Libro de La Oracion de Albani
Libro de La Oracion de Albani
Libro de La Oracion de Albani
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º APÉNDICE 1
La inconsistencia de los hadices que aprueban el ijtilaf (desacuerdo,
diferencia)
b) Maudú (fabricado). Contado por Ibn Abdúl Barr en Yamí Bayán al-‘Ilm
[2/91] & Ibn Hazm en al-Ijkam [6/82] por medio de Salam ibn Sulaim,
quien dijo (de): al-Hariz ibn Guisén nos narró de al-A’mash quien a su
vez de Abu Sufián y a su vez de Yabir y por último del Profeta (P. B. E.)
Ibn Abdúl Barr dijo: “la prueba no puede fundamentarse con este isnad
porque al-Hariz ibn Guisén es mach-jul (desconocido)”; Ibn Hazm dijo:
“Esta es una narración derruida. Abu Sufian es débil; al-Hariz ibn Guisén
es Abu Uahb a-Zacafí; Salam ibn Sulaiman narró muchos hadices
fabricados, y sin duda este es uno de ellos.”
Criticar este hadiz de Salam ibn Sulaim –también conocido como Salam
ibn Sulaiman –es mejor, porque él esta de acuerdo de que es da’íf; de
hecho, Ibn Jirás dijo sobre él que es “un mentiroso” e Ibn Hibban dijo: “él
narró hadices fabricados.”
En cuanto a Abu Sufián, él no es débil como Ibn Hazm dijo, pero más bien
es confiable como dijo Ibn Hayar en a-Tacrib, y Muslim narra de él en su
Sajíj.
Al-Hariz ibn Guisén es desconocido ya que Ibn Hazm dijo lo mismo que
Abdúl Barr, a pesar de que Ibn Hibban lo menciona en a-Zicat (los
narradores confiables).
Yáfar ibn Abdúl Uahid, quien dijo: Uahb ibn Parir ibn Azim nos lo informó
de su padre y a su vez de al-A’mash, y a su vez de Abu Saleh y a su vez
de Abu Huraira y por último de el Profeta (P. B. E.).
Sobre Sulaiman ibn Abi Karima, Ibn Abi Hatim [2/1/138] reportó de su
padre sobre éste : “Es él débil en hadiz.”
No’aim Ibn Hammad, quien dijo: Abdú Rahim ibn Zeid nos narró de su
padre y a su vez de Saíd ibn al-Musayyib a su vez de Omar ibn al-Jatab y
a su vez del Profeta (P. B. E.)
No’aim Ibn Hammad es débil: Ibn Hayar dijo: “Comete muchos errores.”
Sobre Abdú Rahim Ibn Zeid al-‘Amí, Bujari dijo: “él es desidioso”; Abu
Hatim dijo: “Sus hadices son abandonados: él es inaceptable en el hadiz –
él solía subestimar a su padre al narrar las desgracias de aquél”; Ibn
Mahín ha calificado a Abdú Rahim como un mentiroso; dice en al-Mizan:
este hadiz es falso.”
2.4) “De verdad, mis Compañeros son como las estrellas: así que si
aceptáis cualquiera de su dichos, estaréis guiados.”
Ibn Batta lo narró también en al-Ibana [4/11/2] por una cadena alterna
de Abu Shihab.
Ibn Abdú Barr dijo: “este isnad es falso; ninguno sirve de prueba de que
haya sido reportado por Náfi’.”
El tal Hamza es Ibn Abi Hamza; Daracútni dijo sobre él: “Matruc
(desidioso)”; Ibn ‘Adi dijo: “Sus narraciones son en su mayoría
fabricadas”; Ibn Hibbán dijo: “él nada más narra cosas que fabrica a partir
de narradores confiables, a tal grado que parece que lo hace
deliberadamente- no es permitido registrar nada de él.”; Dájabi acotó
algo de sus hadices inventados en al-Mizan, y éste es uno de ellos.
Ibn Hazm dijo en al-Ijkam (6/83), después de declarar que este hadiz
(no. 2, con todas sus versiones) es indudablemente una mentira que
contradice claramente a muchas aleyas del Corán, o sea, La estrella
(53:3-4), las Mujeres (4:82) y el Botín (8:46). Por lo cual:
“…es absurdo que el Mensajero de Alá (P. B. E.) nos hubiese ordenado el
seguir cada opinión expresada por los Compañeros, (A. S. E.), porque
hubo entre ellos quienes permitieron algo mientras que los otros lo
prohibían; si lo anterior es el caso, comerciar con tóxicos sería permitido
si uno siguiera a Samura ibn Yundub; sería permitido para alguien ayunar
para comer nieve si uno siguiera a Abu Talha, pero prohibido al seguir a
otros además de este; evitar el Gusl debido al interrumpir del coito sería
obligatorio si uno siguiese a Alí, Osmán, Talha, Abu Ayyub y Ubayy ibn
Ka’ab; pero prohibido si uno siguiese a Aixa e Ibn Omar; y toda esta clase
de ejemplos nos han sido contados con cadenas auténticas de
narradores.”
Ibn al-Mulaquin dio una versión resumida de Ibn Hazm en la obra al-
Julasa (2/175), que aprobó y terminó con la discusión del hadiz diciendo:
Ibn Hazm dijo “esto es una narración falsa, inventada, fabricada
incorrecta.”
APÉNDICE 2
Hadiz auténtico:
“Estás correcto en algo y mal en algo”
Un hombre vino al Mensajero de Alá (P. B. E.) y dijo: “Vi en un sueño que
se cernía la sombra de una nube. La mantequilla y la miel empezaron a
caer de ésta y vi a la gente agolparse a ella con sus manos, unos
agarrando mucho y otros un poco. De pronto, una cuerda se extendía del
cielo a la tierra y mire que tu la agarrabas y subías (por ella); después,
otro hombre la agarró y subió y después otro (tercer) hombre la sostenía
y subió, y después otro (cuarto)hombre la agarró, pero se rompió (la
cuerda) y luego se unió por sí misma otra vez.”
Abu Baker dijo: “¡Oh Mensajero de Alá! ¡Por la vida de mi padre! ¡Por Alá!
permíteme interpretar este sueño.” El Profeta (P. B. E.) le dijo:
interprétalo. Abu Baker dijo: “la nube con sombra simboliza el Islam; la
mantequilla y la miel cayendo de ella simboliza el Corán; su dulzura y la
gente es la que aprende mucho o aprende poco. La soga que se extiende
del cielo a la tierra es la Verdad que tú (Nabí) sigues. Tú la sigues y Alá te
elevará a ella, y un hombre la seguirá y se elevará a ella; y otro hombre
la seguirá y se elevará a ella; otro hombre la seguirá y se romperá y luego
se unirá para él y se elevará a ella. ¡Oh Mensajero de Alá! ¡Por la vida de
mi padre!¿Estoy correcto o no?”
Abu Baker dijo: ¡Oh Profeta de Alá! Por Alá, debes decirme en que estuve
mal.”
(Relatado por Bujari & Muslim, también por Abu Daud, Tirmídi, Darimi,
Ibn Maya, Ibn Abi Cheiba Y Ahmed.)
APÉNDICE 3
Hadiz auténtico:
APÉNDICE 4
La inconsistencia del hadiz sobre poner las manos abajo del ombligo.
De: Irwá al-Galíl (353) & Ajkam al-Yanáiz (p. 118), de Sheik al-Albani.
Una vez con: Ziyad por medio de Abu Yuhaifa y por medio de Alí
(como se lee arriba);
Otra ocasión: No’man ibn Sa’d por medio de Alí (registrado por
Daracútni y Baijáqui);
Y en otra ocasión con: Siyaas Abul Hakam y por medio de Abu Uaail,
quien dijo: “Abu Huraira dijo: ‘es de la Sunna…” (registrado por
Abu Daud [758] y Daracútni).
Abu Daud dijo: “escuché a Ahmed ibn Hanbal declarar a Abdú Rahmán
ibn Isaac al-Cufi de da’íf (débil).” [esta es la razón del por qué
Ahmed no aceptó este hadiz de él; porque su hijo Abdulá dijo: “Vi
que cuando se rezaba, mi padre colocaba sus manos, una sobre la
otra por arriba del ombligo.”]
Nauaui afirmó en su Machmú (3/313), y en su Sharj Sají,j Muslim y
demás que: “ellos (los eruditos en hadiz) concuerdan que al
declarar este hadiz inconsistente es porque tiene una narración de
Abdú Rahmán ibn Isaac al-Uaasiti, quien es un narrador
inconsistente (da’íf), al igual que los Imams del Yarj y Ta’dil
(autentificación y desacreditación de narradores)”
Zayla’i confirmó en Nasb ar-Raya (1/314), “Baijáqui dijo en al-Ma’rifa:
‘Su isnad no es firme, porque es una narración única de Abdú
Rahmám Ibn Isaac al-Uasiti, quien es desidioso (matruc)’.”
Ibn Hayar dijo en Fath al-Baari (2/186): “es un hadiz débil.”
Lo que es auténtico del Profeta (P. B. E.) con respecto a la posición de las
manos es que estas deben estar sobre el pecho; hay muchos hadices
sobre esto, de los cuales existe el de Tawus, quien dijo: “el Mensajero de
Alá (P. B. E.) solía colocar su brazo derecho sobre su brazo izquierdo, los
que sujetaba firmemente sobre su pecho firmemente durante la oración”
transmitido por Abu Daud (759) con un isnad sajíj. Aunque este es
mursal, es prueba suficiente para los sabios, con todo y sus opiniones
diversas concerniente al hadiz mursal, es declarado sajíj con isnad mursal
y también considerados por otros mausúl en muchas narraciones; se
desprende de aquí que es válido como prueba para todos. Algunas de las
narraciones que lo apoyan son las siguientes:
De Ua’il ibn Huyer: “Que el vio al Profeta (P. B. E.) poner su mano
derecha sobre la izquierda y colocarlas sobre el pecho.”
Registrado por Ibn Juzaima en su Sajíj (Nasb a-Raya, 1/314)
y anotado por Baijáqui en su Sunan (2/30) con dos cadenas
de narración que se apoyan mutuamente.
De Cabisa ibn Julb, que su padre le dijo: “vi al Profeta (P. B. E.)
abandonar (después de acabar el azalá) su derecha y su
izquierda y lo vi colocar esto sobre su pecho – Yajia (Ibn Saíd)
describió la derecha (la mano) sobre la izquierda en la
muñeca.” Reportado por Ahmed (5/226) con una cadena de
narradores quienes pertenecen al modelo impuesto por
Muslim excepto por Casiba, pero es declarado confiable por
‘Ijli & Ibn Hibbán; pero, ninguno narra nada de él excepto
Simák Ibn Harb de quien Ibn al-Madiní y Nasái dicen:
“desconocido” e Ibn Hayar dice en su Tacrib: “él es Macbúl
[aceptable sólo con apoyo].” Los hadices de tal persona son
jásan al igual que las narraciones de apoyo y por lo tanto
Tirmídi dijo después de acotar la parte de este hadiz
concerniente al sujetar la izquierda con la derecha: “es hadiz
Jásan.”
Algunos hanefitas han sido engañados por este hadiz, arguyendo en base
de que cualquier recitación detrás del imám es totalmente prohibida.
Abul Hasanat al-Lucnaui dijo en at-Ta’lic al-Mumachid ‘ala Muwatta
Muhammad (p. 99): “mencionó el autor de Nijáya y por otros que es
marfú en su expresión: ‘…habrá un carbón ardiendo en su boca’, lo que
es totalmente infundado.”
Dijo antes de eso. “no hay ningún hadiz marfú que tenga una prohibición
de recitar la Fatiha detrás del imám; todo lo que ellos consideran marfú
es tanto infundado como falso.” Entonces mencionaron este hadiz con
dos expresiones como ejemplo.
2.- “Quien eleva sus manos durante la oración, no hay oración para
éste.”
Esta claro para mi que los hadices inventados por Mamún al-Harawi, un
fanático adicto al mad-jab hanefita, con hadices adscritos a él (en los
libros de narradores) al respecto, defienden (vehementemente) al Imám
Abu Hanifa e insultan (tenazmente)al Imám Chafeí, de los cuales el de
arriba es uno de ellos; rechazando el que apoya el punto de vista de
Chafeí de levantar las manos tanto al bajar en rukú como al erguirse
después de él (lo cual es la verdad, indudablemente); pero apoyando el
punto de vista hanefita el cual lo condena a makrú. Más aún, no
conforme con esto, llegó al punto de inventar el hadiz que leemos, para
así diseminar la idea de que levantar las manos en la oración, la anula.
Tal vez intentó apoyar la narración de Majúl de que Abu Hanifa dijo:
“quien levante sus manos durante la oración, su oración esta arruinada”
narración que embaucó a Amer Katia al-It-cani, quien compiló un tratado
basado en el argumento de que la oración no vale al elevar las manos.
Asimismo, engañado vive quien traza y sigue este camino, ordenando
inclusive que no es permitido para los hanefitas rezar detrás de un
chafeíta porque éste último eleva sus manos. Por todo ello, esta narración
atribuida a Abu Hanifa es una atroz mentira, tal como lo verificó ‘Aláma
Abul Hasanat al-Lucnaui es su obra al-Faua’id al-Bajiya fi tarayum al-
Hanafía (pp. 116, 216-7).
Sheik Alí al-Qari apuntó este hadiz en su al-Mauduát y después dijo (p.
81): “este hadiz fue fabricado por Mohámed bin ‘Ucasha al-Kirmani, ¡que
Alá lo arruine!” y posteriormente (p. 129), apuntó lo que Ibn Cayyim dijo
al respecto: “Es fabricado”.
Mamún ibn Ahmed as-Salmi, quien dijo: Ahmed ibn Abdulá al-Yuwaibari
nos narró: Abdulá ibn Mi’dan al-Azadi nos informó de Anas como marfú;
y luego dijo que es “fabricado; inventado por Mamún o por Yuwaibiri.
Hakim lo mencionó en el Marjal que a Mamún le preguntaron: ‘¿acaso
acudís a Chafeí y sus seguidores?’ a lo que respondió, ‘Ahmed ibn Abdulá
al-Yuwaibari nos narró…etc.,’ de modo que es evidente de esto que él es
el inventor de esto.”
No hay bases para decir que el hadiz fue expresado de esta manera,
hasta donde sabemos. Ibn Hayar dijo en Taljis al-Habir (p.90): “No lo he
encontrado con estas palabras, pero su significado esta vinculado con Ibn
Maya en el hadiz de Bíchir ibn Rafi.”:
Da’íf (inconsistente/débil). Relatado por Ibn Maya (1/281) y Abu Daud sin
la añadidura (entre corchetes) (1/148), por medio de:
Bíchir ibn Rafi a su vez de Abu Abdulá, primo de Abu Huraira; a su vez de
Abu Huraira quien lo contó del Profeta (P. B. E.).
Ibn Hayar en Taljis (p. 90) dijo: “Bíchir ibn Rafi es inconsistente; el primo
de Abu Huraira se dice es un desconocido, pero Ibn Hibban lo ha
declarado confiable.”
El hadiz No. 2 solo contiene una parte del significado del No. 1, o sea, el
decir amén por el Imám solamente. En cuanto al amén de aquellos detrás,
pueda ser la ocasión de decir “la mezquita retumbó con éste (el sonido)”;
pero el hadiz implica literalmente que es el amén del Profeta (P. B. E.) la
razón de esto.
Todas las demás fuentes contienen a Isaac ibn Ibrahim ibn al-Ála’ az-
Zubaidi, conocido como Ibn Zibric, quien es inconsistente; Abu Hatim
dijo: “un anciano no se le daña”; Ibn Ma’in lo describió en buenos
términos; Nasái dijo: “no confiable”; Mohámed ibn ‘Auf dijo: “No tengo
duda de que Isaac ibn Zibric solí mentir.” Sin embargo, estas palabras son
correctas en significado ya que se basan en un hadiz de Ua’il ibn Hayar
con isnades sajíj.
La inconsistencia de Muslim ibn Jalid az-Zanyi; Ibn Hayar dijo: “él era
confiable, pero cometió muchos errores.”
El ‘an ‘anaj (que con respecto de él) de Ibn Yuraich, quien fue un
mudalis; tal vez lo tomó de Jalid ibn Abi Anuf, quien lo narró de
áta’ como viene:
Este Jalid fue descrito por Ibn Abi Hatim (1/2/2355-6), pero esto no
incluyó ninguna confirmación o negación. Ibn Hibban lo incluyó entre los
narradores confiables; pero Ibn Hibban es mejor conocido por no ser tan
riguroso en tales casos, por lo que no me satisface que dicha narración
sea auténtica. Esto es porque Ibn Yuraich lo tomó de él, lo que implica
que hay una vía debatible; si no es así, no sabemos de quien lo tomó Ibn
Yuraich. Parece que el imám Chafeí no estaba satisfecho con la
confirmación de esta narración, porque su posición es contraria a este;
dice en al-Umm (1/95): “así que cuando el imám completa la recitación
de la Madre del Libro y dice ‘aamíin’, alza su voz a modo de que los que
están detrás puedan seguirlo; cuando lo dice, ellos lo dicen a sí mismos,
pero a mi me disgusta que lo digan fuerte”; de ser que la anterior
narración de los Compañeros fuera auténtica desde el punto de vista de
Chafeí, él no se habría opuesto a su aplicación.
De aquí partimos que la opinión más correcta en este asunto parece ser
el mad-jab de Chafeí: que el imám sin que lo sigan, debe decir el amén
fuertemente. Y Alá sabe mejor.
5.- Abu Huraira solía llamar a la oración en lugar de Marwan ibn al-
Hakam, estipulando que el último no llegaba hasta ‘Ni de los
extravíados’ a menos que supiera que Abu Huraira había entrado a
las filas. Así que cuando Marwan dijo ‘Ni de los extravíados’, Abu
Huraira decía ‘aamíin’, prolongandoló. También dijo: ‘Cuando el amén
de aquellos en la tierra coincide con el amén de aquellos en el cielo,
ellos son perdonados’.
Se deduce de aquí que, puesto que no hay nada establecido por los
Compañeros excepto lo de Abu Huraira e Ibn az-Zubair que contradigan
el amén fuertemente, esto debe ser aceptado. En realidad, no conozco
ninguna narración que se oponga a esto. Y Alá sabe mejor.
APENDICE 7
Las dos rakás después de uiter.
El Mensajero de Alá (P. B. E.) dijo: haced impar (uiter) la última (parte)
de vuestra oración de la noche. Relatado por Bujari y Muslim.
Abu Salama preguntó a Aixa sobre la oración del Mensajero de Alá (P.
B. E.). ella dijo: “él realizaba trece rakás (en la oración de la noche),
cumplía con ocho rakás y cumplía con el uiter y hacía dos rakás
sentados, y cuando quería inclinarse, se paraba y luego se
inclinaba, y luego hacía dos rakás entre el Azán y la icáma en la
oración del crepúsculo.” Relatado por Muslim.
Zauban dijo: “estábamos de viaje con el Mensajero de Alá (P. B. E.),
cuando dijo: en verdad este viaje es una carga pesada, así que
cuando cada uno de vosotros ha rezado uiter, debe realizar dos
rakás; si se levanta (luego bien); si no, aquellas dos serán (la
oración de la noche) para él.
Ibn Uahb ha sido respaldado por Abdulá ibn Saleh, quien dijo: Muawiya
ibn Saleh nos narró… etc., relatado por Daracútni (p. 177) y Tabaráni en
al-M’yam al-Kabir (1410). Abdulá ibn Saleh es un maestro de Bujari, así
que puede ser usado como evidencia para apoyar otras narraciones.
Este hadiz es utilizado como evidencia por el Imam Ibn Juzaima “que la
oración después del uiter se permite a quienes quieran rezar después de
él, y que las dos rakás que el Profeta (P. B. E.) solía rezar después del
uiter no fueron exclusivamente para él sobre su umma, ya que nos
ordenó rezar dos rakás después del uiter, una orden de recomendación y
preferencia, no una de obligación forzada.”
APÉNDICE 8
La inconsistencia de los hadices mencionando el pasar las manos
sobre el rostro después las du’a (Súplica).
De: Irwá al-Galíl (2/178-182) por Sheik al-Albani
“El Profeta (P. B. E.), cuando elevaba sus manos en du’a, él nos las
bajaba hasta que restregaba su rostro con ellas.”
Tirmídi dijo después de esto: “este es un hadiz garib sajíj. Sólo se sabe
que es un hadiz de Jamád ibn Isa, ya que solamente él lo reporta, quien
tiene pocos hadices que sin embargo, la gente los ha reportado de él.”
Ibn Mahín dijo “un buen Sheik”; Abu Hatim dijo: “débil para el hadiz”; Abu
Daud dijo: “débil, él reporta hadices munkar”; Hakim y Naccach dijeron:
“él reporta hadices falsos de Ibn Yuraich y yapar reporta cosas, las cuales
son ‘equivocadas acerca de la autoría de Ibn Yuraich y Abdúl Aziz ibn mar
ibn Abdúl Aziz, que parece que aquellos que están en juego lo hacen
deliberadamente; no es permitido referirlo como prueba.” Ibn Makula
dijo: “ellos declaran sus hadices débiles.”
Da’íf (débil). Abu Daud (1492) de Ibn Laji’a de Hafs ibn Hisham ibn Utba
ibn Abi Uacca de Sa’ib ibn Yazíd de su padre.
Este hadiz no puede ser reforzado por ninguna de las dos vías de
narración debido a la gran inconsistencia presentada en el primero (de
los hadices), el cual ya hemos visto.
Da’if (inconsistente). Relatado por Ibn Maya (1181, 3866), Ibn Naser en
Quiyam a-Lail (p. 137), Tabaráni en al-Múyam al-Kabir (3/98/1) y Hakim
(1536), de Saleh ib Hásan de Mohámed ibn Ka’b de Ibn ‘abbas (A. S. E.)
como marfú.
Ibn Hásan ha sido respaldado por Isa ibn Maimún, quien también lo
reportó de Mohámed ibn Ka’b, como lo contó Ibn Náser. Sin embargo, no
altera nada, ya que Ibn Maimún es igualmente inconsistente: Ibn Hibban
dijo: “él reporta hadices, los cuales son invenciones”; Nasái dijo: “Nada
confiable.”
