Semana 14 Avance Informe Final 3 - Parte 1 (AIF3) .

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INVESTIGACIÓN ACADÉMICA

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TAREA
“AVANCE DE REDACCIÓN DE ARTÍCULO ACADÉMICO”

Tema Redacción del cuerpo del artículo académico


Logro Al final de la semana, los estudiantes redactan el cuerpo del artículo
académico.

Integrantes del grupo:

A. Chávez Benavides Fabián del Piero.


B. Caballero Lizarbe Renzo Edgar.
C. Orellana Tacuman Antony.
D. Quispe Chambilla Jhoany Paola.

Actividad: Durante esta semana cada estudiante redacta su argumento para integrarlo en el
cuerpo del artículo académico, siendo muy importante anotar la pregunta de investigación y
la hipótesis. Ante cualquier duda o consulta, realízala a través del foro o por un mensaje por
Bandeja de Entrada al docente.

Pregunta de investigación:
¿Cómo el COVID-19 repercutió en el ámbito económico en el Perú durante los años 2020 -
2022?
Hipótesis:
El COVID-19 tuvo un impacto significativo y negativo en la economía del Perú durante los
años 2020 – 2022, generando una contracción económica de considerable magnitud y
afectando diversos sectores productivos, el mercado laboral y la situación social de la
población.

Desarrollo del cuerpo: Empezamos a redactar el cuerpo del trabajo de investigación.

Argumento 1: Efecto de la pandemia en la economía del Perú

El primer punto por desarrollar en esta investigación busca conocer sobre las consecuencias
económicas en los diferentes ámbitos de la población peruana.

La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto significativo en la economía de los hogares y en


los ingresos de las personas en Perú. Muchas personas perdieron sus trabajos debido a la
reducción de actividades económicas y al cierre de negocios, especialmente en sectores como el
turismo, la hostelería y el comercio minorista. Además del desempleo, hubo un aumento en el

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subempleo, donde las personas trabajaban menos horas de las deseadas o en trabajos de menor
calificación. Esto llevó a una disminución significativa en los ingresos de los hogares y a un
aumento en las tasas de pobreza, con muchos hogares cayendo por debajo del umbral de
pobreza. (2020, p.138)

Debido a la incertidumbre económica y la disminución de ingresos, los hogares redujeron su


consumo, especialmente en bienes no esenciales, y algunos aumentaron su ahorro como medida
de precaución. La transición a la educación en línea generó costos adicionales para los hogares,
como la compra de dispositivos electrónicos y el pago por servicios de internet, mientras que el
trabajo remoto incrementó los gastos en servicios públicos y tecnología para adecuar espacios
de trabajo en los hogares.

El gobierno peruano implementó varias medidas para mitigar el impacto económico en los
hogares, incluyendo transferencias directas de efectivo (bonos), subsidios y programas de apoyo
alimentario, además de la reducción temporal de impuestos o la postergación de pagos para
aliviar la carga económica. Sin embargo, muchos hogares recurrieron al crédito para cubrir
gastos básicos, incrementando los niveles de endeudamiento, y el acceso al crédito se volvió
más difícil para algunos sectores de la población, especialmente aquellos con menores ingresos.

Los gastos en salud aumentaron tanto por la necesidad de tratamiento del COVID-19 como por
la adquisición de insumos sanitarios (mascarillas, desinfectantes, etc.), y el estrés financiero y la
incertidumbre generaron un impacto negativo en la salud mental de muchas personas,
aumentando la demanda de servicios de salud mental.

Por otro lado, no solo se vieron perjudicados los hogares y sus ingresos, sino también se
presenció la vulnerabilidad de las empresas, La pandemia de COVID-19 reveló y exacerbó la
vulnerabilidad de muchas empresas en Perú, afectando su operatividad, estabilidad financiera y
capacidad de adaptación a una crisis prolongada. Muchas empresas tuvieron que cerrar
temporalmente debido a las medidas de confinamiento, y algunas no pudieron reabrir,
resultando en cierres permanentes. Las restricciones de movimiento y las interrupciones en la
cadena de suministro global afectaron la capacidad de las empresas para obtener materiales y
productos necesarios para su operatividad. (2020, p.143)

La disminución del consumo debido a la incertidumbre económica y la reducción de ingresos


de los hogares llevaron a una caída significativa en la demanda de bienes y servicios, causando

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la pérdida de clientes, especialmente en sectores como el turismo, la hostelería y el


entretenimiento. Esta reducción de ingresos afectó la liquidez de las empresas, dificultando el
pago de salarios, alquileres, préstamos y otras obligaciones financieras. Las condiciones
económicas adversas y la mayor cautela de las instituciones financieras limitaron el acceso al
crédito para muchas empresas.

