Observar el video y emita su criterio sobre ¿cómo se considera una empresa
socialmente responsable? Una empresa se considera socialmente responsable cuando incorpora prácticas que benefician no solo a sus accionistas, sino también a sus empleados, la comunidad, el medio ambiente y otras partes interesadas. La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) implica que la empresa actúe de manera ética y contribuya positivamente al desarrollo sostenible, teniendo en cuenta sus impactos económicos, sociales y ambientales.
•Analice y escriba su perspectiva sobre la siguiente pregunta: ¿La Responsabilidad
Social Corporativa es solo para multinacionales? La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) no es exclusiva de las multinacionales. Si bien es cierto que estas grandes empresas suelen tener más recursos y visibilidad para implementar y comunicar sus iniciativas de RSC, la responsabilidad social es relevante para empresas de cualquier tamaño y sector. De hecho, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) también pueden, y muchas veces deben, adoptar prácticas de RSC, aunque con un enfoque diferente al de las multinacionales.
•Investigue un ejemplo de empresa que aparentaba ser socialmente responsable y
escriba cuáles fueron sus consecuencias (puede ser un estudio de caso, alguna noticia nacional o internacional). Un ejemplo conocido de una empresa que aparentaba ser socialmente responsable, pero cuyas acciones contradijeron esta imagen, es el caso de Volkswagen y su UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL Facultad Administrativa Carrera Finanzas
escándalo de emisiones en 2015. La empresa alemana, que se promocionaba como
una marca comprometida con la sostenibilidad y el medio ambiente, fue descubierta manipulando pruebas de emisiones de gases contaminantes en sus vehículos diésel. A continuación, se detalla este caso y sus consecuencias:
Descripción del Caso
Volkswagen promocionaba sus vehículos diésel como una alternativa limpia y
amigable con el medio ambiente. Sin embargo, en 2015, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos descubrió que la empresa había instalado un software en varios de sus modelos diésel para manipular las pruebas de emisiones. Este “dispositivo de derrota” hacía que los vehículos cumplieran con las regulaciones de emisiones solo durante las pruebas, mientras que en condiciones de conducción normales, emitían hasta 40 veces más óxidos de nitrógeno (NOx) de lo permitido.