Infecciones Mamarias

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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS


CARRERA DE OBSTETRICIA

INFECCIONES
MAMARIAS
CÁTEDRA DE PATOLOGÍA DEL TRABAJO DE
PARTO, PARTO Y PERINATOLOGÍA

OBS-SCO-8-1 GRUPO 1

REALIZADO POR EL SUBGRUPO 1:


RUTH ELIANA VERA VERA
JOSÉ ANTONIO BRAVO CALDERÓN
DYLAN NAIR RIVERA MOGRO
ANDY JAIR SANTOS REAL

DOCENTE:
OBSTA. SILVIA ALEXANDRA
GÓMEZ RAMOS

CICLO:
2024-2025 CI
Introducción
Anatomía normal de la mama
Las mamas son órganos glandulares pares localizados en el tórax entre la 2da y 6ta costillas
en el eje vertical y entre esternón y línea media axilar horizontalmente.
Aunque con cada ciclo menstrual se produce una mini rremodelación de la mama, no es hasta
el ciclo de embarazo y lactancia que se produce una remodelación completa de la mama, que
gradualmente se transforma en un órgano maduro y completamente funcional.
Es una glándula sudorípara altamente modificable.
En el humano está ubicado en la zona torácica.

Formado por tejido mesenquimatoso de sostén, grasa, por la piel.


