Nuevas Tendencias de La Gerencia.
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AUTORES:
Darío José Espinal Ruiz
Daniel Carranza Bautista
Erasmo Maldonado Maldonado
Rosana Pacheco Ríos
Natali Cruz González
Luis Enrique David Tenorio
Gildardo Scarpetta Calero
Martha Cecilia Sandino Rodríguez
Wilson López Aragón
Claudia Fernanda Rojas Núñez
Jorge Iván Brand Ortiz
Laura Cristina Henao Colorado
Institución Universitaria Escuela Nacional del Deporte Miembros del Consejo Directivo.
Editorial Escuela Sin Fronteras
Luz Marina Cuellar Salazar
Delegado del Alcalde de Santiago de Cali
Autores: Darío José Espinal Ruiz Miguel Ernesto Acevedo Rico
Daniel Carranza Bautista Delegado del Presidente de la República
Erasmo Maldonado Maldonado Mónica Andrea Carrillo Fonseca
Rosana Pacheco Ríos Delegada de la Ministra de Educación
Natali Cruz González Hugo Alberto Ibarra Hinojosa
Luis Enrique David Tenorio Representante de los Ex Rectores
Gildardo Scarpetta Calero Luis Fidel Moreno Rumie
Martha Cecilia Sandino Rodríguez Representante del Sector Productivo
Wilson López Aragón Ramón López Ferrer
Claudia Fernanda Rojas Núñez Representante de los Docentes
Jorge Iván Brand Ortiz Roger Stiver Micolta Truque
Laura Cristina Henao Colorado Representante de las Directivas Académicas
Jaime Ricardo Cardona Medina
Editorial Escuela Sin Fronteras, 2020 Representante de los Egresados
Ronald Alfonso Idrobo Botello
Institución Universitaria Escuela Nacional del Deporte Representante de los Estudiantes
Calle 9 # 34-01, Santiago de Cali José Fernando Arroyo Valencia
Tel: 5540404 Ext 217 Rector
www.endeporte.edu.co
Comité Editorial
El autor es responsable del contenido de la presente obra.
Sandra Parra Hinojosa
Directora Técnica de Investigaciones
Prohibida la reproducción total o parcial de este libro por
Claudia Esperanza Castañeda
cualquier medio, sin permiso escrito de la Editorial Escuela
Profesional Universitario Biblioteca
Sin Fronteras.
Libardo Córdoba Rentaría
Representante Facultad de Ciencias de la
Derechos reservados de la Institución Universitaria Escuela Educación y del Deporte
Nacional del Deporte. Martha Cecilia Sandino Rodríguez
Representante Facultad de Ciencias Económicas
y de la Administración
ISBN: 978-958-52543-3-6
Juan Carlos Ávila Valencia
Cumplido el depósito legal (Ley 44 de 1993, Decreto 460 de Representante Facultad de Salud y
1995 y Decreto 358 de 2000) Rehabilitación
Jhonatan Betancourt Peña
Corrección de estilo: Natali Cruz González Representante de los Editores
Diseño de caratula: Felipe González Dulcey
Diagramación: Dirección Técnica de Investigaciones
Colombia, 2020
NUEVAS TENDENCIAS EN LA GERENCIA DEPORTIVA
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................................13
CAPÍTULO I.
LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DEPORTIVAS: SU GESTIÓN DESDE LAS ORGANIZACIONES PARA EL
DESARROLLO Y EL BIENESTAR ........................................................................................................................16
CAPÍTULO II.
EL DEPORTE Y SUS ENFOQUES DE DESARROLLO .......................................................................................40
CAPÍTULO III.
TENDENCIAS Y ENFOQUES EN LA GESTIÓN DE POLÍTICAS DEPORTIVAS EN ORGANIZACIONES
INTERNACIONALES .............................................................................................................................................52
CAPÍTULO IV.
LINEAMIENTOS DE POLÍTICA PÚBLICA PARA JUEGOS Y EVENTOS DEPORTIVOS EN
COLOMBIA .............................................................................................................................................................66
CAPÍTULO V.
TENDENCIAS DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA EN LAS ORGANIZACIONES
DEPORTIVAS INTERNACIONALES ....................................................................................................................81
CAPITULO VI.
FUNDAMENTOS DE LA METODOLOGÍA MIXTA PARA LA INVESTIGACIÓN EN ORGANIZACIONES
DEPORTIVAS ..........................................................................................................................................................97
CAPITULO VII.
EMPRENDIMIENTO DEPORTIVO: REVISIÓN DE LA LITERATURA ..........................................................120
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Dario Jose Espinal Ruiz, PhD. Es profesor en Administración Deportiva y Director del Grupo de
Investigación en Ciencias Económicas y de la Administración (GICEAD) en la Institución Universitaria
Escuela Nacional del Deporte (IU END), Colombia. Antes de vincularse a la IU END ejerció como
director de la Licenciatura en Educación Física, Recreación y Deporte de la Corporación Universitaria
CENDA. Es CEO en SDI Technologies y consultor en ciencia de datos, prospectiva, desarrollo deportivo
y gestión de la ciencia, tecnología e innovación. Es Doctor en Administración de la Universidad del Valle,
Colombia; con tesis Laureada denominada Prospectiva del Desarrollo Deportivo: Visiones de Futuro del
Sistema Deportivo Colombiano. Es Magister en Administración; y Especialista en Dirección y Gestión
Deportiva. Ha publicado en distintas revistas peer-reviewed nacionales e internacionales, capítulos de
libro y libros co-editados, ha presentado sus investigaciones en numerosos eventos nacionales e internac-
ionales. Es el editor en español de la Revista Intercontinental de Gestión Deportiva y revisor científico
de diferentes revistas peer-reviewed. Sus intereses investigativos se relacionan a la prospectiva, el desar-
rollo deportivo, los eventos deportivos, el emprendimiento, la innovación y la educación superior.
Daniel Carranza Bautista, PhD. Docente de tiempo completo de la Facultad de Organización De-
portiva de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México. Director de la Maestría en Comunicación
Deportiva de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Es Administrador de Empresas de la
Facultad de Contaduría Pública y Administración de la UANL; y Doctorado en Ciencias de la Cultura
Física y Deporte con especialidad en Alta Gerencia Deportiva en la Universidad de las Ciencias de
la Cultura Física “Instituto Manuel Fajardo” de la Habana, Cuba. Es docente en posgrado con diseño
y estructura organizacional para entidades deportivas, en modelos de gestión del deporte, planeación
estratégica en las organizaciones deportivas, diseño y organización de eventos deportivos, sociología
deportiva y en el diseño de proyectos. Sus intereses investigativos se centran en modelos de gestión en
el deporte, factores claves que inciden en la organización de eventos deportivos y políticas públicas en
el deporte.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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PRÓLOGO
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
INTRODUCCIÓN
Las nuevas tendencias en la gerencia deportiva se han posicionado de manera paulatina en el que-
hacer de las organizaciones deportivas. Los modelos tradicionales de gestión deportiva fundamentados
en la teoría general del management, han cambiado hacia esquemas basados en la innovación y el crec-
imiento exponencial. Como consecuencia, las organizaciones deportivas se deben adaptar a un contexto
caracterizado por megatendencias que avanzan a gran velocidad y que influyen directamente sobre su
desempeño.
Desde el contexto internacional, la gobernanza política es dictada por organismos multilaterales di-
rigidos desde el norte global, que a su vez instruyen a los países en vías de desarrollo sobre el camino
a seguir para llegar al mundo desarrollado. A partir de esta óptica, se pretende alinear su labor con
las exigencias de los grandes retos globales plasmados en los objetivos del desarrollo sostenible como
apuesta para mitigar los riesgos del proceso de cambio acelerado que está viviendo la humanidad. En este
escenario, el deporte se ha convertido en una institución que ha ido de manera progresiva adquiriendo
relevancia política, inicialmente desde la emergencia del estado de bienestar y en la actualidad como
parte de la agenda de desarrollo global, generando así, una mayor responsabilidad del gerente deportivo
frente a los retos futuros que afrontará la humanidad.
Según el proyecto New Age of Sport Management in Europe, las habilidades del gerente deportivo
del futuro se caracterizan por la creatividad, el liderazgo, el espíritu emprendedor y las capacidades
tecnológicas. Esto sumado a la destreza de tomar decisiones en un entorno que se caracteriza por altos
niveles de incertidumbre, realidad que lleva a replantear la forma como se gerencian las organizaciones
deportivas en la actualidad. Para esto, el gerente deportivo requiere conocer las características de los
arquetipos de política pública y gobernanza del sistema global de desarrollo deportivo, saber cómo in-
crementar el impacto social de las organizaciones deportivas e incorporar a la ciencia, tecnología e
innovación como elemento esencial para mejorar el desempeño organizacional en un entorno cambiante.
Partiendo de este escenario, emergen interrogantes con enormes repercusiones sobre el paradigma
contemporáneo de la gestión deportiva, por ejemplo ¿Cómo se deben adaptar las organizaciones de-
portivas al nuevo contexto político de la gobernanza del desarrollo deportivo? y ¿Qué procesos deben
implementar las organizaciones deportivas para incrementar sus niveles de impacto en la sociedad? Esta
transformación profunda esta apenas comenzando y sobrepasa las posibilidades de cualquier análisis
exhaustivo, sin embargo, este libro es un buen punto de partida para este propósito.
Para aproximarse a una respuesta de estos interrogantes, el libro Nuevas Tendencias de la Gerencia
Deportiva aborda el paradigma cambiante de la gestión deportiva a partir de una perspectiva descriptiva
y critica. En cuanto al proceso de adaptación de las organizaciones deportivas al nuevo contexto de la
gobernanza del desarrollo deportivo global; en su primera parte, el texto analiza aspectos concernientes a
las políticas públicas deportivas, sus tendencias, los enfoques del desarrollo, y presenta un caso práctico
aplicado para los eventos y juegos deportivos. En lo relacionado a los procesos que deben implementar
las organizaciones deportivas para incrementar sus niveles de impacto en la sociedad; en su segunda
parte, el libro aborda temáticas relacionadas a la responsabilidad social corporativa, el emprendimiento,
y la investigación aplicada en las organizaciones deportivas. Para el análisis de las problemáticas plant-
eadas, este libro se estructura en dos partes y siete capítulos organizados de la siguiente forma:
En la primera parte del libro; en el capítulo 1, se realiza un ejercicio reflexivo sobre los elementos
teóricos para la elaboración de las políticas públicas en el contexto del deporte, generando una aproxi-
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
mación a los procedimientos que aseguren el éxito de una política deportiva durante su implementación.
En el capítulo 2, partiendo desde el estudio histórico de las teorías del desarrollo clásicas, neoclásicas y
utilitaristas, se analiza a partir de la perspectiva de las libertades y capacidades de Amartya Sen, el papel
que cumple el deporte en los estados contemporáneos y su aporte a los objetivos del desarrollo sostenible
2030. En el capítulo 3, se identifican las tendencias, enfoques, principios o prácticas resultantes de la
gestión de políticas deportivas en el contexto y ámbito de actuación del deporte desde una perspectiva
global. En el Capítulo 4, se proponen las definiciones y los lineamientos de política pública para juegos
y eventos nacionales e internacionales en el contexto colombiano.
En la segunda parte del libro; en el capítulo 5, se presenta la evolución de la Responsabilidad Social
Corporativa, sus principales indicios, los discursos internacionales, las tendencias en las organizaciones
deportivas internacionales y su relación con la denominada sociedad del rendimiento. En el capítulo 6,
se analizan los paradigmas de la investigación predominantes en las ciencias sociales, haciendo énfasis
en el enfoque mixto y sus implicaciones para las organizaciones deportivas. Finalmente, en el capítulo 7,
se realiza una revisión integrada de la literatura sobre emprendimiento deportivo como área emergente
en los estudios de la administración deportiva.
Se pretende con estas temáticas dar un primer paso hacia la consolidación de un programa de inves-
tigación para establecer los factores clave del proceso de transformación de la gestión deportiva Latino-
americana. Como punto de partida de este proceso, el libro examina elementos clave que ofrecen nuevas
ideas para la administración deportiva contemporánea, lo cual lo convierte en un insumo valioso para
estudiantes, profesores e investigadores, así como para las organizaciones interesadas en comprender
las nuevas tendencias que influyen sobre el deporte. También, los gerentes deportivos se verán benefi-
ciados de las ideas discutidas por los autores, obteniendo una perspectiva desde los aspectos contextu-
ales expresados en elementos políticos y organizacionales que se manifiesta en el lenguaje propio de la
administración.
Este libro recopila el trabajo de destacados investigadores y académicos en la administración depor-
tiva, quienes presentan capítulos originales que ofrecen un punto de referencia relevante para avanzar
en los procesos de investigación en el área. Los co-editores expresan su sincero agradecimiento a los
colaboradores por las contribuciones y el esfuerzo en la producción oportuna de sus aportes. También,
es importante agradecer a la editorial Escuela sin Frontera, a la Dirección Técnica de Investigaciones de
la Institución Universitaria Escuela Nacional del Deporte (Colombia) y a la Facultad de Organización
Deportiva de la Universidad Autónoma de Nuevo León (México) por su compromiso en la consolidación
de una relación académica e investigativa de largo plazo.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
PARTE I
TENDENCIAS EN LA GERENCIA DE POLÍTICA PÚBLICA DEL DEPORTE
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
CAPÍTULO I
Resumen
Este capítulo promueve un ejercicio reflexivo de los elementos teóricos para elaborar las políticas pú-
blicas en el contexto del deporte y generar un aproximación adecuada y pertinente a los procedimientos
requeridos para establecerlas. Por medio de un estudio cualitativo, de carácter descriptivo, fundamen-
tado en diversas bases teóricas de partida y tratado mediante el análisis conceptual, la reflexión activa,
y la crítica constructiva. Como resultado, se estudian las variables, los elementos, la evaluación y las
herramientas básicas para el diseño e implementación de las políticas públicas en el ámbito deportivo.
Palabras Clave: Cultura de la Actividad Física; Políticas Públicas Deportivas; Bienestar; Desarrollo.
Introducción
El deporte en la sociedad actual viene asumiendo un papel de aliado importante para amplios campos
de acción política, de igual manera para desarrollar procesos de cambio que impacten en el mejoramiento
social, pero es conveniente que sea implementado desde una estructura confiable, que se transforme de
acuerdo con las exigencias del medio.
Las políticas públicas deportivas son cursos de acción orientados a resolver demandas sociales, por
esto son adoptadas como de carácter público y generalmente son gestionadas y operadas por estruc-
turas del gobierno en turno. Hay diversas fases o etapas qué se pueden considerar en un proceso de
formulación de políticas públicas; éstas se han de diseñar partiendo del reconocimiento del problema o
necesidad pública y posterior esta etapa de diseño se lleva a cabo la de implementación, terminando con
una evaluación tanto del proceso como de los resultados obtenidos. Aunque hay avances en este sentido,
es importante que en las estructuras de gobierno y en las organizaciones no gubernamentales se adopte
como buena práctica, el diseño de las políticas del deporte con apego y respeto a la teoría científica (gen-
erada en el propio contexto) y a las experiencias, conocimientos y avances compartidos por otros países
en este rubro.
En México, se han tenido diversas instancias promotoras del deporte dependientes del gobierno fed-
eral, y en su evolución han permitido generar avances en el desarrollo del mismo, aunque los resultados
de carácter cuantitativo (medallas en competencias internacionales) no hayan sido los planeados y esper-
ados como un indicador de desarrollo. Otra de las tareas pendientes en la agenda pública, es la de atender
y dar luz a la evolución del deporte a través de los años, facilitar su dinámica social y cultural, y que se
contextualice a las diversas problemáticas y alcances desde una base estratégica y mediante acciones
operativas (Vargas-Olarte, 2018).
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
La estructura de este trabajo refiere el estudio, análisis y reflexión de las principales políticas que
hasta el momento se han planteado por el gobierno y sociedad y cómo se ha estudiado la evolución del
contexto deportivo como política pública del estado y como medio para promover el desarrollo y biene-
star. En la organización nacional deportiva, las políticas públicas deportivas se erigen de manera formal
cuando se establece el Instituto Nacional de la Juventud (en el año de 1950), para posteriormente consti-
tuirse el Instituto Nacional del Deporte (INDE), el cual ya establecía el propósito de promover el mejo-
ramiento físico y moral de los ciudadanos a través del deporte, al margen de meros resultados deportivos,
lo que puede considerarse como los primeros ensayos por establecer como política pública orientada al
bienestar, la promoción del deporte por parte del estado. Sin perder el rumbo y las intenciones de carácter
general (como ha sucedido en algunos cambios de gobierno sexenal), las organizaciones responsables
del deporte nacional fueron cambiando su estructura, y fue en el año de1988 cuando se crea la Comisión
Nacional del Deporte (CONADE) teniendo como principal tarea el fomento, apoyo, coordinación y
evaluación el deporte aficionado, considerado (algunas veces) como popular o social, emergiendo el
concepto de cultura física como un propósito del movimiento deportivo.
Ante la imperante necesidad de generar un marco normativo para todo el deporte, se expide lo que fue
la primera Ley de Fomento y Estímulo al Deporte en el año 1990, regulando la operación de la misma
CONADE, en sus facultades como organismo rector del deporte nacional, misma que fue abrogada por la
Ley General del Deporte, expedida en el año 2000, dando personalidad jurídica a la entonces Comisión
Nacional de Cultura Física y Deporte, asumiendo hasta estos días, la responsabilidad de llevar a cabo la
política pública deportiva en el territorio nacional para todos sus ciudadanos. Para el año 2011, y gracias
a todo este movimiento formal y altos compromisos de gobierno y participación ciudadana, se reformó el
artículo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para establecer que: “Toda
persona tiene derecho a la Cultura Física y a la práctica del deporte, y corresponde al estado, su promo-
ción, fomento y estímulo conforme a las leyes en la materia” (CPEUM, 2015, p. 48), reflejando así un
alto propósito para el servicio y bienestar de los ciudadanos.
Con los antecedentes y el marco normativo descrito anteriormente se pretende fundamentar la impe-
riosa necesidad de tener una aproximación procedimental hacia el diseño de políticas públicas formales,
congruentes y sustentadas en diagnósticos reales que aseguren en la mayor medida posible el éxito du-
rante su implementación haciendo evidentes las recomendaciones y experiencias de los expertos en éste
rubro.
Plantear un escenario donde sea tangible un desarrollo deportivo, es una tarea complicada para las
regiones o países que buscan su desarrollo en otras esferas de prioridad social, sin embargo, se ha de esta-
blecer bajo qué condiciones, indicadores o parámetros se puede observar y/o asumir que se ha logrado un
desarrollo orientado al bienestar social, así como establecer una serie de recomendaciones a considerar.
Al planear las estrategias o acciones de las políticas o programas del estado, es recomendable esta-
blecer con alta prioridad los objetivos que definan el desarrollo por encima de los resultados deportivos,
lo cual puede impactar en una distribución más equitativa de los beneficios sociales y de salud entre toda
la comunidad.
Para no pasar por alto el marco filosófico que permita la internalización del concepto cultural de la
actividad física, se integra un apartado que orienta a los más puros ideales del movimiento deportivo.
Mantener siempre como valores esenciales del deporte el juego limpio, el respeto por el entorno, el ad-
versario, el público, los jueces y uno mismo, en un marco de colaboración, inclusión y búsqueda de la
excelencia.
En el tema del personal que se integra al sistema deportivo desde los directivos hasta los que operan
cada una de las tareas de servicio y de apoyo logístico dentro del sistema, han de ser personas preparadas
profesionalmente y técnicos que abonen a prácticas de calidad, y por consiguiente, se permita que los
usuarios generen experiencias de diversión y disfrute durante la actividad. También se asume que desde
la práctica deportiva se puede transformar a los participantes mediante la realización de actividades
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
del bienestar social, y aunque no sea lo propio desplazar a las organizaciones, si es conveniente lograr
conjuntar ambas partes.
Algo que ha de ser considerado apropiado culturalmente y como un estilo de trabajo, es la práctica
cotidiana de analizar las tendencias en base a la evolución y a los comportamientos antes mencionados,
por lo que también se ha revisado el aspecto de los principales retos que las organizaciones, países y
regiones tienen de cara a las más fuertes tendencias en el ámbito del deporte como fenómeno social.
En pleno siglo XXI, el análisis del deporte desde diversas perspectivas lo ha puesto de frente a
grandes retos, si es que pretende consolidarse como un agente social; sin duda los avances hacen pensar
que va en ese camino, toda vez que se ha ido logrando la asimilación de conocimiento respecto a los
diversos enfoques y tareas a realizar en diversos ámbitos, contextos de incidencia, de acuerdo con ciertas
metodologías y formas de organización del deporte (orientado al rendimiento), según el análisis de los
motivos de grupos sociales para participar o no en la práctica deportiva, de acuerdo a la amplia gama de
interacciones sociales, en relación con los resultados de la generación de nuevos conocimientos, y de
frente a los nuevos fenómenos como son la globalización y el envejecimiento de la población, entre otros
(Vargas-Olarte, 2018).
Asumiendo que la Cultura de la Actividad Física, impacta principalmente en uno de los rubros esen-
ciales para el bienestar ciudadano, como es la Salud física y mental, en México se han promovido estrate-
gias y acciones en forma de políticas públicas, como lo establece el reporte de la OCDE (2017), donde el
gobierno mexicano, menciona avances en la generación de una sociedad más sana, a través de un sistema
de salud más eficiente y equitativo. También reportan el frenado de la curva de obesidad en los últimos
años y la relación de fumadores y bebedores se ha visto disminuida en comparación con otros países de la
OCDE. De manera particular se ha atendido la obesidad infantil y juvenil, procurando revertir los datos
que sitúan a nuestro país como el segundo lugar en esta pandemia, para esto se han definido estrategias
e implementado políticas públicas, como el programa nacional de alimentación saludable y actividad
física, enfocado principalmente a la salud y a la comunicación, dirigido a los niños de las escuelas de
nivel nacional (OCDE, 2017).
Cuando una organización de gobierno público, pretende dar atención prioritaria a ciertos subsistemas
para el bienestar común, es lamentable encontrarse con que no siempre se alcanzan los propósitos, o se
desvirtúa (en no pocos casos), por lo que es recomendable apegarse a criterios teóricos consolidados.
Entre estos subsistemas, el Deporte se ha posicionado como un agente de cambio que ha traspasado las
fronteras y paradigmas para incursionar en el campo de la economía, la política, la salud, la cohesión
social y la cultura en general (Moreno, 2016). Pensar el deporte en nuestros días, a partir de los resultados
en medallas, triunfos meritorios, hazañas con niveles de ejecución física y técnica extraordinarias, sería
muy limitado; su evolución histórica ha permitido reconocer los amplios beneficios que de su práctica
emanan, en un carácter global o integrador, la UNICEF le atribuye grandes contribuciones al mejorami-
ento de la salud física y mental, en otros términos se exaltan valores de respeto, liderazgo y cooperación,
la igualdad y la equidad, todo como un modo integral de representar el desarrollo y bienestar de la
sociedad.
De esta necesidad o recomendación surge el presente análisis, para promover a través de su con-
tenido, reflexiones, criterios y elementos que se puedan integrar durante el proceso de elaboración de
políticas públicas deportivas. Siempre se ha de considerar la atención a las necesidades de la población
priorizando la solución a las mismas mediante la implementación eficiente de políticas pertinentes y
respaldadas por estructuras organizacionales adecuadas, mismas que estarán sujetas al escrutinio de los
ciudadanos, quienes a su vez tendrán la autoridad para emitir juicios de valor sobre la eficiencia de la or-
ganización. La organización será considerada con un alto nivel de eficiencia cuando cumpla el propósito
para el cual fue creada (como será planteado en la filosofía más adelante) y con la mejora de sus están-
dares cualitativos y/o cuantitativos en los imperativos públicos que encomendados (Guerrero, 1999).
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Con el propósito de generar aportaciones y/o conclusiones con el presente documento, se han plant-
eado dos objetivos generales. Fomentar el buen ejercicio de la reflexión para el diseño e implementación
de políticas públicas en el ámbito de la cultura de la actividad física, el deporte, la recreación y las áreas
afines y de interés al Sistema Nacional del Deporte y todas las organizaciones involucradas e interesadas
en el desarrollo y el bienestar; y, promover la gestión formal de procedimientos establecidos para el
diseño de las políticas públicas en el ámbito del deporte, a partir de los procesos o modelos teóricamente
aceptados.
Las políticas públicas del deporte
Desde un marco normativo, las organizaciones públicas establecen cuáles serán los principales ob-
jetivos para alcanzar durante la gestión gubernamental, en buena parte son planteados a corto, mediano
y largo plazo, por lo que algunas veces por cuestiones de cambios de administración estos son replant-
eados, en algunos casos se eliminan y en otros prevalecen en el tiempo con un carácter supremo. Para
analizar el caso de México, se ha revisado la Ley General de Cultura Física y Deporte (2014), la cual
plantea en el Título Primero de las Disposiciones Generales, en su artículo 2, doce incisos que definen
en muy buena medida, todo el contexto necesario para las políticas públicas deportivas, rescatando de
estos los valores esenciales que le pueden generar bienestar a los ciudadanos. En la Tabla 1, se reflejan
de manera precisa los elementos de análisis en este estudio en algunos de los incisos que se mencionan
en la Ley. Para distinguir los elementos de bienestar social se ha incluido la columna sobre el impacto
esperado, donde se describen las aspiraciones de la Ley en cuestión.
Tabla 1. Elementos clave en las finalidades generales de la Ley General de Cultura Física y
Deporte (2014)
En la tabla anterior, se describen en doce incisos los elementos clave que forman parte de las finali-
dades de la Ley General de Cultura Física y Deporte considerando dentro de su clasificación su finalidad
o propósito (verbo), a quien va dirigido éste último (sujeto) y donde o en qué impactará. Por ejemplo, el
inciso I describe como finalidad de la Ley General de Cultura Física y Deporte que a través de ésta se ha
de fomentar la cultura física (CF) y el deporte (Dep.), lo cual tendrá un impacto en los diferentes tipos y
formas de organizar y llevar a cabo el deporte (deporte adaptado, social, etc.) cuyos indicadores general-
mente se representan de manera cualitativa ya que son extraídos de la percepción individual o colectiva
de los participantes y sociedad en general. El inciso II se propone como finalidad elevar la actividad
física (AF), la cultura física (CF) y el deporte (Dep.), lo cual tendrá un impacto en el nivel de vida social,
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
fomentan en la práctica deportiva (Spruit et al., 2016), los cuales pueden hacer la diferencia entre los
individuos; con estas condiciones y/o habilidades aprendidas y mediante la participación activa en el
entorno social, se garantiza un impacto de bienestar común.
