11 PALABRA Y EUCARISTÍA Noviembre 2024 Digital
11 PALABRA Y EUCARISTÍA Noviembre 2024 Digital
11 PALABRA Y EUCARISTÍA Noviembre 2024 Digital
ESPECIAL
CURSO BÍBLICO: Lección 20
Apocalipsis (II)
La historia está en manos del Cordero
Liturgia del Mes NOVIEMBRE 2024
V 1 Todos los Santos Solemnidad Propio
S 2 Conmemoración de los Fieles Difuntos Propio
D 3 XXXI del T. Ord. / San Martín de Porres / Solemnidad 3.a semana
L 4 San Carlos Borromeo Mem. obligatoria 3.a semana
M 5 3.a semana
M 6 3.a semana
J 7 3.a semana
V 8 3.a semana
S 9 Dedicación de la Basílica de Letrán Fiesta Propio
D 10 XXXII del Tiempo Ordinario 4.a semana
L 11 San Martín de Tours Mem. obligatoria 4.a semana
M 12 San Josafat Mem. obligatoria 4.a semana
M 13 4.a semana
J 14 4.a semana
V 15 San Alberto Magno Memoria libre 4.a semana
S 16 Santa Margarita de Escocia Memoria libre 4.a semana
D 17 XXXIII del Tiempo Ordinario 1.a semana
L 18 Ded. Bas. de los Ss. Pedro y Pablo Memoria libre 1.a semana
M 19 1.a semana
M 20 1.a semana
J 21 Presentación de la Bvda Virgen María Mem. obligatoria 1.a semana
V 22 Santa Cecilia Mem. obligatoria 1.a semana
S 23 San Columbano Memoria libre 1.a semana
D 24 Jesucristo, Rey del universo Solemnidad Propio
L 25 Santa Catalina de Alejandría Memoria libre 2.a semana
M 26 Beato Santiago Alberione Memoria libre 2.a semana
M 27 2.a semana
J 28 2.a semana
V 29 2.a semana
S 30 San Andrés, apóstol Fiesta Propio
NOVIEMBRE
2024
TEXTOS UTILIZADOS
noviembre
Valoremos la santidad:
San Martín de Tours, pág. 75 CENTROS DE DIFUSIÓN
San Giuseppe Moscati, pág. 91
PERÚ
Beato Santiago Alberione, pág. 133
https://libreriapaulinasonline.com
Curso Bíblico: Lección 20, pág. 146 993317442
Apocalipsis (II) LIMA: Jr. Callao 198 / Teléfonos: 427-8276 /
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Los textos de la liturgia de Palabra y Eu- San Isidro: Av. Víctor A. Belaúnde 121-129
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Título: Palabra y Eucaristía 2024
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Litugia de cada día (Año Par)
IQUITOS: Jr. Arica 230 / Celular: 989594337
Autor: Equipo Paulinas libreriaiquitos@paulinas.org.pe
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ISSN: 2220-0290
PUNO: Conde de Lemos 220
Año de publicación: Julio 2024 Teléfonos: (051) 363825 / 989191417
Impresión: VIP impresiones en general S.R.L. libreriapuno@paulinas.org.pe
4
noviembre
Viernes 1 de noviembre
TODOS LOS SANTOS (S)
Propio del Salterio - Blanco
5
1 VIERNES
noviembre
Todos los Santos
Propio del Salterio
6
Todos los Santos
Solemnidad
VIERNES
noviembre 1
Monición general
Celebramos con alegría la fiesta de todos los santos: apóstoles,
mártires, religiosos, padres y madres de familia, jóvenes y niños ino-
centes, que de una u otra forma han seguido las huellas de Jesús, y
hoy, glorificados en Dios, brillan como lumbreras en el horizonte de la
humanidad.
En el Apocalipsis, Juan nos ofrece un precioso reflejo de la dicha de
los bienaventurados que contemplan el rostro de Dios. Y, en su prime-
ra carta, nos recuerda que también nosotros, como hijos amados de
Dios, somos llamados a la santidad. Y Jesús, al proclamar las bienaven-
turanzas, nos traza el sendero que nos lleva a esta meta incomparable.
Que tu Palabra, Señor, reavive en cada uno de nosotros el deseo
de alcanzar la santidad.
Antífona de entrada
Alegrémonos todos en el Señor al celebrar este día de fiesta en
honor de todos los santos. Los ángeles se alegran de esta solem-
nidad y alaban a una al Hijo de Dios.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno, que nos has otorgado venerar en
una misma celebración los méritos de todos los santos, concéde-
nos, por esta multitud de intercesores, la deseada abundancia de
tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
El apóstol san Juan contempla en una visión el esplendor, la belleza
y la dicha de quienes, durante su vida terrena, acogieron la salvación
de Jesús y siguieron sus huellas. ¡Escuchemos!
Lectura del libro del Apocalipsis 7, 2-4.9-14
Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello
del Dios vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles encarga-
dos de dañar a la tierra y al mar, diciéndoles: «No dañen a la tierra
ni al mar ni a los árboles hasta que marquemos en la frente a los
7
1 VIERNES
noviembre
Todos los Santos
Propio del Salterio
8
Todos los Santos
Solemnidad
VIERNES
noviembre 1
mente felices, sino que también nos asemejaremos a Él. ¡Escuchemos
con alegría!
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 1-3
Queridos hermanos: Miren qué amor nos ha tenido el Padre
para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos
conoce porque no lo conoció a Él. Queridos, ahora somos hijos
de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos
que, cuando se manifieste, seremos semejantes a Él. Porque lo
veremos tal cual es. Todo el que tiene esperanza en Él se purifica
a sí mismo, como Él es puro.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio Mt 11, 28
Aleluya. Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados,
y yo los aliviaré —dice el Señor—. Aleluya.
Santo Evangelio
En las bienaventuranzas, Jesús nos asegura que nuestra plena
realización y felicidad está en vivir como Él nos ha enseñado, y no en
los placeres que el mundo nos ofrece. ¡Escuchemos con fe!
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 1-12a
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1 VIERNES
noviembre
Todos los Santos
Propio del Salterio
Oración universal
Unamos nuestra oración a la de nuestros hermanos y her-
manas que ya contemplan cara a cara a Dios, y pidámosles que
intercedan por nosotros ante Él. Oremos juntos diciendo:
R. Te lo pedimos, Señor.
1. Para que nuestros pastores animen la vida de la Iglesia y siem-
bren el deseo de santidad en todos los fieles. Oremos.R.
2. Para que a todos los hombres se nos manifieste la riqueza que
esconden las bienaventuranzas del Reino y optemos por una
vida sencilla, austera y evangélica. Oremos.R.
3. Para que los jóvenes descubran la felicidad que regala Jesús a
los que lo siguen y se animen a optar con radicalidad por el
Reino. Oremos.R.
4. Para que todos los difuntos, especialmente aquellos que nos
son más entrañables y cercanos, celebren en el cielo la resu-
rrección que Cristo nos mereció. Oremos.R.
5. Para que todos nosotros, que celebramos nuestra fe en torno
a la mesa del altar, podamos compartir en el cielo la felicidad
de la que ya gozan los santos. Oremos.R.
Escucha Señor, nuestras oraciones, infunde en nuestras vidas
tu amor y tu bondad, para que, viviendo en comunión contigo,
podamos disfrutar en el cielo de la plenitud de tu gloria. Te lo
pedimos por Jesucristo nuestro Señor.R. Amén.
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Todos los Santos
Solemnidad
VIERNES
noviembre 1
Oración sobre las ofrendas
Sean agradables a tus ojos, Señor, los dones que te ofrecemos
en honor de todos los santos, y haz que sintamos interceder por
nuestra salvación a los que creemos ya seguros en la vida eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Mt 5, 8-10
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a
Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos
serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos
por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Oración después de la comunión
Te adoramos y admiramos, oh, Dios, el solo Santo entre todos
los santos, e imploramos tu gracia para que, realizando nuestra
santidad en la plenitud de tu amor, pasemos de esta mesa de los
que peregrinamos al banquete de la patria celestial. Por Jesucris-
to, nuestro Señor.
Bendición solemne
Dios, gloria y felicidad de los santos, que les ha concedido cele-
brar hoy esta solemnidad, les otorgue sus bendiciones eternas.
R. Amén.
Que por intercesión de los santos se vean libres de todo mal, y,
alentados por el ejemplo de su vida, perseveren constantes en el
servicio de Dios y de los hermanos.R. Amén.
Y que Dios les conceda reunirse con los santos en la felicidad del
Reino, donde la Iglesia contempla con gozo a sus hijos entre los
moradores de la Jerusalén celeste.R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo †, y Espíritu
Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.R. Amén.
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Sábado
noviembre 2 de noviembre
CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS
Propio del Salterio - Morado
Monición general
Hoy, la Iglesia conmemora a todos los fieles difuntos y ora por ellos.
A la luz de la Pascua de Jesús, el panorama de la vida y de la muerte
cambian radicalmente: la muerte no es el fin de la existencia, sino el
comienzo de la vida verdadera. Quienes vivieron como Dios quería
entrarán de inmediato en el gozo eterno de Dios si están preparados
para ello; los que aún no lo estén entrarán en una fase de purificación
que los preparará para esta dicha sin fin.
La fe en la comunión de los santos nos lleva a orar por estos her-
manos que nos han precedido en la fe y duermen el sueño de la paz.
El sacrificio eucarístico y la oración de la comunidad les permitirá dis-
frutar pronto de las alegrías eternas. En un acto de exquisita caridad,
cada uno recuerde a sus seres queridos fallecidos.
Señor, creemos en la resurrección y en la vida eterna, te pedimos
por nuestros difuntos, que gocen de ti eternamente.
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Conmemoración de los
fieles difuntos
SÁBADO
noviembre 2
Redentor, y que al final se alzará sobre el polvo: después que me
arranquen la piel, ya sin carne, veré a Dios; yo mismo lo veré, y
no otro, mis propios ojos lo verán».
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 24, 6-7.17-18.20-21
R . Los que esperan en ti, Señor, no quedan defraudados.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor.R.
Ensancha mi corazón oprimido y sácame de mis tribulaciones.
Mira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados.R.
Guarda mi vida y líbrame, no quede yo defraudado de haber
acudido a ti. La inocencia y la rectitud me protegerán, porque
espero en ti.R.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 3, 20-21
Hermanos: Nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde
aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará
nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso,
con esa energía que posee para sometérselo todo.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio Jn 3, 16
Aleluya. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único.
Todo el que cree en Él tiene vida eterna. Aleluya.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 15, 33-39; 16, 1-6
13
2 SÁBADO
noviembre
Conmemoración de los
fieles difuntos
«Eloí, Eloí, lamá sabaktaní» (que significa: «Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has abandonado?»). Algunos de los presentes, al
oírlo, decían: «Está llamando a Elías». Y uno echó a correr y, em-
papando una esponja en vinagre, la sujetó a una caña, y le daba
de beber, diciendo: «Veamos si viene Elías a bajarlo». Y Jesús,
dando un fuerte grito, expiró. El velo del templo se rasgó en dos,
de arriba abajo. El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo
había expirado, dijo: «Realmente este hombre era Hijo de Dios».
Pasado el sábado, María Magdalena, María, la de Santiago, y
Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy
temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al
sepulcro. Y se decían unas a otras: «¿Quién nos correrá la piedra
de la entrada del sepulcro?». Al mirar, vieron que la piedra estaba
corrida, y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y
vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. Y se
asustaron. Él les dijo: «No se asusten. ¿Buscan a Jesús el Naza-
reno, el crucificado? No está aquí. Ha resucitado. Vean el sitio
donde lo pusieron».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
(Se puede escoger también las lecturas que propone el Ritual de Exequias).
Oración universal
Hermanos, oremos confiadamente a Dios, que resucitó a su
Hijo al tercer día, y pidámosle por los vivos y difuntos, para que
todos gocemos un día de su felicidad eterna. Digamos con fe:
R. Te rogamos, óyenos.
1. Para que Jesús, que con su resurrección dio vida al mundo en-
tero, conceda a todos los difuntos gozar de la luz y de la vida
verdadera. Oremos al Señor.R.
2. Para que los cristianos seamos en medio del mundo testigos
de la vida y de la felicidad que Jesús nos ofrece, y ayudemos a
nuestros hermanos a creer en Él. Oremos al Señor.R.
14
Conmemoración de los
fieles difuntos
SÁBADO
noviembre 2
3. Para que los enfermos, especialmente los que están terminan-
do sus días en esta vida, experimenten la fortaleza de Dios,
la cercanía de sus hermanos y la confianza plena en la vida
eterna. Oremos al Señor.R.