La glándula mamaria empieza en los ductos lactíferos (dentro tiene los senos lactíferos)
principales que se encargan se recolectar toda la leche de todo el lóbulo mamario, el cual está
formado por varios lobulillos (unidad funcional final) donde la unidad ductolobulillar
terminal donde se drenan varios acinos.
En el lobulillo hay estroma intralobulillar con receptores de Estrógeno y Progesterona.
La mama tiene ligamentos de Cooper que sostiene a toda la mama.
En el embarazo hay múltiples factores que hacen una expansión mamaria (factores de
crecimiento, insulina, lactógeno placentario). En el 2º trimestre aumenta el nivel de prolactina
causando modificación de los alveolos.
Después del parto, la activación secretora permite una rápida regulación al alza de la síntesis
de leche y normalmente se produce a las 48-72 horas tras el parto.
El calostro está presente los primeros 3-5 días posteriores al parto, seguido de la leche de
transición hasta unas 2-3 semanas postparto, después de lo cual ya se habla de leche materna
madura.
Microbiota mamaria
La leche materna no es estéril, sino que contiene
microorganismos que forman la "microbiota mamaria". Esta es
de naturaleza transitoria ya que la glándula mamaria en
situaciones fisiológicas únicamente secreta fluido biológico
desde el último tercio del embarazo (precalostro) hasta el final
del destete. Las especies más frecuentemente aisladas de leche
materna son estafilococos, estreptococos, enterococos
lactococos y lactobacilos, por lo que estos se consideran actualmente la microbiota natural
de la leche materna. Las bacterias no patógenas encontradas
más frecuentemente en mujeres sanas
son Staphylococcus coagulasa negativo (SCN) (70-
90%), Streptococcus viridans (50%), Staphylococcus
aureus (30%) y Estreptococo del grupo B (10%) (2).
Además, se han aislado enterobacterias (8%), Enterococcus
fecalis (6%), Pseudomonas spp.(5%), Streptococcus pneumoniae, corinebacterias,
Escherichia coli y Candida spp., entre otros. El conteo y tipo de bacterias puede variar entre
regiones. La mayoría de los patógenos causales de mastitis se derivan de la orofaringe y
región nasal del bebe. Mientras no haya mas de 1000 UFC x campo está normal. La
concentración bacteriana total (leche fresca) debe ser menor de 300-800 ufc/ml.
Se sugiere que la mayor parte de los microorganismos de la leche materna puede proceder de
la microbiota intestinal de la madre, así como del establecimiento de una ruta interna
enteromamaria a través del tejido linfoide.
Fisiopatología de la inflamación
En la inflamación ocurren una serie de reacciones mediada por fact. Humorales y celulares,
y en este caso, en la glándula mamaria. A las 22-24 semanas se produce una diferenciación
secretora y se acumula la primera secreción.
Los signos cardinales de la inflamación son:
 Rubor
 Calor
 Tumor
 Dolor
 Impotencia funcional
Los patrones moleculares asociados a patógenos (PAMP) o
los asociados a daño, asociadas a microorganismos, van a
activar a los receptores reconocedores de patrones (RRP),
los mastocitos mandarán señal de alarma liberando
histamina y serotonina con efecto vasodilatador aumentando
la temperatura local también (rubor, tumor, calor), además
de esto se producirán citocinas proinflamantorias o
interferones para que los leucocitos salgan a los tejidos y asegurar la presentación de
antígenos, además de esto tienen otras labores por ejemplo en la medula ósea la
hematopoesis, en el cerebro causan somnolencia, anorexia y algo muy importante
AUMENTO DE TEMPERATURA. En el sitio de inflamación hay selectina y las integrinas
donde sale líquido, moléculas y células que resulta en aumento de volumen= tumor, con
presión en los nervios=dolor. También cuando las células sufren rompimiento da como
resultado esa ruptura liquido con ácido araquidónico donde actúa la ciclooxigenasa que
produce prostaglandinas que producen dolor.
Grietas y fisuras en el pezón
Las grietas son heridas de mayor o menor tamaño y
profundidad en el pezón, la areola o en ambos.
Tipos de grietas
-Estadio I: Se trata de grietas superficiales, la piel está
intacta o presenta una leve rozadura (similar a una
costra), no hay sangrado. Es un tipo de grieta que se
localiza habitualmente en la parte central del pezón.
-Estadio II: Se trata ya de una grieta más profunda que
la anterior, y que puede involucrar la capa interna de la
piel del pezón. Puede haber pequeñas cantidades de
sangrado. El pezón también puede presentar una capa de
piel blanquecina en la zona central.
-Estadio III: Estas ya son grietas profundas que afectan
tanto la capa externa como interna de la piel del pezón.
Puede existir un sangrado significativo, la piel afectada
puede verse amarillenta o con pequeños “hilos” blancos.
Esto último nos indica que podría existir una infección
