OIDO
OIDO
OIDO
1. Malformaciones
Pabellón auricular: Existen malformaciones son en relación al tamaño, forma
o posición del pabellón auricular,
-Tamaño: más del 80% son unilaterales.
Microtia: malformaciones o hipoplasia del pabellón auricular.
Anotia: ausencia total del pabellón auricular.
-Forma:
Oreja en asa: corresponde en una oreja más prominente, extendida y plana,
producto de una alteración del pliegue del antihélix, o en ocasiones por
aumento del desarrollo de los cartílagos del pabellón auricular. Su
implicancia es estética.
2. Inflamatorias
Otitis externa bacteriana localizada: Infección localizada en un folículo piloso
o glándula sebácea, producido generalmente por Staphylococcus aureus. Se
genera un aumento de volumen eritematoso y muy doloroso que va desde un
furúnculo hasta un absceso. El tratamiento es con antibióticos tópicos y
ocasionalmente puede ser drenado produciendo un alivio instantáneo del
dolor.
Otitis externa bacteriana difusa: corresponde a una infección de la piel del
CAE, con edema y eritema de la piel.
Etiología: polimicrobiana, predominando la Pseudomona aeruginosa (67%)
y Staphylococcus aureus.
Patogenia: la otitis externa es favorecida por la humedad en el CAE y
también por el aseo de oídos con hisopos u otros elementos, que movilizan
el cerumen protector y pueden generar pequeñas fisuras en la piel.
Presentación clínica: el cuadro se caracteriza por otalgia leve a moderada,
prurito, otorrea y/o sensación de oído tapado. En los casos de mayor
obstrucción, puede presentarse con una hipoacusia. La infección se puede
extender hacia lateral, generando una celulitis del pabellón auricular y/o
preauricular.
Examen físico y diagnóstico: el diagnóstico es clínico, mediante la
otoscopía donde se puede observar eritema, edema y otorrea. El dolor
puede agravarse al movilizar el pabellón auricular o el trago.
Otitis externa necrotizante maligna: Infección severa producida por
Pseudomona aeuruginosa, que invade y destruye los tejidos blandos,
cartílagos y huesos, generando una osteomielitis de la base del cráneo. Se
presenta en pacientes inmunosuprimidos y diabéticos mal controlados. A la
otoscopía destaca edema y eritema del CAE, otorrea y tejido granulatorio.
Otitis externa micótica: Infección del CAE producida por hongos saprófitos
oportunistas.
Etiología: Aspergillus y Cándida albicans. Se presenta luego de
tratamientos prolongados con antibióticos óticos, exposición al agua, o en
pacientes diabéticos.
Presentación clínica: se caracteriza por prurito ótico y otalgia leve
inicialmente. Si persiste la infección, puede aumentar la intensidad de la
otalgia, y agregarse hipoacusia por oclusión del CAE o por perforación
timpánica producida por los hongos.
Examen físico: en la otoscopía se identifica edema y eritema del CAE,
siendo muy friable, y se puede visualizar otorrea de color variable (blanca,
negra o gris), con o sin hifas. Cuando se observan hifas con cabezuelas
negras corresponde a Aspergillus niger.
4. Traumatismos
Hematoma auricular: Secundario a un traumatismo directo, generalmente
contuso, con acumulación de sangre entre el cartílago y el pericondrio. Al
separar el pericondrio del cartílago, se puede producir una necrosis de éste,
por lo que se debe realizar un drenaje precoz.
Laceraciones: Se debe examinar, limpiar y desbridar bajo visión
microscópica. Además, deben ser muy bien suturadas y protegidas de la
infección.
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS
Los exámenes complementarios deben ser realizados durante el periodo de
inactividad de la enfermedad.
Audiometría: Objetiva la hipoacusia de conducción secundaria a las
alteraciones en el tímpano y/o cadena de huesecillos. Sin embargo, pacientes
con OMC de larga data pueden presentar hipoacusia mixta, producida por
extensión del daño inflamatorio hacia el oído interno.
Timpanograma o impedanciometría: Suele no presentar curva por falta de
indemnidad de la membrana timpánica.
Imágenes: El uso de TC de oídos con cortes axiales y coronales es
controversial y resorte del especialista; puede ser útil para planificar un
abordaje quirúrgico.
EVALUACIÓN AUDITIVA
1. Prueba de voz susurrada: Para realizar esta prueba, el examinador debe
situarse a la distancia de un brazo, por el lado del paciente, para evitar la lectura
de labios. Se debe ocluir el oído que no se está examinando, presionando el trago
contra el CAE. Se susurra una secuencia de letras y números, luego se le pide al
paciente que las repita. Se deben examinar ambos oídos.
Una revisión sistemática concluyó que tiene una sensibilidad que varía del 90-
100%, y especificidad del 80 al 87% en adultos. En niños los valores son menores.
Es una técnica sencilla, que puede ser usada como aproximación en el contexto
de Atención Primaria de Salud.