Éste hadiz de Ibn Abbas también lo contó Abu Daud (1485), y a su vez de
él Baijáqui (2/212) por medio de: Abdúl Malik ibn Mohámed ibn Aiman de
Abdulá ibn Yacub ibn Isaac de alguien que lo narró de él de Mohámed ibn
Ka’b, quien dijo:
Este isnad es débil: Abdúl Malik es declarado inconsistente por Abu Daud;
también conlleva al maestro de Abdulá ibn Yacub el cual no se nombra, y
por lo tanto desconocido – es posible que sea Ibn Hásan o Ibn Maimún,
ambos mencionados anteriormente.
El hadiz es también transmitido por Hkim (4/270) a través de : Mohámed
ibn Muawiya, quien dijo que Masadif ibn Ziyad al-Madini se lo narró a él y
que lo escuchó de Mohámed ibn Ka’b al-Curazi. Dájabi lo complementó
recalcando que Ibn Muawiya fue declarado mentiroso por Daracútni, de
modo que el hadiz es falso.
Abu daud dijo sobre este hadiz: “este hadiz ha sido narrado por más de
una vía de narración con la utoría de Mohámed ibn Ka’b; todos ellos son
débiles.”
Elevar las manos en cunút por una calamidad esta establecido por el
Mensajero de Alá (P. B. E.) en su súplica contra los politeistas quienes
mataron a setenta salmodeadores – transmitido por Imám Ahmed (3/137)
y Tabaráni en Al-Múyam as-Saguir (p. 111) como en el hadiz de Anas con
un isnad sajíj. Igualmente esta comprobado por Omar y otros en el cunút
de la oración uiter. Sin embargo, ya que frotar la cara después de du’a al-
cunút no es para nada registrada del Profeta (P. B. E.) y de ninguno de los
Compañeros, es una innovación sin lugar a dudas.
Ahondó más en el campo del hadiz y sus múltiples ciencias a pesar del
desánimo de su padre. Más aún, los libros que necesitaba no se
encontraban en la biblioteca personal de su padre, la cual estaba
compuesta principalmente de obras del Fiq hanefita, siendo para él
necesario pedir en préstamo los libros de la Biblioteca de Damasco –
Maktabatu Zaahiriyyah- u otras veces de los vendedores de libros
(libreros).
Tanto llegó a estar absorto en la Ciencia del Hadiz que él cerraba su local
para estudiar en la biblioteca un lapso de doce horas –por supuesto
interrumpiendo sus estudios para el zalá- sin comer excepto dos ligeros
bocadillos que llevaba consigo.
Los distintos estudios de los sheiks sobre el hadiz del Mensajero (P. B. E)
tuvieron gran impacto en su persona, haciendo que él se apartara de la
ciega obediencia que solía tener de su formación hanefita, aceptando y
actuando conforme al Corán y la sunna –con el entendimiento de los
predecesores píos (A-Salafu-Saalij) Ello naturalmente lo condujo a tener
diferencias con algunos sheiks de su comunidad que seguían ciegamente
la escuela hanefita, y de igual modo con los imams sufíes y varios
innovadores, quienes comenzaron a oponérsele y alborotar a la gente del
pueblo en su contra etiquetándolo de “Uahabita extraviado”. Sin
embargo, fue apoyado por algunos nobles sheiks de Damasco que lo
alentaron a continuar, entre ellos el sheik Bahyatul Baichyaar, sheik Abdúl
Fattaah el Imám, y Taufiq al-Barza (T. A. M. E.)
Después de un tiempo, empezó a dar clases cada dos semanas, a las que
asistían estudiantes y maestros universitarios –en las cuales enseñó de
varios libros: Aquída, Fiq, ciencias del Usul y el Hadiz. También
organizaba cada mes viajes de da’ua a distintas ciudades de Siria y luego
Jordania.
Visitó varios países para dar da’ua y conferencias –entre ellos Qatar,
Egipto, Kuwait, los Emiratos, España e Inglaterra.
INTRODUCCIÓN
Y que llevó a cabo dicha tarea. La oración fue una de las cosas más
importantes que explicó a la gente, de palabra y obra. Inclusive una vez
sobre el púlpito en la oración realizando las posiciones de firmes,
inclinado y prosternado, al final les dijo: “He hecho esto de manera que
vosotros me sigáis y aprendáis de mi oración”. Él nos hizo obligatorio el
igualarlo en su oración, diciendo: “Orad como me habéis visto orar”.
También dio las buenas nuevas a quien fuera que orase como él, ya que
dicha persona tiene la promesa de Alá que entrará en los Jardines, como
dijo: “Hay cinco oraciones que Alá Todopoderoso ha hecho obligatorias.
Quien realiza bien la ablución para ellas, las reza en su tiempo pertinente
y completa sus postraciones en humildad, tiene la promesa de Alá que
será perdonado; pero quien no lo hace así, no la tendrá: Si Él quiere (Alá),
lo perdonará o si Él quiere, lo castigará”.
Puesto que el propósito del libro es llevar la buena guía del Profeta (P. B.
E) con respecto a la oración, era esencial que no me limitara a una
escuela (mad-jab) en particular, por las razones antes mencionadas. Por
lo tanto, daré lo que está realmente confirmado del Profeta [P. B. E) y libre
de dudas, ya que siempre ha sido hecho así por los sabios del Hadiz, sea
que fueran de antaño o de reciente corte, como reza el dicho:
Así que este libro, Dios queriendo, reúne lo que es relevante en cada
tema de los diversos contenidos de los libros de hadiz y de los libros que
tratan las diferencias entre los mad-jabs, de modo que el juicio correcto
hallado en este libro será claro para cualquiera de los mad-jabs. A partir
de aquí, uno debe actuar conforme a esto, Dios queriendo, estaremos
entre aquellos que Alá ha guiado: “En honor a la verdad, en lo que
respecta a lo que ellos difieren, Alá guía a quien Él quiere al camino que
es correcto”
Para mí es suficiente que éste sea el más correcto de los caminos, el que
Alá ha ordenado a los creyentes tomar, en el cual el Profeta Mohámed (P.
B. E), líder de los mensajeros ha explicado. Ésta es la vía que fue trazada
por los predecesores piadosos: los Compañeros, sus Sucesores y los
sucesores de los Sucesores, que incluyen a los cuatro imams, cuyas
escuelas de jurisprudencia están adscritos muchos musulmanes hoy en
día. Todos ellos estuvieron de acuerdo en la obligación de adherirse a la
sunna y estar atentos a ella; ignorar cualquier cosa que sea contraria a
ésta, sin importar cuan grande o pequeña sea, no puede sobrepasar el
prestigio y talla del Mensajero de Alá (P. B. E). Por ello, he actuado
conforme a su guía, siguiendo su huella y llevando a cabo sus órdenes de
mantenerme con los hadices auténticos, aún si ello se opone a otros
puntos de vista. Las ordenanzas de aquellos que me han influenciado
enormemente, han hecho que sea cuidadoso en mi lectura por dicha vía y
rechazar el seguir las opiniones ciegamente (Taclíd). Pido a Alá el
Exaltado los recompense enormemente.
Sería bueno que diéramos algunos ejemplos de ellos aquí, porque así tal
vez amonestará o recordará a aquellos que siguen la opinión de los
imames ciegamente –o sea, de aquellos que están lejos de serlo o son
meros aficionados-, adhiriéndose a sus mad-jabs u opiniones ¡Como si
dichas hubiesen descendido del cielo! Pero Alá, Poderoso y Sublime, dice:
En otra más se dice: “¡Maldito seáis! ¡Oh Ya’cub! No escribas todo lo que
oigas de mí, porque puede pasar que yo tenga una opinión hoy y la
rechace mañana, o tenga una opinión mañana y la rechace pasado
mañana.”
“Cuando diga algo que contradiga el Libro de Alá el Excelso o de algo que
narró el Mensajero (P. B. E), entonces no hagáis caso a mis palabras.”
“Aquél después del Profeta (P. B. E) tendrá sus dichos [los dichos de
aquél) aceptados y rechazados – no así el Profeta [P. B. E)”.
Ibn Uahb dijo: “Escuché que Malik fue cuestionado sobre la limpieza entre
los dedos de los pies durante la ablución. Él respondió: ‘La gente no tiene
porque hacerlo’. No me acerqué a él sino hasta que la multitud se había
reducido, entonces le dije: ‘Sabemos una sunna sobre eso’. Él contestó:
‘¿Cuál es?’ Y le dije: ‘Laiz ibn Sa’d, Ibn Laje’a y ‘Amer ibn al-Harit nos
narraron de Yazid ibn ‘Amer al-Ma’afiri de Abu Abd al Rahmán al-Hubuli
de Mustaurid ibn Chaddad al-Curashi, quien dijo: ‘ Ví al Mensajero de Alá
[P. B. E) frotarse entre los dedos del pie con su dedo meñique’, (a lo que)
él dijo, ‘este hadiz es bueno; no había escuchado de él nada, hasta
ahora’. Posteriormente supe que él era cuestionado sobre el mismo
asunto, a lo cual él ordenaba que se limpiaran entre los dedos de los
pies.”
CHAFEÍ (T. A. M. E.)
“Las sunnas del Mensajero de Alá (P. B. E) van y vienen a cada uno de
nosotros (constantemente). De modo que adonde sea que expreso mi
opinión, o formulo un principio, donde algo contradice mi punto de vista
(es que) existe la (opinión) del Mensajero de Alá (P: B. E), entonces el
punto de vista correcto es aquél que el Mensajero de Alá (P. B. E) ha
dicho, y esto es mi punto de vista (también)”.
“Si vos encontráis en mis escritos algo diferente a la sunna del Mensajero
de Alá (P. B. E), entonces hablad en base a la sunna del Mensajero de Alá
(P. B. E) y abandonad lo que he dicho”.
“Vosotros estáis más percatados del hadiz que yo, así que cuando un
hadiz es correcto, informadme de él, ya sea que es de Cufa, Basora o
Siria, de modo que pueda tomar el punto de vista del hadiz en cuenta, en
tanto éste sea correcto”.
“Por cada cosa que digo hay algo auténtico del Profeta (P. B. E) que
contradice mis palabras, entonces el hadiz del Profeta (P. B. E) está
primero, así que no sigáis mi opinión.”
“Pero ¡no por tu Señor! No creerán hasta que te hayan hecho juez de
su disputa; entonces ya no encontrarán en sí mismos dificultad en
aceptar tu decisión y se adherirán plenamente.”
También dice:
“Por lo tanto, es obligatorio sobre cualquiera que escucha una orden del
Mensajero de Alá (P. B. E) o la conoce, explicarla a la umma,
aconsejándola con sinceridad y ordenándoles seguir su orden, aún si ésta
contradice algún renombrado (ulema). Esto es porque la autoridad del
Mensajero de Alá (P. B. E) tiene todo el derecho de ser respetada y
seguida, por encima de la opinión de algún famosísimo (ulema) que ha
contradicho la orden del Mensajero en cualquier asunto por
desconocimiento. Esto es el por qué los Compañeros y aquellos que
refutan a cualquiera que contradice la sunna son algunas veces muy
estrictos en sus refutas, no sin granjearse el odio de las personas que lo
amaban y respetaban, ya que el Mensajero de Alá (P. B. E) es más amado
por ellos y sus ordenanzas son superiores a las ordenanzas de cualquier
criatura. De aquí se desprende que una orden del Mensajero debe ser
apropiadamente consolidada y cumplida. Nadie debe dejar de respetar a
la persona que refutaron porque saben bien que ella será perdonada (por
su error); de hecho, esto último no le debe perturbar ya que la orden del
Mensajero de Alá fue que claramente se deben de oponer.”
Imám Mohámed dice en su Muwatta (p. 158): “En cuanto a Abu Hanifa, él
no consideraba que hubiera una oración de súplica para la lluvia, empero
sostenemos que el imám reza dos rakás y después suplica y extiende su
ropa envuelta...”
ACLARACIÓN DE CONCEPTOS
Respuesta: Sí, hay una gran diferencia entre estos dos ejemplos de
discrepancias, que se manifiestan a sí mismas en dos formas: primero la
de causa y la segunda es la de efecto.
Pero en cuanto a las diferencias halladas entre los mucalids de hoy, estas
son inadmisibles e inexcusables. Prueba de ello está en el Corán y en la
sunna, que pasa a apoyar a un mad-jab distinto que el que le es habitual,
de modo que hace a un lado la prueba solo porque ella contradice a su
mad-jab. ¡Y sucede aunque su mad-jab es el original, o del din que
Mohámed (P. B. E) trajo, mientras que otros mad-jabs conformen en sí
dines diferentes que han sido abrogados! Muchos otros toman posturas
extremistas con lo que respecta a los mad-jabs –por todas sus
diferencias- como códigos paralelos a la Ley (de Dios), como algunos de
sus adeptos posteriores lo explican: No hay perjuicio en que un
musulmán tome lo que le plazca de ellos y deje lo que le disguste,
¡porque todos ellos son códigos de ley válidos!
Ashjab dijo:
“Malik fue cuestionado sobre una persona que aceptó un hadiz narrado
por gente confiable basada en los Compañeros del Mensajero de Alá (P.
B. E): ‘¿Ves alguna flexibilidad ahí?’ a lo que contestó: ‘Por Alá que no, de
modo que él tal vez esta en la verdad y la verdad puede ser una sola. Dos
puntos de vista contradictorio ¡¿pueden ser ambos correctos?! La verdad y
lo correcto son una sola.’ ’’.
Omar ibn al-Jatáb se enojó una ocasión por la disputa entre Ubayy ibn
Ka’b e Ibn Masud sobre la oración de una sola pieza de ropa. Ubayy dijo:
‘La oración en una pieza es buena y óptima’; Ibn Masud replicó: ‘Eso es
solo si uno no tiene muchas ropas’. Así que Omar se enfureció y dijo:
‘¿Dos hombres de entre los Compañeros del Mensajero de Alá (P. B. E)
estudiados y respetados son quienes disputan? Ubayy ha dicho la verdad
sin importar lo que diga Ibn Masud. Si (vuelvo) a alguien disputar sobre
esto yo le haré tal y tal’ ’’.
Pero si aún continúan diciendo: “Lo que ha citado del Imám Malik que la
verdad una sola es, no plural, se contradice por lo que hay en Al-Madjal
al-Fiqui del sheik Zarcaa’ (1/89): ‘Los califas Abu Yafar al-Mansur y
después a-Rashid, propusieron elegir el mad-jab de Imám Malik y su
libro al-Muwata como el código de ley oficial para el Imperio abbasí, pero
Malik se los prohibió diciendo:[En verdad, los Compañeros del Mensajero
de Alá (P. B. E) diferían en asuntos nada fundamentales y que se
esparcieron en muchos pueblos, pero cada uno de ellos estaba
correcto]’ ’’.
“El hacer dos cosas contrarias iguales, es lo más absurdo que hay”
Dicen más aún: “Dado que dicha narración del Imám Malik es falsa, ¿por
qué prohibió a Mansur que la gente se acercara a la Muwatta en vez de
acceder al deseo del Califa?”
Ahora veamos las diferencias más obvias por razón del efecto.
Para algunos mucalids las diferencias entre los mad-jabs han ido de mal
en peor, que la simple unión matrimonial entre hanefitas y chafeítas no
se efectúa. Un renombrado sabio hanefita, posteriormente apodado Muftí
a-Zacalain (El muftí de humanos y genios), expidió un veredicto
permitiendo a un hanefita casarse con una chafeíta, porque ¡¡“la posición
de ella es como aquella de la gente del libro”!! Esto implica –porque los
significados implícitos son aceptables a ellos- que en el caso contrario
(un chafeíta con una hanefita). Esto no es permitido, ¡¡como si se
tratara que se casa con un judío o cristiano, lo cual está
prohibido en estos casos!!
El resultado fue que los invitadores al Islam dejaron a los que fueron
invitados en mucha confusión, ya que ellos mismos se confesaron
confusos también.”
Esto surgió porque (al parecer) una gran disputa, una vil discrepancia
había pasado aquí cuando un numeroso grupo de intelectuales japoneses
querían entrar al dín del Islam, y pudieran ennoblecerse por el noble
imán [fe). Cuando ellos se disponían a hacerlo (convertirse) frente
algunos musulmanes presentes en Tokio, algunos de la India dijeron: “Es
mejor que ellos escojan el mad-jab de Abu Hanifa, porque él es luz para
la umma”; alguna gente de Indonesia [Java) dijo: “No, ¡ellos deben ser
chafeítas!” De modo que cuando los japoneses escucharon estas
palabras, quedaron sumamente perplejos y renunciaron a su propósito
original. ¡Es por ello que el tema de los mad-jabs se volvió un obstáculo
en el camino de su aceptación al Islam!”
La respuesta a ello puede ser desde muchos ángulos, que ya han sido
discutidos a lo largo de la introducción. Esto es el por qué sólo doy en
breve una respuesta decisiva con el permiso de Dios y digo:
Puesto que este libro ha sido compilado con las auténticas sunnas
reportadas del Mensajero (P. B. E) sobre la descripción de su oración,
nadie tiene excusa para no actuar conforme a ella, porque no hay nada
que los ulemas hayan unánimemente rechazado, cosa que nunca harían.
De hecho, en cada caso, muchos de ellos han adoptado la sunna
auténtica. Cualquiera de ellos que no lo hiciera así está dispensado y
recompensado con una bendición, porque la información no le llegó de
ningún modo o le llegó pero de una manera que no constituyera una
prueba sólida o debido a otras razones que son bien conocidas entre los
ulemas. Sin embargo, aquellos que les sucedieron que conocieron la
información exacta no tienen excusa para continuar con sus opiniones.
Más bien, están obligados a seguir la información desechando lo erróneo.
“Él hacía rukú y sachda sobre su montura con (solo) estar agachado y
haciendo la sachda más abajo que lo que es el rukú”
PARADOS EN ORACIÓN
‘Imran Ibn Hussein (A. S. E) dijo: “Yo estaba sufriendo de hemorroides, así
que le pregunté al Mensajero de Alá (P. B. E) y me contestó: Reza parado;
si no te es posible, entonces sentado; si no te es posible, entonces reza
acostado.”
También dijo ‘Imran Ibn Hussein: “Yo le pregunté (al Profeta) sobre la
oración de un hombre sentado, y me contestó: Aquél que reza parado, es
lo mejor; aquél que reza sentado, su recompensa es la mitad del anterior.
Aquel que reza acostado (en otra narración: reclinado), tiene la mitad de
recompensa del que se sienta.
Esto se aplica a una persona enferma, porque Anas (A. S. E) dijo: “El
Mensajero de Alá (P. B. E) salió a la gente mientras ellos rezaban
sentados debido a la enfermedad, así que dijo: En verdad, la oración de
alguien sentado (vale) la mitad de la oración de uno que lo hace parado”
Una vez: “Él (P. B. E) visitó a una persona enferma y la vio rezar (apoyado)
sobre una almohada, de modo que la tomó y la hizo a un lado. Así que el
hombre tomó una vara para rezar (apoyado) en ella, pero él la tomó y la
arrojó diciendo: Reza sobre el suelo si puedes, si no, haz movimientos
con tu cabeza haciendo tu suyúd más abajo que tu rukú”.
Algunas veces: “Él rezaba sentado, así que recitaba sentado, así que
recitaba sentado hasta casi 30 o 40 versos en su recitación, donde se
quedaba; entonces él se paraba para recitar éstos parado y después
inclinarse y postrarse, y hacía del mismo modo en la segunda raká.”
De hecho, “él rezaba subja sentado al final de sus días cuando se hizo
viejo, y eso fue un año antes de su muerte”
“Él solía pararse (en oración) con los pies descalzos y algunas veces
utilizando zapatos.”
LA ORACIÓN EN EL MIMBAR
“Una vez él (P. B. E) rezó sobre el mimbar (en otra narración: ‘... que tenía
tres escalones’). De aquí (él estuvo sobre él y dijo takbír y la gente atrás
de él dijo takbír mientras estaba sobre el mimbar)(después él hizo rukú
sobre el mimbar), después se incorporó y descendió hacia atrás para
hacer prosternación al pie del mimbar. Después regresó, (y continúo
haciéndolo como lo había hecho en el primer raká), hasta que completó
su oración. Él después se volvió hacia la gente y dijo: ¡Oh pueblo! He
hecho esto así para que vosotros podáis seguirme y aprendáis de mi
oración.
“Él (P. B. E) solía estar cerca de la sutra de modo que hubiera tres codos
entre él y la pared” y “entre el lugar de su postración y de la pared, con
suficiente espacio para que una oveja pudiera pasar.”
Él solía decir: “No recéis sino hacia una sutra y no dejéis que nadie pase
enfrente de vosotros, porque si alguien continúa (tratando de pasar)
entonces reñidlo, porque tiene un compañero con él (el diablo).”
Él también decía: “Cuando alguno de vosotros reza hacia una sutra, debe
acercarse a ella porque el diablo no puede romper la oración.”
“Cuando él rezó (en un espacio abierto donde no había nada que usar
como sutra) él plantaba una lanza en el suelo enfrente de él y rezó hacia
ella con la gente detrás de él”. En otras se narra: “él colocaba su montura
atravesada y rezaba hacia ella” que no se aplica rezar en el lugar donde
los camellos se postran, y algunas veces “él tomaba su silla de montar; la
colocaba longitudinalmente y rezaba hacia su extremo.”
Una vez “el rezó hacia un árbol” y algunas “él rezaba hacia la cama en la
cual Aixa (A. S. E) dormía (bajo sus sábanas).”
Él [P. B. E) no dejaba pasar a nadie entre él y la sutra, puesto que una vez
“estaba rezando cuando una oveja llegó corriendo frente a él, así que se
recorrió hasta que su vientre se presionó contra la pared (y así pasó la
oveja tras de él)”.
LA INTENCIÓN
Él (P. B. E) solía decir: Todas las acciones son por la intención y cada
hombre tendrá lo que su intención es.
TAKBÍR
هلل أ َْكبَر
ُ ا
Alá juákbar (Dios es el más grande)
También “él solía alzar su voz en el takbír de modo que los de atrás
pudieran oír.” Pero “cuando cayó enfermo Abu Baker, solía alzar su voz
para llevar el takbír del Mensajero (P. B. E) a la gente.”
Él (P. B. E) decía: Cuando el imám dice: Alá juákbar, entonces dice: Alá
juákbar.
ALZANDO LAS MANOS
Él alzaba sus manos algunas veces con el takbír, algunas veces después
del takbír, y algunas otras antes de él.
“Él las alzaba con los dedos separados [ni muy abiertos, ni muy juntos]” y
él las colocaba a la altura de sus hombros”, aunque ocasionalmente, “él
las alzaba hasta que estuvieran al nivel (del límite] de sus orejas.”
