Tema 4

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 36

MD.PlantillaTexto(01)Esp.

dot

MÓDULO

ESCRITURA CREATIVA

UNIDAD 4

LOS PERSONAJES
UD012069_V(01)
LOS PERSONAJES

ÍNDICE

TU RETO EN ESTA UNIDAD ........................................................................ 3


1. ELEMENTOS FUNDAMENTALES PARA CREAR PERSONAJES .............. 5
2. CÓMO CONSTRUIR UN PERSONAJE ..................................................... 8
2.1. DESEO .............................................................................................................. 8
2.2. COMPLEJIDAD ................................................................................................ 9
2.3. RASGOS OPUESTOS ..................................................................................... 10
2.4. COHERENCIA................................................................................................. 10
2.5. CAPACIDAD DE CAMBIO .............................................................................. 11
3. TIPOS DE PERSONAJES ...................................................................... 12
3.1. PROTAGONISTA ............................................................................................ 12
3.2. ANTAGONISTA .............................................................................................. 12
3.3. PERSONAJES SECUNDARIOS ...................................................................... 13
3.4. EXTRAS .......................................................................................................... 14
4. RASGOS NECESARIOS PARA CONOCER A UN PERSONAJE ............... 15
4.1. APARIENCIA .................................................................................................. 15
4.2. ANTECEDENTES ........................................................................................... 16
4.3. PERSONALIDAD ............................................................................................ 16
4.4. IDENTIDAD PRIMARIA .................................................................................. 16
4.5. INTERROGANDO A NUESTRO PERSONAJE ................................................ 17
5. DESCRIPCIÓN O MOSTRAR AL PERSONAJE ....................................... 19

1
LOS PERSONAJES

6. CÓMO MOSTRAR A UN PERSONAJE ................................................... 22


6.1. ACCIÓN .......................................................................................................... 22
6.2. HABLA............................................................................................................ 22
6.3. APARIENCIA .................................................................................................. 23
6.4. PENSAMIENTO ............................................................................................. 23
¿QUÉ HAS APRENDIDO? .......................................................................... 25
AUTOCOMPROBACIÓN ............................................................................ 27
SOLUCIONARIO ........................................................................................ 31
BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................... 33

2
LOS PERSONAJES

TU RETO EN ESTA UNIDAD

Los seres humanos somos sociales. Conocemos gente, interactuamos con ellos,
nos relacionamos. Por eso, una historia no es nada sin personajes. Los persona-
jes son los amigos con los que charlamos, los camareros que nos traen la comi-
da en un restaurante, o incluso ese jefe exigente que nos lo pone difícil.

Incluso aunque nuestro relato no tenga seres humanos, nos las apañamos para
darles humanidad. Extraterrestres, animales, o la vajilla de un castillo encantado:
todos tienen rasgos fácilmente reconocibles.

¿Has intentado pensado alguna vez qué personalidad tendría un plato?

Pues el proceso es el mismo que para crear cualquier otro personaje: abrir los
ojos y la mente y convertirte un poco en “psicólogo” para entender cómo fun-
cionamos los humanos.

3
LOS PERSONAJES

1. ELEMENTOS FUNDAMENTALES PARA CREAR


PERSONAJES

Los personajes son la parte principal de una historia. Sin personajes no hay
trama, no hay nada que conseguir, ningún objetivo, ni incógnita principal.

Hay muchos lectores que, a la hora de lanzarse a leer un cuento o una novela, lo
que realmente están buscando es conocer gente. Leemos porque queremos
conocer otras costumbres, viajar a otros países u otras épocas, aprender de
otras vivencias (aunque sean inventadas). Por ello es clave que el escritor con-
siga transmitir que sus personajes están vivos, que comen, respiran y sien-
ten. Si esto se consigue, el lector olvida que está ante una obra de ficción y em-
patiza plenamente con ellos como si fueran personas de verdad.

¿De dónde viene un personaje?

La inspiración para crear un personaje, como en tantas ocasiones, viene de la


realidad. La tarea del escritor es coger distintos rasgos de personalidades dispa-
res, y transformarlas para situarlas en la base de la creación de sus personajes.

