MONOGRAFIA - Carlos Coronel Espinoza
MONOGRAFIA - Carlos Coronel Espinoza
MONOGRAFIA - Carlos Coronel Espinoza
2006
1
DEDICATORIA
2
AGRADECIMIENTOS
Introducción 07
CAPÍTULO I
“LA AVARICIA”
CAPÍTULO II
HONORÉ DE BALZAC Y LA NOVELA “EUGENIA GRANDET”
CAPÍTULO III
3.1 Problematización………………………………………………… 26
4
3.2 Planteamiento hipotético……………………………………..… 26
3.3 Métodos……………………………….……………..….…..…… 26
3.4 Comprobación e indicadores…………….…………………..… 28
CONCLUSIÓNES……………………………………..……….…........... 35
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………..……................ 38
REFERENCIAS VIRTUALES………………….……………….………. 39
RESUMEN
finalizar luego con las conclusiones vertidas del trabajo monográfico. El estudio
5
EPÍGRAFE
MAHATMA GHANDI
6
INTRODUCCIÓN
7
Los contenidos teóricos de la investigación monográfica con respecto a la
avaricia son: definición, enfoques sobre la avaricia, grados de avaricia,
consecuencias de la avaricia y tipos de avaricia.
CAPÍTULO I
LA AVARICIA
1. Definición de avaricia
Según el Diccionario Enciclopédico Espasa Calpe (2000: 18), nos dice que
es el amor desordenado de los bienes terrenos. Se caracteriza por considerar
la adquisición y el disfrute de las riquezas como un fin, al que se subordina la
vida, no como un medio racional de satisfacer las necesidades de éste. En la
moral cristiana se le considera como pecado o vicio moral. Por que el afán
desordenado de poseer es por lo común origen de otros pecados; sobre todo
sacrifica la caridad y la justicia.
Sernia (2009), nos dice al respecto que la avaricia proviene del latín
"avarus", "codicioso", "ansiar", es el ansia o deseo desordenado y excesivo por
la riqueza. Su especial malicia, ampliamente hablando, consiste en conseguir y
mantener dinero, propiedades, y demás, con el solo propósito de vivir para eso.
Conociendo el significado de avaricia, podemos vislumbrar el comportamiento
del ser humano. (1)
En otra apreciación Savater (1995) nos dice: “La avaricia consiste en darle
al dinero más importancia de la que tiene. Convertir un medio en un fin”. (3)
8
Para Torrejón (2008), es el afán desordenado de poseer y adquirir riquezas
para atesorarlas. Sinónimo de avaricia es de codicia. Por otro lado agrega que
la avaricia es tener una gran ambición de poseer cosas materiales.
Donoso (2004) nos dice: Una persona dominada por la avaricia raramente
es consciente de serlo, sin embargo esa ansiedad de tenerlo todo, ese apego
fuerte y egoísta a los bienes materiales, lo hace una persona destacable en su
forma de ser en el sentido contrario a los valores morales del hombre de bien.
9
“Para el avaro, su fin es juntar, acaparar, y es amigo de la conveniencia
personal, y a pesar de que conviven a nuestro lado, nunca son amigos de
alguien por amor”. “Le decimos avaro a ese que no gasta en lo que debe, ni
siquiera gasta tiempo en pensar en lo que debe, ni cuánto debe, pero si
siempre está pensado que le faltan muchas cosas”. (6)
Termina
(5) Olivares, diciendo
B. (2006). queetica.duoc.cl/;
En www. “La avaricia es un24/09/2010).
consult. deseo enfermizo, de cualquier
(6) Donoso, B. (2004). En www.org/reflexiones/vi.htm; consult 22/09/2010
cosa, no sólo de dinero, y es el acopio del egoísmo, y está ausente total de la
bondad y generosidad, y se niega a participar en las necesidades del prójimo.
En efecto el avaro es un ser negado, no le gusta compartir, es incomunicativo,
no conoce la solidaridad, nada de lo que le ocurre a los demás le importa, y por
tenerlo todo es capaz de asociarse a la soberbia, y porque no decirlo llegar
hasta el robo con por esa excesiva pasión de atesorar todo lo que se imagina”.
(6).
Savater (2005), nos dice que “La avaricia en la antigüedad era vista como
un vicio en sociedades en las que el ahorro era una virtud. El avaro era el que
llevaba el ahorro a situaciones grotescas. No atendía bien ni a sus seres
queridos, ni a sí mismo. Lo único que le interesaba era acumular un capital que
no se utilizaba para nada. Lo característico del avaro es que esteriliza el dinero,
que en lugar de estar en movimiento queda paralizado. Así convierte un
elemento fluido y útil en algo totalmente inservible. (3)
10
Sáenz (2008), agrega que es evidente que la riqueza material jugó
siempre un papel importante en las sociedades humanas, pero jamás
constituyó por sí misma objeto de admiración. El hombre buscó siempre el oro
y el dinero, pero su obtención nunca fue considerada en el pasado como el fin
último de la existencia humana.
