Módulo 3
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Módulo 3
En este texto se trabajan las normas de género desde la perspectiva cuantitativa. Lo interesante de este artículo es rescatar la técnica y
el instrumento de recolección de datos implementados: la encuesta y el cuestionario.
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En este texto se trabajan las normas de género desde la perspectiva cualitativa. Lo interesante de este artículo es rescatar la técnica y el
instrumento de recolección de datos implementados: la entrevista en profundidad y la guía de pautas.
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El tema de los datos, su recolección y posterior procesamiento, es uno de los aspectos en los que se diferencian los
enfoques metodológicos (enfoque cuantitativo y cualitativo). Además, a lo largo de las lecturas de los dos artículos
brindados, que en ambos casos se parte de enfoques metodológicos diferentes y se emplean instrumentos de recolección
de datos diferentes, para buscar también datos diferentes.
En el artículo “Normas de género entre jóvenes 'Sin Tierra': evidencias para la práctica social de enfermería”, el cual es
desarrollado desde la perspectiva cuantitativa se señala que:
Para la recolección de datos se utilizó el instrumento International Men and Gender Equality Survey (IMAGENS) Survey
Questionnaires [énfasis agregado], específicamente su tercera sección, que aborda “las actitudes sobre las relaciones
entre hombres y mujeres”. (…).
El cuestionario [énfasis agregado] estuvo compuesto de 11 variables sociodemográficas: sexo, edad, orientación sexual,
escolarización, religión, estado civil, con quién reside, dónde reside, color/raza, trabajo y renta mensual; y 13 sobre
normas de género. (Zanatta, Ruiz-Cantero, Chilet-Rossel, Álvarez-Dardet y da Silva Brêtas, 2017).
En el artículo “Representaciones sobre las normas de género: la resistencia al cambio”, el que se desarrolla desde una
perspectiva cualitativa se señala que “la técnica [énfasis agregado] de recolección de datos utilizada fue la entrevista en
profundidad [énfasis agregado] (…). El instrumento [énfasis agregado] utilizado para movilizar el diálogo en las entrevistas
fue la guía de pautas [énfasis agregado]” (Martínez, Merlino, Garbero y Barzola, 2011).
En resumen, hay técnicas de recolección de datos que son propias del enfoque cuantitativo y técnicas propias del enfoque
cualitativo. A su vez, cada técnica de recolección de datos tiene su propio instrumento (Hernández Sampieri, Fernández
Collado y Baptista Lucio, 2010).
LA ENCUESTA: El instrumento de recolección de datos de la encuesta se llama cuestionario.
EL ANÁLISIS DE CONTENIDO: “Es una técnica para estudiar cualquier tipo de comunicación de manera “objetiva” y
sistemática, que cuantifica los mensajes o contenidos en categorías y subcategorías, y los somete a análisis estadístico”.
LA OBSERVACIÓN: “Este método de recolección de datos consiste en el registro sistemático, válido y confiable de
comportamientos y situaciones observables, a través de un conjunto de categorías y subcategorías”.
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Quizás, alguna vez te han llamado por teléfono para hacerte una encuesta. En general, en estos casos, puede una persona
hacerte las preguntas y tú responder, o bien, “una máquina” puede leerte las preguntas y tú pulsar la opción de respuesta
que escojas. En general, este tipo de relevamiento de datos suele implementarse para hacer sondeos de opinión en épocas
electorales o para medir la imagen de los gobernantes durante su mandato.
Entre los principales inconvenientes asociados a las encuestas telefónicas se encuentran:
Los tiempos. Las encuestas telefónicas deben ser muy cortas, para lograr una alta tasa de respuesta, sino el encuestado
se aburre, corta y esa encuesta incompleta no sirve. Y créeme, si te vuelve a llamar para finalizar la encuesta, lo más
probable es que no le atiendas el teléfono ¡nunca más!
La imposibilidad de conocer quién es el entrevistado.
No poder utilizar algún instrumento de soporte, como figuras o tarjetas, que sirvan de apoyo a las preguntas que estás
realizando, ya que no pueden mostrarse al encuestado.
El uso cada vez menor de telefonía fija en los hogares.
En contraparte, las encuestas telefónicas presentan algunas ventajas:
Son más económicas.
Son útiles para consultas rápidas, que se logran en menos tiempo y con menor esfuerzo por este medio.
Otra posibilidad, es que te hayan enviado por diferentes medios (correo electrónico, junto con la factura de algún servicio,
etc.) un cuestionario para que solo respondas las preguntas y envíes dicho cuestionario a quien te lo ha enviado. Esta
manera de recolectar los datos se denomina autoadministrada, ya que implica que quien responde al cuestionario lo hace
solo, sin la presencia de un encuestador.
Todas estas formas de administrar una encuesta poseen sus ventajas y desventajas. Será tarea del investigador decidir cuál
es la mejor manera de recolectar sus datos maximizando los beneficios y disminuyendo los errores. Por ejemplo, en el caso
de los investigadores que llevaron adelante nuestro trabajo de referencia sobre las “Normas de género entre jóvenes ‘Sin
Tierra’”, se encontraban en el lugar en donde estaban las personas que eran de interés para la investigación y a los cuales
había que aplicarles la encuesta. Por tanto, la recolección de datos fue de manera personal.
Ahora bien, piensa que te encuentras interesado en realizar un relevamiento sobre las normas de género entre todos los
jóvenes que conforman el movimiento Sin Tierra en Brasil, el que se encuentra distribuido por todo el país. Sabes que viajar
por todo Brasil para recolectar los datos de manera personal sería muy costoso y demandaría mucho tiempo, por la
extensión que posee este país. Entonces… ¿cómo harías para recolectar los datos que necesitas? Quizás optes por otra vía
menos onerosa, como, por ejemplo, enviar la encuesta vía mail y que cada joven sin tierra de manera autoadministrada
responda las preguntas y luego te devuelva el instrumento con sus respuestas.
Como ves, depende de muchos factores la forma en la que se administre la encuesta. Entre ellos, la accesibilidad y cercanía
a las personas a las que se quiere aplicar la técnica de recolección de datos, la disponibilidad de tiempos, los costos, la
premura, etc.
El cuestionario
El cuestionario es el instrumento más utilizado para recolectar los datos desde el enfoque cuantitativo de investigación.
“Un cuestionario consiste en un conjunto de preguntas respecto de una o más variables a medir” (Hernández Sampieri,
Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010).
Según Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2010), existen una serie de etapas que cualquier
investigador ha de tener en consideración al momento de elaborar su instrumento de recolección de datos. Dichas etapas
son:
ETAPA 1: Redefiniciones fundamentales : En esta etapa se deberán reevaluar las variables de la investigación (ver si se
mantienen o modifican), el lugar específico donde se recabarán los datos, el propósito de tal recolección, quiénes y
cuándo (momento) van a ser medidos, las definiciones operacionales y el tipo de datos que se quieren obtener
(respuestas verbales, respuestas escritas, conductas observables, etcétera).
En el caso del artículo “Normas de género entre jóvenes ‘Sin Tierra’”, se menciona que la investigación desarrollada tuvo
soporte teórico de la categoría de género (principal variable a estudiar). Se especifica que la recolección de datos se
realizó durante la XIV Jornada de Agroecología, celebrada en el municipio de Irati – Paraná (lugar específico donde se
recabaron los datos), en julio de 2015 (momento específico donde se recolectaron los datos). Se asumieron como criterios
de inclusión a jóvenes del MST del Estado de Paraná, de ambos sexos, con edades entre 15 y 29 años, que aceptasen
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libremente – luego de firmar los asentimientos (menores de 18 años) y consentimientos informados – participar en el
estudio y que obtuviesen tasa de respuesta del cuestionario superior al 40 % (quienes fueron medidos).
ETAPA 2: Revisión enfocada de la literatura : Este paso debe servir para encontrar mediante la revisión de la literatura,
los instrumentos o sistemas de medición utilizados en otros estudios anteriores para medir las variables de interés, lo cual
ayudará a identificar qué herramientas pueden ser de utilidad.
ETAPA 3: Variables a medir y sus indicadores : Identificación del dominio de las variables a medir y sus indicadores: "Se
trata de identificar y señalar con precisión los componentes, dimensiones o factores que teóricamente integran a la
variable. De igual manera se deben establecer los indicadores de cada dimensión". Esta fase es la que hemos visto en el
módulo anterior bajo el nombre de “operacionalización de variables”. Podrá advertir, entonces, sobre la importancia de
este proceso de operacionalización a fin de confeccionar un instrumento de recolección de datos.
ETAPA 4: Toma de decisiones clave : En esta parte se deberán tomar tres decisiones importantes que tienen que ver con
el instrumento o sistema de medición:
1. Utilizar un instrumento de medición ya elaborado, adaptarlo o desarrollar uno nuevo.
2. Si se trata de uno nuevo, decidir de qué tipo (cuestionario, escala de actitudes, hoja de observación, etc.) y cuál será su
formato (tamaño, colores, tipo de fuente, etc).
3. Determinar el contexto de administración o aplicación (autoaplicado, cara a cara en hogares o lugares públicos,
internet, observación en cámara de Gesell, etc).
En el caso del artículo “Normas de género entre jóvenes ‘Sin Tierra’…” notamos que los investigadores optaron por hacer
uso de un instrumento de medición ya elaborado, el cual debieron adaptar al contexto de aplicación. Los investigadores
señalan que: para la recolección de datos se utilizó el instrumento International Men and Gender Equality Survey
(IMAGENS) Survey Questionnaires, específicamente su tercera sección, que aborda “las actitudes sobre las relaciones
entre hombres y mujeres”. Buscando constatar la validez del contenido y del constructo del cuestionario frente a las
particularidades sociales y culturales de la juventud Sin Tierra, se llevó a cabo un Face validity, con la participación de 12
jóvenes liderazgos del MST en el Estado de Paraná, durante la primera etapa (02/15) de la Escuela Estadual de la Juventud
del MST en Paraná.
Desde ese momento, adecuaciones de lenguaje y de características sociodemográficas tuvieron que incluirse. (Zanatta,
Ruiz-Cantero, Chilet-Rossel, Álvarez-Dardet y da Silva Brêtas, 2017).
ETAPA 5: Construcción del instrumento : "La etapa implica la generación de todos los ítems o reactivos y/o categorías del
instrumento, así como determinar los niveles de medición y la codificación de los ítems o reactivos, o categorías de
observación".
ETAPA 6: Prueba piloto: Esta fase consiste en administrar el instrumento a una pequeña muestra para probar su
pertinencia y eficacia (incluyendo instrucciones), así como las condiciones de la aplicación y los procedimientos
involucrados. A partir de esta prueba se calculan la confiabilidad y la validez iniciales del instrumento.
En el caso del artículo “Normas de género entre jóvenes ‘Sin Tierra’…” notamos que los investigadores, pese a haber
implementado un instrumento ya elaborado, debieron adaptarlo y, consecuentemente, luego de ello testearlo. Esto se
pone de manifiesto cuando los investigadores señalan: “La versión preliminar del cuestionario fue sometida a una pre
prueba, junto a 48 jóvenes, durante la segunda etapa (04/15) de la Escuela Estadual de la Juventud del MST en Paraná”
(Zanatta, Ruiz-Cantero, Chilet-Rossel, Álvarez-Dardet y da Silva Brêtas, 2017).
La prueba piloto sirve para:
comprobar que las preguntas sean comprensibles para los entrevistados;
identificar preguntas que generen rechazo o inhibición;
ubicar las respuestas a preguntas abiertas que puedan reemplazarse por preguntas cerradas;
considerar la eliminación de preguntas con respuestas obvias, similares.