La necesidad de adaptarse rápidamente al comercio electrónico y a las tecnologías digitales


presentó un desafío para las empresas menos preparadas tecnológicamente. Implementar el
trabajo remoto también presentó dificultades logísticas y tecnológicas, especialmente para
aquellas que no estaban preparadas para esta modalidad. Las empresas incurrieron en costos
adicionales para implementar medidas de seguridad y salud, como la compra de equipos de
protección personal y la adopción de protocolos de higiene, así como en inversiones en
tecnología y formación de personal.

El gobierno peruano implementó medidas de apoyo, como subsidios, préstamos con


condiciones favorables y programas de alivio fiscal para ayudar a las empresas a sobrellevar la
crisis. También se ofrecieron programas de asesoramiento y capacitación para ayudar a las
empresas a adaptarse a las nuevas condiciones del mercado y mejorar su resiliencia.

Finalmente, El impacto de la COVID-19 en Perú ha sido significativo, afectando diversos


aspectos de la vida económica y social del país. Un análisis exhaustivo del impacto económico
y social de la pandemia en Perú muestra una disminución del crecimiento económico y un
aumento de la pobreza, entre otras consecuencias negativas en varios indicadores económicos y
sociales. Para ofrecer una visión comprensiva del estado actual del país y los desafíos que
enfrenta, la investigación se basa en datos recolectados de diversas fuentes, incluyendo
documentos de la Bolsa de Valores de Lima y proyecciones del Ministerio de Economía y
Finanzas. Este enfoque descriptivo-explicativo y cuantitativo, utilizando técnicas de recolección
de datos y análisis estadístico, proporciona una base sólida para entender el alcance de los
problemas. (CAEN, 2021).

En consecuencia, es evidente la relevancia de políticas públicas efectivas para la recuperación


económica post-pandemia. La investigación subraya la importancia de implementar políticas
que aborden no solo la recuperación económica, sino también el desarrollo humano. En
particular, se sugiere que invertir en áreas como la educación y la salud es esencial para una
recuperación sostenible. Además, se enfatiza la necesidad de reducir la desigualdad económica
y social mediante políticas gubernamentales, fortalecer la democracia y realizar reformas
estructurales que mejoren la base social y económica del país. Por lo tanto, estas políticas son
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fundamentales para evitar las repercusiones negativas de futuras crisis económicas y asegurar
un crecimiento económico estable. (Malpartida Arroyo, 2021, p. 14).

Argumento 2: Impacto del Covid-19 en la economía de las empresas peruanas.

En el año 2020 llego al Perú una pandemia epidemiológica llamada COVID 19 la cual ha
generado un gran impacto en las pérdidas cuantiosas en el sector empresarial; es decir se vieron
duramente afectadas en la economía. Por ello, la finalidad del presente trabajo de investigación
es la determinación del impacto económico que ha generado la COVID-19 en las empresas
peruanas durante el año 2020.
La pandemia ha generado diversos desafíos para las empresas, ya que todas han resultado
afectadas. Sectores como el turismo y la gastronomía aún experimentan repercusiones
significativas. Según el Banco Mundial (2021), durante el período de octubre de 2020 a enero
de 2021, más de la mitad de las empresas a nivel global sufrieron caídas en sus ventas (27%) y
ajustes en salarios y horarios laborales (65%). Como consecuencia de estas adaptaciones, solo
el 11% de las empresas optaron por reducir su personal. (2023, p. 20)
A partir de esta cita podemos ver que la pandemia ha demostrado ser un desafío sin precedentes
para las empresas. La cual estas cifras evidencian de la disminución de ventas, afectando en la
economía tanto para las empresas como para los trabajadores, ya que las empresas enfrentando
esos acontecimientos se vieron obligadas a la disminución de salarios y reducir personal. Sin
embargo, si mantuvieron todavía personal, quiere decir que algunas empresas buscaron
estrategias alternativas para mantener ingresos y estabilidad laboral en medio de las
adversidades.
Desde el inicio, el Gobierno nacional implementó medidas fundamentales para abordar los
efectos provocados por la COVID-19 en los ámbitos laboral y social. Entre las primeras
acciones se incluyó la declaración de estado de emergencia nacional y la implementación de
medidas específicas dirigidas a diferentes áreas. En el ámbito laboral, debido al confinamiento
social, se estableció la suspensión de la asistencia de trabajadores a los lugares de trabajo, tanto
en el sector público como en el privado, con excepción de actividades económicas esenciales.
Se hizo hincapié en la comunicación adecuada de nuevos protocolos de bioseguridad y en la
necesidad de una capacitación eficaz para implementar estas normativas en los centros
laborales.
El gobierno implementó diversas medidas de apoyo para las empresas durante el estado de
emergencia nacional. La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria

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(SUNAT) estableció disposiciones tributarias favorables, como la ampliación de plazos para las
obligaciones tributarias mensuales y anuales de personas naturales, micro, pequeñas y medianas
empresas. Asimismo, se facilitó la presentación de libros y registros electrónicos mediante
varias resoluciones de superintendencia, como la N.º 099-2020/SUNAT, N.º 075-2020/SUNAT,
N.º 069-2020/SUNAT, N.º 065-2020/SUNAT y N.º 055-2020/SUNAT. Además, se
modificaron las fechas de pago y presentación de la Declaración Jurada Anual 2019 para
empresas con ingresos de hasta 5,000 UIT mediante las resoluciones N.º 099-2020/SUNAT y
N.º 061-2020/SUNAT. La SUNAT también permitió la liberación anticipada y flexibilización
de las detracciones y fondos de las empresas a través de la Resolución de Superintendencia N.º
067-2020/SUNAT. Otras medidas incluyeron el aplazamiento del pago de deudas tributarias
fraccionadas y la reducción de intereses moratorios durante el estado de emergencia, conforme
a la Resolución de Superintendencia N.º 066-2020/SUNAT y la N.º 058-2020/SUNAT.
También se ajustó la tasa de interés moratorio para devoluciones y deudas tributarias que
debían ser canceladas en moneda nacional y extranjera, según lo dispuesto por la Resolución de
Superintendencia N.º 066-2020/SUNAT. Además, bajo la dirección del presidente Martín
Vizcarra, el gobierno peruano anunció en junio de 2020 el lanzamiento del programa Arranca
Perú. (2023, p. 49).

De esta cita podemos entender las medidas implementadas por el gobierno para apoyar durante
el estado de emergencia, a través de la SUNAT se dio la variación neta de altas y bajas
empresas, además también muestran un esfuerzo significativo por mitigar los impactos
económicos de la pandemia. Las principales fueron la ampliación de plazos para obligaciones
tributarias, la facilitación en la presentación de registros electrónicos y la modificación de
fechas para la declaración anual. Por parte del gobierno se creó el programa Arranca Perú,
anunciado por el presidente Martín Vizcarra, complementa estas medidas al proponer
iniciativas específicas para la reactivación económica.

La reactivación económica en el país fue necesaria, sobre todo para las empresas que se vieron
obligadas al cese de sus actividades causadas por las disposiciones del gobierno. De acuerdo
con el MTPE (2021), se creó en abril de 2020 por mandato del gobierno un Grupo de Trabajo
Multisectorial que estableció 4 fases de reanudación de actividades. Dichas autorizaciones se
encuentran en los Decretos s N.º 080-2020-PCM; N.º 101-2020-PCM; N.º 117-2020-PCM, y
N.º 157-2020-PCM.

Para realizar la reactivación económica, según una encuesta realizada a las empresas muestran
el 77,5% tuvieron que implementar nuevas medidas laborales como son las ventas online y

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además tuvieron que utilizar herramientas digitales, la cual esto genero un gran reto para la
adaptación y por la deficiencia de estas herramientas en las empresas. Pero a pesar de ello,
lograron implementarlas y emplearlas mediante un uso intensivo para alcanzar
satisfactoriamente la pronta recuperación económica de las empresas.

