Ebook-Smoothie-Bowls-TERAPEUTICS-OVIEDO-SHOP-ONLINE
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SMOOTHIE
BOWLS
TERAPEUTICS Oviedo
www.terapeutics.com
EBOOK SMOOTHIE BOWLS
¡HOLA, HOLA!
¡HOLA! Estoy súper ilusionada de acompañarte en tu aventura hacia el bienestar. Espero que
estés preparad@ para asimilar toda la información contenida en este ebook y a medida que
vayas avanzando, te sientas cada vez más motivad@ para introducir en tu vida estas
elaboraciones como desayuno o como merienda.
He escrito este ebook con mucho cariño con un claro objetivo y es que te sirva de apoyo para
introducir en tu vida los famosos SMOOTHIE BOWLS, esos caprichos saludables que son pecados
permitidos, y así sentar una base… para luego dejar volar tu imaginación con tus gustos y que
puedes crear tus propias elaboraciones con seguridad.
Estás a un paso de mejorar tu salud introduciendo más vida en tu vida, ¡ya verás que te
enamorará!
Me encantará saber cómo vas con esta experiencia, por ello no dudes en etiquetarme en
Instagram @margadiaz_ni y en usar el hashtag #smoothiebowlsterapeutics. Si tienes Facebook,
entonces me encontrarás como @margadiazterapeutics. Por supuesto, también puedes
escribirme tus dudas o cuestiones a marga.diaz@terapeutics.com.
Un abrazo fuerte,
Este ebook te ayudará a aprender a elaborar desayunos explosivos, deliciosos y sin procesados.
El objetivo es que aprendas a elaborar este tipo de desayunos (o incluso, meriendas) y así poder desterrar los
carbohidratos procesados, es decir, pan, galletas, cereales refinados azucarados y bollería industrial.
Los Smoothie Bowls son fresquísimos y están llenos de vitaminas ¡y os van a ayudar a pasar la mañana llena de energía!
Además veremos diferentes opciones de toppings. Aquí tenéis bowls más ligeros, más afrutados y algún que otro
capricho 😉. Además vais a poder combinar los diferentes toppings con los diferentes bowls o simplemente combinar
estas ideas con las vuestras! Pero no solo esto, también tenéis una idea sobre cómo organizaros y hacer una
producción de smoothie bowls para que tengáis para toda la semana.
Este es un libro para enseñaros una serie de recetas muy fáciles (no necesitáis ser super cocinillas) y que integréis la
práctica de elaborar desayunos sin carbohidratos procesados, puesto que estos a menudo no sientan bien, nos dejan
sin energía… Y precisamente lo que queremos es cargarnos de energía con alimentos saludables y cargados de
vitaminas y propiedades buenas para nuestro organismo, ¡desde primera hora de la mañana!
Los ingredientes que se proponen, son fáciles de conseguir y deliciosos pero por supuesto, podéis tomar alternativas si
algunos no os acaban de gustar o no son de temporada, adaptándolos a la estación del año en la que estéis.
Lo mismo con los toppings, son siempre sugerencias pero ¡debéis sentiros libres de tomar otras opciones si así las
preferís! ¡Ah! Y se incluye aquí también una súper receta de rawnola,…es ¡tremendamente sencilla y deliciosa!
1. Lo primero de todo es tener una batidora potente, porque tal y como se deben hacer hay que triturar fruta
congelada y es importante tener una batidora que facilite el trabajo y además, que quede una textura
cremosa y agradable al paladar.
2. Lo que se puede hacer es congelar todo el smoothie bowl en bloques. Cogemos bolsitas de congelación e
introducimos en ella todo la fruta junta (la que va triturada), cortada en trocitos para que luego sea más fácil
triturarla. Se puede hacer la noche anterior y dejarlo toda la noche, para por la mañana elaborar nuestro
smoothie bowl o si preferís hacer un planning para toda la semana, preparáis todas las bolsas de la semana y
así tenemos listo en el congelador una para cada día de la semana.
