Anexo U6l2
Anexo U6l2
Anexo U6l2
A partir del mandato misionero recibido de Jesús, los apóstoles y sus sucesores, han sido fieles al mismo,
de tal modo que han llevado alrededor de todo el mundo el mensaje de Jesucristo, han promovido lo que vieron
y oyeron de parte de Él. En esta tarea, el mensaje cristiano llego a América, lugar fértil para la evangelización
por parte de los misioneros.
Antes de la llegada de los españoles, distintos pueblos formaban parte del territorio mexicano, que tenían
su propia forma de ver el mundo, todos diferentes entre sí debido a la diversidad de sus culturas. Todos ellos
descubrieron valores para darle sentido a su existencia, buscaron al “Dador de la vida”, buscaban a Dios, el
señor que estaba en el interior de sus búsquedas, tenían sus propias creencias y costumbres, lo que los Padres
de la Iglesia llaman las semillas del Verbo, rayos de su luz en la mente y en el corazón de aquellos pueblos, en
espera de ser enriquecidos con la predicación de la Palabra y la efusión del Espíritu Santo. “En efecto, Dios no
se revela al hombre en abstracto, sino asumiendo lenguajes, imágenes y expresiones vinculadas a las diferentes
culturas. Es una relación fecunda, atestiguada ampliamente en la historia de la Iglesia” (Verbum Domini 109).
Primeros cristianos en México
En 1517, Francisco Hernández de Córdoba, descubridor de Yucatán, desarrollo una expedición
encomendada por Diego Velázquez, gobernador de Cuba, hacia tierras mexicanas, le acompañaba el clérigo
Alonso de Gonzáles, dada la costumbre de los españoles de escuchar diariamente la misa, celebra la misma.
Esta sería la primera Misa celebrada en territorio mexicano, por más que esto no sea más que una conjetura
bien fundada. (Según relato de Bernal Díaz del Castillo).
En 1518, Juan de Grijalva, llega a Cozumel en compañía del capellán Juan Díaz Núñez, quien celebra
misa en este lugar, esta misa está bien documentada, por lo que se considera la primera misa en México.
En 1519, Hernán Cortés llego a México acompañado de sus soldados y también por el sacerdote Juan
Díaz Núñez, siguió la ruta de Juan Grijalva, hasta llegar a Tabasco, así en Tabasco, el Domingo de Ramos
después de terminada la victoria contra los naturales, el capellán Juan Díaz ofició nuevamente misa; allí fundó
Hernán Cortés la Villa de Santa María de la Victoria, hoy desaparecida, le puso ese nombre en honor a la victoria
obtenida sobre los indígenas mayas justo el día de “la encarnación del Divino Verbo”. Luego marchó hacia
Tenochtitlan. Ese mismo año, el 24 de enero de 1519, el Papa León X, con la Bula “Sacri apostolatus ministerio”,
se crea el obispado de Yucatán, bajo el nombre de “Carolense” y lo colocó bajo la protección de “Santa María
de los Remedios”.
Misioneros franciscanos
En 1524, doce misioneros franciscanos, como apóstoles, se inician en el proceso de evangelización de
México, éstos fueron Fray Martín de Valencia, Francisco de Soto, Martín de Jesús (o de la Coruña), Juan
Suárez, Antonio de Ciudad Rodrigo, Toribio de Benavente (Motolinía), García de Cisneros, Luis de Fuensalida,
Juan de Ribas, Francisco Jiménez, Andrés de Córdoba y Juan de Palos. Los franciscanos establecieron sus
conventos en antiguos centros urbanos indígenas que habían gozado de esplendor en la época prehispánica,
desde allí fueron evangelizando a los pobladores de México haciendo grandes obras.
La forma en la que fueron evangelizando fue haciendo uso del teatro y otras representaciones de los
misterios cristianos, los catecismos pictográficos (con dibujos) facilitaron este proceso, crearon también las
escuelas conventuales donde se enseñaba lectura, escritura, transmitían conocimientos, ciencia, cantos
religiosos, historia y tradiciones de sus pueblos; tal sistema tuvo su coronación con el establecimiento del colegio
de Santa Cruz de Tlatelolco en 1536.
Apariciones de la Virgen de Guadalupe
Un acontecimiento importante motiva a que la fe católica crezca en nuestro país, la aparición de nuestra
señora de Guadalupe a Juan Diego el 12 de diciembre del año de 1531. también llamado “acontecimiento
guadalupano”, “la madre del dios por quien se vive quiso sellar con su presencia una alianza y una pedagogía
evangelizadora”. (Cfr. GPCM 15).
En el acontecimiento de Guadalupe, todos los mexicanos descubrimos nuestra vocación a la fraternidad.
su mensaje recibido por el humilde Juan Diego nos llama a quitar todas las barreras que nos dividen. su mensaje
es una proclamación gozosa del amor universal de dios por todos los hombres, nuestros hermanos. de la Virge
de Guadalupe, México fue aprendiendo lentamente su vocación en la fe, comenzó un camino a través de la cual
fue asimilando los nuevos valores del reino de dios, comprendiendo a la vez que mucho de la herencia de sus
antepasados era una fuerza espiritual para seguir construyendo su historia. el pueblo de México ha hecho suyo
el mensaje de María de Guadalupe, por eso se comprende que vea en la imagen del Tepeyac un signo de su
unidad nacional, una fuente de espiritualidad mariana y un elemento vital de su fe. (Cfr. GPCM 16).
dios en la antigüedad elige a un pueblo para ser su pueblo: Israel, sale a su encuentro, le habla en su
idioma, la acompaña, lo forma, lo cuida, lo libera, lo ama. dios también elige al pueblo de México para ser su
pueblo; al llegar los evangelizadores a México, sale al encuentro de los pobladores de este país, les habla en
su idioma, ama a su cultura, lo purifica, lo acompaña, lo cuida, pero en especial, le deja a su madre, la Virgen
de Guadalupe, que se hace una con el pueblo, que habla en su idioma, viste como ellos y que evangeliza
permanentemente.
Referencia:
Avilés, L. (2019, diciembre). Caminando en comunidad hacia Jesús Eucaristía. Dimensión Diocesana de Pastoral
de la Catequesis.