4. Para que el Señor, en su misericordia, perdone nuestras faltas
de fe. Oremos al Señor.R.
5. Para que nuestros familiares y amigos difuntos, disfrutando ya
del Reino de la vida, intercedan por los que aún peregrinamos
entre las luces y sombras de la fe. Oremos al Señor.R.
6. Para que la esperanza guíe nuestros pasos a lo largo de nues-
tros días y para que un día disfrutemos de la armonía y el
amor que reinan en la casa del Padre. Oremos al Señor.R.
Recibe, Señor, nuestra humilde oración y, ya que confiamos
en tu misericordia y tu poder, haz que vivamos abandonados en
tus manos de Padre y que un día podamos cantar, junto a María
y a los santos, la gloria de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro
Señor.R. Amén.
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2 SÁBADO
noviembre
Conmemoración de los
fieles difuntos
16
noviembre
Domingo 3 de noviembre
XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
3.ª semana del Salterio - Verde
17
3 DOMINGO
noviembre
XXXI del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
18
DOMINGO
noviembre 3
Monición general
La liturgia de la Palabra de este domingo nos invita a meditar sobre
los valores que son esenciales para vivir. La lectura del Deuteronomio
recalca el lugar que debemos dar a Dios en nuestras vidas: amarlo con
todo nuestro ser. Y en el evangelio, Jesús enfatiza que, nuestro amor
a Dios es indivisible del amor a nuestro prójimo. Jesús, justamente,
como nos dice la lectura de la carta a los Hebreos, es nuestro mayor
testigo de este principio.
Señor, permítenos demostrar nuestro amor a ti a través
del amor al prójimo.
Oración colecta
Dios de poder y misericordia, de quien procede el que tus
fieles te sirvan digna y meritoriamente, concédenos avanzar sin
obstáculos hacia los bienes que nos prometes. Por nuestro Señor
Jesucristo.
Primera lectura
Dios liberó al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto y lo está
conduciendo a la tierra prometida. Moisés quiere que el pueblo tenga
claro cómo corresponder a ese gran amor que Dios nos da. ¡Escuchemos!
Lectura del libro del Deuteronomio 6, 2-6
En aquellos días, habló Moisés al pueblo, diciendo: «Teme
al Señor, tu Dios, guardando todos los mandamientos, leyes y
preceptos que te manda, a ti, a tus hijos y tus nietos, todos los
días de tu vida, y así se prolongarán tus días. Escúchalo, Israel, y
ponlo por obra, para que te vaya bien y crezcas en número. Ya te
dijo el Señor, Dios de tus padres: “Es una tierra que mana leche y
miel”. Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es solamente uno.
19
3 DOMINGO
noviembre
XXXI del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
Segunda lectura
Jesús, que ha compartido nuestra humanidad a cabalidad, es el
intercesor entre nosotros y el Padre. En Él, sumo sacerdote por an-
tonomasia, podemos depositar toda nuestra confianza. ¡Escuchemos!
Lectura de la carta a los Hebreos 7, 23-28
Hermanos: Durante la antigua alianza hubo muchos sacer-
dotes, porque la muerte les impedía perdurar. Jesús, en cambio,
permanece para siempre, posee un sacerdocio que no pasa. De
ahí que puede salvar definitivamente a los que por medio de
Él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder en
su favor. Él es el sumo sacerdote que necesitábamos: santo,
inocente, sin mancha, separado de los pecadores y elevado por
encima del cielo. Él no necesita ofrecer sacrificios cada día, como
aquellos sumos sacerdotes, que ofrecían primero por sus propios
pecados, después por los del pueblo; y esto lo realizó una vez
20
DOMINGO
noviembre 3
para siempre, ofreciéndose a sí mismo. En efecto, la ley hace a
los hombres sumos sacerdotes llenos de debilidades. En cambio,
las palabras del juramento, posterior a la ley, consagran al Hijo,
perfecto para siempre.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio Jn 14, 23
Aleluya. El que me ama guardará mi Palabra —dice el Señor—,
y mi Padre lo amará, y vendremos a él. Aleluya.
Santo Evangelio
La ley judía estaba compuesta por 613 mandamientos. Pero ¿todos
tienen la misma importancia? Jesús nos enseña hoy qué es lo verdade-
ramente esencial. ¡Escuchemos!
21
3 DOMINGO
noviembre
XXXI del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
Oración universal
Pidamos a Dios que escuche nuestras oraciones y bendiga al
mundo. Digamos:
R. Danos tu bendición.
1. Para que el amor sea el distintivo de los cristianos. Oremos.R.
2. Para que los líderes de las comunidades cristianas las guíen con
sabiduría y ayuden a los fieles a vivir en la verdad. Oremos.R.
3. Para que los sacerdotes, unidos a Cristo, actualicen su vida y
misión. Oremos.R.
4. Para que los padres eduquen a sus hijos en la verdad, les den
ejemplo y los ayuden a ser honestos, responsables y solida-
rios. Oremos.R.
22
DOMINGO
noviembre 3
5. Para que el Señor conceda a las comunidades religiosas nuevas
vocaciones, y el Evangelio llegue a todos. Oremos.R.
6. Para que la celebración de esta Eucaristía acreciente nuestra fe,
fortalezca nuestra esperanza y avive nuestra caridad. Oremos.R.
Padre, danos tu bendición y, por los méritos de Jesucristo,
sumo y eterno sacerdote, escucha nuestras oraciones y graba tu
ley en nuestro corazón.R. Amén.
23
Lunes
noviembre 4 de noviembre
SAN MARTÍN DE PORRES, religioso (S)
Propio del Salterio - Blanco
Monición general
Hermanos hoy nos une de manera especial la memoria de nuestro
amado san Martín de Porres, quien, habiendo sido un humilde servi-
dor de todos en la tierra, es ahora nuestro gran y poderoso intercesor
ante Dios.
Las lecturas nos invitan a recorrer su mismo camino de humildad
y mansedumbre que inflaman el corazón de amor a Dios y a los her-
manos; y nos dejan en el alma la certeza de que no son las alegrías
del mundo las que nos aseguran la felicidad eterna, sino el amor y la
entrega sin reservas en lo ordinario de nuestras jornadas.
San Martín, alcánzanos del Señor esta manera simple y gozosa
de vivir nuestra fe.
Oración colecta
Oh, Dios, que has conducido a san Martín de Porres a la gloria
celeste por el camino de la humildad, concédenos seguir ahora
sus admirables ejemplos para que merezcamos ser elevados con
él a los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 58, 6-11
Así dice el Señor: «El ayuno que yo quiero es este: abre las
prisiones injustas, desata los lazos del yugo, deja libres a los opri-
midos, rompe todos los yugos; parte tu pan con el hambriento,
24
San Martín de Porres
Solemnidad
LUNES
noviembre 4
hospeda a los pobres sin techo, viste al que ves desnudo, y no
dejes de socorrer a tus semejantes. Entonces surgirá tu luz como
la aurora, y tus heridas sanarán rápidamente; te abrirá camino la
justicia, detrás de ti irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al
Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: “Aquí estoy”. Cuando
destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la calumnia,
cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del
indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá
mediodía. El Señor te guiará siempre, te saciará en el desierto,
dará vigor a tus huesos, serás como un huerto bien regado, como
un manantial cuyas aguas nunca se agotan».
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 1, 1-4.6
R . Su gozo es la ley del Señor.
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni
entra por la senda de los pecadores, ni se asienta en la reunión
de los cínicos; sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su
ley día y noche.R.
Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto de
su sazón y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene
buen fin.R.
No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. Por-
que el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de
los impíos acaba mal.R.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta
del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 31—13, 13
Hermanos: Ambicionen los carismas mejores. Y aún les voy
a mostrar un camino más excelente. Ya podría yo hablar las
25
4 LUNES
noviembre
San Martín de Porres
Propio del Salterio
26
San Martín de Porres
Solemnidad
LUNES
noviembre 4
sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí,
Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi
Padre y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce
al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los
aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso
y humilde de corazón, y encontrarán descanso. Porque mi yugo
es llevadero y mi carga ligera».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice el credo.
27
Lunes
noviembre 4 de noviembre
EN OTROS LUGARES: SAN CARLOS BORROMEO, obispo (MO)
XXXI semana del Tiempo Ordinario - 3.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
San Pablo destaca la importancia de la humildad y el servicio mu-
tuo en toda comunidad cristiana. Con hermosas palabras, invita a los
creyentes a priorizar el amor y la unidad sobre el orgullo y el egoísmo.
En el evangelio, Jesús toma un ejemplo de la vida diaria, para indi-
carnos la característica fundamental del amor que Él vino a traernos:
la gratuidad: amar al otro, no para obtener de él su apoyo y su afecto,
sino porque es un hermano.
Señor Jesús, danos la gracia de abrir el corazón a la vida nueva
que nos regalas, así podremos vivir relaciones más tiernas y sinceras.
28
San Carlos Borromeo
Memoria obligatoria
LUNES
noviembre 4
mismos. No se encierren en sus intereses, sino todos busquen el
interés de los demás.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 130, 1-3
R. Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor.
Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos altaneros; no
pretendo grandezas que superan mi capacidad.R.
Sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos
de su madre.R.
Espera Israel en el Señor ahora y por siempre.R.
29
4 LUNES
noviembre
XXXI del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
30
noviembre
Martes 5 de noviembre
XXXI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
3.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
San Pablo nos regala hoy, un precioso himno a Cristo Jesús que
resume el Misterio inefable de su amor por nosotros: Es el Hijo de Dios,
pero, para traernos el amor de Dios, renunció a todo privilegio divino y
asumió nuestra fragilidad humana. Por haber entregado su vida hasta
este extremo de amor, el Padre lo resucitó de entre los muertos y lo
proclamó Señor de cielo y tierra.
El evangelio nos invita a valorizar, de manera adecuada, la invi-
tación que el mismo Dios nos hace para participar de la fiesta de la
vida. No sea que por estar muy ocupados o creer que hay cosas más
importantes, seamos excluidos, y no gocemos de su Reino ni de la
vida eterna.
Señor, enséñanos tu camino de humildad, para participar de tu gloria.
31
5 MARTES
noviembre
XXXI del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
32
MARTES
noviembre 5
a verlo. Dispénsame, por favor”. Otro dijo: «He comprado cinco
yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor”. Otro
dijo: “Me acabo de casar y, por ello, no puedo ir”. El criado volvió
a contárselo a su señor. Entonces el dueño de casa, indignado,
dijo a su criado: “Sal aprisa a las plazas y calles de la ciudad y
tráete aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos”. El
criado dijo: “Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda
sitio”. Entonces el señor dijo al criado: “Sal por los caminos y
senderos, e insísteles hasta que entren y se llene mi casa. Y les digo
que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete”».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Que este sacrificio, Señor, sea para ti una ofrenda pura y, para
nosotros, una efusión santa de tu misericordia. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 15, 11
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu
presencia, Señor.
Oración después de la comunión
Te pedimos, Señor, que aumente en nosotros la acción de tu
poder, para que, alimentados con estos sacramentos del cielo,
nos preparemos, por tu gracia, a recibir tus promesas. Por Jesu-
cristo, nuestro Señor.
33
Miércoles
noviembre 6 de noviembre
XXXI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
3.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
En la carta a los Filipenses, san Pablo nos exhorta a dedicarnos
con todo el amor posible a cultivar la vida divina que llevamos en el
corazón. Para ello, hemos de buscar la voluntad de Dios y amarnos
entre nosotros como hermanos, pues somos hijos de Dios, Padre de
todos, y estamos llamados a iluminar con nuestra vida las oscuridades
de este mundo.
En el evangelio Jesús nos pide amarlo con todo nuestro ser y por
encima de cualquier otro amor. Si el amor de Dios llena nuestro cora-
zón, con gusto renunciaremos a nuestra propia voluntad para hacer lo
que Él quiere de nosotros. Este es el secreto de la alegría y la paz del
corazón.
Jesús, enciende tu amor en nuestro corazón.
34
MIÉRCOLES
noviembre 6
sin protestas ni discusiones, así serán irreprochables y sencillos,
hijos de Dios sin mancha, en medio de una generación perversa
y depravada, en medio de la cual brillan como lumbreras en el
mundo, manteniendo en alto la palabra de vida. Así en el día de
Cristo esa será mi gloria, porque mis trabajos no serán inútiles,
ni mis fatigas tampoco. Y, aun en el caso de que mi sangre haya
de derramarse como libación sobre el sacrificio y la ofrenda
sagrada, que es la fe de ustedes, yo estoy alegre y comparto su
alegría; por lo mismo, alégrense también ustedes y regocíjense
conmigo.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 26, 1.4.13-14
R. El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la
defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?R.
Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contem-
plando su templo.R.
Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en
el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor.R.
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6 MIÉRCOLES
noviembre
XXXI del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
36
noviembre
Jueves 7 de noviembre
XXXI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
3.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
San Pablo, al sentirse buscado y amado por Cristo mientras era un
perseguidor, experimenta la infinita misericordia de Dios manifestada
en Jesús; y en el colmo de la felicidad afirma que todo lo que había
conquistado hasta ese momento era solo basura.
La dicha de encontrar a Dios en Jesús, no tiene ponderación. Es lo
que Jesús mismo revela espléndidamente en las parábolas de la oveja
y la moneda perdidas. En ellas, Jesús nos deja ver no solo la alegría que
nosotros sentimos estando con Dios, sino que pone de relieve el gozo
infinito que Dios siente cuando nos tiene a su lado.
Señor, estamos tan necesitados de amor, ayúdanos a experimentar
el amor que nos tienes.
37
7 JUEVES
noviembre
XXXI del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
38
JUEVES
noviembre 7
y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice:
“¡Alégrense conmigo!, he encontrado la oveja que se me había
perdido”. Les digo que así también habrá más alegría en el cielo
por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve
justos que no necesitan convertirse.
O ¿qué mujer que tiene diez monedas, si se le pierde una, no
enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta
que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y
a las vecinas y les dice: “¡Alégrense conmigo!, he encontrado
la moneda que se me había perdido”. Les digo que la misma
alegría tendrán los ángeles de Dios por un solo pecador que se
convierta».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Que este sacrificio, Señor, sea para ti una ofrenda pura y, para
nosotros, una efusión santa de tu misericordia. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 15, 11
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu
presencia, Señor.
Oración después de la comunión
Te pedimos, Señor, que aumente en nosotros la acción de tu
poder, para que, alimentados con estos sacramentos del cielo,
nos preparemos, por tu gracia, a recibir tus promesas. Por Jesu-
cristo, nuestro Señor.
39
Viernes
noviembre 8 de noviembre
XXXI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
3.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
San Pablo mira con profundo dolor a los que se dejan atraer por las
alegrías que les ofrece el mundo y se alejan de Cristo porque nos pide
cargar la cruz con Él; y, viendo que también nosotros tenemos miedo a
la cruz, nos anima a seguir firmes y seguros con Jesús, porque en Él ya
somos ciudadanos del cielo.
En el evangelio, Jesús, con la parábola de un administrador que
aprovecha con astucia su condición para asegurarse el futuro, nos
aclara que Él ha venido a este mundo para enseñarnos a orientar
nuestra vida hacia el cielo. Para ello, nos exhorta a ser sagaces en el
uso de los bienes de este mundo, sirviéndonos de ellos para ganarnos
una morada eterna del cielo.
Señor, queremos vivir como tú nos enseñas, moldea nuestro corazón.
40
VIERNES
noviembre 8
de la cruz de Cristo: su fin es la perdición; su Dios, el vientre; su
gloria, lo vergonzoso. Solo aspiran a cosas terrenas. Nosotros,
por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguar-
damos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro
cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con el
poder que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio. Así,
pues, hermanos míos muy queridos y añorados, mi alegría y mi
corona, perseveren firmemente en el Señor.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 121, 1-2.4-5
R. Vamos alegres a la casa del Señor.
¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! Ya
están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén.R.
Allá suben las tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de
Israel, a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales
de justicia, en el palacio de David.R.
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8 VIERNES
noviembre
XXXI del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
42
noviembre
Sábado 9 de noviembre
DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN (F)
Propio del Salterio - Blanco
Monición general
La liturgia de hoy derrama sobre nosotros una cascada de esperan-
za. El profeta Ezequiel nos ayuda a comprender que las dificultades y
sufrimientos, que a veces parecen superar nuestras fuerzas, circulan
por el mundo como una corriente purificadora que sana y transforma
todo lo que alcanza.
Y Jesús, con el poder que tiene como Hijo de Dios, entra hoy en el
templo como una corriente divina que lo purifica de toda profanación.
También tú y yo somos templo vivo de Dios. ¿Estoy dispuesto a dejar
que Jesús purifique mi vida, según su voluntad, para hacer de mí su
morada?
Gracias, Señor, por habitar en mi corazón.
Oración colecta
Oh, Dios, que preparas una morada eterna a tu majestad
con piedras vivas y elegidas, multiplica en tu Iglesia el espíritu
de gracia que le has dado, de modo que tu pueblo fiel crezca
siempre para la edificación de la Jerusalén del cielo. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel 47, 1-2.8-9.12
En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del
templo. Del zaguán del templo brotaba agua hacia levante —el
templo miraba a levante—. El agua iba bajando por el lado del
templo, al mediodía del altar. Me sacó por la puerta septentrio-
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9 SÁBADO
noviembre
Ded. de la Basílica de Letrán
Propio del Salterio
44
Ded. de la Basílica de Letrán
Fiesta
SÁBADO
noviembre 9
El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo
consagra su morada. Teniendo a Dios en medio, no vacila; Dios
la socorre al despuntar la aurora.R.
El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el
Dios de Jacob. Vengan a ver las obras del Señor, las maravillas que
hace en la tierra: pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe.R.
45
9 SÁBADO
noviembre
Ded. de la Basílica de Letrán
Propio del Salterio
46
noviembre
Domingo 10 de noviembre
XXXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
4.ª semana del Salterio - Blanco
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10 DOMINGO
noviembre
XXXII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
48
DOMINGO
noviembre 10
Monición general
La liturgia de este domingo nos invita a reflexionar sobre nuestra
fe, que significa, sobre todo, confianza en Dios. Los ejemplos de fe que
la Palabra de Dios nos ofrece en la primera lectura y en el evangelio no
provienen de las personas más religiosas ni las más acomodadas, sino
de dos viudas, personas que, en ese tiempo, se encontraban entre las
más pobres y marginadas. La segunda lectura también nos orienta a
fijarnos en Jesús, nuestro salvador, que, en lugar de grandezas, escogió
el camino de la sencillez y la entrega total de sí mismo en favor nuestro.
Señor, en ti confiamos, ayúdanos a abandonarnos en tus manos.
Oración colecta
Dios de poder y misericordia, aparta, propicio, de nosotros
toda adversidad, para que, bien dispuestos cuerpo y espíritu,
podamos aspirar libremente a lo que te pertenece. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Primera lectura
Una hambruna desatada por una sequía estaba azotando a Israel y
las regiones circundantes. En este contexto, una viuda extranjera nos
da ejemplo de su gran confianza en Dios. ¡Escuchemos!
Lectura del primer libro de los Reyes 17, 10-16
En aquellos días, el profeta Elías se puso en camino hacia Sa-
repta, y, al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí una viuda
que recogía leña. La llamó y le dijo: «Por favor, tráeme un poco
de agua en un jarro para que beba». Mientras iba a buscarla, le
gritó: «Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan».
Respondió ella: «Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo pan
cocido; me queda solo un puñado de harina en el cántaro y un
poco de aceite en una vasija, y ahora estaba recogiendo un poco
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10 DOMINGO
noviembre
XXXII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
Segunda lectura
Nosotros creemos en un Dios cercano, familiarizado con nuestras
limitaciones. Pues Cristo mismo se ofreció en sacrificio por nosotros.
Podemos vivir confiados en un Dios que nos ama de esa manera.
¡Escuchemos!
Lectura de la carta a los Hebreos 9, 24-28
Cristo ha entrado no en un santuario construido por hombres
—imagen del auténtico—, sino en el mismo cielo, para ponerse
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DOMINGO
noviembre 10
ante Dios, intercediendo por nosotros. Tampoco se ofrece a sí
mismo muchas veces —como el sumo sacerdote, que entraba en
el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena—; si hubiese
sido así, tendría que haber padecido muchas veces, desde el
principio del mundo. De hecho, Él se ha manifestado una sola
vez, al final de la historia, para destruir el pecado con el sacrificio
de sí mismo. Por cuanto el destino de los hombres es morir una
sola vez. Y después de la muerte, el juicio. De la misma manera,
Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de
todos. Después aparecerá por segunda vez, ya no en relación con
el pecado, sino para salvar a los que lo esperan.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio Mt 5, 3
Aleluya. Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el
Reino de los Cielos. Aleluya.
Santo Evangelio
Después de advertir sobre la hipocresía de los escribas, Jesús se
queda observando a quienes depositan sus ofrendas en el templo.
Pero más que en las apariencias, Él se fija en las intenciones profundas
del corazón. ¡Escuchemos!
51
10 DOMINGO
noviembre
XXXII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
Oración universal
Oremos unidos a todos los cristianos, por nosotros, por la
Iglesia y por el mundo. Digamos:
R. Te rogamos, óyenos.
1. Por la Iglesia, para que siguiendo a Jesús pobre dé testimonio
con su vida y con sus obras en medio del pueblo. Oremos.R.
2. Por todos los católicos, para que, al igual que la viuda del evan-
gelio, demos, desde nuestra riqueza o pobreza, todo lo que
tenemos para la construcción del Reino de Dios. Oremos.R.
3. Por los que nos gobiernan, para que lo hagan con justicia, con
rectitud, pensando siempre en el bien de la gente, especial-
mente de los más pobres y excluidos. Oremos.R.
52
DOMINGO
noviembre 10
4. Por los pobres, los enfermos, los migrantes, los que viven so-
los, por las viudas, para que experimenten la presencia de
Cristo a través de la solidaridad de los hermanos. Oremos.R.
5. Por cada uno de nosotros, para que nos dejemos convertir por
la Palabra de Dios, para que no vivamos por las apariencias,
sino con transparente corazón. Oremos.R.
Te alabamos, Señor, porque mantienes tu fidelidad perpetua-
mente, porque tu Hijo nos ha redimido y porque nos congregas
en tu casa para alabarte y glorificarte. Por Jesucristo, nuestro
Señor.R. Amén.
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Lunes 11
noviembre de noviembre
SAN MARTÍN DE TOURS, obispo (MO)
XXXII semana del Tiempo Ordinario - 4.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
En la primera lectura de hoy, san Pablo se dirige a Tito, su querido
hijo en el Señor, con palabras llenas de ternura. Le comparte la alegría
y gratitud que experimenta al sentirse apóstol de Cristo Jesús, y le indi-
ca cuáles han de ser las virtudes que deben distinguir a los presbíteros
que animan a recorrer el camino de fe en las comunidades.
Y Jesús en el Evangelio, preparando a sus discípulos para su mi-
nisterio, les exhorta a practicar la corrección fraterna, el perdón y la
misericordia.
Señor, te pedimos con viva fe, la gracia de ayudarnos a vivir
como hermanos.
Antífona de entrada 1 S 2, 35
Suscitaré un sacerdote fiel, que obre según mi corazón y mi
deseo, dice el Señor.
Oración colecta
Oh, Dios, que fuiste glorificado con la vida y la muerte del
obispo san Martín, renueva en nuestros corazones las maravillas
de tu gracia, para que ni la vida ni la muerte puedan apartarnos
de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Comienzo de la carta del apóstol san Pablo a Tito 1, 1-9
Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, para conducir
a los elegidos de Dios a la fe y al conocimiento de la verdad,
según la piedad apoyada en la esperanza de la vida eterna. Dios,
que nunca miente, al llegar el tiempo apropiado, Él manifestó
su Palabra por la predicación que me fue confiada, según el
mandato de Dios, nuestro Salvador. Querido Tito, verdadero
54
San Martín de Tours
Memoria obligatoria
LUNES
noviembre 11
hijo mío en la fe que compartimos; te deseo la gracia y la paz
de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, salvador nuestro. Mi
intención al dejarte en Creta era que acabaras de organizar lo
que faltaba y establecieses presbíteros en cada ciudad, siguiendo
las instrucciones que te di. Que el presbítero sea un hombre sin
tacha, fiel a su única mujer, con hijos creyentes, que no sean
indóciles ni acusados de mala conducta. Porque es preciso que
el obispo, siendo administrador de Dios, sea intachable; que
no sea arrogante ni colérico, ni dado al vino ni pendenciero, ni
tampoco ávido de ganancias. Al contrario, ha de ser hospitalario,
amigo de lo bueno, prudente, justo, fiel, dueño de sí. Debe mos-
trar adhesión a la doctrina cierta, para ser capaz de predicar una
enseñanza sana y de refutar a los que la contradicen.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 23, 1-6
R. Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habi-
tantes: Él la fundó sobre los mares, Él la afianzó sobre los ríos.R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en
el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos.R.