“Él (P. B. E) solía inclinar su cabeza durante la oración y fijar su vista hacia
el suelo”; “mientras estuvo en la Caaba, su mirada no dejaba (de
observar) el lugar de prosternación hasta que salía de él” y él dijo: No es
apropiado que deba haber algo en la Casa (la Caaba) que moleste al
orante.
También: “Aixa tenía una tela con pinturas extendidas en todo el sahwa,
a lo que el Profeta (P. B. E) dijo: Aléjala de mi (porque sus pinturas no
cesaban de perturbar mi oración)
1.-
شِرق ِ َو ْ ني الْـَم
َ ْ ت َب
َ خطَـاَياَي كَـَما َباَعْد َ نيَ ْ اللّـُهَّم َباِعْد َبْيِني و َب
اللّـُهَّم،ب ِ الْـَمغْـِر
اللّـُهَّم،ِ ض ِمَن الَّد نَـس ُ ب الْـأ َْبَي
ُ خطَـاَياَي كَـَما ُينَـقَّـى الثَـْو َ نَـقِّـِني ِمْن
سلْـِني ِمْن ِ اغْـ
.خطَـاَياَي بِـالْـَماِء َوالثَّـلْـج ِ َوالْـبََرد َ
Alájuma ba’id baini ua baina jatayaya kama ba’adta almasriq ual magrib,
Alájuma naqini min jatayaya kama yunaqa a-zaubul abiad min a danas,
Alájuma Igsilní min jatayaya bil má-i ua zalch ual barad
¡Oh Alá! Aléjame de mis errores como alejas el Oriente del Occidente.
¡Oh Alá! Purifícame de mis errores como se purifica la ropa blanca de
la suciedad.¡Oh Alá! Depúrame de mis pecados con agua, hielo y
nieve.
2.-
َو َما،[ً سلِما ْ ]ُم،ً ض َحِنيفا ِ سَماَوا
َ ت َوالْـأ َْر َّ ي لِلَّـِذي فَـطَـَر ال َ ت َوْجهِـ ُ َوَّجهْـ
أ َنَـا ِمَن
،ب الْـَعالَـِمني ِّ سِكي َو َمْحَياَي َو َمَماِتي لِلَّـِه َر ُ صالِتي َو نُـ َ ِإَِّن،شِرِكني ْ الْـُم
،ت الْـَملُِكَ اللّـُهّم أنْـ،سلِِمني ْ ت َو أ َنَـا أ ََّوُل الْـُمُ َو بِـذ َلَِك أ ُِمْر،شِريَك لَـُه َ َ ال
تُ ظَـلَـْم،ت َرِّبي َو أنَـا َعـبُْدك َ أنْـ،سبْحانَـَك َو ِبَحْمِدَك ُ ،ت َّ ال َ إِلَه إ
َ ال أنْـ
فَـاغْـِفْر لِي ذ َنْـبِـي َجِميعا ً إنَّـُه الَ َيْغِفُر،ت بِـذ َنْـبِـي ِ نَـفْـ
ُ َو اعْـتَـَرفْـ،سي
بَ الذ ُّنُـ
3.- Similar al anterior excepto por: Anta rabí ua ana a’bduk; Tu eres mi
Señor y yo soy Tu siervo... al final, con la siguiente adición:
¡Oh Alá! Tú ere el Rey, no hay Dios excepto Tú, alabado y glorificado
seas.
4.- Igual que la No. 2 hasta: Ua ana aualul muslimin; soy el primero de
los musulmanes, añades:
Alájuma ajdiní li ajsani al ajlaqui ua ajsanil a’mali la yajdí li ajsanija íla
ant, uaquiní sayi-al ajlaqui ual a’mali la yaquí sayi-ija íla ant.
Él (P. B. E) también dijo: En verdad las palabras más amadas por Alá son
cuando Su siervo dice: Gloria a Ti ¡Oh Alá!
Se dicen tres veces: La ilája íla Alá (No hay Dios sino Alá)
Y tres veces dices: Alá juákbaru kabiran (Alá es el Más Grandemente
Grande)
9.- Alájuma laka aljamd, anta nuru samauati ual ardi ua man fihim, ua
laka aljamdu, anta cayimu samauati ual ardi ua man fijina, [ua laka
aljamdu, anta maliku samauati ual ardi ua man fijim], ua laka aljamd,
anta aljac, ua ua’duka jac, ua cauluka jac, ua li cauca jak, ual yannatu jac,
ua nar jac, ua sa’atu jac, ua nabiyuna jac, ua mujammadun jac, Alájuma
laka aslamtu, ua aleika tauacaltu ua bika amantu, ua ileika anabtu, ua
bika jasamtu, ua ileika jakamtu, [anta rabbuna ua ileika al masír, fagfir lí
ma cadamtu, ua ma ajart, ua ma asrartu ua ma a’alant], [ua ma anta
a’alamu biji minni], antal muccadim ua antal muájir, [anta ilají], la ilája íla
ant.
¡Oh Alá! Para Ti las alabanzas, Eres la luz del cielo, la tierra y de
quienes las habitan. Para Ti las alabanzas, Guardián del cielo, la
tierra y quienes habitan en ellos. [Para Ti las alabanzas, Dueño de los
cielos, la tierra y su contenido], para Ti las alabanzas, Eres la Verdad;
Tu promesa es verdad, Tu palabra es verdad; Tu encuentro es
verdad, el Paraíso es verdadero; el Fuego (del Infierno) es verdad, la
Hora (final) es verdad; los profetas verdaderos al igual que Mohámed.
¡Oh Alá! A Ti me someto, en Ti pongo toda mi confianza, en Ti creo, a
Ti me vuelvo, por Ti combato, a Ti recurro para decidir. [Tú eres
nuestro Señor y tuyo el Destino. Perdóname lo pasado y lo futuro, lo
que oculto y lo que muestro] [y de lo que (de antemano) más sabes y
yo ignoro]. Tu eres el Proveedor y el Moroso [Tu eres mi Deidad]. No
existe dios sino Tú.
10.- Alájuma rabba yibraíla ua Mikaíla ua Israfíl, Fátira samauáti ual aud,
álim-al-gaibi ua shajáda, anta tajkumu rá-una íbaadika fíma kanú fíji
yajtalifún, ijdíni lima ijtúlifa fíji min al jaqui bi ídnik, ínnaka tajdí man
tasháu ilá siratin mustaquím.
11.-El decía takbír, tajmíd, tasbíj, tajlíl e istigfár diez veces cada uno, y
después remataba con:
12.- Alá Juákbar [tres veces] dúl malakúti ual yabarúti ual kibriá-i ual
ádima.
¡Alá es el Más grande! [decirlo tres veces]. Dueño del Reino, el Poder,
la Magnificencia y la Grandeza.
RECITACIÓN
Y posteriormente recitaba:
Arrajmáni arrajím
Él había concedido una vez aquellos que rezaban detrás del imám,
recitaran sura la fatiha en las oraciones en voz alta, cuando sucedió que:
Él también solía decir: Cualquiera que recitó una letra del Libro de Alá, le
valdrá como una buena acción, y una buena acción vale diez veces más.
Yo no digo que “alif lam mim” es una letra, sino que “alif” es una letra,
“lam” es una letra y “mim” es una letra.
También solía decir: los judíos no os envidian tanto por nada como
os envidian por la salutación y el aamíin (detrás del imám).
Anas ibn Malik (A. C. E) dijo: “Él (P. B. E) la hizo (o sea, la recitación) corta
un día en la oración del crepúsculo” (en otra narración: él rezó la oración
de la mañana y recitó las dos suras más cortas del Corán). Así que
dijeron: “¡Oh Mensajero de Alá!¿Por qué la acortaste?” Él respondió:
Escuché el llanto de una criatura, así que supuse que su madre estaba
rezando con nosotros, de modo que quise liberar a su madre para él.
Él solía decir: Dad a cada sura su parte del rukú y suyúd. En otra
narración: Cada sura debe tener una raká.
Algunas veces él (P. B. E) solía dividir la sura en dos rakás y otras veces él
solía repetir toda la sura en la segunda raká.
Él solía combinar las suras pares del Libro, así que solía recitar alguno de
los siguientes pares de suras en una raká:
Algunas veces él solía combinar las suras del tiwal de siete (largas suras),
tales como La vaca, Las mujeres y La familia de Imrán en una raká
durante la oración nocturna (ver siguiente párrafo). Él solía decir: La
oración más excelente es en la que uno permanece de pie largamente.
Cuando él recitaba:
Y cuando él recitaba:
Mu’ad ibn Yabal solía rezar el Ishá con el Mensajero de Alá (P. B. E) y
después regresaba con su gente para dirigirla en la oración. Una noche
en que volvía para rezar con ellos, un joven (llamado Sulaim, de Banu
Saláma) del pueblo rezó. Sin embargo, cuando se prolongó, aquél rezó
aparte (en una esquina de la mezquita). Salió, tomó las riendas de su
camello y partió. Cuando Mu’ad había terminado de rezar, le fue
mencionado el hecho, a lo que dijo: “¡Seguramente tiene algo de
hipócrita! Informaré de ello al Mensajero de Alá (P. B. E)”. Y también a su
vez dijo el joven: “…E informaré al Mensajero de Alá (P. B. E) de lo que él
hizo”.Así que ambos (el joven y Mu’ad) en la mañana llegaron con el
Profeta y Mu’ad le informó de lo que el joven había hecho. El joven
respondió: “¡Oh Mensajero de Alá! Él permanece contigo mucho tiempo y
regresa con el fin de prolongarla”. Así que el Mensajero de Alá (P. B. E.)
dijo: ¡¿Acaso eres tú el que causa tal, Mu’ad?! Y él (Mu’ad) replicó al
joven: ¿Qué es lo que tú haces cuando rezas, hijo de mi hermano? Él le
contestó de frente al Profeta: “Yo recito la Fatiha, después pido a Alá por
el Jardín (del Paraíso), y busco refugio en Él del Fuego (del Infierno). ¡Ni
siquiera conozco tu bisbiseo ni el bisbiseo de Mu’ad!” Así que el
Mensajero de Alá (P. B. E) dijo: En esto Mu’ad y yo nos parecemos.
“Él salió para encontrarse con Abu Baker (A. C. E), quien rezaba en voz
baja, y pasó por donde Omar ibn al-Jatab (A. C. E), quien estaba rezando
en voz alta. Posteriormente, cuando ambos se reunieron con el Profeta (P.
B. E,) éste dijo: ¡Oh Abu Baker! Pasé por donde estabas ¿Acaso rezabas en
voz baja? Él le contestó: “A Él (Alá) es a quien mi consulta dejo escuchar
¡Oh Mensajero de Alá!” Y él dijo a Omar: Pasé por donde estabas ¿Acaso
estabas rezando en voz alta? Y él le contestó: “¡Oh Mensajero de Alá!
Repelo así la somnolencia y mantengo alejado al Diablo”. El Profeta (P. B.
E) dijo: ¡Oh Abu Baker, eleva tu voz un poquito más! Y tú Omar: ¡Atenúa
tu voz un poquito más!
El Profeta solía recitar las suras más largas del Libro y por ello “él
(algunas veces) recitaba al-Uaquía (56:96) y suras similares en las dos
rakás”.
Otras veces “recitaba sura Kaaf (50:45) o algo similar (en la primera
raká)”.
Algunas otras “él recitaba las suras más cortas del Libro, tales como
“Cuando el sol sea obscurecido” (A-Takwír 81:29)”.
Una vez que recitó: “Cuando sea sacudida la Tierra” (Zilzál 99:8) en las
dos rakás, el narrador nos señala: “No sé si el Mensajero de Alá olvidó
recitar otra o lo hizo a propósito”.
Una vez en un viaje, él recitó: “Di: ‘Me refugio en el Señor del alba’”
(Falac 113:5) y “Di: ‘Me refugio en el Señor de los hombres’” (Los
hombres 114:6). También dijo a Úcba ibn ‘Amír (A. C. E): Recitad
mu’awadatein en vuestra oración, porque ninguno que busque el refugio
ha buscado refugio por medio de algo semejante a ellas (dos).
Algunas veces él solía recitar algo más que eso: “él recitaba 60 aleyas o
más” –otro narrador dice, “No sé si era en cada raká o todo”.
Él solía recitar sura Rum (30:60) y en otras ocasiones sura Yaa Sin
(36:83).
Una vez que “rezó el Subj (o sea, la oración del fayer) en Meca, comenzó
a recitar sura al-Mu’minún (23:118) hasta que, cuando llegó a la parte en
que se menciona a Moisés y Aarón, o menciona a Jesús – el narrador no
está seguro- él comenzó a toser y aún así hizo el rukú ”.
“Él (P. B. E) solía recitar la Fatiha y dos suras en las primeras dos rakás,
prolongando más la primera que la segunda”.
Algunas veces él la prolongaba hasta tal punto que “una vez iniciada la
oración del dohor, alguien podía ir hasta un llano (al-Baquí), realizar sus
necesidades, (regresar a su lugar), hacer su ablución, y después regresar
(a la mezquita) mientras el Mensajero (P. B. E) estaba aún en la primera
raká, que era muy larga.” También “solían pensar que él lo hacía así para
que la gente pudiera alcanzar al primera raká”.
“Él solía recitar en cada una de las dos rakás como 30 aleyas, tal como
que sura a-Sachda (32:30) le seguía a la Fatiha”.
Algunas veces “él recitaba ‘¡Por el cielo y el astro nocturno’ (Corán 86),
‘Por el cielo con sus constelaciones’ (Corán 85), ‘¡Por la noche cuando
extiende su velo!’ (Corán 92) y suras similares”.
“Ellos podían decir que estaba recitando en dohor y ázar por el sólo
agitar de su barba”.
“Él solía hacer las dos rakás últimas como la mitad de largas que las dos
primeras, cerca de 15 aleyas, y algunas veces él solamente recitaba la
Fatiha en ellas”.
Algunas veces “él recitaba ¡Por el cielo y el astro nocturno!’ (Corán 86),
‘Por el cielo con sus constelaciones’ (Corán 85), y suras similares”.
“Él (P. B. E) solía recitar la Fatiha y otras dos suras en las primeras dos
rakás, haciendo la primera más larga que la segunda”, y “ellos solían
pensar que él lo hacía así para que la gente pudiese alcanzar la raká”.
“Él solía recitar cerca de 15 aleyas en cada una de las dos rakás, cerca de
la mitad de las que él recitaba en cada una de las primeras dos rakás de
dohor, y solía hacer las dos últimas rakás cerca de la mitad de lo que
eran las primeras dos”.
“Él (P. B. E) solía recitar (a veces) las suras mufassal cortas”, de modo que
“cuando ellos habían terminado de rezar con él, podían retirarse y (de ser
posible) tirar una flecha y mirar donde cayó”. Una vez, “durante un viaje,
él recitó ‘Por las higueras y los olivos’(Corán 95) en la segunda raká”.
Pero ciertas ocasiones él recitaba las suras mufassal medias o largas, por
ello “recitaba ‘A quienes no crean y aparten a otros del camino de Alá
(Mahoma 47:1)’ ” ; o sura a-Tur (52:49); o sura al-Mursalat (77:50), ésta
última la recitó en la última oración que rezó.
Otras veces, “él recitaba la más larga de las dos suras largas (A’raaf
7:206)[en dos rakás].” O también solía recitar al-Anfaal (8:75) en dos
rakás.
En esta oración “él solía recitar ‘Di: “¡Infieles!”’ (Los Infieles 109) y ‘Di:
“¡Él es Alá, Uno!” ’ (La Fe Pura 112)”.
Él recitaba las suras medianas mufassal en las primeras dos rakás, por lo
que “él solía recitar ‘Por el sol y su esplendor’ (El Sol 91) y similares”.
También “él solía recitar ‘Por el higo y el olivo’ (El Higo 95) [en la
primera raká] durante un viaje”.
Mu’aad ibn Yabal dirigió a su gente en la oración del ishá, pero la hizo
tan prolongada, que uno de los ansares se fue para rezarla aparte.
Cuando Mu’aad fue informado de ello, les dijo: “Seguramente es un
hipócrita”. Cuando el interpelado escuchó esto, fue hacia el Mensajero de
Alá (P. B. E) y le dijo lo que Mu’aad había dicho, de manera que el Nabí (P.
B. E) le dijo: ¡¿Acaso eres tú, Mu’ aad, quien causa revuelo?! Cuando
dirijas a la gente, recita ‘Por el sol y su esplendor’ (El Sol 91) o
‘¡Glorifica en el nombre de tu Señor, el Altísimo!’ (El Altísimo 87) o ‘Lee
en el nombre de tu Señor’ (‘Alaq 96) ó ¡Por la noche cuando extiende
su velo! (La Noche 92) [porque los ancianos, débiles e incluso quienes
tienen la necesidad de cumplir la oración detrás de ti]”
6.- El Tajayud
“Una noche que recé con el Profeta (P. B. E) y siguió parado por tanto
tiempo, me asaltó un mal pensamiento”. Y le preguntaron: “¿Cuál era ese
pensamiento?” A lo que contestó: “¡Pensaba en sentarme y dejar al
Profeta (P. B. E)!”
“Recé con el Profeta (P. B. E) aquella noche cuando inició con sura La
Vaca. Así que me dije: “él hará rukú después de cien aleyas”. Pero él
continuó, así que pensé: “la terminará (la sura) en dos rakás”. Pero él
continuó, y pensé: “él hará rukú cuando la haya finalizado’. Entonces
comenzó con la sura de Las Mujeres y la recitó toda, luego comenzó con
sura al-Imrán y la recitó toda. Él recitaba lentamente, cuando llegaba a
una aleya en la cual se glorifica a Dios, lo glorificaba; en alguna aleya en
la cual tenía que rogar, él rogaba por ello; al mencionar que buscaba Su
refugio, él lo buscaba. Y es entonces que hizo el rukú...” y así continuó el
hadiz hasta finalizarlo de tal modo.
También se dice que: “una noche cuando él estaba enfermo, recitó las
siete suras largas”
“Recita todo el Corán cada mes. Yo dije (Ibn Amer): ‘puedo hacer más que
eso’. Contestó el Profeta: recítalo en 20 noches. Yo le dije ‘yo puedo
hacer más que eso’. Él contestó: entonces recítalo en siete días y no
vayas hacer más que esto.
Por esta razón, “él (P. B. E) no recitaba todo el Corán en menos de tres
días”.
Él solía decir: Quien sea que en la noche reza recitando 200 aleyas, será
anotado como uno de los devotos sinceros. También, “él solía recitar sura
Bani israíl (17) y sura Zumar (39) cada noche”. Él también solía decir:
Quien sea que en la noche reza recitando 100 aleyas, no será anotado
como uno de los negligentes. Algunas veces “él recitaba como 50 aleyas
o más en cada raká”, o que “él recitaba tanto como la sura Muzzammil
(73)”.
“Él (P. B. E) no rezaba por toda la noche” excepto que una vez:
También, una noche que permaneció (en oración) repitiendo una aleya
hasta que fue el amanecer:
[Con ella se inclinaba, con ella se prosternaba, y con ella suplicaba]. Así
que en la mañana Abu Darr (A. S. E) le dijo: “¡Oh Mensajero de Alá! No
cesaste de recitar esta aleya hasta que amaneció; tú te inclinaste con ella
y te prosternaste con ella -y suplicaste con ella, siendo que Alá te enseñó
todo el Corán-; si cualquiera de nosotros fuera hacer esto, ¿debemos ser
firmes en él?” Y él (P. B. E) contestó: En verdad solicité a mi Señor,
Magnánimo y Omnipotente, interceder por mi umma: Él me lo concedió
así, y de ser posible, si Alá lo permite, para cualquiera que no asocie
nadie con Alá.
Una vez “él recitó cien aleyas de sura Las mujeres (4:176) en la tercera
raká”.
En cuanto a las dos rakás después del uiter, él solía recitar “Cuando se
sacuda la tierra...” (El terremoto 99) y “Di: ‘¡Infieles!’” (Los infieles 109)
en ellas.
Él también solía decir: se dirá al almocrí (en el Día del juicio): ‘Recitad y
ascended; recitad lentamente y rítmicamente como lo solías hacer en el
mundo previamente; tu lugar será donde recites la última aleya’.
Él “solía prolongar su recitación –en una letra que podía ser sostenida-
como en bismilá, en rajmán y en rajím”, y en “nadid” (Qāf 50:10) y
similares.
Embelleced el Corán con vuestras voces (pues una bella voz aumenta la
belleza del Corán) . Y en verdad quien tenga una de las voces más bellas
de entre la gente para entonarlo, es quien teme a Alá cuando lo oyes
recitar.
AMONESTANDO AL IMÁM
Otmán ibn Abil Ás (A. C. E) le dijo al Profeta: ‘¡Oh Mensajero de Alá! ¡El
Diablo llega a mí en la oración y me confunde al recitar!’ Así que el
Mensajero de Alá (P. B. E) dijo: Ese es un diablo llamado Jinzab. Así que
cuando lo detectáis, busca refugio en Alá de él, y escupe ligeramente
sobre tu izquierda tres veces. Aquél le dijo: ‘Así que cuando lo hice, Alá
hizo que se alejara de mi’.
“Él (P. B. E) colocaba las palmas de su mano sobre sus rodillas”, y “les
ordenó hacer lo mismo”, al igual que lo ordenó “al que rezaba
deplorablemente” en el ya mentado hadiz.
“Él colocaba sus manos firmemente sobre sus rodillas [como si estuviera
asiéndolas ]”, y “separaba sus dedos” ordenando “a quien rezaba
deplorablemente” hacer lo mismo, diciendo: cuando hagáis rukú, colocad
vuestras palmas sobre sus rodillas, después separad lo dedos, después
permaneced (así) hasta que cada miembro tome su (apropiado) lugar.
“Él nunca hubiese estado cabizbajo ni cabeza arriba (o sea, por encima de
la espalda)” sino más bien entre ambos.
El Mensajero (P. B. E) solía decir: No hay peor ladrón sino el que roba algo
de su oración. Ellos exclamaron: “¡Oh Mensajero de Alá, ¿Y cómo es que
roba algo de su oración?” Y les contestó: Cuando no completa su rukú y
suyúd.
Una vez, “él estaba rezando, cuando atisbó con un ojo que un hombre no
colocaba su columna (vertebral) en rukú y en suyúd. Cuando hubo
terminado, él dijo: ¡Oh musulmanes aquí reunidos! En verdad que la
oración no es válida para quien no coloca su espinazo en rukú y en
suyúd.”
