Lo Fantastico o Fantastico Nuevo en Silvina Ocampo
Lo Fantastico o Fantastico Nuevo en Silvina Ocampo
Lo Fantastico o Fantastico Nuevo en Silvina Ocampo
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Agradecimientos
Primero que nada le debo agradecer a mis padres por siempre estar
pendiente de mi progreso con este trabajo de grado. A Jhosnoirlit Hernández por
escuchar mis ataques de ansiedad y mi estrés, y ayudarme a salir de ellos. A mis
amigas Beiany Zhen y Nimsay Aranguren por ayudarme cuando tenía dudas.
Por supuesto también tengo que agradecer a mi tutor, Argenis Monroy, sin
el cual esto no sería posible. Gracias por atenderme siempre, y ayudarme a sacar
esto adelante.
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Índice
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Resumen analítico
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Introducción
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que abrazara esta diversidad. Es por ello que existen tantas definiciones como
opiniones al respecto.
9
son pertenecientes al género fantástico, o más bien, se pueden encasillar en el en
el neofantástico o fantástico nuevo? Se tomarán en cuenta los siguientes cuentos:
“Objetos”, “El automóvil”, “El rival”, “Sábanas de tierra”. Cada uno de ellos
presenta un aspecto en común: la metamorfosis. Esta se da de diferentes
maneras, y hace que el cuento se comporte de cierta forma. Todo esto es tomado
en consideración para realizar la investigación y conseguir los resultados
deseados.
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Capítulo 1: Aproximaciones teóricas
1.1 El cuento.
¿Cuáles son los puntos clave que presenta Menton? es una narración que
puede o no ser fingida, es creada por alguien, es corta, y además debe producir
un efecto en el lector. Por el momento las dos definiciones anteriores coinciden, es
decir, el cuento es una narración corta, y suele ser inventada, es decir, es ficción.
11
y con reglas y leyes propias, pues el cuento presenta gran variedad de
características, aún más que la novela” (Pacheco y Barrera, 1992: 343).
Esto tiene una sencilla explicación: se han escrito tantos cuentos, por tantas
personas diferentes y en países alrededor del mundo, qué todos poseen
características diferentes. Se pueden encontrar cuentos de 7 palabras, hasta
cuentos de 50 páginas (los cuales no dejan de ser cuentos porque sean más
largos). Definitivamente la brevedad, o corta longitud, a pesar de ser una de las
primeras características que se encuentran en el concepto, también es uno de los
rasgos más complicados.
El gran escritor Edgar Allan Poe decía que la brevedad perfecta para un
cuento era que pudiese leerse en una sentada, es decir, en una sola jornada
continua, sin interrumpir la trama, como se haría con una novela. Esto tiene una
razón de ser, y es que otra de las características del cuento es que posee una
gran intensidad, la cual se da gracias a su brevedad. Los escritores buscan
generar un gran efecto con sus cuentos, y esto solo se puede lograr en un texto
relativamente corto. Para que el lector pueda leerlo en una sola jornada, es
imperativo que el lector le regale su atención al texto, pero también que el escritor
logre atraer al receptor desde las primeras frases.
Carlos Pacheco, uno de los compiladores del libro Del cuento y sus
alrededores (1992) explica en su introducción
Si se compara esto con la novela, que es, por decirlo de alguna manera, el
opuesto del cuento, se notará la gran diferencia, puesto que, la novela suele ser
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larga, no tan intensa, o posee varios puntos de intensidad, y muchas
descripciones. En cambio, para mantener breve al cuento, los escritores deben ser
económicos en su manera de narrar la historia.
Del mismo modo en el que Carlos Pacheco coloca sus ideas sobre el tópico
en la introducción de su libro, también lo hace Luis Barrera Linares. Este último
expone unos puntos importantes sobre el cuento que también deben ser aclarados
en este marco teórico.
Así, el crítico continúa explicando, y esta vez se apoya en Poe para explicar
que la finalidad del cuento es el efecto que produce, es decir, como se explicó
anteriormente, todo cuentista tiene un solo objetivo: contar una historia para
ocasionar algo en el lector. Poe creía que el cuento debía ser fríamente calculado,
13
desde su primera línea, para que este efecto fuese exitoso. A esto se unen
Horacio Quiroga y Cortázar más adelante.
1.2 Lo fantástico.
14
Silvina Ocampo. En este apartado se hablará acerca de lo que es lo fantástico,
cómo se ha estudiado y la forma en la que se tratará durante todo la disertación.
15
y esto se podría decir, es el miedo más universal del ser humano: enfrentarse a lo
desconocido.
Los románticos, dando una respuesta a esto, sin negar o denigrar los
postulados de la Ilustración, afirman que la razón no era el único medio con el cual
16
se podía captar la realidad, y agregan entonces ella la imaginación y la intuición.