ETAPA 7: Versión final del instrumento y su procedimiento de aplicación : Elaboración de la versión final del
instrumento o sistema y su procedimiento de aplicación: "Implica la revisión del instrumento o sistema de medición y su
forma de administración para implementar cambios necesarios (quitar o agregar ítems, ajustar instrucciones, tiempo para
responder, etc.) y posteriormente construir la versión definitiva incluyendo un diseño atractivo".
En el caso de nuestro ejemplo, la versión final del cuestionario “estuvo compuesto de 11 variables sociodemográficas:
sexo, edad, orientación sexual, escolarización, religión, estado civil, con quién reside, dónde reside, color/raza, trabajo y
renta mensual; y 13 sobre normas de género” (Zanatta, Ruiz-Cantero, Chilet-Rossel, Álvarez-Dardet y da Silva Brêtas,
2017).
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ETAPA 8: Entrenamiento del personal: Entrenamiento del personal que va a administrar el instrumento y calificarlo:
"Esta etapa consiste en entrenar y motivar a las personas que habrán de aplicar y codificar respuestas o valores
producidos por el instrumento o sistema de medición".
ETAPA 9: Autorizaciones para aplicar el instrumento : "En esta etapa es fundamental conseguir los permisos necesarios
para aplicar el instrumento o sistema de medición (por parte de personas o representantes de organizaciones que estén
implicadas en el estudio)".
ETAPA 10: Administración del instrumento : "Aplicar el instrumento o sistema de medición a los participantes o casos de
la investigación, es la oportunidad de confrontar el trabajo conceptual y de planeación con los hechos".
En este documento se pueden apreciar los objetivos que dan origen al cuestionario, los aspectos metodológicos, así como las preguntas
que finalmente incluyó el cuestionario.
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A partir de la revisión del texto Primera encuesta de percepción de estereotipos e igualdad de género en escuelas medias de
la CABA podrás encontrar en la página 5 los objetivos generales de la investigación. Estos son de relevancia fundamental
para la posterior elaboración del cuestionario, ya que nos están indicando, guiando, sobre qué debemos buscar, qué
variables debemos medir. En este caso concreto: las percepciones de los adolescentes sobre los estereotipos de género y la
valoración sobre la igualdad de género.
Ahora bien, tomando en consideración lo señalado adentrémonos de lleno en el análisis del cuestionario propiamente
dicho, el cual se encuentra en el anexo del documento.
Atendiendo a algunas consideraciones prácticas para la elaboración del instrumento de recolección de datos, debemos
tener presente que todo cuestionario debe comprender secciones con preguntas
Identificación/selección del entrevistado. Tal como se
señalan en el ejemplo sobre el que estamos trabajando:
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¿Qué y cuántas preguntas deben hacerse? La cantidad de preguntas debe ser la mínima que posibilite dar respuesta a los
objetivos de investigación. Por tanto, no se puede definir una cantidad mínima o máxima para un cuestionario.
Con relación a los tipos de preguntas, estas varían dependiendo de los aspectos que se quieran medir. Tal es así que en un
cuestionario podemos encontrar:
Preguntas cerradas. Son aquellas que contienen opciones de respuesta previamente delimitadas. Son más fáciles de
codificar y analizar. Este tipo de preguntas pueden ser:
oDicotómicas: solo admiten una de dos
respuestas posibles. Por ejemplo:
oNo dicotómicas, excluyentes: puede ser seleccionada una sola respuesta entre un
conjunto de más de dos opciones. Por ejemplo: ---->
¿Qué tipo de preguntas usar? ¿Cerradas o abiertas? Ya hemos mencionado que el cuestionario simplemente
es una herramienta de recolección de datos al servicio del cumplimiento de los objetivos de investigación, por tanto, cada
cuestionario tendrá sus particularidades y características. No obstante, es bueno saber que tanto las preguntas abiertas
como las cerradas presentan sus ventajas y desventajas.
Ventajas Desventajas
Pregunta Son más fáciles de codificar y preparar para su análisis. Limitan las respuestas de la muestra.
s Requieren un menor esfuerzo por parte de los En ocasiones, ninguna de las categorías describe con
cerradas encuestados. exactitud lo que las personas tienen en mente.
Toman menos tiempo. Su redacción exige mayor laboriosidad.
Se reduce la ambigüedad de las respuestas.
Se favorecen las comparaciones entre las respuestas.
Pregunta Proporcionan una información más amplia. Son más difíciles de codificar, clasificar y preparar para el
s abiertas Son particularmente útiles cuando no tenemos análisis.
información sobre las posibles respuestas de las Llegan a presentarse sesgos derivados de distintas fuentes.
personas. El nivel educativo, la capacidad de manejo del lenguaje y
Sirven en situaciones donde se desea profundizar una otros factores pueden afectar la calidad de las respuestas.
opinión o los motivos de un comportamiento. Responder a preguntas abiertas requiere de un mayor
esfuerzo y de más tiempo.
La entrevista en profundidad
La técnica por excelencia para recolectar datos primarios bajo el enfoque cuantitativo es la encuesta, mediante su
instrumento: el cuestionario. Ahora es momento de adentrarnos en una de las técnicas principales de recolección de datos
del enfoque cualitativo: la entrevista en profundidad.
En el artículo “Representaciones sobre las normas de género: la resistencia al cambio”, los autores señalan que han
implementado la entrevista para recolectar los datos para su investigación, ya que consideran que esta se caracteriza por
“la flexibilidad que ofrece su aplicación y en la posibilidad de permitir la emergencia de representaciones no previstas en la
indagación, que pueden resultar de interés para los objetivos del trabajo (Merlino, 2009)” (Martínez, Merlino, Garbero,
Barzola, 2011).
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El enfoque cualitativo buscaba la comprensión de los hechos desde la óptica de los sujetos que forman parte de la realidad
objeto de estudio. Razón por la que aludíamos a que, en el marco de este enfoque metodológico, los datos son analizados
desde una doble hermenéutica. A su vez, desde este enfoque la realidad social no se entiende como algo externo al sujeto
que investiga, sino que se entiende como una coconstrucción de conocimiento entre investigador e investigados.
En este marco, nos es sencillo comprender por qué: “la entrevista en profundidad es concordante con el diseño cualitativo
y se caracteriza por su dinamismo y flexibilidad, así como por ser una construcción conversacional entre el investigador y el
entrevistado, en donde se ponen en juego un conjunto de estructuras discursivas que construyen y constituyen el objeto
de estudio.” (Barzola, 2015).
Merlino señala que la entrevista en profundidad se basa en “el desarrollo de una conversación entre el entrevistado y el
entrevistador, que tiene fines específicos, ligados a la obtención de información que el investigador considera relevante
para un proceso de investigación” (2009).
En la misma línea, Valles (2002) nos dirá que la entrevista en profundidad es como una conversación…, pero no es una
conversación. El autor aclarará que “una entrevista debería ser informal y deshilvanada, como una conversación, pero en
una entrevista, la otra persona es la que habla. Tú eres la que escucha. Tu conocimiento y tu voz deberían permanecer en
un segundo plano, primordialmente para proporcionar apoyo y ánimo. Una entrevista debería tener un empiece claro, tal
como lo tiene un ritual que separa el tiempo ritual del tiempo regular. Una entrevista te permite también hacer preguntas
con más detalle que en una conversación normal. Una entrevista tiene un modo propio que permite, por un lado, mucha
más profundidad y por otro, una explicación de lo obvio.” (Valles, 2002).
Para Merlino (2009), la entrevista en profundidad posee dos implicaciones posibles si es que se analiza el término
profundidad en una relación semántica de oposición con el término superficie. Dichas implicaciones son (Merlino, 2009):
Que una entrevista en profundidad es aquélla que, por oposición, no es superficial, o no aborda al individuo de modo
superficial, sino in extenso, por un período de tiempo considerable, luego del cual se espera tener un conocimiento
relativamente acabado de la opinión o puntos de vista de un sujeto sobre determinada temática.
Que una entrevista en profundidad es aquélla que aborda algo (lo profundo) que está debajo de la superficie. Tenemos,
entonces, la relación de oposición superficie/profundidad, asociada con lo visible u obvio, vs. lo oculto o no evidente.
Sumado a lo dicho, el autor considera que una entrevista en profundidad reúne ciertas características (Merlino, 2009):
Tiende a ser de una duración prolongada.
Aborda temas desde el formato de una conversación que, aunque se trata de que sea lo más abierta posible, está
orientada por los objetivos de la investigación.
Suele ser grabada, de modo tal que lo que se analiza es –más allá de la situación misma de interacción social– el corpus
producido (cooperativamente) en esa interacción. Ese corpus consiste en el contenido de la desgrabación textual de lo
hablado por el entrevistador y el entrevistado, durante la microsituación social que implica el desarrollo de la entrevista.
En síntesis, podemos decir que una entrevista es un encuentro conversacional, entre el entrevistador y el entrevistado, en
donde este tiene la predominancia de la palabra, ya que lo que se pretende es comprender un hecho, una situación, una
vivencia, una experiencia desde su perspectiva. Dicho encuentro conversacional es lo suficientemente flexible e informal
como para recuperar en profundidad, no solo los aspectos que fueron definidos inicialmente por el investigador como
parte de sus objetivos de indagación, sino también como para advertir aquellos aspectos que pudiesen ser de relevancia
investigativa y que no habían sido considerados inicialmente. La entrevista debe ser profunda, es decir, tener una extensión
prolongada y ahondar en los tópicos de conversación de manera extensa con el fin de develar lo no evidente.
Aspectos estratégicos que se deben considerar en el desarrollo de una entrevista en profundidad
La localización de los sujetos y el reclutamiento : No nos adentraremos aquí en aspectos vinculados al muestreo en el
marco del enfoque cualitativo de investigación, ya que este será un punto para desarrollar en las próximas lecturas. No
obstante, nos parece importante señalar que en esta instancia debemos lograr que “el/los sujetos que reúnen las
características tipológicas que resultan pertinentes para la investigación, acepten la propuesta de sostener una
entrevista con el investigador” (Merlino, 2009). Para logar esto, es importante que el potencial entrevistado sienta que
el entrevistador no se encuentra en una situación de superioridad y de dominio de un saber y de un saber hacer, sino
por el contrario que ambos son sujetos sentipensantes y que ambos se enriquecerán mutuamente de la interacción.
El lugar donde se desarrolla la entrevista : En estrecha relación con el punto anterior, es frecuente que, cuando un
investigador recluta a un potencial entrevistado y este acepta acceder a la entrevista, se fije hora y lugar de encuentro.
En general, y con el fin de demostrar flexibilidad, horizontalidad y predisposición, suele ser el entrevistado quien define
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el espacio físico. Esto colabora de manera positiva para que el entrevistado se sienta confortable, en un espacio que le
resulte familiar, lo que en consecuencia propicia el diálogo.
El encuentro entre el entrevistador y el entrevistado : Merlino (2009) señala que el encuentro entre investigador y
entrevistado es un momento clave que incidirá en la entrevista. En tal sentido el autor señala que “el encuentro supone
un permanente desarrollo de inferencias mutuas que entrevistador y entrevistado hacen sobre quién es el otro y cuál es
la relación entre lo que piensa y lo que efectivamente expresa. Tal desarrollo de inferencias caracteriza cualquier
encuentro entre personas, sólo que en la situación de la entrevista debe ser incorporado por el investigador como tema
de análisis. Y es que en el desarrollo de la conversación que implica una entrevista se representarán roles marcados por
el proceso de idealización” (Goffman, 2006). (…).
De acuerdo a lo planteado, el encuentro y los roles que se jueguen serán motivo mismo de análisis, junto al contenido
de los enunciados que se obtienen como discurso. Entonces, no sólo importa lo que el sujeto dice, sino en el marco de
qué representación de rol lo dice y –tan importante como ello– cómo interpreta el investigador lo dicho por el otro, en
el marco del rol desempeñado en ese momento.
