La Última Dictadura Militar
La Última Dictadura Militar
La Última Dictadura Militar
CONTEXTO GENERAL
Durante el transcurso del siglo XX, se produjeron 6 golpes de Estado que derrocaron a
gobiernos constitucionales. El golpe de 1976 y la implementación de su programa político, dio
lugar a una transformación de la sociedad, Estado y política argentinas.
El órgano supremo del estado quedó constituido en una Junta Militar compuesta por un
representante de cada una de las 3 armas, cuyos actos y normativas reemplazaron las de la CN.
Entre sus atribuciones, se contaba con la elección del Presidente, quien ejecutaría las políticas
diseñadas por este cuerpo.
Este, puso en marcha un nuevo orden social: La desaparición masiva de personas a través de la
represión ilegal, provocó la desaparición y muerte de miles de personas en todo el país. El
terrorismo de estado, utilización de violencia ilegal del Estado hacia la sociedad, fue practicado
de forma sistemática.
Los enemigos del proyecto, los subversivos, eran cualquier persona que manifestara alguna
expresión de protesta social, pensamiento crítico o cuestionara el proceder de la junta militar.
Estos eran considerados peligrosos y por lo tanto candidatos a ser penalizados.
La política de exterminio fue practicada durante todo el periodo, aunque la mayor cantidad
desapareció se produjeron entre el 76 y el 78 según documentado por la Comisión Nacional
Sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) en su informe "Nunca Más".
La mayoría de los cadáveres fueron enterrados en fosas comunes o arrojados al mar. De esta
forma las fuerzas armadas se aseguraron de que no hubiera muertos sino desaparecidos.
La apropiación de hijos e hijas desaparecidos fue una acción planificada. El 10% de las mujeres
secuestradas estaban embarazadas y, una vez nacidos sus niños, eran entregados a parejas de
militares, policías y personas vinculadas con las fuerzas represivas. De otra forma eran
vendidos o abandonados.
Las escuelas secundarias de La Plata tenían una intensa participación política organizada por
los centros de estudiantes. Con el inicio de la dictadura se prohibieron los centros de
estudiantes y toda actitud política en las escuelas. Debido a esto, estudiantes de La Plata se
propusieron actuar en defensa de sus derechos. En respuesta, los militares desplegaron un
operativo denominado "la noche de los lápices" y estos nueve jóvenes representantes fueron
secuestrados. 6 de ellos actualmente continúan desaparecidos.
En el país, las noticias y los rumores acerca de la represión ilegal lograron el silenciamiento de
la población. Las fuerzas armadas dejaron sin capacidad de reacción a los ciudadanos que se
mostraron incapaces de articular una resistencia organizada. También se vieron impedidos a
identificarse con colectivos más amplios de resistencia. El autoritarismo de la dictadura, logró
internalizarse en un cuerpo social ya fragmentado y no hizo más que ahondar el aislamiento.
No solo hubo un gobierno brutalmente despótico sino también una sociedad que durante esos años fue
mucho más autoritaria y represiva que nunca, No fueron unos pocos los que determinaron que así fuera.
La sociedad se denunciaba y destruía a sí misma.
LA POLÍTICA ECONÓMICA
Según los miembros de la dictadura, el mayor problema económico era el Estado
intervencionista. Las acciones tendientes a la protección debían ser abandonadas por
considerarse causa antes de la indisciplina de la clase obrera y la inestabilidad social.
El mercado sin ninguna intervención era el instrumento indicado para disciplinar a todos los
actores. Para esto, se llevaron a cabo las primeras medidas:
● Prohibición de huelgas
● Represión De dirigentes
Para esto, facilitó el ingreso masivo de productos importados a precios ínfimos, provocando
que la competencia sea nociva para la producción local.
Aquellas empresas que lograron crecer fueron dedicadas a producir bienes tales como la
celulosa, aluminio, etc. Estas industrias lograron un verdadero progreso gracias a un contrato
con el Estado a través del cual se comprometían como proveedores o ejecutores de obras
públicas.
