CAMBIO-SOCIAL-tema-2.

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Periodismo y Cambio Social en España

2º Grado en Periodismo

Facultad de Humanidades, Comunicación y Documentación.

Campus de Getafe
Universidad Carlos III de Madrid

Reservados todos los derechos.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
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2. LA PRENSA EN EL ORIGEN DEL LIBERALISMO Y LA ESFERA PÚBLICA. ¿AGENTE O

ESPEJO DEL CAMBIO POLÍTICO Y SOCIAL?

2.1 El nacimiento del periodismo político y de la opinión pública: las revoluciones y el

cambio de siglo
Revolución industrial en Gran Bretaña, Constitución de Cádiz, independencia de las colonias
americanas y liberalismo. Aparición de la burguesía como clase social, que buscaban poder.
Consolidación del periodismo político. Hay mucha generación de noticias políticas debido a
todos los eventos que acontecen, por lo que hay mucha demanda. Aparece el concepto de
opinión pública. El periodismo conecta con la sociedad a través de esta, como un órgano de
expresión de la pública opinión. Se pueden divulgar pensamientos y plantear debates. No
todo el mundo tenía el mismo concepto de opinión pública, los ilustrados pensaban que se
tenía que reservar a las personas bien instruidas. En cambio, la burguesía era mucho más
generosa y pensaban que las clases medias tenían este derecho de opinión pública, ya que
era la clase trabajadora y que pagaba impuestos. Lo entienden como una actitud de crítica
social. El pueblo llano confundía la opinión pública con la voz del pueblo, demandaban el
poder expresarse como el resto de la población. La Iglesia Católica no aceptaba la
existencia de una opinión pública ni lo que conllevaba, expresarla mediante el periodismo.
Las autoridades reconocen que esta nueva forma de periodismo tiene mucho auge e
impacto en la sociedad. Aquí nace la idea de la prensa como cuarto poder. La prensa tiene
una clara función de debate homologable a los parlamentos y se le considera una parte de
la esfera pública. El periodismo será hijo de la burguesía, clase social que se apoya en el
periodismo como un instrumento de lucha política para conseguir alzar al liberalismo.
Primer momento que se habla de prensa libre: Decreto de 1810 aprobado en las Cortes
de Cádiz (y estableció la monarquía constitucional). Decreto que permite a los ciudadanos
expresarse a nivel escrito, a excepción de críticas a la Iglesia Católica. La demanda de
prensa aumenta en esta época, dando lugar al fenómeno de la diarrea de las imprentas. El
semanario político, que nació durante la invasión, se despidió aquí al haber conseguido su
objetivo. Los periódicos se repartieron en la gran mayoría de centros públicos donde había
cierta confluencia personal. Los especialistas piensan en la actualidad que la prensa en la
época afectó de forma relevante en el aspecto y la ideología pública. Aparece el periodismo
político y un género muy interesante, que era la crónica parlamentaria, como por ejemplo El
Conciso (progresista), el más famoso de ellos.

2.2 Tipos de prensa y sus relaciones con la sociedad de principios del siglo XIX.
De 1800 a 1810 hay un periodo de atonía periodística. Momento donde prácticamente la
prensa en circulación es la oficial, ya que la mayor parte de los periódicos estaban
prohibidos para que no llegarán los ecos de la Revolución Francesa. Sigue habiendo
comunicación con folletos clandestinos y transmisión oral.

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Hay dos principales corrientes: el nacionalismo y el liberalismo. El liberalismo, a su vez,

estaba dividido en dos bloques: la burguesía conservadora y burguesía progresista. Estaban
también los antiliberales (extremistas y absolutistas).
¿La nación es un hecho biológico o político? Absolutismo vs liberalismo. La mayor
tendencia de esta época es el romanticismo, en la que se buscaba el ideal de nación en la