Aplicamos la misma regla que en la Unidad 1 para conseguir inspiración: vivir


con los ojos abiertos. Observar todo lo que sucede a nuestro alrededor, las
personas con las que nos cruzamos, las que nos presentan y a las que conoce-
mos bien. Cualquier acción, rasgo o conversación que escuchemos o veamos
pueden servir como detonante para crear un personaje.

5
LOS PERSONAJES

Una forma sólida de empezar es tomar como referencia a alguien que co-
nozcamos bien, y ponerlo en distintas situaciones. Por ejemplo, un her-
mano/a o un padre/madre. ¿Qué haría en esta situación? ¿Y en esta otra? Esto
no significa que tengamos que ir y preguntarle directamente, porque lo que nos
interesa no es la respuesta real: es lo que creamos que pasaría, y lo que encaja-
ría con nuestra historia. Se puede repetir las mismas preguntas con distintos
personajes, y así ver qué tipo de personalidad es la que estamos buscando si-
tuar en ese entorno.

Los personajes no viven en el vacío, sino que tienen


todo un mundo alrededor con el que interactúan.

Toda esta fase de desarrollo de personajes es muy importante porque permite


colocarlos y moverlos por la historia. No tendría sentido que, una vez avanzada
la trama, nos demos cuenta de que el protagonista no puede encajar los acon-
tecimientos que habíamos pensado. Tendríamos que cambiar estos aconteci-
mientos o al protagonista, reescribiendo todo lo que teníamos hasta ahora. Por
ello aunque parezca que con este trabajo previo estamos perdiendo el tiempo,
en realidad probablemente estemos ahorrándolo.

Ejemplo

Ya tenemos claro el argumento de nuestra historia, tratará de un grupo de co-


lonos que se establecen en la primera colonia en Marte y allí son abandonados
por el gobierno terrícola cuando estalla una guerra nuclear. Deberán sobrevivir
más de lo esperado e intentar comunicarse.

Pero no sabemos qué personajes forman parte de la historia. Así que para ello
cogemos varios rasgos de personalidad reales de personas que conoce-
mos: creamos un líder un exmilitar impulsivo, grosero y algo racista, con impul-
sos violentos. Pensamos en una posible situación en la que encuentra a otro
personaje de una etnia diferente robando comida.

6
LOS PERSONAJES

¿Qué hará? ¿Lo mata allí mismo? ¿Lo acusa y propone juzgarlo a muerte? Si que-
remos que la historia avance dejándole vivir, tal vez sería mejor que este perso-
naje no fuera el líder. Todo depende de cómo queramos resolver la trama.

¿Y si…?

El ejercicio de las hipótesis es muy bueno para definir bien a un personaje.


Tomamos a un personaje en una situación concreta y hacemos preguntas de
tipo: ¿y si…? ¿Y si hay un testigo en la habitación? ¿Y si alguien aparece e interce-
de por el ladrón? Así, volvemos la situación más completa.

Lo principal es conocer bien a los personajes, tanto a los positivos como a los
negativos. Una vez lo hagamos, no tendremos miedo a colocarles en los distin-
tos acontecimientos: sabemos cómo responderán.

7
LOS PERSONAJES

2. CÓMO CONSTRUIR UN PERSONAJE


Independientemente del tipo de personaje que queramos crear (los veremos a
continuación), todos deben tener al menos una serie de atributos si queremos
que sean personajes tridimensionales. Especialmente, el protagonista debe
ser el que más desarrolle todos estos atributos.

Los personajes son “planos” cuando poseen apenas


unas pocas características de personalidad y tienden
a la simplicidad. Los personajes “tridimensionales” (o
redondos) tienden a tener mucha más personalidad
y por ello resultan más realistas. No todos los perso-
najes de una historia tienen que ser tridimensionales,
muchos personajes secundarios o extras son planos.

2.1. DESEO

Toda historia se basa en el deseo de los personajes, en algo que quieren con
intensidad. El personaje hace avanzar la trama al perseguir este deseo.

Sin la llama del deseo no hay objetivo, no hay incógnita principal y, por tanto, no
hay historia. Unos personajes que no quieran nada no ofrecen nada al lec-
tor, salvo una mera descripción y palabras bonitas. No importa qué deseen los
personajes, pero deben hacerlo con intensidad.

