Tema3Climas (1)
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c)- Los frentes: España queda bajo la influencia del frente polar (atlántico), que separa la masa
polar marítima (fría y húmeda) de la tropical marítima (cálida y húmeda). Este frente es el reflejo en
superficie del Jet Stream (o Corriente en Chorro) en altura. la Península queda bajo la influencia
del aire tropical cálido en verano y del aire polar frío en invierno, mientras que durante los
equinoccios el Frente Polar genera sucesivas borrascas que son impulsadas hacia España por los
vientos permanentes del oeste de latitudes medias. Este frente suele ser el responsable del tiempo
variable y lluvioso sobre España.
Si la masa de aire cálido avanza sobre la de aire frío hablamos de FRENTE CÁLIDO. En
este caso, el aire cálido se eleva suavemente sobre el frío, por lo tanto la condensación es más
lenta, dando lugar a precipitaciones poco abundantes y dispersas pero más duraderas.
Si la masa de aire frío avanza sobre la cálida hablamos de FRENTE FRÍO. En este caso el
aire frío, más pesado, se mete en cuña bajo el cálido y lo obliga a ascender bruscamente,
provocando una rápida condensación que es responsable de lluvias cuantiosas (moderadas)
que caen en poco tiempo.
Frente ocluido. Se produce si un frente cálido es seguido por un frente frío, con
un desplazamiento más veloz. Los dos frentes continúan moviéndose. La línea entre
ellos es el frente.
Por último, la circulación en altura viene determinada por la corriente en chorro o jet stream (9
km en altitud), que es precisamente la que marca la posición latitudinal del frente polar. La corriente
en chorro se desplaza hacia el norte en verano, lo que hace que España se vea más afectada por las
masas de aire tropical, y hacia el sur en invierno, lo que hace que se vea más afectada por las masas
de aire polar. Cuando circula rápido, a más de 150 km/h, tiene un trazado casi zonal (oeste-este),
con suaves ondulaciones, que corresponden en superficie con el frente polar y sus borrascas. Pero
cuando su velocidad disminuye, describe profundas ondulaciones: crestas o dorsales, que originan
altas presiones, y valles o vaguadas que originan bajas presiones. Además, en determinadas épocas
se suelen producir pérdidas de velocidad en la corriente, lo que hace que esta oscile y genere
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vaguadas, es decir, embolsamientos de aire frío muy al sur y de aire cálido muy al norte. Los
primeros son los responsables del fenómeno de gota fría o DANA, al coincidir el aire en altura con
una temperatura cálida y una alta humedad en los litorales mediterráneos a finales del verano. 1.2.
LOS ELEMENTOS Los elementos del clima son circunstancias atmosféricas que pueden
observarse, describirse y medirse: temperatura, precipitación, presión, velocidad y dirección del
viento, insolación…Sin embargo, la climatología se ha basado principalmente en dos de ellos:
precipitaciones y temperaturas.
1. Las precipitaciones. La media anual está en unos 650 mm anuales pero con grandes
diferencias en su distribución. En general disminuyen de norte a sur y de oeste a este. A partir
del mapa pluviométrico, en el que la distribución de las precipitaciones se hace mediante isoyetas,
se distinguen tres grandes zonas: la España húmeda, la seca y la árida.
A. La España húmeda. Recibe precipitaciones anuales superiores a los 800 mm. Incluye una
franja continua desde Galicia hasta el norte de Cataluña, que está muy expuesta a las borrascas
asociadas a los frentes atlánticos, con precipitaciones finas y persistentes y máximo invernal. Fuera
de estas áreas sólo algunos puntos aislados pertenecen a la España Húmeda, siendo siempre la
altitud la causa fundamental (Sierra de Grazalema).
B. La España seca. Precipitaciones entre 300 y 800 mm anuales. Abarca casi las ¾ partes del
territorio. Incluye ambas submesetas, valles del Ebro y Guadalquivir, zonas de Levante y Cataluña,
y ambos archipiélagos. Las causas de la disminución de las precipitaciones son el debilitamiento
de los frentes atlánticos en el interiory el efecto barrera provocado por la disposición del relieve.
C- La España árida. Se corresponde con las zonas que reciben menos de 300 mm anuales, en su
mayor parte en el sureste peninsular y sur levantino, incluyendo también algunas comarcas como el
interior de Granada o el bajo Ebro. La razón es, en algunos casos, el efecto foehn.