Colaboración comunitaria. Desde una perspectiva de la colaboración entre los diversos actores so-
ciales, particularmente la que se orienta al desarrollo comunitario y al bienestar, esta representa un con-
cepto que regularmente se asocia con el espacio que se comparte, que puede ser tangible, de orden físico,
de tipo cognitivo, cultural, virtual y el que tiene un alcance legal (Graham & Healey, 1999; Tornaghi
& Knierbein, 2014); dejando para el análisis los espacios de carácter particular a las regiones o grupos
sociales, por lo que el estudio del fenómeno de la colaboración sigue vigente y permanece como uno
de los temas en la agenda actual, que permite entender la dimensión de las relaciones sociales entre sus
propios actores y los múltiples sistemas que oferta el estado a sus ciudadanos, incluyendo el análisis de
la Gobernanza como esencia del funcionamiento de dichos sistemas (Zapata & Hall, 2012).
Para este propósito, se recomienda concebir de manera transversal las políticas públicas con una
visión intersectorial e interinstitucional, donde se promueva la participación colectiva y se generen redes
de carácter específico (según los intereses) y de tipo general, de acuerdo con la participación de todos los
interesados, que generen un impacto sobre la salud, el bienestar de los jóvenes, la cohesión social y el de-
sarrollo comunitario (Vargas-Olarte, 2018). La sugerencia que prevalece cuando el sistema deportivo se
orienta en este sentido, es que toda organización ha de tener apertura para todos los actores, escucharlos e
involucrarlos activamente, ya sea como asociados o interesados en los resultados y procesos de las PPD,
dado que su diseño, implementación, evaluación y difusión es de interés comunitario (Blom et al., 2015).
Fomento a la paz y soluciones pacíficas en conflictos. A lo largo de las últimas décadas, el deporte
ha asumido un papel relevante como medio de intervención para alcanzar ciertas metas sociales, como
la promoción de la paz, además, ha prevalecido dando gratos resultados particularmente en las regiones
acosadas por flagelos como la pobreza, la violencia, la discriminación racial y los conflictos bélicos. Hay
datos históricos en los tiempos de la antigua Grecia del siglo IX, A.C., donde ya se hablaba de la Tregua
Olímpica (Ekecheiria), lo que permitía el desarrollo de los Juegos Olímpicos, deteniendo la guerra entre
las ciudades peloponesias, asegurando a los espectadores, atletas, artistas y sus familias, viajar a la sede
de los juegos y regresar a sus lugares de origen de un modo seguro. En nuestros días, la iniciativa de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2003), formula y posiciona al deporte como un aliado
importante para ayudar al logro de las metas del milenio y para el desarrollo en un marco de paz entre
los países del mundo. Los programas que surgieron a partir de esta iniciativa, promovieron cambios pos-
itivos, estimularon la inclusión social, y generaron ambientes pacíficos, particularmente en los grupos de
riesgo y/o vulnerables (Blom et al. 2015). Por ejemplo:
Football for peace. Promueve la integración social entre las comunidades de judíos y árabes a través
del futbol soccer (www.football4peace.eu/).
Sport for Social change. Capacita a los profesores de las escuelas en Tajikistan, para formar ligas de
futbol soccer donde se enseñan habilidades de convivencia pacífica en zonas rurales (www.bsusfsc.com).
Beyond the ball. Con el deporte del Basquetbol y otras actividades, la ciudad de Chicago busca el
acercamiento entre comunidades de zonas con índices de violencia (http://beyondtheball.org/).
Play the game. En el ámbito del deporte profesional, se habrá de ser muy cauteloso para atraer las
incidencias a las reflexiones personales, porque es imposible dejarlo al margen. En la recién concluida
Copa América de futbol, realizada en Brasil, y a raíz de las múltiples controversias por corrupción, la
seguridad fue puesta a máxima alerta, ya que surgen tópicos como las políticas del estado, la seguridad y
la prevención de la violencia, sin embargo, el gobierno con una imagen amable pretende llevar al deporte
como una herramienta política, para dirimir tales diferencias entre los grupos antagonistas de su país y
entre los países invitados al certamen (Szlifman, 2019).
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Desarrollo económico. El ser humano por naturaleza y de manera permanente pretende saciar sus
necesidades de consumo, y en contraparte la oferta de servicios y productos estimula la satisfacción de
los usuarios, por tanto, es necesario generar o fortalecer las políticas de sano financiamiento, para ga-
rantizar un desarrollo económico en diferentes niveles. Por lo anterior, el deporte ha emergido como una
amplia alternativa en nuestros días y como un producto de consumo, aunque es latente la interrogante
del rumbo que esta industria puede tomar si se consideran los diferentes roles que el deporte de consumo
juega en la economía de la sociedad (Luo et al., 2013). Es claro que la industria deportiva en países de
gran parte del mundo se relaciona con otros tipos de industrias, y en medida que el consumo del deporte
como tal se incremente, puede favorecer otras formas de alianzas que desarrollen transversalmente otros
tipos de servicios. La economía en el ámbito de las ligas profesionales del deporte, puede ser analizada
utilizando el mismo enfoque que se utiliza para cualquier tipo de industria (Sloane, 2006).
Un ejemplo evidente se encuentra en la sociedad americana, quienes establecen 42 sectores pri-
mordiales en su estructura económica, dentro de la cual, la industria deportiva se ubica en el octavo
lugar en el rubro de correlatividad industrial (Pitts et al., 1994), lo que representa una gran influencia
directa e indirectamente en el campo del consumo. La difusión de la práctica deportiva a nivel de afi-
cionados y profesionales, ha posicionado al deporte en un lugar preponderante en la sociedad, donde
los medios de comunicación juegan un rol relevante, de allí que los poderes públicos en turno generen
infraestructura deportiva y consideren el impacto económico por eventos deportivos para una ciudad o
nación (Rodríguez, 2012). Es imperativo considerar que el desarrollo económico no debe ser consid-
erado como tal, si no genera bienestar social, logra el bien común y distribuye la riqueza generada entre
los ciudadanos.
En un intento por clasificar las políticas deportivas, existen programas que llegan a sus metas en
plazos más cortos, y tienen indicadores de carácter cuantitativo, y aunque no menos importantes, pueden
ubicarse en un segundo plano de acuerdo con los objetivos de la organización. En este sentido, se encuen-
tran aquellos grupos focales que orientan su práctica deportiva a potenciar su rendimiento con propósitos
competitivos. La Ley General de Cultura Física y Deporte en México (2014), determina dos grupos de
deportistas para este rubro:
Deportistas de rendimiento. Donde cualquier persona intenta mejorar su nivel de calidad deportiva
como aficionados, pero teniendo aspiraciones de formar parte posteriormente al deporte
Deportistas de alto rendimiento. Donde los individuos practican con altas exigencias técnicas y
científicas de preparación, aspirando a integrar las preselecciones o selecciones nacionales para eventos
internacionales. El diseño, la implementación y el control de estos procesos se lleva a cabo a través de la
CONADE en coordinación con las respectivas federaciones nacionales y el Comité Olímpico Mexicano,
operando ciertas instancias para dar atención a dichos grupos. En las etapas infantiles y juveniles existe
la denominada Olimpiada Nacional, evento que se lleva a cabo con una frecuencia anual, con sus respec-
tivas etapas eliminatorias a nivel estatal y regional.
Infraestructura y equipamiento deportivo. Este rubro representa para las sociedades actuales y sus
gobiernos, un medio fundamental para el logro de sus propósitos deportivos: salud, educación, rec-
reación y/o competencia, ya que éstos son un soporte esencial en estos procesos; sin embargo, estos me-
dios deberán ajustarse a las especificaciones de tiempo, uso, sustentabilidad, necesidades de la población
y atención preventiva a las tendencias de nuestro tiempo, por lo que sigue siendo imperativo que sea
implementado un modelo de diagnóstico para la toma de decisiones más pertinentes, si es que se quiere
alinear la práctica de la actividad física con los hábitos saludables. Se acepta como logro importante, que
se han construido instalaciones aprovechando la oportunidad de hacerlo, pero en el ejercicio del análisis
y la reflexión se puede constatar que se han pasado por alto cuestiones esenciales de ubicación, diseño,
funcionalidad, tipología, etc., que no estaban orientadas a las necesidades de la realidad del contexto y en
algunos casos no soportados financieramente para su mantenimiento y operación. Mantener una política
de cobertura eficiente hace necesario que esta surja de un proceso de planeación por parte de quienes
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
distribuyen los recursos, particularmente si existen diversas condiciones y circunstancias, así como dif-
erencias por región, municipio, estado (CONADE, 2012). Cabe resaltar que se han hecho esfuerzos en
la fase de diagnóstico, como el censo de las instalaciones deportivas a nivel nacional y sus resultados no
han sido fiables según las autoridades en turno, y se mantiene el gran reto de conocer estos datos como
una fuente importante para llevar a cabo una planificación integral.
Con la información presentada en los apartados anteriores, se pretende atender el primero de los ob-
jetivos planteados en este trabajo de investigación, promover los debates reflexivos con profundo análisis
y entendimiento de la aplicación teórica, así como el conocimiento y puesta en práctica de los aspectos
metodológicos para el desarrollo de políticas públicas deportivas, generando una investigación científica
conducida por expertos, y detonando en un ciclo virtuoso de cómo dichos estudios contribuyen al análisis
del impacto que las políticas públicas tienen en el desarrollo deportivo y el bienestar social. El ejercicio
reflexivo y de análisis científico ha de ser suficiente para ver más allá de las primeras dimensiones que
observa el deporte por su significado, por las características que lo integran y como fenómeno cultural
(Bordieu, 1993). También es importante dirigir las acciones hacia estudios que analicen el deporte como
una construcción histórica y social que permite conocer la evolución de otros tópicos de impacto social
como la ontología y la epistemología de la política pública deportiva (PPD), la teorización de la con-
tinuidad, los cambios en las políticas deportivas(PD), las metodologías para la evaluación de las PPD, el
uso de los metadatos para el estudio de las PPD y el desarrollo de elementos teóricos y metodológicos
para realizar estudios transversales e interdisciplinares de la ciencia política (entre otros), como la co-
hesión social, el desarrollo comunitario, el impacto económico y los aprendizajes para la vida, cuidando
siempre el aspecto contextual y de aplicación social, lo cual permita tomar decisiones pertinentes y opor-
tunas como elementos del proceso de diseño de las políticas públicas.
Desde los párrafos iniciales se ha establecido cuan complejo se va tornado el diseño y la implement-
ación de las políticas públicas hoy en día, y en el ámbito del deporte este aspecto no es la excepción, por
ello no se ha de perder de vista el amplio espectro de variables a considerar (ver Tabla 2) que en muchos
de los casos lo someten a grandes retos en su proceso, de tal manera que los análisis pueden ser incom-
pletos, imprecisos o superficiales (Sabatier, 2007).
Pero como en todo contexto de relaciones humanas, visualizar los procesos de formulación de
políticas, a través de fases o episodios como se sugiere en la teoría, se pensaría y como se sugiere, que
estas se ordenan de un modo independiente y se integran como un ciclo en su conjunto, desde las fases
iniciales, intermedias y de culminación, mas no se debe descartar que en la práctica, el curso de las
políticas es frecuentemente, una red donde se entrelazan a veces de manera desconcertante, una serie de
interacciones y ramificaciones que someten a cualquier organización, líder o grupos de trabajo a jornadas
especiales de reflexión para su atención y solución a dichas contingencias.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Para el grupo E. Reconociendo importantes avances en diferentes rubros del desarrollo deportivo y
anteponiendo la importancia que el movimiento deportivo es para las sociedades modernas en nuestros
días, todavía existe un amplio rezago en relación con otros sectores que el mismo estado oferta a sus
ciudadanos, como son la seguridad, la educación, la salud, vivienda, entre otros, y si se plantea el deporte
como un producto que deriva del mismo desarrollo y no como un motor de este (ONU, 2003), seguirá
siendo un derecho humano, pero de segundo orden.
Naturaleza de las políticas actuales para el ámbito de la actividad física y el deporte
Sin pretender presentar la definición precisa o ampliar en todo lo que respecta el teorizar la esencia de
las políticas públicas para el bienestar, se ha de sustentar en tres categorías o enfoques:
Las macro teorías o las de gran alcance por su intención o enfoque de cubrir un amplio espectro del
panorama social incluyendo la experiencia humana en su evolución histórica. En el ámbito deportivo
una de las macro teorías que más aplican es el pluralismo, por sus características y propuestas de partic-
ipación social. En el otro extremo y desde una postura micro teórica y por su interés y alcance, se puede
hacer referencia a todos aquellos casos, temas y decisiones que tienen impacto en las organizaciones de
carácter local o regional (Houlihan, 2013). En un aspecto nacional, el análisis sería desde una perspec-
tiva intermedia (meso-nivel), enfocada principalmente en las organizaciones de nuestro país, todas las
instancias de gobierno y entre éstas, las de carácter descentralizado y de igual manera las organizaciones
no gubernamentales (ONG).
Otro enfoque a considerar en el diseño de nuevas políticas públicas es su carácter de transversalidad
o de múltiples implicaciones donde busca el bienestar común o de la mayoría y en el mejor de los casos,
el de todos, por lo que, partiendo de la misma definición de política, dígase brevemente como un curso
de acción, o una red de decisiones, más que una simple decisión.
Inicialmente se debe considerar que un conjunto de posibles decisiones, ya llevan consigo una serie de
complejidades, con los actores principales, los interesados y otros involucrados, y si estos programas se
prolongan en el tiempo, pueden generar otras complicaciones durante el mismo desarrollo (por ejemplo,
requerir de nueva infraestructura deportiva), ya que a través del tiempo los costos de mantenimiento
deben ser asegurados. En este sentido, la CONADE de México (2012), en su resumen ejecutivo de las
políticas de transversalidad con el deporte, establece que este debe ser constituido como un asunto del
Estado y lo ubica al centro de las políticas de gobierno, proponiendo la cultura de la transversalidad en
la administración del gobierno en turno, considerando que los efectos de una práctica deportiva en la so-
ciedad puede arrojar desde la transversalidad, educación, salud, cohesión social, seguridad, aspectos de
política exterior y economía, pero siempre orientado a mejorar la calidad de vida y el bienestar a través
de una vida activa de los ciudadanos.
En un segundo plano, se ha de asumir que la implementación de PPD, no debe ser considerada como
un simple decisión, sino que esta puede generar (en muchos de los casos) una serie en cadena de nuevas
decisiones, tales como el desarrollo del deporte de alto rendimiento a través del desarrollo de talentos
deportivos, ya que desde niños y adolescentes los deportistas van requiriendo diferentes condiciones
para su desarrollo, traslado, internado, etc., lo cual implica también el consentimiento de los padres, y la
implementación y aceptación de políticas y lineamientos para menores de edad en estas condiciones de
concentración o reclutamiento.
En un tercer plano, en las PPD siempre se dejará abierta la posibilidad de un cambio en el transcurso
del tiempo, ya sea por contingencias medioambientales del sitio donde se están implementando, por
ajustes en razón de no haber respuesta de la población, o porque la población se ha volcado en respuesta
a dicha convocatoria y rebasa su capacidad, por lo cual se espera un carácter dinámico de las PPD, posi-
bles cambios y que no permanezcan estáticas (Hill, 2013), tomando en cuenta además, que muchas de
las políticas, son de por sí, cambios hechos a otras ya existentes y en operación.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
El Deporte como política social. Al relacionar ambos conceptos, se ha de ser cauteloso para no caer
en alguna contradicción involuntaria, ya que existe amplia literatura sobre este tema, misma que afirma
que la política social resulta compleja de tratar y definirla conceptualmente, por tanto, el propósito del
presente documento, se asocia con el desarrollo y el bienestar de los grupos sociales, sin perder de vista
que sus limitaciones o detonadores se sujetan a su principal variable, el gasto o inversión en este tipo de
políticas. Al asumir que un sistema deportivo, debe orientarse a la búsqueda del desarrollo y el bienestar
social, se ha de ser consciente de la necesidad de realizar estudios de impacto social y de cada proceso
económico y político. Para cada política en el ámbito deportivo, que surge de las iniciativas ciudadanas
o del gobierno, esta debe ser planteada y considerada como una manera de organización social a través
de la cual se reconoce y permiten las manifestaciones de interdependencia de todos sus ciudadanos o
interesados.
Partiendo del término ciencia (que fue acuñado para referirse a todas las ramas del conocimiento hu-
mano), y considerando los avances que, desde este enfoque, las ciencias del deporte han aportado para la
difusión del impacto social que ha tenido todo el contexto cultural de la actividad física como patrimonio
de la sociedad, entonces es un referente para el proceso del diseño e implementación de nuevas políticas
púbicas fundamentadas en hallazgos científicos. Con este razonamiento se ha de considerar firmemente
como política social teniendo un amplio espectro académico y debe estar en la agenda pública de un
modo permanente, con reflexiones y debates para analizar el alcance y los posibles medios para llegar a
generar el desarrollo y bienestar humano (Dean, 2012).
Impacto esperado con la implementación eficiente de las políticas deportivas públicas
La programación de políticas deportivas en las organizaciones públicas ha proliferado en los últimos
años para nuestra región de Latinoamérica, con algunas particularidades de temporalidad por cada país,
estableciendo como sus prioridades una población más saludable y un involucramiento comunitario y
cívico más activo; al mismo tiempo se van entrelazando otros propósitos de carácter social, toda vez que
sus ciudadanos generen una responsabilidad compartida con las mismas organizaciones encargadas del
gobierno en su momento. A partir de estas nobles aspiraciones o intenciones, se han aplicado amplios
recursos materiales, humanos y económicos en el proceso, pero desafortunadamente y en contraparte no
se ha logrado definir con precisión el cómo, el por qué y con qué nivel de cumplimiento se han obtenido
los resultados esperados de las políticas mencionadas.
En México fue diseñado el Programa Nacional de Cultura Física 2014-2018 (PNCFyD), el cual
quedó integrado al Plan de Desarrollo 2013-2018; también el Programa Sectorial de Educación, en cual
se plantean objetivos, estrategias y acciones para alcanzar una serie de propósitos aspiracionales, como el
de generar adherencia de la población en general a la práctica de la actividad física y deportiva, consider-
ando estos medios para que sus ciudadanos tengan una mejor calidad de vida que les permita desarrollar
una cultura de la salud y la sana convivencia en las competencias (Programa Nacional de Cultura Física
y Deporte, 2014).
Por su estructura, dicho programa queda sustentado en una amplia normativa que se desprende de la
misma Constitución Política Mexicana y de otras 12 instancias documentales lo cual le permite operar en
un espectro nacional, por lo que la normativa no es un problema para alcanzar los objetivos planteados.
El PNCFYD establece la realización de un diagnóstico resaltando las fortalezas, debilidades, amenazas,
oportunidades y necesidades del contexto, y su estructura se alinea con los proyectos de la nación. Al
respecto se puede rescatar el ejemplo del pueblo japonés, que una vez reconociendo la importancia del
deporte, lo adopta dentro de sus proyectos y políticas públicas, asumiendo que el deporte como todo un
fenómeno cultural se considera un generador de ingresos económicos, y con mayor compromiso a partir
de 1995, diferentes ciudades con diversas densidades poblacionales, recibieron con gran entusiasmo las
perspectivas de desarrollo económico y su impacto en inversiones para la construcción de múltiples in-
stalaciones deportivas y parques temáticos, lo que trajo como consecuencia el turismo local y extranjero,
lo que vino sin duda fortalecer la imagen de sus regiones, y generando un mayor impacto sobre la calidad
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Se anexa el caso del CONEVAL, que es un organismo diseñado para la evaluación de políticas pú-
blicas y en los últimos años se ha dedicado prioritariamente al estudio de los programas orientados a la
disminución de la pobreza y, por tanto, su experiencia en estos procesos puede ser muy valiosa.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Con estos ejemplos de alcance nacional, se hace evidente que existen avances importantes y que las
mismas pueden aportar información para diseñar “nuevas políticas públicas” en el ámbito deportivo, la
información sobre quien los apoya, el año de creación, tipo de asociados que la conforman, su orient-
ación y alcance, se integra con el fin de resaltar sus algunos de sus atributos como organización. Cierta-
mente, hoy en día se reconocen grupos de trabajo que abonan de algún modo al desarrollo de un sistema
deportivo, pero son precisamente los grupos con atributos reconocidos lo que los hace una organización
deportiva (Chelladurai, 2005), entre los que se destacan como una entidad formal y legal, su misión,
membrecías, estructura jerárquica, operación y autoridad.
Es importante considerar que en el ámbito de la Cultura de la Actividad Física se deben incrementar,
ingresar y elaborar propuestas específicas que se incorporen como tal al zoo de las organizaciones
(Perrow, 1980), las cuales estén orientadas al desarrollo de la disciplina en cuestión, toda vez que existe
un marco normativo en operación, como es la Ley federal de Fomento a las Actividades realizadas por
Organizaciones de la Sociedad Civil (LEFAROSC), el Registro Federal de las Organizaciones de la So-
ciedad Civil (RFOSC), y en su caso de una Comisión de Fomento a las Actividades de las Organizaciones
de la Sociedad Civil (CFAOSC) y de un Consejo Técnico Consultivo de la Ley mencionada en primera
instancia (CTCLEFAROSC), lo cual genera una amplio amparo y facilidades para el surgimiento de
nuevas organizaciones, privilegiando sobremanera aquellas que han transitado por un proceso riguroso
y formal antes de su reconocimiento.
En la Tabla 4, se describen algunas organizaciones internacionales, donde existe una mayor cantidad
de organismos formalmente constituidos que han desarrollado una cultura en la evaluación y en el di-
agnóstico de las necesidades sociales, como prerrequisito para la formulación de las nuevas políticas
públicas.
Tabla 4. Organizaciones de carácter mundial, que aportan información para el diseño de
políticas públicas globales y de tópicos de impacto social (Diseño propio de los autores).
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iento, participación de grupos de interés, códigos anticorrupción y soborno, equidad, respeto, autonomía,
evaluación y estándares de planeación y estructura organizacional, sin embargo cuanto más sean tales
lineamientos, no habrá garantía para vacunar a las estructuras de gobierno en el contexto deportivo, pues
las más reconocidas internacionalmente (COI, FIFA, FIA), no se han escapado a los escándalos por actos
de corrupción (Chappelet, 2018), pero el ejercicio para definir cada uno de los principios que aplican en
nuestras organizaciones deberá ser permanente, hacerlo operacional y un compromiso.
En Europa existe el Observador para la Gobernanza de los Deportes Nacionales (Geeraert, 2018),
el cual establece que la buena Gobernanza ha surgido como un concepto omnipresente en el mundo del
deporte, y en este proceso se ha ganado la legitimidad entre la mayoría de las federaciones internacion-
ales, en razón de su importancia y relevancia para el buen ejercicio de la organización, el desarrollo y el
bienestar.
Retos y tendencias de la política pública deportiva para el desarrollo y el bienestar
Partiendo de un análisis socio histórico de la evolución de las políticas públicas deportivas, se puede
definir un rumbo en las organizaciones para establecer las metas a mediano y largo plazo. A continu-
ación, se describen algunos retos y/o tendencias de las PPD encausados al desarrollo y bienestar.
Programas estratégicos para la prevención y el desarrollo. Actualmente es muy común la imple-
mentación de programas orientados a remediar causas que han afectado a diversas poblaciones, recono-
ciendo que se dejaron de hacer cosas en el pasado para prevenir los actuales padecimientos; de allí la
necesidad de fortalecer la cultura de la prevención con acciones precisas. Algunos ejemplos de PP son:
la Estrategia Global sobre Dieta, Actividad Física y Salud, de la Organización Mundial de la Salud, en la
que se observa claramente la importancia que han tenido las políticas públicas que promueven la activ-
idad física como un medio para generar estilos de vida saludable (OMS, 2004). En este mismo sentido,
y con una proyección a futuro, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos
de Norteamérica ha plasmado una serie de objetivos en su proyecto Personas Saludables 2020 (ODPHP,
2019), y de igual manera la Unión Europea ha establecido como política La Guía para la Actividad Física
(CE, 2008).
Sistema de evaluación permanente. En el marco de un sistema deportivo nacional, es imperativo im-
plementar de un modo paralelo a las diversas formas de servicios que el estado oferta a sus ciudadanos, un
modelo de evaluación, con atributos esenciales de transparencia, rigor teórico y científico, continuidad,
objetivo y confiable, para que, a partir de sus conclusiones, se fomente la toma de decisiones pertinentes.
Un modelo que utilice metodologías estandarizadas en la investigación social principalmente, con téc-
nicas apropiadas al contexto social. Una vez establecidos los criterios y razonamientos para establecer
dicho modelo, se afirman los principios generales y que tipos de evaluación serán considerados, para su
integración. A continuación, se mencionan los modelos de evaluación más comunes en el área social,
rescatando sus rasgos generales y los propósitos que pretenden alcanzar. Nunca se ha de perder de vista,
que el tipo de evaluación elegido será con un carácter riguroso y sujeto a procesos sistemáticos para el
acopio de información de cada proceso, programa, servicio y recursos (Powell, 2006).
Considerando el input. Entre las organizaciones públicas es común orientar los resultados dando
prioridad a los insumos en los programas, por tanto, se miden todos aquellos recursos utilizados al inicio
de la implementación, y permanece como uno de los abordajes más tradicionales, para representar la
evaluación en sus procesos de calidad. Algunos ejemplos para este formato son: los espacios físicos con-
struidos, la inversión financiera, el tiempo utilizado, el número de usuarios, etc.; pero siendo realistas,
estos datos representan medidas con un enfoque cuantitativo, y se alejan en buena parte de una evalu-
ación de la calidad de los programas. Ante la necesidad social de formas de sano esparcimiento y uso
del tiempo libre, los gobiernos invierten partidas presupuestales para los rubros antes mencionados, en
buena parte esta inversión genera dividendos de impacto social, y en no pocos casos, dichas inversiones
se pierden en su totalidad dejando elefantes blancos (en el caso de la infraestructura), y los informes solo
mencionan las inversiones como un indicador de desarrollo, lo que en realidad deja mucho que desear
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
para ser considerado como tal. Vargas-Olarte (2018), considera una irresponsabilidad de los gobiernos
entregar a ciertos grupos y políticos que recurren al discurso muy gastado de impulsar con su mayor
gestión, las inversiones sobre edificación de obras deportivas, quedando inconclusas en muchos casos, o
de muy corta vida útil, y de igual manera realizando eventos de “relumbrón” con fines diversos o ajenos
al propósito esencial.
Por los resultados. Los diversos programas de las administraciones públicas, federales, estatales o
municipales generalmente se orientan hacia metas y objetivos bien definidos, y no siempre se orientan al
impacto que dichos programas tendrán en la comunidad o en la población; por lo que en buena parte, este
enfoque se centra más en la efectividad, y se acerca de un modo relativo a la satisfacción de los usuarios,
por ejemplo cuando se les pregunta por la calidad de espacios deportivos, el trato de los instructores y
del personal de apoyo, las facilidades para llegar a los centros deportivos y de conducirse al interior de
los mismos, el buen estado de los materiales y su disponibilidad, más lo que cada tipo de organización y
programa pueda diseñar para evaluar su rendimiento y la calidad de su servicio.
