RUBEN

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REGENERACIÓN DE SUELOS EN ZONAS ÁRIDAS Y SEMI ÁRIDAS EN

BAJA CALIFORNIA SUR

RUBÉN LUGO ABAROA

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA TECNOLOGICA COLOMBIANA

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS


PROGRAMA DE INGENIERIA AGRONÓMICA
TUNJA-BOYACA
2024
REGENERACIÓN DE SUELOS EN ZONAS ÁRIDAS Y SEMI ÁRIDAS EN
BAJA CALIFORNIA SUR

RUBÉN LUGO ABAROA

Metodología de la investigación
Trabajo de Anteproyecto

Docente:
Edilson E. Neira Rodriguez

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA TECNOLOGICA COLOMBIANA

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS


PROGRAMA DE INGENIERIA AGRONÓMICA
TUNJA-BOYACÁ
Resumen ejecutivo ………………………………………………………………………... 1

Palabras clave ……………………………………………………………………………...

Planteamiento del problema ………………………………………………………………

Planteamiento del problema ………………………………………………………………

Justificación ………………………………………………………………………………..

Marco conceptual ………………………………………………………………………….

Introducción a las Zonas Áridas y Semiáridas de México ……………………………...

Degradación de Suelos en Zonas Áridas y Semiáridas ………………………………….


3

Desertificación y Degradación del Suelo …………………………………………………

Desertificación y Degradación del Suelo …………………………………………………

Factores que Contribuyen a la Pérdida de Suelos ……………………………………… 5

Megaproyectos y su Efecto en la Degradación del Suelo ………………………………..

Impacto de la Agricultura y Propuestas para la Restauración de Suelos

……………………………………………………………………………………………… 5

Impacto de la Agricultura y Propuestas para la Restauración de Suelos

……………………………………………………………………………………………… 6

Microorganismos y la Regeneración de Suelos …………………………………………. 7

Enzimas del suelo ………………………………………………………………………….

7
Enzimas del suelo ………………………………………………………………………….

Uso de Costras Biológicas en la Restauración del Suelo ………………………………...

Uso de Costras Biológicas en la Restauración del Suelo ………………………………...

Propuesta de Enfoques Científicos y Sostenibles para la Mitigación de la Pérdida de

Suelos ……………………………………………………………………………………… 9

Propuesta de Enfoques Científicos y Sostenibles para la Mitigación de la Pérdida de

Suelos …………………………………………………………………………………… 10

Estado del arte ……………………………………………………………………………

10

Reconocimiento de Microorganismos en Suelos de Baja California Sur

…………………………………………………………………………………………… 10
Aplicación de Organismos y Microorganismos ……………………………………… 10

Efecto del Mezquite y Microorganismos en las Propiedades Químicas del Suelo

…………………………………………………………………………………………… 10

Sistema de hipótesis……………………………………………………………………… 11

Hipótesis alternativa …………………………………………………………………….. 11

Hipótesis nula ……………………………………………………………………………. 11

Variables …………………………………………………………………………………. 11

Variables dependientes ………………………………………………………………….. 11

Variables independientes ………………………………………………………………...

11

Variables intervinientes …………………………………………………………………. 11

Objetivo general ………………………………………………………………………….

11
Objetivo general ………………………………………………………………………….

12

Objetivos específicos …………………………………………………………………… 12

Metodología - Método ………………………………………………………………….. 12

Fase 1: Identificación y reconocimiento de microorganismos en suelos de Baja

California Sur …………………………………………………………………………….

12

Fase 2: Aplicación de organismos y microorganismos en suelos degradados

…………………………………………………………………………………………….. 12

Fase 2: Aplicación de organismos y microorganismos en suelos degradados

…………………………………………………………………………………………….. 13

Fase 3: Evaluación del impacto del mezquite y microorganismos en las propiedades

químicas del suelo ……………………………………………………………………… 13

Cronograma ……………………………………………………………………………... 13

Cronograma de Actividades ……………………………………………………………..

14

Presupuesto ……………………………………………………………………………… 14
Presupuesto ……………………………………………………………………………… 15

Presupuesto discriminado ………………………………………………………………. 16


1. RESUMEN EJECUTIVO

El presente anteproyecto se enfoca en la regeneración de suelos en zonas áridas y


semiáridas de Baja California Sur, donde la degradación del suelo representa un desafío
para la sostenibilidad ambiental y la productividad agrícola. La desertificación, provocada
por factores como la actividad humana, los megaproyectos y la explotación de los recursos
naturales, ha generado la pérdida de la calidad del suelo y la alteración de los ecosistemas
locales.

Este trabajo propone la implementación de alternativas biológicas para mitigar y regenerar


los suelos degradados, centrándose en la identificación y uso de microorganismos y plantas
como el mezquite (Prosopis spp.) que tienen un efecto positivo en la recuperación del suelo.
A través del reconocimiento de distintos microorganismos presentes en los suelos de Baja
California Sur y la aplicación de técnicas que involucran el uso de costras biológicas y
enzimas del suelo, se busca restaurar la estructura y fertilidad del suelo.