La situación de conversación: Recientemente señalábamos que la entrevista en profundidad es una conversación, en el
sentido de intercambio verbal cara a cara entre dos personas, pero no es una conversación ordinaria, ya que estará
conducida, guiada, por el propósito de la investigación. En este punto, Merlino señala: “Debemos tener en cuenta que el
desarrollo de la conversación que supone una entrevista no es casual, sino que está previamente consensuado. Y esto
mismo es lo que puede atentar contra la productividad de la conversación que debiera desarrollarse, dado que la
persona a entrevistar suele tomar un rol pasivo, esperando que el entrevistador pregunte, para él responder luego. Si
esto sucediera y la entrevista se transformará en un esquema de interrogación y respuesta, habremos fracasado de
plano en la generación de un intercambio discursivo al que podamos llamar entrevista en profundidad [énfasis
agregado].”
A partir del texto destacado en la cita de Merlino, queremos resaltar lo siguiente: Una entrevista en profundidad no son
preguntas y respuestas (esto sería un cuestionario de preguntas abiertas). Una entrevista en profundidad debe procurar un
desarrollo profundo, extenso, argumentativo de parte del entrevistado sobre los temas de conversación que inicialmente
plantee el investigador. Razón por la que una entrevista en profundidad es flexible, abierta, desestructurada y extensa.
A fin de no incurrir en la dinámica “pregunta-respuesta” y lograr el éxito de una conversación fluida, el entrevistador usará
una guía de pautas o guion de entrevista para facilitar dicha fluidez conversacional. La guía de pautas o guion de la
entrevista es el instrumento de recolección de datos de la técnica entrevista en profundidad.
Este punto es crucial, ya que, del diseño adecuado de la guía de pautas, así como de su implementación, dependerá el éxito
de la entrevista, es decir, la posibilidad de sostener una conversación fluida y agradable, que refleje los puntos de vista del
entrevistado sobre los temas de interés para la investigación.
Como en cualquier investigación, los temas que se abordarán en una entrevista dependerán de nuestra pregunta de
investigación, enfoque teórico y objetivos de investigación. No obstante, a diferencia del enfoque cuantitativo de
investigación, la pregunta de investigación no debe operacionalizarse (identificando variables, dimensiones e indicadores),
sino que debe poder “desarmarse” en grandes temas de conversación (Merlino, 2009).
Estos grandes temas de conversación habitualmente se llaman áreas de indagación. Las áreas de indagación son
justamente eso, grandes tópicos o áreas temáticas que al ser tocados en la conversación propician la construcción
cooperativa de un discurso que abordará dichos tópicos, y del cual podremos analizar algo de la subjetividad del
entrevistado. (Merlino, 2009).
Retomando nuestro artículo de ejemplo “Representaciones sobre las normas de género: la resistencia al cambio”, el cual es
producto de una investigación que tuvo como objetivo general “analizar las representaciones de las normas de género en
varones y mujeres provenientes de condiciones objetivas diversas" (Martínez, Merlino, Garbero, Barzola, 2011, p. 2),
veamos un fragmento de la guía de pautas que implementaron los investigadores:
Guía de pautas
Área 1 – Contextualización inicial
o Descripción de la vida cotidiana.
o Con quién vive, composición familiar.
Área 2 – La vida familiar
oDescripción de cómo es la vida de la familia (actividades de cada uno, qué hacen).
oDescripción de alguna tarea que la persona haga dentro de la casa (no referirse a tareas “del hogar”).
Área 3 – La vida laboral
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oSignificado general del trabajo (o de la actividad doméstica en caso de ser ama de casa).
oSignificaciones en torno a la actividad laboral (o doméstica) que desarrolla la pareja.
Área 4 – Sobre las definiciones del género
oQué te parece qué significa hoy ser hombre.
oQué te parece qué significa hoy ser mujer.
oDescripción de cuáles crees que son las cualidades más valiosas que debe tener un hombre-
oÍdem para una mujer.
Nótese que en la guía de pautas se abordan más áreas de indagación que la mera cuestión de las normas de género. No
obstante, todos los temas allí incluidos son aspectos problemáticos a la hora de hablar de normas de género. Sumado a lo
dicho, advierte que la guía de pautas tiene una estructura “piramidal” iniciando por los temas que al entrevistado podrían
resultarle más sencillos, cotidianos, para iniciar una conversación y entrar en confianza, para posteriormente ir avanzando
hacia los temas más complejos.
Nuevamente, quisiéramos reiterar que los temas expuestos en esta guía de pautas tuvieron el propósito de guiar la
conversación, lo que no quiere decir que se hayan barrido estrictamente todos estos temas, ni en el orden presentado.
Recuerda que la entrevista en profundidad es una conversación desestructurada, por lo que el orden de los temas de
conversación puede ir variando en función de lo que el entrevistado vaya enunciando.
Según Merlino (2009), con el propósito de guiar la conversación y a fin de evitar las preguntas-respuestas el entrevistador
puede utilizar frases tales como:
– “¿Podría Ud, contarme algo acerca de…?” – “Si le parece, podríamos hablar de…”
Este tipo de disparadores suelen resultar más productivos y menos obturadores del discurso que la utilización de
preguntas directas. Ello, por supuesto, no significa que éstas no puedan ni deban implementarse cuando la circunstancia
lo requiera. (Merlino, 2009).
Con relación al uso de las preguntas necesarias en el marco de las entrevistas en profundidad, veamos un ejemplo que se
desprende del artículo “Representaciones sobre las normas de género: la resistencia al cambio”:
“—En la situación que yo estoy en la casa de mi suegra, que por ahí cuando vienen los otros chicos tengo que estar con los
hijos míos encerrada en la pieza, porque tienen más privilegios los hijos de las hijas de mi suegra, que los hijos de los
varones, es muy complicado…
— ¿En qué sentido?
—Y, que la mujer no tiene tanta fuerza, así como el hombre, o sea si yo fuera hombre en el caso mío en el que estoy ya
hubiera mandado todo a volar, pero bueno como una es mujer, no puede hacer nada, aparte en la casa de mi suegra…”
(Olga, 27, Bajo). (Martínez, Merlino, Garbero, Barzola, 2011).
En este caso se usa una pregunta directa: “¿En qué sentido?”, con el propósito de que la entrevistada argumente y se
explaye sobre el tópico que venía desarrollando. Recuerda que desde el enfoque cualitativo se busca comprender hechos,
vencías, sentidos, experiencias desde la perspectiva de los propios participantes del fenómeno bajo análisis. Por tanto, son
los sujetos a los que se está entrevistando los que deben aclarar, con sus propias palabras, lo que en principio pareciese
algo obvio. En consecuencia, cuando el investigador requiere de una aclaración, puede recurrir al uso de preguntas
directas.
Finalmente, quisiéramos hacer alusión a dos errores frecuentes que, según Merlino (2009), se suelen cometer al momento
de desarrollar una entrevista: la recapitulación y la verborragia. Con relación a la recapitulación, el autor señala que suele
ser frecuente que, ante un silencio o cambio de área, el investigador resuma lo que ha expresado el entrevistado.
El resumen hecho por aquél, en la mayoría de las ocasiones, será el resultado de un procesamiento y recorte que el
investigador hace sobre lo que cree que ha escuchado. Y, peor aún, esa síntesis enunciada (desde un lugar de
poder) impone un decir al entrevistado que puede no tener que ver con lo que éste piensa o siente. (Merlino, 2009).
Con relación a la verborragia del entrevistador, Merlino (2009) sostiene que esta se da cuando el entrevistador incurre en
algunos de los siguientes errores:
Se anticipa a pasar a otro tema, antes de que el propio entrevistado haya dado muestras cabales de no agotar el que se
está desarrollando.
Introduce preguntas y profundizaciones que cortan la secuencia de enunciación que lleva el entrevistado.
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Emite expresiones que ratifican lo que el entrevistado plantea, con la idea de lograr empatía o mostrar que sigue lo que
aquel dice. Esto, aparte de introducirse en el discurso del otro, implica juicios de valor, lo cual resulta aún más nocivo.
Habla de sí mismo, ejemplificando una situación similar a la que relata el entrevistado. (Merlino, 2009, p. 131).
La observación
Recientemente hemos visto la técnica de recolección de datos por excelencia del enfoque cuantitativo y cualitativo. Ahora
nos detendremos en una técnica de recolección de datos que, acorde a sus características, puede ser usada desde el
enfoque cuantitativo o cualitativo: la observación.
La observación es el mecanismo básico a través del cual el investigador se aproxima a la realidad. Observar, en este sentido,
es más que ver o contemplar: implica acercarse a una realidad, estar atento a los detalles. Sus propósitos principales, según
Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2010), son:
explorar ambientes, culturas, comunidades y demás aspectos de la vida social.
describir las actividades sociales y sus significados.
comprender cómo se vinculan las personas y cómo se desarrollan las experiencias humanas.
identificar problemas y generar hipótesis para otras investigaciones.
Existen diferentes tipos de observación acorde a los medios utilizados, el rol del observador, el número de observadores y
el lugar donde se realiza la observación.
Tipos de observación según los medios utilizados:
oEstructurada: se trabaja estrictamente a partir de una pauta previa de lo que se debe observar. El trabajo de campo
se realiza con base en una planilla donde se detalla cada uno de los aspectos que puntualmente se definió observar.
Propia del enfoque cuantitativo.
oNo estructurada: implica, según los objetivos del estudio, observar detalladamente sin una pauta predefinida, de
manera libre y adaptada a lo que ocurre en campo. Propia del enfoque cualitativo.
oSemiestructurada: captura elementos a través de las dos formas presentadas previamente. Se hace con una planilla
con las pautas de lo que debe observarse y pueden agregarse otros elementos no previstos con anterioridad.
Tipos de observación según el rol del observador:
oObservación participante: implica un involucramiento del investigador en el fenómeno que se investigará. Se
desarrolla en el marco de un preacuerdo o autorización del sujeto (o del colectivo de individuos) observado, que
implica compartir vivencias en el ámbito habitual del investigado. Se logra así un mayor acercamiento a la realidad
del objeto de estudio. Este método proviene de los estudios etnográficos/antropológicos y se utiliza para aprender
lenguajes y pautas de comunicación, rituales y hábitos de la vida cotidiana. El investigador es el principal instrumento
en este método, por lo cual también tiene incidencia su apariencia física, su trato, las capacidades comunicacionales
y de interacción, aspectos demográficos, como la edad y el sexo, entre otras.
oLa observación no participante: implica observar y registrar sin necesidad de actuar directamente con los sujetos.
Estos pueden no estar al tanto de la observación o desconocer al observador. El investigador no se dirige de manera
directa a los observados.
Tipos de observación según el número de observadores:
oLa observación individual: la lleva a cabo un único investigador. El riesgo principal es imponer un único punto de vista
y sesgar los datos con apreciaciones personales.
oLa observación grupal: consiste en el trabajo de un equipo de investigadores. Este puede darse de manera
simultánea, es decir, cada uno de los observadores enfocado en un aspecto del fenómeno; o bien, puede ser una red
de observadores enfocada en el mismo fenómeno.
Tipos de observación según el lugar donde se realiza:
oVida real: corresponde a la más usada de las modalidades. Los hechos se registran en la situación habitual en la que
ocurren. Se trata de captar las situaciones de manera natural.
oLaboratorio: implica recrear ciertas condiciones del lugar en donde el fenómeno de interés ocurre habitualmente,
pero de manera artificial.
Al hablar de la encuesta y de la entrevista, mencionamos que cada una de estas técnicas posee su instrumento de
recolección de datos; en el caso de la observación, también posee sus instrumentos de recolección de datos, los que se irán
ajustando al tipo de observación que se realice. Los instrumentos de la observación pueden ser:
Diario: Es un registro sistemático de experiencias y vivencias para uso propio del investigador.
