1° Concurso Sanmartiniano - Marco Teórico
1° Concurso Sanmartiniano - Marco Teórico
1° Concurso Sanmartiniano - Marco Teórico
Introducción
Es en éste momento que San Martín, que había cumplido 34 años durante la
travesía, inicia su obra libertadora de tres países de América del Sur: Argentina,
Chile y Perú.
Se trasladó a España junto con sus padres en el año 1784 donde ingresó al
Seminario de Nobles de Madrid. En 1789 comienza su carrera militar en el
regimiento de Murcia. Luchó en la campaña de África combatiendo en Melilla y
Orán. En 1797 es ascendido a subteniente por sus acciones frente a los franceses en
los Pirineos.
En 1797 su regimiento, que había participado en las batallas navales contra la flota
inglesa en el Mediterráneo, se rindió en agosto de 1798.
Durante el período que sigue, lucha en diferentes acciones en el sur de España, en
Gibraltar y Cádiz, con el grado de capitán 2° de infantería ligera.
En 1808 las tropas de Napoleón invaden la Península y el rey Fernando VII es
hecho prisionero. Estalla la rebelión contra el Emperador y su Hermano José
Bonaparte, que había sido proclamado Rey de España. Se establece una Junta de
Gobierno que actúa primero en Sevilla y luego en Cádiz. San Martín es ascendido
por la Junta al cargo de ayudante 1° del regimiento de Voluntarios de Campo
Mayor. Distinguido por sus acciones contra los franceses, llega luego a ser capitán
del regimiento de Borbón. El ejercito ataca a los franceses y los vence en la batalla
de Baylén, el 19 de julio de 1808; allí se destaca San Martín. Esta victoria permite
al ejército de Andalucía recuperar Madrid y es la primera derrota importante de
las tropas de Napoleón.
San Martín recibe el grado de teniente coronel y es condecorado con una medalla
de oro. Continua luchando contra los franceses en el ejército de los aliados:
España, Portugal e Inglaterra. Combate a las órdenes del general Beresford en la
batalla de Albuera. Conoce a Lord Macduff, noble escocés, que lo introduce a las
logias secretas que complotaban por la independencia de América del Sur. Por su
intermedio obtuvo un pasaporte para viajar a Inglaterra, donde se encontró en
1811 con compatriotas de América española: Alvear, Zapiola, Andrés Bello, Tomás
Guido, entre otros. Todos formaban parte de una logia que había fundado el
"Precursor", Miranda, quien, junto con Bolivar, ya luchaba en América por la
independencia de Venezuela.
En enero de 1812, San Martín se embarca hacia Buenos Aires en la fragata
inglesa George Canning.
Primeros Actos
Manuel Belgrano, luego de la batalla de Salta, se internó en las tierras del Alto
Perú en persecución de los realistas pero debió retroceder hasta sus posiciones
anteriores, en el valle de Lerma, luego de las derrotas de Vilcapugio ( 1° de
octubre) y Ayohuma ( 14 de noviembre). Entonces el Triunvirato envía al norte a
San Martín con un pequeño ejército de infantería y el cuerpo de Granaderos a
Caballo. El ejército derrotado se reúne con las tropas de refuerzo en la posta de
Yatasto, en el camino entre Salta y Tucumán, donde ambos patriotas se conocen y
sellan una amistad que duraría toda sus vidas. Mientras tanto el 31 de enero de
1814, en Buenos Aires, la Asamblea nombra Director Supremo de las Provincias
Unidas del Río de la Plata a Don Gervasio Antonio Posadas por un período de dos
años, sustituyendo el Triunvirato anterior. También en enero, San Martín toma el
mando de un ejército derrotado, quedando Belgrano como su subordinado. El
ejército realista, a cuyo frente estaba el general Pezuela, amenazaba las provincias
de Salta y Jujuy. El ejercito patriota se concentra en la ciudad de Tucumán y el
General comienza a instruirlo formando una nueva escuela militar y hace
incorporar nuevos reclutas.
Plan Continental
Al poco tiempo de encontrarse San Martín en Tucumán, se dio cuenta que era
imposible llegar a Lima, que en ese momento era el centro del poder realista, por el
camino del Alto Perú. Cada ves que un ejército realista descendía del altiplano
hacia los valles de Salta, era derrotado y , cada vez que un ejercito patriota
ingresaba en el Alto Perú, era también aniquilado. Fue entonces que el General
concibió la idea, que luego realizaría con éxito, de cruzar la cordillera y atacar la
ciudad de Lima por el mar. Para mantener segura la frontera del norte bastaban
las tropas salteñas al mando del general Güemes. El plan de conquistar el Perú por
el Pacífico era lo que él llamaba "su secreto", que era compartido por unos pocos
amigos de la Logia Lautaro.