Los escritores de esta época percibían esa idea de un orden mecánico, de unas
únicas leyes lógicas por las cuales percibir el universo, como un límite o freno ante
la vida, puesto que se dejaba de lado gran parte de la misma, ese concepto
cuadrado no lograba representar lo que ocurría realmente en el día a día. Roas
plantea que los románticos pensaban en el universo como un sitio más misterioso
que racional, no era un artefacto, si no que funcionaba como el alma humana,
indescriptible y no de forma objetiva.
17
1.2.1 Todorov, La introducción a la literatura fantástica
18
Asimismo, años después, un inglés llamado Montague Rhodes James,
repite la definición de la siguiente forma: «Es a veces necesario tener una puerta
de salida para una explicación natural, pero debo añadir que esta puerta debe ser
lo bastante estrecha como para que no pueda ser utilizada» (Todorov, T. Citando
a James, ídem) Se ve, entonces que, nuevamente, son dos soluciones las que se
tornan posibles.
19
Todas estas definiciones conjugan la idea de la existencia de dos
posibilidades: el mundo natural y el mundo sobrenatural. Pero cuando se estudian
las definiciones de Soloviov, James, etc., estas agregan que debe haber dos
explicaciones al fenómeno extraño, y así mismo, la existencia de otro individuo
que tuviese que elegir entre las dos opciones. A la vez, estas definiciones, ayudan
a que se sustente lo fantástico como una línea divisoria entre lo extraño y lo
maravilloso; a diferencia de como hacen los franceses, convirtiéndolo en una
sustancia.
Como se puede ver Todorov explica que, así como pueden existir textos en
donde se demuestre esa incertidumbre, en el que los personajes transmitan el
20
modo en el que se sienten ante esos hechos sobrenaturales; también hay textos
en los que eso no está presente, y por ello no dejan de ser fantásticos.
21
que él llegue. Y la tercera condición, sigue explicando Todorov, depende también
del lector; este último debe tomar una actitud frente al texto, es decir, deberá
negar tanto la interpretación poética como la alegórica. Es importante destacar
que las tres condiciones no poseen la misma carga, puesto que, la primera y la
tercera son las que componen al género, pero la segunda condición puede no
cumplirse, dado que, no rige completamente al texto fantástico.
Estas tres condiciones tienen sus funciones particulares dentro del texto: la
primera condición se suscribe al ámbito verbal del texto. Todorov lo denomina
como «visiones», dado que, lo fantástico es un caso de la categoría de la «visión
ambigua». La segunda condición se encuentra relacionada con el aspecto
sintáctico del texto, ya que, “implica la existencia de un tipo formal de unidades
que se refiere a la apreciación manifestada por los personajes acerca de los
acontecimientos del relato” (25) Y así como el anterior se corresponde con las
visiones, este lo hace con las «reacciones», gracias a su oposición con las
«acciones» que son lo que forma la historia. También se correlaciona con el
aspecto semántico, dado que, es sobre la percepción y su notación, y el modo en
el que se representan esas dos. Por último, la tercera condición, se trata de una
simple elección entre varios modos y niveles de lectura.
22
los hechos del mundo de un libro, los cuales se dan de forma enteramente por la
imaginación, se estaría negando la naturaleza imaginaria de todo lo que queda del
libro. Si se escoge uno que otro evento, y solo ellos son expresión de una
imaginación excitada, es dado porque todo lo que rodea estos hechos está atado
a lo real. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de un texto fantástico está
atado a la realidad, y funciona provocado por ella.
De esta manera se puede traer a colación que, en el siglo XIX existía una
metafísica de lo real y de lo imaginario; entonces se puede ver a la literatura
fantástica como una conciencia intranquila de ese siglo lleno de positivismo. Al
contrario, si se centra la mirada en el siglo XX, se verá que se torna dificultoso
creer en una realidad que no puede cambiar ni en una literatura que solo será la
transcripción de esa realidad inmutable.
23
racionalizados al final del texto; y en el segundo grupo se observa que lo fantástico
termina siendo aceptado, dándole un carácter de maravilloso.
Para Roas el género fantástico se define de una forma más amplia: “La
irrupción de lo sobrenatural en el mundo de lo real y, sobre todo, la imposibilidad
de explicarlo de forma razonable” (18). Como se ve no es solo una vacilación,
como lo era para Todorov, es esa «imposibilidad» de explicar algo sobrenatural.
24
una Inglaterra victoriana, Stoker retrata todos sus detalles y la figura del vampiro,
siendo el elemento sobrenatural, irrumpe en esa realidad, provocando de esta
forma una ruptura en la misma. Se debe comprender, que así como pasa en esta
novela, cualquier elemento sobrenatural debe ser tomado como una excepción,
dado que, si se acepta este hecho imposible, pasará a ser algo normal y de todos
los días, dejando de ser amenaza para las leyes naturales que ordenan la realidad
del mundo.
