charcot en Francia.
En la tradición alemana, ese interés filosófico es muy notorio en Fechner que crea la psicofísica
en el marco de su preocupación por resolver matemáticamente la relación entre el mundo
físico y el mundo espiritual, es decir, por reformular, en términos científico-experimentales, la
vieja cuestión metafísica de la relación cuerpo- alma. Un segundo rasgo diferencial de la
tradición alemana es que la preocupación metodológica sigue el modelo físico-matemático; de
allí que el problema de la medición cumpla un papel fundamental. En cambio, en la tradición
fisiológica inglesa no aparece ninguna de estas dos condiciones. Y sin embargo hay una labor de
investigación empírica, inspirada en la fisiopatología, que impulsa un desarrollo muy
importante de la disciplina.
Finalmente, hay que tener en cuenta en la lectura del cuadro que sintetiza los rasgos de esas tres
tradiciones la complejidad del campo heterogéneo y plural de las psicologías. Interesa destacar esto en
una perspectiva de examen de la cuestión que tiene sus proyecciones sobre el presente. Hay que ser
capaces de reconocer lo diferencial de los enfoques, de los problemas, los métodos y programas de
investigación, los modelos de práctica y los usos sociales proyectados, en contextos culturales e
institucionales que imponen sus propias condiciones. Todo esto está presente en la historia del
nacimiento de la psicología en el siglo XIX. Por eso cuando se escucha definir a toda la psicología de este
período como "psicología de la conciencia", por ejemplo, salta a la vista la estrechez de miras como un
obstáculo grave a la consideración de este campo abierto a la investigación.