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Cuaderno de notas: Libreta de notas para consignar todos los datos puntuales que puedan ser necesarios para
reconstrucciones y análisis posteriores.
Mapas: Facilitan la ubicación geográfica y descripción del medio físico en los cuales se produjo la observación.
Plantillas o gráficos: Esquemas o síntesis de los aspectos relevados.
Dispositivos de registro: Grabaciones o registros en audio o video de lo observado. Su uso depende de cada caso para
evitar interferencias no deseadas. Cada vez más se emplean medios digitales para esta tarea.
Las técnicas de observación presentan ventajas respecto de otras técnicas de captura de datos sociales:
Dado que el observador es quien registra lo que percibe, puede obtener información más allá del deseo del observado,
algo que no ocurre con los métodos de comunicación, donde el informante es el que decide qué información brindar.
La observación da la posibilidad de estudiar los fenómenos en su ámbito natural.
Las características del desarrollo de esta técnica determinan, también, limitaciones:
El observador puede entremezclar datos capturados por observación con sus propias interpretaciones.
La presencia del observador, y el hecho de que los individuos se sepan observados, puede determinar cambios en las
conductas de ellos.
El riesgo de hacer generalizaciones a partir de muy pocos casos observados.
Datos secundarios
Cuando hacemos referencia a datos secundarios nos referimos simplemente a información existente y disponible. No
debemos incorporar ninguna negatividad a la hora de tratar esta información. Al contrario, debido sobre todo a los avances
y desarrollos de bases de datos, este tipo de investigación está adquiriendo cada vez mayor importancia y alcance, tanto
teórico como metodológico (...). (Perelló, 2012).
Tanto en las etapas iniciales de una investigación como para estudios con cierto tipo de alcance, se suele trabajar a partir
de datos provenientes de fuentes documentales o estadísticas. Veamos el siguiente ejemplo:
Lectura obligatoria: El impacto de las muertes por atropellos y colisiones de tránsito en la esperanza de vida en Argentina, Chile,
Colombia y México, 2000-2011
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Como se puede observar a partir del artículo expuesto, los investigadores señalan en el apartado “Materiales y métodos”
que han recurrido a diferentes fuentes de datos secundarios, es decir que fueron recolectados por otras personas,
instituciones para otros propósitos diferentes al de la investigación expuesta. Los investigadores señalan que “la
información sobre las defunciones ocurridas en el periodo 1999-2011 proviene de las estadísticas vitales producidas por los
organismos correspondientes en cada país, tal como se detalla a continuación:
Argentina: Dirección de Estadística e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación.
Chile: Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) del Ministerio de Salud.
Colombia: Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE).
México: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y de la Secretaría de Salud (SS).
La información sobre población se obtuvo a partir de censos y proyecciones de población publicada por los organismos de
cada país según corresponda. Estos datos surgen del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Argentina), Instituto
Nacional de Estadísticas (Chile), Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Colombia) y del Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (México).” (Escanés, G.; Agudelo-Botero, M.; Cardona, D., 2014).
Ahora bien, es posible hacer uso de los datos que recolectaron otros investigadores para otras investigaciones
diferentes a la que estás desarrollando, pero… ¿cómo saber si te es conveniente recurrir a datos secundarios en
lugar de recolectar tú mismo los datos que necesitas para tu investigación? A fin de responder a este interrogante, te
propongo que observes la siguiente figura: Figura 1: Información secundaria
Como puede observarse, hay dos tipos de controles que realizamos sobre la información secundaria que se va a
incorporar: la aplicabilidad y la exactitud de los datos disponibles.
La aplicabilidad se refiere a la posibilidad de aportar información útil en la búsqueda de respuesta del interrogante
principal de la investigación o de alguno de los puntos específicos sobre el cual necesitamos que aporte.
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En segundo lugar, debe verificarse que la información se refiera a la población de interés (al grupo social estudiado) y en el
período de análisis. En algunas ocasiones es posible corregir algún dato cuando no es suficientemente actualizado, siempre
que existan técnicas confiables para proyectar o expandir dicho dato al momento que nos interese.
Como la información secundaria ha sido recogida y analizada con otro fin, diferente al de la investigación que nos ocupa,
generalmente no coinciden las unidades de análisis o las agrupaciones de datos utilizadas con las que nos afectan. Debe
verificarse si aún con alguna transformación nos resulta útil, o bien si es posible extraer resultados valiosos con la
clasificación provista en la información recolectada.
En cuanto al requisito de exactitud, la evaluación consiste en analizar si, dadas sus características, es conveniente hacer las
erogaciones necesarias para obtener la información.
Luego, el investigador debe asegurarse de la ausencia de tendencias o sesgos en la información adquirida, que puedan
alterar los valores en detrimento del reflejo correcto de la realidad que se intenta describir o analizar. Al asegurarse de que
los datos carecen de tendencias, puede utilizarse la información obtenida.
En el caso de datos que pudieran tener tendencias, es posible tratar de verificarlos, corregirlos o ajustarlos con otra
información que posibilite el control de la exactitud de tal información. Solo si este control es posible se utilizará la
información captada.
En ocasiones en las que no se dispone de más datos de control que los propios datos analizados, el investigador se
preguntará acerca de correr el riesgo al incorporar los datos captados (cuya ausencia de tendencias y verificación con otras
fuentes externas no fue posible). Esta debe ser una decisión consciente del investigador y se sugiere advertir sobre tales
limitaciones en la sección de aspectos metodológicos del informe de investigación.
En todos los casos en los que se utiliza información secundaria, es fundamental citar adecuadamente las fuentes de datos,
de manera que sea posible su verificación para cualquier lector o evaluador de la investigación.
Población, muestra y tipo de muestreo
Para recolectar los datos que necesitamos buscamos en nuestra población objeto de estudio. No obstante, sucede que a
veces la población es demasiado grande y no podemos trabajar con todos los elementos que la conforman, en
consecuencia, se trabaja con una muestra de dicha población.
Población y Muestra
¿Sobre qué o quiénes recolectaremos los datos?
Una vez que hemos avanzado en nuestro proceso investigativo y que ya contamos con el planteamiento del problema, los
objetivos de investigación y precisiones sobre el enfoque metodológico y las técnicas de recolección de datos que
utilizaremos, el próximo paso es decidir sobre qué o quiénes se recolectarán los datos. Dicho en otras palabras, "aquí el
interés se centra en 'qué o quiénes', es decir, en los participantes, objetos, sucesos o comunidades de estudio" a los que se
denomina unidades de análisis. (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010).
Unidad de análisis: La unidad de análisis es el objeto o individuo acerca del cual hay que obtener la información.
Lectura obligatoria: Consumo de sustancias y escuela: un estudio en adolescentes escolarizados de Córdoba
Este artículo presenta un tratamiento cuantitativo sobre el consumo de drogas en Córdoba, lo que nos posibilita ejemplificar el
planteamiento del problema y sus componentes a la luz de este enfoque.
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Lectura obligatoria: “Acá, fumamos porro…” Sobre el consumo de drogas en jóvenes en situación de pobreza
Este artículo presenta un tratamiento cualitativo sobre el consumo de drogas en Córdoba, lo que nos posibilita ejemplificar el
planteamiento del problema y sus componentes a la luz de este enfoque. A la vez que contrastarlo con el artículo anterior de enfoque
cuantitativo.
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En el caso de la investigación llevada a cabo por Lucchese, Burrone, Enders, y Fernández (2013), la unidad de análisis son
adolescentes de 13, 15 y 17 años escolarizados. En tanto que, en la investigación desarrollada por Norte Reyes, Pruneda
Paz, Sismondi y Buffa (2011), la unidad de análisis es jóvenes en situación de pobreza.
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Ahora bien, una vez que tenemos definida nuestra unidad de análisis, es preciso ubicarla en tiempo y espacio acorde a las
necesidades y requerimientos de nuestra investigación. Es decir, si estoy realizando una investigación con adolescentes, ya
sea escolarizados o en situación de pobreza, de la ciudad de Córdoba, no es de relevancia o de interés para la investigación
trabajar con adolescentes de Corrientes, por ejemplo.
Por tanto, “una vez que hemos determinado quiénes son nuestras ‘unidades de análisis’ y en qué tiempo y espacio las
ubicaremos, la totalidad de ellas se denomina ‘población’ [énfasis agregado]” (Carbonelli, Esquivel e Irrazábal, 2014).
Población: “Una población es el conjunto de todos los casos que concuerdan con una serie de especificaciones”
(Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010).
Según Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2010), la delimitación de la población no solo dependerá
de los objetivos de investigación, como ejemplificábamos recientemente; si mi propósito son los adolescentes cordobeses,
poco sentido tendrá trabajar con los adolescentes correntinos. Sino que además dependerá de cuestiones más prácticas,
por ejemplo, los autores señalan que una población muy grande no garantiza calidad en el trabajo de investigación, sino
que dicha calidad dependerá de la claridad con la que se haya delimitado la población en función del planteamiento del
problema. Tal es así que las poblaciones indefectiblemente deben situarse con claridad en torno a las características de
dicha población, al lugar y al tiempo.
Volviendo a nuestros ejemplos, en el caso de la investigación llevada a cabo por Lucchese, Burrone, Enders, y Fernández
(2013), la población está delimitada de la siguiente forma: alumnos de 13, 15 y 17 años de la Provincia de Córdoba,
censados en 2004. Aquí se puede observar que la característica de dicha población es “alumnos de escuelas cordobesas de
13, 15 y 17 años”, esto deja por fuera cualquier persona que no cumpla con esta característica; en relación con lo espacial,
el límite se encuentra dado por la provincia de Córdoba; en tanto que lo temporal, corresponde al año 2004. Aquellos
alumnos de otras provincias o que hayan sido matriculados en escuelas cordobesas posterior a 2004 no formarán parte de
la población.
En tanto que, en la investigación desarrollada por Norte Reyes, Pruneda Paz, Sismondi y Buffa, (2011), la población principal
está compuesta por jóvenes de un barrio periférico de la ciudad de Córdoba. Nótese que en este artículo hay menos
precisión con relación a la población y esta no es definida de manera tan estructurada como en el caso anterior. Esta es una
particularidad del enfoque cualitativo que ya hemos ahondado. No obstante, y a fin de evitar errores posteriores, siempre
se recomienda que el investigador defina con precisión cuál será su población objeto de estudio.
Ahora bien, retomemos el ejemplo Lucchese, Burrone, Enders y Fernández (2013). Notará usted que la población objeto de
estudio de estos investigadores tiene un tamaño considerable, es decir, hay miles de alumnos cordobeses de 13, 15 y 17
años, lo que haría, en principio, imposible poder abordar a todos los sujetos que conforman la población, razón por la que
los investigadores decidieron trabajar con “una muestra [énfasis agregado] representativa de alumnos de 13, 15 y 17 años
de la Provincia de Córdoba, que abarca un total de 4593 alumnos” (Lucchese, Burrone, Enders y Fernández, 2013).
Muestra: “La muestra es, en esencia, un subgrupo de la población. Digamos que es un subconjunto de elementos que
pertenecen a ese conjunto definido en sus características al que llamamos población” (Hernández Sampieri, Fernández
Collado y Baptista Lucio, 2010).
Habrás notado que los investigadores manifiestan que la muestra con la que trabajaron es representativa. Aquí es
necesario hacer una importante aclaración:
Bajo el enfoque cuantitativo todas las muestras de la población deben ser representativas ESTADÍSTICAMENTE. Para
adquirir esta característica, la muestra debe haber resultado seleccionada a partir de determinados procedimientos
(muestreos probabilísticos) que garanticen la aleatoriedad y el conocimiento de la probabilidad de selección de cada
individuo de la población.
Mientras que bajo el enfoque cualitativo las muestras de la población pueden ser representativas TIPOLÓGICAMENTE.