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edad media y son partidarios de la nación biológica. A mediados del siglo XIX llegaron los
marxistas para decir que la nación es una construcción política. Este debate se daba en los
periódicos. Los nacionalismos usaban la prensa para promulgar sus ideas, defendiendo si la
nación era biológica o política. Benedict Anderson promulga un libro llamado Comunidades
imaginadas, en el que defiende que la nación es política y que son los periódicos los que
van diseñando la nación de su país o ciudad.
Aquí aparecen los grandes movimientos políticos de la España contemporánea, en la que el
grueso de la burguesía española se fractura en burguesía conservadora o moderada y la
burguesía progresista o reformista. Tienen en común el patriotismo, el rechazo de las ideas
extranjeras (Francia e Ilustración) y las divide el papel de la prensa en la nueva sociedad, ya
que los conservadores son partidarios de que haya ciertos límites (solo pueden publicar
periódicos aquellos con un cierto nivel de renta), de las fianzas, de los tribunales nacionales
de prensa y de un liberalismo censitario o restringido (los derechos políticos son para
aquellos que aporten unas condiciones económicas e intelectuales a través de un censo); y
la burguesía progresista consideraba que la prensa, el único límite para su difusión sería el
de demostrar ciertos niveles educativos, nada más. La prensa era su aliado más fiel. El
derecho de voto también variaba. Para los afrancesados (españoles a favor de la soberanía
francesa) sólo podían votar aquellos que conocían las ideas ilustradas, la minoría selecta
(según Ortega y Gasset), que tienen una mayor formación intelectual y científica. Para la
burguesía conservadora tenían que ser los ricos y para la burguesía progresista debían ser
los burgueses que leen periódicos y tienen conciencia política. Para los absolutistas y los
radicales debía caer en el pueblo, en todos los varones. El nacionalismo español surge
como oposición a la invasión francesa. Los nacionalismos necesitan un conflicto para poder
coger fuerza.
De 1810 a 1814 la producción periodística sube además de la
lectura. Con la vuelta de Fernando VII (1814-1820) vuelve un
periodo de restricciones y el Antiguo Régimen, el periodismo decae
de nuevo. En 1820 se dio un golpe de Estado de militares masones,
el Pronunciamiento de Riego. Consiguieron obligar a Fernando VII a
reconocer la Constitución de 1812, dando paso al Trienio Liberal
(1820-1823). Lo primero que hacen los sublevados es volver a la
libertad de imprenta, dando paso a una explosión de periódicos de
nuevo. Los liberales volvieron a las Cortes de Cádiz. Hubo una falta de acuerdo entre la
burguesía para definir quién debe estar en el poder. Se crea un ambiente muy enrarecido,
en el que no se sabía quién decidiría quién gobierna, volviéndose a la cuestión de antes.

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Banco de apuntes de la
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Durante el trienio liberal (1820-1823) el periodismo vuelve a ascender y resurge otra

diarrea de las imprentas. Además, la sociedad se vuelve mucho más radical, lo que se
refleja en la prensa. En la década ominosa (1823-1833), Fernando VII vuelve mucho más
absolutista y el periodismo vuelve a descender. Los picos de las épocas liberales nos
muestran que el periodismo es hijo de la burguesía. La prensa asume la función de informar

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sobre los trabajos del poder legislativo y aparece el diario de las sesiones. Es un periódico
que informa sobre lo que día a día se discutía en las Cortes. Aparecen los cronistas
parlamentarios, que toman nota de todo lo que está ocurriendo para informar a los diarios
de sesiones.
La prensa se va a posicionar en ambos lados políticos del momento, tanto prensa
afrancesada como en contra de los franceses. Esto da lugar a una guerra de opinión a través
de los medios y esta va a tener tanta influencia como las batallas que se libran a nivel
bélico. Es un medio representativo liberal para derrotar al absolutismo. Se publicaba en
Madrid, Sevilla y Cádiz y hablaba sobre la libertad y la división de poderes. La prensa ve al
rey José I como un rey invasor con una imagen satánica.
A mediados de 1814 el pueblo reclama la vuelta del absolutismo y Fernando VII, que se
había exiliado, vuelve al país. Fernando VII juró la Constitución, pero era sólo de cara a la
galería, ya que intenta volver al absolutismo y cierra todos los periódicos, menos los 2
oficiales, y manda detener a todos los liberales y los que participaron en las Cortes de
Cádiz. Los liberales o se exiliaron o fueron torturados y asesinados. Los exiliados, desde
Londres, intentaron mantener la idea constitucional. El más importante de ellos fue José
María Blanco, que editó desde Londres El Español constitucional. Fernando VII impuso el
absolutismo a través de la violencia política. La imposición del absolutismo tuvo éxito en las
élites del país (los militares). El Ejército español en este siglo era muy numeroso y
poderoso. Los pocos recursos que tenía el Estado iban en su mayoría al Ejército. La
diferencia entre nación y pueblo es que la nación es una idea restringida a los que sabían
leer y escribir, tenían propiedades y riquezas, mientras que la soberanía popular era
cualquier persona.
Durante el trienio liberal, el número de cabeceras se dispara y sus contenidos se hacen
más radicales. Se utilizan expresiones muy exageradas. Uno de los periódicos con más éxito
será El Zurriago, con expresiones soeces. Fue el periódico más influyente entre los liberales
de la época y llegó a ser imitado por publicaciones tanto nacionales como extranjeras. Con
este periódico se pierde el miedo de no hablar con respeto. Este diario inaugura también el
periodismo de investigación. Los periodistas muestran sus indagaciones acerca de
corrupción, utilización del dinero público y malversación.
Durante el reinado de Fernando VII destacó la restricción de periódicos críticos y de la
libertad de expresión. El Procurador del Rey será un periódico que acerque a la gente al
absolutismo de Fernando VII.
Con la vuelta de este rey, surgió también el periodismo del exilio. Publicarán en Londres
prensa relacionada con el ocio del emigrado y el ciudadano español. Son propuestas

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liberales y explicaciones de sus intenciones, que no eran nada sanguinarias. También surge
prensa sobre nuevos inventos como el motor a vapor y también con el auge de la literatura,
el comercio y la agricultura.
Surge un tipo de prensa atemporal donde se presentaban reportajes sobre arte, cuentos,
leyendas, las cosechas. Se convirtió en una especie de prensa familiar. La prensa de
mujeres, como el Correo de las Damas, es un tipo de prensa dirigido a una mujer burguesa,
muy moderna e incluso a color. Introduce también pequeños reportajes que contribuyeron a
formar a la mujer, donde se explican biografías breves de mujeres importantes del pasado.