El objetivo general es implementar estrategias que permitan la regeneración y mitigación de


la degradación del suelo, fomentando la sostenibilidad y resiliencia de estos ecosistemas.
Para ello, se evaluará el impacto de la introducción de microorganismos y la plantación de
mezquite en las propiedades químicas del suelo, como el pH y la materia orgánica, para
mejorar la calidad y productividad de los suelos en las áreas afectadas.

Este proyecto tiene como propósito contribuir al conocimiento y la aplicación de prácticas


sostenibles en la restauración de suelos, proporcionando una base científica para la
conservación y mejora de las zonas áridas y semiáridas de Baja California Sur.

2. PALABRAS CLAVE

Suelos, zonas áridas y semi áridas, regeneración, degradación y microorganismos.

3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En Baja California Sur tenemos un territorio de 7’500,000 millones de ha, donde


7’4000,000 millones de ha (98.6%) son áreas rurales, (Censo Agropecuario, 2022). Aunque
puede ser extenso el territorio, no cubrimos la mayoría de su extensión. A pesar de eso
tenemos problemas de degradación de nuestros suelos, por diferentes factores, en primera,
el ser una zona árida-semiárida las condiciones climatológicas son duras con escases de
precipitaciones y poca vegetación. (López, et al 2015). En segunda, por el uso de
maquinaria pesada y prácticas agrícolas inadecuadas, en tercera, por el sobrepastoreo
provocado por las grandes extensiones agropecuarias donde cubren 1’700,000 ha, las cuáles
364,435 ha (4.8%) son para el sector ganadero y de superficie agrícola 137,462 ha (1.8%).
(Mancera, 2011).

1
Y, por último, pero no menos importante, la urbanización con 2’335,000 ha (29.8%).
(Memoria 2001-2002. Semarnat y UACh. México. 2003). Todas estas actividades han
provocado una mayor degradación de suelo en la comunidad de Baja California Sur,
dañando la salud de los ecosistemas, degradando los suelos químicamente y físicamente, lo
cual esto nos orilla a tener menos áreas verdes, menos espacios fértiles, más contaminación
y con esto menor calidad de vida.

4. JUSTIFICACIÓN

La investigación sobre la pérdida de suelos en zonas áridas y semiáridas aporta una


compresión ambiental significativa, hablando sobre factores específicos que aceleran la
pérdida de suelos en estas regiones. Estas regiones, como Baja California Sur, enfrentamos
una degradación alarmante debido a factores como el cambio climático, prácticas agrícolas
inadecuadas, deforestación y urbanización descontrolada, lo cual afecta negativamente la
fertilidad del suelo, la biodiversidad y la sustentabilidad de las comunidades locales.
(López, et al 2015)., (Mancera, 2011)., (Memoria 2001-2002. Semarnat y UACh. México.
2003).

La importancia de esta investigación radica en la urgente necesidad de mitigar los efectos


de la degradación de los suelos y erosión en zonas áridas y semiáridas, que representan una
parte considerable del territorio nacional y global. Este estudio es pertinente, ya que
contribuirá a la comprensión de los procesos de degradación del suelo y permitirá
desarrollar enfoques científicos y sostenibles para su manejo y conservación. Se prevé
cambiar las prácticas de manejo del suelo, promoviendo métodos más sostenibles y
eficientes que redúzcanla erosión y la degradación. Esto será útil para desarrollar políticas y
programas de conservación de suelos prácticas para comunidades afectadas. (Lugo 2024).

Los resultados de esta investigación serán útiles para proponer estrategias de manejo
sostenible del suelo que puedan ser implementadas por agricultores, ingenieros, gestores
ambientales, formuladores de políticas, comunidades locales, responsables de políticas
ambientales y biodiversidad regional. Esto incluye técnicas de conservación del suelo,
reforestación con especies nativas y el uso de tecnologías avanzadas que mejorarán nuestra
calidad de vida, se protegerán los ecosistemas y sus recursos naturales.

Además, la investigación llenará vacíos de conocimiento sobre la dinámica de la erosión en


regiones áridas y semiáridas y promoverá la sustentabilidad ambiental, los principios y
estrategias desarrollados podrán aplicarse a otras regiones con condiciones similares,
contribuyendo a soluciones globales. (Lugo 2024).

Y se prevé cambiar las prácticas de manejo del suelo, promoviendo métodos más
sostenibles y eficientes que reduzcan la erosión y la degradación, será útil para desarrollar
políticas y programas de conservación del suelo y ofrecer soluciones prácticas para las
comunidades afectadas. (Lugo 2024).

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5. MARCO CONCEPTUAL

5.1 Introducción a las Zonas Áridas y Semiáridas de México

El 65% del territorio mexicano (1,28 millones de km²) es árido o semiárido, ubicados
principalmente en el centro y norte del país (Echevarría et al., 2006; FAO, 2013). Las
tierras secas constituyen aproximadamente el 41% de la superficie terrestre. Debido a la
expansión de actividades humanas como la ganadería y la agricultura, se estima que al
menos el 20% sufre degradación severa y, por lo tanto, cambios en sus funciones
ecosistémicas (Reynolds et al., 2007; Steffen et al., 2015).

