Lo Sublime
Lo Sublime
Lo Sublime
El último viaje del temerario como se puede ver en la imagen adjunta está dividida en dos
espacios, en la parte izquierda de la pintura se sitúa el barco de vapor junto con el temerario
y en el lado derecho se plantea un atardecer, ambas partes trabajadas a partir de colores
tanto cálidos como fríos, haciendo un perfecto contraste entre sí, las tonalidades utilizadas y
la forma compositiva que posee da a entender el concepto de lo sublime, ya que, se puede
ver esta inmensidad pero también lo sombrío y lo angustiante a partir de las tonalidades
utilizadas para reflejar el mar y el cielo.
Se puede apreciar también la pincelada suelta que usa el artista en el cielo, sin embargo, al
ver el mar junto con los barcos se puede ver un trabajo más riguroso. Desde el punto de
vista compositivo se puede percibir un punto de fuga, el cual se posiciona en la parte inferior
de la pintura, sin embargo, pareciera que también el sol fuese un punto de fuga.
Observando la pintura se pueden visualizar al menos 2 planos, en el fondo existe lo difuso
de algunos objetos para generar esta lejanía pero a medida que se traspasa al siguiente
plano se puede ver más detalle.
Turner quiso representar el último viaje del temerario, el cual iba camino al deshuesadero;
este barco había sido parte de muchas guerras, incluyendo la batalla de Trafalgar. Se dice
que este hecho lo vió el mismo artista en persona.
El soñador
Autor: Caspar David Friedrich
Año: 1835
Técnica: Óleo sobre lienzo
Tamaño: 27 cm × 21 cm
Localización:Museo del Hermitage, San
Petersburgo
Friedrich en esta obra representa lo sublime, desde la perspectiva nostálgica, esto se puede
entender a partir de la ruinas en la cual se propone esta puesta de sol y este ser humano en
dimensiones mucho más pequeñas para dar a conocer la inmensidad de la naturaleza pero
también la insignificancia del ser humano al lado de esta; en este sentido el representa a
este sujeto que se percibe en la escena como algo melancólico, solitario pero también
conmovedor debido a la puesta que se pintó de fondo.
Desde el punto de vista compositivo se puede visualizar el uso de colores cálidos y fríos,
pero por sobre todo los cálidos para representar el atardecer el cual parecer estar trabajado
a partir del difuminado de tonalidades, sin embargo, se puede observar que algunos tonos
están aplicados de forma dura, el tipo de pincelada que usa pareciera ser más suelta al
observar las nubes. Presenta lo que se conoce como tamaño relativo y también continuidad
de contorno para poder dar cuenta de planos que se forman, generando profundidad.
Desde el punto de vista temático, las ruinas pertenecen al monasterio de Oybin que se
encuentra en una cumbre, este había sido construido entre los siglos XIV y XV, para luego
ser abandonado durante el periodo de la reforma. Se cree que el artista abarcó esta
inmensidad para el encuentro con Dios.
Barco de esclavos
Autor: J. M. W. Turner
Año: 1840
Técnica:Óleo sobre lienzo
Tamaño: 91 cm x 1,23 m
Localización: Museum of Fine Arts de
Boston
Turner representa el concepto de lo sublime a partir del horror, desde el temperamento del
mar, el cual se puede entender como esta inmensidad que nos congela, que nos puede
absorber y escupir en mil pedazos. Por otro lado, se representa a los cuerpos humanos
como algo pequeño, un detalle al costado del mar, este segundo representado con colores
oscuros que buscan producir lo angustioso pero también lo tenebroso.
Desde el punto de vista compositivo, podemos visualizar la división de la pintura en tres
planos, el primero muestra los cuerpos de este naufragio flotando y otros siendo devorados
por peces, en el segundo podemos ver el barco siendo engullido por las olas y el tercero
presenta un atardecer. Posee lo que se conoce como gradiente de nitidez; trabaja el cielo a
partir de pinceladas sueltas que se van difuminando con las diferentes tonalidades.
Se dice que Turner representó un hecho que había sucedido en un barco, en el cual se
transportaban esclavos, se dice que el capitán arrojó a los esclavos al océano para evitar
hundirse, sin embargo, existe otra historia en la cual se dice que el capitán tiró a los
esclavos del barco ya que estos estaban enfermos, en aquellos tiempos se podía cobrar un
seguro por carga humana perdida.
Bibliografía
Argan, G. C. (1988). El arte moderno del iluminismo a los movimientos
contemporáneos. Madrid: editoriales Akal.
Fecha:
Nota