Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 3
Reseñas:
- "Educación para la Salud: la importancia del concepto" de Isabel Valadez
Figueroa
el término Educación para la Salud ha tenido diversas interpretaciones, dependiendo
del momento histórico y del contexto cultural en el que se ha desarrollado. Inicialmente, la Educación para la salud estaba vinculada a un enfoque biomédico, centrado en la prevención de enfermedades infecciosas y la promoción de prácticas higiénicas, como el lavado de manos y el saneamiento básico. Sin embargo, con el tiempo, el concepto ha evolucionado hacia un enfoque más integral, en el que se reconoce la influencia de los determinantes sociales, culturales y económicos en la salud.
Actualmente, la Educación para la salud es vista como un proceso educativo que
busca no solo informar a las personas sobre cómo evitar enfermedades, sino también impulsarlas a que tomen control de su propia salud. Convirtiéndola en una herramienta clave para el autocuidado y la toma de decisiones responsables en torno a los estilos de vida.
Valadez Figueroa enfatiza la diferencia y la relación entre los conceptos de
promoción de la salud y educación para la salud. Mientras que la promoción de la salud se refiere a un proceso más amplio que incluye políticas públicas y cambios en los entornos que influyen en la salud, la educación para la salud se centra en la educación individual y colectiva para facilitar un mejor entendimiento y manejo de la salud personal. Sin embargo, ambas estrategias están conectadas, ya que la educación para la salud es una de las herramientas más efectivas para implementar iniciativas de promoción de la salud a nivel comunitario.
Y por último nos dice que profesionales en salud no solo deben ser facilitadores del conocimiento, sino también agentes de cambio social. Esto significa que su papel no debe limitarse a educar a la población, sino a abogar por políticas y entornos que faciliten una vida saludable para todos.
- "La Educación para la Salud, reto de nuestro tiempo" de Miguel Ángel Fonz Pérez
El autor resalta la importancia de entender la salud no solo desde la ausencia de
enfermedad, sino como un estado integral de bienestar físico, mental y social lográndose por medio de la educación para la salud que tiene la capacidad de proporcionar a los individuos los conocimientos y habilidades necesarios para tomar decisiones informadas sobre su salud, lo que puede contribuir a la mejora de la calidad de vida. Un aspecto clave que destaca Fonz Pérez es que la salud está influenciada por múltiples factores que van más allá del control individual, conocidos como determinantes sociales de la salud. Estos incluyen el acceso a recursos, el nivel socioeconómico, la educación y el entorno en el que vive una persona. La Educación para la salud debe estar orientada a promover equidad en salud, abarcando programas que atiendan la reducción de las desigualdades en la población.
Fonz Pérez también comenta sobre el papel crucial que juegan los educadores en salud y los profesionales del área. Señala que la formación de estos profesionales debe tener un enfoque interdisciplinario y holístico, que les permita abordar los problemas de salud desde una perspectiva integral.
Además, nos habla de la participación de la comunidad en la promoción de salud y
como los programas de educación para la salud no deben ser impuestos desde una autoridad, sino construidos en conjunto con la población, para que las intervenciones sean más eficaces y sostenibles.
- ´´Educación en salud´´ de Estela Montoya
La educación para la salud no solo ayuda a prevenir enfermedades, sino que
también fomenta el desarrollo de entornos donde las personas pueden tomar decisiones informadas sobre su bienestar. Estas decisiones no solo impactan la salud individual, sino también la de sus familias y comunidades. Cuando la población está mejor educada en cuestiones de salud, está más empoderada para asumir un papel activo en su propio cuidado y en la prevención de enfermedades, tanto transmisibles como no transmisibles.
Un aspecto esencial es que la educación para la salud debe estar integrada en todos los niveles del sistema sanitario y también en las políticas públicas, asegurando que la información llegue a todos los estratos de la sociedad, independientemente de su nivel educativo o su situación económica. Esto implica que los programas de educación para la salud deben ser universales y accesibles, combatiendo las barreras que a menudo enfrentan las poblaciones más vulnerables, como la falta de recursos, la pobreza o las limitaciones educativas.
la educación para la salud al reducir las brechas en el acceso a la información
sanitaria contribuye a que los más desfavorecidos tengan una mejor oportunidad de vivir vidas más saludables. La equidad no solo se refiere a garantizar que todos reciban la misma información, sino que el contenido sea adaptable a los distintos contextos y realidades que enfrentan las personas, reconociendo que las condiciones sociales, económicas y culturales juegan un papel fundamental en la manera en que las personas acceden y aplican el conocimiento en salud.
Los educadores deben tener un conocimiento sólido en ciencias de la salud. Esto
incluye una comprensión profunda de temas como la prevención de enfermedades, el cuidado personal y la promoción de hábitos saludables ya que, sin esta base, el educador no sería capaz de brindar información confiable y útil para mejorar la salud de las personas. Además de esto el educador debe contar con habilidades pedagógicas, lo que significa la capacidad de transmitir información compleja de manera comprensible y accesible para las diferentes audiencias a las que se enfrenta. Esto incluye adaptar el lenguaje y los métodos de enseñanza según el nivel educativo y cultural de la población objetivo.
Uno de los pilares más destacados es la empatía. Los educadores para la salud deben tener la capacidad de comprender y conectar con los contextos sociales en los que viven las personas a las que están educando. La empatía permite al educador no solo ser más efectivo en la enseñanza, sino también generar un ambiente de confianza donde las personas se sientan cómodas al compartir sus preocupaciones y desafíos relacionados con la salud. Esta conexión emocional facilita un cambio de comportamiento más profundo y duradero.
Bibliografía: - Fonz Pérez, M. Á. (2021, agosto 23). La educación para la salud, reto de nuestro tiempo. Doctorado en Salud Pública y Gestión Sanitaria. Educación y Gestión de la Educación para la Salud. https://salazarvirtual.sistemaeducativosalazar.mx/assets/6109e545231c0/tareas/ 91a1e9ad5345aded1cf5c4424a2d9c24Actvidad.-La%20educaci%C3%B3n%20para %20la%20salud%5EJ%20reto%20de%20nuestro%20tiempo.pdf - Valadez Figueroa, I. (2004). Educación para la salud: La importancia del concepto. Revista de Educación y Desarrollo, (1), Instituto Regional de Investigación en Salud Pública, Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara. https://www.cucs.udg.mx/revistas/edu_desarrollo/anteriores/1/001_Red_Valadez.pd f - ´´Educación en salud´´ de Estela Montoya