La península se caracteriza por una larga cadena montañosa que comienza en Alta
California y corre hasta la región del Cabo. Hacia el lado del océano pacifico de esta
cordillera, la región está delimitada por vastas planicies con los llanos del Vizcaíno y de
Magdalena, los altiplanos del desierto central y el valle de San Quintín. La península de
Baja California se divide en tres ecorregiones: California mediterránea, desierto Sonorense
y sierra y planicies de El Cabo. En el caso de La Paz entra en el territorio del desierto
Sonorense, teniendo aspectos climáticos de los desiertos con calor extremo y precipitación
baja. Baja Working Group, (2021).

La península de Baja California y sus tres ecorregiones respectivas tiene uno de los índices
de huellas humanas más bajos en todo México, probablemente debido a los factores del
clima y la geografía que le han hecho históricamente inaccesible (Gonzáles-Abraham et
al.,2015). Sin embargo, el desarrollo en el noreste aumentó durante el siglo XX debido al
avance tecnológico, lo cual indica que esta región aún se enfrenta a las amenazas del
desarrollo y degradación. (Climate Science Alliance 2021).

5.2 Degradación de Suelos en Zonas Áridas y Semiáridas

La degradación del suelo es un problema crítico en México, donde la degradación química


ocupa el primer lugar en extensión (34 millones de ha, 17.8% del territorio nacional),
seguida por la erosión hídrica (22.7 millones de ha, 11.9%), eólica (18.1 millones de ha,
9.5%) y, finalmente, la degradación física (10.8 millones de ha, 5.7%).
En Baja California Sur, la erosión eólica es particularmente severa, con hasta 200 toneladas
por hectárea por año (Andrade, 2016-2019). Prácticamente el 100% del territorio de Baja
California Sur tendría alta y muy alta erosión eólica potencial, siendo 200 toneladas por
hectárea por año lo que concuerda con los tipos de vegetación y climas típicos en las zonas
áridas y semiáridas del país. (Andrade, 2016-2019).
5.3 Desertificación y Degradación del Suelo

La desertificación es un proceso que inicia con la deforestación y termina en la conversión


de la tierra en desierto (Mancera, 2011). En México, la lucha contra la desertificación es un
objetivo prioritario debido a que el 80% del territorio presenta diferentes grados de

3
degradación (Rojas, 2011). La restauración ecológica es una acción crítica para controlar
los efectos de la desertificación en el ambiente biofísico y para minimizar las complejas
limitaciones sociales y ecológicas que afectan a las poblaciones.

Para entender el concepto de ‘’desertificación’’ que se esta hablando, se tomó el concepto


del autor Mercado Mancera, G. 2011, que se basó en el autor Aubreville, 1949, citado por
Darkoh, 1998, quien la describió como un proceso general de degradación que inicia con la
deforestación no necesariamente en las tierras secas y termina en la tierra que se convierte
en desierto.

Durante el proceso de desertificación, el suelo sufre daños físicos, químicos y biológicos de


manera simultánea, lo que también afecta negativamente a las comunidades vegetales. Este
deterioro limita la regeneración de la cobertura vegetal natural, un proceso que es
especialmente lento en zonas áridas deforestadas. Para combatir la desertificación, una de
las técnicas más eficaces es mejorar la calidad del suelo, lo que facilita la revegetación
natural y, por ende, la restauración de los ecosistemas (Lal, 2012).

La revegetación de zonas áridas se ha utilizado como herramienta para la restauración


ecológica, actuando como estrategia clave para revertir la degradación global actual de
estas zonas, al mismo tiempo, asegura una sustentabilidad global futura (Busso y Pérez,
2018). El uso de plantas nodrizas ha demostrado ser una estrategia efectiva en la
restauración de suelos degradados. Estas plantas, al crear microambientes más favorables,
permiten el establecimiento de otras especies, aunque los resultados pueden variar según las
condiciones del suelo, con efectos tanto positivos como negativos (Buckley, 1984; Padilla y
Pugnaire, 2006).

En particular, los sistemas de islas de recursos que incluyen al mezquite amargo como
planta nodriza muestran mejoras significativas en la actividad biológica del suelo, incluso
en condiciones extremas de temperatura. Esto se debe a la capacidad de las distintas
especies de mezquite para adaptar su fisiología y optimizar su crecimiento en respuesta a
los cambios de temperatura (Reynolds et al., 1999).

5.4 Factores que Contribuyen a la Pérdida de Suelos

La degradación del suelo es la pérdida de la productividad y utilidad (Lal et al, 1998), como
resultado de factores naturales o antrópicos (Lal, 1997), los cuales afectan sus propiedades
físicas, químicas y biológicas (Colomer y Sánchez, 2001).

La pérdida de suelos en zonas áridas y semiáridas es una problemática ambiental de


creciente preocupación. Factores como el cambio climático han intensificado la frecuencia
y severidad de sequías, reduciendo la cubierta vegetal que protege el suelo de la erosión.
Prácticas agrícolas inadecuadas, sobrepastoreo, el uso excesivo de maquinaria pesada y la
deforestación para la expansión agrícola y urbanización agravan esta situación, poniendo en
riesgo la sustentabilidad y el bienestar de las comunidades y ecosistemas locales.

4
La degradación del suelo es un fenómeno que se manifiesta cuando este pierde la capacidad
de cumplir con sus funciones esenciales, lo que implica una reducción significativa en su
capacidad inherente para generar bienes económicos y desempeñar su papel como
regulador del medio ambiente (Lal et al., 1998). Este problema ha venido intensificándose
con el paso del tiempo y ha dado lugar a una serie de desafíos ambientales que se
manifiestan a nivel global, regional y local, tales como el cambio climático, la
sedimentación de lagos y la compactación del suelo (Bautista, 2005).

