Inmuno Parasito
Inmuno Parasito
Inmuno Parasito
Los Agentes Parasitarios habrían sido en sus orígenes, seres vivos de vida libre que en su
evolución, posiblemente presionados por condiciones adversas ambientales, sufrieron cambios
significativos en sus ciclos de vida para adaptarse al organismo de sus huéspedes y asegurar así su
supervivencia. Esto puso a prueba, y fue un desafío para los hospederos y sus sistemas inmunes
(SI), que se vieron obligados a defenderse frente a una variedad de organismos, desde protozoos
unicelulares, hasta complejos organismos multicelulares como los helmintos.
A diferencia de otros agentes infectantes como bacterias o virus, las infecciones parasitarias
rara vez llevan a una rápida muerte a su hospedero, por la necesidad primordial de éstas de tener
tiempo suficiente para cumplir sus ciclos biológicos en él. Surge así una particular relación Agente
– Huésped donde el primero utiliza diversos sistemas de “amortiguación”, y hasta de “modulación”
de las respuestas inmunes, y el segundo puede sufrir daños en sus órganos y tejidos producidos por
sus propios mecanismos de defensa frente al parásito.
IgG
CELULAS IgA - IgE
Th2 IL- 4
Helmintos
CD4+
IL-13
IL-9 Eo
IL-10
INMUNOPATOLOGIA PARASITARIA
Existen diversas formas por las cuales el sistema inmune en su afán de neutralizar a un
agente parasitario monta repuestas que pueden terminar siendo perjudiciales para él mismo. Se
conocen como mecanismos de hipersensibilidad y reflejan mecanismos inmunopatogénicos.
Hipersensibilidad Tipo III: Causada por Inmunocomplejos (Ag-Ac), producidos por una
exposición prolongada a antígenos parasitarios, que al no ser rápidamente eliminados por el SFM,
se depositan en tejidos dando lugar a reacciones de inflamación y destrucción locales. Si se
depositan en sinovial dan artritis, en endotelio vasculitis, en glomérulo renal glomerulonefritis
(P.malariae), etc.
INMUNOPROFILAXIS ACTIVA
Durante años se han intentado identificar aquellos antígenos parasitarios lo suficientemente
estables como para desarrollar una vacuna frente a ellos que no solo limitara la infección sino
también el daño producido por los mismos. Parece todavía lejos la posibilidad de conseguir, aún
con antígenos recombinantes, reproducir inmunidad activa frente a tal variedad de determinantes
antigénicos, aunque ya se han logrado al menos, algunos avances en la identificación y replicación
de proteínas específicas para cepas de P.malariae, Leishmania y T. gondii.
Queda aún mucho por experimentar, sobretodo, si consideramos que los parásitos,
verdaderos especialistas en nuestro sistema inmune, siguen desafiándonos en su constante
adaptación.
BIBLIOGRAFIA