en la zona. También, puede existir una infección en la
piel que rodea la grieta, que suele estar en la cara o la
base del pezón; sabrás si hay o no infección si ves la
zona adyacente descolorida o rosada.
-Estadio IV: Son las grietas de mayor profundidad,
pueden ocupar la cara del pezón o los laterales. En
ocasiones son tan profundas que la pérdida de tejido es más que evidente. También son
heridas que pueden estar infectadas o que pueden haber progresado después de semanas o
meses de sufrir grietas en estadios anteriores.
Tratamiento
Lo primero que hay que hacer es solucionar qué está causando la grieta. Normalmente los
responsables habituales de su aparición son una colocación del bebé al pecho mejorable o
una dificultad en la anatomía oral del bebé; sea un paladar alto o un frenillo lingual corto.
Una vez localizada y mejorada la causa podemos ir a la curación de estas. Saber qué aplicar
o no va a depender del estadio de la grieta.
Grietas en estadio 1 y/o 2
En este caso la recomendación es mantener una higiene de la grieta. Esto implica limpiar con
agua y jabón neutro la herida 3-4 veces al día, y secar al aire dando toques. Si puedes, que el
pecho esté lo más aireado posible, evitando tapar las grietas y favoreciendo que sequen al
aire. Usar conchas protectoras te ayudará a evitar que la ropa roce la zona afectada, que se
mantenga seca y que no tengas que quitar los protectores, que suelen “arrancar” pequeñas
partes de tejido, lo que resulta extremadamente doloroso. Son un tipo de grietas que mejora
en 5-7 días.
Grietas en estadio 3 y/o 4
Estas grietas al ser más profundas necesitan probablemente además de mantener una higiene
en la zona tratamiento antibiótico tópico y/o oral; o quizá ambos en las de más complejidad.
Si este es tu caso, te recomendamos que consulte con el profesional de la salud de confianza
para que pueda dar una pauta de tratamiento adecuada.
Este tipo de grietas tiene una curación más lenta y requiere más tiempo, en ocasiones, según
la profundidad y extensión de estas, pueden tardar un mes en remitir totalmente.
Parches de glicerol
Los famosos Nursicare. La ventaja que ofrecen es que, a diferencia de los parches de hidrogel,
se pueden utilizar en cualquiera de los 4 estadios.
Estas almohadillas, combinan la acción de un agente limpiador (que se asegura de mantener
la herida bien limpita) y glicerina, que se activa cuando entra en contacto con la humedad de
la leche.
Esta combinación no solo permite aliviar la sensación de dolor, ya que actúan directamente
sobre los nervios nociceptores (encargados de transmitir las señales de dolor al cerebro), sino
que, además, mantiene la herida en un grado óptimo de humedad, facilitando el proceso de
cicatrización.
Otra ventaja, es que cada almohadilla puede utilizarse varias veces y solo sería necesario
cambiarlas cuando se saturan completamente de leche.
Consejos para desaparecer grietas
1. Lo primero que debemos hacer es identificar la causa, ya que dependiendo de porque
se produzcan, actuaremos de una manera u otra.
2. En segundo lugar, debemos valorar la técnica de lactancia y mejorar (en caso de que
sea necesario) el agarre y la posición del bebé. A veces, cambios en la postura de la
mamá también pueden ayudar a mejorar el agarre.
3. En cuanto al cuidado de la grieta, se recomienda lavar con agua y un jabón de pH
neutro entre 2 o 3 veces al día. Asegúrate de secar bien la zona con papel, o si
prefieres, también puedes utilizar una toalla o gasa limpia.
4. Como cualquier herida, es importante evitar la humedad para favorecer la
cicatrización del tejido.
5. Deja los pechos al aire el mayor tiempo posible. En caso de utilizar conchas
recolectoras, es preferible que utilices las de aireación (tienen unos agujeritos en la
parte superior). Los discos de lactancia deberían cambiarse de manera regular para
evitar que la humedad esté en contacto con la piel.
6. Si existen, se deben retirar con mucho cuidado las capas de fibrina, que dificultan la
cicatrización de la herida por segunda intención. Es decir, de dentro hacia fuera.
Este proceso puede resultar molesto o incluso doloroso para muchas mujeres, por eso
es recomendable hacerlo tras una ducha para asegurar que la zona está bien
humedecida y se desprende con mayor facilidad.
En el caso de que tras 2 o 3 días de aplicar las medidas anteriores, la grieta no presenta
ninguna mejoría o existen signos de infección (como aumento de dolor, enrojecimiento,
calor, fiebre) es recomendable acudir a tu centro sanitario más cercano para valorar la
necesidad de iniciar tratamiento con antibióticos (bien sea en forma de pomada o pastillas).
Lo ideal en estos casos, sería realizar un cultivo de leche previamente, para poder identificar
la bacteria responsable de dicha infección y elegir el tratamiento más adecuado.

