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PEDRO GALATINO, CREADOR DEL NOMBRE JEHOVA
Pedro Galatino, también conocido como Petrus Galatinus, fue un erudito
franciscano italiano del Renacimiento (1460-1540), conocido principalmente por su obra De Arcanis Catholicae Veritatis ("Sobre los secretos de la verdad católica"), publicada en 1518. En este libro, defendió el uso del nombre "Jehová" como una forma latina del tetragrámaton hebreo ()יהוה, el nombre sagrado de Yahweh en las Escrituras hebreas. Galatino fue el primero en popularizar esta forma del nombre divino, combinando las consonantes del tetragrámaton (YHWH) con las vocales de la palabra hebrea "Adonai" ()אֲ ֹדנָי, que significa "Señor". Esto reflejaba una práctica común entre los lectores judíos de las Escrituras, quienes sustituían el nombre divino por "Adonai" como una forma de respeto para evitar pronunciar el nombre sagrado. Sin embargo, esta combinación no refleja la pronunciación original del tetragrámaton, que sigue siendo objeto de debate entre los estudiosos. Muchos académicos modernos consideran que una pronunciación más precisa podría ser "Yahweh", basándose en la evidencia lingüística y las tradiciones antiguas. La introducción de "Jehová" por Galatino tuvo una influencia duradera en las traducciones de la Biblia y en la tradición cristiana occidental, a pesar de no ser una representación históricamente precisa del nombre divino. ¿POR QUÉ NO ES CORRECTO EL NOMBRE JEHOVA? La gramática del hebreo antiguo no contiene vocales, es por eso que el nombre del Bendito que fue revelado en el Monte Sinaí a Moshé Avenu (Exodo 3:13) se conoce sólo por cuatro letras, conocidas también como el Tetragrámaton: yod-hei- vav-hei: יהוה. Este nombre se pronunció hasta el año 586 A.C. o sea hasta la destrucción del primer templo, y se pronunciaba con las vocales correspondientes, pero con el transcurso de la historia se olvidó la forma correcta de hacerlo y tradicionalmente se omite Su pronunciación por respeto a Su santidad y ante la posibilidad de hacerlo incorrectamente lo cuál sería una falta gravísima. Antes de la era cristiana ya se había sustituido por ADONAI o ADONAI ELOHIM (SEÑOR D-OS). Más tarde ADONAI se cambió por HASHEM o el SHEMA arameo que quiere decir "El Nombre". Hoy en día es más común mencionar Kadosh Baruj Hu (el Bendito) o el Bore Olam (Creador del Universo). Cuando se tradujo la Biblia Hebrea (Tanaj) al griego que era un idioma más universal en las provincias del imperio romano, lo que se conoce como la Septuaginta, se usó la expresión Señor en lugar de YHWH, y así era conocido incluso desde el siglo III A.C. (La Biblia Septuaginta o de los LXX es la Biblia Griega fue ampliamente utilizada por comunidades judías de todo el mundo por fuera de Judea y adoptada también por la iglesia cristiana primitiva y de donde proviene la mayoría de las versiones de biblias católicas y protestantes de hoy en día) ¿De dónde surgió entonces la mala pronunciación de Jehová y qué significa realmente? Algunos historiadores lo atribuyen a un grupo de estudiosos judíos conocidos como masoretas, quienes pensaron en cambiar la letra “A” por la vocal “E”, en el nombre conocido de D-os “JAH” como se recita en todos los idiomas ALELUYA (Alaben a D-os) esto lo hicieron, supuestamente, por razones fonéticas y omitieron la letra “Yod” del final (el sentido de la escritura hebrea es de derecha a izquierda) por considerarla una consonante. Lo cierto es que esta versión es ampliamente discutida ya que es sabido (y más para un judío estudioso) que la palabra Jehová significa: el destructor. La palabra “Jah” fue sustituida por “Je” y la palabra “Hováh” significa ruina, desastre, calamidad. JEHOVA = dios destructor Otra versión, más creíble, es que fue el monje franciscano llamado Pietro Galatinus quien allá por el año 1518 inventó este nombre haciendo conjunción de dos lenguas (hebreo y latín) para llegar a esa conclusión, en un afán por fusionar YHWH con la palabra Adonai. Hasta esa fecha, en ningún escrito y en ningún diccionario enciclopédico del mundo aparece ese nombre para referirse a HaShem. La palabra Jehová no es original de la Biblia y es simplemente incorrecto usar una transliteración en inglés de una palabra hebrea que nunca tuvo la intención de pronunciarse en primer lugar. Posteriormente, entre 1569 y 1602, se hicieron las primeras traducciones de las biblias en inglés, nuevamente a cargo de monjes ex católicos, y ellos usaron el nombre Jehová para el "Nuevo Testamento", usado principalmente por los reformistas, mejor conocidos como cristianos evangélicos. Y de este modo se ha mantenido en las muchas versiones de la Biblia Cristiana hasta nuestros días como una "latinización", si se permite esta expresión, ya que en el hebreo antiguo no existe el sonido de la letra "J" que fue incorporada al alfabeto occidental hace menos de 700 años. Con la expansión de la teología de la Suplantación (acción de atribuir a Jesús la facultad de ser D-os y sustituir todo lo referente a Israel y sus promesas y referirlas a la iglesia) es más común ver la palabra Señor, sin necesidad de identificar si se trata de Dios o de Jesús, por lo que mucha gente termina pensando que es la misma persona. Por otra parte, los Masoretas judíos (familias judías encargadas de la transmisión y conservación de la pureza de los textos hebreos antiguos) incorporaron las vocales, para aplicar símbolos vocálicos al texto consonántico tradicional. Emplearon EOA por AOA como un "sistema" que buscaba advertir al desprevenido que es incorrecto pronunciar el nombre sagrado de Dios, para lo cual era necesario tener un conocimiento previo de dicho sistema y de esta forma la palabra Yahvé también es un equívoco.