EL RECORDATORIO EN RUKÚ
¡Alabado sea el Señor Magnífico! Decirlo tres veces. Pero algunas veces,
la repetía más de tres.
¡Oh Alá, alabado y loado Seas! ¡Oh Alá, perdóname! Solía decirlo
mucho en su rukú y suyúd, cumplimentando la orden del Corán.
5.- Alájuma laka rak’atu, ua bika amantu, ua laka aslamtu [anta rabí],
kjasha’a laka sam’ íi ua basarí, ua mují ua ádmii (ua fi riuaya: ua idamíi)
ua ásabíi [ua ma istacalat biji cadamí lilá rabil al alamín]
PROLONGANDO EL RUKÚ
Él también dio razones para tal ordenanza en otro hadiz diciendo... para
aquél cuya palabra coincide con la de los ángeles, tendrán sus pecados
pasados perdonados.
¡Oh Alá!...
Él solía ordenar a otros decir esto, diciendo: Cuando el imám dice “Alá
escuche a quien le alaba”, entonces decid: “¡Oh Alá! Nuestro Señor, a Ti
todas las alabanzas”, ya que aquél que lo diga coincidiendo con los
ángeles tendrá sus pecados pasados perdonados.
... Llena los cielos, la tierra y lo que sea que venga a Tu deseo, o
... Llena los cielos, la tierra, lo que hay entre ellas y llena lo que venga a
Tu deseo.
Llena los cielos, llena la tierra y llena lo que venga a Tu deseo. ¡Gloria y
Majestad al Señor!- lo más verdadero que un esclavo ha dicho, y
todos nosotros somos esclavos Tuyos [¡Oh Alá!] Nadie puede
sostener de lo que tu das garante y nadie puede garantizar lo que
tu sostienes ni puede hacer que los bienes de cualquiera lo
beneficie frente a Ti.
Algunas veces, él (P. B. E) decía lo siguiente durante la oración nocturna:
Un hombre que rezaba atrás de él (P. B. E) dijo esto después que él (P. B.
E) había alzado su cabeza desde el Rukú y dijo: Alá escuche a quien lo
alaba. Cuando el Mensajero de Alá había terminado su oración, él dijo:
¿Quién ha hablado? El hombre dijo: “Fui yo ¡Oh Mensajero de Alá!” Así
que el Mensajero de Alá (P. B. E) dijo: Vi a más de treinta ángeles
apresurándose a ser los primeros para registrarlo.
Él (P. B. E) solía hacer su posición erguida tan larga como su Rukú, como
se mencionó anteriormente. De hecho, “él estaba parado (por mucho
tiempo) varias veces, que algunos decían ‘él ha olvidado’, (porque su
posición parada duraba mucho)”.
EL SUYÚD (PROSTERNACIÓN)
Después “él (P. B. E) decía takbír y bajaba a sachda ”, y ordenó “a quien
rezaba deplorablemente” hiciera así, diciéndole Ninguna oración es
completa excepto... él dice: Alá escuche a quien lo alaba y permanece
de pie rectamente, entonces dice: Alá es el Más grande, y se
prosterna de modo que sus uniones estén en descanso.
“Él solía colocar sus manos en el suelo antes que sus rodillas”.
DESCRIPCIÓN DE LA SACHDA
“Él se apoyaba sobre las palmas (y las extendía)”, “ponía sus dedos
juntos” y “los apuntaba hacia la quibla”
También solía decir, “no hay oración para aquellos cuya nariz no toca el
piso al igual que la frente”.
“Él solía poner sus rodillas y pies abajo con firmeza”, “apuntaba los dedos
de los pies hacia la quibla”, “juntaba sus talones”, “ponía sus pies
derechos” y “ordenó hacerlo del mismo modo”.
Acerca del hombre que rezó atrás de él con su cabello atado, dijo: su
ejemplo seguramente es como aquél que reza con sus manos atadas
(atrás de su espalda). También dijo que es la montura del diablo, o sea,
donde el diablo se sienta, refiriéndose a los nudos en el cabello.
“Él no apoyaba sus antebrazos sobre el suelo”, pero “los (dos los] alzaba
por encima del piso, y los mantenía lejos de sus costados de modo que la
blancura de sus sobacos pudiera ser vista desde atrás”; también “ de
modo que si un corderito o cabrito quería pasar por debajo de sus
brazos, estos lo podrían hacer así”.
El practicaba tal cosa hasta tal grado que uno de los Compañeros dijo,
“solíamos tener lástima del Mensajero de Alá (P. B. E.) por la manera en
que tenía sus manos apartadas de sus costados”.
Él (P. B. E.) solía ordenar que se completara el rukú y el suyúd, pues uno
que no los hace bien es como un hambriento que come uno o dos dátiles,
los cuales son inútiles para éste, añadiendo que él es ciertamente uno de
los peores ladrones de entre la gente.
Alabado sea el Altísimo: lo decía tres veces. Aunque “él lo repetía más
de tres”.
Una vez lo repitió tantas veces que el suyúd se vuelve casi igual en
tiempo a su posición erguida, la cual duró lo que recitó sura la Vaca, las
Mujeres y al-Imrán. Dicha oración estuvo llena se súplicas y peticiones de
perdón, como señalamos en las sección “Oración nocturna”.
Alabado Seas ¡Oh nuestro loado Señor! ¡Oh Alá! Perdóname: lo cual era
dicho a menudo en Rukú y suyúd, cumpliendo así una orden del Corán.
5.- Alájuma sayádtu, ua bika amantu ua laka aslamtu, [Ua anta rabí],
sayada uachji liladí jalácaju ua ssauáraju, [fa ájsana ssuáraju], ua shaqa
sam’aju ua bassaraju, [fa] tabáraka láju ájsanul jáliquín.
¡Oh Alá! Perdona todos mis pecados; los mayores y los menores; del
primero al último; y los públicos y secretos.
Alabado y exaltado Seas [ ¡Oh Alá!], y no hay más dios sino Tú.
ALARGANDO LA SACHDA.
“El mensajero de Alá (l. p. b. A. e) vino hacia nosotros para una de las dos
últimas oraciones (dohor y Ázar) junto con Hassán o Hussein. El Profeta
(l. P. B.) entonces, se puso al frente y lo colocó abajo (al lado de su pie
derecho), dijo el takbír para la oración y comenzó a rezar. Durante la
oración, el realizó una prosternación prolongada, así que levanté la
cabeza (por encima de los demás asistentes) y ahí estaba el niño, sobre la
espalda del Mensajero de Alá (l. p. b. e), quien estaba en prosternación.
Entonces regresé a mi posición (prosternado). Cuando el Mensajero de
Alá (l. p. b. e) había terminado la oración, la gente dijo: ‘¡Oh Mensajero
de Alá! A la mitad de la oración, haz realizado una postración muy larga,
y tanto, que pensamos que sucedió algo o recibiste una revelación!’ A lo
que contestó: Nada de eso; sucedió que mi hijo se montó a mi espalda,
de modo que no quise apresurarlo sino hasta que cumplió se deseo”.
En otro hadiz: “Él (P. B. E) estaba rezando. Cuando llegó a la sachda, al-
Hassán y al-Hussein brincaron a su espalda. Cuando la gente trató de
detenerlos, les hizo una cara para que los dejaran en paz. Tras completar
la oración, los colocó en su regazo y dijo: Cualquiera que me ame, deberá
amar a estos dos.”
LA EXCELENCIA DE LA SACHDA
También solía decir,: cuando Alá tiene misericordia sobre quienes quiere
de la gente del fuego, Él ordena a los ángeles sacar a quienes hayan
adorado a Alá; y ellos lo harán, reconociéndolos por sus marcas de
suyud, porque Alá ha prohibido que el fuego devore a los marcados por
el suyud. Así ellos serán alejados del fuego, porque el fuego devora a
todos los hijos de Adán, excepto los que tienen la marca del suyúd.
También, "él a veces oraba en una al-jumra", o "en una estera"a veces, y
"él oró una vez sobre ella cuando se había teñido de negro debido al uso
prolongado”.
LEVANTÁNDOSE DE LA SACHDA
"Él tendría su pie derecho verticalmente ", y "pondría sus dedos del pie
hacia la quibla". [Vea el diagrama]
“Él (P. B. E.) no reposaba hasta que cada hueso regresaba a su posición
(apropiada)”, y él ordenó “a quien rezaba deplorablemente” hacerlo del
mismo modo, y le dijo: la oración de cualquiera de vosotros no esta
completa hasta que la realiza así.
OBLIGACIÓN DE ESTAR CÓMODOS ENTRE LAS DOS SÁCHDAS
"Él (P. B. E.) se ponía cómodo hasta que cada hueso recuperaba su
posición (apropiada)”; y ordenó a " quien rezaba deplorablemente" hacer
lo mismo diciéndole que la oración de cualquiera de vosotros no esta
completa hasta hacerla así
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¡Oh Alá! (en otra narración: ¡Oh Señor mío!) Perdóname; ten
piedad de mí; [fortaléceme;] [elévame;] guíame; [dispénsame;]
dame sustento.
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LA SEGUNDA SÁCHDA.
Después “él decía takbír y se postraba por segunda vez” Ordenó también
a "quien rezaba deplorablemente" hacerlo así; diciéndole después de
haberle dado la orden de estar cómodo entre las sáchdas: entonces di
'Alá es el más Grande' y prostérnate hasta que tus uniones estén
tranquilas [y hazlo así en todas tus oraciones]. Él realizaba esta sáchda
exactamente como realizaba la primera. Además, “él elevaba sus manos
con dicho takbír” algunas veces.
Después, "él elevaba su cabeza mientras decía el takbír", y le ordenó a
"quien rezaba deplorablemente” hacer lo mismo, diciéndole después de
haberle ordenado como prosternarse la segunda vez: "entonces levanta
tu cabeza y di takbír". Y agregó "[entonces hazlo así en todas tus
prostraciones y reverencias,] ya que si lo haces, tu oración estará
completa, y (algo) menos que esto, tú oración estará incompleta" En
conjunto, "elevaba sus manos" algunas veces con dicho takbír.
SENTADOS EN DESCANSO
Posteriormente, "él se sentaba verticalmente [sobre su pie izquierdo,
erecto, hasta que cada hueso ocupaba su posición respectiva]."
LA SEGUNDA RAKÁ.
EL PRIMER TACHÁJUD.
Después, él (P. B. E.) se sentaba para el tachájud después de
terminar la segunda raká. En la oración de dos rakás (el fáyer), "se
sentaba en muftarishan", y ya que solía sentarse entre las dos
sáchdas, "se sentaba de igual modo en el primer tacháhjud" en la
oración de tres –y cuatro-rakás. [Véase diagrama].
Y ordenólo así a “quien rezaba deplorablemente”, diciéndole: cuando te
sientes a mitad de la oración, estad calmado; tiende tu muslo
izquierdo y realiza el tachájud.
Abu Huraira (A. S. E) narró: "Mi amigo (P. B. E.) me prohibió agazaparme
(ic-á) como un perro"; en otro hadiz: "solía prohibir el agazapamiento del
diablo."
"Una vez sentado en tachájud, colocaba la palma derecha (de su mano)
sobre su muslo derecho (en otra narración: rodilla); y la palma izquierda
(de su mano) sobre su muslo izquierdo (en otra narración: rodilla,
extendiéndola sobre la misma)"; O "colocaba el extremo de su codo
derecho sobre su muslo derecho."
También se menciona que “prohibió a un hombre que estaba sentado en
oración descansando (cómodamente) sobre su mano izquierda: en
verdad que así rezan los judíos”. De otra forma también dijo: No os
sentéis así, porque en verdad esta es la forma de aquellos que se
sientan y que serán del número de los castigados. Otro hadiz reza
que, es la posición de aquellos que incurren en la Ira (de Alá).
"Cuando alzaba su dedo, lo movía y suplicaba con él", También solía decir
que "es mucho más poderoso que el acero contra el diablo,
refiriéndose al dedo índice."
Inclusive, "los Compañeros del Profeta (P. B. E.) solían recordarse unos a
otros que (debían) apuntar con el dedo cuando suplicasen."
Una vez "vio a un hombre suplicar con los dos dedos, así que dijo:
hacedlo uno, [con uno]" y lo indicó señalando el dedo índice (de su
mano)."
"Él (P. B. E.) hacía esto en ambos tachájud."
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Las devociones, los ruegos y halagos son para con Alá. La paz
sea contigo, ¡Oh Profeta!, junto con las bendiciones y
misericordia de Alá. La paz sea con nosotros y para con los
honestos siervos de Alá. [Al decir esto, esta incluyendo a los
siervos justos en los cielos y en la tierra.] Testifico que no hay
más dios que Alá; y testifico que Mohámed es Su siervo y
mensajero.
[Y así fue mientras habitó entre nosotros; pero después que se fue,
decíamos:
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Las devociones, halagos, ruegos y cumplidos son para con Alá.
La paz sea contigo ¡Oh Profeta!, junto con la misericordia de
Alá y Sus bendiciones. La paz sea con nosotros y con los
siervos honestos de Alá. Testifico que no hay más dios que Alá;
y [Testifico] que Mohámed es el Mensajero de Alá (en otra
narración: ... es Su siervo y mensajero)."
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Las devociones, halagos y ruegos son para con Alá. La paz sea
contigo ¡Oh Profeta!, junto con la misericordia de Alá y Sus
bendiciones. La paz sea con nosotros, y con los siervos justos
de Alá. Testifico que no hay dios más que Alá [exclusivamente
Él sin que se lo asocie]; y testifico que Mohámed es Su siervo y
mensajero – siete frases, y todas ellas son las salutaciones."
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Las devociones son para con Alá; los más puros elogios para
con Alá; los halagos [son para con Alá]; los ruegos son para con
Alá. La paz sea contigo, ¡Oh Profeta!, junto con la misericordia
de Alá y Sus bendiciones. La paz sea con nosotros y con los
siervos justos de Alá. Testifico que no hay más dios que Alá;
Testifico que no hay dios más que Alá y testifico que Mohámed
es Su siervo y mensajero.
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¡Oh Alá! Honra a Mohámed y [a] sus esposas y prole, así como
honraste a [la familia de] Abraham. Y bendice a Mohámed, y [a]
sus esposa y prole, así como bendijiste a [la familia de]
Abraham; en verdad eres alabado, glorioso.
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"las bendiciones de Alá sean sobre vosotros, gente de la casa" (Hud 11:73). Por
ende, Abraham esta inserto en “la familia de Abraham".
"A ti también te hemos revelado la amonestación para que expliques a los hombres
lo que se les ha revelado" (las Abejas 16:44). De aquí, el Profeta (P. B. E.)
explicó la manera de hacer las salutaciones sobre él, lo cual incluye
mencionar a su familia, así que es obligatorio aceptarlo así de quien lo
ordenó, pues Alá dice:
(la Reunión 59:7), y del bien conocido
Pero, si el Enviado os da algo, aceptadlo
hadiz, Verdaderamente, se me ha entregado el Corán y lo que es
similar a él.
Realmente me intriga lo que Nashashibi, y aquellos cautivados por su
fastuosa perorata dirían si alguien rechazara el tachájud de la oración
también; o el rechazar la abstinencia de la mujer menstruante para rezar
y ayunar, para lo cual no hay argumento alguno en el Corán que Alá el
Excelso no menciona (el tachájud) en él; ¡¡¡SOLAMENTE ÉL MENCIONA
INCLINARSE Y POSTRARSE Y NO EXENTA A LA MUJER MENSTRUANTE DE
REZAR Y AYUNAR EN EL CORÁN!!! Por lo que, ¿Acaso concuerdan con
tales argumentos, los cuales se apegan a sus palabras originales, o no
concuerdan? Si lo hacen, y esperamos que no, entonces se han desviado
bastante, pero bastante lejos de la guía, abandonando así la principal
corriente musulmana; si no es el caso, están en lo correcto con nosotros,
y la razones usadas para rehusar tales argumentos son exactamente las
mismas que tenemos para rechazar el dictamen de Nashashibi, lo cual ya
hemos explicado.
Hafiz Mohámed ibn Mohámed ibn Mohámed al-Gurabili (790- 835 AH),
un compañero de Ibn Hayar dijo, acotando de su manuscrito:
Él (o sea, Ibn Hayar), fue cuestionado por las características del azalá del
Profeta (P. B. E.), si esto era dentro o fuera de la oración; obligado o
recomendado: ¿Acaso una de sus condiciones era que el Profeta (P. B. E.)
se le atribuyera la sayyáda (liderazgo), o sea, ‘¡Oh Alá! Honra a sayyidina
(nuestro jefe) Mohámed…’ o ‘el más sobresaliente de la creación’, o ‘jefe
de los hijos de Adán’, etc.?¿O debería uno sólo atenerse a ‘¡Oh Alá! Honra
a Mohámed!’?¿Cuáles de estas dos formas es mejor: el incluir la palabra
sayyid por ser un atributo per se del Profeta (P. B. E.) o dejarlo porque no
se hace mención de la palabra en ninguna frase narrada? Él (Ibn Hayar [T.
A. M. E.])contestó: "Sí, atenerse a las frases narradas es mejor, pues no
podemos afirmar, ‘tal vez el Profeta (P. B. E.) no lo dijo porque era muy
modesto pues al momento no dijo que lo mencionáramos, aunque su
umma sí debe hacerlo por respeto, etc.’ – porque si vamos a decir que
esto otro es superior, tendría que venir acompañado de la narración
verdadera de los Compañeros a través de sus sucesores, pero no hay
nada que lo ratifique en ninguna de las narraciones de los Compañeros y
sus sucesores. Y muy a su pesar con la enorme cantidad de citas al
respecto. Tenemos que el Imám Chafeí (T. A. M. E), quien ha rendido un
gran tributo al Profeta (P. B. E.) en el prefacio de su libro, el cual es el nec
plus ultra de quienes crearon el mad-jab a su alrededor, dice: "¡Oh Alá!
Honra a Mohámed ..." etc. hasta que acabó cuando lo juzgó conveniente,
dictaminó:"... cada vez que uno lo recuerda, lo recuerda a él (P. B. E.), y
cada vez que un atolondrado no lo recuerda, se equivoca", lo que parece
lo dedujo del hadiz auténtico en que se narra como el Profeta (P. B. E) vio
a la Madre de los creyentes (Aixa) ocupada con numerosas y largas
alabanzas, de modo que le dijo: “Has dicho palabras que si se pesaran
con lo que vendrá, habría equilibrio: alabado Alá, tantas veces como la
cantidad de Su creación es”; él (P. B. E.) gustaba suplicar sólo con lo
necesario, lo explícito, pero detallado en lo implícito. Cadi Iyad sacó un
capítulo del azalá sobre el Profeta (P. B. E.) en su libro ash- Shifaa' (El
Libro de la Cura), acotando narraciones del Profeta (P. B. E.) con el aval de
muchos de los Compañeros y sus sucesores; y en ninguna de ellas
aparece mencionada la palabra sayyid:
4) Las salutaciones nos. 1 y 4 son las que el Mensajero de Alá (P. B. E.)
enseñó a sus Compañeros cuando le preguntaron sobre el modo de hacer
salutaciones a él, de modo que esto sirve de evidencia para mostrar que
estas formas son las mejores para hacer las salutaciones a él, porque él
jamás hubiera elegido algo para sí o para ellos excepto lo mejor y lo más
noble. Imám Nauauí, como se mencionó, avaló (en Rauda at- Talibin)
fuese hacer una promesa para cumplir en lo posible con la salutación del
Profeta (P. B. E.), esta no podría ser cumplida excepto por los modos ya
descritos.
Subki arroja otro motivo: cualquiera que envíe salutaciones con las
formas ya dichas ya ha hecho salutaciones sobre el Profeta (P. B. E.), y
cualquiera que las haya hecho con otras palabras diferentes entonces no
sabemos si ha o no realizado las disposiciones de la oración. Esto viene a
colación porque dicen (en el hadiz): "¿Cómo hemos de honrarte?" A lo que
respondió: "decid: ...", definiendo así la salutación sobre él mismo al igual
que han de decir tal y tal. Esto fue mencionado por Haitami en ad-Darr
al-Mandud (25/2); diciendo después (27/1) que el objetivo es llevado a
cabo con todas las formas descritas en los hadices auténticos.
6) Alama Sidic Hasan Khan dice en su libro Nuzul al- Abraar bil 'Ilm al-
Ma'zur min al-Ad'iya ual-Adkaar, después de sacar muchos hadices sobre
la excelencia de repetir la salutación del Profeta (P. B. E.) (p. 161):
"Él se sentaba erguido sobre su pie izquierdo, en reposo, hasta que cada
hueso regresaba a su posición normal, luego se paraba, apoyándose
sobre el suelo con los puños cerrados: apoyándose a sí mismo son sus
manos cuando de levantaba."
Él recitaba la Fatiha en ambos rakás y ordenó hacerlo así a "quien rezaba
deplorablemente" hacer así. En la oración del dohor, algunas veces añadía
unas cuantas aleyas a ésta, como ya fue explicado en el capítulo
"Recitación en la Oración del dohor".
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¡Oh Alá! En verdad busco refugio en Ti del mal que has creado,
y del mal que no causo [aún].
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"¡Oh Alá! En verdad Te pido Alá (en otra narración: por Alá), [el
uno], el único, el Entero, el que no engendra ni es engendrado,
y con quien nada se le compara –perdona mis pecados; en
verdad eres el Clemente, el Misericordioso.
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Una de las ultimas cosas que decía entre el tachájud y el taslim era:
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"Cuando dijo:
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La paz y misericordia de Alá sean con vosotros a su derecha, a veces
acortaba los saludos de su izquierda con:
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La paz sea con vosotros.
Él (P. B. E.) solía decir: ‘... (de) ésta (la oración) se sale con el taslím.
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Esto es lo último que me ha sido posible compilar concerniente a la
descripción de la oración del profeta (P. B. E.) desde el takbir hasta el
taslim: Espero en Alá sea hecho con sinceridad ante Su rostro, lleno de
honor y sea la guía modelo para la Sunna de Su noble y misericordioso
Profeta.
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Glorificado sea Alá, y alabado. Glorificado seas Tu, ¡Oh Alá alabado!.
Testifico que no hay más Dios excepto Tu. Busco el perdón en Ti y me
arrepiento ante Ti.
