Danzas Purépechas de Michoacánfgn
Danzas Purépechas de Michoacánfgn
Danzas Purépechas de Michoacánfgn
En las comunidades purépechas del estado de Michoacán se practica una gran cantidad de danzas
tradicionales, las cuales se relacionan con la mitología, la historia, las festividades religiosas, el ciclo
agrícola o la vida cotidiana. Algunas de las más reconocidas son la danza de “los Viejitos”, símbolo
de la cultura michoacana; y la de “Kúrpites”, representativa de las tradiciones que preservaron la
identidad de una comunidad, San Juan Parangaricutiro, desplazada y refundada a raíz del
nacimiento del volcán Paricutín entre 1943 y 1952.
La danza de los Viejitos se realiza durante el ciclo de la cosecha, que corresponde a las estaciones
de otoño e invierno, en particular entre Navidad y la Candelaria. Derivada del antiguo culto al dios
viejo del fuego, en la actualidad esta danza se relaciona con las ceremonias de cambio de los
cargueros encargados de la custodia de las imágenes religiosas. Se caracteriza porque sus
participantes suelen ser adolescentes y jóvenes, cuya agilidad contrasta con la edad de los
personajes que representan, imitando los movimientos lentos y dificultosos atribuidos a los
abuelos.
Por lo que respecta a la danza de Kúrpites, su origen está envuelto en la leyenda. Se cuenta que
comenzó a practicarse por grupos de jóvenes de San Juan Parangaricutiro que querían representar
a su manera a los Viejitos, por lo cual eran excluidos de las fiestas. A finales del siglo XIX, las cada
vez más numerosas comparsas de kurpitiecha, que en purépecha significa “los que se reúnen”,
lograron que las autoridades tradicionales les permitieran celebrar su propia festividad, para lo
cual se asignó el día de la Epifanía o Santos Reyes (6 de enero). Desde entonces, la danza
de kúrpites se ha realizado como una ceremonia para que los jóvenes de la comunidad llevaran,
con pretexto de la conmemoración de los Reyes Magos, obsequios a las jovencitas a quienes
pretendían, protegidos por el anonimato de las máscaras.
La presentación de estas danzas estará a cargo del Grupo Folklórico P’urhépecha, fundado en
2005, y que desde entonces se ha dedicado a promover entre la niñez y la juventud purépecha el
aprecio y la conservación de su patrimonio cultural. El grupo se ha presentado en foros nacionales
como el Festival Nacional de Danza (2008), el parque Xcaret (2014) y el Palacio de Bellas Artes
(2011), así como en ceremonias de Pow wow y eventos culturales de comunidades migrantes en
Estados Unidos. Para esta Noche de Museos, la música de las danzas será interpretada por la
Orquesta Veralma, originaria de Ahuiran, Paracho.
La cultura purépecha es sinónimo de una amalgama de costumbres que han definido su identidad
a lo largo de los siglos. Desde sus rituales religiosos hasta sus festivales culturales, cada tradición
refleja una parte de su historia rica y diversa.
Un elemento distintivo de esta cultura es su lengua, que sigue siendo hablada y enseñada para
preservar su legado. Además, las artesanías típicas purépechas, como la alfarería y el trabajo en
cobre, son reconocidas por su belleza y técnica.
Las prácticas agrícolas son también una parte integral de la vida purépecha, con ceremonias que se
llevan a cabo durante el ciclo de siembra y cosecha. Estas celebraciones son un recordatorio de la
profunda conexión de los purépechas con la tierra y sus recursos.
Entre las danzas, sobresale la Danza de los Viejitos, que representa la sabiduría y la experiencia de
la vejez. A través de la música y el movimiento, los bailarines transmiten mensajes de respeto y
comunidad.
La celebración del Día de Muertos es, quizás, una de las manifestaciones culturales más conocidas,
donde se honra la memoria de los ancestros con altares decorados y ofrendas tradicionales.
Las fiestas purépechas son eventos que llenan de color y alegría el calendario cultural de
Michoacán. Son momentos en que la comunidad se reúne para celebrar aspectos fundamentales
de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte.
El Día de Muertos es una festividad emblemática que captura la esencia de la visión purépecha
sobre la muerte y el más allá. En esta fecha, las familias preparan altares y visitan los cementerios
para estar cerca de sus seres queridos fallecidos.
• Semana Santa: Procesiones y rituales reflejan la fusión de las creencias indígenas con el
cristianismo.