Mastitis
Definición
Inflamación del tejido mamario que puede ser de origen infeccioso o no infeccioso.
Las causas más frecuentes de consulta en los Servicios de Mastología en mujeres
embarazadas y en periodo de lactancia son: mastitis y tumor mamario.
Epidemiología
10% de las lactantes, generalmente unilateral cuando es infecciosa.
El 95% sucede en los primeros tres meses, especialmente 2-3º semana posparto.
Mayor incidencia en primíparas.
No parece que la edad ni el tipo de parto guarden alguna relación con su presentación.
El 10% de mastitis pueden complicarse con la producción de absceso mamario.
Factores predisponentes
Factores microbianos
Factores inmunitarios (Sistema inmune debilitado)
Estrés
Factores de amamantamiento
Grietas del pezón
Frenillo corto, prematuro, enfermedad del lactante.
Falta de higiene, uso de cremas
Fisiopatología de la mastitis

La causa principal y necesaria es la estasis de leche, que puede en ocasiones ir seguido de


sobre crecimiento bacteriano (más de 1000 UFC/ml) e infección, debido a una disbiosis o
alteración de la microbiota normal de la glándula mamaria.
La presencia de bacterias da lugar a la formación de películas biológicas (biofilms) en el
epitelio de los acinos y los conductos galactóforos reduciendo la luz de los conductos con lo
que disminuye el flujo de salida y a aumenta la presión de la leche y por tanto el dolor. La
obstrucción de los conductos produce más retención de leche y empeoramiento de los signos
y síntomas locales.
Clasificación según etiología
Congestiva
Menos de 7 días del parto
Se da de manera precoz
Bilateral
Los conductos galactóferos se obstruyen
Infecciosa
Es tardía porque ocurre dentro de las 2-4 semanas (aunque puede ser hasta las 12
semanas posparto)
Fiebre (LO QUE NOS INDICA MASTITIS INFECCIOSA)
Unilateral
Mal estado
Ambas
Flogosis= Eritema, Calor, Rubor, Dolor
Clasificación por su evolución:
Puede ser mastitis aguda o crónica
Mastitis aguda
No dura más de 3 semanas.
Puerperal
Asociada a sobrecrecimiento bacteriano. 33% de mujeres en puerperio.
Procesos inflamatorio-infecciosos de la glándula mamaria durante la etapa puerperal; pueden
dividirse en dos variantes que son la de tipo epidémica y la no epidémica.
Mastitis puerperal epidémica es aquélla adquirida intrahospitalariamente en el puerperio, y
corresponde al 5% de las mastitis puerperales. La no epidémica es por otras causas como
grietas en el pezón, ectasia láctea.
No puerperal
Bibliografía= 1-2%. Son secundarias a ectasia. Se asocia con una morbilidad prolongada y
elevada recurrencia, así como a factores predisponentes (tabaquismo, IMC aumentado,
diabetes, inmunosupresión, etc). Ante la falta de mejora o sospecha de malignidad se debe
confirmar diagnóstico diferencial de cáncer de mama mediante una biopsia.
Clínica:
Eritema, dolor, calor, aumento de consistencia (suele similar nódulo), piel de naranja, fiebre.
Diagnóstico:
Anamnesis y examen físico (clínico) no es necesaria una prueba.
El diagnóstico es clínico, se basa en al menos dos signos o síntomas mamarios (dolor, masa,
induración o eritema) con al menos un síntoma sistémico (fiebre, náuseas, cefalea ,letargo).
Los síntomas de eritema localizado, sensibilidad, calor en una o ambas mamas de las mujeres
lactantes también son sugestivos de mastitis.
Examen físico: Recordamos que la mama se divide en 4
cuadrantes y hay que evaluar la cola de Spencer, región axilar y
la región supraclavicular.
La paciente se debe desvestir desde la cintura hacia arriba. Luego
sentada o de pie debe subir los brazos, colocar los bazos elevados
detrás de la nuca. Luego deben subir y bajar los brazos
posicionándolos en la cintura (posición de jarrón), además de
decúbito dorsal. Esto para observar las mamas de la paciente.
Se palpa la mama con la paciente en decúbito dorsal, se aplica presión suave hacia la pared
sistemáticamente revisando todos los cuadrantes, los hallazgos deben ser consignados según
su consistencia, bordes, sensibilidad, adherencia a planos profundos y superficiales,
características de la piel, ubicación y tamaño. El pezón debe palparse y comprimirse
buscando alguna secreción. Al final se palpa región axilar y supraclavicular en busca de
adenopatías.
La palpación será con los dedos índice, medio y anular, si son mamas grandes puede ser
palpación bimanual, si no con una sola mano, en las siguientes formas:

Cultivo de leche en recidivas.


Puede utilizarse ecografía cuando hay dudas diagnósticas, sospecha de absceso o
como guía para el drenaje en consultorio por punción.
Tratamiento:
ATB (10-14 DÍAS)
EMPÍRICO

Cefalexina 1 g cada 12 h por 10-14 días (SE PREFIERE EN PUERPERAL)


o
Dicloxacilina 500 mg VO cada 6 h por 10 días
o
Trimetoprim-Sulfametoxazol 800/160 cada 8 h o cada 12 h por 10-14 días
Alergias a penicilina:
Clindamicina 300 mg cada 8 h por 10-14 días
o
Eritromicina 500 mg c/8 h o Clindamicina 450 mg c/6 hs 10 - 14 días

Tto. sintomático
Paracetamol 500 mg VO cada 6 h
o
Ibuprofeno 400 mg VO cada 8 h
Probióticos específicos de leche materna
Lactobacillus salivarius
Lactobacillus fermentum
Lactobacillus gasseri

Han demostrado reducir la cantidad de estafilococo en la leche y dolor en las mastitis.