25
«verdades» transmitidas en que se apoya el hombre de
nuestra época y de nuestra cultura para elaborar un modelo
interior del mundo y ubicarse en él (Roas citando a Reis, 20).
Roas trae a colación esta cita, al igual que este estudio, porque explica con
claridad que el texto fantástico, para su correcto funcionamiento, está en constante
interconexión, o mejor, una relación intertextual perpetúa con la realidad, siendo
esta una construcción cultural. Para sustentar esto, Roas cita a Ana Barrenechea
con el siguiente extracto:
¿De qué forma el texto fantástico hace uso de la realidad? Usando las
técnicas realistas, es decir, usar un narrador extradiegético-homodiegético, colocar
la historia en un lugar real, describir detalladamente los objetos, personajes y
espacios, colocar alusiones a la realidad del lector, entre otros.
Hay que señalar que, si bien en todos los relatos fantásticos la descripción
es realista y verosímil, el narrador, ante lo sobrenatural, cambia, se vuelve torpe.
Ese fenómeno sobrenatural supera al lenguaje y a la razón, se vuelve un hecho
difícil de explicar y describir porque el narrador carece las palabras para hacerlo. Y
aquí Roas trae, muy sabiamente, un aforismo de Wittgenstein: «los límites de mi
lenguaje significan los límites de mi mundo» (27). Pero lamentablemente el
narrador no posee otra herramienta más que el lenguaje para comparar ese
evento sobrenatural con nuestra realidad.
27
mismo, dado que, plantea la existencia de un fenómeno imposible de describir
dentro de un sistema con unos valores establecidos.
28
1.3 Aproximación a lo fantástico nuevo o neofantástico
29
imaginación y atracción por lo sobrenatural, ultraterreno,
oculto y esotérico de origen romántico se conjuga en muchos
modernistas con el positivismo científico. Todo ello lleva a
cuestionar los fundamentos del empirismo positivista en
boga en la época usando las propias premisas
metodológicas del mismo para demostrar la existencia de lo
sobrenatural y lo extraordinario (34).
Los modernistas poseían una gran obsesión por innovar el lenguaje y esto
les llevó a que sus alegatos estéticos-alegóricos se enmarquen dentro de lo
maravilloso, más que en lo fantástico.
30
llama relativismo radical o extremo, esto se observa en los cuentos de Borges
cuando, gracias a su escepticismo irónico, transgrede toda explicación, sea
racional, sobrenatural, filosófica, mítico-religiosa.
31
(…) la irrupción de lo extraordinario en la realidad cotidiana
de tal manera que esta integración de ambos ámbitos
produce tanto un cuestionamiento de lo real como lo irreal,
rompiendo así los límites y transgrediendo radicalmente
tanto lo imaginario como lo real empírico. Esto crea una
„realidad otra‟ (si tomamos prestado el concepto de Bessière)
no explicable ni comprensible mediante las leyes de la razón
lógica ni mediante la lógica autónoma de lo maravilloso (36).
32
La ambigüedad permanece hasta el final. Si nos decantamos por una explicación
racional se inscribiría el cuento en el subgénero de lo extraño, puesto que, se trata
solamente de una muestra de las obsesiones mentales, mezcladas con el
sentimiento de culpa de Luis y Lara; y si elegimos una explicación sobrenatural se
inscribiría el cuento en el subgénero de lo maravilloso, ya que, efectivamente el
hermano muerto se ha objetivado físicamente y ha viajado a Paris, quedándose en
la casa de los protagonistas. Lo más importante es que la incertidumbre
permanece y se impone sobre cualquiera de las dos explicaciones, y esta duda
cuestiona lo racional, la percepción que se tienen acerca de la realidad y las
convenciones lógicas sobre la misma.
33
fantástico nuevo, pero que básicamente responde a los
mismos parámetros (42).
34
Para distinguirlo de sus antecesores del siglo pasado
propuse la denominación “neofantásticos” para este
tipo de relatos. Neofantásticos porque a pesar de
pivotear alrededor de un elemento fantástico, estos
relatos se diferencian de sus abuelos de siglo XIX por
su visión, intención y modus operandi (28).
El autor de este texto nos plantea una diferencia en tres aspectos claves entre
lo fantástico decimonónico y lo fantástico nuevo: la visión, la intención y el modus
operandi. Se traerá a este primer capítulo esas diferencias e intentaremos
explicarlas:
Alazraki agrega:
36
Capítulo 2: Conociendo a Silvina Ocampo
No es hasta 1908 cuando la familia viaja a París, y se quedan allí por dos
años. Es en esta ciudad hermosa en donde empieza sus gustos por la pintura y el
dibujo. Sin embargo regresan a Argentina en 1911, y este se convierte un año
horrible, dado que, muere una de las 5 hijas. Este hecho ocasionó que ella se
separara más de sus hermanas. Ella, al estar aislada, construyó todo su mundo en
la soledad; aunque esto la llevara al aislamiento, en su obra veremos que esto es
un síntoma de libertad.