3. Para los que sólo quieran desayunar el smoothie bowl, es interesante añadir algún cereal, podemos entonces
preparar un tipo de granola que llamamos RAWNOLA, que se hace simplemente con:
Un puñado de frutos secos, unos cuantos dátiles y un poco de avena y triturarlo y después se guarda
en la nevera, se puede hacer producción para un mes, porque dura y aguanta muchísimo (ver
recetas de rawnola y granola).
Así tendremos un desayuno completo, con proteínas y grasas saludables (de las semillas, los frutos secos, el coco, el
aguacate…etc), con carbohidratos, tanto de la fruta como de la avena, las vitaminas y minerales de la fruta y de los
superalimentos que podamos utilizar. Así tendremos toda la nutrición y la energía que necesitamos durante la mañana
y pueden ser una merienda también si nos apetece algo más dulce a media tarde, ya que podemos hacer un
smoothie bowl más caprichoso, como veréis.
Son una “categoría especial” de alimentos que se encuentran en la naturaleza; son 100% naturales y muchos de ellos
milenarios (semillas, tubérculos, raíces secas, hierbas, algas, etc.). Llevan el nombre superalimentos debido a que en
pequeñas cantidades contienen una densidad enorme de nutrientes, además de pocas calorías. Son fuentes
excelentes de antioxidantes y nutrientes esenciales.
Son ideales para prevenir o tratar enfermedades, mantenerse en forma y con energía, desintoxicar el cuerpo,
fortalecer su sistema inmunológico, y prolongar la longevidad gracias a que aportan nutrientes, antioxidantes,
En resumen, los SMOOTHIE BOWLS son muy fáciles de preparar y apenas requieren invertir
tiempo en la cocina, mientras que nos permiten disfrutar de un desayuno o merienda muy
completo y nutritivo combinando muchos ingredientes saludables en un mismo plat o.
Además es difícil aburrirse con ellos y son perfectos para aprovechar al máximo todas las
frutas.
Si os estáis preguntando qué es exactamente un smoothie bowl, te lo resolvemos rápidamente. Ya sabéis qué es un
smoothie, es decir, un batido, y seguramente la mayoría conoceréis el término inglés ‘bowl’, el diccionario de la Real
Academia Española lo reconoce y traduce como ‘bol’, ya sabéis que se trata de un tazón sin asa. Así pues, un
Smoothie bowl es un batido de frutas natural servido en un bol o cuenco, pero con algunas características más.
Un smoothie bowl pretende ser un desayuno completo y saludable, por lo que además de frutas y verduras, suele
incorporar proteínas, carbohidratos de abosrción lenta, y grasas vegetales saludables (frutos secos o semillas, por
ejemplo). Debe ser más espeso que el que se sirve en vaso para poder tomarlo con cuchara, además suele incorporar
trozos por encima o toppings (de fruta, de cereales, de frutos secos…) así nos aseguramos de realizar una buen
masticación y texturas diferentes lo que ofrece una experiencia los smoothies “bebibles” y también se sirve frío.
Lo cierto es que la cantidad de alimentos que se pueden incorporar en un smoothie bowl son innumerables: fruta
natural, fruta deshidratada, cereales como la avena, bebidas vegetales, semillas, frutos secos, fruta desecada, cacao
y otros superalimentos…y algunos incorporan también vegetales.
De este modo, el smoothie bowl es como un batido nutritivo que se debe tomar con cuchara. En esta versión
buscamos una textura aún más espesa que los smoothies clásicos, preferiblemente con un punto cremoso, según los
ingredientes que usemos de base.