Por su alcance e impacto. En los últimos años, y en consecuencia de los cambios generacionales y de
las trasformaciones culturales, los estudios de impacto social se han considerado con mayor relevancia,
pero con apego metodológico, ya que son asociados a los proyectos, programas y políticas públicas en
el ámbito deportivo, que el estado o las organizaciones implementan como servicio a su comunidad, por
tanto, se reconoce que estos tienen incidencia sobre la dinámica económica y social en la población. En
el ámbito deportivo o de la cultura de la actividad física, generalmente o en su totalidad, los proyectos
tienen nobles ideales, es decir, buscan un escenario deseable, aunque no se debe dejar al margen la posi-
bilidad de un resultado adverso, ya que un programa, al ser evaluado, puede tener resultados muy difer-
entes en comunidades del norte o sur del país, y/o entre comunidades o grupos de una misma comunidad
(Vanclay, 2002).
La evaluación del impacto de un sistema deportivo es retadora, compleja, y presenta ciertas difi-
cultades para lograr valores reales, si de medir el bienestar de los usuarios se trata, y no menos si se
pretende evaluar el desarrollo de un sistema deportivo que se orienta al mejoramiento de la cultura
de la actividad física y esta a su vez en la disminución de los altos índices de obesidad, sedentarismo
y enfermedades no transmisibles. Como bien lo resumen Rossi et al., (2004), los impactos esperados,
debieran estar relacionados estrechamente con los beneficios de los productos y servicios que se ofertan
y no simplemente los recibos facturados. Unido a lo anterior, la rendición de cuentas en el ejercicio del
erario resulta imperativo, ya que se han de mostrar resultados eficientes a través de una metodología
de evaluación fidedigna, y se han de hacer evidentes los niveles de impacto social alcanzado. Existen
algunos otros rubros que se pueden rescatar de una evaluación de impacto, mismos que son identificados
por Bertot & McClure (2003), como el desarrollo económico de todos los involucrados en los programas,
los aprendizajes (alfabetización física), para los usuarios de todas las edades y comunidades, la investi-
gación científica, que siempre será un referente para las futuras líneas de acción en el contexto deportivo,
la divulgación de la información y el mejoramiento de la cultura deportiva (entre todas las poblaciones),
lo que generalmente se refleja en el desarrollo comunitario.
La satisfacción de la población y los usuarios. Considerando que la gran mayoría de las interven-
ciones en el ámbito deportivo se orientan a la promoción de hábitos saludables que impacten de manera
significativa en la salud en general de los ciudadanos, y resaltando el derecho a la salud, este aspecto se
considera como una de las principales razones para diseñar e implementar un modelo de indicadores de
satisfacción de los diferentes servicios que se ofertan. Sin duda, las formas de gobierno han de considerar
este rubro para mantener la estabilidad de cualquiera de sus servicios, ya que esta solo se puede lograr
cuando los usuarios están satisfechos, los adoptan como parte de su comunidad, y se les garantiza la cal-
idad de los mismos. La práctica de la evaluación de los servicios por medio de la opinión de los usuarios
respecto a las políticas deportivas con apego metodológico dará información y permitirá a los gerentes,
directivos, y todo tipo de funcionarios involucrados, poner atención a las necesidades emergentes, per-
cepciones y quejas de la comunidad, dar continuidad a un sistema de calidad, y distinguir cuales son las
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
áreas más deficientes y que requieren mayor atención (Özgür et al., 2019).
Es importante que se integre un instrumento de evaluación integral, ya que pensar en la satisfacción
de los usuarios, es considerar un fenómeno multidimensional, porque son múltiples las variables a con-
siderar como origen de sus respuestas. Para este caso, la literatura en general ofrece tres aspectos prin-
cipales que agrupan factores inherentes: Los relacionados con los usuarios; entre los cuales se pueden
integrar datos sociodemográficos como la edad, género, nivel educativo, nacionalidad, ingresos, etc. Los
relacionados con el proveedor del servicio; en los que se pueden observar las actitudes de directivos,
entrenadores y administrativos en cuanto a la organización, la manera de realizar sus funciones, compe-
tencias técnicas y de comunicación, y sus rasgos éticos y profesionales en el ámbito del deporte, etc. Los
relacionados con la organización en general; que incluyen aspectos sobre la infraestructura, el equipa-
miento y materiales con los que se cuenta para los servicios que se proponen, la fluidez y funcionalidad
de los espacios, y si la organización se maneja con procedimientos administrativos claros (Ozer & Cakil,
2007), ya que, el carácter local de cada organización puede distinguir servicios específicos.
Evaluando por el proceso y comparando (benchmarking) por indicadores. Resulta todo un reto
implementar un modelo de evaluación de la calidad para procesos orientados a los servicios, como es
el caso de la mayoría de las organizaciones deportivas, y más se acentúa en las del tipo público, en las
cuales se centra el presente trabajo. En el ámbito de la actividad física el tipo de producto generalmente
es intangible, por ejemplo, durante un programa de bailoterapia en un centro cívico deportivo, el pro-
ducto de este servicio puede ser el bienestar, el disfrute, la disminución de niveles de estrés, etc.; para una
gestión de calidad en estos rubros y contexto, es imprescindible la medición de ciertos rubros: tiempos,
oportunidades, totalidad del servicio, atención del personal, consistencia, accesibilidad y conveniencia,
precisión y sensibilidad. En este sentido, basta agregar, que la calidad del servicio está ligada estrecha-
mente con la satisfacción de los usuarios, incluso dejando la posibilidad de rebasar las mismas expecta-
tivas. En todo caso, los usuarios se benefician, considerando que su permanencia se encuentra asegurada,
se abre la posibilidad de diversificar los servicios, el apego a las actividades realizadas y al propósito
ideal de generar hábitos saludables para el bienestar individual y comunitario.
Considerando que buena parte de las organizaciones trabajan y operan con limitaciones, o con sit-
uaciones habilitadas para responder a las necesidades del día a día, no se debe descartar la opción del
benchmarking, aceptado por los especialistas en procesos de calidad como un método de comparación
entre organizaciones, como un método para revisar los procesos en el entendido que se compara con las
mejores del medio o del contexto deportivo y porque se centra particularmente en procesos y prácticas de
la organización representa una buena opción de autoevaluación para mejorar lo que no se está operando
eficientemente y requiere de ajustes o cambios.
La alfabetización física como alcance de mayor impacto. En un sentido amplio o de mayor per-
spectiva, un sistema deportivo debiera generar una cultura de la actividad física y el apego de los dif-
erentes grupos sociales a mantener estilos de vida saludables, teniendo como medio importante la ac-
tividad física regular y sistemática, lo que, de manera global, se ha promovido como alfabetización
física. Aunque se han estructurado diferentes concepciones al respecto, la International Physical Literacy
Association (IPLA, 2017), presenta este aspecto como un estado de motivación, confianza, competencia
física, conocimientos y comprensión, para valorar y adoptar de un modo responsable un involucramiento
en actividades físicas de por vida. Esto representa todo un reto para quienes deciden buscar indicadores
cuantitativos, que permitan evaluar de un modo preciso o aproximado los niveles que los grupos, o una
sociedad tienen de alfabetización física. En este sentido, pudieran servir como referencia de arranque,
los resultados de impacto que tiene un programa de educación física escolar sobre este rubro de análisis
(Tremblay & Lloyd, 2010).
Regulaciones para actividades alternativas emergentes. En un intento por implementar PPD que
impacten de manera sustantiva en las necesidades actuales y en la prevención, es necesario generar in-
formación válida que de sustento a las posibles decisiones de las organizaciones, para ello se recomienda
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
diseñar estudios sobre contextos diversos que analicen la relación del deporte con tópicos como: desigual-
dades, inclusión y exclusión social, gobierno, espacios urbanos, justicia y derechos humanos, identidad
comunitaria, bienestar físico/mental, entre otros. Desde una perspectiva filosófica, existe un amplio ter-
reno por explorar y acercar a lo tangible tantos rubros por mejorar en cada región, particularmente el
tópico del comportamiento ético con fines de mejorar el rendimiento deportivo que frecuentemente se
trata en foros de discusión. Frías & Torres (2018), en el 46avo. Congreso de Filosofía del Deporte, en la
ciudad de Oslo, Noruega, mencionan la clonación de caballos en Argentina como una práctica común,
un país que bien es considerado como la capital del Polo ecuestre, y que, según sus mejores exponentes
de dicho deporte, no ven nada mal con la revolución del clonaje que ellos desarrollan argumentando que
todo sea por mejorar su juego y su deporte.
Desde un contexto que se adolece en este país (México), en lo que respecta a la cultura de la pre-
vención para contingencias (que apremian en nuestros días y según datos seguirán prevaleciendo como
tendencia), las organizaciones deportivas y las estructuras de gobierno, han de asumir con gran sentido
de responsabilidad, la recomendación de la OMS (2010), de que toda la población adulta, ha de llevar
a cabo un mínimo de 150 minutos de actividad física aeróbica por semana (como mínimo) a una inten-
sidad moderada y de manera regular, enfatizando en las poblaciones con impacto post-industrial y con
estilos de vida sedentarios, lo que representa un gran reto para asegurar la salud pública y el bienestar de
los individuos que la componen. Desde el eslogan acuñado El Ejercicio es Medicina, el ejercicio físico,
se ha considerado como una de las más importantes medidas preventivas; y muy lejos de condenar o
pretender señalar la pereza de los individuos como si lo hicieran desde una perspectiva reduccionista,
se recomienda que todos los abordajes y diseño de intervenciones en este sentido se realicen desde un
enfoque holístico que conduzca al disfrute desde un ideal natural de juego y todo tipo de actividad física
encaminadas a la preservación o mejora del estado de salud y al bienestar integral.
Es importante orientar las nuevas políticas del deporte con alcances hacia las metas del desarrollo
sustentable (SDG por sus siglas en inglés, 2030). Para alcanzar dichas metas, un sistema deportivo puede
contribuir participando con otras formas de servicios institucionales orientados a asegurar vidas saluda-
bles y promover el bienestar para todos y en todas las edades. Los beneficios de una práctica deportiva
regular tienen como contrapeso 3.2 millones de muertes al año por causa de la inactividad física y emerge
como el cuarto factor de riesgo para la mortalidad global, por casusas de enfermedades no transmisibles;
sin dejar de mencionar el impacto de los gastos económicos que representa, una población con altos
índices de inactividad, tomando como ejemplo el de algunos países que cuentan con dicha información
como la India a la cual le costará 7.5 billones de dólares y a Reino Unido 26 billones de dólares (para el
año 2030) si no se toman las medidas preventivas al respecto.
Como se menciona en apartados anteriores, la alfabetización física y los aprendizajes para toda la
vida se pueden garantizar cuando todos los niños y jóvenes sean sujeto de programas de educación física
de calidad y con derecho a participar libremente para un desarrollo integral, teniendo un impacto social a
futuro. Una agenda pendiente será mantener al deporte como un medio esencial para romper paradigmas
y estereotipos negativos, considerando que escasamente existe la participación femenina en las estruc-
turas de gobierno deportivo, así como las abismales diferencias de pagos en el deporte profesional entre
hombres y mujeres, y muy notoriamente la cobertura de medios.
Conclusiones
Uno de los propósitos de este estudio se alinea con el diagnóstico realizado por el Instituto Mexicano
para la Competitividad (IMCO, 2019) en el cual hay algunos programas sociales de otros sectores de
gobierno que operan actualmente y otros que ya se han eliminado. El mencionado instituto concluye
sobre la necesidad de establecer con máxima transparencia los criterios y procesos con los que se han
de operar los programas, por tanto, es imperativo evaluar la efectividad de los programas a través de
metodologías llevadas a cabo con rigor científico y en relación a los resultados (y/o diagnóstico llevado
a cabo), realizar los cambios y/o ajustes necesarios.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
personal, como antesala de la responsabilidad social ha de ser un elemento por considerar en dichos
procesos.
Es importante la integración de un cuerpo colegiado (como mínimo) legítimo, con autoridad y cuyos
integrantes sean expertises para diseñar, implementar y evaluar las políticas públicas deportivas, con
capacidad para generar una comunidad epistémica e influir positivamente durante los procesos de retro-
alimentación de las políticas establecidas, y cuya actuación sea un referente para los actores del sistema
deportivo, asumiendo un papel responsable, como red de profesionales basada en el conocimiento, la
experiencia y la investigación. Desde la academia en las instituciones de educación superior se pueden
formar e integrar (si es que no se tienen) los cuerpos académicos, los cuales pueden ser considerados
para de dicha propuesta.
En todo sistema deportivo es importante que el estado implemente de manera paralela a los servicios
que oferta a sus ciudadanos, un modelo de evaluación, a través del cual muestre la transparencia, el rigor
teórico y científico, y la continuidad y que sea objetivo y confiable, para que, a partir de sus conclusiones,
se fomente la toma de decisiones pertinentes. Un modelo que fundamente sus procesos en metodologías
estandarizadas en la investigación social y con técnicas apropiadas al contexto social; y una vez estable-
cidos los criterios y razonamientos en los que se fundamentará, se han de afirmar los principios generales
con los que se regirá la evaluación.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
CAPÍTULO II
Resumen
Este capítulo analiza el papel del deporte en el contexto del desarrollo. A manera de ensayo, se pro-
pone un análisis exploratorio y crítico de las relaciones del deporte con el enfoque de las capacidades y
el desarrollo sostenible. Como resultado se analiza el papel del deporte en el estado liberal moderno, sus
críticas y nuevas perspectivas. Las implicaciones de este capítulo tienen que ver con los fundamentos
teóricos para la elaboración de políticas y planes de desarrollo deportivo en el marco de los objetivos del
desarrollo sostenible.
Palabras clave: Desarrollo deportivo; Políticas públicas; Desarrollo sostenible; Estado liberal;
Capacidades y Oportunidades.
Introducción
El movimiento internacional para la incorporación del deporte dentro de las políticas de desarrollo de
cada nación comienza con la declaración universal de los derechos humanos en 1948. Posteriormente,
organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas para Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) y la Federación Internacional de Educación Física (FIEP), entre otras. Amplían la
definición de deporte desde la dimensión competitiva tradicional hasta el ámbito educativo y para la
salud. El reconocimiento del deporte por parte de la UNESCO en 1978, la ratificación de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) en los Objetivos del Milenio del año 2000 (ODM), la declaración de la
asamblea general de la ONU en el año 2012 que establece el potencial que tiene el deporte para el de-
sarrollo y la paz (UNOSDP), la agenda global plasmada en los Objetivos del Desarrollo Sostenible 2030
(ODS) y la exigencia de parte de la UNESCO (2015) en la carta internacional de la educación física,
la actividad física y el deporte para su reconocimiento como un derecho fundamental, han definido las
tendencias en la orientación de la formulación de políticas públicas para el desarrollo deportivo de los
últimos años en todo el mundo.
Según las UNESCO (2015), el deporte en su sentido más amplio, son todas las clases de actividad
física que contribuyen a la buena forma física, al bienestar mental y la interacción social. Esta definición
implica un cambio de enfoque en la concepción del deporte, ya que integra elementos que anteriormente
se consideraban en algunos contextos como excluyentes. Esta aproximación hacia la integralidad del ser
humano visto como un agente biopsicosocial tiene profundas implicaciones en el diseño y concepción
de políticas de desarrollo deportivo, ya que su reconocimiento como un derecho fundamental conlleva
a que el Estado diseñe e implemente dispositivos que permita a los ciudadanos ejercer su derecho de
manera libre.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
1 La Corte Constitucional es el máximo órgano que decide sobre las demandas de inconstitucionalidad que promuevan
los ciudadanos contra los actos reformatorios de la Constitución, cualquiera que sea su origen. Sentencia T-410/99 consultar en:
http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1999/T-410-99.htm
41
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
A partir del siglo XVIII el concepto de desarrollo empieza su relación con las ideas del progreso,
lo cual se manifestó en tres corrientes políticas de postura optimista. En primer lugar, la corriente del
iluminismo, que entendía la historia como una marcha progresiva hacia lo racional; en segundo lugar,
la corriente de la acumulación de riqueza como vehículo hacia el bienestar; en tercer lugar, la corriente
etnocentrista trasformadora europea. Estas corrientes marcaron el transito del concepto de desarrollo en
el espacio económico y social sometiéndolo a la racionalidad instrumental, a la adecuación de los fines
sobre los medios, es decir, reducir todo valor útil solo a lo cuantificable económicamente (Santacruz,
2009).
Siguiendo a Santacruz (2009), la escuela clásica del desarrollo de Smith, Ricardo, Mill, Malthuss y
Marx, entre otros; retomando la teoría del valor-trabajo de Aristóteles, estudiaron la manera en que crece
la producción y la distribución y como esta afecta el desarrollo en las sociedades capitalistas. Abordando
problemas prácticos, trataron de entender y explicar cómo funcionaba el mundo desde la perspectiva
económica, social, política y cultural de la época y como una mayor comprensión del funcionamiento de
la economía ayudaría a mejorar el bienestar humano.
La escuela neoclásica surge a mediados del siglo XIX como respuesta de la crítica Marxista al cap-
italismo, abandona el trabajo como fuente de valor y lo equipara a otros factores de producción, en
particular al capital. La teoría del valor en el trabajo se sustituye por la de la del valor sustentado en la
utilidad, se parte de un sujeto económico abstracto, poseedor de una racionalidad económica con una
finalidad, la utilidad para el consumidor, la ganancia para el productor y el bienestar para el estado.
Después de la primera guerra mundial, el pacto de Versalles y la gran depresión, se desnudarían las falen-
cias de las teorías clásicas y neoclásicas sobre la racionalidad del individualismo liberal, dando paso a la
intervención del Estado para contrarrestar la caída del ciclo económico, lo que implica el surgimiento del
Estado de bienestar (Santacruz, 2009).
El Enfoque de las Necesidades Básicas (ENB) iniciado en los años ’70 y ’80, cambia el foco de at-
ención, trasladándolo a la importancia del tipo de vida que las personas pueden llevar. Por lo tanto, el ENB
rechaza aquellas teorías del bienestar que definen el desarrollo en relación al crecimiento económico.
En este sentido, el crecimiento económico lleva al desarrollo en la medida en que logra satisfacer ciertas
necesidades humanas básicas, aproximándose al concepto del mínimo vital como garantía del Estado
para el cumplimiento de ciertos derechos (Salas, 2013).
El estado liberal moderno según Dworkin (1996), debe orientarse hacia la configuración de las cir-
cunstancias correctas. Es decir, su accionar debe ser sobre el ejercicio de los principios de igualdad de
recursos, libertad y comunidad, rechazando toda forma de paternalismo estatal. Su postura se funda-
menta sobre la igualdad de recursos. Esta posición tiene como punto de partida el reconocimiento de dos
condiciones de la vida humana: la necesidad que se tiene de los recursos para satisfacer las necesidades
básicas y la escasez de estos recursos. El propósito de su propuesta consiste en la búsqueda de la distribu-
ción justa que oriente las futuras decisiones con relación a la distribución de los recursos. Esta teoría está
dirigida a que cada quien diseñe y valore su finalidad en la vida, los medios que empleará para lograrla,
así como los recursos que requerirá para ponerlos en práctica.
Desde la perspectiva política de Jhon Rawls (1999), los bienes primarios (libertades básicas, libertad
de movimiento y de elección profesional, poderes y prerrogativas, ingresos y riqueza, bases sociales del
respeto a uno mismo) son caracterizados como aquellos que las personas necesitan como ciudadanos
libres e iguales, y como miembros plenos de una sociedad capaces de colaborar con otros. Los bienes
primarios se identifican claramente con los medios para la satisfacción de las necesidades de los ciu-
dadanos, necesidades como respeto a las preferencias y a los deseos.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
La capacidad del deporte para adaptarse a un nuevo escenario pos-pandemia implica el cambio de
varios sus supuestos. Resulta imprescindible su presencia en los sectores públicos relacionados a la
salud, la educación, la cultura y las energías limpias. Descartando la participación del Estado en espacios
donde el corporativismo cuenta con un modelo de negocio consolidado. El deporte en su sentido más
amplio, como proceso regenerativo del planeta basado en la conservación, la sostenibilidad y la dismi-
nución del consumo, implica que el modelo de deporte actual debe empezar a hacer su transición hacia
un esquema que impacte los grandes retos globales definidos en los ODS 2030, agenda que en el contexto
actual adquiere más relevancia que nunca.
Deporte y desarrollo sostenible
Existe evidencia significativa de los impactos del deporte en la sociedad (Taylor et al., 2015). Sin
embargo, hay un vacío en la literatura cuando se trata del desarrollo sostenible (Lawson, 2005; Dowda
et al., 2005; Schulenkorf, 2017; Wicker, 2018). Uno de los principales problemas que enfrentan las or-
ganizaciones que buscan poner en práctica una política deportiva de desarrollo sostenible, es la falta de
claridad en torno a la terminología, marcos teóricos para orientar la toma de decisiones (Lindsey, 2008)
y modelos que potencien el empoderamiento de la comunidad (Schulenkorf, 2012).
El deporte para el desarrollo sostenible ha sido conceptualizado como una construcción social, una
percepción y un esfuerzo colectivo sobre la idea del legado, la asignación de funciones políticas al desar-
rollo deportivo, la intencionalidad colectiva y su capacidad de lidiar con el medio ambiente (Girginov &
Hills, 2014; Death, 2011). Algunos estudios examinan aspectos específicos de la sostenibilidad relacio-
nados a la organización y evaluación de mega eventos deportivos, el cuidado del medio ambiente y en
menor medida al desarrollo social y económico (Preuss, 2016; Chalip, 2004), donde resalta la ausencia
de evidencia del enfoque del desarrollo sostenible a nivel sectorial y organizacional (Dorremochea &
Sánchez, 2014).
El potencial del deporte para la transformación social, económica y cultural de la humanidad de-
manda un proceso de cambio en los niveles individual, comunitario, organizacional e institucional. Esto
implica la transformación de las actitudes, aptitudes o comportamientos de las personas y comunidades,
el mantenimiento o expansión de los programas por parte de las organizaciones deportivas y los cambios
a largo plazo en las políticas, procesos, prácticas, condiciones socioeconómicas y ambientales en el con-
texto más amplio del desarrollo deportivo (Lindsey, 2008).
El movimiento deportivo tradicionalmente se ha fundamentado sobre la política pública internac-
ional orientada por UNESCO y otros organismos multilaterales que promueven el derecho al deporte
y la actividad física de manera universal. Sin embargo, este marco no resulta suficiente para lograr una
articulación del sistema deportivo internacional con la nueva agenda global de desarrollo, la cual tiene
como propósito crear una alianza mundial, erradicar la pobreza y transformar las economías a través de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ONU, 2013).
El deporte ha demostrado tener influencia en asuntos como la capacidad para obtener ingresos, la
superación de la exclusión, el espacio público con acceso e inclusión social, la educación, la equidad de
género en la gobernanza del deporte, las actividades productivas, la mejora de la calidad de vida y de los
indicadores sociales, de salud pública y de convivencia. Estos resultados se convierten en argumentos
sólidos para incorporar al deporte como una de las estrategias principales en el camino a superar los
grandes retos globales establecidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. Si bien el deporte
no puede resolver de manera directa los problemas sociales como la pobreza y el acceso limitado a los
alimentos y la vivienda, las iniciativas deportivas pueden ofrecer un camino hacia una mejor oportunidad
de vida (Armstrong, 2007). A continuación, se presentan algunas evidencias del aporte potencial del
deporte a los Objetivos del Desarrollo Sostenible:
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
ODS 1. Fin de la pobreza: El deporte per se no puede cambiar situaciones de pobreza, pero si puede
contribuir atrayendo a los grupos humanos hacia un cambio social (Giulianotti, 2011). No obstante, el
emprendimiento y la innovación social se convierten en una fuente de oportunidades para incrementar el
capital social y económico de comunidades vulnerables (Ratten, 2011).
ODS 3. Salud y bienestar: Aporta al mejoramiento de la salud física y mental (Cox, 2012; Street &
James, 2007; Walsh, 2011; Bowen, 2012; Kahn & Norman, 2012); y a la prevención y recuperación del
consumo de drogas (Jiang & Peterson, 2012; Rowe & Siefken, 2016; Caruso, 2011).
ODS 4. Educación de calidad: Es una excelente estrategia educativa (Martin, 2010; Blomfield &
Barber, 2010), reduce el absentismo, mejora la actitud hacia la educación, las expectativas educativas,
emocionales, cognitivas, conductuales y de compromiso (Marvul, 2012).
ODS 5. Igualdad de género: Contribuye al empoderamiento, la confianza y mejora de las perspec-
tivas y las relaciones entre compañeros (Donelly et al., 2011).
ODS 8. Trabajo decente y crecimiento económico: Aumenta el bienestar económico y el bienestar
subjetivo (felicidad) de los practicantes (Downward & Rasciute, 2011; Huang & Humphreys, 2012;
Forrest & McHale, 2011), además de contribuir al crecimiento económico de las naciones (Heinemann,
1998).
ODS 9. Industria, innovación e infraestructura: Promueve la industria de los servicios, la producción
de bienes y la organización y promoción de eventos deportivos (Zheng, 2011). El deporte es por natu-
raleza innovador, existen más de 100 mil familias de patentes licenciadas a nivel mundial (Espinal et al.,
2017).
ODS 10. Reducción de las desigualdades: Ayuda a mejorar la inclusión social (Perks, 2007; O’Connor
& Jose, 2012; Spaaij, 2012); el voluntariado (Kay & Bradbury, 2009; Waring & Mason, 2010); la social-
ización de personas en situación de discapacidad (Hanson et al., 2001)y la integración étnica (Hallinan
& Judd, 2009; Vermeulen & Verweel, 2009).
ODS 11. Ciudades y comunidades sostenibles: Fomenta el uso del transporte no motorizado (a pie y
bicicleta), a la disminución de la congestión de tráfico, a reducir la mala calidad del aire y las emisiones
de gases que contribuyen al cambio climático y el mejoramiento de la salud pública (BID, 2015). Fa-
vorece la conservación de la infraestructura y los sitios naturales, al abastecimiento y gestión de recursos,
la fuerza laboral (IOC, 2019), la conservación del agua y los sistemas de suministro de energía, trans-
porte, comunicaciones y seguridad (Evstafyev & Evstafyev, 2015).
ODS 13. Acción por el clima: Aporta a la disminución de la huella de carbono de los deportistas
activos (Wicker, 2018), los mega eventos (IOC, 2018) y mitigando el impacto sobre la biodiversidad en
la construcción de las instalaciones deportivas (Brownlie, 2019).
ODS 16. Paz y justicia: Favorece la resolución de conflictos especialmente en jóvenes (Coalter, 2005;
Wilson & Lipsey, 2000; McKenney & Dattilo, 2001) y fomenta las relaciones sociales entre los pueblos
divididos (Gasser & Levinsen, 2004).