37
Latinoamérica, al cual también se le agrega un prólogo en donde escriben un
breve estudio de lo fantástico, realizado por Bioy Casares.
Silvina era parte, de forma fantasmal, del grupo selecto que se reunía en la
casa de la Avenida Santa Fe esquina Ecuador; se hacían llamar: el grupo de los
Bioy. Aquí participaban personajes importantes como Borges, Eduardo Mallea,
Manuel Peyrou, José Bianco y Juan Rodolfo Wilcock – los mejores amigos de
Silvina. Según expertos, se considera esta la mejor época de Silvina y Bioy. Luego
la pareja adoptó a una hija y la llamaron Marta Bioy Ocampo (1954-1994), la cual
resultaba hija biológica de Bioy con otra mujer, pero Silvina la adoptó como suya.
38
2.1 Silvina Ocampo y lo fantástico
39
Al leer la crítica sobre los cuentos de Ocampo, anuncia Bermúdez, se
encontrará dos puntos importantes: la crueldad y lo fantástico. La primera se hará
presente gracias a la presencia de niños que llegan a convertirse en monstruos
por su nivel de crueldad. Ambos aspectos ocasionan que la obra de Ocampo se
pueda inscribir tanto en la tradición como en la vanguardia, elemento que estudia
Bermúdez en su artículo. Sin embargo se percibe que el carácter de
experimentación dentro de la obra de Ocampo no llega a niveles extremos, es
decir, no pretende eliminar la realidad, más bien desea alejarse de ella y
relativizarla, con una multiplicidad de sentidos y verdades.
40
Otro de los puntos mencionados, en los cuales la crítica se centra al
estudiar la narrativa ocampeana, es el carácter fantástico de sus textos. Bermúdez
continua explicando: “(…) es que ese mundo ficcional aparece teñido por una
atmósfera de «irrealidad» que poco a poco parece ir reemplazando a la «real»”
(:16) Pero, como ya se explicó, no es para reemplazarla por completo, si no que
desea mostrar una cara diferente de esa realidad. Esto acerca la literatura de
Ocampo a lo fantástico, a lo real maravilloso, incluso a lo onírico. Se ve en los
cuentos de Ocampo una representación que no poseen una realidad, o incluso,
vidas que no encuentran su destino deseado. Además, el lector se enfrenta a
personajes y procedimientos narrativos que presentan nuevas visiones de mundo,
mostrando una preocupación por el hombre y el mundo.
Gracias a esta cita se puede entender que, por más que sus
contemporáneos fuesen maestros en la literatura fantástica, Silvina Ocampo lo
innova. En su escritura los límites y fronteras, entre géneros y formas, se
difuminan. Ella toma una forma de expresión literaria y la hace suya, la moldea a
su gusto y lo convierte en un texto un poco difícil de descifrar.
41
Seguidamente se hará mención del artículo de Natalia Biancotto “Del
fantástico al nonsense. Sobre la narrativa de Silvina Ocampo” (2015). En este
artículo ella estudia la posibilidad de clasificar los cuentos de Ocampo más allá de
un elemento fantástico, encerrar sus cuentos en el nonsense. La autora comenta
“Para leer esta literatura en nuevos términos, pienso en el nonsense como relato
de insensatez, un modo de uso de la locura como estética y como ética” (1)
Como se sabe, Borges fue un gran escritor, no solo del género fantástico,
también escribió poesía. Pero gracias a sus cuentos, la concepción de lo
fantástico en Argentina cambió, adaptándose a él y a sus textos. Esto lleva a
centrar la mirada en la antología que realizó Borges, con ayuda de Bioy Casares y
Silvina Ocampo. Una recopilación de cuentos fantásticos, que resulta esencial
para entender el género en la literatura argentina. La escritora explica que la
definición del género fantástico en esta antología se desprende del gusto personal
42
de los tres autores, viéndose claramente en el prólogo que le realiza Bioy a este
libro.
43
Los cuentos de las escritora subyugan al lector y lo
desarman: lo hacen verse una y otra vez desprevenido ante
unos textos irresistibles y anómalos, instalados en una suerte
de ilegalidad que les permite remitirse a varios referentes
posibles y a la vez negarse a todos ellos. Las historias de la
autora incitan a una empresa de redescubrimiento que solo
podrá iniciar a un lector deliberadamente desprevenido,
olvidado de rótulos, y de pactos de lectura consabidos (108).
