Inmuno Parasito

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

INMUNOLOGIA DE LAS INFECCIONES PARASITARIAS

Dr. Arón Gutiérrez

Los Agentes Parasitarios habrían sido en sus orígenes, seres vivos de vida libre que en su
evolución, posiblemente presionados por condiciones adversas ambientales, sufrieron cambios
significativos en sus ciclos de vida para adaptarse al organismo de sus huéspedes y asegurar así su
supervivencia. Esto puso a prueba, y fue un desafío para los hospederos y sus sistemas inmunes
(SI), que se vieron obligados a defenderse frente a una variedad de organismos, desde protozoos
unicelulares, hasta complejos organismos multicelulares como los helmintos.
A diferencia de otros agentes infectantes como bacterias o virus, las infecciones parasitarias
rara vez llevan a una rápida muerte a su hospedero, por la necesidad primordial de éstas de tener
tiempo suficiente para cumplir sus ciclos biológicos en él. Surge así una particular relación Agente
– Huésped donde el primero utiliza diversos sistemas de “amortiguación”, y hasta de “modulación”
de las respuestas inmunes, y el segundo puede sufrir daños en sus órganos y tejidos producidos por
sus propios mecanismos de defensa frente al parásito.

RESPUESTA INMUNE DEL HUESPED

La respuesta inmune del huésped humano, inmunocompetente, frente a la infección


parasitaria puede integrar todos los mecanismos conocidos. Tanto helmintos como protozoos deben
atravesar las barreras del S.I. Innato o Natural y las de la inmunidad Adquirida o Adaptativa la que
puede montar respuestas Humorales y Celulares específicas para cada agente.

Inmunidad Innata o Natural: Comprende


mecanismos inespecíficos que actúan siempre de la
misma manera independientemente del agente
sean físicos, químicos, infecciosos, etc.
Como ejemplos prácticos: la barrera
cutánea, lugar de ingreso de protozoos y helmintos
(geohelmintiasis), las barreras mucosas como la
conjuntival (ej, T. cruzi), respiratoria, y sobre todo
la digestiva, sitio predilecto de ingreso de
numerosas parasitosis, despliegan mecanismos
como Ph, secreciones mucosas, sebáceas,
sustancias proteolíticas como la lizozima, y efectos
de arrastre mecánico como la descamación, el
peristaltismo, etc (Fig.1). Si esta primera barrera es
superada el organismo despliega otros mecanismos de defensa específicos para el agente infectante.
Inmunidad Adquirida o Adaptativa: Toda célula infectada debe dar una señal de alarma
al S.I. para que este tome conocimiento de la invasión. Si se trata de células nucleadas estas lo
hacen a través de sus complejos mayores de histocompatibilidad (CMH) de clase I de presentación
restringida a los linfocitos T CD8+ o citotóxicos encargados de lisar y destruir las células infectadas
que expresen los antígenos del agente infectante en sus CMH. Sin embargo, existen células
presentadoras de antígeno (CPA) especializadas en seleccionar los antígenos más representativos
del inmunógeno y presentarlo dentro del CMH de clase II restringido a los linfocitos T CD4+ o
colaboradores. Los LTCD4+ colaboradores o “helpers” estimulan las respuestas celulares y/o
humorales de acuerdo a las posibles localizaciones de los inmunógenos. Para ello los LT helpers
pueden diferenciarse en dos perfiles de respuesta conocidos como Th1 y Th2 (Fig.2), diferenciables
por su producción de citoquinas o interleuquinas (IL) las que actúan como mensajeros del S.I.
llevando señales de activación, inhibición, proliferación, etc.
Respuestas Humorales: Se basan en la producción de Inmunoglobulinas (Ig) por parte de los
Linfocitos B (LB), estas tienen función de anticuerpos capaces de unirse a los antígenos formando
inmunocomplejos antígeno (Ag) – anticuerpo (Ac) que serán eliminados de la circulación por el
sistema fagocítico mononuclear (SFM) y mediando citotoxicidad mediada por anticuerpo. Se
conocen cinco tipos de Inmunoglobulinas: IgM que es la primera en aparecer en la etapa aguda de
una infección, IgG que aparece como respuesta secundaria y de memoria inmunológica, IgA que
pasa a las mucosas en forma de IgA secretoria (IgAs), IgE en infecciones por helmintos e IgD.
Respuestas celulares: Si el agente
infectante es un protozoo la CPA activa
mediante IL-1, al LTCD4+ quien se diferencia
hacia un perfil Th1 con producción
principalmente de IL-2 e Interferón gamma
(IFNg) capaces de mediar respuestas celulares
colaborando con los LTCD8+ o reclutando
células fagocíticas como macrófagos,
neutrófilos, etc. Si el agente es un helminto los
LTCD4+ se diferencian hacia un perfil Th2
con producción principalmente de IL-4 donde
se reclutan otro tipo de células como
eosinófilos, basófilos y mastocitos.
Existen otros tipos de linfocitos como los “Natural Killer” (NK) que intervienen
destruyendo células infectadas por virus o células tumorales que también actuarían en infecciones
por T. gondii.