Conclusiones
El deporte ha jugado un papel fundamental en la historia de la humanidad y en la concepción del es-
tado liberal moderno. Su importancia aumentó de manera exponencial desde el surgimiento del estado de
bienestar, al cambiar su concepción política hacia una intervención directa sobre los factores productivos,
tuvo repercusión sobre las condiciones de vida de los ciudadanos, principalmente sobre las clases medias
dándoles una mayor capacidad de consumo y mayor tiempo libre, siendo este un escenario propicio para
la incursión del deporte como una política de bienestar. Aunque este sigue siendo un modelo utilitarista,
este cambio fue un avance radical, logrando posicionarlo como uno de las metáforas que representan
el nivel de desarrollo de una nación, especialmente el socio-económico. Es decir, el escenario real del
deporte no es la competencia deportiva en sí misma, sino la competencia política que determinan los
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
centros de poder entre las naciones desarrolladas y las grandes corporaciones multinacionales.
La homogeneización de las políticas, procesos y prácticas, la estandarización de los sistemas y la
regulación multilateral estructuran un discurso sobre lo que se considera como una única versión del
movimiento deportivo internacional, el cual es avalado por organizaciones transnacionales que legitiman
su ejercicio sobre la dinámica del mercado. El norte global define el curso de acción imponiendo un
esquema de buenas prácticas que deben seguir los países emergentes si se quieren insertar dentro de un
sistema globalizado de desarrollo deportivo.
Desde el enfoque de las necesidades básicas se ha consolidado el concepto del mínimo vital del
deporte, el cual pretende dosificar la cantidad de recursos que el estado debe asignar a cada ciudadano
para garantizar su derecho al deporte. Este servicio público es determinado por la oferta de un mínimo
de programas, de infraestructura y de organización institucional. Aunque este enfoque ha pretendido
democratizar la oferta pública de los servicios deportivos, su éxito depende de la promesa de la diversifi-
cación de recursos y de capacidad instalada para atender las necesidades de los ciudadanos en diferentes
contextos sociales. Desde este enfoque, una oferta mínima no garantiza que haya una repercusión sobre
el desarrollo humano, ya que, la vinculación y participación del ciudadano depende del nivel de alin-
eación de sus libertades con la oferta pública, lo que implica una transacción utilitarista de oportunidades
y recursos entre los ciudadanos y el Estado.
La transacción utilitarista se encuentra en crisis en tiempos de pandemia, el modelo hegemónico
de desarrollo deportivo ha demostrado su fragilidad y alta dependencia de la racionalidad económica.
Esto implica que el modelo se debe reinventar hacia procesos fundamentados en la innovación social, la
economía colaborativa y el desarrollo sostenible, lo que involucra un cambio sociocultural de los actores
y un redimensionamiento de los alcances e impactos esperados del deporte en su sentido más amplio, en
la sociedad y la humanidad. El discurso del desarrollo sostenible hoy adquiere mayor preponderancia,
paradójicamente gracias a la crisis global como aceleradora del cambio, fenómeno al cual no puede ser
indiferente el deporte. No obstante, en épocas con altos niveles de volatilidad resulta incierto los distintos
escenarios de futuro a los cuales se enfrenta el desarrollo deportivo global.
La apropiación del enfoque de las capacidades es fundamental para el redimensionamiento del con-
cepto del deporte, esto implica que la noción reduccionista clásica y neo clásica no resulta suficiente,
pertinente y adecuada en el contexto actual de la humanidad. Es indispensable asociar el concepto de
deporte al desarrollo sostenible en su proceso de reconstrucción. Por lo tanto, se propone de manera ten-
tativa la siguiente conceptualización: El deporte es un conjunto de actividades físicas e intelectuales que
tienen como propósito supremo el ejercicio de la libertad de oportunidad buscando expandir las capaci-
dades humanas. Este fundamento permite establecer un programa de investigación futuro buscando ex-
plorar las diferentes alternativas que pueden apoyar la construcción de las bases filosóficas alrededor de
las significaciones de capacidad, oportunidad y libertad asociadas al deporte en su sentido más amplio.
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CAPÍTULO III
Resumen
El presente trabajo identifica los principales lineamientos en materia de gestión de políticas gene-
radas y promovidas por las organizaciones que acogen la actividad deportiva internacional. Utilizando
un enfoque cualitativo, por medio de un análisis exploratorio a través de una revisión literaria y dictam-
inadora, se estudian las tendencias, enfoques, principios o prácticas resultantes de la gestión de políticas
deportivas en el contexto y ámbito de actuación del deporte desde una perspectiva global. Se concluye
que, desde los organismos internacionales se promueven tres tipos de políticas deportivas; políticas para
el deporte, en el deporte y con el deporte.
Palabras clave: Políticas Deportivas; Gestión de Políticas; Gestión Deportiva.
Introducción
Para Rettschlag & García (2002), las fuerzas políticas son el entorno externo que trata de influir
en la labor de la gestión deportiva por lo que se puede ver reflejado en ciertas corrientes o elementos
como: políticas deportivas de gobierno, el marco legal estatuario, políticas deportivas públicas, políticas
sociales, tendencias de las organizaciones asociadas al deporte, composición política de los organismos
gubernamentales.
Las políticas deportivas internacionales generalmente buscan actuar como agentes de cambio, habit-
ualmente sobrellevan o enfrentan fuerzas políticas ajenas a la ideología de su cometido social, como lo
son las diferentes políticas públicas establecidas por las distintas naciones, las políticas generadas por las
situaciones geográficas, las fuerzas políticas dominantes o las tendencias dominantes de una sociedad u
organización interna, estas son solo algunas de las barreras que afrontan. Por tal motivo la gestión de una
política deportiva que se exprese en un plano global debe de ser formulada con pleno conocimiento del
contexto en el que va actuar, respetando los principios y leyes naturales de las diferentes sociedades, por
lo tanto es necesario reconocer que la gestión de una política en materia de deporte para que logre ser
efectiva, debe considerar acciones como establecer diferentes mecanismos que le permitan proyectarla
en primer plano para, ser conocida, asegurarse que la sociedad la comprenda con la intención de que
logre apropiarse de ella. Por otra parte, los organismos que las promueven tiene el deber de generar es-
trategias efectivas que integren de forma participativa al colectivo social para el cual están dirigidas y así
pueda ser implementada sin dejar a un lado la existencia de colaboración responsable de los involucrados
para aspirar al éxito de la implementación de la misma.
Por su parte, el deporte desde una perspectiva global se enrola en múltiples cometidos que en gran
medida son considerados por las organizaciones y federaciones internacionales; en primera instancia
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
se pudiera interpretar que para la sociedad en general a simple vista la actividad deportiva de mayor
impacto e interés lo tiene el deporte profesional, en referencia a lo comentado anteriormente encon-
tramos que Mendoza (2016) establece que el deporte profesional desde una perspectiva globalizada es
un fenómeno con una dinámica que estructura sistemas sociales de interacciones políticas, ideológicas
y económicas que demanda protagonismo. Por lo que se puede interpretar que las principales políticas
deportiva se centran en la competición de alto nivel o élite. Con respecto a este tema, Díaz (2018) hace
referencia a las políticas deportivas elitistas señalando que aquellas que apuestan por una minoría de
atletas para conseguir victorias internacionales se basan en buscar una imagen individual para el orgullo
gubernamental y mediático, quedando en segundo plano el interés por alimentar la práctica física y sana
de los ciudadanos.
Además, existen otros escenarios que presentan oportunidades de análisis donde se identifican opor-
tunidades en materia de la gestión de políticas deportivas como lo son las concesiones de los eventos
deportivos internacionales. En este sentido, Goig (2012) resalta en la labor organizativa, una función
que eleva el interés y la atracción en los procesos de presentación de candidaturas que suelen preceder la
concesión de los derechos de organización de un determinado mega evento deportivo, ya que está dice
mucho de las políticas deportivas en el mundo actual. Con base en lo anterior, más allá de estas perspec-
tivas, las políticas en el deporte tienen un aporte sustancial en el contexto económico y socio cultural, en
la mayoría de los casos se presentan como ejes centrales en diferentes campos de actuación siendo con-
structos que, a través de su proceso orientador, dictaminan un compromiso de forma directa o indirecta
en el medio en el que intervienen.
Gestión, deporte y políticas
La gestión como un concepto aislado se expresa en la aplicación de esfuerzos para movilizar los
diferentes recursos con un fin determinado. Cuando este concepto se asocia con un área disciplinar como
lo es el deporte su definición se amplía y su significado se potencializa en una dinámica que integra múl-
tiples escenarios de actuación, diversas áreas disciplinares, propone modelos de gestión y con ello pro-
cesos, procedimientos, mecanismos y políticas como medios para fortalecer y desarrollar de forma sus-
tentable la práctica deportiva en cualquier ámbito de actuación. Para Rial (2014) y López et al., (2019),
el ámbito profesional de la gestión del deporte radica en organizaciones nacionales e internacionales,
federaciones, clubes, gimnasios, polideportivos y unidades municipales, que son medios sociales que a
través de su estructura requieren de diversas formas de gestión como lo son: la directa, indirecta y mixta
con el afán de desarrollar la práctica deportiva en entornos cambiantes que necesiten constantemente de
mecanismos para regular el accionar de la actividad deportiva en busca de un bien común entre quien
oferta el servicio y quien produce la demanda, siendo aquí donde se encuentra una parte de la misión que
compete a la gestión deportiva.
La gestión en su dinámica con el deporte se ocupa de satisfacer las necesidades de práctica de los
diversos contextos económicos, políticos, sociales y culturales, los cuales determinan según la posición
geográfica las necesidades de gestión con base en las exigencias que imperen, lo que conlleva a un
análisis interno y externo de las organizaciones deportivas para gestionar de forma eficiente los difer-
entes recursos que satisfagan las necesidades de la práctica del deporte. En este sentido, una organización
deportiva puede ejercer la gestión desde dos líneas de trabajo: la primera, en satisfacer las necesidades
internas que se generan como parte de la estructura organizativa y que están relacionadas con los factores
clave de éxito, las fortalezas, sus debilidades y las áreas de oportunidad internas de la misma; la segunda
línea, se concentra en todos aquellos factores externos que no están bajo control de la organización, pero
que ejercen una fuerza constante para gestionar los recursos de una forma inteligente y estratégica, donde
es necesario identificar las áreas de oportunidad, las demandas del mercado, las amenazas, las políticas
que imperan entre los factores que pueden tener mayor incidencia. “La gestión en el deporte pretende la
búsqueda de los mayores beneficios en toda su amplitud de entornos deportivos por supuesto, sociales,
educativos, medioambientales, políticos y también económicos, en el cumplimiento de los fines de una
organización, empresa o acción” (Sancho 2013, p. 1).
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Sobre la base de las consideraciones anteriores, la gestión y el deporte en un trabajo unificado forman
el área disciplinar de la gestión deportiva, como tal se encarga de centrar la atención en las necesidades
propias de una actividad o evento que exige direccionar los esfuerzos coordinadamente a través de me-
canismos y enlaces adecuados, que permitan movilizar de forma eficiente los recursos económicos, ma-
teriales y de capital humano en todas sus dimensiones, respetando los procesos de tiempo y forma de un
sistema, estructura u organización que presta servicios en actividades deportivas. En el orden de las ideas
anteriores, las políticas en el contexto de la gestión deportiva, aportan un sentido axiológico y estratégico
en la gestión de cualquier estructura organizacional del ámbito deportivo. Las políticas representan parte
de la filosofía de la organización y un curso de acción hacia el interior, mientras que para el exterior
aplican como políticas públicas cuyo objetivo es llegar a influir considerablemente en todo un colectivo,
cultura o sociedad con la intención de generar un cambio favorable para el bienestar público a través de
una gestión sostenible.
Para Vargas (2018), la capacidad de la gestión frente al deber ser de una política pública en el deporte
recae en el logro de los objetivos y las metas planteadas para las cuales fue diseñada en la práctica real,
sostiene que la política del deporte es un hecho social que representa el “medio adecuado y competente
para interactuar con otros sistemas sociales en diferentes procesos con posibilidades de contribución para
la atención de problemas en campos como la salud, la integración social, el medio ambiente, la movil-
idad, la cultura y la educación” (p. 174).
Naturaleza de las políticas en el deporte
En primera instancia, es necesario reconocer que las políticas tienen una dimensión universal par-
tiendo de la idea de que son requeridas o se pueden establecer en cualquier entorno de interacción o
colectivo social; considerando lo anterior, para Castro (2011) desde su juicio personal menciona que gen-
eralmente la sociedad atribuye a los organismos gubernamentales la creación, formulación, divulgación
de las políticas para mejorar su gobernanza, pero es necesario resaltar que existen múltiples sectores
organizados que producen bienes y servicios, los cuales acuden a utilizar las políticas como instrumentos
que manifiestan una ideología o creencia en la articulación de los lineamientos que las conforman. En
este orden de ideas, se puede mencionar que en el ámbito deportivo internacional la gestión de políticas
deportivas se percibe o se consideran como herramientas de mediación entre la sociedad, definen in-
directamente los roles que hay que asumir, además de contribuir a la sensibilización entre las reglas y
normas establecidas en la búsqueda del aseguramiento de su gobernanza o direccionamiento para lograr
un impacto positivo. Su misión radica en manifestar un deber ser participativo sobre las necesidades del
sistema deportivo para el cual son diseñadas.
El deporte a manera de fenómeno sociocultural generalmente integra las políticas deportivas como
un medio de superación frente a diversos retos, gestiona un enfoque estratégico en las diferentes áreas de
oportunidad siendo una herramienta para las organizaciones ante los múltiples escenarios internacionales,
desde el punto de vista social y en el mismo sentido, Flores & Sánchez (2018) hacen referencia al deporte
de la época actual como “una actividad generadora de relaciones sociales y está inseparablemente unido
a la gestación de identidades colectivas y personales, al mismo tiempo que incorpora notables ventajas
al beneficio del capital social creado con su práctica,” (p. 14). Considerando que la gestión de políticas
deportivas en gran parte cumplen con una misión social y constituyen una filosofía ideológica de valores
los cuales interactúan de forma mediática en el deporte moderno, es necesario resaltar que su efecto
en la mayor parte de los casos tiene una repercusión positiva en una sociedad participativa del entorno
deportivo que abordan, su representatividad se distingue a través de lineamientos que direccionan los
esfuerzos para el logro de objetivos y metas con diferentes connotaciones para generar expectativas a
corto, mediano y largo plazo. Sin embargo, el deporte por su naturaleza, su influencia, el impacto social
que genera y su dinamismo de interacción social con las masificaciones, es considerado e integrado en
la creación y gestión de políticas como un eje central para cumplir con la función de embajador en las
pretensiones de las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que lo consideran como un
aliado estratégico para aminorar problemáticas actuales que enfrentan.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
De acuerdo con las consideraciones anteriores, para conceptualizar y gestionar las políticas en el de-
porte como en otros ámbitos de actuación, hay que considerarlas como decretos ideológicos con un tinte
de responsabilidad social precedidas de normativas, estatutos, estrategias, acciones, leyes o actividades
reguladoras del comportamiento de un contexto social, que tienen el deber de concluir en roles para regir
las relaciones en torno a la práctica deportiva y de la sociedad con una determinada finalidad y dictam-
inar un compromiso hacia una dirección que en un principio, busca influir de forma directa o indirecta
en un colectivo social sobre lo que pudiera ser un aporte de beneficios concretos a la necesidad natural
de una causa (Jiménez, 2012).
Uno de los mayores retos que se presenta en el deporte internacional es la gestión correcta de las
políticas deportivas, lo que implica ser asertivos en el proceso de formulación, ejecución y evaluación
de políticas relacionadas con los temas que le competen en la actualidad a un mundo globalizado rela-
cionado con el deporte; el principal objetivo debe de estar orientado a un desarrollo óptimo y saludable
del sistema deportivo, concibiendo en todo momento la estrecha relación con los planes estratégicos, los
objetivos y las metas que se persiguen, desarrollando una gestión de las políticas deportivas de forma
eficiente como un instrumento direccional hacia los comportamientos éticos y morales de una sociedad,
una organización o un colectivo social que se encuentra inmerso en la actividad deportiva, “la parte
innovadora de una política en el deporte obedece justamente a su esencia como un hecho social bajo
una perspectiva estratégica con una fundamentación científica como objeto de estudio y sistema social”
(Vargas, 2018, p. 174).
La gestión de políticas en las organizaciones deportivas a nivel mundial
Desde la iniciación del deporte competitivo en el contexto internacional, ha existido la necesidad de
contar con estructuras organizadas del deporte en sus múltiples disciplinas que regulen la competición y
la práctica en todos los niveles estructurales que se van creando a lo largo del tiempo. En este sentido, en
forma cronológica y con base a las características y particularidades de cada deporte, han ido surgiendo
organizaciones que se incorporan a una macro estructura con el propósito de fortalecer y regular los
intereses particulares de cada disciplina deportiva. Con referencia a lo anterior, Barrios (2018) men-
ciona que “las organizaciones deportivas operan bajo diferentes perspectivas según su finalidad, […]
son estructuras organizativas que ordenan y coordinan un grupo de personas que cumplen funciones,
responsabilidades y tareas para lograr objetivos y metas programadas,” (p. 36).
En el contexto internacional, estas organizaciones son estructuras complejas de grandes dimensiones
con una enorme responsabilidad sobre el deber ser del deporte, lo que conlleva la regulación y norma-
tividad en todos los sentidos de la práctica deportiva con la convicción de lograr y garantizar una plena
gobernanza. La gestión de políticas en el deporte promueven la formulación, regulación y promoción
como una necesidad primordial para fortalecer la gobernanza de las organizaciones deportivas internac-
ionales, en el marco de las consideraciones de Quiroga et al., (2018), en su análisis de la gobernanza
deportiva internacional realizan observaciones sobre las deficiencias del diseño e implementación de las
políticas en el deporte que afectan la gobernanza deportiva en las Federaciones Deportivas Internacion-
ales; sin embargo, sostienen la influencia de las políticas como elementos esenciales que se vinculan a la
gobernanza del deporte.
Las políticas deportivas más allá de considerar el enfoque de la gobernanza en su gestión sobresalen
en la práctica deportiva a nivel mundial, por su concepción dentro del proceso de formulación, ejecución
y promoción por los organismos internacionales con influencia en los cinco continentes. Uno de los
principales referentes es el Comité Olímpico Internacional (COI), a través de la Carta Olímpica logra
establecer normas, principios y condiciones en las que se han de desarrollar lo que denomina como Mov-
imiento Olímpico (MO), este documento establece una serie de lineamientos y aborda de forma subjetiva
las políticas públicas en el deporte. Su principal política radica en ajustarse a la misma Carta Olímpica
en el establecimiento de sus principios, objetivos y propósitos, además de contar con el reconocimiento
del COI para poder pertenecer al MO. En sus principios se pueden apreciar la gestión de políticas que
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
abordan el contexto del olimpismo deportivo, entre las que se destacan “el deporte al servició del desar-
rollo armónico del hombre, con pretensiones de favorecer el establecimiento de una sociedad pacífica y
comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana” (p.9). Otras políticas sustentan sus bases
en los valores del olimpismo y promueven políticas entorno a la práctica deportiva como, por ejemplo,
el derecho que tienen la humanidad de practicarlo sin discriminación de ningún tipo, además de integrar
dentro de sus políticas el juego limpio, (Comité Olímpico Internacional 2018).
Por su parte, la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) es un organismo rector a nivel
mundial con gran influencia en el deporte del fútbol en sus diferentes manifestaciones, con presencia
en los cinco continentes; conforma una estructura a través de seis confederaciones y 211 federaciones.
Sus políticas se sustentan partiendo de lo que denominan una estructura de gobernanza reformada, con-
cepto que presenta mediante sus estatutos por medio de dos vertientes; 1) las políticas internas que se
sustenta a través de un programa de control eficaz con un enfoque hacia la tolerancia cero frente a casos
indebidos; las políticas hacia sus procesos y procedimientos administrativos, de apoyo y de gestión; y las
políticas de empleo socialmente inclusivas creando una conciencia sobre el respeto y la solidaridad de
sus empleados; 2) gestiona políticas deportivas hacia el exterior de su estructura organizacional dirigidas
a proteger el deporte desde el interior con un enfoque hacia la prevención del dopaje, la ética del de-
porte, proteger la salud física e integridad del jugador y garantizar las mismas oportunidades para todos;
además, considera los principios rectores de la Organización de Naciones Unidas (ONU), al integrar
políticas sobre los derechos humanos (FIFA, 2016; 2017).
Otra organización con impacto en todos los continentes del mundo y con gran popularidad que se
considera como ejemplo es la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). Actualmente maneja una
política internacional dirigida a todas las Federaciones Nacionales (FN) de cada país, centrándose en
cuatro ejes principales; 1) estructurando, concepto que promueve una construcción propia hasta abordar
la administración financiera, 2) construyendo, término enfocado en el desarrollo del deporte en los países
con federaciones afiliadas desde el trabajo formativo hasta el de alta competencia, 3) competiendo, en-
foque que se centra en el juego de este deporte en relación a como pueden ser mejorados sus procesos
y procedimientos, y 4) promocionando, idea que se ocupa del establecimiento de políticas de comuni-
cación que contribuyan a mejorar la imagen del deporte del baloncesto y del crecimiento de ingresos que
garanticen su continuidad (FIBA, 2018).
Organizaciones mundiales sus perspectivas e intervención en relación con la gestión de políticas
deportivas.
Desde otro ángulo, existen organizaciones que en una sinergia con el deporte y la actividad física ges-
tionan políticas deportivas en el contexto internacional, en este mismo sentido la Organización Mundial
de la Salud (OMS) reconoce al deporte como una alternativa dentro de las modalidades de la práctica
de actividad física que contribuyen a mejorar la salud; sus políticas se centran en la prevención de en-
fermedades no trasmisibles a través del aumento de las formas de actividad física considera al deporte
como un medio para lograr este cometido. además, incentiva la vinculación hacia la participación de la
comunidad en actividades deportivas organizadas y no organizadas con una intensidad moderada, esto
con el objetivo de lograr un mayor acceso a las instalaciones deportivas y recreativas a manera de que
ofrezcan una oportunidad de practicar deporte a las personas que así lo requieran.
De nueva cuenta, otra organización considerada para este análisis es la Unión Europea (UE, 2009).
Con el tratado de Lisboa intentó difundir las ventajas económicas y sociales del deporte y la actividad
física, además trató de combatir las amenazas como el arreglo de partidos, la violencia y el dopaje,
siendo una de las prioridades desarrollar y promover políticas eficaces basadas en diagnósticos precisos
para hacer frente a seso retos. Por otra parte, dentro de sus planes de trabajo 2014 - 2017 para el deporte
manifiesta la integración de políticas deportivas basadas en el análisis de los datos de forma objetiva, de
tal forma que su formulación, aplicación y evaluación integren las mejores prácticas con la intención de
considerar su aplicación en otros ámbitos de actuación. Sobre la base de las consideraciones anteriores,
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
resulta oportuno lo que establece Olarte (2018), haciendo referencia que “para definir una política de
deporte con soportes científicos sociales, es imprescindible considerar las necesidades, los problemas,
las expectativas y las demandas de los sectores comunitarios” (p. 175).
Además, la UE en su diario oficial publicado en 2014 propone el trabajo conjunto con organiza-
ciones deportivas en materia de políticas deportivas en la protección de datos, de igualdad de género,
la eliminación de estereotipos en todos los niveles, estableciendo un marco normativo en el ámbito del
deporte con acciones, programas e iniciativas. De igual manera, para lograr gestionar políticas la UE en
el ámbito del deporte propone el programa Erasmus+ donde establece acciones de apoyo a la reforma de
políticas en el deporte en el periodo 2014 - 2020 a través de estudios, recopilación de datos y aplicación
de encuestas (Fernández, 2017).
En lo que respecta a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura
(UNESCO) el deporte es un instrumento que promueve la paz, aspecto que identifica como su principal
política deportiva, atribuyéndole múltiples beneficios como: la participación e inclusión de diferentes
grupos étnicos y culturales, la movilización de fuerzas económicas y políticas, además de ser un fuerte
promotor de valores y principios. Entre otras políticas deportivas, enfatiza en comparar al deporte limpio
con una sociedad limpia, proponiendo seriamente acciones preventivas y concretas en la lucha contra el
dopaje.
En la Carta Internacional de la Educación Física y Deporte (2012) establece sus principales políticas
aún vigentes donde se destaca el derecho que tiene la humanidad de acceder a la práctica de esta activ-
idad como algo fundamental para todos, exige la integración del deporte como un elemento esencial
en la educación global confinado solamente a personal calificado, promueve la utilización del deporte
como una fuente creadora de valores éticos, además hace un llamado a la participación de los medios de
comunicación a ejercer una influencia positiva en la divulgación de responsabilidad, efectos positivos y
valores que se promueven a través de la práctica de la educación física y deportiva. Por último, reciente-
mente el 18 de noviembre de 2015 como parte de una estrategia la UNESCO se declara el Día Internac-
ional del Deporte Universitario para establecer nuevas políticas en materia de deporte y fortaleciendo las
ya existentes en la carta de educación física y deporte.
Metodología
Este trabajo es considerado una investigación cualitativa de análisis exploratorio. Se utiliza una re-
visión documental considerando los hechos por separado de forma sistemática, se abocan a investiga-
ciones, reflexiones que representan una base teórica del objeto de investigación para construir conoci-
miento a partir de lecturas, análisis, reflexiones e interpretaciones a través de un proceso de escritura
y lectura en la construcción de significados (Morales, 2003), además este análisis utiliza un método
sintético para relacionar hechos aislados con la intención de tener una visión más completa de la realidad
sobre el tema tratado (Jurado, 2005).
El objetivo fue identificar las tendencias, enfoques, principios que operan en la gestión de políticas
en el deporte en el contexto internacional, para determinar la situación actual de la gestión de políticas
deportivas en las organizaciones que tienen una gobernanza con sentido de responsabilidad social y
promoción deportiva.
Para este análisis de la gestión de políticas deportivas se consideraron los documentos oficiales
gestados por tres organizaciones internacionales que gobiernan el deporte o una disciplina deportiva con
presencia en los cinco continentes como lo son el COI, la FIFA, y la FIBA, y tres organizaciones mun-
diales que incluyen e integran al deporte de forma estratégica como parte de sus proyectos y programas
sociales para el logro de sus metas y objetivos que son la UE, UNESCO y OMS.
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Organizaciones
Gestión de políticas para el Gestión de políticas en el
del deporte in- Gestión de políticas con el deporte
deporte deporte
ternacional
Neutralidad política y religio-
sa de los países.
Políticas estructuradoras y de
promoción del deporte del ba-
loncesto.
Políticas de comunicación.
Nota: La primera columna se encuentran dos organizaciones que gobiernan una disciplina deportiva (FIBA
y FIFA), consideradas por tener una mayor presencia con actividad deportiva en los cinco continentes, dentro de
esta categoría se incluye a el COI quien a través de las federaciones que representan a las diferentes disciplinas
deportivas es un organizamos referente del deporte internacional en todo el mundo. En las tres columnas siguientes
se muestran las políticas que son promovidas y ejecutadas en la actualidad en las categorías Para el deporte, en el
deporte y con el deporte. Fuente: elaboración propia.