Es decir, que los individuos seleccionados no necesariamente representan al total de la población, desde el punto de vista
estadístico, sino que son los casos más típicos o trascendentales para la investigación que se lleva adelante.
Si retomas el trabajo de Norte Reyes, Pruneda Paz, Sismondi y Buffa (2011),
notarás que la selección de la muestra con la que trabajan las investigadoras se
ajusta a una representatividad tipológica, más que a una representatividad
estadística. Las investigadoras señalan: “La selección de los jóvenes a incluir en
este estudio se realizó, respondiendo a los cánones de la metodología cualitativa.
La misma se llevó a cabo mediante la selección estratégica de casos [énfasis
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agregado] según muestreo teórico y según criterios de propósitos y de relevancia teórica, (Glaser y Strauss, 1967), donde la
preocupación no es la representatividad [estadística] sino el planteo conceptual y donde los escenarios, personas y eventos
son seleccionados deliberadamente según su conveniencia teórica.” (Norte Reyes, Pruneda Paz, Sismondi y Buffa, 2011).
Figura 1. Población y muestra. Representación gráfica de población y muestra.
Para el proceso de selección de los elementos poblacionales que integrarán nuestra muestra de investigación, hay procesos
para seleccionar la muestra.
Tipos de muestreos
Los tipos de muestreos no son ni más ni menos que un mecanismo, una herramienta, para poder “extraer” una muestra de
la población. Se reconocen dos grandes tipos de muestreos (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio,
2010):
Muestreos probabilísticos: Todos los elementos de la población tienen la misma posibilidad de ser escogidos y se
obtienen definiendo las características de la población y el tamaño de la muestra, y por medio de una selección
aleatoria o mecánica de las unidades de análisis.
Las investigaciones que se realizan con este tipo de muestreos posibilitan que los investigadores generalicen los
resultados a los que han arribado al total de la población. Por ejemplo: en el caso del trabajo de investigación
desarrollado por Lucchese, Burrone, Enders y Fernández (2013), si bien ellos trabajaron con una muestra de alumnos de
13, 15 y 17 años de escuelas cordobesas, como el procedimiento que implementaron para seleccionar dichos alumnos
fue probabilístico, al arribar a sus conclusiones pueden afirmar que el total de los alumnos cordobeses de 13, 15 y 17
años se comportan de esa manera, ya que pueden generalizar o extrapolar los resultados que obtuvieron en la muestra
al total poblacional.
Muestreos no probabilísticos: La elección de los elementos no depende de la probabilidad, sino de causas relacionadas
con las características de la investigación o de quien hace la muestra. Aquí el procedimiento no es mecánico ni con base
en fórmulas de probabilidad, sino que depende del proceso de toma de decisiones de un investigador o de un grupo de
investigadores y, desde luego, las muestras seleccionadas obedecen a otros criterios de investigación.
Con este tipo de muestreos no es posible generalizar los resultados a toda la población, porque básicamente no todas
las unidades de análisis que integran la población tuvieron la misma probabilidad de ser seleccionados para formar
parte de la muestra. Por tanto, los resultados que se obtengan corresponden pura y exclusivamente a la muestra de
estudio, no pudiéndose inferir que esos resultados sean reflejo de lo que sucede en la población.
La elección de un muestreo de tipo probabilístico o no probabilístico dependerá del problema de investigación, de los
objetivos que persiga y del enfoque metodológico que se haya implementado. En términos generales, y atendiendo al
enfoque metodológico, suelen usarse con más frecuencia los muestreos probabilísticos en casos de investigaciones
cuantitativas y los muestreos no probabilísticos en casos de investigaciones cualitativas, aunque esta no es una regla
taxativa.
Habiendo comprendido que una muestra puede ser probabilística o no probabilística, adentrémonos en los tipos de
muestreos propiamente dichos. Para ello, agruparemos, por un lado, todos los tipos de muestreos que se pueden
implementar para obtener muestras probabilísticas y, por otro, todos los tipos de muestreos que se pueden implementar
para obtener muestras no probabilísticas.
Tipos de muestreos probabilísticos
Muestreo aleatorio simple
En el muestreo aleatorio simple se eligen casos al azar entre el total de la población. Requiere disponer de un listado de los
elementos de la población, su numeración y elegir al azar (por ejemplo, por medio de una tabla de números aleatorios o a
través de un sorteo entre los individuos que integrarán la muestra). Cada elemento de la población posee la misma
probabilidad que los demás de formar parte de la muestra.
Sus ventajas son:
Metodología muy simple desde el punto de vista estadístico, tanto para llevar a cabo como para interpretar y aplicar.
No supone un conocimiento previo de la población de la cual se va a extraer la muestra, por lo que refleja todas las
características de la población de interés.
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No obstante, puede ser muy difícil de llevar a la práctica. El motivo de esto puede ser, por ej, la dificultad para contar con
un listado exhaustivo de todos los individuos que componen la población (es decir, un marco muestral que detalle cada
caso).
Muestreo sistemático
Mediante el muestreo sistemático se obtiene una muestra siguiendo un orden determinado, uno de cada k individuos del
listado de la población de interés. Tiene como desventaja el hecho de que, si hay una tendencia en el orden, se produce un
sesgo en los resultados obtenidos.
Por ejemplo, tenemos un listado de 21 individuos que conforman la población de interés. Se ha determinado que el
tamaño de muestra que se empleará para capturar información es n=5. Esto implica que tomaremos un intervalo de
muestreo de k=4 (vamos a seleccionar 1 de cada 4 individuos de la población). Veamos a continuación nuestro listado o
marco muestral.
En primer lugar, debemos seleccionar un punto de arranque aleatorio, es decir, desde qué número de orden
comenzaremos a tomar individuos de la muestra con el intervalo definido. Este número de arranque (AR) debe ubicarse
entre 1 y 4. Para ello, con un generador de números aleatorios desarrollamos tal selección. En nuestro ejemplo,
supongamos que el arranque aleatorio es 2. Luego, la secuencia de orden seleccionada será:
AR; AR + k; AR + 2k; AR + 3k…
Tabla 1: Ejemplo de aplicación de muestreo sistemático – marco muestral
Por lo tanto, en el ejemplo, tenemos:
2; 6; 10; 14; 18…
Con tales individuos seleccionados (indicados en negrita
en la Tabla 2), conformamos la muestra de estudio.
Debe observarse que con este método garantizamos
una muestra del tamaño requerido, con un salto entre casos seleccionados igual al
intervalo k.
Tabla 2: Ejemplo de aplicación de muestreo sistemático – muestra seleccionada
Muestreo estratificado
Este tipo de muestreos se puede aplicar cuando la población es dividida en estratos y se hace un muestreo aleatorio simple
dentro de cada estrato. Por ejemplo, Lucchese, Burrone, Enders y Fernández (2013) trabajaron con un muestreo de este
tipo. Los propios investigadores señalan que se trabajó a partir del registro de la Segunda Encuesta
Nacional a Estudiantes de Enseñanza Media, fue diseñado con una muestra probabilística
estratificada [énfasis agregado] (…) de alumnos, tomando como universo la base de escuelas del
Censo Educativo 2004 de la Provincia de Córdoba y se tuvieron en cuenta los totales de alumnos
brindados por el Censo Educativo (Lucchese, Burrone, Enders y Fernández, 2013).
En el caso del ejemplo con el que venimos trabajando, cada colegio puede ser un estrato, teniendo
así tantos estratos como colegios hayan sido censados en el censo 2004.
Ventaja de este muestreo: el estrato posibilita utilizar una muestra más pequeña que el muestreo aleatorio simple.
Desventaja de este muestreo: los estratos deben presentar homogeneidad interna y heterogeneidad entre estratos.
En el caso del muestreo estratificado, se debe tomar una decisión vinculada con la cantidad de casos de la muestra que se
asignan a cada estrato. Esta definición del tamaño muestral de los estratos se denomina afijación.
Existen las siguientes posibilidades, en cuanto a la afijación de estratos:
Proporcional: Tabla 3: Afijación
proporcional. El tamaño de la muestra de cada
estrato es proporcional al tamaño del estrato
en la población (la fracción de muestreo es
igual para cada estrato).
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Afijación igual: Tabla 4: Afijación igual. Todos los estratos muestrales poseen el mismo tamaño, independientemente
de su tamaño poblacional relativo. Para realizar estimaciones del total poblacional debe aplicarse una ponderación que
corrija el efecto de la afijación igual.
Afijación óptima: Se realizan proporcionalmente más casos en los estratos donde la variabilidad entre los individuos es
mayor.
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Diseños de investigación experimental
¿Qué es un diseño de investigación?
Diseño de Investigación: El diseño de investigación es un plan o estrategia pensada para obtener la información que se
necesita en el marco de la investigación que se está desarrollando.
Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2010) plantean que en la investigación existen distintas clases de
diseño, al que los investigadores recurren para optar entre uno o varios de ellos para desarrollar su investigación. No
obstante, si bien es posible realizar una combinación de diseños, es decir, de planes o estrategias para llevar adelante una
investigación, los autores sugieren que los investigadores recién iniciados opten por un solo diseño, para reducir
complejidad y costos. Además, Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2010) aclaran que, si el diseño está
construido cuidadosamente, la investigación tendrá mayores posibilidades de éxito en la búsqueda de generar
conocimiento.
Desde el enfoque cuantitativo, el investigador va a utilizar el diseño que haya escogido (o los diseños) “para analizar la
certeza de las hipótesis formuladas en un contexto en particular o para aportar evidencia respecto de los lineamientos de la
investigación (si es que no se tienen hipótesis)” (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010, p. 120).
Ahora bien, es posible que en este punto te estés preguntando cuáles son esos diseños a los que venimos aludiendo.
Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2010) aclaran que en la literatura sobre la investigación
cuantitativa existen diversas clasificaciones, no obstante, los autores optan por clasificar los diseños de corte cuantitativo
en diseños experimentales y diseños no experimentales.
Como hemos adelantado en la introducción de esta lectura, nos ocuparemos de
momento de los diseños experimentales, en tanto que trabajaremos los diseños no
experimentales en la lectura siguiente. Pese a esto, resulta interesante presentar
esquemáticamente la clasificación de los diseños escogida por nuestros autores de
referencia (Figura 1).
Figura 1: Diseños de investigación cuantitativos
Diseños experimentales
¿Qué es lo primero que se te viene a la mente cuando hablamos de experimentos?
¿Podría decirse que has experimentado alguna vez con algo? Pensemos por un instante… Imagínate que deseas generar
una impresión en tu grupo de amigos/as y para ello te cortas el pelo, como nunca antes te lo habías cortado, y luego te
reúnes con tu grupo y observas sus reacciones. O piensa, por ejemplo, que quieres innovar en el ámbito culinario y para
ello decides realizar una ensalada con tomate, zanahoria, rúcula, queso y su toque innovador: ¡naranja! Y luego (con mucho
coraje) pruebas tu novedosa ensalada…
No te sorprenderás si te digo que en ambos casos ¡estás experimentando! Pero... ¿qué es un experimento? Desde el punto
de vista coloquial, experimentar significa hacer algo y luego ver qué pasa como consecuencia de la acción. Esta definición,
desde un punto de vista más científico, adquiere otro sentido.
Un experimento “se refiere a un estudio en el que se manipulan [énfasis agregado] intencionalmente una o más variables
independientes [énfasis agregado] (supuestas causas-antecedentes), para analizar las consecuencias [énfasis agregado] que
la manipulación tiene sobre una o más variables dependientes [énfasis agregado] (supuestos efectos-consecuentes), dentro
de una situación de control para el investigador.” (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010).
En este punto es muy importante que vuelvas a la lectura 2 del módulo 2 y tengas muy presente la clasificación de variables
según su posición en la hipótesis, ya que las nociones de variable independiente, dependiente e intervinientes se tornan
centrales en el marco de los diseños experimentales.
