ImpactoSocial-Cambioclinático
ImpactoSocial-Cambioclinático
ImpactoSocial-Cambioclinático
El impacto social
del cambio climático
M ERCEDES P ARDO B UENDÍA *
cias muy relevantes no sólo a escala global, sino tam- Situando esas cifras en clave socioambiental,
bién regional y local –con marcadas diferencias–, de el propio Consejo Mundial de la Energía, en su Infor-
manera que, en algunas partes del planeta, se ele- me Mundial de la Energía, publicado conjuntamente
vará la temperatura hasta cifras alarmantes, y en con el Programa de Desarrollo de las Naciones Uni-
otras, por el contrario, podría llegar a bajar hasta das, dice textualmente: “Aunque no parece haber
convertirse en fríos polares (teoría muy extrema, pero límites físicos en el suministro mundial de energía
formulada para, por ejemplo, parte de Europa). En durante al menos los próximos cincuenta años, el sis-
general, este aumento de la temperatura significa- tema energético actual es insostenible por conside-
ría un incremento considerable de la probabilidad raciones de equidad, así como por problemas
de episodios catastróficos (huracanes, inundaciones, medioambientales, económicos y geopolíticos que
sequías, elevación del nivel del mar...). El huracán tienen implicaciones a muy largo plazo” (PNUD 2000).
“Mitch”, el “Katrina”, el fenómeno el “Niño” son
sólo algunos de los nombres que se han utilizado en
los últimos años para designar los mayores desas-
tres naturales. Estas catástrofes, que son cada vez 3. Las consecuencias:
más frecuentes, aunque no pueda establecerse con el impacto social
rigor una relación causa-efecto, sí responden a los del cambio climático2
fenómenos esperados por el calentamiento global
y el cambio climático que está experimentando el
planeta. Si alcanzáramos 6 °C más (lo cual ocurriría La preocupación por el cambio climático es
de no tomar medida alguna para frenar el cambio de carácter antropocéntrico; es decir, nos interesa
climático), sería imposible la vida humana sobre la controlar sus efectos perversos, sobre todo, para la
Tierra, tal como la conocemos. humanidad (y todo lo que ella aprecia, por ejem-
plo, actualmente, ciertos aspectos de la naturale-
za). Desde perspectivas biocéntricas (la teoría Gaia,
por ejemplo), el cambio climático no sería un pro-
2. Las causas del cambio blema, pues aun en condiciones biofísicas muy dife-
climático rentes, la Tierra seguiría existiendo.
C UADRO 1
Fuente: Elaboración propia a partir de datos procedentes del World Resources Institute (www.wri.org).
G RÁFICO 2
Mitigación Adaptación
las circunstancias. Hasta ahora, la mayoría de los cambio global, aumentan profundamente el riesgo
estudios se han centrado en los efectos de las olas de contraer enfermedades infecciosas, de sufrir pro-
de calor (por ejemplo, las aproximadamente 30.000 blemas mentales y lesiones, así como de muertes por
muertes que se produjeron en Europa en el verano conflictos violentos3. El gráfico 2 sintetiza los posi-
de 2003; que, para España, el Centro Nacional de bles efectos del cambio climático en la salud huma-
Epidemiología cifra en 6.500), pero existen muchos na y cómo éstos se relacionan con los efectos medio-
más aspectos que hay que tener en cuenta, entre los ambientales del cambio climático.
que están la diseminación de enfermedades infec-
ciosas (la Organización Mundial de la Salud estima A este respecto, es importante tener en cuen-
que los factores climáticos son responsables del 2,4 ta las interconexiones que se establecen entre el
por cien de los casos de diarrea que se producen en cambio climático y otros cambios biofísicos, lo que
el mundo, y del 2 por cien de los casos de malaria); se viene denominando como Cambio Global (Duar-
el aumento del cáncer de piel (del 15 al 20 por cien te 2007). Asimismo, es preciso entender que los fac-
en la incidencia de cáncer de la piel en poblaciones tores sociales (no los biofísicos exclusivamente) van
de piel fina), las cataratas y otras lesiones oculares a ser decisivos en la incidencia del cambio climáti-
(que pueden aumentar del 0,6 al 0,8 por cien por co en la salud humana. Las sociedades no son algo
cada 1 por cien de disminución del ozono); el incre- fijo, inmutable, sin capacidad de reacción, lo cual
mento de la vulnerabilidad en algunas enfermeda- implica que pueden llegar a cambiar ese estado de
des infecciosas como resultado de la supresión de la cosas. El cuadro 2 resume tales factores socioeco-
inmunidad causada por los rayos ultravioleta B y de nómicos, elaborando teóricamente las conexiones
problemas respiratorios, así como la extensión de la entre los determinantes sociales de la salud y el
malnutrición (con un incremento de entre el 5 y el cambio climático.