Considerar el elevado coste económico y valorar suspender si no han sido eficaces tras 7-10
días de tratamiento.
Antitérmicos
Hielo local 5 minutos 3 a 4 veces al día.
Procedimientos
Adecuada higiene personal
Extracción local de leche.
No es necesario suspender la lactancia.
Mejorar técnica de lactancia: correcto vaciamiento de la leche, se puede usar
sacaleches, enseñar signos de buen agarre (boca bien abierta, lengua activa, puede
verse u oírse como traga, la aréola no se ve o se ve más por encima del labio superior
que inferior)

Si a las 72 h no mejora el cuadro pensar en cultivo, ecografía, rotar antibiótico.


Son signos de alarma los siguientes:
a) Fiebre mayor a 39°C, persistente o intermitente por más de 48 horas.
b) Involucración de un área igual o mayor al
50% de la mama.
c) Leucocitosis superior a 15,000.
d) Abscesos retromamarios
e) No respuesta a tratamiento antibiótico inicial.
Cuando suceden cualquiera de estas patologías la
paciente deberá ser internada y con
antibioticoterapia.

Complicaciones
Absceso mamario
La mastitis infecciosa sin tratamiento se asocia a
progresión y formación de abscesos en un 25% de
casos.
No se curó la mastitis=absceso.
El tratamiento de los abscesos mamarios se basa en el drenaje y la antibioticoterapia dirigida
a las bacterias causantes de la infección.
Se sospecha de absceso mamario cuando la mastitis no se resuelve en 48-72 h o cuando hay
masa palpable
Primera línea: drenaje por aspiración con aguja + detención de lactancia

 Ecoguiado
 previa aplicación de anestesia local
 Aguja de 18 G
 Suele requerir varias punciones
 Valorar dejar drenaje en abscesos de más de 3 cm.
 Se debe tomar muestra para cultivo.
 Debe recomendarse continuar con lactancia materna
excepto en caso de fístula del absceso al pezón.
Segunda línea: incisión y drenaje quirúrgico +
detención de lactancia
 Abscesos mayores a 5 cm, múltiples
 Clínica de larga evolución
 Tras fracaso de punciones repetidas
 Requiere ingreso hospitalario o seguimiento ambulatorio estrecho
 Anestesia local o general según el tamaño del absceso
 Muestra para cultivo
Sepsis
La sepsis es un síndrome clínico de disfunción de órganos potencialmente letal causada por
una respuesta desregulada a la infección.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE SEPSIS
Sospecha de infección o infección documentada y alguno de los siguientes criterios:
• Ta >38,3° C o <36° C
• FC >90 ppm.
• FR >30 rpm.
• Leucocitosis >12.000 6 <4.000 6 >10% de formas inmaduras
• PCR > 2 DE por encima del valor normal • Procalcitonina > 2 DE del valor normal
Quick SOFA (Sepsis related Organ Failure Assessment)
Mastitis crónica
Su importancia radica en descartar la presencia de un cáncer de mama, explicar a la paciente
la posibilidad de recidiva y que el tratamiento será prolongado, siendo fundamental seguirlo
según la indicación médica.
La mastitis crónica generalmente es resultado de una mastitis aguda mal manejada.
Dura más de 3 meses
Mastitis granulomatosa
La mastitis lobular granulomatosa es una enfermedad inflamatoria crónica poco frecuente.
Generalmente se presenta como un bulto agrandado, doloroso de consistencia firme que
puede presentar inflamación local. Posteriormente puede llegar a ulcerarse, formar un
absceso o una fistula. Puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres. Se ha asociado con
hiperprolactinemia. Generalmente ocurre a la suspensión de la lactancia.
El tratamiento será en base al antibiograma.
Se agrega al tratamiento corticoides, inmunomoduladores y/o cirugía.

Mastitis por cándida


Su incidencia es baja se sospecha mastitis por hongos cuando el dolor no es proporcional con
los hallazgos clínicos. Es descrito como un dolor punzante que se proyecta desde el pezón
hasta el seno y la pared torácica. Este es constante durante y posterior a las tomas de leche.
No alivia con calor o con la extracción de leche. El pezón y la areola tienen cierta apariencia
eritematosa con cierto brillo y descamación. Las manifestaciones clínicas no son especificas
por lo cual el diagnóstico puede ser desafiante para el médico tratante. Entre sus factores de
riesgo se encuentran la candidiasis periparto, lesiones en pezón, diabetes materna, candidiasis
oral y dermatitis del pañal en el infante. Se diagnostica por medio de cultivo >100UFC/ml
de levaduras.
Su tratamiento se basa en aplicar pomada de nistatina, miconazol o clotrimazol sobre el pezón
cuatro veces al día durante 7-10 días.
Criterios de alta en la mastitis
Paciente con resolución, disminución de flagosis.
Bienestar sistémico
Afebriles por más de 48 h.