El lector que toma los cuentos de Silvina Ocampo debe dejarse llevar de la
mano por la autora, olvidar todo lo que tenga preconcebido y dejarse encantar por
sus textos irresistibles, puesto que, ella está dispuesta a desarmar a todo lector
que se adentre a sus textos. Hay que dejar de lado el pacto ficcional y dejarse
sorprender por los hechos narrados. El lector debe entender que los cuentos de
Ocampo no se pueden leer como representación de la realidad o como una
manera de escape, dado que, al ser tan familiares el lector termina sintiendo un
gran reconocimiento o empatía, unido a ese sentimiento de extrañeza que solo lo
fantástico nos puede regalar.
44
de vista, los relatos de Ocampo llevan al extremo la tensión
entre el sentido literal y el metafórico, uno de los peligros que
para Todorov acechan el género. La presencia de los niños
como actantes privilegiados y como sujetos de la
enunciación es una estrategia sumamente funcional para
recrear la atmosfera fantástica porque la primera infancia se
caracteriza por una percepción alterada del tiempo, del
espacio, de la casualidad y de los objetos (22).
Luego explica:
45
Tal vez el mayor logro de Ocampo en el terreno de lo
fantástico no radique en la vacilación experimentada por un
receptor que no conoce más que las leyes naturales cuando
se encuentra frente a un acontecimiento que contradice las
leyes de la naturaleza „tales como la experiencia nos enseñó
a conocerlas‟. Si para definir el modo fantástico el análisis
estructural hace intervenir la relación entre el mundo del
discurso y el mundo fenoménico, tal vez para definir más
ampliamente lo fantástico haya que considerar otros tipos de
experiencias de percepción del mundo, como pueden ser la
enajenada o la infantil (27).
46
En cambio se manifiesta de una manera particular: se crea
en el plano lingüístico dado que es a través del lenguaje que
la desfamiliarización (…) se filtra lentamente y corroe la
percepción del lector, haciéndolo dudar de ella e
impulsándolo a volver sobre el texto y releerlo a fin de
comprobar que no se trata de una precepción errónea, de
una mala lectura de su parte. El lector es inquietado por el
narrador no fidedigno que constantemente asedia su
confianza; por el lector implícito con el cual no puede
asociarse, dados los espacios de indeterminación que se lo
impiden; por la yuxtaposición de imágenes contradictorias
dispuestas con la mayor naturalidad, las cuales llegan a
desafiar el marco de referencia antológico del texto y crean
un universo a su antojo, plausible, verosímil, a partir de
descripciones minuciosas y vividas, pero donde puede
suceder cualquier cosa, donde lo absurdo es la regla, no la
excepción (47).
47
En el capítulo 2 de su libro, el investigador realiza un paneo desde la ficción
científica hasta el femenino alegórico, en donde analiza lo fantástico, lo
neofantástico, e incluso el real maravilloso. Rodero empieza haciendo dos
aclaraciones importantes:
Como Rodero formula, hay que tener en cuenta que, lo fantástico, al entrar
en contacto con la literatura latinoamericana del siglo XX, tuvo que pasar por
diferentes cambios, adaptarse a estas nuevas tierras y evolucionar. Esta idea se
puede concluir con que, de esa unión nace el neofantástico. No hay que olvidar
que, al igual que otras corrientes o géneros, la teoría acerca de lo fantástico surge
fuera de Latinoamérica, pero aun así llega a esas tierras, desde el Caribe hasta la
Patagonia, y se adapta, se entrelaza con lo que aquí está surgiendo, creando así
cosas nuevas, cosas originales nunca antes vistas. Rodero escribe:
48
en Latinoamérica, y esto a pesar de la presencia
abrumadora de lo fantástico en el continente (38).
Rodero expone que dentro de lo fantástico hay dos versiones, según los
críticos: uno, que funciona como la reacción al racionalismo científico, y otro que
surge como transgresión contra lo real y sobrenatural del siglo XX. Muchos
estudiosos del tema llaman a este último „neofantástico‟ porque lo sobrenatural ya
no actúa como una ruptura en la realidad, más bien se adhiere a ella, creando una
nueva.
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desarrollados de lo natural y lo sobre natural (…) Pero
mientras que en el fantástico lo supernatural se percibe
como problemático, dado que es antinatural con
relación al encuadre racional del texto, lo supernatural
en el realismo mágico es aceptado como parte de la
realidad. Lo que es antinatural en el nivel semántico es
resuelto en el nivel de la ficción. La reticencia del autor
juega un rol esencial en cualquiera de estos dos
modos, pero cumple una diferente función en ambos
casos. Mientras que crea una atmosfera de
incertidumbre y desorientación en lo fantástico, facilita
la aceptación en el realismo mágico. (Traducción libre.
Rodas citando a Chandy, 42).
50
Capítulo 3: Análisis
3.1 Estructura
1
Todos los textos de Silvina Ocampo son sacados de esta edición. Sin embargo: ‘Objetos’ pertenece al
volumen I y los otros tres cuentos (‘Sábanas de tierra, ‘El automóvil’ y ‘El rival’) están en el volumen II.