En el mes de abril de ese año, una enfermedad le obliga a pedir licencia y pasa
a restablecerse a una estancia cerca de la ciudad de Córdoba dejando al general
Cruz al mando de las tropas del Ejército del Norte.
En agosto de ese año, por solicitud del general, el director Posadas lo nombra
Gobernador Intendente de Cuyo, pues su estado de salud era delicado. En realidad
San Martín se situaba en una posición muy conveniente para iniciar los planes que
luego liberarían medio continente. Tardaría siete años para entrar en Lima.
Cuando el futuro Libertador se instalaba en Cuyo, del otro lado de la
Cordillera de los Andes, la revolución del que se llamaba en aquel entonces "Reino
de Chile", estaba en peligro: había sido invadido por las fuerzas realistas del
Virreinato del Perú y luego de varias batallas, las fuerzas patriotas al mando de
O´Higgins y José Miguel Carreras son derrotadas en la batalla de Rancagua (1° de
octubre de 1814), donde los ejércitos chilenos son aniquilados dejando abierto el
1° Concurso Sanmartiniano intercolegial – Marco teórico 6
camino a la capital, Santiago. El general Carrera con el resto del ejército cruzó la
cordillera refugiándose en el territorio de Cuyo, gobernado por San Martín.
A Buenos Aires llegaban las noticias de que Napoleón había sido vencido y
confinado a la isla de Elba. El rey Frenado VII había entrado en Madrid luego de
seis años de cautiverio. El primer acto de gobierno fue abolir la constitución de
Cádiz y condenar a muerte a todo aquel que se opusiera a su soberanía. Al poco
tiempo restableció el Tribunal de la Inquisición.
Es en este momento que la Revolución Sud Americana parece derrotada en
todos sus frentes. Perdido Chile y el Alto Perú, con los realistas fuertemente
establecidos en Lima; la revolución venezolana era vencida y sus líderes, Bolívar y
Mariño, se refugian en Cartagena; los liberales españoles perseguidos. Sólo en el
Río de la Plata ondean los estandartes de la Libertad y la Independencia.
Gobernador de Cuyo
El año 1816.
A fines del año anterior había sido restituido Fernando VII, al que en la
Península llamaban "El Deseado". Sus primeras disposiciones en el trono
defraudaron a los americanos. Cono ya dijimos, derogó la Constitución de Cádiz,
que habían establecido las Cortes y se habían declarado Soberanas y, lo que es
peor, declaró "reo de lesa Majestad" a los independientes, imponiéndoles la pena
Batalla de Chacabuco
En los últimos días de 1817, San Martín, como generalísimo del Ejército
Unido, mandó una delegación a Lima, en nombre de los aliados, proponiendo al
Virrey del Perú la regularización de la guerra y el canje de prisioneros. Pero, como
siempre, el motivo oculto de la misión a cargo del mayor Domingo Torres, era
ponerse al tanto de los planes del enemigo. El enviado regresó a Valparaíso
trayendo la información de que un ejército realista, al mando del general Osorio,
se embarcaba en cuatro fragatas para recuperar Chile.
Los primeros días de enero de 1818 la expedición llegaba a la fortaleza de
Talcahuano donde desembarca. Las tropas de Osorio se unen con las del general
Ordóñez formando un ejército de más de 5000 hombres. Sin perder tiempo
comienzan la marcha hacia el norte, para llegar a Santiago. Los patriotas al mando
de O´Higgins levantan el sitio y emprenden la retirada hacia la capital para unirse
a el resto del ejército.
La noche del 19 de marzo el ejército realista avanzó por la planicie de
Cancharrayada sorprendiendo a las fuerzas de O´Higgins en la oscuridad. Los
patriotas se defendieron valientemente hasta que el Director fue herido en el brazo.
Entonces las fuerzas del Ejército Unido retrocedieron en desorden perdiendo todo
el parque y la artillería. El mando fue asumido entonces por el coronel Las Heras
que organizó una retirada a marchas forzadas hacia la capital. En Santiago, la
noticia del revés hizo entrar en pánico a la población, mientras que los generales
patriotas trataban de reagrupar sus fuerzas en derredor del campamento de
Maipo. Cuando O´Higgins supo de los acontecimientos de la capital, apuró su
regreso cabalgando día y noche para reasumir el gobierno de la nación. La
presencia del líder hizo retornar la calma en la ciudad y comenzaron los
preparativos para la defensa. A los diez días de la derrota, el Ejército Unido estaba
nuevamente en condición de combate con cerca de 4000 hombres de infantería, 22
piezas de artillería y 1000 jinetes, cinco batallones chilenos y cuatro argentinos.