De la buena integración de respuestas celulares y humorales depende el éxito de los


mecanismos inmunes en la eliminación o neutralización del parásito. Los LT helper son los
directores de esta integración. Si se diferencian a un perfil Th1 estimulan los LB para producir IgM
e IgG para las etapas extracelulares del parásito. Estas actúan como facilitadoras de los procesos de
fagocitosis al formar complejos antígeno anticuerpo, los que a través de su porción Fc se unen a los
receptores de los fagocitos reclutados por las IL del CD4 Th1 y, en un proceso conocido como
“opsonización”, en presencia de complemento, permiten su digestión intracelular.
Si el parásito es un helminto (ej
ascaris) la diferenciación de los LT helper es
hacia un perfil citoquínico Th2 con
producción sobretodo de IL-4 la que estimula
a los LB a sintetizar IgE específica y reclutar a
células con receptores para ella como
mastocitos, basófilos y eosinófilos capaces de
degranularse liberando sustancias lesivas para
el parásito tales como histamina (mastocitos)
y prostaglandinas, proteína catiónica del
eosinófilo (PCE), etc. (eosinófilos).
Es de notar que ambos perfiles Th1 y
Th2 se inhiben mutuamente y aquellos
individuos que montan la respuesta Th
adecuada de acuerdo al tipo de parásitoCD8+
tendránMo mayores chances de lograr su control.
Bacterias IL-2
Virus Th1
CD4+ IFNg
Algunos
Protozoos parásitos son capaces
IL-1 de evadir,
No neutralizar y hasta intervenir en el S.I. del huésped

por diversos mecanismos. LB


IgM
inhibicion

IgG
CELULAS IgA - IgE

“Todo parásito que se


PRESENTADORAS precie de tal debe lograr convivir con el sistema inmune de su huésped”
DE ANTIGENOS IgE
LB
IL-5
IgA
MECANISMOS
IL-1
PARASITARIOS DE EVASIÓN
Mast
INMUNOLÓGICA IL-6