Ese recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de
salvación. Este es el grupo que busca al Señor, que viene a tu
presencia, Dios de Jacob.R.
55
11 LUNES
noviembre
XXXII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
56
Valoremos la santidad
noviembre
5757
Martes
noviembre 12 de noviembre
SAN JOSAFAT, obispo y mártir (MO)
XXXII semana del Tiempo Ordinario - 4.a semana del Salterio - Rojo
Monición general
La liturgia de hoy nos sigue indicando a todos, la manera de vivir
cristianamente. En la primera lectura, san Pablo sigue orientando a
Tito para que sea animador de la fe entre sus hermanos siendo fiel a
las enseñanzas del Evangelio y presentándose a sí mismo como testigo
de las virtudes que inculca a los demás.
En el evangelio, Jesús mismo, con su vida y sus enseñanzas, se
presenta como nuestra única norma de vida. En Él deben inspirarse
todas nuestras actitudes y comportamientos, porque Él es el Camino,
la Verdad y la Vida.
Señor, no nos dejes seguir otros caminos que no nos llevan a la vida.
Antífona de entrada
Por la alianza del Señor y la ley de nuestros padres, los santos
de Dios perseveraron en el amor fraterno porque en ellos hubo
un mismo espíritu y una misma fe.
Oración colecta
Señor, aviva en tu Iglesia el Espíritu que impulsó a san Josafat
a dar la vida por su rebaño, y concédenos, por su intercesión,
que el mismo Espíritu nos dé fuerza para que no vacilemos
en entregar nuestra vida por los hermanos. Por nuestro Señor
Jesucristo.
Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito 2, 1-8.11-14
Querido hermano: Enseña lo que es conforme a la sana
doctrina. Di a los ancianos que sean sobrios, serios y prudentes;
robustos en la fe, en el amor y en la paciencia. A las ancianas, lo
mismo: que sean en su comportamiento como conviene a perso-
nas religiosas, que no sean chismosas ni se envicien con el vino,
58
San Josafat
Memoria obligatoria
MARTES
noviembre 12
sino maestras en lo bueno, de modo que inspiren buenas ideas a
las jóvenes, enseñándoles a amar a sus esposos y a sus hijos, a ser
moderadas y castas, a cuidar de la casa, a ser bondadosas y sumi-
sas a sus esposos, para que no se desacredite la Palabra de Dios.
A los jóvenes, exhórtalos también a ser prudentes, presentándote
en todo como un modelo de buena conducta. En la enseñanza
sé íntegro y serio, con un hablar sano e intachable, para que la
parte contraria se avergüence, no pudiendo criticarnos en nada.
Porque se ha manifestado la gracia de Dios, que trae la salvación
para todos los hombres, enseñándonos a renunciar a la vida sin
religión y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una
vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que espe-
ramos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro,
Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda
maldad y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las
buenas obras.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 36, 3-4.18.23.27.29
R. El Señor es quien salva a los justos.
Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la leal-
tad; sea el Señor tu delicia, y Él te dará lo que pide tu corazón.R.
El Señor vela por los días de los buenos, y su herencia durará
siempre. El Señor asegura los pasos del hombre, se complace en
sus caminos.R.
Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una casa; los
justos poseen la tierra, la habitarán por siempre jamás.R.
59
12 MARTES
noviembre
XXXII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
60
noviembre
Miércoles 13 de noviembre
XXXII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
4.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
En la primera lectura, Pablo exhorta a Tito a formar a la comunidad
en la obediencia y la buena convivencia; y, para que pueda hacerlo
con actitud bondadosa, le recuerda que también ellos han vivido en la
obstinación antes de que se manifestara el Señor. Solo la fe en Cristo
Jesús los ha transformado.
Y en el Evangelio, Lucas nos cuenta cómo Jesús, a distancia y solo
con el poder de su Palabra, curó a diez leprosos. Estos, obedeciendo
la Palabra de Jesús, fueron curados; pero solamente uno de ellos, al
reconocer el don que había recibido, volvió a darle gracias. Este no solo
fue sanado de la lepra, sino que tuvo la dicha de encontrarse personal-
mente con Jesús, una experiencia que le cambió la vida.
Si agradecemos de corazón al Señor los dones que nos ha dado,
descubriremos su amor que nos cambia la vida.
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13 MIÉRCOLES
noviembre
XXXII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
62
MIÉRCOLES
noviembre 13
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 17, 11-19
63
Jueves 14
noviembre de noviembre
XXXII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
4.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
Hoy, en la primera lectura, escuchamos un precioso testimonio de
ternura cristiana. Pablo escribe a Filemón, un amigo suyo, para pedirle
que vuelva a recibir a Onésimo, su antiguo esclavo que, estando en la
prisión con Pablo, ha abrazado la fe cristiana. «Te ruego —le dice— que
lo acojas de nuevo, pero no ya como esclavo, sino como a un hermano
muy querido, acógelo como si fuera yo mismo».
En el evangelio, Jesús nos revela el aspecto más íntimo y conso-
lador de nuestra fe: «El Reino de Dios está entre ustedes». ¡Sí!, Cristo
habita en nuestros corazones, somos templos vivos de Dios. Y, si bien
esta realidad inefable está escondida, pues no todos la perciben, se
manifiesta en los gestos de amor y ternura que tenemos entre noso-
tros. Solo al final se revelará de forma gloriosa.
Acojamos con amor la presencia de Dios en nosotros.
64
JUEVES
noviembre 14
te recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado en
la prisión; te lo envío como si te enviara mi propio corazón.
Me hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera
en tu lugar, en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no
he querido retenerlo sin contar contigo; así me harás este favor,
no a la fuerza, sino con toda libertad. Quizá él te abandonó por
breve tiempo, precisamente para que ahora lo recuperes para
siempre; y no como esclavo, sino mucho mejor: como hermano
muy querido. Si yo lo quiero tanto, cuánto más lo has de querer
tú, como hombre y como cristiano. Si me consideras compañero
tuyo, recíbelo a él como si me recibieras a mí. Si en algo te ha
perjudicado y te debe algo, ponlo en mi cuenta. Yo, Pablo, lo
firmo de mi puño y letra, te pagaré, aunque podría recordarte
que tú también me debes tu propia persona. Sí, hermano, hazme
este favor en el Señor; alivia mi ansiedad, por amor a Cristo.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 145, 7-10
R . Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob.
El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente, Él hace justicia
a los oprimidos, Él da pan a los hambrientos. El Señor liberta a
los cautivos.R.
El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se
doblan, el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregri-
nos.R.
Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los
malvados. El Señor reina eternamente, tu Dios, Sion, de edad en
edad.R.
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14 JUEVES
noviembre
XXXII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
66
noviembre
Viernes 15 de noviembre
XXXII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
San Alberto Magno (ML) - 4.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
Juan escribe a una comunidad que llama la «elegida de Dios». La
compara con una madre feliz de tener muchos hijos y la felicita porque
algunos de ellos han sido fieles al Señor. Pero, al mismo tiempo, les
ruega que no se dejen seducir por falsas doctrinas y permanezcan
fieles a Cristo y al mandamiento del amor.
En el evangelio, concluyendo su discurso sobre los últimos días,
Jesús dice: «El que trate de conservar su vida la perderá; pero el que la
pierda, la conservará». Conserva la vida quien permanece fiel a Jesús
y vive la alegría de ser su discípulo aun en medio de las dificultades.
Pero quien vive sin tener en cuenta a Dios y su santa voluntad puede
perderse para siempre.
Hermanos, estemos vigilantes, no nos dejemos arrastrar
por las seducciones del mundo.
67
15 VIERNES
noviembre
XXXII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
68
San Alberto Magno
Memoria libre
VIERNES
noviembre 15
res tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca;
entonces llegó el diluvio y acabó con todos. Asimismo, como
sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían,
sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma,
llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así sucederá
el día que se revele el Hijo del Hombre. Aquel día, el que esté
en la azotea y tenga sus cosas en casa no baje a recogerlas; igual-
mente, el que esté en el campo, no vuelva atrás. Acuérdense de
la mujer de Lot. El que pretenda guardar su vida, la perderá; y el
que la pierda, la recobrará. Les digo que aquella noche estarán
dos juntos: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos
moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán». Ellos
le preguntaron: «¿Dónde, Señor?». Él les dijo: «Donde está el
cadáver, allí se reunirán los buitres».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Mira con bondad, Señor, los sacrificios que te presentamos,
para que alcancemos con piadoso afecto lo que actualizamos
sacramentalmente de la pasión de tu Hijo. Él, que vive y reina
por los siglos de los siglos.
Antífona de comunión Sal 22, 1-2
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me
hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas.
Oración después de la comunión
Alimentados con este don sagrado, te damos gracias, Señor,
invocando tu misericordia, para que, mediante la acción de tu
Espíritu, permanezca la gracia de la verdad en quienes penetró la
fuerza del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Sábado
noviembre 16 de noviembre
XXXII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Ss. Margarita de Escocia y Giuseppe Moscati (ML)
4.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
En la primera lectura, Juan agradece y felicita a Cayo, un laico com-
prometido y admirado en la comunidad, por su entrega generosa en
ayudar a los misioneros del Evangelio.
Y en el pasaje del evangelio, con la parábola del juez injusto, Jesús
nos invita a orar siempre sin desfallecer, porque, si un hombre injusto
acabó cediendo ante la insistencia de una pobre viuda, ¿Dios no hará
justicia a sus elegidos que le gritan día y noche? ¿Los hará esperar?
¡Ciertamente, no! Cuando nos parece que Dios no nos concede lo que
le pedimos, Él nos está dándonos gracias más grandes, porque, siendo
nuestro papá, conoce lo que más necesitamos.
No nos desanimemos, creamos en su amor, confiemos plenamente en Él.
71
16 SÁBADO
noviembre
XXXII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
72
Valoremos la santidad
San Giuseppe Moscati (1880-1927)
Un santo de nuestro tiempo, que supo
vivir el Evangelio en el mundo universita-
rio y traducirlo en la práctica de la profe-
sión médica. Este es el retrato más inme-
diato de Giuseppe Moscati. Nace en Bene-
vento el 25 de julio de 1880. Es el séptimo
de nueve hijos del juez Francesco Moscati
y de la marquesa Rosa del Roseto.
En Nápoles, su patria adoptiva, se ins-
cribe en medicina en 1897 y recibe el gra-
do en 1903. En 1908, se convierte en asis-
tente ordinario en el Instituto de Química
Fisiológica, e inicia una carrera que lo llevará, al cabo de pocos años,
a convertirse en docente de la Facultad de Medicina, donde rechaza la
cátedra ordinaria, porque afirma: «Mi lugar está junto al enfermo». «El
dolor —decía— no debe tratarse solo como una contracción muscular,
sino como el grito de un alma, al que otro hermano, el médico, acude
con el ardor del amor».
A los enfermos, que cada vez acudirán en más número a su consulto-
rio, nunca les pedirá un pago. Moscati asiste a los pobres, en los que ve
el rostro de Cristo y por los que lucha contra la injusticia, sin dudar en
enfrentarse a los administradores de la ciudad con palabras duras cuan-
do se da cuenta de sus negligencias.
En un momento de sufrimiento y de oposición de un colega benefi-
ciado por él mismo, escribe para sí mismo: «Ama la verdad, muéstrate
como eres sin fingimientos, sin miedos, sin reparos. Si la verdad te aca-
rrea la persecución, acéptala. Si te ocasiona el tormento, sopórtalo. Si
por la verdad tuvieras que sacrificarte tú mismo y tu vida, sé fuerte en el
sacrificio».
Muere en Nápoles el 12 de abril de 1927, con apenas 47 años, mien-
tras visita a un enfermo.
73
Domingo
noviembre 17 de noviembre
74
DOMINGO
noviembre 17
resplandor, las estrellas caerán del cielo y los ejércitos celestes temblarán
(vv. 24-25). Estas palabras no buscan asustar a sus discípulos, sino
lo contrario: consolarlos. Las pestilencias, las carestías, la violencia
y las persecuciones que deben afrontar son signos de un mundo to-
davía dominado por el maligno. No obstante, el fin de esta realidad
penosa ha sido ya decretado y su declinar ya ha comenzado.