El ejército patriota estaba desplegado en una altura llamada Loma Blanca, a
diez kilómetros de Santiago. El 5 de abril las avanzadas comunicaron que los
realistas marchaban en masa hacia el camino que une Santiago con Valparaíso.
San Martín relata así la disposición para el combate: "Baxo la conducta del
benemérito brigadier general Balcarce puse desde luego toda la infantería; la
derecha mandada por el coronel Las Heras; la izquierda por el teniente coronel
Alvarado; y la reserva por el coronel D. Hilarion de la Quintana; la caballería de
la derecha al coronel D. Matías Zapiola con sus escuadrones de granaderos; y
Freyre con los escuadrones de la escolta del Exmo. Director de Chile, y los
cazadores a caballo de los Andes."
Osorio se retiró con solamente 1200 hombres hacia Talcahuano pero casi sin
armamento. Allí esperó órdenes del virrey Pezuela, quien dio por perdido el norte
de Chile y le ordenó embarcarse para el Perú, quedando en la fortaleza una fuerza
de defensa de 1000 hombres al mando del coronel Juan Francisco Sánchez.
Pocos días después de la victoria de Maipú, San Martín emprende el camino a
Buenos Aires llegando con sigilo para sustraerse a las manifestaciones de la
muchedumbre. No obstante ello, el Director Supremo, Pueyrredón, prepara una
recepción pública en el Congreso que se realiza el 17 de mayo, en honor al héroe de
Chacabuco y Maipú.
El objetivo del viaje era apurar la disposición de los fondos necesarios para
crear y mantener la flota del Pacífico, que era la única manera de evitar el
abastecimiento de los puertos realistas, desde donde podían enviara refuerzos y
reconquistar Chile. Una vez dominado el mar, el camino al Perú estaba despejado.
Las reuniones secretas tuvieron lugar en la quinta que Pueyrredón tenía en el
pueblo de San Isidro, y allí concurrieron los miembros de la logia. Una vez logrado
el apoyo, San Martín quiso volver nuevamente a Chile pero quedó detenido en
Mendoza debido a las grandes nevadas en la cordillera. Allí recibe notificación de
Pueyrredón diciendo que el empréstito de 500.000 pesos, necesario para equipar a
la flota era imposible de lograr.
Es entonces que desde Mendoza envía su renuncia como general del Ejército
Unido a los directores Pueyrredón y O´Higgins (4 de setiembre de 1818). Pocos
días después recibe una comunicación del Ministro de Guerra autorizándolo a
girar hasta la suma convenida para crear la flota.
En octubre zarpaba de
Valparaíso la escuadra chilena al
mando de Blanco Encalada, y
comandando la infantería de marina
el capitán Guillermo Miller. Debían
interceptar el convoy realista.
Encontraron a la María Isabel en el
puerto de Talcahuano, protegida por
los cañones de la fortaleza. En una
valiente acción de los marinos y los
infantes, capturaron la nave y la
llevaron a Valparaíso donde fue
bautizada como la O´Higgins.
En enero, las tropas patriotas al mando del general Balcarce, que sumaban
más de 3000 hombres, se dirigen al sur de Chile, para reforzar a las fuerzas de
Zapiola, que hostigaban a las del coronel realista Sánchez, acampados sobre las
márgenes del Bío-Bío y ocupando la ciudad de Concepción. Los realistas, que no se
habían sentido capaces de defender las posiciones que tenían, habían evacuado la
ciudad a fines del año anterior y se habían replegado a la los Ángeles. Ante el
avance de Balcarce, luego de algunas escaramuzas, Sánchez se retira nuevamente
hacia el sur, a las tierras de los indios araucanos, encerrándose en la plaza de
Valdivia. Balcarce da por terminada la campaña, pues por tierra era imposible
transportar allí grandes ejércitos, y regresa a Santiago.
Acta de Rancagua
Expedición al Perú
Desde Lima, San Martín le escribe a O´Higgins sus pensamientos: "Al fin, con
paciencia y movimientos, hemos reducido á los enemigos á que abandonen la
capital de los Pizarros : —al fin nuestros desvelos han sido recompensados con los
santos fines de ver asegurada la independencia de la América del Sud. —El Perú es
libre. —En conclusión, ya yo preveo el término de mi vida pública, y voy á tratar
de entregar esta pesada carga a manos seguras, y retirarme á un rincón á vivir
como hombre." El libertador anticipa a su amigo las decisiones que tomará un año
después.
Toma de Quito
En Europa