10 por cien del número de personas desnutridas,
sobre todo en los trópicos). Por otra parte, los con- 3
Sobre los posibles efectos del cambio climático en la
flictos, las migraciones y los flujos de refugiados, a salud humana, véase Chan et al. (1999), así como el artículo
los que también afecta, en mayor o menor grado, el de Fernando García en este mismo número de Panorama Social.
C UADRO 2
Renta y posición La salud mejora cuanto mayor sea La capacidad adaptativa de los
social el nivel de renta y más alta la individuos, las comunidades,
posición social. Nivel social bajo regiones y naciones ricas será
y peores rentas se asocian mayor que la de los más pobres
con peor salud
Entorno social Los valores y normas sociales En función de los valores y las
influyen en la salud y el normas sociales que predominen
bienestar de los individuos en sus vidas, algunas personas
y las poblaciones serán más adaptables que otras
a las circunstancias que imponga
el cambio climático
Pero el cambio climático también producirá costeras del Pacífico y del Golfo de México han sido
algunas mejoras: inviernos menos fríos en algunas continuos en las últimas décadas. En China se están
regiones (el frío es un factor de riesgo para la salud produciendo fuertes movimientos de población,
humana), disminución del ciclo vital de los mosqui- desde las zonas más áridas y pobres del interior a
tos y su período de transmisión de enfermedades las provincias del litoral. En España se aprecia un
como consecuencia del calentamiento y las sequías movimiento similar hacia el litoral mediterráneo.
en algunas zonas. Con mucho, el fenómeno que se repite en todas
las partes del mundo es la emigración de las zonas
Por lo que respecta a España, cabe esperar rurales a las áreas metropolitanas, así como la
que el cambio climático traiga consigo un aumen- expansión de éstas.
to en la morbi-mortalidad causada por las olas de
calor, más frecuentes en intensidad y duración en La relación población-entorno es particular-
los próximos años. Además, por su localización geo- mente significativa en los casos de migraciones
gráfica, es probable el aumento de la incidencia de incontroladas (o derivadas de políticas guberna-
enfermedades vectoriales transmitidas por mosqui- mentales, como el desarrollo de infraestructuras)
tos (dengue, enfermedad del Nilo occidental, mala- hacia zonas “delicadas” desde el punto de vista
ria) o garrapatas (encefalitis), así como alergias y medioambiental. Las subvenciones gubernamen-
asma (Moreno 2005). tales en los Estados Unidos –por poner un ejem-
plo– desempeñaron un papel importante en el rápi-
Respecto a cada uno de los impactos nega- do desarrollo urbano de las “islas barrera” en zonas
tivos previstos en la salud humana, hay una gama costeras, aun cuando son ámbitos poco aptos para
de opciones posibles de políticas de adaptación el asentamiento de la población por los riesgos aso-
social, institucional, tecnológica y de comporta- ciados a huracanes y temporales, y cumplen una
miento individual y colectivo para reducirlos. El importante función preventiva de daños por acon-
reforzamiento de la infraestructura de salud públi- tecimientos meteorológicos extremos. En Filipinas,
ca y una gestión orientada hacia la salud medioam- las subvenciones estatales para desarrollar las regio-
biental son clave. Esto incluye la regulación de la nes boscosas desembocaron en migraciones hacia
calidad de la atmósfera y las aguas, la seguridad en esas zonas, produciendo un aumento de la defo-
los sistemas de alimentación, la protección de las restación y de los riesgos, con pérdidas de vidas por
aguas superficiales y el diseño urbano y de vivien- las riadas consiguientes. Los daños en el estado de
das. La información y la preparación de las socie- Luisiana, especialmente en Nueva Orleáns por el
