Tema 23

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TEMA 23: LA BASE QUÍMICA DE LA VIDA: COMPONENTES INORGÁNICOS Y

ORGÁNICOS. EL AGUA Y LAS SALES MINERALES. LOS GLÚCIDOS Y LOS LÍPIDOS. SU


BIOSÍNTESIS.
INTRODUCCIÓN

El término materia viva se utiliza para designar el tipo de materia de la que están formados los
seres vivos, y se distingue de la materia inerte, no por su composición elemental, sino por la
proporción en la que se encuentran los átomos, y su capacidad para enlazarse formando
moléculas con actividad biológica.

En este tema se describirán los elementos de la materia viva: el agua, una molécula con
propiedades fisicoquímicas únicas, que sirve como matriz inorgánica con sales minerales
disueltas regulando la homeostasis celular y los procesos fisiológicos, y dos de las principales
biomoléculas orgánicas: los glúcidos y los lípidos. Las proteínas y los ácidos nucleicos se
describirán en los siguientes temas.

Dentro de los glúcidos encontramos los ladrillos básicos de todas las moléculas glucídicas: los
monosacáridos. A través de su unión combinada, formando cadenas lineales, ramificadas y
uniéndose a otras moléculas, se originarán otras con función tanto energética como estructural
(la celulosa, por ejemplo, es el polímero más abundante en la Tierra).

Los lípidos, por el contrario, son mucho más variados en su estructura básica que los glúcidos,
pero comparten las mismas propiedades físicas como su untuosidad y su escasa solubilidad en
agua. Debido a su variabilidad, cumplen múltiples funciones: estructurales, energéticas y
reguladoras.

1. LA BASE QUÍMICA DE LA VIDA

Mediante el estudio de la composición química de los seres vivos se ha observado que todos los
organismos, ya sean animales o plantas, tienen una estructura química muy similar. Esto se
refiere a los elementos y compuestos que forman la materia viva, también llamados
bioelementos. Estos elementos se pueden clasificar de la siguiente forma:

- Bioelementos primarios: constituyen el 96% del total de la materia viva: O, C, H, N, P, S.


Se denominan primarios porque son indispensables para la formación de las
biomoléculas orgánicas e inorgánicas.
- Bioelementos secundarios: constituyen entre el 3-4% de la materia viva. Desempeñan
funciones vitales para el funcionamiento correcto del organismo. Ejemplos: Ca, Na, K,
Mg, Cl, Fe, Si, Cu, Mn, B, F, I.
- Los elementos que se encuentran en proporciones inferiores al 0,1% se denominan
oligoelementos. A pesar de su baja proporción, resultan indispensables para las
reacciones químicas.

Entre las funciones de los bioelementos se pueden destacar algunas fundamentales:

- Forman las biomoléculas: los elementos C, N, H, O, S, P están presentes de forma


mayoritaria en los seres vivos, siendo los elementos estructurales de la materia viva que
forman todos los organismos vivientes.
- Cationes: son muchos los cationes con funciones biológicas relevantes, pudiendo
destacar algunos de los siguientes:

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o Na+ /K+: son imprescindibles en la transmisión del impulso nervioso.
o Ca: como ion Ca+2 actúa en los mecanismos de contracción muscular y en
cascadas de señalización intracelular.
o Fe: es necesario para la síntesis de la hemoglobina, y la mioglobina.
o Mg2+: componente de la clorofila.

2. EL AGUA

Es el compuesto químico más abundante en la materia viva. El agua está presente en la materia
viva de tres formas, el agua circulante libre, como la sangre o la savia, el agua intersticial e
intracelular, como la que se encuentra dentro de la célula y los orgánulos, y el agua metabólica,
que aparece en las reacciones químicas.

A temperatura ambiente, el agua se encuentra en estado líquido, a diferencia de otros


compuestos de masa molecular similar (CO2, NO2). Esto se debe a que el agua se comporta
como un dipolo, lo que permite la atracción de moléculas de H2O entre sí por puentes de
hidrógeno, causando que el agua tenga unas características únicas de interés biológico, como
una elevada fuerza de cohesión, un elevado calor específico, una elevada constante dieléctrica,
un bajo grado de ionización y un elevado calor de vaporación.

Las funciones del agua, estarán, por tanto, relacionadas con las propiedades de esta: disolvente
de muchas sustancias, función bioquímica, transporte, componente estructural, amortiguador
y agente termorregulador.

3. SALES MINERALES

En todos los seres vivos se encuentran siempre ciertas cantidades de sales minerales que pueden
hallarse precipitadas, disueltas o asociadas a sustancias orgánicas.

Entre estas sales minerales se encuentran los cloruros, fosfatos y bicarbonatos, siendo los
cationes más importantes: Na+, K+, Ca+2, Mg+2, y los aniones: Cl-, SO4 -2, PO4 -3, CO3 -2, HCO3
-, NO3 -. Respecto a sus acciones en los seres vivos, pueden destacarse la formación de
estructuras esqueléticas (CaCO3 en invertebrados), estabilizar dispersiones coloidales,
mantener un cierto grado de salinidad en el medio interno, constituir soluciones amortiguadoras
(mediante el efecto tampón) y acciones específicas (Fe+2 en la hemoglobina, el Fe+3 en los
citocromos, el Mg+2 en la clorofila, etc).