8
LOS PERSONAJES

Ejemplos

 En Los Pilares de la Tierra, Tom Builder quiere construir una catedral. Es


un arquitecto que apenas gana para sobrevivir construyendo casas de
pueblo. Tom sueña a lo grande: quiere la catedral más alta e imponente
de toda Inglaterra.

 Florentino Ariza, protagonista de El Amor en los Tiempos del Cólera, quie-


re a Fermina Daza. Espera toda su vida por ese amor, aunque sean ya
ancianos.

Estos son ejemplos de grandes deseos, pero no siempre tiene por qué ser así.
A veces un personaje desea algo pequeño. Por ejemplo, comprar una alfombra
nueva. No importa el tamaño del deseo, solo tiene que ser intenso.

Y no debemos ponérselo fácil.

2.2. COMPLEJIDAD

Si queremos que los personajes parezcan reales, no debemos caer en los es-
tereotipos. Estos están bien, y a veces hay que usarlos (especialmente para
personajes planos), pero los personajes tridimensionales deben tener detalles
específicos y únicos que les alejen de los estereotipos.

El típico estereotipo de una novela policíaca: el mayordomo es el asesino.


Puede que queramos que lo sea, pero los lectores no deben saberlo en la pri-
mera página. Construimos más detalles de su personalidad para alejar las sos-
pechas de él y crear un final sorprendente, aun cuando nos estamos haciendo
servir de un estereotipo.

Los personajes deberían tener grandezas y defectos. En la vida real no hay


malos malísimos que hagan el mal todo el día, ni buenos muy buenos que solo
hagan el bien. Los lectores quieren ver en los antagonistas rasgos redentores o
positivos con los que puedan identificarse y comprender, y tampoco tienen gra-
cia los personajes completamente heroicos o bondadosos.

9
LOS PERSONAJES

Un claro ejemplo es Dexter, de la novela El pasajero


oscuro, que saltó a la televisión en forma de serie.
Dexter es un asesino psicópata sin escrúpulos, que
no tiene ningún problema en matar, trocear, triturar y
deshacerse de los cadáveres. Pero también tiene su
propio código de honor para elegir a víctimas que “se
lo merezcan”. Dexter es uno de los “malos”, porque
es un asesino, pero su código es tan fuerte que los
lectores sienten que está haciendo el bien.
El introducirle el código de honor es el tipo de detalle
que sirve para dotar de complejidad al personaje.

2.3. RASGOS OPUESTOS

Todos los seres humanos caen en las contradicciones internas, y también de-
ben hacerlo los personajes. A veces estos rasgos opuestos se muestran de for-
ma sutil y otras más descaradamente.

Por ejemplo, podemos crear un personaje que sea un bombero que pase cada
día salvando vidas. Pero se muestra reacio a prestarse para un trasplante de
médula que le salve la vida a su hermano.

Estos contrastes dan vida a los personajes y atrapan al lector. Sin embargo
tampoco hay que mostrarlos de forma directa, sino más bien sutil, para que se
experimente la tensión pero no de forma evidente. El bombero no rechazará
tajantemente la donación de médula, pero puede que plantee dudas sobre la
fiabilidad de la operación u otras alternativas.

2.4. COHERENCIA

Todas las reacciones de los personajes a los acontecimientos deben parecer


reales y en consonancia con la trama. Los rasgos contradictorios son inhe-
rentes a la naturaleza humana, pero aún así las reacciones deben tener cohe-
rencia.

10
LOS PERSONAJES

Si el personaje va a hacer algo que no encaje con lo que el lector sabe de él has-
ta ese momento, es mejor depositar pistas con antelación, para que cuando
llegue la reacción el lector la encuentre lógica.

2.5. CAPACIDAD DE CAMBIO

Desde el principio de la historia, el personaje debe poseer la capacidad de


cambiar, y el lector debe notarlo.

El cambio es la culminación de la historia. Por ejemplo, en El Señor de los Ani-


llos, Frodo Bolsón no empieza siendo un aventurero. Pero tiene esa capacidad:
es el único que escucha y comprende a su tío Bilbo, y no duda en mostrarse
voluntario cuando Gandalf le explica qué es el Anillo Único.