Addenda
Todo lo que ha sido mencionado sobre la descripción de la Oración del
Profeta (P. B. E.) se aplica de igual modo tanto a hombres como mujeres,
porque no hay nada en la sunna que exente a las mujeres de realizar
cualquiera de los pasos aquí descritos. En realidad la generalización de
dichas afirmaciones del Profeta (P. B. E.) se resume con su dicho: "Rezad
como me vistéis rezar", incluidas las mujeres.
Así piensan Abraham an-Najíi, quien dijo: "las acciones de una mujer
dentro de la oración son las mismas que las del hombre" - transmitido
por Ibn Abi Cheiba (1/75/2), con isnades sajíj narrados por él.
Bujari registró en su obra at-Tarij as-Saguir (p. 95) con un isnád sajíj de
Umm ad-Dardá: "que ella (la mujer) solía sentarse en su oración igual que
los hombres se sientan, por lo que era una mujer de (gran)
entendimiento."
Abul-Hasanat al-Lucnoui dice en An-Naafi’ al-Kabir liman Yutaali’ al-Yaami’ as- Saguir (p. 122-3),
después de catalogar los libros de Fiq hanefita y cuál de ellos son confiables y cuáles no, dice: “Todo lo que
hemos dicho acerca de los grados relativos de éstas compilaciones se relacionan con su contenido de temas
fiq; pero en cuanto a su contenido, el cual concierne a los hadices del Profeta (P. B. E), estos no son
aplicables, puesto que en muchos libros en que se basan la crema y nata de los faquíes, tienen hadices
totalmente fabricados, haciendo a un lado las disposiciones de los sabios. Es claro desde un punto de vista
analítico que aunque muchos de los autores son de modo alguno competentes, fueron descuidados con sus
citas de las narraciones (o sea, notas o glosas)’
Uno de estos hadices falsos y fabricados que se hallan en algunos de los mejores libros que es el
siguiente: “Aquel que ofrece (realiza) las oraciones obligatorias durante el último viernes de ramadán,
valdrán por cada oración fallida durante toda su vida hasta la edad de 70 años”. Lucnoui (T. A. M. E) dice
en Al-Aazaar al-Marfu’a fil-Ajbar al-Maudu’a (p. 315), después de haberse dado este hadiz: “Alí al-Qaari
dice en su al-Maudu’at as-Sugraa y al-Kubraa: ‘Esto es totalmente falso, porque contradice el ichmaa
(consenso de opinión)de que un acto de adoración no puede compensar aquello que se dejo de hacer por
años. De aquí, no hay lugar a que el autor dé mención del an-Niháya ni el resto de los comentaristas del al-
Hidaaya, porque ellos no son sabios del hadiz, ni dan referencia a este hadiz a cualquiera de los
compiladores de hadiz.’ ”
Shaucani también hace referencia a este hadiz en Al-Fawaa’id al-Machmu’a fil-Ahadiz al-
Maudu’a de un modo similar al anterior (p. 54) diciendo: ‘Esto es una fabricación sin duda alguna –¡porque
ni siquiera lo encuentro en las compilaciones de hadices fabricados! Sin embargo, se ha hecho popular
entre algunos estudiantes de Fiq de la ciudad de San’a’ que muchos de ellos han comenzado actuar
conforme a él. Yo no sé quien lo ha fabricado para ellos-. Que Alá desgracie a los mentirosos”.
Lucnoui dice más aún: “Ubicando dicho hadiz, que se encuentra en los libros de ceremonias y
rituales, es fabricado. He compuesto un breve ensayo con evidencia intelectual y narrativa llamado
Rechazo a las Cofradías con Invenciones sobre el Último Viernes de Ramadán, en el cual he registrado
aspectos que darán luz de los hechos, así que consúltenlo, porque es importante dicho tópico.”
La aparición de hadices falsos similares en los libros de Fiq destruyen la confiabilidad de otros
hadices que no se inscriben en los libros de hadices confiables. Las palabras de Alí al-Qaari contiene una
indicación al respecto: ‘Un musulmán debe tomar el hadiz de la gente que es experta en la materia; como el
dicho árabe reza, La gente de Meca conoce las veredas abruptas mejor y el dueño de su casa conoce mejor
lo que hay en ella’ ”.
En palabras resumidas del imám Nauauí (T. A. M. E) de su Al-Machmu’ Sharjul Muhadhdhab (1/60) :
“Los eruditos en investigación de la gente del Hadiz y otros afirman que si un hadiz es débil, no debe
considerarse (con) ‘el Mensajero de Alá (P. B. E) dijo/hizo/ordenó/prohibió...’ u otras frases que señalan
certeza, en su lugar deben decirse ‘se reportó/señaló/narró de él...’ u otras que sugieran incertidumbre. Ellos
dicen (los sabios del din) que las palabras de certitud corresponden para los hadices que son
sajij(auténticos) y jásan(bastantes buenos); y las frases de incertidumbre indican todo (menos hadiz). Esto
es porque las frases que designan certeza significan que lo que se sigue es auténtico y sólo ellas pueden
usarse en el caso de algo confirmado, porque de otro modo estaríamos diciendo mentiras sobre el Nabí (P.
B. E).
Esta convención es ignorada por la mayoría de los faquíes de nuestros tiempos, que de hecho son
los más metidos en la disciplina, exceptuando a los mujadices expertos. Esta negligencia es indignante,
porque a menudo dicen de un hadiz sajij ‘Se reporta de él que...’, y sobre uno daíf (débil) ‘él dijo’ Y
‘reportado así y así...’ y ello está lejos de la realidad.”
También en dicha categoría están los trabajos de nuestro profesor, autor de Irwá al-Galíl fi tajrích Manaar
as-Sabíl en 8 volúmenes, y Gáya al-Maraam fi tajrích ahadiz al-Halaal ual Haram, una interpretación de
los hadices encontrados en el libro Lo Lícito y lo Prohibido en el Islam del Dr. Yusuf al-Qaradaawi (el
cual contiene muchos hadices débiles).
El término hadices auténticos implica los sajij (correctus) y los jásan (bonus) a la vista de los mujadices,
ya sea que un hadiz sea correctus per se o correctus pro alter, o bonus per se o bonus pro alter.
La estrella, 53:28
Bujari y Muslim.
Sajij – compilado por Tirmídi, Ahmed Ibn Abi Cheiba.
Posteriormente descubrí que éste hadiz es débil: Me había basado en Manawi al declarar sajij el
isnad de Ibn Abi Cheiba, pero casualmente encontré que era evidentemente da’íf (débil), siendo el mismo
isnad tanto en Tirmídi como en otros –busquen en mi libro Silsila al-Ahadiz ad-Daífa (1783). Sin embargo,
este dicho viene a propósito por el dicho que dijo el Profeta (P. B. E): “Aquél que relata de mí un dicho que
(se) sabe es una mentira( ya que) ciertamente es uno de los mentirosos”. Compilado por Muslim y otros.
Aquí se refiere a su publicación en inglés, que a su vez en español se hace de este modo, por ser
obviamente la versión que usted lee, una traducción directa de la misma.- N. T.
Abul Hayy al-Lucnoui dice en Imám al-Kalám fimaa yata’allaq bil-Quiraa’a jalf al-Imám (p. 156), como
sigue:
“Cualquiera que navega en los mares del Fiq y en los fundamentos de la jurisprudencia con mente
abierta, y no se permite a sí mismo ser perjudicado, sabrá con certeza que en muchos de los temas
primordiales y secundarios en los cuales los ulemas han diferido, el mad-jab de los sabios del Hadiz es el
más firme de los mad-jabs. Cada vez que exploro las distintas ramas de las diversas opiniones, encuentro
que el punto de vista de los mujadices es el más cercano a la verdad –Alá los recompense y los favorezca-.
Cómo podría ser de otro modo, cuando ellos son los verdaderos herederos del Profeta (P. B. E), y son los
sinceros representantes de su ley –Que Alá nos incluya dentro de su compañía y nos haga morir
queriéndolos-.
Subki dice en al-Fataua (1/148): “El asunto más importante de un musulmán es la oración, la cual a todo
musulmán debe importar y (debe) afianzar su realización estableciendo sus bases. Los temas relacionados
con la oración en los que hay un consenso y no hay escape de la verdad y otros temas, los ulemas tienen
divergencias. La aproximación correcta es mantenerse libres de disputas en lo posible, o cerciorarse de lo
que es auténticamente probado del Profeta (P. B. E) y adherirse a ello. Cuando uno lo hace así, su oración
será la más correcta y justa, incluyendo palabras del Exaltado: “Quien espera encontrarse con su Señor,
dejadlo actuar correctamente y con justicia” (Corán 18:110)”
Del poeta Hássan ibn Mohámed a-Nasaui, tal como lo narró el hafiz en Diyaa’ a-Din al-Maqdisi en su
artículo sobre la excelencia del hadiz y su gente (la Gente del Hadiz).
Corán 2:213
Tirmídi, Qudaa’i, Ibn Bushrán y otros
Esta es la clase de taclíd (ciega obediencia) que el imám Tajáui se refería cuando dijo: “solamente algunos
de espíritu partisano o de ciega obediencia sigue la opinión”- Acotado por Ibn ‘Aabidín en Retrato de un
Mufti (Rasmul Mufti)(Vol. 1, p. 32 de la compilación de sus ensayos)
Corán 7:3
Ibn ‘Abidín en al-Haashiya (1/63), y en su ensayo Rasmul Mufti (1/4) de La Compilación de los Ensayos
de Ibn ‘Abidín ), Sheik Saleh al-Fuláni en Icáz al-Himam (p. 62) y otros. Ibn ‘Abidín escribió de Sharjul
Hiaddaya de Ibn al-Shahna al-Kabír, maestro de Ibn al-Humám, como sigue:
“Cuando un hadiz es sajij y contradice el mad-jab, uno debe actuar conforme al hadiz y hacer de él su mad-
jab. Actuando conforme al hadiz no inhabilitará al seguidor de ser un hanefita, porque se reporta que en
verdad Abu Hanifa dijo: ‘Cuando un hadiz es sajij, entonces él es mi mad-jab’. Esto ha sido relatado por el
Imám Ibn Abdul Barr de Abu Hanifa y de otros imames.”
Esto es parte del conocimiento absoluto y piedad de los imames, porque ellos señalaron esto al decir que
ellos no eran expertos en toda la sunna, y el Imam Chafeí lo dilucidó posteriormente. Pudo haber sido que
ellos hubieran contradicho la sunna porque ellos no estaban enterados de ella, por lo cual ellos nos
ordenaron seguirla y considerarla como parte de sus mad-jab. Alá dé misericordia a ellos.
Ibn Abdul Barr en Al-Inticaa’ fi fadá’il a-Zalaza al-Aima al-Fucajá (p. 145), Ibn al-Cayyim en I lam al-
Muquiín (2/309), Ibn ‘Abidín en sus Pies de Nota sobre Al-Bahr at-Rá’ic (6/293) y en Rasmul Mufti (pp.
29, 32) y Sha’rani en Al-Mizán (1/55) con la segunda narración. La última narración fue compilada por
Abbas a-Dauri en a-Taríj por Ibn Ma’ín (6/77/1) con una cadena de transmisión correcta en base a Zafar, el
estudiante del imám Abu Hanifa. Existen narraciones similares atribuidas a Abu Hanifa, basadas en los
relatos de sus amigos: Zafar, Abu Yusuf y ‘Afiya ibn Yazid; cf Icáz (p. 52). Ibn al-Cayyim ratificó su
autenticidad en base a Abu Yusuf en I lam al-Muquiín (2/344). La añadidura a la segunda narración se
refiere al editor del Icáz (p. 65) a Ibn Adúl Barr, Ibn al-Cayyim y otros.
Si esto es dicho por quien no sabe la evidencia de aquellos, ¿Cuál sería su respuesta a el que conoce la
evidencia que contradice su dicho, pero aún da el veredicto contrario a la evidencia? Por lo tanto,
reflexionen lo dicho, porque por sí es bastante para arrasar la ciega obediencia de opinión; esto es el porqué
uno de los sheiks mucalid cuando lo critiqué por dar un veredicto con las palabras de Abu Hanifa sin
conocer la evidencia, rehusó a creer que estaba usando un dicho de Abu Hanifa
Ilustre estudiante del Imám Abu Hanifa, Abu Yusuf (T. A. M. E)
Esto era porque el imám muchas veces se basaba desde su propio punto de vista por el Quiyas (Analogía),
tras el cual había una analogía más sustentable que le venía a la mente, o un hadiz del Profeta (P. B. E) que
le hubiese llegado, de modo que esto último lo aceptaba e ignoraba sus previas opiniones. En palabras de
Sha’rani en al-Mizán (1/62) se resume así:
“Nuestra creencia es también aquella que cada investigador halla sobre el Imam Abu Hanifa (T.
A. M. E) la cual es que, habiendo vivido hasta el registro de la Scharía, y estando en los viajes de los
Guardianes del Hadiz en distintas ciudades y fronteras para poder así compilarlos y adquirirlos,
simplemente los habría aceptado (los hadices) e ignorado todas las analogías empleadas (hasta ese
momento). El monto del quiyas en su mad-jab habría sido justamente el mismo que el de los otros mad-
jabs, casi nada. Pero ya que la evidencia de la Scharía había sido difundida entre los Sucesores y los
sucesores de los Sucesores y no habiendo sido colectado en su tiempo de vida, era necesario que hubiera
más quiyas en su mad-jab en comparación de los otros imames. Los sabios postrimeros entonces hicieron
sus viajes para encontrar y compilar los hadices de las diversas ciudades y pueblos para registrarlos; por
ello, algunos hadices de la Scharía explican otros. Esta es la razón verdadera tras la enorme cantidad de
quiyas en su mad-jab, ya sea que fuera poca en los otros mad-jabs.”
Abul Hassanat al-Lucnoui citó sus palabras completas en An-Nafí al Kabír (p. 135), respaldándola
y expandiéndola en sus notas al pie de página, así que quien quiera consultarlo ahí está.
Ya que ésta es la justificación por la cual Abu Hanifa algunas veces ha contradicho inconsciente-
mente los hadices verdaderos –y es una motivo bastante aceptable, porque Alá no asola ninguna alma con
más de lo que puede afrontar- no es permitido insultarlo por ello, como alguna gente ignorante ha hecho.
De hecho, es obligatorio respetarlo, porque él es uno de los imames de los musulmanes por medio del cual
éste din ha sido preservado y llegado a nosotros, en todas sus ramificaciones; también porque es
recompensado de cualquier modo, a sea que este correcto o equivocado. Tampoco es permisible a sus
adeptos continuar bajo el influjo de sus declaraciones (erróneas) que contradicen el hadiz auténtico, puesto
que tales declaraciones no son, efectivamente, parte de su mad-jab, como los anteriores ejemplos lo
muestran. Esto muestra dos extremos, y entre ellos la verdad permanece: “ ¡Señor! Perdónanos, a nosotros
y a nuestros hermanos que nos han precedido en la fe ¡Haz que no abriguen nuestros corazones rencor a los
que creen!¡Señor! Tú eres cortés, misericordioso” (Corán 59:10).
Al-Fulaani en Icaza al-Himam (p. 50), remontándose al imám Mohámed dice: “Esto no se aplica al
muchtajid, porque es ajeno a sus opiniones de cualquier modo, pero ello se aplica al mucalid.”
Sha’rani lo amplia en Al-Mizán (1/26):
“Si se dice: ‘¿Qué es lo que debo hacer con los hadices que mi imám no utilizó, y se encuentra que
son auténticos después de él morir?’ la respuesta apropiada a esto es: ‘Actuar sobre ellos, ya que tu imám
de haberse topado con ellos y los encontró auténticos, él os habría instruido para seguirlos, porque todos
los imames están sujetos a la Scharía’. Aquél que lo hace así tendrá tanto bien como sus manos sean, pero
aquél que dice: ‘Yo no actuaré conforme a un hadiz que mi imám no puso en práctica’, entonces se estará
perdiendo de las bondades al igual que los seguidores de los mad-jabs de los imames hacen. Será mejor
para ellos actuar conforme cada hadiz encontrado auténtico tras la desaparición del imám, siendo esto la
voluntad de los imames, ya que es nuestra firme creencia que los imames de haber vivido por más tiempo y
hubieran llegado a conocer aquellos hadices auténticos después de no saberlo, ellos definitivamente los
hubieran aceptado y actuado conforme a ellos, ignorando cualquier analogía que previamente ellos
hubieran dictaminado y cualquier opinión que hubieran sostenido.”
Ibn Abdúl Barr en Yamí Bayaan al-Ilm (2/32), Ibn Hazm, citándolo de lo anterior en Usul al-Ajcam (6149)
y similarmente Al-Fulani (p.72)
Este dicho es bien conocido de Malik que circula entre los entre los sabios tardíos. Ibn Abdul Hadi lo
confirmó en Irshad a-Salik (227/1); Ibn Abdúl Barr en Yamí Bayaan al-Ilm (2/91) e Ibn Hamzm en Usul al-
Ajcam (6/145, 179) lo habían narrado como un dicho de al-Hakam ibn Utaiba y Muyajid; Taqui a-Din a-
Subki lo dio embelasado, en al-Fataua (1/148) como un dicho de Ibn Abbas y después dijo: “Estas palabras
fueron originalmente de Ibn Abbas y Muyajid, de quienes Malik (T. A. M. E) las retomó, y por eso se
volvió famoso”. Parece que el Imam Ahmed después tomó este dicho de ellos, como lo dijo Abu Daud en
Masaail del Imam Ahmed (p. 276): “Escuché a Ahmed decir, ‘Cada quien es aceptado y rechazado por sus
opiniones, con excepción del Profeta (P. B. E)’.”
Baachi dijo: “él se refiere al dicho de Alá el Exaltado: “Y te Hemos otorgado siete de la Reiteración y la
Magnífica Recitación” (Al-Hichr 15:87). Es llamado siete porque contiene siete versículos, y es
“Reiteración” porque se repite una y otra vez en cada oración. Ha sido llamada “la Magnífica Recitación”
para especificar tal nombre para la sura, aunque cada parte del Corán es magnífica en recitación; de igual
modo, la Caaba es “La Casa de Alá”, aunque todas las demás casas pertenezcan a Alá; esto viene a colación
para especificar y enfatizar su importancia”.
Nasái & Hakim lo declararon auténtico y Dájabi estuvo de acuerdo con ellos.
Abu Daud, Ibn Juzaima (1/80/2), Hakim, Tabaráni & Ibn Hibbaan, éste último de acuerdo con el tercero, lo
declararon auténtico y Dhabi asintió. Se encuentra en Irwá (303).
Abu Daud & Tirmídi, que lo declararon bastante bueno; su cadena de transmisión es auténtica (Sajij Abu
Daud No. 807)
Bujari en su panfleto, Abu Daud & Ahmed. Tirmídi y Daracútni lo declararon bastante aceptable.
Málik, Humaidi, Bujari en su panfleto, Abu Daud y Mahámali (6/139/1). Tirmídi lo proclamó bastante
aceptable; Abu Hátim a-Rázi, Ibn Hibbán & Ibn Cayyim lo proclamaron auténtico.
Ibn Abi Cheiba (1/97/1), Daracútni, Ibn Maya, Tajáui y Ahmed por numerosas rutas, musnad y mursal.
Sheij-ul-Islam Ibn Taimiya lo declaró convincente, al igual que en al-Furú de Ibn Abdúl Hádi (48/2).
Busairi proclamó alguna de sus cadenas de transmisión auténticas. Lo he discutido e investigado con sumo
detalle las rutas de narración en una versión manuscrita y en el Irwá al-Galíl (No. 500)
Ibn Maya con un isnád sajij. Se da en el Irwá (506)
Muslim, Abu ‘Auána y Sirách
Tirmídi & Ibn Maya con un isnád sajij. Transmitido también por Aajuri en Aadaab Haml al-Curán. En
cuanto al hadiz “Aquél que recite detrás del imám, su boca está llena de fuego” es un dicho fabricado
(maudú) y esto se explica en Silsíla al-hadiz a-daífa (No. 569) – véase apéndice 5.
Bujari en Yuz al-Quirá y Abu Daud con un isnad sajij.
Bisbiseo: acción de bisbisar/ Bisbisar: fam. Musitar, decir entre dientes.- Academia.
Abu Daud y Baijáqui con el isnad sajíj. En apariencia es que él (P. B. E) lo hizo a propósito para marcar su
validez.
Significa: “las dos por las cuales el refugio es buscado”, o sea, las dos últimas suras del Corán que
empiezan con “Di: Me refugio en...”
Abu Daud y Ahmed, con isnad sajíj.
Moisés es mencionado en la aleya 45: “Luego, enviamos a Moisés y su hermano Aarón con Nuestros
signos y con una autoridad manifiesta”; Jesús es mencionado poco después en la aleya 50: “Hicimos del
hijo de María y de su madre un signo y les ofrecimos refugio en una colina tranquila y provista de
agua viva”.
Muslim y Bujari en forma ta’lík. Se da en el Irwá (397).
Ahmed y Abu Ya`laa en sus respectivos Musnaad, y Macdisi en al-Mujtára.
Bujari & Muslim.
Ibídem.
Ahmed, con isnad sajíj
Bujari y Muslim.
Muslim, Ibn Juzaima y Hakim.
Muslim y Abu Daud
Ibídem.
Ibn Maya & Ibn Juzaima.
Tajaui, Ibn Hibban en su Sajíj & Ibn Bushrán; Ibn Hayar lo declaró jásan en al-Ajadiz al-‘Aaliyaat (No.
16)
Bujari y Abu Daud
Ahmed y Muslim. El hadiz contiene evidencia de que recitando algo más que la Fatiha en las últimas dos
rakás es sunna. Así es como lo hicieron Los Compañeros, de entre ellos podemos mencionar a Abu Baker
Siddiq (A. C. E.). Igual opina el imám Chafeí, ya sea para dohor u otras; igualmente eruditos posteriores
como Abul Hasanát al-Lucnoui, de quien reproducimos un fragmento de su libro Notas sobre la Muwatta
de Mohámed (p. 102) :
“Algunos de nuestros camaradas sostuvieron un extraño punto de vista al obligar una
prosternación sahw (del olvido) para cada recitación de suras en las dos últimas rakás; sin embargo, los
comentaristas de al-Maniyya: Ibrahim al-Halabi, Ibn Amír Hach y otros, han refutado ésta opinión bastante
bien. No hay duda que aquellos que afirmaron tal, ignoraban el hadiz, que de haberlo sabido, nunca
hubiesen dicho lo que ordenaron”.
Ibíd
Abu Daud con isnad sajíj e Ibn Juzaima.
Ahmed y Muslim.
Bujari y Muslim.
Ibíd
Ibíd. (Bujari y Muslim)
Nasái y Ahmed, con isnád sajij
Tayálisi y Ahmed, con isnád sajij.
Ibn Juzaima (1/166/2), Tabaráni y Macdisi, con isnád sajíj.
Bujari y Muslim.
Ibíd.
Ibíd
Ibíd. También está en Irwá (295)
Nasái con isnad sajij.
Bujari y Muslim
Nasái y Muslim
Abu Ya’la y Hakim, quienes lo declararon auténtico y Dahabi concordó. Ibn al-Azir dice: “...las siete suras
largas son: La vaca, La familia de Imrán, Las mujeres, Los rebaños, Los sitios elevados y El
arrepentimiento”.
Abu Daud y Nasái, con cadena de transmisión auténtica
Muslim y Abu Daud
Bujari y Muslim
Nasái & Tirmídi, quienes lo declararon auténtico
Bujari y Ahmed
Darími & Saíd ibn Mansur en su Sunnan con cadena de transmisión auténtica.
Darími & Tirmídi, que lo declararon auténtico.
En ár. Shirra: entusiasmo, aprehensión o arrebato. La shirra de la juventud es de por sí un principio de
fervor devocionario. Imám Tajaui dice:
“Esto es el fervor devocionario de los musulmanes en sus acciones; los acerca más a su Señor. Sin
embargo están tan cerca de abandonar algunas acciones (las cuales iniciaron debido a su fervor) por lo que
las acciones más amadas hacia el Mensajero (P. B. E) fueron hechas ineludiblemente con persistencia, de
modo que él les ordenó llevaran a cabo actos justos que fueran capaces de continuar haciendo hasta
encontrarse con su Señor –el Excelso, el Poderoso. Hay una narración de él (P. B. E) que aclara el asunto:
las acciones más amadas por Alá son aquellas que son las más asiduas, aún si son modestas.
Yo digo: Este hadiz que antepone las palabras “se narra”, “es narrado” es auténtico y reconocido por Bujari
& Muslim, de una narración de Aixa (A. S. E).
En ár. Fatra: intervalo, descanso, lapso; aquí se refiere al período de reducido entusiasmo.
Ahmed & Ibn Hibbán en su Sajij.
Ibn Sa’ad (1/376) & Abu Sheik en Ajlaaq Nabí (281)
Darími & Hakím, quienes lo declararon auténtico y Dahabi concordó.
Ahmed & Ibn Náser con cadena de transmisión auténtica.
Bujari & Abu Daud.
Ahmed & Abu Daud con cadena de transmisión auténtica.
Muslim & Abu Daud. Este hadiz y otros consideran el hecho de permanecer despierto toda la noche
makrú (deleznable), aunque fuera a veces o siempre, porque es contrario al ejemplo del Profeta (P. B. E);
porque de ser bueno, él (P. B. E) lo hubiese hecho; y como la mejor guía es la guía de Mohámed, no
tomamos otra. Así que no os dejéis engañar por lo que narró Abu Hanifa (T. A. M. E), de que ¡¡el Nabí
rezaba Fayer con la ablución del Ishá por 40 años!! (ADVERTENCIA: REVISEN EL LIBRO TABLIQUI NISAB:
LAS VIRTUDES DE EL ZALÁ de MAULANA ZACARÍAS KANDHALVI, YA QUE ELLOS DAN EJEMPLOS DE ESTE TIPO)
Dicha narración es totalmente infundada; de hecho Álama al-Fairuzabádi nos dice en su libro Ar-Rad ‘alá
al-Mu’tarid (44/1):
“Esta narración es una clara mentira y no puede ser atribuida al imám, porque no hay nada de
bueno en ello, ya sea que fuera del gusto del imám hacer mejor las cosas; no hay duda que el renovar la
purificación para cada oración es lo mejor, lo excelso, lo completo y deseable. Y así es aunque fuese
correcto el permanecer despierto a lo largo de la noche y por cuarenta años consecutivos (con la misma
ablución). Este relato parece más bien un vil cuento chino, y es más bien la invención de alguien
extremadamente ignorante y fanático quien dice algo así semejante de Abu Hanifa y otros sabios; no es sino
pura mentira.”
Nasái, Ahmed & Tabaráni (1/187/2); Tirmídi lo declaró auténtico.
Nasái, Ibn Juzaima ( 1/70/1), Ahmed; Ibn Násser & Hakim, quienes lo declarar
Ahmed & Bujari.
Nasái & Hakim, quienes lo declararon auténtico al hadiz.
Tirmídi, Abul Abbás al-Asamm en su obra al-Hadiz (vol. 2 #117), & Hakim, quienes lo declararon sajíj
(auténtico) y Dájabi estuvo de acuerdo.
Nasái & Ahmed con un isnad auténtico.
La evidencia de estas dos rakás la hallamos en Sajij Muslim y en otros escritos como una práctica del
Profeta (P. B. E); sin embargo, aún enfrentamos oposición a su dicho: haced la última de vuestras
oraciones en uiter (noche impar). Transmitido por Bujari y Muslim. Los eruditos han tenido problemas en
conciliar los dos hadices, que a mi parecer, ninguno me convence, por lo que es más prudentes es
abandonar las dos rakás para cumplir con la orden del Profeta (P. B. E); y Alá conoce mejor.
Posteriormente, tuve frente a mí un hadiz auténtico donde se ordena las dos rakás después del
uiter, de modo que la orden del Profeta antes mencionada, concuerda con su acción, y las dos rakás son
válidas para todos; la primera orden es así una recomendación, sin negar las dos rakás. El segundo y último
hadiz lo pueden hallar en la obra Silsilat-ul-Ahadiz a-Sajija (Cadena de Hadices Auténtica) 1993 –véase el
apéndice 7.
Ahmed & Ibn Náser & Tajáui (1/202) e Ibn Juzaima & Ibn Hibbán con cadena de transmisión auténtica.
Muslim & Abu Daud
Ibíd.
Ibíd.
Esto lo dijo Imám Chafeí, Ahmed e Isaac, y uno de los hanefitas tardíos quien investigó acerca de ello y lo
apoyó. En cuanto a la sura que se recita después de ella (la Fatiha), es opinión de los chafeítas y es la
correcta [N. T. : Ello no quiere decir que el autor mantenga afiliación chafeíta o malequita, etc., sino que
apoya una declaración con bases, datos e investigaciones fidedignas para declarar (por decirlo así):“esto es
lo más objetivo, lo auténticamente cercano a la verdad” dejando entrever que con posteriores revisiones
surjan hechos que lo renueven o contradigan, sin dejar ello duda que ha sido hecha con la más pura, sincera
y honesta de las causas, la causa por Alá: el Islam]
Bujari, Abu Daud, Nasái & Ibn al-Yaarud. El resto no es shádd (incongruente) como Tuwaidyiri piensa.
Nasái & Tajaui con isnád sajíj.
Ibn al-Mubarak en a-Zuhd (162/1 de al-Kawakib 575), Abu Daud & Ahmed con isnád sajíj.
Muslim y Malik.
Abu Daud & Tirmídi, quienes lo declararon sajíj.
Bujari en su obra Af’aal al-‘Ibaad con un isnád sajíj.
Ver la sección “Recitación de un verso a la vez”.
Taryí –explicado como un tono vibrante por Ibn Hayar; Manáui dijo: “Se eleva con un sentimiento de gozo
y felicidad, del cual él (P. B. E) se sintió bien tras el día de la conquista de Meca”.
Bujari y Muslim.
Bujari como Ta’lik, Abu Daud, Darimi, Hakim y Tammám al-Rázi con dos cadenas de transmisión
auténticos. NOTA: de dicho hadiz hay una opinión contraria de uno de los narradores, quien lo
anotó como “embelleced vuestras voces con el Corán”. Esto es error en la narración y en su
entendimiento, y cualquiera que lo haya declarado auténtico está en un absoluto error, porque con ello
contradice las narraciones esclarecedoras verdaderas en dicha porción. De hecho, es el primer ejemplo de
un hadiz maklub, de cuyos detalles se dan en la obra Silsila al-Ahadiz a-Da’ifa (No. 5328)
Un hadiz auténtico transmitido por Ibn al Mubarak en a-Zuhd (162/1 de al-Kawakib 575), Darimi, Ibn
Náser, Tabaráni; Abu No’aim en su obra Ajbar Isbaján; y Diyá en al-Mujtára.
Darimi & Ahmed, con cadena de narración auténtica.
Abu Daud y Hakim, quienes lo declararon sajíj; Dájabi concordó.
Los estudiosos han dicho que ‘el instrumento de viento musical’ alude a la voz en canto; la frase ‘la
familia de David’ se refiere al mismísimo profeta David (P. E.), quien durante su existencia, solía cantar
loas al Señor, por lo que a la parte de ‘familia’ no es en sentido literal, sino más bien es alusivo a quien con
hermosa voz recitando el Corán, se asemeja al profeta o como uno de su prole que hereda tal virtud latu
sensu. Esto es mencionado por Nauauí en sus comentarios al Sajij Muslim.
Abdu Razác en al-Amaali (2/44/1), Bujari, Muslim, Ibn Náser y Hakím.
Abu Daud, Ibn Hibbán, Tabaráni, Ibn Asákir (2/296/2) & Diyá en al-Mujtára con un isnád sajíj.
En árabe tafl: soplar con un mínimo de saliva-Nihaaya.
Muslim y Ahmed. Nauauí (A. T. M. E) dice, “este hadiz contiene una recomendación para alejarnos del
Diablo cuando nos tienta, junto con el escupir levemente a la izquierda tres veces”.
Abu Daud & Hakim, quienes lo declararon sajíj & Dájabi estuvo de acuerdo.
Bujari & Muslim. Tal “alzar de manos” se reporta como mutauátir por él (P. B. E), al igual que elevar las
manos al incorporarse después del rukú. Ello es el mad-jab de los tres imams: Malik, Chafeí y Ahmed, al
igual que el de los maestros de Hadiz y Fiq. Imám Malik (T. A. M. E) lo hizo así hasta su muerte,
reportándolo así Ibn Asákir (15/78/2). Algunos de los hanefitas escogieron hacerlo así, entre ellos ‘Isám
bin Yusuf Abu ‘Asama al-Balji (m. 210), un estudiante del Imám Abu Yusuf (T. A. M. E), como se ha
explicado en la introducción de este libro. Abdulá bin Ahmed reportó de su padre en la obra Masá’il (p.
60): “Se relata de Ucba Ibn ‘Aamir, quien dijo acerca de un hombre elevando las manos durante la oración,
‘él obtiene diez actos buenos por dicho movimiento’”. Esto se sustenta por el hadiz cudsi “Aquél que
pretende hacer un acto bueno y luego lo efectúa, Alá lo toma en cuenta como de diez hasta setecientos actos
buenos”, transmitido por Bujari & Muslim. Consulten la obra Sajíj a-Targuíb, No. 16.
Ibíd.
Ibíd.
Abu Daud & Nasái. Hakim lo declaró sajíj y Dájabi lo confirmó.
Bujari & Abu Daud.
Bujari & Muslim.
Bujari & Abu Daud.
Hakim lo declaró sajíj; Dájabi & Tayálisi lo confirmaron. Se encuentra en el libro Sajíj Abi Daud (809).
Ibn Juzaima & Ibn Hibbán en sus respectivos libros Sajíj.
Tirmídi lo declaró sajíj junto con Ibn Juzaima.
Bujari & Baijaqui, con isnád sajíj.
Tabaráni en su Mu’yam a-Saguír; Abdulá bin Ahmed en su Zauaíd al-Musnad; e Ibn Maya.
Ahmed & Abu Daud con isnád sajíj.
Abu Daud & Bujari en Yuz’ al-Quira con isnád sajíj
Muslim & Abu ‘Auána.
Esto es literal y uno de los milagros de Mohámed que sucedió en la oración del hadiz. No hay evidencia de
que ello haya sido frecuente.
Bujari & Muslim
Abu Ya’laa en su Musnad (340/3491/1), Aachuri en al-Arba’ín, Baijaqui, Tabaráni (1/192/1), Diyá en al-
Muntacá (276/1), Ibn ‘Asákir (2/226/2,414/1,8/14/1,76/2) con un isnád jásan & Ibn Juzaima lo declaró
auténtico (1/82/1). Ibn Batta posee una narración mursal que sustenta la parte primera del hadiz, menos la
adición, en al-Ibána (5/43/1).
Agazaparse: ponerse en cunclillas.- N. T.
Tayálisi, Ahmed & Ibn Abi Cheiba; es un hadiz bueno, como lo he justificado en mis pies de página a la
obra al-Ahkaam (1348) de Abdúl Jac Ishbéli.
Ibn Abi Cheiba (1/89/2),Tabaráni & Hakim, quienes lo declararon sajíj junto con Dájabi.
Ibn Abi Cheiba (1/89/1), Ibn Maya & Ahmed, con un isnád sajíj.
Abu ‘Auána, Abu Daud & Sajmi (6!); Daracutni lo declaró sajíj.
Ahmed, Abu Daud, Ibn Maya, Daracutni, Tajaui, Bazzár & Tabaráni en Mu’yam al-Kabir, en autoridad de
Los Siete compañeros. Es por ello que se refuta a aquellos que no aceptan el hecho de glorificar tres veces,
tales como Ibn al-Cayyim y otros.
De un hadiz sajíj, transmitido por Abu Daud, Daracútni, Ahmed, Tabaráni y Baijaqui.
Abu Isaac dijo: subúj(un) significa “el que esta libre de cualquier defecto”, mientras que cuddus(un)
significa “el Bendito” o “el Puro”. Ibn Saída dijo: Glorificado y Bendito son atributos de Alá, porque Él es
glorificado y santificado por los demás (Lisán al-‘Arab)
Bujari y Muslim. “Cumplimentar el Corán” se refiere al dicho de Alá: “Entonces, ¡celebra las alabanzas
de tu Señor y pide Su perdón! Es indulgente.” (Corán 110:3)
Muslim, Abu Auána, Tajáui & Daracútni.
Nasái con un isnád sajíj.
NOTA: ¿Acaso hay pruebas de que podemos combinar dos o más recordatorios en un rukú? Los
académicos han disentido al respecto. Ibn al-Cayyim estaba inseguro acerca de esto en su libro Zaad al-
Ma’aad. Nauaui escogió la primera posibilidad en su libro al-Adhkár, diciendo: “es mejor combinar todos
los recordatorios (adhkár) si es posible, y de igual modo los ádhkár correspondientes a otras posturas.” Abu
a-Tayyib Sidík Hássan Kan difirió de él, escribiendo en Nuzul al-Abraar (84): “Se narra de uno de ellos
aquí, otro allá, y otro acullá. Sin embargo, no veo evidencia para combinarlos. El Mensajero de Alá (l. p. b.
A. e.) no los hubiese combinado de un “tirón”, sino que algunas veces decía una, otras veces otra; hacer
esto es mejor que empezar hacer algo nuevo”. Esta última opinión no es la correcta, Dios queriendo, sino
que esta confirmado en la sunna el alargar dicha posición, al igual que otras, en tanto dure de la posición de
firmes; de aquí, si el rezante desea imitar a Nabí (l. p. b. A. e.) en esta sunna, es combinar los recordatorios,
como Nauauí dijo, y como Ibn Násser ha narrado en su Quiyám a-Lail (76) de Ibn Yuraij como lo hizo
‘Ataa, o repetir uno sólo de los dikers para los cuales se permite la repetición continua, y esto es lo más
cercano a la sunna, pues Alá sabe más.
Nasái con isnád sajíj.
Muslim y Abu ‘Auána. La prohibición es general. Aquí se cubre tanto en las oraciones obligatorias como
las voluntarias. El comentario agregado de Ibn Asákir (17/299/1) dice: “en cuanto a las oraciones
voluntarias, entonces no hay daño” lo cual es shaad o munkar – Ibn ‘Asákir recalcó un error en ello- así
que no es permisible actuar acorde a ello.
Ibíd..
Bujari & Muslim.
Abu Daud & Hakim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi lo confirmó.
Bujari & Abu Daud; Ár. Faqaar: vertebra: “los huesos conforman la espina, desde la base del cuello hasta
la cóccix” de acuerdo al diccionario árabe; ver también Fath al-Baari (2/308).
Bujari y Ahmed
Íbid.
Muslim, Abu ‘Awána, Ahmed & Abu Daud.
NB: Este hadiz no prueba que el seguir a los imams implica no seguirlo en el dicho: Alá escuche a quien lo
alaba, así como tampoco prueba que el imám no comparta con aquellos que lo siguen el dicho: nuestro
Señor, a Ti todas las alabanzas. Esto es porque el significado del hadiz no pretende exactamente que el
imám y sus seguidores lo deban decir en esta posición; más bien explica que el tajmíd de los rezantes debe
decirse después del tasmí del imám. Esto tiene bases en el hecho de que el Profeta (P. B. E) solía decir el
tajmíd cuando era imám, y también porque por lo general su dicho: “rezad como me habéis visto rezar”
dicta que el rezante debe decir lo que el imám diga, i. e. Tasmí, etc. Los hermanos más respetables que nos
han expedido tal asunto deben considerar tal cosa, y tal vez lo que hemos mencionado es satisfactorio.
Quien quiera investigar más en el tópico deberá remitirse al artículo del Hafiz Suyuti al respecto en su libro
al-Háui lil Fataui (1/529)
Bujari & Muslim; Tirmídi lo declaró sajíj.
Bujari & Muslim. El alzamiento de manos se narra en un mutawatir del Mensajero (P. B. E) y la mayoría
de los escolásticos lo han apoyado, incluyendo algunos hanefitas. Vean la nota anterior con la palabra
Rukú.
Ibíd.
Ibíd.
Bujari & Ahmed. Ibn al-Cayyim (A. M. E) erró en este punto en el libro Zaad al-Ma’aad, rechazando la
combinación de “¡Oh Alá!” con “y”, a pesar del hecho que se encuentra Sajíj al-Bujari, Musnad Ahmed,
Nasái & Ahmed a través de dos rutas de narración de Abu Huraira, en Darimi como un hadiz de Ibn Omar
en Baijaqui de Abu Saíd al-Judri & en Nasái otra vez como un hadiz de Abu Musa AL-Ash’ari
Bujari & Muslim; Tirmídi lo declaró sajíj.
Muslim & Abu ‘Auána.
Ibíd.
Yadd: riqueza, poder; i. e., quien es tiene riqueza, hijos, influencia y poder en este mundo, rodo esto, no lo
beneficiarán ni dan seguridad ante Dios; sus posesiones no lo salvarán de Dios: sólo los actos justos los
salvarán o a ninguno.
Muslim & Abu ‘Auána.
Muslim, Abu ‘Auána & Abu Daud.
Malik, Bujari & Abu Daud.
Bujari, Muslim & Ahmed. Esta escrito en Irwá (no. 307)
Bujari & Muslim (la primera oración, nada más), Darimi, Hakim, Chafeí y Ahmed. Por ‘huesos’
entendamos aquellos que conforman las columna vertebral, las vértebras, como lo hemos venido
manejando.
Ahmed y Tabarani en Mu’yam al Kabir, con un isnad sajíj.
Bujari y Muslim.
Abu Daud & Hakim, quien lo declaró sajíj y Dájabi confirmó.
Abu Ya’lá en su Musnad (284/2)
Nasái, Daracútni & Mujlis en el libro al-Fawá-id (1/2/2) con dos isnades sajíj. Este levantamiento de
manos ha sido reportado por los Compañeros, y varios salafís lo confirmaron, entre ellos Ibn Omar, Ibn
Abbas, Hasán Basri, Tawus, su hijo Abdulá, Náfi el Esclavo liberado por Ibn Omar, Salim el hijo de Ibn
Omar, Cásim bin Mohámed, Abdulá bin Dinar & Áta. También Abd el-Rahmán bin Majdi dijeron: “esto es
de la sunna”, que fue practicado por el Imám de la sunna, Ahmed bin Hambal, y ha sido anotado de Malik y
Chafeí.
Ibn Juzaima (1/76/1), Daracútni y Hakim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi lo confirmó. Todos los
hadices que lo contradicen son falsos. Este modo ha sido respaldado por Malik, e igualmente se reporta de
Ahmed en el libro a-Tajquic (108/2) de Ibn al-Yauzi. También al-Maruazi lo anotó con un isnad sajíj, imám
al-Auzái en su Masáil (1/147/1) al decir, “encontré a la gente posar sus manos antes que sus rodillas”.
Abu Daud, Tammám en al-Fauáid & Nasái en Sunan a-Sugra y Sunan al-Kubra (47/1) con un isnad sajíj.
Abdul Jac lo declaró sajíj en al-Ajkám (54/1), y lo continuó en Kitáb a-Tajayud (56/1) diciendo: “tiene un
isnad mejor que el previo”, o sea, el hadiz de Uá-il el cual lo dice de modo contrario (las rodillas antes que
las manos). De hecho, el último hadiz, al ser contradictorio a este que es sajíj y al precedente, ni es
auténtico en el isnád ni en el significado, como he explicado en mi libro Silsíla al-Ahadiz a-Daífa (No. 929)
y en al-Irwá (357).
Abu Daud & Hakim, ambos lo declararon sajíj y Dájabi concordó.
Ibn Juzaima, Baijaqui & Hakím lo declararon sajíj y Dájabi concordó.
Baijaqui con un isnad sajíj. Ibn Abi Cheiba (1/82/2) y Sirách relataron el apuntar los dedos de los pies en
una narración aparte.
Abu Daud & Tirmídi, quienes lo declararon sajíj, como lo hizo Ibn al-Mulaquin (27/2), dado en el libro
titulado Irwá (309)
Abu Daud y Nasái, con isnád sajíj.
Ibíd. 219
Abu Daud & Ahmed con isnád sajíj.
Ibn Juzaima (1/10/1) con isnád jásan.
Daracútni, Tabaráni (3/140/1) & Abu No’aim
Baijaqui con isnád sajíj. Ibn Abi Cheiba (1/82/2) & Sirach han relatado el apuntar los dedos de los pies en
una narración diferente.
Bujari & Abu Daud. Ibn Sa’d (4/157) contado por Ibn Omar
Tajaui, Ibn Juzaima (No. 654) & Hakim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi concordó.
Baijaqui con isnád sajíj.
Tirmídi & Sirách; Hakim lo declaró sajíj y Dájabi concordó.