Toda la gracia del smoothie bowl está en la base, el puré o batido de ingredientes que acogerá los ingredientes
añadidos. Para que sea atractivo y sabroso lo mejor es apostar por un color llamativo, que además suele ser reflejo de
las vitaminas de todo lo que hayamos usado. Un verde vivo, amarillo limón, rojo pasión o púrpuras y rosados son
buenas opciones que apetece comerlas con solo verlas. El verde es la apuesta teóricamente más sana, porque
implica añadir ingredientes vegetales como hortalizas de hoja verde, perejil o coles, pero hay más alternativas.
Esta es la fórmula mágica que podemos utilizar de punto de partida para nuestras creaciones:
1 taza de mezcla de frutas y/o verduras. Para un mejor resultado, es preferible que al menos una de las frutas
esté previamente congelada, por ejemplo plátano maduro, mango o piña. Si no queremos que las verduras
roben demasiado protagonismo deberían ocupar 1/4 de todo el volumen.
1/2 taza de líquido. Agua mineral, agua de coco, zumo de naranja natural, leche o bebida vegetal, yogur
natural o lo que más nos apetezca. Podemos combinar varios tipos dependiendo de la textura que tenga
nuestra mezcla de frutas y verduras. Un truco: congelar el líquido en cubiteras y luego añadirlo a la hora de
triturar, nos quedará un smoothie todavía más fresco y cremoso.
1 cucharadita o 1 cucharada de endulzante. Ajustando al gusto, podremos darle un punto más o menos dulce
con miel, melaza, sirope de ágave o de arce, azícar de coco, dátil o ciruelas pasas trituradas, crema de
almendras o de cacahuete, etc.
1 cucharada de cereales, frutos secos o semillas. Copos de avena, semillas de lino, semillas de chía, copos de
espelta o centeno, quinoa, semillas de sésamo... Hay muchísimas opciones. Ayudan a espesar, suman
Cuando ya tenemos la base de nuestra receta, siempre con la textura que más nos guste pero procurando que no sea
muy líquido, solo nos falta añadir los ingredientes sólidos que más nos apetezcan. Podemos recurrir a utilizar los mismos
que hemos usado para la base, para potenciar el sabor y jugar con las texturas, o añadir otros diferentes y hacer
contrastes.
Por tanto, se puede experimentar con los contrastes y que combinen bien en cuanto a los colores. Recomiendo
mezclar algo de fruta fresca con un par de ingredientes crujientes, como almendras y pipas de calabaza o sésamo
ligeramente tostados en una sartén sin aceite. El coco da un toque exótico que combina muy bien con casi todas las
frutas, y los frutos rojos frescos pueden aportar un contrapunto ácido muy interesante. Chocolate puro picado (nibs de
cacao) o rallado, incluso cacao en polvo sin azúcar, son también buenas opciones.
Las técnicas de cocina que se requieren para estas recetas son casi inexistentes, pues solo necesitamos pelar y trocear
los ingredientes, triturarlos y mezclar. El utensilio clave que hará casi todo el trabajo es la máquina con la que
trituraremos y elaboraremos la base cremosa, hay diferentes opciones en este caso, con diferentes resultados…
Una batidora de vaso tipo blender, una picadora, un robot con cuchillas para triturar, la típica batidora de brazo, una
licuadora potente o una máquina de alta gama como la Thermomix son las principales alternativas que tenemos a
nuestro alcance. Dependiendo de cada aparato tendremos que trocear más o menos los ingredientes, y a veces
conviene triturarlos por tandas para no sobrecargar los depósitos o forzar demasiado los motores. Es fácil quemar estas
máquinas cuando usamos los ingredientes congelados que necesariamente usamos para los smoothie bowls, y a parte
la consistencia que se consigue deja mucho que desear. Disponer de una buena máquina es muy importante en este
caso.
Siempre es mejor empezar triturando la fruta que tengamos previamente congelada, añadir los demás vegetales y
después incorporar poco a poco los líquidos, ajustando la cantidad según la textura. Los ingredientes como copos de
cereales o semillas es mejor triturarlos aparte antes de añadirlos. Si tenemos una batidora potente, tipo Thermomix o
Vitamix, no necesitaremos ser tan cuidadosos y podremos introducirlo todo junto sin preocuparnos de si va a triturar
mejor o peor, con estas máquinas tenemos asegurada una trituración y textura perfecta.