La transición debe ser sutil, y el personaje no lo debe tener fácil. En la saga


Los Hijos de la Tierra, Ayla no pasa de ser una mujer sumisa a una experta caza-
dora en dos páginas. Pero desde el principio vemos que no es una niña normal.
Las distintas trabas que se le pondrán en el camino son las que completan su
cambio.

En algunas ocasiones, el cambio no llega a completarse. Pero esto no es ma-


lo, siempre que los personajes hayan tenido potencial para cambiar. Los lectores
suelen perder interés si el personaje no evoluciona, si se queda estancado.

Por ejemplo, en Lolita, Humbert Humbert se debate durante todo el libro entre
cambiar o rendirse a sus deseos por las nínfulas. Cuando Lolita reaparece sin
aspecto aniñado y Humbert se da cuenta de que la ama, el cambio se completa.
Pero, ¿ha sido realmente así? ¿Podrá resistirse de nuevo? Una segunda lectura
del texto nos hace preguntarnos qué hará si se aparece otra en su camino.

11
LOS PERSONAJES

3. TIPOS DE PERSONAJES
Cuando hablábamos de los personajes redondos o tridimensionales, los distin-
guíamos de los planos por la profundidad de su desarrollo. También decíamos
que no todos necesitan esta complejidad: habitualmente nos bastará con unos
pocos personajes redondos y muchos personajes planos.

3.1. PROTAGONISTA

Es el personaje principal de la historia. Todos los aspectos y dimensiones que


hemos comentado anteriormente deben estar plenamente desarrollados en el
protagonista de la historia. La mayoría de las historias tienen un solo protago-
nista, pero otros tienen dos o más.

3.2. ANTAGONISTA

Aunque tradicionalmente se habla del antagonista como el malo de la historia,


no tiene por qué serlo. Un antagonista es simplemente un personaje cuyos
deseos suponen un obstáculo a los deseos del protagonista.

Por ejemplo, en una novela romántica donde haya un triángulo amoroso, nues-
tro protagonista puede competir por un amor con otro personaje, lo que con-
vierte a este último en antagonista.

12
LOS PERSONAJES

El antagonista debe estar tan desarrollado como el protagonista, es decir, debe


ser un personaje redondo.

 Moriarty, el némesis de Sherlock Holmes, no es


para nada plano, sino que tiene tantos atribu-
tos como el propio Sherlock.
 Otro ejemplo, esta vez del cómic, es Ozyman-
dias, un antagonista con el que los lectores
pueden incluso llegar a desarrollar más empa-
tía que con el protagonista.

3.3. PERSONAJES SECUNDARIOS

Son como los actores de reparto de una película: son necesarios, pero perma-
necen en segundo plano. Suelen ser personajes planos, con poca descripción,
aunque a veces son redondos, dependiendo de su importancia en la historia.
Pero no conviene abusar de los secundarios redondos: si un personaje va a
aparecer solo tres o cuatro veces en la historia y va a decir solo unas pocas fra-
ses, conviene que entre con una presentación breve y sus características sean
fáciles de recordar para el lector. De lo contrario sería muy agobiante.

Si tenemos pensado escribir una historia muy larga, lo que al principio eran
secundarios planos pueden acabar convirtiéndose en redondos o incluso
en protagonistas. Esto pasa mucho en la saga Canción de Hielo y Fuego, pero
claro, ¡son más de cinco mil páginas!

Por último, si usamos un narrador testigo en primera persona, puede suceder


que uno de los secundarios sea el que cuente la historia del protagonista, y
en este caso suele ser un personaje redondo. Por ejemplo, Hastings, el fiel ami-
go de Hercules Poirot, es quien narra las aventuras del detective en muchos de
las novelas de Agatha Christie.

13
LOS PERSONAJES

3.4. EXTRAS

Los extras son aquellos personajes que aparecen en una historia que deben
estar pero no tienen relevancia en la misma. Por supuesto, son personajes
planos. Son el camarero que sirve una copa al protagonista en un bar, el boto-
nes que le lleva la maleta en el hotel, la conductora del autobús que le lleva a
trabajar cada mañana. Tienen que aparecer porque todas esas cosas no se ha-
cen solas, pero no son demasiado influyentes.

14
LOS PERSONAJES

4. RASGOS NECESARIOS PARA CONOCER A UN


PERSONAJE

Como ya hemos comentado, es primordial conocer a nuestros personajes,


convertirlos en nuestros amigos.