2.3 Mejoras jurídicas y libertades informativas y sociales: 1823-1845

Tras la muerte de Fernando VII en 1833, el liberalismo sale victorioso. María Cristina
queda como regente y cuando empieza la regencia se abre un periodo de mucho cambio en
las constituciones y en los marcos políticos y jurídicos. Volvieron los exiliados y comienza un
periodo positivo para el país después de diez años muy restrictivos. Se aprueba un
reglamento en 1834 que dispone la aparición de dos figuras que se van a aplicar a la
prensa: el depósito previo y el editor responsable. El depósito previo es una fianza
obligatoria que pagan los periódicos a la hacienda pública. El editor responsable era una
persona que se hacía cargo de que los contenidos del periódico no alteraran el orden
público. Continúa el control de los contenidos políticos de los medios. Hasta el año 37 hay
un pacto entre conservadores y liberales según el cual se permite la libertad de prensa
imprenta siempre y cuando no se hagan críticas directas a la monarquía. La nobleza permite
que haya instituciones liberales pero a cambio de que no se ataque a la monarquía. Poco a
poco la prensa se despegará de estos acuerdos y opinará de lo que se quiera, sobre todo
durante los años 50 y 60. El proletariado crítica a la monarquía y a reivindicar.
Las potencias monárquicas europeas enviaron a España a los Cien Mil Hijos de San Luis,
para volver a establecer por la fuerza en España la monarquía absoluta, lo que consiguieron
en 1822, derrotando a los liberales. En 1823 se vuelve a implantar la monarquía absoluta y
los liberales vuelven a ser perseguidos y exiliados. Esta segunda etapa del absolutismo se
conoce como Década Ominosa (1823-1833). Fernando VII vuelve a cerrar todos los
periódicos excepto los oficiales y los de carácter económico o literario. España, a causa de
tanta guerra y revolución, se estaba quedando fuera de la Revolución Industrial, a causa del
cierre de fronteras, la falta de libertad de expresión y la Inquisición. En Londres se seguían
publicando manifiestos y periódicos liberales a favor de la Constitución de Cádiz.
En 1830 Fernando VII empezó a estar enfermo, aunque no murió hasta 1833. Fernando VII
no tenía hijos varones. Poco antes de caer enfermo había concebido a una niña llamada
Isabel. Entonces, mientras fallece, se formaron dos bandos: los que defendían el
absolutismo y querían al hermano del rey, Carlos María Isidro; y los liberales (los
isabelinos), que apoyaban a su hija, porque pensaban que así iban a tener más influencia en
la monarquía. El rey firmó un decreto para abolir la Ley Sálica. Cuando muere empieza una
guerra civil, la Primera Guerra Carlista (1833-1840).

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2.4 La implementación de un modelo liberal (1833-1868)

La primera guerra carlista (1833-1840) es una guerra en parte muy relacionada con el
liberalismo y que afectó al panorama español. Desde que acaba tenemos un problema con
los militares porque hay demasiados altos mandos, por lo que el ejército será un sector
poderoso que interviene numerosas veces en la vida política. Otra secuela de esta guerra de

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7 años son los fueros.
Hay partido moderado y partido progresista, durante esta etapa predomina el modelo
conservador, moderado, esto dificulta la libertad de prensa. Hay pocos periódicos con un
modelo censitario. El partido progresista sacó El eco del comercio, como un periodico de
partido. El periodico era anterior al partido (agrupación de poderosos). Otro gran periodico
es El Español (lo importante es del 35 al 37), importante la aportación de de Larra, pero
una vez fracasó por la dificultad de los españoles liberales por quien ocupa el poder. Este
periodico estaba patentado por capitalistas franceses.
Hay aquí una breve etapa conocida como la regencia de Espartero (1840-43) antes del
reinado de Isabel II, nos muestra cómo los liberales recurren al ejército. Cuando comenzó a
reinar Isabel II estaba junto a las cortes.
El reinado efectivo de Isabel II suele dividirse en cuatro períodos: la década moderada
(1844-1854); el Bienio Progresista (1854-1856); la etapa de los gobiernos de la Unión
Liberal (1856-1863) y la crisis final (1863-1868).

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