Inmediatamente después del eclipse de estos ídolos de la opre-
sión (los astros eran dioses para los pueblos del antiguo Medio
Oriente), aparecerá entre las nubes del cielo, y con gran potencia
y gloria, el Hijo del Hombre para instaurar el Reino (v. 26). Todo
ídolo que se desploma demuestra que el maligno se repliega, es un
paso hacia adelante del Reino de Dios; toda luz engañosa que se
apaga es una victoria de lo humano sobre lo inhumano.
Luego Jesús afirma que el Hijo del Hombre enviará a sus ángeles
por los cuatro vientos para reunir a sus elegidos (v. 27). Esta no
es en modo alguno una amenaza, sino la respuesta consoladora
de Marcos a sus comunidades que están atravesando un momento
dramático. Son perseguidas y padecen toda clase de abusos; algunos
cristianos han sufrido la muerte y, peor que eso incluso, han surgido
divisiones y conflictos internos. A ellos Marcos les dice: el Hijo del
Hombre no permitirá que se dispersen; por medio de sus ángeles,
los reunirá desde los cuatro vientos (los cuatro puntos cardinales),
es decir, de toda la tierra.
Recordemos que, por ángel, en la Biblia no se designa a seres «espi-
rituales», sino a todos aquellos que colaboran con el plan de Dios. Los
discípulos que, en la hora de la prueba, han sabido mantenerse firmes
en la fe. Ellos son los ángeles encargados de reunir a los hermanos en la
unidad de la Iglesia. En consecuencia, ni uno solo de los elegidos será
olvidado, ninguno se perderá. He allí su mensaje de esperanza.
75
17 DOMINGO
noviembre
XXXIII del Tiempo Ordinario
1.a semana del Salterio
Monición general
En medio de los momentos difíciles que afrontan nuestras socieda-
des, la liturgia de este domingo nos invita a reflexionar sobre el futuro:
la promesa de Dios de una salvación definitiva. Esa esperanza infundió
consuelo y ánimo al pueblo de Israel durante las adversidades, como
leemos en la primera lectura.
El evangelio también responde a un contexto similar, tiempos en
que las primeras comunidades cristianas sufrían persecución por parte
de los poderes del Imperio romano y conflictos internos. La carta a los
Hebreos nos recuerda la razón principal de nuestra fe: Jesús entregó
su vida por nosotros. Dejemos que la Palabra de hoy nos infunda áni-
mos y fortalezca nuestra confianza en las promesas de nuestro Dios.
Señor, haz que esperemos tu salvación definitiva con alegría
y actitud vigilante.
Oración colecta
Concédenos, Señor, Dios nuestro, alegrarnos siempre en tu ser-
vicio, porque en dedicarnos a ti, autor de todos los bienes, consiste
la felicidad completa y verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
En el contexto de las duras persecuciones a los judíos por parte
del rey Antíoco IV, el profeta Daniel vislumbra que, después de tanta
angustia, se acerca la salvación del pueblo elegido. Dios no nos desam-
para. ¡Escuchemos!
Lectura de la profecía de Daniel 12, 1-3
Por aquel tiempo, surgirá el arcángel Miguel, el gran príncipe
protector de tu pueblo: serán tiempos difíciles, como no hubo
otros desde que existen las naciones. Entonces se salvará tu pueblo:
76
DOMINGO
noviembre 17
todos los inscritos en el libro. Muchos de los que duermen en el
polvo de la tierra despertarán: unos para la vida eterna, otros para
el castigo eterno. Los sabios brillarán como el fulgor del firma-
mento, y los que enseñaron a muchos la justicia resplandecerán
como estrellas, por toda la eternidad.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor
Salmo responsorial Sal 15, 5.8-11
R . Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
El Señor es la parte de mi herencia y mi copa; mi suerte está en
tu mano. Tengo siempre presente al Señor, con Él a mi derecha
no vacilaré.R.
Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi
carne descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte, ni
dejarás a tu fiel conocer la corrupción.R.
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu
presencia, de alegría perpetua a tu derecha.R.
Segunda lectura
Los sacerdotes del Antiguo Testamento tenían que ofrecer constan-
temente sacrificios por sus pecados y los del pueblo. Pero la ofrenda
de Cristo es una sola y para siempre. ¡Escuchemos!
Lectura de la carta a los Hebreos 10, 11-14.18
Hermanos: Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio, dia-
riamente, ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que
de ningún modo pueden borrar los pecados. Pero Cristo ofreció
por los pecados un solo sacrificio para siempre; está sentado a
la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus
enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Con una sola
ofrenda, ha perfeccionado para siempre a los que van siendo
consagrados a Dios. Ahora bien, cuando los pecados han sido
perdonados, ya no hay necesidad de ofrenda por el pecado.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
77
17 DOMINGO
noviembre
XXXIII del Tiempo Ordinario
1.a semana del Salterio
79
Lunes 18
noviembre de noviembre
XXXIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Dedicación de las Basílicas de los Santos Pedro y Pablo (ML)
1.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
En el Apocalipsis, Juan, con un lenguaje cargado de simbología, nos
presenta el triunfo de Jesús crucificado y nos orienta al encuentro con
Él. Quizás puede ayudarnos la pregunta que el ángel hace a la Iglesia
de Éfeso: en mi relación con Dios, ¿habré olvidado la experiencia de mi
primer encuentro con Él?
San Lucas nos regala hoy el conmovedor encuentro de Jesús con
el ciego de Jericó. Este, al percibir que Jesús pasa cerca, grita lleno de
confianza pidiendo compasión. Y la ternura de Jesús no se hace espe-
rar: pide que lo traigan, se pone a su disposición y sana su ceguera. Si
reconozco con humildad mi necesidad y pobreza y coloco en el Señor
mi confianza, también yo puedo ser sanado hoy.
Señor, apiádate de mí.
80
Ded. de las Basílicas de los
Ss. Pedro y Pablo
LUNES
noviembre 18
Jesucristo. Bienaventurado el que lee y los que escuchan las pala-
bras de esta profecía y tienen presente lo que en ella está escrito,
porque el tiempo está cerca. Juan, a las siete Iglesias de Asia.
Gracia y paz a ustedes de parte de aquel que es, que era y vendrá;
de parte de los siete espíritus que están ante su trono. Oí cómo el
Señor me decía: «Al ángel de la Iglesia de Éfeso escribe así: “Esto
dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y camina
entre los siete candelabros de oro: Conozco tus obras, tu fatiga
y tu constancia; sé que no puedes soportar a los malvados, que
pusiste a prueba a los que se llamaban apóstoles sin serlo y des-
cubriste que eran unos embusteros. Eres tenaz, has sufrido por
mí y no te has rendido a la fatiga; pero tengo en contra tuya que
has abandonado el amor que tenías al comienzo. Recuerda de
dónde has caído, arrepiéntete y vuelve a proceder como antes”».
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 1, 1-4.6
R. Al que salga vencedor le daré a comer del árbol de la vida.
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni
entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de
los cínicos; sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley
día y noche.R.
Será como un árbol plantado al borde de la acequia, da fruto a
su tiempo y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene
buen fin.R.
No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. Por-
que el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de
los impíos acaba mal.R.
81
18 LUNES
noviembre
XXXIII del Tiempo Ordinario
1.a semana del Salterio
82
noviembre
Martes 19 de noviembre
XXXIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
1.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
En la primera lectura, descubrimos cómo todo lo que Dios hace
para atraernos a Él es motivado por su amor y su deseo de intimidad
con nosotros; Dios anhela compartir con nosotros su vida y su felici-
dad. Este hermoso sueño del Señor podrá realizarse cuando acojamos
su amor, soltemos lo que nos ata y le permitamos transformar nuestro
corazón.
Esta Palabra se cumple espléndidamente en la preciosa escena del
encuentro de Jesús con Zaqueo. Dios mismo coloca en su corazón el
deseo de ver a Jesús, va a buscarlo y, al hallarlo en el árbol, le pide
que lo acoja en su casa. Zaqueo abre su corazón, se deja amar, guiar y
salvar por Él.
Señor, que yo no resista a tu amor.
83
19 MARTES
noviembre
XXXIII del Tiempo Ordinario
1.a semana del Salterio
84
MARTES
noviembre 19
El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que con-
sidera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor.R.
El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el ino-
cente. El que así obra nunca fallará.R.
85
19 MARTES
noviembre
XXXIII del Tiempo Ordinario
1.a semana del Salterio
86
noviembre
Miércoles 20 de noviembre
XXXIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
1.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
El libro del Apocalipsis nos ofrece una visión de la hermosa liturgia
del cielo: al centro está Dios altísimo, Señor del mundo y de la historia,
juez universal a quien todas las criaturas rinden alabanza y adoración.
Esta incesante glorificación de Dios constituye la delicia de los bien-
aventurados.
Jesús, en la parábola de las onzas de oro, nos ayuda a comprender
que Dios nos dio el precioso tesoro de la vida divina diciéndonos: Aquí
está mi vida, mi amor, mi misericordia; tómalos, hazlos crecer, úsalos y
compártelos abundantemente. Del desarrollo que doy a este patrimo-
nio divino, depende mi paz de hoy y mi felicidad eterna.
¿Mi manera de vivir refleja el amor de Dios? ¿Con quiénes comparto
la vida divina que llevo dentro?
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20 MIÉRCOLES
noviembre
XXXIII del Tiempo Ordinario
1.a semana del Salterio
88
MIÉRCOLES
noviembre 20
Alábenlo tocando trompetas, alábenlo con arpas y cítaras, alá-
benlo con tambores y danzas, alábenlo con trompas y flautas.R.
Alábenlo con platillos sonoros, alábenlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta alabe al Señor.R.
89
20 MIÉRCOLES
noviembre
XXXIII del Tiempo Ordinario
1.a semana del Salterio
90
noviembre
Jueves 21 de noviembre
PRESENTACIÓN DE LA BVDA. VIRGEN MARÍA (MO)
XXXIII semana del Tiempo Ordinario - 1.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
La visión que describe hoy el libro del Apocalipsis nos permite
entender que es Dios quien toma la iniciativa de nuestra salvación y la
lleva a su cumplimento pleno en Cristo Jesús muerto y resucitado. Él,
ahora, como Cordero inmolado, está a la derecha del Padre, colmado
de gloria e intercediendo por nosotros.
En el Evangelio de Lucas, contemplamos a Jesús, quien, al llegar a
Jerusalén, viendo el panorama de la ciudad, anuncia con lágrimas que
será destruida porque no ha sabido reconocer en Él la salvación que
tanto esperaba. Qué fácil es también para nosotros cerrar el corazón y
no reconocer a Dios en quienes nos envía.
Señor, ayúdanos a descubrir y aceptar tu presencia
en quienes nos rodean.
Antífona de entrada
Salve, madre santa, virgen, madre del Rey que gobierna cielo
y tierra por los siglos de los siglos.
Oración colecta
Concédenos, Señor, a cuantos honramos la gloriosa memoria
de la santísima Virgen María, por su intercesión, participar como
ella de la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis 5, 1-10
Yo, Juan, vi en la mano derecha del que estaba sentado en
el trono un libro escrito por dentro y por fuera, y sellado con
siete sellos. Y vi a un ángel poderoso, proclamando a grandes
voces: «¿Quién es digno de abrir el libro y romper sus sellos?».
Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía
abrir el libro y ver su contenido. Yo lloraba mucho, porque no
91
21 JUEVES
noviembre
XXXIII del Tiempo Ordinario
1.a semana del Salterio
92
Presentación de la Virgen María
Memoria obligatoria
JUEVES
noviembre 21
Aclamación antes del Evangelio Sal 94, 8ab
Aleluya. No endurezcan hoy su corazón; escuchen la voz del
Señor. Aleluya.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19, 41-44
93
21 JUEVES
noviembre
XXXIII del Tiempo Ordinario
1.a semana del Salterio
94
Presentación de la Virgen María
Memoria obligatoria
JUEVES
noviembre 21
Antífona de comunión Lc 11, 27
Bienaventurado el vientre de María, la Virgen, que llevó al
Hijo del eterno Padre.
Oración después de la comunión
Al recibir estos sacramentos del cielo, imploramos de tu mi-
sericordia, Señor, que cuantos nos alegramos en la memoria de
la bienaventurada Virgen María, consigamos colaborar, a imi-
tación suya, en el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
95
Viernes
noviembre 22 de noviembre
SANTA CECILIA, virgen y mártir (MO)
XXXIII semana del Tiempo Ordinario - 1.ª semana del Salterio - Rojo
Monición general
Las lecturas de hoy nos dejan percibir que nuestra vida cristiana
está siempre entretejida de alegrías y dificultades. Lo vemos con cla-
ridad en la visión que Juan nos cuenta: toma el libro de manos de un
ángel y lo come como le es ordenado; al probarlo, siente el sabor dulce
como miel; pero al comerlo, lo siente muy amargo.