Para ello, hay cuatro rasgos básicos que debemos tener claros: su apariencia,
sus antecedentes (su pasado), su personalidad y su identidad primaria.

Todos estos detalles no tienen por qué mostrarse en la obra final, de hecho la
mayoría no lo harán, pero sirven al escritor para familiarizarse con ellos.

4.1. APARIENCIA

Aunque las apariencias engañen, lo cierto es que la mayoría de las veces revelan
la personalidad de alguien. Podemos intuir cómo es una persona por cómo viste
o por su higiene: si va siempre de traje, si viste siempre de negro, si va sucio y
desaliñado o lleva ropas impolutas.

Y más allá: su expresión facial, si sonríe con facilidad o tiene arrugas de preocu-
pación en la frente. Si camina grácilmente o ayudado por un bastón. La apa-
riencia de un personaje ayudará al lector a clasificarlo la primera vez que
aparece en una obra, y a recordarlo más adelante.

15
LOS PERSONAJES

4.2. ANTECEDENTES

Los antecedentes son los hechos que ocurrieron en la vida del personaje
antes del punto en el que arranca la historia. Cómo creció, dónde vivió, a
quién amó, qué aprendió… El pasado moldea el presente. No es lo mismo una
historia de amor con un personaje que nunca antes se haya enamorado, que
con otro que haya sido un rompecorazones, que un viudo que acaba de perder
al amor de su vida.

Son lecciones que los personajes han aprendido anteriormente y que usarán en
nuestra historia.

4.3. PERSONALIDAD

La suma de lo que ha sido y es una persona. Revela su verdad más profunda,


sus miedos e inquietudes, su perspectiva del mundo. Para encontrar y definir la
personalidad de un personaje, podemos hacerle una serie de preguntas:

 ¿Cómo funciona la mente del personaje?

 ¿Qué inclinaciones tiene?

 ¿Cómo es su temperamento?

 ¿Cuáles son sus sueños? ¿Y sus temores?

 ¿Cómo es cuando está a solas?

4.4. IDENTIDAD PRIMARIA

¿Quiénes eres? Si pedimos a nuestros amigos y familiares, o a un desconocido,


que nos respondan a esta pregunta con una sola palabra, la mayoría se definirá
de acuerdo a algo en concreto: a su profesión, su género, su religión… Esto es la
identidad primaria de una persona, lo primero que le va a la mente cuando
piensa en sí mismo.

16
LOS PERSONAJES

Tenemos que saber quién es nuestro personaje. Las respuestas pueden ser
muy variadas: soy médico, soy actor, soy mujer, soy cristiano, soy un anciano,
soy una niña…

4.5. INTERROGANDO A NUESTRO PERSONAJE

Una vez hemos definido los rasgos básicos del personaje, vamos a hacerle pre-
guntas. Aquí vamos a ofrecer una selección, pero podemos pensar todas las
que se nos ocurran. De nuevo, muchas respuestas no las usaremos en la obra
final, pero nos ayudarán a definir al personaje.

 "¿Cómo se llama tu personaje? ¿Tiene un apodo?

 ¿De qué color es su cabello? ¿Y sus ojos?

 ¿Cómo es su cara? ¿Qué rasgos tiene tu personaje? ¿Alguna marca de


nacimiento? ¿Dónde tiene esa marca? ¿Cicatrices? ¿Cómo se las hizo?

 ¿Cómo son la familia y los amigos de tu personaje? ¿De qué gente se


rodea? ¿Quiénes son sus personas más cercanas? ¿Con quién le gusta
tener una relación más próxima?

 ¿Dónde nació tu personaje? ¿Dónde ha vivido desde entonces? ¿Qué


lugar considera su hogar?

 ¿Dónde va tu personaje cuando se enfada?

 ¿Cuál es su mayor temor? ¿A quién se lo ha contado? ¿A quién no se lo


contaría nunca? ¿Por qué?

 ¿Tiene algún secreto?

 ¿Qué hace que tu personaje se ría a carcajadas?

 ¿Cuándo se ha enamorado tu personaje? ¿Cuándo le rompieron el co-


razón?”

¡Pero vamos a sumergirnos aún más en los detalles!

