Dacriocistografía 1
Dacriocistografía 1
Dacriocistografía 1
Puntos lagrimales: pequeñas aberturas en los bordes de los párpados superior e inferior que
recogen las lágrimas.
Canalículos lagrimales: conductos que llevan las lágrimas desde los puntos lagrimales hasta
el saco lagrimal.
Saco lagrimal: situado en la fosa lagrimal, recoge las lágrimas de los canalículos.
Conducto nasolagrimal: conduce las lágrimas desde el saco lagrimal hasta la cavidad nasal.
Las lágrimas producidas en la glándula lagrimal son drenadas a la nariz a través de la vía
lagrimal. Esta vía comienza en los puntos lagrimales que son dos pequeños orificios
situados en la parte interna de ambos párpados (superior e inferior). Desde allí, la lágrima
pasa a través de unos pequeños conductos denominados canalículos (superior e inferior) al
canalículo común que, a su vez, desemboca en el saco lagrimal situado en el ángulo interno
del ojo. Desde el saco lagrimal, la lágrima pasa a la nariz a través de un conducto situado en
el interior de los huesos nasales y que se denomina conducto nasolagrimal, hasta
desembocar en el meato inferior de la fosa nasal.
Con cada parpadeo, la lágrima es empujada hacia los puntos lagrimales y por un efecto de
vacío hacia el saco lagrimal. Posteriormente, la lágrima se dirige hacia la nariz a través del
conducto nasolagrimal. Cuando la vía lagrimal está obstruida, la lágrima no puede avanzar
y queda retenida en el ojo, provocando que rebose sobre el párpado y caiga sobre la mejilla.
Esta misma lágrima retenida puede, además, sobre infectarse originando conjuntivitis.
Definición del estudio
La dacriocistografía: es una prueba diagnóstica que sirve para el estudio radiográfico del
aparato lagrimal (conductos lagrimales y sacos lagrimales).
Objetivos del estudio: es utilizado este estudio para detectar posibles alteraciones o
patologías, principalmente obstrucciones de las vías lagrimales.
Contraindicaciones:
- No es necesaria ninguna preparación previa por parte del paciente únicamente debe
llevar la cara limpia, sobre todo en la zona periocular. Por lo tanto, no es
aconsejable el uso de maquillaje. Por otro lado, el paciente será preguntado sobre si
padece algún tipo de alergia (especialmente a los contrastes o al látex) y, en el caso
de las mujeres, sobre si está embarazada.
- Es habitual la realización de una radiografía previa a la prueba para valorar el estado
de los senos paranasales. Es desaconsejable la realización de la prueba si el paciente
en ese momento presenta signos de infección.
- Se anestesia el ojo que va a ser explorado mediante anestesia local en forma de
colirio.
- Es habitual la realización de un lavado con suero salino fisiológico para eliminar los
posibles residuos existentes en el saco lagrimal.
- Se dilata el punto lagrimal inferior.
- Se introduce una fina cánula lagrimal.
- Se inyecta en la cánula el medio de contraste líquido. Existe una gran variedad de
medios de contraste que permiten separar las vías lagrimales del resto de órganos
para realizar una exploración y análisis a fondo.
- Se realizan las radiografías en posición frontal, lateral y, en ocasiones, se puede
realizar una radiografía oblicua.
- Una vez acabada la exploración, se realizará un lavado ocular con suero fisiológico
para retirar el contraste sobrante.
- Estas radiografías serán estudiadas por el médico radiólogo y comparadas con
estudios previos, si existiesen.
- Tras el procedimiento, el paciente podrá realizar una vida normal extremando las
medidas de higiene en los ojos. En ocasiones, puede presentar lagrimeo o
secreciones.
En total, la prueba suele durar menos de una hora y debe realizarse en un entorno especial
hospitalario. En el caso de que nuestros especialistas valoren como necesario este
procedimiento, remitiremos al paciente a un centro hospitalario de confianza en el que se
realizará la prueba que, a continuación, será valorada por nuestros oftalmólogos.
Para dicha canalización, se utiliza un catéter de sialografía con punta metálica, que se
avanza de 2 a 3 mm, se fija la cánula y se inyectan de 2 a 3 ml de medio de contraste
hidrosoluble. En caso de no ser posible canalizar el conducto lacrimal inferior o en caso de
obstrucción de este, se puede intentar canalizar el conducto lacrimal superior.