dades para mitigar los efectos del cambio climáti- huracán Katrina en 2005, parecen haberse incre-
co y adaptarse a él adquieren en este contexto mentado debido a la desaparición de marismas en
mucha importancia. el delta del Mississippi (Tibbetts 2006). El tsunami
del sureste asiático (26 de diciembre de 2004) puso
de manifiesto cómo la conservación de los bosques
de manglar entre la costa y las poblaciones dismi-
5. El impacto demográfico nuyó enormemente la mortalidad en comparación
con las poblaciones que habían visto desaparecer
la protección de los manglares (Kathiresan y Rajen-
Las migraciones internacionales han aumen- dran 2005), de forma que la presencia de ecosis-
tado considerablemente en las últimas décadas temas en buen estado de conservación modera la
debido a la desigualdad en las tasas demográficas mortalidad asociada a perturbaciones graves de los
(alta tasa de fecundidad en los países empobreci- fenómenos naturales. Un aspecto añadido relevante
dos y baja en los económicamente desarrollados) y es el referido a las diferencias en el impacto “según
en los niveles de renta, por lo que es previsible una el género”. El tsunami asiático de 2004 puso de
aún mayor fuerte presión migratoria desde los paí- relieve que las catástrofes pueden afectar de for-
ses del norte de África hacia los del sur de Europa, ma diferente a los hombres y a las mujeres: en Aceh
desde Latinoamérica hacia los Estados Unidos, des- Besar los hombres supervivientes sobrepasaron a
de el este y el suroeste asiático hacia Norteamérica las mujeres supervivientes en una ratio de 3:1; en
y tal vez hacia Japón, y desde algunas de las anti- los distritos norte de Aceh, el 77 por cien de las
guas repúblicas soviéticas hacia Rusia. muertes fueron de mujeres4. Mujeres y niños son
particularmente vulnerables a esos desastres.
Pero los movimientos migratorios también
tienen lugar dentro de los propios países. En los 4
De acuerdo con datos de Oxfam International
Estados Unidos, los desplazamientos hacia las zonas (www.oxfam.org/es/news/2005/pr260305_asia.htm).
En definitiva, las migraciones son al mismo vivían en la línea de la pobreza o por debajo de ella
tiempo el resultado del cambio global (económico, antes de la tormenta. En la capital de Honduras
ecológico, social) y una fuerza poderosa de cam- (Tegucigalpa), una barriada entera que fue arras-
bios posteriores, tanto en las sociedades de origen trada al río Choluteca albergaba a vendedores
como en las receptoras. Sus impactos inmediatos ambulantes del mercado local que habían cons-
se manifiestan en la esfera económica, pero tam- truido chabolas por falta de viviendas asequibles.
bién en las relaciones sociales, la cultura, la políti- La deforestación ha provocado que Haití, uno de
ca nacional y las relaciones internacionales. los países más pobres del mundo, sea enormemente
vulnerable a huracanes devastadores, que, a fina-
les de 2004, provocaron tremendas riadas y ava-
lanchas de barro (4.000 muertos), caso paralelo al
6. El impacto en la de las Islas Filipinas. De los daños que pueden cau-
base económica de sar los desastres naturales da una idea el terremo-
la sociedad: economía, to de 1995 en Kobe (Japón), cuyo resultado fueron
usos del territorio, 6.350 personas muertas y más de 100.000 millo-
asentamientos humanos nes de dólares en daños. En Europa, las inundacio-
nes constituyen el 43 por cien de todas las catás-
trofes acontecidas en el período 1998-2002. En este
El cambio climático ha provocado cambios período, Europa sufrió alrededor de 100 inunda-
que afectan a los asentamientos humanos (núcleos ciones graves con más de 700 víctimas mortales, el
rurales y urbanos, viviendas, infraestructuras...): desplazamiento de aproximadamente medio millón
cambios en la productividad o la demanda del mer- de personas y numerosas pérdidas económicas.