Canale (2009), nos dice: “Es nuestra sociedad avara y consumista la que
fomenta la avaricia personal. La codicia y la avaricia están detrás de la
afirmación comúnmente aceptada de que “yo soy el número uno”. Es decir, me
tengo que gratificar primero tanto como pueda. Yo no soy responsable por el
bienestar de los demás, ni siquiera de los miembros de mi propia familia”. (8).
11
Al respecto Stern (1952: 158) nos dice: El objetivo de una sociedad de
castas consiste en no tratar igual a los diferentes grupos de seres humanos.
Para un miembro de la clase alta esta desigualdad significa que debe ahogar
su conciencia; debe permanecer insensible frente al sufrimiento extremo. Tal
sociedad encuentra muy natural que algunas de los pobres sean pordioseras.
La gente rica cree que cumple con sus responsabilidades sociales
(8) Canale, F.(2009). En www. elcentinela.com; consult. 28/09/2010
distribuyendo limosnas; sin embargo, estos actos se ocupan meramente de los
síntomas de la desgracia, no de su causa, que es: su inmoral e irracional falta
de respeto por las “masas”.
12
En segundo lugar, San Agustín advierte que quien alegue que no siente
apego por los bienes ajenos, sino sólo por los propios, de todos modos no está
libre de avaricia, ya que si este apego lo conduce a obrar injustamente, ya sea
aceptando el soborno o cediendo ante la extorsión que amenaza sus bienes,
entonces por avaricia obrará contra la justicia, demostrándose así que si bien el
apego a los bienes propios no resulta tan grave como el deseo de los ajenos,
de todos modos puede ser causa de injusticias.
13
Donoso (2004) dice: “El hombre quiere poseerlo todo para tener la
impresión de que se pertenece a sí mismo de una manera absoluta. La avaricia
es un pecado contra la caridad y la justicia. Es la raíz de muchas otras
actitudes: perfidia, fraude, perjurio, endurecimiento del corazón”. Afirma que el
hombre mísero consigo mismo, por mucho que tenga, nada puede dar, es así
como no tiene para vestir al desnudo, tampoco puede dar de comer, si ni
siquiera gasta en su propio pan, y si tiene trigo, prefiere o guardarlo o venderlo
que hacer harina para su consumo. El avaro no puede regalar un calzado al
descalzo, porque los suyos ya no resisten otro paso, como ni siquiera puede
dar de comer a un niño pobre, ya que no gasta para alimentar los suyos.
Sin embargo, lo más triste del avaro, es que vive pobre toda su vida y
cuando muere es rico en fortuna, y de nada le sirve. (6)
14
Entonces el avaro al adorar las cosas que desea y consigue se adora a sí
mismo. Pero su espíritu no se nutre ni se comunica. Al quedarse solo, el avaro
se destruye a sí mismo y a quienes lo rodean”.
1.5 Tipos de avaricia
De Vries (2009) nos dice: En consecuencia, si revisamos a la avaricia
como una patología del tener, podemos encontrar la avaricia en la
productividad, en la inversión y en el consumo que, más allá de lo que
pensamos en forma automática cuando hablamos de avaricia, nos puede
generar varias sorpresas.
15
avaricia del arriesgado, de la que puede hacer el jugador, el ludópata, que
quiere, rápidas riquezas, aunque el riesgo sea extremadamente grande.
16
(11) De Vries, R. (2009). En www.robertodevries.com/index.
CAPÍTULO II ; consult. 03/10/2010
17
En 1832 comenzó su correspondencia con una condesa polaca, Eveline
Hanska, quien prometió casarse con Balzac tras la muerte de su marido. Éste
murió en 1841, pero Eveline y Balzac no se casaron hasta marzo de 1850.
Balzac murió el 18 de agosto de 1850.
2.3 Argumento.
Es la historia de un avaro, a quien decían el tío Grandet, rico tonelero y
vinatero; respetado terrateniente en la provincia de Saumur y sólo tuvo una
única hija llamada Eugenia, quien en la realización de su cumpleaños conoce
a su primo Charles Grandet (llegado de París) quien sin saber sobre la
bancarrota de su padre trae una carta para su tío. Éste se instala y trata de
cerca a Eugenia. Luego tras conocer el verdadero motivo de su visita y el
contenido de la carta (el señor Grandet de Paris se suicida por quedarse en
bancarrota). Charles cae en profunda depresión y Eugenia acude a él y lo
apoya emocionalmente y luego económicamente. Después de continuas
entrevistas en el jardín de la casa ambos jóvenes se prometen amor eterno.