4. LOS GLÚCIDOS

Los glúcidos son biomoléculas formadas por átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno, en una
proporción CnH2nOn. Químicamente son polihidroxialdehídos y polihidroxicetonas debido a
sus grupos funcionales alcohol (O–H) y aldehído o cetona (C=O).

4.1 MONOSACÁRIDOS

En cuanto a los glúcidos más simples encontramos los monosacáridos, también llamados osas.
Estos son glúcidos con 3-8 átomos de carbono, de tipo aldosa o cetosa, según su carácter
químico. Entre sus propiedades destacan:

- Físicas: son sólidos cristalinos, blancos, hidrosolubles y de sabor dulce, lo que les
confiere el nombre de azúcares.

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- Químicas: son reductores, es decir, se oxidan. Esta propiedad permite su
reconocimiento en el laboratorio con el reactivo de Fehling.
- Isomería: los monosacáridos pueden tener uno o varios carbonos asimétricos o quirales
en su estructura, lo que les confiere una determinada actividad óptica, con desviación
de la luz polarizada hacia la derecha (dextrógiro, +), o hacia la izquierda (levógiro, -).
Además, por cada carbono asimétrico existen dos isómeros espaciales, D y L,
denominados enantiómeros (imágenes especulares).

Por otro lado, según el número de átomos de carbono en la estructura pueden distinguirse
varios tipos de monosacáridos, pudiendo destacarse los que siguen (proyecciones de Fischer):
triosas (gliceraldehido y dihidroxiacetona), tetrosas (treosa, eritrosa y eritrulosa), pentosas
(ribosa, arabinosa, xilosa y ribulosa), hexosas (glucosa, manosa, galactosa, fructosa) y heptosas
(sedoheptulosa).

Los monosacáridos que presentan 5 o 6 átomos de carbono tienen la posibilidad de formar


estructuras de anillo muy estables mediante la formación de un enlace hemiacetal (aldosas) o
un enlace hemicetal (cetosas), en el que el grupo hidroxilo de un monosacáridos puede
reaccionar con su correspondiente grupo carbonilo (aldo- o ceto-). Las aldosas de seis carbonos
darán lugar a anillos derivados de pirano y las derivadas de cetosas de seis carbonos originarán
anillos derivados de furano, las cuales se pueden representar mediante las fórmulas de
proyección de Haworth.

Por otro lado, al formarse el correspondiente hemiacetal o hemicetal en la ciclación, el C1 que


inicialmente era no asimétrico se transforma en asimétrico/quiral. Este nuevo carbono
asimétrico se denominará carbono anomérico, y tiene dos conformaciones posibles en función
de donde se sitúe el grupo hidroxilo. Si lo hace por debajo del anillo, sería un anómero α, y si lo
hace por encima del anillo, anómero β. Además, las formas cicladas no son planas en el espacio,
sino que adoptan forma de silla (trans) o de bote (cis).

Por último, cabe mencionar que los monosacáridos pueden combinarse con otros componentes
químicos, pudiendo formar aminoazúcares (glucosamina), desoxiazúcares (desoxirribosa),
ácidos urónicos (glucurónico, galacturónico) y polialcoholes (sorbitol, manitol, glicerol).

4.2 ÓSIDOS

Son glúcidos de carácter polimérico que proceden de la unión de monosacáridos entre sí


(holósidos) o con moléculas no glucídicas (heterósidos).

En cuanto a los holósidos, estos compuestos se forman mediante el enlace O-glucosídico,


monocarbonílico (un -OH del carbono anomérico y un -OH de no anomérico) y dicarbonílico (los
-OH de ambos carbonos anoméricos).

En este grupo pueden distinguirse los disacáridos, que resultan de la unión de dos moléculas de
monosacárido (maltosa, isomaltosa, sacarosa, lactosa, celobiosa), los oligosacáridos, que son
polímeros que tienen entre 2 y 10 monosacáridos (derivados de la sacarosa: rafinosa,
estaquiosa, verbacosa) y los polisacáridos, que son polímeros con más de 10 monosacáridos con
funciones estructurales o de reserva energética (glucógeno, almidón, dextranos, celulosa y
quitina).

Por otro lado, los heterósidos son compuestos son de bajo peso molecular que se denomina
aglucón. En cuanto a algunos heteropolisacáridos que destacar, encontramos los glucolípidos

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(cerebrósidos, gangliósidos), que forman parte de la membrana celular, abundan en células
nerviosas y los peptidoglucanos, proteoglicanos y glicoproteínas (ácido hialurónico,
condroitina, heparina).

5. LOS LÍPIDOS

Son un conjunto de moléculas orgánicas química, estructural y funcionalmente heterogéneas.