Nota: La primera columna se encuentran las organizaciones que integran al deporte de forma estratégica
dentro de sus programas y proyectos sociales con mayor representatividad en el orbe mundial como lo es la
UNESCO, la CU y OMS, las cuales son considerados como organismos rectores en los temas sociales del mundo
entero. En las tres columnas siguientes se muestran las políticas que son promovidas y ejecutadas en la actualidad
en las categorías Para el deporte, en el deporte y con el deporte. Fuente: elaboración propia.
Aspectos axiológicos que abordan la gestión de políticas en el deporte
La gestión de políticas deportivas es una práctica requerida en cualquier escenario donde él se desar-
rolle una actividad deportiva, como se ha constatado su esencia radica en un conjunto de lineamientos,
nomas, valores que orientan o regulan un comportamiento de un colectivo social lo que las lleva a definir
aspectos axiológicos. La gestión y aplicación de las políticas deportivas han mostrado ciertos rasgos que
contribuyen al bienestar social desde las perspectivas que implican las categorías, para el deporte, en el
deporte y con el deporte en el deber ser, que se apegan desde la observación y el análisis de este trabajo
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a ciertos principios que directa o indirectamente regulan el impacto que generan la gestión de políticas
deportivas desde un enfoque axiológico.
Discusión
Uno de los principales aportes del análisis de la gestión de políticas deportivas radica en destacar la
postura del deporte ante el decreto de sus lineamientos, normativas e ideología como hechos de divul-
gación en el contexto social y cultural que abordan, dejando claro que existen políticas deportivas que
promueven la independencia de la gobernanza del deporte. Al tratar de ver la política y religión dentro
de las organizaciones como actividades ideológicas ajenas al deporte mismo, hecha la observación vale
la pena considerar lo expuesto por Vargas (2018), quien hace mención que “tanto la Política en general
como la Política del Deporte tienen que prestar especial atención a la dinámica y el desarrollo del deporte
como campo de la dinámica social, relacionado con sus contextos, problemáticas y posibilidades desde
los niveles estratégicos, tácticos y operativos” (p. 182). Lo que plantea la consideración del deporte en
una sinergia con la política gubernamental para gestionar, diseñar, aplicar y evaluar políticas deportivas
en un bien común.
Como consecuencia del análisis de las organizaciones que gobiernan el deporte internacional y las
organizaciones que integran el deporte como un elemento estratégico se ha logrado manifestar los difer-
entes intereses que abordan en relación a las políticas deportivas. En este mismo sentido, Táboas et al.,
(2017) señala “el potencial de las actividades físico-deportivas sobre los valores que transmite el deporte
de élite o alto rendimiento, aunado a enfatizar y priorizar las actuaciones orientadas a mejorar la salud de
la población y las prácticas competitivas de alto rendimiento” (p. 14). Cabe destacar que las principales
tendencias sobre la gestión de políticas deportivas de las organizaciones del deporte se centra en primera
instancia en el control de la gobernanza interna para regular y normalizar sus procesos y procedimientos
a manera de hacer crecer la actividad física y deportiva, mientras que las organizaciones que utilizan la
gestión de políticas deportivas con una finalidad estratégica son las principales interesadas en potencial-
izar la actividad deportiva como un medio para lograr sus propósitos especiales.
Desde otra perspectiva, las organizaciones que utilizan al deporte con una prioridad estratégica son
organismos internacionales con un cometido de buscar un bien social a nivel internacional. En este sen-
tido, Paipe et al., (2017) señala que “la educación física y el deporte son derechos fundamentales cuyas
estrategias políticas de intervención deben ser promovidas por los gobiernos, sean centrales, regionales
o locales” (p. 17). De acuerdo con los razonamientos que se ha venido planteando quedó claro que las
políticas deportivas no solo son una tarea de las organizaciones gubernamentales en cuestión de promo-
ción sino también de los organismos rectores del deporte.
Conclusiones
La gestión de políticas deportivas desde una perspectiva mundial señala a tres categorías relevantes
a considerar; para el deporte, en el deporte y con el deporte. Sin embargo, cabe resaltar la necesidad de
hacer un análisis más profundo para determinar si hace falta integrar una categoría más a medida que las
políticas en el deporte se van dispersando en los diferentes niveles de obra mundial.
Es necesario considerar que las tendencias de la gestión de políticas en el deporte se centran en el
control y desarrollo de los sistemas y estructuras deportivas a nivel internacional y en segundo plano a
utilizar al deporte como un medio para lograr cometidos de beneficio para la sociedad. Cabe resaltar que
las grandes organizaciones coinciden que las políticas deportivas deben ser diseñadas bajo recolección
de datos fiables y la sustentación de información veraz también llama la atención la poca gestión de
políticas dirigidas a la actividad competitiva donde se destacan las políticas para prevenir el dopaje.
Además, se destaca que los principales lineamientos de la gestión de políticas deportivas están di-
rigidos hacia el control interno de las organizaciones que gobiernan el deporte, la proyección del deporte
como medio de prevención en todos los sentidos y como embajador para fortalecer las debilidades so-
ciales y culturales que se presentan en el en contexto internacional.
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Queda claro que las políticas deportivas están dotadas de una alta responsabilidad social y axiológica,
ya que en su esencia albergan un valor ideológico que desde el plano internacional busca generar cambios
sustanciales en el desarrollo y operatividad interna y de proyección externa de la actividad deportiva.
Para terminar de concluir como parte complementaria de este trabajo, en el análisis documental se
lograron identificar siete principios básicos que abordan la gestión de las políticas deportivas, los cuales
son una aportación producto del resultado de la interpretación propia sobre la revisión de documentos
oficiales de los organismos analizados, de trabajos de investigación de carácter científico y reflexivos
que aportan conocimiento a la gestión de políticas en el deporte. Con base al resultado del análisis docu-
mental y como parte de una aportación se propone que las políticas deportivas se apegan a los siguientes
principios.
Principio de aplicación ética: Parte de su acción reguladora, su aplicación requiere de apegarse a las
buenas prácticas que contribuyan al beneficio de un entorno o ámbito de actuación. La manipulación de
las políticas deportivas con fines particulares que no son generadas con bases sólidas en la ética natural
de la política deportiva seguramente llevara al colapso de esta en un tiempo determinado.
Principio de la responsabilidad social: La práctica deportiva desde cualquier ángulo que se considere
tiene una connotación competitiva entre dos o más personas, en términos globales á dirigida a un colec-
tivo que participa directa o indirectamente, esta consideración claramente nos lleva a confirmar que la
gestión de políticas deportivas seguramente van a impactar en ese colectivo, por lo que en su elaboración
y aplicación tienen un alto grado de responsabilidad independientemente a quienes van dirigidas.
Principio de la direccionalidad: Una política deportiva apunta hacia algún cometido que cumple con
un objetivo, meta, finalidad o resolver una problemática, por lo que su acción reguladora se convierte
en una directriz de las intenciones particulares de la actividad deportiva y quienes se involucran en ella.
Principio de beneficencia: Independientemente cual sea su ámbito de actuación por su naturaleza las
políticas deportivas son diseñadas y formuladas para causar un efecto positivo, de beneficio social en el
contexto del deporte o de lo contrario la misma inercia natural de los hechos las llevarían a ser obsoletas
en un periodo determinado, haciéndolas inusuales para la causa que se pretende abordar.
Principio regulatorio: Toda política deportiva surge como consecuencia de un análisis previo que
arroja una necesidad de regular una problemática, un comportamiento o de aprovechar una oportunidad.
Es la regulación de comportamientos identificados pertinentemente que afectan o benefician el sistema
deportivo para lo cual existe la necesidad de decretar lineamientos formales que proporcionen una nor-
matividad específica.
Principio estratégico: Todas las políticas tienen una misión que parte de una visión para coadyuvar
o impactar un colectivo social de forma positiva, por lo que su formulación y diseño parte del análisis
de la información para la toma de decisiones que impacten con un efecto expansivo a corto mediano y
largo plazo.
Principio axiológico: Cada política en su esencia cumple con una finalidad o integra un componente
axiológico, el cual fortalece su estructura ideológica para genera un impacto social y cultural desde
ciertas áreas que implican el desarrollo, la promoción y la práctica del deporte. En su naturaleza envían
un mensaje filosófico de empoderamiento hacia valores, lineamientos, normativas para hacer valer la
realidad que se necesita.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
CAPÍTULO IV
Resumen
Este capítulo propone los lineamientos de política pública para juegos y eventos deportivos en Co-
lombia. Por medio de una revisión de la literatura, un panel de expertos y la consulta a 217 actores rel-
evantes del Sistema Nacional del Deporte se identificaron los lineamientos: definición y alcance de los
eventos; visión compartida; política de candidatura; planeación fiscal, estratégica y operativa; análisis
de riesgos; financiación; impactos y legados; roles y responsabilidades. Las implicaciones de este docu-
mento se relacionan con brindar un marco de política pública que define los aspectos estratégicos en la
organización de un evento deportivo a nivel nacional e internacional.
Palabras clave: Gobernanza; Mega eventos; Desarrollo deportivo; Políticas públicas; Planeación.
Introducción
Colombia durante las últimas décadas ha dedicado su esfuerzo en generar escenarios de competencia
continental y mundial mediante la estrategia de albergar eventos deportivos que permitan mejorar la
capacidad deportiva de sus atletas y paralelo a ello, fortalecer las condiciones de formación y práctica
del deporte en el país. Los eventos deportivos han permeado a la nación colombiana en su cultura, la
estructura de su sistema deportivo y en la estrategia de sus organizaciones deportivas.
Cada una de las 21 versiones que han tenido los Juegos Deportivos Nacionales ha vinculado para
su organización tanto a ciudades sedes, como instituciones públicas y privadas del sector deportivo y
no deportivo, recogiendo el esfuerzo y la dedicación de atletas, jueces, entrenadores, comités técnicos
y administrativos que incluyen la Presidencia de la República, el Ministerio del Deporte (antiguo Cold-
eportes) y demás miembros del sector deportivo, como también otras instituciones vinculadas al desar-
rollo del país, tales como: el Ministerio de Hacienda, Departamento Nacional de Planeación, Policía
Nacional, entre otros.
En lo deportivo, se han realizado hojas de ruta, planes y lineamientos que evidencian los reconoci-
mientos nacionales e internacionales de Colombia en materia deportiva. Sin embargo, la planeación,
organización y realización de cada justa deportiva nacional convencional o Paralímpica ha tenido expe-
riencias positivas y negativas que no se han documentado con miras a mejorar los resultados adminis-
trativos e institucionales del sector deportivo colombiano. Los eventos deportivos se han convertido en
hitos que a la par de posibilitar el desarrollo deportivo del país, han generado importantes legados a las
regiones frente a sus dinámicas de recuperación social de sectores deprimidos y el mejoramiento de los
espacios educativos y de convivencia que brindan la infraestructura deportiva.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
en las finanzas públicas (Preuss, 2015; Yehia, 2015) , la falta de apoyo popular (Preuss et al., 2020), la
mala imagen internacional del país (Boykoff, 2017), la infraestructura deportiva subutilizada (Mitro-
fanova et al., 2015), el incremento de las emisiones de gases efecto invernadero (Wicker, 2019)to a lesser
extent, sport teams, but provided only average or aggregate values. The author takes the perspective of
active sport participants and considers the heterogeneity of individual sport participation behavior. Using
online surveys, adult active sport participants (n = 6537, el desplazamiento urbano (Preuss, 2011) y la
legitimidad gubernamental (Boykoff & Zirin, 2016).
Para disminuir los riesgos de generar efectos negativos como resultado de la organización de eventos
deportivos, resulta indispensable desarrollar un modelo de gobernanza que permita gestionar de manera
eficiente la participación de los distintos actores entorno a un objetivo en común. La gobernanza es el
conjunto de procesos y estructuras en el que una organización o red de organizaciones asignan recursos,
ejercen control, se comunican y coordinan entre ellas para tomar decisiones colectivas basadas en el
consenso (Shilbury et al., 2013). Chappelet & Kübler-Mabbott (2008) proponen los cinco principios
para la buena gobernanza del deporte mundial: transparencia, responsabilidad, democracia, autonomía
y responsabilidad social. Por otro lado, Hums & MacLean (2013) destacan las cinco “R”: regulaciones,
reglas, clasificaciones, registros, resultados.
Parent & Smith-Swan (2012) identificaron que la gobernanza de los eventos deportivos implica la
articulación de una serie de actores estratégicos locales: el comité organizador local, el cuerpo de vol-
untarios, el gobierno local, la comunidad, las organizaciones deportivas, las delegaciones, los medios de
comunicación y los patrocinadores. Cada uno de ellos desempeña un rol relevante dentro del proceso
de gestión del evento y manifiestan necesidades e intereses diferentes que son necesarios atender, de lo
contrario, se puede convertir en una potencial fuente de conflictos (Girginov, 2012)market and society.
This entails designing systems of governance to guide and steer collective actions towards a consensus
amongst various parties concerned. Four modes of governance and a range of policy instruments were
examined in the delivery of sustainable London Olympics sport legacy including coercive, voluntarism,
targeting and framework regulation. The British government actively created a new policy space and
promoted institutional conduct consistent with its legacy visions. The current global legacy framework
is lacking the governance dimension and its logic needs to be reconsidered. A meaningful sport legacy
requires not top-down approaches but locally informed strategies supported by a developmental design
of the Olympic Games informed by sustainable principles. © The Author(s.
Según Espinal (2018), Colombia se ha convertido en una potencia deportiva continental debido en
parte a la gran cantidad de eventos deportivos internacionales organizados en los últimos años. Se estima
que alrededor de 250 eventos de nivel internacional federados se han organizado en los últimos 10 años
y un aproximado de 2.500 eventos deportivos anuales reconocidos. Partiendo de este contexto, se puede
afirmar que Colombia se encuentra en un nivel de madurez deportiva que le permite continuar creciendo
en los procesos de gestión de eventos deportivos con el propósito de seguir consolidando a la nación en
el escenario del deporte internacional. Sin embargo, al no contar con una política pública específica para
este propósito, carece de los mecanismos institucionales que garanticen la continuidad de los avances
logrados hasta el momento en el mediano y largo plazo. Por tal motivo, resulta indispensable que los
actores que pertenecen al Sistema Nacional del Deporte trabajen de manera conjunta sobre una visión
compartida de futuro plasmada en una política pública que oriente los procesos de toma de decisiones y
la focalización de los recursos en los distintos niveles territoriales.
Definiciones relevantes en materia de eventos deportivos
Las siguientes definiciones fueron tomadas del Documento de Política Pública Nacional para el de-
sarrollo del Deporte, la Recreación, la Actividad Física y el Aprovechamiento del Tiempo Libre “hacia
un territorio de paz 2018-2028” (Coldeportes, 2018).
Deporte asociado: Son un conjunto de entidades de carácter privado organizadas jerárquicamente
que tienen como fin desarrollar actividades y programas de deporte competitivo de orden municipal,
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
gobiernos comprometen vigencias futuras y acceden a créditos de mediano y largo plazo desfinanciando
otros programas y proyectos ofertados por el Estado.
La falta de articulación de la planeación fiscal entre los niveles nacionales, departamentales y munic-
ipales genera sobrecostos cuando se incumple los cronogramas establecidos. Esto se debe en parte a que
la estructura de los presupuestos no se encuentra armonizada entre los distintos actores. La complejidad
de la coordinación en la planeación fiscal en el sector público, hace que la asignación y ejecución pre-
supuestal no se mueva a la misma velocidad entre los diferentes actores que hacen parte de los procesos
de organización de los eventos, generando así, sobrecostos, imprevistos y retrasos que alteran los pre-
supuestos finales de los comités organizadores, afectando la confianza, los niveles de transparencia, el
riesgo de fraude, corrupción y la mala gestión de los fondos públicos.
Uno de los supuestos sobre los cuales se justifica la organización de un evento deportivo a gran
escala, trata sobre la renovación o construcción de infraestructura deportiva que supla el déficit de los
espacios de práctica en las comunidades anfitrionas. Sin embargo, las deficiencias en los procesos de
ordenamiento territorial, planeación urbana y el desconocimiento de las necesidades y capacidades de-
portivas locales, se convierten en una problemática que acarrea dificultades luego de haber culminado el
evento. Cuando no se tienen en cuenta estos factores, la infraestructura deportiva adquiere el riesgo de
convertirse en un elefante blanco, ya sea, por la falta de uso debido a la ubicación, o al contexto sociocul-
tural donde se construyó el escenario deportivo; a la ausencia de planes de mantenimiento financiados,
lo que conlleva a un rápido deterioro; o a la falta de organizaciones deportivas con los recursos y capaci-
dades para administrar los escenarios.
El cumplimiento de los requerimientos técnicos y administrativos de las organizaciones deportivas
nacionales e internacionales se convierten en una restricción a la que los comités organizadores se en-
frentan. El modelo de gobernanza de un evento deportivo delega a las Federaciones Nacional o Inter-
nacionales, según sea el caso, la organización de los eventos deportivos para cada disciplina deportiva
en unos juegos multideportivos. Esto implica, que se deben cumplir una serie de requisitos que son
impuestos por organismos ajenos a los comités organizadores locales que se deben seguir rigurosamente.
Cuando existen fallas en los procesos de comunicación o conflictos en los procesos de gobernanza, se
generan retrasos, desfinanciación y en ocasiones la cancelación de los eventos para algunas disciplinas.
Una de las principales dificultades a las que se enfrentan los comités organizadores locales es la falta
de claridad frente a los legados socioculturales, económicos, deportivos y ambientales como resultado
de la organización de los eventos deportivos. La ausencia de una visión compartida de futuro entre los
distintos actores sobre los cambios planeados que se pretenden lograr, restringe el potencial de trans-
formación de un evento deportivo sobre los territorios. Esto se debe, en parte, a las diferentes tensiones
políticas, ideológicas y de mercado que convergen en el proceso organizativo limitando su impacto y
legado.
La falta de evidencias documentadas sobre cada una de las versiones de las justas que recojan las
buenas prácticas, sistemas de información, experiencias y riesgos encontrados, se convierte en una lim-
itante en los procesos de toma de decisiones y en la planeación de los eventos deportivos. Al carecer de
un sistema de gestión del conocimiento, los procesos de creación y transferencia de conocimientos han
quedado depositados tácitamente en grupos de expertos que han participado permanentemente en los
procesos de organización, no obstante, resulta necesario el desarrollo de conocimiento explicito que sea
ágilmente transferible a todos los actores involucrados para evitar su perdida y de esta forma no incurrir
en errores del pasado.
Uno de los aspectos estratégicos a tener en cuenta en el proceso de candidatura para la organización
de un evento, son las condiciones básicas que permitan su viabilidad en un territorio determinado. Re-
sulta relevante determinar los recursos y capacidades de las ciudades sede en cuanto a: infraestructura,
transporte, hospedajes, servicios médicos, servicios de alimentación, vías de acceso, seguridad, voluntar-
iado y personal de apoyo. Al no disponer de todas las capacidades, los niveles de riesgo en cuanto a la vi-
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
abilidad aumentan notablemente. Sin embargo, la ausencia de estos factores clave en los territorios no se
pueden convertir en materia de exclusión para optar por la candidatura en la organización de un evento.
Es indispensable que en los procesos de planeación técnica y financiera se incluyan la construcción de
capacidades locales que permitan acceder de manera gradual a la organización de eventos deportivos de
mayor envergadura.
Análisis de actores
El análisis de actores se realiza en dos etapas. En primer lugar, se definen los roles y responsabili-
dades de los diferentes actores implicados en la organización de eventos deportivos. En segundo lugar,
se analizan los resultados de una encuesta aplicada para conocer su opinión sobre los aspectos clave para
tener en cuenta en el diseño de la política pública para eventos deportivos.
Según Leopkey & Parent (2015), los actores son cualquier persona u organización que tenga un in-
terés o participación directa o indirecta en las actividades de una organización en particular, ya sea, en la
gobernanza, en el dialogo, en los procesos de toma de decisiones o que contribuyen al cumplimiento de
los objetivos. En este sentido, para la caracterización de los actores se identificaron las distintas posturas
que asumen frente al problema público, sus intereses, las capacidades para influir en la toma de deci-
siones y las herramientas disponibles (ver Tabla 7).
La caracterización de los actores fue elaborada como resultado del panel de expertos, la experi-
encia de los investigadores, la bibliografía disponible y la consulta a distintos expertos que participan
de manera directa en el proceso de organización de eventos deportivos. Los resultados referidos hacen
parte de un programa de investigación que ha sido desarrollado por la Institución Universitaria Escuela
Nacional del Deporte relacionado al impacto y legado de eventos deportivos contribuyendo a la con-
strucción de diferentes espacios de debate técnico y académico frente a las oportunidades de desarrollo
que existen para el país si se logra consolidar una política pública para juegos y eventos deportivos.
Tabla 7. Caracterización de los actores
Percepción del
Actor Características Capacidad de
actor con respecto Interés del actor Herramientas
involucrado y rol del actor influir
al problema
Aprobar las
sedes de las
justas deportivas
nacionales y ve-
Destina recursos
lar por el desar- Posicionamiento
presupuestales para
rollo de las mis- de Colombia en
Se requiere una el desarrollo de
mas. Garantizar el exterior y me- La reglamentac-
Presidencia ejecución eficiente las actividades y
el cumplimiento jorar los niveles ión establecida
y eficaz. de gestión para la
de los acuerdos deportivos del
articulación in-
internacionales país
stitucional
pactados para la
realización de
eventos internac-
ionales
Ministerio Es necesario esta- Aprueba los presu-
Autorizaciones Uso eficiente de
de Hacienda/ blecer cronogramas puestos presentados
y trámites presu- los recursos y Normatividad
Departamento presupuestales y por Mindeportes y
puestales de las mantenimiento de presupuestal
Nacional de cumplimiento de gestiona los desem-
justas deportivas la infraestructura
Planeación los mismos bolsos
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Percepción del
Actor Características Capacidad de
actor con respecto Interés del actor Herramientas
involucrado y rol del actor influir
al problema
Expedir normas Aprueba proyectos
para el desarrol- Hacer cumplir de candidaturas de
lo de los juegos la normatividad sedes, los cuales
Se requiere mayor Cofinanciación
Ministerio deportivos y de organización presentan proyectos
compromiso organ- con las ciudades
del Deporte velar por el y realización de de infraestructura
izacional y finan- sedes en temas
(antiguo Cold- cumplimiento juegos deportivos deportiva y necesi-
ciero por parte de de infraestructura
eportes) de los acuerdos para que se den dades técnicas para
los actores y organización
pactados para la los resultados la organización y
realización de pactados desarrollo de los
las justas eventos deportivos
Planear y eje- Se requiere de
cutar las justas apoyo organiza- Presentar proyectos
Generar mayores
deportivas. cional y financiero a las instituciones
inversiones en
Asignar recursos para la realización nacionales y crear
Alcaldes ciu- la ciudad que Proyectos de
físicos, humanos de las justas, de disposiciones
dades sede mejoren servicios inversión
y financieros. tal forma que la locales para el
deportivos a sus
Designar un inversión genere aprovechamiento
habitantes
coordinador crecimiento a la de los recursos
general. ciudad
Planear y ejecu-
tar las justas de-
Se necesita cumplir Presenta proyectos
portivas. Asignar
Gobernadores con tiempos y pre- Multiplicar los a la instituciones Planes de impac-
recursos físicos,
de los departa- supuestos, articu- beneficios a la nacionales y to y cofinanci-
humanos y fi-
mentos sede lando los beneficios población aprueba proyectos ación
nancieros según
al departamento locales
la propuesta de
candidatura
Preparar las del-
egaciones depor-
Tener la mejor
tivas durante el Se requiere una or-
presentación Adopción y cum-
Entes depor- ciclo deportivo ganización eficiente Presentar recursos
deportiva y regis- plimiento de la
tivos Departa- y garantizar la para poder dar a los a la organización
trar los mayores carta fundamen-
mentales participación en atletas mejor cali- de juegos
resultados en la tal de juegos
el certamen de- dad de competencia
medallería
portivo según los
requerimientos
Cumplimien- Debe garantizarse
to técnico de los resultados de-
la disciplina portivos con los
Mejorar la par-
deportiva de requerimientos
Federaciones ticipación y los Requerimientos Acuerdos técnic-
acuerdo con la técnicos aprobados
Deportivas resultados depor- técnicos aprobados os por deporte
carta deportiva para así homologar
tivos del país
y los reglamen- resultados depor-
tos deportivos tivos nacional e
aprobados internacionalmente
Prepararse, par-
Participación y re- Participar y ob- Adoptar y cumplir
ticipar y cumplir Carta fundamen-
sultados legítimos tener mejores con los requer-
Deportistas con la normativ- tal y acuerdos
en condiciones de resultados depor- imientos técnicos
idad de las justas deportivos
calidad tivos aprobados
deportivas
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Percepción del
Actor Características Capacidad de
actor con respecto Interés del actor Herramientas
involucrado y rol del actor influir
al problema
Implementación
Desarrollo de
deportiva y condi-
Autoridades Hacer cumplir la competencia Cumplimiento de Reglamentos de-
ciones de la compe-
de Juzgami- la normatividad deportiva bajo los reglamentos portivos y apoy-
tencia óptimas para
ento técnica vigente estándares de deportivos os tecnológicos
el desarrollo de las
calidad
justas
Brindar servicios
Generar las dis- Protocolos y
de movilidad y
posiciones en planes de movil-
Autoridades Apoyar el de- seguridad a todos Garantizar la
Movilidad y esta materia para idad y seguridad
de Seguridad sarrollo de las los ciudadanos ,
el cumplimiento tanto del evento
y Transito justas incluyendo a la Seguridad
de todos los ciu- deportivo como
organización de-
dadanos de las ciudades
portiva
Divulgar y Disponer de in- Publicación y
comunicar los formación veraz y Visibilizar los divulgación en
Medios de Co- Comité organ-
momentos y oportuna del desar- resultados del medios de comuni-
municación izador
resultados de- rollo de las justas evento deportivo cación nacionales e
portivos deportivas internacionales
Contrataciones
Proveer bienes y trasparentes que le Contratación
Contrataciones y
Proveedores servicios depor- permitan posicion- eficiente, eficaz y Contratos
licitaciones
tivos arse en el mercado efectiva
deportivo
Generar mayor
capital social
con la real-
Las capacidades Participación según
ización de los
Sociedad en y oportunidades Mayores opor- su rol para validar Mesas de social-
eventos depor-
general que promueven un tunidades los resultados visu- ización
tivos y que se
evento deportivo alizados
mantenga la
Inversión real-
izada
Fuente: elaboración propia.
Para el análisis de los actores, se aplicó un cuestionario estructurado a 217 personas que repre-
sentan a distintos stakeholders del sector deportivo en Colombia, entre ellos: miembros del Ministerio
del deporte (20); académicos expertos en eventos deportivos (11); atletas de élite (37); entrenadores
(11); autoridades de juzgamiento (9); directivos del deporte (35); organizadores de eventos deportivos
(44); proveedores de eventos deportivos (7); medios de comunicación (13); y miembros de la sociedad
civil (30) (académicos, voluntarios, público asistente a eventos deportivos, entre otros). Se indagó sobre
aspectos relacionados a los objetivos de los eventos deportivos, sus características y aspectos organiza-
tivos. A continuación, se presentan los resultados que los investigadores consideran más relevantes para
la consolidación de la política pública para juegos y eventos deportivos en Colombia.