La degradación del suelo puede clasificarse en dos grandes categorías: la natural, que
ocurre debido a factores inherentes al proceso de formación del suelo, y la antrópica, que
resulta de actividades humanas (Lal et al., 1998). Dentro del ámbito de la degradación
causada por el ser humano, las principales fuentes provienen de actividades industriales,
urbanas y agropecuarias (López, 2002).

Existen varios tipos de degradación del suelo: la degradación química, que puede resultar
de la pérdida de nutrientes, acidificación, alcalinización o desbalance de elementos
esenciales; la degradación física, que se relaciona con la ruptura de la estructura del suelo,
aumento de la densidad aparente, impermeabilización de la superficie y reducción de la
capacidad de retención de agua; y la degradación biológica, que ocurre cuando se produce
una disminución de la materia orgánica en el suelo (Dorronsoro y García, 2004; Lal et al.,
2004).

Es crucial reconocer que estos procesos degradativos, sean físicos, químicos o biológicos,
no actúan de manera aislada, sino que interactúan y exacerban los impactos adversos en la
producción de biomasa y en el medio ambiente. La degradación del suelo, además de
disminuir la productividad de cultivos, pastizales y bosques, tiene el potencial de contribuir
a la contaminación de cuerpos de agua y la degradación de la calidad del aire, lo que
refuerza la necesidad de abordarlo como un problema integral que demanda soluciones
urgentes y sostenibles (Lal et al., 2004).

5.5 Megaproyectos y su Efecto en la Degradación del Suelo

Los megaproyectos de construcción representan una amenaza significativa para los recursos
naturales y el equilibrio de los ecosistemas en Baja California Sur. Por ejemplo, el "Hotel
Bahía El Rincón," aprobado en 2018 por la SEMARNAT, planea construir seis edificios,
villas, y otras infraestructuras turísticas. Otro proyecto es "Costa Palmas," que incluye la
construcción de hoteles, residencias, y un campo de golf, afectando un área de más de 360
hectáreas. Estos proyectos implican desmontes de vegetación y cambios en el uso del suelo,
impactando negativamente los ecosistemas locales. (Cabo Pulmo Vivo, 2018).

5.6 Impacto de la Agricultura y Propuestas para la Restauración de Suelos

El planteamiento de soluciones implica la adopción de prácticas agrícolas que rechacen los


paquetes tecnológicos “extraños”, favoreciendo la agricultura orgánica-ecológica que
resuelva los problemas de baja fertilidad con una mejor regionalización de cultivos.

5
Prácticas como la rotación de cultivos, uso de cubiertas vegetales y siembra directa pueden
aumentar la resiliencia del suelo y mitigar la pérdida de suelos.

5.7 Microorganismos y la Regeneración de Suelos

Los microorganismos juegan un papel crucial en la regeneración de suelos degradados. Las


costras biológicas del suelo, formadas por microorganismos como cianobacterias del género
Microcoleus, Nostoc y Sytonema, contribuyen a la retención de agua, la formación del
suelo y la protección contra la radiación UV (Liu et al., 2017; Castenholz y Garcia-Pichel,
2012; Singh, 2018).

Los microorganismos desempeñan un papel fundamental en la regeneración de suelos,


especialmente en zonas áridas donde la degradación es un problema persistente. Las plantas
nativas, en particular las leguminosas, actúan como plantas nodriza y tienen la capacidad de
influenciar el suelo, creando condiciones favorables para el crecimiento de otras especies.
Estas plantas, como los mezquites (Prosopis spp.), contribuyen a la formación de islas de
recursos, donde se estabilizan partículas de suelo y se alteran las propiedades físicas y
químicas, lo que mejora la germinación y el establecimiento de nuevas especies (Bashan y
de-Bashan, 2010).

El efecto positivo de los mezquites como plantas nodriza en zonas áridas es especialmente
notable. Bajo su dosel, se observa un aumento del contenido de nitrógeno, moderación de
las temperaturas del suelo, mayores niveles de humedad y una actividad microbiana
intensificada, lo que indica que la reforestación con plantas nativas tiene un gran potencial
para restaurar las propiedades funcionales del suelo con el tiempo (Lozano et al., 2016).
Estos beneficios sugieren que la revegetación con plantas nodriza es crucial para recuperar
la estructura y las funciones del ecosistema, favoreciendo la sucesión natural,
especialmente en ambientes muy degradados (Ren et al., 2008).

El éxito de la función nodriza no se atribuye a un solo factor, sino a un efecto sinérgico de


múltiples elementos, incluyendo la arquitectura del dosel, la sombra, la regulación de
temperaturas extremas, la mayor disponibilidad de agua y nutrientes, la protección contra
herbívoros y el aumento de la microbiota del suelo, todo lo cual contribuye a acelerar la
revegetación y la regeneración de suelos degradados (Nobel y Zutta, 2005).