Las Canarias tienen escasas precipitaciones debido a la incidencia durante casi todo el año del
anticiclón de las Azores. En cuanto a las precipitaciones en forma de nieve, disminuyen de Norte
a Sur, siendo en las costas levantinas y meridionales prácticamente desconocidas. Finalmente, la
escasez e irregularidad de las precipitaciones y las altas temperaturas estivales, explican la
importancia de la aridez.
2. Las temperaturas.
La distribución de temperaturas, que es el grado de calor en el aire, se ve condicionada por la
latitud, la altitud (gradiente térmico 0,6 cada 100 m), la disposición del relieve, la influencia
marítima... que determinan las características generales de las temperaturas en la península. La
temperatura indica el grado de calor del aire. Se mide en grados centígrados (o C), con un
termómetro. En los mapas se representa mediante isotermas o líneas que unen los puntos con igual
temperatura. El mapa de isotermas nos permite distinguir en la Península cuatro grandes zonas
térmicas:
· Las Costas gallegas y cantábricas, con temperaturas medias suaves de hasta 15º C. ·
El resto del sector costero español, con medias entre 15-18º C.
· La España interior, con grandes diferencias térmicas, entre los 10 y los 19º C
· La alta montaña con temperaturas medias inferiores a los 10ºC.
Encontramos mayor amplitud térmica (oscilación térmica anual) en el centro que en la
periferia. Las máximas amplitudes se dan en la Meseta y Valle del Ebro, debido a la escasa
influencia marítima (continentalidad). Por ello los inviernos del interior son fríos y largos,
mientras que en la periferia son suaves y cortos. Las mínimas se dan en zonas costeras y canarias
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3. Otros elementos del clima en España.
Insolación: Es la cantidad de radiación solar directa que recibe una unidad de superficie
horizontal. Está directamente relacionada con la duración del día a lo largo del año, pero
inversamente con la nubosidad, es decir, a mayor nubosidad, menor insolación. Por eso, la franja
norte peninsular tiene bajos niveles de insolación, que aumenta hacia el Sur.
Vientos: Por su situación, la península está dentro del dominio de los vientos del oeste, aunque
en la costa oriental son frecuentes los vientos de levante. Durante el verano son frecuentes las
calmas. Canarias está bajo el dominio de los vientos alisios. Además, existen vientos locales
(cierzo, tramontana, terral…)
Evapotranspiración: Es el proceso de traspaso de agua de la superficie terrestre a la atmósfera a
partir del proceso físico de la evaporación y el biológico de la transpiración de las plantas. Los
valores más altos los encontramos en la depresión del Guadalquivir. Los más bajos en la cornisa
cantábrica.
Aridez: Término que alude a la situación en la que la escasez de humedad impide mantener una
densa vegetación, debido a que la evaporación supera a la precipitación. En España la aridez
aumenta en las depresiones exteriores y zonas interiores de clima continentalizado, y es máxima en
el sureste peninsular (Almería, Alicante y Murcia) y Canarias.
Nubosidad: La zona cantábrica y pirenaica presenta más días cubiertos, que disminuyen de
norte a sur. Y Nieblas: Son frecuentes en invierno en los valles, altiplanicies y depresiones del
interior y, sobre todo, en zonas montañosas.
2. TIPOS DE TIEMPO
Las distintas configuraciones atmosféricas generan gran variedad de tipos de tiempo. En la
Península, los tipos de tiempo más frecuentes son los siguientes:
En invierno predomina el tiempo anticiclónico frío y seco. Está causado por los anticiclones
térmicos del interior peninsular y de centro Europa (situación del NE) y por los anticiclones polares
atlánticos (situaciones del N y NO). No obstante, el descenso en latitud de la corriente en chorro y
permite una mayor incidencia del frente polar y de la borrascas (situaciones del oeste y SO).
En verano domina el tiempo anticiclónico seco y caluroso. Está causado principalmente por
el anticiclón de las Azores, que asciende en latitud en esta época del año, y secundariamente por el
anticiclón continental del norte de África. Ocasionalmente pueden producirse tormentas por el
calentamiento del suelo, o por la penetración de masas de aire frías en altura.