A fin de continuar con los diseños experimentales, te propongo que nos adentremos en la lectura que te sugiero a
continuación, que nos permitirá ir ejemplificando lo que nos plantea la teoría.
Lectura obligatoria: Capacidad de acción de la ojota o el insecticida en aerosol a la hora de matar cucarachas
En este artículo se presenta un experimento que nos posibilita ir ejemplificando cada uno de los puntos sobre los que nos detendremos
a lo largo de esta lectura.
PDF: ----
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¿Cuáles son los requisitos para experimentar?
Llegado a este punto y a partir de la definición que proporcionamos de “experimento” habrás advertido que uno de los
requisitos indispensables para llevar adelante este diseño de investigación es la manipulación intencional de una o más
variables independientes. Recuerda que esta variable es la causa que puede generar o no consecuencias plausibles de ser
observadas en la variable dependiente. Y el experimento se realiza ni más ni menos que para determinar la relación causal
que existe o no entre ambas variables. En consecuencia, “para obtener evidencia de esta supuesta relación causal, el
investigador manipula la variable independiente y observa si la dependiente varía o no [énfasis agregado]. Aquí, manipular
es sinónimo de hacer variar o asignar distintos valores a la variable independiente” (Hernández Sampieri, Fernández
Collado y Baptista Lucio, 2010, p. 122).
En la investigación desarrollada por Plano (2006) podemos advertir que la variable independiente es “los métodos de
erradicación”, en tanto que la variable dependiente es “la mortalidad de las cucarachas”. Nótese que, en este caso, la
variable independiente varía según el método de erradicación implementado por el investigador (aerosol u ojota) de
manera intencional, a fin de determinar cuál es más efectivo para erradicar a las
cucarachas.
En cualquier experimento, la variable dependiente no se manipula, sino que se
mide para ver el efecto que la manipulación de la variable independiente tiene en ella.
En el caso del experimento de Plano (2006), el investigador mide el porcentaje de
muertes de cucarachas en el tiempo, tal como lo gráfica la figura 1, comparando ambos
métodos de erradicación.
Este es el segundo requisito que debe tener todo experimento: medir el
comportamiento de la variable dependiente en función de la manipulación que el investigador haya realizado en la
variable independiente. Según Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, “la medición debe ser válida y
confiable. Si no podemos asegurar que se midió de manera adecuada, los resultados no servirán y el experimento será una
pérdida de tiempo” (2010).
En relación con la validez y la confiabilidad, Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2010) plantean que el
tercer requisito que todo experimento debe cumplir es el control o la validez interna de la situación experimental. Por
control o validez interna se entiende que, “si en el experimento se observa que una o más variables independientes hacen
variar a las dependientes, la variación de estas últimas se debe a la manipulación de las primeras y no a otros factores o
causas; y si se observa que una o más independientes no tienen un efecto sobre las dependientes, se puede estar seguro
de ello.” (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010).
Validez interna: Dicho de manera más sencilla, por control o validez interna entendemos que los cambios observados
en la variable dependiente se deben pura y exclusivamente a la manipulación que realiza el investigador en la variable
independiente.
En el caso de la investigación de Plano (2006), el investigador debe tener la certeza de que la mortalidad de las cucarachas
se debe exclusivamente al uso del Raid o de la ojota, manteniendo bajo control cualquier variable interviniente que pueda
modificar o alterar las mediciones en la variable dependiente. Es por ello que en el artículo de referencia el autor
especifica:
Para el estudio de eficacia del insecticida en aerosol se empleó un compartimiento del tipo Hassenthall-King, de 1,2543 m
de alto, 2,21823 m de largo, y 1,0000001 m de ancho, cerrado en forma hermética, con una sola entrada de aire a
9935/1193 m del borde superior, y a 3 x 22 m de margen derecho, por donde se inyectaba el aerosol, y una única puerta
de 3 cm de alto por 2 cm de largo, conectada a un tubo de esas mismas dimensiones que derivaba en un embudo (…) en
el cual se depositaron todas las cucarachas para hacerlas ingresar al habitáculo. Una vez que los insectos se hallaron en el
interior se cerró la puerta, se administró el insecticida Raid ultra eficacia (500 g) y se realizó un conteo de muertos al
minuto 0, y luego cada 15 minutos. (Plano, 2006).
Adviértase que en el experimento la variable independiente “método de erradicación” insecticida genera una consecuencia
en la variable dependiente (mortandad de cucarachas), manteniendo, en principio, todas las variables intervinientes
controladas debido al uso de un compartimento especial, un cierre hermético, etc. Este procedimiento de
control podría permitirle afirmar al investigador que la muerte de las cucarachas es consecuencia, pura y exclusivamente,
del insecticida Raid y no es generada por otras causas.
Ahora bien, podrás en este punto estar preguntándote si es posible que, más allá del control que Plano (2006) realizó,
afirme que su experimento tenga validez interna. Según Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2010),
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el control en un experimento contribuye al logro de la validez interna, en un experimento. No obstante, los autores aclaran
que para que esta se alcance son necesarios
1. Varios grupos de comparación (dos como mínimo) (…): Es necesario que en un experimento se tengan, por lo menos,
dos grupos que comparar. En primer término, porque si nada más se tiene un grupo no es posible saber con certeza si
influyeron las fuentes de invalidación interna o no. (…). Con un solo grupo no estaríamos seguros de que los resultados se
debieran al estímulo experimental o a otras razones. Siempre quedara la duda. (Hernández Sampieri, Fernández Collado y
Baptista Lucio, 2010).
Por ello, el investigador debe tener, al menos, un punto de comparación, es decir, dos grupos. El grupo al que se le
administra el estímulo (manipulación de la variable independiente) se denomina grupo experimental y otro grupo, al que
no se le administra el estímulo se denomina el grupo de control. (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio,
2010).
Al respecto, puedes haber advertido dos cuestiones: en primer lugar, que al momento de exponer el experimento de Plano
(2006) señalábamos en potencial que el “método de erradicación” insecticida genera una consecuencia en la variable
dependiente (mortandad de cucarachas), manteniendo, en principio, todas las variables intervinientes controladas. Al
tiempo que indicábamos que el procedimiento de control podría permitirle afirmar al investigador que la muerte de las
cucarachas es consecuencia, pura y exclusivamente, del insecticida Raid y no es generada por otras causas. El uso del
potencial se encuentra estrechamente relacionado a que, en segundo lugar, el experimento no hace alusión a un grupo de
comparación. Es decir, solo se alude al grupo experimental con el que se realizó el tratamiento (manipulación de la variable
independiente). En consecuencia, esto nos lleva a poner bajo sospecha la validez interna del experimento de Plano (2006),
aun cuando su experimento se haya realizado en un contexto de laboratorio, el que posibilita mantener controladas las
posibles variables intervinientes. Pero, reiteramos, al no haber un grupo de control [SR1] no podemos afirmar con total y
absoluta certeza que la mortandad de las cucarachas es generada pura y exclusivamente por el insecticida.
2. Equivalencia de los grupos en todo, excepto en la manipulación de la o las variables independientes. (…):
Para tener control no basta con dos o más grupos, sino que éstos deben ser similares en todo, menos en la manipulación
de la o las variables independientes. El control implica que todo permanece constante, salvo tal manipulación o
intervención. Si entre los grupos que conforman el experimento todo es similar o equivalente, excepto la manipulación de
la variable independiente, las diferencias entre los grupos pueden atribuirse a ella y no a otros factores (…). (Hernández
Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010, 2010).
En este punto, podemos reconocer que en el experimento de Plano (2006) los grupos experimentales, es decir, el que se
usó para experimentar sobre la eficacia del insecticida y el que se usó para experimentar sobre la eficacia de la ojota son
iguales. Pero esto no nos permite afirmar que hay equivalencia entre los grupos, porque al no haber grupo de control no es
posible hablar de una equivalencia en el experimento, ya que esta se refiere a que el grupo experimental y el grupo de
control sean exactamente iguales.
Los grupos deben ser equivalentes al inicio de un experimento y también durante toda su duración. Para ello, debe tenerse
en cuenta, al inicio del experimento, la selección de los individuos que integran cada grupo, a modo de evitar sesgos que
ubiquen a cierto tipo de sujeto en el grupo experimental y a otro tipo en el grupo de control. Por otra parte, durante el
transcurso del experimento es importante que, en la administración de las pruebas, así como de los tratamientos, exista
aleatoriedad. El fin es evitar ciertos patrones que determinen tendencias.
Con el propósito de alcanzar la equivalencia entre grupos, existe un método muy difundido: la asignación aleatoria o al
azar.
La asignación aleatoria o al azar consiste en decidir si un sujeto participante forma parte del grupo de control o del grupo
experimental, mediante la utilización de algún mecanismo aleatorio. Así se neutralizan variables extrañas que quedan
distribuidas en todos los grupos de la misma manera. El resultado será mejor mientras mayor sea el número de
participantes de cada grupo.
Video 1: Los diseños de investigación experimental
En este video abordamos los diseños de investigación experimental, ya que es un tema que suele generar alguna dificultad en su
entendimiento. Dado que no es muy frecuente ver experimentos en el ámbito de las ciencias sociales. Lo que no quiere decir, bajo
ningún punto de vista, que no existan o no se puedan realizar.
VIDEO: ----
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Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2010) presentan los diseños experimentales comúnmente citados
en la literatura cuantitativa tomando como referencia la clasificación de Campbell y Stanley (1966) quienes los dividen en:
Preexperimento. Experimento puro. Cuasiexperimento.
Te propongo que veamos cada uno de estos tres diseños y sus características.
Preexperimento
Los preexperimentos son así llamados porque su grado de control es mínimo.
Existen dos tipos de preexperimentos:
Estudio de caso con una sola medición : Implica aplicar un tratamiento a un grupo y luego medir el nivel de la variable
dependiente. En este diseño no es posible determinar si existe o no causalidad, ya que no hay control de las fuentes de
invalidez internas. Tampoco hay una referencia previa de cuál era el nivel que tenía el grupo en la(s) variable(s)
dependiente(s) antes del estímulo.
¿Recuerdas la investigación de Plano (2006)? Pues bueno, dicha investigación se trata de un preexperimento con un solo
grupo (el experimental) y con una sola medición. Repasemos… Plano (2006) tiene dos grupos experimentales, a los que
les aplica dos tratamientos diferentes (insecticida y ojota) y luego mide los efectos que dicho tratamiento genera en su
grupo experimental (mortandad de cucarachas). Por esta razón, con anterioridad señalábamos que, pese a que el
investigador lleva adelante su preexperimento en una situación controlada, debido a la ausencia de grupo de control, no
podemos afirmar que dicho preexperimento cuente con validez interna.
Diseño de preprueba/posprueba con un solo grupo : Según Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio
(2010), este tipo de diseños se caracteriza por aplicar a un grupo “una prueba previa al estímulo o tratamiento
experimental, después se le administra el tratamiento y finalmente se le aplica una prueba posterior al estímulo. Este
diseño ofrece una ventaja sobre el anterior: existe un punto de referencia inicial para ver qué nivel tenía el grupo en la(s)
variable(s) dependiente(s) antes del estímulo. Es decir, hay un seguimiento del grupo.”
Retomando el ejemplo de Plano (2006), si el investigador hubiese realizado una medición previa sobre la variable
dependiente (mortandad de cucarachas) y luego hubiese aplicado el tratamiento (insecticida u ojota) y posteriormente
hubiese medido nuevamente la variable dependiente, podríamos decir que estábamos ante la presencia de un
preexperimento de prepueba/posprueba con un solo grupo.
Habiendo revisado los preexperimentos, es importante señalar que “los dos diseños preexperimentales no son adecuados
para el establecimiento de relaciones causales porque se muestran vulnerables en cuanto a la posibilidad de control y
validez interna” (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010, p. 137). Esto se debe principalmente a
que carecen de un grupo de control y no pueden determinar si las variaciones en la variable dependiente se generan
como consecuencia de la manipulación en la variable independiente.