Th2 IL- 4
Helmintos
CD4+
IL-13
IL-9 Eo
IL-10

Esquema de la influencia del microambiente de citoquinas en el


desarrollo de respuestas Th1 o Th2 a parásitos helmintos
comparado con otros agentes infecciosos. Aarón 00
Existen diversas formas por las cuales helmintos y protozoos logran este equilibrio sin matar
a su hospedero y sin ser rechazados por sus S.I. Algunos mecanismos conocidos son:
1. Secuestro: Consiste en la elección del parásito en el
huésped, de compartimentos intra o extra celulares, considerados
inmunológicamente “privilegiados” al no ser fácilmente asequibles
por los efectores del S.I. Pueden hacerlo rodeándose de tejido fibroso
enquistándose (T. spiralis, E. granulosus) (Fig.4), o eligiendo
órganos nobles como el globo ocular (Toxocariasis) y/o cerebro
(Toxoplasmosis), protegidos por barreras hemato - encefálica o
hemato - ocular donde el S.I. amortigua sus respuestas para evitar dañar sus propios tejidos.
2. Mimetismo molecular y Camuflaje: El parásito
intenta no pasar como ajeno al organismo demorando su
identificación por parte del S.I. al imitar la síntesis de
estructuras antigénicas similares a las de sus propios tejidos,
(tripanosomiasis) o absorbiendo en sus tegumentos
(schistosomiasis) proteínas del huésped (Fig.5) tales como
Moléculas del CMH, factores de grupo sanguíneo, y otras
proteínas séricas o tisulares.
3. Variación Antigénica: Algunos parásitos
exhiben al comienzo de una infección determinantes
antigénicos que posteriormente serán reemplazados por
otros en la medida que van siendo reconocidos por el S.I.
(Fig.6). Suelen ser glucoproteínas de superficie, (ej.
tripanosomiasis, plasmodium), codificadas por múltiples
genes las que varían su expresión fenotípica dentro del
curso de una infección, lo que también representa un
gran desafío y complica la posibilidad de desarrollar
vacunas frente a tantos estadíos antigénicos diferentes.
4. Descamación de Antígenos y Anticuerpos fijados en su superficie: Actúa como un
mecanismo eficaz de evasión parasitaria de respuestas por anticuerpos, que habiendo reconocido
estructuras antigénicas de la membrana del parásito, estas son eliminadas antes de que sean dañadas
por el S.I. dejando una superficie de antígenos nuevos a reconocer. Por otro lado los antígenos
liberados al medio, pueden distraer la respuesta inmune hacia ellos aun en ausencia del parásito.
5. Supresión y bloqueo del sistema efector del huésped: Es quizás el más refinado de los
mecanismos de neutralización del S.I. (Fig.7) pues de ello
depende en ocasiones no sólo la supervivencia de algunos
parásitos sino también su ciclo sexual o fenómenos
inmunológicos tales como la premunición1 y la
inmunidad concomitante2. Generalmente se basa en la
producción de parte del parásito, o la estimulación en el
huésped, de la liberación de IL antagónicas o
inmunodepresoras. Como por ejemplo helmintos que
estimulan perfiles Th1 con producción de IFNg que inhibe
el perfil Th2 adecuado para su control (esquistosomiasis);
o protozoos que aumentan la producción de IL-4 en
desmedro de las IL propias del perfil Th1 (IFNg) necesarios para su eliminación (Leishmaniasis).

Tanto helmintos como protozoos coaccionan con el SI intentando no inmunodeprimirlo en


demasía, ni tanto como para destruirlo, o al menos no tan rápido como para no darles tiempo a
cumplir sus ciclos biológicos en él.
1
Premunición: Es un tipo de inmunidad activa con resistencia inmune adquirida a la
reinfección por la existencia dentro del huésped de formas parasitarias remanentes. Es producida
por la inmunomodulación del parásito (Ej. Plasmodium) que evita su total eliminación y a la vez la
destrucción del hospedero.
2
Inmunidad Concomitante: Fenómeno observado en algunas especies de parásitos con
múltiples estadíos en el huésped donde el SI genera inmunidad frente a algunas etapas y no otras.
Ejemplo: esquistosomiasis donde se genera inmunidad frente a etapas invasoras o infectantes del
mismo mientras existen individuos adultos ya establecidos resistentes.
La ausencia de estas dos variantes de un mismo principio biológico, que es el de evitar una
infección parasitaria masiva que destruya al huésped, también podría permitir la sobreinfección
grave por otros agentes oportunistas.

INMUNOPATOLOGIA PARASITARIA

Existen diversas formas por las cuales el sistema inmune en su afán de neutralizar a un
agente parasitario monta repuestas que pueden terminar siendo perjudiciales para él mismo. Se
conocen como mecanismos de hipersensibilidad y reflejan mecanismos inmunopatogénicos.