Los actores consideran que el propósito de los eventos deportivos es generar bienestar en el país por
medio de la creación de oportunidades (38.4%), la construcción de una imagen positiva (21.3%) y la
reconciliación en los territorios (27.3%). De manera complementaria, deben apoyar el cumplimiento de
fines sociales amplios relacionados con el empleo y el desarrollo territorial (7.4%), articulándose con las
políticas nacionales y locales para garantizar su financiación y planear transformaciones de largo plazo
(5.6%).
73
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Por otro lado, los actores sugieren que las ciudades que pretendan organizar un evento deportivo de-
berían incluir en su proceso de candidatura una propuesta de viabilidad financiera y económica (59.2%),
una justificación de las necesidades o problemas que se quieran solucionar a partir del evento (23.1%) y
un plan de legado cuantificable (14.7%). Los requerimientos mínimos de planeación que deberían tener
en cuenta los organizadores son aspectos para garantizar la viabilidad, sustentabilidad del evento y la
mitigación de los riesgos, lo cual tiene como propósito optimizar el uso de los recursos y garantizar los
legados en el largo plazo.
Los actores afirman que los riesgos de corrupción asociados a la organización de un evento deportivo
se relacionan con intereses económicos sobre el manejo de contratos (45.3%), la falta de una política
pública de infraestructura deportiva que clarifique los procesos de contratación (19.4%), la captura del
estado por parte de organizaciones corruptas (14.8%), las limitaciones en la planificación de los distintos
actores involucrados (8.8%) y la falta de capacidades de gestión de las instituciones deportivas (7.7%),
entre otros aspectos (4%). Los grandes volúmenes de recursos que implica organizar un evento deportivo
requiere de un flujo complejo de los procesos, lo cual aumenta los riesgos de corrupción cuando no existe
suficiente control sobre la gestión y no se sigue una política de transparencia en todos los niveles de la
organización.
Para la elaboración del presupuesto de un evento deportivo, los actores opinan que los aspectos clave
que se deben tener en cuenta son la política pública en infraestructura deportiva (34.4%), el tamaño del
evento y sus riesgos asociados (23.9%), el número de deportes (25.7%), los problemas sociales que se
quieren atender (8%), en otros aspectos (8%). Los sobrecostos en la organización de eventos deportivos
se deben principalmente a problemas de planeación fiscal y técnica, sumado a la excesiva carga buro-
crática que genera contratiempos en los procesos de planeación financiera, siendo esta una actividad
gerencial con altos niveles de incertidumbre.
Otros aspectos relevantes a tener en cuenta son: el acuerdo en la exigencia de un mapa de riesgos
como requisito para la candidatura de una ciudad sede (97.7%); la inclusión en el presupuesto del evento
de un rubro para el cuidado y manejo del medio ambiente (96.8%); la tercerización de ciertas actividades
que no se consideran como estratégicas en la organización (50.7%); y la firma de un convenio entre la
ciudad sede y los organismos involucrados para garantizar el éxito de la organización(99%).
Lineamientos de política publica
Como resultado del trabajo con expertos y de la consulta a los actores, se proponen la definición de
los criterios de decisión pública (ver Tabla 8) y los lineamientos de política para eventos y juegos depor-
tivos. Se propone como objetivo de la política: Planear, organizar, realizar y evaluar eventos deportivos
nacionales e internacionales como estrategia de innovación para el desarrollo territorial que se articule
con otros fines esenciales del Estado como son la salud, la educación y la paz.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
cumplimiento con el proceso de la candidatura y los requerimientos técnicos, tales como: evaluación de
la candidatura, documentos tipo, requisitos organizativos, procesos técnicos, infraestructura deportiva
(evaluación técnica, accesibilidad y jurídica), infraestructura de entrenamiento deportivo y de apoyo
administrativo, alojamiento, transporte, informática y telecomunicaciones, venta de derechos (mercadeo
y transmisiones de tv), venta de taquilla frente al aforo de la infraestructura, voluntariado, impacto y
sostenibilidad del legado, entre otros.
Planeación fiscal, estratégica y operativa
Para organizar un evento deportivo sostenible resulta necesario una visión de largo plazo frente a los
procesos asociados a la candidatura, organización, evaluación y gestión del legado. La planeación fiscal
de las ciudades que albergarán eventos deportivos deberá demostrar una estructura financiera sólida
de ingresos, gastos y capacidad de endeudamiento para garantizar el flujo de recursos que no ponga en
riesgo la organización y no genere sobrecostos adicionales. Todos los procesos de planeación deben estar
en el marco de un plan estratégico que abarque los aspectos administrativos, técnicos, deportivos, fis-
cales y financieros, el cual comprenderá todo el periodo de tiempo desde la candidatura hasta la gestión
del legado. Las actividades operativas serán declaradas en planes de acción anuales que coordine a los
distintos actores y garantice el cumplimiento de los cronogramas. El Ministerio del Deporte, además
de las regulaciones normativas realizará contratos con cláusulas de cumplimiento a las ciudades sedes
que indicará las sanciones pecuniarias y disciplinarias del tema en caso de verse afectado el proceso de
organización.
Financiación de los eventos deportivos
Toda organización de eventos y juegos deportivos debe declarar las fuentes y usos de los recursos
para garantizar la organización del evento. Para esto, la elaboración de los presupuestos se ajustará a
los lineamientos establecidos en una guía técnica que asegure la transparencia, la eficiencia y el aprove-
chamiento de las experiencias adquiridas en otros eventos. La elaboración del presupuesto es responsab-
ilidad del comité organizador local. Se procurará invitar al sector privado en la financiación de eventos,
para esto la guía técnica de elaboración de presupuestos definirá los criterios para asegurar alianzas con
entidades privadas en el marco de la confianza y lo permitido por la ley. La viabilidad del presupuesto
deberá ser certificada por los distintos entes competentes y las fuentes de financiación deberán ser vali-
dadas como requisito para participar en una candidatura.
Impactos y legados en el territorio
Los impactos y legados planeados de los juegos y eventos deportivos se deben medir y evaluar en el
tiempo. El alcance de un evento deportivo debe incluir todas aquellas oportunidades que la realización de
las justas deportivas pueda generar en los territorios anfitriones, tales como: turismo, empleo, producción
de bienes y servicios, rutas y citas gastronómicas, presentaciones artísticas y culturales, percepción de la
comunidad, imagen de ciudad, entre otros. Se elaborará un plan de legado con presupuesto asignado para
administrar las repercusiones positivas que como resultado de la organización del evento se generarán
sobre el desarrollo territorial.
Análisis de riesgos
Se debe valorar y hacer seguimiento por parte de las autoridades públicas los riesgos asociados a la
organización juegos y eventos deportivos. Para esto, se creará una guía en la que los comités organiza-
dores deberán contemplar una matriz de riesgo y los respectivos planes de contingencia y mitigación
en los siguientes aspectos: riesgos deportivos, riesgos jurídicos, riesgos técnicos, riesgos de seguridad,
riesgos presupuestales y financieros. Los riesgos se deben organizar en una matriz de probabilidad y con-
secuencia que permita identificarlos, analizar sus causas y consecuencias, plantear soluciones y estrate-
gias de seguimiento. Identificar los riesgos asociados a un evento deportivo es una actividad fundamental
en los procesos gerenciales que determinaran la sostenibilidad en el mediano y largo plazo.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Conclusiones
Colombia ha venido aumentando su notoriedad a nivel internacional, en parte debido al éxito de los
deportistas colombianos y a la continua organización de eventos deportivos de talla internacional. Este
proceso ha jalonado no solo el desarrollo deportivo local, sino también, el desarrollo socio económico
de los territorios. La infraestructura deportiva sobresale como el legado más importante de un evento de-
portivo. Sin embargo, destacan aspectos intangibles como la memoria histórica, la autoestima ciudadana
y el efecto festival.
Los actores del sector deportivo colombiano coinciden en que la viabilidad fiscal y financiera son
los factores con mayor relevancia para garantizar el éxito en la organización. No obstante, los mayores
riesgos son los asociados a la corrupción, lo que de manera paradójica ocasiona que al haber mayor
nivel de recursos también existe un mayor riesgo de fracaso asociado a la falta de transparencia e inefi-
ciencia en la gestión de los mismos. Por tal motivo, aspectos como la planeación, el análisis de riesgos
y la normalización de procesos sobresalen como factores clave para atacar la corrupción y eliminar los
sobrecostos.
Los lineamientos de política propuestos tienen como propósito generar un marco de trabajo teórico
y práctico que oriente los procesos de planeación, implementación y evaluación de juegos y eventos de-
portivos con altos niveles de eficiencia y transparencia. La normalización de aspectos como: el alcance
de los eventos deportivos de acuerdo a su tipología, los manuales de candidaturas, de planeación fiscal,
financiera y de análisis de riesgo permitirán mantener unos estándares de calidad en la organización. Esto
complementado con factores de planeación estratégica y de gestión del legado generará un esquema de
trabajo fundamentado en los principios de eficiencia, transparencia y sostenibilidad, buscando de esta
manera, articular al deporte con las demás dimensiones del desarrollo contempladas por el Estado.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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PARTE II
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
CAPÍTULO V
Resumen
Este capítulo analiza analiza las prácticas de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en las
organizaciones deportivas internacionales. Por medio de un análisis cualitativo exploratorio de la liter-
atura sobre RSC, se identificaron sus principales indicios, los discursos internacionales, las tendencias
internacionales y su relación con la denominada sociedad del rendimiento. Como resultado, se establece
un marco de análisis del impacto de la Responsabilidad Social Corporativa en las prácticas de las organ-
izaciones deportivas contemporáneas.
Palabras clave: Deporte; Organizaciones deportivas; Proceso organizacional; Industria deportiva;
Sociedad del rendimiento; Responsabilidad social corporativa.
Introducción
En una economía globalizada caracterizada por el auge de las tecnologías de la información y la
comunicación que le han dado un nuevo nombre a la sociedad del conocimiento, como sociedad de la
información, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ha evolucionado debido al interés creciente
que muestran los diferentes stakeholders al respecto.
Diversos aspectos de la sociedad moderna han hecho evolucionar el concepto de RSC, llevándolo
desde los intereses propios de la filantropía o de los ejecutivos hasta la preocupación real por el impacto
causado por la empresa entre los stakeholders internos y externos, no sólo en lo relacionado con la mit-
igación del riesgo, sino desde los aspectos preventivos; también ha pasado de ser motivo de escrutinio
cualitativo por parte de los stakeholders, hasta llegar a evaluaciones cuantitativas que hacen parte de las
mediciones en los diferentes sectores. Dicha evaluación se basa en lo que se denomina triple cuenta de
resultados triple botton line (económico, social, ambiental).
Asimismo, el deporte no ha escapado a dicho escrutinio, y la confianza y credibilidad de sus grupos
de interés están presentes. A lo largo de la historia de la humanidad, el deporte ha sido considerado
un eslabón importante en el desarrollo social y donde se hace notable su contribución a la paz de los
pueblos, constituyéndose como una herramienta invaluable y rentable para avanzar hacia el logro de
los propósitos contemplados en los Objetivos del Desarrollo Sostenible (Organización de las Naciones
Unidas [ONU], 2015).
En ese sentido, se presenta la evolución de la RSC, sus principales indicios en el deporte, los dis-
cursos internacionales, algunos referentes de organizaciones deportivas responsables, tendencias en las
organizaciones deportivas internacionales, la industria del deporte y su relación con la denominada so-
ciedad del rendimiento.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Otra forma de valorar la RSC consiste en elaborar y publicar indicadores de sostenibilidad. En 1997
nace el GRI (Global Reporting Initiative) como un aporte conjunto de dos organizaciones no guberna-
mentales: CEBES (Coalition of Environmentally Responsible Economies) y PNUMA (Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente) con el objetivo de aumentar la calidad, el rigor y la utilidad
de las memorias de sostenibilidad. Este modelo para medir la sostenibilidad de las empresas en uso de su
responsabilidad social, desde el lanzamiento de su primera versión en el año 2000, se ha nutrido y mej-
orado con aportes de representantes de las empresas, organizaciones asesoras no lucrativas, sindicatos,
entidades auditoras, teniendo como resultado lo que hoy se conoce como la Guía para la Elaboración
de Informes de Sostenibilidad. La guía evalúa con base en tres matrices de responsabilidad empresarial,
lo que se denomina triple cuenta de resultados triple botton line (económico, social, ambiental) con la
decidida participación y en dialogo continuo con los stakeholders (Balaguer & Caballero, 2006).
Finalmente, y con referencia al tema del presente documento, para Avendaño (2013), el direccion-
amiento que la empresa otorga a los proyectos de RSC se relaciona con las preferencias y valores de los
altos ejecutivos, razón por la cual las empresas prefieren apoyar primordialmente la educación y salud,
y en un segundo plano, al arte, al deporte, la cultura y el medioambiente, entendiendo que los primeros
están estrechamente relacionados con la responsabilidad de la empresa para con la sociedad, mientras
que, los segundos, se asocian con la filantropía y el marketing de la empresa. La motivación para de-
sarrollar dichas acciones surge del interés por reforzar la imagen y reputación de la empresa, así como
incrementar el compromiso y satisfacción de los trabajadores.
Indicios de la Responsabilidad Social Corporativa en el deporte
Desde la antigüedad, la RSC se evidencia dentro de las buenas prácticas que han enmarcado los
grandes eventos deportivos; prueba de ello, es la promesa de tregua olímpica (en griego antiguo eke-
cheiria) entre comunidades, sociedades, pueblos o naciones en conflicto, también conocida como la
paz olímpica. La tradición de la tregua olímpica, o Ekecheiria, procedente de la Grecia antigua, fue
instaurada en el siglo IX a.C. en virtud de un tratado suscrito por tres reyes. Al aproximarse la fecha de
apertura de los Juegos Olímpicos, se proclamaba la tregua sagrada y los atletas y espectadores podían
viajar a Olimpia con toda tranquilidad. En la región de Ilia no se toleraba ningún acto hostil ni la entrada
de persona armada alguna. Toda violación del alto al fuego se consideraba una afrenta al propio Zeus, a
quien estaba consagrada la manifestación deportiva (UNESCO, 2004).
En 1992, debido a las Guerras Yugoslavas y las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas, el Comité Olímpico Internacional (COI), en su Asamblea 99, insta a todos los
Estados Miembros a observar la RSC para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992; posteriormente,
en 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas, también insta a los Estados Miembros a que
observaran la tregua olímpica siendo hasta la actualidad un mandato de la ONU (Organización de las
Naciones Unidas [ONU], s.f.).
Desde los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín 2006, la tregua ha estado representada por un
mural, y los atletas y funcionarios que participan en los Juegos están invitados a firmarlo, con la inspir-
ación de un mensaje de paz a través del deporte.
El mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, sobre la tregua olímpica
con motivo de los Juegos Olímpicos de invierno y los Juegos Paralímpicos de invierno de Pyeongchang
(Naciones Unidas, 2018), hizo posible el acercamiento entre el presidente surcoreano Moon Jae-in y el
Presidente de la Asamblea Popular Suprema norcoreana, Kim Yong Nam, (en teoría, el jefe de Estado):
Esta semana el mundo se dará cita en PyeongChang (República de Corea) unido por el espíritu
olímpico: en solidaridad, respeto mutuo y competencia amistosa. Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos
muestran lo mejor de los logros atléticos del mundo y lo mejor de la humanidad. La tregua olímpica,
que se remonta a la antigua Grecia, permite que los atletas y espectadores viajen en condiciones de segu-
ridad, y exige que reine la paz entre los participantes durante el período en que se celebran los Juegos. Su
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
mensaje fundamental es que nuestra humanidad común puede trascender las diferencias políticas. Este
ideal resuena hoy más que nunca en la península de Corea. Exhortó a todas las partes en conflicto a que
observen la tregua olímpica durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2018. Que la llama olímpica
brille como faro de la solidaridad humana. Que la tregua olímpica ayude a difundir una cultura de paz
(Organización de las Naciones Unidas [ONU], 2018, p.3).
ISO 2600:2010, Guía de Responsabilidad Social
La ISO (Organización Internacional de Normalización) es una federación mundial de organismos
nacionales de normalización que conscientes de la necesidad y los beneficios de un comportamiento
socialmente responsable como contribución al desarrollo sostenible, emitieron la ISO 2600:2010, Guía
de Responsabilidad Social.
Esta Norma Internacional proporciona orientación sobre los principios que aplican a la RSC, su
reconocimiento y el involucramiento con las partes interesadas, las materias fundamentales y los asuntos
que la constituyen y las maneras de integrar un comportamiento socialmente responsable en la organ-
ización haciendo énfasis en la importancia de los resultados y mejoras en el desempeño de la responsa-
bilidad social (ISO 26000, 2010).
ISO 20121-2012 Sistema de Gestión de Eventos Sostenibles:
La denominada ISO 20121 fue introducida en el 2012, y tuvo su primera aplicación en el sector del de-
porte durante los Juegos Olímpicos de Londres, aunque puede ser utilizado en cualquier tipo de eventos.
Este instrumento provee guía y comparte mejores prácticas para que organizadores de eventos puedan
administrar situaciones de impacto social, medioambiental y económicos, por ejemplo: deshechos, re-
cursos naturales como agua y energía y las relaciones con la comunidad, entre otras; también se incluyen
medidas de monitoreo y medición (ISO 20121, 2013).
Caso Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Rio 2016, eventos sustentables
De acuerdo con el portal de RSC (Spock, 2016), Río 2016 obtuvo certificación en el estándar inter-
nacional ISO 20121 en eventos sustentables, dicho reconocimiento se obtuvo después de una auditoría
externa, en la cual se asegura que la organización del evento considera los impactos sociales y ambi-
entales; ABRAZA es el nombre del programa que desarrollo la estrategia de sustentabilidad del comité
organizador de Rio 2016, donde se involucra a todos los stakeholders, desde el personal interno hasta
proveedores. Las líneas de acción fueron las siguientes:
Personas: hace un especial enfoque a la participación y sensibilización, accesibilidad universal, di-
versidad e inclusión.
Planeta: se redoblan esfuerzos para promover la reducción de la huella ambiental mediante trans-
porte y logística, construcción sostenible, conservación y recuperación del medio ambiente y gestión de
residuos.
Prosperidad: se busca la transparencia mediante la construcción de reportes de medición y promo-
ción de cadenas de valor sostenibles.
Discursos internacionales sobre la responsabilidad social y el deporte
La Responsabilidad Social en el campo del deporte, se refiere al fomento, promoción y sobre todo,
adopción de buenas prácticas de RS durante su desarrollo; de igual manera, el deporte es un compo-
nente clave como medio para generar inclusión, relaciones sociales, trabajo en equipo, autocuidado,
preservación del medio ambiente y desarrollo humano, entre otros.
Para Sánchez (2017), el deporte se caracteriza por su capacidad para generar interacciones con otras
esferas sociales, económicas y culturales, a las cuales condiciona y llega a modificar. De esta manera, el
deporte como espacio social, se ha ocupado de llevar a cabo buenas prácticas de RSC, ejemplo de ello
es el Comité Olímpico Internacional, una de las primeras organizaciones en asumir compromiso social a
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
través de la Carta Olímpica (2004), la cual conmina a fomentar el deporte como un medio para promover
la paz y tolerancia cero a todo tipo de discriminación y dopaje, estimulando el principio de igualdad entre
hombres y mujeres, proponiendo una actitud responsable ante los problemas del medio ambiente. Asi-
mismo, la Carta Europea del Deporte para Todos (1975), la Carta Europea del Deporte (1992), el Código
de Ética Deportiva, el Fair Play Financiero de la UEFA, ejemplifican buenas prácticas de RSC emanadas
de instituciones deportivas. Para Misener et al., (2015), los Juegos Paralímpicos son el máximo expo-
nente de un intento de equidad; de igual manera, Belousov (2016), opina que este tipo de eventos son
poderosos vehículos para enseñar tolerancia a la gente joven, ya que brinda un mejor entendimiento del
potencial de las personas con impedimentos o discapacidades.
Recientemente, en un claro ejemplo de responsabilidad social la Federación Internacional de At-
letismo (IAAF), conforme a la política de tolerancia cero contra el dopaje promulgada por el COI, en
junio de 2016, suspendió a los atletas rusos de los Juegos de Río, permitiendo la participación de los que
estuvieran libres de doping en una clara muestra de respaldo hacia la preocupación mostrada al respecto
por diferentes grupos de interés hacia el uso de sustancias prohibidas con el objetivo de aumentar el
rendimiento.
Se puede observar cómo la actitud positiva hacia la RSC y el interés del público objetivo por el de-
porte, sumado a su transversalidad, le concede un gran atractivo para las empresas que quieren demostrar
su buena voluntad a través de éste. El deporte además “lleva implícitos unos valores con los que todas las
empresas quieren asociarse; es un buen canal para desarrollar acción social; una excelente herramienta
de salud, bienestar y motivación para los empleados, un perfecto escaparate que mueve masas y reporta
visibilidad a la marca” (Compromiso Empresarial, 2013, p. 2). De acuerdo con el consultor de marketing
Antonio Lacasa cuando Rafa Nadal tuvo los problemas de rodilla y pasó, en dos años de perder el Ro-
land Garros a ganarlo contra el mismo contrincante, Banesto quiso asociarse a él con el concepto de
resiliencia, es decir, la capacidad de superar todo tipo de adversidades. Esa es la clave, lograr una buena
asociación (Gómez, 2013).
Por otra parte, para mejorar la experiencia con el público objetivo como estrategia de RSC. Breibarth
& Harris (2008), sugieren que el interés de algunos deportes, caso clubes de fútbol profesional, se en-
marca en cuatro razones:
Ley Bosman, como antecedente de intervención legislativa en el campo del deporte. Obligó a los
entes deportivos a prestar mayor atención acerca de sus deberes culturales, económicos y sociales.
La globalización de la economía, trajo consigo para estas entidades la oportunidad y necesidad de
promocionar su marca, negociar derechos televisivos, potenciar el merchandising y buscar nuevos inver-
sores y patrocinadores.
En algunos países europeos, la necesidad de reurbanizar las áreas metropolitanas y las comunidades
locales, presentó una oportunidad para establecer alianzas mutuamente beneficiosas, especialmente a
través de la inversión en infraestructura, apoyando el marketing place y actuando como embajadores de
valiosas campañas.
Los gobiernos actuando cada vez más como distribuidores y reguladores en lugar de proveedores
directos de servicios públicos; son los propios grupos de interés (seguidores, residentes, entidades gu-
bernamentales) los que esperan otros logros por parte de las entidades deportivas, como el compromiso
socialmente responsable.
De esta manera, los clubes profesionales, han adquirido una sensibilización hacia las acciones de
Responsabilidad Social, que se manifiesta en la creación de fundaciones para desarrollar todas las ini-
ciativas sociales, siendo dichas acciones aportantes para la construcción de la personalidad de marca de
las instituciones deportivas con las que se asocian, expresan su filosofía y transmiten sus valores a la
sociedad, sin olvidar que retroalimenta la estrategia comercial de la entidad y del activo más importante
que contribuye con la proyección pública que es el atleta; por esto, las fundaciones son reconocidas por
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
su forma de potenciar la RSC a través de la simbiosis que producen con el entorno local (Ginesta &
Ordeix, 2012; Olabe, 2012).
Para Sánchez (2017), a pesar del carácter transversal de la organización deportiva en relación a la
igualdad, medio ambiente, cultura, patrimonio, salud y otros; toda entidad deportiva, de carácter pú-
blica o privada en términos de impacto económico, social o medioambiental debería ser considerada
exactamente de igual manera que cualquier otra corporación; debido a esto, tienen la responsabilidad
de conocer, mediante la evaluación de éstos impactos, cómo afectan a la sociedad en general y a los
ciudadanos en particular. Es por esto, que la implementación de las iniciativas socialmente responsables
tiene cabida en las entidades deportivas y en sus grupos de interés.
De igual manera, le compete al deporte la responsabilidad de estar atento y vigilante del comportami-
ento socialmente responsable de sus partners en las diferentes estrategias. Un grupo de interés vinculado
al deporte son los medios, entes que al informar deben hacerlo con responsabilidad ante la comunidad
social. En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cul-
tura (UNESCO) de manera reciente reclama a los medios y al deporte mayor control sobre la RS en la
comunicación de los Juegos Olímpicos.
Caso UNESCO: Pide eliminar el sexismo al hablar de los olímpicos
Una investigación internacional realizada por la Universidad de Cambridge acerca del lenguaje de los
medios de comunicación durante los Juegos Olímpicos de 2016; en la cual se analizaron 160 millones
palabras, logró identificar las siguientes conductas sexistas de los medios:
Las palabras más usadas al hablar de mujeres fueron: edad, embarazada, casada y soltera.
Las palabras más populares en noticias de hombres fueron: rápido, fuerte, grande y estupendo.
La investigación concluyo que en las comunicaciones del deporte Olímpico no existen un lenguaje
inclusivo, ya que cuando se habla de algún deportista hombre, se critica su desempeño en las competen-
cias; sin embargo, en una deportista mujer se le critica su apariencia física, sus características personales
y sus rasgos.
Para evitar recaer en ello, Audrey Azoulay directora general de la UNESCO, ha abogado por una
mayor cobertura, tanto en calidad como en cantidad, de los deportes femeninos por parte de los medios
de comunicación. “La lucha por la igualdad entre hombres y mujeres es central para nuestro trabajo”
(...) Tan solo el 4% de los contenidos mediáticos deportivos se dedican a deportes femeninos y solo un
12% de las informaciones deportivas son presentadas por mujeres”, también cuestionó los comentarios
estereotipados que sufren muchas deportistas femeninas, relacionados con su apariencia física, situación
familiar, o incluso atribuyendo el mérito de sus logros a sus entrenadores masculinos (Del Real, 2018,
p. 1) .
De otro lado, Sánchez (2017) identifica algunas características de la RSC deportiva que deben ser
observadas dentro de la filosofía de las organizaciones (ver Tabla 9).
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
• Beneficios inmediatos
Fuente: Sánchez (2017).
Organizaciones deportivas como referentes de Responsabilidad Social Corporativa
A manera de estado del arte, se relacionan a continuación, algunos casos exitosos o pertinentes sobre
RSC. Visingsö AIS (VAIS), un club sueco, representa un caso interesante de una organización deportiva
que ha logrado desarrollar una forma sostenible de emprendimiento social, que se ocupa exclusivamente
de la responsabilidad social (Bjärsholm, 2018).