 “¿Qué hay ahora mismo en el frigorífico de tu personaje? ¿En el suelo


de su dormitorio? ¿En sus cajones? ¿En su cubo de basura?

 Mira los pies de tu personaje. Describes lo que ves. ¿Lleva calzado de


vestir, deportivas o le gusta ir descalzo? ¿Viste calcetines viejos y llenos
de agujeros? ¿O calza unas alpargatas a cuadros que le hizo su abuela?

17
LOS PERSONAJES

 Cuando tu personaje recuerda la cocina de su infancia: ¿con qué olores


la asocia? ¿Tortilla de patata? ¿Pescado hervido? ¿Carne a la plancha?
¿Pintura? ¿Por qué tiene reminiscencias ese olor para tu personaje?

 Tu personaje está haciendo limpieza a fondo. ¿Qué le resulta fácil tirar a


la basura? ¿Y de qué es difícil desprenderse? ¿Por qué?

 Es sábado al mediodía: ¿Qué está haciendo tu personaje? Busca deta-


lles interesantes. ¿Si está desayunando, ¿qué está comiendo? Si está
tumbado en el jardín detrás de la casa tomando el sol, ¿qué tipo de
manta o toalla utiliza?

 ¿Qué recuerdo le ha quedado muy grabado a tu personaje de la infan-


cia? ¿Y por qué ese recuerdo es tan poderoso?

 Tu personaje se está preparando para salir por la noche. ¿Le gusta salir
los jueves, los viernes, los sábados, los domingos? ¿Adónde va? ¿Qué
ropa lleva? ¿Con quién estará?”

¿Te atreves? Crear el perfil de un protagonista y de


un antagonista respondiendo al cuestionario.

18
LOS PERSONAJES

5. DESCRIPCIÓN O MOSTRAR AL PERSONAJE


Nosotros ya conocemos al personaje. Lo tenemos visualizado en nuestra mente
y sabemos todo sobre él. Pero tenemos que transmitir esta información a los
lectores, y solo hay una vía de hacerlo: con las palabras.

Aunque a veces incluyamos imágenes o nos basemos en personajes reales, la


mayoría de las veces debemos valernos solo de la palabra escrita. Esta constitu-
ye el material genético del personaje.

Podemos crearlo de dos maneras: mostrándolo o


describiéndolo.

Describir es la forma más fácil de que los lectores sepan cómo es un per-
sonaje. La descripción no solo es física, también hablamos de su forma de ser y
sus cualidades. Es la voz del narrador la que nos describe al personaje.

19
LOS PERSONAJES

Un ejemplo

“Por la luz que despedían nuestras lámparas, al caer los rayos sobre ellos, pude
ver que los caballos eran unos espléndidos animales, negros como el carbón.
Estaban conducidos por un hombre alto, con una larga barba grisácea y un gran
sombrero negro, que parecía ocultar su rostro de nosotros. Solo pude ver el
destello de un par de ojos muy brillantes, que parecieron rojos al resplandor de
la lámpara, en los instantes en que el hombre se volvió a nosotros”.

Drácula, Bram Stoker.

En este fragmento, Jonathan Carter nos describe al cochero que le va a llevar al


castillo del conde Drácula. No solo nos dice los rasgos físicos (alto, barba, som-
brero negro), sino que nos da dos detalles más: parece ocultar su rostro, y sus
ojos tienen un brillo antinatural.

Si vamos a describir a un personaje, debemos resaltar lo más llamativo y


los detalles que le diferencian del resto, y no reiterar información. En la descrip-
ción anterior, nos da los detalles del cochero que más destacan a la vista: su
altura, su barba y su gran sombrero. Y, por supuesto, sus brillantes ojos. El resto
de características podemos omitirlas si no son lo suficientemente interesantes,
o dejarlas para más adelante (en este caso, por ejemplo, el narrador aún no ha
visto o no se ha fijado en su pelo, el resto de su ropaje o sus manos).

Pero la mayoría de las veces no nos interesa describir a un personaje, sino mos-
trarlo. ¿Para qué vamos a aburrir al lector con una serie interminable de
adjetivos si podemos enseñarle cómo es?

Mostrar es más interesante que describir porque el lector participa, debe


comprender cómo es un personaje a partir de la información que le ofrecemos.