51
aparecieron en su memoria la paloma de cristal de roca, con el pico y el ala rotos;
la bombonera en forma de piano (…)” (ídem). La protagonista siente algo de
nostalgia por todos estos objetos, pero ni ella, ni el lector, piensan que todos ellos
van a volver. No obstante, todos están equivocados. A partir de ese momento,
cuando encuentra la pulsera, empiezan a aparecer todas y cada una de las cosas
que ella ha perdido. Lo cual al principio le causa una cierta felicidad, pero luego
“(…) advirtió que la felicidad que había sentido al principio se transformaba en
malestar, en un temor, en una preocupación” (ídem). Se observa claramente que
la protagonista se encuentra abrumada, y la narradora un poco sorprendida, tanto
que es capaz de dirigirse al lector y advertirle que lo que está pasando es real:
“Me da vergüenza decirlo, porque ustedes, lectores, pensarán que sólo busco el
asombro y que no digo la verdad” (ídem).
Y para finalizar el cuento, con un maravilloso golpe final, además de que los
objetos estaban allí para llevarla al infierno, la narradora cuenta que los objetos
tenían cara, es decir, estaban presentando una metamorfosis. Punto que se
analizará en el siguiente apartado de este trabajo.
Por otro lado se analizará el cuento titulado: “El automóvil”, que se parece
mucho, al nivel de estructura y características de género al anterior. Sin embargo,
plantea cosas diferentes. Por ejemplo se puede comenzar diciendo que es más
largo que el primero, y que el narrador está en primera persona, y es un personaje
activo dentro de la trama (el protagonista).
52
construyendo la intriga muy lentamente, hasta que logra dar la estocada final al
cerrar el cuento.
Se puede notar que son dos personas muy diferentes, y sin embargo tienen
algo en común: pasión desenfrenada hacia una cosa en concreta, Mirta hacia los
automóviles, y el esposo hacia Mirta. Al finalizar el cuento, el lector se da cuenta
que las pasiones son tan fuertes que pueden destruir a la personas. Pero se
llegará a ese punto más adelante.
Pero la adicción que tiene este personaje por los coches no termina aquí,
va rápidamente en aumento. Esto lo podemos presenciar una vez que la pareja se
va de viaje en barco, con auto incluido, y luego gracias al papeleo deben estar
separados de él por un período de tiempo; Mirta lo recibe de la siguiente manera
53
“Cuando Mirta se vio frente al automóvil en tierra firme, casi desnuda se abrazó a
la máquina” (ídem).
Mirta por fin logra inscribirse en una carrera de carros, a la que su marido
no decide asistir, y logra ver desde la televisión que Mirta no gana. Este evento le
hace pensar que ella ya no se va a sentir atraída por los automóviles, lo cual es
totalmente falso. Ya para este momento su relación no estaba nada bien, por
ende, eventualmente, su esposo decide marcharse solo a recorrer la ciudad de
París, y para cuando regresa ya Mirta no se encuentra en el hotel. Sin embargo él
cree haber escuchado su respiración:
54
desviación en un ojo azul, en el verde otra desviación volvía
la mirada acuciante; sus manos no se parecían a ninguna
mano, sus dedos tampoco; su pelo lacio y negro (no todo) se
erguía como si el viento lo levantara. En el óvalo irrefutable
de su cara, una mitad de la mandíbula, más pronunciada que
la otra, distorsionaba los rasgos (114).
Por alguna razón se ve unido a esta pareja, dado que, ellos no se pueden
ver si no está el presente. Y en un momento dado, deciden hacer un viaje por todo
el país. El texto para este momento se presenta bastante normal, excepto por este
personaje que destaca por sus facciones únicas.
Conocen cada rincón del país, los tres juntos. Todo iba bien hasta que el
protagonista menciona que quiere cazar, a lo que los otros dos compañeros de
viaje defienden a los animales, sobre todo a los jaguares, diciendo: “Al nombrar a
los jaguares dijeron que eran animales soberbios cuya fama de ferocidad era
injustificada” (ídem).
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transforma en uno de estos felinos, y entra en la carpa como si la conociera desde
antes. Al igual que los textos anteriores, el golpe definitivo se da con la
metamorfosis al finalizar el cuento, causando ese efecto del que se habla en el
marco teórico.
56
¿Ama tanto a las plantas que poco a poco se ha ido desligando de su parte
humana? Aquí empieza a construirse esa intriga que mantiene atento al lector,
dado que, él necesita saber qué es lo que va a ocurrir con este jardinero ¿Se
terminará convirtiendo en planta? ¿Se salvará?.
57
3.2 Metamorfosis
Como se explicó varias veces en el apartado anterior, una de las cosas que
tienen en común todos los cuentos es que todos poseen, de una o de otra manera,
es que la metamorfosis está presente, sea el protagonista del relato (“Sábanas de
tierra”), o algo muy cercano a ellos (“Objetos”, “El rival”, “El automóvil”).