VAIS es una organización sin ánimo de lucro situada en Visingsö, una isla de aproximadamente
25 km2 en uno de los lagos más grandes de Suecia. Se formó en 1935, desde sus inicios jugó un papel
significativo para la mayoría de los 730 isleños, evidenciado por el hecho de que la organización cuenta
actualmente con alrededor de 420 miembros, la mayoría de los cuales viven en la isla.
Alrededor de 60 de los miembros (es decir, el 15%) tienen algún tipo de responsabilidades adicion-
ales dentro de la organización, por ejemplo, como miembros del comité (Visingsö AIS, 2015). Estas
características son muy típicas del movimiento deportivo sueco. Esta organización deportiva es parte
de la Confederación Sueca de Deportes (SSC) y recibe apoyo público sustancial de diversos actores in-
stitucionales por razones de política de bienestar (el beneficio del deporte para promover la salud pública,
la integración social y la democracia) (Norberg, 2018). La financiación pública, por ejemplo, representa
aproximadamente un tercio de todos los ingresos de los clubes deportivos suecos (Stenling & Fahlén,
2016).
VAIS realiza diferentes actividades deportivas, donde se ha demostrado a lo largo de su historia
su carácter multifacético al incluir deportes destacados como tira y afloja, gimnasia, yoga, spinning y
fútbol; este último es el único deporte jugado en un contexto de liga competitiva tanto para hombres
como mujeres. Las otras actividades deportivas no son competitivas y están abiertas a miembros de todas
las edades, incluidos los jóvenes encarcelados en el centro de detención juvenil local, en razón de cum-
plir con su objetivo social de trabajar para mejorar los valores sociales y cultivar el espíritu deportivo a
través de la práctica deportiva y al aire libre (Visingsö AIS, 2015).
Para generar un ingreso, VAIS realiza diversas formas de cooperación y actividades propias con-
formando redes con diferentes actores institucionales. Un ejemplo de una forma de cooperación, es su
representación no política en un comité conjunto con el municipio, cuyo fin es promover los intereses de
los isleños frente a sus necesidades, por ejemplo: la única piscina pública de la isla que estaba amenazada
de cierre, VAIS se hizo cargo del mantenimiento del área con su pago. Es decir, no solo se preocupa por
sus propios intereses, sino que adopta una actitud de Responsabilidad Social hacia la isla.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Otro ejercicio de cooperación es con el hotel y el centro de conferencias, donde VAIS organiza
eventos deportivos y campamentos junto a otros aliados quienes se ocupan del transporte, alojamiento,
comida, entre otros, generando ingresos para todas las partes. El éxito de esta red de cooperación puede
atribuirse a la visión común de ambas partes de su respectiva base de clientes y contribuyendo al crec-
imiento del turismo deportivo. Además de los eventos, organiza una celebración anual a mediados del
verano en colaboración con la Sociedad Lifebuoy y la Asociación de Patrimonio Local. Este evento
genera ingresos para cada organización.
Otro actor en el sector voluntario que coopera VAIS es la Escuela Secundaria Popular de la isla,
generando situaciones de gana-gana, como por ejemplo. los estudiantes tienen acceso a la organización
de espectáculos deportivos y VAIS, a cambio cobra una cuota de entrenamiento de grupo. Beneficia sus
ingresos, pero también asegura un número creciente de participantes.
VAIS también recibe el patrocinio tradicional de varias compañías comerciales e individuos, prin-
cipalmente locales. Entre las redes de VAIS y el sector público, recibe apoyo financiero por fuentes
municipales por acción comunitaria de trabajo con niños y jóvenes, reciben subvenciones para ayudar a
mantener áreas municipales como pistas para correr y áreas verdes, más subvenciones para inversión en
la construcción de la casa club, un campo de playa y un gimnasio al aire libre.
Según Peterson & Schenker (2018), las organizaciones deportivas tradicionales se preocupan por
centrarse en un deporte especifico y su éxito deportivo, y en términos de RSC, una organización de-
portiva es una organización social empresarial que se preocupa solamente de la responsabilidad social,
donde se relacionan con diferentes actores, por ejemplo con autoridades gubernamentales, empresas
comerciales, organizaciones voluntarias, donde interactúan y tienen capacidad de establecer, desarrollar
y mantener relaciones.
De acuerdo a lo anterior, se puede afirmar que VAIS es una organización social empresarial deportiva
que responde a un contexto en particular, por su ubicación geográfica, su amplia gama de actividades, sus
redes sociales con los diferentes sectores, y por no estar enfocado únicamente en el deporte competitivo,
por tanto, obtiene subvenciones para el desarrollo rural de interés público y abierto a todos.
A través de este estudio de caso sueco, se evidencia que las organizaciones deportivas pueden realizar
actividades complementarias a través de redes sociales conformadas con otro tipo de organizaciones
formales, informales, gubernamentales, comerciales, voluntarios, fundaciones, entre otras. Las cuales
contribuyen a su sostenibilidad, buena reputación y de relacionamiento responsable con su entorno.
De acuerdo a François & Gond (2018), otros referentes de RSC en el deporte, son los clubes de
Rugby profesional en Francia (Top 14 Aviva Premier ship Rugby) y de Fútbol en la Gran Bretaña (Pre-
mier League). Dentro de los principales hallazgos, los franceses muestran un compromiso muy fuerte
con los problemas sociales, donde centran sus acciones de RSC en la salud, la educación de los jóvenes y
la filantropía; apenas una cuarta parte de los clubes llevan a cabo iniciativas ambientales. Dentro de otras,
algunos clubes tienen los programas de inserción social y entrenamiento profesional para ex jugadores.
Si bien el alcance de las iniciativas de RSC tienden a ser exclusivamente locales, algunos clubes más
grandes realizan acciones nacionales y contribuyen a causas internacionales (financiación de organiza-
ciones benéficas internacionales). Hay que destacar que el 70% de esos clubes no tienen estructuras
dedicadas a ofrecer iniciativas de RSC, ni tienen una política de integración de socios en sus acciones,
por lo tanto, se implementan programas comunitarios a través de asociaciones comunitarias, fondos de
donación y fundaciones.
Por otro lado, los británicos se comprometen a un gran número de iniciativas de RSC, la mayoría
son locales o programas nacionales, y tienen similitud en los tipos y alcances de los franceses, ya que
se centra en la diversidad, la salud, la filantropía y la inclusión social entre los jóvenes; sin embargo, los
clubes del Reino Unido destacan por sus iniciativas de desarrollo sostenible. La mayoría de los clubes
cuentan con recursos sustanciales para realizar acciones de RSC, en forma de departamentos comuni-
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
tarios u organizaciones benéficas propias, el 90% de los clubes tienen una fundación o un fideicomiso
caritativo, sino ambos. Finalmente, no hay una política de integración de socios, pero algunos pocos
privados y públicos participan en iniciativas sociales, para hacer frente a los problemas nacionales.
Hay que destacar que los clubes de Fútbol del Reino Unido se caracterizan por la solidez de las di-
mensiones de la comunicación y la implementación de la RSC. Cada club tiene una sección de su Web
dedicada a las iniciativas sociales, además tienen Facebook, Twitter asociados con sus organizaciones
benéficas y publican un informe anual sobre el impacto de sus acciones sociales. Otra característica de
esta comunicación es que los clubes incluyen a sus socios, describiendo de manera sistemática las contri-
buciones a las iniciativas sociales. Se destacan por la naturaleza estratégica altruista de su comunicación
global de RSC.
Como un análisis final, las relaciones de poder entre las ligas y los clubes en Francia son de abajo
hacia arriba, ya que pueden sugerir formas de implementar la RSC, pero no tiene forma de obligarlos
a seguir el ejemplo que dan. Por el contrario, las relaciones de poder entre las ligas y los clubes en el
Reino Unido son de arriba hacia abajo, ya que las ligas tienen la capacidad de obligar a sus clubes a ser
socialmente responsables (por ejemplo, las ligas ofrecen fuertes incentivos, es decir, financian programas
nacionales de RSC para alentar a los clubes a desplegar iniciativas nacionales en su área local).
Tendencias de la Responsabilidad Social Corporativa en las organizaciones deportivas
La RSC se ha convertido en una preocupación importante de las organizaciones deportivas, dada su
fuerte conexión con la comunidad y la importancia de las relaciones con los diferentes agentes o grupos
de interés y por su naturaleza social (Trenda et al., 2017). Pero los pocos antecedentes establecen que
su aplicación ha sido compleja por los cambios que se requieren a nivel operativo, organizativo y es-
tratégico (Maon et al., 2010), los estudios no han logrado investigar cómo las organizaciones deportivas
colaboran dentro de su red para implementar la RSC.
Hasta ahora las grandes organizaciones deportivas a nivel profesional, como las grandes ligas y clubes
son las que más se han estudiado en la esfera deportiva (Breitbarth et al., 2015), muchas responden a
la RSC como una estrategia y por razones altruistas (Misener et al., 2015). Las organizaciones deben
adaptar y desarrollar nuevas actitudes, competencias y formas de trabajar dentro de su organización con
individuos, grupos y organizaciones que evolucionan dentro de su red (Burchell & Cook, 2008; Fortis
et al., 2016).
Según Zeimers et al., (2018), el aprendizaje organizacional (OL) para la Responsabilidad Social
Corporativa en organizaciones deportivas, se define como un proceso en referencia a las formas en que
las organizaciones como colectivos aprenden a través de la interacción dentro de su entorno interno y
externo.
La implementación de la Responsabilidad Social Corporativa debe darse en los diferentes niveles de
la organización: operativo, administrativo y estratégico, teniendo en cuenta el papel del aprendizaje en
los subprocesos individuales, grupales y de organizaciones a nivel intra-organizacional e inter-organiza-
cional, generando, de manera progresiva, una cultura de aprendizaje conectado al proceso de gestión de
conocimiento que responda a una estrategia planeada y establecida en su estructura.
Se requiere de nuevas formas de implementar las prácticas de RSC en la organización, teniendo como
fuente de aprendizaje los grupos formales e informales, de actores externos o interorganizaciones, los
procesos de colaboración, intercambio y la transferencia de conocimientos (Jones & Macpherson, 2006).
La RSC debe formalizarse dentro de la institución, incluirse en su plan estratégico, divulgar sus co-
municados, asignar un gerente a cargo de los proyectos, incluirse en la estructura organizacional, contar
con una plataforma interactiva para el intercambio de ideas que busque definir una visión y una compren-
sión compartida de los proyectos de RSC. Los resultados demuestran que la aplicación de RSC requiere
de la activa participación unificada de todos los miembros de la organización.
89
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Por otro lado, Schyvinck & Willem (2019) y Liu (2013), presentan como tendencia la fusión entre la
RSC y el marketing relacionado con la causa donde se alinean las estrategias en ambas direcciones para
generar beneficios sociales y corporativos. Los autores sostienen que cada vez más los gestores depor-
tivos están tomando una perspectiva de marketing para su compromiso social. Lachowetz & Gladden
(2002), utilizan el Customer Relationship Mangement (CRM) en el deporte como herramienta del “mar-
keting deportivo estratégico para crear un enlace oficial de mutuo beneficio entre una organización de-
portiva, o un atleta y una causa social a través de la utilización de los eventos y programas” (p. 319).
Asimismo, indican que las prácticas de RSC proporcionan una buena reputación, imagen y rendimiento
financiero a través de la comercialización ayudando a satisfacer las necesidades de sus grupos de interés
en relación con el buen gobierno. Se puede decir que la RSC es intencionalmente parte de la estrategia
de marketing de una organización.
Los beneficios tangibles del CRM en el deporte se pueden medir con indicadores como mayor asist-
encia a los eventos deportivos, la lealtad, la intención de compra. Sin embargo, se establece que para una
buena implementación de una estrategia CRM, esta debe responder a una buena planificación, formal-
ización, con una estructura organizativa, un sistema de control, liderazgo y compromiso por su dirigente
y en general por todos sus integrantes. En el contexto deportivo la selección de la causa social tiene que
ver con los valores de la organización, la imagen, la identidad y debe haber un fuerte vínculo entre la
organización deportiva, el consumidor y la causa (Walker & Parents, 2010).
Para hablar de las tendencias transnacionales de la RSC en las organizaciones deportivas, su natu-
raleza dependerá del contexto de cada país del deporte (si es diferente al fútbol), de los factores sectori-
ales, de los determinantes institucionales, de la estructura y la adopción de prácticas de gestión de la RSC
de cada ente deportivo, de si es con o sin fines de lucro, profesionales o no, de su historia (antigüedad)
y de la relación de poder entre el sistema deportivo, entre otros (Aguilera et al., 2007; Campbell, 2007;
Breitbarth et al., 2015).
La industria deportiva y la sociedad del rendimiento
El deporte ha venido convirtiéndose en una poderosa industria que en su afán por maximizar sus
ganancias ha relegado los valores que lo caracterizan desde sus orígenes, a un segundo plano. Los dueños
del negocio, llámense clubes, ligas, patrocinadores, medios de comunicación, fábricas de equipamiento,
han capitalizado a su favor las emociones de los stakeholders externos en torno a identidades colectivas,
que reportan un enorme beneficio financiero, gracias al magnífico papel desempeñado por los expertos
del marketing, quienes han sabido explotar este negocio, sacando de él, un significativo rendimiento
económico.
Para ilustrar lo atractivo del fenómeno llamado deporte, se estima que esta industria genera entre
los 550.000 y los 630.000 millones de euros al año. Euroamericas Marketing Sport, agencia líder en
marketing y management deportivo, fija el valor de este sector económico en 580.000 millones de euros
anuales, sumados bienes deportivos, infraestructuras, licencias y eventos que desarrolla, ingresos que no
se detienen y que pueden llegar a significar el uno por ciento del producto interior bruto (PIB) mundial
(Ribas, 2017).
El deporte tal como lo conocemos hoy, es una creación occidental que surge como parte de la Revolu-
ción Industrial y logra su mayor desarrollo durante el siglo XX. Desde luego, se reconoce que los actu-
ales deportes devienen del olimpismo moderno a principios del siglo XX, gracias a Pierre de Coubertin,
y con ello la implantación de los denominados deportes de masas como el futbol europeo y americano,
el básquetbol y otros; cuya relevancia en la denominada industria deportiva ha estado aupada por la om-
nipresencia de la televisión (Gorostidi, 2008).
Gracias a este impulso, la industria deportiva es hoy una de las más poderosas del mundo, comparada
solo con la industria de la moda y la de los espectáculos. Una de sus mejores armas es el marketing de-
portivo con su arsenal estratégico apuntando directo al consumidor que en este caso es el aficionado o
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
fan que sigue algún deporte o club en específico. El éxito de su táctica consiste en propiciar una fuerte
conexión entre la institución deportiva y el aficionado, crear una fidelidad a la marca, que lo haga un
consumidor permanente a través de su asidua asistencia al estadio para ver su deporte favorito, o por el
denominado merchandising.
Actualmente el marketing deportivo se dirige tanto a instituciones deportivas y clubes como a ju-
gadores. Lo anterior, está revolucionando la manera de comercializar o comunicar a un jugador por
medio del denominado marketing personal. Así las cosas, podemos referir los nombres de grandes fig-
uras del deporte mundial como Rafael Nadal en el Tenis, Cristiano Ronaldo en el Futbol o Tiger Woods
en el Golf, por mencionar algunos.
Es en este punto donde resulta oportuno hablar de la industria deportiva, la sociedad del rendimiento
y el rol de la RSC. Si bien el fútbol podría ser su mejor representación, “vale decir que el conjunto de
disciplinas deportivas se está viendo colonizado por las reglas, discursos e imágenes que, nacidas en el
mundo empresarial y de reproducción del capital, están determinando qué se debe o no hacer en el de-
porte” (Rubio, 2015, p. 1).
Si bien lo anterior podría resultar ser lugar común, lo que no está valorado con exactitud son las con-
secuencias en los jugadores de alto rendimiento. Lograr ser un jugador de talla mundial es la meta que
muchos jóvenes se forjan como única salida para alcanzar movilidad y ascenso social, y llegar a ser un
ídolo reconocido y admirado por las multitudes. Este imaginario forma parte de las estrategias que los
clubes agencian para reclutar jóvenes talentosos a quienes les trazan la ruta a la cumbre del éxito con un
nivel de exigencias y renuncias que hacen que muchos se pierdan en el camino y otros no superen las
expectativas.
Bajo el dicho popular de que no hay nada mejor que ganarse la vida (el dinero) haciendo lo que a uno
le gusta, y suponiendo que ello sucede con las estrellas del “planeta fútbol”, se esconde la otra cara, la de
los daños colaterales, los efectos perversos y/o los desgarramientos de vivir y mantener dicha libertad y
felicidad en la sociedad de la alta competencia y las grandes ligas (Rubio, 2015, p. 1)
Son muchos los casos que se conocen de esa tensión que supone gozar de libertad y felicidad, cuando
un jugador de alto rendimiento protagoniza escándalos, como por ejemplo: chocar su auto de alta gama
(Ferrari, Porsche) bajo los efectos del alcohol en una noche de fiesta, pasando ineludiblemente de héroe
a villano por la sociedad que le admira producto de la condena de los medios, que así como lo ensalza,
lo condena, y nunca perdona actos que pasarían desapercibidos si se tratara de un ciudadano cualquiera.
Este deportista representa al jugador de alto rendimiento que convierte la libertad y la felicidad en una
obligación con el éxito, a veces en tono de sacrificio, cuya exigencia es ser siempre el mejor, logro
que cada vez debe ser mayor y por consiguiente no existe posibilidad de reducir o decaer, pues cada
enfrentamiento, cada partido, cada campeonato o torneo internacional, debe ser la reafirmación del alto
rendimiento, y, la vida privada u otro asunto no puede afectar el éxito público, planetario y económico.
Las compañías que invierten grandes sumas de dinero en el marketing deportivo saben que contar con
la imagen de los mejores atletas aumenta el valor y prestigio de su marca y son una gran herramienta para
comercializar sus productos. El contraste se presenta cuando una de sus caras se expone en los escenarios
deportivos, ocupa las pantallas de televisión y está presente en las múltiples alternativas que supone el
merchandising, constituyendo el ejemplo a seguir, la mejor representación del éxito y el ídolo al que se
le rinde culto. La otra cara, ocultada por la fuerza mediática y económica de la primera, se mueve entre la
víctima y el verdugo, entre ser coaccionado por la falaz libertad del deporte y la sobrecarga de trabajo que
padecen las actuales estrellas, al punto de morir por dichos excesos en el campo de juego (Rubio, 2015).
El filósofo coreano-alemán Byung-Chul Han ha sugerido una interpretación singular del presente de
las sociedades occidentales en el capitalismo. Estas dos caras de las que se habla en el párrafo anterior,
forman parte de lo que Byung-Chul Han ha dado por llamar la sociedad del rendimiento. En ella:
El Sujeto de rendimiento se abandona a la libertad obligada o a la libre obligación de maximizar el
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
stituyendo un gesto de tolerancia y un indicio para alcanzar la paz. Asimismo, los discursos sobre RSC
y deporte propician la interacción entre las esferas social, económica, ambiental y cultural, y apoyo al
cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Sin embargo, es importante tener en cuenta
que la conformación de las redes varía de contexto entre los países por razones culturales, históricas y
políticas (Hines, 2005).
La implementación de la RSC en las organizaciones deportivas internacionales configura la exist-
encia de redes sociales con diferentes sectores de la economía; no solo genera una relación gana-gana,
sino una dependencia mutua que contribuye a su sostenibilidad (Bjärsholm, 2018). La institucional-
ización de la RSC en el entorno organizativo deportivo requiere la asimilación del aprendizaje de los
miembros de la organización y de las relaciones interorganizacionales a través de entidades formales,
estrategias, estructuras de colaboración y plataformas de aprendizaje (Zeimers et al., 2018).
Respecto del análisis de la industria deportiva, lo realmente significativo es el repunte sorprendente
descrito en los últimos años, reportando millonarias sumas de dinero y aumentando considerablemente
el número de aficionados que siguen algún evento deportivo, asisten e incluso participan del merchan-
dising de alguna marca determinada. Por otro lado, el frenesí de los altos logros, los triunfos constantes
y el éxito de llegar a la élite son los principios del desenfreno deportivo en la sociedad del rendimiento.
Por lo anterior, se debe asumir como colofón de este apartado, que el rendimiento, la autoexplotación o
la sobreabundancia de positividad constituyen rasgos centrales para comprender, no solo a lo que se ha
llegado por cuenta de algunas características poco analizadas de la industria del deporte y que cuestionan
su RSC, sino también, en términos generales, la actualidad del mundo, lo que Byung-Chul Han llama, la
sociedad del cansancio.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
96
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
CAPITULO VI
Resumen
Este capítulo realiza una taxonomía sobre las distintas metodologías de investigación útiles en el
contexto de la gerencia deportiva, en especial las metodologías mixtas. Por medio de un análisis docu-
mental se identifican los distintos paradigmas, las metodologías de investigación en ciencias sociales, los
enfoques cuantitativos y cualitativos y los diferentes modelos de investigación mixta. Las implicaciones
de este artículo se relacionan a que brindan un conocimiento acerca de las distintas formas de abordar
procesos investigativos para atender problemas que se manifiestan en las organizaciones y el sector
deportivo.
Palabras clave: Ciencias sociales; Organizaciones deportivas; Metodología de la investigación; Ad-
ministración deportiva.
Paradigmas de la investigación
Los paradigmas de las ciencias sociales ofrecen diferentes conglomerados de suposiciones filosó-
ficas y a su vez una diversidad en puntos de vista para ser tomados en cuenta como premisas en las
investigaciones (Popesku, 2015). Kuhn (1962) (como se citó en James, 2013), sostiene que los para-
digmas proveen las reglas y estándares que conducen una investigación; y, adicional a esto, tienen la ca-
pacidad de descomponer la complejidad de los problemas, logrando mostrar cómo es el mundo (Burrell
& Morgan, 1979; Guba & Lincoln, 1994).
En términos generales Bogdan & Biklen (1998, p. 22), han definido un paradigma como una recop-
ilación de supuestos, conceptos o proposiciones lógicas relacionadas, razón por la cual, los paradigmas
se han convertido para los investigadores en lentes que le advierten sobre un mundo en particular, bajo
un cúmulo de supuestos filosóficos entrelazados (Greene & Caracelli, 1997), como se citó en Popesku
(2015). Los supuestos filosóficos incluyen la ontología, la epistemología, la axiología, la posibilidad de
generalización y la posibilidad del vínculo causal. Por ende, establecer dichos supuestos en una investi-
gación, ha de contribuir en la validez y fiabilidad de los resultados (Johnson & Duberley, 2000; James,
2013;), y a fijar la ruta sobre la cual los investigadores lograrán la información relevante del fenómeno
susceptible de estudio (Kuhn, 1962; Guba & Lincoln, 1994; Johnson & Duberley, 2000; Prasad, 2005).
La Tabla 10, muestra el producto de la relación entre las suposiciones filosóficas y los paradigmas dom-
inantes de las ciencias sociales.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
El surgimiento de las tres grandes y tradicionales metodologías, tienen como premisa los supuestos
filosóficos. En términos generales, la metodología cualitativa se asocia con el paradigma filosófico con-
structivista, la metodología cuantitativa se vincula con los paradigmas filosóficos positivista y post-pos-
itivista (véase en Popesku, 2015), y se sugiere para la metodología mixta ligarla con el paradigma fi-
losófico pragmático (véase en Tashakkori & Teddlie, 2010). Autores como Tashakkori & Teddlie (1998),
Johnson & Onwuegbuzie (2004a), Morgan (2007) y Greene (2008), han reafirmado que la base filosófica
de la metodología mixta es sin duda el paradigma pragmático. Dado lo anterior, en la Tabla 11 se presenta
una visual sobre las características de las metodologías dominantes de investigación en ciencias sociales
y su relación con los paradigmas.
Tabla 11. Características de las metodologías de investigación dominantes en las ciencias
sociales
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Fortalezas Debilidades
I) Comprobación y validación de teorías ya I) El conocimiento producido puede ser ab-
construidas. stracto y general para ser aplicación directa-
mente en específicos contextos y situaciones.
II) Las hipótesis se proponen antes de recoger
los datos. II) Los constructos o dimensiones utilizados
pueden no reflejar los objetivos del estudio.
III) Puede generalizar los hallazgos de la in-
vestigación cuando los datos provienen de III) Las teorías utilizadas podrían reflejar vaga-
muestras aleatorias y tamaños considerables. mente los objetivos del estudio.
IV) Proporciona datos numéricos precisos. IV) Las hipótesis con debilidades teóricas
pueden hacer que el investigador se pierda
V) El análisis de los datos se hace de manera
de la ocurrencia de fenómenos relevantes.
ágil.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Fortalezas Debilidades
I) Es útil para estudiar un número limitado de I) Los resultados son más fácilmente influencia-
casos en profundidad. dos por la sesgos personales e idiosincrasias.
II) Es útil para describir fenómenos complejos. II) El análisis de datos a menudo toma tiempo.
III) Puede describir fenómenos que están situa- III) Es más difícil probar hipótesis y teorías.
dos en contextos locales.
IV) En general, toma más tiempo recoger los da-
IV) El investigador puede utilizar el método tos cuando se comparan con la investigación
cualitativo de la “Teoría fundamentada” para cuantitativa.
generar de forma inductiva una Teoría ex-
V) El conocimiento producido no se puede gen-
plicativa sobre un fenómeno.
eralizar.
V) Puede determinar cómo los participantes
VI) Es difícil hacer predicciones cuantitativas.
interpretan “constructos”.
VII) Puede tener menor credibilidad para
VI) Los datos se suelen recolectar en entornos
algunos investigadores.
naturalistas de carácter cualitativo.
102
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
embargo, Johnson et al., (2012) proponen que la investigación mixta está compuesta por los enfoques
cuantitativos y cualitativos, la cual proporciona una mejor comprensión de los problemas de investi-
gación (véase en Creswell & Plano Clark, 2007). Por otro lado, Johnson y Onwuegbuzie (2004) agregan
que la consecuencia de mezclar los componentes cuantitativos y cualitativos es la combinación de téc-
nicas, métodos, enfoques y conceptos en un solo estudio, así como se muestra en la Figura 3.
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Fortalezas Debilidades
I) Adecuado para estudiar fenómenos comple- I) Investigación consume mucho tiempo (Con-
jos (Salehi y Golafshani, 2010). nelly et al., 1997, Anaf y Sheppard, 2007).
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Modelo 1
Modelo 2
Modelo 3
Modelo 4
Steckler et al., (1992) han presentado en su trabajo la explicación que soporta cada uno de los mod-
elos exhibidos en la Figura 4. En el Modelo 1, el método cualitativo es utilizado para contribuir en el
desarrollo de medidas e instrumentos cuantitativos; en el Modelo 2, los métodos cualitativos son em-
pleados para ayudar en la explicación de los hallazgos cuantitativos; en el Modelo 3, los métodos cuan-
titativos son aprovechados para aportar en la demostración de la solución cualitativa; y, en el Modelo
4, los métodos cualitativos y cuantitativos son aplicados en forma paralela para alcanzar los resultados.