18
Charles debe partir hacia las Indias tal como lo pidió su padre (El señor
Grandet de París) para hacer fortuna y antes de partir jura a Eugenia, venir
por ella, a lo que ella en correspondencia le da su tesoro (monedas de oro) y
en agradecimiento obtiene el cofre de la madre de Charles, y se convierte en el
símbolo de su promesa y su pronto retorno. Eugenia en ausencia del primo
comienza una vida de espera y pasa vicisitudes y maltratos en su casa
producto de la avaricia de su padre. En día de año nuevo, el señor Grandet
pide le muestre su oro a Eugenia y ella niega tenerlo y arremete diciendo que
es suyo y puede hacer con él lo que quiera, pero el avaro padre comprende la
verdad del asunto (Eugenia dio su oro a su primo Charles) y el viejo vinatero
entra en ira y hace encerrar a su hija en su habitación a pan y agua, a lo que su
madre producto de la pena e impotencia decae rápidamente en su salud. El
tio Grandet después de seis meses se digna a pagar un médico para ver a su
esposa y se reconcilia con su hija por concejo de su notario Cruchot pero ya es
demasiado tarde y la señora Grandet fallece y es terrible para Eugenia,
porque se le abre un destino lleno de soledad mientras que su padre persiste
una vida deshumanizada y cegada por la avaricia. Como todo mortal en este
mundo, el tío Grandet muere y Eugenia es la heredera universal de toda la
fortuna Grandet. Ahora ella vive junto a su nana la gran Nanon y sólo espera
conocer noticias de Charles y después de seis años ella recibe una carta de él.
Ella al leer la carta, lo entiende todo y se resigna a comprender la verdad de
los deseos de su primo y a través del duque de Bonfos entrega el cofre con
una carta diciéndole que le agradece su amistad y le desea lo mejor en sus
proyectos. La gran nanón, criada de la familia se casa con el viejo servidor de
la familia Cornoiller y Eugenia contrae matrimonio con el duque de Bonfos (sólo
en papeles) para cumplir el oficio religioso. Su esposo muere tres años
después, y sin nadie más que su criada Nanón y su esposo, Eugenia pasa los
días en su casa, ayudando a los pobres y haciendo obras de caridad.
2.4 Personajes
El señor Grandet:
Según la novela a través de indicios nos dice: “era en 1789, un maestro
tonelero acomodado que sabía leer, escribir y contar. Tenía cuarenta años,
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acababa de casarse con la hija de un rico comerciante en maderas. Era un rico
y avaro viejo provinciano y tonelero, poseedor de una inmensa fortuna que
logró amasar desde el día en que su esposa las heredó de unos familiares.
Fue nombrado miembro de la administración del distrito de Saumur, y su
pacífica influencia se hizo sentir política y comercialmente”. (Pág. 11).
Abastecía a los ejércitos republicanos de un millar o dos de toneles de vino
blanco e hizo que le pagaran con unos soberbios prados que pertenecían a un
convento de monjas. (Pág. 11). Aun más “se convirtió en el mayor
contribuyente de la comarca. (Pág. 13) y “no había nadie en Saumur que no
estuviera persuadido de que el señor Grandet tenía un tesoro particular, un
escondite lleno de luises, y que por las noches se entregaba a los inefables
goces que procuraba la vista de una gran masa de oro”. (Pág. 13). Era el
retrato vivo del rico provinciano francés de la época, que padecía un gran vicio
del alma, y lograba maquinaciones extremas para solucionar los problemas de
la familia sin siquiera gastar un centavo. Curiosamente este aparente sencillo
señor de sandalias baratas y baúl lleno de oro, no pasaba por desapercibido
entre la sociedad protagonista del pueblo, puesto que era el ojo en la mira, la
presa más codiciada por toda la ciudad, y a la vez, la más invulnerable. Este
hombre era asaltado casi diariamente por banqueros, alcaldes y personajes de
la pseudo cámara pueblerina con el simple objetivo de ganarse su montaña de
oro y propiedades, desposando a su única heredera. Es decir era penoso ver
como los hombres se degradaban a tal punto de seguir al pie de la letra los
caprichos de este señor tan peculiar, que no siempre daba resultado, puesto
que Grandet era rico y duro, pero no tonto y fácil de engañar. Aún cuando su
astucia era admirable en los negocios, lastimosamente este señor, tenía solo
pensamiento para el presente. Es decir, sólo pensaba en el día, minuto y
segundo que vivía, disfrutando del reflejo del oro en la pared a media tarde
mientras pasaba horas enteras contemplándolo con paciencia, sin tener la más
mínima intención de sembrarlo para obtener ganancias a futuro. Invertir para él
era simplemente gastar el dinero que tanto amaba, una fortuna que alcanzaba
los diecisiete millones de marcos, la cual poco a poco lo fue alejando de la
realidad hasta perderse en el infinito mar de su avaricia, haciendo naufragar en
él a su esposa y su hija. En el colmo de su ruina humana, en el lecho de su
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agonía, muere al intentar coger el crucifijo de plata que el sacerdote utilizaba
para hacerle la unción.