Hipersensibilidad Tipo I: Se observa característicamente en infecciones por helmintos.


Corresponde a una activación Th2 con aumento de IgE y reclutamiento de Mastocitos y Eosinófilos
los que se degranulan liberando histamina, prostaglandinas, y PCE, entre otras, provocando
vasodilatación, contracción del músculo liso, aumento de secreción mucosa y edema. Esto se
manifiesta clínicamente por presencia o a distancia como alergia respiratoria bronquial (crisis
asmatiformes), intestinal (diarreas), dermatológica (dermatitis, urticaria), y hasta el shock
anafiláctico como puede ocurrir ante una ruptura de un quiste hidatídico.

Hipersensibilidad Tipo II: Mecanismo de citotoxicidad mediado por anticuerpos generados


frente al parásito los que reconocen y se unen a
determinados antígenos presentes en la superficie de
células u otras estructuras tisulares del huésped
produciendo lesión local. También puede ocurrir por
presencia del parásito intracelular y la expresión de
neoantígenos en la membrana celular (ej. etapa
intraeritrocitaria de p. malariae) o por semejanza
estructural entre un Ag parásitario que genera el
anticuerpo y uno del hospedero quien sufre la lesión (Ej.
posible mecanismo de auto-anticuerpos E.V.I. en T. cruzi) Aarón ‘10
cuando el parasito desaparece del medio. En infecciones
por activación LB y aumento policlonal de Ig como en Onchocerca volvulus que dan reacciones
cruzadas con Ag retinianos.

Hipersensibilidad Tipo III: Causada por Inmunocomplejos (Ag-Ac), producidos por una
exposición prolongada a antígenos parasitarios, que al no ser rápidamente eliminados por el SFM,
se depositan en tejidos dando lugar a reacciones de inflamación y destrucción locales. Si se
depositan en sinovial dan artritis, en endotelio vasculitis, en glomérulo renal glomerulonefritis
(P.malariae), etc.

Hipersensibilidad Tipo IV: Reacciones de hipersensibilidad mediada por células (LT),


sensibilizados frente a un antígeno parasitario en un contacto previo, que ante un nuevo estímulo
antigénico tardan más de 12 horas en producir una reacción de tipo inflamatorio. Este es el caso de
los granulomas hepáticos con tejido fibrótico rodeando huevos de S. Mansoni y es también el
mecanismo que se utiliza como prueba de hipersensibilidad retardada en las intradermorreacciones
como la de Montenegro para el diagnóstico de Leishmaniasis.

INMUNOPROFILAXIS ACTIVA
Durante años se han intentado identificar aquellos antígenos parasitarios lo suficientemente
estables como para desarrollar una vacuna frente a ellos que no solo limitara la infección sino
también el daño producido por los mismos. Parece todavía lejos la posibilidad de conseguir, aún
con antígenos recombinantes, reproducir inmunidad activa frente a tal variedad de determinantes
antigénicos, aunque ya se han logrado al menos, algunos avances en la identificación y replicación
de proteínas específicas para cepas de P.malariae, Leishmania y T. gondii.
Queda aún mucho por experimentar, sobretodo, si consideramos que los parásitos,
verdaderos especialistas en nuestro sistema inmune, siguen desafiándonos en su constante
adaptación.

BIBLIOGRAFIA

1. Inmunología Básica y Clínica, Daniel P Stites, Ed El Manual Moderno, 7ª. Edición,


México D.F.
2. Inmunologia e Inmunoquímica Fundamentos, Ricardo A. Margni, Ed. Panamericana, 5ta
edición, Bs. As.
3. Oral Microbiology and Immunology, Nisengard & Newman, W.B saunders company,
2nd Edition, Philadelphia, PA
4. Parasitologia Medica. Antonio Atias. Editorial Mediterraneo. 2006.-

Contacto: Dr. Aron Gutierrez – Balcarce 573 – Tel. 0381 – 4274387


E-mail: aronguti@yahoo.es

También podría gustarte