Después iremos probando para endulzar o sumar algún aroma, si lo consideramos conveniente.
Para servirlos
Finalmente solo queda servir el batido espeso en un cuenco del tamaño apropiado, agregar el resto de ingredientes
por encima decorando y disfrutar tranquilamente de nuestra creación con una cuchara. Es recomendable tomarlos
BONUS TRACK
Ejemplos de superalimentos: cacao, espirulina, maca, hierba de trigo, bayas de goji, semillas de chía…
1. Cacao: es probablemente el alimento con más antioxidantes del mundo; aporta hierro, vitamina C y ácidos grasos
que mantienen saludable el sistema nervioso central. Tiene propiedades antisépticas, regula el azúcar en la sangre y
fortalece el sistema cardiovascular.
2. Espirulina: es un alga unicelular, cargada de proteínas que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Su uso
como fuente alimenticia data del siglo IX y se cree que empezó a ser utilizada por los aztecas en el siglo XVI. Es una de
las fuentes naturales con más proteína; contiene 21 de los 23 aminoácidos esenciales en proporción casi ideal, donde
destacan el triptófano (antidepresivo) y la fenilalanina (sensación de saciedad). Así mismo tiene una gran cantidad de
ácidos esenciales y es la fuente natural más rica de vitamina B12. Otros de sus beneficios son: mantener un buen nivel
el colesterol y de presión arterial, reduce el colesterol, alivia los síntomas de la rinitis alérgica, disminuye el efecto tóxico
en los riñones provocado por metales pesados y combinada con el selenio puede tener un efecto anticancerígeno.
Por sus múltiples vitaminas, minerales y proteínas, la espirulina fue declarada por la UNESCO como el alimento del
milenio.
3. Maca: esta raíz proveniente de Perú y se encargará de que tenga energía durante todo el día, por eso es muy
utilizada por atletas. Ha sido usada por siglos en los Andes para incrementar la fertilidad. Contiene minerales, vitaminas
(como la B), enzimas y aminoácidos; y se aplica mucho para corregir problemas hormonales (síndrome premenstrual y
menopausia). La maca funciona como un adaptógeno, lo que significa que responde de manera individual a las
diferentes necesidades de cada organismo.
4. Wheatgrass o hierba de trigo: baja la presión arterial, limpia la sangre, estimula el metabolismo y se usa para tratar
tumores, obesidad e indigestiones. Ayuda a alcalinizar el cuerpo, tiene propiedades anticancerígenas y puede ser
consumido para aliviar dolores internos. Sus beneficios se pierden al calentarlo o cocinarlo, por eso se agrega a jugos o
en batidos de forma cruda.
5. Chlorella: según científicos japoneses esta alga verde puede reducir la grasa corporal y la glucosa en la sangre.
Limpia el organismo de sustancias tóxicas, aumenta la energía y mejora la digestión. Su composición es básicamente
proteica, convirtiéndola en una excelente fuente de proteína vegetal. Tiene un extraordinario contenido de clorofila,
la cual nos ayuda a retardar el envejecimiento celular, prevenir el cáncer y eliminar tóxicos del organismo.
7. Semillas de chía: tienen más calcio que un vaso de leche, más antioxidantes que los arándanos, más hierro que la
espinaca, el doble de potasio que un banano y más Omega-3 que el salmón.
8. Te matcha. Básicamente el té matcha es la hoja entera del té verde que tras un proceso especial de cultivo,
recolección y secado, se muele para obtener un polvo fino y verde intenso que multiplica los beneficios del té verde.