Eugenia Grandet:
Es una mujer sencilla, provinciana y poco ostentosa, que contaba con
una inteligencia mediana y poca curiosidad, pero con una belleza natural muy
lejana al maquillaje. Quien, siendo heredera única de su padre, el Tío Grandet,
diariamente era acosada por la avaricia egoísta de pretendientes que solo
deseaban quedarse con la herencia de su familia. Esta, victima sincera de la
condición monetaria de su padre, contaba con una ingenuidad harapienta al
punto de ser incapaz de tomar más de dos terrones de azúcar en presencia de
su padre. Eugenia era la triste extraña desconocida para el mundo, una mujer
casta y bruta. Comparada con cualquier labradora, pero con unas manos
suaves y bien cuidadas por la naturaleza misma de no hacer nada. Carecía
contacto con el mundo externo, ya que su padre la tenía confinada en los
espacios de su casa vieja, y le hacía creer el mundo a la conveniencia. Con los
años, la curiosidad fue irrumpiendo en las fauces de esta mujer, cuando de la
nada aparece un primo muy elegante y educado a la puerta de su casa, lo cual
le hace nacer el sentimiento más puro y sincero, el amor, posiblemente , por
ser el único hombre que alguna vez llegó a contemplar. En el momento en que
el viejo pasa a otra vida, Eugenia se desespera con la herencia que su padre
le deja, lo cual comienza a padecer los males de la soledad y aun mas al
perecer poco tiempo después el duque de Bonfos, su esposo en papeles. En
el más sutil y triste final, Eugenia muere rica, sola e ignorante, delegando la
administración de sus bienes a una casa de cuidado infantil y a un sin fin de
instituciones públicas que a la final jamás llegaron a tocar una mísera parte de
ese dinero, ya que el alcalde que recibió la herencia para repartirla, se fue a
París y mas nunca se supo de él en el pueblo, lo que evidentemente transforma
a la novela en la realidad más cruda de la cual muchos de los parisienses
desconocían.
La señora Grandet:
Es la esposa del Tío Grandet y como toda madre siempre busca el bien
para su hija, sufre por ella y en la obra se muestra más como su amiga. Es
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una persona creyente en la religión cristiana. En cuanto a su matrimonio
permanece sumisa, es casi esclava de su esposo por que siempre se atiene a
lo que este dice aunque no esté de acuerdo.
Ella al ver nacer el enamoramiento de su hija Eugenia, por primera es víctima
de emociones alejadas a lo cotidiano de su vida, ya que al darse cuenta del
ruborizar de su hija, al preocuparse por su primo charles, despierta de un
aletargado otoño en el cual estaba atrapada y también se emociona como una
joven y se convierte en su aliada y confidente, compartiendo con Eugenia
aquellas cosas que el amor hace en los corazones enamorados. Producto del
maltrato de su esposo a su hija, cae enferma y su sufrimiento termina
matándola, y deja un gran vacío en Eugenia, quien todavía la necesita.
La gran Nanón:
Es la criada de la familia Grandet. Que a pesar de ser incapaz de sumar
o restar gracias a su analfabetismo se convierte en el símbolo de la fidelidad y
del servicio incondicional. A pesar de haber tenido una vida dolorosa y
sombría, dentro de su ser es una persona bondadosa y caritativa. Es un
miembro más de esta familia y permanece a lado de Eugenia hasta el final.
Ella celosamente cuidaba a Eugenia y entregaba en sus manos las cartas del
primo que ya se había ido de la casa, descubriendo que él mismo ya había
constituido una fortuna propia y formado una familia a los brazos de una mujer
de apellido. Ella fue la única amiga de Eugenia y siempre la cuidó hasta sus
últimos días. Ella evitaba que el Tío Grandet se diera cuenta de la acción
enamorada de su hija, para así poder mantenerlo sano y concentrado en su
bodega, en donde pasaba sus tarde babeándose en el reluciente estupor del
oro.