En otoño y primavera, el tiempo es variable. Se producen situaciones anticiclónicas
semejantes a las del invierno o a las del verano, y precipitaciones ligadas al paso de borrascas
atlánticas, a situaciones del este en el Mediterráneo y a gotas frías.
En Canarias, el tiempo normal o «tiempo de los alisios» es estable. Está determinado por la
presencia del anticiclón de las Azores y del viento alisio del NE, fresco y húmedo. En verano, el
aire sahariano seco del este o del sureste ocasiona olas de calor (el llamado «tiempo del sur»).
3. LOS PRINCIPALES TIPOS DE CLIMAS. CARACTERÍSTICAS Y DISTRIBUCIÓN.
España ofrece una gran variedad climática, que viene determinada por una serie de hechos
derivados de su posición latitudinal, su situación estratégica, el carácter peninsular e insular de su
territorio y por las peculiares características mencionadas. Además, la ubicación muy meridional
de Canarias incrementa la variedad climática española al introducir un clima de carácter
subtropical. Todos estos factores geográficos propician una gran variedad climática reflejada en
la existencia de cuatro dominios.
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3.1. EL DOMINIO TEMPLADO-FRÍO:
a) Clima oceánico o atlántico. Está determinado por el efecto suavizador del mar. Se localiza en
la fachada atlántica gallega y cantábrica, adentrándose hacia el interior hasta la parte norte del
Macizo Galaico-Leonés y la Cordillera Cantábrica e introduciéndose hacia el este hasta los
Pirineos occidentales.
Sus temperaturas medias anuales son suaves en verano e invierno: oscilan entre 13 y 15ºC.
Así, muestra una reducida amplitud térmica por la llegada de masas de aire marítimo a estas
zonas, por lo que los veranos son frescos y los inviernos templados. Las precipitaciones anuales
son siempre superiores a 800 mm y bien distribuidas. Aún así, en verano se aprecia una clara
reducción pluviométrica. La nubosidad es elevada y, por tanto, el grado de insolación bajo. El
clima tiene un elevado grado de humedad relativa y bajo de evapotranspiración por lo que
encontramos un paisaje muy verde.
El clima oceánico presenta dos tipos:
-Oceánico puro o marítimo. Se localiza en las zonas costeras de Galicia, Asturias, Cantabria y
País Vasco. Temperaturas suaves, medias anuales entre 11 y 15ºC. Los veranos son frescos, los
inviernos suaves y templados por lo que la oscilación térmica es media-baja. Las precipitaciones
son abundantes y regulares superiores a 1000 mm anuales debido al paso de borrascas atlánticas y
la cercanía de la cordillera Cantábrica. No hay estación seca pero sí una disminución estival.
-Oceánico de transición. Se localiza en el interior de Galicia, franja sur de la Cordillera
Cantábrica y Pirineos Axiales Posee unos inviernos más fríos y veranos algo más cálidos, así, la
amplitud térmica se ve incrementada. Sus precipitaciones, entre los 800 y 1000 mm, se reducen
por el efecto barrera de la Cordillera Cantábrica. Se acentúa la reducción estival ya que se pueden
dar meses secos.
b) Clima continental.
En principio, no todos los autores admiten la existencia de este clima en España. Para muchos sería
más correcto hablar de clima mediterráneo con invierno frío o incluso clima mediterráneo
continentalizado, que se extendería por la España interior: Meseta, Depresión del Ebro y parte de
la del Guadalquivir. Los inviernos son ya fríos, y alto el riesgo de heladas y nieblas en las cuencas
interiores. Por contra los veranos son largos y muy calurosos. En consecuencia la amplitud
térmica es muy elevada. Las precipitaciones son débiles e irregulares, menores a 600 mm y
descienden de N a S y de W a E. Los inviernos pueden ser secos. Estos contrastes térmicos y
pluviométricos se deben a la disminución de la influencia marítima por la lejanía del mar.
3.2. EL DOMINIO TEMPLADO CÁLIDO
Corresponde al CLIMA MEDITERRÁNEO, que se localiza en la zona costera mediterránea,
Baleares, Ceuta, Melilla y una parte de la Depresión del Guadalquivir. En general está
caracterizado por inviernos templados y húmedos y veranos largos, muy secos y calurosos. Este
clima está condicionado por la circulación general atmosférica, ya que en verano la zona
queda bajo el dominio de los anticiclones subtropicales, mientras que en invierno, otoño y
primavera queda bajo la influencia de las bajas presiones y frente polar.
