Equilibrio Químico
Equilibrio Químico
Equilibrio Químico
El equilibrio químico es la condición en la cual la velocidad de reacción en el sentido de formación de productos es igual a
la velocidad de reacción en el sentido opuesto (equilibrio dinámico).
Algunas reacciones reversibles se pueden transformar en irreversibles cuando uno o más de los productos formados se
remueven de la mezcla de reacción y de irreversibles a reversibles, cuando en la disociación de un ácido fuerte se cambia
el disolvente (agua por benceno).
El equilibrio químico es un estado de un sistema reaccionante en el que no se observan cambios a medida que transcurre
el tiempo, a pesar de que la reacción sigue.
En la mayoría de las reacciones químicas los reactivos no se consumen totalmente para obtener los productos deseados,
sino que, por el contrario, llega un momento en el que parece que la reacción ha concluido. Podemos comprobar,
analizando los productos formados y los reactivos consumidos, que la concentración de ambos permanece constante.
¿Significa esto que realmente la reacción se ha parado? Evidentemente no, una reacción
en equilibrio es un proceso dinámico en el que continuamente los reactivos se están
convirtiendo en productos y los productos se convierten en reactivos; cuando lo hacen a
la misma velocidad nos da la sensación de que la reacción se ha paralizado.
En la imagen se puede ver que al iniciar la reacción hay una alta velocidad de formación
de producto, y una nula velocidad de descomposición de los mismos, es decir, la reacción
inversa, formación de reactivos; mientras transcurre el tiempo durante la reacción la
velocidad de formación disminuye y la velocidad de descomposición aumenta, por lo que
cuando ambas velocidades se igualan la reacción encuentra su equilibrio.
Esto, en términos de velocidad, se puede expresar según consta en la Figura anterior. Así pues, si tenemos una reacción:
Se podrían tener, por tanto, las dos situaciones representadas en las Figuras
Representación de un sistema en equilibrio cuando predominan los reactivos (a) o los
productos (b).
Consideremos la reacción de obtención del trióxido de azufre a partir de azufre y oxígeno a 1 000 °C según:
Representación del equilibrio para la formación del SO3 y para la descomposición del SO3
Si no se cambian las condiciones de reacción, estas concentraciones permanecen inalteradas, pues se ha conseguido
alcanzar el estado de equilibrio, lo cual no quiere decir que la reacción se haya parado, ya que el estado de equilibrio es
un estado dinámico permanente
El hecho de que las concentraciones de reactivos y productos coincidan en ambos casos es casual y se debe a que se han
tomado cantidades estequiométricas en los dos casos estudiados. Si las cantidades hubieran sido otras cualesquiera, lo
único que permanecería constante sería la Keq, que estudiaremos a continuación, siempre y cuando no se modifique la
temperatura. Otra cuestión distinta es el tiempo necesario para alcanzar el equilibrio, que puede ser mayor o menor que
el del primer experimento.
Constante de equilibrio
En el ejemplo estudiado anteriormente se comprueba que las concentraciones de las sustancias que intervienen en el
proceso, cuando este llega al equilibrio, son las mismas, independientemente de la concentración inicial.
Esto hace pensar que debe existir una relación entre ellas que permanezca constante, siempre y cuando la temperatura
no varíe. Fue así como Guldberg y Waage, en 1864, encontraron, de una forma absolutamente experimental, la ley que
relacionaba las concentraciones de los reactivos y productos en el equilibrio con una magnitud, que se denominó
constante de equilibrio.
En las expresiones anteriores, Kd y Ki son las constantes de velocidad específicas para ambas reacciones, derecha e
izquierda respectivamente. Como, por definición, ambas velocidades son iguales en el equilibrio vd = vi, se cumple que:
Pasando ambas constantes al mismo lado, y las concentraciones al otro, tenemos la siguiente formula, como a la
temperatura a la que se ha realizado el proceso Kd y Ki son constantes, se puede escribir que :
La magnitud Kc nos informa sobre la proporción entre reactivos y productos en el equilibrio químico, así:
• Cuando Kc > 1, en el equilibrio resultante la mayoría de los reactivos se han convertido en productos.
• Cuando Kc → ∞, en el equilibrio prácticamente solo existen los productos.
• Cuando Kc < 1, indica que, cuando se establece el equilibrio, la mayoría de los reactivos quedan sin reaccionar.
Al sustituir los valores numéricos (sin unidades) en la expresión del equilibrio nos queda:
En el sistema N2O4 (g) →← 2NO2 (g) a 25 ºC se encuentra que las concentraciones en el equilibrio son 0,0457 de NO2 y
0,448 de N2O4, ambas expresadas en moles/L.
¿Cómo será el rendimiento de esa reacción? Solución Si sustituimos ambos valores en la expresión del equilibrio tenemos:
0,0466
Este valor indica que la reacción a 25 ºC está desplazada hacia la izquierda; por tanto, el rendimiento será bajo.
Predicción del sentido de una reacción. Cociente de reacción
La expresión de la Ley de Acción de Masas para una reacción general que no haya conseguido alcanzar el equilibrio se
escribe como: a A + b B ⇄ c C + d D
Donde Q es el llamado cociente de reacción, y las concentraciones expresadas en él no son las concentraciones en el
equilibrio. Vemos que la expresión de Q tiene la misma forma que la de Kc cuando el sistema alcanza el equilibrio. Este
concepto de cociente de reacción es de gran utilidad, pues puede compararse la magnitud Q con la Kc para una reacción
en las condiciones de presión y temperatura a que tenga lugar, con el fin de prever si la reacción se desplazará hacia la
derecha (aumentando la concentración de reactivos) o hacia la izquierda.