El primo Charles:
Es el Hijo del señor Grandet de París. Tenía modales y actitudes muy
delicadas, adquiridos de una familia rica. Cuando llega donde su tío, se siente
confundido y le cuesta acostumbrarse a las costumbres provincianas, pero se
va asimilando gracias a la atención de Eugenia y su madre, Charles, antes de
partir a las Indias es una persona modesta, incluso el amor que le jura a
Eugenia es sincero. Pero al partir hacia las indias, la ambición del dinero y las
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riquezas desvanecieron el recuerdo de Eugenia, y sólo la mantiene es su
memoria como una pobre muchacha de provincia. Ahora La señorita D’
Aubrión, hija de un marqués, es la nueva amante del aventurero joven, decidido
a casarse con ella. Charles manda a Eugenia una carta en la que le cuenta el
éxito que ha tenido y le agradece su apoyo y su decisión de recuperar el cofre
de su madre.
Tópico psicológico
Los pensamientos obstinados en función de la avaricia por acaparar
riquezas, hundiendo los sentimientos hacia la ambición de lo material y
deshumanizando por ende al hombre. Por otra parte la dulce y sincera entrega
de un corazón banal de una joven, sin mancha y sin corromperse del dinero y
la vanidad.
Tópico social
La sociedad en Saumur se muestra en dos niveles, la del pueblo con su
relación estrecha y apabullante llena de costumbrismo popular. Y la de los
ricos caracterizados por una hipocresía adornada de tratos formales y
relaciones superficiales entre ellos.
Tópico económico
Se muestra la situación de la burguesía en su máxima expresión. Donde
uno de los más importantes sustentos económicos que generaron dinero y
riquezas fue la producción de vino. También se habla de la comercialización
de esclavos.
23
Tema de la obra:
La prevalencia del amor desinteresado que siente una joven rica en un
mundo material sojuzgado por la avaricia.
Leit motiv:
Son dos los asuntos o ideas centrales que organizan y soportan todo el
peso de la novela:
- La avaricia por las riquezas genera la deshumanización del hombre.
- El dinero busca dominar a las personas, las leyes, e incluso los sentimientos.
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Los temas tratados en la obra y por ende más importantes son el de la
avaricia, situación trágica reflejada en el personaje, el Tío Grandet y el tema
del amor, representado por la hija del padre avaro, Eugenia Grandet.
Sobre el espacio, la historia se desarrolla en la ciudad francesa de
Saumur, en el interior de la casa de Eugenia Grandet. Una gran casa, pero
solitaria y fría.
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CAPÍTULO III
3.1 Problematización
Al hacer el análisis minuciosos de la novela “Eugenia Grandet” de honoré
de Balzac, se encuentra un problema, que se suscita en la sociedad francesa
de la mitad del siglo XIX. Específicamente en las familias de gran nivel
económico, dueños de negocios y fincas, donde la anomalía está reflejada en
el grado de avaricia. Precisamente en la vida de un hombre rico, afincado en la
provincia de Saumur, llamado el Tío Grandet. Y de ella formulamos el siguiente
problema.
3.3 Métodos
El método es descriptivo simple ya que se basa en los criterios generales
de todo análisis de texto y éstas han de ser básicamente los lógicos.
3.3.1 El análisis.
Hicimos la descomposición material o mental de la novela “Eugenia
Grandet” de Honoré de Balzac, en sus elementos y partes integrantes con el fin
26
de identificar la problemática en mención; que nos llevó a formular nuestra
hipótesis de investigación y su posterior estudio. Es decir, toda la novela ha
sido descompuesta en sus diversos aspectos: sociales, psicológicos, políticos y
económicos. Pero se delimitó recolectar información con respecto a la
variable de estudio “la avaricia”, obviando otros aspectos importantes de la
misma.
3.3.2 La síntesis.
Una vez leída y comprendida toda la novela se ha seleccionado los
puntos referenciales con relación a la avaricia y sus respectivos indicadores,
para realizar un resumen significativo; es decir se han sintetizado, unido o
integrado los datos. Esto nos sirvió para desarrollar y definir minuciosamente
los puntos del capitulo II, HONORÉ DE BALZAC Y LA NOVELA “EUGENIA
GRANDET” y la parte de CONCLUSIONES.