En particular, las islas de recursos formadas por el mezquite han demostrado efectos
positivos en la restauración de suelos áridos, como el aumento del contenido de nitrógeno,
la moderación de la temperatura del suelo, la retención de humedad y el incremento de la
actividad microbiana. Las plantas nodrizas, como las especies del género Prosopis
(mezquites), crean microhábitats favorables que permiten el desarrollo de otras especies y
fomentan una rica comunidad de microorganismos en el suelo.

Un estudio evaluó la calidad del suelo en islas de recursos establecidas hace 19 años en el
Desierto Sonorense, con el mezquite amargo (Prosopis articulata) como planta nodriza y el
cardón (Pachycereus pringlei) como planta objetivo. Los resultados mostraron que la

6
actividad enzimática y la biomasa microbiana aumentaron significativamente en áreas
cercanas a la planta nodriza en comparación con zonas alejadas de su influencia. Además,
la capa superficial del suelo bajo el dosel del mezquite presentó mejoras en los indicadores
de calidad y funcionalidad. (Zárate 2024).

5.8 Enzimas del suelo

Los microorganismos juegan un papel esencial en el desarrollo y la preservación del suelo,


siendo actores clave en el ciclaje de nutrientes y la fertilidad del suelo. La interacción entre
los organismos vivos y el ambiente abiótico, así como las sucesiones microbianas durante
la descomposición de material vegetal, forman parte de los mecanismos de autorregulación
del suelo. Estas relaciones bióticas y abióticas son fundamentales para mantener la salud
del suelo y son indicadores clave de su calidad (Anderson, 2003).

Los microorganismos del suelo liberan enzimas al ambiente para hacer posible la
degradación
compleja de moléculas orgánicas a moléculas simples de fácil absorción, por lo tanto, las
enzimas catalizan e incrementan algunas reacciones bioquímicas, que provocan la
descomposición de los materiales orgánicos, la transformación de la materia orgánica nativa
del suelo, la mineralización de nutrientes para el crecimiento de las plantas y la agregación
de suelo (Baležentienė, 2012; Ferraz-Almeida et al., 2015).

Las enzimas del suelo, sustancias proteicas producidas biológicamente, son indicadores
críticos de los procesos bioquímicos que ocurren bajo la superficie, facilitando importantes
reacciones necesarias para el ciclo de vida de los microorganismos y el ciclaje de elementos
como el carbono (Bakshi y Varma, 2010). Estas enzimas son secretadas activamente por
raíces, bacterias y hongos, o liberadas durante la descomposición de células microbianas, y
tienen un impacto significativo en la descomposición de la materia orgánica y la
estabilización de la estructura del suelo (Alef y Nannipieri, 1995). Además, son sensibles a
cambios en el entorno, como las variaciones de temperatura, que pueden acelerar o inhibir
sus actividades catalíticas dependiendo de si se encuentran en su rango óptimo (Fanin et al.,
2022).

Un aspecto fundamental de las enzimas en los suelos es su capacidad para catalizar


reacciones que facilitan el reciclaje de nutrientes, esencial para la sostenibilidad de los
ecosistemas y los procesos agrícolas. Las enzimas aumentan la descomposición de residuos
orgánicos, lo que favorece la formación de materia orgánica y la disponibilidad de
nutrientes, desempeñando un papel crucial en la productividad del suelo. El tipo de suelo,
su contenido de materia orgánica y la actividad biológica determinan los niveles
enzimáticos y, por ende, la eficiencia de estos procesos metabólicos (Stevenson y Cole,
1999; Sherene, 2017).

La actividad enzimática también está íntimamente relacionada con la rizósfera, donde las
raíces de las plantas liberan compuestos orgánicos que incrementan la población
microbiana. Estos microorganismos utilizan el carbono disponible como fuente de energía,

7
lo que mejora el metabolismo del suelo y promueve un entorno favorable para el
crecimiento vegetal (Dotaniya y Meena, 2015). Esta dinámica subraya la importancia de los
microorganismos y las enzimas en la regeneración y mantenimiento de suelos saludables,
particularmente en contextos agrícolas y ecosistemas en recuperación.

La actividad enzimática del suelo tiene una fuerte correlación con sus propiedades
fisicoquímicas, especialmente en relación con los niveles de nitrógeno (N), carbono
orgánico (CO) y humedad. Por lo tanto, un mayor contenido de CO y una mayor
disponibilidad de nutrientes en la capa superficial se reflejan en una mayor actividad
enzimática en estas capas comparadas con las del subsuelo (Avazpoor et al., 2019).

Entre las principales enzimas del suelo, se destacan:


1. β-glucosidasas: Enzimas que participan en la descomposición de carbohidratos
complejos, lo que facilita la liberación de nutrientes esenciales para el crecimiento
de las plantas.
2. Fosfomonoesterasas: Encargadas de la liberación de fósforo orgánico, un nutriente
esencial para el desarrollo vegetal.
3. Proteasas miu: Desempeñan un papel importante en la degradación de proteínas,
contribuyendo a la disponibilidad de nitrógeno en el suelo.

Estas enzimas desempeñan un papel vital en la descomposición de la materia orgánica, la


liberación de nutrientes y, en general, en el mantenimiento de la salud y fertilidad del suelo,
aspectos esenciales para la regeneración y el equilibrio de ecosistemas degradados.