Linfangitis mamaria
Definición:
La linfangitis mamaria es una inflamación de los vasos linfáticos del seno. Puede afectar a
una o ambas mamas y generalmente se presenta durante la lactancia materna, aunque también
puede ocurrir en mujeres no embarazadas.
Síntomas:
• Enrojecimiento, hinchazón y dolor en la mama afectada
• Sensibilidad al tacto
• Fiebre
• Escalofríos
• Náuseas y vómitos
• Estrellas rojas en la piel del pecho (en algunos casos)
Las causas de la mastitis intersticial no se comprenden del todo, pero algunos factores de
riesgo posibles incluyen:
• Trauma mamario: Esto puede incluir golpes en el pecho, uso de sostenes
ajustados o actividades que causen fricción en los pezones.
• Cambios hormonales: Las fluctuaciones hormonales, como las que se
producen durante el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia, pueden
aumentar el riesgo de mastitis intersticial.
• Estrés: El estrés puede desencadenar la liberación de hormonas que
pueden contribuir a la inflamación.
• Enfermedades autoinmunes: Algunas enfermedades autoinmunes, como
la artritis reumatoide y el lupus, pueden aumentar el riesgo de mastitis
intersticial.
Epidemiologia
La mastitis intersticial es una afección relativamente común que afecta a las mujeres en edad
reproductiva. La incidencia exacta es difícil de determinar debido a las variaciones en las
definiciones y los métodos de diagnóstico, pero se estima que afecta entre el 2,5% y el 30%
de las mujeres que amamantan.
La mastitis intersticial es más común durante las primeras semanas de lactancia, pero puede
ocurrir en cualquier momento durante el período de amamantamiento. También puede ocurrir
en mujeres que no están amamantando, pero es menos común.
Tratamiento
Mujeres embarazadas:
• Cefazolina: Es un antibiótico de primera línea para el tratamiento de la
linfangitis mamaria en mujeres embarazadas. Es seguro para el bebé y es
eficaz contra la mayoría de las bacterias que causan esta infección.
• Clindamicina: Es otra opción de antibiótico que se puede usar en mujeres
embarazadas si no toleran la cefazolina. También es eficaz contra la
mayoría de las bacterias que causan la linfangitis mamaria.
Mujeres en el puerperio y no embarazadas
• Cefazolina: Sigue siendo una opción de primera línea para el tratamiento
de la linfangitis mamaria en mujeres en el puerperio.
• Amoxicilina-clavulanato: Esta combinación de antibióticos también se
puede usar en mujeres en el puerperio si no toleran la cefazolina. Es eficaz
contra una amplia gama de bacterias.
Importante también:
• Aplicación de compresas frías: para reducir la hinchazón y el dolor.
• Elevación de la mama afectada: para ayudar a drenar el líquido.
• Descanso: es importante que la madre descanse lo suficiente para que su
cuerpo pueda combatir la infección.
• Suspensión temporal de la lactancia materna en el pecho afectado: la leche
del pecho afectado puede estar infectada y no debe ser administrada al
bebé. Se puede extraer la leche del pecho afectado y desecharla, o se puede
ordeñar a mano o con un extractor de leche y almacenarla para su uso
posterior.
Prevención:
La mejor manera de prevenir la linfangitis mamaria es practicar una buena higiene durante
la lactancia materna. Esto incluye:
• Lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes y después de
amamantar.
• Lavar los senos con agua tibia y jabón todos los días.
• Asegurarse de que el bebé se prenda correctamente al pecho.
• Usar un sostén que se ajuste bien y que brinde soporte.
• Evitar usar ropa ajustada o irritante.
• Tratarse de inmediato cualquier grieta o ampolla en los pezones.