cado, en cuanto a los bienes y servicios del lugar;
cambios en la infraestructura material (incluidos los Los asentamientos humanos sufren en la
sistemas de transmisión y distribución de energía), actualidad otros importantes problemas medioam-
los edificios y los servicios urbanos (incluidos los bientales, que pudieran agravarse con el aumento
sistemas de transporte); cambios en determinadas de la temperatura y las precipitaciones, principal-
industrias (por ejemplo, en los sectores de la agroin- mente los relacionados con el uso del agua y de la
dustria, del turismo y la construcción); cambios energía, así como con la infraestructura, el trata-
sociodemográficos indirectos, como los señalados miento de residuos y el transporte. La rápida urba-
arriba, etcétera. nización de zonas bajas costeras, tanto en el mun-
do económicamente desarrollado como en el
El riesgo directo que afecta en más partes del mundo empobrecido, está produciendo un aumen-
mundo a los asentamientos humanos es el de inun- to considerable de la densidad de población y de
daciones y movimientos de tierra, cuya probabili- los bienes humanos expuestos a extremos climáti-
dad se incrementa por el aumento previsto de la cos en las costas, como los ciclones tropicales. Las
intensidad de las lluvias y, en las zonas costeras, por previsiones que estiman el promedio anual de per-
la subida del nivel del mar y el crecimiento del sonas que pudieran verse afectadas por inundacio-
número y de la intensidad de temporales y huraca- nes provocadas por tormentas en la costa multipli-
nes. Este riesgo es mayor para las poblaciones loca- can el número de víctimas en varias veces. Los daños
lizadas en las vertientes de los ríos y del mar, pero potenciales a las infraestructuras de las zonas cos-
la inundación urbana puede ser un problema en teras, como resultado del aumento del nivel del mar,
cualquier zona en que la capacidad de los sistemas han sido calculados en valores correspondientes a
de alcantarillado, suministro de agua y gestión de decenas de miles de millones de dólares para paí-
residuos sea escasa, es decir, en los núcleos y socie- ses como Egipto, Polonia y Vietnam, por ejemplo.
dades con menos recursos infraestructurales. En
tales zonas son altamente vulnerables los barrios Los asentamientos humanos con poca
con ocupación ilegal del territorio y otros asenta- diversificación económica, y en los que un eleva-
mientos urbanos oficiosos con elevada densidad de do porcentaje de la renta proviene del sector pri-
población, sin acceso a refugios para evacuación, mario sensible al clima (agricultura, silvicultura y
poco o ningún acceso a recursos tales como agua pesca) son más vulnerables que aquellos con eco-
potable y servicios sanitarios públicos. nomías más diversificadas. Los más pobres de los
pobres ocupan las áreas con más restricciones y
Así lo muestran algunos ejemplos. En Nica- limitaciones, y de mayor fragilidad ambiental; esto
ragua, el 80 por cien de las personas que perdieron es así en todo el mundo, incluso en los países eco-
su hogar debido al huracán Mitch (octubre 1998) nómicamente desarrollados, como se pudo cons-
tatar en el caso del huracán Katrina de 2005 en Dos asuntos merecen especial atención en
la ciudad de Nueva Orleáns. Se trata de ecosiste- este contexto. Por una parte, la intrusión de agua
mas con muy poca flexibilidad (o “resiliencia”), lo salada en las reservas de agua dulce disponibles en
que significa que sus opciones de uso productivo los humedales y acuíferos costeros puede agravar
son bajas, de manera que cualquier alteración en los ya críticos problemas de abastecimiento de agua
las variables que los mantienen en un equilibrio en determinados lugares turísticos. Por otra parte,
delicado resulta en una aceleración de su diná- al aumentar los procesos de erosión se pueden ver
mica degradante. En ese contexto, cada vez que alteradas todas las infraestructuras de primera línea
se produce un desequilibrio en estos ecosistemas, de mar (playas, paseos marítimos, diques, espigo-
la población que los ocupa y utiliza, por defini- nes y puertos deportivos, entre otros). El alcance
ción, ejerce una mayor presión sobre los recursos, de estos problemas es obvio si se tiene en cuenta
potenciando así los procesos de degradación en que las costas españolas acogen a más de 24 millo-
un auténtico círculo vicioso. nes de habitantes (cerca del 60 por cien de la
población), a lo que hay que añadir casi 50 millo-
En España, el turismo es un sector econó- nes de turistas que nos visitan cada año.