Las metodologías mixtas han evolucionado con el tiempo y en esa misma media se ha reflexionado
sobre los diseños y tipologías en la investigación de métodos mixtos (Tashakkori & Teddlie, 2010). En
consecuencia, se han realizado numerosos intentos por desarrollar una tipología integradora y recono-
cida, sin un resultado concreto (Tashakkori et al., 2003; Creswell, 2009; Teddlie & Tashakkori, 2009).
Johnson & Onwuegbuzie (2004b) y Leech & Onwuegbuzie (2009), han realizado estudios que com-
plementan lo propuesto por Steckler et al., (1992). Los autores han sugerido modelos en los cuales se
presentan las diferentes mezclas adaptables a la metodología mixta, teniendo como supuestos las rela-
ciones concurrentes, secuenciales, en igualdad de condiciones o en estado dominante. Los cruces de los
supuestos al integrarlos en una matriz dan como resultado el método mixto más apropiado para resolver
los problemas y cumplir con los objetivos de la investigación (ver Figura 5).
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Orden
Concurrente Secuenciales
CUAL -> CUAN
Igualdad de
CUAL + CUAN
condiciones
CUAN -> CUAL
CUAL -> cuan
Énfasis
CUAL + cuan cual -> CUAN
Estado domi-
nante
CUAN + cual CUAN -> cual
La Figura 5, integra en cada cuadrante las posibles mezclas de metodologías, tomando como base las
suposiciones anteriores. Los autores aclaran la notación abreviada allí descrita, para el caso: “CUALI”
representa el método cualitativo dominante y “cuali” representa el método cualitativo no dominante;
“CUAN” simboliza el método cuantitativo dominante y “cuan” reemplaza el método cuantitativo no
dominante (Morse, 1991); además, el signo más (+) se interpreta como concurrente y el signo (->) se
traduce como secuencial. El significado de cada cuadrante con base en lo expuesto por Johnson & On-
wuegbuzie (2004), se presenta a continuación:
Primer cuadrante -CUAL + CUAN-. En ambos lo cuantitativo y el cualitativo ocurren al mismo
tiempo -concurrentes- y bajo condiciones de igualdad
Segundo cuadrante -CUAL + cuan y CUAN + cual-. Éstos presentan un dominio de método y a su
vez concurrencia.
Tercer cuadrante -CUAL -> cuan, CUAN -> cual, cuan -> CUAL y cual -> CUAN. En este caso los
métodos son secuenciales con diversidad de dominio.
Cuarto cuadrante -CUAL -> CUAN y CUAN -> CUAL-. Del mismo modo que en el cuadrante
anterior, los métodos son secuenciales; sin embargo, para este caso se muestra igualdad de condiciones
entre cada par de métodos.
Finalmente, Teddlie & Yu (2007) concluyen que los componentes cualitativo y cuantitativo en
cualquiera de los cuadrantes expuestos en la Figura 5, son independientes en términos de seleccionar la
estrategia y el tamaño de la muestra.
Los procesos de muestreo para las metodologías cuantitativas y cualitativas consideran dos deci-
siones al momento de generar investigaciones; el primero, la selección de los participantes -estrategia
de muestreo-; y segundo, el número de los participantes -tamaño de la muestra- (Tashakkori & Teddlie,
2010). Además, la muestra en los métodos mixtos, al igual que en las metodologías cuantitativas y
cualitativas, deben representar validez (Collins et al., 2007). Esto se convierte en un desafío para los
estudios, debido a que las muestras cuantitativas deben ser grandes y las muestras cualitativas pequeñas.
De esta manera, el reto del investigador es adoptar estrategias que le permitan realizar comparaciones
en el análisis de resultados con tamaños de muestras diferentes (Tashakkori & Teddlie, 2010). Por tanto,
107
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
autores como Collins et al., (2007) (como se citó en Tashakkori & Teddlie, 2010) argumentan que las
muestran representan un elemento clave en los métodos mixtos.
Las investigaciones pueden seguir metodologías cuantitativas, cualitativas o mixtas, siendo nece-
sario para éstas últimas diseñar estrategias de muestreo probabilístico y no probabilístico (Teddlie & Yu,
2007). En esa misma vía, Collins et al., (2007), sugieren que el muestreo para las metodologías mixtas
deberán permitir realizar inferencias desde el punto vista cuantitativo y cualitativo, asegurando hallazgos
relevantes para las investigaciones. La Tabla 15, presenta una serie de estrategias para el muestreo, con-
sideradas como primordiales en la investigación mixta.
Tabla 15. Principales estrategias de muestreo en la investigación mixta
Estrategia de mues-
Descripción
treo
Cada individuo de la población deseada tiene una oportunidad igual e
Simple
independiente de ser elegido para el estudio.
El muestreo se divide en subsecciones: grupos que son relativamente ho-
Estratificado mogéneos con respecto a una o más características y una muestra aleato-
ria de cada estrato seleccionado.
Agrupamientos Selección de grupos que representan grupos de individuos.
Se hace una selección aleatoria del primer elemento para la muestra, y
Sistemático luego se seleccionan los elementos posteriores utilizando intervalos fijos
o sistemáticos hasta alcanzar el tamaño de la muestra deseado.
Selección de grupos y / o individuos basados en características específi-
Caso crítico
cas que proporcionan al investigador un fenómeno de interés.
Caso típico Selección y análisis de casos en promedio o normales.
El investigador selecciona un caso con base en características específicas
Oportunista
del cual recopila los datos de interés.
Elección de grupos y / o individuos que estén convenientemente disponi-
Conveniencia
bles y dispuestos a participar en el estudio.
El investigador identifica las características deseadas y las cuotas de
Cuota
miembros de la muestra que se incluirán en el estudio.
Nota: Elaboración propia adaptado de Onwuegbuzie et al., (2007) y Tashakkori & Teddlie (2010).
La metodología mixta, de acuerdo con la Tabla 15, presenta diferentes estrategias para dar cumplim-
iento con los objetivos establecidos en las investigaciones. El reto es entonces, considerar las apropiadas
para la metodología cualitativa y cuantitativa.
Otro elemento para considerar en el muestreo y en especial en la metodología mixta, son los tamaños
de las muestras. Teddlie & Yu (2007) toman como premisa la necesidad de amplitud en tamaño de
información para las metodologías cuantitativas, esto no aplicable para las metodologías cualitativas.
Por su parte, Onwuegbuzie & Leech (2007), identificaron 24 esquemas de muestreo aplicables a inves-
tigaciones cuantitativas, cualitativas y mixtas. Puntualmente la Tabla 16, sugiere alternativas para los
tamaños de muestra, los cuales pueden ser adaptados en la metodología mixta.
108
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Diseño / Método de
Sugerencia de tamaño mínimo de la muestra
Investigación
Correlacional 82 participantes para las hipótesis dos colas (Onwuegbuzie et al., 2004).
Causal - comparativo 64 participantes para las hipótesis de una cola (Onwuegbuzie et al., 2004).
6-9 participantes (Krueger, 2004); 6- 10 participantes (Langford et al., 2002;
Entrevista
Morgan, 1997); 6- 12 participantes (Johnson & Christensen, 2008).
6- 12 participantes (Bernard, 1995); 8 - 12 participantes (Baumgartner et al.,
Grupo focal
2002) por cada grupo focal.
Nota: Elaboración propia. Adaptado de Onwuegbuzie et al., (2007) y Tashakkori & Teddlie (2010).
Los autores sugieren la necesidad de establecer el número de unidades de muestreo en las investiga-
ciones, con base en una fórmula matemática o prueba de potencia en el caso de muestreos probabilísticos
(Johnson, et al., 2008; como se citó en Tashakkori & Teddlie, 2010).
Al tratarse de una metodología mixta, la recolección de los datos debe realizarse tomando los pre-
ceptos, los tipos y las formas que se adoptan en las metodologías cuantitativa y cualitativa (Johnson et
al., 2007). Además, es necesario antes de iniciar la recolección de datos, establecer el tipo de diseño de
la investigación, la estrategia y el tamaño de la muestra; de igual forma, se debe tener claridad en las
fuentes, localización de las fuentes, métodos de recolección y forma de recolección de los datos (véase
en Hernández, et al., 2014). Tashakkori & Teddlie (2010) han resaltado la complejidad, el conocimiento
y el entrenamiento que el investigador debe tener en la recolección de datos expresados en números y
en textos.
La medición hace referencia a la vinculación entre conceptos e indicadores, los cuales están con-
tenidos en las hipótesis. Dado esto, en la metodología cuantitativa se mide por medio de un instrumento
-cuestionario-, el cual es equivalente a la recolección de datos (Carmines & Zeller, 1991). Hernández et
al., (2014) proponen en términos generales, los siguientes pasos para la construcción de un instrumento
de medición: (i) identificar los indicadores de cada variable, (ii) construir el formato a utilizar; y, (iii)
cumplimiento de requisitos de validez y fiabilidad.
Para la metodología cualitativa, la recolección de los datos significa la obtención de información ex-
traída de los participantes del estudio, en busca de analizar y responder a las preguntas de investigación
(Hernández, et al., 2014, pp. 396-397). Para esta metodología existen diferentes instrumentos de recolec-
ción de datos, entre ellos se tienen las entrevistas y los grupos focales. En el primero, la finalidad es
obtener la construcción conjunta de un tema, por medio de entrevistas estructuradas, semiestructuradas
o no estructuradas ( Janesick, 1998; Hernández, et al., 2014); y en el segundo, se busca la construcción
de un significado de manera grupal, es considerada como una entrevista en conjunto ( Krueger, 2004;
Barbour, 2007; Hernández, et al., 2014).
Onwuegbuzie et al., (2014), han evidenciado en su estudio la falta de un marco consolidado de
análisis para la metodología mixta; no obstante, en la última década surgieron novedosas tipologías y a
su vez técnicas de análisis mixto, las cuales han sido incorporados en diferentes trabajos de investigación
(Greene et al., 1989; Caracelli & Greene 1993; Tashakkori & Teddlie 1998; Bazeley, 1999; Bazeley,
2003; Onwuegbuzie et al., 2003; Onwuegbuzie & Leech, 2004; Greene, 2008; Teddlie & Tashakkori,
2009 en Tashakkori y Teddlie, 2010).
El análisis de la metodología mixta consiste en un proceso de mezcla de diseños cuantitativos y cual-
itativos (Tashakkori & Creswell, 2007). Bazeley & Kemp (2012) y Plano Clark et al., (2015) como se
citó en Providence (2016), reconocen las dificultades que surgen al realizar la mezcla de diseños, a raíz
de su escaso estudio y práctica por parte de los investigadores. Onwuegbuzie et al., (2009), conceptúan
109
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
que la mezcla de diseños puede darse por medio de análisis cruzados y no cruzados; en el primero, se re-
alizan los diseños y los tipos de análisis para reducir, mostrar, correlacionar o integrar datos, implicando
una mayor integración entre los paradigmas cuantitativo y cualitativo; y en el segundo, se desarrolla el
análisis de datos en el mismo conjunto de propuestas paradigmáticas, es decir, cuantitativo o cualitativo.
En la Tabla 17, se propone una síntesis de los resultados de algunos trabajos de investigación, los cuales
han determinado diferentes tipologías de análisis en la metodología mixta.
Tabla 17. Decisiones sobre tipologías en análisis de la metodología mixta
b) Complementariedad
d) Iniciación
e) Expansión
a) Dominante: Cuan o Cual
Prioridad de análisis de los datos
b) Igualitario: Cuan = Cual
a) Paralelo
c) Secuenciales
Nota: Elaboración propia. Fuentes Onwuegbuzie et al. (2007); Onwuegbuzie et al. (2009) y Onwuegbuzie et al.
(2014).
Además de las tipologías de análisis para la metodología mixta, el investigador requiere inicial-
mente responder qué, cómo procesar los datos y para qué realizar la mezcla de datos (Fielding, 2012).
La validez en una investigación, independiente de la metodología seleccionada -cuantitativa, cualita-
tiva o mixta-, hace constar que las mediciones empíricas cumplen con los mínimos establecidos, y por
tanto, los hallazgos son adecuados para realizar las inferencias propuestas en las conclusiones (Babbie &
Mouton, 2001; Sapsford & Jupp, 2006). Mouton (1996) como se citó en Providence (2016) ha indicado
las diferentes denominaciones y por ende funciones de la validez en una investigación, incorporando:
(i) validez teórica, la cual valida los conceptos teóricos; (ii) validez de medición, que trata de la val-
idación del muestreo y la recolección de datos ; y, (iii) validez inferencial, que valida el análisis y la
interpretación de datos tratados.
En la metodología mixta, la fiabilidad se garantiza de acuerdo con Cohen et al., (2000) como se citó
en Providence (2016), por medio de un instrumento de medición -por ejemplo la encuesta-. De igual
forma, el autor se refiere a la confiabilidad, la cual tiene como función verificar que los datos obtenidos
por medio del instrumento hacen parte del concepto que se pretende medir; esto se ha denominado con-
fiabilidad de la consistencia interna.
110
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
A pesar de las dificultades en validez y fiabilidad que podría afectar los procesos críticos de la metod-
ología mixta (Providence, 2016), es necesario garantizar la rigurosidad de las metodologías cuantitativas
y cualitativas con diferentes estrategias en la aplicación de los métodos, la muestra y el punto de interfaz
entre las metodologías. La Tabla 18 intenta realizar una aproximación sobre algunos preceptos que se
deben considerar en una metodología mixta, para mantener su rigurosidad.
Tabla 18. Aproximación a la rigurosidad en la metodología mixta
111
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
Tabla 19. Publicaciones en métodos mixtos en gestión deportiva entre los años 2001 y 2019
112
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
113
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
CAPITULO VII
Resumen
Este articulo presenta el estado del arte del emprendimiento deportivo. Se realizó una revisión de la
literatura en las bases de datos Web of Science y Scopus con la finalidad de identificar las distintas ten-
dencias teóricas en el campo. El emprendimiento deportivo orienta su investigación principalmente hacia
el emprendimiento social, institucional y corporativo. Se concluye que el emprendimiento deportivo es
un área de investigación emergente en los estudios del sport management que se encuentra en proceso
de consolidación teórica y empírica.
Palabras clave: Bibliometría; Emprendedores; Emprendimiento; Innovación.
Introducción
120
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
espíritu empresarial sin ánimo de lucro es asociado con ideas de negocio de diferentes maneras, entre
ellas la responsabilidad social y la innovación social. El emprendimiento institucional se produce cuando
se persiguen proyectos de cambio a nivel, teórico, cultural, social o económico. El emprendimiento in-
ternacional se produce cuando las organizaciones se expanden en nuevos mercados internacionales. Fi-
nalmente, el emprendimiento tecnológico es la capacidad organizacional para innovar tecnológicamente
en los procesos, servicios o productos deportivos.
El presente capítulo divide su estructura en las siguientes partes. En primer lugar, se explica la metod-
ología empleada, la cual se fundamenta en el método de la revisión de la literatura integradora de Whit-
temore & Knafl (2005). Seguido, se presentan los resultados de investigación combinando el método de
la bibliometria y del análisis de contenido. El documento finaliza presentando las conclusiones sobre los
principales hallazgos.
Metodología
La investigación documental abarca cuatro metodologías fundamentales para su realización: el me-
ta-análisis, la revisión sistemática, la revisión cualitativa y la revisión integradora (Whittemore, 2005).
Cada enfoque comparte elementos comunes con respecto a la estrategia de selección y evaluación de las
investigaciones existentes. Sin embargo, cada uno tiene distintas definiciones y finalidades, así como
fortalezas y debilidades relacionadas al marco de muestreo y al tipo de análisis a realizar (Schulenkorf
et al., 2016).
El meta-análisis combina la evidencia de múltiples fuentes primarias a través de métodos estadísticos,
lo que mejora la objetividad y la validez de los resultados. La revisión sistemática ha sido dominada por
un enfoque en investigaciones cuantitativas, se diferencia de las revisiones de la literatura tradicionales
por el objetivo de identificar a todos los estudios que abordan una pregunta específica y utilizan una
metodología que aseguran el rigor tanto en los procesos de extracción de datos como de selección de los
artículos (Hiller et al., 2011; Schulenkorf et al., 2016).
En contraste, una variedad de metodologías cualitativas incluyendo la meta-síntesis, los meta-estu-
dios, la teoría fundamentada (gounded theory) y la meta-etnografía, se han utilizado para sintetizar los
hallazgos de trabajos cualitativos (Schulenkorf et al., 2016; Jesson et al., 2001). La revisión de la liter-
atura integradora posee la capacidad de combinar tanto datos cualitativos como datos cuantitativos, así
como diferentes tipos de investigación enfoques y diseños (Whittemore & Knafl, 2005).
Con la intención de proporcionar una visión completa y explícita del estado del arte en el campo
del emprendimiento deportivo este articulo sigue la propuesta de Whittemore & Knafl (2005) en cinco
pasos para la realización de revisiones de literatura integradoras: (a) la identificación del problema, (b) la
búsqueda bibliográfica, (c) la evaluación de datos, (d) el análisis de datos, y (e) la presentación.
Para este capítulo, el análisis cuantitativo se realizará por medio de una bibliometría que permita
identificar los artículos más relevantes, el número de publicaciones, años, autores, revistas y tendencias
teóricas del emprendimiento deportivo. Con relación al análisis cualitativo, se realizará el análisis de
contenido exploratorio con el propósito de establecer las categorías emergentes más relevantes a los
títulos y abstracts de los artículos seleccionados con el software Atlas Ti (v.8).
Los parámetros de búsqueda fueron: “sports + entrepreneurship OR sport + entrepreneur OR sport
+ entrepreneurship OR sports + entrepreneur”. Los términos de búsqueda permitieron cotejar todos
los artículos dentro del área de influencia de las publicaciones en revistas indexadas. El proceso de
búsqueda de la literatura se focalizó en el análisis de artículos en revistas peer reviewed en idioma ingles
publicados entre enero del año 2000 y diciembre del año 2019 en las bases de datos SCOPUS (N2 =211),
y Web of Science (N1=245).
Para el proceso de evaluación de los datos, se establecieron los criterios de inclusión como todos los
términos en los títulos y abstracts de los documentos relacionados al concepto de sport entrepreneur-
121
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
ship. Los textos que no cumplieran este criterio fueron excluidos obteniendo una muestra final de n=92
artículos en revistas indexadas para ser tenidos en cuenta en esta investigación. El proceso de análisis fue
el siguiente. En la fase cuantitativa, se identificaron el número de publicación y total de citas por año;
los autores y revistas indexadas donde se concentran las publicaciones y las tendencias teóricas del em-
prendimiento deportivo. En la fase cualitativa, se realizó el análisis de contenido de los títulos y abstracts
con la herramienta de análisis de palabras word cloud del software Atlasti (V.8) que permite determinar
la distribución de la densidad de las palabras de los artículos seleccionados.
El alcance de esta revisión de la literatura se limita a las publicaciones en revistas indexadas, recono-
ciendo que existen un gran número de publicaciones de otros tipos que no se han tenido en cuenta. Sin
embargo, el proceso de evaluación de los documentos asegura que la bibliografía seleccionada trata de
manera específica el problema de investigación planteado.
Resultados
El crecimiento de las publicaciones en el campo del emprendimiento deportivo ha sido irregular,
no obstante, los últimos cinco años se denota un aumento importante en las publicaciones. Al parecer,
esto demuestra que el emprendimiento deportivo se encuentra en un estadio inicial de construcción
teórica que de manera paulatina va ganando notoriedad en el campo del sport management. La tendencia
señalada en la figura 6 ofrece las primeras señales sobre la preocupación por posicionar la teoría del
emprendimiento deportivo en los estudios del sport management.
El factor h5 corresponde a el promedio de citas de un artículo en los últimos cinco años, para el campo
del emprendimiento deportivo es de 7,3 citas por año, lo cual se considera como un indicador bajo. El
total de citaciones desde el año 2000 hasta diciembre de 2019 es de 274. Desde el año 2010 (ver figura 7)
se evidencia un incremento notable de las citaciones en el campo del emprendimiento deportivo lo que
demuestra el interés que está despertando este tema en la comunidad académica del sport management.
122
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
La autora más destacada es Vanessa Ratten con nueve publicaciones en el campo y Gonzalez Serrano,
Maria con cinco. Tres autores Blanco Mesa, Fabio; Parris Denis, Linda; y Tejares, Siri con dos publi-
caciones; el resto de autores solo presentan una publicación relacionada al campo del emprendimiento
deportivo. Las revistas que concentran el mayor número de publicaciones son: la International Journal
of Entrepreneurial Venturing (n=4); International Journal of Sport Policy (n=4); International Journal
of Entrepreneurship and Small Business (n=3); Sport Management Review (n=3). Las revistas de sport
management no han abordado este tema con suficiente profundidad lo cual resulta en una oportunidad
para la construcción de una agenda de investigación de futura.
La dispersión de las publicaciones en las revistas y de autores demuestra que el campo de investi-
gación de emprendimiento deportivo se encuentra en una configuración paradigmática inicial, lo cual
confirma lo propuesto en este documento sobre el emprendimiento deportivo como un campo emergente
de investigación.
Las tendencias teóricas que se presentan en la figura 8 se basan en las categorías establecidas por
Ratten (2011). Los resultados demuestran que prevalece el emprendimiento social (39%), el cual pre-
senta como principales orientaciones: la responsabilidad social y la innovación social deportiva, esto se
fundamenta en programas que utilizan al deporte para incrementar el capital social de las comunidades
haciendo énfasis en niños y jóvenes como principales actores del proceso (Hayhurst, 2014; Wilson et al.,
2015; Von Friedrichs & Wahlberg, 2016; Miragaia et al., 2015; Cohen & Peachey, 2015; López-Cózar
et al., 2015; Ratten, 2011; Ratten & Babiak, 2010; Maslov, 2012; González et al., 2017; Svensson &
Seifried, 2017; Undlien, 2017; Kovacic et al., 2017; Blanco-Mesa et al., 2016; Teixeira & Forte, 2017;
Hjalager & Kwiatkowski, 2018; Reid, 2017; Malekipour et al., 2018; Ikonen, 2017; Winand & Anag-
nostopoulos, 2017; Adams & Burd, 2019; Mohammadi & Azizi, 2019; Bjarsholm, et al., 2018; Carlson,
2018; Abrutyn, 2018; Huertas et al., 2018; Huertas et al., 2019; Perez-Villalba et al., 2018; Parris &
McInnis-Bowers, 2017; Akinbile et al., 2017; Ubeja & Patel, 2015, Ball, 2005; Granados et al., 2011;
Rey-Martí et al., 2016; Cohen & Peachey, 2015; Miragaia et al., 2017).
El emprendimiento institucional (22%) se orienta fundamentalmente a la constitución teórica del
campo, esto basado en la formulación de supuestos que intentan orientar los procesos de innovación
política como capacidad para resolver problemas dentro de la teoría y práctica del sport management
(Andersen & Ronglan, 2015; Ratten, 2011; Ratten, 2010a; Ratten, 2010b; Hall, 2006; Ratten, 2012a;
Ratten, 2012b; Hemme et al., 2017; Lakshman & Akhter, 2015; Keshtidar et al., 2018; Ratten, 2018;
Sanabria et al., 2019; González et al., 2014; Ratten & Ferreira, 2017; Shane & Venkataraman, 2000;
Bjärsholm, 2017; Fernandez et al., 2015; Jones & Jones, 2014; Ratten, 2019; Cruz et al., 2019).
123
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
El emprendimiento comunitario (12%) hace énfasis a los asuntos de género y los procesos de so-
cialización de deportistas y comunidades vulnerables (Gonzalez et al., 2016; Esson, 2015; Kenny,
2015; Jones & Jones, 2014; Franco & Pessoa, 2014; Kerr et al., 2017; Turkmen, 2015; Ferreira et al.,
2017;Brush et al., 2009; Gonzalez et al., 2016). El emprendimiento internacional (1%) es un campo
aun inexplorado (Terjesen, 2008), por lo tanto, aun no demuestra alguna tendencia teórica. El empren-
dimiento tecnológico (3%) es un gran impulsor de las innovaciones en el deporte que están relacionadas
con avances tecnológicos en términos de ingeniería y desarrollo de material para productos deportivos
(Blanco et al., 2018; Pattinson, 2016; Martinez et al., 2019).
El análisis cualitativo exploratorio de los títulos y abstracts de los artículos seleccionados, muestra
algunas similitudes con las tendencias teóricas realizadas en el análisis bibliometrico (ver figura 9). En
las categorías del emprendimiento social prevalecen las relacionadas a la innovación social y al enfoque
de género, además de los aspectos que abordan las marcas deportivas y los atletas profesionales relacio-
nados al emprendimiento corporativo. Las categorías emergentes que pueden ofrecer oportunidades para
consolidar el campo de investigación se centran en la innovación, la mujer, las capacidades gerenciales,
la educación y las necesidades teóricas.
124
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
El fomento del emprendimiento deportivo por medio de la innovación social adquiere una relevancia
especial cuando se abordan problemáticas relacionadas a la mujer y el enfoque de género y su influencia
sobre la orientación emprendedora. El papel que juega el emprendimiento deportivo en los procesos de
resocialización y en el trabajo con niños y jóvenes se convierten en espacios de investigación que se
deben explorar con mayor profundidad para identificar los factores clave que pueden influir en la con-
strucción de capital social.
De acuerdo a los resultados obtenidos, se puede analizar que existe una fuerte influencia del mer-
cadeo deportivo en las intenciones emprendedoras de individuos y organizaciones. Elementos como la
construcción del capital de marca, el emprendimiento y la innovación deportiva en el contexto universi-
tario y la startup deportiva se convierten en aspectos con un alto potencial para profundizar en su com-
prensión. La inserción de la empresa deportiva en el mercado internacional y el rol que desempeña la in-
novación tecnológica en la industria deportiva son campos de investigación inexplorados que requieren
programas de investigación que estudien la influencia de las capacidades tecnológicas en el desempeño
de los emprendimientos deportivos como factores determinantes de la competitividad.
Conclusiones
El emprendimiento deportivo orienta su investigación principalmente hacia el emprendimiento social,
institucional y corporativo. Mientras que, las otras categorías todavía no muestran un amplio desarrollo
teórico y empírico. En lo relacionado el emprendimiento corporativo, la unidad de análisis principal es el
deportista emprendedor, es decir, aquel deportista que se involucra en diferentes tipos de proyectos y las
capacidades necesarias que deben desarrollar para esto. Otro énfasis importante son las relaciones entre
el mercadeo deportivo y el emprendimiento, principalmente con los aspectos relacionados al capital de
marca, en este sentido, resulta necesario profundizar en estas relaciones y así establecer los potenciales
modelos para integrarlos a la teoría y práctica.
En lo relacionado a la innovación social, se destaca la responsabilidad social como estrategia para
abordar la generación de proyectos alrededor del deporte. De acuerdo a esto, se confirma que el deporte
se puede constituir como una estrategia de innovación social sostenible. Otro aspecto importante es la
emergencia de la categoría de los estudios de género aplicados al emprendimiento. En este sentido, surge
125
Nuevas Tendencias en la Gerencia Deportiva
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