Como consecuencia de las medidas tomadas por Martínez de Hoz, la especulación financiera
se convirtió en el centro de un sistema económico en el que las actividades productivas se
volvían cada vez menos rentables. A pesar de la aparente prosperidad, los negocios
comenzaron a mostrar sus límites.
Cuando la nueva política económica de Estados Unidos hizo que el crédito se encareciera
comenzaron los primeros síntomas de problemas.
Al no poder tomar nuevos créditos y con obligaciones de pagar préstamos anteriores las
empresas comenzaron a quebrar y endeudarse. El banco central decidió el cierre del BIR al
que le siguieron otros importantes bancos privados y más de 60 entidades financieras.
En este contexto se produjo el recambio presidencial. En 1981 el general Roberto Viola sucedió
a Videla.
Así, con Lorenzo Sigaut como nuevo ministro de economía, el Estado argentino decidió
nacionalizar las deudas privadas y las empresas en crisis. De este modo el Estado estaba
utilizando los recursos de la sociedad para cubrir las deudas de los empresarios.
Durante su gestión, Viola mostró predisposición al diálogo. Así en el marco de esta limitada
Apertura política se creó la Asamblea Multipartidaria.
Una iniciativa de la UCR dirigida por Arturo Frondizi que reunió a todos los partidos políticos
tradicionales. Su objetivo era la formulación de un programa de coincidencias básicas que
permitiese el diálogo y la negociación con el gobierno para sentar las bases de una futura
transición a la democracia.
En este contexto, las relaciones del presidente con la junta militar se desgastaron y a fines de
1981 Viola fue relevado de su cargo.
De esta forma, se volvía urgente retornar a las "Fuentes Del Proceso". Con este objetivo,
Galtieri asignó como ministro de economía al liberal Roberto Alemánn, quien no dudó en
aplicar las clásicas medidas
● Congelamiento De salarios
El 02/04/1982 con la llegada de Argentina en las islas La Plaza de Mayo se llenó de gente qué
apoyaba la iniciativa militar.
LA RESISTENCIA
Unos meses después del Golpe de Estado, distintos Organismos de Derechos Humanos
comenzaron a hacerse escuchar. A partir de 1980, lograron un impacto importante sobre la
opinión pública en la sociedad argentina. Algunas de las muchas asociaciones se habían
formado con anterioridad al golpe y otras nacieron al calor de la represión.
El golpe que significó el informe se potenció con el otorgamiento del Premio Nobel de La Paz a
un dirigente de una de estas organizaciones. Alentados por ambos hechos, se llevaron a cabo
importantes manifestaciones.
La presencia de estos organismos se volvió más fuerte luego de la Guerra de Malvinas ganando
un protagonismo incuestionable. El hito que marcó la represión, fue La Marcha Por La Vida Y
La Vigencia integral de los Derechos Humanos, donde más de 10.000 personas recorrieron el
centro de Buenos Aires reclamando la aparición con vida de los desaparecidos y a gritar "Se va
a acabar, se va a acabar la dictadura militar."
La dictadura militar argentina impuso una censura severa sobre la producción cultural.
Considerando que la cultura era un espacio de difusión de ideas subversivas, el régimen
implementó una serie de medidas para controlar y reprimir toda expresión artística que
pudiera ser interpretada como una crítica o una amenaza.
EL FIN DE LA DICTADURA
2 días después de anunciar la rendición de la Argentina en Malvinas, Galtieri fue reemplazado
por Reinaldo Bignone. Según lo establecido, este debía encarar la transición a la democracia
bajo el término de que los uniformados no fueran juzgados por violación los derechos
humanos.
En marzo del 83, y ante la negativa de aceptar los términos militares, Bignone dictó el decreto
22.924 por el cual se establecía una autoamnistía para los militares implicados. También se
dio a conocer el cronograma electoral.
Finalmente, el 30 de octubre de 1983, Raúl Alfonsín ganó las elecciones con el 52% de los
votos. El 6 de diciembre, se firmó la disolución de la Junta Militar y el 10 de ese mismo mes,
Alfonsín asumió la presidencia de la república.