Experimento puro
Los experimentos “puros” son aquellos que reúnen los dos requisitos para lograr el control y la validez interna:
Grupos de comparación
Equivalencia de los grupos
Existen varios tipos de experimentos puros, veamos cada uno de ellos:
1. Diseño con posprueba y grupo de control
En este caso se aplica el tratamiento a dos grupos (experimental y de control). En ambos casos se realiza una posprueba. El
efecto aparece al considerar la diferencia en la respuesta (en la variable dependiente) de ambos grupos.
Las pospruebas, así como todas las situaciones durante la aplicación del tratamiento, deben ser análogas para ambos
grupos. Es decir, “en este diseño, la única diferencia entre los grupos debe ser la presencia-ausencia de la variable
independiente. (…). Wiersma y Jurs (2008) comentan que, de preferencia, la posprueba debe administrarse
inmediatamente después de que concluya el experimento, en especial si la variable dependiente tiende a cambiar con el
paso del tiempo. La posprueba se aplica de manera simultánea a ambos grupos.” (Hernández Sampieri, Fernández Collado
y Baptista Lucio, 2010).
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Lectura obligatoria: Los principios físicos que determinan la caída en pie del gato prevalecen sobre la Ley de Murphy que determina la
caída de la tostada con la mermelada hacia abajo
PDF: -----
A partir del experimento de Pérez Perri se puede observar que el experimento cuenta con grupo de control y con equidad
entre grupos. Esto se advierte con claridad en el apartado “Materiales y métodos”, cuando el investigador señala:
En los ensayos, el sistema gato-tostada se sostenía a la altura adecuada y se soltaba súbitamente, permitiendo su
descenso en caída libre. En la mitad de los casos se arrojó el sistema con el gato en pie y en la otra mitad con la cara
untada de la tostada hacia abajo, es decir, se arrojaron gatos con tostadas unidas y tostadas con gatos unidos,
respectivamente, asegurando equidad en las experiencias. Asimismo, se realizaron controles arrojando separadamente
idénticos gatos y tostadas untadas de las mismas alturas [énfasis agregado]. (Pérez Pierri, 2006).
Los resultados dan cuenta de que “en el 99,16% de los casos los gatos cayeron de pie sin ningún tipo de dificultad, mientras
que en el 0,84% restante cayeron de costado. No se detectó ningún tipo de resultado diferencial basado en alguna
característica o combinación de características del sistema, como ser el tipo de gato, el tipo de tostada, el tipo de
mermelada o el tipo de unión (cantidades comparables de cada uno de estos tipos cayeron de costado; dato no mostrado).
Por otro lado, el 95,4% de las tostadas arrojadas como control cayeron con la mermelada contra el suelo [énfasis agregado].
El 4,6% restante, conformado por un número comparable de representantes de todos los tipos de tostadas y mermeladas
(dato no mostrado), hicieron contacto con el canto formando ángulos con el piso que iban de los 45 a los 86° tomando
como referencia el lado untado; no se detectaron por lo tanto resultados diferenciales basados en el tipo de tostada o de
pan. El 100% de los gatos arrojados como control cayeron de pie [énfasis agregado].” (Pérez Pierri, 2006).
2. Diseño con preprueba, posprueba y grupo de control
El diseño en este caso es muy similar al anterior, solo que en ambos grupos se toma una preprueba.
Al tomarse en ambos grupos la preprueba, aparecen indicios acerca de la aleatoriedad de la asignación inicial (es decir,
deberían arrojar ambos grupos resultados similares en la preprueba). Permite analizar la evolución de cada grupo desde la
aplicación del tratamiento.
3. Diseño de cuatro grupos de Solomon
En este caso tenemos cuatro grupos. En dos se aplica el tratamiento y dos operan como grupos de control. Se toman
prepruebas en uno de los grupos de tratamiento y en uno de los grupos de control, y se toman pospruebas en todos los
grupos.
Por una parte, tiene la ventaja de poder medir el efecto del tratamiento al comparar los resultados a través de la pos y la
preprueba en los grupos en los que ambas se aplican. Por otra parte, al comparar los resultados de la posprueba para
grupos que deberían dar resultado similar (los grupos experimentales entre sí y los grupos de control entre sí), aparecen
diferencias que obedecen al hecho de haber sido sometidos a una preprueba. Este diseño controla todas las fuentes de
invalidez interna.
4. Diseños experimentales de series cronológicas múltiples
En este caso, con la finalidad de medir los efectos del tratamiento en el mediano y largo plazo, los sujetos del estudio son
sometidos a varias pospruebas a través del tiempo.
5. Diseños factoriales
En este caso, se considera más de una variable independiente, en dos o más niveles. Deben considerarse todos los niveles
combinados de cada una de las variables independientes que estén siendo consideradas.
Llegados a este punto es importante reafirmar que cualquier experimento puro debe buscar ante todo la validez interna.
Pero la validez interna es solo una parte de la validez de un experimento; en adición a ella, es muy deseable que el
experimento tenga además validez externa.
La validez externa se refiere a qué tan generalizables son los resultados de un experimento a situaciones no
experimentales, así como a otros participantes o poblaciones.
Si yo quiero lograr generalizar los resultados de mi experimento a toda la población de la que derivó la muestra con la que
experimenté, ¿cuál será el tipo de muestreo que debo emplear?
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¡EXACTO! UN MUESTREO DE TIPO PROBABILÍSTICO
Cuasiexperimento
Cuasiexperimento: La particularidad de estos estudios respecto de los experimentos puros se vincula con el grado de
control sobre la equivalencia inicial de grupos. Los grupos que se van a considerar ya están formados desde antes del
experimento: son grupos intactos.
Según explican Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2010), “los diseños cuasiexperimentales también
manipulan deliberadamente, al menos, una variable independiente para observar su efecto y relación con una o más
variables dependientes, sólo que difieren de los experimentos “puros” en el grado de seguridad o confiabilidad que pueda
tenerse sobre la equivalencia inicial de los grupos. En los diseños cuasiexperimentales los sujetos no se asignan al azar a los
grupos ni se emparejan, sino que dichos grupos ya están formados antes del experimento: son grupos intactos (la razón por
la que surgen y la manera como se formaron es independiente o aparte del experimento).” (Hernández Sampieri,
Fernández Collado y Baptista Lucio, 2010).
Por ejemplo, imagina que eres un terapeuta que está interesado en
trabajar con personas con adicciones al alcohol. Para ello, seleccionas 3
grupos ya constituidos de autoayuda, 2 de los cuáles serán tus grupos
experimentales y el tercero tu grupo de control. Sobre los grupos
experimentales pones a prueba una terapia conductista y luego observas
los cambios comportamentales en los tres grupos. ¿Puedes afirmar con
total certeza que, en caso de observar comportamientos en los grupos
experimentales, este se deba a tu terapia conductista? Al estar los grupos
constituidos con antelación no podemos tener certezas de esto y por tanto
nuestro cuasiexperimento carecería tanto de validez interna como así
mismo de validez externa porque no hubo selección al azar de los grupos.
A modo de síntesis, resumamos los diferentes diseños experimentales:
Diseño de investigación
Los diseños experimentales son aquellos en los que el investigador manipula la variable independiente para observar las
modificaciones –o no- en la variable dependiente.
Diseños de investigación no experimentales
¿Qué es la investigación no experimental cuantitativa?
En la lectura anterior, hicimos hincapié en que para llevar adelante un experimento, uno de los requisitos elementales era
la manipulación de la variable independiente y la observación del comportamiento de la variable dependiente. Claro está
que esto se puede realizar en situaciones generadas por el investigador. Por el contrario, en un diseño no experimental el
investigador no genera ninguna situación, sino que tal como señalan Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista
Lucio: “Se observan situaciones ya existentes, no provocadas intencionalmente en la investigación por quien la realiza. En la
investigación no experimental, las variables independientes ocurren y no es posible manipularlas, no se tiene control
directo sobre dichas variables ni se puede influir sobre ellas, porque ya sucedieron, al igual que sus efectos.” (2010)
La investigación no experimental se trata de estudios donde no hacemos variar en forma intencional las variables
independientes para ver su efecto sobre otras variables. Lo que hacemos en la investigación no experimental es observar
fenómenos tal como se dan en su contexto natural, para posteriormente analizarlos (Hernández Sampieri, Fernández
Collado & Baptista Lucio, 2010).
De acuerdo con el momento o los momentos en los que se recolectan los datos necesarios para la investigación, los diseños
no experimentales se clasifican en:
Investigaciones transeccionales o transversales.
Investigaciones longitudinales.
Veamos sus particularidades.
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Investigaciones transeccionales o transversales
Los diseños de investigación transeccional o transversal recolectan datos en un solo momento, en un tiempo único. Su
propósito es describir variables y analizar su incidencia e interrelación en un momento dado (Hernández Sampieri,
Fernández Collado & Baptista Lucio, 2010).
Este tipo de diseño, cuantitativo no experimental y transversal, se dividen en:
oExploratorios oDescriptivos oCorrelacionales – Causales
Se trata de una investigación no experimental, transversal exploratoria y posibilita ejemplificar este diseño.
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A partir del artículo que tomamos como ejemplo, se puede observar que ya en el resumen los autores señalan que “se
llevaron a cabo dos estudios no experimentales, transversales y exploratorios con muestras no probabilística de ex
migrantes durante el período que va de enero a diciembre de 2017” (Sánchez –Sánchez, et al., 2018, p.22). Luego, si uno se
adentra en el apartado “métodos” observa que los investigadores presentan la pregunta de investigación, las hipótesis, la
muestra y se adentran en el análisis estadístico de datos que emplearon, haciendo hincapié en la adecuación, la
confiabilidad y validez del cuestionario empleado.
Con esto pretendemos demostrar que es posible, desde este tipo de diseños, realizar un trabajo de características
exploratorias desde el enfoque cuantitativo de investigación.
DISEÑO NO EXPERIMENTAL TRANSVERSAL DESCRIPTIVO: Los diseños transeccionales descriptivos tienen como objetivo
indagar la incidencia de las modalidades o niveles de una o más variables en una población. El procedimiento consiste
en ubicar en una o diversas variables a un grupo de personas u otros seres vivos, objetos, situaciones, contextos,
fenómenos, comunidades; y así proporcionar su descripción. Son, por tanto, estudios puramente descriptivos y cuando
establecen hipótesis; estas son también descriptivas (de pronóstico de una cifra o valores). (Hernández Sampieri,
Fernández Collado & Baptista Lucio, 2010)
Estilos de aprendizaje basados en el modelo de Kolb en la educación virtual
El artículo expone una investigación no experimental transversal descriptivo que posibilita ejemplifica el tema abordado.
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A partir del artículo, si usted revisa con detenimiento el apartado “métodos” encontrará que los autores aclaran que:
La investigación es cuantitativa no experimental, transeccional o transversal y descriptiva. El enfoque cuantitativo usa la
recolección de datos con el propósito de comprobar la hipótesis planteada y se fundamenta en la medición de conceptos
a través de procedimientos estandarizados y analizados por medio de métodos estadísticos (descriptiva y diferencial),
para establecer patrones de comportamiento. El diseño de investigación no experimental significa que no se pueden
manipular las variables. Los datos se obtienen de la realidad, en este caso de los estudiantes que toman un curso en línea
en la Corporación, a nivel universitario, y es transeccional o transversal porque la recolección de datos se efectúa en un
momento único y analiza su incidencia en curso en línea en Uniminuto en el primer semestre de 2009. (Romero Agudelo,
L. N., Salinas Urbina, V., Mortera Gutiérrez, F.J., 2010)
DISEÑO NO EXPERIMENTAL TRANSVERSAL CORRELACIONALES CAUSALES : Estos diseños describen relaciones entre dos
o más categorías, conceptos o variables en un momento determinado. A veces, únicamente en términos
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correlacionales; otras en función de la relación causa - efecto (causales). Por tanto, los diseños correlacionales-causales
pueden limitarse a establecer relaciones entre variables sin precisar sentido de causalidad o pretender analizar
relaciones causales. Cuando se limitan a relaciones no causales, se fundamentan en planteamientos e hipótesis
correlacionales; del mismo modo, cuando buscan evaluar vinculaciones causales, se basan en planteamientos e
hipótesis causales. (Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio, 2010, pp. 154-155).