2. Test de Weber: Se recomienda usar un diapasón que vibre entre 500 y 1000
ciclos por segundo (Hertz o Hz). El oído normal puede reconocer vibraciones entre
300 y 3000 Hz. Se apoya el diapasón vibrando en la mitad de la frente (o en la
línea media del cráneo) y se evalúa dónde se percibe el sonido o la vibración:
- Audición normal: se siente la vibración de igual intensidad en ambos oídos.
- Trastorno de conducción: la vibración se lateraliza (la vibración se percibe más
intensa) hacia el lado en el que existe un trastorno de la transmisión aérea.
- Trastornos sensorioneural: el sonido lateraliza hacia el oído sano.
En personas con compromiso simétrico de la audición, debidos a una misma
causa, la vibración no lateralizará.
2. Test de Rinne: Primero se hace vibrar el diapasón y, se apoya sobre el proceso
mastoides del oído que se esté evaluando: el sonido se va a escuchar durante un
tiempo (transmisión ósea). A continuación, mientras el diapasón todavía sigue
vibrando, se evalúa si la persona es capaz de seguir escuchando el sonido al
poner el diapasón frente al oído. Lo normal es que por transmisión aérea se
escuche un tiempo adicional, más allá de lo que duró la transmisión ósea. De esta
forma se obtiene:
- Trastorno de conducción (Rinne negativo): al situar el diapason frente al oído no
se sigue percibiendo el sonido.
- Trastorno sensorioneural (Rinne positivo): se sigue percibiendo el sonido al situar
el diapasón frente al oído (aunque la persona escucha menos y los tiempos son
más cortos).
El Test de Weber y de Rinne, permiten ayudar a diferenciar el tipo de hipoacusia,
como muestra la imagen.
TERMINOLOGIA BASICA
Acúfenos: Sensación auditiva subjetiva, generalmente en forma de zumbidos.
Acusma. ¿Escucha zumbidos? Si el zumbido es propio del oído se puede
escuchar por fonoidoscopio. (correlacionar con el ambiente)
Tinnitus: Sensación subjetiva de ruidos anormales (campanilleo o retintín)
agudos. Alrededor del 5-10% son objetivos o somatosonidos generados por
partes del organismo que también pueden ser percibidos por otras personas,
Algunos son sincrónicos con el pulso y son sospechosos de patología vascular.
¿Escucha campanillas? (correlacionar con el ambiente)
Acusia: Pérdida de audición. Trastorno específico de la audición. Ausencia total
para la captación o percepción de sonidos a través de los órganos del sistema
auditivo. (similar a sordera)
Hiperacusia: Sensibilidad auditiva exagerada; se presenta en la falta de
inervación del músculo del estribo, parálisis facial, labilidad vegetativa y
después de lesión cerebral. ¿Los sonidos le parecen más fuerte de lo normal?
Hipoacusia: Disminución de la agudeza auditiva. ¿Puede escuchar bien?
Otalgia: Dolor de oído que puede ser causado por algún tipo de afección en la
articulación temporomandibular, en los dientes, la faringe o en el propio oído.
¿Le duele el oído?
Otodinia: Dolor en el oído. Puede producirse por una afección en el oído
externo o en el oído medio, pero también por afectaciones circundantes.
NOTA: la otalgia es el dolor referido en el oído desde una localización regional
o a distancia, y otodinia el dolor que se origina propiamente en el oído.
Otorragia: Hemorragia que se exterioriza en el conducto auditivo externo.
Otorraquia: Es la salida de líquido claro y transparente desde el conducto
auditivo externo. Corresponde a líquido cefalorraquídeo por fístula por fractura
de cráneo.
Otorrea: Secreción mucosa, serosa o purulenta que se exterioriza en el
conducto auditivo externo.
Paraacusia: Alteración en la percepción de los sonidos en la que la intensidad,
el tono o la localización de los sonidos se perciben incorrectamente. ¿Los
sonidos se le mezclan? ¿Las voces de sus familiares le suenan con tono
distinto?
Autofonía: Sensación de resonancia de la propia voz. Puede observarse en
enfermedades del oído y de las fosas nasales. ¿Suele escucharse con mayor
volumen de lo normal?
Diplacusia: Percepción de sonidos diferentes, originados por un solo estímulo,
se debe a un defecto de la cóclea del oído interno. ¿Los sonidos se
entremezclan?
Diploacusia: Audición, de dos tonos en lugar de un solo objetivo, en ocasiones
de distinto timbre.
Macrotia: Tamaño exagerado del pabellón auricular.
Oticodinosis: Vértigo debido a una afección del oído, en ingles oticodinia.
Otocalisis u otocalasia: Relajación y atrofia de los tegumentos del lóbulo de la
oreja. Flacidez de la piel del pabellón auricular.
Otocaleisis: Oclusión del conducto auditivo externo.
Otocoposis: Fatiga del oído, sordera transitoria.
Otohematoma: Hematoma del pabellón auricular.
Otohigroma: Distensión por líquido del lóbulo de la oreja.
Otopiesis: presión excesiva en el oído por obstrucción de la trompa de
Eustaquio que termina por provocar sordera