mico relevante a tener en cuenta en cuanto a su
vulnerabilidad al cambio climático. Al ser un sec- Otros sectores económicos que han sido estu-
tor muy dependiente de las condiciones climáti- diados en relación con el cambio climático son la
cas y biofísicas en general, el turismo en España industria y el sector de los seguros. Se sabe que una
se verá afectado por la posible disminución de la disminución en los recursos hídricos afecta a la
demanda y el deterioro de la oferta (aunque tam- industria en general, aunque los sectores más per-
bién por los criterios de los operadores del mer- judicados serían los de la siderurgia, pasta y papel,
cado); por otra parte, el sistema turístico español el químico, el de la alimentación y los del textil y el
se caracteriza por su dinamismo, como demues- petróleo. Por su parte, el sector de las asegurado-
tra su capacidad de generación de respuestas ras puede ser, económicamente hablando, uno de
adaptativas a los cambios (Moreno 2005). Sin los que más rápida e intensamente resulte afecta-
embargo, el grado de deterioro que existe en algu- do por los cambios climáticos, al verse obligadas las
nos destinos turísticos tradicionales muestra un empresas de seguros a aumentar las primas y/o ver-
escaso margen de maniobra, y cualquier cambio se incapacitadas financieramente para asumir gran-
puede empeorar aún más las actuales condicio- des riesgos en sociedades que requieren cada vez
nes, ya de por sí desequilibradas. Nuevos factores mayores niveles de seguridad, como es el caso de
asociados al cambio climático, como las prolifera- las económicamente desarrolladas.
ciones de medusas en distintas áreas del océano
y cuya incidencia en las costas mediterráneas espa- La infraestructura industrial, de transporte y
ñolas parece ir en aumento, se han vinculado a la comercial es, en general, vulnerable a los mismos
conjunción de la sobreexplotación de la pesca peligros que la infraestructura de los asentamien-
–que ha eliminado predadores y competidores de tos urbanos. La repercusión del cambio climático en
las medusas– y al aumento de la temperatura del la edificación conlleva nuevas necesidades para
mar –que acelera su crecimiento–. Entre los espa- atender los aspectos de habitabilidad de los edifi-
cios turísticos potencialmente afectados por el cios, como son instalaciones de climatización y de
cambio climático, el informe del Ministerio de ventilación que, a su vez, repercuten sobre el micro-
Medio Ambiente destaca tanto los del interior clima local. Algunos sistemas de producción y dis-
como los del litoral, especialmente los destinos en tribución de energía pueden sufrir impactos adver-
el frente mediterráneo, el golfo de Cádiz y los sos que reducirían los suministros o su fiabilidad,
archipiélagos balear y canario (Moreno 2005). En mientras que otros sistemas energéticos podrían
todos ellos se pueden generar cambios en los beneficiarse (la energía solar y eólica, por ejemplo).
calendarios de actividad al producirse una dismi-
nución de las aptitudes climático-turísticas en los Entre las posibles opciones de adaptación
meses centrales del verano por calor excesivo y un cabe destacar la planificación de los asentamien-
aumento de la potencialidad en las interestacio- tos poblacionales y de su infraestructura, así como
nes (primavera y otoño). Algo similar puede suce- del emplazamiento de las instalaciones industria-
der en determinadas zonas de montaña, aunque les. Estas decisiones deberían adoptarse también a
en sentido inverso: la disminución de la tempora- largo plazo, tratando de reducir los efectos adver-
da turística de invierno por falta o escasez de nie- sos de sucesos de escasa (aunque creciente) pro-
ve puede verse compensada por el alargamiento babilidad, pero que conllevan graves consecuen-
de la estación estival. cias (quizá también en aumento).