O sea, halar y meter la ropa para que no se expanda, significando que se debe recoger la ropa o el cabello
con las manos para el rukú y suyúd (Nihaya). Esta prohibición no se limita a no hacerlo en la oración; sino
que la mayoría de los sabios que arremangarse la ropa o recogerse el cabello antes de la oración también es
prohibido. Esto es patente cuando ellos prohíben a los hombres rezar con el cabello atado.
Bujari y Muslim. Se recoge de al-Irwá (310).
Muslim, Abu ‘Auána & Ibn Hibán.
O sea, amarrado o trenzado.
Muslim, abu ‘Auána & Ibn Hibbán. Ibn al-Azir dice al respecto: “El significado de este hadiz es que si el
cabello esta suelto, debe este dejarse caer en el suelo en el momento de la sachda, por lo que la persona
recibiría recompensa por la postración de tal cabello. Empero, si el cabello es atado, es como si no se
hubiese prosternado, porque es parecido a quien cuyas manos son esposadas, ya que estas no pueden
ponerse sobre el suelo en sachda”.
Esto solo se limita a los hombres, no a las mujeres, ya que Shaucani lo citó de Ibn al-‘Arabi.
Abu Daud & Tirmídi, quienes lo declararon jásan; Ibn Juzaima & Ibn Hibbán lo declararon sajíj. Consulte
Sajíj Abbi Daud (653)
Bujari & Abu Daúd.
Bujari y Muslim. Consulte el Irwá (359)
Muslim, Abu ‘Auana & Ibn Hibbán.
Abu Daud & Ibn Maya con isnád jásan.
Muslim & Abu Áuana.
Bujari, Muslim, Abu Daud & Ahmed
Ahmed & Tirmídi, quienes lo declararon sajíj.
Ibn Juzaima (1/80/2), al-Macdisi en su obra al-Mujtára & Hákim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi
concordó.
Ahmed, Abu Daúd, Ibn Maya, Daracútni, Tajaui, Bazzár & Tabaráni en su Múyam al-Kabír en base a siete
diferentes Compañeros. Consúltelo también en este libro la sección de Rukú respecto al diker.
Consúltelo también en este libro la sección de Rukú respecto al diker.
Sajíj, transmitido por Abu Daúd, Daracútni, Ahmed, Tabaráni & Baijáqui.
Muslim & Abu ‘Auána.
Bujari & Muslim.
Muslim, Abu Áuana, Tajaui & Daracútni.
Muslim y Abu ‘Auána.
Ibn Násser, Bazzar y Hakim, quienes lo declararon sajíj pero Dájabi no, pero tiene bastante fundamento
por una versión manuscrita mencionada.
Muslim, Abu ‘Auána, Nasái e Ibn Násser.
Ibn Abi Cheiba (62/112/1) & Nasái; Hakim lo declaró sajíj y Dájabi también.
Muslim, Abu ‘Auána y Baijáqui. Se puede leer en Irwá (456)
Ibn Juzaima en su obra “Sajíj”, con un isnád jásan de Ibn Masúd (887) y Baijáqui en la forma mursal. Ibn
Juzaima lo establece así: “Capítulo: evidencia de gesticulación que se sobreentiende no invalida ni merma a
la oración”- ¡esta acción es una de las cuales la gente de la Opinión (los Críticos) han prohibido! Al
respecto, hay otros hadices en Bujari, Muslim y otros.
La blancura se refiere a la parte del caballo donde las cadenas y argollas se colocan, incluyendo lo más
abajo de las patas sin incluir las rodillas.
O sea, brillarán debido a la luz del suyúd.
Las partes que abarca la ablución: el rostro, manos y pies. Las marcas deslumbrantes de la ablución de la
cara, manos y piernas de las personas son comparadas con la blancura del rostro del caballo y las patas.
Ahmed, con isnad sajíj. Tirmídi relato parte de ello y lo declaró sajíj. Se encuentra en Silisíla al-Ajadiz a-
Sajíj.
Bujari & Muslim; el hadiz muestra que los pecaminosos de entre los que hacen la oración regularmente, no
permanecerán en el fuego permanentemente, y esto es verdad- véase a-Sajíj (2054).
Estera: f. Tejido de esparto, juncos, palmas, etc., con que se cubre el suelo de las habitaciones (Ar. Jasír)
Esto es porque la mezquita no se cubría con esteras u otro tipo de cubierta. Esto es evidente en muchos
hadices, tal como se verá en el siguiente y otro de Abu Sa’id.
Muslim & Abu ‘Auána.
Ahmed, Sirách & Baijáqui, con un isnád sajíj.
Bujari y Muslim.
Ibid.
Ibid.
Muslim & Abu ‘Auána.
Bujari & Muslim.
Abu Daúd & Hakim, que lo declararon Sajíj y Dájabi concordó.
Bujari en su Yuz’ Raf’ al-Yadain, Abu Daud con isnaad sajíj, Muslim y Abu ‘Auána. Esta dado en el Irwá
(316).
Al elevar las manos aquí, y en cada takbír, tanto anunciado por Ahmed como en el Badaaí (3/89) de Ibn al
Cayyim: “Azram lo citó de él (Imám Ahmed) al ser cuestionado sobre la elevación de las manos, a lo que
dijo: ‘con cada movimiento hacia arriba y hacia abajo’. Azram dijo: vi a Abdulá (o sea, Imám Ahmed)
elevar sus manos en la oración con cada movimiento hacia arriba y hacia abajo”.
Ahmed & Abu Daud, con isnád bueno.
Bujari & Baijáqui.
Nasái con isnád sajíj.
Muslim, Abu ‘Auána, Abu Sheik en Maa Rauaju Abu az-Zubair ‘an Gair Yaabir (Nos. 104-6) & Baijáqui.
Ibid. Ibn al-Cayyim (T. A. M. E.) revisó tal cosa, tras mencionarse el iftirásh del Profeta entre las dos
sáchdas, aquél dijo: “Ninguna otra manera de sentarse así de él se registra” Pero cuán correcto puede ser, si
el ic-á nos ha llegado por vía del hadiz de Ibn Abbas en Muslim, Abu Daud y Tirmídi, quienes lo
declararon sajíj, con otros(véase Silsila al-Ajadiz a-Sajíja 383); el hadiz de Ibn Omar con un isnád jásan en
Baijáqui, fue declarado sajíj por Ibn Hayar. También, Abu Isaac al- Harbi lo cuenta en Garib al-Hadiz
(5/12/1) de Táwus, quien vio a Ibn Omar e Ibn Abbás practicar el ‘ic-á; sus isnades son sajíj. Tenga Alá
misericordia del Imám Malik, quien dijo: “cada uno de nosotros puede refutar y ser refutado, excepto el
que ya ocupa una tumba”, y señaló la tumba del Profeta. Esta sunna fue practicada por muchos
Compañeros, Sucesores y otros, y esto yo lo he extendido en mi obra al-Asl.
Abu Daúd y Baijáqui con isnád sajíj.
Abu Daud & Hakim, quien lo declaró sajíj y Dájabi estuvo de acuerdo.
Abu Daud y Baijáqui, con isnád sajíj.
Abu Daud y Hakim, declaráronlo sajíj y Dájabi concordó.
Bujari & Muslim.
Ibid. Ibn al-Cayyim dijo: “esta sunna la abandonó la gente después del tiempo de los Compañeros. Pero
para quien se atiene a la sunna, y no mira a los lados con lo que la contradiga, que se despreocupe de lo que
se opone a la guía (recta)”.
Abu Daud, Tirmídi, Ibn Maya & Hakim, declaráronlo sajíj y Dájabi concordó.
Ibn Maya con un isnad jásan. Imám Ahmed solía suplicar con esta dúa; Isaac bin Rajáuai dijo: “aquél que
lo desee, puede decirlo 3 veces, o decir ‘¡Oh Alá! Perdóname…’ ya que ambos (recordatorios) han sido
reportados del Profeta (P. B. E.) entre las dos sáchdas” (Masaíl del Imám Ahmed & Isaac Rajauai tal como
lo contó Isaac al-Marwazi, p. 19)
Esto no niega la validez de las expresiones en las oraciones obligatorias debido a la ausencia de algo que
diferencie entre aquello y las oraciones voluntarias. Este es el punto de vista de Chafeí, Ahmed & Isaac,
sostuvieron que esto era permitido tanto en las oraciones obligatorias como las voluntarias, ya que Tirmídi
lo ha narrado. Imám Tajáui lo apunta en Mushkil al- Aazaar (problemas con la tradición). El análisis
apropiado apoya este argumento, porque no hay un punto de vista en la oración donde un recordatorio no
sea válido, y por lo tanto apropiado como es en este caso.
Bujarí y Muslim.
Abu Daud y Hakim, declaráronlo sajíj, y Dájabi concordó; lo adicional es de Bujari y Muslim.
Abu ‘Auána y Abu Daud con dos isnades sajíj. Ahmed, Malik y Chafeí apoyan el elevar las manos en sus
propias narraciones. Ver nota previa en suyúd.
Bujarí y Muslim.
Abu Daud y Hakim declaráronlo sajíj; Dájabi concordó.
Ahmed y Tirmídi declaráronlo sajíj.
Véase pie de nota #10
Bujarí y Abu Daud. Esta manera de sentarse es conocida por los sabios de Fiq como yálsa al-istirája
(sentada de descanso). Chafeí lo confirma, al igual que Ahmed en su Tajquíc (111/1) quien además lo
defendió firmemente, ya que era bien sabido que él instigaba mucho en seguir una sunna en la que no había
nada de contradictorio. Ibn Jáni escibió en su Masaail acerca de Imám Ahmed (p.42): “Ví a Abu Abdulá (o
sea, Imám Ahmed) algunas veces apoyarse sobres sus manos cuando se incorporaba para la siguiente raká,
y algunas veces se sentaba erecto y se incorporaba (directamente)”. De Imám Isaac bin Rajáuai se dice que
él dijo –anotado en el Masaail de Marwazi (1/147/2)-: “El ejemplo fue puesto por el Profeta (P. B. E.) al
apoyarse con sus manos al levantarse, ya sea que estuviese viejo o jóven” véase también Irwá (2/82-3).
Bujarí y Chafeí.
En árabe dice “como uno que amasa con las manos”.
Abu Isaac al-Harbi sin ningún sanad equivocado, y su significado se encuentra en Baijáqui, con un isnad
sajíj. En cuanto al hadiz que dice: “solía levantarse como una flecha, sin apoyarse con las manos” es un
hadiz inventado (maudú), y todas las narraciones del mismo corte os on muy débiles o también inventados.
Esto lo explico en mi obra “Colección de hadices falsos” (Silsila al- Ahadiz a-Da’ífa; pp. 562, 929, 968)
Muslim y Abu ‘Auána. La falta de interrupción que afirma este hadiz no se refiere a la dada en la du’a de
apertura, por lo cual no incluye la pausa para recitar la isti-áda, o puede tener un significado más amplio:
lo primero es lo acertado. Hay dos puntos de vista entre los escolásticos del Islam con respecto a la isti-áda
y sólo consideramos lo correcto concernientemente a lo dicho en cada raká; los detalles de todo esto lo
encontrarán en al-Asl.
Abu Daúd & Ahmed con isnád fuerte.
Bujarí & Muslim.
Ahmed, con isnád jásan.
Ibn Maya; en el Sajíj de Ibn Hibban; y por Ahmed , de la obra Masáil (1/52)de Ibn Jáni. Yabir bin Abdulá
(A. S. E.) dijo: “Quien rece una raká en la que no recite la Madre del Corán, no ha rezado nada, a menos
que este detrás den imám”- relatólo Malik en su Muwatta.
Nasái (1/173) con isnad sajíj.
Bujarí y Abu Daúd.
Abu Daud y Baijáqui, con isnád jásan.
Tayálasi, Ahmed e Ibn Abi Cheiba. Sobre el ic-á, Abu Ubeida y otros dijeron “que cuando un hombre
presiona sus posaderas contra el suelo, mantiene sus canillas rectas, y apoya sus manos sobre el suelo, lo
hace igual que un perro.” Esto es diferente al ic-a entre sáchdas, lo que sí esta aprobado en la sunna, como
se hablo en la sección ic-á.
Muslim, Abu ‘Auána y otros. Se encuentra en el Iruá (316).
Muslim y Abu ‘Auána.
Baijáqui y Hakim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi concordó. El siguiente es semejante a éste; ambos
se encuentran en Irwá (380).
Ahmed y Abu Daud, con isnád sajíj
. Abdu Razác; Abdúl Jác lo declaró sajíj en su Ahkam (no. 1284-con mi propia corroboración).
Muslim y Abu ‘Auána e Ibn Juzaima, Humeidi (13/1) y Abu Ya’la (275/2) adscribieron un isnád sajíj en
base a lo que dijo Ibn Omar: “y esto es un tiro hacia el Diablo; nadie olvida esto cuando lo hace”, y
Humeidi alzó su dedo. Humeidi dijo también que Muslim bin Abi Mariam dijo: “un hombre me contó que
en una iglesia de Siria observó imágenes de profetas pintados como éste”, y Humeidi alzó su dedo. Esto es
una anécdota bastante extraña, pero el isnád que se recorre hasta dicho “hombre” es correcto.
Muslim y Abu ‘Auána e Ibn Juzaima, Humeidi (13/1) y Abu Ya’la (275/2) adscribieron un isnád sajíj en
base a lo que dijo Ibn Omar: “y esto es un tiro hacia el Diablo; nadie olvida esto cuando lo hace”, y
Humeidi alzó su dedo. Humeidi dijo también que Muslim bin Abi Mariam dijo: “un hombre me contó que
en una iglesia de Siria observó imágenes de profetas pintados como éste”, y Humeidi alzó su dedo. Esto es
una anécdota bastante extraña, pero el isnád que se recorre hasta dicho “hombre” es correcto.
Muslim y Abu ‘Auána .
Abu Daud, Nasái, Ibn al-Yarúd en al-Muntacá (208); Ibn Juzaima (1/86/1-2) e Ibn Hibban en su Sajíj (485)
con un isnád sajíj. Ibn al-Mulaquin también lo declaró sajíj (28/2), y tiene un narrador confiable en la
persona de Ibn ‘Adi (287/1).
Ibíd. Sobre las palabras “suplicaba con él”, el Imám Tajáui dijo: “Esto es evidencia de que lo hacía hasta al
final de la oración”. De aquí se constata que la sunna es apuntar y mover el dedo continuamente hasta el
taslím, por lo que la súplica termina ahí. Esta es la posición de Malik y otros. Imám Ahmed fue
cuestionado: “¿Debe un hombre apuntar con su dedo durante la oración?” A lo que respondió firmemente
que “Sí”. (mencionado por Ibn Jáni en su obra Masaail del Imám Ahmed, 1/80). De aquí, es claro que
mover el dedo en tachájud es una sunna comprobada del Profeta (P. B. E.), la cual practicaba Ahmed y
otros imames de la sunna. Por lo tanto, los que piensan que no tiene sentido y es irrelevante y no tiene que
ver nada con la oración, deben temer a Alá, y por lo mismo no mueven sus dedos aún sabiendo que es una
sunna establecida. Y tienen una falta de entendimiento para interpretarlo (porque son unos necios), lo que
es inconsistente con el modo árabe de expresión y contrario al entendimiento de los imames con respecto a
eso.
Lo sorprendente es que algunos de ellos defienden a los imames en otros asuntos que, aunque
contradigan claramente la sunna, con el argumento de que el señalar los errores de los imames implica
faltarle al respeto y vilipendiarlos. Sin embargo, caen en contradicción porque a la vez que rechazan las
sunnas poco o nada conocidas del Profeta, comienzan a mofarse de aquellos que las practican. Sea que lo
hagan conciente o inconcientemente, sus burlas también “se llevan entre las patas” tanto a los imames a
quienes a menudo defienden estúpidamente y los que practican las sunnas correctas: todo al mismo tiempo.
Pero en realidad a quien realmente están denigrando es al Profeta (P. B. E.) mismo, porque él es quien
verdaderamente nos trajo la Sunna, por lo que hacer escarnio de esto equivales a denigrarse uno mismo.
<<Más cuál es la recompensa de aquellos de entre vosotros que se comporta así excepto…>>
En cuanto a descansar el dedo después de apuntar o dejar de moverlo tras la afirmación: lá ilája … (no hay
Dios…); con la negación: … íla lá (excepto Alá), no tiene fundamento en la sunna. En realidad, es
contrario a la sunna dejar de moverlos, como lo prueban los hadices.
Más aún, el hadiz que menciona no mover su dedo no tiene un isnád auténtico, como he explicado en Daíf
Abi Daúd (175). Y aún si esto fuese cierto, es negante, ya que el hadiz precedente es afirmativo: lo
afirmativo precede a lo negante, como bien saben los ulemas.
Ahmed, Bazar, Abu Yapar al-Bujtirí en al-Amaali (60/1), Abdúl Gani al-Macdisí es su Sunan (12/2) con el
isnad sajíj, Ruyáni es su Musnad (249/2) y Baijáqui.
Ibn Abi Cheiba (2/123/2) con isnád jásan.
Ibn Abi Cheiba (12/40/1;2/123/2) y Nasái. Hakim declarólo sajíj y Dájabi concordó, y hay la narración que
apoya a Ibn Abi Cheiba.
Nasái & Baijáqui, con isnád sajíj.
Muslim y Abu ‘Auána.
Baijáqui lo transmitió como una narración de Aixa con isnád sajíj, corroborado por Ibn al-Mulaquin
(28/2).
Nasái, Ahmed & Tabaráni en Múyam al Kabír (3/25/1) con un isnád sajíj. El significado literal del hadiz
es evidencia para la validez de suplicar en cada tachájud, incluyendo el que no esta próximo al taslím, y es
el punto de vista de Ibn Hazm (T. A. M. E.).
Nasái con isnád sajíj
Bujari & Muslim.
Abu Daud & Hakim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi concordó.
48 Del ár. Tajiyát, o sea: “todas las palabras que implican paz, soberanía y eternidad, que son de Alá”
(Nijáya).
49 Del ár. Salauát, o sea, “todas las súplicas que se usan para glorificar la majestad de Alá, porque Él tiene
todo el derecho de ellas, y nadie más es merecedor de ellas excepto Él”. (Nijáya)
Del ár. Tayibát, o sea, “todas las palabras que son buenas y puras para la alabanza de Alá y no aquellas
(que ofenden y ) que no comparten los atributos con los cuales reyes (y dignatarios) merecen.” (Fath al-
Bári)
Significa buscar refugio en Alá y sentirse fuerte por Él; ya que as-salaam (paz) es uno de los nombres de
Alá. De aquí, que los saludos efectivamente signifiquen: Alá es un guardián y salvaguardador de ti.
Igualmente se dice que “Alá esté contigo”, o sea, que te salvaguarde, te ayude y te favorezca.
Un término que significa todo lo bueno continuamente dimana de Alá.
Bujarí, Muslim, Ibn Abi Cheiba (1/90/2), Sirách & Abu Ya’la en su Musnad (258/2). Lo pueden encontrar
en Irwá (321).
Dijo Ibn Masúd : “Dijimos: Paz sea con el Profeta”, y aclara que los Compañeros (A. S. E.) solían
decir “Paz sea contigo, ¡Oh Profeta!” en el tachájud mientras el Profeta (P. B. E.) estaba vivo; pero cuando
murió, dejaron de hacerlo, y en su lugar decían “la paz sea con el Profeta”. Indudablemente esto fue hecho
con el permiso del Profeta (P. B. E.), lo que apoya firmemente Aixa (A. S. E.) de igual modo enseñaba el
tachájud en la oración con “paz sea con el Profeta”, como lo transmitió Sirách en su Musnad (9/1/2) &
Mujáis en al-Faua’id (11/54/1) con dos isnádes sajij de Aixa.
Ibn Hacher dice: “esta añadidura demuestra claramente que ellos solían decir ‘la paz sea contigo,
Oh Profeta’, dirigiéndose directamente a él mientras vivía, pero cuando él (P. B. E.) murió, dejaron de
dirigirse a él directamente y en su lugar lo mencionaban en tercera persona diciendo ‘la paz sea con el
Profeta’.” También dice más adelante: “Subki dijo en Shar al-Minjach, después de contar la narración de
Abu ‘Auána, solamente ‘si esto es contado autenticamente por los los Compañeros, prueba que después de
su tiempo, no es obligatorio dirigirse al Profeta (P. B. E.) directamente en las zalemas, así que uno dice ‘la
paz sea con el Profeta’. (Ibn Hayar continúa:) Ésto es auténtico sin duda (porque esta asentado en Sajíj
Bujari), y también he hallado fuerte apoyo a esto: - Abdú Razác dijo; Yureich me informó: Ata me informó
que los Compañeros solían decir ‘la paz sea contigo ¡Oh Profeta!’ mientras éste esta vivo, pero después que
murió, decían ‘la paz sea con el Profeta’ y esto es un isnád sajíj. En cuanto a la narración de Saíd bin
Manssur de Obeida bin Abdulá bin Masúd, quien lo dijo de su padre que, el Profeta (P. B. E.) les enseñó el
tachájud, y que él (Abdulá bin Masúd) lo dijo (el tachájud); Ibn Abbás dijo: ‘solíamos decir ‘la paz sea
contigo ¡Oh Profeta!’ sólo mientra estaba vivo; a lo que Ibn Masúd respondió: ‘Es así como fuimos
instruidos, y es así como lo enseñamos’, parece ser que Ibn Abbas lo señaló como un asunto polémico pero
Ibn Masúd no lo aceptó. Sin embargo, la narración de Abu Ma’mar (de la narración de Bujari) es más
auténtica, ya que Abu Obeida no escuchó (los hadices) de su padre, sino que, el isnád que llega hasta Abu
Obeida es inconsistente.” (fin de la cita de Ibn Hacher).
Las palabras de Ibn Hayar han sido registradas por muchos sabios en sus análisis, o sea, Cataláni,
Zarcáni, Lucnoui, etc. , quienes decidieron dar fe de sus palabras sin más comentarios. Dicha olémica se
trata más a detalle en la obra al-Asl.
Muslim , Abu ‘Auána, Chafeí & Nasái.
Véase la siguiente nota.
Éstas dos adiciones han sido verificadas como partes del tachájud del Profeta (P. B. E.). Ibn Omar no las
añadió a su parecer (lejos de ello esta de tal aberración); en realidad las aprendió de otros Compañeros que
las registraron del Profeta (P. B. E.) y después él las añadió al tachájud que escuchó directamente del
Profeta (P. B. E.).