Un vaso de matcha equivale a 10 vasos de té verde en contenido en antioxidantes y valor nutricional. El té verde tiene
propiedades termogénicas y promueve la oxidación de las grasas. Al consumir té verde aumentamos la termogénesis
o promedio con que el cuerpo de la quema calorías diariamente y por tanto perdemos peso. El té matcha calma y
relaja, mejora nuestro estado de ánimo y ayuda en la concentración ya que es rico en L-teanina un aminoácido que
promueve un estado de relajación y bienestar. Por tanto, relaja sin dar somnolencia y da energía sin agotar
9. Açaí. Es una fruta brasileña con propiedades maravillosas .El sabor es como el de una mezcla de frambuesa con
uva. El acai es el fruto de una palmera que crece de forma silvestre en la selva al norte de Brasil, una zona húmeda y
lluviosa. El açaí contiene antioxidantes (hasta 30 veces más que la uva); vitaminas A y C. El açaí es una de las frutas
con más potencial antioxidante del mundo, combate el envejecimiento de las células. Se recomienda a los atletas de
alto rendimiento, a las personas que están bajo grandes niveles de estrés, que fuman o que tienen problemas
cardíacos. Estudios han asociado el consumo de este fruto rico en polifenoles con la disminución de algunos tipos de
cáncer.
10. Canela. Mejora la sensibilidad a la insulina. Ayuda en la pérdida de peso, resistencia a la insulina y diabetes. Ayuda
a regular los niveles de glucosa en sangre. Propiedades antiinflamatorias.
INGREDIENTES
1 trozo de sandía (sin piel)
1⁄2 mango troceado
1 plátano troceado
1 vaso de leche de coco
2 cucharadas de coco rallado (generosas)
PREPARACIÓN:
1 Previamente cortaremos todos los ingredientes del smoothie bowl (la sandía, el mango, el
plátano, el coco rallado y la leche de coco) y los pondremos dentro de una bolsa de
congelación (ziploc). Los congelaremos durante 2-3 horas, aunque lo mejor es hacerlo por la
noche y tenerlo para el día siguiente.
INGREDIENTES
2 plátanos
1 puñado de anacardos
1 cucharadita de maca
1⁄2 cucharadita de canela
1 vaso de leche de avena (y un poquito más)
PREPARACIÓN:
1 Pondremos los anacardos en remojo entre 2-3 horas.
2 Después pondremos el plátano, la leche de avena (guardamos un poco para cuando nos
hagamos el bowl) y los anacardos en una bolsa de congelación (ziploc) y congelaremos.
3 Cuando nos apetezca tomar el bowl, pondremos todo en un robot de cocina y añadiremos un
poco de leche de avena, la maca y la canela. ¡Y los toppings por encima!
PARA LA MERMELADA:
1 Mezclaremos en un robot de cocina los arándanos y el sirope de agave, triturando 6 segundos
a velocidad media ya que no queremos triturarlo 100% sino que queden unos cuantos grumos,
así́ está riquísimo.
INGREDIENTES
1 mango
1 plátano
1 vaso de crema (nata) de coco
1⁄2 vaso de zumo de manzana
PREPARACIÓN:
1. Cortaremos los ingredientes a trozos y los pondremos en una bolsa de congelación (ziploc)
para congelar. Todos menos el zumo de manzana.
3. Para los toppings se pueden poner los que se sugieren ¡o bien los que tengáis en casa! El
maracuyá́ le da un punto ácido muy divertido y diferente.
FRUTA (TOPPING)
2 fresas (TOPPING)
1 puñado de arándanos (MERMELADA)
pitaya (opcional)
1 puñado de arándanos
1⁄2 maracuyá́ o plátano
LÍQUIDOS
SECOS
INGREDIENTES:
200 g de zanahorias
2 naranjas
1 mango maduro
50g de leche de almendras
2 cucharadas de sirope de ágave
PREPARACIÓN:
1. Cortaremos los ingredientes a trozos y los pondremos en una bolsa para congelar. Todos menos
las zanahorias. La leche de almendras puede estar congelada en cubitos o no.