Por ejemplo

“Tras una estresante semana en el establecimiento del señor Feinmen, experi-


mentando con materiales que pudieran convertir su vestíbulo delantero en una
cueva de bajos techos, Greta se sentó en un apartado rincón del café a beber
su té. Si su compañera de piso se iba a pasar la noche fuera, podría disponer de
algo de tiempo para experimentar con el modelado de la malla de alambre y
crear marionetas de esqueletos”.

El hombre del brazo de oro, de Frankie Machine.

20
LOS PERSONAJES

A partir de este relato podemos saber que Greta comparte piso, que es diseña-
dora, y que no le gusta demasiado la compañía.

También podemos intuir más información escarbando un poco en el texto: ve-


mos que rehúye el conflicto, pues prefiere ir al establecimiento del señor Fein-
men en lugar de enfrentarse a su compañera de piso, y que le gustan los luga-
res oscuros, ya que pretende convertir su vestíbulo en una cueva y, en el esta-
blecimiento, se sienta en un rincón apartado.

Mostrando ralentizamos el ritmo narrativo y permitimos que los lectores más


avezados averigüen aspectos ocultos de la personalidad del personaje.

No es lo mismo describir a un personaje como al-


guien tranquilo, que ponerlo en una situación incó-
moda y hacer que se comporte de forma pausada.
De la segunda forma, revelamos la misma informa-
ción pero el lector se siente partícipe de la narra-
ción, enfrentamos al personaje a un conflicto, y des-
velamos cómo es poco a poco.

21
LOS PERSONAJES

6. CÓMO MOSTRAR A UN PERSONAJE


Hay cuatro rasgos de los que podemos valernos para mostrar a un personaje
sin necesidad de describirlo: acción, habla, apariencia y pensamiento.

6.1. ACCIÓN

Una única acción puede decir más que miles de palabras, y es una forma
mucho más interesante para conocer al personaje. Podemos describirlo como
un gruñón solitario, pero también podemos situarle en un conflicto con unos
niños del vecindario tras el cual acaba mudándose a una casa en mitad del
campo.

Para mostrar al personaje a través de la acción es bueno usar acciones cotidia-


nas, si los lectores pueden identificarse con ellas, mejor que mejor: ¿cómo trata
a sus vecinos? ¿Cómo es cuando está de fiesta? ¿Cómo es con sus compañeros
de trabajo? ¿Cómo reacciona ante alguien que le incomoda durante un viaje en
tren?

6.2. HABLA

Podemos saber mucho de un personaje a través de lo que dice y cómo lo dice.


Un personaje culto no hablará igual que uno vulgar, ni se referirá en los mismos
términos. Incluso podemos mostrar acentos o expresiones coloquiales.

22
LOS PERSONAJES

Veremos más sobre el habla de los personajes en la unidad didáctica dedicada


a los diálogos.

6.3. APARIENCIA

Uno de los rasgos básicos de un personaje era su apariencia. Ha llegado el mo-


mento de mostrársela al lector sin caer en una mera lista de adjetivos. Para ello,
podemos hablar de su estilo, su forma de vestir, o la impronta que deja su pre-
sencia en otros personajes.

“Había cambiado desde sus años en New Haven. Ahora era un hombre robusto
de treinta años y cabellos color paja con una boca un tanto dura y unos modales
altaneros. Dos ojos brillantes y arrogantes se habían impuesto sobre el resto de
su cara y le daban la apariencia de estar siempre apoyado hacia delante con
agresividad. Ni siquiera el desdén afeminado de su ropa de montar podía ocultar
el enorme poder de ese cuerpo; parecía llenar sus botas brillantes hasta que el
lazo superior quedaba en tensión y se podía ver un gran conjunto de músculos
que se desplazaban al mismo tiempo que su hombro se movía bajo su delgado
abrigo. Era un cuerpo capaz de ejercer una presión enorme, un cuerpo cruel”.

El Gran Gatsby, F. Scott Fitzgerald.

6.4. PENSAMIENTO

La escritura nos permite meternos en la mente de los personajes de forma


más profunda y dinámica que otras formas de ficción, como el cine o el teatro.
Aún así, no debemos abusar de los pensamientos de los personajes. Acción,
diálogo y pensamientos deben estar equilibrados.