Sus temperaturas medias anuales están por encima de los 15ºC, presentando unos
inviernos suaves, pero unos veranos largos y calurosos. Por ello, la amplitud térmica es media o
media-fuerte, puede llegar incluso a los 20ºC en el interior. Es un clima seco, pues las
precipitaciones son escasas e irregulares, oscilando entre 300 y 750 mm., concentrándose en
otoño e invierno y produciéndose una acusada aridez estival. La irregularidad interanual
determina –además- la existencia de fases periódicas de sequía.
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El clima mediterráneo presenta tres tipos distintos:
a) MEDITERRÁNEO MARÍTIMO
Localización: costas mediterráneas peninsulares, salvo las alicantinas, murcianas y almerienses; en
Baleares, Ceuta, Melilla y una zona de las costas de Huelva y Cádiz. Los inviernos son suaves y
los veranos calurosos. La temperatura media anual es superior a 15ºC y la amplitud térmica de 12-
16ºC.
Precipitaciones muy irregulares, que disminuyen de N a S y de W a E, al igual que aumenta la
aridez estival, con varios meses áridos según el criterio de Gaussen, y presentan valores de entre 750
y 300 mm anuales, con valores descendentes de norte a sur y de oeste a este. En la costa levantina se
producen situaciones de Gota Fría: precipitaciones otoñales torrenciales provocadas por la
presencia de una depresión aislada en niveles altos (DANA), combinada con las altas temperaturas
de las aguas del Mediterráneo y la disposición del relieve del levante peninsular.
El mediterráneo marítimo presenta algunas variedades entre las que hay que destacar el
Mediterráneo andaluz, con temperaturas más elevadas (18ºC de media), veranos largos y
calurosos, y la zona costera de Málaga, Granada y Almería presenta características subtropicales.
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tiempo muy caluroso con presencia de calima. La corriente fría de Canarias, responsable de que
las temperaturas sean menores que las que les corresponden por latitud.
El clima canario presenta temperaturas suaves todo el año, con medias en torno a 20ºC, por lo
que la amplitud térmica es muy reducida (7º-8ºC). Las precipitaciones son escasas e irregulares,
disminuyen de N a S y de W a E. Así, aumentan también con la altitud y podemos encontrar el
fenómeno llamado mar de nubes, acumulación horizontal de éstas entre 500 y 1500 m, causada por
los vientos húmedos alisios.
4. DOMINIO FRÍO
En España el dominio frío se corresponde con el Clima de montaña, un clima azonal cuyas
características las determina la altura, orientación y exposición a los vientos dominantes. Se localiza
en zonas de montaña, siendo propio de zonas de más de 1000-1200 metros de altitud. En general
es un clima frío y húmedo.
Su temperatura media anual es menor de 10ºC, teniendo inviernos largos y fríos y veranos
cortos y frescos o inexistentes. No obstante, la latitud matiza las temperaturas, así, en el norte este
clima se da por encima de los 1000 m y en el centro y sur, a partir de 2000 m. La amplitud térmica
es media, a veces alta.
Las precipitaciones son elevadas por el efecto orográfico. A menudo, son en forma de
nieve, aún así, en algunas zonas pueden darse 1 o 2 meses secos.
Las condiciones generales de un clima pueden ser variadas por factores geográficos o
humanos de una manera muy sustancial, dando lugar a los climas locales. Como ejemplo de la
incidencia de los factores geográficos, en las zonas de umbría y barlovento de las Cordilleras
Subbéticas, como la Sierra de Segura, se puede producir una reducción de temperaturas y un
aumento de las precipitaciones generando unas características climáticas similares a las del clima
oceánico, lo que permite que haya especies como el roble y el acebo. En cuanto a los factores
humanos, el clima urbano se caracteriza por un aumento de las temperaturas debido al asfalto, las
construcciones, las calefacciones y el tráfico, mientras que el aumento de las temperaturas favorece
los movimientos ascendentes del aire y la contaminación. los factores geográficos determinan una
enorme variedad climática en España, lo que tiene como consecuencia una vegetación y unos usos
agrarios también muy variados,
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