5.9 Uso de Costras Biológicas en la Restauración del Suelo

Las CBS son comunidades de organismos vivos que forman una capa en la superficie del
suelo, y su relevancia en ecosistemas áridos se ha ido reconociendo gracias a estudios como
el realizado en Las Heras, Mendoza. Este estudio demostró la capacidad de las CBS para
mejorar diversos parámetros del suelo, lo que es crucial en tierras áridas y semiáridas donde
la restauración ecológica es prioritaria. (Navas Romero, 2020).

Se encontraron diferencias significativas entre suelos cubiertos con costras biológicas


(CCBS) y suelos sin costras (SCBS) en términos de estabilidad del suelo, contenido de
materia orgánica, nitrógeno y retención de humedad. Estos atributos son vitales porque
permiten que el suelo mantenga su estructura, retenga más nutrientes y agua, y mejore la
fertilidad general del ecosistema, promoviendo el establecimiento de vegetación nativa.
(Navas Romero, 2020).

Además, las CBS tienen la capacidad de actuar como amortiguadores térmicos, reduciendo
la temperatura y compactación del suelo, lo que ayuda a proteger la biota del suelo y a
mantener condiciones más estables para el crecimiento de plantas. A pesar de estar
expuestas a altos niveles de radiación, las CBS muestran una notable resistencia, lo que las
convierte en una alternativa eficaz para la recuperación de áreas degradadas por la
desertificación y otras actividades antropogénicas. (Navas Romero, 2020).

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Estos hallazgos refuerzan la importancia de incluir a las CBS en planes de restauración de
suelos degradados en tierras áridas. Implementar estrategias basadas en la promoción de la
regeneración de estas costras podría ser una solución viable para combatir la degradación
del suelo y ayudar a recuperar servicios ecosistémicos clave, como la regulación del clima,
la conservación del agua y el mantenimiento de la biodiversidad.

Las costras biológicas aportan carbono y nitrógeno a los suelos y ayudan a la retención de
agua. Sin embargo, aún no se conoce su capacidad para propagarse en condiciones de
mayor exposición solar, menor humedad y alta salinidad, lo que podría influir en el diseño
de estrategias de restauración de suelos degradados (Rossi et al., 2012).

5.9.1 Propuesta de Enfoques Científicos y Sostenibles para la Mitigación de la Pérdida

de Suelos

Para mitigar la pérdida de suelos en zonas áridas y semiáridas, es fundamental implementar


prácticas de manejo de suelos que aumenten su resiliencia. Se deben promover técnicas de
conservación como la reforestación, uso de especies vegetales nativas adaptables a las
condiciones áridas, y tecnología avanzada para monitorear y gestionar las condiciones del
suelo. La aplicación de estas prácticas podría contribuir a la sostenibilidad ecológica y
económica, reduciendo la erosión y recuperando áreas degradadas.

Este enfoque integral aborda los factores que contribuyen a la pérdida de suelos y presenta
soluciones basadas en el conocimiento científico y la sostenibilidad, adaptadas a las
características específicas de zonas áridas y semiáridas.

La utilización de mezquite como planta nodriza en islas de recursos ha demostrado ser


eficaz en la promoción de comunidades fijadoras de nitrógeno, lo que resulta en
interacciones beneficiosas que contribuyen a la restauración de larga duración en zonas
áridas como Baja California Sur (Lozano et al., 2016).

Las islas de recursos creadas por estas plantas nodriza influyen positivamente en la
disponibilidad y concentración de nutrientes del suelo, incrementando la heterogeneidad
espacial y mejorando la fertilidad del área circundante. Por ejemplo, los mezquites facilitan
la acumulación de nutrientes a través de la absorción debajo de su dosel y la redistribución
de hojarasca en la superficie del suelo, lo que ayuda a evitar la pérdida de nutrientes por
acción del viento (Kondo et al., 2012; de-Bashan et al., 2021).

Además, la especie Prosopis ha mostrado la capacidad de aumentar la disponibilidad de


carbono en el suelo, lo que sugiere que su uso en prácticas de restauración puede mejorar la
fertilidad de suelos degradados (Kumar et al., 2021).

El éxito de la restauración depende en gran medida de la elección de la planta nodriza, ya


que especies como el mezquite y el cardón han demostrado ser efectivas para mejorar la

9
calidad del suelo y el funcionamiento biológico en islas de recursos (Hernandez et al.,
2015). Estas especies no solo mejoran el microclima del suelo, sino que también ayudan en
la fase de establecimiento y crecimiento de las plantas objetivo al proporcionar sombra,
regulación de temperaturas extremas y mayor disponibilidad de agua y nutrientes (Norisada
et al., 2005).

6. ESTADO DEL ARTE

6.1 Reconocimiento de Microorganismos en Suelos de Baja California Sur

Microorganismos que desempeñan un papel crucial en la fertilidad y salud del suelo.


Diversos estudios han identificado la presencia de bacterias como Azospirillum brasilense,
que contribuyen a la fijación de nitrógeno y al mejoramiento de suelos (López-Cortés et al.,
2001). Cianobacterias del género Microcoleus reportadas en suelos salinos, mientras que
los géneros Nostoc y Sytonema se encuentran en zonas con alta exposición a radiación UV
(Canfora et al., 2016; Castenholz & Garcia-Pichel, 2012; Singh, 2018). Estos
microorganismos no solo contribuyen a la estructura del suelo, sino que también ayudan a
retener agua y aportar nutrientes esenciales.