cientes, consiguen aliviar la situación de las vícti- gía de la Unión Europea (Comisión Europea 2006)
mas. Asimismo, e Protocolo de Kioto para luchar documenta que se podría ahorrar al menos un 20
contra el cambio climático se ha convertido en uno por cien del consumo de energía actual. Para el caso
de los pocos acuerdos mundiales existentes que, de España, queda mucho por hacer; las energías
aun conllevando importantes compromisos eco- renovables no llegan al 7 por cien de la producción
nómicos, ha sido firmado por más de 150 países. de energía primaria (recordemos que es uno de los
Otra consecuencia relevante del cambio climático países europeos con más horas de sol), la eficiencia
está siendo la participación de nuevos actores energética ha sido menor a la media comunitaria
sociales en el proceso de discurso y legitimación, (en el período 1990-2002, mientras Dinamarca,
destacando la creciente importancia del movi- Irlanda o Austria han aumentado su eficiencia en un
miento ecologista como actor social. 14 por cien, España sólo lo ha hecho en un 2 por
cien), y el consumo energético se ha disparado (90,5
La gobernabilidad alude no sólo a la dimen- por cien más desde 1980).
sión política (gobernabilidad democrática), sino tam-
bién a la económica, social (incluida la lucha con- Sorprende, por tanto, el tratamiento que a
tra la pobreza y la igualdad de oportunidades de menudo se da en España a este problema, entre el
género) y medioambiental. Específicamente, la desinterés y el catastrofismo, oscilando pendular-
gobernabilidad medioambiental se refiere a todo lo mente de uno a otro. Comenzando por el desinte-
tendente a la creación de marcos y capacidades ins- rés, basta constatar los resultados de las políticas
titucionales para asegurar los bienes públicos de lucha contra el cambio climático: sobre el obje-
medioambientales y la equidad en el acceso intra e tivo asumido para España de no sobrepasar el 15
intergeneracional a los mismos, así como a la pre- por cien de emisiones de CO2 respecto a 1990,
vención y el manejo de las crisis y situaciones de según el protocolo de Kioto, estamos en alrededor
conflicto. Precisamente, una de las posibles conse- del 53 por cien. Ciertamente no somos los únicos.
cuencias del cambio climático es la ya visible ten- Canadá, por ejemplo, ha sobrepasado en un 35 por
dencia a la privatización de los bienes comunes (el cien los objetivos de Kioto. Estados Unidos todavía
aire, por ejemplo). La gobernabilidad es una de las no lo ha firmado.
esferas clave de prevención y adaptación de las
sociedades al cambio climático, pero aún requiere Puede alegarse que hay múltiples explicacio-
un desarrollo teórico y práctico en relación al aná- nes para esos resultados. Sin embargo, también se
lisis del impacto social del cambio climático. pueden sintetizar en un mal entendido concepto
de desarrollo, con industrias contaminantes, sobre-
explotación de recursos básicos, urbanización del
territorio sin planificación alguna, utilización masi-
8. Las soluciones va del coche privado, mal uso de calefacciones y
aires acondicionados, con resultados paradójicos
como ambientes donde se pasa calor en invierno y
Determinadas las causas del problema y sus frío en verano, y políticas de transporte tímidas o
consecuencias sociales, este conocimiento debería inexistentes (en cuanto a la disuasión del tráfico pri-
orientar el diseño de las soluciones. En el centro de vado, por ejemplo). Este es, en definitiva, el retra-
todas ellas se encuentra el cambio en el modelo to cultural mayoritario de nuestra sociedad. Una
energético hegemónico basado en combustibles fósi- evaluación detallada de qué habría que hacer al res-
les contaminantes; un cambo encaminado hacia la pecto de todas y cada una de esas realidades para
construcción de otro modelo en el que las energías cambiar esa tendencia parece precisa.
