Anotaciones Medicas
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1)Páncreas divisum
Causas
El páncreas divisum es la anomalía congénita más común del páncreas. En muchos casos,
pasa inadvertida y no causa ningún problema. Su causa se desconoce.
A medida que el bebé se desarrolla en el útero, dos pedazos separados de tejido se juntan
para formar el páncreas. Cada parte tiene un tubo, llamado conducto. Cuando las partes se
juntan, se forma un conducto final, llamado conducto pancreático, a través del cual fluyen
normalmente líquidos y químicos digestivos (enzimas) producidos por el páncreas.
Se presenta el páncreas divisum cuando los conductos no logran unirse mientras el bebé se
desarrolla. El líquido proveniente de las dos partes del páncreas drena hacia dos zonas
separadas de la porción superior del intestino delgado (duodeno). Esto se presenta en el 5%
al 15% de las personas.
Síntomas
Muchas personas no tienen síntomas. Si usted tiene pancreatitis, los síntomas incluyen:
Dolor abdominal, casi siempre en la parte superior del abdomen y que se puede sentir en la
espalda
Hinchazón abdominal (distensión)
Náuseas o vómitos
Pruebas y exámenes
Le pueden practicar los siguientes exámenes:
Tratamiento
Los siguientes tratamientos pueden ser necesarios si usted tiene síntomas de la afección o si
la pancreatitis sigue reapareciendo:
CPRE con un corte para agrandar la abertura por donde drena el conducto pancreático.
Expectativas (pronóstico)
La mayoría de las veces, el desenlace clínico es bueno.
Posibles complicaciones
La principal complicación del páncreas divisum es la pancreatitis.
Prevención
Debido a que esta afección está presente al nacer (congénita), no hay ninguna forma
conocida de prevenirla.
Caso clínico
Varón de 54 años con episodios de pancreatitis aguda de repetición, que como antecedentes
personales presenta hiperlipemia en tratamiento y fistulotomía previa.
Seis años antes presentó un episodio de pancreatitis aguda moderada-severa que requirió
ingreso. Hace 10 meses presentó un nuevo episodio en el que precisó ERCP, a causa de la
cual repitió el cuadro de pancreatitis aguda (intervalo de 5 días).
Discusión
El páncreas divisum es la malformación más frecuente del páncreas. Se produce por una
alteración en la migración de los esbozos pancreáticos en el embrión. Se describió por
primera vez en 1903 por Opie (1) y desde entonces se ha observado en un 3% de la
población y hasta en un 10% de las autopsias.
Los orificios de trépano son pequeños agujeros que un neurocirujano realiza en el cráneo.
Los orificios de trépano se usan para aliviar la presión del cerebro cuando algún líquido,
como la sangre, se acumula y comienza a ejercer presión contra el tejido del cerebro. Esta
acumulación de sangre es peligrosa. A medida que se acumula, empuja contra el cráneo y
no tiene por dónde salir. Si la sangre comienza a comprimir el cerebro, puede producir
síntomas o incluso la muerte de la persona si no se trata.
Su cerebro está ubicado dentro de un cráneo, que es una caja ósea. Dentro de su cráneo, hay
varias capas de tejido llamadas meninges. Estas capas cubren y protegen su cerebro. La
capa que está justo debajo del cráneo se llama duramadre. Es una capa resistente y fibrosa
de tejido.
Una de las razones más comunes por las que se usan orificios de trépano es para tratar un
hematoma subdural. Eso es cuando la sangre lentamente se acumula debajo de la
duramadre después de una lesión leve de la cabeza. Las venas de ese lugar del cuerpo son
frágiles y se rompen fácilmente, especialmente, en los adultos mayores. Eso puede
ocasionar dolor de cabeza, cambios en el comportamiento, convulsiones y debilidad
muscular de un lado del cuerpo. Si la sangre sigue acumulándose, puede causar un coma y
daña cerebral.
Hay otros motivos por los que podría necesitar un procedimiento con orificio de trépano.
Un neurocirujano quizás deba hacerle un orificio de trépano para aliviar la presión
alrededor del cerebro debida a:
Un hematoma epidural
A través de esa vía IV, le administrarán medicamentos para ayudarle a relajarse y dormirse.
Le cortarán el cabello en esa zona de su cuero cabelludo. Le inyectarán un medicamento en
el cuero cabelludo para adormecerle la zona. Le harán un corte (incisión) en el cuero
cabelludo. Empleando un taladro especial, el cirujano hará uno o dos orificios pequeños en
su cráneo para poder llegar hasta su duramadre. Luego, el cirujano abrirá la duramadre y
quitará el exceso de líquido para reducir la presión dentro de su cráneo. Después, el
cirujano le colocará un drenaje temporal para seguir drenando el líquido. O puede que le
cierren la duramadre y el cuero cabelludo de inmediato.
Toda cirugía tiene riesgos. Los riesgos de un procedimiento con orificio de trépano
incluyen lo siguiente:
Sangrado
Infección
Coágulos de sangre
Lesión cerebral
Sus propios riesgos dependerán de su edad, su estado general de salud y el motivo por el
que le hacen el procedimiento. Hable con su proveedor de atención médica para ver cuáles
son los riesgos que podrían corresponder a su caso.
En una persona sana, el espacio subdural es prácticamente virtual, una de las razones es que
el cerebro ocupa casi todo el volumen del cráneo. Como consecuencia del proceso de
envejecimiento, se produce una atrofia cerebral, lo que conlleva una separación de la
corteza cerebral del hueso, aumentando el espacio subdural, por donde pasan numerosas
venas de drenaje. Si se produce un golpe fortuito se puede producir un sangrado, que si es
pequeño puede no dar sintomatología. Esta sangre se coagula y posteriormente con el paso
de los días comienza a descomponerse. Como consecuencia del proceso de degradación, se
forman substancias con poder osmótico, que atraen líquido (deshidratando el cerebro) lo
cual aumenta y licúa el hematoma . Asimismo se produce una reacción inflamatoria, con la
aparición de una membrana densa de tejido vascularizado, la cual contribuye a cronificar el
proceso. En el año 1857 Virchow, definió esta entidad como “paquimeningitis hemorrágica
interna”, lo que subraya la importancia de la reacción inflamatoria en la génesis de este
proceso.
¿Cuáles son las ventajas de realizar el procedimiento bajo anestesia local y sedación?
La realización de este procedimiento bajo anestesia local representa todo un reto para el
anestesiólogo. Los objetivos son conseguir un paciente consciente, colaborador, que
mantenga una ventilación espontánea sin retención de carbónico y que no realice
movimientos intempestivos durante el acto quirúrgico.
Todos estos objetivos son difíciles de conseguir, por lo que en numerosas ocasiones, se
prefiere optar por anestesia general. Sin embargo, la edad avanzada y la comorbilidad
asociada hacen aconsejable realizar este procedimiento bajo anestesia local y sedación.
Asimismo, nos permite realizar de forma inmediata una valoración neurológica, para
evaluar la mejoría clínica del paciente.
Las causas más comunes de agitación son el dolor y la ansiedad, y su control debe
comenzar con reconocerlas adecuadamente para poder iniciar su tratamiento. El dolor se
debe tratar con fármacos analgésicos y la ansiedad con ansiolíticos. Una inadecuada
analgesia en un paciente somnoliento por los fármacos puede manifestarse con la aparición
de agitación, lo que si se trata equivocadamente con hipnóticos, puede aumentarse la
desorientación, y el riesgo de depresión respiratoria.
En general, la utilización de fármacos en perfusión continua que mantienen niveles
estables, producen menos movimientos intraoperatorios y menos ajustes de dosis una vez
alcanzado el nivel deseado de sedación.
No deben utilizarse. Estas medidas tienen como objeto disminuir la PIC a base
de deshidratar el parénquima cerebral. En esta situación el cerebro necesita reexpandirse,
por lo que la administración de agentes osmóticos podría causar un efecto perjudicial. Al
contrario, hay que hidratar al paciente de forma adecuada, para facilitar la recuperación del
volumen cerebral.
Como consecuencia del proceso inflamatorio se forma una membrana densa, de tejido
vascularizado a lo largo del hematoma. Aunque su misión fundamental es reabsorber la
sangre, provoca el efecto contrario, ya que segrega líquido, forma tabicaciones que dividen
la cavidad del hematoma y dificulta la reexpansión del cerebro una vez drenado .
Es un tema controvertido. No hay evidencia científica clara para apoyar el uso rutinario de
fármacos antiepilépticos en pacientes con hematoma subdural crónico.
Se debe de valorar cada caso de forma individual de forma cuidadosa. Si el paciente entra
al quirófano con un Glasgow 15 y el procedimiento se realiza con anestesia local,
podríamos enviarlo a la URPA, y de allí a la planta, sin pasar por la unidad de cuidados
intensivos.
¿Se puede levantar el cabecero de la cama en estos pacientes? ¿Cómo se debe colocar
del drenaje en el postoperatorio inmediato?
Síntomas
Los signos y síntomas del síndrome de Stevens-Johnson son los siguientes:
Fiebre
Ampollas en la piel y en las membranas mucosas de la boca, la nariz, los ojos y los
genitales
Fiebre
Fatiga
Tos
Causas
Neumonía
VIH
Hepatitis A
Factores de riesgo
Infección por VIH. Entre las personas con VIH, la incidencia del síndrome de
Stevens-Johnson es alrededor de 100 veces mayor que entre la población general.
Complicaciones
Prevención
Clasificación
Existe un consenso en la literatura médica especializada que considera al síndrome de
Stevens-Johnson como una forma más suave de necrólisis epidérmica tóxica (NET). Estas
condiciones se reconocieron por primera vez en 1922.20 Ambas enfermedades pueden
confundirse con el eritema multiforme. El eritema multiforme a veces es causado por una
reacción a una medicación, pero es más a menudo una reacción de hipersensibilidad tipo III a
una infección (causado con frecuencia por el herpes simple) y es relativamente benigno.
Aunque tanto SJS como NET también pueden ser causados por infecciones, son más a
menudo los efectos adversos de medicaciones. Sus consecuencias son potencialmente más
peligrosas que las de eritema multiforme.
Tratamiento
El SJS constituye una emergencia dermatológica.
Debe ser hospitalizado para su vigilancia continua y manejo de las complicaciones que van
surgiendo.
Todas las medicaciones deberían ser interrumpidas, en particular aquellas que se sabe que
causan reacciones del SJS. Los pacientes con infecciones documentadas
del mycoplasma pueden ser tratados con macrólidos orales o doxiciclina oral.13
Al principio, el tratamiento es similar a esto para pacientes con quemaduras y el cuidado
continuado solo puede ser de apoyo (por ejemplo terapia intravenosa y sonda nasogástrica o
nutrición parenteral) y sintomático (por ejemplo el aclarado analgésico de boca para
la úlcera bucal). Algunas veces requiere de analgesia con opiáceos , las lesiones de la piel.
Para aliviar los ardores de la cavidad oral, usar enjuagues con suero salino templado o una
solución de difenhidramina. La conjuntivitis se puede tratar con lidocaína. En las mucosas
puede usarse una crema anestésica como la EMLA.
Debería consultarse a un oftalmólogo inmediatamente, debido a que el SJS con frecuencia
causa la formación de tejido cicatrizado dentro de los párpados, llevando a una
vascularización de la córnea, visión comprometida y una multitud de otros problemas
oculares.
Los dermatólogos y cirujanos tienden a discrepar sobre si la piel debería ser desbridada.13
Más allá de esta clase de cuidado de apoyo, no hay ningún tratamiento aceptado para el
SJS. El tratamiento con corticosteroides es polémico. Recientes estudios retrospectivos
sugirieron que los corticosteroides aumentan las permanencias en el hospital y los niveles
de complicaciones. No hay ninguna prueba de corticosteroides para el SJS y puede ser
manejado satisfactoriamente sin ellos.13
Se han utilizado otros agentes, incluyendo la ciclofosfamida y la ciclosporina , pero
ninguno ha demostrado demasiado éxito terapéutico. El tratamiento con inmunoglobulina
intravenosa (IVIG) ha mostrado algún avance a la hora de reducir la longitud de la reacción
y mejorar los síntomas.22 Otras medidas comunes de apoyo incluyen el empleo
de anestésicos y antisépticos para el tratamiento del dolor, manteniendo un entorno caliente,
y analgésicos intravenosos.