6.2 Aplicación de Organismos y Microorganismos

La aplicación de microorganismos en suelos ha demostrado ser efectiva para mejorar la


fertilidad y mitigar la erosión. Biofertilizantes a base de microorganismos nativos se
utilizan para fijar nitrógeno y generar materia orgánica, incrementando la productividad del
suelo (López-Cortés et al., 2001). Asimismo, la inoculación de árboles leguminosos, como
el mezquite y el palo verde, ha resultado en una mejora significativa en la supervivencia y
el crecimiento, demostrando el potencial de estas prácticas en la restauración de suelos
desérticos (Bashan et al., 2012).

6.3 Efecto del Mezquite y Microorganismos en las Propiedades Químicas del

Suelo

El mezquite (Prosopis spp.) es una especie que, en conjunto con microorganismos como las
bacterias fijadoras de nitrógeno, tiene la capacidad de mejorar las propiedades químicas del
suelo. Esta interacción sinérgica entre el mezquite y los microorganismos facilita la
recuperación de suelos afectados por procesos de degradación, promoviendo la retención de
humedad y la disponibilidad de nutrientes, lo cual es fundamental para la rehabilitación de
suelos en Baja California Sur.

10
Este estado del arte trata de reflejar la relevancia y potencial de los microorganismos y el
mezquite en la mejora y restauración de suelos degradados, destacando su importancia para
la sostenibilidad y el manejo adecuado de recursos en zonas áridas y semiáridas.

7. SISTEMA DE HIPÓTESIS

7.1 HIPÓTESIS ALTERNATIVA

Los suelos mostraran mayor contenido de M.O., N y C, donde se encontraban


microorganismos.

Los suelos con microorganismos ayudan asimilar los nutrientes del suelo y retener
humedad.

7.2 HIPÓTESIS NULA

Los suelos no mostraron contenido de M.O, N y C en donde se encontraban


microorganismos.

8. VARIABLES

8.1 DEPENDIENTES

 Unidades formadoras de colonia (UFC).


 Carbono de la biomasa microbiana perteneciente a los suelos muestreados.
 Actividad microbiana y enzimática en los suelos muestreados a diferentes
distancias.
 El efecto del mezquite y microorganismos en las propiedades químicas del suelo,
pH y M.O.

8.2 INDEPENDIENTES

 Riego.
 Sombra.
 Vegetación.
 Fertilización.

8.3 INTERVINIENTES

 Viento
 Temperatura
 Precipitación
 Humedad
 Radiación solar

11
9. OBJETIVO GENERAL

Implementar alternativas para mitigar y regenerar suelos en zonas áridas y semi áridas y
mitigar su degradación

9.1 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Reconocer distintos microorganismos que viven en los suelos de Baja California


Sur.
 Evaluar el efecto del mesquite y microorganismos en las propiedades químicas del
suelo, ph y M.O.
 Cuantificar el carbono de la biomasa microbiana perteneciente a los suelos
muestreados.
 Comparar la actividad microbiana y enzimática en los suelos muestreados a
diferentes distancias.

10. METODOLOGÍA - MÉTODO

10.1 Fase 1: Identificación y reconocimiento de microorganismos en suelos

de Baja California Sur

o Técnicas de muestreo de suelo: Se seleccionarán zonas representativas de


Baja California Sur con diferentes niveles de degradación y características
físicas. En cada sitio, se tomarán muestras de suelo a distintas profundidades
(0-20 cm y 20-40 cm), siguiendo métodos de muestreo estandarizados para
suelos áridos.

o Análisis microbiológico: Las muestras de suelo serán analizadas en


laboratorio para aislar y caracterizar los microorganismos presentes,
utilizando técnicas como la secuenciación de ADN (PCR) y la microscopía.
Se identificarán bacterias fijadoras de nitrógeno, cianobacterias, hongos
micorrízicos y otros microorganismos que contribuyan a la fertilidad del
suelo.
o Determinación de parámetros fisicoquímicos del suelo: Se evaluarán
parámetros clave como el pH, la salinidad, el contenido de materia orgánica
y la capacidad de retención de agua para establecer las condiciones actuales
del suelo y su capacidad de regeneración.

10.2 Fase 2: Aplicación de organismos y microorganismos en suelos degradados

12
o Diseño experimental: Se implementará un experimento en campo y
laboratorio en parcelas de suelos degradados, aplicando microorganismos
aislados (bacterias fijadoras de nitrógeno y cianobacterias) y especies
vegetales como el mezquite (Prosopis spp.). El diseño experimental incluirá
parcelas control y parcelas tratadas, con un enfoque en la mejora de la
estructura del suelo y la retención de agua.
o Inoculación de microorganismos y siembra de especies nativas: La
aplicación de biofertilizantes a base de microorganismos se llevará a cabo
mediante métodos de inoculación en el suelo. Simultáneamente, se plantarán
especies nativas adaptadas a las condiciones locales, como el mezquite, para
evaluar su efecto sinérgico con los microorganismos.
o Monitoreo de variables: A lo largo de la investigación, se monitorearán
cambios en las propiedades del suelo, incluyendo la materia orgánica, la
actividad microbiana y la capacidad de retención de humedad, con el fin de
evaluar la eficacia de las intervenciones.