renovables (solar, eólica, biomasa), limpias y soste-
nibles en el tiempo, tengan un papel protagonista. Junto a ese desinterés manifiesto, se produ-
ce al mismo tiempo un sentimiento catastrofista:
Es éste un cambio ya asumido por las institu- poco se puede hacer; aunque consiguiéramos
ciones económicas y políticas internacionales (la poner a cero las emisiones, la temperatura conti-
Unión Europea, por ejemplo, acaba de proponer nuaría aumentando; el protocolo de Kioto no sir-
alcanzar un 20 por cien de energía primaria reno- ve... Ante estos síntomas, parece imponerse la
vable para el 2020 en el ámbito europeo). Junto al necesidad de una reflexión profunda y serena,
desarrollo de esas nuevas fuentes energéticas, la efi- colectiva, que aborde el tema con rigor y compro-
ciencia en el consumo y el ahorro son seguramente miso de acción, en línea con lo que plantea el Cuar-
los objetivos más importantes que las políticas deben to Informe sobre el Clima (IPCC 2007). Viene a
desarrollar a corto plazo. El Libro Verde sobre la Ener- cuento la siguiente cita del pedagogo brasileño
Paulo Freire: “La cuestión es cómo transformar las to social (grosso modo se conoce el coste económi-
dificultades en posibilidades. Por esto, en la lucha co-monetario, pero escasamente el cambio social
por cambiar, no podemos ser ni sólo pacientes, ni necesario asociado al cambio climático); y 5) la cla-
sólo impacientes, sino pacientemente impacientes. ve del problema del cambio climático se encuentra,
La paciencia ilimitada que jamás se inquieta termi- sobre todo, en el “cómo”, es decir, en las necesa-
na por inmovilizar la práctica transformadora. Lo rias, fuertes y diversas maneras de afrontarlo.
mismo ocurre con la impaciencia voluntarista, que
exige el resultado inmediato de la acción, incluso Es hora ya de tomar en serio el cambio cli-
cuando está aún planteándola”. mático. Los cambios globales están afectando de
forma muy relevante a las sociedades en virtual-
El mencionado informe es una buena oca- mente todas las esferas de la acción social: la demo-
sión al respecto. Durante los tres años de su con- grafía, la economía, las estructuras sociales y cul-
fección, apenas un puñado de expertos en España turales... Al prever sus calamitosos efectos, con el
hemos tenido constancia de esa tarea de construc- fin de minimizarlos y de maximizar los aspectos
ción colectiva de conocimiento para abordar un pro- positivos, se debería poner el énfasis en sus conse-
blema tan serio como el cambio climático. Ni la cuencias sociales y políticas tanto como en las pura-
comunidad científica en su conjunto, ni, por supues- mente biogeofísicas. A escala global existe un
to, la comunidad política, ni la sociedad española importante retraso en comprender, modelizar y
han recibido información al respecto de parte de cuantificar la vulnerabilidad de los sistemas huma-
las autoridades españolas competentes, a diferen- nos al cambio global, así como en evaluar su capa-
cia de lo ocurrido en Suiza, por ejemplo. Es hora ya cidad de adaptación. Por ejemplo, se conoce poco
de difundir y poner en conocimiento de la sociedad sobre la aplicabilidad de conocimientos derivados
los resultados de tan importante informe, así como de experiencias anteriores de adaptación a la varia-
otros específicos sobre España, entre los que se bilidad climática y a acontecimientos extremos,
encuentran el Plan Nacional de Adaptación al Cam- pasados y actuales; nada se sabe sobre cómo esta
bio Climático, y de crear canales participativos para información podría ser utilizada para mejorar las
el debate y construcción de sus diagnósticos y solu- estimaciones sobre la viabilidad, efectividad, costes
ciones, actualmente inexistentes más allá de una y beneficios de la adaptación a largo plazo. Tam-
página web5. bién se conoce poco sobre las diferencias en la
capacidad adaptativa de las diferentes regiones del
mundo y los diferentes grupos socioeconómicos.
Igual ocurre con los roles que el cambio institucio-
9. Conclusiones y perspectivas nal y de modelos de consumo en el futuro desem-
peñarán en la capacidad de la sociedad para pre-
pararse y responder al cambio global.