Argumento 3: Impactos sociales adversos en la economía en tiempos de la pandemia de


covid-19 en el Perú, durante 2020-2022.

La pandemia en Perú ha generado un escenario alarmante de vulnerabilidad social y económica.


Según estimaciones de la FAO, en 2021 hubo 16,6 millones de peruanos en situación de
inseguridad alimentaria; de estos, 6,8 millones se encontraban en condición grave, sin consumir
alimentos durante un día o más. Asimismo, la pandemia de COVID-19 ha expuesto las
deficiencias estructurales del sistema de salud, caracterizadas por falta de inversión,
desorganización y distribución desigual de servicios. El sector educativo, ya en crisis, se ha
visto severamente afectado por el bajo gasto público y las disrupciones causadas por la
pandemia, comprometiendo el futuro de los estudiantes. Estas problemáticas han exacerbado las
desigualdades sociales existentes, ampliando la brecha socioeconómica y afectando
desproporcionadamente a los grupos más vulnerables.

Como consecuencia de esta convergencia de crisis, se ha observado un impacto negativo


significativo en la salud mental de la población peruana, especialmente entre los más afectados.
Este escenario complejo demanda acciones urgentes y políticas integrales que aborden
simultáneamente la seguridad alimentaria, fortalezcan el sistema de salud, mejoren la
educación, reduzcan las desigualdades y atiendan la creciente crisis de salud mental para evitar
un deterioro aún mayor de las condiciones de vida en el país. (CEPLAN, 2022)

En conclusión, el impacto económico del COVID-19 en Perú durante los años 2020-2022 se
puede definir como un fenómeno multidimensional que afectó negativamente el crecimiento
económico, alteró el tejido empresarial, modificó las dinámicas laborales y exacerbó las
desigualdades sociales existentes. Este impacto no solo se limitó a indicadores económicos,
sino que también tuvo profundas implicaciones en la vida cotidiana de los ciudadanos peruanos,
dejando lecciones importantes para la gestión de futuras crisis.

Argumento 4: Consecuencias económicas y sociales de la inmovilidad humana bajo el


covid-19.

La pandemia de COVID-19 ha tenido profundas repercusiones económicas y sociales tanto a

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nivel global como local. A nivel económico, las medidas de confinamiento y el cierre de
negocios esenciales para controlar la propagación del virus llevaron a una significativa
contracción del Producto Interno Bruto (PIB) en numerosas economías, reflejando una
disminución en los índices de crecimiento económico. Globalmente, la economía se vio
gravemente afectada con la interrupción de cadenas de suministro, una caída en el comercio
internacional y una reducción del turismo, todos factores que contribuyeron a un impacto
negativo sin precedentes. Esta desaceleración no solo impactó a países desarrollados, sino que
también afectó severamente a economías emergentes y en desarrollo. (Lecturas de Economía,
2020).

En segundo lugar, a nivel individual, las consecuencias socioeconómicas del distanciamiento


social fueron significativas. Muchas personas experimentaron una disminución en su nivel
socioeconómico debido a la pérdida de empleos, la reducción de ingresos y un incremento en la
informalidad laboral. Esta situación llevó a muchas personas a buscar medios alternativos de
subsistencia ante la falta de oportunidades en el mercado laboral formal.

Finalmente, las estadísticas recientes sobre indicadores socioeconómicos muestran una


tendencia preocupante con un notable aumento en el desempleo, así como un incremento en los
niveles de pobreza y desigualdad social en muchas regiones. Además, la falta de acceso a
servicios básicos y educación se exacerbó, profundizando aún más las brechas existentes en la
sociedad.

En síntesis, la pandemia de COVID-19 ha dejado una marca profunda en la economía de Perú,


afectando severamente los ingresos y la estabilidad económica de los hogares. La pérdida
considerable de empleos, la disminución de ingresos y el aumento del subempleo han
exacerbado las tasas de pobreza y han impactado significativamente el consumo y la seguridad
financiera de las familias. A pesar de las medidas implementadas por el gobierno, como
transferencias de efectivo y programas de apoyo, el impacto económico persiste, subrayando la
necesidad continua de estrategias para la recuperación económica y el bienestar social en el
país.

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