Abu Daud & Daracútni, declaráronlo sajíj.
Muslim, Abu ‘Auána, Abu Daud e Ibn Maya.
Malik & Baijáqui con isnades Sajíj. Aunque éste hadiz es maucúf, que efectivamente es marfú, ya que se
sabe que este tipo de cosas no pueden ser de opinión personal, ya que si lo fuera, no sería mejor que los
otros dicen acerca del diker, como Ibn Abdúl Barr ha dicho.
*NB: en ningunos de los tachájud se encuentra la añadidura: ua magfiratuju (…”y Su perdón”), así que uno
no debe acostumbrarse a decirlo. De aquí, los que siguen a los auténticos antepasados musulmanes (salaf)
lo censuraron, como lo demuestra las siguientes narraciones:
Tabaráni (3/56/1) reportó con un isnád sajíj de Talha bin Musarrif, quien dijo: Rabí bin Jaitam añadió
durante el tachájud, “… y sus bendiciones, y ¡Su perdón!” así que ‘Alcama dijo: “nosotros nos detenemos
hasta donde nos fue enseñado: la Paz sea contigo,¡Oh Profeta!, y también la misericordia de Alá y Sus
bendiciones”; ‘Alcama estaba siguiendo el ejemplo de su maestro Abdulá bin Masúd (A. S. E.) de quien se
registra fielmente que estaba una vez enseñando a un hombre el tachájud, y cuando llegó a “testifico que no
hay Dios excepto Alá…” el hombre agregó: “solamente Él sin asociado”, a lo que Abdulá lo corrigió: “Él
es así (como tú dices), pero nosotros nos detenemos hasta donde nos fue enseñado”. (transmitido por
Tabaráni en Múyam al-Ausat, no. 2848, con isnád sajíj).
Abu ‘Auána es su Sajíj (2/324) & Nasaí.
Han dicho: “Oh mensajero de Alá, se nos ha enseñado cómo enviarte zalemas (en el tachájud), pero
¿Cómo te enviamos salutaciones? A lo que dijo: ‘¡Oh Alá! Honra a Mohámed…” etc. Así que no especificó
un solo tachájud excluyente de otro, así que hay evidencia para establecer que puede enviarsele
salutaciones (u honrarlo) en el primer tachájud también. Esta es la opinión de Chafeí, como lo manifiesta
en su libro al-Umm, y es apoyado por sus compañeros, como Nauaui explicó en al-Machmú (3/460) y
confirmado en Rauda Talibín (1/263). También es el punto de vista de Visir bin Hubaira al-Hambali en al-
Ifsa; e Ibn Rayab lo ha acotado en Dail Tabacát (1/289). Muchos hadices existen para enviar salutaciones al
Profeta (P. B. E.) en tachájud; en ninguno de ellos hay detalles mencionados. En realidad estos hadices son
generales, por lo que incluye cada tachájud, los cuales he sacado en al-Asl como ta’lic, pero no en el texto
principal, porque estos no satisfacen nuestras condiciones de autenticidad. Pero no son mutuamente
auxiliares en significado, y aquellos que rechazan y se oponen a esto no tienen evidencia para usarlo como
prueba, como lo he afirmado en al-Asl. De igual modo, el decir que se puede añadir algo a la frase “¡Oh
Alá! Honra a Mohámed” es makrú y es inconsistente en la Sunna, para lo cual no hay prueba convincente.
En realidad vemos quien dice esto no esta implementando las instrucciones del Profeta (P. B. E.): “decid:
‘Oh Alá! Honra a Mohámed y a la familia de Mohámed…”; hay más de ésta discusión en al-Asl.
Abu ‘Auána es su Sajíj (2/324) & Nasaí.
Han dicho: “Oh mensajero de Alá, se nos ha enseñado cómo enviarte zalemas (en el tachájud), pero
¿Cómo te enviamos salutaciones? A lo que dijo: ‘¡Oh Alá! Honra a Mohámed…” etc. Así que no especificó
un solo tachájud excluyente de otro, así que hay evidencia para establecer que puede enviársele
salutaciones (u honrarlo) en el primer tachájud también. Esta es la opinión de Chafeí, como lo manifiesta
en su libro al-Umm, y es apoyado por sus compañeros, como Nauauí explicó en al-Machmú (3/460) y
confirmado en Rauda Talibín (1/263). También es el punto de vista de Visir bin Hubaira al-Hambali en al-
Ifsa; e Ibn Rayab lo ha acotado en Dail Tabacát (1/289). Muchos hadices existen para enviar salutaciones al
Profeta (P. B. E.) en tachájud; en ninguno de ellos hay detalles mencionados. En realidad estos hadices son
generales, por lo que incluye cada tachájud, los cuales he sacado en al-Asl como ta’lik, pero no en el texto
principal, porque estos no satisfacen nuestras condiciones de autenticidad. Pero no son mutuamente
auxiliares en significado, y aquellos que rechazan y se oponen a esto no tienen evidencia para usarlo como
prueba, como lo he afirmado en al-Asl. De igual modo, el decir que se puede añadir algo a la frase “¡Oh
Alá! Honra a Mohámed” es makrú y es inconsistente en la Sunna, para lo cual no hay prueba convincente.
En realidad vemos quien dice esto no esta implementando las instrucciones del Profeta (P. B. E.): “decid:
‘Oh Alá! Honra a Mohámed y a la familia de Mohámed…”; hay más de ésta discusión en al-Asl.
Uno de los puntos de vistas más antiguo sobre el significado de “Honra al Profeta” es el de Abu al-Aliya
(con referencia a la sura al-Ahzáb 33:56): “ ‘Alá, Honra al Profeta’ significa que lo cubre de gloria, lo
asciende de puesto; las salutaciones de los ángeles y otros implica que buscan esto de Alá, y lo que se busca
es que las salutaciones sean incrementadas, más no se pide por la primera.” Ibn Hayar anotó esto en Fath
al-Bári, y continuó refutando la falsa idea de que la salutación del Señor sobre alguien es por misericordia;
Ibn al-Cayyim también lo aclaró en Yalá al-Afjaám, dando poco margen a malentendidos.
De baraca: aumento en creces. Por ello ésta súplica asegura a Mohámed el bien que Alá le ha garantizado
a la familia de Abraham de continuo, de bienestar seguro, al mismo tiempo que su incremento y
multiplicidad.
Ahmed y Tajáui con isnád sajíj.
Véase la nota siguiente.
Estas dos añadiduras se encuentran en secuencia en Bujari, Tajáui, Baijáqui, Ahmed y Nasái. También se
encuentran por medio de otras narraciones dentro de diferentes dúplicas (vea nos. 3, 7), y no confundirse
con el punto de vista de al-Cayyim en Yalá al-Afjam (p. 198), en la tónica de su gran maestro Ibn Taimiya
en al-Fatawa (1/16): “No hay hadiz auténtico con las palabras ‘Abraham’ o ‘la familia de Abraham’
juntas’”; por lo que nosotros les hemos mostrado los hadices auténticos. El error de Ibn Cayyim se debe al
hecho de que él declaró al no. 7 sajíj, ¡el cual contiene lo que él ha negado en lo anterior!
Bujari, Muslim , Humaidi (138/1) & Ibn Manda (68/2), quienes dijeron: “Hay consenso sobre este hadiz de
que es auténtico”.
Ahmed, Naasái & Abu Yála en su Musnad (44/2) con isnád sajíj.
Muslim, Abu ‘Auána, Ibn Abi Cheiba (2/132/1) & Abu Daud; Hakim lo declaró sajíj.
Bujarí, Nasái, Tajáui, Ahmed & Ismael al-Cadi en Fadl a-salá alá Nabí salaláju aléiji ua sálam (p. 28 1ª
ed., p. 62; 2ª ed. Con mi corroboración)
Bujarí, Muslim & Nasái.
Nasái, Tajáui, Abu Saíd bin al-Arabi en al-Múyam (79/2) con isnades sajíj. Ibn al-Cayyim dio su fuente de
Mohámed bin Isaac a-Sirách en Yála al-Afjam (pp. 14-15) y luego lo declaró sajíj. Sus palabras incluyen
tanto a ‘Abraham’ y ‘la familia de Abraham’, algo que pasó por alto Ibn al-Cayyim y su maestro Ibn
Taimiya, como expliqué anteriormente.
Abu Daud & Ahmed con isnád sajíj.
Un gramático y filólogo del árabe del s. II H.
Que es preservado en la Biblioteca Zaahiriya de Damasco.
Nasái, Ahmed & Tabaráni con varios isnades de Ibn Masúd – los detalles se dan en a-Sajija (878) – y hay
un hadiz de Ibn a-Zubair que lo apoya, en Machmá az-Zawáid (2/142).
Bujari & Muslim
Abu Yála en su Musnad (284/2) con isnad sajij. Lo doy en Silsila al-Ahadiz as-Sahiha (604).
Bujari & Abu Daud.
Ibid.
Abu ‘Auána & Nasái con isnad sajíj.
Literalmente significa “como uno que amasa”.
Harbi en Garib al-Hadiz; su significado se encuentra en Bujari y Abu Daud. En cuanto al hadiz, “prohibió
a un hombre el apoyarse con su mano cuando se levantaba durante la oración” esto es munkar (rechazado)
y no es auténtico, como lo he explicado en Silsila al-Ahadiz ad-Da’ifa (967)
Cunút: contiene muchos significados, o sea, humildad, devoción, etc… lo que se quiere decir aquí es la
súplica especial cuando esta uno parado durante la oración.
Bujarí y Ahmed.
Ibíd.
Ahmed y Tabaráni con isnad sajíj. Levantar las manos en cunút es el mad-jab de Ahmed y de Isaac bin
Rajauai,cf. En Masáil de Marwazi (p. 23). En cuanto a frotar el rostro con las manos, no hay nada que
hable de esta posición, y esto es una innovación; y fuera de la oración, también no hay nada auténtico
registrado: todo lo que ha sido transmitido al respecto o es débil o muy endeble, como se demuestra en Daíf
Abi Daud (262) & Silsilat-ul-Ahadiz a-Sajija (597). Esto es el por qué ‘Izz bin Abdú as-Salaam dijo en una
de sus fatuas: “Sólo un ignorante lo hace” véase Apéndice 8.
Abu Daud & Sirach; Hakim lo declaró sajíj y Dájabi con otros concordaron.
Abu Daud, Sirach y Daracútni con dos isnádes jásan.
Ibn Juzaima en su Sajíj (1/78/2) & Jatib en Kitab al-Cunút con isnád sajíj.
Bujari & Ahmed; el añadido es de Muslim.
Nasái, Ahmed, Sirach (109/1) & Abu Yála en su Musnad con isnades sajij.
Ibn Násser & Daracutni con isnad sajíj.
Hemos dicho, “…algunas veces” porque los Compañeros que narraron la oración del Uiter no
mencionaron el cunút en ella. Ya fuera que el Profeta (P. B. E.) lo haya hecho siempre, ellos lo hubieran
mencionado. Sin embargo, Ubayy ibn Ca’b también narró el cunút en uiter, de modo que se constata que él
lo hacía algunas veces. Esto es la evidencia de que el cunút en uiter no es obligatorio (uayib), y esta es la
opinión de la mayoría de los ulemas. Por esta razón, el investigador hanefita Ibn al-Jumám, reconoció en
Fath al-Qadír (1/306,359, 360) que el punto de vista obligatorio es infundado y nada apoyado por la
evidencia. Es bastante justo que lo diga un hanefita objetivo que carece de espíritu partidista, porque esta
afirmación que él hace y apoya contradice a su mad-jab.
Ibn Abi Cheiba (12/41/1), Abu Daud, Nasái en Sunan al-Kubra (218/1-2), Ahmed, Tabaráni, Baijáqui &
Ibn Asákir (4/244/2) narraron esto, junto con la súplica después de ella, con isnades sajíj. Ibn Manda narró
la súplica solamente en Taujid (70/2) con un isnád jásan diferente. Su disertación esta dada en Irwá.
Ibn Juzaima (1/119/2) & Ibn Abi Cheiba, etc., en cuanto al último hadiz.
NB: Nasái añade al final del cunút: ua sali-Aláju ála-Nabí al-Ummí (“que Alá honre al Profeta iletrado”),
relatado con un isnád inconsistente; entre aquellos que lo declararon daíf están Ibn Hacher al-Ascaláni &
Surcan. Por lo tanto no lo hemos incluido en nuestro sistema combinatorio de narraciones aceptables. ‘Izz
bin Abdúl as-Salaam dijo en al-Fatawa (66/1, 1962): “el honrar al Mensajero de Alá (P. B. E.) en cunút no
es auténtico, y no es apropiado añadir salutación del Mensajero de Alá (P. B. E.) por ningún motivo”. Este
punto de vista suyo demuestra que él no amplió el argumento con la idea de decir bid’a jásana (“buena
innovación”), idea que muchos sabios se precipitan en apoyar.
Sin embargo, se demuestra en el hadiz sobre Ubayy bin Ca’b quien dirigía a la gente en oración
durante las noches de ramadán, él acostumbraba honrar al Profeta (P. B. E.) al final del cunút, y fue durante
el gobierno de Omar (A. S. E.) – transmitido por Ibn Juzaima en su sajíj (1097). Igualmente está
comprobado de Abu Halima Mu’ad al-Ansarí, también solía guiarlos durante el califato de Omar-
transmitido por Ismael al-Cadi (no. 107) & otros, así que este añadido esta justificado por la práctica de los
salafí y no cabe ninguna afirmación categórica de que este añadido sea una innovación. Y Alá sabe mejor.
Bujari
Ibid. En cuanto a las oraciones de dos rakás como el fáyer, la sunna es sentarse en muftarishan. Esta
diferencia lo documenta detalladamente el Imám Ahmed, cf.Masáil del Imam Ahmed de Ibn Jáni (p. 79)
Abu Daud & Baijáqui con isnád sajíj.
Muslim & Abu ‘Auána.
Ibid.
Ibid.
Ahmed, Abu Daud, Ibn Juzaima (1/83/2) & al-Hakim, quienes declaráronlo sajíj y Dájabi concordó.
Debe conocerse que este hadiz prueba que el azalá (salutaciones) al Profeta (P. B. E.) en este
tachájud es obligatorio, debido a la orden de hacerlo. Esta opinión fue aceptada por el Imám Chafeí e
Imám Ahmed en las últimas dos narraciones de él mismo, y antes que él por muchos Compañeros, al igual
que otra gente de conocimiento. Por ello, Ayuri dijo en Sharía (p. 415): “aquél que no honre (salutaciones)
al Profeta (P. B. E.) en el tachájud final, debe repetir la oración.” De aquí, aquellos que soslayan al Imám
Chafeí de ser disparatado en su opinión al respecto, no son justos, como el faquí Haitami ha explicado en
Darr al-Mandud (secciones 13-16).
Nasái con isnád sajíj.
Muslim, Abu ‘Auána, Nasái & Ibn al-Yarud en al-Muntáca (27). Se da en Irwá (350).
Abu Daud & Ahmed con isnád sajíj.
Muslim & Abu ‘Auána.
No hemos dicho “… en su tachájud” porque el análisis es “…en su azalá”, sin especificar tachájud o algo
más. De aquí, cubre todas las posiciones apropiadas para la súplica, o sea, postración y tachájud; la
instrucción para suplicar en estas dos posturas ha sido mencionado.
Bujarí y Muslim. Azram dijo: “pregunté a Ahmed: ‘con cual(es palabras) debemos suplicar después del
tachájud?’ él contestó ‘como se ha narrado’. To le pregunté: ‘¿Acaso no dijo el Mensajero dealá (P. B. E.):
“Entonces que elija la súplica que más le plazca?” Y él contestó: ‘elegir de lo que se ha narrado’”. Esto
mismo acotó Ibn Taimiya (Machmú al-Fatawa 69/218/1) quien lo avaló, añadiendo: “de aquí ‘cualquier
súplica’ se refiere a las súplicas que Alá ama más, no cualquiera…”; continuando dijo”por ello es mejor
decir: (quien suplica) con las súplicas establecidas y aprobadas las cuales han sido narradas y que son
benéficas.” Esto es así, pero reconocer cuáles son las súplicas verdaderamente benéficas depende del
conocimiento auténtico, y esto es raro encontrarlo entre la gente, por eso es mejor apegarse a las súplicas
señaladas, especialmente cuando ellas incluyen a los deseos solicitados del rezante. Y Alá sabe mejor.
Ma’zam: lo que origina que un hombre peque, o el pecado en sí.
Magram: carga; aquí significa deuda, como lo comprueba el resto del hadiz, en el que Aixa dijo: “alguien
le preguntó: ‘¿por qué buscas protección del magram tan a menudo ¡Oh Mensajero de Alá?’ Y él le
contestó: en verdad, cuando un hombre se endeuda, habla y miente, promete y no cumple.”
Bujari y Muslim.
O sea, del perjuicio de las malas acciones que he hecho, y del mal de no hacer buenas acciones.
Nasái con isnád sajíj & Ibn Abi ‘Asim en su obra as-Sunna (no. 370 – con mi corroboración); la añadidura
es del último.
Ahmed & Hakim quienes lo declararon sajíj y Dájabi concordó.
Nasái & al-Hakim, quienes lo declararon sajíj y Dájabi concordó.
Bujari y Muslim.
Ahmed; Tayálisi; Bujari en al-Adab al-Mufrad, Ibn Maya & Hakim quienes lo declararon sajij y Dájabi
concordó. He dado su disertación en Silsilat-ul-Ahadiz a-Sajija (1542).
Dandana: bisbiseo, murmullo//hablas con cierta entonación audible, pero las palabras son incomprensibles
–en este caso, las palabras silenciosas de súplica, la afirmación final significa: “nuestras palabras son como
las tuyas.”
Abu Daud, Ibn Maya & Ibn Juzaima (1/87/1) con isnád sajíj.
Abu Daud, Nasái, Ahmed & Ibn Juzaima; Hakim lo declaró sajíj y Dájabi concordó.
Esto es tawassul (buscar acercamiento) hacia Alá por medio de sus más bellos nombre y atributos, y esto
es lo que Alá el Excelso ordena: “Alá posee los nombre más bellos. Empleadlos…” (los Lugares más
Elevados 7:180). En cuanto al acercamiento Alá por medio de otras cosa, como por el amor de tal y tal; que
para la dignidad, estatus, derechos tales, etc . Hay un texto del Imám Abu Hanifa ( t. A. M . E.) de que
dichas practicas son al menos despreciables (makrú); pero en general son prohibidas (jaram). Por lo tanto,
es una ena ver que uno vea a mucha gente, entre ellos a muchos sheiks, que niegan el tawassul aprobado –
jamás los escucharán acercarse a Dios de esta manera- pero eso sí, están bien al tanto de formas innovadas
de tawassul, las cuales son insignificantes, y que de otra manera no se permiten. Sheik-ul-Islam Ibn
Taimiya ha compuesto un ensayo detallado al respecto titulado Tawassul and Uasíla (“Acercamiento a Alá
y los Medios para ello”), el cual debe ser consultado, porque es muy importante, y existe muy poco que
cubrir aquí al respecto. También esta un artículo mío llamado Tawassul –sus tipos y sus reglas, el cual es
también importante en la materia y por su formato, y también refuta algunas de las últimas ideas erróneas
aprobadas por doctores de religión contemporáneos. Que Alá nos guíe y a ellos también.
Abu Daud, Nasái, Ahmed, Bujari en al-Adab al-Mufrad, Tabaráni & e Ibn Manda en Taujid (44/2, 67/1,
70/1-2) con isnades sajij.
Muslim & Abu ‘Auána.
Abu Daud, Nasái & Tirmídi, quienes lo declararon sajíj
Abu Daud & Ibn Juzaima (1/87/2) con isnád sajíj. Abdúl Jac también lo declaró sajíj en su Ahkam (56/2),
como hizo Nauaui e Ibn Hacher. También fue transmitido por medio otra ruta por Abdúl Razzac en su
Musannaf (2/219), Abu Yála en su Musnad (3/1253), Tabaráni en Múyam al-Kabir (3/67/2) y Múyam al-
Ausat (no. 4476 –en mi numeración) & y Daracútni.
Nasái, Ahmed & Sirach con inad sajíj.
Ibn Juzaima, Baijáqui, Diyá en al-Mujtara & Abdúl Gani al-Macdisi en su Sunan (243/1) con isnád sajíj;
Ahmed, Tabaráni en Múyam al-Ausat (32/2), Baijáqui, Ibn al-Mulaquin (29/1) y Hakim, todos ellos lo
declararon sajij y Dájabi concordó. Su disertación esta dada en Irwá al Galíl en el hadiz no. 327.
Muslim, Abu ‘Auána, Sirach, Ibn Juzaima & Tabaráni.
NB: los ibadíes han distorsionado este hadiz; su académico Rabí lo ha relatado en su nada auténtico
Musnad, con ideas diferentes para justificar su opinión de que levantar las manos con takbír invalida la
oración. Esta idea es falsa, como he explicado en ad-Da’ifa (6044)
Hakim y Dájabi lo declararon sajij; véase el capítulo de takbír.
La primera súplica es la forma más completa de duá conocida como Cafára al-machlis (expiación en la
congregación): “aquél que la diga en una reunión de recordatorio (de Alá), es como un sello que llegó para
quedarse; y aquél que diga palabras vanas en una reunión, esta será una expiación para ésta”. Relato
auténtico de Hakim y Tabaráni. La segunda súplica es por supuesto, la Sunna de dar paz y misericordia al
Profeta. Estas dos súplicas son la mejor manera de implementar las siguiente palabras como guía islámica:
“Nadie se sienta en una reunión en la que ellos no mencionen a Alá, ni envía azalaes al Profeta, sin
que sea un motivo de pena ajena para ellos; si Alá lo desea, los castigará, o si el desea él los
perdonará”- relato auténtico de Tirmídi, Hakim & Ahmed. Véase del Sheik Albani su Silsilat-ul-Ahadiz a-
Sajija (74-81) para más detalles.
Recogimiento: acto de recoger o recogerse// Recoger: encoger, estrechar o ceñir (Gran Sopena; Tomo XV;
p. 7264) Proviene del mad-jab hanefita diferenciar la oración del hombre con el de la mujer. Dicen que la
mujer debe pegar o ceñir los brazos y codos a los costados para diferenciarse del hombre, pues éste los
mantiene ambos separados. Pero como acabamos de ver, ¡NO HAY DIFERENCIA ENTRE LOS DOS A
LA HORA DE REZAR. DEBEN REZAR IGUAL!-N. T.