TEMA 8_ REVISIÓN DE ACTOS ADMINISTRATIVOS
TEMA 8_ REVISIÓN DE ACTOS ADMINISTRATIVOS
TEMA 8_ REVISIÓN DE ACTOS ADMINISTRATIVOS
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RAFAEL ALGARRA CEREZO
3. REVOCACIÓN DE OFICIO
La revocación de los actos administrativos es una técnica con la que también se persiguen otros
objetivos distintos, que dependen de los diferentes tipos de revocación existentes en la práctica. El
modo por el que se articula la revocación es un procedimiento administrativo tremendamente simple,
que generalmente corresponde instruir al mismo órgano administrativo que dictó el acto a revocar, y
que desemboca en una nueva resolución cuyo contenido dispositivo es revocar el acto previo.
Ante el silencio de la Ley en este punto, criterio que debe aplicarse incluso en la Administración del
Estado aunque el art. 111 LPAC parezca dar a entender que todos los actos de revisión de ocio deben
dictarse por los órganos establecidos en dicho precepto, que por el contrario consideramos únicamente
aplicable a la declaración de nulidad y a la de lesividad.
➔ MODALIDADES DE LA REVOCACIÓN
El único supuesto que la Ley contempla expresamente es la revocación de actos administrativos
desfavorables o de gravamen. Tales actos no podrán revocarse cuando la revocación constituya
dispensa, o exención no permitida por las leyes, y cuando sea contraria al principio de igualdad, al
interés público o al ordenamiento jurídico.
Revocación de actos declarativos de derechos por razones de oportunidad. Supuesto que, a pesar
de no aparecer expresamente en la ley, se produce en la práctica frecuentemente.
La revocación en aplicación de poderes de policía administrativa permite a la Administración
retirar autorizaciones a particulares que incumplen la legalidad, sin que esto genere derecho a
indemnización. Las autorizaciones de funcionamiento, como licencias industriales, están
condicionadas al cumplimiento continuo de los requisitos legales. Si estos requisitos dejan de
cumplirse, la Administración puede declarar su pérdida de vigencia, pero debe respetar el derecho a la
audiencia notificando al interesado y permitiéndole demostrar lo contrario.
Cuando la normativa cambia, se debe conceder un plazo razonable para que los particulares adapten
sus actividades al nuevo marco legal. Solo si no cumplen dentro del plazo establecido, procederá la
revocación de la autorización.
Además, la Administración puede ejercer una potestad discrecional de revocar actos
administrativos favorables en casos donde los particulares no han consolidado derechos, como en
licencias provisionales o situaciones en precario, sin necesidad de mayor trámite ni indemnización.
Un ejemplo de ello es el cese discrecional del personal eventual por parte de la autoridad que los
nombró.