El estado de la cuestión del problema del cam-
bio climático se podría resumir en los siguientes pun- La toma de decisiones es una esfera clave de
tos: 1) se conocen suficientemente las causas del la acción social cuando se trata de incertidumbres,
problema (los gases de efecto invernadero produci- incluyendo los riesgos de cambios irreversibles y/o
dos, sobre todo, por la masiva utilización de energía no lineales. Se requiere avanzar en la investigación
de origen fósil); 2) aunque es preciso seguir investi- del impacto del cambio global en cuestiones socia-
gando, se conocen suficientemente las consecuen- les relevantes que apenas o nada se han estudiado.
cias sobre el clima (calentamiento atmosférico y sus Entre éstas importa subrayar la igualdad/desigual-
efectos climáticos asociados); 3) también se cono- dad social, la ética y los valores asociados, las rela-
cen suficientemente algunos de los impactos más ciones de poder y la justicia social, cuestiones minus-
relevantes en el medio biogeofísico natural (dismi- valoradas en la agenda investigadora del impacto
nución de la biodiversidad, por ejemplo), aunque del cambio global, y que son fundamentales para
menos las perturbaciones en los ciclos de elemen- el funcionamiento, la adaptación y la supervivencia
tos biogeoquímicos (ciclo del carbono, del nitróge- de las sociedades.
no, del azufre ...) sin los cuales la vida en la Tierra se
extinguiría; 4) apenas se conoce con rigor el impac- Pero, sobre todo, se requiere avanzar en
“enfoques integrales e integrados” del impacto del
5
El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climá-
cambio global, que permitan una mejor compren-
tico se puede consultar en la página web del Ministerio de sión de los factores sociales que inciden en él, así
Medio Ambiente (ww.mma.es/portal/secciones/cambio_cli- como de la relación entre el funcionamiento de la
matico/areas_tematicas/impactos_cc/pnacc.htm). “fábrica social” y la vulnerabilidad del sistema bio-
físico, y de su capacidad de adaptación. La atención resolver los complicados problemas a los que se
a los efectos acumulativos y las sinergias debería ser enfrentan las sociedades actuales, en los que hay
central, pues implica una perspectiva más compleja que considerar factores diversos como los bioló-
y completa de las problemáticas del cambio global gicos, sociales, económicos y políticos. Pero la par-
al incorporar la noción de interconexión de los ele- ticipación ciudadana presupone el establecimien-
mentos que conforman el medio ambiente (tanto to de cauces para ella, así como un aprendizaje.
biofísico como social), así como las relaciones inter- Se trata de una profundización democrática, con
dependientes que configuran los ecosistemas. Este todo lo que ello implica. Desarrollar competen-
enfoque ayuda a la creación de verdaderas solucio- cias para la acción pasa por reforzar el aprendi-
nes a problemas concretos del cambio global, evi- zaje de procedimientos, y también por lograr que
tando el desplazamiento de la contaminación y los las personas se sientan con el ánimo necesario y
otros problemas medioambientales de un medio a el control suficiente como para comprometerse
otro, como a menudo ocurre. en la acción social, colectiva e individual, para
mejorar su, nuestra, calidad de vida ante el reto
En resumen, la complejidad del cambio cli-
del cambio climático.
mático está exigiendo un giro en las políticas públi-
cas y privadas desde aquellas primeras, de tipo
correctivo y de carácter legislativo y tecnológico, a
las más actuales, de tipo preventivo e incluso pre-
cautorio, que combinan los instrumentos regula- Bibliografía
dores (legislación y otros) y los científico-tecnoló-
gicos, con los incentivos económicos (fiscales y
otros) y los integradores (políticas integrales); y que CHAN, N. Y.; EBI, K. L.; SMITH, F.; WILSON, T. F. y
también acentúan la participación social en la ges- A. A. SMITH (1999), “An integrated assessment fra-
tión medioambiental, intentando implicar al con- mework for climate change infectious diseases”,
junto de la sociedad en la resolución de esos pro- Environmental Health Perspectives, 107, 5.
blemas. La información, la comunicación y la
participación ciudadana son instrumentos sociales COMISIÓN EUROPEA (2006), Libro Verde. Estra-
transversales que deben tener un reconocimiento tegia europea para una energía sostenible, compe-
equivalente a los legales y económicos, y deben titiva y segura, COM (2006) 105 final, Bruselas,
ser utilizados en combinación estratégica con las Comisión de las Comunidades Europea.
otras herramientas de la gestión del cambio cli-
DUARTE, C. et al. (2007), Cambio global.
mático. La gestión se dirige a la mitigación, pero
Impacto de la actividad humana sobre el sistema
también a la adaptación de las sociedades a los
nuevos escenarios emergentes. Tierra, Madrid, CSIC.