3.3.3 La inducción.
En nuestra investigación entendemos, cómo es que el autor Honoré de
Balzac, refleja el contexto socio económico de la época (a mitad del siglo XIX
en Francia) en la sociedad francesa (Saumur y París) dentro de su novela
“Eugenia Grandet”, donde él mismo fue testigo fehaciente de los cambios
estructurales de la sociedad europea, que trajo consigo el origen del capital y
por ende la avaricia desmedida de la burguesía y sus presumidas formas de
vivir delante de la pobreza de las grandes mayorías.
3.3.4 La deducción.
En el presente trabajo de investigación se ha tenido que estudiar la
avaricia en toda su integridad (teorización, enfoques, grados, tipos y
consecuencias) y comprenderlo, para luego contrastar la teoría investigada con
la problemática encontrada: “la avaricia” en la novela “Eugenia Grandet” de
Honoré de Balzac a través de los indicadores que corroboran su existencia.
27
investigación “la avaricia “, en la novela “Eugenia Grandet” de Honoré de
Balzac. Su propósito es sistematizar la información y hace uso de
procedimientos analíticos, cualitativos, e interpretativos. Donde su más
importante fuente bibliográfica es la propia novela en sí.
INDICIO 1: «Los avaros no creen en una vida futura, el presente lo es todo para
ellos. Esta reflexión arroja una horrible claridad sobre época actual, en la cual,
más que en ningún otro tiempo, el dinero domina las leyes, la política y las
costumbres. Instituciones, libros, hombres y doctrinas, todo conspira para minar
la creencia en una vida futura, sobre la cual se apoya el edificio social desde
hace mil ochocientos años. Ahora la tumba es una transición poco temida. El
porvenir que nos esperaba después del Réquiem ha sido trasladado al
presente. Llegar al per fas et nefas al paraíso terrestre del lujo y de los placeres
vanos, petrificar el corazón y maceran el cuerpo para obtener los bienes
eternos, es el pensamiento general, pensamiento por lo demás escrito en todas
partes, hasta en las leyes que preguntan al legislador: “Y tú ¿qué pagas?”, en
lugar de decirle: “Y tú ¿qué piensas?”. Cuando esta doctrina haya pasado de la
burguesía al pueblo, ¿Qué será del país?» Pág. 98
Savater (2005) nos dice: A diferencia del gozador, el avaro endiosa el cheque.
Por ejemplo, el lujurioso no quiere un cheque, quiere una moza. El cheque en
definitiva es un trámite para llegar ella. Pero para el avaro lo importante es el
cheque y no lo que puede conseguir con él. La felicidad está en tener el
cheque. (3)
28
Según Avatar psicólogos (2009), nos dice que la avaricia es un pecado que
también puede parecerse a la lujuria y a la gula, en el sentido que es un
pecado que se caracteriza porque tiende al exceso, a desbordarse fuera de
control, por que posee un trasfondo también de vacío, un vacío que quiere ser
rellenado a partir de acumular cosas materiales sin ser consciente de que
cuanto más acumula más vacío se siente porque nada de lo que traigamos de
fuera podrá servir para rellenar un vacío que es tan de dentro. (17)
A esto Savater (2005), nos dice que dar al dinero más importancia de la que
tiene, convirtiéndolo en un fin en sí mismo es lo que distingue la avaricia del
ahorro. Así, el avaro pierde de vista toda relación humana porque no reconoce
que en cada intercambio reside algo muy profundo: la sociabilidad. (3)
Así mismo Taborda (2011), nos dice: la avaricia es una de las formas de
idolatría, va generando toda una actitud despótica en la persona, va
despertando una necesidad de poder. Cuando uno tiene seguridad tiene
manejo, dominio y como no le importa que medios con tal de lograr el fin,
30
entonces va ampliando sus necesidades de enriquecerse y asegurarse y
empieza a pisotear a su hermano, a su prójimo, empieza a romper cosas, a
despertar pasiones bajas del hermano, ofrece dinero, subyuga, humilla con tal
de quedarse poseyendo. (16)
INDICIO 10: - por la, mañana hacia que le llevasen en su silla de ruedas a un
lugar situado entre la chimenea de su habitación y la puerta de su despacho,
que sin duda estaba llena de oro; allí permanecía inmóvil, pero mirando con
ansiedad. Pág. 189
INDICIO 11: - cuando podía abrir los ojos, en los cuales se había concentrado
todo lo que quedaba de vida, los volvía con rapidez hacia la puerta de su
despacho, donde yacían sus tesoros, y decía a su hija: ¿Estás ahí? ¿Estás
ahí? – Sí padre - ¡Vigila el oro!... ¡Pon oro delante de mi! Pág. 190
INDICIO 13: - pero ese joven es un estúpido, se ocupa más de los muertos que
del dinero. Pág. 89
31
de sentido social. Esto se da cuando el hombre necesitado de pan y carente de
lo necesario, no es socorrido de buena gana por el que tiene más. La opulencia
de unos, produce la miseria de muchos. El hombre insaciable no admite a
nadie que participe de sus riquezas. Apoderarse de todo y excluir a los
hermanos es una tiranía que lleva a la inhumanidad. (15)
Nos explica este indicio Hernández. (2009) cuando dice que “sólo los avaros y
prósperos puedan subsistir. Este tipo de darwinismo social, consiste en una
aplicación de la teoría de la selección de las especies de Darwin a la vida de
las sociedades. Considera que la pobreza es un signo de debilidad y una
limitación de la especie humana. Por lo tanto, querer ser pobre es lo mismo que
querer estar enfermo.