Galactoforitis:
Definición
La galactoforitis es una inflamación de los conductos galactóforos, que son los conductos
que transportan la leche materna desde los alvéolos hasta el pezón. Puede afectar a una o
ambas mamas y generalmente se presenta durante la lactancia materna.
Si bien es cierto que la gran mayoría de mujeres que han sufrido de esta patología presentaban
una misma condición: son mujeres fumadoras. Por lo que el consumo de tabaco podría estar
completamente ligado a la posibilidad de sufrir galactoforitis.
Sucede por existir un proceso inflamatorio que sufren los conductos mamarios, o conductos
falactóforos, los cuales son los encargados de transportar la leche materna desde los lóbulos
mamarios al pezón.
Esta inflamación provoca una restricción del movimiento en el lugar y una producción de
tejido fibroso en exceso que comienza a crearse porque el cuerpo se encuentra en un proceso
reactivo tras haberse provocado la inflamación de los conductos falactóforos a causa de la
galactoforitis.
La galactoforitis no es una de las enfermedades que pueden provocar que la mujer acabe
padeciendo de hipogalactia o agalactia, es decir, de una baja producción de leche materna;
ya que la aparición de la galactoforitis solo obstruiría los conductos que llevan la leche
materna hasta su extracción. Por ello, en procesos de lactancia, éstos habría que cancelarlos
hasta recuperarse, en caso de padecer de galactoforitis mientras se está dando el pecho.
Síntomas
El principal síntoma que una mujer experimenta al sufrir de galactoforitis es la retracción del
pezón, o de los pezones. Es decir, los pezones se retraen –no están erectos o están metidos
hacia dentro, como se suele conocer coloquialmente– y se le suelen denominar como pezones
umbilicados o pezones invertidos.
Hay que tener en cuenta que hay personas que cuentan con pezones umbilicados por otro tipo
de condiciones. Los pezones invertidos se pueden dar de forma congénita o adquirido por la
realización de una cirugía, por haber sufrido un cáncer de mama entre otras cuestiones.
Aunque, también puede ser el que provoque la retracción del pezón y junto con esta
retracción, podemos experimentar un proceso de descomposición en partículas de la zona
periareolar y una pequeña secreción de sustancias lípidas de la zona. A veces, se puede formar
unas escamas de sebo que pueden parecer un comedón.
Cabe destacar que la galactoforitis es una enfermedad provocada por un proceso inflamatorio
y no es provocada por una infección directa, por lo que el posible tejido blanquecino que se
puede tener en los alrededores de la zona del pezón, o los pezones, son las descritas
anteriormente.
¿Qué otras infecciones provocan galactoforitis?
A la galactoforitis se le conoce también como galactoforitis crónica recidivante. Se le conoce
así porque sí es una consecuencia de otras infecciones indirectas que fueron infra clínicas y
fueron repetitivas. Es decir, para conocer que existe esa infección, se debería haber realizado
un estudio en concreto para la misma pero que, en muchas ocasiones, el cuerpo se defendió
y se liberó.
Si se ha sufrido distintas infecciones, las células infecciosas dañaron la pared de los tejidos
de los conductos mamarios, los cuales se defendieron a través de la proyección de una
inflamación que acabó dando lugar a la galactoforitis o a la galactoforitis crónica recidivante.
Tratamiento de la galactoforitis
Conocemos que el mejor tratamiento para la galactoforitis es la intervención quirúrgica
directa para así conseguir que no haya una reincidencia de la patología.
Para la operación se usa la Técnica del Sedal
Para poder tratar la galactoforitis se pueden utilizar distintas técnicas. En caso de que la mujer
no desee prestarse a operarse, por la razón que fuera, el tratamiento para la galactoforitis sería
la del drenaje mediante la realización de una incisión en la zona.
Este procedimiento es bastante conservador, ya que, además, a veces se cree que con ello el
pezón volverá de la retracción por sí mismo y quedará como estuvo desde un principio. Puede
ser que la técnica funcione durante un periodo muy corto de tiempo, ya que la experiencia ha
demostrado que drenar a través de una incisión para tratar la galactoforitis no es satisfactoria
y hace que las posibilidades de reaparición de la enfermedad sean cada vez más altas.
Por esta misma razón, el mejor tratamiento para la galactoforitis es la intervención quirúrgica
a través de la Técnica del Sedal. Una técnica que ha demostrado ser lo suficientemente
efectiva como para evitar la reaparición de la enfermedad.
Referencias Bibliográficas
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