Así, por ejemplo, si en un momento determinado Q < Kc, como el sistema tiende por naturaleza al equilibrio, la reacción
hacia la derecha se producirá en mayor medida que la que va hacia la izquierda. Al contrario, cuando Q > Kc, la reacción
predominante será la inversa, es decir, de derecha a izquierda, hasta alcanzar el equilibrio.
Conocido el valor de Kc, podemos conocer el estado de la reacción calculando, si es posible, el valor de Q. De esta forma
se puede determinar si el proceso ha alcanzado o no el equilibrio.
EJEMPLO
Al comienzo de una reacción en un reactor de 3,5 L a una temperatura de 200 °C existen 0,249 moles de N2, 3,21 ⋅ 10-2
moles de H2 y 6,42 ⋅ 10-4 moles de NH3. Si el valor de la constante de equilibrio para el proceso de formación del amoniaco
vale a esa temperatura Kc = 0,65, indica si el sistema se encuentra en equilibrio y, en caso contrario, ¿qué es lo que debería
ocurrir para que el sistema alcance el equilibrio?
Como Qc es menor que la constante de equilibrio Kc (0,65), el sistema no está en equilibrio. Como lo que ha de ocurrir es
que aumente el valor de Qc de 0,61 a 0,65 para igualarse con Kc, el equilibrio se deberá desplazar hacia la formación del
NH3, es decir hacia la derecha.
Si en un sistema en equilibrio se modifica alguno de los factores que influyen en el mismo (temperatura, presión o
concentración), el sistema evoluciona de forma que se desplaza en el sentido que tienda a contrarrestar dicha variación.
• Efecto de la temperatura
Es la única variable que, además de influir en el equilibrio, modifica el valor de su constante. Si una vez alcanzado el
equilibrio se aumenta la temperatura, el sistema, siguiendo el Principio de Le Chatelier, se opone a ese aumento de
energía calorífica desplazándose en el sentido que absorba calor, es decir, hacia el sentido que marca la reacción
endotérmica.
En la reacción de formación del amoniaco, ¿cómo influirá un aumento de temperatura en el rendimiento de la misma?
N2 (g) + 3 H2 (g) ⇄ NH3 (g); H = −46 kJ/mol
Cuando aumenta la temperatura, el sistema evoluciona hacia la izquierda en el sentido en que la reacción se hace
endotérmica, es decir, se produce menos NH3. El valor de la constante disminuye a medida que aumenta la
temperatura. Como ya hemos visto, es importante que te des cuenta de que la variación de temperatura modifica (y
de hecho casi siempre lo hace) el valor de la constante. Solo en las reacciones donde ΔH = 0, o sea, que no fueran ni
endo ni exotérmicas, se mantiene invariable el valor de la constante al variar la temperatura. La variación de presión,
volumen y/o concentración de las distintas sustancias no modifica los valores de Kp y Kc, pero sí puede modificar el
valor de cada concentración para que aquellas permanezcan constantes.
Donde: nNH3, nN2 y nH2 son los moles en el equilibrio de amoniaco, nitrógeno e hidrógeno, respectivamente, y V
el volumen total del sistema.
Como Kc solo depende de la temperatura, es evidente que al aumentar la presión disminuye el volumen y, por
tanto, para que K permanezca constante debe aumentar en la misma proporción el término:
lo que se consigue incrementando el número de moles de NH3, así disminuye el número de moles de N2 y de H2.
Queda así perfectamente claro que un aumento de presión favorecerá la obtención del amoniaco y, por tanto, su
rendimiento.
• Efecto de las concentraciones
La variación de la concentración de cualquiera de las especies que intervienen en el equilibrio no afecta en absoluto
al valor de la constante de equilibrio; no obstante, el valor de las concentraciones de las restantes especies en el
equilibrio sí se modifica. Así, volviendo al equilibrio anterior:
Una disminución del NH3, retirándolo a medida que se va obteniendo, hará que el equilibrio se desplace hacia la
derecha y se produzca más NH3, con el fin de que Kc siga permaneciendo constante
En la reacción de formación del amoniaco, ¿cómo influirá un aumento de presión en el rendimiento de la misma?
N2 (g) + 3 H2 (g) ⇄ 2NH3 (g)
Según el principio de Le Chatelier, al aumentar la presión total disminuye el volumen, y el equilibrio se desplazará
hacia donde el número de moles sea menor. En nuestro caso hacia la derecha, pues en el término de la derecha hay
dos moles, frente a los cuatro de la izquierda.
Donde: nNH3, nN2 y nH2 son los moles en el equilibrio de amoniaco, nitrógeno e hidrógeno, respectivamente, y V
el volumen total del sistema. Como Kc solo depende de la temperatura, es evidente que al aumentar la presión
disminuye el volumen y, por tanto, para que K permanezca constante debe aumentar en la misma proporción el
término:
lo que se consigue incrementando el número de moles de NH3, así disminuye el número de moles de N2 y de H2.
Queda así perfectamente claro que un aumento de presión favorecerá la obtención del amoniaco y, por tanto, su
rendimiento. En un reactor de 1 L, a temperatura constante, se establece el equilibrio: NO2 + SO2 ⇄ NO + SO3
Siendo las concentraciones molares en el equilibrio: [NO2] = 0,2; [SO2] = 0,6; [NO] = 4,0; [SO3] = 1,2
a) Calcula el valor de Kc. y b) ¿Cuál será la nueva concentración de reactivos y productos cuando se restablezca de
nuevo el equilibrio, si se añaden 0,4 moles de NO2?