10.3 Fase 3: Evaluación del impacto del mezquite y microorganismos en las

propiedades químicas del suelo

o Análisis comparativo: Se analizarán las propiedades químicas del suelo (pH,


contenido de nutrientes, concentración de materia orgánica) antes y después
de la aplicación de microorganismos y del establecimiento del mezquite. Se
compararán las parcelas tratadas y las parcelas control para determinar la
efectividad de las intervenciones.
o Evaluación del impacto en la fertilidad del suelo: Se llevará a cabo una
evaluación de la capacidad del mezquite y los microorganismos para mejorar
la fertilidad del suelo y su resistencia a la erosión. Se medirán parámetros
como la fijación de nitrógeno, la acumulación de materia orgánica y el
cambio en la estructura del suelo.
o Análisis estadístico: Se utilizarán técnicas estadísticas para analizar los datos
obtenidos y determinar la significancia de los cambios observados en las
propiedades del suelo, aplicando análisis de varianza (ANOVA) y pruebas t
para comparar las diferencias entre las condiciones experimentales.

11. Cronograma

El cronograma de la investigación se extenderá por un período de 12 meses, distribuidos de


la siguiente manera:
 Mes 1-3: Recolección de muestras de suelo y análisis inicial de microorganismos.
 Mes 4-6: Aplicación de microorganismos y siembra de especies nativas en parcelas
experimentales.
 Mes 7-9: Monitoreo de las parcelas y recolección de datos sobre las propiedades
químicas y biológicas del suelo.

13
 Mes 10-12: Análisis de resultados y redacción del informe final.

12. Cronograma de Actividades

Actividad Mes 1 Mes 2 Mes 3 Mes 4 Mes 5 Mes 6 Mes 7 Mes 8 Mes 9 Mes 10 Mes 11 Mes 12

Fase 1

Fase 2

Fase 3

Fase 4

Entrega de
informes/
productos

13. PRESUPUESTO

13.1 CONDICIONES DE FINANCIAMIENTO (Solamente se diligencia

para proyectos con financiación interna y cofinanciados)

PRESUPUESTO GENERAL DE LA PROPUESTA POR FUENTES DE FINANCIACIÓN (EN MILES DE $).

FUENTES

RUBRO *UPTC COFINANCIACIÓN TOTAL

Efectivo Especie Efectivo Especie

**Honorarios - - -

Penetrómetro
Compra de Equipo $2’500,000 de carga de $2’500,000
suelos

14
2 palas, 2 Cajas petris
Materiales y Suministros $398,400 poceras, 1 $440.000 y medios de $838,400
rastrillo, 1 pico cultivo

Conteo de
Rastrillar,
UFC y
Mantenimiento $7000 observación $23,000 $30,000
muestreos
en laboratorio
de suelo

Recibo de Luz Recibo de


Servicios Públicos $727,200 (aprox por $484,800 Agua (aprox $1’212,000
año) por año)

Renta *1ha
Arrendamientos $3’434,000 $3’434,000
por año

Gastos de
Viáticos y Gastos de viaje Alimentos por
$11’059,500 $7’000,000 gasolina por $18’059,500
(Contractual - Tiq.aéreos) año
año

Impresos y Publicaciones - - -

***Comunicaciones y Transporte Administración


Publicación
de redes
de artículos
$35,000 sociales para $0.00 $35,000
a partir del
difusión del
anteproyecto
tema

Seguros - - -

Reconocimie
nto de
Utilización del
Capacitación $50,000 $50,000 materiales $100,000
penetrómetro
de
laboratorio

Prácticas Académicas - - -

Predial de
terreno de 1
Impuestos y Multas $10,100 $10,100
ha para uso
agrícola

Sostenimiento de Semovientes - - -

Bolsas
plásticas,
Bebidas
Otros Gastos Generales $350,000 guantes, $273,000 $623,000
hidratantes
compost,
inoculos.

Otro (Acuerdo Consejo Superior) - - -

TOTAL $18’571,200 - $8’270,800 $26’842,000

15
13.2 Presupuesto Discriminado

DESCRIPCIÓN GASTOS DE HONORARIOS (EN MILES DE $).

RECURSOS
TOTA
Tipo de Dedicació
L
Investigador n Horas/ UPTC COFINANCIACIÓN
Perfil del Investigador**
* (Miles
semana
$)
Efectivo Especie Efectivo Especie
(Miles $) (Miles $) (Miles $) (Miles $)

Profesional asesor, con experiencia


Investigador mínima de 1 año en desarrollo de 10 - -- -- -- -
proyectos de investigación

Abogado magíster, docente con al


$75,00
Investigador menos 3 años de experiencia en la 10 $75,000 - -- --
0
UPTC

DESCRIPCIÓN DE IMPRESOS Y PUBLICACIONES (en miles de $)

VALOR (Miles $)
Ítem Justificación
UPTC Cofinanciación Total (Miles $)

Se requiere imprimir un tiraje de los


Impresiones productos de comunicación social del - -- -
conocimiento

16
Fuentes bibliográficas

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por ser investigadores residiendo en la zona). Secretaria de agricultura y desarrollo rural y

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