“Me gustaba pasear por la Quinta Avenida y elegir a mujeres románticas de en-
tre la muchedumbre e imaginar que en unos minutos iba a entrar en sus vidas y
nadie lo sabría ni lo desaprobaría. A veces, en mi mente, las seguía hasta sus
apartamentos en las esquinas de las calles escondidas y se giraban y me son-
reían antes de desvanecerse por una puerta hacia una cálida oscuridad”.

El Gran Gatsby, F. Scott Fitzgerald.

23
LOS PERSONAJES

¿QUÉ HAS APRENDIDO?

A lo largo de esta unidad has aprendido que hay dos tipos de personajes: los
redondos y los planos. Unos muy profundos y con muchos rasgos de personali-
dad, y otros con mucho menos o casi ninguno.

Has aprendido que a veces los estereotipos son útiles, ya sea para darle perso-
nalidad rápidamente a un personaje plano, o para romperlos en un personaje
redondo.

Ahora podrías crear cualquier tipo de personaje, ya sea un ser animado o in-
animado, y sería coherente y tendría una misión.

25
LOS PERSONAJES

AUTOCOMPROBACIÓN

1. A la hora de conocer a un personaje…

a) Basta con saber cómo se comportará en la historia.

b) Es mejor conocer cuál sería su reacción en un gran número de situacio-


nes, aunque no tengan que ver con la historia.

c) Podemos preguntarle a otras personas por ellos.

d) No hace falta que desarrollemos mucho al protagonista, solo lo que nos


haga falta para lo que tenemos pensado.

2. ¿Qué es un personaje plano?

a) Aquel que tiene mucha personalidad.

b) Uno que resulta realista al lector.

c) Personajes con pocas características de personalidad.

d) Personajes complejos y difíciles de asimilar.

3. ¿Qué es un personaje redondo?

a) Uno que está basado en estereotipos.

b) Un personaje secundario típico.

c) Un personaje complejo con muchos atributos de personalidad.

d) Un personaje prescindible en la historia.

27
LOS PERSONAJES

4. Los estereotipos…

a) No deben usarse en ningún caso.

b) Los personajes deben tener detalles únicos que les alejen de ellos.

c) Se pueden usar con el protagonista y el antagonista.

d) Cada vez se usan más en la literatura.

5. ¿Qué personajes en la historia deben ser redondos o tridimensionales?

a) Los secundarios.

b) Los figurantes.

c) El protagonista.

d) El protagonista y el antagonista.

6. Algunos rasgos básicos que debemos conocer en los personajes son…

a) Su apariencia, antecedentes, personalidad y su identidad primaria.

b) Su físico ante todo.

c) Su familia y sus amigos.

d) Su casa.

7. Diferencia entre describir y mostrar:

a) Mostrar es más interesante porque el lector participa comprendiendo al


personaje a través de la descripción.

b) Describir es poner al personaje en una situación y mostrar es hablar de él.

c) Mostrar es una técnica en desuso, lo que debemos usar siempre es la


descripción.

d) Describiendo el lector se hace una idea de cómo es un personaje, mos-


trar es demasiado complejo.

28
LOS PERSONAJES

8. ¿Cuántas preguntas podemos hacerle a un personaje para conocerlo?

a) Un máximo de diez.

b) Es suficiente con veinte o treinta.

c) Tantas como consideremos hasta asegurarnos de que lo conocemos


bien.

d) Todas las que queramos, pero solo diez de sí o no.

9. Rasgos con los que podemos mostrar a un personaje:

a) Solo a través de sus acciones.

b) Habla, acción, apariencia y pensamiento.

c) Su pensamiento y su apariencia.

d) Solo a través del diálogo.

10. ¿Qué es la identidad primaria?

a) La personalidad de un personaje.

b) Lo que ocurrió en la vida de un personaje antes del punto en el que


arranca la historia.

c) Su expresión facial.

d) Quién es el personaje en una sola palabra.

29
LOS PERSONAJES

SOLUCIONARIO

1. b 2. c 3. c 4. b 5. d

6. a 7. a 8. c 9. b 10. d

31
LOS PERSONAJES

BIBLIOGRAFÍA

 DAVIS, R. Escribir guiones: desarrollo de personajes. Barcelona: Paidós


Ibérica, 2009.

33

También podría gustarte