Prácticamente sólo tienen en común la insolubilidad en agua y la solubilidad en disolventes
orgánicos. Tienen función estructural, energética, catalizadora, protectora y de transporte, en
función de dónde se localicen. En este grupo de biomoléculas encontramos los ácidos grasos,
los lípidos saponificables y los lípidos insaponificables.

5.1 ÁCIDOS GRASOS

Son moléculas formadas por una larga cadena hidrocarbonada de tipo alifático, con número par
de átomos de C y un grupo carboxilo en un extremo de la cadena, pudiendo ser saturados e
insaturados. Entre sus propiedades pueden destacarse:

- Físicas: son moléculas anfipáticas cuyo punto de fusión aumenta con el número de
átomos de carbono de la cadena.
- Químicas: presentan reacciones de esterificación (unión de ácido graso y alcohol), de
saponificación (ácido graso y -OH de una base) y de autooxidación.

5.2 LÍPIDOS SAPONIFICABLES

Son aquellos que pueden someterse al proceso de hidrólisis denominado saponificación. Entre
ellos pueden considerarse varios grupos:

- Lípidos simples: pueden ser acilglicéridos (clasificados según su temperatura de fusión


en aceites, mantecas y sebos) o céridos (ésteres de un ácido graso y un alcohol de
cadena larga. Son sólidos a temperatura ambiente con función impermeabilizante).
- Lípidos complejos: son moléculas anfipáticas donde intervienen otros compuestos como
alcoholes, glúcidos, ácido fosfórico, derivados aminados… Destacan los fosfolípidos
(componentes estructurales de las membranas celulares) y los esfingolípidos (presentes
en neuronas y vainas de mielina de los axones).

5.3 LÍPIDOS INSAPONIFICABLES

Comprende un conjunto muy heterogéneo de lípidos no saponificables, con ausencia de ácidos


grasos en su composición, pudiendo destacarse:

- Terpenos: producidos por polimerización del isopreno. Abundantes en vegetales, se


clasifican en función de los isoprenos que contienen: monoterpenos (aceites esenciales
como mentol, geraniol, limoneno, alcanfor), diterpenos (vitaminas A, E, K),
tetraterpenos (xantofilas, carotenos), politerpenos (caucho).
- Esteroides: se encuentra el colesterol, los ácidos biliares y el grupo de la vitamina D.
Además, se incluyen en este grupo las hormonas esteroideas.
- Prostaglandinas: tienen como funciones la coagulación de la sangre, la regulación de la
presión sanguínea y la secreción gástrica, entre otras.

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6. BIOSÍNTESIS DE LOS GLÚCIDOS Y LÍPIDOS

En cuanto a la síntesis de glúcidos, todos ellos se obtienen a partir de la glucosa, y a partir de ahí
se pueden obtener otros monosacáridos, oligosacáridos y polisacáridos. Esta se obtiene por
gluconeogénesis a partir de precursores no glucídicos (aminoácidos, lactato, piruvato, glicerol)
que puedan ser posteriormente convertidos a piruvato u oxalacetato, y de forma exclusiva por
células autótrofas, en el ciclo de Calvin. A partir de la glucosa se desarrollan otros procesos de
síntesis de polisacáridos, como el glucógeno en la glucogenogénesis.

En la biosíntesis de los lípidos tiene un papel fundamental el acetil-CoA, como precursor de


ácidos grasos, terpenos, esteroides y prostaglandinas. Todas las reacciones de síntesis de ácidos
grasos se producen en el citosol. El acetil-CoA es un precursor del malonil-CoA, del cual se
forman todos los ácidos grasos en un ciclo por el que se obtiene ácido palmítico, del que se
pueden obtener otros ácidos grasos, glicerina y triacilglicéridos (nombre común: triglicérido).

Los fosfolípidos se forman a partir de ácido fosfatídico, en rutas distintas en organismos


superiores y en bacterias, mientras que los lípidos insaponificables se biosintetizan en rutas
metabólicas complejas. El anabolismo de los lípidos se puede observar en la figura 11 del libro,
en el que está representada la β-oxidación y una de sus fases principales, la hélice de Lynen.

7. CONCLUSIONES

Los átomos de la materia viva e inerte son los mismos, pero en diferente proporción, y forman
moléculas con diferentes enlaces, tamaños y configuración.
Los bioelementos primarios componen estructural y funcionalmente la materia viva (forman
biomoléculas), los bioelementos secundarios y oligoelementos son esenciales por su función
catalizadora entre muchas otras.
El agua, por sus propiedades fisicoquímicas, es una biomolécula indispensable para los seres
vivos.
Los monosacáridos cumplen una función energética y metabólica en las células; poseen,
además, propiedades complejas como isomería y actividad óptica. Los polisacáridos tienen
función estructural y de reserva y varían en función del organismo que los sintetice.
Los lípidos son los elementos mayoritarios en las membranas celulares y pueden servir como
eficientes reservas energéticas; además, algunos son vitaminas u hormonas que actúan a nivel
de organismo en muy bajas concentraciones.

BIBLIOGRAFÍA

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