INGREDIENTES:
50 g de kale (o col verde rizada)
1 aguacate
3 plátanos
1 manzana
1 pepino
20 g de jengibre fresco
1 cucharada de tahini
PREPARACIÓN:
1. Cortaremos los ingredientes a trozos y los pondremos en una bolsa para congelar. Todos menos
las zanahorias. La leche de almendras puede estar congelada en cubitos o no.
INGREDIENTES:
1 plátano
160 g de copos de avena (sin gluten)
50 g de crema de almendras
30 g de cacao puro en polvo (100% cacao)
400 g de leche de almendras
20 g de sirope de ágave o arce
1 cucharadita de vainilla líquida o ½ vaina de vainilla
PREPARACIÓN:
1. Cortaremos los ingredientes a trozos y los pondremos en una bolsa para congelar. Todos menos
las zanahorias. La leche de almendras puede estar congelada en cubitos o no.
VERDURA
200 g de zanahoria - en trozos
1 aguacate - maduro
50 g de kale
1 pepino - pelado, sin semillas y en trozos (aprox. 100 g)
20 g de jengibre fresco
LÍQUIDOS
SECOS
RAWNOLA
¡Más sana imposible!. Hecha solo con frutos secos, coco deshidratado y dátiles. Ideal para tus bowls, smoothies,
macedonias o como un snack rápido!! Aunque hay que tener en cuenta que contienen cantidades de azúcar
importantes y hay que vigilar en no pasarse y lo mismo para la granola…;).
PREPARACIÓN
1. Poner todos los ingredientes en la batidora o procesador de alimentos (menos las bayas de goji) y mezclar de
manera que quede una textura no muy fina. Pero si os apetece que este todo más homogéneo simplemente
poner unos segundos más a triturar.
3. Después se puede guardar en la nevera para obtener una textura más dura.
INGREDIENTES
200 gramos de copos de avena
75 gramos de almendras
75 gramos de nueces
75 gramos de dátiles
2 cucharadas de agua
PREPARACIÓN
1. En un bol echamos los copos de avena, las almendras, las nueces, los dátiles, las semillas de sésamo y la canela en
polvo. Podéis trocear los ingredientes a vuestro gusto o echarlos enteros.
2. En un cazo echamos el sirope de agave, el aceite de coco, el extracto de vainilla y el agua, removemos y lo
dejamos a fuego medio hasta que los ingredientes estén completamente integrados pero sin que llegue a hervir.
Nosotros los dejamos hasta que el aceite de coco se derritió por completo.
3. Echamos los ingredientes líquidos sobre los secos y removemos con una cuchara para que la mezcla líquida se
reparta por igual.
4. Ponemos nuestra granola sobre una bandeja de horno con papel de hornear y la colocamos en la altura central
del horno (previamente precalentado) a 160 grados durante 25 minutos.
5. Cuando hayan pasado 10 minutos sacáis la bandeja y con ayuda de una cuchara o espátula le dais una vuelta a
vuestra granola para que no se pegue demasiado y volvéis a meterla al horno.
6. Pasados otros 10 minutos volvemos a remover y añadimos los trocitos de mango deshidratado, que como ya es
bastante seco, es mejor añadir al final. Volvemos a meter la bandeja otros 5 minutos en el horno.
7. Cuando han pasado los 25 minutos la sacamos del horno y dejamos enfriar completamente antes de retirarla de la
bandeja. Lo ideal es guardarla en un recipiente hermético a temperatura ambiente en un lugar fresco y seco, y
consumirla en 15 días.
Recomendaciones:
Probar la granola cuando hayáis mezclado todos los ingredientes, antes de meterla al horno para poder
añadir más sirope, dependiendo de nuestro gusto más o menos dulzón (aunque siempre es mejor cuanto
menos sirope mejor).
TERAPEUTICS Oviedo
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