• Fiestas Patronales: Cada comunidad celebra a su santo patrón con misas, música y danzas.
• Celebraciones agrícolas: Se conmemoran las etapas de la cosecha con rituales que piden
por la fertilidad de la tierra.
La música y la gastronomía son componentes esenciales de estas festividades, con platillos típicos y
melodías que han pasado de generación en generación.
Estas celebraciones no solo son importantes para mantener viva la cultura purépecha, sino que
también son una forma de resistencia cultural y afirmación de identidad en un mundo en
constante cambio.
La danza es un lenguaje universal que se manifiesta de manera única en la cultura purépecha. Las
danzas tradicionales son una ventana al mundo espiritual y social de esta comunidad.
La Danza de los Viejitos es quizás la más reconocida a nivel nacional e internacional. Los bailarines,
a menudo jóvenes, se disfrazan de ancianos y llevan a cabo pasos que combinan movimientos
cómicos con una gracia sublime.
• Danza del Pescado: Refleja la importancia de la pesca y el agua para los purépechas.
• Danza de los Moros: Representa las batallas entre moros y cristianos y la lucha entre el
bien y el mal.
• Danza de los Concheros: Es una danza de agradecimiento y petición a los dioses, con
música de conchas marinas.
Estas danzas son más que entretenimiento; son actos de comunicación con lo divino y
celebraciones de la identidad comunitaria.
A través de sus movimientos y atuendos, los danzantes cuentan historias de sus ancestros y
expresan valores sociales importantes.
Las deidades purépechas como Curicaueri, dios del fuego, y Xaratanga, diosa de la luna, eran
veneradas con ceremonias y ofrendas. Con la llegada del cristianismo, estas prácticas se fusionaron
con las festividades y santos católicos.
Este entrelazamiento es visible en las fiestas y rituales, donde elementos nativos y cristianos
coexisten, creando una rica tapestry de expresiones de fe.
La Semana Santa, por ejemplo, se celebra con procesiones y representaciones que incorporan
símbolos y tradiciones de los purépechas.
El respeto y la devoción presentes en estas celebraciones son una fuerte muestra del compromiso
de la comunidad con su herencia espiritual.
La alfarería, tejidos y decoración de objetos de uso diario son actividades que conservan técnicas
milenarias y patrones tradicionales.
Estas artesanías no solo tienen un valor estético, sino que son portadoras de la identidad cultural y
social de los purépechas.
El talento artístico purépecha sigue siendo un recurso económico vital y un medio de conservación
cultural.
La historia del Imperio Purépecha es rica y compleja, con orígenes que se remontan a varios siglos
antes de la llegada de los españoles a Mesoamérica.
Este pueblo, también conocido como tarascos, construyó una sociedad avanzada con un gobierno
centralizado y un imperio que rivalizaba con los aztecas.
Tzintzuntzan, su capital, era un centro político y religioso donde el Caltzontzin, o rey, ejercía su
poder. El imperio tenía una estructura social y política bien organizada, con nobles, sacerdotes y
guerreros ocupando roles específicos.
Las tradiciones de los purépechas son una tapestry de prácticas culturales heredadas que han
definido su identidad. Se caracterizan por su conexión profunda con el pasado y la naturaleza.
La celebración del Día de Muertos y las artesanías como la alfarería son ejemplos de cómo su
legado cultural continúa vivo. Además, la danza de "los Viejitos" y las festividades agrícolas son
manifestaciones de sus creencias y respeto hacia la tradición y la tierra.
Los purépechas celebran numerosas fiestas a lo largo del año que reflejan su espiritualidad y su
estrecha relación con el medio ambiente. El Día de Muertos es una de las más emblemáticas, pero
también destacan festividades como la Semana Santa y las dedicadas a los santos patrones. Estas
fiestas incluyen rituales, música y una rica gastronomía que celebra el sabor único de su cocina
ancestral.
Los purépechas realizaban una variedad de rituales que abarcaban aspectos cotidianos y
espirituales. Desde ceremonias para honrar a los difuntos hasta rituales de purificación y ofrendas
a sus dioses, cada uno marcaba momentos importantes de la vida y seguía un calendario litúrgico
alineado con su cosmovisión.
Para complementar este viaje por la cultura purépecha, aquí tenemos un video que ilustra la
riqueza de las prácticas y tradiciones de los purépechas: