Fe, Uncion y Gloria

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FE, UNCION Y GLORIA

Fe es la mente del Espíritu Santo revelada al hombre para que opere y tenga dominio
sobre esta dimensión de tiempo, espacio y materia.

Ahora, fe es la garantía (la confirmación, el título de propiedad) de las cosas que (nosotros)
esperamos, es la prueba de las cosas que (nosotros) no vemos y la convicción de su realidad (la
fe percibe como un hecho lo que no está revelado a los sentidos].
(Hebreos 11:1, traducido de la Biblia Amplificada)

El original griego dice así: "Ahora la fe es la realidad del fundamento donde la esperanza radica
o se establece, es la realidad de todo lo que existe y ejerce control y dominio sobre las cosas que
no vemos".

Dios nos ha dado una medida de fe a cada uno.


Conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. (Romanos 12:3

Por fe tenemos que creer que Dios está interviniendo ahora. Ahora es el tiempo de activar su fe.
Lo visible representa nuestro ambiente, por eso necesitamos un rompimiento-traspasar la
barrera del tiempo, del espacio y la materia-para salir de nuestro ambiente, donde el tiempo
nos ha esclavizado a sus leyes. No tenemos que oler, sentir, gustar, oír o ver, para creer. Si
sabemos que la fe es, entonces lo imposible será posible, porque la fe tiene dominio y control
sobre las leyes del tiempo, espacio y materia. Un ejemplo de esto es cuando vamos al banco
para que financien nuestra casa. El banco estipula 30 años para completar el pago; si hacemos
las cuentas, al final de ese tiempo habremos pagado 4 veces el valor inicial de la casa. En este
caso, quien determinó el tiempo para completar el pago fue el banco. Pero, ¿qué tal si nosotros
determinamos el tiempo, haciendo uso de nuestra fe, y pagamos esa hipoteca en sólo 5 años?
Entonces, por nuestra fe, permitimos que Dios, de forma sobrenatural, traiga a nuestro mundo
natural los recursos para no sujetarnos a una deuda por largo tiempo, sino a la provisión divina.
Entonces rompemos las leyes del tiempo. ¡Sujétese a la provisión, no a la deuda!

Veamos otro ejemplo. El médico le dice a una persona: "La enfermedad que tiene es
hereditaria; sus abuelos la padecieron, también sus padres y ahora usted la padece". El doctor
le explica: "Sus padres murieron de cáncer, y eso es genético". Le explica que tiene que
someterse a un tratamiento doloroso "de por vida". Ahí usted tiene que tomar una decisión:
rompe la maldición y comienza a operar de acuerdo con la fe para recibir su sanidad o se queda
a esperar el desenlace que el médico le ha pronosticado. ¡Aprópiese de lo que Jesús ya hizo!
¡Eso es vivir por fe!

• Abraham fue dinamitado con fe.


Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando
gloria a Dios. (Romanos 4:20)
La fe de Abraham tuvo que ser fortalecida; tuvo que venir sobre él el "dúnamis", o dinamita de
Dios. El Señor tuvo que soplar fuerte sobre su incredulidad y llenarlo con Su habilidad para
creer lo que Él le había prometido. Humanamente, Abraham no tenía la fe que necesitaba, por
eso Dios tuvo que colmarlo con Su fe, para que esperara el hijo de la promesa. Cuando Dios
terminó con Abraham, él estaba persuadido y convencido para esperar la certeza de su ahora.
Lo mismo Dios quiere hacer con nosotros; quiere dinamitarnos y soplar nuestra incredulidad;
quiere llenarnos con Su fe para que recibamos el milagro que nos tiene listo.
[Abraham] plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había
prometido. (Romanos 4:21)
Cuando usted está totalmente convencido y persuadido, nada lo hace dudar; no importa lo que
diga la gente, los síntomas o las circunstancias.

¿Cómo recibimos la fe de Dios?


La fe de Dios para creer como Él cree se recibe simplemente diciéndole: "Señor, hoy abro mi
corazón para que Tú me dinamites con 'fu fe, para que destruyas en mí toda duda, incredulidad,
razonamiento y argumento; para que pueda recibir los milagros que Tú me has prometido; y
para que pueda llevar a otros la fe que me has impartido".

Amado lector, hoy Dios quiere dinamitarle para que sea fructífero, para que ore por los
enfermos y se sanen, para que liberte a los cautivos, para que dé vista a los ciegos, para que
abra los oídos de los sordos, para que levante a los paralíticos. Cuando Dios nos dinamita con
su fe y somos persuadidos, no es para quedarnos estáticos, sino para tomar acción.

¿Qué es la unción?
Unción es la habilidad dada por Dios al creyente para hacer la obra del ministerio y para que
pueda servirle. Ungir significa untar, aplicar aceite o ungüento, poner aceite con el fin de
consagrar.
El acto físico de ungir con aceite es la confirmación de un llamado o función, sellado por el
Espíritu Santo, en el cual el aceite es sólo el símbolo visible. La persona que unge a otra actúa
como agente de Dios. Ella derrama el aceite pero es Dios quien envía Su Santo Espíritu. Desde
tiempos remotos, la unción ha sido la forma como se sella la consagración a Dios, de personas
que fueron llamadas a cumplir funciones especiales; por ejemplo, reyes y sacerdotes. Mediante
el acto de ungir se habilita a quien recibe la unción para que cumpla las funciones que se le
asignan.

¿Cuál es el propósito de la unción?


Jesús enseñó primero acerca del reino a fin de que los discípulos pudieran entender el propósito
del poder. Lo mismo sucede con la unción; primero tenemos que saber para qué es, de lo
contrario no servirá de mucho tenerla.
El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los
cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos. (Lucas 4:18)

La palabra clave aquí es "para". Nótese que de todos los propósitos ninguno de ellos tiene que
ver con un beneficio egoísta o personal, sino que la intención es bendecir a otros. No podemos
perder de vista que la unción es para sanar a los enfermos, expulsar demonios, predicar el
evangelio, hacer milagros, y que el fin último es que Jesús sea exaltado. Cuando los hombres y
mujeres usan su manto o unción para auto-promocionarse, para sacar ganancias deshonestas,
para alcanzar fama o posesiones, entonces su carrera termina mal. Afuera hay un mundo
enfermo, lleno de inseguridad, miedo, depresión, tristeza, amargura y soledad; un mundo
atormentado por espíritus inmundos, vacío, sin dirección, que necesita alguien ungido que
rompa sus ataduras; alguien que Dios use para hacerlo libre y darle esperanza.
Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y
el yugo se pudrirá a causa de la unción. (Isaías 10:27)
Dios quiere usar su vida para romper todo yugo de esclavitud a vicios, drogas, alcoholismo y
otras adicciones.

Tu aumentaras mis fuerzas como las del bufalo…Sal 92:10 Pero tú


aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré ungido con aceite fresco.

El aceite fresco era símbolo de la alegría

Cuantos quieren aceite fresco hoy. No podemos vivir de espiritualidad prestada.


Dios te espera en lo secreto de tu habitación para darte aceite fresco.

Para obtener la unción se requiere pagar un precio. Hambre, desesperación


Morir a nosotros mismos, a nuestros sueños personales que rayan con el propósito,
con el destino de Dios. Cuesta morir? Si.

Como sabes que estás vivo o muerto? Reacciones espirituales o carnales.

¿Cuál es el precio que tiene que pagar un líder ungido para ser usado por Dios?

Sacrificio y abnegación. El ser un hombre ungido demanda un compromiso de servir


a otros y de poner la necesidad de otros por encima de las de él mismo. Todo líder
ungido que está preocupado con la exaltación de sus propios deseos, objetivos y metas,
no es un verdadero líder.
Los verdaderos líderes ungidos están dispuestos a sacrificar sus objetivos
personales por ayudar y servir a otros. Gálatas 6.17. Mateo 10.39
El apóstol Pablo nos habla del sacrificio personal que él tuvo que pagar. 2 Co 6.4-6

Rechazo de las personas.

El deseo de ser usado. Ésta es otra de las maneras para desarrollar la unción en
nuestra vida.

Cada uno de nosotros debe tener una gran pasión por ver la unción desarrollada en nosotros.
Salmos 63.1-2

Todo creyente debe tener un gran anhelo de ser usado por el Señor. La palabra de Dios nos
habla de procurar los mejores dones. 1 Corintios 14.1

La palabra procurad viene de la palabra griega zeloo, que significa arder de deseo, una pasión
fuerte, un instinto que motiva más allá del orgullo y más allá de la habilidad de razonar

Pégate a ungidos. Libérate de las reacciones toxicas.

La gloria
En el principio de la creación
Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de
vida, y fue el hombre un ser viviente. (Génesis 2:7)

En el principio, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza; lo formó del polvo de la


tierra y sopló aliento de vida sobre su nariz. Ese aliento incluía Su gloria. En el primer
hombre, Dios se impartió a sí mismo; todo lo que Él es: Sus virtudes, Su naturaleza y Su
gloria, le fueron infundidos. En aquel ámbito,

la mente del hombre funcionaba al 100 por ciento, La mente de Adán era tan brillante
que pudo darles nombre a todos los animales y ejerció señorío sobre todo lo creado sin
problema alguno. Estaba totalmente capacitado para hacerlo sin esfuerzo, porque moraba
en la gloria de Dios.

Entonces, ¿qué sucedió después que Adán pecó?

Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de lagloria de Dios. (Romanos 3:23)
Dios vino al huerto del Edén a buscar a Adán, pero en vez de poder compartir con él, por la
transgresión del hombre terminó maldiciendo la tierra y quitándole Su presencia. Entonces
inhaló su gloria del cuerpo de Adán. El hombre había salido de la dimensión de gloria. A partir
de ese momento Adán comenzó a morir, aunque su muerte no fue inmediata. Como dato de
interés podemos decir que, el residuo de gloria que permaneció en Adán alcanzó para que
viviera 930 años. Esa herencia se transfirió por varias generaciones, que también vivieron
varios cientos de años.

¿Qué es la gloria de Dios?


En hebreo hay una palabra que define la gloria, y es kabód, que proviene de la raíz kabéd que
literalmente significa peso o riqueza. Esta palabra se usaba en la antigüedad para describir a un
hombre riquísimo, famoso, de gran reputación, y también para referirse a Dios.

Otros significados son honor, fuerza, poder, entorno, majestad, hermosura, reconocimiento,
santidad, grandeza y magnificencia. En el original griego del Nuevo Testamento la palabra que
se utiliza es doxa cuyo significado apunta a la fama, reputación, abundancia, riqueza, dignidad,
resplandor y honra. En suma, el significado fundamental de la gloria, tanto en hebreo como en
griego, incluye o implica todo lo que Dios es, con todos sus atributos, virtudes, carácter,
naturaleza y perfección.
La gloria de Dios es la esencia intrínseca de lo que Él es y Su misma presencia.

La gloria de Dios es la manifestación visible y tangible del total de Su presencia impactando los
sentidos físicos. Es Dios mismo haciéndose tangible. En el Antiguo Testamento se manifestó en
forma de nube, llamada shekiná que significa "aquel que habita". Esto se refiere a Dios
viviendo en Su pueblo

Dios reveló Su gloria a través de Cristo.


Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del
unigénito del Padre}, lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14).

Jesucristo vino a revelar la gloria del Padre que Adán perdió; y a través de Su muerte y
resurrección nos llevó de regreso a esa dimensión de gloria, para que hoy podamos caminar,
como Adán lo hizo en el principio.
Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria
y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la
muerte por todos. Porque convenía a aquel por cuya causa son todas Zas cosas, y por quien
todas Zas cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria. (Hebreos 2:9-10)

Jesús oró al Padre pidiendo que le regresara a la humanidad la gloria que había perdido, para
que entonces, cada creyente pudiera vivir en su manifestación.
Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí
mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad ....
La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno ....
Para que vean mi gloria que me has dado. (Juan 17:18-19, 22, 24)
Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el
mar.{Habacuc 2:14)
sabemos que la tierra está llena de la gloria de Dios, entonces lo que nos hace falta para ver las
manifestaciones es el conocimiento revelado, que viene a nuestro espíritu cuando tenemos
relación íntima con Dios.

La gloria de Dios debe ser revelada por el Espíritu, no se puede conocer por la razón.

¿Cómo funcionan la gloria, la unción y la fe?


Al repasar cada una de las dimensiones de lo sobrenatural entenderemos cómo funcionan y en
qué se diferencian: Fe es la habilidad dada por Dios al creyente para tener dominio sobre el
tiempo, espacio y materia. Unción es la habilidad dada por Dios al creyente para hacer lo que Él
nos mandó hacer; es Jesús obrando a través de nuestra humanidad. Gloria es la presencia de
Dios manifestada de forma visible; es Dios mismo haciendo Sus obras; es Él operando
conforme a Su soberanía e iniciativa.

¿Cuál es la diferencia entre gloria y unción?

• La unción es para la tierra y sólo opera en nuestro mundo.


La gloria testifica de los poderes del siglo venidero porque es la atmósfera del cielo. Así como
el aire es la atmósfera de la tierra, la gloria es la atmósfera del cielo.
• La unción nos prepara para la gloria. La gloria es la presencia de Dios.
• En la unción trabajan el don y la fe de un hombre; en la gloria es Dios mismo trabajando.
• En la unción, la fe pone demanda sobre el manto de un hombre; en la gloria, la fe pone la
demanda sobre la presencia de Dios.
• La unción nos fue dada para sanar a los enfermos, pero en la gloria de Dios la enfermedad es
ilegal.
• En la unción trabajamos, pero en la gloria adoramos y descansamos.
• La unción nos fue dada para decapitar gigantes; en la gloria los gigantes no entran.
 En la unción sentimos cómo el poder de Dios sale de nosotros; en la gloria el poder sale de
Dios mismo.

CONCLUSIÓN: No creas que es para siempre puedes perderla. Ejemplo del texto de Saúl. 2
Samuel 1. Una cosa es ser respaldado y otra es ser aprobado por Dios.Dios siempre va a
respaldar su palabra pero yo no sé usted pero yo quiero ser aprobado por Dios.

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