Lo vemos también en Jesús que entra en el templo y, con un látigo,
arroja fuera a los vendedores que lo han convertido en un mercado.
Ante este gesto profético de Jesús, el pueblo queda admirado y cree en
Él, pero los sacerdotes lo rechazan y quieren matarlo. No nos extrañe-
mos de las dificultades de la vida, permitamos al Señor que a través de
ellas nos purifique y nos transforme.
Señor, entra en nuestra vida y purifícanos, queremos ser tu templo santo.
Antífona de entrada
Esta virgen valiente, ofrenda de pureza y castidad, sigue al
Cordero crucificado por nosotros.
Oración colecta
Oh, Dios, que nos alegras cada año con la celebración de
santa Cecilia, concédenos imitar los ejemplos que piadosamente
hemos recibido de tu sierva, y que proclaman las maravillas de
Cristo, tu hijo, en sus servidores. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis 10, 8-11
Yo, Juan, oí la voz del cielo que había escuchado antes y
se puso a hablarme de nuevo, diciendo: «Anda, toma el libro
abierto de la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre
la tierra». Me acerqué al ángel y le pedí que me diera el libro. Y
él me contestó: «Toma y cómetelo; al paladar será dulce como
la miel, pero en el estómago sentirás ardor». Tomé el librito de
96
Santa Cecilia
Memoria obligatoria
VIERNES
noviembre 22
la mano del ángel y me lo comí; en la boca sabía dulce como
la miel, pero cuando me lo tragué, sentí ardor en el estómago.
Entonces me dijeron: «Tienes que profetizar de nuevo sobre
muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes».
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 118, 14.24.72.103.111.131
R. ¡Qué dulce al paladar tu promesa!
Mi alegría es el camino de tus preceptos, más que todas las ri-
quezas.R.
Tus preceptos son mi delicia, tus decretos son mis consejeros.R.
Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas
de oro y plata.R.
¡Qué dulce al paladar tu promesa: más que miel en la boca!R.
Tus preceptos son mi herencia perpetua, la alegría de mi corazón.R.
Abro la boca y respiro, ansiando tus mandamientos.R.
97
22 VIERNES
noviembre
XXXIII del Tiempo Ordinario
1.a semana del Salterio
98
noviembre
Sábado 23 de noviembre
XXXIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
San Columbano (ML) - 1.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
En la primera lectura, Juan continúa narrando sus visiones divinas.
Ve dos figuras simbólicas y Dios le dice que son los profetas y tienen
poder sobre la tierra y el mar. Cuando terminaron su misión, el enemi-
go los destruyó; pero, después de tres días y medio, revivieron y fueron
arrebatados al cielo. Es hermoso ver cómo en los profetas se prolonga
la entrega y la resurrección del Señor.
Y en el evangelio, Jesús responde a un caso curioso que algunos,
que no creen en la resurrección, le presentan. Jesús se sirve de eso
para confirmar la certeza de la resurrección. En Cristo resucitado, la
muerte ha sido vencida; quien cree en Él vivirá para siempre.
Qué alegría, en Dios viviremos para siempre.
Antífona de entrada Jr 29, 11-12.14
Dice el Señor: «Tengo designios de paz y no de aflicción, me
invocarán y yo los escucharé; los congregaré sacándolos de los
países y comarcas por donde los dispersé».
Oración colecta
Concédenos, Señor, Dios nuestro, alegrarnos siempre en tu ser-
vicio, porque en dedicarnos a ti, autor de todos los bienes, consiste
la felicidad completa y verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis 11, 4-12
Me fue dicho a mí, Juan: «Estos son mis dos testigos, los dos
olivos y los dos candelabros que están en la presencia del Señor
de la tierra. Si alguno quiere hacerles daño, saldrá fuego por su
boca y devorarán a sus enemigos; así, el que intente hacerles daño
morirá sin remedio. Tienen poder para cerrar el cielo, de modo
que no llueva mientras dura su profecía; tienen también poder
para transformar las aguas en sangre y herir la tierra a voluntad
99
23 SÁBADO
noviembre
XXXIII del Tiempo Ordinario
1.a semana del Salterio
100
San Columbano
Memoria libre
SÁBADO
noviembre 23
Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, de-
jando mujer pero sin hijos, que tome la mujer como esposa y dé
descendencia a su hermano”. Pues bien, había siete hermanos; el
primero se casó y murió sin hijos. El segundo y el tercero se casa-
ron con ella, y así los siete, y murieron todos sin dejar hijos. Por
último, también murió la mujer. Cuando llegue la resurrección,
¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete la tuvieron como
mujer». Jesús les dijo: «En este mundo los hombres se casan y
las mujeres toman esposo, pero los que sean juzgados dignos
de tomar parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre
los muertos no se casarán ni ellas serán dadas en matrimonio.
Pues ya no pueden morir, ya que son como ángeles; y son hijos
de Dios, porque son hijos de la resurrección. Y que los muertos
resucitan, lo indicó el mismo Moisés en el episodio de la zarza,
cuando llama al Señor: “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios
de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para
Él todos están vivos». Intervinieron unos escribas: «Bien dicho,
Maestro». Y ya no se atrevían a hacerle más preguntas.
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Concédenos, Señor, que estos dones, ofrecidos ante la mirada
de tu majestad, nos consigan la gracia de servirte y nos obtengan
el fruto de una eternidad dichosa. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Mc 11, 23.24
En verdad les digo: todo cuanto pidan en la oración, crean
que se lo han concedido y lo obtendrán, dice el Señor.
Oración después de la comunión
Señor, después de recibir el don sagrado del sacramento, te
pedimos humildemente que nos haga crecer en el amor lo que
tu Hijo nos mandó realizar en memoria suya. Él, que vive y reina
por los siglos de los siglos.
101
Domingo
noviembre 24 de noviembre
102
Jesucristo, Rey del Universo
Solemnidad
DOMINGO
noviembre 24
acciones humanas, sino el servicio y la entrega de uno mismo. Jesús
ha plantado la semilla de este mundo nuevo.
La segunda lectura nos presenta a Jesús como el Hijo del Hombre
anunciado por Daniel y como rey de las naciones. Pero su Reino no
ocupa ningún espacio geográfico, no se basa en demostraciones de
fuerza y no se rige por el dominio. Quienes conforman su Reino no
son soldados, esclavos ni súbditos, sino sacerdotes (v. 6) llamados
a ofrecer, con sus vidas, sacrificios agradables a Dios, esto es, obras
de amor. Esta es la única orden que reciben de su rey. Él, más que
con la fuerza, vencerá ganando los corazones de los seres humanos,
incluso de sus enemigos.
El evangelio de hoy, Jesús explica cómo es su reinado. La escena
corresponde al interrogatorio que le hace Pilato, prefecto romano
de Judea. Ante él los judíos habían planteado una acusación política
contra Jesús: afirman que se hace llamar rey de los judíos, un claro
delito de sedición contra Roma. Sin embargo, Pilato no termina de
dar crédito a este señalamiento. ¿Cómo este hombre sin armas y sin
ejército podía ser un revoltoso? Todo indica que Jesús no supone
ninguna amenaza para el poder romano.
Frente a las preguntas del prefecto, Jesús aclara el sentido de
su reinado: Mi Reino no es de este mundo (v. 36). Pilato no conoce
más que los reinos de este mundo, solo aquellos que se basan en
la ambición, el dominio y el uso de la fuerza. El de Jesús no tiene
nada en común con ellos. No mata a nadie, es Él quien va a morir;
no manda a los demás, sino que obedece; no se alía con los grandes
y poderosos, sino que se pone de parte de los últimos, de los que no
cuentan para nada; en lugar del dominio, coloca al servicio como
única medida de grandeza. Es en este sentido que Jesús es rey del
universo, como celebramos hoy.
Escanea el QR o digita el enlace para ver el video o PDF del comen-
tario completo del evangelio de hoy: https://libreriapaulinasonline.
com/lecturas_dominicales_b65.jsp
103
24 DOMINGO
noviembre
Jesucristo, Rey del Universo
Propio del Salterio
Monición general
Hoy celebramos la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. Esto
puede llevarnos a asociarlo con las características de los poderosos
de este mundo. Pero, como nos muestran las tres lecturas de hoy, el
reinado de Jesucristo es diferente porque se caracteriza por su amor y
la justicia verdadera.
Esta celebración, asimismo, es un motivo de esperanza porque nos
recuerda que la última palabra la tiene Jesucristo y no los poderosos
de este mundo, cuya fuerza, a veces, está marcada por la injusticia.
Señor, danos fortaleza para no desfallecer en la edificación
de tu Reino en este mundo.
Segunda lectura
Jesús no es un Rey que haga alarde de su poder, sino uno que nos
ha traído la salvación con la entrega total de sí mismo, pues Él también
fue víctima de las injusticias de este mundo. ¡Escuchemos!
Lectura del libro del Apocalipsis 1, 5-8
Jesucristo es el testigo fiel, el primogénito de entre los muer-
tos, el príncipe de los reyes de la tierra. Aquel que nos amó, nos
ha librado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido
en un Reino y hecho sacerdotes de Dios, su Padre. A Él la gloria y
el poder por los siglos. Amén. Miren: El viene en las nubes. Todo
ojo lo verá; también los que lo atravesaron. Todos los pueblos
de la tierra se lamentarán por su causa. Sí. Amén. Dice el Señor
Dios: «Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que
viene, el Todopoderoso».
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio Mc 11, 9b-10a
Aleluya. Bendito el que viene en nombre del Señor. Bendito el
Reino que llega, el de nuestro padre David. Aleluya.
Santo Evangelio
Reconocer a Jesús como Rey nos puede llevar a atribuirle las ca-
racterísticas de los poderosos de este mundo, pero ¿es realmente su
reinado de esa manera? ¡Escuchemos!
105
24 DOMINGO
noviembre
Jesucristo, Rey del Universo
Propio del Salterio
106
Jesucristo, Rey del Universo
Solemnidad
DOMINGO
noviembre 24
Se dice el credo.
Oración universal
El Reino que Jesús vino a instaurar no es de este mundo.
Pidámosle que su gracia y su paz estén en nuestros corazones
para que podamos adelantar su reinado en la tierra. Digamos
con confianza:
R. Reina, Señor, en nuestras vidas.
1. Para que Jesús, primicia de la humanidad resucitada, haga que
los que nos gozamos de su realeza, vivamos como hermanos y
construyamos el reinado que Él vino a instaurar: Oremos.R.
2. Para que el mensaje de la salvación llegue a todas las personas,
y triunfe la verdad, el amor y la paz de Cristo en los corazones
y entre los pueblos. Oremos.R.
3. Para que todos los que son perseguidos a causa de la fe, sean
testigos insobornables del amor que salva, del Evangelio que
santifica, y de la esperanza que pone en camino y lo arriesga
todo por el Reino. Oremos.R.
4. Para que Cristo reine en el corazón de los que se sienten desa-
nimados, solos y oprimidos, enfermos y tristes, y en la vida de
quienes hacen la guerra y planean el mal. Oremos.R.
5. Para que los difuntos gocen eternamente del Reino que no
tiene fin. Oremos.R.
6. Para que aumente nuestra gratitud por el don de Jesucristo y
de su salvación, y Él transforme nuestras vidas. Oremos.R.
Reina, Señor, en nuestra historia, excluye de nuestra tierra la
codicia, la ambición y la arrogancia, y ayudanos a aguardar con
esperanza la venida definitiva de tu Reino de justicia, amor y paz.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.R. Amén.
107
24 DOMINGO
noviembre
Jesucristo, Rey del Universo
Propio del Salterio
108
noviembre
Lunes 25 de noviembre
XXXIV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Santa Catalina de Alejandría (ML) - 2.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
Al iniciar esta última semana del año litúrgico, las lecturas nos
permiten vislumbrar un destello de la gloria de Cristo, ensalzado ante
el trono de Dios: entre arpegios de cítaras, coros celestes y un canto
especial que solo algunos podían entonar, aquellos que fueron resca-
tados como primicia de la humanidad.
En aparente contraste con este esplendor, Jesús se detiene admira-
do ante el gesto humilde de una pobre viuda que echa una monedita
en el óbolo del templo y afirma que ella ha dado más que los ricos que
han hecho su ofrenda, porque ella ha donado todo lo que tenía para
vivir. Qué bello es comprender que para entrar en el Reino de Dios solo
hay que darse a sí mismo sin reservas.