Su más acérrimo defensor, Herbert Spencer, sostiene que “la indiferencia de
toda la sociedad con estos pobres e indigentes, no es más que el justo castigo
que merecen por su conducta viciosa. Ellos no son necesarios para el sistema,
por lo tanto son despreciables y desechables. (13)
INDICIO
(13) 15:H,la(2009).
Hernández. vida“Ruinas
del avaro
del avaroes un constante
capitalismo” ejercicio del consult.
en http://www.scribd.com/; poder12/01/2011
humano
puesta al servicio de la personalidad. Se apoya únicamente sobre dos
sentimientos: el amor propio y el interés. Pág. 102.
32
Holsbach, B. (1835), responde acertadamente, diciendo: ¿Será
verdaderamente amarse asimismo, separar su corazón con quienes nuestro
interés y necesidades nos ligan, y sin cuya estimación y cariño la vida seria
desagradable? ¿El egoísta reconcentrado en sí mismo, podrá acaso
lisonjearse de que alguno se interese sinceramente en su suerte? el que es
amado así mismo no es amado de nadie. Agrega diciendo que el interés del
del avaro pone el suyo en la posesión de sus tesoros y termina diciendo que,
este abominable tráfico (la avaricia), está autorizado por las leyes de las
naciones que se tiene por humanas y civilizadas, mientras que un sórdido
interés las hace evidentemente desconocer los derechos más santos de la
humanidad. (18)
A esto refuerza lo dicho por Stern (1952: 142), “en una sociedad de castas de
los siglos pretéritos, el hombre que adquiría riquezas procuraba retirar la mayor
parte de sus bienes de la circulación en la economía nacional, guardándolos
aparte para su exclusivo uso y disfrute de él y de su familia. Sus “tesoros” eran
completamente improductivos. También lo era su mansión o castillo. En
nuestros días puede verse este concepto de la riqueza en el mundo de los
príncipes de la India o de los reyes y sheiks árabes, que todavía se glorían de
su esplendor oriental, mientras a su alrededor el pueblo vive en la miseria y la
enfermedad”.
INDICIO 16: - “a Grandet desde luego le pasaba algo, como decía su mujer.
Como todos los avaros, sentía una persistente necesidad de enfrentarse con
los demás hombres y ganarles legalmente sus escudos. Pág. 102
33
desconfiar y no como aquel con quien puedo desarrollar emprendimientos
colaborativos”. (13)
Erich Fromm (1991) refuerza diciendo que: “el egoísmo se relaciona no sólo
con la conducta, sino con el carácter. Significa que todo lo que se desea; que
poseer y no compartir da placer, que se es un avaro, y que la meta es tener y
que se es más cuando más se tiene; que el avaro siente antagonismo a todos
sus semejantes, y sólo desea engañar y destruir a sus competidores, y aun
peor desea explotar a sus obreros. Nunca queda satisfecho, porque sus
deseos no tienen límite”. (9)
INDICIO 18: Padre mío, bendígame – Le pidió. ¡Cuida bien de todo! ¡Allá
arriba me rendirás cuentas…! Pág. 190
(14) Quevedo, F. (1900). “La avaricia” citado en “Biblioteca autores de España”, en,
http://books.google.com.pe/books; consultCONCLUSIONES
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vivir para eso. Está considerada como un pecado capital, donde el dinero tiene
más importancia de la que tiene. Es decir convertirlo de un medio en un fin.
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apego al dinero, siempre encontrará buenas excusas para alegar que ese
dinero le pertenece. Así, por ejemplo, decidirá no pagar impuestos alegando
que los políticos roban al Estado. En segundo lugar, el caso del avaro que
acepta el soborno o cede ante la extorsión que amenaza sus bienes, obra
contra la justicia, por avaricia a sus pertenencias aún cuando no codicia lo
ajeno. En tercer lugar el caso del avaro que practica una generosidad mediocre
y esto atenta contra la justicia, y se da en dos formas: en la primera aún
teniendo lo suficiente para dar, aporta con una nimiedad y en la segunda,
aporta suficientemente para alguien pero por su apego a los bienes se siente
mal.