58
conformidad no era un signo de indiferencia y que presentía con cierto malestar
que los objetos la despojarían un día de algo muy precioso de su juventud” (137).
Sin embargo, por más que perdiera las cosas, sean pulseras, collares,
mesas, sombreros o juguetes, siempre volvían a ella de una manera u otra. Y es
aquí en donde se ve la transformación por primera vez en este texto: los objetos
se transformaban para visitarla:
Se puede percibir en esta cita que los objetos han decidido vengarse, es
decir, ya han tomado cartas en el asunto. Ya sea por el hecho en sí de que todo
su pasado regrese poco a poco a su vida, o gracias a su transformación, y
venganza, Camila Ersky se entrega a ellos, feliz de que sea el fin.
Así como este cuento, en donde la transformación aparece casi al final, está
“El rival”. Pero a diferencia del anterior, en este la metamorfosis la sufre una
persona, no unos objetos inanimados. En este texto la transformación de este
hombre no ocurre poco a poco, como se verá en “Sábanas de tierra” un poco más
adelante. Ocurre de la nada, al final del cuento.
Este cuento posee un narrador en primera persona, el cual posee una cierta
competencia, por una chica, con otro hombre. Por eso el cuento posee ese título,
por la rivalidad que existía entre los dos. Al aproximarse al texto, justo al empezar,
ya se puede notar una cierta hibridez, dado que, la descripción del personaje es
bastante llamativa:
Los rasgos de este personaje son tan particulares que a veces cuesta
imaginar dichas características en una persona, pero tampoco es un animal; al
menos no aún. Por ende, el narrador se siente extrañado que la chica prefiera a
ese personaje tan extraño, en lugar de él, que es buen mozo.
60
El narrador, por sentirse inferior, anda buscando pretextos
para mostrar su superioridad física, económica y –cómo no–
sexual. Este personaje se ve obligado a darse la cara en
una competición desequilibrada desde el principio. La
chica estaba enamorada del rival, y el narrador se veía como
un intruso en una relación bilateral en la que no cabe un
tercero (Farag Fahim, I. (s/f) 132).
61
Un día, en Misiones, preparando la cena, el narrador se da cuenta que su
rival tarda mucho en llegar, lo cual lo hace sentir muy feliz, debido a que puede
estar solo con la mujer. No se preocupaban de nada. Hasta que el narrador
escucha un rugido, el cual pasa desapercibido por la mujer: “Oí, o creí oír, el
rugido de una bestia, que la muchacha no oyó, porque había hecho funcionar el
grabador con la sonoridad máxima” (116). Luego de eso se dispusieron a bailar, él
seguía extrañado, pero no lo suficiente como para dejar de danzar con la mujer.
Ese rugido es la señal de que la metamorfosis por fin ha llegado. Claro está
que el lector no lo va a saber hasta terminar el cuento, con el siguiente hecho:
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puede entender que una metamorfosis está ocurriendo, pero, como es usual en
los cuentos de Ocampo, el lector no se enterará de ello hasta más adelante.
Pero ese problema no es tan visible hasta que se van de viaje. Resulta que
el padre del esposo les regala un carro. Este hecho marca un gran cambio en
Mirta:
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Este automóvil fue un verdadero don del cielo, pues Mirta,
que vivía descontenta con su suerte, empezó a gozar
realmente de la vida. Madrugaba ¿para qué? Para subirse
directamente al auto y abrazarse al volante; nunca estaba
cansada como antes cuando se desmayaba por todo. Había
embellecido notablemente. A mi juicio no necesitaba tanta
belleza. Su pelo brillaba con furor, sus ojos revoloteaban
como los de un niño, su agilidad parecía apta para cualquier
prueba de trapecio o de baile acrobático, ganaba premios en
concursos de natación y de zapateo. Tenía treinta años pero
no los representaba; parecía tener sólo veinte y a veces
quince (101).
La pasión que siente esta mujer por los carros empieza a desbordarse, y el
esposo no está nada contento con ello. Se presencia entonces un choque entre
estas nos personalidades, que poco a poco va mermando en su relación, y en su
amor. Y esto no hace nada feliz al narrador, porque realmente ama a su mujer.
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era un ser humano el que dormía a mi lado, que era un ser
humano el que me abrazaba. La abandoné a sus sueños una
noche en que el latido de su corazón movía la cama con
demasiado ardor (103).
Esta metamorfosis solo puede ocurrir durante las horas de sueño, quizá
porque es cuando el sujeto está relajado, o es porque el personaje no está
controlando su verdadero ser. Lo cierto es que el corazón de Mirta se estaba
transformando en un motor, y el esposo no podía entender qué estaba pasando,
más bien se sentía molesto porque no lo dejaban dormir. Más adelante agrega:
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eso que tanto adoraba: su esposa. Esta transformación al igual que las anteriores,
ocurre en la última parte del cuento, sin embargo posee más señales previas del
cambio que los anteriores casos. En los dos cuentos anteriores, Silvina Ocampo,
deseaba guardar como sorpresa para el lector este hecho, en este cuento, le va
soltando migajas de pan al lector, las cuales solo sirven para llamarle más la
atención y quedarse enganchado en el cuento.