Señor, que seamos capaces de vivir humilde y generosamente.
109
25 LUNES
noviembre
XXXIV del Tiempo Ordinario
2.a semana del Salterio
111
Martes
noviembre 26 de noviembre
XXXIV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Beato Santiago Alberione - 2.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
Con su típico lenguaje simbólico, san Juan describe el final de los
tiempos como la hora gozosa de la siega que llevarán a cabo los ángeles
de Dios cuando la humanidad, viña amada de Dios, esté madura para
Él. Será la hora de la cosecha que nos introducirá en la vida eterna.
También Jesús habla del fin con comparaciones: viendo que muchos
admiran la belleza del templo, afirma que todo aquello será destruido.
Y, cuando le preguntan en qué tiempo ocurrirá, Él solo invita a no de-
jarse engañar por falsos anuncios, a no llenarse de miedo por lo que
sucede. Por eso, sigamos haciendo el bien hasta que el Señor nos llame
y todo acabará felizmente.
Dios es Padre, nos quiere felices y es fiel a sus a promesas.
112
Beato Santiago Alberione
MARTES
noviembre 26
y la tierra quedó segada. Otro ángel salió del santuario del cielo
llevando él también una hoz afilada. Del altar salió otro, el ángel
que tiene poder sobre el fuego, y le gritó fuerte al de la hoz afila-
da: «Empuña tu hoz afilada y cosecha los racimos de la viña de
la tierra, porque las uvas están maduras». El ángel acercó su hoz
a la tierra y cosechó la viña de la tierra y echó las uvas en el gran
lagar de la ira de Dios.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 95, 10-13
R . El Señor llega a regir la tierra.
Digan a los pueblos: «El Señor es rey, Él afianzó el orbe, y no se
moverá; Él gobierna a los pueblos rectamente».R.
Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles
del bosque.R.
Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el
orbe con justicia y los pueblos con fidelidad.R.
113
26 MARTES
noviembre
XXXIV del Tiempo Ordinario
2.a semana del Salterio
114
Valoremos la santidad
Beato Santiago Alberione
El beato Santiago Alberione, fundador de la
Familia Paulina, fue uno de los apóstoles más
creativos del siglo xx. Nació en San Lorenzo di
Fossano (Cúneo, Italia) el 4 de abril de 1884
y, desde pequeño, experimentó el llamado de
Dios.
En 1900, a sus 16 años y siendo seminarista,
habiéndose sentido interpelado por la encícli-
ca Tametsi futura de León XIII, Santiago vive la
experiencia determinante de su vida. En ora-
ción frente al Santísimo Sacramento, una «luz especial» le vino de la
Hostia, y desde aquel momento se siente «profundamente obligado
a prepararse para hacer algo por el Señor y por las personas del nuevo
siglo».
En 1914 fundó la Pía Sociedad de San Pablo y un año después fun-
da la congregación de las Hijas de san Pablo (Paulinas). Años después
funda varias congregaciones e institutos seculares que actualmente con-
forman la Familia Paulina.
«Todo debe partir desde el pesebre», predicaba. La Familia Paulina
creció con el tiempo, atrayendo vocaciones y expandiendo su apostola-
do. El padre Alberione promovió la impresión y la difusión de edicio-
nes populares de la Biblia y de publicaciones periódicas para difundir
rápidamente el mensaje cristiano. «Contraponer la mala prensa con
la buena prensa», decía. «¡Usar los medios más rápidos y eficaces para
difundir el Evangelio!».
Dejó como herencia una espiritualidad centrada en Jesús Maestro
Camino, Verdad y Vida, en Maria, Reina de los Apóstoles y en san Pa-
blo, apóstol. Esta espíritualidad debería guíar el camino de todo buen
comunicador del Evangelio.
Cumplida la obra que Dios le había encomendado, el 26 de noviem-
bre de 1971 dejó la tierra para ocupar su sitio en la casa del Padre.
115
Miércoles
noviembre 27 de noviembre
Monición general
La primera lectura describe la salvación de los justos siguiendo el
esquema del Éxodo: las plagas, el mar de cristal y los vencedores que
cantaban las hazañas de Dios, que con su poder ha salido al encuentro
de sus elegidos.
En aparente contraste con este esplendor, el evangelio nos re-
cuerda las últimas advertencias que Jesús anuncia a los discípulos:
rechazos, maltratos, persecuciones y hasta la muerte. Con esto, ¿Jesús
quiere negar la hermosa realidad que nos ha sido prometida? ¡De nin-
guna manera! Jesús solo nos señala que, como discípulos suyos, todos
seguimos su mismo camino: a la gloria llegamos cargando la cruz.
Señor, gracias porque nos precedes, acompañas y eres nuestro premio.
116
Nsra. Señora de la M. Milagrosa
MIÉRCOLES
noviembre 27
de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:
«Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos, ¡oh Rey de los siglos! ¿Quién no
temerá, Señor, y glorificará tu nombre? Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones y se postrarán ante ti porque
tu solo eres santo, porque tus juicios se hicieron manifiestos».
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 97, 1-3.7-9
R. Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente.
Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo.R.
El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de
Israel.R.
Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos, aclamen los montes.R.
Al Señor, que llega para regir la tierra. Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud.R.
117
27 MIÉRCOLES
noviembre
XXXIV del Tiempo Ordinario
2.a semana del Salterio
118
noviembre
Jueves 28 de noviembre
XXXIV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
2.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
El libro del Apocalipsis sigue alimentando nuestra esperanza en la
meta feliz que nos espera: el mal será vencido para siempre. No quedará
rastro de maldad sobre la faz de la tierra. Brillará y resplandecerá la luz
de Dios por doquiera y la creación entera vibrará de alegría y de júbilo.
Con la destrucción de Jerusalén ya predicha, Jesús prefigura lo que
acontecerá en los últimos tiempos: todas las calamidades actuales nos
advierten que este mundo presente pasará y nacerá un cielo y una
tierra nuevos. Por ello, nos invita a erguir la cabeza, porque entonces
estará muy cerca nuestra liberación.
Padre bueno, ayúdanos a vivir con la certeza de que pronto Jesús
nos liberará de todo tipo de esclavitud.
119
28 JUEVES
noviembre
XXXIV del Tiempo Ordinario
2.a semana del Salterio
120
JUEVES
noviembre 28
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando vean a
Jerusalén sitiada por ejércitos, sepan que entonces está cerca su des-
trucción. Entonces los que estén en Judea, que huyan a los montes;
los que estén en medio de Jerusalén, que se alejen; los que estén en
los campos, que no entren en ella; porque estos son “días de ven-
ganza” para que se cumpla todo lo que está escrito. ¡Ay de las que
estén encintas o criando en aquellos días! Porque habrá una gran
calamidad en esta tierra y un castigo para este pueblo. “Caerán a filo
de espada”, los llevarán cautivos “a todas las naciones”, y “Jerusalén
será pisoteada por gentiles”, hasta que alcancen su plenitud los tiem-
pos de los gentiles. Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y
en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar
y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad
ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del
cielo serán sacudidas. Entonces verán al Hijo del Hombre venir en
una nube, con gran poder y gloria. Cuando empiece a suceder esto,
levántense, alcen la cabeza; se acerca su liberación».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, estos dones sagrados que nos ordenaste ofrecer
en honor de tu nombre y, para que seamos por ellos gratos a
tu bondad, haz que obedezcamos siempre tus mandatos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 116, 1.2
Alaben al Señor todas las naciones, firme es su misericordia
con nosotros.
Oración después de la comunión
Dios todopoderoso, te pedimos que nunca permitas, a los que
concedes alegrarse en esta participación divina, que se separen
de ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
121
Viernes
noviembre
JUEVES
29 de noviembre 31
XXXIV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
2.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
El Apocalipsis describe la escena del juicio final: los poderes del
mal serán definitivamente vencidos por Cristo, y quienes lo siguieron
reinarán para siempre con Él; los que lo rechazaron serán arrojados al
foso de fuego. Entonces habrá un cielo nuevo y una tierra nueva, más
allá de toda maldad y sombra del mal.
El evangelio no nos habla de un momento preciso del fin del
mundo, pero a través de las frecuentes calamidades que acontecen
a diario nos está recordando que todo lo creado tiene su fin. En su
infinita bondad, Dios nos envía preavisos para movernos a la conver-
sión, pero por nuestra terquedad y dureza de corazón persistimos en
el mal. ¿Hasta cuándo?
Señor, toca y remueve nuestro corazón.
122
VIERNES
noviembre 29
Vi también unos tronos y en ellos se sentaron los encargados de
juzgar; vi también las almas de los decapitados por el testimonio
de Jesús y la Palabra de Dios, los que no habían rendido homenaje
a la bestia ni a su estatua y no habían recibido su señal en la frente
ni en la mano. Estos volvieron a la vida y reinaron con Cristo mil
años. Luego vi un trono blanco y grande, y al que estaba sentado
en él. A su presencia desaparecieron cielo y tierra, porque no hay
sitio para ellos. Vi a los muertos, pequeños y grandes, de pie ante
el trono. Se abrieron los libros y se abrió otro libro, el libro de la
vida. Los muertos fueron juzgados según sus obras, escritas en los
libros. El mar entregó sus muertos, muerte y abismo entregaron
sus muertos, y todos fueron juzgados según sus obras. Después
muerte y abismo fueron arrojados al foso de fuego — el foso de
fuego es la segunda muerte—. Los que no estaban escritos en el
libro de la vida fueron arrojados al foso de fuego. Luego vi un
cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera
tierra han pasado, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la
nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios, arre-
glada como una novia que se adorna para su esposo.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 83, 3-6.8
R . Esta es la morada de Dios con los hombres.
Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor, mi corazón y
mi carne retozan por el Dios vivo.R.
Hasta el gorrión ha encontrado una casa; la golondrina, un nido
donde colocar sus polluelos: tus altares, Señor del universo, Rey
mío y Dios mío.R.
Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre. Dicho-
sos los que encuentran en ti su fuerza: caminan de baluarte en
baluarte.R.
123
29 VIERNES
noviembre
XXXIV del Tiempo Ordinario
2.a semana del Salterio
124
noviembre
Sábado 30 de noviembre
SAN ANDRÉS, apóstol (F)
Propio del Salterio - Rojo
Monición general
Celebramos con alegría a san Andrés apóstol, quien al ver a Jesús,
no solo fue conquistado por ÉL, sino que comunicó a su hermano Simón
la experiencia de haber descubierto que Jesús era el Mesías. En la carta
a los Romanos, san Pablo exalta la belleza de la fe y bendice a todos
los que, de alguna manera, transmiten e irradian la fe que profesan.
El evangelio cuenta el llamado de Jesús a sus primeros discípulos;
nos impacta ver cómo Jesús llega hasta ellos allí donde están, y desde
la realidad que viven, los llama. Y la respuesta es inmediata. La voca-
ción es un asunto del corazón, una seducción, una conquista.
Gracias, Señor, porque eliges criaturas humanas
para hacer de ellas canales de tu amor.
Oración colecta
Señor, humildemente pedimos a tu majestad que, así como
san Andrés, apóstol de tu Iglesia, brilló como predicador y pas-
tor, sea también nuestro perpetuo intercesor delante de ti. Por
nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 10, 9-18
Si tus labios profesan que Jesús es el Señor, y tu corazón cree
que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. Por la fe
del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los
labios, a la salvación. Dice la Escritura: «Nadie que cree en Él
125
30 SÁBADO
noviembre
San Andrés, apóstol
Propio del Salterio
126
San Andrés, apóstol
Fiesta
SÁBADO
noviembre 30
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 4, 18-22
127
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
RITOS INICIALES
Canto de entrada
Reunido el pueblo, el sacerdote se dirige al altar, con los ministros, mientras
se entona el canto de entrada.
Cuando llega al altar, habiendo hecho con los ministros una inclinación
profunda, venera el altar con un beso y, si es oportuno, inciensa la cruz y el
altar. Después se dirige con los ministros a la sede.
Terminado el canto de entrada, el sacerdote y los fieles, de pie, se santiguan
con la señal de la cruz, mientras el sacerdote, vuelto hacia el pueblo, dice:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
El pueblo responde: Amén.
◊ TIEMPO ORDINARIO
Después el sacerdote, extendiendo las manos, saluda al pueblo, diciendo:
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la
comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes.
O bien:
La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el
Señor, estén con ustedes.
