TEMA 8_ REVISIÓN DE ACTOS ADMINISTRATIVOS

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RAFAEL ALGARRA CEREZO

TEMA 8: REVISIÓN DE ACTOS ADMINISTRATIVOS


1. CUADRO GENERAL DE LA REVISIÓN DE ACTOS POR LA ADMINISTRACIÓN
Las AAPP pueden revisar unilateralmente sus propios actos. Esta potestad administrativa es conocida
como autotutela declarativa en segunda ponencia., y resulta exponente de los privilegios de la
Administración pues, en ciertos casos no deberán acudir al juez para destruir una situación jurídica
preexistente.

2. REVISIÓN EN SENTIDO ESTRICTO: CONCEPTO Y RÉGIMEN GENERAL


Procedimientos que permiten a la Administración eliminar por sí misma un acto administrativo que no
ha sido recurrido por los interesados. El ejercicio de esta potestad de revisión introduce siempre una
tensión entre diferentes principios jurídicos:
- El principio de legalidad en cuya virtud los actos inválidos que dicte la administración
deberían desaparecer del escenario jurídico. Argumento a favor de la potestad de revisión.
- El principio de seguridad jurídica que respalda el mantenimiento de situaciones jurídicas ya
consolidadas, incluso si fueran inválidas, sin que puedan modificarse es algo pronunciamiento
judicial. Supone un argumento válido en contra de la revisión en vía administrativa.
- El principio de confianza legítima pretende proteger a los ciudadanos que creen que la
administración ha actuado legalmente y mantendrán las situaciones generadas por esta
actuación. Argumento en contra de la revisión de actos en vía administrativa.
La atención subyacente entre todos estos principios se resuelve de manera diferente según sea la
gravedad del vicio, y también según si el acto es favorable o desfavorable (declarativo o restrictivo de
derechos), dando lugar a las siguientes combinaciones de elementos:
- Si el acto es favorable y nulo de pleno derecho, la infracción del ordenamiento jurídico es tan
grave que la Administración puede revisar unilateralmente, mediante el procedimiento que
conocemos como revisión de ocio. Prevalece el principio de legalidad.
- Si el acto es favorable y anulable, la Administración puede iniciar una declaración de
lesividad, que exige una ratificación judicial. Prevalece el principio de seguridad jurídica.
- Si el acto es favorable y válido, conforme a la Ley la Administración no puede revisarlo
libremente, aunque la jurisprudencia permite que lo haga por razones de oportunidad
debidamente justificadas, mediante el procedimiento de revocación de ocio, exigiendo en este

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RAFAEL ALGARRA CEREZO

caso que se indemnice al particular por la privación de su derecho. Prevalece el principio de


confianza legítima.
- Si el acto es desfavorable, la Administración puede revisarlo libremente en cualquier
momento mediante el procedimiento denominado revocación de ocio. Todos los
procedimientos en tensión se reconcilian armónicamente.
Según el art 110 LPAC la Administración no podrá anular los actos administrativos cuando hayan
prescrito las acciones o cuando como consecuencia de ello, la anulación resulte contraria a la equidad,
buena fe o al derecho de particulares o las leyes.
Esto impide, entre otras cosas, la revisión de ocio de actos administrativos favorables y legales cuando
hubiera transcurrido un largo periodo de tiempo desde su producción.

3. REVOCACIÓN DE OFICIO
La revocación de los actos administrativos es una técnica con la que también se persiguen otros
objetivos distintos, que dependen de los diferentes tipos de revocación existentes en la práctica. El
modo por el que se articula la revocación es un procedimiento administrativo tremendamente simple,
que generalmente corresponde instruir al mismo órgano administrativo que dictó el acto a revocar, y
que desemboca en una nueva resolución cuyo contenido dispositivo es revocar el acto previo.
Ante el silencio de la Ley en este punto, criterio que debe aplicarse incluso en la Administración del
Estado aunque el art. 111 LPAC parezca dar a entender que todos los actos de revisión de ocio deben
dictarse por los órganos establecidos en dicho precepto, que por el contrario consideramos únicamente
aplicable a la declaración de nulidad y a la de lesividad.

➔ MODALIDADES DE LA REVOCACIÓN
El único supuesto que la Ley contempla expresamente es la revocación de actos administrativos
desfavorables o de gravamen. Tales actos no podrán revocarse cuando la revocación constituya
dispensa, o exención no permitida por las leyes, y cuando sea contraria al principio de igualdad, al
interés público o al ordenamiento jurídico.
Revocación de actos declarativos de derechos por razones de oportunidad. Supuesto que, a pesar
de no aparecer expresamente en la ley, se produce en la práctica frecuentemente.
La revocación en aplicación de poderes de policía administrativa permite a la Administración
retirar autorizaciones a particulares que incumplen la legalidad, sin que esto genere derecho a
indemnización. Las autorizaciones de funcionamiento, como licencias industriales, están
condicionadas al cumplimiento continuo de los requisitos legales. Si estos requisitos dejan de
cumplirse, la Administración puede declarar su pérdida de vigencia, pero debe respetar el derecho a la
audiencia notificando al interesado y permitiéndole demostrar lo contrario.
Cuando la normativa cambia, se debe conceder un plazo razonable para que los particulares adapten
sus actividades al nuevo marco legal. Solo si no cumplen dentro del plazo establecido, procederá la
revocación de la autorización.
Además, la Administración puede ejercer una potestad discrecional de revocar actos
administrativos favorables en casos donde los particulares no han consolidado derechos, como en
licencias provisionales o situaciones en precario, sin necesidad de mayor trámite ni indemnización.
Un ejemplo de ello es el cese discrecional del personal eventual por parte de la autoridad que los
nombró.

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