consejos de werner

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

1.

Primero hay que vivir

Arremángate y trabaja como gorila en un club de estriptis, como guardián en un


manicomio o como maquinista en un matadero. Sé taxista durante seis meses.
Viaja mucho, por diferentes países y a pie; aprende idiomas y un oficio que no
tenga nada que ver con el cine. Recuerda que, como la gran literatura, el
séptimo arte debe partir de la experiencia de la vida como base.

2. Cultiva tu cultura

Que tu cultura no se limite al cine; es imprescindible que tengas vastos


conocimientos de literatura y de música, y tanto modernas como antiguas.

3. Sé autosuficiente

No esperes a que el sistema financie tus proyectos, porque serán otros quienes
decidan tu destino. Si no puedes permitirte hacer una película de un millón de
dólares, consigue 10.000€ y prodúcela tú mismo; hoy en día, esa cantidad es
cuanto hace falta para llevar a cabo un filme. Sobre todo, si prescindes de los
trabajos inútiles y funcionariales de las grandes compañías productoras.

4. Los cineastas no encuentran sus historias; las historias encuentran a sus


cineastas

Aunque la creatividad funciona de forma diferente según cada cual, por lo


general los mejores proyectos “tropiezan” con uno. Solo así se enciende la
verdadera chispa creadora, en vez de acariciar ideas durante largos periodos
de tiempo que terminan por desencantarnos y agotarnos.

5. A un artista no le importa robar

Herzog ha afirmado que una entrada de una enciclopedia de 15 páginas sobre


cine le dio “todo lo que necesitaba para comenzar”, así como una cámara de 35
mm que robó de la Escuela de Cine de Múnich; un acto que, desde entonces,
ha justificado por motivos nietzscheanos: “Yo sé que no robé nada. Tenía
derecho natural a cogerlo”. Rodó sus primeras siete películas con dicha
cámara.

6. Mantén una actitud desafiante

Pide siempre perdón, nunca permiso, y aprende a vivir con tus errores. No te
regodees nunca en tus problemas: la desesperación debe ser privada y breve.

7. Las películas no cambian el mundo

A pesar de que muchos de sus documentales tienen un enfoque crítico hacia


ciertas realidades sociales, la experiencia ha enseñado al realizador alemán
que las películas no cambian el mundo. Ello demuestra, por el contrario, que es
necesario llevar a cabo historias con las que uno tenga una cierta conexión
empática, es decir, que despierten tu curiosidad o admiración. De ahí que no
haya excusas para dejar inconcluso un filme.

8. Una “energía criminal”

Obtener un diploma en una academia de cine no te convierte en cineasta. De


ahí que el realizador, en los cursos de realización que imparte, no enseñe a sus
estudiantes el aspecto técnico de la cinematografía, sino una nueva forma de
vida, una nueva forma de pensar y de ser creativos; eso, y cómo abrir
cerraduras y falsificar documentos, que proporcionan la “energía criminal” que
es imprescindible para ser cineasta.

También podría gustarte