16-Nacidos para Reproducirnos
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Para
Reproducirnos
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NACIDOS PARA REPRODUCIRNOS
¿Alguna vez te preguntaste, qué es lo que Dios quiere para mi vida? ¿Cuál
es mi Propósito aquí en la tierra?
Millares de creyentes están y viven apagados porque no resuelven esta área de conflicto en
sus vidas.
Nuestro Señor Jesucristo, desde el mismo instante que nos eligió, nos manifestó el gran
Propósito que a partir de esos momentos debería guiar nuestras vidas:
“No me elegiste vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis
y lleves fruto y vuestro fruto permanezca” Juan 15:16.
Otro gran Propósito lo tenemos en Romanos 8:29:
“Porque a los que antes conoció, también los predestino para que fuesen hechos conformes a
la imagen de su Hijo…. “
En la manera que me envuelvo es estos propósitos, encontraré: satisfacción en mi vida,
felicidad con el uso de mi tiempo, mis talentos y tesoros.
Vamos a desarrollar entonces estos dos Propósitos:
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d. Tenemos la R___________________. Lc. 15:7; Sal. 126:6
Recuerda que Dios te ha capacitado con su Espíritu Santo y con todo el Poder para ser su
TESTIGO como dice en Isaías 43:10: “Ustedes son mis testigos, afirma el Señor, son mis siervos
escogidos, para que me conozcan y crean en mí, y entiendan que Yo soy…”
Es posible vivir para Él solo si en nosotros hay una Entrega absoluta a Dios, como Pablo
nos lo pide en Romanos 12:1-2:
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PONTE EN ACCIÓN
En cuanto a reproducir tu vida en otros… ¿qué vas a hacer al respecto? ¡Ya estamos
terminando este Discipulado, y te animamos a Reproducirte! No te quedes sin
Multiplicar, porque eso es el Discipulado… ¡Multiplicar! Repasa los 4 pasos a la vida que
vimos en el principio del discipulado y desafíate a compartirlo con aquel amigo o
familiar cercano que no conoce a Cristo. Habla con tu Entrenador para que te ayude en
esta área. Ora para poder empezar a discipular a alguien nuevo en la fe. No te quedes
solo con el Deseo…. Hazlo!!! ¡No hay alegría mayor en la Vida Cristiana!
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EL CÍRCULO DE LA CAUSA
Mira el video del Círculo de la causa (2:35 min.).
https://youtu.be/qZgqb8J5tV0
El Círculo de la Causa es una herramienta simple que te ayudará a ser más intencional
al compartir el evangelio con tus amigos. Fue creado sobre la base de tres simples
prioridades: oración, interés y compartir.
¡ORACIÓN!
Jesús sabía cuán importante era hablar con Dios sobre las personas antes de hablar con
las personas sobre Dios. Lo mismo acontece con nosotros. Cuando comenzamos orando
por aquellas personas que tratamos de alcanzar con el evangelio, esto los prepara para
oír las buenas nuevas de Jesús. Esta clase de oración se llama intercesora. Es cuando
oramos específicamente por nuestros círculos de influencia que ya han puesto su
confianza en Jesucristo. Este primer paso implica pedirle a Dios que quebrante nuestro
corazón por las personas que están a nuestro alrededor, por lo general, nuestros amigos,
familiares, vecinos y compañeros de trabajo. Cuando lo hacemos, le estamos diciendo
a Dios que queremos unirnos a Él en aquello que Él ya está haciendo. A medida que
Él traiga a nuestra mente las personas que desea que alcancemos, creamos nuestro
Círculo de la Causa. No solo debemos orar para que nuestros amigos perdidos sean
alcanzados, sino también para que tengamos el coraje de hacer lo que sea necesario a
fin de alcanzarlos, aun si compartir nuestra fe con nuestros amigos pueda parecernos un
poco aterrador porque estamos poniendo en riesgo nuestra popularidad.
¡INTERÉS!
Jesús a menudo sanó a los enfermos, alimentó a los hambrientos y ayudó a los heridos.
Del mismo modo, debemos mostrarles amor a quienes queremos alcanzar. Esto lo
hacemos escuchándolos e interesándonos por ellos. Podría ser algo tan simple como
decirles algo agradable, invitarlos a sentarse contigo al almuerzo o ayudarlos con la tarea
de casa. Pídele a Dios que te muestre algunas maneras creativas para mostrarles el
amor de Cristo.
¡COMPARTIR!
Lee 2 Corintios 5:20
Observa que este versículo dice: «...como si Dios rogase por medio de nosotros».
Recuerda, Dios quiere utilizarte para compartir el evangelio de CRISTO con las personas
de tu Círculo de la Causa. Comparte el evangelio con ellos en voz alta usando palabras
guiadas por el Espíritu Santo. Una buena manera de llevar esto a cabo es usando el
métodos de la triple A (averigua, admira, admite) Debemos compartir el mensaje del
evangelio con amor, claridad y confianza. Una relación restaurada con Dios es la mejor
noticia del mundo; por lo tanto, ¡no temas pedirles que coloquen su fe en Jesús!
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PASO DE ACCIÓN: CONSTRUYE TU CÍRCULO DE LA CAUSA
Utiliza el Círculo de la Causa que se encuentra más abajo para pensar cuidadosamente
por quién orarás y te interesarás y con quién compartirás el evangelio. Bajo ORACIÓN,
escribe los nombres de personas que conoces que necesitan una relación con Jesús y
por las que estás dispuesto a orar. Úsalo todos los días para recordar a los amigos por
los que estás orando para que Dios los lleve a Jesús. En la sección de CUIDAR, piensa
maneras en las que podrías mostrarles el amor de Cristo a tus amigos perdidos. Tómate
un tiempo para escribir algunas formas creativas para hacerlo. Pídele a Dios que te
ayude a pensar algo específico para cada persona. Cuando estés listo para COMPARTIR
el evangelio con tu amigo, piensa en cómo lo harás y luego escribe los detalles de dónde,
cuándo y cómo en el espacio provisto en la sección correspondiente.
¡ORAR!
¡CUIDAR!
¡COMPARTIR!
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