Al igual que hemos especificado para los anteriores diseños no experimentales transversales, ya hemos ahondado en el
alcance correlacional causal en la lectura 4 del módulo 2. La particularidad que adquiere este diseño es que se especifica
que la investigación se realiza en un momento único del tiempo y que puede o no establecer la causalidad (causa efecto) de
las variables.
Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio (2010) aclaran que “Estos diseños pueden ser sumamente
complejos y abarcar diversas categorías, conceptos o variables. Cuando establecen relaciones causales son explicativos. Su
diferencia con los experimentos es la base de la distinción entre experimentación y no experimentación. En los diseños
transeccionales correlacionales-causales, las causas y los efectos ya ocurrieron en la realidad (estaban dados y
manifestados) o están ocurriendo durante el desarrollo del estudio, y quien investiga los observa y reporta. En cambio, en
los diseños experimentales y cuasi experimentales se provoca intencionalmente al menos una causa y se analizan sus
efectos o consecuencias” (2010).
Investigaciones longitudinales
Las investigaciones longitudinales, como su nombre lo indica, se realizan a lo largo del tiempo, cuando el investigador tiene
intenciones en observar cambios a través del tiempo.
DISEÑOS NO EXPERIMENTALES LONGITUDINALES : Los diseños longitudinales recolectan datos a través del tiempo en
puntos o períodos para hacer inferencias respecto al cambio, sus determinantes y consecuencias. Tales puntos o
períodos, en general, se especifican de antemano (Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio, 2010, p.
158).
A fin de ejemplificar lo señalado, observemos la siguiente investigación:
Lectura Obligatoria: Investigación longitudinal de los hábitos de estudio en una cohorte de alumnos universitarios
PDF: ---
A partir de la lectura adviértase que el objetivo de la investigación es “Establecer el cambio de los hábitos de estudio (HE)
como producto de la formación profesional” (Montes Iturrizaga, I., 2012, p. 96). Dicho objetivo da cuenta de la necesidad
de realizar una investigación a lo largo del tiempo. Tal es así que Montes Iturrizaga plantea que, para realizar la
investigación “se aplicó el Test de Hábitos de Estudio de Gasperín a 162 ingresantes en su primera semana de clases. Luego
de 5 años se repitió esta aplicación a los sujetos que aún seguían en la universidad” (2012, p. 96). Aquí se pueden observar
claramente los dos momentos en los que se realiza la medición: el primer momento, ni bien ingresan los alumnos a la
universidad y el segundo momento, luego de 5 años.
Los diseños longitudinales suelen dividirse en tres tipos: diseños de tendencia (trend), diseños de análisis evolutivo de
grupos (cohorte) y diseños panel. Veamos las características de cada uno de estos diseños:
DISEÑOS DE TENDENCIA (TREND): Los diseños de tendencia (trend) son aquellos que analizan cambios a través del
tiempo (en categorías, conceptos, variables o sus relaciones), dentro de alguna población en general. Su característica
distintiva es que la atención se centra en la población. Se puede observar o medir a toda la población; o bien, tomar una
muestra de ella, cada vez que se observen o midan las variables o las relaciones entre estas. Es importante señalar que
los participantes del estudio no son los mismos, pero la población sí (Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista
Lucio, 2010).
DISEÑOS DE ANÁLISIS EVOLUTIVO DE GRUPOS (COHORTE) : Con los diseños de evolución de grupo se examinan
cambios a través del tiempo en subpoblaciones o grupos específicos. Su atención son las cohortes o grupos de
individuos vinculados de alguna manera o identificados por una característica común, generalmente la edad o la época
(Glenn, 1977). Tales diseños hacen seguimiento de los grupos a través del tiempo y por lo común se extrae una muestra
cada vez que se recolectan datos sobre el grupo o la subpoblación, más que incluir a toda la subpoblación (Hernández
Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio, 2010).
DISEÑOS PANEL: Los diseños panel son similares a las dos clases de diseños vistas anteriormente, solo que
los mismos participantes son medidos u observados en todos los tiempos o momentos. En los diseños panel se tiene la
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ventaja de que, además de conocer los cambios grupales, se conocen los cambios individuales. Se sabe qué casos
específicos introducen el cambio. La desventaja es que a veces resulta muy difícil obtener con exactitud a los mismos
participantes para una segunda medición u observaciones subsecuentes. Este tipo de diseños sirve para estudiar
poblaciones o grupos más específicos y es conveniente cuando se tienen poblaciones relativamente estáticas
(Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio, 2010).
Veamos un ejemplo para cada uno de los diseños aludidos. Imagínese usted que tiene la intención de medir los cambios de
actitud de los adolescentes de su ciudad en relación a la Educación Sexual Integral. Usted puede tomar una muestra de
adolescentes y realizar una medición en el momento 1, luego puede tomar otra muestra y realizar una medición (igual a la
anterior) en el momento 2 y así sucesivamente. De esta manera usted podrá evaluar el cambio o no de opinión sobre esta
población. Esto es lo que hemos llamado “diseño de tendencia”.
Ahora, imagine que usted quisiese evaluar los cambios de actitud en relación a la Educación Sexual Integral en aquellas
personas que nacieron en 2006, momento en que se sanciona la Ley. Para ello podrá trabajar con una muestra de este
subgrupo e ir realizando mediciones a lo largo del tiempo, por ejemplo, durante el año 2016, 2017, 2018, 2019, 2020. Esto
es lo que hemos llamado “diseños de evolución de grupo”
Finalmente, si retomamos la investigación de Montes Iturrizaga (2012) podemos advertir que esta fue una investigación de
panel, ya que el investigador realizó la misma medición a los mismos individuos: primero, a los ingresantes a la universidad,
y en segundo momento, luego de 5 años, a aquellos que habían sido medidos con anterioridad y aún permanecían en la
universidad.
Diseños de investigación cualitativos
Hasta este momento hemos trabajando en los diseños de características cuantitativas (diseños experimentales y no
experimentales). Pero, desde el punto de vista de Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio (2010) existen
diseños que son propios del enfoque cualitativo. En este punto, quisiéramos referenciar estos diseños a fin de que usted
tenga un panorama general al respecto, pero principalmente tome conocimiento de la existencia de estos.
DISEÑOS CUALITATIVOS: En el enfoque cualitativo, el diseño se refiere al “abordaje” general que habremos de utilizar en
el proceso de investigación. Álvarez-Gayou (2003) lo denomina marco interpretativo. El diseño, al igual que la muestra, la
recolección de los datos y el análisis, va surgiendo desde el planteamiento del problema hasta la inmersión inicial y el
trabajo de campo y, desde luego, va sufriendo modificaciones, aun cuando es más bien una forma de enfocar el
fenómeno de interés (Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio, 2010).
Según Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio (2010) los diseños cualitativos de investigación son: a)
teoría fundamentada, b) diseños etnográficos, c) diseños narrativos y d) diseños de investigación-acción.
TEORÍA FUNDAMENTADA: El diseño de teoría fundamentada utiliza un procedimiento sistemático cualitativo para
generar una teoría que explique en un nivel conceptual una acción, una interacción o un área específica.
El planteamiento básico del diseño de la teoría fundamentada es que las proposiciones teóricas surgen de los datos
obtenidos en la investigación, más que de los estudios previos. Es el procedimiento el que genera el entendimiento de
un fenómeno.
Creswell (2009) menciona que la teoría fundamentada es especialmente útil cuando las teorías disponibles no explican
el fenómeno o planteamiento del problema, o bien, cuando no cubren a los participantes o muestra de interés. La teoría
fundamentada provee de un sentido de comprensión sólido porque “embona” en la situación en estudio, se trabaja de
manera práctica y concreta, es sensible a las expresiones de los individuos del contexto considerado, además puede
representar toda la complejidad descubierta en el proceso (Glaser y Strauss, 1967; Creswell, 2009). Asimismo, la teoría
fundamentada va más allá de los estudios previos y los marcos conceptuales preconcebidos, en búsqueda de nuevas
formas de entender los procesos sociales que tienen lugar en ambientes naturales (Draucker et al., 2007) (Hernández
Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio, 2010).
DISEÑO ETNOGRÁFICO: Los diseños etnográficos pretenden describir y analizar ideas, creencias, significados,
conocimientos y prácticas de grupos, culturas y comunidades (Patton, 2002; McLeod y Thomson, 2009). Álvarez-Gayou
(2003) considera que el propósito de la investigación etnográfica es describir y analizar lo que las personas de un sitio,
estrato o contexto determinado hacen usualmente; así como los significados que le dan a ese comportamiento
realizado bajo circunstancias comunes o especiales, y finalmente, presenta los resultados de manera que se resalten las
regularidades que implica un proceso cultural. Los diseños etnográficos estudian categorías, temas y patrones referidos
a las culturas (Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio, 2010).
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Un excelente ejemplo de este diseño se puede observar en la obra de Loïc Wacquant “Entre las cuerdas. Cuaderno de
un aprendiz de boxeador”.
En 1988 Loïc Wacquant se inscribió en un club de boxeo de un barrio del gueto negro en Chicago. Durante tres años, el
sociólogo, discípulo de Pierre Bourdieu y autor de varios trabajos sobre la marginación, compartió la vida dentro y fuera
del ring con compañeros en su mayoría negros, desempleados y excluidos de todo seguro social. Este libro es el
resultado de esa experiencia. El autor reflexiona aquí sobre los códigos de disciplina, la camaradería, la lealtad y las
normas que regulan al boxeo y ofrece un agudo análisis de los determinantes ocultos, los factores externos y las
experiencias vividas de este particular deporte. (Siglo veintiuno editores, s. f.)
DISEÑO NARRATIVO: En los diseños narrativos el investigador recolecta datos sobre las historias de vida y experiencias
de ciertas personas para describirlas y analizarlas. Resultan de interés los individuos en sí mismos y su entorno,
incluyendo, desde luego, a otras personas.
Los datos se obtienen de autobiografías, biografías, entrevistas, documentos, artefactos y materiales personales y
testimonios (que en ocasiones se encuentran en cartas, diarios, artículos en la prensa, grabaciones radiofónicas y
televisivas, etc).
Los diseños narrativos pueden referirse: a) toda la historia de vida de un individuo o grupo, b) un pasaje o época de
dicha historia de vida o c) uno o varios episodios (Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio, 2010)
DISEÑO DE INVESTIGACIÓN ACCIÓN: La finalidad de la investigación-acción es resolver problemas cotidianos e
inmediatos (Álvarez-Gayou, 2003; Merriam, 2009) y mejorar prácticas concretas. Su propósito fundamental se centra en
aportar información que guíe la toma de decisiones para programas, procesos y reformas estructurales. Sandín (2003)
señala que la investigación-acción pretende, esencialmente, “propiciar el cambio social, transformar la realidad y que las
personas tomen conciencia de su papel en ese proceso de transformación”.
Por su parte, Elliot (1991) conceptúa a la investigación-acción como el estudio de una situación social con miras a
mejorar la calidad de la acción dentro de ella. Para León y Montero (2002) representa el estudio de un contexto social
donde mediante un proceso de investigación con pasos “en espiral”, se investiga al mismo tiempo que se interviene
(Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista Lucio, 2010).
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