Los avaricia presenta tipos como: avaricia del pobre (no puede gastar lo
poco que tiene), avaricia del explotador (no compensar justamente al esfuerzo
y participación del trabajador), avaricia del atemorizado (quien no se arriesga a
invertir por no perder), avaricia del jugador (quien invierte todo lo que tiene
tanto en el mundo de las finanzas como del ahorro y no tiene recaudo), avaricia
del miserable (no consumir o gastar ni en las necesidades básicas), avaricia del
atesorador (quien compra cosas inútiles que atesorar y se prescinde de
priorizar necesidades).
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prensa en los 20 años siguientes. entre sus obras más resaltantes son: La piel
de zapa (1831), El lirio del valle (1835-1836), César Birotteau (1837), Esplendor
y miseria de las cortesanas (1837-1843) y El cura de Tours (1839); los Cuentos
libertinos (1832-1837); la obra de teatro Vautrin (1839); y sus célebres Cartas a
la extranjera, (Eveline Hanska). Su obra proyecta historiar por medio de la
ficción literaria, la evolución de la sociedad francesa de la época de la
restauración y de la monarquía de julio (siglo XIX).
. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Diccionario Enciclopédico Espasa Calpe (2000: 18). Editorial Espasa Calpe
S.A. Madrid - España.
Maurois, A. (1985). Balzac, vida y obras. España: Edit. Salvat editores, S.A.
Mallorca.
REFERENCIAS VIRTUALES
38
Donoso, B. (2004). “Enfoque sociológico”. Citado en el artículo “Reflexiones de
nuestra moral”. En http://www.org/reflexiones/vi.htm; consult
22/09/2010
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Penelope (2010). “La avaricia y sus consecuencias”. En
http://blogs.clarin.com/clementinajorg/ consult 26/09/2010
ANEXOS
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Balzac era un extraordinario escritor, capaz de desplegar en sus obras
reflexiones e ideas sublimes y al mismo tiempo, crear una historia interesante
con fuerte crítica social. Para esto se valía de una
exquisita prosa de gran nivel poético y profundidad
filosófica. Entonces, podemos decir que las obras
de Balzac lo tienen todo.
Sin embargo, el escritor francés también
tenía sus obsesiones y sus particularidades
narrativas. Por ejemplo, gustaba de describir
los espacios arquitectónicos en los que
ocurre la acción, (puerta por puerta, muro
tras muro, ventanas) o precisaba los
negocios y la situación económica de los
personajes con lujo de detalle. En la novela «Eugenia Grandet»,
encontraremos uno de sus temas recurrentes: La avaricia.
Félix Grandet es un hombre de negocios que ha ido acumulando
una gran fortuna en el ramo de los vinos. No obstante, mantiene
apartadas de esta riqueza a su cónyuge y a su hija Eugenia, quienes
viven de modo sombrío y austero. El señor Grandet disfruta de sus
riquezas en secreto, siendo su mayor placer la contemplación solitaria
de sus bienes. Para acceder a su opulento nivel de vida, ha
implementado maquiavélicos recursos, como el abuso y la
especulación, apoyándose en obscuras estrategias y obteniendo el
máximo provecho de cada negocio. La fuerza de este personaje
opaca al de la noble e inocente protagonista, que sufre (sin saber
porqué) los intereses y la hipocresía que rodean a la riqueza del
padre. Siendo una mujer en edad casadera, resulta motivo de
discordia entre las dos familias que pretenden la herencia del
enriquecido viticultor. No cabe duda de que Eugenia y su madre son
mujeres nobles y buenas, pero el ambiente social en el que viven no
lo es.
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La mayor parte de la obra es absolutamente genial. Balzac nos ofrece todo el
tiempo párrafos de gran sabiduría, con reflexiones agudas e inteligentes.
Cuando leí este libro por primera vez, experimenté el sentimiento de que tenía
en mis manos la mejor novela de haya leído en la vida. Sin embargo, en la
última parte, el escritor parece apresurar el final, dando saltos bruscos en el
tiempo con el fin de develar el destino de la infortunada Eugenia. Sin embargo,
Balzac justifica en el epílogo: «Los desenlaces reales necesariamente
defraudan a la curiosidad».
https://miencuentroconlaliteratura.wordpress.com/2014/05/24/eugenia-grandet-
honore-de-balzac/
https://web.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/Balzac,%20Honore%20De
%20-%20Eugenia%20Grandet.pdf
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