aprender-a-estudiar-mejor
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Juana Escabías
Para estudiar no hay que valer. Concentración, esfuerzo, dedicación y afán de superación
son los valores necesarios para conseguir buenos resultados. De nada sirve la inteligencia sin ellos
y sin unas condiciones y técnicas que nos permitan aprender de una forma más sencilla y con
mejores resultados. En este artículo te descubrimos los mejores métodos y estrategias para sacar el
máximo provecho al estudio.
SI ERES ESTUDIANTE
Cuando sólo se estudia, normalmente se dispone de media jornada libre para estudiar. Las
prisas de última hora y el intentar preparar un examen en una semana te llevarán al fracaso.
Organízate para estudiar todos los días y a la misma hora: con la inercia se rinde mejor. Sé curioso
y completa tus asignaturas con lecturas complementarias. No enfoques tu aprendizaje sólo para
aprobar un examen, sino para enriquecerte como ser humano: aprender no es un suplicio, la cultura
te hará mejor persona y amigo, e incluso, un ligue más atractivo a ojos de los demás.
SI ESTUDIAS Y TRABAJAS
En tu situación el problema fundamental será la falta de tiempo. Utiliza los fines de semana
y fiestas para memorizar lecciones y resumirlas en fichas que durante la semana puedes llevar
siempre contigo. También puedes aprovechar los ratos libres entre comidas o clases para repasarlas.
No te agobies ni te desanimes: todos los métodos pedagógicos dicen que en periodos cortos pero
constantes se rinde más.
Sus enemigos
El estrés. Además de otros efectos dañinos sobre nuestra
salud ya conocidos, aumenta el cortisol, una hormona suprarenal
que disminuye el aporte de glucosa al cerebro.
Las dietas restrictivas que prometen perder cinco kilos
en una semana.
Sus amigos
El cerebro se alimenta de glucosa, vitaminas -fundamentalmente la A, B, C y E- y de
minerales -magnesio, selenio, zinc, cobre, fósforo, yodo y hierro-. Hay muchos preparados de
farmacia específicos para la memoria, pero es más recomendable usar componentes naturales o
tomar alimentos ricos en estas sustancias, para que la memoria se acostumbre a trabajar y
absorberlos, y a que no se vuelva vaga.
En cualquier herbolario se puede comprar lecitina de soja, que potencia
extraordinariamente la memoria, o comer chocolate y frutos secos. Además de una alimentación
rica en nutrientes que la favorezcan, lo mejor es utilizarla constantemente para que su capacidad
no se atrofie.
La cuenta atrás
Comienza una semana antes del examen, ya que conviene dejar dos o tres días de descanso
una vez aprendidas las lecciones, pues agotarse en el último momento reduce el rendimiento. Con
los temas ya dominados, la semana previa debe destinarse a repasar. Es recomendable realizar este
repaso con algún compañero, ya que tan importante es dominar una lección como saber contarla,
que es lo que haremos en el examen.
Calendario recomendable para esta semana de evaluación:
Séptimo y sexto día: Repaso general, y por orden, de las lecciones
Quinto y cuarto día: Insistir en lo que se tenga más flojo.
Tercer y segundo día: Repaso arbitrario y desordenado de las lecciones.
Día anterior al examen: Dar un repaso general a todo por la mañana; a media tarde salir al
cine, de paseo o a cualquier otra actividad relajante. Llegar a casa pronto, acostarse a la hora
habitual y descansar. Si se trabaja, pedir la tarde libre o salir antes. Dar un rápido repaso a
nuestras fichas y después, un paseo breve, una cena suave y a dormir. En caso de nervios, un
baño caliente. Conviene dejar preparado todo lo que necesitemos al día siguiente, incluso la
ropa.
La prueba oral
La preparación es idéntica a la de una prueba escrita, pero al "autoexaminarte", grábate en
un cassette para comprobar errores y corregirlos.
Si para el examen escrito conviene hacer fichas de las lecciones, para el oral es
imprescindible.
A la hora del examen, cuando los profesores te hagan la pregunta, haz un breve esquema de
la lección para guiarte al desarrollarla en voz alta y no perder el hilo ni olvidar ningún punto.
Fundación Radio ECCA: Escuela a distancia en distintos niveles educativos (analfabetos, jóvenes,
adultos...) Tiene sedes en ocho comunidades autónomas. Sede central: 928/275 454. Madrid: 91/593
09 90 y 593 11 65.
Escuelas de padres: Organizadas en multitud de centros educativos para orientar a los adultos en la
educación de sus hijos. Información: 91/ 3 66 84 05.