Al igual que con Mirta, del cuento “El automóvil”, el jardinero presenta una
transformación al inicio del cuento. La diferencia entre ellos es que, el lector
presenciaba la metamorfosis de Mirta mediante los ojos del esposo. Pero en el
caso del jardinero, a pesar de que sea un narrador en tercera persona, este está
enfocado en lo que el jardinero siente y piensa.
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Otro rasgo en común entre estos dos cuentos es que ambos personajes se
transforman en lo que más aman: Mirta en un automóvil, y el jardinero en una
planta. Así mismo, un día, por un descuido, mete la mano muy profundo en la
tierra, y luego ya no quiso salir, por más que el jardinero intentara jalar con fuerza.
Luego diferentes elementos, como la dueña de la casa, y sus hijos lo distraen del
asunto. Ya para este momento su mano está creciendo por debajo de la tierra,
muy felizmente. El proceso de transformación ha empezado.
3.3 Análisis
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realizar un análisis sobre el género de los mismos. De esto tratará la tercera parte
del último capítulo: saber a qué corriente pertenecen los cuentos de Silvina
Ocampo ¿fantástico o neofantástico?.
Es importante recalcar que, para esta corriente, plantear una realidad con la
que todo lector se identifique es necesario, debido a que, el lector debe sentir la
duda que siente el personaje principal. Teniendo esto en cuenta, es relevante
destacar que la realidad cambia, a través de los años. Por eso, lo que era
“anormal” en el 1800, en 1900 es, quizá, ya conocido. Esto explicaría por qué los
cuentos fantásticos han evolucionado al pasar los años. Raisa Gorgojo Iglesias, en
su libro Decir sin ser vista: subversión neobarroca en los relatos de Silvina
Ocampo (2018), coloca la siguiente cita haciendo referencia a Silva-Cáceres:
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los supuestos valores universales y “eternos” de una época y
su visión del universo (119).
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Empero, esto no se ve en los otros cuentos. Si se toma el cuento “El
automóvil” se va a ver que el elemento extraño, es decir, la transformación de
Mirta en un coche, no hace que el esposo sienta miedo. Más bien es algo que le
molesta.
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En el cuento de “El rival” se nota el mismo caso que “Objetos”. Se
presentan elementos extraños desde el principio: un ser humano con
características extrañas, tales como las pupilas cuadradas, entre otros. Pero el
protagonista del cuento no le presta atención, más allá de pensar que es feo a la
vista, hasta que al final ocurre la transformación, la cual no crea una gran duda.
Sin embargo el protagonista presenta miedo al ver el jaguar, dado que, es un gran
cazador.
Si se busca esto en los cuentos, se podrá ver que todos presentan este
elemento extraño (la metamorfosis) que irrumpe en la “realidad-real” y hace que el
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lector se cuestione cuál es la realidad que es verdadera, y qué tiene que ver este
elemento extraño. Además, este último elemento no posee ningún tipo de
explicación lógica, lo cual lo deja más fuera de lugar.
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Conclusión
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dado que, como se ha explicado anteriormente, los cuentos no presentan esa
incertidumbre que caracteriza a este género. Más bien el elemento entra en la
“realidad-real” y crea una segunda realidad.
Todos estos cuentos presentan una realidad que es interrumpida por este
objeto desconocido, y los protagonistas no demuestran la incertidumbre o miedo
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que demostrarían en un cuento de lo fantástico tradicional. Más bien, este hecho
que sale de lo común, hace que la realidad común de los personajes se cuestione,
y junto con este objeto desconocido, se crea una segunda realidad en donde eso
es posible. Es por ello que en este trabajo de tesis se llega a la conclusión de que
estos cuentos de Silvina Ocampo forman parte de la corriente del fantástico
nuevo.
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Bibliografía
Gorgojo Iglesias, R. (2018) Decir sin ser vista: subversión neobarroca en los
relatos de Silvina. Universidad Oviedo, España.
Martínez Pérsico, M. (2008) Una lectura genética del Viaje Olvidado. Cervera
Salinas, V. y Adsuar Fernández, M. Alma América. In honoren Victorino Polo.
(20:27) Murcia, España, Universidad de Murcia.
Mosovich, Claudia (2009) “El secreto mejor guardado. Una aproximación a la obra
literaria de Silvina Ocampo” Instituto superior de Letras de Mallea.
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Orecchia Caen, T. (s/f) “Silvina Ocampo: los lazos de la escritura” Universidad de
Caen.
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