Triduo Al Señor de Los Milagros - Día 03
Triduo Al Señor de Los Milagros - Día 03
Triduo Al Señor de Los Milagros - Día 03
MILAGROS
DÍA TERCERO
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón
haberte ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas
las ocasiones de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Te ofrezco, Señor,
mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados.
Amén.
María, madre del Perpetuo Socorro, que sostienes con tu izquierda al niño Jesús
y con la derecha lo señalas, gracias por mostrarnos a Jesús, vida dulzura y
esperanza nuestra. Gracias por enseñarnos que en Jesucristo hay redención
abundante para todos los seres humanos.
Sé que aún existen en mi vida aspectos que no han sido sanados por el amor.
Desde hoy quiero vivir cada momento de mi vida por amor a Dios y a los demás,
como lo hizo Jesucristo tu Hijo, a quien contemplo en la imagen del Señor de los
Milagros. Señora mía y madre mía, ruega a él por mí para alcanzar la gracia que
he implorado en este Triduo. Amén
Respondemos todos diciendo: ¡Oh Señor de los Milagros!, oye atento mi oración.
Por tu preciosa sangre derramada en la Pasión. ¡Oh Señor de los Milagros!, oye
atento mi oración.
TRIDUO EN HONOR AL SEÑOR DE LOS
MILAGROS
Por tu preciosa sangre derramada en Getsemaní. ¡Oh Señor de los Milagros!, oye
atento mi oración.
Por tu preciosa sangre derramada en la flagelación. ¡Oh Señor de los Milagros!,
oye atento mi oración.
Por tu preciosa sangre derramada en la coronación. ¡Oh Señor de los Milagros!,
oye atento mi oración.
Por tu preciosa sangre derramada en la crucifixión. ¡Oh Señor de los Milagros!,
oye atento mi oración.
Por tu preciosa sangre de tu abierto corazón. ¡Oh Señor de los Milagros!, oye
atento mi oración.
Por tu preciosa sangre, por tu cruz y tu pasión. ¡Oh Señor de los Milagros!, oye
atento mi oración.
ORACIÓN FINAL
Que la gracia y la bendición del Señor de los Milagros esté con cada uno de
nosotros. La paz de su semblante nos tranquilice. Los méritos de su cruz nos
defiendan.
El amor de su corazón nos inflame. Los sufrimientos de su Pasión nos consuelen.
El resplandor de sus llagas ilumine cada una de nuestras palabras y acciones. Y
sus brazos amorosos nos acojan algún día en la gloria eterna del cielo.
Y la bendición de Dios todopoderoso: Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda
sobre nosotros y permanezca para siempre. Amén.