Derecho Penal Procesal MARIA F PG ACT2
Derecho Penal Procesal MARIA F PG ACT2
Derecho Penal Procesal MARIA F PG ACT2
MAESTRA
ALUMNA
GRUPO
205
MATRÍCULA
2033368
MATERIA
existe un riesgo inminente que exige una intervención inmediata. Este mecanismo
investigación.
Las razones por las se establecen medidas cautelares ante un delito flagrante son:
Evitar que un posible delincuente huya, logrando con ello el bien de la sociedad y
el fin de la reiteración de la reiteración del hecho ilícito en cuestión.
Existe una relación inmediata entre la comisión del delito y la aprehensión del
presunto responsable, es decir, no han transcurrido lapsos de tiempo significativos
entre ambos eventos.
Ejemplo de Flagrancia
Marco legal -El Artículo 146 establece los supuestos en los que una persona
puede ser detenida sin orden judicial bajo el criterio de flagrancia, detallando
Examen judicial: A pesar de que las autoridades reaccionan con rapidez, las
acciones adoptadas en un caso de urgencia deben ser evaluadas por un juez lo
más pronto posible para garantizar que se han implementado correctamente.
Las medidas cautelares en casos urgentes son aquellas decisiones que toman las
autoridades para prevenir daños mayores o para asegurar que el proceso judicial
pueda desarrollarse de manera efectiva. Algunas de las medidas más comunes
incluyen:
Relación y diferencias
A pesar de que los casos urgentes necesitan una acción inmediata, el control
judicial es crucial para asegurar que las acciones tomadas no infrinjan los
derechos de los individuos implicados. El juez tiene la obligación de examinar
todas las acciones llevadas a cabo por las autoridades y garantizar que sean
legales, proporcionales y no constituyan un exceso de autoridad. Este seguimiento
judicial posterior es una protección que asegura que las acciones inmediatas no
vulneren derechos esenciales, como la libertad individual o el debido proceso.
Conclusión
Para concluir, tanto el caso urgente como la flagrancia son elementos clave en el
marco del derecho procesal penal que aspiran a asegurar una reacción rápida y
eficiente ante circunstancias en las que se vean afectados los derechos esenciales
de los individuos implicados, en particular cuando se refiere a la conservación de
pruebas o a la salvaguarda de las víctimas. El caso urgente posibilita la actuación
instantánea de la autoridad judicial frente a circunstancias extraordinarias que
demandan resoluciones inmediatas, mientras que la flagrancia alude a la
detención de un individuo mientras está perpetrando o justo ha perpetrado un
delito, lo que permite la intervención instantánea del sistema judicial.
Por lo tanto, es vital que tanto la flagrancia como el caso urgente sean tratados de
acuerdo a los principios constitucionales y las regulaciones internacionales sobre
derechos humanos, para prevenir abusos y garantizar que el procedimiento penal
se realice de forma justa y equitativa.
Referencias bibliográficas