Acto penitencial
El sacerdote invita a los fieles, diciendo:
Hermanos: Para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reco-
nozcamos nuestros pecados.
O bien:
El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía,
nos llama ahora a la conversión. Reconozcamos, pues, que somos
pecadores e invoquemos con esperanza la misericordia de Dios.
O bien, pero solo en los domingos
En el día en que celebramos la victoria de Cristo sobre el pecado
y sobre la muerte, reconozcamos que estamos necesitados de la
misericordia del Padre para morir al pecado y resucitar a la vida nueva.
128
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
129
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura
El lector se dirige al ambón y lee la primera lectura. Al final de la lectura, el
lector dice: Palabra de Dios.
Todos responden: Te alabamos, Señor.
130
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
Salmo responsorial
El salmista, canta o recita el salmo, y el pueblo pronuncia la respuesta.
Segunda lectura
El lector lee desde el ambón la segunda lectura.
Para indicar el final de la lectura, el lector dice: Palabra de Dios.
Todos responden: Te alabamos, Señor.
Aclamación que precede a la lectura del Evangelio
Sigue el Aleluya u otro canto según lo requiera el tiempo litúrgico.
Evangelio
Si el diácono va a proclamar el Evangelio, profundamente inclinado ante el
sacerdote, pide la bendición, diciendo en voz baja:
Padre, dame tu bendición.
El sacerdote, en voz baja, dice:
El Señor esté en tu corazón y en tus labios, para que anuncies
dignamente su Evangelio; en el nombre del Padre, y del Hijo †, y
del Espíritu Santo.
El diácono se signa con la señal de la cruz y responde: Amén.
Si es el sacerdote que debe proclamar el evangelio, inclinado ante el altar
dice en secreto:
Purifica mi corazón y mis labios, Dios todopoderoso, para que
pueda anunciar dignamente tu santo Evangelio.
El sacerdote, o el diácono, dice: El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
El sacerdote, o el diácono, dice: Lectura del santo Evangelio según san NN.
Y, mientras tanto, hace la señal de la cruz sobre el libro y sobre su frente,
labios y pecho. El pueblo aclama: Gloria a ti, Señor.
Luego el diácono, o el sacerdote, si se usa incienso, inciensa el libro y
proclama el Evangelio. Acabado el Evangelio, el diácono, o el sacerdote,
aclama: Palabra del Señor.
El pueblo responde: Gloria a ti, Señor Jesús.
131
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
Homilía
Profesión de fe
Acabada la homilía, cuando está prescrito se canta o se dice el símbolo o
profesión de fe:
Credo Niceno-constantinopolitano
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y
de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido
del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios
verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma
naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros,
los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo; y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo
vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no
tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede
del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso
que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la
resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Credo de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue con-
cebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María
Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado,
muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó
de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha
132
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Preparación de los dones
El sacerdote, de pie junto al altar, toma la patena con el pan y dice:
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la
tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y
ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida.
El pueblo aclama:
Bendito seas por siempre, Señor.
El sacerdote echa vino y un poco de agua en el cáliz, diciendo en secreto:
Por el misterio de esta agua y este vino, haz que compartamos la
divinidad de quien se ha dignado participar de nuestra humanidad.
Después, el sacerdote toma el cáliz y, teniéndolo con ambas manos un poco
elevado sobre el altar, dice en voz baja:
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora
te presentamos; él será para nosotros bebida de salvación.
El pueblo aclama:
Bendito seas por siempre, Señor.
Luego el sacerdote, inclinado, dice en secreto:
Acepta, Señor, nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde;
que este sea hoy nuestro sacrificio y que sea agradable en tu presen-
cia, Señor Dios nuestro.
133
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
Luego el sacerdote, de pie a un lado del altar, se lava las manos diciendo:
Lava del todo mi delito, Señor, y limpia todo mi pecado.
Extendiendo y juntando las manos, dice:
Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea
agradable a Dios, Padre todopoderoso.
El pueblo se pone de pie y responde:
El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y
gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa
Iglesia.
Oración sobre las ofrendas
Luego el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración sobre las
ofrendas. Concluida esta oración, el pueblo aclama: Amén.
PLEGARIAS EUCARÍSTICAS
Entonces, el sacerdote empieza la plegaria eucarística. Extendiendo las
manos, dice: El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
El sacerdote, elevando las manos, prosigue: Levantemos el corazón.
El pueblo responde: Lo tenemos levantado hacia el Señor.
El sacerdote, con las manos extendidas, dice: Demos gracias al Señor,
nuestro Dios.
El pueblo responde: Es justo y necesario.
El sacerdote prosigue con el prefacio, con las manos extendidas. Al final
del prefacio, junta las manos y, en unión con el pueblo, concluye el mismo
prefacio, cantando o diciendo con voz clara:
134
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
PREFACIOS
Prefacio I dominical del Tiempo Ordinario
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gra-
cias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso
y eterno, por Cristo, Señor nuestro. Quien, por su Misterio pascual,
realizó la obra maravillosa de llamarnos de la esclavitud del pecado
y de la muerte, al honor de ser estirpe elegida, sacerdocio real, na-
ción consagrada, pueblo de su propiedad, para que, trasladados de
las tinieblas a tu luz admirable, proclamemos ante el mundo tus ma-
ravillas. Por eso, con los ángeles y arcángeles, tronos y dominaciones
y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu
gloria: Santo, Santo, Santo…
Prefacio II dominical del Tiempo Ordinario
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno, por Cristo, Señor nuestro. El cual, compadecido del extravío de
los hombres, quiso nacer de la Virgen; sufriendo la cruz, nos libró de
eterna muerte, y, resucitando de entre los muertos, nos dio vida eterna.
Por eso, con los ángeles y arcángeles, tronos y dominaciones y con
todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo…
Prefacio común I
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso
y eterno, por Cristo, Señor nuestro. A quien hiciste fundamento de
todo y de cuya plenitud quisiste que participáramos todos. Siendo Él
de condición divina, se despojó de su rango, y por su sangre derramada
en la cruz, puso en paz el universo; y así, exaltado sobre todo cuanto
existe, es fuente de salvación eterna para cuantos creen en Él. Por eso,
con los ángeles y arcángeles, y con todos los coros celestiales, cantamos
sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo…
135
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
136
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
que no se marchita, por Cristo, Señor nuestro. Por eso, con los ángeles
y los arcángeles y con la variada asamblea de los santos, te cantamos el
himno de alabanza diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo…
Prefacio de los santos pastores
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro. Porque nos concedes la alegría de celebrar hoy
la fiesta de san NN., fortaleciendo a tu Iglesia con el ejemplo de su vida
santa, instruyéndola con su palabra y protegiéndola con su intercesión.
Por eso, con los ángeles y con la multitud de los santos, te cantamos el
himno de alabanza diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo…
Prefacio I de los santos mártires
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque la sangre del glorioso mártir san NN., derramada, como la de
Cristo, para confesar tu nombre, manifiesta las maravillas de tu poder;
pues en su martirio, Señor, has sacado fuerza de lo débil, haciendo de
la fragilidad tu propio testimonio; por Cristo, Señor nuestro. Por eso,
con las virtudes del cielo, te aclamamos continuamente en la tierra,
alabando tu gloria sin cesar: Santo, Santo, Santo…
Prefacio de santas vírgenes y religiosos
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno. Porque celebramos tu providencia admirable en los santos que
se entregaron a Cristo por el Reino de los Cielos. Por ella llamas de
nuevo a la humanidad a la santidad primera que de ti había recibido,
y la conduces a gustar los dones que espera recibir en el cielo. Por eso,
con los santos y todos los ángeles, te alabamos, proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo…
Prefacio de los difuntos
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
137
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
138
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
139
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
140
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
Acuérdate también, Señor, de tus hijos [NN. y NN.], que nos han
precedido con el signo de la fe y duermen ya el sueño de la paz. A
ellos, Señor, y a cuantos descansan en Cristo, concédeles el lugar del
consuelo, de la luz y de la paz.
Y a nosotros, pecadores, siervos tuyos, que confiamos en tu infi-
nita misericordia, admítenos en la asamblea de los santos apóstoles
y mártires Juan el Bautista, Esteban, Matías y Bernabé, [Ignacio, Ale-
jandro, Marcelino y Pedro, Felicidad y Perpetua, Águeda, Lucía,
Inés, Cecilia, Anastasia,] y de todos los santos; y acéptanos en su
compañía, no por nuestros méritos, sino conforme a tu bondad.
Por Cristo, Señor nuestro. Por quien sigues creando todos los
bienes, los santificas, los llenas de vida, los bendices y los repartes
entre nosotros.
Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la
unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos
de los siglos.
El pueblo responde: Amén.
PLEGARIA EUCARÍSTICA II
V. El Señor esté con ustedes.R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.R. Es justo y necesario.
El sacerdote, con las manos extendidas, dice:
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias, Padre santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo,
tu Hijo amado.
Por Él, que es tu Verbo, hiciste todas las cosas; tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de
María, la Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte
y manifestar la resurrección, extendió sus brazos en la cruz, y así
adquirió para ti un pueblo santo.
141
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
Por eso, con los ángeles y con todos los santos, proclamamos tu
gloria, diciendo a una sola voz: Santo, Santo, Santo…
Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te
pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se convierta para nosotros en el Cuerpo † y la Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado a su pasión, voluntariamente
aceptada, tomó pan, dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discí-
pulos, diciendo:
TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI
CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES.
Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y dándote gra-
cias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES EL CÁ-
LIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES Y POR MUCHOS PARA
EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HAGAN ESTO EN CONMEMO-
RACIÓN MÍA.
Luego el sacerdote dice: Este es el Misterio de la fe.
O bien: Este es el Sacramento de nuestra fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando: Anunciamos tu muerte, proclamamos
tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!
O bien: Aclamemos el Misterio de la fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando: Cada vez que comemos de este pan
y bebemos de este cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que
vuelvas.
O bien: Proclamemos el Misterio de la fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando: Sálvanos, Salvador del mundo, que
nos has liberado por tu cruz y resurrección.
142
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
143
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
RITO DE LA COMUNIÓN
El sacerdote, con las manos juntas, dice:
Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina
enseñanza, nos atrevemos a decir:
144
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
O bien:
Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiadamente
la oración que Cristo nos enseñó:
Extiende las manos y, junto con el pueblo, continúa:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras
ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Solo el sacerdote, con las manos extendidas, prosigue diciendo:
Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nues-
tros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre
libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras espe-
ramos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
El pueblo concluye la oración aclamando:
Tuyo es el Reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
RITO DE LA PAZ
Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice en voz alta:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: «La paz les dejo, mi
paz les doy»; no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu
Iglesia y, conforme a tu Palabra, concédele la paz y la unidad. Tú
que vives y reinas por los siglos de los siglos.
El pueblo responde: Amén.
El sacerdote añade: La paz del Señor esté siempre con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
Luego el diácono, o el sacerdote, añade: Dense fraternalmente la paz.
Fracción del pan
Después toma el pan consagrado, lo parte sobre la patena y pone una
partícula dentro del cáliz, diciendo en secreto:
El Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, unidos en este
cáliz, sean para nosotros alimento de vida eterna.
145
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
RITO DE CONCLUSIÓN
Después tiene lugar la despedida.
El sacerdote, vuelto hacia el pueblo, extendiendo las manos, dice:
El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
El sacerdote bendice al pueblo, diciendo:
La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo † y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
El pueblo responde: Amén.
146
ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
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CURSO
BÍBLICO
LECCIÓN 20
Apocalipsis (II)
148
LECCIÓN 20
Apocalipsis (II)
149
LECCIÓN 20
Apocalipsis (II)
150
LECCIÓN 20
Apocalipsis (II)
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LECCIÓN 20
Apocalipsis (II)
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LECCIÓN 20
Apocalipsis (II)
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Liturgia del Mes
noviembre Adquiera NOVIEMBRE 2024
V 1 Todos los Santos Solemnidad Propio
S 2 Conmemoración de los Fieles Difuntos Propio
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J 14 de Asociación Hijas de San Pablo. 4. semana
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Dirección
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Distrito
V 22 Santa Cecilia ProvinciaMem. obligatoria 1.a semana
SDpto.
23 San Columbano Teléfono Memoria libre 1.a semana
154
Ma t e r i a l d e t e m p o r a d a
Contiene el Evangelio
de cada día y comentario
del P. Jesús A. Weisensee Hetter
Novena Vamos
Cómo vivir el Adviento. Camino
de Navidad a Belén
Adviento y la Navidad hacia la Navidad
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